Subido por Gildardo Adolfo Tovar

Circulacion de mercancias entre Cartagen

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Mem��ias
1
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Director General
Renzo Ramírez Bacca - Asociación Colombiana de Historiadores
Consejo Directivo
Alexander Cano Vargas, Presidente Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores
Diego Andrés Bernal Botero – Secretario Ejecutivo XVIII CCH
Renzo Ramírez Bacca – Presidente Asociación Colombiana de Historiadores
Secretario Ejecutivo
Diego Andrés Bernal Botero, Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores
Comité Académico Oficial – Instituciones Anfitrionas
Juan Carlos Jurado Jurado, Universidad Eafit
Juan Camilo Escobar Villegas, Universidad Eafit
Margarita Restrepo Olano, Universidad Pontificia Bolivariana
Catalina Castrillón Gallego, Universidad Pontificia Bolivariana
Jazmín Santa Álvarez, Universidad Pontifica Bolivariana
Hilderman Cardona Rodas, Universidad de Medellín
Jair Hernando Álvarez Torres, Universidad de Medellín
Sebastián Gómez, Universidad de Antioquia
Luz Eugenia Pimienta Restrepo, Universidad de Antioquia
Ruth López Oseira, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Johana Josefa Rodríguez Vega, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Gerard Martín, Centre d’Etudes Politiques et Sociologiques Raymond Aron, Francia
Juan Marchena Fernández, Universidad Pablo de Olavide, España
Sonia Milena Pineda Rodríguez, Representante historiadores egresados
León Darío Marín, Representante estudiantes de historia
Alexander Cano Vargas, Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores
Álvaro Cardona, Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores
Renzo Ramírez Bacca, Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín
Instituciones Asociadas
Universidad de Antioquia
Rector Mauricio Alviar Ramírez
Universidad Eafit
Rector Juan Luis Mejía Arango
Universidad de Medellín
Rector Néstor Hincapié Vargas
Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín
Vicerrector John William Branch
Universidad Pontifica Bolivariana
Rector Julio Jairo Ceballos Sepúlveda
Instituciones Patrocinadores
Academia Antioqueña de Historia
Museo Casa de la Memoria
Aerolínea Avianca
Proantioquia
Archivo General de la Nación
Revista credencial
Archivo Histórico de Medellin
Revista Semana
Asociacion de Pensionados - ASOPEN
SAPIENCIA - Alcaldía de Medellín
Banco de la República
Secretaria de Educación - Alcaldía de Medellin
Centro de Historia del Retiro
Secretaria de las Mujeres - Alcaldía de Medellin
Centro Nacional de Memoria Histórica
Tostaditos Susanita
Ediciones Hispánicas
Universidad Autónoma de San Luis Potosi
El Colombiano
Universidad Autónoma Latinoamericana
El Tiempo
Universidad Del Atlántico
Fundación EPM
Universidad Industrial de Santander
Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH
Universidad Javeriana
Instituto para la Investigación Educativa y el
Universidad Libre
Desarrollo Pedagógico
Universidad Pedagógica Nacional
Instituto Tecnológico Metropolitano – ITM
Universidad Tecnológica de Pereira
Medellin Convention Bureau
Instituto de Estudios Urbanos
Firma Operadora del Congreso
Contáctica Comunicaciones
Ángela Orozco, Gerente General
Ana Milena Puerta, Gerente Operativa
Natalia Velázquez, Directora Comercial
Junta Directiva ACH, 2015-2017
Presidente
Dr. Renzo Ramírez Bacca
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Vicepresidente
Dr. Javier Guerrero Barón
Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia, Tunja
Veedor
Secretario
Dr. Helwar Figueroa
Dr. (c) Wilson Pabón Quintero
Universidad Industrial de
Universidad Autónoma de Colombia, Bogotá
Santander, Bucaramanga
Tesorero
Fiscal
Dr. (c) José Manuel González
José Alirio Moreno
Universidad Pedagógica de Colombia, Bogotá
Contador
***
Vocales
Editor
Dra. Margot Andrade
Asociación Colombiana de Historiadores
Universidad de Caldas, Manizales
Dr. Álvaro Acevedo
Coordinación Editorial
Universidad Industrial de Santander, Bucaramanga
Renzo Ramírez Bacca
Dra. (c) Martha Barrero
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Surcolombiana, Neiva
Sede Medellín, Colombia
Dr. Antonio Echeverri
Asistente
Universidad del Valle, Calí
León Darío Marín Arenas
Dr. Mauricio Archila
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá
Sede Medellín, Colombia
Comité Editorial y Científico
Armando Martínez
Juan Carlos Jurado Jurado
Archivo General de la Nación, Colombia
Universidad Eafit, Colombia
Orian Jiménez
Juan Carlos López Diez
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Eafit, Colombia
Sede Medellín, Colombia
Juan Sebastián Marulanda Restrepo
Andrés Botero
Universidad Eafit, Colombia
Universidad Industrial de Santander
Oscar Calvo Isaza
- Asociación Colombiana de
Universidad Nacional de Colombia
Historia del Derecho, Colombia
Sede Medellín, Colombia
Fernando Mayorga García
Carlos Miguel Ortiz Sarmiento
Universidad Externado de Colombia, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Fernando Gil Araque
Sede Bogotá, Colombia
Universidad Eafit, Colombia
Javier Guerrero Barón
Alejandra Isaza Velásquez
Universidad Pedagógica y Tecnológica
Universidad Pontifica Bolivariana
de Colombia, Colombia
de Medellín, Colombia
Álvaro Acevedo Tarazona
Juan Camilo Escobar Villegas
Universidad Industrial de Santander, Colombia
Universidad Eafit, Colombia
Margot Andrade
Adolfo León Maya Salazar
Universidad de Caldas, Colombia
Universidad Eafit, Colombia
Juliana Villabona Ardila
Ruth López
Universidad Industrial de Santander, Colombia
Universidad Nacional de
Sebastián Gómez
Colombia Sede Medellín, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
Alba David Bravo
José Eduardo Rueda Encizo
Universidad de Antioquia, Colombia
Escuela Superior de Administración
José David Cortez Guerrero
Pública, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Eduardo Domínguez
Sede Bogotá, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
Gloria Mercedes Arango
Catalina Castrillón
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Sede Medellín, Colombia
Gisela Cramer
Carlos Alberto Patiño Villa
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Darío Campos
Marcos González
Universidad Nacional de Colombia
Corporación Intercultura, Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Alexander Cano Vargas
Luis Alarcón
Capítulo Antioquia ACH, Colombia
Universidad del Atlántico, Colombia
6
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Comité Editorial y Científico
María Carolina Escobar Vargas
Stefania Gallini
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Joshua John Henry Larg
Claudia Leal
Universidad Eafit, Colombia
Universidad de los Andes, Colombia
Jazmín Santa
Jorge William Montoya
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Diana Luz Ceballos
Sede Medellín, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Jesús Francisco Chacón
Sede Medellín, Colombia
Universidad Colegio Mayor de
Hernando Cepeda
Cundinamarca, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Sonia Milena Pineda
Sede Bogotá, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
German Mejía Pavoni
Ana Luz Rodríguez
Pontificia Universidad Javeriana, Colombia
Universidad Autónoma de
Patricia Schnitter Castellanos
Colombia Bogotá, Colombia
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Margarita Restrepo
Rafael Rubiano
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
Jairo Gutiérrez
Jorge Márquez Valderrama
Universidad Industrial de Santander, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Mauricio Archila Neira
Sede Medellín, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Hilderman Cardona Rodas
Sede Bogotá, Colombia
Universidad de Medellín, Colombia
Jair Álvarez
Álvaro Cardona
Universidad de Medellín, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
Alfonso Torres
Marta Ospina Echeverri
Universidad Pedagógica Nacional, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
José Manuel González
Catalina Reyes
Universidad Pedagógica Nacional
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
Diseño
Melissa Gaviria Henao
7
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Memorias. Congreso
Colombiano de Historia
es editada por la Asociación Colombiana de
Historiadores. Es el espacio de las ponencias
y conferencias y otros insumos presentados
por historiadores colombianos e invitados que
participan en el Congreso Colombiano de Historia. La publicación se pública bianualmente y proporciona acceso libre e inmediato en
cada edición electrónica. Además, está numerada con el ISSN 2500-851X (En Línea). El
contenido está dirigido a profesionales, investigadores, estudiantes y académicos interesados en el conocimiento histórico. Ni autores,
ni lectores tienen cargo alguno por publicar
o tener acceso a nuestra publicación. La responsabilidad intelectual de los artículos es de
los autores.
Ética de publicación
El autor se compromete con las buenas
prácticas de citación de autores o fuentes de
información, y debe mencionar las fuentes o
instituciones que financiaron o respaldaron
el proceso de investigación y de publicación
de resultados. Asimismo, dar créditos a los
Dirección
auxiliares de investigación o, en casos de co-
Memorias. Congreso Colombiano
autoria, aclarar el modo de participación y
de Historia (En Línea)
contribución en el texto propuesto; además,
Asociación Colombiana de Historiadores
adoptar las valoraciones éticas en investigación
Calle 44 N.° 14-51. Casa UPTC
y publicación consideradas por Elsevier.
Bogotá, D.C., Colombia
Correo electrónico: [email protected]
Telefono: +57 (1) 28556 89 – 3223864717
Página oficial: http://asocolhistoria.org.co/
Internacional Standard Serial Number
(ISSN) 2500-851X (En Línea)
Indice
Editorial
3. Música,
Universidad Nacional de Colombia
Andrés Botero
Sede Medellin, Colombia
Universidad Industrial de Santander
Asociación Colombiana de Historiadores
- Asociación Colombiana de Historia
Renzo Ramirez Bacca
Saludo Capitulo
Antioquia – ACH
Coordinadores
arte y sociedad
del Derecho, Colombia
Fernando Mayorga García
Universidad Externado de Colombia, Colombia
Alexander Cano-Vargas
Presidente Capítulo Antioquia
Asociación Colombiana de Historiadores
Presentación Académica
del XVIII CCH
4. Historia
intelectual
y de las ideas
Coordinadores
Juan Camilo Escobar Villegas
Juan Carlos Jurado Jurado
Universidad Eafit, Colombia
Representante
Adolfo León Maya Salazar
Comité Académico XVIII CCH
Universidad Eafit, Colombia
Universidad Eafit
Historia de la
nación colombiana
1.
Coordinadores
Armando Martínez
Archivo General de la Nación, Colombia
Orian Jiménez
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
2. Historia
del Derecho Derecho indiano y castellano
en perspectiva histórica
Coordinadores
Andrés Botero
Universidad Industrial de Santander
- Asociación Colombiana de Historia
del Derecho, Colombia
Fernando Mayorga García
Universidad Externado de Colombia, Colombia
5. Historia
de las
mujeres y el género
Coordinadores
Ruth López
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
Alba David Bravo
Universidad de Antioquia, Colombia
6. Historia
de las religiones
Coordinadores
José David Cortez Guerrero
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Gloria Mercedes Arango
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
7. América
Latina y
Colombia en los 100
años de la Revolución
Rusa (1917-2017)
11. Historia
regional y
local, y de las fronteras
Coordinadores
Álvaro Acevedo Tarazona
Coordinador
Carlos Alberto Patiño Villa
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Industrial de Santander, Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Juliana Villabona Ardila
8. Historia
Universidad Industrial de Santander, Colombia
de la fiesta
Coordinadores
Marcos González
Corporación Intercultura, Colombia
Alexander Cano Vargas
Capítulo Antioquia ACH, Colombia
9. Historia
económica
y empresarial
Coordinadores
Juan Carlos Jurado Jurado
Universidad Eafit, Colombia
Juan Carlos López Diez
Universidad Eafit, Colombia
Juan Sebastián Marulanda Restrepo
Universidad Eafit, Colombia
10. Conflicto
y Posconflictos
en la historia de
Colombia y el mundo
Coordinadores
Oscar Calvo Isaza
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
Carlos Miguel Ortiz Sarmiento
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Javier Guerrero Barón
Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia, Colombia
Margot Andrade
Universidad de Caldas, Colombia
12. Historiografía
y
formas de hacer historia.
Pensando la obra de
Jaime Jaramillo Uribe
Coordinadores
Sebastián Gómez
Universidad de Antioquia, Colombia
José Eduardo Rueda Encizo
Escuela Superior de Administración
Pública, Colombia
13. Historia
y medios
de comunicación
Coordinadores
Eduardo Domínguez
Universidad de Antioquia, Colombia
Catalina Castrillón
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Gisela Cramer, Universidad Nacional de
Colombia Sede Bogotá, Colombia
14. Historia
y didácticas para
la enseñanza de historia
Coordinadores
Darío Campos
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Luis Alarcón
Universidad del Atlántico, Colombia
15. Historia
global y
transnacional: el mundo
desde Colombia
de la salud
y la enfermedad en los
usos sociales del cuerpo
María Carolina Escobar Vargas
Jorge Márquez Valderrama
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
Sede Medellín, Colombia
Joshua John Henry Larg
Hilderman Cardona Rodas
Universidad Eafit, Colombia
Universidad de Medellín, Colombia
Coordinadores
16. Historia
Coordinadores
cultural
Historia Jazmín Santa
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Diana Luz Ceballos
19. Historia
Coordinadores
Álvaro Cardona
Universidad de Antioquia, Colombia
20. Memoria
e
independencias
Coordinadores
Universidad Nacional de Colombia
Marta Ospina Echeverri
Sede Medellín, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
Hernando Cepeda
Catalina Reyes
Universidad Nacional de Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Sede Medellín, Colombia
17. Historia
21. Historia
Coordinadores
urbana
Coordinadores
ambiental
German Mejía Pavoni
Stefania Gallini
Pontificia Universidad Javeriana, Colombia
Universidad Nacional de Colombia
Patricia Schnitter Castellanos
Sede Bogotá, Colombia
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Claudia Leal
18. Historia,
y literatura
narrativas
Coordinadores
Universidad de los Andes, Colombia
22. Historia
de las
ciencias y los saberes
Rafael Rubiano
Coordinador
Universidad de Antioquia, Colombia
Jorge William Montoya
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
23. Historia
política
contemporánea
Pósteres
Coordinador
Paneles
Jesús Francisco Chacón
Universidad Colegio Mayor de
Cundinamarca, Colombia
24. Historia,
archivos y
patrimonio cultural
Autores varios
Coordinadores
Renzo Ramírez Bacca
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín, Colombia
Óscar Almario García
Coordinadores
Universidad Nacional de Colombia
Sonia Milena Pineda
Sede Medellín, Colombia
Universidad de Antioquia, Colombia
Carlos Alirio Flórez
Ana Luz Rodríguez
Universidad de Medellín, Colombia
Universidad Autónoma de
Alexander Betancourt Mendieta
Colombia Bogotá, Colombia
Universidad Autónoma de San
25. Etnohistoria
y
grupos subalternos
Coordinadores
Luís Potosí, México
Conferencias
Alexander Betancourt Mendieta. Universidad
Autónoma de San Luis Potosí, México
Margarita Restrepo
Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia
Jairo Gutiérrez
Joan Pagés Blanch. Universidad
Autónoma de Barcelona, España
Universidad Industrial de Santander, Colombia
María Emma Wills. Centro Nacional
26. Historia
Andrew Paul Higginbottom. Kingston
y
movimientos sociales
Coordinadores
Mauricio Archila Neira
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá, Colombia
Alfonso Torres
Universidad Pedagógica Nacional, Colombia
27. Historia
y memoria
reciente
Coordinador
José Manuel González
Universidad Pedagógica Nacional
de Memoria Histórica, Colombia
University, Reino Unido
Gerard Martín. Centro de Estudios Políticos
y Sociológicos Raymond Aron, Escuela de
Altos Estudios en Ciencias Sociales, Francia
Álvaro Guzmán Barney. Universidad
Autónoma de Occidente, Colombia
Malcolm Deas. University of
Oxford, Reino Unido
Editorial
Renzo Ramírez Bacca
Asociación Colombiana de Historiadores
Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín
Las Memorias del XVIII Congreso Colombia-
avaló la convocatoria a los historiadores en
no de Historia (XVIII CCH), organizado en Me-
la línea “Historia y Memoria en el Mundo Ac-
dellín entre el 10 y 13 de octubre de 2017,
tual. Pensar la obra de Jaime Jaramillo Uri-
convocado por la Asociación Colombiana
be”, definiendo cuatro ejes temáticos: 1) El
de Historiadores y su Capitulo Antioquia en
oficio del historiador en el marco de la nueva
convenio con la Universidad Eafit, la Univer-
historia y reflexiones en torno al impacto de
sidad Nacional de Colombia Sede Medellín,
la obra de Jaime Jaramillo Uribe en la histo-
la Universidad de Antioquia, la Universidad
riografía colombiana; 2) Educación y ciencias
de Medellín y la Universidad Pontificia Boli-
sociales: importancia de la disciplina histó-
variana, son una muestra de las tendencias
rica; 3) Política, conflicto y memoria en un
actuales en la creación de nuevo conoci-
escenario de posconflicto; y 4) Los estudios
miento por parte de los historiadores intere-
sobre Colombia en el extranjero. Adicional,
sados en la Historia de Colombia.
avaló un llamado a 31 mesas de trabajo, con
El XVIII CCH se apoyó en un Comité Aca-
lineas que identificaran las tendencias histo-
démico integrado por profesores-represen-
riograficas y preocupaciones investigativas
tantes (12) delegados de las universidades
de los historiadores en la actualidad.
anfitrionas, profesores invitados internacio-
El resultado inicial evidenciado es el re-
nales (2), y representantes de estudiantes
gistro de 419 historiadores inscritos para
(1) y egresados (1).
ponencias y afiches. Adicional, la confirma-
El Comité, apoyado en las experiencias
ción de 26 conferenciantes y panelistas
académicas de los anteriores congresos,
nacionales e internacionales. Además, dos
13
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
conversatorios donde participaron 6 invita-
Hay que advertir que la corrección de es-
dos. Una cifra record en el historial de los
tilo y contenidos del texto son de responsa-
congresos colombianos de historia, y de
bilidad de los autores; cuyo trabajo cuenta,
convocatorias realizadas en el área de hu-
como ya se señaló, con el aval de los coordi-
manidades y ciencias sociales.
nadores respectivos de mesa.
Los registrados tuvieron dos filtros. El pri-
Nuestra intención es ofrecer la presente
mero, se apoyó en la inscripción de titulo, re-
compilación como un referente patrimonial
sumen, palabras clave, perfil del autor, y fuen-
de la actual generación de historiadores co-
tes de información del trabajo. Y, el segundo
lombianos e interesados en la historia de
tuvo en cuenta el texto o afiche, que incluye lo
este territorio. Advirtiendo, que se avalaron
anterior, pero en especial su contenido, cohe-
38 ponentes internacionales, que suman un
rencia y pertinencia. Este trabajo se logró gra-
total de 58 con nuestros asistentes e invi-
cias al apoyo de 61 profesores-investigadores
tados a los paneles y las conferencias cen-
externos al Comité y vinculados a 20 progra-
trales provenientes de Brasil, Canadá, Chi-
mas de historia e instituciones universitarias
le, Ecuador, Estados Unidos, España, Italia,
el país. Los filtros finalmente reconfiguraron
México, Perú, Venezuela, Alemania, Gran
el total de mesas de trabajo en 27 espacios,
Bretaña, El Salvador, Argentina, y Panamá.
con un total de 349 ponencias y 37 pósteres
El XVIII CCH convocó a varias redes de
programados. En la práctica cada texto contó
historiadores, en las que se destaca: la Red
con dos avales para su respectiva programa-
de Editores de Revistas de Historia; la Red
ción. Hay que advertir que 89 ponentes y 5
de Estudiantes Editores de Revistas de His-
pósteres no autorizaron su publicación en la
toria; la Red de Directores de Programas de
presente edición de Memorias.
Historia; y la Red Colombiana de Historia
Los panelistas (10 nacionales y 9 interna-
Pública. Los colegas motivaron los encuen-
cionales) y conferencistas (3 nacionales y 4
tros en funsión de lograr concensos comu-
internacionales) centrales invitados al evento
nes y pronunciamientos oficiales en torno a
aceptaron generosamente ofrecer un texto re-
la formación, prácticas y divulgación de los
flexivo para su publicación. Los primeros, guia-
historiadores y su profesión en el ámbito
dos por preguntas sugeridas por los coordina-
colombiano e internacional. Insumos, que
dores de panel, y los segundos, en formato
no se presentan en este espacio, pero que
libre para su lectura ante el público asistente.
cuentan con una amplia divulgación a tra14
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
vés de las redes sociales en el ciberespacio
Museo Casa de la Memoria Medellín, la Uni-
y la opinión pública en general.
versidad ICESI, la Academia Antioqueña de
Hay que señalar que algunas instituciones
Historia, el Archivo Histórico de Medellín, el
contribuyeron con apoyos académicos y finan-
Laboratorio de Fuentes Históricas de la UNAL
cieros a la realización del evento en las que
Sede Medellín, Laboratorio de Cartografía His-
podemos destacar al Archivo General de la
tórica e Historia Digital, Autores de Historias
Nación, el Instituto Colombiano de Antropolo-
UN Radio de la UNAL Sede Bogotá; entre otras
gía e Historia, el Centro Nacional de Memoria
entidades y empresas privadas, que suman
Histórica, la Biblioteca Nacional, la Universi-
un total de 32, del ámbito regional y nacional.
dad Pontificia Bolivariana, la Universidad del
Finalmente, iniciamos este volumen con
Atlántico, la Universidad Industrial de San-
las palabras de bienvenida de Alexander
tander, la Universidad Pedagógica Nacional,
Cano Vargas, Presidente del Capitulo Antio-
la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
quia de la Asociación Colombiana de Histo-
(México), la Universidad Autónoma Latinoa-
riadores; y de Juan Carlos Jurado Jurado, con
mericana de Medellin, la Universidad Libre, el
la presentación académica del XVIII CCH, y
Banco de la República Seccional Medellín, el
en representación del Comité Académico.
Medellín, 04 de octubre de 2017
15
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Saludo Capítulo Antioquia – ACH.
Instalación del XVIII CCH
Alexander Cano-Vargas
Presidente Capítulo Antioquia
Asociación Colombiana de Historiadores
El Capitulo Antioquia de la Asociación Co-
En dos versiones anteriores, Medellín ha
lombiana de Historiadores, en calidad de
servido de sede para el evento que hoy nos
anfitrión, saluda a cada uno de los 7 confe-
reúne, la primera de ellas en 1981 y la se-
rencistas, 15 panelistas, 37 expositores de
gunda en 1997. Es así como en este 2017,
pósteres, 60 coordinadores, 349 ponentes
por tercera vez, la capital del departamen-
y más de 1300 asistentes inscritos; prove-
to de Antioquia ubicada en el noroccidente
nientes de Alemania, Francia, Reino Unido,
andino colombiano, vuelve a ser sede de
España, Estados Unidos, México,
un congreso nacional de historia. En la pre-
El Salvador, Argentina, Brasil y Colombia
sente versión, la denominada “capital de la
que en conjunto conforman el componente
montaña” servirá de escenario para rendirle
académico de este evento internacional.
homenaje al desaparecido historiador antio-
Extendemos nuestro saludo a los directivos
de las 5 universidades convocantes así como
queño Jaime Jaramillo Uribe, uno de los pioneros de la historiografía colombiana.
a los representantes de las instituciones, enti-
Tributarios de la visión crítica del pasado,
dades y empresas que apoyaron este proyec-
heredada de maestros como Jaramillo Uribe,
to. También saludamos a los miembros del
un grupo de historiadores adscritos al Capitulo
Comité Académico, a las representantes de la
Antioquia, se comprometió desde octubre del
operadora logística y al grupo de voluntarios
año 2015 a organizar este evento que por for-
que hacen posible el presente congreso.
tuna hoy tenemos el honor de ayudar a instalar.
16
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Historiadores, académicos, colegas de las
la referida versión regional de esta agremia-
ciencias sociales y humanas, investigadores,
ción se congratula por la presencia de todos
representantes de los sellos editoriales, pro-
ustedes en la ciudad de Medellín, y les desea
fesionales de otras áreas, profesores, estu-
lo mejor en esta suma de voluntades llama-
diantes, entusiastas y aficionados al estudio
da XVIII Congreso Colombiano de Historia,
del hombre en el tiempo, señoras y señores:
Plaza Mayor-Medellín: 2017.
Medellín, 10 de octubre de 2017
17
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Presentación académica
XVIII Congreso Colombiano de Historia
Medellín, Plaza Mayor, 10 a 13 de octubre de 2017
Juan Carlos Jurado Jurado
Comité Académico XVIII CCH
Universidad Eafit
Participamos de la “ola memorialistica” y el
han sufrido experiencias traumáticas que las
auge de los estudios sobre las memorias que
han puesto al borde de su exterminio, como
expresan la profunda imbricación entre trauma
el holocausto judío, las dictaduras y las masa-
y conocimiento/rememoración del pasado.
cres genocidas la colombiana vive un presen-
Las concepciones más clásicas indican
te sumamente expectante ante los acuerdos
que existen distinciones entre la construc-
de paz. En este sentido el rigor y el control de
ción social del recuerdo y la forma como lo
los testimonios de forma analítica, las memo-
elabora la disciplina histórica. Mientras los
rias son reconstrucciones del pasado emoti-
relatos de los historiadores apelan a la ex-
vas, recuerdos selectivos, orgánicos y plura-
haustividad, Para el Comité Académico es
les. Mientras la memoria no se afinca en los
motivo de complacencia la realización de
hechos sino en las “impresiones” que han de-
este congreso en torno a la Historia y la Me-
jado en los sujetos, la historia trata de ser un
moria en el mundo actual. Homenaje a Jai-
relato racionalizado y global del devenir real.
me Jaramillo Uribe. ¡Bienvenidos!
Las relaciones entre historia y memoria
El compromiso de los historiadores con las
son un campo de estudio en constante de-
problemáticas de nuestro país ha indicado, al
sarrollo en relación con complejas experien-
Comité Académico, la pertinencia de reflexio-
cias históricas y las disímiles posturas teó-
nar acerca de las funciones y los retos sociales
ricas de autores como Maurice Halbwachs,
que enfrenta la disciplina en el mundo actual.
Paul Ricoeur, Enzo Traverso, Pierre Nora,
De forma similar a otras sociedades que
Yosef Yerushalmi, Tzvetan Todorov y Eliza18
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
beth Jelin, entre otros. Los debates teóricos
Jaramillo Uribe, quien nació en esta región
expresan que entre historia y memoria exis-
antioqueña en 1917 y murió en 2015, des-
ten más que oposiciones, pues también se
pués de una vida dedicada a la investiga-
revelan continuidades, tensiones y super-
ción histórica y a la institucionalización de
posiciones relativas. En respuesta a las de-
la disciplina. Los historiadores colombianos
mandas de memoria y comprensión de sus
reconocemos en él (como en sociólogos y
contemporáneos, historiadores colombia-
antropólogos de su generación) el maestro
nos y extranjeros que hoy nos acompañan,
fundador de la Nueva Historia en la déca-
han investigado las guerras, las violencias,
da de 1960, con cuyo magisterio contribu-
los conflictos sociales contemporáneos, y
yó a la formación de la primera generación
las memorias que les son constitutivas.
de historiadores profesionales. Ello ha sig-
En ningún país de América Latina las
nificado un hito histórico para las ciencias
reflexiones acerca de estas problemáticas
sociales en Colombia con la superación de
han condicionado tanto a las ciencias so-
una historia “moralizante y ejemplar” orien-
ciales como en Colombia de modo que este
tada a formar sentimientos de patriotismo y
congreso será una oportunidad invaluable
reverencia hacia el pasado. Jaramillo y sus
para contrastar las discusiones en relación
contemporáneos rompieron con las “histo-
con otras experiencias de posconflicto. Por
rias de bronce” en las que los biografiados
ello, además de los ocho académicos na-
no participan de las contradicciones que ca-
cionales invitados, contamos con quince
racterizan al resto de los mortales y por ello
conferencistas internacionales procedentes
constituyen relatos heroicos y apologéticos
de Alemania, España, Reino Unido, Estados
cuyos criterios de confección son externos
Unidos, México, Salvador y Argentina.
al trabajo historiográfico. Desde entonces
Adicional a los paneles y a las conferen-
la disciplina histórica ha tenido como ideal
cias magistrales sobre violencia, conflicto
pensar los problemas del país y no acon-
armado, memoria y posconflicto están pre-
tecimientos cronológicos, una historia con
vistas dos mesas de trabajo con ponencias
sentido crítico, una historia no solo “social”
especializadas sobre las mismas temáticas.
sino más social, pues reconoce los diversos
En el Comité Académico también consi-
grupos sociales que conforman la nación
deramos que este congreso debe convocar-
colombiana. En un contexto de irrupción del
nos a pensar la obra del historiador Jaime
marxismo, de la Escuela de los Annales y de
19
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
la New Economic History, la obra de Jarami-
antepasados para reconocer que parte de
llo y sus contemporáneos, abrió el camino
lo que somos se lo debemos a ellos. El de-
para los desarrollos de la historia demográ-
ber de memoria no consiste sólo en guardar
fica, de las ideas y la cultura, y puso a tono
las huellas del pasado, sino en sentirnos
a las ciencias sociales en Colombia con los
obligados con respecto a esos otros que ya
desarrollos teórico-metodológicos del orbe
no están pero que estuvieron, “pagar la deu-
internacional del medio siglo.
da” pero también, “someter la herencia a in-
Reflexionar sobre la obra de Jaramillo será
ventario”. Ello significa que la historia nos
una gran oportunidad para hacer un balance
ayuda a reincorporar a la fuerza creativa del
de los desarrollos de la disciplina en el país y
presente el conocimiento del pasado, de
para ello se han programado varios paneles,
forma que no vivamos desarraigados pero
conferencias y una mesa de trabajo acerca
tampoco condenados a él. La historia nos
del oficio de historiador en la actualidad, el
permite comprender la totalidad de la que
impacto de Jaramillo en la historiografía co-
hacemos parte, sin lo cual la vida no pue-
lombiana, y la enseñanza de la historia.
de revestirse de sentido, pues como nos ha
Es indudable que estos dos ejes de dis-
enseñado el maestro Lucien Febvre, la his-
cusión expresan una función esencial de la
toria es como una “pedagogía de la vida”,
historia, y es el “deber de memoria”. Lo que
dado que “es en función de la vida como la
compromete el lugar que damos a los muer-
historia interroga a la muerte”. Sería desea-
tos en nuestras vidas, problema que cobra
ble que este congreso sirva para exorcizar
especial relevancia en Colombia si se consi-
la inquietante presencia de la muerte entre
deran las ingentes víctimas del conflicto ar-
los colombianos, de manera que podamos
mado interno y el predominio de “pactos de
hacer honor a los muertos y convertirlos en
olvido”. Para Paul Ricoeur el “deber de me-
aliados de los vivos.
moria” implica un sentido moral de justicia
que nos reclama la mirada hacia nuestros
¡Muchas gracias!
Medellín, 10 de octubre de 2017
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La era de las utopías
Faustino Vega Miranda
Maestro en Economía
UNAM-FES Acatlán
[email protected]
Resumen
En el presente trabajo se analiza qué es la era de las utopías y cómo ha influenciado el desarrollo
de la ciencia económica por medio del modelo IS-LM. El articulo consta de una parte teórica
metodológica en la cual se explica la era de las utopías y una segunda donde se extiende la
exposición del árbol genealógico del modelo matemático IS-LM emanado de las ideas de Keynes.
Se concluye que los cambios que ha experimentado el modelo IS-LM, desde su creación por Hicks,
no han sido de carácter desestructurante, más bien se refieren una coherencia dentro la ciencia
económica con los nuevos keynesianos y con ello el modelo original se ha perpetuado con sus
diferentes modificaciones a lo largo de la edad de oro y hasta la actualidad.
Para conseguir el objetivo del texto se utilizó el método deductivo, de lo general a lo particular,
con base en libros especializados en Historia Económica y revistas indexadas en Economía.
Palabras clave: edad de oro, modelo económico, nueva Economía, síntesis neoclásica,
modelo IS-LM, economía neokeynesiana.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Introducción
El padre histórico de los positivistas fue Leopoldo Von Ranke quien aseveró que la objetividad
queda ausente desde la elección del tema de investigación. Con base en lo anterior expreso
ciertos aspectos de aceptación y rechazo en el acercamiento del modelo matemático IS-LM.
En las ciencias naturales existe una pared invisible que separa el objeto y el sujeto de estudio,
esa muralla es conocida como objetividad. El biólogo tiene la posibilidad de reunir los
reactivos A-B y siempre llegar al reactivo C. No hay posibilidad de la intromisión de las filias y
las fobias personales. Sin embargo, en las ciencias sociales, específicamente en Economía,
es complicada la dinámica de la investigación por la imposibilidad de experimentos
controlados como en las ciencias naturales. Un economista no puede recrear una crisis
económica, para compensar la discapacidad de esta ciencia existen las interpretaciones, los
prejuicios, las doctrinas, las teorías y los modelos.
Los economistas usan modelos matemáticos porque aportan rigor, favorecen la comprensión
de las ideas expuestas y ayudan a establecer recomendaciones de política económica.
En concreto, la enseñanza convencional de temas económicos se basa en el
entendimiento de los modelos matemáticos, en particular el modelo IS-LM. El objetivo de este
texto es establecer el contexto histórico en el que se desarrolló el modelo IS-LM, la edad de
oro y la era de las utopías, con la intensión de reconocer que dicho modelo se ha perpetuado
en el tiempo pero con modificaciones importantes. Se hizo una selección de las teorías más
relevantes para la descripción del modelo.
El artículo se estructura de la siguiente manera: en la primera parte de aborda la
caracterización del periodo en el que se ha desarrollado el modelo IS-LM y sus diferentes
versiones. En la era de las utopías los modelos económicos han asumido el control de una parte
de la ciencia económica, describe proyectos o realidades que sólo existen en la abstracción.
En la siguiente sección se hace un breve recuento del desarrollo del modelo y su relación
con las otras teorías que se han derivado. El balance parte de La teoría general de Keynes,
pasando por los monetaristas, los nuevos clásicos y los neokeynesianos; desde la perspectiva
ortodoxa. Por el lado heterodoxo, se describe a la teoría postkeynesiana.
Finalmente, en la tercera sección, se hace una serie de consideraciones finales señalando
algunas ideas del devenir de la historia económica, de la teoría económica y del modelo IS-LM.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La caracterización de la era
El periodo histórico en el que se desarrolla el modelo IS-LM es conocido por los europeos
como los gloriosos años 30 y por los angloparlantes como la edad de oro. Es una etapa en la
historia en la cual los ciudadanos mejoraron sus condiciones de vida: se registró un
crecimiento de la población, se urbanizaron las poblaciones, se tuvo acceso a bienes y
servicios nuevos (viajes a playas, refrigeradores, lavadoras, Universidad y medios de
transporte). Fue una etapa histórica en la que se observó un crecimiento y desarrollo
económico (Figura 1).
El historiador Eric Hobsbawm (1998, 271) explica que una causa de este gran crecimiento
es la conformación de una economía mixta liderada por EU. La historia daba una nueva
lección a la humanidad, la economía mixta era el futuro de un capitalismo viable. A su vez, el
mundo económico también estaba cambiado. Desde 1950 se inició una mudanza, se
abandonó la casa de la historia económica para habitar la nueva Economía (Lie 2007, 3).
Esta etapa se pueda catalogar como la era de las utopías que crearon nuevas realidades.
Figura 1. Categorización de la histórica universal del siglo XX
Corto siglo XX
Época de
catástrofes
Edad de oro
Época de la
descomposición
1914-1947
1947-1973
1973-1991
Fuente: elaboración propia de acuerdo a Hobsbawm (1998).
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
En este periodo se ha presentado una gran novedad y avances en las herramientas de
análisis económico, pero no han sido utilizados para explicar satisfactoriamente los
acontecimientos económicos.
Esta nueva Economía toma el carácter de estudios aplicados. Los términos modeloseconometría han adquirido una nueva connotación y simbolismo en la ciencia económica. Se
ha llegado a un absurdo, si un texto no implica un modelo o está altamente sustentado con
econometría no vale la pena leerlo, no es útil, no forma parte de la Economía. Para la mayoría
de los economistas convencionales sólo hay una manera de hacer economía, se requiere la
construcción de un modelo (King 2002, 82). Ganan terreno los modelos, controlan una parte
de la Economía.
Pocas veces se ha cuestionado cuál es el origen del uso de los modelos. Carlo Cipolla
(1991, 22) explica que el historiador busca comprender la economía del pasado, mientras
que el economista analiza las anomalías presentes orientadas al futuro; descubriendo leyes
para hacer pronósticos. Entonces, en el fondo a la Economía y la Historia les interesa lo mismo
pero difieren en las formas.
Hobsbawm (2003, 273) habla del infortunio de la historia actual que es escrita por
personas que no desean conocer la verdad, sino que los hechos se acomoden a sus objetivos.
La Economía se ha hecho más compleja y simple a la vez. Más compleja por el amplio
herramental econométrico que se ha desarrollado, desde las regresiones hasta los modelos
ateóricos de series de tiempo. A la par, la Economía se ha simplificado, los científicos sociales
han optado por las realidades históricas, sociales y culturales concretas de la abstracción y
por modelos teóricos reduccionistas (Hobsbawm 2011, 338). La historia muestra amplias
pruebas: la crisis de 2008 y sus secuelas en las diversas naciones; la fe en esta utopía está
en quiebra, pero no destruida.
Desde la óptica de los historiadores, existe un divorcio entre la Historia y la Economía. ¿De
quién es la culpa? Como en la mayoría de los divorcios, ambas partes tienen su
responsabilidad. La culpa del economista es apostar por los modelos.
El economista busca las herramientas para conocer el futuro, busca descubrir leyes para
establecer planes. Bajo este escenario, en la Economía sólo se utilizan las variables que
parecen mostrar ciertas regularidades en sus relaciones reciprocas bajo la forma de modelos:
esquemas geométricos sobre realidades vivas. El único resultado es engendrar monstruos
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
que quieren perdurar en el tiempo, quebrantando modelos económicos contradictorios al
modelo global vigente (Hobsbawm 1999, 13).
El uso de los modelos es amplio en las diversas ciencias y generan avances en sus
respectivas áreas del conocimiento: los modelos artísticos, los modelos en la música, la ropa
e incluso el lenguaje, las abstracciones en la astronomía, los modelos de la biología, etc. Es
indudable que estos modelos tecnológicos han hecho avanzar la investigación (Hobsbawm
1998, 542). En el caso de la Economía, el creciente reclamo de invalidez científica llevo a los
nuevos científicos a una simplificación de los enunciados y a la construcción de modelos
igualmente simplificados. Los modelos y el razonamiento matemático constituyen la
enunciación de supuestos que guían el análisis y validan conclusiones. Estas herramientas
son previsibles y racionales. En la conformación del modelo numerosas variables son
desechadas o consideradas como “exógenas”, como el factor tiempo la dinámica del cambio
tecnológico, las organizaciones, las instituciones, etc.
De acuerdo con Luis Bértola (1999, 90), los economistas, seducidos por la elegancia formal y
la demostración matemática, pierden de vista una gran cuestión: la funcionalidad de la ciencia.
De nada sirve un modelo formal, si no explica el devenir y funcionamiento de una sociedad.
Los modelos son ahistóricos, sacrifican los cambios en aras de los elementos de la
estructura y terminan por hacer a un lado la dimensión histórica de los hechos y fenómenos
que estudia. Los modelos pueden ser estáticos y dinámicos, pueden referirse a un grupo de
personas o apoyarse en estadísticas, pero no han desarrollado la característica para ir cada
vez más lejos en la explicación de lo real. Por ello, sus fronteras están bien delimitadas, siendo
su característica más notable.
El historiador francés Fernand Braudel (Corcuera 2005, 189) nos ofrece una metáfora
marinera: construir un modelo equivale a construir un barco y botarlo al mar. Si el barco flota,
está sólidamente construido y podrá navegar a voluntad las aguas del tiempo. Pero si
naufraga, lástima, el modelo se habrá ido a pique. El economista sabe que estos esquemas
estructurados pierden valor si quedan suspendidos en el vacío, si no se concretan en un caso
real. Pese a esto, se aferran a buscar equilibrios y la expectativa de este es el origen de su fe.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La historia del modelo IS-LM
Las ideas keynesianas fueron las que reinaron durante la edad de oro, una economía de
consumo en masa basada en políticas de pleno empleo. La inflación no fue un problema en
esta etapa, los precios se mantuvieron estables.
No obstante, las ideas de Keynes no coincidían con el pensamiento ortodoxo y dieron
origen a tres concepciones generales diferentes de la ciencia económica: la síntesis
neoclásica, los poskeynesianos y los neokeynesianos (Figura 2).
Figura 2. Esquema del desarrollo general de las ideas económicas desde la aparición de La teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero de Keynes.
Keynes
Síntesis
Neoclásica
Postkeynesianos
Neokeynesianos
La hija fea
La hija bonita
solitaria
La hija bastarda
Nietos
Monetaristas
Nuevos Clásicos
Fuente: elaboración propia.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La primera teoría o hija es conocida como la síntesis neoclásica y fue engendrada con Hicks,
ignorado el análisis de Meade (Lizarazu 2001, 70). El objetivo del nacimiento de esta hija es
llevar las ideas del padre Keynes a la ortodoxia (Mankiw 1992, 243) y explicar la edad de oro
por medio del modelo IS-LM. Hicks desarrollo el modelo IS-LM sobre la base de cinco teorías
específicas con una misma estructura productiva (Lizarazu 2002, 85):
1.
2.
3.
4.
5.
La teoría clásica de Hicks.
La teoría especial de Keynes.
La visión de la tesorería.
La Teoría general (el modelo IS-LM).
La teoría generalizada (el modelo IS-LM generalizado).
El modelo IS-LM fue el primer modelo de la era de las utopías y se concibió como una teoría
generalizada entre las ideas de los clásicos y la propuesta keynesiana (Mántey 1997, 128).
En la historia de las doctrinas económicas, la síntesis neoclásica es considerada una hija fea
porque ayudó al establecimiento y caída del primer consenso macroeconómico. Cuando la
edad de oro dio paso a la época de descomposición, el modelo IS-LM no explicó los elevados
niveles de inflación y desempleo en 1970.
Lizarazu (2006, 107), provee un catálogo rudimentario de la trayectoria que siguió el
modelo por el lado keynesiano después de la caída del consenso:
1.
2.
3.
4.
5.
La generación I o el IS-LM prototipo.
La generación II o el prototipo Modigliani-Tobin.
La generación III o el prototipo Patinkin-Clower.
La generación IV o el prototipo Sargent-Lucas.
La generación V o el prototipo McCallum-King.
Sin embargo, la ciencia económica no presto mucha atención a esas sendas. El camino
trazado seria dictado por los monetaristas y los nuevos clásicos. Los nietos se centraron en
explicar el fenómeno de la estanflación de 1970 en las economías del centro. La vertiente
monetarista de Friedman propune explicar el incremento de precios con las expectativas
adaptativas. Los cambios inesperados en la demanda agregada nominal generan inflación,
pero los agentes se pueden ajustar sus expectativas (Friedman 1977, 457). Mientras que
los nuevos clásicos critican a su hermano y mencionan que los agentes no pueden ajustarse
permanentemente, por el concepto de las expectativas racionales. El agente económico no
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
comete errores sistemáticos (Hoover 1988, 14). Las dos teorías llegan a la llamada tasa
natural de desempleo, una tasa de equilibrio a la que la economía tiende después de una
perturbación (Hoover 1988, 25). La hipótesis de la tasa natural de desempleo implica que no
existe trade-off entre inflación y desempleo. Por lo tanto, no explican el devenir de la época
de las catástrofes.
En segundo lugar, se encuentran los postkeynesianos. La teoría postkeynesiana está
formada por un grupo heterogéneo de economistas que proponen una interpretación
diferente del planteamiento de la síntesis neoclásica (Lavoie 2004, 11). No obstante, en el
pecado los postkeynesianos llevan la penitencia, es decir, por ser una minoría sufren de una
marginación en la toma de decisiones de política económica, de ahí que se ha nombrado
como la hija bonita de papá, pero solitaria.
Finalmente, se hallan los neokeynesianos. La teoría neokeynesiana está formada por un
grupo hemogéneo de economistas, los principales exponentes toman decisiones de política
económica y escriben en las principales revistas especializadas. Entre los más destacados
economistas se encuentran Stiglitz, Blanchard, Romer, Mankiw, Bernanke, Yellen, entre otros
(los dos últimos de la lista han sido presidentes de la Reserva Federal de EU). La característica
esencial de los neokeynesianos es la aceptación de rigideces reales en torno a la microfundamentación (Snowdon y Vane 2005, 363).
A decir de los postkeynesianos, la teoría neokeynesiana es la hija bastarda por falsear el
mansaje de Keynes, en apariencia las dos teorías se asemejan (Lavoie 2015a, 135), en
realidad el nexo es débil (Caraballo et al. 2000, 21) y los neokeynesianos son el ala ortodoxa
de la teoría keynesiana.
La novedad de los neokeynesianos es el establecimiento de un nuevo consenso
macroeconómico. El nuevo consenso es una variante del monetarismo (Lavoie 2006a, 177), su
objetivo de política económica es el control de precios. Su origen se puede rastrear con las ideas
de Wicksell (Lavoie y Seccareccia 2006b, 47), con la modificación del modelo IS-LM y la regla de
tasa de interés por parte de Romer (2000, 154) y, más recientemente, Carlin y Soskice (2006,
82) con el modelo de tres ecuaciones y la aversión del banco central a la inflación.
En suma, el modelo original se ha perpetuado con sus diferentes modificaciones a lo largo
de la edad de oro y hasta la actualidad.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Algunas consideraciones finales
Se ha ideado una nueva forma de ver el desarrollo de la teoría económica, la era de las
utopías, entendida como una época en la que las aportaciones a la ciencia económica han
sido controladas por los modelos, las abstracciones.
El modelo IS-LM es un punto de unión. Esta construcción matemática es la respuesta de
la teoría económica a la edad de oro, alto crecimiento económico con bajas tasas de inflación.
Al mismo tiempo, el modelo IS-LM da pie a la era de las utopías, su imposibilidad de explicar
los fenómenos económicos de 1970 origina el desarrollo de las nuevas posturas teóricas: los
monetaristas, los nuevos clásicos, los neokeynesianos y los postkeynesianos.
A pesar de estos avances en los instrumentos económicos, la ciencia no ha avanzado en la
explicación de los hechos y de su previsión. La Economía se encuentra en una crisis de legitimidad.
La presencia de una crisis puede ser vista como una posibilidad de cambio, como una
oportunidad para asumir una nueva postura. En específico, para muchos autores la debacle
de 2008 fue un momento para ver con otra cara a la historia y a las teorías heterodoxas. Sin
embargo, como lo explica Lavoie (2015b, 221) la respuesta de los portavoces de la corriente
principal es ofrecer más matemáticas con el fin de capacitar mejor a los estudiantes. Por otro
lado, el mismo Lavoie (2012, 333) reconoce que la reforma tendrá que venir de los disidentes
ortodoxos, son a los únicos que escuchan los que toman decisiones de política económica.
En concreto, es difícil no ser pesimista sobre el devenir de las posturas alternativas en la era
de las utopías.
La esperanza es la reivindicación de Braudel, volver a la idea de hacer análisis donde la
Economía, la Geografía y la Sociología se unan como lo que son, hermanas de la
multidisciplina. Hay que buscar la reconciliación entre la Historia y la Economía, idear la forma
de volver operativas las ciencias sociales en función de la historia, no como meros
compartimentos, sino como instancias que ofrecen mutua influencia.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Referencias bibliográficas
Bértola, Luis. 1999. “La historia económica en Uruguay: desarrollo y perspectivas”. Revista
de Historia Económica, No. especial: 77-98
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la nueva economía keynesiana y la economía postkeynesiana: una interpretación”. Boletín
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Cipolla, Carlo. 1991. Entre la historia y la economía. Introducción a la historia económica.
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Cultura Económica.
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Lavoie, Marc. 2006a. “A post-keynesian amendment to the new consensus on monetary
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Snowdon, Brian y Howard Vane. 2005. Modern Macroeconomics. Its Origins, Development
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14
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
15
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Oro y trigo en la casa lejana
de Francisco Ventura de
Belalcazar y Aragón.
Estudio sobre la naturaleza,
composición y comportamiento
de la Renta de la unidad de
producción de la familia
Benalcázar (1623 – 1630)
Dr. Ángel Luis Román Tamez
[email protected]
Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá)
His. Jimena Guerrero Ramírez
[email protected]
Instituto Colombiano de Antropología e Historia
(ICANH)
16
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Resumen
Se presenta un segundo avance de investigación sobre la naturaleza, composición y
comportamiento de la renta (ganancias brutas) de la unidad de producción de la familia Belalcázar
en su tercera generación. Dentro de ésta, a partir de un expediente de demanda contra su
administrador Diego de Victoria, se reconstruyen para los seis años de análisis las formas de
producción de la riqueza (ganancias) de ésta; la cual se encontró en concomitancia con la
encomienda indígena de Guambía. Así, a través del estudio general de los rubros de producción
(minas, agricultura de trigo y maíz, y algunos otros géneros varios) se reconstruyen las formas de
materialización de la renta dentro de una unidad productiva colonial. Renta que finalmente
oscilaron en alrededor de 99 kilos de oro de 20 quilates durante 6 años, y donde el factor de
producción variable indispensable para la realización de la ganancia, lo constituyó principalmente
la fuerza de trabajo indígena conmutada por tributo de la encomienda de Guambía.
Palabras clave: Encomienda indígena, Belalcázar, Colonia, Administración, Renta,
Administración.
Introducción
El objetivo de la presente ponencia consiste en presentar los segundos1 resultados de
investigación2 sobre la naturaleza, composición y comportamiento de la renta (riqueza) de la
unidad de producción de la familia Benalcázar entre 1623 y 1630. Unidad que fue propiedad
del bisnieto (tercera generación) del conquistador Sebastián de Belalcazar, y dentro de la cual
se localizó la encomienda de Guambía; siendo finalmente ésta la única encomienda que se
conservó dentro de la familia de las tres iniciales heredadas por el conquistador Belalcazar y
su hijo Francisco3.
La primera presentación de resultados, correspondiente con los expedientes de la demanda al Administrador Diego Victoria, y el quantum general
de la Renta de la encomienda se presentó en el congreso LASA, Nueva York, mayo 28 de 2016.
2 La ponencia forma parte del proyecto de investigación “Estudio sobre la Naturaleza, composición y comportamiento de la Renta de la unidad de
producción de la familia Benalcázar (1623 – 1630)”. Estudio financiado por la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Javeriana
(sede Bogotá) durante los años 2015 – 2017.
3 José Ignacio Avellaneda. La expedición de Sebastián de Belalcázar al Mar del Norte y su llegada al Nuevo Reino de Granada, (Bogotá: Banco de la
República, 1992) pp. 51-54; Tomás López. Visita a la Gobernación de Popayán, libro de tributos y tasas, 1558 – 1559 (Madrid: CSIC, 1989) De
acuerdo con el Visitador Tomás López las tres encomiendas de Francisco de Belalcázar fueron: Guambía, Socomitá y Ambaló, con un total de
población tributaria de 932 indios. p.122
1
17
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Con respecto al linaje de la Familia Belalcázar y su correspondiente tenencia sobre la
encomienda de Guambía, en la siguiente Gráfica se presenta el cuadro genealógico de la
familia entre los años 1540 -primera fecha de asignación de la merced Real por Francisco
Belalcázar, hijo de Sebastián-, y el año de 1630 -momento en el cual se transfería la
encomienda a Agustín Fernández de Belalcázar. Dentro de la gráfica, las flechas de color rojo
muestran el paso del derecho de la encomienda entre las dos diferentes generaciones.
(Gráfica no. 1)
Gráfica no. 1 Genealogía familia Belalcázar por dos generaciones (1540 – 1630) y paso derecho de la
encomienda de Guambía entre miembros de la familia durante el período.
Sebastián de Belalcazar
Francisco de Belalcazar
María Magdalena de
Vega y Aragón
Juan de
Vega
Sebastián de
Belalcazar
Francisco Ventura de
Belalcazar y Aragón
María Herrera
y Sarmiento
Catalina de Herrera
Leonor de Belalcazar y
Herrera
Sebastián de
Belalcazar
Francisca Manuela de
Belalcazar
Bernabé
Fernández Rico
Agustín Fernández de
Belalcazar
Fuentes: ACC 9991 (Col. J II -10 su) y 8114 (Col. J I -14 cv); Héctor Llanos Surgimiento, permanecía y transformaciones
históricas de la élite criolla de Popayán (siglos XVI-XIX) (Cali: Universidad del Valle, s.f.), p. 38 Miguel Quintero, Linajes
del Cauca Grande: fuentes para la historia (Bogotá: Universidad de los Andes, 2006)
18
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Ahora bien, frente a la producción de la ganancia de la empresa familiar, así como de las
funciones de la encomienda de Guambía asociadas con ésta, cabe mencionar que la unidad
familia originó en ganancias netas alrededor de 14,266 pesos 4 tomines de oro de veinte
quilates. Donde la composición de esta renta durante los 6 años de estudio la conformaron
principalmente géneros comerciales tales como oro y trigo, y en menor medida productos
como maíz, cebada y lana.
Por otra parte, el comportamiento de los géneros (uso e intercambio) respondió a tipos
tales como: 1) consumo interno, 2) venta local y regional, y 3) pagos a familiares y socios,
entre otros. Igualmente, es importante denotar que la mayor parte de la producción de la
riqueza de la empresa de la familia, se soportó por la fuerza de trabajo de la comunidad india
de la encomienda durante los siglos XVI y XVII. Comunidad y región indígena del norte de la
provincia de Popayán (ver mapas no 1, 2 y 3) durante el siglo XVI4, que en la actualidad
corresponde al territorio del pueblo indígena Misak5.
A continuación, dentro de los tres mapas siguientes se localiza a nivel territorial lo que
seguramente durante el siglo XVI, para los conquistadores constituyó la región y la comunidad
indígena de Guambía, sobre las cuales habitaron los indios tributarios de la encomienda. En
los mapas número 1 y 2, a partir de imágenes satelitales se localiza la zona actual del
municipio de Silvia. En el mapa número 3 se muestra la posible región y comunidad indígena
de Guambia para la segunda mitad siglo XVI, según la visita de Pedro de Hinojosa de 15696.
David Earle, “La organización Socioeconómica de los cacicazgos de la jurisdicción de Popayán y la visita Pedro de Hinojosa (1569): el contexto
andino de la formación social indígena”, en Noveno Congreso de Historia de Colombia, Javier Guerrero Barón comp. (Tunja: UPTC – AGN, 1995), Pp.
22 – 51 y Héctor Llanos Los cacicazgos de Popayan a la llegada de los conquistadores. (Bogotá: Banco de la República, 1981).
5 En la actualidad del pueblo Misak se auto denomina como “los hijos del aroiris y del agua”. Con respecto al tema revisar: Alberto Daga, Misael
Aranda y Luis Guillermo Vasco, Guambianos. Hijos del aroiris y del agua, (Bogotá: CEREC, 1998)
6 Earle, “La organización…” p. 23.
4
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Mapas nos. 1 y 2. Mapas satelitales con localización del Municipio de Silvia, región norte del Departamento
del Cauca, Colombia, mayo 2017.
Fuente. Sistema Digital Google Maps. 26 de mayo de 2017. <iframe
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Mapa no. 3. Región aproximada y comunidad indígena de Guambia segunda mitad siglo XVI,
a partir de la visita de tierras de Pedro de Hinijosa, 1569.
Fuente: Earle D., “La organización Socioeconómica…, 23
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Comunidad indígena, primer contacto y colonia
Con respecto a la ocupación temprana del territorio, es posible afirmar que esta región del
centro del macizo colombiano, comprendida entre el cauce del río Magdalena, y
principalmente las riberas altas del río Cauca (ver mapa no. 3) estuvo habitada por diversos
grupos indígenas por lo menos desde el año 3,500 a. C7; y que la región específica del actual
territorio Misak, durante el florecimiento de los desarrollos regionales (0 – 900 d. C.,)
constituyó un corredor y zonas de poblamiento de diferentes grupos humanos, localizados
por ejemplo, entre la región Calima y las zonas normalmente denominadas como San Agustín
y Tierradentro8, entre otros.
Por su parte, durante el momento del contacto, cronistas tales como Simón, Castellanos y
principalmente Pedro Cieza de León, mencionaron que la Provincia de Guambia “se
encontraba hacía el lado oriental de Popayán y que (esta) era habitado por mucha gente9
“(ver mapa no. 3). Al parecer los cronistas consideraban que Guambía hacía parte un de
“reino” más grande10. Así mismo, en una descripción de la Provincia de Popayán de 1583 se
denota ya la importancia de la producción de oro en las minas de Guambía11.
Igualmente, con respecto a la producción regional, en las diferentes visitas conservadas sobre
la gobernación de Popayán respecto al territorio de Guambía, como en la de Hinojosa de 1569,
se menciona la disminución de la población tributaria12, y en la visita de 1609 se recomendó el
uso de las tierras de Guambía para el cultivo de trigo con el fin de abastecer la ciudad de
Popayán13. En este orden de ideas, dentro de las vistas anteriores no se describe la producción
aurífera, en la medida en que el pago de tributo en oro de la encomienda de Belalcazar no tuvo
lugar en Guambía, sino en Xelima, vertiente del río Ovejas14 (ver mapa no. 3).
Reichel-Dolmatof, Arqueología Colombiana, un texto introductorio, (Bogotá: Ed. Presidencia de la República, 1997), pp. 169 – 175.
Comunicación personal Arqueólogo Víctor González, ICANH, diciembre 2016. Los estilos de alcarrazas calima, encontrados en la región de
Tierradentro entre los años 400 y 600 d.C., o las reproducciones líticas propias de San Agustín encontradas en el Quindío son ejemplos de posibles
intercambios regionales.
9 Cieza de León, Crónica del Perú. Primera parte, (Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1995), p. 116
10Hermann Trimborn, Señorío y barbarie en el valle del Cauca. Estudio sobre la antigua civilización quimba ya y grupos afines del oeste de Colombia
(Cali: Universidad del Valle, 2005) pp. 49-50
11 “Descripción de Popayán (1583)” en Tovar Pinzón Relaciones y visitas a los Andes S. XVI (Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, Colcultura, p.
458.
12Silvia Padilla Altamirano. “Tasaciones de encomiendas en el siglo XVI” en: La encomienda en Popayán. Tres estudios. (Sevilla: Escuela de estudios
hispano-americanos, CSIC, 1976), pp. 3-112.
13 Adolfo Luis González Rodríguez “La tasación de don Diego de Armenteros y Henao en el distrito de Popayán, 1607” Historiografía y Bibliografía
americanista 29, no. 3 (1985): 3-34.
14 Robert West, La minería de aluvión en Colombia durante el periodo Colonial (Bogotá: Imprenta Nacional, 1972) p. 12.
7
8
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Demanda al administrador Diego de Victoria: cargo y data
El 6 de noviembre de 1629, Diego Sánchez de Luna, en nombre de María Magdalena de Vega
y Aragón, y Beatriz Noguera madre y media hermana de Francisco Ventura de Belalcazar y
Aragón, instauran una demanda contra el Diego de Victoria, vecino de la ciudad Popayán y
administrador por cuatro años de la encomienda de Guambía. La demanda se realiza por los
pagos pendientes de 2,000 pesos de buen oro correspondiente a la entrega y envío anual de
500 pesos de oro de veinte quilates entre los años 1622 a 1627, para Francisco Ventura de
Belalcazar en la Villa de Madrid, así como géneros a entregar a la familia de éste en la ciudad
de Popayán durante el período 1622 – 1628, (Cuadro no. 1)
Cuadro. No. 1. Géneros a entregar en la región próxima a Guambía y
Ciudad de Popayán entre los años de 1622 y 1628.
Entregas anuales para la región de Popayán
Cantidades
1.- Trigo (bueno)
100 fanegas
2.- Maíz (bueno)
100 fanegas
3- Oro de 20 quilates
500 pesos
Fuente: ACC Sign. 228 (Col. J I- cv) fls. 7v – 8r.
Ahora bien, gracias a la información suministrada por Victoria, su mayordomo y su capataz de
mineraje -tales como escrituras, cartas de pago, peticiones, autos, decretos, cuentas y otras
pruebas que obran en el juicio del expediente de la demanda15-, es posible aproximarse a
comprensión de la naturaleza, composición y comportamiento de la renta de la unidad de
producción de la familia; en la medida en que a lo que largo del expediente, a partir de los
registros judiciales de Cargo y Data de los Oficiales Reales, se enumeran por ejemplo, los rublos
que constituyeron la producción de la unidad familiar, los frutos de ésta, y los agentes que
intervinieron en su manufactura y circulación. Así, con base en la mayor parte de la información
de la demanda, se encontró que la producción neta de la encomienda durante seis años se
circunscribió en alrededor de 14,266 pesos 4 tomines de 20 quilates (Cuadro no. 3)
15
ACC Sign. 228 (Col. J I- cv)
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Las anteriores, cifra en realidad nada despreciable, sí se toma en cuenta que para el
mismo período en la región norte de la Provincia de Popayán, la producción mixta (oro y maíz)
de una encomienda indígena provista de 90 indígenas tributarios osciló en aproximadamente
en 350 pesos de oro de 20 quilates por año16; o igualmente que, para el mismo Período en
la Gobernación de Yucatán (Nueva España) la compra del cargo de un Alcalde Mayor17
representó la suma de 1,000 pesos castellanos18.
Las cuentas de la Unidad Productiva de la familia Belalcázar.
Los principales factores de producción fijos y variables que conformaron las principales bases
del funcionamiento de la empresa familiar Belalcázar durante el primer tercio del siglo XVII,
lo constituyeron insumos procedentes de la encomienda de Guambía; estos asociados con la
elaboración de géneros en especie por la comunidad natural, o a través de la conmutación19
de fuerza de trabajo de los indígenas tributarios de la institución. Insumos que igualmente,
en cierta medida presentaron interrelaciones asociadas con la producción prehispánica.
Frente a la posible producción prehispánica de la región indígena, que posteriormente dio
sustento al quantum de renta a las encomiendas coloniales, a partir del estudio de las
primeras visitas de tierras es posible reconocer parte de tales productos. Por ejemplo, en la
visita de tierras de 1558(9) realizada por el Visitador Tomás López, para 932 indios repartidos
en tres encomiendas (Guambía, Socomitá y Ambaló), la producción se tasó para ese momento
principalmente en mantas de algodón, maíz, frisoles, chaquiras, sinchas (sic), pescado seco,
nabos y miel de abeja. Así como otros productos europeos del tipo trigo y caña dulce (ver
Cuadro no. 2)
Ángel Luis Román, Indios mineros y encomenderos. Análisis sobre la composición y comportamiento de la renta de la encomienda de Opirampa,
Provincia de Popayán, Nuevo Reino de Granada (1625 – 1627), (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Serie: Taller y Oficio de la Historia, 2017)
17 Conversación personal con Dra. Pilar Zabala, Universidad Autónoma de Yucatán, Yucatán, México. Mayo 28 de 2016 (LASA NY 2016)
18 Un peso Castellano constituyó la moneda para el cobro de los oficiales Reales, y fue utilizado principalmente como moneda de cuenta para las
transacciones Regias, tales como la venta y compra de cargos a la Corona. La ponderación Real de un peso de Castellano fue de 4,6 gramos de oro,
de 22 quilates. No obstante, el quilataje de oro en la región de estudio osciló comúnmente entre los 20 y los 19 quilates. Con respecto al tema ver
Ángel Luis Román, Indios…, Específicamente la parte de pesos, medidas y monedas. También en Jorge Gamboa, El precio de un marido, (Bogotá:
ICANH, 2003)
19 El método de conmutación, cambio del pago de tributo en metálico por fuerza de trabajo de indígenas tributarios de encomienda; aunque se
intentó suprimir por Tomás López en su visita de 1558(9), fue práctica común en la Provincia de Popayán después de 1609, determinado
principalmente por las Ordenanzas Reales de minas del mismo año para la Gobernación y Provincia de Popayán. Con respecto al tema ver Ángel Luis
Román, Indios …,. Principalmente Capítulo 3, y así mismo la transcripción de la Ordenanza de Minas del Visitador Lesmes de Espinoza de 1627.
16
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Cuadro. No. 2. Pago de tributo bianual para 932 indígenas en repartidos en tres encomiendas (Guambía,
Socomitá y Ambaló) según visita Tomás López de 1558(9)
Género
Cantidades
Especie
1.-Mantas de algodón
900
2.- Hilos de chaquira
950
3.- Gallinas
950
4.- Algodón hilado (libras)
100
5.- Pares de alpargates
150
6.- xaquimas con cabestros
150
7.- Sinchas de Cabuya
40
8.- arrobas de cabuya en pelo
40
9.- Reatas de lana o algodón
50
10.- Piezas de loza de toda suerte
100
11.- Esteras de cañas del arte
50
12.- Petacas por encorar
40
13.- Sal (Arrobas)
50
14.- Nabos (Anegas)
6
15.- Ajos (anegas)
6
16.- Pescado (Arrobas)
20
17.- Artesas
20
18.- librillos de razonable tamaño
20
19.- Bateas
50
20.- Cargas de lecha (3 veces al año)
1500
Fuerza de trabajo
1.- Fuerza de trabajo asociada con la producción de los anteriores géneros
2.- Producción Maíz y frisoles (fanegas)
12
3.- Producción frisoles (fanegas)
2
4.- Producción Papa (fanegas)
2
6.- Producción trigo (fanegas)
12
7.- Producción caña (fanegas)
¿Cómo a la fecha?
8.- Producción miel (botijas)
20
Final se prohíbe la conmutación por cualquier vía
Fuente: Tomás López, Visita de la…, 122 – 123.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Ahora bien, y pese a que la información del cuadro anterior correspondió a tres encomiendas
indígenas, con respecto a las cuantas de la Unidad de producción familiar Belalcázar es
indispensable señalar que estas presentan una estrecha relación con la encomienda
indígena de Guambía, en tal medida se encontró tal vínculo, que en ocasiones nos fue
imposible distinguir una línea clara de separación. No obstante, es bastante factible señalar
que, las ganancias netas de la unidad de producción tienen como su principal insumo la
fuerza de trabajo india de la encomienda de Guambía, así como los géneros asociados con
la producción agrícola del trigo y el maíz. Así como también, la importante re-inclusión a partir
del años 1609 del rubro de conmutación del pago de tributo indígena de la encomienda en
metálico, por fuerza de trabajo de los naturales en las minas de Xelima20.
En este orden de ideas, ulteriormente el Cuadro no. 3 muestra la producción total generada
dentro de la encomienda Francisco de Ventura Belalcázar entre los años de 1622 a 1628.
Donde se observa que la producción de la renta bruta se realizó a partir de la conmutación
de la fuerza de trabajo de la comunidad indígena en tributo; esto es, que el quantum total de
la Renta representó la generación de riqueza anual y por seis años de la encomienda adscrita
a Francisco de Ventura y Belalcázar. Donde se encontró que la riqueza bruta generada por
año represento 2,377 pesos con 5 tomines, lo cual, en ponderación constituyó alrededor de
11, kilos de oro de 20 quilates por año.
La denominación inicial de ‘comunidad indígena e Guambía’ se puede localizar tanto a partir de los primeros cronistas de los siglo XVI y XVII que
visitaron la zona indígena, principalmente Cieza de León como a partir de la visita a la Gobernación de Popayán por el Oidor-Visitador Tomás López
entre 1558 – 1559. Sobre el Tema ver: Cieza L., Crónica del Perú…, y Lopez T., Visita de la Gobernación de Popayán, libro de tributos (1558 – 1559),
Ángel Luis Román, Indios…,
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26
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Cuadro no. 3. Consolidado por rubros, sobre la producción total (bruta) de la encomienda Francisco de Ventura
Belalcázar, 1622 – 1628, según demanda de Beatriz Noguera contra Francisco de Victoria.
Género
1.- Oro de minas
(polvo de oro)
2.- Trigo
3.- Maíz
4.- Cebada
5.- Lana
6 – Otros
Medida
Cantidad
Valor unitario
Pesos (p), tomines (to),
grano (gn)
Total
Pesos (p), tomines
(to), grano (gn)
Peso
9,363p 4to
Peso21
9,363p 4to
Fanega
Fanega
Fanega
Carga
-
1469
2,144
9
83
-
1p 6 to
1p 1 gn
3p 2to 3 gn
1p 4 to
-
2,589 p
2,,144 p
29p 4 to
124p 4 to
16p
Total para seis años
Total por año
14,266 p 4to
2,377p 5to
Fuente: ACC, 228 (Col. J I -1 CV), fls. 7r - 29v.
Finalmente, cabe entonces resaltar que, un poco más de las dos terceras partes de la
producción de la riqueza de la unidad de producción lo constituyó la extracción de oro por
parte de la comunidad indígena –en las minas de Xelima-, la cual osciló alrededor de los
9,363 pesos de buen oro. Mientras que la tercera parte restante la conformó principalmente
la producción agrícola en fanegas de trigo y maíz, la cual finalmente equivalió a 4,733 pesos
de buen oro.
Primeras aproximaciones al comportamiento (movilidad)
de la renta neta de la Unidad de Producción, 1622 - 1630
Tanto para la producción de oro y trigo podemos inferir, de acuerdo a los libros de cuentas,
que una parte importante de la producción estuvo destinada al consumo interno y pago de
insumos, herramientas y sustento de la fuerza de trabajo indígena, administrador,
mayordomo y capataz. Para el caso puntual de la producción de oro en Xelima, tenemos
Para la región de Popayán durante el siglo XVII, un peso de oro de 22 quilates (comúnmente solo como moneda de cuenta) equivalió a 4,6 gramos
de oro en polvo, y se dividía en 8 tomines, cada uno constituido por 12 granos de oro.
21
27
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
conocimiento que una parte fue destinada al pago de fanegas de maíz y 5 reses que se
compraban cada 6 semanas y que fueron entregadas en el momento en que los indígenas
registraban su producido en la ranchería22.
En el caso del trigo, se estableció que la producción tuvo lugar en varios lugares, que
lamentablemente no podemos conocer su localización actual, como Guambía la Vieja23 y El
Milagro. Los registros indicaron que entre los años 1623 a 1628 la mayoría de la producción
del grano pasó a manos de Diego de Victoria y su esposa, doña Luisa de Salazar. Mientras
que doña María recibió la mitad del trigo, en comparación con lo que tomaba Victoria. Por
ejemplo, en 1627 se produjo un total de 675 fanegas de trigo de las cuales 306,5 fanegas
fueron dadas a Victoria; mientras que a doña María le correspondieron 128.5, en su mayoría
en harina, es decir, en trigo procesado y molido en molino.
Por último, es importante aclarar que si bien una parte representativa de la producción de
trigo tuvo aparentemente como primeros y principales receptores a Diego de Victoria y a doña
María Magdalena; estos -ya sea por medio de diezmos, libranzas (ventas), e incluso a veces
por envíos a la región de Xelima-. suministraron igualmente el grano a diferentes individuos,
generalmente sin moler y en algunas ocasiones hasta sin limpiar. Lo cual sugiere un activo
comercio y demanda del grano por venta al mayoreo y al detal. Finalmente, otro porcentaje
de la producción tuvo como destino el pago de diezmos y limosna al convento de la
Encarnación en Popayán.
Bibliografía
Fuentes primarias
Archivos
Archivo Central del Cauca (ACC)
Signaturas: 228, 8114, 9991.
Impresos
Ver el libro de minas ACC, 228 (Col. J I -1 CV), ff. 38-68.
De acuerdo a Ximena Pachón Guambía la Vieja corresponde al actual municipio de Usenda. Ver: Ximena Pachón, “Los Wampi o la gente de
Guambía” en Geografía humana de Colombia, región central, Volumen II, Tomo IV. (Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, 2000)
22
23
28
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Cieza de León, Pedro. Crónica del Perú. Primera parte. Lima: Pontificia Universidad Católica
del Perú, 1995.
“Descripción de Popayán (1583)” Relaciones y visitas a los Andes S. XVI edit. Tovar, Hermes.
Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, Colcultura, 1993, pp. 447- 465.
González Rodríguez, Adolfo Luis. “La tasación de don Diego de Armenteros y Henao en el distrito
de Popayán, 1607” Historiografía y Bibliografía americanista 29, no. 3 (1985): 3-34.
López, Tomás. Visita a la Gobernación de Popayán, libro de tributos y tasas, 1558 – 1559.
Madrid: CSIC, 1989.
FUENTES SECUNDARIAS
Avellaneda, José Ignacio. La expedición de Sebastián de Belalcázar al Mar del Norte y su
llegada al Nuevo Reino de Granada. Bogotá: Banco de la República, 1992.
Daga, Alberto Misael Aranda y Luis Guillermo Vasco. Guambianos. Hijos del aroiris y del agua.
Bogotá: CEREC, 1998
Earle, David “La organización Socioeconómica de los cacicazgos de la jurisdicción de Popayán
y la visita Pedro de Hinojosa (1569): el contexto andino de la formación social indígena”,
en Noveno Congreso de Historia de Colombia, Javier Guerrero Barón comp. Tunja: UPTC –
AGN, 1995, pp. 22 – 51.
Gamboa, Jorge. El precio de un marido. El significado de la dote matrimonial en el Nuevo
Reino de Granada. Pamplona (1570-1650). Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología
e Historia, 2003.
Llanos, Héctor. Los cacicazgos de Popayan a la llegada de los conquistadores. Bogotá: Banco
de la República, 1981.
---. Surgimiento, permanecía y transformaciones históricas de la élite criolla de Popayán
(siglos XVI-XIX). Cali: Universidad del Valle, s.f..
Pachón, Ximena. “Los Wampi o la gente de Guambía” en Geografía humana de Colombia,
región central, Volumen II, Tomo IV. Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, 2000.
Padilla Altamirano, Silvia. “Tasaciones de encomiendas en el siglo XVI” en: La encomienda en
Popayán. Tres estudios. Sevilla: Escuela de estudios hispano-americanos, CSIC, 1976, pp.
3-112.
Quintero, Miguel. Linajes del Cauca Grande: fuentes para la historia. Bogotá: Universidad de
los Andes, 2006.
29
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Reichel-Dolmatoff, Gerardo. Arqueología Colombiana, un texto introductorio. Bogotá: Ed.
Presidencia de la República, 1997, pp. 169 – 175
Román, Ángel Luis. Indios mineros y encomenderos. Análisis sobre la composición y
comportamiento de la renta de la encomienda de Opirampa, Provincia de Popayán, Nuevo
Reino de Granada (1625 – 1627), (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Serie: Taller
y Oficio de la Historia, 2017)
Trimborn, Hermann. Señorío y barbarie en el valle del Cauca. Estudio sobre la antigua civilización
quimba ya y grupos afines del oeste de Colombia. Cali: Universidad del Valle, 2005.
West, Robert. La minería de aluvión en Colombia durante el periodo Colonial. Bogotá:
Imprenta Nacional, 1972.
30
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Flujos de Capital y
especilización económica:
Impactos sobre la tasa de
cambio colombia 2004-2016
Carlos Daniel Chaves Avellaneda
Facultad de Relaciones Internacionales
Escuela Militar de Cadetes José María Córdova
Resumen
Desde finales de los años ochenta y noventa, en el marco de la profundización de la
globalización, se inició un proceso de liberalización de la cuenta de capitales, y una mayor
especialización económica, lo cual ha llevado a que se produzcan ingresos y salidas masivas
de dólares desde y hacia Colombia. Estos dólares han impactado el peso colombiano que ha
tendido a revaluarse y devaluarse con respecto al dólar. Así, en los últimos doce años se han
observado caídas y aumentos masivos en el precio del dólar que necesariamente afectan al
conjunto de la economía colombiana.
Este trabajo de investigación, analiza la historia de la tasa de cambio colombiana en los
últimos doce años. Se parte de la siguiente pregunta-problema ¿Qué factores han causado
los profundos cambios que ha experimentado la tasa de cambio Colombia y cuál ha sido el
impacto en la economía nacional? Para responder esta pregunta, estudiaremos los
movimientos de la tasa de cambio, y se analizarán dos importantes coyunturas de
revaluación teniendo en cuenta los siguientes elementos: la inserción del país dentro de la
32
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
economía global; la composición de las exportaciones y las importaciones; los flujos de
inversión extranjera directa. Se busca determinar la relación entre estos flujos de capital y la
tasa de cambio y a partir de ellos ver su impacto en la economía colombiana.
Palabras clave: Devaluación Monetaria, Tipo de Cambio, Balanza de pagos, Enfermedad
Holandesa, Política económica, Historia económica
1. Introducción
La tasa de cambio es quizá uno de los principales indicadores de la situación económica de
un país, en el caso colombiano entre el peso y el dólar. La relación entre la cantidad de pesos
que debe entregarse para comprar o que se reciben por la venta de un dólar, se conoce como
Tasa Representativa del Mercado (TRM); la cual funciona en un régimen de tasa de cambio
flexible, es decir la TRM debe ser asumida como un precio, que se determina a partir de la
oferta y la demanda de dólares en el territorio nacional (Junguito, 2015). Como toda moneda,
el peso puede experimentar dos movimientos con respecto al dólar, por un lado puede ocurrir
una devaluación, situación en la cual puede haber una menor oferta de dólares en el marcado
nacional, lo cual implica que el precio del dólar aumente o se encarezca. Una coyuntura de
devaluación es favorable para el productor nacional en la medida que recibe más pesos por
las exportaciones que hace y se incentiva el consumo de todo tipo de productos locales ya
que los bienesy servicios importados incrementan su precio. Sin embargo, la devaluación
puede ser perjudicial para economías que dependen de los productos provenientes del
exterior, ya que el precio de las importaciones es superior.
El segundo movimiento es la revaluación, en la cual hay una caída en el precio del dólar,
es decir resulta más barata la adquisición de divisas; este abaratamiento, implica una
estimulación de las importaciones, ya que resulta menos costoso importar bienes que
producirlos. Por tanto, los productores nacionales en una coyuntura de revaluación no
encuentran rentable exportar ya que los ingresos obtenidos del exterior se ven mermados, lo
que implica pérdidas. Se debe tomar en cuenta que una revaluación es resultado de una gran
oferta de dólares, que al ingresar al territorio, llevan el precio del dólar a la baja y generan los
efectos señalados previamente.
33
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
En este trabajo se analizarán dos coyunturas de revaluación, buscando comprender el
origen del aumento de la oferta de dólares y que relación se deriva entre ellas. En primer
lugar se estudiará la revaluación acontecida entre 2004 y 2005, la cual fue resultado de la
llegada de numerosos capitales por cuenta de la Inversión Extranjera Directa IED. En segundo
lugar, se explicará la revaluación sucedida durante los años 2009 y 2012, teniendo en cuenta
una correlación lineal estadística entre los flujos de capital percibidos en este tiempo por
llegada de IED, así como los dineros recibidos por las exportaciones minero energéticas,
posteriormente se examinarán los distintos flujos de capital teniendo en cuenta el fenómeno
de la “Enfermedad Holandesa”, la cual hubo efectos negativos en la industria colombiana y
obligará al gobierno colombiano a formular estrategias para evitar el deterioro de la
economía.
2. La revaluación de 2004-2005, aumento de dólares
por Inversión Extranjera Directa
Entre 2004 2005 se observa un primer periodo de revaluación porque hubo un descenso en
la tasa de cambio. Como muestra la gráfica 1 la TRM pasó de un promedio anual de 2713
pesos por dólar en el primer trimestre de 2004 a 2283 en el último semestre de 2005, un
decrecimiento cercano al 16% en solo dos años.
Gráfica 1. Tasa de cambio TRM (promedio trimestral) 2004-2005
$ 2.800,00
$ 2.700,00
$ 2.600,00
$ 2.500,00
$ 2.400,00
$ 2.300,00
$ 2.200,00
$ 2.100,00
$ 2.000,00
2004 I 2004 II 2004 III 2004 IV 2005 I 2005 II 2005 III 2005 IV
FUENTE: BANCO DE LA REPÚBLICA
34
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
En este marco de revaluación, se presentó un aumento significativo de las importaciones que
de $ 20.089 millones de dólares en 2004 aumentaron a 25.412 millones en 2005, un
incremento cercano al 27% en un solo año (ver cuadro 1).
Cuadro1. Colombia: Sector externo 2003-2005
Dato
2003
2004
Tasa de cambio
$ 2.877, 50
$2.626,22
(promedio anual)
Inversión
Extranjera Directa
(Pasivos netos
$ 1.720,49
$ 3.115,64
incurridos en
millones de
dólares)
Exportaciones
(Millones de
$15.733,41
$ 19.647,84
dólares)
Importaciones
(Millones de
$ 16.755,48
$ 20.089,82
dólares)
Fuente: Banco de la República y DANE
2005
Variación
porcentual
2003-2004
Variación
porcentual
2004-2005
Variación
porcentual
2003-2005
$ 2320,77
-8,73
-11,63
-19,35
$ 10.235,42
81,09
228,52
494,91
$ 24.703,42
24,88
25,73
57,01
$ 25.412,84
19,90
26,50
51,67
Esta caída de la tasa de cambio se podría explicar por la llegada masiva de inversión
extranjera directa, ya que entre 2004 y 2005 ingresaron al país cerca de 13,351 millones de
dólares mientras que en 2003 los flujos de capital por este rubro eran de 1720 millones de
dólares. Es decir en sólo dos años hubo la IED se incrementó en un 600%. ¿Cómo explicar tal
incremento de la inversión extranjera directa? Como lo muestra el cuadro 2, al analizar la
inversión por sectores se observa que entre 2004 y 2005 ingresaron en el sector
manufacturero aproximadamente 5791 millones de dólares este rubro de inversión merece
ser detallado.
35
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Cuadro 2. FLUJOS DE INVERSION EXTRANJERA DIRECTA EN COLOMBIA SEGÚN ACTIVIDAD ECONOMICA 2004-2005
Año
Sector
Petrolero
Agricultura
Caza,
Silvicultura y
Pesca
Minas y
Manufacture
Canteras ras
(incluye
carbón)
Electricidad,
Gas y Agua
Construcción
Comercio,
Transportes,
Restaurantes Almacenamiento
y Hoteles
y
Comunicaciones
Servicios
Financieros y
Empresariales
1/
Servicios
Comunales
2004 495
3
1.246
288
88
74
202
481
244
-6
2005 1.125
5
2.151
5.502
-252
150
299
1.025
245
-16
Total
8
3.398
5.791
-164
224
501
1.507
489
-23
1.619
Fuente: Banco de la República
El incremento de la IED mencionada responde por la venta al exterior de dos compañías de
gran importancia en Colombia en los años estudiados.1 En primer lugar, la tabacalera
nacional Coltabaco la cual fue adquirida por la multinacional Philip Morris en un precio
cercano a los 310 millones de dólares, la negociación inició en septiembre de 2004 y se
consolidó en abril de 2005 (Caracol, 2005). Fundada en 1919, Coltabaco era una de las
principales industrias del conglomerado industrial conocido como el Sindicato Antioqueño
controlaba el 50% de la producción tabacalera en el país (Semana, 2004) y sus ventas
ascendían en 2004 a 240 mil millones de pesos, con una utilidad de 110 mil millones de
pesos, la cual como se observa en el cuadro 3 tuvo un incremento del 17%, lo cual nos indica
que la venta fue muy favorable para los ingresos de la tabacalera.
Cuadro 3. COLTABACO ESTADO DE RESULTADOS 2003-2006 (Pesos colombianos)
CUENTAS
2003
Ingresos operacionales
216.899,418
(-) Costos ventas y
120.734,212
prestación servicios
UTILIDAD BRUTA
96.165,206
Fuente: Revista Dinero 1000 empresas.
335.905,995
Variación
2003-2004
10,83
Variación
2004-2005
15,48
Variación
2004-2005
21,00
Variación
2003- 2006
54,87
192.292,413
7,98
18,78
24,17
59,27
143.613,582
14,41
11,57
17,00
49,34
2004
2005
2006
240.394,611
277.610,629
130.373,208
154.859,02
110.021,403
122.751,608
La segunda gran inversión fue la adquisición de la cervecería Bavaria por parte de la
multinacional surafricana SAB Miller, la cual se encuentra radicada en Londres. Ésta cervecería
fue adquirida por un valor cercano a los 7800 millones de dólares, y se era un verdadero atractivo
Según el Decreto 2080 de 2000, el cual expide el Régimen General de Inversiones de capital del exterior en Colombia y de capital colombiano en
el exterior se considera como Inversión Extranjera Directa “La adquisición de participaciones, acciones, cuotas sociales, aportes representativos del
capital de una empresa o bonos obligatoriamente convertibles en acciones”. De igual manera cuando hablamos de la IED se específica que ésta es
un pasivo en la medida que los dineros que ingresan a Colombia por este concepto, necesariamente implican un movimiento de retorno al exterior,
en la medida que el inversionista buscará recuperar el dinero invertido.
1
36
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
ya que Bavaria había iniciado un proceso de expansión con la adquisición de distintas compañías
cerveceras en Perú, Ecuador y Panamá (Crowe, 2005); la compañía en 2004 había logrado
ingresos por 129 mil millones de pesos, por lo que era considerada una de las más valiosas del
país (Caracol, 2005). Sin embargo, la venta de esta compañía no dejó de suscitar polémica, pues
la compañía presentó la adquisición como una fusión entre SAB Miller y el Grupo Santodomingo
(propietario de Bavaria) y no como una venta, hay que considerar que en un proceso de fusión
no implica pago de impuestos. Como consecuencia de esta decisión, el jurista Francisco Vergara
argumentó que Bavaria dejó de pagar impuestos por 1.200 millones de dólares (W Radio, 2005).
Para la ex ministra Cecilia López (2007), este fue un favorecimiento del presidente Uribe y para
el analista Salomón Kalmanovitz (2011) en esta venta se dejó de pagar impuestos al fisco
nacional y terminó siendo un ejemplo para la venta que hizo de sus activos de la carbonífera
Drummond que en 2011 también vendió sus activos en Colombia a la multinacional Xstrata sin
pagar los respectivos impuestos en Colombia. Al margen de este debate, esta llegada masiva de
IED terminó favoreciendo la revaluación.
3. La revaluación 2009-2012, flujos de capital y tasa de cambio
En este apartado se pretende analizar una coyuntura de revaluación teniendo en cuenta el
modelo de correlación lineal estadística.2 Para este estudio, se comparará la tasa de cambio
colombiana en relación con los distintos flujos de capitales provenientes del extranjero y que
se registran en la balanza de pagos, registro anual que presenta los movimientos de capitales
desde y hacia Colombia. Al analizar la tasa de cambio durante los años 2009 y 2012, vemos
que hubo una notable revaluación del peso que se manifestó en la caída del precio del dólar
que pasó de un promedio anual de $ 2156 en 2009 a $ 1.799 en 2012. Se analizará ese
momento histórico asumiendo la tasa de cambio como una variable que será comparada con
otros flujos de capital que serán las variables restantes, de las cuales se calculará la
covarianza y la media a partir de las cuales se obtendrán los coeficientes de relación (Nieves
La metodología de la correlación lineal estadística estudia si puede o no haber relación entre dos variables y lo determina por medio de un coefiente
de correlación que es un número comprendido entre -1 y +1 el cual los valores cercanos a +1 indican una relación positiva fuerte y los cercanos a -1
una correlación negativa fuerte. Es decir si el valor es cercano a -1 se puede inferir que cuanto más aumenta una de las variables, más disminuye la
otra. (Nieves Hurtado & Dominguez Sanchez, 2009)
2
37
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Hurtado & Dominguez Sanchez, 2009, pág. 70). Las variables con las que se se comparar la
relación con la tasa de cambio son las siguientes::
-
Los flujos recibidos por Inversión Extranjera Directa, la cual se
caracteriza por ser una inversión que aspira a obtener el retorno de su
inversión en un largo plazo.
Los flujos de capital recibidos por las exportaciones colombianas de
petróleo.
Los flujos de capital recibidos por las exportaciones colombianas de
productos de minas y canteras.
Los flujos de capital recibidos por la IED en el sector petrolero.
Los flujos de capital que se han pagado por importaciones en general.
Los flujos de capital que se han pagado por importaciones industriales.
Los flujos de capital que se han pagado por importaciones agrícolas.
La correlación lineal estadística evidencia una relación negativa entre los distintos flujos de
capital y los distintos flujos de capital y la tasa de cambio ya que se obtuvo un coeficiente de
relación cercano al -1, lo que indica que en la medida que una de las dos variables aumenta,
la otra decrece. Al comparar la tasa de cambio con los distintos flujos de capital se obtuvieron
los siguientes coeficientes de relación:
Cuadro 4. Comparación flujos de capital y Tasa de Cambio. Coeficientes de relación
Cuenta-TRM
Coeficiente de relación
Inversión Extranjera Directa (Pasivos)-TRM
-0,64
Exportaciones de petróleo - TRM
-0,89
Exportaciones mineras -TRM
-0,88
Importaciones - TRM
-0,89
IED Sector Petrolero - TRM
-0,83
Importaciones Industriales-TRM
-0,89
Importaciones Agrícolas-TRM
-0,89
Fuente: Elaboración propia siguiendo metodología estadística de Nieves Hurtado y Domínguez
Sánchez (2009)
Como se observa en el cuadro 5 en los años señalados hubo una clara disminución de la tasa
de cambio, mientras que los diversos flujos de capital de inversión aumentaron. A
continuación, se procede a estudiar y analizar el desarrollo de la enfermedad holandesa
teniendo en cuenta la evolución de los distintos flujos de capital.
38
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
4. La revaluación 2009-2012: La Enfermedad Holandesa
Entre los años 2009 y 2012 hubo un incremento en los precios de los productos primarios
sobre todo del petróleo cuyo barril WTI pasó de 61,65 dólares en 2009 a 95,05 dólares en
2011 y el carbón cuya tonelada pasó de 59,41 dólares en 2009 a 111,5 dólares en 2011
(ver gráfico 2). Estos buenos precios trajeron consigo un incremento e nuestras exportaciones
en tales productos, que en el caso del petróleo pasaron de 10.267 millones de dólares en
2009 a 31.558,93 en 2012; mientras que las exportaciones de carbón pasaron de 5.416
millones de dólares en 2009 a 8.396 en 2012 (ver gráficos 3 y 4). Estas exportaciones
trajeron consigo una llegada masiva también de Inversión Extranjera Directa dirigida a estos
sectores, entre 2009 y 2012 a los sectores de minas y carbón y al sector petrolero atrajeron
cerca de 25.694 millones de dólares (ver cuadro 5).
Cuadro 5. Colombia: Tasa de Cambio e Inversión Extranjera Directa
Año
Tasa de cambio
TRM (promedio
anual)
IED dirigida al
IED total
sector petrolero
(millones USD)
(millones USD)
IED dirigida al
sector de minas
y canteras
(millones USD)
% de IED del
sector petrolero
y minero como
total de la IED
2007
2.078,35
8.888
3.333
1.081
49,7
2008
1.966,26
10.565
3.349
1.790
48,6
2009
2.156,29
8.036
2.637
3.014
70,3
2010
1.897,89
6.430
3.080
1.838
76,5
2011
1.848,17
14.648
4.700
2.480
49,0
2012
1.798,23
15.039
5.471
2.474
52,8
39
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Gráfico 2. Precios del mundiales carbón colombiano (usd/ton) y del
petróleo(usd/bbl) 2001-2014
140,00
120,00
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
FUENTE: World Bank Commodity Price Data
Coal, Colombian
Crude oil, WTI
Gráfico 3 Colombia: Exportaciones de petróleo 2000-2014
(Millones de dólares)
$35.000,00
$30.000,00
$25.000,00
$20.000,00
$15.000,00
$10.000,00
$5.000,00
$-
Fuente: Banco de la República
40
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Gráfico 4 Colombia: Exportaciones de carbón 2000-2014
$9.000,00
$8.000,00
$7.000,00
$6.000,00
$5.000,00
$4.000,00
$3.000,00
$2.000,00
$1.000,00
$-
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Fuente: Banco de la República
Para analistas como Mauricio Cabrera (2013, págs. 72-73), esta llegada masiva de divisas
puede implicar la aparición de la llamada Enfermedad Holandesa, es decir una “abundancia
de divisas originadas en el auge minero energético que ha inducido una enorme revaluación
del peso”, esta llegada masiva de dólares como señalan Clavijo, Vera y Fandiño (2012, pág.
13) tiende a “comprimir las exportaciones” de productos industriales y agrícolas. Esta
compresión de las exportaciones agrícolas, se refleja en el cuadro 6, en el que se observa
que entre 2009 y 2012 hubo una exportación de 81 mil millones de dólares en productos
industriales y 9.136 en productos agrícolas; sin embargo, en esos mismos años hubo
importaciones industriales por 177 mil millones, lo cual evidencia una preferencia por
productos importados. De igual manera, las importaciones de productos agrícolas se
incrementaron en un 34%, mientras que las exportaciones agrícolas en el mismo período solo
crecieron un 25%.
Tales aumentos de importaciones se muestran paralelos al incremento de las
exportaciones mineras que llegaron en ese mismo período a crecer un 148%. Estas cifras
como dice Andrés Espinosa Fenwarth (2015) confirman un “patrón de especialización”, en
cuanto a la producción y exportación de productos primarios, el cual puede generar ingresos
altamente rentables durante los períodos de precios altos; sin embargo, termina generando
revaluación que incrementa la llegada de importaciones.
41
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Cuadro 6 Colombia: Evolución de exportaciones mineras, y exportaciones e importaciones industriales y agrícolas en millones de
dólares (2009-2013)
Cuenta
2009
2010
2011
2012
2013
Exportaciones mineras y de petróleo
$ 13.785,63
$ 19.163, 14
$ 31.724,92
$ 34.189,92
$ 34.343,27
Exportaciones de productos industriales
$ 16.868,50
$ 18.323,10
$ 22.772,12
$ 23.197,70
$ 21.794,26
Exportaciones de productos agrícolas
$ 2.087,21
$ 2158,58
$ 2.275,68
$ 2.615,50
$2.628,56
Importaciones de productos industriales $ 31.042,08
$ 38.337,80
$ 51.499,34
$ 56.152,62
$56.645,79
Importaciones de productos agrícolas
$ 1.733,32
$ 2.000,43
$ 2542,55
$ 2.684,94
$ 2.562,92
Fuente: DANE a partir de cálculos de la DIAN
El problema de esta especialización en una economía minero-energética se muestra en la
medida que la industria y la agricultura son actividades intensivas en mano de obra, mucho
más que el sector minero. Al observar el gráfico 5 se observa que en 2012 6.278.728
personas estaban empleadas en el sector de la industria y la agricultura; en contraste, apenas
235.292 empleos eran generados por la actividad minero-energética. Se confirma lo
afirmado por el ex ministro de Hacienda José Antonio Ocampo “(el sector minero-energético)
genera riqueza, pero no empleo” (Portafolio, 2012) y este problema se acentúa si se
considera que en Colombia la minería cuenta con estímulos y beneficios tributarios, lo que
implica que a pesar de los enormes ingresos derivados de las exportaciones de este tipo de
productos, estos no logran reflejarse en una mejor economía manifestada en la provisión de
bienes públicos, innovación tecnológica o creación de nuevas fuentes de trabajo o mejora de
la productividad (Isaza, 2012).
42
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Gráfico 5. Colombia: Población ocupada según en minería, industria y
agricultura 2000-2014 (millones de personas)
4.000.000
3.500.000
3.000.000
2.500.000
2.000.000
1.500.000
1.000.000
500.000
0
2002 2003
2004 2005
2006 2007
2008 2009
2010 2011
2012 2013
2014
Explotación de Minas y Canteras
Fuente: Ministerio del Trabajo con información de
la gran encuesta integrada de hogares del DANE
Industria manufacturera
Agricultura, pesca, ganadería,
caza y silvicultura
5. Impactos de la enfermedad holandesa en la industria
Toda esta situación ha mostrado su impacto en la industria, puesto que tras la revaluación
numerosas empresas sufrieron pérdidas y sobre todo compañías internacionales del sector
manufacturero decidieron cerrar sus empresas y prefirieron importar desde los países donde
tienen sus casas matrices o desde otros en los cuales encuentran mejores condiciones
tributarias. Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, en entrevista con Yamid Amat (2015)
afirmo que: “En economía hay que decir la verdad: en Colombia hubo enfermedad holandesa.
Sin embargo, el país no lo reconoció, y por tanto no se tomaron medidas que la
contrarrestaran. Nuestra economía dependía del petróleo y del carbón, que eran más del 70
por ciento de nuestros ingresos. No hubo una gran política de fomento y de apoyo a la
industria para defenderla del mal.” Tal revaluación e incentivo a las importaciones implica
también un aumento del contrabando, en la medida que se aprovecha el dólar barato para
43
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
facilitar la llegada de productos industriales y agrícolas, en 2013 Juan Ricardo Ortega
entonces director de la DIAN señaló que: “Nuestros arroceros están quebrados por el
contrabando; nuestra industria no crece por el contrabando; nuestros textileros y zapateros
están en crisis por el contrabando” (Amat, 2013); y si bien no puede desconocerse que hay
un problema por el lavado de activos del narcotráfico, no deja de ser notable que la
revaluación lleva a que resulte más eficiente importar los productos industriales y agrícolas
que producirlos.
Podemos ver que entre 2013 y 2016, momento en que la tasa de cambio volvió a repuntar
(pasó de un promedio anual de 1.868,90 pesos en 2013 a 3.050,98 en 2016) numerosas
industrias multinacionales cerraron sus plantas en Colombia. La primera de ellas fue
Icollantas, empresa productora de neumáticos adquirida por la multinacional francesa
Michelin, que decidió en junio de 2013 cerrar las plantas de Bogotá y Cali, argumentando
que habia una pérdida de rentabilidad por la revaluación que llevó a que hubiese una mayor
importacion de llantas con precios bajos procedentes del mercado asíatico; en ese plan de
reestructuración la compañía debió determinar la salida de 460 trabajadores. Así Icollantas
decidió más bien por abastecerse desde el extranjero y enfocarse más en la comercialización
de llantas que en la producción, después de ser una industria de más de 72 años de
existencia (Portafolio, 2013). En ese mismo año, después de 58 años de funcionamiento en
Colombia, cerró la filial colombiana de la multinacional farmaceútica alemana Bayer, la cual
optó por trasladar su producción a Guatemala y México, despidiendo a 100 trabajadores; la
coyuntura de revaluación favorecía la importación de medicamentos y según la compañía la
producción de medicinas nacionales no podía competir con la llegada de productos
medicinales de países que reciben subsidios y apoyos estatales (Ramirez Prado, 2013).
En 2014, continuó este cierre de plantas industriales con el cese de operaciones en mayo
de la Compañía Colombiana Automotriz CCA, la cual ensamblaba los vehículos Mazda en
Colombia la cual generaba cerca de 500 puestos de trabajo, que ya era reducida puesto que
en 2013 contaba con 1.600 trabajadores. Según las directivas de la compañía la casa matriz
de Mazda estableció en México una planta desde la cual aumentaron las importaciones de
vehículos; adjunto a que se disminuyó la rentabilidad de las exportaciones al recibir menos
moneda local por la revaluación (Perez Diaz, 2014). De igual manera, en junio cerró también
Protabaco, empresa que compartía con Coltabaco la mayor parte del mercado tabacalero
44
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
colombiano; tal compañía había sido adquirida por la multinacional British American Tobacco
en 2011. Esta empresa había producido marcas tradicionales colombianas como Premier,
President y Mustang, sin embargo, la compañía decidió trasladar su producción a Chile desde
la cual empezó a ensamblar tales cigarrillos, argumentando que el contrabando alcanzaba
entre el 14 y el 20 % del mercado colombiano. Esta decisión implicó la salida de 100
trabajadores de la planta (El Tiempo, 2014).
En 2015, tal cierre de empresas no cesó con la decisión de la multinacional Mondelez, la
cual era una de las fabricantes de numeras golosinas y dulces en Colombia, optando por
cerrar su planta y despedir a 480 empleados, y decidieron importar sus productos desde su
casa matriz en México; similar decisión tomó la empresa Apex Tool Groop que tenía como
subsidiaria a la colombiana Andina de Herramientas, la cual empleaba a cerca de 100
personas; argumentando también problemas con la rentabilidad y preferencia por la
importación de piezas y herramientas desde Brasil y México (Semana, 2015).
Todos estos casos tienen en común que se desarrollaron en un marco posterior a la
revaluación, lo que indica que venía una coyuntura de pérdida por cuenta de la revaluación,
que pueden terminar desincentivando la rentabilidad de las exportaciones y favoreciendo las
importaciones.
Conclusión
Como se ha demostrado, la tasa de cambio colombiana se ha visto impactada por los diversos
flujos de capital procedentes del extranjero, y aunque hay otros capitales que han ingresado
al país como los flujos de capital por deuda externa o la inversión de cartera; ha habido un
mayor interés en estimular la llegada de IED, la cual se ha buscado que sea fuente de
financiamiento en nuestro país. En segundo lugar, se ha buscado incentivar la llegada de
capitales por las exportaciones de productos primarios, los cuales también terminan teniendo
impactos en la tasa de cambio.
Sin embargo, en las dos coyunturas analizadas ha habido llegadas masiva de dólares que
han causado una revaluación en la tasa de cambio, la cual ha traído consecuencias en doble
sentido para sectores intensivos en mano de obra como la agricultura y la industria: Por un
lado, un incremento en las importaciones ya que resultan más baratas que los productos
45
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
nacionales; y en segundo lugar la revaluación representa una disminución de la rentabilidad
de las exportaciones.
De igual manera, se evidencia que el país ha profundizado su dependencia con respecto
a las coyunturas internacionales, principalmente los precios de los productos primarios y
recursos naturales. El enfocarse únicamente en materias primas puede traer problemas para
la economía en la medida que una coyuntura internacional adversa puede llevar a la
reducción de dineros recibidos y, por tanto, a recesiones económicas. Por otro lado, la IED
que ha llegado a la industria no ha tributado en la debida forma, lo que genera pérdidas para
la estructura fiscal del país.
Esta dependencia de la economía mundial obliga al país a buscar una diversificación para
reducir la dependencia de los capitales procedentes del exterior. Asimismo, resulta necesario
pensar en medidas que logren una mejor tributación de los sectores beneficiados con la IED
sean o no minero-energéticos con el fin de reducir o mitigar los impactos de la revaluación.
Fuentes primarias
Balanza de pagos de Colombia.
Bases de datos del Banco de la República.
Bases de datos del DANE.
Bases de datos del Banco Mundial.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Circulación de mercancías
entre Cartagena – MompóxHonda, en la segunda mitad
del siglo XVIII1
Workpaper
Maribel de la Cruz - Vergara
Dra en Historia Contemporánea
Prof. Universidad de Cartagena
[email protected]
Resumen
La hipótesis central es demostrar como a partir de la circulación de las mercancías y de las
dinámicas comerciales se establecieron mercados locales y regionales interdependientes e
integrados entre sí en el virreinato de la Nueva Granada, en este caso presentaremos el
circuito comercial Cartagena - Honda- Mompox. Dicha investigación se sustentará en el
Esta investigación forma parte del Proyecto Circulación mercantil por el puerto de Cartagena de Indias. Grupo de investigación: Historia Económica,
Social y política, Universidad de Cartagena.
1
50
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Fondo de Aduanas del Archivo General de la Nación, metodológicamente se analizará el lugar
de procedencia de la mercancía, lugar de destino, tipo de mercancía, nombre del
comerciante que envía la mercancía, nombre de quien recibe, cantidad e impuestos a pagar
en los puertos. El desarrollo de la investigación tendrá como referente los conceptos de
Sempat Assadourian2 relacionados con el análisis regional y la organización del espacio
económico a partir de la producción de mercancías, de Maribel de la Cruz3 quien entiende a
Cartagena como un espacio económicamente dinámico en las relaciones comerciales
multisectoriales y multidireccionales representadas en redes y circuitos comerciales que
dinamizaron la economía del virreinato de la Nueva Granada.
Palabras clave: Cartagena de Indias, mercancías, circulación, comercio, mercados, Nueva
Granada
1. La importancia del puerto marítimo de Cartagena y los
puertos fluviales de Mompox y Honda a finales del siglo XVIII.
Regulación comercial
El puerto de Cartagena de Indias, ubicado en el Mar Caribe cumplía un papel estratégico no
solamente como fortaleza militar sino como puerto comercial por excelencia, ya que permitía
conectar el comercio internacional tanto por el Atlántico como por el Pacífico, así mismo un
papel dinámico en el comercio interior, la política y la cultura del virreinato de la Nueva
Granada, contando para ello con los puertos fluviales, los cuales ubicados en el curso del Rio
Magdalena, hacían posible las travesías y encuentros de todo tipo. Además las mercancías
que se introducían desde el Pacífico por el puerto de Guayaquil y el puerto de Buenaventura,
luego de un largo recorrido por el interior del virreinato, llegaban a Cartagena de donde eran
despachadas a varios puertos del Caribe, constituyéndose así en primer lugar un gran flujo
de mercancías que atravesaban el virreinato de sur a norte y de este a oeste, esto sin contar
que en dichos recorridos sucedían dos hechos importantes: en primer lugar la venta de
Carlos Sempat, El sistema de la economía colonial, mercado interno, regiones y espacio económico (Perú: IEP 1982), 14-16
Maribel de la Cruz – Vergara, “Fluvial and maritime commmerce throgh the port of Cartagena de Indias as a conciliatory element in the viceroralty
of Nueva Granada¨s economy, 1780-1810”, The Latin Americanist (2016): 191-216
2
3
51
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
mercancías para el consumo local / regional y en segundo lugar la afluencias de mercancías
locales destinadas a la comercialización que se sumaban al flujo de mercancías que paraban
en el Puerto de Cartagena para su exportación.
El comercio estaba regulado por los consulados de comercio, los cuales fueron
institucionalizados desde comienzos del siglo XVI, bajo los Austrias se establecieron Consulados de
Comercio relacionados con el de Sevilla, de modo que un funcionario de este llegaba con la flota y
los galeones para cumplir funciones de supervisión y control del comercio. Las funciones de los
consulados, consistían en regular y proteger las actividades de los comerciantes en los puertos
marítimos y terrestres. Por ello se permitió que se crearan en los principales puertos y ciudades de
tierra firme o donde se necesitaran. Así en la Audiencia de Santafé se establecieron los consulados
de Cartagena, Santafé, Antioquia, Mompox, Vélez, Ocaña y Honda.4 Todos ellos estaban
relacionados con el de Cartagena, que era el principal por su posición geoestratégica, permitiendo
la circulación de todo tipo de comercio. La dinámica de los consulados estaba atravesada por una
serie de encuentros y desencuentros de acuerdo con los intereses y la seguridad en las vías
utilizadas por los comerciantes.
Los puertos marítimos de la Real Audiencia de Santafé eran Riohacha, Santa Marta,
Cartagena, Portobelo y Buenaventura en la gobernación de Popayán.5 Dichos puertos estaban
interconectados, pues un mismo galeón podía tocar varios de ellos, y se conectaban con el
interior a través de los ríos y parte de rutas terrestres establecidas.
Desde el puerto de Cartagena, la conexión directa con los puertos fluviales y las provincias,
villas y ciudades se hacía a través del río Magdalena y sus grandes afluentes, el Cauca y el
San Jorge, como arterias de comunicación para la expansión comercial. Todos los puertos
citados eran importantes; sin embargo, el de Cartagena, resultaba fundamental para la
defensa militar, mientras que el de Portobello tenía un carácter estratégico, ya que por allí
salía el oro y la plata de la Nueva Granada y del Perú por el Atlántico, y desempeñaba como
se dijo anteriormente un papel articulador con el comercio del Pacífico. Es de anotar que la
economía de Cartagena dependía fundamentalmente del comercio internacional, es decir de
las mercancías extranjeras y de la producción agrícola y ganadera de los diferentes puertos y
villas que conformaban la provincia, esto sin mencionar su papel de mercado virreinal para
4
5
AGN,
Fondo Colonia, Consulados, legajos 4, 5, 6, 12, 13, 21, rollo 1.
Fernando Mayorga, Real Audiencia de Santafé en los siglos XVI-XVIII, (Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2013). 121-127.
52
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
la circulación de mercancías de todo el virreinato, de tal manera que el abastecimiento
permanente se convirtió en una de sus fortalezas pero también en su punto más débil, por lo
que desde épocas muy tempranas para las administraciones era fundamental asegurar el
abastecimiento del puerto dado el caso de ataques externos, así en 1788, el Capitán Josef
Manuel Díaz6, del regimiento de voluntarios blancos de las milicias de la Plaza de Cartagena,
trazo caminos reales y rutas alternas y puentes que permitieran el abastecimiento de
Cartagena en caso de que fuera invadida y del comercio entre provincias:
“… para sacar caminos reales que diesen comunicación y comercio a dicha plaza
con especialidad en tiempos de alguna invasión para que sin los riesgos del mar,
se puedan conducir y acopiar víveres dentro de ella…, por lo que con
embarcaciones menores se puede en mucha parte suplir cualquier escases … o
en tiempos de inundaciones libertarse de algunos malos pasos que se hacen en
los terrenos bajos franqueándose por este medio comunicación y comercio
interior de unas poblaciones con otras...”
De otra parte, los comerciantes que se ocupaban de la prestación de servicios (es decir, los
que pertenecían a lo que hoy se conoce como el sector terciario de la economía) no solo se
dedicaban a la comercialización de productos manufacturados, sino que también se
desempeñaban como transportistas de valores. Ilustra este caso la solicitud de los
comerciantes de Medellín en el año de 1807, para enviar el situado de la caja subalterna de
Medellín directamente a Santafé, ya que a través de la caja de la provincia de Antioquia salía
muy costoso debido a que los comerciantes encargados de trasportar dicho situado cobraban
hasta el 3 % por su intermediación. Por consiguiente, propusieron al virrey Amar y Borbón fijar
el costo de trasporte del situado en el 0.5 % sobre el total del valor y sostener dicho precio
por diez años. Según los proponentes, esta medida beneficiaba las cuentas del rey, ya que
se reducía el costo que se debía pagar por dicha intermediación.7 Además del situado,
trasportaban el impuesto de avería, el quinto del rey, los diezmos y todo tipo de derechos
recaudados, los cuales se enviaban a Santafé de Bogotá. Entre los argumentos presentados
Archivo General de la Nación. AGN, Sección mapas y planos, Ref. 70
AGN, Los comerciantes de Medellín representan sobre el traslado de los caudales del erario procedentes de las cajas de dicha ciudad a Santafé,
1807-1810, en AGN, Consulados, pieza 33, fs. 769-844.Comerciantes, rollo. 1, pieza 33, fs.769-844.
6
7
53
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
en la solicitud citada, puede mencionarse el hecho de que en Santafé de Bogotá se reunían
mercancías procedentes de diferentes partes, por lo que era un mercado atractivo para
realizar transacciones comerciales.8
Desde el punto de vista de la estructura institucional, la segunda fase de los consulados
corresponde a los establecidos en el período de las reformas borbónicas. Así, debido al
establecimiento del libre comercio y al aumento de este, se crearon consulados en varias
ciudades y puertos con el fin de proteger el tráfico y agilizar los pleitos mercantiles. Fue así
como en el último decenio del siglo
XVIII,
se crearon los consulados de Guatemala (1793),
Caracas (1793),Veracruz (1795),9 Cartagena de Indias (1795), Buenos Aires (1794),10 La
Habana11 (1794), Chile (1795) y Guadalajara (1795).12 Al igual que los consulados españoles
e hispanoamericanos, el Consulado de Comercio de Cartagena también estaba compuesto
por un prior, dos cónsules, nueve consiliarios (con sus respectivos tenientes), un síndico, un
secretario y un tesorero, cuya función principal consistía en administrar la justicia en los
pleitos, así como proteger y fomentar el comercio en todos sus ramos.
La jurisdicción del Consulado de Cartagena se extendió a través del Virreinato de la Nueva
Granada, a excepción de las provincias de Quito y Popayán. Como se dijo anteriormente,
desde el siglo XVI, se establecieron Consulados de Comercio, en los puertos que se
consideraban importantes para el desarrollo del comercio, por tanto encontramos que tanto
en Mompox como en Honda se establecieron consulados de comercio, sin embargo, a finales
del siglo XVIII quedo establecido solamente el Consulado de Comercio de Cartagena,
quedando los viejos consulados fungiendo en la práctica como tales.
La Villa de Mompox, hacía parte de la jurisdicción de la Provincia de Cartagena, y se
caracterizó por fungir de puerto o escala por donde se trasportaba el comercio procedente de
Comerciantes, rollo. 1, pieza 33, fs.769-844
Antonio, García de León, “Sobre los orígenes comerciales del Consulado de Veracruz: comercio libre y mercado interno a fines del siglo XVIII (17781795)” en Bernd Hausberger y Antonio Ibarra (eds.), Comercio y poder en América colonial. Los consulados de comerciantes, siglos XVII-XIX, (México:
Instituto Mora, Iberoamericana, Vervuert, 2003),131-143.
10 Javier, Kraselsky, “Las estrategias de los actores del Río de la Plata: La junta y el Consulado de Comercio de Buenos Aires a fines del Antiguo
Régimen (1748- 1809)”, (Tesis doctoral, Universidad de la Plata, 2010) .
11 Dominique, Goncalvès, “Los doce primeros años de la Junta Económica y de Gobierno del Real Consulado de La Habana”. Ed por Bernd Hausberger
y Antonio Ibarra (México, Instituto Mora, Iberoamericana, Vervuert, 2003).
12 Oscar, Cruz Barney, El régimen Jurídico de los consulados de comercio Indianos: 1784-1795, (México, Universidad Nacional Autónoma de México,
2001) 145-165.
8
9
54
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
España por la ruta de Cartagena y Santa Marta, ya que allí se proveían las embarcaciones
para navegar por el río Magdalena y Cauca. Contaba con una Caja Real y dos Oficiales
Reales13, lo que implica la importancia de esta villa para la recaudación de los impuestos,
tanto del comercio libre como de los ramos estancados dentro de los que podemos contar el
Ramo de Aguardientes, Polvora, Naipes y Tabaco. De acuerdo con lo anterior tenemos que,
en 1784, los comerciantes y agricultores fundaron la Sociedad Económica de los Amigos del
país14, siendo una de sus primeras acciones controlar la cadena de producción del algodón,
que incluyó desde la adquisición de tierras, semillas, selección de agricultores, tierras
siembra, cosecha y comercialización del mismo en los mercados interregionales y extra
regionales. Mompox no solamente se destacaba por el comercio legal, sino también por el
contrabando que sus comerciantes hacían con Jamaica y Curazao a través de Santa Marta,
importando mercancías de Inglaterra y exportando básicamente algodón procedente de
diferentes partes y dinamizando el comercio al interior del reino15.
La Villa de Honda, por su parte pertenecía a la jurisdicción de Mariquita, y se convirtió en
uno de los puertos más importantes para el intercambio de mercancías, por tanto, contaba
con una Caja Real y un Oficial Real, el cual también se desempeñaba como Juez de Puerto16,
el Puerto de Honda se convirtió en punto de cruce obligado de gran parte del comercio del
virreinato, es decir el que procedía de Quito y Guayaquil, de Llano Grande, Bogotá, entre otros.
Contaba con bodegas de almacenamiento de mercancías y un consulado de comercio, que
era el encargado de resolver los problemas inmediatos que se presentaran en este puerto.
No obstante las dificultades en algunos tramos del recorrido como el de Honda- Bogotá,
seguía siendo la ruta preferida por los comerciantes para la circulación de las mercancías
entre los diferentes puertos, lo que condujo al desarrollo de obras de infraestructura
tendientes al mejoramiento del puerto, como lo podemos observar en el mapa 1, en donde
para llegar a la villa se debían pasar dos puente, que daban acceso a la fábrica de aguardiente
y a la Iglesia de San Francisco, en este punto es importante anotar, que en los puentes y
pasos restringidos se cobraba peaje a los comerciantes.
Francisco Silvestre, “Apuntes reservados particulares y generales del estado actual del Virreinato de Santa Fé de Bogotá”, Ed Germán Colmenares,
(Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1989, T, II) 85-86.
14 Biblioteca Nacional de Colombia BNC, Extracto de las primeras juntas, celebradas por la Sociedad Económica de los amigos del país, en la Villa
de Mompox, sf, 2-49
15 AGN. Fondo Enrique Pérez Arbeláez, A de Humboldt, Viaje por el río Magdalena, sf, fl, 91
16 Silvestre, “Apuntes reservados particulares”, p.89
13
55
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Archivo
Archivo General de la Nación de Colombia
Sección
Sección Mapas y Planos
Fondo
Nivel
Titulo y Signatura
Fecha inicial y fecha final
Mapoteca:SMP.4
Mapa
Plano del acceso a la Villa de Honda. - MAPOTECA:SMP.4,REF.201A
1776 -
Mapa 1. Plano de acceso a la Villa de Honda en 1776.
Fuente. AGN, Sección: Mapas y Planos Nº 4.
Las Cajas Reales establecidas en estos tres puertos cobraban los siguientes impuestos:
Alcabalas, tributos, proyectos, quintos, cobros, papel sellado, medias anatas seculares y
eclesiásticas, oficios vendibles, composición de tierras, penas de cámara, noveno de
diezmos, mesadas eclesiásticas, vacantes mayores y menores, expolios, cruzadas, sisa,
salinas entre otras. Las rentas estancadas que se cobraban eran las de aguardiente, tabaco,
naipes y pólvora.
56
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
2. Circulación de mercancías. ¿Quien envía y quien recibe?
Las largas travesías a través de los mercados locales y regionales
Para precisar, ubicaremos el centro del comercio interior e internacional en Cartagena de Indias, a
partir del cual se establecieron redes de comercio que conectaron no solamente las mercancías
sino también todo tipo de relaciones, al punto que la toma de Cartagena significó para España la
pérdida del virreinato y en contraparte el triunfo de las ideas independentistas, por tal razón y como
se dijo más arriba, era fundamental para la administración virreinal proveer esta Plaza de Armas
con alimentos y vestimentas para casos extremos.
Es importante destacar que la Carrera de Cartagena pasaba por aquellas poblaciones y
villas que tenían alguna representación comercial por lo que se establecían funcionarios
públicos para el control de los mismo, las poblaciones menos importantes económicamente,
eran abastecidas a partir de las poblaciones más activas y que a su vez fungían de centro de
acopio, circulaban tantos las mercancías de los particulares, como las cargas del rey bajo el
sistema de correos y encomiendas, estas últimas reguladas por la corona y con el control del
envío de mercancías y pago de los impuestos. Destacándose dentro de las poblaciones
intermedias Turbaco, Arjona, Mahates, Barranca y Tenerife (que pertenecía a la provincia de
Santa Marta), hasta llegar al primer puerto importante, es decir Mompox, la travesía de esta
villa hasta Honda generalmente tenía como punto de abastecimiento e intercambio a
Morales, cuya importancia radicaba en ser punto de conexión para otras poblaciones17.
En el grafico 1, observamos que el comercio internacional e interior tanto de particulares
como del rey conformaba una trama de rutas marítimas, fluviales y terrestres que en un punto
de la cadena comercial pasaba por Cartagena de donde se expandía hacía diferentes partes
al interior del virreinato.
AGN, Sección Colonia, Fondo: Correos, 1783, sfls, Fondo. Derechos de puerto, 1786, Fondo Aduanas, Fls 2-113r, Libro de entrada de
embarcaciones, 1781, fls 1-147
17
57
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Grafico 1. Representación del flujo comercial entre Cartagena- Mompox- Honda.
Fuente. AGN. Sección Colonia, Fondo: Correos y Aduanas de Cartagena, Elaboración de la autora
El tránsito entre Cartagena- Mompox- Honda, se realizaba por el Rio Magdalena a través de
balandras, champanes (23,5 mts de largo por dos de ancho y que podían cagar los más
grandes entre 100 y 110 diez fardos de arrobas)18, canoas y botes los que soportaban más
cargas. Lo que implica que se requería de una tripulación suficiente para navegar, los
trabajadores eran de varias clases, señalándose dentro de estos el piloto, timonel (dirigían la
operación de navegación) y bogas o remeros,19 la cantidad de trabajadores dependía del
tamaño del champan. Los bogas llevaban el trabajo más pesado de la travesía, pero contaban
con las destrezas indispensables para realizarlo, según Humboldt20, estaban bien
alimentados, tenían una fuerza descomunal,
cuerpos perfectos se enfermaban poco;
ganaban poco sueldo, es decir un real y medio por día, (el cual debía pagarse por adelantado)
AGN. Humboldt, Viaje por el rio Magdalena, fl38.
Humboldt, Viaje por el rio Magdalena Fl 77
20 Humboldt, Viaje por el rio Magdalena fl. 81
18
19
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
más la comida, no obstante lo anterior, de los bogas dependía el inicio del viaje, la travesía y
la llegada, es decir a fin de cuentas tenían bajo su control el tiempo y la calidad de la travesía.
Los comerciantes no eran dueños de los medios de trasporte, por tal razón debían
alquilarlos a comerciantes mompoxinos y que se dedicaban a esta actividad, según
Humboldt21 por el Rio Magdalena navegaban entre 50 a 60 botes con el máximo de carga,
pagaban impuestos de aduanas en Cartagena y en Honda, aunque se hacían otros controles
en Mompox y demás sitios establecidos para tal fin.
Los impuestos que se cobraban sobre el comercio y las transacciones comerciales eran
los siguientes:
a) diezmo: impuesto del producto líquido, deducido el principal, sobre la
producción de alimentos es decir sobre la agricultura;
b) sisa: impuesto sobre las carnes de vaca (1 real) y cerdo (2 reales);
c) alcabala: impuesto sobre las carnes de vaca y cerdo y, ante todo, sobre
productos agrícolas y montes. Se cobraba con el nombre de alcabala de mar,
tierra y viento;
d) alcabala sobre esclavos: derecho sobre la venta de esclavos, que se convertía
en una traba para que estos lograran su libertad;
e) derecho de exportación: se cobraba sobre la extracción de frutos del país para
el interior o para puertos de la América española, y equivalía a el 2.5 y el 4.5 %.
Cuando las mercaderías iban para el extranjero, se cobraba el 9.5 % sobre los
precios corrientes;
f) derecho de subvenciones y de consulado, cada uno equivalente al 1.5 %.
También se cobraba sobre las exportaciones.
g) derechos de tierras: cobrados sobre la venta, composición y arriendo de
tierras realengas;
h) derechos de mazamorreo: se cobraban a quienes se dedicaban a extraer oro
de las orillas de los ríos y quebradas a razón de cuatro pesos anuales,
indistintamente de la producción o el tiempo trabajo. Este impuesto era
adicional al quinto real;
i) derechos de consulados: correspondían al 0.5 % de avería;
j) derechos de dique: impuesto sobre toda la producción de la provincia, que se
cobraba por bultos a razón de dique y dique y medio;
k) derecho de subvención de guerra: derecho de 1.5 % sobre los frutos y de
0.5 % sobre la plata, que se cobraba en épocas de guerra;
l) derechos de toneladas o almirantazgo: sobre la circulación de embarcaciones
nacionales y extranjeras;
m) derecho de anclaje: cobrado sobre las embarcaciones de quillas;
n) derecho de sanidad o visita de sanidad: control de enfermedades en las
embarcaciones; o) registros: sobre los buques de comercio;
p) certificaciones: control sobre las embarcaciones para verificar que llevaran la
documentación en regla;
q) reconocimientos: reconocimiento de los buques por la marina;
21
Humboldt, Viaje por el rio Magdalena fl 85
59
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
r) pertrechos marítimos: gravamen sobre la navegación: flete sobre las
mercancías; ) matrículas: sobre los hombres no militares interesados en navegar
y pescar22, entre otros.
El dinamismo del comercio en Mompox era tal, que en el año de 1754 se realizaron 506
transacciones comerciales de productos agrícolas hacía los siguientes destinos: Con
categorías de ciudades: Cartagena, Santa Marta, Tamalameque, Ocaña, Cáceres, Zaragoza,
Simití, Valle de Upar, Pueblo Nuevo, Riohacha, Remedios, Barranquilla, Antioquia. Villas: Villa
de Honda. Sitios: San Bartolomé, Magangué, Ayapel, Chiriguaná, San Marcos, Norosí,
Cañaverales, Ariza, Sitio del Firme, Mina de Paque, Soledad, El Paso, Morales, Pedral, Hato
de Calenturas, El Firme, Hato de la Guapa, Banco, Sabanas de Tolú, Ariza, La Guagua, Rio
Sogamoso, Loba, Caymito, El Gepua, Pantano, Mina de Ure, Pedral, Tisquisio, Minas de Puqui
y Oco, Puerto de Botijas, Becerril y al Sitio de Borosi23, en total el comercio de Mompox se
expandió geográficamente en un año a más de 40 lugares diferentes, lo que implica un radio
de acción bastante amplio.
El comerciante que más transacciones realizó fue Pedro de Argumosa con 67 (Gráfico 2)
transacciones al año, es decir el 12.8% del total de las realizadas, avaluada su mercancía en
5. 029, reales y 6 pesos, los productos enviados por este comerciante desde Mompox fueron:
Sal de espuma, panela, tabaco, lienzo de la Palma, jabón, velas, sal de piedra, pescado
salado, garbanzos, cueros en pelo, cerdo por arroba, aceite de canime, cacao, frijol, harina,
conservas, colcha de algodón del Reino, conserva de la palma, botijas de manteca, azúcar,
esteras, pita, queso, zurrones de miel, botijas de miel, mantas blancas, anís, alpargatas,
sombreros de palma, cera, esteras de Chingale, esteras de Guepua, cera de indio y casabe.24
Pombo, José de, “Informe del real Consulado de Cartagena de Indias a la Junta Suprema provincial de la misma, 1810”, Escritos económicos,
(Colombia: Banco de la República, 2010), 210-222.
23 AGN, Sección Colonia, Fondo Aduana de Mompox, Registros del año de 1754, fls 1-150
24 AGN, Registros del año de 1754, 1-150
22
60
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Grafico 2. Comerciantes que mayores números de viajes realizaron en 1754
Comerciante y Nº de viajes
80
70
60
50
40
30
20
10
0
67
13
10
13
8
8
11
11
17
Fuente. Registros del año de 1754, Elaboración de la autora
Existían comerciantes que a su vez fungían de transportadores, es decir viajaban con la
mercancía de otros comerciantes, para el año en estudio se encontró a una mujer realizando
este tipo de actividades. De otra parte, de los 506 envíos 11 tuvieron como destino la ciudad
de Cartagena, 22 a la Villa de Honda y 34 al Puerto de Ocaña, como se puede observar las
relaciones comerciales con Ocaña fueron más intensa que con el Puerto de Honda y
Cartagena en este año, esto puede encontrar su explicación en que vía Ocaña se llegaba a
Santa Fe en menor tiempo. Para la distribución y consumo al interior de Mompox se
comercializaron un total de 553. 365,86 kilos de alimentos básicos representados en:
panela, azúcar, harina, conserva de apio, anís, y cacao, siendo la panela el producto de mayor
consumo en la Villa. (cuadro 1)
61
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Cuadro 1. Mercancías para distribución y consumo en Mompox en 175425
Producto
Kilogramos
Panela
482.859,97
Azúcar
14.718,02
Harina
52.612,96
Ajos
181,42
Conserva de Apio
90,71
Anís
90,71
Cacao
2.812,07
Total
553.365,86
Fuente. AGN. Registros del año de 1754. Elaboración de la autora
Conclusiones
Señalar en primer lugar que es una investigación en proceso, por tanto, no se han terminado
de procesar los datos los que nos conducirán a planteamientos finales acode con la hipótesis
señalada. Sin embargo, podemos señalar que la economía local y regional que fluía por el eje
Cartagena- Mompox- Honda era de suma importancia para el comercio interior y exterior,
destacándose Mompox como un epicentro de distribución importante en esta actividad, pues
no solamente era puerto obligado para el comercio legal sino también para el comercio ilegal.
Si bien es cierto que había un eje central por donde corría el comercio, también lo es que este
era interdependiente de una serie de ciudades, villas y sitios las cuales se abastecían de las
mercaderías que recorrían largos caminos, por ejemplo, muchos productos llegaban a
Mompox desde Cartagena o desde Honda y desde allí podían terminar en Riohacha,
Maracaibo, Ocaña-Santafé o remontarse por el Atrato para llegar a Choco, Buenaventura y de
allí hacía las costas del Pacífico sur. Otra idea importante para destacar es el hecho que
comerciantes como Pedro de Argumosa, quien en un solo año dominó el 12%
aproximadamente del total de viajes realizados con mercancías, sugiere que este contaba
con más capital para invertir lo que le permitió en solo un año mantener un flujo comercial
25
Se realizaron las siguientes conversiones de medidas: de cargas a arrobas, de millares a arrobas y de arrobas a kilos.
62
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
importante con 67 transacciones, mientras Baltazar Peinado, que le sigue en segundo lugar
solamente realizó 17 transacciones. ¿Presupone esto un monopolio del mercado?
¿Argumosa tenía mayor capacidad de contratar champanes y canoas o era propietario de una
flota, ¿acaso pagaba un mejor precio por el transporte de la mercancía? Son preguntas que
se lanzan y quedan para resolver en la medida en que vayamos procesando la información.
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64
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
65
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Los artesanos en Tunja
1550 -1570, el inicio
de los oficios en la
colonia temprana
Martha Fernández Samacá
Diseñadora Industrial, Magister en Historia,
Estudiante Doctorado en Historia, Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia,
[email protected]
Resumen
En la descripción que sobre Tunja se hace en 1610, se menciona la existencia de diferentes
artífices: plateros, sastres, herreros, zapateros, curtidores, carpinteros, sombrereros, silleros,
canteros, pintores, escultores; son la evidencia de su presencia en la ciudad; de esta forma,
surge un interés por identificar el papel de los artífices y su actividad laboral en los años de
1550 a 1636, un periodo de auge para la ciudad. Varias preguntas enmarcan el problema
66
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
¿cómo estos artífices con sus prácticas atienden las necesidades de una ciudad
encomendera como lo fue Tunja?, ¿Cuáles son las particularidades de su organización
laboral?, ¿cómo se relacionan social y económicamente, con otros estamentos sociales que
conviven en la ciudad? La investigación encierra dos conceptos: la ciudad Colonial y los
artífices. El primer concepto se aborda desde la organización urbana de las ciudades
fundadas en América por los españoles; el segundo concepto, desde el papel del artífice en
la ciudad, su llegada a América, la agrupación y relación de oficios, el proceso de enseñanza
aprendizaje y la formación gremial. Metodológicamente la investigación se desarrolla bajo un
enfoque de Historia social y económica, que busca comprender el aporte de los artífices en
la configuración de la ciudad, en un tiempo de crecimiento y esplendor de la misma. Las
fuentes primarias consultadas hasta el momento corresponden a los fondos notariales y de
cabildo del Archivo Histórico Regional de Boyacá. Para la ponencia se presentarán los
resultados parciales que se han adelantado hasta 1570.
Palabras clave: artífices, oficios mecánicos, colonia, ciudad, Tunja
1. El punto de partida
La presencia de los artífices1, maestros de algunas de las artes mecánicas, fue indispensable
para cubrir las necesidades primordiales de una sociedad que había trasladado sus usos y
costumbres del mundo hispano al nuevo mundo. De esta forma, la ciudad como lugar de la
civilización; se va construyendo materialmente con el aporte de los diferentes artífices, al igual
que con el abastecimiento de productos necesarios en la vida cotidiana de los nuevos habitantes.
Su implantación en América, heredó algunos aspectos de su tradición medieval, como la
jerarquía de conocimiento en sus grados de maestro, oficial y aprendiz y la organización gremial,
que se desarrolla en algunos centros urbanos de América, muy tardíamente.
Para el caso de Tunja en la descripción que se hace de la ciudad en 1610, se menciona la
existencia de diferentes artífices: plateros, sastres, herreros, zapateros, curtidores,
1 Artífice
es "el maestro de alguna de las artes mecánicas o manuales: como Maestro de Escultura, de Architectúra. Viene del latín Artifex, que significa
esto mismo. Diccionario de Autoridades, 1726 – 1739. Tomo I. Para el desarrollo de este documento, cambiaremos el término “artesano” dispuesto
en el título de la ponencia por “artífice”; ya que el primero, no esta contemplado en la documentación de la época.
67
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
carpinteros, sombrereros, silleros, canteros, pintores, escultores; son la evidencia de la
presencia de este estamento en la ciudad. En la construcción de obras civiles y religiosas,
participan canteros, alarifes, albañiles y carpinteros; no obstante, también se reconoce la
existencia de otra serie de artífices, productores de bienes que requieren de cierta destreza
manual y entrenamiento, como: sastres, zapateros, sombrereros, herreros, herradores,
plateros, pintores, doradores, alfareros, olleros y curtidores.
En cuanto a una organización corporativa o gremio que regule los oficios, al parecer no se
establecieron, sin embargo, para finales del siglo XVI, se encuentran algunas particularidades
respecto al orden determinado para la procesión de la fiesta del corpus Cristi encabezado por
los zapateros, curtidores, chapineros y silleros; seguido de los herreros, carpinteros y
albañiles, y finalmente los sastres; o la presencia del alcaldes y veedores de oficio dentro del
cabildo, así como la disposición de los aranceles de oficio de 15502 y 15563.
Desde su fundación hispánica, Tunja inicia un proceso de desarrollo que la va configurando
en el Nuevo Reino de Granada como una ‘ciudad encomendera’, donde a partir de los
términos productivos de la encomienda, se estructuran las relaciones sociales, económicas
y políticas que rige la organización de sus habitantes en una sociedad jerarquizada. Los
encomenderos, resaltan por su poder económico y político; y junto con los nobles, los
funcionarios reales, el clero y los vecinos del común, entre ellos los artífices, conforman la
republica de españoles; la otra república, la republica de indios, la integran los naturales; sin
embargo, entre estas dos repúblicas se ubican los mestizos, quienes también hacen parte
del entramado de relaciones que teje la dinámica de la ciudad. Los artífices, objeto de estudio
en esta investigación, se relacionan tanto con la república de españoles, como, con la
republica de indios; su trabajo es indispensable para la construcción de la ciudad, a través
de su arte y habilidad, gozan de la facultad para satisfacer las necesidades básicas o de lujo
que las otras jerarquías sociales demandan, como: la construcción de casas, iglesias,
conventos, el abastecimiento de alimentos y la producción de bienes de consumo.
Desarrollados en un inicio por maestros españoles van encontrando soporte en las
habilidades y destrezas de indígenas, negros y mestizos. A partir de lo anterior, surge un
interés por identificar el papel que jugaron de los artífices y su actividad laboral en la ciudad,
2
3
Archivo Histórico Regional de Boyacá, Fondo Cabildos, Legajo 1 [1550], folios: 113 r -117 v
Archivo Histórico Regional de Boyacá, Fondo Cabildos, Legajo 3 [1556], folio:80 r
68
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
en un periodo de auge; el cual contempla desde mediado del siglo XVI (1550), en donde la
ciudad ya se ha establecido en su sitio actual, se cumplen con las ordenanzas de la corona
para el control del territorio, se estabilizan las encomiendas e inician la llegada de las órdenes
religiosas Franciscanas y Dominicas; hasta inicios del siglo XVII (1630), con el declive de las
encomiendas por la disminución demográfica de la población indígena, y otra serie de
elementos que van marcando la crisis y estancamiento de la ciudad; como la apertura del
camino a la costa sin pasar por Tunja, la llegada de pestes, la sequias, entre otras.
De esta forma, la investigación se pregunta por ¿cuál es el entramando social que deriva de la
actividad laboral desarrollada por los artífices en una ciudad encomendera? con el objetivo de
identificar este entramado y comprender a Tunja desde los oficios manuales. También, indaga por
¿cómo estos artífices con su práctica atienden las necesidades de una ciudad encomendera? Para
valorar la función de cada uno de ellos en la materialización y abasto de la ciudad.
En la investigación historiográfica no se establece la existencia de un órgano corporativo o
gremio que regule a los artífices, más sin embargo, se visualiza en el desfile para la fiesta del
corpus Cristi, la vestimenta y la representación ante el cabildo cierta distinción de orden entre
ellos, a partir de esto surge una tercera inquietud por identificar los elementos de distinción,
jerarquización u orden que la ciudad les determina para su funcionamiento a partir de la
pregunta: ¿Cuáles son las particularidades que establecen los artífices para su organización
laboral en la ciudad y esta cómo contribuye a ello? Finalmente, ¿cómo se relacionan social y
económicamente, mediante el desarrollo de su oficio, con los otros estamentos sociales que
conviven en la ciudad? Queriendo comprender su incorporación en lo urbano.
Las investigaciones sobre artífices en Tunja son minoritarias, este grupo social como
objeto de estudio ha sido abordado en algunos trabajos sobre arte y arquitectura colonial de
la ciudad. Sin embargo, se puede revelar mayor información sobre ellos y sus formas de
actuación en la urbe. Hasta el momento no se han analizado en conjunto, los oficios que
proveen de bienes manufacturados a la ciudad, transformando una materia prima en
producto utilitario para satisfacer necesidades de vivienda, construcción y vestido;
separándolos de aquellos oficios para el abastecimiento de alimento y servicios generales.
Para la comunidad académica, la investigación entregará una historia sobre un sector social
secundario en otros estudios, que resalta la importancia de los artesanos en un orden para habitar
la ciudad; poco valorado por la historiografía local, con contadas excepciones circunscritas al
69
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
terreno del arte de la pintura, permitiendo una aproximación a una visión integral de la sociedad
colonial de Tunja. Para lograrlo se cuenta con la documentación provista en el Archivo Histórico
Regional de Boyacá (ARB), en sus fondos notariales y de cabildo.
2. Balance del Tema
En cuanto a estudios alrededor de los artífices se encuentra algunas referencias para la colonia
como la publicación de Guillermo Furlong4, del año 1946, un trabajo descriptivo sobre
carpinteros, herreros y canteros de Buenos Aires en la época colonial; nace del abundante
material recopilado para la publicación: "Arquitectos Argentinos durante la dominación hispana"5.
Sus fuentes derivan de los Archivos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Hacia los años sesenta,
se encuentra una serie artículos publicados por Humberto Triana y Antorveza6 en el Boletín
Cultural y Bibliográfico del Banco de la República, quien trata diferentes tópicos sobre los gremios
neogranadinos muy relacionado con las disposiciones de las instrucciones generales para
gremios de 1777. Hacia 1980, se registra el trabajo monográfico de Luis Alberto Ramírez sobre
“La artesanía colonial de Mérida (1623-1670)”7, del que posteriormente se realizaran varias
publicaciones; como también los trabajos de Manuel Pérez Vila8; así como, el de Jesús Paniagua
Pérez9 sobre la plata labrada en la Audiencia de Quito.
Guillermo Furlong, Artesanos Argentinos Durante la Dominación Hispana (Bueno Aires: Editorial Huarpes, 1946)
Guillermo Furlong, Arquitectos Argentinos Durante la Dominación Hispana (Bueno Aires: Editorial Huarpes, 1946)
6 Humberto Triana y Antorveza, «Regulación del noble arte de la platería en el Nuevo Reino de Granada», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 5, no.
12 (1962): 1551-1555./ Humberto Triana y Antorveza, «Pleito que entablaron por razón de sus oficios el protomédico y el protobarbero de Santa Fé»
Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 6, no. 1 (1963.): 15-17./ Humberto Triana y Antorveza, «Prohibición de usar ruanas a los artesanos del Nuevo
reino de Granada», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 6, no. 5 (1963): 684-685./ Humberto Triana y Antorveza, «extranjeros y grupos étnicos en los
gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 8, no. 1 (1965): 24-31./ Humberto Triana y Antorveza, «El aprendizaje en los gremios
neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. VIII, No. 5 (1965): 737. / Humberto Triana y Antorveza, «La libertad laboral y la supresión de los
gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 8, no. 7 (1965): 1015-1024. / Humberto Triana y Antorveza, «Exámenes, licencias,
finanzas y elecciones artesanales», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 1 (1966): 65-73. / Humberto Triana y Antorveza, «El aspecto religioso
en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 2 (1966): 269-281/ Humberto Triana y Antorveza, «La protección social en
los gremios de artesanos neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 3, (1966): 432-440./ Humberto Triana y Antorveza, «Los
artesanos en las ciudades neogranadinas», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 10, no. 2 (1967): 326-336
7 Luis Ramírez, «La Artesanía Colonial de Mérida (1623-1670)» (Trabajo de grado Licenciado en Historia, Universidad de los Andes, Facultad de
Humanidades y Educación, 1980)
8 Manuel Pérez, «El artesanado, la formación de una clase media americana (1500- 1800)», Boletín de la Academia Nacional del Historia. T. LXIX, no
274 (1986): 327 - 341
9 Jesús Paniagua, La plata labrada en la Audiencia de Quito: (la provincia del Azuay), siglos XVI-XIX (León: Universidad de León, 1989)
4
5
70
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Para los años noventa, Marta Fajardo10, desarrolla la publicación sobre oribes y plateros para
la Nueva Granada, publicado por el Banco de la Republica; y para Nueva España, aparece el
trabajo de Sonia Pérez Toledo11, aunque pertenece a unos años posteriores a la ubicación
espacial en estudio, entrega interesantes aportes sobre la relación de los artesanos con la
ciudad. Siguiendo la línea cronológica, en 1994, Luz Mery Sora12, culmina la monografía sobre
artesanos en Tunja, siendo unos de los pocos trabajos que se encuentran específicamente sobre
el tema, la ciudad, el espacio temporal y que aporta un valioso índice de fuentes de archivo; para
1996, Gonzalo Federico Del Llano13, escribe sobre los artesanos de Santiago de Cali.
En las décadas siguientes del siglo XXI, se ha visto un incremento de publicaciones alrededor
de los artesanos con enfoques hacia la historia social, económica y del trabajo, algunos de ellos
son resultados de trabajos hechos en los años anteriores que se desarrollan a manera de
artículos, es así, como para la primera década, se encuentra el trabajo de Elizet Payne Iglesias14
para Costa Rica, Beborah L. Truhan15 y Jesús Paniagua Pérez16 para Cuenca, Rene Álvarez
Orozco17, Paula Ronderos18, y Luis Alberto Ramírez Méndez19 para la Nueva Granada, y
Francisco Quiroz20 para Perú. Del 2010 para acá, se han registrado los trabajos de Jesús
Paniagua21, Beatriz Cáceres-Péfaur22, Sonia Pérez23, Luis Alberto Ramírez24 y Diana Farley
10
Marta Fajardo, «Oribes y plateros en la Nueva Granada», Oribes y Plateros en la Nueva Granada, Banco República (1990).
11Sonia Pérez. «Los Hijos del trabajo, los artesanos de la ciudad de México, 1780 – 1853» (Tesis Doctorado en Historia, Colegio de México, 1993): 474 p.
Luz Mery Sora. «El trabajo artesanal en la historia de Tunja, años 1570 -1600» (Trabajo de grado licenciatura en Ciencias Sociales, Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1994)
13 Gonzalo Federico DEL LLANO, «La presencia de los artesano en el contexto de la historia de la ciudad de Santiago de Cali, siglos XVI a XVIII», Revista
Hispanoamericana, Edición N° 25 (1999): 49-95.
14Elizet Payne. «Maestros, oficiales y aprendices: la incipiente organización artesanal en la cartago del siglo XVII», Diálogos Revista Electrónica de
Historia, Vol 1. No. 2 (1999). http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm.
15 Jesús Paniagua y Debora Truhan, Oficios y actividad paragremial en la Real Audiencia de Quito (1557-1730): el Corregimiento de Cuenca. (León:
Editorial: León, Universidad de León, Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 2003)
16 Jesús Paniagua. «La enseñanza profesional en el mundo colonial: la enseñanza y desarrollo de los oficios», Revista Historia de la Educación
Colombiana, Nº. 8 (2005): 88
17 Rene Álvarez, Textiles crudos. Alpargates y sombreros. Artesanía, centros de producción y espacio económico en la provincia del socorro siglos
XVI – XIX (Bucaramanga: Editorial SIC. 2006)
18 Paula Ronderos. «El arte de boticario durante la primera mitad del siglo XVII en el Nuevo Reino de Granada», Fronteras de la Historia, Instituto
Colombiano de Antropología e Historia, no. 12 (2007,): 175-196.
19 Luis Ramírez, La artesanía colonial de Mérida (1558-1700), (Caracas: Italgráfica S.A. 2007)
20Francisco Quiroz. Artesanos y manufactureros en Lima colonial, (Lima: Banco Central de Reserva, Instituto de Estudios Peruanos): 267
21Jesús Paniagua, Trabajar en las Indias. Los trabajos mecánicos 1492-1850, (León: Lobo sapiens. 2010) / Jesús Paniagua, «La joyería colonial en
Nueva Granada. Siglos XVI y XVII. Aspectos generales y documentos pictóricos», Ensayos. Historia y teoría del arte, Universidad Nacional de Colombia,
núm. 24 (2013): 46-83.
22Beatriz Cáceres, «Oficios artesanales en la colonia: los sastres en Mérida (Venezuela) en el siglo XVII. Una aproximación a su realidad», Presente y
Pasado. Revista de Historia, Año 16. Nº 32 (2011): 279-298.
23Sonia Pérez, «Cambios en la concepción de los gremios y artesanado: ciudad de mexica, del corporativismo del antiguo régimen a la década de 1860», Hacia
una historia latinoamericana: Homenaje a Alvaro Jara, Editado por Enriqueta Quiroz, 349 -382. México: Instituto Mora, 2012. / Sonia Pérez, «Calidoscopio
espacial y temporal. Estudios sobre trabajadores manuales en España y América», El taller de la Historia, vol. 6, n.º 6 (2014):5 - 17.
24Luis Ramírez, «Los maestros artesanos en Mérida-Venezuela (siglos XVI-XVII)», Presente y Pasado. Revista de Historia, Año 18, Nº 36 (2013). /
24Luis Ramírez, «El régimen laboral de los artesanos en Mérida, Venezuela: Sistemas y condiciones de trabajo (siglos XVI-XVII)», El taller de la Historia,
vol. 6, n.º 6, (2014):129 - 173.
12
71
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Rodríguez25. La gran mayoría de trabajos analiza las formas de organización que rigieron a los
artesanos para la producción de bienes, enfocándose en el estudio de los sistemas de trabajo
que permitieron desarrollar sus técnicas y productos; otros estudios, se enfocan en las
particularidades de un solo oficio y la forma como este se desarrolla en el contexto colonial, con
una larga duración que permita ver los cambios y permanencias de la actividad. En menor medida
están los estudios de carácter económico que se dedican a revisar la circulación de los productos;
así como, se encuentran las investigaciones dedicadas a revisar los procesos de enseñanza y
aprendizaje del oficio. En los últimos 20 años, la producción alrededor del tema ha ido en
aumento, sin embargo, los autores mencionan, lo incipiente de la temática, especialmente para
la Nueva Granada, de ahí que se ha considerado como gran aporte a la investigación, el trabajo
de Luis Alberto Ramírez Méndez, que buscó conocer las circunstancias externas e internas que
propiciaron el surgimientos y fortalecimiento de la población artesanal de Mérida, los factores
comerciales que la estimularon, la organización de los artesanos para producir, sus técnicas,
sistemas de trabajo, remuneración y comercialización durante la Colonial.
De la misma manera, otro aporte interesante y reciente es el de Diana Farley Rodríguez
Muñoz26, quien analizó a través de los contratos de aprendizaje, el proceso de desarrolló y
organización del trabajo artesanal en Santafé, en los oficios relacionados con la producción de
vestido y calzado (sastres, zapateros y sombrereros), durante la primera mitad del siglo XVII. El
límite cronológico inicia en 1604 con la consolidación de Santafé como ciudad y cierra en 1650,
por la disminución notable de los conciertos de aprendizaje. Su tesis sostiene que para el caso
de estos oficios no se constituyeron gremios de artesanos, pero, desarrollaron ciertos
mecanismos de regulación, ordenamiento y reproducción del trabajo artesanal. Se nutrió de un
total 150 protocolos notariales del Archivo General de la Nación. (Notarias Primera, Segunda y
Tercera de Bogotá) entre 1600 y 1650. Llega a la conclusión que, ante la ausencia de gremios,
se rigieron ciertas lógicas y mecanismos muy cercanos al gremialismo.
25Diana,
Rodríguez, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII». Informe del INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA
E HISTORIA – ICANH, AREA DE HISTORIA COLONIAL. Promoción a la investigación en Historia Colonial. Bogotá, octubre 10 de 2014. / Diana, Rodríguez,
«El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII. Sastres, zapateros y sombrereros», (Tesis de Maestra en Historia., Universidad
de los Andes. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Historia, Enero de 2015)
26 Rodríguez, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII. Sastres, zapateros y sombrereros».
72
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Para Tunja, como se mencionó en párrafos anteriores, el único trabajo hasta ahora
referenciado en la temática sobre artífices para la época colonial temprana es el de Luz Mery
Sora Camargo27, investigación que parte del estudio del “régimen contractual de trabajo”,
introducido por los españoles para regular las relaciones laborales voluntarias. Analiza la
documentación sobre “asientos” o “contratos” para laborar en las diferentes actividades
artesanales, “escrituras” o “cartas de aprendizaje”, “escrituras de compañías de trabajo” y
“contratos” para la elaboración de obras. El periodo histórico abordado es el último cuarto
del siglo XVI se justifica en la expedición de las “ordenanzas de 1575 – 1576”, basada en las
nuevas leyes de Patronazgo expedidas por Felipe II en 1573 “a partir de esta fecha se
encuentran diferentes “asientos” de indígenas o de otras castas, con personas que requerían
del servicio personal en las diversas actividades económicas, especialmente de servicio
general, obras públicas y manufactura, incluyendo en esta ultima los que tiene que ver con
las labores artesanales”28. El trabajo se soporta en 36 contratos de trabajo, 41 "asientos de
aprendiz" y 8 contratos de compañía para realización de obras públicas, civiles y eclesiásticas.
De acuerdo con la autora la mayoría de conciertos analizados se concentran entre 1576 a
1578. Dentro de los hallazgos de esta investigación se puede apreciar, que el trabajo más
demandado al parecer son zapateros y carpinteros, también se encuentran casos en el que
se desarrolla concertaje para la realización de dos oficios a la vez por ejemplo zapatero y
curtidor o zapatero y sillero. De acuerdo con las fuentes de archivo expuestas en el trabajo,
se puede encontrar una relación de afinidades entre oficios como el de zapatero y curtidor.
Finalmente, se encuentra la publicación de Luis Eduardo Wiesner29, un libro que presenta
una imagen de la ciudad colonial del siglo XVII, a través del concepto de Poder, abordado el
desarrollo urbano (estructura espacial, poblamiento, distribución civil y eclesial de
parroquias) en relación con la apropiación del suelo (origen de la propiedad); el desarrollo
político en relación con el poder político (estructura del cabildo, justicia y regimiento) y el
desarrollo social en relación con la estratificación social. Al respecto, se encuentra un
apartado sobre Mercaderes, tratantes, artesanos, estancieros y labradores; donde se
mencionan las jerarquías entre maestros y oficiales y su integración por españoles e indios,
Sora, Luz Mery, «El trabajo artesanal en la historia de Tunja, años 1570 -1600».
Sora…, 59 -60
29 Luis Wiesner, Tunja: Ciudad y Poder en el siglo XVII, (Tunja: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 2008).
27
28
73
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
presentando una relación de los artesanos moradores y estantes en la ciudad de Tunja, a
partir de la descripción de 1610 y el padrón de poblamiento de 1620.
En general, la ciudad de Tunja para finales del siglo XVI y comienzos del XVII, se encuentra
en una época de crecimiento urbano, reflejado en la construcción de grandes moradas para
la nobleza de sus fundadores, la y construcción de iglesias y conventos para las órdenes
religiosas, y el desarrollo de obra públicas, que van organizando la ciudad como centro de
concentración tanto de españoles como indígenas en un inicio. De acuerdo con las
publicaciones aquí referenciadas, en la construcción de la Catedral Mayor, se ve el papel de
los artífices en obras de carpintería, cantería, entre otras, que dan fe de la presencia de los
artífices en esta época temprana de la ciudad. Por lo general la historia de Tunja se ha
vanagloriado de contar con la descripción de hechos como la fundación, la vida de la nobleza
y la vida religiosa, pero con escases se ve la argumentación histórica de otros grupos sociales,
por lo cual, está allí la oportunidad para complementar la historia de la ciudad construida
hasta el momento.
Los Avances
A partir de las preguntas plateadas la investigación contempla tres grupos de categorías: El
oficio del Artífice, la organización laboral, y las relaciones socio-económicas y cada categoría
a su vez está integrada por una serie de variables que permiten clasificar la información que
se ha ido consultando en el archivo. Hasta el momento se han consultado los fondos
notariales30 que reposan en el archivo histórico de Tunja desde los años 1550 hasta 1570,
correspondiendo a un aproximado de 550 documentos notariales entre los que se
encuentran: Cartas de obligación, cartas de compañía, cartas de poder, cartas de venta,
contratos de obra, testamentos, carta de aprendizaje, conciertos, carta de dote, carta de
arrendamiento, carta de pago, carta de fianza y examen de oficio. La gráfica 1, expone una
relación entre el tipo de documento y el volumen consultado, en donde las cartas de
obligación, son los documentos que con más frecuencia brindan una información sobre los
artífices que residente en la ciudad y dan cuenta de las actividades económicas como: la
30
Archivo Histórico de Tunja, Fondo notarial, sección primera, legajos 3 al 14. Fondo Notarial, sección segunda, legajos 3 -14
74
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
compra venta de ganado, de casas, de solares, de esclavos, de mercadería, de materia prima
y de herramientas entre otras. En la mayoría de ellas se presenta una fuerte relación entre
los artífices y los mercaderes de la ciudad. Otro avance, es el conocer los tipos de oficios que
se están desarrollando en la ciudad, los cuales se referencian en el grafico 2, donde se
observa como sastres, zapateros, carpinteros, herreros y plateros son los oficios, en los que
se encuentra un mayor número de artífices en la ciudad dentro de los años 1550 a 1570,
periodo hasta el momento abarcado en el trabajo de campo, y que puede corresponder a las
necesidades de abastecimientos de prendas y construcción de edificaciones en la Ciudad.
La investigación en estos momentos se encuentra en la fase de lectura, transcripción de
documentos y sistematización de datos con miras al análisis de información que permitan de
una forma más profunda dar respuesta a las preguntas de investigación propuestas; es por
esto que la ponencia recoge el punto de partida del cual nace las inquietudes, el balance o
estado de la cuestión y un somero resultado como evidencia de la participación de los artífices
en el desarrollo social y económico de la Tunja Colonial.
Grafica 1. Tipos de Documentos Consultados
Fuente: El Autor
75
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Grafica 2. Tipos de oficios
Fuente: el Autor
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79
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
80
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Mercados y comercio
pecuario en los Andes
Septentrionales. El ganado
como eslabón integrador
entre el Nuevo Reino de
Granada y la audiencia de
Quito, 1630-1700
Yoer Javier Castaño Pareja
Doctor en Historia
Universidad Eafit
[email protected]
Resumen
¿Por qué la Audiencia de Quito estableció conexiones y vínculos de intercambio vigorosos
con las zonas pecuarias del río Cauca y del Alto Magdalena? Para dar contenido a este
sistema de relaciones económicas que traspasaron las hoy vigentes divisiones políticas
nacionales se diseñó tanto un modelo simplificador como una periodización. El primero, que
está inspirado en la obra de Assadourian, está compuesto por dos piezas fundamentales,
como lo son una producción económica dominante y unos centros coordinadores. El segundo
toma como pilares los ciclos de la actividad aurífera neogranadina y los combina con otros
81
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
subperíodos propios del sector pecuario. Estos vaivenes del sector ganadero fueron
establecidos a través del contraste entre fuentes que proveían tanto información cualitativa
como datos cuantitativos. Así que en esta ponencia se demuestra como ante la crisis de la
actividad aurífera neogranadina padecida entre 1630 y 1680, la oferta ganadera
vallecaucana no se contrajo ni tampoco se debilitó como corrientemente se cree, pues se
orientó fundamentalmente en esos años hacia la audiencia de Quito, cuyas crisis internas de
mantenimientos y aumento demográfico progresivo estimularon la entrada de ganados
provenientes de la gobernación de Popayán. A esto se suma que durante las dos últimas
décadas del siglo XVII la actividad pecuaria vallecaucana menguó. El incremento del valor de
los novillos y de sus productos derivados en Popayán y la Audiencia de Quito estimularon la
oferta de vacunos provenientes del Alto Magdalena, un espacio pecuario que desde tiempo
atrás había proveído casi exclusivamente a la ciudad de Santafé.
Palabras clave: Ganadería, Comercio, Mercados, Circuitos Económicos, Nuevo Reino de
Granada, Audiencia de Quito.
El declive generalizado de la actividad aurífera neogranadina durante el período comprendido
entre 1630 y 1680 provocó un descenso paulatino del ingreso de ganados foráneos en los
epicentros auríferos antioqueños (que entre 1580 y 1630 habían sido el principal espacio
consumidor de los vacunos vallecaucanos), dado que no había capital circulante con que
adquirirlo, la mayor parte de la mano de obra esclava fue diseminada para efectuar la
exploración y búsqueda de nuevos placeres auríferos o esta misma fuerza de trabajo fue
destinada hacia actividades agrícolas de autosubsistencia y hasta trocada a cambio de
diversos bienes. En general, el colapso de la actividad minera produjo algunas secuelas, entre
ellas la desactivación de muchas piezas de cautivos dado que sus propietarios, aquejados
por las deudas y la iliquidez, los utilizaron para cancelar viejos préstamos o bien estaban
imposibilitados de sufragar sus costos de subsistencia.1 Por lo tanto, la oferta ganadera
vallecaucana no se contrajo ni tampoco se debilitó como corrientemente se cree, pues se
Sobre los problemas de aprovisionamiento en esos años de estas zonas mineras y la multiplicación de las manumisiones de esclavos, véase:
Germán Colmenares, Historia Económica y Social de Colombia, 1537 – 1719 (Medellín: La Carreta – Oveja Negra, 1975), 333-338; Ivonne Suárez
Pinzón, Oro y sociedad colonial en Antioquia, 1575-1700 (Medellín: Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia, 1993), 201.
1
82
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
orientó fundamentalmente en esos años hacia la audiencia de Quito, cuyas crisis internas de
mantenimientos y aumento demográfico progresivo estimularon la entrada de un mayor
número de cabezas de ganado provenientes de la gobernación de Popayán. Un factor que
influyó en el aumento de la población a lo largo de la sierra central ecuatoriana durante la
primera mitad del siglo XVII lo fueron las oleadas de inmigrantes indígenas provenientes del
Alto Perú y de la gobernación de Popayán. Los primeros huían del sistema de la mita minera.
Los otros habían abandonado sus pueblos y sus encomiendas para evadir el trabajo en los
filones auríferos. 2
Durante este largo período de crisis de la actividad aurífera neogranadina la oferta
pecuaria vallecaucana en vez de estancarse ante el cese de la circulación de oro acuñado y
en polvo se orientó en mayor proporción hacia los territorios meridionales de la audiencia de
Quito o bien se adaptó a las lógicas y dinámicas de una economía carente de moneda
circulante. Al mismo tiempo, al parecer los entonces debilitados centros mineros de la
provincia de Antioquia se enfrascaron en una economía casi autárquica pues el ganado que
requerían llegaba desde los centros pecuarios domésticos (valles de Aburrá, Rionegro y
Urrao), donde muchos de los mineros de entonces habían establecido sus propias empresas
agropecuarias. Entonces, hubo una expansión de la economía natural, un posible proceso de
ruralización, un predominio en la zona antioqueña de una economía de autosubsistencia y la
diversificación de las actividades agrícolas.3 De forma paralela se efectuó la apertura de
nuevas fronteras mineras, que actuaron después como focos de atracción y nuevos centros
de demanda de los productos pecuarios payaneses.4 Por ende, durante ese medio siglo de
crisis emergieron otros mercados alternativos para la actividad pecuaria de los extensos
Véase: Javier Ortiz de la Tabla Ducasse, Los encomenderos de Quito, 1534-1660 (Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1993), 4, 5 y
26; Linda A. Newson, Life and Death in Early Colonial Ecuador (Norman: University of Oklahoma Press, 1995), 505 p; Martín Minchom, El pueblo de
Quito, 1690-1810. Demografía, dinámica sociorracial y protesta popular (Quito: Fondo de Salvamente del Patrimonio Cultural de Quito FONSAL,
2007), 303 p; Karen Vieira Powers, Andean Journeys. Migration, Ethnogenesis and State in Colonial Quito (Alburquerque: University of New Mexico,
1995), 236 p.
3 A nivel de las transformaciones generadas a nivel local (sobre todo en la provincia de Antioquia), se ha dicho que tal coyuntura obligó a la exploración
de nuevos placeres, a la apertura de nuevos frentes mineros, a la diversificación de las actividades productivas, al desarrollo de la producción agraria
en los valles internos de la provincia de Antioquia y a la manumisión por venta de muchas piezas de esclavos como estrategia esta última para
recuperar el capital invertido y evitar sus costos de mantenimiento. Véase: Suárez Pinzón, Oro y sociedad colonial…, 58-61, 94, 110-111 y 147.
4 Sobre los ciclos mineros neogranadinos y los respectivos procesos de apertura de la frontera territorial que los antecedieron, véase la obra clásica
de Germán Colmenares ya citada. Confróntese también: Guido Barona Becerra, La maldición de Midas en una región del mundo colonial: Popayán
1730-1830 (Cali: Universidad del Valle/Fondo mixto para la promoción de la cultura y las artes del Cauca, 1995), 335 p.
2
83
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
pastizales de la parte meridional del valle del río Cauca, como lo fueron la ciudad de Popayán
(y algunas minas de su jurisdicción), Ibarra y Quito.
Al mismo tiempo, la oferta de ganados vallecaucanos en la Audiencia de Quito se vio
estimulada no solamente por el paulatino crecimiento de su población indígena a lo largo del
siglo XVII sino también por las compras efectuadas por el colegio jesuita y el convento de La
Merced de esta capital, ya que resultaban necesarios tanto para repoblar sus hatos como
para revenderlos en la carnicería pública de esta ciudad y proporcionar varias semanas de su
abasto durante el período de carnal.5 Así que en su calidad de compradores de grandes
contingentes de ganados para su posterior distribución y reventa en el mercado quiteño, los
jesuitas tendían a adquirir vacunos provenientes de la gobernación de Popayán, muchos de
ellos pertenecientes a criadores que poseían sus estancias tanto en las dehesas del valle del
río Cauca como en los pastizales del ardiente valle del Patía.6
De tal manera, el 3 de septiembre de 1630, el hermano Felipe de Santamaría (procurador
general de la Compañía de Jesús en Quito) adquirió 2.200 cabezas de ganado vacuno
pertenecientes a Pedro de Medina, los cuales habían sido traídos de los alrededores de Popayán
y fueron entregados en el llano y ejido de Iñaquito. Cada novillo fue vendido en aquel año en el
precio de tres patacones y cada vaca a veinte reales.7 Once años después, un vecino y ganadero
de Cali llamado don Jacinto de Silva envío un representante suyo para reclamarle al hermano
Miguel Gil de Madrigal (procurador de la Compañía de Jesús) la cantidad de 3.704 pesos que
aún se le debía por la venta de 2.195 reses. Para este entonces, el precio de cada animal
ascendía a la cifra de tres pesos y tres reales, lo que indica que en una década el precio de cada
vacuno se había incrementado en aproximadamente un 12.5%.8
Al mismo tiempo, la circulación en la sierra central ecuatoriana de plata peruana que
llegaba allí a cambio de los tejidos de sus obrajes (que por entonces estaban en auge) y de
Sobre las propiedades y negocios agrícolas de los jesuitas en la Audiencia de Quito, véase: Nicholas P. Cushner, Farm and Factory. The Jesuits and
the Development of Agrarian Capitalism in Colonial Quito 1600-1767 (Albany: State University of New York, 1982), 231 p.
6 En 1695, un vecino de Popayán, el capitán Francisco Hurtado del Águila (quien poseía en el Valle del Patía más de treinta mil reses de cría) se
obligó a entregarle “en esta banda del río Guachicono” dos mil novillos a un apoderado de la Compañía de Jesús de Quito. Cada cabeza de estos
ganados se concertó en siete patacones (unos 56 reales) un precio bastante elevado para la época. Véase: Germán Colmenares, Popayán una
sociedad esclavista: 1680-1800 (Bogotá: Tercer Mundo, 1997), 199.
7 ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 1 (1600-1643), vol. de los años 1629-1638, D. 91, f. 95r-97v.
8 ANE, Corte Suprema, Civiles, Caja 1 (1595-1668), Leg. 6, f. 1r-3r).
5
84
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
los cueros curtidos de carnero que se exportaban hacia los Andes meridionales era otro factor
que atraía a criadores y tratantes de ganados de la gobernación de Popayán, al igual que a
mercaderes neogranadinos (muchos de ellos cartageneros) que se apropiaban de aquella
moneda circulante con la venta que efectuaban de ropas de Castilla.9 La plata que circulaba
en Quito en reales, patacones y tostones llegaba desde la ciudad de Lima y había sido labrada
en las cajas de Potosí. Era utilizada por los vecinos, indios naturales y forasteros para todo
tipo de comercio y contrataciones. 10
Cabe recordar que la Audiencia de Quito ejercía jurisdicción sobre una extensa porción del
territorio de la gobernación de Popayán.11 Al parecer, teniendo en cuenta esta potestad, entre
los años de 1643 y 1645, el corregidor de Quito (don Antonio de Santillán y Hoyos) solicitó
varias veces por medio de cartas enviadas al cabildo de dicha ciudad de Popayán que fueran
enviados ganados desde esta provincia para el abasto de los rastros de aquella capital y que
conminara a los dueños de hatos para hacerlo, pues al parecer se estaba pasando por un
período de grave penuria alimentaria. Los criadores de la jurisdicción no habían podido ni
siquiera garantizar la provisión de la carnicería durante cuatro semanas. En dicho escrito se
aseguraba que se le ofrecería a los que introdujeren ganado “de fuera” (para que se animaran
a hacerlo y les sirviera de “aliento”) tierras comunes o ejidos donde pudieran descansar y
apacentar los novillos. Además se les proveería “todo el avío de que necesitaren así de indios
como de pastos”. Igualmente, se les garantizaba que se realizaría con puntualidad “el peso
de las carnicerías”.12
Al mismo tiempo, se escribió en similares términos a las provincias de Cuenca, Loja, Guayaquil,
Ibarra y Pasto para que los criadores que lo desearan enviaran sus ganados para el abasto, bajo
la promesa de que serían relevados del pago del arrendamiento de dehesas y que se les pagaría
LCCQ: 1650-1657 (Quito: Imprenta Municipal, 1960, vol. XXXIII), 304.
Véase: LCCQ: 1638-1646 (Quito: Imprenta Municipal, 1960), 195; LCCQ: 1650-1657…, 165, 179, 214-215. Sobre la circulación de plata peruana
en la Audiencia de Quito desde finales del siglo XVI y a lo largo de la primera mitad del XVII hay información en: Vieira Powers, Andean Journeys…, 77;
Tamara Estupiñán Viteri, El mercado interno en la audiencia de Quito (Quito: Ediciones del Banco Central del Ecuador, 1997), 126 y 139; Kris Lane,
Quito 1599. City and Colony in Transition (Alburquerque: University of New Mexico, 2002), 186.
11 Esta gobernación tenía una característica especial: una parte de ella estaba bajo la autoridad de la Audiencia de Santa Fé, mientras que la otra era parte de
la de Quito. Así, pues, administrativamente dependía simultáneamente de ambos epicentros políticos. Sobre la ambigüedad jurisdiccional de este espacio y la
falta de correspondencia entre estos difusos límites jurisdiccionales con los definidos para efectos de su administración religiosa, véase: Jean Paul Deler,
Ecuador: del espacio al estado nacional (Quito: Banco Central del Ecuador, 1987), 99; Marta Herrera Ángel, Popayán: la unidad de lo diverso. Territorio,
población y poblamiento en la provincia de Popayán, siglo XVIII (Bogotá: Universidad de Los Andes, 2009), 24; John Leddy Phelan, The Kingdom of Quito in the
Seventeenth Century (Madison: University of Wisconsin, 1967), 166; Ortiz de la Tabla, Los encomenderos…, 11.
12 ACC, Signatura: 285 (Col. C1-4dt), f. 1r-1v.
9
10
85
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
dos reales y medio por cada arroba de carne.13 Para todos los criadores que introdujeran ganados
desde la gobernación de Popayán se desembarazaron y pusieron a disposición los llanos de
Cayambe, sin ninguna retribución pecuniaria a cambio de ello.14 Igualmente, tanto en 1645 como
treinta años después, los procuradores del número de Quito exhortaron a la audiencia para que
les exigieran a las autoridades de Popayán, Pasto, Ibarra y Otavalo el libre y gratuito tránsito de
todos los ganados provenientes del valle del río Cauca, pues se necesitaban con urgencia para
el abasto de dicha capital. De este modo, se solicitó que a lo largo del camino real que iba de
Popayán a San Miguel de Ibarra quienes conducían vacunos hacia tal destino fueran exonerados
de pagar derechos por introducir sus ganados en ejidos y en tierras realengas o de particulares.
Así mismo, se pidió que a tales transportadores de ganados no se les exigiera un solo maravedí
por recorrer los pasos y calles acostumbrados de aquellas ciudades y que mucho menos se les
cobrara por recorrer los pasos y calles acostumbrados de aquellas ciudades y no se les pidiera
algo a cambio por la dormida de los vacunos. Igualmente, se invitó a los corregidores de dichas
capitales para que velaran por que tales rebaños de ganado no recibieran ningún daño ni
menoscabo a lo largo de aquel trayecto.15
El ayuntamiento de esta ciudad calculaba a inicios de la década de 1640 que se requerían
para el consumo de sus habitantes más de seis mil reses al año, una cuota que para entonces
no alcanzaba a ser cubierta por los criadores de la comarca, cuyos bovinos hembra no les era
permitido comerciar por el ayuntamiento para así posibilitar la reproducción y el crecimiento de
los hatos locales y depender cada vez menos de la importación de novillos forasteros.16 Diez años
después, este mismo organismo calculaba (tal vez de manera un poco exagerada) que la ciudad
requería para su suministro entre 250 y 300 reses por semana (unas 12.250 a 14.700 por
año).17 Sin embargo, solamente entre el 26% y el 32% de esta cantidad ingresaba a la carnicería
local, pues lo restante era comercializado en el mercado de la carne que existía en aquella ciudad
al margen del control e intervención de sus autoridades municipales.18
LCCQ: 1638-1646…, 327
LCCQ: 1638-1646…, 55, 203, 288-289.
ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 4, Vol. 1675-1677, D. 284, f. 21r-22v; LCCQ: 1638-1646…, 203 y 289.
16 LCCQ: 1638-1646…, 55, 143, 148, 366 y 413.
17 LCCQ: 1650-1657…, 213, 259 y 348.
18 LCCQ: 1650-1657…, 84
13
14
15
86
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La situación de constante insuficiencia cárnica que se presentó en Quito durante las décadas
de los cuarenta y cincuenta del siglo XVII y la falta de obligado del abasto era paliada
transitoriamente por el cabildo quiteño imponiéndole semanas de forzoso aprovisionamiento a
su carnicería municipal tanto a las principales órdenes religiosas allí establecidas como a vecinos
de esta ciudad y a criadores y tratantes de las cercanas Otavalo e Ibarra.19 Las largas sequías y
las posteriores abundantes lluvias que por aquellas décadas afectaron la sierra central (y que
conminaban a sus habitantes a realizar romerías religiosas con la virgen de Guápulo o la de
Guadalupe para aplacar la ira divina) fueron factores que menoscabaron la producción interna
de bovinos de aquella área20, que de por sí no tendía a ser autosuficiente en la producción de
ganado mayor dadas las características orográficas, climáticas y demográficas de aquella región.
Las enunciadas alteraciones climáticas también habían afectado las cosechas de trigo y maíz,
razón por la cual en aquellos años se había incrementado el precio de estos granos y se cometían
muchos fraudes con el peso y volumen del pan.21
Pero había un factor más grave que perjudicaba la entrada de reses al rastro oficial, como
lo era el mercado negro o comercio clandestino de ganado en pie que existía en aquella
capital, el cual era controlado por indios forasteros mindaláes (muchos de ellos huidos de sus
pueblos) que trataban y contrataban con carneros, cerdos, vacas y novillos provenientes de
Ibarra, Otavalo, Latacunga, Riobamba o que habían sido hurtadas en los contornos de Quito.22
En este mercado que existía al margen de las autoridades locales, los ganaderos y tratantes
encontraban un espacio más atractivo para vender sus reses en pie ya que se les ofrecía
mejores precios que en las carnicerías públicas. Una vez en manos de estos mercaderes,
dichas reses eran sacrificadas por indios carniceros en diferentes casas de aquella ciudad y
eran vendidas al menudeo su sebo y su carne fresca o convertida en charqui.
Los regidores del cabildo quiteño calculaban para entonces que esta distribución y venta
paralela de vacunos y sus productos derivados impedía que ingresaran oficialmente para el
abasto de esta capital aproximadamente entre el 68% y el 88% de las 250 a 300 reses que
requería esta ciudad cada semana para su óptimo abastecimiento. Al mismo tiempo, este
LCCQ: 1638-1646…, 200; LCCQ: 1650-165…, 56, 213, 259, 274, 339, 348 y 383.
LCCQ: 1650-1657…, 136, 164, 259 y 348.
21 LCCQ: 1650-1657…, 274, 299 y 341.
22 LCCQ: 1650-1657…, 84. Algunas alusiones a estos indios mindaláes, que también comerciaban con otros tipos de mercancías, véase: Lane, Quito
1599…, 171; Minchom, El pueblo de Quito…, 111.
19
20
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
mercadeo pecuario clandestino vulneraba a los propios de la ciudad y las arcas reales, pues
de aquellas transacciones no se pagaban sisas, alcabalas ni rentas por el alquiler de dehesas.
Mediante diversas ordenanzas fueron prohibidas la comercialización y matanzas de reses por
fuera de los rastros oficiales y a los fieles ejecutores del ayuntamiento quiteño se les dio la
facultad para imponer multas y confiscar los ganados de quienes participaran en dicho tipo
de operaciones. Sin embargo, al parecer todas estas medidas resultaron vanas, pues a lo
largo de la década de los cincuenta del siglo XVII continuaron reiterándose estas
disposiciones en las actas capitulares.23
A la par, con el fin de contrarrestar los efectos nocivos de dicho comercio pecuario marginal
se les prometía a los ganaderos payaneses que realizaran el tráfico de hatos de vacunos
hacia Quito el ser exonerados del pago de las alcabalas y de los derechos de pastaje en los
agostaderos cercanos a la villa de San Miguel de Ibarra así como en los ejidos, montes y
pastos comunes ya mencionados de Cayambe, Turubamba e Iñaquito y posiblemente en las
dehesas de Antisana y Valleviciosa en donde era también costumbre que se pusieran a
apacentar los ganados destinados a la provisión cárnica de aquella capital.24 También se les
garantizaba poner a su disposición los mitayos, guardas y pastores que requirieran durante
el trasiego de sus animales.25
Asimismo, la Audiencia de Quito rechazó cobrar una gabela por cada cabeza de ganado
introducida a esta capital para su sacrificio y desposte en las carnicerías26, tal como lo había
requerido el virrey del Perú (el marqués de Mancera) para reparar los daños causados por los
holandeses a las fortificaciones del Callao. Con la no aceptación del pago de tal exacción
fiscal se intentaba no afectar la importación de los bovinos payaneses, no perturbar la
economía indígena que giraba alrededor de la cría y distribución de carneros y no empeorar
la crisis de mantenimientos que entonces se padecía en dicha capital. Es claro que con la
LCCQ: 1650-1657…, 84, 259 y 348.
Una breve mención a los ejidos de la ciudad de Quito se encuentran en “Relación general de las poblaciones españolas de Perú hecha por el licenciado
Salazar de Villasante” en Marcos Jiménez de la Espada, Relaciones Geográficas de Indias: Perú (Madrid: Atlas, 1965, Tomo I), 140; Juan de Velasco, Historia
del Reino de Quito en la América Meridional (Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1981), 132 y 133; Minchom, El pueblo de Quito…, 45.
25 LCCQ: 1638-1646…, 327.
26 Con este impuesto especial se quiso gravar a cada caprino y bovino con uno y cuatro reales respectivamente. A cambio de no colectar dicha gabela
se le propuso al virrey que los vecinos de esta capital y de sus alrededores darían voluntariamente un donativo de cuatro mil pesos para que con ello
se ajustara el dinero que se requería tanto para aquella obra, como para costear las honras y lutos del príncipe don Baltasar Carlos. Al respecto,
véase: ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 2 (1642-1660), vol. de los años 1646-1660, Doc. No. 168; LCCQ: 1638-1646…, 374,
400, 403 y 413; LCCQ: 1650-1657…, 389 y 490.
23
24
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
impugnación de estos gravámenes se quería estimular el flujo de ganados mayores desde las
dehesas del valle del río Cauca en particular durante las agudas crisis de mantenimiento que
afectaron a Quito en 1643, 1645 y 1655-1657. Tan solamente entre los meses de abril y
septiembre de 1655, los rastros de Quito se abastecieron casi exclusivamente del ganado
payanés confiscado por el cabildo a tratantes e intermediarios de Ibarra y de la misma Quito.27
Con base en la información fragmentaria que hallamos dispersa en algunos protocolos
notariales se puede calcular que alrededor de 13.998 vacunos y 111 equinos fueron
enviados desde dichos pastizales vallecaucanos hacia Quito, Ibarra, Otavalo, Popayán y Pasto
entre 1606 y 1667. A estos cabe agregar los 4.800 bovinos que entre 1621 y 1632 se
enviaron desde el ardiente valle del río Patía para abastecer los rastros locales de las dos
últimas ciudades mencionadas, y en cuyos términos se establecieron estancias de vecinos
pertenecientes a estas capitales que conjugaban la cría de ganados tanto con la seba y
engorde de las vacadas provenientes desde las extensas llanuras septentrionales como con
el alquiler de pastos para el sustento de estas majadas ambulantes.
En síntesis, ante el eclipsamiento de los boyantes mercados mineros antioqueños se
modificó el rumbo hacia el cual se dirigía la producción pecuaria excedente de las dehesas
del río Cauca. Sus grandes manadas de bovinos fueron orientadas casi totalmente hacia las
áreas urbanas de la Audiencia de Quito, donde el crecimiento acelerado de su población, la
compra masiva de semovientes efectuadas por algunas comunidades religiosas y la crisis de
mantenimientos cárnicos que padecía por entonces este espacio (y que al parecer se alargó
hasta el decenio de 1670) habían incrementado el costo del ganado en pie y de la arroba de
carne. Al mismo tiempo, este mercado eminentemente urbano se hizo muy atractivo para los
criadores y tratantes de aquellas llanuras de la gobernación de Popayán pues a cambio de
sus ganados podían insertarse en los circuitos de la plata y de los tejidos que por entonces
predominaban en aquel fragmento de los Andes meridionales.
27
LCCQ: 1650-1657…, 387, 391 y 498.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El declive de la producción pecuaria vallecaucana
y el auge del comercio de ganados del Alto
Magdalena en la Audiencia de Quito
Entre 1680 y 1700, aproximadamente, la ciudad de Quito y otras áreas urbanas circunvecinas
padecieron una grave sequía que diezmó los rebaños de ganado mayor y menor, y a la par, una
serie de pestes mataron a un importante fragmento de la fuerza de trabajo de las estancias de
aquel área que destinaban su hatos para el mercado local. Esta serie de calamidades fueron
agravadas por los movimientos telúricos que durante la década de los noventas sacudieron a
este territorio y que causaron grandes daños a la infraestructura física y provocaron la pérdida de
múltiples vidas humanas.28 Simultáneamente, la oferta ganadera vallecaucana menguó durante
las últimas décadas del siglo XVII como consecuencia del estancamiento en el crecimiento de
sus manadas dado el agotamiento de las hembras reproductoras, las sequías y las plagas de
langosta que por entonces asolaron la región.29
Ante estas circunstancias adversas, el precio del ganado en pie y el de la arroba de carne
aumentó considerablemente en aquel mercado meridional. El incremento del valor de los
novillos y de sus productos derivados en Popayán y la audiencia de Quito estimularon la oferta
de ganados provenientes del Alto Magdalena, un espacio pecuario que desde tiempo atrás
había proveído casi exclusivamente a la ciudad de Santafé y que para entonces se convirtió
en un área satélite de la demanda quiteña. Así que por casi una década dichas dehesas del
Alto Magdalena suplantaron al entonces deprimido valle del río Cauca con su oferta ganadera
hacia tales mercados. Como consecuencia de esto, desde 1695 las autoridades santafereñas
iniciaron una disputa con el gobierno de Quito para mantener su monopolio de
comercialización sobre los ganados del Alto Magdalena e implantaron diversas medidas
Sobre estas situaciones adversas que afectaron a la Audiencia de Quito a finales del siglo XVII, véase: Andrien Kenneth, The Kingdom of Quito,
1690-1830 (New York: Cambridge University Press, 1995), 15-16; Estupiñán Viteri, El mercado interno…, 66 y 113; Miño Grijalva, “La economía de
la Real Audiencia de Quito (s. XVII)” en Ayala Mora, Enrique (ed.), Nueva Historia del Ecuador (Quito: Corporación Editora Nacional/Grijalbo, 1983),
61; Suzanne Alchon, Native Society and Disease in Colonial Ecuador (New York: Cambridge University Press, 1991), 91-99; Robson Brines Tyrer, “The
Demographic and Economic History of the Audiencia of Quito: Indian Population and the Textile Industry, 1600-1800” (PHD Dissertation, University
of California, 1979), 39 y 41; Vieira Powers, Andean Journeys..., 66; Minchom, El pueblo de Quito…, 78 y 82; Carlos Benavides Vega “Sinopsis histórica
del siglo XVII”, en Ayala Mora, Enrique (ed.), Nueva Historia del Ecuador (Quito: Corporación Editora Nacional/Grijalbo, 1983), 136-137.
29 Gustavo Arboleda, Historia de Cali (Cali: Universidad del Valle, 1956), 317-318; Germán Colmenares, Cali: terratenientes, mineros y comerciantes
(Bogotá: Tercer Mundo, 1997), 44 y 45.
28
90
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
restrictivas para impedir el tráfico de novillos desde este espacio pecuario hacia aquellos
mercados rivales del suroccidente.30
Durante las dos últimas décadas del siglo XVII la producción pecuaria vallecaucana (que en la
segunda mitad de aquella centuria se convirtió en la principal despensa proveedora de Quito)
decayó como consecuencia de agudos fenómenos meteorológicos, el sacrificio y venta de las
hembras reproductoras y por el desgaste de la calidad de sus suelos. Por culpa de esto, hacia
1687 la oferta caleña de carne entró en crisis, lo que tuvo repercusiones en los mercados de
Antioquia y Quito. El mismo problema se padeció en las jurisdicciones de las ciudades vecinas de
Buga, Caloto y Cartago.31 Por esta razón, los criadores del centro y sur del valle del Cauca ya no
sacaban partidas enteras de millares de cabezas, sino muy pocos animales. Ante el derrumbe de
la oferta pecuaria vallecaucana había subido a un patacón la arroba de carne en Quito y a poco
menos en las demás ciudades de Pasto e Ibarra. En Popayán, cuyo aprovisionamiento cárnico
dependía completamente de la producción vacuna vallecaucana se vendía a tres y hasta cuatro
reales la arroba de carne y la de sebo a dieciocho y veinte reales, lo que significa que ambos
elementos habían aumentado en unos pocos meses en casi un 25%.32
Ante el declive de la oferta pecuaria vallecaucana, el extenso valle de Neiva emergió como
proveedor de los mercados de Popayán y la Audiencia de Quito. Casi al mismo tiempo (en
particular durante la década de los noventa del siglo XVII) la audiencia de Quito padeció una
grave sequía que se extendió por varios años y que desoló sus áreas de pastizales y de
cultivos autóctonos. La escasez de alimentos provocada por este fenómeno meteorológico y
la plaga de polvillo que atacó los cultivos de trigo y maíz generó una serie de hambrunas que
afectaron y debilitaron sobre todo a la población indígena tributaria nativa y la hicieron muy
susceptible al ataque de diversas patologías. Por ende, a esta fatídica situación se sumaron
una serie de brotes de epidemias de sarampión, viruela, tabardillo, dolor de costado, garrotillo
y alfombrilla que diezmaron a la población amerindia entre 1691 y 1695.33
Sobre este enfrentamiento entre las autoridades santafereñas con los ganaderos de los valles de Neiva, Timaná y La Plata, véase: Colmenares,
Popayán…, 200; Hernán Clavijo Ocampo, “Economía y Conflicto, 1690-1808”, en Historia General del Huila, (Neiva: Gobernación del Departamento
del Huila-Academia Huilense de Historia, 2005), 235-293; Renée Soulodre-la France, Región e imperio: el Tolima Grande y las reformas borbónicas
en el siglo XVIII (Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2004), 50-60; Rafael Antonio Díaz Díaz, Esclavitud, región y ciudad. El
sistema esclavista urbano-regional en Santafé de Bogotá, 1700-1750 (Bogotá: Ceja, 2001), 32-33.
31 AHC, Cabildo, T. 8, f. 319r; AHC, Cabildo, T. 9, f. 62r-63r; AHC, Cabildo, T. 11, f. 100r-100v; AHC, Cabildo, T. 12, f. 21r-21v.
32 Véase: Arboleda, Historia de Cali…, 317-318; Colmenares, Popayán…, 196; Colmenares, Cali: terratenientes…, 44- 46; Alonso Valencia Llano,
Guadalajara de Buga: su herencia histórica y cultural (Cali: Universidad del Valle, 1997), 51.
33 Kenneth, The Kingdom…, p. 28.
30
91
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Fuentes
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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95
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
96
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
¿Cómo se abastece una
ciudad?, milpa, hacienda y
negocios ultramarinos al
finalizar el período colonial en
Mérida, capital de la provincia
de Yucatán. 1800-1821
Luis Ángel Mezeta Canul
Candidato a doctor en Historia en el Centro de
investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social, CIESAS Unidad Peninsular,
[email protected]
Resumen
La propuesta de ponencia se dirige a explicar el proceso de abastecimiento mercantil entre
1800 y 1821 en Mérida, urbe de la Nueva España situada en la península de Yucatán
ubicada entre las aguas que bañan el Golfo de México con el del Mar de las Antillas. Se
97
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
pretende comprender la dinámica de abasto en esta etapa de transición en donde las
instituciones proteccionistas como el pósito y la alhóndiga de la ciudad fueron desplazadas
por vendedores independientes y negociantes del gran comercio ultramarino. Para ello se
identifican los elementos centrales del abasto que en esta región fueron las milpas de los
indios mayas-yucatecos para la provisión de maíz y otros cultivos; las haciendas ganaderas
para el suministro de carne; y el movimiento marítimo mercantil desde el cual se importaban
manufacturas y víveres de diversos orígenes.
Asimismo se analizan las transformaciones en materia de política económica que
acompañaron a los cambios en la dinámica del abasto, en donde el crecimiento demográfico
y las crisis agrícolas repercutieron en el abastecimiento en Mérida al punto que se adoptaron
ciertas medidas reformistas que buscaban solventar la escasez y carestías, entre ellas el
libre comercio de granos que promovieron los cabildantes y comerciantes importadores. Todo
ello se realiza a partir de la consulta de las actas de cabildo de Mérida alojadas en el fondo
reservado de la Biblioteca Yucatanense (BY).
Palabras clave: Abasto, Yucatán, pósito, alhóndiga, librecambismo, comercio exterior
Introducción
El interés por estudiar el abasto urbano surge de la idea de que este es un aspecto vital para
la supervivencia de los habitantes de una urbe y para la subsistencia de las ciudades como
espacios determinantes del ordenamiento y funcionamiento de regiones y provincias. Esto
tomando en cuenta que entre los requisitos indispensables para el mantenimiento de las
instituciones y economía de los centros urbanos estaba la entrada y salida de productos
alimenticios básicos, materias primas, manufacturas y circulante.
Fue desde esta perspectiva que surgió hace algunos años la iniciativa por buscar acercarse
a comprender cómo se abastecía una ciudad hispanoamericana a inicios del siglo XIX, cuyo
propósito central consistió en comprender algunas de las principales características del
sistema de abastecimiento durante la transición del régimen colonial al período
independiente, justo en el tiempo cuando las instituciones proteccionistas administradas por
los ayuntamientos, como el pósito y alhóndiga, experimentaron serias alteraciones como
98
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
consecuencia de las transformaciones en materia de política económica y de crecimiento
demográfico de fines del siglo XVIII.
Como forma de aterrizar el proceso que se intenta reconstruir se eligió realizar un estudio
de caso tomando como ejemplo a la ciudad de Mérida, urbe de la Nueva España situada en
la península de Yucatán la cual se ubica entre las aguas que bañan el Golfo de México con el
del Mar de las Antillas, que desde tiempos coloniales se constituyó en una de las ciudades
nodales del virreinato novohispano, junto con las ciudades de México, Guadalajara, Puebla,
Tlaxcala, Valladolid, Oaxaca y Zacatecas.
Geografía y población de Mérida
Al finalizar el régimen colonial y durante los primeros años del régimen independiente, la
ciudad de Mérida era la principal entidad organizadora del funcionamiento social de la vasta
región peninsular yucateca, ya que como capital de provincia albergaba las instituciones que
regulaban la vida política, económica y religiosa de dicha región. Su papel fue múltiple y
determinante no sólo a nivel regional sino también a una escala más amplia, pues formaba
parte de un conglomerado de grandes ciudades que hasta la década de los veinte del siglo
decimonónico se encontraban bajo el sistema monárquico-imperial de la corona castellana.
Para entrar en materia y comenzar a entender cómo era el abastecimiento en esta época
es necesario primero identificar los factores que fueron decisivos en el funcionamiento de
este movimiento. Para el caso de Mérida, en primer lugar destaca la presencia de dos niveles
principales de circulación mercantil: las mercaderías de importación controladas por los
grandes comerciantes yucatecos y por otro lado el intercambio regional que realizaban
pueblos, hacendados, campesinos y pequeños comerciantes con el centro urbano. En efecto,
el abasto en la ciudad se configuró mediante estas dos vías: por un lado el campo yucateco
y por el otro el movimiento marítimo mercantil, dado que a partir de la producción campesina
se obtenían las materias primas y alimentos de primera necesidad y través del intercambio
comercial marítimo los géneros y efectos que se importaban.
Esta dualidad (producción regional y tráfico marítimo mercantil) en los requerimientos de
abasto en la ciudad de Mérida fue en gran parte determinada por la constitución geográfica
y estratégica de la península de Yucatán que fue finalmente la que condicionó los sistemas
99
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
productivos del campo yucateco cuyo mecanismo estelar era la milpa maya yucateca que se
acompañó de la cría de ganado dirigida por los españoles. A la par que también esta geografía
conformó el escenario idóneo para que floreciera la actividad mercantil-marítima en base a
la navegación ultramarina.
En el campo de Yucatán la producción local estuvo basada en la fuerza de trabajo indígena
que tenía el monopolio de la agricultura, mientras que la sociedad española en el sector
productivo tuvo mayor presencia en la cría de ganado. De esta manera, una gran parte de la
demanda local de la ciudad de Mérida fue satisfecha a partir de la misma producción regional,
tanto en el período colonial como a principios del siglo XIX. Con la apertura comercial en el
tráfico ultramarino de la segunda mitad del siglo XVIII, que impactó de manera directa a la
provincia en 1770 cuando se habilitó Campeche al comercio libre, el mercado de
importaciones creció de forma que los víveres y materias primas provenientes del campo
fueron complementados con comestibles y manufacturas provenientes del exterior.
Esto no significó que el abasto de artículos importados en Mérida igualara en cantidades
a los productos de la región, pero si al menos repercutió en la dependencia que los habitantes
de Mérida tuvieron desde siglos atrás de la producción indígena. El sustrato étnico
característico de la península de Yucatán fue fundamental en el sistema de abasto porque
fue la población maya la sociedad que sustentó el sistema colonial mismo en la región; y el
incremento de su población en el transcurso del siglo XVIII convirtió a la provincia en una de
las más habitadas, y a la ciudad Mérida en una de las más populosas del reino.
Así lo evidencia el censo de 1794, que indica que la población de la ciudad comprendía en
aquél año 27 829 habitantes distribuidos entre europeos, españoles, indios, mulatos y otras
castas1. Demográficamente dominó el componente indígena, pues en la capital de provincia
la presencia de los indios mayas-yucatecos comprendía casi la mitad de la población, los
cuales eran seguidos en cantidad de habitantes por las castas (pardos, mestizos y mulatos),
y de último las familias criollas que eran menos. Dicha composición demográfica explica en
buena medida por qué el maíz era el principal producto con el que abastecer a los habitantes
de la urbe, al cual le seguía en orden de importancia la carne de res y cerdo, y luego el pan
de trigo, el frijol, el cacao, el azúcar, el aguardiente de caña, el vino y el aceite de oliva.
1
AGNM, fondo novohispano, serie historia, volumen 522, expediente 39, “Censo de 10 de febrero de 1794”.
100
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Se considera que los principales productos para el abasto en Mérida eran el maíz y la carne
pues así lo confirma la información contenida en las actas del cabildo de la ciudad, fuente
primaria en la que se basa esta investigación ya que el abasto era un aspecto que
organizaban los ayuntamientos en los cuales se discutía, regulaba y dirigían las normas,
mecanismos e infraestructura para el acopio y distribución de los alimentos.
Al respecto, desde la dominación española en América, el monarca había dotado al
gobierno local de la responsabilidad de ser garante del bien común, protector y proveedor de
sus súbditos y como tal debía garantizar los suministros básicos a la población, con lo que
bajo estas circunstancias el cabildo de la ciudad sería el principal responsable de organizar
la política de abasto de alimentos de una ciudad2. Esta situación no fue la excepción en la
capital yucateca y durante el sistema colonial algunos de los miembros del cuerpo capitular
se encargaron personalmente del abasto público como el fiel ejecutor, regidores y procurador.
El papel del ayuntamiento en el abasto de maíz a la ciudad desde
las milpas mayas yucatecas y la llegada de granos de fuera
En el caso del abasto de maíz. Ya desde el siglo XVI el cabildo meridano había adoptado
ciertas estrategias para el aprovisionamiento de víveres entre las que figuró justamente el
acopio de maíz del campo yucateco, para lo cual se valió a partir de la segunda mitad del
siglo XVII de un pósito y una alhóndiga, organismos totalmente dependientes del
Ayuntamiento y que ya funcionaban en la metrópoli desde tiempos remotos. En el caso de
Mérida la creación del pósito y la alhóndiga, aproximadamente a mediados de dicha centuria,
se concibió particularmente para socorrer a los pobres en las ocasiones de hambre y
necesidad3. Así el pósito y la alhóndiga funcionaron hasta fines del siglo de las luces de
acuerdo a la finalidad que había inspirado su fundación: “el beneficio de los pobres y bien
común de la República” y no como lugares exclusivos para la venta de granos como sí sucedía
Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia: Mercado, abastecimiento y precios de la carne en la ciudad de México, 1750-1812 (México: El
Colegio de México, Instituto Mora, 2005), 49.
3 Manuela Cristina García Bernal, Desarrollo agrario en el Yucatán colonial. Repercusiones económicas y sociales (Mérida, Yucatán: Universidad
Autónoma de Yucatán, 2006), 324.
2
101
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
en otros lugares, como la capital novohispana, donde la alhóndiga era el único lugar
legalmente autorizado para venderlos4.
En estas circunstancias el pósito funcionaba como aquél fondo municipal en dinero para
las compras de granos y el almacén donde se depositaban para su distribución, también era
un organismo institucional que regulaba la oferta en el mercado para venderlos “sin
especulación” y socorría a los pobres en época de escasez. En tanto que la alhóndiga adquirió
la figura de un establecimiento destinado a organizar la venta de cereales bajo la supervisión
del cabildo, es decir actuaba como un mercado de menudeo de carácter municipal5. La
afluencia de granos a la ciudad de Mérida dependió casi exclusivamente durante toda la
época colonial de la producción de las milpas de los pueblos de indios y el maíz que se
consumía en la ciudad pasaba antes por el pósito y la alhóndiga.
Sin embargo, para las postrimerías del régimen colonial el sistema de abastecimiento de
maíz a la ciudad empezó a cambiar por dos circunstancias, una externa y otra interna, la
primera se trata del aumento de población y la segunda del librecambismo. En cuanto a lo
primero, a principios del siglo XIX el mercado de granos en Mérida tendió a crecer conforme
aumentaba la población en la ciudad. El incremento poblacional a unos treinta mil habitantes
en las últimas décadas del sistema colonial provocó la expansión de la demanda y por tanto
del mercado de granos, esta situación afectó directamente la participación del cabildo de
Mérida en el abastecimiento de maíz a la ciudad a partir del pósito y la alhóndiga, porque
estos organismos ya no se limitaron al socorro de los pobres en las épocas de escasez y
carestía, sino que se involucraron en el juego de la oferta y demanda de granos.
Esto se debió a que a diferencia de otras ciudades, como en el caso de la ciudad de México,
en Mérida la alhóndiga no era el lugar obligado y exclusivo para la venta de maíz puesto que
en la ciudad existía un lugar de ventas al público en el cual el cabildo tenía poca injerencia,
dominado por vendedores independientes, y otro en el que éste proporcionaba los puestos
de venta con mayor control municipal, como era la alhóndiga. En este sentido, la creciente
oferta independiente de cosecheros y vendedores ambulantes, que no pudo controlar la
Enrique Florescano, Precios del maíz y crisis agrícolas en México: 1708-1810 (México: Era, 1986), 168.
Ricardo Fernández Castillo, “El papel del cabildo en el abasto alimenticio de Mérida, 1748-1822” (tesis de licenciatura, Universidad Autónoma de
Yucatán, 2012) 121; Betty Luisa Zanolli Fabila, “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab” (tesis de licenciatura,
Universidad Nacional Autónoma de México, 1989), 110; BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 7, 8, 9, 10, 13, años 1798-1815, consultado
en Laura Machuca Gallegos, Digitalización de las actas de cabildo, Mérida, Yucatán (1747-1853) (México: Apoyo al Desarrollo de Archivos y
Bibliotecas de México, A. C., 2012) edición en PDF.
4
5
102
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
autoridad municipal, rebasó la del pósito y alhóndiga que dejaron de funcionar como el actor
central en el abasto interior de la ciudad, al grado de adecuarse a las condiciones del mercado
conformado por los comerciantes particulares.
Debido a la cada vez mayor afluencia de vendedores de maíces en la ciudad, el cabildo
tuvo que tomar medidas para que el pósito no quebrara, así que realizaba las ventas de los
maíces del pósito sólo en determinados momentos y esto era cuando había escasez del grano
en las plazas de venta de la ciudad y los precios se elevaban. Con ello el cabildo buscaba
recuperar el dinero invertido.
Teniendo presente su señoría que los maíces mandados a comprar para el abasto
del presente año no son suficientes, y que al mismo tiempo no tiene dinero el pósito
para comprar los demás que necesite acordó pasar oficio al sr. Presidente
suplicando a su señoría se sirva mandar franquear de los caudales de propios con
calidad de empréstito cuatro mil pesos para comprar más maíces. Así mismo acordó
su señoría que los maíces actualmente existentes en los trojes se vendan al precio
de doce reales que al presente corre en los portales y que sea con conocimiento de
los sres. Jueces de alhóndiga, y asistencia de uno de ellos, y si se bajase al precio
de la venta que se hacen en dichos portales se baje también el del pósito, con tal
de que llegando el caso de que el precio sea el de siete reales que es el costo que
tienen puestos los maíces del dicho pósito se suspenda la venta de ellos y se dé
cuenta para resolver lo que contenga6.
…Teniendo presente que los maíces de dicho pósito son para el socorro de los
pobres a quienes debe atenderse con la mayor comodidad de precios, bajo de
estos fundamentos acordó su señoría se vendan a razón de nueve reales la
carga y que solo se venda un real a cada persona y no más, asistiendo
precisamente a la venta uno de los sres. Jueces de alhóndiga a cuya discreción
y prudencia reserva este cuerpo la venta de más o menos número de cargas de
las que quedan asignadas diariamente7.
Para entonces el pósito siguió teniendo un fin primordial “el socorro de los pobres”, pero
también el cabildo no estaba dispuesto a perder parte de su inversión en la compra de
maíces, por lo que actuó según las circunstancias de las cosechas y el mercado.
Habiendo informado el sr. Juan Ramón Ancona existía en los trojes setecientos diez y seis
cargas de maíz que no se han podido vender al precio de doce reales como los otros expendidos
a causa de haber abaratado este grano; considerando su señoría que debajo de los portales esta
BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800”, consultado en Machuca
Gallegos, Digitalización de las actas.
7 BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800” consultado en Machuca
Gallegos, Digitalización de las actas.
6
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
corriente la venta de maíz nuevo, a nueve reales la carga, algunas veces a ocho y algunos días a
seis, que ya la cosecha comienza, que ha habido abundante cuyo motivo ha de abaratar más y
más cada día y consiguiente sufriría mayor quebranto el pósito: porque esto no se verifique,
acordaron que el dicho maíz existente se venda a nueve reales carga, en consideración que
aunque se pierda alguna cosa, ha tenido ganancias el pósito en las otras vendidas8.
El cabildo de esta manera estuvo muy al pendiente de dichas circunstancias y adoptó una
organicidad propia. Normalmente el pósito de la ciudad de Mérida dependía de la cosechas
de los milperos del interior de la península, y en su mayoría el maíz provenía de los partidos
de la sierra alta y baja así como de los beneficios altos y bajos. Así que por lo común, el
ayuntamiento enviaba a su comisionados en busca de maíz a estos partidos durante todo el
año, pero especialmente desde enero cuando se consideraba ser el tiempo oportuno para la
compra de maíces para surtir al pósito, ya que en ese tiempo aún existían algunos excedentes
en los partidos del interior y se vislumbraba la escasez de maíces en la alhóndiga que de
marzo a junio llegaba a su punto más álgido faltando casi en toda la ciudad9.
Al parecer el control que los subdelegados y justicias indígenas tenían sobre los pueblos
jugó un papel importante para que los comisionados pudieran negociar en beneficio del
cabildo comprando a precios bajos las cargas de maíces. El cabildo ejercía esta labor como
forma de garantizar el grano en la ciudad. Al principio la misión era comprar a precios bajos
y vender también a precios bajos en las épocas de necesidad para socorrer a la población
menos favorecida de Mérida. Sin embargo, como se ha señalado, a principios del siglo XIX la
estrategia de venta se fue adaptando al mercado en expansión por lo que el cabildo buscó
no perder parte de su inversión y así poder volver a comprar los granos que se requerirían
para el año entrante y con ello mantener su propósito inicial.
Al parecer el producto de las milpas de los pueblos eran suficientes para abastecer al
pósito de la ciudad, pero esto fue mientras habían buenas cosechas, es decir cuando las
lluvias caían en tiempo y duración justos. Otra cosa sucedía cuando las lluvias escaseaban,
BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800” consultado en Machuca
Gallegos, Digitalización de las actas.
9 BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800”, consultado en Machuca
Gallegos, Digitalización de las actas.
8
104
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
los huracanes arribaban o las plagas de langosta destruían las cosechas. En vista de no
acopiar lo suficiente para el pósito, en el ayuntamiento se comenzó a discutir con mayor
énfasis en la importación de granos del extranjero10.
En tiempos aciagos sobre todo, jugó un papel crucial la llegada de maíces y harina de
fuera. En esta tesitura, la notable dependencia de los habitantes de Mérida de la producción
del campo yucateco sufrió ciertas modificaciones ante las reformas comerciales borbónicas
ya que a partir de 1770, superada la política comercial monopólica, el comercio de Yucatán
hacia el exterior se incrementó, posibilitando una mayor presencia del abastecimiento a la
ciudad de mercancías de importación.
La apertura de Sisal en 1807 al comercio exterior generó una mayor relación de
avituallamiento de Mérida con el mundo exterior aumentando con ello la presencia de las
importaciones en el mercado urbano de Mérida. De tal forma que a partir del movimiento
mercantil marítimo no sólo se satisfizo el consumo usual de la multirracial población de la
ciudad en determinados géneros y efectos de fuera, sino que también se hizo frente a los
frecuentes años de escasez o carestía de alimentos de primera necesidad derivados de las
cíclicas crisis agrícolas en la península.
Sin duda aquí el pensamiento librecambista jugó un papel fundamental porque en la
península después de su ingreso al régimen de comercio libre, este movimiento tomó fuerza
entre las élites políticas que se beneficiaban de ello y por tanto fue clave en el abasto de la
ciudad de Mérida, debido a que las importaciones en ocasiones vinieron a solventar las
carencias de granos en la región. Esta situación, combinado con los intereses mercantiles de
los comerciantes que pugnaban por la apertura comercial en la península dio pie a que el
pósito como sistema de acopio y abasto a la ciudad agotara su funcionalidad.
10
BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8 y 10, años 1800 y 1805, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas.
105
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El abasto de carne desde las haciendas ganaderas
La política de abasto de carne de res en Mérida estuvo en consonancia con la del maíz.
Durante la mayor parte del período colonial y hasta principios del siglo XIX en la capital
yucateca el abastecimiento de carne fue similar al de otras partes de México11. Era el
Ayuntamiento de la ciudad el que se encargaba de la organización, y por lo tanto el abasto de
carne operó bajo el control del mismo. El procedimiento estipulado para lograr abastecer de
carne a la ciudad fue el llamado a licitación y seguida firma de contratos con particulares, se
elegía al mejor postor, es decir al que tuviera mejor oferta de precios y de carne y aquél que
fuera el elegido sería el “obligado” o encargado de suministrar carne a la ciudad por el tiempo
que se especificara en su contrato, por lo general de un año12.
Después del contrato, el “obligado” conducía sus reses a pie a la ciudad para el abasto de
la población de Mérida. El abastecedor registraba sus vacas y las instalaba en el rastro, sitio
donde estas se amarraban y mantenían pastando hasta la matanza13. Dicha actividad era
supervisada y controlada por el cabildo principalmente con base al regidor fiel ejecutor en
turno, nombrado por el cuerpo municipal, quien vigilaba el correcto almacenaje y venta de la
carne, y por el fiel del matadero quien era el encargado de recibir el ganado en pie y de la
organización interna del rastro y matadero. También actuaba en la vigilancia del abasto de
carne de res el procurador síndico municipal. Dichos funcionarios además de esta labor
tenían otras funciones en el ayuntamiento de la ciudad14.
A fines del siglo XVIII y el primer lustro del siglo XIX el sistema de “obligados” era la única
vía legal para el abasto de carne en la ciudad, pero muy seguramente entraban de forma
ilícita a la ciudad el ganado o carne tasajeada para abastecer a los meridanos, esto debido a
que algunos criadores excluidos de la posibilidad de abastecer de carne a la ciudad por no
contar con el suficiente capital para participar en el remate que organizaba el cabildo,
Luis Mezeta Canul, “El Abastecimiento mercantil en la ciudad de Mérida, 1790-1850. Las redes marítimo mercantiles y las cadenas comerciales
de tierra adentro a la capital yucateca” (tesis de maestría, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2014), 101-102.
12 Quiroz Muñoz, Entre el lujo y la subsistencia, 51.
13 Quiroz Muñoz, Entre el lujo y la subsistencia, 194-201.
14 Acuerdos del M. Y. Ayuntamiento de esta capital desde 1 de enero de 1798 hasta 20 de diciembre de 1799, Mérida, 30 de julio de 1799, en BY,
fondo reservado, libro 7, f. 92, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas.
11
106
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
pugnaron por la introducción y venta de carne en la ciudad sin autorización15. Esta situación
posiblemente influyó para que en 1808 el cabildo meridano permitiera la matanza y abasto
libre de carne en la ciudad, lo que significó el rompimiento del sistema monopólico del
obligado para el abastecimiento de carne ya que con esta medida se permitía que cualquier
clase de criadores de ganado pudieran introducir carne a la ciudad quedando a su arbitrio los
precios en el expendio16.
Efectivamente en 1808 se modificó la política de abasto de carne en Mérida, situación que
respondió a ciertas razones fundamentales del contexto de la época: el crecimiento
demográfico, las ideas librecambistas y la expansión de las haciendas ganaderas.
Específicamente sobre lo último mencionado, para mediados del siglo XVIII se afianzó el
surgimiento de las haciendas, propiedades ganaderas de grandes dimensiones en las cuales
además ya se cultivaban milpas y hortalizas, y en donde había una considerable mano de
obra indígena estable. El crecimiento demográfico de la población maya en el siglo XVIII
encauzó también el aumento de trabajadores indios en las haciendas, de lo cual uno de los
resultados fue la propagación del cultivo de maíz en estas propiedades para alimentar a los
sirvientes asalariados y a los animales. No obstante, a pesar de esta transformación, el
ganado permaneció como el principal elemento para la generación de riqueza de estas
propiedades, aún hasta mediados del siglo XIX17.
El mercado peninsular de esta manera se fue integrando y expandiendo, y con ello la hacienda
encontró la fórmula de un crecimiento más dinámico, convirtiéndose entonces en uno de los ejes
principales en la estructura productiva agraria. De tal forma, que en este período, en la región
noroeste continuó desarrollándose la hacienda ganadera con mayor ímpetu y la carne de res era
uno de los principales bienes que provenían de las haciendas pues era de los más requeridos en
la dieta de la sociedad multirracial de Mérida. Con la libertad en el abasto de carne, se permitió
una mayor presencia del ganado de diversos estancieros y hacendados yucatecos, quienes se
vieron favorecidos por esta medida. De esta manera más vacas fueron ingresadas al rastro y
sacrificadas en el matadero, desde donde se trasladaba su carne fresca y tasajeada al mercado
Fernández Castillo, “El papel del cabildo”, 192.
BY, fondo reservado, libro 13, años 1814-1815, “Acuerdos del 5 de agosto de 1814 hasta 23 de diciembre de 1815, consultado en Machuca
Gallegos, Digitalización de las actas.
17 Luis Millet Cámara, De las estancias y haciendas en el Yucatán colonial (Mérida, Yucatán: Maldonado Editores, Instituto Nacional de Antropología
e Historia, 1984), 24-28.
15
16
107
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
municipal de la ciudad, a donde acudía la mayoría de los habitantes de Mérida a surtirse de carne
y otros alimentos para su dieta cotidiana.
Como conclusión
En vista de las complejidades de explicar un proceso tan amplio y en conexión con diversos
aspectos económicos y sociales trascendentes de la época, este trabajo queda corto, sin
embargo, se pueden desprender algunas conclusiones que permitan ayudar a comprender
que elementos, factores y particularidades intervenían en el proceso de abastecimiento en
las ciudades. En este caso se trató de ejemplificar lo que sucedió durante los últimos años
del régimen independiente con el abasto de Mérida, ciudad colonial ubicada en una península
y dominada demográficamente por población indígena. Su abasto estuvo en estrecha relación
al interior de la península con la producción de la milpa maya y con la cría de ganado, y al
exterior con el movimiento mercantil marítimo cuyo tráfico se incrementó después de 1770.
La relevancia del estudio que se sitúa para inicios del siglo XIX es básicamente la
posibilidad de mostrar la reconfiguración del abastecimiento mercantil en Mérida provocado
por los cambios ocurridos en los ámbitos institucionales y productivos propios del colapso del
régimen colonial, ya que las reformas borbónicas, el crecimiento demográfico y el
librecambismo redefinieron la dinámica del abasto a la ciudad que de un sistema
proteccionista dio paso a un libre intercambio en la urbe. El pósito y la alhóndiga así como el
sistema del “obligado” en Mérida representaban el proteccionismo respaldado por el cabildo
de la ciudad para el expendio de maíz y carne a los meridanos. Sin embargo, ante el aumento
poblacional en Mérida y las constantes crisis agrícolas en Yucatán el maíz y la carne
comenzaron a ser insuficientes, de tal forma que se buscó la importación de víveres del
exterior. Esta situación promovió una mayor participación de la ciudad de Mérida el comercio
internacional, circunstancia que aprovechó un grupo de comerciantes emergentes que
habían aparecido a partir de la inserción de Yucatán en el régimen de libre comercio desde
1770 través de Campeche, y en 1807 a través de Sisal.
108
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Archivos
AGNM. Archivo General de la Nación, México.
BY. Biblioteca Yucatanense.
Bibliografía
Fernández Castillo, Ricardo. “El papel del cabildo en el abasto alimenticio de Mérida, 17481822”. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma de Yucatán. 2012.
Florescano, Enrique. Precios del maíz y crisis agrícolas en México: 1708-1810. México: Era,
1986.
García Bernal, Manuela Cristina. Desarrollo agrario en el Yucatán colonial. Repercusiones
económicas y sociales. Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán, 2006.
Machuca Gallegos, Laura. Digitalización de las actas de cabildo, Mérida, Yucatán (17471853). México: Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2012.
Mezeta Canul, Luis. “El abastecimiento mercantil en la ciudad de Mérida, 1790-1850. Las
redes marítimo mercantiles y las cadenas comerciales de tierra adentro a la capital
yucateca”. Tesis de maestría. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social. 2014.
Millet Cámara, Luis. De las estancias y haciendas en el Yucatán colonial. Mérida, Yucatán:
Maldonado Editores, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1984.
Quiroz, Enriqueta. Entre el lujo y la subsistencia: Mercado, abastecimiento y precios de la carne
en la ciudad de México, 1750-1812. México: El Colegio de México, Instituto Mora, 2005.
Zanolli Fabila, Betty Luisa. “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del
Mayab”. Tesis de licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México. (1989).
109
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
110
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La artesanía en mutación:
estudio de las dinámicas de la
construcción del mercado
artesanal colombiano
Fernando Perez Barrera
Antropólogo y diseñador industrial
[email protected]
Resumen
Esta Investigación propone dar cuenta de la participación del Estado colombiano en la
construcción del mercado de las artesanías. Así, desde finales de la década del sesenta se
ha intervenido este sector para desarrollarlo e integrarlo a la economía del país.
El
cuestionamiento que guía esta investigación es: ¿Qué acciones y estrategias ha desarrollado
el Estado para la institucionalización del mercado artesanal?
Para entender el contexto colombiano, tomo algunos autores como Pierre Bourdieu y Neil
Fligstein quienes muestran como el Estado y otros actores participan en la creación y
transformación de mercados. En esta misma línea Viviana Zelizer propone en sus
investigaciones la articulación de elementos económicos, culturales y estructurales para dar
cuenta de la construcción histórica de un mercado.
Tomamos el enfoque del mercado que tiene la Nueva Sociología Económica (NSE), partiendo
de los estudios de Mark Granovetter, Harrison White y Ronald Burt durante los años 70-80 en
111
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Estados Unidos. Esta corriente propone que los mercados son el producto de interacciones entre
personas e instituciones, esta explica que el funcionamiento del mercado depende de las
estructuras sociales y de las relaciones sociales entre los actores que las conforman.
Para este estudio hemos consultado archivos de Artesanías de Colombia como informes
de proyectos, documentos sobre seminarios, ferias, eventos, funcionamiento de almacenes
y centros artesanales. También se consultaron Planes Nacionales de Desarrollo,
investigaciones, artículos y libros especializados sobre el tema. Además se realizaron
entrevistas y observaciones.
Palabras clave: mercado, artesanías, Estado, estructura, desarrollo, empresa
Introduccion
Esta ponencia se origina en una tesis de maestría en la Universidad Lumiéré, Lyon 2, se
inscribe en el campo de la sociología económica. Propone el estudio de la construcción del
mercado artesanal en Colombia, en el cual la participación del Estado tiene un papel esencial
para su formación.
El Estado ha realizado diversas acciones para el desarrollo del sector artesanal, siendo la
principal la creación de la empresa Artesanías de Colombia1. También ha llevado a cabo otras
acciones en este sector, como la elaboración de la Ley del artesano de 1984, realizar una
definición2 de la artesanía para establecer categorías de productos y oficios. Además, ha
hecho una política para integrar instituciones públicas como el S.E.N.A.3, la Corporación
Nacional de Turismo, Proexport4, Incora5.
1
Por cuestiones prácticas utilizare la sigla AC cuando haga referencia a Artesanías de Colombia.
La
artesanía
en
Colombia
se
clasifica
en
Indígena,
Tradicional
y
Contemporánea.
http://www.imprenta.gov.co/gacetap/gaceta.mostrar_documento?p_tipo=05&p_numero=14&p_consec=39774 . Consultada el 20 de mayo de 2017.
3 El SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) nació durante el gobierno de la Junta Militar, posterior a la renuncia del General Gustavo Rojas Pinilla,
mediante el Decreto-Ley 118, del 21 de junio de 1957. Su función, definida en el Decreto 164 del 6 de agosto de 1957, fue brindar formación
profesional a trabajadores, jóvenes y adultos de la industria, el comercio, el campo, la minería y la ganadería. Su creador fue Rodolfo Martínez Tono.
http://www.sena.edu.co/acerca-del-sena/quienes-somos/Paginas/Historia-Vision-Mision-Valores-y-Simbolos.aspx . Consultada el 19 de mayo 2014.
4 Actual Procolombia luego de la reforma de hecha por el gobierno en 2014.
5 Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, creado en 1961, estaba unido al Ministerio de la Agricultura y Desarrollo Rural, en 2003 el Gobierno
ordeno su disolución.
2
112
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Carlos Lleras Restrepo6 1966-1970 explica
como el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Gobierno, y la Organización
de Estados Americanos en forma conjunta proyectaban reformas para el desarrollo de las
comunidades urbanas, rurales e indígenas, así se plantean: “reformas socio-económicas,
promoción y orientación de los organismos de base; en lo económico, reforma agraria,
extensión agrícola, crédito supervisado, organización cooperativa, comercialización y
mercadeo, racionalización del consumo y fomento del ahorro y tecnificación de artesanía y
pequeñas industrias”. Previamente este documento describe la participación de Cuerpos de
Paz de los Estados Unidos y de voluntarios extranjeros, estos eran incorporados a programas
de Desarrollo de la Comunidad del Ministerio de Gobierno. Esto hacia parte de la Cooperación
International y de la ayuda al desarrollo que promovía el gobierno de Estados Unidos.
Así se observan las primeras acciones del Estado para una intervención en el sector
artesanal. Como consecuencia de la intervención de los Cuerpos de Paz va a crearse
Artesanías de Colombia en 1964, formando parte de la política económica para el desarrollo.
Los planteamientos e investigaciones de diferentes autores nos permitirán tener referencias
para comparar y analizar el contexto colombiano. De esta forma, iremos mostrando las
diferentes acciones que ha realizado el Estado colombiano en el sector artesanal.
El Estado y el desarrollo del sector artesanal
Además del argumento económico para aumentar la participación de la artesanía en la
economía del país, el Estado colombiano se ha servido de esta como medio para reducir el
desempleo en el campo, también ha promocionado la artesanía como símbolo de la identidad
y del patrimonio nacional. De esta manera se generan algunos interrogantes, ¿Como esos
factores interactúan y dan forma al mercado? ¿La intervención del Estado ha contribuido a
mejorar la situación económica de los artesanos? ¿Qué estrategias ha utilizado el Estado
6
Desarrollo de las comunidades urbanas y rurales. Plan Nacional de Desarrollo gobierno de Carlos Lleras Restrepo 1966-1970, Pág. 4 y 8.
113
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
para cambiar la representación de la artesanía en el país? ¿Qué estrategias se han empleado
para resolver el problema de la comercialización de productos?
Los estudios de Urrutia y Villalba, y de García Canclini nos permiten comprender las razones
que tenía el Estado para justificar la intervención. El estudio económico El sector artesanal en el
desarrollo colombiano (Urrutia et Villalba, 1971) analiza la situación de la artesanía y muestra la
manera por la cual el gobierno podría mejorar el nivel de vida de los trabajadores de la artesanía.
Así, las dos opciones planteadas eran, desplazar a los campesinos hacia actividades modernas
en la ciudad o aumentar la producción de oficios tradicionales en el campo. Este estudio muestra
las ventajas de la artesanía urbana con respecto a la producción y a la comercialización. Sin
embargo, para el Estado la intervención en la artesanía en zonas rurales era prioritaria, pues
tenía ventajas respecto al costo de la creación de puestos de trabajo. Así, el costo en el sector
artesanal era inferior al costo en el sector industrial.
En relación a lo anterior, las tesis desarrolladas por Canclini y Lauer7, nos dan otras
razones que tenían los gobiernos Latinoamericanos para justificar la intervención para el
desarrollo de la artesanía. Para García Canclini, los estudios desarrollados en los años
setentas y ochentas sugieren cuatro razones por las cuales el desarrollo económico no
elimina las culturas populares tradicionales, estas razones eran: a) la imposibilidad de
integrar al conjunto de la población a la producción industrial en medio urbano b) la necesidad
del mercado de incluir las estructuras y los bienes simbólicos tradicionales en los circuitos de
comunicación de masas para llegar a las clases inferiores menos integradas a la modernidad,
c) el interés de los sistemas políticos por el folclore para reforzar su hegemonía y la legitimidad
de referencias históricas de la creatividad nacional, d) la continuidad de la producción cultural
de sectores populares (2002,32). Los planteamientos e investigaciones de diferentes autores
nos permiten comprender mejor el contexto y las acciones que han realizado los diferentes
gobiernos en el sector artesanal.
Las definiciones operativas han combinado, como se dijo, criterios teóricos con descripciones prácticas. Estas últimas han elegido ejes de tipo
cultural (indígena, no indígena; autóctono, importado; tradicional, transformado), demográfico-geográfico (urbano, rural sobre todo) o económicopractico (por el volumen de la empresa o de la producción). En la mayoría de estos casos el propósito central no es la diferenciación, sino la
identificación de un núcleo central coherente a partir del cual se va produciendo –como en ondas concéntricas-la indiferenciación. Evidentemente la
modalidad descriptiva de aproximación a la artesanía tiene problemas para insumir las dinámicas del cambio en la propia artesanía y en el resto de
la formación económica y social. LAUER, M, 1989, La Producción Artesanal en América Latina, Mosca Azul Editores, Lima. Pág. 33.
7
114
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El mercado para la sociología económica
El mercado tiene un lugar principal en la teoría económica por su papel en las sociedades
modernas. La concepción económica es abstracta y describe el mercado como el resultado de
un comportamiento racional y de una lógica coherente derivada de diferentes actores motivados
por el objetivo de obtener beneficio (Cusin, 2004). De otro lado, la sociología toma en cuenta
diferentes elementos para explicar el funcionamiento del mercado. Ella introduce las relaciones,
las redes, las instituciones y los actores que contribuyen a la formación de este. Así, el mercado
como hecho social es uno de los temas de más interés para la sociología económica.
Para entender el contexto colombiano, tomamos los estudios de algunos autores que
muestran como el Estado y otros actores participan en la creación y transformación de
mercados. Pierre Bourdieu se interesa en el papel del Estado en la construcción del mercado
de la vivienda8 en Francia durante los años 70-80. Bourdieu analiza principalmente el rol del
Estado y la participación de otros actores políticos, administrativos y económicos en la
formación de este mercado. En esta misma línea, el sociólogo Neil Fligstein muestra como el
gobierno estadounidense ha contribuido a la transformación y la creación de nuevos
mercados. Él toma como ejemplo de análisis el mercado financiero y la industria informática
en Silicon Valley. Según Fligstein, el Estado interviene elaborando leyes y aplicándolas,
favoreciendo ciertos sectores o empresas, comprando ciertos productos, y financiando la
investigación universitaria en ciertas áreas.
En nuestro caso, la intervención en el sector artesanal hace parte de la política económica
del Estado colombiano desde el final de los años sesenta. Podemos subrayar que el interés
principal del Estado era económico, concediendo un papel secundario a los aspectos sociales
y culturales. Sin embargo, a partir de los años ochenta el valor social y simbólico comenzaron
a ocupar un lugar cada vez más importante.
8 BOURDIEU,
P, 2000, De fait, il est sans doute peu de marchés qui, autant que celui de la maison, soient non seulement contrôlés mais véritablement
construits par l’Etat, tout spécialement à travers l’aide accordée aux particulier, qui varie dans son volume et dans les modalités de son attribution,
favorisant plus ou moins telle ou telle catégorie sociale et, par la, telle ou telle fraction de constructeurs Les structures sociales de l’économie,
Editions du Seuil, Paris. Pag 113.
115
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Además de la participación del Estado, existen factores económicos, culturales y
estructurales que se articulan para dar cuenta de manera exhaustiva de la construcción
social de un mercado. Así, lo propone la socióloga estadounidense Viviana Zelizer en Morals
and Markets9, ella muestra como el valor sagrado de la vida por su concepción religiosa era
contrario a la creación del mercado de los seguros de vida al final del siglo XVIII en Estados
Unidos. Sin embargo, la trasformación de la sociedad estadounidense en el siglo XIX por la
urbanización y el crecimiento económico provoco la reconversión de valores.
Para Zelizer, el análisis de la construcción de un mercado debe tener en cuenta los factores
económicos, culturales y estructurales, por esta razón ella llama a su propuesta mercado
múltiple. En el caso de la artesanía colombiana, el modelo de mercado múltiple permite
analizar los factores económico, social y simbólico en los que ha intervenido el Estado,
permitiendo comprender como ha sido la construcción del mercado artesanal.
Otro planteamiento que permite comprender el funcionamiento de un mercado es el
propuesto por la Nueva Sociología Económica (NSE), desarrollada por Mark Granovetter10,
Harrison White y Ronald Burt durante los años 1970-1980 en Estados Unidos. Esta corriente
propone que los mercados son el producto de interacciones entre personas e instituciones,
así explica que el funcionamiento del mercado11 depende de las estructuras sociales y de las
relaciones sociales entre los actores que las conforman.
Creación de Artesanías de Colombia
Como se enunció anteriormente, Artesanías de Colombia fue creada como resultado de las
políticas económicas de los años sesenta. En un primer momento esta empresa tenía como
única función la comercialización de productos artesanales. Al final de los años sesenta luego
Según ella: ¨ En Morals and Markets: The Development of Life Insurance in the United States, aporto a este problema un esquema de solución
esforzándome en mostrar los efectos no económicos sobre el desarrollo de una institución económica de primera importancia como los seguros de
vida. Escogí los seguros de vida porque simbolizan con fuerza la intersección de intereses monetarios y de preocupaciones sagradas ¨. ZELIZER, V,
Repenser le marché [La construction sociale du "marché aux enfants" aux États-Unis]. In: Actes de la recherche en sciences sociales. Vol. 94,
septembre
1992.
Économie
et
morale.
pp.
3-26.
doi
:
10.3406/arss.1992.3023
http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_0335-5322_1992_num_94_1_3023. Pág. 10.
10 Las investigaciones de Granovetter sobre las redes en el mercado muestran la importancia de identificar la posición de los actores, el tamaño y la
estructura del mercado. De esta manera, observar el rol de cada actor y los tipos de relaciones que mantienen a fin de comprender el funcionamiento
del mercado.
11 La Nueva Sociología Económica retoma el enfoque del economista húngaro Karl Polanyi, este plantea que el mercado no está incrustado en
instituciones sociales. La reflexión de Polanyi sobre la economía en las sociedades tradicionales analiza sistemas económicos como la reciprocidad,
la redistribución y la administración doméstica, según él estos están insertados en instituciones sociales. Sin embargo, en la sociedad moderna el
mercado está desligado de las instituciones sociales y políticas, en este contexto, el mercado se convierte en un sistema auto-regulador.
9
116
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
de una reestructuración, cambio sus objetivos y misión con el fin de convertirse en la
institución pública encargada del desarrollo del sector artesanal.
El informe Política de Desarrollo Económico (1970) explica como « Artesanías de Colombia
hace parte integral de la política de Desarrollo Económico del Gobierno Nacional, dirigiendo
principalmente su actividad hacia la creación y aumento de fuentes de trabajo, para miles de
colombianos de escasos recursos. Para cumplir su programa de empleo estableció campos
de acción: el desarrollo, el mercadeo, la promoción, el cooperativismo y la asistencia técnica».
Para el desarrollo de sus funciones se crearon Centros de Desarrollo Artesanal para la puesta
en marcha de programas. De esta manera, se establecieron cinco polos de desarrollo en
diferentes regiones del país para realizar las primeras intervenciones. De esta forma, fueron
construidos centros artesanales en: La Chamba, Raquira, Sandona, San Jacinto y Pitalito.
El Centro Artesanal estaba concebido como un sistema para articular la producción y la
distribución. Las razones que justificaban la creación de estos centros era intervenir en “las
condiciones de producción, el control de calidad y la falta de estandarización de los
productos”, para AC estos factores no habían permitido la comercialización nacional ni la
exportación, frente a la distribución, la falta de dispositivos de comercialización motivaba a
la empresa a crear canales de distribución.
A través de los centros artesanales AC proveía materias primas a los artesanos y compraba
una parte de la producción haciendo pedidos en cada pueblo. Esta práctica comenzó a partir
de los años setenta y continuo hasta los finales de los años ochenta, al comenzar la década
de los años noventa, se producen cambios por la reestructuración del Estado colombiano.
El cambio de política de los años 90
La política neoliberal del Gobierno 1990-1994 exigió a AC la búsqueda de otros medios de
financiación. El cambio de política económica de los años noventa tuvo consecuencias en el
funcionamiento de la empresa. Las acciones de AC debían estar de acuerdo con la Nueva
Constitución de 1991, es decir promover la descentralización y la modernización del Estado. Eso
obligo a las instituciones públicas a la reestructuración. Específicamente en la artesanía, después
de los años noventa la estructura para la intervención se desplazó de los pueblos hacia las
ciudades, eso explica el cambio del Centro Artesanal al Laboratorio de Diseño. En este punto
117
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
cabe preguntarse ¿Cuál de estas dos estrategias resulto más favorable para los artesanos? ¿Qué
consecuencias ha producido incluir al diseño, la Moda y la joyería en el desarrollo artesanal?
La nueva política supuso para la empresa una adaptación del planteamiento por proyectos.
Esto implicaba la participación de actores privados o públicos como las Agencias de
Cooperación, el Banco Interamericano de Desarrollo
12
(BID), las ONG y Fundaciones, las
Cámaras de Comercio, las gobernaciones y las alcaldías en el planteamiento y financiamiento
de los programas y proyectos, teniendo un porcentaje asegurado por el Estado. En este punto,
nos parece importante señalar que la principal problemática de los artesanos, la
comercialización de las artesanías, es un asunto sin resolver.
Estrategias para la promoción de la artesanía
en el país y el extranjero
En diferentes informes de los años setentas y ochentas, se describen las primeras estrategias
empleadas para promocionar la artesanía. Estas servían para difundir la cultura artesanal
como una forma para crear una conciencia en el país, y darle una nueva imagen. Este cambio
de representación tenía como objetivo señalar el valor cultural de esta actividad.
Podemos describir como AC empleaba los medios de comunicación masiva, la edición de
libros, la publicación de materiales gráficos y la realización de videos con este fin. Se destaca
un programa en el canal cultural de Inravision para la promoción del sector artesanal13, el
afiche institucional dado al Papa Juan Pablo II durante su visita a Colombia en julio de 1986
sobre el tema del tapiz primitivista ¨Colombia Artesanal¨14 (Informe de labores 1986),
también la organización de desfiles de moda en Bogotá y Medellín.
En el extranjero también se han realizado diferentes acciones para la promoción de la
artesanía. Diversos informes describen la edición de catálogos de moda en varios idiomas,
mapas de rutas turísticas y artesanales. Además de la participación en ferias y exposiciones
El Banco Interamericano de Desarrollo fue fundado en 1959, hoy somos la principal fuente de financiamiento para el desarrollo para América
Latina y el Caribe. Ofrecemos préstamos, donaciones y asistencia técnica; y realizamos amplias investigaciones. Mantenemos un firme compromiso
con la consecución de resultados medibles y los más altos estándares de integridad, transparencia y rendición de cuentas.
http://www.iadb.org/es/acerca-de-nosotros/acerca-del-banco-interamericano-de-desarrollo,5995.html Consultada el 19de mayo de 2017.
13 El aspecto promocional conto con varias realizaciones. En primer lugar, se contó con un espacio de televisi6n en el Canal Cultural de INRAVISION.
Informe de labores 1979. Pág. 10.
14 En el texto original se describe: Se ha contratado el Afiche Institucional con el tema del Tapiz Primitivista " COLOMBIA ARTESANAL " entregado al
Sumo Pontífice en el Tunal, durante su visita a Colombia. Pág. 8
12
118
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
en Europa y Norteamérica. Más recientemente a finales de los años noventa, se puede
destacar la exhibición de artesanías en el pabellón de Colombia en las Exposiciones
Universales Expo-Lisboa 1998 y Expo-Hanover 2000.
La feria Expoartesanias también ha ocupado un papel importante en la promoción y
comercialización de las artesanías. Esta feria especializada fue creada con el objetivo de reducir
el papel de los intermediarios en la comercialización. Por esa razón su función es colocar en
contacto directo al artesano y al comerciante local o extranjero. Expoartesanias15, también
permite dar visibilidad a la actividad artesanal haciendo la promoción de proyectos y programas,
y de los productos desarrollados como resultado del trabajo de diseñadores y artesanos.
Por medio de múltiples acciones desarrolladas durante los últimos 40 años, la artesanía
ha pasado a integrar el patrimonio cultural de la Nación, razón por la cual el Congreso de la
Republica declaro el Sombrero vueltiao16 patrimonio de la nación en 2004. Su importancia
estratégica reside en su capacidad de convertirse en medio para reforzar la identidad, una
medida para mejorar el atractivo turístico y un medio para una visibilidad de envergadura
internacional (Informe del Sector Artesanal Colombiano 2004, pág. 1). En relación al valor
patrimonial de la artesanía, se puede destacar el proyecto “En Busca del Orgullo Perdido”17,
realizado en el año 2011 por la Fundación Creata con la financiación de la Fundación Bavaria.
Este proyecto tenía por objetivo el rescate y la preservación de tres técnicas artesanales del
país, estas deberían encarnar los conceptos de maestría, tiempo y dedicación.
Entre la diversidad de productos artesanales, se pueden distinguir dos, el Sombrero vueltiao
y la mochila, estos se han vuelto populares gracias a diferentes acciones como la publicidad de
diversas empresas y a la promoción en eventos. Además del efecto de la moda, por el uso de
Después de las observaciones y entrevistas durante la feria Expoartesano en Medellín, pudimos constatar que la participación de artesanos no
garantizaba la venta de productos. La información dada por empresarios y asesores nos dan algunas pistas con respecto a la falta de renovación de
los participantes, las condiciones de acceso para la participación de los artesanos.
16 Le chapeau vueltiao, l’un des symboles de la Colombie les plus connus dans le monde, est l’objet d’artisanat colombien le plus représentatif et
une véritable œuvre d’art. Cette icône de la culture nationale, qui provient des plaines des départements de Cordoba et de Sucre, régions de la côte
caraïbe
colombienne,
s’est
transformée
de
simple
accessoire
paysan
en
symbole
national
de
Colombie.
http://www.colombia.travel/fr/touriste/circuit-et-voyage-quoi-faire/histoire-et-tradition/lartisanat/les-tissus-colombiens/le-chapeau-vueltiao.
Consultada el 21 de mayo 2017.
17 La iniciativa de responsabilidad social premió con una bolsa de 1000 millones de pesos a las 10 mejores técnicas artesanales seleccionadas por
los colombianos a través de la página web. Las tres técnicas con mayor votación y que recibirán 240 millones de pesos cada una, fueron: Sombrerería
de Ancuya (Nariño), Alpargatas de Guacamayas (Boyacá) y Textiles de Algodón (Charalá).
15
119
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
actores, cantantes18 y deportistas reconocidos en el país y en el extranjero. La popularidad
alcanzada en el país ha provocado su comercialización masiva. Se puede observar como la
publicidad de una aerolínea19 resalta el uso del sombrero por parte del equipo colombiano en la
ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2004. El Vueltiao y la mochila son artesanías
que se ofrecen como regalo común a visitantes distinguidos, en ocasiones se entregan en las
ceremonias de premiación de diferentes eventos deportivos20 de importancia internacional.
El cambio en la representación de la artesanía ha producido efectos en el consumo
durante los últimos veinte años. Así, es notorio que el surgimiento de almacenes
especializados en Colombia y en el extranjero aportó igualmente al cambio de concepción.
Por esa razón actualmente existen tiendas y almacenes especializados de artesanías en las
zonas más acomodadas, en los centros comerciales más prestigiosos de las grandes
ciudades, en los aeropuertos y en las principales zonas turísticas.
Conclusión
Abordamos en este estudio diversos aspectos. Primero, el análisis del mercado como una
combinación de factores económicos, culturales y sociales, esto nos permite dar cuenta de
que esta incrustado en instituciones y redes, y como esas instituciones y actores contribuyen
a su construcción. El Estado colombiano ha tomado diferentes medidas para incluir a la
artesanía en la política económica del país, esas acciones muestran como el Estado tiene un
papel significativo en la construcción del mercado artesanal.
Identificamos los cambios de la intervención del Estado para mostrar los momentos de
ruptura y de continuidad durante esos periodos. A partir de los años 1990, el cambio de la
lógica generó nuevos programas en la producción y la distribución, dando más importancia a
la producción. El cambio de Centro Artesanal al Laboratorio de Diseño se explica por la
Foto de la cantante colombiana Shakira con una mochila wayuu http://bohobeachboutique.com/shakira-loves-mochilas/. Consultada el 1 de junio
de 2014.
19 http://www.lan.com/onlyinsouthamerica/2013/07/traditional-hat-sombrero-vueltiao/. Consultada el 9 de abril 2014.
20El Espectador describe como en la ceremonia de premiación de un torneo de tenis en Bogotá, los finalistas Nadal y Djokovic recibieron un sombrero
vueltiao y una mochila. http://www.elespectador.com/impreso/deportes/imagen-258317-nadal-y-djokovic-sombrero-vueltiao. Consultada el 9 de
abril 2014.
18
120
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
modernización del Estado al comienzo de los años 90, y a la aplicación de nuevas políticas
económicas. De la misma manera, la implicación de nuevos actores públicos y privados en el
planteamiento y la financiación de proyectos.
Desde el comienzo de la intervención se realizaron diferentes acciones para cambiar la
representación de la artesanía en el país. De esta forma, se han desarrollado estrategias para
dar reconocimiento y visibilidad a través de eventos como las ferias artesanales, la
producción de materiales de comunicación como publicaciones, reportajes y emisiones de
televisión. Después de los años 90, se manifiesta la importancia dada a la cultura y a la
diversidad étnica por los diferentes gobiernos.
En el extranjero la artesanía fue presentada en diferentes eventos como símbolo de la
identidad, del patrimonio y la tradición del país, lo que le permitió tener un reconocimiento en el
exterior. Asimismo, esto contribuyo en la consolidación en el país de la imagen de la artesanía.
A nivel nacional eventos como Expoartesanias, la organización de concursos de diseño, desfiles
de Moda, el desarrollo de proyectos y programas han favorecido en dar una mayor visibilidad a
nivel local y en el extranjero. De esta manera, se puede observar que actualmente el Estado
otorga una importancia similar a los tres factores en función de sus intereses.
Mucho resta por hacer para profundizar en los cuestionamientos planteados, y abrir
nuevas perspectivas de estudio. Con esta ponencia esperamos haber hecho un aporte sobre
la formación del mercado de las artesanías en Colombia, de la misma manera que este
trabajo sea el inicio y la base de nuevas investigaciones.
Fuentes primarias
ARTESANÍAS DE COLOMBIA S.A, Censo Económico Nacional del Sector Artesanal, Bogotá,
1998.
ARTESANÍAS DE COLOMBIA S.A, Proyecto para el Mejoramiento del Sector Artesanal
Colombiano. Plan de Negocios. Bogotá, 2003
Actividades Centros Artesanales, Artesanías de Colombia, 1975.
Antecedentes de Artesanías de Colombia, 1982, Artesanías de Colombia.
Informe sobre mercados artesanales, Artesanías de Colombia, 1973.
Informe anual del Gerente al señor presidente de la Republica Dr. Alfonso López Michelsen,
1977, Artesanías de Colombia
121
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Informe ferias y exposiciones 1.970, julio 1.971. Artesanías de Colombia.
Informe para exportar artesanías a Europa, tour de orientación de mercados, 1971.
Artesanías de Colombia.
Informe centro artesanal de Raquirá, 1980, Artesanías de Colombia.
Plan Nacional de Desarrollo gobierno de Carlos Lleras Restrepo 1966-1970, Desarrollo de las
comunidades urbanas y rurales.
Fuentes secundarias
BOURDIEU, P, 2000, Les structures sociales de l’économie, Editions du Seuil, Paris.
BOURDIEU, P, 2002, Questions de sociologie, Les Editions de Minuit, Paris.
BURT, Ronald S. Le capital social, les trous structuraux et l'entrepreneur. In: Revue française
de sociologie. 1995, 36-4. Analyses de réseaux et structures relationnelles. Etudes réunies
et présentées par Emmanuel Lazega.
CRAFT REVIVAL TRUST, ARTESANIAS DE COLOMBIA SA, UNESCO, Rencontre entre artisans et
designers. 2005
DUNCAN, R, The Ceramics of Ráquira, Colombia, Gender, Work and Economic Change,
Gainesville, University Press of Florida, 1998.
FRANÇOIS, P, 2008, Sociologie des Marchés, Armand Colin, Paris.
GARCIA CANCLINI, N, Culturas hibridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad,
México DF: Grijalbo, 1990.
GRANOVETTER, M, 2000, Le Marché autrement, Desclée de Brouwer, Paris.
GRANOVETTER, M, 2008, Sociologie Economique, Editions du Seuil, Paris.
HERRERA, N, 1992, Artesanía y Organización social de su producción, CENDAR Artesanías
de Colombia, Bogotá.
LAUER, M, 1989, La Producción Artesanal en América Latina, Mosca Azul Editores, Lima.
MORA DE JARAMILLO, Y; Cerámica y ceramistas de Ráquira, Bogotá, Editora Arco, 1974
POLANYI, K, La grande transformation: aux origines politiques et économiques de notre
temps, Paris, Gallimard, 2009.
URRUTIA, M; VILLALBA, C, El sector artesanal en el desarrollo colombiano, Bogotá, Centro de
Investigaciones para el Desarrollo CID – Universidad Nacional de Colombia, 1971.
122
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
ZELIZER, V, Repenser le marché [La construction sociale du "marché aux enfants" aux ÉtatsUnis]. In: Actes de la recherche en sciences sociales. Vol. 94, septembre 1992. Économie
et
morale.
pp.
3-26.
doi
:
10.3406/arss.1992.3023
http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_03355322_1992_num_94_1_3023
123
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
124
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La formación en artes y
oficios en Pasto: el sueño de
formar técnicos y hacer
industria 1800-1940
María Teresa Alvarez Hoyos
Doctora en Ciencias de la Educación
Universidad de Nariño
[email protected]
Resumen
La ponencia se propone analizar cómo se aplicaron en Pasto las políticas sobre formación
en artes y oficios previstas desde las reformas borbónicas, las cuales intentaban introducir
conocimientos útiles con una intención moralizante y de control social de las clases
populares. La educación técnica de los artesanos estaba sometida a las condiciones de una
economía muy limitada, afectada por el aislamiento y con escasa demanda de personal
calificado, por esta razón el artesanado mantuvo los métodos tradicionales de realizar el
trabajo manual, fuera individual o colectivamente. Algunos gremios, como los tipógrafos,
encontraron formas organizativas que les permitieron mejorar en las técnicas, elevar su nivel
político y cultural y aceptar la integración de mujeres en el oficio, así como promocionar los
ideales modernos.
125
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Con los métodos de análisis de la historia social y cultural, se trata de recuperar los
momentos estelares de la formación en artes y oficios y la impronta que transmitieron a los
sujetos involucrados. Como fuentes están las memorias, informes, decretos, publicaciones
en periódicos, revistas y libros de la época y bibliografía sobre el tema.
Palabras clave: Artes y oficios, artesanos, formación técnica, tipógrafos, tejido de sombreros,
sociabilidades
Introducción
La formación en artes y oficios fue un referente al que recurrieron las élites desde el siglo
XVIII, con el fin de mantener el control y moralidad de las clases populares, al tiempo que
favorecía el desarrollo económico del país. Para desarrollar el tema se abordan las
propuestas ilustradas, su incidencia en el fomento de la educación en la Nueva Granada, el
papel del artesanado en la política del siglo XIX y algunas peculiaridades de oficios como el
de los tipógrafos y la enseñanza del tejido de sombreros. Se tratan también los diversos
intentos por formar a los artesanos para concluir con la creación de la Escuela de Artes y
Oficios de Pasto.
Discursos sobre formación en artes y oficios
Las medidas para fomentar la economía, la industria y el progreso de las artes y las ciencias
puestas en marcha por el reformismo borbónico en España y en las colonias, fueron
orientadas por ilustrados españoles quienes, durante el gobierno de Carlos III (1759-1788),
se empeñaron en “reestructurar las antiguas formas de trabajo artesanal”1, para lo cual
impulsaron iniciativas como la constitución de Sociedades Económicas de Amigos del País.
Sus actividades se centraban en torno al estudio de “nuevas técnicas agrícolas, el regadío, el
1
María Fernanda Duque, “Los artesanos de Pasto y sus formas de sociabilidad a mediados del siglo XIX”, Revista Historia y Espacio, No. 17 (2001): 34.
126
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
desarrollo de la metalurgia, el fomento de las manufacturas de lino y seda, los tintes, las
buenas letras, y las escuelas de primeras letras y de oficios para jóvenes de ambos sexos”2.
El interés por formar en artes y oficios a las clases pauperizadas fue expuesto por Pedro
Rodríguez de Campomanes en el Discurso sobre el fomento de la industria popular (1774) y
el Discurso sobre la educación popular de los artesanos (1775) y Melchor de Jovellanos en
su Informe sobre el ejercicio de las artes (1785), y tenía como objetivo mantener la moralidad
pública y la disciplina social, al tiempo que se buscaba el desarrollo industrial.
Campomanes sugería, “arreglar sólidamente el aprendizaje de los oficios” para lo cual
proponía “la subordinación de los discípulos o aprendices a sus maestros”, mayor dedicación
al estudio del dibujo, mayor rigor en los exámenes, establecer premios y auxilios a los
artesanos, y también que las mujeres se ocuparan en muchos oficios que emplean hombres,
en especial en “artes sedentarias, en que no es necesario gran esfuerzo corporal, y piden
aseo”3. Proyectaba “una especie de exposición pública de las obras” que, al cabo de unas
décadas se conocería como exposiciones industriales.
De la propuesta ilustrada de Campomanes, la Nueva Granada heredó las ideas relativas
al “destierro de la mendicidad y la reforma de holgazanes y vagabundos para convertirlos en
personas útiles al Estado español”4. En cuanto a la figura del “maestro artesano” se heredó
la enseñanza y transmisión de los saberes a través del taller5, ya que con los artesanos
españoles venidos a América, se trasladaron “los rasgos sociológicos típicos de los maestros
medievales europeos”6.
Con la “Instrucción general para los gremios” (1777), el virrey Manuel Antonio Flórez, se
propuso “elevar el nivel social del artesanado dotándolo de un nuevo código moral” en el que
John Lynch, dir., Historia de España. El siglo de las reformas: La Ilustración. Vol. 16 (Madrid: El País S.L., 2007), 50.
Pedro Rodríguez Campomanes, Discurso sobre la educación popular de los artesanos y su fomento. (edición digital a partir de la edición de Madrid:
Imprenta de Antonio Sancha, 1775, y cotejada con la edición crítica de John Reeder (Madrid: Ministerio de Hacienda, 1975), 127-334), acceso el 27
de
agosto
de
2016,
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/discurso-sobre-la-educacion-popular-de-los-artesanos-y-su-fomento-0/html/fee9a17e-82b1-11df-acc7-002185ce6064_4.html
4 Alberto Mayor et al, Las Escuelas de Artes y Oficios en Colombia 1860-1960. El poder regenerador de la cruz. Vol. 1 (Bogotá: Editorial Pontificia
Universidad Javeriana, 2013), 23.
5 Sennett menciona que el taller es el hogar del artesano, entendido en su sentido literal. “En la Edad Media los artesanos dormían, comían y criaban
a sus hijos en los lugares en los que trabajaban. (…) era de escala reducida, pues cada uno albergaba como máximo unas pocas docenas de
personas”; sin embargo, a pesar del atractivo romántico que el taller-hogar pudiera ejercer por ser un lugar en el que el trabajo y la vida se
entremezclaban, no respondía a las reglas de una familia regida por el amor. Estaba organizado en un sistema de gremios y “proporcionaba otras
recompensas emocionales más impersonales, la más importante de las cuales era el prestigio en la ciudad”. Richard Sennett, El Artesano (Barcelona:
Anagrama, 2009).
6 Mayor et al., Las Escuelas de Artes…, 30.
2
3
127
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
predominaran los valores de “honorabilidad, honradez, dignidad y estima ante sí mismos y
ante la sociedad en general”7. Sañudo anota que “el Virrey mandó que se pusiesen escuelas
de trabajo y Sociedad de amigos del país, en cada Provincia; pero aquí no las hubo”8, así
mismo menciona que el 26 de enero de 1796 se reglamentaron los gremios de músicos,
silleros, escultores, tejeros, herreros, carpinteros, alarifes, plateros, sastres y pintores a óleo
y de barniz9.
Artesanos, política y educación técnica en el siglo XIX
El interés por la educación técnica en las primeras décadas de vida republicana provino
principalmente del ala conservadora de los políticos de la Nueva Granada, posiblemente por
la consonancia filosófica con éstos, ya que para los conservadores era un instrumento para
la preservación del orden social y una forma de mantener el control a través de prácticas
ligadas a la religiosidad católica.
Los liberales, como grupo político, mostraron menos interés en la educación técnica, ya
que su atención estaba orientada a difundir la instrucción primaria con el fin de educar al
ciudadano, que sería la base de una república liberal y el cimiento de una sociabilidad
moderna, sin la influencia de la religión10.
Las dos visiones chocaron, la conservadora, con vigencia hasta comienzos de la década
de 1840, que perseguía la meta de un desarrollo industrial limitado, con un gobierno que
suministrara el apoyo a la empresa manufacturera, y la liberal, predominante a partir de los
años cincuenta, que confiaba en especializarse en la agricultura de exportación y que
consideraba que la protección a las manufacturas era una política errada; de ahí que la
educación industrial no era lo más apropiado11.
Duque, “Los artesanos de Pasto…, 34.
José Rafael Sañudo, Apuntes sobre la Historia de Pasto. La Colonia bajo la Casa de Borbón. 3ª. Parte (Pasto: Biblioteca del Centenario, 2006), 138.
9 Sañudo, Apuntes sobre la Historia…, 138. Según anota M.F. Duque, los gremios citados continuaban vigentes en 1850.
10 Gilberto Loaiza, “Cultura política popular y espiritismo (Colombia, siglo XIX)”, Revista Historia y Espacio, Fascículo 32 (2009)
URI: http://hdl.handle.net/10893/1035
11 Frank, Safford, El ideal de lo práctico. El desafío de formar una élite técnica y empresarial en Colombia (Bogotá: Universidad Nacional, El Ancora
Editores, 1989), 87.
7
8
128
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El conjunto de leyes que se expidieron entre 1848 y 1854 llevaron el liberalismo hasta sus
últimas consecuencias, eliminando las trabas a la actividad individual; “en el campo económico
el propósito era ‘liberalizar’ y ‘comercializar’, en el político, limitar las funciones del Estado”12. El
grupo de comerciantes creció considerablemente, y también el de los artesanos, quienes van a
tener un papel de primer orden en la vida social y política de entonces, “se habían multiplicado
no sólo en número, sino podríamos decir, en "conciencia social”13.
En 1847 se fundó la Sociedad Democrática de Artesanos de Bogotá que dio lugar a las
primeras organizaciones gremiales de artesanos en el país, que también fueron instituciones
educativas y de acción cívica, círculos literarios y políticos y operaron como sociedades de
apoyo mutuo14. Sus miembros apoyaron al general José Hilario López y sirvieron de base para
la alianza temporal entre artesanos y comerciantes, alianza que fracasó frente a la afirmación
de la política liberal librecambista y la crisis del movimiento artesanal15.
A mediados del siglo XIX el impulso a la educación técnica se concretó en la expedición de
leyes contra la vagancia y en la creación de centros de caridad donde se enseñaban oficios
útiles a niños huérfanos16. Un ejemplo se encuentra en Pasto en 1850, con la fábrica de
tejidos de Santos Ortiz, en asocio con los extranjeros Heyman y Deruobaix, quienes
principiaron trabajos “con una maquina sencilla”, recibieron trece niños “a quienes deben
enseñar cuanto sepan, en el espacio de seis años”17.
En 1874 funcionó la Escuela Taller del padre Chicaiza, para artesanos y señoritas, como respuesta
a la intención de promover la educación industrial en la región, sin embargo, fue descalificada por el
obispo de la época18. En 1880, el padre Ramón María Jurado organizó una escuela para niños y
Jaime Jaramillo Uribe, “Las Sociedades Democráticas de Artesanos y la Coyuntura Política y Social Colombiana de 1848”, Anuario Colombiano de
Historia Social y de la Cultura, No. 8 (1976): 6
13 Jaramillo, Las Sociedades…, 8
14 Jaramillo, Las Sociedades…, 10.
15 Acevedo matiza esta mirada del problema, al decir que la invocación a los artesanos urbanos por parte de los liberales radicales habría que mirarla,
no solo “como una táctica política oportunista y peligrosa para obtener el triunfo en las elecciones del 48 (…) sino también como la expresión de la
fe en las bondades del modelo librecambista y de la creencia en que su aplicación traería beneficios para todas las clases sociales incluidos los
artesanos”. Darío Acevedo Carmona, “Consideraciones críticas sobre la historiografía de los artesanos del siglo XIX”, Anuario Colombiano de Historia
Social y de la Cultura, (1991): 129.
16 Duque, Los artesanos de Pasto…, 39.
17 “Erupción. Fábrica de tejidos – La maquinaria”, El Volcán, 22 de febrero de 1850. En otro artículo, El Volcán informaba que la fábrica podría surtir
a Pasto, Popayán, Buenaventura y Cauca de “capisayos, frazadas, bayetas de huano, ruanas, i abastecer a Pasto de liencillos (manta lavada),
domesticas i otros jéneros que hoy se van a comprar al Ecuador (…) Aparte de esto, se están haciendo en la provincia grandes siembras de algodón
i lino, i pronto no habrá que ir a mendigar estos artículos de los ecuatorianos”. En “Algo sobre Pasto”, El Volcán, 7 de marzo de 1850.
18 Lydia Inés Muñoz Cordero, “Hitos en la historia de la educación industrial en Nariño 1903-1950” (tesis de Maestría, Universidad de Antioquia, 1989).
12
129
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
artesanos, de donde, “han salido multitud de albañiles, herreros, carpinteros, músicos y pintores que
han fijado su residencia en las principales poblaciones del Departamento”19.
El oficio del tipógrafo y los valores democráticos
La imprenta, en la recién creada república, se constituyó en vehículo fundamental para el
ejercicio de la libre argumentación y para el desarrollo de formas de sociabilidad cultural y
política, al poner en circulación las ideas, ampliando sus esferas de influencia hasta los
sectores de iletrados. Dadas estas calidades, la tipografía adquirió unas connotaciones
culturales y sociales que la hacían sobresalir entre todos los oficios artesanales de la época20.
La historia de la imprenta en Pasto comenzó en 183121, con uno de los personajes más
destacados de la historia de la ciudad, Pastor Enríquez, artesano que construyó “una prensa
tipográfica ex profeso, con recursos y técnicas artesanales, así como la instalación de un taller
con todos los elementos básicos que le permitieron imprimir durante más de dos décadas la
mayoría de publicaciones del suroccidente colombiano”22. En la construcción de la imprenta
de madera, “fundió el metal para los tipos de una mezcla de plomo, zinc y estaño; y las letras
mayúsculas más grandes, destinadas a epígrafes, lo mismo que los adornos y viñetas los hizo
de naranjo y encino. Fueron también de madera las primeras tres prensas que construyó este
inteligente industrial y la tinta de imprimir la formó de humo de caucho, aceite y aguarrás”23.
Se publicaron allí las primeras cartillas para escuelas, vidas de santos y novenas, un
sinnúmero de hojas políticas sueltas y seis o siete periódicos, entre ellos El Duende, El Volcán
y Las Máscaras, obras didácticas y algunas colecciones de versos24. Los periódicos
difundieron la orientación liberal, promovieron la Sociedad Democrática, con la que se
enfrentaron a los conservadores reclamando igualdad para todos y posibilidad de acceso a
los cargos públicos. Acogieron como principios guía la libertad, igualdad y fraternidad, que
correspondían a los ideales de la Revolución Francesa y destacaron que la pluma era la
principal arma para defender al partido liberal de los ataques de los conservadores.
Aristides Gutiérrez, Historia de la Congregación de San Felipe Neri, 2ª. parte (Pasto: Editorial de Díaz del Castillo, 1934), 14.
Sergio Solano de las Aguas, “Imprentas, tipógrafos y estilos de vida en el Caribe Colombiano, 1850-1930”, Palobra, n.⁰ 9 (agosto, 2008): 126.
21 Sergio Elías Ortiz menciona que inició labores en 1838.
22 Hugo Alonso Plazas, Jorge Alberto Vega y Adriana Bastidas Pérez, “Alternativas de desarrollo tipográfico en la imprenta de Pastor Enríquez:
aproximaciones desde lo visual a la investigación del patrimonio”, Actas de Diseño, n.⁰ 17 (julio 2014): 123-129.
23 Alejandro Santander, Biografía de D. Lorenzo de Aldana y Corografía de Pasto (Pasto: Imprenta de Gómez Hermanos, 1896).
24 María Teresa Alvarez Hoyos, “La imprenta de palo de Pastor Enríquez, primera empresa editorial en Pasto”, en Manual Historia de Pasto Tomo 9,
ed. por Academia Nariñense de Historia (San Juan de Pasto: Alcaldía Municipal, 2008), 218.
19
20
130
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La empresa editorial de Enríquez expresó el impulso del grupo social de los artesanos, con
los que su círculo contribuía a su instrucción y expresión, así el acceso a la “ciudad letrada”
fuera apenas circunstancial:
“Henos aquí llenos de aquel sagrado fuego que la libertad enciende en los
corazones de la juventud, resueltos a inculcar en los artesanos el amor a la
democracia i el conocimiento de sus derechos como ciudadanos de una
República heroica. Vamos a inculcar en el pueblo hábitos de orden, de
obediencia i sujeción a las autoridades legalmente constituidas”25.
En 1854 el Colegio Académico adquirió una imprenta para su servicio “regularmente dotada”,
la cual fue comprada por Agustín Ramírez, quien la completó con otra que introdujo del
exterior en 1871, y formó “la mejor en el Sur de la República” 26. De este modo, Ramírez fue,
“por más de un tercio de siglo el propulsor del pensamiento escrito entre nosotros, el
propagador de la buena nueva de la idea, que va modificando el mundo y abriendo ancho
surco de civilización y progreso.”27. Ramírez legó esta imprenta a sus sobrinos, empresa
conocida como Gómez Hermanos.
En 1867, los doctores Wenceslao y Juan Florencio Gálvez importaron una imprenta pequeña,
que posteriormente fue adquirida por Alejandro Santander para sus propias publicaciones. En
1873, Higinio Muñoz también consiguió una, que todavía funcionaba en 1894. En 1880 el
obispo Velasco, trajo una imprenta moderna para el servicio de la Diócesis28.
El número de personas que se ocupaban en las imprentas era bajo, ya que “los dispositivos
mecánicos exigían poca mano de obra y no existía una clara diferenciación técnica del
trabajo”29 y, generalmente, eran miembros de una misma familia. Esta característica dio
lugar a que las mujeres se dedicaran a la tipografía, como el caso de Sinforosa Delgado,
Periódico El Volcán, 2 de febrero de 1850.
Santander, Biografía de…, 172-173.
27 Federico Puertas, “Breve Reseña Histórica del Periodismo en Pasto en los 37 años corridos del siglo XX”, en Progreso Nariñense. Monografía y
Guía Comercial Ilustrada del Departamento de Nariño, ed. por Ernesto Sáenz de Viteri (Quito: Imprenta Caja del Seguro, 1938), 183.
28 Santander, Biografía de…, 173. Esta reseña hace parte del Mosaico Tipográfico encargado por los señores Ricardo y José Francisco Gómez a los
escritores y hombres públicos para la Exposición del Sur en 1894: “Circular. Sr: Deseamos poner nuestro óbolo en la Exposición Industrial que se
llevará a cabo en Bogotá el 20 de julio próximo, ejecutando un trabajo tipográfico que dé a conocer el estado en que se halla la imprenta en el Sur.
Nosotros haremos la armazón y engalanaremos el cuerpo, digámoslo así, y los hombres ilustrados e inteligentes, en cuyo número tenemos el honor
de contar a U. le pondrán el alma”.
29 Solano de las Aguas, Imprentas, tipógrafos…, 128.
25
26
131
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
esposa de Agustín Ramírez, siendo este oficio uno de los pocos que admitió mujeres entre
los grupos de artesanos.
Los Ramírez Delgado y la hermana de Sinforosa, Efigenia Delgado, con su esposo
Bartolomé Gómez fueron el tronco de un árbol familiar dedicado al periodismo, la tipografía y
la escritura. Ricardo, José Francisco, Miceno y Luis Gómez, de la Imprenta Gómez Hermanos,
y sus hermanas Sinforosa, Raquel y Angélica participaron del “mundo del arte tipográfico”,
así como también las cuatros hijas de Miceno Gómez – Efigenia, Leonila, Luz María y Rosa.30.
Otro caso reseñado es el de Gonzalo Torres Arellano y sus hermanas Tulia y Beatriz.
De los tipógrafos mencionados hay unas notas sobresalientes como la preocupación por
elevar el nivel cultural del pueblo y su pertenencia al liberalismo y a sociedades31 como la
masonería. Agustín Ramírez y su círculo lucharon por hacer realidad el sueño de concordia y
fraternidad pero no lo vieron realizado. Loaiza anota que varios grupos de artesanos en
diversas regiones del país “fueron un agente muy activo de consumo y de elaboración de
concepciones del mundo” y se deslindaron del predominio cultural de la iglesia católica,
vinculándose a formas más autónomas de expresión a través de la masonería, el
protestantismo y el espiritismo32. Muchos otros estuvieron más cerca de las actividades de
las cofradías, forma asociativa de origen colonial y católico.
La artesanía del sombrero
La artesanía del sombrero es de origen ecuatoriano y se remonta al año 1630 cuando
Francisco Delgado se propuso estimular la industria indígena. En 1847, funcionó en Pasto,
Plinio Gámez, “Pasto y la mujer tipógrafa”, Cultura Nariñense, n.º 60 (junio, 1973): 450-51.
Sociedad Filológica (1872), Sociedad Filarmónica (1866), Sociedad Democrática y la Masonería.
32 Loaiza, Cultura política…, 2.
30
31
132
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
una escuelita para enseñar la manufactura de sombreros de jipijapa33, a cargo del maestro
Juan Salazar34.
La demanda del sombrero se incrementó hacia 1850 cuando los mineros que iban hacia
California encontraron los sombreros en las tiendas del Istmo y se llamó desde entonces
Panamá Hat. La apertura del Canal reactivó, a comienzos de siglo, el auge del sombrero y
“grandes talleres de apresto, selección y empaque se establecieron en Pasto, La Unión y
Sandoná”, cuyo producto era comprado por las casas exportadoras35.
Para el gobierno departamental, en la primera década del siglo XX, la enseñanza del tejido
de sombreros se convirtió en una prioridad36; y desde febrero de 1904 ordenó nombrar
maestro del ramo para las escuelas de niñas y varones,
En la Escuela Normal de mujeres, por ordenanza No. 18 de abril de 1910, se dispuso que
fuera obligatoria la enseñanza del tejido de sombreros pues, “no solo se buscaba formar
maestras peritas para las escuelas del Departamento (…) sino estimular la industria del
tejido”37. Sin embargo, pronto surgió la preocupación porque niñas, niños y mayores se
dedicaron a la fabricación de sombreros “al extremo de dejar casi desiertas las escuelas de
mujeres”38. En los años veinte, se paralizó la industria por el precio bajo del articulo lo que
afectó la economía departamental39.
La formación en artes y oficios
La carludovica o iraca es una palma de clima húmedo y cálido, que sirve de materia prima. Según Cerón y Zarama, las mayores exportaciones se
realizaron en 1858, equivalentes al 24% del valor total exportado a nivel nacional; en la década del 70 se activó la demanda por la guerra que el
ejército español sostuvo en Cuba durante diez años. Hacia finales del siglo el mercado externo se deprime y el consumo se restringe a la demanda
interna. A comienzos del siglo XX hubo una ligera recuperación porque se convierte en atuendo vital para los trabajadores del canal de Panamá. En
Benhur Cerón y Rosa Isabel Zarama, Historia socio espacial de Túquerres. De Barbacoas hacia el horizonte nacional (San Juan de Pasto, Universidad
de Nariño, 2003), 240.
34 Alberto Montezuma Hurtado, Nariño Tierra y Espíritu (Bogotá, 1982), 291-292.
35 Montezuma, Nariño…, 294
36 La estadística de exportaciones e importaciones por la Aduana de Tumaco entre 1906 y 1909 muestra que el mayor incremento en las
exportaciones lo tuvieron el oro y los sombreros de paja toquilla. Citado en María Teresa Alvarez Hoyos, Elites intelectuales en el sur de Colombia.
Pasto, 1904-1930. Una generación decisiva (Pasto: Editorial Universidad de Nariño, 2007).
37 Lydia Inés Muñoz Cordero, “Hitos en la historia de la educación industrial en Nariño 1903-1950” (tesis de Maestría, Universidad de Antioquia,
1989), 44.
38 Muñoz Cordero, Hitos en la historia…, 46.
39 Muñoz Cordero, Hitos en la historia…, 211. Según Alberto Montezuma, las ventas descendieron debido a la competencia japonesa y a la
producción ecuatoriana a precios más bajos. Montezuma, Nariño Tierra…,295-296.
33
133
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
En 1905, el gobierno departamental abrió una Escuela de Ornamentación y Modelación, con
la dirección de un docente bogotano, Francisco Barriga, con el fin de formar expertos en
modelado en arcilla y yeso. De igual forma, creó las Escuelas Nocturnas de Artesanos, idea
del gobierno de Reyes40. Fortunato Pereira informaba acerca de la organización de éstas y
sugería que se dictaran conferencias con “proyectoscopios” de tal manera que el obrero
aprendiera divirtiéndose41.
En las dos décadas siguientes, la instrucción artesanal la impulsaron sociedades obreras,
fundadas con el apoyo de entidades religiosas, artesanos y obreros, como la Sociedad Antonio
Ricaurte (1917) y la Sociedad Unión Popular Católica (1918). La Escuela de Artes y Oficios,
auspiciada por el gobierno, solo se hizo realidad en noviembre de 1931, cuya fundación
suscitó grandes expectativas en algunos sectores de la sociedad.
En el imaginario popular se aspiraba que los artesanos que se formen sean “aptos para
las grandes empresas industriales que traerán la prosperidad al país [ya que] el ramo
industrial aguza la inteligencia, disciplina la voluntad y forma el carácter”42. La Escuela se
convertiría en la verdadera “universidad popular” que aúne “la habilidad natural del obrero
nariñense a la ciencia que perfecciona y centuplica el trabajo”43.
La Escuela inició tareas en noviembre de 1931, con treinta alumnos, con profesores ad
honorem y un director, Emilio Perini, técnico contratado especialmente para la enseñanza de
la mecánica y el trabajo de talleres. Funcionó de manera autónoma durante tres años hasta
que fue anexada a la Universidad de Nariño44, para apoyar el pacto celebrado entre el
ministro de Educación y el rector de la entidad, que pretendía cambiar la orientación de las
disciplinas universitarias. Paulatinamente desapareció la enseñanza de oficios y artesanías y
en 1938 funcionó con las áreas de pintura, escultura y música.
El intento de sostener una formación industrial capaz de llevar “progreso y prosperidad” a
la región, a hombros de obreros y artesanos educados en la Escuela, se vio absorbido por las
tendencias academicistas que privilegiaron la vertiente artística antes que la técnica. Por otra
En 1909 el Registro de Instrucción Pública reporta la existencia de estas Escuelas en Pasto (84 alumnos), Túquerres (69), Ipiales (81), Barbacoas
(50). Citado por Carlos Emilio Salas Gómez, “Artesanado en Pasto1896-1920: significado e instrucción”, Revista Historia de la Educación Colombiana,
n.ᵒ 16 (2013), 81.
41 Fortunato Pereira Gamba, “Notas de la Redacción”, Revista de Ingeniería, Tomo I, n.ᵒ 4 (mayo, 1907): 120.
42 “Escuela de Artes y Oficios”, Ilustración Nariñense, n.ᵒ 47 (octubre, 1932): 20.
43 Muñoz Cordero, Hitos en la historia…, 261
44 La Ordenanza No. 18 de julio 15 de 1935 determinó que la Escuela de Artes y Oficios funcionará como anexa de la Universidad de Nariño bajo la
dirección y administración de este establecimiento. Las secciones previstas eran: mecánica, electricidad y trabajo en metales; carpintería, ebanistería,
tapicería; tipografía, fotograbado, litografía, encuadernación; talabartería y zapatería; tejidos, sastrería. La duración seria de cinco años y el título a
obtener: técnico mecánico.
40
134
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
parte, los requerimientos de talleres adecuadamente dotados, que hubieran conducido a
transformaciones en las formas de producción, no se gestionaron con la mira de industrializar
las empresas incipientes que existían en la región.
Bibliografia
Fuentes Primarias
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Pereira Gamba, Fortunato. “Notas de la Redacción”. Revista de Ingeniería, Tomo I, n.ᵒ 4
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Periódicos
El Volcán 1850
Las Máscaras 1850
135
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El Derecho 1931- 1939
El Radio 1931- 1935
Revistas
Ilustración Nariñense 1932
Registro de Instrucción Pública 1909
Gaceta Departamental, Gobernación de Nariño, Ordenanzas, Años 1930, 1931, 1933, 1935
Revista de Ingeniería 1907
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137
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
138
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Un breve ascenso y caída:
el comercio de algodón
en la provincia de Girón
1770-1810
Jason Andrés Bedolla Acevedo
Historiador
Universidad Industrial de Santander
[email protected]
Resumen
El objetivo general de esta ponencia es analizar el comercio de algodón alrededor de la
provincia de Girón en el periodo de 1770 a 1810. Para ello observamos a través de la
documentación notarial del Archivo Histórico Regional de Santander los circuitos económicos
que se establecieron tanto al interior de la Nueva Granada como con el mercado trasatlántico
y así poder vislumbrar cuales fueron los factores económicos y políticos internos y externos
que afectaron la comercialización del producto a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Para tal efecto decidimos utilizar el concepto de “mercado interno” desarrollado por Carlo
Sempat Assadourian, y manejado igualmente por Jorge Gelman para el cono sur y Vladimir
Torres en el caso neogranadino para tratar de explicar el funcionamiento de la economía
colonial y como se conectaba la misma con el comercio internacional. Por último, escogimos
el periodo de 1770 a 1810 ya que concuerda con el auge económico de la Nueva Granada
139
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
propuesto por el estudio del PIB de Kalmanovitz, asimismo, resulta ser el momento en que el
Estado promulga las leyes de Comercio Libre para todas las posesiones españolas.
Palabras clave: Algodón – Girón – mercado interno – Comercio trasatlántico - circuitos
comerciales – comerciantes.
Introducción
La producción algodonera y de manufacturas fue significativa para la región nororiental de la
Nueva Granada durante todo el siglo XVIII. Gran parte de los lienzos del virreinato surgían de
la las ciudades y villas de este territorio que alimentaban los mercados centrales y
occidentales neogranadinos1. Sin embargo, la producción manufacturera de Girón no pudo
jamás compararse con la de otros pueblos como Socorro durante todo el siglo. En general,
los tejidos de Girón representaban una fracción demasiado mínima de las importaciones de
telas realizadas al interior neogranadino, mientras que las de Socorro se encargaron de
abastecer durante el siglo XVIII y principios del XIX los mercados del interior del virreinato.
El objetivo es observar a través de la documentación notarial del archivo histórico regional
de Santander el comercio de algodón entre la provincia con las diferentes regiones de la
Nueva Granda, para así poder determinar los circuitos comerciales que se crearon alrededor
del producto y su vinculación con el mercado interno neogranadino y el comercio
internacional. De esta manera se plantea igualmente ver como el mismo varió a través del
periodo de estudio enfocándonos en cuales pudieron ser los factores que determinaron la
variación de las ventas de dicho bien y ver la posición estratégica que terminó jugando en la
economía del virreinato de la Nueva Granada.
Anthony Mcfarlane. Colombia antes de la Independencia. Economía, sociedad y política bajo el dominio Borbón. (Bogotá: Ancora editores, 1997),
89-91.
1
140
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
La provincia de Girón y su producción de Algodón
El territorio agreste que comprendía entonces la jurisdicción de Girón se hallaba ubicado en
medio de la cordillera occidental, demarcado por un grupo de valles formados por los ríos
Lebrija y Sogamoso en medio de las montañas; con secciones de “selvas vírgenes” en su
extensión hacia el río magdalena y altas formaciones montañosas hacia el norte, sur, y este,
que impedían una libre movilización dentro del territorio.
En su visita Moreno y Escandón apuntó sobre Girón:
“de muy corto distrito y población reducida a solo 815 vecinos, que sería
conveniente que se extinguiese proporcionándole territorio de los circunvecinos
que le tienen demasiado vasto, de modo que le fuese menos difícil la administración
de justicia, y redundase en utilidad de los vasallos el sueldo que se le satisface, y
que en la actualidad gana sin trabajo propio, ni provecho público.”2
Igualmente, en el célebre Diccionario geográfico de Alcedo, la provincia de Girón es descrita
como “pobre” y “reducida a un pueblo miserable”.3 A pesar de que la provincia se consideraba
pobre en comparación con otras regiones de la Nueva Granada debido al escaso oro que se
extraía el predominio de un relieve montañoso, con la aparición de valles y mesetas, favoreció
el desarrollo agrícola de la región.4 De esta forma la jurisdicción de girón se caracterizaría por
una economía agrícola y textil que se dedicaría a suplir de estos bienes regiones mineras y
no mineras del virreinato, exportando cacao, cereales y algodón.
No obstante la producción algodonera de Girón no fue la mayor de todo el Nuevo Reino de
Granada sino hasta fines del siglo. Antes de su alza la mayoría del cultivo en la región
nororiental parece haber sido extraídas de la Villa de San Gil y su jurisdicción. Si bien si
Francisco Moreno y Escandón. <<Estado del virreinato de Santa Fe, Nuevo Reino de Granada, por el Dr. D. Francisco Antonio Moreno y Escandón.
Año de 1772>> en Relaciones e informes de los gobernantes de la Nueva Granada. Tomo I. ed. Por Germán Colmenares (Bogotá: Fondo de promoción
de la cultura del banco popular, 1989) 200.
3 Antonio de Alcedo. Diccionario geográfico-histórico de las Indias Occidentales o América: es a saber: de los reynos del Perú, Nueva España, Tierra
Firme, Chile y Nuevo Reyno de Granada. Con la descripción de sus provincias, naciones, ciudades, villas, Escrito por el coronel d. Antonio de Alcedo.
Capitán de reales guardias españolas. Tomo II (Madrid: Imprenta de Manuel González 1788) 83.
4 La construcción de una economía agrícola dentro de la región nororiental de la Nueva Granada no se generó de manera espontánea. La configuración
territorial de la provincia de Girón, a pesar de que se funda con la expectativa de extraer oro de los ríos cercanos, termina centrándose en la producción agraria
debido a la poca extracción aurífera de la región; conectándose económicamente con el resto de la Nueva Granada a través del comercio de bienes agrícolas
y manufactureros. Esta idea de configuración territorial es estudiada más a fondo por: Marta Herrera Ángel. Ordenar para controlar. Ordenamiento espacial y
control político en las llanuras del caribe y en los andes centrales neogranadinos siglo XVIII (Bogotá: ICANH 1999).
2
141
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
conocemos el dato de que las manufacturas del Socorro abastecieron al interior de la Nueva
Granada, no tenemos datos precisos acerca de su producción. Según Vicente de Oviedo:
“el algodón que se siembra en las tierras calientes, es el socorro universal para todo
el reino porque sus tejidos son muy durables y es del que viven todos los pobres y
campesinos y casi toda la tierra caliente; […] Hacen también otros muchos tejidos
que llaman manta, de varios colores, que fabrican pabellones al tanto de los de
Quito, en particular en la villa de San Gil, y sobrecamas de estos lienzos. Y de esta
manta se conducen muchas cargazones para Mompós, para Neiva, para Antioquia
y otras muchas partes. Donde se siembran más algodones es en los llanos y en las
jurisdicciones de la ciudad de Vélez, Girón y Villa de San Gil, que también se
produce en las otras jurisdicciones de Santafé, Tunjo, Muzo y las demás”5
No fue sino hasta finales del siglo XVIII cuando se le dio reconocimiento al algodón gironés,
sobre todo por comerciantes y hombres letrados como Francisco José de Caldas, quien en el
semanario del Nuevo Reino de Granada describieron el bien como:
“El algodón se cultiva en todo aquel distrito, principalmente en la parroquia de
Rionegro, exportándose anualmente para Mompós y Cartagena más de cien mil
arrobas de este género, y consumiéndose el resto en lienzos bastos que se
fabrican en aquellos lugares. Se debe la exportación de los algodones a un
vecino de Mompós que hace pocos años enseñó el modo de prensarlos y
empacarlos, que se ignoraba antes tanto en Girón, como en San Gil y Socorro,
de cuyos lugares se extrae en el día gran número de cargas de este género, que
tal vez hace la principal riqueza de este reino.”6
La alta expansión de la producción algodonera se debe a dos fenómenos importantes del siglo
XVIII que se acentuaron sobre todo en la segunda mitad del mismo. En primer lugar tenemos una
fuerte expansión territorial de la provincia, con la integración de los territorios de la recién
fundada parroquia de San Laureano de Bucaramanga y la expansión de la frontera agrícola hacia
la zona del río Magdalena, que permitieron nuevos territorios de cultivo.7
En segundo lugar la ventaja que ganó Girón frente a otros productores de algodón dentro
de la región nororiental de la Nueva Granada como San Gil y Barichara, además del adelanto
Basilio Vicente de Oviedo. Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada (Bucaramanga: Imprenta departamental de Santander, 1990) 82.
Francisco José de Caldas. Semanario del Nuevo Reino de Granada. Tomo II (Bogotá: Editorial Kelly, 1942), 10.
7 Para ver más acerca de la expansión de la frontera agraria en la provincia de Girón: Jesús Bohórquez Barrera. << El mercado de tierras: la historia
económico-cultural y el establecimiento de los tempus económicos en el mundo rural neogranadino. La provincia de Girón (1680-1770)>> fronteras
de la Historia. No 12 (2007).
5
6
142
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
tecnológico de prensado mencionado por Caldas, es la forma propia como se desarrolló el
comercio del algodón dentro de la provincia.
Según los datos recopilados tanto en el Archivo Notarial de Girón como en el Archivo
Judicial las exportaciones que se realizaron a fines del siglo XVIII y principios del XIX se
basaron principalmente en la exportación del algodón en bruto más que de mantas y telas
del mismo. En general, revisando los testamentos y los seguros encontramos que es en los
primeros años de la investigación predominó la comercialización de lienzos; sin embargo, a
medida que se avanza en la documentación notarial vemos un crecimiento en las ventas del
producto en bruto. Las razones para esto puede ser la misma dinámica del mercado alrededor
de la cual se movía la mercancía. Si observamos las importaciones de lienzos que realizaba
la ciudad de Santafé entre 1786 y 1791 encontramos que en su totalidad el mercado
capitalino se encontraba monopolizado principalmente por las manufacturas de algodón
fabricadas en Socorro, mientras que las telas producidas dentro de la provincia de Girón eran
las menos importadas por comerciantes de la capital8.
Este algodón que salía finalmente de la provincia hacia el comercio con otras regiones de
la Nueva Granada y que terminó a fines de siglo conectándose al mercado trasatlántico no
era en su totalidad extraído directamente de la propia gobernación de Girón. Si bien el mayor
punto de cultivo fue la del valle de Rionegro, gran parte del algodón que salía de la provincia
era comprado de regiones aledañas, prácticamente asentamientos fronterizos con la misma,
de los cuales los comerciantes compraban algodón para la producción fabril o negociarlo con
Cartagena y Mompox. Una buena parte del bien que se comerció correspondía a
importaciones realizadas de diferentes asentamientos circundantes que terminaron
abasteciendo el mercado algodonero de Girón; e igualmente, la ciudad terminó supliendo la
necesidad de algodón de diferentes áreas de la región nororiental. En otras palabras, Girón
se convirtió a fines del siglo en un centro de acopio y redistribución de algodón; siendo una
parte del mismo comprado por comerciantes de Girón en San Gil, Barichara y Zapatoca para
venderse tanto a nivel interno como externo del virreinato. De esta forma el mercado de la
ciudad atraía y conectaba la producción de otras regiones para revender el cultivo a los polos
económicos de la Nueva Granada, los cuales redistribuían el producto a otros mercados.
James Vladimir Torres Moreno y Edwin Alexander Muñoz. << La función de Santafé en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada a fines del
siglo XVIII>> fronteras de la historia. No 18 (2013), 198.
8
143
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Son varios los ejemplos que nos dan un indicio acerca de esto. Una causa judicial,
establecida en 1793 por Don Manuel Beltrán a Don Pedro García Alonzo, por el transporte de
treinta y un cargas de algodón a villa de Mompox, que la deuda por dicho envío se tenía desde
el día que Manuel Beltrán fue a mercar las cargas de algodón a la villa de San Gil9. Una
escritura notarial de 1795 de Don Mariano Naranjo Rueda, vecino de Zapatoca, y en
representación de Don Pedro García Alonso, vecino de Girón, atestigua que le daba poder a
García Alonso para que con su dinero comprara todas las cantidades que pudiera de algodón
y otros frutos de la tierra que se produjeran en el año de 179610. Igualmente en el año de
1806 don José María Rey, de la ciudad de Girón, solicita a Don Marcelino Silvestre de la villa
de San Gil para que en su nombre cobre 52 cargas de algodón y 12 piezas de lienzo que le
adeudan11; y en 1808 Doña Ignacia Serrano, a través de Bautista González cobra a Don
Manuel Reyes, vecino de la parroquia de Barichara, 9 arrobas de algodón que le adeudan a
Don José Navas Calderón, difunto esposo de Ignacia Serrano12. Igualmente en 1805 Don
Cristóbal Martínez de la ciudad de Girón le da el poder necesario a Don Carlos Delegado de
la parroquia de Barichara para que a su nombre cobre a los vecinos de Zapatoca ocho cargas
de algodón que le debían de plazo pasado13.
Encontramos así que varias de las compras de algodón por fuera de la provincia se realizaban
principalmente en las parroquias adyacentes a la jurisdicción de la villa de San Gil. En este
sentido el algodón era traído desde Barichara, Zapatoca y San Gil a través del sur de la provincia
y de allí al puerto de Botijas, frente al Sogamoso, para llevarse hasta la costa Caribe. Gran parte
del algodón era llevado de forma “limpia” y prensada como lo mencionó Francisco José de Caldas,
aunque también en varios de los seguros se especifica que el bien se vende en pepa.
Igualmente los comerciantes que sostuvieron negocios y deudas relacionados con este bien
generaron pequeñas redes de comercio alrededor de la provincia entre prestamistas y productores
que terminaron en varios casos expandiéndose hasta abarcar otras provincias y diferentes
mercancías. El mejor ejemplo que podemos dar sobre esto es el de Don Miguel Hernández, que hace
el papel de comerciante y prestamista a varios productores de bienes agrarios.
Archivo Histórico Regional de Santander (AHRS). Fondo judicial de Girón. causa ejecutiva de Don Manuel Beltrán contra Don Pedro García. Caja 49,
carpeta 12. Folio 478R.
10 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1795. Poder a favor de Don Pedro García Alonso. Folio 219-220.
11 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1806. Poder a favor de Don José María Rey. Folio348.
12 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1808. Poder a favor de Doña Ignacia Serrano. Folio 23-24.
13 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1805. Poder a favor de Don Cristóbal Martínez. Folio 182-183.
9
144
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Mapa 1. Nexos comerciales Don Miguel Hernández Alonzo 1793-1807.14
Los créditos entre la villa de Mompox y la ciudad de Girón generaban circuitos a través de los
cuales salían los frutos de la tierra (principalmente cacao y algodón), y se reimportaban a su
vez géneros de Castilla desde la costa. A través de comerciantes como Miguel Hernández
Alonzo podemos ver que la economía regional se integraba al mercado interno neogranadino
mediante las negociaciones con la villa de Mompox y con la ciudad de Cartagena de Indias,
los cuales a su vez redistribuían los bienes al resto del virreinato y al comercio trasatlántico.
Al igual que con los otros productos comercializados alrededor de la provincia no podemos
establecer un valor exacto de la mercancía, ya que la misma variaba tanto en el lugar de su
AHRS. Fondo Notarial de Girón. Seguros.1793, folio 173-174; 1794 folio 220-221; 1795 folio 216-217; 1796 folio 324-325; 1799 Sin folio; 1800
folio 30-31 y 45-46; 1801 folio 213-214; 1802 folio 275 y 278-279; 1805 folio 107-108,154-155, 164, 166-167, 168-169; 1806 folio 369 y 449450; 1807 folio 365.
14
145
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
compra como hacía donde se llevaba; no obstante, el algodón representaba una salida
económica bastante fuerte para los comerciantes. En una comparación entre los seguros
expedidos en base de Algodón y aquellos en base de Cacao vemos que si bien hay una mayor
cantidad de ventas con base en este fruto, las negociaciones de algodón solían tener un costo
dos o tres veces mayor que los otros.
Gráfica 1. Cantidad de transacciones de cacao y algodón entre 1779-1810.
Número de transacciones de cacao y algodón 1779-1810
16
14
12
10
8
6
4
2
0
cacao
algodón
146
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Gráfica 2. Valor transacciones de cacao y algodón en pesos entre 1779-1810.
Valor transacciones de cacao y algodón 1779-1810.
9000
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
1779
1780
1781
1782
1783
1784
1785
1786
1787
1788
1789
1790
1791
1792
1793
1794
1795
1796
1797
1798
1799
1800
1801
1802
1803
1804
1805
1806
1807
1808
1809
1810
0
precio cacao
precio algodón
Este contraste se pronuncia debido a un hecho importante. Contrario al algodón, la mayoría
de ventas de cacao registradas en el fondo notarial corresponde a operaciones
principalmente locales con algunas transacciones por fuera de la provincia; mientras que el
algodón se enfoca en gran medida ventas con la región norte de la Nueva Granada y con
distritos aledaños, manteniendo escasas transacciones locales.
Sin embargo existía un factor mayor que afectó las variaciones de precio del algodón
durante el periodo de estudio. Debido a su conexión con el comercio global los precios se
vieron afectados por los sucesos internacionales, por lo cual las cargas cambiaban de precios
durante los periodos de estabilidad y guerra de la corona española a fines del siglo. En una
transacción de 1796 donde Pedro León Mantilla llevaba unas cargas de algodón a la villa de
Mompox se estipuló “En caso de pérdida Don Pedro [pagará] a los precios de 17 por quintal
durante las pases y en caso que el día de la entrega se haya declarado guerras entre nuestro
soberano y las testas coronadas y repúblicas marinas será a quince pesos el quintal.”15
15
AHRS. Fondo notarial de Girón. 1796. Seguro a favor de Don Pedro León Mantilla. Folio 437-439.
147
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
El Algodón y el comercio internacional.
El alza del algodón, al igual que el de la exportación de cacao, palo de Brasil y quina hacia el
continente europeo se ve marcado por la apertura del periodo del Comercio Libre instaurado
por la Corona y la promulgación de la paz después de la guerra anglo española de 1779 a
1783. El proceso de “liberalización” de la economía a fines del siglo XVIII y principios del XIX
incorporó a las relaciones del mercado exterior nuevos bienes extraídos de las posesiones
americanas en los cuales los funcionarios de la Nueva Granada se encontraban interesados
en incorporar la producción del virreinato para así lograr generar un mercado más activo y
evitar la salida de metales preciosos del mismo16.
El gran despegue se vio conectado con las intenciones por parte del Estado de importar
algodón americano para alimentar la creciente industria textil catalana. Fue tal el crecimiento
de la demanda de este producto que en el año de 1802 Don Vicente More, vecino de la ciudad
de Santa Marta, pidió a la Corona el permiso para adquirir un barco de las “colonias amigas”
para llevar a España sus cargas de algodón17.
Es interesante observar como el quinquenio en el cual se encontraron mayor número de
exportaciones de la provincia se relaciona en efecto con el periodo de la guerra angloespañola de 1796 a 1802; es en este periodo es cuando más seguros en base a algodón se
produjeron.
Jesús Bohórquez Barrera <<Más para entender la miseria que despertar la codicia. Los frutos del comercio y los mercados imperiales durante el
nacimiento del liberalismo. Nueva Granada (1780-1810)>> Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. No. 1, (2009), 26.
17 Archivo General de la Nación (AGN) Sección colonia, fondo aduanas, tomo 4, documento 1, folio 2R, 2V.
16
148
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Gráfica 3. Gráfica comparativa géneros comerciados en la provincia de Girón 1773-1810.
Cantidad de géneros comerciados en la provincia de Girón 1773-1810
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
1773-1777 1778-1782 1783-1787 1788-1792 1793-1797 1798-1802 1803-1807* 1808-1810
frutos de la tierra
bienes de castilla
algodón
El alto consumo de algodón de este periodo se debió a dos posiciones principales: al cambio
de las políticas económicas españolas con respecto a la promoción del algodón americano,
explicado anteriormente; y al dinamismo que ejerció el conflicto bélico y la necesidad de la
Corona de mantener tanto suplementos para las tropas como una entrada estable para las
manufacturas catalanas. Igualmente, el bloqueo del comercio del Mediterráneo fortaleció
finalmente la importación de los territorios americanos, principalmente de Nueva España y
Nueva Granada. El algodón neogranadino fue, durante el breve periodo de 1790 a 1802, la
gran fuente de las manufacturas españolas de finales de siglo18.
La promoción por parte del Estado Español de aumentar el comercio con sus posesiones
americanas de diferentes efectos materiales se ve promocionada finalmente en el despegue
del comercio entre la Nueva Granada y las fábricas textiles catalanas ayudando a suplir de
esta manera el hueco que dejó la caída del tráfico entre el puerto de Barcelona y la isla de
Malta después de que esta fuera conquistada por Napoleón; lo que redujo el tramite entre el
Levante y Cataluña. Del algodón importado por Barcelona en el año de 1792 el 23,7% era
traído del puerto de Cartagena, el cual superaba por mucho a las importaciones realizadas
desde México (7,7%) y Cuba (0,3%)19. Igualmente para el año de 1795 el algodón
Alexander Sánchez y Francesc Vals-junyent. <<El mercado de algodón en Barcelona durante la crisis del antiguo régimen, 1790-1840>> revista
de historia industrial No 58 (2015) 69.
19 Ibíd. 69.
18
149
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
neogranadino pasó de ser el 23% al 32% de las importaciones de Barcelona convirtiéndose
en el principal productor americano de la corona española, solamente siendo superado por
las adquisiciones de hilado de algodón Maltés que representaba el 59% de las importaciones
algodoneras de España. El circuito algodonero entre Cartagena y el puerto de Barcelona se
veía a su vez correspondido por la importación por parte de de aguardientes, telas de lino e
incluso ropas de algodón manufacturadas en Barcelona20.
Mapa 2. Circuitos comerciales establecidos alrededor de la jurisdicción de la
ciudad de Girón entre 1773 y 1810. 21
Ibídem. 70.
La ilustración se realizó a partir de los seguros y testamentos encontrados dentro del archivo notarial de Girón ubicado dentro del Archivo Histórico
Regional de Santander. Para el apoyo del mismo y las rutas que se establecieron desde Santafé hacia la región nororiental y viceversa se utilizaron
los artículos de James Vladimir Torres Moreno.
20
21
150
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
A pesar de esta alza repentina del comercio algodonero en bruto, la bonanza no duró mucho
tiempo. El descenso de los años posteriores se debe a las coyunturas por las cuales pasaba
la península y la Nueva Granada. Las guerras entre España e Inglaterra de principios del siglo
XIX dejaron en un pésimo estado el comercio entre los dominios americanos y la metrópoli,
lo que hizo que la comercialización del puerto de Cartagena y España se redujera. Igualmente
podemos ver que los años posteriores a 1802 representaron de manera general una crisis
en la economía regional. Si volvemos a observar el gráfico anterior vemos que en efecto todas
las comercializaciones tanto de géneros de Castilla, como de bienes de la tierra y el algodón
descienden de forma radical.
Otra razón por la que encontramos un drástico descenso de la exportación de algodón
posterior al periodo de 1802 es la aparición de nueva competencia internacional en el ámbito
americano con respecto a la producción y exportación del bien. Entre 1802 y 1808 el puerto
de Barcelona comienza a recibir casi la misma cantidad de Algodón de Venezuela y de la
Nueva Granada; mientras que por otro lado Brasil empieza a ascender como principal
exportador de algodón a los puertos españoles. Así para el periodo de 1805 a 1808, años
antes de que la corte portuguesa se moviera al continente americano, la colonia lusitana
representaba el 13,2% de las importaciones del puerto de Barcelona y termina convirtiéndose
en el periodo de 1814 a 1821 en el principal proveedor de la región catalán con el 73% de
las importaciones del centro manufacturero22.
Conclusiones
Los impedimentos de transporte de algodón hacia el exterior ocasionado por el conflicto
armado con Inglaterra, sumado a los eventos de los años posteriores a 1810 que dejaron en
pésimo estado la región nororiental redujeron la producción para el comercio exterior de
algodón por parte de la jurisdicción de la ciudad de Girón concentrándola a los aspectos
locales. Es por esto que en los últimos años de la investigación vemos una reducción en la
cantidad de seguros expedidos en base a deudas relacionadas con este producto tanto
dentro como fuera de la ciudad de Girón. Igualmente es innegable cuando se observan los
22
Ibídem. Pg. 72.
151
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
gráficos de seguros y el decrecimiento económico de la Nueva Granada posterior al año de
1810 estipulado por Kalmanovitz vemos que en efecto existió una crisis económica a finales
de siglo que afectó al comercio de la Nueva Granada, y que a su vez marcó el descenso del
algodón de la provincia de Girón.
No obstante, podemos observar a través de los datos recopilados que estos flujos y
cambios del comercio del algodón se hallaban íntimamente relacionados con los sucesos del
comercio trasatlántico, principalmente con la situación entre la corona española e inglesa
durante el siglo XIX. El interés del Estado de aumentar la importación de bienes americanos
se vio altamente recompensado, no obstante, se vería frenado después de la guerra de la
tercera coalición que reduciría las exportaciones americanas a la metrópolis.
Esto no quiere decir que Girón haya dejado de producir algodón. El descenso del comercio
de este bien hacia la región norte de la Nueva Granada indica es que dicho elemento dejó de
ser solicitado por parte de los comerciantes momposinos y cartageneros en su estado en
bruto. El descenso en la demanda por parte de las ciudades costeras redujo el consumo de
las mismas del bien para el comercio internacional mientras que el mismo siguió tratándose
en el mercado interno neogranadino y de manera posterior en la república de Colombia.
Bibliografía
Fuente primaria
Archivo Histórico regional de Santander. Fondo notarial de Girón. 1770-1810.
Antonio de Alcedo. Diccionario geográfico-histórico de las Indias Occidentales o América: es
a saber: de los reynos del Perú, Nueva España, Tierra Firme, Chile y Nuevo Reyno de
Granada. Con la descripción de sus provincias, naciones, ciudades, villas, Escrito por el
coronel d. Antonio de Alcedo. Capitán de reales guardias españolas. Tomo II (Madrid:
Imprenta de Manuel González 1788).
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Imprenta departamental de Santander, 1990).
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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Textos
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el dominio Borbón. (Bogotá: Ancora editores, 1997).
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poblamientos urbanos (Bucaramanga: Universidad industrial de Santander. 1995).
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Ruggiero Romano. Mecanismos y elementos del sistema económico colonial americano
(México: Fondo de Cultura Económica, 2004).
153
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
154
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Comerciacoop, 20 años.
Un estudio de caso en la
historia empresarial del
cooperativismo colombiano
Carlos Alberto Molina Rodríguez
Doctor en Ciencias de la Educación. Docente
Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia. [email protected];
[email protected]
Ingrith Marcela Cano Cancelado
Administrador de Empresas.
[email protected]
Melissa Pedroza Buitrago
Administrador de Empresas.
[email protected]
155
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Resumen
En sus veinte años de existencia, ¿qué factores administrativos han permitido el crecimiento
económico, el desarrollo empresarial y el cumplimiento de la función social de la Cooperativa
de Comerciantes Comerciacoop?
En el ámbito académico, la historia empresarial (HE) se constituye en alternativa de
investigación y de enseñanza, pues investiga acerca de la dinámica empresa: tiene en cuenta
los factores de cambio y la evolución de organizaciones, empresarios y empresariado. Ofrece
ventajas: un patrimonio híbrido integrado por tres disciplinas (historia, economía y dirección
estratégica); una perspectiva histórica y temporal; y el reconocimiento de realidades diversas
dinámicas. La HE es pertinente para los estudiantes de administración: en el conocimiento
de un contexto organizacional privado o público, su estructura y funcionamiento presenta
antecedentes históricos que deben comprenderse. Además, deben conocer la HE de la
región; y si no existe, deben construirla.
La metodología de HE concuerda con la corriente central de la historia; ha adoptado sus
herramientas (la crítica de fuentes y la historia oral, entre otras); construye conocimiento en
relación con el cuerpo metódico de la historia. Se apoya en fuentes, produce textos
(historiografía) y utiliza metodologías específicas (estudio de casos e historia de vida, p. e.).
La HE acude a fuentes notariales (informes oficiales, registros públicos), documentales
(memorias, archivos de prensa). Para los estudios que cubren la época contemporánea, se
recurre a archivos electrónicos y a entrevistas en profundidad (información queda en la
memoria de las personas y se transmite de manera informal).
Palabras clave: Historia empresarial, cooperativa de ahorro y crédito, Comerciacoop,
empresariado, estudio de caso.
Introducción
La legislación colombiana define la economía solidaria como un “sistema socioeconómico,
cultural y ambiental conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas en formas
156
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
asociativas identificadas por prácticas autogestionarias solidarias, democráticas y
humanistas, sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor
y fin de la economía”.1
El movimiento cooperativo, parte de la economía solidaria, se basa en valores como
solidaridad, cooperación, ayuda mutua, reciprocidad, equidad, responsabilidad participativa
y cuidado del medio ambiente. Se reconocen cinco tipos de cooperativas: precooperativas,
multiactivas, integrales, de trabajo asociado y especializadas. Las cooperativas de ahorro y
crédito se clasifican en el área de las especializadas y, por objetivo social, pretenden suplir
las necesidades financieras de los socios y terceros con el fin de fomentar el desarrollo a
partir de la asociatividad.
Existe hoy en Colombia la más diversa gama de cooperativas. La Cooperativa de
Comerciantes Comerciacoop, ejemplo de las múltiples cooperativas boyacenses, fue fundada
en la ciudad de Chiquinquirá en 1996 y se especializa en ahorro y crédito.
La historia empresarial (HE) investiga las empresas desde los factores de cambio y la
evolución en el tiempo de las organizaciones y de los empresarios investigados. Esta
disciplina posibilita escribir la historia de Comerciacoop desde una pregunta específica: en
sus veinte años de existencia, ¿qué factores administrativos han permitido el crecimiento
económico, el desarrollo empresarial y el cumplimiento de la función social de la Cooperativa
de Comerciantes Comerciacoop? Recrear la HE de Comerciacoop demanda: periodizar los
acontecimientos que han marcado el crecimiento económico y el desarrollo empresarial de
la Cooperativa; determinar el papel cumplido por Jesús María Medina Durán, gestor y director
de los procesos administrativos de la Cooperativa; y analizar los procesos administrativos
llevados a cabo en la Cooperativa y que han establecido la evolución de la organización en
sus condiciones sociales y organizacionales.
1
Ley 454/1998, de 04 de agosto, por la cual se determina el marco conceptual que regula la economía solidaria… (Diario Oficial núm. 43.357). Art 2.
157
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Metodología
La epistemología de la HE y su metodología concuerdan con la corriente central de la historia:
“ha adoptado las herramientas que aquella ha desarrollado, como la crítica de fuentes, la
historia oral, entre otras”.2 Al estudiar empresas, empresarios y organizaciones
empresariales, la HE indaga acontecimientos particulares de la actividad empresarial. Si se
reconoce como una forma de microhistoria centrada en lo local, abundante en detalles y
comprometida con seguir métodos empíricos rigurosos, se puede decir que estos
microhistóricos se caracterizan por “la reducción de la escala de observación a un análisis
microscópico y a un estudio intensivo del material documental”.3
En la HE, adquieren gran valor “las fuentes notariales, informes oficiales y registros
públicos, así como de una amplia gama de fuentes documentales (memorias, archivos de
prensa, fuentes secundarias, etc.)”.4 Asimismo, interesan estudios de mercado, diagnósticos
empresariales, campañas publicitarias, informes del sector... “Y para los estudios que cubren
la época contemporánea las entrevistas en profundidad han comprobado ser una fuente muy
valiosa y útil”.5 Tomar en cuenta las entrevistas como fuente implica que no toda la
información se registra en documentos; mucha queda en la memoria de las personas y se
transmite de manera informal a través de expresiones orales. Gracias a la oralidad en las
organizaciones se trasmite una parte de la memoria organizativa como producto de las
evocaciones de las personas.6
Una historia aprehensiva de las organizaciones hace evidente el tránsito de un estado
socio-organizacional a otro y el papel que en ello ha jugado la administración.7 Esta manera
de investigar traslada el foco de interés del empresario al hombre organizacional. La figura
Julio Cesar Zuluaga, “Emprendimiento e historia empresarial. Apuntes para un diálogo interdisciplinario en América Latina”. (Conferencia. Primer
Congreso Latinoamericano de Historia Económica. 3-5 de febrero de 2010, 4.
3 Alan Roberts. “La teoría en la historia empresarial”, Revista empresa y humanismo. vol. 3, n°. 1, (ene, 2004): 167.
4 Carlos Dávila L. de Guevara, “Historia empresarial y dirección estratégica: vecinos aislados con potencial de interacción”, en Investigación en
administración en América Latina: evolución y resultados, comp. por Gregorio Calderón Hernández y Germán Albeiro Castaño Duque (Manizales:
Universidad Nacional de Colombia, 2005), 66.
5 Ibíd.
6 Mary Ordoñez, “Dinámica del proceso de enseñanza en la asignatura de historia empresarial”. FACE, Revista de la Facultad de Ciencias Económicas
y Empresariales. vol. 3, n°. 1 (diciembre, 2012): 25.
7 Gilberto Betancourt Zárate, “De la historia empresarial a la historia organizacional”. Innovar, revista de ciencias administrativas y sociales. vol. 34,
n°. 22, (julio-diciembre, 2003), 203-209.
2
158
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
del empresario (hombre, mujer, ser humano) comparte espacio con otros integrantes de la
organización: ejecutivos, supervisores, operarios... Así, también interesan las historias de los
y las trabajadores de la organización, de los gremios y grupos; al igual que los sucesos
ocurridos en la organización, resultado de su complejidad en función de criterios como áreas
funcionales, procesos administrativos, recursos, niveles organizacionales, prácticas
administrativas...
Métodos, técnicas y fuentes. El estudio de casos “reporta una práctica específica, que
muestra una realidad en un momento concreto (…) sirve para arriesgar hipótesis, encontrar
un indicio o generar una sospecha”.8 Pretende la descripción de una situación, la explicación
de un resultado a partir de una teoría, la identificación de mecanismos causales o la
validación de teorías.9 Y se caracteriza por ser “una investigación empírica que estudia un
fenómeno contemporáneo dentro de su contexto de la vida real (...) trata exitosamente con
una situación técnicamente distintiva en la cual hay muchas más variables de interés que
datos observacionales (…) se basa en múltiples fuentes de evidencia, con datos que deben
converger en un estilo de triangulación (…) y se beneficia del desarrollo previo de
proposiciones teóricas que guían la recolección y el análisis de datos”.10
La Historia de Vida se define como “la forma en que una persona narra de manera
profunda las experiencias de vida en función de la interpretación que ésta le haya dado a su
vida y el significado que se tenga de una interacción social”.11 Por su intermedio, la HE puede
aprender a partir de las experiencias del empresario, acerca de la situación económica,
social, política y empresarial del entorno de vida de esa persona.
La entrevista como fuente para la Historia de Vida permite conocer con detalle las
interpretaciones que el “hombre organizacional” da a los momentos que ha vivido. El
entrevistador, mediante entrevistas sucesivas, “obtiene el testimonio de los acontecimientos
Francisco López, Doxa y episteme en la generación del conocimiento administrativo. en Investigación en administración en América Latina:
evolución y resultados, comp. por Gregorio Calderón Hernández y Germán Albeiro Castaño Duque (Manizales: Universidad Nacional de Colombia,
2005), 46.
9 Enrique Yacuzzi, “El estudio de caso como metodología de investigación: Teoría, mecanismos causales, validación”. Serie Documentos de Trabajo
296 (2005): 3, http://hdl.handle.net/10419/84390
10 Ibíd.
11 Mayra Chárriez, “Historia de vida: una metodología de investigación cualitativa”. Revista Griot 5. n.° 1 (diciembre, 2012): 53.
8
159
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
y valoraciones de su propia existencia”.12 Las historias de vida están formadas por “relatos
que se producen con una intención: elaborar y transmitir una memoria personal o colectiva
que hace referencia a las formas de vida de una comunidad en un período histórico o
concreto”.13 La entrevista realizada es abierta, no estructurada, tiene “forma dialógica”,
permite un “evento interactivo”.14 No se busca un relato cronológico de experiencias;
mediante diálogos espontáneos se recuerdan hechos significativos en la organización.
Las fuentes archivísticas también tienen un papel importante en la HdeV: “es importante
recolectar todo tipo de testimonios y hechos de vida, sean escritos, visuales o relacionales, a
fin de completar y enriquecer el relato”.15
Los textos de la HE. El modelo tradicional “de escribir la historia empresarial ha sido la
narración, la descripción sistemática de un tema histórico como la empresa, el empresario”.16
Sin embargo, se necesita de algo más para elevar a la historia a la categoría de ciencia; se
debe apuntar “a un tipo de discurso científico y explicativo, producto de la actuación
investigativa rigurosa” en un todo significativo que responda al qué, al porqué o al cómo de
un estado o de un cambio.17
Los textos de la historiografía empresarial han de mostrar la complejidad de la realidad.
Para organizar el discurso de los entrevistados, se recomienda recurrir a las epifanías y a los
acontecimientos. Las unas y los otros son las situaciones clave, los hechos trascendentales
que sirven de “bisagras” en la organización del relato.18
Las epifanías se asemejan a la inspiración, al momento revelador; los acontecimientos son
los puntos de quiebre del estado de las cosas que marcan la transformación de la realidad.19
Se habla de epifanía cuando se ve la oportunidad de negocio o se tiene la solución en la
mano; cuando la innovación (crear el negocio o implementar la solución) se hace realidad y
se trastoca el orden vigente, ocurre un acontecimiento. El acontecimiento rompe el orden
existente con el surgimiento de algo nuevo, desconocido por los saberes acumulados; creado
Ibíd.
Ibíd., 54.
Fortunato Mallimaci y Verónica Giménez, “Historia de vida y métodos biográficos”, en Estrategias de investigación cualitativa, coord. por Irene
Vasilachis de Gialdino, (Barcelona: Gedisa, 2006): 174.
15 Ibíd., 199.
16 Roberts, Alan. “La teoría en la historia empresarial”, 164.
17 Betancourt Zárate, Gilberto. “De la historia empresarial a la historia organizacional”, 208.
18 Mallimaci y Giménez, “Historia de vida y métodos biográficos”, 198.
19 Alejandro Cerletti, Repetición, novedad y sujeto en la educación: un enfoque filosófico y político (Buenos Aires: Del Estante Editorial, 2008), 61.
12
13
14
160
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
el revolcón, todo lo instituido entra en crisis. En una situación así, la realidad histórica se
parten en dos: un antes y un después.
Las epifanías y los acontecimientos empresariales contienen la clave para el documento
final. Permiten pasar de la descripción a la interpretación al considerando el contexto y los
marcos teóricos. Así se muestran dos niveles. En el primero, “las personas que cuentan sus
vidas hacen una reconstrucción de estas, desde su presente, que es en sí una interpretación”;
el segundo, los investigadores comienzan la “exploración de significados de las historias
buscando múltiples comprensiones”.20
Los pasos. Para recolectar la información primaria, se acudió a los archivos empresariales
de Comerciacoop: actas y reportes suministrados a la administración pública; documentos de
administración como manuales de organización del trabajo, la correspondencia y los informes
financieros de la Cooperativa21. Asimismo, se recurrió a archivos pictóricos (fotografías),
mecánicos (grabaciones de entrevistas y reuniones) y a material de publicaciones (folletos
publicitarios e informes de gestión).
La entrevista con los protagonistas involucrados en el hecho permitió reconstruir gran
cantidad de los procesos administrativos de la Cooperativa –en especial, los de los primeros
años– que no están registrados en documentos. Se acudió a la memoria de las personas que
han estado vinculadas tanto a la fundación como al devenir de la Cooperativa. Además de
emplear entrevistas en profundidad con Jesús María Medina Durán22, se realizaron
entrevistas estructuradas a quienes participaron en el primer momento de la Cooperativa y a
quienes han acompañado durante varios años el proceso administrativo. Además, se
entrevistaron funcionarios de alta gerencia, rango medio y empleados de base.
La información recolectada se sistematizó mediante matrices que permitieron relacionar
los momentos históricos con las teorías administrativas. El análisis se realizó con el fin de
determinar tanto los aspectos económicos de la organización como la complejidad del trabajo
Mallimaci y Giménez, “Historia de vida y métodos biográficos”, 201.
se consideró necesario contrastar la validez de la información y de las fuentes, como demandan los cánones del método histórico, pues tales
actividades se deben cumplir cuando existe un lapso considerable entre el suceso estudiado y el momento de la investigación. A pesar de que la
cooperativa cumple veinte años, aún se encuentra vigente y los archivos se actualizan permanentemente con el propósito que se le da a un archivo
en una empresa en funcionamiento.
22Promotor y fundador de la Cooperativa quien aún se encuentra al frente de la misma.
20
21No
161
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
de la empresa a fin de cumplir su función, la importancia de las personas dentro de la
actividad empresarial y la función y el rol de la administración en la cooperativa. Se pretendió
“rescatar el papel de la administración como generadora de cambios o creadora de
historia”.23 Por ende se deben tener en cuenta la Cooperativa en función de criterios como
las áreas funcionales, el proceso administrativo, los recursos, los niveles organizacionales,
las prácticas administrativas, etc.
Los 20 años de Comerciacoop
Los inicios de la historia de la Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop tienen como
protagonistas al Gerente Fundador y a un puñado de comerciantes de la ciudad de
Chiquinquirá (Boyacá) en el año 1996. Jesús María Medina Durán, opita nacido en 1948, se
vinculó al departamento de Boyacá desde 1969, primero como funcionario de la Caja Agraria,
luego como gerente de oficina de la Caja Popular Cooperativa y, finalmente, como fundador y
gerente de Comerciacoop. Una vez terminó su bachillerato en su tierra natal, Jesús Medina
se vinculó a la Caja Agraria como inspector avaluador en el municipio de Muzo, Boyacá.
Durante 24 años estuvo laborando en distintos cargos al interior de la Caja y en distintas
provincias del departamento. Durante esos años fue ascendiendo en la escala administrativa
de la Caja hasta llegar en su momento a ser el primer gerente nombrado en el departamento
con título profesional (Administrador de Empresas de la UPTC).
La epifanía de una empresa en el sector financiero. Con la liquidación de la Caja Agraria,
obtuvo la pensión más pronto de lo planeado. Tras un breve receso, ingresó a la Caja Popular
Cooperativa y fue encargado de la gerencia de la oficina de Chiquinquirá. En ese entonces
asistió a un taller llamado “Caminos”, ofrecido por la Caja a sus empleados. En esta actividad,
el tallerista demandó a los participantes escribir en un papel los compromisos que cada quien
tenía consigo mismo para un término de diez años. Jesús Medina señaló que uno de tales
propósitos consistiría en “fundar una empresa y ponerla al servicio de la comunidad”.
Cristian Gonzalo Roncancio Coy, “La historia empresarial: elementos conceptuales, teoría, metodología e incidencias en la formación del
administrador de empresas” (proyecto de trabajo de grado, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Facultad Seccional Chiquinquirá,
2016), 53.
23
162
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Una vez releyó lo que había escrito, Jesús Medina decidió que a partir de ese momento
esa sería su norte. Reconoció su trayectoria como empleado durante veinticinco años y que
ya era el momento de ser un buen líder para guiar a los demás a alcanzar sus metas y, de
paso, cumplir con las suyas propias. Ya era hora de crear empresa y debía hacerlo sobre tres
pilares: en el sector financiero, por el conocimiento que tenía del ramo; de apoyo a la
comunidad, por el trabajo que había tenido con el campesinado y con los procesos de
capacitación; y como resultado del esfuerzo y del trabajo en conjunto, pues no iba a ser un
trabajo en solitario.
Gracias a su cargo de gerente de la Caja, se vinculó a la naciente Unión de Comerciantes y
Profesiones Independientes que se venía agremiando en Chiquiqnuirá. Allí fue designado como
tesorero. Durante las reuniones de la Unión tuvo la oportunidad de exponer su idea de negocio: los
comerciantes aportarían un capital y sobre ese monto se crearía una entidad de ahorro y préstamo.
Luego de varias discusiones y asesorías se llegó a la conclusión que la mejor vía de alcanzar el
negocio consistiría en la creación de una cooperativa de ahorro y crédito. Fue así como en octubre
de 1996 nació la Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop.
Inicios: 1996-1999. La segunda mitad de la década de 1990 será recordada en la historia
financiera de Colombia como la época de la gran crisis. La banca, pero en especial el sector
cooperativo dedicado a las actividades financieras, se vio rodeada de una serie de factores
que arrojaron altos indicadores negativos. El gobierno se vio en la necesidad de tomar
medidas extremas que afectaron de manera suma el sector cooperativo financiero, esto llevó
a la intervención de unas cuantas cooperativas y al cierre de otras tantas.
Fue en ese medio de incertidumbre donde, precisamente, empezó a funcionar
Comerciacoop como una cooperativa de ahorro y crédito. Todo apuntaba a una corta
existencia de la cooperativa. Para contrarrestar el clima adverso, reconocieron en el Consejo
de Administración, conformado por comerciantes de la región, la necesidad de profundizar
en conocimientos en el manejo administrativo de cooperativas. Por ello recibieron
capacitaciones por parte del Sena y realizaron pasantías a otras cooperativas.
Junto con ello, el gerente fundador dirigió la organización sucesiva de dos Coloquios de
Economía Solidaria en Chiquinquirá (1998 y 1999). A estos eventos fueron invitados altos
dignatarios del sector cooperativo e, incluso, del gobierno central. Entre los asistentes se
contó con la presencia de directores y gerentes del Sena, Dansocial, Ascoop, la
163
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
superintendencia y, particularmente en 1999, del Ministro de Hacienda de ese entonces,
Juan Camilo Restrepo.
La consolidación: 2000-2009. Las gestiones lideradas por Jesús Medina permitieron a
Comerciacoop empezar un proceso de consolidación que se inició con la autorización en
figura de excepción de funcionamiento sobre la base montos mínimos, expedida por la
Superintendencia de Economía Solidaria (SES). En ese mismo año de 2000, Fogacoop expidió
la certificación plena de Comerciacoop como una cooperativa de ahorro y crédito, cuyo nicho
de mercado inicial estaba en los comerciantes de la región Occidente del departamento.
Para el año 2005, Comerciacoop se orientó al apoyo de los microempresarios a través de las
microfinanzas. Esta nueva condición se logró con metodologías aportadas por el Consejo Mundial
de las Cooperativas de Ahorro y Crédito (Woccu) y, posteriormente, por Emprender, con recursos
del Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de la micro, pequeñas y
medianas empresas (Fomipyme) y la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop).
Por iniciativa del gerente, luego de asistir a diversos eventos del cooperativismo en donde
se daba a conocer la existencia de la Cooperativa, se obtuvo apoyo de Bancoldex desde la
Banca de las Oportunidades. Gracias a tal apoyo, se obtuvo la asesoría del Woccu que le
permitió a la Cooperativa conocer la estructura de la Cooperativa Modelo y los indicadores
PEARLS (éstos posibilitan medir el rendimiento de las cooperativas de ahorro y crédito); así,
se generó una estructura organizacional más sólida en Comerciacoop.
En 2008, Comerciacoop obtuvo, por parte de la SES, la autorización para ejercer actividad
financiera en el ámbito nacional. En 2009, tras haber mejorado las condiciones locativas y
de infraestructura –cambios requeridos dado el crecimiento tanto en el número de asociados
como en el de empleados–, Comerciacoop dio comienzo a un proceso continuo de expansión
que redundaría en ofrecer una red de oficinas y corresponsales: Comerciacoop dio apertura
al primer corresponsal bancario en el sector cooperativo colombiano. Este punto de atención
se ubicó en el municipio de Villa de Leyva, provincia de Ricaurte, como resultado de la alianza
estratégica establecida con la Cooperativa Multiactiva Coomexa O.C.
La expansión: 2010-2016. En 2010 la SES autorizó la apertura del corresponsal bancario
en Otanche, provincia de Occidente, y del corresponsal bancario en el municipio de Arcabuco,
provincia de Ricaurte, y la apertura de la oficina en la capital departamental, Tunja. En 2011
la SES autorizó la transformación del corresponsal bancario de Villa de Leyva en una oficina.
164
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Asimismo, se le permitió la apertura del punto de atención en el municipio de Garagoa,
provincia de Neira.
En 2014, se transformó en Agencia el punto de atención de Garagoa. Igualmente, se abrió un
corresponsal bancario en Guateque, provincia del Oriente. Además, se realizó la extensión de
caja en el centro de acopio y mercadeo del municipio Chiquinquirá. También se realizó el traslado
de la oficina principal a las instalaciones en las que se realiza actividad financiera actualmente.
En 2015 se creó la unidad de microfinanzas con el fin de tener un área especializada en
el tema. Se respondió a una necesidad sentida dado que esta es una línea muy sensible que
requiere especial cuidado, pues ofrece la posibilidad de préstamos pequeños a personas de
bajos recursos que no cuentan con acceso banca. Además, se realizaron algunas
modificaciones a la planta de personal de la cooperativa, cambios aprobados por el Consejo
de Administración en el año inmediatamente anterior. Como resultado, se dio lugar a un
nuevo organigrama y una escala salarial estructurada.
En el proceso de expansión, en 2016, se abrió el corresponsal y punto de atención en el
municipio de Ráquira, provincia de Ricaurte. Su portafolio de servicios se componía de tres líneas:
productos de ahorro, productos de crédito y servicios complementarios. Los productos de ahorro
comprenden programas como Comerciahorrito, Ahorro Juvenil, Rdía-Rmes, Comerciafuturo,
CDAT´s y tarjeta TAVA. La segunda línea permite acceder a productos de crédito: microcrédito,
de consumo, comercial, empresarial, educativo y rotativo. Los servicios complementarios se
prestan a través de alianzas estratégicas: seguros exequiales, seguro de vida y servicios de giros
nacionales a través del servicio de envíos y recepción de dinero de la red cooperativa.
Balances a 2015. Para el 31 de diciembre, Comerciacoop contaba con 10.177 asociados
(10.042 personas naturales y 135 personas jurídicas –47.41% entidades sin ánimo de lucro,
28.15% empresa familiar, 18.52% sector solidario, 3.70% sector oficial y 2.22% empresas
asociativas de trabajo–);con un activo de $19.985.217.404, un crecimiento de aportes
sociales de $633.000.000, una cartera en $17.467.000, unos excedentes brutos de
$653.000.000 y una utilidad de $387.000.000; una planta de personal con 54 trabajadores:
cinco en cargos alta gerencia, 25 vinculados mediante contrato de trabajo a término fijo y 24
con contrato de trabajo a término fijo menor de un año y 3 pasantes SENA.
165
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Del pasado hacia el futuro
Durante el inicio del funcionamiento Comerciacoop tuvo grandes dificultades que se
superaron gracias a la acción del gerente-fundador y a las estrategias puestas en marcha.
Una de ellas, la realización de los dos Coloquios de Economía Solidaria, contribuyó a la
autorización para ejercer la actividad financiera en calidad de excepción a montos mínimos
que establecía la ley. Esa gestión también logró que organismos internacionales como Woccu
prestaran asistencia técnica de forma indirecta a la cooperativa. Al superar la crisis de la
década de los años 90, y al entrar en una nueva etapa de la vida de Comerciacoop, la
Cooperativa tuvo una expansión en el portafolio de servicios.
En este trasegar por la historia de Comerciacoop es de recalcar la consecución de cada
una de las autorizaciones, resoluciones y certificaciones que hicieron posible la puesta en
marcha de la actividad financiera, la apertura de la línea de microcrédito que dio un giro y
una oportunidad a Comerciacoop de llegar a más boyacenses. A lo cual se debe sumar el
hecho de la expansión de la cooperativa por el departamento de Boyacá a través de las
oficinas y corresponsales bancarios, lo cual ha hecho que la cooperativa sea conocida en la
región y se consolide como la cooperativa de los boyacenses.
En cuanto a los riesgos futuros, se hace notorio que la Cooperativa ha generado una cultura
organizacional monolítica: centrada en la figura del gerente-fundador Jesús María Medina Durán.
Esto repercute en una preocupación latente en toda la organización debido a que la cooperativa
debe afrontar ese cambio de gerencia en un futuro no muy lejano; sin embargo, es preciso
interrogarse si Comerciacoop está, de hecho, preparada para que Jesús María Medina Durán
abandone el cargo de gerente y lo seda a un sucesor que conozca el sector cooperativo, a
Comerciacoop y que no permita que la filosofía de la cooperativa se pierda. También preocupa a
Comerciacoop la carencia de jóvenes líderes cooperativistas en la sociedad.
De acuerdo con los objetivos propuestos en el plan estratégico vigente y las condiciones
favorables de la Cooperativa, se deben evaluar los indicadores actuales y proponer una política
de crecimiento que tenga en cuenta diferentes escenarios para proyectar en el plan estratégico
venidero unas metas más ambiciosas, pero sin poner en riesgo a la cooperativa y evitar, de este
modo, como ocurre ahora, un punto de subutilización del potencial de Comerciacoop.
166
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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por Ingrith Marcela Cano Cancelado y Melissa Pedroza Buitrago, 27 de marzo, 13 y 14 de
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170
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
171
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Agricultura e intelectuales
en el departamento
del Atlántico a mediados
del siglo XX
Jesús Rafael Bolívar Bolívar
Magister en Historia
Universidad Nacional de Colombia
Profesor Universidad del Atlántico
[email protected]
Resumen
Las actividades económicas tienen un impacto sobre los niveles políticos, sociales y
culturales de una u otra manera. En la presente investigación nos proponemos resolver unos
problemas de carácter histórico referidos a las relaciones existentes en el departamento del
Atlántico entre su evolución económica, y en específico del sector agrario, y la parte que éste
sector aportaba al PIB departamental para observar qué porcentaje representaba y si ese
peso específico se veía reflejado en las instituciones gremiales (Sociedad de Agricultores del
Atlántico, Cooperal) y la representación de poder político existentes para la época. ¿Fueron
personajes como Eduardo Penso Urquijo, Luis A. Torres Villa, Jaime Held Klee, Julio Nicolás
Llinas, etc. intelectuales agrarios por las acciones propagandísticas, periodísticas y políticas
que realizaron? ¿A qué factor obedeció la preocupación de la prensa local por orientar a los
172
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
agricultores atlanticenses en sus labores del campo? ¿Cómo explicar que desde 1958 exista
el programa dominical de radio llamado Los Agrónomos Opinan, siendo el más antiguo
programa radial de éste tipo? Utilizando fuentes primarias como artículos de prensa local,
revistas del gremio, entrevistas a agrónomos, pensamos soportar una respuesta a los
interrogantes planteados, combinando los elementos económicos estructurales con los
individuales y biográficos, dibujando así una historia total del problema formulado con el
instrumento analítico de una historia económica y empresarial social.
Palabras clave: Economía agraria, gremios, intelectuales agrarios.
Desde los inicios del siglo XX y posteriormente, encontramos rastros de una preocupación de
la sociedad atlanticense por fomentar varios tipos de cultivos. Obedeciendo quizás a nuestro
modelo agromonoexportador, las preocupaciones de las entidades estatales y las
instituciones existentes, manifestaron su decisión para estar acordes a las exigencias del
modelo de acumulación capitalista vigente.
Es así cómo se explica que desde comienzos de la centuria mencionada aparezcan
publicados en varios órganos de prensa barranquilleros, artículos sobre la manera de cultivar
diversos productos potencialmente explotables para la economía local. Se percibía ignorancia
en la ciencia agraria, motivo por el cual se acude a la prensa con tal de promover métodos
de cultivo basados en la ciencia y evitar prácticas inadecuadas. Lo podemos constatar en la
recomendación que rezaba: “Sin duda alguna, una de las principales causas del atraso en
esta materia, ha sido la ignorancia de los principios elementales en que descansa la ciencia
agroeconómica”. Se daban una serie de explicaciones científicas del proceso alimenticio de
los vegetales y cómo ese conocimiento se debía colocar al servicio de una excelente
agricultura.1 Fueron varios los productos agrícolas que se aspiraban introducir en nuestro
1 L.
Wilcam, C.E., “Agricultura alimento de plantas”. El Derecho, Barranquilla, 24 de abril, 1919, p. 2. También se puede ver: “Cultivación”. El Progreso,
Barranquilla, 12 de mayo de 1915, p.3.
173
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
suelo local de manera científica y moderna. Por ejemplo, el maíz2, la lechuga3, la papaya, el
algodón4, la yuca5, garbanzo6, el plátano7, la caña de azúcar8.
La necesidad y el anhelo de realizar un proyecto económico nacional, básicamente
exportador, conducía a buscar mejores técnicas agrícolas que redundaran en una mayor
producción de frutos exportables y grandes generadores de divisas. Era la tónica nacional en
el terreno de los cultivos comerciales. El propósito estaba en alcanzar una “agricultura
científica” que hiciera un análisis de las tierras y las plantas, impulsando medidas preventivas
en materia de plagas y enfermedades que acechan a los árboles y plantas.9
El algodón contó con cierto interés mayor, por ser uno de los productos que tuve un auge
superior a los demás, pues ya en 1914 se encuentra la preocupación de alguna prensa local
por garantizar óptimas condiciones para el cultivo del algodón.10 Explica lo anterior la nota
editorial en la cual se centraba la atención en el riego de nuestras tierras debido a las
condiciones de intenso verano que soportamos:
“Propicios como son nuestros terrenos a la producción algodonera, y siendo ella
una de las que mayor consumo han de tener en la República, por haberse venido
estableciendo de algunos años a esta parte fábricas de tejidos tanto en el
interior como en la Costa, ningún medio nos parece más aparente para estimular
la siembra del productor arbusto que la de garantizar al campesino,
proporcionándole por medios artificiales el agua que carece, el fruto del que con
tanta frecuencia le priva la naturaleza”.11
Para el caso específico que abordaremos, se observa la intención de dimensionar nacional e
internacionalmente el mercado desde por lo menos la primera década del siglo XX, si damos
credibilidad al Informe de la Empresa de Hilados y Cultivo de Algodón, Fábrica de Hilados de
“El Maíz”, El Día, Barranquilla, 19 de noviembre, 1919, p.3; y “El Cultivo del Maíz, Método de Trabajo” El Porvenir, Barranquilla, 10 de enero, 1929, p.3.
“La Lechuga Indicaciones Generales para su Cultivo”, La Prensa, Barranquilla, 8 de Julio, 1958, p. 8.
4 “Cultivo del Algodón”, El Derecho, Barranquilla, 7 de marzo, 1919, p.1 y “La Semilla de Algodón es una mina”, El Porvenir, Barranquilla, 31 de enero,
1929, p.20.
5 Domingo Casalins, “La Yuca”, La Prensa, Barranquilla, 25 de mayo, 1951, p.10.
6 “Cultivo del Garbanzo”, El Porvenir, Barranquilla, 18 de enero, 1929, p. 6.
7 “El Plátano y su Valor Alimenticio”, El Promotor, Barranquilla, 1º de agosto, 1905, p. 3.
8 “La Industria Azucarera en Colombia traerá días prósperos a la República”, El Día, Barranquilla, 12 de enero, 1918, p.8.
9 S Sarasola S J, “De qué depende la agricultura Científica”, El Heraldo, Barranquilla, 26 de abril, 1938, p. 3.
10 Cecilia María Arteta Hernández, "El sector algodonero en el litoral del Departamento del Atlántico 1950-1960", (Tesis de pregrado en Historia,
Universidad el Atlántico, 2008).
11 Editorial “El Reguio”, La Nación, Barranquilla, 31 de julio, 1914, p.2.
2
3
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Barranquilla, con motivo de haber obtenido ella un diploma de honor y medalla de oro en la
Exposición Nacional del 7 de agosto de 1919. En el mencionado folleto se presenta una
detallada descripción arquitectónica de la fábrica, pero igualmente del proceso productivo
como de las maquinarias existentes y por obtener en el inmediato plazo. Al decir, “Estas
máquinas, en la cuales no habíamos pensado antes, pues limitábamos nuestras aspiraciones
a la simple fabricación de hilazas para tejidos de punto y a venderlas todas en esta ciudad,
nos permiten hacer hilazas para otra clase de tejidos, y ensanchar nuestro mercado a todo el
territorio de la República, abriendo nuevos horizontes y nuevas perspectivas al negocio.”12 En
las memorias de algunos escritores de la ciudad, también se encuentran relatos sobre la
trascendencia de los cultivos del algodón en la zona desde tiempos remotos. Nos referimos
a la experiencia fallida de un cultivo algodonero relatado por don Miguel Goenaga, así:
“Por cierto que entre las anécdotas que vienen transmitidas de una generación
a otra, oí yo casi niño todavía, la de que recién fundado El Promotor, emprendió
una campaña a favor del cultivo del algodón en forma tan detallada que
marcaba el proceso de desmonte, la siembra, la limpia y la venta con una
ganancia considerable. Un extranjero muy distinguido recién llegado con unos
fonditos que trajo de su tierra, resolvió cultivar el algodón y compró tierra,
desmontó y limpió, pero como no llovía no pudo recoger ni hebra. Setenta años
tiene este cuento, y estamos con el algodón en la misma expectativa: se
desmonta, se siembra y se gasta, pero no se recoge.13
Según un estudio de los años treinta del Siglo XX, la importancia de la producción agrícola
atlanticense, como en los demás departamentos del país, se patentizaba al considerar que
era “el fundamento económico de los demás Municipios”14 con relación a Barranquilla que
ostentaba un carácter no agrícola.15 Esto estaba en consonancia con el pensar y actuar
nacional, el cual “desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX, la
exportación era considerada la base fundamental del progreso material del país.”16
“Fábrica de hilados”, El Día, Barranquilla, 18 de diciembre, 1919, p. 1.
Miguel Goenaga, Lecturas Locales Crónicas de la vieja Barranquilla Impresiones y Recuerdos (Barranquilla: Imprenta Departamental, 1953), p. 187.
14 Contraloría General de la República, Geografía Económica de Colombia II ATLANTICO, (Bogotá: Imprenta Nacional, 1936), p. 98.
15 Para una caracterización de la economía barranquillera, ver a Adolfo Meisel Roca y Eduardo Posada Carbó, ¿Por qué se disipó el dinamismo
industrial de Barranquilla? y otros Ensayos de Historia Económica de la Costa Caribe. (Barranquilla: Ediciones Gobernación del Atlántico, Colección
Ensayos, 1993); Eduardo Posada Carbó, Una Invitación a la Historia de Barranquilla, Capítulo Tercero. (Bogotá: Cámara de Comercio de Barranquilla
- CEREC, 1987); Milton Zambrano Pérez, El Desarrollo del Empresariado en Barranquilla (1880-1945). (Barranquilla, Fondo de Publicaciones de la
Universidad del Atlántico, 1998).
16 Diana Obregón Torres, Sociedades Científicas en Colombia. La invención de una tradición 1859-1936. (Santafé de Bogotá: Banco de la República,
1992), 57.
12
13
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Jerarquizando la importancia y peso específico de cada producto agrícola y el municipio
respectivo que ostentaba el liderato de cada producto cultivado, la primacía productiva la
encabezaba el algodón (Baranoa), sigue la yuca (Sabanalarga), maíz (Sabanalarga), el millo
(Sabanalarga), los frijoles (Baranoa), guandúes (Sabanalarga), arroz (Palmar de Varela) y caña
de azúcar (Sabanalarga).
El desvelo por lo agrícola, conllevó a implementar una serie de iniciativas organizativas y
legales con el fin de coadyuvar al alcance del objetivo de lograr una agricultura de carácter
científico dentro de las cuales sobresale la de tener una especie de contabilidad de la
producción agrícola, y llevar una información lo más exacta posible, para lo cual se exigía a
los agricultores alimentar a las instituciones oficiales del ramo con datos como número de
hectáreas cultivadas, clases de pastos, cosecha recogida, lo que sería centralizado por la
oficina de estadística departamental, quien le daría un uso científico para soportar con datos
reales las iniciativas agrarias.17 Se puede considerar lo anterior como un atisbo en el camino
de la anhelada racionalidad económica y la planificación moderna. Otras acciones en pos de
la modernización tecnológica en la esfera agrícola las podemos rastrear en una serie de
medidas tomadas para el propósito.
1.- No obstante que la versión nacional de la agremiación, que agrupaba a los agricultores
del país, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) fue creada en 187118, sólo hasta casi
medio siglo después, en el departamento del Atlántico se legisla en pro de una seccional de
la SAC, fue la Ordenanza 11 de 1919 la que creó la entidad rectora de las prácticas agrícolas
a nivel departamental, acto legislativo que señalaba en su “Artículo 1° Desde el primero de
mayo próximo empezará a funcionar la Sociedad de Agricultores del Atlántico, que tendrá su
sede en la ciudad de Barranquilla.” Además de agrupar a los ciudadanos que practicaran la
agricultura, y demostraran poseer “dotes notorios de honorabilidad y de amor por la
agricultura”, la entidad procuraría editar la Revista de Agricultura del Atlántico como uno de
los medios para hacer llegar al gremio agrícola conocimientos teóricos sobre el ejercicio de
la actividad económica en juego.19 No conocemos evidencias empíricas de la existencia de la
Revista de Agricultura del Atlántico, pero sí de la existencia del periódico El Campesino, tal y
como se reporta en una obra dedicada a la prensa en el siglo XX, donde lo describen como
Ordenanza N° 27 de 1935, Crea Inscripción Cultivos Agrícolas, 92.
Bejarano Jesús, Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871-1984. (Bogotá: Cerec, 1985), 37.
19 Gaceta Departamental del Atlántico, enero 3 de 1949, Ordenanza Nº 65 de 1949.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
un periódico pequeño órgano de la Sociedad de Agricultores del Atlántico y cuya primera
edición se efectuó en la ciudad de Barranquilla en enero de1943, mostrando como Director
a Eduardo Penso Urquijo, en calidad de Jefe de Redacción, Julio Gutiérrez y Administrador a
Gabriel Apreza.
20
Ante ciertas dificultades para propagandear su estrategia económica en
revistas propias y de gran circulación, los cultivadores propietarios, con cierto nivel intelectual
en el contexto histórico del departamento del Atlántico, acuden a ese medio masivo de
comunicación que son los periódicos locales y regionales. Más, si casi todos los periódicos de
la zona tenían incluida en su política editorial, una sección dedicada a la actividad agrícola.
Referencias acerca de la Sociedad de Agricultores del Atlántico también la encontramos en
la publicación “Guía de Publicaciones Periódicas Agrícolas de América Latina IICA Biblioteca
Venezuela”, la cual enuncia en su numeral 2.5 BOLETIN AGRICOLA (Colombia) v.7, n° 119,
1958 Sociedad de Agricultores del Atlántico, Edificio Monsalve, Paseo de Bolívar21.
2.- En miras a crear una especie de sistema agrícola se impulsó, mediante la Ordenanza
N° 10 de 1931 la creación de “los servicios agrícolas y zootécnicos del departamento” y en
ella se consideró diagnósticamente, “que los sistemas empleados por la generalidad de los
agricultores son rutinarios y por consiguiente no tienen el rendimiento natural de los
modernos adelantos científicos”, y por tanto en vías de remediar tal anomalía se nombra un
Ingeniero Agrónomo, dando paso al Campo de Experimentación Agrícola del departamento.22
3.- Más adelante y mediante la Ordenanza N° 21 del 9 de abril de 1932 se creó la Escuela
de sericultura, que pretendía impulsar en la comunidad agricultora la siembra del árbol de la
morera para la alimentación del gusano de seda. Para ese fin, se establecieron unos
requisitos que demostraran la idoneidad de los estudiantes y practicantes de este cultivo, se
ofrecían becas y alguna remuneración al personal docente y administrativo. Era un intento de
armonizar el sistema productivo con el sistema educativo, aprovechando las escuelas para
forjar una cultura agrícola regional.23
Aureliano Gómez Olaciregui, Prensa y Periodismo en Barranquilla Siglo XX (Barranquilla: Ediciones Lallemand Abramuck & Compañía Ltda, 1979),
153.
21 Hugo Cáceres Ramos, Guía de Publicaciones Periódicas Agrícolas de América Latina, Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, Costa Rica,
1966 Bibliotecología y Documentación N° 9, IICA Biblioteca Venezuela
22 Gaceta Departamental del Atlántico, Ordenanza N° 17 de 1934, p. 35.
23 Gaceta Departamental del Atlántico, Ordenanza N° 21 de 1932, Crea Escuela de Sericultura, P.
20
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
4.- La actividad agrícola está emparentada con la pecuaria y se agrupan bajo la dirección
de un ente que oriente las acciones agropecuarias, lo cual se legitima por la Ordenanza N°
17 de 1934,24 que da origen a la Dirección de Agricultura y Ganadería la cual sería una
entidad adscrita a la Secretaría de Hacienda Departamental asignándole como objetivos,
entre otros, labores de tipo educativo a través de la inclusión en los pensum académicos,
asignaturas con contenido temático referidos a los cultivos, técnicas agrícolas, prácticas en
terreno, lo mismo que desarrollar estrategias para el control de plagas, manejo de semillas,
todo iluminado con una visión moderna del asunto, en miras a abandonar lo que se llamaban
prácticas agrícolas tradicionales, usando recursos como el personal docente en vacaciones
así como la publicación de una revista trimestral con artículos sobre la materia en mención.
5.- Otra iniciativa gubernamental que tuvo el engranaje económico señalado fue la
creación de las llamadas Granjas Experimentales Agrícolas que servirían como especie de
laboratorios que ratificaran o descartaran los ensayos en materia de semillas, edafología,
sistemas de riego, etc. en el terreno local se creó una Granja Experimental Algodonera que
fue motivo de agrias polémicas sobre sus resultados y beneficios.25
Así como en el terreno urbano, un grueso sector de la élite barranquillera le apostó a la
ideología del progreso y la tecnología, podemos afirmar que la dirigencia atlanticense aspiró
a involucrarse en el proceso de modernización, acudiendo a la llamada agricultura moderna
o agricultura científica.
La élite agraria también se entusiasmó con la posición cooperativista, apoyándose para
ello en teóricos extranjeros, ante la ausencia de pensadores locales que alcanzaran discursos
racionales sobre el asunto. Se veía al cooperativismo como el remedio a la miseria social, en
el cual se esperaba un apoyo estatal intervencionista que favoreciera a los sectores básicos
de la economía.
26
Y un escritor del gremio agrícola acotaba con mayores alcances los
beneficios del cooperativismo, que “puede afirmarse, allí donde el cooperativismo ha logrado
Bernardo Restrepo Maya, El Heraldo, Barranquilla, 20 de mayo de 1939, “Debate sobre fracaso Granja Experimental Algodonera del Atlántico, pp.
1 y 6. También ver a Bernardo Restrepo Maya, El Heraldo, junio 7 de 1939, “Carta Final Sobre Granja”, p. 7. Igualmente, El Heraldo, mayo 19 de
1939, “La Granja Experimental Algodonera ha sido un Fracaso Técnico”, pp. 1 y 11.
26 Gilberto Lorduy Mesa, “Las Cooperativas Agrícolas su Origen y Desarrollo” El Heraldo, agosto 22, 1939, 7. Aquí se relata el origen de las
cooperativas agrícolas con el ejemplo del alemán Friederich Wilhem Raiffeisen que enfrentó un período de crisis agrícola a mediados del siglo XIX
impulsando las cooperativas de crédito agrícola.
25
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
abrirse camino por en medio de los conflictos de clase, éstas se han amortiguado
encontrando un vórtice hacia donde pueden confluir armónicamente todos los intereses”.27
Razón suficiente para explicar la existencia de cooperativas variopintas como la del
algodón,28la del cultivo de caña29, para viviendas populares30, de navegantes o marinos31, de
maestros32, para solo mencionar varias.
Intelectuales agrarios
De todos los ensayos agrícolas hechos, indudablemente que fue el cultivo del algodón el que
más trascendencia tuvo en el departamento del Atlántico, con sus bemoles, claro está33. Fue
precisamente de sector económico que salieron lo que podemos entender en ese contexto
como los intelectuales o propagandistas de los intereses de su gremio, trascendiendo frente
al resto de miembros de ese grupo económico. Haremos una breve semblanza biográfica de
los que consideramos que descollaron en ese momento.
Julio Nicolas Llinas
Este vocero de los agricultores había nacido en 1896,34 era nieto de Nicolás Llinás Llinás, hijo de
Julián J. Llinás Manotas, éste último fue un liberal de ideas, profesor del Colegio Ribón, abogado
de la Universidad de Bolívar, fundó el Colegio Pertuz en Sabanalarga (Atlántico), dueño de la
fábrica de jabones “Jericó” y propietario de un horno para hacer ladrillos y poseedor de una gran
biblioteca, murió el 14 de agosto de 1904)
35
lo que permite deducir que Julio Nicolás Llinás
creció en un ambiente favorable desde los ángulos económico, académico y cultural, razón que
explicaría en gran parte el por qué descolló social y gremialmente.
Jaime Held, “Y Las Cooperativas Qué”, La Prensa, junio 15, 1955, 4.
Ordenanza N° 80 de 1935, Contribución a Fundación de Cooperativa Algodonera, 2.
29 “Ayer se instaló la Cooperativa de Cultivadores de Caña”, El Heraldo, julio 17, 1937, 1 y 8.
30 “Apoyo a Cooperativa de Viviendas Populares”, La Prensa marzo 26, 1949, 12.
31 “Cooperativa del Terminal Marítimo Constituida”, La Prensa, Octubre 23, 1947, 3.
32 “Algo Mas Sobre La Cooperativa Del Magisterio”, La Prensa, junio20, 1950, 4.
33 Ver Cecilia María Arteta Hernández, “Una experiencia inconclusa. El cultivo de algodón en el departamento del Atlántico, 1935-1965”, Historia
Caribe - Volumen VII N° 21 - julio-diciembre 2012 pp 143-179
34 http://www.familylink.com/SingleIndexListView.aspx?qt=l&ix=mh_tree&rbot=1&zln=Fontalvo&fh=75
35 Julio Nicolás Llinás, “Amistad sin Presentación”, La Prensa, diciembre 26 de 1947 p.5.
27
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
En 1929 asistió al Congreso Nacional Agrícola en compañía de otros colegas como Carlos
Martínez Aparicio y Marco Eustasio Latorre,
En su defensa del algodón, escribió un artículo sobre la política algodonera nacional,
sosteniendo que la naturaleza humana posee varios tipos de mística tanto para lo material
como para lo espiritual, poseyendo él, lo que denomina “la mística de la tierra”, relatando
nostálgicamente el tránsito a una especie de modernidad agrícola, “nosotros conocimos las
últimas hiladoras campesinas y humildes, que hilaban la rueca. Vimos y lo hicimos al lado de
nuestra abuelita materna, el desmote en forma primitiva de la preciosa mota –esa era la
primitiva industria a que se aplicó el algodón--” 36
Julio Nicolás Llinás murió el 6 de junio de 198037. Dentro de su prole, sobresale
políticamente su hija Mirian Llinás de Ovalle, quien llegó a ser la primera mujer alcaldesa de
la ciudad de Barranquilla. La familia Llinás históricamente ha ocupado o ejercido influencia
en varios niveles sociales como la música, la política, etc. Como gran amante de la música,
estuvo entre los fundadores del grupo musical Coral Llinás, acompañado de su hija Miryam
Llinás de Ovalle, todo orientado por la sapiencia del maestro Miguel Biava Sosa. Era frecuente
verlo en los salones del Club Alemán, deleitándose con buenas voces o interpretaciones
instrumentales de variado tipo.
Gremialmente estuvo en cargos directivos en varias oportunidades como cuando ejerció
la Presidencia de la Sociedad de Agricultores del Atlántico, en 1949, tiempo en el que sesionó
de manera extraordinaria la COOPERAL,38 en ella se le pidió intervenir –lo cual hizo—para
opinar sobre una reforma estatutaria de la cooperativa, el rol de los dirigentes y los propósitos
gubernamentales para el fomento, no la fundación, de cooperativas donde los mismo
afiliados sean los que se erigen como directivos; e igualmente actuó en el año 1951, cuando
se realizó el Congreso Agrario en la ciudad, el cual contó con alrededor de 150 delegados
provenientes de todo el país que discutieron a propósito de todos los cultivos, además
participó en el evento el Ministro de Agricultura, Doctor Alejandro Ángel Escobar.39
Julio Nicolás Llinás, Protección al Productor de Algodón, en La Prensa octubre 18 de 1947, p.3
El Tiempo.co del 7 de junio de 1980.
38 Julio Nicolás Llinás, Cooperal Sesionó Extraordinariamente, La Prensa, Agosto 25 de 1949, p.03.
39 El Nacional, junio 1 de 1951, Ciento Cincuenta Delegados para el Congreso Agrario, p. 8.
36
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
A Julio Nicolás Llinás, se le reconocía como representante de los productores del algodón
y por ello polemizó alguna vez con don Rafael Obregón, quien fungía como vocero de los
industriales.40 Esa representación de los agricultores, se la ganó por el tesón y ganas con que
defendió al gremio con su accionar práctica y en la práctica de la pluma periodística. Fueron
varios artículos que le fueron publicados, alrededor de una treintena, y su énfasis mayoritario
era el agro con sus dificultades y éxitos. Aun así, produjo textos sobre tópicos diferentes a la
agricultura, como cuando escribió un artículo sobre una película que mostraba las bondades
de modernas máquinas como el tractor que preparaba de mejor manera a la tierra en el
proceso agrícola. O incursionó en el género biográfico.41 Aprovechó el espacio para resaltar
el papel que jugaba para el gremio agropecuario la Sociedad de Agricultores del Atlántico.42
Además del arma de la escritura uso su verbo admirable para dictar conferencias sobre temas
agropecuarios.43 Sin lugar a dudas, de todos los dirigentes agrícolas de la época fue el que
más descolló.
Eduardo Penso Urquijo
Está dentro de los fundadores del programa radial Los Agrónomos Opinan, junto con los
también ingenieros agrónomos, Antonio Peñate Pérez y Gabriel Apresa Ruíz. Este programa
radial fue creado en 1958 y aún continua emitiéndose los domingos por la emisora Ríomar
de Todelar en la ciudad de Barranquilla.
Tenía conocimientos de meteorología, pues ostentaba el título de Ingeniero Agrónomo y
desempeñó el cargo de Jefe de la Granja Experimental Algodonera, Sección Climatología en
1939. 44 Fue Secretario de Agricultura, Ganaderías e industrias, durante la gobernación del
Dr. José M. Blanco Nuñez en 1947, razón por la cual asistió como delegado departamental a
la Cuarta Conferencia de Ingenieros Agrónomos, desarrollada en la ciudad de Bogotá.45
Julio Nicolás Llinás, “Protección del Cultivo del Algodón Tercer Capítulo” en La Prensa, noviembre 12 de 1947 p.3.
Julio Nicolás Llinás, “Alejandro Ángel Escobar” La Prensa, marzo 2 de 1955, p. 9.
Julio Nicolás Llinás, “La Exhibición de una película”, La Prensa, Barranquilla, 22 de junio, 1949, 3.
43 Julio Nicolás Llinás, “Conferencia al Sindicato de Agricultores y Pequeños Ganaderos en Sabanagrande “, La Prensa, enero 7, 1948, 3.
44 Eduardo Penso Urquijo, “Datos Meteorológicos”, El Heraldo, octubre 27, 1939, 2.
45 “Eduardo Penso Urquijo Nuevo Secretario Agricultura”, La Prensa, 24 de octubre, 1947, 5.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
También estuvo representando al sector algodonero en la Conferencia Nacional Agropecuaria
de Ibagué, en octubre de 1939, donde presentó una serie de peticiones que favorecieran en
los aranceles, crédito barato y protección ante los algodones extranjeros.46
Autor de un artículo titulado Tablas para Calcular el Índice de Cápsula de Algodón, muy
apreciado por los entendidos.
47
Su labor intelectual y propagandista lo llevó a ser Director
del periódico El Campesino, como un instrumento de propaganda que tenía el gremio de los
agricultores. Hizo parte del grupo que trabajó en la redacción del Plan Quinquenal de Fomento
Agrícola del entonces Ministerio de Economía.
Luis A. Torres Villa
Era propietario de tierras en la modalidad de haciendas. Se autodefinió como un gran
impulsor del régimen cooperativista con el propósito de lograr la “liberación económica y
social de nuestros hombres productores del campo”, por lo cual fungió como asesor de varias
organizaciones sociales partidarias de la lucha cooperativista 48 Según Julio Nicolás Llinás, la
agremiación algodonera más poderosa que hubo a mediados del siglo XX, la Cooperal, fue
ideada, impulsada y defendida por la acción de Luis A. Torres Villa.49 Sobre la Cooperativa
Algodonera del Litoral (Cooperal), dice que se fundó en el año 1935, para satisfacer un anhelo
latente que había en el corazón de los productores de la fibra del algodón.50 Ocupó también
el cargo de Secretario de la Sociedad de Agricultores del Atlántico.
51
Se le nombró como
Presidente Honorario y asesor de la Sociedad Pro-parcelaciones y Viviendas Obreras y
campesinas del Departamento del Atlántico, donde se autodefine como “un servidor
desvelado, infatigable y desinteresado de la Sociedad donde me ha tocado actuar,
principalmente en el campo agrario buscando la liberación económica y social de nuestros
Alfredo de la Espriella, “Así Era Barranquilla”, Diario del Caribe, 23 de octubre, 1969, 5.
Eduardo Penso Urquijo, “Tablas para Calcular el Índice de Cápsula de Algodón”, Revista Facultad Nacional de Agronomía, Vol. 4, n. 11, (1941):
1107-1114.
48 Luis A Torres Villa, “Iniciativa Cooperativa de Vivienda”, La Prensa, marzo 19, 1949, 3.
49 Julio Nicolás Llinás, “Protección al Cultivador del Algodón Capítulo 2”, La Prensa octubre 28 de 1947, 3.
50 La Prensa 19 agosto 1950 Asamblea Reglamentaria de Cooperal, 11.
51 Luis A. Torres Villa, “Importantes Proposiciones del VI Congreso Agrario Nacional”, La Prensa, 31 de julio, 1951. 3.
46
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
hombres productores del campo…”
52
O sea, su visión cooperativista no se limitó al mero
ámbito de la agricultura, y en específico, del sector algodonero, sino que visionó que con la
aplicación de los principios del sector cooperativo, la acción social podía irrigarse a otras
zonas sociales como la construcción de viviendas, la producción industrial, etc.
En una columna periodística de 1948, se hace una semblanza de Luis A. Torres Villa como
dotado de una gran constancia, “por su obra benemérita y apostólica en los dominios del
agro.” Ratificando así la imagen de apostolado que creó con su accionar gremial.53 Propuso
una fórmula organizativa para el sector agropecuario, consistente en anunciar las
penalidades vividas por los productores del campo, para justificar la formación de una “masa
unificada cabalgando en ese poderoso vehículo que es la Sindicalización, que agrupa a los
hombre en conjunto para en acción solidaria gestionar la ventajosa defensa de sus comunes
intereses y conseguir mediante la unión lo que le es dable conseguir como una simple
unidad”, proceso político organizativo que luego de pasar por la creación de sindicatos
municipales, a manera de células, se pasara a la creación de la Federación Sindical Agrícola
y Ganadera de la Costa Atlántica. 54
Otra actividad propagandista que se debe añadir fue la que desempeñó el cargo de
Director del periódico El Intransigente [Barranquilla], que se definía como un “Periódico liberal
de combate.”
Podemos concluir que la agricultura atlanticense tuvo un alto valor para el departamento
con el algodón, pero que vistas las cosas a nivel nacional, ese producto no alcanzo un
protagonismo como el del café. Su huella fue a nivel regional en los terrenos económicos,
políticos y culturales con las festividades que surgieron de él, los dirigentes políticos que
ocuparon escaños parlamentarios o ejecutivos y finalmente con los “intelectuales” que
reseñamos en éste trabajo.
Luis A. Torres Villa, Iniciativa Cooperativa de Vivienda, en La Prensa 2 de marzo de 1949, p. 3.
La Prensa enero 10 1948 Apuntes Breves Sobre Luis A Torres Villa Y El Agro P.9 01
54 La Prensa enero 3 1948 Federación Sindical Agrícola y Ganadera Luis A Torres Villa, 12.
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Bibliografía
Archivos
Archivo Histórico del Atlántico.
Biblioteca Nacional de Colombia.
Publicaciones periódicas
El Derecho, Barranquilla.
El Día, Barranquilla,
El Heraldo, Barranquilla.
El Nacional, Barranquilla.
El Porvenir, Barranquilla.
El Progreso, Barranquilla.
El Promotor, Barranquilla.
Gaceta Departamental del Atlántico.
Historia Caribe.
La Prensa, Barranquilla.
Revista Facultad Nacional de Agronomía, Vol. 4, n. 11, (1941): 1107-1114.
Libros
Arteta Hernández Cecilia María, "El sector algodonero en el litoral del Departamento del
Atlántico 1950-1960", (Tesis de pregrado en Historia, Universidad el Atlántico, 2008).
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185
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
186
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Antonio Izquierdo de la
Torre (1862 - 1922)
empresario, urbanizador y
ambientalista bogotano
Juan David Rojas Rodríguez
Estudiante de la Maestría en Historia
Universidad Nacional de Colombia – Bogotá
[email protected]
Resumen
El empresario, comprendido como una unidad de análisis independiente e integral desde una
perspectiva histórica1 ha venido captando la atención de investigadores en los últimos años.
La historiografía colombiana muestra un aumento en los estudios biográficos de
empresarios2, sin embargo la producción es escasa cuando se mira el centro del país
comparado con los estudios en Antioquía. Cecilio Antonio Izquierdo nació, vivió y desarrolló
José Miguel Ospina Silva et al., Historia de la investigación de mercados en Colombia: trayectoria empresarial de Napoleón Franco (Bogotá:
Universidad de los Andes, Facultad de Administración: Ediciones Uniandes, 2014).
2 Carlos Dávila Ladrón de Guevara, El empresariado colombiano: una perspectiva histórica (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 1986)
1
187
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
su actividad empresarial en Bogotá y su Sábana entre finales del siglo XIX y principios del XX,
una época en la empezaría el tardío proceso de modernización en la región central de
Colombia. Por entonces, Colombia viraba hacia un modelo de desarrollo que privilegió el
centralismo y, paulatinamente, el proteccionismo, el intervencionismo de Estado en la
economía y el fomento de la actividad manufacturera3.
Izquierdo se dio a conocer como pionero urbanizador en la zona norte de Bogotá, algunos años
antes de que llegaran al país las propuestas de planeación de ciudad de la mano del empresario
antioqueño Ricardo Olano. Su modelo de negocio y comercialización de lotes en la ciudad, además
de las propuestas de arborización con fines estéticos y lucrativos hacen parte del estudio de este
empresario, quien incursionó también en el negocio textilero en Samacá, Boyacá. Esta
investigación hace parte de la tesis de maestría en historia que adelanto actualmente. La
metodología contempla la recolección de una base documental en notarías con las transacciones
adelantadas por el empresario y la búsqueda de otros documentos, así como su sucesión.
Palabras clave: Antonio Izquierdo; empresario; empresariado colombiano; urbanización en
Bogotá; arborización.
Introducción
Se preguntaba Carlos Dávila en 1986 “¿Qué era un empresario colombiano de finales del
siglo XIX y primeras tres décadas del presente siglo [XX]?”4, la inquietud era acentuada por
la escasa producción de investigaciones biográficas de empresarios para este periodo de
tiempo, especialmente en el Valle del Cauca y Cundinamarca, en comparación con Antioquia.
Durante los siguientes treinta años las investigaciones académicas de enfoque biográfico
sobre los empresarios con presencia en Colombia, han aumentado, aportando a su
entendimiento y caracterización. Un aporte más para el periodo tan rico en suceso y tan pobre
en estudios por el que se preguntaba Dávila, es el perfil biográfico centrado en la actividad
empresarial del bogotano Cecilio Antonio Izquierdo de la Torre (1862 - 1922).
3
4
Luis Fernando Molina Londoño, Biografía de Leo Kopp (Bogotá: Maremágnum, en proceso de publicación, 2017).
Carlos Dávila Ladrón de Guevara, El empresariado … 22.
188
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Familia
Cecilio Antonio Izquierdo de la Torre nació en Bogotá el 22 de noviembre de 1862, hijo único
del matrimonio de Mariano Izquierdo Zapata (Sogamoso 1825 - ) y Mercedes de la Torre
Vargas (- 1862)5. Entre sus tíos políticos estaban Mamerto Montoya Sanz de Santamaría6 y
Luis María Herrera Restrepo7, pertenecientes a las más importantes familias del país. La
llegada del apellido a Colombia se dio por el Capitán Pedro Izquierdo de León quien vino al
Nuevo Reino en 1650 como alcalde ordinario por Su Majestad en la ciudad de Tunja8.
Antonio Izquierdo se casó el 8 de septiembre de 1883 con María Dolores Toledo Umaña,
hija de Don Caupolicán Toledo Cuervo y de Pilar Umaña Latorre9. Tuvieron ocho hijos, tres
hombres y cinco mujeres. María Ignacia, Bernardo, Cecilia, Mercedes, Antonio, Magdalena,
Leonor y Juan Izquierdo Toledo. Antonio Izquierdo debió enterrar a dos de sus hijas que
murieron en 1919, Mercedes el 19 de junio y Magdalena el 25 de septiembre. Antonio
Izquierdo Toledo (1898-1964), uno de sus tres hijos varones, se casó con Alicia Dávila Aza,
hija de Manuel Dávila Pumarejo y María Lucia Aza. Fue caficultor, congresista y gobernador
de Cundinamarca10. La combinación de nombre y apellido Antonio Izquierdo se ha mantenido
por generaciones en el país.
Actividad empresarial
Antonio Izquierdo promovió en Colombia la creación de una industria para el
aprovechamiento del algodón nacional. Viajó a Venezuela en 1884 para conocer y estudiar
José Restrepo Posada, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas, Genealogías de SantaFe de Bogotá (Bogotá: Gente Nueva, 1991).
Mamerto (-1903) era hijo de Luis María Montoya Zapata (1796- ), hermano del empresario y político Francisco Montoya Zapata (1789-1862), y de
María Josefa Sanz de Santamaría y Baraya. Mató en un duelo a su primo Federico Montoya Villa motivo que lo llevó a expatriarse durante veinte años,
tiempo necesario para la prescripción de la condena. Compró en 1881 a los hermanos Rufino Cuervo la Cervecería Cuervo en Bogotá y se casó con
Nicasia de la Torre Vargas con quien tuvo 10 hijos. Luis Fernando Molina Londoño, Francisco Montoya: poder familiar, político y empresarial, 18101862 (Medellín: Nutifinanzas, 2003).
7 Luis María (1851-1909) fue un reconocido químico perteneciente a la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales. Casó en 1883 con María Josefa
de la Torre Vargas (1851). Hermano de Monseñor Bernardo Herrera Restrepo (1844-1928). Juan David Giraldo, “Herrera Restrepo, Bernardo”,
Biblioteca virtual Luis Ángel Arango, consultado el 29 de mayo de 2017, http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/herrbern.htm.
8 José Restrepo Posada, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas, Genealogías de…
9 Parroquia de las Nieves, “Bautizo de María Dolores Toledo” (Libro 18 de bautismos, Bogotá, el 8 de septiembre de 1883). Se bautizó el mismo día
de su matrimonio católico con Antonio Izquierdo.
10 José Restrepo Posada, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas, Genealogías de…
5
6
189
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
las fábricas de hilados y tejidos de algodón de las Adjuntas y Valencia, regresó a Colombia y
en 1886 propuso al Gobierno de Boyacá la creación de una fábrica de tejidos de algodón en
la entonces abandonada Ferrería de Samacá, que contaba con la infraestructura necesaria y
la provisión de carbón constante por la riqueza de este mineral en el municipio. Un estudio
de época sobre la industria algodonera y textil aludía a Izquierdo así:
“Actualmente existe en Colombia una fábrica de hilados y tejidos de algodón,
que merece todo el apoyo moral y material del país y del Gobierno; nos referimos
á la que ha impulsado y desarrollado, con tanta inteligencia como constancia,
con tanta actividad como energía el señor Antonio Izquierdo”.11
Aunque la propuesta de Izquierdo en 1886 no fue acogida por las autoridades locales, si fue
el inicio de la Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón de Samacá en asocio del gobierno de
Boyacá con otros empresarios. En 1905 la sociedad se transformó en la Compañía de
Samacá con la entrada de nuevos socios, entre ellos Antonio Izquierdo12, quien tenía
adelantado estudios de mercado para la venta de textiles al gobierno nacional, los cuales
imprimió en la imprenta Republicana, de su propiedad:
“Al hacer la presente publicación tengo en mira dar a conocer a las personas
que están en aptitud de ser cultivadoras de algodón, las interesantes
publicaciones que sobre la materia se hicieron en esta ciudad el año pasado, y
poner al estudio de la prensa una propuesta de negocio que he hecho al
Gobierno, sobre suministro de telas para el Ejército, fabricadas en Samacá.”13
Así como esta publicación, Antonio Izquierdo realizó otras donde planteaba su punto de vista
o las investigaciones de productos aprovechables por los colombianos para impulsar la
industria, especialmente la agrícola, en el país. En 1909 presentó un memorial sobre la
agricultura nacional al Congreso de la República14, en 1910 publicó un estudio sobre el
11Antonio
Izquierdo, “Industria algodonera” (Imprenta Republicana, 1899), 4. Recuperado el 5 de mayo de 2016 de
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/comercio/industria-algodonera.
12 Juana Salamanca Uribe, “La fábrica de textiles Samacá: una Mánchester en los Andes”, Revista Credencial Historia, julio de 2011,
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/julio2011/samaca-fabrica-textil.
13 Antonio Izquierdo, Ind…
14 Antonio Izquierdo, Memorial sobre agricultura presentado por Antonio Izquierdo al Congreso de 1909. Deuda exterior: artículos publicados en El
Nuevo Tiempo. (Bogotá, Colombia: Escuela Tipográfica Salesiana, 1909).
190
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
caucho15, para 1916 publicó unas recomendaciones a los legisladores nacionales sobre el
futuro de la industria agrícola16, finalmente, en 1917 presentó un estudio sobre bosques,
fruto de los múltiples viajes al exterior que le facilitaron estudiar el negocio17. Este estudio
fue presentado por Izquierdo en el primer congreso de Mejoras Públicas.
“Tengo el honor de presentar al congreso algunos datos sobre cultivos forestales
y sobre siembra de árboles adaptables a nuestras ciudades. El asunto es tan
importante tan grandes intereses para el país que aun cuando me considero
incompetente, no he vacilado en hacer conocer los pocos conocimientos
prácticos que poseo, para que otros más aptos los complementen.”18
La publicación de 1916 que estaba dirigida al senador Nemesio Camacho para que llevara al
Congreso la propuesta para impulsar la importación y cría de ganado aprovechando el
proyecto de Ley que cursaba en el legislativo para fomentar la industria pecuaria. Propone la
introducción de la raza Hereford la cual se adaptó a terrenos pobres en el sur de los Estados
Unidos. También planteó la introducción de la raza de caballos Clidesdale sobre la cual le
decía a Nemesio Camacho que “ya que usted está en el Senado puede influir para que se
introduzca esta raza: el peso de estos caballos es de 1.800 a 2.000 libra lo cual les permite
arrastrar aparatos de agricultura sin hacer un gran esfuerzo muscular”19, una tercera
sugerencia apuntaba a la introducción de la oveja de raza Lincoln, estudiada por el
empresario en Inglaterra. El aprovechamiento de su lana y su carne traería beneficios para
los cultivadores y el país. Agregó también el estudio de introducción de la vaca lechera
Holstein Frisian y la cabra de Angora.
Con la introducción al país de las diferentes razas que proponía, aumentaría la producción
nacional de carne, leche y lana que dada la coyuntura global por la Primera Guerra mundial
dejaría buenos recursos económicos con la exportación de estos productos pecuarios.
Adicionalmente Antonio Izquierdo no solo propuso la introducción de animales para tierras ya
destinadas a tal fin, sino que le planteó a la nación la entrega de tierras baldías a
inversionistas extranjeros para su deforestación y adecuación para el pastoreo. Sin embargo
Antonio Izquierdo, Riqueza nacional: el caucho (Bogotá, Colombia: Tipografía de la Gaceta, 1910).
Antonio Izquierdo, Fuentes de riqueza. Apuntes sobre el porvenir de algunas industrias agrícolas en Colombia, que pueden ser útiles a nuestros
legisladores (Bogotá, Colombia: Arboleda & Valencia, 1916).
17 Antonio Izquierdo, Estudio sobre bosques (Bogotá, Colombia: Linotipios de El Diario Nacional, 1917).
18 Antonio Izquierdo, Estudio…
19 Antonio Izquierdo, Fuentes de riqueza. Apuntes sobre…
15
16
191
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
algunos críticos rechazaban la propuesta, más desde la tenencia de la tierra que desde la
esquina ambiental por tratarse de tierras de la nación. Izquierdo les enviaba el siguiente
mensaje a los opositores: “los nerviosos que prefieren que nuestras tierras baldías estén
habitadas por micos, a que sean emporios de riqueza y prosperidad, por temor a que los
extranjeros se adueñen de ellas, [pero] estas tierras vuelven a poder de la Nación.”20
Algunos de los países sobre los que se tiene registro de la visita de Antonio Izquierdo son
Estados Unidos, Inglaterra, Venezuela, Canadá y Japón. Siempre buscando alguna
oportunidad de negocio para desarrollar en Colombia. En 1908 en el viaje a Japón, Izquierdo
tenía asignada la misión de establecer nuevos vínculos con el país asiático para fortalecer la
relación y buscar un aliado ante la reciente perdida de Panamá con los Estados Unidos,
descrito por él de la siguiente manera:
“Estoy tratando el asunto de la inmigración de japoneses para Colombia, y
especialmente para la costa del Pacífico…Los trabajadores irán destinados para
trabajos agrícolas y para los ferrocarriles… Dos de las compañías de emigración
con quienes estoy celebrando contratos tienen vapores que me prometen hacer
tocar en nuestros puertos del Pacífico”21
Además, Izquierdo llevó a Colombia en ese viaje dos trabajadores japoneses, un carpintero y
un jardinero, que serían los primeros inmigrantes de este país. “De acuerdo con mi
compromiso llevo un jardinero que me cedió el Conde Okuma: trabajó ocho años en los
jardines imperiales y cuatro en los del Conde”22. El jardinero Tomohiro Kawaguchi fue un
encargo hecho por el presidente Rafael Reyes para su casa en Chapinero, sin embargo
también trabajó con Antonio Izquierdo en el embellecimiento de sus terrenos en San Diego,
hoy conocidos como Bosque Izquierdo, gracias a la toponimia.
Estos terrenos a los que Antonio Izquierdo bautizó como bosque fueron uno de sus
proyectos a los que más esfuerzo dedicó. Tenía la firme convicción de los beneficios
ambientales que la siembra de árboles tenía para la ciudad, además de ser un negocio
productivo por la cantidad de madera a producir. Sembró en sus terrenos en San Diego
diferentes especies de eucalipto y pino importados desde Canadá y Australia. Su observación
Antonio Izquierdo, Fuentes de riqueza. Apuntes sobre…19
Inés Sanmiguel, “Japoneses en Colombia. Historia de inmigración, sus descendientes en Japón”, Revista de Estudios Sociales, Universidad de los
Andes, Facultad de Ciencias Sociales, Bogotá, Colombia, núm. 23 (Abril de 2006): 81–96.
22 Inés Sanmiguel, Japoneses…
20
21
192
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
del entorno le permitió encontrar oportunidades para la madera producida en sus bosques,
como la construcción, la venta de terrenos arborizados y para la construcción y
mantenimiento de los ferrocarriles, que por entonces empezaban su expansión:
“haberme dedicado a la plantación de árboles desde el año de 1905,
introduciendo más de cincuenta variedades de eucalyptus y pinos que he
cultivado con éxito en los alrededores de Bogotá, habiendo vendido terrenos en
Chapinero cubierto de eucalyptus y pinos a más de 20.000 dólares la hectárea.
Recientemente vendí al Municipio propiedades con una extensión de 1.550
fanegadas en las hoyas de los ríos San Francisco, San Cristóbal y el Arzobispo,
que he arborizado en gran parte, y que servirán para abastecer de aguas
purísimas que vienen de las alturas de la ciudad de Bogotá.”23
“En la formación de bosques se presenta, pues, un negocio seguro y de
resultados incomparables con cualquier otra industria. Como lo digo atrás, hace
22 años que estoy sembrando árboles en varias localidades, y tengo profunda
fe en el éxito de mis empresas, porque he tenido en cuenta que se están
agotando las buenas maderas de construcción y sobre todo aquellas que sirven
para durmientes del ferrocarril.”24
Paralelamente al negocio de bosques maderables, Antonio Izquierdo fue urbanizador de la
zona norte de Bogotá, quizás la actividad empresarial que mayor reconocimiento y utilidades
le dejó. Fue pionero en la transformación del uso del suelo de rural a urbano, lo cual llevó a
la expansión de la ciudad hacía Chapinero en el norte de Bogotá. En terrenos de su propiedad
conocidos como Hacienda Chapinero Carbonell, organizó tres barrios, Quesada, Mariscal
Sucre y El Mercado, para los cuales garantizaba los servicios públicos disponibles.
En 1900 publicó un cuadernillo donde ofrecía lotes en sus barrios. Para la venta,
estableció una oficina en El Bazar Veracruz, propiedad del empresario Leo Kopp o en su
propio despacho en la esquina del Parque Santander o calle Palau número 92-c25. En la
publicación se:
“Describe con detalle la ubicación de los lotes, las ventajas que representa el
negocio tanto para los compradores como para el mismo Izquierdo, la provisión
de aguas de cada uno de los barrios, la forma de pago, cartas testimoniales que
Antonio Izquierdo, Estudio… 8
Antonio Izquierdo, Estudio… 20
25 Antonio Izquierdo, “Lotes en Chapinero, con grandes plazos sin pagar interés” (Tipografía Salesiana: Bogotá, 1900) citado por Ángel Enrique
Martínez Ruiz, “Haciendo comunidad, haciendo ciudad. Los judíos y la conformación del espacio urbano de Bogotá” (Tesis de Maestría en Historia y
Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad, Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá, 2010), http://www.bdigital.unal.edu.co/50473/.
23
24
193
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
dan cuenta de lo provechoso que ha resultado la inversión en los lotes para
algunos de los compradores, instrucciones útiles en caso de que el comprador
no resida en la ciudad, la lista de los lotes disponibles, sus precios y la lista de
los propietarios de los lotes que ya se vendieron y, por si fuera poco, un relato
ejemplarizante que demuestra el camino del derroche al ahorro gracias a la
inversión en lotes…”Los Ahorros de mi Mujer” apareció por primera vez en el
periódico El Tío Juan Nº 4 de septiembre 16 de 1896 ”26
Antonio Izquierdo describió los nuevos barrios así:
“Los lotes que ofrezco en venta están en tres distintas localidades, que he
denominado, Barrio Sucre, Barrio Quesada y Barrio del Mercado. Todos están en
la sección de Chapinero, perteneciente al Barrio de las Nieves de esta ciudad.
El Barrio Sucre, que es el más cercano á Bogotá, está á la mitad del camino
entre la ciudad y Chapinero, al lado oriental del camellón por donde pasa el
Tranvía, á la orilla del río del Arzobispo, ó sea hacia el Norte de éste, y se
extiende, por el Oriente, hasta el camino llamado Carretera del Norte. Entre los
dos camellones están los lotes, divididos por cuatro calles que forman
manzanas, y además hay una calle paralela á los mismos camellones. En el
centro quedará la plaza denominada Sucre, la que he cedido á la “Sociedad de
Embellecimiento”. Los compradores que prefieren la mayor proximidad á
Bogotá, se han decidido por los lotes de este Barrio, de donde puede venirse a
la ciudad, en tranvía, en unos diez y seis minutos.
Este barrio queda situado á una distancia de ciento veinte metros, poco ó
menos, del camino por donde pasa el Ferrocarril del Norte, y, además linda con
la magnifica quinta del Señor D. Demetrio Padilla. Se han edificado ya siete
casas en él. Una compañía americana representada por el Señor J.E. Davies ha
comprado 19000 v/c y se propone edificar casas cerca del lindo puente que la
Compañía del Tranvía regaló para el Río Arzobispo.
El Barrio Quesada está situado entre el Camellón del Tranvía y el Ferrocarril del
Norte a la entrada de Chapinero. Consta de seis manzanas, cada una con veinte
lotes, la mitad de los cuales dan frente al Camellón del Tranvía y la otra mitad á
las calles laterales que unen éste con la carretera del Ferrocarril. En los planos
y cuadros explicativos se ven las diferencias de tamaños y de precios entre las
dos especies de lotes.
Entre este Barrio y la población de Chapinero sólo media una distancia de unas
tres cuadras, y al frente de él y contiguas al camellón están edificadas varias
quintas valiosas de valor de ochenta mil pesos ($ 80.000) una de ellas,
ocupadas todas por familias respetables de Bogotá.
El Tranvía pasa cada diez minutos por el Camellón, y el Ferrocarril, que tiene
estación en Chapinero, hace tras viajes todos los días. - El Ferrocarril tendrá
pronto línea doble entre Bogotá y Chapinero, y entonces funcionará
constantemente y se podrán hacer viajes, en cinco o seis minutos, del uno al
otro lugar: es probable que se aproveche la fuerza eléctrica que ha de ser traída
pronto con el objeto principal del alumbrado de la ciudad. El Ferrocarril da
26
Ángel Enrique Martínez Ruiz, Haciendo…195 y 197
194
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
pasajes para servirse de los seis viajes diarios que hace el tren, a razón de dos
pesos ($ 2,00) por mes.
En este Barrio se han edificado lindas quintas, algunas de las cuales se vendieron
antes de la guerra, por más de veinticinco mil pesos ($25.000). La Manzana F se
edificó en menos de un año, cosa desconocida en Bogotá, y en ella está el gran
edificio que para colegio construyen las Hermanas del Buen Pastor.
El Barrio del Mercado queda en la misma población de Chapinero. Su frente
oriental sólo dista una cuadra del camellón del Tranvía, y está á unos sesenta
metros de la estación del Ferrocarril, á una cuadra del antiguo Hotel Meliton, á
tres cuadras del templo de Chapinero y formando tres costados de la plaza de
mercado de Chapinero ya construida, la cual se ensanchará con un área de
terreno que he regalado. La avenida de este Barrio quedará frente á la carrilera
y, será la más ancha y hermosa de la ciudad. Aquí se han construido quintas que
se han vendido por veintisiete mil pesos ($ 27.000)”27
Izquierdo rescataba las principales cualidades de sus barrios, midió los tiempos de
desplazamiento a la ciudad colonial que empezaba a expandirse y expuso las posibilidades
que tenían los compradores con la valorización de los lotes. No eran tiempos fáciles, sin
embargo, la Guerra de los Mil Días fue un motivo usado por el empresario para asegurar a los
compradores un resguardo seguro del dinero, la tierra usada como alcancía. Vendía a crédito
directamente entre el comprador y él, con la condición de la hipoteca del terreno mientras
paga la totalidad del lote. Sabía y hacía lo expresaba a los compradores, que la tierra era una
inversión segura, de poco riesgo y de alta rentabilidad en el largo plazo.
Uno de sus primeros compradores fue Leo S. Kopp, empresario alemán fundador de la
cervecería Bavaria, la fábrica de vidrios Fenicia y otros establecimientos en Bogotá28. En un
plano levantado por la compañía del arquitecto Alberto Manrique Martín por encargo del
mismo Kopp se da cuenta de un total de 125 lotes propiedad del empresario alemán tan solo
en el barrio Quesada29. La posibilidad de especulación con los terrenos y la efectiva venta
que de ellos hizo Kopp después de 1914 son muestra del próspero negocio que propuso
Izquierdo y que no escapó para los demás hombres de negocio de la ciudad.
Antonio Izquierdo, “Lotes en Chapinero, con grandes plazos sin pagar interés” (Tipografía Salesiana: Bogotá, 1900) citado por Ángel Enrique
Martínez Ruiz, “Haciendo comunidad, haciendo ciudad. Los judíos y la conformación del espacio urbano de Bogotá” (Tesis de Maestría en Historia y
Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad, Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá, 2010), http://www.bdigital.unal.edu.co/50473/.
28 Dan cuenta de las transacciones entre Izquierdo y Kopp las siguientes escrituras del AGN: Notaría 3ª de Bogotá: escritura 717 del 25 julio 1903;
escritura 958 del 14 octubre 1903; escritura 212 del 18 marzo 1904; escritura 290 del 18 abril 1905; escritura 599 del 31 agosto. Notaría 2ª de
Bogotá: escritura 1653 del 2 septiembre 1911; escritura 878 del 30 abril 1913; escritura 904 del 1 mayo 1914.
29 AGN, Notaría 2ª de Bogotá, escritura 63 de 1917. Plano Nº 14, Barrio Quesada, división en lotes e indicación en los cuadros de los pertenecientes
a Leo S. Kopp y Cía.
27
195
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Vida pública
Antonio Izquierdo se convirtió en una figura pública en la última década del siglo XIX y las dos
primeras del XX. Desde 1882 hizo parte del grupo de jóvenes que crearon el primer club social
de la ciudad, el Gun Club. Junto a los hermanos Carlos y Ruperto Restrepo Saénz, Enrique y Julio
Silva Silva, José María Saénz Pinzón y otros jóvenes de la élite capitalina que se organizaron para
crear un lugar exclusivo de encuentro. La primera sede fue en el tercer piso de las Galerías
Arrubla. Para la inauguración Antonio Izquierdo donó un piano de su propiedad. Además de
presidentes, hombres de negocios y políticos, fueron recibidos como los primeros socios
honorarios Emilio Murillo y Julio Flórez, exponentes de la bohemia capitalina30.
Fue socio fundador de la Sociedad de Embellecimiento de Bogotá que tiene sus orígenes
en 1899 y toma forma en 1917. Uno de los fines principales era la arborización de la ciudad31,
para lo cual Antonio Izquierdo donó en 1917 un lote de terreno en Chapinero y semillas
importadas para iniciar el funcionamiento del Vivero Municipal32. Esta misma sociedad
designó a Antonio Izquierdo como delegado ante el Primer Congreso de Mejoras Públicas de
Bogotá en 1917, ocasión que le sirvió para presentar varios de sus planteamientos sobre
arborización en la ciudad y la industria agrícola. El congreso fue gestión del empresario
antioqueño Ricardo Olano con el cual tuvo Izquierdo oportunidad de reunirse en la capital
para intercambiar puntos de vista sobre la ciudad, sus planeamientos y los negocios que cada
uno realizaba33.
Con motivo de la celebración del centenario de la Independencia Nacional se nombró una
Comisión del Centenario encargada de organizar los actos de celebración que contemplaban
una exposición agrícola e industrial. La búsqueda de terreno generó un gran debate nacional
y local hasta que Antonio Izquierdo ofreció sin costo alguno parte de los terrenos de su
Gina María Zanella Adarme y Ana Margarita Sierra Pinedo, La antigua casona del Gun Club, Colección Memoria Urbana de Bogotá (Bogotá,
Colombia: Alcaldía Mayor de Bogotá, Unidad Imprenta Distrital, 2007), http://portel.bogota.gov.co/archivo/libreria/pdf/gun_club.pdf.
31 Germán Rodrigo Mejía Pavony, Los años del cambio: historia urbana de Bogotá, 1820-1910, Biblioteca personal (Santa Fe de Bogotá: CEJA, 1999).
221 – 222
32 Carla Gómez Creutzberg et al., Historia ambiental y recuperación integral de los territorios asociados a quebradas y ríos en Bogotá (caso Chapinero),
ed. Patricia Bejarano, Proyecto Recuperación Integral de las Quebradas de Chapinero (Bogotá, Colombia: Secretaría Distrital de Ambiente, Alcaldía
Local
de
Chapinero
y
Conservación
Internacional
Colombia,
2014),
http://www.gwp.org/Global/GWPSAm_Files/Publicaciones/Externas/libro_quebradas_chapinero_20junio_small.pdf.
33 Ricardo Olano, Memorias: 1918-1935 (Universidad Eafit, 2004). El libro presenta una confusión producto del paso entre generaciones del nombre
y apellido. Confunde en su índice onomástico Antonio Izquierdo de la Torre con su hijo Antonio Izquierdo Toledo.
30
196
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
propiedad conocidos como Bosque, contiguos al lugar donde se había celebrado en 1907 la
Exposición Nacional en el barrio de San Diego, entonces Parque de la Independencia. La
Comisión organizadora aprobó el ofrecimiento manifestando que “el Parque de la
Independencia y el parque contiguo, que patriótica y gratuitamente ha ofrecido el señor don
Antonio Izquierdo, para efectuar allí la Exposición Industrial, Agrícola y Pecuaria de 1910”34.
No abandonaba Izquierdo su intención comercial con la donación de los terrenos y así lo
expresaba públicamente en una entrevista en 1910:
“Estando interesado en que la Exposición tenga todo el éxito que merece, tanto
por la idea patriótica que encierra, cuanto por ser yo un industrial, a quien se le
confirieron los primeros premios en las exposiciones de 1889 y 1907, renuncié
a la idea de la venta y ofrecí gratuitamente mis terrenos y la casa para que se
celebrara allí la Exposición. Confieso que me conviene que el público conozca
mi parque, para que sepa apreciarlo y me lo paguen bien cuando lo venda, como
le conviene a un artista exhibir un cuadro; cada día que pase habrá más gente
que sepa apreciar la importancia que tiene para la higiene y el embellecimiento
de la ciudad la adquisición de un parque como el mío.”35
Luego de la exposición de 1910 Antonio Izquierdo entró en una discusión con el gobierno
nacional. Izquierdo solicitaba la devolución de los terrenos facilitados para la celebración del
centenario, ante lo cual el gobierno se oponía por la importancia que el ya entonces Parque
de la Independencia tenía para la ciudad y la nación. Durante 1911 las discusiones subieron
de tono y desde el gobierno se planteó la posibilidad de expropiar el terreno, ante lo cual
Izquierdo, conocedor de la importancia del parque, propuso cambiar sus terrenos por otros
de propiedad de la nación, propuesta acogida finalmente36.
El Gobierno Nacional encargó a Izquierdo para viajar por el mundo en búsqueda de
oportunidades comerciales, agrícolas y de inmigración, como se mostró anteriormente. Luego
de esto, en 1909, fue jefe de la Sección de Agricultura del gobierno nacional, a la cual tuvo
Emiliano Isaza y Lorenzo Marroquín, Primer Centenario de la Independencia de Colombia,
1810-1910 (Bogotá: Escuela Tipográfica Salesiana: 1911) citado por Luis Carlos Colón, La ciudad de la luz: Bogotá y la Exposición Agrícola e Industrial
de 1910 (Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2005).
35El Nuevo Tiempo, Entrevista a Antonio Izquierdo, Bogotá, 4 de enero de 1910 citado por Luis Carlos Colón, La ciudad de la luz: Bogotá y la Exposición
Agrícola e Industrial de 1910 (Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2005).
36 María Lucía Guerrero-Farías, “Pintando de verde a Bogotá: visiones de la naturaleza a través de los parques del Centenario y de la Independencia,
1880-1920”, Historia Ambiental Latinoamericana y Caribeña 1, núm. 2 (2012), http://revistas.unicentro.br/index.php/halac/article/view/3394.
34
197
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
que renunciar por falta de financiación y acogida de sus propuestas37. Antonio Izquierdo
murió en Bogotá el 1 de agosto de 1922 y no solo fue recordado por sus apuestas
empresariales sino por la elegancia que derrochaba, como lo muestra la revista Cromos:
“Antonio Izquierdo de la Torre – Honda pena ha causado en la ciudad la noticia de la
desaparición de este distinguido caballero, el cual era generalmente querido y estimado en
todos los círculos sociales por las hermosas prendas que lo adornaban.”38
Conclusión
La vida de Antonio Izquierdo y su actividad empresarial de las tres últimas décadas del siglo
XIX y primeras del XX permiten aumentar en la caracterización del empresariado nacional por
el que se preguntaba Dávila. Comparten características comunes, como la diversificación con
inversión en finca raíz, el inicio en comercio, la pertenencia a clubes sociales, los aportes a la
ciudad en la que desarrollan sus actividades, sus familias pertenecieron a la élite por herencia
y matrimonios, fueron pioneros en la industrialización nacional y mantuvieron una estrecha
relación con la política y el Estado.
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200
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
201
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Leo s. Kopp y los inicios
de la industrialización en
colombia central
Luis Fernando Molina Londoño
Profesor, Facultad de Administración
Universidad de los Andes
[email protected]
Resumen
Este trabajo consta de dos partes. En la primera se estudian los antecedentes de la
industrialización moderna en la sabana de Bogotá entre 1830 y 1880. En la segunda, se
aborda y analiza a través de un estudio de caso, el empresario Leo S. Kopp y sus dos
principales proyectos, Cervecería Bavaria y Vidriería Alemana Fenicia, explicando la manera
como entre 1880 y 1900, se solucionaron los problemas de capacidad empresarial, capital,
tecnología y mano de obra, de que adoleció el primer intento de industrialización abordado
en la parte inicial. Aquí se sostiene que la existencia del requisito de espíritu empresarial,
entiéndase existencia de empresarios, muy escaso en el país, era el faltante que permitió el
despegue y consolidación de la industrialización en el centro del país. La capacidad de
coordinación de todos los factores de producción, entendido como la capacidad de organizar,
202
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
fue el detonante de un proceso liderado por la elite regional que tuvo los resultados exitosos
esperados. Para lograrlo sin embargo, fue fundamental el elemento extranjero.
El establecimiento de pequeñas fábricas creadas en el contexto de las primeras políticas
proteccionistas del periodo republicano (década de 1830) y el establecimiento de fábricas
modernas en el marco de la segunda etapa de políticas proteccionistas (Ley 40 de 1880) se
basó en establecimientos “semifabriles” (Ospina, 1955) de textiles, cerámicos, hierro y papel,
fuerza hidráulica y arriería. Paralelamente se desarrolló la industria casera de diversos
productos. A partir de 1880 en Bogotá se avanzó hacia una industria soportada en fábricas
modernas de alimentos y bebidas, centrales eléctricas, telégrafo y ferrocarril. Bavaria es el
ejemplo más sobresaliente. A diferencia de Antioquia, en Bogotá la etapa caracterizada por el
predominio de fábricas, además de ocurrir con mucha anterioridad, contó con empresarios,
técnicos y capital extranjeros. En el aislamiento de Bogotá estuvo la oportunidad, conjuntamente
con empresarios que arribaron a la ciudad desde otras esferas geográficas donde formaron
espíritu empresarial, condición para iniciar esa modernización (Gerschenkron).
El trabajo revisa la poca historiografía sobre la industrialización regional en la sabana de
Bogotá y la contrasta con la relativamente abundante sobre Antioquia, el caso más estudiado
del país. Las fuentes utilizadas son archivo notarial, prensa y los archivos de las familias
fundadoras (Kopp y Castello). La hipótesis que guía el trabajo es que el despegue de la
modernización en Bogotá se dio a partir de la aparición de un empresariado capaz de coordinar
los recursos traídos del extranjero junto con los locales, y las condiciones institucionales y de
mercado que se combinaron para garantizar el éxito de las fábricas modernas.
Palabras clave: Empresarios, empresas, historia empresarial, industrialización, innovación,
diversificación de inversiones.
203
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Primera Parte
Antecedentes de la industrialización moderna
en la sabana de Bogotá (1830 y 1880)
La historiografía universal sobre industrialización identifica la aparición de la fábrica moderna
como el hecho fundamental de la revolución industrial y su multiplicación como el fenómeno
que sustenta los procesos de modernización. Para que ambos se consolidaran fue necesario
contar con un prolongado desarrollo histórico que se inició con la disolución del sistema de
producción feudal (Marx) expresado en la liberación de los siervos que se convirtieron en
mano de obra libre cuyo trabajo es remunerado con salario, la reforma agraria que abrió paso
a la propiedad privada y a la explotación intensiva y tecnificada (segunda revolución agrícola)
con capacidad de aumentar la producción de materias primas, y por último a la revolución
tecnológica, mucha de la cual se gestó en las mismas fábricas, descubriendo nuevas formas
de producción de energía, transportes y comunicaciones mediante aplicaciones técnicas
soportadas en el desarrollo de las ciencias naturales. Quedaba atrás la manufactura
artesanal en pequeños talleres operados por maestros y aprendices y surgía el
establecimiento semifabril y la fábrica moderna.1
La industrialización de la minería, especialmente de carbón y hierro (que se combinaron para
producir el hacer) y otros minerales como petróleo, ferroníquel y cobre, entre otros, avanzó
paralelamente con la conformación de un mercado internacional de capitales integrado por las
grandes bolsas de New York, Fráncfort y Londres, así como por el surgimiento de la industria de
bienes secundarios que manufacturó en serie, bienes de capital como maquinaria industrial
(refinerías), vehículos complejos como ferrocarriles y grandes barcos. Los sistemas de
comunicación se basaron en el desarrollo del teléfono, el telégrafo y la electricidad. La etapa de
evolución del capitalismo en la que toda esta transformación ocurrió fue el lapso aproximado de
cien años entre la primera revolución industrial con epicentro en Inglaterra en la segunda mitad
El término “fábrica moderna” hace alusión a un establecimiento manufacturero con permanencia en el tiempo, con inversión en bienes de capital,
con estructura organizacional jerárquica basada en departamentos o secciones, disciplina fabril y división del trabajo con tiempos y movimientos
definidos en el proceso de producción y operación de máquinas movidas con energía no humana.
1
204
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
del siglo XVIII y la segunda con epicentros más dispersos en EEUU, Alemania, Francia y Japón en
la segunda mitad del siglo XIX.2
Por otra parte, aspectos como la aparición de nuevas relaciones sociales de producción
(obreros y patronos) no exentas de profundo antagonismo, surgieron con nuevas formas de
inversión y manejo de la producción en fábricas, entidades financieras, transportadoras,
constructoras, plantaciones y complejos mineros basadas en el capitalismo familiar y el
capitalismo gerencial. Las ciencias aplicadas fueron empleadas para la formación de los
cuadros técnicos que formaran la mano de obra para manejo o ejecución, que dieron formas
a la ingeniería y la administración.
Países rezagados en su modernización, experimentaron cambios modestos mediante
modelos de imitación, adaptación y sustitución de requisitos para la industrialización
introduciendo las innovaciones que caracterizaron esta revolución técnica y económica. Uno
de estos países fue Colombia que desde mediados del siglo XIX contó con un grupo de
individuos nacionales y extranjeros poseedores de espíritu de empresa con capacidad de
influir en políticas de Estado y crear empresas capaces de operar en mercados regionales e
internacionales, en el contexto de la primera globalización.
En Colombia, después de consolidar la revolución de Independencia (1819), las elites
triunfadoras que habían estado al tanto de la revolución industrial inglesa, concibieron el
establecimiento de fábricas como una estrategia para impulsar el desarrollo económico
frente al supuesto estancamiento en que España había mantenido la Colonia. La puesta en
funcionamiento cerca a Bogotá de la Ferrería de Pacho (1820), dio inicio a una serie de
pequeños establecimientos manufactureros, algunos de los cuales no distaban mucho de la
manufactura casera o taller artesanal de la etapa preindustrial. Sin embargo, de esta etapa
quedaron experiencias fabriles que fueron resolviendo problemas técnicos pero que no
pudieron superar factores internos y externos que afectaban su operación como le ocurrió a
las fábricas de porcelana, de tejidos de algodón, de papel y de vidrio que se formaron a lo
largo de los años 1830. Las dos últimas debieron cerrar al poco tiempo. El inicio de la
A. Gerschenkron, "La modernización empresarial", en Myron Weiner (ed.). Modernización, México, Editorial Roble, 1969. W. W Rostov. Las etapas
del crecimiento económico. México, Fondo de Cultura Económica, 1961.
2
205
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
modernización de Colombia a mediados del siglo XIX fue lento, difícil y complejo. Para Safford
(2002)3, las dificultades y poco éxito de todas las fábricas “modernas” se debieron a:
1) Altos costos de transporte por aislamiento de Bogotá de los mercados, bajo
poder de compra de éstos y dispersión de la población en pequeñas aldeas.
2) Poca capacidad de carga de la arriería y cargueros humanos que aunque ofrecía
una respuesta eficiente a la topografía y pequeño tamaño del mercado, resultaba
costosa y poco capaz de armonizar con la mayor escala que demanda una
economía que empieza a acoger fábricas, plantaciones, explotaciones mineras y
mayor circulación de trabajadores, bienes de capital y materias primas.
3) Por otra parte, la geografía colombiana no solo impidió la construcción de
caminos carreteros como alternativa a los costosos ferrocarriles en montaña,
para mover mayores volúmenes de carga, sino que el privilegio con que
contaban los principales centros económicos del país, de diversos pisos
térmicos a cortas distancias, ofrecía poco incentivo a la especialización o la
formación de un mercado interno nacional.
4) Costo de maquinaria y materias primas que por peso y volumen tampoco
contaban con vías aptas para introducirlas desde los puertos.
5) inversionistas con poca liquidez; alto costo del capital en el país, con tasas de
entre 12 y 24% anual; la rentabilidad de una fábrica difícilmente alcanzaba estos
índices; capitales obtenidos a crédito, se dirigían a aspectos improductivos o mal
calculados, como máquinas y equipos sobredimensionados para el tamaño del
mercado, edificios, etc.
6) Inocencia o ingenuidad de algunos empresarios que organizaron fábricas
pero que no contaban con experiencia técnica y gerencial en este tipo de
inversión; por lo general estos solo contaban con habilidad en el manejo de
haciendas poco productivas, comercio y administración pública, y en cambio,
carecían de experiencia y conocimientos técnicos, atribuidos en parte a la
ausencia en el país, de formación en ingeniería, administración y otras
profesiones prácticas.
7) Déficit de obreros y técnicos calificados.
8) Orden público incierto; en la guerra civil de 1854 las fuerzas del general Melo
reclutaron casi todos los obreros de la Ferrería de Pacho y de otras fábricas de
Bogotá, 9) Papel equivocado de varios gobiernos al concebir una
industrialización como proyecto patriótico y no como proyecto capitalista.
10) Gobierno implantó una política proteccionista, la presión comercial de los
ingleses causó la entrada de manufactura británica semejante a la del país,
(telas, porcelanas, vidrio, licores y herramientas); la protección dada por el
gobierno a algunos establecimientos, era contra otros productores locales pero
no contra la entrada de manufactura extranjera.
11) Hay poca participación de personal y capital externo solvente
económicamente o calificado técnicamente, vinculado a estas fábricas, 12) La
depresión económica internacional de los años 1830 provocó una salida fuerte
de oro dejando al país casi sin circulante, entorpeciendo la actividad comercial
y la incipiente manufactura.
Frank Safford, Los valores socioculturales, las estructuras fisiogeográficas y las políticas públicas en el desarrollo colombiano. Bogotá, Cátedra
Corono, Facultad de Administración, Universidad de los Andes, 2002
Luis Fernando Molina Londoño, Francisco Montoya. Poder familiar, político y empresarial. Medellín, Nutifinanzas, 2003.
3
206
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Segunda Parte
Leo S. Kopp y sus fábricas Cervecería Bavaria y
Vidriería Alemana Fenicia: capacidad empresarial,
capital, tecnología y mano de obra
En la sabana de Bogotá, no estaban dadas las condiciones para iniciar una industrialización
consistente como la intentada en la primera mitad del siglo XIX. Quienes continuaron con
manufacturas entre 1860 y 1890, optaron por bienes de fácil elaboración, que no
demandaban transporte a grandes distancias, que se adaptaban al rudimentario recurso
técnico disponible, con bienes de consumo corriente y acceso a mercados accesibles con los
sistemas disponibles de transporte. A estas condiciones se agregaron paulatinamente otros
factores como el marco institucional favorable representado en nuevas leyes que ofrecían
protección a la manufactura nacional, el surgimiento de bancos como el de Bogotá y de
Colombia, mayor experiencia internacional de los comerciantes para identificar ventajas
comparativas y competitivas de la región para lanzarse a invertir en fábricas y apertura de
estudios en artes y oficios, agricultura e ingeniería (Universidad Nacional) para formar en
profesiones prácticas. No debe olvidarse el espaldarazo que ofreció también el auge
exportador del tabaco que impulso la navegación fluvial a vapor, pus de alguna manera,
facilitó la introducción de equipo industrial y de algunas materias primas, con un menor costo
de los fletes.
Despegue de la industrialización en la
sabana de Bogotá 1880-1900
Las bases para crear industria, tales como política pública de fomento, disponibilidad de
capital y crédito, empresarios con experiencia fabril, trabajadores calificados y no calificados,
mercado, fuentes de materia prima, energía, siderurgia, transportes rápidos y baratos, así
como dar el salto de la producción artesanal a la fabril se fueron configurando poco a poco
en Bogotá y su zona de influencia a finales del siglo XIX. Los recursos locales escasos o
inexistentes fueron sustituidos con extranjeros. Se iniciaron explotaciones de carbón, hierro
207
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
y ferrerías (La Pradera, 1858) se instalaron tranvía (1884) y ferrocarriles, teléfonos (1884) y
telégrafos (1860) bancos “grandes” (Banco de Bogotá en 1870 y en 1875 el de Colombia),
universidades y producción de energía eléctrica (1900). Hubo la infraestructura básica para
empezar un proyecto industrial. La economía basada en las exportaciones también facilitó la
circulación de bienes, personal, capital, transportes y tecnología que algo aportaron a
impulsar la economía y la formación del mercado interno.4
El gobierno de Núñez lideró una política intervencionista y proteccionista (Ley 40 de 1880,
que impuso gravámenes arancelarios a artículos que se podían producir en el país para
impulsar la industria). Poco a poco, puso fin a la banca libre y creó el Banco Nacional con
exclusiva potestad de emisión, impuso el papel moneda de curso forzoso para enfrentar la
escasez de numerario y usó la emisión para devaluar el peso con miras a fortalecer la política
de exportación del café. Así, la consecuente devaluación de la moneda generó recursos para
impulsar el sector manufacturero, crear empleo agrícola y mejorar salarios, especialmente en
áreas rurales, dominantes en un país aldeano y pastoril (Ospina, 1974: 407). El ingreso
cafetero vía salarios, fortaleció la capacidad de compra de los consumidores en aldeas y
zonas rurales, especialmente de manufacturas locales. Precisamente un mercado interno
fortalecido en Cundinamarca y Santander, que producían a finales del siglo XX casi el 80%
del café colombiano (Palacios ,2002). Los comerciantes nacionales y extranjeros en
Cundinamarca y Santander fueron pioneros cuando decidieron diversificar inversiones en
haciendas cafeteras.5
El empalme de los ferrocarriles de la Sabana y de Girardot facilitó no solo el traslado de
mano de obra de tierra fría a tierra caliente en época de cosecha cafetera, sino de la cosecha
hasta el puerto sobre el río Magdalena. Además, en Cundinamarca y Tolima se establecieron
haciendas cafeteras donde el trabajo asalariado convivía con el sistema de arrendamientos.
Melo, José Antonio Ocampo
Medardo Rivas en su libro, Trabajadores de tierra caliente, indica el auge de los comerciantes en el Occidente de Cundinamarca y Norte del Tolima
(Rivas, 1946) dedicados al comercio, la agricultura y la ganadería.
4
5
208
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Capacidad empresarial
Leo S. Kopp Koppel (Offenbach 1858- La Esperanza, Cundinamarca, 1927) es un judío
alemán que llegó a Colombia en 1876 a Socorro, Santander. Hizo parte del grupo de cien
alemanes (10 de ellos judíos) radicados en esta región durante el auge de las exportaciones
de quina y los inicios de las exportaciones de café.
Se inició en Colombia en el comercio de importación y exportación asociándose con negociantes
locales. Su familia de origen tuvo en Frankfurt una pequeña fábrica de vestidos para hombre y
uniformes militares que empleaba cerca de 50 obreros y exportaba a Suiza, Francia y Suramérica.
Podemos estar hablando de un individuo que pertenece a una familia empresarial. Es posible que
llegara a Colombia con motivo de una correría comercial pero parece que decidió quedarse en
Santander, donde además se casa con la hermana de sus socios, Mary Castello. Este vínculo con
una influyente familia le permitió ingresar fácilmente a la elite local, con la cual reunió muchos
recursos para sus proyectos. Una figura relevante fue Salomon Koppel, fundador y primer gerente
del Banco de Bogotá, casado con una tía de su esposa, quien además se encargó de la crianza de
Mary Castello cuando quedó huérfana al año de edad. En Socorro, capital de Santander, tuvo
vínculos en 1879 con la cervecería artesanal de su hermano.
Una exitosa experiencia comercial y las dificultades que en Santander empezaron a tener la
explotación de quina y las actividades de los alemanes en la región,6 lo condujo a Bogotá donde
organizó en 1880 con sus cuñados la firma comercial Kopp & Castello que abrió dos tiendas en
Bogotá y luego una red de almacenes con sucursales en Socorro, Tunja, Chiquinquirá, Vélez, La Mesa
y Neiva. Su siguiente emprendimiento fue el montaje en Bogotá de una fábrica de cerveza con el
modelo alemán (1889). A esta le agregó una fábrica de hielo (1890), otra de toneles de madera
(1892), una vidriería (1895) y manufactura de electroporcelana para telégrafo y energía, una
ladrillera, una explotación de minas de carbón en Zipacón (1898) cerca a Bogotá, compra de otra
cervecería (de Guzmán que cambió su nombre por Tívoli), una fábrica de bebidas azucaradas (1897)
y años después, una fábrica de alcohol impotable y una hacienda donde produjo azúcar centrifugada
y melaza para abastecer de materias primas a las de cerveza y alcohol. Antes de morir, participó en
Casa de la Cultura Horacio Rodríguez Plata. Archivo Histórico de Socorro, Fondo Judicial, Juzgado Tribunal Supremo, caja 1888-1890. Actuación en
segunda instancia en el juicio promovido en 1890 por Crónidas A. Mujica y Ricardo Obregón contra los representantes de la sucesión de Antonio
María Vega, en Socorro. Mujica presentó la factura como prueba, pero el Tribunal falló a favor de los demandados por declaraciones fuera de juicio
que presentaron algunos testigos, que se invalidaron. Horacio Rodríguez Plata. La inmigración alemana al Estado Soberano de Santander en el siglo
XIX. Bogotá, Editorial Kelly, 1968.
6
209
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
la sociedad promotora de Cementos Diamante. Kopp también fue uno de los grandes productores y
exportadores de café en el oriente colombiano, urbanizador y hacendado en la sabana de Bogotá,
sin abandonar la actividad comercial que desarrolló desde su llegada a Colombia. Kopp contaba con
una ventaja frente a otros hombres de negocios que intentaron con manufactura, consistente en que
su actividad comercial estaba unida a una experiencia industrial previa en Alemania y el país, así
como con un trabajo diversificado con inversiones y actividades en múltiples sectores. La actividad
empresarial y las capacidades del empresario (reducir incertidumbre, innovar o estar alerta a
identificar oportunidades de beneficio) son innatas en buena medida y presentes en pocos individuos
pero la educación y experiencia son factores que las fortalecen.7
1
2
1. Foto de la boda civil Kopp Castello en 1882. Tarjetas de visita con las fotos tomadas el día del matrimonio
civil Kopp Castello en 1882. Foto de Paredes, Bogota. Archivo Familia Gómez Kopp.
2. Grupo de amigos y socios de Leo S. Kopp, en la cervecería de Socorro (Santander). Aparecen de izquierda a
derecha: Carlos Castello, Emil Kopp, Crónidas Mujica, Leo Kopp y Ricardo Baraya, ca. 1879.
(Tomada de: Bavaria, 1966).
Frank H. Knight. Risk, Uncertainty, and Profit. Hart. Schaffner and Marx Prize Essays, no. 31, Boston and New York: Houghton Mifflin, 1921; Israel
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Cultura Económica, 1963; Jesus Ma. Valdaliso y Santiago López. Teoría económica de la empresa. Barcelona, Crítica, 2000.
7
210
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Kopp pudo identificar que la economía cafetera, la puesta en operación del ferrocarril entre
la sabana y el río Magdalena (que cruzaba numerosos poblaciones cafeteras), así como entre
Bogotá y los pueblos dispersos en el altiplano,8 la puesta en servicio del camino de Cambao,
la consolidación de la paz política que logró el régimen de la Regeneración además de las
políticas de fomento a la industria que implantó, la precariedad de la manufactura cervecera
casera desarrollada por once establecimientos artesanales9 y la gran distancia de Bogotá con
los centros de producción en Europa y Norteamérica – que encarecían la bebida cuando
llegaba a manos del consumidor- a causa de los costos de transporte, fueron factores ajenos
a su control, pero ventajosos para montar una fábrica “grande” de cerveza en Bogotá.
Capital
Esta categoría está estrechamente relacionada con la anterior. Como en la actividad previa,
en la que Kopp pudo acumular un capital en la actividad comercial asociado con sus cuñados,
cuando decidió diversificar también con ellos en una fábrica de cervezas, el vínculo
económico se disolvió y Leo S. Kopp debió continuar liderando el proyecto en solitario.
Entonces acudió a sus parientes en Alemania, a su suegro Edmundo de Holte Castello y a
varios allegados de ambas familias que ofrecieron apoyo de diverso tipo.
El 20 de julio de 1889 rodó por primera vez la locomotora entre Facatativá y Bogotá. El arribo del tren fue el mismo año en que Kopp inició la
construcción de la cervecería. Días después empezó el tendido de rieles entre Bogotá y Zipaquirá. Esta línea se concluyó en 1898. El Ferrocarril del
Sur, que comunicó a Bogotá con Soacha, estuvo listo en 1896 (llegó a Sibaté en 1903). Al finalizar el siglo, la sabana contaba con casi cien kilómetros
de tendido ferroviario.
9 Cuando Kopp iniciaba la operación de su cervecería, Bogotá, como otras ciudades del país, ya contaba con pequeñas fábricas. Por un largo
antecedente con la producción casera de chicha, muchos en la ciudad conocían los detalles o principios de la fabricación de bebidas fermentadas.
Dar el paso de bebidas destiladas, como el aguardiente, o de fermentadas, como los rones y la chicha, facilitó el tránsito hacia la cerveza. Lo mismo
ocurrió con la fabricación casera de chocolate, que evolucionó hacia la producción en pequeñas fábricas. Galletas, dulces, bebidas azucaradas y
otros alimentos sufrieron el mismo proceso.
Cervecerías registradas en el Directorio general de Bogotá, año IV, (1893), de Cupertino Salgado:
1. Cervecería Enrique Alford, 2. Cervecería de Manuel María Narváez, 3. Cervecería de Cayetano Cuervo
4. Cervecería Rufino Guzmán (luego Cervecería Tívoli y Bohemia, de Sayer), 5. Cervecería La Mirla Blanca, de Fabio Lozano, 6. Cervecería La Florida,
de Julio Cordovés, 7. Cervecería Montoya, de Mamerto Montoya y Cía. (antes de los Hermanos Cuervo), 8. Cervecería La Rosa Blanca, del general
Emilio Murillo (fundada en 1880)
9. Cervecería de Eduardo Sayer, 10. Cervecería de María Gómez, Competidores posteriores de Bavaria fueron La Camelia Blanca, creada en 1896
por Lino Casas en un espacioso local en el barrio San Victorino; en 1904 Luis Preciado fundó Cerveza La Legitimidad; en 1905 entró Cervecería
Germania, de Rudolf Kohn, quien llegó a Colombia traído por Kopp y quien luego le compitió ferozmente; desde 1906, Cervecería La Sucursal, de La
Camelia Blanca, creada en 1910 por Buenaventura Landínez y Lino Casas; en 1911 entraron la Fábrica de Cervezas La Colombiana, de Valentín
Gutiérrez; Cervecería Baviera, del mismo Gutiérrez, y Cervecería La Cubana, de Emiliano Morales. Hacia los años veinte todas habían sucumbido ante
Bavaria y Germania. Esta última sería absorbida por Bavaria (El Congresista, 17 de abril de 1903; El Fondo Agrario, 1 de mayo de 1903; El Correo
Nacional, 26 de agosto, 30 de septiembre de 1904, 2 de julio de 1906, 29 de junio, 7 de agosto de1907; El Escudo, 23 de agosto, 2 de septiembre
de 1905; El Correo Nacional, 29 de julio de 1907; La Linterna, 28 de abril de 1911; Gil Blas, 30 de diciembre de 1911; Thalia, 28 de febrero, 30 de
marzo de 1909; Bogotá Ilustrado, 1910; Actualidades, 25 de febrero de 1905, El Ciclón, 1 de junio de 1907; El Tiempo, 14 de marzo de 1911, 27
de junio de 1915, 21 de julio de 1919; 5 de noviembre de 1925; El Espectador, 27 de agosto de 1919.
8
211
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Una vez culminados la construcción y el montaje de la cervecería (1889-1891), la fábrica
tuvo un crecimiento constante. Además de domiciliarse en Bogotá, recaudó capital externo
convenciendo a inversionistas foráneos, un hecho que llama la atención porque en Colombia
los extranjeros no solían invertir en industria. Según Tirado Mejía, «solo el 15% de la inversión
industrial inicial era de fuente extranjera».10
Acuarela con panorámica de la cervecería después de la ampliación de 1917–1922.
La imagen registra elementos fundamentales para Kopp: al fondo el ferrocarril que cruza la sabana,
y al frente tranvía, mulas y carretas. Sin estos cuatro elementos, Bavaria era imposible
(Carátula de del disco fonográfico de la gavota Bavaria, compuesta por Emilio Murillo para Kopp e
impresa con patrocinio de Bavaria por Johan Hinrich en Hamburgo, s. f.).
10
Álvaro Tirado Mejía. Introducción a la historia económica de Colombia. Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 1971, p. 285.
212
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Obras de construcción de la fábrica Bavaria (Bavaria, 1966).
En 1897, debido a la dificultad de obtener socios o de conseguir capitales en el país para
invertirlos en maquinaria y personal calificado para sacar un producto que «no se alterase
con el transporte y el cambio de clima», Kopp emprendió viaje a Europa a conseguir entre sus
familiares otra inyección de capital, traer más personal calificado y nuevas máquinas. Leo S.
Kopp concretó inversionistas alemanes en Hamburgo en 1897, lo que originó la constitución
de una tercera sociedad para recapitalizar la empresa, gracias a la cual pudo adelantar la
primera ampliación, terminar de construir y dotar a la Vidriería Fenicia, comprar nuevas minas
de carbón en Zipacón y terminar de pagar la Cervecería Guzmán, adquirida en 1895 para
producir gaseosas, aguas y cerveza Tívoli.11 La Sociedad de Hamburgo, como se llamó en el
ambiente doméstico, o Deutsche Columbianische Brauerei Gesellschaft mit Beschränkter
Haftung en el lenguaje oficial, era una sociedad alemana de responsabilidad limitada, de 28
accionistas, capital de 3.500.000 marcos, divididos en 70 acciones de 50.000 marcos cada
Tívoli originalmente fue la Cervecería de Rufino Guzmán, perteneciente a la categoría manufactura semifabril. La sociedad propietaria se llamó
Compañía Productora de Bogotá, constituida en 1885. Después se llamó Cervecería Guzmán. Cuando Kopp la compró en 1895 la llamó Tívoli Kopp´s
Bogotá, nombre que mantuvo en la publicidad hasta 1914, cuando fue clausurada.
11
213
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
una –la mitad de las cuales quedaron en poder de los dueños primitivos, es decir, Kopp y sus
tres hermanos–,12 sin fecha límite de duración, con sede en Hamburgo, pero en la que varios
de sus integrantes eran oriundos o vecinos de Fráncfort. En el capítulo dos de la constitución
de la sociedad se establece que se rigió por un Consejo de Supervisión compuesto por siete
personas elegidas por diez años, en la que los miembros salientes podían ser reelegidos. De
los 28 accionistas de la nueva Sociedad de Hamburgo, Kopp y sus tres hermanos quedaron
con el mayor porcentaje de capital suscrito, gracias a lo cual retuvieron el control de Bavaria
en cabeza de Leo S. Kopp. Bock13 y los inversionistas alemanes, la mayoría judíos.
En sus primeros veinte años, las necesidades de capital fijo, la incertidumbre provocada
por la inestabilidad política, como la Guerra de los Mil días y las revueltas de Bogotá en 1895,
la inflación permanente lubricada por la devaluación originada en las continuas emisiones de
papel moneda, la necesidad de aumentar el tamaño de la empresa o actualizar la maquinaria,
el enfrentamiento de nuevos competidores en Bogotá y la extensión hacia la sociedad
limitada y la sociedad anónima fueron hechos relacionados que afectaron el manejo de la
empresa, especialmente en los aspectos financiero, de ventas y laboral. Otro de los
mecanismos empleados por Kopp para financiar las expansiones fue la reinversión de
utilidades. Tempranamente, la cervecería dejó de ser un ejemplo de capitalismo familiar en
materia de capital, porque la autofinanciación o los aportes económicos obtenidos en el
círculo de parientes y amigos, aunque siguieron siendo importantes, paulatinamente
debieron acudir al mercado de capitales en Europa para financiar crecimiento o reconversión
industrial. El anterior listado de inversionistas es un ejemplo de financiación mixta muy común
en Alemania –diferente a la norteamericana, dominada por la banca de inversión– que estuvo
12 Archivo
General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.838 del 1 de junio de 1897, f. 122r, 143r. Kopp & Cía. aportó a la nueva sociedad
$875.00 y acciones. Los nuevos socios, representados por Salomon F. Koppel, aportaron el resto (Exposición Nacional de 1899, 1899, p. 124); El
Telegrama, 11 de mayo de 1897.
13 En la lista de nuevos accionistas y miembros del primer Consejo de Vigilancia destacaba Otto Bock por la cuantía de su inversión. Este hizo otros
negocios con Kopp, como conseguir un gran crédito garantizado con una hipoteca de El Bazar Veracruz. La casa H. C. Bock, de Hamburgo, tenía
clientes en todo el país. Esta firma fue fundada el 15 de febrero 1825 por Hans Christian Bock, nacido en 1793, quien inició desde muy joven una
descollante carrera como agente viajero, que lo llevó a establecer negocios en varios países de Europa, América, África y Asia. En América Latina
mantuvo presencia en Argentina, Costa Rica y Colombia, en cuyas agencias acostumbraban frecuentes visitas los hijos y nietos del fundador
(Historisch–biographische Blätter, 1905). Otto Bock, uno de esos nietos, nació en 1864. En los años ochenta, tal como su abuelo, empezó a realizar
correrías comerciales. En su primera gira por Suramérica, visitó a Argentina, Brasil y el resto de la costa occidental del continente. Así fue como ganó
nuevos clientes para la compañía, que se convirtieron en usuarios del crédito alemán e importadores de fábricas alemanas. En Barranquilla, H. C.
Bock abrió una agencia comercial que atendió Otto Bock. Desde esa posición, fue uno de los principales promotores del ferrocarril Barranquilla–
Sabanilla, y uno de los mayores introductores de alambre de púa y grapas al Caribe colombiano desde la década de 1880, con lo cual se iniciaría la
profunda tecnificación de las rezagadas haciendas ganaderas en la región.
214
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
acompañada de cesión de control a los inversionistas sobre la empresa financiada. Este
control significaba para los inversionistas entrar a ser parte de los consejos de administración
y ganar potestad para delegar personal experto que acompañase y vigilase a los encargados
de la dirección de las empresas, generalmente los dueños originales o fundadores.14 Sin
embargo, esto no significó que los inversionistas dominaran las empresas o reemplazaran a
los propietarios originales en la dirección. «Su presencia en los consejos fue sobre todo un
medio de evaluar la situación de las empresas y asegurar la relación a largo plazo establecida
con sus clientes industriales».15
Hans Christian Bock y Otto Bock (Historisch–biographische Blätter, Berlin, 1905).
Tecnología y mano de obra
Por ausencia en el país de estos prerrequisitos para adelantar el montaje de fábricas, como
ocurrió con parte del capital, Kopp debió acudir a sustitutos. Así como ocurrió con el capital,
todas las innovaciones en proceso y producto, de que es pionero en el país en las industrias
de cerveza y vidrio, fueron introducidas en la mayoría de los casos por acciones suyas en
Europa y EEUU.
Bavaria fue la empresa industrial más próspera e importante de las que funcionaron en
Colombia entre 1880 y 1902. Al año siguiente de concluir la construcción de la fábrica y el montaje
A. Gerschenkron, "La modernización empresarial", en Myron Weiner (ed.). Modernización, México, Editorial Roble, 1969, pp. 311–324.
«Desde 1870 la legislación alemana señalaba dos estructuras de gobierno para las empresas: un consejo supervisor y un consejo ejecutivo; los
miembros del primero eran elegidos por los accionistas que, a su vez, elegían a los miembros del consejo ejecutivo, quienes eran asalariados»
(Valdaliso & López. Historia… p. 341).
14
15
215
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
de los equipos básicos, Kopp trabajó arduamente hasta 1897 en la mecanización del transporte
de líquidos a través de los diversos espacios del edificio. Según Valero, la fuerza del vapor contribuía
a diversas tareas, como la molienda de cebada para fabricar malta, la activación de las brochas
lavadoras y tubos de agua fría y caliente usadas en el lavado de envases, el movimiento de las
máquinas para la producción de gas carbónico, la puesta en marcha de las cinco corchadoras, y el
abastecimiento de los fuelles y sopletes de los dos hornos de la herrería. Kopp inició el proceso de
sustitución de la fuerza a vapor por fuerza hidroeléctrica generada en una planta propia,16 traída
de Alemania, para cubrir necesidades de Bavaria. Por otra parte, el poder calórico del vapor
excedente de las calderas se empleaba en el tostado de cebada, cocimiento de la cerveza y otras
operaciones como el secado de malta, calentamiento de estufas, etc. Uno de los avances
significativos del proceso de producción en Bavaria, frente a las prácticas que le antecedieron, fue
el alto grado de especialización de las diferentes operaciones. El empleo de equipo avanzado y
técnicos extranjeros, prueban esa especialización y complejidad.17
La automatización del envasado se había iniciado a finales de siglo gracias a dos máquinas
automáticas de alambrear botellas movidas por fuerza a vapor, cada una con capacidad de
12.000 operaciones en 10 horas. La automatización del envasado dio otro salto en 1914 con la
introducción de la tapa metálica, y empezando los años 20 con un sistema de canastas metálicas
movidas sobre carrileras de rodillos en acero, que movían a más velocidad las botellas corchadas
hacia los tanques de pasteurización «para matar las bacterias que puedan alterarla».18
Aviso de Bavaria que anuncia la escasez de tapas Simplex (El Nuevo Tiempo, 20 de marzo de 1915).
Esta planta eléctrica aun la conserva Bavaria como una reliquia, en la antigua fábrica en la avenida Las Américas, Bogotá. Según la historia de
Siemens en Colombia, fue el primer equipo de esa multinacional en Colombia.
17 Edgar Valero. Empresarios, tecnología y gestión en tres fábricas bogotanas 1880-1920. Bogotá, Escuela de Administración de Negocios, Centro
de Investigaciones, 1998, p. 157.
18 El Relator, 30 de mayo de 1891; El Diario Nacional [suplemento extraordinario del n° 1.000], enero de 1919; López, 1919: 86, citado en Valero,
1998, p. 159. La tapa metálica en vez de corcho fue una innovación introducida por Bavaria desde 1914, posible gracias al control que ejercía Kopp
sobre la producción en Fenicia del envase denominado «Simplex», para los que solo Bavaria tenía los equipos y el proceso de tapado.
16
216
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Quizá manejar el trabajo sea el aspecto más complejo que debe enfrentar el comerciante que
incursiona en una industria moderna, a más de reunir capital, invertir a largo plazo y aplicar
técnicas de producción en línea, como lo ejemplifica Kopp, según lo descrito hasta aquí. En
el grupo de compañías, el empresario con un pequeño equipo de no más de cuatro
colaboradores, entre alemanes y colombianos, llevó a cabo la gestión de recursos, pero
siempre bajo el control muy centralizado y directo del fundador, quien reunió trabajadores
locales y extranjeros en múltiples oficios, y coordinó durante los primeros años al equipo de
jefes de departamento, supervisores y sobrestantes. A veces, la ausencia de un técnico
especializado interrumpía procesos. En 1897, se reportó la muerte, causada por una
epidemia de tifoidea en Bogotá, del obrero alemán Martin Stache. Tales dificultades exigían
vinculación de personal polifacético o el entrenamiento de personal local por parte de
extranjeros para hacer los relevos.19
Para Grisales, en Bavaria, al técnico, experto en la fabricación de la cerveza, se lo
denominó siempre «maestro cervecero» o jefe de fábrica de cerveza, y a los aprendices, que
más tarde irían a ocupar su cargo, «ayudantes cerveceros». Hubo un ingreso constante de
cerveceros alemanes hasta 1941, cuando se restringió su llegada o contratación a causa de
la Segunda Guerra Mundial. Según cálculos de Grisales, entre 1889 y 1941, por Bavaria
pasaron 79 técnicos o maestros extranjeros, en su mayoría alemanes (Grisales, 1981: 73).
Todo indica, pues, que Kopp y Bavaria mantuvieron la tímida inmigración alemana a Colombia
después de su decaimiento a finales de la década de 1880, como se menciona en otro
capítulo de este libro.
El técnico extranjero, particularmente alemán, fue un elemento de identidad en la cultura
empresarial de Bavaria, especie de «institución» sin la cual, cualitativa y cuantitativamente,
era imposible el desarrollo de las empresas Kopp (Grisales, 1981: 73). Desde su fundación,
la cervecería dependió de la habilidad y disciplina del técnico, que controlaba y disponía los
elementos necesarios para obtener el producto final. El nivel profesional y especializado y la
importancia del conocimiento que aplicaba al oficio se pueden observar desde los primeros
19
Bogotá, 20 de marzo de 1897.
217
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
contratos de vinculación a la empresa. Tal como anunciaba Kopp en la publicidad sobre Tívoli
en 1906, la planta de producción fue modernizada ese año una vez hubo jefe cervecero de
Bavaria, Santiago R. Kirkpatrick, quien ya tenía 10 años de experiencia en la empresa.20
Solían ser técnicos que conocían cada uno de los pasos del montaje y reparación de
equipos y del proceso de fabricación. La mayoría se había entrenado en fábricas o había
estudiado en alguna de las numerosas escuelas técnicas de cervecería en Alemania o Austria.
Solo unos pocos contaban con formación en universidades. Estos técnicos, según Grisales,
solían vivir en las mismas fábricas, y pasaban largos periodos enclaustrados por las
exigencias impuestas por el proceso de producción (Grisales, 1981: 83).
Las buenas condiciones salariales y prestacionales que ofrecía Bavaria, el transporte
desde Europa, vivienda, etc., se usaban para motivarlos a quedarse suficiente tiempo en
Colombia. Se deduce que la alta inversión realizada en su traída no podía arriesgarse si el
empleado no acreditaba suficiente capacidad. A decir por las crónicas periodísticas, los
maestros vidrieros vivían casi en clausura, alojados incluso dentro de la misma fábrica. La
forma estricta y minuciosa con que los Kopp redactaban los contratos con el personal
extranjero profesional se percibe en el convenio celebrado en 1915 con el ingeniero de minas
australiano C. Franz Mathea para realizar la exploración o cateo de minas de fosfato de cal y
otros materiales en La Guajira, que se muestra en el capítulo sobre minas y haciendas.21
Igualmente, era importante contar con buena dotación de equipos, herramientas e
instalaciones para que obreros y técnicos pudieran trabajar en condiciones adecuadas. El
inventario de Bavaria de 1897, da cuenta de un taller de mecánica o «herrería» muy bien
dotado con «un torno grande con tres metros longitudinales de luz y 84 centímetros de
diámetro, mano mecánica, copas, piñones, ruedas dentadas para cambios de movimiento,
gatos, etc.». Además, «una máquina de taladrar metales», «un fuelle de turbina movido por
vapor con soplete para dos hornos», «un horno con dos lugares», «un fuelle de turbina movido
por vapor con soplete para dos hornos», «un horno con dos lugares», «4.000 libras de hierro
redondo y en listones», «600 libras de planchas de hierro maleable», «200 libras de latón de
cobre», entre otros materiales y herramientas (ver anexo 1: Edificios, dependencias, equipos,
herramientas y semovientes de Cervecería Bavaria, 1897).22 En este tipo de industria y en el
El Artista, 7 de junio de 1906.
Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.271 del 28 de junio de 1915.
22 Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.838 del 16 de octubre de 1897.
20
21
218
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
nivel tecnológico en que se encontraba Bavaria, el éxito de la empresa dependía del factor
humano –habilidad y dedicación-, pero también de las condiciones de trabajo que
garantizaba el empresario.
No se tiene información sobre patentes o registros de invención en los talleres de Bavaria,
pero es posible que la máquina para fabricar capachos hubiese sido un desarrollo técnico
criollo producido en la herrería de la fábrica. El inventario de dependencias muestra la
complejidad técnica de una cervecería industrial frente a una artesanal. A los técnicos y
profesionales alemanes se debe la formación de los primeros maestros cerveceros
colombianos, que se dispersaron luego por todo el país cuando se dificultó su contratación
en Europa después de la muerte de Kopp. Aunque se comprometían a permanecer como
mínimo tres o cuatro años, la mayoría se radicaba definitivamente en el país. Cuando Kopp
murió, en la empresa trabajaban cerca de quince técnicos extranjeros que él había
contratado. Lo común en Bavaria, muy afín con la cultura organizacional alemana, era la larga
permanencia de gerentes, técnicos y obreros.
Cuando Kopp tomó la decisión de crear una fábrica de envases de vidrio, también trajo
técnicos y técnicas desde Europa, que al cabo del tiempo arraigó en el país y usó como
escuela de formación para personal local. Fenicia inició labores con 23 técnicos extranjeros.
Para 1897 fue posible identificar los nombres de 19 de ellos: Heinrich Cordes, Jacob Hau,
Behm Lischenosky, Wilh Glunz, Alb Bernard, Hen Luker, Lamb Muller, Emil Desmonds, Cave
Bohne, Heinv Rosler, Isidor Schmit, Avel Hansen, Emil Baass, Hein Reuser, Rich Erdmann,
Orto Zander, Herm Fey, F. Masheus y R. Ronseh.23
De ellos, ocho permanecieron en Colombia y 15 regresaron a Alemania en julio de 1899, en
su mayoría sopladores que, además de realizar esta labor en la empresa, se habían
comprometido en su contrato a entrenar a obreros colombianos. Cuando Kopp anunció la
reapertura de Fenicia en 1899 dijo al respecto: «La mayor parte de los sopladores serán
colombianos que, durante la permanencia de los obreros alemanes, han aprendido el oficio».24
Muchos de estos obreros locales eran muchachos de diez a quince años que aprendieron
con los europeos a sacar en la punta de una caña la ampolla caliente de vidrio para girarla
sobre la plancha y soplarla «hasta que el vidrio tomaba la figura de una probeta o forma de
23
24
Archivo Histórico Bavaria.
El Bazar Veracruz, 20 de julio de 1899.
219
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
mazorca de maíz», que colocaban en un molde que cerraban con un pedal y soplaban hasta
sacar la botella final. Por unidad, esta operación tomaba dos minutos. En cada crisol un
obrero podía elaborar 400 botellas diarias o 1.000 tubos para lámpara.25
En términos generales, Kopp actuó como parte del selecto grupo de inventores y
adaptadores que obtuvieron patente de invención (PI). En 1892 obtuvo una por una mejora
relativa a la fabricación de cerveza, consistente en la elaboración a temperatura más baja
que el aireambiente.26 Con esta acción de 1899, Kopp fue el primer empresario que registró
marcas y características de sus productos ante la recién creada oficina de hacienda dispuesta
para tal fin, porque estas operaciones se hacían antes en notarías.27 La iniciativa de buscar
mejoras en producto, proceso, materia prima y mercado se mantuvo muy dinámica, según
las nuevas patentes que registrará Bavaria.28 Debió acudir a los registros de patente y marca
para combatir o prevenir falsificaciones que algunos fabricantes hacían de productos,
envases, nombres o etiquetas similares a los de las marcas más exitosas.
El Bazar Veracruz, 8 de julio de 1899, p. 1–3).
Alberto Mayor Mora. Inventos y patentes en Colombia 1930-2000, Medellín, Fondo Editorial ITM, 2005. En 1899, el Diario Oficial publicó el
«certificado de patente nº 33, otorgado por el Ministerio de Hacienda para las fábricas de cerveza Bavaria y Tívoli» por diversas marcas de cerveza.
2005: 47; Diario Oficial, nº 8.909, 1 de septiembre de 1892
27 Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 586 del 22 de abril de 1891. Diario Oficial, 2 de enero de 1899, 4 de abril de 1899.
28 Sin duda, Kopp inauguró una cultura de desarrollo técnico permanente en Bavaria y Fenicia. Mayor Mora da indicios para sustentar esta afirmación,
además de las patentes de invención aquí relacionadas. Kohn, en su momento, cuestionó este invento porque era un sistema de fabricación
antiguamente conocido en Europa (El Tiempo, 24 de julio de 1918; El Combate, 30 de junio de 1919). Otras patentes de Bavaria son ‘Alimentador
automático Feeder (1935)’ y ‘Procedimiento para fabricación de bebidas carbonatadas (1959)’. La cultura de innovación en Bavaria será dinamizada
por su diversificación industrial, que propiciará la invención de maquinaria industrial. La máquina para elaborar capachos es un ejemplo, aunque no
hay registro de patente. Dice Mayor que en los primeros talleres de mantenimiento mecánico del conglomerado Bavaria, el antiguo inventor bogotano
individual alcanzó dimensiones de inventor en equipo, en situación de laboratorio industrial y con recursos económicos relativamente abundantes.
El técnico mecánico Sady Castro Duque, vinculado a la empresa desde la década de los cuarenta del siglo XX, tuvo apoyo para perfeccionar máquinas
tamizadoras de granos para la producción de cerveza, lo cual facilitó una invención en 1956 de la máquina SCADE (patentada en 1958), la cual ganó
el concurso en Ciencias de la Fundación Alejandro Ángel Escobar en 1960. Castro Duque sostenía haber inventado no solo una máquina, sino todo
un proceso de tamizado que buscó sintetizar en varios principios. En la década de los sesenta, Castro patentaría seis inventos más, con apoyo de
mecánicos, ingenieros y personal directivo de Bavaria (Mayor, 2006: 78).
25
26
220
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Anuncio de Kopp dentro de la polémica sostenida con Rudolf Kohn, quien alegaba que la mejora relativa a la
elaboración de cerveza a temperatura más baja que el ambiente, por la que Kopp había obtenido una
patente, era un método de vieja data en Europa (El Correo Nacional, 21 de octubre de 1904).
Ospina Vásquez afirma que en los primeros tiempos de la industrialización las empresas no
organizaron actividades de investigación y «cada empresa se veía obligada a realizarlas para
encontrar las formas y procedimientos que le sirvieran, dentro de las condiciones bastante
peculiares de nuestro medio; fueron absolutamente asistemáticas y puramente empíricas»
(Ospina, 1955: 404). Sin embargo, la investigación de Mayor da elementos para relativizar
esta generalización. Chocolates Cháves y La Equitativa, en Bogotá (estudiadas por Valero), y
también Bavaria en su etapa inicial, bajo el liderazgo de Kopp, junto con otras pocas,
evidentemente se adelantaron a su época porque desarrollaron experimentación e
investigación para crear o mejorar procesos y productos. Los periodos de guerra en el país y
el exterior crearon ambientes propicios para la experimentación, la adaptación y la
producción de piezas y máquinas en los talleres de las fábricas. Una descripciónde 1919 por
el Diario Nacional dice:
funcionan en la Fábrica Bavaria una tallería completa, como si no se tratara de
una cervecería, sino de una fábrica de máquinas. En este taller se componen
todas las piezas dañadas y hasta se hacen nuevos aparatos. Hay una fundición
de hierro y cobre para fundir nuevas piezas, lo que presta grandes servicios a la
empresa en estos tiempos [en los] que es muy difícil obtener maquinaria del
221
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
exterior. Hay una tonelería, en donde se componen los barriles defectuosos y se
hacen nuevos. Hay una carpintería y [una] talabartería. En la primera se fabrican
cajones para el despacho de la cerveza a lugares distantes y para todo lo demás
que se ofrece en materia de obras de madera; en la segunda se trabaja para
conservar en buen estado los arneses y demás objetos de cuero, indispensables
en la fábrica. Y como para que nada falte, presta servicio una pesebrera modelo,
provista de una inmensa alberca en el centro y de varias llaves de agua en los
amplios y siempre bien aseados compartimientos. Allí están admirablemente
cuidadas las bestias de tiro.29
El reto técnico que representa la provisión de fuerza, Kopp lo resolvió autoabasteciéndose de
carbón para mover máquinas a vapor. El siguiente paso, lo dio en 1907 trayendo de Alemania
el primer generador hidroeléctrico Siemens instalado en Colombia,30 con lo cual daba un salto
técnico gigantesco y reducía su dependencia de El Charquito, única empresa generadora de
electricidad que abastecía la ciudad.
Primer generador eléctrico Siemens de Bavaria, 1907, primer equipo de este fabricante alemán que llegó al país.
Tomado de:
http://www.aan.siemens.com/COLOMBIA/NUESTRAHISTORIA/Pages/LosiniciosdeSiemensenColombia.aspx
Durante la Primera Guerra Mundial (1914–1918), Bavaria no pudo importar máquinas,
repuestos y algunas materias primas. Frente a la fábrica, numerosas personas esperaban a Kopp
«para suplicarle que ordenara les hicieran pronto el despacho de cerveza. Hablando con él,
El Diario Nacional [suplemento extraordinario del n° 1.000], enero de 1919.
Portafolio, Bogotá, julio 17 de 2014 (http://www.portafolio.co/negocios/empresas/metro-bogota-tuneles-vias-4g-planes-siemens-58824 http://www.aan.siemens.com/COLOMBIA/NUESTRAHISTORIA/Pages/LosiniciosdeSiemensenColombia.aspx - 25-01-2016).
29
30
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
metían por la ventanilla gruesos paquetes de billetes, afirmando que no se les quería recibir el
dinero anticipado que querían dejar con el objeto de asegurar el pedido». Ante la situación,
afirmaba Kopp: «Hoy por hoy […], la demanda sobrepasa a la producción. La fábrica puede
producir mayor cantidad de cervezas de todas clases, pero con motivo de la guerra pasada no ha
sido posible la introducción de varias piezas importantes de repuesto. Es verdad que cuando se
daña una de estas piezas, se manda a los talleres de mecánica de la fábrica para su composición,
pero mientras esto se hace, hay necesidad de parar ciertos trabajos. Más tarde, quizás dentro de
poco, se podrá prestar inmediata atención a todos los pedidos».
Kopp llegó a ser del tipo de inventor o adaptador moderno, es decir, preocupado por
introducir nuevos métodos, técnicas u objetos dirigidos a disminuir costos de producción; a
ahorrar tiempo, materiales, energía y trabajo; y a enfocar su capacidad inventiva o creativa
en problemas específicos. Los fines de un empresario, no obstante, son utilitarios y no
utilitarios. Así, el empresario es la figura que emplea la naturaleza creativa del hombre para
transformarla en innovaciones. Kopp se clasifica también en el tipo de empresario heroico y
que mejora (Binks & Vale, 1990: 40-44). El reto es transformar el invento en innovación, es
decir, aplicar el descubrimiento o la adaptación para obtener un beneficio económico
mediante la reducción en los costos de operación para enfrentar, entre tanto, los retos de la
incertidumbre y los riesgos que plantea la competencia. La motivación a inventar y descubrir
para dar forma a una innovación tiene como motivación racional la certeza de que todo
(máquinas, recurso humano) se deteriora, desgasta y deprecia con el tiempo, por lo cual se
debe estar dispuesto a cambiar, actualizar y mejorar constantemente. Hacerlo en el momento
no genera un beneficio inmediato, pero sí en el futuro. Esto explica por qué el trabajo de
convertir un invento en innovación reduce la incertidumbre.
223
Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
Anexo
Tabla. Personal extranjero en Bavaria y empresas de Leo S. Kopp & Cía. 1889–1931
Nombre
Santiago Kirkpatrick
Federico Stříbrný
Rudolf Kohn
Karl Schneider
Frantz Haromul
Origen
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Ingreso
1889
1889
1889
1889
1891
Alemania
Mayo 1897
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
Wilhelm August Rudolph
Richter
Ferdinand Focke
Heinrich Meyer
Wilhelm Nietzeh
Heinrich Buisebaw
Martin Stache
Guillermo Schrader
Otto Turek
Averbach
Gervasio Saunier
Waldemar Frank
Alejandro Deutsch
Alberto Hoffmann
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Francia
Alemania
Alemania
Alemania
1893
1893
1894
1894
19
20
21
22
23
24
25
26
27
Otto Jacobs
Federico Bodensiek
Carlos Schrader
Josef Kousen
C. Franz Mathea
William Straden
Gaston Fildier
Otto Turek
May Knory
Alemania
Alemania
Alemania
Alemania
Australia
Alemania
Francés
Alemania
Alemania
1913
Agosto 1914
Julio 1914
Marzo 1914
Junio 28
Junio 1916
1917
1913
Enero 1918
28
29
30
Walter Metke
Juan Seitz
Ricardo Wimmer
Alemania
Alemania
Alemania
1918
1919
Enero 1921
31
32
33
Antonio Shieferl
Otto Nittinger
Otto Naeder
Alemania
Alemania
Alemania
Dic. 1922
Jul. 1923
Ago. 1924
34
35
36
37
Ettore Raffo
Paul Ahrens
Wilhelm Neuelmann
Otto Schindler
Italia
Alemania
Alemania
Checoeslovaq
Feb. 1926
Sep. 1927
Abril 1926
Sep. 1927
1938*
1938*
38
Franz Dival
Alemania
Sep. 1927
1941*
39
40
41
42
43
44
45
Josef Geiger
Elsa Schoenmaim
Manuel Perdiro
Rodolfo Geiler
Tycho Steinweg
Friedwig Weber
Wilhelm Schmidt Stadler
Alemania
Alemania
España
Checoeslovaq
Alemania
Alemania
Alemania
Marzo 1928
Marzo 1928
Junio 1928
Junio 1928
Abril 1928
Enero 1928
Mayo 1929
1938*
1938
1
2
3
4
5
6
Dic 1902
1907
1907
1907
1909
Enero 1912
Enero 1913
Egreso
1890
1890
1904
1897
1937*
1938*
1915
1938*
1941*
1915
1938*
1923*
1938*
1947–
1948*
1940*
1928*
1947*
1943*
1941
1938*
1943*
Jun.
1944
Profesión y trabajos desempeñados
Jefe cervecero. Modernizó Cervecería Tívoli
Técnico en montaje. Murió en Bogotá
Maestro cervecero
Mecánico
Maestro cervecero. Asesoró la compra de los
primeros equipos en Alemania
Representante con L. S. Kopp de DCBGBH.
Operó entre Hamburgo y Bogotá.
Administrador, trabajó para Leo Kopp y C.
Mecánico
Maestro cervecero
Maestro cervecero
Técnico, obrero. Murió de tifo en 1897
Técnico en Bogotá 1902–1937
Jefe cervecero, maestro cervecero, bacteriólogo
Corresponsal exterior
Mecánico
Maestro cervecero
S. i.
Técnico en montaje, desmontaje, conservación
de maquinaria
Trabajó también en Medellín
Técnico cervecero
S. i.
Jefe mecánico
Ingeniero civil. Cateo de minas
Técnico en Bogotá, cervecero en Pereira (1938)
Mecánico
Técnico en Bogotá, 1918
Técnico cervecero en las secciones de falcas,
maltería, socavones en Bogotá 1918–1923
Técnico en Bogotá en 1918
Cervecero en Sta. Marta 1938–Bogotá 1947
Técnico en Bogotá en 1937–1940
Compra de cultivos de cebada 23 –31 Bogotá
Técnico cervecero en Santa Marta 1938 –
Bogotá 1947
Técnico (en Honda en 1938)
Cervecero en Cali (en 1938)
Funciones administrativas
Ayudante cervecero 1932 en Honda. 1er
cervecero 1938–Cali 1939–1943 Manizales.
Técnico en Bogotá 1936, jefe de calderas
1938–1941
Cervecero Manizales (1938)
Empleada Manizales (1938)
Dibujante técnico
Técnico cervecero 1928–1940
Técnico en Bogotá en 1938
Jede de talleres de reparación de camiones
Laboratorio, desde 1941 a 1944 cursos de
cervecería a personal técnico colombiano,
químico director técnico en cervecerías.
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
46
47
Kurt Wagner
Bruno Wenick
48
Adam Wollmuth
49
Agusto Thulesius
50
Ferdinand Garbretht
Varios
Alemania
Alemania
Junio 1929
Sep. 1929
Funciones administrativas.
Contabilidad, revisor fiscal. Organizó la
contabilidad en la fábrica de Bogotá y en la de
Fenicia desde 1930.
Alemania
Sep. 1929
1943
Técnico, tonelero en Bogotá y Manizales,
ayudante cervecero 1938.
Alemania
Enero 1930
Abr.
Gerente de las fábricas de Cali, Santa Marta,
1943
Barranquilla (oct. 1930–1935). Gerente en
Bogotá (1936–1937). Realizó compras de
maquinaria en el exterior. Reemplazo de
gerencias.
Alemania
Oct. 1931
1936*
Empleado administrativo (vicepresidente).
En 1897 llegaron 23 extranjeros a Vidriería Fenicia, la mayoría alemanes. En 1899 regresaron 15 a
su país luego de entrenar a personal colombiano como sopladores de vidrio. Continuarían 8 de ellos
en Fenicia.
1943
*El año en estos casos no significa necesariamente el de ingreso o egreso, corresponde solo a aquel en el que
puede asegurarse su estadía en la fábrica. Un documento apócrifo menciona a un tal Heimich Cordes, alemán,
quien construyó la fábrica de Bavaria y durante un tiempo fue su administrador.
(Revista de Industrias, vol. 1, nº 3, agosto de 1924: 86–89; La Crónica, 31 de marzo de 1919, 7 de julio de
1921; El Diario Nacional [suplemento extraordinario del n° 1.000), enero de 1919; El Artista, 1 de enero de
1910; El Nuevo Tiempo, 1 de agosto de 1906; Notaría Pública de Hamburgo, 8 de mayo de 1897; Bogotá, 20
de mayo de 1897; El Heraldo, 28 de mayo de 1891; Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura
nº 80 del 22 de enero de 1894; Grisales, 1981, anexo 2 s. p.; Valero, 1998: 158; Archivo General de la Nación.
Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.271 del 28 de junio de 1915; Exposición Nacional de 1899, 1899: 131;
Bogotá, 20 de marzo de 1897).
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Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia
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