Datos nuevos referentes a Beatriz Enríquez de Arana y los Aranas de Córdoba, encontrados por D. Rafael Ramírez de Arellano Rafael Ramírez de Arellano —461→ En el verano de 1892, pasando de Málaga á Madrid para instalar en la Exposición colombina los objetos de arte que enviaba la citada capital andaluza, nos detuvimos en Córdoba muy pocos días. Al llegar supimos que el Ayuntamiento había acordado dar á una calle el nombre de Beatriz Enríquez de Arana, madre de D. Fernando Colón y amante del célebre descubridor del Nuevo Mundo, y que, además, había abierto un concurso para premiar la mejor memoria en que se probara el casamiento de Cristobal Colón con la cordobesa. Todo estaba preparado para colocar, con toda pompa, el rótulo en la calle y hechas las citaciones para el acto de distribución de premios del certamen. Casi no nos quedaba tiempo para combatir tan descabelladas ideas; pero como teníamos á nuestra disposición la rica biblioteca de nuestro inolvidable tío el marqués de la Fuensanta del Valle, acudimos á ella, y, en pocas horas, redactamos un artículo que se publicó en el periódico La Unión, oponiéndonos á que se perpetuase el nombre de una cordobesa cuya única celebridad consistía en haber sido un poco ligera de cascos, aunque fuese la querida de un gran viajero y la madre de un escritor insigne. Valiéndonos de los testamentos de D. Cristóbal y D. Diego Colón, de algunas frases del padre Las Casas y del silencio que para su madre guarda el fundador de la biblioteca colombina, pudimos convencer al Ayuntamiento de que Beatriz Enríquez había sido una pobre muchacha seducida, que no fué esposa de Colón, que éste, según se cree, no era aún viudo cuando engendró á D. Fernando, y que no había celebridad plausible en aquella mujer para que se diera su nombre á una calle, mucho más cuando tal nombre sólo sería un padrón de deshonra. El Ayuntamiento —462→ oyó nuestras razones y el rótulo no se puso, pero se adjudicó el premio á una desdichada memoria que reproducía, con distintas palabras, las fábulas consignadas por el Dr. D. Andrés de Morales y Padilla en su Historia de Córdoba, que dejó inédita en el archivo de la Corporación municipal. El laureado escritor casaba á Colón, hacía de la Enríquez una dama de la primera nobleza que, con sus encantos, retuvo en Córdoba al almirante y le presentó y recomendó á la Reina; en una palabra, á ella ó á sus hermosos ojos, como dice el Duque de Rivas, se debió el descubrimiento de América, y no contento con ésto, la llevó de viaje por donde mejor quiso y la hizo pasear del brazo de Don Fernando el Católico por las calles de Barcelona. Fuerza será omitir el nombre del autor y mucho más el de los señores del jurado que premiaron tan monstruoso engendro, si hemos de ejercer de algún modo la caridad cristiana. La Memoria no se publicó y ni existe el manuscrito en el archivo de la ciudad. No volvimos á ocuparnos de este asunto porque creíamos agotado el tema con lo que entonces se escribió en España, Francia y Portugal, y habían pasado algunos años, cuando, un día, hojeando un manuscrito en la biblioteca colombina, en el folio 38 del tomo LXXII, de varios en folio, nos encontramos este apunte, entre otros, referentes á escrituras cordobesas. «Escrituras ante P.º González Escribano, cuyo oficio año 1636 tenia Jerónimo Gutiérrez. Codicilo de Rodrigo de Arana, hijo de Juan Enríquez de Arana, heredero á Diego de Arana, su hijo, y Catalina Arana, su nieta, natural de Trassierra, casado con Lvcía Ruales. 4 Agosto de 1489.» Desde el primer momento nos pareció que era éste un documento interesante para poner en claro la progenie de D. Fernando Colón, y nos decidimos á buscarle. Vinimos á Córdoba, pedimos permiso para hacer la investigación al archivero de protocolos D. Sebastián Pedraza que nos lo dió inmediatamente, y puesta mano á la obra, hallamos y leímos el codicilo precioso que lleva el número IV entre los documentos justificativos del presente trabajo. Rodrigo de Arana es el nombre de uno de los que se dice acompañaron — 463→ á Colón en su primer viaje1, y quedó en guarda del fuerte de la Navidad en la isla Española. Otros le llaman Diego. Era primo de Beatriz Enríquez. Esto creíamos antes de leer el codicilo; después pensamos de distinta manera. Leído el documento, encontramos que Rodrigo de Arana era hijo de Juan Enríquez de Arana, que, estando enfermo en Trassierra, hizo testamento en 31 de Julio de 1489, ante el escribano Diego de Córdoba, y que, siguiendo enfermo, hizo codicilo en la collación de Santo Domingo, cuyo vecino era, ante Pedro González, para reformar algunas cláusulas de la escritura anterior. Seguía enfermo, y es probable que muriese entonces. Debía ser viejo puesto que tenía una nieta. Lo primero interesante que de allí dedujimos es que el hijo se llamaba Diego de Arana y que el Rodrigo no era primo, sino tío de Beatriz; por consiguiente, el defensor del fuerte de Navidad se llamaba Diego, positivamente. En ésto coincide el codicilo con el padre Las Casas, que conoció mucho á esta familia y siempre le nombra de esta manera en los pasajes siguientes2. La primera vez que el padre Las Casas le nombra es después de referir el naufragio de Colón en las costas de la Española la nochebuena de 14923, en que dice: «Envió luego el almirante á Diego de Arana, de Córdoba, alguacil mayor de la Armada, á hacer saber al rey Guacanagarí, que le había enviado á convidar, el desastre y fortuna que le había sucedido.» Más adelante, hecho el fuerte de Navidad y decidido el regreso á España, «eligió para quedar en aquesta tierra y en aquella fortaleza e villa de Navidad, 39 hombres los más voluntarios y alegres y de mejor disposición y fuerzas para sufrir los trabajos, que entre los que allí consigo tenía, hallar pudo. Dejóles por capitán á Diego de Arana, natural de Córdoba, y escribano y alguacil con todo su poder cumplido, como él lo tenía de los Católicos Reyes» 4. Poco después, al despedirse de Guacanagarí, «le dijo cómo determinaba partirse, y que dejaba aquellos cristianos allí para que le acompañasen y sirviesen, y defendiesen de los caribes... por tanto, que se los encomendaba mucho mirase por ellos, especialmente por Diego de Arana, y Pero Gutiérrez y Rodrigo de Escobedo que dejaba por sus tenientes...»5. Mal les fué á los 39 hombres en el fuerte, si bien parece fué —464→ castigo de sus pecados lo que les sucedió, pues como final del desastre6 «vino el dicho rey Caonabo con mucha gente á la fortaleza donde no había más del Diego de Arana, el capitán, y otros cinco... y de noche puso fuego á la fortaleza y á las casas donde aquellos estaban, porque no estaban, por ventura, en la fortaleza, los cuales, huyendo hacia el mar se ahogaron.» Como se ve ni una sola vez dice el obispo de Chiapa Rodrigo, y siempre escribe Diego; pero aún le nombra otra vez7 al hablar de la tercera expedición del almirante, que salió de Sanlúcar de Barrameda el 30 de Mayo de 1498, y «puso por capitán de un navío á Pedro de Arana, natural de Córdoba, hombre muy honrado, y bien cuerdo, el cual yo muy bien cognoscí, hermano de la madre de D. Hernando Colón, hijo segundo del almirante y primo de Arana, el que quedó en la fortaleza con los 38 hombres que halló á la vuelta muertos el almirante...» El padre Las Casas debió oir este relato de labios del propio Pedro de Arana y saber de él (puesto que también lo conoció), que Diego era su primo. No cabe duda de que el muerto lastimosamente en el fuerte de Navidad se llamaba Diego, y era primo de Beatriz Enríquez, y no cabe duda tampoco de que es el mismo de quien se habla en el codicilo de Rodrigo de Arana, su padre. No estará el lector tan convencido como nosotros, pero nos dara la razón del todo cuando sepa que Rodrigo de Arana dice en la escritura citada que Beatriz Enríquez era su sobrina, con estas palabras8: «E por cuanto mandó que ficiese cuenta con Beatriz Enríquez su sobrina, hija de Pedro de Torquemada, e si algo le alcanzase que lo cobrase, manda que non faga cuenta con ella ni le pidan cosa alguna por que le face gracia de lo que le debe, e si algo le debiere.» Es concluyente que Beatriz Enríquez y Diego de Arana eran primos; pero preguntará el lector, como nos preguntamos nosotros entonces, si esta Beatriz, hija de Pedro de Torquemada, es la Beatriz amada por el descubridor de América. Algunos años hemos tardado en podernos contestar de una manera satisfactoria, hasta el pasado de 1899 en que, por Noviembre, de una manera constante nos dedicamos á investigar en el archivo de protocolos cuantos —465→ documentos pudiéramos, sobre escritores, artistas y hechos cordobeses. Cerca de un año hemos dedicado á ésto sin faltar día, acompañados del paleógrafo D. José López Auto, diligente archivista del Ayuntamiento de Córdoba, y nuestros afanes han sido coronados del éxito más lisongero. Hemos podido completar la biografía de Pedro Tafur, de quien sólo se sabía que escribió un itinerario á Oriente9, la de Gonzalo de Ayora, de quien sólo había datos obscuros é incompletos, hemos encontrado los testamentos de Antón de Montoro y Lope de Rueda, muchos documentos de D. Luís de Góngora, Ambrosio de Morales y Gonzalo de Saavedra el autor de Los pastores del Betis, los nombres y obras de muchos artistas notabilísimos hasta ahora desconocidos10, y, por último, el testamento y el inventario de bienes de la madre de Beatriz Enríquez y de Pedro de Arana, ambos hijos de Pedro de Torquemada, que son los mismos á quienes se refiere el último texto copiado de la Historia de las Indias. Estos documentos llevan los números II y III al final de este trabajo. Lástima grande ha sido no poder hallar el testamento de Rodrigo de Arana, hecho en Trassierra el 31 de Julio de 1489, porque en él, con más amplitud que en el codicilo, se dirá qué clase de cuentas eran las pendientes entre él y su sobrina Beatriz, tal vez la clase de servicio que ésta le prestara y hasta se vislumbrará, porque tal vez enojado con ella manda que se le cobre y cuatro días después le hace merced de la deuda. El documento no se ha encontrado porque de la escribanía de Trassierra no hay más que un libro de fechas más modernas. Del documento número II resulta que Pedro de Torquemada murió antes del 2 de Junio de 1471 en que testó su mujer Ana Núñez de Arana. Era ésta hija de Pedro Núñez de Arana, difunto, y de Leonor Núñez, que le sobrevive. Tenía una hermana llamada Mayor Enríquez de Arana, y del matrimonio de Ana Núñez y de Pedro de Torquemada quedaron dos hijos, Pedro de Arana y Beatriz de Arana, ó sean, la amada de Colón y el capitán de uno de los navíos que salieron de Sanlúcar en 1498. Creemos que estos datos bastan para identificar la persona de quien venimos hablando. Ana Núñez murió el mismo día en que dictó su última voluntad, según se desprende del principio del inventario. —466→ Hemos encontrado también el testamento de Pedro de Torquemada, en un tomo formado de restos de escrituras, colocados sin orden ni concierto, pero tan deteriorado que sólo se puede leer de él lo que ponemos entre los documentos al número I y no ofrece nada interesante, ni siquiera la fecha que está destruida como la mayor parte del instrumento. Otra escritura, la que lleva el número VI, está falta del principio, y no se sabe qué persona fuese la que testó en 12 de Mayo de 1478. Sólo se sabe por el contenido de lo que queda que era una mujer, al parecer, en posición desahogada, y soltera ó viuda sin hijos, puesto que deja por heredera á la Santa Cruzada. Manda esta dama incógnita á su sobrino Rodrigo de Arana 1.000 maravedises, á su sobrina Mayor Enríquez 2.000 maravedises y á sus hermanas Catalina Rodríguez, viuda de Juan de Torres, y Elvira González, viuda de Martín Molina 2.000 maravedises á cada una. Nombra otro sobrino, clérigo, capellán de San Pedro, llamado Juan García de Saucedo. De estos parentescos podría conjeturarse que Rodrigo de Arana, Mayor Enríquez y Ana Núñez fuesen hermanos si no supiésemos por el codicilo del primero y el testamento del último que no son hijos del mismo padre, pero parécenos verosímil que Pedro Núñez de Arana, abuelo materno de Beatriz Enríquez, fuese hermano de Juan Enríquez de Arana, padre de Rodrigo y abuelo de Diego de Arana, el que murió en el fuerte de Navidad. Rodrigo de Arana debió ser casado dos veces, siendo del primer matrimonio el hijo Diego. En segundas nupcias casó con lucía Núñez, y no Ruales como dice el asiento del códice colombino11, quien también sería viuda al tiempo en que casó con Arana. Así se desprende del testamento de ésta (documento núm. V), donde instituye herederos á su hermana Leonor Gutiérrez y á su hijo Diego de Góngora12 y no nombra para nada á Diego de Arana y á Catalina, hijo y nieta de su marido. De todo esto deducimos que Diego de Arana era primo segundo de Beatriz Enríquez y los padres de éstos primos hermanos. Respecto á la condición social de esta gente, puede asegurarse que pertenecían al estado llano, aunque tuviesen algunos bienes de fortuna. Pruébalo el que Pedro de Arana aparece entre los — 467→ criados de D. Fernando Colón en el testamento de éste publicado por Mr. Harrisse, y aún más el que en 27 de Octubre de 1472 un Lope de Arana, hijo de Ruy Díaz de Arana, casó con Violante Suárez, hija de Diego Suárez y de Leonor Fernández, criada de D. Egas Venegas. (Véase el documento núm. VII.) Otros dos documentos, los números VIII y IX, nos dan á conocer otro Rodrigo Enríquez de Arana, hijo de Juan Rodríguez de Arana13, casado con Constanza de Alarcón y en mejor posición que sus parientes. Algunos días hemos estado creyendo que estos Rodrigos eran uno mismo y que habíamos leído mal el apellido del padre, pero hemos vuelto á examinar los tres documentos en que se le nombra y no cabe duda de que en dos dice Rodríguez y en uno Enríquez. El 2 de Junio de 1471 murió, como hemos dicho antes, Ana Núñez, dejando huérfanos de padre y madre á Pedro de Arana y Beatriz Enríquez y encomendados á su abuela Leonor Núñez y á su tia Mayor Enríquez. Debieron quedar muy niños, puesto que á la muerte de D. Fernando Colón, en 1539, vivía aún el primero, y desde la fecha primera á la segunda hay sesenta y ocho años. Es muy probable que el nacimiento de Beatriz fuese la ocasión de la muerte de su madre. Quedaron pobres, muy pobres. Ana Núñez no murió en su casa, sino en la de su madre o su hermana, puesto que testó en el barrio de San Pedro y su domicilio era en el de Santiago14. En su habitación no se encontraron más que muebles muy viejos y muy escasos15; cualquier jornalero de hoy tiene más y mejores. Mayor Enríquez la socorría bastante en sus desgracias, según se expresa en el testamento, y aunque dejó algunos bienes raíces, son insignificantes, pues se reducen á una huertezuela, un lagarejo y dos pedazos de viña en el pago de Trassierra, que siempre fué y es pobre y montaraz y que acaso se vendieran para poderse mantener la familia de allí adelante. De quince á veinte años debía contar Beatriz en 20 de Enero de 1485, que llegó á Córdoba por primera vez Cristóbal Colón16, y quién sabe si sería la moza del mesón en que aquél se hospedara. El futuro almirante siguió á la corte durante el invierno —468→ de 1486 á 87 á Salamanca y Córdoba. En 5 de Mayo del Si recibió en Córdoba el primer socorro pecuniario de los Reyes Católicos, consistente en 3.000 maravedís por cédula de Alonso de Quintanilla con mandamiento del obispo de Palencia17. De aquí fué á Málaga y en el invierno de 1487 á 88 tuvo sus amores con Beatriz, que parió el 15 de Agosto del 88. Después del nacimiento de Don Fernando fué Colón á Portugal, acaso á la muerte de su mujer Doña Inés Moñiz de Perestrello, y estaba de vuelta en Córdoba el 12 de Mayo de 1489, en que se dió orden para que le dieran albergue en todas las villas donde el servicio de sus Altezas reclamara su presencia18. Nada más que esto se sabe de la estancia en Córdoba de Colón, porque las actas capitulares de la catedral de este período no existen y las del Ayuntamiento no le mencionan, y hasta ahora no se ha encontrado ningún documento público otorgado por él ni á que estuviera presente. Queda, pues, en el misterio cómo trabó Colón conocimiento con Beatriz, habiéndose puesto en claro solamente que ésta no era noble, ni rica, sino sólo una pobre huérfana medio ó totalmente abandonada y muy joven, por todo lo cual muy expuesta á ser seducida, como lo fué por el gran navegante. Cristóbal Colón no dejó de conocer su falta y le asignó por su testamento una pensión anual de 10.000 maravedís, encargando que se le pagara, porque esto era «en descargo de su conciencia». También protegió á los parientes de Beatriz, llevando en sus expediciones á Diego y á Pedro de Arana. Creemos que con los documentos que á continuación copiamos y con lo dicho queda delineada bastante bien la figura de Beatriz Enríquez y determinada la condición social de ella y los suyos: gente sencilla, honrada pero pobre y de humilde extracción, y antes de concluir daremos cuenta de otro documento que hemos encontrado sin relación con esta familia, pero que debe conocerse. Es el último que publicamos entre los justificativos, y sirve para afirmar que, ó había en España antes de la venida de Colón gente que usaba este apellido, ó vino antes que él un pariente de quien nadie ha hablado, pero que en España ó en Portugal vivía bastante tiempo antes de 1489, en que testó en Córdoba estando enfermo. El testamento no ofrece nada interesante más que el nombre —469→ del padre del testador. Este se llamaba Pedro González, hijo de Bartolomé Colom González ó Sánchez. El segundo apellido está abreviado, pero creemos que dice González. Ambos nombres están escritos como indica este calco. No creemos que sea Bartolomé Colón hermano de Cristóbal, por el segundo apellido, puramente español. Si no es éste y pertenece á la familia, es indudable que debía andar por aquí hacía mucho tiempo, porque el testador era casado, con hijos y una hija. Constanza Díaz era casada en segundas nupcias. Hay que suponerle al padre por lo menos cuarenta años de edad, y el Bartolomé Colom, aunque sólo tuviese otros veinte más que su hijo, tendría sesenta, y como el segundo apellido es español, hay que suponer que hacia 1425 ó poco más vino á la Península un Colón que se casó y avecindó. De aquí nace un nuevo problema. ¿Motivaría la venida á España de Cristóbal Colón la estancia en ella de alguno de sus ascendientes? Problema es éste que sólo un examen muy minucioso de los archivos de protocolos lo podrán aclarar, y ese examen acaso nunca se haga. Documentos justificativos Documento núm. I Restos del testamento de Pedro de Torquemada Oficio 14, nota ó tomo 15, cuaderno 8, folio 14. Sepan cuantos esta carta de testamento vieren como yo Pedro de Torquemada fijo de Juan Ruiz de Biedma vecino que so en la muy noble e muy leal cibdad de Córdoba en la collacion de Sant Miguel estando enfermo del cuerpo e sano de la voluntad... por ende falto e otorgo este mi testamento e manda de mis bienes a —470→ honor de Dios... e mando primeramente mi anima á Dios... gloria e paraíso... Mando que mi cuerpo lo entierren en la iglesia de Sant Miguel en esta ciudad e mando... misas y mandas de costumbre... a los frayles de Sant Francisco cincuenta mrs. e mando á Mari Rodríguez... Documento núm. II Testamento de Ana Núñez de Arana Oficio 14, nota 7, cuaderno 12, folio 159. Sepan cuantos esta carta de testamento vieren como yo Ana Nuñez de Harana mujer legítima de Pedro de Torquemada, que Dios haya, vecina que so en la muy noble e muy leal cibdad de Córdoba en la collacion de Sant Pedro estando enferma del cuerpo e sana de la voluntad y en mi buen seso, memoria e entendimiento natural cual Dios me lo quiso dar e creyendo firmemente en la santa e verdadera Trinidad así como todo fiel cristiano debe creer e temiendome de la muerte que es natural, de la cual persona alguna no se puede escusar e porque por esto el mejor remedio que yo pueda haber es tener escrito e ordenado mi testamento e mi postrimera voluntad, por ende conozco e otorgo que fago e ordeno este mi testamento e ultima e postrimera voluntad de mi e de todos mis bienes a honor de Dios y de la Virgen Santa Maria madre, con toda la corte celestial, en que mando primeramente mi anima a Dios padre mi señor que la fizo e creó e redimió a la su santa gloria e paraíso; e encargo, cuando de mi acaesca finamiento, mando que lo entierren en la iglesia de la dicha collacion de San Pedro e mando que el día de mi enterramiento que me digan en la dicha iglesia de San Pedro una misa de requiem cantada e dende en adelante fasta los nueve dias primeros siguientes que me digan cada día una misa rezada e que fuera de los nueve dias que se diga otra misa de requiem cantada, e mando que se ofrende de pan e vino e cera en la dicha iglesia de Sant Pedro los dichos nueve dias, e mando a la obra de la dicha iglesia de Sant Pedro por honra de los santos sacramentos que recibo diez mrs., e mando a la cruzada e de la Santa Trinidad —471→ a cada una un maravedí, e a Santa Maria de la Merced treinta maravedís para ayuda á la redencion de los cristianos que están cautivos en tierra de moros, e cuando á la obra de la iglesia catedral desta cibdad seis mrs. e cinco dineros por ganar sus santos perdones e indulgencias e mando á las emparedadas de todas las iglesias de esta dicha cibdad con las de Santa Maria de las Huertas, á cada una un maravedí y encomiendoles que rueguen á Dios por mi anima, e mando que digan cinco misas rezadas en la dicha iglesia de Santa Maria por el anima de Pedro Nuñez de Harana mi padre, e mando á Mayor Enriquez de Harana mi hermana el remanente del quinto de todos mis bienes raíces e muebles e derechos e acciones por el buen deudo que con la dicha mi hermana tengo e por gran descargo de muchas honras e buenas obras que de ella he recibido e recibo de cada día, e cumplido e pagado todo esto que yo aqui mando en este mi testamento en la manera que dicha es, el remanente que fincare de todos mis bienes raíces e muebles e derechos e acciones mando que lo hayan e hereden Pedro de Harana e Beatriz de Harana mis hijos legítimos e de dicho Pedro de Torquemada mi marido á los cuales yo establezco por mis herederos legitimos en todo el dicho mi remanente de los dichos mis bienes. E para cumplir e pagar todo esto que yo aqui mando, en este dicho mi testamento en la manera que dicha es, fago mis albaceas a Leonor Nuñez mi madre e a la dicha Mayor Enríquez de Harana mi hermana, e apoderolas de todos mis bienes e dolos poder cumplido, libre e llenero para que ellas o cualquier de ellas por si insolidum miren e tomen mis bienes e de ellos vendan e cumplan e paguen todo esto que yo aqui mando y encargolas en esta parte sus conciencias; revoco e anulo e do por ningunos e de ningun valor e efeto todos cuantos testamentos e mandas e codicilos que yo fiz e tengo fechos e ordenados en cualquier manera antes de este que otro alguno no quiero que valga, salvo este que es mi testamento e testimonio de la mi postrimera voluntad que es fecha e otorgada esta carta de testamento en la dicha cibdad de Cordoba dos días de junio año del nacimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mil e cuatro cientos e setenta y un años. Testigos que fueron presentes al otorgamiento de esta carta de testamento, llamados e rogados por parte de mi —472→ la dicha Ana Nuñez de Harana testadora con el escribano publico de yuso escrito, Alfon Garcia de Ecija fijo de Juan Alonso de Erija, e Nuño Gonzalez Ferrero fijo de Juan Alfon Ferrero e Garcia Rodriguez peraile hijo de Pedro Rodriguez de Valladolid e Lucas Fernandez fijo de Miguel Fernandez e Anton Garcia albañil hijo de Esteban Garcia albañil vecinos e moradores en esta cibdad de Cordoba. Yo Gonzalo Gonzalez escribano publico de Córdoba en uno con los dichos testigos fuy presente al otorgamiento de esta carta de testamento e so ende testigo. Documento núm. III Inventario de bienes de Ana Núñez de Arana Oficio 14. Nota 7. Cuaderno 12, fol. 155. En Cordoba nueve dias del dicho mes de junio del dicho año de setenta y uno estando en unas casas que son en la collacion de Santiago en las cuales facia su morada al tiempo que vivia Ana Nuñez de Harana mujer de Pedro de Torquemada, difunto que Dios haya, estando y presentes Leonor Nuñez su madre e Mayor Enriquez de Harana su fija e hermana de la dicha Ana Nuñez, las cuales dijeron que hoy ha siete dias que la dicha Ana Nuñez falleció de esta presente (sic) la cual fizo su testamento por escrito como por bien tubo en el cual fizo ciertas mandas e legados á personas ciertas e lugares señalados e las hizo albaceas, las cuales dijeron, que como albaceas querian facer inventario de los bienes muebles que ella dejó por suyos en las dichas casas e así mismo de los bienes raices que por suyos dejó los cuales dichos bienes son los siguientes. Primeramente un almadraque con lana demediado. Otro almadraque con lana vieja. Vn colchon de estopa con lana demediado. Vn almadraque de cama llena de paja usada. Otro almadraque vacia vieja. Dos sabanas de estopa vieja. Cuatro almohadas de lienzo con lana viejas. Vna colcha blanca usada. —473→ Vn paño de cama viejo. Vna alcatifa usada. Seis bancos y dos zarzos viejos. Dos zargas de lana colorada viejas. Vn suelo de lienzo de estopa colorado usado. Vn baul pintado. Otro baul blanco viejo. Vn arca grande con su cerradura e llave usada. Vna mesa de torno con un ¿baston? usada. Vna almazala vieja. Vna arteza mediana usada. Vn calderete pequeño viejo. Vna sarten de cobre vieja. Dos azadores de hierro medianos. Vnas parrillas viejas de hierro. Vn brasero de hierro viejo. Vnas trévedes e un polvero viejo. Vna silla de costillas vieja. Vn costal para harina viejo. Vna arquilla pequeña sin cerradura vieja. Vn arca vieja sin cerradura. Tres canastas de mimbre viejas. Vnos manteles de lienzo e otros de estopa pequeños usados. Vna espada quebrada con su vaina. Dos candiles sin candilejos. Vna zaya aceitunada usada de paño de la tierra. Vn mantillo prieto usado de veinte. Vna camisa de herrado vieja de lino orillada. Vn tocadero de lino viejo. Vna ¿yaplilla? vieja. Vn jubon fiesta blanco con mangas e collar de paño aceitunado viejo y roto. Vn zayo de paño de diez y ocho roto. Vn capuz pardillo de diez y ocho viejo. Vn cinto veinteno viejo blanco. Dos capachos de mimbre viejos. Dos seras de esparto. —474→ Vna cama vieja. Vna talla pequeña de hierro. Vna tabla mesa vieja. Vna tinajuela... para agua. Otras dos tinajas para aceite. E mas una huerta cerca de el aldea de Santa Maria de Trassierra e un pedazo de viña que alinda el uno con el otro e alinda la dicha huerta e el pedazo de una viña con viñas de Carrillo veinticuatro e con viñas de Anton Ruiz maestro fijo de Anton Ruiz: E unas casas e lagar e pila e tinajas en el aldea de Santa Maria de Trassierra que alinda con casas de Anton Gomez Caballos de Rey e con casas que fueron de los licenciados e la calle. Y mas un pedazo de viñas en la limitacion de la dicha aldea en el pago que dicen de las Huertas que alinda con viñas de Gonzalo Rodriguez de Baeza e con viñas de Anton Garcia e con viñas de Diego de Toro fijo de Alonso Fernandez e el camino que va al molino de los frayles e la senda que va al pago de las Tapias. Los cuales dichos bienes muebles otorgaron que reciben en su poder e otorgan de dar razon dellos á quien con derecho los deban haber cada e cuando les fueren demandados e para así cumplir amas á dos de man comun y a voz de uno obligaron á sí e á sus herederos e renunciaron las leyes. Testigos Juan Lopez de Alvaro labrador fijo de Juan Lopez, e Anton Ruiz fijo de Alonso Sanchez, e Juan Sanchez su hermano vecinos de esta cibdad. (A continuacion.) En este dicho dia otorgó su poder Mayor Enriquez de Harana fija de Pedro Nuñez de Harana á San Pedro á Anton Garcia de Castro escribano del Rey e... (Falta lo demas). Documento núm. IV Codicilo de Rodrigo de Arana Escribanía de Pedro Gonzalez, t. II, fol. 135 v. En este dicho dia (4 de Agosto de 1489) fizo un codicillio Rodrigo de Harana fijo de Juan Enriquez de Harana que Dios haya, vecino á Santo Domingo estando enfermo, por cuanto fizo su testamento —475→ a treynta y uno de julio en Trassierra ante Diego de Cordoba, escribano publico de Trassierra, e ciertos testigos e queriendo enmendar algunas cosas en él que quiero amenguar que por cuanto mando á Diego de Harana mi fijo una mula pardilla por ende manda que la dicha mula y sus dos asnos que se vendan para cumplir e pagar las mandas de pia causa que él mandó en el dicho su testamento. Iten dice que por cuanto el mandó á Catalina de Harana su nieta fija del dicho su fijo un pedazo de viña en la limitacion de la aldea de Santa Maria de Trassierra que era de su lagar que él tiene en Trassierra que es de frente á la huerta de la culebra que alinda con viñas de San Martin e con viñas de herederos de Pedro de Cardenas, que no le sea dada e que se de á Juan de Frias porque es del dicho Juan de Frias. A Santo Domingo cincuenta mrs. A su confesor el rector otros tantos. E por cuanto mandó que ficiese cuenta con Beatriz Enriquez su sobrina hija de Pedro de Torquemada é si algo le alcanzase que lo cobrase, manda que non faga cuenta con ella ni le pidan cosa alguna porque le face gracia de lo que le debe, si algo le debe e si algo le debiese. Manda que Anton de Palma e Cristobal de Mesa veinticuatro sean sus albaceas e manda que no sea albacea Juan de Frias. Manda al dicho Anton de Palma mill mrs. por el buen amor que le ha e por el trabajo que ha de tomar en cumplir su anima e en todo lo que al que de este dicho testamento en su fuerza y vigor como en él se contiene. Testigo Diego Ferrandez rector de la iglesia de Santo Domingo desta cibdad.=Anton Garcia.=Pero Gonzalez. Documento núm. V Testamento de Lucia Núñez mujer de Rodrigo de Arana Escribanía de Pedro Gonzalez, t. II, fol. 316. En Cordoba en este dicho dia cuatro dias de agosto del dicho año (1489) otorgó Locia Nuñez mujer de Rodrigo de Harana vecina á Santo Domingo que face su testamento fecho en forma. —476→ Mandose enterrar en el monasterio de Santa Ines de esta cibdad en el habito de Sant Francisco. Oficios cumplidos. Mandas acostumbradas. Manda que digan diez misas rezadas por las ánimas de sus padres e manda en Santa Ines. Tres misas rezadas por las animas del purgatorio en Santa Ines. Manda para que vistan á señora Santa Marina en la iglesia de Santa Marina desta cibdad unas faldillas de grana colorada con una cortapisa de terciopelo negro e una camisa de lienzo casero delgada con sus cordones de seda negra toda en fuerza e de un cabo de trapo de seda nuevo que ella tiene porque señora santa Marina sea oradora á Dios por su anima. A la obra de Santo Domingo dos reales de plata. Al rector de la dicha iglesia su confesor dos reales. Manda á la sacristania de Santa Marina una arca de pino que ella tiene usada. Manda á Teresa su criada cuatro mil mrs. por el buen servicio que le fizo. Manda á Tocino hermano de su yerno Maestro Juan el que mora á la calle de Carreteras dos fanegas de trigo que le es encargo y si no fuere vivo que las den á sus herederos, e manda á Bartolomé Lopez fijo de Juan Lopez que moran á la calle de la Madera otras dos fanegas de trigo que le es en cargo e manda, á Leonor Gutierrez su fija unas faldetas caneladas de binjas mayores con sus cuerpos tijados e manda a Elvira Lopez su hermana mujer de Anton de Palma una cama de bedenes de brocado de Flandes que son seis piezas. Manda que paguen á Alonso de Córdoba platero fiel de la plata dos mil mrs. que le debe de cierto chamelote e que reciban de él cuarenta e un pesos de manteles de lino que tiene en prenda de Antón, buenos é muchos. Manda que recauden de Pedro Fernandez alguacil mil mrs. que le es en cargo de ciertos paños que le fizo á él e a Pedro de Palma e les cobró de la manda que le fizo Pedro de Palma para Alonso Chapines e que sean para ayuda á pagar al dicho Alonso de Córdoba platero. —477→ E manda al dicho Rodrigo de Arana su marido dos pares de casas que ella tiene suyas en esta cibdad las unas en la collacion de Santo Llorente á la cal de Topos e las otras en la collacion de San Andrés á la calle del Moyano en una barrera, las cuales dichas dos pares de casas compró de Gonzalo Ruiz de Reina carpintero. Manda al monasterio de Santa Inés unas casas con una finca que ella tiene suya en Trassierra que compró de Juan de Frias que alinda con lagar de Benito Gonzalez de los Mulos e con casas de Pedro Ruiz canonigo... e con condicion que digan el dia de santa Lucía de cada un año para siempre jamas le faga la fiesta, que digan un responso e misa e sermon con su... e otro dia siguiente una misa de requiem con su vigilia sobre su sepultura. E esto es condicion... que de cada año fiesta e despues de su vida... lo cumpliere que lo haya el monasterio de santa Inés con el dicho cargo de hacer de dicha fiesta... A la obra de santo Domingo seis varas de lino de seis palmas en ancho. E cumplido e pagado esto fizo herederos á Leonor Gutierrez su hermana e á Diego de Gongora su fijo. Albaceas á Anton de Palma é á Juan de Frias e apoderolos e remato. Testigos Diego Fernandez, rector de la iglesia de santo Domingo e Diego de Soria hijo de Alonso Soria e Juan Patyno hijo de Juan Sanchez Patyno vecinos desta cibdad.-Anton Garcia.-Pedro Gonzalez. Documento núm. VI Testamento de una mujer pariente de Beatriz Enríquez de Arana Oficio 14, nota 11, cuaderno 10, folio 4. (Falta el principio) dicho olivar de suso lindado e certificado para adjutoria á la lumbraria de la lámpara del Sagrario con tal condicion e postura que quede como queda el dicho convento — 478→ de frailes de San Francisco haya de cada un año perpetuamente los dichos cincuenta mrs. en remuneracion e satisfaccion de la dicha memoria e cuando á mi sobrino Rodrigo de Harana mil mrs. por el deudo que con él tengo, é mando á Mayor Enriquez mi sobrina dos mil mrs. por el deudo que con ella tengo e mando á mi hermana Catalina Rodriguez mujer que fué de Juan de Torres difunto que Dios haya dos mil mrs. e mando á Elvira Gonzalez mi hermana mujer que fue de Martin de Molina difunto otros dos mil mrs. e mando á la dicha Marina Rodriguez mi sobrina mujer del dicho Juan de Cordoba una mi ropa de estameña prieta e más una pieza de lienzo de lino por curar por el deudo que con ella tengo e porque lo ha menester, e mando á Marina mi criada mujer de Fernando Calderero mil mrs. por amor de Dios e porque es pobre ó mando por amor de Dios y en ayuda al rescate de Lucia fija de Diego Gutierrez de la Figuera que está cautiva en Loja cuatro mil mrs. e mando que den á Ana Gomez por amor de Dios unas mis faldetas blancas e mas una alfardilla e mas cien mrs. e encomiendole que ruegue á Dios por mi anima e mando á Juan García de Saucedo mi sobrino clérigo capellan de la iglesia de sant Pedro mil mrs. e encomiandole que rueguen á Dios por mi anima, e cumplido e pagado todo esto que yo aquí mando en este mi testamento, el remanente que fincare de todos mis bienes muebles é raíces, títulos e acciones mando que los hayan ó los hereden el hermano mayor de la Santa Cruz... de Jesucristo para que los gaste e distribuya en obras memorias< †> e para cumplir é pagar esto que yo aquí mando en este mi testamento fago mis albaceas e ejecutores del al dicho Juan Ruiz clérigo rector e beneficiado de la dicha iglesia de san Pedro e al dicho Rodrigo de Harana mi sobrino e apoderolos en todos mis bienes á los cuales do e otorgo todo mi poder cumplido, libre e llenero a amos á dos juntamente e á cada uno de ellos por si e in solidum para que entren é tomen de los dichos mis bienes é vendan e cumplan e paguen todo esto que yo aquí mando en este mi testamento e encargoles en esta parte sus conciencias que ellos ficieren de bien por mi anima á tal de parte de Dios que faga por las suya e mando á los dichos albaceas doscientos mrs. e revoco todo, — 479→ cuantos testamentos e mandas e codicilos tengo fechos e fice antes de este que no quiero que valan salvo este que es mi testamento e mi postrimera voluntad que es fecho e otorgado en esta dicha ciudad de Cordoba doce días de mayo del año del nascimiento de nuestro señor Jesucristo de mil cuatrocientos é setenta e ocho años. Testigos... (No hay más. De los otros instrumentos que anteceden y siguen se deduce que el escribano fué Diego Sánchez.) Documento núm. VII Dote de Violante Suárez mujer de Lope de Arana Oficio 14, nota 11, cuaderno 1.º, folio 8. En Cordoba veinte e siete dias del mes de Otubre de este dicho año de mil cuatrocientos setenta é dos años otorgó Lope de Harana fijo de Rui Diaz de Harana vecino en la collacion de Omnium Sanctorum que recibió en dote e en caudal en casamiento á Violante Suarez su esposa fija legítima de Diego Suarez é de Leonor Fernandez su legítima mujer ó criada del honrado caballero Egas Venegas que su anima haya santa gloria e de Doña María de Aguayo su mujer veinte e cinco mil mrs. que le da con ella en el dicho casamiento e por su dote e caudal Egas hijo de los dichos señores Egas Venegas e Doña María así como heredero del dicho su padre en esta guisa los veinte mil mrs. que el dicho Egas su padre le da por su testamento é los cinco mil de sus bienes de él graciosamente por la crianza que ella ha habido en la casa de los dichos sus padres, &.ª &.ª Testigos, Juan Muñoz calderero fijo de Alfon Muñoz é Juan de la Sierra fijo de Juan Sánchez criado de García de Montemayor e Gutierre Rodriguez tejedor fijo de Gutierrez Fernandez e Rodrigo de Morales fijo de Rui García de Morales vecinos de Cordoba.-Gomez Gonzalez escribano público. —480→ Documento núm. VIII Reconocimiento de dote hecho por Rodrigo Enriquez de Arana en favor de su mujer Constanza de Alarcón Oficio 14, nota 4, cuaderno 9.º, folio 6. Sepan cuantos esta carta vieren como yo Rodrigo Enriquez de Harana fijo de Juan Rodriguez de Harana que Dios haya, vecino que so en la muy noble e muy leal cibdad de Cordoba en la collación de Sant Pedro conozco é otorgo á vos Constanza de Alarcon mi legitima mujer fija legitima del bachiller Diego de Alarcon e de... Rodriguez que fue su legitima mujer que Dios haya, é digo que por cuanto el tiempo que nos casamos vos trajo á mi poder por vuestro dote e caudal treinta mil mrs. en ropas e joyas en que fueron apreciados con las arras que vos yo di de los cuales vos otorgué carta dotal, segun mas largamente se contiene e face mencion en la dicha carta e despues desto vos la dicha Constanza de Alarcon mi mujer hobiste e heredaste de Constanza Alfon vuestra abuela e de la dicha Catalina Rodriguez vuestra madre, su fija, un par de casas en la barrera del jurado Juan Ruiz que Dios haya, en la collacion de San Salvador que alinda con casas de Pedro de Quintana e con casas que fueron del dicho jurado, e otro par de casas en la collacion de San Pedro en la barrera de Martin Alfonso de Villaseca que alindan con casas del dicho Martin Alfonso e con casas de Diego Gutierrez de los Rios, e otro par de casas en la collacion de San Pedro en la plazuela que dicen del Çapico que alindan cor el horno de la dicha plazuela los cuales dichos tres pares de casas yo vendi por cincuenta mil mrs. de esta moneda usual los cuales yo recibí y pasé á mi poder de los cuales me otorgo e tengo de vos por bien contento entregado á toda mi voluntad e que en algun tiempo no pueda decir ni alegar que no los recibí de vos e si lo dijera que no valga á mi ni á otro por mi en juicio ni fuera dél sobre lo cual renuncio á la esencion de la pecunia no vista ni contada ni recibida ni pagada e á la ley e derecho que dice que las firmas de la carta deben ver facer la paga en dineros ó en otra cosa que lo —481→ vala e que el que fizo la paga si le es negada, que es tenido á lo... dos años como se fizo, los cuales dichos cincuenta mil mrs. otorgo que son vuestros e vuestro dote e propio caudal que primeramente con vos recibí, por tal otorgo é quiero e es mi voluntad e consiento que luego que cada e cuando acaeciere porque el matrimonio se ha de apartar entre mi e vos la dicha mi mujer, en cualquier manera que vos la dicha Constanza de Alarcon ó vuestros herederos que hallades é cobredes luego de mis bienes los dichos cincuenta mil mrs. de mas e allende de los dichos treinta mil mrs. contenidos en la dicha carta dotal sin atender ni esperar la declaracion del año que el derecho quiere ni otra declaración alguna por cuanto yo renuncio la dicha declaracion y el derecho que me la otorga e para lo así cumplir e pagar obligo á todos mis bienes muebles é raíces los que he e habré e presentar carta pago e pido e doy poder complido á cualquier alcalde ó juez ante quien fuere mostrada que luego que acaeciere porque el dicho matrimonio se departa de entre mi e vos, como dicho es, hagan facer entrega en mis bienes pido que ge la yo haga por los dichos cincuenta mil mrs. e los bienes en que la dicha entrega por esta razon fuere fecha, que gelo faga vender en el almoneda bien así mismo por esto que fase pasada ordenadamente en cosa juzgada e consentida entre partes en juicio e que los mrs. e de su valía que me entregan que fagan facer pago complido á vos la dicha Constanza de Alarcon mi mujer ó á los dichos vuestros herederos de los dichos cincuenta mil mrs. de mas e allende del dicho vuestro dote e caudal que primeramente con vos recibí como dicho es, de todo bien e complidamente en guisa que vos non mengüe ende cosa alguna en razon e defension e esepcion que con lo que dicho es o contra parte dello en cualquier manera por lo non cumplir que non vala a mi ni á otrie por mi en juicio ni fuera del en fee de lo cual otorgo esta carta ante escribano público de Cordoba e testigos de yuso escritos que es fecha e otorgada esta carta en Cordoba dos dias de noviembre año del nacimiento de nuestro señor Jesucristo de mil cuatrocientos e sesenta e siete años. Testigos que fueron presentes al otorgamiento de esta carta llamados e rogados Diego Diaz de Carmona fijo de Juan Gonzalez de Carmona e Juan — 482→ Alfonso de la Morena fijo de Garci Fernandez e Juan Rodriguez de Ayllon fijo de Pedro Fernandez e Miguel Sanchez Bonifaz tondidor fijo de Pedro Fernandez Bonifaz e Miguel Ruiz de la Cruz barbero fijo de Juan Ruiz de la Cruz e Diego Ferrador fijo de Anton Martinez vecinos e moradores de esta cibdad.-Gonzalo Gonzalez. Fecha carta llevada para la dicha Constanza de Alarcon. Documento núm. IX Venta de una finca de campo de Rodrigo Enríquez de Arana y Constanza de Alarcón Oficio 14. Nota 4. Cuaderno 8, folio 3. En Cordoba diez dias de Febrero de mil cuatrocientos e sesenta e siete años vendieron Rodrigo Enriquez de Harana fijo de Juan Rodriguez de Harana y Constanza de Alarcon su legitima mujer en su presencia e consentimiento, vecinos en San Pedro á Anton Muñoz labrador fijo de Anton Muñoz e Ines García su mujer vecinos en la dicha collacion una heredad de casas, viña e tinajas e olivares e otros arboles que ellos tienen suya cerca de la ciudad en el pago de Valdelecha que ha linderos olivar de Juan Rodriguez el abadejo e el camino real e olivar de Labrada e viña e olivar de Fernando Diaz del Oyo por precio de diez mil mrs. que de ellos otorgaron haber recibido de que se otorgaron por pagados e contentos e entregados a toda su voluntad e renunciaron la paga e á la esencion de la pecunia e dieron bien poder para tomar la posesion; en esta razon otorgaron carta complida con donacion de la masía e con autoría e plazo de quinto día so pena de las tornar los dichos diez mil mrs. con el doblo e para lo ase complir e pagar amos á dos marido e mujer... obligaron sus bienes e herederos e renunciaron las leyes e su marido consintió. Testigos Miguel Ruiz tejedor fijo de Miguel Ruiz tejedor e Anton de Quintos tejedor fijo de Diego Martinez vecinos de la collacion de San Pedro. Fecha la carta e llevada. (Rubrica del escribano Gonzalo Gonzalez.) En sabado en la tarde catorce de Febrero de dicho año el dicho —483→ Rodrigo de Harana por si e en nombre de su mujer dió la posesion de las dichas casas al dicho comprador el cual la tomó por si en nombre de su mujer e tomó e cobró la posesion de ella e pidió testimonio. Testigos Juan labrador... (El resto está destruido.) Documento núm. X Testamento de un hijo de cierto Bartolomé Colom Escribania de Pedro Gonzalez, t. II, folio 449 v. En Cordoba en veinte y cuatro dias del dicho mes de Octubre del dicho año (1489) fizo su testamento Pedro Gonzalez fijo de Bartolome Colom ¿Gonzalez? que Dios haya, vecino á Santa Maria estando enfermo. Mandose enterrar en el monasterio de San Francisco de esta ciudad. El día del enterramiento misa de requiem cantada e los nueve dias nueve misas rezadas. En fin de los nueve dias otra misa de requiem cantada todas con ofrenda de pan e vino e cera. A la obra de la iglesia mayor medio real para honra de los santos sacramentos e porque le sean otorgados sus santos perdones. A la cruzada e a la santa Trinidad e á santa Maria de la Merced a cada una un mrs. A las emparedadas sendos mrs. Que digan por las animas de su padre e madre dos misas rezadas en San Francisco. Otras dos misas rezadas por las animas del purgatorio. Manda que luego que de el acaesca finamiento sea entregado de sus bienes Maria Alfon su mujer en los veinte e cinco mil maravedis de su dote y arras segun por la carta parecerá. E ruega e manda á Bartolomé Gonzalez su hijo porque le alcance la bendicion de nuestro señor e la suya que tenga á la dicha su madre consigo en su casa donde el mora ó morare y no le lleve alquiler ninguno. E dice que por cuanto tiene dado á Constanza Diaz su hija con Bartolomé Gonzalez su primer marido diez e siete mil e quinientos —484→ e cincuenta mrs. lo cual juro <†> e dice que por cuanto tiene dado el dicho Bartolomé su hijo de sus bienes seis mil e cuarenta maravedises por el arrendamiento de las casas mas mil mrs. quien lo solicitó lo cual juró por ende manda que el dicho su hijo sea entregado de sus bienes en otros diez mil e cincuenta mrs. como tiene dados á la dicha Constanza Diaz su hija. E cumplido é pagado esto fizo herederos á los dichos Bartolo Gonzalez e Constanza Diaz sus hijos. Albaceas á Pedro de Vbeda su yerno e Anton de Cordoba sedero e apodero los e remato. Testigos el dicho Anton de Cordoba sedero albacea é Francisco fijo de Juan Rodriguez e Ferrando que son de Ecija vecino Palma e vecinos de esta ciudad. Anton Garcia.=Pedro Gonzalez. Córdoba, Noviembre de 1900. La cordobesa que conquistó a Colón Beatriz Enríquez de Arana Comenzaron la relación cuando ella tenía 20 años y él 30. Tuvieron un hijo, Fernando, en 1488 pero después del famoso viaje la abandonó La cordobesa que conquistó a Colón La cordobesa que conquistó a Colón PILAR BARTOLOMÉ 19 FEBRERO, 2017 - 02:31H FACEBOOK TWITTER WHATSAPP Nace en Santa María de Trassierra (1467-1521). Hija de pequeños agricultores vizcaínos emigrados a Andalucía, Pedro de Torquemada y Ana Arana. Huérfana a los cuatro años, permaneció junto a su hermano Pedro, bajo la tutela de la abuela materna Leonor Núñez y su tía, Mayor Enríquez. Fallecida éstas, fue tutor su tío, Rodrigo Enríquez de Arana, lagarero de profesión. Tenían un cierto nivel social, ya que Beatriz sabía leer y escribir, hecho infrecuente en la época. Le enseñarían a trabajar como tejedora. Beatriz conoció a Cristóbal Colón en casa de sus parientes de Córdoba, cuando esperaba ser recibido por los Reyes Católicos. Al convertirse Córdoba en residencia habitual de la corte año tras año, de la primavera al otoño, era también cita obligada para Colón, que en 1486 mantuvo la primera entrevista con los reyes en el Alcázar. Fue en Córdoba donde pasó las mayores necesidades y "traía la capa raída, o pobre", según el cronista Fernández de Oviedo. Se acogió a la caridad del convento de la Merced, donde hoy, Palacio de la Diputación Provincial, una placa lo recuerda. Su necesidad llegó a tanto que se dedicó a mercader de libros de estampa y a pintar cartas de marear para venderlas a navegantes. A fines de 1487 su empresa era rechazada nuevamente. Su relación comenzaría cuando Beatriz tenía 20 años y él 35 y ya era viudo. De ella nació en 1488 su hijo Fernando. Colón volvió a Córdoba en 1492, tras firmar las Capitulaciones de Santa Fe, y le encargó la tutela de su otro hijo, Diego, ya que debía emprender el famoso viaje. Los recogería al año siguiente, en 1493, cuando pasó por Córdoba camino de Barcelona, donde informaría a los reyes del hallazgo de la India. Fue entonces cuando abandonó a Beatriz, sin que se sepa que volvieran a tener contacto. Fernando Colón estaba privado de ser heredero de bienes y dignidades, siendo hijo natural. Fue menester presentarlo ante los reyes haciendo la respectiva declaración de paternidad. De esta manera pudo convertirse en paje del príncipe Juan. Muerto este en 1497, los hijos de Colón serían pajes de la reina Isabel la Católica. Los pajes eran todos hijos de la nobleza más florida de Castilla. El tutor de los pajes era el humanista Pedro Mártir de Anglería, milanés, futuro cronista de Indias y amigo personal de Colón. Mucho se ha especulado sobre por qué el almirante, viudo de su primera mujer portuguesa Felipa Moñiz, no quiso casarse con la cordobesa. Se habla de una posible traición de Beatriz o incluso la posibilidad de que ella fuera judía y temiera a la Inquisición por ser familia de cristianos nuevos o "marranos". El síntoma más significativo es la deliberada supresión del nombre del padre de Beatriz y de su hermano Pedro. Aunque nunca se casaron, se pretendió simularlo en el Siglo XIX, cuando se intentó la canonización del descubridor. La explicación según el profesor Manzano es más sencilla que todo esto. La vertiginosa ascensión social de Colón tras el primer viaje hizo imposible la unión entre él, ya virrey, almirante y gobernador, con la humilde Beatriz. Las leyes de Castilla imponían restricciones a los matrimonios de los Grandes del reino. Colón manifestó varias veces su estimación hacia Beatriz. Le asignó en 1493 una corta pensión: los 10.000 maravedíes de juro que los Reyes Católicos ofrecieron a quien primero divisara la tierra de la Indias, con los que se había quedado alegando que le correspondían a él y no el marinero Rodrigo Bermejo. Córdoba era el domicilio que Colón estableció para esta renta vitalicia que traspasó a Beatriz. En 1502, poco antes de partir a su cuarto viaje, ordena a Diego que vele por Beatriz Enríquez "por amor de mí, atento como tenía des a tu madre: haya ella de ti diez mil maravedís cada año, allende de los otros que tiene…". Y en su testamento, encarga a Diego que no descuide a Beatriz y la provea de todo lo necesario para vivir "como a persona a quien soy en tanto cargo. Y esto se haga por mi descargo de conciencia, porque esto pesa mucho para mi ánima. La razón dello non es lícito de la escribir aquí". Doña Beatriz sobrevivió a Colón (falleció en 1506) más de 15 años. Así lo prueban algunas escrituras que atestiguan las dificultades económicas a las que tuvo que hacer frente vendiendo dos casas de su propiedad heredadas tras la muerte de su madre. Al retraso en el pago de rentas encomendadas por Colón a Diego se sumaría el total desamparo de su hijo, que siempre expresó hacia ella un desapego extremo. Ni siquiera quiso conservar los bienes que ésta le legó. Su pasado plebeyo siempre le pesó. Pronto se vinculó a los viajes de su padre, participó con 14 años en su cuarta y última expedición a América. Después, viajó por Europa, consagrándose a su pasión, los libros, hasta dotarse de una de las mejores bibliotecas de su tiempo en España. Falleció en Sevilla en 1539. Ella, sin embargo, prefirió vivir casi en la indigencia y nunca reclamó la herencia que al morir Colón le dejó (correspondiéndole un 10% de los beneficios de los viajes debido a las Capitulaciones de Santa Fe). De la buena relación de Colón con la ciudad de Córdoba dan fe que comunicase por carta al Concejo de Córdoba la noticia del Descubrimiento o su estrecha relación con los Arana. Rodrigo de Arana -tío de Beatriz- lo acompañó en su primer viaje y después se sumaron su primo Diego de Arana y Pedro de Arana (hermano), quien participó en la tercera expedición, según cuenta el Padre Las Casas. La ciudad recuerda la memoria de Cristóbal Colón con una gran plaza y jardines que llevan su nombre, construidos en 1905; con un grupo escultórico en el Alcázar, representando a Colón con los Reyes, erigido en 1971; y con las calles Fernando Colón y Doce de Octubre en el centro y la de Beatriz Enríquez en el barrio de la Huerta de la Reina. Beatriz Enríquez de Arana Compartir Datos principales Fecha nacimiento 1467 Lugar nacimiento Santa María de Trassierra País nacimiento España Fecha muerte 1521 Desarrollo Nació en Santa María de Trassierra (Córdoba) en 1467 y murió en 1521. Huérfana a los cuatro años, se encargaron de ella sus parientes de Córdoba. Fue amante de Cristóbal Colón cuando el futuro descubridor tenía 35 años y ella 20. De esta relación nació en 1488 Hernando Colón. Aunque algunos historiadores dijeron que ambos amantes se hablan casado en secreto, no hubo tal matrimonio, sino que Colón la abandonó, aunque no se sabe a ciencia cierta la causa. Parece que la vertiginosa ascensión social de Colón tras el primer viaje hizo imposible la unión entre él, ya virrey, almirante y gobernador y la humilde Beatriz. Y es que las leyes de Castilla imponían restricciones a los matrimonios de los Grandes del reino, entre los cuales se contaba ya aquel. De esta forma, Cristóbal Colón, víctima de los prejuicios sociales de su época, "no pudo o no quiso saldar la deuda de honor contraída con la joven cordobesa". Se limitó a señalarle una pensión modesta y a encarecer a su hijo legítimo Diego que la cuidara como si de su propia madre se tratara. (DE LA TORRE Y EL CERRO, J. Beatriz Enríquez de Arana y Cristóbal Colón. Córdoba, Caja de Ahorros Provincial, Asociación de Amigos de Córdoba, 1984) Beatriz Enriquez una cordobesa amante de Cristobal Colón y madre de su hijo. (Hay una calle que la conmemora en la Huerta de La Reina en perpendicular a la Avenida del Brillante) La vida de Beatriz siempre ha estado envuelta en un halo de misterio... Desde no llevar los apellidos del padre hasta el no saber por qué Cristóbal Colón jamás se casó con ella, a pesar de haberle dado un hijo... Tal vez por temor del Almirante, a ser blanco de las sospechas de la inquisición por tratarse de una familia de cristianos nuevos. El padre de Beatriz se llamaba Pedro Torquemada, apellido famoso en los anales de la Inquisición, y su madre Ana Núñez de Arana. Procedia de una familia de conversos que había dado a la Iglesia española al ilustre Cardenal de San Sixto, Don Juan de Torquemada, de quien era pariente por cierto, el famoso Inquisidor. Desde luego, basta este argumento, para pensar que el padre de Beatriz perteneciese a esa familia, y así se hace más importante la hipótesis que dice que Doña Beatriz Enríquez era de una familia conversa. El primer síntoma, y quizás el más significativo del ambiente converso en que todo este episodio ocurre, en la deliberada supresión del nombre de su padre de Beatriz y de su hermano Pedro. Por frecuente que fuese en aquellos días el que los hijos de una familia escogiesen cada cual un apellido distinto, no lo era el que “ninguno” de ellos siguiese el paterno. Parece, darse aquí cierta "repugnancia" el adoptar el nombre del sangunario perseguidor de los conversos. Doña Beatriz, pertenecía a una familia de labradores, debió de nacer hacia 1467. Tras la muerte prematura de sus padres, permaneció junto a su hermano Pedro, bajo la tutela de la abuela materna Leonor Núñez y su tía, de nombre Mayor Enríquez, hasta que unos años después, fallecidas éstas, fue tutor de Beatriz su tío, Rodrigo Enríquez de Harana, lagarero de profesión y propietario de Santa María de Trassierra, que vivía en la collación de Santo Domingo en Córdoba. Los Arana tenían un cierto nivel social que se refleja en el hecho de que Beatriz supiera leer y escribir, circunstancia bastante infrecuente en la época. De su tutor Rodrigo se dice que fue una persona de vida desordenada, a juzgar por la documentación referida a él que se ha conservado, nos lo presenta haciendo frente a continuas deudas... Y es por eso que tal vez, doña Beatriz se emancipase tan pronto como pudiera de su tío y tutor, con el que, al parecer, no mantenía buenas relaciones. Lo más probable es que Beatriz frecuentara la casa de unos parientes, existentes en la ciudad, con los que entraría en contacto con el recién llegado Cristóbal Colón, alrededor del año 1487. Fue entonces cuando esta hermosa, inteligente y culta mujer sucumbió a la tentación y se enredó en amores con el misterioso aventurero, seducida por una mezcla de fascinación y sueños de grandeza. Parece que no hay duda de que Colón, que pasaba de la treintena, se enamoró de la joven que le hizo «más llevadera y agradable» su estancia en Córdoba, en tanto su proyecto era definitivamente asumido por la Corona. Se desconoce la edad que contaba la cordobesa cuando inició su relación amorosa con Colón; aunque algunos autores dicen que era una joven de unos dieciséis años. Fruto de esta relación fue el nacimiento, en agosto de 1488, de un niño que se llamaría Hernando por expreso deseo del padre, y en honor del Rey Católico. Firmadas las Capitulaciones de Santa Fe, en abril de 1492, partió Colón para realizar su ansiado viaje del descubrimiento, llevando consigo a Diego Arana, primo de Beatriz, y dejando instrucciones para que su primogénito Diego Colón fuera confiado a aquella. El regreso de esta expedición marcó el final de toda relación entre Beatriz y el navegante... Nadie puede decir lo que pasó entre la pareja, pero lo cierto es que Cristobal Colón le recogió a sus dos hijos (Diego y Hernando), que en adelante quedarían en la corte en calidad de pajes del príncipe don Juan. A modo de compensación de la deuda moral contraída con ella, Colón le asignó una pensión de 10.000 maravedís anuales en 1493, y otra igual en 1502. Tres años después, al morir Colón, le dejó su fortuna y encomendó a Beatriz a su hijo primogénito Diego, a fin de que le asegurara rentas que le permitieran llevar una vida desahogada. Aunque se desconoce la fecha del fallecimiento de Doña Beatriz, le sobrevivió a Colón en más de quince años. Así lo prueban algunas escrituras que atestiguan las dificultades económicas a que tuvo que hacer frente; y es que al retraso en el pago de las mencionadas rentas se sumaba el total desamparo en que la tenía su hijo, que siempre expresó hacia ella un desapego extremo... Ella, sin embargo, prefirió vivir casi en la indigencia y nunca reclamó su herencia que el padre de su hijo le dejó. Imagen blog como las amapolas Info blog Ozu que calor! Nacimiento y primera formación Por memorias suyas fidedignas, nos dice su albacea testamentario el licenciado Marcos Felipe, don Hernando Colón nació en Córdoba el 15 de agosto de 14881, siendo hijo natural de Cristóbal Colón y Beatriz Enríquez de Arana, su amante. Los recuerdos familiares que desprenden sus escritos fueron siempre precisos para con el padre, a quien le debía apellido, honra y estado, es decir, posición social. La madre, por el contrario, se ve envuelta en el silencio más absoluto. Ninguna referencia, ni temprana ni tardía, hacia su persona; ninguna alusión a la calidad de parientes suyos de los Arana de Córdoba, algunos de los cuales destacaron como criados de confianza de los Colón, pero sin que a Hernando se le escape --en sus escritos, repetimos- que también eran deudos o familiares. Algunos han querido ver como una alusión a su humilde origen aquella inscripción que don Hernando ordenó poner en la parte baja de la fachada de su casa sevillana y que debía rezar así: "Menosprecien los prudentes la común estimación, pues se mueven las más gentes con tan fácil opinión que lo mesmo que lanzaron de sus casas por peor de que bien consideraron juzgan hoy ser lo mejor." Refiriéndose a su origen o no, todos los indicios traslucen que su nacimiento irregular y la ascendencia y situación maternas debieron pesar grandemente en el segundo hijo del descubridor de América. Beatriz Enríquez de Arana2, amante de Colón y madre de Hernando, fue una cordobesa de posición social humilde, hija de unos pequeños agricultores de las cercanías de Córdoba, Pedro de Torquemada y Ana de Arana. Huérfana muy joven, pasó a vivir con sus parientes a la ciudad, y aquí residía cuando apareció en escena un hombre que ofrecía a los Reyes la manera de llegar a las Indias por la ruta nueva del Atlántico. En Córdoba, durante las largas temporadas que pasó esperando la resolución de su negocio, Cristóbal Colón hizo casi de todo: explicó sus proyectos, no faltándole algún que otro protector; llevó a los Monarcas la duda de si no sería verdad lo que con tanto convencimiento defendía. Al convertirse la ciudad califal en residencia habitual de la corte año tras año, de la primavera al otoño, era también cita obligada para Colón desde 1485. El deseo regio de terminar la guerra granadina antes de embarcarse en otra aventura condujo a indecisiones y aplazamientos para Colón. Y a pesar de que, mientras se discutía su proyecto, recibió ayudas de los Reyes, nunca fueron regulares y mucho menos suficientes. Fue en Córdoba donde pasó las mayores necesidades y traía la capa raída, o pobre, que dice el cronista Oviedo. Su necesidad llegó a tanto que en esa y en otras ciudades de Andalucía tuvo que dedicarse a mercader de libros de estampa y a pintar cartas de marear para venderlas a los navegantes. Los que han reconstruido cuidadosamente las andanzas colombinas en tan críticos momentos cuentan3 que a finales de 1487 su empresa era rechazada y su postración era total. Sólo Beatriz Enríquez debió sentirse generosa con el genovés, y meses después nacía su hijo Hernando. La condición jurídica de este niño era la de hijo ilegítimo o natural, nacido al margen del matrimonio por la Iglesia, lo que en esta época arrastraba graves inconvenientes legales al vástago, como la privación de ser heredero de bienes, honras, dignidades y honores que correspondieran a los padres. En consecuencia, para que el pequeño Hernando, en lugar de apellidarse Torquemada, Núñez, Arana o cualquier otro nombre familiar o local --que en esto reinaba la anarquía más absoluta--, recibiera el muy ilustre de Colón, sobre todo después del glorioso triunfo de 1492, tenía que producirse una de estas dos circunstancias: a) que Cristóbal Colón se casara con Beatriz Enríquez, hecho que no sucedió y ningún historiador discute ya; b) que don Cristóbal legitimara a su hijo, lo que desde ese mismo momento le permitiría disfrutar de una posición social privilegiada, como hijo que era de uno de los nobles más importantes del reino después de 1492. Por este camino es por donde el futuro autor de la Historia del Almirante pasó a convertirse en don Hernando Colón. Una simple declaración por parte del padre ante los Reyes y una presentación del niño ante la corte eran requisitos suficientes. En 1493 Colón solicitó y obtuvo de los Reyes la merced de que Hernando fuera nombrado paje del Príncipe don Juan. Y según el testimonio del propio interesado, la presentación oficial fue llevada a cabo a principios de 1494 por su tío, Bartolomé Colón, llevando consigo a D. Diego Colón, hermano mío, y a mí, para que sirviésemos de pajes al serenísimo Príncipe don Juan, que esté en gloria, como lo había mandado la Reina Católica Isabel, que a la sazón estaba en Valladolid (c. LXI). Así se cumplía la formalidad legal, y don Hernando Colón, niño de cinco años, se convirtió en hijo legítimo del descubridor del Nuevo Mundo. El exquisito esmero con que los Reyes Católicos cuidaron la educación del príncipe don Juan, futuro rey de todas las Españas, se proyectó igualmente sobre los pajes reunidos junto a él, hijos de la nobleza más granada de Castilla y futuros compañeros de D. Juan en el gobierno. Sabían los Reyes que de la colaboración sincera de aquéllos y éste brotaría un reino fuerte que haría olvidar para siempre banderías pasadas. Y para ello no escatimaron esfuerzos, recursos ni ilusión. Al igual que el Príncipe tenía su maestro, la enseñanza de los pajes4 fue encomendada al humanista Pedro Mártir de Anglería, un milanés inquieto, devotísimo del saber y de los libros, futuro cronista de Indias y amigo personal de Colón. En este ambiente fue creciendo Hernando Colón y, en cuanto a glorias terrenales --apellido, ascenso social, reconocimiento público y la corte-- todo se lo debla a su admirado y triunfante padre, el descubridor de las Indias. Sin embargo, no todo en la corte fueron recuerdos gratos y camino de rosas. Un pasaje de la Historia del Almirante, pleno de realismo, aunque amargo como pocos, nos traza el reverso de las horas triunfales del apellido Colón. Corrían los años de 1499-1500 y el antaño paraíso de las Indias se estaba convirtiendo para muchos en un verdadero infierno. La imagen de aquel Colón cumplidor de cuanto decía, exacto en sus predicciones y admirado por todos, había dado paso al duro gobernante, enemigo de vagos y hambrientos a la vez que castigador implacable de contestatarios. El Príncipe don Juan había muerto en 1497 y los hijos de don Cristóbal seguían en la corte, ahora como pajes de la Reina Católica; Hernando contaba once-doce años y Diego andaba por los dieciocho-diecinueve. La escena, mezclando pasajes de los años 1499-1500, se sitúa en Granada, donde los descontentos de los Colón, más que de las Indias, se manifestaban ruidosamente ante el paso del monarca: y si acaso yo y mi hermano, que éramos pajes de la Serenísima Reina, pasábamos por donde estaban, levantaban el grito hasta los cielos, diciendo: Mirad los hijos del Almirante de los mosquitos, de aquel que ha descubierto tierras de vanidad y engaño para sepulcro y miseria de los hidalgos castellanos; y añadían otras muchas injurias, por lo cual nos escusábamos de pasar por delante de ellos (c. LXXXV). Hernando no debió olvidar nunca esta amarga experiencia; porque no era sólo la actitud de esos vociferantes hombres sin vergüenza, sino las repercusiones entre compañeros de oficio cortesano, con lo que daban que decir y murmurar a todos los que estaban en la Corte. Pocas veces sentiría tan en sus adentros como en esta ocasión la fragilidad de su pasado y la razón misma de su encumbramiento. Cierto era que en punto a dignidades y títulos su posición social había alcanzado la mayor altura nobiliaria; pero al mismo tiempo, su reciente escudo de armas y la falta de pasados orgullos familiares, en contraste con añejos blasones y casas arraigadas, los hacía más quebradizos a los ojos de sus teóricamente iguales. Con espíritu de vieja nobleza castellana o, más aún, de nobleza nueva y advenediza, lo plebeyo, el origen humilde era una mancha difícil de sobrellevar. Esta debe ser la razón por la que el Almirante del Mar Océano, Virrey y Gobernador de las Indias, convertido en uno de los principales nobles castellanos, nunca se casara con la humilde cordobesa Beatriz Enríquez de Arana. Y acaso por el mismo celo social, aunque resulte muy duro, casi nunca aludió don Hernando a su origen materno; sólo en un documento muy privado y restringido, como veremos después, recuerda a su madre y familia. Por parte de los Colón cuatro breves testimonios --tres de don Cristóbal y uno de su hijo y heredero don Diego-- evocan a Beatriz. El primero tiene fecha de 24 de mayo de 1493 y se trata de la merced de 10.000 maravedís anuales concedidos por los Reyes a Colón por considerarle el primero en ver tierra5. Esta renta vitalicia estaba situada en las carnicerías de Córdoba y don Cristóbal Colón se la traspasó a la madre de don Hernando. En 1502, antes de iniciar su cuarto viaje descubridor, ordena a don Diego que vele por Beatriz Enríquez por amor de mí, atento como teníades a tu madre: haya ella de ti diez mil maravedís cada año, allende de los otros que tiene en las carnicerías de Córdoba6. La tercera referencia es una manda testamentaria del descubridor a su heredero para que no descuide a Beatriz y la provea de todo lo necesario para que pueda vivir honestamente como a persona a quien soy en tanto cargo. Y esto se haga por mí descargo de conciencia, porque esto pesa mucho para mi ánima. La razón dello non es lícito de la escribir aquí7. ¡Todo un mundo de remordimientos, promesas incumplidas y abandonos que pesan a la hora de hacer balance! Por último, el testamento del segundo Almirante, Diego Colón, recuerda el encargo de su padre hacia Beatriz Enríquez, vecina que fue de...8. ¿Qué mayor indiferencia que a la que fue madre de su hermano y en cuya casa él mismo residió algunas temporadas se la identifique simplemente como vecina de un lugar que deja en blanco? ¿Había algún deseo expreso de borrar huellas nada honrosas para tan ilustre apellido? Así parece. Ni el segundo Almirante, cumpliendo la orden de su padre, ni Hernando, como hijo suyo, se preocuparon mucho de Beatriz durante sus últimos años de vida, pues el mismo Diego reconocía que se le dexaron de pagar los dichos diez mil maravedís tres o quatro años antes que muriese e no me acuerdo bien dello. Que se averigüe cuánto es la deuda y se pague a sus herederos. Eso es todo. ¿Y qué decir de Hernando en asunto que tanto le concierne? Veamos dos datos indirectos, escuetos y para algunos harto ilustrativos de lo poco que se preocupaba por su madre. El 6 de noviembre de 1519 --recuérdese que la fecha coincide con el comienzo del retraso en el pago reconocido por Diego Colón-- Beatriz Enríquez venderá a Juan Ruiz, canónigo de la catedral de Córdoba, dos casas de su propiedad por el precio de 52.000 maravedís9. Nada sabemos sobre si tal venta fue hecha porque la que fuera amante de Cristóbal Colón sufriera necesidad; de haberlo sido así, habría que calificar con duros epítetos la conducta de hijo tan olvidadizo. En otras ocasiones su actividad viajera podría hasta disculparlo, mas ahora estaba bien cerca pues la mayor parte de ese año residió en Sevilla, encargado por su hermano de tramitar negocios de envergadura10; y bien sabemos que nada pasaba en la ciudad de la Giralda que no se supiese pronto en Córdoba. Otro breve dato nos lleva a mediados de 1521; en tal fecha Beatriz otorgaba un poder al genovés Francisco de Cazana. estante en Sevilla, para que éste, a su vez, cobrase de Juan Francisco de Grimaldi, banquero genovés muy ligado a los negocios colombinos, todo el dinero que quisiera darle por su hijo Hernando. En contraste con esto, ese mismo banquero concedía a Hernando Colón un mes después, en Venecia, un préstamo de 200 ducados que se invertirían en la compra de los más de 4.500 libros que para su biblioteca particular adquirió durante el viaje que hizo recorriendo media Europa. Es probable que las cantidades libradas por los Colón anteriormente en favor de Beatriz las recibiera ésta a través de la casa Grimaldi. Por último, la excepción --que bien mirado no es tal-- a la que antes nos referíamos con respecto al silencio hernandino sobre su madre y los Arana de Córdoba. Se trata de una escritura notarial11 de 17 de agosto de 1525 por la que don Hernando Colón, hijo de mi señora Beatriz Enrriques hace donación irrevocable en favor de Pedro de Arana, mi primo, de unas casas, bodega, lagar, pila, tinajas y huerta que heredó tras la muerte de su madre. En un documento así, de uso familiar exclusivamente y sin mayor trascendencia, no era lógico ocultar estos detalles. Pero en los demás escritos hernandinos, bien privados, bien públicos, de mayor proyección nunca dejará escapar referencia alguna sobre sus familiares de Córdoba; en esos escritos el tal Pedro de Arana constará como su criado. Hernando era un Colón y su orgullo familiar, honra y posición social le llego siempre por vía paterna. Para los demás, el silencio. Cristóbal Colón, biografía: Cristóbal Colón, descubridor de un nuevo mundo, nace entre 1433 – 1436 y muere el 20 de mayo de 1506, desconociéndose con certeza donde está enterrado. Según nuestros manuales de colegio, era nativo de Génova, Italia, pero en realidad todo lo relativo a su biografía es un misterio, nacido no se sabe cuando, no se sabe donde, hijo de no se sabe quien. Sale repentinamente a la luz de la historia en 1492. Cristóbal Colón tenía un secreto que debía mantener bien oculto, motivo que era bien sabido por aquellos más cercanos, incluyendo a los reyes Católicos y a los reyes portugueses Alfonso V y su hijo Joan II. Presentó al rey Juan II de Portugal un proyecto para alcanzar ese destino navegando hacia el occidente ya que al no tener conocimiento de otro continente (América) se pensaba que la ruta sería más corta. En Portugal no tuvo buena acogida se presentó en la Corte de Castilla, donde sí fue apoyado. Cristóbal Colón partió de Huelva (Palos de la Frontera) con tres embarcaciones llamadas la Santa María, la Pinta y la Niña. El viaje resultó más largo de lo previsto, debido a la confusión geográfica inicial. En octubre del mismo año, la flotilla alcanzó las tierras de Guanahaní, en las Bahamas, isla que Cristóbal Colón bautizó como San Salvador; después arribaron a las islas Fernandina, Isabela, Santa María, Juana (Cuba) y La Española. En esta última Cristóbal Colón instaló un fuerte y dejó la nao Santa María. Regresó con las otras dos carabelas, que llegaron por separado, una a Galicia y la otra a Lisboa, hecho este que dio origen a una disputa diplomática entre Juan II de Portugal y los Reyes Católicos acerca de los derechos sobre las islas descubiertas. Entre 1493 y 1502 Cristóbal Colón realizó tres viajes más. Primero alcanzó Puerto Rico y Jamaica. En La Española, su fuerte había sido devastado por los indígenas, por lo que hubo de reconstruirlo. Después llegó a la desembocadura del Orinoco, a Trinidad y Venezuela. Por último, descubrió la costa de América Central, a la altura de Panamá, Veragua, Costa Rica y Nicaragua. En 1506 muere en Valladolid, sus restos permanecieron en un convento franciscano de Valladolid hasta 1509 que por deseo de su hijo Diego se trasladaron a la Cartuja de la Cuevas en Sevilla, en 1544 vuelven a ser trasladados, esta vez a Santo Domingo, cuando ya parecía descansar el descubridor en su última morada, España pierde la Colonia a favor de Francia en 1795 y los restos son trasladados a Cuba, y en 1898 vuelven a trasladarse finalmente a Sevilla de nuevo. Anteriormente en 1877 realizando unas reformas en la capilla de Santo Domingo se encuentra una urna con las siguientes inscripciones: “D. de la A. Per. Ate” “, C.C.A.; Illtre y Esdo. Varon Dn. Criftoval Colon”. ¿Dónde está enterrado Cristóbal Colón, en Santo Domingo o en Sevilla?, parece que Cristóbal Colón se empeña aún después de muerto en llenar todo lo relacionado con él de misterio. Al nuevo Mundo se le llamó América, esto fue posible gracias al oportunismo de Américo Vespucio en connivencia con Fernando II de Aragón (Rey Católico), quien hizo todo lo posible por ocultar la hazaña realizada por Cristóbal Colón al resto de países de Europa. SU ORIGEN Retrato de Cristóbal Colón, realizado según las referencias escritas sobre su aspecto y fisonomía. Obra de Marga Millán bajo Imagen libre de derechos Tanto Cristóbal Colón como su entorno, no quisieron aclarar el asunto de su origen y nacionalidad, motivo por el cual, hoy nos encontramos desconocedores de ello. Si su nacionalidad es importante para recomponer la biografía de un personaje tan relevante para la historia, tanto más lo es, el motivo por el cual dedicaron tantos esfuerzos en mantener embrollada esta cuestión. La incerteza de su origen y la causa que motivó tal enigma, es causa de innumerables debates, teorías y conjeturas desde hace más de cinco siglos. Cientos de libros y escritos se han acometido ocupándose de esto, dándose la paradoja que cuanto más lee uno sobre sus muchas biografías e historias, menos conocimiento y certeza cree tener de ninguna de ellas. Su hijo Hernando es el primero en ocultar y enmarañar todo lo relativo al origen de su padre, el mismo nos lo confiesa: “…quiso que su patria y origen fueran menos seguras y conocidas” “…quiso que el Almirante imitase al mismo Cristo, que siendo sus antecesores de la sangre real de Jerusalén, tuvo por bien que sus padres fueran menos conocidos” “…Fue su voluntad que sus padres fuesen menos conocidos, de modo que cuanto fue su persona a propósito y adornada de todo aquello que convenía para tan gran hecho, tanto menos conocido y cierto quiso que fuese su origen y patria…”. Habiendo caído Cristóbal Colón en el olvido ya antes de su muerte y no empezándose a estudiar hasta principios del siglo XVIII, fueron sobre todo historiadores extranjeros los que recuperaron al personaje y le dieron la importancia que realmente tenía. Por otro lado, los pleitos por la sucesión en el mayorazgo (1578 – 1606) no hicieron otra cosa que aportar más dudas a su vida, motivado por multitud de escritos falsos y adulterados, aportados por los litigantes con la única intención de ganar un pleito ciertamente sabroso. El más conocido de todos (1498), es aquel donde aparecen las famosas frases de: “siendo yo nacido en Génova … della salí y en ella nací…”, también “…ni en otro cabo del mundo no se fallase hombre de mi linaje verdadero que se hubiese llamado y llamase él y sus antecesores de Colón…en tal caso lo haya la mujer mas llegada en deudo y sangre legítima”. En el testamento de 1498, se advierten bastantes irregularidades: La firma que aparece no se corresponde con la grafía del Almirante y cometen varios errores al colocar los puntos que Cristóbal Colón situaba a cada lado de las eses. Se da como vivo al Infante D. Juan cuando había fallecido el 7 de octubre de 1497. Cuando se presentó este documento ya habían pasado 80 años desde los hechos. No fue elevado a escritura pública. Varios litigantes sacaron paulinas, eran unos despachos o cartas de excomunión que se expedían en los tribunales para el descubrimiento de algunas cosas que se sospechaba habían sido robadas u ocultas malicio samente, tomaron tal nombre por haberlas instituido el Papa Paulo III. Aparecen varios renglones tachados y con distintas fechas. Los giros gallegos que Cristóbal Colón tanto usaba en su habla y escritura, aparecen correctamente en el de 1506 y reemplazados en el de 1498 : aviamiento en vez de aviamento, señalar en vez de aseñalar, sellará en vez de asellará, entienda y entiende en vez de intenda y intende, asimismo en vez de asimesmo, almirantdgo en vez de almirantado, privilegio en vez de privillejo y privillejos, muestre en vez de amostrar. La institución no era de su letra, al documento le faltaba una hoja, la más importante, y el tribunal con signa que: “no está auténtica ni solemne” Aparece firmada por los Reyes Católicos y su secretario de Estado, don Fernando Alvarez, que había muerto en 1501 y que desde cuatro años antes no firmaba. El testamento de 1506, otorgado en Valladolid, fue el único que se tuvo en cuenta como indiscutible para regular la sucesión de la herencia, títulos y privilegios, en él no dice que nació en Génova ni en parte alguna, ni hace mención a ningún pueblo de Italia ni del genovesado, ni distingue entre parientes legítimos e ilegítimos y tampoco figura la exclusión de cualquier apellido excepto los “de Colón”. Acercándose el IV Centenario del descubrimiento de América, los nacionalistas italianos (Mussolini) encuentran en Cristóbal Colón la figura propicia para enaltecer con tan glorioso personaje a la nación italiana, pero para ello sería necesario crear al personaje, ¿por qué?, por que de Cristóbal Colón solo se sabía lo que habían dicho algunos cronistas, que era genovés, por que así lo habían oído decir . La ciudad de Génova encarga catorce volúmenes entre 1892 y 1896, para así apuntalar la nacionalidad genovesa del almirante, es cuando aparece el “colombo” como solución a tanta desconfianza, mediáticamente resultó efectivo, sin embargo el personaje que se dio a conocer “Cristóforo Colombo”, no encaja con el del descubridor del Nuevo Mundo, “Cristóbal Colón”, resultando un verdadero despropósito y manteniéndose únicamente por una cuestión de fe. Cristóforo Colombo (Christopher Columbus) Retrato de navegante en Tui, podría ser Cristóbal Colón por su parecido con el de otros retratos Gracias a esta pretendida ocultación de sus orígenes, se consiguió que su nacionalidad fuese una incerteza, provocando todo tipo de especulaciones sobre ello entre sus coetáneos, así tenemos que, los cronistas y escritores italianos coetáneos de Cristóbal Colón que no lo consideraban italiano, por qué lo desconocían, encontramos a Sabellico en su Rapsodia Historiarum, Venecia 1504, Foresti da Bergamo, en su Suplementum Suplementi, Venecia 1503, Albertino en su Miraviglia Romé, Roma 1509 y Trivigiano. Los escritores italianosAmbiveri, Corbani, Pereti y Franceschi, no lo consideran Genovés ni italiano. El Conde de Savorgnan de Brazza, Pablo Toscanelli y Serpa Pinto, lo suponen lusitano. Y sí lo consideraban español, Giacomo Trotti y Aníbal Juanarius, además del PapaAlejandro VI, que en carta a los Reyes Católicos, llama a Cristóbal Colón, “dilecto hijo de España”. No es cierto que todos los historiadores contemporáneos de Cristóbal Colón lo supongan genovés, pues muchos le suponen portugués o español y otros ni siquiera mencionan su patria, y de aquellos que escribieron poco después de su muerte, no pueden abrigar la convicción que fuese natural de Génova ni de Italia, o, por lo menos, ninguno puede afirmarlo con hechos y razones, ya que todos se limitan a establecer su patria genovesa, refiriéndose unos a otros, señalando distintos pueblos de Génova, sin pruebas concluyentes y sin datos ciertos, ni de sus padres y demás ascendientes, ni de sus hermanos, ni de su mujer ni de su vida, hasta que llegó a Castilla; por lo cual bien podemos concluir afirmando que la patria de Cristóbal Colón para todos ellos fue un enigma indescifrable. Durante los veintidós años de su vida pública y conocida en España, desde 1484 hasta 1506 en que falleció, no manifestó jamás que fuese genovés, ni hay documento auténtico que así lo acredite. Siempre procedió como español, y como si fuera natural de España lo consideraban los Reyes que, en abril de 1497, al darle facultad para fundar uno o más mayorzgos, razonaban la merced, entre otros motivos, en que es propia cosa de Reyes y Príncipes “honrar e sublimar a sus súbditos y naturales”. Hasta el último momento de su vida, quiso llamarse Cristóbal Colón, a la española, y no Cristóforo Colombo, a la italiana. Siempre desdeñó a Italia. Ni un solo nombre de lugar de este país, ni uno solo que recordara a personas o cosas de Colombos en Génova, aparecen en las tierras que descubrió. Todo es hispano (castellano, portugués y gallego). En sus libros apuntó algunas palabras y frases en italiano, con muchas incorrecciones, de donde se desprende que conocía este idioma menos que el portugués y el castellano. Cristóbal Colón nos dice que tomó parte en una expedición armada por Renato De Anjou en el año 1459 y 1462, Cristóforo Colombo genovés (1451), tendría entre ocho y once años de edad, siendo imposible que con esa edad pudiera capitanear una expedición cuyo objeto era reponer al rey Renato de Provenza en el trono de Nápoles, del que había sido arrojado por Alfonso V de Aragón en 1442, ello, nos lo cuenta Cristóbal Colón en una carta escrita a Fernando e Isabel muchos años después: “A mí acaeció, que el rey Reynel, que Dios tiene, me envió a Túnez, para prender la galeaza Fernandina, y estando ya sobre la isla de Sant Pedro, en Cerdeña, me dijo una saetía que estaban con la dicha galeaza dos naos y una carraca; por lo cual se alteró la gente que iba conmigo, y determinaron de no seguir el viaje, salvo de se volver a Marsella por otra nao y más gente. Yo, visto que no podía sin algún arte forzar su voluntad, otorgué su demanda, y mudando el cebo del aguja, di la vela al tiempo que anochecía, y, otro día, al salir del sol, estábamos dentro del cabo de Cartagine tenido todos ellos por cierto que íbamos a Marsella” COLÓN GALLEGO Historia y nacimiento de la teoría gallega: Celso García de la Riega Celso García de la Riega, iniciador de la Tesis Gallega y verdugo de la genovesa. En el año 1892 Celso García de la Riega encuentra el primer indicio de un origen gallego de Colón al leer el libro titulado El Río Lérez, en el que su tío Luís García de la Riega describe las bellezas de la comarca surcada por este río, menciona una escritura de aforamiento hecho a principios del siglo XVI por el monasterio de Poyo, en las inmediaciones de Pontevedra, a favor de Juan de Colón y su mujer Constanza. Más tarde Antelo Carmelo Castiñeiras secretario de la sociedad Arqueológica de Pontevedra y abogado, encontraría otros documentos en el Ayuntamiento de Pontevedra, donde aparecen los apellidos de Colón y Fonterosa -que eran los apellidos paterno y materno de Cristóbal Colón- estos documentos los llevó a la tertulia en la que él participaba, era la tertulia de Casto Sampedro fundador del Museo Arqueológico de Pontevedra, en esta tertulia es donde Celso García de la Riega retoma el tema de Colón, animado por los tertulianos y por la aparición de nuevos documentos encontrados y aportados por D. Casto Sanpedro, continúa en solitario hasta su muerte con la idea de un Colón pontevedrés viendo ya con más claridad lo inverosímil de las fuentes oficiales. Casa natal de Cristóbal Colón según la tradición de Portosanto – Poio El 20 de diciembre 1898 realiza una conferencia en la Sociedad Geográfica de Madrid. La conferencia tuvo gran impacto y repercusión, la noticia de la nueva teoría se extendió por países de todo el mundo. En 1914 Celso García de la Riega, ante la insistencia de muchos de sus seguidores, publica su libro “Colón español”, siendo el primero en dinamitar el candidato italiano “Cristóforo Colombo”, además trata de construir el personaje, creyendo que si él quiso y puso todo su empeño en ocultar su origen, lo sería por algo realmente grave, y grave era en 1492 ser judío. Celso García de la Riega murió un mes después de la publicación, a la edad de 70 años, consiguiendo dejar tocada de muerte la concepción genovesa del Almirante, sus argumentos en contra de un Colón genovés son todavía hoy en día utilizados por todos los que defienden un origen distinto al oficial. Podríamos resumir la Teoría presentada por Celso García de la Riega en cinco Pilares: El apellido que utilizaba Cristóbal Colón y sus hijos siempre fue Colón, nunca Colombo, Colom, etc., Pontevedra era el único lugar del mundo donde se encontraba el apellido Colón, siendo este el único apellido que utilizaba en sus cartas dirigidas a sus hijos y hermanos; el único apellido que utilizaban en todos los documentos oficiales; así lo escribió en su testamento; así lo llamaban los Reyes Católicos y el rey de Portugal; incluso desde el Vaticano, el Papa Alejandro VI lo llamaba Colón; ¡nunca con ningún otro apellido!; la mayoría de los Colón de Pontevedra eran Mareantes, existen documentos desde 1428 que lo avalan. En la basílica de Santa María de Pontevedra hay una inscripción pétrea que dice que “Juan Colón” hizo una capilla. El propio Almirante decía que la forma de vivir de sus antepasados fue el de mercaderías por la mar. Colón escribía en gallego. Sus escritos como bitácoras, cartas y demás, las escribió con palabras galaico-portuguesas y muchas netamente gallegas, diferentes a las portuguesas y castellanas; como ejemplo: “Despois” (palabra gallega usada en la época y en la actualidad, en castellano se escribía después y en portugués após). Escribía en gallego “Saliron” (en castellano se escribía salieron y en portugués saíron). Escribía en gallego “Foy” (en portugués se escribía foe, y en castellano fue)…… y así hasta más de 300 palabras. Cuando no encontraba el término especifico en castellano, empleaba uno gallego: “A longo da costa”(a lo largo de la costa), “Anduvo a la relinga” (como en la actualidad siguen empleando los marineros gallegos para referirse al viento contrario), “ala corda”, etc. La Toponimia:Los nombres que utilizo Colón para bautizar las tierras descubiertas coinciden por centenares con los nombres de las costas gallegas especialmente con la costa de Pontevedra, de ninguna otra región aparecen tantos nombres en común como los de Galicia, es evidente que Colón conocía perfectamente el mar, las rías y la geografía del entorno gallego más específicamente la ría de Pontevedra. Colón bautiza la primera isla como San Salvador, el segundo nombre que utilizo Colón fue el de Santa María de la Concepción que es el nombre de la Copatrona de San Salvador de Poio, muchos de ellos, tienen geográficamente un parecido asombroso, como el mar de Santo Tome, en Santo Domingo con Santo Tome del mar de Cambados en Pontevedra, sus contornos son tan parecidos que se pueden superponer uno encima del otro, o como Porto Santo en las Antillas que tiene un parecido asombroso con el Porto Santo de San Salvador de Poio. Todas estos topónimos son de fácil comprobación, comparando mapas de las zonas descubiertas y mapas de las rías gallegas, por ejemplo se pueden citar: Río Xallas en Jamaica, que solo existe en Galicia, Punta Muros (Venezuela/Ría de Muros. A Coruña), Río Minho (Jamaica/ río de Galicia), Puerto del Sol (Cuba/Isla de Onza. Pontevedra), Punta Aguda (Isla Tortuga/Bueu. Pontevedra), Punta del cabo (Cuba/ Cesantes. Pontevedra), Punta do Ferro (Rep. Dominicana/Ría de Pontevedra), Punta Lagoa (Bahamas/Ría de Vigo), Punta Moa (Cuba/Punta Moa. Pontevedra) y así hasta más de 125 lugares. La carabela (Nao) “Santa María”, fue construida en los astilleros de la Moureira en Pontevedra, propiedad de Juan de la Cosa, el nombre completo o como se conocía a la embarcación era Santa María “la Gallega”, fue la nave capitana de Colón, que también fue la única aportación que hizo el Almirante al descubrimiento. Al encallar la nave en el primer viaje Colón se queja y dice “la traición del maestre y de la gente que eran todos o los más de su tierra”, se refiere a la tripulación de la Santa María que procedía de las costas gallegas. La Casa de la tradición, la tradición dice que en una casa de Poio (Pontevedra) de siempre se supo que había nacido el descubridor de las Indias, estaba y está situada en la parroquia de San Salvador, en el barrio de Porto Santo, enclavada en la finca de La Puntada, finca que en su parte sur la baña la ría de Pontevedra, justo entre la Galea y la Lanzada y enfrente de la ermita de Nuestra Señora de Gracia en la isla de Tambo y cuando llega por primera vez al Continente Americano le llama “Salinas” y “Saíñas” se llama aún hoy en día la ensenada y el barrio colindante con la Finca de la Puntada y calle que la bordea. Esta finca perteneció a la casa de Veragua, descendientes del Almirante. Dibujo de Castelao, en la nota superior se interesa por los documentos. La teoría gallega tendría después de la muerte de su iniciador, un enemigo inesperado, la propia Academia gallega, esta, dirigida por Murguía se encargará de poner todas las trabas a los continuadores de la tesis, hará valer sus influencias en la Academia de la Historia en Madrid, y todo por evitar que el inminente reconocimiento pudiera recaer en su enemigo político, Celso García de la Riega. Llegando a proponer que los méritos deberían pasar a Don Castro Sanpedro, si se quería que la Academia deliberara a favor, y alegando que él encontró los primeros documentos (no era cierto), pero los rieguistas se opusieron, por lo cual, ni para ti, ni para mí. Don Wenceslao escribiría un artículo en el diario ABC de fecha 28 de agosto de 1926, una sátira burlesca sobre este asunto de las manos del gallego Wenceslao Fernández-Flórez. Dieciocho años después de haber realizado su famosa conferencia en Madrid, se le acusa de haber alterado algunos documentos, la Academia Española de la Historia, arengada por Murguía y con el apoyo de Altolaguirre y Oviedo yArce, intentará desbaratar por todos los medios que a Cristóbal Colón se le reconozca gallego. El historiador y miembro de la Sociedad Geográfica de Londres, coronel Mansfield, salió en defensa de García de la Riega, afirmando en una conferencia dada en Londres, que consideraba auténticos y válidos todos los documentos, pues no cree que las raspaduras que tienen algunos, afecten al texto y otras deficiencias no parecen esenciales, sobre todo cuando donde aparece el vocablo “Colón” en cada uno de los documentos, no presenta ningún deterioro o alteración, el paleógrafo Camille O’Sirvi consideraba lo mismo.Sin embargo esta acusación sirvió para arrinconar la tesis gallega, y aún hoy en día algunos siguen haciendo referencia a la falsificación, mientras, siguieron apareciendo documentos y más documentos donde se evidenciaba la existencia de Colones en Pontevedra. El mayor instigador de esta cruzada fue el académico de la Historia Altolaguirre y Duval, quien suprimió deliberadamente aquellas actas de la Raccolta Colombina, que eran sospechosas y perjudiciales para su tesis, pero cuando se demostró la falsificación de abundantes actas, en vez de aplicarse la misma medicina que recetó a García de la Riega, se defendió diciendo esto: “el haberse descubierto que algunos documentos donde figura el nombre del primer Almirante de la Indias son apócrifos (falsos), y el no poder comprobarse la autenticidad de otros por haber sido destruidos o no encontrarse los originales, han motivado el que sean acogidos con cierta desconfianza los documentos notariales de Italia…el que algún documento haya resultado falso, no puede constituir prueba de que lo sean todos los demás”. Cuando los seguidores de la Teoría levantina de Luís Ulloa, presentaron los documentos Borromeo, a la par estaban criticando los documentos presentados por Don Celso, a sabiendas de que los documentos por ellos presentados eran documentos totalmente inventados, como así quedó demostrado, tanto que hoy en día no existen y tenemos la duda de si llegaron algún día a existir. Además de los documentos defendidos por Celso García de la Riega, Telmo Vigo encontraría un documento de 1519 donde aparece el mismo “Juan Colón” de Santa María y del cruceiro y aunque los paleógrafos Serrano Sanz y Oviedo Arce se esmeraron en buscar algún vestigio de falsedad, tuvieron que darlo por bueno. Castro Sanpedro encuentra dos documentos, uno de 1518 y otro de 1520, que hacen referencia también al citado “Juan Colón” y otro de 1500 haciendo referencia a un “Antonio Colón”. Los continuadores de Celso García de la Riega: Alfonso Philippot Abeledo En los años 80 el vigués Alfonso Philippot, marino mercante y presidente de la Asociación Colón gallego, publicó una copiosa y trabajada teoría sobre la verdadera identidad de Cristóbal Colón, la sorpresa sobre todo radicaba en el personaje, “Pedro Álvarez de Sotomayor” conocido por “Pedro Madruga”, señor feudal gallego que protagonizó una lucha encarnizada contra las Irmandades en Galicia y contra los reyes Católicos después. Luchó este noble señorial contra la alianza entre la Corona de Aragón e Isabel Trastámara, que pretendían arrebatar los derechos al trono de Castilla a su sobrina, la legítima y verdadera heredera al trono, Juana de Trastámara, casada con su tío Alfonso V de Portugal. Una unión con Portugal que preocupaba sobremanera a la corona de Aragón. Pedro Madruga se posicionó del bando portugués hasta su rendición en Acasovas. Alfonso Philippot, aportaba sobremanera el motivo buscado por tantas teorías, aquel que debería justificar que Cristóbal Colón y sus coetáneos más cercanos trabajaran por ocultar su origen y cuna. Llegados a este punto, trataremos de demostrar que el candidato aportado por Alfonso Phlippot, además de ser el único que queda sin descartar, a falta de otros nuevos, reúne sobradamente todos los condicionantes para ser incluido en un proyecto de autentificación utilizando los últimos avances en la ciencia genómica. En 1977 Alfonso Philippot publica en el Faro de Vigo su primer trabajo “Don Cristóbal Colón de Soutomaior”, con una teoría totalmente inédita, Cristóbal Colón y Pedro madruga el famoso noble feudal gallego y/o portugués son la misma persona. En principio parece una historia fantasiosa parecida a las teorías levantinas, pero resulta que las piezas del rompecabezas empiezan a encajar, el documental probatorio gallego crece sin parangón. Philippot nos dice: La importancia de estos hallazgos nos indujo a revisar el testimonio de Lucio Marineo Sículo, del año 1530, y de la propia Academia de la Historia, llegando a la conclusión de que su nombre de pila completo era Cristóbal Pedro, tal y como refleja la abreviatura del polémico documento de 1496: XPº de Colón. Por otra parte, la cita de Marineo, “Petrum Colonum”, viene corroborada por el reciente hallazgo de un texto del gran humanista y sacerdote portugués Gaspar Frutuoso (1522-1591) en su obra manuscrita “Saudades da Terra”, publicada hacia 1580. Algunos Indicios y vidas paralelas que llevaron al sr. Philippot a formular su Tesis: Además de la aseveración de Fernando Colón y el padre Las Casas sobre la nobleza de linaje del Almirante, y que los dos tenían almirantes en su familia, los reyes siempre le dieron tratamiento de Noble tanto en las maneras como en las formas. ¡Colón era noble! Tanto en un caso como en el otro empiezan a navegar a la edad de 14 años por un periodo continuado de 23 años. Cuando unas fuentes sitúan en la misma fecha a uno y a otro de camino a España, llevando el mismo cometido de reunirse con los reyes, entre Valladolid y Alba de Tormes uno aparecerá ya para siempre, mientras el otro desaparecerá sin dejar rastro. Tanto en un caso como en el otro, tenían conocimientos de latín y de las sagradas escrituras. Los familiares de uno fueron los mejores aliados del otro, así como los enemigos de uno lo fueron también del otro. Los dos fueron corsarios Colón manifiesta tener diez hijos además de Diego, Pedro Madruga tenía 10 hijos. Cuando unas fuentes aseguran que Pedro Madruga se refugia en Portugal, otras aseguran que Colón llega a este reino. Cuando unas fuentes relatan como Colón abandona Portugal para irse a España, otras nos dicen que Pedro Madruga alberga la misma idea. Cristóbal Colón se negó siempre a firmar como “Cristóbal Colón”, recurriendo a la forma “xpo. Ferens”, el capellán y confesor de los reyes que trató en persona a Colón, le llama en uno de sus escritos “Petrum Colonum”. Cristóbal Colón dijo: “Pónganme, pues, el nombre que quisieren, que al fin David, rey sapientísimo, fue guarda de ovejas, y después fue hecho rey de Jerusalén, y yo siervo soy de aquel mesmo que le puso a él en tal estado.” El genealogista Antonio Pedro documenta la existencia de un hermano de Pedro Madruga llamado Juan González, que coincide con el perfil de Bartolomé Colón, hijo de la misma madre y mismo padre. El apellido González concuerda con la supuesta madre de Cristóbal Colón, que según Alfonso Philipot se trataría de “Constanza González Colón”. Manuel Doval a finales de 2013, encontró en las murallas del castillo de Sotomayor, lo que parecen las armas que según los reyes Católicos, Cristóbal Colón solía traer. Sonia Barja encuentra otro escudo en un manuscrito inédito hasta 1950, donde parece que las armas de los sotomayor ocupan el cuartel reservado a las armas del almirante. Hayazgos que se suman a otro trabajo de Antonio Pedro Sottomayor sobre la supuesta madre de Pedro Madruga y Cristóbal Colón. La toponimia coincidente entre Galicia y el Nuevo Mundo Mucha toponimia con la que Cristóbal Colón bautizaba se correspondía con la gallega, además de observarse casi siempre mucho parecido. Cristóbal Colón iba bautizando lugares y accidentes geográficos con una toponimia coincidente en Galicia, la gran mayoría de esta toponimia se encuentra enclavada en tan solo un radio de unos 50 kilómetros dentro de las Rías Baixas. Cristóbal Colón bautiza a la primera isla descubierta como “San Salvador”, luego vendrían, Porto Santo, mar de santo Tomé (ensenada en la ría de Pontevedra), Tierra de Gracia, (ría de Pontevedra), cabo de La Galea, La Puntada, Punta Lanzada, etc., y cuando pisa por primera vez el continente americano a la enseneda donde pisará tierra le llama «Salinas». La tradición dice que en una casa de Poio (Pontevedra) de siempre se supo que había nacido el descubridor de las Indias, estaba y está situada en la parroquia de San Salvador, en el barrio de Porto Santo, enclavada en la finca de La Puntada, finca que en su parte sur la baña la ría de Pontevedra, justo entre la Galea y la Lanzada y enfrente de la ermita de Nuestra Señora de Gracia en la isla de Tambo y que linda al oeste con «Saiñas (Salinas)». El Almirante no impuso en sus bautizos un solo nombre ni en recuerdo de Génova, Saona, Liguria ni de ningún otro pueblo de Italia. Cristóbal Colón le puso “La Gallega” a una isla, a dos naves, y a un navío “el Gallego”. Entre estas naves destaca “La Gallega” nave capitana del primer viaje, dedicada a Santa María patrona de Pontevedra. Todos los navíos del primer viaje llevaban tripulantes gallegos. El Castillo de Sotomayor, pertenecía a la parroquia de San Salvador. Cristóbal Colón festeja a la patrona de Pontevedra El 18 de diciembre en el primer viaje de Cristóbal Colón, este manda ataviar las naves y festejar a la Virgen María de la O, el mismo día que en Pontevedra se conmemora a su patrona. Fr. Martín Sarmiento (siglo XVIII) opina sobre este particular: “La Carabela en que salió Colón, se llamó La Gallega, según Oviedo, y era dedicada a Santa María, aludiendo a la Patrona de los de Pontevedra. Es mucho concurrir el que Henrique IV diese, como dio a Pontevedra, el Privilegio de una Feria de 30 días, 15 antes y 15 después de la Fiesta de Sn. Bartolomé, Patrono de la Villa. El que los Reyes Católicos hubieran dado como dieron a todos los Mareantes de la Villa, el Privilegio de que no los pudiesen ajusticiar sino como a Nobles, no siendo por delito de alta traición. El que los mismos Reyes mandasen que todos usasen escudos de la Fábrica de Pontevedra. Y el que la carabela de colón se llamase la Gallega y se llamase y estuviese dedicada a Sta. María. Es mucho concurrir todo eso, digo, para que sea inverosímil que la mejor nave, Argos Gallega o la Carabela en la cual montado colón descubrió en su primer viaje el nuevo Mundo, había sido fabricada en el Arrabal o Pescadería de Pontevedra y que se dedicase a Sta. María la Grande (que así llaman), que es la Patrona de todos los marineros en Parroquia separada. fr.Martín Sarmiento” Sus escritos delatan su lengua nativa En sus escritos figuran muchas palabras del portugués, todas ellas de uso compartido con el gallego, otras de uso exclusivo del gallego y ninguna únicamente exclusiva del portugués. Única nota autógrafa de Cristóbal Colón intentando escribir algo en italiano, se le daba francamente mal Solo una vez intentó escribir en italiano, pero de manera calamitosa, demostrando que solo lo chapurreaba. Cristóbal Colón escribía el castellano mucho antes de fijar su residencia en Castilla, pues ya en el año 1481 anotaba libros en español, y cuando leía y escribía en latín, incurría en solecismos propios de una persona de habla española. Es imposible que en las cartas a sus hijos, a sus hermanos y a sus amigos emplease siempre el castellano, con muchos giros (galaicoportugueses), sin que jamás se le escapase una frase, un dicho, ni una palabra en italiano. Igualmente sucede con todas las notas relativas a sus gastos, sus créditos y deudas. En 1951 el Capitán de Navío, Julio Guillén Tato, realizó un laborioso informe de investigación, “La parla marinera en el primer viaje de Cristóbal Colón”, que entre otras cosas decía: “Colón cuarteaba el compás o aguja con voces distintas a las del Mediterráneo y de las galeras, que emplea siempre Ramusio y tantos otros, incluso traduciéndolas del portugués…Y al emplear íntegramente esta rosa oceánica de origen nórdico, parece como si jamás hubiese navegado por el Mediterráneo, o tan poco, que ni en una sola ocasión se le desliza un “mediterranismo”. “Cristóbal Colón escribe según la parla navaresca ú oceánica: la de las naos, que nuestros marineros de Cantabria, Galicia y saco de Cádiz ya hablaban por lo menos un siglo antes”. La película: Pontevedra, cuna de Colón Película de relevancia histórica, científica y pionera del cine en color, tuvo una acogida y eco impresionante. El 29 de julio de 1925 se estrena en el Teatro Principal la película «Pontevedra, Cuna de Colón», su autor el investigador, fotógrafo y cineasta Don Enrique Barreiro. El suceso hubiera pasado ‘desapercibido sino fuera porque dicha película era la primera en color que se había hecho en España por un sistema inventado por el propio Enrique Barreiro. La noticia tuvo gran repercusión y tan importante suceso cubrió numerosas columnas de la prensa regional, nacional e incluso del extranjero. La Tradición y la casa de la puntada Las gentes de Poio (Pontevedra) han sabido de antiguo, transmitiéndose de padres a hijos, queCristóbal Colón había nacido en una casa de la parroquia de San Salvador, ello llevó a que el Gobernador Civil de Pontevedra, Don Luis Tur y Palau, llamase a Benito Muñiz Pérez, de 76 años para que prestase declaración, y ante los señores D.Adolfo CastroMonge, D. Cosme Rupelo, D. Julio Álvarez Builla, D. Andrés Rojo Soto, D. Luciano Varela, manifestó que: “siendo joven había oído a Francisco Fraga Portas, fallecido a los 97 años de edad, que este supo por su madre Alberta Portas de 105 años, y Alberta de los suyos de 107, que el que había descubierto las Américas había nacido en una casa pequeña de Porto Santo (que ahora habita una sobrina suya), y que se marchó de pequeño y no se supo más de él”. Esta tradición oral, se ve refrendada por un documento encontrado a principios del siglo XX, donde se dice que un descendiente y heredero de Cristóbal Colón, Duque de Veragua, vendió esta propiedad reconociendo haberla recibido en herencia de sus finados padres. La Casa donde hoy está el Museo de Colón en Poio, la tradición decía que era la casa natal de Cristóbal Colón, tradición oral recogida a principios de siglo entre personas de más de 80 años que atestiguaban haberlo oído a sus padres y abuelos, y estos a los suyos respectivamente. Casa natal donde la tradición dice que nació. En frente de la casa de la tradición existe una Cruz que tenía grabado «Juan Colón» el mismo que aparece en otra inscripción labrada en piedra en una Capilla de Santa María, existe también un documento en el museo de Pontevedra, donde Juan Colón reconoce paga un importe para la realización de esta Capilla. Ver vídeo en YouTube En el documento de venta de la finca de la Puntada se nos dice que un descendiente y heredero de Cristóbal Colón, Duque de Veragua, vende esta propiedad y reconoce que la recibió en herencia de sus finados padres. La leche, esto hace todo mucho más fácil, a partir de ahora todos los cientos de indicios y argumentos esgrimidos por más de un siglo por tantos y tantos defensores de la teoría gallega cobrarán importancia capital. Paio Gómez de Soutomaior era vecino de estos Colones. Muy cerca había otra finca, la de Andurique, que había pertenecido a Juan Colón y Constanza Colón. Los Colón visitan Galicia Cristóbal Colón (biznieto de Colón) visita en los años 1575 y 1576, coincidiendo precisamente con los años en que quedó vacante la sucesión de Cristóbal Colón por falta de varón, aparece visitando las Cofradías de los gremios de la Santísima Trinidad y de mareantes de Pontevedra. El Obispo Geraldini, oyó decir que Cristóbal Colón había tenido en Galicia noticias del nuevo mundo antes del descubrimiento. Bartolomé Colón recibió en Galicia (A Coruña) a los Reyes de Castilla D.Felipe y Dª Juana el 28 de Abril de 1506 de vuelta para Castilla se pierde su rastro en Puebla de Sanabria, sin conocerse su paradero durante más de un año. Cuando Carlos V traslada las Cortes a La Coruña y buscaba recursos para viajar a Alemania y ser elegido emperador, se presentó Fernando Colón ofreciéndole una importante cantidad de oro, esto ocurrió en el año 1519, año en el que enfermó su madre y falleció. La inscripción en la Capilla de Santa María la Mayor Inscripción en la Basílica de Santa María. Es curioso que en la Basílica de Santa María de Pontevedra, aparece en su inscripción «John Collon» y el crucero «Juan de Colón,» la misma curiosidad que Juan II de Portugal cuando se dirigió en una carta a Cristóbal Colón , lo primero que hizo como «Collon» y los párrafos abajo como «Colón». Su hijo, Fernando Colón, dice: “El Almirante, conforme a la patria donde fue a vivir y a empezar su nuevo estado, limó el vocablo para conformarle con el antiguo y distinguir los que precedieran de él, de los demás que eran parientes colaterales, y así se llamó Colón”. Los colombistas pretenden defender que es posible limar el apellido Colombo y dejarlo en Colón, los colonianos(1) creemos que resulta más plausible limar el apellido francés “Collon” y dejarlo en Colón, cuando fonéticamente se pronuncian igual y además se evita confundirlo en Galicia y Portugal, con aquellas partes tan íntimas. El Baldaquino del descubrimiento en Caldas de Reis Galicia, entre otras cosas, puede presumir además de conocer antes que nadie la noticia del descubrimiento, de poseer la primera representación lapídea de la famosa gesta del nauta gallego. En Caldas de Reis existe una iglesia del siglo XII, Santa María de Caldas, de estilo románico que fue destruida por Almanzor, alrededor del año mil, según consta en las crónicas árabes, y renovada en numerosas ocasiones, situada en pleno Camino de Santiago posee curiosas inscripciones templarias en sus muros que nos hablan de los enigmas del camino. El profesor Filgueira Valverde en una de sus visitas a Caldas para dar alguna que otra conferencia, se encontró cerca de la iglesia en unos vallados exteriores, una pieza de indudable valor histórico que parecía abandonada y descuidada, se trataba de un baldaquino de finales del siglo XV con forma ojival, donde aparecían representadas las naves de Colón y el escudo de los Reyes Católicos en una pieza pétrea. Eso en el caso que se tratara de un baldaquino, según la valoración de Filgueira Valverde y no el adorno de algún túmulo funerario. Esta pieza se trasladó al interior del templo en su muro norte, y hoy se puede admirar lo que ya representa la primera figuración de la gesta del descubrimiento. Un baldaquino representa una construcción en forma de cúpula o dosel que generalmente estaba soportada por cuatro columnas, y que se destinaba a albergar el altar cuando este aparecía aislado. (1) Colonianos: Dícese de aquellos individuos que acostumbran a llamar cada cosa por su nombre, ejem. Descubridor de América: Cristóbal Colón; se diferencian de otros que se autodenominan Colombinos, en que estos adoran a un viñatero mitológico llamado ”Cristóforo Colombo”, del que cuentan fantásticas leyendas y aventuras cuando apenas contaba 14 años. (2) Hágome cargo que todo este pliego es una prolija digresión. ¡Qué Importa I Con esa prevención le escribí. El que no le quisiere leer que le deje, que yo haré lo mismo con lo que ese tal pudiere escribir en contra o del asunto o de la digresión, y rogaré a Dios que le alumbre». Fray Martín Sarmiento (s.XVIII) Colón genovés (Wikipedia) – La tesis apoyada mayoritariamente mantiene que Cristoforo Colombo nació el año 1451 en Savona, en la República de Génova. Sus padres serían Doménico Colombo —maestro tejedor y luego comerciante— y Susanna Fontanarossa. De los cinco hijos del matrimonio, dos, Cristoforo y Bartolomeo, tuvieron pronto vocación marinera. El tercero fue Giacomo, que aprendió el oficio de tejedor. Respecto a los dos restantes, Giovanni murió joven y la única mujer no dejó rastro. Existen actas notariales y judiciales, como el mentado testamento de su hijo en donde afirma la oriundez genovesa de su padre, que defienden esta tesis. Además el mismo Cristóbal Colón declara ser genovés, en el documento denominado Fundación de Mayorazgo él menta «della salí y en ella nací [en Génova]» pero diversos autores e investigadores indican que probablemente esta declaración sería interesada por los Pleitos colombinos que mantuvieron sus descendientes con la corona de Castilla, y por ello lo declararon como falso o apócrifo, sin embargo otros investigadores a principios del siglo xx encontraron en el Archivo de Simancas documentación que, según ellos, mostraban la autenticidad de esta declaración. Dicho escrito fué hallado en 1925 y contenía todas la firmas y sellos pertinentes, que fueron validadas por una comisión especial que ratificó la credibilidad del documento expedido el 28 de septiembre de 1501. También existe una misiva de Pedro de Ayala, embajador de los Reyes Católicos en Inglaterra, en donde haciendo alusión al propósito anglosajón de explorar el Atlántico, menciona que esa incursión contaría con «otro genovés como Colón». Además las autoridades municipales de Génova mostraron, entre los años 1931 y 1932, actas fidedignas que afirmaban su origen genovés. Colón Catalán (Wikipedia) – Luis Ulloa, historiador peruano que residió en Barcelona varios años, afirmaba que Cristóbal Colón era originario deCataluña y de tradición marinera, basándose, entre otras razones, en que en sus escritos, todos en lengua castellana, existen giros lingüísticos propios del catalán. Para Ulloa, Cristóbal Colón fue un noble catalán que se llamaría realmente Joan Colom, un navegante enemigo del rey Juan II de Aragón, contra el que luchó al servicio de Renato de Anjou, aspirante al trono y que además sería el supuesto John Scolvus que habría llegado al norte de América en el año 1476, que posteriormente le ofrecería el proyecto del descubrimiento al rey Fernando el Católico para beneficio de la Corona de Aragón. Esta teoría ha sido seguida, ampliada o modificada por diversos autores, en su mayoría historiadores e investigadores catalanes, aunque también existen investigadores de otros países como el estadounidense Charles Merrill que han apoyado esta tesis. Por contra, esta hipótesis ha sido contestada indicando que los partidarios de la misma dedican gran parte de sus esfuerzos en refutar o desmentir numerosos documentos históricos que manifiesten el origen genovés del navegante, mientras que no han aportado ningún documento que demuestre el supuesto origen catalán. La mayor parte de los nobles de la Castilla Occidental acuerdan y están conformes junto con Enrique IV en casar a su hija Juana con el rey de Portugal Alfonso V, antes lo intentaron también con Isabel, su hermana, pero esta rechaza el matrimonio por motivos de diferencia de edad, Alfonso V le llevaba 20 años; lo que nadie se podía imaginar es que desde la corona de Aragón se forjara un complot para evitar que los distintos reinos de la península se unieran con el de Portugal, dejando a la corona de Aragón aislada y con unas posesiones en el mediterráneo que difícilmente podría mantener por largo tiempo. Juana hija de Enrique IV, era la verdadera heredera de Castilla, la unión en secreto de Fernando e Isabel les vale para pugnar por los derechos sucesorios, alegando que Juana no era hija natural de Enrique IV, que era hija de un tal Beltrán, de ahí que comienzan a denominar a Juana, la Beltraneja. Todo ello lleva a Portugal y a Aragón a una guerra sucesoria, donde los nobles se ven obligados a decantarse de un lado u otro, para muchos ven en esto una oportunidad para mejorar su situación, como es el caso del obispo de Santiago, Fonseca, quien viéndose arrinconado por Pedro Madruga (Colón), aprovecha los acontecimientos como única salida para recuperar las tierras que Madruga le había arrebatado. Madruga (Colón) también tiene que decidirse por una u otra opción, y entiende que la portuguesa le reportará mayores beneficios, a él y a todos los nobles ribereños con Portugal, entiende que una alianza con el reino de Aragón alejaría la corte y las influencias de Galicia, como así ocurrió. Entiende que la unión entre Castilla y Portugal es más lógica y natural aportando mayores beneficios en el futuro. Trata de convencer a familiares suyos en Extremadura, Andalucía y Castilla para que apoyen la causa Portuguesa, consigue el apoyo de la mayoría de ellos, pero en la batalla de Toro donde Portugal sufre una contundente derrota, hace que la mayoría de ellos se inclinen ahora por Fernando e Isabel, lo que intentaban era tratar de adivinar quién acabaría venciendo, si escogían mal perderían todas sus posesiones y posición social, la cosa era complicada. Pedro Madruga (Colón) fue de los pocos que se mantuvo firme hasta el final, participó en la batalla de Toro aportando tropas propias y aconsejó a Juan II que esperase a su padre Alfonso V, quien se había desplazado a Francia para traer refuerzos en la flota del Corsario Casanove Colón, familiar este de Pedro Madruga, pero Juan II desoyó los consejos de Madruga y no esperó a que llegaran los refuerzos. La derrota fue nefasta para los intereses de Madruga (Colón), ahora él estaba en el bando de los perdedores y los reyes Fernando e Isabel, le harían pagar cara su decisión contraria a ellos, él se refugia en Portugal perdiendo todas sus posesiones en Galicia, donde ya no podrá volver sin que sus enemigos den cuenta de él, tal como le sucedió al mariscal Pardo de Cela que cuando quiso regresar, lo decapitaron en un camino. Por otro lado las relaciones con Juan II se habían empeorado desde que Madruga lo responsabilizara de la derrota, y tuvo que solicitar ayuda a familiares para poder sobrevivir. Juan II cuando vio que Madruga se encontraba en la Rábida y en tratos con los reyes Católicos por la empresa de cruzar el océano, que había conseguido el perdón a cambio de renunciar a su verdadera identidad y cogiendo otra, le escribe una carta donde le trata de “especial amigo” y le pide encarecidamente que vuelva, Madruga conociendo la forma de actuar de Juan II, quien ya había matado a nobles portugueses que le eran revoltosos, llamándolos en audiencia para luego apuñalarlos personalmente, prefirió optar esta vez por los reyes Católicos y enviar a su hermano Bartolomé a Inglaterra como otra posible opción. Sabía que sin la protección de la gran amistad de Alfonso V, ya muerto, ahora no se podía fiar de su hijo. Parece mentira que Colón fuera un visionario en lo que se refiere a los intereses gallegos, castellanos y portugueses… Portugal tiene el doble de población, la mitad de desempleo y menor inflación que Cataluña; desde hace mucho tiempo es nuestro mayor cliente, nos compra cada año por valor de 25 millones de euros, mientras Cataluña no representa ni la veinteava parte. La deslocalización de empresas en Cataluña Independiente y el cambio de Sede de muchas de estas, nos haría ganar PIB, Portugal tiene un PIB (2014) de 174.000 millones de euros, Cataluña repartiría parte de su PIB entre las comunidades vecinas (Aragón, Valencia, Madird, …). Cataluña exporta menos de la décima parte que Portugal. La cornisa atlántica de Hispanya es la mejor situada estratégicamente de la península, es absurdo querer llegar a Asía por el camino de Marco Polo, en vez del trazado por Colón. Los portugueses y gallegos somos los que tenemos mejores relaciones con Sudamérica, los que más cerca estamos de ellos, quienes a su vez, son lo que mejor acceso tienen a China y Japón. Galicia y Portugal tienen que recuperar el sitio que les corresponde y las zonas del interior de España, aprovecharse de esta situación para mover mercancías, convertirse en puertos secos y dejar de una vez por todas de ser zonas deprimidas. Es antinatural que Barcelona un puerto alejado, reciba descargas marítimas como hidrocarburos, mercancías asiáticas, etc. cuando lo lógico sería descargar en puertos portugueses y gallegos, para luego con el transporte terrestre y ferroviario desmultiplicarlo comercialmente. No se puede pensar en el AVE gallego para transporte de personas únicamente y como meta fundamental. Galicia tiene que mover mercancías, no pasajeros; si el AVE lleva pasajeros, el tren convencional debería destinarse a mercancías, mercancías que recalarían en León, Zamora, según el destino. Todos ganamos. Francamente es difícil entender como no somos todos “separatistas catalanes” como Colón y optamos por cambiar Portugal por Cataluña, aunque ahora no quieran: Hace tiempo que hay un movimiento en Portugal que quiere unirse a España… El idioma se entiende mejor que el catalán y se esfuerzan por hacerse entender, es mas, les encanta hablar castellano. Ganaríamos en población y en territorio. Tendríamos Madeira y Azores para ir de hollidays… complemento ideal de nuestras demas islas. Perderíamos Barcelona pero ganaríamos Oporto y Lisboa . Tendríamos todo el mercado luso – hablante del mundo con sus relaciones comerciales ya encauzadas. Perderíamos al barça y al español pero tendríamos al oporto ..benfica. .. Y recuperaríamos a Casillas. Son mucho mas amables. Perderíamos la butifarra y ganaríamos el bacalao y el arroz de marisco. Las raciones en los restaurantes son mas abundantes y económicas. Tendríamos mas costa y por tanto mas playas. Su folclore es mucho mas alegre y entretenido que la sardana (que casi no se mueven para no gastar energía) No se tu.. pero creo que ganaríamos con el cambio… Bandera de Iberia o Hispania Colón Francés La idea es que Cristóbal Colón sirvió a las órdenes de un pirata llamado Guillaume Casenove Coulon, y ¿qué mejor manera de ocultar su pasado pirata que tomando el apellido de su antiguo jefe? Colón Vasco Esta teoría sostiene que Cristóbal Colón habría nacido en Soraluze, cerca de Vergara, en Vizcaya, y Colono sería la traducción al castellano de su verdadero apellido, que era Maiztegi. Según los padrinos de este sensacional descubrimiento, Cristóbal Colón hablaría de una manera muy similar al Salvatore de “El nombre de la rosa”, es decir, chapurreando varias lenguas a la vez. Hay una carta en la que recomiendan a un marino vizcaíno que se llama Cristóbal Colón, y también, esta teoría entronca con la (4) en la que se afirma que sirvió a las órdenes de Coulon. Me gustaría ver la carta en la que se recomienda a Cristóbal Colón, y mientras tanto, quedamos a la espera de más datos del Almirante Maiztegi. Colón Corso, de Calvi Córcega estaba en esa época bajo control genovés, y Cristóbal Colón decidió ocultar su origen porque no tenían buena fama los habitantes de esta isla (supongo que por temas de contrabando y piratería). No hay evidencias documentales que prueben esta teoría. Colón Griego De la isla de Quíos que en ésa época estaba bajo control genovés. Allí no se hablaba mucho italiano, pero Cristóbal Colón -en una ocasión- se denominó a sí mismo como “Columbus el de la Tierra Roja” y Quíos es famosa por el color rojo de su tierra. Me parece una prueba totalmente circunstancial, además de no explicar porqué Cristóbal Colón no quería reconocer que su origen era este. Colón Noruego Un historiador noruego ha comparado el escudo de armas de una familia noruega (los Bonde) que emigró a Italia en el siglo XV con el escudo de Cristóbal Colón y los ha encontrado parecidos. Parece que le da lo mismo que los indicios se acaben ahí: había unos noruegos en Italia y un italiano famoso en la misma época y con escudos parecidos. Conclusión: tienen que ser los mismos. Colón Judío Parece ser que los análisis de ADN que realizaron hace unos pocos años descartan la posibilidad de que fuera judío. Por supuesto, habrá quien niegue que el gentil enterrado en Sevilla sea Cristóbal Colón, pero cada vez hay menos dudas a este respecto. En otro post contaré la abracadabrante historia de los restos de Cristóbal Colón, uno de los pocos hombres que viajó (casi) tanto después de muerto como estando vivo. Colón Prusiano (de Dantzig) La hoy polaca ciudad de Gdansk contaba entre sus habitantes con una familia de navegantes llamada Colno, e incluso puede que alguno de sus miembros estuviera en la famosa expedición a Groenlandia en 1472. ¿Era Cristóba Colón de allí? Si no aportan más pruebas que ésas, antes creeremos que era un indio Semínola que llegó nadando a Portugal que esto. Ya avisé de que la mayoría de las teorías que había eran bastante esperpénticas. Colón Extremeño (judío) Vicente Paredes afirma que Cristóbal Colón era miembro de una conocida familia de conversos judíos extremeños, de Santa María, para ser más exactos. Se desconocen las pruebas que aportó para sustentar dicha teoría. Colón Suizo, de Ginebra Hubo (y hay) una familia Colomb allí, pero nada avala su parentesco con el Descubridor. Colón Castellano Tres historiadores (Ricardo Sanz, Margarita del Olmo y Emilio Cuenca) sostienen que Cristóbal Colón era pariente de los Medinaceli e hijo de Aldonza de Mendoza, duquesa de Arjona, y de Diego Gómez de Manrique, conde de Treviño. La pega que yo le encuentro a esta teoría es que -al igual que la ibicenca- sitúa la fecha del nacimiento en 1435. Colón Inglés Un libro editado en Londres en 1682 (dos siglos después del Descubrimiento) afirma que Cristóbal Colón era “nacido en Inglaterra pero residente en Génova”. No sabemos nada del libro ni de las fuentes que éste utiliza. PROYECTO DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA En el siglo XV y XVI no se discutía la redondez de la Tierra, no necesitaba Cristóbal Colón convencer a las distintas juntas de Sabios sobre esta cuestión, pero salvo la de Salamanca todas encontraban un problema infranqueable, y ese problema residía en la creencia Ptolomeica que a partir del grado 90 todos los cuerpos se precipitarían inexorablemente al vacío si antes no eran devorados por terribles bestias. Ptolomeo había dibujado varios mapas que delimitaban la zona habitable y segura, aún habiéndose perdido todos ellos, fueron copiados y reproducidos sin cuestionarse jamás hasta que el Continente Americano fue descubierto. Esta idea y la concepción geocéntrica de la Tierra era la creencia que la Iglesia imponía por buena y determinante. Cristóbal Colón tenía la certeza empírica del error de esta teoría, para comprobarlo viajó al Sur superando la zona tórrida y a Ultra Thule al Norte, comprobó que las creencias basadas en los mapas de Ptolomeo no eran correctas, esto le acreditó para defender que un viaje al Oeste no tendría por qué acabar en tragedia ya que había demostrado que al norte y al sur estas reglas no se habían cumplido. Uno de los más acreditados sabios de la época era el florentino Toscanelli, que por cierto creía que Cristóbal Colón era portugués, también, al igual que Cristóbal Colón, consideraba que la teoría de Ptolomeo era errónea, pero a diferencia de Cristóbal Colón nunca salió de Florencia para comprobarlo, ni fue quien de presentar un proyecto de exploración a rey o príncipe alguno movido por la seguridad de sus conjeturas. Además, Cristóbal Colón estaba convencido que se podría circunnavegar el planeta sin correr más riesgos que los habituales y conocidos, Toscanelli, que era matemático, astrónomo y cosmógrafo, se había carteado tanto con Alfonso V, rey de Portugal, como con Cristóbal Colón defendiendo esta posibilidad, Toscanelli había calculado la circunferencia de la tierra una sexta parte más pequeña de la que es en realidad, y creía que la distancia entre España y la parte oriental de Asia era la que en realidad se encontraba el continente americano. Ni Toscanelli, ni Cristóbal Colón, ni nadie se planteaban la posibilidad que en medio de los continentes Europeo y Asiático existiera otro. Los cálculos de Toscanelli probablemente beneficiaron a Cristóbal Colón para defender la posibilidad de realizar un viaje, que de conocer la distancia real sería imposible acometer. Si Cristóbal Colón desconocía la existencia de esas nuevas tierras, la fortuna le resultó benévola y el error de cálculo resultó ser providencial, en este caso, tanto Toscanelli como Cristóbal Colón estaban equivocados, eso siempre que hubieran realizado los cálculos por separado, por el contrario, si Cristóbal Colón se fió y dio por buenos los cálculos de Toscanelli con reputación de gran matemático y astrónomo, el único equivocado sería Paolo Toscanelli. Existe la posibilidad, según algunos, de que Cristóbal Colón conociera la existencia de esas tierras, si así fuera, Cristóbal Colón encontraría coincidente los cálculos de Toscanelli con los suyos, de ser así, Cristóbal Colón que había leído y estudiado los viajes de Marco Polo, que obtuvo información privilegiada sobre las expediciones Portuguesas bordeando África, y que él mismo había participado en una de ellas, tendría una idea aproximada de a que distancia hacia al este estaba Cipango (Japón), si a esta posición se le suma la recorrida por un viajero desconocido desde Europa hacia Occidente, el resultado obtenido coincidiría con la del matemático florentino a la hora de calcular la circunferencia de la Tierra. Mapa de Henricus Martellus Además, si como dicen algunos, Cristóbal Colón se sirvió, de el mapa creado en 1491 por el cartógrafo alemán Henricus Martellus, (que como Toscanelli, desconocía el nuevo continente y creía menor la cirucunferencia de la Tierra), donde aparece Cipango (Japón) situado más al Este, sería fácil entender por qué Cristóbal Colón confundió la costa atlántica del nuevo Continente con la costa oriental de Asia. Es cierto, no se le ocurrió pensar que un continente de enormes dimensiones podría estar en medio, nadie se lo advirtió tampoco, si alguien lo hubiera hecho ya me dirán que pinta el usurpador Américo Vespuccio en todo esto. El viaje de exploración sirvió a la humanidad para desterrar muchos mitos, y también, para conseguir avances científicos de valor incalculable para su progreso, Cristóbal Colón no solo descubrió un nuevo Continente, con su determinación y puesta en marcha del proyecto de Exploración, descubrió la declinación de la aguja magnética, que no es otra cosa que un punto de la travesía las agujas de las brújulas cambiaban su posición, cayó en la cuenta que una explicación sería que el Norte geográfico no coincidía de manera muy marcada con el Norte magnético, eso le llevó a ser el primero, que se tenga constancia, en barajar la posibilidad que la Tierra no fuera totalmente redonda, esta comprensión acertada de un suceso desconocido para él, demuestra una formación y aptitudes muy por superiores a la ciencia de su época, pero no solo lo comprendió, si no que fue quien de aprovechar este descubrimiento para situarse señalando la longitud, valiéndose de las variaciones de la declinación magnética, y de determinar la línea sin variación magnética en el Atlántico. El viaje de exploración tan al Oeste, tan fuera de los límites marcados por Ptolomeo y tan apartado de los límites que la redondez de la tierra, que además se creía más pequeña, permitiría no precipitarse al vacío, tenemos mientras no haya constancia de un hecho similar, el primer hombre que comprobó y demostró la existencia de la fuerza central de la Tierra que mantenía los cuerpos atraídos hacia ella en cualquier lugar del planeta, fue el primero en comprobar que la atracción de la gravedad es una fuerza central. Pero si esto parece poca cosa para la compresión de un lanero genovés, tendríamos que añadir: Determina aproximadamente la hora por medio del movimiento de las guardas. Descubre la excentricidad de la Estrella Polar. Halla la situación de América, valiéndose de los eclipses. Descubre la dirección de las corrientes marinas, en los mares tropicales; la corriente equinoccial y de rotación. También descubre la corriente ecuatorial. Aprecia que las carabelas navegan mejor en el Atlántico con velas redondas. Crea los verbos “nordestear” y “noroestear” que inmediatamente se adoptan en el idioma castellano. Descubre el mar de los Sargazos. Distingue las focus de dicho mar, de las existentes en las costas de las Azores. Aprecia que las especies de los árboles americanos son distintas de las europeas, y en las coníferas, distingue las del género monocarpo, americanas, de las del podocarpo, europeas. Estudia la configuración geográfica de las Antillas y las causas geológicas que la determinan. Observa la emigración de las especies marinas hacia el Mar de los Sargazos. Aprecia que la raza de los aborígenes de las tierras descubiertas, es diferente a las demás razas humanas. Y de paso … descubre un Nuevo Mundo Si algunos están en lo cierto y Cristóbal Colón fue lanero ayudando a su padre hasta los 22 años, luego marinero enrolado en barcos de comercio en el mediterráneo y luego agente comercial hasta poco antes de naufragar en las costas de Portugal combatiendo contra sus paisanos, que al poco tiempo entra en España con un proyecto de exploración que expone a los reyes y a los mayores sabios del reino en un perfecto castellano, cuando no en Latín, explicando como emprender tamaño proyecto de exploración y aportar a la ciencia tantos descubrimientos y aplicarlos a su fin, puede que nos quedemos cortos al considerarlo una persona excepcional, tendríamos que pensar en considerarlo un prodigio de la naturaleza o un extraterrestre de incógnito que vino a darnos un empujoncito. Cristóbal Colón: “… puesto a pensar en ello, hallo que el mundo no es redondo en la forma que han descrito, sino que tiene forma de una pera que fuese muy redonda, salvo allí donde tiene el pezón o punto más alto; o como una pelota redonda que tuviere puesta en ella como una teta de mujer, en cuya parte es más alta la tierra y más próxima al cielo. Es en esta región, debajo de la línea equinoccial, en el Mar Océano, el fin del Oriente, donde acaban todas las tierras e islas…” Cristóbal Colón: «Yo estuve en el Castillo de San Jorge de la Mina de el rey de Portugal, que está debajo de la equinocial, y soy buen testigo que no es inhabitable como quieren algunos» Nota autógrafa de Cristóbal Colón anotada en el libro «Imago Mundi»: «… navegando de Lisboa hacia el sur de Guinea yo he observado con cuidado el trayecto que hacen los capitanes y los marinos; y en seguida he tomado la altura del Sol con el cuadrante y otros instrumentos en varios sentidos, y he encontrado que ella concordaba con los datos de Alfragán, a saber, que a cada grado corresponden 56 2/3 millas; por ello hay que prestar fe a esos cálculos; se puede, pues, decir que el circuito de la Tierra bajo el círculo equinoccial es de 20.400 millas. Es tal como lo habían establecido el maestro, médico y astrólogo José Vicinho y varios otros que fueron enviados expresamente para esto por el Serenísimo Rey de Portugal». Fernando Colón sobre su padre: «Asimismo, en una memoria o acotación que hizo para demostrar que las cinco zonas son habitables, probándolo con la experiencia de las navegaciones dice: Yo navegué el año 1477, en el mes de febrero, ultra Thile, cien leguas, cuya parte austral dista de la equinocial setenta y tres grados, y no sesenta y tres, como algunos dicen y no está dentro de la línea que incluye el Occidente, como dice Ptolomeo, sinó mucho más occidental, y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra, van los ingleses con mercaderías, especialmente los de Bristol. Y al tiempo que yo a ella fui, no estaba congelado el mar, aunque había grandísimas mareas, tanto que en algunas partes, dos veces al día, subía veinticinco brazas, y descendía otras tantas en altura.» Carta de Toscanelli a Cristóbal Colón recogida en la biografía de su hijo: «Traslado de otra carta que hace tiempo yo escribí a un amigo y familiar del serenísimo rey de Portugal, antes de las guerras de Castilla: — Mucho placer hube de saber la privanza y familiaridad que tienes con vuestro genrosísimo y magnificentísimo rey, y bien que otras veces tenga dicho del muy breve camino que hay de aquí a las Indias–» Segunda carta de Toscanelli a Cristóbal Colón recogida por su hijo: «No me maravillo que tú, que eres de gran corazón, y toda la nación de PORTUGUESES, que han sido siempre hombres señalados en todas las grandes empresas, estéis con el corazón encendido y gran deseo de poner el obra el dicho viaje» Algunas notas autógrafas de Cristóbal Colón escritas en los márgenes de algunos libros consultados: Subraya en el libro de D’ailly el Imago Mundi: «La Tierra es redonda y esférica», «El agua y la tierra juntas forman un cuerpo redondo…», «La distancia entre España y la India por tierra es muy larga», «La distancia entre España y la India por mar es muy corta». En una nota marginal escribe: «El eclipse de Luna se debe a la sombra que proyecta la Tierra» SU FIRMA JEROGRÍFICA La firma de Cristóbal Colón, constituye un verdadero jeroglífico basado en una disposición concreta de siglas, vírgulas y enunciado. Muchos historiadores trataron de descifrar esta curiosa rúbrica, entendiendo que en ella el Almirante quiso encerrar muchos de los secretos que conforman el enigma de su vida. La interpretación de la firma siempre será conjetural mientras no aparezca un documento del propio Almirante explicando su significado. La mayoría de los analistas han tenido en cuenta sobremanera la disposición y conformación de las siglas que se describen en la Institución de Mayorazgo de 1498, independientemente de que la consideran falsa, consideraron que no sería apócrifo todo su contenido, que solo se había alterado aquello que interesaba. Yo no creo necesario recurrir a un documento sospechoso en el que no podemos tener seguridad de que tanto en su totalidad como en alguna de sus partes, su información no sea cierta. Atendiendo a lo descrito en el Mayorazgo apócrifo, de cómo se debería conformar la firma con sus siglas, vírgulas y puntos, siguiendo un orden establecido, que además se obliga con carácter hereditario por el cual sus descendientes en el cargo deberían firma de igual manera, se consideró la posibilidad que la firma fuese la genealogía del propio Colón, reflejando en ella su origen y linaje anterior. De ser así, sus descendientes estarían condenados a no reflejar su propio árbol genealógico, lo que inevitablemente se tendría que ir modificando con el paso de generación en generación. A mi entender Antonio Fernández es de todos los que han analizado la firma del Almirante, el más acertado, siguiendo su línea me pareció extraño que Cristóbal Colón utilizara una firma con la intencionalidad de resultar incomprensible para el resto, escondiendo un significado ultra secreto, tremendamente encriptado y conspiranoide. Quizás la solución sea más sencilla de lo que nos quieren hacer creer, si se escucha lo que Cristóbal Colón nos dice en sus escritos. Colón empieza a firmar de esta forma y manera, según parece, a partir de la concesión de privilegios en las Capitulaciones firmadas en Santa Fe, este documento se extravió y puede que en él encontráramos la solución definitiva a este enigma. De los documentos que se conservan haciendo referencia a las Capitulaciones Santafesinas, existen tres, una es un testimonio autorizado y un registro cedulario, donde se transcribe únicamente los capítulos de privilegios sin preámbulo alguno. Existe otro documento que por su configuración y contenido reúne todos los requisitos para comprender la firma. Es una carta de confirmación de las “Capitulaciones de Santa Fe”, suscrita por los Reyes Católicos en Burgos el 23 de abril de 1497, documento del que hay constancia en el Registro General del Sello de la Cancillería castellana en el Archivo General de Simancas (Valladolid), donde si aparece preámbulo. Nos dice Antonio Romeu de Armas, que Cristóbal Colón demandó la confirmación de las capitulaciones de 1492 elevándolas a rango y categoría de carta de privilegio en pergamino y con el sello grande de plomo. Para la conversión de las capitulaciones Colón tuvo que presentar el original del documento, las cartas de privilegio se revestían de particular solemnidad, se iniciaban con una invocación a la Santísima Trinidad y a la Virgen María, seguido de un preámbulo de circunstancias, rematándose el protocolo inicial con la intitulación larga de reinos, alineados unos en pos de otros. Correspondía al beneficiario la exhibición del documento a lo que se llamaba presentación. A renglón seguido se insertan, con toda puntualidad, las cláusulas de las Capitulaciones, sin que sea preciso añadir pormenor alguno. Según Consuelo Varela la redacción de esta carta de privilegio no sigue la norma usada en Castilla, y se parece más a la empleada en Portugal, creyendo que debió ser el propio Colón quien realizó su redacción. Antes de analizar con detalle este documento de confirmación de las Capitulaciones santafesinas , necesitamos detenernos en la fanática religiosidad de Cristóbal Colón, su obsesión por la SANTÍSIMA TRINIDAD, y en la idea de ser el elegido para emprender tal empresa por inspiración DIVINA y en ser el MENSAJERO de la Fe Católica. Sirvan estos párrafos, de tantos, donde Cristóbal Colón deja patente su predilección: Carta de Cristóbal Colón al escribano de ración de los Reyes Católicos, D. Luis Santangel, el 15-02-1493: “Señor: Porque sé que habeis placer de la grande victoria que nuestro señor me ha dado en nuestro viaje……a la primera que fallé puse por nombre San Salvador en conmemoración de su Alta majestad… Dar gracias solemnes a la SANTÍSIMA TRINIDAD con muchas oraciones solemnes por el tanto ensalzamiento que habrán, ayuntandose tantos pueblos a NUESTRA SANTA FE…” Carta de Cristóbal Colón al escribano de ración de los Reyes Católicos, D. Luis Santangel, el 15-02-1493: “Señor: Porque sé que habeis placer de la grande victoria que nuestro señor me ha dado en nuestro viaje……a la primera que fallé puse por nombre San Salvador en conmemoración de su Alta majestad… Dar gracias solemnes a la SANTÍSIMA TRINIDAD con muchas oraciones solemnes por el tanto ensalzamiento que habrán, ayuntandose tantos pueblos a NUESTRA SANTA FE…” Historia del tercer viaje de Cristóbal Colón, como la envió a los Reyes desde la Isla Española: “Serenísimos e muy Altos e muy Poderosos Principes, Rey e Reina, nuestros señores: LA SANTA TRINIDAD movio a vuestras Altezasa esta empresa de las indias, y por su infinita bondad, hizo a mi MENSAJERO DELLO… y no la palabra de Dios, y que se cumplirá todo lo que dijo el cual tan claro habló de estas tierras por la boca de Isaías en tantos lugares de su esriptura, afirmando que de España les sería divulgado su santo nombre. E parti en nombre DE LA SANTISIMA TRINIDAD… tornaronme ea enviar Vuestras Altezas, y en poco espacio, digo no de… le descubri por VIRTUD DIVINAL 333 leguas de la tierra firme… parti en nombre de LA SANTISIMA TRINIDAD, miércoles 30 de mayo (de 1498) de la Villa de San Lucar… y como su Alta Majestad haya usado de misericordia siempre conmigo, por acertamiento subió un marinero a la gavia, y vido al poniente TRES MONTAÑAS juntas: dijimos la Salve Regina y otras prosas… a un cabo que le dije de la Galea después de haber nombrado a la Isla, DE LA TRINIDAD… y les dije la policia y nobleza de todos los cristianos, y la fe que en LA SANTA TRINIDAD tienen… y me enviarán a mandar, y se cumplira con ayuda de LA SANTA TRINIDAD con toda diligencia enmadera que Vuestras Altezas sean servidas y hayan placer, Deo gracias.” Carta del Almirante a la que había sido Ama del Príncipe Don Juan, escrita a fines de 1500: “… La posesión de todo fui yo a tomar en su Real Nombre… Ya mucho quisiera despedir el negocio si fuese honesto con mi Reina; el esfuerzo de nuestro Señor y de su Alteza fizo que yo continuase…del nuevo cielo y tierra que decia Nuestro Señor por San Juan en el Epocalipsis, después de dicho por boca de Isaias, Me hizo dello MENSAJERO y amostro en cual parte… me consolo Nuestro Señor milagrosamente y dijo: esfuerza, no desmayes ni temas: YO PREVEERE EN TODO…” Carta de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos del Cuarto Viaje. Isla de Jamaica a 7 de Julio de 1503: “Desque naciste, siempre el tuvo de ti muy gran cargo. Cuando te vido en edad de que él fue contento, maravillosamente hizo sonar tu nombre en la Tierra… parti en nombre de LA SANTISIMA TRINIDAD, la noche de Pascua con los navios podridos… después que yo, por VOLUNTAD DIVINA, la hube puesto debajo de su Real y Alto Señorío… Cuya vida y alto estado LA SANTISIMA TRINIDAD guarde y acreciente.” Carta de Cristóbal Colón a Fray D. Gaspar del 11-5-1503: “… mi partida será en nombre de LA SANTA TRINIDAD, el miércoles a la mañana…” Carta de Cristóbal Colón a Fray D. Gaspar del 20-5-1503: “…Agora será mi viaje en nombre de LA SANTA TRINIDAD y espero Della la victoria.” Carta de Cristóbal Colón a su hijo Diego Colón del 1-12-1504:“…plega a LA SANTA TRINIDAD de dar salud a la Reina Nuestra Señora, porque con ello se asiente lo que ya va levantando…” Institución de mayorazgo del 22-2-1498 del 22-2-1498: “… en nombre de LA SANTISIMA TRINIDAD, el cual me puso en memoria, y después llego a perfecta inteligencia que podria navegar e ir a las Indias desde España, pasando del Mar Oceano al poniente…, y así lo notifiqué al Rey D.Fernando y a la Reina Isabel, nuestros señores…” Carta a los reyes D.Felipe y Dª Juana de abril de 1506: “LA SANTA TRINIDAD guarde y acreciente el muy alto y real estado de Vuestras Altezas…” Testamento del 22 de Febrero de 1506: “… Digo a D. Diego , mi hijo e mando que tanto que él tenga renta del dicho Mayorazgo y herencia, que pueda sostener en una Capilla que se haya de facer, TRES Capellanes que digan cada dia TRES misas, una a honra de LA SANTISIMA TRINIDAD, e otra a la concepción de Nuestra Señora, e la otra por anima de todos los fieles difuntos e por mi anima e de mi Padre e Madre e Mujer. E que si su facultad abastara que haga la dicha Capilla honrosa, y la acreciente las oraciones y preces por el honor de LA SANTA TRINIDAD, e si esto puede ser en la Isla Española que Dios me dio milagrosamente, holgaria que fuese allí donde yo la invoqué, que es en la Vega que se dice De la Concepción.” Esta adoración a La Santa Trinidad por Cristóbal Colón, la continua mención a la causa divina en la consecución de sus proyectos, y la creencia de ser él escogido por Dios como su mensajero y portador del evangelio, es considerado por Antonio Fernández como parte y el todo en la resolución de su laboriosa firma. Podríamos incluir más ejemplos referidos a la Santísima Trinidad recogidos de sus escritos, pero creo suficiente los textos escogidos. Y habría que preguntarse si fue casualidad que fueran, tres, las naves que protagonizaron el viaje de descubrimiento. Las siglas y puntos con una “A” en medio, que en la cabeza de la firma se observan, representan a la Santísima Trinidad que Colón tanto invocaba. Padre e Hijo e Espíritu Santo, tienen la misma naturaleza divina, aunque son tres Personas realmente distintas. La “A” que se sitúa en el medio de las “S” no puede ser la inicial de Almirante, primero por que Cristóbal Colón hasta después de 1500, firmaba en la parte inferior con “El Almirante”, lo que vendría a repetirse o a redundar, y segundo, por que sería una pretensión extralimitada posicionar su cargo en el lugar donde la tradición católica situaba a Dios. Una explicación sería que la “A” inmersa en las “S” se referiría a “Alma”. En el misterio trinitario desde el día de nuestro bautismo, si no rechazamos a Dios por el pecado mortal, está en nuestra alma Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, pero lo cierto, es que me inclino por el significado de «Alpha»; Cristóbal Colón, personaje místico por antonomasia, se recrea en darle significado mesiánico a la «empresa de la Indias», en el preámbulo: «…y así el ome puede entender que Dios es comienço e medio e fín de todas las cosas; e que en él se ençierran y él mantiene a cada uno en aquel estado que las ordenó…» Alpha y Omega, representan la primera y última letra respectivamente del alfabeto griego, y como símbolo cristiano representan a Dios, que es el comienzo y el fin de todas las cosas, ya que antes de Dios no hay ninguno y no habrá ninguno después. Cristóbal Colón en su segundo viaje bautizó al cabo más oriental de Cuba como «Alpha», muchos le llaman «Alfa y Omega» creyendo que le llamaba Colón así por creerse en tierra firme y no en una isla y que este punto era el comienzo y el fin de Asia, pero lo cierto es que no le llamó «Alfa y Omega», y quien nos da la referencia de ello es su hijo y mayor biógrafo, que nos dice: «Habiendo el Almirante navegado 17 leguas hacia el Levante por la costa de Cuba, llegó al cabo oriental de ella que llamó «Alfa«» A este cabo Cristóbal Colón también le llamaría «Maisí«, sin traducción en cualquier idioma salvo en gallego «es cierto«, lo cual adquiere mayor significado: Todo lo que dije a los sabios, príncipes y reyes, era cierto, y este sitio es el principio de lo que yo dije que iba a descubrir, ya que soy XPO FERENS (El mensajero de Xristo). En el preámbulo: “y así como el coraçón es uno, e por él reçiben todos los otros mienbros unidad para ser un cuerpo” “ca los sanctos dixeron que el Rey es puesto en la tierra en el lugar de Dios para conplir la justiçia e dar a cada uno su derecho y por ende lo llamaron coraçon y alma del pueblo, y asi como el alma está en el coraçón del ome, e por él vive el cuerpo y se mantiene, así en el Rey está la justiçia,” Curiosidad: A la isla de Cuba, Cristóbal Colón la bautizó con el nombre de «Juana», según muchos, en honor del príncipe Juan hijo de los RRCC, a otra isla le puso Isabela en honor a la reina, y a otra «Fernandina» en honor al rey. El nombre de «Juana» puesto por Colón a la Isla resulta un poco comprometido, ya que este nombre puede malinterpretarse llegando a creer que estaba puesto en honor a Juana de Trastámara (La beltraneja), quizás Colón jugó un poco con la ambigüedad del término, lo curioso vendría más tarde cuando Fernando el Católico retira el nombre de «Juana» a la isla para ponerle «Fernandina», ¿retira el nombre en honor a su hijo fallecido para poner el suyo en honor propio». Curioso Las tres “S” con los puntos o vírgulas que le acompañan, representan el símbolo de La Santísima Trinidad, Sanctus, Sanctus, Sanctus. Conforman en su conjunto la corte celestial de Santos y Santas. “e así mismo a onor y reverençia de todos los otros sanctos e sanctas de la Corte Celestial.” Tres cosas distintas e iguales al mismo tiempo, y a su vez, cada una (una S con dos puntos) es al mismo tiempo las tres cosas, delimitando su lectura, donde cada una de eses con sus puntos, es principio, medio y fin. Justo debajo de las siglas .S. A .S. escribe X M Y, al no observar puntos en las siglas X, M, e Y, entendemos que juntas en su contexto adquieren el significado que se le quiso dar. Las siglas “X” y “M” fueron interpretadas con mayor Quorum como “Xristo” y como “Maria”, en el caso de la “Y” que muchos identificaron a “Yhesus” y otros a “Yhosef”, obteniendo como resultado “Cristo, María y Jesús” o “Cristo, María y José”. Pero también podemos recurrir a su biógrafo e hijo, Fernando Colón, que nos dice que su padre «no probaba la pluma sin escribir estas palabras: «Jesús cum María, sit nobis in via:», que viene a significar «Jesún y María me acompañan en el camino», que nos llevaría a pensar que la X es abreviatura de Xristo, la M de María y la Y abreviatura de «Yo», viniendo a resultar las tres siglas la abreviatura de la frase que su propio hijo dice que siempre empleaba, esto resolvería que aparentemente no se cumpla, tal afirmación, en muchos de sus escritos, como debería suceder según Fernando Colón. También resolvería los dos puntos (:) que en ocasiones anteponía a XPO FERENS y a EL ALMIRANTE. De ser la «Y» de Yhosef, como así creo, el Almirante trata de representar con este trío de letras «La Concepción de Xristo», Jesús, María y José. En este sentido encontramos algunas pistas que refuerzan este significado: Recurrimos a su hijo Fernando Colón, por ser de mayor garantía, el nos dice que su padre: «Por no haber hallado en esta isla cosa de importancia, navegaron el viernes 19 de Octubre, á otra llamada «Saometo» á la cual puso por nombre la Isabela», el Almirante, para proceder con orden en la imposición de los nombres, pues á la primera que llamaban o Guanahani los indios la llamó «Gloria de Dios,» que se la había mostrado librándole de muchos peligros; «San Salvador» á la segnnda por la devoción que tenía á la Concepción de María Santísima, y por el principal favor que en ella tienen los cristianos, llamó, Santa María dé la Concepción; á la tercera, llamó «Fernandína,» en memoria del Rey Católico y á la cuarta Isabela, por respeto á la serenísima Reina doña Isabel y después á la que halló primero que Cuba,la llamó «Juana», en memoria del Príncipe D. Juan, heredero de Castilla, teniendo cuidado de satisfacer, con estos nombres a la memoria espiritual y temporal.» No se refiere a la Inmaculada Concepción de María, lo hace a la Concepción de Cristo-Jesús, del que dice era devoto. Este es otro aspecto del franciscanismo de Colón, los Franciscanos creían en la Concepción de Cristo por los tres actores (Jesús, María y José) gracias a la intervención de Dios. Recordar que Colón no solo era devoto de la Orden de San Francisco, sino que en repetidas ocasiones vestía sus hábitos. Fernando Colón se referiría a esta isla en otras ocasiones como isla «De la Concepción» e isla «Concepción». De este modo tal como nos dice su hijo y biógrafo, Colón quiso satisfacer primero a la memoria espiritual, y así puso a la primera isla descubierta «Sant Salvador» en honor a San Salvador «Gloria de Dios», que en la firma representan las tres «S» con sus vírgulas y la «A» en el medio; y a la segunda le puso «Santa maría de la Concepción», representándose en la firma con las siglas «X,M,Y»; luego quiso satisfacer la memoria temporal y así pueso «Fernandina» a la tercera, «Isabela» a la cuarta y «Juana» a la Quinta. Cristóbal olón:«A la primera que yo hallé puse nombre San Salvador [isla Watling] a comemoración de Su Alta Majestad, el cual maravillosamente todo esto ha dado; los Indios la llaman Guanahaní; a la segunda puse nombre la isla de Santa María de Concepción [Cayo Rum]; a la tercera Fernandina [Isla Long]; a la cuarta la Isabela [Isla Crooked]; a la quinta la isla Juana [Cuba], y así a cada una nombre nuevo.» Fernando Colón: «el Almirante, para proceder con orden en la imposición de los nombres, pues á la primera que llamaban o Guanahani los indios la llamó «Gloria de Dios,» que se la había mostrado librándole de muchos peligros; «San Salvador» á la segunda por la devoción que tenía á la Concepción de María Santísima, y por el principal favor que en ella nen los cristianos, llamó, Santa María de la Concepción; á la tercera, llamó «Fernandína,» en memoria del Rey Católico y á la cuarta Isabela, por respeto á la serenísima Reina doña Isabel y después á la que halló primero que Cuba,la llamó «Juana», en memoria del Príncipe D. Juan, heredero de Castilla, teniendo cuidado de satisfacer, con estos nombres a la memoria espiritual y temporal. Al terminar su Tercer Viaje, comienza su carta a los Reyes diciendo: «La santa Trinidad movió a Vuestras Altezas a esta empresa de las Indias y por su infinita bondad hizo a mí mensajero de ello». En el preámbulo de la carta de privilegios: “porque el Rey deve ser y es uno, y por eso deven ser todos unos con él para lo seguir y ayudar en las cosas que ha de hazer; y naturalmente dixeron los sabios que los reyes son cabeça del Reyno, porque como de la cabeça naçen los sentidos porque se mandan todos los mienbros del cuerpo, bien así por el mandamiento que naçe del Rey, que es señor y cabeça de todos los del Reyno, se deve mandar y guiar y lo obedesçer; y tan grande es dicho del poder de los Reyes que todas las leyes y los derechos tiénenlo so su poderío, porque aquel no lo han de los omes mas de Dios, cuyo lugar tiene en las cosas tenporales; al qual entre las otras cosas prinçipalmente perteneçe amar e honrrar e guardar sus pueblos, y entre los otros señaladamente, deve tomar e honrrar a los que lo meresçen por serviçios que les aya fecho; y por ende el Rey o el Prínçipe, entre los otros poderes que ha, non tan solamente puede, mas deve fazer graçias a los que las meresçen por serviçios que le ayan fecho y por bondad que falle en ellos.” “él (Dios) es dicho rey sobre todos los reyes, porque de él han ellos nonbre y por él reynan y él los govierna y mantiene; los quales son vicarios cada uno en su reyno puesto por él sobre las gentes para los mantener en justiçia y en virtud tenporalmente;” Colón firmará debajo de las siglas primero con “El Almirante”, luego con “Xpo FERENS”, este cambio sucede cuando los reyes le niegan su favor, siendo despojado de su rango es encarcelado y esposado, y es enviado a Castilla en tales condiciones por el nuevo Gobernador Bobadilla con el beneplácito de los reyes. En el preámbulo de la carta de privilegios se dedica una extensa parrafada a resaltar los derechos de los que es acreedor por sus méritos y servicios: “Y porque entre las otras virtudes anexas a los Reyes, segund dixeron los sabios, es la justiçia , la qual es virtud e verdad de las cosas, por la qual mejor e más endereçadamente se mantiene el mundo, y es así como fuente donde manan todos los derechos, e dura por sienpre en las voluntades de los omes justos e nunca desfalleçe, e da e reparte a cada uno ygualmente su derecho, e conprehende en sí todas las virtudes prinçipales, y naçe de ellas muy grande utilidad, porque haze bivir cuerdamente y en paz a cada uno segund su estado, sin culpa e sin yerro, e los buenos se hazen por ella mejores, reçibiendo galardones por los bienes que fizieron, e los otros por ella se endereçan e emiendan. La qual justiçia tiene en sí dos partes prinçipales: la una [9 recto] es comutativa, que es entre un ome e otro; la otra es distributiva, en la qual consisten los galardones e remuneraçiones de los buenos e virtuosos trabajos e serviçios que los omes fazen a los Reyes e Prínçipes y a la cosa pública de sus reynos; y porque, segund dizen las leyes, dar galardón a los que bien e lealmente sirven es cosa que conviene mucho a todos los omes, mayormente a los Reyes e Prínçipes e Grandes Señores que tienen poder de lo hazer; e a ellos es cosa propia honrrar e sublimar a aquellos que bíen e lealmente les sirven, e sus virtudes e serviçios lo mereçen en galardonar los buenos fechos, los Reyes que lo fazen muestran ser conosçedores de la virtud, e otrosí, justiçieros; ca la justiçia no es tan solamente en escarmentar los malos, más aun es galardonar los buenos; e demás de esto naçe de ella otra muy grande utilidad, porque da voluntad a los buenos para ser más virtuosos e a los malos para emendarse, e quando así no se faze podría acaeçer por contrario. E porque entre los otros galardones e remuneraçiones que los Reyes pueden fazer a los que bien e lealmente les sirven, es honrrarlos e sublimarlos entre los otros de su linage, e los ennobleçer e decorar e honrrar, e les fazer otros muchos bienes e graçias e merçedes;” Cristóbal Colón, escoge un modo de reivindicar la empresa de las indias como algo propio, que le fue entregado por un acto divino. Se considera el elegido por Dios como apóstol para llevar a Cristo (Cristoferens, Cristóforo) a un Mundo Nuevo, así lo dice en su carta de 1500 a Juana de la Torre, diría: «del nuevo cielo y tierra que decía Nuestro Señor por San Juan en el Apocalipsis…, me hizo a mí mensajero y amostró aquella parte». En La Historia de Cristóbal Colón escrita por su hijo Fernando Colón, la mejor y más completa biografía realizada hasta el momento, a pesar de muchos; su hijo nos deleita con interesante información sobre la atribución de su padre en considerarse “el elegido”. El siguiente extracto de su libro lo incluyo quizás un poco generoso en su extensión, no dejando escapar la oportunidad para observar otros detalles que ahora no nos ocupan pero que pueden hacer pensar a quienes sepan leer entre líneas. “…bien que el Almirante, conforme a la patria, donde fue a vivir y a empezar su nuevo estado, limó el vocablo para conformarle con el antiguo, y distinguir los que procedieron de él, de los demás que eran parientes colaterales, y así se llamó Colón: esta consideración me mueve a creer que así como la mayor parte de sus cosas fueron obradas por algún misterio, así en lo que toca a la variedad de semejante nombre y sobrenombre, no deja de haber algún misterio. Podríamos traer para ejemplo muchos nombres que fueron puestos como indicios de los efectos que habían de suceder por causas ocultas, como en lo que pertenece al Almirante, de quien fue pronosticada la maravilla y novedad de lo que hizo; porque si atendemos al sobrenombre común de sus ascendientes, diremos que verdaderamente fue Colombo, o Paloma, en cuanto llevó la gracia del Espíritu Santo al Nuevo Mundo, que descubrió; mostrándose como en el bautismo de San Juan Bautista el Espíritu Santo, en figura de Paloma, manifestando que era el hijo amado de Dios, que no era allí conocido, porque sobre las aguas del Océano, llevó como lo paloma de Noé, el ramo de oliva, y el aceite del bautismo; por la unión, y paz, que debían tener aquellas gentes con la Iglesia, que estaban encerradas en el arca de las tinieblas, y la confusión, y consiguientemente, son muy apropósito al sobrenombre de Colón, que volvió a renovar, que en griego significa miembro, para que siendo el propio suyo Cristóbal, se supiese de quien era miembro; esto es, de Cristo, de quien había de ser enviado para salud de aquellas gentes, y si queremos reducirle a la pronunciación latina, es Christophorus Colonus, y diremos que como se dice que San Cristóbal tuvo aquel nombre por qué pasaba a Cristo por la profundidad de las aguas, con tanto peligro, de que fue llamado Cristóbal, que así como llevaba y conducía las gentes, quo ninguno se atrevía a pasar, del mismo modo el Almirante que fue Chistophorus Colonus, pidiendo a Cristo su ayuda, y que le favoreciese en aquel peligro de su viaje, pasó él y sus ministros para que hiciesen a las gentes indias, colonos y habitadores de la Iglesia triunfante de los cielos; pues es de creer que muchas almas, de que imaginaba Satanás apoderarse, faltando quien las pasase por el agua del bautismo, fueron hechas por él colonas del cielo, y habitadores de la gloria eterna del Paraíso.” El significado de “FERENS” se traduce del latín en “mensajero” o “portador”, y “Xpo” es la abreviatura de “Xristobal” o “Xhristophorus”. “Xristóbal” significa el que porta a Cristo, y “Colon”, tanto en la forma francesa “Culon”o “Cullon”, en la italiana “Colombo”, como en latín “Columbus”, significan todas ellas «paloma». De todo ello resulta que, tanto su firma como su nombre vienen a significar lo mismo. En las treinta y dos firmas que Colón trazó de su puño y letra, siempre se resistió a poner el nombre y apellido por el que fue conocido «Cristóbal Colón», y no existe documento con contenido autógrafo que no ocurra lo mismo. No me extraña que alguien pudiera pensar en la posibilidad de que su propio nombre fue tomado para que reuniese el significado buscado. De todo anteriormente expuesto, podemos significar tres partes diferenciadas en el preámbulo y asociar cada una de ellas a una de las tres partes de la firma: Texto que hace referencia a las tres «S», con sus vírgulas y la «A» en el centro: «En el nonbre de la Sancta Trenidad y eterna unidad, Padre e Fijo Espíritu Sancto tres personas realmente distintas en una esençia divina, que bive e reyna por sienpre sin fin, e de la bien aventurada virgen gloriosa Sancta María, nuestra Señora, su madre, a quien nos tenemos por señora e por abogada en todos los nuestros fechos, e a honrra e reverençia suya, e del bien aventurado apóstol Señor Santiago, luz e espejo de las Españas, patrón e guiador de los reyes de Castilla e de León, e así mismo a onor y reverençia de todos los otros sanctos e sanctas de la Corte Celestial. Porque, aunque segúnd natura non puede el ome conplidamente conosçer qué cosa es Dios, por el mayor conosçimiento que del mundo puede aver, puédelo conoçer, viendo e contenplando sus maravillosas obras e fechos que fizo e faze de cada día, pues que todas las obras por su poder son fechas e por su saber governadas e por su bondad mantenidas, y así el ome puede entender que Dios es comienço e medio e fín de todas las cosas; e que en él se ençierran [8 verso] y él mantiene a cada uno en aquel estado que las ordenó, y todas le han menester y él non ha menester a ellas, y él las puede mudar cada que quisiere segund su voluntad, y non puede caber en él que se mude nin se canbie en alguna manera; él es dicho rey sobre todos los reyes, porque de él han ellos nonbre y por él reynan y él los govierna y mantiene;…» Texto que referencia a las letras «X,M,Y»:«…los quales son vicarios cada uno en su reyno puesto por él sobre las gentes para los mantener en justiçia y en virtud tenporalmente; lo qual se muestra conplidamente en dos maneras: la una de ellas es espiritual segúnd lo mostraron los profetas y los sanctos, a quien dio nuestro Señor graçia de saber todas las cosas çiertamente e las fazer entender; la otra manera es segund natura, así como lo mostraron los omes sabios que fueron conozçedores de las cosas naturalmente, ca los sanctos dixeron que el Rey es puesto en la tierra en el lugar de Dios para conplir la justiçia e dar a cada uno su derecho y por ende lo llamaron coraçon y alma del pueblo, y asi como el alma está en el coraçón del ome, e por él vive el cuerpo y se mantiene, así en el Rey está la justiçia, que es vida y mantenimiento del pueblo de su señorío; y así como el coraçón es uno, e por él reçiben todos los otros mienbros unidad para ser un cuerpo, bien así todos los del Reyno, maguer sean muchos, son uno; porque el Rey deve ser y es uno, y por eso deven ser todos unos con él para lo seguir y ayudar en las cosas que ha de hazer; y naturalmente dixeron los sabios que los reyes son cabeça del Reyno, porque como de la cabeça naçen los sentidos porque se mandan todos los mienbros del cuerpo, bien así por el mandamiento que naçe del Rey, que es señor y cabeça de todos los del Reyno, se deve mandar y guiar y lo obedesçer; y tan grande es dicho del poder de los Reyes que todas las leyes y los derechos tiénenlo so su poderío, porque aquel no lo han de los omes mas de Dios, cuyo lugar tiene en las cosas tenporales; al qual entre las otras cosas prinçipalmente perteneçe amar e honrrar e guardar sus pueblos, y entre los otros señaladamente, deve tomar e honrrar a los que lo meresçen por serviçios que les aya fecho; y por ende el Rey o el Prínçipe, entre los otros poderes que ha, non tan solamente puede, mas deve fazer graçias a los que las meresçen por serviçios que le ayan fecho y por bondad que falle en ellos. …» Texto que hace referencia a su persona, labor y méritos: «…Y porque entre las otras virtudes anexas a los Reyes, segund dixeron los sabios, es la justiçia , la qual es virtud e verdad de las cosas, por la qual mejor e más endereçadamente se mantiene el mundo, y es así como fuente donde manan todos los derechos, e dura por sienpre en las voluntades de los omes justos e nunca desfalleçe, e da e reparte a cada uno ygualmente su derecho, e conprehende en sí todas las virtudes prinçipales, y naçe de ellas muy grande utilidad, porque haze bivir cuerdamente y en paz a cada uno segund su estado, sin culpa e sin yerro, e los buenos se hazen por ella mejores, reçibiendo galardones por los bienes que fizieron, e los otros por ella se endereçan e emiendan. La qual justiçia tiene en sí dos partes prinçipales: la una [9 recto] es comutativa, que es entre un ome e otro; la otra es distributiva, en la qual consisten los galardones e remuneraçiones de los buenos e virtuosos trabajos e serviçios que los omes fazen a los Reyes e Prínçipes y a la cosa pública de sus reynos; y porque, segund dizen las leyes, dar galardón a los que bien e lealmente sirven es cosa que conviene mucho a todos los omes, mayormente a los Reyes e Prínçipes e Grandes Señores que tienen poder de lo hazer; e a ellos es cosa propia honrrar e sublimar a aquellos que bíen e lealmente les sirven, e sus virtudes e serviçios lo mereçen en galardonar los buenos fechos, los Reyes que lo fazen muestran ser conosçedores de la virtud, e otrosí, justiçieros; ca la justiçia no es tan solamente en escarmentar los malos, más aun es galardonar los buenos; e demás de esto naçe de ella otra muy grande utilidad, porque da voluntad a los buenos para ser más virtuosos e a los malos para emendarse, e quando así no se faze podría acaeçer por contrario. E porque entre los otros galardones e remuneraçiones que los Reyes pueden fazer a los que bien e lealmente les sirven, es honrrarlos e sublimarlos entre los otros de su linage, e los ennobleçer e decorar e honrrar, e les fazer otros muchos bienes e graçias e merçedes;…» SU EDAD Cristóforo Colombo nació en 1451 según los documentos italianos. Según propias declaraciones hechas por Cristóbal Colón, se deduce que nació en 1433. La fecha de su nacimiento es otro asunto enormemente debatido y las disparidad de fechas es tan amplia que se llega a un intervalo de 20 años. Cristóbal Colón fue dando pistas de cual podría ser su año de nacimiento, pero uno de los problemas muy común en los biógrafos, es el no hacer caso de lo que Cristóbal Colón dice, o de lo que dice su mejor biógrafo, su hijo Fernando Colón, que además de conocerlo bien acompañó a su padre en el Cuarto Viaje. Se tiende a decir que bien se equivocó, bien se mal transcribió, bien mintió, etc. siempre que el dato no interesa se recurre a cuestionarlo y/o apartarlo. Puede parecer que llego demasiado rápido a esclarecer la fecha de su nacimiento, pero no hace falta que me enrolle más de lo necesario, otros emplean fórmulas complejas y enrevesadas precisamente por no interesarles lo que el propio Cristóbal Colón dice. Como me va a sobrar tiempo y espacio lo emplearé en aclarar otras fechas. 1430 .- Ramusio 1432 .- Alfonso Philippot y los acólitos madruguistas. 1441 .- El Padre Charlevoix. 1445 .- Bossi 1446 .- Muñoz; Antonio Fernández, J.R. Fontán, … 1447 .- Robertson y Spotorno. 1449 .- Willard. 1451 .- Tesis Genovista Cristóbal Colón de Sotomayor es legitimado en 1968, pero no es hasta 1969 cuando realmente se hace cargo de la casa principal a la muerte de su medio hermano Álvaro. En diciembre de 1492, Cristóbal Colón nos dice: “Veintitrés años he andado por el mar sin salir de él, por tiempo que deba descontarse; vi todo el Levante; y el Poniente, y al Norte, Inglaterra…” Y Antonio López Ferreiro: “una vez liberado de la tutela de Fray Esteban de Soutelo, en 1446 “cambió los libros por la espada”, y en 1469 regresó a Galicia después de veintitrés años de ausencia” 1469 – 23 = 1446 (año en que empezó a navegar) Fernando Colón nos dice que su padre afirma que empezó a navegar con 14 años. 1446 – 14 = 1432 (año de su nacimiento) Tenemos que 1432 sería el año de su nacimiento, que concuerda con lo expresado por Andrés Bernáldez “Cura de los Palacios”, amigo personal del descubridor quien afirma que Cristóbal Colón murió sobre los 70 años y con la cédula del rey Fernando: “Por cuanto soy informado que vos el Almirante don Cristóbal Colón estáis indispuesto de vuestra persona a causa de ciertas enfermedades que habéis tenido e tenéis, e que no podéis andar a caballo sin mucho daño de vuestra salud: por ende, acatando lo susodicho e vuestra ancianidad, por la presente vos doy licencia para que podáis andar en mula ensillada e enfrenada (entrenada a que obedezca) por cualquier partes de estos reinos e señoríos que vos quisiéredes y por bien toviéredes […] Fecha en la ciudad de Toro a veinte y tres de febrero de mil quinientos y cinco”. En la carta de 7 de julio de 1503 llamada “carta rarísima” que Cristóbal Colón dirigió a los reyes, dice: “yo vine a servir de veinte i ocho años, i agora no tengo cavello, en mi persona, que no sea cano, i el cuerpo enfermo, i gastado quanto me quedo de aquellos, i me fue tomado y hendido, i amis hermanos fasta el saio, sin ser oido, ni uisto con gran deshonor mio” Sirve a Renato de Anjou Cristóbal Colón no dice a quien vino a servir con 28 años, a los reyes Católicos no fue, ya que más adelante diremos por sus escritos en que año ocurrió, se refiere a cuando servía al Renato de Anjou en compañía de sus dos parientes corsarios llamados Colón el viejo y Colón el joven, con los que luchó en la batalla de Cabo San Vicente contra Genoveses. Fernando Colón: «Teniendo el Almirante conocimiento de estas ciencias, empezó a atender al mar y hacer algunos viajes a Levante y a Poniente, de los cuales, y otras muchas cosas de sus primeros años, no tengo bastante noticia, porque murió cuando yo no tenía atrevimiento o práctica para preguntárselo, por el respeto de hijo, o para hablar con más verdad, porque entonces, como muchacho, me hallaba yo muy lejos del pensamiento de escribirlo; pero en una carta que escribió a los Reyes Católicos el año de 1501, a los cuales no podría contar sino aquello que fuese verdad, dice las palabras siguientes: Serenísimos Príncipes: Entré a navegar en el mar de muy tierna edad y lo he continuado hasta hoy, pues el mismo arte inclina a quien le sigue a desear saber los secretos de este mundo, y ya pasan de cuarenta los años que le estoy usando;» Fernando Colón: “…y en otra carta que escribió a los Reyes Católicos en el mes de Enero del año 1495 desde la Española, contando las variedades y errores que suelen hallarse en las derrotas y los pilotages, dice: A mí me sucedió, que el Rey Reinel (que ya le llevó Dios) me envió a Túnez para tomar la galeota Fernandina, y habiendo llegado cerca de la isla de San Pedro, en Cerdeña, me dijeron que había dos navíos y una carraca con la referida galeaza, por lo cual se turbó mi gente y determinó no pasar adelante, sino de volverse atrás, a Marsella por otro navío y más gente; yo, que con ningún arte podía forzar su voluntad, convine en lo que querían, y mudando la punta de la brújula hice desplegar las velas, siendo por la tarde, y el día siguiente, al salir el sol, nos hablamos dentro del cabo de Cartagena, estando todos en concepto firme de que íbamos a Marsella.” Fernando Colón: “digo que en tanto que el Almirante navegaba en compañía de Colón el Mozo, lo cual duró mucho tiempo, sucedió que entendiendo que las dichas cuatro galeras gruesas venecianas volvían de Flandes, fueron a buscarle y le hallaron entre Lisboa y el Cabo de San Vicente, que es en Portugal” Fernando Colón: “El principio y causa de la venida del Almirante a España, y ser tan dado a las cosas del mar, fue un hombre muy señalado de su apellido y familia, llamado Colombo, muy nombrado por mar, por la armada que gobernaba contra los infieles, y también la de su patria: tal era su fama, que espantaban con su nombre hasta los niños en la cuna. Es creíble que este sujeto y su armada fuesen muy grandes, pues una vez apresó con ella cuatro galeras venecianas gruesas, cuya grandeza y fortaleza no será creída sino de quien las hubiese visto armadas.” Fernando Colón: “y querían también que hiciese una larga relación de aquellos dos Colones, sus parientes, cuya gran victoria alcanzada contra los venecianos”. 1432 + 28 = 1460 (vino a servir a Renato de Anjou en compañía de su parientes, los corsarios Colón) Ofrece a Juan II la empresa de las Indias En una carta enviada a Cristóbal Colón en 1488 por Juan II de Portugal, este le invita a que regrese a su país, le trata de “especial amigo” y le perdona hechos pasados, en otra carta Cristóbal Colón, dice: “…Fui a aportar a Portugal…que en 14 años no le pude hacer entender lo que yo dije” 1488 – 14 = 1474 (año en que le ofrece a Juan II la empresa de las Indias) Coincide este año de 1474 con la muerte de Enrique IV que dio comienzo a la Guerra de sucesión castellana. Vino a servir a la empresa de Indias En 1500 dice: “… ya son diecisiete años que yo vine a servir a estos Príncipes con la Empresa de las Indias…” 1500 (inclusive) – 17 = 1484 En la misma carta: “… los ocho (años) traído en disputas” 1492 – 8 = 1484 (año en que Cristóbal Colón vino a servir a la Empresa de las Indias) Vino a servir a los RRCC En el Diario de Navegación, en el día 14 de enero de 1493, dice: “…después que yo vine a servir, que son siete años agora, a veinte de enero de 1493” 1493 – 7 = 1486 (año en que vino a servir a los reyes Católicos) En la historia del tercer viaje: “… puse en esto seis o siete años, mostrando, lo mejor que se podía hacer, a nuestro señor” En la carta de 7 de julio de 1503: “… siete años estuve en su Real Corte…”. Si incluimos el año del descubrimiento nos da también el año 1486 En la carta al Ama de Don Juan: “…siete años se pasaron en estas pláticas…”, si incluimos todo el año 1492, nos da también el año 1486 1492 – 6 = 1486 (año en que vino a servir a los reyes Católicos) En la carta del Duque de Medinaceli a los reyes: “…y por yo detenerlo (a Colón) en mi casa dos años…” 1486 – 2 = 1484 (año en que vino a servir a la Empresa de las Indias) En otra frase fechada en 1501 Cristóbal Colón dice: “Entré a navegar en el mar de muy tierna edad y lo he continuado hasta hoy, pues el mismo arte inclina a quien le sigue a desear saber los secretos de este mundo, y ya pasan de cuarenta los años que le estoy usando;” Si contamos todos los años que estuvo haciendo uso de la navegación, tenemos que de 1446 en que entró a navegar hasta 1501 fecha de la carta, habría que descontarle los años de 1484 a 1492 y los periodos de tiempo que no navegaba en las costas gallegas, tenemos más de cuarenta años en ese uso. Viaja a Tule Fernando Colón atribuye estas palabras a su padre: “El año de 1477, por Febrero, navegué más allá de Tile cien leguas”. Unos dicen que Tile o Thule, es una isla, otros que se refiere a Islandia, o quizás lo aclare el propio Colón en otro escrito al decir: “Veintitrés años he andado por el mar sin salir de él, por tiempo que deba descontarse; vi todo el Levante; y el Poniente, y al Norte, Inglaterra…”; sea como fuese, todo candidato a ser Cristóbal Colón, de cualquier Teoría que se precie, debe poder justificar este dato. Siguiendo la premisa que cuando Cristóbal Colón dice haber estado en un sitio, Pedro Madruga no aparece en otro distinto o se desconoce su paradero; y por ende, cuando Pedro Madruga está allí o aquí, Colón también, o en todo caso se desconoce que esté en distinto lugar; cuando Cristóbal Colón se dirige a Alba de Tormes, Pedro Madruga también; cuando Cristóbal Colón se entrevista con los reyes, Pedro Madruga también; cuando Cristóbal Colón aparece como tal, Pedro Madruga desaparece. La mayoría de los historiadores mal interpretaron las palabras de Vasco de Aponte copiándose unos a otros. Vasco de Aponte nos relata las vivencias y peripecias del señor feudal más sobresaliente de Galicia, pero no data los hechos y sucesos. Careciendo de cronología sigue siendo su relato uno de los legados más importantes de nuestra historia en el medievo. Aun así, la información parece muy acertada y debió obtenerla del entorno cercano a Pedro Madruga, o del él mismo. Vasco de Aponte relata el intento de toma de la ciudad de A Coruña por parte de Pimentel (conde de Benavente) con la ayuda de Pedro Madruga, y acto seguido cuenta el apresamiento de este por aquel, quien lo llegó a tener preso en Benavente por periodo de un año más o menos. Durante este apresamiento nos cuenta como el Obispo Fonseca aprovecha su ausencia para tomar Pontevedra y otras plazas (en agosto de 1477), defendida esta por Teresa de Távora esposa de Pedro Madruga, termina por entregarla a los isabelinos. ¿Dónde estaba Pedro Madruga?. Los historiadores concatenaron un hecho con el otro y asunto resuelto, Pedro Madruga no estaba defendiendo Pontevedra por estar preso en Benavente, pero existen varios documentos que demuestran lo contrario, que Pedro Madruga no fue liberado hasta después de agosto de 1479, si como dice Vasco de Aponte, estuvo prisionero cerca de un año más o menos, su apresamiento fue posterior a la toma de Pontevedra defendida por su esposa, lo que confirma que Pedro Madruga no estaba en Galicia por esas fechas. Si Pedro Madruga no estaba en Galicia a finales de 1477 es por qué viajaba con Alfonso V. Un intento anterior (segundo) por parte de los isabelinos en tomar Pontevedra terminó a principios de 1477 donde ambos bandos concertaron una tregua, en febrero el conde de Benavente pretende tomar A Coruña, y antes envía a su ahora aliado Pedro Madruga a Portugal para que este ataque por mar la ciudad con la ayuda de la armada Portuguesa. Sucede que habiendo conseguido Alfonso V de Portugal también otra tregua con los reyes Católicos, quizás sea la misma, decide partir en febrero de 1477 con ayuda del corsario Francés, Casanove Colón, solicitar ayuda a Francia de donde no regresará hasta últimos de noviembre de 1477. Al mismo tiempo, la armada que Pedro Madruga acompañaba hacia A Coruña nunca llegará a intervenir y seguirán rumbo Francia e Inglaterra, esto coincide con el viaje de Alfonso V y con el que Cristóbal Colón dice haber hecho. Poco podía hacer Pedro Madruga en Galicia si Portugal perdía la guerra con Castilla, en 1477 todo se decidía en las alianzas que se pudieran conseguir, más conseguía acompañando a Alfonso V que quedándose en Galicia. Resumen: 1432 .- Año de su nacimiento. 1446 .- Empieza a navegar. 1460 .- Está al servicio de Renato de Anjou en compañía de sus parientes corsarios. 1474 .- Ofrece a Juan II la Empresa de las Indias. 1477 .- Viaja a Francia e Inglaterra. 1484 .- Lleva a España la Empresa de las Indias. 1486 .- Empieza a servir a los reyes Católicos. CULTURA Libros utilizados por Cristóbal Colón La Española: 1º Mapa de Colón a mano alzada – 2º Mapa de Juan de la Cosa – 3º Carta moderna Como Marino Cristobal Colón demuestra en muchas ocasiones su pericia navegando, acierta siempre en sus derroteros, sabe situarse en Canarias mejor que todos los demás pilotos, predice tempestades y lucha hábilmente contra los elementos. Cuando decide partir de Las Azores hacia Lisboa, lo hace con condiciones adversas, más logra su objetivo. La razón de tomar ese rumbo, es un misterio, pudo ser por adelantarse a Marín Alonso Pinzón, o por tener motivos serios que aconsejaran no arrimarse a baiona (Galicia). Conocimientos de Astronomía En la época de Cristóbal Colón, ni mucho después, se resolvió el problema de situar un buque por la longitud. Cristóbal Colón, intuitivamente, lo hacía, sin embargo, por aproximación, basándose en su descubrimiento de la variación de la aguja magnética. Observa también el movimiento de las Guardas, con respecto a la Polar, lo que viene a servirle para determinar la hora. Concluye que la Tierra no es totalmente esférica y que está achatada en los polos. Fue quien de predecir eclipses, y concibió la idea de valerse de los eclipses para situar las tierras descubiertas, con respecto a España, los almanaques de la época no tenían calculados los eclipses para situar tierras tan lejanas. Conocimientos de Cosmografía Cristóbal Colón concibió la redondez de la Tierra, la falsedad del espacio Ptolomeico, la atracción central de la Tierra, la longitud del grado, etc., etc. En una época donde había pocos libros impresos, Cristóbal Colón estudió a la mayoría de los sabios que le precedieron: Aristótles, Séneca, Strabon, Ptolomeo, etc. También conocía de los trabajos de otros de su época como Toscanelli. Conocimientos de Geografía Física El descubrimiento de la variación magnética, o más bien del cambio de la variación en el Océano Atlántico, corresponde sin duda alguna a Cristóbal Colón, que además le serviría para saber la longitud en que estaba un buque. Descubrió la influencia de la longitud en la distribución del calor siguiendo el mismo paralelo, creyendo que estos dos fenómenos dependían uno del otro, comprobando la diferencia del clima del hemisferio occidental. Comprobó la dirección de las corrientes de los mares tropicales, como la gran corriente general de este a oeste que reina entre los trópicos, y atribuye a estas la configuración de las islas y causas geológicas. “Muy conocido tengo, dice, que las aguas de la mar llevan su curso de Oriente a Occidente como los cielos, y que allí, en esta comarca, cuando pasan, llevan mas veloce camino, y por esta han comido tanta parte de la tierra, porque eso son acá tantas islas y ellas mismas hacen de esto testimonio, porque todas a una mano son largas de Poniente a Levante, y Noureste a Sueste que es un poco mas alto y bajo, y angostas de Note a Sur y Nordeste a Sudeste, que son en contrario de los otros dichos vientos. Verdad es que parece en algunos lugares que las aguas no hagan este curso (E.O.); mas esto no es, salvo particularmente en algunos lugares donde alguna tierra le está al encuentro y hace parecer que andan diversos” Conocimientos de Arquitectura Naval Cambió el velamen de las naves para navegar el Atlántico con más seguridad, Martín Alonso Pinzón hizo escala forzada para seguir su ejemplo. Dice Cristóbal Colón: “Yo creo que V. A. se acordará que yo quería mandar hacer los navios de nueva manera: la brevedad del tiempo no dio lugar a ello, y cierto yo había caído en lo que cumplia …” Conocimientos sobre Cartografía Cristóbal Colón en una época se dedicó a la cartografía, sus mapas sirvieron a los demás para el seguimiento de sus pasos por las nuevas tierras. Mapa de Cristóbal Colón – data de 1477 y se basa en los cálculos del famoso geógrafo greco-egipcio Ptolomeo. El Atlas fue consultado por Cristóbal Colón en su primer viaje a América batió en el año 2006 todos los récords al venderse por 3,15 millones de euros (unos 4 millones de dólares) en la casa de subastas Sotheby’s, de Londres. El Mapa de Juan de la Cosa, es la representación del Continente Americano más antigua que se conoce, data de 1500. La cartografía que hace referencia a Europa es muy similar a la que aparece en el Mapa de Colón (arriba). Sorprende que donde debería aparecer el Océano Pacífico en las costas de Panamá, Juan de la Cosa colocó la imagen de un San Cristóbal. Mapa Piri Reis en castellano. El Mapa de Piri Reis (1513) es uno de los primeros mapas que retratan el Nuevo Continente. Perteneció al cartógrafro turco Piri Reis, emplea mapas de Cristóbal Colón, junto con otros veinte mapas más antiguos como referencia; algunos de ellos tratan de la época de Alejandro el Grande. Sorprende la perfecta cartografía del continente Americano. Autor: Fernando Alonso Conchouso Conocimientos Estrategia Militar Ordena despiezar la Santa María y construir según sus indicaciones, el Fuerte Natividad. Desconocimientos Cuando quiso escribir en italiano, lo hizo demostrando un desconocimiento asombroso del idioma. Nota autobiográfica de Cristóbal Colón, en un pésimo italiano Descubrimientos científicos de Cristóbal Colón: Demuestra que el concepto ptolomeico del espacio terrestre era falso. Comprueba que la atracción de la gravedad es una fuerza central. Descubre la declinación magnética de la aguja. Enseña a situarse señalando la longitud, valiéndose de las variaciones de la declinación magnética. Halla y determina la línea sin variación magnética en el Atlántico. Determina aproximadamente la hora por medio del movimiento de las guardas. Descubre la excentricidad de la Estrella Polar. Halla la situación de América, valiéndose de los eclipses. Descubre la dirección de las corrientes marinas, en los mares tropicales; la corriente equinoccial y de rotación. También descubre la corriente ecuatorial. Aprecia que las carabelas navegan mejor en el Atlántico con velas redondas. Crea los verbos “nordestear” y “noroestear” que inmediatamente se adoptan en el idioma castellano. Descubre el mar de los Sargazos. Distingue las focus de dicho mar, de las existentes en las costas de las Azores. Aprecia que las especies de los árboles americanos son distintas de las europeas, y en las coníferas, distingue las del género monocarpo, americanas, de las del podocarpo, europeas. Estudia la configuración geográfica de las Antillas y las causas geológicas que la determinan. Emigración de las especies marinas hacia el Mar de los Sargazos. Aprecia que la raza de los aborígenes de las tierras descubiertas, es diferente a las demás razas humanas. Y… descubre el Nuevo Mundo. Cristóbal Colón y la Ciencia (artículo) Aclaración: La financiación de la Empresa fue realizada, por el Reino de Castilla, y en la que le tocó a Colón, por banqueros o amigos. Arman las dos carabelas y Cristóbal Colón fleta la nao Santa María, “La gallega”. Cristóbal Colón se vio obligado a firmar con los tripulantes de Palos de la Frontera, obligados a embarcarse por cumplir castigo impuesto por su ilegal tráfico con los enemigos, el regresar en caso de no encontrar tierra a las ochocientas leguas, motivo por el cual, Cristóbal Colón, hace previsión de descontar camino recorrido para tener una reserva de leguas. Pasadas estas ochocientas leguas, Pinzón en base a este acuerdo, obliga a Cristóbal Colón a variar el rumbo prefijado y seguir el rumbo del vuelo de las aves, esto impide que la expedición encuentren en su primer viaje, tierra firme, La Florida. La gran mayoría de los nombres impuestos por Colón coinciden con los accidentes geográficos o las advocaciones de los similares en las rías gallegas. Cada decisión importante, cada festividad o vigilia le sugiere un nombre del Santoral con amplio culto y rendida devoción en Pontevedra, Galicia. En el escudo que se concede a Cristóbal Colón, para nada figuran las armas aragonesas, como tampoco nada que pueda recordar ni el apellido Colombo, ni signo alguno de extranjería; por el contrario son, en cualquiera de sus aspectos, armas españolas. Aún cuando el diario de Cristóbal Colón haya sido copiado por un castellano y de esta versión haya tomado la suya Fray Bartolomé de las Casas, se observa que cuando transcriben palabras que desconocen, por no ser castellanas, resultan gallegas. Cuando el Fraile yerra en la interpretación, traducidas al gallego, la expresión resulta lógica y correcto el párrafo. Lisboa a principios del s.XV. Grabado alemán CRISTÓBAL COLÓN EN PORTUGAL (De 1474 hasta 1484) En 1474, concibe a la edad de 28 años, conoce las cartas de Toscanelli sobre el viaje a las Indias por Occidente, esto le mueve a escribirse con el sabio florentino para completar sus datos. En su estancia en Portugal Cristóbal Colón, navega en 1476 con Casanove Coullón, corsario al servicio de Francia y aliado de Portugal, Fernando Colón, nos dice que es su pariente, en la Batalla del Cavo San Vicente, donde se enfrentan con barcos genoveses, su barco se incendia, y tiene que tirarse al mar, agarrándose a un remo llega a las costas de Portugal, en esta fecha, aseguran los que defienden un Cristóbal Colón genovés, que llega a Portugal por primera vez, sin embargo, Cristóbal Colón, nos dice otra cosa: Cristóbal Colón: «… dije milagrosamente porque fui a aportar a Portugal a donde el Rey de allí entendía más que otro. El le atajó la vista, el oído y todos los sentidos, que, en CATORCE AÑOS no le pude hacer entender lo que yo le dije.” Cristóbal Colón salió de Portugal en 1484, si le restamos CATORCE AÑOS, tenemos que se refiere a 1470, pero si se cuenta desde la fecha de 1488, en la que el Rey portugués Juan II, expresó hallarse convencido de la viabilidad de la empresa y le llamó para enviarlo a descubrir. Por lo tanto, tenemos que como mínimo, ya estaba en Portugal en el año 1474. Viaje de Cristóbal Colón a Thule Cristóbal Colón: “Yo navegué el año 1477, en el mes de Febrero, ultra Thile, cien legus, cuya parte austral dista de la Equinocial setenta y tres grados, y no sesenta y tres, como algunos dicen; y no está dentro de la línea que incluye el Occidente, como dice Ptolomeo, sino mucho más occidental, y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra, van los ingleses con mercaderías, especialmente los de Bristol” Cristóbal Colón decide hacer un viaje al Norte, el que describe Fernando Colón tomándolo de las memorias de su padre. Comprueba que la isla más septentrional del mapa de Ptolomeo está a los 63º de la equinoccial y que, en lugar de precipitarse en el vacío, al navegar más allá de tal latitud, encuentra una isla, mayor que Inglaterra, cuya parte austral está a los 73º. Esto le demuestra el primer fallo, la primera equivocación, de la teoría Ptolomeica. Viaje de Cristóbal Colón a África Cristóbal Colón: «Yo estuve en el Castillo de San Jorge de la Mina de El Rey de Portugal, que está debajo de la equinoccial, y soy buen testigo de que no es inhabitable como quieren algunos”. Entre 1479 y 1482, Cristóbal Colón, vuelve a comprobar, esta vez, viajando al Sur, que las teorías Ptolomeicas no se cumplen. Los viajes de Cristóbal Colón al África tienes tres finalidades fundamentales para el descubrimiento: Comprobar personalmente que la tierra es habitable, en la zona tórrida, cosa que se reputaba imposible en aquellos tiempos, según la tesis Ptolomeica. Únicamente algunos navegantes portugueses sabían, por experiencia que no era así, mas Cristóbal Colón posiblemente dudaba de que hubiesen comprobado técnicamente su navegación más allá de la equinoccial. Comprobar que, pasando la línea equinoccial no se caía en el vacío. De ahí el interés de Cristóbal Colón en señalar que la zona donde se halla enclavado el Castillo de San Jorge de la Mina está por debajo de la equinoccial. Comprobar con el cuadrante y los demás instrumentos que se utilizaban en la época el valor del grado terrestre, a la sazón fijado en 56 millas y 2/3. La falta de precisión de los aparatos de que disponía justifica que no haya logrado obtener el valor del grado con rigurosa exactitud. Con estos datos tomados personalmente por Cristóbal Colón en sus viajes al África, hacia el Sur, y con los que había tomado navegando diez grado más allá de Thule, en el Norte, se convenció de que navegando hacia el Oeste era factible llegar al Asia; al Oriente conocido. Fernando Colón, asegura, que la primera razón que movió a Cristóbal Colón a descubrir las Indias, es la siguiente: Fernando Colón: “En cuanto a lo primero, que es razón natural, digo que él consideró que, como todo el agua y la tierra del mundo constituyen una esfera, era posible rodearla de Oriente a Occidente, andando por ellas los hombres hasta estar con pies los unos con los otros, en cualquier parte que en oposición se hallasen”. Para admitir que tal podía ser posible, tuvo que pensar en alguna acción, en alguna fuerza, que impidiese caer al vacío. Al descubrir, más tarde el Nuevo Mundo, Cristóbal Colón fue el primero en comprobar que la fuerza de atracción terrestre es una fuerza central. Cristóbal Colón afirma que desde la edad de 28 años, se halla al servicio de la Empresa de Indias, y que desde esa edad se gastó todo lo que tenía. Es de suponer que estos viajes científicos fueron sufragados por él. En 1483 presenta su proyecto al Rey Juan II de Portugal. En 1484 Juan II de Portugal envía, a espaldas de Cristóbal Colón, una expedición para comprobar sus teorías, llegando a la altura del mar de los Sargazos, deciden dar la vuelta. Cristóbal Colón decide abandonar Portugal acompañado de su hijo Diego Colón, y entran en Andalucía, más tarde, en 1488, el monarca portugués, le escribe una carta pidiéndole que regrese ya que está dispuesto a atenderle, en esta carta se dirige a Cristóbal Colón como “especial amigo”, nombrándole como “Colón” y “Collón” indistintamente. Cristóbal Colón, no acude a esta llamada. CRISTÓBAL COLÓN EN LA CORTE ESPAÑOLA (Pendiente) VIAJES Los cuatro viajes de Colón y testamento Carta de Cristóbal Colón a los Reyes, relatando su primer viaje al Nuevo Mundo. Creative Commons PRIMER VIAJE Relación de los tripulantes que fueron con Cristóbal Colón en el primer viaje a las IndiasDiario de Cristóbal Colón, de su primer viaje a las Indias.Apuntes del primer viajes de navegación (artículo en «Colonianos» Francisco Freijanes) Finalidad de viaje: Cristóbal Colón trataba de hallar la ruta del Cathay para llegar a las Indias Occidentales, por Occidente. Al realizar el Descubrimiento de América, cree estar en las Indias, llegando a confundir el río Orinoco con el Ganges, se cree que murió ignorando que había descubierto un Nuevo Mundo. Cuando la humanidad, pasados algunos años, conoció la realidad, comenzó a denominarlas Indias Occidentales, para diferenciarlas de las Indias Asiáticas. Tan seguro estaba de ello, que llevó una carta de los Reyes Católicos para el Gran Kan, además de un intérprete en dialectos árabes (Luis de Torres). Financiación del viaje: Que la reina Isabel la Católica, empeñó las joyas para sufragar la expedición , es la idea más difundida, pero hoy es rechazada por la mayoría de los historiadores. El costo de la expedición se estima en 2.000.000 de maravedíes, más el sueldo de Cristóbal Colón, Se cree que Cristóbal Colón aportó la cuarta parte, la mitad Luis de Santángel (Judio) y el resto supuestamente los banqueros genoveses, Juanoto Verardi, la familia Di Negro y los Spinola, entre otros, con quienes Cristóbal Colón reconoció tener deudas. El 17 de abril de 1492 se firman las Capitulaciones de Santa Fe: “Que en todos los navíos que se armaren para el dicho trato y navegación, cada e cuanto e cuantas veces se armaren, que pueda el dicho D. Cristóbal Colón, si quisiere contribuir a pagar la ochava parte de todo lo que se gastase en el armazón; e que también haya e lleve del provecho la ochava parte de la que resultare de tal armada” Preparativos del viaje El 30 de abril de 1942 dictan los monarcas una Real Provisión dirigida al Alcalde, Diego Rodríguez Prieto, y a los vecinos de Palos, los cuales estaban condenados a servir DURANTE DOCE MESES CON DOS CARAVELAS, por cierta desobediencia cometida durante la guerra con los moros. Otra Real Provisión de la misma fecha obliga a todas las autoridades de cualquier lugar de los reinos a facilitar artesanos, materiales, mantenimientos, pólvora, etc., en cuanto sea necesario para abastecer las carabelas, a precios razonables, y establece la pena de diez mil maravedíes al que ponga impedimento. A petición de Cristóbal Colón y en la misma fecha, fue dictada otra Real Provisión por la que se daba seguro de que no habría de hacerse daño ni desaguisado en su persona o bienes durante su ausencia y que se suspendiese cualquier mandamiento judicial contra alguno de los que con él fuesen y estuviesen en ese caso durante el viaje y dos meses después. Las Carabelas Según la Información de Moguer de 12 de febrero de 1515, Alonso Pardo, escribano Público de Moguer, declara haber embargado dos carabelas en Palos. Se desconoce si fueron al viaje estas carabelas u otras dos mejores. Estas carabelas se conocieron por la “Pinta” y la “Niña”, la Niña se le llamó inicialmente “Santa Clara” . La tercera fue fletada, a su costa, por Cristóbal Colón, y fue la “Nao”, que en un principio se denominaba “La gallega”, propiedad de Juan de la Cosa, más tarde se la conocerá como “Santa María” al ofrecerla Cristóbal Colón a la Virgen, esta nave sería la capitana de la expedición. Sección de la Nao Santa María o Gallega, de 29 m de eslora. Dibujo de Julio Guillén. (Archivo Pdf). Creative Commons El Viaje El 3 agosto 1492: La expedición, cruzaba la barra de Saltés, rumbo a Canarias, se calcula que la componían 90 marineros y 120 expedicionarios. El 6 de agosto: Salta el timón de la “Pinta” y Pinzón consigue repararla, pero se ven obligados a detenerse más tiempo en Canarias con el objeto de calafetear la dicha nave. El 9 de septiembre: Cristóbal Colón acordó contar menos leguas de las realmente navegadas, y consigna en el diario que lo hace “por si el viaje fuese luengo no se espantase ni desmayase la gente”. El 22 de Septiembre: En todos estos días, la hierba, los pájaros y ciertos animales marinos, con las rompientes y otras señales, les hacían creer en la cercanía de las tierras. En este día “vieron unas PARDELAS y otra ave”. El 23 de Septiembre: La mar quedó calma y la gente murmuraba que no habría viento, para volver. El 25 de Septiembre: Martín Alonso Pinzón cree ver tierra, variando la expedición el rumbo al Sudoeste, cuando se convencieron de la inexistencia de costa, se volvió al rumbo del Oeste que hasta entonces llevaban. El 01 de Octubre: Se habían navegado 700 leguas aunque a la marinería sólo le confesaba 580. El 03 de Octubre: Encuentran unos islotes, pero Cristóbal Colón decide no pararse al considerar que no es tierra firme. El 06 de Octubre: Llevaban andadas unas 950 leguas y por muchas que tratase de ocultar Cristóbal Colón, ya habían pasado el límite de las 800 que se había establecido. Martín Alonso Pinzón le pide derive al Sudoeste, ya que hacía allí van las aves, pero el Almirante no accede, pues creía inminente la aparición de la tierra firme. El 07 de Octubre: Los de la “Niña” creyeron ver tierra y desde su posición, avisan con un tiro de lombarda. Más pasado el día la tierra no aparece, creciendo la desilusión de los tripulantes. Cristóbal Colón les convence para que le den dos días más, y si no se encuentra tierra, entonces se volverán. El 10 de Octubre: Del 8 al 10 arrumbaron al Sudoeste, pese a que ya habían pasado los dos días que consiguió. El 11 de Octubre: Las señales de tierra ya son evidentes. Vieron un palillo labrado, otro cargado de escaramujos, etc. En la noche de este día vieron tierra, 12 de octubre de 1942. El 18 de diciembre en el primer viaje de Cristóbal Colón, este manda ataviar las naves y festejar a la Virgen María de la O, el mismo día que en Pontevedra se conmemora a su patrona. Fr. Martín Sarmiento (siglo XVIII) opina sobre este particular: “La Carabela en que salió Colón, se llamó La Gallega, según Oviedo, y era dedicada a Santa María, aludiendo a la Patrona de los de Pontevedra. Es mucho concurrir el que Henrique IV diese, como dio a Pontevedra, el Privilegio de una Feria de 30 días, 15 antes y 15 después de la Fiesta de Sn. Bartolomé, Patrono de la Villa. El que los Reyes Católicos hubieran dado como dieron a todos los Mareantes de la Villa, el Privilegio de que no los pudiesen ajusticiar sino como a Nobles, no siendo por delito de alta traición. El que los mismos Reyes mandasen que todos usasen escudos de la Fábrica de Pontevedra. Y el que la carabela de colón se llamase la Gallega y se llamase y estuviese dedicada a Sta. María. Es mucho concurrir todo eso, digo, para que sea inverosímil que la mejor nave, Argos Gallega o la Carabela en la cual montado colón descubrió en su primer viaje el nuevo Mundo, había sido fabricada en el Arrabal o Pescadería de Pontevedra y que se dedicase a Sta. María la Grande (que así llaman), que es la Patrona de todos los marineros en Parroquia separada. fr.Martín Sarmiento” El regreso El 4 de Enero: Parten de La Española. El 15 de Febrero: Cristóbal Colón, donde Cristóbal Colón recala ocho días. El 01 de Marzo: Llega Martín Alonso Pinzón al puerto de Bayona, en Galicia, tardando cuatro días más que Cristóbal Colón en hacer la travesía a Lisboa desde las Azores, donde permaneció hasta el 10 de marzo, fecha en que hizo rumbo a Palos de Moguer, llegando el día 15 de marzo. El 04 de Marzo: Reconocieron tierra, se trataba de la Roca de Cintra, cerca de Lisboa. El 09 de Marzo: Se entrevista con el Monarca portugués, Joao II. El 11 de Marzo: Sale rumbo Palos de Moguer. El 15 de Marzo: Entra con la “Niña” en la barra de Saltes, a mediodía; por la tarde había de entrar Pinzón con la “Pinta”, quien fallece a los pocos días. Cristóbal Colón sale para Sevilla y de allí para Barcelona, donde se hallaban los soberanos, en el mes de Abril es recibido triunfalmente por los Reyes Católicos. Explica el Descubrimiento y muestra cuanto trae del Nuevo Mundo. S.S. el Papa despacha varias Bulas, en el mes de mayo, en una de las cuales se señala la demarcación de los mares, pedida a instancia de Cristóbal Colón. Los Privilegios Confirmación del privilegio de 30 de abril de 1492, en Santa Fé. “Para vos e cuantos fijos e descendientes e subcesores, uno en pos de otro, y después de nuestros días podades tener, y tengades, los dichos oficios de Almirante e Visorey e Gobernador del dicho Mar Océano e Islas e Tierra firme, que así habeis descubierto e fallado, e descubierdes e hallardes, de aquí en adelante, con todas aquellas facultades e preeminencias e prerrogativas de que han gozado, e gozan los nuestros Almirantes e Vosorey e Gobernadores que han sido e son, de los dichos Reinos de Castilla y Leon”. Se le otorga a Cristóbal Colón escudo de armas que se describe así: “Castillo dorado en campo verde, enel cuadro del escudo de vuestras armas en lo alto a la mano derecha; en el otro cuadro alto a la mano izquierda un león de púrpura en campo blanco rampante en… y enel cuadro bajo de la mano derecha unas islas doradas en ondas de mar, en el otro cuadro bajo a la mano izquierda las otras ARMAS VUESTRAS QUE SOLÍADES TENER.” SEGUNDO VIAJE Segundo viaje de Cristóbal Colón a las Indias Es natural que el descubrimiento del camino de Indias por occidente produjese una formidable conmoción en España, más explicable si se tiene en cuenta que la fantasía popular, alimentada durante siglos por las narraciones, siempre exageradas, del legendario viaje de Marco Polo, presentaba aquellas tierras como un emporio de riquezas, al que solo habría que llegar para obtener oro y especies, muestras de las cuales ya traían los que fueran al Descubrimiento. La flota estaba compuesta por 17 naves, donde repetía la “Niña” del Primer Viaje, y otra que se bautizó como “Marigalante” en honor a la del primer viaje, el número de expedicionarios ascendió a entre 1200 y 1500, según distintas fuentes. En contraste con el primer viaje, la mayoría de la gente era voluntaria. Es posible que en la segunda expedición formases muchos hidalgos, pero resultó mayor el número de indeseables que el de gentes de bien. Nuevas concesiones Los reyes el 26 de mayo de 1493 se dirigen a Cristóbal Colón en los siguientes términos: “Por cuanto por la brevedad de vuestra partida no hay lugar a que propongáis tres para cada oficio de gobernación, según con vos se asentó, vos damos poder para que nombréis a quien os pareciere y por el tiempo que quisieredes” “… por la presente vos confirmamos a vos e a los dichos vuestros hijos…, para agora y para siempre jamás los dichos oficios de almirante del dicho mar Océano e de Visorrey e Gobernador de las dichas islas e tierra firme” Tal carta es de privilegio y no hay duda que se concede a un español ya que, si se tratase de extranjero habría de ser contrato. El Papa Alejandro VI, concede lo que se llamarán Las Bulas Alejandrinas, que a petición de Cristóbal Colón se solicita una línea a cien leguas al Oeste de las Azores e islas de Cabo Verde, a fin de no interferir los derechos de Portugal, y desde cuya línea los descubrimientos futuros quedarían reservados a la Corona de Castilla. El viaje Le acompañaron sus dos hijos, Diego Colón y Fernando Colón, este último dice: El miércoles a 25 de septiembre de 1493, una hora antes de salir el sol, estando presentes mi hermano y yo, el Almirante levó anclas de el puerto de Cádiz, donde se había reunido toda la armada” El 5 octubre 1493: Arriban a la isla de Gomera, donde se aprovisionaron de semillas, agua, leña y otros bastimentos. El 24 de octubre: A cuatrocientas leguas al Oeste de la isla de la Gomera no encontraron los sargazos porque llevaban rumo más al Sudoeste que en el primer viaje. El 3 de noviembre: Descubren tierra, a la que saltan al día 5. El veedor, Diego Márquez, sin permiso y acompañado por varios hombres se interna en la misma y se pierde en la espesura. Colón espera tres días; reaparecen y dan cuenta de haber visto cuerpos humanos colgados y otros en asadores, por que infieren hallarse en tierra de caribes, antropófagos. A la primera isla descubierta la llamó Dominica, por haber arribado en domingo según su hijo, pero lo lógico es que de ser así le llamara Dominga/o, Dominica debió ser en honor de algún convento Dominico. La segunda fue llamada Marigalante, nombre del barco del Almirante. La tercera Santa María de Guadalupe por el triple motivo de evocar el santuario extremeño. A la cuarta Montserrat, por indicación de Fray Boyl, ermitaño de esas tierras. A la quinta la llamó San Martín, por descubrirla en 11 de noviembre. El 22 de noviembre: Arriban a la costa de La Española, y el 27 llegan a puerto de La Navidad, desembarcaron el 28 y comprueban que el fuerte ha sido arrasado y quemado y muertos los que en él habían quedado. Cristóbal Colón se muestra, una vez más, prudente y cuando captura a Caonobó, el cacique, evidente autor natural de la muerte de los cristianos y arrasamiento del Fuerte de Navidad, sin duda por pesar en su conciencia la provocación por parte de las gentes que allí dejara, se limita a prenderlo y enviarlo a España, con el proceso instruído, a fin de que le juzgue la Audiencia Real. El 7 de diciembre: Salen las carabelas del puerto de La Navidad y, en lugar cercano a las minas de oro, fundan la primera colonia de las Indias que se denominó Isabela, en honor de la Reina. El 4 enero 1494: Cristóbal Colón escribe El Memorial a los Reyes Católicos. El 2 de febrero: Salen para España doce navíos con una tripulación de 400 hombres, al mando Antonio de Torres, para llevar con su memorial, las buenas nuevas de las tierras y minas de oro descubiertas. El 24 de abril: Cristóbal Colón, sale con tres carabelas a explorar la isla de Cuba. El 29 de abril: Cristóbal Colón, llega al puerto de San Nicolás, desde el que se divisa la punta oriental de la isla, a cuyo cabo, por creer que se halla en tierra firme, denomina Alfa y Omega. Es decir, comienzo del nuevo continente y final de su viaje. El 3 de mayo: Se dirige al Sur y el 5 llega a la isla de Jamaica, a la que denominó Santiago. Mientras, en la Metrópoli Llega su hermano Bartolomé Colón a España, recoge en Sevilla las instrucciones del Almirante, de llevar a sus dos hijos: Diego Colón y Fernando Colón, a la Corte, donde la reina, Isabel I de Castilla, había hecho merced de nombrarles pajes del Príncipe Don Juan. Se firma el Tratado de Tordesillas, por dicho tratado la línea de separación de las conquistas españolas y portuguesas se establece en 370 leguas de las islas de Cabo Verde. El 12 junio 1494: Ya en las proximidades del extremo oriental de Cuba, con el agrado de todos, determina volver. Con pocos víveres y el cansancio de la tripulación, deciden firmar un documento donde todos aseguran haber llegado a tierra firme, de ese modo podrían volver al estar cumplida en todos sus términos la condición de llegar a tierra firme por el camino del Oeste. Más tarde, el gallego, Sebastián do Campo, descubre la condición insular de Cuba. El 13 de junio: Ordena el regreso y arriba a la isla de Pinos, que bautiza del Evangelista. El 18 de julio: Llega al Cabo da Cruz, en honor al cabo del mismo nombre en la ría de Arousa, en Galicia. El 15 de septiembre: Se produce un eclipse lunar, que sirvió a Cristóbal Colón para determinar que la diferencia horaria con Cádiz es de cinco horas y veintitrés minutos. En Junio de 1496: Cristóbal Colón regresa a España a bordo de la Santa Clara (La Niña), y acompañado de la India, primera nave construida en el Nuevo Mundo. Aclaración: Colón regresa victorioso del Descubrimiento, este hecho crea una reacción en todos aquellos que no creyeron en la Empresa de Indias y que entran a formar parte de la fracción contraria al Almirante. Fernando de Aragón, excéptico en cuanto al éxito del Descubrimiento, había firmado las Capitulaciones de Santa Fé más por complacer a su esposa, que por considerarla conveniente o viable. Pronto se encuentra con el hecho consumado del que Cristóbal Colón ha de llevarse, para sí y para sus descendientes, una buena parte de las inmensas riquezas del mundo descubierto; que sus reinos, es decir, Aragón, Cataluña y demás, están al margen del descubrimiento, realizado exclusivamente para los reinos de Isabel. Se percata de la preponderancia que puede alcanzar Cristóbal Colón y surge la razón de Estado que le obliga a atar en corto, o a tratar de anularlo. Por todo ello, coincide que a su llegada del Segundo Viaje a las Indias, se crea una facción encargada de difamar al Almirante, de la mano de los catalanes enviados por Fernando de Aragón, Fray Buyl, Pedro Margarit y Bernal de Pisa, junto con otros dos enemigos naturales de Cristóbal Colón, Juan Rodríguez de Fonseca y Juan de Soria. Finalmente cuando Cristóbal Colón acude a la Corte, consigue convencer a la Reina y esta le colma de honores. Desacreditados los calumniadores, quedan de falsarios, no obstante, Fernando de Aragón se encarga de dejar impugnes a los catalanes, encargándose también el Católico, que el Obispo Fonseca le siga siendo leal. TERCER VIAJE El Tercer viaje de Cristóbal Colón a las Indias Cuando Cristóbal Colón parte para España en su segundo viaje, deja a Bartolomé Colón y Roldán, como Gobernador al primero y Alcalde Mayor al segundo. Roldán se subleva al poco de partir Cristóbal Colón. El 30 mayo 1498: Zarpaban de San Lucas de Barrameda seis naves, bajo el mando de Cristóbal Colón, hacia las Indias. El 9 de julio: Llegaban a la Gomera, mandando separar tres navíos para que fuesen directamente a la Española a llevar los bastimentos; los otros tres salieron a su mando para proseguir los descubrimientos hacia el Austro. Capitanes de los tres primeros fueron Pedro de Arana, su cuñado, Alonso Sánchez de Carbajal y Juan. El 21 de junio: Zarpa para la isla de Hierro y de allí puso rumbo a las islas de Cabo Verde a las que avista el 27 de junio y el 4 de julio las abandona. El 13 del mismo mes sufren mucho calor y el 14, observa el movimiento de las Guardas alrededor del Polo. El 19 vuelven a tener mucho calor que dura ocho días y por fin ven la primera tierra, al Oeste, el 31 de julio de 1498; era una isla a la que llamó de la Trinidad, donde desembarcan el primero de Agosto. Explora el golfo de Paria, recorre la tierra de Gracia y va descubriendo islas a las que da nombre; rescata oro y perlas, y por temor a que se le perdiesen los bastimentos, y por hallarse enfermo de la vista, parte para la Isla Española, con intención de enviar a su hermano Bartolomé a explorar aquellas tierras que tanto prometían. El 18 de octubre: Cristóbal Colón da cuenta a los Reyes de la rebelión de Rodán. En diciembre llegarían las cartas y relaciones de Cristóbal Colón y los demás acerca de rebelión. El 21 de marzo: Se nombra a Francisco de Bobadilla como Juez Pesquisidor atendiendo a los ruegos de Cristóbal Colón. Tendría por misión tomar información sobre los rebeldes y, en su caso, procesarles y prenderles. En Abril se prepara el viaje de Alonso de Ojeda para comprobar lo descubierto en Paria y sus riquezas, regresando por la Española en misión secreta contra Cristóbal Colón. El 20 de mayo: Sale Alonso de Ojeda, portador del Mapa de Cristóbal Colón y con solo la licencia de Fonseca. El 21 de mayo: Nombramiento de Francisco de Bobadilla como Gobernador de las Indias sin nuevo motivo ni causa conocida que lo justifique. El 5 de septiembre: Después de una cortísima estancia en el Golfo de Paria, llega Alonso de Ojeda a la Española, donde se entretiene seis meses sin conseguir reactivar la disidencia contra Cristóbal Colón. Roldán el más directo enemigo del Almirante lo echa de la isla. No visita a Cristóbal Colón, pero hace bajas entres sus partidarios. Hurta palo del Brasil y toma indios que luego había de vender en Cádiz como esclavos pese a la orden en contra promulgada por la Reina. Al partir de la isla deja a Hernando Ladrón de Guevara para continuar su secreta misión y este termina alzándose contra Cristóbal Colón. El 5 de octubre: Cristóbal Colón envía noticias diciendo que consiguió apaciguar la rebelión de Roldán y dando cuenta de la arribada de Alonso de Ojeda y de los disturbios y daños que produce en la isla. En junio de 1500: Llega Alonso de Ojeda a España confirmando los descubrimientos de Paria. También relata a su sabor lo ocurrido en la Española, su fracasado intento contra Cristóbal Colón y dando cuenta de que allí deja para continuar su misión a Hernando de Guevara. Se decide enviar a Francisco de Bobadilla quien en lugar de pesquisar, toma la gobernación. En octubre de 1500: Salen Cristóbal Colón y sus hermanos presos hacia España, llegando el 25 de noviembre. Aclaración: Mientras la valedora de Cristóbal Colón era Isabel la Católica, Fernando de Aragón se mostraba receloso del Almirante, por no afirmar que era su mayor enemigo. Cuando el Almirante de las Indias va de éxito en éxito, conquistando nuevas tierras y aumentando el poder que tiene reconocido en Privilegios y Capitulaciones, el sentido político de Fernando de Aragón se inclinaba a minarle el terreno, a tratar de evitar que aquella ingente figura la más ligera sombra a su poder real. A la Reina habían de presentársele cuantos hechos colonianos fuesen en desprestigio de su protegido, como se lo ocultarían los de sus enemigos, o le restarían importancia quienes estaban tácitamente autorizados para ello mejor servir a su Señor. Todos los enemigos, alzados, etc., contra Cristóbal Colón, el único castigado es Roldán, pero se da el curioso caso de que también es el único que desoye las órdenes, verbales sin duda, que llevaba Alonso de Ojeda, como antes las llevara Aguado. Cada vez que el Almirante va a la Corte y explica su proceder, no solo desbarata los planes de los que no le son afectos, sino que ha de compensársele colmándole de honores, derechos y preeminencias; eso si, para combatirle posteriormente con redoblado ardor, una vez que se halla lejos de su Real Valedora. A tanto llega este desenfado que Alonso de Ojeda, creyendo moribunda a la Reina no se recata de pregonarlo en las islas, como no se recatan ya los enemigos de Cristóbal Colón en la Corte de publicar su desgracia. En estos años se perfila la animosidad de Fernando de Aragón, hacia Cristóbal Colón, lo que ha de culminar en el pleito que posteriormente han de sostener los herederos contra la corona, motivo de la ocultación de la patria del Almirante por estos. CUARTO VIAJE Cuarto viaje de Cristóbal Colón a la Indias Llevó Cristóbal Colón para este cuarto viaje, cuatro naves: la “Santa María”, capitana, mandada por Diego Tristán; la “Santiago de Palos”, al mando de Francisco de Porras, a quien acompañaba su hermano Diego de Porras, Escribano oficial de la Armada; el “Gallego”, mandado por Diego Terreros, y “El Vizcaino”, capitaneado por Bartolomé Fliesco. Tampoco existe el Diario de Navegación de esta expedición, siendo conocidas las vicisitudes del viaje por los relatos de Fernando Colón, Fray Bartolomé de las Casas, Diego de Porras, la relación de Diego Méndez y la carta de Colón, en 7 de Julio de 1503, dirigida a los Reyes, desde Jamaica. El 11 mayo 1502: Salen las carabelas del puerto de Cádiz, para este viaje. Navegó Cristóbal Colón hacia Arcila, por saber que esta plaza estaba cercada por los moros y para socorrer a los portugueses. El 26 de mayo: Parte la flota desde la isla de Hierro y, después de una rápida y feliz travesía llega a las islas Caribes arribando más tarde a la Española, donde habrían de resultar defraudados, el comendador Ovando, niega a Cristóbal Colón el derecho de puerto y tampoco permite que compre un navío para sustituir uno inservible de los de la escuadra que lleva a descubrir, para los reyes. Cristóbal Colón, se observa indicios de tormenta y aconseja al Comendador Ovando, advirtiéndole que en ocho días no dejase salir la armada del puerto porque corría gran peligro. Pero el Comendador Ovando no quiso consentir que el Almirante no entrase en el puerto y mucho menos impedir que la armada saliera para Castilla, que debería llevar al comendador Bobadilla a Francisco Roldán y a todos los demás que se habían sublevado. Las predicciones de Cristóbal Colón se hicieron realidad y una tormenta hundió la flota ahogándose la mayoría de los hombres. El Almirante: “Yo tengo por cierto que esto fue providencia Divina; porque si estos arribaran a Castilla, jamás habrían sido castigados según merecían sus delitos; antes bien, como eran protegidos del Obispo Fonseca, habrían recibido muchos favores y gracias…” Cristóbal Colón llamó a esta cuarta expedición “Alto Viaje”, ya que era, efectivamente, un proyecto de gran envergadura. Creía que Cuba era la tierra firme y había observado que su costa meridional corría hacia el Sudoeste y la de Paria hacia el Noroeste. También había observado que las corrientes del Mar Caribe se dirigían hacia Oriente, lo que le hizo concebir la idea de paso a Las Tierras de las Especies, al Mar de la India. Pone rumbo a esos parajes con miras a alcanzar los descubrimientos de los portugueses, pero por el camino de occidente, que el Almirante estimaba más corto que el bordeando el África, por el Cabo de buena Esperanza y regresar a España dando la vuelta al mundo. “Alto viaje” y de gran mérito para el Almirante si, como creía, había de ser el primero en dar la vuelta al mundo. Más, en aquel tiempo en que muchos todavía dudaban de la redondez de la tierra. El solo hecho de encontrarse con los portugueses ya era demostración suficiente y si tal conseguía, quedarían chasqueados sus detractores y quienes tanto le combatían. El 1 mayo 1503: Toman Norte, y el 13 de este mes llegan a la isla de Cuba, para ir a La Española, escapando de los bajos que hay en la costa Sur de dicha isla de Cuba, peligro que había pasado en el segundo viaje, en los mismos parajes, se desvía más al Sur, pero deriva tanto que llega a la isla de Jamaica, a donde llegan la víspera de San Juan. Viaje a Jamaica De D.Fernando Colón sobre los gastos hechos por su padre en Jamaica.Relación del viaje a Cuba y Jamaica El 23 julio 1503: La carabela “Santiago” encalla, y el 12 de agosto corre la misma suerte la capitana en Puerto de Gloria, isla de Jamaica, anegadas hasta los puentes, se habilitan los castillos y los alcázares, proa y popa de las naves, para alojar a la gente. Quedan atrapados en Jamaica. Fernando Colón: “… los indios que eran gente buena y mansa, vinieron pronto con sus canoas, a vendernos cosas de las suyas… Para que en el trato no hubiera alguna diferencia entre los cristianos y ellos…” “Siendo necesario buscar manera de regresar a Castilla, algunas veces el Almirante convocaba a los Capitanes… para salir de aquella prisión… querer seguir allí con la esperanza de que algún navío llegase a aquellas partes era vano… y pensar fabricar naves de nuevo era imposible, porque no teníamos instrumentos… el Almirante determinó enviar a la Española a hacer saber que estaba perdido en aquella isla y que le enviasen un navío… Para este fin eligió a dos personas… con gran valor, porque el paso de una isla a otra parecía temerario e imposible…” Cristóbal Colón escribe una carta el 7 de julio 1503 a la Reina, y envía a Diego Méndez y a Bartolomé Fiesco para que en su nombre pidan auxilio al Gobernador Ovando. Después de recorrer doscientas millas llegan a la Española, pero el Gobernador los retiene varios meses y permanece sin enviar ayuda. Mientras en Jamaica la gente empezó a enfermar, además de pensar que la ayuda no llegaría nunca, sospechando que dejarían a Cristóbal Colón a su suerte y con toda la gente. El 2 enero 1504: El Capitán Porras y el Escribano de la armada, se sublevan y se marchan con muchos hombres en canoas, por donde pasan realizan muchos agravios a los indios: Fernando Colón: “Por todas partes donde pasaban hacían mil agravios a los indios… diciéndoles que fuesen al Almirante que él se lo pagaría; y caso de que no- que le daban licencia para que lo matasen…; llevando consigo en las canoas algunos indios… como los vientos eran poco seguros, y las canoas demasiado cargadas, determinaron volverse…” Los indios al sentirse agraviados por los sublevados, determinan la resistencia a llevar alimentos y aún la subversión contra los expedicionarios. Cristóbal Colón, entonces aprovecha su conocimiento de que va a producirse un eclipse lunar para hacer creer a los indios que a voluntad puede borrar el satélite del firmamento y confirmar, como creían éstos, que son enviados de la divinidad, lo que hace que continúen enviándoles alimentos. De esta forma Cristóbal Colón consigue mantener el suministro de alimentos, además de evitar el conflicto con los indios, provocado por los sublevados y sin derramar una sola gota de sangre. Fernando Colón: “Habiendo pasado ocho meses después que habían marchado Diego Méndez y Bartolomé Fisco… teniendo… por cierto que no podía llegar socorro… un maestro Bernal… y otros… hicieron otra conjura… Pero viendo Nuestro Señor el gran peligro que ponía al Almirante esta segunda sedición… quiso remediarlo con la venida de un carabelón enviado por el Gobernador de La Española… su Capitán Diego de Escobar… y ofreciole un barril de vino y un tocino… salió aquella misma noche.” En marzo de 1504: pasados ya ocho meses desde la partida de Diego Méndez y Bartolomé Fiesco, y cuando está a punto de producirse otra rebelión, llega al fin un barco al mando de Diego de Escobar, llega sin muchos víveres. Cristóbal Colón diría: “El Gobernador no lo envió a visitar sino a saber si era muerto”. Cristóbal Colón y sus hombres, permanecieron por más de un año sin socorro, náufragos, en una isla salvaje y sin ayuda alguna del exterior. El Almirante comunica a la facción rebelde la llegada del carabelón, a fin de que vuelvan a la obediencia, estos no lo hacen según Fernando Colón, por los siguientes motivos: “Que por esto Roldán y sus amigos no se habían fiado de él, ni de sus ofertas en La Española; y les había salido bien, y fueron tan favorecidos que lo hicieron enviar con grillos a Castilla. Y que ellos no tenían menos causa y esperanza de hacerlo.” Tenían razón, pues los hechos eran ciertos. Toda traición a Cristóbal Colón era favorecida. Fray Bartolomé de las Casas confirma que los caudillos de la rebelión propagaron que el carabelón era engaño, que la salvación era persistir en el levantamiento, pues tenían el favor de la Corte, y les sucedería lo mismo que los partidarios de Roldán, que no habían sido castigados. Basados en tales argumentos, los rebeldes intentan ir a los navíos a tomar lo que fuere, enterado Cristóbal Colón, envía a su hermano Bartolomé Colón a hacerles frente, en la refriega hay herido y muertos y Francisco Porras cae en manos de Bartolomé Colón, que se alza con la Vitoria. Los demás rebeldes suplican misericordia al Almirante, quien una vez más otorga perdón general, excepto al Capitán, a quien retine preso. Come era de esperar, una vez más reciben favor los traidores a Cristóbal Colón, según nos lo relata Ballesteros Beretta: “Ovando pondría en libertad a Francisco de Porras. En una nómina de 1513, aparece Diego de Porras como pagador de Melilla, u se menciona a Francisco de Porras contino del Rey.” Pero, por lo que se ha visto, no fueron castigados sino ensalzados. La promesa de Fernando de Aragón que, según Fernando Colón, había hecho el Rey de defender a su padre, no se ve por parte alguna. Por el contrario, la Reina escribe a Ovando con su sola firma, caso poco frecuente, ordenando se protejan los derechos del Almirante Cristóbal Colón: “Es nuestra merced y voluntad que el dicho Almirante tenga en la dicha isla Española persona que entienda de las cosas de su hacienda, e reciba lo que él hobiese de haber… E mandamos al nuestro Gobernador… que cumplan e fagan guardar lo susodicho… mandamos que el dicho Almirante pueda traer de aquí adelante cada año ciento once quintales de brasil… E agora Alonso Sánchez de Carbajal, contino de mi Casa, en nombre del dicho Almirante me hizo relación que después… no habéis querido ni queréis acudir con las cosas a los dichos capítulos contenidos… Por ende yo mando que veáis los dichos capítulos… e cumpláis… e non fagades ende mal.” Por estas cartas, se le obliga a Ovando terminantemente que atienda los intereses del Almirante, lo que tiene que hacer dudar a aquel de su actitud en no acudir en socorro de éste. Conociendo a la Reina ha de temer caer en su disfavor, y aunque no sea más que por precaución, acude en socorro del Almirante, y en consecuencia, accede a los deseos de Diego Méndez, quien: El Gobernador Ovando, dos meses después de haber sabido que Cristóbal Colón estaba vivo, da permiso a Diego Méndez para comprar un navío e ir en su auxilio. A las órdenes de Diego de Salcedo. Se embarcan el Almirante y su gente, el 28 de junio de 1504. El 28 julio 1504: Se embarcan el Almirante y su gente, abandonan Jamaica, llegando en Agosto a Santo Domingo. LAS CAPITULACIONES DE SANTA FÉ (Pendiente) EL TESTAMENTO Y MAYORAZGOS Testamento y codicilio de Cristóbal Colón A la muerte del cuarto Almirante Diego Colón en 1578, se extingue la línea directa de varón y motivó un pleito por la sucesión que no terminaría hasta el año 1608 (treinta años), en el juicio se presentan dos testamentos uno de 1506 en el que hace referencia a otros de 1502 y 1505 que nunca aparecieron. En el de 1506 constituye Cristóbal Colón mayorazgo a favor de su hijo Diego: “y non habiendo el fijo varón que herede mi hijo D. Fernando por la misma guisa, e non habiendo el fijo varón heredero que herede D. Bartolomé mi hermano por la misma guisa y por la misma guisa si no tuviese hijo heredero varón, que herede otro mi hermano; que se entienda de uno a otro el pariente más allegado a mi línea, y esto sea para siempre. E no herede mujer, salvo si no faltase no se fallar hombre, e si esto acaeciese, sea la mujer más allegada a mi línea”. Se presenta otro testamento en el juicio, donde aparece las famosas frases: “siendo yo nacido en Génova … della salí y en ella nací…”, también “…ni en otro cabo del mundo no se fallase hombre de mi linaje verdadero que se hubiese llamado y llamase él y sus antecesores de Colón…en tal caso lo haya la mujer mas llegada en deudo y sangre legítima”. En el testamento de 1498, se advierten bastantes irregularidades: La firma que aparece no se corresponde con la grafía del Almirante y cometen varios errores al colocar los puntos que Cristóbal Colón situaba a cada lado de las eses. Se da como vivo al Infante D. Juan cuando había fallecido el 7 de octubre de 1497. Cuando se presentó este documento ya habían pasado 80 años desde los hechos. No fue elevado a escritura pública. Varios litigantes sacaron paulinas, eran unos despachos o cartas de excomunión que se expedían en los tribunales para el descubrimiento de algunas cosas que se sospechaba habían sido robadas u ocultas malicio samente, tomaron tal nombre por haberlas instituido el Papa Paulo III. Aparecen varios renglones tachados y con distintas fechas. Los giros gallegos que Cristóbal Colón tanto usaba en su habla y escritura, aparecen correctamente en el de 1506 y reemplazados en el de 1498 : aviamiento en vez de aviamento, señalar en vez de aseñalar, sellará en vez de asellará, entienda y entiende en vez de intenda y intende, asimismo en vez de asimesmo, almirantdgo en vez de almirantado, privilegio en vez de privillejo y privillejos, muestre en vez de amostrar. La institución no era de su letra, al documento le faltaba una hoja, la más importante, y el tribunal con signa que: “no está auténtica ni solemne” Aparece firmada por los Reyes Católicos y su secretario de Estado, don Fernando Alvarez, que había muerto en 1501 y que desde cuatro años antes no firmaba. El testamento de 1506, otorgado en Valladolid, fue el único que se tuvo en cuenta como indiscutible para regular la sucesión de la herencia, títulos y privilegios, en él no dice que nació en Génova ni en parte alguna, ni hace mención a ningún pueblo de Italia ni del genovesado, ni distingue entre parientes legítimos e ilegítimos y tampoco figura la exclusión de cualquier apellido excepto los “de Colón”. A pesar de contar para el juicio el último testamento que sí fue elevado a escritura pública, lo cierto es que con el testamento de 1498 se consiguió enredar lo suficiente para dejar fuera a su verdadero heredero, Cristóbal Colón biznieto del Almirante, que era hijo adulterino del tercer Almirante Luís Colón, puesto que aparece ajustada al caso la disposición en que exige que el heredero ha de ser hombre legítimo y no ha de haber incurrido en falta gruesa que toque a la honra de Dios y de su linaje. Con el testamento falso, también consiguieron excluir a los Colombo litigantes, por no apellidarse “de Colón”. De esta manera los Colón de Portugal consiguieron heredar por línea femenina, cuando existía un heredero varón con mayor legitimidad. AMÉRICO VESPUCIO Y JUAN DE LA COSA Este navegante italiano que trabajó al servicio del reino de Portugal y de la Corona de Castilla y que se le concedió en 1505 carta de naturaleza de los Reinos de Castilla (nacionalidad), cosa que Colón nunca necesitó por ser ya natural por el reino de Galicia. A partir de 1505 se publicaron varios ejemplares que circularon por toda Europa y que narraban las proezas de un tal Américo Vespucio, se omitía nombrar a Cristóbal Colón y Juan de la Cosa aparecía como subordinado del Florentino, por esta razón el cartógrafo Martín Waldseemüller en su mapa de 1507 utilizó el nombre de «América» en su honor como designación para el Nuevo Mundo, cuando seis años después, Waldseemüller retiró ese nombre y añadió una nota atribuyendo a Cristóbal Colón el descubrimiento, era demasiado tarde, este término para designar al continente recién descubierto por los europeos cuajó entre la población, pero no fue reconocido hasta dos siglos más tarde por los eruditos que acabaron por admitir por motivos de uso y costumbre un término extendido en el populacho. Más tarde, cuando era evidente que no había sido el descubridor del Nuevo Mundo, se le consideró el primer europeo en comprender que las tierras descubiertas por Cristóbal Colón conformaban un nuevo continente, pero tampoco era cierto, Juan de la Cosa elabora el primer mapa donde se tiene constancia del continente y en la zona donde debería figurar América Central con su costa oriental, la tapó con una imagen de San Cristóbal para evitar dibujar una línea de costa continua entre Norteamérica y Sudamérica, la cual habría negado la existencia del paso marítimo hacia las islas de las Especias que Colón y otros afirmaban existía allí. En el mapa también se observa a Cuba como una isla del continente asiático a pesar de que en junio de 1494 Colón había hecho jurar a todos los que le acompañaban en su Segundo Viaje, entre los que se encontraba De la Cosa, que Cuba no era una isla sino una península del continente asiático, Colón en el segundo viaje se dio cuenta como todos los demás que Cuba no era parte del continente, pero trataba de hacer valer a su regreso los privilegios firmados en las Capitulaciones de Santa Fe, que como condición establecían el requisito de llegar a tierra firme, y que ya le habían sido reconocidos en el primer viaje. El primer viaje de Américo Vespucio fue usado por algunos cronistas para conferirle como el primer europeo en pisar suelo continental, hoy en día se sabe que Américo Vespucio jamás realizó es viaje, si fue un año más tarde con Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa como piloto y él como subordinado de este último, en todo caso, el mérito sería de Ojeda y Juan de la Cosa por estar al mando. Aún así, Colón ya había conseguido este logro en su Tercer Viaje, la expedición de Ojeda y De la Cosa no hizo otra cosa que seguir la ruta que un año antes había realizado Colón. Juan de la Cosa Buena parte de los historiógrafos contemporáneos de Américo Vespucio dudaron del valor documental de sus escritos, en donde se narraban fantásticas experiencias, no siendo otra cosa que fabulaciones oportunistas hechas con el propósito de ganar notoriedad y títulos. El historiador británico de origen español Felipe Fernández Armesto decía: «Vespucio no era en realidad un gran cosmógrafo, pero lograba convencer a la gente de que lo era”. En 1501, y después en 1503, según las cartas del mismo Américo Vespucio, estuvo en el servicio del Rey de Portugal, quien le mandó dos veces en viajes de descubrimiento por la costa abajo del Amazonas ; y aunque refiere el cosmógrafo las circunstancias de su viaje, no han podido encontrarse en los archivos portugueses documentos que prueben la verdad del hecho. Fray Bartolomé de las Casas que ignoraba el alcance de sus sospechas al desconocer las publicaciones de Américo Vespucio (la Lettera), fue el primero en denunciar al florentino de “mentiroso” y “ladrón” al robar la gloria que por derecho le pertenecía al almirante: “(…) [al] pretender tácitamente aplicar a su viaje y a sí mismo el descubrimiento de la tierra firme, usurpando al almirante Cristóbal Colón lo que tan justamente se le debía.” “El nuevo continente debería haber sido llamado Columba, y no como es injustamente llamado, América.” “(…) un largamente premeditado plan de Vespucio para conseguir que el mundo le reconociera como descubridor de la mayor parte de las Indias.” “Maravíllome yo de don Hernando Colón, hijo del mismo almirante, que siendo persona de muy buen ingenio y prudencia y teniendo en su poder las mismas navegaciones de Amérigo, como lo sé yo, no advirtió en este hurto y usurpación que Amerigo Vespucio hizo a su padre.” Fray de Espinosa en su obra de 1623: “(…) como dice el doctísimo D. Juan de Solórzano, Oidor meritísimo del Consejo de Indias, de Indiarum iure, fol. 38 y 39, lib. 1, ca. 4, por todo él, refiere deberse llamar Colonia de Colon, y no América. Y no sé yo con qué fundamento se la haya usurpado Américo Vespucio, pobre marinero, que ni pasó a aquellas partes de los primeros, ni hizo cosa notable para que su nombre quedase eternizado con la gloria de semejante descubrimiento, pues él no fue quien lo hizo.” El historiador escocés Wiliam Robertson llama a Américo Vespucio “un feliz impostor” en su obra “Historia de América”. En 1817 el geógrafo portugués Manuel Ayres de Cazal: (…) parece increíble que el rey Don Manuel mandase buscar fuera del reino a un navegante para ir en una escuadra suya a un país adonde ya habían ido y vuelto navíos suyos gobernados por pilotos de sus reinos. (…) [Vespucio] dejó a la posteridad tres relaciones en dos cartas y un sumario, que substancialmente no pasan de otras tantas meras invenciones encaminadas a exaltar su propio nombre y a ser reconocido por sus compatriotas por descubridor del hemisferio [] occidental.” El historiador español Martín Fernández de Navarrete hacia 1830 escribe en una carta a un colega suyo: “Si hay noticias [de Vespucio] desde 1496 a 1505 especialmente, convendría mucho, para seguirle el rastro y saber si, en efecto, estuvo en los dos viajes con Alonso Hojeda, porque ciertamente él no los hizo con mando propio y orden del rey, como lo supone y finge en sus relaciones latinas (sic), que divulgó por todas partes para usurpar a Colón la gloria del descubrimiento del continente que, por su astucia, logró darle del suyo, el nombre de América.” El matemático, astrónomo y periodista Duarte Leite en su obra Descobridores do Brasil manifiesta: “Este personaje fatuo no pasa de ser un novelista mentiroso, navegante como los había a montones, cosmógrafo que repetía ideas de otros, falso descubridor que se apropió de glorias ajenas. A pesar de esto, consiguió impresionar a generaciones de hombres cultos que se desvelaron tratando de interpretar fantasías y dar sentido a sus disparates.” En el pináculo del infundio, el poeta americano Ralph Waldo Emerson escribió en 1856: “Extraño…que toda América deba llevar el nombre de un ladrón. Américo Vespucio, el vendedor de encurtidos de Sevilla, quien zarpó en 1499 como subalterno de Hojeda y cuyo mayor rango naval fue el de segundo contramaestre en una expedición que nunca navegó, se las arregló en su mundo de embustes para suplantar a Colón y bautizar la mitad de la Tierra con su nombre deshonesto.” El editor de las cartas de Américo Vespucio en inglés, Sir Clements Markham, escribió en 1894: “La evidencia en contra de Vespucci es abundante y bastante concluyente. Su primer viaje es una fabulación. No puede ser absuelto de la intención de apropiarse para sí de la gloria de haber descubierto el continente. El imparcial y honesto [Bartolomé de] las Casas, tras sopesar cuidadosamente la evidencia, lo encontró culpable. Este veredicto ha sido y continuará siendo confirmado por la posteridad.” En la Compton’s Encyclopaedia de 1985, publicada por una división de la Enciclopedia Británica bajo asesoramiento de la Universidad de Chicago, Américo Vespucio es descripto como «an unimportant Florentine merchant» («un mercader florentino de poca importancia«). SUS RESTOS LOS RESTOS DE CRISTÓBAL COLÓN – artículo de Roberto Taboada Ribadulla Así como el origen de Cristóbal Colón, no ha sido todavía perfilado. Así como cada día que transcurre, la hipótesis de que el descubridor era de Pontevedra es menos descabellada y tiene, de momento, tantos visos de verosimilitud como la tesis genovesa; también sigue existiendo gran polémica acerca del sitio exacto donde reposan los restos de Cristóbal Colón. Todo ello conforme nos acercamos al V Centenario del Descubrimiento, cobra actualidad. En la «Guía Colombiana», editada con ocasión del IV centenario del descubrimiento, su autor, Manuel Jarreto Panlagua, recoge las palabras que Cristóbal Colón dirige a su hijo: «Poco, hijo mío, me han valido veinte anos de servicios, pues he servido con tanta fe que hoy no tengo en Castilla una teja; si quiero comer o dormir, no tengo salvo el mesón o taberna, y las más de las veces, ¡hijo mío!, falta para el escote.» El autor de la mencionada obra en homenaje al inmortal marina, se lamenta de ingratitudes y suplantaciones de esta guisa: «Y como si el infierna agrupara contra él desgracias, Vespucio da su nombre a las regiones descubiertas; los que ignoran su miseria le llaman avaro; Cortés y Pizarra eclipsan su gloria; se le cree plagiario; se dice que había tenido noticia de la existencia del Nuevo Mundo por un libro de la biblioteca de Inocencio VIII; se atribuye el primer viaje a daneses, a noruegos, a normandos, a germánicos… Cristóbal Colón todo lo oye, todo lo sabe; todo lo sufre; nadie le visita; vive en la miseria; la gota lo rinde; el sepulcro lo llama y dicta su testamento…» Muere en brazos de su hijo Diego, en Valladolid, el 20 de mayo de 1506. Los distintos enterramientos Está claro que al primer enterramiento de Cristóbal Colón fue en el convento de San Francisco, de la ciudad del Pisuerga. En fecha ignorada, sus restos fueran trasladados a la Cartuja de Santa María de las Cuevas, extramuros de la ciudad efe Sevilla. Tiempo después, respondiendo a los deseos expresados por él, fue— ron depositadas en la iglesia catedral de Santo Dominga, hecho que se hizo valer por haber aparecido en unas reparaciones verificadas en el templo por Fray Roque Coccia en 1877, una urna de plomo que contenía unos restos mortales que el creyó pertenecían a Cristóbal Colón. Percatada de tan trascendente tema el Gobierno español, el entonces ministerio de Fomento encargó al historiador Colmeiro el estudio del asunto, pero el informe redactado no resolvió la cuestión de si los despojos correspondían al famoso marino. Fue en 1945, con ocasión de unas declaraciones del historiador americano Álvarez Pedroso al «Diario de la Marina», en la que se insistía que los restos de Cristóbal Colón estaban en la catedral de Santo Domingo, dio motivo a que Antonio Ballesteros Serete, catedrático de la Universidad Central de Madrid, presentará un extenso informe, ampliando la documentación dada a la luz par Colmeiro, que fue hecho suyo por la Real Academia de la Histeria en sesión plenaria de diciembre de 1946, en el que se rebaten la mayoría de los argumentos de Álvarez Pedroso, haciéndose constar que las aludidos restos fueran trasladados de Valladolid a la Cartuja de las Cuevas, en 1509, partiendo desde ésta a la isla de Santo Domingo, en 1536, suponiéndose que el cabildo catedral se resistió a recibir sus restos, llevándose éstos a la catedral de La Habana en 1795, y después de la guerra con los EE.UU. (1898), fueron trasladados a España. La versión dominicana La versión anteriormente expuesta tiene su réplica. Remontémonos al año 1795, fecha en la que firma el Tratado de Basilea, por la que España cede a Francia la isla de Santo Domingo. Un militar, Gabriel de Aristizábal, sería el encargado de evacuar, con todos los buques disponibles en la zona de las Antillas en mayor número posible de españoles; pero también tiene otro firme propósito, llevarse a la Catedral de La Habana los restos de Cristóbal Colon. No eran muchos los datos, ni rigurosamente fiables, Habría que fiarse de lo que afirmaba la tradición, y ésta aseguraba que «las reliquias de Cristóbal Colón habían sido depositadas en el presbiterio de la catedral, del lado del Evangelio, el lugar don de solía colocarse el dosel arzobispal». El militar dio estos datos al arzobispo que procedió a la exhumación que tendría lugar el 20 de noviembre de 1795. A partir de aquí comienza la polémica. ¿Fueron o no los restos de Cristóbal Calón los que se exhumaron?. Lo que diversos historiadores han deducido del acta que levantó el escribano, es que no se puede afirmar que los restos sean de Cristóbal Colón. Desde 1887, o 1898, esta cuestión enfrenta a dos ciudades; Sevilla, que tiene unos restos, traídos en 1858 de La Habana, llevados allí desde Santo Domingo, donde fueron precipitadamente exhuma dos en 1795. Y en la Catedral de Santo Domingo hay otros restos, que se dicen fueron encontrados durante unas obras de readaptación del presbiterio el 10 de septiembre de 1877. Muy recientemente, una innovadora y original tesis ha revolucionado a los seguidores de las dos históricas existentes hasta el momento: la dominicana y la sevillana. José de la Pena Cámara exdirector del Archivo General de Indias, expone que los restos de Cristóbal Colón se encontrarían repartidos entre las catedrales de Santo Domingo y Sevilla. No obstante la contestación a esta hipótesis por parte de los historiadores de Santo Domingo no se hizo esperar. Carlos Esteban Deive, antropólogo, diplomático dominicano, respondió a De la Peña, en un artículo en la revista «Sevilla’92», en el n-2 de fecha, febrero 1985, en la siguiente forma: «La hipótesis del historiador De la Peña nos perece una solución Salomónica y, por ser una mera especulación, sin asidero documental que la apoye, en modo alguno resulta convincente». Es indudable que la ciencia histórica tiene cada vez más medie para la investigación, tampoco se puede olvidar que la posibilidad de los testimonios directos, no existe. Pero no obstante nuestros expertos no deben, ni pueden renunciar a «Cristóbal Colón» como un enigma, quizá el más grande de la Historia de España. ¿Donde nació? ¿Donde descansan sus restos? La investigación debe proseguir. Tenemos un reto científico e histórico en ello. El ADN Valiéndose del ADN para comprobar si los restos depositados en la Catedral de Sevilla son los auténticos y no los de Santo Domingo, se exhumaron los restos de Cristóbal Colón, de Fernando y de Diego. Siguiendo la tradición Coloniana, los resultados de estos análisis se volvieron a embrollar, y en los medios se vertieron distintas versiones de los resultados. En realidad, lo único claro y demostrado que se consiguió, es relacionar el parentesco entre Fernando Colón y Diego Colón. El ADN de los restos de Cristóbal Colón solo se pudo recomponer hasta un 80 %, insuficiente para defender la autenticidad de los mismos. Poco importaba teniendo los resultados completos de su hermano e hijo, en realidad, todo ello se acometió y diseñó con otro fin, muy distinto de la búsqueda de una autentificación de los restos de Sevilla; prueba de ello es que quien financió el proyecto fue un lobby catalán, que inmediatamente después de obtener los resultados de Fernando y Diego, se acometió el coteje del ADN, único fin verdadero, con el de los candidatos catalanes. Los resultados no fueron satisfactorios y los portugueses aprovecharon la ocasión para hacer lo mismo con sus candidatos, el resultado tampoco fue el esperado. Le tocó el turno a los italianos, con idéntico resultado negativo, estos cometieron el tremendo error de realizar las pruebas sin estar necesitados de ello, cuando el solo hecho del fracaso de catalanes y portugueses les beneficiaba. Primero se buscó la identificación de parentesco entre restos fósiles, luego entre personas vivas con apellido Colom, Colombo, etc. Solo quedaba una posibilidad de éxito, la identificación geográfica, es decir, identificar estadísticamente los marcadores del ADN con una población determinada, mejor dicho, con la población del levante español, la población italiana y la portuguesa. El silencio mediático, es prueba del rotundo fracaso. La extraordinaria vida de Hernando, el hijo ilegítimo de Cristóbal Colón (y todo lo que nos dice sobre su padre) Carolina Robino HayFestivalArequipa@BBCMundo 17 noviembre 2019 Comparte esta actualización en Facebook Comparte esta actualización en Mes senger Comparte esta actualización en Twitter Comparte esta actualización en Email No es un hecho ampliamente conocido, pero casi todo lo que sabemos de Cristóbal Colón, lo sabemos gracias a su hijo ilegítimo, Hernando, quizás la persona que mejor conoció al "descubridor" de América. Image caption Hernando Colón emuló a su padre y en cierto sentido lo superó. Compartir Ambos protagonizan "Memorial de los libros naufragados", obra del historiador y académico de la Universidad de Cambridge Edward Wilson-Lee, un libro fascinante en muchos niveles: habla de la Edad Media y el Renacimiento, de las intrigas y luchas de poder en la corte de los Reyes Católicos y sus sucesores, de la épica de navegar en los siglos XV y XVI, de grandes inventos, artistas y pensadores, pero sobre todo detalla la vida de dos hombres visionarios atados por un intenso amor filial. Aunque nunca fue reconocido legalmente, Hernando tuvo una relación muy cercana con su padre, viajó con él en la cuarta y última travesía de Colón al Nuevo Mundo y como él tuvo sueños grandiosos. Si Cristóbal quería conquistar el mundo, Hernando buscó aprehenderlo a través de la creación de una biblioteca universal que abarcara todos los libros, folletos, partituras de música, pasquines y grabados que existieran en el mundo. De todas las culturas, en todos los idiomas. Pero no sólo tenía este proyecto extraordinario. También hizo mapas, ocupó cargos públicos, fue un viajero empedernido y escribió una biografía de su padre que durante siglos fue la única referencia que tuvimos sobre Colón. La extraordinaria vida de Hernando, el hijo ilegítimo de Cristóbal Colón Twitter Show more sharing options VIDA Y ESTILO El hijo de Cristóbal Colón creó una enorme biblioteca y encuentran el libro que descubre los secretos de la misma El “Libro de los Epítomes”, que sirvió como guía para la colección masiva de libros de Hernando Colón, había desaparecido durante siglos. (Glenn Koenig / Los Angeles Times) (Los Angeles Times) By MICHAEL SCHAUB ABRIL 28, 2019 6:45 AM Un libro que detalla la legendaria biblioteca de Hernando Colón, el hijo menor del explorador Cristóbal Colón, fue descubierto en Dinamarca, informa NPR. El “Libro de los Epítomes”, que sirvió como guía para la colección masiva de libros de Colón, había desaparecido poco después de la muerte del bibliógrafo en 1539. Edward Wilson-Lee, quien ha escrito un libro sobre Colón y su biblioteca, dijo que el libro de 2.000 páginas es “una cosa absolutamente hermosa”. “Lo más emocionante de esto es que muchos de los libros que resumen su vida se perderían de cualquier otra forma”, dijo Wilson-Lee a NPR. “Hernando fue, en muchos sentidos, una especie de visionario obsesivo, como su padre. Mientras que la mayoría de los otros coleccionistas de libros de la época coleccionaban manuscritos viejos y polvorientos de Platón y Cicerón, Hernando fue una de las pocas personas que vio el potencial real de la impresión”. ANUNCIO Colón, a menudo conocido como Fernando Colón, estaba entre los marineros en la cuarta expedición de su padre al Nuevo Mundo, que terminó con la tripulación varada en Jamaica después de un naufragio. A su regreso a Europa, comenzó a coleccionar libros, acumulando una biblioteca de al menos 15.000 volúmenes en varios idiomas. “Tal vez eso no suene tan grande hoy en día, pero fue al menos más grande que las bibliotecas existentes en esa época”, dijo Wilson-Lee al Guardian. “La mayoría de las otras personas, incluso las que son muy complacientes, habrían tenido un par de cientos de libros. Otras colecciones importantes de esos días fueron alrededor de 3.000. Esta fue al menos cinco veces más grande”. “Estaba tratando de probarse a sí mismo como el legítimo heredero espiritual de su padre, incluso si no era un hijo legítimo, al construir una biblioteca universal que contenía todos los libros del mundo”, dijo Wilson-Lee en una entrevista con CBC Radio. "Él personalmente fue y compró libros en estos extraordinarios lugares para adquirir miles de títulos a la vez”. Sólo una fracción de la biblioteca de Colón todavía existe. Los libros se encuentran en la Catedral de Santa María de la Sede en Sevilla, España, donde están enterrados Colón y su padre. El “Libro de los Epítomes” fue encargado por Colón como guía para su colección de libros. “Una de las cosas que Hernando se dio cuenta fue que coleccionar todos los libros del mundo -y esto fue durante la época temprana de impresión cuando el número de libros se aceleraba rápidamente- recolectar todos estos libros realmente no sería muy útil si no los organizara de alguna forma”, dijo Wilson-Lee. “Así que le pagó a un ejército de lectores para que leyeran esencialmente todos los libros de la biblioteca y lo resumieran en una breve narración para que esta enorme colección pudiera estar a disposición de una sola persona que pudiera controlarlo”. El historiador Guy Lazure estuvo de acuerdo con la evaluación de WilsonLee, según informa el National Post. “Es genial tenerlo todo, pero no tiene sentido si no puedes encontrarlo”, dijo Lazure. “Esa es una de las grandes cosas acerca de su minuciosidad y de lo meticuloso que era. Anotó todos sus libros de la misma manera”. El libro apareció en una colección de una universidad de Copenhague entre varias obras de literatura islandesa. “Esta realmente es una historia de un libro que casi se perdió en la biblioteca, porque se colocó en el estante equivocado”, dijo Wilson-Lee a NPR. Dijo que en algún momento el libro se traducirá del latín y se digitalizará, aunque es probable que no esté disponible pronto. “Probablemente tomará cinco o siete años lograr que todo se haga”, dijo Wilson-Lee. “Eventualmente se pondrá a disposición del público y contribuirá más a esta historia fantásticamente emocionante”. LA CUNA Y LA TUMBA DE CRISTÓBAL COLÓN INVESTIGACIONES HISTÓRICAS BARTOLOMÉ DE LAS CASAS Copiado del texto escaneado de la dirección:.www.cervantesvirtual.com Hernando Colón De Wikipedia, la enciclopedia libre Ir a la navegaciónIr a la búsqueda Hernando Colón Información personal Nombre de nacimiento Nacimiento Fallecimiento Nacionalidad Hernando Colón y Enríquez de Arana 15 de agosto de 1488jul. Córdoba (Corona de Castilla) 12 de julio de 1539jul.(50 años) Sevilla, Corona de Castilla Española Familia Padres Cristóbal Colón y Beatriz Enríquez de Arana Familiares Diego Colón (medio hermano) Información profesional Ocupación Explorador, bibliotecario, biógrafo y pintor Firma [editar datos en Wikidata] Tumba de Hernando Colón en la catedral de Sevilla con los cuatro libros que escribió y la leyenda "A Castilla y León Nuevo Mundo dio Colón". Hernando o Fernando Colón y Enríquez de Arana (Córdoba, 15 de agosto de 1488Sevilla, 12 de julio de 1539) fue un bibliógrafo y cosmógrafo español, hijo de Cristóbal Colón y hermano de Diego Colón. Acompañó a su padre en el cuarto viaje a América y posteriormente a su hermano Diego y escribió la Historia del almirante en honor a su padre.1 Índice 1Biografía o 1.1Infancia y paje real o 1.2Viajes a América 1.2.1Con su padre Cristóbal (1502-1504) 1.2.2Con su hermano Diego (1509) o 1.3Estancia en Castilla 2Cosmógrafo 3Bibliófilo 4Historia del Almirante 5Bibliografía 6Referencias 7Enlaces externos Biografía[editar] Infancia y paje real[editar] Hernando nació en Córdoba, fruto de la relación de su padre Cristóbal Colón y de la cordobesa Beatriz Enríquez de Arana. Su padre se encontraba en la ciudad buscando financiación para su viaje, ya que los Reyes Católicos vivían en el Alcázar. Por lo tanto, el joven pasó sus primeros años de vida en la ciudad. Tras el regreso de su padre Cristóbal Colón de su primer viaje a América, y a pesar de ser considerado hijo ilegímito, Hernando confirmó sus privilegios y tanto él como su hermano Diego fueron presentados en la corte a principios de 1494 y se convirtió en paje del heredero a la Corona española, el príncipe Juan de Aragón, recibiendo la misma educación que el mismo heredero al trono. Esta esmerada formación influenciará mucho a Hernando especialmente en su faceta como bibliófilo. El 4 de octubre de 1497, el príncipe Juan muere y queda libre como paje, ayudando a su padre a organizar los preparativos del tercer viaje a América. No obstante, el viaje se retrasa y tras las tensiones, decide regresar a la corte como paje de la mismísima reina Isabel la Católica el 18 de febrero de 1498 en Alcalá de Henares.2 Viajes a América[editar] Con su padre Cristóbal (1502-1504)[editar] Su padre Cristóbal regresa destituido como virrey y apresado, volviendo a ver a sus hijos a mediados de diciembre de 1500 en Granada. No obstante, al contar Hernando con casi catorce años, se decidió a acompañar a su padre en su cuarto viaje a América, abandonando las costas gaditanas el 11 de mayo de 1502. Hicieron una breve parada en las Islas Canarias y llegaron a América en tan solo veintiún días. A finales de julio alcanzaron las costa de la actual Honduras tras sortear múltiples peligros en la mar; Colón incluso habla de las calamidades que su hijo debe pasar siendo tan joven: “El dolor del hijo [Hernando] que yo tenía allí me arrancaba el ánimo, y más por verle de tan nueva edad de trece años en tanta fatiga”. Cristóbal Colón Hernando también hablará de este viaje en la Historia del almirante. A finales del año recorren la costa de Veragua y el istmo de Panamá hasta el golfo de Darién, hasta decidir regresar a La Española. A finales de junio de 1503 se encuentran en la bahía de Santa Ana, en Jamaica, donde encallan los dos barcos que les quedaban y tardarán un año hasta poder llegar a Santo Domingo y finalmente, de vuelta en Sanlúcar de Barrameda el 7 de noviembre de 1504.3 Con su hermano Diego (1509)[editar] Tras la muerte de de su progenitor, Hernando regresó al Nuevo Mundo en 1509 junto a su hermano Diego, ya que este había sido nombrado gobernador de La Española. Sin embargo, Hernando regresó a España dos meses después con el fin de defender los intereses familiares durante los Pleitos colombinos.4 Estancia en Castilla[editar] Hernando Colón fue el elemento más activo durante la celebración de los Pleitos colombinos, en la que se discutieron los derechos de la familia Colón en América. Su postura fue bastante firme hasta el final de sus días y defendió a su hermano Diego en relación a la gobernabilidad de todos los territorios conquistados. Tras la muerte de su hermano en 1526 perderá bastante influencia y en 1535 el nombre de la familia Colón se hallaba en su peor momento. Será entonces cuando, entre 1536 y 1539, Hernando escriba Historia del almirante para honrar la memoria de su padre. Finalmente Hernando murió en Sevilla, en su casa ubicada en la puerta de Goles el 12 de julio de 1539 y fue enterrado en la nave principal de la catedral de esta ciudad, donde siguen sus restos actualmente bajo la leyenda "A Castilla y a León Mundo Nuevo dio Colón".5 En su testamento estipuló que su biblioteca se conservaría en su casa, pero la casa y otras propiedades de Hernando Colón fueron embargadas y subastadas públicamente para reembolsar sus deudas. Sus herederos optaron por ceder la biblioteca al Convento de San Pablo el Real (Sevilla). Finalmente tras un pleito planteado por el Cabildo de la Catedral de Sevilla ante la chancillería de Granada, los libros pasaron a ser depositados en la Biblioteca Colombina de la Catedral de Sevilla.6 Cosmógrafo[editar] Hernando Colón fue un afamado cosmógrafo. Adelantó la solución al problema de la medida de la longitud geográfica en el mar, indicando que este se resolvería llevando a bordo un reloj con la hora del punto de partida.7 Los códices 10-1-2 y 10-1d-3 de la Biblioteca Colombina de Sevilla contienen su Descripción y Cosmografía de España, obra también denominada Itinerario. Con este ambicioso proyecto geográfico comenzado en 1517, Colón pretendió "hazer la cosmografía de España y en ella escribir todas las particularidades y cosas memorables". Según Juan Pérez, su criado, para ello "fue necesario enviar por todos los pueblos de España algunas personas que informasen en cada pueblo de los vecinos que había y de todo lo demás que en él hobiese dino de memoria y habida la información la truxiesen por fee de escribanos e de testigos fidedinos".7 Vista de Sevilla en 1585, conservado en la Biblioteca Nacional, que muestra la casa de Hernando Colón en primer término en la puerta de Goles. Esta obra quedó repentinamente interrumpida: el 13 de junio de 1523, una provisión real del Consejo de Castilla ordenaba al corregidor de Córdoba que se les retiraran a Hernando Colón y sus colaboradores los permisos para la realización del trabajo.7 Bibliófilo[editar] Preocupado por la cultura y el pensamiento de su época, Hernando Colon dedicó su tiempo y su fortuna a reunir una de las más grandes bibliotecas del Renacimiento. «Tuvo también don Hernando, mi señor, ... muy grande deseo de allegar muchos libros y aún todos los que pudiese hallar como lo puso por obra, y allegó y puso en su librería todos los más que hasta su tiempo se imprimieron, y dejó renta para que siempre se comprasen los que demás se hallasen. Este deseo que tuvo tan intenso, fue y es digno de grande admiración, y de él resulta y siempre se seguirá provecho incomparable, aunque muchos inconsideradamente se han engañado, no advirtiéndolo, pareciéndoles que sería mejor que estos dineros y tiempo, que en esta tan santa obra empleó, los empleara en cetrerías o en otros ejercicios de caballeros...» Memorial de Juan Pérez Historia del Almirante, publicada en 1571 a título póstumo. Así, entre 1509 y 1539 recorrió gran parte de Europa buscando obras impresas y manuscritas para su colección, una biblioteca de corte universal que sirviese de instrumento de trabajo a los estudiosos e investigadores. Pero no solamente compraba libros, sino que también los leía, los catalogaba y los resumía. Además anotaba el precio de cada uno, dónde lo compró o quién se lo regaló. Este catálogo es conocido como el Libro de los Epítomes. Durante mucho tiempo se ha considerado perdido, pero se ha encontrado por casualidad en 2019 en Copenhague.8 Nicolás Antonio en su Bibliotheca Hispana Nova (1783) dijo de Hernando Colón: «Allí (junto a la Puerta Real, llamada anteriormente de Goles) reunió y organizó, con grandes gastos y mayor interés, una biblioteca riquísima de casi todos los libros que entonces estaban impresos, además de muchos códices manuscritos; en vida, con el uso se familiarizó con ellos y al morir la dejó a la Iglesia Hispalense, a la que también entregó su cuerpo para que le dispensasen los ritos cristianos y sepultura en un lugar honorabilísimo». La Biblioteca Colombina –o Hernandina como quiso llamarla su creador- llegó a alcanzar los 15.000 volúmenes, de los cuales –desgraciadamente- sólo ha llegado hasta nosotros una quinta parte, entre ellos 1.250 incunables y 636 manuscritos, que se conservan en la Institución Colombina. La gran colección de grabados se dispersó, posiblemente para pagar deudas. En 2004, la Fundación La Caixa organizó una exposición sobre dichos grabados, con colaboración del Museo Británico de Londres. Hernando dejó dispuesto en su testamento que todos sus libros llevasen una nota a modo de ex libris: «Don Fernando Colón, hijo de Don Cristobal Colón, primer Almirante que descubrió la India, dejó este libro para uso e provecho de todos sus prójimos, rogad a Dios por él». Historia del Almirante[editar] Hernando Colón escribió una obra sobre la vida y viajes de su padre que hoy se conoce como la Historia del Almirante. Hernando no llegó a publicarla y, a su muerte en 1539, el manuscrito pasó a su cuñada María de Toledo, esposa de Diego Colón. Posteriormente, Luis Colón (hijo y heredero de Diego) se lo entregó al genovés Baliano de Fornari, al parecer en pago de una deuda. Fue Fornari el que lo llevó a Venecia, donde se imprimió finalmente en 1571, con el título de Historie del S.D.Fernando Colombo; nelle s'ha particolare et vere relatione della vita e de fatti dell'Almiraglio D. Christoforo Colombo suo padre. La traducción del castellano al italiano la realizó Antonio de Ulloa.9 En el texto se distinguen dos partes claramente definidas: una primera que esboza la biografía de Cristóbal Colón y una segunda que narra los viajes del Almirante a las Indias.5 Más precisamente, el contenido de la obra es el siguiente: Capítulos 1 a 14: Biografía de Cristóbal Colón hasta 1492 Capítulos 15 a 41: Primer Viaje de Colón Capítulo 42: Colón en la Península en 1493 Capítulo 43: Transcripción de las Capitulaciones de Santa Fe y de un privilegio real de confirmación fechado a 28 de mayo de 1493 Capítulos 44 a 63: Segundo Viaje, incluyendo en el capítulo 61 la "relación de fray Ramón Pané" sobre las costumbres de los indios Capítulo 64: Colón en la Península en 1497-98 Capítulos 65 a 86: Tercer Viaje Capítulo 87: Colón en la Península en 1500-02 Capítulo 88 a 108: Cuarto Viaje Capítulo 108: Últimos años de Colón (1504 - 1506) Existen dudas entre los historiadores sobre la autenticidad y fiabilidad de la obra, sobre todo de la primera parte. Antonio Romeu de Armas ha afirmado que la narración de los Viajes en la Historia es veraz y precisa pero que la parte biográfica es falsa e inventada. En su opinión el manuscrito de Hernando Colón sólo contenía la parte relativa a los viajes mientras que la pseudo-biografía de Colón fue añadida después por un autor desconocido. Otros historiadores defienden la autoría de Hernando sobre el conjunto de la obra y echan la culpa de los errores a simples despistes o a fallos del traductor; otros opinan, al contrario, que ni una sola palabra fue escrita por Hernando Colón.510 Entre los errores y omisiones más evidentes de la Historia del Almirante se destacan las siguientes:511 no aclara el lugar de nacimiento de Colón; atribuye a Colón una ascendencia noble que hoy se estima inexistente; afirma que Colón estudió en la Universidad de Pavía, cosa también considerada falsa hoy día; ubica el puerto andaluz de Palos en Portugal; afirma que Colón estaba viudo cuando dejó Portugal. En general se considera que la Historia es una obra parcial, no objetiva, encaminada a enaltecer la figura de Colón y criticar a sus detractores y rivales. En particular ataca duramente a Gonzalo Fernández de Oviedo, cronista oficial de Indias, y a los hermanos Pinzón, co-descubridores de América.5 No tuvo descendencia. Toda la descendencia de Colón desciende de su hijo legítimo Diego Colón. Dicho árbol está desarrollado en sus diversas ramas hasta 1600-1700. (Habla de los Braganza) ( A ver si yo desciendo de alguno, creo que no) No lo he podido copiar. Está en Favoritos, dentro de la carpeta Colón y me envié el enlace a mi email.) Un exanalista de la CIA descubre el origen de Cristóbal Colón El antiguo miembro del espionaje estadounidense maneja sorprendentes teorías sobre el origen del marinero que descubrió América. Acaba de publicar un libro Estatua de Cristóbal Colón en Barcelona. (iStock) AUTOR AGENCIAS Contacta al autor TAGS HISTORIA CRISTÓBAL COLÓN CIA ADN TIEMPO DE LECTURA4 MIN 28/12/2017 05:00 - ACTUALIZADO: 30/12/2017 12:18 En la penumbra de la Sala de Lectura de la Biblioteca del Congreso de EEUU, el exanalista de la CIA Peter Dickson ha empleado "miles de horas" intentado desentrañar uno de los grandes misterios de la Humanidad: el origen de Cristóbal Colón. Colón pasó a la historia como el hijo de un humilde tejedor de la República de Génova que acometió para los Reyes Católicos de España la épica singladura que condujo en 1492 al descubrimiento de América, pero nadie conoce a ciencia cierta su procedencia. El propio descubridor del Nuevo Mundo "eligió vivir en la oscuridad en todo lo relativo a su lugar de nacimiento y familia", como recuerda su hijo Hernando Colón en la biografía de su padre. Obsesionado con ese enigma desde 1991 y bajo la majestuosa cúpula de la Sala de Lectura en la Biblioteca del Congreso en Washington, Dickson ha surcado mares, no de agua salada, como el legendario navegante, sino de documentos antiguos en busca de la verdad. El exanalista de la CIA Dickson aprendió "la habilidad de ver pruebas que no parecen relacionadas, pero lo están" "En los años noventa pasé miles de horas y gasté miles de dólares. Durante muchos años, casi viví aquí (...) escarbando" en archivos, comenta a Pedro Alonso, de la agencia EFE, en el Edificio Thomas Jefferson, sede central de la biblioteca nacional "de facto" de Estados Unidos. Nacido en 1947, Dickson trabajó durante "más de veinte años" como analista político-militar especializado en la proliferación de armas nucleares para CIA. En el más poderoso servicio de espionaje del mundo, Dickson aprendió "la habilidad de ver pruebas que no parecen relacionadas, pero lo están". Con esa "mente analítica", el ahora investigador independiente, autor de un libro y varios ensayos sobre Colón, intenta ordenar el galimatías de su vida mediante un infatigable rastreo genealógico. Colón, mestizo De entrada, Dickson cuestiona su origen humilde históricamente aceptado: "Eso no tiene sentido", subraya, porque "el desconocido hijo de un tejedor genovés" nunca podría haberse casado por estatus con Felipa Moniz, una dama de una familia aristocrática vinculada a la poderosa Casa de Braganza, que reinó en Portugal de 1640 a 1910. Para decepción de quienes claman que Colón fue italiano, portugués, francés o catalán, el investigador sostiene que "no es nada (de eso) al cien por cien" y que se trata de "un mestizo mediterráneo multicultural con un complejo árbol genealógico". El exanalista de la CIA apoya la teoría de que el almirante proviene de una zona que abarcaba la costa entre Savona (Italia) y Mónaco (Riviera Francesa), bajo control de la República de Génova. "Puedes ser un ciudadano de la república genovesa -arguye- sin ser un italiano monocultural". El puzzle de la vida de Colón se complica aún más porque "nunca escribe en italiano a los italianos. Les escribe en castellano", apunta Dickson, al recordar que filólogos, como Ramón Menéndez Pidal, han demostrado que "el castellano no es su lengua materna". Los expertos cotejan ese ADN con muestras de restos de Colón, su hijo Hernando y su hermano Diego exhumados en Sevilla En un reciente ensayo publicado bajo el sugestivo título 'Colón: El ADN secreto y los misteriosos orígenes del primer icono de América', el investigador se zambulle también en las aguas de la genética como posible respuesta a la eterna incógnita. Dickson aborda la investigación que, bajo la batuta del director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, estudia desde 2003 cientos de muestras de ADN de posibles descendientes del almirante apellidados Colón, Colom o Colombo de España, Francia e Italia. Los expertos cotejan ese ADN con muestras de restos de Colón, su hijo Hernando y su hermano Diego, exhumados en Sevilla. En un artículo divulgado en 2011 en la revista 'European Journal of Human Genetics', los investigadores concluyeron que los Colom catalanes pertenecen a un número de linajes menor que los de los Colombo italianos, lo que hace más fácil seguir su pista genética. Dickson lamenta que los científicos no desvelaran información sobre el cromosoma Y hallado en los "bien preservados restos" de Hernando, de mayor calidad que los de su padre y su tío. Nuevo enfoque El exanalista cree que optaron por el "secretismo" para esconder que "no hallaron ninguna coincidencia" genética, y por temor a que ese resultado reforzase la "sospecha" de que esos apellidos fueran "un sinónimo adoptado para ocultar el origen de la familia". Lorente alegó el pasado octubre que, en aquel momento, "las tecnologías no eran suficientemente potentes" para establecer el tipo de cromosoma Y en los Colom catalanes y los Colombo italianos, si bien confía ahora en poder acabar el estudio en 2018. Más allá de polémicas, Dickson asume la "magnitud titánica" de desentrañar un misterio que dura más de quinientos años y admite que tal desafío requiere la labor de un "equipo multidisciplinar". "Al menos -agrega el exanalista de la CIA-, creo que he abierto la puerta a un nuevo enfoque". Jaime Colón JB LA JUNGLA ENTREVISTA Un descendiente español de Cristóbal Colón: "Yo también soy un conquistador" En La Jungla. Charlamos con Jaime Colón de Carvajal, un abogado al que separan 20 generaciones del navegante que descubrió el Nuevo Mundo. ( La continuación de esta entrevista la tengo en mi apartado de Notas del móvil donde aparece el enlace. Imposible copiarla) Yo soy el Cristóbal Colón número 20 Conversamos con el descendiente directo de Cristóbal Colón, el descubridor de América. Compartir Comentar Guardar Reportar Portada Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosábel ostenta varios títulos nobiliarios: es almirante y adelantado mayor de las Indias, duque de Veragua y marqués de La Jamaica. Foto: Edward Córdoba RELACIONADOS: CRISTOBAL COLÓN AMÉRICA Por: Jorge Peris 25 de junio 2019 , 01:42 p.m. Es almirante y adelantado mayor de las Indias, duque de Veragua y marqués de La Jamaica. Estos son solo tres de los varios títulos nobiliarios que ostenta Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosábel. Sin embargo, y como se puede adivinar por su nombre imponente y sus llamativos apellidos, todo el mundo lo conoce por ser el descendiente directo de Cristóbal Colón, el descubridor de América. PUBLICIDAD Este Cristóbal Colón (Madrid, 1949), el vigésimo heredero del almirante que partió en agosto de 1492 desde el Puerto de Palos, al suroeste de España, con dirección a lo que resultó ser el Nuevo Mundo, es también académico de la Real Academia de Historia; miembro de la Real Asociación de Hidalgos; socio de honor de la Real Liga Naval Española; académico de honor de la Real Academia de la Mar y de la Academia de la Hispanidad y –entre otros títulos un poco más exuberantes– miembro honorario de los Knights of Columbus, Grand Marshall del Pasadena Tournament of Roses, del Columbus Day en Nueva York y del Festival de Globos Aerostáticos de Nuevo México. Un currículum, más que reseñable, que pone de relieve el fuerte poder de antaño de su estirpe: la de los Colón. Después de varios meses buscando la forma de contactar con él, un viernes de abril recibí una llamada al celular procedente de un número desconocido: “Hola, soy Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosábel. Tengo entendido que me quiere hacer una entrevista”, dijo. Concertamos la entrevista y, antes de colgar, subrayó que, si iba a escribir sobre él, no me fiara de lo que aparece en internet, puesto que hay “mucha mentira y mucho fake news”, y que, si me parecía bien, me iba a hacer llegar en esos días una suerte de currículum suyo. Cristóbal Colón es un historiador bastante singular que dice que América se debería llamar Colombia. Foto: Edward Córdoba No falló a su palabra y pocos días después me llegó un correo procedente de Cristóbal C. de Carvajal con el título: ‘Currículum breve’. En el documento, de una página, titulado ‘Datos biográficos del Excmo. Sr. D. Cristóbal Colón de Carvajal, duque de Veragua’, cuenta en tercera persona su relación con el famoso navegante, los títulos que ostenta, los actos a los que ha asistido en representación de España y sus aficiones, y narra también que está casado con doña Isabel de Mandalúniz, marquesa de Taurisano, con la que tiene dos hijos varones, uno de ellos llamado también Cristóbal Colón. La cita con el descendiente del almirante fue en la terraza de una cafetería del centro de Madrid. Llegó puntual, exactamente a las 11:30, vestido con un traje azul oscuro, corbata a juego, pasador de corbata de estilo japonés –“regalo de un viaje que hice hace tiempo”, me dice–, camisa azul cielo con gemelos y zapatos negros de borlas. Se presenta como “duque de Veragua, almirante de las Indias y marqués de La Jamaica”, mientras me da un fuerte apretón de manos que deja entrever en la muñeca contraria un reloj dorado. Luce cabello elegantemente canoso, peinado hacia el lado izquierdo y posee maneras refinadas. Antes de sentarnos en la cafetería, le sugiere al fotógrafo que demos un pequeño paseo por el vecino Parque del Oeste para aprovechar la luz del sol y tomar las instantáneas pertinentes. Después de media hora de posados para la cámara, regresamos a la terraza, pedimos dos cafés y agua del grifo para dos e iniciamos una charla larga, amena y relajada en la que, de entrada, aclaro su parentesco con Cristóbal Colón. SIEMPRE DIGO QUE SOY EL CRISTÓBAL COLÓN 20 Y EL DUQUE DE VERAGUA. HAN PASADO 20 GENERACIONES DESDE EL ALMIRANTE. POR CIERTO, YO TAMBIÉN SOY ALMIRANTE DE LAS INDIAS Y TAMBIÉN TENGO ESE TÍTULO FACEBOOK TWITTER ¿Cuál es su parentesco con Cristóbal Colón, el navegante? Antes de nada, y para no hacerle un lío a la gente, cuento que, aquí en España, a las personas que tienen títulos nobiliarios se les cuenta por su número de poseedor. Yo, por ejemplo, soy el 18 duque de Veragua. Sin embargo, en uno de mis viajes a América me di cuenta de que allí la gente no sabe quién es el duque de Veragua, pero sí conoce a Cristóbal Colón. Y si yo decía que era el 18 duque de Veragua, automáticamente creían que era el decimoctavo Cristóbal Colón. Eso no es verdad: yo soy el Cristóbal Colón número 20, contando al descubridor como número uno, claro está. A partir de ese viaje, siempre digo que soy el Cristóbal Colón 20 y el duque de Veragua. Han pasado 20 generaciones desde el almirante. Por cierto, yo también soy almirante de las Indias y también tengo ese título. ¿Tiene usted su misma pasión por el mar? Eso es algo muy curioso, ya que ahí tengo un paralelismo muy grande con mi antepasado: él comenzó a navegar cuando tenía 14 años y yo a los 15. En mi familia no ha habido una tradición grande de marinos. Mi padre sí lo fue, pero mi abuelo no: él fue oficial de caballería; y tuve antepasados que eran ganaderos de toros bravos, terratenientes… Marinos ha habido pocos. Yo ya casi no navego; sólo lo hago en verano, en La Coruña, donde tengo un barquito. Su padre (que murió en un atentado terrorista de ETA en 1986) también se llamaba Cristóbal, al igual que uno de sus hijos. ¿Es una forma de perpetuar el nombre Cristóbal Colón? En cierta medida, aunque no siempre ha sido así. El nombre de Cristóbal no ha estado presente en todas las generaciones. En la mía, por ejemplo, sí, y en la siguiente, ya que uno de mis hijos se llama Cristóbal. A él le pasarán los títulos de duque de Veragua, marqués de La Jamaica y almirante y adelantado mayor de las Indias. Además de usted y sus hijos, ¿cuántos descendientes de Colón siguen hoy vivos? Sinceramente, creo que hay muchos, ya que el árbol de los descendientes de Colón es bastante frondoso. Tiene una rama principal, que es de la que yo vengo y soy cabeza, y otras más secundarias. En la rama principal se ha mantenido la tradición del heredero y los títulos, que son los que vienen del Descubridor y que luego le dieron a su hijo y a su nieto. ¿Qué supone en su día a día llevar el apellido Colón? Imagino que la reacción de la gente será de sorpresa cuando descubren que es descendiente del famoso navegante. Digamos que ya estoy acostumbrado a este papel desde hace mucho tiempo. Para mí es algo natural, convivo con ello y no le doy más importancia. Cuando me levanto y me miro en el espejo, me veo como usted se ve en el suyo. Luego, con los amigos que ya te conocen no hay problema alguno; y a la gente extraña les llama un poco la atención y te preguntan quién eres, que cómo es tu familia… pero no hay mayor problema. ¿Qué siente al ser descendiente de una de las personas más importantes en la historia? ¿Está orgulloso de llevar el apellido Colón? ¡Clarísimamente! Cristóbal Colón es la persona más importante y la que hace la hazaña de más relevancia para la historia de la humanidad. Es más, ya en el siglo XIV, muy poco después del fallecimiento de mi antepasado, hubo una historia de las Indias que escribió López de Gómara, en la que dijo que “la mayor hazaña después del nacimiento y muerte de Jesucristo, nuestro Señor, es el descubrimiento de las Indias”. Y es realmente así. Si nos fijamos, el hecho que más ha cambiado, el que más ha influido en la historia de la humanidad, ha sido el Descubrimiento de América. Dicen, por ejemplo, que llegar a la Luna fue una hazaña; y sí, lo fue, pero, ¿qué cambió en la vida de las personas? Nada. Para el Cristóbal Colón número 20, ni siquiera la llegada a la luna se compara con la hazaña de su ancestro. Foto: Edward Córdoba Entonces, ¿en qué lugar de la historia colocaría a su antepasado? ¿Al nivel, por ejemplo, de Da Vinci o de algún otro artista o inventor? Muy por encima. Analizando todos los aspectos, uno se da cuenta de cómo esto cambió la vida, no solo para los habitantes del Nuevo Mundo, sino también para las personas en Europa, Asia e, incluso, África. Por dar, simplemente, un dato: a partir del Descubrimiento, España, Europa y China vivieron una época de esplendor enorme; y eso fue gracias a cambios en la alimentación, una mejora económica, un crecimiento de los intercambios comerciales. Se habla de que nació en Génova, en Galicia, en Sevilla, en Grecia, en Chipre. ¿Qué teoría tiene usted sobre el origen de su antepasado? Soy muy respetuoso con todas las personas que han investigado el origen de Colón para llegar a todas esas teorías. Es un tema que yo, de forma intencionada, dejo para los historiadores. No puedo decir si es de aquí o de allá, como si tuviera una varita mágica. No obstante, no hay que perder de vista la teoría principal acerca de su origen: el Colón genovés, que es la que mantienen los historiadores. El tema de sus restos es otro que ha dado mucho que hablar: hay varias teorías y se habla de Santo Domingo, La Habana, Sevilla… ¿Dónde cree que está enterrado su antepasado? Cristóbal Colón es un personaje que sorprende porque, aparte de sus cuatro viajes al Nuevo Mundo, hizo uno más después de muerto. Él murió en Valladolid el 20 de mayo de 1506, y desde allí fue trasladado a Sevilla, a la Cartuja de las Cuevas. Más tarde, en cuanto estuvo lista la Catedral de Santo Domingo, el emperador Carlos I le concedió el privilegio de ser enterrado en dicha catedral, que fue utilizada como panteón familiar, solo para los descendientes directos. Ahí fueron llevados Cristóbal Colón y su hijo Diego hasta que se firmó el Tratado de Madrid, en el que se perdió la parte que nos correspondía de la isla de La Española, que pasó a manos francesas. En ese momento, los restos de Colón se llevaron a la Catedral de La Habana, pero después de la guerra hispano-americana de 1898, estos se trajeron a Sevilla y se enterraron en la catedral. Así que fue un viaje más de ida y vuelta. Sin embargo, en 1870 o 1880, mientras hacían unas obras de remodelación en la Catedral de Santo Domingo, se encontraron unos restos que habían permanecido hasta ese momento ocultos debajo del sitial que tenían para el obispo: hicieron una cata y encontraron una tumba oculta, donde aparecieron los que pueden ser los auténticos restos de Cristóbal Colón. Ahí surge la dualidad de la posibilidad de que los restos del Descubridor estén en Sevilla o en Santo Domingo. Recientemente hicieron unas pruebas de ADN de los restos “españoles”, pero los de Santo Domingo nunca se han analizado. A día de hoy seguimos manteniendo una cierta incógnita con respeto a lo que hay. Los restos de Santo Domingo, eso sí, están en un monumento fastuoso, que es el Faro a Colón: una pirámide moderna descomunal, con 180 metros de largo y 80 de ancho. USTED SABE QUE EN COLOMBIA, VENEZUELA, ECUADOR, PERÚ HAY INDIOS PARA DAR Y REGALAR FACEBOOK TWITTER ¿No cree que América tendría que haberse llamado Colombia, por su antepasado, en lugar de América, por Américo Vespucio? Sin ninguna duda. Es una paradoja de la historia, como hay otras muchas. Realmente, todo esto se debió a un error del cartógrafo Waldseemüller cuando estaba editando una nueva edición de la geografía de Tolomeo. De esa obra, conocida en la época de Colón, se hizo una edición en 1475, creo recordar, que se tradujo al latín y tuvo una muy buena difusión por toda Europa. Fue una obra fantástica, que tuvo un gran predicamento y fue reproducida varias veces. Y, con motivo de una edición de 1508, o por ahí, Waldseemüller incluyó la existencia del Nuevo Mundo, que ya se conocía por la Carta de Colón. Eso sí, lo incluyó por las noticias que le dio Américo Vespucio y, de forma impropia, lo llamó ‘El Mundo de Américo’. ¿Ha estado en Colombia? Lamentablemente no he estado nunca en Colombia, pero sé que es el país más próximo al nuestro en cuanto a idioma y filosofía de la vida. Según me ha contado, sí ha estado en otros países de Latinoamérica. ¿Cómo es el recibimiento que le brindan? ¿Cómo reaccionan cuando están delante de Cristóbal Colón? Mire, el tema que se plantea ahora con estos asuntos de la historia tiene dos niveles: hay una parte en todas las sociedades, que es una parte culta, que no se puede engañar con mentiras y que conoce la historia, y otra que es inculta, que es manipulada y a la que se le puede convencer de lo que sea. Yo jamás he tenido un problema con las élites de los países, ya que entienden perfectamente la cuestión: a ellos no se les puede engañar tergiversando la historia. Sin embargo, hay otra parte que es fácilmente manipulable, y eso es algo que sucede hoy en día: si se fija, detrás de las voces que estamos escuchando con todos estos movimientos no hay nunca ningún historiador. ¿Qué fue lo que llevó a Colón y a España a hacer el viaje a América? Le lleva su idea de alcanzar los lugares de Asia, de Oriente, de China y de Japón, de los que provenían una serie de productos que eran muy apreciados en Europa. Sin embargo, en lugar de hacer la ruta a través del Estrecho de Ormuz y por tierra, que encarecía muchísimo los productos, Colón lo hizo directamente por mar. Era un proyecto que tenía detrás una necesidad económica. Él buscaba llegar a Asia y traer las especias, que eran completamente necesarias. ¿Qué fue lo que ocurrió? Que había un error en la distancia que había entre un sitio y otro. No era un error de Colón sólo, ¡ni mucho menos! Nadie había medido la Tierra en el siglo XV; y cuando hicieron el viaje no podían sospechar que había un continente por el medio que impedía el paso. En su opinión, ¿qué supuso el Descubrimiento para los pueblos de América? El Descubrimiento para los indígenas americanos que estaban allí supuso entrar en contacto con un mundo y unas personas totalmente nuevas. Todos los procesos de aculturación tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero nosotros, que hemos pasado previamente por unos procesos similares en las épocas de los romanos y de los árabes, sabemos lo que conlleva. Para los habitantes de América de entonces supuso un cambio en su vida diaria; en muchos de ellos sustancial, como es el caso de los indígenas de México: allí existía un régimen en el que los aztecas dominaban a una serie de pueblos sojuzgados, y, para estos, la llegada de los españoles fue una bendición, ya que rompieron completamente con el sistema represivo. Si no, no se entendería cómo 500 hombres llegaron a un país con una gran población y un imperio detrás, el azteca, y lo desmontaron en nada de tiempo: solo se entendería con la participación de los pueblos sojuzgados. ¿Qué sucedió en otros lugares? Pues un poco de lo mismo. Muchos de los que están en contra de Colón y del Descubrimiento siguen una teoría que es la del “buen salvaje”. Dicen que aquello era el paraíso terrenal y que todos vivían maravillosamente, con colgantes de oro y demás. Eso no es verdad: había esclavitud y había de todo. Desde el 20 de junio de 1508, después de la aprobación de la Real Orden, los españoles tenían prohibido esclavizar a los indios, en la que fue una norma que también se aplicó para que los propios caciques no esclavizaran a nadie de su entorno. Mucha gente en Latinoamérica y Norteamérica reniega abiertamente de la llegada de Cristóbal Colón y los españoles, y un gran número asegura que habrían preferido ser conquistados por los ingleses. La gente no quiere darse cuenta de lo que ha pasado en sus países y echa la culpa de sus problemas actuales a los no participantes. De hecho, el tema fundamental es que en el momento de la emancipación de los países latinoamericanos, en 1812-1814, el nivel de muchas ciudades de Hispanoamérica era superior al de las urbes españolas y europeas. Me refiero a nivel de ordenanzas municipales, de limpieza, de riqueza, de monumentos… ¿Qué sucedió después? En aquella época, las ciudades españolas estaban a mayor nivel que las colonias inglesas en América, lo que hoy en día es territorio de EE.UU. Entonces llegó la Revolución Industrial, en la que Hispanoamérica perdió el tren. Ahí EE.UU. se desarrolló más rápido; aunque lo hizo en el último siglo, ya que antes no era así. Sin embargo, la gente por la calle dice que les hubiera ido mejor con los ingleses… Si uno se fija y ve cómo están los indios en Norteamérica puede apreciar que quedan muy pocos, puesto que, prácticamente, fueron exterminados, mientras que en todos los países de habla hispana siguen existiendo. Además, hay que considerar una cosa: en la época en la que España instaura las leyes contra la esclavitud, en Europa todavía seguía existiendo, y no desapareció hasta 1865 o por ahí. España también prohibió quitarles tierras a los indios, en el que era un sistema legal que tenía el tutelaje del virrey de la localidad y de los gobernadores. El tema del Descubrimiento ha vuelto a estar en boga en los últimos años, sobre todo por ese movimiento ‘anti-Colón’ en EE.UU. De hecho, el año pasado retiraron en Los Ángeles una estatua de su antepasado y la ciudad suprimió la fiesta del Día de Colón. Hay una cuestión muy clara y que mucha gente no sabe: Cristóbal Colón nunca estuvo en Estados Unidos. Los españoles no estuvieron nada más que en la parte sur diagonal, desde el Golfo de California para abajo. Precisamente ahí, en Nuevo México y Texas, es donde se preservan indios; en el resto del país, no. ¿Qué sucedió? Eso hay que repasarlo en los libros de historia y ver qué ocurrió. ¿Por qué cree que se ha desarrollado ese sentimiento en EE.UU.? Hace no mucho un concejal en Los Ángeles afirmó que la estatua de Colón “reescribe un capítulo manchado de la historia que da una visión romántica de la expansión de los imperios europeos y la explotación de los seres humanos y de los recursos naturales”. Es una manipulación de la historia. Vamos a ver: usted ha vivido un tiempo en España y sabe que es una nación por la que han pasado varios imperios de forma sucesiva, entre ellos los romanos. ¿Ha conocido a algún español que les eche la culpa a los romanos de las desgracias que nos puedan pasar hoy en día? Nosotros, los españoles, estamos muy orgullosos del paso de los romanos por nuestro país: nos dejaron una lengua, el derecho, una organización, obras de infraestructura muy importantes, calzadas, puentes, acueductos… Nadie aquí está en contra de los romanos; y eso que nosotros teníamos oro y unas minas de plata riquísimas. Creo que existe una manipulación de la historia para echar las culpas a otro de una situación que se quiere ocultar. DICEN, POR EJEMPLO, QUE LLEGAR A LA LUNA FUE UNA HAZAÑA; Y SÍ, LO FUE, PERO, ¿QUÉ CAMBIÓ EN LA VIDA DE LAS PERSONAS? NADA FACEBOOK TWITTER Entonces, ¿niega usted que el Descubrimiento fuera una masacre y que Colón fuera un genocida, como muchos dicen en América? Eso es una falacia. ¿Qué interés iba a tener España en exterminar a los indios? ¡Si no se podían quedar con las tierras porque las Leyes de Indias las protegían! Piense, por ejemplo, que el descubrimiento para paliar, en cierta medida, la malaria venía de un producto que se llamaba la quina, que se introdujo en Europa gracias a que los indios se lo enseñaron a los españoles. Usted sabe que en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú hay indios para dar y regalar. España no se ha pronunciado sobre el tema. ¿Qué le parece que desde España no defiendan el nombre de Colón? Perdone, pero no es defender el nombre de Colón: es defender el nombre de España. Cristóbal Colón no estuvo nunca en EE.UU., así que hablamos de la obra de España. Sin embargo, me parece sorprendente, y no sé por qué no se dice nada. Hasta el presidente mexicano, Andrés López Obrador, ha hablado sobre el tema últimamente: dice que España ha de pedir perdón por la conquista. ¿Qué opinión tiene al respecto? Eso es populismo en estado puro. Ni más ni menos. Yo creo que las élites cultas del propio México no les dan mayor importancia a esas palabras. Me parecería tremendamente injusto que España pidiera perdón. Hoy en día nosotros también podríamos pedir perdón por el exterminio de aborígenes en Australia. ¿Por qué? Porque pertenecemos a la raza humana, nada más. ¿Ha leído el libro Las venas abiertas de América Latina, del escritor uruguayo Eduardo Galeano? En ese ensayo el autor tiene una visión muy negativa del Descubrimiento. No lo he leído, pero le puedo asegurar que no lo voy a leer. Mire, la tergiversación de la historia la puede hacer hoy en día cualquiera, ya que es muy fácil acceder a los medios de comunicación. Lo que me preocupa es que la gente haga caso a cualquier tío que pasa por ahí. Estamos acostumbrados a una cantidad ingente de noticias falsas, a los fake news. Esto es algo semejante. La gente, en lugar de coger un libro de un historiador solvente, recurre a cualquier cosa; y a mucha de esa gente le gusta ser engañada: sabe que está siendo manipulada y no hace lo más mínimo para salir de ahí. Existe una leyenda en Latinoamérica, que ha llegado a ser una canción popular conocida por muchos, y que habla sobre el supuesto romance entre Cristóbal Colón e Isabel ‘la Católica’. Es completamente falso. Ella tenía una moral muy recta, y eso, dentro de las costumbres de la época, hubiera sido imposible. Lo que sí es cierto es que Colón siempre consideró a la reina Isabel como su protectora, ya que era una persona que tenía un gran sentido de la moral y de la ética. En España no se oyen esas canciones. No obstante, sí se habla de una relación con otro personaje de la corte: doña Beatriz Bobadilla. Resulta que Colón pasó por la isla de La Gomera en un par de sus viajes, y se decía que tuvo una relación con ella. Lo que es cierto es que con quien doña Beatriz sí había tenido una relación era con Fernando ‘el Católico’. Por eso, la reina mandó a Beatriz de Bobadilla, que era una dama en la corte, lo más lejos que encontró; y lo más lejos era La Gomera. Ahí era donde Colón hacía escala en sus viajes.