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▪⁞ Jose Luis Moia - COMO SE CONSTRUYE UNA VIVIENDA ⁞▪AF

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Como se construye una vivienda
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~10111) LA MU,D
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COMO SE CONSTRUYE
UNA VIVIENDA
JOSI: LUIS MOJA
Arquitecto de la Universidad
Nacional de Buenos Aires
GG:l/ México
...
L
lndice
Consideraciones generales .
El planeamiemo y los planos .
Coslos y dimensíM•n1íen1os .
Economia: Estandardización y coMdinación modular
Programación de la obra .
Organización de la obr·a ,
Replanteo. Excavación. Fundaciones
Rcplanlco
Herramientas para el replamen .
Plomada
Escuad ra
Nivel de aire o de burhujn .
Nivel de agua
Excavación .
f\Jndncioncs .
Cimienros de mampostería de ladri llos ,
Muros de
9
9
9
JO
12
14
14
1.4
JS
JS
IS
IS
17
17
17
19
19
19
19
19
Zapatas de hormigón .
Fundaciones pr~fumlas .
Vigas de arrios1rc .
Fundaciones para tabiques
l.o$a o pluu:a de fundación .
21
Capa aislador11 horizontal
21
ladrlll<~-'
.
Mampn.tcrla de ladriUus comunes
Ladrillos de m~quina · .
ejecución de lu mamposJcría de ladriDos .
Colocací(m de Jos 1ad rillos
Alineación de las hilad•>
Aparejos
Muros de media usta .
Muros de asta·aparcjo belgn .
Aparejo in¡¡lts o cru~ado
Aparejo holandés
Apar.:ju gó1ico ,
Aparejo c<>n ladrillo de punl:o
Muros de asta y medía .
S
21
21
23
23
23
24
24
24
24
24
24
26
26
26
Extremos y encuentros de muros .
Otros tipos de muros .
ladrillos huCCIOs .
Muros de piedra, bloques de hormigón y suelo cemento
Piedras
Bloques de hormí¡¡-i>n •
Suelo cemento .
~ripción del material
Contracción. cxpan.'ii6n y ~-<.·;~do .
Exit;encias de la mano de obra .
Limitaciones del pro~c'CLO .
Suelo> cemento portll\nd ) agua .
""cofrade» .
ejecución de los mure» de suelo cemento.
Muro• con bloques de suelo cemento
Mortero o m~cla
Aten a
Ccm~nto ponlaml
26
26
28
28
28
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31
31
31
35
35
35
37
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39
39
Calles
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41
Proporciones de las mezclas .
l'rcpurucioín de las mezclas
42
Ter mb1nclón de muros .
Revoques a la c•l .
Revoqul!s grueso~ o.juhurro .
Revoque fino
Revoques para frentes
l! nduido de yeso .
L:idrillo " lt~ vista
Re,•estimicntos
Estroclurns
. . .
Sistemas e)ruct uralcs
Economlas en las estructuras.
Honnigón armado .
Hormigón .
Dosífkación de las mezclas .
Preparación del honnigón .
<.'oloeaci(m y compactación del hormigón.
Prcc•ucioncs ulteriores y curado .
Armaduras .
!!nc<1fratlo .
41
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43
43
44
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44
45
45
46
46
47
47
50
50
SI
SI
SI
SI
Dtsencorradn
53
Cubiertas y entrepisos
Ocncmlidadcs
!!ntrcpi<os
Losas do hormigón .
Tirantcrfu de hierro .
Flemento~ prcnt<11dcudos
53
53
55
o
SS
55
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de
h:cho:~o
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horir'-'111al..:)
57
57
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61
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Baldu;a> ccr•mo...t\
Cub.:rtur..t:-: u-:f:•hku\
f ed10s utchn•~'"'
r~jas
C'hal"'s de fibroc<mcnln
Codo ra50S
Scl.u!o;
\lt....iro>
Bald~.'l)3.,\ \:~ro~nu(;a)
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~iotd~r.a
63
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Lajas de pocdru u hormi'"" •
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66
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C•rplntcriu y hcrrcl"ln
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Herra¡cs
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Agua c01llcntc
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Obrus sunharias
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Proyectos hpicos
79
83-110
7
Consideraciones generales
EL PLANEAMIENTO Y LOS PLANOS
El plano r.lcional es el producto de la adaptación de las tormllS y ma~eriales ol propó$ilo pcrde Jos requerimientos blasudos en la manera de vivir de los fu turos ocupantes de la casa.
condiciones q ue prevalcc" n en el terreno y medios di.lponibles. Orpniza Jos elementos en agrupaciones
armónica,;, reduciéndolos a los términos más simples y usa los materiales de la manero más honesta
y ventajosa posible. Nada debe verte que no tenga su propio lln o sea parte integrante de la oonstruc:ción.
Una cam puede poseer sólo lo C$C11Cilll y, no obstan te. :;cr atractiva. Lo que es simple y corrcao en su
d iseño siempre resulta de agradable apariencia.
Es frecuente comenzar la obra lo ames posible, sin esperar el !lempo necesario que requiere la
coolecc:ión de Jos planos, con la idea de que durante el prooeiiO de la construcción se podnln resolver las
dificultades q ue se presenten por falta de detalles. Pero cuando se adopta crn: proeedimiento, pronto su¡:geo
problemas que no se puedeo solucionar sin detrimento de la cOciencia o aspecto de la e~ La$ modifica·
clones son más fáciles de hacer tobrc el pape~ al prtp0.111r los planos. que durante la ejecución de la obra.
Lo$ planos deben contener todas las dimensiones y espcci5caciones n«esariu, en forma clara. sin
que se Ci'1!1J"n de notas superfluas o imposibles de cumplir y. lObrc todo, que no se repitan inútilmente
las mismas indicaciones.
~SCguido. Sur¡."'
COSTO Y DIMENSIONAMIENTO
Construir una determinadu casa, por una suma limitada de dinero. requiere un plan listcmático y
cuidad050 de las inversiones. El costo prot.lble de una obra debe C$1udiar$e a su debido tiempo. considerando uunbi61 los g;utos que a menudo no se toman en cuenta. pero que el proplellrfo debe efcc:luar
y. por lo tanto. ·~ a Jos de la obro. como pueden ser los derechos municipales. de o bras sanitarias.
agua de coostrucción y roneJtiooes. squ!OS. intereses, impuC$1os y jubilaciones de los profesionales que inlt.T•ier~ en la obm )' el tiempo que demandanin las tramiuu:ioncs eara la aprobación de los planos y la
o btención de lr>S cr&litos hipotceorios.
El propietario no d ebe dccinc: e Mi casa CO$Ianl e.uctame.n te tanto y ése es todo el dinero d e que
disp<mgo para gastar.» Puede considerarse satisfecho si tos imprevi.>1os sólo llegan al diet por ciento de lo
calculado.
El costo unitario se obtiene dividiendo el costo total de la obra por la cantidad de m<tros cuadrados que abarca su supedicic cubierta.
Es cos!llmbrc general, entre los cootntislas de casu económicas. calcular Jos precio> a base de
la unidad de supcrfrcie cubicna, ron n:Jadón al costo promedio de obras similares. Se trata de un mal
si5tema. El C0610 probcobl~ de una construcción sólo pu«Je sur¡ir de Jos cómputos métricos de los aná-
9
lisis de precios, calculados sobre los planos y especificaciones de la obra. La estimulación por metro cuadrado de superficie cubierta únicamente tiene utilidad al iniciarse el estudio del proyecto, a fin de conocer
dentro de qué límites debe resolverse la planta, pero nunca para formular un presupuesto.
Cuando es necesario ajustar el costo de la casa a las posibilidades del propietario, lo corriente es
reducir la superficie cubierta a edificar, pero la disminución excesiva de las dimensiones de los ambientes
suele ser sobrestimada exageradamente con respecto al costo total de la obra.
Parecería que el costo de una casa estuviera en proporción directa con su tamaño y que si una casa,
. en dimensiones, fuera la mitad que otra, su costo también sería equivalente a la mitad, pero esto no es
cierto. Hay una cantidad de ítems importantes que no varían en relación con las dimensiones de la casa.
Por ejemplo, una vivienda de 200 metros cuadrados de superficie cubierta puede tener la misma cantidad
de cuartos de baño que otra de 100 metros cuadrados, de manera que los costos de las instalaciones
sanitarias -un apartado importante~ serán casi iguales en ambos casos.
Es necesario, claro está, alcanzar una adecuada limitación en las medidas, pero cuando ésta se practica mediante la mutua aproximación de las paredes o tabiques, no se disminuye el número ni el costo
de elementos de precio elevado, como son los artefactos, puertas, ventanas, etcétera. Por lo tanto, es menester estudiar detenidamente si las limitaciones en las medidas responden, en proporción, a una real
economía.
Los croquis de la figura 1 están basados en un estudio sobre viviendas económicas. Las zonas
rayadas en diagonal corresponden a un añadido de 50 centímetros en la profundidad de la casa, que
aumentó el 10 % del área total y sólo el 4,8 % del costo. Como la escalera y el cuarto de baño no han
sido afectados, el aumento en las medidas de las habitaciones resultó mayor, en porcentaje, que el correspondiente a las dimensiones totales.
ECONOMíA: ESTANDARDIZACióN V COORDINACióN MODULAR
Una casa está formada por una gran cantidad de elementos ensamblados en un gran número de
operaciones efectuadas por los distintos gremios que intervienen en la obra. Toda disminución en el número de partes y operaciones representará una manera efectiva de lograr economías.
Nadie ignora que si el techo de una casa se construye con pocos encuentros de pendientes será
más barata por requerir menos mano de obra y menos materiales. También sabemos que las superficies
simples son más económicas y que una casa de planta rectangular cuesta menos que otra de forma irregular. Sin embargo, a pesar de que son hechos tan conocidos, es asombroso comprobar cómo se buscan las
complicaciones con el solo fin de agregar apariencia exterior. Estamos insistiendo en el concepto de que
una casa con formas simples resulta más barata que otra de formas complicadas, en igualdad de superficie cubierta, pero esto no significa que todos necesiten una casa cuadrada ni que siempre convendrá ha'
cerla en esa forma.
El costo p!Jede reducirse por el abaratamiento de la mano de obra, materiales e instalaciones y,
también, mediante la supresión de detalles, pero, como es lógico, sólo dentro de ciertos límites. El problema consiste en lograr que las economías se hagan donde corresponde y que las supresiones comprendan
los detalles menos necesarios. Por ejemplo, si la familia del propietario desea unos sanitarios de color,
éstos pueden ser reemplazados por otros blancos, con lo que se obtiene una apreciable rebaja en el costo,
sin menoscabo de la calidad. En cambio, el costo de las cañerías y ·juegos de llaves no puede disminuirse
sin perjuicio de su eficiencia.
Otro mal ejemplo de economía sería el empleo de muros exteriores de poco espesor, que no aíslen
la casa de las temperaturas exteriores. Las paredes ejecutadas con buen criterio respecto al aislamiento
térmico pueden ser originalmente más caras, pero resultan más económicas a través del tiempo por su
incidencia en el apartado de calefacción.
Tampoco basta que una casa sea pequeña para que se la considere barata, puesto que, en proporción, puede tener más desperdicio de espacio utilizable que otra más grande.
Buenos materiales y construcción sana también significan ahorro porque reducen los gastos de
mantenimiento y prolongan la vida del edificio. Se ha establecido en estadísticas que, en un determinado
10
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Sala de estar
4.60x3.50
Dormitorio
3.00x3.50
-Dormitorio
3.60x2.30
Cocina
2.50x3.65
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PLANTA BA.JA
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SUPERFICIE CUBIERTA = 76.50 m2
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Sala de estar
4.60x4.00
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Dormitorio
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RETICULADO MODULAR
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Fig. 2
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ELEMENTOS MODULARES
número de años, el costo de los trabajos necesarios para mantener una casa mal construida es mayor que
el requerido para construirla bien desde el principio.
Los términos «costo» y «valor» no siempre son sinónimos. Puede ocurrir que el mejor material
no sea el más caro ni que lo mal planeado tenga necesariamente que resultar más barato, pero por desgracia la palabra «economía» se asocia por lo común al uso de materiales y mano de obra de calidad inferior.
Estandardización. La producción en serie por medio de la máquina permite obtener productos satisfactorios por su eficiencia y condiciones estéticas. Al tipificar los elementos, en lo que concierne
a diseño, dimensiones y materiales, disminuye el número de modelos, en beneficio de la calidad y el costo.
Para algunos, la estandardización significa la casa completa fabricada en serie, como un automóvil, y otros la entienden como la producción de elementos que se ensamblan en el terreno, pero creen que
aunque el término encierra un proceso evolutivo por el cual unidades cada vez mayores serán hechas en
fábricas, la casa totalmente prefabricada no llegará a ser una realidad práctica en un futuro cercano.
Hasta ahora, el público se ha resistido a admitir la vivienda prefabricada. Sólo ha dado resultados
en casos de emergencia y no ha conseguido mejorar los precios de la construcción tradicional.
La casa no es tan sólo algo más complicado que un automóvil, sino que también existe una diferencia intrínseca entre un inmueble en el cual se puede vivir durante varias generaciones y un vehículo
que tal vez convenga cambiar cada dos años. Además, la casa posee influencia psicológica demasiado profunda para admitir su total fabricación en serie.
Coordinación modular. Este método tiende al ahorro en la construcción mediante la coordinación de las dimensiones, de acuerdo con una unidad modular prefijada.
La práctica ha demostrado que los proyectos normalizados permiten acelerar el ritmo de la ejecución y mejorar la calidad de la obra. Así mismo, posibilitan utilizar la tecnología más avanzada, aumentar
su industrialización y acortar el tiempo que demanda la preparación de los planos.
La estandardización de los diversos elementos de un edificio no representa por sí sola el máximo
de eco!lomía, si se toma cada uno de ellos de manera aislada. Las dimensiones de una ventana, por ejemplo, no deben fijarse teniendo en cuenta únicamente sus funciones específicas, sino que también han de
estar de acuerdo con las medidas de las estructuras, mampostería, vidrios, etcétera.
Los edificios proyectados sobre la base de una unidad modular posibilitan la disminución de los desperdicios de materiales que se producen en las obras comunes, y que deben pagarse aunque no se utilicen,
además de los jornales gastados en el trabajo de cortarlos.
El sistema modular afecta al dimensionamiento de los planos y a Ia fabricación de los artefactos,
equipos, etcétera. Después de largas investigaciones se ha fijado el módulo de diez centímetros y el de
cuatro pulgadas (4" = 10,6 cm). Es decir, que se ha convenido en tomar como módulo un cubo de diez
centímetros o de cuatro pulgadas de lado, según el sistema de medida adoptado en cada país. Esto significa que se propone que los ladrillos, baldosas, cañerías, etcétera, así como las puertas, ventanas y demás
partes de la obra se fabriquen de tal modo que sus dimensiones principales coincidan, una vez colocadas
en obra, con una cuadrícula o malla tridimensional, cuyas líneas se hallen espaciadas de acuerdo con la
unidad modular (fig. 2).
La idea de la construcción modular no es nueva, pero la multiplicidad de elementos a coordinar y la diversidad de intereses afectados, hasta hace pocos años eran obstáculos insuperables. Los planes
aún no se hallan completos. Su evolución tiene que ser un proceso continuado que exige tiempo y la
concurrencia de las opiniones de arquitectos, ingenieros, constructores y fabricantes.
PROGRAMACióN . DE LA OBRA
Una vivienda puede construirse, teóricamente, en pocos días, disponiendo de todos los materiales, trabajando en tres turnos y contando con gran cantidad de operarios. También la misma casa puede
construirse en varios años, llevando un ritmo lento en los trabajos. Como es natural, estos dos extremos
encarecerán la obra, existiendo un tiempo óptimo de duración de la construcción, que dependerá de factores tales como los del capital disponible, créditos, alquileres, índice de inftacción y cantidad de obreros
conveniente para las dimensiones e importancia de la obra.
12
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Limpieza
VIdrios
Pi ntura
Flg. 3
Artefactos sanitarios
Carpinterla
Solados
Revoques exteriores
Revestimientos
Contraplsoa
Revoques Interiores
Cielo rasos
Obras sanitarios
Electriolda d
Techo
Mamposterla
Copas aisladoras
Cimientos
Excavaciones
Preparación de 1 terreno
TRABAJOS
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SEMANAS
3
2
4
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Programo cal endario de Gan tt
1
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8
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IC
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EJECUTAD O
PROGRAMADO
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19
20
1
Por otra parte, si antes de comenzar los trabajos, por ejemplo, se acopiara toda la arena que se
utilizará en la obra, o por el contrario, si al llegar a cierta etapa Jos obreros deben permanecer inactivos
por falta de arena, la obra también se encarecerá. Estos casos extremos significun que la progn~mación de
la obra es importante en la búsqueda de la economía.
El pmgrama calendario de Gantt, o de barras, es imprescindible en la programación de la obra,
pues repr~senra la expresión gmfica de la probable marcha de los trabajos en sus distintas etapas (Og. 3).
Indica el momentQ en que debe empezar y terminar cada trabajo. (:Omo la obra es una sucesión de opc·
raciones encadenadas, en donde cada una se apoya en otras anteriores, la dem.ora de una tarea atrasa el
comienzo y desarrollo de las que siguen.
A c.ada una de las tareas llevad1os al gráfico se le asigna un tiempo de realización busado en expe·
ríencias anteriores. Para que resulte cfccti,·o. no debe ser trazado con datos demasiado optimistas. La
obra en su iniciación lleva un ritmo lento, pues aunque sÓlo se ejecutan las excavaciones y f undaciones,
estos trabajos requieren tiempo, y las condiciones atmosféricas influyen mds durante esta ; tapa. E l final
de la obra también es de ritmo lento por la cantidad de gremios que deben intervenir en los detalles de
terminación.
Se deben prever espacios para indicar, con un color dislioro, los tiempos reales en que se desarrolla la obra, señalando si hay atraso o adelanto de alguna tarea y, de acuerdo con esto, las posibilidades
del comienzo de las etapas sucesivas.
Es conveniente establecer las etapas en semanas y no en dlas. El régimen semanal, con Jos descansos de sábados y domingos, debe fijar el rilmo. Eslo es lo que ocurre realmente en L1s obras. pues la experiencia enseña que ningún trabajo se inicia al final de una semana.
El sistem.a PE.RT (Program Evaluation and Review Tedmlque) y el método del Camino Cólico
CPM (Critica! Path Method) también basados en gr~f¡cos, p.roporcionan datos más precisos que el pro·
grama calendario, para la programación de los recursos en hombres y materiales. además del dinero necesario en cada una de las etapas. El ""tudio de estos sistemas nos apartarla de nuestros objetivos, pero
hay obras especializadas sobre cl tema que converidrfa que el constructor de viviendas conociese.
ORGANIZACióN DE LA OBRA
Se debe tender a logn~t una organización eficiente del operario mediante el planeamiento de las
circulaciones, distancias de transpone, Jugares para el acopio de los materiales, etcétera.
Es necesario conseguir el mayor rendimiento con el menor elifuerzo. sin incurrir en movimientos
improductivos o fatigosos. La construcción de obras implica que tOdos su.s elementos integrantes deban ser
transportados prácticamente a pulso en algún momento del proceso, puesto que co el transpone horizontal y manejo de los materiales dentro de la obra se tmbaja con métodos rudimcnrarios. En cosccuencia. la proximidad de los materiales al Jugar eq que deban ser usado es esencial.
El orden y la limpie1.a de la obra también son impn~scindibles para lograr un mejor aprovechamiento de la mano de obra.
Replanteo. Excavación. Fundaciones
REPLANTEO
Consiste en señalar sobre el terreno, por medio de esracas y cordeles, la disposición de las paredes y el ancho de las zanjas para los cimientos.
Las mediciones se efectúan con una cinta meláli.ca enrollable de 20 o 25 metros de largo. Las
cintaS de tela, más baratas, varlan de longitud.
14
Si el terreno está en pendiente. la cinta debe sostenerse en forma hori2ontal y aplomar los exuepero $e obtienen resultados más exactos midiendo sobre reglas previame.nte niveladas (fig. 4).
Los cordelo;, de nylon u otro material similar. se tensan utilizando caballetes formados por dos estacas
de madera que se clavan en el terreno y un tra,·csaiio hórizontal que las une (lig. S). E>'fos caballetes se
colocan del lado exterior de la construcción. alejados aproximadamente un metro de la lineo de los
muros, para permitir la excavación de las zanjas de los cimientos. sin que los tape la tierra extraída.
Si la disposición de las paredes y tabiques es es muy complicada, convendrá disponer tablas que
corran a todo el largo del perlmetro de la obru. como se indica en la figura 6.
mtl$.
Se establece una Jínca de· rcfcrcm;ia. patulcla al frente o a un Jado del lerreno, si es que se adopta
la ubicación corriente, y se trazan las perpendicula res a esta linea. En esta etapa las dimensiones deben
tomarse con gran exactitud. porque servirán de base para el trazado de todo el replanteo.
Es mejor fijar una sola línea de referencia principal. para asegurar que cada medición quede
sujeta a la posibilidad de un solo error. pu<S si las medidas se toman de elemento a elemento. o desde diferentes líneas de rcferc nda, podrían produc-irSe
acumulacion~
de e rrores parciales. Este método tam bién
es válido para establecer la cota de nivel, que normalmente se fija a un ntetro sobre el cero.
Conviene establecer puntos de referencia pem1anentes, que puedan utilizarse durante la construcción
para verificar las dimensiones, ángulos y niveles.
Para tmznr ángulos rectos se puede construir. con hilos de nylon, un triángulo recn\ngulo cuyos
catetos estén en relaci(li1 de J y 4 metr~>s y la hipotenusa de 5 metros (fig. 5). Esta construcción $e basa
en un teorema de Pitágótas de la Gcomctria Plana que dice que en un triángulo rectángulo el cuadrado
de la hipotenusa es igual a la suma de Jos cuadradosde los catetos.
Si el edificio es de planta rectangular. las diagonales debe-n tener exactamente la misma longitud
y si esto no ocurriera es porque se ha cometido algún error y el proceso debe reiniciarse.
HERRAMIENTAS PARA El RF.PLANTEO
Algunas de las herramientas más utilizadas en los replanteos de viviendas son :
PLOMADA
Se utiliza para dctcrminur lu \'Crticsl. Se compM1c de. un peso de bronce de fonno ciJíndric-a, sus-
pendido por un hilo que atra,•iesa el centro de un cuadrado metálico (tlg. 7). Si colocado éste contra el
canto de una regla. el peso inferior Jo roza. los dos puntos estarán sobre una misma línea vertical
l.a simplicidad y exactitud de la plomadt: hu~ que 1>0 corweng• reemplll2arla por ningún otro
instrumento.
ESCUADRA
Puede ser metálica o esta r formada por dos listones de madera ensamblados u 90 ¡p·ados y mantenidos en su posición por ou o listón.
LO$ pequeños errores de fabricación, con respecto al ángulo recto. dan lugar a errores considera·
hlcs, t.anto mayores cuanto mús largas ~tan las alincaciOilcs, por lo que .~'>k• dchcn utilizarse en medicio~
nes cortas y no importantes.
,
1.a comprobación de la exattirud del ángulo recto se puede efectuar como en una escuadra de
dibujo. tr.L?ando una linea y haciendo girar la escuadra 180 srados (lig. 8).
NIVEL DE AIRE O DE BURBUJA
Se utiliza para determinar la nivelación en ue dos o más puntos próltiroos.
Consta de un tubo cerrado de vidrio. ligera.mente curvo (lig. 9) casi lleno de -un líquido. con una
pequeña cantidad de aire que fom1a la burbuja. Si el nivel se coloca sobre un plano hori2ontal, la bur·
buja· se situará en el centro del tubo. iodicado por dos lineas transversales. Para su comprobación se gira
el nivel 180 grados y si en ct\lu nueva posición la burbuja pcm1anccc en el mismo punto~ el nivel es
exacto.
15
J
Línea de dimensione.
Punto•
aplomado• ~
Reglae IIIV<tJaclaal
Flg. 4
Lineas de muros - - -- ....
Diagonales
CabaUetu
Flg.5
'rablae -
-
Lrneos de muro•
--t
Flg. 6
Lineo fija
Flg. 8
,
16
Flg. 7
NIVEL DE AGUA
Par.t nivelar tramos más largos se utiliw uno manguera de material plástico tmnsparenle o con dos
tubos de vidrio en los extremos. que se llen• de agua, cuidando de que no q ueden burbujas de llire en su
interior (fi¡r. 10). Se bao<~ en el principio de FJSica que establece q ue las superficies de un liq uido c:óntc·
nido en vasos que .se comunican. dcrenninan una ho ritontal. Con esto ~ consigue obtener un mismo plano
de nivel en los dos extremos de la manguera. moviendo uno de ellos y dejando el o tro Ojo en el punto
tumado como referencia.
En la nivdoción de obras de mayor magnhutl que una vivienda. es necesario recurrir n los instru·
memos de tmtcojos. cuya descripció n esca.p;o de Jo~ limites de este libro.
EXCAVACIÓN
1:1 costo de las excavaciones requeritlas pnm la.• fundaciones y sóbriOs varía de acucl'llo con l;t
naturalczt1 del suelo y la utilizaci6n de la tierra. Si las cond iciones del terreno son desfavo rable>. el precio
de la construcción aumeñtard considerablemente. Es más caro excavar en la piedra o donde haya ca pas
de agua que ál el •uclo normal. CUando el 1erreno es de relleno o de poca rcsi•tcncia, f undar sobre <'O·
lumnas rcpre>ento un elcv:ulo porcenlaje del tolal de J, obra. Si la superficie del terreno es irregular,
de modo que req uiera desmonte o relleno, también será necesario calcular sus costos. Cuando la tierra
exmúda de las excavaciones no haga f.1 ha rara nivelar ellel'reno y deba ser rclirnda de la obra. los viajes
de camiones y la o per•ci6n de cargarlo; encareccrJn esle apartado.
Los sótanos no so n aconsejables en las viviendas económ icas, porque oon fa misma o menor can·
tidad do d inero se puede conw uir un cuarto pa ra almacén. Naturalm ente, esta idcu puede \•ariar. pues
depende de las neo:sidades de alruaccno.miento y d imensiones o desnivele~ del lcrrcno. Si debe eornpr:rriS<l
tierra paro rellenarlo. es posible que la construCción de un sótano compense este gasto.
Un s(nano que sobrepase la mitad de la superficie de uo:t casa de planta rectungular. no reprc.~• ·
ta una solución económica, comparándo la con o iru en la q ue el slnarro nlxtrquc el á rea tOlal (fi¡¡. 11). El
muro exuu rl!querklo en el primer en~ l"Ostará 1an1o como la naa)'Or ex1cnsión del cnlrepiso y cxca"·ap
ción que requeriría el sótano total.
Cuando el lerreno tenga declive;. pronunciados y sus dimensione• lo permhan, sco•á mejor orienurr
la may()r longitud de la eusa en e l sentido perpend icular a In pendicmc (fig. 12). Esta soluci\\n e:<igirá
menor movimiento de tierras y mcoo.s muros para Jos dmitntos.
7.anjas para los cimientos. Se disponen la.~ lineas de gula sobre hu cab.~lletcs. en corre.<·
p<~ndencla w n el ancho d~ las ' unjas. que dcbtn ser lo suficícntc nrnplins como p:~ rn trnbajar dentro de
ellas. l. ucg!l se ' "''"' sobre el suelo. a punta de pico. las líneas de los bordes. se <1uitan los hilos y se
abren las zanjas.
Cuando las excavaciones lleguen a tierra firme apta para fundur, se ni•·clu el fondo y se api·
sonu (Og. 13}.
Debe tratarse de q ue en las zanjas no se deposite agua. pues si esto ocurre la tierra pierde sus
condiciones de resistencia. F.n épocas de lluvias. fa consrrucck\n de Jos crmicntos deb: programarse ~
ser ejecutados inn1cdiatamcn1c dtspué~ do las excavaciones. l:!n caso de que ésl:u •• llenen de :ogua. se
deberá s:~car o tra punteada, después q ue se ha)'u sccad.o el fo ndo.
FUNDACIONES
C"onstilUyen una parte •·ilal de la casa. l.a solidez y c:stabilidad de toda la con~1rucci6n depende
de ellas. Las rundaciones deficientes conducen a unn serie interminable de gastos por reparaciones de
rajad uras.
l;:o <'Ondici6n fundamental que In> cargas trunsmitidas por los cimientos no excedan la resistencia
úcl suelo. pero aun en el caso de q ue se produ1can aseobmicnt~. la estructura del edificio debe absol'
17
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PENDIENTE
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berlos en tal forma que resulten uniformes. evi!Ando asi las diferencias de tensiones y I:J.S defom•acione>
consecuentes.
CIMIENTOS DE MAMPOST ERfA DE LADRILLOS
Para la superficie de apoyo se cmtstruyc un11 ~apatn q ue tcndr(t 15 <erufmerTQs mós que el muro
que soponc y 4 ,·, S hiladas de altura (fig. 14). El eje longitudinal de la zap3ta deberá c<Jincidir exacta·
mente con el de los muros.
Una vez consLruidos los muros de cimen tación, el espnci~) remum:ntc de. tus zanjas deberá llenmse
en seguida con capas d~ tierra bien api>unada. ol objeto de prc,·enir que el a~ua de IJu,ia se acumule en
In base de los cimientos y p3ra dar tiempo a que el relleno se vaya '\S<:Otando d u rante el transcurso de
la obra.
ZAPATAS DE HORMIGóN
Si en la zona bubiem piedrd a bajo costo, convendrá utilizarla en los cinticmos. Si se dispone de
cascotes de ladrillos, pueden entplcarsc en un hormig(1n pobre que 1'\!>Uharii mds barato que la mampostería de h.tdrillo:;. Tal vc7 su menor costo no compense la con$trucción de un encofrado de madera y
convenga llenar toda la zanja (ftg. 15).
El hormigón pobre no se arma con hierros porque no posee adher<ncia. pur lo que convcndr.l con$·
truir sobre la zapuLa unn viga de urrio~tro de hormigón tlrmado normal.
Al •cncr el hormigón en las ;mpatas. las capas no dcbeo e.<ccder 20 centimelros. pues de lo contrario el apisonado sólo comprimirá la pnr1c superior del c>traro. Los golpe. de riwn hnn de solaparse,
para que el
horn1i_~ón se compocte de mu.ncra unifor me.
Como el hormigón no se vertir.i de una vez. dehc 1omar,r: la ptt.'caución de que las juntas sean
horizonta les y nunca en planos inclinados.
En el hormigón de los cimicnlos deben dejarse los hu<XJo> para el pa><> de I:J.S cañerías l desa¡¡Ucs
d oacales. l::stas nbcrtum> ""' fáciles de hacer en el momento de hormí¡¡<mar, pero muy lentas y engorrosas cuando el hormig6n ya ha adquirido resistencia.
FUNDACIONES PROFUNDAS
Cuando eJ terreno firme se encuentre a ciena profundidad, con,'endrá construir bases y coluronas
de homtigú n armado, unidas por vigas, sobre las que "" apoyará la casa (6~. 16). De esta manera se
evilará rnovcr .gran camic.Jad. de cierra.
l.as columnas de homtigún armado pueden rcemplazarso por pilares d e ladrillos (fig. 17j. La eJo.:;.
ción q ueda supr:.'Ciitada a la mano de obra y materiales disponibles. U. mampostería de ladrillos puede
ser ejecutada por albaJ111es comu11cs, en cumbio el hormíuón armado rcx1u icr~ personal cspecialitado. má·
quina hormigonera y madera pura los encofrados.
Si se conMruyen pilares de ladrillos. debe considerarse ~ue como son estructuras altas con r<la·
ci6n a su sección lran.~versal. cs1arán expuest"' a esfuerzos d e pandeo, )' como la allnu)i lcría simple no
r()pondc adecuad3mcnte :a este tipo de wlicilociún. serA necesario linli(ar :¡u altura
:t
unas cinco veces
I<J rne11or d imensiím tra11"crsal de la sección. de acuerdo con la bondad del niOrtero empleado.
VIGAS DE ARRIOSTRE
Cuulq uicm que sen el sistema que se adopte para las fundacionc.~. convendrá ejecular una viga de
hormi.,<>ón armado que sirva de arriostre a 1oda la construcción. La conlinuidad de esla viga al ml>mO nivel
tu todO el perímetro del edificio es condición esencial, pues1o que ·cunlquh:r illlerrupción le re-Ma efec.
tivitlad.
F.l encofrado se hace con tablas de una pulgada de cs¡>esor. clavadas a tanjeles de 2'" X 4" y su jeras
con alambres retorcidos (fig. 18). Los can1os sup.:riores de las tablas deben <Sinr bion niveladO>. paru
cmp:trcjar el hnrmlgón justo a csu ahura. en ro1·ma .r.:l"antc. E l encofrado de mndera puede reemplazarse
por una hilada de ladrillos colocados d~.canto y asen tados con hormigón (fig. 19).
FU NDACIONES PARA TABIQUES
Los rabiq ues in1criore~ de ladrillos comunes o hueros no requieren cimientos. Pueden apoyarse so-
19
Tierra proveniente da lo excavación
....Nivel del terreno
Fig. 14
Flg. 13
VI ga de hormigón armado
Fig. 16
Flg. 15
Flg. 17
Alambre retorcido
...
~---') :
Fig. 19
Fi g. te
Hueco para la colocación
Nivel del terreno
20
Fig. 20 Losa o platea de fundición
bre el contrapiso porque no soportan cargas sino sólo su propio peso. Su fin es el de separar ambientes.
Con los cimientos propios para cada tabique no se conseguirla más que subdividir el contrapiso. quilán·
dolc su condición de monolitico.
LOSA O PLATEA DE FUNOACION
En determinados casos, los cimientos comunes continuos pueden ser reemplazados por una plata·
forma de hormigón armado apo)-ada directamente sobre d nivel del suelo. al cual transmitirá las cargas
en toda su extensi<'>n con un reducido coeficiente de trabajo (lig.. 20). Cuando se adopta estO sistema
deben colo~n'lic codas las cunerfns antes de vaciar el hormi¡¡<¡n o dejar los huecos correspondientes.
Ella plataforma represcina una gran economla en comparaci(m con las fundaciones tradicionales,
porque se ahorra en las excavaciones y muros de cimientos y además se utiliza esta losa como eontrapiso.
Ha wdo excelentes resultados en la construcción de grand<S barrios de t'U>:IS eronómiCAS.
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CAPA AISLADORA HORIZONTAL
Impide que la bumedatl tlel terreno suba por capilaridad a las paredes. Del>é colocruu sobre la
hilada supel'lor al nivel de la tiCIT!I, pero para evitar la posibilidad de fullliiS. e¡ mejor ejecutar dos capas
vinculadas verticalmente (fig. 2 1).
U. capa aisladora se ejecuta con un hormigón formado por una parte de cemento poclland }'
tres de artna, más el 10 ?ó de hidrófugo disuelto en agua. La aren<1 paca este mortero debe ser grueso,
cntcodiéndose que no sólo debe tener granos gruesos sino también linos. La cantidad de agua debe Jer la
mínima compatible con la uabajabilidad de la mezcla, la cual se aJisaní ruertemeo~ ron una. cuchara
Como las pclredes pueden asentu~ de forma dosiguul bajo la acción de las cargas. las capa> de
hormigón se fracturan porque son dema.~iado rigidas. Para solucionar este inconveniente se usan capas asfálticas, solas o colocadas sobre el hormigón, pues admiten cierta deformación.
Muros de ladrillos
Los muros pueden ser portames, es decir, capaces de soportar car¡as como las de un cccho. de
cerramiemo, con resistencia suficiente para autosoportarse, o cumplü con las dO$ funciones a la
ve~.
En lu actu•lidad se Liende a tr-~nsfonnar las pan:des en simples cerrantieniOS, pues resultan p<.'S:Idas y ¡¡ruesas. aun cuando favorables al ai>lamiento por su gran inercia tEnnica. No obslante, desde el
punto de vista económico no debe despreciarse la pared portante ~ edificios bajos, puesro que descarga
directamente al tecreno, y en esta sicuación el peso propio elevado no ocasi<>na mayores inconvenientes.
MAMPOSTERIA DE LADRILLOS COMUNES
E l antiguo muro de ladrillos. que por cientos de anos sirvió en tantos tipos do arquitectura, no
cabe dentro de los modernos roncepc.os de la industrialización. por el alto costo de la mano de obra.
excesi•·o espesor y demasiado peso. Sin embargo, hasta ahora y a pesar de todo, el viejo ladnllo sigue sien·
do el material más utilizado en la construcción de viviendas. Tal vez su vllalidad radique en la sim·
plicidad de su diseño o en la milenaria tradición ancsunal.
Los ladrillos comunes se fab rican mediante un proceso totalmente manual, sin la ayuda de equipo
mecánico. Por las materias primas utill2adas y lo rudimentario de la tocnica de su fabricación, resulta un
material heterogéneo, no sólo en cuanto se lo considere en un conjunto de pic1as. sino demro de una
misma unidad. Esta heterogeneidad, si bien constituye un defecto desde el punto de vista estructural, le
ronliere un valor altamente decorativo cuando se Jo usa en para!llcntos a la vista. superior al que pueda
obtenerse eon cerámicos fabricados a mAquina, que por su perfecciím resultan monótonos y carentes de
matice$.
21
+--- Revoque
Revoque------+
Capa hidrófuga
~=~~~~~~t_j t---Zócplo
Solado de mosaicos
l
Solado - - - - - t
Mezcla de asiento
Muela de asiento
Membrana hidrÓfuga
Contraplso
Contraplao de hormigÓn de cascotes
..
"------»-Capas alsla.doras hidrófugas
Flg. 21
Lecho o tandel
Pandereta
Junta o llaga
Soga o faja
Flg. 22
/ "'ll . . . . .
Punta, cabeza a t izón
obojo ' ' " "
~,.__-=----____,~§í'~~
"l""--c·l
L ~~,.~-,~-
COLOCACION A TORTA Y RESTREGaN·
Flg. 23
Muela--r
L---~-J•------~~------~~----~~----~'~'----~
COLOCACION A HILADA SOBRE TENDEL
Fig. 24
22
Los ladrillos comuMs de buena calidad se idtnlilican por su fo rma regular, libre de 1orceduras y
alabeo~. ausencia de grielas )' cochura adecuada. El sonido más o menos campanil ayuda a idcnlilicarlos.
LADRILLOS DE MÁQ UINA
Se mqldcan u m¡lquina c on li-.!rl'as urciJiosa .s p rcviamentt: preparadas lambién en fo rma mecá nica.
La cocción se hace en hornos <.l~o: lc-rñpcratura uniforme, 1o cual pem1 i1e obtener productos de calidad
pareja.
El conformado se hace tratilando mecá nkamente la plls t" arcillllsa y sc..:c.jonándola por uJcdio de
hilos de acero. También lns p ic1as nsí fomHidas son comprimidas con un troquel, a fin de mejorar aUn
más su compac.idad.
EJECU CIÓN DE LA MAMPOSTERiA DE LADRILLOS
Se llamada hilada a la sucesión horizontal de ladrillos asentados sobre una capa de mortero,
La capa horizon lal de rnoncro se llama lecho o lende/ y la ver~ical se denomina juma o llaga.
La cara principal o vista de ue1 muro se llama parameJJfO•. ..
Se d ice qu~ una hilada es de flllll/11. de cabeza o de liuín. c uando el ladril lo cs1á colocado perpen·
dicula rmente al paramento (fig. ~).
La h ilada es de soga o jllja c uando la cara lalcral mayor úcl l•dr illo forma el paramenlo del
muro.
El ladrillo de can1o es a sardinel c uando 1iene el lado menor en el paramenlo )' a ¡1anderete
cuando 1iene la ca¡·a mayor en este Jugar.
El tspesor de los muros resuha de un nlli lliplo de In miiUd de la longi1ud di:l ladrillo, más el
c~pe.sor del revoque. Normalmente se cons-truyen m un lS de media u.rla. de un uS(« y de asta )' media. Es
decir, de 15, 30 y 45 ce n1ímc1ros de espesor. Se consideran d e cerramiemo a las paredes de 15 ecnúmc1ros
y port3ntes a las de 10 t) más centímetros de espesor.
COLOCACióN DE LOS LADRILLOS
A mes de ser colocados en obra. Jos ladrillos deben mojarse. A l reiniciar el u a bajo, de uo dí" para
ot ro, elche limpiursc. el ~obrantc de m c·l.<.:la y t:1mhién mojarse. hL superficie de pared ya hecha.
PM lo general, ias mezclas deben cor11cncr, además del agua ne<:esaria, u na pcqpcña C3Jtlidad adi·
cional e rt previsión d e que h)S ladrillos no hayan sido mojado s en fo rma suficiente. Si la mezcla fuera denta·
siado Sl!ca. al abso1·b~.:r e l ladrillo parte del agua.. el fraguado r~sullarta incompleto.
El méaodo de asentar los lad rHiüs a 10rta y rtstregtín es el mfi..~ corl'ientc. Ltl ope.rackln .;onsta de
dn<.:o pi..lrtcs. Para e l t:~l~o de uno:• pared de medi;, u.sta es 1!1 siguiente:
1.' Se eligén los ladrillos de módo que los defecruo sos no coincidan co n los arranques o esqui·
nas de muros, reservándolos para el imcr ior de la fá brica.
2.• Se coloca mezcla e.'t el exlrcmo del lad rillo que ha de adosarSc (fig. 23).
3." Se extiende la torta del mortero en strfici eme canliclad.
4.' Se coloca el lad rillo sobre el lec ho , c"nlprimiénúolo y haciéndolo correr a fin de que la.s jun·
taS vcrticaJc.s queden Ucnns de mctclu. Con unos gol pt:~ dadl)S con la paleto se fija e n 1.- linea y poskión
oor l)..
~la.
5.' El excedente de mezcla que se escurre por las jumas se toma con la paleta )' se repa l'te en los
vaclos que pueden haber q uedado en In parte superior de lus junla.< o se devuelve al cuezo.
01ro mélodo es el de ltilwl" sohre umdel. Comprende ues fases.
S..: extiende 1~1 mczdñ d in..-clumr.:n lc d cJ c uezo sobre la última hifatia (lig. 24) . Esta mezcla d ebe
oonlener suftdeme agua para q ue no se endurezca ames de que se coloquen lo s ladrillos.
1.'
2.• Se asientan l<Xi ladrillos sobre el lecho. comprobando su alineación ccn respecco a la línea
d~:
gula.
3.• Se rellenan las juntos
''ertk:ole~
<On la palcca.
Como la resistencia de los morccros comunes es menor que la de los Jadrilll)5, la mezcla se eJ<cí,ndc
sólo en cap:~s de espesor suficiente p:~ra absorber Ja~ irregularidades de Jos Jodrillos y formar una buena
uni6J1. i\dem:ís, el excesivo espesor de la mc7.cla puede dar lugar a un asentamiento muy pr<Jnunciado de
la mampMtcrla. Se considera corre.:lo el cspcS(n' de un cemlmeuo y medio. En cuan<<> a las juntas vel'licalcs, el espesor de un centímetro es lo normal. De esto resulla que las proporciones del ladrillo son tales
quo dos anchos m:ís una junw son iguales ni lnrgo.
AUNEACióN DE LAS HILADAS
L!n Jos án~uJOS de Ja <OOSlrucción $C fijlln reglas, pcñecUunellte oplomuda>. t)UC sirven de gula
(fo¡. 2S). En cada una de estas reglas se marcan con lápii. las alrura.s de las hiladas. do tal manera que fi.
jando una línea o <Ordel entre dos señales correspondiente-.'- se puede mantener la borilonwidad de las
hiladas y la vertk:alidad dcl paramomo.
El cordel debe extenderse sobre el po~ramcnto exterior, no sobre el interior, po~ra que lu• irregularidades de los ladrillos se absorban con el revllt)uc grueso interior y no con la capa aisladura vertical exterior, f.I.UC es más cara.
Otra manera de logr~r la alineación de las hilnda.s "" lu de <'On•truir primeramente en las esquinas
y en los arranques de los muros, una cepa escalonada y cuidadosamente aplomada (fig. 26). En cada hila·
du se lijan clavos y cmre ellos se tensa el cordel.
APAREJOS
Se llama así a las dispo,,ciones de los ladrillos en Jos muros.
Los ladril)<)s deben llabarsc en las sucesivas hiladas. par.J evitar la continuidad de las juntas vertí·
ealcs. tonto en los p>rumentos eomo en el loteriur d<l nmro.
m mínimo de superposición de un 13drilkl supcri<>r respecto al inferior es de una ruana pane.
E5IU discontinuidad de las juntas origina la necesidad de emplear ladrillos cortados para fomtar las cabeceras, los ángulos y los encuentros de muros. Los lodrillos se cortan golpeándolo.~ con el canto de la paleta. obteniéndose así tro:ws de un cuarco (cuarterones), un medio y tn:s cuartos (fig. 27). Los ladrillos a cor·
tar no deben estar fisurados (sonido sordo al ser percutidos); desigualmente cocidos o con otros defectos.
MUROS DE MEDIA ASTA
Se ejecutnn c<.m ladrillos colocados de so¡¡a. L"' juntas vertical~ de cada hilada deben coincidir
con el medi<J del ladrillo de las hiladas superior e inferior (lig. 28).
MUROS DE ASTA· APAREJO BELGA
Comprende hiladas de tizones e hilada.s de r;o¡¡as altemad"s (fig. 2.9). Las juntas verticales de
hiladu de un mismo tipo se corresponden ''erticalmente. Este apa_rejo es el de aplicación corriente.
);u
APAREJO JNGLtS O CRUZADO
En este apo~rejo también se alteman las hiladas de tiT.ones cun Jaq de SO!a, pero con la diferencia
de que L1S últimas están corridas alternativamente medio ladrillo, por Jo cual se forman las cruces que se
ven en In ligur.t 30. Es un aparejo muy u.sndo.
APAREJO HOLANDÉS
E n una misma hllada se alternan los laCJrUlos colocados de sog¡• con los colocados a tii.ón y éstos
se ublcan en Jo parte central <le los colocados de sogu de lns hiladas contiguas (fig. 31).
24
Cordel -
-+
Flg. 25
Fig. 26
Un cuarto
Un medio
Tres cuartos
Flg. 27
-
- 11
ll
APAREJO A MEDIA ASi A
APAREJO BELGA
Flo. 2 e
Flo. 29
:=JI
:=11
APAREJO INGLES O CRUZADO
Fio. 30
ICJt
11
. _ lt:JI
APAREJO HOLANDES
Fig. 31
25
APAR EJO GóTICO
Sé romta alternando hiladas sólo de tizones oon otras
d~
tizones y sogas (fig. 32).
APAREJO CON LADRILLOS DE PUNTA
Lo> ladrillos se colocan de mane ra que In> juntaS coincidan con el ~mro de la> cabe1as de las hila·
das inmc'<li•tas (fo¡¡. 33). E:ste aparejo no es rc<:<>mcndablc por la proximidad de las juntas en el sentido
longitudinal del muro y sólo debe emplearse en ~:l>(>s muy especiales.
MUROS DE ASTA Y MEDIA
Se forma con una fila de ladrillo> de oo¡¡u en un paramento )' una de punta en el otro paramento
(fig. 34) invirtiendo c.1ta posición en la hilada >iguicme.
EXTREMOS V ENCUENTROS DE MUROS
En la consuucciún de los exuemm de muros debe evitarse el crnpl<o de partes pequeñas de ladri·
llos. Los tres cuartos se coloc:an en las hiladas de faj:l y los cuanos en la> hilodas de puntu, pero jwn:ís
en el extremo o ángulo del muro (figs. 35 y 36).
l:.n los muros que en sus extremO> se encuentran formando ángulos de 90 gl1ldos se observarán
las siguientes
di~pu~icione,:,:
Alternar las h iladas de ladrilln> de puntll con la.~ de faja. Distribuir la~ hiladn~ correspolldieny una de fu,ja en el o1ro. Prolongar, dentro del ángulo, las hiladas de faja y apoyar en ellas las de p unta del otro muro.
- l'ura un muro de un ladrillo de espesor (11gura 37) se. colocarán en cadu Wlada de faja dos
rres cuartO.), tunlo en un sentido como en el orro.
- Si se usan cua nos. deben colocar.~e enrrc los do.~ últimos ladrillos de punta (fi¡¡. 38) conservando
la terminación ya indicada e n las hiladas de faja.
-
tcs de tal manera (.luc resulle una hilad:• de ptmlu en uno d.: lo~ murol)
Cuando el ángulo que forman los do:; muros es diferente a 90 grados. no siempre pueden apli«<r·
se las di.\¡lOSiciones mencionadas, siendo necesario, para trabarlos, tener preseole hls siguienles consideraciones :
:\nsulo.
-
En ningún caso se colocarán Jos l&drillus de tal modo que las juntas qu,-.Jcn en el vértice del
Todas las juntas de las hiladas ~er:\n perpe ndiculares a los paramentos de los muros.
- Se tratará de emplear la menor cantidad posible de lu.drillos cortados.
En el caso d e q ue los mu ros se c rucen. In disp osiciún de Jos ladrillos debe responder a las siguien-
tes ..:ondiciones:
- Hacer cnrzar la hilada de faja de unn de los muros, apoyándole de cada lado. la hilada do
punta. que le corresponde en el m ro muro.
- Hacer penetrar en el p unlo de unión. un cuarto de ladrilln de la h llnda de fuja del segundo
muro, en la hilada de punta del primero.
En la figura 39 se ilustra una disposkión paru el aparejo de muro de un ladrillo ele espesor.
OTROS TIPOS DE MUROS
En la ligura 40 se muc:;tra un tipo de muro de 20 centimetrO$ de espesor ejecutado con lad rillos
comunes. Para ~u adopción dehc e>tudiarse si el ahorro e11 Jos materiales compensa el aumento de l a
mano de o bra.
26
APAREJO GOTICO
APAREJO DE PUNTA
Fig. 32
Fig. 33
=:JI
::::J
,__1
____,
APAREJO DE ASTA Y MEDIA
Fig. 34
r -·r ·-
Trea cuartos
~ 101
1
11
Fig. 35
Fig. 36
Un cua rto
"lyl
11
::Jc::l~C::=.Ir=
l db;
::JI
.::JI
Flg. 37
Ffg. 38
11
27
Flg. 39
11
11
1
e::
La plne interior de los muros de ladrillos de JO ceotímetros de espesor puede rocmplazarse por
algún material que ofrezca mejor aislamiento y acelere el trabajo, corno ser bloques de granulado volcá·
nico o ladrillos huews (fig. 41 ).
Las paredes dobles, formada~ por dos tabiques de 13 centimetros de ladrillos de soga, ~-on una
cámara de ~ire intermedia (fig. 42) en lugar de uno macizo de 30 c:entlmctros de espesor, hacen aumentar
.la mano de obra necesaria, pero ahorran material. mejorun el aislamiento y, por construirse con dos lineas,
una exterior y otra interior, CCQnomlzan revoque grueso. Este tipo de muro es muy conveniente cuando en
el parameuto e.(tcrior se dejan los ladrillos a la vista. En e:ste caso, en el paramentO del tabique interior
que da a la cámar• de aire debcrt ejecutarse una capa aisladora vertical de horrniJ!(>n con bidrúluso. La
impermeabilización de la cara «caliente» de la cámara de • irc. adcmils de actuar como aislamiento <'Ontra
el agua del exterior, sirve como «barrera de vapor» impidiendo la penetración del aire del ambiente car·
gado de humed<td al interior de la cámara de aire.
Este ai$1amiento es mejor que el utiliz4do en el p4ramcnto interior de los muros macizos de 30 <:en·
tímetros de espesor con ladrillos a la vista, pues evita que la humedad del ambiente se oondcnse sobre eUa,
debido u la diferencia d• temperatura emre el aire del Interior y el muro. cuando ésle se encuentre a la
temperatura del punto ue rocío o por debajo de ella. Oto•a ventaja del nturo doble es que permite dejar
los ladrillos a la vista en ambos lados de la pared.
La técnica para mantener limpia la cavidad durante el curso de la construcción del muro es muy
~imple. Dasta í.'On el emploo de un tirante de madera del uncJ1o de la cavidad pur I.SO metros de largo,
en cuyos extrenws se atan dos alambres, y que se va subiendo a med ida que !iC construye la pared.
LADRILLOS HUECOS
En los tabiques interiores se sustituye el ladn11o común por ladrillos cerámicos huecos. Este material cuesta más, pero con su uso se ahorra mano de obra, mezcla y el revoque grueso, porque su superficie es Jo suficiente pareja pura admitir directamente el revoque lino o el enlucido de yeso. Además son
más livianos, prOporcionan mayor aislamiento u!rmico y a<:ústico y pemtiten pnar S c:eoúmctro~ a lo
!asgo de cada división.
Lo~ ladrillos do seis agujero~. de 8 X 1S X 20 centlmctros, pueden significar una buena solución
para la construcción de mampostcrias exterio res en viviendas económicas. colocándolos de soga. a lo largo
de los muros, como indica la figura 43. Las po.o;ibilidades de resistencia del ladrillo cerámico hueco han
sido comprobada.s en forma satisfactoria. La calidad de las arcillas, asl como la adecuada técnica de tt'8·
!ilación y cocción, permiten obtener elementos de altos coeficie.rues de ropone.
Muros de piedra, bloques de hormigón y suelo cemento
PIEDRAS
Los munos de piedra wn muy atractivos. pero como requieren maoo de obra e&peciali7.uda deben
ser descarudos cuando se buscan economías.
Si no hay piedra en la znnu, significa que tampoco habrá oper.uios que sepan trubajarla . Traer piedra de otro lugar e intentar colocarla con obreros sin experiencia resultará un fracaso. Además, el costo
del transporte puede lkgar a ser mayor que el del material.
Revestir una pared con laja.s. o con imitaciones de piedras rústicas, o simular piedras coo el revoque soo mentiras de efectos desamosos.
BLOQUES DE HORMIGóN
E l costo de un muro construido con bloques de hom1igón puede llegar al 40% menos que otro
de albafiileria CC>1nún de ladrillos. El material cuesta más. pero su construcción es más rápida, porque
las un.idades son de mayor tamaño.
E n comparación. para un metro cuadrado de pared de bloques, levantada con unidades de
20 X 20 X 40 cet>timetros, que equivale a otra de 30 centímetros de mampostería de ladrillos comunes,
"" requieren 12,5 bloques y 10 litros de me1.cla de asiento, y la mano de obra necesaria es de una hora
y JS minutos. Para la misma superficie de (Tared se necesitan 112 ladrillos y 100 litros de mezcla de
asiemo, y la mano de obra llega a las 6 horas. Esto significa que el monero necesario para las juntas
es igual a In décima parte y el tiempo de ejecución, aproximadamente, la quintu parte del requerido p-dra
la pared de ladrillos, Además. pueden ganarse algunas horas de trabajo, disponiendo los bloques sin ttaba.~ (lig. 44}. Estructuralmente. también así puede lograrse una solución correcta.
Otra posibilidad de economía que se consigue mediante la construcción con bloques es la eliminación del revoque. tanto exterior como interior. La apHcación exterior de dos manos de pintura de cemento
ponlaod, que puede adquirirse en varios colores, asegura suficiente impermeabilización. Por otm parte,
cuando se aplican revoqui!S. la honuogeueidad de los paramentos hace economizar una considerable cantidad de mezcla.
Se puede aumentar· el ai~lamiento térmico de los muros llenando los huecos con granulado volcánico. Como estos espacios son dema.~iado grandes, su poder de aislamiento es muy reducido; en cam.bio
si se crean numerosos huecos de pequt:ño tanlaño, Ja aíslaci(m aumcntu en forma notable-.
El defecto común en las paredes de bloques e.< la aparición de fisuras en las juntas. En general,
éstas no tienen importancia eStructuraL pui!S no afec.tan a la resistencia de la a¡nstrucción, y dado que
están locali7-adas, pueden sellarse mediante procedimientos adecuados, asegu.rando asl la impermeabilidad
de la pared. No ob>tañtc, deSde el punto de vi~ta estético y aun poicológico, conviene proyectar la construcción y usar la técnica adecuada para eliminar la posibilidad de que se produlcan estas dificultades.
Las .siguientes normas son las más importantes:
o) Los bloques deben ser conservados secos. para lo cual, cuando se apilen, se har.í sobre suelos
libres de humedad y se mantendrá tapados con alguna cubierta impermeable que los proteja de la lluvia.
IJ) Los bloques no deben mojarse antes de ser colocados en obra. Este material tiene un elevado
coeficiente de retracción por desc<,adu y por lo tanto debe ser utilizado seco, para que no se produ~can
contracciones que de.n lugar a la formación de fisura~. Sólo deben mojarse las partes en contacto oon el
mortero, y eso sólo en la medida necesaria para que el bloque n<l le quite al mortero el agua que 6ste necesite para su fraguado.
Cuándo se interrumpa el trabajo debe tomarse la precaución de cubrir la hilada superior con tablas u otra cubertura similar.
e) El mortero pura asiento se dispone sólo en las paredes exteriores de Jos bloques (fig. 45) con
lo que se gana en rapidez y se econumiz. m~cla. Los ensayo> han señalado <¡ue cóñ esta disposición
se obtiene la suficiente resistencia. El mortero para las junta.~ debe tener las siguientes proporciones: una
parte de cemento portland, una de cal y seis de arena.
dj En las paredes al exterior, sin revoque, se recomienda que las juntas tengan forma cóncava o en
V de aproximadamente un centímetro de espesor (fig. 46} l' que el mortero se compacte fuertemente. despué.~ que haya comenzado a endurocer:¡e, rehundiéndolo con w1a espátula.
ubicada~
de tal manera que pem1itan ligeros mo\+
mientos a las paredes, para prevenir las fisura.~ o agrietamientO$ (lig. 47). la distancia entre estas júntas
e)
Se deben disponer juntas de l.'tlr1tracci6n,
depende de muchos factores, pero en general se aconsejan intervalos que oscilen entre los 6 y 8 metros.
f) Ln mamposterla debe ser protegida contra las heladas durante no menos de 43 horas después
de haber sido construida.
E l bloque estándar tiene la propiedad de prtscntar correspondencia entre los agujeros en las hiladas sucesivas, lo cual permite coloca•· var-illas de hierro en su interior l' rellenar con hormigón los conductos verticales, a medida que se va construyendo la pared (fig. 48). Con ello se obtienen verdaderas co-
29
Ladrillo• huecos
Capa
aisladora
Ladrillo• comunea
Flg. 4 0
Flg. 41
~ 6 mm
Uneo Interior
"""-..---
-
Capa aisladora .
Trabaa de lntrro
Cámara de aire
Fig. 43
Flg. 42
Flg. 44
30
Flg. 45
lumnu de borntigón armado. que sin·en para reforzar los moros o para formar. cconómlcameote, esquc·
Jetos monolíticos en edificios de una o dos plantas. También ésta es una solución que tiene gr.tndC$ ven.
tajas en la consltuccióo de edificios amisísmicos.
Como el bloque no es un sucedllnco o sustituto del ladrillo. sino un mampuesto con caracterlsticas
propia>. h1> proyectos deben adaptarse a sus formas. para nprovechar las vcnmjas de orden t~11ico y eco·
Mlimico que proporcionan. El concepro de •modulación». que elimina o reduce el corre de los bloques.
al no tener que adecuarlos a dimensiones arbllrarías, r"''p<mdc al módulo de diez eentlmetr<» que ya he·
mos visto (tlg. 49). Las pie7~'s e.o;pccioles cumplcrncntarillS que se fa brican. como lo~ mediQ bloques,
¡>ara esquina~. pnra jambas de carpintería de madera o metálica, en fo rma de U para dinteles y vigas de
urrio~trc, etcétera, ayudan a esta modul ación.
f u la figura 50 se reproduce un proye~to modulado ral'l! la construcción con bloques comunes de
20 X 20 X 40 centímetros. En este caso el te~ho se ha diseñado con faldones a cuatro aguas para evitar
el corte de los bloques en Jos mojinetes.
Lo> bloques se pueden fahrkar con ltormigoocs livianos o porosos. Las pusibllidades de las agre·
¡¡ndn;
mc.tclar cnn el comcmo ponland son numerosas. D<: acuerdo con la facilidad de oblencr ma ·
terialt> en la zona, puede utilizarse piedra póme1. vermiculita. <'Ondtilla, carbonilla. escorias, arcilla cxpan.
dida, asemn. libra de madera, rurba. basazo, cá;cara de arroz, etcét~a.
El honnígón poroso o celular se obtiene diStribuyendo. dentro de la m..,, <lcl ho rmigón, metales
pulverizados que desprenden gases durante el proceso del fraguado. Puede utilizarse cinc. aluminio o alea·
ción aluminio·mangancso. También se pueden producir pequeña-; burbujas dentro del hormigó n, por medio
del curhun, eJe c.a.lci() o cspum¡¡s jabonosns y otros ngenlC) cspurnantes solubles en ugua, cicr(I.'LS rc.sútas.
yclatinas, sebo, etcétera. Esros hormigones resultan de poco peso específico y adecuada resistencia. Ade·
maS, la.i burbujas de aire q ue forman las Célula> sin interconexión. Wtiformemente d i:;!tibuidas en la masa,
le confieren un alto poder ai:;lume.
Jl.1"•
SUELO CEMENTO
Se rrata de un
mar~ial
que puede lltgar a ser de gran conveniencia en las consuucdones rurales.
Es slmplcmeure una mezcla de tierra ~'011 cemento pottland. que una vez humedecida y comp>ctada en
dtterminada forma. se con,·icrtc en un material de gran resistenda.
La principal ventaja del suelo cemento consiste en su bajo costo de preparación . Nc• n::t¡uiere mano
de obra especiali7.ada, puesto que un tc!cnico puede COJ1.$truir una vivicnda con sólo lu ayuda de peones
y, dc~dc el punto tic \'l'ita de la habitabilidad. no dcnuta ninguna desventaja CQn respecto a lu.s mampns·
terfa.s comunes de ladrillos o bloques. cuando está correctamente ejecutado. El aislamiento propio de la
tierra hace las casas frescas en verano y abrigadas en invierno.
Los Institutos de C.emento l'ortland uivulgarou Cll folleto~ )' rc,·1stas las ca rncterísti~us y aplicacio·
ncs del suelo cemento. y pro nto. de su orillinal utilización en pavimentos y caminos. fue derivado al uso
en la construcción de viviendas. Las siguiemes recomendaciones han sido extractadas de sus publicaciones.
DESCRIPCióN DEL MATERIAL
El ~'UciO ccmcn;o e~ un material que se comporta biett a la compresión, pero que en C<tmbio úene
baja rc>istcncia al cotte y a la tracción. J>o r consigu ieme, no debe ser sometido a eargas excéntricas )' se
cvitarú la comtrucción de pil;orcs demusiodo esbeltos.
Como no eJ<iste suficiente adherencia entre el hierro y el suelo cemento, se dehcn ejecutar dinteles
de hormigón armado para sah·ar las abenurns.
CONTRACCION, EXPANSióN V SECADO
El suelo cemento se contrae al secarse. Esta contracción es función de:
cantidnd de agua usado en In comp:'lclnción.
b) natural01a del suelo,
tt)
31
Pasadores de olombr• de 4 mm
engrosados •n sus mi1odes
Flg. 46
Sellado con masilla elás1ico
JUNTAS OE CONTROL EN HILADAS
Fig. 47
Flg. 48
El rayado Indica bloques cortodoe
F ig. 49
Diseño modulado
ALTEI~NA.OAl
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COCINA
1
SANO
1
1
1
F-+2071'
360
360
1420
1\:
-
~
'i.
'
1~-+
1
JL-- ------- - ------- - -------- --4
7.80
Escala 1: 75
o
FREN TE LAT ERAL
Fig. SO
Dormitorio
Baño
1
1
Cocino
~ [
blJ.
rr
1 1
Sala de estor
11
11
1
Dormitorio
1
Escala · 1: lOO
O
4m
Dormitorio
Dormitorio
==
S ola de estar
OD
=1 • lJ B~
1!=
Cocina
¡=
1
Fio. 51
~
e)
d)
sr•do de compactación del material,
cantidad de cemento ponland.
P..ua controlar los movim.ienros de la par<<l, la <'Onlracción impone la ejecución de junras. Su sepa·
ractón dcpt.:ndt.: de los faclores indicad().), ucunscjftndose una distancia entre 2 y 3 rnctn')S pa ra suelos muy
a renosos (70 'Yo de arena) y humedades de compactación entre el JO y 12 %.
La contracción por humedad es prácticameme irreversible, por lo que una vez concluido su pro·
ceso. todas lns grieras o llsurus pueden sellnrse con mareriales rigidos.
EXIGENCIAS DE LA MANO DE OBRA
Lns muros de suelo cemento, debidu a la senclllez de su ejecución. pueden construirse con obreros
no esp<-cializados. pero es mencsrer que el encargado de la obra csré bien cornpenerrado con el método.
Su tarea debe consistir en los <-ontrolcs de la pulverización. humedad del suelo y compactación. ya que
el b..ito de la construc-ción depende en gran parte de ellos. También debe verificar la colocación de Jos
enco(rados. cspccialmcnlc en los primeros tramos. paru aicgurar la venicalidad de 1~ paredes.
Como en toda obra. se ba de prestar especial cuidado a la organización de los trabajos. y en este
caso se requiere una mayor vigilancia. por tnttarse de un mé(odo nuevo.
LIMITACIONES DEL PROYECTO
De lo expre..«ado se deduce que las caracrer!;ticas del suelo cemento permiten su empleo en la oons·
truccióo de viviendas, prácticamente sin límitacioncs. No obstanre. se aconseja seguir algunos principios
derivndos de su forma especial de trnbnjo. Plantas sencillas, paredes recta>. •uprc~i<ín do mochetas. esrudio
de la ubicación de las puer;as y ventanas par-J aprovechar los trnmos de pared al máximo, deben ser las
norma.~ del proyecto. Debido al carácter monolltico de los muros, del t'Qrrccto empleo de los cncufmdos
depende en gran paree su economla. Cuando se usan eneofrad<ls de dimensiones reducidas conviene mo·
dular la planta para aprovechar la capacidad total de los moldes y ahorrar movimientos inlitiles. Al pro·
yectar. no debe oÍ•·idarsc la forma de ejecucil!n, tratando de 110 forzar el sistema a la arquitectura. Sólo
procediendo de esta man~ra se aproveehnr-.ln IU> venr~jas del empleo de este material.
F;n Ja figura 51 se inc)uyeu dos \'Uriantcs de una vivienda para :Kr l'OUSiruida con s·uelo ccmcnlo.
los ellCQfrados se han modulado a un mc¡ro de longitud. con un espesor de 20 centímetros. Los antepechos, debajo de las ventanas. pueden consr.ruitse con suelo c-cmento, pero tambien se puede .emplear algún
motcrial mAs liviano. Los tabiques ínreriores se recm plaza ron por armarios fijos.
SUELOS CEMENTO PORTLAND Y AGUA
Suelos. La mayorfa de los suelo• se estabilizan con 1• adición de cemenro portland, pero los
suelos ideales son los que se aproximan a las
siguien te~
caracteñsticas:
Arena
70 a 80%
Limn
20 a 30%
5 a 10%
A rcilla
Lu; suelos muy arenosos requieren mayor C.\lllidad de cemento poo· su faltn de cohcsilm y los suelos
demasiado arcillosos tienen tendencia a la contracción. exigiendo juntas a menor distancia para controlar
los movimientos. Estos suelos arcilli)SOS pueden mejo rarse con el ayegado de arena. Para que la mezcla del
$Uelo y la arena sea efcctova, el suelo debe c.>tar bien pulverizado. Los •velos de dificil pulverit:~ciún
ckben ser
desc<~nados.
Cemento portland. La cantidad de cemento que requiere un sudo para su estabili2ación oscila
entre el 8 y d 14 % en P<!SO· E5to significa que se requieren de t SO a 180 kilos por cuda metro c6bico de
mc1cla con1pactada.
Cuando se. trata de connrucciones de importanda, ron•·iene establecer una correcta dosificación
mediante ensayos de laboratorio.
Pnra In estabi lización de los .s uelos dclinidos como aptos. bien zarandeados. la me1.cl11 de nue,·e
partes de suelo con una de cemento en volumcll. es suficiente.
35
Puntales de 7.5 x 10om
con la altura total del
muro
J
Gulas de 5x 7.5 cm
Pernos
014mm
Porantea
5xl0cm
Tablones 5x 30 cm
Toblaa de 5 x 15 cm para agregar
a medida que se levanta · el muro
Flg.52
Junta machihembrado
Flg, 54
Flg. 53
Cuñas de 1 cm
Tablas de 2.5 cm - - - - - .
Tirantes de 5x 10 cm
Flg. 55
36
- --r
Flg. 56
rantas
.10om
)cm
m
Agua. Cada tip<.> de suelo requiere un determinado grado de humedad para su correcta eorupactación. u cantidad de agila total oscila entre el 8 y el 16 %. El exceso de agua transforma la mezcla
en un material incompresible. q ue al ser compactado en un Jugar se levanta en los adyacentes, y la
falta de agua exige un mayor trabajo de apisonado o no permite la cohesión entre Jos ingredientes de
la mezcla. La humedad óptima es aproximadamente la que tiene la tierra en su estado natural antes de
ser excavada. Como con el zarandeado o pulverización pierde parte de esa humedad, es necesario agregarlo una pequeña ca ntidad de agua. En la práciica, ésta se determina apretando un puñado con la mano;
s i la tierra adquiere <.:ohc~ión sin ensuciar la mano y se puede partir en dos el e lemento as:l fomtado. es
correcta .
ENCOFRADOS
Pueden ser metálicos o de madera cepillada, con el fin de asegurar una superficie lisa y buena terminacilm en las paredes. Deben estar constituidos por unidades imercambiables w1idas con bulones o chavetas, para permitir su rápido desarmado. La cantidad y tamaño de los encofrados dependerá de la organi7,ació n del trabajo y del número de obreros empleado> en la obra. Si los encofrndos se destinan a la
construcción de una sola casa. convendrá preparar uno o dos clcmentus fácilmente amortizables. Como
el suelo canc.nto se trabaja casi en seco. con un mínimo de cuidado de conservación tendrán duración
ilimitada.
En la figura 52 se ilustran uos ti¡x¡s de moldes rectos. diseñadoo por los técni.cos del ICPA (Instituto
Argentino de Cemento PortlaJtd). Para Jos muros en ángulo, un cone practicado en la tabla iqferior permite extender el molde sobre el muro interceptame (fig. 53). También hay otrliS soluciones para el encuentro de paredes. Una, muy simple. consiste en construir los encuentros con bloques de suelo cemento
(fig. 54) y luego continuar con los muros monolíticos. Como se deduce de Jos croquis, esta disposición demanda bloques de dos longitudes. En otra solución, 110 muro ya construido con un canal para la junta
de empalme (fig. 55), sirve de tope al encofrado perpendicular. Al apisonar este muro se debe apuntular
rígidamente el pdroero para evitar que la fuerza del apisonado lo desplace.
Los encofrados no deben huu1edecerse sino que, por el contrario, sus CAras deben estar bien secas. La humedad en los encofrados hace que al re!it·arlos quede algo de material adherido, impidiendo
la correcta terminación de la superficie. Tampoco deben engr asarse o aceitarse. Una capa de cera o barniz
bien seco es la mejor preservación.
Los encofrados pueden retirarse inmediatamente después de terminado el apisonado, porque cl
suelo cemento compactado tienen suficiente estabilidad como para soportar su propio peso.
EJECUCióN DE LOS MUROS DE SUELO CEM ENTO
Pu/,•erlwción y mez.t:lad<l. l!ll)uclo nalural o mejorado. anLcs de ser mezclado con el cemento. debe
ser pulverizado de tal forma que pase por una rua lla de 5 milímetros de abttlur• máxima. 'Par• este
trabajo puede usarse una zaranda de albafiil. El material sobrante debe de..<ccharsc, por ser la parte del
suelo con mayor contenido de arcilla.
El suelo pulvcrir.ado se mezcla con el cemento completamente eu seco. Esto puede hacerse a mano
o en una hormigonera mecánica. La mezcla se considerará terrninada cuando todo el material adquiera
un color unifonne.
Coloc:ación. del mare.rial.
Si se deja más tiempo.
~e.ni
El suelo cemento de be ser empleado dentro de la ho ra de ser preparado.
necesario agregarle otra vez la misma cantidad de cememo, usando el material
viejo como si fuera sucln.
El apisonado debe hacerse por capas de no más de 15 centímetros de material sueltCI. Para muros
de 20 centímetros de espesor se han usado con é.~ito pisones de 8 lcilos con una superficie de 12 X 12 centfntetros. También puede utilizarse un martillo neum árico, que aumencará cJ rc.ndimitntn en tres vece..:;.
Fundaciones. P ueden ejocutarse con suelo ce ment<>o con ho rmigón pobre. Se aconseja terminarlas
perfectatnente horizo ntales. para evitar luego un mayor trabajo en la colocación de los encofrados.
La fundación sobre una platea de hormigón a nivel del terreno significa una estimable o..:onqmía.
Ya hemos vistn que esta losa también se utiliza como contrapiso.
37
Capa aisladora. D.e be colocarse una capa aisladora horilonu.J de una parte de cemento y ues de
arena, con el JO% de hidrófugo disuelto en agua. en la misma forma que en la mampostería de ladril.los.
Jumas de con,·trucciúrt
El suelo cemento no se adb.iere al material ya fraguad<), de manera que
conviene hacer un trabajo conlinuo en la compaclaeión de la aJlura tota.J de cada secdón. Si se detuvie•·a
el uabajo y quedaran juntas horizontales, se rasquetearán para darles una superficie rugosa, y se le aplicara un mortero formado con una parte de cemento y una de arena, antes de verter el nuevo material,
para asegurar la impermeabilidad de la juuta.
Las junta:; verticales tmbajan siempre por contracción, por lo que conviene tcnninarlas bien r~tas
y lo más verticalmente pOSible, para impedir que aparezcan fisuras ,de formas caprichosas. Estas juntas
deben ejecutarse machihembradas parol asegurar la trabazón de la pared.
Colocación de puertas y veruanas. Los marcos pueden colocarse antes o después de levantar las
parl!dcs. No obstante, la práctica aconseja colocarlos después, pOr las dificultades que surgen al asegurarlos demro de los encofrados.
Es necesario proveer a los marcos de cubrejuntas para evitar el posible paso de la humedad en
tas zonas en contacto con el muro.
Apoyo de dinteles y techos. Los dinteles deben apoyarse por lo menos 30 ó 4() ccnúmetros para
que no se produzcan cxce~ivos esfuerzos de corte en el sueJo cememo.
1
'1
Las juntas vcrtk"alc~. que ncecsariamcnlc deben dejarse en las paredes. exit;en Ja construcción de
una viga de hormigón armado en todo el perlmctro. que sirva como arriostre. Es recomendable que esta
viga se use simultáneamente para apuyo del techo y para los dinteles de todas las aberturas.
C<>locación de car!erías. El suelo cemento es un material que puede cortarse <'On facitidad du·
rame las primeras honts después de su ejecución, lo cual permite el embutido y colocación de los <'O n·
duetos y cañerlas de clcetriddad, sanitarios, etcétera. pero tambiért pueden dejarse ert los encofrados todas
las abert\tl'as o cortes que sean necesarios.
Cur(l(/0 . Como en toda mczda en que interviene el cemento portlaud, el su~lo eemeuto requiere
un procew de curado húmedo durante una semana. Con esL(l se aumenta su r~islencia y se reduce la con·
Lracción y fonnación de fisuras.
Termim~eián. los muros de suelo cemento no requieren revoques, porque la superficie lisa que
proporciona el encofrado, sin necesidad de ninguna preparación. puede pintarse. No obstante, si se desea
revocar. por razones d~ im¡x.rmt!abilizac.iém u oLras exigencias c onst ructi~as~ no necesitan rc,·oque grueso
(jaharro) sino que por el contrario. es necesario darles una rugo.<idad suficiente, pasando una rasqueta a
las superlicics recién terminadas.
Una solución muy cconómi.c a es Ja aplicación de un salpicado de cemento y atena.
MUROS CON BLOQUES DE SUELO CEMENTO
Constimyen un tipo de adobe s in desgaste apreciable y que no se desintegra por la acción del agua.
.Su moldeo es factible tanto a mano como a máquina. El molde que se ilustra en la figura 56, también diseñado por los técniws de IC'PA. está ideado pa ra bloques de JO X 20 X 40 centimctros. con Jo
cual se obtienen pietas de cómodo manipuleo.
En cuanto se lleva a cabo d dcsmoJde. los bloques deben pintarse con una lechada de cemento
portland y·proceder a su curado, protegiéntlolus ton unu arpillera húmeda durante siete dins. Luego se
y. antes de su puesta en obra. se secan al aire (no al sol) durante no m~.:nQ~ de vejme días.
También se pueden moldear los b.loques con una mezcla de suelo cemento de consistencia phística,
por el agregado de:: mayor c-anLidad de uguu. En e.ste caso, para mantener Ja misma rtsistencia que la del
suelo cemento apisonado. será nccc~rio agregar el 5 % más de cemento PQrtland.
almacenan
38
El mortero para asentar los bloques requiere la siguiente mezcla: una parte de cemento, tres de
arena y diez de suelo. La cantidad de agua debe ser la mínima necesaria para que la mezcla resulte \ra·
bajable.
. Como los bloques resullnn con sus caras bien terminadas. el espesor del mortero en lus juntas puede
reducirse a un centímetro.
El paramento exterior se puede dejar sin revocar, pues se obtiene un aparejo con hiladas de altura
uniforme y con textura muy agradable. las juntaS pue-den rchundirsc cornprimii!-Jtdolas con una regla
t.lc madera. Las pared~ muy expuestas a la acciún atmosférica se deben proteger oon aleros pronunciados.
El paramento interior se puede alisar con un revoque fino común a la cal.
Mortero o mezcla
E l material empleado en las juntas de la albañilería se llama cugamasa, mor/ero o simplemente
mezcla.
Las mézclas tienen la propiedad de fol'lnar pasta y endurecerse. adhiriéndose (uertemente a los ladrillos o bloques, con los cuales hace cuerpo. En su preparación se utilizan máteriales áridos mc:t:clados con
aglomeran/es. La función de los áridos es la de dar volumen a las mezclas. con un material más barato.
y constituir un esqueleto de elementos pétreos. poco deformnblc, que soporte el cambio de volumen que
se produce en los aglomerantes. sin prodtocir fisuras. Como árido~ se utiliza la arena y eventualmente el
polvo de ladrillos. y como aglomerante se usan las cales y el cemento portland.
Las mC'lCias pueden ser de cal, de cemento (en cuyo caso se llaman hormigón) o de cal reforzadas
de <:<:mento. Las primeras se emplean en las mamposterías comunes y las restaUies en aquellas que deban
ser impermeables o soportar mayor peso.
AR ENA
'Hay arenas naturales y artificiales. Las naturales son residuos de la disgregación de rncas graníticas.
calcáreas, silíceas o arcillosas. Se encuentran en los lechos de los ríos o en yacimientos rerrestres. La
arena artificial proviene de la trituración de rócas, generalmente de origen granítico. Las arenas natural<$
poseen gr011os redondeados. por lo cual resultan más ráci lmente trabajabks que las artificiales, que presentan granos con adstas agudas.
La arena debe ser limpia, exenta de tierra )' materia~ extrañas q ue impidan su adherencia a l:l. tal
y disminuyan su C'O hesión. Si contienen satitrc, como las de mar o excavaciones, con la humedad ptodu·
ccn cnorcsccnciu.-s. Las arenas con más del lO o/c de arcillas. Un purezas orgt\nicns o lirno no deben em·
picarse. En algunos casos es posible mejorar su calidad mediante el lavado.
La composición g ranulométrica de la arena tiene gran intluencia sobre la calidad de Jos moneros.
espeeialmente sobro la compacidad, impermeabilidad, resistencia y tambi.én el costo. Existen varias clusi·
ficaciones, pero la más común es la siguiente:
Fina es la q ue está integrada por granos que pasan a través de un tamiz de medio milímelro de
malla.
Mediana es la <(UC paSJ ror un tamiz de dos milímetros de malla y es rctenidu por otro de medio
milímetro.
Gruesa es la que pasa por un ~amiz de cinco milímetros y es retenida ror otro de dos mílimetros.
La arena de granos m~zc lados por su turuailo posee menor volumen de huecos y por eso es más
pesada que la de granos uniiormes, pues los gran<JS p;:queños llenan los huecos entre los mayores
(fig..
57).
39
-
o
o
~~~·
o9::l
a o
<:O'B
o
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o~o
Granos diversos. Menor volumen de huecos
Granos unifor mes. Mayor volumen de huecos
Fig.
r-- Tablones
Piso de ladrillos Ta lud de~
ti erro -:;
_.¿;
/C=-··· ~ -
~7
o ladrillos de canto
Foso
~~,
-jt,..
~':2
.' .. . . . .· .. ~
7
__....}P ~
Flg. !18
Materiales necesarios paro 1m3
de
Proporciones en volumen
Trabajos en los que se
utilizarán los distintos
tipos de mezclas
oN"
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Enlucidos Interiores
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Enlucidos impermeables
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Jaharro o revoque
grueso para cargas, ~"
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Enlucidos exteriores
Jaharro o revoque
grueso para símil piedra
Jaharro o revoque
grueso para interiores
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Albañilería reforzado
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CEMENTO PORTLAND
En el año 1824, un albañil inglés consiguió fabricar un cemento hidráulico con la trituración y
calcinación de piedra.; calcáreas y arcilla. que por su resistencia. dure?.a y color era semejante a las piedras
de las canteras de Ponland. Inglaterra, por lo cual lo denominó con ese nombre.
Se entiende por fragüe el paso de la pasea de cemento y agua al estado sólido y por endurecimiemo
al aumento posterior de la resistencia. En general, con los cementos comWles, el fragUo comienza a los
45 minutos y termina a las 6 horas de ser mezclado con el agua. El endurecimiento crece rápidamente al
principio, hasta los 28 días, para luego hacerlo lentamente durante años.
CALES
Las ca es hidráulicas endurecen tanto al aire como en a humedad. Se summtstran en p<.> vo en
bolsas de papel.
Las cales aéreas sólo endure<:cn al aire. Dan mezclas untuosas y finas y admiten mayor cantidad
de arena en Ja.s mezc1ns. Se usan en las mamposterías de elevación~ revoques y colocación de mosaico y
azulejos. Nunca en mampostcrias de cimientos. Se vende en estado de cal viva en terrones a granel,
por Eoneladas. A \'L'CCS se suministra envasada provisoriamentc en bulsas de arpillera.
Las cales aCreas deben ser apagudus ames de .su empleo en Ja.s mezclns. Esta opcmciún exige las
siguientes precauciones:
Los 1errones de cal se mojan hasta su saturación, en forma lema, como lluvia y removiéndolos
constantemente. pero sin sumergirlos en el agua, para e\•itar que la cal se «ahogue• (fig. 58). Pronto la cal
desprende calor y vapor, se desmenuza y aumenta de volumen. Si se echa agua en exceso. no se calienta
bas!ante y se apaga mal, se hace granulosa y no se hincha. Si el agua es escasa se calienla demasiado,
con cxcc.$o de vap<>r y el apagado resulta incompleto.
!;na vez que la cal se haya transformado en una pasta homogénea, se la ecba en un fow practicado
en la. tierra, donde se conserva hasta su utiliiaciún. Conviene esperar un mínimo de seis días para los
morteros y más de veinte días para los revoques, pues si quedan algunas partículas intperfec!ameote
apagadas. ocasionarán oquedades al reventar por el aumento de volumen.
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0.239
PROPORCIONES DE LAS MEZCLAS
lo~ morteros se integran con un aglomerante. pero en algunos casos se usan dos, recibiendo cJ
primero la denominación de uglomcrante principal y e1 segundo de aglomerante secundario. Dentro de
--
este tipo caben los morteroS refor2ados. que se forman ct>n cal aérea o hidráulica como principal y cemeato como secundario. l:!stc úhimo. para co1úerirles mayor resistencia en menor tiempo. Otro tanto ocurre
0.293
con el mortero de cemento atl!nua.do, que
cienc
cemento como aglomerante principal y cal aérea como
~ecundario.
en cst~ caso con funciones de plasúfican te.
En la mención de Jos compónentes de Jos morteros se sigue el siguiente orden:
Aglomerante principal.
secundario
3.• Agregado principal (arena)
4.• Agregado secundario (pt>lvo de ladrillos).
1."
2.•
t\glomér.:mté
0.243
En la figura 59 se representa un cuadro en el que se indican las mezclas llli1s comunes de mor!ei'OS,
de acuerdo con las '"""'"'' TRAM (Instituto Argentino de Racionalización de M<~terialcs).
L:1s proporekmc.') de los morteros no corresponden corrjentemente a hts cantidades de materiales
ne~esarios para prcpal".u- un meu·o cúbico de mezcla. ni el volumen del total equivale a la suma de los
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41
1
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materia~ que se incorporan. Esto es debido a que los espacios •-acios de los agregados más gruesos son
llenados por el aycgado fino y los de 6itc por el aglomcr.sntc. Para calcular el n:ndimlento debe .rectlJ'rirsc
a los coeficientes de a¡x>rte, que representan la relación entre el ,-olumen real y el aparente de cada material, es decir. su grado de compacidad. Para los cálculos corrientes pueden uúlixarse los siguientes
valores:
Cal en pasta
Cal en polvo
Cemento purtland común
Arena gruesa
Arena mediana
Areno fino
Polvo de ladrillos
1
0,50
0,45
0,60
0,55
o.so
O, SO
PREPARACIÓN DE LAS MEZCLAS
Es preferible el empleo de medios mcaínicos para la preparaci<1n de los mortero$, ya que con
ellos se oonsigue una mayor homo¡eneidad por el mejor aprovechamiento del aglomerante. El amasado
a mano debe reservatsc para )a preparación de ~ucñas cantidades. Para CSl<>S casos c-onviene seguir
Jas
1
11
~iguic:mes
indicaciones:
Mortero de cal aérea.
L:. cal se mide en número de paladas. Como In past(l de cal no se puede
mezclar con la arena. se amasa previamente por batido con agua para formar una lechada, 11ue luego se
espnrcc sobre Ja arena.
Mortero d.e cal h idráulica. Sobre lu arena ya medida se vierte la en l. La arena y In <·u 1 se
traspalean en seco dos vcc~ por Jo menos. Se hace la prueba de la pala. que consiste en hincar
éMa a plomo en la mezcla seca y empuí<lrla hacia adelante. La superficie de corte debe presentar color unifomlc y de no ser así, debe prolongarte el traspaleo. Luego se forma un cr¡ter con In mezcla y en él se
vierre el agua en la proporción adecuada para el amasado.
Mortero de cemento. La preparación debe ser hecha en seco en la misma forma que con la
cal hidráulica, mudando íntimamente el <'<mento y la arena, y lue-go agregando tl agua necesaria. Las
me1clas en que intcn,¡cne el cemen10 deben ser empleadas inmediatamente despu~ de ser preparadas.
Terminación de muros
Los paramentos de los muros deben ser agradables a la vista. durable~ y l'ticiles de limpiar. La ter·
minación puede ser seca o húmeua.
S~tcu..,·.
Exi!ltcn muchos matcriulc:; puru rct.ntplazar al revoque. Si bien sus cosro.• son rllayorL-s,
representan economías en la mano de obra y en el tiempo de secado. Alsuno~ tí¡X>$, adcm.is de cubrir.
proveen aislamiento térmico y acitstico y poseen su!)<:rficies ya. terminadas que no rt-qui<:ren pintura.
Cuando en los interiores se utili1nn tablero>. es mejor dejar las juntas a la vista, ucu.ándolas deli·
bemdan~cnte, ya que si se tratara de ocultarlas. al poco tiempo se producirtn fi>Urus que las denunciarán.
Los marerialc:; plásticos. hasta ahorJ, no han salido de su fase expcrimcnlul. F.l gusto popular ha
obligado a los fabricante a producir inoitaciones de madera, mármoles, azt:lejos, c:ICétera. Falsiticacioncs
lamentables que hacen perder las cualidades c>téti<-a> propias del material.
lflímedns. El antiguo n.:voquc es la terminaci6n más usada en los muros de 'lvicncJus. Resuha
barato, es higiénico y resiste bien a la acción de.l tiempo. C.omo inconvenientes, se pueden citar ~u resonan·
cito y poco aislamiento. además de que su apli.c:ocl(oro es u11 proceso lento que dcmundu muclw tiempo de
sccaito.
42
REVOQUES A LA CAL
Como e n todas las mc.tdliS en aglomerantes. los revoques a la cal tie nden a fisura rse por las contracciones que sufre su ntasn, debidas u la disminución de volumen provocado por los fenómcllO$ de erisudización que ocurren durante el rrasuado. cndur..:imiemo y pérdida de a¡ua. En el caso de que una
mezcla para revoque fuer• pobre en aglomcr.mtc, no rendria esa tendencia a rajarse, pero rcsultarla
de menor resistencia. Así, se trat:uñ de erunagn.'Cérln al límite compatible con la r"-~islcncia necesaria.
revoques a la cal se ejecutan en d<)S c•r><•s que dan un espc;or total qU(: O>cifa entre I ,S
y 2,5 ceutlm..:lrn:.i, se.brún sec·u1 lo.s irregularidades que prcl'cnte el paramento. Si se ejecutara en una soJa
capa, tod o su espesor dcberia tener la mb ma ca lidad q ue se requiere al exterior, por lo que resultaria m:ís
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REVOOUE GRUESO O JAHARRO
Generalmente :<e utiliza cal aérea para conseguir adecuada plasticidad y arena gruesa o mediana,
que puede reemplaza,.,c en parte con poho de ladrillos. q ue es má.s económico que la a rena y adcrn!s
m ejo ra lus condicione.< d e rru¡¡uado del mo rtero.
E l revoque grueso no debe aplicarse hasta que el mu ro se haya asentado. Para su perfecta todberencia, es ne~csurio que la base esté limpia. y q ue en los días calurosos se moje copiosantentc, porque de
lo c(Jntrnrio. al apropiarse el muro del agua del mortero. te provoca una desc~ad~n pre<:oz que lueso fo rma fisuras.
es mejor que las juntas del muro no se rellenen antes, para que la mezcla del revoque penetre mfls
profundamente.
Se comicn1.a por fajas verticales de 15 a 20 ccmímetros de linc ho y distanciadas cada 2 6 3 rneu os.
que deben servir de guías. P ara aplomarlas se colocan con un poco de mezcla dos o más pequeños trnt.o:¡
de listones de yesero (bolines) seglln la altura del muro. Debe tenerse la espeeio.J precaución de sacar estaS
madcr.o.s al lerminar el rcv<:J<1ue grueso. porque luego no se ven y si se aplko el revoque lino sobre ellas.
el resultado suá desasttoso.
En 1~ paramentos exteriores. sobre todo en los mt!.s expuestos a la lluvia y el viento, debe a plicar·
se u na copa ai>ladora vertical previa al revoque gruoso. con mezcla de hornoi¡¡6n e hidrófugo. El revoque
grueso debe ejocutarse mientras esta capa no baya comcnr.ado a fraguar. pues de lo cont rario no se
adhiere, desp rendiéndóSc en pedazos.
El revoque g rueso .e comienza po r la parte más ele vada del muro. La noeztla se pro yecta fuerte.
me nte contra el muro husta llennr el espacio cntn: dos fajas. m mortero que no se arroja con fuerza se
adhiere mal. Luego se alisa por medio de una regla que se hace dcsl iur apoyándola sobre las rajas que
le sirven de guill-', con movimientos de zigzag. El mnrtero sobrante se quita con la paleta y se devuel•-.:
al balde. En el suelo se <"Oiocn una tabla contra el muro que servirá para recibir mortero que caiga y volver
a utilizarlo.
La textura del revoque grueso debe permitir la adherencia del revoque fino. Si ha resultado demasiadtl IL~l. scní mejor paS11rlc una rasqueta mientras lodavla esté fr(!SCQ.
Durante las h eladas h ay que guarecerlo. p()rque el agua del mortero, al helarse aumenta nutablcmen le de volumen y d esintegra la trabazón de las partículas sólidas.
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REVOQUE FINO
La a ren• que vaya a utili7ntse en la prcpar•tión de la mezcla del revoque fino debe ;cr JJirundeu·
d a, pam lo cual debe estar seca, pues la a rena húmeda no pasa por la zarand a. Para secarla se extiende
al Stll sob re 11na gra n superficie.
Jumá~ se ba d e a plicar el revoque fino antes d e colocar todos los conductos de agua. gas y clec·
tricidad. Adem:is, con respecto a los caños de electricidad, se debe ,·e rificar que no estén tapados o acha·
Indos y que los cables pasen sin dificultades polrd evitar sorpresas desagradables. Los remiendos en los revoque. fi nos son imposibles de di,imular.
El revoque fino se apl~a alisúndolo con un flatocbo, describiendo drcul<>~. al mismo tiempo que
se humedece el paramento salpicando agua con una brocha, no arroj:indola con un recipiente. Se con·
43
sigue un revoque más liso y d e mejor calidad usando una llana de fieltro y una !cebada de cal en
agua sola..
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REVOQUES PARA FRENTES
En los frellles conviene aplicar un revoque común a la cal reforu~do con cememo po rtland )' blan·
q~acJo al frcs.:o, es decir, blanqueado cuando el revoque aún no ha terminado de fr11guar.
También M! usan revoques especiales envasados en fábricas, llamados csimil piedra». que poseen
mayo!' resistencia al desgaste, a los golpes y a los agentes atmosféricos. E4t general están compue1tos por
comento blanco )' como áridos se les Incorpora mármo l o piedras calcáreas molidas. No ncccslt.an rintura.
A c.~tos revO<lUOS se les da di$1intn tenninación que a los de cal, pues no se compactan con el flat•·
cho sino que se peinan o pule11. El peinado se ejecuta haciendo pasar sobre la supertieie del enlucido,
cua11do éste ha comenzado a cndurcccr>c. un peine metálico. La .textura que se obtiene puede ser filla o
gruesa. dependiendo de la separación de los uicntcs del peine y del tamaño de los áridos. El pu lido se hace
dejando endurecer la capa del enlucido y pasando Juego piedras de carburundum.
ENDUIDO DE YESO
El cnduido de yeso es mds barato que el revoque común a 1~ cal y posee unu superficie más lisa,
pero como c.~ fácil de dai\ar con los uolpes se acostumbra usarlo sólo en 1~ cielo rasos.
A pesar de su .precio más bajo ~r unidad de superfi.c ie, en las pequeñas viviendas debe est udiarse
si renhueme conviene que reemplace a la cal, pues el agregado de otro gremio más -el de los yeseros- a
tunt.uti C(lmplicaciones. tal vel no alcance a compen.sur lu. diferencia de prec io.
En los cndui.dos de este tipo se usa el llamado yeso negrn (que no es negro sino gris) par a el
jaharro, en su función de regularizado r de las superficies. pues es más baratO y f¡\cil de trabajar, y el yeso
blanco se cruplea para la cara llnal.
El proceso del fraguado del yeso c.s muy rápido. Prácti<:amente se inicia a los cinro minutos de
ser mu.clado con el agua y termina dentro de los veinte minutos. En el p rimer dla adquien: la l(ltalidad
de su reí<istcncia. Es el ú nico aglomerante coo esta earacttristica que líe U$11 en la const rucción, pues IJIJlto
los cemen tos como las calles son de fraguado lento. Para retardar el pcrlodu de fra¡¡uado. con el fin de
te~r mayor tiempo disponible Jl"Ta elaborarlo. alisado y terminarlo, se le incorpora •su• de cal.
El yeso es UJI material que aumcnt:l ligeramente de volumen al fraguar, y no da l~gar. como Jos
ccmonl(ls y cales. a la formación de fisuras por contracción. Esto permite urilizarlo sin el agn:gado de
á ridos y ;;ólo con la adición del a¡¡ua.
Lt)S enduidos de yeso deben U$Urse lonicamente en lugares secos, por cuanto la accJón de la humedad.
d espués d el fraguado, los desintegra rJpl~amente.
LADRILLOS A LA VISTA
Muchos propietarios creen q~ los paramentos de ladrillos a la vista resultan más baratos porque
haa:n ahorrar un revoque. pero en realidad son más caros. Requieren mano de obra experUI y prolija selr:eción de los bdriUos. el paramento interior debe llevar una capa aisladora vertical previa al revoque gruc·
so. las juntas exteriores deben tomar.;e con concreto )' es con,•enientc aplicarles una mano de impermeabi·
li7.ador incoloro de sllicones. para que l<>s l•drillos no se impregoen )' prevenir asl los efectos de la
humedad.
La e jecución del aparejo debe ser muy prolija. debiéndose cuidar la horizontalidad y :~hum con•·
tante de las hiladas. Las juntas verticales en correspondencia, según el aparejo adoptado. deben estar
a plomo y la trabazón en Jos extremos y encuentros de mutos debe ser la correcta. Estas precauciones
s"ó'n n~c:;uritts por cuanto todos i."Slos dcHtllcs qucdnnln a la vicaa.
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Las juntas deben tomarse por dos l"illODCS, una decorativa y olla de aislamknto hidrltfugo. ya
que los morteros son porosos y permiten el paso de la hume-dad. Primeramente las jumas se vacfan o de<J·
c:aman basUl cierta profundidad. se limpian can una escoba y se mojan. Luego se rellenan con mezcla de
hormigón. comprimiéndola fuertemente con una eo;pátula para rebundítlas.
Po>lcriormeme a fa toma de junt~ se hnce necesaria la limpi= de la pared. para lo cual se utiliza
iddo clorhídrico diluido al 10% en agua. Así. l;ts manchas de cal se transforman en cloruros de calcio
que deben eliminarse con abundante lavado de ilb'tlll sola.
Los ladrlllos a la vista pueden blanqucarsc. Lu qde no se debe hacer e-:; pintarlos de rojo al aceite o,
peor todavia. barnizarlos. Esto destruyo la ag radable calidad de su textura.
Los ladrillos a la vista ·sólo se deben emplear en las paredco que trabajen a comprcsi<ln. ÉsLa es
la lln.lca mane ra correcta de hacerlo. Por ejemplo, los dinteles de la, aberturas oo deberlan construirse
con ladrillos a la vista, cspcciahncnte cuando tengan persianas de enrollar, aunque haya recursos que permitan hacerlo.
Un paramento muy interesante se consigue con ladrillos a la vista y juntas tomadas al ras (no
rehundidas) con mC".cla refotzada (no de hormigón) elllparejada.< con una bolsa de arpillera seca. Esw
muro debe blanqucarsc con cal e bidrófu¡o. Es una fo rma de terminación que no requiere la selección de
Jos ladrillos ni el cuidado en la ,-enicalidad de las juntas que exige la mamposteri• con jumas rehundidas.
Se P""'1A admirablemente para lograr supcrficid texturadas, tamo en exteriores como en interioreo;, y es
ideal para ser ejecutado oon los dos tabiqu'-'5 de ladrillos colocados de soga. con In cimara de ttirc inte·
rior, en paredes de 30 centímetros de espesor, que ya hemos descrito. La cantidad de material para revoque que se ahorra con este sistema e-; considerable.
Ya que estamos trat•ndo el tema de Jos frentes, l-onvendria aco tar que deben clcscchurse los adornos y las imitaciones. Son preferibles las lineas claras y simples y la honesta expresión tic Citdn material.
La casa se verá mejor, d urame más tiempo, si sus proporciones so n armoniosas y sus materiales son de
buena calidad, que si se recurre a agregados paru lograr efectos pintore.•cus. Una gomtt de borrar utilizada
en el momento oportuno. cuando se estrtn diseñando los planos, puede mejorar muchas fachttdas y, además. hacer ahorrar dinen>.
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REVESTIMIENTOS
Los revestimientos de uulejos son muy caros y Jos sustitutos oo resultan mucho más bararos. Son
y en invierno condensan la humedad del ambiente. Dchc tratarse de revestir con ellos la menor
superficie pOSible. Las antiguas cooinas con IM paredes totalmente rC\'CStidas. tenían su ra16n de ser por
los combustibles q ue se usaban, pero ahora. con los nuevos sistemas y la adiciún de una campana o un
cxtractur eléctrico de los vapotes de la cocción, el uzulejado debe relegarse a los lugares en que las pa·
redes pueden sufrir salpicadums.
Hace unos años. la parte superior del revestimiento de azulejos :;e term innba con una cuarta caña.
Estas pl~zas también se colocaban en los ángulos verticales salientes y cntrant~. Inclusive se adoptaba un
color distinto que el del revestimiento. Ahom. I<Js cantos del nzulejo se dejan • lu visw. dO$ de los cunles
c.~tán esmaltados, y así se eliminan complicaciones y :;e g;ma en aspccw. pueo; las pequeñas piezas de
tern>inación emn prácticamente imposible-; de r.t>locar c-on perfección, mediante los pl'Occdimicnl()s corriente$.
Se está tratando de elimjnar el uso del mortero en la colocación de Jos a1ule~. Los a4sivo~
rcsonGnl~
""""" <><=• ioo•m~bko ·~•;.. '
• ''''"" pon -
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Estructuras
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Las c:s1ructurus resistentes tienen Ja funci(')u dio) soportar
vía más corta y directa posible.
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las fuerzas actuames pueden ser pcnnanentes, como el peso propio. o accidentales. cuando actúan
de fonna oc:uional, como la presión del vienlo. el peso de la nieve o el de las pc~n•>. También pueden
ser ~túticas o dinámicas, segUn actúen en reposo o en movimiento.
Además de su función primaria. la esuuctura deberá satisfacer una finalidad QU<: úene valor pnr
$1 misma. y que es la de servir a la obra arc¡uílcctónica. de la cual es parle úlSeparable. Por lo tanto, la
concepción c.lc la est.ructurn c~lU implicada en el pluntto arquítcctónko mismo y no pu<.ldc conc~birsc con
independencia de él. Serí;, tan erróneo crear unu arquitectura para una estructurot, como uua estructuro
pura una arquitectura. El et)mplejo problema podrla expresarse diciendo que el Lipo de ~su·uciUra no e>
más que una respuesta al problema tenoionul plumeado por la forma. lu que u su vez csrA determinnda por
la función y el material que le servir¡í de base. Ma!erial y forma -quedan así ligados ni tipo eslruclural de
manera indholuble.
El ingeniero Torroja, en su obra Ruzón y Mr de los ript>S estrucwro/es, dice que cada ma1crial posee
cnr~ctc rl~tic~ propias que lo hacen más o menos apio para un tipo de con~lrucci(m o pune de ella. para
uno u otro proceso c:Qnsuuctivo, para una detcnninada solicitación mecánic-.>, ctcélera. las caracteríslicas
propias de cada malcrial inlluyen. pues. en el tipo estructural que se ha de.adop1ar. Por ejemplo, el ladrillo
y la madera tienen canclerísticas cornplctameme di>rúllas y las forma.• que convienen n uno son fal""' )'
carecen de sentido en la olla. La m•mposterla de ladrillos. lo mismo que la de piedra. '" apropiada para
aquellos 1ipos estructurales que se estabilizan por el Jle'iO prt>pio, con masas fuenes y pesadas, pues alean·
zan su mayor resistencia u. la compresión, y por el contrario* su res.isrencia es muy pct(Ucñu a la tracción.
no sólo porque el ladrillo. de por sí. ndolcl''" de cs1e defecto. sino porque el mort<ro de las junlas es
prácticamente incapaz de dar re.;stencia ~onftable a esta solicitación. Por Otl'O lado. la madera C> un
material liviano~ resislente a la flexión y con mucha más variedad de aplicacio1~es que In mumpustcria.
SISTEMAS ESTRUCTURALES
Los sistemas comúnmente ulilr,.,dos en la construcción de vivicnda5 pueden dividirse en tr~ grupos:
Con muros de soporte. 8 el m~lodo tradicional, con los muros dispueslos para rcsis1ir lodo
el pe$0 del techo y del entrepiso y lransmilitlo ol suelo.
Mixtos. En general se utilizan los muro> exteriores como apoyos y en los interiores de la planta
se di:;poncn columnas y vigas de bonnigón armado (no de c=ento atmlldO» CQIDO muchos crróneamenle
lo llaman, pucs1o que el cemenlo no se """" y el clcrrocemenlo» es una combinación de mnlla de acero
y hormigón). las columnas permiten ahorrar el espacio equ ivalenli' a la difer<!ncia entre los espe$0res de las
paredes de carga y los tabiques.
lndependJentes. Es el s is1ema c:uuclcrlstico de la5 construceione> cOillcrnporállcas. Un esquc·
Jeto monolítico de hormigón annndo o una C>lrUctura d< perfiles de hierro sopona el peso de toda la casa.
induoo el de las paredes.
ECONOMIAS EN LAS ESTRUCTURAS
Se puede ahorrar mucho con 1• construcdón de vigas· de longiludC$ y scceiones normales. Vi[!aS
de secciones desproporc.ionadas O SJ'3D cantidad de vigas pequeñas, en~ las CSiructuras. La COIIlplej.idad en su disposición, además de aumcnlur el COSto, crea problemas durante la tcrmiMción de la
obra, para recuadrar paños de muros y ciclos ra.sos.
Es mejor distribuir los tabiques de 135 plantas altas tratando de hacerlos coincidir sobre las vigas
necesarias de la estructura, con el fin de evitar la adición de vigas o rcfucnos espccialc.s. Los muros de
cnrg¡1 o las paredes de 30 ccnúmctros de espesor. de las plantas altas. deben proyectarse en corresponden·
cia eon los de la planta baja, pues de lo con1mrio demandarán grandes vigas de apoyo.
También puede ahorrarse si se ejctulan los cálculos de resistencia y se con$ignun la.s dimensiones
con oxactilud. Es corrieme cnlculur «a oJo• y especificar con exceso IIIS medidus de lus cstrucLUras, para
46
csur seguros de su reslsrcncia. cuando haciéndolo exacwmenle se puedo obrener cconomJa. Los honorarios
meno~ que el cosro de los utalorialcs innecesario> por el
-.ue deban pag-drse a un buen cakul isrn scnín
>Dbm:limensionamiemo y la sobr<e<~rga inúril.
El aprovechumicnro de las propiedades c:.tru<'lurales de cada material también influye en la reduc·
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clc)n del cos1o. Por ejt.:~rnplo. es ml!jor no utilizar la rnumposteria de ludril1os éon1unes sin Uiscdminadón, en rodos los muros, empleándola s61o donde In planm exija su solide1:. En lus muros de ccrram ienro
pueden emplearse otros nlatc.riales más livianos. como los ladrillos huc.:os. y tratar de ubica r la~ puerlas
) •cnumas en ellos. Esln disposid(m es opue>1a a la corriente ® prac1icar las al>ettilrll$ en los muros de
car¡a.
Ouo ahorro se consigué adosando las puenas a las ventanas o juntando las ~entanas al labique
dJvisotio entn: dos localos (r.g. 60). Con esta disposición se requler.~ un .olo dime! en vez de dos y se su·
primen las mochctu~. ll.stas dcmundun mucha> hora$ de prolija mano de nbru, por Jo que deben eliminarse
siempre que sea lu<lible.
l!n det~rminadrn. casos puede rosuhar muy económico cl reemplazo de los dinteles comunes de hormigón armado por simples vurillas de hierro redondo. colocadas con hormi¡ón en lu dos o ues hiladas
que siguen al marco de la~ abenu ras (ñ&. 61 ). F.sre si51cma puede utilizarse en rabique< de 1S cemímctros
o en pared~s de 30 centimetros de espesor.
Olro ejemplo de In ulilizaciún inadecuada de los materiales se plamcu COJl la consrrucción de las
pequeñas columnas de man1posteria de ladrillos que u menudo se usan en los P<'·« hes y gnlerlus. No es
c:MuCiu ralruentc correcto apilar piezas de dimensiones reducidas. como son los ladrillos, en un clemcnlo
porlantc vtrtical qoc trab3ja al pandeo. cuandn puede log.rarse meoor secci<in con un parante de madesa,
un l'"rfol ~1minado o un caño de hierro.
HORMIGÓN ARMADO
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Todo lipo de est ructura tiende • deformarse por la acción de las car¡¡as. sean éstas permanemes
o accidcnlales. Cuandn la~ molécula~ o purtículas de un mnterial tienden a unirse o junttlrw. se dice que
el estado de tensión es de compresión y cuando tienden a separarse es de tracción. Cuando hay un desli·
z.umicnto relalÍ\'O entre lns particula.s. Ja tcnsibn se llama de corte simple y cuando el desll:;r.amiento de una
~ec~ihn del material, con res:>ccto u otra inmediata, $C- produce JX>r lu a(.'"ción de un giro. este corte se
denomina 10rsi6n.
La combinación más comiJn de lns tensiones e:s la llamada f/e.tiún , en la que se producen simultá·
ncamente csfuer1os de comprc.si6n y traccitln.
Un prisma ~implemente aroyndo en sus extremos (fig. 6'2), bajo la influencia de cargas se curva
ha.~lu daslnJirs.-:. Su cara A D se acorta mienlras que la C D se alarga. lo cual equivale a decir que la zona
A O tmbaja a cmnprC!iión y la otr~ a rrnccíón y qu< el rotal del prisma ~u(re esfuerzos de flex.ión. En el
caso de que el prisma e.<lé en voladito o empolrado en sus exnemos, los csfuet1.0s de compresión y tracción se producirán en 1•~ z.onas indicadas en las figuras 63 y 64.
EJ horm igün es un material muy resistente a la compresión, pero no a la tracción. en tanto que
el uccro se comllOrtn muy bien u la tt·occiún. De ulll que el horrnigú11 armado roúna umbus propiedades,
con la condición de que los hierros de l3s amoadurns ~ coloquen en los lugares aprupindos, es decir,
donde :<e producen los esfuerzos de lraccióo.
l!J horrnig6n y el h~rro forman un conjunro homo¡:~1100 debido a que el bc>mtigón "" adhiere bien
al hierro y lo prorege de la o>idación. Además. los cocftcicntes de dilatacic"m de ambos matoriales pnícticamente coinciden.
La adhcrcncin aumen ta si se empl~an harras «nervuradaS» con superficie~ que favorezcan el anclaje.
En todos los cas.1s, el recubrimicnlo del hormigón >abre los hierros debe ser el •uficicnte para asegurar
dicho anclaje.
HORMIGóN
El hormigón es un complejo de cuatro materiales: agregado grueso. agregado fino, cemenlo y agua.
47
Varillas de hierro
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Flg. 61
Flg. 60
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EJe neutro
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TRACCION
Flg. 62
TRACCION
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COMPRESION
+-- TRACCION
Flg. 63
+--- T RACCION
COMPRESION
- ·Flg. 64
48
TRACCION
L\-,S agregados constituyen la parte pasiva o inerce de Ja mezda. mientras que la pas1a d<: c~ml!nt~..~
y agua ..:s cJ ckmcnto activo " ligante <¡ue. al endurecerse. le confiere aJ conjtmto su c-onsistencia pétrea.
Los agr~gados deben ~lar constituidos por granos grandes y pequeños. Su graduación influye de
manera decisi\'a en la r~sistenda del hormigón y en la cantidad d e t."cmento a e mplear. ya qu e la falla de
~--ranos gr.mdes o tinos exige el relleno d e las cavídad~s con ~crncnt(). Un hormigún es f.:Ompa.:1o e in\(>~r·
meabl~ al agua, ctmndo el volumen del cement:o y la arena es igual ai de ios vacíos que qul!dan entre las
piedras. Estos vados pueden medirse. \'(t1iendo sobre !as piedras. colo~adas en un recipie.m e estanco
de una magnitud dch:rminuda. el ugua ncx:e:saria pura llegnr a Ja supedicie. Los vaclos put!dtn ak anz.ar
al 40 ?(. del ..-olumcn a;>aronte.
La piedra ·o a~reRado grue$ú deY!mpelia en d hormigón una (unción similar a la de la art:na en d
ntorlew, es di;!;;ir, dnr a l conjunto \'Olum~n y rtsistc:ncía c-on un material más barato.
Su tamaño d~benl .ser eJ mayor posible. pero no ha de sobrepasar los 2/ 3 di! fa menor distancia
libr..: en tre las barras de I;Js annad~1ras. Prácticamente pu~e considerarse no;maJ un tamaño máximo de
3 centímetros.
EJ agregado grueso obt~n idl) por la lrituradún de piedras granfticas tiene ronnns con ángulos vi~
vos. por Jo que se sujeta mejor al hormigón. dUildolc mayor rcsistcnl'ia. El c:anto rQdado, lo mhmo qu;,:
la ar~na. tiene granos lisos y redondeados. por ll> ~ual conlicrc mayor pla~kidad a la me2da.
En los hormigones en que en ' 'tZ de. piedra st emple3n cascotes de ladrillos. éstos deben provenir
dt: lal.lrilloS qucmad(.lS o bien cocidos.
El porcentaje optimo de arena en un h<1rm igón haL'e que el conten ido de agua !'ea e f mínimo t'<'lnt~
patible con la trabajabilidad de la mezcla. Lógicamente, la mezcla que requiera menor cantidad de agua
l:lm bién dema ndará menor contenido de cemcmo.
lJnn horn después de la adición del agua. el cemento comienza u fraguar. razón poi' la cual el hor·
migón debe u~ar$0 inmediatamente después de haberse preparado la mtzcla. salvo que se mantenga en
movimiento. como ocurre con el hormigón elaborado en fábrica y que se transporta en camioneS cspe~
ciales.
Es indisptnsable almacenar las bolsas de ccment<' sobre tabla~. par• que no se mojen o humedezcan. Un almacenaje dt larga duración o hecho en forma dcfccui(>sa puede alterar t<)talmcmc su' condidoncs.
El <~cua cumple dos funciones. Es el agente de reacción q11e produce el fraguado y el endurecimiento y. además, actúa como pfas1ificante.
La cantidad de agua necesaria para las reacciones químicas es del orden del 15 al 20 o/é del peso
del cemento, pero ~¡ se ::tgrcguru solamente c:,'1n (.'tsntidad. fu rnc~c1u rc~u Uaria cxc:~sivamcnl c ú~pi!-ra, p~'lc")
trabajable y no se podría compactar por falta de plasticidad. Por este motivo ;e le agrega un exceso d<
agua, para que el hormigón pueda volc.a~t y extenderse tn los moldes. adoptando su forma.
El mfnimo de agua que se puede usar osciln entre t i 40 y ti 50 '1<- empleando métodos espedukos
de compactado, pero para los procedimiemos y condiciones corrientes. la proporción de agua es mucho
mayor, llegando al 80 o al 100% del peso del cemento. es decir. que se le agrega más de cinco vct<S
111 cantidad de agua ncé l!~ria para su función quimic.a.
1\o obstante. el aumento del porcentaje de agua debe limitarse a lo estrictamente indispensnble pura
obtener la trabajabilidad adecuada. pues a mtdida qut el agua aumenta. la resistencia del flomligón decree!! rápidamcnle. 1::1 exceso de agua que no interviene en Jas reac:dones químicas. al evaporarse origina
1--'0ros que rc!aau cmn¡mcidud a.l hormigón.
F.n general no se da Ja irnpottancia dchkla a lu in llucnci:l de In cantidad clu agua comenida en
la me1.cla. en lo que se relaciona con la resistencia del homtigón. pero esto oomtituye un grave error.
Una norma q ue debe r<!speta rse rigurosamente expresa qu~ es más p~!rjudicia) agregar un litro de agua
que sacar un kilogrnmo de cememo.
El coefkicnt.;) de relación entre el peso del agua de amasado y el del cemcn1o se denQmina r~/Cldón
agua·cemento. La ley de Ahr"'arns indica que entre varios hormigones que tengan igual composición y do·
silkación de cemc!nto. será más resistente el que posca una t·onsistcndá. nul~ seca. Ya hemos visto que el
único límite que tiene esta. ley se refiere a la debida. trabajabilidad de la melcla, entendiéndose como t"l
a la mayor o mcn<Jr facilidad de col~;:ción del hormigón.
49
0<: acuerdo con el
contc ni~o
de agua, la resistencia de un horm igón a los 28 dJas será aproximada..
mente la r<pr..'Scntuda en el gnlfioo de la liguru 6S. de acuerdo con Jos cnsa~os realizados por el ICrA.
L.a visualización d e la curva es elocuente por sí mi~rna.
rara cada tipo de estructura existe un graoo de plasticidad adecuada, que depende del tamaño y
for nou de lns elementos que 1• constituyen, dis¡xl>idún y cnm idad de 111$ armadura.< y de los método~ do
colocaciún y t.:ompn<:tación que s~: empleen. Así se discingue el bormigóu c:onsisteJtte. el plá,\·tlco o bfmulo
y el fluído. Estus últi mos se ulilizan tan sólo en casos especiales, por ejemplo con armaduras de mallas
muy próximas )' , como ya hemos vlslo. exigen una mayor ca.ntidad de cemento para conseguir la misma
~i~tencia.
Es difícil dar una n.-gla lija q ue indique la cantidad de agua que debe emplcar..e en la prepa..-.ciún
del hormig<'m. puc>. además de Jos /actores indicados. también tiene inOuc ncia el estado de hum.edad de la
arena y la gravu, IXlTO por lo general oS<:ila a lrededo r· do lus 25 litros por cu~u bolsa de cemento de 50 kilos.
DOSIFICACióN DE LAS M EZCLAS
Antd de iuichu ti estudio de las dosificadone$, es no.-csario aclarar que~ to mismo que en k1s mortcms, en la mención de los cvmpc>ncmes se sigue un determinado orden establecido por lu costumbre:
l. '
Aglomcrnnt~ principal.
2:• Aylomcruntc .secundario (,.¡ cxisle).
3:' Agrc~adu fono.
4.•
Agregado gru.:s<o.
Se d ice que un hnrmigím es rico cuando el vol•omen del ccmcn1o es i&ual o mayor que el de los vuelos
de la arena y la piedra. En caso co111rario se Jo denomino magro o pobr e.
En la n~um <i6 so incluye uoo cuadro en el que se ind ican las proporciones de los hormigoooes más comúnmente usados, do acuerdo ron las Normas IRAM.
En gencral. la dosificación en 'olumcn se expresa por:
1 pane de occnto.
:! pnrtes de agregado tino.
4 parte.\ de agregado grueso.
C'omo ~ nt:h práctico medir la cantidad de cemento en peso y la de los agregados en 'ohimenes, se
Cl)nsidera que el p..-su de un metro cObico de ccmenl<l es de 141JO kilos. es decir, que cada bolsa de cemento
d~ SO kilos contiene :•s litros.
Es muy imporCnnte consith:rur el grudo de humedutl de la arena, puc..\ su volumen vurf;L en forma aprc·
ciable. de acuerdo con la cantidad de agu<t que contenga. l'uede llegar u experimentar aumentos del 30 %
d e .u 'olumen. si cll!rado de humedad ~ila alrededor del S %- Cuando la arena está totalmente saturada,
vuelve a tener apro.xirnadumenle el mismo volumen que la :t.n:na scea.
Como las mel"las se c.<tabh:cen para materiales secos. el aumento de volumen ho~ que para obte·
ncr una mezcla determinada deba aumentarse la cantidad de arena. Por ejemplo, si la a rena luviese un J O%
d..: uumento. para ohtcncr la mezcla unh:riomH.:nte indícod~ de 1 : 2 : 4, se dc.berin prepurar una mezcla con
t p-Mie. de <:emento. 2,6 de arena y 4 de ~rava.
El aumento producido por la humedad puede dtspreciarse en los agre-gados gruesos.
PREPARACION DEL HORMIGON
El amasado con herramientas manuales se emplea sblo e n el caso de pequeñas cantidades. Primero
Nc mc1.<:ln Ja arena con el cemento en St:."éo, hasta conseguir un c..·olor uniforme:. luego se agrega la piedra y
por ül1 imn el agua.
En la pn:paracíón mccánka. primero se alimento, la mezdatlor.a con la arena y el cemenlo .Y luego se
a¡¡r(ga la piedra. t. na ve>, que los nt•tcriales se hayan m=lados en forma conveniente se viene el agu"F.s imponantc que la honuigoncr• se ubique de tal manera que los vins de comunkacióu para el
transpone de los materiales y d el hormiJltín elaborado sean lo más col'la.; pnsible.
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COLOCACióN Y COMPACTACi ó N DEL HORM IGóN
La caída libre de l a mezcla no debe sobrepasar los dos metros. De Jo contra rio se p roducióa la disgrcgaciún de lo$ componentes. Los agregados. más pesados, caen con n1ás fuerza. !->cdimcntándosc. y dejando cemento y agua en la parle superior. S.i la altura del venido fu era mayor, el hormigón debe dirigirse
sobt·e planos indinados do chapas de h ierro.
Cuando el 1rabajo deba ser suspendido, el hormigón se pone al abrigo del sol y de la Uuvi.1, eubiéndolo. 1\1 conrinuar el bormigonado se deberá picar la supcrlicic ya e ndurecida, limpiar. humed ecer y ex·
tender so bré ella una lechada de cemento, que se(Virá para ligar el ho rmig6n ya colocado con el que se va a
agregar.
Para logJ'ar una buena resistencia es necesario compaclar la mei'_.thl , de tul mane ra q ue Jos agregados gnJesos tomen Ja posición más convenjeme y el cemen[() y la arena se d istribuyan de manera un iforme en la masa. La compactación del h ormigón consistente se efectúa con p isones )' la del hormig(m plástico mediante vurillus de hierro que se introducen y mueven d entro de Ja masa. Además, se dan golpes
con un martillo sobre el exterior de las paredes del encofTado, sobre todo en las columnas. La compactación más efecth•a se p rod uce mecánicamente por med io de vibradores.
PRECAUCIONES ULTERIORES Y CURADO
El hormigón debe protegerse en el período de fraguado, contra las vibraciones. calor, v iento. lluvia
y frío
intcn~.
Durante lt's primcms !\ictc t.l:ías. q ue corrcspunc.len aJ periodo in icial de) e ndurecimiento. debe man·
tenerse húmedo . regándolo continuamente con a~ua y c.:u11riéndolo pura evitar que los rayos so lal'es inci·
d a n directamente sobre él. También hay preparados especiales q ue se a p iican so bre el h om1igón recién
endurecido y que ayudan a su c urado.
A RMADURAS
Por su ca lidad, los aceros empleados e n las estructuras de hor migón armado p ueden clasificarse
como acero cc mún, con un límite de flueucia comprendido entre 241){) y 2800 kg/cm' y los acero.< e.v¡x:·
ciah~s. de alta resiste ncia y generalmente aletados. Cuando en los planos no se especifica la calidad dd act·
ro, se S()hreentiende que-se c.o nsidera Ja inclusión del accr(l cómún.
Para una d eterminada sección de h ierro e.s preferible adoptar mayor ca ntidad de barras de ¡;ección
reducida. p ues si son demasiado gruesas Ja adherencia no sed sulicicnrem~ntc t!lic.tt.z.
Las d imensiones de los ganchos. radim; de curvatura de las barras dobladas y empaJmcs se ind ican
en la fig ura 67.
Entro barril$ d ebe mediar un espacio rnlnlmo dt 2 ccntimetros de hormigón. También el recub rínliento exterjor no dchc M:r menor de 2 centímeu o.s. Para asegurar esta medida, las armaduras deben t.' O·
Jocarse sobre pequet1os caballete.~ preparados con a nterio r idad. q ue pueden ser .metálicos o de morteco.
Las barras se deben atar con alambre, en tal rorma que no puedan desplazarse durante el colado
del hurmigón.
La oxidacitm superficial d e las varillas de hierJ'o no t iene importancia, salvo que sea e xcesiva.
ENCOFRADOS
Constituyen el molde qu.e dará forma a In estructura. por lo cuul ~us d imenSiones: deberán ajustarse
.lo más exact amente posible a las indicaciones de los planos de o bra.
Sus elementos deben ser suficientemente rígidos como para resistir, sin deformarse, el peso d el hor·
migón hümcdo, los operarios y eJ ~u ip<l1 dcbiéndnsé tener en cucntu que el hormigón. además del pc.w
propio. ejerce considcrdbles pre;;iones dirigidas en sentido lateral.
Lo s encofrados deben ser fáciles de desarmar para q ue. duran te el desencofrad o. el hormigón que
se encuentra. aún en el periodo iniciaJ de end urecimiento no surra daños.
Los e ncofrados de visa¡ y columnas se preparan pr(;viamcntc, lcvanL:mdo primero Jas cofurnna:j y
luego colocando sobre e ll"'l lo s d e las vigas. que se apuntalan con tir8Jites. Estos parantes se apoyan en
cuñas sobre tablones colocados e n el sudo , con lo cual se hace posible la nivelación del c nool'rado, y adelllás se fa c.ilita la ope ración d el descncofradll. Para uscgurar los puntules en su posición e jmpcdjr d\.~pl;:t·
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Fig. 65
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de hormigón
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:r.amientos. se cluvun tablas en diagonal entre ellos. En los encofrados de las construcciones corrientes se
pueden adoptar las escuadrías Indicadas en la lis ura 68, diseñados por el JCPA.
P.or lo común en los encofrados se utilinn tablas de pino spruce de 1 pulgada de espesor por 6 pul·
gadas de ancho (24 nun X IS cm). Para evitar eones. conviene dimensionar las vigas de acuerdo con las
medidas d~ IL\ maderas que se cncutnlrnn en el mrrc.atdo.
En la ejecución de los encofrados es muy imporlllnte tener en cuenta que los elementos que se
desmontan primero deben sobreponerse a los que se desmontan más tarde.
A Jos efectos del cálculo de precio de los en<'Ofrados. puede estimarse que las maderas servil·~n para
ser colm:adu!) tres veces, aunque en Ja prá<:tka pucclnn usarse algunas veces mlis.
Anles de pr(lceder al hol'llligllnado se deben l<lmur las siguienles precauciones:
1.'
Conlrola.r los niveles y puntal.:s. golpeándolos con una maza pora verificar el ajuste de las
cuñas.
Umpiar las virulliS y el aserrín de las maderas. que no deben quedar dentro del hum>igón.
Para facilitar la limpie1,a de Jos encofrado~ de las columnas, deben dejarse abcrlurus ni pie de las mismas,
por donde puedan exlraerse los desechos, las que se cerrarán anles de proceder al h(>rmigonado.
3.' Mojar en forma abuudanle las "<olas del encofrado que estanln en contaclo con el bonnigón.
a fin de que se hinchen antCIJ del hormigonado, para nyudnr a su hermeticidad y. además, evitar que el hor·
migón se adhiera. con lo cual se facililará el desencofrado.
2.'
DESENCOFRADO
No debe hacerse antes d~ lener la complcla seguridad de que el hormigón baya adquirido la resis·
tencia necesaria para soportar su propio peso )' las posibles sobrecargas de In obra.
Lo> siguientes pJaz,ls son los más usuales:
o 1m3
Caras laterales de las vigas. muros o pilares que únicamcnle sirv1lJl para con1encr
hormigón durante >U colocación
l.os.1s y columnas
l'ondo de vigas y punlales de Josas
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Los elcmenlos que wporlon cursas demandarán un plb7.0 mayor.
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1.700 --,
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1 día
8 di:c~
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:- :- 1
1
1
Cubiertas y entrepisos
G ENERALIDADES
Vamos a hacer un parénlesis con algo de historia. Esencialmente, los 1res mélodos usados por el
bo mbrc para cubrir su mor:a~n pued~n sintenliza.r:;c en : techumbre plana, arcos o bóvedas y tejado triangular.
El primer lipo -de~onsl1veeión se reduce a erigir soportes verticales. conlinuos como los muros o
aislados como las columnas y pilar.es. >' tender sobre ellos vigas u otros eleroelllos horizonlales capaces de
~os tener el lecho.
El arco fue el resultado del esfucrz(> por cubrir mayores luces, en paises donde la madera se hacia
di(ícil de obtener y el principal OlBlerial de conslrucci.ón era el ladrillo. Tal circunstancia se dio en el valle
enuc el rfo Tigrís y el ~ufratcs. donde las eivili2adone> caldea y asirla mUizaron el arco y la bóvedu. Mtls
tardc los romanos hicieron de este sislema de cons!Tucci<~n uno de los rasgos cafacteristi<:os de su arqui·
tectura y lo uansmitieron a la Edad Media y al Renacímiento. El arco posee la lendeocia a presionar hacia
Srus costados, Jo cual i!l6uye en fom,. considerable en los lipos de murO! de soporte.
La construcción triangular se funda cscncíalmcnte en el hecho geomtLrico de que el ltiAngulo es
una liltl'rn indeformable. Los ángulos no varían si la longi!ud de los lados permanece conSiante. En un
S3
¡
2,5a 3d
d
d
Fig. 67
7,5x7,5
2,5xl5
7,5x7,5
7,5x715
11
'11
7,5x7,5
2~x 7,5
2,5cm = 1
..
7,5cm =3
7,5x 7,5
..
15 cm = 6"
Cuna
Cuña
TablÓn
.....,
Encofrado par a vigas
Tablón
Encofr a do para losas
.-- Atadura de alambre
M
1 •
75
M
..
.
'-4
.
1
l-l
Encofrado• para col umnas
Fi g. 68
...
1-
.,5xl5
n
techo a dos aguas. si las piezas de la estruc.t ura no están unidas horizontalmente por un tensor (cepo
o cadena) tienden a abrksc y apartar Jas paredes laterales. T odos Jos techos trianguhues y sus cstructums
(armadurds o cabriadas) por complejas y grandes que sean, se reducen a meras combinaciones de triángulos.
ENTREPISOS
Los techos horizontales tienen la ventaja de cubrir con facilidad cualquier forma de planta y crear
rerrnzas utilizables. Su cortstrucción es m¡\s durable y demanda menos ga.stos de manccninticnto que los te·
chos inclinados convencionales.
Los siSiemas más empleados en la construcción de viviendas son las losas de hormigón armado. la
tirantería de hierro y los elementos premoldeadüs.
LOSAS i>E HORMIGóN
Las Josas macizas armadas en una o dos direcciones se utilizan por lo general hasta un espesor
medio de diez ceurlmetros. l'ara luces y sobrecatgas q ue rc'quíeran un espesor mayor, se trata de sut>.sanar
el aumento de pC:S<.l propio, confiando ll.l parte resistente a nervios y rcllcnnndo la parte restante de la
losa.. q ue es la mayor. c.xm cualquier materia! liviano. en éuyo caso s~ denominan «losas nen·uradas» .
De e>1a manera, el hormigón ocupa solamente la zona que trabaja a la compresión y envuelve a Jos hie·
rros de las armaduras, romJUndo viguetas. t n Ja 201\a de tracción (tig. 69). En su con.~trucción se cmP,rean
ladrillos huecos, ladrillonc.< especiales. bloques de granulado vqfcánico. etcétera. Las losas ncrvurudas tie·
ncn la \•enLaja de dar mayor aislamiento que las macizas y por su mc.nor pe~o propio y mayor altura pcr
mjteu usar menor cant idad de hierros.
Cuando s~ emplean ladrillos huecos. el encofrado se hace completo como en lus losas llenas. pero
si se usan elementos de mayores dimensiones, puede ahorrarse madera colocando las rabias solamente en
correspondencia con las viguetas y haciendo descansar los bloques en sus bordes (fig. 70).
4
TIRANTERiA DE HIERRO
Durante tiempo fue el sistema más utilizado en la construcción de los entrepisos y recbos planos.
Tiene la ventaja, sobre el hormigón armado, de oo necesitar <}llCOfrado ni apuntalamiemo. E n la actualidad
súlo :;e usa en Jos países productorc.'\ de hierros o donde és1os puedtn conscgui~ u bajo precio.
Los perfiles de hierro doble T se asientan directamente sobre los muros o vigas de las estructuras
y los espacios intermedios se rellenan con Jadrillones cspcciale.~ de material cenl ntico o granulado vo]c-..inico.
Antiguamente. en esLos espacios se conslruran pequei\as bovedilJa..~ tic lad rillos.
ELEMENTOS PREMOLDE'ADOS
(.' On
Repre.~nt;,n una de las soluciones más económicas en la construcción de viviendas. Sus ventajas
respecto al hormig6n ~rmado convencional puedl!n resumir.~c de la siguiente manera:
a) Economía en Jos encofrados. Es im portante por el alto costo de la madera.
b) Economía en la mano de obra. La mayor parte de las operaciones puede realizarse de ntodo
induslrja)izado o rnc~uni·tudo.
e) A umento en la rapidez de la constnoccióo. Las condicione~ atmosféricas afectan menos. de ma·
ncra que puede programarse un trabajo más permanente y con mejor utilizaciún del eq uipo e i nstala·
cioncs.
el) Economía de materiales. La dosificación exacta de las mw.clas permite lograr alta calidad en
Jos hormigones. El uso de métodos especiales, como el vibrado o centrifugado, q ue reducen los contenidos
de .ugu:l, posibilitan la cconomla de cemento. y con la técnica del pre(ensado se lt)gran secciones menores.
e) Reducción en el transporte. A la obra sólo se env.ían elementos temtinados, con lo que se cli·
mina el movimiento de materiales a granel.
55
Zona de tracción
compresiÓn
Ladriltones
Hierros de
repartición
Flg. 69
Encofr>
Flg. 70
- - Cadena de
hierro galvanlzoc
Desagüe con
Fig. 72 .
Fig. 71
Pendiente hacia el inter ior
::::-----.
Baldoaaa oera'mloaa
Mezclo de aelento
..
Contraplao de hormigón de coscotea
paro declives
Aislom lonto hidrÓfugo
Aislamiento térmico
•
Barrero de vapor asfal tlca
-1--- --Flg. 73
56
Loso de hormigÓn armo do
Encofrao
premoldeados pueden ser de diversos si~tcmas. Algun<>S se moldean en fábrica y
otros en el obrador. Su adopción estará supeditada a las condiciones locales. disponibilidad de mano de
o bra y a las exigencias coomuctivas de cada caso.
Las Josas del tipo cAcerbeton» constituyen un sistema mixto. p uesto que son una combinación de
vigUetas prcmoldca<las. bloques oc honnig(>n li•·iano o c--:r-.imioos y hOrmigón molocado en sitio (li¡;. 71).
Desde el punt;l de vista del comportamiento estático, son simplemente losas ncrvuradas, en las que se
sustituyen las armaduras de hierro por los elementos preta~sados.
·
Es1os Hstones se fabrican alineando. sobre las mesas de censi6n~ cerámkos acanalados. dt!ntro de
los cuales .se colocan trem:a.s de acero de alta resi:>tcncia. Una vez que ~Cos son tensados, las canaletas se
rellenan con hormigún de muy ·buena calidad y se. vihr.i. t erminado el fr.tgue, se sueltan las trenzas~ lo
qu" Migina sobre los listo nes la fuerza de compresión prevista. Los listones se fabrlcan de gran longitud
y luego se cortan en dimensiones corrientes. con d iferencias de diez centímetros.
Las casas que se encargan de la venta de elementos premoldeados han editado manuales con la
descripción de los procedimientos constructivos y normas de calculos. A lgunas. incluso proporcionan grd·
Lo.~ ~Jcrnentos
tuitamcntc los dtlculos estáticos de las Jos.as.
CUBIERTAS DE TECHOS HORIZONTALES
Las cubiertas tienen la misión de alejar Jo m ás rápidamente posible al agua de lluvia. Par-a que
le
llvanizado
con
:aacotee
cumplan con este requisito. no con,lielle orientar los declives hacia la parle <:enttal dcJ cdifkio, porque así.
además de alargar Jos recorridos de las cana)izadones. se aumenta el peligro de las filtraciones. Lo más
práctico y seguro es verter el agua pluvial directamente al cXLc.rior. mediante grandes gárgolas de hormig_
ón
(llg. 72). Si se coloca una cadena de hierro gnlvanizado. el agua. osombrosanl'ente, caerá por ella.
BALDOSAS CERAMlCAS
Lus baldosas cerámicas us..1dns en las cubcrLuru:; de-los techos son mú.s porosas y menos resistentes
al desgaste que las utilizadas en In,; solado:;. El mat" rial c.~ similar al de las tejas pero la impermeabilidad
s,~ consigue por la unión de las piezas con monero. en Jugar de la superposición.
La pendiente de escurrimiento de las cubiertas do baldosas no debe ser inferior al 1,5 %. La ten·
dencia actual de reducir las pendientes hace dismi.n uir la impermeabilidad, porque si la inclinación no es
suficiente el agua no corre.
Las juntas entre baldosas se hacen anchas, •proxirnadamcntc de un cemimetro, y formando paños
de no más de: (.;Uatro m~.:c ros ptlr 1adn. La.~ juntas entre paños deben ser rellenadn,s con mas-illas elásticas,
para q ue absorban los movímicmos producidos pot la dilatación.
En la figura 73 se ilustran detalles de la construcción de cuberturas de baldosas.
CUBERTURAS ASFÁLTICAS
Están formadas por aSfaltos armados con elementos fibrosos, como la fibra de vidrio. colocados
en capa$ altanadas.
Más aún que con las baJdosas, es necesario que las pendientes paru el escurrimiento deJ agua sean
bien pronunciadas.
Un desagiie pluvial de lO cenlimetros de di:lmctro para cada 80 metros cuadrados o fracción de
superficie de techo. es lo minimo aconsejable.
En la figura 74 se incluyen algunos detalles de com1rucción para e<ste tipo de cubertura. En cl caso
de que se utilicen las nuevas cuberturas preparadas con «Neoprenc» y «Hypalon», estos detalles no varian en Jo fundamental.
Es conveniente colocar una terminación de pintura blanca o de alwninio sobre la cobertu.ra as·
fáltica, para rccbazar el calor de los rayos solat·es. puesto que las superficies de color oscuro absorben
más calor radiante que las claras. en isual forma que una mayor rugosidad favorece la absonci(m del calor.
La tabla sigu ienle muestra los porcentajes aproximados de rudiacíún solar absorbido por superficies lisas
de diferentes coloréS:
57
-----
Pendiente hacia el interior
Cubertura asfáltico
~~~ii~~~~~~~~rrrrrll~l1--t
¡
para declina
Contropiao
de hormigón da coacotu
Aislamiento térmico
Barrero de vapor asfált ico
Loso de hormigÓn armado
Flg. 74
r-- - - -
Llmateao
Mojinete o
hastial --------,~1--
flg. 75
A
58
ffg . 76
8
Blanco o aluminio (duro)
Rojo, marrón. ,·erdc claro (mediano)
Negro o ,·erdc oscuro (oscuro)
28 %
63%
94%
TECHOS INCLI NADOS
En la f1gura 75 se índic~n nlt;umts de: Jus denominaciones m1\s t.'orricn Le~ us.adas en los 1echos in·
cliuados.
En ninguna parte de la construcción de una vivienda más que en ésta, economfa sisnitica simpH1\cuci<'ln. Los tcc.hos complicados demuestr:u> un completo desprecio por el dinero, sea propio o aj~no.
C.onviene que la planta tenga contorno~ regulares para evitar las interrupciones. También ha de pro·
curarse que las superticies del techó se conen lo menos posible por la construtción de adicionales. tales
como buhardillas, claraboyas, etcétera. Lo más seguro y duradero es una superficie de cubicna simple,
pues la expcricncia enseña que las filtraciones y demás incon>'Cnicntes se producen principalmente en las
intercepciones.
El peso de las cubienas incide directamente sobre la estructura resi>1ente de la misma y consideran·
do que por Jo común dicha estructura trabaja a esfuer>M de llcxión, sin duda el aumento de p<.o:~os y
mayon:s luces inlluycn en fomla considerable en las secciones de los elementos que la integran.
La pronunciada incllnación de los techo~. motivada por Jos rigores del clima. determinó la exis·
tcncia de dc&•·anes, que Jos duenos de casa utilizaron como depósitos. Pero cun$truir tecitos con pendientes
excesivas. s<>Jo para disponer de un desván, es anti~conómico. Requieren gran cantidad de materiales. re·
ciben considerable empuje del viento y cargan inútilmente Jos muros. El colchón de aire que podría servir
como aislamiento térmioo, putde ree.m pla1:arse por el equivalente, con unos pt.'lCOt) ccnúmcttos de un
material aislante más efectivo.
Lo5 dormitorios mutilados por la inclinación del techo y la iluminaciún a través de buhardillas re·
presentan un gasto excesivo. La solución A es más cara que la 8 (fig. 76), provee menor espacio interior
y dificulta la colocación de los muebles. El alto costo y la dificil construcción de las buhardillas no com·
pensa el adicional de la maroposteria.
1':1 techo a dos aguas ron pendientes ruooablcs es más económico. Si la cumbrera se apoya sobre
una visa y una columna de hormi_gón armado (lig. 77) se podrán eliminar las cahriadas de mader:1. c:on todo& sus inconvenientes. La columna do hormigón armado se puede rccmplazar por un pilar de mampo!·
ter1a de ladrillo (fig. 78) siempre que no resulte demasiado esbelto. También en deterrn inatlos casos es
posible que convenga a poyar la cumbrua del techu directamente sobre una pared portante, como en la
figura 79.
Si los tc..:hos se construyen con faldones, las estructuras resu ltan más caras que cuando las vigas
de las cumbreras se apoyan sobre los mojinetes. La solución A (fig. 80) cuesta más que la B.
Cuando el proyecto pcmlitc diSI>Oncr los ambien tes principales sobre un lado y los <IUC requieren
menor altura sobre el olTO, será posible con~1ruir un techo de poca pendiente con una sula agua, que re·
sultará barato y que además no necesitará cielo raso independiente, p01 ~ue se puede dejar el entablado
a la vista (fig. 81).
Las canaletas y caños de cinc para l<'>s desagües pluviales son c-an>S. se tapan y se pic:an al pOCO
tiempo de ser oolocados. Cuando sea fac'tible, deben eliminarse, haciendo v-ener el agua dircclaJllcnte
afuera de los aleros. Si no fuera posible suprimirlo.~. no se L'Omcla el tumendo error de embutir los callos
de bajacl.t en la mamposterla.
TEJAS
La construcción de techos de tejas es antieconómica. Se emplean unidades de pcqucftas dlnlensio·
nes. que deben recubrirse una.< a otras. requieren costosas estructuras de sostén, ciclo raso independiente
y. !\demás, deben ser ejecutados por personal cx~rto. No ob5tante. lo mismo que ocurre con el ladril~o. la
teja es el material más empleado eo las cubiertas de las viviendas unifanliliares.
59
FRENTE
Dormitorio
Balío
Dormitorio
L
Dormitorio
columna
Sala de eatar
Cocin<!
...cr
1&.1
o
()
Flg. 77
Viga de
cumbrera -11-- ----r
mampostería
Fig. 79
flg . 78
60
r - -- l t - Pared
portante
r-- --11- Pilar de
Fig. 80
[
Las tejas de barro cocido tienen varias formas y denominaciones. Tipo Marsella o francesa, árabe,
española o colonial, y plana o nonnanda (fig,s. 82, 83 y 84). El precio por unidad de superficie cubierta
aumenta en el mismo orden. Las tejas francesas son de mayor precio que las árabes. pero éstas resultan
más carilS porque requieren mayor cantidad de madera en la estructura y se ne<:e.\itan más tejas por me·
tro cuadrado. La vcntajt:l de los tct:hos cubic.rws t."fJn tejas árabes consiste en que pueden tener menor pcn·
diente que los restantes.
Se pueden ahorrar algunos metros cuadrados d~ mader.1 para el entablado. no coloc.índola en los
aleros. No bay nv.ón técnica que la exija en este lugar. El fieltro impermeable no hace falta y la teja queda
tan bien vjsla desde ahajo '-=·Of'!"O dc~dc arriba.
Otra econoruia se consigue construyendo la estructura con una losa necvurada de hormigón armado.
para lo cual se puede utilizar cualquier sistema premoldeádo. Las tejas tipo francesas o árabes se asien·
tan con una pequeña camidad de mezcla. Si la pendknte ~$ reducida. se puede revoca( la Josa directa·
mente, en vu. de armar ciclo rasos horizontales independientes. En este! sistema de lc<!ho.~. fas Ceja:; se
pueden reemplazar por baldosas cerámicas roja~ de 20 X 20 centímetros. colocadas a tingladillo (fig. 85).
Es conveniente colocar sobre la losa algún material que aumente el a.i~Jamiemo térmico.
CHAPAS DE FIBROCEMENTO
Este material, que también se llama a~bestocememo, está constituido por cemento pMtland y fi.
l>ras de amianto. Se fabrican chapas lisas y onduladas y accesorios tales como caballetes.. limatesas, limaltoya.s, canaleJas. etcétera. Como las chapas son liYianas y de fácil colocación. permiten economizar
en la.s cs<.:uadriu:; de las estructuras y en la mano de obra.
Hace años. las chapa~ de fibrocemento se utilizaban solamente en galpones y en edificios indus·
triales. pero ahora también se emplean en la construcción de viviendas, por sus ventajas y prec.io reducido.
El libroc.emento es Utl material noble que no tiene por qué utilizarse como simple sustituto. pues posee sus propia.s cualidades. Es un er ror colocarlo en forma do pequeñas tejuelas o pizarr¡u;, cuando puede
hacerse en chapa.~ onduladas de dimensiones convenientes y con mejor inclinación. También se ha tratado
de colorearlo de rojo, para imitar el color de las tejas cerámica.~ peró afortunadamente. el tiempo se eoCiU(;n bien pronto de rcstüuirle su c<•lor original.
Para que las chapas de fibrocemcnlo no se pongan verdes por la fom1acióo de bongos, en los lu·
garcs húmedos, basta con lavarlas con un diez por cientt> de bisulflto de sndio disuelto en agua. l:'.sta solución también es válida para las tejas, cuando ocurre el misrno inconveniente.
nte
íe o
CIELO RASOS
Cuando la cstructur.1 del techo o entrepiso admite el revoque a la cal o enduido de yeso, como en
las Josas de hormigón armado, se dice que el cielo raso es aplicado. En caso contrario. se recurre al cielo
raso armado, generaJmeme con mCto.l desplegado, como ocurre en Jos techos con pcndlentes pronunciadas.
Los cielos rasos armados tienen estructura rcsislenle propia. <1ue puede ser independiente o srt.Spen·
dida. En Jos casos de techos de lejas con estructuras de rnadera, Jos ciclos rasos deben ser independientes,
porque la acción dol ,-icnto produce vibraciones que se transmiten al ciclo raso. produciéndole grietas y
desprendimientos.
Por lo general. en Jos techos con pcnditntes pronunciadas. queda una cámara de aire entre la cubertura y ci cielu rdsó. El valor como aislamiento de csta cámara se ha sobrestimado mudlas veces. En
re<tlldad, el aislamiento es cllcaz hasta los 15 c~ntbuctros, pero si ,:e sobrepasa esta medida, ya no tiene
efecto y hasta puede llegar a ser contraproducente. si se forman corrientes convet.·Coras. Para que el tLire
cumpla funciones de aislamiento, debe .,;tar en reposo y encerrado en pequeñas cámaras o celdillas.
En cualquier fom1a que se cj~cute el cielo rdso, con revoque a la cal o con enduido d~ peso, es
mejor no hacer garganlus molduradas o de cuarta caña en su intcr$c!cci6n con Jos muros. El ángulo recto
es el encuerttro más lógico. "bor.tdable y económico.
61
FRENTE
Dormitorio
Sala de estar
o
w
Baño
Cocina
f-
a:
o
•
o
Flg. ~1
Teja tipo Marsella
List ones de 2,5 x 5 cm ( 1x 2
11
)
'----- - - Listones de 1, 25 x 3,8 cm ( 1/2 x 1y 1/2")
en correspondencia con los cabios
Fieltro oafállico
Entablado de 1,25cm ( 1/2" )
Coblos de 5 x 10 cm ( 2x4") codo 60 cm
62
Fig. 82
1
SOLADOS
Oeben ser físicamente· confortables, fáciles de limpiar y mantener. de agradable apariencia y, sobre
todt), baratos.
MOSAICOS
En las casas econóJUicas no conviene colocar mosaicos de distintos tipos. di.mensit)ni!S y color~,
paru diferenciar cada a mbiente. Estos cambklS .sólo contribuyen a aumentar el Costo. Una vez ndoptadn el
tipo más cOnv~niente. será mejor unificar toda la casa~ con lo cual se logrará un mayor efecto de tomiuuidad y se climinanl una serje· de compJicacioncs en los encuentros. solia.~. umbrales. ~calones. etcétera,
ade:más de disminuir el nümcro de eones necesarios.
La unidad más bar•ta de mosaie<>s, en costo y colocación, es la de 20 X 20 cemímetros. Q uedan.
entonces. pocas dudas CQn respecto a la elección de las d imensiones.
Los mosaicos se deben colocar tlcrccho>. de modo q ue sus lados q ueden en escuadra con Jos mu·
ros. La colocación en diagonal. lo mismo que las gmtrdas. cncartJccn iñlililmcnle la übra.
La colocación de los mosaicos se efectúa normalmeme sobre un CQntr•piso bien apisonado de
hormigón de «t.ltotcs de ladrillos. de 8 centímetros de espesor. En planta baja es imprc~cindible eje-cutar
una capa aislador-~ de concreto alisndo con hidrófugo, previa a l.a mezcla usada para a.scmar los mo·
saicos. para preverúr que la humedad de la tierra se condense sobre el solado.
Los mosaicos s-e colocan sobre d lec.ho dd mo rlc,ro, golpeand<.,l cada uno con el mango del mar·
tHIO. para lijnrk' s y niv~larlos. También pucdtn t(JIOcarsc al temi/Jo, c.xtt.:ndicnc.lo los mo~aicos sobre una
carpeta de mo rtero previameme nivelada y luego golpeando el conjunto con una regla de madera.
Una vez colocados. es absoluíameme indispensable que durante 4& horas no se. uart~itc sobre dio.; .
l!n Jos mosaicos denominados .r:rcmiticos o de mármol riTOJJStituido. 1a capa superficial de desgaste
e$tá. formada por una rnc-t.da de ccmcn1o portlund con granos de mámlOi de diversos colores y tamarios.
Estos mosaicos pueden pulirse en fábrica o en la obra y también pueden lustmrse a plomo. ED las 'ivien·
das pequeñas. cOnviene colocar mosaicos puJid()S en fá brica. porque para pocos metros cuadrados es di·
ficil conseguir la máquina pulidof3 y los obreros que quicr•n hacer el trabajo.
Los m osaicos grmúticos más ba ratos )' durables son los de colores oscums. porque en •-u fa briCll·
ciun se puede utilimr mayor proporción de cemento portland común, que cuesta menos y es más resist~ntc que d cemento blanco. ncccsa rio para las pa.slinas claras.
Los rnosaiL"'S calc:fíreo.v cuestan menos que los granHicos. pero la capa superfichtl de cemento coltr
reado se gasta con mayor facilidad. Estos mósaic<)s pueden tener su cara vista de un Solo color o con
d~s
·
BALDOSAS CERÁMICAS
La. baldosas de forma cuadrada de 20 centímetros de lado son las más usadas, aunque por mzo-
ncs decorativas se fubrican en gruu variedad de formas y dimensjones.
Dentro de la dasificación de bal'dosa.s cerámicas se ind uyen Jas de gres, el cual es un material
cocido a mayor tl!ftt('>Cralura y con el que ~ obLicnc un solado compacto y m uy rcsi:)tente a los golpes y
al desgast~.
Los solados de baldosas cer:irnicas requieren un proceso de «curado». Después de ser colocadas
deben limpiarse con una solución de ácido clorhídrico al 10 '% )' luego lavarse con gran abundancia de
agua, para q ue no quede en absoluto ramos del ácido. Esto les q uitará las etlorecenclas sallitas que pueda.n arr~ rcx;c.r. Ournnlc su u$0 se Juvan con agua y jnbón y se enjuagan con agua aJa que se le agrega unu
pequeña parte de kerosene. Con el tiempo van adquiriendo un brillo propio sumamente agradable. Esta~
baldosas no deben cnecrarsc, sobre todo al principio, después de su colocación.
MADERA
Estos solados tienen algunos inconvcnicnlcs. pues la madera es un maLt-rial que sufre movimiemos
y su porosidad obliga a un conúnuo encerado para asegurar la limpieza y mantenlnliento .
.En genera]. la madera s-e utiliza ~ ~~ Jos solados de los dormitorios porque. como es l)laln conducl~
ra ténnica. aparenta ser más c<ilida q ue el mosaico. En realidad. ambos tienen la mioma temperatura. cosa
63
árabe
Llatonu de 2,5 x 7,!1 cm ( 1x 3")
Liatones de 2,5x5 cm ( lx2")
Listone. de 1,25 Jt 3,8 cm ( 1/2x l y 1
""'"
Fieltro aafoltlco
"--- -- Entablado de 11 25 cm ( 1/2")
Cablos de 5 Jt 10 cm ( 2x4") cada 60 cm
Fia. 83
Teja plana
Liatanu de 2,5 Jt5 cm ( 1Jt 2")
'>.-- - Liatones de
6,4~t38mm(l/4xlyl/
" - - - - - - Fieltro aafcilt lco
> - - - Entablado de 1,25 cm ( 1/2")
"-- - - - -Flg. 84
Cabioa de !lxiO cm ( 2 x 4") cada 60 cm
Baldoaaa cera"mlcaa de 20x20cm - -- - - - - +
Mezcla de asiento
Alalamlento hidrÓfugo _ _ _ .:__,
Aitlamlento térmico
Barrera de vapor .aafÓitlca - --- -- --\'
Ailaado de concreto - -- -- - - - - '
Loaa premoldeada de hormigón armado
Revoque -----------------------~
lí4
t --Zócalo de madera de 12x75mm {l/2 x3")
Solado enlistonado de 2,5x 7,5 cm ( lx3")
Tirantes de 7,5xl0cm {3x 4 ") cada 70cm
Ccimara de aire
c3")
!.)
'2 x ly
11J
Pilar.. de l adrillos de 25x 25 cm
Capa aisladora de concreto hldtofugo
Fig. 86
Contraplso de hormigÓn de cascotes
.---zócalo de madera de 12x75mm {l/2x3" )
Solado de tablilla• { parquet )
para fiJaciÓn {mo rtero pobre)
Membrana aafÓitlca
l x 1y 1/2
Allsaelo de concreto
-1--- -
Fig. 8 7
Contraplso de hormigÓn de cascotes
Tablero ele maelera
maciza
Marco de chapa doblada
contrachapada
.......-'' ----
Ba1tldor
Tablero ele madera
contrachapada
Flg. 88
65
Fig. 89
fácil eJe comprobar con un termómetro, pero si se toca un solado de mosaicos. dani la impresión de ser
mis frlo, pon¡ue como e,; un material butn <.'Onductor del calor, quila nlpidamcntc el calor a la mano, lo
que no ocurre con la modcr•.
A pesar de las ven10jas de los mosaicos. sobre todo en el aspecto higiénico r el menor tiempo que
dcmonda su cuidado, pocas due/1,.. tic C4Sl1 lo desean en sus dorrnitorio.s. Sin embargo, d argumento de
que L."S (rio, :seria una ven1aja durante el vcn.mo. y ,mra las pocas veces en invierno en qu~ se pisaría sin
zapatos, una alfombra colocada al pie de la cama solucionaría el problema.
Ltcitlcntalmcntc, la nueva tendencia de terminar la con~truc.ción de los soludos de los dormitorio.s
con unn carpeta de concreto, dcjt\ndola prcpnmdn para luegu coloc"r unn alfombra de pured a pared, es
muy acenada. Es ridículo gastar una considerable suma de dinero en la colocación úc un w lado de madcru y luego cubrirlo con una alfon1bra.
L.u madera puede <.'O locarsc c11 divcr'>!<> l'om1ns. pero las ~u1s uwales son las d~ enlistonado y las
de lablill:u, llamadas parqué.
'
El enlistonado se coloca sobre tir.uues de madera. qu< en las planras altas se apoyan directamente sobre Jos entrepiso> y en las plantas ba¡as sobre pilar.:s de ladrillos, Connando cámaras de aire (fiS- 86).
La necesidad d< u¡,ar maderas que sólo penniten nb4cncr pic:zn> cortM, y el lntcré1; de ahorrar la
madera de Jos tirantes, ha hcdto que en la aclltalidad sea más común el uso del parqué.
Como las 1ablillas del parqué .e !l>ientan directamente sobre el comrapiso do la p l;mta baja, sin
cúm~.tru de nire. es necl!sario eoh)Car un uislumienro efecth·o. form11do por una membrana asfáltica y un
alisado de concreto con hidrófugo. según se indica en la figura 87.
PLÁSTICOS
Las baldosas de materiales ph\slicos dan buen rc.,uhado. Son a¡¡radnblos u la vista y fáclles de lirnJ')Íar y mantener. Se colocan con un «mltStic» e.:;pe:c ial sobre una carpeta de concreto.
LAJAS DE PIEDRA U HORMIGóN
Los rrati<'ts de mosaicos. como Jugares de estar al exterior. tienden ~ ser reemplazados pOr jardi·
nes. La~ 1·eredas de mosaicos con cordones de concreto. q ue circundaban toda la casa y marcaban. per·
feclam<nte rectas, los senderos, se reemplazan por c6¡x:d, _plantas Dorales y J~jas de piedra u hormigtin,
coiOC3das de tal manera que su rustici<bd las ba¡a formar parte del jardin.
Las lajas d< piedra pueden a.\C.Iltlii'Se sobre un conuapiso de honnigón de easc(l(a o directamente
sobre la ticm. con un poco de arena, p¡>r• absorber las irr~ularidade:s. y fijarse con el césped. Las lajas
de homligón pueden construirse in ,¡tu de rnrma rcc:tangular o cu1:1drud;t, pero nunc11 irregulares. trata ndo
de imitar a las picdr45 naluntles. No hace faha darles una tenninación perfccw, que dentandaría innecesariamente mayor trabaja. Tampooo deben colorearse. pues no hay razón pa ra ello.
Carpintería y herreria
UJúJicar Jos tipos d e puertas y ventanas >ignilica hacer economi¡c¡_ bto quiere decir que cuando
varill$ abenuras sc'3n parecidas, debe tratarse de diseñarlas iguales y uo diferenciarlas ~n pocos cenliruetr'O<; o en pequeños detalles. Sq¡uramente. dedicando mayor tiempo a su estudio, se logra ni reducir el mimero de tipos.
MATERIALES UTILIZADOS
La madera se usa. con exclusión casi total de los restames materiales. en los cerramientos interiores.
I!n los exteriores, c.~pccialmente en las ventanas. la tendencia es la de rccmpht7.arln por el hie rro o el aluminio. Si bien éstos resultan m:ís CMOS e n la g~ncralidad de los casos. clln ello~ se o bticnon ccrrumientas
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más eficientes y, por su mayor resistencia mecánica, permiten construir marcos y t>astidores d~ hojas de
menores dimensiones, que ocupan menor proporción de vano. Es decir, que se puede ot>tencr mayor superficie de ventilnción e iluminació n, con las mismas dimensiones de vanos.
Otro inconveniente de la madera es la putrefacción. en tanto que el hierro puede oxidarse. La decisión por uno u otro material debe ser estudiada en catla caso.
Se llama C<lrp/nt•ría metálica a las aberturas C(mstruidu• con perfiles especiales de doble contacto.
y herrería comli11 a las fonnadas con perfiles simpl-.s como los dcnominad<IS T y L complementados con
p lanchuelas y chapas.
Loo pcrlllc$ de dohlc contacto están <li.e•'íados con elliu de lograr mayor hem1etiddad, rigidez y tambión dar mejor aspecto a los ccrram.icntos. Como complemento a los perfiles, y a veces en su reemplazo. se
usan chapas de acero dobladas.
El aluminio está adquiriendo amplia difusión en la con~rucd/m de cerrdmieotos. Sus ventajas fundamentales rndican en su reducido peso y en su resistencia a la intemperie, que hace inncce-sari¡IS lu.s pintura:; protectoras.
Hay diversos tipOS de vidrios y complejos de vidrios que penniten solucionar la mayor parte de lo&
probl.:.nas que plantea la posibilidad de visión y paso de lu lu1. ;, través de Jos cerrami~ntos. Pat·a permitir
la visión se usan los vidrios dobles, triples o gruesos. según sea el tamaño del paño a cubrir y el grado de
resistencia necesaria en el cierre. Si la visión debe ser perfecta, han de usarse los •idrios de escaparate. Ua·
mados cotrienlcmente. «cristales». En Jos casos ~n qu\! se ucce.sitc el paso de la lu:c pero no la visión, se
usan los vidrios traslúcidos.
Para aumemar la seguridad contra la nltura, se dispone de vidrios armados con mallas de acero y
vidrios templados o endurecidos.
1
PUERTAS
En lw; puertas interiores, los marcos a cajún se están reempla~ando por marcos de chapa doblada.
con los contramarcos unificados (tig. 88).
La tendencia a la eliminación de las molduras ha llevado al desarrollo de las puertas placas. que
se construyen con láminas de madera c<ml·ruc;hapada, encoladas a un armazón inlcrno que lns bace rí·
gidas (tig. 88). Las superficies pueden prepara~ para lustrar o para pintar.
.En las puenas a tableros y· bastidor, un arrna;:ón de largueros y travesaiíos, vinculados entre sí, dan
consistencia a la hoj11. Los tableros pueden ser de madera macir.a o contrachapada (fig. 89). En estas úlli·
mas el ahorro de madera~ es considerable, por lo que resultan más baratas.
En la figura 90 se incluye una planta en la que se han indicado los tipos de carpinterla con letras
mayúsculas y la herrcrla con letras minúsculas. ade!llás de las manos de abrir de las hojas. En la figura 91
sq ha diseñado cada tipo de abertura con sus correspondientes· dimensiones.
Con respecto a la mano de abrir de las puertas existen convenciones contradictorias. La más usa·
da indica que en las puetlas que abren «a la derecha» el giro se efectúa en el sentido directo y en las que
abren «a la i~quierda». en sentido oontrnrio (fig; 92).
VENTANAS
Los grandes ventanales constituyen una de las características más notables de la arquitectura contemporánea. A menudó se ven viviendas en las que toda una pared ha sido rcemplar.ada por un ventanal,
pero estas soluciones escapan de las posibilidadeo de las casas eoonómicas. Probablemente, por las ¡¡ene·
rosas dimcnsinncs del terreno, esos ventanales estarán bien orientados y tendrán vista al mar. a las mon·
tañas o, por lo menos, a un parque. No a la calle. Lo que interesa es la vista desde la casa hacia el exte·
rk1r. pero no la vista desde la calle bacía los interiores. Además, sc¡:uramonte esos ventanales tendrán dos
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Fig. 93
Abre o lo Izquierdo
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Construcción más económico
Meno r auperficie cubierto
Fig. 94
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70
Espacio
perdido
Flg. 9!1
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vidrios separados por un espacio cerndo hcrmélk'1lmcnte, del que se ha extraído el aire, pua aumenlar
condcn.<:~cibn de lu humedad interior.
Algunos propietarios creen que hacer un gran vemanal significa <!COilomía porque se ahorra en la
mampostería y revoques. pcn) cSU! idea Sé desmorona al comparar precios. La primera sorpresa se produce
c.:uundu el contr.uista, oon ntuy buen crlterio. le <.•obra «vacíos» por «llenos», es decir, que no ll! d..:scucn·
ta nada los i tems que él pensaba ahorrar. considerando q ue el 1rabajo de parar y nivelar los mar<:os, re·
c uadrar las moche1as, dinteles. alféizar, eLcélcru. compell$U una cz'<iU por la o1ra.
Las \'ema nas representan un gasw l'f.lusidcrablc y es muy Uifícil r..:ducirlo. A veces. pueden sepa~
rnrso sus dos funcion e.~ principales - lul y vcntilaci(m- aumentando las t'roporciones de los vidrios fij1..•s.
l;s conocido el hecho de q ue una voz que cierlí> porcelllaje de la ventana es1é abierto, nc> se L'O nsiguc mut:ho mayor ventilación abriendo el resto. Los vidrio• lijos son más baratos que las hojas de abl'ir, no re·
quieren herraj~.~ nJ tejidos mosquiteros y nccesilun menos mutcrial.
Las hojas se pueden abrir hacia adentro o hada afuera. Su clccdón depende de varios fac tores.
Las hojas que se mueven hacia afuera 1iencn la ventaja de no barrer el espacio del local, no en1orp.....:cr
la colocación de la> cortinas in1cn1as de lela o 1nb!illas y !acililar la hem1e1ícidnd ul UifUa de lluvi•. En
cambio. n(• pu..--dcn usarse cuando el vano debe es1ar provi~1o de reja de :;eguridad. p<>Siigos o persianas
de enrollar.
La.~ hnj~ corn..-dizas ~ d·t :tpluan h<:lri1ontalmen1e en su mismo plano. Pueden qucdc.r a Ja vista u
m:ulcu:.o. en c-avidades practicadas en lo) muro.\, !Zn el primer \:U.SO, el ' 'ano sc abre sólo en un SO o/o. por·
q ue las hojas quedan superpucslaS.
Las hojas a guillolina '"' d.;splazan ver1ica lrucme. También el vano sólo puede abrir>e el 50%.
Tjcncl\ la ven lujn de ser com patibles con cualquiet' cipo de di~positivo para ~suriducJ u oscur\!C:imh:nto y
rnmbién con lo s eortinados de 1ela.
Adcmú; de Jos desc ritos. exisce una gran 'ariedad de sislc mas de a brir las hojas. 1alcs como las
hilndcrolus. a IJalancln, pivotu111es. ctct;teru. pero que pt1r lo común se tmplc.an en los locnles secundarios.
su poder de nislamienlo y evilar la
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DISPOSITIVOS PARA OSCURECIMIENTO V SEGURIDAD
estas tlectSidades se rm:M:nlan s.imult.á..oearuentt en el mismo ~crramlcmo y es po·
~ibl.: s;alis-fal~TI!b cot1 un dls;>ositi"C que cumf1l1.1. can ambas [unciones. pero otr.a.s \ ...~s hnce falla uno
Jlllr.l c:>da función.
Las rejas más económkas eStán !orrn:~das P-" sirupks barro"'s de hierro trafilado con los curemos
"mbmidos en cl marco de mudcru dura (fig. 93). C'u3ndo la. hojas no a bren h acia adcnlro () cunndo los
\'Ídrios son fijos. csln:> va rilla~ pueden oolocar;Se en el lado in terior de Ja ventana. Pintadu.s con esmalle
s intético color gris cd cstc claro. darán la impresilm de !<.cr ntás clclgadas y se acusarún menos a la vista.
C-.m
frc~u.:ncia
Debe dejur$c un espacio suficie.nte entre lus Vlirillu:-; y el vicJri(), para la
limpic~a
y
cvi.IJII UUI
r!.!pimado.
P.l ccrrmuicnto con postigones exíyc un ancho sufidcnte de paños c n lr¡j \'CilltHl ns pnrn que n o se
obsla"ulic~n cmre si al a brirse. De lo e<lnlrurio, se deberá adoptar la solución de superponer do~ hojas
..:n el espacio de una. TéngaS!! e n t:ucnta que los posti,goues no $e pucd.:n maniobrar desd e el interh>r,
cuando los mosquiteros se dbplrlcu ..:n formn rija.
Las persianas de e nrollar lienen gran acep!ación p<>r su fácil manejo desde el inlcri<lr ) por la
posiblJidad de regular d ccrraroiemo. a pesar de su m a~ or costo y las complicacion"" q uc sigrúfica la cons-
trucchin de lu., tapa rollos.
HERRAJES
El costo d~ la carpin1eria dcpcnd• en gran parte del de los herraj";· Cs comtin co lwur c~rradura.
en puertas <¡uc no In nccc~ir~w. como ocurl'l! con las t01.:inns )' lo~ cuartos de baño. f!n C/\h>S ultimos. ~il1lo
~s ncc~rio un t:Crrojo interior.
71
Solía de modero encerado
Posomonoa de
modero encerado
Huello& de moeoloos gronftlcoe
o baldosas cerámico a de 20K
Contra huellas de 15KI5cm
Salientes de modera duro
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ESCALA 1: 25
72
Flo . 96
Escaleras
encerada
Aparte de la economía en el planeamiento. buscada por su ubic•cióu dentro tic In planta. el baju
costo aqul también se logra por la simplicidad en la construcción.
Los abanicos de éumpensación en las curvas ahorran espacio en el desarrollo de las escaleras.
pen1 su CO~~>trucciún es de mayor precio que el de los desc•nsos rectangulares y los tram~ rectos (flg. 94).
E n cada casn debe. estudiarse la diferencia en el costo entre el abanico y el uumetuo de la >ll ll<:rficic cu·
bierta.
Cuando se: construye !1" sótano, oonvienc ubicar su escalora debajo de la que conduoe a la planta
a lta. De esta manera se ahorra el cubaje dÍ:I prisma que tic ot ra mnnera se producirla (fig. 95).
Se puede Ct)nstruir una escaJera de tramos rectos muy econ6rñic-a. con baJdosas cerámic.ns o mu.
saicos gtanllicos de dimensiones comunes y salientes de madera dura (fig. 96). 011'8 fo rma de abarrar en
la construcción de un" escalen• es la de suprimir las zancas, zócalos y contra huellas. En la figura 97 se
representa el detalle de una escalera diseñad• de acuerdo con este criterio.
Pintura
Hace unos años, el promedio de las personas vivia en una casa blanca. vestía un traje gris y eondu·
cia un coche negro. Hoy el color constituye un medio de C'Jlro!Sar individualidad y no se teme en hacer
combinaciones
audncc.~
de
co lon;.~.
Como prdcticamcnte tod<lS los culores cuc.slan lo mismo. en esle sen-
tido no hay economias ¡XJ>ibles. Se dispone de toda la infinita ¡;ama tie colores para usurla a guqo y sin
Jronltlcos
de 20 x2C
15c m
' uro
restricciones..
La primera pintura de una casa dura poco tiempo. por lo q ue no es con\'enicnte gasll!r mucho dinero
en ella. La humedad de la mamposteria y revoquus ab~rbc los \'Olores. Er1 la mudanla y cambio de lu¡rdr
do lo:; mucblcs se golpean las paredes )' es probahle que aparezcan algun~ ruuras o grietas que arregl¡ir
y Oln).< remiendos que hacer. Lo mejor será esperar u11 tiempo. baslll que el amuebl8Jiliento se oomplete.
la constr\lcción se halle awnwda y se ejecuten todos fos nl't'cglos necesarios. para aplicar la pintura más
definitiva.
U. pintuta al agua es de uso corriente porque resulta tronómica, fácil de aplicar con rodillo y de
u¡¡radabk:s to nos mate. La pintura al aceite no c. conveniente par~ lus parcdo~ porque requiere un enduid<.~
pre vio y su impermeabilidad no deja secar los muros. además de CQndensur la humedad
d~!l
umbience.
Cuando c.l <'OI<>r o el veteado de la madera es agradable, :;erá mejor con~rvarlo sin pintura, aplic:in·
dole unas mano> de cera liquida para pisos o bumiz mate. En los Interiores deb.>n evitarse los barnices
brillantCIO.
Nuevamente insistimos en que no se piense en imitaciones. ¡uardas, recuadros o adumos hechos
con pintura.
Calefacción
Desyaciadamente, la cale.facción central, t-on radiadores o losus radiantes, y los sistemas de aire
ncondicionndo. esuín fuera de lus posi bilidades de los presupuestos de las viviendas económicas. estas in·
du>1rias. hasta ahoru. han concentrado $U at<nd(m a la fabrio:oei6n de ~uipos p:~ra gntndes edificiO$,
despreciando e.l mercado de la vivienda indi,·idual. En tal sentido. sólo se han concretado a reducir las
dimensione.~ de los equipos. para adaptarlos a las ruedidas y necesidades de lus viviendas pequeñas. pero
si bien ésta. es un:t soluciún ac:eptablc desde el 11unto de vista técnico. significa un fracasu en cuanto a la
faz financiera.
73
~
:
::::.:_-_:-_Coño de hierro
~40mm
Escalones y pasamanos de
modero encerado
#
111
-+-+- ~
Pestaña - -
2 Perfiles U N°8
ESCALA 1:25
74
Fío - 97
ESTUFAS PORTÁTILES
Funcionan a kerosene, gas de garrafa o e]e(!tricidad. Teóricamente representan. sin duda alguna.
el medio de calefacción más eoonómico. No tienen gastos de jnsralaclón: SI!. encienden st)lo en el momemo
y en cJ lugar en que hacen falta, su acción es rtlpidn y su rendim iento elevado, porque. se uprovcch n todo
el calor q ue producen. Además. en el verano pueden guardarse para q ue no molesten. C.omo g t·an incon vc·
nieme. las estufas de llama no son higiénicas porque Jos gases de la CQm bustión permanecen en el local,
vtcinndo el aire,
ESTUFAS FIJAS
Funciom·an a gas o gasoil. Los gases de la co m husti6n y el h01uo son cxpelid()s al exterior po r un
conducto. de ta l mancn.1 q ue no vncian el ajre del ambiente'.
Los adornn; con rormas d e chimeneas de fuego abierto. pero que en su interior tienen unidades
calefactoras que funcionan a gas, simulando leños encendidos, son aberraciones. Es to no significa q ue tal
combustible no se pueda utilüar p::tra calcfo.cc ionaf a mbientes. sino q ue debe hacerse honestamente, en
arlcfacl<.lS dit>eñ:uio.<> para aJ)rovechar sus ventajas, pero n unca tratando de d isfrazarlos.
CHIMENEAS
Su pl'indpal valor co'hsiste en In belleza de Jos leños ard iendo)' en fa a tmósfera di! bogar q ue con
ellas se crea. Desde el punw de visl" econ(>mico. su adopción dependerá de la facilidad de conseguir leña
c.n la Zi.tn.a.
Como el l':.' \lor aprovccb.ahle proviene c-asi por completo de la t:ombu.stión, y como parte de este
calor se pierde al t>nlir al exterior por el conducto. el rendimiento de las chimeneas e:s reducido. Además_.
como !a combustión requiere gran canridad de aire para elevar la temperatura. se producen corrienres
frias. por infiltración a través de puertas y venla nas.
Para que una chimenea résulte u na fuente Jo más efectiva posible en la producción d e calor. su
construcción debe sujerarse a normas que Ja experiencia ha ac,.:;->tado cQmo correctas. F:n la tigura 98 se han
representado estas normas.
Las tres condiciones esenciales que deb~ sati!:ifaC\!1' uua chimt.!nen son:
Combustión p rfecta.
Má ximu rudiuciún del calor hucia el ambiente.
e) Fácil evacuación de los g,asc:,'i .Y hcrmo.
IJ)
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L> tomhustión perfecta se o btiene por la relac.ión adecuada entre el área de la boca del hogar y la
sección del conducto. en general. la proporción debe ser de diez a uno, con el conducto nunca tnenor
de 20 X 20 centímetros. Es aconsejable q ue la dimensión horizontal de la boca del bogar sea algo mayor
que la vertical, con cxcepdún · d e las chimeneas peq ueñas. q ue pueden tener la abertura cuadrada.
E.l hogar d ebe constuirse en rorrn~• arapc-zoid•tl. dundo unos 70 grados de oblicuidnd u las paredes
laterales, con rospe<:to al frente. para que el calor del fuego se rdractc hacia el ambiente. El mfiro pól1erior
del hogar debe inclinarse hada adelante. a parúr del tercio inferior.
Para oblcncr una :tdécuol<.la evacuación de Jos gases y humo a través del conducto. es ntenester for·
mar una garganta larga y estrecha sobre el din1d d el hogar y una cüman• de h umo con estante para
hollín. El área de la garganta debe ser algo mayor que la sección del coñducto, con u n ancho mínimo
de 1O oontímctros. Su longitud debe ser igual al ancho de la boca del hogar. Es muy importante fo rmar cstü
garganta J)l)r lu menos 15 centímetro$ nHls nrriba que el dintel del hogar. De lo contrnl'io. el humo, en ve1:
d e fluir por el conducto, pcnctrar.i en fa habitación. La gargaJJta se const.nrye con un registro metálico.
75
cuya abertura se pueda maniobrar con una palanca. Se abre por completo al encender el fucg<J y luego
se gradúo, ¡l:lrll. acelerar o retardar la combll51ión. regulando el consumo del combustible, Adcmis, este
registro permite aislar el hOgllr del ambiente. cuando la chimenea no se usa.
La cámara de humo se const ruye e n forma piramidal. con las paredes laterales inclinadas a 60
~>ra·
do•. Esta cámara constituye el enlace entre la &a'l!ll"ta y el conducto. el CWll se debe ubicar de tal modo
que su eje corresponda •1 del hogar. para asegurar que el fuego se encienda uniformcmeme en toda la
hornalla.
El estame para el boiUn impide que en el caso de que algún residuo vuelva, penetre en el hOgllr.
haciéndolu salir arralolrudo por la corriente de los gases.
El conducto no necesita ser complctamcmc vertical en todu • u lon gitud , peru, desde luego, lo
mejor será mantenerlo lo m<ís recto posible. Puede aceptarse una inclinación de 60 grados, con la condición
de que arranque en forma venieal y siga a.<í un trecho no menor de SO centimetws.
La tcm1inaci<ln superior del conducto dche sobrepasar por lo menos un metro a la parte más alta
del techo. pHra evitar que las corrientes Ucl vienh') t~UO se: arremolinen sobre é~tc, puedan pencuar por el
conducto.
Bn la figura 99 se incluye un ejemplo de una chimenea diseliada de acuerdo con estas normas.
Para lograr el máximo de rcndimi~mo en CWllquier fuente productora de calor, se debe tratar de
uhicarla en un lugar central de la ca."', con lo cual se consiguen 'entajas en la diS!ribuc'ión del ealor y se
disminuyen las pérdidas por radiación al exterior (fis. 100). Por otr.> p.1rte, los conductores así con muido~
reducen el costo de la mano de obra y bucen ahorrar mat~ riales. Esto parece ser muy simple y lógico, pero
en muchos ca.<o.o;, se sacrifica su ubicaci<>n y se di>;:one en el nluro de fachada. para especular cun su valor
COnlO decoración.
Electricidad
Es co nvenient~ dividir el sistema eléctrico por lo menos en dos circuitO$. de manera que si la corriente de uno S<! interrumpe, quedan encendidas las luces correspondientes al otro. Ademas. <VIl''ertdr.i
concentrar )as tomas de "orriemc en un circ.uilo separado del de la iluminac16n general, pues son los rn&.s
e"pucstos a la producción de con o circuitos.
En los localco que rengan una S<>la puena, será nc.:esario oolocar una llave de contacto ubicada
prúxima y >~<•bre el lado de abrir de la mi•mn. de aal manera que no <¡uede <>euha al a brirse la pue11a. En
los locales C<1n dos puertas, las llaves de combinación representan una cornmlidnd, pues pennilcn ma·
niobrar desde ambas entradas el funcionamiento de las luces. Estos tipos de llaves son imprescindibles
en los halls y en las =ak<'oL'Todns las llave• de cont«cto de lu casa scrún colocadus a la misma altura y a igual distancia de Jos
de las puertas. De esta manera. al entrar en cualquier babiwción. la ~-o:stumbrc hará que se en·
cucntren de inmediato, sin previos tameos, en la oscuridatl.
lll&t(;OS
Lu.s lutbiwciones estarán provisHI:S de suficienh! n(nnero de ~otna"' de corriente. Habrá por fo menos
uno cada tres m~trus lineal<:s de muro no interrumpido por aberturas o probable ubicación de muebles.
ú mejor tener dent:lloi adas tomas de corriente que muy poc.'IS. pu<S suele ocurrir que una ,-ez terminada
la ca.>a y cuando se van a colocar las lámparas o conectar los anefactus dom ~licos, se hace nece¡,;sriQ agrc¡::tr cables q u", por qued<ar n lu ••istn. rcsuliun amicstétku.>.
Es muy imponanlc que los- cabtts eléc1ric:os tc:ngnn suficiente sección par.1 que no ~ sobte<.·a,..eruen
y recalienten en el caso de futuros agregados e n la iluminación y equipo eléctrico.
Otra precaució n importante es la de instalar las cañerías con algo de pendiente, para que no se
acumule en cii!IS el a¡:ua de condensación que lne• itabletllcrlle se produce. Por e>ta razón también debe
evitarse el doblado venical de caños en forma de U.
76
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Sección mlnima del
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10om mínimo
Cámara de humo
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Estante para
15 cm mínimo
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Ancho
CORTE
ELEVACION
10 cm
PLANTA
Hogar
Seodón del
conducto
F l g. 98
Ancho
Alto
Fondo
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60
40
20
X
20
80
70
45
20
~
30
90
80
45
25
X
30
100
80
4!5
30
X
30
Dim ensiones en cehtímetros
77
Agua caliente
La provisión continua e inmediata de agua caliente e< presenta una comodidad que no debe omitirse.
Es necesaria en el cuarto de bailo, el toilc!lc, la cocina y el lavadero.
Las canillas deben ser mezcladoras. para poder regular la temperatura del aguo. Las canilla$ separadas, para agua fria y caliente, hacen necesario llenar el recipiente del artefacto. lo cual dcs,·irtúa en
gm11 parte In utilidad del agua a la tempera tura adecuada y sig¡.illcu mucho mayor consumo de agua
culicnLc.
Por lo común el agua se calienta mediante un calentador instantáneo · llamado «calefóm> que fttn·
cionn a gas. o por un termotanquc que puede fundonar u gas o a electricidad y que J>OSCC un termostato
que i11tcrrumpe el calentumiento cuando la temperatura del agu• alcanza un limite prefijado. Los calcfo·
nes calientan la cantidad de ag\la nece$aria, inmediatamcnto antes' de su uso. Resultan efectivos cuando
se los coloca prúximos a las canillas que han de .servir. Si el recorrido de las ca~erias es largo. el agua
pierde calor en cJ tra)'ecln. Dchcn in.)tal:u~ en la cocina o tn el Javadcro -no en el cuuno de bailo- con
ventilación a los cuatro vientos.
li
1 1111
Obras sanitarias
Para que las instalacionc:; domidliurins o(rer.cnn el máximo de seguridad, se req uiere el cumplí·
'
111
cn ien1o de tres condicioues fundamentales:
1.:. Agua polabl~ en abundancia.
Alejamiento rápido de las deyeccion~ y aguas servidas.
3.• Imposibilidad de que los ¡¡oses de las cañerías J"'$CO a los ambientes habilahk>.
2.'
Los reglamentos especifican con tOdo detalle las dimeosiones y materiales de estas instalaciones,
de manera que el aho"o en este rubro corresponde mas al plan~ento que a la t~nica constru<úva.
Cuando se buscan economías. delr.n cstudiarso.: las costumbres de la familiu con re;pccto a los baños.
pues a menudo se incluye bañera. que es un artefacto caro y que conviene sólo para baños de inmersión,
inútil cuando todos los nta)Ore> wmnn bn~os de ducha y para los niños se usan catres bañeras.
La ducha puede instnlarsc dirt.••:tmncntc $Obre un rebajo de un ccntfmclro en el l'iso de mosaicos.
Para obtener una reducción en el costo de las instalaciones sanitarias, es mejor disponer los cuar·
tos de bailo. la cocina, el lavadero y el toileuc, •dosados, superpuestos o muy pr(oximos. Centralizar las
instalnciones resulto, nuturalmcntc, más barato que disponer cat1orlas extcndld•s pM 10d11 In cnsa.
Ln ubicación de los artefactos también influye en el costo de las itutalncíoncs, J:!l inodoro de la
planta alta requiere un caüo de descarga que debe bajar embutido en una pnred de 30 centímetros de
espesor (no mcdiltncru) o dentro de un plucurd. Esto no siempre es fácil de sol ucionar en la pl•nta baja.
También se le debe proveer de un caño de vcnlilución que atra,·icsc el techo y snlgn a más de cuatro
metros de cualquier abertura o del tanque de reserva del agu~. En consecuencia, tiene que ser ubicado
de tal forma que Se! eviten 1~ rc<'Otridos horizontales, que por la pendiente necesaria en las cañerias.
hacen aumentar el C$pe:sor de los contr-~pi>~n y el número de ramales y ~'OCio• extras.
Para q ue la altu~a de la caja de la rejilla del piso del cuarto de baño de la planta alta no obligue
a aumentar el espesor del contrapiso de toda la plonta - un recurso oneroso- o elevar el nivel del piso
del <uano de baJ1o - un recurso p~iJuo- es rncnc:ster bajar la losa del entrepiso en correspondencia con
el cuHrto de baño. También aquí se puede construir una losa llena de menor llSpcsor. si el resto del en·
trepiso se ejecuta ~'OD losas nervuradas. Otra solución consiste en disponer un sistema suspendido y annar
un cielo rb.S<l independiente en In plauta !laja, siempre que el destino de los locales permita reducir la
altura.
78
'·
:·
"a
Hasta no hace mucho tiempo, en los cuartos de bafto se colocaban mosaicos de 15 X 15 wntin><·
tras, para facilitar la ejecución de las pendientes de escurrimiento del agua hacia la rejilla del piso, 4 ue
se ubicaba en el centro del local. Como el agua no corre por si sola con tan poca pendiente, ahMa los
pisos se construyen n ulvel. con mosakos rná$ grandes y con la rejilla de piso ubicada eu un rincón. As!
queda mejor y se facilita la colocación del revcstimiemct de azulejos y Ja nivcración de los artefnctos.
En las casas ccoñMnicas no conviene colocar attefactos o azulejos de color, porque sus precios son
más elevados que los de los blanco~. Esto no constituye n.inglin inconvenieme, pue,~t<) que si se dc.~can m·
lores intensos éu cst~ Jocal, se puede c.lisponc.r de los muros, cielo rasos: y ca1·piuceria para realizar todas
.las combinaciones Cl'Omáticas que se dc.~c·cn , en forrna rná.::; barata.
Aunque d loLc de terrenO no cuente todavía con Jos servicios de desagües d oacalcs, es conveniente
ejecutar las instalaciones de acuerdo con los reglamentos y hacerlos aprobat' por la repartición que corresponda. En este C<Jso. el po.t.o absorbCI'HC ::;e ubicará en el jardln d<:l frtute y se dispondrá una cámara
de enlace para la futura conexión con la red externa.
Para que las parede1; del pozo no se impermeabilicen, es ncc~ario anteponerlc una cámara ~éptica,
que tiene la finalidad de separar y transformar las materias sólidas contenidas en los desagües cloacales,
mediante un prOc•.,;o biolú¡¡ko (11¡;. 101).
Para producir las condiciones favorables al desarrollo ;le las bacterias anaerobias. necesarias en tal
proceso, el líquido no debe estar én cQI'Itacto co n el aire y debe permanecer en el mayor ·reposo posible.
Además. couvicne que su altura. déJ\tro de la d unant, sea d!.! 1,20 metros, cualquiera que sean las Otras
dos dimensiones. Así el líquido se decanta. las materias sólidas pesadas se depositan en el fondo y las
mAs liviana.< van hacia la superficie, formando una costra q ue impide la emrada del aire.
Producida la desintegración tic Jas materias (.Jrgánicas. los e lementos minerales disueltos son arras·
tmdos por e) agua de salida, qu..:dando un harm en el fondo eJe la c.'imarn, constittJido en su mayor parte
por mateña::; nitrogenadas. que es necesario limpiar una vez aJ año.
Hay varios sistemas de cámaras sépticas que dan resultados satisfactorios. En la figura 102 se representa un esquema. calculado panL el uso de die~ per.~onas. Las ag).las procedentes de las cocinas y lava·
dcros no deben verterse en la cámam. pues lus grasas y jabones difkulCun su norma) funcionamiento. Estas
aguas deben dirig.ir.~e al pozo absorbente, hacicndolas pasar por interceptores de grasas y jabones (tig. 103),
los cuales deben limpiarse cada diez o quince dlá.~.
C:ntrc los artefactos y la cañerla principal deben colocarse piletas do patio con cierr~s hidráulicos
(sifones) para. evitar el escape de Jos gases a los ambientes, y q•Je al mismo tiempo p~rmitan el libre mo·
vimiento de estos gases denu:o del sistema.
La altura del caño de ventilación del pozo absorbente (entrada de aire) debe ser menor que la que
corresponde al inodoto más alejado G<ulida de aire} para que la circulación se produzca cn contru de la
pendiente del sistema.
A ntes de iniciar el fu ncionamiemo de la cámara séptica, es necesario llenarla con agua limpia y
agregarle unn lecbadn de cal aérea, para provocar la fermentación aJcalina de Jas materias orgánicas.
Talllhién se recomienda no desinfectar los inodoros con antisépticos. pues éstos destruirían las bacterias
de la cámar~.
Cuando pM cualquier circunstancia no se construya cítmara séptica, se deben hacer dos pozo,;, co·
munícados de la manera indicada en la figura 104.
Proyectos típicos
Se lratan de esquemas, en base a los cuales se podrán e(ectuar las mQdific:iciones necesarias. con
el fin de adaptarlos a cada caso particular. El clima de la región, las dintCJlSioncs del lote, as! como su
orientación. topografía y relación con Jas construcciones vecinas, son algunos de los fa~;torcs que inh.:r·
vendrán en las adaptaciones a las soluciones propuestas.
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CORTE
ELEVACION
ESCALA 1: 20
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80
1.32
PLANTA
Fi9. 100
Pileta de cocino
Interce ptor de grasas
Pileta de
Pileta de
patio con
sifÓn
Cámara sépt ica
1
Ventilación
Entrada de aire
--- --r
Pozo absorbente
Vent ilación
Salida de aire. Altura mayor que lo entrada
Fig. 101
Separación
Nivel del
Pantalla de
entrado
Pantalla de
so lido
H I-·I.;CIScotes de
ladrillos_!::~;;:::-~~~ ~~¡¡¡::¡:st.illJ¡::::!E~~&~~~~;;;::¡~
Ff g. I03
Int er ce ptor de gr a sa o jabón
Ventilación
Topo
Flg. 104
Al
Flg. 102 Cáma ra s éptico
...
1
1111
, ~111
Téngase en cuenra que las planras pueden ser c.onsideradas indistinlamenrc por el anverso o reverso, para buscar lu mejor orienración de lu vivienda con respo.:t<l al asoleamlemo, de manera que las haWtaciones reciban lu mayor cantidad posible de sol en las horas y ~pocus del afio que convenga.
Las plantas de distribución y las elevaciones en geometral se han reproducido en escala 1 en 100
y los esquema de las estructuras en escada 1 en 200. para facilitar su interpretación.
E n rodas las plantas se trató de suprimir la.s mochetas innecesarias y de unificar las puertas con
las ventanas y los venranas entre sí. En lo posible. se agruparon las cocinas, cuartos de baño y toilettes.
buscando la e<:<momla en las instalacione~ sanírarias. También se trató de disponer placards entre los cuartos de bañó y los donnítorios o salas de estar, como barreras de absorción de los ruidt>S que producen Jos
artefactos.
Para las C5tructur..s se ban adoptado un si~tema mixto de mampostería de ladrillos y hormigón
armado. Esto siguinca <1ue se utilizan paredes de 30 centimw os d_e espesor y columna~ de hormigón ar·
mado como :iopl)rle de las vigas y losas ..
En casi todos los proyectos puede adoptarse el mismo sistema estructural. raoto si se construyen
con techos horizontales como si se adoptan los rechos inclinados.
Para lo~ proyectos con techos inclinados. se ha previsto In construcción de lo.sas de h onui~ón arma¡io, en reemplazo de las estructuras comunes de madera En caso de que se adopte esre último sistema,
las vig¡~s de cumbrera. que pueden ser de madern u hormigón armado. al estar apo)1ldas sobre columnas
o puedes de carga, no necesitarán las eabriadas convencionales de madera, que resultan muy caras. SI la
cumbrera no coincide exactamente con el centro de la planta. no se tema en desplazarla. pues la poqueña
diferenc.ia eu la pendiente del lecho será imperccprible, por el efecto óptico de la perspecriva.
Las losas de los techos y entrepisos pueden ser nervuradas, construidas con nlsún sistema de elemenros premoldendos. En los esquemas de lns estructuras so ha indicado el sentido de las cargas.
Las escaleras se proyectaron con tramos recros. sin abanicos de compensación en los ángulos.
Para el caso de que la altura de los locales deba ser aumentada, podrán agregllrsc escalones recurriendo
n este procedim iento.
82
Proyectos típicos
(ejemplos gráficos)
A-1
dormitorio
sala de estar
•
B
Estructura
Corte A B
Frente
85
B-1
dormitorio
cocina
Pileta y
lovarropo&
•
sala de estar
Estructura
Corte A
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os
Mesa y bancos
por o desa yuno
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dormitorio
1
sala de estar
A
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1
Estructura
1
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dormitorio
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o o cocina
sala de estar
sala d.e estar
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B-4
B-3
dormitorio
sala de esta!,__
B-5
dormitorio
sala de eslar
8-6
8R
cocina
dormitorio
sala de estar
B-8
B-7
dormit.
111111111111111111111111
sala de estar
sala de estar
dormitorio
dormitorio
••
;;]
8-9
B-10
89
B
sala de estar
Estructura
C-1
A
9()
Corte A B
8
D- 1
cocina
A
-Es tructura
Corte AB
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B
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D
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Estructu r a
dormitor io
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E-1
A
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Corte A B
Frente
F-1
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A
Corte AB
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D
D
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dor mitorio
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dormitorio
Estructura
sala de estar
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-.
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Estructura
sala de estar
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1
1
dormi torio
1
Estr uctura
sala de estar
A
Cor t e A 8
G -1
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B
G-2
sala de estar
dormitor.
dormi torio
A
1
Frente lateral
1
1
Estructura
97
Corte A B
Frente
1
~1
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11
Estructura
1
sala de estar
G-3
cocina
dormitorio
sala de estar
Estructura
G-4
98
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8
cocfna
dormitorio
sala
d~ ~star
dorm.
1
1
Estructura
A
Corte A 8
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G-5
1
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sala de estar
A
1
1
Estructura
10()
Corte A B
H -1
Frente
B
H-2
l
1.
hall
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1
sola de estar
Estructuro
A
Frente posterior
10 1
Corte A B
H-3
dorm.
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1
.
T
1 dormitorio
sal a de estar
A
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Corte A B
Estructu ra
8
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Estr uc tura
H-4
sal a de es tar
A
103
Corte A B
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Frent~
B
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cocina dormi tor.
1
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1
11
1
1
sala de estar
Estructura
..
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A
Corte A B
104
H-5
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1
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B
garaj e
Estructura
dormitorio
sala
1-1
A
1
1
~
105
Corte A B
-
IP
1
-
--
garaje
sala de estar
dormitorio
Estructura
11
1-2
11
11
garaje
Estructura
dormi to rio
1-3
sal a de estar
Variante con dos dormitorios y dormitorio de servicio
106
Frente
Frente posterior
B
dormitorio
cocino
solo de estor
dormito rio
Planto boja
A
P lanta alto
1 1'----1
•
:io
Sobre P. bo jo
J -1
Corte A B
107
Sobre P. olla
dormitorio
PLANTA ALTA
S obre planta alta
hall
1
1
1
sal a de estar
1
Sobre pl anta baja
K-1
FRENTE
*~
J
FRENTE LATERAL
K-1
109
CORTE A B
Sobre planta alta
PLANTA ALTA
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1
o
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1
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~ coci~
l J
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1
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5
sala de estar
1
Sobre planta ba ja
PLANTA BAJA
K-2
110
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FRENTE
~
~-
Cómo se proyecta una vivienda
Jos6 Luis Moia, Arqui1ecto
150 p6ginas de 30 x 21 cm, con 185 Ilustraciones.
lndice: estucf10s preliminares. 8 terreno. Ubícación. Fom1a Altlmetria. Ambientes fundamentales: Diseno.
Dimensionamiento. Circulaciones. Amuebtamiénto. Hall de entrado. Sala de estar. Lugar para comer. estudio.
Oomlitorios. Oonnitorios de los nii'los. Guardarropas. Cuartos de baño. Cocm. Olfoce. Lavadero. Garaje. Pasillos.
Almacenamiento. Escaleras. Puerlas y ventanas. OisMo de extetlores: Fonna. Materiales. Colo<es. SombrB$. Principios
de la composlcJón. EJ lardln. Relaciones entre los ambientes. Orientación. Iluminación. Lámparas. Sombras. Iluminación
de los ambientes fundamentales. Aislamiento ténnico y fOiico. Diseño de interiores: Pmciplos de la composlcJón visual.
Métodos de composición armónica. El color: Dimensiones. cualidades. peicologia, combinación de colo<es: armonlas y
contrastes. Selecdón de colores. Mezcla de pigmentos.
Arte de proyectar en arquitectura
Ernst Néutert
580 páginas, de 30 x 21 cm, con 5.800 grabados y numerosas labias
8 consultor práctico y eficaz, indispensable para resolver satisfactoriamente los probklmas que se presentan en
el proyecto y ejecución de obras. En esta duodécima edición se han introducido cambios en todos los capilulos
en al sentido de sustituir figuras o tablas por otras correspondientes a condiciones más actuales, o nom1as más
recientes. La división por materias, sJgulendo el orden natural de la construcción, se conserva Igual que en anteriores
ediciones y los capltutos del libro son básicamente los mismos, a saber:
AbrevlallJras y signos convencionales. Nonnas elementales. Ordenación de madldas y proporciones. Proyectos.
Dirección de la obra. ~tos de obra Calefacdón y ventilación. Flsíca de la construoción. protección de las obras.
Alumbrado e iluminación. Ventanas y puertas. Escaleras y ascensores. Calles y caminos. Jardines. Casas: situación,
locales auxUiares y anexos. Casas: locales de serviola. Casas locales principales de vivienda. Baldosas y azulejos. Tipos
de cesas. Escuelas. Univ..sldades. Residencias. albe<gues. Bibliotecas, oficinas. bancos. Bazares y tlendas. Talleres y
fábricas. Granjas: casas de labor. Ferrocarriles. Aparcamiento, garajes, estaciones de servicio. Aeropuertos.
Restaurantes. Hoteles. Teatros, cJnematógrafos. Depones. Hospitales. Sanatorios. asilos. Iglesias, museos.
Cementerios. Pesos y medidas, cargas.
La gestión del proyecto en arquitectura
Edward O. MUis
656 péginas, de 30 'X 21 cm, con gran abundancia de gráficos, tablas y dibujos.
Este Rbro es una herramienta Imprescindible para empezar elttabljo de un proyac1o de atquitectura. Toda la
Información necesaria para realizar un primer anteproyecto sobre una ampia gama de ecfoficioo y tipojogfas se encuentra
perfectamente ordenado en los 8 capítulos de la primera parte y los 38 correspondientes a la segunda, con multitud de
gráficos, tablas y dibuJos.
La presente edición se corresponde CO(l la décima edición Inglesa en la que han colaborado un total de 35 especialistas
de las cfostinlas disclplinas.
Para una mejor comprensión. la presente versión castellana ha sido meticulosamente revisada y actealizada por el
Departamenlo de ConstNCcJones arquttectónicas ele la Escuela Técnica Supertor de Arquitectura de Barcelona.
Ediciones G. Gili, S.A. de C.V.
Avda Valle de Bravo, 21 Naucalpan
Edo. de México
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