UNIDAD 2- GEOGRAFIA IDENTIFICACION Y ANALISIS DE LA GEOMORFOLOFIA La geomorfología es una rama de la geografía1 y de la geología que tiene como objetivo el estudio de las formas de la superficie terrestre enfocado en describir, entender su génesis y su actual comportamiento. Por su campo de estudio, la geomorfología tiene vinculaciones con otras ciencias. Uno de los modelos geomorfológicos más popularizados explica que las formas de la superficie terrestre son el resultado de un balance dinámico —que evoluciona en el tiempo— entre procesos constructivos y destructivos, dinámica que se conoce de manera genérica como ciclo geográfico. La geomorfología se centra en el estudio de las formas del relieve, pero dado que éstas son el resultado de la dinámica litosférica que en general integra, como insumos, conocimientos de otras ramas de la Geografía física, tales como la climatología, la hidrografía, la pedología, la glaciología, y también de otras ciencias, para abarcar la incidencia de fenómenos biológicos, geológicos y antrópicos, en el relieve. La geomorfología es una ciencia relacionada tanto con la geografía humana (por causa de los riesgos naturales y la relación hombre medio) como con la geografía matemática (por causa de la topografía). Factores generadores de los procesos geomorfológicos La geomorfología describe el relieve terrestre. Los desencadenantes de los procesos geomorfológicos pueden categorizarse en cuatro grandes grupos: Factores geográficos: El relieve se ve afectado tanto por factores bióticos como abióticos, de los cuales se consideran propiamente geográficos aquellos abióticos de origen exógeno, tales como la gravedad, el suelo, el clima y los cuerpos de agua. El clima con sus elementos tales como la presión, la temperatura, la humedad, los vientos. El agua superficial con la acción de la escorrentía, la acción fluvial y marina. Los hielos con el modelado glacial, entre otros. Son factores que ayudan al modelado, favoreciendo los procesos erosivos. Factores bióticos: El efecto de los factores bióticos sobre el relieve suele oponerse a los procesos del modelado, especialmente considerando la vegetación, sin embargo, existen no pocos animales que colaboran con el proceso erosivo tales como los caprinos. Factores geológicos: tales como la tectónica, el diastrofismo, la orogénesis y el vulcanismo, son procesos constructivos y de origen endógeno que se oponen al modelado e interrumpen el ciclo geográfico. Factores antrópicos: La acción del hombre sobre el relieve es muy variable, dependiendo de la actividad que se realice, en este sentido y como comúnmente pasa con el hombre es muy difícil generalizar, pudiendo incidir a favor o en contra de los procesos erosivos. Ramas de la geomorfología 1)geomorfología estructural que trata de la caracterización y génesis de las “formas del relieve”, como unidades de estudio. 2) La geomorfología dinámica, sobre la caracterización y explicación de los procesos de erosión y meteorización por los principales agentes (gravedad y agua). 3) la geomorfología climática, sobre la influencia del clima sobre la morfogénesis (dominios morfoclimáticos). Otras ramas de la geomorfología estudian diversos factores que ejercen una marcada influencia en las formas de la tierra como por ejemplo el efecto predominante del clima o la influencia de la geología en el relieve. Las principales son: Geomorfología climática: estudia la influencia del clima en el desarrollo del relieve. La presión atmosférica y la temperatura interactúan con el clima y son los responsables de los vientos, las escorrentías y del continuo modelado del ciclo geográfico. La diversidad de climas representa distintas de velocidades en la evolución del ciclo, como es el caso de los climas áridos con ritmo evolutivo más lentos y de los climas muy húmedos con ritmos evolutivos más altos, como también el clima representa el tipo de modelado predominante; glacial, eólico, fluvial, etc. Geomorfología fluvial: es la rama especializada de la geomorfología que se encarga del estudio de los accidentes geográficos, formas y relieves ocasionados por la dinámica fluvial. Este subcampo suele traslaparse con el campo de la hidrografía. Geomorfología de laderas: es aquella que estudia los fenómenos producidos en las vertientes de las montañas, así como también estudia los movimientos en masa, estabilización de taludes, etc. Se relaciona con el estudio de riesgos naturales. Geomorfología eólica: es la que se encarga de estudiar los procesos y las formas de origen eólico, en especial en los dominios morfoclimáticos donde la acción eólica es predominante, por ejemplo en las zonas litorales, los desiertos fríos y cálidos, y las zonas polares. Geomorfología glaciar: se encarga de estudiar las formaciones y los procesos de los accidentes geográficos, formas y relieves glaciares y periglaciares. Esta rama está íntimamente ligada con la glaciología. Geomorfología estructural: prioriza la influencia de estructuras geológicas en el desarrollo del relieve. Esta disciplina es muy relevante en zonas de marcada actividad geológica donde por ejemplo fallas y plegamientos predeterminan la existencia de cumbres o quebradas, o la existencia de bahías y cabos se explica por la erosión diferencial de afloramientos de roca más o menos resistentes. Esta rama está muy relacionada con la geología Geomorfología litoral: estudia las formas del relieve propias de las zonas costeras. ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA La estructura interna de la Tierra está formada por tres capas concéntricas de diferente composición y dinámica, la corteza, el manto y núcleo, que en conjunto forman la geósfera, también conocida como tierra sólida. En la física aristotélica, la palabra geósfera se aplicaba a cuatro lugares esféricos naturales, anidados concéntricamente alrededor del centro de la Tierra, como describe Aristóteles en sus lecturas Física (Aristóteles) y Meteorológica, donde explica el objeto de la ciencia meteorológica o atmosférica. Se creía explicaban los movimientos de los cuatro elementos de la antigüedad: tierra, agua, aire y fuego. En los textos modernos y en la ciencia del sistema Tierra, la geósfera se refiere a las partes sólidas de la Tierra; se usa junto con la atmósfera, la hidrósfera y la biósfera para describir los sistemas de la Tierra. En ese contexto, a veces se usa el término litosfera en lugar de geósfera o tierra sólida. La litosfera, sin embargo, solo se refiere a las capas superiores de la Tierra sólida (rocas de la corteza oceánica y continental y el manto superior). Como la de otros planetas terrestres (planetas formados principalmente por material rocoso), está dividida en capas de densidad creciente. La Tierra tiene una corteza externa rocosa compuesta por silicatos, un manto viscoso, y un núcleo subdividido en dos capas, una externa líquida, mucho más fluida que el manto y una interna sólida. Muchas de las rocas que hoy forman parte de la corteza se formaron hace menos de 100 millones de años, durante el periodo Cretácico. Sin embargo, las formaciones rocosas más antiguas conocidas tienen 4400 millones de años, lo que nos indica que el planeta ha tenido una corteza sólida desde entonces. Gran parte de nuestro conocimiento acerca del interior de la Tierra ha sido inferido de otras observaciones. Por ejemplo, la fuerza de la gravedad es una medida de la masa terrestre. Después de conocer el volumen del planeta, se puede calcular su densidad. El cálculo de la masa y volumen de las rocas de la superficie, y de las masas de agua, nos permiten estimar la densidad de la capa externa. La masa que no está en la atmósfera o en la corteza debe encontrarse en las capas internas de la tierra. La fuente más fiable de la estructura interna de la Tierra la proporciona el estudio de las ondas sísmicas, cuya velocidad está en función de los diferentes parámetros físicos y químicos de los materiales que atraviesan. Corteza Es la capa más superficial donde habitamos,está formada por roca, la corteza terrestre es una capa comparativamente fina; su grosor oscila entre 11 km en las dorsales oceánicas y 70 km en las grandes cordilleras terrestres como los Andes y el Himalaya. Los fondos de las grandes cuencas oceánicas están formados por la corteza oceánica, con un espesor medio de 7 km; está compuesta por rocas máficas (silicatos de hierro y magnesio) con una densidad media de 3,0 g/cm3. Los continentes están formados por la corteza continental, que está compuesta por rocas félsicas (silicatos de sodio, potasio y aluminio), más ligeras, con una densidad media de 2,7 g/cm3. La frontera entre corteza y manto se manifiesta en dos fenómenos físicos. En primer lugar, hay una discontinuidad en la velocidad sísmica, que se conoce como la Discontinuidad de Mohorovicic, o "Moho". Se cree que este fenómeno es debido a un cambio en la composición de las rocas, de unas que contienen feldespatos plagioclásicos (situadas en la parte superior) a otras que no poseen feldespatos (en la parte inferior). En segundo lugar, existe una discontinuidad química entre cúmulos ultramáficos y harzburgitas tectonizadas, que se ha observado en partes profundas de la corteza oceánica que han sido obducidas sobre la corteza continental, incorporadas y conservadas como secuencias ofiolíticas. Manto El manto terrestre se extiende hasta una profundidad de 2890 km, lo que le convierte en la capa más grande del planeta. La presión, en la parte inferior del manto, es de unos 140 G Pa (1,4 M atm). El manto está compuesto por rocas silíceas, más ricas en hierro y magnesio que la corteza. Las grandes temperaturas hacen que los materiales silíceos sean lo suficientemente dúctiles como para fluir, aunque en escalas temporales muy grandes. La convección del manto es responsable, en la superficie, del movimiento de las placas tectónicas. Como el punto de fusión y la viscosidad de una sustancia dependen de la presión a la que esté sometida, la parte inferior del manto se mueve con mayor dificultad que el manto superior, aunque también los cambios químicos pueden tener importancia en este fenómeno. La viscosidad del manto varía entre 1021 y 1024 Pa·s.3 Como comparación, la viscosidad del agua es aproximadamente 10-3 Pa.s, lo que ilustra la lentitud con la que se mueve el manto. Núcleo La densidad media de la Tierra es 5515 kg/m3. Esta cifra lo convierte en el planeta más denso del sistema solar. Si consideramos que la densidad media de la corteza es aproximadamente 3000 kg/m3, debemos asumir que el núcleo terrestre debe estar compuesto de materiales más densos. Los estudios sismológicos han aportado más evidencias sobre la densidad del núcleo. En sus primeras fases, hace unos 4500 millones de años, los materiales más densos, derretidos, se habrían hundido hacia el núcleo en un proceso llamado diferenciación planetaria, mientras que otros menos densos habrían migrado hacia la corteza. Como resultado de este proceso, el núcleo está compuesto ampliamente de hierro (Fe) (80 %), junto con níquel (Ni) y varios elementos más ligeros. Otros elementos más densos, como el plomo (Pb) o el uranio (U) son muy raros, o permanecieron en la superficie unidos a otros elementos más ligeros. Diversas mediciones sísmicas muestran que el núcleo está compuesto de dos partes, una interna sólida, de 1220 km de radio, y una capa externa, semisólida que llega hasta los 3400 km. El núcleo interno sólido fue descubierto en 1936 por Inge Lehmann y se cree de forma más o menos unánime que está compuesto principalmente de hierro con algo de níquel. Para explicar el comportamiento de las ondas sísmicas cuando atraviesan el núcleo interno, algunos científicos han inferido un ordenamiento y empaquetado atómico que sería coherente con la estructura continua de un único cristal de hierro que formara todo el núcleo interno. El núcleo externo rodea al interno y se cree que está compuesto por una mezcla de hierro, níquel y otros elementos más ligeros. Recientes propuestas sugieren que la parte más interna del núcleo podría estar enriquecida con elementos muy pesados, con mayor número atómico que el cesio (Cs)(trans-Cesio, elementos con número atómico mayor de 55). Esto incluiría oro (Au), mercurio (Hg) y uranio (U). Se aceptaba, de manera general, que los movimientos de convección en el núcleo externo, combinados con el movimiento provocado por la rotación terrestre (efecto Coriolis), son responsables del campo magnético terrestre, mediante un proceso descrito por la hipótesis de la dínamo. El núcleo interno está demasiado caliente para mantener un campo magnético permanente (ver temperatura de Curie) pero probablemente estabilice el creado por el núcleo externo. EXTRUCTURA EXTERNA DE LA TIERRA Desde el espacio puede distinguirse tres zonas en la superficie terrestre del nuestro planeta: la atmósfera, la hidrosfera y la litosfera. La atmósfera es una capa gaseosa que envuelve la Tierra. Está formada en su mayor parte por nitrógeno y en casi cuatro veces menos, por oxígeno: además en una proporción muy pequeña de vapor de agua, dióxido de carbono, ozono y otros gases. Su grosor y composición contribuyen en la existencia de la vida: *Contiene gases necesarios para respirar. *Protege la superficie del planeta de bruscas oscilaciones térmicas y de los rayos UVA del Sol. *Nos protege de los impactos de los meteoritos que se funden al entrar en contacto con ella. De la atmósfera distinguimos varias capas: La troposfera es la más próxima a la superficie y llega hasta los 15kms de altitud. Se compone en un 79% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y un 1% de otros gases, entre ellos dióxido de carbono, vapor de agua y metano. En esta capa tienen lugar los fenómenos meteorológicos. La estratosfera que se extiende de los 15kms hasta los 50kms. En esta encontramos una subcapa, la capa de ozono, que filtra los rayos ultravioletas. Más arriba encontramos la mesosfera, muy fría y la termosfera muy cálida. Por encima se extiende la exósfera, una capa poco densa formada por hidrógeno y helio, que llega hasta los 9500kms, donde se disuelve en el espacio exterior. La hidrosfera está formada por una masa de agua que ocupa casi las tres cuartas partes de la superficie terrestre y su presencia es imprescindible para el mantenimiento de la vida. En ella se incluyen tanto océanos como lagos, aguas subterráneas, glaciales... La Tierra es el único planeta en la que existe agua en sus tres estados físicos, lo que resulta fundamental para la existencia de los seres vivos. La atmósfera y la hidrosfera se encargan de mantener el calor al planeta y además interactúan con la Tierra en el modelado del relieve. La litosfera es la capa sólida y su superficie está formada por minerales y rocas se sufren cambios al largo del tiempo aunque muy lentamente. Los principales factores de estos cambios son el Sol, junto con la acción gravitatoria terrestre y la energía interna de la Tierra. La biosfera es la zona de la Tierra donde cumplen los requisitos para la existencia de la vida: *Hay luz procedente del Sol. *Los seres vivos que viven en el interior del suelo o las zonas profundas del mar reciben la energía gracias a los restos de otros que captan la energía del Sol. *La temperatura es suave aunque se dan extremos como los 60º de máxima y 40º de mínima. *Son abundantes los elementos químicos que son necesarios para la materia viva, como carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, calcio y hierro. *Abundan los compuestos químicos necesarios para la vida como agua, dióxido de carbono, nitratos, fosfatos... PROCESO DE LA TRANSFORMACION DEL RELIEVE La separación de las grandes placas litosféricas, la deriva continental y la expansión de la corteza oceánica ponen en acción fuerzas dinámicas asentadas a grandes profundidades. El llamado ciclo tectónico relaciona estas grandes estructuras con los movimientos principales de la corteza y con los tipos de rocas en distintos pasos de su desarrollo. La epirogénesis afecta a partes grandes de los continentes y de los océanos, sobre todo por movimientos verticales, y produce mesetas y cuencas. Los desplazamientos corticales lentos y graduales actúan en particular sobre los cratones, regiones estables de la corteza. Las fracturas y desplazamientos de rocas, que pueden medir desde unos pocos centímetros hasta muchos kilómetros, se llaman fallas. Los géiseres y los manantiales calientes se encuentran, como los volcanes, en áreas tectónicas inestables. Formación de las montañas La orogénesis, o creación de montañas, tiende a ser un proceso localizado que distorsiona los estratos preexistentes. Las cordilleras se forman en zonas especiales de la corteza, llamadas geosinclinales: Cuencas marinas donde se recogen gran cantidad de sedimentos que proceden de la destrucción del continente. En ésta zona de compresión de la corteza se originan las grandes fuerzas necesarias para plegar los materiales. Las montañas se generan en los bordes destructivos de las placas de la litosfera, lo que explica la presencia de pliegues, fallas inversas, volcanes y terremotos. La actividad será mayor cuando más joven sea la cordillera. Fallas Líneas de fractura a lo largo de las cuales una sección de la corteza terrestre se ha desplazado con respecto a otra. Su aparición está asociada con los bordes entre placas que se deslizan unas sobre otras y con lugares donde los continentes se separan. El movimiento responsable de la dislocación puede tener dirección vertical, horizontal o una combinación de ambas. Cuando la actividad en una falla es repentina y abrupta, se puede producir un fuerte terremoto e incluso una ruptura de la superficie . Volcanes Un volcán es una fisura en la corteza terrestre sobre la que se acumula un cono de materia volcánica. Los volcanes se producen por la efusión de lava desde las profundidades de la Tierra. La mayoría de los volcanes son estructuras compuestas, formadas en parte por corrientes de lava y materia fragmentada. Muchos volcanes nacen bajo el agua, en el fondo marino. El Etna y el Vesubio empezaron siendo volcanes submarinos, como los conos amplios de las islas Hawai y de otras muchas islas volcánicas del océano Pacífico. Los terremotos Los terremotos son sacudidas bruscas y breves de la corteza terrestre. Éstos fenómenos se producen sobre todo en los bordes de las placas litosféricas, alcanzando mucha más violencia en las zonas de subducción donde las fricciones son muy intensas al tratarse de la introducción forzada de una placa litosférica bajo otra. Otros terremotos se producen en el interior de las placas litosféricas como es el caso de un continente sometido a una fuerte tensión debido a la formación de un orógeno en el borde de la placa de la que forma la parte. También pueden provocarse por erupciones volcánicas o por la formación de fallas. DERIVA CONTINENTAL La deriva continental es el desplazamiento de las Grandes masas continentales unas respecto a otras. Esta teoría fue desarrollada en 1912 por el alemán Alfred Wegener a partir de diversas observaciones empírico-racionales, pero no fue hasta la década de 1960, con el desarrollo de la tectónica de placas, cuando pudo explicarse de manera adecuada el movimiento de los continentes. RELIEVE EMERGIDO Y SUMERGIDOS La corteza terrestre se constituye por masas minerales, denominadas rocas, de las cuales ya hemos hablado en oportunidades anteriores. A su vez hay diversas formas de relieve que pueden ser: emergido y sumergido. RELIEVE EMERGIDOS -Montañas: zonas de vertientes pronunciadas, de forma crónica, de altura variable superior a los 600 metros. -Cordillera: es una larga extensión de montañas, unidas entre sí, de considerable altura y que siguen una misma dirección. -Colina: es una montaña desgastadas, redonda que no sobrepasa los 600 metros. -Meseta: relieve más o menos plano, su altura va desde los 200 metros a los 5.000, como la meseta del Tíbet que se encuentra a 4.800 metros de altura. -Valle: es el espacio que hay entre dos montañas. -Llanura: forma de relieve más o menos plana que no sobrepasa los 200 metros. -Depresión: puede sr absoluta o relativa; una depresión es un lugar más bajo que las zonas circundantes. Cuando un lugar se encuentra más bajo que el nivel del mar, la depresión es absoluta, cuando lo sobrepasa es relativa. RELIEVE SUMERGIDOS -La plataforma continental: es la continuación del continente bajo el nivel del mar y puede llegar hasta los 200 metros de profundidad. -Borde continental: es el punto de l plataforma submarina que se señala a los 200 metros de profundidad, desde allí el continente desciende bruscamente en el océano. -Talud Continental: es la pared que, en forma abrupta, desciende desde el borde continental hacia las profundidades oceánicas. -Dorsales oceánicas: son cadenas montañosas que se levantan en el fondo oceánico. -Cuenca oceánica: es el fondo del océano, donde el mar alcanza profundidades mayores en grandes extensiones. FENOMENOS ATMOSFERICOS Fenómenos atmosféricos. Fenómenos que ocurren en la atmósfera: viento, nubes, precipitaciones (lluvia, nieve, granizo...) y fenómenos eléctricos (auroras polares, tormentas eléctricas...). Los vientos, sin embargo, son los desencadenantes de la mayoría de los fenómenos atmosféricos. Se deben fundamentalmente a variaciones de la temperatura y densidad del aire de unos lugares a otros. Cuáles son los fenómenos atmosféricos Tormentas Son fuertes perturbaciones atmosféricas acompañadas de vientos, truenos, relámpagos y precipitaciones abundantes. Producen nubes de desarrollo vertical, los denominados cumulonimbos. Se forma por la presencia de aire muy caliente y suficientemente húmedo en niveles bajos o por aire frío a grandes alturas (en ocasiones ambas circunstancias a la vez). Tornados y huracanes El tornado se corresponde con una depresión o borrasca de pequeña extensión, pero de gran intensidad, que da lugar a un remolino visible llamado Chimenea que se descuelga desde una nube madre de tempestad. Con el nombre de Ciclón, Huracán o tifón se denomina, según las zonas, a un centro de bajas presiones muy acusado, con fuertes vientos y lluvias. Suele producirse entre los 8º y 15º de latitud Norte y Sur y se desplaza en dirección Oeste. Lluvia Las nubes se van reuniendo unas con otras formando gotas cada vez mayores que se sostienen en el aire gracias al viento. Cuando se hacen muy pesadas estas nubes, el agua cae por gravedad y da lugar a lluvias y estas se definen como la caída o precipitación de gotas de agua que provienen de la condensación del vapor de agua de a atmósfera. Granizo El granizo se origina cuando el viento es fuerte y las temperaturas muy bajas, los fuertes vientos llevan entonces grandes gotas de agua que al congelarse dan granizo o pedrisco que puede alcanzar hasta varios centímetros de diámetro. Se define como una precipitación sólida formada por granos de hielo de forma esférica, cónica o lenticular que caen por su propio peso Nieve La nieve se produce cuando la temperatura del aire es inferior a 0º C. Por lo que son los copos de nieve, están constituidos por cristales de hielo, de tamaño microscópico, que caen con poca velocidad Nubes El aire caliente que asciende hasta las capas más altas de la atmósfera, se enfría progresivamente según asciende, esto provoca la condensación del vapor de agua en gotitas microscópicas que forman las nubes. Las nubes constituyen uno de los fenómenos atmosféricos más comunes y habitualmente el más visible. La aparición de este fenómeno está sometido a una serie de factores termodinámicos, fundamentalmente relacionados con la humedad, la presión y la temperatura, sin embargo eso no elimina el hecho de que sea un fenómeno con un cierto grado de subjetividad a la hora de determinar su importancia ya que la observación física y directa de las mismas, ya sea desde tierra o a través de Satélites, es el principal elemento de juicio a la hora de establecer un criterio sobre los distintos tipos de nubes y su aparición. Arco Iris Es uno de los fenómenos más conocidos y hermosos que se producen en el cielo. Ocurren cuando, durante un día lluvioso, las gotas de lluvia actúan como espejos que dispersan la luz en todas direcciones, descomponiéndola y formando el arcoiris. Éste se forma con los rayos del Sol que impactan en las gotas y se dispersan en un ángulo de ~138º, formando el arco; el rayo de luz entra en la gota, retractándose, luego moviéndose hacia su extremo opuesto y reflejándose en su cara interna, para finalmente refractarse al salir de la gota como luz descompuesta; los arcoiris suelen tener una duración de hasta 3 horas, y siempre se ven en la dirección opuesta al Sol. Aurora Son fenómenos producidos en latitudes cercanas a los polos magnéticos de la Tierra, pues se producen mediante la interacción de éste con las partículas que transporta el viento solar. Cuando las partículas llegan a la Tierra, impactan contra las moléculas de la atmósfera superior y por tanto las excitan (ionizan), hecho que produce el conocido resplandor de las auroras. Éstas se conocen como auroras boreales o australes, según en el hemisferio donde se las ve. Normalmente las auroras sólo pueden verse a latitudes por encima de 65º (ej. Alaska, Canadá), pero durante periodos de alta actividad solar (como las tormentas solares), éstas incluso pueden verse desde latitudes más bajas, alrededor de los 40º. Estos fenómenos pueden durar alrededor de 1 hora, o bien toda la noche si es durante un periodo de alta actividad. Rayos crepusculares Este fenómeno ocurre con cielos despejados, una vez transcurrido de 15 a 20 minutos luego de la puesta (o antes de la salida) de Sol. Estos rayos son producidos por una nube bajo el horizonte que está bloqueando parcialmente al Sol; de este modo, los rayos que logran atravesar la nube iluminan partículas de polvo en el aire, dando la apariencia de rayos proyectados hacia el cielo. El fenómeno tiene una duración limitado a medida que el Sol termina de esconderse o estar a punto de levantarse, según sea una puesta o salida