Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 Fisioterapia y Divulgación ESPECIAL MONOGRÁFICO Marco conceptual y definición formal de razonamiento clínico en fisioterapia Clinical Reasoning in Physical Therapy: Conceptual Framework and Modern Definition Eduardo Fondevila Suárez Master Oficial en Gestión e Investigación de la Discapacidad y Dependencia (MSc). Profesor Asociado de la escuela de Fisioterapia Gimbernat-Cantabria. 1Fisioterapeuta. INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO / RESUMEN / ABSTRACT ARTICLE INFO Palabras clave / Keywords: Efectos/mecanismos, terapia manual, cervical, lumbar, columna vertebral, dolor Effects/mechanisms, manual therapy, cervical, lumbar, spine, pain. Contacto: Eduardo Fondevila Suárez C/ Ramón y Cajal, 9-11, 1ero 15006 A Coruña +34 881 899 488 Email. [email protected] Existen dos errores comunes a la hora de hablar de razonamiento clínico. El primero es confundir razonar con pensar: a diferencia del pensamiento, el razonamiento en realidad es un proceso cognitivo de tipo no intuitivo que debe seguir los postulados de la teoría de la racionalidad y la ciencia de toma de decisiones. El segundo es confundir razonamiento en clínica con razonamiento clínico: el razonamiento clínico es un subgrupo de razonamiento en clínica que sigue una metódica determinada y un entrenamiento concreto. La subordinación de los postulados teóricos a las presentaciones clínicas del paciente y la reevaluación sistemática después del acto fisioterápico, junto con el enfoque centrado en la resolución de problemas, son las tres características cordiales para diferenciar un razonamiento clínico de otras modalidades de razonamiento en clínica. Se hablará de la creación epistemológica de un Marco Conceptual específico de este tipo de razonamiento basada en el sistema de doble procesamiento con una descripción de los sesgos cognitivos más habituales en fisioterapia. Se presenta una propuesta metodológica de entrenamiento en razonamiento clínico y una definición contemporánea sobre un modelo de categorías diagnósticas basadas en la CIF. 5 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 There are two common mistakes when talking about clinical reasoning. The first is to confuse reasoning with thinking: unlike thinking, reasoning is really a non-intuitive cognitive process that follows the postulates of theory of rationality and makingdecisions science. Once that the concept of reasoning has been assumed, the second mistake is to confuse “reasoning-in-clinic” with clinical reasoning: in fact, clinical reasoning is one of the possible types of “reasoning-in-clinic”, characterized by following a specific method and training. The subordination of theoretical postulates to clinical presentations of the patient, the systematic reassessment after the physiotherapy act and to put the focus on the problem-solving, are the three key features to differentiate a clinical reasoning of other forms of “reasoning-in-clinic”. A design of a right specific epistemological Framework of this kind of reasoning based on the dual processing system will be discussed, with a description of the most common cognitive biases in Physical Therapy practice. A methodological training in clinical reasoning and a modern definition will be proposed for clinical complexities using an ICF based model diagnostic categories. Publicado por / Published by: Fisioterapia y Divulgación 6 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 Trasfondo Filosófico (G) y fondo de conocimiento (A) publicado de la Teoría General sobre Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RCF) Introducción El razonamiento clínico (RC) ha sido postulado como un proceso dinámico, deductivo y analítico guiado por ideas o hipótesis sometidas a un juicio constante para examinar su validez1. Sin embargo, sobre esta premisa existen dos errores comunes relacionados con el RC. El primero es considerar que razonar en clínica es equivalente a simplemente pensar en clínica. En otras palabras, el RC a diferencia del acto de pensar, es un proceso cognitivo no intuitivo y por su propia naturaleza, la estructura de todo razonamiento debe seguir, en realidad, los postulados de la teoría de la racionalidad y la ciencia de toma de decisiones. El segundo es que, una vez asumido este predicado, hay que ser conscientes de que existen diversas maneras de aplicar el razonamiento en clínica. Así y como veremos, el modelo de toma de decisiones del RC sigue una metodología propia y diferencial, de tal manera que, en realidad, encontraremos que no todos los tipos de razonamiento-en-clínica son necesariamente razonamiento clínico. El razonamiento clínico en Fisioterapia (RCF) ha sido postulado, en una definición ya clásica, como un proceso en el cual el fisioterapeuta, interactuando con el paciente y con otras personas tales como familiares o miembros del equipo multidisciplinar, es capaz de estructurar el significado, metas y manejo de estrategias basadas en los datos clínicos, elecciones del paciente y el conocimiento y el juicio profesional3. El RCF debe considerarse como una “decisión sabia”, al estar basada en el mejor juicio clínico adaptado a cada sujeto en función del estado actual del conocimiento3-6. El modelo de RCF derivado de esta teoría presenta la interacción de tres áreas claves: el conocimiento aportado por la ciencia, el manejo terapéutico y la relación paciente/fisioterapeuta6. La medicina basada en las pruebas o evidencia (por sus siglas en inglés, MBE), se define como el uso explícito o juicioso de las mejores pruebas en la toma de decisiones sobre la atención personalizada a cada paciente7, la integración de la mejor evidencia científica disponible junto con la experiencia clínica, la intuición o la sabiduría8 o la habilidad para localizar la evaluación crítica e incorporar la evidencia dentro de la práctica clínica9. En la práctica, la MBE significa la integración de experiencia clínica junto con la mejor evidencia externa disponible5,6. En lo referente al manejo terapéutico, la “acción sabia” determinada por el clínico puede, en determinados momentos, llevarle a tomar elementos propios de distintos abordajes terapéuticos apoyados por la evidencia científica, como también los modelos conceptuales propuestos en función de las necesidades del paciente3,5. A la hora de realizar una conceptualización formal del RC en fisioterapia, debemos considerar previamente un marco conceptual. Según Bunge2, tal marco conceptual de un campo epistémico Ɛ puede caracterizarse como una séptupla: Ɛ = <G, A, E, F, M, O, P> En donde el trasfondo filosófico (G) sería el marco de la teoría general publicada sobre el campo epistémico Ɛ denominado Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RCF), nutrido por (A), el fondo de conocimiento obtenido por la comunidad científica. El trasfondo específico (E) será el cuerpo de conocimiento tomado en préstamo, en nuestro caso, nociones sobre la teoría de la racionalidad, la ciencia de toma de decisiones, la teoría de los sistemas complejos, la lógica informal, o la bioética, entre otros. En base a todos estos parámetros, se elaborará y formulará una serie de predicados lógicos (F) que servirán de trasfondo formal para sistematizar la metódica (M) del RCF, con el fin de lograr la consecución del objetivo o meta de investigación (O), que no es otro que la resolución clínica de los problemas que aquejan al paciente (P). La aproximación correcta a una presentación clínica, en lo referente al razonamiento, puede venir determinada de una manera científica (relacionada con los patomecanismos o las estructuras), perspectivas que en la práctica se preguntan por “¿Qué? o “¿Cómo?” pero también desde una perspectiva de un razonamiento de tipo evolutivo, que viene determinado por la pregunta “¿Por qué?”10. Así, el fisioterapeuta, para entender y manejar el problema del paciente de manera exitosa, debe saber aproximarse a su realidad, considerando no solo las posibilidades del diagnóstico patobiológico, sino todo el rango de factores que pueden contribuir a la salud de las personas y aprender a relacionarse con ellas entendiendo al paciente dentro de un marco psicobiosocial11-14. La comprensión del contexto, también llamada “razonamiento narrativo”15,16 requiere el esfuerzo de comprender que las perspectivas, expectativas, experiencias (creencias, deseos, motivaciones y emociones) del paciente, son determinantes de su condición, Desarrollo Se procede a desarrollar cada una de las categorías propuestas. 7 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 constituyendo lo que se denomina el marco de referencia o la perspectiva significante del paciente3,17. está asumiendo un concepto que va mucho más allá del simple acto de “pensar” y que tiene una quíntuple dimensión: razonar es ser capaz de diseñar una estrategia óptima de comunicación con el paciente, es la capacidad de argumentar sólidamente nuestras hipótesis clínicas; es dotar nuestra práctica de una perspectiva ética, adquiriendo un compromiso con la ciencia para optimizar la consecución de resultados. El proceso de RC siempre debe constituir un proceso cognitivo que se genera desde el primer momento del encuentro con el paciente3,18, que incluye la percepción de la información relevante, la interpretación de datos específicos, inducciones o deducciones, así como una metacognición, esto es, una cognición más elevada que evalúa en todo momento el proceso cognitivo1,3,6. A la intervención terapéutica le debe seguir siempre una fase de reevaluación que exima los datos obtenidos con respecto a los marcados en una primera evaluación que constituyen la línea base, a la vez que evalúa la validez de las hipótesis planteadas3,6. La fase de reevaluación metacognitiva seguida del acto fisioterápico, junto con la subordinación del análisis discursivo que pueda postular el fisioterapeuta a las presentaciones clínicas que presenta el paciente3,4,6, son dos de los elementos diferenciales clave para caracterizar un proceso de razonamiento clínico de otros tipos de razonamiento en clínica. Según la teoría clásica de la racionalidad, existen tres tipos de escenarios sobre los que un agente toma decisiones21. Si conoce el resultado de su acción, decimos que actúa bajo condiciones de certeza. Si conoce ese resultado, pero se atreve a estimarlo en términos de probabilidad, decimos que actúa bajo condiciones de riesgo. Si ni conoce el resultado ni tan siquiera se atreve a asignarles probabilidades subjetivas, decimos que actúa bajo condiciones de incertidumbre20,21. Los problemas de racionalidad en fisioterapia, en donde es necesario aplicar el RC, sólo se plantean en la práctica en situaciones de cierta indeterminación, esto es, en situaciones de riesgo o de incertidumbre según esta conceptualización. Trasfondo específico (E) del Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RCF) Así, un fisioterapeuta debe tomar una decisión clínica de riesgo cuando debe decidir entre un conjunto de posibilidades de cuyas consecuencias no está seguro pero se atreve a asignarle utilidades a las diversas consecuencias posibles22. Se entiende aquí utilidad como medida de satisfacción racional en su vertiente ética, esto es, orientada a la resolución del problema del paciente. La solución a este tipo de problemas, ampliamente estudiada, viene determinada por la regla de Bayes23: actúa de tal modo que maximices tu utilidad esperada, en donde la utilidad esperada de una acción posible (ai) es la suma ponderada de las utilidades (u) de una acción por la probabilidad (p) de sus diversas consecuencias posibles: Concepto de Racionalidad. La palabra “racionalidad”, de la que se deriva para el propósito de este texto la voz “razonamiento”, se emplea para el tema que nos ocupa en al menos cinco sentidos distintos18: (i) Racionalidad como capacidad lingüística, la capacidad del ser humano de comunicarse mediante el lenguaje (el lógon ékhin aristotélico). En nuestro caso esto cobra una importancia capital, pues la fisioterapia clínica es, ante todas las cosas, una estrategia de comunicación, verbal pero también no verbal con el paciente; (ii) Racionalidad como razonabilidad, esto es, la capacidad del fisioterapeuta de ser capaz de proporcionar los argumentos de peso necesarios para justificar sus actos, en el caso del acto fisioterápico, siempre guiados por la acción sabia de proporcionar nuestra mejor evidencia clínica basada en la mejor evidencia científica disponible; (iii) Racionalidad como ética, en un sentido kantiano de racionalidad práctica, entendida como el respeto a los demás20. (iv) Racionalidad como racionalismo, más allá del racionalismo cartesiano clásico, esta acepción hace referencia al compromiso de nuestra práctica clínica con la ciencia y (v) Racionalidad como estrategia de optimización en la consecución de resultados, fundamentalmente en RCF centrada la ciencia de la teoría de toma de decisiones. UE = u (a1) x p(a1) + u(a2) x p(a2)+…+u(an) x p(an) Por otro lado, un fisioterapeuta debe tomar una decisión bajo condiciones de incertidumbre, cuando está tan inseguro respecto a las consecuencias que pueda tener cada curso de acción alternativo, que ni siquiera se atreve a asignarles probabilidades subjetivas, aunque sí puede asignarle utilidades19. A diferencia del caso anterior, no existe una regla comúnmente aceptada para resolver el problema, aunque sí existen dos reglas famosas y extremas que pueden servir como guía: (1) La regla de MAXIMIN, que señala la conveniencia de actuar de tal manera que se maximice la mínima utilidad, esto es, minimizando el máximo riesgo (“actúa pensando que va a ocurrir lo peor posible”) y (2) la regla del MINIMAX: actúa de tal manera que maximices la máxima utilidad (“actúa teniendo en cuenta sólo el mejor caso posible”)20. Pero, ¿la toma de En este artículo, siempre que se mencionen los sintagmas “racional”, “razonar” o “razonamiento” cuando me refiera al proceso de RCF, el lector debe ser consciente de que se 8 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 decisiones en fisioterapia se ve determinada solo por condicionantes estrictamente racionales? Ante la aseveración de las condiciones suficientes en el caso del paciente enfermo del ejemplo anterior, nuestro Sistema S1 tiende a pensar de manera intuitiva en la gripe. “Si X tiene gripe, X tiene que tener fiebre, escalofríos y pérdida de apetito. Ya que presenta toda esta sintomatología, se deduce que el paciente tiene la gripe. Obsérvese ahora qué opinaría una persona utilizando el Sistema S2. Un análisis racional de este enunciado, nos revela la siguiente estructura: Perspectiva contemporánea de la Toma de Decisiones La teoría clásica económica consideraba que el ser humano, en tanto que homo oeconomicus, tomaba siempre sus decisiones estrictamente desde un punto de vista racional, a saber, siguiendo criterios racionales que maximizaban la utilidad esperada. En los últimos años, numerosos estudios aportados por la economía conductual demostraron de manera fehaciente que, el ser humano, lejos de ser racional a la hora de tomar decisiones, suele ser irracional y además lo es de una manera predecible40. Es un hecho que, en la práctica clínica de la fisioterapia, muy frecuentemente, la toma de decisiones a la hora de abordar el problema de un paciente comienza no por un sesudo análisis racional, sino por una simple corazonada. Llamamos a la intuición clínica, conjetura o insight a nuestra primera corazonada ante la presentación clínica de un paciente y desde Peirce, razonamiento abductivo al proceso cognitivo encargado de su gestión24. La conjetura tiene que tener también su epistemología, esto es, su saber correcto, su buen saber. Si X tiene gripe, tendría fiebre, escalofríos y pérdida de apetito. X tiene fiebre, escalofríos y pérdida de apetito. X tiene gripe. La estructura de esta proferencia revela una falacia del condicional, la falacia de la afirmación del consecuente. (Si P, entonces Q; P; luego Q)25. ¿Qué quiere esto decir? Que la intuición, aunque por su celeridad y economía es un poderoso sistema evolutivo de evaluación y toma de decisiones con respecto a la incertidumbre del entorno, a veces, sencillamente, se equivoca. Esta manera de pensar intuitiva que contiene la falacia del condicional es muy habitual en la práctica clínica de fisioterapia. Solemos trabajar con el Sistema S1 porque es económico, rápido y también y curiosamente, porque es el que suele dar respuestas para todo, buscando una respuesta coherente y simple para la cuestión planteada26,27. El Sistema S1 es el que genera nuestra primera impresión y tiene un claro sentido evolutivo en la toma de decisiones rápidas y simples ante las cuestiones que plantea un entorno complejo e incierto26. El razonamiento abductivo, también denominado 25 “razonamiento de Sherlock Holmes” es en realidad un tipo de inducción, sólo que en él, en vez de inferir lo general desde lo particular, inferimos lo particular desde lo particular. En el razonamiento abductivo, el propio de las corazonadas, las condiciones necesarias se determinan como suficientes. Por ejemplo, “fiebre, falta de apetito y escalofríos” son condiciones necesarias para poder determinar que un sujeto pueda estar inoculado por el virus de la gripe. Intuitivamente, nuestra primera corazonada es pensar en esta condición cuando se nos presenta este cuadro clínico a un individuo en la vida diaria. Sin embargo, ¿es suficiente con pensar que sólo porque una persona tenga fiebre, falta de apetito y escalofríos puede ser diagnosticado de gripe? En la práctica, nuestras hipótesis clínicas en fisioterapia suelen estar originadas por un insight, bien racional, bien narrativo, bien perceptivo (táctil), bien empático: una intuición, una conjetura ante la complejidad e incertidumbre que representa el caso del paciente. El insight es un pensamiento intuitivo y el razonamiento, como decíamos debe ir más allá del simple acto de pensar. En otras palabras y utilizando de nuevo el modelo de Kahneman, tenemos que hacer el esfuerzo de hacer trabajar ese otro sistema, el Sistema S2, que actúe metacognitivamente sobre la conjetura, en el sentido referido por Jones como la capacidad de juzgar racionalmente y en todo momento nuestros propios pensamientos3. Autores como Dan Ariely o el premio Nobel de economía Daniel Kahneman han demostrado científicamente que la racionalidad del ser humano se ve influenciada de manera determinante por las emociones y percepciones26,40 Kahneman divide de manera imaginaria dos procesos mentales a este respecto, a los que denomina respectivamente Sistema S1 y sistema S2. El Sistema S1 sería el sistema de procesamiento intuitivo, que opera de manera rápida, con prisas, por lo que precisa poco o ningún esfuerzo. El Sistema S2, por el contrario, es el sistema de cálculo riguroso que toma decisiones sobre la veracidad o falsedad de tales conjeturas. (Ver Tabla 1, adaptado para fisioterapia de la propuesta para el RC de Peacchia y cols)44. El valor de una conjetura, de un insight es pues, heurístico, esto es, probabilístico26,28. Una deducción siempre devuelve una conclusión segura. Una inducción, una conclusión probable. Una abducción, que es un tipo de inducción, nos devuelve una conjetura25. Así, en rigor y para evitar caer en 9 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 Sistema S1 Experiencial, es el generador de conjeturas y corazonadas ante una presentación clínica.. Sistema S2 Sistema Reflexivo. Es la Metacognición. Automático, rápido, tienen sentido evolutivo. Operamos con él por defecto en todos los ámbitos de la vida. Busca la acción inmediata Es lento. No prima la acción Se sirve de información disponible visual y táctil Es racional y crítico con la información disponible. Es holístico Es analítico Es aproximativo, falible. Puede incurrir en sesgos cognitivos. Analiza pros y contras. Busca conscientemente minimizar el error y el sesgo. Busca respuestas rápidas, simples y redondas. Es económico: no requiere el esfuerzo del sujeto Sabe que en fisioterapia no suelen existir las respuestas redondas. No es económico: necesita un esfuerzo deliberado del sujeto Influenciado por el estado afectivo Se astrae del estado afectivo Aborrece la información Necesita la información Tabla 1. Principales características para el RCF del doble sistema de procesamiento S1 y S2, adaptado de Khaneman26 y Pelaccia y cols44 un razonamiento falaz, nuestro pensamiento ante el ejemplo planteado anteriormente debería ser: Conjeturamos que X, probablemente, pueda tener la gripe. La segunda estrategia propuesta es aplicar el denominado Principio de Parsimonia, o Navaja de Ockham24. Como es sabido, este principio postula que la globalidad no debe ser postulada sin necesidad, o lo que es lo mismo, en igualdad de condiciones, la hipótesis más sencilla, probablemente suele ser la correcta. Metafóricamente, sabemos que cuando escuchamos aquí en nuestro entorno un trote, lo más parsimonioso es primero, pensar que sea debido a un caballo, después a una cebra y en último, a un unicornio. Marcum presenta un modelo continuo de procesamiento analítico (S2) y no analítico (S1) para el RC y la toma de decisiones de tipo circular que vincula el proceso no analítico (S1), el proceso analítico (S2) la metacognición y la decisión clínica29. ¿Con qué criterio validaremos analíticamente (S2) una conjetura (S1)? Se proponen cuatro estrategias de validación metacognitiva de las conjeturas o intuiciones derivadas del Sistema S1. En aras de la claridad expositiva y la pedagogía de este texto, nos permitiremos utilizar estos sintagmas (caballo, cebra, unicornio) para denominar las diferentes probabilidades que pueden tener los eventos clínicos sobre cuya ocurrencia podemos conjeturar. Así, un caballo, sería el evento conjeturable sobre lo que le ocurre al paciente que es más probable; su valor oscilaría entre la certeza (P=1) y los rangos altos de probabilidad. Una cebra sería un evento conjeturable cuya probabilidad es menor que la que se predica del caballo, normalmente, rangos medios de probabilidad. Finalmente, denominamos unicornio al evento cuyo valor de probabilidad oscila entre el más bajo de los posibles y la improbabilidad absoluta (P=0). Es común en fisioterapia hipotetizar sobre eventos cuya ocurrencia con la realidad es baja (lo que hemos denominado cebras o unicornios) ante la presentación clínica de un paciente. Esto es debido a que los eventos de baja probabilidad de ocurrencia con la realidad tienen asociados un alto valor decisorio, tal y como demuestra la teoría de las La primera estrategia que propone este artículo es una adaptación de las reglas de Plausibilidad, Aceptabilidad y Compatibilidad adaptado de los trabajos de Marc-Henry Soulet para la investigación cualitativa en ciencias sociales30. Así en el momento de aparición de un pensamiento como conjetura clínica (S1), debemos empezar a razonar y realizar un esfuerzo metacognitivo (S2) para comprobar si es: La más plausible en relación con la realidad de ese paciente en ese momento. La más aceptable en relación con las representaciones clínicas admitidas a este respecto. La más compatible con el estado del conocimiento y la evidencia científica disponible en ese momento. 10 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 26. perspectivas Los fisioterapeutas a veces tienden intuitivamente a pensar en unicornios por la misma razón, por ejemplo, por la cual las personas juegan a la lotería. No va a tocar, pero ¿y si toca? Es necesario considerar este sesgo siempre presente en nuestra toma de decisiones clínicas en fisioterapia y buscar en todo momento ser lo más parsimoniosos posible. De la misma manera, también hay que ser crítico con la aplicación sin criterio de la Navaja: un principio operativo, una herramienta, nunca debe ser considerada como un fin en sí misma. Numerosos conceptos de fisioterapia se basan en paradigmas de tipo mecanicista para buscar una comprensión del problema del paciente. Pero ¿el ser humano es una entidad mecánica, una máquina? El analista de riesgos financieros y filósofo contemporáneo Nassim N. Taleb reflexiona sobre la diferencia entre lo mecánico y lo orgánico y concluye que, evidentemente, el ser humano, lejos de ser un sistema mecánico, una máquina, es por el contrario una realidad orgánica31. Sin embargo, para comprender la diferencia entre lo que es la realidad de las máquinas y lo que es la realidad de un organismo, es necesario primero la comprensión de un concepto clave: el concepto de complejidad. Los sistemas complejos, como los biológicos, los sociales o económicos son, sobre todas las cosas, información31,32. El Modelo del Organismo Maduro de Gifford amplía para la fisioterapia esta idea de interconexión de la información de los sistemas orgánicos complejos: las entradas o input se procesan en el SNC en base a creencias, expectativas o registros de memoria; el sistema devuelve una respuesta o output de organismo que a su vez se erige en un nuevo input33. En los fenómenos complejos, fenómenos caracterizados por la interdependencia, no se puede hablar en rigor de un fenómeno causal claro en relación a un determinado problema (es decir, una relación lineal más o menos clara de causa-error). Es lo que Taleb denomina “opacidad causal”31. (Ver Tabla 3) La tercera estrategia que presentamos es el reconocimiento de patrones, o razonamiento inductivo, también propuesto por Jones3. Si bien es un método adecuado para fisioterapeutas con amplia experiencia, señalo precaución de su uso en el caso del fisioterapeuta más novel, pues es fácil incurrir en un heurístico de disponibilidad o de representatividad26. Por último la cuarta estrategia se erige en un resumen de los otros tres y consiste en la memorización y el entrenamiento metacognitivo y sistemático de una serie de “mindwares” o avisos de la mente del sistema S2, posterior a cada acto intuitivo. Se presenta una lista de “mindwares” en la Tabla 2. Complejidad psicobiosocial de organismo y opacidad causal. RCF como un proceso cognitivo centrado en las soluciones. Este artículo trae esta reflexión a nuestras aproximaciones ¿Podría un médico hacer algo por mi paciente en este momento?. En caso afirmativo, derivar ¿Por qué método, lectura o pensamiento estoy primado aquí y ahora para valorar a mi paciente? ¿Estoy incurriendo en algún sesgo de confirmación?. ¿Veo lo que hay o lo que quiero ver? ¿Soy consciente de que estoy valorando/tratando según mi modelo favorito? ¿He incurrido en algún heurístico de disponibilidad? ¿De representatividad? ¿Y mi paciente? ¿Estoy siendo parsimonioso?. Mis postulados, ¿son compatibles con el estado del conocimiento? ¿Estoy considerando la historia natural o la respuesta placebo en la evolución de mi paciente? Tabla 2. Propuesta de Mindwares o “avisos de la mente” del Sistema S2 para evaluar las conjeturas del Sistema S1 La máquina, sistema no complejo No es capaz de autorrepararse Aborrece la aleatoridad No hay necesidad de recuperación Interdependencia escasa Estresores fatigan el material Envejece con el uso (desgaste) El tiempo causa sólo senescencia El organismo, sistema complejo Es capaz de autorrepararse Adora la aleatoridad (variaciones pequeñas) Necesita recuperarse entre estresores Nivel elevado de interdependencia Ausencia de estresores provoca atrofia Envejece con el desuso El tiempo causa envejecimiento y senescencia Tabla 3. Diferencias entre máquina y organismo (sistema complejo). Adaptado de Taleb31 11 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 fisioterapia. ¿Cuántos enfoques terapéuticos plantean de que la llegada a buen puerto de cualquier tratamiento debe pasar inexorablemente por hallar la causa del problema? Primera conclusión: este tipo de enfoques, que buscan hallar la causa del problema para resolverlo no están considerando al ser humano como lo que es, una realidad orgánica, sino como una realidad mecánica. Naturalmente muchos profesionales encontrarán chocante esta afirmación, pero lo cierto es que, si somos honestos con nosotros mismos, no se puede sino aceptar que muchas veces no podemos hallar, con exactitud, la verdadera causa del dolor o la disfunción que aqueja al paciente. Si se asume que el ser humano no es una realidad mecánica, sino una complejidad orgánica, entonces hay que asumir que en no pocos problemas (también de salud) del ser humano existe opacidad causal. Por poner solo un ejemplo, sabemos que está ampliamente demostrado de manera científica que, en muchas condiciones clínicas de dolor de tipo nociceptivo en la columna cervical, es imposible determinar con exactitud cuál es la estructura exacta que causa el problema del paciente, por mucho que nuestros modelos teóricos señalen propuestas que apunten a unas u otras estructuras11. Hay que ser críticos con el efecto de nuestras aproximaciones terapéuticas, sobre todo y precisamente cuando éstas funcionan. Primero porque el argumento: “la lesión X provoca el dolor del paciente porque el tejido lesionado contenía la lesión X “, contraviene el principio griceano de suficiencia al contener lógicamente una falacia de petitio principii o argumento circular25. En segundo lugar, porque es muy fácil que si no se tienen entrenadas las habilidades metacognitivas del sistema S2 en nuestro aprendizaje de RC el argumento: “realizo una técnica en la estructura X y el paciente mejora, ergo la causa del problema estaba completamente en esa estructura”, contenga una falacia de causalidad (post hoc, ergo propter hoc)25. No se debe olvidar que los pacientes mejoran también por simple regresión a la media, por facilitar la respuesta placebo en su sistema, o simplemente por la enorme alianza terapéutica que se crea como output de organismo cuando el fisioterapeuta toca un lugar del espacio corporal local o remoto donde el paciente es capaz de sentir la reproducción de su dolor o un signo comparable33. En la Tabla 4 se pueden observar la lista de sesgos cognitivos del fisioterapeuta más frecuentes para el sistema S1, adaptado de Dobell41 y Brockman Editores42, que pueden servir como entrenamiento de la metacognición del Sistema S243. falacia es un argumento no razonable que contraviene los principios de claridad, relevancia y suficiencia25. En la Tabla 4 se pueden observar también una relación de falacias que contravienen el principio de suficiencia referidas a las relaciones causa-efecto (non causa pro causa) más comunes en fisioterapia adaptadas de la taxonomía propuesta por Bordes-Solana25. El concepto de opacidad causal implica que en un sistema complejo no podemos limitarnos a aislar una sola relación causal. Según este razonamiento, todo enfoque terapéutico que en presencia de opacidad causal se centre en buscar la causa del problema del paciente, estará sirviéndose quizá de un razonamiento-en-clínica, pero nunca de un RC. Nuestro modelo propuesto de RCF integra el concepto de opacidad causal de un sistema bio-psico-social complejo como es el ser humano y debe guiar enfoques terapéuticos a la resolución del problema principal del paciente más que en el análisis discursivo de la búsqueda de la causa y es precisamente en esto donde la radicalidad de la subordinación de los postulados teóricos a las presentaciones propia del RCF cobra toda su dimensión. ¿Quiere decir esto que la causa no es importante? Como en todos los problemas, si somos capaces de llegar o identificar la causa última, podremos resolverlos con más facilidad y en medicina, ocurre así en algunos casos. Sin embargo debemos recordar que la noción de causalidad en medicina y hablando con rigor es no intuitiva y debe venir en cualquier caso determinado no sólo por una regresión logística y en este sentido los ya los clásicos nueve criterios propuestos por Bradford Hill (1956) tienden más a la restricción que a la inclusión En la práctica clínica, es perfectamente lícito hipotetizar sobre una causa concreta dentro del marco de referencia de un cuerpo de teorías que dan forma a un determinado modelo creado para poder aproximarse clínicamente a una complejidad (el caso del paciente), pero teniendo por supuesto siempre en cuenta que, precisamente se trata de un modelo, no la realidad. Porque si existen condiciones con una marcada opacidad causal, como ocurre por ejemplo en una gran mayoría de condiciones neuro-músculoesqueléticas que aquejan a los pacientes, lo razonable y lo coherente es centrarse en las soluciones más que en el análisis discursivo de las causas para resolver el problema del paciente. Es importante comprender que una hipótesis científica tiene la estructura epistémica de un argumento24. Es por ello que todos los predicados lógicos con los que construimos nuestras hipótesis clínicas deben tener, también, una validez desde el punto de vista argumentativo, una vez más la racionalidad referida a un uso correcto del lenguaje. Una 12 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 Relativo a mis creencias: • Sesgo de confirmación: estoy viendo lo que quiero ver porque necesito confirmar mis creencias sobre fisioterapia. • Sesgo de exceso de confianza (overconfidence effect): creo que sé más de lo que en realidad sé. • Heurístico de afecto: impongo lo que me gustaría que fuera con lo que es - Sigo mi modelo favorito, por encima de las presentaciones clínicas del paciente • Priming (primado o efecto ideomotor) : este fin de semana he tenido seminario de puntos gatillo. ¿Qué tiene el primer paciente del lunes? ¡Un punto gatillo! Relativo al reconocimiento de patrones: • Heurístico de dsiponibilidad: infiero de lo primero que me pasa por la cabeza la causa del problema del paciente. • Heurístico de representatividad: como he visto algún caso parecido, seguramente éste también será similar. Relativo a mi razonamiento: • No estoy siendo parsimonioso: estoy pensando en una cebra o en un unicornio sólo por confirmar mis creencias sobre fisioterapia, cuando lo que está trotando es un caballo que tengo justo en frente. • Mis conjeturas no siguen el estado del conocimiento actual ni la evidencia científica • Sunk cost fallacy. Llevo mucho tiempo haciendo lo mismo con este paciente y no funciona…pero voy a seguir un poco más porque seguro que tiene que funcionar Actitud ante el paciente: • Estoy intoxicando a mi paciente con un exceso información solo para demostrarle lo mucho que sé y lo estoy enfermando (nocebo) • No estoy teniendo en cuenta sus creencias, preferencias y expectativas.. Relativo al pronóstico: • No estoy considerando la historia natural de la condición de mi paciente y no le he explicado en qué consiste • ¿Soy consciente que la mejoría de mi paciente puede deberse en parte a una respuesta placebo? ¿Estoy siendo honesto con él? ¿Y conmigo mismo? • ¿Soy consciente de que la mejoría de mi paciente puede estar debida a una regresión a la media? ¿Estoy siendo honesto con él? ¿Y conmigo mismo? Falacias de la relación causa-efecto (non causa pro causa) Un primer grupo de dos: correlación (que A y B estén correlacionados) no implica necesariamente causalidad (A es causa de B) • Cum hoc, ergo propter hoc (“con esto, luego esto”). Al paciente le duele un pie y también un hombro. ¡Ah! Algo tendrá que ver, ¡seguro!, el dolor de pie es la causa del dolor del hombro. • Post hoc, ergo propter hoc (“después de esto, esto”). Al paciente le duele y pie y a las dos semanas le duele el hombro. Aquí sí que no hay duda: el dolor del hombro es con toda certeza debido al problema del pie. Otras falacias de causalidad: • Falacia de la pendiente resbaladiza o argumento dominó (relaciones causales utilizando argumentos anatómicos de cadenas lesionales siempre que se haga sin demasiado criterio). ¿Tienes un hallus valgus? Ahora se explica, por cadenas ascendentes, lo de tu dolor en el codo. • Falacia reductiva (respuestas simples y redondas): La mayoría de los sucesos clínicos son multifactoriales. Lo de tu dolor de rodillas es emocional. • Falacia del francotirador: primero pintar la diana y luego clavar el dardo : Tu dolor tiene que ver con la artrosis (a un sujeto de 35 años sólo por hallazgos radiológicos) Tabla 4. Algunos de los sesgos cognitivos más comunes del sistema S1 en fisioterapia indeterminista era imposible35. La historia posterior, al igual que ocurrió con sus consideraciones con respecto a la geometría, le llegó a refutar. Max Planck (gran conocedor de Kant, por otra parte) trató siempre la causalidad como una mera hipótesis, no de manera apriorística y es por ello que la mecánica cuántica moderna ha sustituido el concepto de causalidad por las meras relaciones de probabilidad. (24,35) El principio de opacidad causal en fisioterapia impone una búsqueda de las causas de tipo no lineal, sino por situaciones de dominancia o probabilidad centrada en la solución del problema, de la misma manera que en su momento ocurrió en el campo de la física. Así, Kant pensaba por ejemplo, que era imposible hacer física sin introducir el principio de causalidad, que una física 13 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 Propongo la noción desarrollada por Suppes para conceptualizar la causalidad en fisioterapia en función de relaciones de probabilidad en el RFC a la hora de aproximarnos a una complejidad clínica de tipo psicobiosocial35.Así, A sería causa de B si y solo si la probabilidad de B sola, p(B), es menor que la probabilidad condicional de B dado A, p(B ǀ A) nocicepción posibles relativas al problema del paciente, siempre que esto sea posible de averiguar y sobre las cuales poder realizar conjeturas (ii) Discapacidad, entendida para fisioterapia en el sentido que postula la CIF, vinculando las alteraciones de la estructura y de la función (que denomina Deficiencias) junto con las Limitaciones en la Actividad y las Restricciones en la Participación. Para el caso de pacientes con Dolor, se expone aparte el taxón “Dolor” (un tipo de Deficiencia sensorial, según la CIF) y se clasifica según su tipología. Factores Contextuales, (iii) que engloba los Factores Personales y los Factores Ambientales; los sesgos del fisioterapeuta se han incluido dentro de los factores ambientales que pueden condicionar el estado de salud del paciente. A estas categoría correspondientes a la CIF, se le añaden las de (iv) Manejo y Precauciones y (v) Prognosis. A es causa de B ⟷ p(B) < p(B ǀ A) En un ejemplo sencillo de nuestro ámbito, si A es algún tipo de “disfunción en el disco intervertebral” y B es “dolor lumbar”, podemos decir que la “disfunción del disco” es la causa del “dolor lumbar” de mi paciente, si y solo si, la probabilidad de que tenga dolor lumbar de manera aislada es menor que la probabilidad de que lo tenga dada una alteración del disco. En el caso de que no lo pudiésemos demostrar, entonces la causa A, en este caso la alteración discal, debería tratarse solamente como una mera hipótesis probabilística de trabajo (modelo conceptual teórico) para aproximarnos a la realidad de B, el dolor lumbar de mi paciente. Desde el RCF la aproximación clínica deberá venir determinada por asumir cierto indeterminismo (opacidad causal) consustancial a los sistemas complejos orgánicos, que nos obligará siempre a guiar nuestra aproximación hacia la resolución del problema más que por el análisis discursivo centrado en la búsqueda última de una causa. Se presenta una propuesta en forma de diagrama de Ishikawa (relaciones no lineales causa-efecto), orientado hacia pacientes con dolor y disfunciones del movimiento y neuro-músculo-esqueléticas, que asume los conceptos de complejidad clínica y opacidad causal. (Ver Figura 1). El diagrama de Ishikawa presentado expone a modo de mapa, el conjunto de factores psico-bio-sociales que pueden teóricamente condicionar el problema del paciente. El fisioterapeuta deberá conjeturar (Sistema S1) sobre cada uno de ellos y evaluar su relevancia meta-cognitivamente (Sistema S2) según la dominancia en cada caso. Categorías diagnósticas. Por poner un ejemplo muy sencillo ante un caso de un paciente, varón, 38 años, corredor con un dolor de cadera de 3 meses de evolución, que acude a consulta de fisioterapia con un diagnóstico médico de conflicto fémoroacetabular de tipo CAM grado 1. Nuestro diagrama de RCF en sus primeras tres categorías vinculadas a la CIF podría llevarnos a exponer después de una valoración de fisioterapia que nuestro paciente presenta una determinada alteración en alguna de las estructuras del complejo articular de la cadera (Estructuras) que producen un daño que el sujeto refiere como un dolor, valorado por nosotros como de tipo nociceptivo y que le está provocando una disfunción del movimiento (Deficiencia: NME y del Movimiento) junto con restricciones en la participación con sus amigos en su afición de correr. (Discapacidad). En nuestro ejemplo, valoramos que los elementos (Factores Contextuales) contribuyentes de tipo personal de la condición son, por un lado, su pisada, debido a un uso no adecuado de un determinado tipo de calzado, así como una alteración de la coordinación intra e intermuscular de la sinergia flexora de la región coxo-lumbo-pélvica (cadena cinética); por otro, sus creencias catastrofistas con respecto a su lesión, que actúan como barrera en su recuperación. A nivel ambiental, Son varias las propuestas de categorías diagnósticas existentes dentro del marco de hipótesis del RCF. Jones3 propone la siguiente clasificación de categorías diagnósticas: (i) Actividades y Participación; (ii) Perspectivas del paciente; (iii) Mecanismos Patobiológicos; (iv) Fallos físicos y fuentes estructurales asociadas; (v) Precauciones y Contraindicaciones; (vi) Manejo y Tratamiento; (vii) Pronóstico. Por otro lado, Gifford propone para el caso del paciente con dolor un modelo compartimental denominado “cesta de la compra” en el que divide las categorías en: (i) Aspectos Biomédicos; (ii) Aspectos Psicosociales; (iii) Restricciones Funcionales /Discapacidad; (iv) Fallos; (v) Salud General y (vi) Dolor33. Nuestra propuesta es centrar un modelo de categorías diagnósticas para el RCF inspirado plenamente en la Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF)36 para todo aquello que debe conjeturar un clínico (Sistema S1) ante un paciente que acude a una consulta de Fisioterapia. La taxonomía propuesta presenta como categorías las siguientes: (i) Funciones y Estructuras corporales; en nuestro caso de RCF y con una orientación hacia pacientes con dolor, se postulan las Estructuras como fuentes de 14 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 Figura 1. Diagrama de Ishikawa (Causa-Efecto) de categorías diagnósticas basadas en la CIF. Para una aproximación a una complejidad clínica del sistema S1 en razonamiento clínico en fisioterapia neuromusculoesquelética. facilita la discapacidad el sobreentrenamiento deportivo mal dirigido y la no observancia de períodos de descanso. diferenciados, siempre subordinados a las presentaciones clínicas de cada paciente en cada momento, por encima del cuerpo de conocimientos teóricos del fisioterapeuta, siguiendo el modelo de la pared de ladrillos permeable39. El diagrama propuesto es integrador y como se puede comprobar, tiene una clara vocación de orientar el RC hacia el Diagnóstico en Fisioterapia, utilizando el lenguaje propuesto por la CIF. Se anima a los fisioterapeutas a empezar a utilizar esta taxonomía para superar la inconmensurabilidad propia del lenguaje de los distintos conceptos o métodos existentes en la profesión. 1) Razonamiento abductivo. Consta de dos fases: Elaboración de conjeturas. El fisioterapeuta tiene una intuición o insight sobre distintas categorías diagnósticas relacionadas con la condición que aqueja al individuo (en nuestro caso, nuestra propuesta inspirada en la CIF). Según el modelo de doble proceso de procesamiento, la elaboración mental de conjeturas la realiza el fisioterapeuta mediante el Sistema S1. Bioética Como hemos visto con anterioridad la voz “Razonamiento”, presenta una dimensión ética en su sentido kantiano de razonabilidad práctica. .De la misma manera, la palabra clínica, etimológicamente del griego kliní, “cama, lecho” tiene un profundo sentido ético: nos inclinamos ante el paciente, buscando tomar la mejor decisión terapéutica para aproximarnos a su problema. Así pues, el proceso de RCF tanto en la elaboración de las hipótesis como en la propia ejecución del acto fisioterapéutico, debe estar guiado de manera inexcusable por los principios de la ética, bien asumiendo los postulados clásicos del principialismo (principios de beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia)37 como otras propuestas más innovadoras y centradas en el paciente tales como el casuísmo38. Este razonamiento concluye con la validación mental de la conjetura. La validación mental (metacognición) es competencia del fisioterapeuta mediante el Sistema S2. Los sistemas o estrategias de validación mental de la conjetura propuestos para el Sistema S2 son: b.1) Principios de Plausibilidad, Adaptabilidad y Compatibilidad, que incorpora el estado de conocimiento de la mejor evidencia científica disponible; b.2) El Principio de Parsimonia y b.3) El reconocimiento inductivo). Metodología (M) del Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RFC) de patrones (razonamiento Para facilitar su entrenamiento, se propone una cuarta estrategia, la memorización de la lista de mindwares o “avisos de la mente” para el sistema S2 (v. Tabla 2), así Según este modelo dinámico, el razonamiento clínico presenta dos niveles de pensamiento y ejecución 15 Fondevila Suárez, E / Fisio Divulg. 2015; 3(3);5-18 como el estudio de la lista de sesgos cognitivos del sistema S1 más comunes en fisioterapia (Tabla4). El Problema (P) en (RCF) es la aproximación a la solución de la complejidad clínica que presenta el paciente. 2) Razonamiento hipotético-deductivo45. Consta de dos fases: Conclusiones El acto de razonar es un proceso cognitivo no intuitivo que va más allá del pensamiento y tiene una quíntuple dimensión: comunicativa, argumentativa, ética, científica y orientada a la consecución de resultados. No todos los razonamientos en clínica son razonamiento clínico. En fisioterapia, para que un razonamiento en clínica sea RCF debe asumir: Elaboración de hipótesis. La conjetura validada mentalmente en el proceso anterior se eleva a categoría de hipótesis y se plantea como una hipótesis nula (Ho), a la que se opone una hipótesis alternativa (Ha). La fase experimental (aproximación al paciente) consistirá en plantear un acto fisioterápico para tratar de falsar la hipótesis nula planteada. Para ello es indispensable usar la reevaluación clínica de los resultados con respecto a las medidas de referencia previamente tomadas en una línea base. La reevaluación clínica sistemática posterior al acto fisioterápico de las hipótesis y de los datos obtenidos. La subordinación del análisis discursivo teórico del fisioterapeuta a las presentaciones clínicas del paciente, asumiendo el concepto de complejidad psico-bio-social de organismo y el principio de opacidad causal. El método se presenta siempre como un continuo, en un esquema circular, tal y como se puede observar en la Figura 2 y presenta un avance con respecto al propuesto por Marcum29 al integrar de manera explícita la fase experimental (acto clínico) dentro del proceso. El RCF debe centrarse en la resolución del problema del paciente más que en el análisis discursivo de las causas, estar guiado por la evidencia científica y revestirse en todo momento de una dimensión ética. Trasfondo formal (F) o conjunto de predicados lógicos que constituyen la conceptualización formal del Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RCF) El marco conceptual de RCF propuesto presenta una taxonomía diagnóstica inspirada en la CIF que orienta hacia el Diagnóstico de Fisioterapia y una metodología basada en el sistema de doble procesamiento de Kahneman que exige un entrenamiento meta-cognitivo específico. El conjunto de predicados que emanarían de un marco conceptual así considerado, definen al RCF como: Proceso dinámico de toma de decisiones de riesgo o incertidumbre sobre una complejidad clínica de tipo psicobiosocial subordinado a las presentaciones clínicas, que pasa por la elaboración y validación mental de conjeturas que derivarán en la formulación de una serie de hipótesis sobre determinadas categorías diagnósticas útiles para aproximarse de una manera ética a la solución del caso del paciente. Estas hipótesis deberán ser posteriormente falsadas de manera experimental para determinar su grado de significación o relevancia clínica, utilizando para ello la reevaluación sistemática de los resultados obtenidos tras la ejecución de cada acto fisioterápico con respecto a los valores previamente determinados en una línea base. Se presenta la caracterización epistémica del campo Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RCF) según la séptupla bungiana de la que emana una definición contemporánea del concepto. Agradecimientos Mi agradecimiento más sincero a los fisioterapeutas D. Carlos Castaño Ortiz y Dña Tamara del Águila Puntas, por el diseño gráfico del diagrama de Ishikawa presentado en este texto, así como a los fisioterapeutas D. Rubén Tovar Ochovo, D. Vicente Lloret Vicedo, D. David Barceló García y D. Iván Bennasar Sánchez, por nuestras largas conversaciones durante los últimos años sobre Razonamiento Clínico en Fisioterapia, muchas de ellas inspiradoras de lo que en este texto se presenta. Objetivo (O) y Problema (P) en el Razonamiento Clínico en Fisioterapia (RCF) El objetivo (O) último de la investigación en RCF no es otro que estudiar los procesos de toma de decisiones necesarios para aproximarse al caso del paciente, así como diseñar un método de entrenamiento en RCF para tal efecto. 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