Subido por Miguel Ángel

STP15740-2017

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JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
Magistrado Ponente
STP15740-2017
Radicación n.° 94030
(Aprobación Acta No. 321)
Bogotá. D.C., veintisiete (27) de septiembre de dos mil
diecisiete (2017)
VISTOS
La Sala decide la impugnación interpuesta por el JUEZ
SEGUNDO PENAL DEL CIRCUITO ESPECIALIZADO DE
ANTIOQUIA, contra el fallo proferido el 9 de agosto de
2017, por la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Medellín, mediante el cual amparó el derecho
fundamental a la igualdad del que es titular BIRMA
DIRLEY MORALES, vulnerado por el Juzgado Octavo de
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, de esa misma
ciudad. Trámite al que se vinculó al Juzgado Segundo Penal
del Circuito Especializado de Antioquia.
ANTECEDENTES
Y
FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN
La accionante cuestiona las decisiones mediante las cuales
le fue negada la libertad condicional. En esencia, alega que
cumple con los requisitos objetivos y subjetivos para que la
misma le sea otorgada, conforme al artículo 64 del Código
Penal.
Agrega
que
la
negativa
del
subrogado,
con
fundamento en la gravedad de la conducta punible,
desconoce sus derechos fundamentales al debido proceso e
igualdad, en tanto el mismo despacho otorgó el beneficio a
otra persona que fue capturada, procesada y condenada en
idénticas circunstancias.
EL FALLO IMPUGNADO
La Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Medellín concedió la protección deprecada, por cuanto
estimó desacertada la postura del Juzgado Octavo de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, en cuanto a
que la decisión horizontal proferida por un funcionario
judicial diferente no tiene incidencia al resolver un nuevo
caso, pues de acuerdo con la Corte Constitucional, en
materia de precedente, «las decisiones propias y las dictadas
2
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
por estados judiciales de la misma jerarquía funcional “que
presenten similitudes con un caso nuevo objeto de escrutinio en
materia de (i) patrones fácticos y (ii) problemas jurídicos, y en las
que en su ratio decidendi se ha fijado un regla para resolver la
controversia, que sirve también para solucionar el nuevo caso” 1
pueden y deben ser objeto de consideración, en especial si la
parte interesada pone de presente fallos judiciales con presunta
identidad de supuestos fácticos y jurídicos. Entonces no basta
invocar el postulado de independencia y autonomía judicial pues
es claro que éste tiene límites».
Con fundamento en ello, concluyó que las autoridades
accionadas vulneraron el derecho a la igualdad, buena fe y
seguridad jurídica de la accionante al apartarse de la
providencia
que
otrora
había
reconocido
la
libertad
condicional a una coprocesada.
También agregó que el argumento, con base en el cual el
Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de
Antioquia negó la afrenta al derecho a la igualdad,
consistente en que el tratamiento penitenciario es personal
y progresivo, «no pasa de ser una apreciación genérica que en
nada considera el caso concreto, no especifica cual es la
diferencia entre los procesos de resocialización surtidos por Birma
Dirley Morales y Gloria Yaneth Serna Neira que amerite la
concesión de la libertad condicional a ésta y no a aquella».
En consecuencia, dispuso dejar sin efectos los autos del 9
de mayo y 13 de junio de 2017, proferidos por el Juzgado
1
Sentencia T-360/14
3
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de
Medellín
y
el
Juzgado
Segundo
Penal
del
Circuito
Especializado de Antioquia, respectivamente, para en su
lugar, ordenar al primero de los mencionados que dentro de
los cinco días siguientes a la notificación del fallo, «se
pronuncie nuevamente sobre el escrito impugnatorio presentado el
24 de mayo último por el accionante de ser negativa la decisión
argumentará con transparencia y suficiencia los motivos para no
dar aplicación al criterio que el pasado 21 de abril utilizó para
conceder la libertad condicional a Gloria Yaneth Serna Neira o las
consideraciones del Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad para hacer lo propio respecto de Michael
Stiven Gutiérrez Toro».2
LA IMPUGNACIÓN
El Juez Segundo Penal del Circuito Especializado de
Antioquia recurrió la anterior decisión, básicamente por
disentir de la postura del a quo sobre el alcance y los efectos
vinculantes del precedente horizontal, pues, en su criterio,
éstos solo pueden predicarse de las decisiones propias y de
los superiores, de lo contrario se quebrantaría el principio
de autonomía e independencia judicial.
Hizo énfasis en que «si a la señora Gloria Yaneth Serna se le
concedió la libertad condicional por parte del funcionario que para
la fecha regentaba el Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad, no significa que la decisión vinculaba al
2
Fls.99-105
4
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
siguiente funcionario judicial, pues insisto, en mi entendimiento
los precedentes horizontales no tienen fuerza gravitacional en las
decisiones de los otros jueces de igual categoría, ya que ni
siquiera alcanzarían a considerarse como criterios auxiliares». 3
Por otra parte, destacó que el 24 de mayo de 2017, se
sustentaron los recursos de reposición y, en subsidio,
apelación, interpuestos contra la negativa de la primera
instancia de conceder la libertad condicional a la ahora
libelista, oportunidad en la que se dio a conocer la situación
de tres personas que habían sido condenadas por los
«mismos presupuestos fácticos y temporales», lo cual significa
que para el momento en que el Juzgado Octavo de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad resolvió la
correspondiente petición desconocía lo que había ocurrido
con los otros sujetos, máxime cuando la sentencia, cuyo
cumplimiento vigila, se emitió única y exclusivamente
contra BIRMA DIRLEY MORALES, luego «no había parangón
alguno que hacer en torno al derecho de igualdad material, donde
vuelvo y reitero, fue una situación alegada en la sustentación de
los recursos, pero que de ninguna manera atacaban el acierto o
legalidad
de
la
decisión,
por
el
contrario
eran
nuevos
presupuestos desconocidos…»
Finalmente, pidió que se revoque la decisión recurrida.4
3
4
Fls.163-165
Fls.117-122
5
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
CONSIDERACIONES DE LA SALA
Requisitos de procedibilidad de la acción de tutela
La tutela es un mecanismo de protección excepcional frente
a providencias judiciales, su prosperidad va ligada al
cumplimiento de estrictos requisitos de procedibilidad que
implican una carga para el actor, tanto en su planteamiento
como en su demostración, como lo ha expuesto la propia
Corte Constitucional5.
La acción de tutela contra providencias judiciales, exige:
a. Que la cuestión que se discuta resulte de evidente
relevancia constitucional.
b. Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y
extraordinarios- de defensa judicial al alcance de la persona
afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un
perjuicio iusfundamental irremediable.
c. Que se cumpla el requisito de la inmediatez, es decir, que
la tutela se hubiere interpuesto en un término razonable y
proporcionado a partir del hecho que originó la vulneración.
d. Cuando se trate de una irregularidad procesal, debe
quedar claro que la misma tiene un efecto decisivo o
determinante en la sentencia que se impugna y que atañe a
5
Sentencias C-590 de 2005 y T-332 de 2006
6
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
los derechos fundamentales del accionante.
e. Que la parte actora identifique de manera razonable tanto
los hechos que generaron la vulneración como los derechos
vulnerados y que hubiere alegado tal vulneración en el
proceso judicial siempre que esto hubiere sido posible.6
f. Que no se trate de sentencias de tutela.
Los anteriores requisitos, no pueden quedarse en meros
enunciados,
pues
han
sido
reiterados
por
la
Corte
Constitucional, primero en la sentencia C-590 de 2005,
luego en las decisiones T-332, T-780 y T-212 de 2006,
reforzando lo dicho en la primera de las mencionadas
providencias, en el sentido de que, cuando se trata de
acciones de tutela contra providencias judiciales, las
mismas solo pueden tener cabida «… si se cumplen ciertos y
rigurosos requisitos de procedibilidad.
Dentro de estos pueden
distinguirse unos de carácter general, que habilitan la interposición de
la tutela, y otros de carácter específico, que tocan con la procedencia
misma del amparo, una vez interpuesta». -C-590 de 2005-.
2. Respecto de la garantía fundamental de la igualdad, la
Corte Constitucional ha dicho lo siguiente:
La jurisprudencia constitucional ha señalado que el
principio de igualdad puede ser descompuesto en cuatro
mandatos:
6
Ibídem
7
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
“(i) un mandato de trato idéntico a destinatarios que
se encuentren en circunstancias idénticas, (ii) un
mandato de trato enteramente diferenciado a
destinatarios cuyas situaciones no comparten ningún
elemento en común, (iii) un mandato de trato paritario a
destinatarios cuyas situaciones presenten similitudes y
diferencias, pero las similitudes sean más relevantes a
pesar de las diferencias y, (iv) un mandato de trato
diferenciado a destinatarios que se encuentren también en
una posición en parte similar y en parte diversa, pero en
cuyo caso las diferencias sean más relevantes que las
similitudes. Estos cuatro contenidos tienen sustento en el
artículo 13 constitucional, pues mientras el inciso primero
del citado precepto señala la igualdad de protección, de
trato y en el goce de derechos, libertades y oportunidades,
al igual que la prohibición de discriminación; los incisos
segundo y tercero contienen mandatos específicos de trato
diferenciado a favor de ciertos grupos marginados,
discriminados o especialmente vulnerables.” 7 (Resalta la
Sala)
En razón de los límites funcionales del juez de
tutela, solo es posible analizar el caso desde la
perspectiva de los dos primeros mandatos. Una
intervención constitucional a partir de los dos últimos
mandatos, en relación con la valoración del requisito
subjetivo para el otorgamiento de la libertad condicional,
implicaría la sustitución de las funciones del juez de
ejecución de penas y por tanto, se desconocería la
jurisprudencia de esta Sala sobre la competencia
exclusiva del juez natural a la hora de hacer valoraciones
sobre aspectos subjetivos.
Aclarado lo anterior, resta recordar la existencia de tres
presupuestos básicos que deben ser tenidos en cuenta para
el amparo del derecho a la igualdad en estos casos: i) las
decisiones a partir de los cuales se alega el derecho deben
ser idénticas, en sus elementos fácticos. Cualquier
variación implica, por parte del juez la necesidad de
valorar esa diferencia, ii) las providencias que se
invocan como parámetros de referencia no deben ser
contrarias a la Constitución, las leyes o la
jurisprudencia vinculante sobre la materia8 y iii) los
Sentencia C-250 de 2012
«… si a alguna persona le fue concedido dicho beneficio ilegalmente, ese acto
contrario a derecho no sirve de fundamento para reclamar el mismo tratamiento, toda
7
8
8
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
fundamentos
normativos
empleados
en
aquellas
decisiones deben ser aplicables respecto del caso con el
cual se hace la comparación.»9 -Resalta la Sala-
Conforme a lo anterior, corresponde al juez constitucional
evaluar la naturaleza de las decisiones invocadas como
parámetros de referencia pues, de conformidad con la
jurisprudencia citada, el mero trato diferenciado no es
argumento suficiente para tener por cierta la vulneración
del derecho a la igualdad.
Análisis del caso concreto
1. La impugnación se centra en un punto específico: la
inconformidad
del
Juez
Segundo
Penal
del
Circuito
Especializado de Antioquia con la determinación de la Sala
Penal del Tribunal Superior de Medellín de amparar el
derecho
a
la
igualdad
de
la
accionante;
pues
las
consideraciones expuestas por el a quo, en torno al alcance
y los efectos vinculantes del precedente horizontal son
erradas, debido a que éstos solo pueden predicarse de las
decisiones propias y de las proferidas por los superiores, de
lo contrario se quebrantaría el principio de autonomía e
independencia judicial.
vez que no es legítimo solicitar el amparo del derecho a la igualdad cuando el
parámetro de referencia es una situación ilegal o inconstitucional, pues la sociedad en
general tiene derecho a que sea respetado el orden jurídico. Obsérvese que si se
aceptara que algún tratamiento ilegal habilitara a otros ciudadanos a reclamar igual
privilegio, ningún sentido tendría el ordenamiento jurídico ni el deber constitucional de
las autoridades públicas de actuar de conformidad con el mismo y el de los
particulares de respetarlo.» Sentencia de Tutela de 11 de julio de 2013, exp.: 67268.
Sala de Casación Penal, Corte Suprema de Justicia.
9 Sentencia de tutela de 30 de julio de 2013, exp.: 67963. Sala de Casación Penal,
Corte Suprema de Justicia.
9
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
2. Revisado el plenario se extrae lo siguiente:
a. El 2 de junio de 2015, el Juzgado Segundo Penal del
Circuito Especializado de Antioquia condenó a BIRMA
DIRLEY MORALES, a 4 años de prisión y multa de 1.350
salarios mínimos legales mensuales vigentes, como autora
de concierto para delinquir agravado.
El fundamento fáctico del fallo consistió:
De acuerdo a los hechos que se leen en el acta de
preacuerdo, una fuente humana informó que en el Municipio
de Rionegro delinque una organización delincuencial
denominada «EL LABERINTO CLAN USUGA» dedicada al
tráfico de estupefacientes, tráfico de armas de fuego y
homicidios selectivos…
A través de diferentes actos investigativos, se logró la
identificación e individualización de varios integrantes de la
organización delincuencial «EL LABERINTO CLAN USUGA»,
y se señala a BIRMA DIRLEY MORALES, alias «VILMA»
como una de las integrantes de la organización, quien se
desempeña como jibara o expendedora de estupefacientes en
el Barrio Alto de la Capilla del Municipio de Rionegro.
b. La condenada formuló solicitud de libertad condicional,
la cual fue negada por el Juzgado Octavo de Ejecución de
Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá de Medellín,
mediante providencia del 9 de mayo de 2017, por la
gravedad de la conducta.
c.
Contra
esa
determinación la
solicitante
interpuso
reposición y, en subsidio, apelación. El disenso tuvo como
fundamento que la condenada no constituye un peligro
10
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
para la comunidad y que el pasado 4 de mayo el mismo
despacho le otorgó el subrogado a Gloria Yaneth Serna
Neira, quien fue capturada y sentenciada por los mismos
hechos.
d. El Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de
Seguridad de Bogotá de Medellín, al desatar el recurso
horizontal, concretamente en lo que atañe al último punto
de la violación del derecho consagrado en el artículo 13 de
la Carta Política, adujo:
De otro lado, en lo que atañe al derecho a la igualdad que
considera vulnerado el recurrente respecto de su prohijada
por cuanto a la señora YANETH SERNA NEIRA, quien fue
capturada en la misma fecha y por los mismos hechos que su
representada y condenada igualmente por el delito de
concierto para delinquir agravado, le fue concedida la
libertad condicional por quien en su momento era titular de
este Despacho, debe advertirse que en manera alguna dicha
decisión es vinculante para el suscrito, pues en primer
término no se trata de ningún tipo de precedente judicial de
obligatorio acatamiento y en segundo lugar operan en este
ámbito los principios constitucionales de independencia y
autonomía judicial que orientan la función jurisdiccional…
(…)
En consecuencia, adoptar una decisión diferente a la que
puedo tomar otro Juez de la misma categoría, o quien en ese
momento era titular de este Despacho NO LESIONA EL
PRINCPIO DE IGUALDAD como lo sugiere el recurrente, pues
el quebranto a ese principio cuando EL MISMO
FUNCIONARIO JUDICIAL dispensa un trato diferente y
discriminatorio a quienes ubicados en la misma situación de
hecho y en éste sentido es preciso ponerle de presente que
éste Despacho respondió a su solicitud de la misma manera
como lo hace con otros sentenciados en sus mismas
condiciones, a quienes también se les vigila la pena
11
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
impuesta, respetando de ésta manera EL PRECEDENTE
HORIZONTAL.
Y es que no debemos olvidar que en el presente se negó la
libertad condicional por cuanto la sentenciada no logró
superar el análisis de la valoración previa de la conducta
punible, requisito establecido en el artículo 64 del Código
Penal, y tratándose de un elemento SUBJETIVO, el hecho que
la anterior titular del Despacho o los otros Jueces de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad no consideren
graves los hechos por los que fue condenada la señora
YANETH SERNA NEIRA, no implica que sea un criterio al que
deba someterse este funcionario, y pese a ello, como se
señaló en párrafos precedentes, no está vulnerando el
derecho a la igualdad de los sentenciado, pues dentro de la
autonomía judicial esta judicatura valoró los hechos
perpetrados por la aquí sentenciada considerándolos
sumamente graves por lo que en consecuencia le fue negada
la libertad condicional, cumpliendo con ello con la obligación
que la Ley le impone en la toma de decisiones respecto del
beneficio referido.10
e. El 17 de julio de 2017, el Juzgado Segundo Penal del
Circuito Especializado de Antioquia confirmó la providencia
de primera instancia y frente el tópico en comento, dijo:
En lo que respecta al principio de igualdad que el defensor,
en el escrito mediante el cual sustentó el recurso de
reposición y en subsidio apelación, indicó se veía violentado
ya que bajo las mismas circunstancias de tiempo y modo
habían sido condenadas varias personas y los Jueces
Ejecutores, entre ellos el que hoy profirió la decisión de
primera instancia, habían concedido la libertad condicional,
ha de indicársele, que lo que evidencia la Judicatura es que
de ninguna manera, con este proceder, se le ha vulnerado a
la hoy solicitante el principio de igualdad, pues el
tratamiento penitenciario es único, personalísimo y
progresivo, por lo cual, pese a que el defensor asevera que
las personas a las que hizo mención fueron capturadas el
mismo día y condenadas por los mismos hechos, no significa
ello que todos se hallan desempeñando de igual manera en
10
Fl.91
12
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
dentro de su proceso carcelario y de reinserción, razón por la
cual la Judicatura tampoco puede acoger tal petición y se
mantiene en la negativa de la libertad condicional, pues
como ya se dijo a la fecha tiene más peso la valoración
negativa de la conducta que la satisfacción de los
presupuestos objetivos.11
f. Por otra parte, prima facie, Gloria Janeth Serna Neira fue
condenada por los mismos hechos, conductas punibles y
modalidad delictiva que la ahora accionante. Así mismo, se
sabe que el 21 de abril de 2017, la entonces titular del
Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de
Seguridad le concedió la libertad condicional.
En la parte considerativa del citado auto se consignó:
En lo que tiene que ver con la valoración de la conducta
desplegada por la sentenciada, si bien es cierto este
despacho al igual que en su momento el fallador, considera
que reviste una modalidad y gravedad dentro de las de su
género, mereciendo en consecuencia un reproche ejemplar,
también lo es, que por ello fue condenada, máxime cuando
este tipo de conductas tipificadas por su alto impacto en la
sociedad tienen una penalidad bastante elevada, situación
que tiene a SERNA NEIRA descontando la pena privada de la
libertad desde el 21 de febrero de 2015, encierro que se
espera la haya hecho reflexionar, esperando sí, que ahora
que recobre su libertad reorganice su comportamiento, se
motive a respetar bienes jurídicos y se inhiba de cometer
otros punibles, aprovechando la oportunidad para reconducir
su manera de actuar en sociedad. Además es claro, que el
tratamiento penitenciario ha cumplido su finalidad de
resocialización, pues su buen comportamiento durante el
tiempo que ha permanecido privada de la libertad en prisión
intramural y domiciliaria la ha hecho merecedora al
otorgamiento de la resolución, como ya lo anotamos con
concepto favorable para la libertad condicional emitida por el
penal; circunstancias éstas que permiten inferir que ha
estado preparándose para su regreso a la sociedad.
11
Fl.95
13
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
Por ello, cotejada la valoración de la conducta punible en
concreto ejecutada con las exigencias del art. 64 del C. Penal
y la terapia resocializadora recibida a cambio por ésta, se
puede afirmar que en el caso analizado no es necesario
continuar con la ejecución de la pena.
3. A partir de la anterior reseña, se advierte que las
autoridades demandadas negaron a la ahora accionante la
libertad condicional, con base en la mayor gravedad de la
conducta, criterio que sin lugar a dudas puede ser sopesado
por el juez ejecutor para determinar la viabilidad del
subrogado; no obstante, llama la atención que el actual
titular del Juzgado Octavo de Ejecución de Penas y Medidas
de Seguridad se apartara del análisis efectuado en la
decisión del 21 de abril de 2017, por su antecesora, con
relación al requisito subjetivo, previsto en el artículo 64 del
Código Penal, modificado por el artículo por el artículo 30
de la Ley 1709 de 2014.
3.1. Se torna de vital importancia destacar que contrario a
los términos radicales y absolutos en los que se refirió la
Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, la función
judicial supone el reconocimiento y la garantía de los
principios
de
autonomía
e
independencia
judicial
al
momento de resolver problemas específicos y en ese
contexto, no es posible conminar al juez a resolver en los
mismos términos que otros funcionarios de su mismo nivel,
asuntos similares o idénticos.
Al respecto, la Corte Constitucional en sentencia T-321 de
1998:
14
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
No es posible exigirle a un juez autónomo e independiente,
que falle en igual forma a como lo ha hecho su homólogo. No
se puede alegar vulneración del derecho a la igualdad, si
dos jueces municipales o del circuito, por ejemplo, fallan en
forma diversa casos iguales sometidos a su consideración,
pues, en esta situación, prima la autonomía del juez. Lo
único que es exigible, en estos casos, es que la providencia
esté debidamente motivada y se ajuste a derecho. Por tanto,
dos funcionarios situados en el mismo vértice de la
estructura jerárquica de la administración de justicia, frente
a casos iguales o similares pueden tener concepciones
disímiles, hecho que se reflejará en las respectivas
decisiones.
3.2. Así las cosas, más allá de centrar el debate en los
efectos vinculantes del precedente horizontal, el problema
jurídico que concita la atención de la Sala se circunscribe
en determinar si existe afectación al derecho fundamental
de igualdad de trato judicial de la ahora accionante, frente
al examen de la exigencia subjetiva para el otorgamiento de
la libertad condicional.
3.3. No admite discusión que el nuevo regente del Juzgado
Octavo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de
Medellín podía apartarse del criterio esbozado en el auto del
21 de abril de 2017, por la otrora titular del despacho, sin
embargo, tal cometido requería emprender una labor
argumentativa detallada y específica, pues el a quo, una vez
se enteró de la existencia de dicho pronunciamiento, tenía
el deber de explicar por qué a pesar de compartir los
supuestos
y
estar
en
la
misma
situación
las
dos
condenadas, la solución era diferente para BIRMA DIRLEY
MORALES, tarea que evidentemente no se cumplió.
15
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
Lo mismo debe decirse del ad quem, pues a pesar de negar
la existencia de un trato judicial desigual injustificado, a
partir de asertos, tales como que «el tratamiento penitenciario
es único, personalísimo y progresivo, por lo cual, pese a que el
defensor asevera que las personas a las que hizo mención fueron
capturadas el mismo día y condenadas por los mismos hechos, no
significa ello que todos se hallan desempeñando de igual manera
en dentro de su proceso carcelario y de reinserción», tal
argumentación permaneció en un plano enunciativo.
Del aparte transcrito, no se extraen las condiciones o
eventos que, en criterio del juez de segunda instancia,
impedían equiparar el comportamiento penitenciario de
BIRMA DIRLEY MORALES y Gloria Janeth Serna Neira;
verbigracia, que la primera era conflictiva y había sido
objeto de sanciones disciplinarias, mientras que la segunda
no reportaba tacha en su desempeño carcelario, lo cual
aunado a la gravedad de la conducta, permitía concluir que
era imperioso que la hoy demandante continuara con el
proceso de resocialización dentro del establecimiento de
reclusión.
En tal sentido, no se observa que los Juzgados Octavo de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín y
Segundo Penal del Circuito Especializado de Antioquia, al
resolver los recursos ordinarios respectivos, hayan llevado a
cabo un estudio reposado de la situación cuyo parangón se
reclamaba por parte de BIRMA DIRLEY MORALES.
16
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
Por el contrario, los funcionarios judiciales desestimaron la
afrenta a la mencionada garantía constitucional, a partir de
razones genéricas y etéreas, que dan apariencia de la
auscultación del tópico objeto de impugnación, pero que en
realidad se alejan de un análisis ponderado de las
circunstancias
fácticas
y
jurídicas
que
rodearon
el
reconocimiento del beneficio a Gloria Janeth Serna Neira y
la negativa del mismo para la accionante BIRMA DIRLEY
MORALES, a pesar de haber sido procesadas y condenadas
con base en iguales fundamentos de hecho y de derecho.
Lo cual, en principio, resulta disonante, pues en ninguna de
las decisiones confutadas se indican los discernimientos
concretos por los que el análisis de la gravedad de la
conducta y, de contera, la procedencia el beneficio del
artículo 64 del Código Penal, debía encausarse de manera
disímil para la segunda, hoy demandante, pese a las
denotadas semejanzas.
3.3. Desde esa perspectiva, es claro que las autoridades
demandadas no establecieron un criterio diferenciador para
demostrar
peticionado
que
por
era
la
contraproducente
ahora
demandante,
acceder
sino
a
lo
que
se
dedicaron a sostener que se encontraban en libertad de
efectuar un análisis distinto de la situación, lo que no los
relevaba de la explicación de fondo; toda vez que la
independencia y autonomía judicial, encuentra límites en la
emisión de providencias que a priori estructuren diferencias
en casos análogos, sin una adecuada motivación.
17
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
En otros términos, a los despachos de primera y segunda
instancia les asistía la obligación de decir si en realidad se
presentan significativas diferencias respecto de la decisión
con la que fue favorecida la otra sentenciada y, por tanto,
dada las singularidades que entraña cada uno de los casos,
es razonable tomar una determinación judicial diversa a los
intereses de BIRMA DIRLEY MORALES.
3.4. No puede admitirse la destacada omisión, con la
excusa de que sólo se hizo alusión a la existencia de la
decisión del 21 de abril de 2017, a favor de Gloria Janeth
Serna Neira, al sustentar la reposición y, en subsidio,
apelación, interpuestas contra la providencia del 9 de mayo
de 2017, por cuanto la alegación en torno a la violación del
derecho a la igualdad no debía realizarse de manera ex
ante,
sino
injustificado
sólo
ante
surgió
la
la
certeza
del
trato
desigual
necesidad
de
invocar
dicho
antecedente.
4. Finalmente, resulta oportuno precisar, que ningún yerro
comparta la identificación de las providencias que el juez
constitucional de primera instancia dejó sin efectos, pues
como se explicó, la conculcación de la citada prerrogativa se
evidenció por la hoy demandante al dar a conocer las
razones
del
disenso,
luego
fue
a
partir
de
las
determinaciones mediante las cuales se desataron los
recursos horizontal y vertical, que se incurrió en la
afectación a las garantías fundamentales de igualdad de
trato judicial y acceso efectivo a la administración de
18
Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
justicia, mas no desde el auto inicial número 863 del 9 de
mayo de 2017, como sugiere el censor.
5. Advertido lo anterior, resulta acertada la determinación
adopta
por
el
Tribunal
Superior
de
Medellín,
por
consiguiente, la Sala confirmará el fallo de primera
instancia.
En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL – EN SALA DE
DECISIÓN DE ACCIONES DE TUTELA, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la
Ley,
RESUELVE
CONFIRMAR el fallo impugnado.
NOTIFICAR esta providencia de conformidad con el artículo
30 del Decreto 2591 de 1991.
REMITIR el expediente a la Corte Constitucional para su
eventual revisión, una vez en firme.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
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Impugnación
Rad. 94030
BIRMA DIRLEY MORALES, a través de apoderado
EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER
PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR
NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA
Secretaria
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