Evolucion Kenorland Kenorland fue uno de los supercontinentes más tempranos sobre la Tierra. Se cree que se formó durante la Eón Arcaico hace unos 2.700 millones de años por el acrecentamiento de los cratones neoarqueozoicos y la formación de una nueva corteza continental. Kenorland abarcaba lo que luego se convertiría en Laurentia (el corazón de las actuales Norteamérica y Groenlandia), Báltica (los actuales Escandinavia y países bálticos), Australia occidental y el Kalahari. Enjambres de zanjas volcánicas y su orientación paleomagnética así como la existencia de similares secuencias estatigráficas permiten su reconstrucción. El corazón de Kenorland, el Escudo Báltico/Fenoscandio, traza su origen hace más de 3.100 millones de años. El cratón Yilgarn (actual Australia occidental) contiene cristales de zircón en su corteza que datan de hace 4.400 millones de años. Predecesor: Vaalbará y Ur (Coexistieron como únicos continentes durante los periodos anteriores) Ciclo supercontinental Arcaico / Proterozoico (Neoarcaico - Sidérico) Columbia (supercontinente) Sucesor: Columbia Columbia (también conocido como Nuna y, más recientemente, Hudsonlandia o Hudsonia) es el nombre de uno de los supercontinentes postulados de la Tierra. Existió desde hace aproximadamente 1800 a 1300 Ma (millones de años) en el Paleoproterozoico, siendo el supercontinente más antiguo.[1] Consistió en un proto-cratón que integraban los ex-continentes de Laurentia, Báltica, Ucrania, Amazonia, Australia, y posiblemente Siberia, norte de China y Kalahari. La existencia de Columbia se basa en datos paleomagnéticos. Columbia se formó entre 2000 y 1800 Ma atrás, originándose orogenias; con casi todos los continentes de la Tierra de aquel tiempo.[4] Los cratones América del Sur y África Occidental se unieron hace entre 2100 y 2000 Ma formándose las orogenias de Transamazonía y Eburnean; los cratones de Kaapvaal y Zimbabwe en el África meridional chocaron a lo largo por la Región de Limpopo hace 2000 Ma; los cratones que formó Laurentia se unieron hace entre 1900 y 1800 Ma originándose las orogenias de Trans-Hudson, Penokean, Taltson–Thelon, Wopmay, Ungava, Torngat y Nagssugtoqidain; los cratones Kola, Karelia, Volgo-Uralia y Sarmatia (Ucrania) dieron lugar a Baltica (Europa oriental) hace entre 1900 y 1800 Ma mediante las orogenias de Kola–Karelia, Svecofennian, Volhyn-Rusia central y Pachelma; los cratones Anabar y Aldan en Siberia hace entre 1900 y 1800 mediante las orogenias de Akitkan y Aldan central; Antártida oriental y un bloque continental desconocido se unieron mediante la orogenia de las Montañas transantárticas; los bloques Sur y Norte de India se fusionaron a lo largo de la Zona tectónica central de la India; y los bloques oriental y occidental del cratón Norte de la China se unieron hace unos 1850 Ma mediante la orogenia Trans-Norte de China. Después de su unión final hace 1800 Ma, el supercontinente Columbia tuvo una larga vida (entre 1800 a 1300 Ma), hubo un crecimiento en los márgenes continentales relacionado con la subducción,[5] se formó entre 1800 y 1300 un gran cinturón magmático al sur de la actual Norteamérica, Groenlandia y Báltica. Incluye los cinturones Yavapai, Llanuras centrales y Makkovikian entre 1800 y 1700 Ma, los cinturones Mazatzal y Labradorian entre 1700 y 1600 Ma, los cinturones Francois y Spavinaw entre 1500 y 1300 Ma y los cinturones Elzevirian entre 1300 y 1200 Ma en Norteamérica; los cinturones Ketilidian entre 1800 y 1700 Ma en Groenlandia; el cinturón ígneo Trans-escandinavo entre 1800 y 1700 Ma, el cinturón Kongsberggian-Gothian entre 1700 y 1600 Ma, el cinturón granítico del Sudoeste de Suecia entre 1500 y 1300 Ma en Báltica. Otros bloques de cratones sufrieron también estas consecuencias marginales al mismo tiempo. En Sudamérica, entre 1800 y 1300 Ma se produce un aumento del borde continental a lo largo del margen occidental del cratón de Amazonia, representada por los cinturones Río Negro, Juruena y Rondonian. En Australia, entre 1800 y 1500 Ma surgieron adicionales cinturones magmáticos, incluyendo Arunta, Mt. Isa, Georgetown, Coen y Broken Hill, en en los márgenes sur y oriental del norte del cratón de Australia y el margen oriental de cratón Gawler. En China, entre 1800 y 1400 Mase le añade un cinturón magmático , el llamado cinturón Xiong'er (Grupo), se extiende a lo largo de la margen sur del cratón del Norte de China. Columbia comenzó a fragmentarse hace alrededor 1600 Ma, en relación con dislocación continental a lo largo del margen oeste de Laurentia (supergrupo cinturón Purcell), este de la India (Mahanadi y Godavari),[6] el margen meridional de Báltica (supergrupo Telemark), el margen sudeste de Siberia (Riphean aulacogens), el margen noroeste de Sudáfrica (Kalahari Copper Belt), y margen norte del Bloque Norte de China (Zhaertai-Bayan Obo Belt).[5] La fragmentación correspondió con una actividad magmática extensa, formándose anortosita-mangerita-charnockita-granito (AMCG) en Norteamérica, Báltica, Amazonia y Norte de China, y continuó hasta el final de la desintegración del supercontinente hace alrededor de 1300 a 1200 Ma. Predecesor: Kenorland Ciclo supercontinental Proterozoico (Estatérico - Calímmico) Sucesor: Rodinia Rodinia Rodinia (del ruso родина, ródina, patria) fue un supercontinente que existió hace 1100 millones de años, durante el Proterozoico. Reunía gran parte de la tierra emergida del planeta. Empezó a fracturarse hace 800 millones de años debido a movimientos magmáticos en la corteza terrestre, acompañados por una fuerte actividad volcánica. La existencia de Rodinia se basa en pruebas de paleomagnetismo que permiten obtener la paleolatitud de los fragmentos, pero no su longitud, que los geólogos han determinado mediante la comparación de estratos similares, actualmente muy dispersos. Rodinia se formó y se deshizo durante el Neoproterozoico. Probablemente existió como un único continente desde hace 1.100 millones de años hasta que comenzó a fragmentarse en ocho pequeños continentes hace alrededor de 800 millones de años.[1] Se cree que fue responsable en gran parte del clima frío del Neoproterozoico. Rodinia comenzó a formarse hace alrededor de 1.300 millones de años a partir de tres o cuatro continentes preexistentes, un acontecimiento conocido como la Orogenia Grenville.[2] La ausencia de fósiles con concha o esqueleto y los de datos paleomagnéticos fiables hacen incierto el movimiento de los continentes en el Precámbrico. Una posible reconstrucción del anterior supercontinente es Columbia. La existencia de Rodinia se basa en datos paleomagnéticos utilizando datos de las Islas Seychelles, la India y los Montes Grenville, que se formaron durante la Orogenia Grenville y que actualmente se distribuyen en varios continentes.[1][2] Aunque los detalles están en discusión por los paleogeógrafos, los cratones continentales que formaban parte de Rodinia parecen haberse agrupado en torno a Laurentia (proto-Norteamérica), que constituye el núcleo de Rodinia. Parece que la costa sudoriental de Laurentia se asentaba junto a la costa noroccidental de Sudamérica, mientras que Australia y Antártida (que en este momento estaban unidas) parecen haber estado situadas junto a la costa noroeste de proto-Norteamérica. Un tercer cratón, que se convertiría en África centro-norte, puede haber quedado atrapado entre estas dos masas que colisionaban.[3] Otros cratones como el de Kalahari (África meridional) y Congo (África oeste-central), parecen haber estado separados del resto de Rodinia. Paleogeografía Rodinia se centraba probablemente al sur del ecuador.[4] Puesto que la Tierra en ese momento experimentaba la glaciación del Período Criogénico y las temperaturas eran al menos tan frías como actualmente, gran parte de Rodinia pudo haber estado cubierta por glaciares o formando parte del casquete de hielo del Polo Sur. El interior del continente, distante de los efectos moderadores del océano, es probable que fuera estacionalmente muy frío (clima continental). Rodinia estaba rodeado por el superocéano que los geólogos denominan Mirovia (de Mir, la palabra rusa que significa «paz»). Las temperaturas frías puede que fueran acentuadas durante las primeras etapas de la dislocación continental. Los picos de calentamiento geotérmico dislocarían la corteza y las rocas se elevarían en relación con su entorno. Esto crearía zonas de mayor altitud, donde el aire es más frío y es menos probable que el hielo se funda con los cambios estacionales, y puede explicar la evidencia de abundante glaciación durante el Período Ediacárico.[5] La separación final de los continentes creando nuevos océanos y expandiendo el fondo oceánico, con producción de rocas menos densas, probablemente incrementó el nivel del mar por desplazamiento del agua de los océanos. El resultado fue un mayor número de océanos de aguas someras. La evaporación del agua de los océanos pudo hacer que aumentaran las precipitaciones, lo que a su vez aumentaría la erosión de la roca expuesta. Si en los modelos de simulación por computador se introduce la relación de isótopos estables de 18O:16O, se comprueba que, además de la fuerte erosión de la roca volcánica, este aumento de las precipitaciones hizo reducir los niveles de los gases de efecto invernadero por debajo del umbral que activaría el período de glaciación extrema conocida como la Tierra bola de nieve.[6] Toda esta actividad tectónica introduciría además en el medio marino nutrientes biológicamente importantes, lo que pudo haber desempeñado un papel importante en el desarrollo de los primeros animales. Separación En contraste con la formación de Rodinia, los movimientos de las masas continentales durante su ruptura se entienden bastante bien. Pruebas de amplios flujos de lava y de erupciones volcánicas durante el límite PrecámbricoCámbrico, especialmente en Norteamérica, sugieren que Rodinia comenzó a fragmentarse a más tardar hace 750 millones de años.[5] Otros continentes, incluyendo Báltica y Amazonia, se dislocaron de Laurentia hace 600-550 millones de años, abriendo el Océano de Jápeto entre ellos. La separación también llevó al nacimiento de océano Panthalassa (o Paleo-Pacífico).[1] Los ocho continentes que formaban parte de Rodinia más tarde volvieron a reunirse en el supercontinente global denominado Pannotia, y después una vez más como Pangea. Predecesor: Columbia Ciclo supercontinental Proterozoico (Esténico - Ediacárico) Sucesor: Pannotia Pannotia Pannotia fue un supercontinente que probablemente existió desde hace unos 600 millones de años hasta hace unos 540 millones de años, a finales del supereón Precámbrico. Antes de Pannotia, el anterior supercontinente fue Rodinia, y el posterior (y último hasta la fecha), Pangea. Pannotia fue descrito por primera vez por Ian W. D. Dalziel en 1997. También se conoce como Supercontinente Vendiano y Gran Gondwana. Este último término fue propuesto por Stern en 1994 y reconoce que el supercontinente Gondwana, que se formó al finales del Precámbrico, fue una vez mucho más grande.[1] Índice Pannotia estaba centrado en el Polo Sur El anterior supercontinente Rodinia se fragmentó hace unos 750 millones de años en tres continentes: Proto-Laurasia (que a su vez se fragmentó, aunque finalmente se reensambló como Laurasia), el cratón continental del Congo y Proto-Gondwana (toda Gondwana excepto el cratón del Congo y Atlántica). Proto-Laurasia giró hacia el Polo Sur, mientras que Proto-Gondwana hizo lo propio y el cratón del Congo se situó entre ambos, hace alrededor de 600 millones de años. Esto formó Pannotia. Con tanta masa de tierra en torno al Polo Sur, probablemente fue una de las épocas de la historia geológica con más glaciares.[2] Pannotia tenía forma de "V" orientada hacia al noreste. Dentro de la "V" se encontraba el océano Panthalassa, que en el futuro se convertiría en el océano Pacífico. Había una dorsal oceánica en el medio del océano Panthalassa. Fuera de la "V", rodeando a Pannotia, se localizaba un gran océano antiguo, el denominado océano Panafricano. Pannotia tuvo una corta duración. Los movimientos que formaron Pannotia continuaron, produciendo su dislocación. Hace unos 540 millones de años, sólo unos 60 millones de años después de haberse formado, Pannotia se desintegró en cuatro continentes: Laurentia, Báltica, Siberia y Gondwana. Más tarde, estos continentes se recombinarían para formar el más reciente de los supercontinentes, Pangea. Predecesor: Rodinia Pangea Ciclo supercontinental Proterozoico / Fanerozoico (Ediacárico - Cámbrico) Sucesor: Pangea Pangea fue el gran supercontinente que existió al final de la era Paleozoica y comienzos de la era Mesozoica que agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas del planeta. Se formó por el movimiento de las placas tectónicas, que hace unos 335 millones de años unió todos los continentes anteriores en uno solo; posteriormente, hace unos 175 millones de años, comenzó a fracturarse y a dispersarse hasta alcanzar la situación actual de los continentes, en un proceso que aún continúa.[1] Este nombre, aparentemente usado por primera vez por el alemán Alfred Wegener, principal autor de la teoría de la deriva continental en 1912, procede del prefijo griego "pan" que significa "todo" y de la palabra en griego "gea" que es "suelo" o "tierra" (Γαῖα Gaîa, Γαῖη Gaîē o Γη Gē), y significaría "toda la tierra". Se cree que la forma original de Pangea era una masa de tierra con forma de "U" o de "C" distribuida a través del ecuador. Ya que el tamaño masivo de Pangea era muy amplio, las regiones internas de tierra debieron ser muy secas por la falta de precipitación. En el gran supercontinente los animales terrestres habrían podido emigrar libremente de un extremo a otro. Entre los animales que vivieron durante los 160 millones de años de existencia de Pangea se encuentran los traversodóntidos o el alokotosaurio Shringasaurus indicus, que habitó en lo que hoy es la India. Las investigaciones también sugieren que posiblemente los primeros dinosaurios caminaron por Pangea.[2] Se estima que Pangea se formó a finales del período Carbonífero (hace aproximadamente 335 millones de años) cuando los continentes, que antes estaban separados, se unieron formando un solo supercontinente rodeado por un único mar, Panthalassa. Mapa físico de Pangea basado en el de Christopher R. Scotese. Pangea habría comenzado a fragmentarse entre finales del Triásico y comienzos del Jurásico (hace aproximadamente 175 millones de años), producto de los cambios y movimientos de las placas tectónicas. El proceso de fragmentación de este supercontinente condujo primero a dos continentes, Gondwana al oeste y Laurasia al norte, separados por un mar circumecuatorial (mar de Tetis) y posteriormente a los continentes que conocemos hoy. Dicho proceso geológico de desplazamiento de las masas continentales se mantiene en marcha al día de hoy.[3][4] La formación de Pangea Rodinia se formó hace 1100 millones de años durante el Proterozoico, fue el supercontinente del que derivaron todos los continentes subsecuentes. No se descarta la posibilidad de la existencia de supercontinentes anteriores a Rodinia, formados y desintegrados cíclicamente durante los 4.600 millones de años de existencia de la Tierra. Rodinia se fragmentó hace unos 750 millones de años y después los fragmentos volvieron a reunirse en el supercontinente Pannotia hace 600 millones de años. Pero una vez más, el supercontinente único se vuelve a fragmentar. Hace 540 millones de años, solo después de 60 millones de años de su formación, Pannotia se divide en dos fragmentos: Gondwana al sur y Proto-Laurasia, más pequeño, al norte. El supercontinente menor, Proto-Laurasia se desplazó lejos de Gondwana a través del océano Pantalásico. Un océano nuevo se formó entre los dos continentes, el océano Proto-Tetis. Inmediatamente, Proto-Laurasia se partió en varios segmentos para crear Laurentia, Siberia y Báltica. Esta separación también propició la generación de dos océanos nuevos, el Iapetus y Khanty. Báltica permaneció al este de Laurentia y Siberia se asentó al noreste de Laurentia. Durante el Cámbrico, el continente independiente de Laurentia (que posteriormente se convirtió en Norteamérica) estuvo fijo en el Ecuador, rodeado por tres océanos, el océano Pantalásico al norte y al oeste, el océano Iapetus al sur, y el océano Khanty al este. Al inicio del Ordovícico, el microcontinente de Avalonia (una masa de tierra que se convertiría en los Estados Unidos, Nueva Escocia e Inglaterra) se separó de Gondwana y comenzó su viaje hacia Laurentia. Hacia el final del Ordovícico, Báltica chocó con Laurentia, y el norte de Avalonia chocó con Báltica y Laurentia. Entonces, Laurentia, Báltica y Avalonia se unieron para conformar al supercontinente menor de Euramérica o Laurusia, cerrando el océano Iapetus, mientras que el océano Rheico se expandió hacia la costa meridional de Avalonia. La colisión también dio lugar a la formación de los Apalaches norteños. Siberia se asentó cerca de Euramérica con el océano Khanty entre los dos continentes. Mientras todo esto estaba sucediendo, Gondwana se desplazó lentamente hacia el polo sur. Este fue el primer paso de la formación de Pangea. El segundo paso en la formación de Pangea fue la colisión de Gondwana con Euramérica y su unión a ella. Durante el Silúrico, Báltica ya había chocado con Laurentia para formar Euramérica. Avalonia no había chocado aún con Laurentia, y una vía marítima entre ellos (que era un remanente del océano Iapetus) todavía se contraía al mismo tiempo que Avalonia avanzaba lentamente hacia Laurentia. Mientras tanto, Europa meridional se separó de Gondwana y comenzó a dirigirse hacia Euramérica a través del recientemente formado océano Rheico y colisionó con Báltica meridional durante el Devónico. Sin embargo, este microcontinente tan solo era una placa oceánica. El océano Khanty (el océano hermano de Iapetus) también se contrajo al mismo tiempo que un arco insular desgajado de Siberia chocaba con Báltica del este (ahora parte de Euramérica). Detrás de este arco insular se estaba formando un océano nuevo, el océano Ural. Al final del Silúrico, los microcontinentes de China del Norte y China del Sur se desgajaron de Gondwana y comenzaron a dirigirse hacia el norte a través del océano Proto-Tetis, abriendo desde el sur el océano Paleo-Tetis. En el período Devónico, Gondwana se desplazó hacia Euramérica, lo que causó que el océano Rheico se contrajera. Al inicio del Carbonífero, el noroeste de África había tocado la costa sudeste de Euramérica, creando la porción meridional de las montañas Apalaches y las Montañas Atlas. Sudamérica se movió hacia el norte con dirección a Euramérica meridional, mientras que la porción del este de Gondwana (India, Antártida y Australia) se dirigió hacia el polo sur desde el ecuador. China del Norte y China del Sur se encontraban en continentes independientes. Hacia la mitad del Carbonífero, el microcontinente de Kazakhstania había chocado con Siberia (el continente siberiano había sido un continente separado durante millones de años desde la fragmentación del supercontinente Pannotia). Al final del Carbonífero, el oeste de Kazakhstania chocó con Báltica, cerrando los océanos Ural y Proto-Tetis entre ellos (orogenia Uraliana), lo que causó la formación de las montañas de los Urales y la formación del supercontinente de Laurasia. Mientras tanto, Sudamérica había chocado con el sur de Laurentia, cerrando el océano Rheico y formando la parte sur de los Apalaches y las montañas de Ouachita. Para este tiempo, Gondwana se posicionó cerca del polo sur, y se formaron glaciares en la Antártida, la India, Australia, África meridional y Sudamérica. El bloque del norte de China chocó con Siberia al final del Carbonífero, cerrando por completo el océano Proto-Tetis. Para el inicio del Pérmico temprano, la placa Cimmeriana se desgajó de Gondwana y se dirigió hacia Laurasia, formando un océano nuevo en su extremo meridional, el océano Tetis, y cerrando el océano Paleo-Tetis. La mayoría de las masas de tierra estaban reunidas en una sola entidad. Para el período Triásico, Pangea rotó ligeramente en dirección al sudoeste. La placa Cimmeriana todavía viajaba a través del cada vez más pequeño océano PaleoTetis, hasta la mitad del Jurásico. Paleo-Tetis se cerró de oeste a este, creando la orogenia Cimmeriana. Pangea parecía una "C", con un océano dentro de la "C", el nuevo océano Tetis. No obstante, Pangea se desunió durante el Jurásico Medio, y esta fragmentación se explica en el siguiente apartado. La separación de Pangea Hubo tres fases importantes en la desintegración de Pangea. La primera fase comenzó al principio-mitad del Jurásico, cuando en Pangea se creó una grieta que abarcaba desde el océano Thetis al este hasta el Pacífico al oeste. Esta grieta separó Norteamérica de África y produjo múltiples fallas, siendo el río Misisipi la más grande de ellas. La grieta produjo un nuevo océano, el océano Atlántico. Este océano no se abrió uniformemente, sino que el desplazamiento comenzó en el Atlántico Norte-Central; el Atlántico sur no se abriría hasta el Cretáceo. Laurasia comenzó a rotar hacia la derecha y se movió hacia el norte con Norteamérica al norte y Eurasia al sur. El movimiento Laurasia siguiendo las manecillas del reloj también condujo al cierre del océano Tetis. Mientras tanto, en el otro lado, en África se formaron nuevas grietas a lo largo de los márgenes adyacentes de África, de Antártida y del este de Madagascar, lo que conduciría a la formación del océano Índico, que también se abriría durante el Cretáceo. La segunda fase importante de la desintegración de Pangea comenzó al inicio del Cretáceo (hace 150-140 millones de años), cuando el supercontinente Gondwana se dividió en cuatro continentes más pequeños (África, Sudamérica, India y Antártida/Australia). Hace cerca de 200 millones de años, el continente de Cimmeria, según lo mencionado arriba ("la formación de Pangea"), chocó con Eurasia. Sin embargo, a la vez que se producía esta colisión, se formó la nueva zona de subducción que se denomina fosa de Tetis. Esta fosa produjo la subducción de la dorsal oceánica de Tetis, responsable de la expansión del océano Tetis. Esta subducción probablemente causó que África, la India y Australia se movieran hacia el norte. Al inicio del Cretáceo, Atlántica, la Sudamérica de hoy, y África finalmente se separaron de Gondwana (es decir, se separaron de la Antártida, India y Australia), causando la apertura de un "océano Índico del sur". En el Cretáceo medio, Gondwana se fragmentó para abrir el Océano Atlántico del sur mientras Sudamérica comenzó a moverse hacia el oeste alejándose de África. El Atlántico del sur no se desarrolló uniformemente, se separó de sur al norte como una cremallera. También al mismo tiempo, Madagascar y la India comenzaron a separarse de la Antártida y se movieron hacia el norte, abriendo el océano Índico. Madagascar y la India se separaron hace aproximadamente de 100 a 90 millones de años durante el Cretáceo tardío. La India continuó moviéndose hacia el norte con dirección a Eurasia a una velocidad de 15 centímetros por año (un record de movimiento tectónico), cerrando el océano Tetis, mientras que Madagascar se detuvo y encalló con la placa Africana. Nueva Zelanda y Nueva Caledonia comenzaron a moverse desde Australia hacia el este en dirección del Pacífico, abriendo el Mar del Coral y el Mar de Tasmania. Desde entonces, han sido islas independientes. La tercera fase principal (y final) de la desintegración de Pangea ocurrió al inicio del Cenozoico (Paleoceno - Oligoceno). Norteamérica/Groelandia finalmente se separó de Eurasia, abriendo el mar Noruego hace cerca de 60-55 millones de años. Los océanos Índico y Atlántico continuaron expandiéndose, cerrando el océano Tetis. Mientras tanto, Australia se separó de la Antártida y se movió rápidamente hacia el norte, así como lo había hecho la India hace más de 40 millones de años antes; en la actualidad se encuentra en curso de colisión con el este de Asia. Australia y la India se están moviendo actualmente en dirección noreste a una velocidad de 5-6 centímetros por año. La Antártida ha estado en (o muy cerca de) el polo sur desde la formación de Pangea (desde hace 280 millones de años). La India comenzó a chocar con Asia hace cerca de 35 millones de años, formando la orogenia Himalaya y cerrando finalmente con esto la vía marítima de Tetis; esta colisión aún continúa hoy. La placa africana empezó a cambiar su dirección, del oeste al noroeste hacia Europa, mientras que Sudamérica comenzó a moverse en dirección al norte, se separó de la Antártida y permitió por primera vez la completa circulación oceánica alrededor de Antártida, causando un rápido enfriamiento del continente y la formación de los glaciares. Otros acontecimientos importantes ocurrieron durante el Cenozoico, tales como la apertura del golfo de California, el levantamiento de los Alpes y la apertura del Mar del Japón. La desintegración de Pangea continúa hoy día en la grieta al este de África; además, las colisiones en curso pueden indicar la creación incipiente de un nuevo supercontinente.[5] Predecesor: Pannotia Ciclo supercontinental Sucesor: Fanerozoico Pangea última (C.Scotese) (Pérmico - Jurásico) Amasia y Novopangea (R.Livermore)