40. Experimentando Simplemente mira a tu alrededor, mira a los ojos de un niño, o a los ojos de tu amada(o), o de tu madre, o de tu amigo(a), o simplemente ¡siente un árbol!. ¿Has abrazado alguna vez a un árbol? Abraza a un árbol y un día llegarás a saber que no sólo has abrazado tú al árbol, sino que el árbol también responde, el árbol también te abraza. Entonces, por primera vez, serás capaz de saber que el árbol no es solamente la forma, que no es solamente un tipo de espécimen del cual hablan los botánicos. Es un dios desconocido, así de verde en tu jardín, tan lleno de flores en tu jardín, tan cerca de ti, haciéndote señas, llamándote una y otra vez. Comentario: Una "experiencia" es algo que se puede transcribir a un libro de apuntes, o captar en una película y pegar en un álbum. Experimentar es el sentimiento de maravillarse por sí mismo, la emoción de la comunión, el toque suave de nuestra conexión con todo lo que nos rodea. La mujer, en esta carta, no solamente toca este árbol; está en comunión con él, casi se ha hecho uno con él. Es un árbol viejo que ha visto muchos tiempos duros. Ella le toca con suavidad, con reverencia, y lo blanco que hay dentro de su capa refleja la pureza de su corazón. Ella es humilde, simple y ésta es la forma de acercarse a la naturaleza. La naturaleza no hace sonar los tambores cuando irrumpe a través de una flor, tampoco entona un canto fúnebre cuando los árboles dejan caer sus hojas en el otoño. Sin embargo, cuando nos acercamos a ella con el espíritu apropiado, comparte con nosotros muchos secretos. Si no has oído a la naturaleza susurrándote últimamente, es un buen momento para darle la oportunidad.