En México lamentablemente es muy común que después de una separación, alguno de los padres se desentienda y no se haga responsable de sus compromisos frente a sus hijos. Derivado de esto, en múltiples ocasiones las madres o padres inician una nueva vida sentimental en la que las nuevas parejas, se encargan y atienden a los menores como si fueran sus hijos, por lo que les permiten usar su apellido y lo presentan socialmente como su hijo, por lo que cubre la figura paterna o materna que se desobligó. Es aquí donde se genera uno de los cuestionamientos más frecuentes en cuyo caso antes mencionado es: ¿Puedo cambiarle el apellido a mi hijo del padre en cuestión que no quiere saber nada de mi hijo? Si, es posible, ya que los apellidos se pueden cambiar mediante un juicio de jurisdicción voluntaria para cambiar uno de los apellidos cumpliendo estos requisitos esenciales: *Utilizar ese apellido en su entorno social, familiar o con el Estado el nombre heterogéneo al establecido en su acta de nacimiento. *Que el juicio solo tenga el objeto de adecuar el estado civil a la vida real del solicitante. Que en el acta de nacimiento quede indubitable la filiación. En la actualidad la mayoría de los códigos civiles en los estados, solo admiten cambiar el nombre propio por ejemplo, solo se puede cambiar de Miguel a Luis. Esto es debido a que en la mayoría de los códigos en los estados aún no se ha legislado a favor de este tema de acuerdo a las recomendaciones hechas por la comisión de los derechos humanos. Por lo que restringen el cambio de apellidos: ya que el argumento principal es que se afecta la identidad de las personas, en el caso de cambiar los apellidos o el orden de estos y con esto se pierda la línea de filiación consanguínea con sus ascendientes o descendientes, la idea de que la simple presencia de los apellidos en el acta de nacimiento genera filiación, fue ya rebatida por la SCJN en su Tesis Aislada Registro: 2001628 de septiembre de 2012. “El derecho humano al nombre implica la prerrogativa de modificar tanto el nombre propio como los apellidos, aspecto que puede estar regulado en la ley para evitar que conlleve un cambio en el estado civil o la filiación, implique un actuar de mala fe, se contraríe la moral o se busque defraudar a terceros, y que el supuesto previsto en dicho numeral consiste en la posibilidad de que una persona que haya utilizado en sus relaciones sociales, familiares o con el Estado un nombre diverso al asentado en su acta de nacimiento, pueda cambiarlo, es claro que la razón que inspira a una solicitud de modificación de nombre radica en adaptar la identificación jurídica del solicitante a la realidad social; de donde se sigue que con el cambio de apellido no existe una modificación a su estado civil ni a su filiación, pues variarlo no implica una mutación en la filiación cuando permanecen incólumes el resto de los datos que permiten establecerla, como sería el nombre de la madre, el padre, hijo o cónyuge.” “Además, no puede considerarse que la solicitud correspondiente cause perjuicios a terceros, ya que los derechos y obligaciones generados con motivo de las relaciones jurídicas creadas entre dos o más personas no se modifican ni extinguen sino por alguna de las causas previstas en el propio ordenamiento civil, dentro de las cuales no se encuentra el cambio en los asientos de las actas del Registro Civil; de ahí que tales derechos y obligaciones continúen vigentes con todos sus efectos. Por tanto, el artículo 3.38, fracción II, del Código Civil del Estado de México, al prever la prohibición implícita de modificar los apellidos de una persona, carece de justificación constitucional, pues no constituye una medida necesaria, razonable o proporcional y, por ende, viola el derecho humano al nombre. En este criterio se obvia que el derecho humano al nombre implica también el cambio de apellidos y que esto, no conlleva el cambio de filiación o perdida de paternidad o maternidad, ya que para ellos existen mecanismos diferentes establecidos en la misma ley. ¿Cuándo puede solicitarse un cambio de apellido en México? Recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió, a través de un amparo, que el cambio de apellido de una persona se puede dar siempre y cuando sea necesario ajustarlo a la realidad social del solicitante, es decir, en el caso en el que una persona tenga pleno conocimiento de sus orígenes biológicos y haya sido registrada por sus padres, pero debido al abandono sufrido por alguno de sus progenitores no ha tenido una relación con el, ni con el grupo familiar de los mismos, el nombre de la persona no corresponde con su realidad social ni con la manera en la que se ve a sí misma ni como interactúa con su entorno, es por eso que puede solicitarse el cambio de apellido en México por el del tutor que ejerció durante su vida el rol de padre y ha sido quien asume toda obligación y manutención de la familia. ¿Qué trámite debo hacer para cambiar de apellido a un menor? Tengo un hijo de 3 años que al nacer fue registrado por el padre biológico pero meses después nos separamos debido a problemas fuertes, a razón de eso el ya no quiso hacerse cargo ni yo pelee pensión o ayuda alguna, ya no volvimos a verlo y yo continué como madre soltera, ahora vivo en unión libre y mi nueva pareja quiere adoptarlo legalmente. Vivo en Ecatepec Estado de México y no se exactamente a donde debo acudir, me gustaría que el trámite esté finalizado antes de Agosto de 2016 para que mi hijo ingrese a la escuela con el nuevo apellido. La cultura del cambio de los apellidos es un tema polémico en la sociedad. Hacer ese tipo de cosas entorpece y dificulta los diversos trámites importantes que una persona necesita hacer durante su vida. Después del acta de nacimiento le pueden seguir, los comprobantes de estudios, la credencial de elector, la cartilla de servicio militar, el pasaporte, el acta de matrimonio, las cuentas y trámites bancarios, los eventos de la vida profesional, hasta los accidentes y la misma muerte, etcétera, etcétera. Si una madre tuviera la fortuna o la desgracia de llegar a tener a lo largo de su vida algo así como cuatro parejas en forma sucesiva, y si a cada momento de que estuviera iniciando con cualquiera de ellas, como todo pareciera ser perfecto, le naciera la intención de cambiarle el apellido a su hijo de la primera relación, imaginen el lío que se iba a armar. Cambiar el apellido de un menor implica afectar las evidencias de filiación que se acostumbran usar para presumir la paternidad y el ejercicio de la patria potestad. Se puede adoptar a un menor sin necesidad de hacer cambio de apellido. Basta con demandar la cancelación de la patria potestad del padre biológico presumiendo que no acudirá para defenderla. Luego si realmente la actual pareja realmente desea asumir la responsabilidad y obligaciones que implica la adopción del menor, puede solicitarse dicha adopción. Pero si en un futuro llegara a haber una separación, eso no liberaría al padre adoptivo de sus responsabilidades y obligaciones. En nuestro país todas las personas tenemos derecho a una identidad propia y oficial, es decir, que se encuentre registrada en un certificado de nacimiento, además de tener derecho a conocer a nuestros padres y que ambos o uno de ellos sea el que nos registre y nos brinden no solo un nombre sino también apellidos, con los que habremos de identificarnos por el resto de nuestra vida. ELEMENTOS BASE: Abandono de su padre biológico No tener ningún tipo de relación con él, ni con el grupo familiar de los mismos. Necesidad de ajustarlo a la necesidad social del solicitante El rol de padre durante su vida lo ejerce xxxxx y es quien asume toda la obligación y manutención de la familia. que el padre que las crió, era quien frente a su familia y la sociedad, ha asumido el rol con ellas desde niñas. “Se les concedió el amparo para que la autoridad verifique la necesidad y conceda la modificación del nombre de las quejosas a efecto de ajustar su situación jurídica a su realidad social con la emisión de nuevas actas, sin que ello implique la nulidad de los actos que realizaron bajo su identidad anterior y que traían aparejados efectos jurídicos”, PARA EFECTO DE DETERMINAR EL ORDEN DE APELLIDOS: Sólo seis de los 31 estados de la República establecen que el primer apellido debe ser paterno, mientras que 11 entidades, incluyendo la Ciudad de México, no se especifica el orden. Se destraban juicios para cambio de apellidos Alfredo Méndez Periódico Lunes 25 de noviembre de 2013, p. 14 La Jornada Una resolución reciente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en la que se estableció que los hijos que padecieron abandono o no tienen vínculo con alguno de sus progenitores pueden pedir el cambio de apellido, comenzó a destrabar un centenar de juicios familiares que se encontraban atorados en última instancia judicial en diversos tribunales colegiados de circuito del país. Fuentes del Poder Judicial Federal indicaron que actualmente se encuentran pendientes de resolución definitiva al menos 122 juicios de amparo directos, en los que adolescentes, por intermediación de sus madres, buscan que los tribunales federales autoricen la modificación de sus apellidos ante el Registro Civil, con el propósito de que puedan llevar el de su padre adoptivo, lo que consideran acorde con su realidad ante el abandono de sus padres biológicos. El estudio de la litis en los tribunales colegiados se había empantanado debido a que estaban en espera de que la primera sala de la Corte resolviera el amparo en revisión 259/2013, en el cual se concedió la protección de la justicia a dos hermanas que habían perdido todas las instancias judiciales para ser registradas con el apellido de su padre adoptivo. Antes los tribunales optaban por negar los amparos a quienes solicitaban cambio de apellidos paternos, alegando que no se podía privar a un padre de su derecho de que los hijos mantuvieran un vínculo jurídico de filiación mediante la conservación del apellido. Pero al destrabar el asunto, la SCJN explicó que el principio de inmutabilidad que rige el nombre de las personas por sí solo no puede considerarse suficiente para negar la posibilidad de modificarlo y adecuarlo a la realidad de quien así lo solicite. Las dos hermanas manifestaron en su petición de amparo que el padre biológico no fue quien asumió el rol de la paternidad frente a su familia y la sociedad, por lo que entablaron una larga batalla legal para poder usar un apellido distinto. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resolvió el amparo directo en revisión 259/2013, a propuesta del Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, Derecho a la identidadLa identidad personal se construye a partir de las relaciones familiares. Al respecto, en sesión de 30 de octubre se resolvió el amparo directo en revisión 259/2013, donde se determinó que el principio de inmutabilidad que rige el nombre de las personas, no puede considerarse, per se, lo suficientemente objetivo y razonable para negar la posibilidad de modificar el nombre, a fin de que éste se adecue a la realidad social y familiar de la persona. Se concluyó que si una persona tiene pleno conocimiento de sus orígenes biológicos, pero debido al abandono del que fue objeto por parte de uno de sus progenitores, no tiene relación alguna con su grupo familiar paterno, el nombre no obedece a su realidad. Por lo mismo, no corresponde a la forma en que se ve a sí misma y en la cual quiere que los demás la vean. ORDEN DE TRASLADO DE UN CENTRO PENITENCIARIO A OTRO. SI FUE SOLICITADO POR RAZONES DE SEGURIDAD A LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA FEDERAL POR LA SUBSECRETARÍA DE SISTEMA PENITENCIARIO DEL DISTRITO FEDERAL SIN LA AUTORIZACIÓN PREVIA DEL JUEZ DE EJECUCIÓN, AL CONSTITUIR UN ACTO QUE AFECTA INDIRECTAMENTE LA LIBERTAD PERSONAL FUERA DE PROCEDIMIENTO, LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO EN SU CONTRA NO ESTÁ SUJETA AL PLAZO GENÉRICO DE QUINCE DÍAS (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013).