58. Ir con la Corriente Cuando digo: "vuélvete agua", quiero decir: conviértete en un fluido, no te quedes estancado. Muévete y muévete como el agua. Lao Tzu dice: El camino del Tao es el camino del arroyo, se mueve como el agua, ¿Cuál es el movimiento del agua? ¿O el de un río? El movimiento tiene unas cuantas cosas hermosas. Uno, siempre se desplaza hacia lo profundo, siempre busca el nivel inferior. No es ambicioso, nunca aspira a ser el primero, quiere ser el último. Recuerda, Jesús dice: "Aquellos que son los últimos aquí serán los primeros en mi Reino de Dios". El está hablando del camino acuoso del Tao; no lo menciona pero habla de él. Sé el último, no seas ambicioso. La ambición implica ir cuesta arriba, el agua va hacia abajo, busca el terreno más bajo, quiere ser una "no entidad", no quiere declararse único, excepcional, extraordinario. No tiene idea del ego. Comentario: La figura en esta carta está totalmente relajada y a sus anchas en el agua, dejando que le lleve a donde lo desee. Él ha dominado el arte de ser pasivo y receptivo sin ser lento o estar apagado o adormecido. Simplemente está abierto a las corrientes de la vida, sin tener nunca un pensamiento que diga: "No me gusta esto" o "prefiero esto de otra manera". A cada momento en la vida tenemos la elección o bien de entrar en las aguas de la vida y flotar, o bien tratar de nadar contra la corriente. Cuando esta carta aparece en una lectura es una indicación de que eres capaz de flotar ahora y confiar en que la vida te apoyará en tu relajamiento y te llevará exactamente a donde ella quiere que vayas. Permite que este sentimiento de confianza y relajamiento crezca más y más; todo está sucediendo como tendría que ser.