JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA Magistrado Ponente STP15740-2017 Radicación n.° 94030 (Aprobación Acta No. 321) Bogotá. D.C., veintisiete (27) de septiembre de dos mil diecisiete (2017) VISTOS La Sala decide la impugnación interpuesta por el JUEZ SEGUNDO PENAL DEL CIRCUITO ESPECIALIZADO DE ANTIOQUIA, contra el fallo proferido el 9 de agosto de 2017, por la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, mediante el cual amparó el derecho fundamental a la igualdad del que es titular BIRMA DIRLEY MORALES, vulnerado por el Juzgado Octavo de Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, de esa misma ciudad. Trámite al que se vinculó al Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia. ANTECEDENTES Y FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN La accionante cuestiona las decisiones mediante las cuales le fue negada la libertad condicional. En esencia, alega que cumple con los requisitos objetivos y subjetivos para que la misma le sea otorgada, conforme al artículo 64 del Código Penal. Agrega que la negativa del subrogado, con fundamento en la gravedad de la conducta punible, desconoce sus derechos fundamentales al debido proceso e igualdad, en tanto el mismo despacho otorgó el beneficio a otra persona que fue capturada, procesada y condenada en idénticas circunstancias. EL FALLO IMPUGNADO La Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín concedió la protección deprecada, por cuanto estimó desacertada la postura del Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, en cuanto a que la decisión horizontal proferida por un funcionario judicial diferente no tiene incidencia al resolver un nuevo caso, pues de acuerdo con la Corte Constitucional, en materia de precedente, «las decisiones propias y las dictadas 2 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado por estados judiciales de la misma jerarquía funcional “que presenten similitudes con un caso nuevo objeto de escrutinio en materia de (i) patrones fácticos y (ii) problemas jurídicos, y en las que en su ratio decidendi se ha fijado un regla para resolver la controversia, que sirve también para solucionar el nuevo caso” 1 pueden y deben ser objeto de consideración, en especial si la parte interesada pone de presente fallos judiciales con presunta identidad de supuestos fácticos y jurídicos. Entonces no basta invocar el postulado de independencia y autonomía judicial pues es claro que éste tiene límites». Con fundamento en ello, concluyó que las autoridades accionadas vulneraron el derecho a la igualdad, buena fe y seguridad jurídica de la accionante al apartarse de la providencia que otrora había reconocido la libertad condicional a una coprocesada. También agregó que el argumento, con base en el cual el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia negó la afrenta al derecho a la igualdad, consistente en que el tratamiento penitenciario es personal y progresivo, «no pasa de ser una apreciación genérica que en nada considera el caso concreto, no especifica cual es la diferencia entre los procesos de resocialización surtidos por Birma Dirley Morales y Gloria Yaneth Serna Neira que amerite la concesión de la libertad condicional a ésta y no a aquella». En consecuencia, dispuso dejar sin efectos los autos del 9 de mayo y 13 de junio de 2017, proferidos por el Juzgado 1 Sentencia T-360/14 3 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín y el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia, respectivamente, para en su lugar, ordenar al primero de los mencionados que dentro de los cinco días siguientes a la notificación del fallo, «se pronuncie nuevamente sobre el escrito impugnatorio presentado el 24 de mayo último por el accionante de ser negativa la decisión argumentará con transparencia y suficiencia los motivos para no dar aplicación al criterio que el pasado 21 de abril utilizó para conceder la libertad condicional a Gloria Yaneth Serna Neira o las consideraciones del Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad para hacer lo propio respecto de Michael Stiven Gutiérrez Toro».2 LA IMPUGNACIÓN El Juez Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia recurrió la anterior decisión, básicamente por disentir de la postura del a quo sobre el alcance y los efectos vinculantes del precedente horizontal, pues, en su criterio, éstos solo pueden predicarse de las decisiones propias y de los superiores, de lo contrario se quebrantaría el principio de autonomía e independencia judicial. Hizo énfasis en que «si a la señora Gloria Yaneth Serna se le concedió la libertad condicional por parte del funcionario que para la fecha regentaba el Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, no significa que la decisión vinculaba al 2 Fls.99-105 4 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado siguiente funcionario judicial, pues insisto, en mi entendimiento los precedentes horizontales no tienen fuerza gravitacional en las decisiones de los otros jueces de igual categoría, ya que ni siquiera alcanzarían a considerarse como criterios auxiliares». 3 Por otra parte, destacó que el 24 de mayo de 2017, se sustentaron los recursos de reposición y, en subsidio, apelación, interpuestos contra la negativa de la primera instancia de conceder la libertad condicional a la ahora libelista, oportunidad en la que se dio a conocer la situación de tres personas que habían sido condenadas por los «mismos presupuestos fácticos y temporales», lo cual significa que para el momento en que el Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad resolvió la correspondiente petición desconocía lo que había ocurrido con los otros sujetos, máxime cuando la sentencia, cuyo cumplimiento vigila, se emitió única y exclusivamente contra BIRMA DIRLEY MORALES, luego «no había parangón alguno que hacer en torno al derecho de igualdad material, donde vuelvo y reitero, fue una situación alegada en la sustentación de los recursos, pero que de ninguna manera atacaban el acierto o legalidad de la decisión, por el contrario eran nuevos presupuestos desconocidos…» Finalmente, pidió que se revoque la decisión recurrida.4 3 4 Fls.163-165 Fls.117-122 5 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado CONSIDERACIONES DE LA SALA Requisitos de procedibilidad de la acción de tutela La tutela es un mecanismo de protección excepcional frente a providencias judiciales, su prosperidad va ligada al cumplimiento de estrictos requisitos de procedibilidad que implican una carga para el actor, tanto en su planteamiento como en su demostración, como lo ha expuesto la propia Corte Constitucional5. La acción de tutela contra providencias judiciales, exige: a. Que la cuestión que se discuta resulte de evidente relevancia constitucional. b. Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y extraordinarios- de defensa judicial al alcance de la persona afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio iusfundamental irremediable. c. Que se cumpla el requisito de la inmediatez, es decir, que la tutela se hubiere interpuesto en un término razonable y proporcionado a partir del hecho que originó la vulneración. d. Cuando se trate de una irregularidad procesal, debe quedar claro que la misma tiene un efecto decisivo o determinante en la sentencia que se impugna y que atañe a 5 Sentencias C-590 de 2005 y T-332 de 2006 6 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado los derechos fundamentales del accionante. e. Que la parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere sido posible.6 f. Que no se trate de sentencias de tutela. Los anteriores requisitos, no pueden quedarse en meros enunciados, pues han sido reiterados por la Corte Constitucional, primero en la sentencia C-590 de 2005, luego en las decisiones T-332, T-780 y T-212 de 2006, reforzando lo dicho en la primera de las mencionadas providencias, en el sentido de que, cuando se trata de acciones de tutela contra providencias judiciales, las mismas solo pueden tener cabida «… si se cumplen ciertos y rigurosos requisitos de procedibilidad. Dentro de estos pueden distinguirse unos de carácter general, que habilitan la interposición de la tutela, y otros de carácter específico, que tocan con la procedencia misma del amparo, una vez interpuesta». -C-590 de 2005-. 2. Respecto de la garantía fundamental de la igualdad, la Corte Constitucional ha dicho lo siguiente: La jurisprudencia constitucional ha señalado que el principio de igualdad puede ser descompuesto en cuatro mandatos: 6 Ibídem 7 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado “(i) un mandato de trato idéntico a destinatarios que se encuentren en circunstancias idénticas, (ii) un mandato de trato enteramente diferenciado a destinatarios cuyas situaciones no comparten ningún elemento en común, (iii) un mandato de trato paritario a destinatarios cuyas situaciones presenten similitudes y diferencias, pero las similitudes sean más relevantes a pesar de las diferencias y, (iv) un mandato de trato diferenciado a destinatarios que se encuentren también en una posición en parte similar y en parte diversa, pero en cuyo caso las diferencias sean más relevantes que las similitudes. Estos cuatro contenidos tienen sustento en el artículo 13 constitucional, pues mientras el inciso primero del citado precepto señala la igualdad de protección, de trato y en el goce de derechos, libertades y oportunidades, al igual que la prohibición de discriminación; los incisos segundo y tercero contienen mandatos específicos de trato diferenciado a favor de ciertos grupos marginados, discriminados o especialmente vulnerables.” 7 (Resalta la Sala) En razón de los límites funcionales del juez de tutela, solo es posible analizar el caso desde la perspectiva de los dos primeros mandatos. Una intervención constitucional a partir de los dos últimos mandatos, en relación con la valoración del requisito subjetivo para el otorgamiento de la libertad condicional, implicaría la sustitución de las funciones del juez de ejecución de penas y por tanto, se desconocería la jurisprudencia de esta Sala sobre la competencia exclusiva del juez natural a la hora de hacer valoraciones sobre aspectos subjetivos. Aclarado lo anterior, resta recordar la existencia de tres presupuestos básicos que deben ser tenidos en cuenta para el amparo del derecho a la igualdad en estos casos: i) las decisiones a partir de los cuales se alega el derecho deben ser idénticas, en sus elementos fácticos. Cualquier variación implica, por parte del juez la necesidad de valorar esa diferencia, ii) las providencias que se invocan como parámetros de referencia no deben ser contrarias a la Constitución, las leyes o la jurisprudencia vinculante sobre la materia8 y iii) los Sentencia C-250 de 2012 «… si a alguna persona le fue concedido dicho beneficio ilegalmente, ese acto contrario a derecho no sirve de fundamento para reclamar el mismo tratamiento, toda 7 8 8 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado fundamentos normativos empleados en aquellas decisiones deben ser aplicables respecto del caso con el cual se hace la comparación.»9 -Resalta la Sala- Conforme a lo anterior, corresponde al juez constitucional evaluar la naturaleza de las decisiones invocadas como parámetros de referencia pues, de conformidad con la jurisprudencia citada, el mero trato diferenciado no es argumento suficiente para tener por cierta la vulneración del derecho a la igualdad. Análisis del caso concreto 1. La impugnación se centra en un punto específico: la inconformidad del Juez Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia con la determinación de la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín de amparar el derecho a la igualdad de la accionante; pues las consideraciones expuestas por el a quo, en torno al alcance y los efectos vinculantes del precedente horizontal son erradas, debido a que éstos solo pueden predicarse de las decisiones propias y de las proferidas por los superiores, de lo contrario se quebrantaría el principio de autonomía e independencia judicial. vez que no es legítimo solicitar el amparo del derecho a la igualdad cuando el parámetro de referencia es una situación ilegal o inconstitucional, pues la sociedad en general tiene derecho a que sea respetado el orden jurídico. Obsérvese que si se aceptara que algún tratamiento ilegal habilitara a otros ciudadanos a reclamar igual privilegio, ningún sentido tendría el ordenamiento jurídico ni el deber constitucional de las autoridades públicas de actuar de conformidad con el mismo y el de los particulares de respetarlo.» Sentencia de Tutela de 11 de julio de 2013, exp.: 67268. Sala de Casación Penal, Corte Suprema de Justicia. 9 Sentencia de tutela de 30 de julio de 2013, exp.: 67963. Sala de Casación Penal, Corte Suprema de Justicia. 9 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado 2. Revisado el plenario se extrae lo siguiente: a. El 2 de junio de 2015, el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia condenó a BIRMA DIRLEY MORALES, a 4 años de prisión y multa de 1.350 salarios mínimos legales mensuales vigentes, como autora de concierto para delinquir agravado. El fundamento fáctico del fallo consistió: De acuerdo a los hechos que se leen en el acta de preacuerdo, una fuente humana informó que en el Municipio de Rionegro delinque una organización delincuencial denominada «EL LABERINTO CLAN USUGA» dedicada al tráfico de estupefacientes, tráfico de armas de fuego y homicidios selectivos… A través de diferentes actos investigativos, se logró la identificación e individualización de varios integrantes de la organización delincuencial «EL LABERINTO CLAN USUGA», y se señala a BIRMA DIRLEY MORALES, alias «VILMA» como una de las integrantes de la organización, quien se desempeña como jibara o expendedora de estupefacientes en el Barrio Alto de la Capilla del Municipio de Rionegro. b. La condenada formuló solicitud de libertad condicional, la cual fue negada por el Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá de Medellín, mediante providencia del 9 de mayo de 2017, por la gravedad de la conducta. c. Contra esa determinación la solicitante interpuso reposición y, en subsidio, apelación. El disenso tuvo como fundamento que la condenada no constituye un peligro 10 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado para la comunidad y que el pasado 4 de mayo el mismo despacho le otorgó el subrogado a Gloria Yaneth Serna Neira, quien fue capturada y sentenciada por los mismos hechos. d. El Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá de Medellín, al desatar el recurso horizontal, concretamente en lo que atañe al último punto de la violación del derecho consagrado en el artículo 13 de la Carta Política, adujo: De otro lado, en lo que atañe al derecho a la igualdad que considera vulnerado el recurrente respecto de su prohijada por cuanto a la señora YANETH SERNA NEIRA, quien fue capturada en la misma fecha y por los mismos hechos que su representada y condenada igualmente por el delito de concierto para delinquir agravado, le fue concedida la libertad condicional por quien en su momento era titular de este Despacho, debe advertirse que en manera alguna dicha decisión es vinculante para el suscrito, pues en primer término no se trata de ningún tipo de precedente judicial de obligatorio acatamiento y en segundo lugar operan en este ámbito los principios constitucionales de independencia y autonomía judicial que orientan la función jurisdiccional… (…) En consecuencia, adoptar una decisión diferente a la que puedo tomar otro Juez de la misma categoría, o quien en ese momento era titular de este Despacho NO LESIONA EL PRINCPIO DE IGUALDAD como lo sugiere el recurrente, pues el quebranto a ese principio cuando EL MISMO FUNCIONARIO JUDICIAL dispensa un trato diferente y discriminatorio a quienes ubicados en la misma situación de hecho y en éste sentido es preciso ponerle de presente que éste Despacho respondió a su solicitud de la misma manera como lo hace con otros sentenciados en sus mismas condiciones, a quienes también se les vigila la pena 11 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado impuesta, respetando de ésta manera EL PRECEDENTE HORIZONTAL. Y es que no debemos olvidar que en el presente se negó la libertad condicional por cuanto la sentenciada no logró superar el análisis de la valoración previa de la conducta punible, requisito establecido en el artículo 64 del Código Penal, y tratándose de un elemento SUBJETIVO, el hecho que la anterior titular del Despacho o los otros Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad no consideren graves los hechos por los que fue condenada la señora YANETH SERNA NEIRA, no implica que sea un criterio al que deba someterse este funcionario, y pese a ello, como se señaló en párrafos precedentes, no está vulnerando el derecho a la igualdad de los sentenciado, pues dentro de la autonomía judicial esta judicatura valoró los hechos perpetrados por la aquí sentenciada considerándolos sumamente graves por lo que en consecuencia le fue negada la libertad condicional, cumpliendo con ello con la obligación que la Ley le impone en la toma de decisiones respecto del beneficio referido.10 e. El 17 de julio de 2017, el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia confirmó la providencia de primera instancia y frente el tópico en comento, dijo: En lo que respecta al principio de igualdad que el defensor, en el escrito mediante el cual sustentó el recurso de reposición y en subsidio apelación, indicó se veía violentado ya que bajo las mismas circunstancias de tiempo y modo habían sido condenadas varias personas y los Jueces Ejecutores, entre ellos el que hoy profirió la decisión de primera instancia, habían concedido la libertad condicional, ha de indicársele, que lo que evidencia la Judicatura es que de ninguna manera, con este proceder, se le ha vulnerado a la hoy solicitante el principio de igualdad, pues el tratamiento penitenciario es único, personalísimo y progresivo, por lo cual, pese a que el defensor asevera que las personas a las que hizo mención fueron capturadas el mismo día y condenadas por los mismos hechos, no significa ello que todos se hallan desempeñando de igual manera en 10 Fl.91 12 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado dentro de su proceso carcelario y de reinserción, razón por la cual la Judicatura tampoco puede acoger tal petición y se mantiene en la negativa de la libertad condicional, pues como ya se dijo a la fecha tiene más peso la valoración negativa de la conducta que la satisfacción de los presupuestos objetivos.11 f. Por otra parte, prima facie, Gloria Janeth Serna Neira fue condenada por los mismos hechos, conductas punibles y modalidad delictiva que la ahora accionante. Así mismo, se sabe que el 21 de abril de 2017, la entonces titular del Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad le concedió la libertad condicional. En la parte considerativa del citado auto se consignó: En lo que tiene que ver con la valoración de la conducta desplegada por la sentenciada, si bien es cierto este despacho al igual que en su momento el fallador, considera que reviste una modalidad y gravedad dentro de las de su género, mereciendo en consecuencia un reproche ejemplar, también lo es, que por ello fue condenada, máxime cuando este tipo de conductas tipificadas por su alto impacto en la sociedad tienen una penalidad bastante elevada, situación que tiene a SERNA NEIRA descontando la pena privada de la libertad desde el 21 de febrero de 2015, encierro que se espera la haya hecho reflexionar, esperando sí, que ahora que recobre su libertad reorganice su comportamiento, se motive a respetar bienes jurídicos y se inhiba de cometer otros punibles, aprovechando la oportunidad para reconducir su manera de actuar en sociedad. Además es claro, que el tratamiento penitenciario ha cumplido su finalidad de resocialización, pues su buen comportamiento durante el tiempo que ha permanecido privada de la libertad en prisión intramural y domiciliaria la ha hecho merecedora al otorgamiento de la resolución, como ya lo anotamos con concepto favorable para la libertad condicional emitida por el penal; circunstancias éstas que permiten inferir que ha estado preparándose para su regreso a la sociedad. 11 Fl.95 13 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado Por ello, cotejada la valoración de la conducta punible en concreto ejecutada con las exigencias del art. 64 del C. Penal y la terapia resocializadora recibida a cambio por ésta, se puede afirmar que en el caso analizado no es necesario continuar con la ejecución de la pena. 3. A partir de la anterior reseña, se advierte que las autoridades demandadas negaron a la ahora accionante la libertad condicional, con base en la mayor gravedad de la conducta, criterio que sin lugar a dudas puede ser sopesado por el juez ejecutor para determinar la viabilidad del subrogado; no obstante, llama la atención que el actual titular del Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad se apartara del análisis efectuado en la decisión del 21 de abril de 2017, por su antecesora, con relación al requisito subjetivo, previsto en el artículo 64 del Código Penal, modificado por el artículo por el artículo 30 de la Ley 1709 de 2014. 3.1. Se torna de vital importancia destacar que contrario a los términos radicales y absolutos en los que se refirió la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, la función judicial supone el reconocimiento y la garantía de los principios de autonomía e independencia judicial al momento de resolver problemas específicos y en ese contexto, no es posible conminar al juez a resolver en los mismos términos que otros funcionarios de su mismo nivel, asuntos similares o idénticos. Al respecto, la Corte Constitucional en sentencia T-321 de 1998: 14 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado No es posible exigirle a un juez autónomo e independiente, que falle en igual forma a como lo ha hecho su homólogo. No se puede alegar vulneración del derecho a la igualdad, si dos jueces municipales o del circuito, por ejemplo, fallan en forma diversa casos iguales sometidos a su consideración, pues, en esta situación, prima la autonomía del juez. Lo único que es exigible, en estos casos, es que la providencia esté debidamente motivada y se ajuste a derecho. Por tanto, dos funcionarios situados en el mismo vértice de la estructura jerárquica de la administración de justicia, frente a casos iguales o similares pueden tener concepciones disímiles, hecho que se reflejará en las respectivas decisiones. 3.2. Así las cosas, más allá de centrar el debate en los efectos vinculantes del precedente horizontal, el problema jurídico que concita la atención de la Sala se circunscribe en determinar si existe afectación al derecho fundamental de igualdad de trato judicial de la ahora accionante, frente al examen de la exigencia subjetiva para el otorgamiento de la libertad condicional. 3.3. No admite discusión que el nuevo regente del Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín podía apartarse del criterio esbozado en el auto del 21 de abril de 2017, por la otrora titular del despacho, sin embargo, tal cometido requería emprender una labor argumentativa detallada y específica, pues el a quo, una vez se enteró de la existencia de dicho pronunciamiento, tenía el deber de explicar por qué a pesar de compartir los supuestos y estar en la misma situación las dos condenadas, la solución era diferente para BIRMA DIRLEY MORALES, tarea que evidentemente no se cumplió. 15 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado Lo mismo debe decirse del ad quem, pues a pesar de negar la existencia de un trato judicial desigual injustificado, a partir de asertos, tales como que «el tratamiento penitenciario es único, personalísimo y progresivo, por lo cual, pese a que el defensor asevera que las personas a las que hizo mención fueron capturadas el mismo día y condenadas por los mismos hechos, no significa ello que todos se hallan desempeñando de igual manera en dentro de su proceso carcelario y de reinserción», tal argumentación permaneció en un plano enunciativo. Del aparte transcrito, no se extraen las condiciones o eventos que, en criterio del juez de segunda instancia, impedían equiparar el comportamiento penitenciario de BIRMA DIRLEY MORALES y Gloria Janeth Serna Neira; verbigracia, que la primera era conflictiva y había sido objeto de sanciones disciplinarias, mientras que la segunda no reportaba tacha en su desempeño carcelario, lo cual aunado a la gravedad de la conducta, permitía concluir que era imperioso que la hoy demandante continuara con el proceso de resocialización dentro del establecimiento de reclusión. En tal sentido, no se observa que los Juzgados Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín y Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia, al resolver los recursos ordinarios respectivos, hayan llevado a cabo un estudio reposado de la situación cuyo parangón se reclamaba por parte de BIRMA DIRLEY MORALES. 16 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado Por el contrario, los funcionarios judiciales desestimaron la afrenta a la mencionada garantía constitucional, a partir de razones genéricas y etéreas, que dan apariencia de la auscultación del tópico objeto de impugnación, pero que en realidad se alejan de un análisis ponderado de las circunstancias fácticas y jurídicas que rodearon el reconocimiento del beneficio a Gloria Janeth Serna Neira y la negativa del mismo para la accionante BIRMA DIRLEY MORALES, a pesar de haber sido procesadas y condenadas con base en iguales fundamentos de hecho y de derecho. Lo cual, en principio, resulta disonante, pues en ninguna de las decisiones confutadas se indican los discernimientos concretos por los que el análisis de la gravedad de la conducta y, de contera, la procedencia el beneficio del artículo 64 del Código Penal, debía encausarse de manera disímil para la segunda, hoy demandante, pese a las denotadas semejanzas. 3.3. Desde esa perspectiva, es claro que las autoridades demandadas no establecieron un criterio diferenciador para demostrar peticionado que por era la contraproducente ahora demandante, acceder sino a lo que se dedicaron a sostener que se encontraban en libertad de efectuar un análisis distinto de la situación, lo que no los relevaba de la explicación de fondo; toda vez que la independencia y autonomía judicial, encuentra límites en la emisión de providencias que a priori estructuren diferencias en casos análogos, sin una adecuada motivación. 17 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado En otros términos, a los despachos de primera y segunda instancia les asistía la obligación de decir si en realidad se presentan significativas diferencias respecto de la decisión con la que fue favorecida la otra sentenciada y, por tanto, dada las singularidades que entraña cada uno de los casos, es razonable tomar una determinación judicial diversa a los intereses de BIRMA DIRLEY MORALES. 3.4. No puede admitirse la destacada omisión, con la excusa de que sólo se hizo alusión a la existencia de la decisión del 21 de abril de 2017, a favor de Gloria Janeth Serna Neira, al sustentar la reposición y, en subsidio, apelación, interpuestas contra la providencia del 9 de mayo de 2017, por cuanto la alegación en torno a la violación del derecho a la igualdad no debía realizarse de manera ex ante, sino injustificado sólo ante surgió la la certeza del trato desigual necesidad de invocar dicho antecedente. 4. Finalmente, resulta oportuno precisar, que ningún yerro comparta la identificación de las providencias que el juez constitucional de primera instancia dejó sin efectos, pues como se explicó, la conculcación de la citada prerrogativa se evidenció por la hoy demandante al dar a conocer las razones del disenso, luego fue a partir de las determinaciones mediante las cuales se desataron los recursos horizontal y vertical, que se incurrió en la afectación a las garantías fundamentales de igualdad de trato judicial y acceso efectivo a la administración de 18 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado justicia, mas no desde el auto inicial número 863 del 9 de mayo de 2017, como sugiere el censor. 5. Advertido lo anterior, resulta acertada la determinación adopta por el Tribunal Superior de Medellín, por consiguiente, la Sala confirmará el fallo de primera instancia. En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL – EN SALA DE DECISIÓN DE ACCIONES DE TUTELA, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, RESUELVE CONFIRMAR el fallo impugnado. NOTIFICAR esta providencia de conformidad con el artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. REMITIR el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión, una vez en firme. NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA 19 Impugnación Rad. 94030 BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA Secretaria 20