UNIVERSIDAD CATÓLICA DE HONDURAS “Sagrado corazón de Jesús” Psicología Aplicada al Derecho Abogado Ramón Hernán Aguilera Trabajo Acumulativo El Alzheimer Grupo #1 Ana Gabriela Torres Rivera Julia María Rodríguez Castellanos 18 de marzo de 2020 Tegucigalpa, M.D.C 0 EL ALZHEIMER I. Marco Teorico I.1 Historia del Alzheimer Médicos griegos y romanos asociaron a la vejez con la demencia, pero no fue hasta 1901 cuando el neuropsiquiatra alemán Alois Alzheimer identificó el primer caso de lo que se conoce hoy como enfermedad de Alzheimer, en una mujer de cincuenta años de edad, a quien llamó «Auguste D». El investigador hizo seguimiento de su paciente hasta su muerte en 1906, momento en que reportó el primer caso de la enfermedad que lleva su nombre. Se trataba de una mujer con deterioro cognitivo, alucinaciones, delirios y problemas en el habla, cuyo estudio cerebral post-mortem reveló la existencia de atrofia y cambios en la estructura del mismo. A inicios del siglo XX, el interés por las demencias disminuyó considerablemente. Se consideraba que la enfermedad de Alzheimer era una forma rara de demencia presenil. Incluso en una época tan cercana como los años cincuenta y sesenta, se creía que la mayoría de las personas que desarrollaban un síndrome demencial después de los 65 años (la llamada “demencia senil”) sufrían de alguna forma de insuficiencia cerebrovascular, la llamada “demencia arteriosclerótica”. El diagnóstico de la enfermedad del Alzheimer se reservaba a personas de entre 45 y 65 años con demencia, lo que cambió a partir de 1977, en una conferencia sobre el Alzheimer, donde se llegó a la conclusión de que el diagnóstico de la enfermedad del Alzheimer era independiente de la edad. Desde entonces, el interés por este grupo de enfermedades ha crecido considerablemente, cuando antes apenas ocupaba una mínima parte de los tratados de Psiquiatría y Neurología. Entre los factores que han contribuido a ello es el aumento de la esperanza de vida en todo el mundo, incrementando el número de ancianos. I.2 Descripcion general La enfermedad de Alzheimer es un trastorno progresivo que hace que las células del cerebro se consuman (degeneren) y mueran. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, una disminución continua de las habilidades de pensamiento, comportamiento y sociales que altera la capacidad de una persona para funcionar de manera independiente. Los primeros signos de la enfermedad pueden aparecer cuando se olvidan eventos recientes o conversaciones. A medida que la enfermedad avanza, una persona con la enfermedad de Alzheimer desarrollará un deterioro grave de la memoria y perderá la capacidad de realizar tareas cotidianas. Los medicamentos actuales para la enfermedad de Alzheimer pueden mejorar temporalmente los síntomas o retardar la tasa de disminución de las capacidades. En ocasiones, estos tratamientos pueden ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer a maximizar la función y mantener la independencia por un tiempo. Los diferentes programas y servicios pueden ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer y a las personas responsables de su cuidado. 1 No existe un tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer o que altere el proceso de la enfermedad en el cerebro. En las etapas avanzadas de la enfermedad, las complicaciones de la pérdida grave de la función cerebral, como la deshidratación, la desnutrición o la infección, causan la muerte. I.3 Sintomas La pérdida de la memoria es el síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. Uno de los signos precoces de la enfermedad suele ser la dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad avanza, las alteraciones de la memoria empeoran y se manifiestan otros síntomas. Al principio, es posible que el paciente con Alzheimer esté consciente de la dificultad para recordar las cosas y organizar los pensamientos. Es más probable que un familiar o un amigo noten el empeoramiento de los síntomas. Los cambios cerebrales que se relacionan con la enfermedad de Alzheimer provocan dificultades en aumento con lo siguiente: 1. Memoria : Todo el mundo tiene lapsos de memoria ocasionales. Es normal olvidarte dónde pusiste las llaves o el nombre de un conocido. Sin embargo, la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer persiste y empeora, lo cual afecta la capacidad de funcionar en el trabajo o en el hogar. Las personas con Alzheimer pueden hacer lo siguiente: Repetir expresiones y preguntas una y otra vez. Olvidarse de conversaciones, turnos o eventos, y no recordarlos más tarde. Perder habitualmente las posesiones, a menudo cuando las ponen en lugares ilógicos. Perderse en lugares conocidos. Eventualmente olvidar los nombres de los miembros de la familia y los objetos cotidianos. Tener problemas para encontrar las palabras adecuadas para identificar objetos, expresar pensamientos o participar en conversaciones. 2. El pensamiento y el razonamiento: La enfermedad de Alzheimer dificulta la concentración y el pensamiento, en especial con conceptos abstractos tales como los números. La realización de varias tareas es particularmente difícil, y es posible que se complique el manejo de las finanzas, el balance de las chequeras y el pago a tiempo de las cuentas. Estas dificultades pueden evolucionar y convertirse en una incapacidad para reconocer y lidiar con los números. 3. Hacer valoraciones y tomar decisiones: Disminuirá la capacidad para llegar a decisiones y opiniones razonables en situaciones cotidianas. Por ejemplo, la persona puede tomar malas decisiones o tener actitudes impropias en interacciones sociales, o usar ropa inadecuada para el clima. Puede ser más difícil responder de forma efectiva a las dificultades cotidianas, tales como cuando se quema la comida u ocurre algo inesperado al conducir. 4. Planificar y realizar actividades familiares: Con el avance de la enfermedad, las actividades que, en algún momento, fueron parte de la rutina y que requerían el 2 seguimiento de pasos secuenciales, como planear y elaborar una comida o jugar un juego favorito, se transforman en una dificultad. Con el tiempo, las personas con la enfermedad de Alzheimer avanzada pueden olvidarse de cómo realizar tareas básicas, como vestirse y bañarse. 5. Cambios en la personalidad y en la conducta: Los cambios cerebrales que se producen en la enfermedad de Alzheimer pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento. Los problemas pueden incluir los siguientes: Depresión Apatía Aislamiento social Cambios de humor. Desconfianza en los demás Irritabilidad y agresividad Cambios en los patrones de sueño Desorientación Pérdida de la inhibición Delirios, como creer que le robaron 6. Habilidades preservadas: Muchas habilidades importantes se preservan por largos períodos incluso mientras los síntomas empeoran. Las habilidades preservadas pueden incluir leer o escuchar libros, contar historias y recordar, cantar, escuchar música, bailar, dibujar o hacer manualidades. Estas habilidades pueden preservarse por más tiempo porque las controla una parte del cerebro que se afecta más adelante en el curso de la enfermedad. I.4 Causas Los científicos creen que, en la mayoría de las personas, la enfermedad de Alzheimer se origina a partir de una combinación de factores genéticos, ambientales y del estilo de vida que afectan el cerebro a lo largo del tiempo. Menos del 1 por ciento de las veces, la enfermedad de Alzheimer es producto de cambios genéticos específicos que virtualmente garantizan que la persona desarrollará la enfermedad. Estos casos poco frecuentes suelen dar lugar a la aparición de la enfermedad en la mediana edad. Las causas exactas de la enfermedad de Alzheimer no se entienden por completo, pero en su esencia son problemas con las proteínas cerebrales que no funcionan normalmente, interrumpen el trabajo de las células cerebrales (neuronas) y desencadenan una serie de eventos tóxicos. Las neuronas están dañadas, pierden conexiones entre sí y, con el tiempo, mueren. El daño comienza con mayor frecuencia en la región del cerebro que controla la memoria, pero el proceso comienza años antes de que aparezcan los primeros síntomas. La pérdida de neuronas se disemina en un patrón algo predecible a otras regiones del cerebro. En la última etapa de la enfermedad, el cerebro se ha reducido significativamente. 3 Los investigadores se centran en la incidencia de dos proteínas: Placas. La beta-amiloide es un fragmento residual de una proteína más grande. Cuando estos fragmentos se agrupan, parecen tener un efecto tóxico en las neuronas y alterar la comunicación entre las células. Estos grupos forman depósitos más grandes denominados placas amiloides, las cuales también incluyen otros desechos celulares. Ovillos. Las proteínas tau tienen incidencia en el soporte interno y el sistema de transporte de una neurona para llevar nutrientes y otros materiales esenciales. En la enfermedad de Alzheimer, las proteínas tau cambian de forma y se organizan en estructuras denominadas ovillos neurofibrilares. Los ovillos interrumpen el sistema de transporte y son tóxicos para las células. I.5 Etapas Existen tres etapas en el alzheimer y son las siguentes: 1. Fase Leve Esta primera etapa tiene una duración aproximada de 3 años y en ella se observa un paulatino deterioro en la memoria episódica, especialmente. La persona olvida eventos recientes, no importa que hayan pasado 10, 15 o 20 minutos de un hecho determinado. Puede no recordar que ya comió u olvidar la conversación que tuvo con su hijo minutos antes. Asimismo, la percepción de su medio ambiente se ve disminuida, lo mismo que la memoria en cuanto al tiempo y el espacio se ve afectada. En la persona empieza a surgir una típica desorientación de lo que lo rodea, no reconociendo bien el lugar donde está. Así, es muy común que la persona no recuerde cómo llegar a las tiendas que siempre ha frecuentado, saber dónde está el banco, al que siempre ha ido; qué dirección tomar para ir a la iglesia, a la que asiste todos los domingos; o bien, qué camino tomar para regresar y llegar de vuelta a casa. Otros ejemplos son el no recordar la fecha, ni el día ni el mes en que vive, no saber la hora que es o creer que, aunque es de mañana, para él ya es de noche o viceversa. 2. Fase Moderada En esta segunda etapa, todos los aspectos de la memoria empiezan progresivamente a fallar. Este estadio tiene una duración aproximada de 3 años, durante el cual se producen importantes alteraciones de la función cerebral con aparición de síntomas más preocupantes o que llaman más la atención. Comienzan a surgir problemas de lenguaje (afasia), funciones aprendidas (apraxia) y reconocimiento (agnosia). Por afasia se entiende dificultad en el lenguaje. A la persona le cuesta trabajo hablar, expresarse y darse a entender. Dice unas palabras por otras, La apraxia se refiere a las dificultades que presenta para llevar a cabo funciones aprendidas. La persona no puede ni sabe cómo vestirse, no sabe utilizar los cubiertos, etc. La agnosia consiste en una pérdida de la capacidad para poder reconocer a las personas con las que convive. Y, aunque esta pérdida no es total, pues de cierto modo aún reconoce ambientes familiares y conserva la orientación personal (sabe su nombre, edad, lugar de nacimiento), sus desaciertos son cada vez más frecuentes. 4 3. Fase Grave En esta tercera y última etapa, se presenta una amplia y marcada afectación de todas y cada una de las facultades intelectuales. Los síntomas cerebrales se agravan, acentuándose la rigidez muscular así como la resistencia al cambio postural. Pueden aparecer temblores y crisis epilépticas. El paciente de Alzheimer no reconoce a sus familiares e incluso puede no reconocer su propio rostro en el espejo. La personalidad que siempre acompañó a la persona, cambia en gran medida. Se muestran profundamente apáticos, perdiendo las capacidades automáticas adquiridas como la de lavarse, vestirse, andar o comer, y presentan una cierta pérdida de respuesta al dolor.Más adelante, tienen incontinencia urinaria y fecal. En la mayoría de los casos la persona termina encamada, con alimentación asistida. I.6 Diagnostico No hay una evaluación única que determine que una persona tiene Alzheimer. Si bien los médicos casi siempre pueden determinar si una persona tiene demencia, puede ser difícil determinar la causa precisa. Para diagnosticar el Alzheimer, son necesarias evaluaciones médicas exhaustivas, que incluyen: Antecedentes médicos detallados Evaluación del estado mental y el humor Examen físico y neurológico Pruebas (como análisis de sangre y estudios de imágenes cerebrales) para descartar otras causas de síntomas similares a los de la demencia. Tener problemas de memoria no significa tener Alzheimer, muchos problemas de salud pueden causar problemas con la memoria y el pensamiento. Cuando los síntomas de la demencia son causados por afecciones tratables, como la depresión, las interacciones medicamentosas, el consumo excesivo de alcohol o algunas deficiencias vitamínicas, pueden revertirse. Estas exploraciones solas no son suficientes para dar un diagnóstico. Las exploraciones no se usan para hacer un diagnóstico de la enfermedad, porque lo que los médicos consideran cambios normales en el cerebro relacionados con la edad tienen cosas en común con los cambios anormales. Sin embargo, las pruebas por imágenes del cerebro pueden ayudar a: Descartar otras causas, como hemorragias, tumores cerebrales o accidentes cerebrovasculares Distinguir distintos tipos de enfermedades cerebrales degenerativas Establecer un nivel de referencia sobre el grado de degeneración Las tecnologías de pruebas por imágenes del cerebro que se utilizan con más frecuencia son: Imágenes por resonancia magnética (RM). Una RM utiliza ondas de radio poderosas e imanes para crear una imagen detallada del cerebro. Tomografía computarizada (TC). Una TC utiliza rayos X para obtener imágenes transversales del cerebro. 5 Tomografía por emisión de positrones (TEP). Una TEPutiliza una sustancia radioactiva conocida como marcador radioactivo para detectar sustancias en el cuerpo. Existen diferentes tipos de TEP. La TEP más común es la TEP con fluorodeoxiglucosa (FDG), que puede identificar regiones cerebrales con un metabolismo de la glucosa disminuido. El patrón de cambios en el metabolismo sirve para distinguir distintos tipos de enfermedades cerebrales degenerativas. Recientemente se han desarrollado TEP que detectan grupos de proteínas amiloides (placas), que están asociadas con la demencia de Alzheimer, pero este tipo de TEP se utiliza típicamente en el ámbito de la investigación. I.7 Factores de riesgo 1. Edad: El avance de la edad es el mayor factor de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer no es parte del envejecimiento normal, pero a medida que se envejece, aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Un estudio, por ejemplo, descubrió que anualmente había 2 diagnósticos nuevos por cada 1,000 personas de 65 a 74 años, 11 diagnósticos nuevos por cada 1,000 personas de 75 a 84 años y 37 diagnósticos nuevos por cada 1,000 personas de 85 años o más. 2. Antecedentes familiares y genética: El riesgo de tener Alzheimer es un poco más alto si un familiar de primer grado (tus padres o hermanos) tienen la enfermedad. La mayoría de los mecanismos genéticos del Alzheimer en las familias carecen en gran medida de explicación, y los factores genéticos probablemente sean complejos. Un factor genético que se entiende mejor es una forma del gen de apolipoproteína E. Una variación del gen, APOE e4, aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, pero no todas las personas con esta variación desarrollan la enfermedad. Los científicos han identificado cambios extraños (mutaciones) en tres genes, lo que prácticamente garantiza que la persona que herede uno de estos genes desarrollará la enfermedad. Pero estas mutaciones genéticas representan menos del 1 % de las personas con la enfermedad de Alzheimer. 3. Síndrome de Down: Muchas personas con síndrome de Down desarrollan la enfermedad de Alzheimer. Esto probablemente está relacionado con tener tres copias del cromosoma 21 y posteriormente tres copias del gen para la proteína que conduce a la creación de beta-amiloide. Los signos y los síntomas de la enfermedad de Alzheimer suelen aparecer entre 10 y 20 años antes en las personas con síndrome de Down que en las personas de la población general. 4. Sexo: Parece haber poca diferencia en el riesgo entre hombres y mujeres, pero, en general, hay más mujeres que padecen la enfermedad ya que suelen vivir más que los hombres. 5. Deterioro cognitivo leve: El deterioro cognitivo leve (DCL) es una disminución de la memoria u otras habilidades de pensamiento que es superior a lo que se esperaría a cierta edad de una persona, sin embargo, esa disminución no impide que la persona pueda funcionar en entornos laborales o sociales. 6 Las personas que padecen DCL corren un grave riesgo de desarrollar demencia. Cuando el déficit primario de DCL es la memoria, es más probable que la enfermedad progrese a la demencia debido a la enfermedad de Alzheimer. Un diagnóstico de DCL le permite a la persona enfocarse en cambios de estilo de vida saludable, desarrollar estrategias para compensar la pérdida de la memoria y programar consultas regulares con el médico para controlar los síntomas. 6. Traumatismo craneal en el pasado: Las personas que hayan sufrido un trauma grave tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. 7. Patrones de sueño deficientes: Según investigaciones, los patrones de sueño deficientes, como dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, se asocian a un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. 8. Estilo de vida y salud del corazón: Las investigaciones demostraron que los mismos factores de riesgo asociados con la enfermedad cardíaca también pueden aumentar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Algunos de ellos son los siguientes: Falta de ejercicio Obesidad Fumar o ser fumador pasivo Presión arterial alta Colesterol alto Diabetes tipo 2 mal controlada Todos estos factores pueden modificarse. Por lo tanto, cambiar los hábitos de vida puede, hasta cierto punto, modificar tu riesgo. Por ejemplo, hacer ejercicio regularmente y tener una dieta saludable, baja en grasas y rica en frutas y verduras se asocian con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. 9. Educación permanente y participación en actividades sociales: De acuerdo con los estudios realizados, existe una asociación entre la participación permanente en actividades de estímulo mental y social y un menor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Los niveles educativos bajos, inferiores a la formación secundaria, parecen ser un factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. I.8 Complicaciones La pérdida de la memoria y del lenguaje, el deterioro del juicio y otros cambios cognitivos causados por la enfermedad de Alzheimer pueden complicar el tratamiento de otras enfermedades. Una persona con la enfermedad de Alzheimer, posiblemente, no pueda hacer lo siguiente: Expresar que siente dolor, como el producido por un problema dental Informar síntomas de otra enfermedad Seguir un plan de tratamiento indicado Darse cuenta de efectos secundarios de los medicamentos o describirlos 7 A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza hacia las últimas etapas, los cambios en el cerebro comienzan a afectar las funciones físicas, como tragar, mantener el equilibrio y el control del intestino y de la vejiga. Estos efectos pueden aumentar la vulnerabilidad frente a otros problemas de salud, como los siguientes: Inhalación de alimentos o líquidos hacia los pulmones (aspiración) Neumonía y otras infecciones Caídas Fracturas Úlceras de decúbito Desnutrición y deshidratación I.9 Prevención La enfermedad de Alzheimer no es un trastorno que se pueda prevenir. Sin embargo, pueden modificarse varios factores de riesgo en el estilo de vida para el Alzheimer. La evidencia indica que los cambios en la dieta, el ejercicio y los hábitos para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular también pueden disminuir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos que causan demencia. Las opciones de estilo de vida saludables para el corazón que pueden reducir el riesgo de Alzheimer incluyen las siguientes: Realizar ejercicios físicos periódicamente Consumir una dieta rica en productos frescos, aceites saludables y alimentos bajos en grasa saturada Seguir guías de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto Si fumas, pídele a tu médico que te ayude a dejar de fumar Los estudios han demostrado que las habilidades de pensamiento preservadas más adelante en la vida y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer se asocian con participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar un instrumento y otras actividades que requieren un compromiso mental y social. II. MARCO JURIDICO Ya comprendido las generalidades sobre la enfermedad del alzheimer, entramos a ver como dicha enfermedad esta regulada en el Derecho. II.1 Código Civil En nuestro código civil hondureño en el capitulo VIII, se encuentran las reglas especiales relativas a la curaduria del demente; donde establece en el “Articulo 509 que ninguna persona será tenida por demente, para los efectos que en este codigo se terminan, sin que la demencia no sea previamente declarada por el juez, con pleno conocimiento de causa. “ Recordemos que el alzheimer es un tipo de demencia, donde la persona deja tener una capacidad intelectual, por lo tanto, ya no puede hacerse cargo de si mismo en su totalidad. Por esto mismo, es necesario que se nombre un curador para que se encargue de todos sus bienes, ya que la persona con alzheimer no podra administrar bien sus bienes, ni firmar contratos, etc. Todo lo relativo a la curaduria del demente se encuentran establecidos desde el articulo 509 hasta el articulo 523; en el articulo 516 se establece que “serán nombrados guardadores del(la) 8 demente o enfermo(a) mental: 1. Su conyuge, 2. Sus descendientes, 3. Sus ascendientes, 4. Sus hermanos, y 5. Sus colaterales hasta el tercer grado.” II.2 Código Penal En nuestro código penal hondureño, tambien podemos encontrar que la persona que padece de alguna enfermedad mental o cualquier tipo de demencia, no serán imputable; en este caso la persona con alzheimer no podra ser imputado, por lo que no incurrira en pena. En casto encontramos en el apartado de Causas de Inimputabilidad; “Articulo 23. No es imputble: 1. El menor de doce(12) años. Tanto este como el mayor de deiciocho(18) años quedaran sujetos a una ley especiel; y 2. Quien en el momento de la accion u omision padezca de psicosis, de retardo mental severo, o de psicosis transitoria y carezca, por ello, de la capacidad de comprender el carácter ilicito del hecho o de determinanarse de acuerdo con esa comprension, salvo que el trastorno mental transitorio haya sido provocado por el agente dolosa o culposamente.” 9