Subido por David Bravo Tzompantzi

Análisis histórico-social del quehacer metódico en biología, una visión poperiana

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INSTITUTO CAMPECHANO
DIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS
DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN
ANALISIS HISTÓRICO-SOCIAL DEL QUEHACER
METÓDICO EN BIOLOGÍA. UNA VISIÓN
POPPERIANA.
T
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QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRO EN CIENCIAS
EN METODOLOGÍA DE LA CIENCIA
P
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A
:
DAVID BRAVO TZOMPANTZI
DIRECTOR M. en C. ERNESTO CERVERA ABARCA
SAN FRANCISCO DE CAMPECHE
CAMPECHE, MÉXICO
MAYO 2011
2
San Francisco de Campeche, Cam; a 23 de mayo de 201
OFICIO: DGEPI/099/2011
ASUNTO: Se Autoriza Impresión
C. DAVID BRAVO TZOMPANTZI
P R E S E N T E
La que suscribe Directora General de Estudios de Posgrado e Investigación,
tiene a bien autorizarle la impresión de su trabajo de Tesis titulado: Análisis HistóricoSocial del Quehacer Metódico en Biología. Una Visión Popperiana”, mismo que fuera
aprobado por la Comisión Revisora integrada por los CC. M. en C. Ernesto Cervera
Abarca, M. en C. Marcela Esther Espinosa Garduño y M. en C. Silvia de Lourdes
Sánchez Pérez.
Sin otro particular, aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo
A T E N T A M E N T E
“UN PASADO DE GLORIA Y UN PRESENTE DE LUZ”
M. en C. SILVIA DE LOURDES SÁNCHEZ PÉREZ
DIRECTORA
C.c.p. Archivo
C.c.p.
Minutario
SLSP/ECA
3
AGRADECIMIENTOS:
Gracias a ti mi Dios, quien en todo momento de mi vida has estado presente para
levantarme y dar la fuerza necesaria para salir adelante.
Así mismo, es el momento más oportuno para agradecer a todas las personas
que de una u otro manera colaboraron de en tiempo pasado y presente en la
mejora de esta tesis de grado.
Al Director de Tesis al M. en C. Ernesto Cervera Abarca, por la revisión, guía y
apoyo en la presente tesis.
A los M en C: Ángel E. Vargas Garza, Gloria Gómez Ruíz, Ernesto Cervera
Abarca, Sergio Wals Plascencia, Sergio Monroy Cornejo, Silvia Sánchez Pérez,
Rolando V. Jiménez Domínguez, Jan Clement Ceuppens De Rooy, Víctor
Florencio Ramírez Hernández, y el Dr, en C. Javier Sánchez Pozos; que
impartieron los módulos que conforman la Maestría en Ciencias en Metodología
de la Ciencia, quienes por medio de sus conocimientos dieron pauta a la
idealización del tema de tesis.
Así mismo agradecer a M en C: Marcela Espinosa Garduño, por la revisión de la
presente tesis, para la eliminación de aspectos que afectaran los contextos
metodológicos y epistemológicos de la misma.
Al personal adscrito a bibliotecas: Facultad de Ciencias Químico biológicas y
Central de la Universidad Autónoma de Campeche, e Instituto Campechano, por
el apoyo bibliográfico.
4
DEDICATORIA
A tí, madre –Elvira Tzompantzi Munguía-, quién a pesar de tus problemas de
salud has brindado tu apoyo, cariño incondicional en todo momento, y así como
tú te levantaste de la nada y alcanzaste las metas que te propusiste, eres la
fuerza vital que me impulsa con determinación inquisitiva a avanzar sin que nada
me detenga en tiempo y espacio.
No olvido a dos princesas, Xiadani y Estefanía, quienes con su cariño y palabras
de ánimo complementan el seguir adelante a pesar de las confrontaciones en el
diario de la vida.
5
INDICE
Página
AGRADECIMIENTOS…………………………………………………………………..3
DEDICATORIA……… ………………………………………………………………....4
INDICE…………………………………………………………………………………..5
RESUMEN………………………………………………………………………………8
ABSTRACT ………………………………………………………………………….....9
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………10
Capítulo
1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS ABORDADOS EN EL OBJETO DE
ESTUDIO
1.1 Enfoque epistemológico…………………………………………………..14
1.2 Antecedentes………………………………………………………………15
1.3 Problema…………………………………………………………………...18
1.4 Justificación………………………………………………………………..20
1.5 Objetivos …………………………………………………………………..27
1.6 Hipótesis…………………………………. ……………………………….28
1.7 Argumentación ……………………………………………………………28
2 ASPECTOS ELEMENTALES EN LA CIENTIFICIDAD METODOLÓGICO.
2.1 Criterios en la cientificidad del quehacer metodológico……………….32
6
3 ORIGEN Y DESARROLLO DEL CONCEPTO DE LA BIOLOGÍA Y ÉSTA
COMO CIENCIA, ASI COMO LA MANERA DE LLEVAR ACABO EL
QUEHACER METODOLOGICO.
3.1 Término “biología” y ésta como ciencia ………………………………...35
3.2 Objetividad e implicación de la Biología ………………………………..36
3.3 Evolución de los objetos de estudio en la Biología ……………………37
3.4 Relevancia de la generación de hipótesis y teorías en la Biología…..38
3.5 Transdisciplinariedad en la Biología ……………………………………40
4 RESPONSABLES DEL DESARROLLO Y VERIFICACIÓN DEL
QUEHACER METODOLÓGICO EN BIOLOGÍA.
4.1 El Biólogo: ¿responsable del desarrollo y verificación del quehacer
metodológico en Biología?....................................................................44
4.2 Las universidades y Museos: ¿responsables del desarrollo y
verificación del quehacer metodológico en Biología?.......................46
5 ORIGEN Y DESARROLLO DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN LA
BIOLOGÍA (INTERVALOS: MUNDO ANTIGUO A LA ACTUALIDAD).
5.1 Intervalo: Mundo antiguo ………………………………………………..50
5.2 Intervalo: Mundo prehispánico ………………………………………….53
5.3 Intervalo: Edad Media ……………………………………………………57
5.4 Intervalo: Renacimiento (siglo XV y XVI) ……………………………….59
5.5 Intervalo: siglo XVII ……………………………………………………….64
5.6 Intervalo: siglo XVIII ………………………………………………………68
5.7 Intervalo: siglo XIX ………………………………………………………..71
5.8 Intervalo: siglo XX …………………..…………………………………….75
5.9 Intervalo: siglo XXI ………………………………………………………..80
6 METODO PARA EL OBJETO DE ESTUDIO.
6.1 Métodos y Materiales …………………………………………………….82
6.2 Resultados ………………………………………………………………...86
6.3 Discusión …………………………………………………………………..88
7
CONCLUSIONES …………………………………………………………….91
SUGERENCIAS ………………………………………………………………93
ANEXOS ………………………………………………………………………96
GLOSARIO ……………………………………………………………………97
BIBLIOGRAFIA ………………………………………………………………98
8
RESUMEN
El presente trabajo de investigación, tiene por objetivo, comprobar en que lapso
histórico-social el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor
científico, considerando el criterio epistemológico de Karl Popper, por medio de
una revisión y análisis comparativo de la información.
Se analizo bajo el criterio popperiano la cientificidad de la actividad sistemática
en la Biología de manera cronológica, para identificar en qué momento
histórico-social cumple con un rigor de cientificidad.
De acuerdo al análisis comparativo, se concluye: a inicios del siglo XX (en el
transcurso de la década de 1910 a 1920), el quehacer metódico en la Biología,
cumple con un rigor científico avalado por las comunidades científicas
reconocidas sea del planisferio europeo y americano, al demostrar una
sistematización en criterios epistemológicos en los procesos metódicos bajo un
mecanismo de falsación, fundándose en el método hipotético deductivo.
Palabras clave: Biología, quehacer metódico, cientificidad.
9
ABSTRACT
This research work is intended, check that the socio-historical period methodical
task Biology meet scientific rigor, given the epistemological approach of Karl
Popper, through a review and comparative analysis of the information.
Was analyzed under the Popperian criterion of the scientific activity in
systematic biology, in chronological order to identify where historical and social
meets of scientific rigor.
According to comparative analysis, we conclude: at the beginning of the
twentieth century (in the course of the decade from 1910 to 1920), the
methodical task of Biology, meet scientific rigor supported by recognized
scientific communities is the European and world map American, demonstrating
a systematic epistemological criteria under a methodical process of falsification
mechanism, based on the hypothetical deductive method.
Keywords: Biology, pursuit methodical, scientific approach.
10
INTRODUCCIÓN
Se expone el cuestionamiento de la actividad sistemática en la cientificidad de
la Biología bajo el enfoque metodológico de Karl Popper, a través de una
revisión histórica, con el fin de reconstruir el desarrollo que llevó a la Biología a
convertirse en ciencia.
Lo anterior, ha generado una serie de conflictos epistemológicos a lo largo de
la historia, en los ámbitos: social, económico, político, filosófico, teológico,
debido a la forma y a quienes han abordado dichos procedimientos en el
proceso de la investigación, sin omitir la perspectiva filosófica y su rol en la
sociedad de su tiempo, dando por resultado, que de una u otra manera hayan
realizado alguna contribución, quizás no significativa en su momento históricosocial, sin embargo, desde una perspectiva metodológica, iniciando los
antecedentes de nuevas hipótesis sujetas a procesos de refutación y falsación.
Se cree que la Biología existe a partir del momento en que el hombre se pone
en contacto con la naturaleza y tiene interés en conocer la diversidad biológica,
para darle nombre y encontrar su utilidad. Según Ledesma-Mateos (1993): se
ha dicho que en el marco del V centenario de la llegada de Cristóbal Colón a
América, debe tratarse de rastrear las contribuciones a este campo del
conocimiento, realizadas desde 1492, en lo que serían 500 años de Biología
americana. De igual manera, se habla de la Biología del México prehispánico, o
se afirma que Aristóteles fue el primer gran biólogo de la antigüedad.
Lo que no se valora al asumir este punto de vista es que todas esas variadas
formas de cómo realizar ese quehacer metodológico, y quienes lo llevaban a
cabo (sin considerar su formación académica), realizaban actividades de:
búsqueda, acumulación, ordenamiento de información y generación de
conocimiento, pero, no posee el riguroso estatuto científico para acreditarlo
11
totalmente en la actualidad. Lo antes citado, permite puntualizar la intención
fundamental del presente trabajo de tesis, insertarse en el seno de una
polémica y a su vez tomar una posición filosófica que parte del enfoque
metodológico de Karl Popper, para lo cual retomando un pensamiento de él,
citado en Millar (2000), postula que la ciencia empieza sólo con problemas.
Éstos, se acumulan especialmente cuando se frustran nuestras expectativas o
cuando nuestras teorías nos causan dificultades, contradicciones; y éstas
pueden suscitarse, ya sea dentro de una misma teoría, o entre dos teorías
diferentes, o como resultado del choque entre nuestras teorías y nuestras
observaciones. Además, solo a través de un problema nos volvemos
concientes de poseer una teoría. Es el problema el que nos reta a aprender; a
avanzar en nuestro conocimiento; a experimentar, y a observar.
Se incide en el análisis de la ocupación procedimental en la Biología desde una
perspectiva histórico-social, para valorar su importancia en la metodología de la
ciencia, y determinar su estatus de cientificidad, basándose en los alcances del
esquema de conjeturas de Karl Popper. Para ello, los objetivos particulares del
trabajo de tesis de grado se perfilan en: evaluar de acuerdo a la perspectiva
poperiana, la cientificidad en el quehacer metódico de la Biología, de manera
cronológica, así como, distinguir en qué momento histórico-social el quehacer
metódico en la Biología cumple con un rigor de cientificidad.
Lo anterior, permite plantear la pregunta del problema con respecto al objeto de
estudio, desde el contexto cronológico, ¿a partir de qué momento históricosocial, el quehacer metódico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?.
Para ello, fue necesario efectuar la formulación y el planteamiento del problema
de investigación, se
esquematizo en análisis y enunciación del problema,
enunciado de la decisión, criterios de la decisión, ponderación y priorización de
alternativas y consecuencias de la decisión, lo anterior con la finalidad de una
mejor percepción del tema de investigación.
12
El análisis de la percepción científica, específicamente en la manera de cómo
se ha desarrollado el quehacer metodológico en la Biología, ha ocasionado una
serie de confrontaciones de diversa índole, sea en el enfoque filosófico y
metodológico, al grado que en algunos ámbitos sociales, económicos, políticos
e incluso académicos se haya vislumbrado un parte aguas, en la
conceptualización proximal de la realidad de la Biología para definirla como
ciencia, en función de la valoración en sentido estricto a su quehacer
metodológico.
Dado el antecedente histórico que ha presentado el desarrollo del quehacer
sistemático en los inicios, crecimiento y desarrollo en los conocimientos, así
como el estado y perspectiva de la Biología, antes y posterior a su
consolidación como ciencia, se ha tenido como consecuencia una serie de
ambigüedades al someterla a un análisis rigurosamente metodológico,
especialmente en tópicos circundantes a la Biología General, mientras que en
otros, es factible apreciar el proceso de falsación de hipótesis.
13
CAPITULO 1
FUNDAMENTOS TEÓRICOS
ABORDADOS EN EL OBJETO
DE ESTUDIO.
14
1.1 ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO
De acuerdo con Quintanilla-Gatica (2000), Karl Popper, es uno de los filósofos
más importantes de la ciencia contemporánea. Se ocupó del trabajo real de los
científicos. Su posición, conocida a veces como racionalismo deductivo, está
basada en el empleo sistemático del método hipotético-deductivo como
instrumento de progreso del conocimiento fáctico. Formuló un modelo de
ciencia y de cambio científico. Propone un modelo de construcción de la ciencia
sobre la base del constructivismo, y por lo tanto actualiza otra manera de
interesarse por el fenómeno de la ciencia, enfatizando sus ideas en las ideas
del contexto del descubrimiento, no tanto ya en la justificación del modelo
propiamente como tal. Reconoce la necesidad de las teorías más que de las
observaciones indicando que las teorías científicas son convencionales.
Desde el momento del fracaso del empirismo lógico, las teorías cada vez son
más importantes para la filosofía de la ciencia. Para Popper las teorías son
conjeturas que deben ser falseadas y se han de poner a prueba para observar
su validez y confiablidad, aún cuando este método resulte un tanto absurdo,
porque los científicos y profesores no trabajan así en la realidad. A diferencia
de los empiristas, Popper se interesa por la evolución del pensamiento
científico, insistiendo en el poder explicativo de la lógica. Renuncia a justificar
las teorías a partir de los fenómenos observables, por métodos inductivos. En
consecuencia, la racionalidad identificada con la lógica se escapa de las
manos. ¿Entonces como se puede probar?, de acuerdo con Popper en (1992),
se puede probar de la forma: “yo puedo inventar lo que quiera pero ahora he de
contrastarlo”. Esto podría ser un procedimiento racional porque ya no surgiría el
peligro de no poder relacionar lo empírico con lo teórico. Como la teoría es un
producto de la mente, la contrasto con el mundo.
El planteamiento, no se refiere al cómo trabajan los científicos cuando
construyen conocimiento biológico. Por tanto, se pretende realizar una
prospección de cuales serían sus aportaciones del modelo basado en
conjeturas, en cuanto, ¿a partir de qué momento histórico-social el quehacer
15
metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?, en las distintas
facetas cronológicas del desarrollo humano, para detectar dicho momento.
Para lo cual, se tiene presente que en Biología se pretende explicar todo lo que
atañe de forma positiva o negativa al mundo biológico, recayendo en la
cientificidad y rigurosidad de la actividad sistemática que se ha ejecutado y se
aborda en la actualidad por científicos y académicos.
1.2 ANTECEDENTES
La Biología se constituye como ciencia hasta el siglo XIX, en un proceso
inquisitivo fundado en la observación, reflexión, confrontación de “hipótesis y
teorías” aceptadas e incluso dogmatizadas por diversos grupos sociales de
poder de antaño, antes de la constitución de ésta como ciencia. El “desarrollo
metodológico” ejercido por los seguidores de esos grupos de antaño, ostentaba
la finalidad de brindar la panorámica totalizadora de los cuatro problemas de la
antigüedad con relación a lo biológico, que inquietaron por siglos al ser
humano:
1. Problema del conocimiento del cuerpo.
2. Problema de la diversidad de los seres.
3. Problema de la generación de los seres
4. Problema de la noción de vida.
En un principio, la ausencia de procedimientos, técnicas y conceptos teóricos
especializados, ocasionó el inicio de dichas interpretaciones, por medio de
reflexiones empíricas, fundadas en mecanismos y fundamentos “místicos”.
Posteriormente, al diseñar-poner en marcha, una serie de instrumentos de
medición, y formas sistematizadas de observación-análisis, las conclusiones
obtenidas con el apoyo de nuevas alternativas, permitieron el surgimiento de
distintas aportaciones relevantes: Hipótesis de la Herencia y Evolución para
explicar a los Problemas de la Generación y Diversidad de los Seres, mientras
que las de Homeostasis y Celular, proporcionar una explicación al Problema
16
del Conocimiento del Cuerpo y Noción de Vida, a lo ya establecido hasta ese
entonces, éstos nuevos preceptos, dieron pauta a una encarnizada
confrontación en relación a su veracidad, siendo sometidas a procesos de
falsación, conjeturas, y su respectiva comprobación de manera experimental,
provocando la caída de antiguos y equívocos conceptos. Al grado de que,
antes del surgimiento de los cuatro paradigmas globales formulados en el siglo
XIX, lo que se tiene es una gran acumulación de información obtenida
mediante procesos no sistematizados, tendiente a resolver los cuatro
problemas de la antigüedad, motivo por el cual a toda esa etapa previa a la
formulación de los Cuatro Paradigmas Globales de la Biología se le denomina
precientífica “Prehistoria de la Biología” (Ledesma-Mateos, 1993).
La consecuencia que hubo a raíz de una prolongada confrontación de hipótesis
(hipótesis de la generación espontánea, del aurea seminal, del humúnculo, del
uso y desuso, transformismo), generadas sin rigor metodológico y sometidas a
falsación, crisis conceptuales, dio por resultado su derrocamiento; suscitándose
el surgimiento y aceptación de nuevas hipótesis o paradigmas cuyos métodos
de investigación se caracterizaban por poseer mayor rigor probatorio,
concluyéndose con la erogación de cuatro teorías globales de la biología
(evolución, herencia, celular y homeostasis), de esta manera, la Biología queda
constituida como ciencia, aparentemente solucionando el problema de ¿que es
la biología?, sin embargo, con la contribución de filosófica de Thomas S. Kuhn
y Karl Popper, se reabre la brecha: ¿qué es la Biología?, ¿existe cientificidad
en el quehacer metodológico en la Biología?, todo ello, debido a los distintos
campos de estudio inherentes a ella.
Varios autores reconocen el enfoque epistemológico y metodológico bajo los
criterios de Karl Popper en conceptuar qué es ciencia, sin omitir, sus tópicos
contrastantes de la Biología1.
1
Francisco Larroyo en La lógica de las ciencias (1979), André Lwoff en el Sobre el pretendido principio
de Falsificación de Karl Popper y algunas divagaciones logomaquicas (1983), John Losee, en
Introducción Histórica a la filosofía de la ciencia (1991), Antonio Quiróz Gutiérrez en Ensayos de
biología teórica (1992), Philip Jonson con Sir Karl Popper: Psicoanálisis, ciencia y pseudociencia
(1995), Joseph Corcó con La selección natural en Popper y Peirce (1996), Héctor A. Palma: Polémica
imaginaria entre Popper y Kuhn sobre el progreso de la ciencia según un punto de vista evolucionista
17
Lo anteriormente expuesto, permite vislumbrar que en la actualidad aún se
sigue trabajando en los dilemas: ¿es una ciencia fáctica la Biología? y, ¿a partir
de qué momento histórico-social se registra un rigor de cientificidad en su
quehacer metodológico?. Por tanto, es importante efectuar una revisión que
atestigüe
en
que
estado
de
respuesta
se
encuentran
estos
dos
cuestionamientos en México, para lo cual, se puede mencionar que se han
realizado una serie de investigaciones en lo concerniente al cuestionar el
criterio científico en el quehacer metodológico en la Biología, perfilándose
principalmente en dos líneas:
a) Cuestionamientos, si la Biología es una ciencia formal o fáctica,
desde una perspectiva histórica, considerando desde los primeros
registros acerca de ésta.- Considerando a especialistas, entre ellos:
Ismael Ledesma Mateos, Ana Barahona Echeverría, Edna Suárez Díaz,
Sergio Martínez y Consuelo Cuevas Cardona.2
b) Aprendizaje y enseñanza de los contenidos en las cátedras en
Biología implicadas en el sistema educativo del nivel medio
básico.- Están: Alfonso L. Herrera, José de Lille, Enrique Rioja, José
Alcaráz, Manuel Ruíz, Faustino Miranda e Ignacio Larios. Puntuando la
actividad científica con asimilación de conocimiento, aprendizaje y
enseñanza en escuelas mexicanas a inicios y mediados del siglo XX.
3
(1996), J.M. Mardones y N. Ursua en Filosofía de las ciencias humanas y sociales (1999), Torio Burganza, J. El
problema de Hume en la filosofía de Kar Popper (2007), Eduardo Harada: Ciencia, Lenguaje y Pragmática en la
Filosofía de Popper (2005).
2
Como una muestra de ese aporte, sobresalen las contribuciones del Dr. Ismael Ledesma Mateos, quien ha trabajado
en tópicos: Biología: ¿Ciencia o Naturalismo? (1993), El Problema de la Generación y el Desarrollo en los Seres Vivos
(1996), La Fisiología en México: Izquierdo y la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (1997), La Teoría de la ciencia
de T.S. Kuhn: una aplicación en biología (1999), Historia de la Biología (2000), La introducción de los paradigmas de la
biología en México y la obra de Alfonso L. Herrera (2002), La institucionalización de la biología en México (2004), Las
prácticas médicas y la biología como ciencia: paradigmas, asimilación y domesticación social en México (2008). Y, por
último, cabe mencionar en colaboración con la Dra. Consuelo Cuevas Cardona: Alfonso L. Herrera: Controversias y
debates durante el inicio de la Biología en México (2006). Y, con Ana Barahona Echeverría: Alfonso Luís Herrera e
Isaac Ochotorena: La institucionalización de la Biología en México (1999).
Otras, de los Doctores en Ciencias. Ana Barahona Echeverría, Edna Suárez Díaz y Sergio Martínez, han contribuido
con la aportación: Filosofía e historia de la biología (2004). Y una en especial entre Ana Barahona Echeverría y Sergio
Martínez: Historia y explicación en biología (1998). Es evidente rescatar las publicaciones del Dr. Jorge Ricardo
Huidobro en La Biología en la Historia (1983), el Dr. Antonio Lazcano Araujo remite una contribución de gran
trascendencia: ¿Hacia donde va la Biología en México (1991).
No hay que olvidar a William Coleman: La Biología en el siglo XIX Problemas de forma, función y transformación
(2002).
3
Entre sus producciones, los doctores: José de Lille con Biología General (1948), Alfonso L. Herrera: Nociones de
biología (1992), y del Dr. Enrique Beltrán en colaboración con los doctores Enrique Rioja, José Alcaráz, Manuel Ruíz,
Faustino Miranda e Ignacio Larios: Biología para nivel de escuelas secundarias (1950,1962).
18
1.3 PROBLEMA
1.3.1. Análisis del problema
Se partió de observaciones que atañen de manera directa e indirecta: ¿Qué es
y, qué se sabe de lo que realmente es el quehacer en Biología? y, ¿a partir de
qué momento histórico-social el quehacer metodológico en la Biología adquiere
un rigor de cientificidad?. Existe una ambigüedad conceptual metódica sobre lo
que es la Biología y puntualizar en la ejecución de actividades relacionadas a
su campo por individuos con otros perfiles académicos distintos a ésta ciencia,
así también remarcar la manera de cómo se diseña, construye, aprueba y
puesta en marcha de la forma como será ejecutado el quehacer metodológico,
por los individuos interesados en un fenómeno en particular. Es evidente el
error de considerar como absolutas y de peso conceptual, las aportaciones
hechas por “aficionados o naturalistas” por medio de estudios empíricos.
No se omite la cuestión, ¿qué se propone para solucionar la problemática en la
Biología?, como respuesta está el delimitar de forma conceptual su estatus,
considerando la manera de cómo ha sido ejecutado dicha actividad y su grado
de cientificidad, para identificarla como ciencia. Es plausible identificar si las
aportaciones que realmente cumplan con los criterios de falsación y refutación,
para ser considerados como elementos críticos para considerar si el quehacer
metodológico en Biología, la califican como ciencia y brindar una conclusión
determinante en cuanto al estatus actual de la misma.
Existen rasgos importantes a considerar en el planteamiento del problema en el
objeto de estudio, y consiste en la designación de elementos: Biología,
cientificidad en el quehacer metodológico, falsación y conjeturas. Sin embargo,
en lo que refiere a la pertinencia, se considera la pertinencia institucional,
pertinencia social, pertinencia científica y pertinencia personal.
En factibilidad y viabilidad, el desarrollo del presente objeto de estudio fue
posible llevarlo a cabo porque el profesionista cumplió con la formación en
Biología General y, este estudio contribuirá a la búsqueda de la solución a la
19
problemática existente en evaluar la cientificidad de la actividad científica,
enfoque y tipo de aportaciones de conocimientos en el área de la Biología.
Debido a los objetivos planteados en esta tesis de grado, se puede mencionar
que el interés del investigador consistió en analizar desde la perspectiva
poperiana, la cientificidad en el quehacer metódico en la Biología, de manera
cronológica, comparar los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados
en el quehacer metodológico en la Biología en los diferentes momentos
histórico-sociales, e identificar en qué momento histórico-social el quehacer
metódico en la Biología cumple con un rigor de cientificidad.
Por último, se plantea la pregunta del problema, puntualizando que durante el
transcurso histórico-social, ¿a partir de qué momento
el quehacer
metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?.
1.3.2. Enunciación del problema.
Es evidente la demarcación en la validación y análisis de la actividad metódica
que se ha ejecutado en Biología para determinarla como ciencia, aspecto
medular para definir su grado de cientificidad. Mientras que en criterios de la
decisión, se observa que debido a las características que presenta la Biología
en la investigaciónón y difusión de estos existen aspectos importantes como el
sometimiento de hipótesis a procesos de falsación, para corroborar su
veracidad. Es evidente la necesidad de la implementación y seguimiento de
una serie de procesos sistematizados para lograr la veracidad de las hipótesis
generadas. Es fundamental la formación profesional en aspectos en
metodología de la ciencia, los cuales determinaran la forma de pensamiento y
abordaje de los fenómenos, para su interpretación.
20
1.3.3. Ponderación y priorización del problema
Se pretende dar solución a un polémico problema (bajo el enfoque poperiano),
que ha permanecido desde cuando la Biología se constituyó como ciencia, al
contar con verdaderos paradigmas globales. Sin embargo, el problema sobre si
la Biología es considerada como una ciencia, se fundamenta en el rigor
científico de su quehacer, que en algunos sectores, es puesto en tela de juicio
al efectuar un análisis comparativo.
Para fundamentar y documentarse sobre el objeto de estudio, existe
disponibilidad de bibliografía sea en formatos impresa y electrónica, en la
modalidad de libros y artículos especializados. Así mismo, la ejecución y
puesta en marcha del presente fue viable y en cuanto a recursos económicos,
materiales y humanos estuvieron solucionados.
Hay que considerar las consecuencias de la decisión, por tanto, se considera
que la Biología en el sentido estricto de la verificación de su labor
procedimental y bajo el marco poperiano es una ciencia fáctica. No se omite, la
polémica en grupos que opinan la existencia de inestabilidad en la Biología en
cuanto a ese aspecto.
1.4 JUSTIFICACIÓN
Se aporta al conocimiento, por medio de una aproximación guiada en el
enfoque filosófico de Karl Popper, a la realidad de la Biología, en cuanto a la
valoración rigurosa en sentido estricto de su quehacer metodológico; debido a
la incidencia de pensamientos encontrados y sus aportes a distintas áreas que
afectan al contexto histórico social del ser humano en México.
En otra dirección, hay quienes evalúan a la Biología como una herramienta
emergente, para cubrir con satisfacción algunos rubros del contenido de
informes, en ámbitos social, económico o político, sin omitir los niveles
jurisdiccionales estatal o federal, justificando “gastos” del erario. Pero, la
21
Biología está destinada a desempeñar un papel cada vez más importante en la
vida diaria del ser humano, en la visión de nuestro país y planeta, además
como un valioso auxiliar para resolver los conflictos individuales y colectivos
que hasta hoy se presentan.
Magnitud de la situación problemática
Cabe partir de los siguientes cuestionamientos: ¿cuántos y qué tipo de
individuos o partes están implicados en el desarrollo y verificación del quehacer
metódico que se ha ejercido en la Biología?, lo anterior implica en sentido
retrospectivo, presente y prospectivo.
“En la sociedad ha existido un pensamiento de fuerte arraigo, el
de suponer que los físicos, son el ejemplo antonomásico de los
científicos. Fue Albert Einstein quien se convirtió en un modelo
iconográfico: un físico de cabello largo y desordenado, gafas y
suéter
agujerado,
sabio
pero
distraído,
y
sumergido
permanentemente en un océano impenetrable de ecuaciones,
cuyos resultados se pueden traducir en campos magnéticos
mortíferos o alguna otra arma equivalente, sin embargo, no
existen rasgos de influencia que los biólogos hayan ocasionado
en el ámbito social, económico, político etc.” (Lazcano, 1991, 15).
Existe un contraste, cuando se trata del desarrollo de la actividad científica en
los países subdesarrollados y de establecer un orden de jerarquía para el
fomento de sus aspectos más importantes, suelen descubrirse tres diferentes
criterios del problema:
1) Lo importante es, buena ciencia, y no el campo, el nivel de los propósitos
con que ésta se haga.
2) Países como México, no deben darse el lujo de hacer investigación “básica
o pura”, sino que toda ella debería estar dirigida a la solución de problemas
relacionados con las necesidades de proveer mejores condiciones de vida
a las clases sociales económicamente débiles.
3)
Sin el fomento de los aspectos básicos de las ciencias el desarrollo de las
22
de tipo aplicativo y tecnológico no pueden, en consecuencia, tener lugar, y
que con ello se contribuye a mantener a tales países dentro de una
dependencia económica que los caracteriza.
Es posible que las tres posiciones descritas señalen, de una manera un tanto
exagerada, otras tantas necesidades que hace falta llenar y que por eso
mismo, pudieran conjugarse en una sola que propugnase el fomento de la
investigación básica de alta calidad como fuente de progreso intelectual de
información y de inspiración tecnológica, así como, el desarrollo de aquella
planeada desde un principio, con un propósito aplicado o tecnológico (Barrera,
1974), lo anteriormente citado es observable aún en década de los 90s y 2000.
Vulnerabilidad de la situación problemática.
En los últimos diez o quince años la imagen del científico ha cambiado
radicalmente. Basta revisar notas y artículos dedicados a la Biología en
Discover, Scientific American o La Recherche para comprobar que las ciencias
de la vida ocupan un lugar cada vez más importante en la literatura de
divulgación científica. En la imaginación popular el físico ha sido desplazado
por un tipo nuevo de científico con bata, barba, gafas y capaz de manipular sin
problema alguno las dobles hélices del DNA.
Según Richard Lewontin, citado por Lazcano (1991), cree que es una actitud
pragmática que ha resultado de los logros de la filosofía decimocanónica,
empeñada en demostrar la base material de los fenómenos naturales. El siglo
XIX logró hacer del materialismo la visión fundamental del mundo, y el
problema actual ya no es demostrar que la vida tiene una base material, sino
que se puede controlar. Se ha pasado de una preocupación filosófica y una
obsesión por el materialismo a una concepción de ingeniería: la de la
manipulación y control de los fenómenos biológicos.
Para llevar a cabo este trabajo inicial, se requiere de la participación de
especialistas, servicios de información, colecciones, bibliotecas y lo más
importante, una metodología sistematizada en el objeto de estudio a revisar
23
para la ejecución satisfactoria de los objetivos planteados en la presente tesis
de grado.
Repercusiones internas de la situación problemática
Es primordial considerar las repercusiones internas de la problemática que
implica el objeto de estudio, expuesto en la pregunta del problema que
respectivamente se encuentra citado en su segmento, a través de preguntas:
¿Qué efectos se perciben dentro del sistema (objeto de estudio), en que se
está dando el problema? y ¿Qué conflictos se han generado dentro del tema de
investigación?.
Se puede afirmar, que la formación de especialistas en el conocimiento del
quehacer metodológico aplicado a la cientificidad de la Biología como ciencia,
el arte de la docencia y la investigación de la Biología mexicana padece desde
hace mucho, dos grandes problemas:
1) Ausencia de un perfil auténticamente evolutivo que refleje la diversidad y
amplitud de mecanismos y modelos metodológicos que se conocen (y
de los problemas que se afrontan).
2) Definición implícita o explícita de la Botánica y Zoología como dos
vertientes fundamentales de las ciencias biológicas, a las cuales se
suman, disciplinas básicas como la bioquímica, Biología celular o
matemáticas.
A lo anterior habría que agregar múltiples retrocesos, fallas e inconsistencias
que ahogan a la Biología mexicana, algunos de los factores que se han
presentado durante las dos últimas décadas.
-
Desdén de grandes sectores de la sociedad y el Estado por la actividad en
el quehacer del docente e investigación y de difusión de la cultura científica.
Aunado a la crisis económica, ello se ha traducido en una contracción del
aparato
científico,
salarios
ridículamente
bajos
para
profesores
e
investigadores, falta de apoyos institucional e industrial a la actividad de
24
investigación y un abatimiento en la calidad del diseño-enseñanzaaplicación de estrategias viables.
-
Incapacidad para romper con la concentración histórica de recursos
humanos, materiales, docentes e investigadores en la Ciudad de México.
-
Creación de centros de investigación con condiciones de trabajo favorables,
separados orgánica y físicamente de escuelas y facultades.
Repercusiones externas de la situación problemática
Entre las repercusiones externas de la situación planteada anteriormente para
la Biología al analizarla de acuerdo a la cientificidad de su quehacer
metodológico en el marco epistemológico de Popper, al definirla como ciencia
fáctica. Fue evidente la puntualización de opiniones polémicas por parte de
grupos reconocidos o establecidos de antaño de intelectuales que dan
sustentos “validos”, fundamentando que la Biología en cuanto a su quehacer
metodológico no la cataloga como una ciencia.
Es una realidad la existencia de la discrepancia en varios ámbitos sociales y
políticos, en el conocimiento del quehacer sistematizado que se aplica en la
Biología, y, que sus aportaciones, están debidamente sustentadas para ser
sometidas a procesos de falsación, las cuales, al final de un proceso riguroso
sean producto de la misma, como lo define Popper, “una ciencia, parte
problemas” para analizar los distintos objetos de estudio inherentes a la
Biología.
Aportación a la situación problemática
Al incrementar y difundir, desde un enfoque epistemológico la importancia de la
actividad reconocida en la Biología, ésta será considerada como un motor en la
validación de un sin número de contribuciones en distintos tópicos que
involucran al ser humano desde rangos político, económico y social, abarcando
campos taxonómicos, ecológicos, manejo y administración de recursos y
genéticos, en la generación de instrumentos de aplicación inmediata aportando
beneficios de manera integral al desarrollo humano.
25
Lo anterior, permitirá el diseño-construcción-puesta en marcha de proyectos
debidamente viables y sustentables, bajo el aval de sector científico en general.
Así como, el reafirmar que la Biología no es una técnica, ni tampoco un
conjunto de definiciones cerradas.
Factibilidad técnica, económica y financiera de la aportación
En el diseño, puesta en marcha y conclusión del presente proyecto de
investigación, existió factibilidad técnica, económica y financiera de la
aportación, así mismo en cuanto a recursos económicos, materiales y humanos
fueron solucionados.
Al ser un trabajo de índole descriptivo, bajo un contexto histórico-social,
represento una inversión económica no costosa, como lo sería un trabajo de
laboratorio que requiriese reactivos, soluciones, salidas a campo, uso de
equipo sofisticado de análisis bioquímicos.
En la obtención de bibliografía sea impresa (libros, revistas especializadas,
antologías), y en digital (paginas de revistas electrónicas), los costos, fueron
acorde a la demanda y existente de la bibliografía. Sin embargo, se procedió a
agotar los aportes que las técnicas y métodos de investigación, entre ellos, el
procedimiento de contacto interbibliotecario.
Los gastos en el diseño, puesta en marcha y conclusión del presente proyecto
de investigación, se enfocaron en su mayor parte en actividades de gabinete o
de escritorio. Sin embargo no hay que omitir, que se generaron egresos en el
desarrollo, pero, con una buena administración económica, el presente
proyecto de tesis fue concluido de una manera satisfactoria.
Viabilidad política y social de la aportación
Este estudio contribuye a una aportación más a la solución de la problemática
existente en el rigor científico en la forma de ejecución de actividades, enfoque
y tipo de aportaciones de conocimientos en el área de la Biología, sin omitir, de
quien las ejecute, tomando en cuenta el perfil académico.
26
Estructura del marco de la investigación
Para brindar un panorama general de la estructura del marco de la
investigación se procedió a organizarlo en dos modalidades esenciales: I)
Estructura del marco de la investigación en referencia al objeto de estudio: ¿a
partir de qué momento histórico-social el quehacer metodológico en la Biología
adquiere un rigor de cientificidad?, y II) Estructuración del marco de
investigación en función a elementos involucrados en la puesta en marcha del
proyecto de investigación.
En lo que designa al segundo inciso mencionado en líneas antes referenciadas,
se desglosan rasgos de trascendencia para el presente apartado.
a) Disposición de bibliografía.- Existe bibliografía de consulta (electrónica e
impresa) que permitió explicar de manera específica los tópicos causantes de
las conjeturas que afectan en primer plano, dan cabida al surgimiento,
planteamiento del Objeto de estudio.
b) Recursos materiales.- Se dispuso de una computadora en modalidad de
laptop, con tarjeta de red inalámbrica, puertos para unidad USB, y CD-DVD.
Así mismo, hojas tamaño carta y una impresora desk-jet, con cartucho de tinta
en color negra y color.
c) Recursos económicos.- Se sustento con la solvencia económica particular
necesaria para los gastos ejercidos en los procesos de búsqueda de
información, asesoría y consulta personalizada.
d) Consultas, entrevistas.- se efectuaron a especialistas en el tema (quehacer
científico de la biología), adscritos en las unidades académicas de la UNAM,
UAM, sería bajo los conductos del email.
27
e) Disponibilidad y selección de tutor de tesis.- Se contó con el apoyo del
Maestro en Ciencias: Ernesto Cervera Abarca, quien posee conocimientos en
el aspecto metodológico e histórico de la ciencia.
f) Manejo de la información en el texto: el contenido de la información referente
al quehacer metodológico con la biología, se ordenó por siglos (presente en
uno de los capitulados), para evitar confusión y ambigüedades al momento de
aplicar los respectivos análisis comparativos y reflexiones, esta estrategia
permite una mejor visualización de dicho quehacer en el tiempo y espacio.
Fuentes de información
Existe bibliografía de consulta (electrónica e impresa) que permitió explicar de
manera específica los tópicos causantes de las conjeturas que afectan en
primer plano, dan cabida al surgimiento, planteamiento del Objeto de estudio.
En la obtención de bibliografía sea impresa (libros, revistas especializadas,
antologías), y en digital (paginas de revistas electrónicas), los costos, fueron de
acuerdo a la demanda y existencia de la bibliografía.
1.5 OBJETIVOS
Objetivo General:
Comprobar en que lapso histórico el quehacer metódico en la Biología cumple
con un rigor científico, considerando el criterio de cientificidad de Karl Popper
desde una perspectiva histórico-social.
Objetivos particulares:
 Analizar desde la perspectiva poperiana, la cientificidad en el quehacer
metódico en la Biología, de manera cronológica.
 Comparar los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el
quehacer metódico en la Biología en los diferentes momentos histórico-
28
sociales.
 Identificar en qué momento histórico-social el quehacer metódico en la
Biología cumple con un rigor de cientificidad.
Propósito:
Verificar la cientificidad del quehacer metódico en la Biología.
1.6 HIPÓTESIS
Hipótesis:
Efectuando un análisis
retrospectivo al quehacer metódico aplicado en la
Biología en las diferentes etapas histórico-sociales, fundándose en el criterio
epistemológico de Karl Popper, se identifica que a finales del siglo XIX cuando
se dan las grandes confrontaciones científicas, la Biología cumple con un rigor
científico en su quehacer metódico.
1.7 ARGUMENTACIÓN
-
Argumento: Al aplicar un proceso de falsación al quehacer metódico
aplicado en la Biología en cada etapa histórico-social, se demostrara
que a inicios del siglo XX existe rigor de cientificidad en el quehacer en
la Biología.
-
Premisas: P1. No todo el quehacer metódico acredita la cientificidad en
la Biología. P2. El método de falsación se puede enfocar para detectar la
cientificidad en el quehacer metódico de la Biología.
-
Conclusión: C: A inicios del siglo XX en la Biología, existe la
cientificidad en su quehacer metódico.
29
CAPITULO 2
ASPECTOS ELEMENTALES EN LA
CIENTIFICIDAD DEL QUEHACER
METODOLOGICO
30
Según Ledesma-Mateos (1993), el criterio de “cientificidad”, ha constituido, a
partir de Bacon y Hume, el centro de los más importantes debates en torno a la
naturaleza de la ciencia. En los últimos veinte años, este debate ha sido
trascendido por las cuestiones en torno al “relativismo” (histórico y sociológico)
en la ciencia, los mecanismos del cambio o la evolución científica, etc.
Para los positivistas lógicos de las primeras décadas del siglo XX el criterio de
cientificidad radicaba en el poder de verificación de los “enunciados” científicos,
siendo éstos últimos los elementos de las teorías científicas. Los límites lógicos
del inductivismo, y la incapacidad de verificación de muchos de los conceptos
centrales de la ciencia, determinaron el descrédito de esta noción de
“cientificidad”. Todavía cercano a la tradición “logicista” de la ciencia, Karl
Popper, a fines de los años cuarenta, propuso como criterio de demarcación de
los enunciados científicos la posibilidad de ser falseados; un enunciado es
científico si puede imaginarse una prueba empírica o experimento capaz de
falsearlo o refutarlo y que, sin embargo, no lo haga. Así, los enunciados que se
consideran científicos no pueden ser considerados como verdaderos con una
total certidumbre pero, al menos en el momento actual, son todos aquellos
enunciados que aún no han sido refutados, según Popper, la ciencia avanza
mediante un proceso de formulación de hipótesis y contrastación crítica o de
“conjeturas y refutaciones”.
Tanto el criterio de verificación como el de refutabilidad comparten una serie de
limitaciones. La noción de que las observaciones o “base empírica” de la
verificación o refutabilidad son “teóricamente neutrales” y “objetivas”. A partir de
los años setenta estos supuestos han sido objeto de numerosas críticas desde
diferentes posiciones.
En García Pasoressa y Medina Salazar (2001), el conocimiento científico debe
ser fáctico, trascendente, analítico, claro y preciso, comunicable, verificable,
metódico y abierto.
De acuerdo a lo anterior, Karl Popper, en Millar (2006), en un primer
acercamiento de lo que es ciencia y la cientificidad de su quehacer (ciencia y
31
sus trabajadores), expone: hombres que se dedican humilde y devotamente a
buscar la verdad, hacer que crezca nuestro conocimiento; hombres cuya vida
consistió en una aventura de ideas osadas. Popper, en ese mismo sentido no
intenta definir ciencia, por la variada perspectiva que hay en su definición,
esboza un cuadro simplificado: son hombres de osadas ideas, pero críticos
muy rigurosos de sus propias ideas; tratan de averiguar si sus ideas están en lo
correcto, y antes que nada intentan averiguar si no serán, acaso, erróneas.
Trabajan con osadas conjeturas y con severos intentos de refutar sus propias
conjeturas.
Mientras, Chalmers (1991), por medio de algún modo riguroso aplicado en el
quehacer metodológico, de los hechos de la experiencia adquiridos mediante la
observación y experimentación, se comprueba la certidumbre de una hipótesis
o teoría. Y, Rodríguez (2007): “mediante la aplicación de una metodología
analítica a una realidad circunscripta, se llega a un conjunto de conocimientos
obtenidos causalmente ordenados”.
Popper, en su concepción de ciencia no sólo remite a un enfoque pragmático
sino sociológico, dice que la ciencia se basa en el método crítico y éste, a su
vez, es posible gracias a la intersubjetividad y a diversas instituciones sociales.
Sin embargo, el justificado rechazo popperiano del psicologismo le llevó a un
rechazo injustificado y dañino de la pragmática y de todo enfoque sociológico
de la ciencia (Harada, 2005). Es conveniente mencionar que la ciencia implica
mucho más que el simple razonamiento inductivo, y se pasa a proponer el
método hipotético-deductivo como un paradigma para entender algunas
características distintivas de la manera en la que los científicos proceden en sus
esfuerzos para entender el mundo (Ruíz-Gutiérrez y Ayala, 2000).
32
2.1 CRITERIOS EN LA CIENTIFICIDAD DEL QUEHACER METODOLÓGICO
Popper emprendió responder no sólo a la cuestión específica de por qué el
método científico de Einstein difería de la pseudociencia de Marx y de Freud,
incluyendo, qué es «ciencia» y en qué difiere de la filosofía o religión. El
modelo aceptado, descrito por vez primera por Francis Bacon, concebía la
ciencia como un ejercicio de inducción. Se creía que los científicos formulaban
teorías para explicar datos preexistentes, y que verificaban sus teorías
acumulando
evidencias
adicionales
confirmadoras.
Pero
los
filósofos
escépticos —especialmente David Hume— habían puesto en tela de juicio, una
serie de observaciones objetivas pudiesen realmente establecer la validez de
una ley general. Un suceso puede seguir a otro una y otra vez en nuestra
experiencia inevitablemente limitada, pero siempre hay la posibilidad de que
observaciones adicionales revelarán excepciones de refuten la norma. No se
trataba de una mera posibilidad teórica: los científicos se habían quedado
aturdidos al ver el edificio aparentemente invulnerable de la física newtoniana
cuando técnicas modernas hicieron posible hacer nuevas clases de
observaciones.
La validez de la inducción como base para la ciencia no era sólo
filosóficamente insegura, sino también inexacta, porque los científicos no
trabajan como prescribe el modelo inductivo. En la práctica científica, la teoría
normalmente precede al experimento o al proceso de recolección de datos, y
no al revés. En palabras de Popper, «la observación es siempre selectiva.
Necesita un objeto escogido, una tarea definida, un interés, un punto de vista,
un problema». Carentes de teoría, los científicos no sabrían cómo diseñar
experimentos, ni dónde buscar los datos importantes.
La inspirada contribución de Popper fue descartar el modelo inductivo y
describir la ciencia como comenzando en una conjetura imaginativa o incluso
mitológica acerca del mundo. La conjetura puede ser falsa en todo o en parte,
pero da un punto de partida para la investigación cuando se enuncia con una
claridad suficiente para poder ser sometida a crítica. El progreso no se
consigue investigando el mundo en busca de ejemplos confirmadores, que
33
siempre se pueden encontrar, sino buscando la evidencia falsadora que revela
la necesidad de una nueva y mejor explicación.
Popper expresó el punto esencial en un aforismo: «La perspectiva errónea de
la ciencia se descubre por su avidez de ser verdadera.» Esta avidez proviene
del orgullo del descubridor, que defiende una teoría con todos los artificios a su
disposición porque está en juego su reputación profesional. El temor lleva a
estas personas a aceptar acríticamente cualquier artificio que preserve a la
teoría de la falsación (Jonson, 1995).
En una conjunción de criterios de Jonson (1995), Juárez-Núñez (2005)
y
Schulz (2005), mencionan que Popper propuso el criterio de la falsación refutabilidad como criterio para distinguir entre ciencia, pseudociencia y
metafísica. Lo que es propio de una teoría científica, dijo: “se pueden concebir
observaciones que, si se pueden realizar, mostrarían que es falsa”. Las
características principales de este concepto son que una teoría científica debe
afirmar que ciertas cosas no pueden ocurrir, de tal forma que la teoría es
refutada si se aceptan ciertas observaciones, y debe, además, aceptarse que
existe una asimetría lógica porque, aceptando ciertas observaciones, se puede
refutar una teoría, pero no establecer su exactitud. Estos términos han causado
confusión, porque en lenguaje ordinario se identifica «ciencia» como el estudio
de un tipo determinado de materia, como la Física o Biología, en contraste con
la historia o la literatura. La lógica de Popper implica que la posición científica
de una teoría depende menos de su campo de estudio que de la actitud de sus
seguidores hacia la crítica. Un físico o un biólogo pueden ser dogmáticos o
evasivos, mientras que un historiador o un crítico literario pueden expresar las
implicaciones de una tesis de una manera tan llana que se invita la
presentación de ejemplos refutadores. La metodología científica existe allá
donde las teorías son sujetas a una prueba empírica rigurosa, y está ausente
allí donde la práctica es proteger una teoría en lugar de someterla a ensayo.
34
CAPITULO 3
ORIGEN Y DESARROLLO DEL
CONCEPTO DE BIOLOGIA Y ESTA
COMO CIENCIA, ASI COMO LA
MANERA DE LLEVAR ACABO EL
QUEHACER METODOLOGICO
35
3.1 TÉRMINO “BIOLOGÍA” Y SU DEFINICIÓN
El concepto de Biología ha variado en relación con las épocas y con el criterio
de los hombres de ciencia que de ella se han ocupado, por tanto la noción de
Biología fue introducida en el siglo XIX. Llegó primero la palabra y se necesitó
un siglo de actividad metodológica fáctica incesante para crear una ciencia
floreciente. El término “Biología” apareció por primera vez en una nota de pie
de página de una publicación médica alemana, en 1800. Dos años después
apareció de nuevo, al parecer independientemente, y se le dio amplia
publicidad en los tratados del naturalista Gottfried Treviranus y Jean Baptiste
de Lamarck (Coleman, 2002; Lille, 1948).
Jean Baptiste Lamarck inventa la palabra Biología en 1802, en: Investigaciones
sobre el cuerpo viviente. Bautizo simultáneo al que hace Reinhold Treviranus,
en otro escrito utiliza la palabra Biología sobre la base del uso de la etimología
grecolatina (bios, vida y logos, estudio), y, propone este término para
comprender con él la ciencia que se ocupa de los seres vivos, y de los
fenómenos de la vida, que en ellos tienen lugar (Herrera, 1992; Lille, 1948, y
Ledesma-Mateos, 1993).
La nueva palabra se había hecho corriente en el idioma inglés hacia 1820. La
palabra Biología pronto designaría a una de las ciencias más importantes de la
Filosofía Positivista del filósofo social Augusto Comte y, mayormente, por
medio de sus escritos del decenio de 1830 y de la ulterior propaganda hecha
por sus discípulos, el término ganó adeptos y llegó a albergar bajo su amplio
techo a una multitud de temas y estudiantes anteriormente dispares. Pero
ningún término constituye una ciencia sólo por si mismo y las definiciones
tempranas de la Biología sugieren límites, así como extensiones, de los
entonces corrientes estudios de plantas y animales (Coleman, 2002).
A la Biología en primera aproximación se le define como: el estudio de todo lo
referente a la vida; éste fue el criterio sostenido, entre otros, por Augusto
Comte. Actualmente es tal el cúmulo de conocimientos almacenados por la
Humanidad, que resultaría imposible que alguien tratara de abarcar, como en la
36
época de los enciclopedistas, todo lo conocido. Surge el imperativo de la
especialización dentro de cada rama del saber, y la Biología no puede escapar
a la ley general. Por lo tanto, es necesario dar un concepto que se ajuste al
espíritu y necesidades de la actualidad (Lille, 1948).
Han existido de manera cronológica definiciones de Biología, que han ido
transformando su concepto. Para Lille (1948): “es una ciencia que al estudiar
los fenómenos comunes que acaecen en los seres vivos, los generaliza,
establece las leyes que los rigen y trata de investigar las causas que los
producen”. Así entendida la biología, queda comprendido en ella el estudio de
múltiples e interesantes problemas que siempre han interesado al hombre.
Mientras para, Ledesma-Mateos (1993), “es hablar de la explicación del por
qué de los seres vivos, por qué son como son, por qué están donde están, así
como entender qué es la vida como fenómeno”.
3.2 OBJETIVIDAD E IMPLICACIÓN DE LA BIOLOGÍA
El hombre se ha planteado desde la antigüedad diversos cuestionamientos,
punto que ha dado margen a los filósofos de todos los tiempos para elucubrar
ampliamente: la Biología trata de explicar racionalmente la aparición de la vida
sobre la Tierra, evolución gradual de los organismos hasta el estado en que se
presentan actualmente; problemas de la constitución anatómica y fisiológica de
los organismos; condiciones exteriores del ambiente en relación con los
variados fenómenos que son capaces de provocar; problemas de sexualidad
en sus diversos aspectos; herencia; adaptación de los seres con el medio en
que se encuentran y entre otros más (Lille, 1948). De acuerdo con Herrera
(1992), la Biología tiene por objeto el estudio del protoplasma en todas sus
manifestaciones (Plasmología general).
Quienes acuñaron el término Biología esperaban reorientar los intereses e
investigaciones de aquellos que estudiaban la vida. Su interés primordial lo
constituían los procesos funcionales del organismo, cuyo efecto agregado
37
podría ser la vida misma. Ese interés extendió la Fisiología desde
investigaciones médicas, su preocupación tradicional, hasta el examen de los
procesos vitales de animales y plantas. William Lawrence, fisiólogo inglés,
declaró que había llegado el momento de explotar el reino descriptivo de los
naturalistas y de dejar de ensancharlo perpetuamente. Ahora tenemos que
“explorar el estado activo de la estructura animal-vegetal” y hacerlo así
comprendiendo claramente que “la observación y el experimento son las únicas
fuentes de nuestro conocimiento de la vida”. Hasta muy avanzado el siglo XVIII,
la Biología y Fisiología fueron virtualmente expresiones sinónimas.
La Biología durante el siglo XIX, aunque no descuidó del todo la historia
natural, se dirigió, concentrada en sí misma, al análisis intensivo de las
funciones orgánicas. Lo que no había sido más que un término esperanzador
en 1800, se había transformado en una ciencia vigorosa y autónoma hacia
1900 (Coleman, 1983; 2002). Por último, la Biología, como otras ramas de la
ciencia, se basa en observaciones sistemáticas, hipótesis, predicciones y
pruebas observacionales y experimentales (Starr y Taggart, 2004).
3.3 EVOLUCIÓN DE LOS OBJETOS DE ESTUDIO EN LA BIOLOGÍA
La Biología se está transformando desde una ciencia de límites bien definidos
hacia un conjunto heterogéneo de herramientas, métodos y objetivos que se
hibridan con muchas otras ciencias o disciplinas (incluso sociales). La escala
de observación marca esta diversificación:

Escala molecular: correspondiente a los átomos y moléculas. La biología
molecular es una forma de wetware, un “software y hardware húmedos”.
Químicos, físicos y bioinformáticos, son los biólogos moleculares del
siglo XXI (los biólogos moleculares se transforman en especialistas en
física, química o bioinformática).

Escala ecológica: ecosistemas y paisaje. Las interacciones entre
organismos y con el territorio (con sus elementos físicos y geológicos)
38
configuran la dinámica de ecosistemas y, finalmente, del propio paisaje
(Freire, 2008).
3.4 RELEVANCIA DE LA GENERACIÓN DE HIPÓTESIS Y TEORÍAS EN LA
BIOLOGÍA.
La mayoría de los avances científicos, proceden de la enunciación, desarrollo,
confrontación y aplicación de teorías; por ello el estudio de las teorías debe de
ser un objetivo principal en la educación y desenvolvimiento científico (Hodson,
1988, Hill, 1986; Lerner y Bennetta, 1988; Lewis 1988). Durante el siglo XIX y la
primera mitad del siglo XX, la Biología, así como su quehacer metodológico, la
han definido como una ciencia descriptiva (naturalismo). Esto ha contribuido, la
gran cantidad de trabajo que durante este periodo se realizó sobre Taxonomía,
Morfología y estudio natural. Pero durante ese mismo periodo, e inclusive muy
anteriormente, la Biología ya era una ciencia con carácter hipotético-deductivo,
lo que en la actualidad se denomina Biología teórica.
Data de 1628 (siglo XVII), la primera noticia que se tiene de un sistema de
razonamiento hipotético-deductivo en ciencias naturales: la teoría de William
Harvey sobre la circulación de la sangre, expresada en su obra Exercitatio
anatornica de rnotu cordis et sanguinis in anirnalibus (Laín Entralgo, 1957;
López Piñero, 1973, Barbera, 1992; Izquierdo, 1994). En el siglo XIX, son muy
numerosas las teorías formuladas con estas características en campos como la
fisiología, evolución, reproducción, herencia, etc. Ya en el siglo XX, han sido
muy fructíferas las concernientes a la estructura y función del ADN, a la acción
entre antígenos y anticuerpos, y otras muchas que todos tenemos en mente.
La mayoría de libros, artículos especializados y docentes e investigadores de
distintos niveles de enseñanza e investigación siguen utilizando el método
descrito por Francis Bacon como el paradigma de método científico (Hodson,
1988): recolección de datos, clasificación de éstos y, si han sido correctamente
realizados los dos primeros pasos, entonces todo ello cristalizará en una Ley
39
General que la Naturaleza deberá cumplir. Esta forma de presentar el método
científico como único y en una forma puramente inductiva (Hodson, 1982),
conduce a un error en la metodología científica (error que Darwin cometió,
aunque de forma dialéctica), este hecho, unido a las confusas definiciones que
existen sobre lo que es una teoría, hace que éstas no queden justamente
representadas en el cuerpo del conocimiento de la Biología (Barbera, 1992).
En el diccionario de la Real Academia Española (1970): Teoría. 1.
Conocimiento especulativo considerado con independencia de toda aplicación.
2. Serie de leyes que sirven para relacionar determinado orden de fenómenos.
3. Hipótesis cuyas consecuencias se aplican a toda una ciencia o a parte muy
importante de la misma. Mientras, Casares (1989), en diccionario de la Lengua
Española: “Ley o sistema de leyes que se deducen de la observación de ciertos
fenómenos científicos, y sirven para relacionarlos y explicarlos”. A pesar del
uso de la palabra deducir, el proceso mental que representa esta acepción de
teoría es inductivo.
Cuando se habla de teorías en ciencias, estas definiciones que aportan los
diccionarios de español no hacen sino confundir. Parece ser que otros países
con una mayor tradición en epistemología y en filosofía de la ciencia adolecen
de los mismos problemas en cuanto a las definiciones de este vocablo
(Futuyma 1988). El mal uso del término teoría es muy común, y puede llevar a
confusión a muchos estudiantes y especialistas activos.
Una teoría es algo más que una inducción que se supone que representa la
realidad. Es un modelo quasi-geométrico de razonamiento, cuyo contenido es
un conjunto de ideas formuladas como postulados o premisas básicas, unas
líneas de razonamiento, algunos hechos y algunas definiciones.
La teoría es un constructo intelectual que intenta describir una realidad
observada y proporcionar modelos aproximados y útiles. Las teorías no son
descubiertas, sino inventadas, y son susceptibles de modificación al aparecer
algunos hechos que sean inconsistentes con la teoría propuesta. Si la
40
inconsistencia es muy profunda puede llegarse incluso al abandono de la
propia teoría, sea o no reemplazada por otra.
Unas cuantas teorías que en un determinado momento tuvieron una amplia
aceptación por parte de la comunidad científica han sido actualmente
descartadas, pero no es éste el destino de la mayoría; por el contrario, muchas
se han imbricado totalmente en el cuerpo del conocimiento, y sus postulados
han obtenido un soporte tan fuerte que han llegado a ser aceptadas como
hechos generales o leyes. Se debe considerar que, en lugar de descartarlas,
reconocer sus limitaciones, fronteras en el rango de aplicabilidad (Barbera,
1992).
3.5 TRANSDISCIPLINARIEDAD EN LA BIOLOGÍA
El conocimiento tradicionalmente ha sido aportado desde la interacción de
varias disciplinas. Sin embargo, si éstas permanecen aisladas, lo que ofrecen
es una visión fragmentada. La solución de problemas exige una visión
diferente, no parcializante, de integración, sistémica. Es decir, la alternativa
está en «contemplar las relaciones de la humanidad con la naturaleza desde
enfoques distintos», como lo plantea María Novo (2006).
El desarrollo,
tratamiento o exposición de temas generalmente se hace desde las disciplinas.
En parte a ello se debe que el trabajo académico ha calificado como
disciplinario, multidisciplinario o interdisciplinario.
La multidisciplinariedad (pluridisciplinariedad) hace referencia al estudio de un
objeto por varias disciplinas al mismo tiempo. Da un plus a la disciplina,
enriqueciendo al concepto que se tiene del objeto en cuestión, pero su estudio
está al servicio solamente de la disciplina.
La interdisciplinariedad refiere a la transferencia de métodos de una disciplina a
otra, representa un enriquecimiento. Pero al igual que la multidisciplinariedad,
la interdisciplinariedad permanece encerrada en el espacio de la disciplina. El
41
conocimiento que ambas ofrecen, aunque aporta claridad conceptual, sigue
siendo parcial y no corresponde a la realidad, ya que, la realidad no está
dividida en parcelas donde sólo haya economía, o política, o sociología, o
historia.
Así, cuando se trata de solucionar problemas que corresponden a la realidad,
dada
la
complejidad
que
éstos
implican,
se
necesita
del
trabajo
transdisciplinario, pues lo complejo sólo puede ser abordado desde esta
perspectiva. Refiere a lo que está al mismo tiempo entre las disciplinas, a
través de ellas y más allá de ellas. Su objetivo es el entendimiento de la
realidad, sea crítico y propositivo, que se inicia con el abordaje de problemas...
es entonces una forma de investigación-acción, una aproximación propositiva
no sólo social.
En este sentido, si la realidad actual se caracteriza por la existencia de
problemas inéditos, que cada vez se van tornando más complejos y diversos,
las disciplinas carecen de las herramientas conceptuales y metodológicas que
por sí mismas permitan abordarlos y solucionarlos de manera efectiva. La
comprensión y solución de tales problemas requieren que de manera colectiva,
y mediante aportaciones disciplinares y no disciplinares, se forjen nuevos
conceptos y métodos que no son propios ya de ninguna disciplina en particular,
sino que resulten de la cooperación de diferentes saberes y formas de actuar
(Ramírez-Hernández, 2009).
En las ciencias biológicas: Para un grupo de biólogos, ampliamente compuesto
por anatomistas, histólogos y embriólogos, el aspecto y las estructuras
constituyentes del cuerpo de una planta o animal parecían de capital
importancia; estudiaban la forma orgánica y los medios por los que se llegaba a
ser. Un segundo grupo, se concentraba en los procesos vitales (respiración,
nutrición excreción y similares) que manifiestan, en diversas formas, todas las
criaturas vivas. Estudiaban la función; su tarea autoasignada como fisiólogos
era la de comprender las funciones mas internas del cuerpo. Los estudios de la
forma y función no siempre estuvieron claramente separados e iban a
42
obtenerse enormes logros al ocuparse de los problemas con las fuerzas
combinadas de la anatomía y fisiología. Para un tercer grupo el problema de
mayor interés era la relación, tanto en el mundo del presente como en el del
pasado, entre las diversas especies de plantas y animales y entre los seres
vivos y su ambiente cambiante.
Por consiguiente, la forma, función y transformación ofrecen puntos ventajosos
familiares y susceptibles de expansión desde los cuales observar la evolución
de las ciencias de la vida durante el siglo XIX (Coleman 1983; 2002).
43
CAPITULO 4
RESPONSABLES DEL
DESARROLLO Y VERIFICACION DEL
QUEHACER METODOLOGICO EN
BIOLOGIA.
CAPITULO 4
44
En épocas anteriores al siglo XX, no había biólogos, sino que eran filósofos,
abogados, monjes, médicos o coleccionistas aficionados, de manera que no
hay una profesionalización de quienes se interesaban por el estudio de la fauna
y flora (Ledesma-Mateos, 1993). Sólo investigadores, en posesión de recursos
técnicos y aparatos de extrema precisión pueden añadir algunos datos a los ya
conocidos (Herrera, 1992).
En el siglo XX, durante las primeras décadas, el saber biológico fue cultivado
por médicos y químicos, quienes estuvieron más alejados de esto, cuando se
ha llegado incluso a plantear que los biólogos son una especie de químicos de
segunda, técnicos en coprocultivos o agentes de ventas de compañías
farmaceúticas. Los biólogos deben inculcar el verdadero significado de lo que
es y lo que implica el biólogo puntualizando al realizar aportaciones de gran
magnitud en el desarrollo integral de la sociedad (con un quehacer
metodológico validado); en aspectos de la medicina institucional, ganadería,
agricultura, forestal, piscícola, petrolero, docencia, genética y ecológico
(Ledesma-Mateos, 1993 y Lazcano, 1991),
Por último existe una ligazón epistemológica cercana entre Medicina y Biología
como tal (Ledesma-Mateos, 1993).
4.1 EL BIÓLOGO: ¿RESPONSABLE DEL DESARROLLO Y VERIFICACIÓN
DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN BIOLOGÍA?
En el diccionario Le Grand Robert de la Langue francaise (1985), existen dos
definiciones de biólogo: a) Persona que estudia la biología, y,
b) Médico
biólogo, que efectúa los exámenes de laboratorio en un hospital. De igual forma
el Tresor de la langue francaise (1975), lo define como Especialista en Biología
y Médico encargado en un centro hospitalario de efectuar exámenes de
laboratorio. Sin embargo, en otra instancia, en el diccionario de la lengua
española (2001), define al biólogo aquella persona que profesa la Biología o
tiene en ella especiales conocimientos. Sin embargo, no hay que despreciar la
45
definición aportada por wikipedia (2009): científico dedicado a producir
resultados en el área de la Biología a través del estudio de los organismos. Se
puntualiza que los biólogos activos en la investigación básica intentan descubrir
mecanismos que rigen el comportamiento de los organismos. Mientras que, los
biólogos activos en el área de la investigación aplicada intentan desarrollar o
mejorar los procesos médicos, industriales o en agricultura.
En lo que refiere al rigor del desarrollo y verificación del quehacer metodológico
ejecutado por el biólogo, existen muchos tipos de biólogos. Algunos estudian el
mundo macroscópico, y otros el microscópico. Estas actividades se solapan en
diferentes áreas y por ello es difícil categorizar a los biólogos en uno de los dos
campos. Varios puestos de trabajo metodológico en la Biología como en una
rama o especialidad requieren que el biólogo posea un grado académico. Por
ejemplo, un biólogo con doctorado le es prerrequisito para llevar a cabo una
investigación independiente la cual lleva consigo una especialización en un
área específica de la Biología. Dependiendo de la profesión ya sea esta en
microscopía o macroscopía el biólogo debe ser audaz para dar una solución
efectiva, rápida y duradera para el caso donde se requiera una solución rápida.
La calidad en la ejecución y verificación del quehacer metodológico del biólogo,
implica la aportación de una serie productos que caracterizan y dan respuesta
a los problemas planteados a manera de hipótesis. Lo anterior fundándose en
el método hipotético deductivo, el cual es la piedra angular.
La importancia de estos quehaceres son aplicados en la investigación en
subáreas de la Biología, contribuyendo en su cobertura: Astrobiología, Biología
(celular, estructural, evolutiva, marina, molecular), Bioquímica, Botánica,
Citopatología, Ecología, Microbiología, Micología, Morfología, Taxonomía y
Zoología entre otras.
46
4.2 UNIVERSIDADES Y MUSEOS: ¿RESPONSABLES DEL DESARROLLO
Y VERIFICACIÓN DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN BIOLOGÍA?.
Tradicionalmente, las universidades y academias letradas habían sido el foco
del estudio científico en la Europa moderna. La calidad y vigor de esas
instituciones habían variado enormemente durante el siglo XVIII.
Las
universidades
alemanas
fueron,
las
más
distintivas
instituciones
intelectuales del siglo XIX. Su efecto en todos los dominios del aprendizaje fue
grande y en las ciencias, no en último lugar, la Medicina y la Biología, fue
abrumador. Hacia los últimos decenios del siglo XIX, la influencia alemana en
la biología se sentía en todo el mundo, de Rusia a Estados Unidos, de Japón a
África. El liderazgo alemán en biología desapareció sólo después de la doble
catástrofe de la primera Guerra Mundial y por las purgas de facultades y
cuerpos de universidades e institutos hechas por los nazis.
Los intereses médicos y biológicos no son coextensivos.
Se creía
generalmente y entiende con facilidad, que las investigaciones ahora juzgadas
como predominantemente biológicas, se iniciaron en un ambiente médico. La
cátedra de materia médica era un fundamento esencial en la facultad de
medicina. Era responsabilidad del ocupante de ese cargo dar conferencias
sobre las cualidades medicinales de las plantas, durante mucho tiempo la
fuente principal de los remedios, y a menudo dirigir el jardín botánico de la
facultad. A través de los siglos, la cátedra de materia médica evolucionó hasta
ser un puesto que, estaba dedicado al estudio de las plantas exclusivamente,
(Botánica).
Durante el siglo XIX se acelero esta evolución, común a casi todas las ramas
del
aprendizaje.
Las
ciencias
se
estaban
volviendo
especializadas,
exactamente cuando la biología se definía a si misma como una profesión.
Botanista y zoólogo ya eran designaciones especializadas. Muchas habrían de
agregarse: fisiólogo (no en el sentido médico), histólogo, embriólogo,
paleontólogo, biólogo evolutivo, bacteriólogo y bioquímico. Este proceso ha
continuado hasta el siglo XX.
47
Existían otras instituciones que iniciaban como colecciones particulares y con
apoyo económico, se conformaban en museos. Los museos poseedores de
muestras de plantas y animales fueron conocidos en la Antigüedad y revividos
por la pasión renacentista de coleccionar toda clase de objetos exóticos. Las
primeras grandes colecciones de historia natural empezaron con instituciones
nacionales para la investigación con propósitos de mueso. En Estados Unidos
de Norteamérica los intereses privados se dirigían a esta actividad. Las
suscripciones de ciudadanos de Filadelfia fundaron la Academia de Ciencias
Naturales en 1812 y Louis Agassiz creó el Museo de Zoología Comparativa de
Harvard durante el decenio de 1850. La colección nacional sólo se hizo posible
en los años que siguieron al establecimiento en Washington, del Instituto
Smithsoniano (1846).
Todos estos avances reaparecieron en forma exagerada, en las instituciones
científicas y biológicas nuevas, apoyadas por los diversos Estados alemanes.
Su crecimiento es indicativo de la singular prosperidad de las universidades
alemanas. Se había creado un amplio espectro de institutos especiales,
fundados, equipados y provistos del personal correspondiente para la
realización de trabajo avanzado en Zoología, Fisiología, Paleontología.
Algunas de las características más notables del establecimiento de la Biología
como miembro distinto de la ciencia, incluyeron posiciones universitarias para
el maestro, estudiantes; laboratorios con instrumentos adecuados y suministros
para instrucción e investigación; creación de organizaciones profesionales y
periódicos y otras publicaciones especializadas; aumento continuo de las
colecciones de museos y nuevos descubrimientos en flora y fauna (Coleman
1983, 2002).
Seguramente un interés sentimental y el placer en la naturaleza y los seres vivos
desempeñaron una función tan grande en la creación de museos, como la clara
tendencia a adquirir la gloria nacional. Intereses como los de la agricultura e
ingeniería sanitaria esperaban lograr ventajas de la biología y por lo tanto le
prestaron su apoyo. Las posibles aplicaciones médicas, así como una función
48
integral en el entrenamiento de los futuros médicos, alentaron para que se diera
más apoyo a la fisiología y a otras especialidades biológicas.
49
CAPITULO 5
ORIGEN Y DESARROLLO DEL
QUEHACER METODOLOGICO EN LA
BIOLOGIA (INTERVALOS DEL
MUNDO ANTIGUO A LA
ACTUALIDAD)
50
Los periodos más iniciales de las ciencias naturales, pueden ser considerados
los de gestación o preparación hacia la realización del estudio experimental
sistemático de la naturaleza. Se pueden destacar los siguientes periodos en la
historia de las ciencias naturales:
5.1 INTERVALO: MUNDO ANTIGUO
Primer periodo (gestación de los elementos de las ciencias naturales):
Denominado filosófico-natural o dialéctico-científico. Nace en países del
Oriente Antiguo (China, India, Egipto y otros), obtuvo su manifestación en
Grecia Antigua y Roma. La técnica, se hallaba débilmente desarrollada, a pesar
de algunos logros destacados conseguidos por los maestros de la antigüedad.
La anatomía, medicina y otras ciencias inherentes se hallaban ya en estado de
gestación.
Las ciencias naturales no podían separarse como rama independiente del
conocimiento, y las concepciones científico naturales de aquel tiempo formaban
parte de una ciencia filosófica única, es decir, tenían carácter científico-natural
(Kedrov y Spirkin, 2001).
5.1.1. Mundo antiguo hasta el siglo V.
Este periodo se caracteriza por la existencia de cuatro órdenes de problemas
relacionados a lo biológico (no a la Biología) planteados desde de la
antigüedad: 1.- El problema del conocimiento del cuerpo. 2.- El problema de la
diversidad de los seres. 3.- El problema de la generación de los seres. 4.- El
problema de la noción de vida. Son parte crucial de la historia del pensamiento
en el mundo antiguo, sin embargo, no debe confundirse con la actividad
científica de la biología. Esto permite reflexionar que esta etapa previa a la
formulación de los paradigmas globales se le llamaría etapa precientífica, o
"prehistoria de la biología" (Ledesma-Mateos, 1993).
51
Aristóteles (384-322 a. C.), escribió un libro de zoología (De Animalia) en el
cual refirió tanto a la reproducción como a la anatomía de varios animales.
Estudió semejanzas y diferencias entre diferentes especies de seres vivos y
realizó una primera clasificación, clasificándolos en dos grupos: los que viven
siempre en el agua y los que viven un periodo en el agua y otro en la tierra, así
mismo introduciendo términos: animales con sangre y animales sin sangre.
Respecto a la reproducción, distinguió entre reproducción asexual y sexual; en
el primer caso creía que se daba por “generación espontánea”. En el caso de la
sexual, planteó que el esperma daba la “forma” al nuevo ser vivo, y el óvulo
aportaba la “materia”, con lo que atribuía igualdad en la participación de los dos
sexos para la creación de un nuevo organismo. En cuanto a la evolución,
especuló que las formas sencillas de vida evolucionaban a formas cada vez
mas complejas durante largos espacios de tiempo (De Erice-Zúñiga y
González-Mandujano, 2009; Pulido-Gómez, 2009).
Aplicó y difundió las ideas de Empédocles de Agrigento (492-432 a. C.) para
quien el mundo y sus habitantes estaban formados por cuatro elementos: agua,
aire, tierra y fuego. Al observar los animales que surgían del lodo, de las
ciénagas, etc., supuso que muchos nacían por generación espontánea tras la
unión de tierra y agua, aunando la interpenetración de una fuerza vital. Para
otros seres superiores, consideró su nacimiento mediante reproducción sexual.
Su prestigio fue tan grande que durante los siglos siguientes, no se discutió
ninguna de sus afirmaciones en el campo de la Biología.
En la Roma imperial, Dioscórides, Tito de Lucrecio y Plinio el Viejo (23-79 d.
C.), citan especies vegetales y animales tanto reales como mitológicas o
inventadas (Pulido-Gómez, 2009).
En relación al funcionamiento corporal, existen interesantes y elaboradas
explicaciones desde el mundo antiguo. Estudios acerca del funcionamiento de
diversos órganos sensoriales en Alcmeón de Crotona, o explicaciones acerca
de la respiración y movimiento de la sangre en Empédocles de Agrigento.
Posteriormente Platón, Hipócrates, Aristóteles, Erasistrato y finalmente Galeno,
52
desarrollarán concepciones mucho más elaboradas acerca de la relación entre
anatomía
y funcionamiento corporal, éstas fueron sostenidas como verdad
durante la Edad Media, sirviendo de base a las argumentaciones de los árabes
Avicena y Averroes (Ledesma-Mateos, 1997).
5.1.2.
Primeros
ensayos
del
método
científico
y
el
quehacer
metodológico.
En referencia al quehacer metodológico en el mundo antiguo (griegos), se
basan en observación empírica del fenómeno de estudio, sometiendo dichas
observaciones a un proceso de reflexión, de las cuales se obtenían una serie
de “premisas”, las cuales para sustentarlas, se basaban en la compaginación
de las observaciones del observador y, en aquellos aspectos en los que no
existía una explicación completamente satisfactoria, se reforzaba en supuestos
“no claros” (Barahona et al, 2004; De Erice Zúñiga y González Mandujano,
2009 y Ledesma-Mateos 1993, 2004, 2000).
Es indudable que los modernos métodos experimentales y quehaceres
metodológicos de investigación no tuvieron su origen en tan remotos ensayos,
que luego de ejecutarlos cayeron en un olvido que duró trece siglos. Volvieron
a ser conocidos al hallárseles relatados en las obras de los médicos griegos,
cuando los originales de éstas empezaron a ser recobrados y traducidos a
principios del siglo XVI. Pero entonces fue tal la admiración rayana en
veneración que provocaron, que nadie osó repetirlos ni mucho menos
ampliarlos para adentrarse por el mismo camino que habían iniciado a lo
desconocido. Cualquier intento en este sentido era tenido por inútil, puesto que
se suponía que los antiguos ya habían sabido todo lo que era posible llegar a
saber (Izquierdo, 1994).
53
5.2 INTERVALO: PREHISPÁNICO
La Biología en el mundo prehispánico jugó un papel muy importante, aunque
no se le diera ese nombre. Hay quienes consideran como “biólogos” a los
Aztecas, que reflejaron el estudio del medio ambiente, así como el alivio a
enfermedades que los aquejaban con el propósito de obtener beneficios para
solventar con éxito las presiones de su ambiente (Orozco–Ávalos, 2009).
5.2.1. Primeros ensayos del método científico y el quehacer metodológico
El conocimiento por el entorno abarca desde que el hombre prehispánico se
planteó incógnitas sobre: El problema del conocimiento del cuerpo, la
diversidad de los seres, generación de los seres y la noción de vida. Dichos
problemas presentan evidencias desde la época prehispánica.
Estos pobladores del México antiguo, antes de la llegada de los españoles
tenían conocimiento de matemáticas, astronomía y biología. Utilizaban estas
ciencias para predecir y explicar fenómenos naturales, contabilizar el tiempo,
marcar estaciones del año, determinar épocas de siembra y cosecha, distinguir
plantas y animales comestibles, venenosos y medicinales (De Erice Zúñiga y
González Mandujano, 2009). Sin embargo, de acuerdo a criterio de JiménezGuzmán (2008), en México, el interés por conocer los fenómenos relativos a la
Biología atrajo la atención de los naturistas, pues los aztecas, mayas, toltecas,
eran profundos conocedores de la naturaleza (Villa, 1966).
Lo anterior nos conduce al acto de revisar e interpretar algunas escenas
pintadas en murales o códices que pudieran ser asociadas a los quehaceres
metodológicos por aquellos médicos y curanderos que poblaban las culturas
mesoamericanas (en su afán por explicar el problema del conocimiento del
cuerpo), similares a los que las fuentes sobre los mexicas mencionan como
teizminqui y tlamanqui que son una especie de quiroprácticos o quienes curan
con masajes, así como los tapatiani y los tetonalmacani quienes curan el
cuerpo y el alma con herbolaria y conjuros, ente los que se encuentran los
culebreros actuales o quienes danzan para devolver el tonalli perdido, junto con
54
aquellos que practicaban la escarificación o se encargaban de hacer las
incrustaciones dentales, entre muchas otras prácticas más (Angulo-Villaseñor,
1996).
Dentro de la misma implicación de la pintura (murales y códices), los antiguos
lo ejercían como un quehacer metodológico para explicar otro problema de la
antigüedad (diversidad de los seres), este tipo de registro, es uno de los
testimonios más fieles que introducen al mundo mesoamericano, con el interés
de contar con información biológica, por ejemplo: al analizar las muestras
desde el campo de la ornitología, en forma particular se amplían las
alternativas para el estudio y comprensión del lenguaje pictórico, disponiendo
de una herramienta auxiliar para su conocimiento. Esto implica más allá de lo
que podría entenderse como una etapa descriptiva, dado que la determinación
y registro de especies de aves que se encuentran plasmadas en los diferentes
murales conservados en los distintos conjuntos arquitectónicos que componen
la gran ciudad teocrática de Teotihuacan.
Al establecer el número y variedad de especies presentes en las muestras
gráficas, no sólo se hace labor de recuperación de valiosos datos biológicos
sobre el medio, sino que al mismo tiempo se reconoce y recogen otros
elementos que acercan a la interpretación de algunos de los aspectos
concernientes a la compleja y estrecha relación que el hombre ha establecido
con la naturaleza. La elección de determinada ave o grupo de aves no fue al
azar, la representación de aves, en términos anatómicos, puede ser parcial o
completa e implica la existencia de finos conocimientos anatómicos, ecológicos
y biogeográficos (Navarijo-Ornelas, 1996).
En otra instancia, desde el aspecto religioso en los mexica, era politeista,
rendían culto a la lluvia, astros y otros fenómenos naturales. La naturaleza y
sociedad se consideraban como unidad, una imagen de la otra (dialéctica que
descansaba en observación de naturaleza, experiencia histórica de una
compleja vida social, fundándose, no en el distanciamiento del hombre de la
naturaleza, sino en la unidad que sentía el hombre con el cosmos). El ser
55
humano, animales y fenómenos naturales eran considerados como partes de
un mismo continuo que abarcaba todo el universo y era gobernado por sus
leyes dialécticas (Broda, 1995 y Garibay, 2007).
La existencia de vínculos entre religión, sociedad y observación de la
naturaleza;
abarcaban
conocimientos
de
astronomía,
calendarios,
matemáticas, escritura, nociones de geografía, clima botánica, zoología,
medicina (dichos procesos de obtención de conocimientos basados en un
quehacer
metodológico
fundado
en
la
observación,
razonamiento,
interpretación e integración de los aspectos desconocidos a lo religioso)
(Broda, 1995).
A partir de su aparición sobre la Tierra, el hombre ha utilizado las plantas como
fuente de alimento, vestido, implementos mágicos y rituales, así como para
aliviar los dolores o males que le aquejan; esto, fue logrado por medio de lo
que en la actualidad se conoce como observación y prueba de ensayo y error,
de ahí que, las experiencias transmitidas de generación le han permitido
profundizar en el reconocimiento de especies vegetales a las cuales dio alguna
utilidad específica. Existen datos suficientes para afirmar que algunos de los
diversos grupos étnicos que poblaban el territorio: teotihuacanos, mayas,
olmecas, purépechas y aztecas, habían alcanzado un elevado nivel cultural que
estaba en pleno florecimiento a principios del siglo XVI. De acuerdo con
Francisco del Paso y Troncoso La botánica entre los nahuas (1886), éstos
habían logrado avances considerables en el conocimiento de plantas y de uso
medicinal.
Los mexicas crearon un sistema taxonómico en el cual el nombre de la planta
indicaba varias de sus características morfológicas, curativas y tóxicas;
además, podían distinguir entre plantas similares pero que pertenecían a
familias distintas, hecho que los propios españoles no dominaban. En el México
prehispánico había jardines de tipo botánico, con un diseño ecológico,
sistemático (trabajado empíricamente), sentido ético y delicada filosofía desde
el siglo XII, mucho antes que en Europa. No se combinaron plantas
56
ornamentales y medicinales con acueductos, fuentes y aves de vistosos
plumajes. No se cultivaban junto a frutales u hortalizas, se consideraba que al
ser alimenticias les correspondía un ambiente distinto al destinado para el
deleite de la vista o la recuperación de la salud. En ese lugar los médicos del
Anáhuac obtenían la información y las plantas requeridas para curar a sus
pacientes.
Los jardines botánicos permitían la investigación y aplicación terapéutica de las
plantas, en ocasiones estos conocimientos se combinaban con un toque de
magia cuando la enfermedad no cedía a los componentes básicos de las
plantas (De Erice Zúñiga y González-Mandujano, 2009; Garibay, 2007; Luna,
1996; Cervantes y Hernández, 1999).
Los mayas también destacaron en el conocimiento de la herbolaria, tenían
curanderos que conocían sustancias vegetales, animales y minerales de acción
terapéutica. El oficio del curandero estaba encomendado sólo a tres personajes
de rango: sacerdote (hmen), el que curaba con hierbas (dza-dza) y brujo o
hechicero (pulyah); sin embargo, el uso de estas sustancias no estaba
reglamentado, por lo que se empleaban de forma empírica en la mitigación de
los síntomas de algunas enfermedades (De Erice Zúñiga y GonzálezMandujano, 2009).
Los sacrificios humanos religiosos (extracción del corazón y desmembramiento
del cuerpo) favorecían un buen conocimiento de anatomía. Sabían curar
fracturas y mordeduras de serpientes. Aunque la medicina era practicada por
hombres y mujeres, parece ser que sólo las mujeres podían encargarse de
ayudar en los partos. La medicina estuvo muy ligada a la magia, pero el hecho
de no atribuir la causa científicamente correcta a cada enfermedad no significo
que no se aplicase el remedio correcto (Garibay, 2007).
57
5.3 INTERVALO: EDAD MEDIA (SIGLOS V-XV)
Segundo periodo: Denominado escolástico, las condiciones del medievo en
Europa Occidental, las ciencias naturales, al igual que la escolástica, se
encontraban al servicio de la iglesia, habían perdido los rasgos de verdadera
ciencia y degenerado en apéndice pseudocientífico de la teología y escolástica
(astrología, alquimia, magia, cabalística).
El progreso de la técnica en Occidente se realizó de modo extraordinariamente
lento hasta mediados del siglo XV. La tecnología de aquel tiempo casi no
necesitaba que se realizara un estudio sistemático de la naturaleza, por lo que
no tenía influencia apreciable sobre el desarrollo de los conocimientos
científico-naturales. En aquel tiempo tenía lugar el proceso de acumulación de
nuevos hechos, que prepararon el tránsito al siguiente período en la historia de
las ciencias naturales. Antes había tenido lugar esta preparación en los países
del Cercano Oriente, en los que los pueblos de los países árabes hicieron
importantes descubrimientos científico-naturales (Kedrov y Spirkin, 2001).
5.3.1 Primeros ensayos del método científico y el quehacer metodológico
La anatomía descriptiva fue la primera disciplina médica básica que se
independizó de los planteamientos clásicos y tradicionales, utilizando la
disección de cadáveres humanos. Su práctica se inicio en la Baja Edad Media,
no se convirtió en método fundamental hasta el Renacimiento, principalmente a
partir de la obra de Andrés Vesalio De humani corporis fabrica (Sobre el edificio
del cuerpo humano), (López-Piñero y Terrada, 2000).
Según Jiménez-Guzmán (2008) y Pulido-Gómez (2009), en la Edad Media, el
hombre coleccionó “herbarios” y “bestiarios” que describían las características
de plantas y animales; en el Renacimiento aumentó el interés por estudiar con
detalle las estructuras vitales de plantas y animales. Destacaron Vesalio (15141465), Harvey (1578-1657) y muchos otros, pero destaca Leewenhoek (16321723), quien fue el primero en describir las bacterias, los protozoarios, etcétera.
58
Durante la Edad Media se realizaron muy pocas investigaciones, incluso en la
biología. En los monasterios cristianos se acopiaron y utilizaron diversos
manuscritos científicos heredados de la Antigüedad, a pesar de que muchos se
perdieron o fueron destruidos durante las continuas invasiones bárbaras. Esta
destrucción de manuscritos y obras clásicas representó una pérdida decisiva
para el conocimiento humano. Algunas obras, fueron los bestiarios medievales,
obras que resumían características simbólicas y teológicas de diferentes
animales (león, toro, águila y animales fantásticos: unicornio y dragón) que, a
pesar
de su tratamiento religioso, ya describía cuestiones morfológicas y
anatómicas de los animales estudiados (De Erice Zúñiga y GonzálezMandujano, 2009).
Entre los Siglos V y X se produjo un serio retroceso de la cultura. Exceptuando
China e India, aunque muchos de sus descubrimientos se perdieron y debieron
ser redescubiertos más tarde en Occidente. Los árabes contactaron con estas
culturas y con los textos clásicos grecorromanos. Tradujeron los libros de
Hipócrates, Galeno y Dioscórides, durante el siglo X, en Córdoba. En el siglo XI
comenzaron a surgir las Universidades, en las que se estudiaba a Aristóteles,
considerado maestro.
En el siglo XII, surgieron en plenitud las grandes universidades (Babilonia,
París y Oxford), en las cuales se fomentó el estudio y la transmisión de
conocimientos que marcaron la cultura de Occidente. En la universidad de
Oxford cabe destacar a Roger Bacon (1214-1294), fraile franciscano cuya más
grande contribución a la ciencia fue la introducción del método experimental,
quien fue partidario de que en la investigación científica los razonamientos
teóricos nada prueban, que todo depende de la experimentación (De Erice
Zúñiga y González-Mandujano, 2009 y Pulido-Gómez, 2009).
San Alberto Magno (1206-1280), profesor de Santo Tomás de Aquino. Realizó
una clasificación de las plantas según sus hojas y frutos, escribió una obra
sobre animales en 26 tomos, descubrió la función de las antenas de las
59
hormigas para su comunicación, la forma de tejer de las arañas, la necesidad
de incubación de los huevos de las águilas, etc. (Pulido-Gómez, 2009).
Sin embargo, durante la Edad Media, la Química, en gran parte a través de la
Alquimia, es la más directa heredera del pensamiento científico helénico. El
término alquimia proviene de "chemeia" que fue transformado en "al-kimiya"
por los árabes. Para ellos, aquel etéreo quinto elemento de Aristóteles era la
«quinta esencia», y según algunos autores, a menudo se confunde con la
misma «piedra filosofal». En esta época de oscurantismo, puede asegurarse
que los árabes fueron los que permitieron su mantenimiento e incluso
desarrollo, puesto que se caracterizaron por ser más experimentales que los
griegos. Los árabes desarrollaron la alquimia y heredaron demasiada
terminología como nafta, alcohol, alambique o al-iksir (elixir). De los árabes,
adquirieron de los cristianos como Ramón Llull o Roger Bacon casi todo el
conocimiento científico que en la Baja Edad Media se poseía. Cabe destacar la
obra "De Natura Rerum" del español Isidoro de Sevilla como una de las
primeras compilaciones estructuradas con metodología propia, anterior al
famoso «Libellus De Alchimia» atribuido a Alberto Magno y considerado por
muchos como la primera obra metodológica y estructurada. Quizá por eso,
aunque ambos sean santos, es Alberto Magno el patrono de los científicos y no
Isidoro de Sevilla (Gonzalo-Claros, 2009).
5.4 INTERVALO: RENACIMIENTO (SIGLOS XV – XVI)
Tercer período, de las ciencias naturales mecanicistas: Desde el momento en
que aparecen las ciencias de la naturaleza como ciencias sistemáticas,
experimentales, en la época del Renacimiento, responde en el tiempo a la
aparición y formación de las relaciones capitalistas en las entrañas del régimen
feudal en Europa Occidental (desde la segunda mitad del siglo XV, hasta
aproximadamente la segunda mitad del siglo XVIII).
60
El período iniciado en el desarrollo de las ciencias naturales significó el tránsito
sistemático al análisis de los fenómenos de la naturaleza. Se reflejo en
aparición y desarrollo de corrientes en la investigación experimental de la
naturaleza que presuponían el desmembramiento del todo en sus partes
componentes. La desarticulación de la naturaleza, realizada por los científico
con el fin de conocerla mejor, se fue convirtiendo gradualmente en costumbre
de representarla como algo constituido por cosas inmutables, desprovistas de
desarrollo y vinculación recíproca (Kedrov y Spirkin, 2001).
El Renacimiento tuvo su cuna en Italia y allí fue donde surgieron los primeros
trabajos científicos serios, como los de Leonardo da Vinci (1452-1519), que
extendió su curiosidad investigadora a la anatomía humana e intuyó la larga
duración de las épocas pasadas, y los trabajos de Andrés Vesalio (1514-1564),
que basó sus estudios anatómicos en la disección de cadáveres.
En esta
época, el aragonés Miguel Servet (1511-1553) descubrió la circulación
sanguínea y William Harvey (1578-1657) completó este descubrimiento y
demostró el mecanismo de la circulación sanguínea en los circuitos mayor y
menor (Pulido-Gómez, 2009).
5.4.1.
Primeros
ensayos
del
método
experimental
y
quehacer
metodológico.
Se da la renuncia a las explicaciones sobrenaturales, la adopción de la realidad
en lugar de la autoridad dogmática, la fuerza de la demostración experimental
objetiva,
la
reducción
del Universo
a unas cuantas fórmulas y la
matematización del mundo contribuyeron en forma progresiva a modificar el
carácter del mundo occidental.
Las colecciones de especies animales y vegetales alcanzaron gran importancia
y se formaron herbarios, jardines botánicos, parques zoológicos y colecciones
de animales conservados. Se realizaron descripciones e ilustraciones de
plantas, al tiempo que cobro nueva vida la investigación acerca de las que
61
existían semejanzas con otras, independientemente del uso que se daba a
cada una.
Algunas ramas de la biología que se beneficiaron con el impulso del
Renacimiento científico fueron la fisiología y el estudio de la herencia, sobre la
cual surgieron las primeras ideas sobre la eugenesia (mejora genética) para la
humanidad. La historia de la biología se sitúo sobre bases científicas del
estudio del desarrollo individual del ser vivo (ontogénesis) (De Erice Zúñiga y
González-Mandujano, 2009).
Se puede argumentar que, durante el Renacimiento (siglos XV y XVI) se
desarrolla un nuevo modo de concebir la naturaleza. Este modo puede ser
considerado como un momento de transición entre la visión medieval del
mundo físico y la futura investigación precisa del mismo. Es lo que se ha
llamado la "Filosofía de la Naturaleza": la Naturaleza es concebida como un
todo orgánico en el que cada parte está conectada a las demás. Los estudiosos
evitan la influencia de la tradición, atribuyendo a la experiencia sensible
(observable) la tarea de deslindar lo verdadero de lo falso. Cada vez resulta
más obvio que los sentidos proporcionan conocimientos particulares y
desconectados entre sí, mientras que la Filosofía de la Naturaleza exige una
visión unitaria derivada de la idea orgánica de la Naturaleza. Toma auge el
antiguo concepto de generación espontánea, y el estudio de las propiedades
de los seres vivos exige la intervención directa de las fuerzas que rigen el
mundo. La más perceptible de todas es el calor: la putrefacción transforma y
convierte un pedazo de carne en moscas, debido al calor que ésta desprende.
El médico Teophrastus Bombastus von Hohenheim (conocido como Paracelso,
1493-1541) extiende su visión del Cosmos a los seres vivos: el orden
establecido en un ser vivo no ha de diferenciarse en absoluto del que rige en el
Universo. Paracelso, rompiendo con la medicina tradicional, puso todo su
esfuerzo en la preparación de fármacos a partir de sustancias minerales. A él
se debe el concepto de dosis: la dosis acertada es la diferencia entre un
veneno y un arcano (Gonzalo-Claros, 2009).
62
Los siglos XVI y XVII estuvieron muy influidos por el descubrimiento de
América. Las nuevas especies de plantas y animales polarizaron el interés de
los naturalistas, entre los que destacaron los sistemáticos John Ray y
Tournefort. Galileo Galilei (1564-1642) autor de la primera Historia natural de
América, aunque es más conocido por sus descubrimientos en Astronomía
(Pulido-Gómez, 2009).
A mediados del siglo XVI (1543), aparecieron casi simultáneamente dos obras
que expresaban vigoroso disentimiento con el pensar de los antiguos, pero que
todavía no eran frutos del método experimental, ni reconocían todavía su
importancia: Una de ellas era la del astrónomo Copérnico (1473-1543) y se
refería al universo (macrocosmos); la otra era del anatómico Vesalio y se
ocupaba del cuerpo humano (microcosmos). Eran todavía realizaciones
logradas por medio del método aristotélico, y en realidad las más importantes
que con su ayuda se lograban desde la muerte del Estagirita (Izquierdo, 1994).
Durante la segunda mitad del siglo XVI, utilizaron la obra de Andrés Vesalio De
humani corporis fabrica (sobre el edificio del cuerpo humano 1543), la utilizaron
de manera sistemática numerosos anatomistas, de los que destacan el español
Juan Valverde de Amusco, descriptor, entre otras formaciones, de los músculos
oculomotores, faciales y faríngeos, y los italianos Bartolommeo Eustacchio y
Gabriela Falopio, cuyos nombres en la actualidad, siguen citándose asociados
respectivamente a la trompa auditiva y a la trompa uterina. Sin embargo, no
hay que omitir que en este mismo tiempo cronológico, Serveto expreso su
disentimiento, principalmente en lo teológico y secundariamente al referirse a
las funciones del cuerpo humano. Pero Serveto era todavía escolástico y
tradicionalista y sus afirmaciones no iban
acompañadas de prueba
experimental alguna que las justificara (Izquierdo, 1994, López-Piñero y
Terrada, 2000).
Para finales de la centuria y principios de la siguiente ya apuntaba la aurora de
las primeras realizaciones de la nueva ciencia experimental. En el campo de la
fisiología, uno de los que primero se mostraron convencidos de la superioridad
del método experimental fue Realdo Colombo, que en 1559 recomendaba a
63
sus lectores que fuesen a buscar la verdad en los animales vivos, “porque una
hora de vivisección enseña mas que tres meses de tomar el pulso o leer a
Galeno”. Ejecutó vivisecciones numerosas, pero como todavía no tenía
concepto cabal del método para idearlas e interpretarlas, no llego a sacar de
ellas sino muy escaso fruto.
Poco después Cisalpino, tan escolástico y tradicionalista como Serveto y tan
inquietado como él por las cuestiones teológicas, observó cuidadosamente los
fenómenos de estasis venoso consecutivos a la comprensión ejercida sobre el
brazo por una ligadura y aún acertó a explicarlos de modo pasajero. Mas
todavía estaba lejos de comprender el verdadero método científico, que a pesar
de sus correctas observaciones y de sus pasajeros aciertos de interpretación
acabó confundido, contradiciéndose y apegado a lo sostenido por los antiguos.
No faltan quienes, principalmente por servir a los intereses ajenos a la ciencia,
pretenden que formen entre los precursores del método experimental de la
segunda mitad del siglo XVI quienes se limitaron a lanzar opiniones que como
fruto de alguna intuición genial parecieron adelantar alguna verdad antes de
qué fuera demostrada por el experimento. Pero sin desconocer la brillantez de
su mente ni el importante papel que corresponde a la intuición en la génesis del
descubrimiento científico, hay que reconocer que su actuación no autoriza para
colocarlos entre los primeros iluminados por la nueva ciencia experimental
(Izquierdo, 1994).
No hay que omitir la mención de que, a finales del siglo XVI se suscitan tres
eventos relevantes:
-
Aparecen libros en los que se proporciona extensa documentación sobre
el arte de la Alquimia, eliminando toda referencia mística o visionaria.
Denominados actualmente "protocolos" y que ellos denominaban "artes",
describen instrumentos, discuten operaciones básicas y dan fórmulas
magistrales de preparación de sustancias. Las operaciones descritas no
son auto atribuidas sino que se presentan avaladas por otros
alquimistas.
64
-
La ciencia era una actividad colectiva y los resultados obtenidos de los
experimentos debían comunicarse para que se les revisará, criticara,
corroborará o se añadiera alguna cuestión relacionada con lo que otro
científico hubiera encontrado. Estas discusiones se realizaban en
academias de ciencias, fundadas en diversos países europeos, además,
se editaron los primeros diarios científicos.
-
Se introdujo un sistema de estudio de la biología y se menciono que las
especies eran inmutables y fijas (De Erice Zúñiga y GonzálezMandujano, 2009 y Gonzalo-Claros, 2009).
El fin del pensamiento renacentista y el comienzo de la época moderna se
asocia a la vida y obra del filósofo Francis Bacon (1561-1626). Aun no siendo
un científico, Bacon sabe poner fin a una actitud contemplativa ante los
fenómenos naturales para introducir la exigencia de que el estudio de dichos
fenómenos debe ser guiado, moderado y sistematizado por la intervención del
hombre. Sin embrago, retomando, en el transcurso del Renacimiento, Andrés
Vesalio modificó mediante el establecimiento de conjeturas, enigmas y
falsación, muchas de las ideas predominantes respecto al cuerpo humano
(funcionamiento corporal) y derivó una nueva manera de entender las
funciones, dando pauta al descubrimiento de la circulación de la sangre por
William Harvey (Gonzalo-Claros, 2009 y Ledesma-Mateos, 1997).
5.5 INTERVALO: SIGLO XVII
5.5.1 Antecedentes preparatorios
Para llegar a la necesidad de una ciencia nueva, forjada por métodos nuevos,
el hombre tuvo que empezar por dudar del viejo principio de autoridad y por
tener conciencia de sí mismo y de que poseía derechos no sólo como simple
miembro de una cofradía, de determinado gremio o de alguna clase social, sino
como individuo. Varios fueron los factores que en diversos grados y esferas de
acción contribuyeron a lograrlo: las cruzadas; renacimiento del saber de los
65
griegos y el contacto con el más avanzado de los mahometanos; el empleo de
la lente, brújula marina y pólvora; los viajes y exploraciones geográficas, que
echaron por tierra los más absurdos temores que antes se habían abrigado por
lo desconocido y que al traer los relatos de costumbres y de modos de seres
extraños, plantearon contradicciones flagrantes con lo que antes se había
tenido por inflexible rutina; el descubrimiento de los nuevos artículos y riquezas
de América, que tras de distraer a los hombres de sus antes exclusivas
preocupaciones por lo teológico y lo metafísico, les habían hecho fijarse un
poco más en la naturaleza (Izquierdo, 1994).
En el siglo XVII, Francis Bacon (1561-1626) realizó sus estudios basándose en
la experimentación., e introdujo las bases del método cualitativo-inductivo que
tanto sirvió para la elaboración de teorías e hipótesis durante el siglo XIX.
René Descartes (1596-1650), autor del Discurso del método (1631), desarrolló
en esta obra las cuatro reglas de la investigación científica (Pulido-Gómez,
2009).
5.5.2. Nuevos métodos para una nueva ciencia.
Para que la nueva ciencia pudiera orientarse hacia su nueva finalidad, también
se hacía indispensable que cambiara de métodos. Porque el seguido hasta
entonces, que se había ajustado a la antigua lógica de argumentación, prueba
y persuasión había resultado ineficaz.
La simple argumentación no había servido de mucho, debido a que la sutileza
de la naturaleza es infinitamente superior a la de los argumentos. El nuevo
método que se requería para lo sucesivo, debería estar basado en una nueva
lógica que fuese efectiva para el descubrimiento. Valiéndose del amplio
lenguaje metafórico de que por lo general hacía uso para la expresión de sus
ideas, Bacon establecía el contraste del nuevo método con el antiguo por
medio de sus famosas comparaciones con la araña, hormiga y abeja.
66
Gracias a la nueva técnica de observación cuidadosa y fiel y de análisis
metódico, el hombre podría al fin adquirir verdaderos conocimientos que
merecieran el nombre de tales y constituyeran las únicas bases tanto para
interpretar a la naturaleza como para llegar a ejercer acciones sobre ella. A
tales conocimientos Bacon les daba el nombre de interpretaciones de la
naturaleza.
En el ejercicio de la nueva técnica la mente humana encontraría además el
medio de protegerse de los peligros que lleva en sí, debido al exceso de
reverencia que se había tenido a si misma y a que había despreciado al
experimento, teniéndolo como algo que rebajaba a la mente humana. En vez
de seguir lucubrando alejada de la naturaleza, debería aprender a mantenerse
paciente y prolongado contacto con ella, por medio del experimento, pues sólo
a cambio de constante atisbo y de tan humilde aprendizaje de sus lecciones, es
como podría el hombre llegar a comprender los fenómenos naturales en la
variedad infinita de sus manifestaciones. Sin embargo, el empleo de la nueva
técnica de investigación haría que en el futuro las diversas artes, y entre ellas
las médicas, iniciaran una nueva etapa de progreso sostenido y sistemático.
Bacon consideró que para el descubrimiento de la verdad, también sería
preciso que los hombres formaran grupos que encaminaran y coordinaran sus
actividades hacia ese objeto. Los individuos abandonados a sí mismos no
pueden realizar grandes cosas y en cambio están más expuestos a quedar
aprisionados en la red de sus propios falsos conceptos.
Anterior a Bacon, ya algunos habían empezado ensayar el método
experimental, pero quien principiaba a aplicarlo por rumbo cierto al estudio de
los fenómenos que ocurren en los seres vivos y alcanzar con su ayuda
resultados de tanta trascendencia, que con toda justificación son considerados
como el principio de la fisiología y de la medicina modernas, fue su
contemporáneo William Harvey.
67
Antes de que mediara el siglo XVII, Renato Descartes, otro convencido de que
la autoridad tradicional debería ser rechazada del seno de la filosofía natural, y
de que precisaba recurrir a una nueva experiencia como medio de descubrir la
verdad, reconocía ya sin reservas que en la obra de Harvey estaban las
primicias de su fecunda realización (Izquierdo, 1994).
5.5.3. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer
metodológico.
La descripción anatómica del cuerpo humano fue contemplándose a lo largo de
las dos centurias siguientes (siglos XVII y XVIII). Por ejemplo, en el siglo XVII
contribuyeron de modo decisivo al conocimiento de las glándulas una serie de
autores que continúan apareciendo en el correspondiente capítulo de los
tratados de anatomía actuales: alemanes G.Wirsung (conducto pancreático) y
August Q. Rivinus (conducto sublingual), el suizo Johann C. Peyer (placas
linfoides de la mucosa del intestino delgado), los daneses Niels Stensen
(conducto parotídeo) y Caspar Bartholin (glándulas vulvovaginales), los
ingleses Francis Glisson (cápsula hepática) y William Cowper (glándulas
uretrales). La tarea que planteo mayores dificultades fue la descripción del
sistema nervioso, cuyos grandes hitos fueron las obras del inglés Thomas Willis
3n 1664, de los franceses Raymond de Vieussens en 1684 y Félix Vicq d’Azyr
en 1786 y del italiano Luigi Rolando en 1809, que también hoy figuran en varios
epónimos asociados a nombres de personas (López-Piñero y Terrada, 2000).
Cuando pasaba del primer cuarto el siglo XVII, Harvey tenía ya realizada una
obra que por el pensamiento que la había dado origen y por los nuevos
caminos que había seguido para edificarla, contrastaba grandemente con las
de sus precursores. Seguro estaba Harvey de que el método en que se habían
venido inspirando las teorías metafísicas y las disertaciones escolásticas era
“tan inseguro como torpe, puesto que en vez de examinar las cosas mismas, se
ponía a buscar lo que habían opinado los demás”, siendo sí “que el libro de la
naturaleza era fácil y estaba tan abierto”. Reconocía, que sólo podía aceptarse
68
como verdad, la que había podido ser demostrada por el experimento y en
consecuencia, como se interesaba grandemente por conocer la índole de esos
movimientos que perduran toda la vida, del corazón, vasos y la sangre, con el
fin de ponerlos en claro meditó cuidadosamente los experimentos que convenía
ejecutar: los realizó recurriendo a la vivisección, en la que era maestro, y una
vez que los hubo logrado supo sacar de ellos nuevas ideas. Harvey primer
fisiólogo que tomó a las observaciones recogidas en el curso de sus
experimentos in vivo como puntos de partida llegar a sacar consecuencias. Si
los antiguos razonaron para llegar a establecer sus conclusiones, Harvey
también lo hizo, pero con la diferencia de que la lógica de que se valió fue la
nueva y con apoyo en el experimento. Por eso, sus conquistas inusitadas
fueron más bien fruto de la experimentación que de la lógica (Izquierdo, 1994).
5.6 INTERVALO: SIGLO XVIII.
Las dos transformaciones que ocurrieron durante los siglos XVI y XVII e
hicieron posible la revolución del XVIII, fueron el nacimiento de la ciencia
cuantitativa y experimental y la evolución histórica de los modos de producción
que dio origen al capitalismo; al principio estas dos transformaciones se
desarrollaron separadamente, pero a fines del siglo XVIII se conjugan, se
modifican mutuamente y con ellas, cambia en forma radical la vida del hombre
(Huidobro, 1983).
La descripción y clasificación de minerales y animales, habían prosperado y
progresado desde el siglo XVII. La actividad descriptiva general constituía la
esencia de la historia natural y quienes se dedicaban a ella podían llamarse en
gran parte naturalista. Pero los especialistas ya estaban activos. El uso común
daba el nombre de botanistas a los estudiantes de las plantas y el de zoólogos
a los de los animales. La atención del naturalista, el botanista y el zoólogo se
enfocaba en aspectos externos, distribución geográfica de las especies y
relaciones supuesta entre diferentes plantas y animales. Principalmente, se
intentaba lograr una enumeración cada vez más completa y una clasificación
69
precisa y útil de las especies de criaturas vivas y de los minerales (Coleman,
2002).
En el siglo XVIII, la mayoría de los “científicos” eran partidarios de un cambio:
frente a las ideas anteriores, consideraban la ciencia como la única vía objetiva
de conocimiento. Este espíritu quedó reflejado en la Enciclopedia de las Artes
y de las Ciencias de Diderot (1713-1784) y D'Alembert (1717-1783), obra en la
que se resumió todo el conocimiento científico, tanto en Biología como en las
otras ramas del saber (Pulido-Gómez, 2009).
Las ciencias biológicas recibían con mayor facilidad que otras, la influencia de
corrientes
de
pensamiento
ajenas,
en
cierto
modo,
a
la
ciencia;
particularmente, estuvieron inmersas en las batallas religiosas y antirreligiosas.
Los religiosos esperaban encontrar en el mundo animado la justificación de la
Divina Providencia; los racionalistas, esperaban expulsar gracias a la biología
los espíritus del universo, demostrando el funcionamiento mecánico de la
materia en los fenómenos de la vida (Huidobro, 1983).
Sin embargo, existieron varios factores que influyeron en el poco avance de la
ciencia en México, a lo largo de su historia. Durante los tres siglos coloniales el
desarrollo del saber científico se vio entorpecido por la superstición,
persecución, censura y dominio eclesiástico de la educación. Ciertamente a
partir del siglo XVIII estos obstáculos se debilitan y nuevas corrientes de
apertura relajan el hierro de la censura y permiten una mayor libertad de
expresión, dentro siempre de la ortodoxia religiosa, lo que no quiere decir que
la disidencia oculta, a veces lindante con la herejía, no se diera. Las corrientes
científicas modernas que a menudo conducían a conclusiones lesivas
al
dogma, penetraron en la Nueva España desde el primer tercio del siglo XVII
(Trabulse, 1997).
70
5.6.1. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer
metodológico.
Entre personajes destacados “científicos” del siglo XVIII: Van Leeuwenhoek
(1632-1723), descubridor de los protozoos y primer observador de células
como los glóbulos rojos, espermatozoides y bacterias; T. Needham (17311789), defensor de la generación espontánea, y Spallanzani (1729-1799),
detractor de la misma (Pulido-Gómez, 2009).
Las principales influencias que orientaron la acción de los “biólogos” y, por
ende, el desarrollo de la biología en los siglos XVIII y XIX fueron, en primer
lugar, las exploraciones geográficas realizadas con el fin de descubrir nuevos
productos
naturales;
en
segundo,
las
necesidades
de
la
medicina,
especialmente en lo tocante a la anatomía y fisiología; luego, los problemas
planteados por la revolución agrícola, que transitaba el camino de la producción
tradicional, o de subsistencia, a la producción masiva de alimentos para las
nuevas clases que se aglutinaban en las ciudades industriales; y por último, las
necesidades de las grandes industrias en expansión –textil, alimenticia y de
bebidas-, que por sus requerimientos de producción no podían depender de las
viejas estructuras agrícolas. Estos intereses influyeron mutuamente al grado de
desarrollar una serie de quehaceres metodológicos en cuanto a la manera de
cómo realizar el estudio de la flora y fauna existente en otras tierras poco o
escasamente conocidas; pero, algunos de ellos decayeron en importancia,
como en el caso de las exploraciones, pero otros la mantuvieron y la medicina,
por ejemplo, aún la aumentó a lo largo del siglo XIX (Huidobro, 1983).
Hay que tener presente que, el siglo XVIII es el periodo de los grandes viajeros
y sistemáticos. Entre ellos destaca el sueco Karl von Linné (1707-1778), fijista
y aristotélico, que
ideó la nomenclatura binomial de género y especie,
actualmente en uso, y clasificó los animales y las plantas en las sucesivas
ediciones de su obra Sistema Naturae.
Esta obra sirve de base a la
sistemática actual (Pulido-Gómez, 2009).
Al momento de la colonización de América y el surgimiento de la Nueva
71
España, la enseñanza de la medicina introduce las corrientes vigentes en la
Europa de aquellos días. Con el establecimiento de la Real y Pontificia
Universidad de la Nueva España, se funda la primera cátedra de temática
fisiológica, y se edita en español el primer texto escolar de la materia Cursus
medicus mexicanus pars prima. Physiologia, escrito por el poblano Marcos
José Salgado en 1727 (Ledesma-Mateos, 1997).
5.7 INTERVALO: SIGLO XIX.
Cuarto periodo de la idea evolutiva en las ciencias naturales: Inicio en el primer
tercio del siglo XIX; se llama dialéctico-espontáneo en vista de que desde ese
momento comienza a penetrar la dialéctica en todos los frentes de las ciencias
naturales. En biología se elabora la teoría de la evolución (Lamarck y otros),
aparecen la paleontología (J. Cuvier) y la embriología (K. M. Ber).
Se planteo la necesidad de combinar el análisis y la síntesis con vistas a
abordar teóricamente el material experimental acumulado. Adquirieron
desarrollo en las ciencias naturales métodos de investigación que permitieron
poner de relieve los vínculos
desarticuladas
existentes entre esferas de la ciencia antes
(elementos del método comparativo en la anatomía,
climatología y geografía). Y, se formula la teoría celular por Purkinie y, en
particular, por Schleiden y Schwann, entre otros eventos relacionados a la
biológico (Kedrov y Spirkin, 2001).
Las grandes generalizaciones de las ciencias biológicas no se dan hasta el
siglo XIX. La Biología se constituye como ciencia durante la segunda mitad de
éste siglo, cuando cuenta con verdaderos paradigmas, contrastando con la
Física, Química y Astronomía, en las que científicos de la talla de Galileo,
Copérnico y Newton logran sorprendentes avances varios siglos antes. El
desarrollo de la Biología, es retardado respecto de ellas (Huidobro, 1983 y
Ledesma-Mateos, 1997) pero, en un proceso que inicia en 1838 con la
formulación de la Teoría Celular y que culmina en 1900, con el
72
redescubrimiento de las leyes de la herencia. En esta etapa se construyen los
paradigmas de orden superior, abordando problemas de carácter general y que
por ellos se denominan los cuatro paradigmas globales de la biología, siendo
cuando por primera vez contamos con conceptos unificadores de orden general
y con aceptación universal (Ledesma-Mateos, 1993).
5.7.1. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer
metodológico.
A comienzos del siglo XIX, la tarea de describir las formas anatómicas del
cuerpo humano estaba prácticamente terminada y había alcanzado plena
madurez su exposición exenta de consideraciones fisiológicas. Sin embargo,
ello correspondía solamente al nivel inicial del saber morfológico, integrado por
la mera descripción. Para alcanzar un nivel explicativo propiamente científico
eran necesarios los estudios comparados y el fundamento doctrinal de la teoría
de la evolución (López-Piñero y Terrada, 2000).
Es importante puntualizar que a inicios y a mediados del siglo XIX era
perceptible de manera conspicua la polémica de que la “Biología”, estaba llena
de mitos. Sin embargo, no solamente Pasteur estuvo trabajando en el ámbito
de los microorganismos, incluso otros especialistas: Roberto Koch, Emilio Roux
y Emilio Bering, Elias Metchnikoff, Teobaldo Smith, David Bruce, Ronald Ross
entre otros más, los cuales realizaron aportaciones significativas en torno a
varias enfermedades que aquejaban al ser humano (carbunco, difteria,
diligentes fagotitos, garrapatas y enfermedad de Texas, mal del sueño por
mosca tse-tse, paludismo), por medio del diseño inédito particular y ejecución
del método experimental y quehacer metodológico: basados en ensayos,
tanteos, razonamientos, desengaños, desesperadas tentativas para arrancar
sus secretos a la naturaleza, proposición de hipótesis, así como la
confrontación de nuevas hipótesis con hipótesis de antaño, mediante enfoques
metodológicos perfilados en la refutación y finalmente postulando las hipótesis
que cumplían rigurosamente el proceso de cientificidad (Huidobro, 1983 y De
Kruif, 1999).
73
Para ello, es preciso tener en cuenta que por ser la Biología una ciencia
sumamente compleja, sus grandes hipótesis y generalizaciones, iniciadas a
mediados del siglo XIX, sólo se pudieron establecer después de una amplia
exploración de los organismos vivientes, tareas cumplidas por naturalistas
como Linneo, Bufón y Erasmo Darwin, especialmente mediante la clasificación
de plantas y animales. Para el desarrollo y fundamentación de cada uno de los
paradigmas globales de la biología general hasta la constitución de ésta como
ciencia, como resultado de una serie de refutaciones y comprobación de
hipótesis y teorías, se procedió a la aplicación y comprobación de las variables
por medio del método experimental, quehacer metodológico, así como la
formulación de hipótesis y su falsación para descartar aquellas que no
cumplieran con el rigor metodológico, según el objeto de estudio que se
analizaba en el momento y lugar dado. En lo siguiente, los cuatro paradigmas
globales de la biología general plantean (Huidobro, 1983 y De Erice Zúñiga y
González-Mandujano, 2009).
Teoría Celular.- Teodoro Schwan y Matias Jacobo Schleiden,
en 1839,
(Ledesma-Mateos, 1993). Herrera expone de manera clara las cuestiones
definitorias de la biología como ciencia, contando con principios unificadores,
como el de la teoría celular: “El protoplasma forma al hombre, al infusorio,
amiba, plasmodio, cestodos, a la tenia, al platelminto, al ctenóforo, cnidario,
porífero, la palmera, a la semilla, al insecto, a todo lo que vive o que ha vivido.
Así, la ciencia de los seres es la plasmogenia general o ciencia del protoplasma
(Herrera, 1992).
Teoría de la Evolución.- Charles Darwin la da a conocer en su libro The origin
of species (El origen de las especies, 1859), redactado tras conocer que el
naturalista Alfred Rusell Wallace había llegado independientemente a una
formulación semejante. Dicha teoría, rechazada por ciertos sectores, genera
polémica que ya se da en el seno de una comunidad científica constituida.
Teoría Homeostásis.- Claude Bernard, regulación del medio interno de los
organismos, contenida en Lecons sur les phénomènes de la vie communs aux
74
animaux et aux végétaux (Lecciones sobre los fenómenos de la vida comunes
a los animales y los vegetales), en 1878 (Ledesma-Mateos, 1993).
Teoría de la Herencia.- El entendimiento del problema de la generación de los
seres, bajo el conocimiento de la unidad de origen de todos los seres vivos
propuesta por la Teoría celular, abrió el camino a la resolución del problema de
la herencia, cuya clarificación resultaba indispensable para la consolidación del
paradigma evolucionista, cuyo punto débil era precisamente la carencia de una
explicación satisfactoria para la transmisión de las características de los
progenitores
a
sus
descendientes.
Aunque
esto
ocurra
hasta
el
redescubrimiento de Mendel en 1900 por Correns, Tsahemrark y De Vries
(Ledesma-Mateos, 1996). Teoría, propuesta por el monje agustino Gregorio
Mendel (1865), en Experimentos sobre hibridación de las plantas, era que la
herencia
y
la
variación
dependen
de
unidades
independientes
que
corresponden a pares de caracteres opuestos (Ledesma-Mateos, 1997 y
López-Piñero y Terrada, 2000).
En cuanto a la propuesta y validez de las teorías para constituir una ciencia, de
acuerdo a Popper, las teorías no son el resultado de la síntesis de numerosas
observaciones, como quieren los inductivistas, sino más bien son conjeturas o
invenciones creadas por los investigadores para explicar un problema y que, a
continuación deben ponerse a prueba por medio de confrontaciones con la
realidad diseñadas para su posible refutación. Este fue el origen de la versión
popperiana del método científico conocido como hipotético-deductivo, que
posteriormente se ha conocido como el método del “ensayo y error” o mejor
todavía, como el de “conjeturas” y refutaciones (Pérez-Tamayo, 1998).
Hay que considerar en lo referente al proceso de construcción y validación, sin
omitir el contexto histórico de los cuatro paradigmas globales de la biología
que, la lógica de Popper, implica que la posición científica de una teoría
depende menos de su campo de estudio que de la actitud de sus seguidores
hacia la crítica. Por ejemplo, un físico o un biólogo pueden ser pueden ser
dogmáticos o evasivos, mientras que un historiador o un crítico literario pueden
75
expresar las implicaciones de una tesis de una manera tan llana que se invita la
presentación de ejemplos refutadotes. Para tal caso, la metodología científica
existe mas allá donde las teorías son sujetas a una prueba empírica rigurosa, y
está ausente allí donde la práctica es proteger una teoría en lugar de someterla
a ensayo (Jonson, 1995).
La etapa anterior a la constitución de la Biología como ciencia puede ser
denominada precientífica, y en ella uno de los problemas relativos al
conocimiento de la vida es el que se refiere al conocimiento de la vida, el cual
confiere al conocimiento del cuerpo, tanto en anatomía como a funcionamiento.
Independientemente de la constitución de la biología como ciencia, se puede
reconocer a la fisiología precientífica como uno de los campos del conocimiento
que poseen mayor antigüedad (Ledesma-Mateos, 1997).
En cuanto a la visión de Popper, los paradigmas globales, son fuente crucial de
problemas puntuales como lo fueron los cuatro problemas del mundo antiguo,
pero éstos no fueron sujetos por alguna nomenclatura en su época, debido a
que no había grupos fuertemente sustentados que los sometieran a un proceso
de falsación-refutación, pero, en el devenir histórico-social, al poseer
fundamentos mas contundentes, se puede mencionar que el quehacer
metodológico en la biología y ésta, se pudiera consolidar posteriormente como
ciencia, puesto que inicio con problemas, no con observaciones. Porque, en el
método científico, la ciencia no empieza con observaciones sino con problemas
(Pérez-Tamayo, 1998).
5.8 INTERVALO: SIGLO XX
En este siglo se dan dos períodos, de manera ordinal:
Quinto Período de la revolución y la crisis en las ciencias naturales: En el linde
de los siglos XIX y XX el capitalismo entro al estadio del imperialismo, con cuyo
motivo se dieron nuevas circunstancias, que fueron para las ciencias naturales
un impulso y un freno. Se observa de modo palpable la vinculación de las
76
ciencias naturales con la técnica. En el siglo XX se acelera desarrollo de ramas
rectoras de las ciencias naturales: física, química y aviación, de manera
significante.
Sexto periodo, del desarrollo dialéctico-materialista de las ciencias: Las
ciencias naturales hacen su entrada con el régimen socialista, en el que son
liquidadas de raíz las contradicciones antagónicas propias del régimen
capitalista. A estas ciencias naturales las llamó Engels “dialécticamente
concientes” (Kedrov y Spirkin, 2001). Sin embargo, es viable enunciar la
siguiente cuestión: ¿cual fue la influencia que las ciencias biológicas tuvieron a
partir de esta época en el desarrollo de la humanidad?. No contribuyeron en
gran medida a la primera revolución industrial, que se relacionó principalmente
con la construcción de las maquinas; sólo en la segunda y en la actual
revolución tecnológica su aportación es importante y creciente (Huidobro,
1983).
Actualmente estamos en una nueva etapa en la que los biólogos buscan la
explicación de los hechos funcionales en su mecanismo fisicoquímico: los
estudios de WARBURG, relativos a la respiración celular; MEYERKOFF,
acerca de los fenómenos últimos y complejos que tienen lugar la contracción
del músculo; LAPICQUE, determinando los mecanismos de la excitabilidad
nerviosa, son ejemplo de la orientación que han seguido las investigaciones
biológicas. A su vez, la Biología sirve de base a todas aquellas disciplinas que
se refieren a hechos humanos, pues el hombre, como ser vivo obedece a las
leyes que rigen al resto de los organismos: Psicología y Sociología deben
descansar sobre bases esencialmente biológicas (Lille, 1948), con lo anterior
se recalca que el biólogo actual considera a los organismos como parte de un
todo que siempre esta modificándose y cambiando, al grado que antes era
hacer taxonomía y hoy de los individuos hay que explicar (Herrera, 1992).
La Biología no sólo se desarrolla en cierto medio económico y social, sino que
interactúa con él; de ahí que los descubrimientos biológicos a veces hayan
servido para avalar ideas e ideologías que ha veces han sido benéficas y otras
77
han sido desatinos como el que numerosas teorías racistas y expansionistas
decían sustentarse en las teorías de Darwin, a pesar de haber estado éste muy
lejos de querer fundamentar tales errores (Huidobro, 1983).
5.8.1. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer
metodológico.
En el siglo XX se produjo una revolución científica en cuanto a los métodos de
investigación
y estudio
(observación
y
experiencia
–experimentación-,
interpretación mediante postulación y verificación de hipótesis) por la aparición
de nuevos instrumentos metodológicos y epistemológicos, como el microscopio
electrónico, que ha permitido grandes avances en Citología e Histología, como
a la gran cantidad de personas, grupos, centros e institutos de investigación
que se dedican a la ciencia en todo el mundo. Por vía de ejemplo: las
observaciones del Dr. Carlos Finlay en la isla de Cuba acerca de la fiebre
amarilla y las particularidades de la vida de los mosquitos Aedes aegypti le
indujeron a emitir la hipótesis de que esta dolencia se transmite por el citado
organismo (Rioja-Lo Bianco et al, 1979).
Alfonso L. Herrera establece en 1902 la primera cátedra de Biología que se
impartió en este país (Escuela Normal para Profesores) y escribió Nociones en
biología, primer libro mexicano de Biología, publicado en 1904. Introduce el
pensamiento de Claude Bernard
como uno de los pilares de la ciencia
biológica, comentando entre las definiciones de vida la formulación por el gran
fisiólogo
francés. No obstante debe destacarse este aspecto visionario de
Herrera, y el interés que desarrollará en impulsar la investigación de temas
fisiológicos, al ocupar la Dirección de Estudios Biológicos de la Secretaría de
Fomento, a partir de 1915 (Ledesma-Mateos, 1993 y 1997).
Hasta aprox. 1950–60: La biología era principalmente un esfuerzo de
catalogación de la diversidad de la vida, inicialmente a la escala de organismo
(así nacieron la zoología o la botánica) y posteriormente a escalas moleculares
78
y ecológicas. La descripción dio paso a la visión funcional, pero aún así el
objetivo principal era la clasificación y la comprensión de los organismos vivos
como un todo funcionante.
En la segunda mitad del siglo XX: Desarrollo de hipótesis causales y modelos
(conceptuales y matemáticos) que expliquen las razones de la diversidad de la
vida. La acumulación de información procedente de la fase anterior proporciona
un excelente material para desarrollar hipótesis empíricas basadas inicialmente
en evidencias correlativas. Con el desarrollo del método experimental (tanto en
condiciones controladas de laboratorio como en la propia naturaleza), estas
primeras hipótesis se transforman en una interpretación causal de los procesos
biológicos que se retroalimenta con el desarrollo de modelos teóricos y
simulaciones (Freire, 2008).
Dado lo anteriormente mencionado, en México, en referencia a la manera de
ejecutar y sistematizar el quehacer metodológico en la Biología, se fundó el 9
de noviembre de 1929 el Instituto de Biología en las instalaciones de la Casa
del Lago de Chapultepec. El antecedente inmediato del Instituto, incluido su
personal e infraestructura, fue la Dirección de Estudios Biológicos, a cuyo
frente estaba el destacado investigador Alfonso L. Herrera.
La constitución del Instituto no sólo representó la independencia del quehacer
científico respecto de los ámbitos gubernamentales y la adquisición de
espacios institucionales propios y adecuados para el desarrollote las ciencias,
sino que implicó el reconocimiento de la biología como una profesión científica
y académica.
Durante sus primeros años, dicho Instituto estuvo dividido secciones: Botánica,
con el Herbario Nacional, Biología General e Histología, Hidrobiología,
Herpetología
e
Ictiología,
Helmintología,
Malacología
y
Carcinología,
Entomología, Paleontología, Farmacología, Química y Fisiología. Además,
continuó bajo su jurisdicción el Museo Nacional de Historia Natural, el cual,
79
debido al deterioro de su edificio y colecciones, tuvo que ser clausurado en
1966.
La Biología dentro de la UNAM ha sido una de las disciplinas con mayor
capacidad de diversificación, fenómeno que se aprecia en tres institutos
(cuando se crearon fueron centros) que se desprendieron del propio Instituto de
Biología y el Centro que surge de uno de esos primeros tres:
-
Centro de Ciencias del Mar y Limnología, 1973. (Instituto de Ciencias del
Mar y Limnología, 1981).
-
Centro de Investigación en Fisiología Celular, 1979. (Instituto de
Fisiología, 1985).
-
Centro de Ecología, 1988. (Instituto de Ecología, 1996, Centro de
Investigaciones en Ecosistemas 2003).
En comparación con la gran mayoría de los países del mundo, en México el
importante desarrollo del área biológica es consecuente con la inmensa
diversidad biótica que existe en el territorio nacional (Pino-Farias et al, 2004).
Gran parte de lo enunciado anteriormente trae a colación, a considerar la
importancia del quehacer metodológico en la Biología precisamente en el
binomio: vinculación entre docencia e investigación, esta situación, considerada
a análisis minucioso a fines de la década de los 80s e inicio de los 90s de
manera práctica en escuelas y facultades de biología en varias universidades
públicas de México, entre ellas, destaca la Escuela de Biología de la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Sin embargo, en la última década del siglo XX, para la biología de la
conservación existen dos nuevos paradigmas específicos: Paradigma Teórico
de las Poblaciones Pequeñas (PPP) y Paradigma Práctico de Poblaciones en
Disminución (PPD). El primero trata sobre el efecto del tamaño de las
poblaciones en su persistencia y el segundo versa sobre las causas de este
pequeño tamaño de las poblaciones y sobre como remediarlo.
80
Los investigadores de campo requieren de más teoría ecológica moderna para
fortalecer sus experimentos de campo. Un área futura en la cual los dos
paradigmas se pueden relacionar es en el estudio de la estructura de la
metapoblaciones ocasionada por la fragmentación del hábitat, de tal manera se
pueden efectuar proyectos bien comentados entorno a la conservación de
especies (Weber y Reyna-Hurtado, 1998).
5.9 INTERVALO: SIGLO XXI.
En el siglo XXI: existen dos procesos que alteran el modelo científico
convencional y la propia naturaleza de la biología: 1) su transformación en una
“ciencia de diseño”, y 2) el crecimiento exponencial de la información biológica
y de las tecnologías que permiten su “minería” (Freire, 2008).
A manera de resumen en lo que consta a los períodos de la historia de las
ciencias naturales de acuerdo a Kedrov y Spirkin (2001), se subdividen en
etapas mas pequeñas, de las cuales se desarrollan las particularidades
características de cada período. Por ejemplo, la crisis de las ciencias naturales
en los países capitalistas ha pasado por varias etapas: antes de los años veinte
del siglo XX (ligada al descubrimiento del electrón, la radiactividad y los
cuantos); desde los años veinte (vinculada a las concepciones mecánicocuánticas y relativista); y desde los años cuarenta hasta la actualidad
(conectada con el dominio de la energía atómica, la penetración en las
profundidades del núcleo atómico y sus partículas, con el nacimiento de la
cibernética, cosmonáutica y biología molecular).
81
CAPITULO 6
METODO PARA EL OBJETO DE
ESTUDIO.
82
6.1 MÉTODO Y MATERIALES
Para abordar el objeto de estudio de una manera sistemática, se seleccionó el
método de comprobación, que consistió en técnicas de investigación e
instrumentos y análisis comparativo. Para ello, se desglosó en dos apartados a fin
de lograr una mejor comprensión, quedando de la forma que se describe a
continuación.
a) Método de comprobación seleccionado: Técnicas de investigación e
instrumentos.
* Técnicas de Investigación y los instrumentos:
Se efectúo la revisión de documentos (libros y Publicaciones), alusivos al objeto
de estudio fuesen en formatos impresos y electrónicos, para lo cual, la consulta
documental se llevo a cabo durante todo el proceso que abarco el trabajo de
tesis, con la intención de obtener información lo más actualizada posible.
La aportación bibliográfica empleada estuvo siempre respaldada por especialistas
en el tema en cuestión. El vaciado de la información se manifestó mediante
resúmenes en fichas bibliográficas y de Trabajo.
b) Método de comprobación seleccionado: Análisis comparativo
* Cuadro de análisis comparativo:
La construcción del cuadro, se realizo colocando los resultados preliminares a
partir del análisis de contenidos de información al quehacer metodológico en cada
etapa histórico-social: depositados sistemáticamente en celdas de cuadros de
relación. Para lo cual, se correlacionan los rasgos fundamentales planteados por
enfoque epistemológico de Karl Popper, con los periodos de tiempo cronológico
comprendidos para dicho objeto de estudio. Para determinar un criterio
concluyente.
c) Estrategia metodológica
I.
Método
En lo que hace alusión al presente apartado, se consideraron los siguientes
aspectos:
83
a) Disposición de bibliografía.- Existe bibliografía de consulta (electrónica e
impresa) que permitió explicar de manera específica los tópicos causantes de
las conjeturas que afectan en primer plano, así como se obtuvo fundamentos
para poner a prueba la hipótesis postulada, además dieron cabida al
surgimiento, planteamiento del Objeto de estudio.
Es importante mencionar que se realizó el proceso de recopilación de toda
aquella bibliografía que guardo relación con el objeto de estudio, sea de:
divulgación científica, especializada y de enseñanza sea en los niveles
educativos existentes en México y fuera de sus fronteras territoriales. Lo
anteriormente se fundó, para captar una conceptualización amplia y real de lo
que se considera que es la Biología, así como sus implicaciones, y de esta
manera dicho objeto estuviese apegado a lo conocido y aportado en
conocimientos que expliquen las condiciones epistemológicas necesarias
dadas en la faceta histórica en la que el quehacer metodológico cumple con un
rigor de cientificidad.
b) Recursos materiales.- Se dispuso de una computadora en modalidad de
laptop, con tarjeta de red inalámbrica, puertos para unidad USB, y CD-DVD.
Así mismo, con hojas tamaño carta y una impresora desk-jet, con cartucho de
tinta en color negra y color.
c) Recursos económicos.- Existió la solvencia económica particular para
solventar los gastos implicados en los procesos de búsqueda de información,
asesoría y consulta personalizada.
d) Consultas, entrevistas.- Se llevo a cabo la ejecución de asesoría y consulta
personalizada a especialistas en el tema (quehacer científico de la biología),
adscritos en las unidades académicas de la UNAM, por medio de conductos del
email.
e) Dirección de tesis.- Se considero el apoyo del Maestro en Ciencias: Ernesto
Cervera Abarca, quien posee conocimientos en el aspecto metodológico e
84
histórico de la ciencia, lo cuales, constituyen un factor muy importante en el
diseño del protocolo de investigación, así como posteriormente la puesta en
marcha del trabajo de tesis de grado.
f) Manejo de la información en el texto:
La información en el texto se estructuro en formato de capítulos, para una
mejor y dinámica conceptualización de los tópicos inherentes al objeto de
estudio.
Dichos capítulos, se estructuraron de la siguiente manera:
7 Fundamentos teóricos abordados en el objeto de estudio.
7.1 Enfoque epistemológico
7.2 Antecedentes
7.3 Problema
7.4 Justificación
7.5 Objetivos
7.6 Hipótesis
7.7 Argumentación
En los cuales se trataron aspectos concernientes a la cientificidad en el
quehacer metodológico en la Biología, así como las causas y consecuencias al
no considerar el rigor científico en la actividad sistemática en las ciencias
biológicas.
8 Aspectos elementales en la cientificidad de metodológica.
8.1 Criterios en la cientificidad del quehacer metodológico.
9 Origen y desarrollo del concepto de la Biología y ésta como ciencia, así
como la manera de llevar a cabo el quehacer metodológico .
9.1 Término “Biología” y ésta como ciencia
9.2 Objetividad e implicación de la Biología.
9.3 Evolución de los objetos de estudio en la Biología.
9.4 Relevancia de la generación de hipótesis y teorías en la Biología.
9.5 Transdisciplinariedad en la Biología.
85
10 Responsables del desarrollo y verificación del quehacer metodológico en
la Biología.
10.1 El Biólogo: ¿responsable del desarrollo y verificación del quehacer
metodológico en Biología?.
10.2 Las universidades y Museos: ¿responsables del desarrollo y
verificación del quehacer metodológico en Biología?.
11 Origen y desarrollo del quehacer metodológico en la Biología (intervalos:
Mundo Antiguo a la actualidad).
11.1 Intervalo: Mundo Antiguo.
11.2 Intervalo: Mundo Prehispánico.
11.3 Intervalo: Edad Media.
11.4 Intervalo: Renacimiento (siglo XV y XVI).
11.5 Intervalo: siglo XVII.
11.6 Intervalo: siglo XVIII.
11.7 Intervalo: siglo XIX.
11.8 Intervalo: siglo XX.
11.9 Intervalo: siglo XXI.
g) Estructuración de resultados: luego de haber recopilado la información
necesaria sobre el quehacer metodológico y método experimental ejecutado en
cada periodo cronológico en referencia al campo de la biología, se procedió al
análisis de ésta, por medio de un cuadro comparativo, bajo el enfoque
epistemológico de Karl Popper, el cual en la porción superior estuvieron
asignados en las celdas aspectos: Problema, Tipo de análisis, hipótesis,
Teoría, Método validado, Investigación validada, y en la primera columna de la
izquierda de dicho cuadro, fueron ocupadas las celdas por los periodos
cronológicos por los que ha pasado la biología desde sus inicios hasta la su
constitución como ciencia. Y posteriormente en las celdas restantes, será
escrita la aprobación o desaprobación de estos rasgos de acuerdo a criterios
poperianos.
86
II.
Técnicas
Cuando se efectuó el análisis comparativo cualitativo de los contenidos de la
información concerniente al aspecto que hace referencia: ¿a partir de qué
momento histórico-social, el quehacer metodológico en la Biología adquiere un
rigor de cientificidad?, los resultados preliminares,
de dicho proceso, se
depositaron de manera sistemática en las celdas de los cuadros de relación, en
los cuales, en un extremo se colocaron: rasgos fundamentales planteados por
el enfoque epistemológico de Karl Popper (eje horizontal superior), en el otro
lado: periodos de tiempo cronológico comprendidos para dicho objeto de
estudio (eje vertical izquierdo), posteriormente se procederá el cruce de
criterios de cumple o no cumple. Para facilitar la conceptualización de dicha
técnica, observar cuadro 1, del apartado de anexos.
6.2 RESULTADOS
Al haber llevado a cabo una selección del material bibliográfico en los formatos
electrónicos e impresos, cuyo contenido fue sobre la cientificidad en el
quehacer metódico en la Biología desde una perspectiva histórica, abarcando
los contextos: Mundo Antiguo, Prehispánico, Edad Media (siglos V-XV),
Renacimiento (siglos XV-XVI), siglos XVII, XVIII, XIX, XX y XXI, permitió
identificar el momento en que el quehacer metodológico en la Biología cumple
con el rigor científico.
Se aplicó un análisis de tipo comparativo, fundado en el enfoque
epistemológico de Karl Popper (método hipotético deductivo), para comparar
los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el quehacer
metodológico en la Biología en los diferentes momentos histórico-sociales,
identificando que en la década de 1910 a 1920 el quehacer metódico en la
Biología cumple con un rigor de cientificidad.
En cuanto a los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el
quehacer metódico en la Biología, se planteó que en el Mundo Antiguo, existió
87
la observación de fenómenos (problemas) que intrigaban la curiosidad del
hombre en cuanto a su entorno, y para darse una respuesta de ello, lo
analizaba por medio del razonamiento llegando a una hipótesis, la cual no era
producto de un método e investigación sistemática validada, debido a la
inexistencia del conocimiento de una metodología formal. Mientras que, en el
Mundo Prehispánico, continua la existencia de incógnitas que atraen la
atención del ser humano, y elabora sus hipótesis para contestarlas a través de
razonamientos y atribuciones a la influencia de seres poderosos que gobiernan
el porvenir de los humanos en la realidad, al grado que se continua en la
ausencia de un proceso metodológico e investigación carentes de rigor
científico.
Sin embargo, en la Edad Media, las hipótesis que explican los problemas de
interés, no son lo suficientemente sustentables, por lo que se continúa en el
análisis en base al razonamiento y generación o apoyo de lo ya aceptado, no
hay validación en métodos e investigación. No hay que omitir que, en el
Renacimiento, los paradigmas son analizados desde otra perspectiva, ahora,
desde un razonamiento-deductivo, al grado que la intervención de seres
divinos, no son los causantes de todos los fenómenos que afectan de manera
positiva o negativa al hombre, todo esto, continúa siendo abordado sin un
método y una investigación no formal.
A partir del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, los misterios que aún atraen
la atención del ser humano, son abordados desde un razonamiento de tipo
hipotético-deductivo, parte de las hipótesis que eran aceptadas hasta el
momento, son destituidas, y las emergentes, carecen de solidez epistemológica
y metodológica desde la postura poperiana debido a la carestía de un método e
investigación
validada
por
una
comunidad
científica
con
criterios
universalmente aceptados.
Cabe notar que, de la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad, los
grandes problemas en torno a lo biológico son resueltos por medio del método
hipotético-deductivo, para lo cual se diseña, desarrolla y pone en marcha un
88
proceso metódico en la investigación de forma sistemática, obteniéndose
hipótesis y teorías sujetas a procesos de falsación poperiana, favoreciendo la
formulación de diversos enfoques epistemológicos, cada uno debidamente
sustentado
y el reconocimiento de
comunidades científicas avaladas
universalmente.
Por último, a principios del siglo XX, exactamente en el intervalo de 1910 a
1920, el quehacer metodológico en la Biología, cumple con un rigor científico
avalado por sus comunidades científicas reconocidas en varias naciones del
planisferio europeo y americano, al demostrar que existe una sistematización
de los criterios epistemológicos utilizados en los procesos metódicos al ser
sujetos a un mecanismo de falsación, fundándose en el método hipotético
deductivo.
Para una mejor comprensión de los resultados, se procedió a representarlos en
un cuadro (ver anexo 1), considerando como ejes esenciales Problema, Tipo
de análisis, Hipótesis, Teoría, Método validado e Investigación validada,
mientras que en el otro eje se describen al Mundo Antiguo, Prehispánico, Edad
Media (siglos V-XV), Renacimiento (siglos XV-XVI), siglos XVII, XVIII, XIX, XX y
XXI.
En las celdas subsiguientes, se realizo el cruce de la información sobre la
cientificidad del quehacer metodológico en la Biología, considerando el criterio
de cientificidad de Karl Popper desde una perspectiva histórico-social.
6.3 DISCUSIÓN
A continuación, quedan expuestos los siguientes aspectos relevantes que dan
pauta a una situación de certidumbre, que emergieron en el desarrollo del
presente trabajo de tesis (revisión y análisis del contenido bibliográfico):
89
En lo cuestionable, ¿a partir de qué momento histórico-social, el quehacer
metódicogico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?, es esencial
generar nuevos conocimientos falseables con un rigor científico apegado al
método hipotético deductivo. Lo anterior plantea que el conocimiento científico
debe ser fáctico, trascendente, analítico, claro y preciso, comunicable,
verificable, metódico y abierto. Esto, se acopla con la perspectiva de Karl
Popper, quien considera como “conocimiento científico” (conocimiento
objetivo), aquel que consiste en teorías conjeturales, problemas abiertos,
situaciones problemáticas y argumentos.
En el transcurso de la historia del hombre (desde el Mundo Antiguo hasta Edad
Media), el razonamiento fue el método de análisis que utilizo para explicar los
problemas que lo aquejaban en referencia a lo biológico, generando hipótesis
relativas que satisfacían su inquietud, sin seguir un método e investigación
validado por la ausencia de comunidades científicas oficiales. Sin embargo, con
el advenimiento del Renacimiento y los siglos XVII hasta la primera mitad del
siglo XIX, con la libertad parcial al acceso de viajes, experimentos u
observaciones y comunicación de éstas por medio de cartas, el tipo de análisis
empleado fue el razonamiento-deductivo y razonamiento-hipotético deductivo
respectivamente, pero aun carentes de un rigor científico en su quehacer
metodológico.
Cabe puntuar que, a partir de la segunda mitad del siglo XIX hasta la
actualidad, el método empleado varió hacia el hipotético-deductivo, al
considerar la existencia y vinculación de grupos reconocidos a nivel mundial
(comunidades científicas) y formalización en las ciencias biológicas en cuanto a
sus objetos de estudio.
Lo antes citado, se puede fundamentar con Karl Popper, (Millar, 2006), en
cuanto a la cientificidad del quehacer (ciencia y sus trabajadores): hombres que
se dedican humilde y devotamente a buscar la verdad, hacer que crezca
nuestro conocimiento; hombres cuya vida consistió en una aventura de ideas
osadas, hombres de osadas ideas, pero críticos muy rigurosos de sus propias
90
ideas; tratan de averiguar si sus ideas están en lo correcto, y antes que nada
intentan averiguar si no serán, acaso, erróneas. Trabajan con osadas
conjeturas y con severos intentos de refutar sus propias conjeturas.
De acuerdo a Ledesma-Mateos (1993), hay quienes piensan que la Biología
existe desde el momento que el hombre se pone en contacto con la naturaleza
y tiene interés en conocer a los distintos animales y plantas que lo rodean,
darles nombre y encontrarles utilidad, e incluso reconoce que el quehacer
metódico obtiene un rigor científico a partir de la segunda mitad del siglo XIX,
sin embargo, esto no puede ser, debido, a que formalmente las academias,
comunidades científicas y el reconocimiento de la Biología como ciencia al
contar con verdaderos paradigmas globales debidamente requisitados (desde
los criterios poperianos) se puntualiza en los aspectos metodológico y
epistemológico, ocurriendo en los inicios del siglo XX (década de 1910 a 1920),
dando origen y consolidándose las comunidades científicas especializadas en
las ciencias biológicas comunicando sus procedimientos metodológicos
mediante
eventos
investigadores.
de
tipo
congresos,
jornadas,
encuentros
entre
91
CONCLUSIONES
Posterior a la revisión y análisis de los contenidos de la bibliografía recopilada en
formatos impreso y electrónico para comprobar en que lapso histórico el
quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor científico, considerando
el criterio de cientificidad de Karl Popper desde una perspectiva histórico-social,
se concluye:
Se identificó que a partir de los inicios del siglo XX (en el transcurso de la
década de 1910 a 1920), es el lapso histórico-social cuando el quehacer
metódico en la Biología, cumple con un rigor científico, debido a que en ese
periodo hay la existencia y certificación de comunidades científicas reconocidas
en el área de las ciencias biológicas en países europeos y americanos.
Lo anterior, se fundamenta al demostrar una sistematización de criterios
epistemológicos utilizados en los procesos metódicos bajo un mecanismo de
falsación (método hipotético-deductivo), reflejándose en el planteamiento de
hipótesis refutables (Cuatro Paradigmas Globales de la Biología General) que
dan respuesta en el siglo corriente a los cuatro problemas del mundo antiguo
con relación a lo biológico.
En cuanto a los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el
quehacer metódico en la Biología en los distintos momentos histórico-sociales,
se corrobora que se suscitaron rompimientos epistemológicos y división entre
seguidores y oponentes, cuyas ideas filosóficas perduraron por décadas y
siglos, para dar respuesta a los diversos problemas en relación a lo biológico
que atraían la atención del ser humano, quien aportaba una serie de hipótesis
que en su momento dieron una explicación relativa al fundamentarse en un
proceso “metódico” e “investigación” no formal, fundada en el razonamiento,
razonamiento hipotético-deductivo durante los intervalos: Mundo Antiguo,
Prehispánico, Edad Media, Renacimiento, Siglos XVII, XVIII, XIX. Sin embargo,
en la segunda década del siglo XX, es cuando el ser humano mediante el
92
método hipotético-deductivo sistematiza su quehacer metódico para la
resolución de paradigmas en relación a las ciencias biológicas al realizar su
actividad científica bajo un rigor científico avalado por una comunidad científica
debidamente reconocida a nivel nacional e internacional.
Es importante considerar que en el siglo XX, las comunidades científicas en
Biología, al contar con una infraestructura material, humana y epistemológica
suficiente para realizar estudios y evaluaciones, el análisis hipotético-deductivo,
cobró mayor auge para falsear y derrocar hipótesis que no cumplían con el grado
de cientificidad requerido para avalar el producto de una investigación. Por tanto,
aquí es donde adquiere la rigurosa cientificidad el quehacer metodológico.
A finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, el rigor científico en el quehacer
metódico en la Biología se incrementa la complejidad y la especialización en los
niveles de investigación, es decir, se desarrolla desde los alcances de varias
disciplinas al mismo tiempo, recayendo en la clasificación de Disciplinario a
Multidisciplinario e Interdisciplinario.
Con referencia a la hipótesis planteada en el presente trabajo de tesis, fue
derrocada debido a que textualmente se indica: “Efectuando un análisis
retrospectivo al quehacer metódico aplicado en la Biología en las diferentes
etapas histórico-sociales, fundándose en el criterio epistemológico de Karl
Popper, se identifica que a finales del siglo XIX cuando se dan las grandes
confrontaciones científicas, la Biología cumple con un rigor científico en su
quehacer metódico”.
Lo anterior, se respalda en que el rigor científico en el quehacer metódico en la
Biología sólo pudo ser posible con la existencia y reconocimiento de
comunidades científicas reconocidas en el área de las ciencias biológicas, lo cual
sucedió en el transcurso de la década de 1910 a 1920, en las que se apoyaba y
supervisaba la manera de cómo llevar a cabo el procedimiento de las actividades
de los científicos.
93
SUGERENCIAS
En este trabajo de investigación, perfilado en el análisis histórico-social del
quehacer metódico en Biología, una visión popperiana, aún falta profundizar en
aspectos relevantes tales como: las condiciones histórico-sociales en las que se
dio el quehacer metódico en la falsación de cada una de las hipótesis generales
que sustentan a la Biología como ciencia, ya que que cada uno de los
promulgadores de éstas hipótesis formuló, diseñó y aplicó una metodología
particular, sin estar aparentemente avalada por una comunidad científica
especializada en las ciencias biológicas.
Hay que considerar que toda actividad científica debe ser sujeta a un rigor
científico. Y de esta manera, especificar a partir de que lapso de tiempo se
instituyo un rigor de cientificidad en la metodología aplicada para la
institucionalización de cada una de las hipótesis globales en la Biología (Hipótesis
Celular, Evolución, Homeostasis y Herencia). Al efectuar esto, permitirá analizar,
comparar e identificar la relevancia de la Biología como ciencia fáctica en función
a su quehacer metódico e interacción con otras ciencias.
Otro aspecto de suma importancia que se sugiere demarcar para la continuidad
de estudios futuros, reside en definir con detalle los enfoques epistemológicos de
Karl Popper y Thomas S. Kuhn, en la actividad científica en Biología Teórica,
Biología de Campo y Biología Experimental, en las cuales el Biólogo desarrolla su
labor sistemática en la generación de conocimientos y sus respectivas
aplicaciones.
Por último, existieron limitaciones en tiempo para profundizar en la verificación
minuciosa del rigor científico en el quehacer metodológico requerido por la
Biología durante la segunda mitad del siglo XIX (1850-1899), en la cual bajo el
marco social, se dieron los grandes viajes, falsación de hipótesis aceptadas hasta
94
ese entonces, y persecuciones eclesiásticas por considerar las nuevas ideas
contrarias al dogma religioso universalmente aceptado.
ANEXOS
95
ANEXOS
96
ANEXO I
Cuadro 1. Análisis cualitativo de la cientificidad en el quehacer
metodológico en la Biología.
BIOLOGÍA
Problema Tipo de análisis Hipótesis Teoría Método Investigación
validado
validada
INTERVALOS
CRONOLÓGICOS:
Mundo Antiguo.
SI
RAZONA.
SI
NO
NO
NO
Prehispánico.
SI
RAZONA
SI
NO
NO
NO
Edad Media
SI
RAZONA
SI
NO
NO
NO
SI
RAZON/DEDUC
SI
NO
NO
NO
SI
RAZONAMIENTO
SI
NO
NO
NO
SI
NO
NO
NO
SI
NO
NO
NO
(SIGLOS V-XV).
RENACIMIENTO
(SIGLOS XV-XVI).
Siglo XVII
HIP/DEDUC
Siglo XVIII
SI
RAZONAMIENTO
HIP/DEDUC
siglo XIX
SI
RAZONAMIENTO
HIP/DEDUC
Siglo XIX
SI
HIP-DEDUC
SI
SI
SI
SI
Siglo XX
SI
HIP-DEDUC
SI
SI
SI
SI
Siglo XXI
SI
HIP-DEDUC
SI
SI
SI
SI
97
GLOSARIO:
BIOLOGIA Hablar de la explicación del por qué de los seres vivos, por qué son
como son, por qué están donde están, así como entender qué es la vida como
fenómeno.
BIOLOGO
Especialista en las ciencias biológicas, hay dos subdivisiones:
Profesionistas
activos
en
la
investigación
básica
intentan
descubrir
mecanismos que rigen el comportamiento de los organismos. Mientras que, los
biólogos activos en el área de la investigación aplicada intentan desarrollar o
mejorar los procesos médicos, industriales o en agricultura.
CIENCIA Hombres de osadas ideas, pero críticos muy rigurosos de sus propias
ideas; tratan de averiguar si sus ideas están en lo correcto, y antes que nada
intentan averiguar si no serán, acaso erróneas.
EXPLICACION CAUSAL
Conjunto de afirmaciones del que se describe la
condición del asunto que hay que explicar (explicandum).
EXPLICANS DEL EXPLICANDUM
Otras afirmaciones explicativas,
constituyen la explicación en la acepción más rigurosa de la palabra
explicación.
Método hipotético deductivo.- Procedimiento que consiste en desarrollar una
teoría empezando por formular sus puntos de partida o hipótesis básicas y
deduciendo luego sus consecuencias con la ayuda de las subyacentes teorías
formales.
OBJETIVO DE LA CIENCIA
Encontrar explicaciones satisfactorias de
cualquier cosa que nos parezca necesitar explicaciones
PROCESO DE FALSACION
Hombres críticos de ciencia, que trabajan con
osadas conjeturas y con severos intentos de refutar sus propias conjeturas.
98
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