Subido por NICANOR JOSE BLONDELL DIAZ

CLASE DIDÁCTICA FINAL.

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UN ACERCAMIENTO A LA DIDÁCTICA GENERAL COMO CIENCIA
PEDAGÓGICA Y A SU PAPEL EN EL BUEN DESENVOLVIMIENTO DE LA
CLASE
Enrique Soto Ramírez.
La lucha contra la tendencia pedagógica tradicionalista es uno de los
principales aspectos que debe tener en cuenta el maestro o profesor en
cualquier país y en cualquiera de los niveles educacionales en que se
desarrolle el proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado.
Las concepciones más modernas y revolucionarias de las ciencias pedagogías
exigen cada vez más de un desempeño docente que priorice el aprendizaje
consciente, activo y reflexivo de los escolares. En otras palabras, no se trata de
centrar nuestra atención únicamente en enseñar, si no de situar al alumno en el
centro de nuestra labor educacional, para de esta manera facilitar aprendizajes
verdaderamente desarrolladores.
El papel activo del escolar es una tarea de primer orden. Su participación en la
clase como sujeto del aprendizaje, exige de cada maestro o profesor una
planificación consecuente y efectiva, dirigida al desarrollo de los procesos
lógicos del pensamiento: el análisis, la síntesis, la abstracción, la comparación
y la generalización. Es así como propiciar los debates, los intercambios de
ideas, la solución de problemas y obtener de los escolares sus puntos de vista,
criterios personales y experiencias individuales, entre otros aspectos, es parte
esencial
del
desempeño
que
debemos
alcanzar
en
nuestra
gran
responsabilidad pedagógica.
No hay duda de que la meta más importante que debemos proponernos es,
ante todo, poner al sujeto alumno en el centro del proceso de enseñanzaaprendizaje escolarizado, únicamente así resulta posible emprender una labor
instructiva y educativa a la altura del desarrollo cultural y científico-técnico de la
humanidad.
1
Desarrollar el pensamiento independiente de los escolares, su imaginación,
inducir a la solución de tareas problémicas y favorecer la elevación gradual de
los niveles motivacionales de los educandos, son premisas imprescindibles a
tener en cuenta en el trabajo cotidiano de los educadores, sin lo cual no resulta
posible alcanzar el resultado a que se aspira en cuanto a propiciar el más
amplio desarrollo posible de la creatividad en los escolares.
Es necesario aclarar, desde un primer momento, que la Didáctica General,
como ciencia pedagógica que sistematiza las regularidades generales del
proceso de enseñanza-aprendizaje, se diferencia de las didácticas especiales o
metodologías, las que se ocupan de establecer las manifestaciones concretas
de ese proceso en su adecuación a las particularidades de las distintas
asignaturas.
1. Las Pedagogía y su objeto de estudio.
La educación, que es el objeto de estudio de la Pedagogía, en su concepto
más amplio constituye un componente esencial de la praxis social, que asegura
la continuidad de la cultura y el propio progreso social. Ella en sí misma es un
sistema de influencias múltiples y muy diversas, que intervienen en el proceso
de preparación del hombre para su inserción en la vida de la sociedad. En otras
palabras, educar es garantizar la adecuada preparación del hombre para
enfrentar los rigores propios de la vida.
La educación es entonces un proceso sumamente complejo, donde
intervienen múltiples agentes de socialización: la escuela, la familia, la
comunidad, los medios masivos de comunicación, las organizaciones sociales,
etcétera.
Uno de los más grandes pensadores cubanos de todos los tiempos, José Martí
Pérez (1853 – 1895), al escribir sobre la educación expresó: –Educar es
depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer
de cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive; es
ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su
tiempo con lo que no podría salir a flote; es preparar al hombre para la vida–.
2
De todo lo anterior queda claro que nadie en particular puede tener la
posibilidad de educar a nadie; tampoco es posible que alguien se eduque a sí
mismo, puesto que los hombres se educan entre sí, mediatizados por los muy
diversos y complejos agentes de influencia educativa. Es así como todos los
componentes de la estructura social intervienen en el proceso de educación.
También intervienen en la educación de niños y jóvenes, e incluso de adultos,
el sistema sociopolítico-estatal de un país, el sistema legislativo, la religión y
sus diversas instituciones y el sistema escolar correspondiente, por citar los
casos más evidentes y significativos.
No hay duda de la gran responsabilidad que recae sobre los docentes en el
proceso complejo de dirigir y coordinar las acciones que permiten influir en el
proceso educativo de los escolares. Es por ello que el docente es, en esencia,
un educador profesional, el único especialista preparado para ello. Por tal razón
tiene ante tal tarea no solamente una gran responsabilidad legal, sino además
tiene una gran responsabilidad de carácter moral.
Ha sido objeto de discusión en múltiples oportunidades si la Didáctica, e incluso
la Pedagogía, resultan ser ciencias verdaderas, o si simplemente aportan
recomendaciones o postulados generales para llevar a cabo la práctica
educativa. En este sentido resultan de interés los argumentos que a
continuación se ofrecen.
2. La Didáctica: ¿por qué una ciencia?
Hoy en día se acepta, universalmente, que en toda ciencia se reconocen los
siguientes componentes principales: objeto de estudio, objetivo principal,
función esencial de la ciencia, cuerpo teórico de la ciencia y métodos
específicos para su investigación. He aquí la clave para afirmar, con todo nivel
de certidumbre, si la Didáctica es o no una ciencia verdadera.
El cuadro resumen que se muestra seguidamente (tomado de Ginoris y
colaboradores, con modificaciones del autor) puede esclarecer suficientemente
aquellos argumentos que permiten asegurar que la didáctica es una verdadera
ciencia.
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ESTRUCTURA DE
TODA CIENCIA
OBJETO DE
ESTUDIO
OBJETIVO
PRINCIPAL
FUNCIÓN
ESENCIAL DE LA
CIENCIA
CUERPO TEÓRICO
DE LA CIENCIA
MÉTODOS
ESPECÍFICOS
PARA SU
INVESTIGACIÓN
RECONOCIMIENTO EN LA DIDÁCTICA
Proceso de enseñanza – aprendizaje escolarizado
Descubrir las leyes que determinan
las características, el funcionamiento y el desarrollo
del proceso de enseñanza – aprendizaje escolarizado
Conformar y desarrollar continuamente un sistema
teórico que permita planear, conducir y evaluar de
manera eficiente el proceso de enseñanza –
aprendizaje escolarizado
Leyes, principios, categorías, componentes; teoría de
la determinación y formulación de los objetivos del
proceso de enseñanza – aprendizaje escolarizado;
teoría de la estructura, selección, secuenciación
curricular del contenido de la enseñanza y del
aprendizaje escolar; teoría de los métodos de
enseñanza - aprendizaje escolar; teoría de la
confección, selección y empleo de los medios de
enseñanza - aprendizaje escolar; metodología de la
evaluación del aprendizaje del alumno; las formas de
organizar el proceso de enseñanza – aprendizaje en
la institución docente.
Métodos teóricos: analítico-sintético, inductivodeductivo, tránsito de lo abstracto a lo concreto,
histórico - lógico, hipotético–deductivo, modelación y
enfoque sistémico
Métodos empíricos: revisión de documentos,
observación, entrevista, encuesta, pruebas
pedagógicas, criterio de expertos, experimento y
método sociométrico.
.
3. Leyes y principios de la Didáctica. Ejemplos y su importancia en la
práctica pedagógica.
Al analizar el concepto de educación, en su sentido más amplio, éste incluye a
la instrucción y a la educación en el estrecho sentido de la palabra. Instrucción
se refiere a conocimientos, habilidades y hábitos, mientras que educación se
refiere
a
la
formación
y
desarrollo
de
pensamientos,
sentimientos,
convicciones, valores y actitudes. Véase entonces la gran diferencia que existe
entre instruir y educar. Al respecto el insigne educador cubano José de la Luz y
Caballero (1800 – 1862) expresó lo que constituye un aforismo a tener muy en
cuenta: ––instruir puede cualquiera, educar sólo quien sea un evangelio vivo–.
4
Dada la importancia de los conceptos instrucción y educación, éstos resultan
ser categorías esenciales de la Pedagogía y de la Didáctica (una de las
ciencias pedagógicas). Entre tales categorías existen diferencias, pero a su vez
ellas expresan unidad y correspondencia. Esto quiere decir que siempre que se
instruye se educa, de la misma manera que siempre que se educa se instruye,
regularidad que está presente en el proceso de enseñanza-aprendizaje
escolarizado, en cualquier lugar o contexto en que éste tenga lugar. Según lo
referido, cabría preguntarse si la unidad entre la instrucción y la educación
opera como una ley o como un principio de la didáctica.
Las leyes son objetivas, por lo que se manifiestan independientemente de la
conciencia del hombre. Toda ley refleja lo esencial y expresa relaciones
generales, necesarias, reiteradas y relativamente constantes. Ello significa que
el cumplimiento de toda ley adquiere cierto carácter de universalidad. Con
relación a la interrogante anterior hay que señalar que en cualquier contexto en
que opera el proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado, se instruye y a la
vez se educa y viceversa. En tal sentido, esta relación se manifiesta como una
ley.
¿Qué diferencia existe entonces entre leyes y principios? Si bien las leyes son
objetivas, generales y adquieren cierto carácter de universalidad en su
cumplimiento, los principios los establece el hombre, respondiendo éstos a las
convicciones, necesidades e intereses de una sociedad o grupo social
determinados. Un principio en la sociedad cubana es el internacionalismo,
dirigido a la formación de un hombre capaz de estar dispuesto a prestar ayuda
desinteresada en cualquier país del mundo. Tal principio es cubano por
naturaleza y responde a las características de la sociedad cubana, no
operando el mismo en otros contextos sociales. Véase la diferencia entre lo
objetivo, general y esencial de la ley, y lo que el hombre, en un contexto
determinado, ha considerado y determinado como necesario y de justo
cumplimiento (el principio).
Conocida la diferencia entre leyes y principios veamos, en el campo de la
Didáctica General, algunos ejemplos particulares que pueden resultar
5
ilustrativos sobre tales conocimientos y la importancia de los mismos para
emprender la proyección del desempeño profesional pedagógico.
3.1.
-
Leyes de la didáctica.
Todo
proceso
de
enseñanza
-
aprendizaje
escolarizado
está
determinado, en todos sus elementos, por el contexto histórico - social al
que pertenece. Sería totalmente erróneo concebir que en una escuela
religiosa, donde sus profesores sean sacerdotes, se llevara a cabo una
educación ateísta. Cada sociedad, o grupo social, emprende un proceso de
enseñanza-aprendizaje escolarizado que responde a sus intereses de clase, de
ahí que la educación tenga un carácter eminentemente clasista, respondiendo
a los intereses de la clase dominante que se encarga de dirigir dicho proceso.
Esto hace inevitable y permite comprender que toda organización social, para
un momento dado de su desarrollo histórico, tenga en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
escolarizado
una
imagen
pedagógica
de
sus
problemas, necesidades, aspiraciones, de su nivel de desarrollo socioeconómico, cultural e histórico, operando entonces dicho proceso en el
contexto sociocultural en el cual se desenvuelve.
- La unidad dialéctica entre la instrucción, la educación y el desarrollo de
la personalidad del educando en el proceso de enseñanza – aprendizaje
escolarizado. No hay duda alguna en el hecho de que siempre que se instruye
se educa, de la misma manera que siempre que se educa se instruye, y que
ambas categorías, sobre la base del proceso de enseñanza-aprendizaje,
contribuyen sistemáticamente al desarrollo de la personalidad de los
educandos. Pero si ese proceso tiene un carácter clasista, entonces el
reconocimiento de esta ley conduce a la aceptación del carácter político del
proceso de enseñanza – aprendizaje. De hecho se reconoce la esencial
relación entre esta ley y la anterior, la cual es también conocida como ley de la
determinación social del proceso de enseñanza – aprendizaje escolarizado.
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- Todo proceso de enseñanza - aprendizaje es un sistema complejo,
abierto, y multifactorial. Importante es el valor metodológico que posee el
reconocimiento de esta cualidad estable de todos los procesos de enseñanza
– aprendizaje escolarizados. Ello nos permite aplicar un importante recurso de
investigación y actuación científica: el enfoque de sistema tanto en las
concepciones curriculares de un sistema nacional educativo, como en las
diferentes situaciones de enseñanza-aprendizaje que cotidianamente cada
docente planifica, dirige y evalúa con sus educandos. El referido sistema
resulta ser abierto y multifactorial, por las extraordinarias y diversas influencias
externas con las que interactúa cada alumno, las cuales tienen que ver, en
menor o mayor medida, con la educación del mismo.
Las tres leyes anteriores son las más generales e importantes sobre las cuales
se desarrolla y aplica toda la teoría didáctica de la escuela cubana.
3.2. Algunos ejemplos de principios de la Didáctica. Hay diferentes
principios didácticos, según el criterio de distintos autores. Hagamos un análisis
acerca de la importancia de algunos de ellos.
- El principio de la cientificidad. Se refiere al trabajo dirigido al tratamiento
científico de los contenidos de enseñanza-aprendizaje en las clases de las
distintas asignaturas. Vale aclarar, en primera instancia, que los conocimientos
pueden ser cotidianos o vulgares, cuando se adquieren de forma espontánea,
cuando no hay una intención para alcanzarlos. Tales conocimientos no
persiguen el cumplimiento de objetivos y para su obtención no se aplican
metodologías de trabajo, por lo que no existe sistematicidad en tal empeño.
Estos conocimientos se adquieren en la vida cotidiana y pueden ser verdaderos
o falsos, pero siempre superficiales. El conocimiento científico resulta ser todo
lo contrario, puesto que para alcanzarlo se necesita de intencionalidad,
predicción de objetivos para llegar a él y de la aplicación de métodos, lo que
conlleva a desarrollar un trabajo sistemático. Se adquieren estos conocimientos
mediante el estudio o la investigación y son profundos e impregnados de la
lógica,
además de
ser
conocimientos reales
o
probables.
A
estos
7
conocimientos nos referimos, estos son los que resultan válidos para la
adecuada dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado.
Este principio requiere del docente el establecer en sus clases una
correspondencia plena con lo más avanzado de la ciencia contemporánea,
para lo cual resulta necesario el sustento filosófico pertinente y el dominio de
las disciplinas pedagógicas para emprender las diferentes acciones que
tendrán lugar en la clase. Ello requiere, además, un desempeño dirigido a
develar la esencia de cada objeto o fenómeno tratado, así como del tratamiento
consecuente a favor de la ley de la causalidad, asumiéndose un enfoque
dialéctico de carácter integrador.
- El principio de la vinculación de la teoría con la práctica. Este principio
garantiza la objetividad y tiende a buscar la lógica relación entre lo uno y lo
otro, lo que significa cómo utilizar la teoría para ponerla en función de la
práctica y cómo sustentar la práctica desde el punto de vista teórico.
Vincular la teoría con la práctica lleva implícito establecer las relaciones
pertinentes entre el conocimiento concreto (sensorial) y el conocimiento
abstracto (racional). Ello requiere el dar a conocer al educando la necesidad del
conocimiento teórico para emprender acciones de aplicación práctica y el valor
que adquiere la práctica cuando ella está avalada por la teoría científica,
cuestión esencial para dar la solución a los problemas de la vida y de la
ciencia. Atendiendo a lo expresado no hay sentido alguno de la teoría
desligada de la práctica y viceversa.
- El principio de la vinculación entre lo abstracto y lo concreto. Lo abstracto y lo
concreto
son
dos
peldaños
referentes
al
conocimiento
sensorial
(concreto) y al conocimiento racional (abstracto). Este vínculo conduce a una
práctica superior vinculada a la teoría. El conocimiento científico transcurre de
la contemplación viva (conocimiento sensorial), al pensamiento abstracto
(conocimiento racional) y de ahí a la práctica más avanzada en pleno vínculo
con la teoría. Lo abstracción es, además, la búsqueda de la esencia misma de
cada objeto o fenómeno que se estudia, por lo que a través de ella se separan
las cosas superfluas para centrar la atención en lo definitorio y esencial de
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cada contenido que se trabaja en el proceso de enseñanza-aprendizaje
escolarizado.
- El principio de la asequibilidad. Este principio está dirigido a que los
contenidos que se seleccionan para dar cumplimiento a los objetivos de las
clases, sean plenamente asequible para los alumnos, que respondan a los
intereses y motivaciones de éstos y que además se correspondan con el nivel
de desarrollo alcanzado por los escolares y con los conocimientos precedentes
que sirve de base a la adquisición de los nuevos saberes. En este sentido es
válido tener en cuenta las experiencias de los propios alumnos, sobre las
cuales se estructura y se desarrollan los nuevos conocimientos.
De lo anterior se deriva la necesidad de emprender un trabajo individualizado
con los escolares, sobre la base de acciones diagnósticas que se sustenten en
los criterios más actualizados de las ciencias pedagógicas.
- El principio de la sistematicidad. Este principio alerta sobre la necesidad de
tener en cuenta el carácter sistémico de los contenidos de la ciencia y de las
distintas asignaturas que forman parte de un plan de estudio dado. Ello implica
llevar a cabo una labor docente dirigida a destacar la lógica vinculación de unos
contenidos con otros, develando los nexos y concatenaciones que le son
inherentes. De lo expresado queda claro que el carácter sistémico de los
contenidos de la ciencia se traslada a la propia lógica de los contenidos de las
asignaturas, por lo que los conocimientos llevan consigo relaciones que no
pueden obviarse para el logro de una verdadera comprensión integradora de
los mismos.
Estos, y otros principios didácticos, requieren del pleno conocimiento por parte
de los docentes, pues de lo contrario no sería posible su adecuada utilización
en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por tal razón los
mismos adquieren un carácter subjetivo y no objetivo. Esta condición los hace
ser principios y no precisamente leyes.
4. Concepto de categoría. Las categorías más importantes en el campo
de la Didáctica y la importancia del conocimiento de las mismas.
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Las categorías son conceptos de primera importancia a tener en cuenta en una
ciencia determinada. En el caso particular de la Didáctica General daremos
tratamiento analítico a un total de seis conceptos que adquieren la dimensión
de categorías, tales categorías son: instrucción, educación, enseñanza,
aprendizaje, formación y desarrollo. Estas categorías mantienen un amplio
sentido de relación. Por ejemplo, cuando se instruye a la vez se educa y ello
contribuye a la formación y al desarrollo de la personalidad de los escolares.
Muchas veces se insiste en el vínculo de la instrucción, la educación y el
desarrollo. Pero el desarrollo de qué y de quién, de la personalidad de los
escolares. Este último aspecto es esencial, el proceso de enseñanzaaprendizaje escolarizado se dirige, principalmente, a contribuir al desarrollo de
la personalidad del alumno. ¿Y qué es la personalidad? La formación
psicológica del individuo, su psiquis, su conciencia, su voluntad, sus
motivaciones, su autorregulación, lo cual es parte de la conformación particular
e individual de cada ser humano. Tales conocimientos posibilitan desarrollar un
trabajo consciente y dirigido al logro de tales expectativas, aspectos esenciales
en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje en el ámbito escolar.
5. Los componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado.
Análisis pormenorizado de cada uno de ellos y su vinculación a partir
del carácter rector del componente objetivo.
Al referirnos a la clase no podemos perder de vista los componentes que la
integran, los que se conocen como componentes del proceso de enseñanzaaprendizaje. En términos didácticos tales componentes resultan ser conceptos
de significativa importancia, por lo que desde ese punto de vista resultan ser
verdaderas categorías.
Hemos visto una relación que tiene un carácter jerárquico: leyes, principios y
categorías. Veamos ahora los componentes que forman parte del proceso de
enseñanza-aprendizaje escolarizado. ¿Cuáles son esos componentes? Ellos
son: los objetivos, el contenido de enseñanza-aprendizaje, los métodos de
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enseñanza-aprendizaje, los medios de enseñanza-aprendizaje, la evaluación,
el docente (maestro o profesor), el alumno y el grupo escolar.
- Los objetivos. Los objetivos tienen la característica de ser el componente
rector del proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado, constituyendo el
modelo pedagógico del encargo social. Ellos llevan en sí los propósitos y
aspiraciones que en los alumnos se van conformando en modos de pensar,
sentir y actuar, por lo que los mismos sirven de orientación a la dirección del
referido proceso. Responden los objetivos a las preguntas ¿para qué
enseñar? y ¿para qué aprende? La derivación gradual de los objetivos parte
de los propósitos y aspiraciones de una sociedad en particular, de lo cual se
derivan los objetivos de una enseñanza dada, de cada uno de los grados, de
las asignaturas y de las unidades de las asignaturas, hasta concretarse en los
objetivos de cada clase.
Lo anterior pone de manifiesto la importancia de la determinación y la
redacción clara y precisa de cada objetivo que nos proponemos cumplir con
nuestros alumnos. De esta manera cada objetivo debe de partir de un verbo en
infinitivo que exprese la acción a acometer, el cual resulta ser su núcleo básico.
Este verbo representa una habilidad y la dirección del objetivo está encaminada
a su cumplimiento por parte de los educandos. Un ejemplo sencillo de objetivo
a cumplimentar en la asignatura Biología puede ser el explicar las partes
componentes del metabolismo celular. Ello significa que quienes deben explicar
son los alumnos, lo que posibilita conocer si el objetivo se ha convertido o no
en una conducta que demuestra su asimilación por parte de los escolares.
En la actualidad se presta mucha atención a los llamados objetivos formativos,
los que llevan implícito toda una intencionalidad política. Así tenemos que en
una clase de Historia Universal, el docente puede tener en cuenta el siguiente
objetivo: analizar las causas y consecuencias del la II Guerra Mundial y el
significado de tal experiencia para evitar acontecimientos similares en el futuro
de la humanidad. En este ejemplo se observa la intencionalidad política que
define a los objetivos formativos, puesto que se va más allá de tratar las causas
y consecuencias de ese negativo acontecimiento, pretendiéndose además
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asumir una posición educativa dirigida a la paz que necesita la humanidad para
su bienestar y desarrollo.
Es necesario agregar que en lo relacionado con el tiempo disponible para dar
cumplimiento a los objetivos, éstos pueden clasificarse en objetivos de
cumplimiento a corto, mediano y largo plazos, aspecto que debe tener muy en
cuenta el docente para la eficiente ejecución de su trabajo pedagógico.
- El contenido de enseñanza-aprendizaje. El contenido de enseñanzaaprendizaje se corresponde con aquella parte de la cultura y de la experiencia
social que debe ser adquirida por los alumnos, entendiéndose por cultura el
conjunto de valores materiales, espirituales, intelectuales y afectivos que
caracterizan una sociedad o grupo social, lo cual incluye los modos de vida, el
arte, la tecnología, los valores, las tradiciones y las creencias que se han
creado lo largo de un período histórico dado.
Cada docente debe tener muy en cuenta que al componente contenido se
integran un total de cuatro sistemas, los que por su significativa importancia
pasamos a precisar a continuación:
- el sistema de los conocimientos.
- el sistema de las habilidades y los hábitos.
- el sistema de las normas de relación con el mundo.
- el sistema de la experiencia de la actividad creadora.
Véase que en los dos primeros sistemas la labor del docente se ha quedado en
el aspecto meramente instructivo, mientras que al trabajarse con los dos
sistemas siguientes se logra la integración necesaria entre lo instructivo y lo
educativo.
En el caso del sistema de conocimientos se hace énfasis en las informaciones
sobre aspectos de la naturaleza, la sociedad, sobre la vida del hombre, la
ciencia, la técnica, el arte, los deportes, etcétera, los cuales forman parte de la
cultura general, mientras que en el sistema de las habilidades y los hábitos se
opera con los conocimientos, de tal manera que se conozca que hacer con
ellos.
En lo referente a las normas de relación con el mundo el trabajo se dirige a la
formación de intereses, convicciones, valores y comportamientos de los
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educandos, mientras que en el sistema de la experiencia de la actividad
creadora la labor del docente se dirige a posibilitar la solución de problemas, a
desarrollar la imaginación y la originalidad de los escolares, la curiosidad y la
motivación, lo que posibilitará el desarrollo del pensamiento reflexivo y el
descubrimiento de lo nuevo, aspectos de suma importancia para alcanzar los
más altos niveles posibles de creatividad en los alumnos.
Es así como el contenido de enseñanza-aprendizaje responde a las preguntas
¿qué enseñar? y ¿qué aprender?
- Los métodos de enseñanza-aprendizaje. El componente método constituye el
elemento director del proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado.
Representa el sistema de acciones a acometer por los docentes y por los
alumnos, como vías y modos de organizar dicho proceso en función de cumplir
los objetivos propuestos en cada clase. Los métodos responden a las
preguntas ¿cómo desarrollar el proceso?, ¿cómo enseñar? y ¿cómo
aprender?
Existen varias clasificaciones de métodos de enseñanza-aprendizaje. Entre las
más conocidas están las que se basan en la fuente de obtención de
conocimientos (métodos orales, de percepción sensorial y métodos prácticos);
en
la
interrelación
docente-alumno
(método
expositivo,
de
trabajo
independiente y de elaboración conjunta). En la actualidad se valoran como
muy provechosos los métodos problémicos, tales como la exposición
problémica, la búsqueda parcial, la conversación heurística y el método
investigativo.
A continuación se presenta un cuadro resumen de los métodos que en la
actualidad resultan ser más empleados en el desarrollo del proceso de
enseñanza-aprendizaje de las distintas asignaturas, con una breve explicación
acerca del trabajo que le corresponde emprender al docente y a los alumnos al
ser puestos en ejecución cada uno de ellos.
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Método
Explicativo-Ilustrativo
Actividad del Docente
Actividad del Alumno
Explica con el empleo Asimila,
de
medios
comprende
y
de reproduce.
enseñanza-aprendizaje.
Reproductivo
Sitúa a los alumnos ante Aplica conocimientos y
situaciones
docentes habilidades
semejantes
a
a
una
las situación semejante a
tratadas
con otra ya conocida.
anterioridad.
Exposición problémica
Presenta
tarea
pregunta
problémica
demuestra
cómo
o Asimila y comprende las
y formas
y
vías
para
se solucionar un problema.
resuelve.
Búsqueda Parcial
Presenta a sus alumnos Participa con el docente
una pregunta o tarea en la solución de la
problémica y participa pregunta
con ellos en su solución.
Conversación heurística
Dialoga
con
e
tarea
problémica.
intercambia Dialoga
sus
o
e
intercambia
alumnos, con el docente. Razona
provocando dudas que y
induzcan
participa
para
al demostrar y refutar tesis.
razonamiento.
Demuestra
y
refuta
tesis.
Investigativo
Presenta
tareas
preguntas
y Resuelve las preguntas
problémicas
a y tareas problémicas sin
sus alumnos.
la participación directa
del docente.
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Véase la importancia que se presta en la actualidad al problema docente, muy
especialmente en el caso de la enseñanza problémica, razón por la cual
algunos pedagogos incluyen al problema como un componente más del
proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado.
La concepción más moderna de la Didáctica General como ciencia está dirigida
a la optimización de la clase, para lo cual se requiere del empleo de métodos
de enseñanza-aprendizaje verdaderamente productivos, capaces de promover
la independencia cognoscitiva, la creatividad y la elevación de los niveles
motivacionales de los alumnos, favoreciendo la integración de lo instructivo y lo
educativo.
- Los medios de enseñanza-aprendizaje. El empleo adecuado de los medios de
enseñanza-aprendizaje facilita el desarrollo del proceso, haciéndose el mismo
más ilustrativo y objetivo. Tales medios pueden ser objetos reales o sus
representaciones, así como instrumentos que sirven de apoyo material para la
apropiación del contenido por parte de los educandos. Entre los ejemplos más
comunes de medios se encuentran las fotos, los esquemas, los dibujos, el
propio pizarrón utilizado por el docente y los objetos naturales llevados al aula
o situados en su lugar de origen. En la actualidad se emplean los videos
televisivos y las representaciones obtenidas a partir de los recursos
informáticos. Los medios de enseñanza-aprendizaje complementan a los
métodos, favoreciéndose con ello el cumplimiento eficaz de los objetivos de
cada clase.
Un conjunto de requisitos deben tenerse en cuenta para la utilización de los
medios de enseñanza-aprendizaje, tales como que constituyan el reflejo que se
corresponda lo más fielmente posible con la realidad que se pretenda presentar
a los educandos, aunque vale aclarar en este sentido que no existe medio
alguno que supere a la propia realidad objetiva; que el medio tenga un tamaño
adecuado y se ubique en un lugar que sea visto claramente por los alumnos;
que se presente en el momento preciso y que el docente dirija la atención de
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los escolares hacia las partes precisas del medio que sean objeto de
tratamiento en un momento dado de la clase.
Las preguntas relacionadas con los medios de enseñanza-aprendizaje son las
siguientes: ¿con qué enseño? y ¿con qué aprendo?
- La evaluación. Este componente es el encargado de regular el proceso de
enseñanza-aprendizaje y responde a interrogantes tales como: ¿en qué
medida han sido cumplidos los objetivos propuestos?, ¿hasta dónde han
aprendido verdaderamente mis alumnos?. La evaluación juega un papel
importante en la retroalimentación de los docentes y de los alumnos,
permitiendo corregir y direccionar las acciones para lograr los propósitos
concebidos. Se debe tener en cuenta su carácter educativo y que contribuya al
perfeccionamiento del aprendizaje de los educandos. El trabajo sistemático de
la evaluación y su objetividad, son otros aspectos de interés a tener en cuenta.
En general las evaluaciones pueden ser orales y escritas, lo que permite el
desarrollo de habilidades y hábitos relacionados con el perfeccionamiento de la
lengua materna. Es necesario advertir, además, que debe existir una adecuada
correspondencia entre las evaluaciones sistemáticas, parciales y finales, de
forma tal que lógicamente se vayan graduando las dificultades a evaluar,
garantizándose con ello el desarrollo cualitativo del desempeño de los
escolares.
Las funciones de la evaluación son cinco: la instructiva, la educativa, la de
diagnóstico, la de desarrollo y la de control. Ello quiere decir que es necesario,
a la luz de los conocimientos más avanzados de la Didáctica contemporánea,
que al evaluarse a un alumno dicha actividad debe coadyuvar a la ampliación
de sus conocimientos y a su educación, resultando ser una forma de
diagnóstico, pero a la vez favorecedora del desarrollo del escolar y del control
que se debe llevar a cabo sobre él.
El punto de vista anterior es muy diferente al de la concepción evaluativa
tradicionalista, la que se caracteriza por ser autoritaria, de carácter
esencialmente cuantitativo, dirigida solamente a los conocimientos y carente de
la contextualización que requiere un proceso de enseñanza-aprendizaje que se
ajuste a las condiciones socioculturales a las cuales responde.
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Otros tres componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado
son: el docente, maestro o profesor, quien tiene a su cargo la responsabilidad
de planificar, ejecutar y controlar dicho proceso, además del alumno y el grupo
escolar.
Una buena parte de la literatura pedagógica disponible, sobre todo la que se
dirige a dar tratamiento a un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en la
problematización, asume como un componente básico del referido proceso al
problema docente. Ello se deriva de la lógica misma de las actividades que se
acometen al emprender cualquier proyecto de investigación científica. En tal
sentido el problema constituye el punto de partida para crear en los alumnos un
estado emocional de búsqueda de su solución, acercándose de esta manera la
docencia a la lógica de la actividad científico-investigativa.
También se aborda, dentro de los componentes del proceso de enseñanzaaprendizaje escolarizado, las distintas formas de organización de la docencia.
Este aspecto, también conocido como función didáctica, es otra de las
cuestiones que no se pueden perderse de vista. Ello significa que el docente
debe de preguntarse: ¿cuáles son las formas de organización de la docencia
de que dispongo para emprender la dirección del proceso de enseñanzaaprendizaje? y ¿qué forma de organización emplear en cada una de mis
clases?
Un balance adecuado entre las formas organizativas a emplear, con un
consecuente criterio de selección, posibilita evitar un trabajo rutinario en el
desempeño de docentes y alumnos. Ello se sustenta en toda una experiencia
que demuestra que lo rutinario conduce al cansancio y por ende a la
desmotivación.
A continuación se presenta, a manera de ejemplo, las formas más empleadas
de organización de la docencia en la Educación Secundaria Básica, en lo
concerniente a la labor docente, extradocente y extraescolar.
Desde el punto de vista de la labor docente, las formas organizativas más
empleadas son: las clases introductorias, las de tratamiento de un nuevo
contenido, las de profundización y consolidación de conocimientos, las clases
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de ejercitación-aplicación, las de comprobación y evaluación, los seminarios,
los laboratorios, los talleres, las clases televisivas y las consultas.
Un simple análisis pone de manifiesto, en este sentido, que las acciones a
emprender por docentes y alumnos no tienen la misma intención en cada una
de las formas de organización de la docencia antes referidas, por lo que los
objetivos que se trazan en cada caso resultan diferentes.
Desde el punto de vista extradocente, las formas organizativas más empleadas
son: las excursiones docentes, las visitas a museos, los círculos de interés y
los concursos de conocimientos. Estas formas se llevan a cabo fuera de la
clase, pero bajo la planificación, orientación y control del docente, por lo que
tributan a las exigencias y necesidades de cada una de las asignaturas.
Las formas organizativas extraescolares no tributan directamente al currículo
escolar, pero pueden constituir un apoyo importante a la docencia. Estas
formas son, entre otras, las excursiones, las visitas a museos, los eventos
científicos, las acampadas pioneriles y los festivales deportivos y recreativos.
Resulta importante, en este sentido, que el docente promueva la participación
de los alumnos en tales formas organizativas, dando a conocer la importancia
de las mismas en la formación de una cultura general integral de los
educandos.
No hay duda de que los aspectos aquí tratados resultan de gran importancia,
sin ellos no es posible concebir la alta significación de la Didáctica General
como ciencia. Esto nos permite comprender por qué el docente tiene
necesariamente que ser un verdadero científico de la educación, en el más
amplio sentido de este término. El tal sentido, el perfeccionamiento continuo del
trabajo de dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje depende, en gran
medida, de la actualización de nuestros conocimientos y de la sabiduría que
lleguemos a alcanzar en nuestra formación profesional, así como de la
acumulación de experiencias, la creatividad y la cientificidad que se imprima en
el ejercicio de la docencia.
Un paso importante para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje
desarrollador debe tener su punto de partida en la comprensión inicial de los
postulados que se presentan seguidamente, los cuales determinan las
18
dimensiones y subdimensiones imprescindibles a tener en cuenta en la
consecución de un empeño de tanta significación instructiva y educativa.
6. El
proceso
de
enseñanza-aprendizaje
desarrollador:
sus
tres
dimensiones, subdimensiones y significación teórico-práctica.
El esquema que se presenta a continuación puede resumir, de una manera
clara, los aspectos esenciales que es necesario tener en cuenta para
emprender un consecuente trabajo en favor de acciones didácticas
verdaderamente desarrolladoras.
LAS TRES DIMENSIONES DEL APRENDIZAJE DESARROLLADOR
Aprendizaje
Desarrollador
Dimensión
Activoreguladora
incluye
Dimensión de la
Significatividad
(cogninitivo-emocional-valorativo)
Dimensión de la
Motivación por
Aprender
incluye
intrínseca
extrínseca
cognitivo metacognitivo
reflexión regulación
Explicación necesaria.
Dimensión activo-reguladora. Su aspecto cognitivo se refiere a la apropiación
activa, reflexiva y creadora de los contenidos de aprendizaje, mientras que su
aspecto metacognitivo incluye la reflexión que lleva a cabo el sujeto
cognoscente sobre lo que conoce y sobre las estrategias que le permitirán
19
mejorar su rendimiento académico. La regulación obedece a lo qué se desea
alcanzar, cómo alcanzarlo, cuándo y en qué condiciones.
Dimensión de la significatividad. Esta dimensión se refiere a aprender
significativamente, lo cual implica la integración de lo cognitivo-emocional
valorativo. Se trabaja en favor de la significatividad cuando: se vinculan los
conocimientos precedentes con los nuevos conocimientos, cuando se
establece la relación de los nuevos conocimientos con la experiencia cotidiana
(con la vida) y cuando se establecen adecuados vínculos entre la teoría y la
práctica. Ello implica que el alumno debe de conocer, en todo momento, lo útil
de los conocimientos que aprende.
Dimensión de la motivación por aprender. La motivación intrínseca responde a
los intereses personales y la extrínseca a los intereses por lograr
gratificaciones. Si bien ambas formas pueden existir en un mismo individuo, la
esencial resulta ser la intrínseca. Por motivación se entiende el complejo
sistema de procesos psicológicos que determinan la orientación del sujeto
hacia determinados motivos. Hay motivación por algo y hacia algo. Ese algo es
el motivo. Los motivos pueden ser: objetos, fenómenos, ideas y/o sentimientos.
Es necesario advertir que una labor dirigida al logro de un proceso de
enseñanza-aprendizaje desarrollador supone, además, el consecuente trabajo
a emprender en función de los niveles de desempeño cognitivo a alcanzar por
parte de los escolares. Se trata de establecer un vínculo adecuado entre las
acciones que en las clases se encaminan a que los alumnos sean capaces de
reproducir los conocimientos adquiridos, que sean capaces de aplicarlos, e
incluso que sean capaces de alcanzar ciertos niveles de creatividad.
Lo anterior ha de sustentarse en un proceso de autopreparación profundo y
consciente de los docentes, donde las interrogantes y los aspectos a debatir
con los alumnos, propicien el desarrollo del pensamiento y la toma de partido
de los escolares ante diferentes situaciones previamente seleccionadas y
planificadas por maestros y profesores. A ello se une el alto significado que ha
de atribuirse a la importancia de la autovaloración académica que debe llevar a
cabo cada educando.
20
Es necesario que el docente, en correspondencia con el significado de la
metacognición, tenga muy en cuenta el aspecto referido a la autovaloración
que deben hacer los escolares que se encuentran bajo su responsabilidad. Si
la autovaloración resulta ser positiva, si el alumno considera que alcanza éxitos
en el estudio, aumentará su confianza, su seguridad y se elevará su
autoestima. Ello redundará en mayores esfuerzos y más decisión por aprender,
en lograr mayores niveles de perseverancia, a pesar de los obstáculos que
puedan presentarse.
Queda claro, de lo expresado con anterioridad, el extraordinario papel que tiene
no solamente la aplicación consecuente de la evaluación con sus cinco
funciones ya consideradas, sino además, el papel no menos importante de la
autoevaluación que han de llevar a cabo los escolares.
7. El planeamiento de la clase: sus partes principales y su importancia
en cuanto a la planificación, ejecución y control del proceso de
enseñanza-aprendizaje escolarizado.
Toda clase, en cualquier nivel de enseñanza, debe de ser planificada. Ello
implica una consciente actividad de autopreparación en la cual se concibe, por
parte del docente, el desempeño que tendrá lugar durante la ejecución de la
misma, tanto por su parte, como por parte de los educandos.
Es en el planeamiento donde se registra, por escrito, toda la planificación de la
clase en sus tres fases principales: la introducción, el desarrollo y las
conclusiones.
Los aspectos que no deben faltar en un planeamiento son los que
seguidamente se señalan:
-
Asignatura.
-
Tipo de enseñanza.
-
Curso escolar.
-
Grado o año.
-
Semestre.
-
Unidad del programa.
21
-
Asunto.
-
Objetivos.
Introducción. Por lo general se comienza la clase con la revisión de la tarea que
ha quedado pendiente de la clase o clases anteriores. Esta actividad no debe
tener un carácter formal, pudiéndose realizar los análisis, debates y
valoraciones necesarias para esclarecer conocimientos, profundizarlos y dejar
claridad y precisión en las notas que deben permanecer en el cuaderno de los
escolares.
En esta parte de la clase se debe trabajar en la preparación psicológica de
los alumnos para enfrentar los nuevos contenidos que van a ser objeto de
tratamiento. Resulta un momento adecuado para rememorar conocimientos
precedentes que sirvan de base al nuevo asunto, pudiéndose presentar
interrogantes a los alumnos de diferentes contenidos trabajados en clases
anteriores, lo cual permite cumplir con algunas acciones de carácter evaluativo.
También es posible plantear a los escolares un problema docente que posibilite
el punto de partida para el inicio de la nueva clase.
Desarrollo. Comienza cuando se presenta el asunto que se va a tratar,
pudiéndose llevar a cabo un comentario acerca de los objetivos que el docente
se propone cumplir. Abarca el desarrollo la mayor parte del tiempo de la clase.
Aquí es necesario que se describan las acciones a realizar por el docente y por
los alumnos, de una forma concreta y precisa, lo cual refleja el método de
enseñanza y aprendizaje. En esta parte de la clase se trabaja el nuevo asunto,
destacándose la intención del docente en el cumplimiento de los objetivos
propuestos, ya sea a través del tratamiento de un nuevo contenido, o en la
ejecución de actividades prácticas, de laboratorio, seminarios, debates, clases
de ejercitación, etcétera.
Conclusiones. En esta parte de la clase se integran los aspectos principales
que han sido objeto de tratamiento en la misma, sobre la base de los objetivos
que el docente se ha propuesto para el desarrollo de la misma. Debe de
tenerse en cuenta que las conclusiones han de ser concretas y precisas. El
docente, al concluir su clase, puede hacerlo mediante preguntas específicas
previamente planificadas por él, o indagando sobre los aspectos principales
22
que a criterio de los escolares se han trabajado en el aula. Al final de las
conclusiones es factible indicar una tarea para la casa, aunque tal indicación
puede aparecer en cualquier momento oportuno de la clase. Se recomienda el
empleo de interrogantes que conduzcan a los alumnos a resumir el contenido
esencial que ha sido objeto de trabajo.
Nota explicativa: El intercambio a través de preguntas y respuestas, posible
durante toda la clase, posibilita la retroalimentación de docentes y alumnos,
propiciando el debate y el análisis de puntos de vista, así como creando las
condiciones para la labor evaluativa del docente. Tales preguntas deben ser
planificadas y redactadas con precisión, debiendo reflejarse en el planeamiento
en el momento adecuado para su presentación a los alumnos. Los medios de
enseñanza y aprendizaje también pueden ser empleados en cualquiera de las
partes de la clase, siempre que su utilización sea lógica y responda a las
exigencias de los objetivos previamente concebidos por el maestro o profesor.
Bibliografía. Debe de corresponderse con el tema a tratar en la clase, siendo la
utilizada por el docente en su preparación para la misma. Se debe significar en
el planeamiento, aquella bibliografía orientada a los alumnos para su trabajo en
el aula o fuera de ella. Es importante tener en cuenta la importancia de que la
bibliografía incluye libros, artículos, publicaciones en soporte electrónico y en
Internet.
Nota aclaratoria. Lo anterior ofrece la idea de aquellos aspectos importantes a
considerar en la preparación de una clase. Ello no quiere decir, en ningún
sentido, que todos tengamos que asumir un mismo criterio o una misma forma
de trabajo en este sentido. Cada maestro o profesor tiene la libertad de
planificar a su manera y de desarrollar su creatividad, siempre y cuando su
labor se sustente en los aspectos que didácticamente han sido objeto de
estudio en el presente trabajo.
Otro aspecto que no puede dejar de comentarse es la oportunidad que ofrecen
las tecnologías de la informática y las comunicaciones (TIC) para el
enriquecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de las diferentes
asignaturas y para el propio desarrollo intelectual de docentes y alumnos. El
empleo de software en la educación, así como de multimedias y enciclopedias
23
electrónicas, abre un nuevo camino que debe de aprovecharse de manera
conveniente. El trabajo con la TIC en la escuela contemporánea se presenta
con dos aristas fundamentales: la posibilidad de obtener información de
manera rápida y actualizada y la vía que ello constituye en la contribución al
desarrollo de habilidades informáticas en los alumnos, lo que significa un
verdadero reto para el logro de la superación permanente de los escolares y
para la propia superación que de manera sistemática han de alcanzar los
docentes.
8. Preguntas a desarrollar y a debatir sobre el tema.
1. ¿Considera usted que la Didáctica es una ciencia? Explique su respuesta.
2. ¿Cuál es el objeto de estudio de la Pedagogía?
3. ¿Cuál es el objeto de estudio de la Didáctica?
4. ¿Qué entiende usted por educación?
5. ¿Qué diferencias existen entre la instrucción y la educación?
6. Señale las diferencias que se pueden establecer entre leyes y principios.
Explique su respuesta mediante el empleo de ejemplos.
7. ¿Por qué el proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado está
determinado, en todos sus elementos, por el contexto histórico-social al que
pertenece?
8. ¿Considera usted que existe una unidad dialéctica entre la instrucción, la
educación y el desarrollo? Explique su respuesta.
9. ¿Estima usted que el proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado es un
sistema complejo, abierto y multifactorial? ¿Por qué?
10. Señale tres principios de la Didáctica. Explíquelos y destaque la
importancia que tiene para el docente el conocimiento de los mismos.
11. ¿Qué se entiende por categoría?
12. Nombre las categorías de mayor importancia para la Didáctica.
13.
Señale
los
componentes
del
proceso
de
enseñanza-aprendizaje
escolarizado. Explique las características de cada uno de ellos.
24
14. ¿Considera usted que los componentes del proceso de enseñanzaaprendizaje escolarizado constituyen un verdadero sistema? Explique su
respuesta a través de ejemplos.
15. Señale y explique el significado que tiene para el docente la comprensión
de las tres dimensiones del aprendizaje desarrollador.
16. Caracterice brevemente las tres partes principales que componen la clase:
introducción, desarrollo y conclusiones.
Vale la pena expresar, a manera de conclusión, que la Didáctica General
dirigida a la optimización de la clase exige, a la luz de los conocimientos y
técnicas más actualizadas de las ciencias pedagógicas, de todo un dominio por
parte de los docentes acerca de las leyes, principios, categorías y
componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado.
En aras de ofrecer una visión científica del referido proceso se ha partido de las
principales leyes que lo sustentan pasando, en orden jerárquico, por la
interpretación de los principios y categorías que garantizan la posesión de los
fundamentos básicos que posibilitan asumir el desempeño de la difícil tarea de
instruir y educar a las actuales y futuras generaciones de escolares.
Sobre la base de una concepción sistémica de los componentes que integran el
proceso de enseñanza-aprendizaje escolarizado, el presente trabajo ha
abordado el significado del aprendizaje activo, consciente y reflexivo de los
educandos, con una dirección definida al logro de motivaciones y al
comportamiento creativo de los mismos.
La responsabilidad moral que asiste a los educadores de hoy no deja otra
alternativa que no sea la oposición manifiesta a la tendencia del tradicionalismo
pedagógico. Los recursos iniciales para asumir esa posición han sido tratados
en el presente artículo de Didáctica General, lo demás queda en manos de los
responsables de emprender esta difícil tarea de trascendental importancia, en
un mundo muy necesitado de grandes transformaciones educativas.
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