Simbolismo y Leyenda del Intendente de los Edificios o Maestro de Israel. Grado 8º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado septiembre 28, 2018 José Antonio Quintero Ortiz Introducción Además del cumplimiento del requisito esencial para la continuidad del camino Masónico, el objetivo del presente trabajo está dirigido a vislumbrar las concepciones de orden iniciáticas que se encuentran expresadas en la Leyenda del Grado 8vo del REAA:., denominado INTENDENTE DE LOS EDIFICIOS o MAESTRO DE ISRAEL, tomando en consideración detalles esenciales del mismo en conjunción con los grados anteriores hasta el último gado principal adquirido. En tal sentido, se procura expresar el asombro producido por el hecho de que este grado sea el último de los intermedios que están comprendidos entre el último grado principal adquirido (grado 5° DE MAESTRO PERFECTO) y el grado 9° que también es calificado de principal. Así pues, el grado 8° viene a ser el eslabón que pone fin a un primer ciclo de los grados denominados GRADOS DE PERFECCIÓN. Intentamos en el presente trabajo dar cumplimiento al artículo 13 del Reglamento para la elaboración de las tesis y conformación de los expedientes decretado por el Supremo Consejo el 11 de octubre de 2008. Por tal razón, se hace alusión en el mismo a contenidos simbólicos inherentes al último grado principal y a los intermedios que se ostentan. Para finalizar con esta corta introducción, el objetivo es encontrar elementos esenciales y principios fundamentales de la vía iniciática, que además de ser de utilidad práctica en nuestro devenir nos permitan poder ejecutarlos en la integralidad de nuestra intimidad. Logia del 8º grado Desarrollo En atención al grado denominado MAESTRO DE ISRAEL o INTENDENTE DE LOS EDIFICIOS la introducción de la liturgia nos indica que el mismo tiene por emblema la TABLA PITAGÓRICA pero que no se da de ella ninguna explicación filosófica. A este respecto dicha tabla utilizada en la modernidad para aprender a multiplicar y que va del 1 al 10, está conectada íntimamente con la TETRAKTYS PITAGÓRICA consistente en 10 puntos, ubicados de manera que constituyan un gran triángulo equilátero, que a primera vista, tiene dentro de sí 3 triángulos equiláteros invertidos, conectados con el punto central que a su vez es el 5to punto o número 5, cuyas correspondencias alfabéticas en las lenguas sagradas es esencial. En el mismo tenor si agudizamos nuestra vista en el símbolo, podremos observar 6 triángulos equiláteros adicionales pero con sus vértices principales hacia arriba. En conjunto, todos los triángulos suman 9 figuras de tres lados cuyo resultado es 27. La leyenda de la venganza y expiación del asesinato de Hiram nos menciona que Salomón envió a 27 maestros en búsqueda de los compañeros criminales. La Tetraktys pitagórica y su estructura interna Curiosamente esta cámara está iluminada por 27 Luces distribuidas en el orden señalado en la liturgia y la edad del que ostenta este grado es 3 veces 9 años. Explorar el simbolismo de los candelabros que portaban en números distintos e impares las luces referidas nos llevaría mucho tiempo y espacio, por tal razón nos detendremos un poco en el primero de los candelabros, a saber el de 5 luces ubicado en el puesto del Segundo Vigilante o Adonhiram hijo de Abda quien curiosamente es el Maestro de Ceremonias de este grado, denominado en el ritual como "Introductor". Mandil, cordón y joya del Intendente de los Edificios, o Maestro de Israel La batería de este grado es en número de 5 que tiene además diversas correspondencias, se dice en el ritual que la ceremonia de recepción está basada en el nombramiento hecho por Salomón de 5 discípulos de Hiram para que reemplazaran a éste en la dirección de las obras e igualmente se menciona que en este grado se dan a conocer los 5 puntos de perfección. En páginas subsiguientes en referencia a la cuadratura del círculo se hablará del punto central como elemento que corresponde tanto al círculo como al cuadrado, así pues luego de esta equivalencia el 5 está vinculado con la 8va esfera, es el 5to viaje del compañero emprendido en sentido inverso, en búsqueda del SÍ MISMO donde no hay herramienta que valga más allá de la punta de una espada flamígera en el corazón que tendrá la posibilidad de ser embalsamado, es la dirección que va desde la periferia al centro, en dirección contraria a la emprendida por la conciencia empírica ordinaria. Es menester observar el origen griego del término “embalsamar”, el cual proviene del Semita “Baal Shemen” que significa “Aceite del Señor”, llama la atención sobre la segunda palabra semita referida: “SHEMEN”, la misma pareciera tener una conexión fonética con “SEMEN” cuyo origen latino “Seminis” significa Semilla. A tenor de lo anterior, el Il:. Y P:. H:. José Manuel Briceño Guerrero en su obra “El Tesaracto y la Tetractis” dice lo siguiente: “Uno más dos, más tres, más cuatro, igual a diez… la tetractis fue importante para los pitagóricos. No sé bien por qué. Nuestro sistema métrico es decimal, he ahí una razón. Puestos los cuatro primeros números en forma triangular 1+2+3+4=10, producen una figura que ha estado presente hasta hoy en construcciones religiosas y pararreligiosas. El ojo es la consciencia, el número 5. He ahí otra razón, pero enigmática: ¿por qué el cinco es la consciencia? ¿Qué significan los demás números y sus operaciones aritméticas? Me han dicho que el siete y el diez representan los opuestos y que debe imaginarse un péndulo colgado del uno y oscilando todo el tiempo entre el siete y el diez, entre el bien y el mal, entre la aceptación y el rechazo, entre el placer y el dolor, entre la mesa y la náusea. Me han dicho que así vive el hombre, en ese continuo oscilar y que debe subir su consciencia hasta el uno, para desde allí entender los opuestos. Pero en tal caso, ¿por qué el ojo de la consciencia está en el cinco y no en el uno? Porque el cinco es la iniciación, me dicen, y solo mediante la recepción de los misterios menores se llega a la unidad. Tengo preguntas sobre las otras relaciones numéricas; éstas me han sorprendido y he creído ver en ese triángulo una especie de cartilla de una enseñanza secreta. ¿Cuál enseñanza? ¿Por qué secreta? También dicen que El Jardín de las Delicias de Jerónimo Bosch es cartilla de una enseñanza secreta. Hasta donde se puede ver, enseña muchas desnudeces, no secretas, ¿metafóricas?”. Lo anterior nos evidencia que la indicación del número cinco es una introducción hacia una consciencia que no es precisamente la ordinaria o empírica con la cual consideramos por costumbre nuestro mundo con todas las relaciones conceptuales o discursivas que le atribuimos, se trata de otra consciencia que es trascendental, es por ello que el 2do Vigilante de esta cámara portador del candelabro de 5 luces es Adonhiram hijo de Abda, Maestro de Ceremonias o igualmente hijo de Hermes en su faceta de Psicopompo quien nos da el paso a esa dimensión más allá del continuo oscilar al que hace referencia el Il:. Y P:. H:. antes citado. Gesto ritual del grado Finalmente el color rojo característico de este grado nos indica que se está poniendo fin a un ciclo de realización. Recordemos que en la Tradición alquímica las tres fases son: el nigredo, el albedo y el rubedo. Nuestras logias simbólicas expresan estos elementos en varios símbolos, desde la cámara de reflexiones hasta la recepción de la luz en nuestra iniciación en clara alusión a las dos primeras etapas y luego con el ascenso al oriente de color rojo una vez que somos exaltados al grado de M:.M:. En este sentido, en este 8vo grado también estamos culminando un primer ciclo inherente a los grados de perfección. Aun así, nuestra liturgia nos sugiere elementos simbólicos importantes vinculados con el número 9. En primer lugar la estrella de 9 puntas con un símbolo en su centro que pareciera una rama de acacia de 3 ramificaciones cuyo parecido con la letra hebrea SHIN es manifiesto. Por su parte las dos columnas con la denominación de TRABAJO y PROPIEDAD como generadoras de 9 virtudes que son la verdadera propiedad y riqueza del que trabaja a cal y canto. El punto de partida de la presente tesis radica en el símbolo central del 5º grado referido a la cuadratura del círculo. Antes de contemplarlo en conjunto es necesario hacer una clara distinción entre círculo y circunferencia ya que obedecen a nociones diferentes. La circunferencia es la línea externa o periferia cuya mayor distancia del centro depende de la apertura del compás con el cual es trazada. Por su parte, el círculo es el espacio o área que va desde el centro hasta la circunferencia. Así pues, el círculo es un ámbito o dimensión intermedia entre la periferia y el centro. Esa dimensión es una transición entre dos estados, el primero representado por la periferia y el segundo estado representado por el centro que sería: “el ámbito del SER, del sí mismo, de la consciencia trascendental o nombre impronunciable de Dios (expresado en la vocalización latina JEHOVA)”. La dignidad pero también tragedia de nuestra condición radica en el hecho de encontrarnos en ese ámbito intermedio. No somos el CENTRO pero tampoco la PERIFERIA. Sin embargo, nos encontramos mirando constantemente hacia ésta última en movimiento centrífugo. El ritual nos dice (pág. 14) que: el círculo es el emblema del Universo, la sucesión eterna de los seres alimentada por la vida y por la muerte. El último grado principal nos señala que debe CUADRARSE esa dimensión intermedia (ese círculo) para poder CONSUMAR y proclamar el adjetivo “PERFECTO” identificado en la liturgia. Ahora bien, ¿qué significa cuadrar el círculo? La cuadratura del círculo es uno de los grandes arcanos de la iniciación. Desde el tiempo de la escuela Pitagórica subsiste este elemento. Nuestros templos están construidos en base a su paradigma y para la geometría siempre ha sido un problema matemático irresoluble debido a la imposibilidad de encerrar en un cuadrado el área del círculo. En el griego antiguo la palabra referida al cuadrado era τετράγωνον (tetrágoonon) conformado a su vez por τέσσαρες (téssares,"cuatro") y γωνία (gōnía, "ángulo"). Curiosamente dicha palabra tiene tres raíces indoeuropeas que evocan las ideas de: kwetwer- ("cuatro"), ang/ank- ("doblar") y g(e)neu- ("rodilla"). Los elementos lingüísticos anteriores nos sugieren la relación de la esencia del cuadrado en primer lugar con la noción del verbo “doblar” y la vinculación que éste pudiese tener con la “reflexión” que anatómicamente se expresa con gran claridad en la rodilla como la articulación que nos permite el ascenso y el descenso, soportando a su vez un peso determinado. Es como si los 4 ángulos del cuadrado fuesen en realidad 4 rodillas en flexión de 90 grados. 4 puntos donde se expresa la reflexión o donde ocurre una bifurcación determinada. En segundo lugar el término “gonía” que a su vez tiene que ver con la noción de ángulo pareciera estar fonéticamente conectado con ἀγών (agón - lucha) en especial esa que despliega una persona que está al borde de la muerte. Curiosamente esta palabra pareciera contener también la noción de gónada que proviene a su vez del griego γονη (goné) de nacimiento, germen y acción de engendrar. Ahora bien, si precisamos el hecho que se nos hace patente con la leyenda del grado de Maestro Masón nos daremos cuenta de que desde el momento de haber nacido nos encontramos al borde de la muerte, y seamos conscientes o no, todos nosotros estamos en esa agonía inherente a la noción de ángulo. Visto lo anterior, cabe preguntarse: ¿Qué serán esas 4 agonías implícitas en la geometría del cuadrado? Vale decir que al ejecutar la marcha de este grado las mismas son trazadas por nosotros. Nuestro ritual nos dice que: “el cuadrado o cuadratura tiene que ver con los principios que destruyen o regeneran y especialmente a nuestro ser”. El texto litúrgico nos sugiere vías para transitar dicho símbolo. El círculo que como dijimos es “nuestra condición humana actual” debe ser abierto y esto ocurre a la 1 en punto. Vale decir entonces que solo desde el centro ocurre esta apertura ya que ese “uno” es el punto central de donde parten las dos figuras geométricas; es por ello que el círculo y su circunferencia, así como el cuadrado, tienen el mismo centro. Romper el círculo implica pues alcanzar lo que se denomina en la página 20 del ritual: “inmortalidad del alma”, de la que se dice que fue el secreto recibido por Moisés de los Faraones y que no se atrevió a descubrir al pueblo israelita; secreto éste que a su vez Salomón quiso indicar pero no estableció, que Sócrates proclamó bebiendo la cicuta, que se comunicaba a los Maestros Perfectos en los templos de Samotracia, Eleusis y Menfis, que el Nazareno no vaciló en predicar y enseñar. Ahora bien, es importante observar que esta inmortalidad del alma radica en potencia más no en acto en nuestro Ser; es pues una posibilidad el poder consumarla y depende de nuestro trabajo lograrlo. El mismo ritual nos señala en varias oportunidades esto: basta con prestar atención a la manera en que se habla de dicha inmortalidad del alma, y se dice que es un secreto recibido, guardado y sugerido por los maestros de la antigüedad; mal pudiera consistir un secreto en simple información sobre algo que puede ser de una o de otra manera. Todos esos hombres superiores llegaron a un nivel que estuvo más allá de la condición ordinaria que nos embarga, ya que estando dentro del círculo, mediante su trabajo operativo-reflexivo trazaron el cuadrado con todo su sentido etimológico y geométrico accediendo al centro; se ubicaron “a la 1 en punto” y abrieron el círculo. Dicho lo anterior, la posibilidad representada en la conquista de la inmortalidad del alma a la que estamos llamados se evidencia de la página 25 y 26 del ritual que establece que la apoteosis de Hiram representa al "hombre que se eleva a la idealidad de su naturaleza y toma posesión de su propia divinidad". indicando que a pesar de que la religión nos promete la inmortalidad luego de la muerte, la masonería por su parte en vez de halagar a los hombres con esta esperanza, los confronta con el hecho de que han de hacerse dueños, conquistar, merecer y disfrutar ese bien conociéndose a sí mismos. Aquí cabe preguntarse: ¿Qué es el SÍ MISMO? Formulada la pregunta anterior y dirigiéndonos al centro nos encontramos con la tumba piramidal de mármol blanco y negro. Aquí nuevamente vislumbramos el NIGREDO y el ALBEDO previos al RUBEDO del grado 8vo. Esta tumba es nuestra condición humana donde se encuentra sepultado el Maestro, la misma tiene 3 caras con las consonantes H, Z y J. Las tres fases de la Obra alquímica La primera consonante o letra H es el monograma de “Hiram o Maestro Virtuoso” quien dirigía la ejecución de las obras, representa los TOQUES; en otras palabras, los actos que acometemos en la vida y que en nuestro estado actual están desligados del centro, por lo general son simples actos reflejos, convenientes y conformes a las circunstancias del momento; por ende contingentes, de allí que Hiram esté muerto y sepultado. La segunda consonante o letra Z es la inicial de “Zerval o Maestro Secreto”, que es la Conciencia que nunca engaña, representa las PALABRAS; en otros términos, nuestras emanaciones vibratorias que casi nunca son congruentes con el referido centro, pues al igual que los actos, son reflejas e impulsivas y obedecen a tensiones de nuestro sistema nervioso que no encuentran albergue en el acto reflexivo propiciado por el silencio. Finalmente la tercera consonante o letra J es –según nuestro ritual- el “perfecto Maestro JEHOVAH” que representa los SIGNOS y obedece -más allá de la figura literaria- al nombre impronunciable de la tradición Judaica, el TETRAGRAMMA. Este último nos retorna al cuadrado nuevamente, pues son cuatro las consonantes hebreas de dicho nombre, que tradicionalmente no contaba con vocalización alguna. Observando este último elemento y recordando que la tumba piramidal es nuestra condición actual, cabe hacerse dos preguntas: la primera, ¿Cómo es posible la existencia de un nombre que no puede ser pronunciado?, y la segunda, ¿Cuál es el correlato de esa inefabilidad en nuestra condición humana? Si el llamado es a CONOCER EL SÍ MISMO, ese correlato ha sido definido por los grandes buscadores bajo distintas figuras: ALMA, CONSCIENCIA, SUJETO ÚLTIMO, YO TRASCENDENTAL, LA UNIDAD, EL CENTRO DEL CÍRCULO, entre otros. Nuevas preguntas surgen: ¿Cómo conocer el sí mismo si nuestra atención está siempre huyendo hacia la periferia? En palabras de la filosofía occidental es necesario abandonar la INTENCIÓN RECTA y buscar la dirección de la INTENCIÓN OBLICUA para retornar al sujeto sin convertirlo en objeto. Inmensa aporía, trágica e irresoluble para nuestra consciencia empírica. En conjunción con lo anterior recordando el grado de MAESTRO POR CURIOSIDAD, en el mismo se señaló que era importante RECORDAR LA CURIOSIDAD DE EVA ANTE EL FRUTO OFRECIDO POR LA SERPIENTE; LA DE PSIQUE ANTE LA APARIENCIA LUMINOSA DE EROS, QUIEN SOLO SE HACÍA PRESENTE BAJO LA TENEBRA DE LA NOCHE; LA DEL MARIDO DE MELUSINA AL CONTEMPLARLA EN SU ESTADO DE “MUJER SERPIENTE” EN LAS LEYENDAS ARTÚRICAS. Así pues, las curiosidades patentes en esos mitos –independientemente de sus consecuencias- evidencian el hecho de la atención del sujeto capturada por un fenómeno, poniendo en vilo su vida. El grado 5to nos enseñó que la condición humana ubicada en el área de la figura geométrica denominada “círculo”, entre la periferia y el centro, se caracteriza por la fragilidad de esa vida. Desde que nacemos, nuestra vida, su duración y estabilidad es realmente incierta; la tragedia es que vivimos sin tener consciencia de eso. La vida del hombre es en todo momento una agonía pues se debate sin saberlo entre la vida y la muerte. El hombre resulta así un Rey ciego que no termina de tomar posesión de su más alta potencia y llega al final de sus días aniquilándola en pro de intereses mezquinos. Por su parte, los hombres superiores señalados para ejemplificar la figura de la “APOTEOSIS DE HIRAM”, a saber, MOISÉS, SÓCRATES, LOS MAESTROS DE LOS TEMPLOS ANTIGUOS y EL NAZARENO, tomaron consciencia de ese hecho e hicieron posible en SÍ MISMOS la inmortalidad del alma (que en nosotros es solo una posibilidad) pues ubicándose en el centro abrieron el círculo. Retornando a Johaben, el "hijo de Dios”, en la leyenda del grado, su curiosidad lo lleva a contemplar un conflicto entre dos monarcas, de dos fuerzas que se debatían por el resultado de la suspensión de los trabajos con ocasión a los preparativos por la muerte de Hiram. Una de esas fuerzas está evocada en “la Cólera o la Ira” de Hiram II Rey de Tiro y la otra en la receptividad y consideración de Salomón o Sapientísimo Maestro. En este orden, los guardias encargados de cuidar a Salomón se encontraban inmersos en diversiones y apenas se percataron de la llegada del Rey de Tiro, no impidieron su paso, luego de ver cómo era recibido. La leyenda no dice en ningún momento que estos Guardias hayan observado o impedido la presencia de Johaben, resultando éste un sujeto que observaba sin ser visto por los guardianes; solo la Cólera del Rey de Tiro pudo detectar al curioso y de allí en adelante este se convierte en el PROTAGONISTA de un nuevo conflicto donde el Monarca iracundo desea darle muerte atravesando su corazón, pero luego es reivindicado por Salomón. Es importante observar que las leyendas de estos grados están fundadas en tres (3) sujetos o figuras míticas que participan en torno a un evento determinado; asombroso esto, por su relación con la división ternaria del hombre que la Tradición nos ha legado. Inclusive algunas doctrinas esotéricas nos identifican como seres "Tricéntricos". La trinidad anterior nos conduce nuevamente a los 3 compañeros asesinos del Maestro Hiram, quienes huyeron para escapar de todo castigo. A razón de esa impunidad temporal de los criminales, entonces el grado 7mo de PREBOSTE Y JUEZ nos introduce en las nociones inherentes a las ideas de venganza y de expiación. Es por ello que TITO el Jefe de los 7 Prebostes pertenecía a una 8va esfera, que estaba más allá del 7 y se vincula con la edad del Maestro Simbólico. Ahora bien, para comprender la correspondencia de esos tres números en el contexto que relatamos, es necesario identificar a la entidad humana con el número 3 debido a su división tripartita (la edad del aprendiz); por su parte este sujeto ejecutante es quien traza el cuadrado en su marcha, identificado con el número 4 por la cantidad de lados que tiene. La suma de estos elementos nos da el número 7, que es el hombre que literalmente circunscribe su cuadrado. Para este es menester llegar al centro de las dos figuras geométricas como ya se dijo y poder generar una apertura. Ese punto es el número 8 u octava esfera. Es el ámbito o dimensión más allá de la forma. Tito, es el nombre que le da la leyenda y tiene a su cargo la llave de oro que abre la caja de ébano. Se decía en un trabajo anterior que el ébano es una madera cuya densidad, superior a la del agua, le permite sumergirse en ella y que posee uno de los colores negros más intensos que se conocen en la naturaleza. La naturaleza de esa madera, sin dejar a un lado su vinculación con Capricornio evidencian en primer lugar la capacidad de penetrar lo que “el mundo del agua” representa simbólicamente en nuestros augustos misterios, y en segundo lugar, su color es análogo a la obscuridad de la noche donde precisamente radica la segunda naturaleza que está más allá del 7. En conexión con el simbolismo axial referido, uno de los títulos del grado 7mo es el de MAESTRO IRLANDÉS. Se indica en el ritual que un monarca identificado en la leyenda con la figura de CARLOMAGNO, cuya relación con el TRES VECES ILUSTRE MAESTRO de la cámara es evidente; en búsqueda de Sabios conocedores de ciencia y artes, partió desde Oriente hacia una isla denominada “IRLANDA, ESMERALDA DE LOS MARES” que no se hallaba ni en oriente ni en occidente con clara referencia a un centro donde se habría de acudir a los fines de poder acabar con la ignorancia. La esmeralda en medio de los mares nos recuerda al mineral precioso desprendido de la frente de Lucifer en su caída, empleada para tallar el SANTO GRIAL, que se constituyó en el receptáculo de la sangre y agua del costado del Maestro en el momento de su apoteosis. La vinculación de la copa con el simbolismo de lo femenino es patente en la Tradición y el hecho de que esta copa en particular sea una esmeralda tallada, nos recuerda al verde intenso de la naturaleza que alcanza su mayor expresión en el símbolo de la Diosa Venus. Aunado a lo anterior, el ritual hace referencia a dicha isla como ESMERALDA DE LOS MARES, recordemos entonces uno de los nacimientos de VENUS, precisamente en su faceta URANIA que tuvo lugar por la efervescencia de la espuma del mar en contacto con la sangre desprendida del miembro viril de URANOS. Emblemática masónica. Símbolos del Intendente de los Edificios Conclusión El presente grado en conjunto con los anteriores nos invita al ejercicio reflexivo y operativo de la soberanía representada por aquellas propiedades representadas en las 9 virtudes que solo el Trabajo interior puede conferir. Existe un claro llamamiento a un centro de consciencia que no es ordinario y que no corresponde a la razón que nos es común por naturaleza. Se trata de un esfuerzo, de un salto que debe ser ejercido en búsqueda del centro inefable desde el cual opera la totalidad. Las riquezas y doctrinas materiales señaladas a lo largo de las distintas interrogantes del grado de MAESTRO DE ISRAEL conforman un metalenguaje vinculado con las verdaderas propiedades que todo hombre que transita el sendero de la iniciación busca y anhela en el centro de su ser. Se trata de aquellas que los compañeros criminales buscan robar en todo momento prescindiendo del trabajo verdadero. Bibliografía Consultada Reglamentos y Rituales del Supremo Consejo de Venezuela. Jonuel Brigue: El Tesaracto y la Tetraktys. Oscar Todtmann Editores. René Guenón: "El Sagrado Corazón y la Leyenda del Santo Graal", cap. III de Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada. Eudeba, Bs. As. 1976. viernes, 28 de febrero de 2014 8º grado Intendente de los edificios o Maestro de Israel Segunda Clase – Octavo Grado – Quinto Capitular n Grado Octavo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado n Quinto Grado de la Logia Capitular de Perfección n Quinto de los Grados Inefables o Sublimes n Quinto Grado de la Segunda Clase o Serie Orígenes: n …son confusos. Puede haber surgido en Francia durante el siglo XVIII, pero también posee elementos de los denominados “grados irlandeses”. n Algunos opinan, basándose en su denominación y en ciertos aspectos de su simbolismo, que este grado posee elementos de la Masonería Operativa. n Esta opinión se refuerza por el hecho que en algunos Rituales se lo denomina “Intendente de Fábricas”, y la “Fábrica” era el nombre dado en la Edad Media al conjunto de los trabajos de construcción o remodelación de una catedral. n También se lo conoce como “Maestro en Israel” o “Escocés de las Tres J”, términos que no parecen guardar relación entre sí. En Estados Unidos se lo suele denominar el I.B. (Intendant of the Building). n El investigador francés Guérillot opina que el Intendente de Edificios es, en realidad, una síntesis de varios grados. n En las versiones originales del Rito de Mizraim el simbolismo de este grado aparecía dividido en muchos grados de escasa importancia (Maestro Inglés, distintas categorías de Escoceses). Hoy, el Rito de Mizraim y el de Memphis suelen presentar una versión de este grado casi idéntica a la del Rito Escocés. n Se relaciona linealmente con los dos grados que lo preceden (Secretario Íntimo y Preboste y Juez), continuando algunos de sus símbolos (estrella de nueve puntas, balanza, espadas, etc.). De hecho, algunos lo consideran una continuación directa del Preboste y Juez. n Pero también tiene una relación más “transversal” con los grados N° 2 (Compañero) y N° 5 (Maestro Perfecto), todos grados centrales de un conjunto de tres (1-2-3; 4-5-6; 7-8-9). Signos: De sorpresa. Poner los dedos pulgares en las sienes, extendiendo los otros hasta formar una escuadra: dar dos pasos hacia atrás y dos adelante: poner las manos sobre los ojos, y decir: Benchorin. (Nebiliumfilius). De admiración. Enlazar los dedos de ambas manos, con las palmas hacia arriba a la altura de la cintura, mirando al cielo y diciendo: Achar, con rurbans (que es uno de los nombres de Dios y se pronuncia Akar). De dolor. Poner la mano derecha en el corazón y la izquierda sobre la cadera: balancearse tres veces, diciendo el primer H.·.: Hhaí (vivans) y el segundo H.·.: Jah (Deus). En algunos rituales se lee: Ki y Jea en vez de los nombres anteriores; pero es un error que la misma significación hace patente. Toques: Tocarse recíprocamente el lado del corazón con la mano derecha, pasándola después por debajo del brazo izquierdo; tomar después el hombro derecho con la otra mano, diciendo el primer H.·.: Jachinai (pronunciase, Jakinai) y el segundo H.·.: Juda (Caudatio). Los objetivos exotéricos del grado son: Ø Valorar el trabajo y la dignidad del mismo. Ø Recuperar el valor social del trabajo manual. Ø Trabajar por la prosperidad y la riqueza de los pueblos. Ø Combatir la opresión de los pobres por los ricos y los débiles por los poderosos. Ø Fomentar la educación, la ciencia y el conocimiento. Ø Velar por el sostenimiento y la prosperidad de las logias. Los objetivos esotéricos del grado son: Ø Estudiar el significado esotérico del quinario, amplificando lo realizado en el grado de Preboste y Juez. Ø Alcanzar contenidos más profundos en el símbolo de la Estrella Flamígera. Ø Comprender la significación de la expresión Uno y Trino. Ø Vivenciar la triple expresión del Punto Creador. Ø Acceder a una experiencia de la Shekinah. Ø Vivenciar la Belleza en su sentido arquetípico. Los colores del grado son el rojo, el blanco y el verde. La presencia de estos tres colores es una manifestación del ternario, frente al quinario que predomina en este grado. Los símbolos principales del grado son: Ø Las siete gradas o los siete pasos. a. Se dice que el Intendente ha ascendido por tales gradas. b. Pero su significado es confuso; algunos Rituales las identifican con los siete grados previos al octavo. Pero no se entiende cómo se relaciona esto con la “exactitud”. c. Quizás “exactitud” provenga de la exacta colocación de las piedras en un edificio. d. O sea una “herencia” del Preboste y Juez: exactitud en los juicios. e. Otros las vinculan con las Siete Artes Liberales. Ø Los cinco puntos. a. Algunos Rituales se refieren a ellos como “los cinco puntos de fidelidad” y otros como los “cinco puntos de felicidad”. b. Recordemos que los cinco puntos ya aparecían en el Preboste y Juez. c. Rituales del siglo XIX dicen que los cinco puntos son las “Cinco virtudes morales del Compañero, frente a las 16 físicas del Maestro Perfecto”. d. Nunca se aclara cuáles son, en concreto, tales virtudes, pero parecen compararse los símbolos que circunscriben el Templo en cada grado: 16 columnas en el Maestro Perfecto; cuatro puntos y el quinto en el centro del Preboste y el Intendente (grado que, como dijimos, posee varios elementos del Compañero). e. Se dice que “los cinco puntos de felicidad” son: trabajar, interceder, compartir, tener amor por los Hermanos y asistirlos para que sean unidos de corazón y entendimiento. Ø El velo rojo. Es un velo color sangre. Quizás indique que hay que ir más allá de la sangre, hacia la esencia misma de la Vida. Ø La triple Yod. Ø El mar de bronce. Ø La balanza. Obviamente, se relaciona con la “exactitud”. Ø El candelabro de siete brazos. Ø La tabla pitagórica. Ø El octógono. Catecismo: P. ¿Sois Int.·. de Edif.·. o Maes.·. enIsr.·.? R. He dado los cinco pasos de exactitud, he penetrado en las partes interiores del Templo, y he visto los caracteres hebreos y las tres misteriosas J. J. J., sin saber su significado. P. ¿Cómo fuistéis recibido? R. Confesando con sinceridad mi ignorancia. P. ¿Para qué habéis sido elevado a este grado? R. Para disipar la obscuridad en que estaba sumergido y alcanzar algunas luces que regocijasen mi corazón e iluminasen mi entendimiento. P. ¿En qué lugar fuisteis introducido? R. En un lugar lleno de atractivos, donde residen la verdad y la sabiduría. P. ¿Cuál es vuestro deber? R. Mantener a los HH.·. firmes en la práctica de la virtud, dándoles buenos ejemplos y corrigiéndoles sus trabajos. P. ¿Por qué se os exigió en este grado la prueba de que conocías los tres primeros grados de la Masonería? R. Para manifestar que sólo gradualmente puede llegarse a la Perfección. P. ¿Qué aprendisteis en estos tres grados? R. En el primero, la virtud moral; en el segundo, la virtud política, y en el tercero, la virtud heroica. P. ¿Por qué se os obligó a dar pasos hacia delante y en otras direcciones, en los diferentes grados? R. Para indicarme que el progreso de la Mas.·., respecto a la virtud, es lento y gradual, y que la humanidad debe refrenar el orgullo, si pretende llegar a la perfección: debiendo juzgar sin preocupación nuestras propias acciones y corregir nuestras faltas, de modo que sea ejemplar nuestra conducta. P. ¿Podéis explicarme el misterio de vuestra Logia? R. Trataré de hacerlo del mejor modo posible. P. ¿Qué significan las tres letras que se hallan en el centro del triángulo misterioso? R. Dos significan Divina Sabiduría, y Divina Belleza; y la otra es inicial de la palabra Inefable. P. ¿Qué significa el círculo dentro del triángulo? R. La inmensidad del Señor; el cual no tiene principio ni fin. P. ¿Qué sentido tienen las cuatro letras alrededor del círculo? R. ¡Oh, Eterno! ¡Sólo vos poseéis los atributos de la Divinidad! P. ¿Cuáles son los principales atributos de la Divinidad! R. Belleza, 6; Sabiduría 7; Misericordia Infinita, 14; Conocimiento sin límites, 10; Creación, 8. Estos atributos forman el número 81. P. ¿Explicadme la Escuadra de nueve que habéis visto en el triple triángulo? R. Hay en el primer 9, tres atributos, en el segundo 9, tres ídem, y tres en el tercer 9. Los que puestos en tres columnas forman una escuadra de 81, según lo dicho anteriormente. P. ¿Por qué aparece Salomón en el Templo? R. Para memoria de que fué el primero que consagró un templo al Señor. P. ¿Por qué pusieron un mar de bronce en el Templo? R. Para darnos a conocer que el Templo de Dios es sagrado, y que no debemos entrar en él hasta que nos hayamos purificado. P. ¿Qué significa la línea del lado izquierdo del Templo? R. La Masonería, con sus leyes, tipos y ceremonias. P. ¿Qué significa el lado derecho del Templo? R. La verdadera Masonería, bajo las leyes de gracia y verdad. P. ¿Cuál es el objeto de la tumba que está debajo del umbral de la puerta en el grado de Preb.·. y Juez? R. Mostrarnos un emblema, por el cual podemos ser purificados antes de entrar en la mansión celestial. P. ¿Qué significa el candelero de siete brazos? R. La presencia del Espíritu Santo en los corazones de aquellos que observan fielmente sus leyes. P. ¿Qué impresiones os causó todo esto? R. La sorpresa, la admiración y el dolor, se posesionaron de mis sentidos. P. ¿Por qué estabais descalzo al tiempo de vuestra recepción? R. Porque Moisés lo estaba cuando le habló el Señor. P. ¿Qué oísteis al entrar en la Logia? R. Cinco grandes golpes. P. ¿Qué denotaban? R. Los cinco golpes de felicidad. P. ¿Qué hicieron después de vos? R. Un Insp.·. apareció inmediatamente y me paseó alrededor del Templo cinco veces. P. ¿Con qué objeto? R. Para que pudiese admirar su belleza. P. Decidme, ¿qué significa la estrella resplandeciente? R. El nombre inefable del G.·. A.·. D.·. U.·. P. ¿Por qué tenía la estrella sólo cinco rayos? R. Porque cinco fueron las órdenes de arquitectura que se usaron en la construcción del Temp.·., cinco son los puntos de felicidad, cinco los sentidos, sin los cuales ningún hombre es perfecto, y cinco las luces de la Mas.·. P. ¿Cuáles son los cinco puntos de felicidad? R. Trabajar, interceder, rogar, tener amor por nuestros HH.·. y asistirlos para que sean unidos de corazón y entendimiento. P. ¿Qué os sorprendió? R. La belleza de los ornamentos del Templo, de los cuales he visto una parte. P. ¿Por qué no habéis visto el todo? R. Un espeso velo cubría mis ojos: no obstante, el gran deseo que me asiste de perfeccionarme y mi celo por conseguirlo, disiparán más adelante la nube que obscurece mi vista. P. ¿Por qué se ha apoderado de vos la aflicción? R. Por las maravillas que trajo a mi memoria el trágico fin de nuestro Maestro Hiram Abi. P. ¿Vuestra aflicción os originó algún desmayo? R. Ciertamente que así hubiera sucedido, a no socorrerme oportunamente aquellos que me rodeaban, y que después he reconocido por Hermanos. P. ¿Cómo habéis descubierto que eran vuestros Hermanos? R. Porque ellos invocaron el nombre Inefable, habiendo anticipadamente pronunciado Jackinai, que es el nombre sagrado que vi en medio de la estrella flamígera. P. ¿Habéis hecho promesa de guardar secreto ese nombre bajo alguna pena? R. Sí; prometí guardar secreto bajo pena de que mi cuerpo fuese dividido en dos y mis entrañas arrancadas, en caso de faltar a él. P. ¿Por dónde os hicieron caminar? R. Por los cinco puntos de exactitud. P. ¿Qué entendéis por esto? R. Los cinco pasos solemnes que di para llegar a los pies del trono del Poderoso Rey de Israel, cuando presté mi obligación en su presencia. P. ¿Por qué se os obligó a representar el cadáver de un hombre en vuestra recepción, al cual se cubrió después con un velo rojo? R. Era demostrarme que los masones mueren para el mundo y los vicios. P. ¿Qué expresan las balanzas puestas en vuestras manos? R. Son un emblema de justicia que debo emplear con mis HH.·. para conciliar las diferencias que pueden ocurrir entre ellos: emblema que también me indica que mi conducta debe ser regular y merecer el buen concepto que tuvieron de mí al nombrarme Maestro de Israel, e Intendente de edificios. P. ¿Habéis visto en estos días a vuestro Ilustre T.·. V.·. P.·. Maest.·.? R. Le he visto. P. ¿Cuál era su vestido y asiento? R. Estaba sentado al Este, debajo de un dosel salpicado de estrellas resplandecientes, y vestido de oro y azul. P. ¿Por qué estaba vestido así? R. Porque cuando el Todopoderoso apareció a Moisés en el monte Sinaí y le entregó las tablas de la ley, fue en una nube color azul y oro. P. ¿Estáis aún en tinieblas? R. La estrella matinal me alumbra y el misterio me guía. P. ¿A dónde fuisteis conducido? R. No puedo decirlo. P. ¿Qué edad tenéis? R. Veintisiete años. P. ¿Qué números habéis visto? R. 5.·., 7.·. y 15.·. P. ¿Dónde los habéis visto y qué significan? R. Los he visto en el número y distribución de las luces: los dos primeros números quedan ya explicados; y el último representa los 15 Maest.·. que encontraron el cuerpo de Hiram Abi, bajo la rama de acacia. P. ¿Por qué usáis el verde en vuestro delantal y en vuestra banda? R. Para manifestar que la virtud y el celo en la Mas.·., son los únicos caminos que conducen a la sabiduría. P. ¿Qué representa vuestra joya? R. La triple esencia de la Divinidad. P. ¿Qué hora es? R. Las siete de la noche.[1] Originalmente, los grados 6°, 7° y 8° eran denominados los “Grados del Gran Magisterio” y se consideraban como una exaltación de las potencialidades del tercer grado masónico. P.: Puesto que ya no necesitamos construir ni templos ni palacios, ¿en qué deben ocuparse los Intendentes de Edificios? R.: En impulsar las obras del edificio ético, intelectual y esotérico que nos está encomendado, elevando sobre sólidos cimientos las columnas del trabajo y la prosperidad. Siendo el Octavo Grado, se mencionan ocho instrumentos de arquitectura: regla, mazo, palanca, escuadra, compás, paleta, nivel y plomada. El Intendente de Edificios debe volver a entrenar su mano y su pensamiento en el empleo de las herramientas, de los instrumentos El templo: El Ritual dice que: “El lado izquierdo del Templo simboliza la Masonería, con sus tipos, formas y ceremonias externas, y el lado derecho la verdadera Masonería, con sus leyes de gracia y de verdad”. Oriente: n Hay un dosel azul salpicado de estrellas de plata. n En el centro, una estrella de 9 puntas con tres yod en el centro. n Otros indican: un triángulo con la punta hacia abajo y un círculo en su interior con las letras J E J H en la circunferencia (en los extremos de los diámetros), y en el centro 3 yod. n Junto a esto, una Estrella Flamígera con la yod en el centro. n Más allá de las variaciones rituales, la triple yod suele ser universal. Por eso, en el Templo debe haber símbolos que remitan a la Sabiduría y a la Belleza. Y símbolos que remitan a la Verdad. Sin embargo, así como el Preboste enfatizaba la Sabiduría y la Ciencia, el Intendente enfatiza el Arte y la Belleza. Debe haber una piedra cúbica, que algunos colocan en el centro (en lugar del altar triangular) y otros cerca del 1° Inspector. El altar, en el centro: n Es de forma triangular. n Sobre él se colocan el Libro de la Ley, una espada y la joya del grado. Moral de este grado: Consagrarse con celo y constancia a los trabajos que puedan dar mayor esplendor para el Templo, recordando las palabras del Señor.