Subido por osopanda2786

Taller-Las-Venas-Abiertas-de-America-Latina

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TALLER LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA
De forma individual responda el siguiente taller, es de aclarar que en el evento en que una de las
preguntas contenga similar respuesta en su estructura y escritura a las ya dadas por otro
estudiante, se considerará plagio y por ende se anulará el trabajo.
De acuerdo a la lectura del primer capitula del libro "las venas abiertas de América latina"
responda el siguiente taller
1.
Explique a que hace referencia el autor cuando expresa: “El Che Guevara decía que
el subdesarrollo es un enano de cabeza enorme y panza hinchada”
El Che Guevara decía que el subdesarrollo es un enano de cabeza enorme y panza hinchada: sus
piernas débiles y sus brazos cortos no armonizan con el resto del cuerpo. La Habana resplandecía,
zumbaban los cadillacs por sus avenidas de lujo y en el cabaret más grande del mundo ondulaban,
al ritmo de Lecuona, las vedettes más hermosas; mientras tanto, en el campo cubano, sólo uno de
cada diez obreros agrícolas bebía leche, apenas un cuatro por ciento consumía carne y, según el
Consejo Nacional de Economía, las tres quintas partes de los trabajadores rurales ganaban
salarios que eran tres o cuatro veces inferiores al costo de la vida.
2.
“ cuanto más codiciado por el mercado mundial, mayor es la desgracia que un
producto trae consigo al pueblo latinoamericano que, con su sacrificio lo crea”
Describa las zonas a las que hacer referencia el autor y que productos
Explica lo que habían significado para los latinoamericanos de la época colonial productos como
el azúcar o los minerales; pero que bien podrían emplearse para explicar lo que hoy sigue
significando para provincias como las nuestras el mismo azúcar u otros productos desgraciados
como la soja que a todo le impone un color verde. Sea por los dólares que acumulan los ingenios
de capitales peruanos (San Isidro en Campo Santo), o norteamericanos (El Tabacal en Orán) o los
apellidos portugueses, uruguayos y no pocos argentinos que se han convertido en los dueños de
alfombras kilométricas de un verde intenso color soja al que se ha reducido el paisaje,
amenazando así la diversificación productiva y desplazando a cientos de campesinos que ven
cómo se asesina la tierra en la que alguna vez soñaron desarrollarse.
La frase de Galeano explica bien el proceso: todo desarrollo primario atado al mercado mundial
trae opulencia para unos y desgracias para muchos otros. Magistral frase escrita en 1971 en clave
Teoría de la Dependencia, la cual, simplificando, decía más o menos así: nuestros países son
estructuralmente dependientes de los países industrializados y esa dependencia explica el buen
vivir de aquellos. Para que ellos vivan en la opulencia nosotros debemos sangrar. “Es América
Latina, la región de las venas abiertas (…) nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria
ajena: nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad del
otro: los imperios y sus caporales nativos…”. La frase, insistamos, es de una vigencia lacerante.
Tan vigente que en todo se parece con esta otra escrita en 2008: “La nueva inflexión marca el (re)
descubrimiento e interés en América Latina, como continente rico en materias primas, minerales
y vegetales, agua y biodiversidad (…) La nueva etapa consiste en la generalización de un modelo
de producción extractivo y exportador que se traduce en el saqueo y destrucción de los bienes
materiales” (Maristella Svampa, “Cambio de época”. 2008).
3.
Con la frase anterior exponga dos ejemplos que se presenten en la actualidad.
El petróleo Se cree que algunas refinerías de Africa occidental trabajan casi exclusivamente con
el crudo robado de Nigeria, que produce más de dos millones de barriles por día. Una parte del
petróleo hurtado también va a parar a Europa oriental y Asia.
Aunque el gobierno nigeriano sostiene que las comunidades locales del delta del Níger participan
activamente de la extracción ilegal, los acusados cargan la culpa a mafias bien organizadas.
La minería a cielo abierto pone en peligro los ecosistemas y la forma de vida de los pueblos
latinoamericanos, pero estos han decidido no resignarse ante un modelo extractivista que
actualiza el saqueo colonizador con la complicidad de las clases gobernantes. Argentina es un
caso de libro.
“Eso anhelan con gran sed. Se les ensancha el cuerpo por eso, tienen hambre furiosa de eso.
Como unos puercos hambrientos ansían el oro”. Así describe un texto náhuatl, citado por
Eduardo Galeano en su libro Las venas abiertas de América Latina, la codicia que despertó la
fiebre del oro entre los conquistadores que llegaron al continente americano cinco siglos atrás.
Aquel oro, cuenta el propio Galeano, financió la revolución industrial inglesa y consolidó la
hegemonía europea, al tiempo que condenaba a la pobreza a los pueblos latinoamericanos, cuya
“derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena”.
4.El código agrario de 1815- Tierra libre, hombres libres ¡en qué consistía?
LA PRIMERA REFORMA AGRARIA DE AMERICA
El código agrario de 1815 -tierra libre, hombres libres- fue la más avanzada y gloriosa
constitución de cuantas llegarían a conocer los latinoamericanos, de manos de Jose Gervasio
Artigas. Surgió, en definitiva, como una respuesta revolucionaria a la necesidad nacional de
recuperación económica y de justicia social. Se decretaba la expropiación y el reparto de las
tierras de los "malos europeos y peores americanos" emigrados a raíz de la revolución y no
indultados por ella. Se denominaba la tierra de los enemigos sin indemnización alguna, y a los
enemigos pertenecía, dato importante, la inmensa mayoría de los latifundios. Los hijos no
pagaban la culpa de los padres: el reglamento les ofrecía lo mismo que a los patriotas pobres. Las
tierras se repartían de acuerdo con el principio de que "los más infelices serán los más
privilegiados". Los indios tenían en la concepción de Artigas, "el principal derecho". El sentido
esencial de esta reforma agraria consistía en asentar sobre la tierra a los pobres del campo,
convirtiendo en paisano al gaucho acostumbrado a la vida errante de la guerra y a las faenas
clandestinas y el contrabando en tiempos de paz. Los gobiernos posteriores de la cuenca del Plata
reducirán a sangre y fuego al gaucho, incorporándolo por la fuerza a las peonadas de las grandes
estancias, pero Artigas había querido hacerlo propietario: "Los gauchos alzados comenzaban a
gustar del trabajo honrado, levantaban ranchos y corrales, plantaban sus primeras
sementeras", contrariando lo que Sarmiento relataría en su “Facundo”. El reglamento de 1815
contenía disposiciones especiales para evitar la acumulación de tierras en pocas manos.
La intervención extranjera terminó con todo. La oligarquía levantó cabeza y se vengó. La
legislación desconoció, en lo sucesivo, la validez de las donaciones de tierras realizadas por
Artigas. Desde 1820 hasta fines del siglo fueron desalojados, a tiros, los patriotas pobres que
habían sido beneficiados por la reforma agraria. No conservarían "otra tierra que la de sus
tumbas". Mientras tanto, su gobierno se aprestaba a celebrar, ya restaurado el "orden", la primera
constitución de un Uruguay independiente, desgajado de la patria grande por la que Artigas
había, en vano, peleado uniendo fuerzas con Santa Fe, Corrientes y Entre Rios..
En nuestros días, el campo ofrece desde el monocultivo a la concentración de tierras, desde la
venta de grandes extensiones a manos de empresas multinacionales incluyendo las de Bush en
estos días, a la exportación en manos privadas de nuestros cereales. El espectáculo es siniestro.
Aunque el entusiasmo agite los dólares de la entrega, no pasará el tiempo en que el desierto gane
los campos yermos. Sólo entonces se les ocurrirá hacer la Reforma, para que la pena y los costos
se distribuyan entre los argentinos…. Pero como siempre decimos…esa , esa es otra Historia.
5. Que era el derecho a la primera noche y en qué zonas se presentaba?
Derecho de pernada
La expresión derecho de pernada (en latín vulgar medieval, Ius primae noctis, «derecho de la
primera noche»; en inglés se usa la expresión francesa Droit du seigneur, aunque en francés se
prefiere utilizar la locución Droit de cuissage) se refiere a un presunto derecho que otorgaba a los
señores feudales la potestad de mantener relaciones sexuales con cualquier doncella, sierva de
su feudo, que fuera a contraer matrimonio con uno de sus siervos. Este derecho tuvo,
supuestamente, vigencia durante la Edad Media de Europa occidental (aunque hay paralelismos
en otras partes del Mundo) como componente del modo de producción feudal. El Diccionario de
la Real Academia Española recoge la acepción estricta que acabamos de enunciar, pero también
añade una segunda acepción coloquial, más amplia, referente al abuso de autoridad.
También en el ámbito hispanohablante la expresión "derecho de pernada" se refiere -sobre todo
en América Latina- a diversas prácticas históricas de abuso y servidumbre sexual, ejercidas por
una autoridad (hacendado, administrador de hacienda, sacerdote, jefe político o empleador) en
contra de mujeres en condición de dependencia u obediencia (indígenas, campesinas,
trabajadoras, inquilinas y otras). Estas prácticas, sin ser legales, fueron impuestas como derechos
informales de los patrones, por lo que comúnmente se realizaban ante la pasividad de padres,
esposos y comunidad. En la haciendalatinoamericana tradicional el "derecho de pernada" tuvo en ocasiones- las características que normalmente se atribuyen al privilegio señorial de la Edad
Media (la entrega de la virginidad de la novia al hacendado, o al cura, en la noche de bodas). Pero
la expresión también se usa -en numerosas fuentes latinoamericanas- para describir otras
prácticas de violencia sexual o servidumbre sexual, toleradas socialmente sin que fuera necesaria
una ocasión ritual como la boda, siendo el común denominador el que un patrón o autoridad
ejerciera impunemente la práctica, entendida como una especie de derecho consuetudinario
informal. Muchas de estas variaciones latinoamericanas del "derecho de pernada" fueron
habituales hasta mediados del siglo XX. Y se siguen registrando casos hasta la actualidad en
algunas regiones del continente. La lucha contra esta práctica, entendida como un abuso
agraviante, tuvo una parte central en las motivaciones personales de los campesinos para
participar en la Revolución Mexicana.1
Acerca del privilegio feudal, debido a que son pocos los documentos legales que se conservan
como fuente, se ha discutido mucho sobre su naturaleza real, al punto que numerosos
historiadores cuestionan y niegan que haya existido esta práctica. Básicamente hay quien acepta
que se trata de un derecho señorial tal cual lo define lahistoriografía tradicional, incluida la
agresión sexual en la noche de bodas; otros, en cambio, piensan que era un ritual simbólico de
sumisión que se saldaba con el pago de una tasa en especie o metálico y una ceremonia; los hay,
que aceptan que el abuso sexual era un hecho social (no referido a las bodas, aunque sí a la
servidumbre feudal), pero no un derecho: más bien el reflejo de la dominación de una clase
privilegiada y de la baja consideración que se tenía de la mujer en la época.
6."El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías”. ¿A que hace
referencia el autor?
A partir de 1870, la industria azucarera se modernizó considerablemente con la creación de los
grandes molinos centrales, y entonces «la absorción de las tierras por los latifundios progresó de
modo alarmante, acentuando la miseria alimentaria de esa zona» (12 Josué de Castro, op. cit.). En la década
de 1950, la industrialización era auge incrementó el consumo del azúcar en Brasil. La producción
nordestina tuvo un gran impulso, pero sin que aumentaran los rendimientos por hectárea. Se
incorporaron nuevas tierras, de inferior calidad, a los cañaverales, y el azúcar nuevamente devoró
las pocas áreas dedicadas a la producción de alimentos. Convertido en asalariado, el campesino que
antes cultivaba su pequeña parcela no mejoró con la nueva situación, pues no gana suficiente
dinero para comprar los alimentos que antes producía (13 Celso Furtado, Dialética do desenvolvimento, Río de
laneiro, 1964.). Como de costumbre, la expansión expandió el hambre.
7. Como describía la división internacional del trabajo en esa época. Explique
En el primer párrafo del texto de Eduardo Galeano se habla acerca de cómo “la división
internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder
(…) América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los
europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la
garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones.”
Aunque en la actualidad y desde hace años es claramente visible que la mayoría de América
Latina ha sido rezagada en cuanto al desarrollo económico comparado con los “países del primer
mundo” como lo es Estados Unidos, el término “división internacional del trabajo” es
incorrectamente empleado en el contexto que Galeano pretende utilizarlo.
Manuel Ayau aclara que “En una economía de mercado, -en que los intercambios son
voluntarios por definición- no se puede hacer fortuna a costa de otros, sino sólo ofreciéndoles a
los demás una mejor opción; es decir, haciéndolos más ricos, o lo que es lo mismo, menos
pobres” [1]
Lo que este ensayo pretende es mostrar que existen a lo largo del texto de Galeano relaciones
causales que éste construye, que son incorrectas para explicar fenómenos económicos y que estas
asociaciones son mezcla de intuición, emoción y hechos históricos aislados.
Galeano pretende desacreditar la división del trabajo sugiriendo que en el intercambio entre
América Latina y los países desarrollados, ésta siempre termina perdiendo y por si fuera
poco, está “especializada en perder”. Desea demostrar que los países colonizados han resultado
desfavorecidos por el intercambio que inevitablemente hace perder a unos y ganar a otros, un
intercambio que permite que los países en desventaja negocien, sean sometidos y robados. Pero
en realidad no existió un “intercambio” en el nuevo mundo, ni realmente una “división del
trabajo” como lo propone Galeano, en donde por resultado de estos mecanismos y la posición
desventajosa de los indios, se haya tornado en la gran desgracia que todavía hoy padece América
Latina.
Cuando los españoles llegaron a América no hubo una “economía de mercado”, los españoles no
competían con otros individuos por permanecer en el mercado. Existía un sometimiento de parte
de los españoles hacia los indios, y estos no tenían más remedio que atacar las leyes o pelear.
Los europeos no ganaron riqueza satisfaciendo las necesidades de los aborígenes,
ganaron riqueza por la posición de poder que tenían resultado de su superior desarrollo cultural
en todo sentido. No quiere decir que los aborígenes hayan intercambiado con los europeos y
hayan perdido en el intercambio, puesto que no hubo intercambio. El intercambio es por
definición libre.
España tuvo por mucho tiempo un monopolio comercial sobre sus colonias, en la mayoría de
productos sólo se podía comerciar con España, y a ésta sólo se le podían comprar los productos.
Además existían una gran cantidad de impuestos, los principales eran la alcabala, que se pagaba
por la venta de cualquier producto u objeto; la alcabala Barvolento, impuesto de aduana que
pagaba cualquier producto que pasaba por los puertos del Reino; el almojarifazgo, impuesto de
aduana que se pagaba en los puertos de España por todo producto que venía de América;
el diezmo, diez por ciento que pagaban los hacendados sobre toda clase de productos, destinado a
la Iglesia.
Por último estaba el tributo, que era el impuesto que debían pagar indios.
Se puede ver, por lo tanto, que los países colonizados estaban lejos de ser libres comercialmente
y en todo sentido, y que por lo tanto, no se puede argumentar que América Latina siempre perdía
ante el intercambio, como si este fuera un medio que los europeos usaran para robar y someter a
los indios. Lo que los europeos utilizaban eran las amenazas, los castigos y se aprovechaban de
sus ventajas para permanecer en el poder, fueron egoístas y avaros, al mismo tiempo que
impusieron un sistema que les permitió serlo.
En este ensayo no se pretende negar que hubiera un gran abuso e injusticia por parte de los
europeos hacia los indios, sino que eso estuviera relacionado de alguna forma con supuesta
división de trabajo “mal distribuida” entre españoles e indígenas a la que recurre Galeano.
Mises, dice que “La división del trabajo, con su corolario la cooperación humana, es el fenómeno
social fundamental. (…) las condiciones naturales que determinan la vida y el esfuerzo humano
dan lugar a que la división del trabajo incremente la productividad por unidad de esfuerzo
invertido” [2]
Los aborígenes fueron despojados de su libertad y sus pertenencias, obligados a trabajar
arduamente mediante la coerción, a “convertirse” al catolicismo y susceptibles a ser asesinados
sin escrúpulos tal como lo relata Galeano, pero no es correcto el argumentar que los ricos y
poderosos hayan utilizado el mercado, el capitalismo, la división del trabajo como métodos para
someter a los aborígenes y aprovecharse de ellos.
8.Porque simón Bolívar había dicho "Nunca seremos dichosos nunca".
«NUNCA SEREMOS DICHOSOS, ¡NUNCA!»
HABÍA PROFETIZADO SIMÓN BOLÍVAR
Para que el imperialismo norteamericano pueda, hoy día, integrar para reinar en América Latina,
fue necesario que ayer el Imperio británico contribuyera a dividirnos con los mismos fines. Un
archipiélago de países, desconectados entre sí, nació como consecuencia de la frustración de
nuestra unidad nacional. Cuando los pueblos enarmas conquistaron la independencia, América
Latina aparecía en el escenario histórico enlazada por las tradiciones comunes de sus diversas
comarcas, exhibía una unidad territorial sin fisuras y hablaba fundamentalmente dos idiomas del
mismo origen, el español y el portugués. Pero nos faltaba, como señala Trías, una 215 de las
condiciones esenciales para constituir una gran nación única: nos faltaba la comunidad
económica.
Los polos de prosperidad que florecían para dar respuesta a las necesidades europeas de metales y
alimentos no estaban vinculados entre sí: las varillas del abanico tenían su vértice al otro lado del
mar. Los hombres y los capitales se desplazaban al vaivén de la suerte del oro o del azúcar, de la
plata o del añil, y sólo los puertos y las capitales, sanguijuelas delas regiones productivas, tenían
existencia permanente. América Latina nacía como un solo espacio en la imaginación y la
esperanza de Simón Bolívar, José Artigas y José de San Martín, pero estaba rota de antemano por
las deformaciones básicas del sistema colonial. Las oligarquías portuarias consolidaron, a través
del comercio libre, esta estructura de la fragmentación, que era su fuente de ganancias: aquellos
traficantes ilustrados no podían incubar la unidad nacional que la burguesía encarnó en Europa y
en Estados Unidos. Los ingleses, herederos de España y Portugal desde tiempo antes de la
independencia, perfeccionaron esa estructura todo a lo largo del siglo pasado, por medio de las
intrigas de guante blanco de los diplomáticos, la fuerza de extorsión de los banqueros y la
capacidad deseducción de los comerciantes. «Para nosotros, la patria es América», había
proclamado Bolívar: la Gran Colombia se dividió en cinco países y el libertador murió derrotado:
«Nunca seremos dichosos, ¡nunca!», dijo al general Urdaneta. Traicionados por Buenos Aires,
San Martín se despojó de las insignias del mando y Artígas, que llamaba americanos a sus
soldados, se marchó a morir al solitarío exiliode Paraguay: el Virreinato del Río de la Plata se
había partido en cuatro.
4 La estructura contemporánea del despojo Un talismán vacía de poderes Son los centinelas
quienes abren las puertas: la esterilidad culpable de la burguesía nacional Qué bandera flamea
sobre las máquinas? El bombardeo del Fondo Monetario Internacional facilita el desembarco de
los conquistadores Los Estados Unidos cuidan su ahorro interno, pero disponen del ajeno: la
invasión de los bancos Un imperio que importa capitales Los tecnócratas exigen la bolsa o la vida
con más eficacia que los «marines» La industrialización no altera la organización de la
desigualdad en el mercado mundial La diosa tecnología no habla español La marginación de los
hombres y las regiones La integración de América Latina bajo la bandera de las barras y las
estrellas «Nunca seremos dichosos, nunca!», había profetizado Simón Bolívar Siete años después
<...Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez...> (Proclama insurreccional de
la Junta Tuitiva en la ciudad de La Paz, 16 de julio de 1809)
9.Como describía el autor la estructura contémporanea del despojo.
En resumen, este estudiante habla acerca de que en “La estructura contemporánea del despojo”,
Eduardo Galeano define claramente el “nuevo” sistema para colonizar un territorio. En el caso de
estados Unidos, esta ayuda la obtienen de instituciones supuestamente dedicadas al desarrollo
equitativo como el Fondo monetario Internacional, entre otras. También reafirma la función de
las empresas como un factor vital en la neocolonización. En cuanto a este tema, Javier Cervantes
cita en su artículo lo siguiente:
"A cambio de inversiones insignificantes las filiales de las grandes corporaciones saltan de un
solo brinco las barreras aduaneras latinoamericanas, paradójicamente alzadas contra la
competencia extranjera, y se apoderan de los procesos internos de industrialización. Exportan
fábricas o, frecuentemente, acorralan y devoran a las fábricas nacionales ya existentes. Cuentan,
para ello, con la ayuda entusiasta de la mayoría de los gobiernos locales y con la capacidad de
extorsión que ponen a su servicio los organismos internacionales de crédito. El capital
imperialista captura los mercados por dentro, haciendo suyos los sectores claves de la industria
local: conquista o construye las fortalezas decisivas, desde las cuales domina el resto."
La fascinación que la mayoría de las veces ha encontrado el sistema capitalista para llevar a cabo
su neo colonización es la clara muestra de que a estas fechas poco importa el nacionalismo o, de
perdida, la independencia estatal. La mayoría de los gobiernos actúan conforme les está
planteando este sistema porque obtendrán beneficios económicos y, desgraciadamente, la gente
se siente fascinada con el mismo debido a que se cree toda la propaganda que habla sobre
tecnología y progreso. En cambio, lo que recibe esta última clase es el desempleo, crisis
económica y demás "milagritos" del capitalismo. Galeano abunda en este sentido que:
"América Latina continua exportando su desocupación y su miseria: las materias primas que el
mercado mundial necesita y de cuya venta depende la economía de la región y ciertos productos
industriales elaborados, con mano de obra barata, por filiales de las corporaciones
multinacionales. El intercambio desigual funciona como siempre: los salarios de hambre de
América Latina contribuyen a financiar los altos salarios de Estados Unidos y Europa.”
El nuevo imperialismo es reafirmado por Galeano o mejor dicho descrito por él en aquella época
como un sistema que extiende con ahínco la pobreza y crea más riqueza para él, la cual en
determinado momento se imagina ingastable. Su fin primordial es controlar las economías
favorables de los países latinoamericanos introduciendo empresas en ellos con el fin de hacer
"sangrías" –como les llama Galeano- que le ameriten grandes cantidades de dólares. La
alternativa más fácil para lograrlo es mediante el soborno de líderes o gobernantes, mediante la
propaganda optimista del progreso y, claro, mediante las matanzas de los no conformes. En
nuestra época nos ha tocado un imperialismo mucho más "maquillado" aunque más sanguinario,
pues ahora lo de menos es cuánta gente muera para lograr el objetivo lo demás es lograrlo a como
de lugar, sino que les pregunten a los afganos y a los iraquíes.
Galeano cerraba su primera edición expresando que se “abren tiempos de rebelión y de cambio
Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que
trabaja, como un desafío candente, sobre las conciencias de los hombres". La invitación no habría
podido ser más formal ni comprometedora, sólo aquel que sufre la humillación puede quitarse el
yugo que le atormenta. Durante la época en la que Galeano escribe su libro todavía era evidente
que el cambio se buscara en la rebelión armada; no obstante hoy la podemos encontrar más que
en la participación electoral en el compromiso activo de supervisar a las autoridades y expresar
nuestras inconformidades al público para ser escuchados.
10. En una hoja describa las enseñanzas que le dejó el libro y de que manera cambia su
visión de la historia del subdesarollo en américa latina
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