Angela Sánchez Olguin En la lectura La república de silencio es necesario apuntar dos ideas. La primera sería que nadie goza de una libertad absoluta en el sentido de poder abstraerse por completo de normas y valores para actuar. La segunda idea tiene que ver con que la libertad no solo comprende a la elección de una u otra acción, sino que también se extiende a los pensamientos y a las emociones: gozamos de un cierto margen para elegir qué pensar o qué sentir. Incluido al concepto de disposición y capacidad para elegir va la responsabilidad que emana de ese privilegio. Así, de alguna manera, toda elección va asociada a una previsión de consecuencias, a una estimación de daño y beneficios. Es aquí donde entra en juego la moral y la ética, propia de cada persona, de cada grupo, de cada sociedad o de la humanidad entera. Si miramos a nuestra sociedad, nos daremos cuenta de que consideramos a la mayoría de las personas libres para elegir. Cuando somos libres somos responsables de nuestras decisiones, ya que somos nosotros quienes las tomamos y por ello asumimos la autonomía, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Asumir el coste de lo que decidimos implica la valentía de ser libre para tomar un camino. Un coste que trataremos de anticipar, reducir y en última instancia asumir sabiendo que después lo tendremos que pagar. Asumimos que a nuestra decisión va asociado un riesgo que puede decantar las consecuencias para uno u otro lado. Este riesgo existe porque la mayoría de las veces no somos los únicos escultores de la realidad, sino que hay otros factores de influencia que entran en juego. Por otra parte “El hombre está condenado a ser libre” es una frase del filósofo francés JeanPaul Sartre, uno de los máximos exponentes del existencialismo. Significa que la libertad es inherente a la condición humana y que, por ello, el hombre es absoluto responsable del uso que haga de ella. En términos generales, el Existencialismo se basa en estas dos palabras: "elección" y "responsabilidad". Pero cuidado, para ser un existencialista lo que menos importa es que sepas estos conceptos y cómo se aplican en vida, es más, hay mucha gente que se guía bajo sus preceptos sin saberlo. o que tienes que hacer es vivir de cierta manera o al menos adoptar cierta actitud hacia la vida, la muerte y tus semejantes, y hacerte responsables de todas tus elecciones. El Existencialismo es una cuestión de libertad. En el corazón de ésta se encuentra la capacidad de elección y en el centro de dicha capacidad está la acción. Por eso la famosa frase sartreana de "ser es hacer", porque indiscutiblemente eres lo que haces en el mundo. Eres libre de hacer lo que quieras y qué mejor que enfocarlo a cosas buenas. Si eliges el bien, siendo responsable y libre, ten la seguridad que el mundo será diferente.