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PROMOCIÓN DE HÁBITOS DE VIDA
SALUDABLES Y UNIVERSIDAD
Resultados Estudio:
“HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES DE LOS
ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA”
Promoción de hábitos de vida saludables y universidad /
Carlos Alberto Ramos Parrací … [et al.]. -- Ibagué :
Universidad del Tolima, [2010].
196 p. : il., fotos
Incluye bibliografía
ISBN: 978-958-9243-96-1
1. Aptitudes físicas – Pruebas 2. Salud pública
3. Ejercicio I. Figueroa Calderón, Cristian Javier II. Fernández
Polanco, Francy Elena III. Calderón Rojas, Glena Constanza
IV. Monje Mahecha, Jaime V. González Jurado, José Antonio
VI. López Laiseca, Jose David VII. Contecha Carrillo, Luís
Felipe VIII. Aponte López, Nestor William
613.7
P965
© Sello Editorial Universidad del Tolima, 2011
Primera edición: 300 ejemplares
Carlos Alberto Ramos Parrací… [et al.]
ISBN: 978-958-9243-96-1
Número de páginas: 189
Ibagué - Tolima
Promoción de hábitos de vida
Saludables y universidad
Resultados Estudio:
“Hábitos de vida saludables de los
Estudiantes de la Universidad del Tolima”
Facultad de Ciencias de la Salud
Impreso por
Diseño y diagramación
Dos diseño gráfico
Imagen de cubierta:
Fotografias: Carlos Alberto Ramos Parrací Diseño: Dos diseño gráfico
Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio, sin
permiso expreso del autor.
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
JESÚS RAMÓN RIVERA
Rector
HÉCTOR VILLARRAGA SARMIENTO
Vicerrector Académico
LUÍS EVELIO GUZMÁN DIAZ
Vicerrector Administrativo
AMPARO QUINTERO PADILLA
Decana Facultad de Ciencias de La Educación
JHON JAIRO MÉNDEZ ARTEAGA
Director de Oficina de Investigaciones
LOURDES REGINA DIAZ PEÑA
Jefe Departamento Psicopedagogía
MABEL GÓMEZ MAZORRA
Jefe Programa de Licenciatura en
Educación Física, Deportes y Recreación
SANDRA PATRICIA MARTINEZ GRANADA
Secretaría Académica – Facultad de Ciencias de la Educación
INVESTIGADOR COORDINADOR:
Dr. CARLOS ALBERTO RAMOS PARRACI
Docente Universidad del Tolima
Director Grupo de Investigación: FORMACIÓN EN MOVIMIENTO
SEMILLERO DE INVESTIGACIÓN:
movimiento
Estudiantes Programa de Licenciatura en Educación Física, Deportes y Recreación:
CARLOS MARIO REINA ZULUAGA
ERIKA JULIETH HENAO BERMÚDEZ
HUMBERTO CRUZ GARCÍA
IVÁN FELIPE REYES CORTES
JHON JAIRO ROJAS
JHON NORBEIS GUTIÉRREZ ACUE
JUAN PABLO FRANCO REYES
MILTON KAPRIATY CAMPOS RADA
NICOLÁS FELIPE SALCEDO CRUZ
WILLIAM ENRIQUE MENDOZA LONDOÑO
ÍNDICE DE AUTORES
Semillero de Investigación:
movimiento
Programa de Licenciatura en Educación Física, Deportes y Recreación
De izquierda a derecha, adelante:
Nicolás Felipe Salcedo Cruz, Humberto Cruz García, Jhon Norbeis Gutiérrez
Acue, Erika Julieth Henao Bermúdez, Juan Pablo Franco Reyes, Jhon Jairo Rojas; Atrás: Carlos Mario Reina Zuluaga, William Enrique Mendoza Londoño.
Mi más sincero agradecimiento a todos los docentes-investigadores que colaboraron en la elaboración de este trabajo, sin
su aporte de experiencia, conocimiento y entrega no hubiese
sido posible el resultado del estudio que hoy se presenta a la
comunidad.
A los estudiantes del Semillero MOVIMIENTO del Programa de Licenciatura en Educación Física, Deportes y Recreación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Tolima por su esfuerzo, tiempo de dedicación e
ilusión por la investigación.
De igual manera, a la Mg. AMPARO QUINTERO PADILLA, Decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la
Universidad del Tolima, por su apoyo incondicional y lo más
importante, por haber creído en este proyecto.
Celebro la posibilidad de poner a consideración de la comunidad académica una publicación
producto de un proceso de investigación. La universidad del Tolima a través de la
investigación promueve la creación de conocimiento regional, con alcance internacional,
premisa que sólo se puede lograr con la conjunción de diversas áreas de conocimiento.
Por definición la universidad es cosmopolita, por lo tanto a este centro de estudios acuden
jóvenes aún adolescentes provenientes de diversas regiones del país, por lo tanto establecer
sus hábitos de vida del estamento estudiantil de la comunidad académica de la universidad,
posibilita la estructuración de programas de bienestar universitario para la promoción de la
salud.
Deseo resaltar dos elementos especialmente relevantes del estudio, de un lado su pertinencia,
dado que la salud es un tema transversal a todas las áreas y se vive en el marco de la vida
cotidiana, pero además destaco de manera significativa la forma como el programa de
Licenciatura en Educación Física, Deportes y Recreación logró bajo la coordinación del Dr.
Carlos Alberto Ramos Parrací el aporte de un selecto grupo de profesionales y estudiantes
del área de la actividad física y la salud.
Este es un trabajo que hace reflexionar sobre nuestro estilo de vida en sus diversas
dimensiones, pero sobre todo en la actividad física, dado que ésta realizada con criterio
científico es protectora de la salud. La Facultad de Ciencias de la Educación establece de
esta manera unos lineamientos sobre la importancia de la cooperación para el desarrollo de
la vida académica universitaria.
AMPARO QUINTERO PADILLA
Decana de la Facultad de Ciencias de la Educación
Universidad del Tolima
Pág.
PROLOGO
15
CAPITULO 1.
DEFINICIONES PARA EL DESARROLLO TEMÁTICO
C.A. Ramos Parrací – F.E. Fernández Polanco - C.J. Figueroa
Calderón
21
CAPITULO 2.
ANTECEDENTES
C.A. Ramos Parrací – J.D. López Laiseca
43
CAPITULO 3.
59
VIDA UNIVERSITARIA… EL CONCEPTO DE BIENESTAR
L.F. Contecha Carrillo
CAPITULO 4.
ESTILOS DE VIDA DE LOS JÓVENES UNIVERSITARIOS
G.C. Calderón Rojas
89
CAPITULO 5.
109
LAS UNIVERSIDADES Y LA PROMOCIÓN DE LA SALUD
C.A. Ramos Parrací – J. Monje Mahecha – N.W. Aponte López
CAPITULO 6.
ASPECTOS A CONSIDERAR PARA LA CREACIÓN DE
UNIVERSIDADES SALUDABLES
C.A. Ramos Parrací – F.E. Fernández Polanco - J.A. González
Jurado - J. Monje Mahecha – N.W. Aponte López
121
CAPITULO 7.
LA ACTIVIDAD FÍSICA COMO ESTRATEGIA DE SALUD
J.A. González Jurado
147
ESTUDIO
“HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES EN LOS
ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA”
179
21
DEFINICIONES PARA EL
DESARROLLO TEMÁTICO
C.A. Ramos Parrací – F.E. Fernández Polanco - C.J. Figueroa Calderón
El capítulo uno, tiene como propósito la definición de diferentes conceptos que son básicos e
importantes para la compresión de los contenidos que se desarrollan en este libro; y para ello
se recurrido al documento “Glossary of Terms used in Health for All series (N° 9) (World
Health Organization - Division of Health Promotion, Education and Communication,
Health Education and Health Promotion Unit, 1998):
Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) de 1948 define la salud como: Un estado de
completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o
dolencia (World Health Organization, 1986; Abajo Casado & Aguado Monjas, 1996).
Dentro igual manera, dentro del contexto de la promoción de la salud, la salud ha sido
considerada no como un estado abstracto sino como un medio para llegar a un fin, como
un recurso que permite a las personas llevar una vida individual, social y económicamente
productiva. Es un recurso para la vida diaria, no el objetivo de la vida. Se trata de un concepto
positivo que acentúa los recursos sociales y personales, así como las aptitudes físicas (World
Health Organization, 1986).
La Carta de Ottawa destaca determinados prerrequisitos para la salud, que incluyen la paz,
adecuados recursos económicos y alimenticios, vivienda, un ecosistema estable y un uso
sostenible de los recursos.
El reconocimiento de estos prerrequisitos pone de manifiesto la estrecha relación que existe
entre las condiciones sociales y económicas, el entorno físico, los hábitos de vida individuales
y la salud.
Estos vínculos constituyen la clave para una comprensión holística de la salud que es
primordial en la definición de la promoción de la salud y de igual manera, conlleva a una
visión integral de la salud, lo que supone que todos los sistemas y estructuras que rigen las
condiciones sociales y económicas, al igual que el entorno físico, deben tener en cuenta las
implicaciones y el impacto de sus actividades en la salud y el bienestar individual y colectivo.
La OMS considera que la salud es un derecho humano fundamental y, en consecuencia,
todas las personas deben tener acceso a los recursos sanitarios básicos (World Health
Organization, 1986).
La salud, es un estado que no se mantiene estable a lo largo del tiempo y que puede variar
a lo largo de un desarrollo continuo desde situaciones próximas a la muerte (mala salud)
22
hasta un funcionamiento fisiológico óptimo (alto nivel de bienestar) (Ministerio de Sanidad
y Consumo y el Ministerio de Educación y Ciencia de España, 2005)(Ministerio de Sanidad
y Consumo y el Ministerio de Educación y Ciencia, 2005). Figura 1.
Figura 1. El desarrollo continuo de la salud y el bienestar. Tomado de: Ministerio de Sanidad
y Consumo, Ministerio de Educación y Ciencia de España. Actividad Física y Salud en la
Infancia y la Adolescencia. Guía para todas las personas que participan en su educación
2005, p. 12
Promoción de la salud
La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar el control
sobre su salud para mejorarla (World Health Organization, 1986).
En términos generales, se determina que la promoción de la salud constituye un proceso
político y social global que abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer
las habilidades y capacidades de los individuos, sino también las dirigidas a modificar las
condiciones sociales, ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud
pública e individual.
En esencia, la promoción de la salud, debe ser reconocida como el proceso que permite a
las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia,
mejorarla. De ahí que la participación es el pilar esencial para sostener la acción en materia
de promoción de la salud.
La Carta de Ottawa identifica tres estrategias básicas para la promoción de la salud. Éstas
son: la defensa por la salud con el fin de crear las condiciones sanitarias esenciales antes
indicadas; la facilitación que todas las personas puedan desarrollar su completo potencial
de salud; y la mediación a favor de la salud entre los distintos intereses encontrados en la
sociedad (World Health Organization, 1986).
Estas estrategias se apoyan en cinco áreas de acciones prioritarias, contempladas en la Carta
de Ottawa para la promoción de la salud (World Health Organization, 1986):
Establecer una política pública saludable
Crear entornos que apoyen la salud
Fortalecer la acción comunitaria para la salud
Desarrollar las habilidades personales, y
Reorientar los servicios sanitarios
En la Declaración de Yakarta, se confirma que estas estrategias y áreas de acción son
esenciales para todos los países. Además, existe una evidencia clara de que los enfoques
globales para el desarrollo de la salud son los más eficaces y los que utilizan combinaciones
23
de los siguientes cinco estrategias son mejores que los enfoques de una sola vía (World
Health Organization, 1997):
a. Promover la responsabilidad social para la salud
b. Incrementar las inversiones para el desarrollo de la salud
c. Expandir la colaboración para la promoción de la salud
d. Incrementar la capacidad de la comunidad y el empoderamiento de los individuos
e. Garantizar una infraestructura para la promoción de la salud
De la misma manera, plantea la Declaración de Yakarta que los escenarios para la salud
deben ofrecer oportunidades prácticas para la aplicación de estrategias globales, donde la
participación sea el cimiento esencial para sostener los esfuerzos y las personas se conviertan
en el centro de acción de la promoción de la salud y de los procesos de toma de decisiones
para que éstos sean eficaces.
Por último, para que la promoción de la salud sea tomada seriamente a nivel nacional y
local, es necesario modificar radicalmente la formación y la práctica de los profesionales, a
modo de incluir el “arte” de la promoción de la salud, como por ejemplo, la conformación
de coaliciones, campañas de promoción, negociación, alianzas, aptitudes de comunicación
y presentación, además de la formación y la práctica de la “ciencia” de promover la salud.
De esta forma, puede desarrollarse una masa crítica de profesionales idóneos, innovadores
y dedicados.
Salud para Todos
La Salud para Todos ha servido a la OMS y a sus Estados Miembros de referente importante
para sus estrategias sanitarias durante más de 20 años. Pese a que cada país le ha dado una
interpretación diferente dependiendo de sus características sociales y económicas, del estado
de salud y de la distribución de la morbilidad de su población y del grado de desarrollo de su
sistema sanitario, todo ello, basado en el concepto de la equidad en salud.
En otras palabras, se podría afirmar que la Salud para Todos fundamenta su filosofía en la
consecución de un nivel de salud que permita llevar a todas las personas una vida social y
económicamente productiva (World Health Organization - Division of Health Promotion,
Education and Communication, Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
Salud pública
La Salud Pública es entendida como la ciencia y el arte de promover la salud, prevenir la
enfermedad y prolongar la vida mediante esfuerzos organizados de la sociedad (Her Majesty’s
Stationery Office, 1988). Este es un concepto social y político destinado a mejorar la salud,
prolongar la vida y mejorar la calidad de vida de las poblaciones mediante la promoción de
la salud, la prevención de la enfermedad y otras formas de intervención sanitaria (Her Majesty’s
Stationery Office, 1988).
En la literatura sobre promoción de la salud se ha establecido una distinción entre la salud pública
y una nueva salud pública, con el fin de poner de manifiesto los distintos enfoques sobre la
descripción y el análisis de los determinantes de la salud.
24
De allí, que la “nueva salud pública” basa su diferencia en una comprensión global de
las formas en que los hábitos de vida y las condiciones de vida determinan el estado de salud
y por consiguiente reconoce la necesidad de movilizar recursos y realizar inversiones
razonables en políticas, programas y servicios que creen, mantengan y protejan la salud,
abogando por hábitos de vida sanos y creando entornos que favorecen la salud.
Esta distinción entre lo “antiguo” y lo “nuevo” puede no ser necesaria en el futuro
conforme se vaya desarrollando y difundiendo un concepto unificado de salud pública.De
igual manera, en los últimos años ha hecho aparición en la literatura el concepto de salud
pública ecológica. La cual ha evolucionado como respuesta a la naturaleza cambiante de los
problemas sanitarios y su conexión con los problemas ambientales mundiales emergentes.
Estos nuevos problemas incluyen riesgos ecológicos como la destrucción de la capa de
ozono, la contaminación incontrolada e incontrolable del aire y del agua, y el calentamiento
de la tierra. Estos hechos ejercen un impacto considerable sobre la salud, que escapa a
menudo de los modelos simples de causalidad e intervención (Her Majesty’s Stationery
Office, 1988).
La salud pública ecológica enfatiza los puntos comunes entre la salud y el desarrollo sostenible.
Se centra en los determinantes económicos y ambientales de la salud y en los medios para
orientar la inversión económica hacia la consecución de los mejores resultados sanitarios para
la población, una mayor equidad en salud y un uso sostenible de los recursos (Her Majesty’s
Stationery Office, 1988).
Atención Primaria de Salud
La Atención Primaria de Salud es la asistencia sanitaria esencial, accesible, a un costo que
el país y la comunidad puedan soportar, realizada con métodos prácticos, científicamente
fundados y socialmente aceptables (World Health Organization, 1978).
De hecho, en la Declaración de Alma Ata se subraya que todo el mundo debe tener
acceso a una Atención Primaria de Salud y participar en ella y, por ello, basa sus principios
en los componentes siguientes: equidad, implicación/participación de la comunidad,
intersectorialidad, adecuación de la tecnología y costes permisibles (World Health
Organization, 1978). De allí, que la Atención Primaria de Salud debe incluir como mínimo: la
educación para la salud de los individuos y de la comunidad sobre la magnitud y naturaleza de
los problemas de salud e indicar los métodos de prevención y el control de estos problemas.
Otras actividades esenciales son la promoción de suministros adecuados de alimentos y una
nutrición correcta, el abastecimiento de agua potable y un saneamiento básico; la asistencia
sanitaria maternoinfantil, incluída la planificación familiar; la inmunización, el tratamiento
adecuado de enfermedades y lesiones comunes; y el suministro de medicamentos esenciales.
La Atención Primaria de Salud así definida y entendida contribuirá en gran medida a
abordar muchos de los prerrequisitos sanitarios anteriormente indicados. Además, es
importante resaltar, que a nivel práctico, existe en la Atención Primaria de Salud un
amplio campo para la promoción de la salud tanto planificada como espontánea a través
del contacto diario entre el personal de salud y los individuos de su comunidad.
Mediante la educación para la salud de los usuarios y el apoyo a la misma en beneficio
de la comunidad, el personal de atención de salud está en una situación óptima para
apoyar las necesidades individuales e influir en la formulación de las políticas y
programas que afectan a la salud de su comunidad.
25
Prevención de la enfermedad
La prevención de la enfermedad abarca las medidas destinadas no solamente a
detectar su aparición desde la reducción de los factores de riesgo, sino también, a detener
su avance y atenuar sus consecuencias (World Health Organization - Division of
Health Promotion, Education and Communication, Health Education and Health
Promotion Unit, 1998).
Existen varias clases de prevención, la primaria, está dirigida a evitar la aparición
inicial de una enfermedad o dolencia. La secundaria y terciaria tienen por objeto
detener o retardar la enfermedad ya presente y sus efectos mediante el diagnóstico
precoz y el tratamiento adecuado con el fin de reducir las recaídas y establecer su
periodicidad, por ejemplo, mediante una rehabilitación eficaz.
La prevención de la enfermedad se utiliza a veces como término complementario
de la promoción de la salud. Pese a que a menudo se produce una superposición del
contenido y de las estrategias, la prevención se define como una actividad distinta. En
este contexto, la prevención es la acción que normalmente emite el sector sanitario, y
que identifica los factores de riesgo identificables que suelen estar a menudo asociados
a diferentes comportamientos.
Educación para la salud
Se entiende por educación para la salud como todas aquellas oportunidades de
aprendizaje creadas conscientemente, y que suponen una forma de comunicación
destinada a mejorar la alfabetización sanitaria. Esta incluye el conocimiento de la salud
de la población y el desarrollo de habilidades personales (hábitos de vida saludables) que
conduzcan orientadas a la salud individuo y de la comunidad.
Es importante subrayar que la educación para la salud no debe ser entendida solamente
como la transmisión de información, sino también el fomento de la motivación, las
habilidades personales, la autoestima y el autocuidado, necesarios para adoptar
medidas destinadas a mejorar la salud.
De igual forma, no sólo incluye la información relativa a las condiciones sociales,
económicas y ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también las que
se refieren a los factores de riesgo y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de
asistencia sanitaria. En este sentido, la educación para la salud supone comunicación
de información y desarrollo de habilidades personales que demuestren la viabilidad
política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a
lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud (World
Health Organization, 1978).
En el pasado, la educación para la salud se empleaba como término que abarcaba una amplia
gama de acciones que incluían la movilización social y la defensa de la salud. Estos métodos
están ahora incluidos en el t érmino promoción de la salud, y lo que aquí se propone es una
definición menos extensa de la educación para la salud para distinguir entre estos dos términos.
Abogacía por la salud
Una combinación de acciones individuales y sociales destinadas a conseguir compromisos
políticos, apoyo para las políticas de salud, aceptación social y apoyo de los sistemas para un
determinado objetivo o programa de salud (World Health Organization, 1995).
26
Dicha acción puede ser adoptada por los individuos y los grupos, en otras palabras un
“adalid” que fomente la creación de condiciones de vida que conduzcan a la salud y a la
adquisición de hábitos de vida sanos.
La defensa por la salud es una de las tres grandes estrategias de promoción de la salud y puede
adoptar muchas formas incluidas el uso de los medios informativos y los multimedia, la
presión directa a los políticos y la movilización de la comunidad, por ejemplo, a través de
grupos de presión, sobre cuestiones concretas.
Alianza
Una alianza para la promoción de la salud es una colaboración, una sinergia entre dos o más partes
que persiguen una serie de objetivos de promoción de la salud decididos conjuntamente.
La creación de alianzas supondrá a menudo la intervención entre los sujetos en la definición
de los objetivos y normas deontológicas básicas, las áreas de acción conjunta, y los acuerdos
sobre la forma de cooperación dentro de la misma.
Comunidad
Grupo específico de personas, que a menudo viven en una zona geográfica definida,
comparten la misma cultura, valores y normas, y están organizadas en una estructura social
conforme al tipo de relaciones que la comunidad ha desarrollado a lo largo del tiempo.
Sus miembros adquieren una identidad personal y social al compartir creencias, valores y
normas comunes en el pasado y que pueden modificarse en el futuro. Ellos tienen conciencia
de su identidad como grupo y comparten necesidades comunes y el compromiso de
satisfacerlas.
En muchas sociedades, en especial en los países desarrollados, los individuos no pertenecen a
una única comunidad diferenciada, sino que mantienen su afiliación a diversas comunidades
basadas en variables tales como el lugar de residencia, el trabajo y los intereses sociales y
recreativos.
Acción comunitaria para la salud
Esta se refiere a los esfuerzos colectivos de las comunidades para incrementar su control
sobre los determinantes de la salud y en consecuencia para mejorarla. La Carta de Ottawa pone de
relieve la importancia de una acción concreta y eficaz de la comunidad en el establecimiento de
prioridades en materia de salud, la adopción de decisiones y la planificación de estrategias y su
implantación con el fin de mejorar la salud (World Health Organization, 1986).
El concepto de empoderamiento para la salud de la comunidad guarda estrecha relación con la
definición de acción comunitaria para la salud de la Carta de Ottawa, ya que en este concepto, una
comunidad empoderada es aquella cuyos individuos y organizaciones aplican sus habilidades
y recursos en esfuerzos colectivos destinados a abordar las prioridades y a satisfacer sus
necesidades sanitarias respectivas y mediante dicha participación, los individuos y las
organizaciones de una comunidad que ofrecen apoyo social en materia de salud, abordan
los conflictos dentro de la comunidad, y adquieren una mayor influencia y control sobre los
determinantes de la salud de su comunidad.
Determinantes de la salud
Conjunto de factores personales, sociales, económicos y ambientales que determinan el
estado de salud de los individuos o poblaciones (World Health Organization, 1978).
27
La mayor parte de los problemas de salud se pueden atribuir a las condiciones
socioeconómicas de las personas. Sin embargo, en las políticas de salud han predominado las
soluciones centradas en el tratamiento de las enfermedades sin incorporar adecuadamente
intervenciones sobre las “causas de las causas”, por ejemplo, las acciones sobre el entorno
social. En consecuencia, los problemas sanitarios se han mantenido, las inequidades en salud
y atención sanitaria han aumentado, y los resultados obtenidos con intervenciones centradas
en lo curativo han sido insuficientes y no permitirán alcanzar las metas para el Milenio.
La OMS publicaba en 2003 un libro titulado “Los hechos probados” que trataba sobre 10 de
estos “determinantes”: la clase social, el estrés, los primeros años de vida, la exclusión social,
el trabajo, el paro, el soporte social, las adicciones, la alimentación y el transporte. Nadie
puede dudar, desde el rigor científico, que estos parámetros que parecen menos “sanitarios”
son los que condicionan el grado de salud o enfermedad de una sociedad, además del sistema
de atención personal-sanitario.
Si las causas son de variada naturaleza, biológicas, psicológicas, y sociales, la manera de abordar
el tema de la salud deberá ser también pluri o multidisciplinario, es decir, capaz de superar
fronteras, profesiones y disciplinas. Los problemas reales provienen de las desigualdades (no
de las diferencias que son biológicas y enriquecedoras).
Ya lo dijo Abraham Lincoln: “Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que
lo son”.
Como se puede observar los factores que influyen en la salud son múltiples e
interrelacionados y debido a esta amplia perspectiva, la lista de determinantes de salud crece
inevitablemente. Dahlgren y Whitehead (1991), propusieron un hemiciclo para mostrar los
principales determinantes de salud (Figura 2). Esta conocida representación gráfica ayuda
a entender cuántos factores actúan sobre la salud, y consecuentemente cómo puede influir
la globalización en la salud de las personas a través de estos mismos factores. De hecho,
cualquier cuestión sobre globalización y salud debería considerar cómo las fuerzas globales
actúan sobre los principales determinantes de salud.
Figura 2. Principales determinantes de salud. Adaptada en la Conferencia Internacional
de Salud que tuvo lugar el 22 de julio de 1946, y entró en vigor el 7 de abril de 1948 con la
constitución de la OMS.
28
La promoción de la salud trata fundamentalmente de la acción y la defensa destinada a abordar
el conjunto de determinantes potencialmente modificables; no solamente aquellos que
guardan relación con las acciones de los individuos, como los comportamientos y los hábitos
de vida saludables, sino también, con determinantes como los ingresos y la posición social, la
educación, el trabajo y las condiciones laborales, el acceso a servicios sanitarios adecuados y
los entornos físicos. Combinados todos ellos, crean distintas condiciones de vida que ejercen un
claro impacto sobre la salud. Los cambios en estos estilos de vida y condiciones de vida, que
determinan el estado de salud, son considerados como resultados intermedios de salud.
Empoderamiento para la salud
En promoción de la salud, el empoderamiento es un proceso mediante el cual las personas
adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud.
Siendo así, dentro de las soluciones en salud más importantes es el empoderamiento de las
poblaciones, lo cual facilita la participación activa en el modelaje de las sociedades; sin olvidar
también la importancia de un sistema en el cual los recursos son asignados de acuerdo con las
necesidades, y la financiación se obtiene de acuerdo con la capacidad de contribución de las
personas; un sistema de salud ligado a políticas redistributivas dentro de cada país y entre los
países, complementado con políticas de pleno empleo que aseguren a la población adulta el
derecho a trabajar satisfactoriamente en un sistema con un contexto augurable de producción
y distribución, guiado por intervenciones y regulaciones públicas. La enorme distancia entre
estas soluciones (todas ellas fácilmente realizadas) y la posibilidad de alcanzarlas dice mucho
sobre las dificultades.
El empoderamiento para la salud puede ser un proceso social, cultural, psicológico o político
mediante el cual los individuos y los grupos sociales son capaces de expresar sus necesidades,
plantear sus preocupaciones, diseñar estrategias de participación en la toma de decisiones
y llevar a cabo acciones políticas, sociales y culturales para hacer frente a sus necesidades.
Mediante este proceso, las personas perciben una relación más estrecha entre sus metas y el
modo de alcanzarlas y una correspondencia entre sus esfuerzos y los resultados que obtienen.
La promoción de la salud abarca no solamente las acciones dirigidas a fortalecer las básicas
habilidades para la vida y las capacidades de los individuos, sino también, las acciones para
influir en las condiciones sociales y económicas subyacentes y en los entornos físicos que
influyen sobre la salud. En este sentido, la promoción de la salud va dirigida a crear las mejores
condiciones para que haya una relación entre los esfuerzos de los individuos y los resultados de
salud que obtienen.
Se establece una distinción entre el empoderamiento para la salud del individuo y el de la
comunidad.
El empoderamiento para la salud individual se refiere principalmente a la capacidad del
individuo para tomar decisiones y ejercer control sobre su vida personal. Por su parte
el empoderamiento para la salud de la comunidad supone que los individuos actúen
colectivamente con el fin de conseguir una mayor influencia y control sobre los determinantes
de la salud y la calidad de vida de su comunidad, siendo éste un importante objetivo de la acción
comunitaria para la salud.
Epidemiología
Estudio de la distribución y de los determinantes de los estados o acontecimientos relacionados
con la salud de determinadas poblaciones y la aplicación de este estudio al control de los
29
problemas de salud (Last, 1988). La información epidemiológica, principalmente aquella que
define los riesgos individuales de la población y/o del entorno físico, ha sido la esencia de la
salud pública, y ha servido de base a las actividades de prevención de la enfermedad.
Puesto que la epidemiología ha hecho un uso poco óptimo de las ciencias sociales, incluída
la información económica y de política pública, en la investigación y comprensión de la
enfermedad y la salud de las poblaciones, ha surgido la epidemiología social, la cual ha
evolucionado como disciplina durante las dos últimas décadas.
La epidemiología social es el estudio de la salud y la enfermedad de las poblaciones que se
sirve de información social, psicológica, económica y de política pública, utilizando dicha
información en la definición de los problemas de salud pública y la propuesta de soluciones.
Equidad en salud
Equidad significa imparcialidad. La equidad en salud significa que las necesidades de
las personas guían la distribución de las oportunidades para el bienestar (World Health
Organization, 1996). Por tal razón la equidad es un concepto ético asociado a los principios
de derechos humanos y justicia social, que lleva asociada responsabilidad estatal frente al
sufrimiento innecesario. Esta distingue entre estado de salud y atención de la salud. El estado
tiene que ver con el bienestar físico, psíquico y social de las personas, mientras que la atención
es sólo uno de los múltiples determinantes del estado de salud. La atención se refiere a
aspectos centrales de los servicios de salud, como son la accesibilidad, la utilización, la calidad,
la asignación de recursos y la financiación.
La equidad en la atención de la salud implica que:
•
Los recursos se asignen según la necesidad.
•
Los servicios se reciban de acuerdo con la necesidad (La noción de necesidad está en
la base del concepto de equidad distributiva. Tal noción apunta hacia una distribución
de recursos, no de tipo igualitario o de cuotas idénticas entre individuos o grupos,
sino de asignación diferencial de acuerdo con los requerimientos particulares de esos
grupos e individuos, y
•
El pago por servicios se haga según la capacidad económica.
La estrategia global de la OMS para lograr la Salud para Todos está dirigida fundamentalmente a la
consecución de una mayor equidad en salud entre y dentro de las poblaciones y entre los países.
Esto conlleva que todas las personas disfruten de igualdad de oportunidades para desarrollar
y mantener su salud, a través de un acceso justo a los recursos sanitarios. Equidad en salud no
es lo mismo que igualdad en el estado de salud. Las desigualdades en cuanto al estado de salud
entre los individuos y las poblaciones son consecuencias inevitables de las diferencias genéticas,
de diferentes condiciones sociales y económicas o de elecciones de un estilo de vida personal. La
falta de equidad tiene lugar como consecuencia de las diferencias de oportunidades derivadas,
por ejemplo, del acceso desigual a los servicios de salud, a una alimentación correcta, a una
vivienda adecuada, etc. En tales casos, las desigualdades en cuanto al estado de salud surgen como
consecuencia de la falta de equidad en materia de oportunidades en la vida.
Conducta orientada hacia la salud
Es cualquier actividad de una persona, con independencia de su estado de salud real o
30
percibido, encaminada a promover, proteger o mantener la salud, tanto si dicha conducta es
o no objetivamente efectiva para conseguir ese fin (Nutbeam, 1986).
Se puede argumentar que todo comportamiento o actividad de un individuo tiene alguna
influencia sobre la salud. En este contexto, puede ser útil distinguir entre los comportamientos
que se adoptan deliberadamente con el fin de promover o proteger la salud (tal como indica la
definición anterior), y aquellos que puedan adoptarse con independencia de las consecuencias
que puedan tener para la salud. Las conductas orientadas hacia la salud se distinguen de las
conductas de riesgo, en que estas son comportamientos asociados a una mayor susceptibilidad para
una causa específica de mala salud.
Las conductas orientadas hacia la salud y las conductas de riesgo a menudo se agrupan en unos patrones
más complejos de comportamientos conocidos como estilos de vida.
Comunicación para la salud
Es considerada como una de las estrategias más importante en salud, destinada a informar a la
población sobre aspectos concernientes a la salud y a mantener cuestiones sanitarias importantes
en la agenda pública (World Health Organization, 1996).
Está dirigida a mejorar el estado de salud de los individuos y las poblaciones. Buena parte de la
cultura moderna se trasmite a través de los medios informativos y los multimedia, lo cual tiene
implicaciones tanto positivas como negativas para la salud. Las investigaciones han demostrado
que programas de promoción de la salud, basados en la teoría pueden poner la salud en la agenda
pública, reforzar los mensajes sanitarios, estimular a las personas para que busquen más
información, y en algunos casos, dar lugar a hábitos de vida saludables.
Es por ello que la comunicación deberá ser abarcada de manera interdisciplinaria donde
converjan varias áreas como la educación, el periodismo sanitario, la comunicación interpersonal,
la abogacía por la salud en los medios de comunicación, la comunicación dentro de las
organizaciones, la comunicación sobre riesgos, la comunicación social y el marketing social.
Dentro del área de la comunicación para la salud se han adoptado muchas formas que han
tenido éxito y éstas van desde la comunicación de masas y los multimedia a las tradicionales y
específicas a una cultura, tales como la narración de historias, guiñoles y canciones; también
puede adoptar la forma de mensajes de salud subyacentes, o ser incorporados dentro de los
medios de comunicación existentes tal como los seriales de radio y televisión.
Sin duda alguna, los avances en los medios de comunicación, las tecnologías de la información
y la comunicación (TIC o NTIC para Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación o IT
para «Information Technology») agrupan los elementos y las técnicas utilizadas en el tratamiento
y la transmisión de las informaciones, siguen mejorando el acceso a la información para la
salud. A este respecto, la comunicación para la salud se convierte en un elemento cada vez
más importante en la consecución de un mayor empoderamiento para la salud de los individuos
y las comunidades.
Resultados de salud
Consiste en un cambio en el estado de salud de un individuo, grupo o población atribuible a
una intervención o serie de intervenciones planificadas, independientemente de que ésta
tenga o no por objetivo modificar el estado de salud. Los resultados sanitarios se suelen evaluar
utilizando indicadores de salud.
31
Política en salud
Las políticas tienen que ver con la salud más que con la enfermedad. Las políticas son el
marco donde los individuos, las organizaciones, las empresas y las asociaciones de una
comunidad pueden ejercer su actividad y condicionan además la forma y el contexto en el
que se desenvuelven nuestras vidas. Las políticas tienen que ver con los procesos y el poder
para situar los valores (recursos e ideas) en la sociedad.
Estas se dan a varios niveles, desde que se produce a nivel legislativo (macro) como las
decisiones que se toman a nivel micro en las instituciones, centros de salud, entre otras. Se
hace política de salud cuando se decide realizar unas cosas y no otras y cuando estas se realizan
de un modo y de no otro.
La política suele ser promulgada mediante legislación u otras formas de normativas que
definen la reglamentación e incentivos que hacen posible la prestación de los servicios, los
programas sanitarios y el acceso a estos últimos.
Como con la mayor parte de las políticas, las políticas sanitarias surgen de un proceso
sistemático de apoyo a las acciones para la salud pública basadas en la evidencia disponible junto
con las preferencias de la comunidad, las realidades políticas y la disponibilidad de recursos.
Escuelas promotoras de salud
Una escuela promotora de salud se define como aquella que refuerza constantemente su capacidad
como un lugar saludable para vivir, aprender y trabajar (World Health Organization, 1997).
La Iniciativa de Escuelas Promotoras de Salud es una estrategia mundial que tiene como
objetivo el fortalecimiento de la promoción y educación en salud en todos los niveles
educativos, en los espacios donde los jóvenes, los maestros y otros miembros de la comunidad
educativa aprenden, trabajan, juegan y conviven. Su misión es la de cooperar técnicamente
con los Países Miembros de la OMS y estimular la cooperación entre ellos, construyendo
consenso entre el sector educativo y el sector salud y formando alianzas con otros sectores
para mantener ambientes físicos y psicosociales saludables y desarrollar habilidades para
lograr estilos de vida saludables con los estudiantes, maestros y padres de familia (World
Health Organization, 1978).
Con el fin de lograr este objetivo, una escuela promotora implica al personal de salud y de
educación, a los profesores, estudiantes, padres y líderes de la comunidad, en la tarea de
promover la salud. Fomenta la salud y el aprendizaje con todos los medios a su alcance, y hace
todo lo que está a su alcance para ofrecer ambientes favorables y una serie de programas y
servicios claves de promoción y educación.
La promoción de la salud en el ámbito escolar se plantea desde las siguientes perspectivas:
a. Educación para la salud con un enfoque integral, basada en las necesidades de los
alumnos en cada etapa de su desarrollo biosicosocial y acorde con las características
individuales, culturales y de género. La educación integral y participativa fortalece así la
auto-estima y la capacidad de los jóvenes para desarrollar hábitos y estilos de vida saludables
y su potencial para insertarse productivamente en la sociedad. Por ello, busca desarrollar
conocimientos, habilidades y destrezas, y no sólo impartir información. El enfoque de la
educación en salud se basa en valores positivos con el fin de fortalecer en los escolares sus
habilidades para la vida.
32
b. Creación de ambientes y entornos saludables, basado tanto en espacios físicos limpios,
higiénicos y estructuralmente adecuados con entornos psico-sociales sanos, seguros, libres
de agresión y violencia verbal, emocional o física. Se establecen medios para desarrollar la
capacidad de cada escuela de crear y mantener ambientes y entornos que refuercen la salud
de quienes aprenden, enseñan y trabajan en ella, incluyendo acciones de promoción de la
salud para el personal docente, trabajadores administrativos y de mantenimiento así como
actividades con las asociaciones de padres y con organizaciones de la comunidad.
c. Diseño y entrega de servicios de salud y alimentación que buscan detectar y prevenir
integralmente problemas de salud de atención temprana a los jóvenes, así como también,
formar conductas de autocontrol, la prevención de prácticas y factores de riesgo. Se
pretende que fortaleciendo el vínculo de la escuela con el equipo de salud, se complemente
y refuercen las actividades educativas así como las de creación de ambientes y entornos
saludables, incluyendo la asesoría, la consejería psicológica, la educación física, los deportes,
la recreación, y el apoyo a pequeños emprendimientos productivos tales como huertos
escolares, la enseñanza de oficios y las pasantías en empresas, entre otros.
Evaluación de la promoción de la salud
La evaluación de la promoción de la salud es una valoración del grado en que las acciones de
promoción de la salud alcanzan un resultado “estimado”.
El interés de esta Evaluación está centrado en el desempeño del proceso de implementación
de la intervención. Frecuentemente, se estudia el resultado del proceso de implementación
de una intervención y no hay preocupación por el proceso en sí mismo.
Para este tipo de Evaluación es importante considerar que el desarrollo, ligado a intervenciones
en Promoción de la Salud, es visto como un proceso complejo, producido bajo circunstancias
en las cuales un programa no se puede aislar de los diversos factores con los que tiene que
convivir, al igual, que con los factores del contexto que lo influencian.
En la valoración del proceso, la evaluación de las actividades de promoción de la salud
debe ser: participativa, implicando a todos aquellos que tengan interés en la iniciativa;
interdisciplinaria, en la que fluyan implicando diversas perspectivas disciplinarias, e
integrada en todas las fases de desarrollo y aplicación de una iniciativa de promoción de la salud;
y puede también contribuir a capacitar a los individuos, las comunidades, las organizaciones y
los gobiernos para abordar los problemas de salud.
Estado de salud
Descripción y/o medida de la salud de un individuo o población en un momento concreto en
el tiempo, según ciertas normas identificables, habitualmente con referencia a indicadores
de salud (World Health Organization - Division of Health Promotion, Education and
Communication, Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
Ciudades saludables
Una ciudad saludable es aquella que crea y mejora continuamente sus entornos físicos
y sociales y amplía aquellos recursos de la comunidad que permiten el apoyo mutuo de
las personas para realizar todas las funciones vitales y conseguir el desarrollo máximo
de sus potencialidades (World Health Organization, 1995).
La OMS y los estados miembros asumieron hace ya más de veinte años la responsabilidad
de desarrollar el movimiento de las Ciudades Saludables (Healthy Cities). Básicamente
33
este movimiento plantea la necesidad de establecer políticas coherentes con la protección
y promoción de la salud de los ciudadanos. A su vez, la necesidad de la coordinación intra e
interinstitucional, la formación, así como cauces de participación ciudadana que contribuyan
a lo que de forma genérica se llama «poner la salud en la agenda».
El proyecto de las Ciudades Saludables de la OMS es un proyecto de desarrollo a largo plazo
cuyo objetivo consiste en situar la salud en la agenda de las ciudades de todo el mundo y crear
una circunscripción de apoyo a la salud pública de ámbito local. El concepto de las ciudades
saludables está evolucionando para abarcar otras formas de población incluídos los pueblos
y áreas metropolitanas saludables.
Política pública saludable
La expresión política pública saludable, de Hancock (1982, 1985a, 1985b), reconocido médico
de salud pública canadiense, se ha definido como la política sancionada por los distintos
niveles de gobierno que se caracteriza por una preocupación explícita por la salud y la
equidad y por la responsabilización en cuanto a sus impactos en la salud (World Health
Organitation, 1988).
La finalidad principal de una política pública saludable consiste en crear un entorno de apoyo
que permita a las personas llevar una vida saludable. Dicha política posibilita o facilita a
los ciudadanos hacer elecciones saludables y convierte los entornos sociales y físicos en
potenciadores de la salud (World Health Organitation, 1988).
En este sentido, cuando se hace referencia a políticas de salud es necesario enmarcarlas
dentro de las políticas que atienden aspectos de la sociedad relacionados con el bienestar de
la misma. Así es que las políticas de salud se vinculan y son una parte de las políticas sociales.
Esta aproximación intenta explorar en los rasgos fuertemente “sociales” que es necesario
reconocer en las políticas de salud, por un lado, por las respuestas y atención que las mismas
desarrollan para evitar que se deteriore el bienestar de la sociedad, o bien, intentar recuperarlo
cuando este es afectado por flagelos, eventos o situaciones que lo limitan. Por otro lado, por
la necesidad de involucrar a la sociedad en la formulación de las respuestas y decisiones que
le permitan mejorar condiciones de vida, sobre todo en lo vinculado a la salud.
Infraestructura para la promoción de la salud
Son aquellos recursos humanos y materiales, estructuras organizativas y administrativas,
políticas, reglamentaciones e incentivos, que facilitan una respuesta organizada, de la
promoción de la salud, a los temas y desafíos de la salud pública (World Health Organization
- Division of Health Promotion, Education and Communication, Health Education and
Health Promotion Unit, 1998).
Se requiere generar una colaboración activa entre el sector de la salud y otros sectores. Esta
evita la superposición de infraestructura y proporciona acceso a organizaciones y estructuras
cuyos conocimientos, aptitudes, redes y experiencia especializada pueden contribuir
significativamente a una buena salud. Ya sea que se trate de líderes empresariales, miembros
del parlamento, directores de escuelas, abogados de derechos humanos, funcionarios de
transporte o planificadores urbanos, los promotores de la salud tienen que ser activos,
creativos y convincentes si desean construir alianzas eficaces y duraderas con otros sectores.
Se necesitan estructuras específicas para catalizar y conducir la promoción de la salud, así como
para asegurar que se la lleve a cabo de manera coherente y cohesiva a nivel nacional. Es
probable que ese tipo de estructuras se ubiquen dentro del sector de la salud, aunque es
34
importante asegurar que funcionen a través de diversos sectores, con la sociedad civil y en
diversos niveles gubernamentales.
Colaboración intersectorial
Relación reconocida entre parte o partes de distintos sectores de la sociedad que se ha
establecido para emprender acciones en un tema con el fin de lograr resultados de salud o
resultados intermedios de salud, de manera más eficaz, eficiente o sostenible que aquella que el
sector sanitario pueda lograr actuando en solitario (World Health Organization, 1997).
La acción intersectorial tiene como principal objetivo el lograr una mayor concienciación
sobre las consecuencias sanitarias de las decisiones políticas y las prácticas organizativas de
distintos sectores, y con ello, un movimiento en la dirección de unas políticas públicas saludables
y prácticas (World Health Organization, 1993).
Habilidades para la vida
Las habilidades para la vida son capacidades que conllevan a un comportamiento adaptativo
y positivo que permita a los individuos abordar con eficacia las exigencias y desafíos de la
vida cotidiana (World Health Organization, 1993).
Las habilidades para la vida son habilidades personales, interpersonales, cognitivas y físicas
que permiten a las personas controlar y dirigir sus vidas, desarrollando la capacidad para vivir
con su entorno y lograr que éste cambie. Como ejemplos de habilidades de vida individuales
se pueden citar la toma de decisiones y la solución de problemas, el pensamiento creativo
y crítico, el conocimiento de sí mismo y la empatía, las habilidades de comunicación y de
relación interpersonal y la capacidad para hacer frente a las emociones y manejar el estrés.
Estilo de vida
El estilo de vida es una forma de vida que se basa en patrones de comportamiento
identificables, determinados por la interacción entre las características personales individuales,
las interacciones sociales y las condiciones de vida socioeconómicas y ambientales (World Health
Organization - Division of Health Promotion, Education and Communication, Health
Education and Health Promotion Unit, 1998).
Este implica también la forma como cada uno decide vivir, las cosas que decide hacer,
la hora se levanta, la hora en que descansa, el tipo de alimentos que consume, la forma
de relacionarse con los demás, la actitud que asume frente a los problemas, los sitios de
recreación, el respeto por la naturaleza y el entorno, todo lo cual define la promoción de la salud
en el marco de un desarrollo sostenible, donde personas sanas en sociedades sanas hagan de
la tierra un planeta sano.
Sin embargo, es importante reconocer que no existe un estilo de vida “óptimo” al que
puedan adscribirse todas las personas. La cultura, los ingresos, la estructura familiar, la edad,
la capacidad física, el entorno doméstico y laboral, harán más atractivas, factibles y adecuadas
determinadas formas y condiciones de vida.
Condiciones de vida
Las condiciones de vida son el entorno cotidiano de las personas, dónde éstas viven, actúan
y trabajan. Estas condiciones son producto de las circunstancias sociales y económicas, y del
entorno físico, todo lo cual puede ejercer impacto en la salud, estando en gran medida fuera del
control inmediato del individuo (World Health Organization - Division of Health Promotion,
Education and Communication, Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
35
Red
Agrupación de individuos, organizaciones y agencias, organizados de forma no jerárquica
en torno a temas o preocupaciones comunes, que se abordan de manera activa y
sistemática, sobre la base del compromiso y la confianza (World Health Organization Division of Health Promotion, Education and Communication, Health Education and
Health Promotion Unit, 1998).
La OMS ha iniciado y mantiene activamente varias redes de promoción de la salud centradas
en escenarios y cuestiones claves. Estas incluyen, por ejemplo, la red intersectorial de
ciudades saludables, la red de escuelas promotoras de salud y las redes de países de la OMS para
la promoción de la salud.
Calidad de vida
La calidad de vida se define como la percepción del individuo sobre su posición en la
vida dentro del contexto cultural y el sistema de valores en el que vive y con respecto a
sus metas, expectativas, normas y preocupaciones. Es un concepto extenso y complejo
que engloba la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia, las relaciones
sociales, las creencias personales y la relación con las características sobresalientes del
entorno (World Health Organization, 1996).
La OMS ha identificado seis extensas áreas que describen aspectos fundamentales de
la calidad de vida en todas las culturas, ellas son: la física (p.e., la energía, la fatiga),
la psicológica (p.e., sentimientos positivos), el nivel de independencia (p.e., movilidad),
las relaciones sociales (p.e., apoyo social práctico), el entorno (p.e., la accesibilidad a la
asistencia sanitaria) y las creencias personales/espirituales (p.e., significado de la vida).
Los ámbitos de la salud y la calidad de vida son complementarios y se superponen (World
Health Organization, 1978).
La calidad de vida refleja la percepción que tienen los individuos de que sus necesidades
están siendo satisfechas, o bien de que se les están negando oportunidades de alcanzar
la felicidad y la autorealización, con independencia de su estado de salud físico, o de las
condiciones sociales y económicas. La meta de mejorar la calidad de vida, junto con la
prevención de una mala salud evitable, ha cobrado una mayor importancia en promoción
de la salud (World Health Organization - Division of Health Promotion, Education and
Communication, Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
Conducta de riesgo
Forma específica de conducta de la cual se conoce su relación con una susceptibilidad
incrementada para una enfermedad determinada o para un estado de salud deficiente. Y
suelen definirse como “arriesgadas” con base en datos epidemiológicos y sociales (World
Health Organization - Division of Health Promotion, Education and Communication,
Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
Los cambios de las conductas de riesgo constituyen las metas primordiales de la prevención
de la enfermedad, habiendo sido utilizada tradicionalmente la educación para la salud para
alcanzar estas metas. Dentro del marco más amplio de promoción de la salud, la conducta
de riesgo puede ser considerada como una respuesta o mecanismo, para hacer frente a
condiciones de vida adversas. Las estrategias de respuesta incluyen el desarrollo de habilidades
de vida y la creación de entornos que apoyan la salud.
36
Factor de riesgo
En epidemiología un factor de riesgo es toda circunstancia o situación que aumenta las
probabilidades de una persona de contraer una enfermedad.
Se definen como las características y atributos (variables) que se presentan asociados
diversamente con la enfermedad o el evento estudiado. Los factores de riesgo no son
necesariamente las causas, sólo sucede que están asociadas con el evento. Como constituyen
una probabilidad medible, tienen valor predictivo y pueden usarse con ventajas tanto en
prevención individual como en la comunidad.
Como sucede con las conductas de riesgo, una vez que los factores de riesgo han sido identificados,
se pueden convertir en el punto de partida o núcleo de las estrategias y acciones de promoción
de la salud.
Aptitud física
La mayoría de las definiciones encontradas, coinciden en que ésta es la habilidad que posee la
persona para realizar las tareas que demanda su vida diaria con el objetivo de mejorar calidad
de vida (Mejia, 2005; Speack, 2002).
Actividad física (AF)
Cualquier movimiento corporal producido por músculos esqueléticos que resulta en un
sustancial aumento del gasto energético. Ejemplos prácticos en relación con este concepto
son las tareas que parten del movimiento corporal: andar, realizar tareas del hogar, subir
escaleras, etc.(Carpersen, Powell, & Christenson, 1985).
Cualquier movimiento corporal intencional, realizado con los músculos esqueléticos, que
resulta de un gasto de energía y en una experiencia personal, y nos permite interactuar con
los seres y el ambiente que nos rodea (Devís Devís, Actividad física, deporte y salud, 2000).
Condición física (CF)
Es un concepto que engloba todas las cualidades físicas de una persona, pudiéndose afirmar
que el estado de CF es una medida integrada de todas las funciones y estructuras que
intervienen en la realización de un esfuerzo físico (Barbany, 1985; García Manso, Navarro
Valdivieso, & Ruíz Caballero, 1996; American Alliance for Health, Physical Education and
Dance - AAHPED, 1988; Martínez de Haro, 1984; Devís & Peiró, 1993).
No hay que olvidar, que la orientación del concepto CF, tradicionalmente ha sido deportiva,
dirigida hacia la consecución de objetivos externos al individuo, el nuevo concepto quiere
centrar su objetivo en el bienestar del propio sujeto, en la consecución de un beneficio
propio.
Bajo esta premisa, se ha definido acertadamente a la CF como el “estado dinámico de energía
y vitalidad que permite a las personas llevar a cabo las tareas diarias habituales, disfrutar del
tiempo de ocio activo, afrontar las emergencias imprevistas sin una fatiga excesiva, a la vez
que ayuda a evitar las enfermedades hipocinéticas y a desarrollar el máximo de la capacidad
intelectual, experimentando plenamente la alegría de vivir” (Bouchard & Shepard, 1993: 16).
A la luz de las dos orientaciones fundamentales de la CF, (orientación deportiva y orientación
relacionada con la salud), se puede distinguir los siguientes componentes de la CF (Shepard,
1978; Pate, 1983) que quedan reflejados en la Tabla 1.
37
Tabla 1. Componentes de la Condición Física
Fuente: Shepard RJ. Human Physiology Work Capacity. Cambridge: University Press; 1978; Pate RR. A new
definition of youth fitness. The Psysician and Sports Medicine. 1983; 11: 77-83.
De esta manera se reconoce que el término CF está compuesto por una variedad de
características que se incluyen en las amplias categorías de condición o salud cardiovascular,
composición corporal, incluyendo la distribución regional de la grasa, fuerza, resistencia
muscular y flexibilidad.
Sedentarismo
Es un estilo de vida que no incluye actividades físicas regulares, donde predominan el trabajo
sentado y el ocio pasivo. Se considera sedentario un individuo que tenga un gasto calórico
semanal inferior a 500kcal, además de la necesidad basal(Nahas, 2001).
38
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41
43
ANTECEDENTES
C.A. Ramos Parrací – J.D. López Laiseca
La Actividad Física(AF) entendida como aquel movimiento corporal producido por los
músculos esqueléticos y que tiene como resultado un gasto energético que se añade al
metabolismo basal (Gálvez, y otros, 2001; Martínez-González & Guillén Grima, 1999), en las
dos últimas décadas, constituye uno de los principales triunfos de un estilo de vida saludable
y de una verdadera protección y promoción de la salud. Diversos estudios científicos han
demostrado que la práctica habitual de AF regular proporciona importantes beneficios en
la salud (Carpersen, Powell, & Christenson, 1985; Corbin, 2008; Balius Juli, 1989; Andersen
& Haradsodóttir, 1995; Eaton, Lapane, Garber, Assaf, Lasater, & Carleton, 1995; Oja, 1995;
Pate, 1995; Young, Sharp, & Curb, 1995; Myers, Strikmiller, Webber, & Berenson, 1996; Pate,
Heath, Dowda, & Trost, 1996; Sánchez Bañuelos, 1996; Raitakari, Taimela, Porkka, Telama,
Välimäki, & Akerblom, 1997; Boreham, Twist, & Savage, 1997; Perula de Torres, Lluch, Ruiz
Moral, Espejo Espejo, Tapia, & Mengual Luque, 1998; Graf, Bjarnason-Wehresn, & Rost,
2001; Boreham, Twisk, Murray, Savage, & Strain-Cran, 2001) y de igual manera, la relación
que su ausencia mantiene con el desarrollo, mantenimiento y agravamiento de diversas
enfermedades crónicas.
La AF regular es asociada con la disminución de las tasas de morbilidad y mortalidad
(Leitzmann, y otros, 2007), de enfermedad cardiovascular (Mcdermott, Liu, Ferrucci, &
al., 2006; Kaplan, Strawbridge, Cohen, & Hungerford, 1996; Sesso, Paffenbargers, & Lee,
2000; Lee, Rexrode, Cook, Manson, & Buring, 2001; American College of Sports Medicine,
2003; Franco, De Laet, Peeters, Jonker, Mackenbach, & Nusselder, 2005); diabetes mellitus
(American College of Sports Medicine, 2004; Church, LaMonte, Barlow, & Blair, 2005);
cáncer (Sigal, Kenny, Wasserman, & Castaneda-Sceppa, 2004; Katzmarzyk & Janssen, 2004;
Giovannucci, Liu, Leitzmann, Stampfer, & Willett, 2005; Giovannucci, Ascherio, Rimm,
Colditz, Stampfer, & Willet, 1995) y osteoporosis (Going, Lohman, Houtkooper y otros,
2003). A pesar de estos beneficios, la mayoría de la población en las naciones Occidentales
no ha planteado políticas claras de salud pública orientadas a la práctica de la AF (Jones,
Ainswoth, Croft, Macera, Lloyd, & Yusuf, 1988; Centers for Disease Control and Prevention
(CDC), 2001; Hootman, Macera, Ham, Helmick, & Sniezek, 2003; Fontaine & Heo, 2005;
Ooijendijk & Hildebrandt, 2002). Por consiguiente hay una necesidad latente, en emprender
intervenciones eficaces apuntadas a influir positivamente en la conducta de AF. Además, se
valora el interés de su práctica para retrasar el inicio del tabaquismo. De tal manera, que se
ha considerado a la AF como un instrumento efectivo para prevenir hábitos nocivos para
la salud.
Como consecuencia de lo anterior, la AF ha sido promocionada últimamente desde las
autoridades públicas y otras organizaciones relacionadas con la salud(Pate R. , 1995). El
Servicio de Salud Pública Norteamericano señaló a la Condición Física (CF) y el ejercicio
como una de las áreas de mayor importancia en la salud pública(Powell & Paffenbarger,
44
1985) y uno de los desafíos futuros importantes, siendo uno de los 10 indicadores de salud
principales para el programa HealthyPeople 2010(US Department of Health and Human
Services, 2000).
Y ello, debido, a los beneficios evidentes de su práctica para la salud física, social y
mental, así como para bienestar general. Aunque vale la pena anotar, que la mayor parte
de la población manifiesta su interés por la práctica de la AF y reconoce los beneficios
potenciales que puede aportar a la salud, a las relaciones sociales,al desahogo emocional y
psíquico, se ejercitamenos de lo que se dice y desea (García Ferrando, 1997; Ramos-Parrací,
2007; Ramos-Parrací, 2009).
La mayor parte de losbeneficios de salud han sido ampliamente divulgados y son conocidos
en alguna medida por la población en general. Sin embargo, los estilos de vida sedentarios
son los que predominan en casi todas las zonas urbanas en el mundo entero. Tanto es
así, que la inactividad constituye uno de los grandes factores de riesgo que explican las
proporciones epidémicas actuales de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles
(ECNT). Se ha indicado que el 76% de todas las defunciones en el continente americano
en el año 2000, se debieron a ECNT, siendo esta proporción semejante a la encontrada
en zonas desarrolladas de Europa (86%) y del Pacífico Occidental (75%). Ese mismo año,
se produjeron sólo en América Latina 119000 defunciones vinculadas con estilos de vida
sedentarios(Raitakari, Taimela, Porkka, Telama, Välimäki, & Akerblom, 1997).
América Latina y el Caribe han llegado a convertirse en la región del mundo en desarrollo
que tiene la mayor urbanización, puesto que más del 60% de la población habita en
centros urbanos. Este acelerado crecimiento de la población urbana ha avanzado con
más rapidez que el desarrollo de la infra-estructura social y física, el nivel de empleo, los
servicios de salud y la vivienda. En conjunto, estas diversas tendencias han contribuido
a la insuficiencia de los sistemas de transporte, al aumento de los embotellamientos de
tránsito y de la contaminación ambiental, a un descenso de los niveles de AF tanto en
el trabajo como en horas libres, y a cambios del panorama físico y social en las zonas
urbanas(Pate, y otros, 1995).
Varias investigaciones muestran una asociación positiva entre la CF y la salud(CarrerasGonzález & Ordóñez-Llanos, 2007). Se ha logrado verificar menor grado de mortalidad
(18,6 por 10.000 sujetos) en los individuos con niveles elevados de CF (resistencia
cardiovascular) que de bajo nivel (64,0 por 10.000 sujetos)(Blair, Clark, Cureton, & Powell,
1989). Sin embargo, dado que los hábitos de AF y CF están ligados, estos resultados
pueden implicar que los efectos en la salud sean mediados a través de los niveles de CF
de los sujetos.
Es por ello que en octubre de 1986, se celebró en Ottawa (Canadá), la Primera Conferencia
Internacional de Promoción de la Salud, que dio lugar a lo que hoy se conoce como la
Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. A esta conferencia siguieron otras que
examinaron los temas más destacados tratados en la Carta de Ottawasobre una política
pública saludable (World Health Organization, 1986; World Health Organitation, 1988), y
sobre entornos que apoyan la salud(World Health Organization, 1991). De igual manera,
la Cuarta Conferencia sobre Promoción de la Salud, Nuevos Actores para una Nueva Era:
Guiando la Promoción de la Salud hacia el Siglo XXI, celebrada en Yakarta (Indonesia) en
julio de 1997(Organización Mundial de la Salud - OMS, 1997) constituyeron un paso más
en este sentido, siendo un gran aporte para la comprensión de las estrategias de promoción
45
de la salud y a su aplicación práctica, al tiempo que se llama la atención sobre cuestiones
relevantes para los países en desarrollo.
La OMS ha desarrollado e implementadovarios programas y proyectos para traducir
los conceptos y estrategias de promoción de la salud en acciones prácticas. Entre estos
podemos citar los proyectos de Ciudades, Municipios e Islas Saludables, las redes de
Escuelas Promotoras de la Salud y Hospitales Promotores de la Salud,y los proyectos
de Mercados Saludablesy Lugares de Trabajo Promotores de la Salud, a los cuales
hay que sumar los planes de acción de la OMS sobre alcohol y tabaco, vida activa y
envejecimiento saludable.
El progreso de los sistemas de salud en todo el mundo ha dado nueva relevancia a los enfoques
de promoción de la salud. La creciente orientación hacia los resultados de éstaconfirma la
prioridad dada a la inversión en los determinantes de la misma a través de estrategias de
promoción. El planteamiento continuo de la pregunta “¿dónde se crea la salud?”, vincula la
promoción de ella con dos debates importantes sobre la formulación de nuevas estrategias
de salud públicas y la necesidad de reorientar los servicios sanitarios. Muchos países y
organizaciones del mundo han adoptado las orientaciones de la Carta de Ottawa,proceso
que avanzó un paso más en la Cuarta Conferencia Internacional de Promoción de la Salud
de Yakarta, julio de 1997.
La OMS, al igual que otros organismos nacionales e internacionales, ha hecho un llamado
claro, para que todos los gobiernos promuevan la AF como una de las estrategias para
disminuir el riesgo de múltiples enfermedades e incrementar los beneficios que pueden
obtener los individuos y sociedades físicamente activas.Estas organizaciones coinciden en
afirmar que el sedentarismo es un serio problema de salud pública, que afecta la calidad de
vida de los individuos y la sociedad, genera una pérdida importante del potencial del ser
humano (cualidades físicas, mentales y sociales). Las evidencias sobre los beneficios de la
AF y el conocimiento que se tiene sobre acciones efectivas para promoverla, permiten tener
elementos que, adaptados a contextos particulares, facilitan el diseño de intervenciones.
A pesar de los beneficios, es claro que el problema del sedentarismo en Colombia es
considerable. El Estudio Nacional de Factores de Riesgo de ECNT, realizado en el año
1998, evidenció que sólo el 21,2% de las personas adultas participaba, al menos dos a tres
veces por semana, en actividades físicas que generaban beneficios para la salud. Se detectó
además, que como consecuencia del incremento de actividades sedentarias como el uso de
televisión, video-juegos o computadores, una proporción importante de la población infantil
colombiana haya disminuido su dedicación a actividades que involucran el movimiento.
La Encuesta Nacional de Situación Nutricional ENSIN realizada en el año2005 presentó
resultados importantes a tener en cuenta en la población adolescente, de los cuales se
citanlos siguientes:
•
El 8,9% de los niños entre 10 y 17 años de edad presentan Sobrepeso.
•
El 33,6% de sujetos entre 18 y 64 años de edad presentan obesidad y el 12,7%
sobrepeso.
•
El 13,3% de sujetos entre 18 y 64 años de edad presentan obesidad abdominal con un
Riesgo Alto y el 6,6% Riesgo Muy Alto (De acuerdo a su Índice Cintura Cadera).
46
•
El 22,1% de habitantes noconsumen Frutas; el 8,2% no consumen verduras;el 52,5%
tiene exceso en el consumo de Carbohidratos; y el 15% de la población presenta exceso
en el consumo de grasas saturadas.
•
El 31,3% de las personas entre 13 y 17 años de edad cumplen con el mínimo de AF
(Al menos 30 minutos diarios de AF por 5 días a la semana); Y tan solo el 39% de los
habitantes entre 18 y 64 años lo hacen (Equivalente a realizar al menos 30 minutos diarios
de AF por 5 días a la semana).
•
El 55,6% de los niños entre 5 y 12 años de edad dedican 2 horas o más a ver televisión.
Como se puede observar, las cifras no son nada alentadoras y se podría afirmar que una
de las causas, así como lo han demostrado diversas investigaciones realizadas en las últimas
décadas es el progreso tecnológico el cual ha traído consigo la adquisición por parte de la
población de un estilo de vida (sedentarismo, tabaco, alcohol, alimentación inadecuada...)
para el que no se está preparado según el desarrollo evolutivo.
De igual manera, los estudios que se han desarrollado en Colombia,generalmente, se han
basado en la aplicación de encuestas y formularios estructurados que determinan la AF
y el ejercicio que realizan las personas, pero resultan insuficientes, pues sólo informan
sobre la conducta y no la CF de los sujetos abordados. Adicionalmente,los que han
estudiado el tema, han tomado como muestra principalmente jóvenes deportistas y no
deportistas.
Otro punto, es el llamado de alerta que frente a los malos hábitos de vida saludable
se presentan en la ciudad de Neiva (Datos no publicados, pero que hacen parte del
consolidado del estudio realizado por Ramos Parrací, 2007), según una muestra valorada
de 600 personas, el 50,7% hombres (304) y el 49,3% (296) mujeres, entre los 16 y 70
años de edad, en los que prevalece las edades comprendidas entre los 36 y 70 años con el
77,3%; y el 38,3% tenían antecedentes de ECNT, como hipertensión arterial y diabetes.
En cuanto a los hábitos de vida saludable el 39,0% fumaba; el 81,8% consumía alcohol
y el 57,0% eran Sedentarios.El 66,2% de los sujetos evaluados presentaban algún tipo de
Obesidad según su Índice de Masa Corporal; el 66,5% un Índice Cintura – Cadera entre Alto
y Muy Alto; el 80,3% de ellos obtuvieron un Índice de Conicidad con Adiposidad y posible
riesgo de salud; de igual manera, el 68,7% resultó con porcentajes de grasa calificados entre
Elevado y Muy elevado.
El 87,0% de los encuestados respondieron que no utilizaban la Bicicleta como hábito de AF
y el 90,8% nunca ha asistido al Programa de Ciclo vías; el 63,5% tenían un Patrón de
Caminar Inactivo, es decir, eran personas que no habían caminado en los últimos 7 días,
durante al menos 30 minutos, en esfuerzos mínimos de 10 minutos seguidos.El 40,3%
de la población referenció esta actitud frente a la realización de AF a la falta de tiempo,
mientras el 20,8% por desinterés.
De igual manera se ha planteado la importancia y la necesidad de conocer la realidad regional
y mundial, frente al consumo del alcoholismo. En los últimos estudios de la OMS y
de la Organización Panamericana de la Salud, se reportan de 120 a 150 millones de
personas con problemas de alcohol y con inicios de consumo de sustancias a nivel
mundial(Ramírez, 2010).
47
Así mismo indica que a nivel nacional el último estudio se hizo en el 2008 y se encontró el
86% de las personas, alguna vez en la vida han consumido alcohol y el 9.7% de las personas
han probado las drogas ilícitas como la marihuana, cocaína y otras (Ramírez, 2010).
A nivel regional se ha ubicado al Tolima y al Huila como departamentos que tienen
un gran porcentaje de consumo de sustancias pues un porcentaje de la población
alguna vez en la vida ha consumido una sustancia como alcohol y en menor cantidad
drogas ilícitas y por ello asevera que este es un problema macrosocial, “la droga y el
alcoholismo son un problema general donde todos somos responsables. El problema
de las Universidades no es tan solo de la universidad; el problema del consumo de
sustancias está es en la sociedad y la Universidad es corresponsable de ese problema,
por lo tanto estamos actuando allí. Ahora nosotros no solamente trabajamos en la
parte académica, nuestro mayor interés es trabajar en los seres humanos integralmente”
(Baldovino Pérez, Citada por Ramírez, 2010).
Sin duda, el consumo de sustancias psicoactivas es una problemática creciente en la
población juvenil. Éstas han empezado a tomar un papel central en su vida, en la medida
en que cumplen una función facilitadora frente a situaciones aversivas en las que tienen
poco sentido de control y eficacia personal. En la investigación realizada por Salazar,
Arrivillaga, & Gómez, (2002) se encontró, con relación al consumo de alcohol, tabaco
y otras drogas, que los jóvenes tienen un estilo de vida poco saludable y que no existe
diferencia significativa entre quiene tienen prácticas saludables y quienes no la tienen, a
pesar de tener creencias favorables en este sentido; estos resultados se asemejan a los
obtenidos en el estudio de Consumo de Alcohol, Tabaco y otras Drogas como parte del
estilo de vida de los jóvenes universitarios de la Pontificia Universidad Javeriana de la
ciudad de Cali(Salazar & Arrivillaga, 2004).
Como se ha puntualizado, las cifras son preocupantes y esto hace que los profesionales de
la salud, la AF y el deporte aporten a esa trilogía definida como un modelo complejo que
tiene en cuenta el nivel de AF habitual, la CF y la salud(Bouchard, Shepard, & Stephens,
1993; Martínez López, 2002). Entonces, el desafío, será el de concentrar los esfuerzos en
la prevención y promoción de estilos de vida saludable. Estilos de vida que deben ser
abordados desde una perspectiva que involucre todo el ciclo de vida de las personas y
que, al mismo tiempo, esté dotada de una mirada fuertemente intersectorial, abordando
asuntos tan capitales como la alimentación, la práctica de actividad física, tabaco, y los
factores psicosociales y ambientales que inciden en la salud.
Para el Estado resulta central coordinar acciones que promuevan la incorporación de
esta visión en las diferentes políticas públicas, no sólo en el ámbito de la salud, sino
también en materia educacional, laboral, medioambiental, de relación con el entorno,
entregando información, asesoría y capacitación que promuevan la vida saludable.
De igual manera,se necesita, actuar sobre las conductas de las personas, que no se
limitan a escuchar los consejos de la autoridad al respecto. Ellas deben ser motivadas
para gestionar su propia salud – autoresponsabilidad y autocompromiso. Por ello, es
necesario promover su participación activa en el desarrollo de mejores estilos de vida,
que involucren en esta misión a organizaciones comunitarias y sociales, como estrategia
fundamental de intervención en los establecimientos educacionales, jardines infantiles,
escuelas,la educación superior y el mundo universitario, donde se sobreponen, de un
modo u otro, el sistema educacional y la formación laboral.
48
Con políticas de esta naturaleza, se estaría cerca de un país consciente de la importancia de
adoptar conductas saludables, desde la infancia hasta la vejez.
Es importante resaltar que mientras más ciudadanos se sumen a este tipo de iniciativas,
Colombia será un país más sano y mejor para todas y todos.
Se podría afirmar que las estrategias de promoción de la salud, deben caracterizarse por su
utilidad, si se tiene en cuenta la relación existente entre los hábitos de vida de una persona y
su salud. Con esto se explica el esfuerzo que los profesionales de la AF, la Educación Física,
la Salud y el Deporte deben realizaren su quehacer profesional con el fin de modificar dichos
estilos de vida como la inactividad física, los malos hábitos alimenticios, el tabaquismo y el
consumo de alcohol, entre otros. Este proceso requiere una cierta capacidad de encantamiento
por parte de los profesionales que trabajan en la promoción de la AF y la salud, en el sentido
de entusiasmar a la población en los cambios requeridos y la enorme responsabilidad frente
a Programas “serios”en Prevención Primaria dirigidos a la Promoción de la AF sistemática
y estructurada de acuerdo con las características, expectativas y necesidades de nuestra
población.
Marco Normativo Colombiano para la promoción de la actividad física(Coldeportes
Nacional y Ministerio de la Protección Social, 2005).
Según la Constitución Política de Colombia de 1991, la salud de toda la población es un
derecho fundamental y una responsabilidad directa del Estado, en este sentido, ésta es la
resultante de la interacción e intervención de las diferentes autoridades, los sectores sociales,
económicos públicos y privados de la sociedad. Este enfoque traduce la voluntad del Estado
de ubicar la salud pública en la agenda local y el compromiso de articular los esfuerzos de los
sectores público, privado y de la sociedad, para incidir en los determinantes y condicionantes
que afectan la salud de las colectividades e individuos, bajo los principios de equidad,
eficiencia, universalidad, solidaridad, integralidad, unidad y participación.
Con el objeto de lograr la acción intersectorial integrada para la reducción de los eventos de
enfermedad y muerte atribuidos a las enfermedades crónicas en la población colombiana, la
Nación ha definido dentro de las prioridades de salud pública para el periodo 2002 - 2007, la
modificación en un 15% de los niveles de actividad física, en concordancia con lo establecido
en el Plan Nacional de Desarrollo 2003-2006 “Hacia un Estado comunitario”, que se delega
en el Instituto Colombiano del Deporte, COLDEPORTES, el cumplimiento del artículo
52 de la Constitución Política, en el que expresa que el deporte y la recreación forman parte
de la educación y constituyen gasto público social, frente al cual se requiere de un enfoque
integral, a través del cual se movilicen los sectores sociales y económicos, en torno a acciones
sostenibles, efectivas y culturalmente apropiadas.
Coordinar esfuerzos y acciones, en el marco de un Programa Nacional que responda a las
particularidades de cada una de las regiones del país, cobra entonces una importancia destacada.
Es así como el Programa Colombia Activa y Saludable, es una iniciativa gubernamental
dirigida a promover la práctica social de la actividad física en todo el territorio nacional;
reconoce la necesidad de incidir sobre los comportamientos individuales y colectivos, sobre
el espacio público, la movilidad y el transporte, entre otros. El Programa Colombia Activa
y Saludable presente en las diferentes regiones del país debe expresarse en la generación de
alianzas, el incremento de la responsabilidad social frente al tema, la movilización social,
el posicionamiento de la actividad física en la agenda de los gobernantes y la definición de
49
acciones integrales para promoverla, en el ciclo de políticas, planes, programas y proyectos
en los diferentes niveles del Estado, al igual que en el sector privado y en la comunidad.
De acuerdo con lo dispuesto en la Constitución Política y con base en el Plan Nacional de
Desarrollo aprobado, las entidades públicas y privadas deberán preparar su plan de acción
para aportar conjuntamente a los propósitos, objetivos, metas, prioridades y estrategias
nacionales. Desde esta perspectiva, una prioridad para el nivel departamental y local es
incluir en sus Planes de Desarrollo acciones que promuevan desde los diferentes sectores
la práctica social de la actividad física. Este plan exige la integración funcional de todas las
entidades públicas o privadas dedicadas o relacionadas con el fomento, desarrollo y práctica
del deporte, la recreación y el aprovechamiento del tiempo libre, el equipamiento urbano, el
espacio público, la movilidad y el transporte.
Existen en el marco jurídico del país diferentes alternativas que pueden contribuir a garantizar
el desarrollo y sostenibilidad de acciones integrales para este mismo fin. Con la intención
de ayudar a la identificación de dichas alternativas se mencionan algunas normas que son
aplicables a ciertos sectores y que con su implementaciónen el nivel departamental o local,
pueden generar recursos, estrategias y oportunidades para la promoción y práctica social de
la actividad física.
Desde la Constitución Política Nacional, el bienestar general y el mejoramiento de la calidad
de vida de la población han sido consideradas finalidades sociales del Estado, por esta razón,
en los planes y presupuestos de la Nación y de las entidades territoriales, la inversión social
tiene prioridad sobre cualquier otra asignación.
En desarrollo de la Constitución, la Ley 60 de 1993, definió la distribución de competencias
y recursos en las entidades territoriales, asignando al municipio el carácter de entidad
ejecutora principal de las acciones en materia de salud y educación; y a los departamentos, el
de intermediario y coordinador entre la Nación y los municipios. La Ley 715 de 2001, que
modificó la Ley 60 de 1993, ésta obligaalos municipios aplanear y desarrollar programas y
actividades que fomenten la práctica del deporte, la recreación y el aprovechamiento del
tiempo libre y la educación física.
La Ley 50 de 1990, adicionó el Capítulo II del Título VI Parte Primera del Código Sustantivo
del Trabajo, reglamenta que las empresas con más de cincuenta (50) trabajadores que laboren
cuarenta y ocho (48) horas a la semana, tendrán derecho a que dos (2) horas de dicha jornada,
por cuenta del empleador, se dediquen exclusivamente a actividades recreativas, culturales,
deportivas o de capacitación.
Por su parte, laLey 115 de 1994 - Ley General de Educación - reconoce a la educación física,
la recreación y la utilización adecuada del tiempo libre, como uno de los fines de la educación
colombiana, y establece su carácter de proyecto pedagógico transversal, obligatorio del
currículo en la educación preescolar, básica y media.
El Código Nacional del Transporte, Ley 769 de 2002, define acciones con el propósito
de garantizar las diferentes opciones de movilización en el territorio nacional, lo cual es
fundamental para promover alternativas de transporte como caminar y montar en bicicleta,
las cuales pueden ser apropiadas por sus efecto positivos para la salud, la integración social,
la disminución de la polución y la economía de quienes las practiquen.
50
Con la aplicación de la Ley 397 de 1997 (Ley General de la Cultura), se promueve la práctica
social de la actividad física, en la medida que múltiples expresiones culturales están basadas
en el movimiento y estas tienen una amplia acogida entre los diferentes grupos sociales.
Es através de la Ley 181 de 1995 que, se crea el Sistema Nacional del Deporte, la recreación,
el aprovechamiento del tiempo libre, la educación extraescolar y la educación física, con el
objetivo de patrocinar y fomentar la masificación, divulgación, planificación, coordinación,
ejecución y asesoramiento de la práctica del deporte, la recreación, el aprovechamiento
del tiempo libre y la promoción de la educación extraescolar de la niñez y la juventud,
en todos los niveles y estamentos sociales del país para contribuir a la formación integral
de la persona en todas sus edades y facilitarle el cumplimiento eficaz de sus obligaciones
individuales, familiares y comunitarias. Esta Ley expresa que la función obligatoria de todas
las instituciones públicas y privadas de carácter social, consiste en patrocinar, promover,
ejecutar, dirigir y controlar actividades de recreación, para lo cual se elaborarán programas de
desarrollo y estímulo de esta actividad, de conformidad con el Plan Nacional de Recreación.
La mayor responsabilidad en el campo de la recreación le corresponde al Estado y a las Cajas
de Compensación Familiar. Igualmente, con el apoyo de COLDEPORTES impulsarán y
desarrollarán la recreación, las organizaciones populares de recreación y las corporaciones
de recreación popular.
Así mismo, le compete a los entes deportivos departamentales y municipales la coordinación
y ejecución de programas recreativos para la comunidad, en asocio con entidades públicas o
privadas que adelanten esta clase de programas en su respectiva jurisdicción.
A nivel territorial se cuenta adicionalmente con los recursos provenientes de:
El impuesto adicional del 10% sobre el valor de cada una de las cajetillas de cigarrillos nacionales
que se expendan al público en todo el territorio nacional (Ley 30 de 1971) y del 100% sobre el
precio de distribución (Ley 14 de 1983).
El impuesto sobre cigarrillos extranjeros, 100% sobre el valor del CIF y del 10% adicional sobre
el valor de cada una de las cajetillas (Ley 14 de 1983). El recargo del 10% sobre el valor de cada
boleta de entrada a los espectáculos públicos, establecido por el artículo 8º de la Ley 1ª de 1967
y Ley 49 de 1967.
Los recursos del Sistema General de Participaciones de los recursos de propósito general, 7%
del total para deporte y recreación y 3% a la cultura, y los recursos de salud pública asignados en
el Plan de Atención Básica -PAB- (Ley 715 de 2001y Circular 018 de 2004).
Los recursos del impuesto al valor agregado, IVA, distribuido así:
40% para el Instituto Colombiano para la Juventud y el Deporte, COLDEPORTES, 20% para
los entes deportivos Departamentales y Distritales y 40% para los entes deportivos municipales
(Ley 181 de 1995).3% como mínimo, del incremento en el IVA para la telefonía móvil destinados
para la financiación de los Planes de fomento, promoción y desarrollo del deporte, la recreación
y los programas culturales y artísticos de las personas con discapacidad (Ley 812 de 2003).
Las partidas que asigne COLDEPORTES de los recursos del Presupuesto General de la
Nación de acuerdo con los planes y programas y las políticas del Gobierno Nacional.Las rentas
que creen las asambleas departamentales o los concejos municipales con destino al deporte, la
recreación y el aprovechamiento del tiempo libre.
51
En el año 2009 el Congreso de la República de Colombia promulga la Ley 1355 en el artículo 1
define a la obesidad como una enfermedad crónica de Salud Pública, la cual es causa directa
de enfermedades cardiacas, circulatorias, colesterol alto, estrés, depresión, hipertensión,
cáncer, diabetes, artritis, colon, entre otras que aumentan considerablemente la tasa de
mortalidad de los colombianos, por lo que se considera una prioridad de salud pública
y se adoptan medidas para su control, atención y prevención, marcando una referencia
importante en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Este es solo un compendio de las posibles alternativas con las que se cuenta para el
desarrollo de acciones que promuevan la práctica social de la actividad física. Sin embargo,
sólo la voluntad política y social en cada uno de los entes territoriales logrará que a
mediano plazo, se aumenten los niveles de la actividad física de la población colombiana
y se disfruten los beneficios de su práctica.
52
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57
59
VIDA UNIVERSITARIA…
EL CONCEPTO DE BIENESTAR
L.F. Contecha Carrillo
Un mecanismo del ser humano para su bienestar, ha sido vivir bien sustentado en la
construcción de interacciones sociales. No obstante, la tendencia a estar bien depende de la
concepción, de las condiciones de posibilidad y el enfoque con que cada persona o grupo
social determine y dimensione.
Los contextos en los que deviene el bienestar, las interpretaciones sobre su origen y los
argumentos sobre su concepción, son diversos. Abordar el concepto es aceptar que la
discusión en aras de definirlo se torna problemática; es comprender la complejidad de la
elaboración de indicadores que den cuenta de los estados de bienestar de las personas. Es
por consiguiente, entender que el tema ha generado discusión desde siglos atrás y aún hoy la
cuestión continúa vigente.
En la primera mitad del siglo XX el concepto jugó un papel relevante al lado de conceptos
como igualdad, derechos humanos y tolerancia. La bibliografía sobre el tema es abundante
y se suelen encontrar títulos variados donde se asume como sustantivo o relacionado a
conceptos como bienestar económico, bienestar individual, bienestar colectivo, estado de
bienestar, sociedad de bienestar, instituciones de bienestar y bienestar familiar, entre otros.
Estas denominaciones son frecuentes en distintos documentos como las Constituciones
Nacionales y la Declaración Mundial de los Derechos Humanos.
Desde otro aspecto, algunos se refieren al bienestar como vivir bien, tranquilidad, felicidad
o placer, lo que, paralelamente, hacen alusión a los intereses de cada persona y sobre un
contenido de carácter material, cultural o espiritual.
De la misma manera, el significado del término varía según las corrientes de pensamiento
que le sirven de base epistemológica, lo que genera diversas comprensiones entre los líderes,
los gobernantes, las comunidades y los ciudadanos quienes han buscado su materialización.
En suma el concepto de bienestar obedece a situaciones particulares de un bien material.
En esa misma línea, cuando el término es utilizado por algunos políticos en el sentido de
establecer el Estado de Bienestar, se observa una ambigüedad al definirlo, abriéndose un
extenso abanico de variables: sueldos mínimos, salud, trabajo, recreación, satisfacción; es
decir, entran en juego aquellas categorías consideradas por los gobiernos para cumplir con
algunas políticas de Estado. Al enfrentar la citada ambigüedad, cobra importancia el analizar
qué se entiende por bienestar. No obstante, debe recordarse la dificultad que entraña esta
tarea, dado que, como se precisó, existen diferentes definiciones de bienestar, acompañadas
60
de irrefutables ambigüedades. Por ejemplo, el diccionario de la Lengua Española de la
Real Academia (Fuente electrónica en línea: http://www.rae.es) define el bienestar de la
siguiente manera:
•
Conjunto de las cosas necesarias para vivir bien.
•
Vida holgada o abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad.
•
Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su
actividad somática y psíquica.
El primero de las tres definiciones relaciona el bienestar con las cosas materiales
necesarias para vivir bien; delsegundo se infiere que es el complemento de la primera,
en cuanto la adición de la tranquilidad; y la tercera,se refiere al estado de la persona, en
el que todo transcurre y funciona bien tanto en lo físico como en lo psíquico. Las tres
definiciones contienen argumentos para estar bien, vivir bien, gozar de alguna holgura o
abastecimiento; de hecho, son interpretaciones distintas en las que, sin embargo, no se
hace alusión a la felicidad. Ahora bien, la ausencia de la felicidad en estas definiciones
pone en evidencia que el concepto de bienestar no se ha definido como una totalidad que
implica la compleja condición humana.
El bienestar hace feliz al hombre, sin embargo, estaideano es compartidapor todos los
teóricos. Otros consideran que la felicidad es uno de los estados para lograr el bienestar,
considerando al bienestar como un medio, pero también como un fin. Sin embargo, hay
algo en común, y es que ambos buscan el bienestar, por lo tanto su significado depende
de la corriente de pensamiento que le sirva de fundamento. En tal orden, la ambigüedad
del bienestar en su relación con la felicidad, y en tanto medio y fin, puede ser estudiada
desde dos teorías clásicas: la aristotélica y la utilitarista. Para Aristóteles, en La amistad.
La felicidad, el bienestar desempeña el papel de medio para alcanzar la felicidad y es
concebido como el conjunto de condiciones materiales que permiten a cada persona
llevar una vida holgada y una vida contemplativa. Para el utilitarismo, este se identifica
con la felicidad y el placer, lo que indica que es considerado como el fin último y no
como un medio. No obstante, las dos posturas conducen al mismo punto: la felicidad y
el bien, pero la manera de alcanzarlos es particular, tanto en la concepción como en los
medios.
Esta dicotomía ha sido tratada desde las diferentes ciencias y disciplinas: desde
la filosofía, cuando se hace referencia a la felicidad o al placer; y desde la política, la
economía y la salud, entre otras, cuando hace referencia al bienestar como tal. Así, una
de esas corrientes que asume como una de las funciones del Estado, el bienestar de la
población, denominándolo Estado de Bienestar y definido por Sen (1999.) “como una de
las grandes contribuciones de Europa al mundo, y su naturaleza consiste en ofrecer algún
tipo de protección a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no sean capaces
de tener una vida mínimamente aceptable según los criterios de la sociedad moderna,
sobre todo la Europa moderna” [s.p.].
Este acercamiento al concepto de bienestar, es el puente que nos comunica con la
Educación Superior en tanto que la universidad pública colombiana no es ajena a la
problemática relacionada con la felicidad o el estar de bien de los ciudadanos, en este
caso, estamentos universitarios.
61
La investigación “Los Sentidos del bienestar universitario: más allá de un servicio
asistencial” (Contecha, 2008), en este sentido, devela y comprende los sentidos de
BienestarUniversitario (BU) que subyacen en los actores de tres centros de educación
superior: la Universidad Pedagógica y Tecnológica deColombia sede Tunja, la universidad
del Tolima y la universidad Tecnológica de Pereira.
El BiU en las universidades objeto de estudio dirige sus acciones y presupuestoprincipalmente
hacia los menos favorecidos, lo que permite inferir que es una estrategia deEstado para
combatir la pobreza. Dejan ver una universidad muy disciplinar y fragmentadaque no
forma en valores; hace un llamado a la reflexión en torno al rol del docente, a lasrelaciones
entre la universidad, la ciudad y la familia. El bienestar universitario estádeterminado por
las expectativas, intereses y deseos de cada estamento y por lo tanto,existen diversos
sentidos del BU. Además, se plantea una aproximación a un concepto debienestar desde
los actores, construido con base en categorías como en el ambiente laborale institucional,
las expectativas particulares de cada estamento, la integración, lacomunicación y los
espacios para la vida universitaria
La pregunta que se trató de responder en la investigación se centró en: ¿Cuáles son los
sentidos del bienestar de los estudiantes profesores y funcionarios de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, de la Universidad de Caldas y de la Universidad
del Tolima?
Administrativos
Se infiere que al ser bienestar para los funcionarios debería denominarse bienestar
institucional o salud ocupacional, como deber de las empresas; por eso, los administrativos
comprenden que si tienen un sueldo entonces el bienestar debe ser para el estamento
estudiantil. De allí se infiere la confusión en torno al concepto y a la función del BU.
Esta confusión se origina no sólo en el desconocimiento de la ley y de las norma sino en
la propia dinámica de una comunidad universitaria que se dice fragmentada y carente de
diálogo entre los estamentos que la componen.
En ese sentido, se erige un concepto de BU ligado al paternalismo y al asistencialismo
centrado en un estamento en particular: el estudiantil. Sobre ese criterio, se desconoce
el BU como instancia comunitaria que debe cobijar también a los otros estamentos:
docentes y administrativos, y más allá de un carácter filantrópico.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:250 [FUNC. Sin que tenga que representar...] (611:611)
Codes: [ASOCIAN con la salud ocupacional] [BU-definición, ¿por qué no salud
ocupacional?] Sin que tenga que representar o un almuerzo, sin que tenga que representar
que me tienen que dar algo más, porque se llama BU, porque ese bienestar está ligado
a las universidades, porque no se llama, si es obligación de todas las entidades, debería
llamarse bienestar institucional, si eso fuera obligación de todas las entidades, tener
bienestar, usted se va cualquier fábrica y difícilmente hay les dan, hay una cosa que se
llama salud ocupacional, puede que haya una trabajadora social y eso, ¿pero, que haya
un bienestar? yo creo que los empleados aquí de las universidades, no sé si más de
esta, porque de pronto ésta tiene muchas prebendas para los estudiantes, será que nos
da envidia porque tienen un almuerzo, porque tienen becas de compensación, porque
tienen muchas prebendas, y entonces estamos reclamando y nosotros que, nosotros
tenemos un sueldo.
62
ADMINISTRATIVO: Yo creo que es la mano derecha de la parte académica en la universidad,
porque como dije anteriormente, la universidad no es solo venir acá a sacar licenciados e
ingenieros, sino que también la parte de la formación de los valores y desafortunadamente
nosotros vivimos en una comunidad corrupta, el bienestar le está brindando muchas
posibilidades a los estudiantes, (…). El bienestar es eso, es el apoyo al estudiante.
Es claro observar como el concepto se aleja un tanto de las profesiones y disciplinas para
pensar el bienestar unido al concepto de formación.A pesar de que la mayoría de los
participantes en los grupos de discusión reconocen que existen varias clases de servicios
para los estudiantes más necesitados, otros consideran que debe beneficiar a toda la
comunidad; sigue latente la concepción filantrópica del bienestar. Allí se asume el BU como
una especie de “beneficencia”, es decir, una dependencia orientada a prestarles asistencia y
hospicio a las personas más necesitadas, aquellas procedentes de los estratos más bajos y que,
evidentemente, son estudiantes, dado que, a diferencia de los docentes y los administrativos,
no ganan salario. Así, pues, los servicios requeridos dependen de cada uno y de la calidad de
vida de los estudiantes.
Se observa una tendencia excluyente, en tanto quien no recibe el beneficio se entiende que
es porque no lo necesita (estrato social), circunstancia que hace que sean considerados como
personas aisladas de los procesos del bienestar. Igualmente, al considerarlo como un servicio
para estudiantes, algunos administrativos señalan que debe ser para toda la comunidad y lo
reclaman como un derecho. Es claro que la concepción de bienestar subyacente se torna
inclusiva de cierto sector y excluyente de casi toda la comunidad universitaria.
Hay que preguntarse por el bienestar para docentes y administrativos, pero también por el de
aquellos sectores de los estudiantes que pertenecen a estratos medios y altos.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:456 [A bueno de eso tenemos...] (169:175) Codes:
[INCIDENCIA, discriminación a catedráticos] De pronto un estudiante con estrato 5, no
sé, no tiene necesidad de pedir la beca por compensación, entonces esas personas son las
más aisladas, no están interactuando tanto como la persona del estrato 1.
Desde el punto de vista de los servicios, cada quien tiene diferentes necesidades e intereses y
que, por lo tanto, la satisfacción de dichas necesidades y la obtención de tales satisfactores se
constituye en acciones muy particulares. Reconocen que en el BU existen muchos servicios
y programas y quien no los disfruta o no participa es porque no encuentra motivación. En
ese orden, debe entenderse que los procesos motivacionales son de hecho complejos, dado
que, en relación con el sujeto, involucran factores endógenos y exógenos: “lo interno” y lo
“externo de la persona”.
Es probable que BU cuente con un buen abanico de posibilidades dentro de su “portafolio
se servicios”. Pero también, es probable que ese portafolio se haya diseñado sin tener en
cuenta el sentir y el pensar de los usuarios, de modo que no tiene el poder de seducción y de
convencimiento ante importantes sectores de la comunidad universitaria.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:370 [Voy a cumplir un año...] (2446:2447)Codes: BU definición,
agrupación de espacios] (…) pienso que si sería como agrupar ciertos espacios que le brinden
a cada una de las personas que están integrando la comunidad lo que dicen las compañeras,
si, que haya una integración, servicios, toda la parte que como persona uno necesita para
sentirse agradado, para estar trabajando. Pero de igual manera es la persona como tal, si yo
63
hago las cosas con amor, si yo las hago con cariño, con gusto, yo en cualquier parte me voy
a sentir bien, eso es el bienestar personal que yo tengo, pero si uno lo mira desde la parte
de BU como tal, no es solamente en la oficina en donde está dispuesta a brindarle eso a las
personas porque no sería lo ideal, empezando por la misma situación en que estamos (…).
Ahora bien, así como hay una marcada tendencia de los administrativos por relacionar el
BU con el estamento estudiantil, también es dado que algunos administrativos identifiquen
el bienestar como una dependencia encargada de prestar o velar por unos servicios o
comodidades. De allí se deduce un carácter “reduccionista” del bienestar, por cuanto su
espíritu se circunscribe a una parte del todo y poseedor de un carácter de orden funcionalista.
Sin duda, esta percepción se desprende de una concepción estructuralista u organicista de
la universidad, en la que la institución es un conjunto de partes que se articulan a partir de
sus funciones.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:282 (1016:1016)Codes: [BU-definición, Es la dependencia…]
Para mí, bienestar es una dependencia que se encarga de velar porque la comunidad
universitaria esté, sino en las condiciones ideales, esté en unas condiciones óptimas para
realizar su tarea, si es estudiantes que puedan estudiar en las mejores condiciones para que
puedan tener una mejor adquisición de conocimientos. Si es un empleado, trabajador o
docente para que pueda cumplir sus tareas laborales, en las mejores condiciones tanto de
salud física, como de salud mental, esa es por lo general la función del BU.
No es sólo la dependencia, se observa el bienestar como el trayecto aristotélico es decir, como
mediación para que el estudiante pueda estudiar bien y los trabajadores puedan trabajar bien.
En otra perspectiva, el BU es estar bien en el ámbito personal o en su sitio de trabajo; también
se concibe como la felicidad y la comodidad, como el complemento de la tranquilidad y el
medio para desestresarse; en ese orden, el BU es el llamado a crear ese ambiente propicio y
benigno dirigido a los usuarios. Estos criterios se aproximan de una manera más directa al
concepto de bienestar en su acepción de calidad de vida y de promoción de las dimensiones
humanas; sin embargo, aún se percibe el BU como una dependencia asistencialista y de
carácter utilitario.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:316 [Entrevistado: Bueno, primero,...] (1807:1807) [BU
definiciones el motorcito] [BU definiciones cultura] [BU definición, es el complemento] (…)
El bienestar es la parte como yo como estudiante, como funcionario o como integrante de esta
familia que llama Universidad (…) tengo como cuando estoy en una familia, un día… ah que
rico irme de paseo y no estar en la rutina diaria de mi casa, o que rico tener el espacio, ah sabe
qué? Voy a irme para tal lugar a distraerme a desestresarme, de pronto de la labor; el bienestar es
aquel espacio que tenemos lógicamente para ir a aprender algo nuevo en cuanto a una formación
artística sería el complemento para la educación integral, sino también tener un espacio a nivel
de poder aplicar en cuanto lo que concierne, cultural, en cuanto lo que concierne la parte a nivel
psicológica que es fundamental acá. Esta parte a nivel médica y todo este rol, que a veces uno
pues como que no lo tiene muy en cuenta, muy presente; el bienestar es el complemento de lo
que se está haciendo como ese motorcito enérgico para continuar una labor.
En ese mismo sentido, se concibe el bienestar como las acciones que propenden por la
calidad de vida de toda la comunidad. Como el concepto anterior, la calidad de vida engloba
diversas dimensiones del hombre, aquellas que señalan lo laboral, lo afectivo, lo intelectual, lo
lúdico, entre otros. Pero, se sigue concibiendo el BU en sus funciones asistencialistas.
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P 1: ADMINISTRATIVO - 1:420 [Para mi bienestar es...] (2424:2424)Codes: [FUN-BUDEFINICIÓN, es contar con condiciones de trabajo, humanas,...].
Existe también la tendencia a pensar que, comparativamente, el BU es el papá de los
estudiantes. En este caso, no solamente se señala que el BU es uniestamentario(dirigido sólo
a los estudiantes) sino que se evidencia la concepción asistencialista, autoritaria y paternal,
es decir, una instancia administrativa que ofrece protección a alguien inerme, desvalido e
incapaz de responder por sí mismo.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:325 [Bueno yo quiero,..] (1813:1813)Codes: [BU. definición
cuando llega a la U B es el papa de uno] Quiero decir, que cuando uno está pequeño uno
tiene un papá y una mamá que son los que le brindan a uno, le dan a uno la plata para vestirse,
si se enfermó, lo llevan al médico si, le enseñan los valores que es lo más importante, usted
tiene que comportarse así y así, así, así.. Llega un punto donde uno pasa de la adolescencia
y ya tiene que empezar a desarrollarse como persona si, y los papás de pronto tienen otras
cosas muy diferentes que hacer a las que uno hace y a veces también es complicado de todas
maneras que a uno lo sigan formando ellos. Entonces cuando uno llega a la universidad, yo
pienso que el bienestar es el papá de uno, que le dice mire, yo le prestó estos valores. Yo le
ofrezco también la posibilidad de que si usted se enfermó, mire allá esta, allá le brindo, bueno
todo ese cuento, para concluir diría: bienestar es dentro de la universidad es el papá de los
estudiantes.
El bienestar como el papá de los estudiantes, pero, no como el papa de ellos, es decir, es
un estamento enfocado sólo a los estudiantes, no se puede pensar en él como algo en
conjunto sino como algo que tiene que ver con la minoría de edad, el concepto ilustrativo
de la modernidad sale a relucir, el administrativo es el que tiene la mayoría de edad para estar
preocupado por los estudiantes.
Se encuentra, un bienestar concebido como una tendencia intrínseca a la condición humana,
esto es, como un propósito, como un fin, como un valor en sí mismo y que tiende hacia la
búsqueda de la calidad de vida, lo que en definitiva se constituye en un derecho de la persona.
El bienestar también se asume como esa instancia que propende por un ambiente familiar
y por gratificar los ambientes laborales; es decir, aquella instancia que haría converger el
ámbito familiar y el ámbito laboral en beneficio de las personas y de la comunidad.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:366 [desde mi punto de vista...] (2439:2439)Codes: [Bu
definición es crear ambiente familiar] Porque nosotros acá casi pasamos las veinticuatro
horas, en mi caso es casi mayor tiempo. Entonces para mí en su oficina que haya un ambiente
de cordialidad, que uno sienta esa satisfacción de trabajar por un lado, por otro que le den la
oportunidad a todos de que cada, que si uno se prepara, como nos hemos preparados todos
en la universidad, tenga la capacidad y ese ambiente de desarrollo no por rosca, no por lo
que sea. (…).
En otro orden, existe el planteamiento de que el BU puede lograrse por convención
colectiva, es decir, que por consensos es posible que la comunidad universitaria unifique
criterios acerca de la praxis del BU.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:376 [Quiero complementar algo...] (95:95)Codes: [FUNC-BUDEFINICIÓN-convención colectiva] Quiero complementar algo de lo que está diciendo él y
es lo siguiente: nosotros como trabajadores oficiales hemos hecho algunos logros a través de
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la convención colectiva, que a partir de esas partidas que nosotros tenemos convencionales,
son de erogaciones que debe hacer BU para cubrir, por ejemplo, los deportes o la salud
nuestra. Nosotros tenemos un fondo de solidaridad, financiado con recursos de BU, pero
según gracias a la concepción por parte de ello.
Aquí, se establecen comparaciones acerca de cómo se da el bienestar en otras instituciones,
concluyendo que en otras entidades no existe el bienestar. Pero también se recalca una
apreciación muy marcada acerca de la preferencia del BU por el estamento estudiantil.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:247 [Yo no sé, a mí se me ocurre...] (594:596)
[PARTICULARIDAD] A mí se me ocurre otra cosa también, que de pronto en esta
universidad, no sé si en todas porque no las conozco, vemos que hay muchas cosa para
los estudiantes, o será que nos estamos contagiando y creemos que lo que le están dando a
los estudiantes, también no lo tienen que dar a nosotros, si usted trabaja en cualquier otra
identidad, como yo trabaje, no hay ningún bienestar.
Otro aspecto importante que se desprende de la discusión acerca del concepto del
bienestar tiene que ver con el señalamiento de otras entidades y organizaciones al interior
de las universidades y que, de alguna manera, le proporcionan bienestar al estamento
universitario de los funcionarios: los Fondos de empleados y Asociaciones sindicales,
entre otros.
El normal desarrollo de las funciones de cada empleado irradia bienestar en el entorno.
Se deduce, además, que este concepto de bienestar se dirige fundamentalmente a dos
aspectos claves para las estructuras organizativas contemporáneas y que son determinantes
dentro de los procesos productivos: el clima laboral y la atención al cliente. El primero se
entiende como el ambiente propicio para la ejecución de las funciones de los empleados;
y el segundo, como el trato dado a las personas que solicitan los servicios ofrecidos
por la empresa. En esa perspectiva, el concepto de bienestar se imbrica al concepto de
productividad, dejando de lado los problemas concernientes a la condición humana.
P 1: ADMINISTRATIVO - 1:220 [el trabajador, el empleado, la...] (165:165)Codes: BUdefinición, ambiente laboral infelicidad] [INCIDENCIA, discriminación a catedráticos]
ADMINISTRATIVO: (…) el trabajador, el empleado, la persona que viene de la calle a
averiguar algo, el cliente externo como le refleja esa infelicidad atendiendo de pronto mal;
entonces ahí hay un problema que hay que solucionar y ese problema a diferencia de lo
que plantean los compañeros si lo he visto en muchos funcionarios de la Universidad,
desafortunadamente no sé si es que son personas que tienen un bienestar, un alto bienestar,
o si son personas que son infelices y de pronto tienen problemas familiares, pues lo traen al
plano laboral, no sé si se presentará ahí, pero si a través de una oficina como BU, si debería
entrar a ubicar ese tipo de personas y a brindarles como una atención para que la calidad del
servicio en la institución mejore definitivamente, (…) .
Docentes
Se observó que el bienestar debe partir del salón de clase y a partir de la actitud del profesor,
sin olvidar que quien está con ellos es una persona y no un receptor de sus enseñanzas.
Igualmente, se es consciente de la problemática conceptual y afirman que el bienestar no
debe reducirse sólo a una dependencia, y que debe estar apoyado, entre otros, por planeación;
allí se utiliza el término campos del bienestar y que incluye otras responsabilidades en la
universidad, como por ejemplo, la propia planeación.
66
P 3: DOCENTE - 3:576 [Profesor. lo...] (1805:1805)Codes: [PROF-BU-DEFININICIÓN-el
concepto es diferente en cada persona] Lo que pasa es que cuando uno habla de bienestar, puede
que para mí sea diferente para lo que es para otra persona, entonces es como la universidad
dimensiona que se vea un bienestar para poder lograr una calidad de vida, puede que para mí
bienestar sea tener satisfacción a necesidades básicas o la necesidades fisiológicas o todo, toda
la pirámide de necesidades, para otra persona puede que no sean necesidades básicas que esté
acostumbrada solamente a lo que tiene cierto, para otras alcanzar su realización, mientras que
para otra persona simplemente el tener su vivienda, tener su vestido, su alimentación (…).
P 3: DOCENTE - 3:715 [Respecto a la calidad...] (1630:1630) Super) Codes: [ASOCIAN,
calidad de vida, pensionado] Respecto a la calidad de bienestar es que debemos porque la vida
no se agota en la actividad laboral, hay actividad, hay actividad partidista, hay actividad recreativa
si y pues es cierto que hay una relación de todas ellas con la actividad laboral, es más, termina
su relación laboral qué va a pasar si no con su bienestar? hay que inventarse, ahí se convierte en
un problema; yo como voy a hacer para seguir viviendo como pensionado cuando se termina
su vínculo laboral, ahora ¿que usted va llamar calidad de vida si usted ha restringido su vida
estrictamente a la actividad laboral, no es que no pude seguir con producción académica, ya
usted digamos ha cumplido con un ciclo y ya lo que decíamos (…).
El bienestar para los docentes va mucho más allá de la actividad laboral, esto implica un avance
respecto a lo que consideran los administrativos; este concepto sobrepasa el ambiente laboral,
está relacionado más con el sentido de la vida y otros ambientes que no necesariamente tienen
que ver con el trabajo. Para ellos evidentemente,guardan estrecha relación con la calidad de
vida
Se abre paso el argumento de que el bienestar consiste en mejorar la calidad y las condiciones
de vida en sus múltiples aspectos y que, por ello, debe responder a la responsabilidad social de
la universidad y de las instituciones con su comunidad.
P 3: DOCENTE - 3:422 [ mire yo pienso que...] (1099:1099)Codes: [PROF-BU-DEFINICIÓN,
es para toda la comunidad, es excelente] Yo pienso que la Ley 30, el gobierno nacional ha
legislado sobre el BU y el BU es para toda la comunidad universitaria y el BU es para mejorar la
calidad de vida, es para permitir que se haga un buen trabajo y eso no solamente desde la parte
material, sino desde la parte intelectual y la parte del bienestar; considero que la universidad
(…) tiene un excelente bienestar.
Es recurrente la mirada de bienestar como mejoramiento de la calidad de vida. Para el
administrativo está relacionado con el ambiente laboral en lo que atañe a espacios físicos,
manejo de relaciones e integración con otros estamentos, y para los docentes estárelacionado
con la calidad de vida, dos visiones distintas, sin embargo, ambos descentran el bien material
en parte aunque lo mantienen.
P 3: DOCENTE - 3:323 [del tiempo libre, que considere...] (287:287) Super) Codes: [-BU-DE
RELACIÓN-tiempo libre] (…) del tiempo libre, que considere el tiempo libre, para responder
a X o Y dependencia, y frente a ese tiempo libre que le puede quedar entre comillas, plantea
una serie de llamémoslo de presentaciones y de actividades en las que puedan participar unos
y otros asistir.
El concepto de BU se relaciona de manera estrecha con la actitud epistemológica y pedagógica
del maestro, dado que del modelo o del ideal de hombre que éste conciba va a depender los
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procesos de conocimiento y los criterios formativos sobre los que orientará al estudiante. En
efecto, de allí se desprende una estrategia para la construcción del concepto. En suma,
se plantea que de la calidad en el binomio maestro-alumno dependerá en gran medida el
logro del bienestar.
P 3: DOCENTE - 3:330 [si pondría el énfasis en el maestro...] (315:315)Codes: [BUDEFINICIÓN, no podría tanto el énfasis en la U eso debe partir desde la postura
epistemológica y pedagógica del maestro] Pero yo vuelvo a ubicarme, pienso en un lugar
distinto y es, yo me voy con el maestro, su postura epistemológica y pedagógica hace que
el modele en el concepto y se muera dando bases en el concepto o piensa que el concepto
es una estrategia para llegar a la formación del estudiante así sea universitario, entonces
yo no pondría el énfasis tanto en la universidad, ni pondría el énfasis en lo económico,
aunque obviamente influyen, pero si pondría el énfasis en el maestro, si el maestro, tiene
interiorizado un modelo de desarrollo integral, no enfatizará solamente en lo conceptual
en sus clases de matemáticas, sino aportará desde la perspectiva emotiva, afectiva, en
el aprendizaje de las matemáticas, pero yo creo que eso es postura epistemológico y
pedagógica del maestro, yo puedo estar en X o Y universidad, pero, si tengo una postura
orientada directamente, solamente por lo conceptual puede estar muy bien pago, en muy
buenas condiciones universitarias, en lo conceptual y podría mostrar el caso contrario,
una universidad en la que no tiene tantos beneficios, pero se ubica en una perspectiva
más integral. Yo creo que hay algo que es absolutamente central, quién es el maestro, el
maestro universitario qué funciones tiene en su proceso de formación.
Desde el binomio maestro-alumno, el maestro debe propender por el bienestar del
estudiante, no sólo preocupándose por los procesos cognitivos que permiten la
memorización, la asimilación y la producción de conocimientos, sino, en los procesos
afectivos, dado que estos son básicos para la permanencia física y espiritual del estudiante
en el aula de clase. En ese sentido, de la calidez y comprensión del maestro dependerá en
buena medida el que se alcance bienestar en ese pequeño nicho que es el salón de clase.
DOCENTE: (321:321) Porque por ejemplo podríamos pensar que en este momento,
que en su quehacer en su clase, no se trata de manejar las dos situaciones, buscarlas
integral, pero uno encuentra, que eso lo pensamos desde lo que pensamos todo, lo que
es pedagogía, pero uno ve en otros programas donde no se ve, donde el profesor se
hace, se preocupa más por orientar su disciplinar lo que es fuerte, mientras que deja a
un lado la parte humana del estudiante, entonces diríamos que está dividido ese rol del
docente, el que busca no solamente llegar, orientar esos conocimientos algo que él llama
y tiene dominio, al otro que si repiense y dice bueno aparte de yo orientar también debo
pensar en el estudiante, y más cuando nosotros tenemos licenciaturas donde sabe que el
estudiante se viene a pie, donde uno sabe que el estudiante solo tiene para tintos, entonces
el contexto en que se está moviendo el estudiante es difícil, es adverso, digamos difícil
para algunos, por ejemplo en Sociales donde yo oriento, uno ve condiciones económicas
ó sea que uno se aterra, hay pobreza en Colombia, pero uno nunca piensa que eso esta tan
cerca de nosotros y ahí es donde tenemos que replantearnos, entonces (…).
En la misma perspectiva, se asume el aula de clase como un mundo que forma parte de la
vida del estudiante y también del profesor, y es justamente por eso que se concibe como
un espacio donde debe materializarse el bienestar. Ahora bien, dicho bienestar se debe
reflejar en unas condiciones mínimas de adecuación de los salones y de los recursos con
los que deben equiparse para el normal desarrollo de los procesos que allí se dan.
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P 3: DOCENTE - 3:550 [Profesora. De enfermería 3 yo...] (1679:1679)Super) Codes: [PORF.
BU-RELACIÓN, con el desarrollo docente, CONDICIO DE TRABAJ] (…) y bueno aquí
como que se acabó el bienestar, aquí específicamente la universidad miremos en donde se
ha llevado aquello del bienestar, el bienestar orientado a un grupo y un grupo pequeño de
estudiantes, pero miremos el bienestar hacia los docentes, como realmente se ha trabajado,
el bienestar hacia los docentes, miremos no más lo que ocurre en los salones de clase, es
decir qué condiciones favorables encontramos cuando llegamos a dictar una clase, por favor,
a quien motiva, es decir el profesor puede llevar toda la motivación del mundo para dictar
una clase, pero eso es muy desmotivante cuando usted llega a un salón que parece más un
mercado, una plaza de mercado que un salón de clase, cuando hay unos escritorios en unas
condiciones pobres, en que los estudiantes tienen que empezar a robarse los escritorios de
otros salones, entonces fíjense que hay una cantidad de condiciones que realmente, entonces
fíjense que hay una cantidad de condiciones que la universidad tiene que repensar y mirar para
ver y son cosas pequeñitas, pero influyen en el trabajo de docente no, pongo el ejemplo del
docente, pero de igual manera esto le ocurre a todas las personas a nivel de secretarias, a nivel
de trabajadores, unas condiciones que uno dice definitivamente no favorecen.
Además de las condiciones materiales mínimas del aula de clase, el maestro debe empezar
por reconocer en los estudiantes a personas que están formándose y que posiblemente
requieren un profesor y un amigo para compartir situaciones relacionadas con su vida
universitaria. En ese orden, se precisa que el maestro debe liderar procesos fluidos de
diálogo y de comunicación que le permitan una relación humana con sus estudiantes
tanto en el salón de clase como fuera de este.
P 3: DOCENTE - 3:300 [PROFESOR:1: Es más hace unos días...] (76:76)Super) Codes:
[PROF.BU-DEFINICIÓN-el BU no es solo lo académico, facilitar la integración]
PROFESOR: Es más, hace unos días yo hablaba con (…) y hablaba con (…) y yo le decía
que en el enfoque de bienestar y desde la visión universitario hay grandes problemas, porque
yo creo que debe empezar el BU por los salones de clase nuestra, como docentes no hay BU,
porque nosotros a la mayoría no nos interesa quien está allá sentado, hemos olvidado, digo
pues hablando del cuerpo docente en general, por no decir que yo no, sino en general hemos
olvidado que al frente hay otra persona. Uno ve que las comunicaciones entre docentes y
estudiantes para nada son fluidas, obviamente hay muchas excepciones que bueno en este
momento la gente ha ido tomando más conciencia, pero en eso yo creo que hay que llevar el
BU a los salones de clase donde nos interese realmente el muchacho, ¿de dónde viene?, ¿el
quién es?, ¿pudo haber desayunado o no?
A la luz de las intervenciones, se infiere que existe una multiplicidad de factores que desdicen
la calidad del bienestar adelantado en la universidad. Hay profesores que señalan situaciones de
inseguridad en relación con la integridad física y mental de los docentes, en donde se destaca,
y a raíz de la situación de violencia que atraviesa al país, el peligro que puede correr el docente
en el ejercicio de la cátedra y en la exposición de las ideas ante estudiantes que no conoce. Al
respecto, se dice que la universidad como tal, no conoce ni a sus docentes ni a sus estudiantes.
Se señalan las pésimas condiciones de los salones de clase y de los lugares de encuentro de
los docentes, al igual que la pobreza del campus como tal, dado que no ofrece posibilidad
alguna de resguardarse del sol o de la lluvia. En medio de esta situación, también se
presentan enormes carencias para el encuentro entre docentes, es decir, no existen
áreas adecuadas ni mecanismos donde los docentes tengan la posibilidad de dialogar y
comunicarse, lo cual va en detrimento de la comunidad universitaria.
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P 3: DOCENTE - 3:253 [Hay otro tema de bienestar...] (1588:1588)Codes: [PROFBU-RELACIÓN la seguridad del individuo] [PROFE-BU-RELACIÓN, la seguridad
del individuo] Hay otro tema de bienestar que es interesante, que la universidad está
fallando, que el bienestar depende del grado de seguridad del individuo, entonces aquí
yo no me siento seguro, aquí cualquier persona puede matar a cualquiera y nadie se da
cuenta. Usted a las diez de la noche se sienta a leer solo, lo matan y nadie se da cuenta, entonces
hay una inseguridad en la universidad, el grado de inseguridad es tanto que aquí a la universidad
entra gente hasta vender droga, hay delincuencia en la universidad; eso me está creando un
malestar enorme, soy el segundo de la lista después de (…).
DOCENTE: El desarrollo arquitectónico de la universidad y la interacción entre docentes, la
distribución de los espacios tanto físicos como sociales. Hay goteras y le cae la gotera a uno a un
lado y simplemente corre el pupitre para otro lado para que siga cayendo la gotera. Lo amable
del espacio, del lugar de trabajo hace que cuando uno está bien y está en un espacio bien, a ti te
importa un poquito que sean las seis, las siete o las ocho de la noche cuando yo pueda tener unas
condiciones adecuadas o dignas de trabajo.
Es decir, existen fundamentos para la crítica que se formulan entorno a los criterios del
bienestar en la universidad en lo que tiene que ver con las condiciones de los espacios, esto es,
con los sitios en los que deviene cotidianamente la comunidad universitaria. Se plantea que de
la buena distribución y del uso de estos espacios depende en gran medida el desarrollo de las
dimensiones social, intelectual y afectiva del ser.
Sin embargo, lo que se encuentra en la universidad es que los espacios no cuentan con la
importancia debida, de manera que responden también a la improvisación, contribuyendo con
eso a la fragmentación de la comunidad universitaria, dado que no posibilitan el diálogo y la
comunicación, o los encuentros tan necesarios para fortalecer las relaciones entre los estamentos.
P 3: DOCENTE - 3:545 [Mario si yo creo que son espacios...] (1651:1651)Codes: [PROFBU-DEFINICIÓN,] Si yo creo que son espacios, son como espacios la persona se puede
desarrollar en muchas dimensiones, una dimensión social, una dimensión afectiva, una
dimensión intelectual, que creo que conforma el ser como tal, entonces si la persona quiere
sentirse bien seguramente, tendrá que estar desarrollado en esas tres áreas, con énfasis que
tenga en cada una de ellas, la organización, la empresa debería de ayudarle a encontrar esos
espacios en los cuales pueda desarrollar esas dimensiones para que se sienta bien y ahí estaría
entonces involucrado el concepto de bienestar, en una serie de espacios en que la persona
busca su desarrollo propio.
En la misma perspectiva, se establece que la arquitectura mal diseñada en la universidad en
ocasiones no integra sino que desintegra a la comunidad universitaria, lo que confirma la
importancia de los espacios como puntos de encuentro y de convergencia, mediados por
el diálogo entre los estamentos que conforman la universidad.
P 3: DOCENTE - 3:514 [¿Qué idea tienen, cual es la idea...] (1540:1540)Codes: [PROFE.
BU-RELACIÓN, con el desarrollo arquitectónico de la U] ¿Qué idea tienen, cual es la
idea de la misión de la universidad cuando a usted le construyen un edificio por allá sí,
eso no está prohibido, me estoy refiriendo a cambio de facultad de (…).
Desde otros criterios, y en aras de alcanzar el concepto de BU, hay docentes que plantean
la necesidad de considerar una triada indisoluble: el propio concepto de bienestar, un
70
contenido de orden pedagógico y el contexto cultural. El bienestar apunta a la consecución
de unas condiciones óptimas en las que el ser pueda alcanzar niveles elevados de plenitud,
endonde surge la necesidad de un ethos pedagógico que oriente esa personalidad hacia
la realización de su propio ser y que deben materializarse en la cultura. Por su parte, la
cultura se entiende como esa realización humana que se constituye en coadyuvante o en
oponente del devenir individual y de la búsqueda del bienestar por parte del sujeto y de
la comunidad.
P 3: DOCENTE - 3:554 [para poder conceptualizar el bien...] (1691:1691)Codes:
[PROF-BU-DEFINICIÓN, desde tres enfoques: pedagógico, cultural...] Para poder
conceptualizar el bien ser y el bien estar en la universidad habría que triangular tres
conceptos, un concepto es que el bien estar y el bien ser tienen un contenido pedagógico,
es decir tienen que ver con la misión este caso de BU, ya no estamos hablando del
bienestar de la políticas públicas en general, el BU tendría un componente pedagógico
en el sentido que todo lo que haga la universidad y todos los que interactuemos en la
universidad deberíamos hacerlo de tal forma que incida en la formación de las personas
y que incida en su bienestar, por tanto todo aquello que se haga, todo aquello que
haga el docente que lo haga en un trabajo de aula, un trabajo de acompañamiento,
en un proyecto de investigación, en un proyecto de extensión, etc. debería conducir
al bienestar de los que participan en el proceso en calidad de docentes, en calidad
de estudiantes, de su formación, deberíamos tener un componente pedagógico en ese
concepto, debería tener un componente de cultura en el sentido que implicaría el modo
en que se hacen las cosas o sea el modo en que atiende una secretaria, a un estudiante,
el modo en que atienden las personas de las cafeterías, el modo en que el profesor se
relaciona con el estudiante, todos deberían tener un conjunto de actitudes para que
nuestro principal, el sujeto más importante de la universidad que es el estudiante, se
sienta bien y este bien y el bienestar contribuya a su proceso de formación como ser
humano y como profesional.
Evidentemente, al concepto de bienestar debe relacionarse con el ejercicio de la
democracia, en tanto igualdad de derechos y deberes para todos, de modo que cada quien
pueda llevar a plenitud su diferencia. Sobre ese criterio, una crítica que hacen los actores
a la condición de bienestar en la universidad está referida al peso político que se le da a un
número mínimo de estudiantes, sin tener en cuenta los criterios de la mayoría estudiantil.
En un caso particular, como ejemplo podría afirmarse que es una minoría estudiantil la
que suele generar contaminación del ambiente por el ruido en pasillos y zonas verdes,
dificultando de este modo la labor académica y administrativa.
P 3: DOCENTE - 3:560 [no es bienestar ni para el estudiante...] (1720:1720)Codes:[PROFBU-RELACIÓN con la cultura ciudadana] [PROF-U-DEFINICIÓN, la U de los
estudiantes, la gobernabilidad] No es bienestar ni para el estudiante, ni para el profesor
cuando se está orientando una sesión de clase y uno tiene que estar superando la bulla que
hacen los otros muchachos con un equipo a todo volumen y cuando uno pregunta que pasa
eso, a un directivo, a un directivo le dice voy hablar con el representante estudiantil a ver si
nos hace el favor de (…).
Otro factor articulado al BU tiene que ver con el aseo y la estética del campus universitario.
Sin embargo, si se señala a BU como una instancia de alguna manera responsable, también es
cierto que se manifiesta que el propio bienestar consiste en un proceso pedagógico que logre
cambiar la mentalidad cultural que se inclina por el desaseo, el descuido y el desorden por
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una mentalidad que propenda por ofrecerle al ser espacios limpios y agradables, así como
espacios más humanizados, es decir, estéticos.
P 3: DOCENTE - 3:561 [hablamos de los baños, la ciudad...] (1720:1720)(Super)Codes:
[PROF-BU-RELACIÓN con la cultura ciudadana] Hablamos de los baños, la ciudad más
limpia no es la que más se barre, sino la que menos se enmugra, entonces a nivel de los
programas del comité de auto evaluación yo hago parte de él, se mencionó eso porque algún
programa vinieron a visitar los pares académicos de esta universidad y les pareció bueno
todo excepto una cosa y un par lo dijo lástima que ustedes teniendo una universidad tan
bonita, con mucho verde, mucho fresco la mantengan tan sucia y no la cuiden, manifestación
de un par académico (…).
El docente debe procurar un buen ambiente, demostrando con su cultura un sentido de
pertenencia por la institución y de respeto por sus compañeros, constituyéndose así en un
líder en torno a las transformaciones y los cambios del ente universitario y hacia el logro del
bienestar y la calidad de vida.
P 3: DOCENTE - 3:559 [ yo quisiera referirme de...] (1720:1720)(Super)Codes: [PROF-BURELACIÓN con la cultura ciudadana] Yo quisiera referirme de nuevo al aspecto cultural,
creo que es un aspecto que prima mucho, la cultura es la manera como se comportan,
entonces la cultura está reflejando la manera como aquí creemos, sentimos, valoramos, etc.
y uno observa muchas cosas, yo soy relativamente nuevo como profesor de planta de la
universidad y observa uno muchas cosas que en su primer impacto le sorprenden, ustedes
manifestaron algunas, el simple hecho de llegar a un salón y encontrar el tablero totalmente
lleno, el profesor no borra el tablero cuando se va, que lo borré el que llegó, por ejemplo de
no tener un espacio para el profesor, una mesita muy pequeña, etc., donde pueda, uno está
también como los estudiantes pendiente de no se le vayan a llevar el pupitre, porque se quedó
sin pupitre y dónde pone sus cosas, hay una cantidad de elementos cierto (…).
El concepto de cultura, es bastante renuente y se articula con el concepto de minoría de
edad kantiano, la cultura para los docentes hace referencia al ser educados, al portarse bien,
al tener todo limpio y ordenado, ser culto es ser cultivado, lo cual se identifica con la minoría
de edad con la que identifican los administrativos a los estudiantes.
Se muestra la cultura universitaria en el salón de clase, pero como reflejo fiel de la propia
cultura del país, en este caso no entendida como la diversidad en las expresiones culturales
sino a la situación dramática propiciada por la pobreza, el descuido y la indiferencia frente
a lo que podría denominarse como calidad de vida. Esta cultura del malestar, por supuesto,
se constituye en el principal obstáculo para que el estudiante construya su ser personal y su
ser profesional, lo que demanda con urgencia políticas de bienestar tendientes a minimizar
dicha condición.
P 3: DOCENTE - 3:555 [la construcción de toda una cultura...] (1691:1691)Codes: [PROFBU-DEFINICI. la cultura universitaria tendiente al BU] La construcción de toda una cultura
universitaria tendiente al bienestar, porque como ya lo dijeron algunos de los compañeros,
en la medida que el sujeto esté bien y encuentre unas condiciones propicias podrá abocarse
a labores propiamente académicas pero si empezamos, ya pasando al plano de la aplicación
que es lo que está sucediendo? porque si con el solo hecho de sentarse ya empieza toda una
incomodidad, por lo menos en los salones en donde yo trabajo los pupitres son pésimos,
por lo menos el espaldar son pésimos y el estar 2 ó 3 horas en una clase en esas condiciones
72
ya es una tortura para la construcción del conocimiento y fuera de eso el salón está sucio,
como me pasa con unos estudiantes que les doy clase de noche pasan hambre, algunos
llegan sin desayunar, he tenido que hacer una concesión con algunos en la clase de la noche,
es permitirles que en la hora que sirven el repelo que se vuelen de la clase para que puedan
comer algo, con hambre no aguantan la clase, entonces (…).
Entra en escena el concepto de cultura universitaria, se dialoga en torno a una universidad
adolescente por la edad de los estudiantes, pero a su vez, nos encontramos frente a una
universidad adultocéntrica donde los sujetos quieren ver no sólo el orden y la pulcritud de
una universidad decente, sino también, una cultura ciudadana muy similar a la ciudad de
orden que quieren los gobernantes.
En la misma perspectiva, se señala que la condición de desaseo, de desorden y de descuido
que muestra la universidad debe relacionarse, por un lado, con la actitud que ante tal
condición demuestra la ciudad; y por otro, con un asunto de cultura institucional. Al
respecto, se menciona que no se demuestra un verdadero compromiso con su propia ciudad,
descuidándola y desorganizándola, lo cual, evidentemente, se ve reflejado en el campus
universitario. Sin embargo, también se platea que tal situación se acentúa más por la ausencia
de políticas culturales claves que se originen en el ente directivo de la universidad.
P 3: DOCENTE - 3:563 [incluso creo que dentro...] (1723:1724)(Super)Codes: [PROF-BURELACIÓN con la cultura ciudadana] Incluso creo que dentro de ese concepto de cultura
me gusta que hayan querido aportar, porque ahí veo que está un asunto grueso, grande para
poder lograr el bienestar y vemos que tiene que ver con un asunto de cultura institucional
por un lado y yo también diría de cultura (…).
Se concibe el bienestar como una actividad que se reduce a encuentros culturales, en el
sentido de presentaciones artísticas o eventos académicos como conferencias, seminarios,
talleres, entre otros. Se asume así el BU porque no se aprecian otras formas en las que sea
posible evidenciar sus servicios.
P 3: DOCENTE - 3:355 [Para mí, hoy como docente, el bienestar...] (485:485)(Super)
Codes: [PROFE-BU DEFINICIÓN, es un sitio de encuentro cultural] Para mí, hoy como
docente, el bienestar, es más un sitio de encuentro cultural, porque cuando hay eventos en
la universidad entonces allá te dan boletitas, te invitan, el director de bienestar es muy amigo
mío, ¿Cierto? Entonces, yo voy a charlar con él, etc. Pero como docente yo no he sentido de
pronto que bienestar, ni es esa parte asistencial para nosotros como docentes ni es realmente,
eh, llena mis expectativas frente a programas de elevación de calidad de vida, de convivencia
en la universidad, porque, porque sencillamente, no hay una presencia evidente en la vida
universitaria como docentes del BU, como sí la tenía cuando era estudiante.
Además, el bienestar es asumido desde una acepción integral; esto es, que por bienestar no
debe entenderse el desarrollo de ciertos espacios y la promoción de ciertos programas sino
la aceptación de toda la organización universitaria. En tal caso, se asume el bienestar como
el estar bien dentro de una organización que brinda posibilidades de calidad de vida en
múltiples aspectos que incluyen lo académico, lo administrativo, lo personal como el arte, la
salud y el deporte.
P 3: DOCENTE - 3:363 [Por eso… apoyando eso ¿Cierto?...] (517:517)Codes: [PROFBU-DEFINCIÓN, CONDICIONES PARA ESTAR BIEN EN LA U] [PROFE-BU-
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DEFINCIÓN, va más allá de una oficina.] Por eso… apoyando eso, que no sólo es eso,
entonces, bienestar son las condiciones que permiten estar bien dentro de la universidad, que
tanto el estudiante como el profesor y el empleado no tengan mucho de qué preocuparse dentro
de la universidad, entonces tenemos programas que son servicios de salud… lo que te comenté
(…).
Desde la misma óptica, pero enfatizando en un carácter asistencial, se toma el bienestar como
el conjunto de aportes que la institución debe ofrecerle a los estamentos universitarios en aras
de propiciar la calidad de vida.
P 3: DOCENTE - 3:346 [Yo diría que es el aporte...] (460:460)Codes: [PROF-BUDEFINICIÓN, aporte que se le hace a estudiante o docentes en el desarrollo de...] Yo diría que
es el aporte que se le hace a… puede ser a estudiantes o docentes en el desarrollo de su vida
laboral o de su vida estudiantil, teniendo en cuenta las diferentes problemáticas o dificultades
por la que pueda pasar el estudiante o el docente (…).
En una clara restricción de las funciones del BU, se argumenta que debe estar dirigido a la
promoción de los procesos formativos y pedagógicos. No obstante, se entiende por formación
lo que hoy puede entenderse como la construcción integral de la personalidad; es decir, la
atención a las dimensiones del sujeto, en cuanto ser abierto a los caracteres personal, intelectual y
social, y en tanto ciudadano propositivo y activo dentro de las dinámicas sociales y comunitarias.
P 3: DOCENTE - 3:512 [Hay muchas gracias yo...] (1536:1536)Codes: [PROF-BUDEFINICIÓN, instrumento fundamental.... articulador] Pienso que la universidad tiene una
clara función social y es una institución pública, como tal tiene una tarea formadora en ese
sentido, la formación que imparte no debe estar solamente orientada a una serie de contenidos
teóricos, o disciplinares que el maestro en unas cátedras pueda impartir en una aula de clase,
la formación está dada en el mismo ethos de la universidad, en el mismo ambiente en el cual
vive un estudiante, en ese sentido el bienestar en la universidad se constituye en un instrumento
fundamental para que se de todo el proceso formativo y que articule el desarrollo tanto científico,
técnico de un profesional como la posibilidad de generar una formación para la convivencia,
para poder vivir en armonía con los otros, aprender a tolerar las diferencias, para generar un
instrumento de solidaridad al otro, si es una actitud ética y moral que debe estar escrita en todo
el quehacer universitario; en ese sentido pienso que el BU como lo dice la palabra en sí, es estar
bien dentro de un medio, en este caso sería dentro de la universidad (…).
En esa perspectiva, se destaca el carácter social del BU, en tanto ente encargado de promover
la formación para la convivencia y la creación de un ambiente organizacional que les otorgue
bienestar al individuo y a la comunidad. Ello, redunda en el fortalecimiento y la cohesión de la
comunidad universitaria, puesto que abre posibilidades de diálogo triestamentario y establece
compromisos reales de los actores con el colectivo.
P 3: DOCENTE - 3:636 [¿Quién es para ti bienestar? 6:..] (471:473)Codes: [PROF-BUDEFINIC,] (…), esa área que está encargada de permitir una convivencia a nivel de todos los
actores de toda la comunidad universitaria, permitir un clima organizacional que, de las pautas
o permita por lo menos, dar a conocer de qué se trata un clima organizacional, cómo es la
convivencia con los mismo profesores…
P 3: DOCENTE - 3:544 [LILIANA. Y lo otro es el concepto...] (1632:1632)Codes: [PROFBU-DEFINICIÓN, no existe comunidad académica.] Y lo otro es el concepto de bienestar
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con la convivencia aprender a vivir con los demás, aprender a compartir, a trabajar juntos y
aprender todo en ese sentido de una vida en comunidad (…).
También,se concibe el BU como un complemento del ejercicio académico, entendido como
los procesos de aula, la investigación y la extensión. En ese caso, se entiende que el bienestar
debe rodear o envolver los procesos académicos a fin de que éstos alcancen sus objetivos, sus
metas y sus propósitos, otorgando, de paso, elementos indispensables para alcanzar calidad
de vida en todos los estamentos que forman parte de la comunidad universitaria.
P 3: DOCENTE - 3:547 [Yo considero que el bienestar...] (1658:1658)Codes: [PROFBU-DEFINICIÓN,es el complemento para un ambiente agradable] Yo considero que el
BU es una parte complementaria y fundamental dentro de la parte académica, la parte de
investigación y de extensión de las funciones que tiene la universidad como tal y es como aquel
complemento que hace que la gente, que toda la comunidad académica de los celadores, de
las personas que tienen los trabajadores más, dijéramos elementales, hasta el Rector disponga
de un ambiente agradable de interactuar, en la parte social, en la parte cultural, en la parte
deportiva, en la parte de salud, es decir todos aquellos factores que permiten que haya en la
persona un desarrollo y un interactuar dentro de toda la comunidad que lo haga crecer como
persona, como de su parte de salud (…).
En otro orden, el BU se relaciona con la palabra satisfacer. En ese caso, se hace la precisión
de que el ser humano es un ser de necesidades y de carencias, es decir, un ser deseante y
queriente, que en la medida en que logra satisfacer lo que desea y quiere alcanzar niveles
de bienestar; en caso contrario aparece el bienestar. En suma, se plantea que el hombre, en
términos normales, va siempre en consecución de su bienestar.
P 3: DOCENTE - 3:628 [y bienestar está muy orientado...] (287:287)Codes: [PROF-BUDEFINICIÓN, debe ir más allá de los que se viene haciendo] (…) bienestar está muy
orientado a la palabra satisfacer, cómo logro yo satisfacer al otro para que el otro trate, entre
comillas, trate de sentirse bien, pienso que el ejercicio tiene que ir más allá. Interesante el
cuento que se está pensando en esta reflexión, porque tiene que existir, podríamos decir
una vinculación directa, con todos los… con otras instancias, que no sean lo que siempre
se ha hecho a nivel nacional, cierto, me explico, a los docentes el partido de fútbol y una
conferencia para todos, cierto, su participación en los eventos deportivos y conferencia
para todos, a los trabajadores darles los uniformes para que ellos pues entonces queden
satisfechos, y pagarles todo…
Se critica el carácter asistencialista que suele asumir el BU, carácter que reacciona ante
problemas que surgen espontáneamente y que no necesariamente obedecen a políticas ya
trazadas. Se infiere que se organizan cócteles y se propende por la solución a problemas de
los estudiantes que no son de la competencia del BU.
P 3: DOCENTE - 3:307 [PROFESOR: Dos Todavía hay mucho de...] (90:90)Codes: [PROFBU-DEFINICIÓN, es asistencialista, es reactiva ante problemas] Todavía hay mucho de eso,
sobre todo hacia los estudiantes. Esa parte hacia los estudiantes todavía es muy asistencialista
y todavía es muy falta de pro actividad, es decir, es muy reactiva ante los problemas, ante la
situación económica, los estudiantes tienen problemas resolvámonos (…).
Es de destacar la visión que sobre BU sostiene un estudiante que ahora ejerce la docencia
en la misma universidad. De su argumentación se desprende que fue más representativo
75
el acompañamiento de BU como estudiante que ahora como profesor, lo que también
ocurre con los administrativos. Se destaca de esta argumentación la conciencia del carácter
paternalista de BU, en el sentido del reemplazo de los padres, pero también el reconocimiento
de otras funciones de BU, dirigidas a la promoción de la calidad de vida en la comunidad
universitaria.
P 3: DOCENTE - 3:354 [Bueno, para mí, bienestar tuvo...] (481:481) Super) Codes: [PROFEBU-DEFINICIÓN, como un padre para algunos estudiantes] Bueno, para mí, bienestar tuvo
un sentido como estudiante, que yo fui beneficiario de residencias universitarias, tuve beca
por compensación, tuve crédito condonable, entonces el sentido era: si mis papás no pueden
pagar por la universidad y no pueden pagar por mi sustento, la universidad me ayuda, me
da ciertas, ciertos apoyos económicos para hacerlo, entonces bienestar se convierte en ese
sentido como, como un, como un padre para algunos estudiantes. Sin embargo yo conozco
de bienestar otra cantidad de programas que tienen que ver con la convivencia o con la vida
universitaria, con un ambiente sano de trabajo, con una elevación de la calidad de vida, con
programas de salud, eh, porque además de BU depende también el servicio médico de la
universidad.
Debe destacarse, además, que el concepto de bienestar para algunos docentes trasciende
los servicios de restaurante y residencias. En ese sentido, el concepto engloba todas las
dimensiones del ser, desde la construcción de la persona individual hasta la creación de
espacios sociales conforme a la convivencia, al diálogo y a la comunicación. Se deduce que
el concepto de BU no debe circunscribirse al componente académico, esto es, que si bien
es cierto, debe considerar lo académico dentro de sus políticas, al mismo tiempo, debe
considerar aquellas actividades extra-académicas.
P 3: DOCENTE - 3:432 [PROFESORA 2: Si no hay oportunidades...] (1138:1138)(Super)
Codes: [PROF-BU-DEFINIC, el BU no es solo comida ni dormida] Si no hay oportunidades,
claro pero hay errores, sino te dan las oportunidades para que te puedas realizar, porque el
asunto de bienestar no es solo eso, ni comida, ni dormida es que yo como ser humano por un
lado, como docente, como investigadora, como compañera, como amiga, como mujer me
pueda desarrollar, porque es el espacio de desarrollo de más de 8 horas de trabajo, nosotros
no trabajamos 8 horas (conversación múltiple).
Reafirmando las apreciaciones dadas por el estamento administrativo, el BU está dado
exclusivamente para los estudiantes, en el que se excluyen los estamentos docente y
administrativo.
P 3: DOCENTE - 3:445 [Creo sin equivocarme que el bienestar...] (1232:1232)Codes:
[PROF-BU-DEFINIC-] Creo sin equivocarme que el bienestar funciona en buena parte
para el estudiantado, pero para el profesorado no funciona.
El eje de atención son los estudiantes, se está bien en tanto los estudiantes tengan las
condiciones para estarlo.
Estudiantes
Se da la posibilidad de permitir la apertura de espacios para la confrontación de ideas y de
esta manera evitar las vías de hecho. En ese orden, se propone la posibilidad de establecer
canales de comunicación y de diálogo entre los estamentos universitarios que coadyuven
al bienestar general de la universidad. Este ambiente propicia el sentido de pertenencia, el
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entendimiento y la comprensión, haciendo posible que cada quien se sienta valorado dentro
de la comunidad académica.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:597 [ESTUDIANTE: Pues bienestar yo...] (3069:3069)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, también es permitir ese espacio para la confrontación de ideas
no solo...] Pues bienestar, yo creo que también es permitir el espacio para la confrontación
de ideas, no sólo físico sino intelectual porque aquí es necesario remitirse a los que han
venido presentándose en la universidad, se estableció un debate en cuanto a lo que no se
está de acuerdo del estatuto general de la universidad, se llegó a vías de hecho por falta de
comprensión y de escucha por falta del Consejo Superior Universitario (…).
El estudiante quiere salir del anonimato, habla de la confrontación de ideas, respecto a los
desacuerdos con el reglamento de la universidad, aquí, el estudiante quiere tener voz, no
quiere callar, ve el bienestar como la posibilidad de decir aquello que piensa y con lo cual no
está de acuerdo, se ve entonces el silencio del anonimato en tanto existe alguien que quiere
hablar…
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:758 [Estudiante 1. lo que se debe tener...] (4803:4803)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, tener en cuenta la opinión del estudiante, de la comunidad...] Lo
que se debe tener en cuenta es la opinión del estudiante, de tener en cuenta la opinión de
la comunidad universitaria, eso es bienestar y además que genera sentido de pertenencia el
estar contando con la opinión de uno que puede estar equivocada y puede permitir que aquí
se vaya ampliando el concepto eso es lo que permite que todos sintamos ese sentido de
pertenencia, pues de lo que estoy hablando es importante.
El bienestar es asistencialista, en el sentido de que éste debe prodigar lo que ellos necesitan,
es decir, se asume el BU como un sustituto del padre. En ese sentido, no se escucha la voz del
estudiante dentro de un carácter propositivo y activo en cuanto a la generación de bienestar.
Puede afirmarse que se asume una actitud excluyente con los demás estamentos universitarios,
negándole prácticamente a los docentes la posibilidad de beneficiarse del BU por devengar un
salario. En esa misma situación estarían los administrativos. Por otro lado, no todo se le debe
anexar o cargar a la oficina de bienestar cuando hay otras instancias en la universidad.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:493 [Pues en parte, el escenario para...] (542:542)Codes: [EST.
BU.DEFINICIÓN, el BU de nosotros lo tenemos que repartir entre todos] Pues en parte,
el escenario para los estudiantes es diferente al del resto, porque es que nosotros estamos
aportando a la universidad dinero y ellos no le están aportando dinero a la universidad, ellos
están recibiendo, el bienestar debería ser la calidad de vida diferente, en principio porque los
profesores tienen una cuenta de empleados y ese es su bienestar, debemos fijarnos en ese
bienestar de nosotros, lo tenemos que repartir entre los diferentes estamentos.
En relación con el concepto de bienestar, los estudiantes coinciden en que éste no es
unidimensional, sino, que se abre en una multiplicidad variada de dimensiones, en el que se
señalan los procesos cognitivos e intelectuales, los procesos afectivos, de recreación, de salud y
de educación, entre otros. Coinciden en afirmar que el bienestar se relaciona con el estar bien,
es decir, satisfechos con la existencia, lo cual demanda la intervención de diversos factores.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:449 [Estar bien, para acércanos...] (167:168)Codes: [ESTBU-DEFINICIÓN necesidades satisfechas, posibilidad de recrearnos...] Estar bien, para
acércanos a este ambiente del bienestar; tocaría mirar cuales son las cosas fundamentales que
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necesita uno para estar bien, y ahí podríamos acercarnos desde puntos de vista y conceptos;
para mí sería, vivir como con las necesidades elementales, satisfechas y la posibilidad también
de recreación, de enriquecimiento, desplegar una serie de capacidades que tiene el estudiante.
En esa perspectiva, se concibe el BU como el conjunto de ayudas que se dan o que se ofrecen
a los más necesitados, pero en dependencia con el rendimiento académico. Sobre esa base,
el rendimiento académico se constituye en un indicador de las posibilidades de acceder o
de mantener los beneficios del bienestar. En ese sentido, esta concepción de BU muestra
perspectivas singulares.
En primer lugar, hay un visión asistencialista y paternalista, discriminatoria y excluyente, en
cuanto dirige las funciones del BU al sector de los menos favorecidos. En segundo lugar,
jerarquiza los servicios en cuanto los supedita al rendimiento académico. De hecho, estos
conceptos no reflejan un espíritu democrático.
[EST-BU-RELACIONAN, con el fomento del estudio] Porque el bienestar ayuda
precisamente a las personas que más lo necesitan, pero, pero fomentándole su estudio, por
ejemplo, yo tengo un amigo, él es de Filadelfia y él tiene residencia, él tiene almuerzo y él
tiene trabajo en la biblioteca y entonces él siempre, él siempre está muy preocupado por
hacer muy bien sus trabajos, por su conocimiento, porque él dice que él necesita, porque
pues económicamente es, pues no tiene, no tiene ayuda por parte de los papás, entonces él
siempre, eso es lo que yo creo que fomenta en el estudiante las ganas de, de aprender y de
seguir estudiando y de decir que…
En otra perspectiva, es notorio un concepto más amplio del BU, de modo que no lo
circunscriben al hecho existencialista ya descrito, sino que lo abordan desde su complejidad
de funciones y de perspectivas que lo constituyen; es decir, en cuanto fenómeno que engloba
diversas dimensiones humanas: lo intelectual, lo afectivo, lo lúdico, lo onírico, lo corporal, y
abierto a programas de deportes, de recreación, y de artes, también en el ejercicio adecuado
de la academia. Del mismo modo, se niegan al considerar el BU como simple dador de cosas,
como mera beneficencia, y más bien lo asumen como un espacio donde el estudiante puede
jugar un papel activo y propositivo, en tanto ser susceptible de ser formado para encarar la
vida de manera autónoma, independiente y libre.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:788 [Estudia 3. Y los laboratorios...] (5396:5398)Codes: [ESTBU-DEFINICIÓN, comida y dormida y no pelean por más] No tenemos laboratorio de
biomecánica, mil cosas y eso es BU, a mí me parece que acá, eso se da como por la comida,
todo el mundo se va por la comida y residencias y todo el mundo pelea por comida y
residencias y, y, y, casi que resuman BU en esas dos cosas.
Es de destacar que las intervenciones en otro grupo de discusión sobre el BU aportaron
nuevos elementos y perspectivas, no solamente, por los aspectos abordados sino por la
misma posición asumida por los participantes. Así, el concepto de BU fue analizado desde
la función de la universidad, la cual es concebida en el orden académico como instancia
central, de modo que se establece que ser pobre no es un mérito para entrar a la universidad,
dado que la condición de la universidad no incluye el ser una entidad de beneficencia.
Puede inferirse que el concepto de bienestar es un concepto institucional que trasciende la
universidad y se sitúa como deber del Estado, en el que la institución estatal debe facilitar
todos los medios para que el cumplimiento de la misión y visión se dé en las mejores
condiciones para su comunidad.
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De hecho, se comprende al bienestar personal, como un derecho que debe ser asumido por
instancias Estatales diferentes a las de la academia. En este sentido, el BU no debe asumir
responsabilidades que son de la competencia directa del Estado.
De todas maneras, se conceptúa que el BU debe estar dirigido al estamento estudiantil y que
debe garantizar el alojamiento y la alimentación en el campus universitario, por cuanto dicha
función estaría dirigida al fortalecimiento y la promoción de la calidad académica.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:954 [Es que ser pobre no es un mérito...] (4719:4719)Codes:
[PARTICULARIDAD/UBICAN/ACTITUD] ESTUDIANTE: Es que ser pobre no es
un mérito, no es un medio para entrar a la universidad y recibir un tipo de cosas, cositas o
reivindicaciones que la universidad por su mismo status de publica le da a los estudiantes,
cierta capacidad de acceder a un tipo de cosas, acceder en computadores, Internet, becas que
mejora, pero eso no necesariamente implica que haya un mejoramiento de bienestar pues
total de la persona, la universidad no nació para mejorar la calidad de vida de las personas; el
BU me parece a mí un componente que se encuentra después de la academia, la universidad
nace para la academia, la academia es el sentido de la universidad, si no hay academia puede
existir mucho bienestar, la universidad no existiría se convertiría en un centro de atención a
los necesitados, pero la esencia de la universidad es la academia, el bienestar es porque usted
vino acá a estudiar aguantando hambre, sin tener para el bus, sin tener ciertas condiciones
mínimas, que la universidad pública vuelvo y repito trata de medio garantizar, pero no es su
fin no es un fin, porque es que la universidad no nace para ser una beneficencia la universidad
es el centro de la academia, de polémica de la ciudad, en donde se crea y se discute sobre
ciencia, entonces esas son como ideas para discutir y abrir la polémica.
Existe una mirada crítica al concepto de bienestar y de universidad, el estudiante considera
que el fin de la universidad es la academia, es decir, poder discutir alrededor del pensamiento
y la ciencia, no es un centro de beneficencia, lo cual descentra al bienestar del dar, lo une
más bien al debate a la confrontación. Asimismo, y coherentes con lo anterior, es una
posición clara acerca de lo que debe considerarse por BU en su relación con el componente
académico; a partir de allí, en muchas universidades el BU se ha enfocado en lo que no debe
ser, es decir, que la institución no emprende gestiones tendientes a favorecer el desarrollo y la
calidad de la academia, tampoco de esa persona que siente, que desea y que comprende que
la universidad no se reduce al salón de clase. El bienestar, por lo tanto, debe depender en lo
fundamental del ámbito académico, de modo que se constituye en un complemento paralelo
a los procesos de formación profesional y humana.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:959 [Estudiante. como estamos ya...] (4868:4868)Codes:
[DEFINICIÓN, no puede ser solo academia] Como estamos ya concluyendo todo esto, lo
que sí se puede decir desde el planteamiento, que bienestar no es solamente academia sino que
depende de otras cosas, lo que yo sí creo que en esta universidad y en muchas universidades
se ha enfocado más a lo que no debe ser o a lo que está en segundo plano o a lo que debe
ser como tal, es el bienestar académico que se defiende sobre cualquier cosa, es fundamental,
yo creo, que BU para fortalecer la academia, lo que sí creo que tampoco se justifica que se
dediquen a eso y otras cosas que permiten que el estudiante también se incentive, eso es
fundamental, pero creo que son las dos cosas desde luego es muy importante la una de la
otra y aquí se le da importancia a la que menos importante debería ser (…).
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:754 [es fundamental el profesional...] (4743:4743)Codes: [ESTBU-DEFINICIÓN, sin BU estudiarían solo los ricos, los pobres no] (…) pero resulta que en
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este país es imposible que en una universidad atiendan solo necesidades académicas, porque
si atiende solo necesidades académicas solo estudiarían los ricos, los pobres no podríamos
estudiar, tendríamos que trabajar para poder subsistir; el Estado como no es capaz de
satisfacer esas necesidades, busca es ayudar a los pobres pero qué pasa? está ayudando a
solo ser profesionales y no buenos profesionales, no está apoyando la calidad académica
que es lo más importante; si uno quiere llegar acá, es que va a ser un buen profesional, no
va a ser un profesional del montón, ese sería el objetivo de bienestar en la universidad,
bienestar en llegar a ser un buen profesional.
El sentido del bienestar como un buen profesional, hace emerger nuevamente el concepto
de trayecto, y coincidiendo con el estamento administrativo, es el motor motivacional
para que todo marche bien, hacia la gran meta del conocimiento alcanzado gracias a una
disciplina.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:666 [Estudiante Hombre. Es que hay que ver...] (3959:3959)
Codes: [EST-BU-RELACIÓN con la función de la U] ESTUDIANTE: Es que hay que
ver como bienestar, cuál es la función que cumple en la universidad, entonces vemos la
misión de la universidad que es formar profesionales íntegros que actúen con la comunidad
y que sirvan y todo el carretazo que todos conocemos, pero entonces que, que si se puede
desarrollar esa misión cuando un estudiante por ejemplo está enfermo, llegó sin comer
varios días, tiene problemas psicológicos, tiene la misma capacidad para desarrollar esos
parámetros y esos procedimientos que se vienen llevando a cabo, entonces todos yo
creo que tenemos la respuesta que es no, cierto entonces el bienestar es el encargado de
solucionar y dar competencia en cuanto a esos inconvenientes y desarrollar todos estos,
para que el estudiante se sienta bien y se sienta enfocado para desarrollar lo que viene a
hacer a la universidad, que es formarse.
Del mismo modo, se concibe un bienestar moderno donde los Decanos y los Directores
de Programa asuman funciones más allá de lo académico, en tanto actividades que van más
allá del aula y del profesor y que consideran aspectos como qué necesita el estudiante en lo
académico y en el desarrollo de los programas. Por ello, se niegan a que BU se reduzca a
una oficina prestadora de servicios.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:935 [Creo que si el bienestar se...] (743:743)Codes: [ASOCIAN/
ACTITUD de los directivos] Creo que si el bienestar se transforma dentro de su propia
dinámica y hace que los programas que sean objeto del bienestar, las facultades, o sea que los
Decanos de Facultades, Directores de Programa no sólo cumplan con la labor académica,
sino que dentro de esa nueva dinámica y de ese bienestar moderno sean objeto de definir el
bienestar, yo creo que la oficina debe cumplir un papel mucho más amplio y no de devengar
la responsabilidad porque inclusive me parece, bienestar lo están mirando como una oficina
muy dentro de la universidad, me parece que es la oficina con mayor importancia dentro de
la universidad, porque es la que tiene que reunir las buenas relaciones.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:558 [Es como, es como una actividad…] (995:995)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, es como una actividad que va más allá del aula, del profesor]
Es como, es como una actividad que va más allá de, del aula, de profesores, de mirar
que, que el estudiante tenga profesores buenos o que la carrera esté encaminada hacia
unos procedimientos competentes, yo creo que va más allá y pues, mirar eso, mirar ¿que
necesita el estudiante, de dónde viene, en qué se la puede ayudar, si necesita apoyo, no sé,
psicológico, si necesita, médico? Entonces, eso es.
80
En una perspectiva diferente, el bienestar es visto como una ayuda para las personas que
quieren estudiar, por ejemplo, las que vienen de otra ciudad y que no tienen la posibilidad de
pagar la estadía, entonces se les brinda la posibilidad de las residencias y otro tipo de ayudas.
Aquí hay un concepto que sitúa al BU dentro de la academia, pero tendiendo a la búsqueda
del bienestar en las personas. No obstante, cae en definiciones asistencialistas y paternalistas,
lo cual reduce al mínimo el carácter del BU.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:496 [Yo diría que es como una ayuda...] (578:578)Codes: [ESTBU-DEFINICIÓN, AYUDA PARA LAS PERSONAS DE OTRAS REGI.] Yo diría que
es como una ayuda para las personas que vienen de otras regiones, para su vivienda, para
su digamos alimentación que es lo que maneja el BU… entonces es una proyección de las
diferentes universidades para contribuir al mejoramiento de calidad de vida y es también un
control al aprendizaje integral de nosotros de cada profesor de cada estudiante.
En una perspectiva abiertamente asistencialista, pero partiendo de un fenómeno real y
coherente con la situación del país, hay estudiantes que señalan la dificultad de estudiar con
hambre, de modo que ven el restaurante universitario como una posibilidad eficaz para
superar ese inconveniente, no obstante hay estudiantes que no tienen el dinero para comprar
los boletos del almuerzo. Asimismo, y al lado del hambre, señalan otras necesidades como
la salud física y mental, el deporte, la recreación, entre otros, y que el estudiante no tiene los
recursos económicos suficientes para asumir una atención particular.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:624 [Para muchos de nosotros, es una...] (3416:3416)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, suplir necesidades] Para muchos de nosotros, es una parte
fundamental, uno muchas veces pasa, inclusive uno teniendo cafetería, pasa a veces un día
sin comer y teniendo un servicio de cafetería y diciendo así quizás de alguna forma barato y
es bueno, pero a veces pasa uno algún día sin comer y eso las solas ansías del estudiante que
no come, no lo deja aprender, no lo deja pensar, mientras uno está estudiando matemáticas
uno está pensando huy… que hambre la que tengo, y como, quieto estómago no me
traicione ahorita, quieto, quieto, tengo parcial esta tarde o tengo que hacer tal cosa esta tarde
cosas como esas… o por ejemplo hay gente que no corre con suerte como esa de tener un
SISBÉN, inclusive tener SISBÉN es tener una lotería, entonces no corre con esa suerte, y
desafortunadamente cuando uno entra acá, casi entra en su mayoría en edades de 16 y 17
años que ya prácticamente pierde el servicio social.
Alterno a ello, se infieren otros conceptos en el que el BU se relaciona con comodidades,
facilidades, buena planta física, buenos recursos didácticos, y un estar bien en lo físico y lo
psicológico, pero con atenciones gratuitas, y dirigido a promover la formación académica.
De allí, se deduce que para el estudiante el bienestar es estar cómodo, que nada le haga falta,
que todo esté bien dispuesto para recibir la formación académica, que nada interrumpa u
obstaculice su proceso formativo. No obstante, es curioso encontrar que dentro de estas
apreciaciones no es posible hallar un estudiante activo y propositivo; antes bien, lo que se
percibe es un estudiante dispuesto a recibir y a no preocuparse por no abandonar su propia
comodidad.
P 5: ESTUDIANTEES.rtf - 5:668 [ESTUDIANTES: Yo creo que lo más...] (3978:3978)
Codes: [EST-BU-DEFINICIÓN, un salón de clase agradable] Creo que lo más rico de llegar
a una clase es llegar a un salón agradable y aquí contamos en la mayoría de los casos, no
con salones con lo último, pero si algo de acuerdo a las necesidades, con televisor, que si
necesitamos un BHS (…).
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Desde otra posición, centran el bienestar en la persona como tal. Por ejemplo, el cultivo del
cuerpo está estrechamente relacionado con el concepto de estar bien, y más si se tiene en
cuenta que el cuerpo y la mente son dos dimensiones del mismo ser. A partir de allí, se plantea
que el estudiante no requiere sólo el refrigerio y el almuerzo sino programas en donde sea
posible la promoción de la personalidad total e íntegra. Y de ahí la responsabilidad de BU.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:924 [El cultivo del cuerpo tiene...] (190:190)Codes:
[DEFINICIÓN] El cultivo del cuerpo tiene que ver con los elementos del estado del estar
y cultivo de la mente a partir de las posibilidades de desarrollo, desde opciones culturales,
entonces no solo tenerle al estudiante el refrigerio, el almuerzo, es importante eso no se
puede negar, sino es dando opciones deportivas para que recree porque eso tiene un impacto
psicológico y físico importantísimo, y culturales.
El BU es un deber del Estado y, al mismo tiempo, un servicio que debe ser obligatorio. En
estos casos particulares, se infiere una actitud paternalista y asistencialista, donde el estudiante
no juega otro papel que el de esperar para recibir.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:660 [El servicio obligatorio para...] (3925:3925)Codes: [ESTBU-DEFINICIÓN, es un servicio obligatorio para buscar lo humano de la comunidad].
En una posición contraria a la receptiva, se halla el criterio de que el bienestar es una
responsabilidad del estudiante como persona, que es él quien está llamado a responder por
su existencia y por la solución de los problemas. En ese sentido, se concibe el bienestar
como un apoyo, como unos recursos que coadyuvan, pero que en ningún caso suplantan
la responsabilidad del estudiante como persona.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:667 [Estudiante Hombre. De pronto hay un...] (3961:3962)
Codes: [ACTITUD, el BU no debe solucionar problemas...] [EST-BU-definición, NO
ESTOY DE ACUERDO CUANDO SE GASTAN LA PLATA EN TRAGO Y NO
TIENEN PARA LA COMIDA].
A lado de las posiciones receptivas, también es posible hallar posiciones escépticas o un
tanto indiferentes. El BU no ejerce ningún impacto en buena parte del estudiantado y
por tanto, no se está pendiente de sus programas. Al respecto, el BU debe estar ahí para
ofrecer servicios a quienes realmente lo necesiten;esto es, que debe dirigirse a ese sector
de estudiantes que no cuentan con los recursos económicos suficientes para velar por
su alimentación, su salud, su vivienda, entre otros. Por supuesto, esta tendencia muestra
a las claras una actitud receptiva y pasiva, desprendida de un concepto asistencialista y
paternalista del bienestar, además de expresar actitudes elitistas o discriminatorias.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:783 [Estudia 3. no, no es eso lo que...] (5379:5379)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, a mi BU ni me va ni viene] ESTUDIANTE: No, no es eso
lo que pasa, yo quiero decir, uno el concepto que di lo que debería ser BU y lo que dije
es que no tiene tanto impacto en los estudiantes, por decir algo en mi caso, BU a mí no,
no, ni va ni viene, no me causa ningún impacto, yo por eso digo que a los alumnos que
de pronto le causa impacto igual, hay unos que no tiene impacto.
Debe existir relación entre las minorías étnicas y BU, si se conoce la ley se tienen
en cuenta políticas para los estudiantes pertenecientes a las diferentes etnias que
conviven en la universidad. Sin embargo, no basta con el conocimiento de la ley ni
con la implementación de algunos programas que incluyan a estos sectores. El BU
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debe promover espacios reales donde se exprese y conviva la diversidad cultural
que caracteriza a la universidad, de modo que se construya nación y se fortalezca y
enriquezca la cultura.
P 5: ESTUDIANTE.rtf - 5:938 [Al bienestar y que creo que no...] (766:766)Codes: Al
bienestar y que creo que no está bien implementado, o sea nosotros como comunidad
afro, no es tan sólo como comunidad afro, allá los indígenas, sino que todos allá como
pertenecientes a una misma universidad, a un mismo núcleo, o sea deben implementar
eso y que en realidad te aconsejo porque eso es necesario, entonces en la comunidad
va a consolidarla, pero a la vez compartir las culturas para aprender de ellas y que ellas
aprendan de nosotros.
La universidad, a través del BU, ofrece a los estudiantes una amplia gama de posibilidades
que le permitirían su crecimiento en los niveles personal y profesional. Al mismo
tiempo, hay conciencia en que al estudiante nunca está contento con nada… Y podría
pensarse que esta actitud responde a un carácter inconforme del estudiante, pero no es
así; más bien responde a la actitud receptiva de esperar asistencia y de creer que el dar
es siempre obligación de los otros para con la persona que espera. Al fin y al cabo, lo
que recibe el estudiante no es el resultado de lo que ha dado, ni siquiera tiene muy claro
de dónde procede ni por qué.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:846 [Estudiante Hombre. Yo digo una cosita...] (3860:3861)
Codes: [EST-BU-DEFINICIÓN, uno de estudiante no se contenta con nada] Yo digo
una cosita, mire, en cuanto a lo de bienestar, yo soy estudiante y también trabajo para
la universidad y me pongo de ambos lados en una balanza y llego a la conclusión que
a uno como estudiante no lo tienen contento con nada, si a uno le dan, siempre va a
decir que es muy poco y si le dan más, se dice no pero le falta y si no le dan… nunca
se va a estar conforme, pero por ejemplo yo estoy muy involucrado y se muchas cosas
del bienestar que de pronto muchas personas no saben y siempre han estado de una u
otra manera, pueda que no del todo, pero porque también desde arriba, el bienestar se
preocupa por hacer con lo que tiene, lo que puede.
En otra dimensión del bienestar, se señala la relación alumno – profesor como
generadora de bienestar, dado que de ella dependen en buena medida el que se genere
un ambiente de aprendizaje propicio para alcanzar los propósitos académicos. Así, los
estudiantes plantean que para alcanzar en el aula de clase un auténtico bienestar debe
contarse con profesores democráticos, que tengan en cuenta las problemáticas de los
estudiantes, sus necesidades y conflictos, de modo que el mismo proceso académico y
las temáticas se relacionen con el ser personal de los estudiantes.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:462 [Se desarticula y uno no la ve...] (221:221)Codes:
[ESTD-BU-DEFINICIÓN, el BU debe sentirse en clase por la actitud del profesor]
Se desarticula y uno no la ve claro, en que el profesor tenga esa tendencias que dentro
de su clase va a manejar una parte de bienestar, empecemos en la clase, quien no
está en disposición de entrar a clase hoy, eso no se ve y se pudiera implementar en el
currículo, esa parte de bienestar que uno de pronto lo ve más claro en las escuelas, de
pronto allí en las escuela normal superior, la primera actividad que hacen de grupo es
decir bueno, todo mundo en este momento está en una actividad de trabajar valores, se
trabaja valores desde la primer hora hasta unos 30 minutos, en la escuela pues estaría
bien, los valores medidos desde el punto de vista de la creatividad misma del alumno,
83
porque desarrolla una actividad de grupo, la socializa con los demás estudiantes, con el
mismo profesor interviene y pues manifiesta sus opiniones si la actividad estuvo bien
o mal, pero la misma iniciativa de la actividad como tal genera esa integralidad de la
clase con la formación.
Pero también se encuentran posiciones encontradas: el BU no debe circunscribirse al
estamento estudiantil, sino que dentro de sus políticas debe considerar los otros estamentos:
los docentes y los administrativos. En ese aspecto, los servicios de BU deben cubrir a toda
la comunidad académica y en todos los aspectos constitutivos del bienestar: la academia, la
salud, el deporte, la cultura, la vivienda, entre otros. Así mismo, argumentan que la familia
debe ser considerada también dentro de las políticas del BU: padres, madres, hermanos.
También, el BU debe incluir a los miembros de todas las culturas que conforman la
comunidad universitaria. A partir de estos criterios se infiere un concepto de BU como
totalidad.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:485 [(HOMBRE): yo me sueño en un bienestar...] (431:431)
Codes: [EST-BU-DEFINICIÓN, yo me sueño un B para toda la comunidad y no solo
para estudiantes] Yo me sueño en un BU para toda la comunidad y no solamente para los
estudiantes, porque es que al igual forma los estudiantes, son los que manejan la universidad y
ustedes se dan cuenta ahora a mitad de año, solamente van a estar los trabajadores, empleados
y demás, si porque nosotros los estudiantes somos el anotar, entonces yo creo que un BU
es para toda la comunidad en general y también ver la posibilidad hacia nuestros hijos,
nuestros nietos, a los que tienen nietos y a los ancianos, que sea un vínculo estrecho entre
todo el sistema social entre un criterio social que abarque todas las expectativas que puedan
existir, que se puedan crear, que sea un criterio cultural, económico, deportivo, de bienestar
y sin ninguna imitación, todo eso… entonces llevar cultura en otras muchas cosas, de crear
espacios donde podamos converger todas las culturas existentes en la universidad.
Un criterio interesante tiene que ver con el bienestar como materia educativa y formativa.
En ese sentido el BU es un espacio propicio para la formación en valores humanos, y gracias
a medios tan importantes como el deporte y la cultura. De la misma manera, prevalece la
pregunta de si el bienestar se puede enseñar. La formación en los valores y en él tienden a la
construcción de una personalidad autónoma, libre y responsable.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:847 [Estudiante Hombre. Si, pienso que sí...] (3955:3955)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN. trata de formar en valores] Si, pienso que sí, porque bienestar
también trata de formar mucho en valores a la persona y los valores son primordial para que
haya una buena educación y haya progreso en un determinado sistema social, entonces los
valores se inculcan, se aprenden sea por medio del deporte, de la salud, de obras teatrales,
de jornadas de salud, todo eso implica una sociedad para buscar un mejor estilo de vida que
proteja porque lo enseñe a uno mismo a ser una persona sana en todo el sentido de la palabra.
En cuanto a la visión de la nueva universidad, el directivo como el docente deben involucrarse
en una nueva dinámica, que incluya el bienestar dentro de todos los ámbitos y los quehaceres
académicos; es decir, que debe pensarse una universidad donde todos sus estamentos sean
responsables de su propio bienestar y también del bienestar de los demás.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:459 [ESTUDIANTE. Pero eso se viene...] (213:213)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, el deber ser del BU es más amplio y ya se está dando por ej:..] Pero
eso se viene dando, a mí me parece que cuando hablamos del deber ser de bienestar, debe
84
tener una perspectiva más amplia, y lo que se está dando en bienestar en caso específicos,
eso se está dando, porque por ejemplo los estudiantes de determinado programa, quieren
hacer un ciclo de cine o una actividad cultural entonces pasan la propuesta y bienestar se las
aprueba, si los profesores ven importante que se realice una actividad deportiva entre ellos,
una recocha de microfútbol o algo así, es importante para los docentes, pasa la propuesta y
bienestar se las aprueba, incluso aprueba recursos para salidas de estudiantes, foros, y todo
eso, por esos recursos pero lo aprueban, ya se empieza que la aplicación de esos recursos,
de esa política, de esa filosofía, está sujeta también a la intervención de los diferentes actores
universitarios, y se viene dando en la universidad nuestra se viene dando.
El bienestar, definido como calidad de vida de los estudiantes, no debe circunscribirse a
la universidad; esto es, que el estudiante debe contar con el derecho de beneficiarse de los
programas tanto afuera como adentro de la universidad. En ese orden, se plantea que el
Estado o algunos entes gubernamentales tienenla responsabilidad de asistir al estudiante
universitario en aquellos aspectos reclamados por el bienestar.
P 5: ESTUDIANTES.rtf - 5:592 [Estudiante. Es como para buscar...] (3026:3026)Codes:
[EST-BU-DEFINICIÓN, busca una mejor cali de vida del estudiante] Es como para buscar
una mejor calidad de vida del estudiante dentro de la universidad y fuera de ella porque como
bien se sabe muchos estudiantes de la universidad pública no tienen acceso a esos recursos,
o sea por ejemplo a salud, a odontología, a gimnasio, a restaurante, es como para mejorarle
la calidad. / Estudiante La misma palabra lo dice, como lo dice mi compañera, estar bien
entonces lo que abarca eso desde el punto de vista físico, mental y pues que logre integrar en
el estudiante un mejor desempeño.
85
Conclusiones
Puede inferirse que todos los esfuerzos en la Educación Superior están direccionados hacia
la atención a los estudiantes.Sin embargo, el bienestar se concibe, en sentido amplio, como
resultado de las actitudes individuales y colectivas hacia el mejoramiento de la calidad de vida
en los diferentes contextos.
En su dimensión general, se considera una necesidad vital para el individuo y la comunidad,
consagrada como principio normatizado en cuanto derecho y deber en la Constitución
Política Nacional. Las políticas y la normatividad asociada al BU se deben configurar y
ajustar al mandato de la norma fundamental.
Sobre esta base, la comunidad universitaria evalúa las acciones del BU institucional frente
a sus derechos, expectativas y necesidades e identifica las acciones de los diferentes actores
sociales que vulneran el bienestar (daño, hurto, uso inapropiado).
Se infiere que para los actores universitarios el bienestar en la Educación Superior,
es determinante para elevar el nivel de calidad de vida, en tanto que se interesan por la
aprehensión de hábitos de vida saludable, cuando se refieren al ejercicio, los deportes, pero
sobre todo cuando manifiestan que como integrantes de una comunidad deben ellos mismos
buscar su propio bienestar.
86
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87
89
Estilos de Vida de los
Jóvenes Universitarios
G.C. Calderón Rojas
Durante las últimas dos décadas, los cambios en la educación, en la larga transición al
mercado laboral y el periodo de dependencia familiar, han tenido sus consecuencias en
los hábitos de vida que los jóvenes adoptan y en las maneras en las cuales aprovechan su
tiempo libre. Aunque el pasatiempo y el estilo de vida siguen reflejándose en el género y,
en menor grado, en las diferentes clases sociales, existen pruebas de que estas divisiones
se han desvanecido como consecuencia de la influencia que tienen las industrias del
entretenimiento y la experiencia común de las transición a la vida adulta.
En ese sentido, en el común de la población, existen preferencias, de las cuales algunas
veces no se es consciente y que son dadas por la interacción cotidiana con el medio
sociocultural, educativo y como parte de una dimensión colectiva. Estas preferencias,
tradiciones, hábitos, conductas y comportamientos de los individuos o grupos de
población, que demuestran cierta consistencia en el tiempo, bajo condiciones más o
menos constantes, que pueden constituirse en favorecedoras de riesgo o de seguridad,
dependiendo de su naturaleza y que conllevan a la satisfacción de las necesidades humanas,
es lo que se denomina estilo de vida. Estos están enmarcados en la promoción de la
salud y la prevención de la enfermedad como temas relevantes en las políticas y acciones
de salud pública. La disminución y el control de factores de riesgo en ciertos sectores de
la población y en personas concretas pueden proporcionar enormes beneficios.
En consecuencia, se ha generado un debate sobre lo que influye en menor a mayor grado
en los hábitos de vida. En este punto, hay diferentes visiones al respecto, la primera, que
se apoya en una versión determinista de los estilos de vida, es decir, que el proceso de
globalización condiciona de una manera intensa la vida cotidiana y, por tanto, los estilos de
vida. En esta visión, los jóvenes adoptan un determinado estilo de vida bastante unificado
a partir de los estilos definidos y promocionados por los medios de comunicación en
general,el cine, los video-clips, la música, las modas y las series televisivas. La segunda
visión, que se aproximan a la versión de la autonomía de los estilos de vida, afirma que el
impacto de la globalización es mucho menos relevante que los procesos de socialización
primaria que tienen lugar de forma prioritaria en el seno de la familia y secundaria en
la escuela. Según esta visión, el impacto de la globalización, y por tanto de los medios
de comunicación, es superficial, es una adaptación a elementos culturales mucho más
profundos e interiorizados, adquiridos en la infancia y preadolescencia. Ciertos jóvenes,
representados por los usuarios de las nuevas tecnologías, adoptan el hábito de vida
más radicalmente global, mientras que otros, representados, según algunos por los
movimientos antiglobalización, adoptan estilos de vida relacionados con la resistencia a
dicha globalización (Comas, 2003).
90
Incluso, los cambios en los patrones de las transiciones han generado cierta igualdad en los
niveles adquisitivos entre los jóvenes de 20 años y de diferentes clases sociales. En el estudio
realizado por Arrivillaga y colaboradores, el cual tuvo por objetivo “describir las creencias
sobre la salud de jóvenes universitarios y su relación con las prácticas o conductas de riesgo o
de protección” se pudo observar que en la medida en que aumenta la edad, también aumenta
la frecuencia de creencias favorables a la salud, lo cual puede estar directamente relacionado
con la percepción de vulnerabilidad que se produce con el paso del tiempo. Al parecer,los más
jóvenes no perciben el riesgo como algo cercano, o se perciben como sujetos invulnerables
y por ende ejecutan conductas insanas que afectan la salud a mediano o largo plazo. De igual
manera, el estrato económico presentó una relación directamente proporcional, donde los
jóvenes de estrato medio, medio-alto y alto tuvieron mayor presencia de creencias favorables
a la salud, por el contrario, en jóvenes de estratos medio-bajo y bajo se dieron niveles bajos o
muy bajos de presencia de estas creencias (Arrivillaga et al, 2003).
Desde una perspectiva integral, es necesario considerar los hábitos de vida como parte de
una dimensión colectiva y social que comprende tres aspectos interrelacionados: el material,
el social y el ideológico (Bibeau et al, 1985). En lo material, el estilo de vida se caracteriza por
manifestaciones de la cultura material: vivienda, alimentación, vestido. En lo social, según las
formas y estructuras organizativas: tipo de familia, grupos de parentesco, redes sociales de
apoyo y sistemas de soporte como las instituciones y asociaciones. En el plano ideológico,
los estilos de vida se expresan a través de las ideas, valores y creencias que determinan las
respuestas o comportamientos a los distintos sucesos de la vida. Desde esta perspectiva
integral, los hábitos de vida no pueden ser aislados del contexto social, económico, político
y cultural al cual pertenecen. De igual manera, los estilos de vida saludables también, son
producto de dimensiones personales, ambientales y sociales, que emergen no sólo del
presente, sino también, de la historia personal del sujeto (Pullen, Noble &Fiandt, 2001). Se
refieren a formas cotidianas de vivir que satisfacen adecuadamente las propias necesidades y
optimizan su calidad de vida.
Con respecto a lo antes mencionado, los hábitos de vida se van conformando a lo largo
de la historia del sujeto, siendo un proceso de aprendizaje, ya sea por asimilación o por
imitación de modelos familiares o de grupos formales e informales. Es difícil encontrar
conductas humanas que no tengan algún tipo de influencia sobre la salud y el bienestar, por
lo que existen comportamientos no saludables que son estables en el tiempo, tales como, el
desequilibrio en la dieta, el sedentarismo, el consumo de tabaco y de alcohol, no dormir el
tiempo necesario o llevar a cabo comportamientos inseguros, tienen una mayor probabilidad
de desarrollar enfermedades, comparadas con aquellas personas que no incluyen estas
prácticas en su hábito de vida (Wu, Rose &Bancroft, 2006 citado en Lema, Salazar, Varela,
Tamayo, Rubio & Botero, 2009).
No obstante, los estilos de vida no pueden ser aislados del contexto social, económico,
político y cultural al cual pertenecen, van de la mano con los cambios tan rápidos que se dan
alrededor del individuo, y así mismo, en la adopción de hábitos y la adquisición de nuevos
conocimientos. La Organización Mundial de la Salud – OMS (2004) señala que el 60% de la
calidad de la salud del individuo, depende de su comportamiento y estilo de vida. Es decir,
que la presencia de estilos de vida saludables o la ausencia de ellos, puede constituir un factor
de riesgo o de protección para el individuo, según sea el caso.
Dentro de estos factores pueden darse conductas que ponen en riesgo la salud, las cuales
se traducen en actividades que aumentan la vulnerabilidad de una persona, en resultados
91
negativos para su bienestar, como por ejemplo el desarrollo y progreso de enfermedades
crónicas (Engle, Castle&Menon, 1996). Las conductas o hábitos de vida no saludables más
mencionados en la literatura son la inactividad física y los malos hábitos alimenticios, los
cuales son también reconocidos como factores de riesgo relevante para el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares (Cerecero, Hernández, Aguirre, Valdés &Huitrón, 2009).
Maya (1997) enumera los hábitos de vida o comportamientos saludables o factores
protectores de la calidad de vida, que al asumirlos responsablemente ayudan a prevenir
desajustes biopsicosociales - espirituales y a mantener el bienestar para generar calidad de
vida, satisfacción de necesidades y desarrollo humano. Algunos de estos factores protectores
o estilos de vida saludables son: Tener sentido de vida, objetivos y plan de acción; mantener la
autoestima, el sentido de pertenencia y la identidad; mantener la autodecisión, la autogestión
y el deseo de aprender; brindar afecto y mantener la integración social y familiar; tener
satisfacción con la vida; promover la convivencia, la solidaridad, la tolerancia y la negociación;
desarrolla la capacidad de autocuidado; tener seguridad social en salud y control de factores
de riesgo como obesidad, vida sedentaria, tabaquismo, alcoholismo, abuso de medicamentos,
estrés, y algunas patologías como hipertensión y diabetes mediante la actividad física,
la alimentación saludable; ocuparel tiempo libre y disfrutardel ocio; Comunicación y
participación a nivel familiar y social; accesibilidad a programas de bienestar, salud, educación,
culturales, recreativos, entre otros; Y por último obtener la seguridad económica. Para
propósitos de este capítulo, se hará referencia a aquellos estilos de vida más estudiados y
vistos en la literatura a nivel mundial.
Por último, se puede notar que estas conductas tienen un impacto muy grande sobre la salud,
por lo que la intervención de los estilos de vida se ha convertido en una de las acciones más
eficaces para la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud. Es por eso que las
investigaciones se han centrado en indagar acerca del impacto de los factores biológicos,
sociales y culturales en los estilos de vida de las personas y su relación con el mantenimiento
de la salud y la aparición de la enfermedad. Por lo tanto, capacitar a las personas para hacer
elecciones acertadas en sus estilos de vida constituye una estrategia fundamental.
Hábitos de Vida en los Jóvenes Universitarios
Los jóvenes están en un período de transición dinámica de la niñez a la adultez, caracterizado
por rápidos cambios en su cuerpo y mente, además, de las relaciones sociales (OMS,
1997). Debido a este acelerado proceso de desarrollo tanto físico como emocional en esta
población, las diversas investigaciones dan respuestas a muchos interrogantes que están
relacionados con la salud y la enfermedad. Diversos estudios revelan la existencia de factores
individuales, familiares y sociales (institución universitaria, grupos de amigos) que influyen
en la adopción de conductas riesgosas para la salud de los jóvenes universitarios (Whitaker,
Miller, May&Levin, 1999; Regina, Alice &Yuen, 2005). Es decir que en este período de la vida
estos grupos son el contexto de mayor referencia o importancia para las personas y que, por
consiguiente, éste incide de manera fundamental en los posibles comportamientos de riesgo
a que el estudiante se expone. Por lo tanto la familia y el centro docente siguen teniendo una
enorme importancia a la hora de modular los posibles riesgos a los que los jóvenes se ven
expuestos por la presión de sus iguales (Comas, 2003).
Entre los factores individuales se ha encontrado el género, en el que las mujeres son las
que llevan en mayor proporción dietas saludables en comparación con los hombres quienes
realizan con más frecuencia actividad física; la insatisfacción personal tanto en el área
ocupacional como en el tiempo de esparcimiento, al igual que la edad, la etnia, el ambiente
92
familiar y el nivel educativo de los padres también juegan un papel importante en la adopción
de estilos de vida (Whitaker, Miller, May&Levin, 1999; Regina, Alice &Yuen, 2005).
Hay gran evidencia de que jóvenes, entre los 15 y 24 años, desarrollan conductas que ponen
en riesgo su salud como fumar, ingerir bebidas alcohólicas y adoptar hábitos alimenticios
pobres, las cuales producen una serie de resultados adversos a la salud aumentando estados
mórbidos y mortalidad en este grupo (Sells&Blum, 1996; Lynn, Regina, Sandra & Jenkins,
2004). Por lo que la promoción de estilos de vida saludables entre jóvenes ha comenzado a
ser el objetode muchas investigaciones en todo el mundo, especialmente en la universidad, la
cual se reconoce como un escenario privilegiado para elfomentode estilo de vida saludables,
conducentes a reforzar el potencial de salud de cada individuo, así como del colectivo
universitario (Meda, De Santos, Lara, Verdugo, Palomera, & Valadez, 2008).
Las universidades son instituciones peculiares debido, entre otras cosas, a que son centros
de enseñanza con funciones de formación, educación en investigación; son centros de
creatividad e innovación, en los que se aplica el conocimiento desde enfoques disciplinares
e interdisciplinares; proporcionan un contexto en el que los estudiantes se independizan,
al pasar tiempo fuera de su hogar; proporcionan un ambiente en el que los estudiantes
maduros se comprometen a aprender; son recursos existentes a nivel local, nacional y global
y son instancias cada vez más preocupadas por su imagen y prestigio. (Reig, Cabrero, Ferrer
&Richart, 2003). La universidad es un contexto excepcionalmente valioso para el acceso de la
información relevante, para el aprendizaje de formas de ocupar la vida personal y profesional,
para aprender un hábito de vida de compromiso consigo mismo y con los demás. A la par
que conforma el marco idóneo como estímulo para explorar opciones y posibilidades de
vida. En la universidad, los miembros viven y trabajan muchas horas. Son estos los contextos
de vida donde se configuran la salud, el bienestar y la calidad de vida, presente y futura. Y
es por ello que la universidad es el lugar propicio para las tareas de salud, bienestar y calidad
de vida (Reig, Cabrero, Ferrer, &Richart, 2003). Las Universidades del mundo han adoptado
el modelo de Universidad Saludable, la cual se ha definido como “aquella que incorpora la
promoción de la salud a su proyecto educativo y laboral, con el fin de propiciar el desarrollo
humano y mejorar la calidad de vida de quienes allí estudian o trabajan para así, formarlos
con el fin de que actúen como modelos o promotores de conductas saludables con sus
familias, en sus futuros entornos laborales y en la sociedad en general” (Lange & Vio, 2006:
9). Por lo tanto, la estrategia para desarrollar los estilos de vida saludables consiste en el
compromiso individual y social, cuyo objetivo sea satisfacer las necesidades fundamentales y
mejorar la calidad de vida.
Es importante anotar que la presencia de los estilos de vida, sean protectores o no, están
enmarcados por las motivaciones, es decir, la satisfacción que se tiene sobre la vida misma
y sus estilos de llevarla, así como con las prácticas específicas. Es necesario señalar que una
persona puede valorar de manera distinta dos o más dimensiones de su estilo de vida, al
estarsatisfecho con unas y no con otras; Y ello a su vez depende de la percepción que el
individuo tiene de las enfermedades, o de los modelos sociales a los cuales está expuesto,
esto demuestra que los buenos hábitos no dependen únicamente del conocimiento que se
tiene de la salud si no de una dimensión colectiva que rodea al individuo (Sanabria, González
&Urrego, 2007).
Con base en lo mencionado anteriormente sobre las percepciones, se ha observado que
cuando los estudiantes están en la transición de dejar sus hogares para iniciar su vida
universitaria lejos del hogar, con amistades y ambiente nuevo, el estudiante está expuesto
93
y tiende a incrementar estilos de vida que no son saludables. Una de las razones es que la
vida universitaria añade más estrés a los jóvenes ya que requieren de toma de decisiones
independientes, presentanpérdida de las redes de apoyo social y pueden presentar aislamiento,
junto con la dificultad de adaptación de culturas, valores diferentes y la responsabilidad de
su salud (Dong, Chun-Quan, Mei-Yen & Ni-Duan, 2009). Es de recalcar que no todos los
estudiantes universitarios padecen estrés, ya que la respuesta a éste depende de la disposición
personal para hacer frente a las demandas de la situación. El estrés se puede definir como un
conjunto de respuestas fisiológicas, psicológicas y conductuales del organismo ante estímulos
o situaciones que sepercibene interpretancomo amenaza o peligro para la integridad física
y psicológica (Lange& Vio, 2006). Meda y colaboradores (2008) anotan, en relación al
estrés, diferencias significativas por género. Las mujeres mencionan tener niveles más altos
de estrés, pero la causa del estrés no está relacionada con los estudios. Sin embargo, las
mujeres que están en pregrado tienen mejor auto manejo del mismo, en comparación con
los hombres (Dong et al, 2009). En ese sentido, Goldberg&Comstock (1980)encontraron
que los estudiantes son más propensos a experimentar estrés en sus vidas, que los individuos
que ya están inmersos en la vida laboral. En muchas ocasiones, el estrés estudiantil tiene que
ver con las condiciones físicas, psíquicas y sociales del estudiante, de su calidad de vida, de la
satisfacción con la carrera escogida, del desarrollo curricular, de las relaciones interpersonales
y del medio en el cual se desempeñan (Lange& Vio, 2006).
Es interesante observar que no importa el año académico en el que se encuentre el estudiante.
Los estudios revelan la manera en que se ven afectados sus estilos de vida y por ende su
calidad, llama la atención y preocupa a los investigadores, el cómo varían las razones por las
que eligen estilos de vida no saludables. Aquellos que están cursando los últimos años de la
universidad tienen una gran expectativa de cubrir sus necesidades de consumo sin depender
de la familia, es decir, tratan de solventar sus propios estudios y de independizarse e inician
otro tipo de transición de la universidad a la vida laboral. Por el contrario, aquellos que
están empezando sus estudios sienten una falta de control, presentan dificultades para dar
soluciones a los nuevos requerimientos que exige la Universidad.
Hábitos alimenticios
Este aspecto está referido a la calidad y a la frecuencia del consumo de los alimentos,
de tal forma que permitan mantener una nutrición adecuada o que afecten el estado de
la salud de los jóvenes. En este tipo de conducta se consideran aspectos relacionados con
la selección e ingestión de los alimentos; el tipo y la cantidad, los horarios y espacios de
consumo. Al respecto, es necesario mencionar la importancia que tiene la cultura como
elemento orientador en los patrones de consumo alimentario. Como se sabe, la cultura pasa
de generación en generación y consiste en compartir creencias, costumbres y conocimientos
entre los miembros de un grupo.
Los malos hábitos alimenticios se han relacionado de forma directa con la obesidad, la cual es
considerada una epidemia global de rápido crecimiento tanto en países desarrollados como
en vía de desarrollo, considerándose un problema de salud pública a nivel mundial (OMS,
2000). Las publicaciones han demostrado que la obesidad está asociada con numerosas
enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares
y diabetes tipo II, entre otras (Manson, Skerrett, Greenland&VanItallie, 2004). Y que en la
prevención de estas juega un rol bien importante la alimentación saludable (Willett, 1994).
Los estudiantes universitarios no son ajenos a esta problemática, por lo cual son el centro
de muchas investigaciones enfocadas en la promoción de estilos de vida saludables para
94
la población adulta. Los patrones de consumo de alimentos de ellos son de especial
preocupación, ya que también tienden a saltarse las comidas con frecuencia, comer más
rápido los alimentos y las meriendas. El salto de las comidas especialmente, el no desayunar
está asociado con alto riesgo de enfermedades cardiacas y un posible desarrollo de obesidad
(Calderon, Yu&Jambazian, 2004; Jackson, Blair, Mahar, Wier, Ross &Stuteville, 1990). Los
estudios han encontrado que las mujeres tienen mejores hábitos alimenticios saludables a la
hora del desayuno y en términos de frecuencia que los hombres (Chourdakis, Thrasivoulos,
Papazisis, Toulis&Kouvelas, 2010) dado a la capacidad de la mujer para cuidar más de sí
misma, tarea que le ha asignado el contexto social. Llama la atención que las mujeres se
perciben a sí mismas más «gordas» de lo que realmente están, mientras que a los hombres
les sucede lo contrario. Se ha sugerido que ello está relacionado, por una parte, con el hecho
de que las mujeres se exigen estándares difíciles de alcanzar, mientras que los hombres son
menos exigentes con su cuerpo, y se ven a sí mismos fuertes.
También, se puede argumentar este comportamiento en las mujeres debido a las condiciones
de la cultura que predisponen el desarrollo de tales conductas, como el énfasis del medio en el
estereotipo de belleza, que puede ser bien o mal interpretado y asumido por las mujeres, ya sea
con la adopción de conductas efectivamente saludables como la realización de autoexámenes,
o con conductas de riesgo como la supresión total de alimentos con contenido graso que
puede desencadenar en trastornos alimenticios (Arrivillaga et al, 2003).
El salto del desayuno, también está relacionado con el consumo de comidas de grasas
saturadas y disminuye la ingesta de frutas y vegetales. Por el contrario, el tomar el desayuno
ha sido asociado con la reducción de ingesta de alimentos altos en grasa y meriendas
impulsivas (Schlundt, Hill, Sbrocco, Pope-Cordle& Sharp, 1992). Esto puede ser porque los
estudiantes usan el comedor de la universidad, donde el tiempo de servicio es corto y fijo,
y donde la variedad de alimentos es limitada (Dong et al, 2009). Los jóvenes critican su
propia alimentación, ya que al no involucrarse en su preparación ahorran tiempo y muchas
veces los costos se minimizan en comparación a la adquisición de alimentos para preparar
en casa. A su vez, afirman que si fuera igual de accesible económicamente, comer de forma
más saludable, optarían por ello. Aquellos que tienen la facilidad de tomar sus alimentos
preparados en casa, generalmente no cambian sus hábitos pero se incrementa el consumo de
bebidas alcohólicas (Papadakia, Hondrosb, Scotta&Kapsokefaloub, 2007).
Como se ha visto, el consumo de alimentos está influenciado por el sexo y de igual manera el
tipo de carrera universitaria puede marcar una tendencia, como por ejemplo, los estudiantes
de Nutrición se caracterizaron por tener mejores hábitos en el consumo de alimentos
saludables, menor consumo de frituras, mayor consumo de fruta y de verduras hervidas en
relación a las otras carreras. Por su parte, los estudiantes de Odontología reportaron consumir
varias veces a la semana refrescos en relación con otras carreras (Meda et al, 2008). Así
mismo, los estudiantes que inician su pregrado tienen conductas alimenticias no saludables
en comparación con los estudiantes regulares que cursan sus últimos años de estudios (Dong
et al, 2009).
El consumo de comida rápida, también se relaciona con los cambios que se aprecian a nivel
mundial. Al respecto, la Dirección General de Salud Pública Española (2003) plantea que
el mundo de hoy está convertido en una aldea global y bajo la presión de multinacionales
que hacen de la publicidad un valioso instrumento de convicción, se ha producido una gran
uniformidad en los hábitos alimentarios, especialmente entre los jóvenes. El que estos hábitos
se mantengan, sean riesgosos o protectores, es debido, al rol que juega la responsabilidad de
95
compras de alimentos saludables y la preparación de los mismos (Hernández, Ramos &
Fernández, 2002).
Hábitos de beber y fumar
El consumo de tabaco se ha convertido en el factor individual más importante causante de
enfermedad y mortalidad evitable en el mundo. El consumo de cigarrillos se considera el factor
causal o agravante de: Enfermedades cardiovasculares como angina de pecho, enfermedad
vascular periférica, aneurisma de aorta y muerte súbita. A su vez, causa enfermedades
respiratorias crónicas como bronquitis y enfisema e infecciones del tracto superior, entre
otras (Hernández, 2004). No sólo los fumadores sufren las consecuencias negativas del uso
del tabaco, también, son afectados los llamados fumadores pasivos.
Para los estudiantes universitarios pueden existir motivos por los cuales se adquieren
conductas como lo es el lidiar con los problemas emocionales, porque tienen amigos
sanos que lo hacen, por lo que suponen que “no es tan malo”. Los no fumadores en su
mayoría argumentan no fumar porque el hacerlo produce daños a la salud. (RasmussenCruz, Hildalgo-San, Nuno-Gutierrez&Hildalgo-Rasmussen, 2006). Al parecer el hábito del
tabaco tiene relación con el tipo de carrera que este cursando el estudiante, por ejemplo, los
alumnos de Psicología y Odontología tienen las mayores frecuencias en el consumo diario
de tabaco; mientras que los de Educación Física y Deportes tienen la mayor frecuencia en
consumo ocasional del mismo (Meda et al, 2008). De igual manera, existe una relación
inversa entre el consumo de tabaco y las actividades extracurriculares, es decir, que existe
mayor consumo cuando el estudiante tiene menos exposición a actividades extracurriculares
(Aaron, Dearwater, Anderson, Olsen, Kriska&Laporte, 1995). Es un dato a considerar que
los hombres y las mujeres no reconocen que los servicios médicos sean útiles para tratar
el tabaquismo ni para su prevención. De hecho, la mayoría de los jóvenes que han dejado
de fumar dicen que lo hicieron sin ayuda. Por lo que se está sugiriendo la difusión de estos
tratamientos entre los jóvenes (Schubiner, Herrold&Hurt, 1998).
Por otro lado, en el hábito de consumir bebidas alcohólicas se ha encontrado que los jóvenes
universitarios consumen alcohol regularmente sin diferencia por género, aunque hay estudios
que reportan lo contrario, la mayor prevalencia de consumo estáen los varones, al igual que
la prevalencia en cantidad de bebidas alcohólicas, diferencias asociadas al tipo de carrera
universitaria, por ejemplo, los estudiantes de Educación Física y los de Psicología son los que
tuvieron el mayor consumo de bebidas alcohólicas (Meda, et al, 2008). La percepción que los
jóvenes tienen al respecto, es que el beber es algo normal y a su vez social, les permite una
mejor interacción con sus pares, además liberan el estrés que les causa su vida universitaria;
es algo inherente a la juventud y funciona como algo transitorio.
Actividad física
La actividad física se refiere a las distintas actividades deportivas realizadas por el joven
estudiante universitario solo o en compañía de pares (Grimaldo, 2005). Hace referencia a
aquellos movimientos corporales y actividades que requieren consumo energético mayor al
que se produce en estado de reposo o al realizar alguna actividad cognitiva y que favorecen
la salud. En algunas investigaciones realizadas a estudiantes se ha propuesto una clasificación
que parte de diversos criterios: pedagógicos, psicológicos, antropológicos o de intencionalidad
y modalidad deportiva. Pueden estar en función de la situación de enseñanza/aprendizaje,
siendo estos los siguientes: deportes individuales (caminata, trote, atletismo, ciclismo,
gimnasio, natación, entre otros), colectivos o de pareja (aeróbicos, fútbol, básquet, tenis,
voleibol, ajedrez, ciclismo, entre otros), de combate (boxeo, karate, judo, taekwondo, entre
96
otros) y al aire libre (deportes de aventura: canotaje, ciclismo de montaña, ala delta, parapente
y deportes acuáticos entre otros). De acuerdo con la anterior clasificación, se observó que
los estudiantes universitarios prefieren deportes individuales. Estos resultados al parecer, se
deben a la disponibilidad del tiempo.
El realizar ejercicio o tener actividad física como parte del estilo de vida se disminuye el riesgo
de enfermedad coronaria y se previenen las crónicas. A nivel psicológico también tiene un
efecto positivo, puesto que ayuda a la regulación emocional, reduce la ansiedad, la tensión,la
depresión y aumenta la sensación de bienestar (Ramírez, 2002). Diversas opiniones coinciden
en que el ejercicio es un buen método para disminuir las respuestas y mejorar los síntomas
psicológicos causados por el estrés. También, han demostrado que los jóvenes que realizan
ejercicio regularmente tienen mejor relación con sus padres, menor depresión, consumen
menos drogas y tienen mejores resultados académicos comparados con estudiantes que
no hacen regularmente ejercicio. Tanto la familia como los amigos desempeñan un papel
importante en la práctica de deporte en los jóvenes. La familia facilita el contacto con el
deporte y los amigos ejercen un papel de igual importancia en el mantenimiento de la práctica
de actividad física (Field, Diego & Sanders, 2001 citado en Irazusta et al, 2006). No obstante,
la actividad física y deportiva puede satisfacerse o encontrarse, en la mayoría de los casos, fuera
de la ocupación, ya que según Reig, Cabrero, Ferrer &Richart, (2003), los estudiantes que
trabajan o estudian entre seis y diez horas al día sentados, tienen un estilo de vida sedentario.
Mundialmente, es conocido que los jóvenes son un grupo de población relativamente
sano con respecto a los otros grupos poblaciones (Schutt-Aine &Maddaleno, 2003).
Sin embargo,estudios recientes evidencian que la mayoría de los jóvenes no participan
en programas de ejercicio físico, aunque en el estudio realizado por Arrivillaga, Salazar &
Correa, (2003), se observó que en el grupo de los más jóvenes hay una alta presencia de
creencias favorables sobre la condición, la actividad física y el deporte. También, existen
ciertas diferencias en término de género, como por ejemplo, los hombres presentan mayores
prácticas saludables asociadas a la actividad física que las mujeres; las mujeres tienen un
estilo de vida más sedentario que los hombres, que aumenta con la edad. Otros sugieren que
es dado por contextos culturales, ya sea porque en algunos países donde se han invertido
recursos para lograr la equidad de género, las mujeres practican más actividad física que
los hombres (Telama& Yang, 2000). O, debido a mitos fundamentales que surgieron en el
desarrollo del deporte moderno: la actividad deportiva - atlética masculiniza a las mujeres; la
práctica deportiva es peligrosa para la salud de las mujeres; y las mujeres no están interesadas
en el deporte y cuando lo hacen no lo ejecutan bien como para ser tomadas en serio (Gallo,
Monsalve, Castro, Hopfit& Ochoa, 2000).
Tiempo libre
Es fundamental conocer las opciones que tienen los estudiantes para invertir su tiempo libre en
un contexto en el que las posibilidades de diversión se encuentran condicionadas por las reglas
de la sociedad, que termina imponiendo ciertos estilos de vida asociados al consumo de bebidas
alcohólicas, de cigarrillo y de muchas otras modas que si bien logran un efecto de esparcimiento,
contribuyen muy poco a su desarrollo personal, convirtiéndose en una problemática de alta
complejidad. Y es en el ambiente universitario donde existe una gama de actividades que los
estudiantes llevan a cabo durante su tiempo libre y que muchas de ellas pueden contribuir de
manera positiva o negativa al desarrollo de la personalidad, la construcción en sociedad y a la
vez influir en el desarrollo de condiciones de salud asociadas a esas actividades. En efecto, la
comprensión del tiempo libre supone tener en cuenta variables de tipo psicológico, sociológico,
cultural, económico y político (Huertas, Caro, Vásquez & Vélez, 2008).
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El tiempo libre es aquél en el que los jóvenes desarrollan actividades que son elegidas
según las preferencias, orientadas a satisfacer sus gustos e intereses, al placer, al descanso,
al desarrollo y la integración social. (Rodríguez &Agulló, 1999). El tiempo libre ha sido
reconocido como un factor importante para el desarrollo y bienestar de los jóvenes, puesto
que en él aumentan las probabilidades de la inclusión social, de participar en la comunidad,
de hacer deporte, recrearse y tener programas culturales. Existen tendencias entre el grupo de
jóvenes universitarios, algunos dedican su tiempo de ocio a actividades como ver televisión,
salir o charlar con amigos, estas actividades son más vistas en hombres que en mujeres,
también, está el beber e incluso el consumo de drogas y el oír radio. En cuanto a la práctica
deportiva se observa la misma tendencia por género. Estas tendencias están enmarcadas
también en un contexto sociocultural del estudiante, es decir, el uso del tiempo libre va a
depender dela región de origen o de residencia, las clases sociales, el género, la edad, lo
mismo que la disponibilidad o no de un medio de transporte y la ubicación sea rural o urbana
(Comas, 2003; Gómez, Ruiz & García, 2005). De igual manera,deltiempo libre es manejado
en general de diferente forma si es un día en semana o fines de semana. Es decir en días
laborables lo dedican a actividades pasivas, por el contrario, los fines de semana los dedican a
actividades sociales e inclinadas a la diversión.
Sueño
La importancia de una buena calidad de sueño no solamente es fundamental como factor
determinante de la salud, sino como elemento propiciador de una buena calidad de vida.
El sueño contribuye al estado de salud en la medida en que, al lentificarse los sistemas
corporales después de las actividades cotidianas, permite al organismo recuperar la energía
vital requerida. Por el contrario, la falta de sueño repercute en la capacidad de concentración,
el estado anímico, el tiempo de reacción, el rendimiento físico e intelectual (Domínguez &
Díaz, 2006, citado en Lema, Salazar, Varela, Tamayo, Rubio & Botero, 2009). La sociedad
actual es consciente del gran impacto que surte el sueño sobre la vida de las personas. Los
efectos del sueño no se limitan solamente a las necesidades del organismo si no a una
restauración neurológica, ya que su alteración afecta el desarrollo y funcionamiento normal
de un individuo en la sociedad (rendimiento laboral o escolar, relaciones interpersonales,
seguridad vial, entre otras) (LeBourgeois, Giannotti, Cortesi, Wolfson&Harsh, 2004).
Por lo tanto, el sueño está determinado por la hora del día en que se localiza; factores
intrínsecos del organismo como edad, sexo, patrones de sueño, estado fisiológico o necesidad
de dormir, conductas que facilitan o inhiben el sueño y, por último, el ambiente; estas
dos últimas dimensiones hacen referencia a la higiene del sueño, que incluye las prácticas
necesarias para mantener un sueño nocturno y una vigilancia diurna normal. Además,
factores ambientales como la luz, el ruido, la temperatura, al igual que factores relacionados
con la salud, como la nutrición, la práctica de ejercicio físico y el consumo de determinadas
sustancias. Se sabe, que la exposición al ruido o las temperaturas extremas provocan efectos
negativos sobre la arquitectura del sueño. El tipo de nutrición tiene también efectos sobre su
calidad. El consumo excesivo de alcohol y nicotina alteran también la arquitectura del sueño
(Taub, 1980).
Jiunn-Horng&Shih-Ching (2009), en su estudio, establece que los estudiantes que tiene una
rutina irregular de dormir, tienenuna pobre calidad de sueño. Aunque es de anotar que esa
irregularidad para dormir puede ser menos negativa que la insuficiencia del sueño como tal.
Este hallazgo, puede explicarse en parte por el programa de actividades durante el día (para
las clases o recreación) de estos estudiantes que limita su capacidad de dormir lo suficiente
por la mañana. Además, los factores ambientales como la luz o el ruido también pueden ser
98
perjudiciales para las personas que tratan de dormir hasta altas horas de la mañana o el día.
Muchos estudios han informado de que una falta de sueño acumulado induce alteraciones de
la cognición, la vigilancia, y la memoria, y trastornos del humor. Lo que sugiere que la falta de
sueño en estudiantes universitarios puede ser un problema universal y frecuente de la sociedad
moderna (Lack, 1986; Taub, 1980; LeBourgeois, Giannotti, Cortesi, Wolfson&Harsh, 2004).
El promedio de horas que los estudiantes dedican a dormir es de siete horas o menos entre
semana y algo más de ocho horas los fines de semana (Reig, Cabrero, Ferrer &Richart, 2003).
Y la escasez del sueño es más frecuente en mujeres que en hombres y varía de acuerdo con
la edad. Por lo tanto las personas que duermen menos de ocho horas cada noche reaccionan
más lentamente, son menos capaces de pensar claramente y de realizar tareas sencillas de
memoria. Se puede afirmar que el sueño es una actividad diaria vital y si no se duerme
lo suficiente, pueden aparecer consecuencias negativas a nivel psicológico sobre el estado
anímico, a nivel cognitivo por lentitud en el procesamiento de la información, entre otros
(Sierra, Jiménez & Martín, 2002).
Autocuidado
La salud es un recurso para la vida, que está determinada por la capacidad para tomar
decisiones, controlar las circunstancias y el entorno que la puedan afectar (OMS, 1986). Esta
capacidad del sujeto consiste en controlar diversos factores externos e internos se denomina
autocuidado. El autocuidado que se refiere a aquellas conductas que protegen la salud y que se
auto proporciona la persona para tener una mejor calidad de vida, se denomina autocuidado
individual y los que son brindados en grupo, familia, o comunidad, se denominan autocuidado
colectivo (Lange et al, 2006).
El autocuidado está determinado por aspectos propios de la persona y aspectos externos que
no dependen de ella; estos determinantes se relacionan con los factores protectores para la
salud, tanto como con los factores de riesgo, que generan, según el caso, prácticas favorables
o del riesgo. El autocuidado aunque está clasificado como un estilo de vida, a su vez, encierra
todas aquellas prácticas cotidianas y a las decisiones sobre ellas, que realiza una persona, familia
o grupo para cuidar de su salud. Estas prácticas son ‘destrezas’ aprendidas a través de toda
la vida, de uso continuo, que se emplean por libre decisión, con el propósito de fortalecer o
restablecer la salud y prevenir la enfermedad; ellas responden a la capacidad de supervivencia
y a las prácticas habituales de la cultura a la que se pertenece (Tobon, 2005). También, hace
referencia a aquellos comportamientos que realizan los jóvenes para beneficio de su salud,
es decir todo aquello que debe hacer para cuidarla y protegerla. Estos comportamientos de
autocuidado implican un mayor nivel de responsabilidad personal (Lange et al, 2006).
El autocuidado también se ha considerado como parte del estilo de vida de los estudiantes
universitarios, entendido como patrones de conducta que reflejan la forma de interactuar de
ellos con su medio social. Estos patrones se perfilan a partir de conductas que se repiten en
las distintas circunstancias que el estudiante enfrenta día a día, y que realiza influido por su
propio esquema de valores, los de otras personas y por los eventos políticos y económicos
que caracterizan el medio en que se desenvuelven (Dean, 1989).
Se ha evidenciado que el autocuidado entre los estudiantes universitarios se ubica en un nivel
regular de ejecución, no se ubican en niveles superiores, tendencia que se repite al comparar
por género, hecho que es atribuible a la lejanía del hogar, y por ende, a la libertad en la toma
de decisiones en todos los planos de la vida. (Martínez, 2006). En ese mismo sentido, los
jóvenes al empezar una nueva etapa en sus vidas, que requiere alejarse de sus familias, ya sea
99
por motivos de estudio o trabajo, tienen que responsabilizarse de ellos mismos, y es quizás
en esta etapa, que muchos de estos cuidados pierden importancia o simplemente se dejan de
practicar por falta de tiempo.
Del mismo modo, se observa una tendencia del autocuidado de acuerdo con elaño que se
cursa, donde a mayor nivel académico mayor autocuidado. El área de la salud física ha resultado
tener prioridad en el autocuidado de los universitarios, lo cual se refleja en el cuidado del peso,
práctica de ejercicio y tipo de alimentos que se consumen, pero en menor proporción que
los que ya están en la vida laboral (Hernández, Arenas, Martínez &Menjívar, 2003). También,
el autocuidado incluye prácticas y conocimientos de autoexámenes preventivos, como por
ejemplo, autoexamen de mama en mujeres y testicular en varones (Martínez, 2006), visitas
periódicas al odontólogo y al médico. De estas prácticas se ha notado una tendencia tanto de
universitarios como de profesionales a no seguirlas con regularidad (Sanabria et al, 2007). Sin
embargo, otros estudios evidencian que en el autocuidado sobresalen la asistencia a controles
médicos preventivos y el seguimiento de las recomendaciones de los profesionales de la salud
(Hernán, Ramos & Fernández, 2004), se destacan que solamente el 15% de las estudiantes
realiza el examen de Papanicolaou con regularidad, y que un 59.3% no lo ha hecho nunca
(Meda et al, 2008).
Conductas relacionadas a la sexualidad
La salud se reconoce universalmente como un derecho fundamental del ser humano, y la
salud sexual como un componente integral de la salud en general. Por lo tanto, la salud
sexual y reproductiva, incluyendo la de los universitarios, es un derecho humano que incluye
a la integridad sexual, la seguridad sexual del cuerpo, la privacidad, la igualdad, el amor, la
expresión, elderecho a elegir, la educación y el acceso a la atención de salud. Las conductas
sexuales incluyen aquellas prácticas orientadas a dar y recibir placer involucrando el propio
cuerpo y el de los otros, pueden ser de riesgo para la salud si no se toman precauciones
o se hacen de forma inadecuada. Estos riesgos, se encuentran asociados, entre otros, a la
frecuencia en las relaciones sexuales, el grado de información sobre los riesgos, los prejuicios,
las ideas erróneas, la disminución de la edad de la menarquia, el tipo de educación sexual, los
modelos de crianza, la falta de comunicación familiar, las deficiencias del sistema educativo
formal, los cambios en las escalas de valores, la percepción de invulnerabilidad y la poca
preocupación por su salud (Mesa, Barella&Cobeña, 2004).
En este contexto, la Universidad se comporta como una institución mediadora entre la
dimensión social y la individual, garantiza la educación integral de los educandos, y por tanto,
es imposible ignorar el papel fundamental que debe desempeñar en la educación sobre salud
sexual y reproductiva. Al introducir la sexualidad entre los factores psicosociales importantes
en el escenario de la Universidad, se entiende que su papel no se puede circunscribir
exclusivamente al entregar información sobre los métodos para evitar el embarazo no deseado
o formas de prevenir enfermedades de transmisión sexual, si no orientar a la formación
integral de la persona (Lange, 1995).
Por lo tanto, se han desarrollado múltiples investigaciones dirigidas a esta comunidad
enfocadas en analizar el comportamiento sexual de los mismos. En estos estudios se ha
encontrado que es mayor el porcentaje de los estudiantes universitarios que ha tenido
relaciones sexuales alguna vez, que los que no las han tenido. La edad de inicio de relaciones
sexuales se ubica alrededor de los 18 años. Son los varones quienes inician antes sus relaciones
sexuales y tienen mayor número de parejas que las mujeres. Esto puede explicarse, ya que
el porcentaje de mujeres que necesitan estar enamoradas para mantener relaciones sexuales
100
es mayor que en los varones. Tanto hombres como mujeres sostienen que las relaciones
sexuales son de tipo coital entre dos personas, y no otro tipo de comportamiento de índole
sexual. Sin embrago, de las prácticas sexuales, las más frecuentes, sin diferencias por género,
son el coito vaginal y el sexo oral. Donde la mayoría de los estudiantes ha tenido alguna
práctica de tipo coital y a su vez en mayor proporción el no uso del preservativo en la mayoría
de los encuentros sexuales de este tipo, a pesar de que este método anticonceptivo, es el más
conocido, a la vez que la píldora postcoital. Al parecer esta decisión de usar o no preservativo
está ligada con los factores relacionados con el tipo de pareja, si es esporádica o es estable, ya
que el uso de preservativos en las prácticas sexuales con nuevas parejas es la más frecuente
(Bimbela, Jiménez, Alfaro, Gutiérrez &March, 2002; Meda et al, 2008).
Respecto a los métodos anticonceptivos, se plantea que pocos jóvenes usan anticonceptivos por
diferentes causas, como económicas, sociales, inclusive por desconocimiento, generalmente,
posponen el uso de los mismos. Aproximadamente, un año después de iniciar las relaciones
sexuales, estas tienden a ser esporádicas y no planificadas. (Pick, Givaudan&Saldívar, 1996).
A pesar de esto, dentro del grupo de estudiantes que hacen uso de métodos anticonceptivos,
el condón es el más utilizado (Lumbreras, 2009).
Por otra parte, los universitarios consideran que sus fuentes de información sobre las conductas
sexuales están relacionadas con su entorno social y educativo y con menor importancia el
personal de sanidad y los padres. Se ha visto que cuando los jóvenes tienen un problema
relacionado con la sexualidad acuden en primer lugar a sus amigos, aunque, según declaran,
les gustaría acudir en primer lugar a sus padres. Los jóvenes identifican la comunicación
sobre sexualidad entre padres e hijos como una tarea aún pendiente, por lo que sugieren que
la educación sexual deberían recibirla ambos. Así, demandan una educación sexual integral y
participativa, que no sólo incluya el sida, sino también ciertos temas, como la relación entre
sexualidad y afectividad, las habilidades para comunicarse con la pareja y otros (Bimbela et
al, 2002.). Algunos autores han establecido que la principal fuente de información son las
amistades, en un segundo lugar la madre, seguido de otro familiar, en menor proporción se
encuentra el personal de salud como ente que aporta información en estos temas, al igual
que los profesores (González, González, Mena, Navarro & Martín, 2003; Guerrero, 1995).
La tendencia por parte del núcleo familiar a no ser la principal fuente de información, puede
concebirse con buenas intenciones, ya que desean por encima de todo proteger a sus hijos,
por lo que suelen creer que la educación, relativa a la sexualidad y a la salud reproductiva
hace que los jóvenes empiecen a tener relaciones sexuales. Es oportuno considerar que los
universitarios obtienen información y toman sus decisiones dentro del contexto de la cultura
en que viven, por ello las decisiones y acciones pueden ser influenciadas por la violencia, el
consumo de drogas y alcohol, la asistencia escolar, el trabajo, las oportunidades económicas,
la imagen de sí mismo y la autonomía en la toma de decisiones (González, González, Mena,
Navarro & Martín, 2003; Guerrero, 1995), además de los medios de información, ya que
hacen hincapié en el lado placentero del comportamiento sexual y no en la responsabilidad
ni en las consecuencias del mismo (Guerrero, 1995). A pesar de los datos revelados en las
investigaciones, se deduce que en general, los niveles de conocimiento sobre anticoncepción
y la concientización del riesgo de VIH son altos, pero los universitarios saben menos sobre
otras infecciones de transmisión sexual y sobre las formas de transmisión del Virus de
Inmunodeficiencia Humana VIH (Schutt-Aine &Maddaleno, 2003).
Con respecto a lo antes mocionado se puede decir que existen características de un desarrollo
óptimo para una conducta sexualmente saludable, como por ejemplo, el aprecio por su propio
cuerpo; la búsqueda de información adicional cuando se crea necesario; la responsabilidad de
101
su conducta; la toma decisiones de forma práctica; la comunicación de forma efectiva con
su familia, sus pares y compañeros; la comprensión de las consecuencias de sus acciones;
la capacidad de distinguir entre sus deseos personales y los del grupo de pares; el asumir su
propia identidad y orientación sexual y respetar la de los demás y mantener un equilibrio
adecuado entre las funciones y responsabilidades de la familia y la creciente necesidad de
independencia (SIECUS, 2002).
Según se ha citado en este metanálisis, los resultados obtenidos en los diferentes estudios,
permiten tener una aproximación a los estilos de vida de los universitarios, se reconoce los
comportamientos en cada una de las dimensiones expuestas, así como las diferencias de
género y tipo de carrera universitaria. Algunos puntos mencionados son claves para el diseño
de estrategias de intervención en promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Todo
esto, teniendo como punto de partida que los estilos de vida son ampliamente reconocidos
como uno de los elementos determinantes de la salud, el bienestar y la calidad de vida,
además de ser variables que son susceptibles a ser modificadas. Como se ha observado en
el ámbito universitario, estas variables aparecen relacionadas con problemas sociales de gran
relevancia. Por lo que proporcionan información útil de los estudiantes, de sus procesos de
aprendizaje y construcción del conocimiento, en la toma de decisiones importantes, así como
en explicación de la realidad que va construyendo. Todo ello, permite orientar la formación
de los estudiantes universitarios.
En efecto, los estilos de vida se proyectan no sólo en el ámbito académico, sino en la vida, en
las relaciones con los otros, en las motivaciones, elecciones y decisiones, en las expectativas
por cuanto son preferencias socioculturales. Los estilos de vida son estables, pero al tiempo
modificables al ser fruto de la interacción entre factores endógenos y externos. Por lo que, los
estudiantes deben ser alentados a participar en las actividades extra curriculares tales como
deportes y la salud, campañas de sensibilización, que en algunos casos, ya están disponibles
en las instituciones universitarias de forma continua para mejorar su actitudes y prácticas de
estilos de vida saludables. Dentro de estos programas se hace necesarios las evaluaciones
periódicas, para determinar su eficiencia y eficacia y el impacto deseado en la comunidad.
Todas estas intervenciones se lograrán gracias al compromiso en la creación de un entorno
y una cultura que fomente la salud y bienestar integral de los miembros que la componen:
estudiantes, académicos y funcionarios. Para lograrlo, es importante que las universidades
comprometidas con estas iniciativas incorporen este concepto en sus políticas institucionales,
en su entorno y también en las mallas curriculares explicitas e implícitas.
Dicho compromiso de las instituciones de educación superior, se manifiestan a través de su
rol como organizaciones educativas, como planeadoras en crear conocimiento a través de la
investigación y contribuir a la comunidad y a la sociedad. Este debe tener un impacto sobre
la salud y el bienestar de los individuos. De igual manera, influye en la toma de decisiones y
en los cambios relacionados con la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
Como instituciones de investigación contribuyen a la creación del conocimiento en relación
a la salud pública en un mundo globalizado.
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107
109
LAS UNIVERSIDADES Y LA
PROMOCIÓN DE LA SALUD
C.A. Ramos Parrací – J. Monje Mahecha – N.W. Aponte López
La Promoción de la Salud fue definida hace más de 5 décadas como “salud se promueve
mediante condiciones y estándares decentes de vida, buenas condiciones laborales, educación,
cultura física, medios de descanso y recreación. Por lo tanto, la salud no es solo la ausencia
de enfermedad, sino algo positivo, una actitud optimista frente a la vida y la aceptación de las
responsabilidades que la vida nos da” (Sigerist, 1941: 19).
En esta definición de promoción la salud es la dimensión central de calidad de vida. Cada vez
se entiende mejor cómo las políticas públicas afectan la salud y los estilos de vida, y cómo
éstos a la vez le dan forma a las conductas saludables.
La promoción de la salud como estrategia de la nueva salud pública surgió como resultado
de un importante cambio en el concepto y la teoría provocada por el informe de Lalonde
“Nuevas perspectivas sobre la salud de los Canadienses” (Canadá 1974). En este informe
se reconocieron los factores sociales y ambientales y los estilos de vida como los factores
determinantes de la salud. Este informe fue uno de los documentos fundamentales para el
debate que llevó a la adopción de la Carta de Ottawa (Canadá 1986).
La Carta de Ottawa (1986) define la Promoción de la Salud como “proceso de capacitación
de la comunidad para actuar en la mejoría de su calidad de vida y de salud, incluso un mayor
control sobre ese proceso, y que para alcanzar un estado de completo bienestar físico, mental
y social, individuos y grupos deben ser capaces de identificar sus aspiraciones, satisfacer
sus necesidades ycambiar o saber manejar el medio ambiente”(World Health Organization,
1986: 1). Esto significa controlar los factores políticos, económicos, sociales, culturales y
ambientales, los cuales incluyen: habitación, educación, alimentación, renta, acceso a los
servicios de salud, ecosistema estable, recursos sustentables, justicia social y otros.
Siempre he pensado que la Educación para la Salud es importante, cuando se parte de la
formación y capacitación de los profesionales de salud, la educación física, la recreación
y el deporte.
Se parte del hecho que las metas que tengan como objetivo mejorar la calidad de vida de
una comunidad, solamente, podrán ser alcanzadas si las medidas son combinadas con
acciones específicas en el interior de las instituciones, sobre todo en los servicios de salud,
y otros sectores en los cuales la educación para la salud sea relevante: escuelas, empresas,
sindicatos, organizaciones no gubernamentales, asociaciones de barrio, comunidades
religiosas, entre otras.
110
En términos concretos, a pesar de que ya existe este consenso internacional y planteamientos
nacionales que ubican a la promoción de la salud en un lugar de prioridad y a pesar de
que en la visión del Ministerio de Protección Social el modelo de atención orienta sus
principios, normas e intervenciones hacia la promoción de la salud, en la estructura de dicho
modelo ésta aparece como un componente más, reflejándose en la práctica intervenciones
que no trascienden la concepción tradicional de la promoción de la salud puesto que su
desencadenamiento no parte de un análisis de los determinantes de la salud y por tanto,
no tienen una base sólida. Por otra parte, la promoción se concretiza en un conjunto de
acciones (educación, prevención y participación comunitaria e institucional en el primer nivel
de atención a la salud) que en muchos casos se realizan de manera aislada y en ocasiones
sin contar con la participación comunitaria y la articulación intersectorial.
En este sentido, la Educación para la Salud debe planearse y desarrollarse involucrando
lo cotidiano de las personas, considerando una multiplicidad de aspectos, desde aquellos
relacionados con los cuidados del cuerpo y la mente hasta la percepción del entorno y el
medio ambiente.
Los procesos educativos deben penetrar, en lo posible, a toda la sociedad. Sólo así, podrá
ocurrir una nueva promoción de la salud, o sea aquella que tiene como fin mejorar la salud
individual y colectiva y contribuir al logro de la equidad y la justicia social (World Health
Organization, 1986).
Al considerar las políticas nacionales, artículo 2 de la Ley 100 de 1993, la Educación
para la Salud en nuestro territorio es una práctica social concreta, que se establece
entre determinados sujetos - profesionales y usuarios - que actúan en el interior de las
instituciones, en busca de autonomía, capaces de escoger y tomar decisiones, considerando
valores éticos de justicia, solidaridad, productividad y equidad, actuando como educadores
en su relación con el otro.
Como consecuencia, la relación entre el sujeto educador y el sujeto educando debe estar
marcada por una posición ética, que articule libertad y responsabilidad, con compromiso.
Este educador debe adquirir una competencia que le permita combinar lo técnico (uso
de estrategias más adecuadas), lo político (acciones relacionadas a los cambios en la
estructura de poder), y una posición ética de respecto a sí mismo y al otro (Arroyo &
Cerqueira, 1997).
Con base en estas definiciones, la OMS plantea que la Promoción de la Salud se caracteriza
por ser un proceso amplio, cuya especificidad reposa en la naturaleza comprensiva de las
acciones que debe desarrollar. Integran sus especificidades (Nutbeam, 1986):
1. Elaboración e implementación de políticas públicas multisectoriales orientadas para la
salud y la calidad de vida, lo que debe significar: el combate de la miseria, amparo a las
poblaciones desprovistas, generación de empleos, mejoría de viviendas, alimentación,
educación, servicios de salud, transporte, implantación de infraestructura, etc. La
intersectorialidad y, en algunos casos, la interdependencia internacional son, en ese
proceso, factores imprescindibles;
2. Planificación, implementación y evaluación de las acciones promotoras de ambientes
saludables: ambientes físico, social, cultural, económico y político (Nahas, 2001).
La articulación de las organizaciones públicas y privadas, gubernamentales y no
111
gubernamentales, de los sectores económico y social, tiene un role primordial en la
concretización de esa estrategia, así como la regionalización y/o internacionalidad de
las acciones, con responsabilidad y participación de todos;
3. Reorientación de los sistemas y servicios de salud de forma a tornar viable la implementación
de políticas de Promoción de la Salud.
Integran, también, la propuesta:
4. Desarrollo de habilidades individuales;
5. Empoderamiento de la población visando la identificación de los determinantes de su salud;
6. Articulación y formación de redes de comunicación e información;
7. Desenvolvimiento de nuevas alianzas, destacándose la importancia de partidarios que
tengan por objetivo la mejoría de la vida de las poblaciones y la equidad;
8. Defensa de la salud direccionada sobre todo a los formuladores de políticas, de tal forma
que la legislación y las políticas públicas en conjunto puedan garantizar el compromiso con
el desarrollo de la salud (Rios, 1993);
9. Búsqueda de sustentabilidad de las acciones promotoras de salud: acciones políticas,
económicas y prácticas, en los niveles local, regional, nacional (y mundial), donde la
integralidad de las acciones es imprescindible (Tennyson, 1997; World Health Organization,
1997);
10. Reconocimiento de una relación de mutua determinación entre salud y desenvolvimiento
(Nahas, 2001), incluye la lucha en favor de la equidad, el estímulo a la participación y a la
práctica de la ciudadanía, y la búsqueda de nuevas alternativas;
11. Construcción del capital social (Tennyson, 1997), como condición de éxito para el
desarrollo de la Promoción de la Salud y control de sus determinantes.
Se podría resumir que el aspecto más importante de la Promoción de la Salud es su nueva
forma organizacional - acciones coordenadas multisectoriales que contriybuya al bienestar
global por medio del incremento de los niveles de salud de la población y la disminución
de la iniquidad: una combinación de estrategias y actividades prácticas para garantizar un
profundo compromiso social que haga de esta una prioridad de todos.
Ahora bien, es importante anotar que la Promoción de la Salud se lleva a cabo en muchos
espacios diferentes y se parte de la base que “la salud es construida y vivida por las personas
en su ambiente cotidiano, donde ellas trabajan, aprenden, juegan y aman”(World Health
Organization, 1986: 4). Este concepto es lo que los anglosajones definen como setting
approach o “enfoque en el entorno”. Esto nos lleva a concluir que la promoción de la salud,
es un proyecto que debe afectar a las Instituciones de Educación Superior como un sistema
social global con su cultura organizacional, estructura y proceso.
En Colombia, al igual que en muchos países se han desarrollado proyectos y elaborado
documentos que orientan hacia una vida saludable en diversos escenarios (Ministerio de
112
Salud de Chile, 2005); sin embargo, no se ha analizado suficientemente el rol que cumplen
las Instituciones de Educación Superior, y en particular, las Universidades como agentes
promotores de salud y bienestar.
Desde esta perspectiva, hay que considerar que las Universidades tienen características
especiales de gran importancia y trascendencia para el país, por tratarse de instituciones que
educan, investigan e innovan (Docencia, Investigación y Extensión – Ley 30 de Diciembre 28
de 1992). Además, en ellas conviven de forma permanente académicos, funcionarios (ya sean
administrativos o de servicio) y, de forma transitoria, los estudiantes.
De allí, que es importante entender por Universidad Saludable o Universidad Promotora de
Salud aquella que incorpora la Promoción de la Salud a su proyecto educativo y laboral, con
el fin de propiciar el desarrollo humano y mejorar la calidad de vida de quienes allí estudian
o trabajan y, a la vez, formarlos para que actúen como modelos o promotores de conductas
saludables a nivel familiar, laboral y en la sociedad en general.
El concepto de US se basa en los principios de “ciudades saludables” que priorizan iniciativas
de promoción de la salud dirigidas a la Universidad como entorno, más que las estrategias de
cambio de hábitos de cada persona en particular (World Health Organization, 1995; World
Health Organization - Division of Health Promotion, Education and Communication,
Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
Este aspecto resulta vital, pues refuerza la idea que el foco de la estrategia está en construir
ambientes físicos, psíquicos y sociales que influyan en mejorar la calidad de vida de la
comunidad universitaria, más que concentrarse en modificar los estilos de vida individuales.
Este entorno será el estímulo para que las personas emprendan cambios positivos en su
conducta. De allí, que a los tomadores de decisiones dentro de la estructura universitaria,
les cabe gran responsabilidad en proveer las condiciones para lograr lo anterior.
Las Instituciones de Educación Superior Promotoras de Salud son aquellas que se
comprometen con la creación de un entorno y una cultura que fomente la salud y bienestar
integral de los miembros que la componen: estudiantes, académicos y funcionarios. Para
lograrlo, las universidades comprometidas con esta meta incorporan este concepto en
sus políticas institucionales, en su entorno (lo que incluye las estructuras y procesos) y
también en las mallas curriculares explícitas e implícitas.
El compromiso con la Promoción de Salud se manifiesta actualmente en la Universidad a
través de sus múltiples roles: organización educativa, empleadora, institución comunitaria
y frecuentemente como proveedora de servicios de salud. La Universidad Saludable viene
a potenciar lo anterior, generando alianzas y apoyando iniciativas orientadas a mejorar el
bienestar de su comunidad local y regional.
Para crear un entorno saludable, las Universidades Saludables están en permanente
búsqueda del mejoramiento continuo de sus estructuras y procesos universitarios
en beneficio de la calidad de vida para sus miembros, lo que afecta en forma positiva
el compromiso con la institución, como también la productividad y creatividad en el
estudio y el trabajo, como la creación de condiciones ambientales saludables en salas
de clases y oficinas (en cuanto a iluminación, temperatura, aislamiento de ruido, etc.) y
espacios recreativos como jardines, salas de reuniones, salas de estudio y otros espacios
de encuentro.
113
En la mayoría de las Universidades existen servicios de bienestar estudiantil y del personal, los
que frecuentemente incorporan entre sus objetivos la preocupación por el autocuidado y
los estilos de vida saludables de la población que atienden. Sin embargo, estos esfuerzos
no son suficientes para crear una cultura de salud dentro de la Universidad.
Para ello, se requiere una planificación estratégica, a corto, mediano y largo plazo, que
represente los intereses y compromisos de toda la comunidad universitaria, y una vez
que se implementen las políticas de promoción de la salud, se integraran en un trabajo
coordinado entre todas las iniciativas que surjan, para mejorar la salud biopsicosocial,
espiritual y ambiental en el ámbito universitario.
Las Universidades Saludables deben ofrecer entornos donde haya acceso a la alimentación
sana y la posibilidad de practicar actividad física regularmente.
En cuanto a los procesos, éstos deberán otorgan gran valor a aspectos psicosociales como
el respeto, la solidaridad y la no violencia entre y dentro de cada estamento de la comunidad
universitaria; desincentivar el consumo de drogas lícitas e ilícitas, y preocuparse de la
seguridad personal de sus miembros, tanto en los campus universitarios como en lugares
fuera de ellos donde se realizan actividades académicas, recreativas y/o deportivas.
Deberán estar preocupadas de apoyar a todos los integrantes de la comunidad universitaria
para que crezcan como personas integrales, desarrollando sus potencialidades personales
y profesionales.
La implementación de un Proyecto de Universidad Saludable podrá justificarse en los
siguientes aspectos:
• La Universidad Saludable tiene una fuerza potencial para influir positivamente en la
vida y la salud de sus miembros, protegiéndolas y promoviendo el bienestar de sus
estudiantes y personal, así como también el de la comunidad externa, a través de sus
políticas y productivas.
• La Universidad es una organización grande donde muchas personas pasan una parte
importante de sus vidas estudiando o trabajando.
• La comunidad universitaria utiliza una vasta gama de servicios que se relacionan
con la salud, como transporte, servicios de alimentación, seguridad, actividades
deportivas, etc.
• La modificación de los ambientes puede incidir en el logro de estilos de vida más
saludables. La ampliación de estos efectos tiene que ver con cambios culturales, por
lo que reformas en los sectores de Salud y Educación son elementos facilitadores. La
transversalidad entre ambos sectores apunta, entre otros, al desarrollo de personas
autónomas, reflexivas, críticas, con responsabilidad frente a sí mismos y ante los
demás, en materias de salud.
• Las actividades principales del cuerpo académico son la docencia, la investigación y la
extensión, lo que permite la incorporación del concepto de salud, como responsabilidad
personal y social, en todas las asignaturas curriculares, así como su inclusión dentro de
áreas de investigación e indudablemente en los programas de extensión.
114
Se tiene referencia internacional que aporta estudios de Universidades Saludables que
enseñan sobre los logros y fracasos. Algunos han comenzado con iniciativas para promover
salud y bienestar en el lugar de trabajo, para luego ampliarse al estudiantado (Universidad de
Bielefeld, Alemania). Otros, se han concentrado en una Facultad del área de salud (Escuela
de Medicina Saludable, Universidad de Newcastle, Reino Unido). Sin embargo, hasta la fecha
no se ha establecido un estándar internacional para ser calificada como tal. Probablemente
será necesario, en un futuro próximo, desarrollar pautas de acreditación que permitan
alcanzar con toda la rigurosidad de los procesos de alta calidad.
A manera de ejemplo, la experiencia de University of Central Lancashire en el Reino Unido.
Ella, durante ocho años ha desarrollado una iniciativa titulada “La Universidad como un
escenario para una salud sustentable”. Término que enfatiza dos aspectos de la Promoción
de Salud efectiva: primero, que la salud depende del desarrollo humano sustentable, tanto
en términos personales como sociales y, segundo, la necesidad de asegurarse de que las
intervenciones de promoción de la salud sean duraderas y continuas.
Su enfoque consiste en considerar la Universidad como entorno (setting approach), busca
intervenir sobre ella como un todo y no sólo sobre los estilos de vida de las personas que
trabajan y estudian en ella. Esta visión de Universidad Saludable también considera estrategias
para promover la salud de la comunidad circundante.
La Universidad de Lancashire integró dentro de sus estructuras, procesos y cultura, un
compromiso con la salud. Para ello contrató expertos en Promoción de la Salud para
coordinar e impulsar iniciativas de vida saludable dentro de la Universidad, entre las que
se incluyeron actividades “visibles” y reconocidamente promotoras de una vida sana,
como ferias, charlas, celebraciones, menús saludables, promoción de la actividad física,
espacios limitados y regulados para fumadores, etc. Asimismo, se implementaron iniciativas
fundamentales pero “invisibles” para la comunidad universitaria en general, como son sus
cambios de políticas, estructuras y procesos que favorecen la Promoción de la Salud.
En países como Chile, durante los últimos años, se han desarrollado diversas experiencias
dirigidas a incorporar el concepto de Promoción de la Salud en la Universidad, es así como
en el año 1999, se hacen los primeros acercamientos al tema, cuando el Ministerio del
ramo firmó un convenio de colaboración por tres años, para la transferencia tecnológica en
promoción, con el Centro de Promoción de la Salud de la Universidad de Toronto, Canadá.
Este convenio permitió, entre otros, crear cuatro centros académicos regionales y un centro
nacional ubicado en la Región Metropolitana (Lange & Vio, 2006)
Los centros más activos correspondieron a las Universidades de Concepción y Austral,
además del INTA de la Universidad de Chile. A través de ellos se implementaron centros de
documentación y se efectuaron seminarios y reuniones para incorporar este concepto en los
programas de pregrado y postgrado. Además, la Universidad de Concepción, la Pontificia
Universidad Católica de Chile y el INTA de la Universidad de Chile, capacitaron en este
tema a distintos actores sociales: directivos, equipos de salud, funcionarios municipales y
dirigentes sociales (Lange & Vio, 2006).
Otra experiencia en Chile es la Red Universitaria de Promoción y Autocuidado (RED
UPRA). Esta Red trabaja desde el año 1999 desarrolla diversas actividades dirigidas hacia
estudiantes de educación superior, respecto al uso y abuso de drogas, ya sean legales o ilegales.
Actualmente, participan 45 universidades y ocho institutos profesionales de todo el país, en
115
estrecha colaboración con el Consejo Nacional de Control de Estupefacientes (CONACE).
De esta manera, se han organizado encuentros de estudiantes sobre prevención y se impulsó
el concurso nacional de “proyectos para la prevención de drogas” del CONACE, dirigido a
estudiantes de educación superior. Además, han realizado reuniones para reflexionar sobre
la inserción curricular de los temas biopsicosociales en el ámbito universitario, con el objeto
de formar profesionales integrales.
Otras actividades iniciadas alrededor de 2001, se han ejecutado en áreas específicas como
VIH/SIDA, tabaco, alcohol y drogas en las Universidades Austral, Católica del Norte, de
Concepción, La Frontera y de Valparaíso. Estos programas tuvieron orígenes diferentes:
federaciones de estudiantes, bienestar, facultades y otros (Lange & Vio, 2006).
En términos generales, las actividades que se han realizado no han contado con la existencia
de una política dirigida desde las Direcciones de las casas de estudios respectivas, sino que en
su mayoría corresponden a iniciativas aisladas. Las acciones más frecuentes, según se pudo
comprobar en el Primer Congreso de Universidades Saludables (2003) han sido aumentar
los horarios para que los estudiantes puedan realizar deportes dentro de la Universidad;
campañas como el “Déjalo y Gana” para promover la reducción del hábito de fumar;
distribución de material educativo, talleres y charlas sobre alimentación, actividad física,
tabaco y consumo de otras sustancias. Estas actividades son organizadas frecuentemente
por grupos de estudiantes, servicios de salud estudiantil y también por los departamentos de
bienestar. Algunas Universidades se han focalizado en temas como el embarazo no deseado,
programas de desarrollo personal, el estrés en estudiantes y el personal.
El Congreso “Construyendo Universidades Saludables”, organizado en 2003 por la
Pontificia Universidad Católica y la Universidad de Alberta, Canadá, fue un hito importante
para socializar el concepto de Universidades Saludables. Participaron 31 Universidades e
Instituciones de Educación Superior nacionales, lo que demuestra el compromiso de las
casas de estudios superiores chilenas con la Promoción de Salud.
Experiencia de Universidades Saludables
A manera de ejemplo se citan dos ejemplos de Universidades Saludables de Chile, abordados
en la Guía para Universidades Saludables y otras Instituciones de Educación Superior (Lange
& Vio, 2006):
“UC Saludable” de la Pontificia Universidad Católica de Chile
En el año 2000 surge en la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) la iniciativa llamada
“UC Saludable’, con un enfoque integral y comunitario. La iniciativa, liderada por la Escuela
de Enfermería de esa Universidad, surgió cuando el Rector encargó a esta Escuela una
propuesta para incorporar la Promoción de Salud en la cultura universitaria. Los primeros
tres años estuvieron dirigidos a identificar acciones, programas y proyectos que se estaban
desarrollando en la Universidad, que contribuían a promover la salud física, mental, social o
espiritual de estudiantes, académicos y funcionarios. Este esfuerzo permitió descubrir que
existía un sinnúmero de actividades que contribuían a la Promoción de la Salud, pero que
no estaban coordinadas y reconocidas como tales. El proyecto “UC Saludable’, conformado
por un equipo interdisciplinario de académicos, funcionarios y representantes del Consejo
Estudiantil, realizó una encuesta sobre estilos de vida de los estudiantes. Sobre la base de
sus resultados se decidió impulsar estrategias para fomentar la actividad física en toda la
comunidad universitaria; mejorar la oferta de alimentos saludables en las cafeterías de la
Universidad e iniciar una campaña de ambiente libre de humo de tabaco. Para ello, se contó
116
con un fuerte apoyo de las autoridades superiores de la Universidad y el apoyo técnico de la
OMS/Organización Panamericana de la Salud y del Ministerio de Salud de Chile, a través
de su programa Vida Chile.
Recientemente, el proyecto UC Saludable se incorporó al plan estratégico de la Universidad,
liderado por la Rectoría y coordinado por la Escuela de Enfermería. Se planificó este cambio
de estructura para garantizar la incorporación del concepto y la filosofía de la Promoción de
Salud en la cultura de la Universidad, en sus políticas institucionales, estructuras, procesos y
planes de estudio, para así lograr mejores estilos de vida y bienestar dentro de la comunidad
universitaria. Esto también facilita la articulación de todas las iniciativas que surgen a favor de
la Promoción de la Salud en la Universidad, de acuerdo con un Plan Quinquenal consensuado
con las autoridades superiores, con un presupuesto específico para este fin.
Experiencias del INTA, Universidad de Chile
El INTA es un instituto de investigación de la Universidad de Chile que, además, cuenta
con formación de posgrado (Magíster y Doctorado). En el año 2000 inició una política
denominada “INTA Saludable’; como objetivo tuvo promover la alimentación saludable y
la actividad física, ser un lugar libre de humo de tabaco, mejorar las relaciones laborales y
el entorno de trabajo, así como establecer vínculos más cercanos con la comunidad en que
está inserto: la comuna de Macul. Para ello, se hizo una capacitación en dos jornadas para
toda la comunidad del INTA, se realizó una encuesta de línea de base y, de acuerdo con el
diagnóstico, se organizaron las siguientes actividades por tema:
a) alimentación: se establecieron nuevas bases de licitación para el casino, considerando
una alimentación saludable como base de la licitación; una vez instalada la nueva empresa
concesionaria se estableció una supervisión permanente.
b) actividad física: se construyó un gimnasio para hacer actividad física fuera de los horarios
de trabajo y estudio, con un sistema de turnos; además, se establecieron convenios con
piscinas cercanas, dado que la natación fue señalada como una actividad deseable por la
mayoría de los funcionarios.
c) tabaco: se realizó una campaña de sensibilización para no fumar en el lugar de trabajo,
lo que permitió, después de un año, declarar al INTA como “lugar de trabajo libre de
humo de tabaco’. Con este fin, se habilitó un sector especial para los fumadores, fuera
del edificio.
d) relaciones laborales: se hicieron esfuerzos por mejorar la comunicación entre
los diferentes estamentos, con cursos de capacitación de desarrollo personal y de
relaciones interpersonales. Se favoreció también la participación en eventos a toda la
comunidad del INTA.
e) Se mejoró el entorno de jardines y se le entregó al Comité Paritario la responsabilidad de
velar por la seguridad en el trabajo dentro de los laboratorios y las oficinas, lo cual se ha
desarrollado muy satisfactoriamente. Se mejoraron las comunicaciones con la comuna de
Macul y en la actualidad se está desarrollando un programa de alimentación y actividad
física con los jardines infantiles y todas las escuelas municipales de esa comuna.
Ahora bien, tradicionalmente, los sectores de salud y educación han funcionado como
sistemas cerrados autorreferenciales. Introducir la preocupación por la Promoción de
117
Salud en el sector educativo, donde los conocimientos son cada vez más especializados y
parcelados, resulta complejo. Además, el concepto de salud manejado socialmente no es
asociado a primera vista con calidad de vida o bienestar integral, con una perspectiva de
salud positiva y socio- ecológica. Más bien, se le asigna un carácter biomédico, orientado a la
prevención de enfermedades, a través del cambio de conductas y estilos de vida individual,
por lo que su responsabilidad es automáticamente asignada al sector salud.
Además, por ser una temática tan amplia y compleja, que pretende finalmente un cambio
cultural, se corre el riesgo de perder la motivación cuando los resultados se demoran o no
son los esperados. En cambio, si el proceso es gradual y año a año se proponen metas que se
cumplen, es más factible alcanzar los objetivos generales.
Proponer una intervención relacionada con la salud suele asociarse a restricciones,
prohibiciones y amenazas de enfermedad. Por ello, es un desafío que esta propuesta
logre entregar un enfoque atractivo con énfasis en la alegría, el agrado, la participación, la
creatividad, la integración y el respeto por la identidad y las opciones personales.
Es importante concienciar a quienes toman las decisiones, de que la Universidad Saludable
es una preocupación propia de toda Institución de Educación Superior, que tiene que ver
con los alumnos, la formación de sus competencias y perspectivas de futuro.
Otro desafío, consiste en lograr una sensibilización tal en el estudiantado, hasta el punto de
convertirlo en bandera de lucha del movimiento estudiantil. Por otra parte, académicos y
funcionarios debieran convertirse en modelos de las conductas que se enseñan.
118
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ASPECTOS A CONSIDERAR
PARA LA CREACIÓN DE
UNIVERSIDADES SALUDABLES
C.A. Ramos Parrací – F.E. Fernández Polanco - J.A. González Jurado
J. Monje Mahecha – N.W. Aponte López
En el pasado, los infantes y los adolescentes dedicaban gran parte de su tiempo de ocio a
practicar juegos y actividades físicas al aire libre y tenían una especie de seguro contra la
inactividad física; sin embargo, la aparición de la televisión, de los juegos de computador y
de internet ha provocado que esta población de ambos sexos dediquen en la actualidad una
parte mucho mayor de su tiempo libre a actividades de tipo sedentario. Se podría afirmar
que ahora las calles como escenario de juego representan un riesgo, estas eran el escenario
natural para el desarrollo de los juegos dos generaciones atrás, pero la evolución urbana,
el aumento de tráfico vehicular y la inseguridad en las calles, las han convertido en un
escenario peligroso(Litwin & Fernández, 1984).
Paralelo a esto se han presentado otros fenómenos como la reducción de las dimensiones de
la vivienda y el menor número de integrantes de la familia, haciendo desaparecer prácticas
lúdicas que se constituían en elementos de cohesión, educación y dinámica familiar como
los juegos tradicionales en las casas y los juegos populares de las calles.
La desaparición de estos satisfactores lúdicos tiene además de los problemas generados
por la inactividad física otro tipo de repercusiones negativas en la infancia y adolescencia,
que afectan principalmente su interacción social. En la sociedad se presentan una serie de
juegos de carácter sedentario (videojuegos, juegos de ordenador) muy practicados por la
población infantil y que presentan escasa o nula implicación motriz, además de que inducen
un comportamiento en niños y jóvenes de aislamiento social al realizarse gran parte de ellos
en solitario(Litwin & Fernández, 1984).
Lo más preocupante es que la inactividad física durante los primeros años de vida es
reconocida actualmente como un importante factor coadyuvante en el incremento de los
niveles de obesidad y de otros trastornos médicos graves que se observan en niños, niñas y
adolescentes tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo(Tercedor &
Delgado, 2006). La importancia de la AF durante estas épocas para la salud social, mental
y física infantojuvenil es indiscutible, de esta se derivan beneficios para la salud que se
transfieren a la edad adulta, además, el remanente conductual del hábito de práctica de la AF
saludable. Todo esto, posibilita a niños y jóvenes a enriquecer su vida social, sentimientos de
satisfacción personal y bienestar mental. Sin embargo en la revisión realizada por SimonsMorton (citado por Devís, 2000) al respecto de los patrones de AF de los jóvenes, este
afirma que la sociedad no ha sabido persuadir a la gente joven para que adopte un estilo de
122
vida activo y se implique en la práctica frecuente de ejercicio físico(Warburton, Nicol, &
Bredin, 2006).
La inactividad física limita las interacciones sociales, genera sentimientos de insatisfacción
personal e inestabilidad emocional, estas limitaciones pueden causar otros problemas en
la juventud como el alcohol, el tabaco, obesidad, alteraciones posturales y respiratorias. Es
indiscutible la importancia de la AF que practicamos como componente del estilo de vida,
pero ésta por sí sola no la define. El estilo de vida saludable implica también la forma como
cada uno decide vivir, las cosas que deciden hacer, la hora en que se levanta, descansa, el tipo
de alimentos que consume, la forma de relacionarse con los demás, la actitud que asume
frente a los problemas, los sitios de recreación, el respeto por la naturaleza y el entorno,
todo lo cual define la promoción de la salud en el marco de un desarrollo sostenible, donde
personas sanas en sociedades sanas hagan de la tierra un planeta sano.
Los hábitos y todo lo que configura un estilo de vida saludable no son heredados, sino que
son prácticas y actitudes adquiridas en el contexto sociocultural en que se vive, la escuela
y la familia son instituciones muy representativas, por este motivo, es necesario indagar en
colegios de carácter oficial y privado para acceder a la información de adolescentes escolares
pertenecientes a toda la escala de la estratificación socioeconómica.
A partir de estas reflexiones, se destaca la importancia de identificar los hábitos para
caracterizar el estilo de vida de los adolescentes escolares en aspectos como, la alimentación,
la utilización del tiempo libre, el uso de sustancias psicoactivas, sus interacciones sociales,
sus encuentros y desencuentros frente a la AF y el deporte etc. A partir de este diagnóstico
se pueden hacer intervenciones curriculares para que la experiencia educativa deje un legado
realmente significativo que permita al escolar adolescente, definir, analizar, actuar y tomar
decisiones sobre aspectos de su salud, práctica física y condiciones de vida y, en un contexto
histórico lo transfiera a la edad adulta.
De allí, que los centros educativos a nivel de pre-escolar, primaria, secundaria y superior
serán instituciones capaces de proporcionar unos servicios en el ámbito de la educación
para la salud a través de las aulas de clase, sin olvidar que es importante destacar la influencia
del entorno, ya que la motivación social surge de los agentes de socialización (padres,
educadores, vecinos, entrenadores, medios de comunicación, amigos), que influyen sobre el
proceso de formación de los escolares.
Ahora bien, la promoción de estilos de vida saludables implica conocer aquellos
comportamientos que mejoran o desmejoran la salud de los individuos (niños, adolescentes
o adultos). Y entiéndase por conductas saludables aquellas acciones realizadas por un
sujeto, que influyen en la probabilidad de obtener consecuencias físicas y fisiológicas
inmediatas y a largo plazo, que repercuten en su bienestar físico y en su longevidad(Devís
Devís & Peiró, 1992).
Las conductas saludables (estilos de vida saludables) han sido consideradas como factores
determinantes y condicionantes del estado de salud de un individuo. Al respecto, y como se
anotó anteriormente, la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud, considera los estilos
de vida saludables como componentes importantes de intervención para promover la salud.
La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana, en los centros de enseñanza, de
trabajo y de recreo. Este resultado del cuidado de sí mismo y a los demás, de la capacidad
de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que se vive
123
ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud (World
Health Organization, 1986).
Es así, que la promoción de la salud en las instituciones educativas, debe aunar sus esfuerzos
en pro del desarrollo de los patrones de vida sanos, puesto que los hábitos adquiridos, están
condicionados a través de experiencias de aprendizaje, las cuales se adaptan, se adquieren o
modifican de acuerdo con los comportamientos deseados.
A través de la enseñanza, se producen cambios favorables en el comportamiento del que
aprende. El saber se obtiene con el conocimiento, lo que le da la opción de desarrollar la
personalidad que es el saber ser; siendo para esto necesario que la persona que aprende,
además comprenda, analice, reflexione y adquiera competencias o habilidades prácticas
(saber hacer).
El proceso educativo se propone afectar el comportamiento; entendido éste como la manera
de actuar frente a un estímulo o situación determinada, el cual se deriva de la herencia, la
educación familiar y escolar, las relaciones humanas, la situación socioeconómica y nivel
intelectual. También tiene que ver con el sentir, pensar, y las creencias (McAlister, 1981).
En otras palabras, el sector educativo, incluyendo las Instituciones de Educación Superior,
son espacios geográficos donde habita la comunidad educativa con el reto de construir
valores, desarrollar conocimientos y habilidades para vivir y crear ambientes que posibiliten
la formación de ciudadanos autónomos, solidarios, creativos, felices, saludables, con
capacidad para expresarse y disfrutar de sus emociones(McAlister, 1981).
La promoción de la salud en los centros educativos, debe posibilitar la capacidad del
establecimiento para desarrollar conocimientos, actitudes y prácticas de promoción de la
salud, fomento del autocuidado, la solidaridad y la convivencia pacífica; entendida esta última
como aquellas decisiones y acciones que el individuo toma en beneficio de su propia salud.
A través del desarrollo de procesos de educación para la salud, información y comunicación,
como ejes fundamentales para el crecimiento social, se considera a los centros educativos
como transmisores de valores, escenarios que posibilitan y garantizan la continuidad de
los planes y metas propuestas para alcanzar la apropiación de aprendizajes que desarrollen
capacidades, sentimientos, conocimientos, valores y compromisos necesarios para una
mejor calidad de vida de los estudiantes y su entorno.
Se podría afirmar, que la calidad de vida supone un reto para las personas y para la sociedad
en general ya que define unos elementos fundamentales de la vida en sociedad que se deben
tener en cuenta a la hora de establecer el bien común como seres humanos.
Algunas Estrategias para el Fomento de Universidades Saludables
Con este aparte, no se pretende dar una receta única y estándar para ser aplicada a todas
las Universidades e Instituciones de Educación Superior, pero sí algunos lineamientos
básicos. La experiencia ha demostrado que es indispensable que la máxima autoridad, en
este caso, la Rectoría y su Consejo Superior, asuma la responsabilidad de ir creando una
cultura favorecedora de la salud y bienestar dentro de la Universidad.Esta decisión política
debe quedar plasmada en el Plan Estratégico de la institución. Sólo de esta forma se logrará
involucrar gradualmente a todos sus estamentos: estudiantes, académicos y funcionarios,
garantizando que esta iniciativa se consolide, institucionalice y sea sustentable a través del
tiempo, aun cuando las autoridades cambien.
124
No obstante lo anterior, existen experiencias en que estas iniciativas han partido con
acciones impulsadas por algunos funcionarios o académicos interesados, o por alumnos,
quienes han sido capaces de convencer a las autoridades superiores de la responsabilidad
social que le cabe a la Universidad en materia de Promoción de la Salud.
Para lograr la sustentabilidad de esta estrategia, deben existir talentos motivados y bien
preparados y un presupuesto que permita implementar el plan anual consensuado con las
autoridades del plantel. El proceso de cambio es muy lento y requiere de una construcción
colectiva, con una amplia participación de todos los estamentos, lo que exige una labor
de sensibilización, información, motivación, demostración de los beneficios, educación y
convencimiento.
Puede afirmarse que la evidencia de los beneficios de la implementación de este tipo
de iniciativas es clara y contundente. Por tanto, más que hablar de gastos, es necesario
pensar en términos de inversión para lograr resultados óptimos. Muchas de las actividades
que implica esta estrategia pueden ser financiadas con fondos externos, del Estado y de
COLCIENCIAS, entre otros.
Es importante señalar que, aunque varias de las actividades pueden de ser de muy bajo
costo, éstas requieren ser articuladas adecuadamente para lograr sinergia y optimizar los
recursos existentes, como, por ejemplo, mejorar las bases de licitación de los casinos o
cafeterías dentro de la Universidad, reestructurar horarios de clases y aprovechar mejor la
infraestructura deportiva.
La Universidad Saludable tiene un mejor desempeño y el compromiso de invertir en salud,
lo cual está arraigado en una “cultura organizacional saludable” en sus procesos, estructuras
y rutinas de la vida institucional. Este desarrollo organizacional requerirá no sólo de un
pensamiento integral, sino también de una efectiva administración de los procesos de
cambio. Los cinco ámbitos en los que debe integrarse la Promoción de Salud, con sus temas
prioritarios (alimentación, actividad física, consumo de tabaco, alcohol y drogas, factores
psicosociales y factores ambientales) para construir una Universidad Saludable, son:
1) Las políticas universitarias:
Integrar el concepto de un entorno físico y social, que permita desarrollar estilos de vida
saludables debe ser una decisión política que irradie desde la dirección superior a todos
los niveles de la institución universitaria. Esto debe ser señalado explícitamente en la
política institucional.
La promoción de un entorno saludable y la orientación a formar un capital humano que
sea capaz de su autocuidado y promover la salud en la sociedad, debe formar parte del
plan estratégico de todos los planteles universitarios y de otras Instituciones de Educación
Superior. Este plan estratégico debe complementarse con modificaciones de reglamentos
internos que refuercen estas iniciativas y con los recursos económicos necesarios para
su implementación.Sin la incorporación de la Promoción de Salud dentro de la política
universitaria, las acciones que se generen resultarán de escasa cobertura y sustentabilidad
en el tiempo.
2) La estructura:
Es importante desarrollar una estructura organizacional que sea capaz de proponer y
ejecutar articuladamente las acciones que la Universidad Saludable ha priorizado.En todas
125
estas instituciones existen estamentos responsables de determinados aspectos de la salud
y bienestar de la comunidad universitaria, por lo que debe haber representación de estos
estamentos en el organismo (Consejo Superior de la Universidad Saludable), que apruebe
el plan y presupuesto anual.La participación activa del Consejo Estudiantil, Servicio de
Bienestar, Servicio Médico Estudiantil, Asociación de Funcionarios, Administración de los
Campus, Bienestar del Personal, entre otros, es fundamental para fomentar la cooperación,
coordinación y evitar paralelismos.
3) Los procesos:
En una Universidad Saludable, el concepto de vida sana debe estar incorporado en los
procesos de toma de decisiones y abarcar la mayor cantidad de áreas posibles, como son
la licitación de los restaurantes y cafeterías, la elaboración de los currículo en cursos de
pre y postgrado, definición de horarios de trabajo, reglamentos internos, decisiones de
inversión en infraestructura, desarrollo de líneas de investigación, actividades de extensión
a la comunidad, selección de personal, capacitación del personal docente y funcionarios,
entre otras posibilidades.
Para afrontar esta tarea, se sugiere constituir un grupo interdisciplinario que sensibilice y
promueva la conformación de una red triestamental que lleve a cabo la tarea en cada unidad
académica. Lo anterior es necesario para lograr un verdadero cambio cultural dentro de la
Universidad y que la inserción curricular no se circunscriba a la creación de un curso aislado
que se dicta para un número limitado de alumnos.
En los casos de Universidades que cuenten con facultades o departamentos del área de la
salud y deporte, éstos debieran liderar y apoyar los procesos de educación en estilos de vida
saludables en la comunidad universitaria. En aquellas universidades que no cuenten con
este recurso, resulta útil establecer contactos con los centros de salud locales, Entidades
Promotoras de Salud (EPS); Administradores de Riesgos Profesionales (ARP); otros
centros de educación y redes regionales para coordinar los programas educativos.
Además, las Universidades cuentan con distintos medios de comunicación y difusión los
que deben ser aprovechados para sensibilizar y educar en los distintos condicionantes de
los estilos de vida saludable. En este sentido, las campañas comunicacionales y la entrega de
contenidos educativos pueden resultar de un relativo bajo costo, si se utilizan los medios de
difusión con que cuenta la Universidad, como son los boletines, correo electrónico, página
web, diarios murales, radios, televisión y otros.
4) Mallas curriculares:
Los profesionales formados en una Universidad Saludable no sólo deben tener ellos mismos
estilos de vida más sanos, sino también deben ser agentes promotores de los estilos de vida
saludable en sus familias y en los lugares de trabajo.
Los temas de Promoción de Salud deben formar parte de los currículos de todas las carreras
y cursos de posgrado. Esto puede lograrse a través de la incorporación de contenidos
transversales en distintas asignaturas, así como también por la presencia de cursos específicos
o electivos que entreguen contenidos teóricos y prácticos, que fortalezcan, desarrollen y
estimulen un análisis crítico de aquellos factores que afectan la salud y el desarrollo de
conductas saludables. Se trata que al mismo tiempo se incentive a los alumnos a tomar
conciencia del impacto que sus conductas y hábitos poseen en su entorno inmediato.
Con esto se implanta una concepción amplia e integral de la salud que facilita la visión de
que ésta es responsabilidad de toda la sociedad y no sólo del sector salud. La inclusión de
126
estas temáticas debe ir acompañada por un proceso de sensibilización y capacitación de las
personas encargadas del diseño e implementación de las mallas curriculares, de manera que
no sea visto como una sobrecarga de las mismas.
La meta sería llegar a establecer que un porcentaje del currículo o de las competencias a
desarrollar en cada carrera, correspondan a contenidos de Promoción de la Salud. Para
que esta implementación se lleve a cabo en las escuelas o unidades, es necesario contar
con el apoyo formal de la Vicerrectoría Académica o de aquella dirección responsable
del lineamiento de las mallas curriculares en las distintas unidades que forman parte
de la institución. Con esta medida se impulsará con mayor fuerza y compromiso a los
encargados de cada unidad para que contemplen en sus cursos materias relacionadas con
la Promoción de Salud.
Las dificultades con las que puede encontrarse esta iniciativa son múltiples. Entre ellas
podemos nombrar la resistencia por no considerar pertinentes estos contenidos en
determinadas carreras; la falta de horarios disponibles, tanto para incluir el tema de la
Promoción de Salud en asignaturas existentes como para dictar cursos específicos; la
carencia de recursos humanos capacitados para dictar los cursos y la falta de infraestructura
para desarrollar las habilidades requeridas. Sin embargo, esto puede ser superado con
una adecuada sensibilización por parte de la comunidad universitaria, aprovechando
experiencias de cursos exitosos ya existentes en las Universidades, generando alianzas
estratégicas dentro del plantel y con otras instituciones y, por último, estableciendo
mecanismos eficientes de comunicación y coordinación para optimizar el uso de los
recursos humanos y de infraestructura.
5) Ambiente físico:
El ambiente físico debe incentivar y facilitar el vivir saludablemente dentro de la
Universidad. Por ejemplo, teniendo restaurantes adecuados, espacios para hacer
actividad física, baños apropiados y suficientes, bebederos de agua para incentivar la
suficiente ingesta de líquido, espacios para los fumadores en el marco de hacer de la
Universidad un lugar libre de humo de tabaco y dotando a ésta de áreas verdes y lugares
de esparcimiento para fomentar la cultura, la convivencia, el descanso y la reflexión.
Con el fin de afrontar los anteriores cinco ámbitos en los que debe integrarse la
Promoción de Salud, con sus temas prioritarios, se sugieren unos pasos o fases, los
cuales no son necesariamente cronológicas y pueden sobreponerse entre sí:
1. Conformación del equipo coordinador. Debe estar conformado por
representantes de los distintos estamentos universitarios u otros liderazgos naturales.
La estructura que se dé al grupo debe considerar la operatividad de acuerdo a la
realidad de la institución. Puede existir un grupo coordinador general, encargado
de los aspectos macro: administrativos, económicos y políticos. También pueden
estructurarse grupos de trabajo organizados por temas y acciones específicas; por
campus o facultades, que tengan por misión coordinar las actividades en el nivel
local. Estos grupos debieran recibir alguna capacitación y asesoría en Promoción
de Salud, para su mejor desempeño y tener un reconocimiento explícito como tales
por las autoridades universitarias.
2. Socialización de la idea a nivel de las autoridades universitarias y apoyo
presupuestal para un diagnóstico basal que incluya:
127
2.1 Realizar una línea de base y diagnóstico de estilos de vida de estudiantes, académicos y
funcionarios.
2.2. Realizar un catastro de las actividades existentes en la casa de estudios que contribuyen a una
Universidad Saludable.
3. Presentación de los resultados a las autoridades superiores, propuesta de un plan estratégico para
la Universidad Saludable y compromiso institucional. Lograr el compromiso explícito de la
institución para la implementación del plan estratégico. Este apoyo es fundamental para
iniciar el trabajo y debe quedar explícito en un Acta de Compromiso u otro tipo de
documento institucional. Esta acta de compromiso es el primer paso en el diseño de la
futura política universitaria saludable.
4. Sensibilización, comunicación y difusión interna. Es fundamental sensibilizar a
la comunidad universitaria en esta nueva forma de enfocar el quehacer universitario,
generando participación de todos los actores. Se puede recurrir a eventos, artículos,
boletines, exposiciones, páginas web, correo electrónico o afiches. Generar
investigaciones que aporten conocimientos sobre el tema de Promoción de la Salud.
5. Diseño e implementación de programas. Puede resultar más fácil en la práctica,
comenzar a trabajar en algunos de los temas de Promoción de la Salud que en el
diagnóstico basal aparezcan como una necesidad sentida. Es necesario resaltar que existe
interrelación entre los cinco temas de Promoción de la Salud de manera que comenzar
con cualquiera de ellos puede servir para otros. Se recomienda que las primeras acciones,
aquellas que marcarán el sello propio del programa, sean atractivas y no punitivas.
6. Monitoreo y evaluación. Es necesario el establecimiento de objetivos, metas e
indicadores, de manera que se puedan hacer monitoreos y evaluaciones que orienten la
creación o rediseño de los programas.
Otros Temas Estratégicos de Promoción de Estilos de Vida
Saludable en la Universidad
Durante la Conferencia Internacional de Alma-Ata se elaboró una lista con los ocho
elementos esenciales de la atención primaria de salud, pero en ella, no se hacía ninguna
referencia al tratamiento o la prevención de afecciones como las cardiopatías o los
accidentes cerebrovasculares. Las prioridades eran asegurar una buena nutrición, el
abastecimiento adecuado de agua salubre y saneamiento básico, la salud de la madre y el
niño, la inmunización contra las principales enfermedades infecciosas, la prevención y el
control de las enfermedades endémicas locales, y el suministro de medicamentos esenciales
a los países más pobres.
Por entonces, se consideraba que las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) y otras ECNT
(ECNT) eran características de los países industrializados (de hecho, se dio en llamarlas
«enfermedades occidentales») eran achacables a modos de vida radicalmente distintos de
los imperantes en la mayor parte de África, Asia y muchos otros lugares del mundo en
desarrollo. Conviene recordar, no obstante, que ya en 1954 la delegación de la India ante la
Asamblea Mundial de la Salud insistió en la necesidad de adoptar medidas para prevenir la
propagación de las ECV en los países en desarrollo.
En el programa de acción sanitaria mundial predominan la noción de que antes de centrar
128
la atención en las ECV hay que asegurar la prevención y el tratamiento de las ECNT,
pues continúa imperando la idea de que estas enfermedades afectan eminentemente
a las poblaciones ricas y son causadas por procesos naturales que tienen que ver con el
envejecimiento o con procesos degenerativos. Persiste pues, la creencia generalizada de que
se trata de «enfermedades relacionadas con el modo de vida», que dependen únicamente de
las decisiones individuales de cada persona, siendo la realidad muy diferente, ya que las ECV
no sólo han aparecido prácticamente en todos los países - exceptuados los más pobres de
todos, sino que ya se han propagado de forma notable; representando una amenaza real de
entorpecimiento del desarrollo social y económico.
“Los Factores de Riesgo (FR) sirven de indicador del estado de salud futuro y cinco de
las 10 principales amenazas mundiales guardan relación con ECNT como la HTA, el
tabaquismo, el consumo de alcohol, la hipercolesterolemia, la obesidad y el sobrepeso”
(World Health Organization, 2003: 93-94). Esto forma parte de la llamada «doble carga»,
una transición epidemiológica sobradamente documentada, dentro de la cual la aparición
de todas estas ECNT, con una serie de FR compartidos, viene a sumarse a la persistente
amenaza de las enfermedades transmisibles. En consecuencia, se precisan ahora sistemas de
salud capaces de ofrecer una respuesta integral al conjunto de las enfermedades comunes,
con independencia de su origen.
Se plantea: “que en el mundo de hoy la mayoría de las muertes se deben a ECNT (32
millones), y de éstas más de la mitad (16,7 millones) son imputables a las ECV; más de
una tercera parte de esas defunciones se dan en adultos de mediana edad. Un factor
particularmente preocupante es que en los países en desarrollo las muertes causadas por
ECV se producen en edades relativamente tempranas, en comparación con las regiones
desarrolladas”(Pearson et al., 2002). Pero esto no quiere decir que las enfermedades
transmisibles se hayan esfumado o que requieran menos fondos, ni tampoco que estén bajo
control.
De igual manera, se conocen pruebas más que suficientes, de iniciativas eficaces para la
promoción y protección de la salud cardiovascular con medidas basadas en la población
que se centran en los principales FR compartidos por todas las ECNT. “La aplicación de
los conocimientos ya disponibles al conjunto de la población puede suponer una aportación
importante, rápida y costo-eficaz a la prevención y el control de esas enfermedades, y
beneficiar a todos los sectores de la sociedad” (Beaglehole, 2001: 95).
La principal dificultad con que tropiezan las instancias decisorias en los países en desarrollo
a todos los niveles de la salud pública estriba en tener que hacer frente al mismo tiempo a
la creciente carga de epidemias de ECNT y a las epidemias de enfermedades transmisibles
persistentes. Además, este desafío se plantea en muchos lugares donde los recursos de los
sistemas de salud son ya insuficientes. Aunque se pueden lograr con muy poco dinero mejoras
de política importantes, sobre todo mediante la aplicación de medidas intersectoriales. En
ese sentido, es fundamental asignar una mayor proporción de los recursos a la atención de
salud, aprovechar mejor los recursos existentes y encontrar nuevas fuentes de financiación.
Claro está, y desde un punto de vista preventivo, se podría afirmar que frente a estas cifras de
morbimortalidad, existe una “buena noticia”, ya que al interés de diferentes profesionales,
existen muchas investigaciones realizadas, las cuales determinan cuáles son las causas de las
epidemias de ECV en las poblaciones.
129
Tal y como lo anota la World Health Organization (WHO, 2003: 95): “Los cambios en
las estrategias de comercialización y los intercambios internacionales siguen impulsando
la transición nutricional hacia regímenes alimenticios muy ricos en grasas saturadas,
azúcar y sal. Al mismo tiempo, el consumo de elementos protectores como la fibra o los
fitoproductos, presentes en las frutas y verduras, tiende a ser cada vez menor. Ese tipo de
alimentación, unida al tabaco y al sedentarismo, es terreno abonado para la propagación de
la arteroesclerosis entre el conjunto de la población y para la generalización de las ECV”.
Las variaciones en esos importantes FR compartidos explican en buena parte las notables
diferencias que pueden apreciarse entre las tasas de ECV de los países (Ciruzzi, Castellanos,
& Blanco, 2002).
De otra parte, se plantea que los principales FR de ECV a saber, son el consumo de
tabaco, una alimentación inadecuada y la falta de AF (que principalmente se traducen
en unas concentraciones de lípidos poco saludables, un alto índice de masa corporal e
HTA), son la causa porcentualmente hablando de un 75% y un 85% de los nuevos casos
de cardiopatía coronaria (OMS, 2003).
Cabe resaltar que si estos FR enunciados se mantienen bajo control, la cardiopatía
coronaria rara vez provoca la muerte. Desafortunadamente, en casi todos los países la
inmensa mayoría de las poblaciones están expuestas a las ECV debido a que los FR se
sitúan por encima de los niveles óptimos. En los países ricos, solamente alrededor del
5% de los hombres y mujeres adultos respetan esos niveles y presentan bajos índices de
riesgo. Tan sólo en unos pocos países extremadamente pobres esos factores no se han
convertido aún en problemas importantes de salud pública.
Es importante resaltar, que la OMS y los gobiernos, en cabeza de sus Ministerios y
Secretarias de Salud, no pueden enfrentarse solos a los retos asociados a la prevención
y el control de las ECV. Al igual que ocurre con la lucha antitabáquica, es primordial
crear asociaciones e interaccionar con grupos internacionales de consumidores y
multinacionales comerciales de implantación mundial y nacional. Y en ese sentido, la
OMS ha establecido Estrategias Mundiales sobre Régimen Alimentario, AF y Salud, un
marco estratégico en el que se podrá articular una colaboración transectorial entre la
Organización y países como Colombia, para la prevención de las ECV y de otras ECNT.
Esta estrategia de prevención, concebida para el conjunto de las poblaciones, se basa
en la celebración de intensas consultas con los interesados directos, esto es, los Estados
Miembros, las Naciones Unidas y las organizaciones intergubernamentales, la sociedad
civil y el sector privado.
En el plano mundial, todavía se promueve escasamente el programa de acción para la
prevención y el control de las ECV, y los pocos esfuerzos desplegados en ese sentido tienden
a estar fragmentados. La falta de una estrategia unificada en pro del fomento de la salud
contrasta con la presencia cada vez más fuerte de grupos comerciales y de consumidores que
han situado el tratamiento en el centro de los debates de salud pública y de las prioridades
de financiación. Es pues necesario crear alianzas más amplias integradas por las principales
entidades sanitarias profesionales, grupos de consumidores y otros interesados directos con
miras a promover la prevención de los principales FR de las ECV y hacer un seguimiento
de los progresos logrados hacia la consecución de objetivos consensuados a nivel nacional
y mundial, dada la naturaleza multisectorial de los determinantes de las ECV, las iniciativas
de promoción y las propias intervenciones también deberán trascender en buena medida
las fronteras de lo sanitario. La participación de organizaciones no gubernamentales en la
130
articulación de la demanda de una rápida implantación de políticas y programas relacionados
con el control de las ECV es primordial para catalizar el cambio de política y movilizar a
las comunidades para asegurar que las mejoras redunden en beneficio de toda la población.
Se podría afirmar, que aunque el ritmo de mundialización de los principales riesgos
relacionados con las ECV está aumentando, los avances hacia su prevención y control son
lentos, y es por ello, que se plantea que sólo se conseguirán progresos sostenidos cuando las
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y la sociedad civil reconozcan que
urge ampliar el alcance de las actividades de salud pública para dar cabida a las ECV y a los
FR a ellas asociados.
Otro elemento que debe tomarse en cuenta en el manejo de los FR Cardiovascular es en
resumen, la modificación de los estilos de vida no saludable, lo que explica que habitualmente
el mayor esfuerzo deberá estar dirigido a modificar estilos de vida como la inactividad física,
los malos hábitos alimenticios, tabaquismo y el consumo de alcohol, requiriendo una cierta
capacidad de encantamiento por parte de los profesionales que trabajan en la promoción de la
AF y la salud, en el sentido de entusiasmar a la población en los cambios requeridos(Ciruzzi,
Castellanos, & Blanco, 2002).
Con base en lo expuesto anteriormente, se pretende en este trabajo, ofrecer una serie de
estrategias enfocadas a la disminución o prevención de estos FR con el fin de disminuir los
índices de morbimortalidad en el Departamento del Tolima, y atendiendo las necesidades
planteadas por la OMS para el Siglo XXI, las cuales son:
• Prevención y control de ECNT
• Reducción y control del grado de exposición a FR (Tabaquismo, Consumo de Alcohol,
HTA, Obesidad, Sedentarismo, Diabetes, entre otros).
• Favorecimiento o influencia en los hábitos alimenticios y la AF.
Control del tabaco
El consumo de cigarrillos y otros productos de tabaco y la exposición al humo ajeno,
constituyen la principal causa mundial de unas cinco millones de muertes al año
prevenibles y se concentran principalmente en los países pobres y en las poblaciones más
desfavorecidas. Según revelan las últimas estimaciones, de los cerca de cuatro millones
de hombres y un millón de mujeres que fallecieron, más de dos millones de hombres y
380.000 mujeres pertenecían a países en desarrollo. El número de víctimas se duplicará
en los próximos 20 años si no se generaliza la adopción de intervenciones eficaces que ya
están disponibles(World Health Organization, 2003: 100).
El reconocimiento de esta situación hizo que los 192 Estados Miembros adoptaran en la
Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2003 el Convenio Marco de la OMS para
el Control del Tabaco (CMCT). Este tratado, el primero que se negocia bajo los auspicios de la
OMS, marca un punto de reflexión en la lucha contra una de las principales causas de defunción
a nivel planetario, anunciando el comienzo de una nueva era para las actividades de control
del tabaco. El CMCT es un tratado basado en criterios científicos que reafirma el derecho de
todas las personas a disfrutar del mayor nivel posible de salud; representa además un cambio
paradigmático porque propone una estrategia normativa para la lucha contra sustancias que
producen dependencia. Contrariamente a anteriores tratados de lucha contra diversas drogas,
el CMCT confirma la importancia de las estrategias de reducción de la demanda al tiempo que
aborda aspectos relacionados con la oferta.
131
Esta nueva etapa, en que la WHO colabora con los Estados Miembros en la aplicación del
acuerdo en los países, depara importantes desafíos. El proceso de elaboración del CMCT
también revela que hay que pagar un alto precio por el tiempo transcurrido desde que se
concibió la idea hasta que se pasó a la acción. Se tardó cerca de 10 años en hacer realidad
el proyecto de crear un instrumento de esa índole. “Durante ese tiempo, murieron a
consecuencia de enfermedades relacionadas con el tabaco más de 30 millones de
personas, el 70% de ellas en países de ingresos bajos y medianos, más de la mitad antes
de cumplir los 70 años”(World Health Organization, 2003: 101).
Orientación de las estrategias de control del tabaco
Se plantea que el consumo total de tabaco va en aumento, considerando que si la
prevalencia mundial del tabaquismo se mantiene sin cambios, “el número mundial de
fumadores, actualmente estimado en 1300 millones, habrá aumentado en el año 2025 a
1700 millones. Uno de cada dos fumadores morirá a consecuencia de una enfermedad
causada por el tabaco. Hasta hace poco, la respuesta mundial para afrontar este
importante problema de salud pública había sido insuficiente” (Organización Mundial
de la Salud, 2003: 101).
La adopción de un enfoque integral de salud pública para la lucha antitabáquica es un medio
eficaz de prevenir el inicio del consumo de tabaco, al tiempo que fomenta la deshabituación,
y ello a través de una serie de estrategias, por ejemplo:
• Medidas relacionadas con los precios e impuestos,
• Exigencias en materia de empaquetado y etiquetado,
• Restricciones a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco,
• Programas de educación,
• Restricciones para fumar en lugares públicos y servicios de apoyo para quienes quieran dejar de fumar.
Para tener efectivamente un carácter integral, el enfoque deberá incluir a los jóvenes y a las
mujeres, en fin, llegar al conjunto de la población. Sólo unos pocos países han aplicado las
medidas integrales necesarias para propiciar una reducción significativa del consumo de
tabaco. Las medidas de política sanitaria que, según se ha podido comprobar, tienen una
mayor repercusión tanto en el consumo individual como en las tasas de deshabituación
y en el número de personas que empiezan a fumar, son las que exigen una voluntad y un
compromiso políticos a largo plazo; lo que se precisa ante todo es una legislación eficaz
que se aplique debidamente.
El grueso de los países como Colombia, carece de la capacidad requerida para asegurar un
control del tabaco efectivo. En este caso, no se cuenta con la infraestructura y los recursos
humanos necesarios para mantener siquiera un programa básico de lucha antitabáquica.
Así, por ejemplo, sólo en contados períodos gubernamentales hay funcionarios dedicados
exclusivamente al control del tabaco. En numerosos países, como este, la sociedad civil
aún no se ha movilizado en torno a este problema, de modo que aunque los gobiernos
tengan la suficiente voluntad política para proponer medidas destinadas a combatir el
tabaquismo, las tabacaleras podrán oponerse a ellas y socavarlas fácilmente. Por muy
132
decidido que esté el Ministerio de Protección Social a pasar a la acción, cabe la posibilidad
de que no logre hacer oír su voz por encima de las de otros ministerios más influyentes.
El éxito de Estrategias eficaces de control del tabaco, requiere la creación y el fortalecimiento
de la capacidad nacional necesaria para lidiar con los aspectos tanto técnicos como de política
y gestión relacionada con la lucha antitabáquica constituyéndose en la clave para un enfoque
sistemático multisectorial, ya que sólo así se asegurará una intervención gubernamental y
comunitaria sostenible que obre en apoyo de los esfuerzos integrales de control del tabaco
desplegados en los planos local, departamental, nacional y mundial.
El objetivo perseguido mediante el fortalecimiento de la capacidad nacional es la formulación
de una estrategia eficaz y sostenible de amplio alcance para la adopción de programas y políticas
nacionales de control del tabaco que sean a la vez integrales y multisectoriales. El papel de la
OMS a este respecto consiste en coordinar las experiencias mundiales, fortalecer el liderazgo,
facilitar asistencia para la aplicación de medidas de primera línea y promover lazos de asociación
con los gobiernos y la sociedad civil con miras a facilitar la puesta en práctica de estrategias más
eficaces en materia de lucha antitabáquica.
Es de anotar, que en Colombia, la administración de un tratamiento costo-eficaz contra la
dependencia del tabaco se ve obstaculizada por numerosos factores, entre ellos:
1. La falta de integración del tratamiento de la dependencia del tabaco en los sistemas sanitarios;
2. La falta de formación especializada entre los dispensadores de atención de salud;
3. El elevado costo de los productos utilizados para la terapia nicotínica sustitutiva y de los
servicios de asesoramiento sobre el abandono del tabaco; y,
4. La estricta reglamentación a que están sujetos esos productos.
La existencia de un entorno propicio es fundamental para apoyar los programas de
deshabituación tabáquica exige, una rigurosa actuación de los gobiernos, para promover los
ambientes exentos de humo y llevar a cabo campañas mediáticas y de sensibilización que
aspiren a reducir la aceptabilidad social del consumo de tabaco.
Uno de los ejemplos más avanzados de iniciativas combinadas de deshabituación tabáquica
dirigidas al conjunto de la población puede encontrarse en Nueva Zelanda, donde fuma el
50% de los indígenas (OMS – 2003). Los servicios incluyen:
•
Una línea de apoyo para dejar de fumar,
•
Unas terapias subvencionadas de sustitución nicotínica,
•
Unos servicios centrados en los maoríes (por ejemplo, servicios de apoyo y terapias
para dejar de fumar destinados a las mujeres maoríes y sus familias), y
•
Unos servicios de deshabituación hospitalarios.
A la hora de establecer programas que incluyan servicios de deshabituación, revisten
particular importancia factores como la organización de campañas mediáticas, la existencia
133
de un activo grupo de presión en pro de la lucha antitabáquica, la participación de analistas
de política con espíritu de iniciativa y el apoyo del gobierno; las subidas de impuestos también
parecen crear incentivos para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Promoción para el consumo de frutas y hortalizas
“En el último decenio, la rápida expansión de diversos campos científicos
pertinentes y los muchos datos epidemiológicos basados en la población han ayudado a
aclarar la función del régimen alimentario en la prevención y el control de la morbilidad
y la mortalidad prematura causadas por las enfermedades no transmisibles. También, se
han identificado algunos de los componentes alimentarios específicos que aumentan la
probabilidad de aparición de esas enfermedades en los individuos y las intervenciones
adecuadas para modificar su repercusión”(WHO & FAO, 2003: 1).
La ingesta insuficiente de frutas y hortalizas causa, según las estimaciones, unos 2.7 millones
de muertes cada año, y figura entre los 10 principales FR contribuyentes a la carga de
mortalidad que se enumeran en el Informe sobre la salud en el mundo 2002. El enfoque
unificado ha sido anunciado en Río de Janeiro (Brasil) con ocasión de la reunión anual del
Foro Mundial para la Prevención y el Control de las ECNT.
“Existen pruebas cada vez más numerosas y contundentes de que un consumo adecuado
de frutas y hortalizas contribuye a prevenir muchas enfermedades y favorece la buena
salud, pero una parte considerable de la población mundial las consume en cantidades
insuficientes”, (s.p.) ha señalado en Río el Dr. Pekka Puska, Director del Departamento de
la WHO de Prevención de las ECNT y Promoción de la Salud.
Según Kraisid Tontisirin, Director de la Dirección de Alimentación y Nutrición de la FAO
(2003, s.p.), “la tarea que plantea la FAO es lograr que en el mundo entero exista una mayor
conciencia de los beneficios para la salud asociados al incremento del consumo de frutas y
hortalizas. Para promover eficazmente un mayor consumo de estos productos, es preciso
proceder a una evaluación más sistemática de los hábitos alimentarios predominantes para
determinar sus implicaciones nutricionales y sanitarias”.
Mahmoud Solh, Director de la Dirección de Producción y Protección Vegetal de la FAO
(2003, s.p.), afirma: “Se precisan iniciativas nacionales aceleradas para producir y comercializar
eficazmente una mayor cantidad de productos hortícolas asequibles, reduciendo al mismo
tiempo el empleo de plaguicidas y las pérdidas en los procesos de manipulación.” Las ECNT
son responsables de casi 60% de las muertes registradas en el mundo y del 45% de la carga
mundial de morbilidad. La alimentación poco saludable figura, junto con el sedentarismo y
el tabaquismo, entre los principales FR prevenibles asociados a las ECNT. Una ingesta diaria
suficiente de frutas y hortalizas podría contribuir a prevenir algunas ECNT importantes
como las ECV, la DM - II, la obesidad y ciertos cánceres.
Esta iniciativa conjunta para la promoción del consumo de frutas y hortalizas se inscribe en
la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, AF y Salud, y cuenta con la colaboración
de otros asociados internacionales, entre ellos organizaciones integradas por diversos
interesados directos que promueven campañas nacionales de consumo de frutas y hortalizas
del tipo de las de «5 al día».
En el informe recientemente publicado de una Consulta mixta FAO/OMS (2003) de
expertos sobre la alimentación, la nutrición y la prevención de enfermedades crónicas,
134
recomiendan un consumo mínimo de 400 gramos de frutas y hortalizas por día (excluidos
los tubérculos feculentos, como las papas) para prevenir enfermedades crónicas, en particular
las cardiopatías, el cáncer, la DM – II y la obesidad. Ambas organizaciones coinciden en que
consumir una amplia variedad de frutas y hortalizas ayuda a asegurar una ingesta suficiente
de la mayoría de micronutrientes y fibras alimentarias y de toda una serie de sustancias no
nutrientes beneficiosas para la salud. Una mayor ingesta de frutas y hortalizas puede ayudar
asimismo a desplazar el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas, azúcares o sal. Sin
embargo, según la base de datos estadísticos de la FAO, en muchos países, sobre todo de Asia,
África y Europa central y oriental, la oferta total de frutas y hortalizas se sitúa muy por debajo
de las cantidades necesarias para alcanzar los niveles recomendados de ingesta.
“Pese a que los países en desarrollo producen buena parte de la oferta mundial de frutas y
hortalizas, y a que existen buenas posibilidades de mejorar la producción en esos lugares,
mucha gente en el mundo en desarrollo no las consume en cantidades suficientes. El
consumo también suele ser bajo entre los grupos de nivel socioeconómico más bajo de los
países desarrollados”, explica el Dr. Puska (2003, s.p.).
Igualmente, la OMS plantea que
Si bien han mejorado los niveles de vida, se ha ampliado la disponibilidad de alimentos,
éstos se han diversificado más y ha aumentado el acceso a los servicios, también hay
que contabilizar repercusiones negativas significativas en forma de hábitos alimentarios
inapropiados, disminución de la AF y mayor consumo de tabaco, con el correspondiente
incremento de las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, especialmente entre
las personas pobres(WHO & FAO, 2003: 1-2).
Se estima que la baja ingesta de frutas y hortalizas es responsable del 31% de las cardiopatías
isquémicas y del 11% de los accidentes cardiovasculares que se registran en el mundo. El
Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS calcula que el
porcentaje de casos de cáncer prevenibles causados por una baja ingesta de frutas y hortalizas
oscila entre un 5% y un 12% respecto de todos los cánceres, y entre un 20% y un 30%
respecto de los cánceres del tracto gastrointestinal superior.
Esta iniciativa conjunta para la promoción del consumo de frutas y hortalizas persigue cuatro
objetivos concretos:
• Lograr que la población en general sea más consciente de la importancia que reviste el
consumo de frutas y hortalizas para prevenir diversas ECNT;
• Incrementar el consumo de frutas y hortalizas mediante una acción indispensable en el
ámbito de la salud pública y la agricultura;
• Fomentar y apoyar la elaboración y puesta en práctica de programas nacionales de
promoción del consumo de frutas y hortalizas que sean sostenibles e integrales y cuenten
con la participación de todos los sectores;
• Respaldar las investigaciones en las esferas pertinentes y perfeccionar los recursos
humanos necesarios para preparar y ejecutar programas de promoción del consumo de
frutas y hortalizas.
Desde esta perspectiva, se observa como la nutrición está pasando al primer plano como
135
un determinante importante de enfermedades crónicas que puede ser modificado, y no
cesa de crecer la evidencia científica en apoyo del criterio de que el tipo de dieta tiene una
gran influencia, tanto positiva como negativa, en la salud a lo largo de la vida. Lo que es
más importante, los ajustes alimentarios no sólo influyen en la salud del momento sino que
pueden determinar que un individuo padezca o no enfermedades tales como cáncer, ECV y
diabetes en etapas posteriores de la vida. Sin embargo, estas ideas no han llevado a modificar
las políticas o la práctica. En muchos países en desarrollo, las políticas alimentarias siguen
concentrándose sólo en la desnutrición y no consideran la prevención de las enfermedades
crónicas.
Promoción de la AF
A pesar de los beneficios de la AF el problema del sedentarismo en Colombia es considerable.
El Estudio Nacional de FR de ECNT (ENFREC), realizado en el año 1998, evidenció que
sólo el 21,2% de las personas adultas participaba, al menos dos a tres veces por semana,
en actividades físicas que generaban beneficios para la salud. Es posible además, que como
consecuencia del incremento de actividades sedentarias como el uso de televisión videojuegos o computadores, una proporción importante de la población infantil colombiana haya
disminuido su dedicación a actividades que involucran el movimiento.
Dada la complejidad de los factores que determinan los niveles de AF en una población, se
han propuesto múltiples estrategias, las cuales van desde enfrentar el sedentarismo brindando
información acerca de sus riesgos en forma aislada, lo cual ha resultado menos efectivo; hasta
abordar el problema de forma integral, teniendo en cuenta sus principales determinantes.
La OMS, al igual que otros organismos nacionales e internacionales, ha hecho un llamado
claro, para que todos los gobiernos promuevan la AF como una de las estrategias para
disminuir el riesgo de múltiples enfermedades e incrementar los beneficios que pueden
obtener los individuos y sociedades físicamente activas.
Estas organizaciones coinciden en afirmar que el sedentarismo es un serio problema
de salud pública, que afecta la calidad de vida de los individuos y la sociedad, genera una
pérdida importante del potencial del ser humano (cualidades físicas, mentales y sociales),
basados en evidencias sobre los beneficios de la AF y el conocimiento que se tiene sobre
acciones efectivas para promoverla, permitiendo tener elementos que, adaptados a contextos
particulares, facilitan el diseño de intervenciones.
En Colombia, el gobierno nacional se ha sumado al llamado de la OMS, para lo cual
formuló el PROGRAMA NACIONAL “COLOMBIA ACTIVA Y SALUDABLE”, que
busca identificar, desarrollar y evaluar acciones sostenibles y culturalmente aceptables para
la promoción de la AF en los diferentes entes territoriales, planteando instrumentos que
contribuyan a definir un enfoque conceptual y metodológico apropiado para cada región, y
esto se consiguió mediante la formulación de una Guía que permitiera a los actores en cada
ente territorial, diseñar, implementar y evaluar programas para promover la AF; teniendo en
cuenta los siguientes principios:
• Participación de diversos sectores, buscando darle un carácter intersectorial, que favorezca
el papel de las coaliciones y la organización social.
• Ofrecimiento de orientaciones generales, de tal forma que puedan ser aplicadas en
diferentes contextos.
136
• Reconocimiento de los contextos en que viven las personas y los diferentes aspectos que
determinan su cotidianidad, al igual que los aspectos y dimensiones que influyen en la
realización de AF.
• Ofrecimiento de programas integrales, para lo cual es necesario abordar aspectos referidos
a la gestión y definición de estrategias, la planeación, implementación y evaluación de las
acciones que se definan.
• Promoción del desarrollo de intervenciones efectivas para la AF que sean viables y
culturalmente aceptadas.
• Ofrecimiento de herramientas a las entidades territoriales para la creación o mejoramiento
de programas de AF con una perspectiva intersectorial y comunitaria.
• Orientación del desarrollo de subprogramas en los diferentes escenarios de intervención.
• Contribución de elementos para el desarrollo de guías similares en otros Países de América
Latina y el Caribe.
De allí, que las intervenciones en Salud a partir del AF dirigidas y controladas como medida
preventiva, están teniendo alcances insospechados a partir de la década de los noventa;
con especial énfasis en personas adultas y adultos mayores, tanto en países desarrollados
como en países en vía de desarrollo. Si bien, para los años 80 se creía que los problemas de
las enfermedades degenerativas asociados al sedentarismo eran un problema exclusivo de
las zonas altamente industrializadas, estudios recientes demuestran que estas enfermedades
impactan también en zonas deprimidas, conllevando a los estados y organismos mundiales
a legislar sobre el problema, estableciéndose todo un marco legal en donde la AF orientada
hacia la salud, aparece debidamente reglamentada entre los deberes institucionales y los
derechos ciudadanos.
La importancia de la AF para la salud infantil y juvenil
Los beneficios de la AF para niños y niñas son numerosos y se pueden clasificar, en líneas
generales, en tres categorías (ver Figura 3):
Figura 3. Interrelaciones entre la actividad y la salud en la infancia y en la edad adulta.
En: MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA y MINISTERIO DE SANIDAD Y
CONSUMO. AF y Salud en la Infancia y la Adolescencia Guía para todas las personas que
participan en su educación. Madrid 2007
137
1. Los beneficios físicos, mentales y sociales para la salud durante la infancia.
2. Los beneficios para la salud derivados de la AF en la infancia que se transfieren a la
edad adulta.
3. El remanente conductual del hábito de práctica de la AF saludable que se mantiene
hasta la edad adulta.
Beneficios para la salud durante la infancia
La AF en la infancia genera una serie de beneficios durante la niñez que incluyen un
crecimiento y un desarrollo saludables del sistema cardiorrespiratorio y músculo-esquelético,
el mantenimiento del equilibrio calórico, y por lo tanto, un peso saludable, la prevención
de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares tales como la hipertensión o el
elevado contenido de colesterol en sangre, y la oportunidad para desarrollar interacciones
sociales, sentimientos de satisfacción personal y bienestar mental.
El grado en el que la inactividad contribuye a los crecientes niveles de obesidad en la infancia
no ha sido definido con claridad. Sin embargo, existen pruebas científicas sólidas que
sugieren que los niños y niñas inactivos presentan más probabilidades de tener un exceso de
grasa(Goran & Treuth, 2001), incluso, a una edad tan temprana como el final de la niñez(Wells
& Ritz, 2001).Existen asimismo pruebas científicas convincentes de que los niños y niñas
que dedican más tiempo a tareas sedentarias tales como ver la televisión o los juegos de
ordenador presentan más probabilidades de tener un exceso de grasa (Andersen, Crespo,
Bartlett, Cheskin, & Pratt, 1998; Gortmaker, Must, Sobol, Peterson, Colditz, & Dietz, 1996).
Existen pruebas científicas sólidas que demuestran que la AF es importante para el bienestar
psicológico infantil(Steptoe & Butler, 1996). Los niños y niñas con niveles de actividad más
bajos presentan una prevalencia más elevada de trastornos emocionales y psicológicos.
El deporte y el ejercicio proporcionan un medio importante para que niños, niñas y
adolescentes tengan éxito, lo que contribuye a mejorar su bienestar social, su autoestima y
sus percepciones sobre su imagen corporal, y su nivel de competencia, provocando un efecto
más positivo en aquellos que ya tengan una baja autoestima. Además, los niños y niñas con
niveles de actividad más elevados presentan asimismo más probabilidades de tener un mejor
funcionamiento cognitivo(Sibley & Etnier, 2003). Resulta lógico suponer también que unos
elevados niveles de participación en deportes y actividades físicas pueden estar asociados a
niveles inferiores de delincuencia juvenil (por ejemplo, participación en bandas, consumo de
drogas, etc.), pero las investigaciones actuales han generado resultados equívocos.
Generalmente, las enfermedades cardiovasculares no son propias de la infancia, pero las
investigaciones han demostrado que los niños y niñas menos activos físicamente y aquellos
con una CF cardiovascular (aeróbica) deficiente presentan más probabilidades de tener
factores de riesgo para estas enfermedades, tales como unos niveles inferiores de colesterol
“bueno” (colesterol de lipoproteínas de alta densidad: highdensitylipoprotein —HDL—
cholesterol), una presión sanguínea más elevada, un incremento de los niveles de insulina y
un exceso de grasa (Boreham & Riddoch, 2001; Wedderkopp, Froberg, Hansen, Riddoch, &
Andersen, 2003).
Resulta muy probable que la inactividad física contribuya a los crecientes niveles de obesidad,
al incremento de la resistencia a la insulina, a trastornos en el perfil de lípidos y a una presión
138
arterial elevada en la infancia. Este hecho, a su vez, es quizás el responsable del incremento
de la prevalencia de la diabetes de tipo 2 en niños, niñas y adolescentes(American Diabetes
Association Pediatrics, 2000), una enfermedad que hasta hace poco sólo se observaba en
personas adultas obesas o con sobrepeso.
La AF en la infancia y la salud en la edad adulta
Los estudios han demostrado que la obesidad en la infancia se puede mantener hasta la edad
adulta y que el riesgo de obesidad es al menos dos veces más elevado en niños y niñas obesos
que en aquellos no obesos(Serdula, Ivery, Coates, Freedman, Williamson, & Byers, 1993).
Por lo tanto, la AF durante la infancia parece generar una protección frente a la obesidad en
etapas posteriores de la vida. Además, las personas adultas que fueron obesas en la infancia
presentan una salud peor y una mortalidad más elevada que aquellas que no fueron obesas
en su infancia. Al mantener una CF aeróbica en la infancia, la AF durante la niñez reduce
el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en la edad adulta (Boreham, Twisk,
Neville, Savage, Murray, & Gallagher, 2002).
Durante los años de crecimiento (en especial, la adolescencia), los chicos y las chicas
desarrollan rápidamente la densidad mineral de sus huesos. Este hecho es importante, puesto
que el desarrollo de tanta masa ósea como sea posible durante la infancia y la adolescencia
reduce las probabilidades de pérdidas excesivas de masa ósea en etapas posteriores de la vida
(conocidas como osteoporosis). Se ha demostrado claramente que las actividades físicas
durante la pubertad temprana, en especial las actividades de fuerza muscular (cargas de peso
que tensionan en mayor medida los huesos), pueden servir para lograr una mayor masa
ósea que constituya una protección frente a la osteoporosis en la tercera edad(Bass, 2000).
Entre los ejemplos de actividades beneficiosas, se incluyen las de impacto osteoarticular y
fuerza muscular en las que soportamos nuestro propio peso corporal, como, por ejemplo,
los saltos, el baile, el aeróbic, la gimnasia, el voleibol, el balonmano, los deportes de raqueta,
el fútbol o la bicicleta de montaña. Se debe subrayar que las actividades de bajo impacto
como la natación no resultan eficaces a la hora de promover mejoras en la masa ósea. La masa
ósea máxima se alcanza a la edad de 20-30 años, por lo que los esfuerzos por mejorarla se
deben centrar en la infancia y la adolescencia(Bass, 2000).
El establecimiento de modelos de AF durante toda la vida
Del mismo modo que las investigaciones han demostrado que la obesidad tiende a
desarrollarse desde la infancia hasta la edad adulta, existe asimismo un amplio conjunto
de pruebas científicas que sugiere que los hábitos físicos establecidos durante la infancia
y la adolescencia tienden así mismo a mantenerse en los primeros años de la edad adulta
y en etapas posteriores de la vida (Telama, Yang, Viikari, Valimaki, Wanne, & Raitakari,
2005; Janz, Dawson, & Mahoney, 2000; Malina, 1996; Trudeau, Laurencelle, & Shephard,
2004). Tiene sentido que los y las adolescentes que acaban sus años escolares sintiendo
confianza en su cuerpo y en su capacidad física y que poseen una experiencia positiva de
la AF, presenten más probabilidades de mantenerse físicamente activos en la edad adulta.
Es importante subrayar que se observan asociaciones más sólidas entre la AF en la infancia
y la AF en la edad adulta cuando se toma en consideración la calidad de la experiencia
de AF durante la niñez, en lugar de sólo la cantidad(Taylor, Blair, Cummings, Wun, &
Malina, 1999). Evidentemente, la forma en la que se experimentan el ejercicio y el deporte
durante la infancia y la adolescencia tiene un impacto sobre la posterior participación en
estas actividades en la edad adulta. Las actitudes negativas adquiridas en la infancia y la
adolescencia se pueden mantener hasta la edad adulta y afectar al deseo de la persona de
participar en actividades físicas.
139
Las Pirámides de AF para niños, niñas y adolescentes
Las Pirámides de AF de Corbin, una para niños y niñas y la otra para adolescentes (Corbin,
2003a; 2003b) (ver Figuras 4 y 5) constituyen una valiosa herramienta para enseñarles a
valorar cada uno de los componentes de la CF relacionada con la salud, así como de la
inactividad.
Figura 4. La Pirámide de AF Infantil. (Adaptada de C.B. Corbin and R. Lindsey, 2007, Fitness
for Life, Updated 5th ed, page 64. @2007 by Charles B. Corbin and Ruth Lindsey. Reprinte with
permission from Human Kinetics (Champaign, IL).En: MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Y CIENCIA y MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO. AF y Salud en la Infancia y
la Adolescencia Guía para todas las personas que participan en su educación. Madrid 2007
Figura 5. La Pirámide de AF para Adolescentes. (Adaptada de C.B. Corbin and R. Lindsey,
2007, Fitness for Life, Updated 5th ed, page 64. @2007 by Charles B. Corbin and Ruth Lindsey.
Reprinte with permission from Human Kinetics (Champaign, IL).En: MINISTERIO DE
EDUCACIÓN Y CIENCIA y MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO. AF y Salud
en la Infancia y la Adolescencia Guía para todas las personas que participan en su educación.
Madrid 2007
140
El cambio de la conducta relativa a la AF infantojuvenil
Los cambios conductuales requieren tiempo y esfuerzo, con independencia de la población
implicada. Se han utilizado numerosos modelos de conducta cognitiva para estudiar las
elecciones conductuales y el cambio conductual en relación con la AF(Biddle & Mutrie,
2001). Todos ellos se basan en el presupuesto de que las personas deciden lo que hacen sobre
la base de en qué medida esperan que las decisiones produzcan unos resultados valorativos.
Probablemente, los factores más importantes que se deben tomar en consideración cuando se
trata de cambiar la conducta de AF son las motivaciones y las barreras para la AF, las creencias
relacionadas con la AF, las actitudes y la eficacia autopercibida, así como la formulación de
autopercepciones e identidad en torno a la AF (Biddle & Fox, 1998). El conocimiento de
estos factores permite conocer mejor a la persona o personas correspondientes y, por lo
tanto, optimizar las probabilidades de que lleven a cabo unos niveles adecuados de AF.
Welk (1999) propuso un modelo (ver Figura 6) para predecir de forma específica la conducta
de AF infantojuvenil que integra las influencias reseñadas con anterioridad, junto con dos
ámbitos relacionados con cuestiones psicológicas (¿Soy capaz? y ¿Merece la pena?). El
Modelo de Promoción de la AF Infantojuvenil constituye una herramienta prometedora a
la hora de explicar y de predecir la conducta de AF de niños, niñas y adolescentes, y puede
ser utilizada para proporcionar una orientación sobre cómo promover eficazmente la AF en
esta población.
Figura 6. El Modelo de Promoción de la AF Infantojuvenil. En: MINISTERIO DE
EDUCACIÓN Y CIENCIA y MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO. AF y
Salud en la Infancia y la Adolescencia Guía para todas las personas que participan en su
educación. Madrid 2007
Entornos Psicosociales Saludables
Lograr un entorno que permita vivir y relacionarse saludablemente dentro de la Universidad,
es un factor facilitador del proceso de aprendizaje para los estudiantes y de satisfacción
laboral para los docentes y funcionarios, que contribuye a aumentar el bienestar social y
emocional de toda la comunidad universitaria.Por una parte, este rol se desempeña buscando
las formas de crear y reforzar algunos elementos protectores entregando habilidades y
141
herramientas a los diversos estamentos, a través del reconocimiento que lo psicosocial es
parte de la integralidad de las personas.
También, significa involucrarse con los conceptos y aspectos prácticos de esta esfera,
cumpliendo con una formación profesional integral de los estudiantes y un ámbito laboral
favorable para los otros estamentos.Este campo tiene estrecha relación con la salud mental,
ofrece múltiples oportunidades para intervenir y demuestra la interrelación de los diferentes
condicionantes de la salud.
Debe destacarse que la promoción de factores protectores psicosociales es fundamental para
la prevención del consumo de drogas, e incluso en el fomento de alimentación saludable y
actividad física. Algunos aspectos que son útiles de abordar en este sentido son:
a) Manejo del estrés.
b) Sexualidad responsable.
c) Desarrollo de relaciones interpersonales, incluyendo maltrato y violencia.
d) Desarrollo de habilidades personales y sociales como autonomía, autocontrol, autoestima
y resistencia a la presión del grupo.
e) Desarrollo de estilos de comunicación adecuados y de resolución de conflictos.
f) Importancia y beneficios de alimentación saludable y actividad física.
g) Identificación de factores y situaciones de riesgo conducentes al consumo de tabaco,
alcohol y drogas: conocimiento acerca de oportunidades de acceso a las drogas, presión
social al consumo, creencias y mitos relacionados con el consumo.
142
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145
146
147
LA ACTIVIDAD FÍSICA COMO
ESTRATEGIA DE SALUD
J.A. González Jurado
Introducción.
El desarrollo del cerebro del homo sapiens sapienssupuso un hito en el desarrollo evolutivo
del ser humano, cuya supervivencia se basó desde ese momento más en el empleo de la
inteligencia que de las capacidades físicas. Por ello, desde el punto de vista genético, el sistema
músculo esquelético es prácticamente igual que el de los antepasados de la prehistoria.
Esto, con lleva a pensar que el aparato locomotor del hombre no está desarrollado para
conseguir altas solicitudes físicas, sino para una actividad de intensidad moderada o mediaalta. Cuando se somete al hombre a niveles máximos de exigencia física, por ejemplo, en el
alto rendimiento deportivo, encontramos con demasiada frecuencia lesiones o fatiga por
sobreentrenamiento como reflejo de requerimientos para los que no se está preparado. De
igual forma queda claro que el movimiento es parte importante para la supervivencia del
hombre, y por ello, existe un aparato músculo esquelético suficientemente desarrollado,
y relacionado con el desarrollo del resto de sistemas orgánicos. De hecho, muchos
procesos patológicos, tienen una relación directa o indirecta con el desarrollo del
sistema músculo-esquelético. Así por ejemplo la falta de actividad física y el estilo de
vida sedentario, suele conllevar a la aparición o agravamiento de determinados procesos
patológicos (Washburn, 1978).
La promoción de la salud, según la Conferencia Internacional de Ottawa (1986), es el
proceso de capacitar a las personas para aumentar el control sobre su salud y mejorarla
(WHO, 1986). A partir de este concepto en 2005, la propia OMS, renueva esta definición
con la Carta de Bangkok para la promoción de la salud (WHO, 2005), se concibe la salud
como un derecho humano fundamental y proclama un concepto positivo e incluyente como
factor determinante de la calidad de vida, que abarca el bienestar mental y espiritual.
La promoción de la salud consiste en capacitar a la gente para ejercer un mayor control sobre
los determinantes de su salud y mejorar así ésta. Es una función central de la salud pública,
que coadyuva a los esfuerzos invertidos para afrontar las enfermedades transmisibles, las no
transmisibles y otras amenazas para la salud.
La generalización del concepto de salud desde una perspectiva más abierta y dinámica, tiene,
entre otras consecuencias, una mayor promoción de ambientes y estilos de vida saludables.
Parece evidente que la práctica físico–deportiva es beneficiosa para la salud. Esta idea de
identificar la actividad física como medio de mejora de la salud, parece aceptada, no sólo
por la comunidad científica, rendida a la evidencia de la gran cantidad de investigaciones y
estudios que se han realizado en este sentido, con resultados que defienden o demuestran
148
esta hipótesis, sino que asimismo, también parece aceptada por el conjunto de la sociedades
denominadas “avanzadas”, y por ende por la mayoría del ciudadano de a pie.
Este postulado ha evolucionado, hasta tal punto que actualmente se tiene la idea, bastante
generalizada, que cualquier tipo de Actividad física, es beneficiosa para la salud. Esta
situación se ha visto favorecida por la gran cantidad de información y de intereses
económicos que se han creado en torno a la práctica deportiva a todos los niveles, hasta
tal punto que en algunos casos se confunde la práctica deportiva con el consumo de
productos asociados a dicho deporte (Sánchez Bañuelos, 1996).
Sobre la base de esta idea se ha creado en este entorno un mercado, un negocio muy
importante al que le interesa que la población practique deporte o lo que “es lo mismo” que
consuma productos que se relacionan con la práctica deportiva (vestuario, implementos,
o nutrientes y bebidas relacionados con el deporte). Este hecho, que a primera vista
no parece muy perjudicial, ha fomentado y reforzado la siguiente hipótesis: “toda la
práctica de actividad física o físico–deportiva, sea cual sea, y realizado en cualquier
situación, es beneficiosa para la salud”, y ésta, sí que puede llegar a ser preocupante para
la salud de la población.
En este trabajo se defiende la importancia de la práctica de ejercicio físico como un
instrumento de gran valor para la salud de la población. Igualmente, se pretende defender,
mediante el conocimiento científico publicado en numerosos medios por autores de
indiscutible prestigio, que esta práctica física ha de ser controlada por profesionales
facultados para ello. De lo contrario, una práctica física ejecutada incorrectamente, no
sólo no será beneficiosa, sino que podría ser muy perjudicial para la salud de quien la
práctica, sobre todo en poblaciones especialmente sensibles como el niño y/o el adulto
mayor.
Conceptualización de Terminología básica.
En la literatura encontramos diversidad de definiciones para la mayoría de los conceptos
que manejamos cuando se habla de Salud y su relación con la práctica Ejercicio Físico o
Actividad Física o Entrenamiento, o con la Condición Física, utilizándose en ocasiones
de forma indistinta o confusa.
No es la intención establecer las definiciones definitivas, ni siquiera se entrara a
valorar cuál definición es más o menos acertada, sino que es recomendable explicitar
previamente cómo se entienden estos términos, es decir, desde qué posición se realiza
el análisis de estos términos, para que de este modo el lector comprenda a qué se refiere
cuando se utiliza.
El concepto de salud. Una perspectiva dinámica.
La salud es un concepto que todos conocen y manejan ya que está presente a lo largo de
toda la vida. Sin embargo si se pregunta ¿Qué es la salud?, no se encuentra fácilmente
una definición. Tradicionalmente, se ha venido definiendo la salud en sentido
negativo, esto es como ausencia de enfermedad. Es decir se esta sano si no se tiene
ninguna patología.
Desde 1948, la OMS publicó una definición de salud que aún hoy sigue vigente “la salud
es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no tan sólo la ausencia de
enfermedad”.Se debe concebir la salud como una situación de equilibrio dinámico de
149
mayor o menor nivel de bienestar entre todos los ámbitos del ser humano, que darán
como resultado un cierto nivel de salud, ya que parece utópico alcanzar ese completo
bienestar en todas las facetas de nuestra vida. Podemos concluir que cada persona se
encontrará en un punto determinado del continuo “perfecta salud
ausencia de
salud”, en función, entre otras cosas, de sus comportamientos, hábitos de vida que
conformarán un determinado estilo de vida.
Esta definición contempla la salud desde una perspectiva integral del ser humano, en
cuanto coloca al mismo nivel de importancia para la salud, los diferentes planos de
desarrollo de la persona: físico, mental y social. Si se analiza esta concepción de la salud
se encontrará que se muestra notablemente vinculado al concepto de calidad de vida
sana (Sánchez Bañuelos, 1996).
La calidad de vida se refiere a una condición que habitualmente conlleva connotaciones
positivas. Los conceptos de estilo de vida y calidad de vida se encuentran íntimamente
relacionados, viéndose determinada la calidad por el estilo de cada persona o grupo
decide experimentar, y estos a su vez van a determinar el estado de salud de la persona.
(Corel, 1992; Mendoza, 1994).
El concepto de actividad física.
Desde una óptica funcional la actividad física consiste en el movimiento corporal de
cualquier tipo producido por la contracción muscular y que conduce a un incremento
del gasto energético (Gordon, y col. 1992). La actividad física es la manifestación
pragmática de una necesidad básica del ser humano como es el movimiento, consiste en
interaccionar con nuestro entorno utilizando el movimiento corporal.
Habitualmente se ha identificado la práctica física con el ámbito biológico u orgánico
de la persona, sin embargo el ejercicio físico como la mayoría de las manifestaciones
humanas tiene un componente físico, psíquico y social. Afrontar la práctica física como
una simple suma de movimientos musculares efectuados por las diferentes palancas
óseas supondría un error. La actividad física supone movimiento corporal, asimismo
casi siempre es una práctica social, ya que es un medio para interaccionar con otras
personas y a su vez es una experiencia y vivencia personal que nos permite conocernos
mejor a nosotros mismo y aceptar nuestras limitaciones (Devis, 2000).
El concepto de ejercicio físico.
Consiste en cualquier movimiento del cuerpo estructurado y repetitivo que tiene
por objeto una mejora o mantenimiento de la condición física o de las capacidades y
habilidades motrices. (Blair y col., 1992).
El Ejercicio Físico se define como un tipo de Actividad Física planificada, estructurada,
realizada de forma sistemática y dirigida a la mejora o el mantenimiento de uno o más
componentes de la Condición Física.
Para que un movimiento sea considerado ejercicio físico, tiene que cumplir las siguientes
características: voluntariedad; intencionalidad y sistematización.
Por tanto,existen diferencias significativas entre actividad física y ejercicio físico. No
sólo al considerar el Ejercicio Físico como un tipo especial de Actividad Física, sino
que el Ejercicio Físico se realiza para cumplir un objetivo que puede ser, por ejemplo,
150
de rendimiento físico, o rendimiento deportivo, o rendimiento laboral o de mejora de la
salud. A diferencia de la Actividad Física, que según la definición anterior incluirá aspectos
como peinarse, rascarse la cabeza. Etc.
El concepto de Condición Física
Existen multitudes de definiciones de Condición Física, casi tantas como Manuales de
Entrenamiento Deportivo o incluso que Entrenadores.
Se puede estar de acuerdo al afirmar que una persona tiene una buena condición física si
presenta un alto desarrollo de sus cualidades físicas, en este sentido la condición física es el
grado de desarrollo de las cualidades físicas que tiene una persona.
El Diccionario de las Ciencias el Deporte (1992), la define como la capacidad de trabajo
físico del hombre, determinado por el grado de desarrollo de las cualidades motrices de
resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad.
La Condición Física es un término que se identifica claramente con el término en inglés
PhysicalFitness, que según Pate (1988), es el conjunto de capacidades de movimiento que
permiten realizar actividades motrices de carácter general.
La condición física se puede dividir en aquella que se enfoca al rendimiento y la que está
relacionada con la salud.
La condición física asociada al rendimiento se refiere a las capacidades necesarias para
obtener resultados en la práctica deportiva o en ciertas ocupaciones.
La condición física relacionada con la salud consta de esos componentes de aptitud física
que inciden la actividad física habitual y que influyen al estado de salud. La condición física
relacionada con la salud ha sido definida como la capacidad que permite realizar actividades
diarias con vigor, y los atributos y aptitudes que se asocian con un bajo riesgo de desarrollo
prematuro de enfermedades hipocinéticas.(Bouchard& Shephard, 1994).
Así muchos autores diferencia Condición Física de Condición Física Relacionada con la
Salud (Pate, 1989, 1995; ACSM, 1990, 1998): Resistencia Cardiorespiratoria, Resistencia
Muscular, Amplitud de Movimiento y Elasticidad Muscular, Composición Corporal.
El concepto de entrenamiento.
En la literatura se pueden encontrar muchos conceptos y definiciones de entrenamiento. En
este texto se presentan algunas definiciones de autores de prestigio científico contrastado.
Lo importante no es el concepto en sí, sino, como detectar sensibles diferencias en entre los
conceptos de actividad física y conceptos de entrenamiento.
Por otro lado y sin entrar en guerras de términos pero teniendo en cuenta que en ocasiones
también es importante acuñar o asumir una terminología acertada, semencionaque hayotros
términos asociados a este concepto de entrenamiento como acondicionamiento físico.
Según Platonov (1991), el entrenamiento deportivo comprende el conjunto de tareas que aseguran una
buena salud, una educación, un desarrollo físico armonioso, un dominio técnico y táctico y un alto nivel de
desarrollo de las cualidades físicas específicas.
151
Matveiev (1983) afirma que es la forma fundamental de preparación del deportista basada en ejercicios
sistemáticos, y la cual representa, en esencia, un proceso organizado pedagógicamente con el objeto de dirigir
la evolución del deportista.
Y Bompa (1983): actividad deportiva sistemática de larga duración, graduada de forma progresiva a nivel
individual, cuyo objetivo es conformar las funciones humanas, psicológicas y fisiológicas para poder superar las
tareas más exigentes.
Paradigmas de la dualidad Actividad Física y Salud. Modelos de
Relación Actividad Física y Salud.
Las relaciones entre la actividad física y la salud se encuentran en los anales de la civilización
occidental, ya en la Grecia clásica encontramos vínculos entre la práctica física y un buen
estado de salud. Aparece la Gimnástica y después se desarrolla el concepto de Hygieine
(Chinchilla y Zagalaz, 2002).
Hipócrates escribió extensamente sobre los beneficios del ejercicio físico para una gran
variedad de dolencias, incluyendo tanto enfermedades físicas como mentales. Por su parte
Galeno, cuyas escrituras dirigieron la medicina moderna europea durante siglos, creía que
algunas formas de ejercicio podría usarse para el tratamiento de según qué enfermedad. Y
Cristóbal Méndez, un médico español del siglo XVI publicó un libro titulado “Efectos del
ejercicio y sus provechos para la salud” (Figura 7).
Figura 7. Libro de Cristóbal Méndez editado en el siglo XVI.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, los epidemiólogos y fisiólogos del ejercicio han
validado las percepciones de los eruditos antiguos, demostrando que la personas que realizan
ejercicio físico moderado o de cierta intensidad manifiestan abundantes beneficios para su
salud, al tiempo que experimentan un reducido riesgo de padecer enfermedades y mortalidad
prematura (Pate, 2008).
Como se ha comentado son muchas las investigaciones que reportan evidencias sobre
las relaciones entre la actividad física y la salud y éstas son ampliamente aceptadas por la
comunidad científica. Así mismo y estrechamente relacionado con esta dualidad actividad
física y salud, la inactividad o el sedentarismo se está empezando a considerar muy seriamente
como un problema que afectará significativamente sobre la salud de la población mundial.
152
En este sentido se pueden encontrar diferentes modelos conceptuales o paradigmas
con los que se explican estas relaciones y que están en continúa revisión a medida que
las investigaciones van arrojando sus conclusiones. En la actualidad, se encuentran dos
importantes paradigmas que orientan la investigación y las estrategias de promoción
(Bouchard y cols., 1990) denominados:
a) El paradigma centrado en la condición física.
b) El paradigma orientado a la actividad física.
El paradigma basado en la actividad física
En este modelo la condición física deja de ser un elemento central y el protagonismo se
inclina hacia la actividad física. Sus defensores proclaman que la actividad física posee
un doble impacto en la salud, uno directo y otro indirecto. Es decir que la realización
de actividad física influye en la salud, exista o no mejora de la condición física, y que
esta última repercute en la salud no por sí misma, sino por influencia del aumento de
actividad física. Como señala Cureton (1987), la relación entre estos dos elementos es
compleja, ya que el aumento de actividad física puede mejorar el nivel de condición
física y un buen nivel de condición física parece reforzar la práctica de actividades físicas.
Figura 8.
Figura 8. Paradigma de la dualidad Actividad Física y Salud, basado en la actividad física
Algunos autores consideran que la actividad física y el ejercicio no deberían percibirse como
conductas discretas sino como parte de un continuo, la primera para referirse a una práctica
moderada y la segunda a una práctica vigorosa y estructurada (Biddle y Murrie, 1991).
La consideración de la actividad física como un concepto más amplio, implica que
incluiría acciones motrices que no tendrán una incidencia importante sobre la salud
como asearse, pasear, etc., aunque por otro lado, otro tipo de actividad física no
programada o sistematizada, sí que podría incidir sobre la salud del sujeto (juegos
deportivos, actividad laboral intensa, subir escaleras), El problema es que la no
cuantificación ni control de este tipo de actividad física, no nos permite concluir
si las posibles mejoras sobre la salud, sean consecuencia de esta actividad física no
controlada. Algunos autores inciden en la intensidad del esfuerzo como factor clave
153
(Simons, Paree, O’Hara, Blair & Pate, 1988), mientras que otros defienden el consumo
calórico como el indicador que determinará los beneficios de la actividad física sobre
la salud (Blair, 1992).
Por otra parte, según el paradigma orientado a la Actividad Física las actividades se plantean
desde una perspectiva recreativa y participativa, más que basada en programaciones de
ejercicio físico controlado y orientado a la mejora de algún componente de la Condición
Física relacionada con la Salud. Este paradigma valora los efectos que la participación en ese
tipo de actividades tendría sobre la salud. La dificultad estriba en corroborar que las posibles
mejoras de la salud sean realmente debidas a esa práctica generalizada, no cuantificada y en
la mayoría de los casos no controlada (paseos, actividades recreativas, tareas domésticas, etc).
Así mismo, aunque se asuma que la salud mejora como consecuencia de esta práctica, para
que tuviese un valor científico, habría que discernir en qué medida la participación de cada
una de las diferentes actividades motrices realizadas son las responsables de los posibles
efectos beneficiosos sobre la salud.
El paradigma basado en la mejora de la condición física.
Figura 9. Paradigma de la dualidad Actividad Física y Salud, basado en la mejora de la
condición física
Este modelo de relación entre la Actividad Física y la Salud, establece su piedra angular en la
mejora de la Condición Física del sujeto. Se trata por tanto de mejorar aquellas capacidades
de la Condición Física que según las investigaciones tienen una incidencia directa sobre la
Salud del sujeto (Cualidades de la Condición Física Salud).
Este modelo va a dar más importancia al concepto de Ejercicio Físico, ya que este tipo de
actividad motriz o este tipo de movimientos, son los que se programan y se plantean de
forma sistematizada para mejorar alguno de los componentes de la Condición Física Salud.
A este modelo se le han achacado dificultades a la hora de aplicarlo a niños y jóvenes, por
interpretarse que los beneficios sobre la salud se consiguen por la mejora del rendimiento
físico. Sin embargo se puede interpretar desde la perspectiva de la necesidad de individualizar
el tipo de ejercicio físico programado, en función de las necesidades de salud de cada sujeto,
adaptado a las características y aptitudes individuales en lugar de plantear programas de
ejercicios generalizados a modo de recetas universales para la mejora del rendimiento en
determinadas cualidades físicas, que por supuesto no serían eficaces en la mejora de la salud.
Según lo argumentado se plantea un nuevo paradigma adaptado del anterior que podríamos
154
llamar Paradigma basado en el Ejercicio Físico:
Figura 10. Paradigma de la dualidad Actividad Física y Salud, basado en el ejercicio físico
Efectos beneficiosos de la práctica física sobre la salud.
Las investigaciones que demuestran esta relación se podrían agrupar en función del ámbito
del bienestar y del desarrollo humano sobre el que la práctica de actividad física o ejercicio
físico incide en mayor medida, así podríamos establecer tres grandes categorías:
•
•
•
Efectos beneficiosos sobre la salud biológica o física.
Efectos beneficiosos sobre la salud psicológica.
Efectos beneficiosos sobre la salud social.
Existe gran cantidad de literatura sobre los efectos beneficiosos de la práctica regular de
ejercicio físico sobre la salud. Incluso, textos donde se han revisado y compilado dichas
investigaciones (Sánchez Bañuelos, 1996; Devis, 2000; Delgado y Tercedor, 2002; Pérez
Samaniego, 1999).
Quizás los efectos preventivos y terapéuticos del ejercicio físico sobre la salud física u
orgánica sean los más pormenorizadamente estudiados y difundidos. De tal modo que la
extensión y la consistencia de las evidencias científicas relacionan de forma contundente la
actividad física con mejoras en la salud individual. Esta afirmación es inequívoca y está bien
documentada, manifestándose por ejemplo en que los sujetos que se ejercitan de forma
regular disfrutan de una mejor salud y tienen un mayor grado de autonomía que los que son
sedentarios.
A continuación se citan algunos ejemplos, de los numerosos estudios de gran rigor y prestigio
relacionados con el tema:
La práctica de ejercicio físico está considerada como un importante medio terapéutico en las
enfermedades coronarias y cardiacas (Fletcher et al., 2001; Pollock et al., 2000), hipertensión
(Pescatello et al., 2004), enfermedad vascular periférica (McDermott et al., 2006), diabetes
tipo 2 (Sigal, Kenny, Wasserman, & Castaneda, 2004), obesidad (Ross & Janssen, 2001),
colesterolemia(Thompson et al., 2003), osteoporosis (Going et al., 2003), osteoartritis
(AGSPEO, 2001), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Pauwels et al., 2001).
En este sentido, las directrices de práctica clínica atribuyen a la actividad física una función
155
beneficiosa en la gestión de desórdenes de ansiedad y depresión (Brosse, Sheets, Lett,
&Blumenthal, 2002), demencia (AGS & BGS, 2001), enfermedad cardiaca congestiva,
tromboembolismo venosos e infartos de miocardio (Gordon et al., 2004; Remme, Swedberg,
& ESC, 2002), síncope(Brignole et al., 2005). Hay algunas evidencias de que la actividad física
previene o retrasa el deterioro cognitivo (Larson et al., 2006) y la discapacidad (Keysor, 2003)
y las alteraciones del sueño (King, Oman, Brassington, Bliwise, & Haskell, 1997).
Si se observan los beneficios sobre el sistema cardiovascular, que es uno de los ámbitos
más investigados, probablemente por su alta incidencia en la población, se encuentra en
la literatura un gran número de estudios que informan sobre la gran variedad de factores
y aspectos beneficiosos del ejercicio físico sobre la prevención y terapia de problemas
cardiovasculares (Wannamethee & Sharper, 2001). Además, en personas con patología
cardiacas se observan adaptaciones a la actividad física de carácter aeróbico y moderada
cualitativamente muy similares a las que ocurren en personas sanas, es decir mejoras a
nivel de consumo máximo de oxígeno, volumen sistólico, frecuencia cardiaca, etc. (Graf,
Bjarnason-Wehresn&Rost, 2001; Janion& Bakowski, 2000; Lakka, Laukkanen, Rauranmaa
& Salonen, 2001; De Teresa 1999).
Goldfine, (1991), encontraron que se dan tasas más bajas de mortalidad por enfermedades
coronarias, y la incidencia no fatal de las mismas, entre los sujetos que realizan actividad
física, frente a los que no la realizan.
En cuanto a la Presión Arterial muchos investigadores informan que la población más activa
tiene menor probabilidad de sufrir hipertensión arterial que la población más sedentaria
(Sato, 2000). Existen muchos estudios que demuestran que la práctica regular de ejercicio
físico favorece la disminución de la presión arterial. Por ejemplo esta patología es muy poco
frecuente en deportistas que entrenan regularmente (Lim y col., 2001).También parece
demostrado el efecto positivo de la actividad física sobre el cartílago articular. Dado que
el ejercicio también aumenta el líquido intraarticular, que es el medio del que se nutre el
cartílago (Noble, 1997).
En lo referente a la diabetes, existen muchas investigaciones que informan de la disminución
del riesgo de padecer este problema si se practica actividad física de manera continua (Sato
2000b; Dela 2000). Algunos estudios han demostrado que el ejercicio físico produce efectos
semejantes a los de la insulina en cuanto a la estimulación del uso de la glucosa en el músculo
(Aspray y col 2000).
El sobrepeso es un problema que crece de manera vertiginosa en las sociedades del primer
mundo. Incluso en los países con la tradicional dieta mediterránea, como el caso de España
está aumentando la obesidad de manera preocupante. El ejercicio físico es fundamental para
detener la obesidad y controlar el peso (Rissanen 1999; Boden-Albala 2000).
Al realizar una síntesis de la gran cantidad de literatura que hace referencia a los efectos
beneficiosos del ejercicio físico para la salud biológica, se encuentran los siguientes:
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•
•
•
•
Aumento del consumo máximo de oxígeno y gasto cardiaco.
Reducción de la frecuencia cardiaca a un consumo de oxígeno determinado.
Mayor eficiencia del músculo cardiaco.
Vascularización miocárdica mejorada.
Tendencias favorables en la incidencia de la mortalidad cardiaca.
156
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Aumento de la capilarización del músculo esquelético.
Aumento de la actividad de las enzimas aeróbicas del músculo esquelético.
Disminución de la producción de lactato a un porcentaje dado del consumo máximo
de oxígeno.
Mejora de la capacidad de utilización de los ácidos grasos libres durante el ejercicio.
Ahorro de glucógeno.
Mejora de la resistencia durante el ejercicio.
Aumento del metabolismo, lo que resulta beneficioso desde el punto de vista
nutricional.
Contrarresta la obesidad.
Mejora la estructura y función de los ligamentos y articulaciones.
Aumento dela fuerza muscular.
Aumenta la liberación de endorfinas.
Amplifica las ramificaciones de la fibra muscular.
Mejora la tolerancia al calor. Aumenta la sudoración.
Contrarresta la osteoporosis.
Puede normalizar la tolerancia a la glucosa
De igual modo, se encuentran numerosas investigaciones sobre los beneficios en el ámbito
social y psicológico, entre los que se destacan (Sánchez Bañuelos, 1996; Devis, 2000; Delgado
y Tercedor, 2002; Pérez Samaniego, 1999):
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Sensación de competencia
Relajación.
Distracción, evasión y forma de expresión de las emociones.
Estrés
Ansiedad.
Depresión. Sentirse bien.
Autoestima. Ser capaz de hacer cosas por uno mismo. Mejora autoimagen
Medio para aumentar el autocontrol.
Promociona relaciones sociales.
Desarrolla el sentimiento de pertenencia a un grupo.
Compartir e identificarse con metas y deseos.
Sentimiento de seguridad.
Rendimiento académico.
Movilidad social.
Construcción del carácter.
El problema de la Inactividad Física. El Sedentarismo: ¿La
Pandemia del siglo XXI?
Aunque alcanzar los beneficios saludables que proporciona la práctica de ejercicio moderado
es factible para la mayoría de individuos adultos, la mayoría de la población no practica
ejercicio de forma regular. Así más del 70% de los adultos no realizan niveles suficientes de
actividad física para mantener un nivel aceptable de salud (Abu-Omar, Rütten, & Robine,
2004), y el 25 % de los adultos son sedentarios (Seefeldt, Malina, & Clark, 2002).
Es un hecho preocupante que en la sociedad del bienestar se tiende hacia un estilo de vida
sedentario. Este nivel de inactividad física prevalece más en mujeres, en adulto mayores,
en sujetos de bajo nivel socio-económico y en discapacitados, y tiende al aumento a
157
medida que avanza la edad, desde la adolescencia y continúa generalmente a lo largo de la
vida adulta (World.Health.Organization, 1999, 2003). La OMS (WHO) detalla que dicha
tendencia ha causado un aumento de enfermedades hipocinéticas y un aumento de la
mortalidad atribuida a enfermedades no transmisibles (enfermedades cardiovasculares,
cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas…) que asciende actualmente
alrededor del 60% del total de muertes, esperándose un aumento de hasta el 73% para
el año 2020. Por esta razón, los gobiernos incentivan el estudio de la relación entre la
actividad física y la salud, generándose multitud de investigaciones que concluyen que la
mejora de la salud y calidad de vida es más acusada en sujetos activos que en sedentarios
(Blacklock, Rhodes, & Brown, 2007; Nieman, Warren, Dotson, Butterworth, & Henson,
1993; World.Health.Organization, 2003).
El sedentarismo por ende, parece que es una característica del estilo de vida de la
sociedad contemporánea avanzada que se está extendiendo de manera importante. La
progresiva automatización y mecanización de los trabajos, el aumento del estrés y la alta
velocidad a la que vivimos, junto con el uso que hacemos de nuestro tiempo libre, en
actividades sobre todo de tipo pasivo, son algunos ejemplos que explican la extensión y
generalización del fenómeno del sedentarismo.
Para resolver esta situación, las instituciones responsables de la promoción y mantenimiento
de la salud como por ejemplo la WHO, recomiendan la importancia de que el individuo
adopte hábitos saludables como por ejemplo realización de actividad física de manera
regular y mantenida.La Organización Mundial de la Salud (WHO), en su Informe sobre la
salud en el mundo 2002, estima que los estilos de vida sedentarios son una de las 10 causas
fundamentales de mortalidad y discapacidad en el mundo (WHO, 2002). Sin embargo,
a pesar de la privilegiada situación de estabilidad política, productividad económica, el
notable nivel de salud pública y bienestar social, que en gran parte del mundo se disfruta,
el estilo de vida derivado de la adquisición de nuevas tecnologías (maquinaria en fábricas
y en el campo, uso de ordenadores, escaleras mecánicas, etc.), han facilitado la tendencia
al sedentarismo y ha aumentado las patologías crónicas degenerativas, desencadenadas en
gran parte por la disminución de la actividad física en la vida diaria.
En el estudio sobre la Carga Global de Enfermedad (Global Burden of Disease Study) se
estima que la inactividad física representa la octava causa de muerte en el mundo y supone
un 1% de la carga total de enfermedad, medida como disability adjusted life years (DALY),
o años de vida ajustados por discapacidad en el mundo (Murray, Salomon & Mathers,
2002).En la literatura se encuentran muchas definiciones de sedentarismo. Una de las más
utilizadas es la que refiere a un comportamiento cuando las actividades que se realizan
no aumentan substancialmente el gasto energético por encima de las niveles de reposo,
incluye actividades como dormir, estar tumbado, ver la televisión, jugar con consolas de
video, etc.
Otro concepto más operativo de comportamiento sedentario se define como aquellas
actividades que implican un coste energético entre 1.0 y 1.5 METs. Un MET (equivalente
metabólico) es la energía que se gasta en situación de reposo, equivale al metabolismo basal
de una persona, y en términos de consumo de oxígeno estaríamos hablando de 3.5 ml/
kgr/minuto. La actividad física ligera, que habitualmente se incluye como comportamiento
sedentario, es sin embargo diferente, ya que implica un nivel de gasto energético de entre
1.6 y 2.9 METs. Incluye actividades como caminar despacio, cocinar o lavar la vajilla (Pate,
2008).
158
Los científicos también han reportado que el comportamiento sedentario es asociado
con una variedad de riesgos para la salud. Sin embargo, la mayoría de estudios no han
medido el comportamiento sedentario o no lo han diferenciado de actividad ligera.
Parece razonable, por consiguiente, preguntar si los estudios hasta la fecha realmente han
examinado las implicaciones para la salud de un estilo de vida sedentario o si simplemente
han definido sedentarias como la ausencia de actividad física vigorosa o moderada. En
este sentido, se resalta que existen muy pocas investigaciones que hayan medido los
efectos sobre la salud de sujetos sedentarios. En la mayoría de los estudios, los sujetos
sedentarios suelen conformar el “grupo de control” y los sujetos activos o a los que se
les prescribe programas de ejercicio suelen ser el “grupo experimental”. Esta situación
ha llevado en muchas investigaciones a confundir el comportamiento sedentario con
sujetos que realizan actividad física ligera y/o sin regularidad.
Mucho del conocimiento sobrelos efectos fisiológicos del ejercicio regular y controlado
sobre la salud, ha sido generado a partir de un cuerpo amplio de estudios de programas
de entrenamiento controlados aplicados tanto sobre animales como sobre humanos.
Estos estudios han sido claves para progresar en el conocimiento de los mecanismos
por los cuales el ejercicio o actividad física regular obtiene resultados saludables. Sin
embargo, tales estudios no dan soporte a las conclusiones acerca de los efectos de
comportamiento sedentario en la salud porque los diseños experimentales normalmente
no impusieron inactividad. Tal y como se ha comentado anteriormente, en lugar de
medir comportamiento sedentario, o el nivel de actividad física en el extremo inferior del
continuo de actividad física, los estudios tradicionalmente han enfocado la atención en la
actividad física realizada en intensidades moderadas o altas (Pate, 2008).
Las excepciones más importantes a este enfoque han sido algunos estudios que
examinan los efectos del reposo en cama y/o en situaciones de ingravidez. Estos
estudios inequívocamente han impuesto un comportamiento sedentario en los sujetos,
y han demostrado convincentemente que esa inacción absoluta produce reducciones
dramáticas en el estado de salud. Sin embargo, tales tratamientos claramente son extremos
y no imitan el comportamiento y el estilo de vida de la mayoría de la humanidad en la que
se opta por involucrarse en ocio sedentario y actividad ligera. Quizá más directamente
aplicables para esta cuestión serían estudios de desentrenamiento, o el cese absoluto de
actividad física de tipo moderado o vigoroso.
Los expertos asocian un estilo de vida sedentario con una longevidad reducida y con
un deterioro de la salud para los próximos siglos en la mayoría de la población mundial.
Riesgos de una práctica física inadecuada o sin control.
La práctica de ejercicio físico indiscriminada, descontrolada, sin programación ni
orientación por personas cualificadas, puede llegar a ser tanto o más perjudicial que la
propia inactividad. El exceso del ejercicio físico, o las prácticas con cargas e intensidades
de trabajo excesivas y no adaptadas ni controladas de modo personalizado, aumentan el
riesgo de consecuencias nocivas para la salud del sujeto (Straus, 1994).
Esta situación impide las respuestas compensatorias y reparadoras adecuadas,
desarrollándose un daño que provoca la destrucción muscular (rabdomiolisis).
Inicialmente los focos de daño estructural se localizan en las microfibrillas y en el
citoesqueleto. Este estado de rabdomiolisis se acompaña de una liberación de enzimas
musculares (Sawka, Convertino & Eichner, 2000).El peligro siempre es mayor cuando
159
se aumenta la intensidad del estímulo físico, sobre todo en personas que no entrenan
habitualmente son especialmente peligrosos aquellos esfuerzos que superan el umbral
anaeróbico (ACSM, 1999; De Teresa, 1999).
Una de las consecuencias de la realización de sobreesfuerzos físicos son alteraciones de
tipo inmunológico. La práctica de ejercicio a intensidades elevadas provoca daño tisular
acompañado de un verdadero proceso inflamatorio a nivel del músculo esquelético.
(Koning, Gratthwohl, Weinstock, Northoff&Berg, 2000; Macintyre, Soritcher & Mair,
2001).Es frecuente por ejemplo la aparición de lesiones músculo–esqueléticas (Pate &
Macera 1994). También complicaciones de tipo cardiovascular como arritmias, anginas
de pecho, problema cerebro–vasculares, infarto agudo de miocardio, incluso la muerte
súbita (Lakka et al., 2001).
Cuando estos procesos se perpetúan da lugar a un verdadero proceso inflamatorio
crónico, con repercusiones no sólo a nivel del músculo esquelético, sino también a otros
niveles como el neuroendocrino, el miocárdico y el inmunológico.
Así por ejemplo inmediatamente después del agotamiento debido a trabajo muscular
especialmente de tipo excéntrico, las micrografías electrónicas muestran una
desorganización de las proteínas contráctiles dentro de las fibras agotadas (Asp et al.,
1996). Estos cambios de la ultraestructura muscular provocan una respuesta inflamatoria
que es reparada habitualmente tras un período de adaptación, que es tanto mayor cuanto
más elevadas hayan sido las cargas de trabajo (Smith, 2000).
También existen investigaciones que informan sobre el aumento en la producción de
radicales libres que producen daño oxidativo celular, como consecuencia del ejercicio
extenuante, el cual provoca una imposibilidad de adaptación de los mecanismos
antioxidantes fisiológicos (Reid, 2001).Pero no cabe duda que la consecuencia negativa
más importante de una práctica física inadecuada y sin control es lo que se conoce como
“muerte súbita en el deporte”. Este suceso se ha estudiado profundamente en los últimos
años encontrándonos gran cantidad de literatura científica en torno a este cuadro fatal
(Ades, 1992).
Planificación del entrenamiento para la mejora de la salud.
La ejecución del plan de entrenamiento con objetivos de salud: consideraciones preliminares.
En primer lugar, cuando se practica actividad física sea el tipo que sea se somete el cuerpo
a una situación de estrés físico y psíquico. Se sabe que el gasto energético aumentará
considerablemente (en función del tipo de actividad), y además enfrenta a retos y desafíos
planteados. Tres son los pilares básicos que tenemos que respetar y cumplir.
1. La realización del ejercicio físico planificado.
2. El descansonecesario.
3. Una alimentación adecuada.
Cuando se quiere practicar ejercicio físico, sea el tipo que sea, hay que tener presente que
se va a someter al organismo a una serie de estímulos que requerirán unas adaptaciones
fisiológicas corto y a largo plazo. El objetivo ha de ser que dichas adaptaciones repercutan
positivamente sobre nuestra salud. En definitiva se trata de llevar a cabo un entrenamiento
adaptado a las características de cada persona. Por consiguiente, hay que contar con
aquellos principios del entrenamiento que repercutan, no tanto en el rendimiento como
160
en el bienestar y la promoción de la salud del sujeto.
Principios del entrenamiento deportivo:
1. Principio de unidad funcional. Cuerpo globalidad.
2. Principio de multilateralidad.
3. Principio de especificidad
4. Principio de sobrecarga
5. Principio de supercompensación.
6. Principio de continuidad.
7. Principio de progresión.
8. Principio de individualidad.
9. Principio de recuperación.
10. Principio de periodización.
Principios del entrenamiento para la salud:
Los principios mencionados anteriormente son fundamentales para cualquier tipo
de planificación de entrenamiento, pero en los casos concretos en los que es necesario
planificar un programa de actividad física enfocada a la mejora de la salud de los sujetos,
se debe prestar especial atención (sin olvidar el resto), sobre todo los siguientes principios:
1. Principio de multilateralidad. Trabajar todos los sistemas (cardiovascular, respiratorio,
etc), grupos musculares y cualidades físicas básicas (fuerza, resistencia y amplitud
articular fundamentalmente)
2. Principio de supercompensación. Los estímulos (cargas) han de ser lo suficiente
intensas para que produzcan adaptación y no excesivamente elevadas para que no sean
nocivas para la salud.
3. Principio de recuperación. Es necesario que los descansos sean adecuados y suficientes
para que los sujetos tengan tiempo suficiente de adaptación al trabajo realizado.
4. Principio de continuidad. Entrenar mucho y de forma muy intensa durante periodos de
tiempo interrumpido y sin planificación es más perjudicial que beneficioso.
5. Principio de individualidad. No podemos hacer recetas universales, sino que debemos
adaptar los planes de trabajo a las necesidades, aptitudes y expectativas de cada sujeto.
Las actuaciones relativas a la actividad física orientada a la salud, actualmente, siguen
necesitando un conocimiento más exhaustivo, debido la falta de estudios rigurosos. Así, para
poder entender este proceso es preciso delimitar dos grupos de elementos: las adaptaciones
orgánicas que condicionan la práctica de actividad física regular sobre la condición física y los
requisitos de estandarización de los programas de acondicionamiento físico (ACSM, 1998).
En cuanto al primer grupo, se han mencionado las variables de la condición física
relacionada con la salud: la resistencia aeróbica para mejorar el estado cardiorrespiratorio,
el VO2máx, la fuerza y resistencia muscular, para actuar sobre el estado metabólico, la
amplitud articular para mejorar los grados de movilidad de las articulaciones y la elasticidad
muscular y la composición corporal para optimizar la distribución de la grasa corporal.
Respecto al segundo gran elemento, es patente la ausencia de estandarización y
161
sistematización, de protocolos de entrenamiento, de los diseños de investigación
utilizados, así como de los procedimientos para evaluar las variables. Así por ejemplo
el American College Sport Medicine (1998), recomienda que un programa de actividad
física generaliza a grandes grupos poblacionales.
Las personas más beneficiadas son las que pasan de niveles sedentarios a un nivel mínimo
de actividad física, consiguiéndose beneficios adicionales a medida que se aumenta
la carga, pero esto supone aumentar el riesgo (Williams, 1997). Se crea por tanto un
continuum, donde es muy complicado detectar con claridad un límite para garantizar la
práctica saludable.
Entrenamiento de Resistencia Aeróbica O Cardiorrespiratoria.
La Resistencia como capacidad física condicional presenta muchas manifestaciones
y tipos de resistencia que no se van a tratar con profundidad (resistencia orgánica,
láctica, muscular, aeróbica, anaérobica, básica, específica, entre otras). La resistencia está
relacionada con la capacidad a resistir la fatiga. Se recomienda el trabajo de la resistencia
aeróbica, debido a sus demostrados efectos beneficiosos para la salud relacionados con
la función cardiaca, la circulación y perfusión periférica, la presión sanguínea, la función
pulmonar, etc.
Sistemas de Entrenamiento de la Resistencia
Los sistemas de trabajo de esta capacidad física se agrupan en dos sistemas, los cuales a
su vez muestran diferentes variantes. Ellos son:
CONTINUOS: aquellos en los que el trabajo se realiza sin pausas intermedias de
recuperación. El ritmo de trabajo puede ser uniforme o variado: carrera, ciclismo,
natación, remo, aeróbic, step, etc.
FRACCIONADOS: cuando se establecen pausas de recuperación durante el
entrenamiento. Existe gran número de métodos fraccionados: interválicos, Deportes
(tenis, fútbol....), Los deportes mencionados en los métodos continuos cuando se ejecutan
con pausas, etc.
Metodología del trabajo de la resistencia.
Se recomiendan métodos continuos y ejercicios cíclicos (nadar, correr, ciclismo, remo,
etc.), para el trabajo de la resistencia aeróbica, por los beneficios que para la salud ofrecen.
Así mismo, estas modalidades de práctica física son fácilmente realizables y planificables
por cualquier persona.Aunque aquí se exponen unas recomendaciones generales,
luego han de adaptarse a las características específicas de cada persona (principio de
individualización del entrenamiento).
El entrenamiento de la resistencia aeróbica produce mejoras significativas sobre el
consumo de oxigeno máximo (VO2máx.), modificando cualquiera de los componentes
de la carga: frecuencia, duración e intensidad y como siempre adaptada al nivel del sujeto.
En cuanto al volumen de trabajo se recomienda como referencia 40-50 minutos de
trabajo continuo. También se establece el volumen a través de la distancia pero al igual
que la velocidad depende del nivel físico de cada sujeto.Una frecuencia eficiente puede
ser de 3 días por semana. Cuando se entrena más de 5 veces a la semana se incremente
notablemente el riesgo de sufrir lesiones, si no se controlan muy bien las cargas o si no
162
se hace una progresión adecuada. Para una frecuencia inferior a dos sesiones por semana
es complicado que produzca mejoras significativas (Wenger & Bell 1986), (Blair, Kohl &
Goodyear, 1987).
La intensidad de entrenamiento de la resistencia, se puede determinar a partir de varios
parámetros. Se toma como referencia la velocidad de desplazamiento, aunque esto vendrá
determinado por la condición física previa de cada sujeto, aquellas personas con mejor
nivel, a una determinada F.C., se desplazarán a mayor velocidad. Para el caso de la carrera
podemos dar como referencia una velocidad de 5 – 6 minutos el kilómetro (10 – 12
Km/h).
Es frecuente el uso de un porcentaje de la Frecuencia Cardiaca Máxima (FCM), como
indicador de intensidad de los esfuerzos.Conocer la FCM de un sujeto mediante una
prueba de esfuerzo máximo, no siempre es fácil de realizar, y en ocasiones puede ser
desaconsejado e incluso peligroso, por lo que habitualmente se hace de modo estimativo.
Existen varios procedimientos para su obtención:
FCM=220-EDAD. Esta ecuación presenta un error medio importante, sobre todo
en niños y adultos, es decir en valores extremos. Por lo tanto se han publicado otras
ecuaciones que obtienen este parámetro a partir de ecuaciones de regresión, como por
ejemplo Tanaka (2001) FCM= 209-(0.65 x edad).
También se puede utilizar la frecuencia cardiaca de reserva (FCR):
FCR= FCM – FCB(frecuencia cardiaca basal). A partir de este parámetro se obtienen la
frecuencia cardiaca a la que se ha de trabajar para entrenar a una determinada intensidad
expresada como porcentaje estimativo del VO2máx. (Karvonen, 1988):
FC DE TRABAJO AL 60% = (FCR x 0.6) + FCBasal.
Otro parámetro para obtener la intensidad de trabajo es a través de la percepción subjetiva
del esfuerzo (RPE, rating of perceivedexertion). Este parámetro tiene una buena correlación
con el lactato sanguíneo, la FC o el VO2máx (Robertson y Noble, 1997). La escala que se
suele usar la Escala de Borg (Borg, 1982). Este método es aplicable para estimar la intensidad
de cualquier tipo de entrenamiento.
Tabla 2. Escala de percepción subejtiva del esfuerzo (Borg, 1982)
Tabla 3. Actividad de Resistencia cardiorrespiratoria: intensidad relativa (ACSM, 1998)
163
Entrenamiento de la Amplitud de movimiento y la Flexibilidad.
El trabajo de la Amplitud de movimiento (flexibilidad).
Esta capacidad física se refiere al máximo rango de movimiento que puede alcanzar
cada articulación. Hay muchos factores que limitan esta capacidad de movimiento:
topes óseos, elasticidad muscular, flexibilidad de ligamentos y cartílagos, así como otras
estructuras conjuntivas. Para el trabajo de esta cualidad física se utilizan habitualmente
los popularmente conocidos estiramientos.
Beneficios del trabajo de la amplitud de movimiento (Wilson y col. 1992; Fredericson
1996).
•
•
•
•
•
•
Mejora la realización de actividades cotidianas
Mejora la actitud postural.
Disminuye y controla el estrés y la tensión física y mental.
Facilita la relajación muscular.
Previene lesiones.
Alivia del dolor muscular tras la actividad física.
Métodos para trabajar la amplitud de movimiento.
Tradicionalmente se han utilizado dos grandes métodos, el método pasivo, cuando el
movimiento lo genera una fuerza externa al sujeto, por ejemplo cuando nos empuja un
compañero para hacer el estiramiento. El otro es el método activo, es decir cuando la
acción la produce la contracción voluntaria de la propia musculatura.
Un ejemplo práctico de ejercicios de estiramientos activos muy conocido es el streching.
Existen diferentes modalidades de streching, una de ellas que podría estar en la línea de
los que se recomienda en este trabajo sería el llamado Método Del Grupo De Linköping:
•
•
•
Tensión muscular isométrica de 4” a 6”.
Relajación de 2” a 3”.
Estiramiento 8”.
Recomendaciones a tener en cuenta al trabajar la amplitud de movimiento.
•
•
•
•
Calentar previamente.
Realizar estiramientos estáticos, si rebotes.
Al estirar sentir tensión pero nunca dolor.
Mantener las articulaciones bien alineadas, no es necesario buscar posturas
complicadas para conseguir un buen estiramiento.
164
•
•
•
•
•
Combinar el trabajo de estiramientos con el de fuerza muscular.
Mantener cada estiramiento 10-30 segundos.
Especial cuidado con los músculos de la espalda, manteniendo siempre las
curvaturas fisiológicas de esta mientras se estira.
Estirar siempre espalda, glúteos y parte posterior del muslo.
Entre 3 y 5 repeticiones por grupo muscular (Taylor,Dalton, Seaber&Garrett 1990).
Metodoloía para el entrenamiento de Fuerza Muscular o la
Resistencia Muscular.
Existes muchos métodos para mejorar la fuerza muscular, sobre todo en los que se
refieren a métodos contra resistencias como pesas o máquinas de musculación. Podemos
encontrarlos desarrollados pormenorizadamente en multitud de manuales. Además, de
estos métodos de entrenamiento para mejorar la fuerza muscular, hay otros, que sin ser
tan sistematizados, también presentas algunas ventajas.
1. PRÁCTICA DEPORTIVA. Todos los deportes necesitan un nivel importante de
desarrollo de la fuerza, sin embargo algunas modalidades deportivas desarrollan o se
sirven más de esta capacidad física que otras, se trata de elegir aquella modalidad que
más se adecue a las necesidades de cada sujeto.
2. AUTOCARGAS. Utiliza el propio cuerpo como sobrecarga para la mejora de la
fuerza. Es útil para realizar un entrenamiento de mantenimiento de la condición física
general. La ventaja principal tal vez sea que se puede entrenar fácilmente, ya que no
precisa de medios ni instalaciones especiales. Otra ventaja es que la mayoría de los
ejercicios con autocargas suelen ser globales, es decir ejercicios en los que participan
varios grupos musculares, no sólo como agonistas del movimiento, sino también como
sinergistas.
La principal dificultad probablemente sea la de cuantificar de manera operativa la
magnitud de la carga, por este motivo sería recomendable efectuar entrenamientos en
los que la progresividad en las cargas sea muy controlada.
3. CARGAS EXTERNAS. El uso de cargas externas para el trabajo de la fuerza muscular
consiste en realizar contracciones musculares contra una resistencia externa, es decir
con una sobrecarga. Habitualmente, se usan las pesas como elemento de sobrecarga.
Existen gran cantidad de ejercicios y máquinas de musculación que se pueden utilizar
para trabajar la fuerza muscular específicamente de gran número de músculos de nuestra
economía. El trabajo de fuerza contra resistencias de cargas conocidas tiene la gran
ventaja que podemos cuantificar con importante precisión la magnitud de la carga que
se esta aplicando. Por tanto la máxima individualización posible de los entrenamientos
es muy viable con este tipo de trabajo de fortalecimiento muscular.
De todos los Principios del Entrenamiento se resalta que para el desarrollo de la Fuerza
Muscular, esfundamentalel principio de Especificidad (ya que con el entrenamiento de
esta cualidad habitualmente elobjetivo será incidir en estructuras músculo-esqueléticas
concretas) y el de Sobrecarga, con el que hayque tener especial cuidado, ya que para
aumentar la carga, es necesario controlar al menos dos aspectos claves, el aumento de
la INTENSIDAD y el aumento de VOLUMEN, y cuando se trabaja con objetivos de
salud, hay que procurar controlar con especial cuidado la progresión en las cargas.
El grado de mejora de esta cualidad presenta una gran variabilidad entre la población, ya que
165
depende mucho del nivel inicial y del potencial de entrenabilidad (Fleck y Kraemer, 1987).
La determinación del volumen e intensidad óptimos no es tarea fácil, y aún menos si se quiere
establecer una prescripción generalizada empresa que con mucha probabilidad está abocada al
fracaso. Si la intensidad y el volumen es demasiado lábil no producirá efectos beneficiosos para
la salud, y si es demasiado intenso puede provocar el efecto contrario, es decir perjuicio para la
salud del sujeto.
En el caso que el objetivo sea búsqueda del bienestar y el disfrute de la práctica física,
algunos autores recomiendan que la intensidad de trabajo oscile en un 55 al 65% de la
intensidad máxima teórica de una repetición máxima (1RM) (Wilmore y Costill, 1998).
La determinación de las cargas (la intensidad) de trabajo de la fuerza se puede obtener
como porcentajes de la fuerza máxima dinámica concéntrica, es decir a partir de la carga
que el sujeto es capaz de movilizar en una repetición máxima (1RM). Este es el método
más usado tradicionalmente, es rápido y fácil de realizar. Sin embargo en objetivos de
salud, no se recomienda la realización de este test de 1RM. Para solucionar este problema
existen unas serie de ecuaciones y tablas que nos permiten calcular la carga equivalente a
la fuerza máxima dinámica a partir de cargas submáximas. (Mayhew, Piper & Ware, 1993),
(Brzycki, 1993).
El AmercianCollegeSports Medicine, ha publicado recomendaciones respecto de la cantidad
y calidad de los ejercicios para mejorar la salud (ACSM, 1998). Estas recomendaciones
se convierten en recetas muy generalizadas que no siempre son aplicables ni son eficaces
debido a la gran variabilidad individual y las potencialidades de adaptación a los estímulos
de la población. Un resumen de dichas recomendaciones es:
Tipo de trabajo: Dinámico, con velocidad moderada a lenta y ejecutados con ventilación
normal. Evitar sobrecargas máximas isométricas. Se ha de realizar el movimiento en todo
su recorrido.
Orden: Empezar por los grupos musculares más grandes y evitar dos ejercicios
consecutivos del mismo grupo muscular.
Frecuencia: 2-3 días a la semana.
Intensidad: 8-12 Repeticiones Máximas o próximas a la fatiga, para la población general y
para personas mayores o desentrenadas 10-15 repeticiones máximas.
Ejercicios: 8 a 10 ejercicios, dirigidos sobre todo a los grandes grupos musculares.
Duración: 10 a 20 minutos.
Recuperación entre series: De 30 segundos a 1 minuto, no pasar de 3 minutos.
Progresión: Sobre todo en base al aumento del número de repeticiones por serie.
Un ejemplo de entrenamiento tipo es (Se trata de un ejemplo teórico, es decir, se supone
que se han hecho los testssubmáximos de cada grupo muscular a trabajar, y en función
de los mismos y de las demás evaluaciones del sujeto, se prescribe el programa de
entrenamiento para el sujeto concreto):
Realizar 1 serie de cada uno de los grupos musculares a entrenar, si es posible equilibrar entre
166
músculos para tren inferior y para tren superior. El trabajo de lumbares y abdominales ha de
estar controlado especialmente y si es posible ha de ser diario.
Los descansos entre series de entre 12 y 15 repeticiones, estaría entre 3 y 5 minutos.
Se insisteen que estas recomendaciones elementales deben ser adaptadas a cada sujeto y
a partir de estas se pueden desarrollar infinidad de posibilidades en función del progreso,
expectativas e intereses de cada persona.
167
Conclusiones Finales
Es probable que algunas de las discrepancias entre resultados de la investigación, y las
recomendaciones desde las instituciones públicas y/o políticas resulten de una falta de
reconocimiento de la heterogeneidad de las condiciones de “ejercicio” y de “actividad
física” tal y como han sido usadas y aplicadas en la literatura reportada.
Plantear la pregunta ¿Hacer ejercicio impide o trata enfermedades? Es comparable a
preguntar ¿Tomar medicación impide o trata enfermedades? Sin embargo, la respuesta
sólo tiene sentido cuando el ejercicio está descrito y explicitado en términos de:
modalidad, dosis (frecuencia e intensidad), duración de exposición, y la prescripción debe
ser adecuada a las necesidades individuales de cada sujeto y por tanto a una enfermedad
específica, síndrome, o cambio biológico propio del envejecimiento (Singh, 2002).
La relación entre actividad física, condición física relacionada con la salud y salud puede
ser examinada y entendida a partir del modelo presentado por (Bouchard & Shephard,
1994). Según el cual la actividad física influye en la condición física, la cual a su vez puede
modificar el nivel de actividad física.
La justificación razonada para la incorporación de ejercicio y el entrenamiento en el
cuidado de la salud del adulto mayor se basa por tanto en la documentación científica
disponible hasta la fecha. Esta justificación razonada puede estar dividida en cuatro
temas amplios (Singh, 2002):
1. La práctica regular de actividad física o ejercicio puede minimizar los cambios
fisiológicos típicos asociados con el envejecimiento en una sociedad sedentaria, así
como también puede contribuir a la salud psicológica y mayor bienestar;
2. La práctica regular de actividad física o ejercicio aumenta la longevidad y disminuye el
riesgo de muchas enfermedades crónicas comunes.
3. La práctica regular de actividad física o ejercicio puede ser utilizada como tratamiento
primario o suplementario para ciertas enfermedades crónicas y puede contrarrestar
efectos secundarios específicos de los tratamientos médicos estándar.
4. La práctica regular de actividad física o ejercicio puede ayudar en la prevención y el
tratamiento de incapacidades.
Hay marcadas diferencias individuales en la sensibilidad para una cierta dosis de
actividad física. Aunque los resultados de estudios de intervención de actividad física
se presentan usualmente como los efectos comunes de los grupos estudiados, las
respuestas individuales para un determinado programa de entrenamiento aplicado a
personas sedentarias pueden variar desde ningún cambio hasta un incremento de 100 %
en VO2máx(Bouchard&Rankinen, 2001).
La interacción de actividad física, ejercicio, y la condición física con la salud y el
envejecimiento son complejos y multifacéticos. En este sentido muchas cuestiones sobre
los mecanismos de actuación del ejercicio sobre la salud y las curvas de dosis-respuesta
continúan tratándose en las investigaciones (Bouchard, 2001). Este proyecto pretende
aportar algún elemento más de luz a esta compleja cuestión.
168
La relación dosis-respuesta entre la actividad física y la salud se aplica a todos los adultos,
aunque el efecto de esta relación en función la edad, no ha sido estudiado con la profundidad
que sería necesario. La recomendación del panel de expertos del ACSM (ACSM, 2007) para
adultos mayores manifiesta que mayores volúmenes de actividad aeróbica ayudan a prevenir
ganancias nocivas de peso, pero la naturaleza de la relación la dosis aplicada y la respuesta
obtenida es poco clara, y en general se aporta información insuficiente sobre si la edad
modifica relaciones dosis-respuesta (Kesaniemi,Danforth, Jensen, Kopelman, Lefebvre &
Reeder, 2001)
En consecuencia, como reflexión final y sin ánimo de entrar en una guerra de términos, se
entiende que cuando sehabla de movimiento corporal orientado a mejorar la salud de las
personas sería aconsejable, rechazar la expresión de ACTIVIDAD FÍSICA, y sustituirla por la
de ENTRENAMIENTO. El término entrenamiento lleva implícito la necesidad de evaluar,
planificar y ejecutar cargas de trabajo físico enfocados a la consecución de unos objetivos
previamente establecidos y razonados, es decir EJERCICIO. Sin perjuicio de que éstos
objetivos, sean de mejora de rendimiento deportivo, o bien de mejora de la salud. Cualquier
persona no tiene los conocimientos, ni la formación necesarios para recomendar e incluso
prescribir (como si de un analgésico general se tratara) actividad física (entrenamiento), ya que
establecer un plan de entrenamiento INDIVIDUALIZADO es una actividad compleja que
requiere una preparación vasta y específica.
169
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“HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES
DE LOS ESTUDIANTES DE LA
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA”
RESUMEN
Objetivo:Caracterizar los “HÁBITOS DE VIDA DE LOS ESTUDIANTES DE LA
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA” con el fin de establecer estrategias de intervención en
Educación para la Salud desde y para la comunidad universitaria.
Método: Estudio DESCRIPTIVO TRANSVERSAL.
Población y Muestra: Se definió como Población del Estudio a los 6964 estudiantes de la
Universidad del Tolima, de pregrado, modalidad presencial, matriculados durante el primer
período de 2010; La muestra fue estratificada ALEATORIA SIMPLE, con una Probabilidad
positiva de P=0,5; Nivel de confianza del 95% (t=1,96); y un Error relativo del 6% ( =0,03),
lo cual arrojó un tamaño de muestra de 910 estudiantes (461 hombres y 449 mujeres).
Instrumentos:Para el estudio se aplicó una adaptación del Cuestionario de prácticas y creencias
sobre hábitos de vida (Arrivillaga, Salazar y Gómez, 2002). El cual está formado por 116 ítems
distribuidos en dos subescalas: prácticas (69 ítems) y creencias (47 ítems). El cuestionario
evalúa seis dimensiones del estilo de vida: condición, actividad física y deporte; tiempo de ocio;
autocuidado y cuidado médico; hábitos alimenticios; consumo de alcohol, tabaco y otras drogas;
y sueño. Se aplicó bajo el consentimiento de los sujetos de investigación.
Resultados:Alta presencia de creencias favorables a la salud en todas las dimensiones
asociadas con prácticas no saludables, sin presentar diferencias significativas entre hombres
y mujeres, que se convierten en factores de riesgo nocivos para la salud a largo plazo, si
se tiene en cuenta la presencia de hábitos no saludables puede contribuir al desarrollo de
enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Palabras clave: Hábitos de vida, Universidad, Promoción de la salud, Factores de riesgo.
Introducción
El estilo de vida es una forma de vida que se basa en patrones de comportamiento
identificables, determinados por la interacción entre las características personales individuales,
las interacciones sociales y las condiciones de vida socioeconómicas y ambientales (World
Health Organization - Division of Health Promotion, Education and Communication,
Health Education and Health Promotion Unit, 1998).
El estilo de vida saludable implica también, la forma como cada uno decide vivir, las cosas
que decide hacer, la hora en que se levanta, y descansa, el tipo de alimentos que consume,
180
la forma de relacionarse con los demás, la actitud que asume frente a los problemas, los
sitios en donde se recrea, el respeto por la naturaleza y el entorno, todo lo cual define la
promoción de la salud en el marco de un desarrollo sostenible, donde personas sanas en
sociedades sanas hagan de la tierra un planeta sano. Específicamente, los estilos de vida
saludables incluyen conductas de salud, patrones de conducta, creencias, conocimientos,
hábitos y acciones de las personas para mantener, restablecer y/o mejorar su salud
(Goodman & Steckler, 1987).
Sin embargo, es importante reconocer que no existe un estilo de vida “óptimo” al que
puedan adscribirse todas las personas. La cultura, los ingresos, la estructura familiar, la
edad, la capacidad física, el entorno doméstico y laboral, harán más atractivas, factibles y
adecuadas determinadas formas y condiciones de vida.
Y de igual manera, es importante anotar que el conocimiento de algo, por sí solo, no es un
indicador de cambio conductual, sí se ha demostrado que cierta cantidad de información
es necesaria para iniciar el proceso que conducirá a un cambio de comportamiento
(Fineberg, 1988).
Desde esta perspectiva, es importante subrayar que la determinación y la caracterización
de un estilo de vida activo y saludable es claramente complejo y multifactorial (Piéron,
Ruiz Juan, & García Montes, 2007), debido a la existencia de numerosos correlatos de la
participación en actividades física y deportivas, entre los cuales se incluyen los cognitivos,
emocionales y psicológicos, resaltando entre ellos la motivación con una orientación de
meta, el disfrute y/o placer de la propia actividad practicada y la automotivación (Ruiz
Juan, García Montes, & Piéron, 2009).
Lo anterior, refuerza el postulado de la importancia de resolver la cuestión sobre cómo
deben diseñarse adecuados modelos de prevención e intervención en salud con ciertos
grupos poblacionales, que incluyan factores cognoscitivos que produzcan el impacto
deseado, o al menos, aumenten las probabilidades de éxito (Arrivillaga Quintero & Salazar
Torres, 2005). Ya que son incontables los programas de intervención en salud, pero son
escasos los que responden a las necesidades y expectativas de la comunidad y que vayan
dirigidos directamente a incrementar la práctica de estilos de vida adecuados.
Hay que anotar que los patrones de comportamiento que conforman los estilos de vida
se incluyen prácticas saludables y no saludables que interactúan entre sí (Carrasco, 2004).
Sin embargo, los sujetos que con comportamientos no saludables y que son mantenidos
en el tiempo, como, malos hábitos alimenticios (desequilibrio en la dieta), el sedentarismo,
el consumo de tabaco y de alcohol, no dormir el tiempo necesario o llevar a cabo
comportamientos inseguros, tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades,
comparadas con aquellas personas que no incluyen estas prácticas en su estilo de vida
(Organización de Naciones Unidas [ONU], 2007; Wu, Rose y Bancroft, 2006).
Con relación a la salud del adolescente y del joven, los estilos de vida aparecen relacionados
con problemas sociales de gran relevancia, además, de los enunciados anteriormente. Entre
los que enuncian: embarazos precoces, abortos, infección por VIH/SIDA y contagio de
infecciones de transmisión sexual (ITS), debido a sus prácticas sexuales; las incapacidades,
lesiones o muertes, debidas a accidentes de tráfico; trastornos por el consumo y abuso
de drogas; y trastornos de la conducta alimentaria, a causa del sedentarismo y la dieta
(Hernán, Ramos y Fernández, 2004; ONU, 2005; Organización Mundial de la Salud [OMS],
181
2006). A largo plazo, estos jóvenes presentan también un aumento en la prevalencia de
enfermedades crónicas no transmisibles que tienen como factores asociados los estilos de
vida poco saludables (ONU, 2007).
Objetivo
Caracterizar los “ESTILOS DE VIDA DE LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD
DEL TOLIMA” considerando a su vez las creencias sobre la salud de los estudiantes de
la Universidad del Tolima y su relación con las prácticas y los factores del contexto que
implican riesgo o protección para la salud con el fin de establecer estrategias de intervención
en Educación para la Salud desde y para la comunidad universitaria.
Metodología
Diseño:La investigación fue de carácter no experimental, de tipo descriptivo, con diseño
transversal.
Población y Muestra: Se definió como Población del Estudio a los 6964 estudiantes de la
Universidad del Tolima, de pregrado, modalidad presencial, matriculados durante el primer
periodo de 2010 y repartidos en 21 programa académicos (Consolidado Académico 2010 Academusoft 3.2).
La muestra fue estratificada ALEATORIA SIMPLE, y para el cálculo de su tamaño se utilizó
el programa MacStat 2.0 con una Probabilidad positiva de P=0,5; Nivel de confianza del
95% (t=1,96); y un Error relativo del 6% ( =0,03), lo cual arrojó un tamaño de muestra
de 910 estudiantes; el 50,6% (461) de los sujetos fueron hombres y el 49,4% (449) mujeres
(véase tabla 5). La edad promedio fue de 21,2 años con una desviación estándar de ±2,2
años. El 85,7% de estudiantes encuestados pertenecen a estratos socioeconómicos bajos (1,
2 y 3); mientras en los estratos altos (4, 5 y 6) se ubicó el 14,3% de la muestra.
Tabla 4. Distribución de la muestra según Programa Académico y género.
Instrumentos:Para el estudio se aplicó una adaptación del Cuestionario de prácticas y
creencias sobre estilos de vida (Arrivillaga, Salazar y Gómez, 2002). El cual está formado
por 116 ítems distribuidos en dos subescalas: prácticas (69 ítems) y creencias (47 ítems). El
182
cuestionario evalúa seis dimensiones del estilo de vida: condición, actividad física y deporte;
tiempo de ocio; autocuidado y cuidado médico; hábitos alimenticios; consumo de alcohol,
tabaco y otras drogas; y sueño. Su formato de respuesta es de tipo Likert de cuatro
alternativas con un rango para la subescala de prácticas de «siempre» a «Nunca» y para la
subescala de creencias de «totalmente de acuerdo» a «totalmente en desacuerdo». Siendo
aplicado bajo el consentimiento informado de los sujetos de investigación.
Aspectos Éticos: Para la realización del estudio, se tuvo en cuenta los aspectos de:
Derecho a la privacidad (en relación a los sentimientos, actitudes, valores, información
personal, etc.), Derecho a la determinación personal, Derecho a la conservación de la
integridad personal, Derecho a no recibir ofensas, y en ningún momento se lesionaron la
integridad física, psicológica y social de las personas que participaron de la investigación.
Resultados
Los resultados generales en cada dimensión del estilo de vida obtenidos fueron:
Condición, actividad física y deporte: Los estudiantes de la Universidad del Tolima
presentaron una muy alta presencia de creencias adecuadas relacionadas con esta
dimensión. Sin embargo, la presencia de creencias favorables con las prácticas, no
coincidió, ya que éstas últimas resultaron poco o nada saludables.
Se identificaron las siguientes creencias positivas: «La actividad física ayuda a mejorar
la salud» con un 97,8%, «Al hacer ejercicio se pueden evitar algunas enfermedades», 98%;
«Con el ejercicio mejora el estado de ánimo», 92% y «Los cambios repentinos en el peso
corporal afectan la salud», 82%. Un porcentaje significativo de estudiantes refirió estar en
desacuerdo o totalmente en desacuerdo con la creencia negativa de «El ejercicio puede
esperar», 57%. Es importante resaltar que no se evidenciaron creencias negativas con las
que los estudiantes de la Universidad del Tolima estuvieran de acuerdo. De igual manera no
se presentaron diferencias significativas entre el género masculino y femenino (p=0,290).
Sin embargo, las prácticas no presentaron los mismos porcentajes, evidenciándose que los
estudiantes «Nunca» habían realizado lo siguiente: «Hace ejercicio, camina, trota o juega
algún deporte», 62,8%; «Termina el día con vitalidad y sin cansancio», 67,3; y tan solo el
28,2% «Participa en programas o actividades de ejercicio físico bajo supervisión». No se
presentaron diferencias significativas entre hombres y mujeres (p=0,454).
Recreación y manejo del tiempo libre:Al indagar sobre la dimensión de recreación y
manejo del tiempo libre, los estudiantes de la Universidad del Tolima mostraron tener
una alta o muy alta presencia de creencias positivas al respecto, y lo más importante de
subrayar, fue la única dimensión donde coinciden las creencias de los estudiantes con sus
prácticas.
Esta dimensión arrojó las siguientes creencias positivas: «Es importante compartir
actividades de recreación con familia y amigos», 89,9% y «El descanso es importante para
la salud», 93,2%. De la misma manera, los estudiantes mostraron estar en desacuerdo o
totalmente en desacuerdo con creencias negativas como: «La recreación es para los que
no tienen mucho trabajo», 65,3% y «El trabajo es lo más importante en la vida», 72,0%.
Entre las prácticas positivas de los estudiantes de la Universidad del Tolima dentro de la
dimensión de recreación y manejo del tiempo libre, se anuncian las siguientes: «Práctica
183
actividades físicas de recreación», 61,3%; «Incluye momentos de descanso en su rutina
diaria», 78,2%; «Comparte con su familia y/o amigos el tiempo libre», 91,3%; sin embargo
hay que enunciar como una práctica negativa que el 91,7% «Destina parte de su tiempo
libre para actividades académicas o laborales». Estos dos grupos de jóvenes incluyen
momentos de descanso en su rutina diaria. No se presentaron diferencias significativas
entre hombres y mujeres (p=0,337).
Autocuidado y cuidado médico: En esta dimensión los estudiantes de la Universidad
del Tolima presentan una dualidad, ya que si bien arrojaron una alta presencia de creencias
favorables, los resultados en cuanto a las prácticas son poco o nada saludables.
Creencias positivas en las que estuvieron totalmente de acuerdo: «Cada persona es
responsable de su salud», 97,3%; «Es mejor prevenir que curar», 90,5%; «Los factores
ambientales (el sol, la contaminación, el ruido) influyen en la salud», 85,7% y «El estado
de salud es consecuencia de los hábitos de comportamiento», 88,7%.
Las creencias negativas en las que están en desacuerdo o totalmente en desacuerdo los
estudiantes de la Universidad del Tolima son: «Tener buena salud es asunto de la suerte
o del destino», 83,2%; «La relajación no sirve para nada», 87,3%; «Sólo cuando se está
enfermo, se debe ir al médico», 73,3%; «En tramos cortos no es necesario el cinturón de
seguridad», 71,1%; «Es importante que le caiga bien el médico para que el tratamiento
funcione», 72,1%; «En la vida hay que probarlo todo para morir contento», 61,7% y «Es
difícil cambiar comportamientos no saludables», 78,6%. Las creencias no presentaron
diferencias significativas entre hombres y mujeres (p=0,457).
Entre las prácticas positivas para el autocuidado y el cuidado médico que nunca realizan
los estudiantes de la Universidad del Tolima están: «Va al odontólogo por lo menos una
vez al año», 52,1%; «Cuando se expone al sol, usa protectores solares», 78,1%; «Chequea
al menos una vez al año su presión arterial», 69,3%; «Lee y sigue las instrucciones cuando
utiliza algún medicamento», 71,2%; y entre las que «Algunas veces» realiza se pueden
citar las siguientes: «Se automedica y/o acude al farmaceuta en caso de dolores», 58,3%;
«Consume medicinas sin prescripción médica», 60,9%; el 71,3% «Maneja bajo efectos
del licor u otras drogas»; el 58,7% «Aborda un vehículo manejado por algún conductor
bajo efectos del licor», y tan solo el 55,7% «Obedece las leyes de tránsito, sea peatón
o conductor. Es importante anotar que las prácticas arrojaron diferencias significativas
entre hombres y mujeres (p=0,002).
Hábitos alimenticios: Los estudiantes de la Universidad del Tolima, mostraron prácticas
poco o nada saludables en esta dimensión, a pesar que la presencia de creencias favorables
fueron altas, siendo las más destacadas las siguientes: «El agua es importante para la salud»
con un 94,3%; y están en desacuerdo o totalmente en desacuerdo con las siguientes
creencias negativas, señalados como factores de protección: «Entre más flaco más sano»,
81,3%; «Lo más importante es la figura», 71,0%; «Entre más grasosita la comida más
sabrosa», 62,9%; «Las comidas rápidas permiten aprovechar mejor el tiempo», 51,4%
y «Las dietas son lo mejor para bajar de peso», 63,4%. No se presentaron diferencias
significativas entre hombres y mujeres (p=0,323).
Las prácticas de los estudiantes de la Universidad del Tolima frente a la dimensión de
hábitos alimenticios es lamentable, como seobservaa continuación: El 57,7% nunca
«Consume entre cuatro y ocho vasos de agua al día» y el 63,8% nunca «Limita su consumo
184
de grasas y salsas en general». «Algunas veces» el 57,3% «añade sal a las comidas en
la mesa», «añade azúcar a las bebidas en la mesa», 51,2%; «Consume más de cuatro
gaseosas en la semana», 88,3%; «Consume dulces, helados y pasteles más de dos veces
en la semana», 67,2%; «Come carne más de cuatro veces a la semana», 94,7%; y tan
solo el 32,6% algunas veces «Su alimentación incluye vegetales, frutas, panes, cereales
entre otras», y el 29,1% «Come pescado y pollo, más que carnes rojas». De igual manera,
el 71,8% siempre «Mecatea»; «Consume carnes frías», 68,3%; «Consume comidas que
contienen ingredientes artificiales o químicos», 66,3%; y el 78,2% «Consume comidas
rápidas». No se presentaron diferencias significativas entre hombres y mujeres (p=0,211).
Consumo de alcohol, tabaco y otras drogas: De igual manera, no existe correspondencia
entre las creencias y prácticas en ésta dimensión, ya que mientras las primeras son
beneficiosas para los estilos de vida, las segundas son desfavorables. Resaltan en los
estudiantes de la Universidad del Tolima, las siguientes creencias positivas: «El licor es
dañino para la salud», en el 84,8%; y «Dejar de fumar es cuestión de voluntad», 81,5%.
Al indagar por las creencias negativas, están en desacuerdo o totalmente en desacuerdo
con las siguientes: «Consumir uno o dos cigarrillos al día NO es dañino para la salud»,
62,7%; «Se disfruta más una rumba si se consume licor o drogas», 72,6% y «Al consumir
licor se logran estados de mayor sociabilidad», 61,3%. Las creencias negativas con las que
los estudiantes están de acuerdo o totalmente de acuerdo y que podríamos considerar
factores de riesgo para la salud son: «Un traguito de vez en cuando no le hace daño a
nadie», 88,9%; «El café le permite a la gente estar despierta», 62,4%; «Nada como una
coca-cola con hielo para quitar la sed», 73,7%; «Una borrachera de vez en cuando no le
hace daño a nadie», 68,3% y «Tomar trago es menos dañino que consumir drogas», 65,7%.
Las creencias de los estudiantes de la Universidad del Tolima en esta dimensión arrojaron
diferencias significativas entre hombres y mujeres (p=0,001).
Al preguntar por las prácticas de ésta dimensión en los estudiantes de la Universidad del
Tolima, como se anotó anteriormente se encuentra que van en contra vía a sus creencias,
ya que se pueden considerar como nada o poco saludables. Para una mejor comprensión,
observe sus resultados: Dentro del rango de «Algunas Veces», se encuentra que el 68,3%
«Consume licor al menos dos veces en la semana»; el 66,4% «Consume más de dos tazas
de café al día». En el rango de «Siempre», el 67,8% «Consume más de tres coca-colas en la
semana». Dentro de las prácticas positivas se enumera que el 51,5% «Dice NO a todo tipo
de droga» y que el 47,5%; «Cuando empieza a beber puede reconocer en qué momento
debe parar». Se presentaron diferencias significativas entre hombres y mujeres (p=0,001).
Sueño: Esta dimensión presentó, al igual que las anteriores, creencias favorables que
no coinciden con el resultado de las prácticas saludables, encontrándose las siguientes
creencias positivas con las que los jóvenes están totalmente de acuerdo o de acuerdo:
«Dormir bien, alarga la vida», 81,2%; «La siesta es necesaria para continuar la actividad
diaria», 73,4%; «Si no duerme al menos ocho horas diarias no funciona bien», 60,0% y
«Sólo puede dormir bien cuando tiene condiciones adecuadas », 68,7%.
Las prácticas, en la dimensión de Sueño en los estudiantes de la Universidad del Tolima,
mostraron los siguientes resultados: En la categoría de «Nunca», el 89,4% «Utiliza pastillas
para dormir»; y el 88,3% «Respeta sus horarios de sueño, teniendo en cuenta la planeación
de sus actividades». En las prácticas que respondieron que «Algunas veces», el 21,2%
«Duerme al menos 7 horas diarias»; el 65,9% «Duerme bien y se levanta descansado»;
al 44,8% «Le cuesta trabajo quedarse dormido»; el 55,7% «Se despierta varias ocasiones
185
durante la noche»; el 69,7% «Se levanta en la mañana con sensación de una noche mal
dormida»; y el 35,4% «Se mantiene con sueño durante el día».
Por último, el 78,6% de los estudiantes de la Universidad del Tolima «Siempre», «Hace
siesta»; y el 71,2 «Trasnocha». Tanto creencias como prácticas no presentaron diferencias
significativas entre hombres y mujeres.
186
Conclusiones
En el estudio se evidenció una alta presencia de creencias favorables a la salud asociadas con
prácticas no saludables, lo que podríamos resumir en que “el conocimiento de lo útil no está
condicionando per se un comportamiento saludable” (Ramos, López, Monje & Figueroa,
2010: 69) y que también de acuerdo con los planteamientos de Beneit (1994), son hábitos
no saludables «resistentes al cambio» y que al adquirirse y perpetrarse en individuos y/o
comunidades, pasan a ser factores de riesgo nocivos para la salud a largo plazo, si se tiene en
cuenta la presencia de hábitos no saludables puede contribuir al desarrollo de enfermedades
metabólicas y cardiovasculares (Amigo, Fernández & Pérez, 1998; Elizondo, Guillén
&Aguinaga, 2005; Gámez, 2005; Guerra, Teixeira-Pinto, Ribeiro, Ascensão, Magalhãe,
Andersen, Duarte&Mota, 2006; Ramírez-Hoffman, 2002; Sparling, Owen, Lambert &
Haskell, 2000; Velasco, 2004; WHO, 2008).
Es importante anotar, que los resultados obtenidos en el estudio, representan una ventaja
que debe traducirse en el diseño de programas que fomenten comportamientos saludables
en la comunidad universitaria, es decir, que ellos se conviertan en la oportunidad de llevar a
cabo programas de educación y promoción de la salud o de prevención de la enfermedad
dirigidos a la población universitaria.
No se puede olvidar de igual manera la responsabilidad social de la universidad, lo cual
significa que dichos programas deben considerar también las necesidades del entorno,
pues las universidades pueden ser promotoras de la salud si se lo proponen; ya que tienen
el potencial para influir positivamente en la vida y condición de salud de sus miembros,
protegiéndolos y promoviendo su bienestar y pueden liderar y apoyar procesos de cambio
en la comunidad externa, a través de sus políticas y prácticas.
187
Referencias
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