TERCERO TRABAJO OBLIGATORIO ISP 30 LITERATURA ESPAÑOLA I En este trabajo se pretende presentar el género del entremés español del periodo de los siglos XVI y XVII a través de una breve análisis de la pieza de Miguel de Cervantes El Retablo de las Maravilllas del año de 1615. Después de una corta presentacion del período que se encuentra la obra y las características de este género teatral, se trata de añadir los elementos que clasifican al Retablo como una aguda crítica a la sociedad española de principios del siglo XVII, los elementos cómicos y el doble juego entre la fantasía y realidad registrados en el Retablo y, por fin, algunos de los detalles del mundo del espectáculo que aporta dicho entremés. El Siglo de Oro Español fue un periodo que España (como tantos países europeos) logró el máximo nivel de conocimiento y abertura hacia el mundo exterior que nunca antes había experimentado. Desde la mitad del siglo XVI hasta los mediados del siglo XVII, o sea durante el Renacimiento hasta la Edad Barroca, fue una época de esplendor artístico y literário que estaba de acuerdo con la situación política y social española. En cuanto a la exresión artística y literaria, el Renacimiento español atraviesa tres etapas de cambios significativos de pensamiento por las cuales pasa hasta llegar al Barroco. Las ideas que se presentaron anteriormente (siglo XV) fueron aquellos del antropocentrismo y de la influencia del Humanismo italiano (la admiración por la Antigüedad Clásica grecolatina, la armonía, equilibrio y sobriedad, el uso bucólico del ambiente, el gozar del presente y el amor). 1 En la primera mitad del siglo XVI, bajo el reinado de Carlos I (1516-1556) se sigue el gusto estético italiano, el optimismo respecto a la vida (debido a los éxitos militares y económicos en Europa y América), la renovación tanto en la forma como en el lenguaje y los temas de las manifestaciones literarias, poéticas y artísticas. En la segunda mitad del siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II (1556-1598), España se encierra en si misma, en su tradicción cultural, religiosa y nacional. Con el dogma de la Contrarreforma el elemento que surge es aquello de carácter patriótico o religioso de signo místico o platónico. La pérdida del Imperio y las derrotas en el extranjero resultaron decisivas e hicieron que el pueblo español se hundiese en una crisis total.2 Siguieron los reinados de Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700) que fueron determinantes para el periodo de la extravagancia y de las contrariedades, el Barroco. La característica de todas las formas creativas del siglo XVII, era la de desmesura y desequilibrio total. Por un lado la miseria y el pesimismo, y por otro el 1 2 López, 2009:152-153 López,2009:160 1 Vafiadou Konstantía A.M. 75581 aislamiento de la realidad y la vida frívola de los hombres que tenían en sus manos el poder y la suerte de España. Por lo tanto, los sentimientos de pérdida de personalidad (tanto nacional como personal), cederon el paso a la continuación de la búsqueda de formas de expresión artística y literaria nuevas y más dinámicas con fin de excitar y sorprender. El hombre se encontraba perdido en la fantasía, llevado por las ilusiones y los placeres sin sentido de una vida que ya no era como antes. La desvalorización de la vida presente y de la naturaleza del ser humano, la estética de artificiosidad, desmesura y recargamiento sin límites son una idea de lo que presentaba la sociedad de aquella época, que tanto ha marcado la cultura española.3 El pesimismo, la miseria social y el desengaño tocaron por lo tanto el arte de la dramaturgía, que era la manifestación artística más directa y vivaz. En cuanto al teatro de los siglos XVI y XVII no se puede negar por cierto su crítica a la sociedad. Asimismo el entremés español, cuya presencia solía encontrarse entre las pausas de las comedias y los autos como un interlúdio cómico y de carácter carnavalesco, hizo su pasaje desde una primera etapa (durante la época de Felipe II) de carácter más agudo, grotesco y provocador, hasta llegar a desarollarse en un género de teatro breve barroco más sofisticado y domesticado tanto en su forma como en su contenido4. Escritos en prosa o en verso, los entremeses lograron significativa importancia en la dramaturgía del siglo XVII. Sin embargo los tópicos de sus temas iban direccionados por la inquietud que caracterizaba la sociedad española de aquella época y se condicionaban de un movimiento cultural que aportó nuevos temas y asuntos en toda la esfera del arte en general. Las imitaciones cómicas hasta la noción del ridículo, la sátira y el elemento jocoso son las principales características del genero del entremés. Según Huerta Calvo 5 los componentes ideológicos que caracterizan tanto el entremés como género dramatúrgico-teatral como la ideología y el ánimo barrocos son: la ausencia de lo sagrado y el proverbial anticlericalismo, el latente y patente erotismo del lenguaje entremesil, el papel relevante de la mujer y su posición privilegiada en el entremés, la dura crítica al poder (más provocadora que en la comedia6), el punto de vista de la sociedad urbana (porque los entremesistas eran cortesanos), la fascinación por los márgenes de la sociedad, el metateatro (en los bailes, los entremeses y, sobre todo, las loas7 se convierte en un leit motiv constante. El punto culminante de la primera etapa de la historia del entremés se encuentra en la obra que escribió Miguel de Cervantes Saavedra en 1615, un año antes de morir, Ocho comedias y ocho entremeses. Cervantes ofreció no sólo su genialidad al género literario con su obra maestra de Don Quijote de La Mancha, sino a lo dramatúrgico, y más precisamente a lo del entremés, añadiendo el elemento de la autorreferencialidad como lo denomina Laureano Corcel8, o sea del metateatro. El Retablo de las maravillas9 y la originalidad 3 López,2009:260-262 Huerta Calvo,2004:480 5 Huerta Calvo,2004:486-491 6 Según Lope de Vega (Arte Nuevo: vv. 73), "entremés de rey jamás se ha visto". 7 La loa es una derivación del antiguo prólogo. 8 Laureano Corcel, 2003:36 4 2 Vafiadou Konstantía A.M. 75581 cervantina dan un verdadero golpe a la mediocre y pobre sociedad española de tal época que tanto sus gobernantes como su pueblo se afanaban en vivir en un pasado imperial ya perdido. De esta manera crea "teatro en el teatro" (el retablo es un pequeño teatro de títeres) donde el autor quiere que los espectadores vean a si mismos a través de los carácteres de los personajes del entremés, que vean la realidad a través de la ficción que se les venga presentada. Cervantes elige que sus personajes fuesen del mundo del teatro para mostrar la gran influencia de esta manifestación artística a la sociedad y a la gente de la época. Los protagonistas son los autores de la presentación del Retablo, Chanfalla y su esposa Chirinos, el músico Rebelín que ayuda a la pareja a engañar los habitantes de un entero pueblo mostrándoles las maravillosas cosas que hay en su retablo creado por Tontonela, el sabio de la barba larga, originario de la ciudad de la Tontonela. Los personajes que componen el guión del escenario como espectadores son el Gobernador del pueblo (un poeta aficcionado,padrino de Teresa Castrada), Benito Repollo (el Alcalde del pueblo de Algarobillas), Juan Castrado (que en su casa tiene lugar la presentación de la comedia), Pedro Capacho (escibano), Juana Castrada (labradora, madre de Juana Castrada, hija del regidor de la casa y madre de Teresa Castrada), Teresa Repollo (labradora, prima de Juana Castrado) y un furrier. El "engaño a los ojos" es un medio que permite al autor a transmitir con comicidad alegórica su acerada crítica a una sociedad de superficialidad como aquella española y el poder establecido de los principios del siglo XVII en la Península Ibérica10. El uso del lenguaje en prosa y los brillantes diálogos de vulgarismos incorrectos del latín por el Alcalde Benito Repollo. Con el malentedido del ante omnia de Chirinos11 y la confusión con el nombre de la muchacha que aparece del Retablo, que en vez de Herodías él la llama Hideputa, Cervantes se mete en contraste con el gusto exagerado y artificioso barroco12 y, además, subraya el bajo nivel educativo que mucha gente de poder tenía, como el Alcalde Benito Repollo. 13 Chanfalla empieza con la puesta en escena de la acción en ritmos rápidos transmitiendo miedo a la gente14. Los espectadores que cumplen los requisitos apropiados, los de sangre limpia (o sea sin contaminación morisca o judía), verán cosas maravillosas y probarán sentimientos emocionantes que los demás, que no sean puros, no podrán ver. Los espectadores en realidad no ven nada, porque el retablo de Chanfalla y Chirinos no muestra nada en absoluto, pero fingen que sí, debido a la alta discriminación negativa sobre el problema de la raza.La metáfora del dicho retablo creado por el sabio Tontonelo15 y de la 9Las referencias que se encuentran más adelante están basadas en el texto completo de Cervantes, que se puede encontrar en la página digitál http://cervantes.uah.es/teatro/Entremes/entre_6.html 10 Huerta Calvo, 2004: 476 11 Señora autora, aquí no os ha de pagar ninguna Antona, ni ningún Antoño 12 López,2009:266-267 13 Siempre quiero decir lo que es mejor, sino que las más veces no acierto 14 que ninguno puede ver las cosas que en él se muestran, que tenga alguna raza de confeso, o no sea habido y procreado de sus padres de legítimo matrimonio; y el que fuere contagiado destas dos tan usadas enfermedades, despídase de ver las cosas, jamás vistas ni oídas, de mi retablo 15 Tonto significa todo el contrario! 3 Vafiadou Konstantía A.M. 75581 ciudad de Tontonela es un paralelismo de España que estaba flotando en el engaño 16.El Alcalde es el primero que finge que él seguro las puede ver y está convencido de sus calidades de cristiano viejo de rancio abolengo descendente de un padre alcalde. Él es el primero que ve a Sansón17 y enseguida todos los espectadores fingen de ver las maravillas del retablo: toros feroces18, ratones de varios colores19, osos y leones20, se ahogan en agua del río Jordán21. Y aquellos que no pueden fingir y que no se dejan llevar desde el principio por toda esa ficción como Capacho, el escibano y el Gobernador que habla entre si mismo apartado preguntandose22 al final se rinden a la mentira sólo para mostrar que tienen la sangre pura23. El sobrino del Alcalde baila con una doncella que no existe, la llamada Herodías 24. El gobernador, aunque duda de que todo aquello pueda existir se calla por no ser caracterizado hombre indigno y de proveniencia bastarda y admite que ve todo lo que sale de este retablo25. En el mundo carnavalesco del Retablo entra al final el furrier, el signo del poder26, para revelar la verdad. El furrier del ejército (el único que está todavía lúcido) denuncia la burla sin que sea creído por el público27. Pero ninguno quiere salir de la maravilla que es sólo para la gente pura y llegan a llamarle como "uno de ellos" (¡de ex illis es!), o sea "hombre de sangre sucia". El entremés termina con el acuchillamiento del furrier con el público28. En fin Chanfalla está satisfecho con el éxito del retablo y asegura que esta listo para mostrarlo al 16 Tontonelo se llamaba, nacido en la ciudad de Tontonela; hombre de quien hay fama que le llegaba la barba a la cintura. – Benito: Por la mayor parte, los hombres de grandes barbas son sabiondos 17 abrazado con las colunas del templo, para derriballe por el suelo y tomar venganza de sus enemigos 18 Juan: Señor autor, haga, si puede, que no salgan figuras que nos alboroten; y no lo digo por mí, sino por estas mochachas, que no les ha quedado gota de sangre en el cuerpo, de la ferocidad del toro 19 Castrada: ¡Jesús!, ¡Ay de mí! ¡Ténganme, que me arrojaré por aquella ventana! ¿Ratones? ¡Desdichada! Amiga, apriétate las faldas, y mira no te muerdan; ¡y monta que son pocos! ¡Por el siglo de mi abuela, que pasan de milenta! – Repolla: Yo sí soy la desdichada, porque se me entran sin reparo ninguno; un ratón morenico me tiene asida de una rodilla. ¡Socorro venga del cielo, pues en la tierra me falta! 20 Chirinos: Allá van hasta dos docenas de leones rampantes y de osos colmeneros; todo viviente se guarde; que, aunque fantásticos, no dejarán de dar alguna pesadumbre, y aun de hacer las fuerzas de Hércules con espadas desenvainadas 21 Castrada: ¿Oyes, amiga? Descubre el rostro, pues ves lo que te importa. ¡Oh, qué licor tan sabroso! Cúbrase, padre, no se moje. – Juan: Todos nos cubrimos, hija. – Benito:Por las espaldas me ha calado el agua hasta la canal maestra 22 ¿Qué diablos puede ser esto, que aún no me ha tocado una gota, donde todos se ahogan? Mas ¿si viniera yo a ser bastardo entre tantos legítimos? 23 Capacho: Fresca es el agua del santo río Jordán; y, aunque me cubrí lo que pude, todavía me alcanzó un poco en los bigotes, y apostaré que los tengo rubios como un oro. 24 cuyo baile alcanzó en premio la cabeza del Precursor de la vida. 25 Gobernador [Aparte] Basta: que todos ven lo que yo no veo; pero al fin habré de decir que lo veo, por la negra honrilla (… ) Milagroso caso es éste: así veo yo a Sansón ahora, como el Gran Turco; pues en verdad que me tengo por legítimo y cristiano viejo. 26 Eso no es nada casual como el mismo Cervantes fue soldado y estuvo orgulloso de ello. López,2009:276 ¿Está loca esta gente? ¿Qué diablos de doncella es ésta, y qué baile, y qué Tontonelo? ¡Soy de la mala puta que los parió; y, por Dios vivo, que si echo mano a la espada, que los haga salir por las ventanas, que no por la puerta! (…) Mete mano a la espada y acuchíllase con todos. 27 28 4 Vafiadou Konstantía A.M. 75581 pueblo. Así, según Corcés29 , “los pícaros que han montado el retablo son más listos que las personas que tienen poder en el pueblo. El embuste funciona debido a la rigidez de estas personas en lo que se refiere a los códigos sociales, primero que nada, todos aceptan el código del honor hastatal grado que se ciegan, segundo existe un gran temor de salirse del grupo, de afirmar algo distinto a lo que piensa la mayoría". De esta manera Cervantes se burla no sólo de los prejuicios de limpieza de sangre y de las autoridades de su época, del desbarajuste moral, sino que se burla también del increíble nivel que la gente que puede condicionar y creer a la mentira hasta llegar al punto de abolir tan facilmente a los que creen en la verdad. En toda la obra los elementos cómicos, los juegos de palabras y los rasgos carnavalescos dan el toque intrínseco del juego entre la fantasía y la realidad, entre lo verdadero y lo imaginario, entre lo absurdo y lo verídico. Desde el principio nos enteramos de que se trata de un teatro dentro del teatro, con tal de que desde este punto la línea de distinción entre la realidad (entremés) y la ficción (el retablo) se va borrando hasta llegar a cancelarse. Y este elemento dura hasta el final del entremés cervantino que los espectadores mismos, niegan la realidad que les declara el furrier y prefieren que la burla y la mentira se continuen. Le piden al furrier de irse y a Montiel que haga aparecer otra vez a Herodías para que continue con su baile.30 La burla se usa no solo de temas sociales en general, sino que el entremés de Cervantes se burla de sus propios espectadores (gente de cierta posición social) como se burla la comedia de Chirinos y Chanfalla de los suyos.Los equivocados cultismos de Benito Repollo (ante omnia que significa de ante mano, lo confunde con el nombre personal de Antonio), los nombres que ha elegido Cervantes para sus personajes como Juan Castrado31 hacen referencias sexuales que contraponen y desvalorizan las propiedades de macho y hembra, como en las fiestas del carnaval.32 Los detalles del mundo del espectáculo que aporta el Retablo de las Maravillas son abundantes y muy significativos para el entendimiento de la puesta en escena teatral de aquella época. Desde el principio el espectador asiste a dialogos de temas que, por un lado son asuntos de los artistas y actores en realidad, y que la gente no tiene la mínima idea, pero por otro, que son algo de necesario para una actuación. Ven la discusión entre Chirinos, Chanfalla y el músico Rabelín y, luego, el ponerse de acuerdo con Juan Castrado tanto por el pagamiento como por la disponibilidad de su casa, porque tendría las dimensiones apropiadas y la comodidad para poner en escena una obra teatral.33 Además, el Gobernador se presenta a Chirinos como poeta aficcionado y le pregunta sobre los gustos y las preferencias de la Corte por los poetas que existen34 y comenta sobre el carácter de ellos35. Ese también es un dialogo que muestra el teatro como profesión poniendo a la Corcés,2003: 41-42 Martínez & Martínez, 2009: 174 31 Juan Castrado me llamo, hijo de Antón Castrado y de Juana Macha 32 Corcés, 2003: 41 33 Corcés, 2003: 40 34 ¿qué poetas se usan ahora en la Corte de fama y rumbo, especialmente de los llamados cómicos? 35 puesto que los poetas son ladrones unos de otros, nunca me precié de hurtar nada a nadie 29 30 5 Vafiadou Konstantía A.M. 75581 gente en el lugar de pensar que para los artistas el hacer teatro es su trabajo. Más tarde, Castrada y Teresa Repolla se posicionan justamente en el espacio del patio36 y, de lo que hablan después37, se puede distinguir que el púplico estaba poco distante de los actores y la representación. El teatro del Siglo de Oro era una actividad ruidosa38, como un día de fiesta que la gente bebía y bailaba39. Los entremeses, por supuesto, se concluían con el baile, así como termina el Retablo de Cervantes, que el sobrino de Benito Repolla baila con la Herodías una zarabanda aunque ella sea invisible y aunque al mismo tiempo el furrier se acuchilla con los espectadores, dando así un toque más absurdo y más trágico al tema del entremés presentado.40 Este transferirse del arte dramático a la comedia, la intrínseca relación entre lo cómico y lo trágico, la fantasía y la realidad hacen el entremés del Retablo de las Maravillas un averdadera obra de grande importancia para todo el Siglo de Oro y también para los que le sucedieron. 36 que tendremos el retablo enfrente y, pues sabes las condiciones que han de tener los miradores del retablo, no te descuides, que sería una gran desgracia 38 Suena una trompeta, o corneta dentro del teatro, y entra un furrier de compañías 39 y un sobrino de Benito, que ha de ser aquel gentilhombre que baila 40 Corcés, 2003: 42). 37 6 Vafiadou Konstantía A.M. 75581 BIBLIOGRAFIA Crida Álvarez,C.A. Poesía Española. 2006, Atenas: Ta kalos keimena. López J.G. Historia de la Literatura Española, 2009, Barcelona FUENTES ELECTRONICOS Corcés, L. (2003). Estudio genérico y metateatralldad en el retablo de las maravillas. http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/aepe/pdf/congreso_38/congreso_38_05.pdf ( visto el 24 /02/2016) Huerta Calvo, J. (2004). Algunas reflexiones sobre el teatro breve y la Postmodernidad del Siglo de Oro. http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/590/592 ( visto el 24 /02/2016) Miguel de Cervantes Saavedra, Entremés del Retablo de las maravillas http://cervantes.uah.es/teatro/Entremes/entre_6.html ( visto el 24 /02/2016) Martínez Iniesta, B. & Martínez Bennecker, J. B. (2009). Ficción y realidad en el retablo de las maravillas de Cervantes. 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