MATRIZ-GUÍA PARA EL INVENTARIO DEL CUARTO PASO Indicaciones para comenzar el trabajo de Doce Pasos Esta es una sugerencia de cómo realizar el trabajo de Doce Pasos. A los miembros del Grupo Crecimiento nos ha provocado resultados milagrosos. 1. El siguiente material es recomendado por AA Internacional, aunque no es literatura aprobada por la Conferencia de AA. 2. La principal recomendación que le hacemos es que la siguiente práctica debe hacerse con el Corazón, para que la emoción no nos engañe ni el intelecto. Exponga libremente, sin temor ni vergüenza todo lo que se le pide. 3. Lo escrito por nosotros es un secreto. Solo usted debe saberlo y el confidente nada más. No debemos inventariar a los demás. Nos conformamos con inventariarnos a nosotros mismos. 4. Esta guía está diseñada para que realice el inventario en su computadora. Si tiene que hacerlo en un cuaderno, le recomendamos que escriba primero la pregunta y luego la respuesta. Deje espacio en blanco entre una respuesta y la siguiente pregunta por si luego recuerda algo importante. Generalmente, las cosas empiezan a salir de manera natural y debemos estar atentos a la información que sale de nuestro más profundo interior. 5. Cuando no tenga claro un concepto o pregunta, le recomendamos que llame a su compañero practicante de los pasos y le consulte. Nadie lo evaluará por eso. Recuerdo que esto no es una evaluación para condenarlo. Es para que se libere de los tormentos del ayer, de las cosas que ya no le sirven y que continúan como ataduras dolorosas. 6. Debes estar claro de los tres pasos anteriores porque la práctica de estos va a ser necesario ahora que requiere más disciplina en este proceso. 7. Para realizar esta importante práctica no se debe correr. No se trata de una competencia con nadie, ni con usted mismo. Sin embargo, vaya haciendo lo que se le pide de manera constante. 8. Si al final cree que le falta más cosas, anótelo también. 9. Siga las indicaciones del manual “CÓMO SUPERAR EL PROBLEMA REAL DE UNO MISMO”. EL CUARTO PASO ES UN ESFUERZO LABORIOSO Y VIGOROSO PARA DESCUBRIR. QUEREMOS DESCUBRIR EXACTAMENTE CÓMO, CUÁNDO Y DÓNDE SE DEFORMARON ESTOS NUESTROS INSTINTOS NATURALES. Examen preliminar de conducta con respecto a los instintos primarios sexuales, de seguridad y sociales. De 8 a 12 años. INSTINTO SEXUAL 1. ¿Fue mi primera experiencia con el sexo antes de los seis u ocho años? ¿Qué pasó? 2. ¿Se me dijo que era pecado todo lo referente al sexo? ¿Qué pasó? 3. ¿En esa edad observé actos sexuales de mis padres? ¿Qué pasó? 4. ¿Hice de niño actos sexuales con animales? ¿Qué paso? 5. ¿Intentó en mi niñez alguna persona de mi mismo sexo inducirme a algún tipo de acto sexual? ¿Qué pasó? 6. ¿Me deleitaba con revistas morbosas o con ilustraciones pornográficas? ¿Cómo fue? 7. ¿Gustaba de niño de juegos infantiles que culminaran en actos sexuales, reales o imaginarios? 8. ¿Me gustaba y me gusta, tocar u oler prendas íntimas del sexo opuesto? INSTINTO DE SEGURIDAD MATERIAL 1. ¿Acepté en mi niñez el nivel económico de mi familia? ¿Cómo me sentía? 2. ¿Me molestó la riqueza de mis parientes o vecinos? 3. ¿Llegué a tomar de niño pequeñas cantidades de dinero? ¿Para qué? 4. ¿Ansiaba de pequeño tener más alimento, vestido, juguetes o dinero? ¿Para qué? 5. Siendo un infante, ¿llegué a tomar algún objeto que no me pertenecía? 6. ¿Fueron mis padres tacaños, derrochadores o ahorrativos? 7. ¿Cuáles de esos hábitos me inculcaron: la avaricia, el despilfarro o el ahorro? INSTINTO DE SEGURIDAD EMOCIONAL 1. ¿Fui tímido de niño? ¿Por qué? 2. ¿Me daba miedo la oscuridad o la soledad? ¿Por qué? 3. ¿Fui peleonero o irritable con mis hermanos o amiguitos? ¿Por qué? 4. ¿Me destacaban o menospreciaban mis padres? 5. ¿Fui mimado o consentido? 6. ¿Me afectó la falta de ternura y de cariño? ¿Por qué? 7. ¿Se generó en mi niñez alguna clase de odio, rencor, resentimiento? ¿Por qué? 8. ¿Fui feliz en mi niñez? INSTINTO SOCIAL O DE COMPAÑÍA 1. Durante mi niñez, ¿era propicio el medio ambiente para el desarrollo de mi personalidad? ¿Por qué? 2. ¿Participé en actividades cívicas y religiosas de mi comunidad? ¿Cómo y por qué? 3. ¿Me sentí relegado en los juegos comunales? ¿Por qué? 4. Durante mi niñez, ¿fue cordial y afectuoso mi medio familiar? ¿Por qué? 5. ¿Soy hijo de padres desavenidos o de madre soltera? 6. ¿Acepté la autoridad de mis padres, maestros y superiores? 7. ¿Conviví sanamente con mis compañeros de escuela? ¿Por qué? 8. ¿Viví reprimido en mi niñez? ¿Por qué? AL HACER NUESTRO INVENTARIO ES NECESARIO EXAMINARNOS EN RELACIÓN CON LOS SIGUIENTES TEMAS - 20 Mar 11 - 07:33 AL HACER NUESTRO INVENTARIO ES NECESARIO EXAMINARNOS EN RELACIÓN CON LOS SIGUIENTES TEMAS 1. LOS DIEZ MANDAMIENTOS 2. LOS SIETE PECADOS CAPITALES 3. LOS DEFECTOS DE CARÁCTER 4. LAS VIRTUDES, ACTITUDES Y RESPONSABILIDADES El procedimiento a seguir puede ser como se indica a continuación. 1. Una consideración honrada y cabal de los cuatro puntos arriba mencionados, relacionándolos a nuestro pasado y a nuestro presente. 2. No omitir nada por el hecho de que nos cause vergüenza, embarazo o miedo. La manera más fácil de empezar es preguntándonos: “¿Qué es lo más grave que he hecho? 3. Determinar en particular las actitudes, los deseos y los móviles que nos causan malestar. 4. El inventario ha de hacerse por escrito. Queremos enfrentarnos a él. Puede ser destruido después si nos parece. 5. Hacer una relación de lo que corresponde al deber, así como al hacer. Reedificaremos basándonos en nuestro haber. Por ejemplo: a. Saber distinguir entre el bien el mal. b. Tener buen corazón y amar a nuestro prójimo. c. Tener el deseo de obrar bien. d. Ver con claridad nuestros defectos y nuestros fracasos. LOS DIEZ MANDAMIENTOS I. NO TENDRÁS A OTRO DIOS MÁS QUE A MÍ 1. ¿Es Dios Omnipotente para mí? 2. ¿Son mis dioses el dinero, la fama y el prestigio? 3. ¿Pongo a Dios en primer lugar? II. NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO 1. ¿Soy profano? 2. Si lo soy, ¿lo sería ante Dios? III. ACUÉRDATE DE SANTIFICAR LOS DÍAS FESTIVOS 1. ¿Puede mi actitud hacia la religión y la iglesia contribuir a perpetuar la espiritualidad, los bienes espirituales? IV. HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE 1. Como padre de familia, ¿me he hecho merecedor de esta Ley de amor, de respeto y de obediencia? 2. Como hijo, ¿he respetado, amado y obedecido a mis padres? ¿Les he atendido en sus necesidades? 3. ¿Honro su memoria? Como no han muerto, no puedo responder a esto. V. NO MATARÁS 1. ¿Siento por alguien odio, ira o resentimiento? 2. ¿Qué daños ha causado a consecuencia de estos defectos? VI. NO FORNICARÁS (No se trata solamente de la consumación de actos que sean inmorales, sino que además, de pensar en ellos, de contemporizar –hacerlos presentes– con ellos y de no condenarlos) 1. ¿Hago actos inmorales? ¿Con qué frecuencia? 2. ¿Pienso y deseo hacer actos inmorales? ¿De qué naturaleza? VII. NO HURTARÁS 1. ¿He hecho fraudes, timos, trampas o engaños? ¿De qué cuantía? 2. ¿Hago lo que está a mi alcance para pagar mis deudas? 3. ¿Acostumbro hacer negocios algo turbios? VIII. NO LEVANTARÁS FALSO TESTIMONIO CONTRA TU PRÓJIMO 1. ¿He calumniado, difamado o denigrado a alguien? 2. ¿Me valgo del chisme y de declaraciones de dudosa veracidad para mis propósitos? IX. NO DESEARÁS LA MUJER DE TU PRÓJIMO 1. ¿He violado en alguna ocasión el matrimonio de alguien? 2. ¿Deseo ardientemente a la mujer o cónyuge de alguien? X. NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS 1. ¿Envidio o codicio los bienes materiales de alguien? 2. En mi negocio, oficio o profesión, ¿mantengo una competencia carente de honradez? LOS SIETE PECADOS CAPITALES 1. EL ORGULLO (Opinión demasiado buena que se tiene de sí mismo. Admiración excesiva del propio yo. El orgullo hace que uno sea su propia Ley, su propio Juez en cuestiones de moral y su propio Dios. El orgullo engendra la censura, la maledicencia –acción o hábito de maldecir o denigrar–, las frases hirientes y la difamación de la personalidad de otros, que infla más nuestro “ego”. El orgullo hace que uno califique de imbéciles a quienes no están de acuerdo con uno. Preguntémonos: a. ¿Asumo actitudes de jactancia o vanagloria? b. ¿Me produce engreimiento que se hable de mí? c. ¿Soy acaso hipócrita? d. ¿Pretendo ser lo que no soy? e. ¿Soy terco? f. ¿Rehúso a renunciar a mi voluntad o capricho? g. ¿Nunca doy mi brazo a torcer? h. ¿Soy voluntarioso? ¿Me causa resentimiento todo lo que contraría mi voluntad? i. ¿Me peleo cada vez que mis deseos son amenazados? j. ¿Soy desobediente? ¿Soy renuente a someterme a las decisiones de quienes legítimamente son mis superiores? k. ¿Rehúso someterme a la voluntad de Dios? 2. LA AVARICIA (Apego desordenado a las riquezas. Perversión del derecho que Dios nos ha concedido de poseer cosas). a. ¿Quiero tener dinero con una finalidad en sí? b. ¿Deseo tenerlo como un medio para lograr una finalidad, como la de satisfacer necesidades de mi espíritu y mi organismo? c. ¿Carezco de honradez? ¿Hasta qué grado y en qué forma? d. ¿Correspondo con toda honradez con mi trabajo al pago que por desempeño se me da? e. ¿Cómo empleo el dinero que gano? f. ¿Soy tacaño con mi familia? g. ¿Siento apego al dinero en sí? h. ¿Soy tacaño con los Alcohólicos Anónimos? i. ¿Hasta qué grado llega mi amor al lujo? j. ¿En qué forma ahorro el dinero? k. ¿Me valgo de trampas o me detiene el hecho de que un negocio no sea muy limpio con tal de hacer y ganar dinero? l. ¿Trato de engañarme a mí mismo y cierro los ojos en casos como estos? m. ¿Le llamo ahorro a lo que sé que es tacañería? n. Cuando se trata de negocios que pueden dejarme utilidades considerables, pero que obviamente son de mala fe, ¿trato de justificarme diciendo que “son negocios de gran envergadura”? o. ¿Confundo lo que es un atesoramiento irrazonable con lo que se es asegurar el porvenir propio y de mi familia? p. Si en la actualidad no tengo dinero, ni algún bien económico, ¿qué me propongo hacer para llegar a tenerlo? ¿Me valdría de medios poco limpios para lograrlo? 3. LUJURIA (Afusión –baño o derrame por todo el cuerpo– desordenada a los placeres de la carne. Deseo excesivo de los placeres de la carne). a. ¿Soy culpable de lujuria en cualquiera de sus formas? b. ¿Trato de justificarme cuando doy rienda suelta a mi apetito sexual, diciéndome que mis demandas son “necesarias para la salud” o para la expresión de mi individualidad? c. ¿Tengo relaciones sexuales extra-matrimoniales? d. Si estoy casado, ¿me conduzco como un hombre o como una bestia? e. ¿Realmente creo que la lujuria es amor? f. ¿Sé en el fondo de mí mismo que la lujuria no es amor y que el amor no se reduce al sexo? g. ¿Creo que la cuestión sexual no es más que una parte del amor, una de las formas en que se manifiesta y que moralmente se limita al matrimonio? h. ¿He cometido excesos de lujuria que hayan afectado mi razón en algunas de las siguientes formas? • Pervirtiendo mi modo de ver y de entender hasta hacer que no pueda discernir la verdad. • Menguando mi prudencia y por consiguiente dañando mi sentido de los valores, con el resultado de cometer desatinos. • Avivando mi egoísmo y, como consecuencia, falta de consideración de mi parte. • Debilitando mi voluntad hasta llegar a perder la facultad para tomar una decisión y convertirme en un ser voluntable? i. ¿Es posible que Dios, tal como lo concibo, me conceda lo que le pida siendo una persona relajada en mis costumbres sexuales, dentro y fuera del matrimonio? j. ¿Aprobaría Dios mis hábitos sexuales? 4. ENVIDIA (Disgusto o pesar del bien ajeno) a. ¿Me molesta que otros sean felices o que tengan éxitos, tal como si esa felicidad o ese éxito, fuese algo que me lo hubiesen quitado a mí? b. ¿Censuro lo bueno que hacen otros porque, para mis adentros, quisiera haberlo hecho yo, por el honor y el prestigio que eso trae? c. ¿Soy envidioso al grado de tratar de menguar la personalidad de alguien intrigando insidiosamente contra él? d. ¿Propago chismes? e. ¿Creo que son envidiosos aquellos que llaman hipócritas a quienes, aunque sujetos a un error, como todo ser humano, tratan de cumplir con los preceptos de su religión? ¿Soy culpable en ese sentido? f. ¿Califico de presumidos a quienes son bien educados o instruidos porque les envidio esas ventajas? g. ¿Es real el aprecio que manifiesto por otros? h. ¿Envidio a alguien por algunos de los motivos mencionados o por cualquier otro? 5. IRA (Cólera, enojo, apetito de venganza, irritación, movimiento desordenado del alma ofendida, molestia) a. Me dejo llevar por la ira. b. ¿Tengo arranques de cólera? c. ¿Siento deseos de venganza? d. ¿Juro que esto me lo pagarán? e. ¿Recurro a la violencia? f. ¿Soy susceptible, sensitivo o impaciente en exceso? g. ¿Me molesto por cualquier cosa? h. ¿Murmuro o refunfuño? i. ¿Ignoro que la ira es un obstáculo para el equilibrio de la personalidad y para el desarrollo espiritual? j. ¿Me doy cuenta de que la ira rompe el equilibrio mental y por consiguiente impide juzgar acertadamente? k. ¿Dejo que me manejo la ira cuando sé que me ciega a los derechos de los demás? l. ¿Cómo puedo justificarme ni el más insignificante berrinche, cuando sé que la ira rompe la concentración que necesito para poder cumplir con la voluntad de Dios? m. ¿Me contagia la ira de otros que por su debilidad se molestan conmigo? n. ¿Puedo esperar que la serenidad de Dios llegue a mi alma mientras ésta, esté sujeta a mis actos de ira, motivados a veces por insignificancias? 6. GULA (Falta de moderación en la comida y en la bebida. Abuso del placer que Dios ha conferido de comer y beber lo que necesitamos para nuestra subsistencia) a. ¿Me debilito moral e intelectualmente debido a mis excesos con la comida y la bebida? b. ¿Acostumbro a comer en exceso, esclavizándome así a los placeres de la mesa? c. ¿Creo que el hecho de comer en exceso no afecta a la moral de mi vida? d. ¿He comido con tal exceso que haya vomitado para luego seguir comiendo? e. Respecto a mi manera de beber, antes de que se manifestara el alcoholismo, ¿bebía con tal exceso que esto llegara a afectarme en algunas de las siguientes formas? • Afectando directamente mi capacidad para concentrarme, mi memoria y mi manera de juzgar las cosas. • Perdiendo mi dignidad y mi responsabilidad social. • Llegando a ser la desesperación un estado crónico en mi vida. • Deteriorando mi mente y mi personalidad. • Debilitando considerablemente mi voluntad. • Llegando a predominar un concepto materialista de mi vida. 7. PEREZA (Vicio que nos aleja del trabajo, del esfuerzo. Enfermedad de la voluntad que nos hace descuidar nuestro deber). a. ¿Soy perezoso? b. ¿Soy dado a la holganza o indiferente cuando se trata de cosas de orden material? c. ¿Soy tibio o descuidado en mis oraciones? d. ¿Desprecio la disciplina? e. ¿Prefiero leer una novela, que algo que requiera un esfuerzo mental, como “El libro grande”, por ejemplo? f. ¿Soy pusilánime para llevar a cabo lo que moral o espiritualmente es difícil? g. ¿Soy descuidado? h. ¿Siento aversión por lo que signifique esfuerzo? i. ¿Me distraen fácilmente las cosas de orden temporal de las cosas que son espirituales? j. ¿Llega mi indolencia al grado de desempeñar descuidadamente mi trabajo? INTERMEDIO. ES CONVENIENTE IR POR PARTES EN EL DESARROLLO DE ESTA TAREA DE HACER NUESTRO INVENTARIO, HACIENDO UNA PAUSA DESPUÉS DE CADA PARTE PARA DESCANSAR LA MENTE Y ESTAR EN CONDICIONES DE PROSEGUIR CONCIENZUDAMENTE COMO EL CASO REQUIERE. III. LOS DEFECTOS DE CARÁCTER A. EGOÍSMO. Inmoderado amor por uno mismo que le hace pensar únicamente en su interés personal. Egocentrismo: Tendencia a considerarse el centro del universo. Ejemplo: la familia quisiera ir a pasear, pero el padre quiere beber, jugar golf, pescar o simplemente estar de cruda. Quién gana. Los niños necesitan zapatos, nuestro héroe lo deja para el día en que le paguen el sueldo, pero entonces se compra una botella. Al egocéntrico le parece que el mundo gira a su alrededor. Le gustaría bailar, pero no se atreve a hacerlo, porque siente temor a parecer torpe. Al acometer cualquier empresa, siente pánico de dar una impresión desventajosa de sí mismo, porque podría perjudicar la fachada postiza que le presenta a la gente. a. ¿Estoy siempre pensando únicamente en mi interés personal? b. ¿Me creo el centro del universo? c. ¿Atiendo primero mis necesidades materiales antes que las de mi familia? d. ¿En las reuniones me siento la persona más importante? e. ¿Siento excesivo temor cuando me dispongo a bailar? f. ¿Pretendo aparecer ante los demás una persona importante? g. ¿Presento ante otros una fachada postiza? B. AUTOJUSTIFICACIÓN (Tendencia a justificarse a sí mismo, a probarse a uno mismo que tiene la razón. Alto grado del arte de tratar de justificar la manera de beber y la conducta de uno, haciendo malabarismos mentales. Pretextos para beber, a los que el alcohólico llama razones. ¿Me estoy justificando constantemente a mí mismo por errores, aduciendo algunas de estas razones o pretextos? a. ¿Necesito dos o tres tragos para componerme? b. A partir de mañana: “vida nueva”. c. Si no fuera por mi mujer y por mis hijos… d. Si no fuera por mi suegra… e. Si pudiera empezar de nuevo… f. Una copa me ayudaría a pensar bien sobre este asunto. g. Es que hay gente que me ataca los nervios, más vale que me emborrache, al fin y al cabo es lo único que puedo hacer bien hoy. h. Si en un principio hubiera hecho las cosas de otra manera… C. FALTA DE HONRADEZ EN LA MANERA DE PENSAR (Carencia de probidad –rectitud, integridad–, de integridad en las reflexiones que uno hace. Es otra forma de mentir; hasta es posible que usemos como base una hipótesis de hechos y verdades, pero a través de una serie de malabarismos mentales, llegamos precisamente a la conclusión de que nos habíamos propuesto llegar. ¿Uso de estos malabarismos o racionalizaciones?) a. Si rompo con esa querida que tengo, me va a hacer un escándalo y mi mujer, que nada sabía, se va a enterar del enredo en que estaba yo metido. b. No es justo que mi mujer tenga un disgusto, así es que mejor dejo que las cosas sigan igual. c. La otra no tiene ninguna culpa. d. Si le digo a mi esposa cuánto fue lo que realmente me dieron de gratificación, todo el dinero se va a ir en pagar cuentas atrasadas, y como además, yo merezco unas copitas, mejor que no se lo diga y viva en paz. e. Mi esposa viste bien: en la casa no falta nada, mis hijos van a un buen colegio, ¿qué más quieren? D. ENGREIMIENTO (Envanecimiento, orgullo –uno de los siete pecados capitales–. ¿Me da vergüenza decir que he dejado de beber?) a. Cuando cometo una falta y me la señalan, ¿cuál es mi reacción? ¿Me molesto? b. ¿Siento lastimado mi amor propio cuando admito que no puedo manejar el alcohol? c. ¿Hace el orgullo que yo sea mi propia ley, mi propio juez en cuestión de moral, mi propios dios? d. ¿Es para mí el orgullo una fuente de censura, de murmuración malintencionada, de difamación y de destrucción del carácter? e. ¿El orgullo hace que yo trate de justificar mis faltas, porque estoy renuente a admitir que estoy equivocado? E. RESENTIMIENTO (Disgusto que se experimenta por algo o por alguien. Es el desagrado emanado de un daño, real o imaginario, que va acompañado de exacerbación y de odio. Es uno de los defectos que más perjudica a la mayoría de los alcohólicos). a. ¿He sentido odio contra el patrón cuando me han despedido del trabajo? b. ¿Me he encolerizado contra aquellas personas que me advertían que estaba bebiendo demasiado? c. ¿He odiado a algún compañero de trabajo, a quien el patrón ha reconocido el desempeño satisfactorio de sus obligaciones? d. ¿Tengo resentimientos contra alguna persona? e. ¿Tengo resentimientos contra un grupo de personas? f. ¿Contra instituciones? g. ¿Contra religiones? h. ¿Contra ideas? (El resentimiento saca a relucir lo peor de nuestra inmadurez emocional y causa aflicciones tanto a uno mismo como a otros) F. INTOLERANCIA (Falta de indulgencia –facilidad en perdonar o disimular las culpas o en conceder gracias– hacia lo que no se puede impedir. Renuncia a transigir con creencias –religiosas o políticas–, ideas, costumbres, etc., que difieren de las de uno.) Odio a otros por el hecho de ser… a. ¿Judíos? ¿Negros? ¿Indios? b. ¿O porque pertenecen a otra religión que no es la mía? c. ¿O porque son ciudadanos de determinado país? ¿Ha escogido alguien el color de la piel con que se ha nacido? G. IMPACIENCIA (Carencia de la cualidad de saber esperar con tranquilidad las cosas que tardan. El alcohólico es un individuo que monta un caballo y galopa en muchas direcciones a la misma vez.) Cuando voy a salir de paseo con mi esposa y se trata de estar lista, ¿me acuerdo de las veces que por mis borracheras la hice esperar, al impacientarme con ella? a. ¿Soy paciente en las reuniones de A.A.? b. ¿Soy paciente en el cine, la Iglesia, el mercado, etc.? H. LA ENVIDIA a. Mi vecino cambia de carro cada año porque le está yendo muy bien en sus negocios, pero yo siento que me está haciendo quedar mal a mí; para tratar de salvar las apariencias, ¿hago lo posible para ridiculizarlo? b. Mi cuñado es un hombre dedicado a la familia, trabajador y decente, ¿digo yo de él que es un tipo infuloso (de ínfulas, engreído), porque quisiera ser como él? c. ¿No me he dicho alguna vez: “Si yo hubiese tenido las oportunidades que fulano de tal ha tenido, estaría tan bien o mejor que él?” I. HIPOCRESÍA (Vicio que consiste en la afectación de una virtud o cualidad que uno no tiene) a. Cuando bebía, ¿usaba el obsequio valioso a la esposa para calmar la tormenta que desataba con mis borracheras? b. ¿Continúo usando este soborno a mi esposa en A.A.? c. ¿Me compré un traje diciéndome a mí mismo que lo necesitaba porque mi trabajo requiere que esté siempre bien presentado, pero a mi esposa y a mis hijos no les habría caído bien algo de ropa nueva y hasta de comida? d. El miembro de A.A. que deja pasmados a los de su grupo con sus profundos conocimientos, pero que no tiene un minuto de su tiempo para dedicarlo a su familia, ¿soy uno de éstos? e. ¿Hasta qué grado es real lo que pretendo ser ante los demás? J. MOROSIDAD (Lentitud, tardanza en hacer una cosa. Posponer las cosas que sabe uno que tiene que hacer. Dejar las cosas para mañana). a. ¿Ha habido cosas sin importancia, pero que tenía que hacer, las cuales dejé para después, hasta el momento en que ya me fue imposible hacerlas? b. ¿Contribuyó a mi última borrachera la acumulación de una serie de cosas que tenía que hacer, pero que no llegué a hacerlas? c. ¿Me mimo haciendo las cosas “a mi modo” o trato de que haya orden y disciplina en el desempeño de mis obligaciones cotidianas? d. ¿Desempeño a gusto los encargos que se me hacen? e. ¿O creo que me están cargando la mano o es que soy demasiado flojo y orgulloso? f. ¿Creo que las cosas triviales (regulares, diarias) se vuelven importantes cuando se hacen por amor a Dios? K. AUTOCONMISERACIÓN (Compasión, sensibilidad excesiva por el mal que padece uno mismo. Defecto insidioso de la personalidad y señal de peligro de borrachera, al que se debe estar muy alerta). a. Las personas que están en esta fiesta se están divirtiendo bebiendo, ¿por qué no puedo hacerlo yo también? b. ¿He dicho: “si yo tuviera dinero, no tendría que preocuparme”? c. ¿Me estoy lamentando constantemente de mi situación económica? d. ¿Me conmisero demasiado en mis asuntos emotivos? e. ¿Tengo la idea de que a mí nadie me quiere? L. SUSCEPTIBILIDAD EXCESIVA (Exceso de delicadeza, de genio, nimiedad –ligereza, pequeñez–, de carácter). a. Caminando por la calle, saludo a un conocido, pero éste no me contesta, ¿me siento entonces desairado y molesto, sin pensar que tal vez no me haya visto reconocido? b. En una sesión de mi grupo no me invitan a hablar o no se me da la palabra; entonces, ¿entra en juego mi imaginación y llego a la conclusión que es porque les soy antipático? M. MIEDO (Sentimiento de inquietud por un peligro real o imaginario. Cuando aceptamos el primer paso, nos ponemos en manos de Dios y encaramos con honradez lo que realmente somos: entonces el fantasma del miedo desaparece). a. ¿Siento temor en determinados días, sin que haya motivo justificado? b. ¿Siento miedo de quedarme sin trabajo, sin razón para ello? c. ¿Me invade la inquietud por peligros irreales? d. ¿He puesto mi voluntad y mi vida al cuidada de Dios? e. ¿Qué hago cuando me invade el temor, el miedo y la inquietud?
