Este instrumento pretende identificar la frecuencia o intensidad de la conducta a observar o los niveles de aceptación frente a algún indicador, mediante una escala. Instrumento de evaluación que consiste en realizar un registro sistemático de una serie de rasgos o características, que pretende identificar la frecuencia o intensidad de la conducta a observar, mediante una escala. Permite al profesorado (observador) asignar un valor a una determinada categoría conductual, indicando el grado de intensidad o frecuencia con que se manifiesta, mediante una calificación cualitativa y/o cuantitativa. Las escalas de estimación pueden ser de varios tipos, destacando: Numéricas: Con ella se puede verificar el comportamiento del alumnado para determinar el logro y la intensidad del hecho evaluado. Se pueden utilizar tanto para fines cualitativos como cuantitativos, dependiendo de la intención con que se aplica el instrumento. Representa uno de los instrumentos más utilizados para evaluar un trabajo escrito. Ejemplo: 1 a 2: No realiza el trabajo. No presenta el mismo. 3 a 4: No cumple con el objetivo. Debe mejorar. 5 a 6: El trabajo realizado fue regular. 7 a 7: Efectuó un buen trabajo. 9 a 10: Realizó un excelente trabajo. Categórica: De frecuencia, cuando se desea verificar la periodicidad con que el alumnado muestra una conducta o hecho que se pretende evaluar (S,siempre; CS, casi siempre; AV, a veces; N, nunca) Descriptiva: Viene representada por líneas o barras que se combinan con frases descriptivas. Se caracteriza por presentar mayor continuidad de los hechos a evaluar. Propone intervalos iguales, resultan fáciles de entender y aplicar. Puede aplicarse en la calificación de escritos y productos, y en acciones como la participación, comunicación oral, entre otros. Sugiere ideas, trae materiales y trabaja al máximo. Trabaja, trae materiales pero no toma la iniciativa. Hace lo menos posible en el desarrollo de la actividad.