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La opcion de escuela en casa resumen

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LA OPCION DE LA ESCUELA EN CASA*
Los estudiantes en casa están en todas partes. Casi todo el mundo conoce alguien que enseña en el
hogar o que está pensando en educar en el hogar. Si bien todavía es una minoría entre las familias
con niños en edad escolar, los estudiantes en casa son definitivamente parte de la sociedad
dominante. Cada otoño, periódicos y revistas cuentan historias sobre educación en el hogar junto a
artículos sobre el regreso a la escuela, y estas historias no se limitan a las páginas de educación ni
siempre se centran en el naturaleza alternativa de la educación en el hogar. Museos, bibliotecas,
comunidad y librerías ofrecen a los miembros de la educación en el hogar, discusiones, clases, y
otros servicios adaptados a los niños que aprenden en casa. La mayoría de las universidades aceptan
educados en el hogar; muchos tienen un procedimiento de admisiones para los hogares y para
admitirlos activamente.
En un período relativamente corto de tiempo, la educación en el hogar ha dejado de ser una idea en
los márgenes para convertirse en parte de nuestro sistema. Hace veinticinco años, muchas personas
ni siquiera sabían acerca de la existencia de educación en el hogar, y la educación en el hogar era
arriesgada tanto social como legalmente. Hoy en día, es legal en los cincuenta estados, y si bien
podría haber preferido solo la familia no convencional en la década de 1970, la educación en el
hogar ahora se presenta tanto a las madres modernas y padres que, hasta que tuvieron hijos,
probablemente asumieron que las escuelas era una parte indeseable de sus vidas. La educación en el
hogar nos da todas las opciones y el control que nunca tuvimos, y puede cambiar la forma en que
pensamos de la educación, la familia y la sociedad. La educación en el hogar está aquí para
permanecer.
Al educar en el hogar, estamos ejerciendo nuestro derecho como padres a educar a nuestro hijo en casa.
Todos los niños en los Estados Unidos están sujetos a las leyes de asistencia obligatoria, y cumplimos con la
ley mediante la educación en el hogar. Asumimos toda la responsabilidad de su educación, y tomamos esa
responsabilidad seriamente. Afortunadamente, es una responsabilidad con ricas recompensas.
El derecho a la educación en el hogar en los Estados Unidos es una libertad, y por lo tanto no proviene de la
legislación estatal o federal. Un malentendido común sobre la educación en el hogar es que los estados
otorgan a las familias el derecho a aprobar leyes. No necesitamos leyes que otorguen el derecho a la
educación en hogar. La educación en el hogar fue ilegal en todos los estados. Es mucho mejor seguir
recordando a los legisladores y al público en general de este hecho que pedirle al gobierno que lo confirme
pasando una ley, que luego otorga al gobierno cierta autoridad sobre las escuelas familiares. La educación
en el hogar es el derecho básico de los padres que se ha defendido en Tribunales. Todos los niños en edad
escolar están sujetos a asistencia obligatoria, no la asistencia obligatoria al aula ni la educación obligatoria.
Esta es una distinción muy importante. Asistencia obligatoria significa que los niños deben asistir a un
programa educativo de de algún tipo, y esto puede incluir educación en el hogar. El Gobierno no puede usar
las leyes de asistencia obligatoria para decir dónde estará un niño o legislar el tipo de educación que debe
tener un niño. Incluso las escuelas son responsables únicamente de la asistencia, no de probar que que dan
a todos los estudiantes una educación.
El Departamento de Educación de los Estados Unidos define la educación en el hogar como sigue: Los niños
educados en casa pueden ser enseñados por uno o ambos padres, por tutores que entran en el hogar, o a
través de la escuela virtual programas realizados a través de Internet. Algunos padres preparan sus propios
materiales y diseñan sus propios programas de estudio,mientras que otros usan materiales producidos por
empresas especializadas en recursos para escuelas caseras. La rendición de cuentas para la inauguración de
la escuela casa es coordinado con el estado en el que reside la familia.
Así como cada estado establece sus propios requisitos de educación en escuelas públicas, cada estado tiene
un procedimiento legal para la inauguración de la escuela familiar. Esto es diferente del derecho básico a la
educación en el hogar, que no tiene nada que ver con la ley o el gobierno. Posibles educandos en el hogar
deben convertirse en familia con sus leyes estatales.
Muchas preguntas sobre la educación en el hogar son realmente preguntas sobre la crianza de los hijos. Por
ejemplo, algunos padres se sienten cómodos con sus hijos estableciendo sus propios tiempos para ir a la
cama y levantarse, mientras que otros siguen horarios consistentes. Algunos padres esperan que sus hijos
pasen tiempo cada día en tareas domésticas o trabajos voluntarios, mientras que otros consideran
exclusivamente las tareas y las actividades escolares como el trabajo de sus hijos. Para los padres que
educan en el hogar, estos tipos de opciones inevitablemente se integran con la educación en el hogar. Las
decisiones y preguntas sobre cómo los estudiantes de casa establecen la hora de dormir o el equilibrio
entre el trabajo, la escuela y el juego son tanto una cuestión de cómo ejercer de padre como de la forma de
educar en el hogar. La experiencia muestra que los aspectos más desafiantes de la educación en el hogar
rara vez se trata de académicos: qué aprender, y cuándo y cómo aprenderlo. Las decisiones académicas son
lo que asustan a muchos padres que están considerando la apertura de una escuela en su casa. Esas
preguntas son comparativamente fácil de responder. Ahora hay una gran cantidad de educación general y
recursos de educación en el hogar; si un enfoque o libro no funciona, otro probablemente lo hará. Con
varias asociaciones nacionales de educación en el hogar, revistas, cientos de sitios Web y grupos de Internet,
locales y conferencias estatales de educación en el hogar, y una lista creciente de grupos de apoyo local
grupos, los educadores en el hogar casi siempre pueden encontrar respuestas a sus cuestiones educativas
Los difíciles desafíos de la educación en el hogar más a menudo se ocupan de la crianza de los hijos que es
inherente a la educación en el hogar, y con la dificultad inicial de ir en contra de la sociedad.
Las leyes estatales tienen varias formas de describir y definir la educación en el hogar. Algunos
estados requieren que los hogares funcionen como escuelas privadas. Otros utilizar términos tales
como " educación privada basada en el hogar”. Pueden referirse a la educación en el hogar como
una o dos palabras, o prefieren la frase “educación en el hogar” o “aprendizaje en el hogar.” La
misma palabra "educación en el hogar" puede causar confusión, y no es siempre una buena
escripción de cómo los educados en el hogar viven y aprenden. John Holt, quien fue crucial en el
crecimiento y la dirección de la educación en el hogar moderna, explicó que la educación en el
hogar no es otra forma de escuela: a educación en el hogar es un nombre incorrecto porque l menos
el cincuenta por ciento de las veces no estábamos en casa para nuestras oportunidades de
aprendizaje con excursiones, estudiando con otros estudiantes en el hogar como un grupo de
literatura, ciencia, política, ordenadores, o simplemente reunirdos para esa socialización tan
importante.
David Albert, padre de educación en el hogar y autor, usa la frase " educación basada en la
comunidad,” que, aunque carece de la simplicidad de la denominación “educación en el hogar,”
describe cuántas familias se acercan a la educación en el hogar. Mientras que un niño en la escuela
tiene un viaje de campo ocasional fuera del aula de clase, los niños educados en el hogar están en
sus comunidades casi todos los días día a medida que aprenden lo que es necesario para crecer en el
mundo de los adultos.
Los niños educados en casa aprenden de sus padres, otros miembros de la familia, mentores de sus
barrios, bibliotecas, museos, Internet, clases comunitarias, y entre sí, tanto como los niños del
pasado.
Las predicciones de que el porcentaje de educado en el hogar ontinuaría aumentando a un ritmo
constante condujo a una reacción de miedoentre los administradores escolares y los educadores
profesionales interesados sobre el efecto de un menor número de estudiantes escolares en la
profesión docente y en las instituciones educativas. El miedo se extendía más allá del aula.
Las escuelas parecen tanto una parte de nuestra cultura como el futbol y el pastel de manzana. Tanto
es así que cuando los padres deciden no enviar sus niños a la escuela, su decisión puede ser visto no
sólo fuera de la corriente principal, sino vagamente antidemocrático y con más de una pequeña
sospecha. Sin escuelas, calificaciones, tareas y deportes como temas de conversación, los padres no
saben de qué hablar. El miedo a la educación en el hogar superando al sistema educativo está
infundado.
Antes de nuestra idea moderna de educación en el hogar, los niños que aprendieron en casa fueron
descritos como autodidacta, tutorizados en casa, o simplemente de no haber asistido a la escuela.
Aunque la educación en el hogar en los Estados Unidos como un movimiento moderno comenzó en
la década de 1960, la práctica de obtener la educación de la familia y la comunidad es tan antiguo
como la idea de la educación en sí y ciertamente mucho más antigua que la escolaridad institucional
a gran escala.
No necesitamos mirar muy lejos para encontrar ejemplos de notables políticos, escritores, y artistas
que fueron autodidactas o aprendieron en su casa. Abraham Lincoln, a excepción de unos meses en
la escuela, era totalmente autodidacta, sobre todo a través de la lectura. La autora Agatha Christie
recibió su educación en casa, y fue alentado por su madre a escribir. El artista Andrew Wyeth dejó
de ir a la escuela después del tercer grado. Ninguna de estas personas fueron descritas en ese
momento como educados en el hogar, sin embargo, hoy eso es lo que les llamarían.
Dorothy y el Dr. Raymond Moore también fueron prominentes en educación en el hogar Su libro de
1976, Mejor tarde que eemprano, argumenta a favor de retrasar la educación formal hasta las edades
de ocho a doce, o incluso más en algunos casos. Luego, cuando los niños alcanzan esa edad es
cuando están desarrollados y listos para la educación formal. Cuando alcanzan, en el término de los
Moores, una “Madurez Integrada de Nivel, es cuando son capaces de ponerse al día muy pronto con
sus compañeros de la escuela. Una forma de pensar en este enfoque es que extiende el natural
aprendizaje entre el niño y el padre que tiene lugar enlos años de preescolar, como aprender a
caminar, hablar y cuidar de uno mismo, aprender sobre el mundo inmediato a través de la
curiosidad e interacción personal mediante la escuela primaria temprana. Los Moores fueron
políticamente activos en nombre de los educadores en el hogar, y advirtieron contra los peligros de
usar un plan de estudios rígido y estricto con niños pequeños. La fórmula de Moore para los
alumnos del hogar se centra en el estudio, el trabajo, y el servicio. Para los niños estudiar
diariamente durante un período apropiado para ellos (de minutos a varias horas), trabajo físico
diario igual al tiempo dedicado al estudio, y servicio diario en el hogar o la comunidad; para los
padres, ser un buen ejemplo y cuidar de los intereses y necesidades del niño.
En un momento en que el debate sobre la educación estadounidense incluía voces prominentes que
abogan por la educación formal cada vez más temprana, los Moore estaban alentando a los padres a
que sus hijos se saltaran el jardín de infancia y los primeros grados juntos a favor del aprendizaje en
el hogar.
Los estudiantes en casa pueden no tener la fuerza de un gran número, pero tienen la fuerza de la
diversidad. Esta diversidad sorprende a muchas personas, incluso muchos educadores en el hogar
mismos, que pronto encuentran que las familias educaban en el hogar por muchas más razones y en
muchas más de lo que habían asumido. El grupo de educación en el hogar incluye cristianos,
musulmanes, judíos, ateos, afroamericanos, euroamericanos, familias de clase media alta, familias
de bajos ingresos, y otras familias muy diferentes de zonas rurales, mucho más diversas que nuestra
población de escuelas públicas locales. La única cosa que les une fue la elección de educar a sus
hijos en casa.
Al igual que tantos otros movimientos culturales, la educación en el hogar estadounidense está
teniendo un efecto en el resto del mundo. Porque Estados Unidos ya ha hecho gran parte del trabajo
para hacer que la educación en el hogar se entienda y acepte este proceso en otros países. La
mayoría de las historias internacionales de educación en el hogar incluyen alguna comparación con
la popularidad de la educación en el hogar en los Estados Unidos.
En el Reino Unido, la educación en el hogar es legal. Si los niños nunca asisten a una escuela, los
padres no necesitan notificar al gobierno de su intención de educar en el hogar (aunque se requiere
notificación si los niños abandonan la escuela para establecerla en casa). Esto lleva a la
especulación salvaje sobre el número de educados en el hogar, que va desde un mínimo de 7.400 a
un máximo de 150.000 niños, aunque estimaciones más razonables cuentan entre 25.000 y
50.000.24
Los otros países Europeos se pueden dividir en tres grupos en relación a su actitud hacia la
educación en el hogar. Los siguientes países, como el Reino Unido, siempre han permitido la
educación en el hogar: Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Francia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Portugal,
Suecia y la mayor parte de Suiza. Austria ahora permite la educación en el hogar, pero no lo hizo
antiguamente. Algunos países no permiten técnicamente la educación en el hogar, pero parecen
permitir la aprobación de casos individuales: España, Grecia, partes de Suiza, los Países Bajos y
Alemania.
Las leyes de educación en el hogar en el resto del mundo varían considerablemente. En algunas
naciones es ilegal (Brasil, por ejemplo). Como los Estados Unidos, algunos países delegan la
legislación de educación en el hogar a los estados, territorios o provincias (Australia y Canadá).
Otros países, como Japón, tienen leyes vagas y se encuentran en la misma situación que Estados
Unidos estaba en hace veinticinco años, con una necesidad de definiciones jurídicas más claras.
La educación en el hogar funciona para muchas familias y niños. La educación en el hogar funciona
porque permite los niños a aprender a su propio ritmo. La educación en el hogar les da a los niños la
oportunidad de saltar sus áreas fuertes y tomar su tiempo con temas más difíciles.Las escuelas y los
maestros tienen pocas opciones sobre cómo administrar grandes grupos de niños de manera
eficiente. Para mover una clase de forma ordenada de un grado al siguiente, deben tratar a todos
más o menos igual. Todos los estudiantes de tercer grado estudian los mismos temas de ciencias,
leen los mismos libros, y aprender los mismos conceptos matemáticos. Cualquiera que no sea
listo se esforzará, y un niño que ya conoce el material tendrá que esperar, quiera o no. Incluso con
seguimiento y capacidad agrupación, hay pocas posibilidades de aprendizaje verdaderamente
individual en el sentido de adaptar una educación al desarrollo único de un niño.
En la educación en el hogar, el curso de estudio se puede diseñar alrededor de las necesidades del
niño, en lugar de tratar de encajar al niño.Los niños educados en casa que naturalmente aprenden a
leer un poco más tarde que el promedio no necesitan sentirse inadaptados o atrasados, y los que
aprenden pueden cubrir rápidamente más material sin omitir formalmente grados.
La educación en el hogar acomoda la curva de aprendizaje natural de un niño y elimina las
expectativas artificiales. La educación en el hogar funciona porque proporciona un entorno de
aprendizaje seguro.
Una gran mayoría de los educados en el hogar dicen que la preocupación por la escuela,
específicamente el uso de drogas, la seguridad y la presión de los compañeros, es uno de sus
motivos para la educación en el hogar, y en el Reino Unido, la intimidación ha sido citada como la
razón principal que los padres dan para elegir la educación en el hogar.
John Dewey argumentó hace casi cien años que la educación comienza con las necesidades únicas
del niño. Porque cada niño tiene diferentes necesidades, cada estudiante en el hogar puede ser
educado de una manera individualizada, de manera personal. Las necesidades de algunos niños son
más difíciles de satisfacer que otras y requieren más trabajo y conocimiento y, a veces, paciencia.
Sin embargo, cada niño educado en el hogar está en condiciones de tener sus necesidades únicas
consideradas especiales, con o sin laboratorios o diagnósticos.
Algunas familias deciden educar en el hogar, ya sea a largo plazo o temporalmente, para abordar
desafíos específicos como el autismo, el trastorno por déficit de atención o la superdotación.
Lo más importante para cada niño educado en el hogar, independientemente de etiquetas o
diagnósticos, es que puede recibir una educación adaptada a sus necesidades. Si bien es importante
que los padres entiendan cómo sus niños aprenden mejor y las dificultades que pueden tener, no hay
necesidad de limitar con etiquetas la comprensión de los niños o la comprensión de sí mismos. Esta
libertad de dirigirse a cada niño como estudiante único es especialmente valioso cuando los niños
dentro de una familia aprenden de manera diferente.
Hay libros interesantes para los educadores en el hogar. El titulado “Aprendizaje de guerrilla: Cómo
dar a sus hijos una verdadera educación con o sin escuela”, de Grace Llewellyn y Amy Silver (John
Wiley & Sons, 2001), es una sensata guía para padres cuyos hijos están en la escuela. Los objetivos
del libro no son el mostrar a los lectores cómo conseguir mejores calificaciones o puntuaciones de
exámenes más altas, sino más bien ayudar a los padres a ver y abordar la educación de manera
diferente. Alienta a los padres a dejar de preocuparse tanto por el rendimiento escolar y muestra
cómo los niños pueden interesarse en el aprendizaje y estar completamente educados, y ayuda a los
adultos a ser más curiosos y mejores con los propios aprendizajes. Grace Llewellyn es el autor de la
popular Manual de Liberación adolescente, y ella se basa en sus muchos años de experiencia de
trabajar con educadores en el hogar. Lo que el resto de nosotros puede aprender de la educación en
el hogar, por Linda Dobson (Prensa de tres ríos, 2003). Otro libro de la educación en el hogar
escrito para los padres, una visión clara de lo que Dobson llama los principios del aprendizaje
exitoso: curiosidad, aprender por diversión, con ganas de tener éxito, la práctica, aprendizaje de la
vida real y motivación intrínseca. Para los padres que no están seguros de crear una escuela en casa,
pero que quieren adoptar una educación en el hogar, ofrece una buena manera de mantenerse
centrado y establecerse a través de lo que importa en la educación y lo que no tiene relevancia.
Criar a los estudiantes de por vida: Una guía para padres, por Lucy Calkins Evolución demográfica
de Lidia Bellino (Addison-Wesley, 1997) presenta una idea para los padres que quieren hacer que el
aprendizaje sea una parte integral de la vida de sus hijos. Los autores hacen hincapié en que los
estudiantes de por vida están en casa en primer lugar, y que los padres tienen mucho más control de
lo que piensan sobre las actitudes de sus hijos hacia la
educación. El libro contiene muchos ejemplos prácticos y es útil tanto para familias educadas en el
hogar como para familias con escolares que quieren adoptar una actitud más alegre sobre
aprendizaje. Haciendo escuela”: Cómo estamos creando una generación de estrés. Estudiantes fuera,
materialistas y mal utilizados, por Denise Clark Pope (Prensa de la Universidad de Yale, 2001). Este
libro sigue la vida cotidiana de cinco estudiantes de secundaria que representan a los “mejores y
más brillantes.” A través de las historias de estos estudiantes, el autor muestra cómo “hacer
escuela " puede interferir en estar educado y ser feliz. Estos tienen éxito en términos de
calificaciones y reconocimiento, pero pagar un alto precio en términos de sueño, tranquilidad, ética
y autoconcepto.
¿Qué pasa si nuestras ideas de educación son incorrectas? ¿Qué pasa si la escolarización podría ser
diferente? ¿Qué pasa si el aprendizaje en el aula no es la mejor opción para cada niño? ¿Qué pasa si
una buena educación se puede obtener fácilmente sin de la escuela? "Deschooling" es una palabra
que los educadores en el hogar usan para el proceso de descompresión de los efectos de la escuela.
Durante la desescolarización, las familias hacen un balance de lo que saben y creen acerca de la
escuela, seleccionar a través de ella, cuestionarla, mantener lo que es útil, dejar de lado lo que no es,
y dejar espacio para nuevos conocimientos. Si las familias no toman el tiempo para desescolar y en
su lugar entran en la educación en el hogar desde el aula de clases, con lecciones y exámenes diarios y días llenos de aprendizaje asignado, pueden quemarse rápidamente y nunca descubrir las
alegrías que la educación en el hogar puede traer.
Cuando los niños se desescuelan, se toman algún tiempo libre de actividades educativas formales.
Este tiempo libre puede durar varios días o varias semanas, dependiendo de las regulaciones estatales de educación en el hogar y las actitudes de los niños hacia la educación en el hogar. Durante este
tiempo, las familias pueden ir a parques y museos y centros de la naturaleza. Pueden pasar tranquilamente en la biblioteca o leer en voz alta el uno al otro toda la mañana o hablar sobre lo que aprenderían si pudieran aprender cualquier cosa que querer. La deescolarización da a los niños el tiempo
y el espacio para redescubrir delicias en el aprendizaje, volver a familiarizarse con sus intereses,
talentos, y curiosidad, y a veces simplemente descansar de lo emocional y del trabajo físico de la
escuela.
Ante la perspectiva de la educación en el hogar, comenzamos a cuestionar nuestras creencias anteriores. ¿Qué pasa si los temas se pueden aprender en diferentes edades por diferentes estudiantes,
dependiendo de sus fortalezas individuales y aptitudes? ¿Qué pasa si aprender con un grupo de edad
mixta ofrece más oportunidad de compartir conocimientos y menos espacio para la búsqueda de
grado? ¿Qué pasa si las calificaciones no solo son innecesarias para aprender y en realidad inhiben
la motivación natural de algunos estudiantes y a menudo no reflejan ni la cantidad ni la calidad del
aprendizaje? En esencia, ¿qué pasa si la escuela y la educación no siempre van juntas? Incluso los
padres con sólidos antecedentes en educación encuentran que la educación en el hogar abre los ojos
a nuevas posibilidades de aprendizaje.
¿Dónde podemos empezar a pensar en la educación y su fin? Según John Taylor Gatto, autor de The
Underground History of American Education, las escuelas en los Estados Unidos tradicionalmente
tenían tres propósitos: ayudar a los niños a ser buenas personas, a ser buenos ciudadanos y a encon-
trar sus talentos particulares para desarrollarse plenamente.La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que estos propósitos sirven como un excelente punto de partida para una discusión sobre los
objetivos de la educación. Si un niño está aprendiendo a ser una buena persona y un buen ciudadano
y está descubriendo y desarrollando talentos individuales, sin duda que parece estar recibiendo una
buena educación. A partir de este punto, los padres pueden trabajar hacia atrás para preguntarse qué
significaser una buena persona, un buen ciudadano, y tener los talentos de uno reconocidos y desarrollados. Entonces pueden considerar qué tipo de educación mejor cumple con estos fines.
El Reino Unido ofrece una forma similar de pensar sobre qué significa estar bien educado. Se requieren padres en Inglaterra y Gales para proporcionar a todos los niños en edad escolar obligatoria
un “educación eficiente adecuada a tiempo completo” a (a) “edad, capacidad y aptitud,”
y (b) “cualquier necesidad de educación especial.Esta educación puede puede obtenerse a través de
la asistencia regular a la escuela o de otra manera.La “educación adecuada” se define como aquella
que prepara a los niños para la vida en la sociedad civilizada moderna y les permite alcanzar su
pleno potencial, similar a los tres propósitos originales de la educación de Gatto.
Damos por sentado que entendemos lo que es una buena educación, y no somos muy precisos con
nuestros términos. Usamos las palabras "educación", "aprendizaje,” y “escuela” significando vagamente lo mismo. Vamos a la escuela para conseguir educación. El aprendizaje ocurre en la escuela.
Cuando aprendemos lo suficiente, somos educados. Y así sucesivamente.
La razón número uno que los padres dan para la educación en el hogar es “una mejor educación.”
Mientras que todos los padres desean que sus hijos estén bien educados, las familias que enseñan en
el hogar deben dar más de lo habitual a los objetivos educativos y lo que es un ambiente de aprendizaje ideal. Consideran si la educación debe preparar a sus hijos para la universidad, el trabajo o ambos; en qué medida debe fomentar hábitos de pensamiento o desarrollar talentos y habilidades; y en
qué roles jugarán la buena ciudadanía y el desarrollo moral en el aprendizaje diario.
Las familias educadas en casa saben que ir a la escuela no es la única forma de obtener una educación, ni garantiza una. Saben la diferencia entre aprender a vivir en la sociedad y estar socializar. Y
están en una posición única para dar un paso atrás en la competitividad académica y en los horarios
apretados y ver el objetivo más amplio del aprendizaje permanente. Las recompensas de la educación en el hogar son ricas y se extiende mucho más allá de los hitos educativos de grados o graduación para ir al corazón de lo que significa ser una persona educada.
La educación en el hogar no solo nutre el amor por el aprendizaje, sino que también ofrece una
oportunidad para que los niños estén cerca de otros que aman aprender. Los grupos de apoyo en la
escuela en casa y los grupos de aprendizaje a menudo están llenos de niños y adolescentes que
muestran una curiosidad desenfrenada y sed de conocimiento. Ellos saben que no serán calificados
y no están en competencia con sus amigos, por lo que son libres para aprender por la satisfacción de
aprender. No toma mucho tiempo para que un niño nuevo en la educación en casa pueda darse
cuenta de que este es un lugar donde está bien para amar el conocimiento.
Continúa el estereotipo dede que eñ niño educado en su hogar niño no tiene amigos y no puede hacer una transición exitosa para agrupar entornos de aprendizaje, tiene una protegida y poco realista
vista del mundo fuera de su hogar, y o bien no se mantiene al día académicamente con sus compañeros en la escuela o es un genio infantil. A los padres de educación en el hogar no se les pinta mucho mejor, retratadolos como sobreprotectores o agresivos en la tarea de educar a sus hijos, o antidemocráticos por su negativa a aceptar la escolarización del gobierno disponible para ellos.
Muchos de los mitos—por ejemplo, que los niños que no van a la escuela no tienen habilidades sociales o que tienen dificultades para aprender se han abordado y corregido con éxito en el ámbito
nacional. Sin embargo, algunas personas no parecen estar prestando mucha atención. Los estudiantes en casa todavía escuchan mucho de las mismas críticas. Una estudiante en casa dijo que los conceptos erróneos más comunes que escucha son que "o somos súper inteligentes y el próximo Einstein, o simplemente que dormirmos todo el día y comemosr helado.Por supuesto, los dos estereotipos no son mutuamente excluyentes. Estos estereotipos pueden hacer que los posibles educadores
en el hogar piensen dos veces antes de hacer algo tan aparentemente diferente de la norma. Después
de todo, ¿qué pensarán los vecinos? Veamos dos de los mitos más comunes, el Mito de la Sociali-
zación y el Mito del Geni,: para ver lo que realmente significan y la verdad oculta sobre educación
en el hogar que cada uno contiene.
La pregunta realmente es esta: ¿Puede el niño educado en el hogar cumplir las reglas? Un artículo
en el New York Times planteó la cuestión de la socialización de una manera que llegue al corazón
de la idea errónea: "¿En [escuela en casa] los niños interactúan lo suficiente con sus compañeros
para construir las habilidades de la comunicación y desarrollarse emocionalmente?" Implícita en
esta pregunta es que una amplia interacción con los compañeros de edad es necesaria para el desarrollo de habilidades de comunicación y el desarrollo emocional. Podemos
cambiar la pregunta y preguntar, “¿Pueden los niños en la escuela también tener mucha interacción
con sus compañeros que impida su emocional y social desarrollo?” Lamentablemente, algunos niños están aislados, se sienten sin amigos o tienen dificultad para encontrar su lugar en un grupo social; sin embargo, estos niños se pueden encontrar en todas partes, en escuelas públicas, escuelas
privadas y escuelas del hogar. Sentir que somos parte de la sociedad, que pertenecemos a ella, es un
problema humano, no un problema de educación en el hogar. Si pensamos de nuevo en nuestros
días en la escuela, recordaremos momentos en los que tuvimos problemas para hacer o mantener
amigos y podemos pensar en otros que fueron como solitarios. Cuando se trata de amistad, no hay
garantía de que un niño encontrará un amigo en un grupo de compañeros de edad. Para algunos niños, estar con compañeros de edad hace que sea menos probable que encuentren amigos. Las amistades no se basan en la edad, sino en los intereses, personalidad, valores y objetivos. Los adultos
pueden pensar en sus propias amistades. ¿Cuántos de tus amigos son exactamente tu edad? ¿Dónde
encontraste la mayoría de tus amigos? Para los niños, más que los adultos, el desarrollo individual
tiene un gran efecto en las amistades. Niños que están en un nivel más alto o más bajo de desarrollo
que la mayoría de los otros niños de su edad puede tener un momento difícil relacionado con otros
niños de su grado escolar. Niños con intereses o pasatiempos inusuales pueden necesitar mirar fuera
de la escuela para encontrar actividades donde puedan conocer a otras personas que comparten sus
pasiones.
Encontrar amigos no es un problema para los estudiantes en casa. Primero, ellos a menudo forman
amistades reales dentro de sus familias. Hermanos y otros miembros de la familia tienen el tiempo
para conocerse y aprender a vivir juntos, si no siempre en perfecta armonía, al menos con un cierto
grado de comprensión. Los padres de escuela en casa a menudo encuentran que realmente es posible ser amigos de sus hijos mientras también ejercen el control parental adecuado y la orientación.
Los niños educados en casa encuentran amigos en grupos de apoyo de educación en el hogar y
cooperativas de aprendizaje, deportes o clases de bellas artes, e iglesias y organizaciones comunitarias. Muchos niños educados en el hogar también forman o mantienen amistades con los niños que
van a la escuela.
Equilibrar el desafío académico con la estabilidad social y emocional es un problema menor para
los estudiantes en casa. En familias y en grupos de educación en el hogar, los niños educados en el
hogar tienen la oportunidad tanto de aprender de los estudiantes mayores como de ser modelos para
niños más pequeños. Al igual que las escuelas de un aula, las escuelas en el hogar dan a los estudiantes la libertad de encontrar su propio nivel de aprendizaje y moverse tan rápido o tan lentamente
como le dicten sus necesidades. Los padres de educación en el hogar a menudo enseñan el mismo
tema a niños de diferentes edades, con la confianza de que cada uno aprenderá según su necesidad y
capacidad. El aprendizaje de edades mixtas también permite a los niños encontrar compañeros de
aprendizaje de capacidad similar para sujetos específicos, independientemente de su edad o grado.
En un grupo de educación en el hogar, no es raro ver grupos de jóvenes y niños mayores jugando al
ajedrez juntos, discutiendo libros, o ayudando unos a otros con matemáticas. En las escuelas, agrupar por habilidad en lugar de por edad es controvertido y es difícil de implementar. En educación en
el hogar, es una parte natural del aprendizaje.
La educación social que la educación en el hogar puede ofrecer es algo muy diferente. Linda Silverman, una defensora de los niños superdotados, se resiste el concepto de socialización y prefiere
hablar de desarrollo social, un “nivel profundo y cómodo de auto-aceptación que conduce a verdaderas amistades con los demás.” El desarrollo social no radica en si somos aceptados por otros, sino
sobre cuánto aprender a aceptarnos a nosotros mismos, lo que nos permite llegar a los demás en la
amistad. La aceptación de uno mismo comienza con y se nutre por familia.
La educación social de la educación en el hogar está más cerca del concepto desocialización de la
sociología. En lugar de preguntar "¿Qué pasa con la socialización?”, los padres de la educación en
el hogar piensan en cómo proporcionarán una educación social para sus hijos, cuáles son los objetivos de la educación social y cómo saber si se alcanzan esos objetivos. ¿La socialización significa
conformidad? Si no es así, ¿cómo se enseña a los niños a seguir su propia voz interior , mientras
que al mismo tiempo trabajan bien con los demás? ¿Están padres y niños dispuestos a buscar a otros
educadores en el hogar para recibir apoyo y amistad? ¿Qué comunidad, iglesia u otras actividades
existen en los que los niños estén involucrados?
Lo que esta atención de los medios ha hecho es mostrar que la educación en el hogar puede satisfacer las necesidades académicas de los niños, y que los niños pueden hacer bien en las pruebas, ir a
la universidad, y tener éxito según los estándares sociales. Sin embargo, estos informes pueden
llevar a algunos padres a preguntarse no si ellos como padres son calificados para educar en el hogar, sino si sus hijos son lo suficientemente inteligentes como para tener escuela en casa o pueden
esperar que la educación en el hogar automáticamente haga que sus hijos sean más inteligentes y
más logrados.
Los niños que son aprendices precoces a menudo prosperan en la educación en el hogar. La educación en el hogar puede ofrecer a los niños superdotados un ambiente de aprendizaje con pocas constricciones sobre cuánto o cuán profundamente aprender, y un ambiente social y emocional que respete su innatas sensibilidades e capacidades. La educación en el hogar se está convirtiendo rápidamente en una opción educativa preferida para muchos niños superdotados, especialmente niños altamente dotados cuyas habilidades intelectuales hacen que estén
muy alejados de los planes de estudio y las expectativas basados en el grado.
La verdad oculta en la educación en el hogar en estas cuestiones es que la educación en el hogar
proporciona libertad y flexibilidad casi inimaginables tanto en el aprendizaje como en la vida familiar. Los
estudiantes en casa tienen la libertad de descubrir y estimar sus propios estilos de aprendizaje y ritmos
biológicos en lugar de tratar de encajar en el modelo de otra persona de dónde y cuándo aprender. Las
familias tienen la flexibilidad de programar sus vidas en armonía con las necesidades físicas y emocionales
en lugar que seguir un calendario que mantiene a todos moviéndose en el mismo dirección al mismo ritmo
apresurado.
Los beneficios de la libertad y flexibilidad de la educación en el hogar es el sueño. Cuando los niños
duermen lo que necesitan, aprenden mejor, son más saludables, y, como todos los padres saben, son más
agradables para estar juntos. Según Science News Online, en sexto grado muchos niños han comenzado un
patrón de privación del sueño que continúa a través de su adolescencia.1. Porque los adolescentes
requieren aún más sueño que los niños o adultos, el problema de la privación del sueño empeora en
secundaria. Además, muchos adolescentes experimentan naturalmente un cambio en ritmos circadianos,
haciendo que permanezcan despiertos por la noche más que tenían antes. 2. Cuando esto se combina con
el inicio de la escuela secundaria veces de 7:30 a.m. o antes, los adolescentes tienen dificultades para tener
el reposo que sus cuerpos y mentes requieren.
Cuando las familias ya no tienen que acomodarse a los horarios de autobuses y campanas de la escuela, son
libres para programar en las formas que funcionan para ellos. Para algunas familias, no se cambia mucho:
usan alarmas para levantarse temprano, comienzan el día de aprendizaje después del desayuno, y terminar
su estudio por la tarde. En otras familias, los niños pueden dormir hasta que se despierten naturalmente y
extiendan su aprendizaje por la noche. O pueden integrar su educación en todo lo anterior y no
preocuparse por los horarios que distinguen los tiempos de aprendizaje y de no aprendizaje. Nada puede
provocar un debate más rápidamente en un grupo de educación en el hogar que una discusión de los
padres sobre lo que hacen en la escuela en casa. Para algunos estudiantes en casa, esta frase se utiliza de
una manera negativa para describir educación institucionalizada en el aula en el hogar, completa con
pizarras y campanas de receso y levantando la mano para usar el baño. En realidad, pocos educadores en el
hogar se describirían a sí mismos como haciendo la escuela en casa en el sentido de tratar de replicar
exactamente el aula educativa. Ciertamente, muchas familias usan planes de estudios comprados para
todos los estudiantes Otras siguen un horario diario detallado o alientan autodisciplina o consideran a los
padres como maestros en un sentido formal. Sin embargo, por la naturaleza misma de su educación se
enmarcan dentro del ámbito de la familia y la comunidad y fuera del ámbito convencional, su experiencia
en la escuela en el hogar es más que solo un espejo de escuelas gubernamentales o privadas. Incluso los
padres de educación en el hogar que usan libros de texto y siguen un horario diario de clases, proporcionan
ventajas de atención personalizada, lecciones individualizadas y objetivos y flexibilidad educativa no
disponible en las grandes aulas. La educación en el hogar tiene que ver con la libertad: la libertad de
aprender historia todo el día en lugar de cincuenta minutos, la libertad de aprender de acuerdo con la
curiosidad y los intereses en lugar de listas de temas a nivel de grado, la libertad de ampliar áreas de fuerza
y tomar todo el tiempo necesario para aprender temas difíciles.
Nuestra educación temprana en el hogar se puede describir como aprendizaje autodirigido basado en los
intereses, preguntas y unidades del niño. Los niños pequeños se resisten naturalmente a separar la
educación en tiempos de aprendizaje individuales y áreas temáticas: geometría, ciencia, lectura, etc. En su
lugar, siguen un interés en todas y cada una de las direcciones que podría seguir siempre que el interés y las
preguntas continúen, independientemente de si la materia está cubierta normalmente para una
determinada edad o grado. Muchas personas se refieren a este tipo de aprendizaje como no escolar o, en
Europa, “aprendizaje natural.” El aprendizaje autodirigido puede parecer una idea extraña al principio
porque el énfasis no está en la enseñanza, sino realmente en lo que se está aprendiendo por el propio bien.
Las personas que continúan la autoeducación de por vida hacen esto todo el tiempo.
¿Qué pasa con los momentos en que los niños no quieren aprender nada? Los defensores del aprendizaje
dirigido por niños dirían que el imperativo natural de los niños es aprender, y, a menos que este impulso sea
perjudicado o frustrado, la curiosidad motivará al niño a continuar aprendiendo. Cuando un niño comienza
a pensar en la universidad, él o ella tendrá toda la motivación necesaria para aprender lo que es necesario
para cumplir con los objetivos individuales. Dicho esto, es importante tener en cuenta que el aprendizaje
dirigido a los niños es no una rendición de la crianza de los hijos o una oportunidad para que los padres
ignoren la responsabilidad que tienen para la educación de la vida de sus hijos. Todos los niños—de
educación en casa o no—pueden carecer de autodisciplina u orientación y ejemplo. Si un niño deja de
mostrar interés o compromiso con la vida, los padres observarán cuidadosamente lo que podría necesitar
ser cambiado en el entorno del niño, los hábitos de pensamiento, autoconcepto o dinámica familiar. Una
vez más, esto es más sobre lo que hace que una familia sana e involucrada, que a su vez hace que sea más
fácil tener una experiencia de educación en el hogar exitosa.
Cuando el aprendizaje dirigido a niños funciona bien, puede requerir incluso más participación de los
padres, tiempo, orientación y habilidades más que enfoques tradicionales de educación en el hogar. Esto se
debe a la curiosidad de un niño y las preguntas son infinitas y resistentes a los planes de lecciones o a
cualquier enfoque único para el aprendizaje. Además del aprendizaje autodirigido y un enfoque
convencional para educación, las familias de educación en el hogar utilizan una amplia variedad de formas
de aprender. Algunos de los enfoques más populares incluyen el uso de estudios unitarios, educación en el
hogar clásica, educación a distancia y e-learning.
Internet y el aprendizaje electrónico han sido responsables de la ampliación de los recursos de educación
en el hogar de maneras inimaginable hace algunos años. Los estudiantes en casa pueden seguir cursos en
línea, encontrar información en cuestión de minutos desde cualquier lugar en el mundo, incluso obtener un
diploma de escuela secundaria a través de programas la educación a distancia. Además de los programas de
aprendizaje a distancia que atienden a escolares en casa, varias universidades ofrecen cursos de secundaria
en línea y diplomas. Muchos de los programas dan a los estudiantes una opción de trabajar a partir de
libros de texto impresos y enviar tareas por correo, o utilizar recursos electrónicos en línea y enviar trabajos
a través de correo electrónico. Internet es un recurso valioso también para los padres. Los padres pueden
usar la Web para aprender más de cerca la educación en el hogar para obtener ideas de planes de estudios
y descargar planes de lecciones gratis, y para conectarse con otros educadores en el hogar a través de
tableros de mensajes y listas electrónicas. La búsqueda de Yahoo para grupos de interés de educación en el
hogar produce más de cuatro mil diferentes grupos. Hay un grupo electrónico especializado en educación
en el hogar para casi cualquier necesidad o interés, incluidos los niños de educación en el hogar, educación
en el hogar ahorrativo, intercambios de recursos de educación en el hogar, educación en el hogar, los niños
autistas, y la educación en el hogar para la escuela secundaria. Muchos padres y familias tienen sus propios
sitios web, donde registran y comparten sus intereses y recursos. Los críticos citan los posibles
inconvenientes de depender demasiado de la electrónica para conseguir recursos de educación en el hogar.
Pintan un cuadro de un niño solitario ante una computadora durante varias horas todos los días,
comunicándose con el mundo exterior a través de correo electrónico y mensajes instantáneos. El uso
juicioso de las nuevas tecnologías y evitar el aislamiento son importantes para todos los niños, no sólo los
educadores en el hogar. Los niños que asisten a la escuela no son inmunes a la soledad o al sentimiento
como extranjeros, ni siempre pasan su tiempo libre en actividades de formas productivas. Los padres de
escuela en casa y los padres de la escuela se enfrentan por igual a desafíos únicos en la era electrónica, a
medida que más y más nuevas formas de entretenimiento compiten por la atención de sus hijos.
El ritmo es un aspecto importante de cualquier enfoque de educación en el hogar. Permitir a los niños a
aprender a un ritmo que es natural para ellos, cualquiera que pueda ser el ritmo, es uno de los mayores
beneficios de la educación en el hogar, y es una de las formas importantes en que la educación en el hogar
difiere de la del aprendizaje del aula. Respetar el ritmo de aprendizaje natural de los niños les da una
ventaja que ninguna cantidad de tutoría puede comprar: confianza en sí mismo y un auto-concepto positivo.
Es importante que los padres tengan libertad para usar lo que funcione para sus hijos, en lugar de seguir la
última tendencia o sentir presión para hacer lo que funciona para otra persona. Como crianza de los hijos, la
educación en el hogar es una empresa de aprendizaje sobre la marcha, que se ajusta constantemente a si
mismo al niño en crecimiento y al cambio de la familia.
Al final, muchos educadores en el hogar encuentran que las etiquetas para los diferentes los estilos de
educación en el hogar pueden interponerse en el aprendizaje y la educación. Este enfoque a veces se
describe como ecléctica o relajada educación en el hogar, y es probablemente cómo la mayoría de los
estudiantes en el hogar describiría cómo aprenden sus hijos. Por supuesto, no es un enfoque único en
absoluto, sino más bien una crianza atenta y concienzuda ampliado a la educación en el hogar del niño.
La educación en el hogar no es casi nunca es lo mismo de año en año para un niño específico. Una ventaja
que ofrece la educación en el hogar es que los padres pueden cambiar engranajes siempre que sea
necesario. Si un determinado enfoque no funciona bien, no hay necesidad de esperar hasta un nuevo año
académico o término para hacer los cambios necesarios. Libre de la burocracia del gobierno y otras formas
convencionales de educación, los niños pueden recibir una educación adaptada a sus necesidades actuales.
La educación en el hogar ofrece posibilidades ilimitadas de cómo aprender. La combinación de esto con
diferencias familiares en tamaño, ubicación geográfica, talentos, objetivos, ingresos, valores y necesidades
especiales, hace fácilmente ver que no hay una manera correcta de aprender en casa. En las aulas, todos los
los niños a menudo tienen que seguir el mismo enfoque por el bien de la eficiencia. Sería imposible adaptar
cada asignatura a cada estudiante, estilo de aprendizaje, ritmo de aprendizaje e interés. En los hogares
escuela el aprendizaje individualizado no sólo es posible, sino que puede ocurrir cada día, para cada tema.
¿Importa qué enfoque se utiliza, o si algún enfoque único se sigue constantemente? Realmente no. Sí, si los
padres, los cuidadores y los niños consideran opciones disponibles para ellos que puedan hacer su
educación en el hogar más fácil, en función de sus necesidades como familia, requisitos estatales, estilos de
aprendizaje para adultos y niños, tiempo, dinero y otros recursos. Si un enfoque específico para la
educación en el hogar funciona, tiene sentido usarlo.
Algunas de las razones para que las familias elijan la educación en el hogar:
• Puede dar a los niños una mejor educación en el hogar
• Razones religiosas
• Ambiente de aprendizaje deficiente en la escuela
• Razones familiares
• Desarrollar el carácter/moralidad
• Objeción a lo que la escuela enseña
• La escuela no desafía a los niños
• Otros problemas con las escuelas
• Problemas de conducta estudiantil en la escuela
• El niño tiene necesidades especiales/discapacidad
Casi todos los educadores en casa tuvieron que luchar con este tipo de temores y preocupaciones en el
comenzando (sé que lo hice):
• ¿Sé lo suficiente como para enseñar a mi hijo?
• ¿Qué pasa si mi hijo no me respeta como maestro?
• ¿Qué dirán los vecinos?
• ¿Qué dirán mis padres?
• ¿Podrá el niño ir a la universidad?
• ¿Nos volveremos locos encerrados aquí todo el día?
• ¿Qué pasa si la educación en el hogar resulta ser un error?
La educación en el hogar puede ser menos costosa que la educación en el aula, especialmente si los niños
fueran a escuelas privadas. Para muchas familias, sin embargo, la educación en el hogar significa una
reducción de los ingresos y el aumento de gastos para libros y otros recursos.
La mayoría de las leyes estatales abordan temas tales como: notificación de intención de escuela en el hogar,
edades para las cuales se aplica la asistencia obligatoria, calificaciones de los padres, los requisitos de
asistencia, si la familia se considera una escuela privada, asignaturas y plan de estudios a cubrir, grado de
contacto que las familias pueden tener con los distritos escolares locales, exámenes y evaluación,
mantenimiento de registros y requisitos de educación.
Las familias nuevas en educación en el hogar necesitan saber si deben notificar su intención de educar en el
hogar a su departamento estatal de educación o a sus autoridades escolares locales. En algunos estados, no
se requiere notificación. En otros estados, todos los educadores en el hogar deben enviar una notificación
en una fecha determinada (generalmente verano u otoño), y algunos estados sólo requieren cumplimentar
los formularios de notificación a aquellos niños que están dejando la escuela, en lugar de aquellos que
nunca han ido a la escuela.
Todos los estados establecen edades de cuando los niños deben comenzar la escolarización y de cuando
ya no están sujetos a la asistencia obligatoria.
Algunos estados no requieren ninguna calificación o formación especial, sino sólo que sea el padre del niño
o su tutor legal. Padres que están considerando educar en el hogar ya están mostrando cuidado,
compromiso, y el deseo de dar a sus niños una buena educación. La crianza de los hijos implica otras
habilidades importantes para la educación en el hogar: la voluntad de aprender de los errores y la
capacidad de encontrar y utilizar la información. Si la educación en el hogar es la decisión correcta para una
familia en particular es una cuestión aparte; sin embargo, casi cualquier persona con un deseo de educación
en el hogar está calificado para hacerlo. Algunos estados requieren para cumplir con la ley que los padres
de educación en el hogar tengan un nivel de educación formal o certificados para trabajar con maestros.
En el estado de Washington, por ejemplo, los padres pueden calificarse para educar en el hogar a sus hijos
de una de cuatro maneras: cuarenta y cinco unidades de crédito de nivel universitario; asistir a un curso de
calificación para los padres; que un maestro certificado se reúna con el niño una hora por semana; o ser
considerado “suficientemente calificado para proporcionar instrucción en el hogar” por parte del distrito
escolar local inspector. En Dakota del Norte, si los padres poseen un diploma de secundaria o un GED pero
no un certificado de enseñanza o un grado de bachillerato, deben demostrar que cumplen o superen el
mínimo en las puntuaciones del examen nacional de maestros, o estén monitoreado por un maestro
certificado durante los primeros dos años. El monitoreo continúa después de dos años si un niño califica,
por ejemplo, todos los niños de seis años hasta los dieciocho años que caen bajo las leyes de educación
obligatoria. En California, las edades están también entre seis y dieciocho años. En Florida, las edades
escolares obligatorias van de seis a dieciséis años; en Idaho, de siete a dieciséis. Estas edades casi siempre
son las mismo que para los estudiantes que asisten a escuelas públicas o privadas.
La asistencia a algún tipo de programa educativo es obligatoria para todos los niños en los Estados unidos.
Algunos estados especifican un número de horas, días o meses como requisito para los niños educados en
el hogar. No todos los estados exigen que se mantengan o envíen los registros de asistencia. En Mississippi,
los padres de educación en el hogar establecen sus propios requisitos de asistencia según sea necesario
avanzar de un grado a otro grado. En Dakota del Sur, se requiere a los estudiantes un tiempo equivalente al
de los estudiantes de escuelas públicas. California pueden elegir la opción de usar un tutor privado para un
mínimo de 175 días al año, tres horas al día. En Wisconsin, los padres de escuela en casa deben
proporcionar “por lo menos 875 horas de instrucción cada año.” En Montana, las horas de asistencia
requerida son diferentes para los niños más pequeños y para los mayores: 720 horas por año para los
grados de uno a tres y 1,080 horas por año para los grados de cuarto a doce. Los estudiantes en casa en el
Distrito de Columbia están obligados a seguir los períodos de las escuelas públicas. Dependiendo del estado
de residencia, los padres pueden tener mucha flexibilidad con su calendario de educación en el hogar. A
menos que la ley restrinja la asistencia a los días o meses escolares tradicionales, las familias pueden
dividir las horas o días a lo largo del año, la educación en el hogar durante el verano y tomar tiempo libre
para viajar en el invierno, o en la escuela en casa por tardes y noches en lugar de por la mañana. En
Wisconsin, por ejemplo, si un niño quiere hacer un poco de educación en el hogar todos los días del año,
incluidos los fines de semana, dos y media horas por día cumplirían el requisito de 875 horas anuales.
En algunos estados, las escuelas en el hogar se consideran escuelas privadas, con los requisitos de
educación en el hogar que caen bajo las regulaciones de las escuelas privadas. El papeleo puede ser el
mismo que para las escuelas privadas o puede ser específico para los educadores en el hogar. En California,
por ejemplo, donde legalmente tienen cuatro opciones para la educación en el hogar, los padres pueden
calificar su educación en el hogar como una escuela privada, los requisitos de la escuela y la presentación
de una declaración jurada de la escuela privada. Alaska y Louisiana son ejemplos de estados que ofrecen la
opción de padres estableciendo y funcionando como una escuela en el hogar o calificándola como escuela
privada. Otros estados, como Arkansas y Vermont, requieren a todas las familias que aprenden en casa para
establecer y funcionar como una escuela en el hogar. La diferencia es principalmente una de definición legal.
Es importante saber cómo se clasifica la educación en el hogar en cada sitio, porque esto puede afectar a
los servicios disponibles y conocer si la legislación de la escuela privada se aplica a cada educación en el
hogar.
Los estados pueden o no pueden enumerar temas específicos para estudio. Muchos estados requieren que
las escuelas en el hogar ofrezcan el mismo plan de estudios que escuelas públicas de su estado, mientras
que algunas no tienen requisitos de materia. Las asignaturas de educación en el hogar requeridas de
Kentucky son lectura, escritura, ortografía, gramática, historia, matemáticas y educación cívica. En
Pensilvania, los estudiantes en casa que eligen la opción de un tutor privado deben proporcionar a sus hijos
de secundaria instrucción en inglés, lenguaje, literatura, habla y composición, ciencia, biología, química,
geografía, estudios sociales, educación cívica, economía, mundo, Estados Unidos, y Pennsylvania historia,
un idioma extranjero, matemáticas generales y estadísticas, álgebra y geometría, arte, música, educación
física, salud y fisiología, y seguridad y prevención de incendios. Nuevamente, es importante saber qué es y
qué no se requiere en el estado donde cada uno vive. En Wisconsin, por ejemplo, los padres deben
proporcionar “un currículo secuencialmente progresivo de instrucción fundamental” en lectura, artes del
lenguaje, matemáticas, estudios sociales, ciencias y salud. No hay requisitos sobre cuánto tiempo se gastará
en cada materia, excepto el número de horas totales por año. El “plan de estudios secuencialmente
progresivo” simplemente significa que los niños están progresando en su comprensión mediante la
construcción de conocimiento. Los padres pueden elegir cumplir con este requisito con un currículo
tradicional basado en el grado o permitiendo que el siguiente paso en el aprendizaje de los niños sea su
propia curiosidad. Conociendo lo que se requiere así como lo que está permitido por la ley, las familias se
dan a sí mismas tantas opciones como sea posible.
Dependiendo de dónde vivan, se pueden requerir a las familias de educación en el hogar tener algún
contacto con el personal del distrito escolar local. Esto podría ser cuando les notifiquen su intención de
escuela en casa, cuando envían los resultados de exámenes u otros documentos, o en exámenes
trimestrales o anuales. En Hawai, por ejemplo, los educadores en el hogar presentar un aviso de intención
al director de la escuela pública que le correspondería al niño. En Dakota del Norte, las puntuaciones de la
prueba estandarizada para los educadores en el hogar se archivan por el inspector local. En otros estados,
los funcionarios de educación locales no tienen parte en el cumplimiento de los requisitos de educación en
el hogar, y los padres de educación en el hogar con el gobierno del estado.
Una cosa que todos los padres que piensan en la educación en el hogar querrán saber es si su estado les
obliga a presentar el puntaje de la prueba estandarizada. Varios estados no requieren pruebas a los niños
educados en el hogar. Otros estados piden que los niños educados en el hogar realicen a intervalos
regulares a intervalos regulares las pruebas estandarizadas de los estudiantes de escuelas públicas, o alguna
otra prueba estandarizada aprobada por el estado. En algunos casos, los padres tienen la opción de
renunciar al requisito de la prueba estandarizada si están de acuerdo en que el progreso de su hijo sea
revisado por un maestro certificado, director o inspector, o un consejo asesor competente.
Los padres también querrán saber el efecto legal de las puntuaciones de las pruebas presentadas en su
estado. En Dakota, los padres que no tienen educación superior al de diploma de escuela secundaria
y no tienen un certificado de enseñanza, debe ser monitoreado por un maestro certificado durante el
tiempo e el que los puntajes de los exámenes estandarizados de los niños caigan por debajo del percentil
cincuenta. En Nueva York, las escuelas en el hogar en las que los niños obtienen una puntuación inferior a
treinta y tres percentiles en las pruebas se pueden poner en libertad condicionada.
¿Quién es responsable de la educación de un niño y qué derechos tienen los padres en la educación de sus
hijos? Estas preguntas están en el corazón de la cuestión de las pruebas obligatorias, y las respuestas tienen
muchas repercusiones. Si los padres son en última instancia responsables para saber si sus hijos están
recibiendo una buena educación, entonces tendrían la opción de probar o no esa rendición de cuentas.
Varios estados permiten que los padres renuncien a las pruebas estandarizadas para sus niños en las
escuelas públicas. Sin embargo, el problema se vuelve complicado. El Wall Street Journal ha informado que
muchos de los niños que opta no hacer estas pruebas obtendría una buena puntuación en ellas. Esto afecta
a las escuelas resultados generales de los exámenes, reputación y, a veces, elegibilidad para el gobierno,
financiación, lo que a su vez hace que las escuelas presionen a los estudiantes para ser examinados. Para
convencer a los estudiantes de no renunciar a las pruebas, algunos de los estados incluso ofrecen becas de
hasta $ 2,500 a los estudiantes. Si los padres necesitan hacer una prueba a sus hijos para cumplir con los
requisitos legales, los requisitos de escuela en casa, se les puede recordar que los resultados de las pruebas
no definen la inteligencia de un niño o incluso su base de conocimientos, y a veces tienen más que ver con
la reputación y el financiamiento de las escuelas que con la medición del progreso o potencial de un
estudiante individual.
Los registros que los padres de educación en el hogar pueden estar obligados a mantener incluyen registros
de asistencia, registros de vacunación, informes trimestrales de progreso, resúmenes de currículos y libros
de texto utilizados, registros de lectura, resultados de pruebas, o muestras de escritura u otro trabajo. En
algunos estados, no hay registros requeridos. En otros, el mantenimiento de registros es una gran parte de
lo que significa legalmente la escuela de casa. Los registros de asistencia pueden necesitar mostrar horas o
días de estudio. Padres que viven en un estado que requiere un cierto número de horas de educación al año.
el calendario puede determinar, en promedio, cuántos horas por día son necesarios para cumplir con el
requisito, y a continuación, utilizar un calendario para realizar un seguimiento de cualquier día en que se
alcance ese mínimo. Otras familias mantienen registros de asistencia más detallados que incluyen lo que se
estudia, excursiones realizadas u horas por tema. Lo que funciona mejor difiere de una familia a otra. Varios
libros y sitios de Internet ofrecen formularios que los educadores en el hogar pueden usar para mantener
registros, o los estados pueden suministrar formas específicas. Familias que viven en estados que requieren
un extenso mantenimiento de registros pueden buscar el apoyo de otros educadores en el hogar para
cumplir con la ley sin hacer más de lo necesario. Por ejemplo, en Carolina del Sur, donde las escuelas en el
hogar son aprobadas por las juntas de fideicomisarios locales, varios grupos de apoyo están disponibles en
todo el estado para ayudar a los padres aprender a mantener las carteras necesarias, registros académicos,
informes de progreso. Un grupo incluso ofrece varios formularios gratuitos en línea
para facilitar el proceso. Padres que viven en estados con poca o ningún mantenimiento de registros
requeridos pueden pensar en qué tipo de registros querrían mantener para sí mismos. La Asociación de
Padres de Wisconsin sugiere que los padres piensen no solo en los registros que son requerido por la ley,
sino también cualquier registro personal que la familia encuentre importante o podría necesitar en una
fecha posterior. Especialmente cuando los niños comienzan a pensar en la universidad, pasantías o trabajos,
querrán tener registros que puedan usar para carteras, aplicaciones, y transcripciones. Algunos estados
especifican pautas de educación en el hogar para niños con necesidades de aprendizaje, como el autismo o
el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Padres que tienen hijos con necesidades especiales
o que tienen dificultad para aprender debe comprobar si su estado tiene pautas específicas por si los niños
educados en el hogar son elegibles para recibir cualquier Servicio de necesidad especial. En Dakota del
Norte, por ejemplo, los padres de educación en el hogar de niños con discapacidades de desarrollo
seleccionan una educación individualizada que prepara informes de progreso tres veces al año. En Iowa, los
padres de niños identificados con necesidades especiales deben obtener la aprobación del director local de
educación especial. Varios grupos de apoyo y grupos de Internet están disponibles tanto en todo el país y
en las áreas locales para las familias que educan en el hogar a los niños con síndrome de Asperger,
diferencias de aprendizaje y otros requerimientos. Muchos padres aprecian el hecho de que pueden
cumplir con las necesidades extremas de los niños sin prestarles una atención indebida o etiquetarlos
innecesariamente. Si todos los requisitos legales hacen que la educación en el hogar suene difícil, hay que
tener en cuenta en cuenta que las leyes de cada estado suelen ser fáciles de entender y seguir. La esencia
de la educación en el hogar, que es independiente de los requisitos legales, es simplemente los niños
aprendan bajo la guía de sus familias.
Resumen de algunos capítulos del libro THE HOMESCHOOLING OPTION. How to Decide When
It’s Right for Your Family, de Lisa Rivero,Palgrave MacMillan, 2008.
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