INSTITUTO CAMPECHANO DIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN ANALISIS HISTÓRICO-SOCIAL DEL QUEHACER METÓDICO EN BIOLOGÍA. UNA VISIÓN POPPERIANA. T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS EN METODOLOGÍA DE LA CIENCIA P R E S E N T A : DAVID BRAVO TZOMPANTZI DIRECTOR M. en C. ERNESTO CERVERA ABARCA SAN FRANCISCO DE CAMPECHE CAMPECHE, MÉXICO MAYO 2011 2 San Francisco de Campeche, Cam; a 23 de mayo de 201 OFICIO: DGEPI/099/2011 ASUNTO: Se Autoriza Impresión C. DAVID BRAVO TZOMPANTZI P R E S E N T E La que suscribe Directora General de Estudios de Posgrado e Investigación, tiene a bien autorizarle la impresión de su trabajo de Tesis titulado: Análisis HistóricoSocial del Quehacer Metódico en Biología. Una Visión Popperiana”, mismo que fuera aprobado por la Comisión Revisora integrada por los CC. M. en C. Ernesto Cervera Abarca, M. en C. Marcela Esther Espinosa Garduño y M. en C. Silvia de Lourdes Sánchez Pérez. Sin otro particular, aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo A T E N T A M E N T E “UN PASADO DE GLORIA Y UN PRESENTE DE LUZ” M. en C. SILVIA DE LOURDES SÁNCHEZ PÉREZ DIRECTORA C.c.p. Archivo C.c.p. Minutario SLSP/ECA 3 AGRADECIMIENTOS: Gracias a ti mi Dios, quien en todo momento de mi vida has estado presente para levantarme y dar la fuerza necesaria para salir adelante. Así mismo, es el momento más oportuno para agradecer a todas las personas que de una u otro manera colaboraron de en tiempo pasado y presente en la mejora de esta tesis de grado. Al Director de Tesis al M. en C. Ernesto Cervera Abarca, por la revisión, guía y apoyo en la presente tesis. A los M en C: Ángel E. Vargas Garza, Gloria Gómez Ruíz, Ernesto Cervera Abarca, Sergio Wals Plascencia, Sergio Monroy Cornejo, Silvia Sánchez Pérez, Rolando V. Jiménez Domínguez, Jan Clement Ceuppens De Rooy, Víctor Florencio Ramírez Hernández, y el Dr, en C. Javier Sánchez Pozos; que impartieron los módulos que conforman la Maestría en Ciencias en Metodología de la Ciencia, quienes por medio de sus conocimientos dieron pauta a la idealización del tema de tesis. Así mismo agradecer a M en C: Marcela Espinosa Garduño, por la revisión de la presente tesis, para la eliminación de aspectos que afectaran los contextos metodológicos y epistemológicos de la misma. Al personal adscrito a bibliotecas: Facultad de Ciencias Químico biológicas y Central de la Universidad Autónoma de Campeche, e Instituto Campechano, por el apoyo bibliográfico. 4 DEDICATORIA A tí, madre –Elvira Tzompantzi Munguía-, quién a pesar de tus problemas de salud has brindado tu apoyo, cariño incondicional en todo momento, y así como tú te levantaste de la nada y alcanzaste las metas que te propusiste, eres la fuerza vital que me impulsa con determinación inquisitiva a avanzar sin que nada me detenga en tiempo y espacio. No olvido a dos princesas, Xiadani y Estefanía, quienes con su cariño y palabras de ánimo complementan el seguir adelante a pesar de las confrontaciones en el diario de la vida. 5 INDICE Página AGRADECIMIENTOS…………………………………………………………………..3 DEDICATORIA……… ………………………………………………………………....4 INDICE…………………………………………………………………………………..5 RESUMEN………………………………………………………………………………8 ABSTRACT ………………………………………………………………………….....9 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………10 Capítulo 1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS ABORDADOS EN EL OBJETO DE ESTUDIO 1.1 Enfoque epistemológico…………………………………………………..14 1.2 Antecedentes………………………………………………………………15 1.3 Problema…………………………………………………………………...18 1.4 Justificación………………………………………………………………..20 1.5 Objetivos …………………………………………………………………..27 1.6 Hipótesis…………………………………. ……………………………….28 1.7 Argumentación ……………………………………………………………28 2 ASPECTOS ELEMENTALES EN LA CIENTIFICIDAD METODOLÓGICO. 2.1 Criterios en la cientificidad del quehacer metodológico……………….32 6 3 ORIGEN Y DESARROLLO DEL CONCEPTO DE LA BIOLOGÍA Y ÉSTA COMO CIENCIA, ASI COMO LA MANERA DE LLEVAR ACABO EL QUEHACER METODOLOGICO. 3.1 Término “biología” y ésta como ciencia ………………………………...35 3.2 Objetividad e implicación de la Biología ………………………………..36 3.3 Evolución de los objetos de estudio en la Biología ……………………37 3.4 Relevancia de la generación de hipótesis y teorías en la Biología…..38 3.5 Transdisciplinariedad en la Biología ……………………………………40 4 RESPONSABLES DEL DESARROLLO Y VERIFICACIÓN DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN BIOLOGÍA. 4.1 El Biólogo: ¿responsable del desarrollo y verificación del quehacer metodológico en Biología?....................................................................44 4.2 Las universidades y Museos: ¿responsables del desarrollo y verificación del quehacer metodológico en Biología?.......................46 5 ORIGEN Y DESARROLLO DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN LA BIOLOGÍA (INTERVALOS: MUNDO ANTIGUO A LA ACTUALIDAD). 5.1 Intervalo: Mundo antiguo ………………………………………………..50 5.2 Intervalo: Mundo prehispánico ………………………………………….53 5.3 Intervalo: Edad Media ……………………………………………………57 5.4 Intervalo: Renacimiento (siglo XV y XVI) ……………………………….59 5.5 Intervalo: siglo XVII ……………………………………………………….64 5.6 Intervalo: siglo XVIII ………………………………………………………68 5.7 Intervalo: siglo XIX ………………………………………………………..71 5.8 Intervalo: siglo XX …………………..…………………………………….75 5.9 Intervalo: siglo XXI ………………………………………………………..80 6 METODO PARA EL OBJETO DE ESTUDIO. 6.1 Métodos y Materiales …………………………………………………….82 6.2 Resultados ………………………………………………………………...86 6.3 Discusión …………………………………………………………………..88 7 CONCLUSIONES …………………………………………………………….91 SUGERENCIAS ………………………………………………………………93 ANEXOS ………………………………………………………………………96 GLOSARIO ……………………………………………………………………97 BIBLIOGRAFIA ………………………………………………………………98 8 RESUMEN El presente trabajo de investigación, tiene por objetivo, comprobar en que lapso histórico-social el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor científico, considerando el criterio epistemológico de Karl Popper, por medio de una revisión y análisis comparativo de la información. Se analizo bajo el criterio popperiano la cientificidad de la actividad sistemática en la Biología de manera cronológica, para identificar en qué momento histórico-social cumple con un rigor de cientificidad. De acuerdo al análisis comparativo, se concluye: a inicios del siglo XX (en el transcurso de la década de 1910 a 1920), el quehacer metódico en la Biología, cumple con un rigor científico avalado por las comunidades científicas reconocidas sea del planisferio europeo y americano, al demostrar una sistematización en criterios epistemológicos en los procesos metódicos bajo un mecanismo de falsación, fundándose en el método hipotético deductivo. Palabras clave: Biología, quehacer metódico, cientificidad. 9 ABSTRACT This research work is intended, check that the socio-historical period methodical task Biology meet scientific rigor, given the epistemological approach of Karl Popper, through a review and comparative analysis of the information. Was analyzed under the Popperian criterion of the scientific activity in systematic biology, in chronological order to identify where historical and social meets of scientific rigor. According to comparative analysis, we conclude: at the beginning of the twentieth century (in the course of the decade from 1910 to 1920), the methodical task of Biology, meet scientific rigor supported by recognized scientific communities is the European and world map American, demonstrating a systematic epistemological criteria under a methodical process of falsification mechanism, based on the hypothetical deductive method. Keywords: Biology, pursuit methodical, scientific approach. 10 INTRODUCCIÓN Se expone el cuestionamiento de la actividad sistemática en la cientificidad de la Biología bajo el enfoque metodológico de Karl Popper, a través de una revisión histórica, con el fin de reconstruir el desarrollo que llevó a la Biología a convertirse en ciencia. Lo anterior, ha generado una serie de conflictos epistemológicos a lo largo de la historia, en los ámbitos: social, económico, político, filosófico, teológico, debido a la forma y a quienes han abordado dichos procedimientos en el proceso de la investigación, sin omitir la perspectiva filosófica y su rol en la sociedad de su tiempo, dando por resultado, que de una u otra manera hayan realizado alguna contribución, quizás no significativa en su momento históricosocial, sin embargo, desde una perspectiva metodológica, iniciando los antecedentes de nuevas hipótesis sujetas a procesos de refutación y falsación. Se cree que la Biología existe a partir del momento en que el hombre se pone en contacto con la naturaleza y tiene interés en conocer la diversidad biológica, para darle nombre y encontrar su utilidad. Según Ledesma-Mateos (1993): se ha dicho que en el marco del V centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América, debe tratarse de rastrear las contribuciones a este campo del conocimiento, realizadas desde 1492, en lo que serían 500 años de Biología americana. De igual manera, se habla de la Biología del México prehispánico, o se afirma que Aristóteles fue el primer gran biólogo de la antigüedad. Lo que no se valora al asumir este punto de vista es que todas esas variadas formas de cómo realizar ese quehacer metodológico, y quienes lo llevaban a cabo (sin considerar su formación académica), realizaban actividades de: búsqueda, acumulación, ordenamiento de información y generación de conocimiento, pero, no posee el riguroso estatuto científico para acreditarlo 11 totalmente en la actualidad. Lo antes citado, permite puntualizar la intención fundamental del presente trabajo de tesis, insertarse en el seno de una polémica y a su vez tomar una posición filosófica que parte del enfoque metodológico de Karl Popper, para lo cual retomando un pensamiento de él, citado en Millar (2000), postula que la ciencia empieza sólo con problemas. Éstos, se acumulan especialmente cuando se frustran nuestras expectativas o cuando nuestras teorías nos causan dificultades, contradicciones; y éstas pueden suscitarse, ya sea dentro de una misma teoría, o entre dos teorías diferentes, o como resultado del choque entre nuestras teorías y nuestras observaciones. Además, solo a través de un problema nos volvemos concientes de poseer una teoría. Es el problema el que nos reta a aprender; a avanzar en nuestro conocimiento; a experimentar, y a observar. Se incide en el análisis de la ocupación procedimental en la Biología desde una perspectiva histórico-social, para valorar su importancia en la metodología de la ciencia, y determinar su estatus de cientificidad, basándose en los alcances del esquema de conjeturas de Karl Popper. Para ello, los objetivos particulares del trabajo de tesis de grado se perfilan en: evaluar de acuerdo a la perspectiva poperiana, la cientificidad en el quehacer metódico de la Biología, de manera cronológica, así como, distinguir en qué momento histórico-social el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor de cientificidad. Lo anterior, permite plantear la pregunta del problema con respecto al objeto de estudio, desde el contexto cronológico, ¿a partir de qué momento históricosocial, el quehacer metódico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?. Para ello, fue necesario efectuar la formulación y el planteamiento del problema de investigación, se esquematizo en análisis y enunciación del problema, enunciado de la decisión, criterios de la decisión, ponderación y priorización de alternativas y consecuencias de la decisión, lo anterior con la finalidad de una mejor percepción del tema de investigación. 12 El análisis de la percepción científica, específicamente en la manera de cómo se ha desarrollado el quehacer metodológico en la Biología, ha ocasionado una serie de confrontaciones de diversa índole, sea en el enfoque filosófico y metodológico, al grado que en algunos ámbitos sociales, económicos, políticos e incluso académicos se haya vislumbrado un parte aguas, en la conceptualización proximal de la realidad de la Biología para definirla como ciencia, en función de la valoración en sentido estricto a su quehacer metodológico. Dado el antecedente histórico que ha presentado el desarrollo del quehacer sistemático en los inicios, crecimiento y desarrollo en los conocimientos, así como el estado y perspectiva de la Biología, antes y posterior a su consolidación como ciencia, se ha tenido como consecuencia una serie de ambigüedades al someterla a un análisis rigurosamente metodológico, especialmente en tópicos circundantes a la Biología General, mientras que en otros, es factible apreciar el proceso de falsación de hipótesis. 13 CAPITULO 1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS ABORDADOS EN EL OBJETO DE ESTUDIO. 14 1.1 ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO De acuerdo con Quintanilla-Gatica (2000), Karl Popper, es uno de los filósofos más importantes de la ciencia contemporánea. Se ocupó del trabajo real de los científicos. Su posición, conocida a veces como racionalismo deductivo, está basada en el empleo sistemático del método hipotético-deductivo como instrumento de progreso del conocimiento fáctico. Formuló un modelo de ciencia y de cambio científico. Propone un modelo de construcción de la ciencia sobre la base del constructivismo, y por lo tanto actualiza otra manera de interesarse por el fenómeno de la ciencia, enfatizando sus ideas en las ideas del contexto del descubrimiento, no tanto ya en la justificación del modelo propiamente como tal. Reconoce la necesidad de las teorías más que de las observaciones indicando que las teorías científicas son convencionales. Desde el momento del fracaso del empirismo lógico, las teorías cada vez son más importantes para la filosofía de la ciencia. Para Popper las teorías son conjeturas que deben ser falseadas y se han de poner a prueba para observar su validez y confiablidad, aún cuando este método resulte un tanto absurdo, porque los científicos y profesores no trabajan así en la realidad. A diferencia de los empiristas, Popper se interesa por la evolución del pensamiento científico, insistiendo en el poder explicativo de la lógica. Renuncia a justificar las teorías a partir de los fenómenos observables, por métodos inductivos. En consecuencia, la racionalidad identificada con la lógica se escapa de las manos. ¿Entonces como se puede probar?, de acuerdo con Popper en (1992), se puede probar de la forma: “yo puedo inventar lo que quiera pero ahora he de contrastarlo”. Esto podría ser un procedimiento racional porque ya no surgiría el peligro de no poder relacionar lo empírico con lo teórico. Como la teoría es un producto de la mente, la contrasto con el mundo. El planteamiento, no se refiere al cómo trabajan los científicos cuando construyen conocimiento biológico. Por tanto, se pretende realizar una prospección de cuales serían sus aportaciones del modelo basado en conjeturas, en cuanto, ¿a partir de qué momento histórico-social el quehacer 15 metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?, en las distintas facetas cronológicas del desarrollo humano, para detectar dicho momento. Para lo cual, se tiene presente que en Biología se pretende explicar todo lo que atañe de forma positiva o negativa al mundo biológico, recayendo en la cientificidad y rigurosidad de la actividad sistemática que se ha ejecutado y se aborda en la actualidad por científicos y académicos. 1.2 ANTECEDENTES La Biología se constituye como ciencia hasta el siglo XIX, en un proceso inquisitivo fundado en la observación, reflexión, confrontación de “hipótesis y teorías” aceptadas e incluso dogmatizadas por diversos grupos sociales de poder de antaño, antes de la constitución de ésta como ciencia. El “desarrollo metodológico” ejercido por los seguidores de esos grupos de antaño, ostentaba la finalidad de brindar la panorámica totalizadora de los cuatro problemas de la antigüedad con relación a lo biológico, que inquietaron por siglos al ser humano: 1. Problema del conocimiento del cuerpo. 2. Problema de la diversidad de los seres. 3. Problema de la generación de los seres 4. Problema de la noción de vida. En un principio, la ausencia de procedimientos, técnicas y conceptos teóricos especializados, ocasionó el inicio de dichas interpretaciones, por medio de reflexiones empíricas, fundadas en mecanismos y fundamentos “místicos”. Posteriormente, al diseñar-poner en marcha, una serie de instrumentos de medición, y formas sistematizadas de observación-análisis, las conclusiones obtenidas con el apoyo de nuevas alternativas, permitieron el surgimiento de distintas aportaciones relevantes: Hipótesis de la Herencia y Evolución para explicar a los Problemas de la Generación y Diversidad de los Seres, mientras que las de Homeostasis y Celular, proporcionar una explicación al Problema 16 del Conocimiento del Cuerpo y Noción de Vida, a lo ya establecido hasta ese entonces, éstos nuevos preceptos, dieron pauta a una encarnizada confrontación en relación a su veracidad, siendo sometidas a procesos de falsación, conjeturas, y su respectiva comprobación de manera experimental, provocando la caída de antiguos y equívocos conceptos. Al grado de que, antes del surgimiento de los cuatro paradigmas globales formulados en el siglo XIX, lo que se tiene es una gran acumulación de información obtenida mediante procesos no sistematizados, tendiente a resolver los cuatro problemas de la antigüedad, motivo por el cual a toda esa etapa previa a la formulación de los Cuatro Paradigmas Globales de la Biología se le denomina precientífica “Prehistoria de la Biología” (Ledesma-Mateos, 1993). La consecuencia que hubo a raíz de una prolongada confrontación de hipótesis (hipótesis de la generación espontánea, del aurea seminal, del humúnculo, del uso y desuso, transformismo), generadas sin rigor metodológico y sometidas a falsación, crisis conceptuales, dio por resultado su derrocamiento; suscitándose el surgimiento y aceptación de nuevas hipótesis o paradigmas cuyos métodos de investigación se caracterizaban por poseer mayor rigor probatorio, concluyéndose con la erogación de cuatro teorías globales de la biología (evolución, herencia, celular y homeostasis), de esta manera, la Biología queda constituida como ciencia, aparentemente solucionando el problema de ¿que es la biología?, sin embargo, con la contribución de filosófica de Thomas S. Kuhn y Karl Popper, se reabre la brecha: ¿qué es la Biología?, ¿existe cientificidad en el quehacer metodológico en la Biología?, todo ello, debido a los distintos campos de estudio inherentes a ella. Varios autores reconocen el enfoque epistemológico y metodológico bajo los criterios de Karl Popper en conceptuar qué es ciencia, sin omitir, sus tópicos contrastantes de la Biología1. 1 Francisco Larroyo en La lógica de las ciencias (1979), André Lwoff en el Sobre el pretendido principio de Falsificación de Karl Popper y algunas divagaciones logomaquicas (1983), John Losee, en Introducción Histórica a la filosofía de la ciencia (1991), Antonio Quiróz Gutiérrez en Ensayos de biología teórica (1992), Philip Jonson con Sir Karl Popper: Psicoanálisis, ciencia y pseudociencia (1995), Joseph Corcó con La selección natural en Popper y Peirce (1996), Héctor A. Palma: Polémica imaginaria entre Popper y Kuhn sobre el progreso de la ciencia según un punto de vista evolucionista 17 Lo anteriormente expuesto, permite vislumbrar que en la actualidad aún se sigue trabajando en los dilemas: ¿es una ciencia fáctica la Biología? y, ¿a partir de qué momento histórico-social se registra un rigor de cientificidad en su quehacer metodológico?. Por tanto, es importante efectuar una revisión que atestigüe en que estado de respuesta se encuentran estos dos cuestionamientos en México, para lo cual, se puede mencionar que se han realizado una serie de investigaciones en lo concerniente al cuestionar el criterio científico en el quehacer metodológico en la Biología, perfilándose principalmente en dos líneas: a) Cuestionamientos, si la Biología es una ciencia formal o fáctica, desde una perspectiva histórica, considerando desde los primeros registros acerca de ésta.- Considerando a especialistas, entre ellos: Ismael Ledesma Mateos, Ana Barahona Echeverría, Edna Suárez Díaz, Sergio Martínez y Consuelo Cuevas Cardona.2 b) Aprendizaje y enseñanza de los contenidos en las cátedras en Biología implicadas en el sistema educativo del nivel medio básico.- Están: Alfonso L. Herrera, José de Lille, Enrique Rioja, José Alcaráz, Manuel Ruíz, Faustino Miranda e Ignacio Larios. Puntuando la actividad científica con asimilación de conocimiento, aprendizaje y enseñanza en escuelas mexicanas a inicios y mediados del siglo XX. 3 (1996), J.M. Mardones y N. Ursua en Filosofía de las ciencias humanas y sociales (1999), Torio Burganza, J. El problema de Hume en la filosofía de Kar Popper (2007), Eduardo Harada: Ciencia, Lenguaje y Pragmática en la Filosofía de Popper (2005). 2 Como una muestra de ese aporte, sobresalen las contribuciones del Dr. Ismael Ledesma Mateos, quien ha trabajado en tópicos: Biología: ¿Ciencia o Naturalismo? (1993), El Problema de la Generación y el Desarrollo en los Seres Vivos (1996), La Fisiología en México: Izquierdo y la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (1997), La Teoría de la ciencia de T.S. Kuhn: una aplicación en biología (1999), Historia de la Biología (2000), La introducción de los paradigmas de la biología en México y la obra de Alfonso L. Herrera (2002), La institucionalización de la biología en México (2004), Las prácticas médicas y la biología como ciencia: paradigmas, asimilación y domesticación social en México (2008). Y, por último, cabe mencionar en colaboración con la Dra. Consuelo Cuevas Cardona: Alfonso L. Herrera: Controversias y debates durante el inicio de la Biología en México (2006). Y, con Ana Barahona Echeverría: Alfonso Luís Herrera e Isaac Ochotorena: La institucionalización de la Biología en México (1999). Otras, de los Doctores en Ciencias. Ana Barahona Echeverría, Edna Suárez Díaz y Sergio Martínez, han contribuido con la aportación: Filosofía e historia de la biología (2004). Y una en especial entre Ana Barahona Echeverría y Sergio Martínez: Historia y explicación en biología (1998). Es evidente rescatar las publicaciones del Dr. Jorge Ricardo Huidobro en La Biología en la Historia (1983), el Dr. Antonio Lazcano Araujo remite una contribución de gran trascendencia: ¿Hacia donde va la Biología en México (1991). No hay que olvidar a William Coleman: La Biología en el siglo XIX Problemas de forma, función y transformación (2002). 3 Entre sus producciones, los doctores: José de Lille con Biología General (1948), Alfonso L. Herrera: Nociones de biología (1992), y del Dr. Enrique Beltrán en colaboración con los doctores Enrique Rioja, José Alcaráz, Manuel Ruíz, Faustino Miranda e Ignacio Larios: Biología para nivel de escuelas secundarias (1950,1962). 18 1.3 PROBLEMA 1.3.1. Análisis del problema Se partió de observaciones que atañen de manera directa e indirecta: ¿Qué es y, qué se sabe de lo que realmente es el quehacer en Biología? y, ¿a partir de qué momento histórico-social el quehacer metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?. Existe una ambigüedad conceptual metódica sobre lo que es la Biología y puntualizar en la ejecución de actividades relacionadas a su campo por individuos con otros perfiles académicos distintos a ésta ciencia, así también remarcar la manera de cómo se diseña, construye, aprueba y puesta en marcha de la forma como será ejecutado el quehacer metodológico, por los individuos interesados en un fenómeno en particular. Es evidente el error de considerar como absolutas y de peso conceptual, las aportaciones hechas por “aficionados o naturalistas” por medio de estudios empíricos. No se omite la cuestión, ¿qué se propone para solucionar la problemática en la Biología?, como respuesta está el delimitar de forma conceptual su estatus, considerando la manera de cómo ha sido ejecutado dicha actividad y su grado de cientificidad, para identificarla como ciencia. Es plausible identificar si las aportaciones que realmente cumplan con los criterios de falsación y refutación, para ser considerados como elementos críticos para considerar si el quehacer metodológico en Biología, la califican como ciencia y brindar una conclusión determinante en cuanto al estatus actual de la misma. Existen rasgos importantes a considerar en el planteamiento del problema en el objeto de estudio, y consiste en la designación de elementos: Biología, cientificidad en el quehacer metodológico, falsación y conjeturas. Sin embargo, en lo que refiere a la pertinencia, se considera la pertinencia institucional, pertinencia social, pertinencia científica y pertinencia personal. En factibilidad y viabilidad, el desarrollo del presente objeto de estudio fue posible llevarlo a cabo porque el profesionista cumplió con la formación en Biología General y, este estudio contribuirá a la búsqueda de la solución a la 19 problemática existente en evaluar la cientificidad de la actividad científica, enfoque y tipo de aportaciones de conocimientos en el área de la Biología. Debido a los objetivos planteados en esta tesis de grado, se puede mencionar que el interés del investigador consistió en analizar desde la perspectiva poperiana, la cientificidad en el quehacer metódico en la Biología, de manera cronológica, comparar los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el quehacer metodológico en la Biología en los diferentes momentos histórico-sociales, e identificar en qué momento histórico-social el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor de cientificidad. Por último, se plantea la pregunta del problema, puntualizando que durante el transcurso histórico-social, ¿a partir de qué momento el quehacer metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?. 1.3.2. Enunciación del problema. Es evidente la demarcación en la validación y análisis de la actividad metódica que se ha ejecutado en Biología para determinarla como ciencia, aspecto medular para definir su grado de cientificidad. Mientras que en criterios de la decisión, se observa que debido a las características que presenta la Biología en la investigaciónón y difusión de estos existen aspectos importantes como el sometimiento de hipótesis a procesos de falsación, para corroborar su veracidad. Es evidente la necesidad de la implementación y seguimiento de una serie de procesos sistematizados para lograr la veracidad de las hipótesis generadas. Es fundamental la formación profesional en aspectos en metodología de la ciencia, los cuales determinaran la forma de pensamiento y abordaje de los fenómenos, para su interpretación. 20 1.3.3. Ponderación y priorización del problema Se pretende dar solución a un polémico problema (bajo el enfoque poperiano), que ha permanecido desde cuando la Biología se constituyó como ciencia, al contar con verdaderos paradigmas globales. Sin embargo, el problema sobre si la Biología es considerada como una ciencia, se fundamenta en el rigor científico de su quehacer, que en algunos sectores, es puesto en tela de juicio al efectuar un análisis comparativo. Para fundamentar y documentarse sobre el objeto de estudio, existe disponibilidad de bibliografía sea en formatos impresa y electrónica, en la modalidad de libros y artículos especializados. Así mismo, la ejecución y puesta en marcha del presente fue viable y en cuanto a recursos económicos, materiales y humanos estuvieron solucionados. Hay que considerar las consecuencias de la decisión, por tanto, se considera que la Biología en el sentido estricto de la verificación de su labor procedimental y bajo el marco poperiano es una ciencia fáctica. No se omite, la polémica en grupos que opinan la existencia de inestabilidad en la Biología en cuanto a ese aspecto. 1.4 JUSTIFICACIÓN Se aporta al conocimiento, por medio de una aproximación guiada en el enfoque filosófico de Karl Popper, a la realidad de la Biología, en cuanto a la valoración rigurosa en sentido estricto de su quehacer metodológico; debido a la incidencia de pensamientos encontrados y sus aportes a distintas áreas que afectan al contexto histórico social del ser humano en México. En otra dirección, hay quienes evalúan a la Biología como una herramienta emergente, para cubrir con satisfacción algunos rubros del contenido de informes, en ámbitos social, económico o político, sin omitir los niveles jurisdiccionales estatal o federal, justificando “gastos” del erario. Pero, la 21 Biología está destinada a desempeñar un papel cada vez más importante en la vida diaria del ser humano, en la visión de nuestro país y planeta, además como un valioso auxiliar para resolver los conflictos individuales y colectivos que hasta hoy se presentan. Magnitud de la situación problemática Cabe partir de los siguientes cuestionamientos: ¿cuántos y qué tipo de individuos o partes están implicados en el desarrollo y verificación del quehacer metódico que se ha ejercido en la Biología?, lo anterior implica en sentido retrospectivo, presente y prospectivo. “En la sociedad ha existido un pensamiento de fuerte arraigo, el de suponer que los físicos, son el ejemplo antonomásico de los científicos. Fue Albert Einstein quien se convirtió en un modelo iconográfico: un físico de cabello largo y desordenado, gafas y suéter agujerado, sabio pero distraído, y sumergido permanentemente en un océano impenetrable de ecuaciones, cuyos resultados se pueden traducir en campos magnéticos mortíferos o alguna otra arma equivalente, sin embargo, no existen rasgos de influencia que los biólogos hayan ocasionado en el ámbito social, económico, político etc.” (Lazcano, 1991, 15). Existe un contraste, cuando se trata del desarrollo de la actividad científica en los países subdesarrollados y de establecer un orden de jerarquía para el fomento de sus aspectos más importantes, suelen descubrirse tres diferentes criterios del problema: 1) Lo importante es, buena ciencia, y no el campo, el nivel de los propósitos con que ésta se haga. 2) Países como México, no deben darse el lujo de hacer investigación “básica o pura”, sino que toda ella debería estar dirigida a la solución de problemas relacionados con las necesidades de proveer mejores condiciones de vida a las clases sociales económicamente débiles. 3) Sin el fomento de los aspectos básicos de las ciencias el desarrollo de las 22 de tipo aplicativo y tecnológico no pueden, en consecuencia, tener lugar, y que con ello se contribuye a mantener a tales países dentro de una dependencia económica que los caracteriza. Es posible que las tres posiciones descritas señalen, de una manera un tanto exagerada, otras tantas necesidades que hace falta llenar y que por eso mismo, pudieran conjugarse en una sola que propugnase el fomento de la investigación básica de alta calidad como fuente de progreso intelectual de información y de inspiración tecnológica, así como, el desarrollo de aquella planeada desde un principio, con un propósito aplicado o tecnológico (Barrera, 1974), lo anteriormente citado es observable aún en década de los 90s y 2000. Vulnerabilidad de la situación problemática. En los últimos diez o quince años la imagen del científico ha cambiado radicalmente. Basta revisar notas y artículos dedicados a la Biología en Discover, Scientific American o La Recherche para comprobar que las ciencias de la vida ocupan un lugar cada vez más importante en la literatura de divulgación científica. En la imaginación popular el físico ha sido desplazado por un tipo nuevo de científico con bata, barba, gafas y capaz de manipular sin problema alguno las dobles hélices del DNA. Según Richard Lewontin, citado por Lazcano (1991), cree que es una actitud pragmática que ha resultado de los logros de la filosofía decimocanónica, empeñada en demostrar la base material de los fenómenos naturales. El siglo XIX logró hacer del materialismo la visión fundamental del mundo, y el problema actual ya no es demostrar que la vida tiene una base material, sino que se puede controlar. Se ha pasado de una preocupación filosófica y una obsesión por el materialismo a una concepción de ingeniería: la de la manipulación y control de los fenómenos biológicos. Para llevar a cabo este trabajo inicial, se requiere de la participación de especialistas, servicios de información, colecciones, bibliotecas y lo más importante, una metodología sistematizada en el objeto de estudio a revisar 23 para la ejecución satisfactoria de los objetivos planteados en la presente tesis de grado. Repercusiones internas de la situación problemática Es primordial considerar las repercusiones internas de la problemática que implica el objeto de estudio, expuesto en la pregunta del problema que respectivamente se encuentra citado en su segmento, a través de preguntas: ¿Qué efectos se perciben dentro del sistema (objeto de estudio), en que se está dando el problema? y ¿Qué conflictos se han generado dentro del tema de investigación?. Se puede afirmar, que la formación de especialistas en el conocimiento del quehacer metodológico aplicado a la cientificidad de la Biología como ciencia, el arte de la docencia y la investigación de la Biología mexicana padece desde hace mucho, dos grandes problemas: 1) Ausencia de un perfil auténticamente evolutivo que refleje la diversidad y amplitud de mecanismos y modelos metodológicos que se conocen (y de los problemas que se afrontan). 2) Definición implícita o explícita de la Botánica y Zoología como dos vertientes fundamentales de las ciencias biológicas, a las cuales se suman, disciplinas básicas como la bioquímica, Biología celular o matemáticas. A lo anterior habría que agregar múltiples retrocesos, fallas e inconsistencias que ahogan a la Biología mexicana, algunos de los factores que se han presentado durante las dos últimas décadas. - Desdén de grandes sectores de la sociedad y el Estado por la actividad en el quehacer del docente e investigación y de difusión de la cultura científica. Aunado a la crisis económica, ello se ha traducido en una contracción del aparato científico, salarios ridículamente bajos para profesores e investigadores, falta de apoyos institucional e industrial a la actividad de 24 investigación y un abatimiento en la calidad del diseño-enseñanzaaplicación de estrategias viables. - Incapacidad para romper con la concentración histórica de recursos humanos, materiales, docentes e investigadores en la Ciudad de México. - Creación de centros de investigación con condiciones de trabajo favorables, separados orgánica y físicamente de escuelas y facultades. Repercusiones externas de la situación problemática Entre las repercusiones externas de la situación planteada anteriormente para la Biología al analizarla de acuerdo a la cientificidad de su quehacer metodológico en el marco epistemológico de Popper, al definirla como ciencia fáctica. Fue evidente la puntualización de opiniones polémicas por parte de grupos reconocidos o establecidos de antaño de intelectuales que dan sustentos “validos”, fundamentando que la Biología en cuanto a su quehacer metodológico no la cataloga como una ciencia. Es una realidad la existencia de la discrepancia en varios ámbitos sociales y políticos, en el conocimiento del quehacer sistematizado que se aplica en la Biología, y, que sus aportaciones, están debidamente sustentadas para ser sometidas a procesos de falsación, las cuales, al final de un proceso riguroso sean producto de la misma, como lo define Popper, “una ciencia, parte problemas” para analizar los distintos objetos de estudio inherentes a la Biología. Aportación a la situación problemática Al incrementar y difundir, desde un enfoque epistemológico la importancia de la actividad reconocida en la Biología, ésta será considerada como un motor en la validación de un sin número de contribuciones en distintos tópicos que involucran al ser humano desde rangos político, económico y social, abarcando campos taxonómicos, ecológicos, manejo y administración de recursos y genéticos, en la generación de instrumentos de aplicación inmediata aportando beneficios de manera integral al desarrollo humano. 25 Lo anterior, permitirá el diseño-construcción-puesta en marcha de proyectos debidamente viables y sustentables, bajo el aval de sector científico en general. Así como, el reafirmar que la Biología no es una técnica, ni tampoco un conjunto de definiciones cerradas. Factibilidad técnica, económica y financiera de la aportación En el diseño, puesta en marcha y conclusión del presente proyecto de investigación, existió factibilidad técnica, económica y financiera de la aportación, así mismo en cuanto a recursos económicos, materiales y humanos fueron solucionados. Al ser un trabajo de índole descriptivo, bajo un contexto histórico-social, represento una inversión económica no costosa, como lo sería un trabajo de laboratorio que requiriese reactivos, soluciones, salidas a campo, uso de equipo sofisticado de análisis bioquímicos. En la obtención de bibliografía sea impresa (libros, revistas especializadas, antologías), y en digital (paginas de revistas electrónicas), los costos, fueron acorde a la demanda y existente de la bibliografía. Sin embargo, se procedió a agotar los aportes que las técnicas y métodos de investigación, entre ellos, el procedimiento de contacto interbibliotecario. Los gastos en el diseño, puesta en marcha y conclusión del presente proyecto de investigación, se enfocaron en su mayor parte en actividades de gabinete o de escritorio. Sin embargo no hay que omitir, que se generaron egresos en el desarrollo, pero, con una buena administración económica, el presente proyecto de tesis fue concluido de una manera satisfactoria. Viabilidad política y social de la aportación Este estudio contribuye a una aportación más a la solución de la problemática existente en el rigor científico en la forma de ejecución de actividades, enfoque y tipo de aportaciones de conocimientos en el área de la Biología, sin omitir, de quien las ejecute, tomando en cuenta el perfil académico. 26 Estructura del marco de la investigación Para brindar un panorama general de la estructura del marco de la investigación se procedió a organizarlo en dos modalidades esenciales: I) Estructura del marco de la investigación en referencia al objeto de estudio: ¿a partir de qué momento histórico-social el quehacer metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?, y II) Estructuración del marco de investigación en función a elementos involucrados en la puesta en marcha del proyecto de investigación. En lo que designa al segundo inciso mencionado en líneas antes referenciadas, se desglosan rasgos de trascendencia para el presente apartado. a) Disposición de bibliografía.- Existe bibliografía de consulta (electrónica e impresa) que permitió explicar de manera específica los tópicos causantes de las conjeturas que afectan en primer plano, dan cabida al surgimiento, planteamiento del Objeto de estudio. b) Recursos materiales.- Se dispuso de una computadora en modalidad de laptop, con tarjeta de red inalámbrica, puertos para unidad USB, y CD-DVD. Así mismo, hojas tamaño carta y una impresora desk-jet, con cartucho de tinta en color negra y color. c) Recursos económicos.- Se sustento con la solvencia económica particular necesaria para los gastos ejercidos en los procesos de búsqueda de información, asesoría y consulta personalizada. d) Consultas, entrevistas.- se efectuaron a especialistas en el tema (quehacer científico de la biología), adscritos en las unidades académicas de la UNAM, UAM, sería bajo los conductos del email. 27 e) Disponibilidad y selección de tutor de tesis.- Se contó con el apoyo del Maestro en Ciencias: Ernesto Cervera Abarca, quien posee conocimientos en el aspecto metodológico e histórico de la ciencia. f) Manejo de la información en el texto: el contenido de la información referente al quehacer metodológico con la biología, se ordenó por siglos (presente en uno de los capitulados), para evitar confusión y ambigüedades al momento de aplicar los respectivos análisis comparativos y reflexiones, esta estrategia permite una mejor visualización de dicho quehacer en el tiempo y espacio. Fuentes de información Existe bibliografía de consulta (electrónica e impresa) que permitió explicar de manera específica los tópicos causantes de las conjeturas que afectan en primer plano, dan cabida al surgimiento, planteamiento del Objeto de estudio. En la obtención de bibliografía sea impresa (libros, revistas especializadas, antologías), y en digital (paginas de revistas electrónicas), los costos, fueron de acuerdo a la demanda y existencia de la bibliografía. 1.5 OBJETIVOS Objetivo General: Comprobar en que lapso histórico el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor científico, considerando el criterio de cientificidad de Karl Popper desde una perspectiva histórico-social. Objetivos particulares: Analizar desde la perspectiva poperiana, la cientificidad en el quehacer metódico en la Biología, de manera cronológica. Comparar los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el quehacer metódico en la Biología en los diferentes momentos histórico- 28 sociales. Identificar en qué momento histórico-social el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor de cientificidad. Propósito: Verificar la cientificidad del quehacer metódico en la Biología. 1.6 HIPÓTESIS Hipótesis: Efectuando un análisis retrospectivo al quehacer metódico aplicado en la Biología en las diferentes etapas histórico-sociales, fundándose en el criterio epistemológico de Karl Popper, se identifica que a finales del siglo XIX cuando se dan las grandes confrontaciones científicas, la Biología cumple con un rigor científico en su quehacer metódico. 1.7 ARGUMENTACIÓN - Argumento: Al aplicar un proceso de falsación al quehacer metódico aplicado en la Biología en cada etapa histórico-social, se demostrara que a inicios del siglo XX existe rigor de cientificidad en el quehacer en la Biología. - Premisas: P1. No todo el quehacer metódico acredita la cientificidad en la Biología. P2. El método de falsación se puede enfocar para detectar la cientificidad en el quehacer metódico de la Biología. - Conclusión: C: A inicios del siglo XX en la Biología, existe la cientificidad en su quehacer metódico. 29 CAPITULO 2 ASPECTOS ELEMENTALES EN LA CIENTIFICIDAD DEL QUEHACER METODOLOGICO 30 Según Ledesma-Mateos (1993), el criterio de “cientificidad”, ha constituido, a partir de Bacon y Hume, el centro de los más importantes debates en torno a la naturaleza de la ciencia. En los últimos veinte años, este debate ha sido trascendido por las cuestiones en torno al “relativismo” (histórico y sociológico) en la ciencia, los mecanismos del cambio o la evolución científica, etc. Para los positivistas lógicos de las primeras décadas del siglo XX el criterio de cientificidad radicaba en el poder de verificación de los “enunciados” científicos, siendo éstos últimos los elementos de las teorías científicas. Los límites lógicos del inductivismo, y la incapacidad de verificación de muchos de los conceptos centrales de la ciencia, determinaron el descrédito de esta noción de “cientificidad”. Todavía cercano a la tradición “logicista” de la ciencia, Karl Popper, a fines de los años cuarenta, propuso como criterio de demarcación de los enunciados científicos la posibilidad de ser falseados; un enunciado es científico si puede imaginarse una prueba empírica o experimento capaz de falsearlo o refutarlo y que, sin embargo, no lo haga. Así, los enunciados que se consideran científicos no pueden ser considerados como verdaderos con una total certidumbre pero, al menos en el momento actual, son todos aquellos enunciados que aún no han sido refutados, según Popper, la ciencia avanza mediante un proceso de formulación de hipótesis y contrastación crítica o de “conjeturas y refutaciones”. Tanto el criterio de verificación como el de refutabilidad comparten una serie de limitaciones. La noción de que las observaciones o “base empírica” de la verificación o refutabilidad son “teóricamente neutrales” y “objetivas”. A partir de los años setenta estos supuestos han sido objeto de numerosas críticas desde diferentes posiciones. En García Pasoressa y Medina Salazar (2001), el conocimiento científico debe ser fáctico, trascendente, analítico, claro y preciso, comunicable, verificable, metódico y abierto. De acuerdo a lo anterior, Karl Popper, en Millar (2006), en un primer acercamiento de lo que es ciencia y la cientificidad de su quehacer (ciencia y 31 sus trabajadores), expone: hombres que se dedican humilde y devotamente a buscar la verdad, hacer que crezca nuestro conocimiento; hombres cuya vida consistió en una aventura de ideas osadas. Popper, en ese mismo sentido no intenta definir ciencia, por la variada perspectiva que hay en su definición, esboza un cuadro simplificado: son hombres de osadas ideas, pero críticos muy rigurosos de sus propias ideas; tratan de averiguar si sus ideas están en lo correcto, y antes que nada intentan averiguar si no serán, acaso, erróneas. Trabajan con osadas conjeturas y con severos intentos de refutar sus propias conjeturas. Mientras, Chalmers (1991), por medio de algún modo riguroso aplicado en el quehacer metodológico, de los hechos de la experiencia adquiridos mediante la observación y experimentación, se comprueba la certidumbre de una hipótesis o teoría. Y, Rodríguez (2007): “mediante la aplicación de una metodología analítica a una realidad circunscripta, se llega a un conjunto de conocimientos obtenidos causalmente ordenados”. Popper, en su concepción de ciencia no sólo remite a un enfoque pragmático sino sociológico, dice que la ciencia se basa en el método crítico y éste, a su vez, es posible gracias a la intersubjetividad y a diversas instituciones sociales. Sin embargo, el justificado rechazo popperiano del psicologismo le llevó a un rechazo injustificado y dañino de la pragmática y de todo enfoque sociológico de la ciencia (Harada, 2005). Es conveniente mencionar que la ciencia implica mucho más que el simple razonamiento inductivo, y se pasa a proponer el método hipotético-deductivo como un paradigma para entender algunas características distintivas de la manera en la que los científicos proceden en sus esfuerzos para entender el mundo (Ruíz-Gutiérrez y Ayala, 2000). 32 2.1 CRITERIOS EN LA CIENTIFICIDAD DEL QUEHACER METODOLÓGICO Popper emprendió responder no sólo a la cuestión específica de por qué el método científico de Einstein difería de la pseudociencia de Marx y de Freud, incluyendo, qué es «ciencia» y en qué difiere de la filosofía o religión. El modelo aceptado, descrito por vez primera por Francis Bacon, concebía la ciencia como un ejercicio de inducción. Se creía que los científicos formulaban teorías para explicar datos preexistentes, y que verificaban sus teorías acumulando evidencias adicionales confirmadoras. Pero los filósofos escépticos —especialmente David Hume— habían puesto en tela de juicio, una serie de observaciones objetivas pudiesen realmente establecer la validez de una ley general. Un suceso puede seguir a otro una y otra vez en nuestra experiencia inevitablemente limitada, pero siempre hay la posibilidad de que observaciones adicionales revelarán excepciones de refuten la norma. No se trataba de una mera posibilidad teórica: los científicos se habían quedado aturdidos al ver el edificio aparentemente invulnerable de la física newtoniana cuando técnicas modernas hicieron posible hacer nuevas clases de observaciones. La validez de la inducción como base para la ciencia no era sólo filosóficamente insegura, sino también inexacta, porque los científicos no trabajan como prescribe el modelo inductivo. En la práctica científica, la teoría normalmente precede al experimento o al proceso de recolección de datos, y no al revés. En palabras de Popper, «la observación es siempre selectiva. Necesita un objeto escogido, una tarea definida, un interés, un punto de vista, un problema». Carentes de teoría, los científicos no sabrían cómo diseñar experimentos, ni dónde buscar los datos importantes. La inspirada contribución de Popper fue descartar el modelo inductivo y describir la ciencia como comenzando en una conjetura imaginativa o incluso mitológica acerca del mundo. La conjetura puede ser falsa en todo o en parte, pero da un punto de partida para la investigación cuando se enuncia con una claridad suficiente para poder ser sometida a crítica. El progreso no se consigue investigando el mundo en busca de ejemplos confirmadores, que 33 siempre se pueden encontrar, sino buscando la evidencia falsadora que revela la necesidad de una nueva y mejor explicación. Popper expresó el punto esencial en un aforismo: «La perspectiva errónea de la ciencia se descubre por su avidez de ser verdadera.» Esta avidez proviene del orgullo del descubridor, que defiende una teoría con todos los artificios a su disposición porque está en juego su reputación profesional. El temor lleva a estas personas a aceptar acríticamente cualquier artificio que preserve a la teoría de la falsación (Jonson, 1995). En una conjunción de criterios de Jonson (1995), Juárez-Núñez (2005) y Schulz (2005), mencionan que Popper propuso el criterio de la falsación refutabilidad como criterio para distinguir entre ciencia, pseudociencia y metafísica. Lo que es propio de una teoría científica, dijo: “se pueden concebir observaciones que, si se pueden realizar, mostrarían que es falsa”. Las características principales de este concepto son que una teoría científica debe afirmar que ciertas cosas no pueden ocurrir, de tal forma que la teoría es refutada si se aceptan ciertas observaciones, y debe, además, aceptarse que existe una asimetría lógica porque, aceptando ciertas observaciones, se puede refutar una teoría, pero no establecer su exactitud. Estos términos han causado confusión, porque en lenguaje ordinario se identifica «ciencia» como el estudio de un tipo determinado de materia, como la Física o Biología, en contraste con la historia o la literatura. La lógica de Popper implica que la posición científica de una teoría depende menos de su campo de estudio que de la actitud de sus seguidores hacia la crítica. Un físico o un biólogo pueden ser dogmáticos o evasivos, mientras que un historiador o un crítico literario pueden expresar las implicaciones de una tesis de una manera tan llana que se invita la presentación de ejemplos refutadores. La metodología científica existe allá donde las teorías son sujetas a una prueba empírica rigurosa, y está ausente allí donde la práctica es proteger una teoría en lugar de someterla a ensayo. 34 CAPITULO 3 ORIGEN Y DESARROLLO DEL CONCEPTO DE BIOLOGIA Y ESTA COMO CIENCIA, ASI COMO LA MANERA DE LLEVAR ACABO EL QUEHACER METODOLOGICO 35 3.1 TÉRMINO “BIOLOGÍA” Y SU DEFINICIÓN El concepto de Biología ha variado en relación con las épocas y con el criterio de los hombres de ciencia que de ella se han ocupado, por tanto la noción de Biología fue introducida en el siglo XIX. Llegó primero la palabra y se necesitó un siglo de actividad metodológica fáctica incesante para crear una ciencia floreciente. El término “Biología” apareció por primera vez en una nota de pie de página de una publicación médica alemana, en 1800. Dos años después apareció de nuevo, al parecer independientemente, y se le dio amplia publicidad en los tratados del naturalista Gottfried Treviranus y Jean Baptiste de Lamarck (Coleman, 2002; Lille, 1948). Jean Baptiste Lamarck inventa la palabra Biología en 1802, en: Investigaciones sobre el cuerpo viviente. Bautizo simultáneo al que hace Reinhold Treviranus, en otro escrito utiliza la palabra Biología sobre la base del uso de la etimología grecolatina (bios, vida y logos, estudio), y, propone este término para comprender con él la ciencia que se ocupa de los seres vivos, y de los fenómenos de la vida, que en ellos tienen lugar (Herrera, 1992; Lille, 1948, y Ledesma-Mateos, 1993). La nueva palabra se había hecho corriente en el idioma inglés hacia 1820. La palabra Biología pronto designaría a una de las ciencias más importantes de la Filosofía Positivista del filósofo social Augusto Comte y, mayormente, por medio de sus escritos del decenio de 1830 y de la ulterior propaganda hecha por sus discípulos, el término ganó adeptos y llegó a albergar bajo su amplio techo a una multitud de temas y estudiantes anteriormente dispares. Pero ningún término constituye una ciencia sólo por si mismo y las definiciones tempranas de la Biología sugieren límites, así como extensiones, de los entonces corrientes estudios de plantas y animales (Coleman, 2002). A la Biología en primera aproximación se le define como: el estudio de todo lo referente a la vida; éste fue el criterio sostenido, entre otros, por Augusto Comte. Actualmente es tal el cúmulo de conocimientos almacenados por la Humanidad, que resultaría imposible que alguien tratara de abarcar, como en la 36 época de los enciclopedistas, todo lo conocido. Surge el imperativo de la especialización dentro de cada rama del saber, y la Biología no puede escapar a la ley general. Por lo tanto, es necesario dar un concepto que se ajuste al espíritu y necesidades de la actualidad (Lille, 1948). Han existido de manera cronológica definiciones de Biología, que han ido transformando su concepto. Para Lille (1948): “es una ciencia que al estudiar los fenómenos comunes que acaecen en los seres vivos, los generaliza, establece las leyes que los rigen y trata de investigar las causas que los producen”. Así entendida la biología, queda comprendido en ella el estudio de múltiples e interesantes problemas que siempre han interesado al hombre. Mientras para, Ledesma-Mateos (1993), “es hablar de la explicación del por qué de los seres vivos, por qué son como son, por qué están donde están, así como entender qué es la vida como fenómeno”. 3.2 OBJETIVIDAD E IMPLICACIÓN DE LA BIOLOGÍA El hombre se ha planteado desde la antigüedad diversos cuestionamientos, punto que ha dado margen a los filósofos de todos los tiempos para elucubrar ampliamente: la Biología trata de explicar racionalmente la aparición de la vida sobre la Tierra, evolución gradual de los organismos hasta el estado en que se presentan actualmente; problemas de la constitución anatómica y fisiológica de los organismos; condiciones exteriores del ambiente en relación con los variados fenómenos que son capaces de provocar; problemas de sexualidad en sus diversos aspectos; herencia; adaptación de los seres con el medio en que se encuentran y entre otros más (Lille, 1948). De acuerdo con Herrera (1992), la Biología tiene por objeto el estudio del protoplasma en todas sus manifestaciones (Plasmología general). Quienes acuñaron el término Biología esperaban reorientar los intereses e investigaciones de aquellos que estudiaban la vida. Su interés primordial lo constituían los procesos funcionales del organismo, cuyo efecto agregado 37 podría ser la vida misma. Ese interés extendió la Fisiología desde investigaciones médicas, su preocupación tradicional, hasta el examen de los procesos vitales de animales y plantas. William Lawrence, fisiólogo inglés, declaró que había llegado el momento de explotar el reino descriptivo de los naturalistas y de dejar de ensancharlo perpetuamente. Ahora tenemos que “explorar el estado activo de la estructura animal-vegetal” y hacerlo así comprendiendo claramente que “la observación y el experimento son las únicas fuentes de nuestro conocimiento de la vida”. Hasta muy avanzado el siglo XVIII, la Biología y Fisiología fueron virtualmente expresiones sinónimas. La Biología durante el siglo XIX, aunque no descuidó del todo la historia natural, se dirigió, concentrada en sí misma, al análisis intensivo de las funciones orgánicas. Lo que no había sido más que un término esperanzador en 1800, se había transformado en una ciencia vigorosa y autónoma hacia 1900 (Coleman, 1983; 2002). Por último, la Biología, como otras ramas de la ciencia, se basa en observaciones sistemáticas, hipótesis, predicciones y pruebas observacionales y experimentales (Starr y Taggart, 2004). 3.3 EVOLUCIÓN DE LOS OBJETOS DE ESTUDIO EN LA BIOLOGÍA La Biología se está transformando desde una ciencia de límites bien definidos hacia un conjunto heterogéneo de herramientas, métodos y objetivos que se hibridan con muchas otras ciencias o disciplinas (incluso sociales). La escala de observación marca esta diversificación: Escala molecular: correspondiente a los átomos y moléculas. La biología molecular es una forma de wetware, un “software y hardware húmedos”. Químicos, físicos y bioinformáticos, son los biólogos moleculares del siglo XXI (los biólogos moleculares se transforman en especialistas en física, química o bioinformática). Escala ecológica: ecosistemas y paisaje. Las interacciones entre organismos y con el territorio (con sus elementos físicos y geológicos) 38 configuran la dinámica de ecosistemas y, finalmente, del propio paisaje (Freire, 2008). 3.4 RELEVANCIA DE LA GENERACIÓN DE HIPÓTESIS Y TEORÍAS EN LA BIOLOGÍA. La mayoría de los avances científicos, proceden de la enunciación, desarrollo, confrontación y aplicación de teorías; por ello el estudio de las teorías debe de ser un objetivo principal en la educación y desenvolvimiento científico (Hodson, 1988, Hill, 1986; Lerner y Bennetta, 1988; Lewis 1988). Durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, la Biología, así como su quehacer metodológico, la han definido como una ciencia descriptiva (naturalismo). Esto ha contribuido, la gran cantidad de trabajo que durante este periodo se realizó sobre Taxonomía, Morfología y estudio natural. Pero durante ese mismo periodo, e inclusive muy anteriormente, la Biología ya era una ciencia con carácter hipotético-deductivo, lo que en la actualidad se denomina Biología teórica. Data de 1628 (siglo XVII), la primera noticia que se tiene de un sistema de razonamiento hipotético-deductivo en ciencias naturales: la teoría de William Harvey sobre la circulación de la sangre, expresada en su obra Exercitatio anatornica de rnotu cordis et sanguinis in anirnalibus (Laín Entralgo, 1957; López Piñero, 1973, Barbera, 1992; Izquierdo, 1994). En el siglo XIX, son muy numerosas las teorías formuladas con estas características en campos como la fisiología, evolución, reproducción, herencia, etc. Ya en el siglo XX, han sido muy fructíferas las concernientes a la estructura y función del ADN, a la acción entre antígenos y anticuerpos, y otras muchas que todos tenemos en mente. La mayoría de libros, artículos especializados y docentes e investigadores de distintos niveles de enseñanza e investigación siguen utilizando el método descrito por Francis Bacon como el paradigma de método científico (Hodson, 1988): recolección de datos, clasificación de éstos y, si han sido correctamente realizados los dos primeros pasos, entonces todo ello cristalizará en una Ley 39 General que la Naturaleza deberá cumplir. Esta forma de presentar el método científico como único y en una forma puramente inductiva (Hodson, 1982), conduce a un error en la metodología científica (error que Darwin cometió, aunque de forma dialéctica), este hecho, unido a las confusas definiciones que existen sobre lo que es una teoría, hace que éstas no queden justamente representadas en el cuerpo del conocimiento de la Biología (Barbera, 1992). En el diccionario de la Real Academia Española (1970): Teoría. 1. Conocimiento especulativo considerado con independencia de toda aplicación. 2. Serie de leyes que sirven para relacionar determinado orden de fenómenos. 3. Hipótesis cuyas consecuencias se aplican a toda una ciencia o a parte muy importante de la misma. Mientras, Casares (1989), en diccionario de la Lengua Española: “Ley o sistema de leyes que se deducen de la observación de ciertos fenómenos científicos, y sirven para relacionarlos y explicarlos”. A pesar del uso de la palabra deducir, el proceso mental que representa esta acepción de teoría es inductivo. Cuando se habla de teorías en ciencias, estas definiciones que aportan los diccionarios de español no hacen sino confundir. Parece ser que otros países con una mayor tradición en epistemología y en filosofía de la ciencia adolecen de los mismos problemas en cuanto a las definiciones de este vocablo (Futuyma 1988). El mal uso del término teoría es muy común, y puede llevar a confusión a muchos estudiantes y especialistas activos. Una teoría es algo más que una inducción que se supone que representa la realidad. Es un modelo quasi-geométrico de razonamiento, cuyo contenido es un conjunto de ideas formuladas como postulados o premisas básicas, unas líneas de razonamiento, algunos hechos y algunas definiciones. La teoría es un constructo intelectual que intenta describir una realidad observada y proporcionar modelos aproximados y útiles. Las teorías no son descubiertas, sino inventadas, y son susceptibles de modificación al aparecer algunos hechos que sean inconsistentes con la teoría propuesta. Si la 40 inconsistencia es muy profunda puede llegarse incluso al abandono de la propia teoría, sea o no reemplazada por otra. Unas cuantas teorías que en un determinado momento tuvieron una amplia aceptación por parte de la comunidad científica han sido actualmente descartadas, pero no es éste el destino de la mayoría; por el contrario, muchas se han imbricado totalmente en el cuerpo del conocimiento, y sus postulados han obtenido un soporte tan fuerte que han llegado a ser aceptadas como hechos generales o leyes. Se debe considerar que, en lugar de descartarlas, reconocer sus limitaciones, fronteras en el rango de aplicabilidad (Barbera, 1992). 3.5 TRANSDISCIPLINARIEDAD EN LA BIOLOGÍA El conocimiento tradicionalmente ha sido aportado desde la interacción de varias disciplinas. Sin embargo, si éstas permanecen aisladas, lo que ofrecen es una visión fragmentada. La solución de problemas exige una visión diferente, no parcializante, de integración, sistémica. Es decir, la alternativa está en «contemplar las relaciones de la humanidad con la naturaleza desde enfoques distintos», como lo plantea María Novo (2006). El desarrollo, tratamiento o exposición de temas generalmente se hace desde las disciplinas. En parte a ello se debe que el trabajo académico ha calificado como disciplinario, multidisciplinario o interdisciplinario. La multidisciplinariedad (pluridisciplinariedad) hace referencia al estudio de un objeto por varias disciplinas al mismo tiempo. Da un plus a la disciplina, enriqueciendo al concepto que se tiene del objeto en cuestión, pero su estudio está al servicio solamente de la disciplina. La interdisciplinariedad refiere a la transferencia de métodos de una disciplina a otra, representa un enriquecimiento. Pero al igual que la multidisciplinariedad, la interdisciplinariedad permanece encerrada en el espacio de la disciplina. El 41 conocimiento que ambas ofrecen, aunque aporta claridad conceptual, sigue siendo parcial y no corresponde a la realidad, ya que, la realidad no está dividida en parcelas donde sólo haya economía, o política, o sociología, o historia. Así, cuando se trata de solucionar problemas que corresponden a la realidad, dada la complejidad que éstos implican, se necesita del trabajo transdisciplinario, pues lo complejo sólo puede ser abordado desde esta perspectiva. Refiere a lo que está al mismo tiempo entre las disciplinas, a través de ellas y más allá de ellas. Su objetivo es el entendimiento de la realidad, sea crítico y propositivo, que se inicia con el abordaje de problemas... es entonces una forma de investigación-acción, una aproximación propositiva no sólo social. En este sentido, si la realidad actual se caracteriza por la existencia de problemas inéditos, que cada vez se van tornando más complejos y diversos, las disciplinas carecen de las herramientas conceptuales y metodológicas que por sí mismas permitan abordarlos y solucionarlos de manera efectiva. La comprensión y solución de tales problemas requieren que de manera colectiva, y mediante aportaciones disciplinares y no disciplinares, se forjen nuevos conceptos y métodos que no son propios ya de ninguna disciplina en particular, sino que resulten de la cooperación de diferentes saberes y formas de actuar (Ramírez-Hernández, 2009). En las ciencias biológicas: Para un grupo de biólogos, ampliamente compuesto por anatomistas, histólogos y embriólogos, el aspecto y las estructuras constituyentes del cuerpo de una planta o animal parecían de capital importancia; estudiaban la forma orgánica y los medios por los que se llegaba a ser. Un segundo grupo, se concentraba en los procesos vitales (respiración, nutrición excreción y similares) que manifiestan, en diversas formas, todas las criaturas vivas. Estudiaban la función; su tarea autoasignada como fisiólogos era la de comprender las funciones mas internas del cuerpo. Los estudios de la forma y función no siempre estuvieron claramente separados e iban a 42 obtenerse enormes logros al ocuparse de los problemas con las fuerzas combinadas de la anatomía y fisiología. Para un tercer grupo el problema de mayor interés era la relación, tanto en el mundo del presente como en el del pasado, entre las diversas especies de plantas y animales y entre los seres vivos y su ambiente cambiante. Por consiguiente, la forma, función y transformación ofrecen puntos ventajosos familiares y susceptibles de expansión desde los cuales observar la evolución de las ciencias de la vida durante el siglo XIX (Coleman 1983; 2002). 43 CAPITULO 4 RESPONSABLES DEL DESARROLLO Y VERIFICACION DEL QUEHACER METODOLOGICO EN BIOLOGIA. CAPITULO 4 44 En épocas anteriores al siglo XX, no había biólogos, sino que eran filósofos, abogados, monjes, médicos o coleccionistas aficionados, de manera que no hay una profesionalización de quienes se interesaban por el estudio de la fauna y flora (Ledesma-Mateos, 1993). Sólo investigadores, en posesión de recursos técnicos y aparatos de extrema precisión pueden añadir algunos datos a los ya conocidos (Herrera, 1992). En el siglo XX, durante las primeras décadas, el saber biológico fue cultivado por médicos y químicos, quienes estuvieron más alejados de esto, cuando se ha llegado incluso a plantear que los biólogos son una especie de químicos de segunda, técnicos en coprocultivos o agentes de ventas de compañías farmaceúticas. Los biólogos deben inculcar el verdadero significado de lo que es y lo que implica el biólogo puntualizando al realizar aportaciones de gran magnitud en el desarrollo integral de la sociedad (con un quehacer metodológico validado); en aspectos de la medicina institucional, ganadería, agricultura, forestal, piscícola, petrolero, docencia, genética y ecológico (Ledesma-Mateos, 1993 y Lazcano, 1991), Por último existe una ligazón epistemológica cercana entre Medicina y Biología como tal (Ledesma-Mateos, 1993). 4.1 EL BIÓLOGO: ¿RESPONSABLE DEL DESARROLLO Y VERIFICACIÓN DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN BIOLOGÍA? En el diccionario Le Grand Robert de la Langue francaise (1985), existen dos definiciones de biólogo: a) Persona que estudia la biología, y, b) Médico biólogo, que efectúa los exámenes de laboratorio en un hospital. De igual forma el Tresor de la langue francaise (1975), lo define como Especialista en Biología y Médico encargado en un centro hospitalario de efectuar exámenes de laboratorio. Sin embargo, en otra instancia, en el diccionario de la lengua española (2001), define al biólogo aquella persona que profesa la Biología o tiene en ella especiales conocimientos. Sin embargo, no hay que despreciar la 45 definición aportada por wikipedia (2009): científico dedicado a producir resultados en el área de la Biología a través del estudio de los organismos. Se puntualiza que los biólogos activos en la investigación básica intentan descubrir mecanismos que rigen el comportamiento de los organismos. Mientras que, los biólogos activos en el área de la investigación aplicada intentan desarrollar o mejorar los procesos médicos, industriales o en agricultura. En lo que refiere al rigor del desarrollo y verificación del quehacer metodológico ejecutado por el biólogo, existen muchos tipos de biólogos. Algunos estudian el mundo macroscópico, y otros el microscópico. Estas actividades se solapan en diferentes áreas y por ello es difícil categorizar a los biólogos en uno de los dos campos. Varios puestos de trabajo metodológico en la Biología como en una rama o especialidad requieren que el biólogo posea un grado académico. Por ejemplo, un biólogo con doctorado le es prerrequisito para llevar a cabo una investigación independiente la cual lleva consigo una especialización en un área específica de la Biología. Dependiendo de la profesión ya sea esta en microscopía o macroscopía el biólogo debe ser audaz para dar una solución efectiva, rápida y duradera para el caso donde se requiera una solución rápida. La calidad en la ejecución y verificación del quehacer metodológico del biólogo, implica la aportación de una serie productos que caracterizan y dan respuesta a los problemas planteados a manera de hipótesis. Lo anterior fundándose en el método hipotético deductivo, el cual es la piedra angular. La importancia de estos quehaceres son aplicados en la investigación en subáreas de la Biología, contribuyendo en su cobertura: Astrobiología, Biología (celular, estructural, evolutiva, marina, molecular), Bioquímica, Botánica, Citopatología, Ecología, Microbiología, Micología, Morfología, Taxonomía y Zoología entre otras. 46 4.2 UNIVERSIDADES Y MUSEOS: ¿RESPONSABLES DEL DESARROLLO Y VERIFICACIÓN DEL QUEHACER METODOLÓGICO EN BIOLOGÍA?. Tradicionalmente, las universidades y academias letradas habían sido el foco del estudio científico en la Europa moderna. La calidad y vigor de esas instituciones habían variado enormemente durante el siglo XVIII. Las universidades alemanas fueron, las más distintivas instituciones intelectuales del siglo XIX. Su efecto en todos los dominios del aprendizaje fue grande y en las ciencias, no en último lugar, la Medicina y la Biología, fue abrumador. Hacia los últimos decenios del siglo XIX, la influencia alemana en la biología se sentía en todo el mundo, de Rusia a Estados Unidos, de Japón a África. El liderazgo alemán en biología desapareció sólo después de la doble catástrofe de la primera Guerra Mundial y por las purgas de facultades y cuerpos de universidades e institutos hechas por los nazis. Los intereses médicos y biológicos no son coextensivos. Se creía generalmente y entiende con facilidad, que las investigaciones ahora juzgadas como predominantemente biológicas, se iniciaron en un ambiente médico. La cátedra de materia médica era un fundamento esencial en la facultad de medicina. Era responsabilidad del ocupante de ese cargo dar conferencias sobre las cualidades medicinales de las plantas, durante mucho tiempo la fuente principal de los remedios, y a menudo dirigir el jardín botánico de la facultad. A través de los siglos, la cátedra de materia médica evolucionó hasta ser un puesto que, estaba dedicado al estudio de las plantas exclusivamente, (Botánica). Durante el siglo XIX se acelero esta evolución, común a casi todas las ramas del aprendizaje. Las ciencias se estaban volviendo especializadas, exactamente cuando la biología se definía a si misma como una profesión. Botanista y zoólogo ya eran designaciones especializadas. Muchas habrían de agregarse: fisiólogo (no en el sentido médico), histólogo, embriólogo, paleontólogo, biólogo evolutivo, bacteriólogo y bioquímico. Este proceso ha continuado hasta el siglo XX. 47 Existían otras instituciones que iniciaban como colecciones particulares y con apoyo económico, se conformaban en museos. Los museos poseedores de muestras de plantas y animales fueron conocidos en la Antigüedad y revividos por la pasión renacentista de coleccionar toda clase de objetos exóticos. Las primeras grandes colecciones de historia natural empezaron con instituciones nacionales para la investigación con propósitos de mueso. En Estados Unidos de Norteamérica los intereses privados se dirigían a esta actividad. Las suscripciones de ciudadanos de Filadelfia fundaron la Academia de Ciencias Naturales en 1812 y Louis Agassiz creó el Museo de Zoología Comparativa de Harvard durante el decenio de 1850. La colección nacional sólo se hizo posible en los años que siguieron al establecimiento en Washington, del Instituto Smithsoniano (1846). Todos estos avances reaparecieron en forma exagerada, en las instituciones científicas y biológicas nuevas, apoyadas por los diversos Estados alemanes. Su crecimiento es indicativo de la singular prosperidad de las universidades alemanas. Se había creado un amplio espectro de institutos especiales, fundados, equipados y provistos del personal correspondiente para la realización de trabajo avanzado en Zoología, Fisiología, Paleontología. Algunas de las características más notables del establecimiento de la Biología como miembro distinto de la ciencia, incluyeron posiciones universitarias para el maestro, estudiantes; laboratorios con instrumentos adecuados y suministros para instrucción e investigación; creación de organizaciones profesionales y periódicos y otras publicaciones especializadas; aumento continuo de las colecciones de museos y nuevos descubrimientos en flora y fauna (Coleman 1983, 2002). Seguramente un interés sentimental y el placer en la naturaleza y los seres vivos desempeñaron una función tan grande en la creación de museos, como la clara tendencia a adquirir la gloria nacional. Intereses como los de la agricultura e ingeniería sanitaria esperaban lograr ventajas de la biología y por lo tanto le prestaron su apoyo. Las posibles aplicaciones médicas, así como una función 48 integral en el entrenamiento de los futuros médicos, alentaron para que se diera más apoyo a la fisiología y a otras especialidades biológicas. 49 CAPITULO 5 ORIGEN Y DESARROLLO DEL QUEHACER METODOLOGICO EN LA BIOLOGIA (INTERVALOS DEL MUNDO ANTIGUO A LA ACTUALIDAD) 50 Los periodos más iniciales de las ciencias naturales, pueden ser considerados los de gestación o preparación hacia la realización del estudio experimental sistemático de la naturaleza. Se pueden destacar los siguientes periodos en la historia de las ciencias naturales: 5.1 INTERVALO: MUNDO ANTIGUO Primer periodo (gestación de los elementos de las ciencias naturales): Denominado filosófico-natural o dialéctico-científico. Nace en países del Oriente Antiguo (China, India, Egipto y otros), obtuvo su manifestación en Grecia Antigua y Roma. La técnica, se hallaba débilmente desarrollada, a pesar de algunos logros destacados conseguidos por los maestros de la antigüedad. La anatomía, medicina y otras ciencias inherentes se hallaban ya en estado de gestación. Las ciencias naturales no podían separarse como rama independiente del conocimiento, y las concepciones científico naturales de aquel tiempo formaban parte de una ciencia filosófica única, es decir, tenían carácter científico-natural (Kedrov y Spirkin, 2001). 5.1.1. Mundo antiguo hasta el siglo V. Este periodo se caracteriza por la existencia de cuatro órdenes de problemas relacionados a lo biológico (no a la Biología) planteados desde de la antigüedad: 1.- El problema del conocimiento del cuerpo. 2.- El problema de la diversidad de los seres. 3.- El problema de la generación de los seres. 4.- El problema de la noción de vida. Son parte crucial de la historia del pensamiento en el mundo antiguo, sin embargo, no debe confundirse con la actividad científica de la biología. Esto permite reflexionar que esta etapa previa a la formulación de los paradigmas globales se le llamaría etapa precientífica, o "prehistoria de la biología" (Ledesma-Mateos, 1993). 51 Aristóteles (384-322 a. C.), escribió un libro de zoología (De Animalia) en el cual refirió tanto a la reproducción como a la anatomía de varios animales. Estudió semejanzas y diferencias entre diferentes especies de seres vivos y realizó una primera clasificación, clasificándolos en dos grupos: los que viven siempre en el agua y los que viven un periodo en el agua y otro en la tierra, así mismo introduciendo términos: animales con sangre y animales sin sangre. Respecto a la reproducción, distinguió entre reproducción asexual y sexual; en el primer caso creía que se daba por “generación espontánea”. En el caso de la sexual, planteó que el esperma daba la “forma” al nuevo ser vivo, y el óvulo aportaba la “materia”, con lo que atribuía igualdad en la participación de los dos sexos para la creación de un nuevo organismo. En cuanto a la evolución, especuló que las formas sencillas de vida evolucionaban a formas cada vez mas complejas durante largos espacios de tiempo (De Erice-Zúñiga y González-Mandujano, 2009; Pulido-Gómez, 2009). Aplicó y difundió las ideas de Empédocles de Agrigento (492-432 a. C.) para quien el mundo y sus habitantes estaban formados por cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego. Al observar los animales que surgían del lodo, de las ciénagas, etc., supuso que muchos nacían por generación espontánea tras la unión de tierra y agua, aunando la interpenetración de una fuerza vital. Para otros seres superiores, consideró su nacimiento mediante reproducción sexual. Su prestigio fue tan grande que durante los siglos siguientes, no se discutió ninguna de sus afirmaciones en el campo de la Biología. En la Roma imperial, Dioscórides, Tito de Lucrecio y Plinio el Viejo (23-79 d. C.), citan especies vegetales y animales tanto reales como mitológicas o inventadas (Pulido-Gómez, 2009). En relación al funcionamiento corporal, existen interesantes y elaboradas explicaciones desde el mundo antiguo. Estudios acerca del funcionamiento de diversos órganos sensoriales en Alcmeón de Crotona, o explicaciones acerca de la respiración y movimiento de la sangre en Empédocles de Agrigento. Posteriormente Platón, Hipócrates, Aristóteles, Erasistrato y finalmente Galeno, 52 desarrollarán concepciones mucho más elaboradas acerca de la relación entre anatomía y funcionamiento corporal, éstas fueron sostenidas como verdad durante la Edad Media, sirviendo de base a las argumentaciones de los árabes Avicena y Averroes (Ledesma-Mateos, 1997). 5.1.2. Primeros ensayos del método científico y el quehacer metodológico. En referencia al quehacer metodológico en el mundo antiguo (griegos), se basan en observación empírica del fenómeno de estudio, sometiendo dichas observaciones a un proceso de reflexión, de las cuales se obtenían una serie de “premisas”, las cuales para sustentarlas, se basaban en la compaginación de las observaciones del observador y, en aquellos aspectos en los que no existía una explicación completamente satisfactoria, se reforzaba en supuestos “no claros” (Barahona et al, 2004; De Erice Zúñiga y González Mandujano, 2009 y Ledesma-Mateos 1993, 2004, 2000). Es indudable que los modernos métodos experimentales y quehaceres metodológicos de investigación no tuvieron su origen en tan remotos ensayos, que luego de ejecutarlos cayeron en un olvido que duró trece siglos. Volvieron a ser conocidos al hallárseles relatados en las obras de los médicos griegos, cuando los originales de éstas empezaron a ser recobrados y traducidos a principios del siglo XVI. Pero entonces fue tal la admiración rayana en veneración que provocaron, que nadie osó repetirlos ni mucho menos ampliarlos para adentrarse por el mismo camino que habían iniciado a lo desconocido. Cualquier intento en este sentido era tenido por inútil, puesto que se suponía que los antiguos ya habían sabido todo lo que era posible llegar a saber (Izquierdo, 1994). 53 5.2 INTERVALO: PREHISPÁNICO La Biología en el mundo prehispánico jugó un papel muy importante, aunque no se le diera ese nombre. Hay quienes consideran como “biólogos” a los Aztecas, que reflejaron el estudio del medio ambiente, así como el alivio a enfermedades que los aquejaban con el propósito de obtener beneficios para solventar con éxito las presiones de su ambiente (Orozco–Ávalos, 2009). 5.2.1. Primeros ensayos del método científico y el quehacer metodológico El conocimiento por el entorno abarca desde que el hombre prehispánico se planteó incógnitas sobre: El problema del conocimiento del cuerpo, la diversidad de los seres, generación de los seres y la noción de vida. Dichos problemas presentan evidencias desde la época prehispánica. Estos pobladores del México antiguo, antes de la llegada de los españoles tenían conocimiento de matemáticas, astronomía y biología. Utilizaban estas ciencias para predecir y explicar fenómenos naturales, contabilizar el tiempo, marcar estaciones del año, determinar épocas de siembra y cosecha, distinguir plantas y animales comestibles, venenosos y medicinales (De Erice Zúñiga y González Mandujano, 2009). Sin embargo, de acuerdo a criterio de JiménezGuzmán (2008), en México, el interés por conocer los fenómenos relativos a la Biología atrajo la atención de los naturistas, pues los aztecas, mayas, toltecas, eran profundos conocedores de la naturaleza (Villa, 1966). Lo anterior nos conduce al acto de revisar e interpretar algunas escenas pintadas en murales o códices que pudieran ser asociadas a los quehaceres metodológicos por aquellos médicos y curanderos que poblaban las culturas mesoamericanas (en su afán por explicar el problema del conocimiento del cuerpo), similares a los que las fuentes sobre los mexicas mencionan como teizminqui y tlamanqui que son una especie de quiroprácticos o quienes curan con masajes, así como los tapatiani y los tetonalmacani quienes curan el cuerpo y el alma con herbolaria y conjuros, ente los que se encuentran los culebreros actuales o quienes danzan para devolver el tonalli perdido, junto con 54 aquellos que practicaban la escarificación o se encargaban de hacer las incrustaciones dentales, entre muchas otras prácticas más (Angulo-Villaseñor, 1996). Dentro de la misma implicación de la pintura (murales y códices), los antiguos lo ejercían como un quehacer metodológico para explicar otro problema de la antigüedad (diversidad de los seres), este tipo de registro, es uno de los testimonios más fieles que introducen al mundo mesoamericano, con el interés de contar con información biológica, por ejemplo: al analizar las muestras desde el campo de la ornitología, en forma particular se amplían las alternativas para el estudio y comprensión del lenguaje pictórico, disponiendo de una herramienta auxiliar para su conocimiento. Esto implica más allá de lo que podría entenderse como una etapa descriptiva, dado que la determinación y registro de especies de aves que se encuentran plasmadas en los diferentes murales conservados en los distintos conjuntos arquitectónicos que componen la gran ciudad teocrática de Teotihuacan. Al establecer el número y variedad de especies presentes en las muestras gráficas, no sólo se hace labor de recuperación de valiosos datos biológicos sobre el medio, sino que al mismo tiempo se reconoce y recogen otros elementos que acercan a la interpretación de algunos de los aspectos concernientes a la compleja y estrecha relación que el hombre ha establecido con la naturaleza. La elección de determinada ave o grupo de aves no fue al azar, la representación de aves, en términos anatómicos, puede ser parcial o completa e implica la existencia de finos conocimientos anatómicos, ecológicos y biogeográficos (Navarijo-Ornelas, 1996). En otra instancia, desde el aspecto religioso en los mexica, era politeista, rendían culto a la lluvia, astros y otros fenómenos naturales. La naturaleza y sociedad se consideraban como unidad, una imagen de la otra (dialéctica que descansaba en observación de naturaleza, experiencia histórica de una compleja vida social, fundándose, no en el distanciamiento del hombre de la naturaleza, sino en la unidad que sentía el hombre con el cosmos). El ser 55 humano, animales y fenómenos naturales eran considerados como partes de un mismo continuo que abarcaba todo el universo y era gobernado por sus leyes dialécticas (Broda, 1995 y Garibay, 2007). La existencia de vínculos entre religión, sociedad y observación de la naturaleza; abarcaban conocimientos de astronomía, calendarios, matemáticas, escritura, nociones de geografía, clima botánica, zoología, medicina (dichos procesos de obtención de conocimientos basados en un quehacer metodológico fundado en la observación, razonamiento, interpretación e integración de los aspectos desconocidos a lo religioso) (Broda, 1995). A partir de su aparición sobre la Tierra, el hombre ha utilizado las plantas como fuente de alimento, vestido, implementos mágicos y rituales, así como para aliviar los dolores o males que le aquejan; esto, fue logrado por medio de lo que en la actualidad se conoce como observación y prueba de ensayo y error, de ahí que, las experiencias transmitidas de generación le han permitido profundizar en el reconocimiento de especies vegetales a las cuales dio alguna utilidad específica. Existen datos suficientes para afirmar que algunos de los diversos grupos étnicos que poblaban el territorio: teotihuacanos, mayas, olmecas, purépechas y aztecas, habían alcanzado un elevado nivel cultural que estaba en pleno florecimiento a principios del siglo XVI. De acuerdo con Francisco del Paso y Troncoso La botánica entre los nahuas (1886), éstos habían logrado avances considerables en el conocimiento de plantas y de uso medicinal. Los mexicas crearon un sistema taxonómico en el cual el nombre de la planta indicaba varias de sus características morfológicas, curativas y tóxicas; además, podían distinguir entre plantas similares pero que pertenecían a familias distintas, hecho que los propios españoles no dominaban. En el México prehispánico había jardines de tipo botánico, con un diseño ecológico, sistemático (trabajado empíricamente), sentido ético y delicada filosofía desde el siglo XII, mucho antes que en Europa. No se combinaron plantas 56 ornamentales y medicinales con acueductos, fuentes y aves de vistosos plumajes. No se cultivaban junto a frutales u hortalizas, se consideraba que al ser alimenticias les correspondía un ambiente distinto al destinado para el deleite de la vista o la recuperación de la salud. En ese lugar los médicos del Anáhuac obtenían la información y las plantas requeridas para curar a sus pacientes. Los jardines botánicos permitían la investigación y aplicación terapéutica de las plantas, en ocasiones estos conocimientos se combinaban con un toque de magia cuando la enfermedad no cedía a los componentes básicos de las plantas (De Erice Zúñiga y González-Mandujano, 2009; Garibay, 2007; Luna, 1996; Cervantes y Hernández, 1999). Los mayas también destacaron en el conocimiento de la herbolaria, tenían curanderos que conocían sustancias vegetales, animales y minerales de acción terapéutica. El oficio del curandero estaba encomendado sólo a tres personajes de rango: sacerdote (hmen), el que curaba con hierbas (dza-dza) y brujo o hechicero (pulyah); sin embargo, el uso de estas sustancias no estaba reglamentado, por lo que se empleaban de forma empírica en la mitigación de los síntomas de algunas enfermedades (De Erice Zúñiga y GonzálezMandujano, 2009). Los sacrificios humanos religiosos (extracción del corazón y desmembramiento del cuerpo) favorecían un buen conocimiento de anatomía. Sabían curar fracturas y mordeduras de serpientes. Aunque la medicina era practicada por hombres y mujeres, parece ser que sólo las mujeres podían encargarse de ayudar en los partos. La medicina estuvo muy ligada a la magia, pero el hecho de no atribuir la causa científicamente correcta a cada enfermedad no significo que no se aplicase el remedio correcto (Garibay, 2007). 57 5.3 INTERVALO: EDAD MEDIA (SIGLOS V-XV) Segundo periodo: Denominado escolástico, las condiciones del medievo en Europa Occidental, las ciencias naturales, al igual que la escolástica, se encontraban al servicio de la iglesia, habían perdido los rasgos de verdadera ciencia y degenerado en apéndice pseudocientífico de la teología y escolástica (astrología, alquimia, magia, cabalística). El progreso de la técnica en Occidente se realizó de modo extraordinariamente lento hasta mediados del siglo XV. La tecnología de aquel tiempo casi no necesitaba que se realizara un estudio sistemático de la naturaleza, por lo que no tenía influencia apreciable sobre el desarrollo de los conocimientos científico-naturales. En aquel tiempo tenía lugar el proceso de acumulación de nuevos hechos, que prepararon el tránsito al siguiente período en la historia de las ciencias naturales. Antes había tenido lugar esta preparación en los países del Cercano Oriente, en los que los pueblos de los países árabes hicieron importantes descubrimientos científico-naturales (Kedrov y Spirkin, 2001). 5.3.1 Primeros ensayos del método científico y el quehacer metodológico La anatomía descriptiva fue la primera disciplina médica básica que se independizó de los planteamientos clásicos y tradicionales, utilizando la disección de cadáveres humanos. Su práctica se inicio en la Baja Edad Media, no se convirtió en método fundamental hasta el Renacimiento, principalmente a partir de la obra de Andrés Vesalio De humani corporis fabrica (Sobre el edificio del cuerpo humano), (López-Piñero y Terrada, 2000). Según Jiménez-Guzmán (2008) y Pulido-Gómez (2009), en la Edad Media, el hombre coleccionó “herbarios” y “bestiarios” que describían las características de plantas y animales; en el Renacimiento aumentó el interés por estudiar con detalle las estructuras vitales de plantas y animales. Destacaron Vesalio (15141465), Harvey (1578-1657) y muchos otros, pero destaca Leewenhoek (16321723), quien fue el primero en describir las bacterias, los protozoarios, etcétera. 58 Durante la Edad Media se realizaron muy pocas investigaciones, incluso en la biología. En los monasterios cristianos se acopiaron y utilizaron diversos manuscritos científicos heredados de la Antigüedad, a pesar de que muchos se perdieron o fueron destruidos durante las continuas invasiones bárbaras. Esta destrucción de manuscritos y obras clásicas representó una pérdida decisiva para el conocimiento humano. Algunas obras, fueron los bestiarios medievales, obras que resumían características simbólicas y teológicas de diferentes animales (león, toro, águila y animales fantásticos: unicornio y dragón) que, a pesar de su tratamiento religioso, ya describía cuestiones morfológicas y anatómicas de los animales estudiados (De Erice Zúñiga y GonzálezMandujano, 2009). Entre los Siglos V y X se produjo un serio retroceso de la cultura. Exceptuando China e India, aunque muchos de sus descubrimientos se perdieron y debieron ser redescubiertos más tarde en Occidente. Los árabes contactaron con estas culturas y con los textos clásicos grecorromanos. Tradujeron los libros de Hipócrates, Galeno y Dioscórides, durante el siglo X, en Córdoba. En el siglo XI comenzaron a surgir las Universidades, en las que se estudiaba a Aristóteles, considerado maestro. En el siglo XII, surgieron en plenitud las grandes universidades (Babilonia, París y Oxford), en las cuales se fomentó el estudio y la transmisión de conocimientos que marcaron la cultura de Occidente. En la universidad de Oxford cabe destacar a Roger Bacon (1214-1294), fraile franciscano cuya más grande contribución a la ciencia fue la introducción del método experimental, quien fue partidario de que en la investigación científica los razonamientos teóricos nada prueban, que todo depende de la experimentación (De Erice Zúñiga y González-Mandujano, 2009 y Pulido-Gómez, 2009). San Alberto Magno (1206-1280), profesor de Santo Tomás de Aquino. Realizó una clasificación de las plantas según sus hojas y frutos, escribió una obra sobre animales en 26 tomos, descubrió la función de las antenas de las 59 hormigas para su comunicación, la forma de tejer de las arañas, la necesidad de incubación de los huevos de las águilas, etc. (Pulido-Gómez, 2009). Sin embargo, durante la Edad Media, la Química, en gran parte a través de la Alquimia, es la más directa heredera del pensamiento científico helénico. El término alquimia proviene de "chemeia" que fue transformado en "al-kimiya" por los árabes. Para ellos, aquel etéreo quinto elemento de Aristóteles era la «quinta esencia», y según algunos autores, a menudo se confunde con la misma «piedra filosofal». En esta época de oscurantismo, puede asegurarse que los árabes fueron los que permitieron su mantenimiento e incluso desarrollo, puesto que se caracterizaron por ser más experimentales que los griegos. Los árabes desarrollaron la alquimia y heredaron demasiada terminología como nafta, alcohol, alambique o al-iksir (elixir). De los árabes, adquirieron de los cristianos como Ramón Llull o Roger Bacon casi todo el conocimiento científico que en la Baja Edad Media se poseía. Cabe destacar la obra "De Natura Rerum" del español Isidoro de Sevilla como una de las primeras compilaciones estructuradas con metodología propia, anterior al famoso «Libellus De Alchimia» atribuido a Alberto Magno y considerado por muchos como la primera obra metodológica y estructurada. Quizá por eso, aunque ambos sean santos, es Alberto Magno el patrono de los científicos y no Isidoro de Sevilla (Gonzalo-Claros, 2009). 5.4 INTERVALO: RENACIMIENTO (SIGLOS XV – XVI) Tercer período, de las ciencias naturales mecanicistas: Desde el momento en que aparecen las ciencias de la naturaleza como ciencias sistemáticas, experimentales, en la época del Renacimiento, responde en el tiempo a la aparición y formación de las relaciones capitalistas en las entrañas del régimen feudal en Europa Occidental (desde la segunda mitad del siglo XV, hasta aproximadamente la segunda mitad del siglo XVIII). 60 El período iniciado en el desarrollo de las ciencias naturales significó el tránsito sistemático al análisis de los fenómenos de la naturaleza. Se reflejo en aparición y desarrollo de corrientes en la investigación experimental de la naturaleza que presuponían el desmembramiento del todo en sus partes componentes. La desarticulación de la naturaleza, realizada por los científico con el fin de conocerla mejor, se fue convirtiendo gradualmente en costumbre de representarla como algo constituido por cosas inmutables, desprovistas de desarrollo y vinculación recíproca (Kedrov y Spirkin, 2001). El Renacimiento tuvo su cuna en Italia y allí fue donde surgieron los primeros trabajos científicos serios, como los de Leonardo da Vinci (1452-1519), que extendió su curiosidad investigadora a la anatomía humana e intuyó la larga duración de las épocas pasadas, y los trabajos de Andrés Vesalio (1514-1564), que basó sus estudios anatómicos en la disección de cadáveres. En esta época, el aragonés Miguel Servet (1511-1553) descubrió la circulación sanguínea y William Harvey (1578-1657) completó este descubrimiento y demostró el mecanismo de la circulación sanguínea en los circuitos mayor y menor (Pulido-Gómez, 2009). 5.4.1. Primeros ensayos del método experimental y quehacer metodológico. Se da la renuncia a las explicaciones sobrenaturales, la adopción de la realidad en lugar de la autoridad dogmática, la fuerza de la demostración experimental objetiva, la reducción del Universo a unas cuantas fórmulas y la matematización del mundo contribuyeron en forma progresiva a modificar el carácter del mundo occidental. Las colecciones de especies animales y vegetales alcanzaron gran importancia y se formaron herbarios, jardines botánicos, parques zoológicos y colecciones de animales conservados. Se realizaron descripciones e ilustraciones de plantas, al tiempo que cobro nueva vida la investigación acerca de las que 61 existían semejanzas con otras, independientemente del uso que se daba a cada una. Algunas ramas de la biología que se beneficiaron con el impulso del Renacimiento científico fueron la fisiología y el estudio de la herencia, sobre la cual surgieron las primeras ideas sobre la eugenesia (mejora genética) para la humanidad. La historia de la biología se sitúo sobre bases científicas del estudio del desarrollo individual del ser vivo (ontogénesis) (De Erice Zúñiga y González-Mandujano, 2009). Se puede argumentar que, durante el Renacimiento (siglos XV y XVI) se desarrolla un nuevo modo de concebir la naturaleza. Este modo puede ser considerado como un momento de transición entre la visión medieval del mundo físico y la futura investigación precisa del mismo. Es lo que se ha llamado la "Filosofía de la Naturaleza": la Naturaleza es concebida como un todo orgánico en el que cada parte está conectada a las demás. Los estudiosos evitan la influencia de la tradición, atribuyendo a la experiencia sensible (observable) la tarea de deslindar lo verdadero de lo falso. Cada vez resulta más obvio que los sentidos proporcionan conocimientos particulares y desconectados entre sí, mientras que la Filosofía de la Naturaleza exige una visión unitaria derivada de la idea orgánica de la Naturaleza. Toma auge el antiguo concepto de generación espontánea, y el estudio de las propiedades de los seres vivos exige la intervención directa de las fuerzas que rigen el mundo. La más perceptible de todas es el calor: la putrefacción transforma y convierte un pedazo de carne en moscas, debido al calor que ésta desprende. El médico Teophrastus Bombastus von Hohenheim (conocido como Paracelso, 1493-1541) extiende su visión del Cosmos a los seres vivos: el orden establecido en un ser vivo no ha de diferenciarse en absoluto del que rige en el Universo. Paracelso, rompiendo con la medicina tradicional, puso todo su esfuerzo en la preparación de fármacos a partir de sustancias minerales. A él se debe el concepto de dosis: la dosis acertada es la diferencia entre un veneno y un arcano (Gonzalo-Claros, 2009). 62 Los siglos XVI y XVII estuvieron muy influidos por el descubrimiento de América. Las nuevas especies de plantas y animales polarizaron el interés de los naturalistas, entre los que destacaron los sistemáticos John Ray y Tournefort. Galileo Galilei (1564-1642) autor de la primera Historia natural de América, aunque es más conocido por sus descubrimientos en Astronomía (Pulido-Gómez, 2009). A mediados del siglo XVI (1543), aparecieron casi simultáneamente dos obras que expresaban vigoroso disentimiento con el pensar de los antiguos, pero que todavía no eran frutos del método experimental, ni reconocían todavía su importancia: Una de ellas era la del astrónomo Copérnico (1473-1543) y se refería al universo (macrocosmos); la otra era del anatómico Vesalio y se ocupaba del cuerpo humano (microcosmos). Eran todavía realizaciones logradas por medio del método aristotélico, y en realidad las más importantes que con su ayuda se lograban desde la muerte del Estagirita (Izquierdo, 1994). Durante la segunda mitad del siglo XVI, utilizaron la obra de Andrés Vesalio De humani corporis fabrica (sobre el edificio del cuerpo humano 1543), la utilizaron de manera sistemática numerosos anatomistas, de los que destacan el español Juan Valverde de Amusco, descriptor, entre otras formaciones, de los músculos oculomotores, faciales y faríngeos, y los italianos Bartolommeo Eustacchio y Gabriela Falopio, cuyos nombres en la actualidad, siguen citándose asociados respectivamente a la trompa auditiva y a la trompa uterina. Sin embargo, no hay que omitir que en este mismo tiempo cronológico, Serveto expreso su disentimiento, principalmente en lo teológico y secundariamente al referirse a las funciones del cuerpo humano. Pero Serveto era todavía escolástico y tradicionalista y sus afirmaciones no iban acompañadas de prueba experimental alguna que las justificara (Izquierdo, 1994, López-Piñero y Terrada, 2000). Para finales de la centuria y principios de la siguiente ya apuntaba la aurora de las primeras realizaciones de la nueva ciencia experimental. En el campo de la fisiología, uno de los que primero se mostraron convencidos de la superioridad del método experimental fue Realdo Colombo, que en 1559 recomendaba a 63 sus lectores que fuesen a buscar la verdad en los animales vivos, “porque una hora de vivisección enseña mas que tres meses de tomar el pulso o leer a Galeno”. Ejecutó vivisecciones numerosas, pero como todavía no tenía concepto cabal del método para idearlas e interpretarlas, no llego a sacar de ellas sino muy escaso fruto. Poco después Cisalpino, tan escolástico y tradicionalista como Serveto y tan inquietado como él por las cuestiones teológicas, observó cuidadosamente los fenómenos de estasis venoso consecutivos a la comprensión ejercida sobre el brazo por una ligadura y aún acertó a explicarlos de modo pasajero. Mas todavía estaba lejos de comprender el verdadero método científico, que a pesar de sus correctas observaciones y de sus pasajeros aciertos de interpretación acabó confundido, contradiciéndose y apegado a lo sostenido por los antiguos. No faltan quienes, principalmente por servir a los intereses ajenos a la ciencia, pretenden que formen entre los precursores del método experimental de la segunda mitad del siglo XVI quienes se limitaron a lanzar opiniones que como fruto de alguna intuición genial parecieron adelantar alguna verdad antes de qué fuera demostrada por el experimento. Pero sin desconocer la brillantez de su mente ni el importante papel que corresponde a la intuición en la génesis del descubrimiento científico, hay que reconocer que su actuación no autoriza para colocarlos entre los primeros iluminados por la nueva ciencia experimental (Izquierdo, 1994). No hay que omitir la mención de que, a finales del siglo XVI se suscitan tres eventos relevantes: - Aparecen libros en los que se proporciona extensa documentación sobre el arte de la Alquimia, eliminando toda referencia mística o visionaria. Denominados actualmente "protocolos" y que ellos denominaban "artes", describen instrumentos, discuten operaciones básicas y dan fórmulas magistrales de preparación de sustancias. Las operaciones descritas no son auto atribuidas sino que se presentan avaladas por otros alquimistas. 64 - La ciencia era una actividad colectiva y los resultados obtenidos de los experimentos debían comunicarse para que se les revisará, criticara, corroborará o se añadiera alguna cuestión relacionada con lo que otro científico hubiera encontrado. Estas discusiones se realizaban en academias de ciencias, fundadas en diversos países europeos, además, se editaron los primeros diarios científicos. - Se introdujo un sistema de estudio de la biología y se menciono que las especies eran inmutables y fijas (De Erice Zúñiga y GonzálezMandujano, 2009 y Gonzalo-Claros, 2009). El fin del pensamiento renacentista y el comienzo de la época moderna se asocia a la vida y obra del filósofo Francis Bacon (1561-1626). Aun no siendo un científico, Bacon sabe poner fin a una actitud contemplativa ante los fenómenos naturales para introducir la exigencia de que el estudio de dichos fenómenos debe ser guiado, moderado y sistematizado por la intervención del hombre. Sin embrago, retomando, en el transcurso del Renacimiento, Andrés Vesalio modificó mediante el establecimiento de conjeturas, enigmas y falsación, muchas de las ideas predominantes respecto al cuerpo humano (funcionamiento corporal) y derivó una nueva manera de entender las funciones, dando pauta al descubrimiento de la circulación de la sangre por William Harvey (Gonzalo-Claros, 2009 y Ledesma-Mateos, 1997). 5.5 INTERVALO: SIGLO XVII 5.5.1 Antecedentes preparatorios Para llegar a la necesidad de una ciencia nueva, forjada por métodos nuevos, el hombre tuvo que empezar por dudar del viejo principio de autoridad y por tener conciencia de sí mismo y de que poseía derechos no sólo como simple miembro de una cofradía, de determinado gremio o de alguna clase social, sino como individuo. Varios fueron los factores que en diversos grados y esferas de acción contribuyeron a lograrlo: las cruzadas; renacimiento del saber de los 65 griegos y el contacto con el más avanzado de los mahometanos; el empleo de la lente, brújula marina y pólvora; los viajes y exploraciones geográficas, que echaron por tierra los más absurdos temores que antes se habían abrigado por lo desconocido y que al traer los relatos de costumbres y de modos de seres extraños, plantearon contradicciones flagrantes con lo que antes se había tenido por inflexible rutina; el descubrimiento de los nuevos artículos y riquezas de América, que tras de distraer a los hombres de sus antes exclusivas preocupaciones por lo teológico y lo metafísico, les habían hecho fijarse un poco más en la naturaleza (Izquierdo, 1994). En el siglo XVII, Francis Bacon (1561-1626) realizó sus estudios basándose en la experimentación., e introdujo las bases del método cualitativo-inductivo que tanto sirvió para la elaboración de teorías e hipótesis durante el siglo XIX. René Descartes (1596-1650), autor del Discurso del método (1631), desarrolló en esta obra las cuatro reglas de la investigación científica (Pulido-Gómez, 2009). 5.5.2. Nuevos métodos para una nueva ciencia. Para que la nueva ciencia pudiera orientarse hacia su nueva finalidad, también se hacía indispensable que cambiara de métodos. Porque el seguido hasta entonces, que se había ajustado a la antigua lógica de argumentación, prueba y persuasión había resultado ineficaz. La simple argumentación no había servido de mucho, debido a que la sutileza de la naturaleza es infinitamente superior a la de los argumentos. El nuevo método que se requería para lo sucesivo, debería estar basado en una nueva lógica que fuese efectiva para el descubrimiento. Valiéndose del amplio lenguaje metafórico de que por lo general hacía uso para la expresión de sus ideas, Bacon establecía el contraste del nuevo método con el antiguo por medio de sus famosas comparaciones con la araña, hormiga y abeja. 66 Gracias a la nueva técnica de observación cuidadosa y fiel y de análisis metódico, el hombre podría al fin adquirir verdaderos conocimientos que merecieran el nombre de tales y constituyeran las únicas bases tanto para interpretar a la naturaleza como para llegar a ejercer acciones sobre ella. A tales conocimientos Bacon les daba el nombre de interpretaciones de la naturaleza. En el ejercicio de la nueva técnica la mente humana encontraría además el medio de protegerse de los peligros que lleva en sí, debido al exceso de reverencia que se había tenido a si misma y a que había despreciado al experimento, teniéndolo como algo que rebajaba a la mente humana. En vez de seguir lucubrando alejada de la naturaleza, debería aprender a mantenerse paciente y prolongado contacto con ella, por medio del experimento, pues sólo a cambio de constante atisbo y de tan humilde aprendizaje de sus lecciones, es como podría el hombre llegar a comprender los fenómenos naturales en la variedad infinita de sus manifestaciones. Sin embargo, el empleo de la nueva técnica de investigación haría que en el futuro las diversas artes, y entre ellas las médicas, iniciaran una nueva etapa de progreso sostenido y sistemático. Bacon consideró que para el descubrimiento de la verdad, también sería preciso que los hombres formaran grupos que encaminaran y coordinaran sus actividades hacia ese objeto. Los individuos abandonados a sí mismos no pueden realizar grandes cosas y en cambio están más expuestos a quedar aprisionados en la red de sus propios falsos conceptos. Anterior a Bacon, ya algunos habían empezado ensayar el método experimental, pero quien principiaba a aplicarlo por rumbo cierto al estudio de los fenómenos que ocurren en los seres vivos y alcanzar con su ayuda resultados de tanta trascendencia, que con toda justificación son considerados como el principio de la fisiología y de la medicina modernas, fue su contemporáneo William Harvey. 67 Antes de que mediara el siglo XVII, Renato Descartes, otro convencido de que la autoridad tradicional debería ser rechazada del seno de la filosofía natural, y de que precisaba recurrir a una nueva experiencia como medio de descubrir la verdad, reconocía ya sin reservas que en la obra de Harvey estaban las primicias de su fecunda realización (Izquierdo, 1994). 5.5.3. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer metodológico. La descripción anatómica del cuerpo humano fue contemplándose a lo largo de las dos centurias siguientes (siglos XVII y XVIII). Por ejemplo, en el siglo XVII contribuyeron de modo decisivo al conocimiento de las glándulas una serie de autores que continúan apareciendo en el correspondiente capítulo de los tratados de anatomía actuales: alemanes G.Wirsung (conducto pancreático) y August Q. Rivinus (conducto sublingual), el suizo Johann C. Peyer (placas linfoides de la mucosa del intestino delgado), los daneses Niels Stensen (conducto parotídeo) y Caspar Bartholin (glándulas vulvovaginales), los ingleses Francis Glisson (cápsula hepática) y William Cowper (glándulas uretrales). La tarea que planteo mayores dificultades fue la descripción del sistema nervioso, cuyos grandes hitos fueron las obras del inglés Thomas Willis 3n 1664, de los franceses Raymond de Vieussens en 1684 y Félix Vicq d’Azyr en 1786 y del italiano Luigi Rolando en 1809, que también hoy figuran en varios epónimos asociados a nombres de personas (López-Piñero y Terrada, 2000). Cuando pasaba del primer cuarto el siglo XVII, Harvey tenía ya realizada una obra que por el pensamiento que la había dado origen y por los nuevos caminos que había seguido para edificarla, contrastaba grandemente con las de sus precursores. Seguro estaba Harvey de que el método en que se habían venido inspirando las teorías metafísicas y las disertaciones escolásticas era “tan inseguro como torpe, puesto que en vez de examinar las cosas mismas, se ponía a buscar lo que habían opinado los demás”, siendo sí “que el libro de la naturaleza era fácil y estaba tan abierto”. Reconocía, que sólo podía aceptarse 68 como verdad, la que había podido ser demostrada por el experimento y en consecuencia, como se interesaba grandemente por conocer la índole de esos movimientos que perduran toda la vida, del corazón, vasos y la sangre, con el fin de ponerlos en claro meditó cuidadosamente los experimentos que convenía ejecutar: los realizó recurriendo a la vivisección, en la que era maestro, y una vez que los hubo logrado supo sacar de ellos nuevas ideas. Harvey primer fisiólogo que tomó a las observaciones recogidas en el curso de sus experimentos in vivo como puntos de partida llegar a sacar consecuencias. Si los antiguos razonaron para llegar a establecer sus conclusiones, Harvey también lo hizo, pero con la diferencia de que la lógica de que se valió fue la nueva y con apoyo en el experimento. Por eso, sus conquistas inusitadas fueron más bien fruto de la experimentación que de la lógica (Izquierdo, 1994). 5.6 INTERVALO: SIGLO XVIII. Las dos transformaciones que ocurrieron durante los siglos XVI y XVII e hicieron posible la revolución del XVIII, fueron el nacimiento de la ciencia cuantitativa y experimental y la evolución histórica de los modos de producción que dio origen al capitalismo; al principio estas dos transformaciones se desarrollaron separadamente, pero a fines del siglo XVIII se conjugan, se modifican mutuamente y con ellas, cambia en forma radical la vida del hombre (Huidobro, 1983). La descripción y clasificación de minerales y animales, habían prosperado y progresado desde el siglo XVII. La actividad descriptiva general constituía la esencia de la historia natural y quienes se dedicaban a ella podían llamarse en gran parte naturalista. Pero los especialistas ya estaban activos. El uso común daba el nombre de botanistas a los estudiantes de las plantas y el de zoólogos a los de los animales. La atención del naturalista, el botanista y el zoólogo se enfocaba en aspectos externos, distribución geográfica de las especies y relaciones supuesta entre diferentes plantas y animales. Principalmente, se intentaba lograr una enumeración cada vez más completa y una clasificación 69 precisa y útil de las especies de criaturas vivas y de los minerales (Coleman, 2002). En el siglo XVIII, la mayoría de los “científicos” eran partidarios de un cambio: frente a las ideas anteriores, consideraban la ciencia como la única vía objetiva de conocimiento. Este espíritu quedó reflejado en la Enciclopedia de las Artes y de las Ciencias de Diderot (1713-1784) y D'Alembert (1717-1783), obra en la que se resumió todo el conocimiento científico, tanto en Biología como en las otras ramas del saber (Pulido-Gómez, 2009). Las ciencias biológicas recibían con mayor facilidad que otras, la influencia de corrientes de pensamiento ajenas, en cierto modo, a la ciencia; particularmente, estuvieron inmersas en las batallas religiosas y antirreligiosas. Los religiosos esperaban encontrar en el mundo animado la justificación de la Divina Providencia; los racionalistas, esperaban expulsar gracias a la biología los espíritus del universo, demostrando el funcionamiento mecánico de la materia en los fenómenos de la vida (Huidobro, 1983). Sin embargo, existieron varios factores que influyeron en el poco avance de la ciencia en México, a lo largo de su historia. Durante los tres siglos coloniales el desarrollo del saber científico se vio entorpecido por la superstición, persecución, censura y dominio eclesiástico de la educación. Ciertamente a partir del siglo XVIII estos obstáculos se debilitan y nuevas corrientes de apertura relajan el hierro de la censura y permiten una mayor libertad de expresión, dentro siempre de la ortodoxia religiosa, lo que no quiere decir que la disidencia oculta, a veces lindante con la herejía, no se diera. Las corrientes científicas modernas que a menudo conducían a conclusiones lesivas al dogma, penetraron en la Nueva España desde el primer tercio del siglo XVII (Trabulse, 1997). 70 5.6.1. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer metodológico. Entre personajes destacados “científicos” del siglo XVIII: Van Leeuwenhoek (1632-1723), descubridor de los protozoos y primer observador de células como los glóbulos rojos, espermatozoides y bacterias; T. Needham (17311789), defensor de la generación espontánea, y Spallanzani (1729-1799), detractor de la misma (Pulido-Gómez, 2009). Las principales influencias que orientaron la acción de los “biólogos” y, por ende, el desarrollo de la biología en los siglos XVIII y XIX fueron, en primer lugar, las exploraciones geográficas realizadas con el fin de descubrir nuevos productos naturales; en segundo, las necesidades de la medicina, especialmente en lo tocante a la anatomía y fisiología; luego, los problemas planteados por la revolución agrícola, que transitaba el camino de la producción tradicional, o de subsistencia, a la producción masiva de alimentos para las nuevas clases que se aglutinaban en las ciudades industriales; y por último, las necesidades de las grandes industrias en expansión –textil, alimenticia y de bebidas-, que por sus requerimientos de producción no podían depender de las viejas estructuras agrícolas. Estos intereses influyeron mutuamente al grado de desarrollar una serie de quehaceres metodológicos en cuanto a la manera de cómo realizar el estudio de la flora y fauna existente en otras tierras poco o escasamente conocidas; pero, algunos de ellos decayeron en importancia, como en el caso de las exploraciones, pero otros la mantuvieron y la medicina, por ejemplo, aún la aumentó a lo largo del siglo XIX (Huidobro, 1983). Hay que tener presente que, el siglo XVIII es el periodo de los grandes viajeros y sistemáticos. Entre ellos destaca el sueco Karl von Linné (1707-1778), fijista y aristotélico, que ideó la nomenclatura binomial de género y especie, actualmente en uso, y clasificó los animales y las plantas en las sucesivas ediciones de su obra Sistema Naturae. Esta obra sirve de base a la sistemática actual (Pulido-Gómez, 2009). Al momento de la colonización de América y el surgimiento de la Nueva 71 España, la enseñanza de la medicina introduce las corrientes vigentes en la Europa de aquellos días. Con el establecimiento de la Real y Pontificia Universidad de la Nueva España, se funda la primera cátedra de temática fisiológica, y se edita en español el primer texto escolar de la materia Cursus medicus mexicanus pars prima. Physiologia, escrito por el poblano Marcos José Salgado en 1727 (Ledesma-Mateos, 1997). 5.7 INTERVALO: SIGLO XIX. Cuarto periodo de la idea evolutiva en las ciencias naturales: Inicio en el primer tercio del siglo XIX; se llama dialéctico-espontáneo en vista de que desde ese momento comienza a penetrar la dialéctica en todos los frentes de las ciencias naturales. En biología se elabora la teoría de la evolución (Lamarck y otros), aparecen la paleontología (J. Cuvier) y la embriología (K. M. Ber). Se planteo la necesidad de combinar el análisis y la síntesis con vistas a abordar teóricamente el material experimental acumulado. Adquirieron desarrollo en las ciencias naturales métodos de investigación que permitieron poner de relieve los vínculos desarticuladas existentes entre esferas de la ciencia antes (elementos del método comparativo en la anatomía, climatología y geografía). Y, se formula la teoría celular por Purkinie y, en particular, por Schleiden y Schwann, entre otros eventos relacionados a la biológico (Kedrov y Spirkin, 2001). Las grandes generalizaciones de las ciencias biológicas no se dan hasta el siglo XIX. La Biología se constituye como ciencia durante la segunda mitad de éste siglo, cuando cuenta con verdaderos paradigmas, contrastando con la Física, Química y Astronomía, en las que científicos de la talla de Galileo, Copérnico y Newton logran sorprendentes avances varios siglos antes. El desarrollo de la Biología, es retardado respecto de ellas (Huidobro, 1983 y Ledesma-Mateos, 1997) pero, en un proceso que inicia en 1838 con la formulación de la Teoría Celular y que culmina en 1900, con el 72 redescubrimiento de las leyes de la herencia. En esta etapa se construyen los paradigmas de orden superior, abordando problemas de carácter general y que por ellos se denominan los cuatro paradigmas globales de la biología, siendo cuando por primera vez contamos con conceptos unificadores de orden general y con aceptación universal (Ledesma-Mateos, 1993). 5.7.1. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer metodológico. A comienzos del siglo XIX, la tarea de describir las formas anatómicas del cuerpo humano estaba prácticamente terminada y había alcanzado plena madurez su exposición exenta de consideraciones fisiológicas. Sin embargo, ello correspondía solamente al nivel inicial del saber morfológico, integrado por la mera descripción. Para alcanzar un nivel explicativo propiamente científico eran necesarios los estudios comparados y el fundamento doctrinal de la teoría de la evolución (López-Piñero y Terrada, 2000). Es importante puntualizar que a inicios y a mediados del siglo XIX era perceptible de manera conspicua la polémica de que la “Biología”, estaba llena de mitos. Sin embargo, no solamente Pasteur estuvo trabajando en el ámbito de los microorganismos, incluso otros especialistas: Roberto Koch, Emilio Roux y Emilio Bering, Elias Metchnikoff, Teobaldo Smith, David Bruce, Ronald Ross entre otros más, los cuales realizaron aportaciones significativas en torno a varias enfermedades que aquejaban al ser humano (carbunco, difteria, diligentes fagotitos, garrapatas y enfermedad de Texas, mal del sueño por mosca tse-tse, paludismo), por medio del diseño inédito particular y ejecución del método experimental y quehacer metodológico: basados en ensayos, tanteos, razonamientos, desengaños, desesperadas tentativas para arrancar sus secretos a la naturaleza, proposición de hipótesis, así como la confrontación de nuevas hipótesis con hipótesis de antaño, mediante enfoques metodológicos perfilados en la refutación y finalmente postulando las hipótesis que cumplían rigurosamente el proceso de cientificidad (Huidobro, 1983 y De Kruif, 1999). 73 Para ello, es preciso tener en cuenta que por ser la Biología una ciencia sumamente compleja, sus grandes hipótesis y generalizaciones, iniciadas a mediados del siglo XIX, sólo se pudieron establecer después de una amplia exploración de los organismos vivientes, tareas cumplidas por naturalistas como Linneo, Bufón y Erasmo Darwin, especialmente mediante la clasificación de plantas y animales. Para el desarrollo y fundamentación de cada uno de los paradigmas globales de la biología general hasta la constitución de ésta como ciencia, como resultado de una serie de refutaciones y comprobación de hipótesis y teorías, se procedió a la aplicación y comprobación de las variables por medio del método experimental, quehacer metodológico, así como la formulación de hipótesis y su falsación para descartar aquellas que no cumplieran con el rigor metodológico, según el objeto de estudio que se analizaba en el momento y lugar dado. En lo siguiente, los cuatro paradigmas globales de la biología general plantean (Huidobro, 1983 y De Erice Zúñiga y González-Mandujano, 2009). Teoría Celular.- Teodoro Schwan y Matias Jacobo Schleiden, en 1839, (Ledesma-Mateos, 1993). Herrera expone de manera clara las cuestiones definitorias de la biología como ciencia, contando con principios unificadores, como el de la teoría celular: “El protoplasma forma al hombre, al infusorio, amiba, plasmodio, cestodos, a la tenia, al platelminto, al ctenóforo, cnidario, porífero, la palmera, a la semilla, al insecto, a todo lo que vive o que ha vivido. Así, la ciencia de los seres es la plasmogenia general o ciencia del protoplasma (Herrera, 1992). Teoría de la Evolución.- Charles Darwin la da a conocer en su libro The origin of species (El origen de las especies, 1859), redactado tras conocer que el naturalista Alfred Rusell Wallace había llegado independientemente a una formulación semejante. Dicha teoría, rechazada por ciertos sectores, genera polémica que ya se da en el seno de una comunidad científica constituida. Teoría Homeostásis.- Claude Bernard, regulación del medio interno de los organismos, contenida en Lecons sur les phénomènes de la vie communs aux 74 animaux et aux végétaux (Lecciones sobre los fenómenos de la vida comunes a los animales y los vegetales), en 1878 (Ledesma-Mateos, 1993). Teoría de la Herencia.- El entendimiento del problema de la generación de los seres, bajo el conocimiento de la unidad de origen de todos los seres vivos propuesta por la Teoría celular, abrió el camino a la resolución del problema de la herencia, cuya clarificación resultaba indispensable para la consolidación del paradigma evolucionista, cuyo punto débil era precisamente la carencia de una explicación satisfactoria para la transmisión de las características de los progenitores a sus descendientes. Aunque esto ocurra hasta el redescubrimiento de Mendel en 1900 por Correns, Tsahemrark y De Vries (Ledesma-Mateos, 1996). Teoría, propuesta por el monje agustino Gregorio Mendel (1865), en Experimentos sobre hibridación de las plantas, era que la herencia y la variación dependen de unidades independientes que corresponden a pares de caracteres opuestos (Ledesma-Mateos, 1997 y López-Piñero y Terrada, 2000). En cuanto a la propuesta y validez de las teorías para constituir una ciencia, de acuerdo a Popper, las teorías no son el resultado de la síntesis de numerosas observaciones, como quieren los inductivistas, sino más bien son conjeturas o invenciones creadas por los investigadores para explicar un problema y que, a continuación deben ponerse a prueba por medio de confrontaciones con la realidad diseñadas para su posible refutación. Este fue el origen de la versión popperiana del método científico conocido como hipotético-deductivo, que posteriormente se ha conocido como el método del “ensayo y error” o mejor todavía, como el de “conjeturas” y refutaciones (Pérez-Tamayo, 1998). Hay que considerar en lo referente al proceso de construcción y validación, sin omitir el contexto histórico de los cuatro paradigmas globales de la biología que, la lógica de Popper, implica que la posición científica de una teoría depende menos de su campo de estudio que de la actitud de sus seguidores hacia la crítica. Por ejemplo, un físico o un biólogo pueden ser pueden ser dogmáticos o evasivos, mientras que un historiador o un crítico literario pueden 75 expresar las implicaciones de una tesis de una manera tan llana que se invita la presentación de ejemplos refutadotes. Para tal caso, la metodología científica existe mas allá donde las teorías son sujetas a una prueba empírica rigurosa, y está ausente allí donde la práctica es proteger una teoría en lugar de someterla a ensayo (Jonson, 1995). La etapa anterior a la constitución de la Biología como ciencia puede ser denominada precientífica, y en ella uno de los problemas relativos al conocimiento de la vida es el que se refiere al conocimiento de la vida, el cual confiere al conocimiento del cuerpo, tanto en anatomía como a funcionamiento. Independientemente de la constitución de la biología como ciencia, se puede reconocer a la fisiología precientífica como uno de los campos del conocimiento que poseen mayor antigüedad (Ledesma-Mateos, 1997). En cuanto a la visión de Popper, los paradigmas globales, son fuente crucial de problemas puntuales como lo fueron los cuatro problemas del mundo antiguo, pero éstos no fueron sujetos por alguna nomenclatura en su época, debido a que no había grupos fuertemente sustentados que los sometieran a un proceso de falsación-refutación, pero, en el devenir histórico-social, al poseer fundamentos mas contundentes, se puede mencionar que el quehacer metodológico en la biología y ésta, se pudiera consolidar posteriormente como ciencia, puesto que inicio con problemas, no con observaciones. Porque, en el método científico, la ciencia no empieza con observaciones sino con problemas (Pérez-Tamayo, 1998). 5.8 INTERVALO: SIGLO XX En este siglo se dan dos períodos, de manera ordinal: Quinto Período de la revolución y la crisis en las ciencias naturales: En el linde de los siglos XIX y XX el capitalismo entro al estadio del imperialismo, con cuyo motivo se dieron nuevas circunstancias, que fueron para las ciencias naturales un impulso y un freno. Se observa de modo palpable la vinculación de las 76 ciencias naturales con la técnica. En el siglo XX se acelera desarrollo de ramas rectoras de las ciencias naturales: física, química y aviación, de manera significante. Sexto periodo, del desarrollo dialéctico-materialista de las ciencias: Las ciencias naturales hacen su entrada con el régimen socialista, en el que son liquidadas de raíz las contradicciones antagónicas propias del régimen capitalista. A estas ciencias naturales las llamó Engels “dialécticamente concientes” (Kedrov y Spirkin, 2001). Sin embargo, es viable enunciar la siguiente cuestión: ¿cual fue la influencia que las ciencias biológicas tuvieron a partir de esta época en el desarrollo de la humanidad?. No contribuyeron en gran medida a la primera revolución industrial, que se relacionó principalmente con la construcción de las maquinas; sólo en la segunda y en la actual revolución tecnológica su aportación es importante y creciente (Huidobro, 1983). Actualmente estamos en una nueva etapa en la que los biólogos buscan la explicación de los hechos funcionales en su mecanismo fisicoquímico: los estudios de WARBURG, relativos a la respiración celular; MEYERKOFF, acerca de los fenómenos últimos y complejos que tienen lugar la contracción del músculo; LAPICQUE, determinando los mecanismos de la excitabilidad nerviosa, son ejemplo de la orientación que han seguido las investigaciones biológicas. A su vez, la Biología sirve de base a todas aquellas disciplinas que se refieren a hechos humanos, pues el hombre, como ser vivo obedece a las leyes que rigen al resto de los organismos: Psicología y Sociología deben descansar sobre bases esencialmente biológicas (Lille, 1948), con lo anterior se recalca que el biólogo actual considera a los organismos como parte de un todo que siempre esta modificándose y cambiando, al grado que antes era hacer taxonomía y hoy de los individuos hay que explicar (Herrera, 1992). La Biología no sólo se desarrolla en cierto medio económico y social, sino que interactúa con él; de ahí que los descubrimientos biológicos a veces hayan servido para avalar ideas e ideologías que ha veces han sido benéficas y otras 77 han sido desatinos como el que numerosas teorías racistas y expansionistas decían sustentarse en las teorías de Darwin, a pesar de haber estado éste muy lejos de querer fundamentar tales errores (Huidobro, 1983). 5.8.1. Primeros ensayos del método experimental y el quehacer metodológico. En el siglo XX se produjo una revolución científica en cuanto a los métodos de investigación y estudio (observación y experiencia –experimentación-, interpretación mediante postulación y verificación de hipótesis) por la aparición de nuevos instrumentos metodológicos y epistemológicos, como el microscopio electrónico, que ha permitido grandes avances en Citología e Histología, como a la gran cantidad de personas, grupos, centros e institutos de investigación que se dedican a la ciencia en todo el mundo. Por vía de ejemplo: las observaciones del Dr. Carlos Finlay en la isla de Cuba acerca de la fiebre amarilla y las particularidades de la vida de los mosquitos Aedes aegypti le indujeron a emitir la hipótesis de que esta dolencia se transmite por el citado organismo (Rioja-Lo Bianco et al, 1979). Alfonso L. Herrera establece en 1902 la primera cátedra de Biología que se impartió en este país (Escuela Normal para Profesores) y escribió Nociones en biología, primer libro mexicano de Biología, publicado en 1904. Introduce el pensamiento de Claude Bernard como uno de los pilares de la ciencia biológica, comentando entre las definiciones de vida la formulación por el gran fisiólogo francés. No obstante debe destacarse este aspecto visionario de Herrera, y el interés que desarrollará en impulsar la investigación de temas fisiológicos, al ocupar la Dirección de Estudios Biológicos de la Secretaría de Fomento, a partir de 1915 (Ledesma-Mateos, 1993 y 1997). Hasta aprox. 1950–60: La biología era principalmente un esfuerzo de catalogación de la diversidad de la vida, inicialmente a la escala de organismo (así nacieron la zoología o la botánica) y posteriormente a escalas moleculares 78 y ecológicas. La descripción dio paso a la visión funcional, pero aún así el objetivo principal era la clasificación y la comprensión de los organismos vivos como un todo funcionante. En la segunda mitad del siglo XX: Desarrollo de hipótesis causales y modelos (conceptuales y matemáticos) que expliquen las razones de la diversidad de la vida. La acumulación de información procedente de la fase anterior proporciona un excelente material para desarrollar hipótesis empíricas basadas inicialmente en evidencias correlativas. Con el desarrollo del método experimental (tanto en condiciones controladas de laboratorio como en la propia naturaleza), estas primeras hipótesis se transforman en una interpretación causal de los procesos biológicos que se retroalimenta con el desarrollo de modelos teóricos y simulaciones (Freire, 2008). Dado lo anteriormente mencionado, en México, en referencia a la manera de ejecutar y sistematizar el quehacer metodológico en la Biología, se fundó el 9 de noviembre de 1929 el Instituto de Biología en las instalaciones de la Casa del Lago de Chapultepec. El antecedente inmediato del Instituto, incluido su personal e infraestructura, fue la Dirección de Estudios Biológicos, a cuyo frente estaba el destacado investigador Alfonso L. Herrera. La constitución del Instituto no sólo representó la independencia del quehacer científico respecto de los ámbitos gubernamentales y la adquisición de espacios institucionales propios y adecuados para el desarrollote las ciencias, sino que implicó el reconocimiento de la biología como una profesión científica y académica. Durante sus primeros años, dicho Instituto estuvo dividido secciones: Botánica, con el Herbario Nacional, Biología General e Histología, Hidrobiología, Herpetología e Ictiología, Helmintología, Malacología y Carcinología, Entomología, Paleontología, Farmacología, Química y Fisiología. Además, continuó bajo su jurisdicción el Museo Nacional de Historia Natural, el cual, 79 debido al deterioro de su edificio y colecciones, tuvo que ser clausurado en 1966. La Biología dentro de la UNAM ha sido una de las disciplinas con mayor capacidad de diversificación, fenómeno que se aprecia en tres institutos (cuando se crearon fueron centros) que se desprendieron del propio Instituto de Biología y el Centro que surge de uno de esos primeros tres: - Centro de Ciencias del Mar y Limnología, 1973. (Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, 1981). - Centro de Investigación en Fisiología Celular, 1979. (Instituto de Fisiología, 1985). - Centro de Ecología, 1988. (Instituto de Ecología, 1996, Centro de Investigaciones en Ecosistemas 2003). En comparación con la gran mayoría de los países del mundo, en México el importante desarrollo del área biológica es consecuente con la inmensa diversidad biótica que existe en el territorio nacional (Pino-Farias et al, 2004). Gran parte de lo enunciado anteriormente trae a colación, a considerar la importancia del quehacer metodológico en la Biología precisamente en el binomio: vinculación entre docencia e investigación, esta situación, considerada a análisis minucioso a fines de la década de los 80s e inicio de los 90s de manera práctica en escuelas y facultades de biología en varias universidades públicas de México, entre ellas, destaca la Escuela de Biología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Sin embargo, en la última década del siglo XX, para la biología de la conservación existen dos nuevos paradigmas específicos: Paradigma Teórico de las Poblaciones Pequeñas (PPP) y Paradigma Práctico de Poblaciones en Disminución (PPD). El primero trata sobre el efecto del tamaño de las poblaciones en su persistencia y el segundo versa sobre las causas de este pequeño tamaño de las poblaciones y sobre como remediarlo. 80 Los investigadores de campo requieren de más teoría ecológica moderna para fortalecer sus experimentos de campo. Un área futura en la cual los dos paradigmas se pueden relacionar es en el estudio de la estructura de la metapoblaciones ocasionada por la fragmentación del hábitat, de tal manera se pueden efectuar proyectos bien comentados entorno a la conservación de especies (Weber y Reyna-Hurtado, 1998). 5.9 INTERVALO: SIGLO XXI. En el siglo XXI: existen dos procesos que alteran el modelo científico convencional y la propia naturaleza de la biología: 1) su transformación en una “ciencia de diseño”, y 2) el crecimiento exponencial de la información biológica y de las tecnologías que permiten su “minería” (Freire, 2008). A manera de resumen en lo que consta a los períodos de la historia de las ciencias naturales de acuerdo a Kedrov y Spirkin (2001), se subdividen en etapas mas pequeñas, de las cuales se desarrollan las particularidades características de cada período. Por ejemplo, la crisis de las ciencias naturales en los países capitalistas ha pasado por varias etapas: antes de los años veinte del siglo XX (ligada al descubrimiento del electrón, la radiactividad y los cuantos); desde los años veinte (vinculada a las concepciones mecánicocuánticas y relativista); y desde los años cuarenta hasta la actualidad (conectada con el dominio de la energía atómica, la penetración en las profundidades del núcleo atómico y sus partículas, con el nacimiento de la cibernética, cosmonáutica y biología molecular). 81 CAPITULO 6 METODO PARA EL OBJETO DE ESTUDIO. 82 6.1 MÉTODO Y MATERIALES Para abordar el objeto de estudio de una manera sistemática, se seleccionó el método de comprobación, que consistió en técnicas de investigación e instrumentos y análisis comparativo. Para ello, se desglosó en dos apartados a fin de lograr una mejor comprensión, quedando de la forma que se describe a continuación. a) Método de comprobación seleccionado: Técnicas de investigación e instrumentos. * Técnicas de Investigación y los instrumentos: Se efectúo la revisión de documentos (libros y Publicaciones), alusivos al objeto de estudio fuesen en formatos impresos y electrónicos, para lo cual, la consulta documental se llevo a cabo durante todo el proceso que abarco el trabajo de tesis, con la intención de obtener información lo más actualizada posible. La aportación bibliográfica empleada estuvo siempre respaldada por especialistas en el tema en cuestión. El vaciado de la información se manifestó mediante resúmenes en fichas bibliográficas y de Trabajo. b) Método de comprobación seleccionado: Análisis comparativo * Cuadro de análisis comparativo: La construcción del cuadro, se realizo colocando los resultados preliminares a partir del análisis de contenidos de información al quehacer metodológico en cada etapa histórico-social: depositados sistemáticamente en celdas de cuadros de relación. Para lo cual, se correlacionan los rasgos fundamentales planteados por enfoque epistemológico de Karl Popper, con los periodos de tiempo cronológico comprendidos para dicho objeto de estudio. Para determinar un criterio concluyente. c) Estrategia metodológica I. Método En lo que hace alusión al presente apartado, se consideraron los siguientes aspectos: 83 a) Disposición de bibliografía.- Existe bibliografía de consulta (electrónica e impresa) que permitió explicar de manera específica los tópicos causantes de las conjeturas que afectan en primer plano, así como se obtuvo fundamentos para poner a prueba la hipótesis postulada, además dieron cabida al surgimiento, planteamiento del Objeto de estudio. Es importante mencionar que se realizó el proceso de recopilación de toda aquella bibliografía que guardo relación con el objeto de estudio, sea de: divulgación científica, especializada y de enseñanza sea en los niveles educativos existentes en México y fuera de sus fronteras territoriales. Lo anteriormente se fundó, para captar una conceptualización amplia y real de lo que se considera que es la Biología, así como sus implicaciones, y de esta manera dicho objeto estuviese apegado a lo conocido y aportado en conocimientos que expliquen las condiciones epistemológicas necesarias dadas en la faceta histórica en la que el quehacer metodológico cumple con un rigor de cientificidad. b) Recursos materiales.- Se dispuso de una computadora en modalidad de laptop, con tarjeta de red inalámbrica, puertos para unidad USB, y CD-DVD. Así mismo, con hojas tamaño carta y una impresora desk-jet, con cartucho de tinta en color negra y color. c) Recursos económicos.- Existió la solvencia económica particular para solventar los gastos implicados en los procesos de búsqueda de información, asesoría y consulta personalizada. d) Consultas, entrevistas.- Se llevo a cabo la ejecución de asesoría y consulta personalizada a especialistas en el tema (quehacer científico de la biología), adscritos en las unidades académicas de la UNAM, por medio de conductos del email. e) Dirección de tesis.- Se considero el apoyo del Maestro en Ciencias: Ernesto Cervera Abarca, quien posee conocimientos en el aspecto metodológico e 84 histórico de la ciencia, lo cuales, constituyen un factor muy importante en el diseño del protocolo de investigación, así como posteriormente la puesta en marcha del trabajo de tesis de grado. f) Manejo de la información en el texto: La información en el texto se estructuro en formato de capítulos, para una mejor y dinámica conceptualización de los tópicos inherentes al objeto de estudio. Dichos capítulos, se estructuraron de la siguiente manera: 7 Fundamentos teóricos abordados en el objeto de estudio. 7.1 Enfoque epistemológico 7.2 Antecedentes 7.3 Problema 7.4 Justificación 7.5 Objetivos 7.6 Hipótesis 7.7 Argumentación En los cuales se trataron aspectos concernientes a la cientificidad en el quehacer metodológico en la Biología, así como las causas y consecuencias al no considerar el rigor científico en la actividad sistemática en las ciencias biológicas. 8 Aspectos elementales en la cientificidad de metodológica. 8.1 Criterios en la cientificidad del quehacer metodológico. 9 Origen y desarrollo del concepto de la Biología y ésta como ciencia, así como la manera de llevar a cabo el quehacer metodológico . 9.1 Término “Biología” y ésta como ciencia 9.2 Objetividad e implicación de la Biología. 9.3 Evolución de los objetos de estudio en la Biología. 9.4 Relevancia de la generación de hipótesis y teorías en la Biología. 9.5 Transdisciplinariedad en la Biología. 85 10 Responsables del desarrollo y verificación del quehacer metodológico en la Biología. 10.1 El Biólogo: ¿responsable del desarrollo y verificación del quehacer metodológico en Biología?. 10.2 Las universidades y Museos: ¿responsables del desarrollo y verificación del quehacer metodológico en Biología?. 11 Origen y desarrollo del quehacer metodológico en la Biología (intervalos: Mundo Antiguo a la actualidad). 11.1 Intervalo: Mundo Antiguo. 11.2 Intervalo: Mundo Prehispánico. 11.3 Intervalo: Edad Media. 11.4 Intervalo: Renacimiento (siglo XV y XVI). 11.5 Intervalo: siglo XVII. 11.6 Intervalo: siglo XVIII. 11.7 Intervalo: siglo XIX. 11.8 Intervalo: siglo XX. 11.9 Intervalo: siglo XXI. g) Estructuración de resultados: luego de haber recopilado la información necesaria sobre el quehacer metodológico y método experimental ejecutado en cada periodo cronológico en referencia al campo de la biología, se procedió al análisis de ésta, por medio de un cuadro comparativo, bajo el enfoque epistemológico de Karl Popper, el cual en la porción superior estuvieron asignados en las celdas aspectos: Problema, Tipo de análisis, hipótesis, Teoría, Método validado, Investigación validada, y en la primera columna de la izquierda de dicho cuadro, fueron ocupadas las celdas por los periodos cronológicos por los que ha pasado la biología desde sus inicios hasta la su constitución como ciencia. Y posteriormente en las celdas restantes, será escrita la aprobación o desaprobación de estos rasgos de acuerdo a criterios poperianos. 86 II. Técnicas Cuando se efectuó el análisis comparativo cualitativo de los contenidos de la información concerniente al aspecto que hace referencia: ¿a partir de qué momento histórico-social, el quehacer metodológico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?, los resultados preliminares, de dicho proceso, se depositaron de manera sistemática en las celdas de los cuadros de relación, en los cuales, en un extremo se colocaron: rasgos fundamentales planteados por el enfoque epistemológico de Karl Popper (eje horizontal superior), en el otro lado: periodos de tiempo cronológico comprendidos para dicho objeto de estudio (eje vertical izquierdo), posteriormente se procederá el cruce de criterios de cumple o no cumple. Para facilitar la conceptualización de dicha técnica, observar cuadro 1, del apartado de anexos. 6.2 RESULTADOS Al haber llevado a cabo una selección del material bibliográfico en los formatos electrónicos e impresos, cuyo contenido fue sobre la cientificidad en el quehacer metódico en la Biología desde una perspectiva histórica, abarcando los contextos: Mundo Antiguo, Prehispánico, Edad Media (siglos V-XV), Renacimiento (siglos XV-XVI), siglos XVII, XVIII, XIX, XX y XXI, permitió identificar el momento en que el quehacer metodológico en la Biología cumple con el rigor científico. Se aplicó un análisis de tipo comparativo, fundado en el enfoque epistemológico de Karl Popper (método hipotético deductivo), para comparar los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el quehacer metodológico en la Biología en los diferentes momentos histórico-sociales, identificando que en la década de 1910 a 1920 el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor de cientificidad. En cuanto a los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el quehacer metódico en la Biología, se planteó que en el Mundo Antiguo, existió 87 la observación de fenómenos (problemas) que intrigaban la curiosidad del hombre en cuanto a su entorno, y para darse una respuesta de ello, lo analizaba por medio del razonamiento llegando a una hipótesis, la cual no era producto de un método e investigación sistemática validada, debido a la inexistencia del conocimiento de una metodología formal. Mientras que, en el Mundo Prehispánico, continua la existencia de incógnitas que atraen la atención del ser humano, y elabora sus hipótesis para contestarlas a través de razonamientos y atribuciones a la influencia de seres poderosos que gobiernan el porvenir de los humanos en la realidad, al grado que se continua en la ausencia de un proceso metodológico e investigación carentes de rigor científico. Sin embargo, en la Edad Media, las hipótesis que explican los problemas de interés, no son lo suficientemente sustentables, por lo que se continúa en el análisis en base al razonamiento y generación o apoyo de lo ya aceptado, no hay validación en métodos e investigación. No hay que omitir que, en el Renacimiento, los paradigmas son analizados desde otra perspectiva, ahora, desde un razonamiento-deductivo, al grado que la intervención de seres divinos, no son los causantes de todos los fenómenos que afectan de manera positiva o negativa al hombre, todo esto, continúa siendo abordado sin un método y una investigación no formal. A partir del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, los misterios que aún atraen la atención del ser humano, son abordados desde un razonamiento de tipo hipotético-deductivo, parte de las hipótesis que eran aceptadas hasta el momento, son destituidas, y las emergentes, carecen de solidez epistemológica y metodológica desde la postura poperiana debido a la carestía de un método e investigación validada por una comunidad científica con criterios universalmente aceptados. Cabe notar que, de la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad, los grandes problemas en torno a lo biológico son resueltos por medio del método hipotético-deductivo, para lo cual se diseña, desarrolla y pone en marcha un 88 proceso metódico en la investigación de forma sistemática, obteniéndose hipótesis y teorías sujetas a procesos de falsación poperiana, favoreciendo la formulación de diversos enfoques epistemológicos, cada uno debidamente sustentado y el reconocimiento de comunidades científicas avaladas universalmente. Por último, a principios del siglo XX, exactamente en el intervalo de 1910 a 1920, el quehacer metodológico en la Biología, cumple con un rigor científico avalado por sus comunidades científicas reconocidas en varias naciones del planisferio europeo y americano, al demostrar que existe una sistematización de los criterios epistemológicos utilizados en los procesos metódicos al ser sujetos a un mecanismo de falsación, fundándose en el método hipotético deductivo. Para una mejor comprensión de los resultados, se procedió a representarlos en un cuadro (ver anexo 1), considerando como ejes esenciales Problema, Tipo de análisis, Hipótesis, Teoría, Método validado e Investigación validada, mientras que en el otro eje se describen al Mundo Antiguo, Prehispánico, Edad Media (siglos V-XV), Renacimiento (siglos XV-XVI), siglos XVII, XVIII, XIX, XX y XXI. En las celdas subsiguientes, se realizo el cruce de la información sobre la cientificidad del quehacer metodológico en la Biología, considerando el criterio de cientificidad de Karl Popper desde una perspectiva histórico-social. 6.3 DISCUSIÓN A continuación, quedan expuestos los siguientes aspectos relevantes que dan pauta a una situación de certidumbre, que emergieron en el desarrollo del presente trabajo de tesis (revisión y análisis del contenido bibliográfico): 89 En lo cuestionable, ¿a partir de qué momento histórico-social, el quehacer metódicogico en la Biología adquiere un rigor de cientificidad?, es esencial generar nuevos conocimientos falseables con un rigor científico apegado al método hipotético deductivo. Lo anterior plantea que el conocimiento científico debe ser fáctico, trascendente, analítico, claro y preciso, comunicable, verificable, metódico y abierto. Esto, se acopla con la perspectiva de Karl Popper, quien considera como “conocimiento científico” (conocimiento objetivo), aquel que consiste en teorías conjeturales, problemas abiertos, situaciones problemáticas y argumentos. En el transcurso de la historia del hombre (desde el Mundo Antiguo hasta Edad Media), el razonamiento fue el método de análisis que utilizo para explicar los problemas que lo aquejaban en referencia a lo biológico, generando hipótesis relativas que satisfacían su inquietud, sin seguir un método e investigación validado por la ausencia de comunidades científicas oficiales. Sin embargo, con el advenimiento del Renacimiento y los siglos XVII hasta la primera mitad del siglo XIX, con la libertad parcial al acceso de viajes, experimentos u observaciones y comunicación de éstas por medio de cartas, el tipo de análisis empleado fue el razonamiento-deductivo y razonamiento-hipotético deductivo respectivamente, pero aun carentes de un rigor científico en su quehacer metodológico. Cabe puntuar que, a partir de la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad, el método empleado varió hacia el hipotético-deductivo, al considerar la existencia y vinculación de grupos reconocidos a nivel mundial (comunidades científicas) y formalización en las ciencias biológicas en cuanto a sus objetos de estudio. Lo antes citado, se puede fundamentar con Karl Popper, (Millar, 2006), en cuanto a la cientificidad del quehacer (ciencia y sus trabajadores): hombres que se dedican humilde y devotamente a buscar la verdad, hacer que crezca nuestro conocimiento; hombres cuya vida consistió en una aventura de ideas osadas, hombres de osadas ideas, pero críticos muy rigurosos de sus propias 90 ideas; tratan de averiguar si sus ideas están en lo correcto, y antes que nada intentan averiguar si no serán, acaso, erróneas. Trabajan con osadas conjeturas y con severos intentos de refutar sus propias conjeturas. De acuerdo a Ledesma-Mateos (1993), hay quienes piensan que la Biología existe desde el momento que el hombre se pone en contacto con la naturaleza y tiene interés en conocer a los distintos animales y plantas que lo rodean, darles nombre y encontrarles utilidad, e incluso reconoce que el quehacer metódico obtiene un rigor científico a partir de la segunda mitad del siglo XIX, sin embargo, esto no puede ser, debido, a que formalmente las academias, comunidades científicas y el reconocimiento de la Biología como ciencia al contar con verdaderos paradigmas globales debidamente requisitados (desde los criterios poperianos) se puntualiza en los aspectos metodológico y epistemológico, ocurriendo en los inicios del siglo XX (década de 1910 a 1920), dando origen y consolidándose las comunidades científicas especializadas en las ciencias biológicas comunicando sus procedimientos metodológicos mediante eventos investigadores. de tipo congresos, jornadas, encuentros entre 91 CONCLUSIONES Posterior a la revisión y análisis de los contenidos de la bibliografía recopilada en formatos impreso y electrónico para comprobar en que lapso histórico el quehacer metódico en la Biología cumple con un rigor científico, considerando el criterio de cientificidad de Karl Popper desde una perspectiva histórico-social, se concluye: Se identificó que a partir de los inicios del siglo XX (en el transcurso de la década de 1910 a 1920), es el lapso histórico-social cuando el quehacer metódico en la Biología, cumple con un rigor científico, debido a que en ese periodo hay la existencia y certificación de comunidades científicas reconocidas en el área de las ciencias biológicas en países europeos y americanos. Lo anterior, se fundamenta al demostrar una sistematización de criterios epistemológicos utilizados en los procesos metódicos bajo un mecanismo de falsación (método hipotético-deductivo), reflejándose en el planteamiento de hipótesis refutables (Cuatro Paradigmas Globales de la Biología General) que dan respuesta en el siglo corriente a los cuatro problemas del mundo antiguo con relación a lo biológico. En cuanto a los criterios epistemológicos de cientificidad aplicados en el quehacer metódico en la Biología en los distintos momentos histórico-sociales, se corrobora que se suscitaron rompimientos epistemológicos y división entre seguidores y oponentes, cuyas ideas filosóficas perduraron por décadas y siglos, para dar respuesta a los diversos problemas en relación a lo biológico que atraían la atención del ser humano, quien aportaba una serie de hipótesis que en su momento dieron una explicación relativa al fundamentarse en un proceso “metódico” e “investigación” no formal, fundada en el razonamiento, razonamiento hipotético-deductivo durante los intervalos: Mundo Antiguo, Prehispánico, Edad Media, Renacimiento, Siglos XVII, XVIII, XIX. Sin embargo, en la segunda década del siglo XX, es cuando el ser humano mediante el 92 método hipotético-deductivo sistematiza su quehacer metódico para la resolución de paradigmas en relación a las ciencias biológicas al realizar su actividad científica bajo un rigor científico avalado por una comunidad científica debidamente reconocida a nivel nacional e internacional. Es importante considerar que en el siglo XX, las comunidades científicas en Biología, al contar con una infraestructura material, humana y epistemológica suficiente para realizar estudios y evaluaciones, el análisis hipotético-deductivo, cobró mayor auge para falsear y derrocar hipótesis que no cumplían con el grado de cientificidad requerido para avalar el producto de una investigación. Por tanto, aquí es donde adquiere la rigurosa cientificidad el quehacer metodológico. A finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, el rigor científico en el quehacer metódico en la Biología se incrementa la complejidad y la especialización en los niveles de investigación, es decir, se desarrolla desde los alcances de varias disciplinas al mismo tiempo, recayendo en la clasificación de Disciplinario a Multidisciplinario e Interdisciplinario. Con referencia a la hipótesis planteada en el presente trabajo de tesis, fue derrocada debido a que textualmente se indica: “Efectuando un análisis retrospectivo al quehacer metódico aplicado en la Biología en las diferentes etapas histórico-sociales, fundándose en el criterio epistemológico de Karl Popper, se identifica que a finales del siglo XIX cuando se dan las grandes confrontaciones científicas, la Biología cumple con un rigor científico en su quehacer metódico”. Lo anterior, se respalda en que el rigor científico en el quehacer metódico en la Biología sólo pudo ser posible con la existencia y reconocimiento de comunidades científicas reconocidas en el área de las ciencias biológicas, lo cual sucedió en el transcurso de la década de 1910 a 1920, en las que se apoyaba y supervisaba la manera de cómo llevar a cabo el procedimiento de las actividades de los científicos. 93 SUGERENCIAS En este trabajo de investigación, perfilado en el análisis histórico-social del quehacer metódico en Biología, una visión popperiana, aún falta profundizar en aspectos relevantes tales como: las condiciones histórico-sociales en las que se dio el quehacer metódico en la falsación de cada una de las hipótesis generales que sustentan a la Biología como ciencia, ya que que cada uno de los promulgadores de éstas hipótesis formuló, diseñó y aplicó una metodología particular, sin estar aparentemente avalada por una comunidad científica especializada en las ciencias biológicas. Hay que considerar que toda actividad científica debe ser sujeta a un rigor científico. Y de esta manera, especificar a partir de que lapso de tiempo se instituyo un rigor de cientificidad en la metodología aplicada para la institucionalización de cada una de las hipótesis globales en la Biología (Hipótesis Celular, Evolución, Homeostasis y Herencia). Al efectuar esto, permitirá analizar, comparar e identificar la relevancia de la Biología como ciencia fáctica en función a su quehacer metódico e interacción con otras ciencias. Otro aspecto de suma importancia que se sugiere demarcar para la continuidad de estudios futuros, reside en definir con detalle los enfoques epistemológicos de Karl Popper y Thomas S. Kuhn, en la actividad científica en Biología Teórica, Biología de Campo y Biología Experimental, en las cuales el Biólogo desarrolla su labor sistemática en la generación de conocimientos y sus respectivas aplicaciones. Por último, existieron limitaciones en tiempo para profundizar en la verificación minuciosa del rigor científico en el quehacer metodológico requerido por la Biología durante la segunda mitad del siglo XIX (1850-1899), en la cual bajo el marco social, se dieron los grandes viajes, falsación de hipótesis aceptadas hasta 94 ese entonces, y persecuciones eclesiásticas por considerar las nuevas ideas contrarias al dogma religioso universalmente aceptado. ANEXOS 95 ANEXOS 96 ANEXO I Cuadro 1. Análisis cualitativo de la cientificidad en el quehacer metodológico en la Biología. BIOLOGÍA Problema Tipo de análisis Hipótesis Teoría Método Investigación validado validada INTERVALOS CRONOLÓGICOS: Mundo Antiguo. SI RAZONA. SI NO NO NO Prehispánico. SI RAZONA SI NO NO NO Edad Media SI RAZONA SI NO NO NO SI RAZON/DEDUC SI NO NO NO SI RAZONAMIENTO SI NO NO NO SI NO NO NO SI NO NO NO (SIGLOS V-XV). RENACIMIENTO (SIGLOS XV-XVI). Siglo XVII HIP/DEDUC Siglo XVIII SI RAZONAMIENTO HIP/DEDUC siglo XIX SI RAZONAMIENTO HIP/DEDUC Siglo XIX SI HIP-DEDUC SI SI SI SI Siglo XX SI HIP-DEDUC SI SI SI SI Siglo XXI SI HIP-DEDUC SI SI SI SI 97 GLOSARIO: BIOLOGIA Hablar de la explicación del por qué de los seres vivos, por qué son como son, por qué están donde están, así como entender qué es la vida como fenómeno. BIOLOGO Especialista en las ciencias biológicas, hay dos subdivisiones: Profesionistas activos en la investigación básica intentan descubrir mecanismos que rigen el comportamiento de los organismos. Mientras que, los biólogos activos en el área de la investigación aplicada intentan desarrollar o mejorar los procesos médicos, industriales o en agricultura. CIENCIA Hombres de osadas ideas, pero críticos muy rigurosos de sus propias ideas; tratan de averiguar si sus ideas están en lo correcto, y antes que nada intentan averiguar si no serán, acaso erróneas. EXPLICACION CAUSAL Conjunto de afirmaciones del que se describe la condición del asunto que hay que explicar (explicandum). EXPLICANS DEL EXPLICANDUM Otras afirmaciones explicativas, constituyen la explicación en la acepción más rigurosa de la palabra explicación. Método hipotético deductivo.- Procedimiento que consiste en desarrollar una teoría empezando por formular sus puntos de partida o hipótesis básicas y deduciendo luego sus consecuencias con la ayuda de las subyacentes teorías formales. OBJETIVO DE LA CIENCIA Encontrar explicaciones satisfactorias de cualquier cosa que nos parezca necesitar explicaciones PROCESO DE FALSACION Hombres críticos de ciencia, que trabajan con osadas conjeturas y con severos intentos de refutar sus propias conjeturas. 98 BIBLIOGRAFÍA Libros Impresos: BARAHONA ECHEVERRÍA, Ana; SUÁREZ DÍAZ, Edna María y MARTÍNEZ Sergio. Filosofía e historia de la biología. (2004) México. Facultad de Ciencias. 466p. 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