38. Aventura El Zen dice que la verdad no tiene nada que ver con la autoridad, que la verdad no tiene nada que ver con la tradición, que la verdad no tiene nada que ver con el pasado. La verdad es una realización radical, personal. Tu tienes que llegar a ella. El conocimiento viene, ciertamente. La búsqueda del conocimiento personal es muy, muy ardua. Nadie la puede garantizar. Si me preguntas si puedo garantizar algo, yo solo te puedo garantizar una larga aventura, con todas las posibilidades de perderte y no llegar nunca a la meta. Sin embargo hay algo cierto: la misma búsqueda te ayudará a crecer. Solamente puedo garantizarte crecimiento. Habrá peligro, habrá sacrificio, cada día te moverás hacia lo desconocido, hacia lo imprevisto y no habrá un mapa que seguir, ninguna guía para seguir. Sí, hay millones de peligros y te puedes perder, te puedes distraer, pero esta es la única forma en la que uno crece. La inseguridad es la única forma de crecer; enfrentar el peligro es la única forma de crecer; aceptar el desafío de lo desconocido es la única forma de crecer. Comentario: Cuando en verdad tenemos el espíritu de aventurero, nos movemos precisamente como este niño. Llenos de confianza, salimos de la oscuridad del bosque hacia el arco iris de luz. Vamos paso a paso, atraídos por nuestro sentido del asombro, hacia lo desconocido. La aventura, en realidad, no tiene nada que ver con mapas, planes y programas de organización. El Paje del Arco Iris representa una cualidad que puede venir a nosotros en cualquier lugar: en casa o en la oficina, en el desierto o en la ciudad, en un proyecto creativo o en nuestras propias relaciones con otros. Cada vez que nos movemos hacia lo nuevo y lo desconocido con el espíritu confiado de un niño inocente, abierto y vulnerable, incluso las cosas más pequeñas de la vida pueden convertirse en las aventuras más grande. Cuando en verdad tenemos el espíritu de aventurero, nos movemos precisamente como este niño. Llenos de confianza, salimos de la oscuridad del bosque hacia el arco iris de luz. Vamos paso a paso, atraídos por nuestro sentido del asombro, hacia lo desconocido. La aventura, en realidad, no tiene nada que ver con mapas, planes y programas de organización. El Paje del Arco Iris representa una cualidad que puede venir a nosotros en cualquier lugar: en casa o en la oficina, en el desierto o en la ciudad, en un proyecto creativo o en nuestras propias relaciones con otros. Cada vez que nos movemos hacia lo nuevo y lo desconocido con el espíritu confiado de un niño inocente, abierto y vulnerable, incluso las cosas más pequeñas de la vida pueden convertirse en las aventuras más grande.