64. Política Cualquiera que pueda fingir bien, ser hipócrita, será tu líder político, tu sacerdote religioso. Todo lo que requiere es ser un hipócrita, requiere de astucia, requiere solo una máscara detrás de la cual esconderse. Sus políticos tienen vidas dobles, sus sacerdotes viven vidas dobles – una desde la puerta delantera, la otra por la puerta trasera. Y la vida por la puerta trasera es su vida real. Esas sonrisas de puerta delantera son falsas, esas caras viéndose tan inocentes solo son cultivadas. Si quieres ver la realidad del político tendrás que verlo por su puerta trasera. Ahí esta su desnudez, tal cual es, y así también con el sacerdote. Estas dos clases de gente astutas han dominado a la humanidad. Y descubrieron muy temprano que si quieres dominar a la humanidad, debes hacerla débil, hacerla sentirse culpable, hacerla sentir indigna. Destruye su dignidad, quítale la gloria, humíllala. Y ellos han encontrado tantas formas sutiles de humillarte, que ni necesitan involucrarse; lo dejan para que tu mismo te humilles, te destruyas. Te han enseñado un suicidio lento. Comentario: ¿ Reconoces a éste hombre?. Todos menos el más inocente y sincero de nosotros tenemos a un político merodeando en nuestras mentes. De hecho, la mente es política su naturaleza misma es planificar, armar artimañas e intentar manipular situaciones y personas para lograr lo que quiere. Aquí, la mente esta representad por la culebra, cubierta de nubes y hablando “con la lengua partida”. Pero lo importante para entender de esta carta es que ambas caras son falsas. La cara dulce, inocente, “confía en mi”, es una máscara. La cara ”yo haré lo mío contigo, es una máscara también. Los políticos no tienen caras reales. Todo el juego es una mentira. Mírate bien a ti mismo para ver si has estado jugando este juego. Lo que veas, puede ser doloroso, pero no tan doloroso como continuar con el juego. No sirven los intereses de nadie al final, y menos los tuyos. Lo que sea que obtengas de esta forma, se hará polvo en tus manos.