Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 Estructura 1. Subregión vertiente occidental de la Sierra Nevada: Importancia estratégica. 1.1 El café y la Marihuana. Colonización y distribución de la tenencia 2. Dinámica del conflicto armado en la subregión. 1982-2006: conflicto armado en las partes altas de Ciénaga y Santa Marta 2.1 Grupos guerrilleros Frente 19 de las FARC y Frente Francisco Javier Castaño del ELN. (1982-2001) 2.2 Los Rojas o Autodefensas del Palmor (1988 hasta 1997) 2.3 El modelo ACCU en la subregión. Guerra contra los Giraldo y proyecto bloque Norte (1997 a 2002) 3. Disputa por Siberia, esquina de la Sierra. 3.1 Masacre de la secreta (1998) 3.2 Resistencia y caída de la guerrilla. La Operación San Jorge (1998 a 2004) 3.3 Llegada de las AUC al Chimborazo y veredas aledañas. Consolidación Confinamiento, coca y despojo. (2002-2006) 4. Desmovilización, retornos y re ordenamiento territorial (2006-2012) 5. Conclusiones 1 2 [Type text] 1. Subregión vertiente occidental de la Sierra Nevada: Importancia estratégica. La magnitud de la importancia geoestratégica y económica de la vertiente occidental de la Sierra Nevada de Santa Marta, se puede entender al evidenciar la calidad de suelos que alberga, la ubicación geográfica, la variedad de pisos térmicos, la presencia de caudalosos ríos y la riqueza generada por las actividades económicas que ha soportado la subregión; al respecto, la Fundación Prosierra en un plan de mercadeo del programa de auto sostenibilidad productiva, del año 2001, expone: “En la sierra existe tan solo un distrito de riego, Prado Sevilla, con una extensión de 50.400 hectáreas, de las cuales hay 40.000 hectáreas netas para agricultura y ganadería. Las fuentes de agua para riego en el distrito son los ríos de Fundación, Aracataca, Tucurinca, Sevilla y Frio; todos estos ríos nacen en la SNSM y desembocan en la ciénaga grande bañando a su paso el distrito donde se le captan en promedio unos 25m3 por segundo a los cinco ríos”. Así mismo, “En el departamento del Magdalena existen dos zonas principales dedicadas al cultivo del banano para la exportación: (Uno) en los municipios de Ciénaga, Aracataca y Fundación, con un total de 16.000 ha cultivadas; […]. (Allí)Los productores de palma africana están ubicados al sur de la zona bananera, especialmente en los municipios de Aracataca, Pueblo Viejo y Fundación.1 Asimismo, las interconexiones que ofrecen las carreteras B/quilla – Paraguachón y Barranquilla – Ciénaga —Copey - Interior del país; así como la cercanía de los puertos de B/quilla, Ciénaga y Santa Marta; y de los núcleos urbanos B/quilla, Ciénaga, Santa Marta, Fundación y Valledupar; más la presencia de extensos oleoductos y vías férreas para el embarque de carbón en los transoceánicos, etc., han hecho que la subregión sea considerada una histórica fuente de financiación para los grupos armados ilegales que han hecho presencia. La colonización de la vertiente occidental del Sierra Nevada de Santa Marta ha sido agenciada principalmente por el afán cafetero desde los 40, del cual han hecho parte las familias más tradicionales de Ciénaga y Santa Marta, que atraían cada año, más y más recolectores hacia sus fincas y haciendas, incentivando indirectamente la ocupación de baldíos y determinando las lógicas de poblamiento y ordenamiento territorial de la zona. Según Viloria de la Hoz: “Desde los cuarenta, en la vertiente occidental de la Sierra Nevada de Santa Marta el café se empezó a explotar de manera comercial, con la llegada de empresarios agrícolas (costeños en su mayoría) como Alfonso Campo Serrano Riascos, Jorge Sumbatoff, Julio Dangond, Mateo Vives, La familia Fernandez de Castro y Celio Villalba, santandereano este último. […] Los señores Dangond y Sumbatofff son los encargados de conseguir las semillas de café en la hacienda Jirocasaca, las cuales se esparcen por toda la zona de San Pedro de la sierra. El entusiasmo del café fue tal que para 1947 en la región existían por lo menos 20 fincas cafeteras, las que empezaron a ser vistas en la costa caribe como señal inequívoca de prosperidad económica […] A principios de los cincuenta los cafetales se habían expandido de tal forma al interior de las grandes haciendas, que de las escasa 10 hectáreas que se sembraban en un comienzo en cada propiedad, se pasó a fincas con 60, 120 y hasta 300 hectáreas en café. […]en 1960 Pablo Solano Dávila compra “La California”, finca que se convertiría en modelo para otras grandes propiedad como “la Navidad” del mismo dueño y “Monteria”, de Carlos Lacouture, ambos empresarios samarios. La hacienda California llegó a tener más de 2000 hectáreas en diferentes pisos térmicos y cerca de 200 hectáreas de café atendidas por los campesinos de la región y bajo la vigilancia del capataz y administrador de la plantación. Debido a la gran cantidad de las tierras baldías existentes en la región, los colonos no se vieron en la necesidad de invadir las grandes haciendas”[…]En estricto rigor, lo que se 1 El segundo sector queda sobre la troncal del caribe hacia Riohacha, en Guachaca. Ver Fundación Prosierra Nevada de Santa Marta, Plan de mercadeo para el café “Santa Marta golden cofee” del programa de autosostenibilidad, 2001, Bogotá. consultado en http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/2848/1/122875.pdf 2 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 identifica como terrenos baldíos no era sino parte de la propiedad comunal de los indígenas, que se vieron desplazados de sus antiguos asentamientos San Andrés de los Koguis y San Javier, para establecer en su lugar a San Pedro de la Sierra (1957) y Palmor (1967)[…] El dinamismo cafetero del Palmor ha terminado por desplazar a San Pedro de la Sierra a nivel de producción, y convertir a Ciénaga en el municipio cafetero del Magdalena a partir del censo cafetero 1980-1981. A nivel demográfico Palmor dio saltos cuantitativos significativos: de 832 habitantes en 1985, pasó a tener 2008 pobladores tres años después”2 Grafica x. Subregión Vertiente Occidental Sierra Nevada de Santa Marta Fuente: Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta. 1.1 El café y la Marihuana. Colonización y distribución de la tenencia. La zona correspondiente a las veredas Congo, Corea, Lourdes, Unión, Nueva Unión, la Cristalina, se encuentran a una altura de aproximadamente entre 300 msnm hasta los 1200 msnm. Los terrenos son escarpados y están irrigados por múltiples quebradas que bajan de las cumbres de la Sierra Nevada. Actualmente el territorio está dividido en cúmulos de parcelas de pequeña extensión, en las que habitan y laboran miembros de un conjunto de familias cuya presencia en la zona se remonta en algunos casos a los años 1940 o antes, y en otros al decenio 1965-1975. 2 VILORIA de la Hoz, El café en la sierra Nevada de santa Marta. Aspecto Histórico. Revista historia Caribe. Vol II numero 3. Ministerio de Cultura, Barranquilla, Marzo 1998. 3 4 [Type text] Una porción importante de esas familias son descendientes de colonos provenientes de Caldas y Tolima que trajeron consigo el cultivo del café y otras prácticas agrícolas propias del interior del país. 3 Para las veredas de estudio, la década de los setenta tuvo especial importancia, debido a la consolidación de cultivo del café como su rasgo histórico más importante, en materia de relacionamiento con la tierra. El crecimiento comercial que tuvo la semilla del café en la región, y los mejores ingresos económicos que generaba, en comparación con cualquier otro producto, hizo que adquiriera preponderancia y lo convirtió en el principal producto agrario de la zona. Sin embargo, permitía la simultaneidad y continuidad de las dinámicas de cultivos temporales de pan coger para la satisfacción de las necesidades básicas de alimentación y demás. La época conocida como la bonanza marimbera, desde finales de los setenta hasta finales de los ochenta, implicó un drástico cambio en la forma de relación con la tierra y violentas transformaciones en materia de orden público y conflicto armado. La comunidad no hace mención de una participación directa en los cultivos de Marihuana, no obstante, señalan que con el nuevo cultivo llegan nuevos actores a la región, que imponen dinámicas sociales diferentes. “La caída de la producción cafetera estuvo asociada directamente al incremento de salarios pagados por la económica marimbera, diferencia que en ocasiones llego a ser diez veces mayor. Si el jornal establecido legalmente era de $300 al día, un campesino vinculado a la economía de la marihuana podía ganar de $3000 a $4000 diarios”4 Con el descenso y el desplazamiento de la semilla del café, cómo producto comercial principal, la Marihuana impone nuevas formas de relacionarse socialmente y con la tierra. La violencia se incrementó exponencialmente, presentándose homicidios en todas las veredas, relacionados a los “combos” que custodiaban los cultivos de la Marihuana y el control territorial necesario para su comercialización. A pesar que cada combo tenía su estructura armada, las principales víctimas eran los mismos parceleros de la época y no los armados. La comunidad reporta para esta época, los asesinatos de José Pacheco en Corea, y Jorge Pérez en La Unión. Los solicitantes dan cuenta: Nosotros estábamos en el centro de los cultivos de marihuana, en esta época se dieron muchos asesinatos, enfrentamientos y desaparecidos por las guerras entre combos y cuando la guerrilla llegó, llegó a implantar orden en la región5 Posteriormente, entrados los ochenta con la caída de la bonanza marimbera, empiezan a retomarse los cultivos de pan coger arroz, maíz y el café se extiende de nuevo desde los 900 msnm hacia arriba. Las fumigaciones con glifosato fueron constantes y muy efectivas. Al mismo tiempo, los combos empiezan a recrudecer los actos de violencia y asesinatos de campesinos que reclamaban sus pagos. La comunidad explica que la denominada “guerra de los combos” se dio por los pocos cultivos que quedaban y el afán de quedarse con el poco comercio que seguía generando la marihuana. Se referencia las muertes de la familia Velázquez y de Enel Amador entre 1980 y 1982. Dadas estas características, y sumado al trágico abandono institucional a la población, se han generado altísimos niveles de pobreza y miseria, acumulando el suficiente descontento social histórico, para la incubación y desarrollo de las guerrillas y los paramilitares. Este acumulado es funcional, tanto para el reclutamiento de empobrecidos sin otra opciones de generación de ingresos, como para la extorsión y el robo de los enriquecidos históricos, terratenientes, narcotraficantes tradicionales, medianos y grandes comerciantes que se han consolidado en el mercado regional. Debido a estos factores históricos, la mayoría de los habitantes actuales han tenido que abandonar los predios varias veces en los últimos 30 años por causa de las acciones de los 3 VILORIA de la Hoz, El café en la sierra Nevada de santa Marta. Aspecto Histórico. Revista historia Caribe. Vol. II número 3. Ministerio de Cultura, Barranquilla, Marzo 1998. 4 VILORIA de la Hoz, El café en la sierra Nevada de santa Marta. Aspecto Histórico. Revista historia Caribe. Vol. II número 3. Ministerio de Cultura, Barranquilla, Marzo 1998. 5 URT Magdalena, Línea de Tiempo veredas Lourdes, Corea y Congo. 31 de octubre de 2013 4 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 múltiples grupos armados que se han disputado la zona. Aunque con la masacre de la Secreta en octubre de 1998 se produjo el primer desplazamiento masivo de pobladores de la región, ya varias familias e individuos habían tenido que abandonar sus predios a lo largo de la década de los 80 y parte de los 90 por cuenta de las FARC y el ELN. Así mismo, después de la masacre, se produjeron desplazamientos adicionales, a partir de 2001-2002 cuando los frentes William Rivas y el Frente de Resistencia Tayrona, del Bloque Norte de las AUC se apoderó de la subregión. Aun así, y a pesar de los múltiples desplazamientos sufridos por la mayoría de núcleos familiares en las décadas de los 80, 90 y 2000, en cada ocasión casi todas las familias han logrado retornar a sus predios y han conseguido restablecer el control material sobre la tierra, y retomar las relaciones con vecinos y familiares lejanos. En este sentido, la relación material de los habitantes de la zona con las tierras y el territorio ha sido relativamente estable aun en medio del conflicto armado. Esto ha sido así, porque a pesar de que se trata de una zona de difícil acceso, las tierras son productivas, factor que termina pesando más, haciendo que sus tierras en la zona, sean el punto de partida y también el destino final de sus giras de desplazamiento transitorios, por distintos núcleos urbanos como Barranquilla, Bogotá, Santa Marta y Ciénaga. Ahora, a pesar de la relativa estabilidad en cuanto a la tenencia material, la mayoría carecen de títulos formales sobre sus predios. Muchos iniciaron en el pasado procesos de adjudicación de baldíos ante el INCODER que aún no han sido resueltos. 2. Dinámica del conflicto armado en la subregión. 1982-2002: conflicto armado en las partes altas de Ciénaga y Santa Marta La caída de la bonanza marimbera dejó como herencia sendos grupos armados privados, al servicio de familias que buscaban perpetuarse en el negocio de la producción y distribución de drogas. Los clanes más conocidos eran los Rojas en los alrededores de Palmor (Ciénaga), y Los Giraldo, por la vertiente norte de la Sierra Nevada hasta La Tagua y Parranda Seca (Santa Marta y Ciénaga). Estos grupos eran grupos paramilitares, aislados, con fuertes delimitaciones territoriales y con una relación de alianzas y choques bélicos entre ellos. No tenían una, explicita orientación antisubversiva, ni de captura del Estado, y se desarrollaron básicamente en función del negocio del narcotráfico. Por otra parte, en términos generales entre 1982 y 1998 se registraron alrededor de 500 acciones guerrilleras en todo el perímetro de la Sierra Nevada. La mayoría de los ataques contra infraestructura y personal del ejército y la policía corrieron a cargo de las FARC y, como lo anota un informe de la Vicepresidencia, la mayoría de golpes ocurrieron en la parte baja y media del municipio de Ciénaga y en zonas que aunque están en los municipios vecinos, tales como Santa Marta y Fundación, se encuentran integrados entre sí porque comparten caminos y ríos. Entre los episodios que destaca el informe están: “la toma de Palmor, en Ciénaga (1987); la toma de Minca, en Santa Marta (1988); un ataque a la inspección de Bellavista, en Fundación (1989); ataques a la Policía y al Ejército en San Pedro de la Sierra, Ciénaga (1990); variados ataques de las FARC y el ELN en Fundación, Ciénaga y en la vertiente suroriental contra objetivos fijos y móviles de la Policía y el Ejército (1991-1994); ataques a los puestos de Policía de Sevilla (Ciénaga), (…)la toma de San Pedro de la Sierra y algunas pequeñas emboscadas a Ejército y Policía (1996); la toma de Santa Rosa de Lima, en Fundación y ataques a las instalaciones de Policía de Tucurinca y Santa Rosalía, 5 6 [Type text] ambas en el municipio de Ciénaga (1997).6 Como consecuencia, para mediados de 1990, las guerrillas tenían el total control de la zona y asentamientos permanentes en las partes más altas de las veredas. Los centros poblados de las zonas de influencia de las guerrillas carecían de puestos de policía y bases del ejército y se encontraban a varias horas de camino de cualquier autoridad de orden público. La vía Ciénaga-Fundación era sin lugar a dudas una de las carreteras más estratégicas de las guerrillas y una despensa boyante de recursos, extorsiones, robos y secuestros. Las FARC y el ELN operaron con relativa comodidad en esa área hasta la contraofensiva lanzada por Bloque Norte de las AUC en 2000 y 2001. 7 Su repliegue se produjo finalmente a finales de ese año. 2.1 Grupos guerrilleros Frente 19 de las FARC y Frente Francisco Javier Castaño del ELN. (1982-1998) En 1980 las FARC llegan a la zona subiendo desde la carretera hasta San Pedro de la Sierra, infiltrándose entre los cuidadores de los cultivos, haciendo inteligencia a las redes de los combos marimberos para luego comenzar un exterminio selectivo entre 1983 y 1984. En Nueva Unión hacen presencia los alias de “Ciro” y “Nubia”. Desde esta época, las comunidades de las partes altas empiezan a sufrir la estigmatización de guerrilleros. Félix (sin apellido, trabajador); y otro trabajador de Arturo Piraquive, presuntamente pertenecientes a los combos marimberos. Así mismo se presentan varios enfrentamientos con el ejército, especialmente por la zona de las Pampas y Lourdes. Sin embargo, la primera incursión a las veredas, presentándose uniformados fue hacia 1986, en el mes de Octubre en la vereda Lourdes. La comunidad reporta los asesinatos, por parte de las FARC, acusados de pertenecer a los combos marimberos de: Dimas Barragán (jefe de combo) y dos obreros suyos: Raúl y Leoncio Pizarro (en Lourdes). Asimismo Néstor Mandón (Corea); Juan Nieves; Álvaro Nieves; Álvaro Ortiz; Juan Facundo. Adicionalmente, dos hijos del señor Benjamín Mutis, fueron desaparecidos forzadamente por las FARC, sindicado de ser colaboradores de los paramilitares. Luego de estos asesinatos, se producen desplazamientos de corto plazo y la violencia que había entre los combos cesó. Se impuso de esta forma un nuevo ordenamiento social con el régimen del Frente 19 bajo la comandancia de Adan Izquierdo. No obstante los abusos de autoridad, como el uso de las fincas para alimentarse y el robo de animales y enseres básicos, la comunidad se vio forzada a aceptar dicho régimen, a trabajar la tierra siendo amenazados con su destierro si no lo hacían. Así mismo, este grupo guerrillero, usó las fincas para meter los carros y el ganado robado en las partes bajas. Por otra parte, el ELN hizo presencia en la región, a través del Frente Francisco Javier Castaño, el cual formaba parte del Frente de Guerra Norte, y tuvo sus principales campamentos en la Sierra Nevada de Santa Marta. De acuerdo con las autoridades, comparte su territorio desde principios de los noventa con el Frente 19 de las Farc, con quienes realizaba operaciones en conjunto8 Este frente se conformó luego de la división interna del ELN a nivel nacional, al separarse un sector y decidir constituir un nuevo grupo al cual denominaron Corriente de Renovación Socialista- CRS. Dicha división se tradujo en la región en la desarticulación del Frente Héroes de las Bananeras del ELN, y la posterior conformación del Frente Francisco Javier Castaño. Uno de los primeros crímenes que se conoció de este grupo ocurrió el 13 de Julio de 1992, cuando asesinaron a supuestos miembros de un grupo que delinquía en la región.9 6 Op. cit. OPPDH, p. 7. Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH de la Vicepresidencia de la República (OPPDH). Panorama actual de la Sierra Nevada de Santa Marta, p. 4-5, 2002 8 Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH de la Vicepresidencia de la República (2003). Panorama actual de la Sierra Nevada de Santa Marta. 9 ECHANDÍA, Camilo, El conflicto armado y las manifestaciones de violencia en las regiones de Colombia, Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Presidencia de la República, 1999. 7 6 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 El frente Francisco Javier Castaño del ELN, se ubicó a mediados de la década de los 80 en las partes altas de Santa Marta y Ciénaga, precisamente en el corregimiento de Siberia. Y también remontó desde la parte sur de la vertiente occidental de la sierra en las veredas Vergel, Santa Clara y el Cincuenta, hacia lo que era una zona consolidada por las FARC en el Palmor en los principios de los 90. Desde allí lanzó múltiples operaciones en la zona bananera e incidió de manera significativa sobre las vías Ciénaga-Fundación-El Copey, y Valledupar-Bosconia y sus áreas colindantes con ataques a infraestructura, retenes y secuestros.10 Específicamente en las veredas de estudio, se menciona que desde su llegada, el ELN y las FARC mantuvieron ciertas disputas entre ellos. Además, mientras que el ELN, exigió el 10% de las cosechas, las FARC, con mayor tradición, hombres arma y respaldo en la zona, desaprobaba el cobro de algún tipo de tarifa a los campesinos. “empiezan a mandar y el que no cumplía tenía que irse, evitando hasta el momento las salidas masivas, ya que el mismo pueblo era al que utilizaban como escudo, se amparaban con uno cuando habían enfrentamientos con el ejército (sic), pero a pesar de eso nos dejaban trabajar, porque ellos se usufructuaban de nuestro trabajo”.11 Las dos organizaciones guerrilleras recorrían los caminos, visitaban los ranchos, se metían a las cocinas, pedían comida y hospedaje, se apropiaban de los animales y la cosecha y le ordenaban a los habitantes de la zona recoger el mercado para la tropa abajo en la carretera y hasta se compartían secuestrados12 Entre 1990 y 1992 se da una división de territorios entre FARC y ELN: De Parranda Seca para abajo se dejó al ELN, mientras que las FARC, ocuparon de Corea hacia Arriba, llegando a las veredas Canta rana, Congo, Nueva Granada, Siberia, La reserva, Córdova alto y bajo, San pablo, San pedro, llegando hasta Palmor y Santa Clara, esta última, en Fundación. Permanentemente se presentaban combates en la zona. La comunidad afirma que por lo menos, cada año había un combate en las cercanías de sus veredas y se escuchaban los tiroteos. Se mencionan los casos del secuestro de un comprador de café, de nombre José de la Rosa. En 1993 se relata la emboscada perpetrada por las FARC, a la altura de La Cristalina, al célebre teniente Jhon Jairo Corrales, del 5to Batallón Córdova, apodado “el diablo”. En la emboscada se ultiman los 14 miembros de su escuadra, dejando solo con vida al teniente; y se da el asesinato de Fredy Mariño, campesino de Canta Rana, presuntamente por “los chamizos”. Al parecer, como respuesta a la emboscada al teniente Corrales, el ejército intensifica los operativos de control de rutas y establecen puntos de control sobre la carretera. El batallón Córdova, se ubicó en las entradas y salidas de las comunidades. Allí controlaban a cada una de las veredas, el ingreso de alimentos, medicamentos y demás enceres básicos de subsistencia, además del ingreso a las veredas, el abastecimiento de comida y solo se permitía una cantidad reducida de dinero para los gastos en el mercado. Esto ocasionó un bloqueo comercial a la zona, por lo que las tiendas de las veredas tuvieron que cerrar por falta de aprovisionamiento. Igualmente, el Ejército realizaba periódicos patrullajes en la zona e ingresaba, particularmente a los hogares de La Unión, solicitando información de la guerrilla. En 10 Op. cit. OPPDH, p. 6. Declaracion rendida bajo la gravedad de juramento en diligencia de ampliacion del solicitante Silver. Ver tambien las declamaciones de Ana Mercedes y Maria del Rosario, hijas de Ana Maria Ballena y Marco Tulio Castillo, asesinados en la masacre de la Secreta. 12 Entrevista a solicitante el 16 de Octubre de 2012, Unidad de Restitución del Magdalena, Sede Santa Marta. 11 7 8 [Type text] cierta ocasión, la comunidad de la Unión relata como los uniformados, sentenciaban que era mejor que les entregaran información “porque con los que venían detrás de ellos no iban a poder hablar”. Antes del primer hecho notorio victimizante, la masacre de la Secreta de 1998, ambas guerrillas expulsaron de la vereda, ocasionalmente, a individuos o familias. También cometieron múltiples homicidios que condujeron al desplazamiento de otros pobladores. Por ejemplo, las familias con ID. 66596, ID. 66603, ID. 98058 ID. 98534, ID.119063, ID. 94177, e ID. 85772, fueron forzadas a abandonar sus predios por los mencionados grupos subversivos. “En el año de 1994 día 24 de marzo, se encontraba mi papá, mis hermanos y un trabajador que teníamos. Cuando la guerrilla con una lista en la mano solicitando el nombre del muchacho que era nuestro trabajador, al cual se llevaron y minutos después escuchamos el disparo, mandaron a llamar a mis hermanos para que fuera a recoger al muchacho. Eso nos llenó de pánico y tuvimos que abandonar la finca temiendo represalias con nosotros y nos fuimos para Ciénaga, pero regresamos en el año 1997 como el 15 de octubre. Luego el 13 de octubre de 1998 hubo una masacre en la vereda…”13 Hacia 1995 se da uno de los primero hechos de violencia paramilitar no atribuible al clan de los Rojas. El incineramiento en vida, presuntamente por la estructura de “los chamizos”, de un transportador de café, por el sector de La Isabel, de nombre Eduardo Mesa. Según la comunidad, tres años después, el 7 de julio de 1998, se da la desaparición de Arturo Piraquive, transportador del sector, a manos de las ACCU. Este acto es interpretado por los solicitantes como un aviso de lo que iba a ocurrir ese mismo año en Octubre. Finalmente, como lo relata el mismo líder antes citado, la violencia guerrillera era percibida por la comunidad como moderada, porque su supervivencia dependía de la comunidad: “éramos su escudo”. 14 De hecho, intentaban “seducir a la comunidad”, invitando a los pobladores a unirse a la lucha armada. Esa hegemonía compartida imperó entre 1990 y 1997 cuando se presentaron las primeras acciones de purga anti-guerrillera en la zona por parte de los Rojas, cuya historia se relata brevemente a continuación. 2.2 Los Rojas o Autodefensas de Palmor (1988 hasta 1997) Como mencionábamos párrafos arriba, a mediados de los 80 empezaron a operar en los cascos urbanos de Ciénaga y Santa Marta, como reducto y herencia de las dinámicas de combos marimberos, dos bandas de sicarios dedicadas a la extorsión, el contrabando, el narcotráfico y la guaquería: la de Adán Rojas Ospina, hijos y sobrinos, y la de Hernán Giraldo y sus hermanos, conocida también como Los Chamizos. Ambas estructuras después serían la base de las autodenominadas Autodefensas del Palmor y las Autodefensas del Mamey o Autodefensas Campesinas del Magdalena y la Guajira (ACMG), respectivamente, que se dedicarían a proteger las propiedades y sistema de captura de rentas tanto de sus comandantes como de las élites locales tradicionales. La transición de ambos grupos del sicariato a la autodefensa fue el producto de una serie de acuerdos con la aristocracia del Magdalena, especialmente la samaria, representada por familias como los Dávila, Lacouture Dangond, Vives y otras quienes desde hace varias generaciones han controlado el gobierno local, la tierra, el comercio, parte del narcotráfico, y han acaparado, por tanto, el poder económico y político.15 Adán Rojas Ospina nació en Planadas, Tolima, en los años 40 y allí, siendo un niño, vivió la violencia bipartidista. Según su propio relato, su padre fue asesinado y guiado por la venganza, se unió a Jesús María Oviedo, alias ‘Mariachi’, un bandolero anticomunista que delinquió en los años cincuenta en el sur de Tolima. En la década de los 60 migró 13 ID. 66596, ID. 66603 Entrevista realizada a ID. 65254 15 ZÚÑIGA, PRISCILA. “Ilegalidad, control local y paramilitares en el Magdalena”, en ROMERO, MAURICIO (editor), Parapolítica. La ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos, Corporación Nuevo Arco Iris-Cerec-ASDI, Bogotá, 2007 14 8 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 junto con su madre a Ciénaga. Allí, a través de las armas, se apoderó del mercado público y junto con sus hijos se dedicó a la extorsión de comerciantes y tenderos, a la “limpieza social” y otras actividades delincuenciales. Se hacían llamar Los Masetos porque reclamaban estar articulados con el MAS –Muerte a Secuestradores- creado por el cartel de Medellín en esa época para perseguir a la guerrilla. Se hicieron socios de Hernán Giraldo, también oriundo de Planadas, que al igual que ellos migró a mediados de los 60 al Magdalena y después de sobrevivir como recolector de café en la zona de Buritaca y Guachaca, se apoderó junto con sus hermanos del mercado público de Santa Marta. Su banda criminal era inicialmente conocida como los Chamizos. Después de amasar algo de capital y de establecer contactos con los poderes económicos de Santa Marta, se trasladó a una finca entre la zona de los ríos Buritaca y Guachaca llamada el Mamey y accedió a liderar desde allí las autodefensas del mismo nombre cuyo propósito principal era proteger de las acciones guerrilleras a las haciendas bananeras que bordeaban la troncal del Caribe de propiedad de las familias dominantes de Santa Marta y garantizar, por otra parte, el tráfico fluido de cocaína e insumos entre la montaña y el mar. [N1] Por medio de Giraldo, los Rojas se asociaron con ganaderos, comerciantes y bananeros con propiedades y otras inversiones en Ciénaga, la Zona Bananera y Fundación, entre ellos al parecer miembros de la familia Lacouture y Vives, quienes, ante el hostigamiento de las FARC y el ELN, también requerían de servicios de seguridad para repeler secuestros y extorsiones. Inicialmente le propusieron a Giraldo que también liderara las autodefensas en esa zona, pero él prefirió delegarles el proyecto a los Rojas. Así pues, al parecer, Giraldo les cedió a los Rojas una finca en Palmor de la Sierra para que lanzaran desde allí sus primeras acciones contrainsurgentes bajo el nombre de las Autodefensas del Palmor (ADP).16 Y así lo hicieron: a mediados de los 80 se establecieron en la región y a sangre y fuego y expulsaron temporalmente a las FARC de las veredas circundantes. También tomaron control, de paso, de parte del negocio de la marihuana. Por esa época, algunos de los hijos Rojas y sus colaboradores recibieron entrenamiento en la escuela de técnicas contrainsurgentes de las autodefensas del Magdalena Medio y en las escuelas de la casa Castaño, ACCU o Tangueros en Córdoba. Allí se les inculcaron algunas de las prácticas de sevicia que caracterizaron desde sus inicios a los ejércitos de los Castaño: decapitaciones, descuartizamientos, ajusticiamientos públicos y masacres indiscriminadas en zonas de influencia guerrillera a fin de atemorizar a la población y conseguir su desplazamiento o su servidumbre en confinamiento. Mediante estos métodos, los Rojas ejercieron su autoridad en esa zona de Palmor. Solían decapitar pobladores y se aseguraban que los cuerpos permanecieran a la vista por días enteros antes de ser sepultados. No gozaban de una base social sólida. A comienzos de los 90, un contingente numeroso de las FARC, presumiblemente del Frente 19, atacó una de sus fincas y asesinó a algunos de sus familiares, algunos de ellos menores de edad. Los sobrevivientes huyeron de la zona y se refugiaron donde Giraldo. Giraldo acogió a los Rojas y les encargo el control sobre una parte de su territorio para continuaran allí con su labor contrainsurgente y control social y también la ejecución de operaciones de limpieza social y persecución contra líderes sociales, activistas de izquierda y otra población “sospechosa”. No obstante al poco tiempo se presentaron los primeros roces entre ambos clanes. Según algunas versiones, todo comenzó porque los Rojas hicieron operaciones en el mercado público de Santa Marta sin la autorización de Giraldo. Rápidamente ese conflicto derivó en una vendetta, con muertos de lado y lado. El episodio más significativo fue el asesinato de Emérito Rueda, socio y compadre de Giraldo, en plena área de influencia. 16 Entrevista a desmovilizado del Bloque Norte-Frente Resistencia Tayrona, octubre 04 de 2012. 9 10 [Type text] 2.3 El modelo ACCU en la subregión. Guerra contra los Giraldo y proyecto bloque Norte (1997 a 2002) En 1997 aproximadamente, a la par que libraban la disputa con los Giraldo, los Rojas iniciaron conversaciones con la casa Castaño, a quienes conocían desde los 80, para adelantar operaciones conjuntas para arrebatarle a las FARC y el ELN su antigua área de influencia –Ciénaga, Fundación y Zona Bananera- y así entrar a hacer parte de las nacientes AUC, Autodefensas Unidas de Colombia, cuyo núcleo operativo eran las ACCU (Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá). De paso también concertaron planes para someter las autodefensas de Giraldo quien, hasta ese entonces, no había accedido a incorporarse a las AUC y solo tenía acercamientos y participaciones tangenciales. Es bastante probable que según versiones a Justicia y paz y algunas narraciones de solicitantes de la zona, una de estas colaboraciones incipientes, también haya sido la incursión armada y masacre de 1998 en La Secreta, cuando al parecer no se había agudizado la confrontación con los Giraldo y se pensaba en crear un frente de la parte baja de la vertiente occidental de la Sierra.17 Desde hacía aproximadamente dos años la casa Castaño estaba en proceso de expandir su presencia militar y su red de apoyo en varias regiones del país incluyendo el nororiente de la costa Caribe, para eventualmente consolidar las AUC. A su paso había ido absorbiendo algunas estructuras armadas que existían previamente, a veces mediante acuerdos –por ejemplo, con los Rojas o con Chepe Barrera- y otras veces a la fuerza. Así conseguiría eventualmente la consolidación de lo que en los años 2000 se rebautizaría como el Bloque Norte a cargo de alias Jorge 40. A partir de 1997 el Clan de los Rojas en asocio con miembros de las ACCU iniciaron una verdadera campaña de exterminio de supuestos colaboradores de la guerrilla en las zonas bajas y medias de Santa Marta y Ciénaga. En el caso específico de las veredas de la parte alta del corregimiento de Siberia, como bien lo explica el líder citado en un aparte anterior, “la mayor parte de la comunidad fue considerada por éstos (los Rojas) como colaboradores de la guerrilla”, debido a la hegemonía guerrillera que imperó por casi 10 años en esa zona. Según lo indican los declarantes y la prensa en los meses que antecedieron a la masacre se presentaron varios homicidios a manos de ese “consorcio” tanto en la zona de la Secreta como en las ciudades.18 Es importante señalar que los grupos paramilitares importados al Magdalena desde el modelo de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), anteriores a la llegada de Jorge 40, fueron diseñados como grupos “piloto” o móviles, que operaban de manera aleatoria por el centro del Magdalena y el centro del Cesar. Un breve recuento de los principales mandos del consorcio ACCU en el Magdalena empieza por Salvatore Mancuso y la instrucción que da a René Ríos González, alias “Santiago Tobón” para organizar grupos paramilitares durante 1997 a 1999 en Codazzi, Cesar; La Guajira; Fundación y Zona Bananera, Magdalena. Para estos dos municipios Tobón designó a William Rivas, alias “4.4”. Y el 23 de abril de 1997, se le entrega a Edgar Ariel Córdoba Trujillo alias “cinco siete”, tres escuadras de ocho hombres, en Monterrubio, San Ángel. Finalmente, con la llegada de Jorge 40 entre 1998 y 1999, entra Raúl Hasbún alias “Pedro Bonito”, según sus propias declaraciones, por iniciativa personal. Específicamente, para el sector de análisis, se reconocen dos grupos paramilitares diferentes. Uno en 1998, que cometió la masacre de la secreta, comandado por Adan Rojas y otro, para 2001 y 2002, presentándose como Frente de resistencia Tayrona, comandando por alias “cinco cinco” y alias “cinco siete”. Mediante las metodologías de línea de tiempo, entrevistas focales y cartografía social, adelantadas por la URT “Daniel interviene y dice que la reunión que tuvieron Hernán Giraldo, ‘Jorge 40’ y Mancuso para atacar a San Pedro fue en el 97, pero su padre lo corrige diciéndole: ‘mijo, esa reunión del 97 fue con ‘5.7’ y el ‘Ingeniero’ en La Aguacatera para la creación del Frente Zona Bananera.” En ¿Tenía Restrepo un libreto oculto para la desmovilización? Consultado en http://www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/3476 18 Ver por ejemplo, Id. No. 65733. 17 10 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 MAGDALENA, son persistentes las referencias de alias “ocho uno”, “doble seis”, “nueve cero” “alambrito” y “101 o guerrero”, tras la toma de Siberia en 2001, por el Frente de Resistencia Tayrona, comandado por alias “cinco siete.” 3. Disputa por Siberia. Esquina de la Sierra. Según los informes de la Vicepresidencia de la República, y las estadísticas registradas en prensa, de la policía y DAS, históricamente Ciénaga ha tenido el índice de homicidios más alto del departamento de Magdalena y uno de los más altos del perímetro de la Sierra Nevada en su conjunto. También ha superado varias veces el promedio nacional y en varias ocasiones a lo largo de los últimos 30 años se ha perfilado como uno de los municipios más peligrosos del país. Los lapsos de tiempo más críticos han sido los de 1991-1993 y 1997-2000 con un promedio de 94,38 y 109,3 muertes por cada 100.000 habitantes respectivamente. Ese primer pico, de acuerdo con el documento, se explica en parte por las actuaciones de las autodefensas de los Rojas en la zona bananera y el segundo por los enfrentamientos con las FARC y el ELN. Pero, según se sugirió antes, eso también se debió en parte a que fue precisamente en esos años que los Rojas iniciaron operaciones conjuntas con las AUC-ACCU para la recuperación de la vertiente occidental de la Sierra (Ciénaga y Fundación) y la zona bananera de las manos del ELN y el Frente 19 de las FARC. La parte alta de Ciénaga, donde se encuentra las veredas de estudio, parece haber presentado menos hechos de violencia aunque el informe admite que puede obedecer a un subregistro importante. También se sugiere que el año 1998 fue el segundo más violento de la década de los 90 en el municipio. De acuerdo con las cifras presentadas, las autoridades registraron 159 homicidios, aunque solo 33 de ellos a manos de estructuradas armadas organizadas.19 Sin embargo, un vistazo a la prensa local y un análisis minucioso de las solicitudes relacionadas con el sector de La Secreta, sugiere que tan solo en octubre de 1998 las autodefensas, el ELN y las FARC cometieron al menos 40 asesinatos –incluyendo los caídos en la incursión del 13 de octubre- y que esa misma intensidad se presentó en los meses precedentes y subsiguientes. Es así como a pesar de que Ciénaga aparece en todo caso como un área con una situación de violencia generalizada a manos de estructuras armadas, que se perpetuó a lo largo del tiempo por más de dos décadas, las cifras oficiales están lejos todavía de capturar a plenitud la intensidad del conflicto en el municipio. 3.1 Masacre de La Secreta (1998) De acuerdo con las declaraciones y la prensa local del momento, el lunes 12 de octubre un número indeterminado de hombres armados con fusiles de largo alcance remontó a pie Sierra Nevada por tres rutas 1. Desde La Isabel hasta Lourdes.; 2. Desde el reposo hasta la Secreta; 3. Y desde la carretera hasta San Pedro de la Sierra. Algunos reclamantes dicen haber visto entre 50 y 70 uniformados, otros de 150 y 200 hombres. Adán Rojas afirma haber subido un grupo de 70 a 80 hombres al mando de alias “Daniel”. Todos los testimonios y reportes coinciden, en que era un grupo numeroso fuertemente armado y uniformado con prendas privativas del Ejército nacional, que incursionó a plena luz del día, y que no se molestó en ocultar su presencia. Así mismo, la comunidad afirma haber visto entre los paramilitares, personas que habían llegado pocas semanas antes a trabajar en la recolección de café. Según lo relatan varios solicitantes, los paramilitares entraron “a la vereda con lista en mano” con los nombres de supuestos colaboradores de la guerrilla. De acuerdo con varias 19 OPPDH, 2002. 11 12 [Type text] declaraciones, esa lista la elaboraron unos ex-guerrilleros del ELN que desertaron luego de dos años, y vendieron la información al bando de los Rojas.20 Los paramilitares ingresaron a otras fincas en busca de enlistados. Relata la declarante con ID: 67207 que: “se metieron 150 hombres con una lista y la primera casita a la que llegaron fue a la mía, ahí preguntaron por mi hijo Luis Alfonso Charris Anaya, le quitaron sus papeles y se dieron cuenta que era reservista y le iban a poner problema por eso, lo dejaron a un lado y siguió [sic] el primer pelotón para arriba hacia la Secreta preguntando por la guerrilla” También ingresaron a otras viviendas antes de continuar su camino hacia la Secreta. Otra solicitante narra cómo ingresaron a la fuerza a su vivienda e indagaron a todos los presentes sobre el paradero de su hermano a quien estaban buscando para ejecutarlo: “Estaban durmiendo, era la madrugada del día 13 de octubre de 1998, cuando llego un grupo armado (paramilitares) buscando a mi hermano Julio Cesar Toscano, pero menos mal que él no estaba, que abriéramos la puerta o si no la tumbaban, cuando mi papa abrió la puerta se metieron y lo empujaron revisaron toda la casa revisando las camas y las hamacas, cuando llegaron hasta donde mi mamá vieron a mi sobrino Tulio Eduardo Ortega hijo de Luz Esther, le pusieron la pistola en la cabeza y le preguntaban que si era "Julio" él decía que no, uno de los que estaban afuera gritó que julio tenia bigote, entonces se dieron cuenta que mi sobrino no tenía bigote, dejo de apuntarle, lo paro de la hamaca y lo sacó hacia la puerta y le dijo que se estuviera ahí quieto que no se moviera, al igual que mi papá”21 Otro solicitante, por su parte, relata cómo ese primer día los hombres armados intentaron entrar a su casa y violar a sus nietas. “En 1998 el Señor vivió con sus nietas de 15 y 14 años, entonces como querían abusar de las niñas y el no dejó. Lo amenazaron, que si no los dejaba hacer uso de sus tierras lo iban a matar, se encerró con ellas y a las 2.am se voló para Cartagena por el monte.”22 En las declaraciones hay breves menciones sobre intentos o actos consumados de violencia sexual por parte de los hombres armados. Aunque ninguna(o) de los solicitantes declara haber sido abusada(o), la Unidad debe anotar que, como lo han señalado los especialistas y organizaciones de derechos humanos, la violencia sexual rara vez se denuncia o declara. Suelen ser los familiares, en vez de las víctimas directas, quienes mencionan esos hechos. Otros solicitantes que vieron subir a los paramilitares hacia la Secreta o que se enteraron por cuenta de sus vecinos de la llegada del grupo armado huyeron en el acto. “El 12 de octubre yo baje a traer comida y en la noche llego un muchacho diciendo que se habían metido los paracos y que ya se iban para donde Ana Pabla, a ella la mataron, yo me fui esa misma noche para la finca allá me encontré a un compañero ya con la familia lista él me dijo que se iba porque allá no podía dormir. El 13 en la mañana se presentó un guerrillero y nos avisó que nos fuéramos porque subían los paracos y eso se iba a poner feo. Salimos al día siguiente para Santa Marta.” 23 Simultáneamente al grupo que subió a la Secreta, otro continuó en sentido nororiental hacia la vereda la Unión, pasando por otras veredas como Lourdes o Parranda seca, Nueva Unión y el Congo. Sobre la marcha cometieron otros asesinatos sobre los que también reportó la prensa local. 20 Ver entrevista y declaración con Id. No. 67207 ID. 67034 22 Id. 65442 23 Id. 65507 21 12 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 La comunidad cuenta que en esta incursión no se presentaron asesinatos en Las Pampas, La Cristalina, ni en Nueva unión. Pero si hubo retenciones y asesinatos, por parte del grupo que subió desde La Isabel, en el sector de La Unión, dentro de los cuales muere el señor Jorge Sepúlveda. José Alfredo Murcia de 35 años y su sobrino de 15 años, José Pacheco Murcia “yayo”, fueron asesinados en la madrugada del 13 de octubre cuando se dirigían hacia una finca llamada La Nueva Esperanza donde la familia cultivaba café. Ambos residían en el casco urbano de Ciénaga y eran vecinos de la vereda Corea, y esa mañana habían madrugado a recoger. Cuando se trasladaban en un vehículo fueron abordados por un grupo de paramilitares y luego de ser obligados a bajar de él, fueron torturados con armas cortopuzantes y luego ejecutados de un tiro en la cabeza.24 Ese mismo día, en El Chimborazo, también se produjo el homicidio del señor José Domingo Clavijo, padre de un habitante de la zona. Había llegado hacía pocos días de visita. Cuando los paramilitares entraron a la vivienda preguntaron por su hijo y al no encontrarlo procedieron asesinar al padre.25 También fueron asesinados en la mañana del 13 de octubre en la finca el Pedregal, también en la Secreta, los hermanos Edgar Orlando y Uriel Poveda. Según lo relató al diario El Informador un testigo: “A todos nos pidieron los papeles, luego nos amarraron, a mí me quitaron la cedula y no me la devolvieron, con una cabuya nos ataron las manos en la espalda, pero no nos decía porque hacían eso, solo nos gritaban, entonces, Edgar Poveda, les reclamo y le dijeron que si estaba muy alzado”. Al poco tiempo, los dos hermanos Poveda fueron separados de los demás. Sus cuerpos fueron hallados en las horas de la tarde.26 De acuerdo con el diario El Informador del 14 de octubre en la trocha conocida como el Mico fueron hallados en la madrugada de ese día los cuerpos de dos hombres no identificados, que presentaban impactos de bala en sus cabezas, y que debieron ser asesinados el día anterior en horas de la mañana. El día 16 de octubre el diario Hoy publicó en primera página una foto en la que se ven en el piso de una habitación con paredes de concreto algunos de los primeros cadáveres en ser trasladados a la morgue de Ciénaga. El diario el Informador también publicó las fotos de siete de ellos esta vez de cerca y detallando el rostro de cada uno. Según ambas publicaciones, en la morgue se encontraban ya los cuerpos de Ana María Ballena, Darwin Castillo, Florentino Castillo, José Domingo Clavijo, José Alfredo Murcia y José Pacheco Murcia antes mencionados y de cuatro personas más: los hermanos Uriel y Orlando Poveda, Jorge Luis Parra y un hombre sin identificar. En Octubre 17 el Informador reportó que según las declaraciones de habitantes de la zona de la Secreta, el número de muertos podía elevarse a 25 o más.27 Para el 20 de octubre, según la prensa, continuaban desaparecidos cinco recolectores de café.28 El 20 de octubre el diario EL TIEMPO, reportó el hallazgo de tres nuevos cadáveres en la vereda La Unión, que respondían a los nombres de José Francisco Estrada, de 22 años de edad, quien se desempeñaba como obrero de la finca Sagrado Corazón y residía en Ciénaga; Marcos Paba de 35 años de edad, administrador de la finca, y Salvador Ospina 24 Diario Hoy, Octubre 15 de 1998, Sección B y diario Hoy, Octubre 15 de 1998, página principal y 1B. Ver anexos. 25 Op. Cit. Ver también Diario Hoy, “Masacre de campesinos deja 10 muertos, 16 de octubre de 1998, pagina 1B. 26 Op. Cit: 16 de octubre de 1998, página 1B. 27 Diario Hoy: “A 25 podría elevarse número de muertos”, 17 de octubre de 1998, 28 Diario Hoy: “Todavía hay 5 desaparecidos”, 20 de octubre de 1998, primera página y 1B. 13 14 [Type text] Castro, de 25 años de edad, quien era propietario de un taller de mecánica en el corregimiento de San Pedro de la Sierra. “Con estos tres, se eleva a 13 el número de personas asesinadas por las autodefensas en el corredor que va desde la vereda Siberia hasta el corregimiento de San Pedro de la Sierra, pasando por las veredas Parranda seca, La Unión y La Secreta en jurisdicción del municipio de Ciénaga”29. Como se anotó a comienzo de este análisis de contexto, las acciones de las autoridades públicas en relación con el conflicto armado en el departamento del Magdalena en la década de los 90 han sido escasas, inadecuadas e inoportunas, incluyendo el levantamiento de información sobre condiciones de tiempo, modo y lugar de hechos de violencia, por no hablar de acciones de prevención y castigo. El punto, sin embargo, es que la masacre de la Secreta sucedió en medio de un contexto de violencia intensa, suscitado por la disputa entre los Rojas-ACCU y las FARC-ELN por el control de las zonas bajas y medias de Ciénaga y la omisión de las fuerzas armadas estatales tanto para efectos de protección de la población como de documentación de los hechos de violencia. Según Adán Rojas, la lista fue sacada de una “plataforma” o base de datos del comandante de la operación alias “Daniel”. Aunque reconoce que no asesinaron solamente a los de la lista y que los desaparecidos pueden corresponder a algunas de ellas. Así mismo afirma que por táctica militar no hubo enfrentamientos sino solo muertes con arma blanca y tiros de gracia para reducir el ruido y no delatar su ubicación. Al parecer los grupos que subieron se encontraron por las cercanías de la vereda Corea en la parte más alta de Siberia y desde San Pedro de la Sierra bajaron hasta Santa Rosalía en Zona Bananera, para retornar en camiones al sitio denominado “la reforestadora”, ubicada en el norte de San Ángel, en donde se habían concentrado inicialmente para la. Las últimas personas fueron arrojadas al río que pasa por Santa Rosalía, cabecera del Río Frío. Todas las veredas aledañas se enteraron rápidamente de lo ocurrido. El pánico cundió y se esparció a lo largo y ancho Siberia. Algunos vecinos se enteraron de los hechos de boca de los sobrevivientes. Otros vieron pasar las mulas en las que fueron trasladados los cuerpos sin vida de otras víctimas hasta un punto conocido como “la estación” donde los recogió el carro funerario y los condujo a la morgue del hospital de Ciénaga. Como resultado, gran parte de las comunidades de toda la parte alta del corregimiento de Siberia se desplazaron ese mismo día 13 de octubre al casco urbano de Ciénaga, y a la parte poblada San Pedro de la Sierra 30 . Según lo relata el líder citado en apartes anteriores, en lo atinente a la vereda la Secreta: “con esta masacre y llenos de miedo se da el abandono de 47 familias ubicadas en la zona cafetera, quedando como dos familias y posteriormente matan al señor Francisco a quien hacia un tiempito le habían matado un hermano, con las muertes y el abandono se perdió la cosecha de ese año (…). Otros, en cambio, se quedaron en sus viviendas unos días pero pronto tuvieron que salir por los sucesos de días siguientes, en particular, el enfrentamiento entre miembros del CTI y activos del ELN. Cuenta un declarante: “Hubo una masacre en la Secreta y la Unión, campesinos dueños de finca, fueron 7. Se dice que fueron los paramilitares (…). Nosotros nos enteramos en la finca y eso nos causó zozobra (sic), bajaron 3 cadáveres por la Unión, unos degollados, la señora tenía puyazos por todas partes, los demás los desaparecieron. Como ya empezaba la cosecha metimos una compra de 800 mil pesos para los obreros. A los 8 días subió el CTI para las declaraciones y estando ellos se tornó una plomera y los del CTI también respondían, agarraron a 4 del CTI y se los 29 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-848498 TRAEN MÁS CADÁVERES DE LA SIERRA 30 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-848848 LLEGAN DESPLAZADOS DE SAN PEDRO DE LA SIERRA A CINAGA 19 de octubre de 1998 14 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 llevaron y todo el mundo fue cogiendo viaje, dejamos y se perdió. Volvimos a los 3 meses y ya la cosecha se había perdido; casi un año después volvimos a desplazarnos porque andaban con lista en mano matando gente, entonces nadie podía subir. En el 2000 volvimos a regresar, estábamos necesitados, nos humillamos ante ellos y les pagábamos vacunas.31 3.2 Resistencia y caída de la guerrilla. La Operación San Jorge (1998 a 2003) Al parecer, antes de la incursión a la Secreta, las FARC ya se habían retirado de la zona que habían ocupado junto con el ELN y se habían asentado, hacia el sur, en los alrededores de Palmor. Siberia entonces quedó bajo el dominio único del ELN. El 20 de octubre el ELN tiende una emboscada, en inmediaciones de la vereda Parranda seca, a 19 miembros del CTI que se dirigían a la vereda La Secreta a verificar los asesinatos de la incursión de las ACCU a la Secreta. Secuestran a seis agentes que duran retenidos en las Sierra alrededor de seis meses, siendo liberados el 19 de mayo de 1999.32 Dos días después, el 22 de octubre de 1998, el frente Francisco Javier Castaño del ELN, durante un falso retén militar en la Troncal de Oriente en el tramo de Ciénaga a Fundación a la altura de la entrada al corregimiento de Sevilla en la Zona Bananera, secuestró a otras tres personas sin identificar. “Según el informe oficial del Comando de Policía Magdalena, la célula guerrillera al momento de la retirada irrumpieron en predios de las fincas El Golpe y San Francisco de propiedad de Agrocaribú, empresas filial de la comercializadora de banano Uniban quemando parte de ellas (plantas eléctricas, bodegas, oficinas, entre otras) ocasionando pérdidas materiales que superan los 300 millones de pesos. De acuerdo a lo trascendido, esta acción fue ejecutada porque hace una semana tropas del ejército tomaron los predios de estas fincas como campamentos temporales. “33 Por su parte, desde 1999, algunos de los desplazados, asentados en precarias condiciones en Ciénaga deciden retornar gradualmente, pero esta vez se encuentran con un ELN más autoritario e intimidante. Las dinámicas de control sobre la población no les permitían comunicarse con las otras veredas, se excedían con las contribuciones en animales y alimento, presentaban abusos de autoridad y en su afán de crecimiento numérico y financiación empezaron a reclutar menores de edad de manera masiva y bajo coerción, y, contrario a la política del frente 19 de las FARC, implementaron cultivos pequeños de hoja de coca para financiarse. De igual forma, los intentos de organización comunitaria fracasaban debido a la presión armada y el constante clima de desconfianza entre subversivos y campesinos. Estas prácticas les generó una baja aceptación por parte del campesinado en general, que se exacerbó en el 2000 cuando asesinaron a Roiser Mercado, un joven técnico del comité de cafeteros, acusado de colaborar con las autodefensas. Para el 2001, el CTI había iniciado una serie de operaciones de inteligencia y estrategias sociales para la desarticulación y desmantelamiento de las redes de colaboración logística de la guerrilla, aprovechando las bases de datos de un computador rescatado tras un bombardeo realizado por el ejército nacional a los campamentos del Frente 19 de las Farc. Con esta información, gradualmente y durante los siguientes dos años, fueron desertando médicos, ingenieros de sistemas, milicianos urbanos, sicarios contratados, células de informantes, y los mismos guerrilleros, que adicionalmente se llevaban consigo las armas y los pertrechos. 31 Id.65254 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-870858 ELN LIBERÓ A AGENTES DEL CTI 33 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-829221 APARECIERON VIVOS TRES MIEMBROS DEL CTI 32 15 16 [Type text] Paralelamente el ejército había comenzado con la operación Reconquista de la sierra nevada, usando cuatro batallones de contraguerrilla, equipados con tanques Cascabel, helicópteros artillados y un avión fantasma, asestando golpes contundentes contra las dos guerrillas replegadas en las partes más altas de la Sierra. El 30 de enero de 2001 fue desmantelado un campamento del ELN en jurisdicción de Parranda Seca, con capacidad para 50 guerrilleros; después, el 15 de febrero, las tropas encontraron 1.450 gramos de explosivo “anfor” y 30 detonadores eléctricos usados para minar campos y realizar emboscadas; el 6 de febrero, en la vereda El Mico, zona bananera, murió un guerrillero conocido con el alias de El Indio, a quien se le encontró un fusil Galil, hurtado a la Policía en San Pedro de la Sierra, durante una toma a ese poblado en 1997. 34 El saldo de estas operaciones arrojaba para febrero de 2001, por lo menos 15 guerrilleros muertos y 12 heridos, pertenecientes al ELN y a las FARC. El 7 de abril de 2001 se reporta el asesinato a manos del ELN de José Valbuena Garzón.35 Para esta misma época, el general Ismael Silva Másmela, comandante de la segunda brigada de ejército se atrevió a pronosticar que en seis meses la sierra nevada estaría libre de guerrilla. “Advirtió: que el Ejército está consolidado en la parte alta de la Sierra, principalmente sobre San Pedro de la Sierra, Palmor y Parranda seca, sectores a donde los guerrilleros llevaban a las personas secuestradas.”36 Finalmente el 13 de septiembre de 2003, en Ciudad Perdida, el ELN secuestró a cuatro israelitas, dos británicos, un español y una mujer alemana. Este hecho causo revuelo nacional y gatilló una estrategia interinstitucional y colaborativa entre todas las fuerzas armadas y dependencias de seguridad del estado, con el objetivo de finiquitar la recuperación de la Sierra, bajo la excusa del rescate de los extranjeros plagiados. El comandante de la Primera División del Ejército, general Leonel Gómez Estrada, desplegó un operativo de 1.500 hombres, apoyados por helicópteros artillados y un avión de la Fuerza Aérea. La denominada operación San Jorge fue el principio del fin de la guerrilla. El Batallón No 5 Córdova reforzado con el aumento del pie de fuerza de los batallones de contraguerrilla “Guajiros”, de la Infantería “Córdova”, de Ingenieros del Vergara y Velasco y de la Fuerza de Tarea del Caribe, aumentaron 1100 efectivos y tenían el apoyo de helicópteros Blackhawk y Arpías. En 2004 instalan el Batallón de alta montaña en el corregimiento de Santa Clara 37 . Se puede decir que a partir de la instalación de este batallón las guerrillas fueron efectivamente expulsadas de la subregión.38 Ya no se presentaban grandes enfrentamientos. La guerrilla estaba acabada y el paramilitarismo no tenía que recurrir a hechos de violencia extrema para mantener su dominio. Al respecto en un comunicado de las FARC, se puede hacer una aproximación al ambiente que se vivía no solo allí, sino en la subregión de la vertiente occidental de la sierra: 34 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-638584 8 de febrero de 2001 COMBATES POR LA SIERRA NEVADA 35 En esos mismo hechos el ELN iba a matar a quien ahora es presidente de la junta de acción comunal de Nueva Unión José Parra quien regresó a la zona en 2002 cuando se consolidaron las AUC y luego se fue por poco tiempo en 2006 cuando se desmovilizaron 36 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-429620 15 de febrero de 2001 EN 6 MESES, LA SIERRA QUEDARÁ LIBRE DE GUERRILLA 37 Revista ACTUALIDAD ETNICA, Batallón de alta montaña para la Sierra, Miércoles, 13 de Octubre de 2004, consultado el 10 de agosto de 2013 en http://www.etniasdecolombia.org/actualidad/index.php?option=com_content&view=article&id=2297:batall on-de-alta-montana-para-la-sierra&catid=57:ddhh&Itemid=112 38 “En la misma línea, al no haber podido diversificar sus fuentes de ingresos económicos y depender exclusivamente del secuestro y la extorsión, junto a la especialización de los grupos antisecuestro (GAULA) y el control paramilitar urbano, produjeron la inactividad política y militar de varias estructuras, lo se tradujo en la perdida de territorios, su repliegue hacia las partes altas de los sistemas montañosos antes citados y por ende, su virtual desaparición física y total marginación del escenario político-social de la Costa Caribe colombiana.” Revista Encrucijada Americana, ¿Por qué perdió la guerra el Ejército de Liberación Nacional en la Costa Norte colombiana?, 30 de diciembre de 2010, consultado el 10 de agosto de 2013 en http://encrucijadaamericana.blogspot.com/2010/12/por-que-perdio-la-guerra-el-ejercito-de.html 16 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 “Lo mismo está ocurriendo en la gran extensión de la Nevada que abarca desde San Pedro de la Sierra hasta el propio Valledupar. Mediante acciones helitransportadas el ejército copó los caseríos de San Pedro, Siberia, San Javier, Palmor, Santa Clara, El 50 y Sacramento. Bloquearon las entradas. Tienen racionado el ingreso de alimentos. Cuando salen a patrullar lo hacen con el brazalete negro de la muerte, el de las AUC. Los que ocuparon San Pedro desaparecieron a 12 campesinos en la vereda del Mico; Los de El 50 y Santa Clara instalaron un mortero de 120 milímetros que disparan a diestra y siniestra destruyendo ranchos indígenas y poniendo en riesgo la vida de los habitantes de esa zona. Cobran impuesto a los campesinos e indígenas por cada bulto de café, maíz, fríjol o malanga que sacan a vender al pueblo; y de regreso no les permiten entrar mercados sino hasta ciertos topes, los establecidos arbitrariamente por cualquier capitán, teniente, o matón paramilitar.”39 3.3 Llegada de las AUC al Chimborazo y veredas aledañas. Consolidación Confinamiento, coca y despojo. (2002-2006) Retomando de nuevo las veredas de estudio, encontramos que para junio de 2001, en medio del avance vertiginoso de la operación Reconquista de la Sierra, por parte del ejército y el CTI, desde la Tagua, el recién conformado Frente de Resistencia Tayrona, envía una tropa de cerca de 400 hombres comandados por alias “cinco cinco”, con la orden, según se lo contó él mismo a los solicitantes, de acabar en un plazo máximo de dos meses, con los caseríos de Parranda seca y las veredas aledañas, y expulsar al ELN definitivamente del sector. Bastaron tres días para que dicha tropa desplazara definitivamente al ELN de las veredas de Siberia. Cuando los paramilitares estaban cruzando por los moros, reciben la orden de abortar la masacre e investigar más a fondo la posición exacta de los campamentos guerrilleros. Mientras acampamentaban en un cerro del Chimborazo, el ELN intentó una emboscada nocturna lanzando sin éxito, un par de cilindros a su campamento. Las fuerzas paramilitares, superiores en armamento y hombres responden al ataque desde el domingo, continuando el lunes durante todo el día. El día martes el Frente de Resistencia Tayrona había hecho replegar las fuerzas del frente Francisco Javier Castaño y habían tomado el cerro de Corea. Los campesinos fueron testigos de los enfrentamientos, unos se escondieron en el monte durante esos días, y otros, salieron desplazados nuevamente hasta Ciénaga, San Pedro y Santa Marta.40 Pasaron 15 días antes de que los paramilitares hicieran contacto con los campesinos que habían decidido permanecer en el sector, debido a las minas antipersona que en su repliegue fue dejando el ELN. Durante estos días el ambiente fue de total zozobra y miedo de que los paramilitares los confundieran con guerrilleros. Pasaron de rancho en rancho desbaratando y destruyendo, con el pretexto de buscar armamento y así incriminar al campesinado de la zona. . “yo no creo en el ejército. Ellos trabajaban de acuerdo porque el día que yo salí del sitio donde me escondí con mis hijos, pusimos las noticias y escucho por radio libertad están dando la noticia de que se están dando intensos combates en el cerro del corea entre el ejército y la guerrilla.”41 De 2004 a 2006, simultáneamente, pero en menor medida a las dinámicas de desplazamiento, se presentan algunos casos de retornos individuales y familiares, dispuestos a cumplir las condiciones del régimen paramilitar en Siberia.42 Revista Resistencia Internacional, Edición Nº 32, 01 de agosto de.2004, “Los camaleones de la muerte. Denuncia contra el paramilitarismo de Estado”, consultado el 10 de agosto de 2013 en http://farcn.ru/03s.html 40 ID 69668; ID.87787; ID. 69597; ID 85084; ID. 70143; ID. 69664; ID. 121325; ID. 92941; ID. 63783; ID. 69601; ID. 122567; ID. 100275; ID. 99332; ID. 98397. 41 URT Magdalena. Entrevista a lideresa del sector, realizada el 16 de Octubre de 2013 42 ID. 95995 ID. 69579 ID. 99332 ID. 119063 ID. 119059 ID. 119039 ID. 122567 39 17 18 [Type text] La estrategia militar del Frente de Resistencia Tayrona de las AUC, tuvo como lógica retomar todas las vías utilizadas por las guerrillas, instalarse en los campamentos y asegurar su movilidad, creando un circuito de control del territorio que abarcó desde La Tagua, hasta San Pedro en un primer momento. El nuevo ordenamiento territorial para el dominio de la población usaba como eje la vía principal y como perímetro los senderos que se intercomunicaban entre las fincas, los arroyos y quebradas de agua, permitiéndole a las AUC libre movilidad por todo el territorio y conectividad con su estaciones de vigilancia, instaladas en los picos de los cerros. A partir de este posicionamiento se continuaron cuatro años, hasta su desmovilización en 2006 de una completa regulación social de las comunidades de la Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, Lourdes y La Cristalina. A partir de las fuentes consultadas, se establece como estrategia de control de la zona, de un lado, la instalación de bases permanentes y del otro, puestos de control bajo la supervisión de un comandante en cada punta, subordinado a alias 5.7. Respecto de las bases principales, se instalaron en los cerros más altos a saber: BASE UBICACIÓN Pico del Águila Entre las fincas de José Olivares (Q.E.P.D.), José María Ríos y colindante con la finca de Adolfo Samora Pico Las Tetas Entre las fincas de Silver Polo, Magda Baldes, Ana Mercedes y Jesús Ballena Base cuatro caminos. La primera base instalada por las AUC. Ubicadas entre la finca La Estrella (de propiedad de José Olivares Q.E.P.D.), Orlando Araujo y otra finca del quien no se recuerda el nombre del ocupante Base central Ubicada entre los límites de La Secreta y La Unión. Allí residían los comandantes 5,5 y Doble 1; además era el sitio de encuentro de todos los comandantes de la zona. En cuanto a los puestos, según la Fiscalía 21 de Justicia y Paz se organizó así: COMANDANTE ENCARGADO “cinco cinco” “Caucasia” en “fercho o JP” “4.4” “6.6” “8.1” “101” o “guerrero” UBICACIÓN PUESTO DE CONTROL Minca y La Tagua Minca La reserva Siberia El mico y el Congo el Chimborazo San Pedro Aprovechando el quebrado terreno de la zona, la ubicación de las bases y puestos de control hizo que se configurara un panóptico natural, ideal para la prevención de ataques guerrilleros y el absoluto control de la vida de los campesinos de todas las veredas circundantes. A partir de este posicionamiento, los paramilitares implementan distintas formas de violencia y violaciones a los derechos humanos sobre los campesinos de la zona. Los solicitantes son enfáticos en afirmar que sin lugar a dudas, 2001 a 2002 fue el periodo más crítico para la población, ocasionando desplazamientos masivos hacia San Pedro, Barranquilla y Ciénaga. La Fiscalía coincide con esta afirmación y estima que durante los cuatro años de confinamiento se dieron más muertes en la sub región que los ocasionados por el conflicto armado que venía desde los ochenta entre guerrilla y autodefensas del Palmor y “los chamizos”. Por ejemplo, en este periodo, las AUC convirtieron a La Unión en el lugar de transito de víctimas que serían torturadas o asesinadas. La comunidad informa, que se hizo habitual ver transitar personas amarradas frente a sus casas, y que en muchas partes de la vereda 18 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 de La Unión sucedieron homicidios en predios de su propiedad. Al tiempo, continuaban con los retenes y en las partes bajas, el ejército requisaba y solo permitía subir lo mínimo indispensable para el grupo familiar. Los campesinos eran obligados a, trabajos forzados en fincas de café y coca, mediante la intimidación y el uso de la fuerza, según su parecer para la construcción de vías y caminos de acceso. Se practicaron las extorsiones, a través del cobro de “impuestos” a la producción de subsistencia a la producción y exigencia de “contribuciones” de diversos tipos. Incurrieron en daño a bienes, por medio de quemas de algunos ranchos43 para instalar bases o campamentos provisionales. En 2002, son afectadas las viviendas de José Miller Montilla; Fernando Polo; Ismael Trillo, más que todo de la vereda Lourdes Asimismo, se incrementaron los Homicidios, por medio de ajusticiamientos y de disputas personales. En 2003 se menciona el asesinato de Javier de Jesús Ospina Pulgarin en marzo 17 de 2003; y el de José Giovanni Ospina Echeverría. Son víctimas también Ángel Chibolo y Ángel Camacho. Las desapariciones forzadas, ajusticiamientos y construcción masiva de fosas comunes, usadas tras las jornadas de combates, pero principalmente de limpiezas sociales de drogadictos y ladrones, al interior de la población. Dichas fosas comunes fueron desenterradas por la Fiscalía General de la Nación y el CTI, en años posteriores, con ayuda de la comunidad solicitante. Frente a desapariciones se registran casos como el del administrador de la finca de la señora Marina, señor José Monsalvo; Misael Castillo el 7 de enero de 2003 y Pedro Valenzuela en junio de 2003. La exacerbación del desplazamiento forzado, a través de la modalidad selectiva permitió que en cada vereda, los comandantes a cargo, se apropiaran de las fincas y repartiera las tierras según su criterio. Principalmente las usaron, tras el fracaso de la coca, en usufructuar el café en las partes más altas, sin reconocer mayor retribución a los campesinos que las trabajaban. De esta manera los paramilitares llegaron a controlar la producción de más de 150 fincas de la zona.[N2] La gente cuenta que en medio de todo se arriesgaban a salir de la zona y desplazarse nuevamente y uno a uno hacia San Pedro, Barranquilla y Ciénaga. Hacia 2003 inician las ventas a personas externas a la comunidad “histórica” Con relación a las dinámicas organizativas, el régimen paramilitar neutraliza los liderazgos históricos44 e impide momentáneamente el desarrollo y funcionamiento de las juntas de acción comunal, destruyendo los procesos de asociatividad campesinos y de mujeres que se venían gestando incluso durante el régimen del ELN. “Nosotros hicimos una asociación con ayuda de la Fundación Prosierra desde el 2001, como se perdieron las JAC. Hicimos unos grupos y de esos grupos hicimos una asociación. Grupo que se llamaba amigos del Congo. Y todas las otras veredas hicieron lo mismo. Y le pusimos semillas de paz. Y la teníamos legalmente constituida. Y teníamos un señor Alfonso Rocha. de la parte alta que era el tesorero y nos organizamos así a principios de 2001 y las AUC llegaron a finales de 2001. Cuando llegan los paracos, acusaron a Alfonso Rocha de ser el financiero de las Farc, pero no era cierto si no que al contrario él se enfrentaba a la guerrilla y no tenía nada que ver. Al señor lo mataron y perdimos toda la documentación de la asociación. Había una plática en el banco. Nadie comenzó a gestionar con eso ni nada. Estaba reconocida en cámara de comercio y todo. Cuando a nosotros nos dijeron que ese señor había quedado de esa forma la organización de la comunidad se fue al piso.”45 43 ID. 92941 ID. 83746 ID. 92941 ID. 121325 Id 118155 45 URT Magdalena. Entrevista a lideresa de la comunidad, realizada el 16 de octubre de 2013 44 19 20 [Type text] El FRT comienza a reemplazar de facto a las instituciones, al punto de llegar a organizar las fiestas “del campesino” y en algunas ocasiones organizar las celebraciones de días festivos en donde ofrecían algún agasajo a la comunidad, como por ejemplo el día de las madres y el día de los niños. Un factor determinante en la desestructuración del tejido social, en este sentido, fue la oferta de “trabajo” para los jóvenes dentro de la organización a cambio de un sueldo mínimo, propuesta que tuvo gran acogida causando abandono del trabajo del campo. La líder entrevistada calcula que cerca del 40% de las adhesiones a la estructura paramilitar fueron motivadas únicamente por la retribución salarial, “la gente decía, así si vale la pena. Uno se hace matar pero por algo”. Así mismo, tras meses o años de acantonamiento en las partes altas de la sierra, los paramilitares sedujeron forzosamente a muchas mujeres a ser sus compañeras, conllevando a la desintegración paulatina de los núcleos familiares anteriores y el incremento de hechos de violencia y esclavitud sexual que no han sido denunciadas por la comunidad. Una vez habían fragmentado los vínculos comunitarios que venían de tiempo atrás y consolidado este tipo de ordenamiento del territorio, incentivan a la gente a retomar sus dinámicas organizativas y respaldan el rescate de las JACs y asociaciones de cafeteros. Los intereses de fondo de este evidente confinamiento se descubren, cuando en un ocasión, alias “cinco cinco”, en medio de una reunión a la que había citado a toda la comunidad de la partes alta del cerro Corea, hizo levantar la mano a los campesinos que se identificaran como cristianos, los apartó y le dijo al resto “los que no sean cristianos tienen que sembrar coca” Desde entonces, la comunidad sufre una radical transformación del uso del suelo. La vocación agropecuaria, de frutales y pan coger, queda relegada por el cultivo de la hoja de coca, puesto que las AUC intimidaban a los ocupantes de las tierras para que se cultivara, “sí no se cultivaba se tenía el riesgo de ser asesinado”. Los mismos paramilitares dotaron de los implementos necesarios para los primero cultivos de coca, presumiblemente, tratando de simular la forma de producción a la que Hernán Giraldo estaba acostumbrado por la vertiente norte de la Sierra. Durante los cuatro años se intentó echar a andar el negocio de la coca, o por lo menos sus cultivos. Mejoramiento del abono, mantenimiento, agua, arreglos, variación de pisos térmicos, etc., fueron varias de las formas en que se intentó infructuosamente, el cultivo masificado de la planta de coca. Sin embargo, si bien el grupo no logra consolidar el negocio de la coca, esto no quiere decir que no haya sido su interés, pues, dada la vasta experiencia en narcotráfico del Frente de Resistencia Tayrona por Guachaca y la Guajira, es presumible una ingente cantidad de esfuerzos y recursos, además de violencia, para tratar de ampliar el negocio y su radio de acción. En cambio, se presentaron algunas señas de recuperación de la producción de café durante los años de consolidación del FRT en Siberia. Al estar prohibido a los mandos medios la apropiación legal de las tierras y al percatarse de la inconveniencia de los suelos para la coca, los comandantes veredales aprovechan año a año las fincas cafeteras y disponen de los campesinos para explotar el grano. La fiscalía coincide en este punto, toda vez que la dinámica productiva que se fortalece en este periodo 2002-2006, fue la cafetera, atribuyendo alguna participación en el trazo de las rutas de entrada el FRT a Siberia a Italo Cianci, reconocido terrateniente, dueño de la trilladora Moka46 y la legendaria finca cafetera Cinccinati, que le sirvió de base, en estos mismos años a alias “Caucasia”, para controlar todo el corregimiento de Minca. La trilladora Moka es célebre por haber sido el lugar de reunión entre Raúl Hasbun, alias “pedro Bonito” y los empresarios bananeros de DOLE Food, para la creación del frente William Rivas y las cuotas de financiación por caja de banano exportada, al bloque Norte de las AUC. Al parecer Italo Cianci, ofreció su 46 20 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 Es importante señalar que hacia 2005 el comité de cafetero se encontraba en crisis, no solamente por el conflicto armado, sino porque los caficultores de Santa Marta y Ciénaga le estaban vendiendo el café a la trilladora Moka, ya que ésta lo pagaba en efectivo y a mayor precio. 4. Desmovilización, retornos y re ordenamiento territorial (2006-2012) La comunidad recuerda los días de la desmovilización de manera confusa, ya que en primer lugar, afirman haber presenciado como el ejército hace una tregua de alto al fuego, para que los paramilitares puedan bajar la Sierra y desocupen las tierras. Sincronizada mente, al siguiente día de la desmovilización, el ejército copa los territorios y bases abandonadas. Sin embargo, la gente asegura que los comandantes a manera de precaución no desmovilizaron a todos sino que dejaron a algunos, por lo menos un paramilitar por vereda. Asimismo hubo miembros de la estructura que nunca aceptaron desmovilizarse y se insertaron a dinámicas de autodefensa en otras partes de la sierra e incluso allí mismo, cobrando extorsiones e intimidando a los campesinos sobrevivientes. Es el caso de Edwin Mariño, alias “21” y Pablo Cordero alias “careloco”, que pasaron de antiguos colaboradores a extorsionista, el primero, y a expropiador de fincas el segundo, usando el nombre de las AUC para sus propósitos delictivos. Poco tiempo después, en hechos aun no aclarados por la ley, fueron ultimados por el ejército el mismo alias “21” y su padre, antiguo combatiente del frente 19 de las Farc, David Mariño. El ejército los presentó como miembros de las Bacrim, sin embargo el hecho salió a la luz y hoy el proceso de investigación sigue abierto para los militares que participaron de dichos asesinatos. El último evento que los pobladores recuerdan del periodo del confinamiento paramilitar, fue la visita en helicóptero que realizó Jorge 40 al cerro Corea, para revisar el único laboratorio de procesamiento de coca que había en la zona y en donde estaba resguardado “don Antonio” junto a su dispositivo personal de seguridad de 156 hombres armados. Dicho laboratorio le pertenecía a don Antonio y los comandantes de las veredas cercanas del FRT, incluido alias “cinco siete” no tenían injerencia en él. Dicho laboratorio fue desmantelado por el CTI, a finales de 2006 luego de la desmovilización del FRT y el Bloque Norte. Hacia 2007, el ejército había recuperado todo el territorio copado por las AUC y transforma significativamente la relación con los campesinos de la zona. Empiezan haciendo una entrega improvisada de los predios despojados a los campesinos que habían permanecido en la zona, con lista en mano en una reunión en Siberia. Luego hicieron acompañamientos a los programas de las instituciones que se hicieron presentes, cubriendo derechos como salud, educación y producción de café. Colaboraron con el mejoramiento de algunas vías y mejoraron el trato para con los campesinos. Así mismo el comité de cafeteros y el banco agrario concedió los primeros créditos después de ocho años. En materia de tenencia de la tierra, durante esta época, se incrementaron los retornos ostensiblemente, pero también los conflictos entre los que habían llegado durante el conflicto o que habían comprado a menor precio. En este sentido personajes como Luis Eduardo Sandoval47 y Mario Machado48, que en pasado habían comprado a precios irrisorios, en las entrevistas y solicitudes, aparecen finca para dicha reunión. Ver. EL TIEMPO Investigan si el empresario de la palma Hernando Gómez se alió con los paramilitares, consultado el 17 de diciembre de 2013 en http://m.eltiempo.com/colombia/investigan-si-el-empresario-de-la-palma-hernando-gomez-se-alio-con-losparamilitares/7840214/1/home 47 Luis Eduardo Sandoval es hermano de Nehemías Sandoval que fue el segundo de alias “tijeras” en frente William Rivas del Bloque Norte de las Auc y fue asesinado por una banda criminal. El padre de ambos Luis Sandoval, exconcejal en 2002 del municipio de Ciénaga fue capturado por vínculos paramilitares en 21 22 [Type text] como personas que en los momentos de la desmovilización, empezaron a usar la intimidación y las armas, como forma de presión para el acceso a las tierras abandonadas.49 . “Había un solo muchacho que yo distinguía porque era hijo del entonces concejal de ciénaga Lucho Sandoval. Pero el ahí no entró como político sino armado con todo como ellos llegaron (2002). Yo me acerque donde ellos, donde el papa y él dijo que podíamos regresar y trabajar con ellos, pero a nosotros nos dio miedo, porque había gente que decía que trabajar con ellos en lo de la coca y cuando le iban a dar algo, los desaparecían o los mataban, pero él dijo que nos iba a ayudar y nos pidió que le vendiéramos la tierra. […] él dijo que hablaran con su hijo para que negocien, él se llamaba Luis Eduardo Sandoval […] el duró como seis años pagándome lo que faltaba pero ese día me hizo hasta llorar. Con eso sobrevivimos nosotros, luego cogimos para allá arriba porque ya no podíamos vivir más en Ciénaga y ya se habían desmovilizado (2007)[…] El que llego armado ese día fue otro hijo de Lucho Sandoval, a él ya lo mataron”50. De igual manera, según los solicitantes con ID 83736 e id. 83746: “Para el mes de agosto de 2004 que regresamos nos sacó el señor Mario Machado nos obligó a salir de las tierras con la policía de pueblo viejo, argumentando que esas tierras eran de él.[…]El señor Mario Machado con el personero de ciénaga nos prometieron ayudarnos después de maltratarnos y esa ayuda nunca llego. Tiempo después ese mismo señor nos quemó las casas. Después de esto no regresamos más a la zona”. 51 “nos sacaron otro grupo liderado por Mario Machado no sé de qué grupo es con claridad pero ese señor andaba con escolta y todo. Él decía que esas tierras se las había comprado a Herman Santos Romero un señor que es de barranquilla que también se hacía pasar como dueño de esas tierra; este nos hizo salir nos desplazamos por segundo vez y nos fuimos a la misma finca donde nos habían llevado la primera vez.”52 Este fenómeno de continuidad de las estructuras paramilitares luego de la desmovilización ha tenido continuidad en la zona, al punto de registrase en 2010 y 2012 otras amenazas y hechos de violencia, relacionados a estructuras armadas relacionadas con las BACRIM.53[N3] En el tercer informe del observatorio internación DDR de la universidad de Toledo, realizado en 2010, para diagnosticar la continuidad de las estructuras paramilitares luego de la desmovilización, podemos corroborar como la gran mayoría de los mandos medios que pertenecieron al FRT en la subregión de la vertiente occidental de la Sierra Nevada, se encontraban activos y rearmando grupos particulares bajo su mando, en la misma zona e inclusive, expandiéndose a otros departamentos: “Su principal lugarteniente, José Daniel Mora, alias “Guerrero”, había liderado una facción de 80 hombres pertenecientes al FRT lo cual le permitió rápidamente rearmar estructuras armadas en la zona de Ciénaga. La Compañía Vencedores del Mico liderada por alias “101” o alias “Guerrero” tenía presencia en los corregimientos de San Javier, Palmor y San Pedro de la Sierra. Por otro lado, 2004 Ver La Bacrim-política en estas elecciones 29 de octubre 2011 consultado el 16 de diciembre de 2013 en http://lasillavacia.com/historia/la-bacrim-politica-en-estas-elecciones-29157 48 Carlos Mario Machado alias “el niño” es un Desmovilizado del Bloque Norte http://www.ideaspaz.org/tools/download/44747 49 Id 118155 Id. 97213 ID. 83736 Id. 95463 50 Ampliación de información rendida por solicitante en la sede de la URT Magdalena, aportada el 23 de noviembre de 2013. 51 id. 83746 52 id. 83736 53 “Para el 2010 el grupo de los URABEÑOS, le cobraron a mi esposo una cantidad de dinero como vacuna $10.000.000 millones de pesos, no tengo ni idea porque se la estaban pidiendo, igual es que en ciénaga eso se volvió muy feo, cobraban al menudeo, a cualquier persona. A él lo matan en el negocio que teníamos nosotros, en una tienda; esa situación provocó que yo me trasladara a Santa Marta con mis hijos, ellos quedaron de 4 y 11 años.” En Id. 95463 22 Documento de Análisis de Contexto y fundamentos hechos que condujeron al abandono forzado de los predios de las Veredas Unión, Nueva Unión, Congo, Corea, La Cristalina y Lourdes en el corregimiento de Siberia, municipio de Ciénaga, Magdalena Versión 17 de diciembre de 2013 un grupo de comandantes militares del FRT, liderados por Edgar Córdoba Trujillo, alias “5.7” y Norberto Quiroga Poveda, alias “5.5” reestablecieron unidades en las zonas donde antiguamente operaron. Edgar Córdoba Trujillo, alias “5.7”, mano derecha de “Jorge 40”, comandante militar de la zona occidental del Frente Resistencia Tayrona, recibía consejos de Carlos Tijeras y órdenes directas de “Jorge 40”; Norberto Quiroga Poveda, alias “5.5”,segundo comandante militar del Frente Resistencia Tayrona, cuya zona de influencia cubría los corregimientos de la Troncal en el municipio de Santa Marta. Según algunas fuentes, “5.7” y “5.5” intentaron establecer una estructura paralela denominada Bloque Cacique Arauco.” 54 5. Conclusiones Hoy día se puede establecer que la incursión a la secreta y veredas circundantes fue la primera realizada por el Bloque Norte en lo que históricamente había sido territorio guerrillero. Al parecer fue un operativo “piloto” a través del cual las AUC pretendían hacer presencia territorial y demostrar su capacidad de ir mas allá de lo que se denomina “línea de confrontación”, atacando la población circundante a los campamentos de las FARC y especialmente del ELN. Como se mencionó brevemente párrafos arriba, su planeación coincidió o correspondió a los acercamientos iniciales de Mancuso y Jorge 40 a la zona dominada por los Rojas y los Giraldo, con la idea de la creación de un frente específicamente diseñado para expandir su territorio de dominio que ya se había consolidado en la zona plana de la vertiente occidental. Esta idea se desarrollará cada vez más hasta la fundación de los frentes William Rivas y Bernardo Escobar, los cuales con el pasar de los años hasta el día de hoy, han esclarecido cada vez mejor su función política y económica en la zona, asociada a maquinarias electorales en momentos de coyuntura y emporios empresariales regionales y trasnacionales. Así mismo, en 2002, encubiertos por las operaciones Reconquista de la sierra y San Jorge, simultánea a la incorporación-alianza de los Giraldo con el Bloque Norte, se arremete de manera contundente y definitiva contra los reductos guerrilleros y se consolida toda la vertiente en mención, estableciendo la base precisamente en la vereda Corea, corregimiento de Siberia. Los cultivos de coca se incentivan a partir de este año, de tal manera que se tiene registros del funcionamiento de pequeñas cocinas artesanales para el procesamiento de coca, y en la vereda Corea, un laboratorio de cocaína que solo logró desmantelarse hasta 2006 luego de la desmovilización. Se establece claramente la tipología de despojo por vía de hecho en contexto de violencia generalizada. En efecto, después de retornar en 1998-2000, se produjeron otros desplazamientos. Los paramilitares del clan Rojas, antes y después de la alianza las ACCU de la casa Castaño, así como los Giraldo y el Frente de Resistencia Tayrona, continuaron cometiendo homicidios, torturas desapariciones y actos de humillación y abuso de diversos tipos hasta consolidar allí y en otras partes del Caribe el llamado Bloque Norte. 54 Corte Suprema de Justicia - Sala de Casación Penal, proceso nº 27195, acta nº 260, Bogotá, D.C, 19 de agosto de 2009. PAG. 87. citado en MASSÉ Frédéric, MUNÉVAR Juan, ÁLVAREZ VANEGAS Eduardo, RENÁN, William. En Tercer informe Colombia Parte II. Observatorio internacional DDR. Ley de Justicia y Paz Septiembre, Centro Internacional de Toledo para la Paz. 2010 23 24 [Type text] Durante este periodo, son muchas las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario perpetrado por las AUC contra la población civil campesina, quienes se vieron forzados al desplazamiento y la posterior orden de los paramilitares para que retornaran a las fincas a plantar coca y cosechar el café pagando la cuota de extorsión sobre hectárea cultivada. Se evidenció una clara situación de confinamiento a las comunidades referidas, a partir de un sistema integrado de control territorial, control social y control militar sumamente eficiente, que rompió la relación tradicional de las comunidades y la tierra, transformo el uso y vocación de la tierra, modificó las costumbres y el sistema de valores de las comunidades y condujo a las familias a un sistemático e interminable proceso de empobrecimiento económico y vulneración de sus derechos como ciudadanos. Esta y otras prácticas como restricciones a la circulación, combates, asesinatos, desapariciones forzadas, bombardeos, minados, vigilancia aérea frecuente, el uso de escudos humanos, mecanismos de traslado de población, repoblamiento, extorsión, control y empleo de fuerza de trabajo en cultivos de uso ilícito y otros trabajos no voluntarios o forzosos, la prohibición de actividades tradicionales, culturales o religiosas, restricción de horarios, reclutamiento forzoso de jóvenes, abuso y esclavitud sexual, amenazas, asesinatos selectivos, bloqueos a misiones médicas y/o humanitarias, la expulsión o asesinato de maestros y maestras, así como de otros representantes de la comunidad a los entes de participación, el impedimento del ingreso de funcionarios públicos, fueron prácticas permanentes y sistemáticas especialmente de las AUC y en diferente magnitud por otros actores armados en diferentes periodos de control territorial presentes con posterioridad a 1991, en perjuicio de las comunidades campesinas de la Sierra Nevada. Aun así, en medio de la inseguridad, la comunidad ha logrado retornar una y otra vez al territorio y restablecer la relación material con sus predios. Actualmente algunos habitan directamente en ellos, mientras que otros hacen visitas periódicas a los cultivos. En cambio, pocos han conseguido formalizar el vínculo y si bien han iniciado gestiones ante el INCODER para la adjudicación de baldíos, no han obtenido resultados a la fecha. Proyecto: Andrés David Franco. Analista de Contexto- URT Magdalena Reviso: Jeimmy Polo Rojas. Ps. Profesional Especializado - URT Magdalena 24