Subido por Roberto Gonzalez

Jurisprudencias amparo

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Época: Décima Época
Registro: 2010143.
Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Libro 23, Octubre de 2015, Tomo II Materia(s): Común. Tesis: 1a. CCLXXXIX/2015
(10a.) Página: 1647
CONTROL CONCENTRADO Y DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD. SUS
DIFERENCIAS.
De los artículos 1o. y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, deriva que
el control concentrado de constitucionalidad y convencionalidad respecto de normas generales
por vía de acción está depositado exclusivamente en los órganos del Poder Judicial de la
Federación, quienes deciden en forma terminal y definitiva, por medio del análisis exhaustivo de
los argumentos que los quejosos propongan en su demanda o en los casos en que proceda la
suplencia de la queja, si una disposición es contraria o no a la Constitución Federal y a los tratados
internacionales sobre derechos humanos de los que el Estado Mexicano sea parte. Por su parte, el
control difuso que realizan las demás autoridades del país, en el ámbito de su competencia, se
ejerce de manera oficiosa, si y sólo si, encuentran sustento para ello, respaldándose en el imperio
del cual están investidas para juzgar conforme a la Constitución. Por tanto, el control ordinario que
ejercen estas autoridades en su labor cotidiana, es decir, en su competencia específica, se
constriñe a establecer la legalidad del asunto sometido a su consideración con base en los hechos,
argumentaciones jurídicas, pruebas y alegatos propuestos por las partes, dando cumplimiento a
los derechos fundamentales de audiencia, legalidad, debido proceso y acceso a la justicia. Es aquí
donde el juzgador ordinario, al aplicar la norma, puede contrastar, de oficio, entre su contenido y
los derechos humanos que reconoce el orden jurídico nacional (esto es, realizar el control difuso)
en ejercicio de una competencia genérica, sin que la reflexión que realiza el juez común, forme
parte de la disputa entre actor y demandado. En ese sentido, la diferencia toral entre los medios
de control concentrado y difuso estriba, esencialmente, en que en el primero es decisión del
quejoso que el tema de inconstitucionalidad o inconvencionalidad de la ley forme parte de la litis,
al plantearlo expresamente en su demanda de amparo; mientras que en el segundo, ese tema no
integra la litis, que se limita a la materia de legalidad (competencia específica); no obstante, por
razón de su función, por decisión propia y prescindiendo de todo argumento de las partes, el
juzgador puede desaplicar la norma que a su criterio no sea acorde con la Constitución o con los
tratados internacionales en materia de derechos humanos.
Amparo directo en revisión 4927/2014. Chavira y Arzate, S.C. 27 de mayo de 2015. Unanimidad de
cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente y Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas; en su ausencia hizo suyo el asunto Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario:
Octavio Joel Flores Díaz.
Registro Digital: 160480
Localización: 10a. Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro III, Diciembre de 2011,
Tomo 1, p. 557, aislada, constitucional.
Clave o Número: P. LXX/2011 (9a.)
Rubro (Título/Subtítulo): SISTEMA DE CONTROL CONSTITUCIONAL EN EL ORDEN JURÍDICO MEXICANO.
Texto: Actualmente existen dos grandes vertientes dentro del modelo de control de constitucionalidad en el
orden jurídico mexicano, que son acordes con el modelo de control de convencionalidad ex officio en materia de
derechos humanos a cargo del Poder Judicial. En primer término, el control concentrado en los órganos del
Poder Judicial de la Federación con vías directas de control: acciones de inconstitucionalidad, controversias
constitucionales y amparo directo e indirecto; en segundo término, el control por parte del resto de los jueces del
país en forma incidental durante los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de
abrir un expediente por cuerda separada. Ambas vertientes de control se ejercen de manera independiente y la
existencia de este modelo general de control no requiere que todos los casos sean revisables e impugnables en
ambas. Es un sistema concentrado en una parte y difuso en otra, lo que permite que sean los criterios e
interpretaciones constitucionales, ya sea por declaración de inconstitucionalidad o por inaplicación, de los que
conozca la Suprema Corte para que determine cuál es la interpretación constitucional que finalmente debe
prevalecer en el orden jurídico nacional. Finalmente, debe señalarse que todas las demás autoridades del país
en el ámbito de sus competencias tienen la obligación de aplicar las normas correspondientes haciendo la
interpretación más favorable a la persona para lograr su protección más amplia, sin tener la posibilidad de
inaplicar o declarar su incompatibilidad.
Precedente: Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con salvedades.
Ausente: y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José Ramón Cossío Díaz.
Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXX/2011(9a.), la tesis aislada
que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Nota:
En la resolución emitida el 25 de octubre de 2011 por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en
la solicitud de modificación de jurisprudencia 22/2011, en el punto único se determinó: "Único. Han quedado sin
efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y P./J. 74/99, cuyos rubros son los siguientes: ‘CONTROL
JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN.’ y ‘CONTROL DIFUSO DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO
AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA CONSTITUCIÓN.’", conclusión a la que se arribó en virtud del marco
constitucional generado con motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se modifica la denominación
del Capítulo I del Título Primero y reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 10 de junio de 2011.
La tesis P./J. 73/99 y P./J. 74/99 anteriormente citadas aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, páginas 18 y 5, respectivamente.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la contradicción de tesis
283/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.
Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la contradicción de tesis
286/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de octubre de 2015 a las 11:00 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.
Época: Décima Época.
Registro: 2003523.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3. Materia(s): Común. Tesis: I.4o.A.18 K
(10a.) Página: 1762
CONTROL DIFUSO. RASGOS DISTINTIVOS DE SU EJERCICIO.
El "sistema difuso" es aquel en el cual el examen de compatibilidad de los actos frente a la
Constitución corresponde a todos los órganos jurisdiccionales y lo ejercitan, incidentalmente, en
ocasión de la decisión de las causas de su competencia. La lógica de dicho sistema reside en que, a
cada caso, debe recaer una resolución conocida como "norma individualizada", la cual se infiere o
deduce a partir de la norma general, pero adecuándola o relacionándola con los hechos o
circunstancias del caso concreto, por lo que la decisión se compone de un silogismo judicial que se
integra por una premisa fáctica determinada por hechos o circunstancias conforme a las cuales,
deberá construirse una premisa normativa que otorgue la mejor solución al conflicto, esto es,
cuando se ejerce el control difuso se actúa en el problema contingente y propio que impone una
comprobación constitucional en el caso debatido; de ahí el efecto de la cosa juzgada -inter partes-.
De manera que en este sistema, el juzgador tiene el deber de realizar una interpretación para
llegar a un juicio respecto a la constitucionalidad de la decisión que pronuncia en casos concretos.
Por tanto, en el supuesto de estimar que la aplicación de cierta disposición, bajo determinadas
circunstancias, resulta inconstitucional, sólo puede, en casos extremos, desaplicar tal disposición
en el evento concreto, resolviendo como si ésta no existiera. Así, la duda sobre su
constitucionalidad siempre debe plantearse en razón de su aplicación en circunstancias
particulares, aspecto que marca la diferencia respecto al control concentrado, puesto que, en este
último, se cuestiona la inconstitucionalidad de una ley en abstracto; esto es, la propia norma
general, pero sin apreciar los hechos concretos del caso ni la regla que rige a casos específicos,
sino la ley per se, con generalidad en el pronunciamiento. Finalmente, cabe considerar que el
control difuso, entendido como uno de los medios para consolidar la supremacía constitucional,
tiende a buscar y conciliar el sentido o interpretación de las normas que conforman la premisa
normativa, a fin de conseguir la: a) interpretación conforme en sentido amplio, de acuerdo al
bloque de constitucionalidad; b) interpretación conforme en sentido estricto, si hay varios
sentidos, debe elegirse el más acorde al bloque de constitucionalidad, esto es, el previsto o
pretendido por la Constitución, y sólo cuando esto resulte imposible se deberá; c) inaplicar, en el
caso concreto, la disposición que oriente el sentido de la premisa normativa, cuando sea
indefectible un determinado sentido, en oposición al pretendido constitucionalmente, siempre en
el contexto de los efectos inter partes que apareja este sistema.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Revisión
fiscal 623/2012. Administrador Local Jurídico del Norte del Distrito Federal. 27 de febrero de 2013.
Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria: Mayra Susana Martínez López.
Época: Décima Época
Registro: 2006362
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 6, Mayo de 2014, Tomo III
Materia(s): Común. Tesis: I.6o.C.1 K (10a.) Página: 2067
JUICIO DE AMPARO. AL SER UN MEDIO DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE LEGALIDAD,
SI EN LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN SE ALEGA UNA INADECUADA APLICACIÓN DE LA LEY
SECUNDARIA, ÉSTOS DEBEN ESTUDIARSE.
En el orden jurídico nacional se reconoce al juicio de amparo como un medio de control de
constitucionalidad y al mismo tiempo como instrumento de control de legalidad, de lo que se
sigue, que mediante éste es jurídicamente posible revisar si la autoridad responsable aplicó
correctamente o no la legislación secundaria pues, de hecho, la aplicación indebida de ésta
implicaría la violación indirecta de los derechos fundamentales reconocidos a favor de los
gobernados en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
que se refieren a la exacta aplicación de la ley y a la fundamentación y motivación de los actos de
autoridad; de manera que puede sostenerse que el juicio de amparo es un instrumento a través
del cual puede vigilarse la exacta aplicación de la norma secundaria; por lo que es dable afirmar,
que cuando en los conceptos de violación se alega una inadecuada aplicación de las leyes
secundarias, éstos deben estudiarse.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 77/2013. Grupo de Administración y Promoción Inmobiliaria, S.A. de C.V. 5 de
junio de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Rangel Ramírez. Secretario: Arturo
Morales Serrano.
Amparo en revisión 191/2013. Adriana Rosalía Moctezuma Chavarría. 3 de julio de 2013.
Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Rangel Ramírez. Secretario: Arturo Morales Serrano.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de mayo de 2014 a las 12:05 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Época: Novena Época
Registro: 164111
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Tomo XXXII, Agosto de 2010. Materia(s): Penal. Tesis: II.2o.P.248 P.
Página: 2261
DECLARANTE POR REFERENCIA DE TERCEROS. LA CONFUSIÓN TERMINOLÓGICA POR EL USO DE LA
INCORRECTA EXPRESIÓN "TESTIGO DE OÍDAS", NO GENERA AGRAVIO AL QUEJOSO.
Los llamados "testigos de oídas" (cuya denominación técnica realmente viene a ser "declarante
por referencia de terceros"), en realidad no pueden considerarse como testigos de aquello que no
presenciaron, por tanto, es obvio y de lógica elemental que sus declaraciones no tienen valor
convictivo alguno ni aquéllos el carácter de testigos, sencillamente porque no lo son. Sin embargo,
lo anterior no quiere decir que una narración ante la autoridad ministerial de aquello que se supo
por referencia de terceros, no puede ser útil para construir la notitia criminis y, por ende,
incentivar el inicio de una averiguación previa, sobre todo tratándose de un delito de persecución
oficiosa, toda vez que sería ilógico pensar que por no ser testigo presencial en sentido estricto
puede controvertirse la racionalidad de tal planteamiento, cuando no es así, sino por el contrario,
precisamente dicho criterio diferenciador aclara que en tales supuestos no se está ante la
presencia de un verdadero testimonio, pero por tal razón es que sólo puede apreciarse a tal tipo
de declaraciones (respecto de referencias de terceros), como un dato o indicio genérico derivado
de la existencia de tal declaración como diligencia formal emitida ante una autoridad, sin mayor
alcance que ese y sin pretensión de equiparación a un verdadero testimonio. En consecuencia, si la
autoridad responsable, al dictar la resolución reclamada, no le asigna al dicho del denunciante
valor de testimonio auténtico (pues nunca lo dijo de esa manera) y utiliza incorrectamente la
expresión "testigo de oídas", resulta inconcuso que tal determinación no causa agravio al quejoso,
toda vez que dicho error de lenguaje (testigos de oídas) se traduce en una cuestión meramente
terminológica que en nada le afecta.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 3/2010. 25 de febrero de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Nieves Luna
Castro. Secretario: Fernando Horacio Orendain Carrillo.
Nota: Este criterio ha integrado la jurisprudencia II.2o.P. J/11 (10a.), publicada en el Semanario
Judicial de la Federación del viernes 19 de enero de 2018 a las 10:20 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 50, Tomo IV, enero de 2018, página
2013, de título y subtítulo: "DECLARANTE POR REFERENCIA DE TERCEROS. LA CONFUSIÓN
TERMINOLÓGICA POR EL USO DE LA INCORRECTA EXPRESIÓN "TESTIGO DE OÍDAS", NO GENERA
AGRAVIO AL QUEJOSO."
Época: Novena Época
Registro: 165074
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXXI, Marzo de 2010
Materia(s): Común
Tesis: I.4o.A.91 K
Página: 2927
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. DEBE SER EJERCIDO POR LOS JUECES DEL ESTADO MEXICANO
EN LOS ASUNTOS SOMETIDOS A SU CONSIDERACIÓN, A FIN DE VERIFICAR QUE LA LEGISLACIÓN
INTERNA NO CONTRAVENGA EL OBJETO Y FINALIDAD DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE
DERECHOS HUMANOS.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha emitido criterios en el sentido de que, cuando
un Estado, como en este caso México, ha ratificado un tratado internacional, como lo es la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, sus Jueces, como parte del aparato estatal,
deben velar porque las disposiciones ahí contenidas no se vean mermadas o limitadas por
disposiciones internas que contraríen su objeto y fin, por lo que se debe ejercer un "control de
convencionalidad" entre las normas de derecho interno y la propia convención, tomando en
cuenta para ello no sólo el tratado, sino también la interpretación que de él se ha realizado. Lo
anterior adquiere relevancia para aquellos órganos que tienen a su cargo funciones
jurisdiccionales, pues deben tratar de suprimir, en todo momento, prácticas que tiendan a
denegar o delimitar el derecho de acceso a la justicia.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 505/2009. Rosalinda González Hernández. 21 de enero de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: Patricio González-Loyola Pérez. Secretario: Víctor Octavio Luna Escobedo.
Época: Décima Época
Registro: 2000072
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Libro IV, Enero de 2012, Tomo 5. Materia(s): Constitucional, Común.
Tesis: III.4o.(III Región) 5 K (10a.) Página: 4320
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. CÓMO DEBEN EJERCERLO LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES
NACIONALES.
El artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a partir de su reforma publicada
en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, tuvo importantes modificaciones que impactan
directamente en la administración de justicia, porque evidencian el reconocimiento de la progresividad de
los derechos humanos, mediante la expresión clara del principio pro persona como rector de la
interpretación y aplicación de las normas jurídicas, privilegiando aquellas que brinden mayor protección a
las personas. De esta manera, todos los órganos jurisdiccionales nacionales deberán, en principio, ejercer el
control de convencionalidad de las normas, atendiendo no sólo a los derechos humanos que consagra
nuestra Carta Magna, sino también a los contenidos en los tratados internacionales que la Nación tenga
suscritos en materia de derechos humanos. Así, actualmente existen dos vertientes dentro del modelo de
control de constitucionalidad en el orden jurídico mexicano que son acordes con un modelo de control de
convencionalidad en los términos apuntados: Primero, el control concentrado en los órganos del Poder
Judicial de la Federación mediante las acciones de inconstitucionalidad, las controversias constitucionales y
el amparo directo e indirecto y, segundo, el control por parte del resto de los Jueces del país en forma
incidental durante los procesos ordinarios en los que son competentes, esto es, sin necesidad de abrir un
expediente por cuerda separada. En estas condiciones, el parámetro de análisis de este tipo de control que
deberán ejercer todos los Jueces del país, se integra de la manera siguiente: 1) Todos los derechos humanos
que contemple la Constitución Federal (con fundamento en sus artículos 1o. y 133), así como la
jurisprudencia emitida por el Poder Judicial de la Federación; 2) Todos los derechos humanos que dispongan
los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; 3) Criterios vinculantes de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos sustentados en las sentencias en las que el Estado Mexicano sea
parte, y criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la citada Corte, cuando el Estado
Mexicano no sea parte. De este modo, este tipo de interpretación por parte de los Jueces presupone realizar
tres pasos: a) Interpretación conforme en sentido amplio. Significa que los Jueces del país, al igual que todas
las demás autoridades del Estado Mexicano, deben interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los
derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los cuales el Estado
Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia; b) Interpretación
conforme en sentido estricto. Se traduce en que cuando hay varias interpretaciones jurídicamente válidas,
los Jueces deben, partiendo de la presunción de constitucionalidad de las leyes, preferir aquella que hace a
la ley acorde a los derechos humanos establecidos en la Ley Suprema y en los tratados internacionales en los
que México sea parte, para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c)
Inaplicación de la norma que menos beneficie cuando las alternativas anteriores no son posibles. Lo anterior
no rompe con la lógica del principio de división de poderes y del federalismo, sino que fortalece el papel de
los Jueces al ser el último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos
establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano es parte.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA TERCERA REGIÓN, CON
RESIDENCIA EN GUADALAJARA, JALISCO. Amparo directo 633/2011. Pedro Rodríguez Alcántara. 20 de
octubre de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Humberto Benítez Pimienta. Secretario: Nicolás
Alvarado Ramírez.
Época: Novena Época
Registro: 160389
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro IV, Enero de 2012, Tomo 1
Materia(s): Constitucional
Tesis: P./J. 95/2011 (9a.)
Página: 425
MULTA FIJA. EL ARTÍCULO 74 DEL CÓDIGO NÚMERO 307 ELECTORAL PARA EL ESTADO DE
VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE, QUE PREVÉ SU IMPOSICIÓN PARA AQUELLOS
PRECANDIDATOS QUE NO RETIREN SU PROPAGANDA ANTES DEL REGISTRO RELATIVO,
TRANSGREDE LOS ARTÍCULOS 16 Y 22 CONSTITUCIONALES.
El citado precepto legal, al prever la imposición de una multa por la cantidad fija de cincuenta
salarios mínimos para aquellos precandidatos que no retiren su propaganda cinco días antes del
registro relativo, transgrede los artículos 16 y 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, ya que al no establecer la posibilidad de individualizar su aplicación dependiendo de
las circunstancias en que se actualice dicha infracción, se aplica a todos por igual, invariable e
inflexiblemente, aunado a que propicia excesos autoritarios y un tratamiento desproporcionado a
los particulares.
Acción de inconstitucionalidad 7/2009 y sus acumuladas 8/2009 y 9/2009. Convergencia, Partido
Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática. 24 de septiembre de 2009. Mayoría de
nueve votos; votó en contra: José Fernando Franco González Salas. Ausente: José de Jesús Gudiño
Pelayo. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretarios: Fernando Silva García y Alfredo
Villeda Ayala.
El Tribunal Pleno, el veintinueve de noviembre en curso, aprobó, con el número 95/2011 (9a.), la
tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a veintinueve de noviembre de dos
mil once.
Época: Décima Época
Registro: 2005116
Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo I. Materia(s): Común, Constitucional. Tesis: 1a.
CCCLX/2013 (10a.) Página: 512
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO. SU SIGNIFICADO Y
ALCANCE.
La expresión ex officio no significa que siempre y sin excepción, los jueces deban hacer
obligatoriamente el control de constitucionalidad de los derechos contenidos en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales en los que el Estado
Mexicano sea parte; dicha expresión significa que ese tipo de control lo pueden hacer por virtud
de su cargo de jueces, aun cuando: 1) no sean jueces de control constitucional; y, 2) no exista una
solicitud expresa de las partes. En ese sentido, no debe pasarse por alto que el Tribunal en Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el expediente varios 912/2010 (cumplimiento de la
sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Rosendo Radilla Pacheco),
determinó que el control a cargo de los jueces del país que no formen parte del control
concentrado, debía realizarse incidentalmente durante los procesos ordinarios en los que son
competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente por cuerda separada. Así, la expresión
ex officio que se predica del control judicial significa que los juzgadores tienen la facultad de
controlar las normas que van a aplicar de cara a la Constitución y a los tratados internacionales de
los que México sea parte, por el simple hecho de ser jueces, pero no que "necesariamente" deban
realizar dicho control en todos los casos, en cualquiera de sus tres pasos: 1) interpretación
conforme en sentido amplio; 2) interpretación conforme en sentido estricto; y, 3) inaplicación;
sino en aquellos en los que incidentalmente sea solicitado por las partes o adviertan que la norma
amerita dicho control, sin hacer a un lado los presupuestos formales y materiales de admisibilidad.
En ese sentido, la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que el control
ex officio no necesariamente debe ejercerse siempre, sin considerar otros presupuestos formales
y materiales de admisibilidad y procedencia de ese tipo de acciones. Lo anterior supone que los
jueces, en el ámbito de su competencia, antes de proceder al control ex officio en los tres pasos
referidos, debieron resolver o despejar cualquier problema relacionado con presupuestos de
procedencia o admisibilidad. Amparo directo en revisión 3200/2012. 8 de mayo de 2013. Cinco
votos; Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea reservaron su
derecho a formular voto concurrente. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Roberto Lara
Chagoyán.
Nota: La ejecutoria relativa al expediente varios 912/2010 citado, aparece publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro I, Tomo 1, octubre de 2011,
página 313.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Época: Novena Época
Registro: 160526
Instancia: Pleno. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1. Materia(s): Constitucional. Tesis: P. LXVIII/2011 (9a.) Página:
551
PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS
HUMANOS.
El mecanismo para el control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a
cargo del Poder Judicial debe ser acorde con el modelo general de control establecido
constitucionalmente. El parámetro de análisis de este tipo de control que deberán ejercer todos
los jueces del país, se integra de la manera siguiente: a) todos los derechos humanos contenidos
en la Constitución Federal (con fundamento en los artículos 1o. y 133), así como la jurisprudencia
emitida por el Poder Judicial de la Federación; b) todos los derechos humanos contenidos en
tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; c) los criterios vinculantes de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos derivados de las sentencias en las que el Estado
Mexicano haya sido parte, y d) los criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la
citada Corte, cuando el Estado Mexicano no haya sido parte.
Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con
salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José
Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXVIII/2011(9a.), la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Nota: En la resolución emitida el 25 de octubre de 2011 por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en la solicitud de modificación de jurisprudencia 22/2011, en el punto único
se determinó: "Único. Han quedado sin efectos las tesis jurisprudenciales números P./J. 73/99 y
P./J. 74/99, cuyos rubros son los siguientes: ‘CONTROL JUDICIAL DE LA CONSTITUCIÓN. ES
ATRIBUCIÓN EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.’ y ‘CONTROL DIFUSO DE LA
CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES. NO LO AUTORIZA EL ARTÍCULO 133 DE LA
CONSTITUCIÓN.’", conclusión a la que se arribó en virtud del marco constitucional generado con
motivo de la entrada en vigor del Decreto por el que se modifica la denominación del Capítulo I del
Título Primero y reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 10 de junio de 2011.
La tesis P./J. 73/99 y P./J. 74/99 anteriormente citadas aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, Tomo X, agosto de 1999, páginas 18 y 5, respectivamente. Por ejecutoria del 19 de
septiembre de 2012, la Segunda Sala declaró improcedente la contradicción de tesis 283/2012 derivada de la denuncia
de la que fue objeto el criterio contenido en esta tesis.Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Segunda Sala
declaró improcedente la contradicción de tesis 286/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio
contenido en esta tesis.
Época: Décima Época
Registro: 2006224
Instancia: Pleno. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Libro 5, Abril de 2014, Tomo I. Materia(s): Constitucional. Tesis: P./J. 20/2014 (10a.)
Página: 202
DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS TRATADOS
INTERNACIONALES. CONSTITUYEN EL PARÁMETRO DE CONTROL DE REGULARIDAD
CONSTITUCIONAL, PERO CUANDO EN LA CONSTITUCIÓN HAYA UNA RESTRICCIÓN EXPRESA AL
EJERCICIO DE AQUÉLLOS, SE DEBE ESTAR A LO QUE ESTABLECE EL TEXTO CONSTITUCIONAL.
El primer párrafo del artículo 1o. constitucional reconoce un conjunto de derechos humanos cuyas
fuentes son la Constitución y los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano sea
parte. De la interpretación literal, sistemática y originalista del contenido de las reformas
constitucionales de seis y diez de junio de dos mil once, se desprende que las normas de derechos
humanos, independientemente de su fuente, no se relacionan en términos jerárquicos,
entendiendo que, derivado de la parte final del primer párrafo del citado artículo 1o., cuando en la
Constitución haya una restricción expresa al ejercicio de los derechos humanos, se deberá estar a
lo que indica la norma constitucional, ya que el principio que le brinda supremacía comporta el
encumbramiento de la Constitución como norma fundamental del orden jurídico mexicano, lo que
a su vez implica que el resto de las normas jurídicas deben ser acordes con la misma, tanto en un
sentido formal como material, circunstancia que no ha cambiado; lo que sí ha evolucionado a raíz
de las reformas constitucionales en comento es la configuración del conjunto de normas jurídicas
respecto de las cuales puede predicarse dicha supremacía en el orden jurídico mexicano. Esta
transformación se explica por la ampliación del catálogo de derechos humanos previsto dentro de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual evidentemente puede calificarse
como parte del conjunto normativo que goza de esta supremacía constitucional. En este sentido,
los derechos humanos, en su conjunto, constituyen el parámetro de control de regularidad
constitucional, conforme al cual debe analizarse la validez de las normas y actos que forman parte
del orden jurídico mexicano.
Contradicción de tesis 293/2011. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de
Trabajo del Décimo Primer Circuito y el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. 3 de septiembre
de 2013. Mayoría de diez votos de los Ministros: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien se reservó su derecho a formular
un voto concurrente; Margarita Beatriz Luna Ramos, quien se manifestó a favor de las consideraciones relacionadas con
la prevalencia de la Constitución y se apartó del resto; José Fernando Franco González Salas, quien indicó que formularía
un voto concurrente; Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien manifestó que haría un voto aclaratorio y concurrente para
explicar el consenso al que se llegó y el sentido de su voto a pesar de que en los límites tuvo un criterio distinto; Jorge
Mario Pardo Rebolledo, quien se reservó el derecho de formular el voto concurrente; Luis María Aguilar Morales, con
reservas respecto de las consideraciones y, en su caso, realizaría un voto concurrente; Sergio A. Valls Hernández,
reservándose el derecho de hacer un voto concurrente; Olga Sánchez Cordero de García Villegas, reservándose su
derecho a voto concurrente en relación con los límites; Alberto Pérez Dayán, quien se manifestó a favor del
reconocimiento de la prevalencia constitucional y Juan N. Silva Meza, quien se reservó su derecho de formular voto
concurrente para aclarar su posición de entendimiento constitucional del texto propuesto y, a reserva de ver el engrose,
aclararía u opinaría sobre las supresiones que se pretenden hacer, sin variar su posición en el sentido; votó en contra:
José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.
Época: Novena Época
Registro: 160589
Instancia: Pleno. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1. Materia(s): Constitucional. Tesis: P. LXVII/2011(9a.) Página:
535
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN UN MODELO DE CONTROL DIFUSO DE
CONSTITUCIONALIDAD.
De conformidad con lo previsto en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, todas las autoridades del país, dentro del ámbito de sus competencias, se encuentran
obligadas a velar no sólo por los derechos humanos contenidos en la Constitución Federal, sino
también por aquellos contenidos en los instrumentos internacionales celebrados por el Estado
Mexicano, adoptando la interpretación más favorable al derecho humano de que se trate, lo que
se conoce en la doctrina como principio pro persona. Estos mandatos contenidos en el artículo 1o.
constitucional, reformado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de 10
de junio de 2011, deben interpretarse junto con lo establecido por el diverso 133 para determinar
el marco dentro del que debe realizarse el control de convencionalidad ex officio en materia de
derechos humanos a cargo del Poder Judicial, el que deberá adecuarse al modelo de control de
constitucionalidad existente en nuestro país. Es en la función jurisdiccional, como está indicado en
la última parte del artículo 133 en relación con el artículo 1o. constitucionales, en donde los jueces
están obligados a preferir los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los tratados
internacionales, aun a pesar de las disposiciones en contrario que se encuentren en cualquier
norma inferior. Si bien los jueces no pueden hacer una declaración general sobre la invalidez o
expulsar del orden jurídico las normas que consideren contrarias a los derechos humanos
contenidos en la Constitución y en los tratados (como sí sucede en las vías de control directas
establecidas expresamente en los artículos 103, 105 y 107 de la Constitución), sí están obligados a
dejar de aplicar las normas inferiores dando preferencia a las contenidas en la Constitución y en
los tratados en la materia.
Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con
salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José
Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXVII/2011(9a.), la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Época: Novena Época
Registro: 160526
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 1
Materia(s): Constitucional
Tesis: P. LXVIII/2011 (9a.)
Página: 551
PARÁMETRO PARA EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS
HUMANOS.
El mecanismo para el control de convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos a
cargo del Poder Judicial debe ser acorde con el modelo general de control establecido
constitucionalmente. El parámetro de análisis de este tipo de control que deberán ejercer todos
los jueces del país, se integra de la manera siguiente: a) todos los derechos humanos contenidos
en la Constitución Federal (con fundamento en los artículos 1o. y 133), así como la jurisprudencia
emitida por el Poder Judicial de la Federación; b) todos los derechos humanos contenidos en
tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea parte; c) los criterios vinculantes de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos derivados de las sentencias en las que el Estado
Mexicano haya sido parte, y d) los criterios orientadores de la jurisprudencia y precedentes de la
citada Corte, cuando el Estado Mexicano no haya sido parte.
Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con
salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José
Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
El Tribunal Pleno, el veintiocho de noviembre en curso, aprobó, con el número LXVIII/2011(9a.), la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de noviembre de dos mil once.
Época: Décima Época
Registro: 2005116
Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo I. Materia(s): Común, Constitucional. Tesis: 1a.
CCCLX/2013 (10a.) Página: 512
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX OFFICIO. SU SIGNIFICADO Y
ALCANCE.
La expresión ex officio no significa que siempre y sin excepción, los jueces deban hacer
obligatoriamente el control de constitucionalidad de los derechos contenidos en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales en los que el Estado
Mexicano sea parte; dicha expresión significa que ese tipo de control lo pueden hacer por virtud
de su cargo de jueces, aun cuando: 1) no sean jueces de control constitucional; y, 2) no exista una
solicitud expresa de las partes. En ese sentido, no debe pasarse por alto que el Tribunal en Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el expediente varios 912/2010 (cumplimiento de la
sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Rosendo Radilla Pacheco),
determinó que el control a cargo de los jueces del país que no formen parte del control
concentrado, debía realizarse incidentalmente durante los procesos ordinarios en los que son
competentes, esto es, sin necesidad de abrir un expediente por cuerda separada. Así, la expresión
ex officio que se predica del control judicial significa que los juzgadores tienen la facultad de
controlar las normas que van a aplicar de cara a la Constitución y a los tratados internacionales de
los que México sea parte, por el simple hecho de ser jueces, pero no que "necesariamente" deban
realizar dicho control en todos los casos, en cualquiera de sus tres pasos: 1) interpretación
conforme en sentido amplio; 2) interpretación conforme en sentido estricto; y, 3) inaplicación;
sino en aquellos en los que incidentalmente sea solicitado por las partes o adviertan que la norma
amerita dicho control, sin hacer a un lado los presupuestos formales y materiales de admisibilidad.
En ese sentido, la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que el control
ex officio no necesariamente debe ejercerse siempre, sin considerar otros presupuestos formales
y materiales de admisibilidad y procedencia de ese tipo de acciones. Lo anterior supone que los
jueces, en el ámbito de su competencia, antes de proceder al control ex officio en los tres pasos
referidos, debieron resolver o despejar cualquier problema relacionado con presupuestos de
procedencia o admisibilidad.
Amparo directo en revisión 3200/2012. 8 de mayo de 2013. Cinco votos; Olga Sánchez Cordero de
García Villegas y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea reservaron su derecho a formular voto
concurrente. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Roberto Lara Chagoyán.
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