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Elaboración Artesanal de Vino de Frutas Ebook

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Edición:
Primera
Autor:
Marcos R. González G.
Editor:
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ELABORACIÓN ARTESANAL DE
VINO DE FRUTAS
Marcos González
DEDICATORIA
Al profesor José Miguel Ledezma, precursor e inspirador de nuestro
trabajo.
A los entusiastas seguidores de Vinodefruta.com.
PRÓLOGO
A través de las páginas que siguen deseamos compartir con los
lectores el modesto pero valioso conocimiento que, con el andar del
tiempo, hemos logrado atesorar gracias a la actividad profesional y
personal desarrollada en el apasionante mundo de los vinos
alternativos. Motivados por las inquietudes que día a día los asiduos
visitantes de nuestro sitio en Internet nos plantean, decidimos hacer
un compendio de toda esta experiencia y presentarlo como una
práctica herramienta de apoyo para los entusiastas vinateros
artesanales.
Mucho tiempo ha transcurrido desde los primeros vinos que con
entusiasmo elaboramos en nuestros días de estudiante de la
universidad. Ya para entonces nos había cautivado la idea de
promover la potencialidad de las frutas tropicales en ese campo, y
tanto fue así, que aún en estos tiempos sigue siendo nuestro norte.
Por eso hoy sentimos haber fortalecido la empresa que nos
propusimos con la publicación del presente trabajo.
La ausencia de recetas en esta obra no es casual, pues se ha
evitado incurrir en el cliché de las aburridas e inflexibles fórmulas
que impiden al fabricante concebir nuevos productos y sabores. Por
el contrario, hemos intentado proporcionarle las herramientas
necesarias para hacer vino de cualquier fruta, con la sola premisa
de efectuar un par de determinaciones químicas sencillas a su
materia prima. Una vez entendido este concepto, llegará a ser
independiente en su actividad y podrá crear sus propias
formulaciones y estilos de vino.
Si bien la metodología explicada en el contenido responde a un
procedimiento sistemático que ilustra cómo hacer vino con base en
ciertos análisis químicos, su descripción no se halla sujeta en forma
alguna a la rigurosidad documental que demandan los textos
científicos. Las referencias a otras obras o autores han sido
evitadas deliberadamente, ya que la información es expuesta más
como una experiencia vivencial que como un trabajo formal de
investigación.
Finalmente, esperamos que esta sencilla propuesta sirva de
elemento motivador para todos aquellos fabricantes de vinos
artesanales, potenciales y experimentados, de manera que logren
asumir el reto de hacer vino a la medida, sin limitaciones y con
pleno control de los atributos de su producto. Si es así, nos daremos
por servidos y continuaremos trabajando en la concepción de más y
mejor información de interés en el campo de los vinos alternativos.
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 1
EL MÉTODO ARTESANAL .......................................................................... 3
VINO DE FRUTAS Y VINO DE UVA ............................................................. 5
ASPECTOS GENERALES DEL PROCESO DE ELABORACIÓN .......................... 9
EQUIPOS BÁSICOS ................................................................................. 13
MATERIAL DE LABORATORIO ................................................................. 17
LOCAL TÍPICO ......................................................................................... 19
EL PROCESO PASO A PASO ..................................................................... 21
1.
2.
3.
4.
5.
RECEPCIÓN DE LA FRUTA .........................................................................................21
LAVADO Y SELECCIÓN ..............................................................................................21
TRITURADO/EXTRACCIÓN .......................................................................................22
TRATAMIENTO DEL AGUA ........................................................................................22
CARACTERIZACIÓN...................................................................................................23
Midiendo la acidez ......................................................................... 23
Midiendo el contenido de azúcar .................................................... 25
6. AJUSTE .................................................................................................................... 27
Corrigiendo el exceso de acidez ...................................................... 27
Corrigiendo la falta de acidez ......................................................... 28
Corrigiendo la falta de azúcar......................................................... 29
Corrigiendo el exceso de azúcar...................................................... 29
La relación azúcar/alcohol .............................................................. 29
7. FERMENTACIÓN ...................................................................................................... 30
Acondicionamiento ......................................................................... 30
Siembra ........................................................................................... 31
Control ............................................................................................ 32
8. TRASIEGOS .............................................................................................................. 34
9. CLARIFICACIÓN ....................................................................................................... 34
10. FILTRACIÓN ..............................................................................................................34
11. EMBOTELLADO ....................................................................................................... 35
12. TAPONADO ............................................................................................................. 36
El tapón de corcho .......................................................................... 36
La tapa de rosca.............................................................................. 41
13. PASTEURIZADO ....................................................................................................... 42
14. ENCAPSULADO ........................................................................................................ 43
Túnel de calor. ................................................................................ 44
Encapsuladora Eléctrica Manual. ................................................... 44
Encapsulado por aire caliente ......................................................... 44
Encapsulado por vapor. .................................................................. 44
Encapsulado por inmersión............................................................. 45
15. ETIQUETADO ........................................................................................................... 47
16. EMBALAJE Y PRECINTADO ....................................................................................... 49
17. ALMACENAMIENTO ................................................................................................ 51
LIMPIEZA E HIGIENIZACIÓN DEL MATERIAL ............................................ 53
CUIDADOS DEL VINO .............................................................................. 57
RECOMENDACIONES FINALES ................................................................ 59
MITOS SOBRE EL VINO ........................................................................... 61
ANEXOS ................................................................................................. 63
TABLA DE ILUSTRACIONES ..................................................................... 71
TABLA DE ANEXOS ................................................................................. 73
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
INTRODUCCIÓN
Indudablemente, el vino tradicional de uva ha sido la bebida de
mayor difusión en toda la historia y su consumo se ha perpetuado
con éxito desde las más antiguas civilizaciones hasta nuestros días.
Hoy, la industria vinícola representa una de las actividades
económicas más rentables e influyentes del mundo. Sin embargo,
su gran desarrollo puede explicarse más por el proceso de
transculturización que por alguna portentosa ventaja tecnológica
exclusiva del fruto de la vid.
Aunque es indiscutible que la uva es la fruta ideal para elaborar
vino debido a sus características químicas y biológicas, también es
una verdad incuestionable la existencia de una amplísima gama de
frutas que con una sencilla tecnología pueden ser convertidas en
vinos de excelente calidad. Esto lo conocen muy bien los
fabricantes artesanales de vino de frutas que, con gran tesón y
mística, ofrecen sus productos en un espacio copado
implacablemente por grandes corporaciones vitivinícolas.
Es importante explicar que las metodologías expuestas en la
presente publicación no están dirigidas a la elaboración de licores
de frutas mediante maceración en aguardiente, como erróneamente
podría interpretarse. Los procedimientos que se exponen están
dirigidos a la producción de verdadero “vino” mediante el proceso de
fermentación y producción de alcohol a partir del azúcar contenido
en la fruta y del azúcar añadido.
El manejo de la información que se suministra a continuación no
exige un nivel de conocimiento técnico elevado por parte del lector
pero sí requiere un mínimo de esmero y paciencia para la resolución
de algunos cálculos aritméticos sencillos, específicamente los
contenidos en los apartados que se refieren a la caracterización de
la materia prima y al ajuste de los mostos.
Una extensión especial muestra el capítulo que describe el
proceso de elaboración paso a paso, ya que obviamente éste
constituye el eje central del trabajo y es menester proporcionar una
información detallada de cada aspecto de la manufactura del vino
de frutas.
Otros capítulos, de lectura más ligera, están orientados a definir
el concepto de “método artesanal”, a describir los diferentes
elementos y equipos que se emplean en este tipo de labor, y
finalmente se sugieren algunas recomendaciones de carácter
general.
1
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
EL MÉTODO ARTESANAL
Para poder hablar de vinos artesanales se debe primero
conocer los alcances del término “artesanal” y su diferencia con el
método industrial.
Haciendo un compendio de las definiciones recopiladas en
diversas fuentes, puede definirse el término “artesanal” como:
aquello perteneciente al arte u obra de los que realizan un oficio
meramente mecánico y trabajan por cuenta propia. Se basa en la
pericia profesional lograda mediante un prolongado aprendizaje y en
el sello personal asociado al producto que se realiza. Puede verse
que varias implicaciones se derivan de esta definición:
 Está involucrada, de cierta manera, una creación artística.
 El empleo de maquinarias no existe o es muy reducido.
 El trabajo es mayormente personal e independiente.
 Requiere destrezas que sólo se logran con el tiempo.
 Tiene gran importancia la distinción del fabricante.
 Los volúmenes de producción son limitados.
La artesanía fue el sistema de factoría típico durante toda la
Edad Media. No obstante, este método de producción, de tipo
individual y con un grado muy bajo de división del trabajo, suponía
unos costos elevados y por tanto un alto precio del producto final.
Con el advenimiento de la Revolución Industrial y la producción en
serie, se redujeron enormemente los costos de elaboración y la
artesanía se vio restringida a elementos tradicionales de
determinadas regiones, como vestimentas, utensilios, comidas,
bebidas, etc.
En el negocio actual del vino predomina claramente el método
industrial de fabricación sobre el método artesanal, sin embargo,
este último ha erigido las bases de la enología actual.
Los vinos de fruta, al ser avasallados por el vino tradicional de
uvas, continúan elaborándose de manera artesanal en muchos
lugares del mundo y son apreciados celosamente por sus
entusiastas seguidores.
Hoy por hoy la elaboración artesanal de vinos de frutas no está
circunscrita rigurosamente a los criterios señalados de artesanía,
puesto que la metodología implícita conlleva a la utilización de
modernas técnicas de análisis de materia prima, de tratamiento del
producto final, etc., que son indispensables para lograr un vino de
calidad. En este sentido, es común encontrar que la línea que
3
separa el proceso artesanal del industrial es extremadamente sutil y
ambos métodos pueden llegar a solaparse.
Como punto de referencia, la mayoría de las legislaciones han
formalizado la definición de “Vino Artesanal” tomando en
consideración el volumen anual de producción en litros dentro de un
establecimiento. Comúnmente es asumido como 20.000 litros/año el
límite superior de producción para considerar un vino como
artesanal, pero dicha cota puede variar de un país a otro e inclusive
de una comunidad a otra.
A los vinos fabricados bajo la figura de producto artesanal la ley
les otorga generalmente cierto privilegio tributario al gravarle un
impuesto menor que el similar de los vinos fabricados
industrialmente.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
VINO DE FRUTAS Y VINO DE UVA
El vino es definido, legal y tradicionalmente, como el producto
de la fermentación del jugo de las uvas. Pero más allá de esta
definición, en muchas legislaciones se contempla la figura del vino
de frutas como aquel proveniente de la fermentación del jugo de
una determinada fruta, con la única exigencia de indicar claramente
dicho origen. Partiendo de este principio, es posible elaborar vino a
partir de diversas frutas, principalmente de aquellas con aromas y
sabores intensos y agradables. Por ejemplo, se puede hacer
excelente vino de maracuyá (parchita), piña, guayaba, mango y, en
general, de la mayoría de las frutas tropicales. Sin embargo, para
hacer vino de fruta, a diferencia de hacer vino de uva, deberán
considerarse ciertos atributos para elegir la materia prima más
adecuada. El fruto debe ser jugoso, para obtener así un buen
rendimiento; debe ser lo suficientemente dulce para producir
abundante alcohol; debe tener la acidez justa para asegurar el
desarrollo de la levadura; y finalmente, debe ser muy aromático
para conservar su atractivo aún en la dilución. Estos cuatro
elementos conforman los vértices del llamado “Rombo de los Vinos
de Frutas”, el cual resume las características que deben ser
consideradas en el momento de elegir una fruta para su vinificación.
La mayoría de las veces una fruta no cumple simultáneamente
con estos cuatro requisitos básicos, y es ahí donde la habilidad del
fabricante permitirá realizar combinaciones y ajustes que conlleven
a un producto ideal.
El vino de frutas, así como el vino tradicional de uvas, tiene su
origen en el proceso bioquímico de la fermentación alcohólica, el
cual consiste en la transformación del azúcar en alcohol.
Según esto, cualquier fruto con suficiente contenido de azúcar
puede entonces ser vinificado, lo que nos conduce a preguntarnos
inevitablemente ¿Qué diferencia hay entre hacer un vino de uvas y
hacer un vino de cualquier otra fruta? La respuesta simplemente es:
ninguna o casi ninguna. La uva es un órgano vegetal que, al igual
que otros frutos similares, tiene ciertas características biológicas
que le permiten ser convertida en vino. La uva no es un cuerpo
extraño con características mágicas ni sobrenaturales para
conferirse la exclusividad del vino. Es un fruto más, salvo la cualidad
de poseer el azúcar y la acidez muy próximos a los valores óptimos
de fermentación, por lo que no requiere mayores ajustes. Por así
decirlo, es el kit “hágalo usted mismo” que ha creado la naturaleza
5
para hacer vino. Los vinos de fruta, por el contrario, requieren en
mayor o menor medida un cierto ajuste químico para rendir una
correcta fermentación. Aparte de ello, nada diferente.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
Ilustración 1. Rombo de los vinos de frutas
7
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
ASPECTOS GENERALES
ELABORACIÓN
DEL
PROCESO
DE
En general, la metodología de fabricación del vino de frutas es la
misma que la empleada en la elaboración del vino tradicional de
uvas. El jugo o pulpa es sometido a una fermentación y luego a una
clarificación para darle su brillantez habitual. Sin embargo, en la
fabricación del vino de frutas son vitales las etapas de
caracterización y ajuste del jugo, las cuales permiten disponer de un
sustrato óptimo para la actividad de la levadura y de un producto de
gusto adecuado.
En la etapa de caracterización son cuantificados químicamente
dos parámetros fundamentales: la acidez y el contenido de azúcar.
El primero nos permite conocer si el jugo posee una cantidad de
ácido suficientemente elevada para no ser insípido y a la vez
suficiente baja para no matar la levadura.
En elaboraciones industriales la etapa de caracterización de la
materia prima es obligatoria e indispensable. Sin embargo, en
producciones caseras y en algunas artesanales podrá obviarse y
tomar los valores de acidez y contenido de azúcar reportados por la
bibliografía, según se muestra en el Anexo 1. Esto se traduce en
una gran economía de tiempo y dinero, pero produce una gran
incertidumbre en las características del vino a obtener. Una receta
típica basada en valores promedio de acidez y azúcar puede
observarse en el Anexo No. 2.
Con la etapa de ajuste se compensan aquellos parámetros que
resultaron excedentes o deficitarios según la caracterización. O sea,
es la preparación del jugo para la fermentación: será añadido ácido
si su concentración es pobre, o será diluido si su concentración es
muy alta. De igual forma, será añadida azúcar si la pulpa es
deficitaria en ella o si la dilución reduce su concentración.
La etapa de ajuste en el proceso de elaboración del vino
tradicional de uva carece de la importancia que tiene en la
elaboración de vino de frutas, ya que la uva tiene valores de acidez
y contenido de azúcar muy próximos a los valores ideales teóricos
de fermentación. Puede decirse que la uva es el sistema “Hágalo
Usted Mismo”, en el que estos parámetros vienen “ajustados de
fábrica”.
En síntesis, la elaboración de vino de frutas emplea las mismas
técnicas y procedimientos de la fabricación del vino tradicional, pero
9
se ha de poner especial énfasis en la caracterización y ajuste, ya
que estos vienen a ser los factores críticos del proceso.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
Recepción de la fruta
Agua
Lavado y selección
Triturado/Extracción
Caracterización
Agua
Nutrientes
Calor
Ajuste
Acondicionam iento y
siembra
Ferm entación
Azúcar
Ácido
Levadura
CO2
Tras iegos
Botel
Tapones/tapas
Calor
Clarificación
Borras
Filtración
Borras
Em botellado
Taponado
Pas teurización
Cápsulas
Enca psulado
Etiquetas
Etiquetado
Bandas fiscales
Em balado y
Precintado
Cajas
Almacenamiento
Ilustración 2. Esquema tecnológico de la fabricación de un vino de
frutas
11
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
EQUIPOS BÁSICOS
La fabricación artesanal emplea equipos poco tecnificados y
generalmente de uso común. Los componentes habituales en una
planta de vino artesanal consisten básicamente de tanques
verticales de almacenamiento y fermentación, cuyos volúmenes
pueden oscilar entre 500 y 3.000 litros, dependiendo del volumen de
vino producido. De igual forma, su número variará según la
velocidad de producción que se requiera. Se tendrá especial
preferencia por tanques de alto desempeño sanitario como los de
acero inoxidable, pero en ausencia de ellos, podrán emplearse
tanques de polietileno de alta densidad o fibra de vidrio.
Ilustración 3. Tanque típico de acero inoxidable para
fermentación.
(Fotografía cortesía de Winegrowers.info)
En ciertas ocasiones algunos pequeños fabricantes suelen
sustituir el tanque de acero inoxidable por varias carboyas de vidrio
(botellones) que, aunque hacen la faena un poco más laboriosa,
cumplen a cabalidad la misma función a un menor costo
El uso de bombas de trasiego va a estar determinado por la
cantidad de vino a procesar. El filtro prensa es de adquisición casi
obligatoria y sólo deberá tenerse en consideración que su
capacidad sea acorde con el volumen de producción.
13
Adicionalmente, los implementos de cocina y en general los
empleados en pequeñas industrias de alimentos, como tinas,
marmitas, agitadores, etc., son también utilizados en industrias
vinícolas artesanales con un reducido volumen de producción.
La siguiente lista puede servir como referencia muy general de
los equipos mínimos a adquirir en el momento de instalar una planta
artesanal para vinos de frutas con un volumen de producción de
aproximadamente 2.000 litros/mes.
Tina de polietileno de alta densidad de 400 litros.
1 Tanque para fermentación construido en acero
inoxidable con capacidad de 1.000 litros.
1 Tanque para almacenamiento construido en fibra de
vidrio con capacidad de 1.000 litros.
1 Filtro prensa de 4 a 8 placas.
1 Agitador eléctrico con aspa.
1 Bomba centrífuga sanitaria.
1 Mesón de 1,4 m de acero inoxidable.
Mangueras sanitarias.
Taponadora manual.
Baño de maría para pasteurización.
Balanza de 30-50 Kg para producción.
Estos componentes obviamente pueden variar en cuanto a su
cantidad y su capacidad proporcionalmente con la dimensión de la
producción que se maneja.
En algunas elaboraciones artesanales muy sofisticadas y con un
aceptable volumen de producción, los equipos y maquinarias
empleados pueden llegar casi a niveles industriales, hecho que
redunda en los costos del producto pero también en su nivel de
calidad.
En todo caso, los instrumentos que pueden ser empleados en
una planta artesanal de vinos de frutas pueden ir desde simples
cacerolas y utensilios de cocina hasta sofisticados equipos e
instrumentos industriales o semi-industriales. Pero lo importante a
considerar es que, en la medida de lo posible, deben ser
construidos con material sanitario como el acero inoxidable, que
posee muy poca porosidad, no retiene microorganismos y es
extremadamente fácil de lavar.
Un equipo opcional, pero de adquisición conveniente cuando la
capacidad financiera del establecimiento lo permite, es una pequeña
planta de tratamiento del agua que se ha de utilizar en las
elaboraciones. Ello asegura la ausencia de cloro y de ciertos
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
minerales (hierro y cobre) que pueden ocasionar alteraciones
durante la manufactura o en el producto final.
Ilustración 4. Equipos comunes en elaboraciones artesanales
15
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
MATERIAL DE LABORATORIO
Aunque pueda resultar superfluo para algunos productores
empíricos, la utilización de ciertos instrumentos de análisis químicos
básicos es indispensable en la elaboración de vinos de frutas, aún
en escala artesanal. Como se verá más adelante, estos vinos
requieren para su fabricación una cuidadosa corrección de la acidez
y el contenido de azúcar del jugo que va a ser utilizado en su
manufactura. Por lo tanto, unos sencillos equipos para realizar estas
mediciones son de imperiosa necesidad para el fabricante que
desee ofrecer productos de auténtica calidad.
Para medir la acidez
Es suficiente con una bureta, un soporte y un matraz de 250ml.
La bureta es un instrumento que mide pequeños volúmenes de
líquidos. Consiste de un delgado tubo de vidrio o plástico grabado
con una escala de mililitros y una llave en la punta con la cual el
operario controla la velocidad y cantidad de goteo. El soporte no es
más que un atril para sujetar la bureta y mantenerla en posición
vertical. El matraz es el recipiente donde se lleva a cabo la reacción
y su forma es cónica para permitir una agitación sin derrames.
Como reactivos se utiliza una solución alcalina para neutralizar
el ácido de la muestra además de una solución indicadora que
advertirá el fin de la reacción. Más adelante será mostrada la forma
de utilizar el sistema y de de preparar las soluciones.
Si se desea evitar la adquisición de los equipos y reactivos
mencionados puede optarse por la utilización de los “kits” para
medir la acidez ofrecidos en el mercado, los cuales cumplen
eficazmente la misma función y no requieren de una gran inversión.
Para medir el azúcar
Puede ser usado uno de dos instrumentos para tal fin. El
primero es el hidrómetro (también conocido como densímetro) y el
segundo es el refractómetro. Ninguno de ellos mide el azúcar
directamente pero sí las sustancias sólidas disueltas, que en los
jugos de frutas es casi equivalente. El hidrómetro funciona basado
en el aumento de la densidad producida por el azúcar en el jugo,
mientras que el refractómetro lo hace basado en el aumento en la
desviación de la luz que lo atraviesa.
Estos instrumentos han de ser utilizados en los jugos y pulpas y
no en el vino o durante la fermentación por cuanto la presencia de
alcohol ocasiona lecturas distorsionadas. En capítulos posteriores
se mostrará la forma de emplear y leer estos instrumentos.
17
Ilustración 5. Instrumentos básicos para el laboratorio.
1) Bureta, 2) hidrómetro, 3) refractómetro, 4) balón de 1l, 5)
balón de 100ml, 6) balanza.
El refractómetro tiene la ventaja de sólo requerir unas pocas
gotas de muestra para la realización del análisis, pero por otro lado
el hidrómetro posee un costo menor. Entonces la decisión de cuál
instrumento emplear estará determinada por la capacidad
económica del fabricante.
Adicionalmente, es conveniente disponer de una pequeña
balanza digital, un balón aforado de 1 litro y uno de 100 mililitros
para la preparación de las soluciones si se va a trabajar con la
técnica de la bureta para medir la acidez. Dicha balanza podrá tener
una capacidad máxima de 180 gramos y una lectura mínima de 1 ó
0,1 gramos, aunque esta característica no es estricta y podrá variar
dentro de ciertos límites.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
LOCAL TÍPICO
Un local típico para elaborar vinos artesanales de frutas puede
estar cerca de los 160m2, y una distribución ideal como la mostrada
en la siguiente ilustración.
Ilustración 6. Plano de un local típico
Debe disponerse de un área aproximada de 100 mts2 para
todas las operaciones de elaboración, 16 mts2 para
almacenamiento de productos terminados, 16 mts2 para
almacenamiento de materia prima e insumos, 20 mts2 para oficina y
8 mts2 para 1 baño. Los espacios destinados a almacenar
productos terminados y materia prima deberán ser áreas cerradas.
Los pisos y paredes del área de producción deberán estar
revestidas con cerámica blanca que facilite la limpieza y con
suficientes grifos y desagües. El sistema de energía podrá estar
constituido por electricidad 110 volts, sin embargo es recomendable
tener también a disposición una línea de 220 para la eventual
utilización de otros equipos. Se deberá disponer de, por lo menos,
dos ventanales con ubicaciones opuestas y un techo
suficientemente alto que permitan la circulación del aire y la
eliminación de los gases de la fermentación.
19
Es poco usual encontrar que un establecimiento destinado a la
fabricación de vinos artesanales ha sido diseñado de manera
especial para tal actividad. Lo común es hallar que se ha
acondicionado un local, del cual se disponía previamente, para la
actividad en cuestión. Aún así, es fundamental realizar las
adaptaciones pertinentes de forma que el ambiente físico sea lo
más próximo al local típico mencionado, principalmente en el
aspecto del revestimiento de paredes, disponibilidad de tomas de
agua, sumideros y ubicación de baños, debido a que generalmente
se corresponden con exigencias sanitarias gubernamentales.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
EL PROCESO PASO A PASO
Las diferentes etapas y procedimientos involucrados en la
fabricación de vinos de frutas, desde la recepción de la materia
prima hasta el embotellado, se detallan a continuación.
1.
Recepción de la fruta
La materia prima, fruta entera o pulpa, es recibida en el local de
elaboraciones proveniente de las empresas proveedoras o de
cultivos propios. Puede ser ingresada a la línea de inmediato o
llevada a refrigeración para posterior procesamiento. Es poco
probable que un establecimiento artesanal disponga de cavas de
almacenamiento, por lo que con seguridad, la fruta o pulpa deberá
ser procesada tan pronto ingrese al local.
2.
Lavado y selección
Cuando la materia prima consiste de frutas enteras, es
necesario en la mayoría de los casos un proceso de lavado y
selección. Con ello se eliminarán restos de tierra, insectos, frutos
sobre maduros, probables pesticidas y se reducirá la carga
microbiana autóctona del fruto que puede eventualmente entorpecer
el proceso de fermentación. Es común que la selección, cuando es
manual, sea realizada al mismo tiempo que se produce el lavado.
Industrialmente existe un gran número de métodos de lavado de
frutas, los cuales pueden ir desde muy simples hasta
extremadamente complejos. Afortunadamente, en el ámbito
artesanal pueden ser implantados dos de los más sencillos: el
lavado por aspersión y el lavado por inmersión.
- Lavado por aspersión. Probablemente sea el método más
utilizado. Consiste en exponer las superficies de las frutas a duchas
de agua a presión. Las maquinarias empleadas pueden ser de dos
tipos: de tambor o de correa. La primera consiste en un recipiente
de forma cilíndrica que gira lentamente en posición inclinada y
dentro del cual ruedan los frutos mientras reciben el baño limpiador.
Es ideal para frutos de forma esférica o semiesférica, como
guayabas, manzanas, naranjas. La segunda consiste en una cinta
continua perforada que desliza los frutos bajo un sistema de
irrigadores o duchas de agua a presión. Es especialmente útil para
frutos de forma no esférica o irregular, como guanábanas, bananas,
papayas, tamarindo, etc.
21
- Lavado por inmersión. Es el método más simple para el lavado
de frutas. Consiste en sumergir los frutos en tinas llenas de agua y
agitarlas manualmente para así desprender todas las adherencias
que puedan contener. En la construcción de estas tinas debe
evitarse la utilización de materiales porosos como la madera y otros
que dificultan su limpieza y desinfección frecuentes. Así mismo
deben disponer de vías de descarga adecuadas para remover tanto
el agua de descarte como los detritos.
Ilustración 7. Vista esquemática de un sistema de lavado
por aspersión
3.
Triturado/extracción
La manera de obtener el jugo obviamente dependerá del fruto
con el cual se esté trabajando. Algunos, como la fresa, mora o uva
son simplemente triturados. Otros, como la parchita (maracuyá) y la
naranja deben ser sometidos a una extracción manual o mecánica
del jugo. También puede requerirse un pelado y troceado, como es
el caso de la papaya, durazno o mango. Según los volúmenes a
procesar se decidirá por el procedimiento manual o por una
despulpadora mecánica.
Deberá tomarse en cuenta que el jugo de ciertos frutos cítricos
como naranja, pomelo o toronja, limón, etc., debe ser extraído
evitando el estrujado de la cáscara, pues ella contiene un
compuesto denominado narinjina que puede ocasionar problemas
de fermentación debido a su acción inhibitoria sobre la levadura.
4.
Tratamiento del agua
El agua para lavado de la fruta y de equipos puede ser obtenida
directamente de la tubería y las pequeñas cantidades de cloro que
contiene no influirán mayormente en el proceso de fabricación. Sin
embargo, el agua empleada en la elaboración del vino deberá estar
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
libre de este elemento, ya que influye negativamente en el proceso
de fermentación y ocasiona oxidaciones indeseables en el producto
final.
Si la cantidad de vino a elaborar es relativamente pequeña,
digamos 100 litros, se puede someter el agua a una simple
ebullición durante unos 15 minutos para reducir la cantidad de cloro
contenida. Si se trabaja con volúmenes mayores, se agregará al
agua 0,5% de carbón activado y luego se filtrará con los medios
disponibles. Para volúmenes aún mayores, como por ejemplo 5.000
litros o más, deberán emplearse sistemas de desionización con
resinas de intercambio y carbón activado. Estos sistemas varían en
capacidad, calidad y precio y pueden conseguirse en el mercado de
equipos e insumos para la industria de alimentos.
5.
Caracterización
Esta es una etapa fundamental en la fabricación de vinos de
frutas, por cuanto de ella depende la transformación que se haga
del jugo de frutas para modificar su composición y así equipararla
con la del jugo de la uva.
En la caracterización de un jugo de frutas destinado a la
elaboración deben realizarse dos análisis fundamentales e
imprescindibles. Estos análisis son medición de la acidez total y
medición del contenido de azúcar. Una vez obtenidos estos
valores, será posible saber cuál será el ajuste que debe realizarse al
jugo para aproximarlo a los valores ideales para el desarrollo de la
levadura y por tanto para una correcta fermentación.
Algunas pulpas requieren la adición de agua para ser extraídas,
por lo que deberá considerarse la realización de estos dos ensayos
básicos tanto antes de la extracción como luego de ella.
La determinación de acidez y de contenido de azúcar son
ensayos químicos relativamente sencillos que, con una buena
preparación, pueden ser realizados por personal no especializado.
A continuación se describirán dichos procedimientos.
Midiendo la acidez
De los dos análisis que son necesarios realizar, la medición de
la acidez es quizás el que puede resultar menos simple debido a
algunos cálculos que deben ser realizados. Ésta se lleva a cabo
mediante el procedimiento denominado “Titulación ácido-base”.
Sólo requiere un par de reactivos químicos y una bureta.
23
Reactivos necesarios:
Equipo necesario:
-Solución hidróxido de sodio
(o de potasio)
-Solución de fenolftaleína (o
de azul de bromotimol)
-Bureta de 10 ml
-Soporte universal
-Matraz de 250ml
En el Anexo No. 3 se muestra la fórmula para la preparación de
estas soluciones. Los equipos corresponden a los descritos con
anterioridad.
Procedimiento para la medición:
Llenar la bureta de 10 ml con solución de hidróxido. En el
matraz colocar 10 ml de muestra (jugo), unos 50 ml de agua
preferiblemente destilada y 5 gotas de solución de fenolftaleína.
Agitando constantemente la muestra, dejar caer gota a gota la
solución de hidróxido hasta que aparezca un color rosa pálido.
Anotar el volumen empleado de solución de hidróxido.
Si el color de la muestra es un rojo muy intenso, sustituir la
fenolftaleína por azul de bromotimol.
Cálculo:
Acidez = Volumen solución de hidróxido empleado x Factor
equivalente
El factor equivalente es un valor que dependerá del ácido que
estemos determinando y por tanto de la fruta que originó el jugo de
la muestra. Los valores se detallan a continuación.
Ácido
Factor equivalente
Cítrico (la mayoría de las frutas)
0,64
Tartárico (uva, tamarindo)
0,75
Málico (manzana)
0,67
Este valor final de acidez obtenido mediante la fórmula
expresará la cantidad de gramos de ácido que hay en cada litro de
jugo o pulpa.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
Téngase en cuenta que la fórmula es aplicable sólo a las
condiciones descritas en este libro (10ml de muestra y las
soluciones indicadas). Para otras condiciones los cálculos son
diferentes.
Ejemplo ilustrativo.
Se han empleado 5,6 ml de solución de hidróxido de sodio en la
medición de la acidez de un jugo de tamarindo mediante el proceso
descrito. Calcular la acidez de dicho jugo.
Resolución:
Acidez = Mililitros de hidróxido empleado x factor equivalente
Acidez = 5,6 x 0,75
Acidez = 4,2 g/l
Si deseamos expresarla como porcentaje, dividimos entre 10
4,2/10 = 0,42
Acidez = 0,42%
Midiendo el contenido de azúcar
La medición de este parámetro es importante por cuanto de ella
depende la exactitud del contenido de alcohol que tendrá el vino.
Recordemos que en los vinos comerciales este contenido de alcohol
definirá la carga impositiva que los organismos fiscales recaudarán.
La medición directa del contenido de azúcar en un jugo, con
fines de acondicionamiento resulta laboriosa y poco práctica. Por
ello, se prefiere la determinación de los sólidos solubles, que en las
frutas, están representados mayormente por azúcar. Los sólidos
solubles pueden ser medidos usando, según se dijo antes, un
hidrómetro o un refractómetro.
i. Usando el hidrómetro
El procedimiento es extraordinariamente sencillo. De forma
resumida es como sigue.
1. Llenar un cilindro transparente de 250 ml en sus 3/4 partes
con la muestra.
2. Introducir el hidrómetro y dejar flotar libremente evitando que
toque las paredes. Éste debe estar perfectamente limpio y libre de
grasa.
25
3. Observar el punto donde la superficie del líquido corta la
escala que está en el vástago saliente. Los ojos deben estar a la
altura de la superficie del líquido para una correcta observación.
Ilustración 8. Uso y lectura del hidrómetro
ii. Usando el refractómetro
Este método es tan sencillo como el hidrométrico pero emplea
una menor cantidad de muestra. El mismo se describe a
continuación.
1. Colocar dos o tres gotas de la muestra en el prisma del
instrumento.
2. Cerrar la tapa.
3. Orientar el instrumento hacia una fuente luminosa.
4. Observar a través de la mirilla (ocular) el punto donde la
sombra corta la escala.
Ilustración 9. Uso y lectura del refractómetro
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
6.
Ajuste
Una vez realizada la caracterización de la materia prima
mediante la medición de la acidez y el contenido de azúcar,
debemos preparar el jugo para someterlo a fermentación. El jugo
reservado con este fin es llamado mosto. Los valores óptimos que
se deben lograr en el mosto son precisamente los del jugo de uva.
Estos valores son los siguientes.
Acidez:
Aproximadamente 5,5g/l
Azúcar:
Aproximadamente 21%
Con estos valores lograremos una fermentación sana, un
contenido de alcohol máximo y un sabor adecuado en el producto
final.
En este punto, debemos considerar cuál de estos dos factores
(acidez y azúcar) está en exceso y cuál es deficitario. Para ello
debimos haber caracterizado ya nuestro jugo y comparar los
resultados obtenidos con los valores óptimos mostrados arriba.
Corrigiendo el exceso de acidez
Una acidez excesiva del mosto resulta en un ambiente hostil
para la levadura y por lo tanto la fermentación será pobre y
defectuosa, además de producir un vino de sabor punzante. De ahí
la necesidad de reducirla a valores favorables.
Esta reducción puede ser realizada de dos formas: mediante la
adición de agua o mediante la adición de bicarbonato.
a) Mediante dilución del jugo con agua.
Simplemente se agrega agua al jugo en una cantidad tal que la
acidez se vea reducida al valor deseado.
Volumen final de jugo = Volumen inicial de jugo x (Acidez en
g/l / 5,5g/l)
Ejemplo ilustrativo.
Se dispone de 8 litros de jugo de naranja cuya acidez es de
8,1g/l. Se pide reducir su acidez hasta el valor óptimo para la
fermentación.
27
Resolución:
Volumen final de jugo = Volumen inicial de jugo x (Acidez /
0,55%)
Volumen final de jugo = 8 litros x (8,1g/l / 5,5g/l)
Volumen final de jugo = 8 litros x (1,47)
Volumen final de jugo = 11,76 litros
Es decir, deberán ser agregados (11,76 – 8) litros de agua al
jugo original, o sea, 3,76 litros.
b) Mediante eliminación parcial del ácido con la adición de
bicarbonato de sodio. Este constituye un procedimiento riesgoso ya
que, realizado de manera inadecuada, imparte al vino un sabor
salobre ciertamente desagradable.
Corrigiendo la falta de acidez
La acidez deficiente en un vino hace que éste sea más
vulnerable al ataque microbiano y por ende a hacerse más
propenso a su descomposición. De ahí la necesidad de corregirla a
su valor máximo sin llegar a dañar la levadura.
En este caso la corrección se reduce a adicionar al jugo la
cantidad de ácido que necesita para alcanzar el valor óptimo de
5,5gl.
Cantidad de ácido a agregar = 5,5g/l – acidez del jugo en g/l
Ejemplo ilustrativo.
La caracterización de un jugo de mango arrojó una acidez de
3,8g/l. Calcular cuánto ácido se ha de agregar para ajustarlo a su
valor óptimo de fermentación.
Resolución:
Cantidad de ácido a agregar = 5,5g/l – acidez del jugo en g/l
Cantidad de ácido a agregar = 5,5g/l – 3,8g/l
Cantidad de ácido a agregar = 1,7g/l
Es decir, deberán agregarse 1,7 gramos de ácido por cada litro
de jugo que se disponga para la fermentación.
El ácido que se agrega en la mayoría de las frutas es el ácido
cítrico anhidro, sin embargo al trabajar con uvas o tamarindo se
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
empleará ácido tartárico y al trabajar con manzanas ha de usarse
ácido málico. Luego de corregir la acidez se procede a corregir el
azúcar.
Corrigiendo la falta de azúcar
Al igual que para la acidez, esta corrección se limita a adicionar
la cantidad de azúcar necesaria para alcanzar el valor óptimo de
fermentación.
Cantidad de azúcar a agregar = 21% – % de azúcar en el jugo
Ejemplo ilustrativo.
Al ajustar la acidez de un jugo de tamarindo ha resultado
finalmente con un contenido de azúcar de 12%. ¿Qué cantidad de
azúcar se le debe agregar para que alcance el valor óptimo?
Resolución:
Cantidad de azúcar a agregar = 21%l – % de azúcar en el jugo
Cantidad de azúcar a agregar = 21%l – 12%
Cantidad de azúcar a agregar = 9%
Es decir que por cada 100 litros de jugo se ha de agregar 9Kg
de azúcar. O también, por cada 100 mililitros se adicionarán 9
gramos.
Corrigiendo el exceso de azúcar
Este es una situación poco frecuente pero, si se diera la
circunstancia, deberá procederse a diluir el jugo con el mismo
criterio de la acidez, sólo que el factor de dilución será calculado
con base en el porcentaje de azúcar.
En cualquiera de los casos que deba corregirse el contenido de
azúcar, bien sea por exceso o por defecto, será necesario reajustar
el contenido de ácido. Esto se hace imprescindible por cuanto al
agregar una cantidad adicional de azúcar, se produce un aumento
de volumen del jugo y por tanto una ligera disminución de la acidez.
La relación azúcar/alcohol
29
En párrafos anteriores se ha estado insistiendo en la cifra de
21% como valor óptimo de la concentración de azúcar para la
fermentación. Esto se debe a que esa cantidad produce
aproximadamente el 12% de alcohol que solemos encontrar en la
mayoría de los vinos. Y esto no es fortuito, simplemente a
concentraciones mayores, la actividad de la levadura comienza a
extinguirse.
Debe tenerse muy en cuenta igualmente que vinos con
concentraciones de alcohol menores del 10% comienzan a ser
vulnerables al ataque microbiano, por lo que se recomienda diseñar
el vino de frutas con contenido alcohólico entre 10% y 12% para
asegurar su estabilidad microbiológica.
En el Anexo No. 4 se muestra la relación azúcar/alcohol que se
debe considerar en el momento de elaborar un vino. Para efectos
de cálculos, el fabricante podrá sustituir el valor 21% de azúcar en
el ajuste pero teniendo en cuenta que la cantidad de alcohol que va
a obtener es menor.
7.
Fermentación
Constituye la fase central en la elaboración de todo vino. Como
se indicó anteriormente, es el proceso en el cual un hongo
microscópico, la levadura, transforma el azúcar en alcohol (etanol)
y gas carbónico (CO2). Esta etapa consta de tres procesos básicos:
acondicionamiento, siembra y control, los cuales son detallados a
continuación.
Acondicionamiento
Una vez realizado el ajuste del mosto, ya puede ser iniciada la
fermentación, pero en algunos casos la falta de ciertos nutrientes en
el jugo puede impedir que la levadura se desarrolle adecuadamente
y hacer que el proceso se detenga inesperadamente con la
consiguiente descomposición del mosto. Para impedir que esto
suceda, al mosto se le agregan los nutrientes fundamentales que la
levadura requerirá, estos son vitamina B1 y una fuente de nitrógeno
como son las sales de amonio.
Con la finalidad de evitar que se desarrollen levaduras y
bacterias indeseables se añaden sulfitos en forma de metabisulfito
de potasio (o de sodio), el cual constituye el antiséptico más
empleado en enología.
Las proporciones a utilizar de los diferentes agentes varían
según el tipo de fruta que se está utilizando, de las características
del vino que se desea obtener y hasta de las condiciones
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
ambientales. En promedio, las dosis a usar se indican a
continuación. En el caso del metabisulfito debe considerarse que el
valor indicado corresponde a una dosis no letal que solo inhibirá la
microflora silvestre de la fruta. Posteriormente, luego de la
fermentación, será agregada una dosis mayor para eliminar toda
actividad microbiológica.
Concentración
0,6mg/l
20mg/l
100mg/l
Agente
Vitamina B1 (tiamina)
Fosfato de amonio
Metabisulfito
Comercialmente pueden ser adquiridos los llamados
“Activadores de Fermentación” que vienen a ser pre-mezclas de los
nutrientes mencionados. Estos activadores ofrecen la ventaja de no
requerir ser pesados, ya que su dosificación viene indicada
volumétricamente mediante cucharadas.
Siembra
El jugo de fruta acondicionado, ahora llamado mosto, es
sometido a la acción fermentadora de hongos microscópicos
conocidos como levaduras, siendo la universalmente empleada la
Saccharimyces cerevisiae, o levadura de cerveza. En este proceso
se obtendrán como productos: alcohol (etanol), gas carbónico y los
componentes aromáticos característicos del vino.
La levadura que actuará sobre el mosto será agregada en forma
de inóculo o como “pie de cuba”. En el primer caso, se la utiliza
como cultivo seleccionado adquirido comercialmente. En
el
segundo caso, parte de un mosto en plena fermentación es
agregado a otro que aún no la ha iniciado. Para nuestros propósitos,
nos serviremos del método del inóculo y usaremos levadura de
panificación, de fácil adquisición y cómodo manejo. En este sentido,
deben seguirse estrictamente las indicaciones del fabricante para su
activación. Si ésta no se logra de una manera completa, deberá ser
desechada y emplearse una que esté en condiciones óptimas. Esta
levadura se agregará en una proporción de 1 gramo por cada litro
de mosto a fermentar.
31
En la industria se emplean levaduras comerciales especiales
para la elaboración de vino, pudiendo conseguirse con diferentes
características de resistencia al alcohol, diferentes aportes de
aroma, diferentes resistencias al calor, etc.
A las pocas horas de agregada la levadura, se inicia la
fermentación, la cual se hace evidente por la turbulencia que
ocasiona la intensa producción de gas. Es la denominada fase
tumultuosa, durante la cual el mosto puede alcanzar temperaturas
límites capaces de perjudicar el proceso. Después de unas 48-72
horas, el proceso se hace menos turbulento, prolongándose por
unos 3-4 días más y constituyendo la llamada fase lenta. La
graduación alcohólica del producto final dependerá de la cantidad
inicial de azúcar del mosto, pero en general estará entre 10 y 13 por
ciento, concentración en la cual cesa toda actividad de la levadura.
Ilustración 10. Células de Saccharomyces cerevisiae
Control
Una vez inoculado el mosto con la levadura, se inicia la
fermentación dentro de las siguientes 24–48 horas. Ésta se hace
evidente por la turbulencia que ocasiona la intensa producción de
gas. Es la denominada fase de fermentación tumultuosa, la cual
tiene una duración aproximada de unos 4–5 días. Posteriormente la
actividad se hace menos turbulenta y poco notoria, pudiendo
mantenerse así por unos 6–8 días. La fase lenta es el momento
más delicado del proceso de vinificación ya que es en este período
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
cuando más fácilmente se suele detener la fermentación y los vinos
resultan presas fáciles de las enfermedades. En elaboraciones
industriales, el mosto es sometido a un control riguroso durante esta
etapa para cuidar que la fermentación se esté llevando a cabo de
una manera sana y normal, determinando una o dos veces al día la
temperatura, el contenido de azúcar, de alcohol y otros análisis. En
elaboraciones artesanales bastará observar si se mantiene el ritmo
de desprendimiento de gas y que el mosto no presente un olor
avinagrado o un olor “a solvente de pintura”.
También pueden hacerse mediciones con el hidrómetro o el
refractómetro con la finalidad de determinar el punto de finalización
del proceso. Aunque no es una medida real de cantidad de azúcar,
una lectura refractomética puede servirnos de referencia para
conocer si ha terminado o no la fermentación. Este punto lo fijará el
fabricante con su experiencia, pero en general la lectura registrará
entre 6 y 8 para ese momento.
Ilustración 11. Agotamiento del azúcar durante la
fermentación
La graduación alcohólica del producto final dependerá de la
cantidad inicial de azúcar del mosto, pero en general estará entre 10
y 12 grados.
Una vez finalizada la fermentación se procederá al llamado
“descube”, procedimiento mediante el cual el vino-mosto es
trasegado a nuevos contenedores evitando arrastrar el sedimento
(borras) y preparándolo así para la siguiente etapa del proceso.
33
8.
Trasiegos
Luego de ser agotado todo el azúcar del mosto, se inicia una
sedimentación espontánea de las partículas hasta entonces
mantenidas en suspensión como son las levaduras, los restos de
fruta, proteínas, pectinas, etc. Estas partículas forman las llamadas
"borras" y en poco tiempo su descomposición, y la autolisis de las
levaduras, imparten al vino un sabor ciertamente desagradable. Con
el fin de evitar el contacto prolongado con estas borras, el vino
sobrenadante es trasegado sucesivamente a diferentes envases
contenedores teniendo el cuidado de no arrastrar dichas borras.
Este proceso que puede demorar algunos meses y llegar a ser
económicamente inviable, por lo que es mejor optar por métodos
más inmediatos como la clarificación y la filtración.
9.
Clarificación
La obtención de un vino totalmente limpio por el proceso de
sedimentación espontánea es un procedimiento extremadamente
lento y no sería de utilidad desde el punto de vista práctico. Se
emplean entonces los llamados "agentes clarificantes", los cuales
forman complejos coloidales que floculan y arrastran las partículas
suspendidas. Estos agentes pueden ser de origen orgánico o de
origen mineral. Entre los primeros los más comunes son la clara de
huevo, la sangre de bovinos, la gelatina y las gomas. El de origen
mineral más conocido y más empleado actualmente es la bentonita,
una arcilla de elevado poder adsorbente. Modernamente se utilizan
combinados los agentes minerales y orgánicos para una mayor
eficiencia en la floculación.
Antes de agregar cualquier clarificante, deberá inactivarse
totalmente el mosto para evitar una re-fermentación cuyo
desprendimiento de gas impida que la floculación se realice
correctamente. Para lograr esto, se adiciona nuevamente
metabisulfito pero ahora en concentración totalmente inhibitoria para
los microorganismos, de unos 300 mg/l. Los clarificantes serán
agregados según se muestra en el Anexo No. 5, luego el vino es
mantenido en absoluto reposo para obtener en pocas horas un
líquido bastante claro con las borras depositadas en el fondo.
La clarificación es una técnica que puede ser utilizada tanto en
elaboraciones industriales como artesanales.
10. Filtración
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
El vino claro sobrenadante de la clarificación es sometido al
proceso de filtración para alcanzar así su apariencia final. Esta
etapa es imprescindible y debe implantarse tanto en elaboraciones
industriales como artesanales. De ella dependerá la apariencia final
del vino. La manera más común de filtrar un vino es con un filtro de
placas y marcos (filtro prensa), cuyo medio filtrante consiste de
láminas de celulosa o cartón poroso separadas por marcos
generalmente de metal. Estas placas pueden ser de diferentes
grados: grueso, para eliminar sedimentos mayores; medio, para
eliminar levaduras y partículas pequeñas; y fino, para eliminar
bacterias. Con este último se logra la máxima brillantez del vino y un
efecto esterilizante.
Ilustración 12. Vista esquemática de un filtro prensa típico
Algunos fabricantes, por no disponer de recursos para adquirir
un filtro o por desconocer su utilidad, prefieren sortear el proceso de
filtración y solamente emplean la clarificación para dar limpidez al
vino. Sin embargo, esto hace del proceso de elaboración tan lento
que el producto resulta la mayoría de las veces poco rentable.
Cabe destacar que vinos de frutas como el níspero, la papaya y
otros pueden presentar una clarificación y una filtración laboriosa
debido al alto contenido de gomas y sustancias pécticas en sus
pulpas. Estos vinos colman rápidamente los medios filtrantes, los
cuales deben sufrir un recambio frecuente.
11. Embotellado
El embotellado en elaboraciones artesanales generalmente es
realizado de forma manual, cuidando siempre la salubridad del
proceso. Pueden emplearse botellas de vidrio o de plástico (Pet).
35
Las primeras, aunque más difíciles de adquirir y costosas, protegen
el vino de foto-oxidaciones. Utilizan por lo general tapones de
corcho que algunas veces son difíciles de adquirir. Además
requieren el empleo de taponadoras, ya que el corcho debe ser
comprimido para su introducción en la botella. Para pequeñas
producciones pueden emplearse las recicladas, pero para
volúmenes mayores habrá de acudir a los fabricantes o
importadores. Las botellas plásticas, por otro lado, disminuyen
grandemente los costos del producto, son livianas e irrompibles,
pero, por ser con frecuencia incoloras, pueden llegar a ocasionar
foto-oxidaciones, además de hacer más notorias las precipitaciones
que eventualmente puedan presentarse en el vino.
Ilustración 13. Tipos de botellas de vidrio empleadas en la elaboración
de vinos.
De izquierda a derecha: champañera, borgoñesa, rin, bordelesa y
aguardientera.
12. Taponado
El vino, al igual que otras bebidas, puede ser taponado con
cualquiera de los innumerables sistemas de cerramiento que existen
en el mercado. Sin embargo, en este punto trataremos sólo los dos
más importantes para la industria vinícola. Uno, el más popular: el
tapón de corcho, el otro el más práctico: la tapa de rosca.
El tapón de corcho
El vino es quizás el producto manufacturado más estrechamente
vinculado con un particular tipo de cerramiento: el tapón de corcho.
Aunque pueda resultar inverosímil, detrás de este humilde y sencillo
adminículo existe una enorme industria millonaria que abastece a
miles de establecimientos vinícolas repartidos en todo el mundo. El
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país con mayor producción de corcho en mundo es Portugal
seguido de España y juntos suman más de 50% del volumen
comercializado de este material.
En manufacturas caseras y ocasionalmente en artesanales,
algunos fabricantes cometen el error de emplear, la mayoría de las
veces por desconocimiento, tapones de corcho cónicos para el
cerrado de sus vinos. Este tapón, si bien puede ser utilizado para
productos farmacéuticos y químicos, está muy lejos de ser el ideal
para bebidas como los vinos, los cuales requieren de una prefecta
hermeticidad para conservar cada uno de sus muy elaborados
atributos. La comodidad de colocar este tapón manualmente y la
facilidad para adquirirlo en cualquier droguería, hacen que su uso
aún sea habitual en ciertas comarcas. En todo caso, es imperativo
evitar a todo costo el uso de este tapón en resguardo del producto
que con tanto cuidado y esmero ha llegado a su punto final.
Ilustración 14. El tapón cónico y el tapón recto
En el momento de elegir el tapón de corcho como sistema de
cierre para el vino, se debe tener en consideración que
inevitablemente deberá disponerse de una taponadora que permita
su introducción correcta en la botella. Esta útil herramienta
comprime el tapón mecánicamente para reducir su diámetro y lo
desliza luego al interior de la botella donde se expande logrando un
sellado perfecto. Como puede entenderse, lograr esto de forma
manual resulta casi imposible.
Tipos de taponadora
En el ámbito artesanal se utilizan principalmente dos tipos de
taponadoras, ambas de acción mecánica: la taponadora de doble
palanca y la taponadora de piso.
37
La taponadora de doble palanca viene a ser similar a cierto
modelo de descorchador muy común, pero que en lugar de extraer
el tapón, lo introduce en la botella. Por ser manual y de pequeño
tamaño, resulta bastante económica y cómoda de operar. De gran
utilidad en elaboraciones caseras o artesanales de poco volumen.
La taponadora de piso, también denominada de pié, está
destinada a elaboraciones artesanales de cierta envergadura con un
volumen de producción significativo. Fabricada en material
altamente resistente, permanece apoyada en el piso a manera de
trípode y es accionada mediante una única palanca.
La taponadora de piso se presenta en dos modelos muy
populares: el modelo portugués y el modelo italiano. La diferencia
entre ambas es muy poca y se reduce a características puramente
ergonómicas. El modelo italiano posee una palanca de mayor
longitud y de mayor altura que el modelo portugués, por lo que es
recomendable para usuarios de gran estatura. Una diferencia
adicional reside en que la mordaza (o mecanismo que comprime el
tapón) del modelo portugués está construida en plástico de alta
densidad, mientras que la del modelo italiano lo está en metal.
Por último, está la taponadora Gilda, útil si no se dispone de
mucho espacio para almacenar una de gran tamaño. Su principio de
funcionamiento es el mismo que el de otras de gran tamaño:
primero compresión y luego inserción del tapón. Para accionarla
deben ser juntados los brazos a manera de pinza aplicando una
cierta cantidad de fuerza, lo que puede llegar a ser algo
desventajoso en ella.
NOTA: Cuando por diversas causas la inserción del tapón de
corcho hacia el interior del cuello de la botella se hace dificultosa,
puede emplearse glicerina para embeberlo y permitirle de esta
manera un mejor deslizamiento. Esta sustancia tiene la ventaja,
además de su poder lubricante, de ser inocua para el vino por
cuanto está presente en él de manera natural. En otras ocasiones
puede emplearse agua corriente o, mejor aún, agua sulfitada. Sin
embargo, el uso de esta técnica para favorecer la inserción del
corcho debe evitarse en condiciones normales y sólo ser
implementada en caso de dificultad extrema. El uso de las
sustancias mencionadas reduce la fricción entre el tapón y la
botella, con lo que éste puede llegar a resbalar y producir con el
tiempo pérdida de la hermeticidad y daño en el contenido.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
Ilustración 15. Taponadora de
piso modelo italiano
Ilustración 16. Taponadora de
piso modelo portugués
Ilustración 17. Taponadora de
doble palanca
Ilustración 18. Taponadora
Gilda
39
Tipos de tapón de corcho
En el mercado existen diferentes tipos de tapones de corcho, sin
embargo, los dos más empleados son el de corcho natural y el de
corcho aglomerado. El tapón de corcho natural es el obtenido a
partir de planchas de corcho mediante troquelado con sacabocados
rotativos, para posteriormente ser esmerilado y llevado a las
dimensiones deseadas. El tapón de corcho aglomerado es el
obtenido a partir de los recortes sobrantes del procesado de los
tapones naturales. Dichos recortes son molidos hasta pequeños
gránulos y luego mezclados con resina de poliuretano para luego
conformar el tapón. Las dimensiones usuales de estos tapones son
38 ó 45 milímetros de largo por 23 milímetros de diámetro, siendo el
más usado el 38x23mm.
El tapón de corcho natural, debido a su larga vida útil y a su
gran hermeticidad, se lo emplea en vinos de consumo a largo plazo.
Por sus características de elasticidad, compresibilidad es capaz de
proveer un aislamiento perfecto a lo largo de algunas décadas. Este
aislamiento puede prolongarse aún más en el tiempo siempre que el
tapón sea de corcho de elevada calidad. Por estas razones, es
utilizado principalmente en el envasado de vinos destinados a la
crianza pero también puede ser empleado para vinos de consumo
rápido de gran calidad.
Ilustración 19. Tapón de corcho natural y tapón de corcho
aglomerado
Los tapones aglomerados, por otro lado, son una solución
económica para asegurar el cierre perfecto por un período que no
deberá superar, en general, los 12-24 meses, por lo que son ideales
especialmente para vinos de bajo precio y de alta rotación. También
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
tienen la ventaja de presentarse en unidades completamente
homogéneas, lo cual asegura el mantenimiento de sus
características de un lote a otro.
La tapa de rosca
La tapa de rosca, también conocida como screwcap, representa
el sistema de cerramiento de botellas más universalmente
empleado. Funciona mediante el ajuste de la tapa dentro de una
estría en forma de espiral que, por fricción, permanece inmovilizada.
Puede ser hallada en infinidad de envases de la vida cotidiana como
bebidas gaseosas, medicamentos, cosméticos, productos químicos,
etc.
En la industria del vino la tapa de rosca ha ganado terreno
desde hace algunas décadas pero aún sigue siendo materia de
debate el hecho que pueda o no sustituir al tapón de corcho en un
futuro cercano.
En sus inicios, el uso de la tapa de rosca estaba circunscrito a
vinos corrientes de regular calidad, pero su expansión hacia vinos
de reconocidas marcas se dio con el inicio del milenio por iniciativa
de productores australianos y neozelandeses.
Existe un número incalculable de modelos de tapas roscadas,
sin embargo, en el ámbito de los vinos artesanales predominan los
siguientes.
- Cápsula roscada.
Conocida comercialmente como Stelvin®, construida totalmente
de aluminio revestido, consiste de una cabeza en la parte superior
que alberga la rosca y una falda que se extiende a lo largo del
cuello de la botella simulando la cápsula que emplea el taponado
con corcho.
Esta tapa no posee rosca inicialmente y sólo le es construida en
el momento de cerrar la botella mediante una máquina
conformadora que utiliza un cabezal rotativo para ceñirla a la estría
y crear finalmente un anillo de seguridad o clic-cap.
- Pilfer Proof.
Es similar a la cápsula roscada pero carece de falda. Al igual
que ésta es de aluminio y la rosca es conformada en el momento de
cerrar la botella, Es utilizada principalmente en la industria
farmacéutica y licorera. En la industria vinícola es usada
frecuentemente y, en algunas ocasiones, se la cubre con la cápsula
tradicional para mejorar la apariencia de la botella, aunque
obviamente no es necesaria.
41
- Plástica precintada.
Construida en PVC (cloruro de polivinilo) o PP (polipropileno), se
la emplea mayormente para botellas PET (polietilentereftalato)
como aquellas de las gaseosas. A diferencia de la Stelvin y de la
Pilfer, ya posee rosca y no requiere de maquinaria alguna para su
conformación. Incluye precinto de inviolabilidad que se sella cuando
es girada en la botella. Tiene la gran ventaja que aún colocándola
manualmente, el precinto puede ser fijado.
- Estándar.
Construida en latón y, al igual que la plástica precintada, trae
incorporada la rosca desde su origen, Es la tapa propia de los
aguardientes y de los licores económicos. Carece de precinto de
seguridad por lo que debe ser complementada con bandas termoretráctiles que garanticen la integridad del producto. Debido a que
es susceptible a la corrosión por ácidos, no se recomienda para uso
en vinos.
Ilustración 20. Diferentes modelos de tapa roscada.
De izquierda a derecha: Cápsula de rosca, Pilfer, plástica
precintada y estándar
13. Pasteurizado
En esta etapa de envasado es aconsejable un tratamiento
térmico del vino para evitar que sea atacado por bacterias y otros
microorganismos. Con este fin, puede ser sometido a una
“pasteurización” sumergiendo parcialmente las botellas, llenas y
cerradas, en agua hirviendo por unos 4 minutos y pasándolas luego
por agua a temperatura ambiente para enfriarlas rápidamente.
La forma de realizar este procedimiento dependerá del volumen
de producción. Pueden ser realizados fácilmente a mano, pero
grades cantidades implican la utilización de máquinas automáticas.
Un pasteurizador de uso artesanal puede ser construido
utilizando una tina galvanizada, una fuente eléctrica de calor o a
llama y una cesta o rejilla metálica para inmersión y retiro de las
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
botellas. También pude emplearse una tina con camisa para
circulación de vapor, pero es un poco más complicado por cuanto
requiere adicionalmente una fuente que lo genere.
Ilustración 21. Esquema de un pasteurizador tipo
Baño de María
14. Encapsulado
Este proceso consiste en colocar sobre el cuello de la botella
una cubierta o precinto con el fin de proteger la integridad del tapón
de corcho y de otorgar un aspecto elegante al vino. Esta envoltura
recibe el nombre de cápsula y puede ser metálica (aluminio, estaño,
zinc) o plástica termo-retráctil, siendo esta última la más usada por
su bajo costo y su facilidad de manejo.
La cápsula termo-retráctil es elaborada a partir de ciertos
plásticos como el PVC (Cloruro de polivinilo) y el PET
(Polietilentereftalato) que tienen la propiedad de contraerse cuando
son expuestos a altas temperaturas. Esto permite que, al colocar
una cápsula en el cuello de la botella y ser sometida al calor,
aquella se encoge de tal manera que se ciñe completamente
formando una cubierta protectora de alta resistencia.
Estas cápsulas pueden ser adquiridas con o sin estampado y en
diferentes colores, los cuales deben ser acordes con el color de la
botella, de la etiqueta y con el tipo de fruta o vino.
Existen diferentes formas de aplicar las cápsulas termoretráctiles, las cuales dependerán del tipo de fuente de calor que se
disponga para ello. Las más comunes son las siguientes.
43
Ilustración 22. Cápsulas termo-retráctiles de PVC
Túnel de calor.
Es el sistema empleado industrialmente. Consiste de un
conducto con una resistencia eléctrica generadora de calor a través
del cual se desplaza el cuello de la botella con la cápsula a medida
que avanza en la línea de producción. Su gran ventaja es la
velocidad, ya que permite encapsular muchas botellas
simultáneamente.
Encapsuladora Eléctrica Manual.
Sistema empleado por los elaboradores artesanales más
sofisticados. Consiste de un pequeño bastidor con una resistencia
eléctrica dentro de la cual es situado el cuello de la botella
Encapsulado por aire caliente.
Este sistema es ampliamente utilizado tanto por los productores
artesanales como caseros. Consiste en la utilización de un secador
de cabello de uso doméstico como fuente generadora de calor.
Aunque bastante simple, es una metodología que se ajusta
perfectamente a las necesidades del elaborador que fabrica en
pequeña escala.
Encapsulado por vapor.
Como su nombre lo indica, utiliza el vapor de agua como fuente
de calor. Es un sistema empleado mayormente en elaboraciones
caseras. Utiliza el vapor generado por un recipiente de agua en
ebullición sobre el cual es colocado el cuello de la botella con la
cápsula. Los recipientes a emplear pueden ser ollas, teteras o
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
cafeteras, siendo estas dos últimas las más recomendables ya que
el flujo de vapor puede ser mejor dirigido, con lo que se evitan
eventuales quemaduras en las manos.
Encapsulado por inmersión.
Consiste en sumergir el cuello de la botella con la cápsula en
agua hirviendo. Para mantener la cápsula en posición y que no
resbale, deberá emplearse algún elemento de sujeción improvisado
(cordón, alambre, etc.) o diseñado especialmente para tal fin como
es el “Fast-seal" ofrecido comercialmente.
45
Ilustración 23. Encapsuladora
eléctrica
Ilustración 24. Encapsulado por
aire caliente
Ilustración 25. Encapsulado por
vapor
Ilustración 26. Encapsulado por
inmersión
Ilustración 27. Herramienta “Fast-seal”
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
15. Etiquetado
El etiquetado de una botella de vino de frutas, igual que para el
vino tradicional, puede ser simple, constituido por una sola etiqueta
o compuesto, conformado por varias de ellas.
En el etiquetado simple, toda la información requerida por el
consumidor se encuentra en una sola etiqueta, la cual es fijada
generalmente en la superficie recta de la botella.
En el etiquetado complejo, la etiqueta principal está
acompañada por elementos adicionales como son otras etiquetas
menores o ciertos ornamentos. Entre estos elementos están:
- La etiqueta inferior, que es una etiqueta pequeña y estrecha
situada justo debajo de la etiqueta principal.
- La contra-etiqueta, que es una etiqueta situada en la parte
opuesta de la etiqueta principal y donde suele darse información
adicional, como el proceso de elaboración, características y
cualidades de la fruta, etc.
- El collarín, que es una faja de papel que envuelve la parte
inferior del cuello y que suele llevar impreso el logotipo del
fabricante.
- El colgante, que es un adorno metálico en forma de medalla
que se guinda de la botella mediante un cordón, cinta o cadenilla.
- La corbata, que consiste en un rectángulo de cartulina con una
abertura en un extremo a través de la cual es insertado el cuello de
la botella. No está adherido de manera alguna y simplemente se
sostiene de él. Es un ornamento tremendamente efectivo en vinos
artesanales y caseros.
En el proceso general de etiquetado de bebidas y alimentos
deben ser considerados tres factores fundamentales para obtener
un resultado óptimo: el envase, el pegamento y la etiqueta. Es por
ello que la compatibilidad entre ellos es un requisito imprescindible
para la calidad del producto final.
Aunque existen diversos métodos de etiquetado para bebidas y
alimentos, los más usados en la fabricación artesanal de vinos de
frutas son el de cola húmeda y el autoadhesivo.
El primero es el método clásico de etiquetado, en el cual una
etiqueta de papel es impregnada con un medio adherente líquido en
el momento de ser aplicada a la botella. Si es efectuado de manera
directa por el operario, puede resultar algo dificultoso en
producciones de gran volumen, siendo entonces recomendable el
uso de máquinas manuales o semiautomáticas. El segundo utiliza
etiquetas pre-cargadas con una delgada película pegadiza de
47
fraguado al contacto. Éstas son suministradas por casas
especializadas en forma de grandes rollos para ser usadas en
máquinas etiquetadoras.
En elaboraciones caseras es común el uso de etiquetas
impresas en papel autoadhesivo utilizando la computadora
doméstica, bien sea de inyección de tinta o de laser. Esto puede
constituir una alternativa lícita para el etiquetado de vinos
artesanales en pequeña escala pero presenta el inconveniente del
chorreado de la tinta al contacto con el agua, lo que imparte un
aspecto poco profesional al vino.
Otro aspecto que debe ser considerado en el proceso de
etiquetado es el propio diseño de la etiqueta. Éste debe cumplir con
las normas legales establecidas en cuanto a información que debe
contener: marca comercial, empresa elaboradora, contenido en
litros, graduación alcohólica en escala Gay-Lussac, etc.
Algunas legislaciones obligan a los fabricantes a incluir en la
etiqueta una advertencia que indique el contenido de sulfitos en el
vino. Sin embargo, es prudente para el fabricante responsable, que
dicha información la incluya en su producto aún no siendo impuesta
por autoridad alguna.
Ilustración 28. Facsímil de una etiqueta de vino de frutas.
La información mostrada puede variar de un país a otro.
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
16. Embalaje y precintado
El embalaje tiene la finalidad de proteger el producto de diversos
daños que puede sufrir durante todo el proceso de comercialización,
como son: rotura o deformación por impactos, absorción de
humedad, alteración por altas o bajas temperaturas, corrosión,
impregnación de olores, contaminación y ataque de insectos.
En general se pueden distinguir dos tipos de empaque; primario
y secundario. El empaque primario es aquel que está en contacto
directo con el producto y de él depende su preservación (latas,
bolsas, botellas, etc.). El empaque secundario o embalaje es aquel
que agrupa o contiene uno o varios envases primarios y refuerza su
protección (cajas, multipacks, bultos, plásticos retráctiles, etc.).
En el caso de los vinos el empaque secundario por excelencia
es la caja de cartón corrugado para doce botellas. Si bien el
desarrollo que ha mostrado en años recientes la industria del
empaque ha alcanzado el ámbito del vino, es innegable que este
sistema de embalaje permanece como el predilecto de los
fabricantes.
El cartón ondulado o corrugado está constituido por una pieza
central de cartón plegado en forma de ondas llamada flauta
colocada entre dos láminas lisas denominadas liners. Esta
conformación le confiere a toda la estructura una gran resistencia
mecánica. De esta manera el cartón así constituido es empleado
para confeccionar la famosa caja de solapas conocida por todos.
El embalaje de vino en cajas de cartón generalmente viene
acompañado de los llamados “separadores”, que son piezas del
mismo material que envuelven las botellas a manera de retícula
para evitar que se golpeen unas contra otras durante el transporte.
En años recientes se ha comenzado a sustituir estos separadores
de cartón por separadores de espuma de polietileno o poliestireno,
pero el alto costo de ellos hace que sean utilizados sólo para ciertos
vinos de mayor precio.
Cuando se habla de embalaje es conveniente diferenciar entre
el embalaje funcional y el embalaje decorativo. El primero tiene el
único objetivo de preservar la integridad del envase primario,
mientras el segundo tiene el propósito adicional de captar la
atención del potencial comprador a través de formas atractivas e
innovadoras. El embalaje decorativo es característico de los vinos
artesanales y su uso se ha popularizado debido a su versatilidad
como herramienta de mercadeo, siendo enormemente efectiva para
este tipo de producto.
49
Ilustración 29. Ejemplo de tipos de embalaje para vino.
Funcional: 1) Caja con separadores de cartón. 2) Caja con
separadores de poliestireno.
Decorativo: 3) Bolso de yute o arpillera. 4) Caja de madera.
(Fotografías cortesía de: 1, Ratioform.es, 2, Logismarket.es,
3,
Ricameuropa.com, 4, Huayi-wood.com)
El precintado o franjado se refiere al procedimiento de
colocación de precintos o bandas fiscales a cada una de las botellas
de vino que están dispuestas para ingresar a la cadena de
comercialización. Estas bandas sirven para certificar ante el
inspector tributario que el fabricante ha pagado el impuesto fijado a
cada unidad producida.
En instalaciones artesanales la fijación de las bandas fiscales
generalmente es realizada de forma manual, pudiendo llevarse a
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
efecto antes o después del embalaje, según el esquema operativo
del establecimiento y del empaque secundario utilizado.
17. Almacenamiento
Es conveniente que el vino de frutas recién elaborado y
embotellado sea mantenido en guarda por unas dos o tres semanas
para que reduzca su aspereza. Sin embargo resulta inútil y hasta
contraproducente un envejecimiento por largos períodos, pues el
vino de frutas es un vino que, por sus características, debe ser
consumido fresco. De igual forma, es importante reiterar que el uso
de barricas para su almacenamiento no es necesario, y solo se las
empleará en elaboraciones especiales que requieran darle al
producto final un aroma y sabor particular.
Algunos vinos ricos en sales de ácido tartárico, como los de uva,
los de tamarindo y los de uvas pasas pueden, con el tiempo, formar
cristales parduzcos que se adhieren a las paredes de la botella.
Estos cristales son inocuos y suelen ser eliminados por razones
estrictamente estéticas.
Aunque las exigencias gubernamentales pueden variar según la
legislación de cada país, es probable que las autoridades de
hacienda exijan al fabricante disponer del llamado “Almacén Fiscal”,
donde se mantengan en estricta custodia los productos terminados
cuyos impuestos no han sido cancelados. Sin embargo, la
implantación o no de este almacén va a depender de la cota de
producción fijada para ese establecimiento y por lo tanto es factible
que un fabricante artesanal no tenga tal obligación. Todo dependerá
entonces de las imposiciones oficiales que se establezcan
localmente.
En términos generales, es conveniente que el fabricante de
vinos artesanales disponga de un área cerrada y restringida para el
almacenamiento y custodia de sus productos terminados,
independientemente de ser o no un almacén fiscal. Esto reducirá en
gran medida el desorden, extravío y sustracción de mercancía que
puede conducir inevitablemente a serias pérdidas económicas.
Se deberá evitar por todos los medios la colocación de cualquier
otro tipo de material (como materias primas, insumos, etc.), en el
almacén de productos terminados que se mencionó, aún bajo el
alegato de “carencia de espacio”.
51
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
LIMPIEZA E HIGIENIZACIÓN DEL MATERIAL
La elaboración de cualquier vino es un proceso biológico en el
cual un cierto tipo de levadura transforma el azúcar del jugo de la
fruta en alcohol. A diferencia del proceso de obtención de una
bebida carbonatada, por ejemplo, la elaboración de vino susceptible
a la influencia de ciertos factores biológicos que le pueden favorecer
o le pueden estropear. Uno de estos factores es la presencia de
microorganismos contaminantes, los cuales compiten con la
levadura por los nutrientes y producen metabolitos que alteran su
composición, menguando finalmente su calidad.
Los microorganismos que más comúnmente contaminan un vino
son levaduras de la microflora acompañante de la fruta (géneros
Brettanomyces, Schizosaccharomyces, Hansenula, etc.) y bacterias
de origen ambiental (Acetobacter, Lactobacillus, Pediococcus y
otros). En poco tiempo todos ellos pueden llegar a convertir el vino
en un producto simplemente imbebible.
Para asegurar la eliminación de los microorganismos
mencionados, y otros que pueden arruinar semanas o meses de
trabajo en un establecimiento de vinos, debe asegurarse una
perfecta limpieza e higienización antes, durante y después de cada
faena.
En este punto debe tenerse en mente la sutil diferencia existente
entre los términos limpieza e higienización. Aunque parezcan
sinónimos, ellos tienen objetivos bastante diferentes desde el punto
de vista técnico. El término limpieza implica la eliminación por
acción mecánica o química de partículas (generalmente visibles)
adheridas al material de trabajo. Por otro lado, el término
higienización involucra la eliminación, inactivación o reducción al
mínimo de la población de microorganismos presentes en el
material mencionado. Como puede imaginarse, ambos procesos
son inseparables ya que la sola limpieza del material no eliminará
los microorganismos presentes, y la sola higienización sin una
previa limpieza no será suficiente para quitar la suciedad y mucho
menos la contaminación.
El saneamiento de un establecimiento vinícola industrial y uno
artesanal en realidad no difiere en mucho, salvo la distancia que
existe en la magnitud de la operación. En ambos casos el celo por
las buenas condiciones higiénicas debe ser el mismo ya que, como
se dijo antes, se está trabajando con un proceso biológico que es
vulnerable por naturaleza.
53
Muchos son los agentes de limpieza e higienización disponibles
en el mercado tanto para establecimientos industriales como para
establecimientos artesanales. A continuación mencionaremos unos
pocos de aquellos que por su bajo costo y su tecnología simple, son
adoptados con frecuencia en plantas de producción artesanal.
1. Agua caliente. No menor de 76,7ºC durante 5 minutos.
Eficaz para utensilios y pequeños elementos metálicos que puedan
permanecer sumergidos. Debe emplearse con cautela en materiales
plásticos o de madera para evitar su deformación y en vidrio para
prevenir su resquebrajamiento. No es aconsejable para higienizar
tanques debido al gran volumen a emplear pero sí para su limpieza,
principalmente cuando es aplicada a presión mediante un aspersor
o “hidro-jet”
2. Detergentes. Pueden ser usados para la limpieza y
eliminación de residuos orgánicos e inorgánicos en todos los
materiales y equipos de una planta vinícola. Los de uso doméstico
llegan a funcionar bien pero los industriales, como el Extran®,
ofrecen un mejor desempeño y proveen mejores resultados.
3. Cloro (200g de hipoclorito de sodio por cada 100L de agua).
Muy útil como higienizante. De adquisición fácil en el mercado y
sencilla dosificación. Por ser un agente altamente oxidante debe
evitarse su empleo en materiales que entren en contacto con el
vino. Eficaz para la limpieza de pisos y paredes. No debe ser
disuelto en agua caliente.
4. Amonio cuaternario. Higienizante ampliamente utilizado en
el ámbito industrial pero que puede ser empleado también en
elaboraciones artesanales. Posee muy buena penetración y
proporciona un film bacteriostático, por lo que es excelente para la
higienización del material plástico. Comercialmente puede ser
adquirido bajo un gran número de denominaciones y tipologías.
5. Dióxido de azufre (SO2). En la forma de sulfito, es el
higienizante por excelencia en establecimientos vinícolas. Por ser
utilizado también como aditivo conservador del propio vino, ha
llegado a convertirse en el agente antiséptico ideal para todo el
material involucrado en su elaboración: utensilios, instrumentos,
tanques etc. Se lo emplea en solución acuosa acidulada, ya que es
activo sólo a pH bajo. Preparación: 50g metabisulfito de sodio o
potasio, 200g de ácido cítrico y agua suficiente para 10 litros.
En la medida de lo posible, el agua empleada en labores de
limpieza e higienización de aquellos materiales que entran en
contacto con el vino debe ser libre de cloro. De no ser factible esta
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
condición, puede ser empleada agua corriente hervida durante unos
quince minutos y reposada hasta temperatura ambiente.
Ilustración 30. Sulfitador-Escurrido de botellas.
Al presionar la botella en el pico superior, es rociada en
su interior agua sulfitada, la cual es colectada en la
bandeja y reutilizada en el proceso.
55
Agua
caliente
Tanques Acero
inoxidable
Tanques
plásticos
Tanques fibra
de vidrio
Botellas de
vidrio
Tapones de
corcho
Bombas
sanitarias
Toneles y
barricas
Carboyas
plásticas
Carboyas de
vidrio
Bidones
plásticos
Mangueras
sanitarias
Utensilios de
madera
Utensilios
plásticos
Utensilios de
metal
Pisos
Paredes

Detergen
te
Cloro
Amonio
cuaternario
Dióxido de
azufre





















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




















 


Agentes de limpieza e higienización recomendados según el
material
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
CUIDADOS DEL VINO
Es conveniente que el vino recién elaborado y embotellado sea
mantenido en guarda por unas dos o tres semanas para que
reduzca su aspereza. Sin embargo resulta inútil y hasta
contraproducente un envejecimiento por largos períodos, pues el
vino de frutas es un vino que, por sus características, debe ser
consumido fresco.
El uso de barricas para fabricación y almacenamiento de vino de
fruta no es necesario, y solo se empleará en elaboraciones
especiales que requieran darle al producto final un aroma y sabor
particular.
El ambiente para almacenamiento del vino de frutas dependerá
de la utilización de conservadores en su elaboración. Si se ha
añadido metabisulfito, por ejemplo, el vino podrá ser almacenado
perfectamente a temperatura ambiente, fresca, y no mayor de 28ºC.
Por el contrario, si no se ha agregado, es conveniente su guarda
bajo refrigeración, especialmente si es poca cantidad y está
destinado al consumo a corto plazo.
Si el vino está envasado en botellas incoloras, bien sea plástico
o vidrio, se lo deberá almacenar al resguardo de la luz, ya que ésta
acelera su proceso oxidativo. Esto no es necesario cuando el vino
está contenido en botellas de color, ya que ellas filtran la luz y no
permiten el deterioro del producto.
Las botellas taponadas con corcho deberán ser almacenadas de
manera horizontal. Con ello se logra que éste permanezca húmedo,
evitando así la resequedad que lo deteriora, con la correspondiente
pérdida de líquido. Esto deberá cumplirse principalmente si el vino
no va a ser destapado a corto plazo. Obviamente, las botellas
taponadas con tapa de rosca no demandarán este cuidado.
Algunos vinos ricos en sales de ácido tartárico, como los de uva,
los de tamarindo y los de uvas pasas pueden, con el tiempo, formar
cristales parduzcos que se adhieren a las paredes de la botella.
Estos cristales son inocuos y suelen ser eliminados por razones
estrictamente estéticas.
57
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
RECOMENDACIONES FINALES
1. El trabajar asépticamente es indispensable. La higiene y la
limpieza producen dividendos en materia de vinos. Deberá sanearse
en profundidad el área de trabajo antes y después de la faena, así
como el equipo utilizado.
2. No usar cloro en los equipos que entren en contacto directo
con el vino para evitar que éste se oxide.
3. No limitarse en materiales ni análisis de laboratorio. Mientras
mejor se conozca la materia prima, mayor control se tendrá del
producto final.
4. Emplear siempre levadura de excelente calidad y asegurarse
que aún esté activa antes de agregarla al mosto.
5. Tratar de filtrar el vino siempre que sea posible. Recordemos
que su calidad empieza por la vista.
6. Llevar un registro estricto de todos los procedimientos y
formulaciones. Nunca confiar en la memoria.
7. Una vez iniciado un proceso de fermentación, permanecer
vigilantes hasta el final.
8. No insistir en envejecer los vinos de frutas. Ellos no son de
crianza y una larga permanencia en la botella no mejorará
significativamente sus atributos.
59
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
MITOS SOBRE EL VINO
El uso de barricas es esencial para la fabricación del vino.
Falso, el uso de barricas puede dar un vino de características
interesantes pero no es imprescindible para su elaboración.
Si no tiene corcho, no es bueno.
Falso, se pueden elaborar excelentes vinos de fruta usando
taponado de rosca.
La adición de aromas desmejora el vino.
Falso, en muchas ocasiones es necesaria la adición de aromas
para restaurar aquellos perdidos durante la fermentación.
Los vinos de frutas se toman mejor helados.
Falso, la temperatura de consumo dependerá de la intensidad
de sabores y aromas que ofrece.
Cuanto más antiguo es el vino, mejor.
Falso, los vinos de frutas, por sus características, deben ser
consumidos jóvenes.
El vino causa dolor de cabeza y resaca.
Falso, toda bebida alcohólica mal elaborada produce dolor de
cabeza y resaca.
El vino de frutas contiene exceso de metanol.
Falso, la formación de metanol a partir de las pectinas de las
frutas (incluida la uva) se produce en condiciones alcalinas y no en
condiciones ácidas.
El vino es una bebida de mujeres.
Falso, en los países productores y consumidores de esta bebida
lo toman por igual hombres y mujeres.
61
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
ANEXOS
63
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
65
AZÚCAR (%)
ACIDEZ (%)
Uva (Vitis vinifera)
20,0
0,55
Tamarindo (Tamarindus indica)
35,0
13,00
Parchita o maracuyá (Passiflora
edulis)
2,4
4,70
Guanábana (Annona muricata)
12,0
0,45
Guayaba (Psidum guajaba)
8,0
0,60
Piña o ananá (Ananas sativus)
12,0
0,55
Mora (Morus sp)
20,0
2,40
Fresa (Fragaria sp)
8,1
1,01
Borojó (Borojoa patinoi)
8,0
3,50
Naranja (Citrus sinensis)
10,8
1,33
Papaya o lechosa (Carica
papaya)
9,0
0,30
Merey o marañón (Anacardium
occidentale)
11,0
0,36
Tomate de Árbol (Cyphomandra
betacea)
10,0
1,60
Mango (Mangifera indica)
15,2
1,20
FRUTA
Anexo No. 1. Contenido aproximado de azúcar y ácido de algunas
frutas
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
RECETA PARA ELABORAR VINO DE FRESA
(15 litros 11° G.L. Semiseco)
INGREDIENTES
8,3 Kg. de fresas troceadas y trituradas.
2 ¾ Kg. de azúcar refinada.
200 gramos de pulpa de tamarindo sin semillas.
1 cucharadita de levadura de panificación.
Agua suficiente para 15 litros.
Lienzo limpio de 50 x 50 cm.
Recipiente para fermentación.
12 Botellas tapa de rosca.
PROCEDIMIENTO
Colocar las fresas, la pulpa de tamarindo y 12½ tazas de
azúcar en el recipiente de fermentación. Agregar 2¼ Kg. de
azúcar y agua hasta completar los 15 litros. Agitar hasta completa
disolución y posteriormente adicionar la levadura activada. Dejar
fermentar hasta que cese completamente la turbulencia y el
desprendimiento de gas (4-5 días). Filtrar con lienzo y decantar
repetidas veces hasta obtener un vino claro. Agregar 2 tazas de
azúcar y disolver muy bien. Embotellar y guardar en refrigeración.
Volver a decantar si es necesario.
Nota:
El recipiente de fermentación consistirá de un envase de unos
20 litros de capacidad preferentemente de vidrio, de boca estrecha
y taponado con tela o gasa. Para activar la levadura se la deberá
disolver en una taza de agua tibia con media cucharadita de azúcar
y dejar en reposo por unos 15 minutos.
Anexo No. 2. Receta para elaborar vino de fresas.
67
SOLUCIONES
a. Hidróxido de sodio 0,1N: En el balón de 1l, agregar 4,0g
hidróxido sodio y completar con agua preferiblemente destilada
hasta la marca. Disolver.
b. Hidróxido de potasio 0,1N: En el balón de 1l, agregar 5.6g
hidróxido potasio y completar con agua preferiblemente destilada
hasta 1L. Disolver.
c. Azul de bromotimol : En el balón de 100ml, agregar 1g azul
bromotimol y completar con agua hasta la marca. Dislover.
d. Fenolftaleína : En el balón de 100ml, agregar 1g de
fenolftaleína, 50ml de etanol al 90%, disolver y completar con agua
hasta la marca. Agitar suavemente.
Anexo No. 3. Preparación de las soluciones empleadas en la
medición de la acidez
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
Azúcar en el jugo
(%)
Alcohol probable en el vino
(%)
21,0
12,0
20,7
11,5
19,8
11,0
18,9
10,5
18,0
10,0
17,1
9,5
16,2
9,0
15,3
8,5
14,4
8,0
13,5
7,5
12,6
7,0
Anexo No. 4. Relación azúcar/alcohol en la fabricación de vinos
69
Agente
clarificante
Dosis
Uso
De origen mineral
Bentonita
0,5-1,0 g/l
Requiere hidratación previa. Debe
ser agregada en manera de hilo
fino y agitando vigorosamente el
vino. Puede ser usada sola o
como coadyuvante de los agentes
orgánicos.
De origen orgánico
Ovoalbúmina
(desecada)
Gelatina (en polvo
o láminas)
Ictiocola (colapez)
Caseína
(caseinato)
0,10 g/l
Es el clarificante proteico más
antiguamente
empleado.
Se
aplica a temperatura ambiente,
previa dispersión en solución
salina. En exceso tiende a
producir
sobrencolado
(enturbiamiento).
0,05 g/l
Debe ser agregada en solución
caliente a manera de hilo fino y
agitando
vigorosamente
al
finalizar. Requiere hidratación
previa
0,02 g/l
Produce pocas borras. Opera
mejor a pH elevados. Tiene un
alto costo. Se aplica en solución a
temperatura ambiente a manera
de hilo fino.
0,30 g/l
Su coagulación es debida a la
presencia de alcohol y a la acidez
del vino, por lo que no requiere
tanizado previo. Se agrega en
solución caliente a manera de hilo
fino.
*Sobrencolado: Enturbiamiento persistente del vino por presencia de proteínas
**Tanizado: Agregado de taninos al vino para propiciar la coagulación de las
proteínas.
Anexo 5. Principales agentes clarificantes y su modo de uso
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
TABLA DE ILUSTRACIONES
ILUSTRACIÓN 1. ROMBO DE LOS VINOS DE FRUTAS .................................... 7
ILUSTRACIÓN 2. ESQUEMA TECNOLÓGICO DE LA FABRICACIÓN DE UN
VINO DE FRUTAS ............................................................................... 11
ILUSTRACIÓN 3. TANQUE TÍPICO DE ACERO INOXIDABLE PARA
FERMENTACIÓN. .............................................................................. 13
ILUSTRACIÓN 4. EQUIPOS COMUNES EN ELABORACIONES ARTESANALES 15
ILUSTRACIÓN 5. INSTRUMENTOS BÁSICOS PARA EL LABORATORIO .......... 18
ILUSTRACIÓN 6. PLANO DE UN LOCAL TÍPICO ............................................ 19
ILUSTRACIÓN 7. VISTA ESQUEMÁTICA DE UN SISTEMA DE LAVADO POR
ASPERSIÓN ....................................................................................... 22
ILUSTRACIÓN 8. USO Y LECTURA DEL HIDRÓMETRO ................................. 26
ILUSTRACIÓN 9. USO Y LECTURA DEL REFRACTÓMETRO ........................... 26
ILUSTRACIÓN 10. CÉLULAS DE SACCHAROMYCES CEREVISIAE ................... 32
ILUSTRACIÓN 11. AGOTAMIENTO DEL AZÚCAR DURANTE LA
FERMENTACIÓN ............................................................................... 33
ILUSTRACIÓN 12. VISTA ESQUEMÁTICA DE UN FILTRO PRENSA TÍPICO ..... 35
ILUSTRACIÓN 13. TIPOS DE BOTELLAS DE VIDRIO EMPLEADAS EN LA
ELABORACIÓN DE VINOS. ................................................................. 36
ILUSTRACIÓN 14. EL TAPÓN CÓNICO Y EL TAPÓN RECTO .......................... 37
ILUSTRACIÓN 15. TAPONADORA DE PISO MODELO ITALIANO................... 39
ILUSTRACIÓN 16. TAPONADORA DE PISO MODELO PORTUGUÉS .............. 39
ILUSTRACIÓN 17. TAPONADORA DE DOBLE PALANCA ............................... 39
ILUSTRACIÓN 18. TAPONADORA GILDA ..................................................... 39
ILUSTRACIÓN 19. TAPÓN DE CORCHO NATURAL Y TAPÓN DE CORCHO
AGLOMERADO .................................................................................. 40
ILUSTRACIÓN 20. DIFERENTES MODELOS DE TAPA ROSCADA .................. 42
71
ILUSTRACIÓN 21. ESQUEMA DE UN PASTEURIZADOR TIPO BAÑO DE MARÍA
...........................................................................................................43
ILUSTRACIÓN 22. CÁPSULAS TERMO-RETRÁCTILES DE PVC ....................... 44
ILUSTRACIÓN 23. ENCAPSULADORA ELÉCTRICA ........................................ 46
ILUSTRACIÓN 24. ENCAPSULADO POR AIRE CALIENTE .............................. 46
ILUSTRACIÓN 25. ENCAPSULADO POR VAPOR ........................................... 46
ILUSTRACIÓN 26. ENCAPSULADO POR INMERSIÓN ................................... 46
ILUSTRACIÓN 27. HERRAMIENTA “FAST-SEAL” .......................................... 46
ILUSTRACIÓN 28. FACSÍMIL DE UNA ETIQUETA DE VINO DE FRUTAS. ....... 48
ILUSTRACIÓN 29. EJEMPLO DE TIPOS DE EMBALAJE PARA VINO. .............. 50
ILUSTRACIÓN 30. SULFITADOR-ESCURRIDO DE BOTELLAS......................... 55
Elaboración Artesanal de Vinos de Frutas
TABLA DE ANEXOS
ANEXO NO. 1. CONTENIDO APROXIMADO DE AZÚCAR Y ÁCIDO DE
ALGUNAS FRUTAS ............................................................................. 66
ANEXO NO. 2. RECETA PARA ELABORAR VINO DE FRESAS. ........................ 67
ANEXO NO. 3. PREPARACIÓN DE LAS SOLUCIONES EMPLEADAS EN LA
MEDICIÓN DE LA ACIDEZ .................................................................. 68
ANEXO NO. 4. RELACIÓN AZÚCAR/ALCOHOL EN LA FABRICACIÓN DE VINOS
.......................................................................................................... 69
ANEXO 5. PRINCIPALES AGENTES CLARIFICANTES Y SU MODO DE USO .... 70
73
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