Mem��ias 1 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Director General Renzo Ramírez Bacca - Asociación Colombiana de Historiadores Consejo Directivo Alexander Cano Vargas, Presidente Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores Diego Andrés Bernal Botero – Secretario Ejecutivo XVIII CCH Renzo Ramírez Bacca – Presidente Asociación Colombiana de Historiadores Secretario Ejecutivo Diego Andrés Bernal Botero, Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores Comité Académico Oficial – Instituciones Anfitrionas Juan Carlos Jurado Jurado, Universidad Eafit Juan Camilo Escobar Villegas, Universidad Eafit Margarita Restrepo Olano, Universidad Pontificia Bolivariana Catalina Castrillón Gallego, Universidad Pontificia Bolivariana Jazmín Santa Álvarez, Universidad Pontifica Bolivariana Hilderman Cardona Rodas, Universidad de Medellín Jair Hernando Álvarez Torres, Universidad de Medellín Sebastián Gómez, Universidad de Antioquia Luz Eugenia Pimienta Restrepo, Universidad de Antioquia Ruth López Oseira, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Johana Josefa Rodríguez Vega, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Gerard Martín, Centre d’Etudes Politiques et Sociologiques Raymond Aron, Francia Juan Marchena Fernández, Universidad Pablo de Olavide, España Sonia Milena Pineda Rodríguez, Representante historiadores egresados León Darío Marín, Representante estudiantes de historia Alexander Cano Vargas, Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores Álvaro Cardona, Capítulo Antioquia - Asociación Colombiana de Historiadores Renzo Ramírez Bacca, Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín Instituciones Asociadas Universidad de Antioquia Rector Mauricio Alviar Ramírez Universidad Eafit Rector Juan Luis Mejía Arango Universidad de Medellín Rector Néstor Hincapié Vargas Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín Vicerrector John William Branch Universidad Pontifica Bolivariana Rector Julio Jairo Ceballos Sepúlveda Instituciones Patrocinadores Academia Antioqueña de Historia Museo Casa de la Memoria Aerolínea Avianca Proantioquia Archivo General de la Nación Revista credencial Archivo Histórico de Medellin Revista Semana Asociacion de Pensionados - ASOPEN SAPIENCIA - Alcaldía de Medellín Banco de la República Secretaria de Educación - Alcaldía de Medellin Centro de Historia del Retiro Secretaria de las Mujeres - Alcaldía de Medellin Centro Nacional de Memoria Histórica Tostaditos Susanita Ediciones Hispánicas Universidad Autónoma de San Luis Potosi El Colombiano Universidad Autónoma Latinoamericana El Tiempo Universidad Del Atlántico Fundación EPM Universidad Industrial de Santander Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICANH Universidad Javeriana Instituto para la Investigación Educativa y el Universidad Libre Desarrollo Pedagógico Universidad Pedagógica Nacional Instituto Tecnológico Metropolitano – ITM Universidad Tecnológica de Pereira Medellin Convention Bureau Instituto de Estudios Urbanos Firma Operadora del Congreso Contáctica Comunicaciones Ángela Orozco, Gerente General Ana Milena Puerta, Gerente Operativa Natalia Velázquez, Directora Comercial Junta Directiva ACH, 2015-2017 Presidente Dr. Renzo Ramírez Bacca Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Vicepresidente Dr. Javier Guerrero Barón Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja Veedor Secretario Dr. Helwar Figueroa Dr. (c) Wilson Pabón Quintero Universidad Industrial de Universidad Autónoma de Colombia, Bogotá Santander, Bucaramanga Tesorero Fiscal Dr. (c) José Manuel González José Alirio Moreno Universidad Pedagógica de Colombia, Bogotá Contador *** Vocales Editor Dra. Margot Andrade Asociación Colombiana de Historiadores Universidad de Caldas, Manizales Dr. Álvaro Acevedo Coordinación Editorial Universidad Industrial de Santander, Bucaramanga Renzo Ramírez Bacca Dra. (c) Martha Barrero Universidad Nacional de Colombia Universidad Surcolombiana, Neiva Sede Medellín, Colombia Dr. Antonio Echeverri Asistente Universidad del Valle, Calí León Darío Marín Arenas Dr. Mauricio Archila Universidad Nacional de Colombia Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá Sede Medellín, Colombia Comité Editorial y Científico Armando Martínez Juan Carlos Jurado Jurado Archivo General de la Nación, Colombia Universidad Eafit, Colombia Orian Jiménez Juan Carlos López Diez Universidad Nacional de Colombia Universidad Eafit, Colombia Sede Medellín, Colombia Juan Sebastián Marulanda Restrepo Andrés Botero Universidad Eafit, Colombia Universidad Industrial de Santander Oscar Calvo Isaza - Asociación Colombiana de Universidad Nacional de Colombia Historia del Derecho, Colombia Sede Medellín, Colombia Fernando Mayorga García Carlos Miguel Ortiz Sarmiento Universidad Externado de Colombia, Colombia Universidad Nacional de Colombia Fernando Gil Araque Sede Bogotá, Colombia Universidad Eafit, Colombia Javier Guerrero Barón Alejandra Isaza Velásquez Universidad Pedagógica y Tecnológica Universidad Pontifica Bolivariana de Colombia, Colombia de Medellín, Colombia Álvaro Acevedo Tarazona Juan Camilo Escobar Villegas Universidad Industrial de Santander, Colombia Universidad Eafit, Colombia Margot Andrade Adolfo León Maya Salazar Universidad de Caldas, Colombia Universidad Eafit, Colombia Juliana Villabona Ardila Ruth López Universidad Industrial de Santander, Colombia Universidad Nacional de Sebastián Gómez Colombia Sede Medellín, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia Alba David Bravo José Eduardo Rueda Encizo Universidad de Antioquia, Colombia Escuela Superior de Administración José David Cortez Guerrero Pública, Colombia Universidad Nacional de Colombia Eduardo Domínguez Sede Bogotá, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia Gloria Mercedes Arango Catalina Castrillón Universidad Nacional de Colombia Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Sede Medellín, Colombia Gisela Cramer Carlos Alberto Patiño Villa Universidad Nacional de Colombia Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia Sede Bogotá, Colombia Darío Campos Marcos González Universidad Nacional de Colombia Corporación Intercultura, Colombia Sede Bogotá, Colombia Alexander Cano Vargas Luis Alarcón Capítulo Antioquia ACH, Colombia Universidad del Atlántico, Colombia 6 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Comité Editorial y Científico María Carolina Escobar Vargas Stefania Gallini Universidad Nacional de Colombia Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia Sede Bogotá, Colombia Joshua John Henry Larg Claudia Leal Universidad Eafit, Colombia Universidad de los Andes, Colombia Jazmín Santa Jorge William Montoya Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Universidad Nacional de Colombia Diana Luz Ceballos Sede Medellín, Colombia Universidad Nacional de Colombia Jesús Francisco Chacón Sede Medellín, Colombia Universidad Colegio Mayor de Hernando Cepeda Cundinamarca, Colombia Universidad Nacional de Colombia Sonia Milena Pineda Sede Bogotá, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia German Mejía Pavoni Ana Luz Rodríguez Pontificia Universidad Javeriana, Colombia Universidad Autónoma de Patricia Schnitter Castellanos Colombia Bogotá, Colombia Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Margarita Restrepo Rafael Rubiano Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia Jairo Gutiérrez Jorge Márquez Valderrama Universidad Industrial de Santander, Colombia Universidad Nacional de Colombia Mauricio Archila Neira Sede Medellín, Colombia Universidad Nacional de Colombia Hilderman Cardona Rodas Sede Bogotá, Colombia Universidad de Medellín, Colombia Jair Álvarez Álvaro Cardona Universidad de Medellín, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia Alfonso Torres Marta Ospina Echeverri Universidad Pedagógica Nacional, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia José Manuel González Catalina Reyes Universidad Pedagógica Nacional Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia Diseño Melissa Gaviria Henao 7 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Memorias. Congreso Colombiano de Historia es editada por la Asociación Colombiana de Historiadores. Es el espacio de las ponencias y conferencias y otros insumos presentados por historiadores colombianos e invitados que participan en el Congreso Colombiano de Historia. La publicación se pública bianualmente y proporciona acceso libre e inmediato en cada edición electrónica. Además, está numerada con el ISSN 2500-851X (En Línea). El contenido está dirigido a profesionales, investigadores, estudiantes y académicos interesados en el conocimiento histórico. Ni autores, ni lectores tienen cargo alguno por publicar o tener acceso a nuestra publicación. La responsabilidad intelectual de los artículos es de los autores. Ética de publicación El autor se compromete con las buenas prácticas de citación de autores o fuentes de información, y debe mencionar las fuentes o instituciones que financiaron o respaldaron el proceso de investigación y de publicación de resultados. Asimismo, dar créditos a los Dirección auxiliares de investigación o, en casos de co- Memorias. Congreso Colombiano autoria, aclarar el modo de participación y de Historia (En Línea) contribución en el texto propuesto; además, Asociación Colombiana de Historiadores adoptar las valoraciones éticas en investigación Calle 44 N.° 14-51. Casa UPTC y publicación consideradas por Elsevier. Bogotá, D.C., Colombia Correo electrónico: [email protected] Telefono: +57 (1) 28556 89 – 3223864717 Página oficial: http://asocolhistoria.org.co/ Internacional Standard Serial Number (ISSN) 2500-851X (En Línea) Indice Editorial 3. Música, Universidad Nacional de Colombia Andrés Botero Sede Medellin, Colombia Universidad Industrial de Santander Asociación Colombiana de Historiadores - Asociación Colombiana de Historia Renzo Ramirez Bacca Saludo Capitulo Antioquia – ACH Coordinadores arte y sociedad del Derecho, Colombia Fernando Mayorga García Universidad Externado de Colombia, Colombia Alexander Cano-Vargas Presidente Capítulo Antioquia Asociación Colombiana de Historiadores Presentación Académica del XVIII CCH 4. Historia intelectual y de las ideas Coordinadores Juan Camilo Escobar Villegas Juan Carlos Jurado Jurado Universidad Eafit, Colombia Representante Adolfo León Maya Salazar Comité Académico XVIII CCH Universidad Eafit, Colombia Universidad Eafit Historia de la nación colombiana 1. Coordinadores Armando Martínez Archivo General de la Nación, Colombia Orian Jiménez Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia 2. Historia del Derecho Derecho indiano y castellano en perspectiva histórica Coordinadores Andrés Botero Universidad Industrial de Santander - Asociación Colombiana de Historia del Derecho, Colombia Fernando Mayorga García Universidad Externado de Colombia, Colombia 5. Historia de las mujeres y el género Coordinadores Ruth López Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia Alba David Bravo Universidad de Antioquia, Colombia 6. Historia de las religiones Coordinadores José David Cortez Guerrero Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia Gloria Mercedes Arango Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia 7. América Latina y Colombia en los 100 años de la Revolución Rusa (1917-2017) 11. Historia regional y local, y de las fronteras Coordinadores Álvaro Acevedo Tarazona Coordinador Carlos Alberto Patiño Villa Universidad Nacional de Colombia Universidad Industrial de Santander, Colombia Sede Bogotá, Colombia Juliana Villabona Ardila 8. Historia Universidad Industrial de Santander, Colombia de la fiesta Coordinadores Marcos González Corporación Intercultura, Colombia Alexander Cano Vargas Capítulo Antioquia ACH, Colombia 9. Historia económica y empresarial Coordinadores Juan Carlos Jurado Jurado Universidad Eafit, Colombia Juan Carlos López Diez Universidad Eafit, Colombia Juan Sebastián Marulanda Restrepo Universidad Eafit, Colombia 10. Conflicto y Posconflictos en la historia de Colombia y el mundo Coordinadores Oscar Calvo Isaza Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia Carlos Miguel Ortiz Sarmiento Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia Javier Guerrero Barón Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Colombia Margot Andrade Universidad de Caldas, Colombia 12. Historiografía y formas de hacer historia. Pensando la obra de Jaime Jaramillo Uribe Coordinadores Sebastián Gómez Universidad de Antioquia, Colombia José Eduardo Rueda Encizo Escuela Superior de Administración Pública, Colombia 13. Historia y medios de comunicación Coordinadores Eduardo Domínguez Universidad de Antioquia, Colombia Catalina Castrillón Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Gisela Cramer, Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia 14. Historia y didácticas para la enseñanza de historia Coordinadores Darío Campos Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia Luis Alarcón Universidad del Atlántico, Colombia 15. Historia global y transnacional: el mundo desde Colombia de la salud y la enfermedad en los usos sociales del cuerpo María Carolina Escobar Vargas Jorge Márquez Valderrama Universidad Nacional de Colombia Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia Sede Medellín, Colombia Joshua John Henry Larg Hilderman Cardona Rodas Universidad Eafit, Colombia Universidad de Medellín, Colombia Coordinadores 16. Historia Coordinadores cultural Historia Jazmín Santa Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Diana Luz Ceballos 19. Historia Coordinadores Álvaro Cardona Universidad de Antioquia, Colombia 20. Memoria e independencias Coordinadores Universidad Nacional de Colombia Marta Ospina Echeverri Sede Medellín, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia Hernando Cepeda Catalina Reyes Universidad Nacional de Colombia Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia Sede Medellín, Colombia 17. Historia 21. Historia Coordinadores urbana Coordinadores ambiental German Mejía Pavoni Stefania Gallini Pontificia Universidad Javeriana, Colombia Universidad Nacional de Colombia Patricia Schnitter Castellanos Sede Bogotá, Colombia Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Claudia Leal 18. Historia, y literatura narrativas Coordinadores Universidad de los Andes, Colombia 22. Historia de las ciencias y los saberes Rafael Rubiano Coordinador Universidad de Antioquia, Colombia Jorge William Montoya Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia 23. Historia política contemporánea Pósteres Coordinador Paneles Jesús Francisco Chacón Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Colombia 24. Historia, archivos y patrimonio cultural Autores varios Coordinadores Renzo Ramírez Bacca Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Colombia Óscar Almario García Coordinadores Universidad Nacional de Colombia Sonia Milena Pineda Sede Medellín, Colombia Universidad de Antioquia, Colombia Carlos Alirio Flórez Ana Luz Rodríguez Universidad de Medellín, Colombia Universidad Autónoma de Alexander Betancourt Mendieta Colombia Bogotá, Colombia Universidad Autónoma de San 25. Etnohistoria y grupos subalternos Coordinadores Luís Potosí, México Conferencias Alexander Betancourt Mendieta. Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México Margarita Restrepo Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia Jairo Gutiérrez Joan Pagés Blanch. Universidad Autónoma de Barcelona, España Universidad Industrial de Santander, Colombia María Emma Wills. Centro Nacional 26. Historia Andrew Paul Higginbottom. Kingston y movimientos sociales Coordinadores Mauricio Archila Neira Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Colombia Alfonso Torres Universidad Pedagógica Nacional, Colombia 27. Historia y memoria reciente Coordinador José Manuel González Universidad Pedagógica Nacional de Memoria Histórica, Colombia University, Reino Unido Gerard Martín. Centro de Estudios Políticos y Sociológicos Raymond Aron, Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, Francia Álvaro Guzmán Barney. Universidad Autónoma de Occidente, Colombia Malcolm Deas. University of Oxford, Reino Unido Editorial Renzo Ramírez Bacca Asociación Colombiana de Historiadores Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín Las Memorias del XVIII Congreso Colombia- avaló la convocatoria a los historiadores en no de Historia (XVIII CCH), organizado en Me- la línea “Historia y Memoria en el Mundo Ac- dellín entre el 10 y 13 de octubre de 2017, tual. Pensar la obra de Jaime Jaramillo Uri- convocado por la Asociación Colombiana be”, definiendo cuatro ejes temáticos: 1) El de Historiadores y su Capitulo Antioquia en oficio del historiador en el marco de la nueva convenio con la Universidad Eafit, la Univer- historia y reflexiones en torno al impacto de sidad Nacional de Colombia Sede Medellín, la obra de Jaime Jaramillo Uribe en la histo- la Universidad de Antioquia, la Universidad riografía colombiana; 2) Educación y ciencias de Medellín y la Universidad Pontificia Boli- sociales: importancia de la disciplina histó- variana, son una muestra de las tendencias rica; 3) Política, conflicto y memoria en un actuales en la creación de nuevo conoci- escenario de posconflicto; y 4) Los estudios miento por parte de los historiadores intere- sobre Colombia en el extranjero. Adicional, sados en la Historia de Colombia. avaló un llamado a 31 mesas de trabajo, con El XVIII CCH se apoyó en un Comité Aca- lineas que identificaran las tendencias histo- démico integrado por profesores-represen- riograficas y preocupaciones investigativas tantes (12) delegados de las universidades de los historiadores en la actualidad. anfitrionas, profesores invitados internacio- El resultado inicial evidenciado es el re- nales (2), y representantes de estudiantes gistro de 419 historiadores inscritos para (1) y egresados (1). ponencias y afiches. Adicional, la confirma- El Comité, apoyado en las experiencias ción de 26 conferenciantes y panelistas académicas de los anteriores congresos, nacionales e internacionales. Además, dos 13 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia conversatorios donde participaron 6 invita- Hay que advertir que la corrección de es- dos. Una cifra record en el historial de los tilo y contenidos del texto son de responsa- congresos colombianos de historia, y de bilidad de los autores; cuyo trabajo cuenta, convocatorias realizadas en el área de hu- como ya se señaló, con el aval de los coordi- manidades y ciencias sociales. nadores respectivos de mesa. Los registrados tuvieron dos filtros. El pri- Nuestra intención es ofrecer la presente mero, se apoyó en la inscripción de titulo, re- compilación como un referente patrimonial sumen, palabras clave, perfil del autor, y fuen- de la actual generación de historiadores co- tes de información del trabajo. Y, el segundo lombianos e interesados en la historia de tuvo en cuenta el texto o afiche, que incluye lo este territorio. Advirtiendo, que se avalaron anterior, pero en especial su contenido, cohe- 38 ponentes internacionales, que suman un rencia y pertinencia. Este trabajo se logró gra- total de 58 con nuestros asistentes e invi- cias al apoyo de 61 profesores-investigadores tados a los paneles y las conferencias cen- externos al Comité y vinculados a 20 progra- trales provenientes de Brasil, Canadá, Chi- mas de historia e instituciones universitarias le, Ecuador, Estados Unidos, España, Italia, el país. Los filtros finalmente reconfiguraron México, Perú, Venezuela, Alemania, Gran el total de mesas de trabajo en 27 espacios, Bretaña, El Salvador, Argentina, y Panamá. con un total de 349 ponencias y 37 pósteres El XVIII CCH convocó a varias redes de programados. En la práctica cada texto contó historiadores, en las que se destaca: la Red con dos avales para su respectiva programa- de Editores de Revistas de Historia; la Red ción. Hay que advertir que 89 ponentes y 5 de Estudiantes Editores de Revistas de His- pósteres no autorizaron su publicación en la toria; la Red de Directores de Programas de presente edición de Memorias. Historia; y la Red Colombiana de Historia Los panelistas (10 nacionales y 9 interna- Pública. Los colegas motivaron los encuen- cionales) y conferencistas (3 nacionales y 4 tros en funsión de lograr concensos comu- internacionales) centrales invitados al evento nes y pronunciamientos oficiales en torno a aceptaron generosamente ofrecer un texto re- la formación, prácticas y divulgación de los flexivo para su publicación. Los primeros, guia- historiadores y su profesión en el ámbito dos por preguntas sugeridas por los coordina- colombiano e internacional. Insumos, que dores de panel, y los segundos, en formato no se presentan en este espacio, pero que libre para su lectura ante el público asistente. cuentan con una amplia divulgación a tra14 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia vés de las redes sociales en el ciberespacio Museo Casa de la Memoria Medellín, la Uni- y la opinión pública en general. versidad ICESI, la Academia Antioqueña de Hay que señalar que algunas instituciones Historia, el Archivo Histórico de Medellín, el contribuyeron con apoyos académicos y finan- Laboratorio de Fuentes Históricas de la UNAL cieros a la realización del evento en las que Sede Medellín, Laboratorio de Cartografía His- podemos destacar al Archivo General de la tórica e Historia Digital, Autores de Historias Nación, el Instituto Colombiano de Antropolo- UN Radio de la UNAL Sede Bogotá; entre otras gía e Historia, el Centro Nacional de Memoria entidades y empresas privadas, que suman Histórica, la Biblioteca Nacional, la Universi- un total de 32, del ámbito regional y nacional. dad Pontificia Bolivariana, la Universidad del Finalmente, iniciamos este volumen con Atlántico, la Universidad Industrial de San- las palabras de bienvenida de Alexander tander, la Universidad Pedagógica Nacional, Cano Vargas, Presidente del Capitulo Antio- la Universidad Autónoma de San Luis Potosí quia de la Asociación Colombiana de Histo- (México), la Universidad Autónoma Latinoa- riadores; y de Juan Carlos Jurado Jurado, con mericana de Medellin, la Universidad Libre, el la presentación académica del XVIII CCH, y Banco de la República Seccional Medellín, el en representación del Comité Académico. Medellín, 04 de octubre de 2017 15 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Saludo Capítulo Antioquia – ACH. Instalación del XVIII CCH Alexander Cano-Vargas Presidente Capítulo Antioquia Asociación Colombiana de Historiadores El Capitulo Antioquia de la Asociación Co- En dos versiones anteriores, Medellín ha lombiana de Historiadores, en calidad de servido de sede para el evento que hoy nos anfitrión, saluda a cada uno de los 7 confe- reúne, la primera de ellas en 1981 y la se- rencistas, 15 panelistas, 37 expositores de gunda en 1997. Es así como en este 2017, pósteres, 60 coordinadores, 349 ponentes por tercera vez, la capital del departamen- y más de 1300 asistentes inscritos; prove- to de Antioquia ubicada en el noroccidente nientes de Alemania, Francia, Reino Unido, andino colombiano, vuelve a ser sede de España, Estados Unidos, México, un congreso nacional de historia. En la pre- El Salvador, Argentina, Brasil y Colombia sente versión, la denominada “capital de la que en conjunto conforman el componente montaña” servirá de escenario para rendirle académico de este evento internacional. homenaje al desaparecido historiador antio- Extendemos nuestro saludo a los directivos de las 5 universidades convocantes así como queño Jaime Jaramillo Uribe, uno de los pioneros de la historiografía colombiana. a los representantes de las instituciones, enti- Tributarios de la visión crítica del pasado, dades y empresas que apoyaron este proyec- heredada de maestros como Jaramillo Uribe, to. También saludamos a los miembros del un grupo de historiadores adscritos al Capitulo Comité Académico, a las representantes de la Antioquia, se comprometió desde octubre del operadora logística y al grupo de voluntarios año 2015 a organizar este evento que por for- que hacen posible el presente congreso. tuna hoy tenemos el honor de ayudar a instalar. 16 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Historiadores, académicos, colegas de las la referida versión regional de esta agremia- ciencias sociales y humanas, investigadores, ción se congratula por la presencia de todos representantes de los sellos editoriales, pro- ustedes en la ciudad de Medellín, y les desea fesionales de otras áreas, profesores, estu- lo mejor en esta suma de voluntades llama- diantes, entusiastas y aficionados al estudio da XVIII Congreso Colombiano de Historia, del hombre en el tiempo, señoras y señores: Plaza Mayor-Medellín: 2017. Medellín, 10 de octubre de 2017 17 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Presentación académica XVIII Congreso Colombiano de Historia Medellín, Plaza Mayor, 10 a 13 de octubre de 2017 Juan Carlos Jurado Jurado Comité Académico XVIII CCH Universidad Eafit Participamos de la “ola memorialistica” y el han sufrido experiencias traumáticas que las auge de los estudios sobre las memorias que han puesto al borde de su exterminio, como expresan la profunda imbricación entre trauma el holocausto judío, las dictaduras y las masa- y conocimiento/rememoración del pasado. cres genocidas la colombiana vive un presen- Las concepciones más clásicas indican te sumamente expectante ante los acuerdos que existen distinciones entre la construc- de paz. En este sentido el rigor y el control de ción social del recuerdo y la forma como lo los testimonios de forma analítica, las memo- elabora la disciplina histórica. Mientras los rias son reconstrucciones del pasado emoti- relatos de los historiadores apelan a la ex- vas, recuerdos selectivos, orgánicos y plura- haustividad, Para el Comité Académico es les. Mientras la memoria no se afinca en los motivo de complacencia la realización de hechos sino en las “impresiones” que han de- este congreso en torno a la Historia y la Me- jado en los sujetos, la historia trata de ser un moria en el mundo actual. Homenaje a Jai- relato racionalizado y global del devenir real. me Jaramillo Uribe. ¡Bienvenidos! Las relaciones entre historia y memoria El compromiso de los historiadores con las son un campo de estudio en constante de- problemáticas de nuestro país ha indicado, al sarrollo en relación con complejas experien- Comité Académico, la pertinencia de reflexio- cias históricas y las disímiles posturas teó- nar acerca de las funciones y los retos sociales ricas de autores como Maurice Halbwachs, que enfrenta la disciplina en el mundo actual. Paul Ricoeur, Enzo Traverso, Pierre Nora, De forma similar a otras sociedades que Yosef Yerushalmi, Tzvetan Todorov y Eliza18 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia beth Jelin, entre otros. Los debates teóricos Jaramillo Uribe, quien nació en esta región expresan que entre historia y memoria exis- antioqueña en 1917 y murió en 2015, des- ten más que oposiciones, pues también se pués de una vida dedicada a la investiga- revelan continuidades, tensiones y super- ción histórica y a la institucionalización de posiciones relativas. En respuesta a las de- la disciplina. Los historiadores colombianos mandas de memoria y comprensión de sus reconocemos en él (como en sociólogos y contemporáneos, historiadores colombia- antropólogos de su generación) el maestro nos y extranjeros que hoy nos acompañan, fundador de la Nueva Historia en la déca- han investigado las guerras, las violencias, da de 1960, con cuyo magisterio contribu- los conflictos sociales contemporáneos, y yó a la formación de la primera generación las memorias que les son constitutivas. de historiadores profesionales. Ello ha sig- En ningún país de América Latina las nificado un hito histórico para las ciencias reflexiones acerca de estas problemáticas sociales en Colombia con la superación de han condicionado tanto a las ciencias so- una historia “moralizante y ejemplar” orien- ciales como en Colombia de modo que este tada a formar sentimientos de patriotismo y congreso será una oportunidad invaluable reverencia hacia el pasado. Jaramillo y sus para contrastar las discusiones en relación contemporáneos rompieron con las “histo- con otras experiencias de posconflicto. Por rias de bronce” en las que los biografiados ello, además de los ocho académicos na- no participan de las contradicciones que ca- cionales invitados, contamos con quince racterizan al resto de los mortales y por ello conferencistas internacionales procedentes constituyen relatos heroicos y apologéticos de Alemania, España, Reino Unido, Estados cuyos criterios de confección son externos Unidos, México, Salvador y Argentina. al trabajo historiográfico. Desde entonces Adicional a los paneles y a las conferen- la disciplina histórica ha tenido como ideal cias magistrales sobre violencia, conflicto pensar los problemas del país y no acon- armado, memoria y posconflicto están pre- tecimientos cronológicos, una historia con vistas dos mesas de trabajo con ponencias sentido crítico, una historia no solo “social” especializadas sobre las mismas temáticas. sino más social, pues reconoce los diversos En el Comité Académico también consi- grupos sociales que conforman la nación deramos que este congreso debe convocar- colombiana. En un contexto de irrupción del nos a pensar la obra del historiador Jaime marxismo, de la Escuela de los Annales y de 19 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia la New Economic History, la obra de Jarami- antepasados para reconocer que parte de llo y sus contemporáneos, abrió el camino lo que somos se lo debemos a ellos. El de- para los desarrollos de la historia demográ- ber de memoria no consiste sólo en guardar fica, de las ideas y la cultura, y puso a tono las huellas del pasado, sino en sentirnos a las ciencias sociales en Colombia con los obligados con respecto a esos otros que ya desarrollos teórico-metodológicos del orbe no están pero que estuvieron, “pagar la deu- internacional del medio siglo. da” pero también, “someter la herencia a in- Reflexionar sobre la obra de Jaramillo será ventario”. Ello significa que la historia nos una gran oportunidad para hacer un balance ayuda a reincorporar a la fuerza creativa del de los desarrollos de la disciplina en el país y presente el conocimiento del pasado, de para ello se han programado varios paneles, forma que no vivamos desarraigados pero conferencias y una mesa de trabajo acerca tampoco condenados a él. La historia nos del oficio de historiador en la actualidad, el permite comprender la totalidad de la que impacto de Jaramillo en la historiografía co- hacemos parte, sin lo cual la vida no pue- lombiana, y la enseñanza de la historia. de revestirse de sentido, pues como nos ha Es indudable que estos dos ejes de dis- enseñado el maestro Lucien Febvre, la his- cusión expresan una función esencial de la toria es como una “pedagogía de la vida”, historia, y es el “deber de memoria”. Lo que dado que “es en función de la vida como la compromete el lugar que damos a los muer- historia interroga a la muerte”. Sería desea- tos en nuestras vidas, problema que cobra ble que este congreso sirva para exorcizar especial relevancia en Colombia si se consi- la inquietante presencia de la muerte entre deran las ingentes víctimas del conflicto ar- los colombianos, de manera que podamos mado interno y el predominio de “pactos de hacer honor a los muertos y convertirlos en olvido”. Para Paul Ricoeur el “deber de me- aliados de los vivos. moria” implica un sentido moral de justicia que nos reclama la mirada hacia nuestros ¡Muchas gracias! Medellín, 10 de octubre de 2017 20 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 1 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 2 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 3 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La era de las utopías Faustino Vega Miranda Maestro en Economía UNAM-FES Acatlán [email protected] Resumen En el presente trabajo se analiza qué es la era de las utopías y cómo ha influenciado el desarrollo de la ciencia económica por medio del modelo IS-LM. El articulo consta de una parte teórica metodológica en la cual se explica la era de las utopías y una segunda donde se extiende la exposición del árbol genealógico del modelo matemático IS-LM emanado de las ideas de Keynes. Se concluye que los cambios que ha experimentado el modelo IS-LM, desde su creación por Hicks, no han sido de carácter desestructurante, más bien se refieren una coherencia dentro la ciencia económica con los nuevos keynesianos y con ello el modelo original se ha perpetuado con sus diferentes modificaciones a lo largo de la edad de oro y hasta la actualidad. Para conseguir el objetivo del texto se utilizó el método deductivo, de lo general a lo particular, con base en libros especializados en Historia Económica y revistas indexadas en Economía. Palabras clave: edad de oro, modelo económico, nueva Economía, síntesis neoclásica, modelo IS-LM, economía neokeynesiana. 4 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Introducción El padre histórico de los positivistas fue Leopoldo Von Ranke quien aseveró que la objetividad queda ausente desde la elección del tema de investigación. Con base en lo anterior expreso ciertos aspectos de aceptación y rechazo en el acercamiento del modelo matemático IS-LM. En las ciencias naturales existe una pared invisible que separa el objeto y el sujeto de estudio, esa muralla es conocida como objetividad. El biólogo tiene la posibilidad de reunir los reactivos A-B y siempre llegar al reactivo C. No hay posibilidad de la intromisión de las filias y las fobias personales. Sin embargo, en las ciencias sociales, específicamente en Economía, es complicada la dinámica de la investigación por la imposibilidad de experimentos controlados como en las ciencias naturales. Un economista no puede recrear una crisis económica, para compensar la discapacidad de esta ciencia existen las interpretaciones, los prejuicios, las doctrinas, las teorías y los modelos. Los economistas usan modelos matemáticos porque aportan rigor, favorecen la comprensión de las ideas expuestas y ayudan a establecer recomendaciones de política económica. En concreto, la enseñanza convencional de temas económicos se basa en el entendimiento de los modelos matemáticos, en particular el modelo IS-LM. El objetivo de este texto es establecer el contexto histórico en el que se desarrolló el modelo IS-LM, la edad de oro y la era de las utopías, con la intensión de reconocer que dicho modelo se ha perpetuado en el tiempo pero con modificaciones importantes. Se hizo una selección de las teorías más relevantes para la descripción del modelo. El artículo se estructura de la siguiente manera: en la primera parte de aborda la caracterización del periodo en el que se ha desarrollado el modelo IS-LM y sus diferentes versiones. En la era de las utopías los modelos económicos han asumido el control de una parte de la ciencia económica, describe proyectos o realidades que sólo existen en la abstracción. En la siguiente sección se hace un breve recuento del desarrollo del modelo y su relación con las otras teorías que se han derivado. El balance parte de La teoría general de Keynes, pasando por los monetaristas, los nuevos clásicos y los neokeynesianos; desde la perspectiva ortodoxa. Por el lado heterodoxo, se describe a la teoría postkeynesiana. Finalmente, en la tercera sección, se hace una serie de consideraciones finales señalando algunas ideas del devenir de la historia económica, de la teoría económica y del modelo IS-LM. 5 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La caracterización de la era El periodo histórico en el que se desarrolla el modelo IS-LM es conocido por los europeos como los gloriosos años 30 y por los angloparlantes como la edad de oro. Es una etapa en la historia en la cual los ciudadanos mejoraron sus condiciones de vida: se registró un crecimiento de la población, se urbanizaron las poblaciones, se tuvo acceso a bienes y servicios nuevos (viajes a playas, refrigeradores, lavadoras, Universidad y medios de transporte). Fue una etapa histórica en la que se observó un crecimiento y desarrollo económico (Figura 1). El historiador Eric Hobsbawm (1998, 271) explica que una causa de este gran crecimiento es la conformación de una economía mixta liderada por EU. La historia daba una nueva lección a la humanidad, la economía mixta era el futuro de un capitalismo viable. A su vez, el mundo económico también estaba cambiado. Desde 1950 se inició una mudanza, se abandonó la casa de la historia económica para habitar la nueva Economía (Lie 2007, 3). Esta etapa se pueda catalogar como la era de las utopías que crearon nuevas realidades. Figura 1. Categorización de la histórica universal del siglo XX Corto siglo XX Época de catástrofes Edad de oro Época de la descomposición 1914-1947 1947-1973 1973-1991 Fuente: elaboración propia de acuerdo a Hobsbawm (1998). 6 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia En este periodo se ha presentado una gran novedad y avances en las herramientas de análisis económico, pero no han sido utilizados para explicar satisfactoriamente los acontecimientos económicos. Esta nueva Economía toma el carácter de estudios aplicados. Los términos modeloseconometría han adquirido una nueva connotación y simbolismo en la ciencia económica. Se ha llegado a un absurdo, si un texto no implica un modelo o está altamente sustentado con econometría no vale la pena leerlo, no es útil, no forma parte de la Economía. Para la mayoría de los economistas convencionales sólo hay una manera de hacer economía, se requiere la construcción de un modelo (King 2002, 82). Ganan terreno los modelos, controlan una parte de la Economía. Pocas veces se ha cuestionado cuál es el origen del uso de los modelos. Carlo Cipolla (1991, 22) explica que el historiador busca comprender la economía del pasado, mientras que el economista analiza las anomalías presentes orientadas al futuro; descubriendo leyes para hacer pronósticos. Entonces, en el fondo a la Economía y la Historia les interesa lo mismo pero difieren en las formas. Hobsbawm (2003, 273) habla del infortunio de la historia actual que es escrita por personas que no desean conocer la verdad, sino que los hechos se acomoden a sus objetivos. La Economía se ha hecho más compleja y simple a la vez. Más compleja por el amplio herramental econométrico que se ha desarrollado, desde las regresiones hasta los modelos ateóricos de series de tiempo. A la par, la Economía se ha simplificado, los científicos sociales han optado por las realidades históricas, sociales y culturales concretas de la abstracción y por modelos teóricos reduccionistas (Hobsbawm 2011, 338). La historia muestra amplias pruebas: la crisis de 2008 y sus secuelas en las diversas naciones; la fe en esta utopía está en quiebra, pero no destruida. Desde la óptica de los historiadores, existe un divorcio entre la Historia y la Economía. ¿De quién es la culpa? Como en la mayoría de los divorcios, ambas partes tienen su responsabilidad. La culpa del economista es apostar por los modelos. El economista busca las herramientas para conocer el futuro, busca descubrir leyes para establecer planes. Bajo este escenario, en la Economía sólo se utilizan las variables que parecen mostrar ciertas regularidades en sus relaciones reciprocas bajo la forma de modelos: esquemas geométricos sobre realidades vivas. El único resultado es engendrar monstruos 7 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia que quieren perdurar en el tiempo, quebrantando modelos económicos contradictorios al modelo global vigente (Hobsbawm 1999, 13). El uso de los modelos es amplio en las diversas ciencias y generan avances en sus respectivas áreas del conocimiento: los modelos artísticos, los modelos en la música, la ropa e incluso el lenguaje, las abstracciones en la astronomía, los modelos de la biología, etc. Es indudable que estos modelos tecnológicos han hecho avanzar la investigación (Hobsbawm 1998, 542). En el caso de la Economía, el creciente reclamo de invalidez científica llevo a los nuevos científicos a una simplificación de los enunciados y a la construcción de modelos igualmente simplificados. Los modelos y el razonamiento matemático constituyen la enunciación de supuestos que guían el análisis y validan conclusiones. Estas herramientas son previsibles y racionales. En la conformación del modelo numerosas variables son desechadas o consideradas como “exógenas”, como el factor tiempo la dinámica del cambio tecnológico, las organizaciones, las instituciones, etc. De acuerdo con Luis Bértola (1999, 90), los economistas, seducidos por la elegancia formal y la demostración matemática, pierden de vista una gran cuestión: la funcionalidad de la ciencia. De nada sirve un modelo formal, si no explica el devenir y funcionamiento de una sociedad. Los modelos son ahistóricos, sacrifican los cambios en aras de los elementos de la estructura y terminan por hacer a un lado la dimensión histórica de los hechos y fenómenos que estudia. Los modelos pueden ser estáticos y dinámicos, pueden referirse a un grupo de personas o apoyarse en estadísticas, pero no han desarrollado la característica para ir cada vez más lejos en la explicación de lo real. Por ello, sus fronteras están bien delimitadas, siendo su característica más notable. El historiador francés Fernand Braudel (Corcuera 2005, 189) nos ofrece una metáfora marinera: construir un modelo equivale a construir un barco y botarlo al mar. Si el barco flota, está sólidamente construido y podrá navegar a voluntad las aguas del tiempo. Pero si naufraga, lástima, el modelo se habrá ido a pique. El economista sabe que estos esquemas estructurados pierden valor si quedan suspendidos en el vacío, si no se concretan en un caso real. Pese a esto, se aferran a buscar equilibrios y la expectativa de este es el origen de su fe. 8 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La historia del modelo IS-LM Las ideas keynesianas fueron las que reinaron durante la edad de oro, una economía de consumo en masa basada en políticas de pleno empleo. La inflación no fue un problema en esta etapa, los precios se mantuvieron estables. No obstante, las ideas de Keynes no coincidían con el pensamiento ortodoxo y dieron origen a tres concepciones generales diferentes de la ciencia económica: la síntesis neoclásica, los poskeynesianos y los neokeynesianos (Figura 2). Figura 2. Esquema del desarrollo general de las ideas económicas desde la aparición de La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de Keynes. Keynes Síntesis Neoclásica Postkeynesianos Neokeynesianos La hija fea La hija bonita solitaria La hija bastarda Nietos Monetaristas Nuevos Clásicos Fuente: elaboración propia. 9 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La primera teoría o hija es conocida como la síntesis neoclásica y fue engendrada con Hicks, ignorado el análisis de Meade (Lizarazu 2001, 70). El objetivo del nacimiento de esta hija es llevar las ideas del padre Keynes a la ortodoxia (Mankiw 1992, 243) y explicar la edad de oro por medio del modelo IS-LM. Hicks desarrollo el modelo IS-LM sobre la base de cinco teorías específicas con una misma estructura productiva (Lizarazu 2002, 85): 1. 2. 3. 4. 5. La teoría clásica de Hicks. La teoría especial de Keynes. La visión de la tesorería. La Teoría general (el modelo IS-LM). La teoría generalizada (el modelo IS-LM generalizado). El modelo IS-LM fue el primer modelo de la era de las utopías y se concibió como una teoría generalizada entre las ideas de los clásicos y la propuesta keynesiana (Mántey 1997, 128). En la historia de las doctrinas económicas, la síntesis neoclásica es considerada una hija fea porque ayudó al establecimiento y caída del primer consenso macroeconómico. Cuando la edad de oro dio paso a la época de descomposición, el modelo IS-LM no explicó los elevados niveles de inflación y desempleo en 1970. Lizarazu (2006, 107), provee un catálogo rudimentario de la trayectoria que siguió el modelo por el lado keynesiano después de la caída del consenso: 1. 2. 3. 4. 5. La generación I o el IS-LM prototipo. La generación II o el prototipo Modigliani-Tobin. La generación III o el prototipo Patinkin-Clower. La generación IV o el prototipo Sargent-Lucas. La generación V o el prototipo McCallum-King. Sin embargo, la ciencia económica no presto mucha atención a esas sendas. El camino trazado seria dictado por los monetaristas y los nuevos clásicos. Los nietos se centraron en explicar el fenómeno de la estanflación de 1970 en las economías del centro. La vertiente monetarista de Friedman propune explicar el incremento de precios con las expectativas adaptativas. Los cambios inesperados en la demanda agregada nominal generan inflación, pero los agentes se pueden ajustar sus expectativas (Friedman 1977, 457). Mientras que los nuevos clásicos critican a su hermano y mencionan que los agentes no pueden ajustarse permanentemente, por el concepto de las expectativas racionales. El agente económico no 10 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia comete errores sistemáticos (Hoover 1988, 14). Las dos teorías llegan a la llamada tasa natural de desempleo, una tasa de equilibrio a la que la economía tiende después de una perturbación (Hoover 1988, 25). La hipótesis de la tasa natural de desempleo implica que no existe trade-off entre inflación y desempleo. Por lo tanto, no explican el devenir de la época de las catástrofes. En segundo lugar, se encuentran los postkeynesianos. La teoría postkeynesiana está formada por un grupo heterogéneo de economistas que proponen una interpretación diferente del planteamiento de la síntesis neoclásica (Lavoie 2004, 11). No obstante, en el pecado los postkeynesianos llevan la penitencia, es decir, por ser una minoría sufren de una marginación en la toma de decisiones de política económica, de ahí que se ha nombrado como la hija bonita de papá, pero solitaria. Finalmente, se hallan los neokeynesianos. La teoría neokeynesiana está formada por un grupo hemogéneo de economistas, los principales exponentes toman decisiones de política económica y escriben en las principales revistas especializadas. Entre los más destacados economistas se encuentran Stiglitz, Blanchard, Romer, Mankiw, Bernanke, Yellen, entre otros (los dos últimos de la lista han sido presidentes de la Reserva Federal de EU). La característica esencial de los neokeynesianos es la aceptación de rigideces reales en torno a la microfundamentación (Snowdon y Vane 2005, 363). A decir de los postkeynesianos, la teoría neokeynesiana es la hija bastarda por falsear el mansaje de Keynes, en apariencia las dos teorías se asemejan (Lavoie 2015a, 135), en realidad el nexo es débil (Caraballo et al. 2000, 21) y los neokeynesianos son el ala ortodoxa de la teoría keynesiana. La novedad de los neokeynesianos es el establecimiento de un nuevo consenso macroeconómico. El nuevo consenso es una variante del monetarismo (Lavoie 2006a, 177), su objetivo de política económica es el control de precios. Su origen se puede rastrear con las ideas de Wicksell (Lavoie y Seccareccia 2006b, 47), con la modificación del modelo IS-LM y la regla de tasa de interés por parte de Romer (2000, 154) y, más recientemente, Carlin y Soskice (2006, 82) con el modelo de tres ecuaciones y la aversión del banco central a la inflación. En suma, el modelo original se ha perpetuado con sus diferentes modificaciones a lo largo de la edad de oro y hasta la actualidad. 11 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Algunas consideraciones finales Se ha ideado una nueva forma de ver el desarrollo de la teoría económica, la era de las utopías, entendida como una época en la que las aportaciones a la ciencia económica han sido controladas por los modelos, las abstracciones. El modelo IS-LM es un punto de unión. Esta construcción matemática es la respuesta de la teoría económica a la edad de oro, alto crecimiento económico con bajas tasas de inflación. Al mismo tiempo, el modelo IS-LM da pie a la era de las utopías, su imposibilidad de explicar los fenómenos económicos de 1970 origina el desarrollo de las nuevas posturas teóricas: los monetaristas, los nuevos clásicos, los neokeynesianos y los postkeynesianos. A pesar de estos avances en los instrumentos económicos, la ciencia no ha avanzado en la explicación de los hechos y de su previsión. La Economía se encuentra en una crisis de legitimidad. La presencia de una crisis puede ser vista como una posibilidad de cambio, como una oportunidad para asumir una nueva postura. En específico, para muchos autores la debacle de 2008 fue un momento para ver con otra cara a la historia y a las teorías heterodoxas. Sin embargo, como lo explica Lavoie (2015b, 221) la respuesta de los portavoces de la corriente principal es ofrecer más matemáticas con el fin de capacitar mejor a los estudiantes. Por otro lado, el mismo Lavoie (2012, 333) reconoce que la reforma tendrá que venir de los disidentes ortodoxos, son a los únicos que escuchan los que toman decisiones de política económica. En concreto, es difícil no ser pesimista sobre el devenir de las posturas alternativas en la era de las utopías. La esperanza es la reivindicación de Braudel, volver a la idea de hacer análisis donde la Economía, la Geografía y la Sociología se unan como lo que son, hermanas de la multidisciplina. Hay que buscar la reconciliación entre la Historia y la Economía, idear la forma de volver operativas las ciencias sociales en función de la historia, no como meros compartimentos, sino como instancias que ofrecen mutua influencia. 12 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Referencias bibliográficas Bértola, Luis. 1999. “La historia económica en Uruguay: desarrollo y perspectivas”. Revista de Historia Económica, No. especial: 77-98 Caraballo, María Angeles, Miguel Angel Galindo y Carlos Usabiaga. 2000. “La relación entre la nueva economía keynesiana y la economía postkeynesiana: una interpretación”. Boletín económico, No. 2658: 13-22 Carlin, Wendy y David Soskice. 2006. Macroeconomics. Imperfections, Institutions & Policies. Nueva York: Oxford University Press. Cipolla, Carlo. 1991. Entre la historia y la economía. Introducción a la historia económica. Barcelona: Critica. Corcuera, Sonia. 2005. Voces y silencios en la Historia. Siglos XIX y XX. México: Fondo de Cultura Económica. Friedman, Milton. 1977. "Nobel Lecture: Inflation and unemployment". Journal of Political Economy 85, No. 3: 451-472 Hobsbawm, Eric. 2003. Años interesantes una vida en el siglo XX. Barcelona: Crítica. Hobsbawm, Eric. 2011. 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XVIII Congreso Colombiano de Historia Lavoie, Marc. 2012. “Perspectives for Post-Keynesian Economics”. Review of Political Economy 24, No. 2: 321-335 Lavoie, Marc. 2015b. “Teaching monetary theory and monetary policy implementation after the crisis”. European Journal of Economics and Economic Policies 12 No. 2: 220-228 Lavoie, Marc y Mario Seccareccia. 2006b. “The Bank of Canada and the Modern View of Central Banking”. International Journal of Political Economy 35, No. 1: 44-61 Lie, Einar. 2007. “Economic History and Economic Theory”. Economic History and Economic Theory 33, No. 2: 1-8 Lizarazu, Eddy. 2001. “El modelo algebraico de J.E. Meade: una simplificación del sistema económico de Keynes”. Investigación Económica 61, No. 238: 69-107 Lizarazu, Eddy. 2002. “El modelo SI-LL de J. R. Hicks (1937): Keynes y los clásicos”. Investigación Económica 62, No. 242: 81-126 Lizarazu, Eddy. 2006. “La macroeconomía IS-LM. Una retrospección teórica estilizada”. Investigación Económica 65, No. 256: 103-129 Mankiw, Gregory. 1992. “Curso rápido sobre macroeconomía”. Investigación Económica 51, No. 201: 243-269 Mántey, Guadalupe. 1997. Lecciones de económica monetaria. México: UNAM. Romer, David. 2000. “Keynesian Macroeconomics without the LM Curve”. Journal of Economic Perspectives 14, No 2: 149-169 Snowdon, Brian y Howard Vane. 2005. Modern Macroeconomics. Its Origins, Development and Current State. Massachusetts: Edward Elgar. 14 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 15 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Oro y trigo en la casa lejana de Francisco Ventura de Belalcazar y Aragón. Estudio sobre la naturaleza, composición y comportamiento de la Renta de la unidad de producción de la familia Benalcázar (1623 – 1630) Dr. Ángel Luis Román Tamez [email protected] Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) His. Jimena Guerrero Ramírez [email protected] Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) 16 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Resumen Se presenta un segundo avance de investigación sobre la naturaleza, composición y comportamiento de la renta (ganancias brutas) de la unidad de producción de la familia Belalcázar en su tercera generación. Dentro de ésta, a partir de un expediente de demanda contra su administrador Diego de Victoria, se reconstruyen para los seis años de análisis las formas de producción de la riqueza (ganancias) de ésta; la cual se encontró en concomitancia con la encomienda indígena de Guambía. Así, a través del estudio general de los rubros de producción (minas, agricultura de trigo y maíz, y algunos otros géneros varios) se reconstruyen las formas de materialización de la renta dentro de una unidad productiva colonial. Renta que finalmente oscilaron en alrededor de 99 kilos de oro de 20 quilates durante 6 años, y donde el factor de producción variable indispensable para la realización de la ganancia, lo constituyó principalmente la fuerza de trabajo indígena conmutada por tributo de la encomienda de Guambía. Palabras clave: Encomienda indígena, Belalcázar, Colonia, Administración, Renta, Administración. Introducción El objetivo de la presente ponencia consiste en presentar los segundos1 resultados de investigación2 sobre la naturaleza, composición y comportamiento de la renta (riqueza) de la unidad de producción de la familia Benalcázar entre 1623 y 1630. Unidad que fue propiedad del bisnieto (tercera generación) del conquistador Sebastián de Belalcazar, y dentro de la cual se localizó la encomienda de Guambía; siendo finalmente ésta la única encomienda que se conservó dentro de la familia de las tres iniciales heredadas por el conquistador Belalcazar y su hijo Francisco3. La primera presentación de resultados, correspondiente con los expedientes de la demanda al Administrador Diego Victoria, y el quantum general de la Renta de la encomienda se presentó en el congreso LASA, Nueva York, mayo 28 de 2016. 2 La ponencia forma parte del proyecto de investigación “Estudio sobre la Naturaleza, composición y comportamiento de la Renta de la unidad de producción de la familia Benalcázar (1623 – 1630)”. Estudio financiado por la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Javeriana (sede Bogotá) durante los años 2015 – 2017. 3 José Ignacio Avellaneda. La expedición de Sebastián de Belalcázar al Mar del Norte y su llegada al Nuevo Reino de Granada, (Bogotá: Banco de la República, 1992) pp. 51-54; Tomás López. Visita a la Gobernación de Popayán, libro de tributos y tasas, 1558 – 1559 (Madrid: CSIC, 1989) De acuerdo con el Visitador Tomás López las tres encomiendas de Francisco de Belalcázar fueron: Guambía, Socomitá y Ambaló, con un total de población tributaria de 932 indios. p.122 1 17 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Con respecto al linaje de la Familia Belalcázar y su correspondiente tenencia sobre la encomienda de Guambía, en la siguiente Gráfica se presenta el cuadro genealógico de la familia entre los años 1540 -primera fecha de asignación de la merced Real por Francisco Belalcázar, hijo de Sebastián-, y el año de 1630 -momento en el cual se transfería la encomienda a Agustín Fernández de Belalcázar. Dentro de la gráfica, las flechas de color rojo muestran el paso del derecho de la encomienda entre las dos diferentes generaciones. (Gráfica no. 1) Gráfica no. 1 Genealogía familia Belalcázar por dos generaciones (1540 – 1630) y paso derecho de la encomienda de Guambía entre miembros de la familia durante el período. Sebastián de Belalcazar Francisco de Belalcazar María Magdalena de Vega y Aragón Juan de Vega Sebastián de Belalcazar Francisco Ventura de Belalcazar y Aragón María Herrera y Sarmiento Catalina de Herrera Leonor de Belalcazar y Herrera Sebastián de Belalcazar Francisca Manuela de Belalcazar Bernabé Fernández Rico Agustín Fernández de Belalcazar Fuentes: ACC 9991 (Col. J II -10 su) y 8114 (Col. J I -14 cv); Héctor Llanos Surgimiento, permanecía y transformaciones históricas de la élite criolla de Popayán (siglos XVI-XIX) (Cali: Universidad del Valle, s.f.), p. 38 Miguel Quintero, Linajes del Cauca Grande: fuentes para la historia (Bogotá: Universidad de los Andes, 2006) 18 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Ahora bien, frente a la producción de la ganancia de la empresa familiar, así como de las funciones de la encomienda de Guambía asociadas con ésta, cabe mencionar que la unidad familia originó en ganancias netas alrededor de 14,266 pesos 4 tomines de oro de veinte quilates. Donde la composición de esta renta durante los 6 años de estudio la conformaron principalmente géneros comerciales tales como oro y trigo, y en menor medida productos como maíz, cebada y lana. Por otra parte, el comportamiento de los géneros (uso e intercambio) respondió a tipos tales como: 1) consumo interno, 2) venta local y regional, y 3) pagos a familiares y socios, entre otros. Igualmente, es importante denotar que la mayor parte de la producción de la riqueza de la empresa de la familia, se soportó por la fuerza de trabajo de la comunidad india de la encomienda durante los siglos XVI y XVII. Comunidad y región indígena del norte de la provincia de Popayán (ver mapas no 1, 2 y 3) durante el siglo XVI4, que en la actualidad corresponde al territorio del pueblo indígena Misak5. A continuación, dentro de los tres mapas siguientes se localiza a nivel territorial lo que seguramente durante el siglo XVI, para los conquistadores constituyó la región y la comunidad indígena de Guambía, sobre las cuales habitaron los indios tributarios de la encomienda. En los mapas número 1 y 2, a partir de imágenes satelitales se localiza la zona actual del municipio de Silvia. En el mapa número 3 se muestra la posible región y comunidad indígena de Guambia para la segunda mitad siglo XVI, según la visita de Pedro de Hinojosa de 15696. David Earle, “La organización Socioeconómica de los cacicazgos de la jurisdicción de Popayán y la visita Pedro de Hinojosa (1569): el contexto andino de la formación social indígena”, en Noveno Congreso de Historia de Colombia, Javier Guerrero Barón comp. (Tunja: UPTC – AGN, 1995), Pp. 22 – 51 y Héctor Llanos Los cacicazgos de Popayan a la llegada de los conquistadores. (Bogotá: Banco de la República, 1981). 5 En la actualidad del pueblo Misak se auto denomina como “los hijos del aroiris y del agua”. Con respecto al tema revisar: Alberto Daga, Misael Aranda y Luis Guillermo Vasco, Guambianos. Hijos del aroiris y del agua, (Bogotá: CEREC, 1998) 6 Earle, “La organización…” p. 23. 4 19 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Mapas nos. 1 y 2. Mapas satelitales con localización del Municipio de Silvia, región norte del Departamento del Cauca, Colombia, mayo 2017. Fuente. Sistema Digital Google Maps. 26 de mayo de 2017. <iframe src="https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d66716.38007834624!2d75.81547164157267!3d1.9442793952130002!2m3!1f315.88932806324084!2f62.43672894387476!3 f0!3m2!1i1024!2i768!4f35!3m3!1m2!1s0x8e3aa6ba4eec9e7b%3A0xe4e5814ba04dd86c!2sSilvia%2C+Cau ca!5e1!3m2!1ses!2sco!4v1495802155741" width="600" height="450" frameborder="0" style="border:0" allowfullscreen></iframe> 20 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Mapa no. 3. Región aproximada y comunidad indígena de Guambia segunda mitad siglo XVI, a partir de la visita de tierras de Pedro de Hinijosa, 1569. Fuente: Earle D., “La organización Socioeconómica…, 23 21 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Comunidad indígena, primer contacto y colonia Con respecto a la ocupación temprana del territorio, es posible afirmar que esta región del centro del macizo colombiano, comprendida entre el cauce del río Magdalena, y principalmente las riberas altas del río Cauca (ver mapa no. 3) estuvo habitada por diversos grupos indígenas por lo menos desde el año 3,500 a. C7; y que la región específica del actual territorio Misak, durante el florecimiento de los desarrollos regionales (0 – 900 d. C.,) constituyó un corredor y zonas de poblamiento de diferentes grupos humanos, localizados por ejemplo, entre la región Calima y las zonas normalmente denominadas como San Agustín y Tierradentro8, entre otros. Por su parte, durante el momento del contacto, cronistas tales como Simón, Castellanos y principalmente Pedro Cieza de León, mencionaron que la Provincia de Guambia “se encontraba hacía el lado oriental de Popayán y que (esta) era habitado por mucha gente9 “(ver mapa no. 3). Al parecer los cronistas consideraban que Guambía hacía parte un de “reino” más grande10. Así mismo, en una descripción de la Provincia de Popayán de 1583 se denota ya la importancia de la producción de oro en las minas de Guambía11. Igualmente, con respecto a la producción regional, en las diferentes visitas conservadas sobre la gobernación de Popayán respecto al territorio de Guambía, como en la de Hinojosa de 1569, se menciona la disminución de la población tributaria12, y en la visita de 1609 se recomendó el uso de las tierras de Guambía para el cultivo de trigo con el fin de abastecer la ciudad de Popayán13. En este orden de ideas, dentro de las vistas anteriores no se describe la producción aurífera, en la medida en que el pago de tributo en oro de la encomienda de Belalcazar no tuvo lugar en Guambía, sino en Xelima, vertiente del río Ovejas14 (ver mapa no. 3). Reichel-Dolmatof, Arqueología Colombiana, un texto introductorio, (Bogotá: Ed. Presidencia de la República, 1997), pp. 169 – 175. Comunicación personal Arqueólogo Víctor González, ICANH, diciembre 2016. Los estilos de alcarrazas calima, encontrados en la región de Tierradentro entre los años 400 y 600 d.C., o las reproducciones líticas propias de San Agustín encontradas en el Quindío son ejemplos de posibles intercambios regionales. 9 Cieza de León, Crónica del Perú. Primera parte, (Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1995), p. 116 10Hermann Trimborn, Señorío y barbarie en el valle del Cauca. Estudio sobre la antigua civilización quimba ya y grupos afines del oeste de Colombia (Cali: Universidad del Valle, 2005) pp. 49-50 11 “Descripción de Popayán (1583)” en Tovar Pinzón Relaciones y visitas a los Andes S. XVI (Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, Colcultura, p. 458. 12Silvia Padilla Altamirano. “Tasaciones de encomiendas en el siglo XVI” en: La encomienda en Popayán. Tres estudios. (Sevilla: Escuela de estudios hispano-americanos, CSIC, 1976), pp. 3-112. 13 Adolfo Luis González Rodríguez “La tasación de don Diego de Armenteros y Henao en el distrito de Popayán, 1607” Historiografía y Bibliografía americanista 29, no. 3 (1985): 3-34. 14 Robert West, La minería de aluvión en Colombia durante el periodo Colonial (Bogotá: Imprenta Nacional, 1972) p. 12. 7 8 22 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Demanda al administrador Diego de Victoria: cargo y data El 6 de noviembre de 1629, Diego Sánchez de Luna, en nombre de María Magdalena de Vega y Aragón, y Beatriz Noguera madre y media hermana de Francisco Ventura de Belalcazar y Aragón, instauran una demanda contra el Diego de Victoria, vecino de la ciudad Popayán y administrador por cuatro años de la encomienda de Guambía. La demanda se realiza por los pagos pendientes de 2,000 pesos de buen oro correspondiente a la entrega y envío anual de 500 pesos de oro de veinte quilates entre los años 1622 a 1627, para Francisco Ventura de Belalcazar en la Villa de Madrid, así como géneros a entregar a la familia de éste en la ciudad de Popayán durante el período 1622 – 1628, (Cuadro no. 1) Cuadro. No. 1. Géneros a entregar en la región próxima a Guambía y Ciudad de Popayán entre los años de 1622 y 1628. Entregas anuales para la región de Popayán Cantidades 1.- Trigo (bueno) 100 fanegas 2.- Maíz (bueno) 100 fanegas 3- Oro de 20 quilates 500 pesos Fuente: ACC Sign. 228 (Col. J I- cv) fls. 7v – 8r. Ahora bien, gracias a la información suministrada por Victoria, su mayordomo y su capataz de mineraje -tales como escrituras, cartas de pago, peticiones, autos, decretos, cuentas y otras pruebas que obran en el juicio del expediente de la demanda15-, es posible aproximarse a comprensión de la naturaleza, composición y comportamiento de la renta de la unidad de producción de la familia; en la medida en que a lo que largo del expediente, a partir de los registros judiciales de Cargo y Data de los Oficiales Reales, se enumeran por ejemplo, los rublos que constituyeron la producción de la unidad familiar, los frutos de ésta, y los agentes que intervinieron en su manufactura y circulación. Así, con base en la mayor parte de la información de la demanda, se encontró que la producción neta de la encomienda durante seis años se circunscribió en alrededor de 14,266 pesos 4 tomines de 20 quilates (Cuadro no. 3) 15 ACC Sign. 228 (Col. J I- cv) 23 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Las anteriores, cifra en realidad nada despreciable, sí se toma en cuenta que para el mismo período en la región norte de la Provincia de Popayán, la producción mixta (oro y maíz) de una encomienda indígena provista de 90 indígenas tributarios osciló en aproximadamente en 350 pesos de oro de 20 quilates por año16; o igualmente que, para el mismo Período en la Gobernación de Yucatán (Nueva España) la compra del cargo de un Alcalde Mayor17 representó la suma de 1,000 pesos castellanos18. Las cuentas de la Unidad Productiva de la familia Belalcázar. Los principales factores de producción fijos y variables que conformaron las principales bases del funcionamiento de la empresa familiar Belalcázar durante el primer tercio del siglo XVII, lo constituyeron insumos procedentes de la encomienda de Guambía; estos asociados con la elaboración de géneros en especie por la comunidad natural, o a través de la conmutación19 de fuerza de trabajo de los indígenas tributarios de la institución. Insumos que igualmente, en cierta medida presentaron interrelaciones asociadas con la producción prehispánica. Frente a la posible producción prehispánica de la región indígena, que posteriormente dio sustento al quantum de renta a las encomiendas coloniales, a partir del estudio de las primeras visitas de tierras es posible reconocer parte de tales productos. Por ejemplo, en la visita de tierras de 1558(9) realizada por el Visitador Tomás López, para 932 indios repartidos en tres encomiendas (Guambía, Socomitá y Ambaló), la producción se tasó para ese momento principalmente en mantas de algodón, maíz, frisoles, chaquiras, sinchas (sic), pescado seco, nabos y miel de abeja. Así como otros productos europeos del tipo trigo y caña dulce (ver Cuadro no. 2) Ángel Luis Román, Indios mineros y encomenderos. Análisis sobre la composición y comportamiento de la renta de la encomienda de Opirampa, Provincia de Popayán, Nuevo Reino de Granada (1625 – 1627), (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Serie: Taller y Oficio de la Historia, 2017) 17 Conversación personal con Dra. Pilar Zabala, Universidad Autónoma de Yucatán, Yucatán, México. Mayo 28 de 2016 (LASA NY 2016) 18 Un peso Castellano constituyó la moneda para el cobro de los oficiales Reales, y fue utilizado principalmente como moneda de cuenta para las transacciones Regias, tales como la venta y compra de cargos a la Corona. La ponderación Real de un peso de Castellano fue de 4,6 gramos de oro, de 22 quilates. No obstante, el quilataje de oro en la región de estudio osciló comúnmente entre los 20 y los 19 quilates. Con respecto al tema ver Ángel Luis Román, Indios…, Específicamente la parte de pesos, medidas y monedas. También en Jorge Gamboa, El precio de un marido, (Bogotá: ICANH, 2003) 19 El método de conmutación, cambio del pago de tributo en metálico por fuerza de trabajo de indígenas tributarios de encomienda; aunque se intentó suprimir por Tomás López en su visita de 1558(9), fue práctica común en la Provincia de Popayán después de 1609, determinado principalmente por las Ordenanzas Reales de minas del mismo año para la Gobernación y Provincia de Popayán. Con respecto al tema ver Ángel Luis Román, Indios …,. Principalmente Capítulo 3, y así mismo la transcripción de la Ordenanza de Minas del Visitador Lesmes de Espinoza de 1627. 16 24 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cuadro. No. 2. Pago de tributo bianual para 932 indígenas en repartidos en tres encomiendas (Guambía, Socomitá y Ambaló) según visita Tomás López de 1558(9) Género Cantidades Especie 1.-Mantas de algodón 900 2.- Hilos de chaquira 950 3.- Gallinas 950 4.- Algodón hilado (libras) 100 5.- Pares de alpargates 150 6.- xaquimas con cabestros 150 7.- Sinchas de Cabuya 40 8.- arrobas de cabuya en pelo 40 9.- Reatas de lana o algodón 50 10.- Piezas de loza de toda suerte 100 11.- Esteras de cañas del arte 50 12.- Petacas por encorar 40 13.- Sal (Arrobas) 50 14.- Nabos (Anegas) 6 15.- Ajos (anegas) 6 16.- Pescado (Arrobas) 20 17.- Artesas 20 18.- librillos de razonable tamaño 20 19.- Bateas 50 20.- Cargas de lecha (3 veces al año) 1500 Fuerza de trabajo 1.- Fuerza de trabajo asociada con la producción de los anteriores géneros 2.- Producción Maíz y frisoles (fanegas) 12 3.- Producción frisoles (fanegas) 2 4.- Producción Papa (fanegas) 2 6.- Producción trigo (fanegas) 12 7.- Producción caña (fanegas) ¿Cómo a la fecha? 8.- Producción miel (botijas) 20 Final se prohíbe la conmutación por cualquier vía Fuente: Tomás López, Visita de la…, 122 – 123. 25 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Ahora bien, y pese a que la información del cuadro anterior correspondió a tres encomiendas indígenas, con respecto a las cuantas de la Unidad de producción familiar Belalcázar es indispensable señalar que estas presentan una estrecha relación con la encomienda indígena de Guambía, en tal medida se encontró tal vínculo, que en ocasiones nos fue imposible distinguir una línea clara de separación. No obstante, es bastante factible señalar que, las ganancias netas de la unidad de producción tienen como su principal insumo la fuerza de trabajo india de la encomienda de Guambía, así como los géneros asociados con la producción agrícola del trigo y el maíz. Así como también, la importante re-inclusión a partir del años 1609 del rubro de conmutación del pago de tributo indígena de la encomienda en metálico, por fuerza de trabajo de los naturales en las minas de Xelima20. En este orden de ideas, ulteriormente el Cuadro no. 3 muestra la producción total generada dentro de la encomienda Francisco de Ventura Belalcázar entre los años de 1622 a 1628. Donde se observa que la producción de la renta bruta se realizó a partir de la conmutación de la fuerza de trabajo de la comunidad indígena en tributo; esto es, que el quantum total de la Renta representó la generación de riqueza anual y por seis años de la encomienda adscrita a Francisco de Ventura y Belalcázar. Donde se encontró que la riqueza bruta generada por año represento 2,377 pesos con 5 tomines, lo cual, en ponderación constituyó alrededor de 11, kilos de oro de 20 quilates por año. La denominación inicial de ‘comunidad indígena e Guambía’ se puede localizar tanto a partir de los primeros cronistas de los siglo XVI y XVII que visitaron la zona indígena, principalmente Cieza de León como a partir de la visita a la Gobernación de Popayán por el Oidor-Visitador Tomás López entre 1558 – 1559. Sobre el Tema ver: Cieza L., Crónica del Perú…, y Lopez T., Visita de la Gobernación de Popayán, libro de tributos (1558 – 1559), Ángel Luis Román, Indios…, 20 26 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cuadro no. 3. Consolidado por rubros, sobre la producción total (bruta) de la encomienda Francisco de Ventura Belalcázar, 1622 – 1628, según demanda de Beatriz Noguera contra Francisco de Victoria. Género 1.- Oro de minas (polvo de oro) 2.- Trigo 3.- Maíz 4.- Cebada 5.- Lana 6 – Otros Medida Cantidad Valor unitario Pesos (p), tomines (to), grano (gn) Total Pesos (p), tomines (to), grano (gn) Peso 9,363p 4to Peso21 9,363p 4to Fanega Fanega Fanega Carga - 1469 2,144 9 83 - 1p 6 to 1p 1 gn 3p 2to 3 gn 1p 4 to - 2,589 p 2,,144 p 29p 4 to 124p 4 to 16p Total para seis años Total por año 14,266 p 4to 2,377p 5to Fuente: ACC, 228 (Col. J I -1 CV), fls. 7r - 29v. Finalmente, cabe entonces resaltar que, un poco más de las dos terceras partes de la producción de la riqueza de la unidad de producción lo constituyó la extracción de oro por parte de la comunidad indígena –en las minas de Xelima-, la cual osciló alrededor de los 9,363 pesos de buen oro. Mientras que la tercera parte restante la conformó principalmente la producción agrícola en fanegas de trigo y maíz, la cual finalmente equivalió a 4,733 pesos de buen oro. Primeras aproximaciones al comportamiento (movilidad) de la renta neta de la Unidad de Producción, 1622 - 1630 Tanto para la producción de oro y trigo podemos inferir, de acuerdo a los libros de cuentas, que una parte importante de la producción estuvo destinada al consumo interno y pago de insumos, herramientas y sustento de la fuerza de trabajo indígena, administrador, mayordomo y capataz. Para el caso puntual de la producción de oro en Xelima, tenemos Para la región de Popayán durante el siglo XVII, un peso de oro de 22 quilates (comúnmente solo como moneda de cuenta) equivalió a 4,6 gramos de oro en polvo, y se dividía en 8 tomines, cada uno constituido por 12 granos de oro. 21 27 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia conocimiento que una parte fue destinada al pago de fanegas de maíz y 5 reses que se compraban cada 6 semanas y que fueron entregadas en el momento en que los indígenas registraban su producido en la ranchería22. En el caso del trigo, se estableció que la producción tuvo lugar en varios lugares, que lamentablemente no podemos conocer su localización actual, como Guambía la Vieja23 y El Milagro. Los registros indicaron que entre los años 1623 a 1628 la mayoría de la producción del grano pasó a manos de Diego de Victoria y su esposa, doña Luisa de Salazar. Mientras que doña María recibió la mitad del trigo, en comparación con lo que tomaba Victoria. Por ejemplo, en 1627 se produjo un total de 675 fanegas de trigo de las cuales 306,5 fanegas fueron dadas a Victoria; mientras que a doña María le correspondieron 128.5, en su mayoría en harina, es decir, en trigo procesado y molido en molino. Por último, es importante aclarar que si bien una parte representativa de la producción de trigo tuvo aparentemente como primeros y principales receptores a Diego de Victoria y a doña María Magdalena; estos -ya sea por medio de diezmos, libranzas (ventas), e incluso a veces por envíos a la región de Xelima-. suministraron igualmente el grano a diferentes individuos, generalmente sin moler y en algunas ocasiones hasta sin limpiar. Lo cual sugiere un activo comercio y demanda del grano por venta al mayoreo y al detal. Finalmente, otro porcentaje de la producción tuvo como destino el pago de diezmos y limosna al convento de la Encarnación en Popayán. Bibliografía Fuentes primarias Archivos Archivo Central del Cauca (ACC) Signaturas: 228, 8114, 9991. Impresos Ver el libro de minas ACC, 228 (Col. J I -1 CV), ff. 38-68. De acuerdo a Ximena Pachón Guambía la Vieja corresponde al actual municipio de Usenda. Ver: Ximena Pachón, “Los Wampi o la gente de Guambía” en Geografía humana de Colombia, región central, Volumen II, Tomo IV. (Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, 2000) 22 23 28 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cieza de León, Pedro. Crónica del Perú. Primera parte. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1995. “Descripción de Popayán (1583)” Relaciones y visitas a los Andes S. XVI edit. Tovar, Hermes. Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, Colcultura, 1993, pp. 447- 465. González Rodríguez, Adolfo Luis. “La tasación de don Diego de Armenteros y Henao en el distrito de Popayán, 1607” Historiografía y Bibliografía americanista 29, no. 3 (1985): 3-34. López, Tomás. 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XVIII Congreso Colombiano de Historia Flujos de Capital y especilización económica: Impactos sobre la tasa de cambio colombia 2004-2016 Carlos Daniel Chaves Avellaneda Facultad de Relaciones Internacionales Escuela Militar de Cadetes José María Córdova Resumen Desde finales de los años ochenta y noventa, en el marco de la profundización de la globalización, se inició un proceso de liberalización de la cuenta de capitales, y una mayor especialización económica, lo cual ha llevado a que se produzcan ingresos y salidas masivas de dólares desde y hacia Colombia. Estos dólares han impactado el peso colombiano que ha tendido a revaluarse y devaluarse con respecto al dólar. Así, en los últimos doce años se han observado caídas y aumentos masivos en el precio del dólar que necesariamente afectan al conjunto de la economía colombiana. Este trabajo de investigación, analiza la historia de la tasa de cambio colombiana en los últimos doce años. Se parte de la siguiente pregunta-problema ¿Qué factores han causado los profundos cambios que ha experimentado la tasa de cambio Colombia y cuál ha sido el impacto en la economía nacional? Para responder esta pregunta, estudiaremos los movimientos de la tasa de cambio, y se analizarán dos importantes coyunturas de revaluación teniendo en cuenta los siguientes elementos: la inserción del país dentro de la 32 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia economía global; la composición de las exportaciones y las importaciones; los flujos de inversión extranjera directa. Se busca determinar la relación entre estos flujos de capital y la tasa de cambio y a partir de ellos ver su impacto en la economía colombiana. Palabras clave: Devaluación Monetaria, Tipo de Cambio, Balanza de pagos, Enfermedad Holandesa, Política económica, Historia económica 1. Introducción La tasa de cambio es quizá uno de los principales indicadores de la situación económica de un país, en el caso colombiano entre el peso y el dólar. La relación entre la cantidad de pesos que debe entregarse para comprar o que se reciben por la venta de un dólar, se conoce como Tasa Representativa del Mercado (TRM); la cual funciona en un régimen de tasa de cambio flexible, es decir la TRM debe ser asumida como un precio, que se determina a partir de la oferta y la demanda de dólares en el territorio nacional (Junguito, 2015). Como toda moneda, el peso puede experimentar dos movimientos con respecto al dólar, por un lado puede ocurrir una devaluación, situación en la cual puede haber una menor oferta de dólares en el marcado nacional, lo cual implica que el precio del dólar aumente o se encarezca. Una coyuntura de devaluación es favorable para el productor nacional en la medida que recibe más pesos por las exportaciones que hace y se incentiva el consumo de todo tipo de productos locales ya que los bienesy servicios importados incrementan su precio. Sin embargo, la devaluación puede ser perjudicial para economías que dependen de los productos provenientes del exterior, ya que el precio de las importaciones es superior. El segundo movimiento es la revaluación, en la cual hay una caída en el precio del dólar, es decir resulta más barata la adquisición de divisas; este abaratamiento, implica una estimulación de las importaciones, ya que resulta menos costoso importar bienes que producirlos. Por tanto, los productores nacionales en una coyuntura de revaluación no encuentran rentable exportar ya que los ingresos obtenidos del exterior se ven mermados, lo que implica pérdidas. Se debe tomar en cuenta que una revaluación es resultado de una gran oferta de dólares, que al ingresar al territorio, llevan el precio del dólar a la baja y generan los efectos señalados previamente. 33 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia En este trabajo se analizarán dos coyunturas de revaluación, buscando comprender el origen del aumento de la oferta de dólares y que relación se deriva entre ellas. En primer lugar se estudiará la revaluación acontecida entre 2004 y 2005, la cual fue resultado de la llegada de numerosos capitales por cuenta de la Inversión Extranjera Directa IED. En segundo lugar, se explicará la revaluación sucedida durante los años 2009 y 2012, teniendo en cuenta una correlación lineal estadística entre los flujos de capital percibidos en este tiempo por llegada de IED, así como los dineros recibidos por las exportaciones minero energéticas, posteriormente se examinarán los distintos flujos de capital teniendo en cuenta el fenómeno de la “Enfermedad Holandesa”, la cual hubo efectos negativos en la industria colombiana y obligará al gobierno colombiano a formular estrategias para evitar el deterioro de la economía. 2. La revaluación de 2004-2005, aumento de dólares por Inversión Extranjera Directa Entre 2004 2005 se observa un primer periodo de revaluación porque hubo un descenso en la tasa de cambio. Como muestra la gráfica 1 la TRM pasó de un promedio anual de 2713 pesos por dólar en el primer trimestre de 2004 a 2283 en el último semestre de 2005, un decrecimiento cercano al 16% en solo dos años. Gráfica 1. Tasa de cambio TRM (promedio trimestral) 2004-2005 $ 2.800,00 $ 2.700,00 $ 2.600,00 $ 2.500,00 $ 2.400,00 $ 2.300,00 $ 2.200,00 $ 2.100,00 $ 2.000,00 2004 I 2004 II 2004 III 2004 IV 2005 I 2005 II 2005 III 2005 IV FUENTE: BANCO DE LA REPÚBLICA 34 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia En este marco de revaluación, se presentó un aumento significativo de las importaciones que de $ 20.089 millones de dólares en 2004 aumentaron a 25.412 millones en 2005, un incremento cercano al 27% en un solo año (ver cuadro 1). Cuadro1. Colombia: Sector externo 2003-2005 Dato 2003 2004 Tasa de cambio $ 2.877, 50 $2.626,22 (promedio anual) Inversión Extranjera Directa (Pasivos netos $ 1.720,49 $ 3.115,64 incurridos en millones de dólares) Exportaciones (Millones de $15.733,41 $ 19.647,84 dólares) Importaciones (Millones de $ 16.755,48 $ 20.089,82 dólares) Fuente: Banco de la República y DANE 2005 Variación porcentual 2003-2004 Variación porcentual 2004-2005 Variación porcentual 2003-2005 $ 2320,77 -8,73 -11,63 -19,35 $ 10.235,42 81,09 228,52 494,91 $ 24.703,42 24,88 25,73 57,01 $ 25.412,84 19,90 26,50 51,67 Esta caída de la tasa de cambio se podría explicar por la llegada masiva de inversión extranjera directa, ya que entre 2004 y 2005 ingresaron al país cerca de 13,351 millones de dólares mientras que en 2003 los flujos de capital por este rubro eran de 1720 millones de dólares. Es decir en sólo dos años hubo la IED se incrementó en un 600%. ¿Cómo explicar tal incremento de la inversión extranjera directa? Como lo muestra el cuadro 2, al analizar la inversión por sectores se observa que entre 2004 y 2005 ingresaron en el sector manufacturero aproximadamente 5791 millones de dólares este rubro de inversión merece ser detallado. 35 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cuadro 2. FLUJOS DE INVERSION EXTRANJERA DIRECTA EN COLOMBIA SEGÚN ACTIVIDAD ECONOMICA 2004-2005 Año Sector Petrolero Agricultura Caza, Silvicultura y Pesca Minas y Manufacture Canteras ras (incluye carbón) Electricidad, Gas y Agua Construcción Comercio, Transportes, Restaurantes Almacenamiento y Hoteles y Comunicaciones Servicios Financieros y Empresariales 1/ Servicios Comunales 2004 495 3 1.246 288 88 74 202 481 244 -6 2005 1.125 5 2.151 5.502 -252 150 299 1.025 245 -16 Total 8 3.398 5.791 -164 224 501 1.507 489 -23 1.619 Fuente: Banco de la República El incremento de la IED mencionada responde por la venta al exterior de dos compañías de gran importancia en Colombia en los años estudiados.1 En primer lugar, la tabacalera nacional Coltabaco la cual fue adquirida por la multinacional Philip Morris en un precio cercano a los 310 millones de dólares, la negociación inició en septiembre de 2004 y se consolidó en abril de 2005 (Caracol, 2005). Fundada en 1919, Coltabaco era una de las principales industrias del conglomerado industrial conocido como el Sindicato Antioqueño controlaba el 50% de la producción tabacalera en el país (Semana, 2004) y sus ventas ascendían en 2004 a 240 mil millones de pesos, con una utilidad de 110 mil millones de pesos, la cual como se observa en el cuadro 3 tuvo un incremento del 17%, lo cual nos indica que la venta fue muy favorable para los ingresos de la tabacalera. Cuadro 3. COLTABACO ESTADO DE RESULTADOS 2003-2006 (Pesos colombianos) CUENTAS 2003 Ingresos operacionales 216.899,418 (-) Costos ventas y 120.734,212 prestación servicios UTILIDAD BRUTA 96.165,206 Fuente: Revista Dinero 1000 empresas. 335.905,995 Variación 2003-2004 10,83 Variación 2004-2005 15,48 Variación 2004-2005 21,00 Variación 2003- 2006 54,87 192.292,413 7,98 18,78 24,17 59,27 143.613,582 14,41 11,57 17,00 49,34 2004 2005 2006 240.394,611 277.610,629 130.373,208 154.859,02 110.021,403 122.751,608 La segunda gran inversión fue la adquisición de la cervecería Bavaria por parte de la multinacional surafricana SAB Miller, la cual se encuentra radicada en Londres. Ésta cervecería fue adquirida por un valor cercano a los 7800 millones de dólares, y se era un verdadero atractivo Según el Decreto 2080 de 2000, el cual expide el Régimen General de Inversiones de capital del exterior en Colombia y de capital colombiano en el exterior se considera como Inversión Extranjera Directa “La adquisición de participaciones, acciones, cuotas sociales, aportes representativos del capital de una empresa o bonos obligatoriamente convertibles en acciones”. De igual manera cuando hablamos de la IED se específica que ésta es un pasivo en la medida que los dineros que ingresan a Colombia por este concepto, necesariamente implican un movimiento de retorno al exterior, en la medida que el inversionista buscará recuperar el dinero invertido. 1 36 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia ya que Bavaria había iniciado un proceso de expansión con la adquisición de distintas compañías cerveceras en Perú, Ecuador y Panamá (Crowe, 2005); la compañía en 2004 había logrado ingresos por 129 mil millones de pesos, por lo que era considerada una de las más valiosas del país (Caracol, 2005). Sin embargo, la venta de esta compañía no dejó de suscitar polémica, pues la compañía presentó la adquisición como una fusión entre SAB Miller y el Grupo Santodomingo (propietario de Bavaria) y no como una venta, hay que considerar que en un proceso de fusión no implica pago de impuestos. Como consecuencia de esta decisión, el jurista Francisco Vergara argumentó que Bavaria dejó de pagar impuestos por 1.200 millones de dólares (W Radio, 2005). Para la ex ministra Cecilia López (2007), este fue un favorecimiento del presidente Uribe y para el analista Salomón Kalmanovitz (2011) en esta venta se dejó de pagar impuestos al fisco nacional y terminó siendo un ejemplo para la venta que hizo de sus activos de la carbonífera Drummond que en 2011 también vendió sus activos en Colombia a la multinacional Xstrata sin pagar los respectivos impuestos en Colombia. Al margen de este debate, esta llegada masiva de IED terminó favoreciendo la revaluación. 3. La revaluación 2009-2012, flujos de capital y tasa de cambio En este apartado se pretende analizar una coyuntura de revaluación teniendo en cuenta el modelo de correlación lineal estadística.2 Para este estudio, se comparará la tasa de cambio colombiana en relación con los distintos flujos de capitales provenientes del extranjero y que se registran en la balanza de pagos, registro anual que presenta los movimientos de capitales desde y hacia Colombia. Al analizar la tasa de cambio durante los años 2009 y 2012, vemos que hubo una notable revaluación del peso que se manifestó en la caída del precio del dólar que pasó de un promedio anual de $ 2156 en 2009 a $ 1.799 en 2012. Se analizará ese momento histórico asumiendo la tasa de cambio como una variable que será comparada con otros flujos de capital que serán las variables restantes, de las cuales se calculará la covarianza y la media a partir de las cuales se obtendrán los coeficientes de relación (Nieves La metodología de la correlación lineal estadística estudia si puede o no haber relación entre dos variables y lo determina por medio de un coefiente de correlación que es un número comprendido entre -1 y +1 el cual los valores cercanos a +1 indican una relación positiva fuerte y los cercanos a -1 una correlación negativa fuerte. Es decir si el valor es cercano a -1 se puede inferir que cuanto más aumenta una de las variables, más disminuye la otra. (Nieves Hurtado & Dominguez Sanchez, 2009) 2 37 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Hurtado & Dominguez Sanchez, 2009, pág. 70). Las variables con las que se se comparar la relación con la tasa de cambio son las siguientes:: - Los flujos recibidos por Inversión Extranjera Directa, la cual se caracteriza por ser una inversión que aspira a obtener el retorno de su inversión en un largo plazo. Los flujos de capital recibidos por las exportaciones colombianas de petróleo. Los flujos de capital recibidos por las exportaciones colombianas de productos de minas y canteras. Los flujos de capital recibidos por la IED en el sector petrolero. Los flujos de capital que se han pagado por importaciones en general. Los flujos de capital que se han pagado por importaciones industriales. Los flujos de capital que se han pagado por importaciones agrícolas. La correlación lineal estadística evidencia una relación negativa entre los distintos flujos de capital y los distintos flujos de capital y la tasa de cambio ya que se obtuvo un coeficiente de relación cercano al -1, lo que indica que en la medida que una de las dos variables aumenta, la otra decrece. Al comparar la tasa de cambio con los distintos flujos de capital se obtuvieron los siguientes coeficientes de relación: Cuadro 4. Comparación flujos de capital y Tasa de Cambio. Coeficientes de relación Cuenta-TRM Coeficiente de relación Inversión Extranjera Directa (Pasivos)-TRM -0,64 Exportaciones de petróleo - TRM -0,89 Exportaciones mineras -TRM -0,88 Importaciones - TRM -0,89 IED Sector Petrolero - TRM -0,83 Importaciones Industriales-TRM -0,89 Importaciones Agrícolas-TRM -0,89 Fuente: Elaboración propia siguiendo metodología estadística de Nieves Hurtado y Domínguez Sánchez (2009) Como se observa en el cuadro 5 en los años señalados hubo una clara disminución de la tasa de cambio, mientras que los diversos flujos de capital de inversión aumentaron. A continuación, se procede a estudiar y analizar el desarrollo de la enfermedad holandesa teniendo en cuenta la evolución de los distintos flujos de capital. 38 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 4. La revaluación 2009-2012: La Enfermedad Holandesa Entre los años 2009 y 2012 hubo un incremento en los precios de los productos primarios sobre todo del petróleo cuyo barril WTI pasó de 61,65 dólares en 2009 a 95,05 dólares en 2011 y el carbón cuya tonelada pasó de 59,41 dólares en 2009 a 111,5 dólares en 2011 (ver gráfico 2). Estos buenos precios trajeron consigo un incremento e nuestras exportaciones en tales productos, que en el caso del petróleo pasaron de 10.267 millones de dólares en 2009 a 31.558,93 en 2012; mientras que las exportaciones de carbón pasaron de 5.416 millones de dólares en 2009 a 8.396 en 2012 (ver gráficos 3 y 4). Estas exportaciones trajeron consigo una llegada masiva también de Inversión Extranjera Directa dirigida a estos sectores, entre 2009 y 2012 a los sectores de minas y carbón y al sector petrolero atrajeron cerca de 25.694 millones de dólares (ver cuadro 5). Cuadro 5. Colombia: Tasa de Cambio e Inversión Extranjera Directa Año Tasa de cambio TRM (promedio anual) IED dirigida al IED total sector petrolero (millones USD) (millones USD) IED dirigida al sector de minas y canteras (millones USD) % de IED del sector petrolero y minero como total de la IED 2007 2.078,35 8.888 3.333 1.081 49,7 2008 1.966,26 10.565 3.349 1.790 48,6 2009 2.156,29 8.036 2.637 3.014 70,3 2010 1.897,89 6.430 3.080 1.838 76,5 2011 1.848,17 14.648 4.700 2.480 49,0 2012 1.798,23 15.039 5.471 2.474 52,8 39 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Gráfico 2. Precios del mundiales carbón colombiano (usd/ton) y del petróleo(usd/bbl) 2001-2014 140,00 120,00 100,00 80,00 60,00 40,00 20,00 0,00 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 FUENTE: World Bank Commodity Price Data Coal, Colombian Crude oil, WTI Gráfico 3 Colombia: Exportaciones de petróleo 2000-2014 (Millones de dólares) $35.000,00 $30.000,00 $25.000,00 $20.000,00 $15.000,00 $10.000,00 $5.000,00 $- Fuente: Banco de la República 40 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Gráfico 4 Colombia: Exportaciones de carbón 2000-2014 $9.000,00 $8.000,00 $7.000,00 $6.000,00 $5.000,00 $4.000,00 $3.000,00 $2.000,00 $1.000,00 $- 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Fuente: Banco de la República Para analistas como Mauricio Cabrera (2013, págs. 72-73), esta llegada masiva de divisas puede implicar la aparición de la llamada Enfermedad Holandesa, es decir una “abundancia de divisas originadas en el auge minero energético que ha inducido una enorme revaluación del peso”, esta llegada masiva de dólares como señalan Clavijo, Vera y Fandiño (2012, pág. 13) tiende a “comprimir las exportaciones” de productos industriales y agrícolas. Esta compresión de las exportaciones agrícolas, se refleja en el cuadro 6, en el que se observa que entre 2009 y 2012 hubo una exportación de 81 mil millones de dólares en productos industriales y 9.136 en productos agrícolas; sin embargo, en esos mismos años hubo importaciones industriales por 177 mil millones, lo cual evidencia una preferencia por productos importados. De igual manera, las importaciones de productos agrícolas se incrementaron en un 34%, mientras que las exportaciones agrícolas en el mismo período solo crecieron un 25%. Tales aumentos de importaciones se muestran paralelos al incremento de las exportaciones mineras que llegaron en ese mismo período a crecer un 148%. Estas cifras como dice Andrés Espinosa Fenwarth (2015) confirman un “patrón de especialización”, en cuanto a la producción y exportación de productos primarios, el cual puede generar ingresos altamente rentables durante los períodos de precios altos; sin embargo, termina generando revaluación que incrementa la llegada de importaciones. 41 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cuadro 6 Colombia: Evolución de exportaciones mineras, y exportaciones e importaciones industriales y agrícolas en millones de dólares (2009-2013) Cuenta 2009 2010 2011 2012 2013 Exportaciones mineras y de petróleo $ 13.785,63 $ 19.163, 14 $ 31.724,92 $ 34.189,92 $ 34.343,27 Exportaciones de productos industriales $ 16.868,50 $ 18.323,10 $ 22.772,12 $ 23.197,70 $ 21.794,26 Exportaciones de productos agrícolas $ 2.087,21 $ 2158,58 $ 2.275,68 $ 2.615,50 $2.628,56 Importaciones de productos industriales $ 31.042,08 $ 38.337,80 $ 51.499,34 $ 56.152,62 $56.645,79 Importaciones de productos agrícolas $ 1.733,32 $ 2.000,43 $ 2542,55 $ 2.684,94 $ 2.562,92 Fuente: DANE a partir de cálculos de la DIAN El problema de esta especialización en una economía minero-energética se muestra en la medida que la industria y la agricultura son actividades intensivas en mano de obra, mucho más que el sector minero. Al observar el gráfico 5 se observa que en 2012 6.278.728 personas estaban empleadas en el sector de la industria y la agricultura; en contraste, apenas 235.292 empleos eran generados por la actividad minero-energética. Se confirma lo afirmado por el ex ministro de Hacienda José Antonio Ocampo “(el sector minero-energético) genera riqueza, pero no empleo” (Portafolio, 2012) y este problema se acentúa si se considera que en Colombia la minería cuenta con estímulos y beneficios tributarios, lo que implica que a pesar de los enormes ingresos derivados de las exportaciones de este tipo de productos, estos no logran reflejarse en una mejor economía manifestada en la provisión de bienes públicos, innovación tecnológica o creación de nuevas fuentes de trabajo o mejora de la productividad (Isaza, 2012). 42 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Gráfico 5. Colombia: Población ocupada según en minería, industria y agricultura 2000-2014 (millones de personas) 4.000.000 3.500.000 3.000.000 2.500.000 2.000.000 1.500.000 1.000.000 500.000 0 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Explotación de Minas y Canteras Fuente: Ministerio del Trabajo con información de la gran encuesta integrada de hogares del DANE Industria manufacturera Agricultura, pesca, ganadería, caza y silvicultura 5. Impactos de la enfermedad holandesa en la industria Toda esta situación ha mostrado su impacto en la industria, puesto que tras la revaluación numerosas empresas sufrieron pérdidas y sobre todo compañías internacionales del sector manufacturero decidieron cerrar sus empresas y prefirieron importar desde los países donde tienen sus casas matrices o desde otros en los cuales encuentran mejores condiciones tributarias. Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, en entrevista con Yamid Amat (2015) afirmo que: “En economía hay que decir la verdad: en Colombia hubo enfermedad holandesa. Sin embargo, el país no lo reconoció, y por tanto no se tomaron medidas que la contrarrestaran. Nuestra economía dependía del petróleo y del carbón, que eran más del 70 por ciento de nuestros ingresos. No hubo una gran política de fomento y de apoyo a la industria para defenderla del mal.” Tal revaluación e incentivo a las importaciones implica también un aumento del contrabando, en la medida que se aprovecha el dólar barato para 43 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia facilitar la llegada de productos industriales y agrícolas, en 2013 Juan Ricardo Ortega entonces director de la DIAN señaló que: “Nuestros arroceros están quebrados por el contrabando; nuestra industria no crece por el contrabando; nuestros textileros y zapateros están en crisis por el contrabando” (Amat, 2013); y si bien no puede desconocerse que hay un problema por el lavado de activos del narcotráfico, no deja de ser notable que la revaluación lleva a que resulte más eficiente importar los productos industriales y agrícolas que producirlos. Podemos ver que entre 2013 y 2016, momento en que la tasa de cambio volvió a repuntar (pasó de un promedio anual de 1.868,90 pesos en 2013 a 3.050,98 en 2016) numerosas industrias multinacionales cerraron sus plantas en Colombia. La primera de ellas fue Icollantas, empresa productora de neumáticos adquirida por la multinacional francesa Michelin, que decidió en junio de 2013 cerrar las plantas de Bogotá y Cali, argumentando que habia una pérdida de rentabilidad por la revaluación que llevó a que hubiese una mayor importacion de llantas con precios bajos procedentes del mercado asíatico; en ese plan de reestructuración la compañía debió determinar la salida de 460 trabajadores. Así Icollantas decidió más bien por abastecerse desde el extranjero y enfocarse más en la comercialización de llantas que en la producción, después de ser una industria de más de 72 años de existencia (Portafolio, 2013). En ese mismo año, después de 58 años de funcionamiento en Colombia, cerró la filial colombiana de la multinacional farmaceútica alemana Bayer, la cual optó por trasladar su producción a Guatemala y México, despidiendo a 100 trabajadores; la coyuntura de revaluación favorecía la importación de medicamentos y según la compañía la producción de medicinas nacionales no podía competir con la llegada de productos medicinales de países que reciben subsidios y apoyos estatales (Ramirez Prado, 2013). En 2014, continuó este cierre de plantas industriales con el cese de operaciones en mayo de la Compañía Colombiana Automotriz CCA, la cual ensamblaba los vehículos Mazda en Colombia la cual generaba cerca de 500 puestos de trabajo, que ya era reducida puesto que en 2013 contaba con 1.600 trabajadores. Según las directivas de la compañía la casa matriz de Mazda estableció en México una planta desde la cual aumentaron las importaciones de vehículos; adjunto a que se disminuyó la rentabilidad de las exportaciones al recibir menos moneda local por la revaluación (Perez Diaz, 2014). De igual manera, en junio cerró también Protabaco, empresa que compartía con Coltabaco la mayor parte del mercado tabacalero 44 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia colombiano; tal compañía había sido adquirida por la multinacional British American Tobacco en 2011. Esta empresa había producido marcas tradicionales colombianas como Premier, President y Mustang, sin embargo, la compañía decidió trasladar su producción a Chile desde la cual empezó a ensamblar tales cigarrillos, argumentando que el contrabando alcanzaba entre el 14 y el 20 % del mercado colombiano. Esta decisión implicó la salida de 100 trabajadores de la planta (El Tiempo, 2014). En 2015, tal cierre de empresas no cesó con la decisión de la multinacional Mondelez, la cual era una de las fabricantes de numeras golosinas y dulces en Colombia, optando por cerrar su planta y despedir a 480 empleados, y decidieron importar sus productos desde su casa matriz en México; similar decisión tomó la empresa Apex Tool Groop que tenía como subsidiaria a la colombiana Andina de Herramientas, la cual empleaba a cerca de 100 personas; argumentando también problemas con la rentabilidad y preferencia por la importación de piezas y herramientas desde Brasil y México (Semana, 2015). Todos estos casos tienen en común que se desarrollaron en un marco posterior a la revaluación, lo que indica que venía una coyuntura de pérdida por cuenta de la revaluación, que pueden terminar desincentivando la rentabilidad de las exportaciones y favoreciendo las importaciones. Conclusión Como se ha demostrado, la tasa de cambio colombiana se ha visto impactada por los diversos flujos de capital procedentes del extranjero, y aunque hay otros capitales que han ingresado al país como los flujos de capital por deuda externa o la inversión de cartera; ha habido un mayor interés en estimular la llegada de IED, la cual se ha buscado que sea fuente de financiamiento en nuestro país. En segundo lugar, se ha buscado incentivar la llegada de capitales por las exportaciones de productos primarios, los cuales también terminan teniendo impactos en la tasa de cambio. Sin embargo, en las dos coyunturas analizadas ha habido llegadas masiva de dólares que han causado una revaluación en la tasa de cambio, la cual ha traído consecuencias en doble sentido para sectores intensivos en mano de obra como la agricultura y la industria: Por un lado, un incremento en las importaciones ya que resultan más baratas que los productos 45 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia nacionales; y en segundo lugar la revaluación representa una disminución de la rentabilidad de las exportaciones. De igual manera, se evidencia que el país ha profundizado su dependencia con respecto a las coyunturas internacionales, principalmente los precios de los productos primarios y recursos naturales. El enfocarse únicamente en materias primas puede traer problemas para la economía en la medida que una coyuntura internacional adversa puede llevar a la reducción de dineros recibidos y, por tanto, a recesiones económicas. Por otro lado, la IED que ha llegado a la industria no ha tributado en la debida forma, lo que genera pérdidas para la estructura fiscal del país. Esta dependencia de la economía mundial obliga al país a buscar una diversificación para reducir la dependencia de los capitales procedentes del exterior. Asimismo, resulta necesario pensar en medidas que logren una mejor tributación de los sectores beneficiados con la IED sean o no minero-energéticos con el fin de reducir o mitigar los impactos de la revaluación. Fuentes primarias Balanza de pagos de Colombia. Bases de datos del Banco de la República. Bases de datos del DANE. Bases de datos del Banco Mundial. La República, Portafolio, El Tiempo, El Espectador Bibliografía Amat, Y. (26 de mayo de 2013). La Dian planea controles de compras por Internet. Recuperado el 18 de diciembre de 2016, de El Tiempo: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-1282451 Amat, Y. (9 de agosto de 2015). 'Ayudar al sector privado no es regalarles plata a los ricos'. Recuperado el 14 de noviembre de 2016, de El Tiempo: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16208119 46 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cabrera Galvis, M. (2013). 10 años de Revaluación. Bogotá: Oveja Negra. Caracol. (24 de abril de 2005). 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Recuperado el 12 de enero de 2017, de W Radio: http://www.wradio.com.co/escucha/archivo_de_audio/abogado-francisco- vergara-en-fusion-bavaria-y-sabmiller-estado-dejo-de-recibir-us1200millones/20051028/oir/216146.aspx 48 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 49 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Circulación de mercancías entre Cartagena – MompóxHonda, en la segunda mitad del siglo XVIII1 Workpaper Maribel de la Cruz - Vergara Dra en Historia Contemporánea Prof. Universidad de Cartagena [email protected] Resumen La hipótesis central es demostrar como a partir de la circulación de las mercancías y de las dinámicas comerciales se establecieron mercados locales y regionales interdependientes e integrados entre sí en el virreinato de la Nueva Granada, en este caso presentaremos el circuito comercial Cartagena - Honda- Mompox. Dicha investigación se sustentará en el Esta investigación forma parte del Proyecto Circulación mercantil por el puerto de Cartagena de Indias. Grupo de investigación: Historia Económica, Social y política, Universidad de Cartagena. 1 50 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Fondo de Aduanas del Archivo General de la Nación, metodológicamente se analizará el lugar de procedencia de la mercancía, lugar de destino, tipo de mercancía, nombre del comerciante que envía la mercancía, nombre de quien recibe, cantidad e impuestos a pagar en los puertos. El desarrollo de la investigación tendrá como referente los conceptos de Sempat Assadourian2 relacionados con el análisis regional y la organización del espacio económico a partir de la producción de mercancías, de Maribel de la Cruz3 quien entiende a Cartagena como un espacio económicamente dinámico en las relaciones comerciales multisectoriales y multidireccionales representadas en redes y circuitos comerciales que dinamizaron la economía del virreinato de la Nueva Granada. Palabras clave: Cartagena de Indias, mercancías, circulación, comercio, mercados, Nueva Granada 1. La importancia del puerto marítimo de Cartagena y los puertos fluviales de Mompox y Honda a finales del siglo XVIII. Regulación comercial El puerto de Cartagena de Indias, ubicado en el Mar Caribe cumplía un papel estratégico no solamente como fortaleza militar sino como puerto comercial por excelencia, ya que permitía conectar el comercio internacional tanto por el Atlántico como por el Pacífico, así mismo un papel dinámico en el comercio interior, la política y la cultura del virreinato de la Nueva Granada, contando para ello con los puertos fluviales, los cuales ubicados en el curso del Rio Magdalena, hacían posible las travesías y encuentros de todo tipo. Además las mercancías que se introducían desde el Pacífico por el puerto de Guayaquil y el puerto de Buenaventura, luego de un largo recorrido por el interior del virreinato, llegaban a Cartagena de donde eran despachadas a varios puertos del Caribe, constituyéndose así en primer lugar un gran flujo de mercancías que atravesaban el virreinato de sur a norte y de este a oeste, esto sin contar que en dichos recorridos sucedían dos hechos importantes: en primer lugar la venta de Carlos Sempat, El sistema de la economía colonial, mercado interno, regiones y espacio económico (Perú: IEP 1982), 14-16 Maribel de la Cruz – Vergara, “Fluvial and maritime commmerce throgh the port of Cartagena de Indias as a conciliatory element in the viceroralty of Nueva Granada¨s economy, 1780-1810”, The Latin Americanist (2016): 191-216 2 3 51 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia mercancías para el consumo local / regional y en segundo lugar la afluencias de mercancías locales destinadas a la comercialización que se sumaban al flujo de mercancías que paraban en el Puerto de Cartagena para su exportación. El comercio estaba regulado por los consulados de comercio, los cuales fueron institucionalizados desde comienzos del siglo XVI, bajo los Austrias se establecieron Consulados de Comercio relacionados con el de Sevilla, de modo que un funcionario de este llegaba con la flota y los galeones para cumplir funciones de supervisión y control del comercio. Las funciones de los consulados, consistían en regular y proteger las actividades de los comerciantes en los puertos marítimos y terrestres. Por ello se permitió que se crearan en los principales puertos y ciudades de tierra firme o donde se necesitaran. Así en la Audiencia de Santafé se establecieron los consulados de Cartagena, Santafé, Antioquia, Mompox, Vélez, Ocaña y Honda.4 Todos ellos estaban relacionados con el de Cartagena, que era el principal por su posición geoestratégica, permitiendo la circulación de todo tipo de comercio. La dinámica de los consulados estaba atravesada por una serie de encuentros y desencuentros de acuerdo con los intereses y la seguridad en las vías utilizadas por los comerciantes. Los puertos marítimos de la Real Audiencia de Santafé eran Riohacha, Santa Marta, Cartagena, Portobelo y Buenaventura en la gobernación de Popayán.5 Dichos puertos estaban interconectados, pues un mismo galeón podía tocar varios de ellos, y se conectaban con el interior a través de los ríos y parte de rutas terrestres establecidas. Desde el puerto de Cartagena, la conexión directa con los puertos fluviales y las provincias, villas y ciudades se hacía a través del río Magdalena y sus grandes afluentes, el Cauca y el San Jorge, como arterias de comunicación para la expansión comercial. Todos los puertos citados eran importantes; sin embargo, el de Cartagena, resultaba fundamental para la defensa militar, mientras que el de Portobello tenía un carácter estratégico, ya que por allí salía el oro y la plata de la Nueva Granada y del Perú por el Atlántico, y desempeñaba como se dijo anteriormente un papel articulador con el comercio del Pacífico. Es de anotar que la economía de Cartagena dependía fundamentalmente del comercio internacional, es decir de las mercancías extranjeras y de la producción agrícola y ganadera de los diferentes puertos y villas que conformaban la provincia, esto sin mencionar su papel de mercado virreinal para 4 5 AGN, Fondo Colonia, Consulados, legajos 4, 5, 6, 12, 13, 21, rollo 1. Fernando Mayorga, Real Audiencia de Santafé en los siglos XVI-XVIII, (Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2013). 121-127. 52 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia la circulación de mercancías de todo el virreinato, de tal manera que el abastecimiento permanente se convirtió en una de sus fortalezas pero también en su punto más débil, por lo que desde épocas muy tempranas para las administraciones era fundamental asegurar el abastecimiento del puerto dado el caso de ataques externos, así en 1788, el Capitán Josef Manuel Díaz6, del regimiento de voluntarios blancos de las milicias de la Plaza de Cartagena, trazo caminos reales y rutas alternas y puentes que permitieran el abastecimiento de Cartagena en caso de que fuera invadida y del comercio entre provincias: “… para sacar caminos reales que diesen comunicación y comercio a dicha plaza con especialidad en tiempos de alguna invasión para que sin los riesgos del mar, se puedan conducir y acopiar víveres dentro de ella…, por lo que con embarcaciones menores se puede en mucha parte suplir cualquier escases … o en tiempos de inundaciones libertarse de algunos malos pasos que se hacen en los terrenos bajos franqueándose por este medio comunicación y comercio interior de unas poblaciones con otras...” De otra parte, los comerciantes que se ocupaban de la prestación de servicios (es decir, los que pertenecían a lo que hoy se conoce como el sector terciario de la economía) no solo se dedicaban a la comercialización de productos manufacturados, sino que también se desempeñaban como transportistas de valores. Ilustra este caso la solicitud de los comerciantes de Medellín en el año de 1807, para enviar el situado de la caja subalterna de Medellín directamente a Santafé, ya que a través de la caja de la provincia de Antioquia salía muy costoso debido a que los comerciantes encargados de trasportar dicho situado cobraban hasta el 3 % por su intermediación. Por consiguiente, propusieron al virrey Amar y Borbón fijar el costo de trasporte del situado en el 0.5 % sobre el total del valor y sostener dicho precio por diez años. Según los proponentes, esta medida beneficiaba las cuentas del rey, ya que se reducía el costo que se debía pagar por dicha intermediación.7 Además del situado, trasportaban el impuesto de avería, el quinto del rey, los diezmos y todo tipo de derechos recaudados, los cuales se enviaban a Santafé de Bogotá. Entre los argumentos presentados Archivo General de la Nación. AGN, Sección mapas y planos, Ref. 70 AGN, Los comerciantes de Medellín representan sobre el traslado de los caudales del erario procedentes de las cajas de dicha ciudad a Santafé, 1807-1810, en AGN, Consulados, pieza 33, fs. 769-844.Comerciantes, rollo. 1, pieza 33, fs.769-844. 6 7 53 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia en la solicitud citada, puede mencionarse el hecho de que en Santafé de Bogotá se reunían mercancías procedentes de diferentes partes, por lo que era un mercado atractivo para realizar transacciones comerciales.8 Desde el punto de vista de la estructura institucional, la segunda fase de los consulados corresponde a los establecidos en el período de las reformas borbónicas. Así, debido al establecimiento del libre comercio y al aumento de este, se crearon consulados en varias ciudades y puertos con el fin de proteger el tráfico y agilizar los pleitos mercantiles. Fue así como en el último decenio del siglo XVIII, se crearon los consulados de Guatemala (1793), Caracas (1793),Veracruz (1795),9 Cartagena de Indias (1795), Buenos Aires (1794),10 La Habana11 (1794), Chile (1795) y Guadalajara (1795).12 Al igual que los consulados españoles e hispanoamericanos, el Consulado de Comercio de Cartagena también estaba compuesto por un prior, dos cónsules, nueve consiliarios (con sus respectivos tenientes), un síndico, un secretario y un tesorero, cuya función principal consistía en administrar la justicia en los pleitos, así como proteger y fomentar el comercio en todos sus ramos. La jurisdicción del Consulado de Cartagena se extendió a través del Virreinato de la Nueva Granada, a excepción de las provincias de Quito y Popayán. Como se dijo anteriormente, desde el siglo XVI, se establecieron Consulados de Comercio, en los puertos que se consideraban importantes para el desarrollo del comercio, por tanto encontramos que tanto en Mompox como en Honda se establecieron consulados de comercio, sin embargo, a finales del siglo XVIII quedo establecido solamente el Consulado de Comercio de Cartagena, quedando los viejos consulados fungiendo en la práctica como tales. La Villa de Mompox, hacía parte de la jurisdicción de la Provincia de Cartagena, y se caracterizó por fungir de puerto o escala por donde se trasportaba el comercio procedente de Comerciantes, rollo. 1, pieza 33, fs.769-844 Antonio, García de León, “Sobre los orígenes comerciales del Consulado de Veracruz: comercio libre y mercado interno a fines del siglo XVIII (17781795)” en Bernd Hausberger y Antonio Ibarra (eds.), Comercio y poder en América colonial. Los consulados de comerciantes, siglos XVII-XIX, (México: Instituto Mora, Iberoamericana, Vervuert, 2003),131-143. 10 Javier, Kraselsky, “Las estrategias de los actores del Río de la Plata: La junta y el Consulado de Comercio de Buenos Aires a fines del Antiguo Régimen (1748- 1809)”, (Tesis doctoral, Universidad de la Plata, 2010) . 11 Dominique, Goncalvès, “Los doce primeros años de la Junta Económica y de Gobierno del Real Consulado de La Habana”. Ed por Bernd Hausberger y Antonio Ibarra (México, Instituto Mora, Iberoamericana, Vervuert, 2003). 12 Oscar, Cruz Barney, El régimen Jurídico de los consulados de comercio Indianos: 1784-1795, (México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2001) 145-165. 8 9 54 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia España por la ruta de Cartagena y Santa Marta, ya que allí se proveían las embarcaciones para navegar por el río Magdalena y Cauca. Contaba con una Caja Real y dos Oficiales Reales13, lo que implica la importancia de esta villa para la recaudación de los impuestos, tanto del comercio libre como de los ramos estancados dentro de los que podemos contar el Ramo de Aguardientes, Polvora, Naipes y Tabaco. De acuerdo con lo anterior tenemos que, en 1784, los comerciantes y agricultores fundaron la Sociedad Económica de los Amigos del país14, siendo una de sus primeras acciones controlar la cadena de producción del algodón, que incluyó desde la adquisición de tierras, semillas, selección de agricultores, tierras siembra, cosecha y comercialización del mismo en los mercados interregionales y extra regionales. Mompox no solamente se destacaba por el comercio legal, sino también por el contrabando que sus comerciantes hacían con Jamaica y Curazao a través de Santa Marta, importando mercancías de Inglaterra y exportando básicamente algodón procedente de diferentes partes y dinamizando el comercio al interior del reino15. La Villa de Honda, por su parte pertenecía a la jurisdicción de Mariquita, y se convirtió en uno de los puertos más importantes para el intercambio de mercancías, por tanto, contaba con una Caja Real y un Oficial Real, el cual también se desempeñaba como Juez de Puerto16, el Puerto de Honda se convirtió en punto de cruce obligado de gran parte del comercio del virreinato, es decir el que procedía de Quito y Guayaquil, de Llano Grande, Bogotá, entre otros. Contaba con bodegas de almacenamiento de mercancías y un consulado de comercio, que era el encargado de resolver los problemas inmediatos que se presentaran en este puerto. No obstante las dificultades en algunos tramos del recorrido como el de Honda- Bogotá, seguía siendo la ruta preferida por los comerciantes para la circulación de las mercancías entre los diferentes puertos, lo que condujo al desarrollo de obras de infraestructura tendientes al mejoramiento del puerto, como lo podemos observar en el mapa 1, en donde para llegar a la villa se debían pasar dos puente, que daban acceso a la fábrica de aguardiente y a la Iglesia de San Francisco, en este punto es importante anotar, que en los puentes y pasos restringidos se cobraba peaje a los comerciantes. Francisco Silvestre, “Apuntes reservados particulares y generales del estado actual del Virreinato de Santa Fé de Bogotá”, Ed Germán Colmenares, (Bogotá: Biblioteca Banco Popular, 1989, T, II) 85-86. 14 Biblioteca Nacional de Colombia BNC, Extracto de las primeras juntas, celebradas por la Sociedad Económica de los amigos del país, en la Villa de Mompox, sf, 2-49 15 AGN. Fondo Enrique Pérez Arbeláez, A de Humboldt, Viaje por el río Magdalena, sf, fl, 91 16 Silvestre, “Apuntes reservados particulares”, p.89 13 55 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Archivo Archivo General de la Nación de Colombia Sección Sección Mapas y Planos Fondo Nivel Titulo y Signatura Fecha inicial y fecha final Mapoteca:SMP.4 Mapa Plano del acceso a la Villa de Honda. - MAPOTECA:SMP.4,REF.201A 1776 - Mapa 1. Plano de acceso a la Villa de Honda en 1776. Fuente. AGN, Sección: Mapas y Planos Nº 4. Las Cajas Reales establecidas en estos tres puertos cobraban los siguientes impuestos: Alcabalas, tributos, proyectos, quintos, cobros, papel sellado, medias anatas seculares y eclesiásticas, oficios vendibles, composición de tierras, penas de cámara, noveno de diezmos, mesadas eclesiásticas, vacantes mayores y menores, expolios, cruzadas, sisa, salinas entre otras. Las rentas estancadas que se cobraban eran las de aguardiente, tabaco, naipes y pólvora. 56 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 2. Circulación de mercancías. ¿Quien envía y quien recibe? Las largas travesías a través de los mercados locales y regionales Para precisar, ubicaremos el centro del comercio interior e internacional en Cartagena de Indias, a partir del cual se establecieron redes de comercio que conectaron no solamente las mercancías sino también todo tipo de relaciones, al punto que la toma de Cartagena significó para España la pérdida del virreinato y en contraparte el triunfo de las ideas independentistas, por tal razón y como se dijo más arriba, era fundamental para la administración virreinal proveer esta Plaza de Armas con alimentos y vestimentas para casos extremos. Es importante destacar que la Carrera de Cartagena pasaba por aquellas poblaciones y villas que tenían alguna representación comercial por lo que se establecían funcionarios públicos para el control de los mismo, las poblaciones menos importantes económicamente, eran abastecidas a partir de las poblaciones más activas y que a su vez fungían de centro de acopio, circulaban tantos las mercancías de los particulares, como las cargas del rey bajo el sistema de correos y encomiendas, estas últimas reguladas por la corona y con el control del envío de mercancías y pago de los impuestos. Destacándose dentro de las poblaciones intermedias Turbaco, Arjona, Mahates, Barranca y Tenerife (que pertenecía a la provincia de Santa Marta), hasta llegar al primer puerto importante, es decir Mompox, la travesía de esta villa hasta Honda generalmente tenía como punto de abastecimiento e intercambio a Morales, cuya importancia radicaba en ser punto de conexión para otras poblaciones17. En el grafico 1, observamos que el comercio internacional e interior tanto de particulares como del rey conformaba una trama de rutas marítimas, fluviales y terrestres que en un punto de la cadena comercial pasaba por Cartagena de donde se expandía hacía diferentes partes al interior del virreinato. AGN, Sección Colonia, Fondo: Correos, 1783, sfls, Fondo. Derechos de puerto, 1786, Fondo Aduanas, Fls 2-113r, Libro de entrada de embarcaciones, 1781, fls 1-147 17 57 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Grafico 1. Representación del flujo comercial entre Cartagena- Mompox- Honda. Fuente. AGN. Sección Colonia, Fondo: Correos y Aduanas de Cartagena, Elaboración de la autora El tránsito entre Cartagena- Mompox- Honda, se realizaba por el Rio Magdalena a través de balandras, champanes (23,5 mts de largo por dos de ancho y que podían cagar los más grandes entre 100 y 110 diez fardos de arrobas)18, canoas y botes los que soportaban más cargas. Lo que implica que se requería de una tripulación suficiente para navegar, los trabajadores eran de varias clases, señalándose dentro de estos el piloto, timonel (dirigían la operación de navegación) y bogas o remeros,19 la cantidad de trabajadores dependía del tamaño del champan. Los bogas llevaban el trabajo más pesado de la travesía, pero contaban con las destrezas indispensables para realizarlo, según Humboldt20, estaban bien alimentados, tenían una fuerza descomunal, cuerpos perfectos se enfermaban poco; ganaban poco sueldo, es decir un real y medio por día, (el cual debía pagarse por adelantado) AGN. Humboldt, Viaje por el rio Magdalena, fl38. Humboldt, Viaje por el rio Magdalena Fl 77 20 Humboldt, Viaje por el rio Magdalena fl. 81 18 19 58 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia más la comida, no obstante lo anterior, de los bogas dependía el inicio del viaje, la travesía y la llegada, es decir a fin de cuentas tenían bajo su control el tiempo y la calidad de la travesía. Los comerciantes no eran dueños de los medios de trasporte, por tal razón debían alquilarlos a comerciantes mompoxinos y que se dedicaban a esta actividad, según Humboldt21 por el Rio Magdalena navegaban entre 50 a 60 botes con el máximo de carga, pagaban impuestos de aduanas en Cartagena y en Honda, aunque se hacían otros controles en Mompox y demás sitios establecidos para tal fin. Los impuestos que se cobraban sobre el comercio y las transacciones comerciales eran los siguientes: a) diezmo: impuesto del producto líquido, deducido el principal, sobre la producción de alimentos es decir sobre la agricultura; b) sisa: impuesto sobre las carnes de vaca (1 real) y cerdo (2 reales); c) alcabala: impuesto sobre las carnes de vaca y cerdo y, ante todo, sobre productos agrícolas y montes. Se cobraba con el nombre de alcabala de mar, tierra y viento; d) alcabala sobre esclavos: derecho sobre la venta de esclavos, que se convertía en una traba para que estos lograran su libertad; e) derecho de exportación: se cobraba sobre la extracción de frutos del país para el interior o para puertos de la América española, y equivalía a el 2.5 y el 4.5 %. Cuando las mercaderías iban para el extranjero, se cobraba el 9.5 % sobre los precios corrientes; f) derecho de subvenciones y de consulado, cada uno equivalente al 1.5 %. También se cobraba sobre las exportaciones. g) derechos de tierras: cobrados sobre la venta, composición y arriendo de tierras realengas; h) derechos de mazamorreo: se cobraban a quienes se dedicaban a extraer oro de las orillas de los ríos y quebradas a razón de cuatro pesos anuales, indistintamente de la producción o el tiempo trabajo. Este impuesto era adicional al quinto real; i) derechos de consulados: correspondían al 0.5 % de avería; j) derechos de dique: impuesto sobre toda la producción de la provincia, que se cobraba por bultos a razón de dique y dique y medio; k) derecho de subvención de guerra: derecho de 1.5 % sobre los frutos y de 0.5 % sobre la plata, que se cobraba en épocas de guerra; l) derechos de toneladas o almirantazgo: sobre la circulación de embarcaciones nacionales y extranjeras; m) derecho de anclaje: cobrado sobre las embarcaciones de quillas; n) derecho de sanidad o visita de sanidad: control de enfermedades en las embarcaciones; o) registros: sobre los buques de comercio; p) certificaciones: control sobre las embarcaciones para verificar que llevaran la documentación en regla; q) reconocimientos: reconocimiento de los buques por la marina; 21 Humboldt, Viaje por el rio Magdalena fl 85 59 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia r) pertrechos marítimos: gravamen sobre la navegación: flete sobre las mercancías; ) matrículas: sobre los hombres no militares interesados en navegar y pescar22, entre otros. El dinamismo del comercio en Mompox era tal, que en el año de 1754 se realizaron 506 transacciones comerciales de productos agrícolas hacía los siguientes destinos: Con categorías de ciudades: Cartagena, Santa Marta, Tamalameque, Ocaña, Cáceres, Zaragoza, Simití, Valle de Upar, Pueblo Nuevo, Riohacha, Remedios, Barranquilla, Antioquia. Villas: Villa de Honda. Sitios: San Bartolomé, Magangué, Ayapel, Chiriguaná, San Marcos, Norosí, Cañaverales, Ariza, Sitio del Firme, Mina de Paque, Soledad, El Paso, Morales, Pedral, Hato de Calenturas, El Firme, Hato de la Guapa, Banco, Sabanas de Tolú, Ariza, La Guagua, Rio Sogamoso, Loba, Caymito, El Gepua, Pantano, Mina de Ure, Pedral, Tisquisio, Minas de Puqui y Oco, Puerto de Botijas, Becerril y al Sitio de Borosi23, en total el comercio de Mompox se expandió geográficamente en un año a más de 40 lugares diferentes, lo que implica un radio de acción bastante amplio. El comerciante que más transacciones realizó fue Pedro de Argumosa con 67 (Gráfico 2) transacciones al año, es decir el 12.8% del total de las realizadas, avaluada su mercancía en 5. 029, reales y 6 pesos, los productos enviados por este comerciante desde Mompox fueron: Sal de espuma, panela, tabaco, lienzo de la Palma, jabón, velas, sal de piedra, pescado salado, garbanzos, cueros en pelo, cerdo por arroba, aceite de canime, cacao, frijol, harina, conservas, colcha de algodón del Reino, conserva de la palma, botijas de manteca, azúcar, esteras, pita, queso, zurrones de miel, botijas de miel, mantas blancas, anís, alpargatas, sombreros de palma, cera, esteras de Chingale, esteras de Guepua, cera de indio y casabe.24 Pombo, José de, “Informe del real Consulado de Cartagena de Indias a la Junta Suprema provincial de la misma, 1810”, Escritos económicos, (Colombia: Banco de la República, 2010), 210-222. 23 AGN, Sección Colonia, Fondo Aduana de Mompox, Registros del año de 1754, fls 1-150 24 AGN, Registros del año de 1754, 1-150 22 60 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Grafico 2. Comerciantes que mayores números de viajes realizaron en 1754 Comerciante y Nº de viajes 80 70 60 50 40 30 20 10 0 67 13 10 13 8 8 11 11 17 Fuente. Registros del año de 1754, Elaboración de la autora Existían comerciantes que a su vez fungían de transportadores, es decir viajaban con la mercancía de otros comerciantes, para el año en estudio se encontró a una mujer realizando este tipo de actividades. De otra parte, de los 506 envíos 11 tuvieron como destino la ciudad de Cartagena, 22 a la Villa de Honda y 34 al Puerto de Ocaña, como se puede observar las relaciones comerciales con Ocaña fueron más intensa que con el Puerto de Honda y Cartagena en este año, esto puede encontrar su explicación en que vía Ocaña se llegaba a Santa Fe en menor tiempo. Para la distribución y consumo al interior de Mompox se comercializaron un total de 553. 365,86 kilos de alimentos básicos representados en: panela, azúcar, harina, conserva de apio, anís, y cacao, siendo la panela el producto de mayor consumo en la Villa. (cuadro 1) 61 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Cuadro 1. Mercancías para distribución y consumo en Mompox en 175425 Producto Kilogramos Panela 482.859,97 Azúcar 14.718,02 Harina 52.612,96 Ajos 181,42 Conserva de Apio 90,71 Anís 90,71 Cacao 2.812,07 Total 553.365,86 Fuente. AGN. Registros del año de 1754. Elaboración de la autora Conclusiones Señalar en primer lugar que es una investigación en proceso, por tanto, no se han terminado de procesar los datos los que nos conducirán a planteamientos finales acode con la hipótesis señalada. Sin embargo, podemos señalar que la economía local y regional que fluía por el eje Cartagena- Mompox- Honda era de suma importancia para el comercio interior y exterior, destacándose Mompox como un epicentro de distribución importante en esta actividad, pues no solamente era puerto obligado para el comercio legal sino también para el comercio ilegal. Si bien es cierto que había un eje central por donde corría el comercio, también lo es que este era interdependiente de una serie de ciudades, villas y sitios las cuales se abastecían de las mercaderías que recorrían largos caminos, por ejemplo, muchos productos llegaban a Mompox desde Cartagena o desde Honda y desde allí podían terminar en Riohacha, Maracaibo, Ocaña-Santafé o remontarse por el Atrato para llegar a Choco, Buenaventura y de allí hacía las costas del Pacífico sur. Otra idea importante para destacar es el hecho que comerciantes como Pedro de Argumosa, quien en un solo año dominó el 12% aproximadamente del total de viajes realizados con mercancías, sugiere que este contaba con más capital para invertir lo que le permitió en solo un año mantener un flujo comercial 25 Se realizaron las siguientes conversiones de medidas: de cargas a arrobas, de millares a arrobas y de arrobas a kilos. 62 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia importante con 67 transacciones, mientras Baltazar Peinado, que le sigue en segundo lugar solamente realizó 17 transacciones. ¿Presupone esto un monopolio del mercado? ¿Argumosa tenía mayor capacidad de contratar champanes y canoas o era propietario de una flota, ¿acaso pagaba un mejor precio por el transporte de la mercancía? Son preguntas que se lanzan y quedan para resolver en la medida en que vayamos procesando la información. Bibliografía AGN. Fondo Enrique Pérez Arbeláez, A de Humboldt, Viaje por el río Magdalena, sf,. AGN. Sección Colonia. Fondo Consulados, legajos 4, 5, 6, 12, 13, 21, Rollo 1. AGN. Sección Colonia. Derechos de puerto, 1786, Sección Colonia. Fondo Aduanas, Fls 2-113r AGN. Sección Colonia. Libro de entrada de embarcaciones, 1781, Archivo General de la Nación, Fondo Aduanas, fls. 1-112v AGN, Sección Colonia, Fondo Aduana de Mompox, Registros del año de 1754, fls.1-150 AGN. Sección Colonia. Los comerciantes de Medellín representan sobre el traslado de los caudales del erario procedentes de las cajas de dicha ciudad a Santafé, 1807-1810. Sección Colonia. Consulados, pieza 33, fs. 769-844. AGN, Sección Colonia, Fondo: Correos, 1783. AGN. Sección Colonia. Real Cédula sobre erección del Consulado de Cartagena. Sección Colonia. Consulados, rollo. 1, pieza 43, fs. 996-1009. AGN. Sección Colonia. Sección: Mapas y Planos, Mapoteca Nº 4, Ref, 70. AGN. Sección Colonia. Humboldt, Viaje por el rio Magdalena, fl38. AGN. Sección Colonia. Fondo Consulados. Rollo 1, legajos: 4, 5, 6, 12, 13, 21. BNC. Extracto de las primeras juntas, celebradas por la Sociedad Económica de los amigos del país, en la Villa de Mompox, sf, BNC. Real Cédula de erección del Consulado de Cartagena de Indias, Expedida en Aranjuez a XIV de junio de MDCCXCV, Fondo Pineda, 245. Cruz, B, O. (2001) El régimen Jurídico de los consulados de comercio Indianos: 1784-1795. México: Universidad Nacional Autónoma de México. 63 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia De La Cruz – Vergara, M. (2016). “Fluvial and maritime commmerce throgh the port of Cartagena de Indias as a conciliatory element in the viceroralty of Nueva Granada¨s economy, 1780-1810”. USA: The Latin Americanist (2016): 191-216 García de León, A, (2003). Sobre los orígenes comerciales del Consulado de Veracruz: comercio libre y mercado interno a fines del siglo XVIII (1778-1795). En Hausberger, B., y Ibarra, A. (eds.) Comercio y poder en América colonial. Los consulados de comerciantes, siglos XVII-XIX, México: Instituto Mora, Iberoamericana, Vervuert, pp. 131-143. Goncalvès, D. (2003). Los doce primeros años de la Junta Económica y de Gobierno del Real Consulado de La Habana. En Hausberger, B., y Ibarra, A. (eds.) Comercio y poder en América colonial. Los consulados de comerciantes, siglos XVII-XIX, México: Instituto Mora, Iberoamericana, Vervuert, pp. 171-198. Kraselsky, J. (2010). “Las estrategias de los actores del Río de la Plata: La junta y el Consulado de Comercio de Buenos Aires a fines del Antiguo Régimen (1748- 1809), (Tesis doctoral). Universidad de la Plata, Argentina. Mayorga, F. (2003). Real Audiencia de Santafé en los siglos XVI-XVIII. Bogotá, D. C: Alcaldía Mayor de Bogotá. Sempat, C. (1982). El sistema de la economía colonial, mercado interno, regiones y espacio económico. Perú: IEP, 14-16 Silvestre, F. (1789). “Apuntes reservados particulares y generales del estado actual del Virreinato de Santa Fe de Bogotá”, En Colmenares, G. (1989) (Vol, 2). Bogotá: Biblioteca Banco Popular. Pombo, J. (1810). Informe del Real Consulado de Cartagena de Indias a la Junta Suprema provincial de la misma. En Escritos económicos. Bogotá: Banco de la República. 210-222. 64 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 65 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Los artesanos en Tunja 1550 -1570, el inicio de los oficios en la colonia temprana Martha Fernández Samacá Diseñadora Industrial, Magister en Historia, Estudiante Doctorado en Historia, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, [email protected] Resumen En la descripción que sobre Tunja se hace en 1610, se menciona la existencia de diferentes artífices: plateros, sastres, herreros, zapateros, curtidores, carpinteros, sombrereros, silleros, canteros, pintores, escultores; son la evidencia de su presencia en la ciudad; de esta forma, surge un interés por identificar el papel de los artífices y su actividad laboral en los años de 1550 a 1636, un periodo de auge para la ciudad. Varias preguntas enmarcan el problema 66 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia ¿cómo estos artífices con sus prácticas atienden las necesidades de una ciudad encomendera como lo fue Tunja?, ¿Cuáles son las particularidades de su organización laboral?, ¿cómo se relacionan social y económicamente, con otros estamentos sociales que conviven en la ciudad? La investigación encierra dos conceptos: la ciudad Colonial y los artífices. El primer concepto se aborda desde la organización urbana de las ciudades fundadas en América por los españoles; el segundo concepto, desde el papel del artífice en la ciudad, su llegada a América, la agrupación y relación de oficios, el proceso de enseñanza aprendizaje y la formación gremial. Metodológicamente la investigación se desarrolla bajo un enfoque de Historia social y económica, que busca comprender el aporte de los artífices en la configuración de la ciudad, en un tiempo de crecimiento y esplendor de la misma. Las fuentes primarias consultadas hasta el momento corresponden a los fondos notariales y de cabildo del Archivo Histórico Regional de Boyacá. Para la ponencia se presentarán los resultados parciales que se han adelantado hasta 1570. Palabras clave: artífices, oficios mecánicos, colonia, ciudad, Tunja 1. El punto de partida La presencia de los artífices1, maestros de algunas de las artes mecánicas, fue indispensable para cubrir las necesidades primordiales de una sociedad que había trasladado sus usos y costumbres del mundo hispano al nuevo mundo. De esta forma, la ciudad como lugar de la civilización; se va construyendo materialmente con el aporte de los diferentes artífices, al igual que con el abastecimiento de productos necesarios en la vida cotidiana de los nuevos habitantes. Su implantación en América, heredó algunos aspectos de su tradición medieval, como la jerarquía de conocimiento en sus grados de maestro, oficial y aprendiz y la organización gremial, que se desarrolla en algunos centros urbanos de América, muy tardíamente. Para el caso de Tunja en la descripción que se hace de la ciudad en 1610, se menciona la existencia de diferentes artífices: plateros, sastres, herreros, zapateros, curtidores, 1 Artífice es "el maestro de alguna de las artes mecánicas o manuales: como Maestro de Escultura, de Architectúra. Viene del latín Artifex, que significa esto mismo. Diccionario de Autoridades, 1726 – 1739. Tomo I. Para el desarrollo de este documento, cambiaremos el término “artesano” dispuesto en el título de la ponencia por “artífice”; ya que el primero, no esta contemplado en la documentación de la época. 67 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia carpinteros, sombrereros, silleros, canteros, pintores, escultores; son la evidencia de la presencia de este estamento en la ciudad. En la construcción de obras civiles y religiosas, participan canteros, alarifes, albañiles y carpinteros; no obstante, también se reconoce la existencia de otra serie de artífices, productores de bienes que requieren de cierta destreza manual y entrenamiento, como: sastres, zapateros, sombrereros, herreros, herradores, plateros, pintores, doradores, alfareros, olleros y curtidores. En cuanto a una organización corporativa o gremio que regule los oficios, al parecer no se establecieron, sin embargo, para finales del siglo XVI, se encuentran algunas particularidades respecto al orden determinado para la procesión de la fiesta del corpus Cristi encabezado por los zapateros, curtidores, chapineros y silleros; seguido de los herreros, carpinteros y albañiles, y finalmente los sastres; o la presencia del alcaldes y veedores de oficio dentro del cabildo, así como la disposición de los aranceles de oficio de 15502 y 15563. Desde su fundación hispánica, Tunja inicia un proceso de desarrollo que la va configurando en el Nuevo Reino de Granada como una ‘ciudad encomendera’, donde a partir de los términos productivos de la encomienda, se estructuran las relaciones sociales, económicas y políticas que rige la organización de sus habitantes en una sociedad jerarquizada. Los encomenderos, resaltan por su poder económico y político; y junto con los nobles, los funcionarios reales, el clero y los vecinos del común, entre ellos los artífices, conforman la republica de españoles; la otra república, la republica de indios, la integran los naturales; sin embargo, entre estas dos repúblicas se ubican los mestizos, quienes también hacen parte del entramado de relaciones que teje la dinámica de la ciudad. Los artífices, objeto de estudio en esta investigación, se relacionan tanto con la república de españoles, como, con la republica de indios; su trabajo es indispensable para la construcción de la ciudad, a través de su arte y habilidad, gozan de la facultad para satisfacer las necesidades básicas o de lujo que las otras jerarquías sociales demandan, como: la construcción de casas, iglesias, conventos, el abastecimiento de alimentos y la producción de bienes de consumo. Desarrollados en un inicio por maestros españoles van encontrando soporte en las habilidades y destrezas de indígenas, negros y mestizos. A partir de lo anterior, surge un interés por identificar el papel que jugaron de los artífices y su actividad laboral en la ciudad, 2 3 Archivo Histórico Regional de Boyacá, Fondo Cabildos, Legajo 1 [1550], folios: 113 r -117 v Archivo Histórico Regional de Boyacá, Fondo Cabildos, Legajo 3 [1556], folio:80 r 68 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia en un periodo de auge; el cual contempla desde mediado del siglo XVI (1550), en donde la ciudad ya se ha establecido en su sitio actual, se cumplen con las ordenanzas de la corona para el control del territorio, se estabilizan las encomiendas e inician la llegada de las órdenes religiosas Franciscanas y Dominicas; hasta inicios del siglo XVII (1630), con el declive de las encomiendas por la disminución demográfica de la población indígena, y otra serie de elementos que van marcando la crisis y estancamiento de la ciudad; como la apertura del camino a la costa sin pasar por Tunja, la llegada de pestes, la sequias, entre otras. De esta forma, la investigación se pregunta por ¿cuál es el entramando social que deriva de la actividad laboral desarrollada por los artífices en una ciudad encomendera? con el objetivo de identificar este entramado y comprender a Tunja desde los oficios manuales. También, indaga por ¿cómo estos artífices con su práctica atienden las necesidades de una ciudad encomendera? Para valorar la función de cada uno de ellos en la materialización y abasto de la ciudad. En la investigación historiográfica no se establece la existencia de un órgano corporativo o gremio que regule a los artífices, más sin embargo, se visualiza en el desfile para la fiesta del corpus Cristi, la vestimenta y la representación ante el cabildo cierta distinción de orden entre ellos, a partir de esto surge una tercera inquietud por identificar los elementos de distinción, jerarquización u orden que la ciudad les determina para su funcionamiento a partir de la pregunta: ¿Cuáles son las particularidades que establecen los artífices para su organización laboral en la ciudad y esta cómo contribuye a ello? Finalmente, ¿cómo se relacionan social y económicamente, mediante el desarrollo de su oficio, con los otros estamentos sociales que conviven en la ciudad? Queriendo comprender su incorporación en lo urbano. Las investigaciones sobre artífices en Tunja son minoritarias, este grupo social como objeto de estudio ha sido abordado en algunos trabajos sobre arte y arquitectura colonial de la ciudad. Sin embargo, se puede revelar mayor información sobre ellos y sus formas de actuación en la urbe. Hasta el momento no se han analizado en conjunto, los oficios que proveen de bienes manufacturados a la ciudad, transformando una materia prima en producto utilitario para satisfacer necesidades de vivienda, construcción y vestido; separándolos de aquellos oficios para el abastecimiento de alimento y servicios generales. Para la comunidad académica, la investigación entregará una historia sobre un sector social secundario en otros estudios, que resalta la importancia de los artesanos en un orden para habitar la ciudad; poco valorado por la historiografía local, con contadas excepciones circunscritas al 69 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia terreno del arte de la pintura, permitiendo una aproximación a una visión integral de la sociedad colonial de Tunja. Para lograrlo se cuenta con la documentación provista en el Archivo Histórico Regional de Boyacá (ARB), en sus fondos notariales y de cabildo. 2. Balance del Tema En cuanto a estudios alrededor de los artífices se encuentra algunas referencias para la colonia como la publicación de Guillermo Furlong4, del año 1946, un trabajo descriptivo sobre carpinteros, herreros y canteros de Buenos Aires en la época colonial; nace del abundante material recopilado para la publicación: "Arquitectos Argentinos durante la dominación hispana"5. Sus fuentes derivan de los Archivos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Hacia los años sesenta, se encuentra una serie artículos publicados por Humberto Triana y Antorveza6 en el Boletín Cultural y Bibliográfico del Banco de la República, quien trata diferentes tópicos sobre los gremios neogranadinos muy relacionado con las disposiciones de las instrucciones generales para gremios de 1777. Hacia 1980, se registra el trabajo monográfico de Luis Alberto Ramírez sobre “La artesanía colonial de Mérida (1623-1670)”7, del que posteriormente se realizaran varias publicaciones; como también los trabajos de Manuel Pérez Vila8; así como, el de Jesús Paniagua Pérez9 sobre la plata labrada en la Audiencia de Quito. Guillermo Furlong, Artesanos Argentinos Durante la Dominación Hispana (Bueno Aires: Editorial Huarpes, 1946) Guillermo Furlong, Arquitectos Argentinos Durante la Dominación Hispana (Bueno Aires: Editorial Huarpes, 1946) 6 Humberto Triana y Antorveza, «Regulación del noble arte de la platería en el Nuevo Reino de Granada», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 5, no. 12 (1962): 1551-1555./ Humberto Triana y Antorveza, «Pleito que entablaron por razón de sus oficios el protomédico y el protobarbero de Santa Fé» Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 6, no. 1 (1963.): 15-17./ Humberto Triana y Antorveza, «Prohibición de usar ruanas a los artesanos del Nuevo reino de Granada», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 6, no. 5 (1963): 684-685./ Humberto Triana y Antorveza, «extranjeros y grupos étnicos en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 8, no. 1 (1965): 24-31./ Humberto Triana y Antorveza, «El aprendizaje en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. VIII, No. 5 (1965): 737. / Humberto Triana y Antorveza, «La libertad laboral y la supresión de los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 8, no. 7 (1965): 1015-1024. / Humberto Triana y Antorveza, «Exámenes, licencias, finanzas y elecciones artesanales», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 1 (1966): 65-73. / Humberto Triana y Antorveza, «El aspecto religioso en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 2 (1966): 269-281/ Humberto Triana y Antorveza, «La protección social en los gremios de artesanos neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 3, (1966): 432-440./ Humberto Triana y Antorveza, «Los artesanos en las ciudades neogranadinas», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 10, no. 2 (1967): 326-336 7 Luis Ramírez, «La Artesanía Colonial de Mérida (1623-1670)» (Trabajo de grado Licenciado en Historia, Universidad de los Andes, Facultad de Humanidades y Educación, 1980) 8 Manuel Pérez, «El artesanado, la formación de una clase media americana (1500- 1800)», Boletín de la Academia Nacional del Historia. T. LXIX, no 274 (1986): 327 - 341 9 Jesús Paniagua, La plata labrada en la Audiencia de Quito: (la provincia del Azuay), siglos XVI-XIX (León: Universidad de León, 1989) 4 5 70 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Para los años noventa, Marta Fajardo10, desarrolla la publicación sobre oribes y plateros para la Nueva Granada, publicado por el Banco de la Republica; y para Nueva España, aparece el trabajo de Sonia Pérez Toledo11, aunque pertenece a unos años posteriores a la ubicación espacial en estudio, entrega interesantes aportes sobre la relación de los artesanos con la ciudad. Siguiendo la línea cronológica, en 1994, Luz Mery Sora12, culmina la monografía sobre artesanos en Tunja, siendo unos de los pocos trabajos que se encuentran específicamente sobre el tema, la ciudad, el espacio temporal y que aporta un valioso índice de fuentes de archivo; para 1996, Gonzalo Federico Del Llano13, escribe sobre los artesanos de Santiago de Cali. En las décadas siguientes del siglo XXI, se ha visto un incremento de publicaciones alrededor de los artesanos con enfoques hacia la historia social, económica y del trabajo, algunos de ellos son resultados de trabajos hechos en los años anteriores que se desarrollan a manera de artículos, es así, como para la primera década, se encuentra el trabajo de Elizet Payne Iglesias14 para Costa Rica, Beborah L. Truhan15 y Jesús Paniagua Pérez16 para Cuenca, Rene Álvarez Orozco17, Paula Ronderos18, y Luis Alberto Ramírez Méndez19 para la Nueva Granada, y Francisco Quiroz20 para Perú. Del 2010 para acá, se han registrado los trabajos de Jesús Paniagua21, Beatriz Cáceres-Péfaur22, Sonia Pérez23, Luis Alberto Ramírez24 y Diana Farley 10 Marta Fajardo, «Oribes y plateros en la Nueva Granada», Oribes y Plateros en la Nueva Granada, Banco República (1990). 11Sonia Pérez. «Los Hijos del trabajo, los artesanos de la ciudad de México, 1780 – 1853» (Tesis Doctorado en Historia, Colegio de México, 1993): 474 p. Luz Mery Sora. «El trabajo artesanal en la historia de Tunja, años 1570 -1600» (Trabajo de grado licenciatura en Ciencias Sociales, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1994) 13 Gonzalo Federico DEL LLANO, «La presencia de los artesano en el contexto de la historia de la ciudad de Santiago de Cali, siglos XVI a XVIII», Revista Hispanoamericana, Edición N° 25 (1999): 49-95. 14Elizet Payne. «Maestros, oficiales y aprendices: la incipiente organización artesanal en la cartago del siglo XVII», Diálogos Revista Electrónica de Historia, Vol 1. No. 2 (1999). http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm. 15 Jesús Paniagua y Debora Truhan, Oficios y actividad paragremial en la Real Audiencia de Quito (1557-1730): el Corregimiento de Cuenca. (León: Editorial: León, Universidad de León, Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 2003) 16 Jesús Paniagua. «La enseñanza profesional en el mundo colonial: la enseñanza y desarrollo de los oficios», Revista Historia de la Educación Colombiana, Nº. 8 (2005): 88 17 Rene Álvarez, Textiles crudos. Alpargates y sombreros. Artesanía, centros de producción y espacio económico en la provincia del socorro siglos XVI – XIX (Bucaramanga: Editorial SIC. 2006) 18 Paula Ronderos. «El arte de boticario durante la primera mitad del siglo XVII en el Nuevo Reino de Granada», Fronteras de la Historia, Instituto Colombiano de Antropología e Historia, no. 12 (2007,): 175-196. 19 Luis Ramírez, La artesanía colonial de Mérida (1558-1700), (Caracas: Italgráfica S.A. 2007) 20Francisco Quiroz. Artesanos y manufactureros en Lima colonial, (Lima: Banco Central de Reserva, Instituto de Estudios Peruanos): 267 21Jesús Paniagua, Trabajar en las Indias. Los trabajos mecánicos 1492-1850, (León: Lobo sapiens. 2010) / Jesús Paniagua, «La joyería colonial en Nueva Granada. Siglos XVI y XVII. Aspectos generales y documentos pictóricos», Ensayos. Historia y teoría del arte, Universidad Nacional de Colombia, núm. 24 (2013): 46-83. 22Beatriz Cáceres, «Oficios artesanales en la colonia: los sastres en Mérida (Venezuela) en el siglo XVII. Una aproximación a su realidad», Presente y Pasado. Revista de Historia, Año 16. Nº 32 (2011): 279-298. 23Sonia Pérez, «Cambios en la concepción de los gremios y artesanado: ciudad de mexica, del corporativismo del antiguo régimen a la década de 1860», Hacia una historia latinoamericana: Homenaje a Alvaro Jara, Editado por Enriqueta Quiroz, 349 -382. México: Instituto Mora, 2012. / Sonia Pérez, «Calidoscopio espacial y temporal. Estudios sobre trabajadores manuales en España y América», El taller de la Historia, vol. 6, n.º 6 (2014):5 - 17. 24Luis Ramírez, «Los maestros artesanos en Mérida-Venezuela (siglos XVI-XVII)», Presente y Pasado. Revista de Historia, Año 18, Nº 36 (2013). / 24Luis Ramírez, «El régimen laboral de los artesanos en Mérida, Venezuela: Sistemas y condiciones de trabajo (siglos XVI-XVII)», El taller de la Historia, vol. 6, n.º 6, (2014):129 - 173. 12 71 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Rodríguez25. La gran mayoría de trabajos analiza las formas de organización que rigieron a los artesanos para la producción de bienes, enfocándose en el estudio de los sistemas de trabajo que permitieron desarrollar sus técnicas y productos; otros estudios, se enfocan en las particularidades de un solo oficio y la forma como este se desarrolla en el contexto colonial, con una larga duración que permita ver los cambios y permanencias de la actividad. En menor medida están los estudios de carácter económico que se dedican a revisar la circulación de los productos; así como, se encuentran las investigaciones dedicadas a revisar los procesos de enseñanza y aprendizaje del oficio. En los últimos 20 años, la producción alrededor del tema ha ido en aumento, sin embargo, los autores mencionan, lo incipiente de la temática, especialmente para la Nueva Granada, de ahí que se ha considerado como gran aporte a la investigación, el trabajo de Luis Alberto Ramírez Méndez, que buscó conocer las circunstancias externas e internas que propiciaron el surgimientos y fortalecimiento de la población artesanal de Mérida, los factores comerciales que la estimularon, la organización de los artesanos para producir, sus técnicas, sistemas de trabajo, remuneración y comercialización durante la Colonial. De la misma manera, otro aporte interesante y reciente es el de Diana Farley Rodríguez Muñoz26, quien analizó a través de los contratos de aprendizaje, el proceso de desarrolló y organización del trabajo artesanal en Santafé, en los oficios relacionados con la producción de vestido y calzado (sastres, zapateros y sombrereros), durante la primera mitad del siglo XVII. El límite cronológico inicia en 1604 con la consolidación de Santafé como ciudad y cierra en 1650, por la disminución notable de los conciertos de aprendizaje. Su tesis sostiene que para el caso de estos oficios no se constituyeron gremios de artesanos, pero, desarrollaron ciertos mecanismos de regulación, ordenamiento y reproducción del trabajo artesanal. Se nutrió de un total 150 protocolos notariales del Archivo General de la Nación. (Notarias Primera, Segunda y Tercera de Bogotá) entre 1600 y 1650. Llega a la conclusión que, ante la ausencia de gremios, se rigieron ciertas lógicas y mecanismos muy cercanos al gremialismo. 25Diana, Rodríguez, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII». Informe del INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA – ICANH, AREA DE HISTORIA COLONIAL. Promoción a la investigación en Historia Colonial. Bogotá, octubre 10 de 2014. / Diana, Rodríguez, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII. Sastres, zapateros y sombrereros», (Tesis de Maestra en Historia., Universidad de los Andes. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Historia, Enero de 2015) 26 Rodríguez, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII. Sastres, zapateros y sombrereros». 72 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Para Tunja, como se mencionó en párrafos anteriores, el único trabajo hasta ahora referenciado en la temática sobre artífices para la época colonial temprana es el de Luz Mery Sora Camargo27, investigación que parte del estudio del “régimen contractual de trabajo”, introducido por los españoles para regular las relaciones laborales voluntarias. Analiza la documentación sobre “asientos” o “contratos” para laborar en las diferentes actividades artesanales, “escrituras” o “cartas de aprendizaje”, “escrituras de compañías de trabajo” y “contratos” para la elaboración de obras. El periodo histórico abordado es el último cuarto del siglo XVI se justifica en la expedición de las “ordenanzas de 1575 – 1576”, basada en las nuevas leyes de Patronazgo expedidas por Felipe II en 1573 “a partir de esta fecha se encuentran diferentes “asientos” de indígenas o de otras castas, con personas que requerían del servicio personal en las diversas actividades económicas, especialmente de servicio general, obras públicas y manufactura, incluyendo en esta ultima los que tiene que ver con las labores artesanales”28. El trabajo se soporta en 36 contratos de trabajo, 41 "asientos de aprendiz" y 8 contratos de compañía para realización de obras públicas, civiles y eclesiásticas. De acuerdo con la autora la mayoría de conciertos analizados se concentran entre 1576 a 1578. Dentro de los hallazgos de esta investigación se puede apreciar, que el trabajo más demandado al parecer son zapateros y carpinteros, también se encuentran casos en el que se desarrolla concertaje para la realización de dos oficios a la vez por ejemplo zapatero y curtidor o zapatero y sillero. De acuerdo con las fuentes de archivo expuestas en el trabajo, se puede encontrar una relación de afinidades entre oficios como el de zapatero y curtidor. Finalmente, se encuentra la publicación de Luis Eduardo Wiesner29, un libro que presenta una imagen de la ciudad colonial del siglo XVII, a través del concepto de Poder, abordado el desarrollo urbano (estructura espacial, poblamiento, distribución civil y eclesial de parroquias) en relación con la apropiación del suelo (origen de la propiedad); el desarrollo político en relación con el poder político (estructura del cabildo, justicia y regimiento) y el desarrollo social en relación con la estratificación social. Al respecto, se encuentra un apartado sobre Mercaderes, tratantes, artesanos, estancieros y labradores; donde se mencionan las jerarquías entre maestros y oficiales y su integración por españoles e indios, Sora, Luz Mery, «El trabajo artesanal en la historia de Tunja, años 1570 -1600». Sora…, 59 -60 29 Luis Wiesner, Tunja: Ciudad y Poder en el siglo XVII, (Tunja: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 2008). 27 28 73 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia presentando una relación de los artesanos moradores y estantes en la ciudad de Tunja, a partir de la descripción de 1610 y el padrón de poblamiento de 1620. En general, la ciudad de Tunja para finales del siglo XVI y comienzos del XVII, se encuentra en una época de crecimiento urbano, reflejado en la construcción de grandes moradas para la nobleza de sus fundadores, la y construcción de iglesias y conventos para las órdenes religiosas, y el desarrollo de obra públicas, que van organizando la ciudad como centro de concentración tanto de españoles como indígenas en un inicio. De acuerdo con las publicaciones aquí referenciadas, en la construcción de la Catedral Mayor, se ve el papel de los artífices en obras de carpintería, cantería, entre otras, que dan fe de la presencia de los artífices en esta época temprana de la ciudad. Por lo general la historia de Tunja se ha vanagloriado de contar con la descripción de hechos como la fundación, la vida de la nobleza y la vida religiosa, pero con escases se ve la argumentación histórica de otros grupos sociales, por lo cual, está allí la oportunidad para complementar la historia de la ciudad construida hasta el momento. Los Avances A partir de las preguntas plateadas la investigación contempla tres grupos de categorías: El oficio del Artífice, la organización laboral, y las relaciones socio-económicas y cada categoría a su vez está integrada por una serie de variables que permiten clasificar la información que se ha ido consultando en el archivo. Hasta el momento se han consultado los fondos notariales30 que reposan en el archivo histórico de Tunja desde los años 1550 hasta 1570, correspondiendo a un aproximado de 550 documentos notariales entre los que se encuentran: Cartas de obligación, cartas de compañía, cartas de poder, cartas de venta, contratos de obra, testamentos, carta de aprendizaje, conciertos, carta de dote, carta de arrendamiento, carta de pago, carta de fianza y examen de oficio. La gráfica 1, expone una relación entre el tipo de documento y el volumen consultado, en donde las cartas de obligación, son los documentos que con más frecuencia brindan una información sobre los artífices que residente en la ciudad y dan cuenta de las actividades económicas como: la 30 Archivo Histórico de Tunja, Fondo notarial, sección primera, legajos 3 al 14. Fondo Notarial, sección segunda, legajos 3 -14 74 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia compra venta de ganado, de casas, de solares, de esclavos, de mercadería, de materia prima y de herramientas entre otras. En la mayoría de ellas se presenta una fuerte relación entre los artífices y los mercaderes de la ciudad. Otro avance, es el conocer los tipos de oficios que se están desarrollando en la ciudad, los cuales se referencian en el grafico 2, donde se observa como sastres, zapateros, carpinteros, herreros y plateros son los oficios, en los que se encuentra un mayor número de artífices en la ciudad dentro de los años 1550 a 1570, periodo hasta el momento abarcado en el trabajo de campo, y que puede corresponder a las necesidades de abastecimientos de prendas y construcción de edificaciones en la Ciudad. La investigación en estos momentos se encuentra en la fase de lectura, transcripción de documentos y sistematización de datos con miras al análisis de información que permitan de una forma más profunda dar respuesta a las preguntas de investigación propuestas; es por esto que la ponencia recoge el punto de partida del cual nace las inquietudes, el balance o estado de la cuestión y un somero resultado como evidencia de la participación de los artífices en el desarrollo social y económico de la Tunja Colonial. Grafica 1. Tipos de Documentos Consultados Fuente: El Autor 75 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Grafica 2. Tipos de oficios Fuente: el Autor Bibliografía Álvarez Rene, Textiles crudos. Alpargates y sombreros. Artesanía, centros de producción y espacio económico en la provincia del socorro siglos XVI – XIX (Bucaramanga: Editorial SIC. 2006) Cáceres Beatriz, «Oficios artesanales en la colonia: los sastres en Mérida (Venezuela) en el siglo XVII. Una aproximación a su realidad», Presente y Pasado. Revista de Historia, Año 16. Nº 32 (2011): 279-298. Del Llano Gonzalo Federico, «La presencia de los artesanos en el contexto de la historia de la ciudad de Santiago de Cali, siglos XVI a XVIII», Revista Hispanoamericana, Edición N° 25 (1999): 49-95. Fajardo Marta, «Oribes y plateros en la Nueva Granada», Oribes y Plateros en la Nueva Granada, Banco República (1990). 76 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Furlong Guillermo. Artesanos Argentinos Durante la Dominación Hispánica. Bueno Aires: Editorial Huarpes, 1946. Paniagua Jesús y Truhan Debora, Oficios y actividad paragremial en la Real Audiencia de Quito (1557-1730): el Corregimiento de Cuenca. (León: Editorial: León, Universidad de León, Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 2003) Paniagua Jesús, «La enseñanza profesional en el mundo colonial: la enseñanza y desarrollo de los oficios», Revista Historia de la Educación Colombiana, Nº. 8 (2005): 88 Paniagua Jesús, «La joyería colonial en Nueva Granada. Siglos XVI y XVII. Aspectos generales y documentos pictóricos», Ensayos. Historia y teoría del arte, Universidad Nacional de Colombia, núm. 24 (2013): 46-83. Paniagua Jesús, La plata labrada en la Audiencia de Quito: (la provincia del Azuay), siglos XVIXIX (León: Universidad de León, 1989) Paniagua Jesús, Trabajar en las Indias. Los trabajos mecánicos 1492-1850, (León: Lobo sapiens. 2010). Payne Elizet, «Maestros, oficiales y aprendices: la incipiente organización artesanal en la Cartago del siglo XVII», Diálogos Revista Electrónica de Historia, Vol 1. No. 2 (1999). http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm. Pérez Manuel, «El artesanado, la formación de una clase media americana (1500- 1800)», Boletín de la Academia Nacional del Historia, T. LXIX, no 274 (1986.): 327 – 341 Pérez Sonia, «Calidoscopio espacial y temporal. Estudios sobre trabajadores manuales en España y América», El taller de la Historia, vol. 6, n.º 6 (2014):5 - 17. Pérez Sonia, «Cambios en la concepción de los gremios y artesanado: ciudad de mexica, del corporativismo del antiguo régimen a la década de 1860», Hacia una historia latinoamericana: Homenaje a Álvaro Jara, Editado por Enriqueta Quiroz, 349 -382. México: Instituto Mora, 2012. Pérez Sonia, «Los Hijos del trabajo, los artesanos de la ciudad de México, 1780 – 1853» (Tesis Doctorado en Historia, Colegio de México, 1993): 474 p. Quiroz Francisco, Artesanos y manufactureros en Lima colonial, (Lima: Banco Central de Reserva, Instituto de Estudios Peruanos): 267 Ramírez Luis, «El régimen laboral de los artesanos en Mérida, Venezuela: Sistemas y condiciones de trabajo (siglos XVI-XVII)», El taller de la Historia, vol. 6, n.º 6, (2014):129 - 173. 77 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Ramírez Luis, «La Artesanía Colonial de Mérida (1623-1670)». Trabajo de grado Licenciado en Historia. Mérida: Universidad de los Andes, Facultad de Humanidades y Educación, 1980. Ramírez Luis, «Los maestros artesanos en Mérida-Venezuela (siglos XVI-XVII)», Presente y Pasado. Revista de Historia, Año 18, Nº 36 (2013). Ramírez Luis, La artesanía colonial de Mérida (1558-1700), (Caracas: Italgráfica S.A. 2007) Rodríguez Diana, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII». Informe del INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA – ICANH, AREA DE HISTORIA COLONIAL. Promoción a la investigación en Historia Colonial. Bogotá, octubre 10 de 2014. Rodríguez Diana, «El Trabajo Artesanal en Santafé durante la primera mitad del Siglo XVII. Sastres, zapateros y sombrereros», (Tesis de Maestra en Historia., Universidad de los Andes. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Historia, enero de 2015) Ronderos Paula, «El arte de boticario durante la primera mitad del siglo XVII en el Nuevo Reino de Granada», Fronteras de la Historia, Instituto Colombiano de Antropología e Historia, no. 12 (2007,): 175-196. Sora Luz Mery, «El trabajo artesanal en la historia de Tunja, años 1570 -1600» (Trabajo de grado licenciatura en Ciencias Sociales, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1994) Triana y Antorveza Humberto, «El aprendizaje en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. VIII, No. 5 (1965): 737. Triana y Antorveza Humberto, «El aspecto religioso en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 2 (1966): 269-281 Triana y Antorveza Humberto, «Exámenes, licencias, finanzas y elecciones artesanales», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 1 (1966): 65-73. Triana y Antorveza Humberto, «extranjeros y grupos étnicos en los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 8, no. 1 (1965): 24-31. Triana y Antorveza Humberto, «La libertad laboral y la supresión de los gremios neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 8, no. 7 (1965): 1015-1024. Triana y Antorveza Humberto, «La protección social en los gremios de artesanos neogranadinos», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 9, no. 3, (1966): 432-440. Triana y Antorveza Humberto, «Los artesanos en las ciudades neogranadinas», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 10, no. 2 (1967): 326-336 78 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Triana y Antorveza Humberto, «Pleito que entablaron por razón de sus oficios el protomédico y el protobarbero de Santa Fé» Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 6, no. 1 (1963.): 15-17. Triana y Antorveza Humberto, «Prohibición de usar ruanas a los artesanos del Nuevo reino de Granada», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 6, no. 5 (1963): 684-685. Triana y Antorveza Humberto, «Regulación del noble arte de la platería en el Nuevo Reino de Granada», Boletín Cultural y Bibliográfico, Vol. 5, no. 12 (1962): 1551-1555. Wiesner Luis, Tunja: Ciudad y Poder en el siglo XVII, (Tunja: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 2008). 79 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 80 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Mercados y comercio pecuario en los Andes Septentrionales. El ganado como eslabón integrador entre el Nuevo Reino de Granada y la audiencia de Quito, 1630-1700 Yoer Javier Castaño Pareja Doctor en Historia Universidad Eafit [email protected] Resumen ¿Por qué la Audiencia de Quito estableció conexiones y vínculos de intercambio vigorosos con las zonas pecuarias del río Cauca y del Alto Magdalena? Para dar contenido a este sistema de relaciones económicas que traspasaron las hoy vigentes divisiones políticas nacionales se diseñó tanto un modelo simplificador como una periodización. El primero, que está inspirado en la obra de Assadourian, está compuesto por dos piezas fundamentales, como lo son una producción económica dominante y unos centros coordinadores. El segundo toma como pilares los ciclos de la actividad aurífera neogranadina y los combina con otros 81 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia subperíodos propios del sector pecuario. Estos vaivenes del sector ganadero fueron establecidos a través del contraste entre fuentes que proveían tanto información cualitativa como datos cuantitativos. Así que en esta ponencia se demuestra como ante la crisis de la actividad aurífera neogranadina padecida entre 1630 y 1680, la oferta ganadera vallecaucana no se contrajo ni tampoco se debilitó como corrientemente se cree, pues se orientó fundamentalmente en esos años hacia la audiencia de Quito, cuyas crisis internas de mantenimientos y aumento demográfico progresivo estimularon la entrada de ganados provenientes de la gobernación de Popayán. A esto se suma que durante las dos últimas décadas del siglo XVII la actividad pecuaria vallecaucana menguó. El incremento del valor de los novillos y de sus productos derivados en Popayán y la Audiencia de Quito estimularon la oferta de vacunos provenientes del Alto Magdalena, un espacio pecuario que desde tiempo atrás había proveído casi exclusivamente a la ciudad de Santafé. Palabras clave: Ganadería, Comercio, Mercados, Circuitos Económicos, Nuevo Reino de Granada, Audiencia de Quito. El declive generalizado de la actividad aurífera neogranadina durante el período comprendido entre 1630 y 1680 provocó un descenso paulatino del ingreso de ganados foráneos en los epicentros auríferos antioqueños (que entre 1580 y 1630 habían sido el principal espacio consumidor de los vacunos vallecaucanos), dado que no había capital circulante con que adquirirlo, la mayor parte de la mano de obra esclava fue diseminada para efectuar la exploración y búsqueda de nuevos placeres auríferos o esta misma fuerza de trabajo fue destinada hacia actividades agrícolas de autosubsistencia y hasta trocada a cambio de diversos bienes. En general, el colapso de la actividad minera produjo algunas secuelas, entre ellas la desactivación de muchas piezas de cautivos dado que sus propietarios, aquejados por las deudas y la iliquidez, los utilizaron para cancelar viejos préstamos o bien estaban imposibilitados de sufragar sus costos de subsistencia.1 Por lo tanto, la oferta ganadera vallecaucana no se contrajo ni tampoco se debilitó como corrientemente se cree, pues se Sobre los problemas de aprovisionamiento en esos años de estas zonas mineras y la multiplicación de las manumisiones de esclavos, véase: Germán Colmenares, Historia Económica y Social de Colombia, 1537 – 1719 (Medellín: La Carreta – Oveja Negra, 1975), 333-338; Ivonne Suárez Pinzón, Oro y sociedad colonial en Antioquia, 1575-1700 (Medellín: Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia, 1993), 201. 1 82 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia orientó fundamentalmente en esos años hacia la audiencia de Quito, cuyas crisis internas de mantenimientos y aumento demográfico progresivo estimularon la entrada de un mayor número de cabezas de ganado provenientes de la gobernación de Popayán. Un factor que influyó en el aumento de la población a lo largo de la sierra central ecuatoriana durante la primera mitad del siglo XVII lo fueron las oleadas de inmigrantes indígenas provenientes del Alto Perú y de la gobernación de Popayán. Los primeros huían del sistema de la mita minera. Los otros habían abandonado sus pueblos y sus encomiendas para evadir el trabajo en los filones auríferos. 2 Durante este largo período de crisis de la actividad aurífera neogranadina la oferta pecuaria vallecaucana en vez de estancarse ante el cese de la circulación de oro acuñado y en polvo se orientó en mayor proporción hacia los territorios meridionales de la audiencia de Quito o bien se adaptó a las lógicas y dinámicas de una economía carente de moneda circulante. Al mismo tiempo, al parecer los entonces debilitados centros mineros de la provincia de Antioquia se enfrascaron en una economía casi autárquica pues el ganado que requerían llegaba desde los centros pecuarios domésticos (valles de Aburrá, Rionegro y Urrao), donde muchos de los mineros de entonces habían establecido sus propias empresas agropecuarias. Entonces, hubo una expansión de la economía natural, un posible proceso de ruralización, un predominio en la zona antioqueña de una economía de autosubsistencia y la diversificación de las actividades agrícolas.3 De forma paralela se efectuó la apertura de nuevas fronteras mineras, que actuaron después como focos de atracción y nuevos centros de demanda de los productos pecuarios payaneses.4 Por ende, durante ese medio siglo de crisis emergieron otros mercados alternativos para la actividad pecuaria de los extensos Véase: Javier Ortiz de la Tabla Ducasse, Los encomenderos de Quito, 1534-1660 (Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1993), 4, 5 y 26; Linda A. Newson, Life and Death in Early Colonial Ecuador (Norman: University of Oklahoma Press, 1995), 505 p; Martín Minchom, El pueblo de Quito, 1690-1810. Demografía, dinámica sociorracial y protesta popular (Quito: Fondo de Salvamente del Patrimonio Cultural de Quito FONSAL, 2007), 303 p; Karen Vieira Powers, Andean Journeys. Migration, Ethnogenesis and State in Colonial Quito (Alburquerque: University of New Mexico, 1995), 236 p. 3 A nivel de las transformaciones generadas a nivel local (sobre todo en la provincia de Antioquia), se ha dicho que tal coyuntura obligó a la exploración de nuevos placeres, a la apertura de nuevos frentes mineros, a la diversificación de las actividades productivas, al desarrollo de la producción agraria en los valles internos de la provincia de Antioquia y a la manumisión por venta de muchas piezas de esclavos como estrategia esta última para recuperar el capital invertido y evitar sus costos de mantenimiento. Véase: Suárez Pinzón, Oro y sociedad colonial…, 58-61, 94, 110-111 y 147. 4 Sobre los ciclos mineros neogranadinos y los respectivos procesos de apertura de la frontera territorial que los antecedieron, véase la obra clásica de Germán Colmenares ya citada. Confróntese también: Guido Barona Becerra, La maldición de Midas en una región del mundo colonial: Popayán 1730-1830 (Cali: Universidad del Valle/Fondo mixto para la promoción de la cultura y las artes del Cauca, 1995), 335 p. 2 83 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia pastizales de la parte meridional del valle del río Cauca, como lo fueron la ciudad de Popayán (y algunas minas de su jurisdicción), Ibarra y Quito. Al mismo tiempo, la oferta de ganados vallecaucanos en la Audiencia de Quito se vio estimulada no solamente por el paulatino crecimiento de su población indígena a lo largo del siglo XVII sino también por las compras efectuadas por el colegio jesuita y el convento de La Merced de esta capital, ya que resultaban necesarios tanto para repoblar sus hatos como para revenderlos en la carnicería pública de esta ciudad y proporcionar varias semanas de su abasto durante el período de carnal.5 Así que en su calidad de compradores de grandes contingentes de ganados para su posterior distribución y reventa en el mercado quiteño, los jesuitas tendían a adquirir vacunos provenientes de la gobernación de Popayán, muchos de ellos pertenecientes a criadores que poseían sus estancias tanto en las dehesas del valle del río Cauca como en los pastizales del ardiente valle del Patía.6 De tal manera, el 3 de septiembre de 1630, el hermano Felipe de Santamaría (procurador general de la Compañía de Jesús en Quito) adquirió 2.200 cabezas de ganado vacuno pertenecientes a Pedro de Medina, los cuales habían sido traídos de los alrededores de Popayán y fueron entregados en el llano y ejido de Iñaquito. Cada novillo fue vendido en aquel año en el precio de tres patacones y cada vaca a veinte reales.7 Once años después, un vecino y ganadero de Cali llamado don Jacinto de Silva envío un representante suyo para reclamarle al hermano Miguel Gil de Madrigal (procurador de la Compañía de Jesús) la cantidad de 3.704 pesos que aún se le debía por la venta de 2.195 reses. Para este entonces, el precio de cada animal ascendía a la cifra de tres pesos y tres reales, lo que indica que en una década el precio de cada vacuno se había incrementado en aproximadamente un 12.5%.8 Al mismo tiempo, la circulación en la sierra central ecuatoriana de plata peruana que llegaba allí a cambio de los tejidos de sus obrajes (que por entonces estaban en auge) y de Sobre las propiedades y negocios agrícolas de los jesuitas en la Audiencia de Quito, véase: Nicholas P. Cushner, Farm and Factory. The Jesuits and the Development of Agrarian Capitalism in Colonial Quito 1600-1767 (Albany: State University of New York, 1982), 231 p. 6 En 1695, un vecino de Popayán, el capitán Francisco Hurtado del Águila (quien poseía en el Valle del Patía más de treinta mil reses de cría) se obligó a entregarle “en esta banda del río Guachicono” dos mil novillos a un apoderado de la Compañía de Jesús de Quito. Cada cabeza de estos ganados se concertó en siete patacones (unos 56 reales) un precio bastante elevado para la época. Véase: Germán Colmenares, Popayán una sociedad esclavista: 1680-1800 (Bogotá: Tercer Mundo, 1997), 199. 7 ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 1 (1600-1643), vol. de los años 1629-1638, D. 91, f. 95r-97v. 8 ANE, Corte Suprema, Civiles, Caja 1 (1595-1668), Leg. 6, f. 1r-3r). 5 84 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia los cueros curtidos de carnero que se exportaban hacia los Andes meridionales era otro factor que atraía a criadores y tratantes de ganados de la gobernación de Popayán, al igual que a mercaderes neogranadinos (muchos de ellos cartageneros) que se apropiaban de aquella moneda circulante con la venta que efectuaban de ropas de Castilla.9 La plata que circulaba en Quito en reales, patacones y tostones llegaba desde la ciudad de Lima y había sido labrada en las cajas de Potosí. Era utilizada por los vecinos, indios naturales y forasteros para todo tipo de comercio y contrataciones. 10 Cabe recordar que la Audiencia de Quito ejercía jurisdicción sobre una extensa porción del territorio de la gobernación de Popayán.11 Al parecer, teniendo en cuenta esta potestad, entre los años de 1643 y 1645, el corregidor de Quito (don Antonio de Santillán y Hoyos) solicitó varias veces por medio de cartas enviadas al cabildo de dicha ciudad de Popayán que fueran enviados ganados desde esta provincia para el abasto de los rastros de aquella capital y que conminara a los dueños de hatos para hacerlo, pues al parecer se estaba pasando por un período de grave penuria alimentaria. Los criadores de la jurisdicción no habían podido ni siquiera garantizar la provisión de la carnicería durante cuatro semanas. En dicho escrito se aseguraba que se le ofrecería a los que introdujeren ganado “de fuera” (para que se animaran a hacerlo y les sirviera de “aliento”) tierras comunes o ejidos donde pudieran descansar y apacentar los novillos. Además se les proveería “todo el avío de que necesitaren así de indios como de pastos”. Igualmente, se les garantizaba que se realizaría con puntualidad “el peso de las carnicerías”.12 Al mismo tiempo, se escribió en similares términos a las provincias de Cuenca, Loja, Guayaquil, Ibarra y Pasto para que los criadores que lo desearan enviaran sus ganados para el abasto, bajo la promesa de que serían relevados del pago del arrendamiento de dehesas y que se les pagaría LCCQ: 1650-1657 (Quito: Imprenta Municipal, 1960, vol. XXXIII), 304. Véase: LCCQ: 1638-1646 (Quito: Imprenta Municipal, 1960), 195; LCCQ: 1650-1657…, 165, 179, 214-215. Sobre la circulación de plata peruana en la Audiencia de Quito desde finales del siglo XVI y a lo largo de la primera mitad del XVII hay información en: Vieira Powers, Andean Journeys…, 77; Tamara Estupiñán Viteri, El mercado interno en la audiencia de Quito (Quito: Ediciones del Banco Central del Ecuador, 1997), 126 y 139; Kris Lane, Quito 1599. City and Colony in Transition (Alburquerque: University of New Mexico, 2002), 186. 11 Esta gobernación tenía una característica especial: una parte de ella estaba bajo la autoridad de la Audiencia de Santa Fé, mientras que la otra era parte de la de Quito. Así, pues, administrativamente dependía simultáneamente de ambos epicentros políticos. Sobre la ambigüedad jurisdiccional de este espacio y la falta de correspondencia entre estos difusos límites jurisdiccionales con los definidos para efectos de su administración religiosa, véase: Jean Paul Deler, Ecuador: del espacio al estado nacional (Quito: Banco Central del Ecuador, 1987), 99; Marta Herrera Ángel, Popayán: la unidad de lo diverso. Territorio, población y poblamiento en la provincia de Popayán, siglo XVIII (Bogotá: Universidad de Los Andes, 2009), 24; John Leddy Phelan, The Kingdom of Quito in the Seventeenth Century (Madison: University of Wisconsin, 1967), 166; Ortiz de la Tabla, Los encomenderos…, 11. 12 ACC, Signatura: 285 (Col. C1-4dt), f. 1r-1v. 9 10 85 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia dos reales y medio por cada arroba de carne.13 Para todos los criadores que introdujeran ganados desde la gobernación de Popayán se desembarazaron y pusieron a disposición los llanos de Cayambe, sin ninguna retribución pecuniaria a cambio de ello.14 Igualmente, tanto en 1645 como treinta años después, los procuradores del número de Quito exhortaron a la audiencia para que les exigieran a las autoridades de Popayán, Pasto, Ibarra y Otavalo el libre y gratuito tránsito de todos los ganados provenientes del valle del río Cauca, pues se necesitaban con urgencia para el abasto de dicha capital. De este modo, se solicitó que a lo largo del camino real que iba de Popayán a San Miguel de Ibarra quienes conducían vacunos hacia tal destino fueran exonerados de pagar derechos por introducir sus ganados en ejidos y en tierras realengas o de particulares. Así mismo, se pidió que a tales transportadores de ganados no se les exigiera un solo maravedí por recorrer los pasos y calles acostumbrados de aquellas ciudades y que mucho menos se les cobrara por recorrer los pasos y calles acostumbrados de aquellas ciudades y no se les pidiera algo a cambio por la dormida de los vacunos. Igualmente, se invitó a los corregidores de dichas capitales para que velaran por que tales rebaños de ganado no recibieran ningún daño ni menoscabo a lo largo de aquel trayecto.15 El ayuntamiento de esta ciudad calculaba a inicios de la década de 1640 que se requerían para el consumo de sus habitantes más de seis mil reses al año, una cuota que para entonces no alcanzaba a ser cubierta por los criadores de la comarca, cuyos bovinos hembra no les era permitido comerciar por el ayuntamiento para así posibilitar la reproducción y el crecimiento de los hatos locales y depender cada vez menos de la importación de novillos forasteros.16 Diez años después, este mismo organismo calculaba (tal vez de manera un poco exagerada) que la ciudad requería para su suministro entre 250 y 300 reses por semana (unas 12.250 a 14.700 por año).17 Sin embargo, solamente entre el 26% y el 32% de esta cantidad ingresaba a la carnicería local, pues lo restante era comercializado en el mercado de la carne que existía en aquella ciudad al margen del control e intervención de sus autoridades municipales.18 LCCQ: 1638-1646…, 327 LCCQ: 1638-1646…, 55, 203, 288-289. ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 4, Vol. 1675-1677, D. 284, f. 21r-22v; LCCQ: 1638-1646…, 203 y 289. 16 LCCQ: 1638-1646…, 55, 143, 148, 366 y 413. 17 LCCQ: 1650-1657…, 213, 259 y 348. 18 LCCQ: 1650-1657…, 84 13 14 15 86 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La situación de constante insuficiencia cárnica que se presentó en Quito durante las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XVII y la falta de obligado del abasto era paliada transitoriamente por el cabildo quiteño imponiéndole semanas de forzoso aprovisionamiento a su carnicería municipal tanto a las principales órdenes religiosas allí establecidas como a vecinos de esta ciudad y a criadores y tratantes de las cercanas Otavalo e Ibarra.19 Las largas sequías y las posteriores abundantes lluvias que por aquellas décadas afectaron la sierra central (y que conminaban a sus habitantes a realizar romerías religiosas con la virgen de Guápulo o la de Guadalupe para aplacar la ira divina) fueron factores que menoscabaron la producción interna de bovinos de aquella área20, que de por sí no tendía a ser autosuficiente en la producción de ganado mayor dadas las características orográficas, climáticas y demográficas de aquella región. Las enunciadas alteraciones climáticas también habían afectado las cosechas de trigo y maíz, razón por la cual en aquellos años se había incrementado el precio de estos granos y se cometían muchos fraudes con el peso y volumen del pan.21 Pero había un factor más grave que perjudicaba la entrada de reses al rastro oficial, como lo era el mercado negro o comercio clandestino de ganado en pie que existía en aquella capital, el cual era controlado por indios forasteros mindaláes (muchos de ellos huidos de sus pueblos) que trataban y contrataban con carneros, cerdos, vacas y novillos provenientes de Ibarra, Otavalo, Latacunga, Riobamba o que habían sido hurtadas en los contornos de Quito.22 En este mercado que existía al margen de las autoridades locales, los ganaderos y tratantes encontraban un espacio más atractivo para vender sus reses en pie ya que se les ofrecía mejores precios que en las carnicerías públicas. Una vez en manos de estos mercaderes, dichas reses eran sacrificadas por indios carniceros en diferentes casas de aquella ciudad y eran vendidas al menudeo su sebo y su carne fresca o convertida en charqui. Los regidores del cabildo quiteño calculaban para entonces que esta distribución y venta paralela de vacunos y sus productos derivados impedía que ingresaran oficialmente para el abasto de esta capital aproximadamente entre el 68% y el 88% de las 250 a 300 reses que requería esta ciudad cada semana para su óptimo abastecimiento. Al mismo tiempo, este LCCQ: 1638-1646…, 200; LCCQ: 1650-165…, 56, 213, 259, 274, 339, 348 y 383. LCCQ: 1650-1657…, 136, 164, 259 y 348. 21 LCCQ: 1650-1657…, 274, 299 y 341. 22 LCCQ: 1650-1657…, 84. Algunas alusiones a estos indios mindaláes, que también comerciaban con otros tipos de mercancías, véase: Lane, Quito 1599…, 171; Minchom, El pueblo de Quito…, 111. 19 20 87 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia mercadeo pecuario clandestino vulneraba a los propios de la ciudad y las arcas reales, pues de aquellas transacciones no se pagaban sisas, alcabalas ni rentas por el alquiler de dehesas. Mediante diversas ordenanzas fueron prohibidas la comercialización y matanzas de reses por fuera de los rastros oficiales y a los fieles ejecutores del ayuntamiento quiteño se les dio la facultad para imponer multas y confiscar los ganados de quienes participaran en dicho tipo de operaciones. Sin embargo, al parecer todas estas medidas resultaron vanas, pues a lo largo de la década de los cincuenta del siglo XVII continuaron reiterándose estas disposiciones en las actas capitulares.23 A la par, con el fin de contrarrestar los efectos nocivos de dicho comercio pecuario marginal se les prometía a los ganaderos payaneses que realizaran el tráfico de hatos de vacunos hacia Quito el ser exonerados del pago de las alcabalas y de los derechos de pastaje en los agostaderos cercanos a la villa de San Miguel de Ibarra así como en los ejidos, montes y pastos comunes ya mencionados de Cayambe, Turubamba e Iñaquito y posiblemente en las dehesas de Antisana y Valleviciosa en donde era también costumbre que se pusieran a apacentar los ganados destinados a la provisión cárnica de aquella capital.24 También se les garantizaba poner a su disposición los mitayos, guardas y pastores que requirieran durante el trasiego de sus animales.25 Asimismo, la Audiencia de Quito rechazó cobrar una gabela por cada cabeza de ganado introducida a esta capital para su sacrificio y desposte en las carnicerías26, tal como lo había requerido el virrey del Perú (el marqués de Mancera) para reparar los daños causados por los holandeses a las fortificaciones del Callao. Con la no aceptación del pago de tal exacción fiscal se intentaba no afectar la importación de los bovinos payaneses, no perturbar la economía indígena que giraba alrededor de la cría y distribución de carneros y no empeorar la crisis de mantenimientos que entonces se padecía en dicha capital. Es claro que con la LCCQ: 1650-1657…, 84, 259 y 348. Una breve mención a los ejidos de la ciudad de Quito se encuentran en “Relación general de las poblaciones españolas de Perú hecha por el licenciado Salazar de Villasante” en Marcos Jiménez de la Espada, Relaciones Geográficas de Indias: Perú (Madrid: Atlas, 1965, Tomo I), 140; Juan de Velasco, Historia del Reino de Quito en la América Meridional (Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1981), 132 y 133; Minchom, El pueblo de Quito…, 45. 25 LCCQ: 1638-1646…, 327. 26 Con este impuesto especial se quiso gravar a cada caprino y bovino con uno y cuatro reales respectivamente. A cambio de no colectar dicha gabela se le propuso al virrey que los vecinos de esta capital y de sus alrededores darían voluntariamente un donativo de cuatro mil pesos para que con ello se ajustara el dinero que se requería tanto para aquella obra, como para costear las honras y lutos del príncipe don Baltasar Carlos. Al respecto, véase: ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 2 (1642-1660), vol. de los años 1646-1660, Doc. No. 168; LCCQ: 1638-1646…, 374, 400, 403 y 413; LCCQ: 1650-1657…, 389 y 490. 23 24 88 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia impugnación de estos gravámenes se quería estimular el flujo de ganados mayores desde las dehesas del valle del río Cauca en particular durante las agudas crisis de mantenimiento que afectaron a Quito en 1643, 1645 y 1655-1657. Tan solamente entre los meses de abril y septiembre de 1655, los rastros de Quito se abastecieron casi exclusivamente del ganado payanés confiscado por el cabildo a tratantes e intermediarios de Ibarra y de la misma Quito.27 Con base en la información fragmentaria que hallamos dispersa en algunos protocolos notariales se puede calcular que alrededor de 13.998 vacunos y 111 equinos fueron enviados desde dichos pastizales vallecaucanos hacia Quito, Ibarra, Otavalo, Popayán y Pasto entre 1606 y 1667. A estos cabe agregar los 4.800 bovinos que entre 1621 y 1632 se enviaron desde el ardiente valle del río Patía para abastecer los rastros locales de las dos últimas ciudades mencionadas, y en cuyos términos se establecieron estancias de vecinos pertenecientes a estas capitales que conjugaban la cría de ganados tanto con la seba y engorde de las vacadas provenientes desde las extensas llanuras septentrionales como con el alquiler de pastos para el sustento de estas majadas ambulantes. En síntesis, ante el eclipsamiento de los boyantes mercados mineros antioqueños se modificó el rumbo hacia el cual se dirigía la producción pecuaria excedente de las dehesas del río Cauca. Sus grandes manadas de bovinos fueron orientadas casi totalmente hacia las áreas urbanas de la Audiencia de Quito, donde el crecimiento acelerado de su población, la compra masiva de semovientes efectuadas por algunas comunidades religiosas y la crisis de mantenimientos cárnicos que padecía por entonces este espacio (y que al parecer se alargó hasta el decenio de 1670) habían incrementado el costo del ganado en pie y de la arroba de carne. Al mismo tiempo, este mercado eminentemente urbano se hizo muy atractivo para los criadores y tratantes de aquellas llanuras de la gobernación de Popayán pues a cambio de sus ganados podían insertarse en los circuitos de la plata y de los tejidos que por entonces predominaban en aquel fragmento de los Andes meridionales. 27 LCCQ: 1650-1657…, 387, 391 y 498. 89 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia El declive de la producción pecuaria vallecaucana y el auge del comercio de ganados del Alto Magdalena en la Audiencia de Quito Entre 1680 y 1700, aproximadamente, la ciudad de Quito y otras áreas urbanas circunvecinas padecieron una grave sequía que diezmó los rebaños de ganado mayor y menor, y a la par, una serie de pestes mataron a un importante fragmento de la fuerza de trabajo de las estancias de aquel área que destinaban su hatos para el mercado local. Esta serie de calamidades fueron agravadas por los movimientos telúricos que durante la década de los noventas sacudieron a este territorio y que causaron grandes daños a la infraestructura física y provocaron la pérdida de múltiples vidas humanas.28 Simultáneamente, la oferta ganadera vallecaucana menguó durante las últimas décadas del siglo XVII como consecuencia del estancamiento en el crecimiento de sus manadas dado el agotamiento de las hembras reproductoras, las sequías y las plagas de langosta que por entonces asolaron la región.29 Ante estas circunstancias adversas, el precio del ganado en pie y el de la arroba de carne aumentó considerablemente en aquel mercado meridional. El incremento del valor de los novillos y de sus productos derivados en Popayán y la audiencia de Quito estimularon la oferta de ganados provenientes del Alto Magdalena, un espacio pecuario que desde tiempo atrás había proveído casi exclusivamente a la ciudad de Santafé y que para entonces se convirtió en un área satélite de la demanda quiteña. Así que por casi una década dichas dehesas del Alto Magdalena suplantaron al entonces deprimido valle del río Cauca con su oferta ganadera hacia tales mercados. Como consecuencia de esto, desde 1695 las autoridades santafereñas iniciaron una disputa con el gobierno de Quito para mantener su monopolio de comercialización sobre los ganados del Alto Magdalena e implantaron diversas medidas Sobre estas situaciones adversas que afectaron a la Audiencia de Quito a finales del siglo XVII, véase: Andrien Kenneth, The Kingdom of Quito, 1690-1830 (New York: Cambridge University Press, 1995), 15-16; Estupiñán Viteri, El mercado interno…, 66 y 113; Miño Grijalva, “La economía de la Real Audiencia de Quito (s. XVII)” en Ayala Mora, Enrique (ed.), Nueva Historia del Ecuador (Quito: Corporación Editora Nacional/Grijalbo, 1983), 61; Suzanne Alchon, Native Society and Disease in Colonial Ecuador (New York: Cambridge University Press, 1991), 91-99; Robson Brines Tyrer, “The Demographic and Economic History of the Audiencia of Quito: Indian Population and the Textile Industry, 1600-1800” (PHD Dissertation, University of California, 1979), 39 y 41; Vieira Powers, Andean Journeys..., 66; Minchom, El pueblo de Quito…, 78 y 82; Carlos Benavides Vega “Sinopsis histórica del siglo XVII”, en Ayala Mora, Enrique (ed.), Nueva Historia del Ecuador (Quito: Corporación Editora Nacional/Grijalbo, 1983), 136-137. 29 Gustavo Arboleda, Historia de Cali (Cali: Universidad del Valle, 1956), 317-318; Germán Colmenares, Cali: terratenientes, mineros y comerciantes (Bogotá: Tercer Mundo, 1997), 44 y 45. 28 90 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia restrictivas para impedir el tráfico de novillos desde este espacio pecuario hacia aquellos mercados rivales del suroccidente.30 Durante las dos últimas décadas del siglo XVII la producción pecuaria vallecaucana (que en la segunda mitad de aquella centuria se convirtió en la principal despensa proveedora de Quito) decayó como consecuencia de agudos fenómenos meteorológicos, el sacrificio y venta de las hembras reproductoras y por el desgaste de la calidad de sus suelos. Por culpa de esto, hacia 1687 la oferta caleña de carne entró en crisis, lo que tuvo repercusiones en los mercados de Antioquia y Quito. El mismo problema se padeció en las jurisdicciones de las ciudades vecinas de Buga, Caloto y Cartago.31 Por esta razón, los criadores del centro y sur del valle del Cauca ya no sacaban partidas enteras de millares de cabezas, sino muy pocos animales. Ante el derrumbe de la oferta pecuaria vallecaucana había subido a un patacón la arroba de carne en Quito y a poco menos en las demás ciudades de Pasto e Ibarra. En Popayán, cuyo aprovisionamiento cárnico dependía completamente de la producción vacuna vallecaucana se vendía a tres y hasta cuatro reales la arroba de carne y la de sebo a dieciocho y veinte reales, lo que significa que ambos elementos habían aumentado en unos pocos meses en casi un 25%.32 Ante el declive de la oferta pecuaria vallecaucana, el extenso valle de Neiva emergió como proveedor de los mercados de Popayán y la Audiencia de Quito. Casi al mismo tiempo (en particular durante la década de los noventa del siglo XVII) la audiencia de Quito padeció una grave sequía que se extendió por varios años y que desoló sus áreas de pastizales y de cultivos autóctonos. La escasez de alimentos provocada por este fenómeno meteorológico y la plaga de polvillo que atacó los cultivos de trigo y maíz generó una serie de hambrunas que afectaron y debilitaron sobre todo a la población indígena tributaria nativa y la hicieron muy susceptible al ataque de diversas patologías. Por ende, a esta fatídica situación se sumaron una serie de brotes de epidemias de sarampión, viruela, tabardillo, dolor de costado, garrotillo y alfombrilla que diezmaron a la población amerindia entre 1691 y 1695.33 Sobre este enfrentamiento entre las autoridades santafereñas con los ganaderos de los valles de Neiva, Timaná y La Plata, véase: Colmenares, Popayán…, 200; Hernán Clavijo Ocampo, “Economía y Conflicto, 1690-1808”, en Historia General del Huila, (Neiva: Gobernación del Departamento del Huila-Academia Huilense de Historia, 2005), 235-293; Renée Soulodre-la France, Región e imperio: el Tolima Grande y las reformas borbónicas en el siglo XVIII (Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2004), 50-60; Rafael Antonio Díaz Díaz, Esclavitud, región y ciudad. El sistema esclavista urbano-regional en Santafé de Bogotá, 1700-1750 (Bogotá: Ceja, 2001), 32-33. 31 AHC, Cabildo, T. 8, f. 319r; AHC, Cabildo, T. 9, f. 62r-63r; AHC, Cabildo, T. 11, f. 100r-100v; AHC, Cabildo, T. 12, f. 21r-21v. 32 Véase: Arboleda, Historia de Cali…, 317-318; Colmenares, Popayán…, 196; Colmenares, Cali: terratenientes…, 44- 46; Alonso Valencia Llano, Guadalajara de Buga: su herencia histórica y cultural (Cali: Universidad del Valle, 1997), 51. 33 Kenneth, The Kingdom…, p. 28. 30 91 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Fuentes Fuentes primarias manuscritas Archivo Central del Cauca (ACC): ACC, Signatura: 285 (Col. C1-4dt), f. 1r-1v. Archivo General de la Nación de Colombia (AGN): AGN, Colonia, Abastos, Signatura: SC.1,4,D.3, f. 92r. AGN, Colonia, Abastos, Signatura.: SC.1,4,D.3, f. 93r-94v; AGN, Colonia, Abastos, Signatura: SC. 1, 4, D.4, f. 118r- 121r. AGN, Colonia, Abastos, Signatura: SC.1,4,D.5, f. 169r-169v AGN, Abastos, Signatura: SC.1,11,D.9, f. 789r-799v. AGN, Colonia, Abastos, Signatura: SC.1,11,D.9, f. 804r-804v AGN, Colonia, Abastos, Signatura: SC.1,13,D.5, f. 139v-140r. AGN, Colonia, Historia Eclesiástica, Leg. 1, f. 965r, 977v-978r. AGN, Colonia, Historia Eclesiástica, Leg. 1, f. 977v-978r. Archivo Histórico de Cali (AHC): AHC, Cabildo, T. 8, f. 319r. AHC, Cabildo, T. 9, f. 62r-63r. AHC, Cabildo, T. 11, f. 100r-100v. AHC, Cabildo, T. 12, f. 21r-21v. Archivo Metropolitano de Historia de Quito (AMH): AMH, Secretaría Municipal-Actas del Concejo, Signatura: SM.AC. 12312.28.1, f. 35r-35v. AMH, Actas de Concejo de los años 1691 a 1697, f. 196v-197r. Archivo Nacional del Ecuador (ANE): ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 1 (1600-1643), vol. de los años 16291638, D. 91, f. 95r-97v. 92 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 2 (1642-1660), vol. de los años 16461660, Doc. No. 168; ANE, Presidencia de la Real Audiencia de Quito, Caja 4, Vol. 1675-1677, D. 284, f. 21r-22v; ANE, Corte Suprema, Civiles, Caja 1 (1595-1668), Leg. 6, f. 1r-3r). Fuentes primarias impresas Actas del Cabildo Colonial de San Francisco de Quito (ACCSFQ): 1688-1696. Quito: Archivo Metropolitano de Historia, 2012. Libro de Cabildos de la Ciudad de Quito (LCCQ): 1638-1646. Quito: Imprenta Municipal, 1960. Libro de Cabildos de la Ciudad de Quito (LCCQ): 1650-1657. Quito: Imprenta Municipal, 1960. Juan de Velasco, Historia del Reino de Quito en la América Meridional. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1981. “Relación general de las poblaciones españolas de Perú hecha por el licenciado Salazar de Villasante” en Marcos Jiménez de la Espada, Relaciones Geográficas de Indias: Perú. Madrid: Atlas, 1965, Tomo I, p. 121-152. Bibliografía Alchon, Suzanne. 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XVIII Congreso Colombiano de Historia 96 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia ¿Cómo se abastece una ciudad?, milpa, hacienda y negocios ultramarinos al finalizar el período colonial en Mérida, capital de la provincia de Yucatán. 1800-1821 Luis Ángel Mezeta Canul Candidato a doctor en Historia en el Centro de investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS Unidad Peninsular, [email protected] Resumen La propuesta de ponencia se dirige a explicar el proceso de abastecimiento mercantil entre 1800 y 1821 en Mérida, urbe de la Nueva España situada en la península de Yucatán ubicada entre las aguas que bañan el Golfo de México con el del Mar de las Antillas. Se 97 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia pretende comprender la dinámica de abasto en esta etapa de transición en donde las instituciones proteccionistas como el pósito y la alhóndiga de la ciudad fueron desplazadas por vendedores independientes y negociantes del gran comercio ultramarino. Para ello se identifican los elementos centrales del abasto que en esta región fueron las milpas de los indios mayas-yucatecos para la provisión de maíz y otros cultivos; las haciendas ganaderas para el suministro de carne; y el movimiento marítimo mercantil desde el cual se importaban manufacturas y víveres de diversos orígenes. Asimismo se analizan las transformaciones en materia de política económica que acompañaron a los cambios en la dinámica del abasto, en donde el crecimiento demográfico y las crisis agrícolas repercutieron en el abastecimiento en Mérida al punto que se adoptaron ciertas medidas reformistas que buscaban solventar la escasez y carestías, entre ellas el libre comercio de granos que promovieron los cabildantes y comerciantes importadores. Todo ello se realiza a partir de la consulta de las actas de cabildo de Mérida alojadas en el fondo reservado de la Biblioteca Yucatanense (BY). Palabras clave: Abasto, Yucatán, pósito, alhóndiga, librecambismo, comercio exterior Introducción El interés por estudiar el abasto urbano surge de la idea de que este es un aspecto vital para la supervivencia de los habitantes de una urbe y para la subsistencia de las ciudades como espacios determinantes del ordenamiento y funcionamiento de regiones y provincias. Esto tomando en cuenta que entre los requisitos indispensables para el mantenimiento de las instituciones y economía de los centros urbanos estaba la entrada y salida de productos alimenticios básicos, materias primas, manufacturas y circulante. Fue desde esta perspectiva que surgió hace algunos años la iniciativa por buscar acercarse a comprender cómo se abastecía una ciudad hispanoamericana a inicios del siglo XIX, cuyo propósito central consistió en comprender algunas de las principales características del sistema de abastecimiento durante la transición del régimen colonial al período independiente, justo en el tiempo cuando las instituciones proteccionistas administradas por los ayuntamientos, como el pósito y alhóndiga, experimentaron serias alteraciones como 98 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia consecuencia de las transformaciones en materia de política económica y de crecimiento demográfico de fines del siglo XVIII. Como forma de aterrizar el proceso que se intenta reconstruir se eligió realizar un estudio de caso tomando como ejemplo a la ciudad de Mérida, urbe de la Nueva España situada en la península de Yucatán la cual se ubica entre las aguas que bañan el Golfo de México con el del Mar de las Antillas, que desde tiempos coloniales se constituyó en una de las ciudades nodales del virreinato novohispano, junto con las ciudades de México, Guadalajara, Puebla, Tlaxcala, Valladolid, Oaxaca y Zacatecas. Geografía y población de Mérida Al finalizar el régimen colonial y durante los primeros años del régimen independiente, la ciudad de Mérida era la principal entidad organizadora del funcionamiento social de la vasta región peninsular yucateca, ya que como capital de provincia albergaba las instituciones que regulaban la vida política, económica y religiosa de dicha región. Su papel fue múltiple y determinante no sólo a nivel regional sino también a una escala más amplia, pues formaba parte de un conglomerado de grandes ciudades que hasta la década de los veinte del siglo decimonónico se encontraban bajo el sistema monárquico-imperial de la corona castellana. Para entrar en materia y comenzar a entender cómo era el abastecimiento en esta época es necesario primero identificar los factores que fueron decisivos en el funcionamiento de este movimiento. Para el caso de Mérida, en primer lugar destaca la presencia de dos niveles principales de circulación mercantil: las mercaderías de importación controladas por los grandes comerciantes yucatecos y por otro lado el intercambio regional que realizaban pueblos, hacendados, campesinos y pequeños comerciantes con el centro urbano. En efecto, el abasto en la ciudad se configuró mediante estas dos vías: por un lado el campo yucateco y por el otro el movimiento marítimo mercantil, dado que a partir de la producción campesina se obtenían las materias primas y alimentos de primera necesidad y través del intercambio comercial marítimo los géneros y efectos que se importaban. Esta dualidad (producción regional y tráfico marítimo mercantil) en los requerimientos de abasto en la ciudad de Mérida fue en gran parte determinada por la constitución geográfica y estratégica de la península de Yucatán que fue finalmente la que condicionó los sistemas 99 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia productivos del campo yucateco cuyo mecanismo estelar era la milpa maya yucateca que se acompañó de la cría de ganado dirigida por los españoles. A la par que también esta geografía conformó el escenario idóneo para que floreciera la actividad mercantil-marítima en base a la navegación ultramarina. En el campo de Yucatán la producción local estuvo basada en la fuerza de trabajo indígena que tenía el monopolio de la agricultura, mientras que la sociedad española en el sector productivo tuvo mayor presencia en la cría de ganado. De esta manera, una gran parte de la demanda local de la ciudad de Mérida fue satisfecha a partir de la misma producción regional, tanto en el período colonial como a principios del siglo XIX. Con la apertura comercial en el tráfico ultramarino de la segunda mitad del siglo XVIII, que impactó de manera directa a la provincia en 1770 cuando se habilitó Campeche al comercio libre, el mercado de importaciones creció de forma que los víveres y materias primas provenientes del campo fueron complementados con comestibles y manufacturas provenientes del exterior. Esto no significó que el abasto de artículos importados en Mérida igualara en cantidades a los productos de la región, pero si al menos repercutió en la dependencia que los habitantes de Mérida tuvieron desde siglos atrás de la producción indígena. El sustrato étnico característico de la península de Yucatán fue fundamental en el sistema de abasto porque fue la población maya la sociedad que sustentó el sistema colonial mismo en la región; y el incremento de su población en el transcurso del siglo XVIII convirtió a la provincia en una de las más habitadas, y a la ciudad Mérida en una de las más populosas del reino. Así lo evidencia el censo de 1794, que indica que la población de la ciudad comprendía en aquél año 27 829 habitantes distribuidos entre europeos, españoles, indios, mulatos y otras castas1. Demográficamente dominó el componente indígena, pues en la capital de provincia la presencia de los indios mayas-yucatecos comprendía casi la mitad de la población, los cuales eran seguidos en cantidad de habitantes por las castas (pardos, mestizos y mulatos), y de último las familias criollas que eran menos. Dicha composición demográfica explica en buena medida por qué el maíz era el principal producto con el que abastecer a los habitantes de la urbe, al cual le seguía en orden de importancia la carne de res y cerdo, y luego el pan de trigo, el frijol, el cacao, el azúcar, el aguardiente de caña, el vino y el aceite de oliva. 1 AGNM, fondo novohispano, serie historia, volumen 522, expediente 39, “Censo de 10 de febrero de 1794”. 100 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Se considera que los principales productos para el abasto en Mérida eran el maíz y la carne pues así lo confirma la información contenida en las actas del cabildo de la ciudad, fuente primaria en la que se basa esta investigación ya que el abasto era un aspecto que organizaban los ayuntamientos en los cuales se discutía, regulaba y dirigían las normas, mecanismos e infraestructura para el acopio y distribución de los alimentos. Al respecto, desde la dominación española en América, el monarca había dotado al gobierno local de la responsabilidad de ser garante del bien común, protector y proveedor de sus súbditos y como tal debía garantizar los suministros básicos a la población, con lo que bajo estas circunstancias el cabildo de la ciudad sería el principal responsable de organizar la política de abasto de alimentos de una ciudad2. Esta situación no fue la excepción en la capital yucateca y durante el sistema colonial algunos de los miembros del cuerpo capitular se encargaron personalmente del abasto público como el fiel ejecutor, regidores y procurador. El papel del ayuntamiento en el abasto de maíz a la ciudad desde las milpas mayas yucatecas y la llegada de granos de fuera En el caso del abasto de maíz. Ya desde el siglo XVI el cabildo meridano había adoptado ciertas estrategias para el aprovisionamiento de víveres entre las que figuró justamente el acopio de maíz del campo yucateco, para lo cual se valió a partir de la segunda mitad del siglo XVII de un pósito y una alhóndiga, organismos totalmente dependientes del Ayuntamiento y que ya funcionaban en la metrópoli desde tiempos remotos. En el caso de Mérida la creación del pósito y la alhóndiga, aproximadamente a mediados de dicha centuria, se concibió particularmente para socorrer a los pobres en las ocasiones de hambre y necesidad3. Así el pósito y la alhóndiga funcionaron hasta fines del siglo de las luces de acuerdo a la finalidad que había inspirado su fundación: “el beneficio de los pobres y bien común de la República” y no como lugares exclusivos para la venta de granos como sí sucedía Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia: Mercado, abastecimiento y precios de la carne en la ciudad de México, 1750-1812 (México: El Colegio de México, Instituto Mora, 2005), 49. 3 Manuela Cristina García Bernal, Desarrollo agrario en el Yucatán colonial. Repercusiones económicas y sociales (Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán, 2006), 324. 2 101 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia en otros lugares, como la capital novohispana, donde la alhóndiga era el único lugar legalmente autorizado para venderlos4. En estas circunstancias el pósito funcionaba como aquél fondo municipal en dinero para las compras de granos y el almacén donde se depositaban para su distribución, también era un organismo institucional que regulaba la oferta en el mercado para venderlos “sin especulación” y socorría a los pobres en época de escasez. En tanto que la alhóndiga adquirió la figura de un establecimiento destinado a organizar la venta de cereales bajo la supervisión del cabildo, es decir actuaba como un mercado de menudeo de carácter municipal5. La afluencia de granos a la ciudad de Mérida dependió casi exclusivamente durante toda la época colonial de la producción de las milpas de los pueblos de indios y el maíz que se consumía en la ciudad pasaba antes por el pósito y la alhóndiga. Sin embargo, para las postrimerías del régimen colonial el sistema de abastecimiento de maíz a la ciudad empezó a cambiar por dos circunstancias, una externa y otra interna, la primera se trata del aumento de población y la segunda del librecambismo. En cuanto a lo primero, a principios del siglo XIX el mercado de granos en Mérida tendió a crecer conforme aumentaba la población en la ciudad. El incremento poblacional a unos treinta mil habitantes en las últimas décadas del sistema colonial provocó la expansión de la demanda y por tanto del mercado de granos, esta situación afectó directamente la participación del cabildo de Mérida en el abastecimiento de maíz a la ciudad a partir del pósito y la alhóndiga, porque estos organismos ya no se limitaron al socorro de los pobres en las épocas de escasez y carestía, sino que se involucraron en el juego de la oferta y demanda de granos. Esto se debió a que a diferencia de otras ciudades, como en el caso de la ciudad de México, en Mérida la alhóndiga no era el lugar obligado y exclusivo para la venta de maíz puesto que en la ciudad existía un lugar de ventas al público en el cual el cabildo tenía poca injerencia, dominado por vendedores independientes, y otro en el que éste proporcionaba los puestos de venta con mayor control municipal, como era la alhóndiga. En este sentido, la creciente oferta independiente de cosecheros y vendedores ambulantes, que no pudo controlar la Enrique Florescano, Precios del maíz y crisis agrícolas en México: 1708-1810 (México: Era, 1986), 168. Ricardo Fernández Castillo, “El papel del cabildo en el abasto alimenticio de Mérida, 1748-1822” (tesis de licenciatura, Universidad Autónoma de Yucatán, 2012) 121; Betty Luisa Zanolli Fabila, “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab” (tesis de licenciatura, Universidad Nacional Autónoma de México, 1989), 110; BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 7, 8, 9, 10, 13, años 1798-1815, consultado en Laura Machuca Gallegos, Digitalización de las actas de cabildo, Mérida, Yucatán (1747-1853) (México: Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2012) edición en PDF. 4 5 102 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia autoridad municipal, rebasó la del pósito y alhóndiga que dejaron de funcionar como el actor central en el abasto interior de la ciudad, al grado de adecuarse a las condiciones del mercado conformado por los comerciantes particulares. Debido a la cada vez mayor afluencia de vendedores de maíces en la ciudad, el cabildo tuvo que tomar medidas para que el pósito no quebrara, así que realizaba las ventas de los maíces del pósito sólo en determinados momentos y esto era cuando había escasez del grano en las plazas de venta de la ciudad y los precios se elevaban. Con ello el cabildo buscaba recuperar el dinero invertido. Teniendo presente su señoría que los maíces mandados a comprar para el abasto del presente año no son suficientes, y que al mismo tiempo no tiene dinero el pósito para comprar los demás que necesite acordó pasar oficio al sr. Presidente suplicando a su señoría se sirva mandar franquear de los caudales de propios con calidad de empréstito cuatro mil pesos para comprar más maíces. Así mismo acordó su señoría que los maíces actualmente existentes en los trojes se vendan al precio de doce reales que al presente corre en los portales y que sea con conocimiento de los sres. Jueces de alhóndiga, y asistencia de uno de ellos, y si se bajase al precio de la venta que se hacen en dichos portales se baje también el del pósito, con tal de que llegando el caso de que el precio sea el de siete reales que es el costo que tienen puestos los maíces del dicho pósito se suspenda la venta de ellos y se dé cuenta para resolver lo que contenga6. …Teniendo presente que los maíces de dicho pósito son para el socorro de los pobres a quienes debe atenderse con la mayor comodidad de precios, bajo de estos fundamentos acordó su señoría se vendan a razón de nueve reales la carga y que solo se venda un real a cada persona y no más, asistiendo precisamente a la venta uno de los sres. Jueces de alhóndiga a cuya discreción y prudencia reserva este cuerpo la venta de más o menos número de cargas de las que quedan asignadas diariamente7. Para entonces el pósito siguió teniendo un fin primordial “el socorro de los pobres”, pero también el cabildo no estaba dispuesto a perder parte de su inversión en la compra de maíces, por lo que actuó según las circunstancias de las cosechas y el mercado. Habiendo informado el sr. Juan Ramón Ancona existía en los trojes setecientos diez y seis cargas de maíz que no se han podido vender al precio de doce reales como los otros expendidos a causa de haber abaratado este grano; considerando su señoría que debajo de los portales esta BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800”, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 7 BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800” consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 6 103 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia corriente la venta de maíz nuevo, a nueve reales la carga, algunas veces a ocho y algunos días a seis, que ya la cosecha comienza, que ha habido abundante cuyo motivo ha de abaratar más y más cada día y consiguiente sufriría mayor quebranto el pósito: porque esto no se verifique, acordaron que el dicho maíz existente se venda a nueve reales carga, en consideración que aunque se pierda alguna cosa, ha tenido ganancias el pósito en las otras vendidas8. El cabildo de esta manera estuvo muy al pendiente de dichas circunstancias y adoptó una organicidad propia. Normalmente el pósito de la ciudad de Mérida dependía de la cosechas de los milperos del interior de la península, y en su mayoría el maíz provenía de los partidos de la sierra alta y baja así como de los beneficios altos y bajos. Así que por lo común, el ayuntamiento enviaba a su comisionados en busca de maíz a estos partidos durante todo el año, pero especialmente desde enero cuando se consideraba ser el tiempo oportuno para la compra de maíces para surtir al pósito, ya que en ese tiempo aún existían algunos excedentes en los partidos del interior y se vislumbraba la escasez de maíces en la alhóndiga que de marzo a junio llegaba a su punto más álgido faltando casi en toda la ciudad9. Al parecer el control que los subdelegados y justicias indígenas tenían sobre los pueblos jugó un papel importante para que los comisionados pudieran negociar en beneficio del cabildo comprando a precios bajos las cargas de maíces. El cabildo ejercía esta labor como forma de garantizar el grano en la ciudad. Al principio la misión era comprar a precios bajos y vender también a precios bajos en las épocas de necesidad para socorrer a la población menos favorecida de Mérida. Sin embargo, como se ha señalado, a principios del siglo XIX la estrategia de venta se fue adaptando al mercado en expansión por lo que el cabildo buscó no perder parte de su inversión y así poder volver a comprar los granos que se requerirían para el año entrante y con ello mantener su propósito inicial. Al parecer el producto de las milpas de los pueblos eran suficientes para abastecer al pósito de la ciudad, pero esto fue mientras habían buenas cosechas, es decir cuando las lluvias caían en tiempo y duración justos. Otra cosa sucedía cuando las lluvias escaseaban, BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800” consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 9 BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8, año 1800, “Acuerdos desde 1 de enero hasta 16 de diciembre de 1800”, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 8 104 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia los huracanes arribaban o las plagas de langosta destruían las cosechas. En vista de no acopiar lo suficiente para el pósito, en el ayuntamiento se comenzó a discutir con mayor énfasis en la importación de granos del extranjero10. En tiempos aciagos sobre todo, jugó un papel crucial la llegada de maíces y harina de fuera. En esta tesitura, la notable dependencia de los habitantes de Mérida de la producción del campo yucateco sufrió ciertas modificaciones ante las reformas comerciales borbónicas ya que a partir de 1770, superada la política comercial monopólica, el comercio de Yucatán hacia el exterior se incrementó, posibilitando una mayor presencia del abastecimiento a la ciudad de mercancías de importación. La apertura de Sisal en 1807 al comercio exterior generó una mayor relación de avituallamiento de Mérida con el mundo exterior aumentando con ello la presencia de las importaciones en el mercado urbano de Mérida. De tal forma que a partir del movimiento mercantil marítimo no sólo se satisfizo el consumo usual de la multirracial población de la ciudad en determinados géneros y efectos de fuera, sino que también se hizo frente a los frecuentes años de escasez o carestía de alimentos de primera necesidad derivados de las cíclicas crisis agrícolas en la península. Sin duda aquí el pensamiento librecambista jugó un papel fundamental porque en la península después de su ingreso al régimen de comercio libre, este movimiento tomó fuerza entre las élites políticas que se beneficiaban de ello y por tanto fue clave en el abasto de la ciudad de Mérida, debido a que las importaciones en ocasiones vinieron a solventar las carencias de granos en la región. Esta situación, combinado con los intereses mercantiles de los comerciantes que pugnaban por la apertura comercial en la península dio pie a que el pósito como sistema de acopio y abasto a la ciudad agotara su funcionalidad. 10 BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 8 y 10, años 1800 y 1805, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 105 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia El abasto de carne desde las haciendas ganaderas La política de abasto de carne de res en Mérida estuvo en consonancia con la del maíz. Durante la mayor parte del período colonial y hasta principios del siglo XIX en la capital yucateca el abastecimiento de carne fue similar al de otras partes de México11. Era el Ayuntamiento de la ciudad el que se encargaba de la organización, y por lo tanto el abasto de carne operó bajo el control del mismo. El procedimiento estipulado para lograr abastecer de carne a la ciudad fue el llamado a licitación y seguida firma de contratos con particulares, se elegía al mejor postor, es decir al que tuviera mejor oferta de precios y de carne y aquél que fuera el elegido sería el “obligado” o encargado de suministrar carne a la ciudad por el tiempo que se especificara en su contrato, por lo general de un año12. Después del contrato, el “obligado” conducía sus reses a pie a la ciudad para el abasto de la población de Mérida. El abastecedor registraba sus vacas y las instalaba en el rastro, sitio donde estas se amarraban y mantenían pastando hasta la matanza13. Dicha actividad era supervisada y controlada por el cabildo principalmente con base al regidor fiel ejecutor en turno, nombrado por el cuerpo municipal, quien vigilaba el correcto almacenaje y venta de la carne, y por el fiel del matadero quien era el encargado de recibir el ganado en pie y de la organización interna del rastro y matadero. También actuaba en la vigilancia del abasto de carne de res el procurador síndico municipal. Dichos funcionarios además de esta labor tenían otras funciones en el ayuntamiento de la ciudad14. A fines del siglo XVIII y el primer lustro del siglo XIX el sistema de “obligados” era la única vía legal para el abasto de carne en la ciudad, pero muy seguramente entraban de forma ilícita a la ciudad el ganado o carne tasajeada para abastecer a los meridanos, esto debido a que algunos criadores excluidos de la posibilidad de abastecer de carne a la ciudad por no contar con el suficiente capital para participar en el remate que organizaba el cabildo, Luis Mezeta Canul, “El Abastecimiento mercantil en la ciudad de Mérida, 1790-1850. Las redes marítimo mercantiles y las cadenas comerciales de tierra adentro a la capital yucateca” (tesis de maestría, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2014), 101-102. 12 Quiroz Muñoz, Entre el lujo y la subsistencia, 51. 13 Quiroz Muñoz, Entre el lujo y la subsistencia, 194-201. 14 Acuerdos del M. Y. Ayuntamiento de esta capital desde 1 de enero de 1798 hasta 20 de diciembre de 1799, Mérida, 30 de julio de 1799, en BY, fondo reservado, libro 7, f. 92, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 11 106 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia pugnaron por la introducción y venta de carne en la ciudad sin autorización15. Esta situación posiblemente influyó para que en 1808 el cabildo meridano permitiera la matanza y abasto libre de carne en la ciudad, lo que significó el rompimiento del sistema monopólico del obligado para el abastecimiento de carne ya que con esta medida se permitía que cualquier clase de criadores de ganado pudieran introducir carne a la ciudad quedando a su arbitrio los precios en el expendio16. Efectivamente en 1808 se modificó la política de abasto de carne en Mérida, situación que respondió a ciertas razones fundamentales del contexto de la época: el crecimiento demográfico, las ideas librecambistas y la expansión de las haciendas ganaderas. Específicamente sobre lo último mencionado, para mediados del siglo XVIII se afianzó el surgimiento de las haciendas, propiedades ganaderas de grandes dimensiones en las cuales además ya se cultivaban milpas y hortalizas, y en donde había una considerable mano de obra indígena estable. El crecimiento demográfico de la población maya en el siglo XVIII encauzó también el aumento de trabajadores indios en las haciendas, de lo cual uno de los resultados fue la propagación del cultivo de maíz en estas propiedades para alimentar a los sirvientes asalariados y a los animales. No obstante, a pesar de esta transformación, el ganado permaneció como el principal elemento para la generación de riqueza de estas propiedades, aún hasta mediados del siglo XIX17. El mercado peninsular de esta manera se fue integrando y expandiendo, y con ello la hacienda encontró la fórmula de un crecimiento más dinámico, convirtiéndose entonces en uno de los ejes principales en la estructura productiva agraria. De tal forma, que en este período, en la región noroeste continuó desarrollándose la hacienda ganadera con mayor ímpetu y la carne de res era uno de los principales bienes que provenían de las haciendas pues era de los más requeridos en la dieta de la sociedad multirracial de Mérida. Con la libertad en el abasto de carne, se permitió una mayor presencia del ganado de diversos estancieros y hacendados yucatecos, quienes se vieron favorecidos por esta medida. De esta manera más vacas fueron ingresadas al rastro y sacrificadas en el matadero, desde donde se trasladaba su carne fresca y tasajeada al mercado Fernández Castillo, “El papel del cabildo”, 192. BY, fondo reservado, libro 13, años 1814-1815, “Acuerdos del 5 de agosto de 1814 hasta 23 de diciembre de 1815, consultado en Machuca Gallegos, Digitalización de las actas. 17 Luis Millet Cámara, De las estancias y haciendas en el Yucatán colonial (Mérida, Yucatán: Maldonado Editores, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1984), 24-28. 15 16 107 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia municipal de la ciudad, a donde acudía la mayoría de los habitantes de Mérida a surtirse de carne y otros alimentos para su dieta cotidiana. Como conclusión En vista de las complejidades de explicar un proceso tan amplio y en conexión con diversos aspectos económicos y sociales trascendentes de la época, este trabajo queda corto, sin embargo, se pueden desprender algunas conclusiones que permitan ayudar a comprender que elementos, factores y particularidades intervenían en el proceso de abastecimiento en las ciudades. En este caso se trató de ejemplificar lo que sucedió durante los últimos años del régimen independiente con el abasto de Mérida, ciudad colonial ubicada en una península y dominada demográficamente por población indígena. Su abasto estuvo en estrecha relación al interior de la península con la producción de la milpa maya y con la cría de ganado, y al exterior con el movimiento mercantil marítimo cuyo tráfico se incrementó después de 1770. La relevancia del estudio que se sitúa para inicios del siglo XIX es básicamente la posibilidad de mostrar la reconfiguración del abastecimiento mercantil en Mérida provocado por los cambios ocurridos en los ámbitos institucionales y productivos propios del colapso del régimen colonial, ya que las reformas borbónicas, el crecimiento demográfico y el librecambismo redefinieron la dinámica del abasto a la ciudad que de un sistema proteccionista dio paso a un libre intercambio en la urbe. El pósito y la alhóndiga así como el sistema del “obligado” en Mérida representaban el proteccionismo respaldado por el cabildo de la ciudad para el expendio de maíz y carne a los meridanos. Sin embargo, ante el aumento poblacional en Mérida y las constantes crisis agrícolas en Yucatán el maíz y la carne comenzaron a ser insuficientes, de tal forma que se buscó la importación de víveres del exterior. Esta situación promovió una mayor participación de la ciudad de Mérida el comercio internacional, circunstancia que aprovechó un grupo de comerciantes emergentes que habían aparecido a partir de la inserción de Yucatán en el régimen de libre comercio desde 1770 través de Campeche, y en 1807 a través de Sisal. 108 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Archivos AGNM. Archivo General de la Nación, México. BY. Biblioteca Yucatanense. Bibliografía Fernández Castillo, Ricardo. “El papel del cabildo en el abasto alimenticio de Mérida, 17481822”. Tesis de licenciatura. Universidad Autónoma de Yucatán. 2012. Florescano, Enrique. Precios del maíz y crisis agrícolas en México: 1708-1810. México: Era, 1986. García Bernal, Manuela Cristina. Desarrollo agrario en el Yucatán colonial. Repercusiones económicas y sociales. Mérida, Yucatán: Universidad Autónoma de Yucatán, 2006. Machuca Gallegos, Laura. Digitalización de las actas de cabildo, Mérida, Yucatán (17471853). México: Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C., 2012. Mezeta Canul, Luis. “El abastecimiento mercantil en la ciudad de Mérida, 1790-1850. Las redes marítimo mercantiles y las cadenas comerciales de tierra adentro a la capital yucateca”. Tesis de maestría. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. 2014. Millet Cámara, Luis. De las estancias y haciendas en el Yucatán colonial. Mérida, Yucatán: Maldonado Editores, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1984. Quiroz, Enriqueta. Entre el lujo y la subsistencia: Mercado, abastecimiento y precios de la carne en la ciudad de México, 1750-1812. México: El Colegio de México, Instituto Mora, 2005. Zanolli Fabila, Betty Luisa. “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”. Tesis de licenciatura. Universidad Nacional Autónoma de México. (1989). 109 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 110 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La artesanía en mutación: estudio de las dinámicas de la construcción del mercado artesanal colombiano Fernando Perez Barrera Antropólogo y diseñador industrial [email protected] Resumen Esta Investigación propone dar cuenta de la participación del Estado colombiano en la construcción del mercado de las artesanías. Así, desde finales de la década del sesenta se ha intervenido este sector para desarrollarlo e integrarlo a la economía del país. El cuestionamiento que guía esta investigación es: ¿Qué acciones y estrategias ha desarrollado el Estado para la institucionalización del mercado artesanal? Para entender el contexto colombiano, tomo algunos autores como Pierre Bourdieu y Neil Fligstein quienes muestran como el Estado y otros actores participan en la creación y transformación de mercados. En esta misma línea Viviana Zelizer propone en sus investigaciones la articulación de elementos económicos, culturales y estructurales para dar cuenta de la construcción histórica de un mercado. Tomamos el enfoque del mercado que tiene la Nueva Sociología Económica (NSE), partiendo de los estudios de Mark Granovetter, Harrison White y Ronald Burt durante los años 70-80 en 111 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Estados Unidos. Esta corriente propone que los mercados son el producto de interacciones entre personas e instituciones, esta explica que el funcionamiento del mercado depende de las estructuras sociales y de las relaciones sociales entre los actores que las conforman. Para este estudio hemos consultado archivos de Artesanías de Colombia como informes de proyectos, documentos sobre seminarios, ferias, eventos, funcionamiento de almacenes y centros artesanales. También se consultaron Planes Nacionales de Desarrollo, investigaciones, artículos y libros especializados sobre el tema. Además se realizaron entrevistas y observaciones. Palabras clave: mercado, artesanías, Estado, estructura, desarrollo, empresa Introduccion Esta ponencia se origina en una tesis de maestría en la Universidad Lumiéré, Lyon 2, se inscribe en el campo de la sociología económica. Propone el estudio de la construcción del mercado artesanal en Colombia, en el cual la participación del Estado tiene un papel esencial para su formación. El Estado ha realizado diversas acciones para el desarrollo del sector artesanal, siendo la principal la creación de la empresa Artesanías de Colombia1. También ha llevado a cabo otras acciones en este sector, como la elaboración de la Ley del artesano de 1984, realizar una definición2 de la artesanía para establecer categorías de productos y oficios. Además, ha hecho una política para integrar instituciones públicas como el S.E.N.A.3, la Corporación Nacional de Turismo, Proexport4, Incora5. 1 Por cuestiones prácticas utilizare la sigla AC cuando haga referencia a Artesanías de Colombia. La artesanía en Colombia se clasifica en Indígena, Tradicional y Contemporánea. http://www.imprenta.gov.co/gacetap/gaceta.mostrar_documento?p_tipo=05&p_numero=14&p_consec=39774 . Consultada el 20 de mayo de 2017. 3 El SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) nació durante el gobierno de la Junta Militar, posterior a la renuncia del General Gustavo Rojas Pinilla, mediante el Decreto-Ley 118, del 21 de junio de 1957. Su función, definida en el Decreto 164 del 6 de agosto de 1957, fue brindar formación profesional a trabajadores, jóvenes y adultos de la industria, el comercio, el campo, la minería y la ganadería. Su creador fue Rodolfo Martínez Tono. http://www.sena.edu.co/acerca-del-sena/quienes-somos/Paginas/Historia-Vision-Mision-Valores-y-Simbolos.aspx . Consultada el 19 de mayo 2014. 4 Actual Procolombia luego de la reforma de hecha por el gobierno en 2014. 5 Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, creado en 1961, estaba unido al Ministerio de la Agricultura y Desarrollo Rural, en 2003 el Gobierno ordeno su disolución. 2 112 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia El Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Carlos Lleras Restrepo6 1966-1970 explica como el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Gobierno, y la Organización de Estados Americanos en forma conjunta proyectaban reformas para el desarrollo de las comunidades urbanas, rurales e indígenas, así se plantean: “reformas socio-económicas, promoción y orientación de los organismos de base; en lo económico, reforma agraria, extensión agrícola, crédito supervisado, organización cooperativa, comercialización y mercadeo, racionalización del consumo y fomento del ahorro y tecnificación de artesanía y pequeñas industrias”. Previamente este documento describe la participación de Cuerpos de Paz de los Estados Unidos y de voluntarios extranjeros, estos eran incorporados a programas de Desarrollo de la Comunidad del Ministerio de Gobierno. Esto hacia parte de la Cooperación International y de la ayuda al desarrollo que promovía el gobierno de Estados Unidos. Así se observan las primeras acciones del Estado para una intervención en el sector artesanal. Como consecuencia de la intervención de los Cuerpos de Paz va a crearse Artesanías de Colombia en 1964, formando parte de la política económica para el desarrollo. Los planteamientos e investigaciones de diferentes autores nos permitirán tener referencias para comparar y analizar el contexto colombiano. De esta forma, iremos mostrando las diferentes acciones que ha realizado el Estado colombiano en el sector artesanal. El Estado y el desarrollo del sector artesanal Además del argumento económico para aumentar la participación de la artesanía en la economía del país, el Estado colombiano se ha servido de esta como medio para reducir el desempleo en el campo, también ha promocionado la artesanía como símbolo de la identidad y del patrimonio nacional. De esta manera se generan algunos interrogantes, ¿Como esos factores interactúan y dan forma al mercado? ¿La intervención del Estado ha contribuido a mejorar la situación económica de los artesanos? ¿Qué estrategias ha utilizado el Estado 6 Desarrollo de las comunidades urbanas y rurales. Plan Nacional de Desarrollo gobierno de Carlos Lleras Restrepo 1966-1970, Pág. 4 y 8. 113 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia para cambiar la representación de la artesanía en el país? ¿Qué estrategias se han empleado para resolver el problema de la comercialización de productos? Los estudios de Urrutia y Villalba, y de García Canclini nos permiten comprender las razones que tenía el Estado para justificar la intervención. El estudio económico El sector artesanal en el desarrollo colombiano (Urrutia et Villalba, 1971) analiza la situación de la artesanía y muestra la manera por la cual el gobierno podría mejorar el nivel de vida de los trabajadores de la artesanía. Así, las dos opciones planteadas eran, desplazar a los campesinos hacia actividades modernas en la ciudad o aumentar la producción de oficios tradicionales en el campo. Este estudio muestra las ventajas de la artesanía urbana con respecto a la producción y a la comercialización. Sin embargo, para el Estado la intervención en la artesanía en zonas rurales era prioritaria, pues tenía ventajas respecto al costo de la creación de puestos de trabajo. Así, el costo en el sector artesanal era inferior al costo en el sector industrial. En relación a lo anterior, las tesis desarrolladas por Canclini y Lauer7, nos dan otras razones que tenían los gobiernos Latinoamericanos para justificar la intervención para el desarrollo de la artesanía. Para García Canclini, los estudios desarrollados en los años setentas y ochentas sugieren cuatro razones por las cuales el desarrollo económico no elimina las culturas populares tradicionales, estas razones eran: a) la imposibilidad de integrar al conjunto de la población a la producción industrial en medio urbano b) la necesidad del mercado de incluir las estructuras y los bienes simbólicos tradicionales en los circuitos de comunicación de masas para llegar a las clases inferiores menos integradas a la modernidad, c) el interés de los sistemas políticos por el folclore para reforzar su hegemonía y la legitimidad de referencias históricas de la creatividad nacional, d) la continuidad de la producción cultural de sectores populares (2002,32). Los planteamientos e investigaciones de diferentes autores nos permiten comprender mejor el contexto y las acciones que han realizado los diferentes gobiernos en el sector artesanal. Las definiciones operativas han combinado, como se dijo, criterios teóricos con descripciones prácticas. Estas últimas han elegido ejes de tipo cultural (indígena, no indígena; autóctono, importado; tradicional, transformado), demográfico-geográfico (urbano, rural sobre todo) o económicopractico (por el volumen de la empresa o de la producción). En la mayoría de estos casos el propósito central no es la diferenciación, sino la identificación de un núcleo central coherente a partir del cual se va produciendo –como en ondas concéntricas-la indiferenciación. Evidentemente la modalidad descriptiva de aproximación a la artesanía tiene problemas para insumir las dinámicas del cambio en la propia artesanía y en el resto de la formación económica y social. LAUER, M, 1989, La Producción Artesanal en América Latina, Mosca Azul Editores, Lima. Pág. 33. 7 114 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia El mercado para la sociología económica El mercado tiene un lugar principal en la teoría económica por su papel en las sociedades modernas. La concepción económica es abstracta y describe el mercado como el resultado de un comportamiento racional y de una lógica coherente derivada de diferentes actores motivados por el objetivo de obtener beneficio (Cusin, 2004). De otro lado, la sociología toma en cuenta diferentes elementos para explicar el funcionamiento del mercado. Ella introduce las relaciones, las redes, las instituciones y los actores que contribuyen a la formación de este. Así, el mercado como hecho social es uno de los temas de más interés para la sociología económica. Para entender el contexto colombiano, tomamos los estudios de algunos autores que muestran como el Estado y otros actores participan en la creación y transformación de mercados. Pierre Bourdieu se interesa en el papel del Estado en la construcción del mercado de la vivienda8 en Francia durante los años 70-80. Bourdieu analiza principalmente el rol del Estado y la participación de otros actores políticos, administrativos y económicos en la formación de este mercado. En esta misma línea, el sociólogo Neil Fligstein muestra como el gobierno estadounidense ha contribuido a la transformación y la creación de nuevos mercados. Él toma como ejemplo de análisis el mercado financiero y la industria informática en Silicon Valley. Según Fligstein, el Estado interviene elaborando leyes y aplicándolas, favoreciendo ciertos sectores o empresas, comprando ciertos productos, y financiando la investigación universitaria en ciertas áreas. En nuestro caso, la intervención en el sector artesanal hace parte de la política económica del Estado colombiano desde el final de los años sesenta. Podemos subrayar que el interés principal del Estado era económico, concediendo un papel secundario a los aspectos sociales y culturales. Sin embargo, a partir de los años ochenta el valor social y simbólico comenzaron a ocupar un lugar cada vez más importante. 8 BOURDIEU, P, 2000, De fait, il est sans doute peu de marchés qui, autant que celui de la maison, soient non seulement contrôlés mais véritablement construits par l’Etat, tout spécialement à travers l’aide accordée aux particulier, qui varie dans son volume et dans les modalités de son attribution, favorisant plus ou moins telle ou telle catégorie sociale et, par la, telle ou telle fraction de constructeurs Les structures sociales de l’économie, Editions du Seuil, Paris. Pag 113. 115 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Además de la participación del Estado, existen factores económicos, culturales y estructurales que se articulan para dar cuenta de manera exhaustiva de la construcción social de un mercado. Así, lo propone la socióloga estadounidense Viviana Zelizer en Morals and Markets9, ella muestra como el valor sagrado de la vida por su concepción religiosa era contrario a la creación del mercado de los seguros de vida al final del siglo XVIII en Estados Unidos. Sin embargo, la trasformación de la sociedad estadounidense en el siglo XIX por la urbanización y el crecimiento económico provoco la reconversión de valores. Para Zelizer, el análisis de la construcción de un mercado debe tener en cuenta los factores económicos, culturales y estructurales, por esta razón ella llama a su propuesta mercado múltiple. En el caso de la artesanía colombiana, el modelo de mercado múltiple permite analizar los factores económico, social y simbólico en los que ha intervenido el Estado, permitiendo comprender como ha sido la construcción del mercado artesanal. Otro planteamiento que permite comprender el funcionamiento de un mercado es el propuesto por la Nueva Sociología Económica (NSE), desarrollada por Mark Granovetter10, Harrison White y Ronald Burt durante los años 1970-1980 en Estados Unidos. Esta corriente propone que los mercados son el producto de interacciones entre personas e instituciones, así explica que el funcionamiento del mercado11 depende de las estructuras sociales y de las relaciones sociales entre los actores que las conforman. Creación de Artesanías de Colombia Como se enunció anteriormente, Artesanías de Colombia fue creada como resultado de las políticas económicas de los años sesenta. En un primer momento esta empresa tenía como única función la comercialización de productos artesanales. Al final de los años sesenta luego Según ella: ¨ En Morals and Markets: The Development of Life Insurance in the United States, aporto a este problema un esquema de solución esforzándome en mostrar los efectos no económicos sobre el desarrollo de una institución económica de primera importancia como los seguros de vida. Escogí los seguros de vida porque simbolizan con fuerza la intersección de intereses monetarios y de preocupaciones sagradas ¨. ZELIZER, V, Repenser le marché [La construction sociale du "marché aux enfants" aux États-Unis]. In: Actes de la recherche en sciences sociales. Vol. 94, septembre 1992. Économie et morale. pp. 3-26. doi : 10.3406/arss.1992.3023 http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_0335-5322_1992_num_94_1_3023. Pág. 10. 10 Las investigaciones de Granovetter sobre las redes en el mercado muestran la importancia de identificar la posición de los actores, el tamaño y la estructura del mercado. De esta manera, observar el rol de cada actor y los tipos de relaciones que mantienen a fin de comprender el funcionamiento del mercado. 11 La Nueva Sociología Económica retoma el enfoque del economista húngaro Karl Polanyi, este plantea que el mercado no está incrustado en instituciones sociales. La reflexión de Polanyi sobre la economía en las sociedades tradicionales analiza sistemas económicos como la reciprocidad, la redistribución y la administración doméstica, según él estos están insertados en instituciones sociales. Sin embargo, en la sociedad moderna el mercado está desligado de las instituciones sociales y políticas, en este contexto, el mercado se convierte en un sistema auto-regulador. 9 116 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia de una reestructuración, cambio sus objetivos y misión con el fin de convertirse en la institución pública encargada del desarrollo del sector artesanal. El informe Política de Desarrollo Económico (1970) explica como « Artesanías de Colombia hace parte integral de la política de Desarrollo Económico del Gobierno Nacional, dirigiendo principalmente su actividad hacia la creación y aumento de fuentes de trabajo, para miles de colombianos de escasos recursos. Para cumplir su programa de empleo estableció campos de acción: el desarrollo, el mercadeo, la promoción, el cooperativismo y la asistencia técnica». Para el desarrollo de sus funciones se crearon Centros de Desarrollo Artesanal para la puesta en marcha de programas. De esta manera, se establecieron cinco polos de desarrollo en diferentes regiones del país para realizar las primeras intervenciones. De esta forma, fueron construidos centros artesanales en: La Chamba, Raquira, Sandona, San Jacinto y Pitalito. El Centro Artesanal estaba concebido como un sistema para articular la producción y la distribución. Las razones que justificaban la creación de estos centros era intervenir en “las condiciones de producción, el control de calidad y la falta de estandarización de los productos”, para AC estos factores no habían permitido la comercialización nacional ni la exportación, frente a la distribución, la falta de dispositivos de comercialización motivaba a la empresa a crear canales de distribución. A través de los centros artesanales AC proveía materias primas a los artesanos y compraba una parte de la producción haciendo pedidos en cada pueblo. Esta práctica comenzó a partir de los años setenta y continuo hasta los finales de los años ochenta, al comenzar la década de los años noventa, se producen cambios por la reestructuración del Estado colombiano. El cambio de política de los años 90 La política neoliberal del Gobierno 1990-1994 exigió a AC la búsqueda de otros medios de financiación. El cambio de política económica de los años noventa tuvo consecuencias en el funcionamiento de la empresa. Las acciones de AC debían estar de acuerdo con la Nueva Constitución de 1991, es decir promover la descentralización y la modernización del Estado. Eso obligo a las instituciones públicas a la reestructuración. Específicamente en la artesanía, después de los años noventa la estructura para la intervención se desplazó de los pueblos hacia las ciudades, eso explica el cambio del Centro Artesanal al Laboratorio de Diseño. En este punto 117 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia cabe preguntarse ¿Cuál de estas dos estrategias resulto más favorable para los artesanos? ¿Qué consecuencias ha producido incluir al diseño, la Moda y la joyería en el desarrollo artesanal? La nueva política supuso para la empresa una adaptación del planteamiento por proyectos. Esto implicaba la participación de actores privados o públicos como las Agencias de Cooperación, el Banco Interamericano de Desarrollo 12 (BID), las ONG y Fundaciones, las Cámaras de Comercio, las gobernaciones y las alcaldías en el planteamiento y financiamiento de los programas y proyectos, teniendo un porcentaje asegurado por el Estado. En este punto, nos parece importante señalar que la principal problemática de los artesanos, la comercialización de las artesanías, es un asunto sin resolver. Estrategias para la promoción de la artesanía en el país y el extranjero En diferentes informes de los años setentas y ochentas, se describen las primeras estrategias empleadas para promocionar la artesanía. Estas servían para difundir la cultura artesanal como una forma para crear una conciencia en el país, y darle una nueva imagen. Este cambio de representación tenía como objetivo señalar el valor cultural de esta actividad. Podemos describir como AC empleaba los medios de comunicación masiva, la edición de libros, la publicación de materiales gráficos y la realización de videos con este fin. Se destaca un programa en el canal cultural de Inravision para la promoción del sector artesanal13, el afiche institucional dado al Papa Juan Pablo II durante su visita a Colombia en julio de 1986 sobre el tema del tapiz primitivista ¨Colombia Artesanal¨14 (Informe de labores 1986), también la organización de desfiles de moda en Bogotá y Medellín. En el extranjero también se han realizado diferentes acciones para la promoción de la artesanía. Diversos informes describen la edición de catálogos de moda en varios idiomas, mapas de rutas turísticas y artesanales. Además de la participación en ferias y exposiciones El Banco Interamericano de Desarrollo fue fundado en 1959, hoy somos la principal fuente de financiamiento para el desarrollo para América Latina y el Caribe. Ofrecemos préstamos, donaciones y asistencia técnica; y realizamos amplias investigaciones. Mantenemos un firme compromiso con la consecución de resultados medibles y los más altos estándares de integridad, transparencia y rendición de cuentas. http://www.iadb.org/es/acerca-de-nosotros/acerca-del-banco-interamericano-de-desarrollo,5995.html Consultada el 19de mayo de 2017. 13 El aspecto promocional conto con varias realizaciones. En primer lugar, se contó con un espacio de televisi6n en el Canal Cultural de INRAVISION. Informe de labores 1979. Pág. 10. 14 En el texto original se describe: Se ha contratado el Afiche Institucional con el tema del Tapiz Primitivista " COLOMBIA ARTESANAL " entregado al Sumo Pontífice en el Tunal, durante su visita a Colombia. Pág. 8 12 118 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia en Europa y Norteamérica. Más recientemente a finales de los años noventa, se puede destacar la exhibición de artesanías en el pabellón de Colombia en las Exposiciones Universales Expo-Lisboa 1998 y Expo-Hanover 2000. La feria Expoartesanias también ha ocupado un papel importante en la promoción y comercialización de las artesanías. Esta feria especializada fue creada con el objetivo de reducir el papel de los intermediarios en la comercialización. Por esa razón su función es colocar en contacto directo al artesano y al comerciante local o extranjero. Expoartesanias15, también permite dar visibilidad a la actividad artesanal haciendo la promoción de proyectos y programas, y de los productos desarrollados como resultado del trabajo de diseñadores y artesanos. Por medio de múltiples acciones desarrolladas durante los últimos 40 años, la artesanía ha pasado a integrar el patrimonio cultural de la Nación, razón por la cual el Congreso de la Republica declaro el Sombrero vueltiao16 patrimonio de la nación en 2004. Su importancia estratégica reside en su capacidad de convertirse en medio para reforzar la identidad, una medida para mejorar el atractivo turístico y un medio para una visibilidad de envergadura internacional (Informe del Sector Artesanal Colombiano 2004, pág. 1). En relación al valor patrimonial de la artesanía, se puede destacar el proyecto “En Busca del Orgullo Perdido”17, realizado en el año 2011 por la Fundación Creata con la financiación de la Fundación Bavaria. Este proyecto tenía por objetivo el rescate y la preservación de tres técnicas artesanales del país, estas deberían encarnar los conceptos de maestría, tiempo y dedicación. Entre la diversidad de productos artesanales, se pueden distinguir dos, el Sombrero vueltiao y la mochila, estos se han vuelto populares gracias a diferentes acciones como la publicidad de diversas empresas y a la promoción en eventos. Además del efecto de la moda, por el uso de Después de las observaciones y entrevistas durante la feria Expoartesano en Medellín, pudimos constatar que la participación de artesanos no garantizaba la venta de productos. La información dada por empresarios y asesores nos dan algunas pistas con respecto a la falta de renovación de los participantes, las condiciones de acceso para la participación de los artesanos. 16 Le chapeau vueltiao, l’un des symboles de la Colombie les plus connus dans le monde, est l’objet d’artisanat colombien le plus représentatif et une véritable œuvre d’art. Cette icône de la culture nationale, qui provient des plaines des départements de Cordoba et de Sucre, régions de la côte caraïbe colombienne, s’est transformée de simple accessoire paysan en symbole national de Colombie. http://www.colombia.travel/fr/touriste/circuit-et-voyage-quoi-faire/histoire-et-tradition/lartisanat/les-tissus-colombiens/le-chapeau-vueltiao. Consultada el 21 de mayo 2017. 17 La iniciativa de responsabilidad social premió con una bolsa de 1000 millones de pesos a las 10 mejores técnicas artesanales seleccionadas por los colombianos a través de la página web. Las tres técnicas con mayor votación y que recibirán 240 millones de pesos cada una, fueron: Sombrerería de Ancuya (Nariño), Alpargatas de Guacamayas (Boyacá) y Textiles de Algodón (Charalá). 15 119 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia actores, cantantes18 y deportistas reconocidos en el país y en el extranjero. La popularidad alcanzada en el país ha provocado su comercialización masiva. Se puede observar como la publicidad de una aerolínea19 resalta el uso del sombrero por parte del equipo colombiano en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2004. El Vueltiao y la mochila son artesanías que se ofrecen como regalo común a visitantes distinguidos, en ocasiones se entregan en las ceremonias de premiación de diferentes eventos deportivos20 de importancia internacional. El cambio en la representación de la artesanía ha producido efectos en el consumo durante los últimos veinte años. Así, es notorio que el surgimiento de almacenes especializados en Colombia y en el extranjero aportó igualmente al cambio de concepción. Por esa razón actualmente existen tiendas y almacenes especializados de artesanías en las zonas más acomodadas, en los centros comerciales más prestigiosos de las grandes ciudades, en los aeropuertos y en las principales zonas turísticas. Conclusión Abordamos en este estudio diversos aspectos. Primero, el análisis del mercado como una combinación de factores económicos, culturales y sociales, esto nos permite dar cuenta de que esta incrustado en instituciones y redes, y como esas instituciones y actores contribuyen a su construcción. El Estado colombiano ha tomado diferentes medidas para incluir a la artesanía en la política económica del país, esas acciones muestran como el Estado tiene un papel significativo en la construcción del mercado artesanal. Identificamos los cambios de la intervención del Estado para mostrar los momentos de ruptura y de continuidad durante esos periodos. A partir de los años 1990, el cambio de la lógica generó nuevos programas en la producción y la distribución, dando más importancia a la producción. El cambio de Centro Artesanal al Laboratorio de Diseño se explica por la Foto de la cantante colombiana Shakira con una mochila wayuu http://bohobeachboutique.com/shakira-loves-mochilas/. Consultada el 1 de junio de 2014. 19 http://www.lan.com/onlyinsouthamerica/2013/07/traditional-hat-sombrero-vueltiao/. Consultada el 9 de abril 2014. 20El Espectador describe como en la ceremonia de premiación de un torneo de tenis en Bogotá, los finalistas Nadal y Djokovic recibieron un sombrero vueltiao y una mochila. http://www.elespectador.com/impreso/deportes/imagen-258317-nadal-y-djokovic-sombrero-vueltiao. Consultada el 9 de abril 2014. 18 120 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia modernización del Estado al comienzo de los años 90, y a la aplicación de nuevas políticas económicas. De la misma manera, la implicación de nuevos actores públicos y privados en el planteamiento y la financiación de proyectos. Desde el comienzo de la intervención se realizaron diferentes acciones para cambiar la representación de la artesanía en el país. De esta forma, se han desarrollado estrategias para dar reconocimiento y visibilidad a través de eventos como las ferias artesanales, la producción de materiales de comunicación como publicaciones, reportajes y emisiones de televisión. Después de los años 90, se manifiesta la importancia dada a la cultura y a la diversidad étnica por los diferentes gobiernos. En el extranjero la artesanía fue presentada en diferentes eventos como símbolo de la identidad, del patrimonio y la tradición del país, lo que le permitió tener un reconocimiento en el exterior. Asimismo, esto contribuyo en la consolidación en el país de la imagen de la artesanía. A nivel nacional eventos como Expoartesanias, la organización de concursos de diseño, desfiles de Moda, el desarrollo de proyectos y programas han favorecido en dar una mayor visibilidad a nivel local y en el extranjero. De esta manera, se puede observar que actualmente el Estado otorga una importancia similar a los tres factores en función de sus intereses. Mucho resta por hacer para profundizar en los cuestionamientos planteados, y abrir nuevas perspectivas de estudio. Con esta ponencia esperamos haber hecho un aporte sobre la formación del mercado de las artesanías en Colombia, de la misma manera que este trabajo sea el inicio y la base de nuevas investigaciones. Fuentes primarias ARTESANÍAS DE COLOMBIA S.A, Censo Económico Nacional del Sector Artesanal, Bogotá, 1998. ARTESANÍAS DE COLOMBIA S.A, Proyecto para el Mejoramiento del Sector Artesanal Colombiano. Plan de Negocios. Bogotá, 2003 Actividades Centros Artesanales, Artesanías de Colombia, 1975. Antecedentes de Artesanías de Colombia, 1982, Artesanías de Colombia. Informe sobre mercados artesanales, Artesanías de Colombia, 1973. Informe anual del Gerente al señor presidente de la Republica Dr. Alfonso López Michelsen, 1977, Artesanías de Colombia 121 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Informe ferias y exposiciones 1.970, julio 1.971. Artesanías de Colombia. Informe para exportar artesanías a Europa, tour de orientación de mercados, 1971. Artesanías de Colombia. Informe centro artesanal de Raquirá, 1980, Artesanías de Colombia. Plan Nacional de Desarrollo gobierno de Carlos Lleras Restrepo 1966-1970, Desarrollo de las comunidades urbanas y rurales. Fuentes secundarias BOURDIEU, P, 2000, Les structures sociales de l’économie, Editions du Seuil, Paris. BOURDIEU, P, 2002, Questions de sociologie, Les Editions de Minuit, Paris. BURT, Ronald S. Le capital social, les trous structuraux et l'entrepreneur. In: Revue française de sociologie. 1995, 36-4. Analyses de réseaux et structures relationnelles. Etudes réunies et présentées par Emmanuel Lazega. 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URRUTIA, M; VILLALBA, C, El sector artesanal en el desarrollo colombiano, Bogotá, Centro de Investigaciones para el Desarrollo CID – Universidad Nacional de Colombia, 1971. 122 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia ZELIZER, V, Repenser le marché [La construction sociale du "marché aux enfants" aux ÉtatsUnis]. In: Actes de la recherche en sciences sociales. Vol. 94, septembre 1992. Économie et morale. pp. 3-26. doi : 10.3406/arss.1992.3023 http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_03355322_1992_num_94_1_3023 123 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 124 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La formación en artes y oficios en Pasto: el sueño de formar técnicos y hacer industria 1800-1940 María Teresa Alvarez Hoyos Doctora en Ciencias de la Educación Universidad de Nariño [email protected] Resumen La ponencia se propone analizar cómo se aplicaron en Pasto las políticas sobre formación en artes y oficios previstas desde las reformas borbónicas, las cuales intentaban introducir conocimientos útiles con una intención moralizante y de control social de las clases populares. La educación técnica de los artesanos estaba sometida a las condiciones de una economía muy limitada, afectada por el aislamiento y con escasa demanda de personal calificado, por esta razón el artesanado mantuvo los métodos tradicionales de realizar el trabajo manual, fuera individual o colectivamente. Algunos gremios, como los tipógrafos, encontraron formas organizativas que les permitieron mejorar en las técnicas, elevar su nivel político y cultural y aceptar la integración de mujeres en el oficio, así como promocionar los ideales modernos. 125 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Con los métodos de análisis de la historia social y cultural, se trata de recuperar los momentos estelares de la formación en artes y oficios y la impronta que transmitieron a los sujetos involucrados. Como fuentes están las memorias, informes, decretos, publicaciones en periódicos, revistas y libros de la época y bibliografía sobre el tema. Palabras clave: Artes y oficios, artesanos, formación técnica, tipógrafos, tejido de sombreros, sociabilidades Introducción La formación en artes y oficios fue un referente al que recurrieron las élites desde el siglo XVIII, con el fin de mantener el control y moralidad de las clases populares, al tiempo que favorecía el desarrollo económico del país. Para desarrollar el tema se abordan las propuestas ilustradas, su incidencia en el fomento de la educación en la Nueva Granada, el papel del artesanado en la política del siglo XIX y algunas peculiaridades de oficios como el de los tipógrafos y la enseñanza del tejido de sombreros. Se tratan también los diversos intentos por formar a los artesanos para concluir con la creación de la Escuela de Artes y Oficios de Pasto. Discursos sobre formación en artes y oficios Las medidas para fomentar la economía, la industria y el progreso de las artes y las ciencias puestas en marcha por el reformismo borbónico en España y en las colonias, fueron orientadas por ilustrados españoles quienes, durante el gobierno de Carlos III (1759-1788), se empeñaron en “reestructurar las antiguas formas de trabajo artesanal”1, para lo cual impulsaron iniciativas como la constitución de Sociedades Económicas de Amigos del País. Sus actividades se centraban en torno al estudio de “nuevas técnicas agrícolas, el regadío, el 1 María Fernanda Duque, “Los artesanos de Pasto y sus formas de sociabilidad a mediados del siglo XIX”, Revista Historia y Espacio, No. 17 (2001): 34. 126 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia desarrollo de la metalurgia, el fomento de las manufacturas de lino y seda, los tintes, las buenas letras, y las escuelas de primeras letras y de oficios para jóvenes de ambos sexos”2. El interés por formar en artes y oficios a las clases pauperizadas fue expuesto por Pedro Rodríguez de Campomanes en el Discurso sobre el fomento de la industria popular (1774) y el Discurso sobre la educación popular de los artesanos (1775) y Melchor de Jovellanos en su Informe sobre el ejercicio de las artes (1785), y tenía como objetivo mantener la moralidad pública y la disciplina social, al tiempo que se buscaba el desarrollo industrial. Campomanes sugería, “arreglar sólidamente el aprendizaje de los oficios” para lo cual proponía “la subordinación de los discípulos o aprendices a sus maestros”, mayor dedicación al estudio del dibujo, mayor rigor en los exámenes, establecer premios y auxilios a los artesanos, y también que las mujeres se ocuparan en muchos oficios que emplean hombres, en especial en “artes sedentarias, en que no es necesario gran esfuerzo corporal, y piden aseo”3. Proyectaba “una especie de exposición pública de las obras” que, al cabo de unas décadas se conocería como exposiciones industriales. De la propuesta ilustrada de Campomanes, la Nueva Granada heredó las ideas relativas al “destierro de la mendicidad y la reforma de holgazanes y vagabundos para convertirlos en personas útiles al Estado español”4. En cuanto a la figura del “maestro artesano” se heredó la enseñanza y transmisión de los saberes a través del taller5, ya que con los artesanos españoles venidos a América, se trasladaron “los rasgos sociológicos típicos de los maestros medievales europeos”6. Con la “Instrucción general para los gremios” (1777), el virrey Manuel Antonio Flórez, se propuso “elevar el nivel social del artesanado dotándolo de un nuevo código moral” en el que John Lynch, dir., Historia de España. El siglo de las reformas: La Ilustración. Vol. 16 (Madrid: El País S.L., 2007), 50. Pedro Rodríguez Campomanes, Discurso sobre la educación popular de los artesanos y su fomento. (edición digital a partir de la edición de Madrid: Imprenta de Antonio Sancha, 1775, y cotejada con la edición crítica de John Reeder (Madrid: Ministerio de Hacienda, 1975), 127-334), acceso el 27 de agosto de 2016, http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/discurso-sobre-la-educacion-popular-de-los-artesanos-y-su-fomento-0/html/fee9a17e-82b1-11df-acc7-002185ce6064_4.html 4 Alberto Mayor et al, Las Escuelas de Artes y Oficios en Colombia 1860-1960. El poder regenerador de la cruz. Vol. 1 (Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2013), 23. 5 Sennett menciona que el taller es el hogar del artesano, entendido en su sentido literal. “En la Edad Media los artesanos dormían, comían y criaban a sus hijos en los lugares en los que trabajaban. (…) era de escala reducida, pues cada uno albergaba como máximo unas pocas docenas de personas”; sin embargo, a pesar del atractivo romántico que el taller-hogar pudiera ejercer por ser un lugar en el que el trabajo y la vida se entremezclaban, no respondía a las reglas de una familia regida por el amor. Estaba organizado en un sistema de gremios y “proporcionaba otras recompensas emocionales más impersonales, la más importante de las cuales era el prestigio en la ciudad”. Richard Sennett, El Artesano (Barcelona: Anagrama, 2009). 6 Mayor et al., Las Escuelas de Artes…, 30. 2 3 127 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia predominaran los valores de “honorabilidad, honradez, dignidad y estima ante sí mismos y ante la sociedad en general”7. Sañudo anota que “el Virrey mandó que se pusiesen escuelas de trabajo y Sociedad de amigos del país, en cada Provincia; pero aquí no las hubo”8, así mismo menciona que el 26 de enero de 1796 se reglamentaron los gremios de músicos, silleros, escultores, tejeros, herreros, carpinteros, alarifes, plateros, sastres y pintores a óleo y de barniz9. Artesanos, política y educación técnica en el siglo XIX El interés por la educación técnica en las primeras décadas de vida republicana provino principalmente del ala conservadora de los políticos de la Nueva Granada, posiblemente por la consonancia filosófica con éstos, ya que para los conservadores era un instrumento para la preservación del orden social y una forma de mantener el control a través de prácticas ligadas a la religiosidad católica. Los liberales, como grupo político, mostraron menos interés en la educación técnica, ya que su atención estaba orientada a difundir la instrucción primaria con el fin de educar al ciudadano, que sería la base de una república liberal y el cimiento de una sociabilidad moderna, sin la influencia de la religión10. Las dos visiones chocaron, la conservadora, con vigencia hasta comienzos de la década de 1840, que perseguía la meta de un desarrollo industrial limitado, con un gobierno que suministrara el apoyo a la empresa manufacturera, y la liberal, predominante a partir de los años cincuenta, que confiaba en especializarse en la agricultura de exportación y que consideraba que la protección a las manufacturas era una política errada; de ahí que la educación industrial no era lo más apropiado11. Duque, “Los artesanos de Pasto…, 34. José Rafael Sañudo, Apuntes sobre la Historia de Pasto. La Colonia bajo la Casa de Borbón. 3ª. Parte (Pasto: Biblioteca del Centenario, 2006), 138. 9 Sañudo, Apuntes sobre la Historia…, 138. Según anota M.F. Duque, los gremios citados continuaban vigentes en 1850. 10 Gilberto Loaiza, “Cultura política popular y espiritismo (Colombia, siglo XIX)”, Revista Historia y Espacio, Fascículo 32 (2009) URI: http://hdl.handle.net/10893/1035 11 Frank, Safford, El ideal de lo práctico. El desafío de formar una élite técnica y empresarial en Colombia (Bogotá: Universidad Nacional, El Ancora Editores, 1989), 87. 7 8 128 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia El conjunto de leyes que se expidieron entre 1848 y 1854 llevaron el liberalismo hasta sus últimas consecuencias, eliminando las trabas a la actividad individual; “en el campo económico el propósito era ‘liberalizar’ y ‘comercializar’, en el político, limitar las funciones del Estado”12. El grupo de comerciantes creció considerablemente, y también el de los artesanos, quienes van a tener un papel de primer orden en la vida social y política de entonces, “se habían multiplicado no sólo en número, sino podríamos decir, en "conciencia social”13. En 1847 se fundó la Sociedad Democrática de Artesanos de Bogotá que dio lugar a las primeras organizaciones gremiales de artesanos en el país, que también fueron instituciones educativas y de acción cívica, círculos literarios y políticos y operaron como sociedades de apoyo mutuo14. Sus miembros apoyaron al general José Hilario López y sirvieron de base para la alianza temporal entre artesanos y comerciantes, alianza que fracasó frente a la afirmación de la política liberal librecambista y la crisis del movimiento artesanal15. A mediados del siglo XIX el impulso a la educación técnica se concretó en la expedición de leyes contra la vagancia y en la creación de centros de caridad donde se enseñaban oficios útiles a niños huérfanos16. Un ejemplo se encuentra en Pasto en 1850, con la fábrica de tejidos de Santos Ortiz, en asocio con los extranjeros Heyman y Deruobaix, quienes principiaron trabajos “con una maquina sencilla”, recibieron trece niños “a quienes deben enseñar cuanto sepan, en el espacio de seis años”17. En 1874 funcionó la Escuela Taller del padre Chicaiza, para artesanos y señoritas, como respuesta a la intención de promover la educación industrial en la región, sin embargo, fue descalificada por el obispo de la época18. En 1880, el padre Ramón María Jurado organizó una escuela para niños y Jaime Jaramillo Uribe, “Las Sociedades Democráticas de Artesanos y la Coyuntura Política y Social Colombiana de 1848”, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, No. 8 (1976): 6 13 Jaramillo, Las Sociedades…, 8 14 Jaramillo, Las Sociedades…, 10. 15 Acevedo matiza esta mirada del problema, al decir que la invocación a los artesanos urbanos por parte de los liberales radicales habría que mirarla, no solo “como una táctica política oportunista y peligrosa para obtener el triunfo en las elecciones del 48 (…) sino también como la expresión de la fe en las bondades del modelo librecambista y de la creencia en que su aplicación traería beneficios para todas las clases sociales incluidos los artesanos”. Darío Acevedo Carmona, “Consideraciones críticas sobre la historiografía de los artesanos del siglo XIX”, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, (1991): 129. 16 Duque, Los artesanos de Pasto…, 39. 17 “Erupción. Fábrica de tejidos – La maquinaria”, El Volcán, 22 de febrero de 1850. En otro artículo, El Volcán informaba que la fábrica podría surtir a Pasto, Popayán, Buenaventura y Cauca de “capisayos, frazadas, bayetas de huano, ruanas, i abastecer a Pasto de liencillos (manta lavada), domesticas i otros jéneros que hoy se van a comprar al Ecuador (…) Aparte de esto, se están haciendo en la provincia grandes siembras de algodón i lino, i pronto no habrá que ir a mendigar estos artículos de los ecuatorianos”. En “Algo sobre Pasto”, El Volcán, 7 de marzo de 1850. 18 Lydia Inés Muñoz Cordero, “Hitos en la historia de la educación industrial en Nariño 1903-1950” (tesis de Maestría, Universidad de Antioquia, 1989). 12 129 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia artesanos, de donde, “han salido multitud de albañiles, herreros, carpinteros, músicos y pintores que han fijado su residencia en las principales poblaciones del Departamento”19. El oficio del tipógrafo y los valores democráticos La imprenta, en la recién creada república, se constituyó en vehículo fundamental para el ejercicio de la libre argumentación y para el desarrollo de formas de sociabilidad cultural y política, al poner en circulación las ideas, ampliando sus esferas de influencia hasta los sectores de iletrados. Dadas estas calidades, la tipografía adquirió unas connotaciones culturales y sociales que la hacían sobresalir entre todos los oficios artesanales de la época20. La historia de la imprenta en Pasto comenzó en 183121, con uno de los personajes más destacados de la historia de la ciudad, Pastor Enríquez, artesano que construyó “una prensa tipográfica ex profeso, con recursos y técnicas artesanales, así como la instalación de un taller con todos los elementos básicos que le permitieron imprimir durante más de dos décadas la mayoría de publicaciones del suroccidente colombiano”22. En la construcción de la imprenta de madera, “fundió el metal para los tipos de una mezcla de plomo, zinc y estaño; y las letras mayúsculas más grandes, destinadas a epígrafes, lo mismo que los adornos y viñetas los hizo de naranjo y encino. Fueron también de madera las primeras tres prensas que construyó este inteligente industrial y la tinta de imprimir la formó de humo de caucho, aceite y aguarrás”23. Se publicaron allí las primeras cartillas para escuelas, vidas de santos y novenas, un sinnúmero de hojas políticas sueltas y seis o siete periódicos, entre ellos El Duende, El Volcán y Las Máscaras, obras didácticas y algunas colecciones de versos24. Los periódicos difundieron la orientación liberal, promovieron la Sociedad Democrática, con la que se enfrentaron a los conservadores reclamando igualdad para todos y posibilidad de acceso a los cargos públicos. Acogieron como principios guía la libertad, igualdad y fraternidad, que correspondían a los ideales de la Revolución Francesa y destacaron que la pluma era la principal arma para defender al partido liberal de los ataques de los conservadores. Aristides Gutiérrez, Historia de la Congregación de San Felipe Neri, 2ª. parte (Pasto: Editorial de Díaz del Castillo, 1934), 14. Sergio Solano de las Aguas, “Imprentas, tipógrafos y estilos de vida en el Caribe Colombiano, 1850-1930”, Palobra, n.⁰ 9 (agosto, 2008): 126. 21 Sergio Elías Ortiz menciona que inició labores en 1838. 22 Hugo Alonso Plazas, Jorge Alberto Vega y Adriana Bastidas Pérez, “Alternativas de desarrollo tipográfico en la imprenta de Pastor Enríquez: aproximaciones desde lo visual a la investigación del patrimonio”, Actas de Diseño, n.⁰ 17 (julio 2014): 123-129. 23 Alejandro Santander, Biografía de D. Lorenzo de Aldana y Corografía de Pasto (Pasto: Imprenta de Gómez Hermanos, 1896). 24 María Teresa Alvarez Hoyos, “La imprenta de palo de Pastor Enríquez, primera empresa editorial en Pasto”, en Manual Historia de Pasto Tomo 9, ed. por Academia Nariñense de Historia (San Juan de Pasto: Alcaldía Municipal, 2008), 218. 19 20 130 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La empresa editorial de Enríquez expresó el impulso del grupo social de los artesanos, con los que su círculo contribuía a su instrucción y expresión, así el acceso a la “ciudad letrada” fuera apenas circunstancial: “Henos aquí llenos de aquel sagrado fuego que la libertad enciende en los corazones de la juventud, resueltos a inculcar en los artesanos el amor a la democracia i el conocimiento de sus derechos como ciudadanos de una República heroica. Vamos a inculcar en el pueblo hábitos de orden, de obediencia i sujeción a las autoridades legalmente constituidas”25. En 1854 el Colegio Académico adquirió una imprenta para su servicio “regularmente dotada”, la cual fue comprada por Agustín Ramírez, quien la completó con otra que introdujo del exterior en 1871, y formó “la mejor en el Sur de la República” 26. De este modo, Ramírez fue, “por más de un tercio de siglo el propulsor del pensamiento escrito entre nosotros, el propagador de la buena nueva de la idea, que va modificando el mundo y abriendo ancho surco de civilización y progreso.”27. Ramírez legó esta imprenta a sus sobrinos, empresa conocida como Gómez Hermanos. En 1867, los doctores Wenceslao y Juan Florencio Gálvez importaron una imprenta pequeña, que posteriormente fue adquirida por Alejandro Santander para sus propias publicaciones. En 1873, Higinio Muñoz también consiguió una, que todavía funcionaba en 1894. En 1880 el obispo Velasco, trajo una imprenta moderna para el servicio de la Diócesis28. El número de personas que se ocupaban en las imprentas era bajo, ya que “los dispositivos mecánicos exigían poca mano de obra y no existía una clara diferenciación técnica del trabajo”29 y, generalmente, eran miembros de una misma familia. Esta característica dio lugar a que las mujeres se dedicaran a la tipografía, como el caso de Sinforosa Delgado, Periódico El Volcán, 2 de febrero de 1850. Santander, Biografía de…, 172-173. 27 Federico Puertas, “Breve Reseña Histórica del Periodismo en Pasto en los 37 años corridos del siglo XX”, en Progreso Nariñense. Monografía y Guía Comercial Ilustrada del Departamento de Nariño, ed. por Ernesto Sáenz de Viteri (Quito: Imprenta Caja del Seguro, 1938), 183. 28 Santander, Biografía de…, 173. Esta reseña hace parte del Mosaico Tipográfico encargado por los señores Ricardo y José Francisco Gómez a los escritores y hombres públicos para la Exposición del Sur en 1894: “Circular. Sr: Deseamos poner nuestro óbolo en la Exposición Industrial que se llevará a cabo en Bogotá el 20 de julio próximo, ejecutando un trabajo tipográfico que dé a conocer el estado en que se halla la imprenta en el Sur. Nosotros haremos la armazón y engalanaremos el cuerpo, digámoslo así, y los hombres ilustrados e inteligentes, en cuyo número tenemos el honor de contar a U. le pondrán el alma”. 29 Solano de las Aguas, Imprentas, tipógrafos…, 128. 25 26 131 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia esposa de Agustín Ramírez, siendo este oficio uno de los pocos que admitió mujeres entre los grupos de artesanos. Los Ramírez Delgado y la hermana de Sinforosa, Efigenia Delgado, con su esposo Bartolomé Gómez fueron el tronco de un árbol familiar dedicado al periodismo, la tipografía y la escritura. Ricardo, José Francisco, Miceno y Luis Gómez, de la Imprenta Gómez Hermanos, y sus hermanas Sinforosa, Raquel y Angélica participaron del “mundo del arte tipográfico”, así como también las cuatros hijas de Miceno Gómez – Efigenia, Leonila, Luz María y Rosa.30. Otro caso reseñado es el de Gonzalo Torres Arellano y sus hermanas Tulia y Beatriz. De los tipógrafos mencionados hay unas notas sobresalientes como la preocupación por elevar el nivel cultural del pueblo y su pertenencia al liberalismo y a sociedades31 como la masonería. Agustín Ramírez y su círculo lucharon por hacer realidad el sueño de concordia y fraternidad pero no lo vieron realizado. Loaiza anota que varios grupos de artesanos en diversas regiones del país “fueron un agente muy activo de consumo y de elaboración de concepciones del mundo” y se deslindaron del predominio cultural de la iglesia católica, vinculándose a formas más autónomas de expresión a través de la masonería, el protestantismo y el espiritismo32. Muchos otros estuvieron más cerca de las actividades de las cofradías, forma asociativa de origen colonial y católico. La artesanía del sombrero La artesanía del sombrero es de origen ecuatoriano y se remonta al año 1630 cuando Francisco Delgado se propuso estimular la industria indígena. En 1847, funcionó en Pasto, Plinio Gámez, “Pasto y la mujer tipógrafa”, Cultura Nariñense, n.º 60 (junio, 1973): 450-51. Sociedad Filológica (1872), Sociedad Filarmónica (1866), Sociedad Democrática y la Masonería. 32 Loaiza, Cultura política…, 2. 30 31 132 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia una escuelita para enseñar la manufactura de sombreros de jipijapa33, a cargo del maestro Juan Salazar34. La demanda del sombrero se incrementó hacia 1850 cuando los mineros que iban hacia California encontraron los sombreros en las tiendas del Istmo y se llamó desde entonces Panamá Hat. La apertura del Canal reactivó, a comienzos de siglo, el auge del sombrero y “grandes talleres de apresto, selección y empaque se establecieron en Pasto, La Unión y Sandoná”, cuyo producto era comprado por las casas exportadoras35. Para el gobierno departamental, en la primera década del siglo XX, la enseñanza del tejido de sombreros se convirtió en una prioridad36; y desde febrero de 1904 ordenó nombrar maestro del ramo para las escuelas de niñas y varones, En la Escuela Normal de mujeres, por ordenanza No. 18 de abril de 1910, se dispuso que fuera obligatoria la enseñanza del tejido de sombreros pues, “no solo se buscaba formar maestras peritas para las escuelas del Departamento (…) sino estimular la industria del tejido”37. Sin embargo, pronto surgió la preocupación porque niñas, niños y mayores se dedicaron a la fabricación de sombreros “al extremo de dejar casi desiertas las escuelas de mujeres”38. En los años veinte, se paralizó la industria por el precio bajo del articulo lo que afectó la economía departamental39. La formación en artes y oficios La carludovica o iraca es una palma de clima húmedo y cálido, que sirve de materia prima. Según Cerón y Zarama, las mayores exportaciones se realizaron en 1858, equivalentes al 24% del valor total exportado a nivel nacional; en la década del 70 se activó la demanda por la guerra que el ejército español sostuvo en Cuba durante diez años. Hacia finales del siglo el mercado externo se deprime y el consumo se restringe a la demanda interna. A comienzos del siglo XX hubo una ligera recuperación porque se convierte en atuendo vital para los trabajadores del canal de Panamá. En Benhur Cerón y Rosa Isabel Zarama, Historia socio espacial de Túquerres. De Barbacoas hacia el horizonte nacional (San Juan de Pasto, Universidad de Nariño, 2003), 240. 34 Alberto Montezuma Hurtado, Nariño Tierra y Espíritu (Bogotá, 1982), 291-292. 35 Montezuma, Nariño…, 294 36 La estadística de exportaciones e importaciones por la Aduana de Tumaco entre 1906 y 1909 muestra que el mayor incremento en las exportaciones lo tuvieron el oro y los sombreros de paja toquilla. Citado en María Teresa Alvarez Hoyos, Elites intelectuales en el sur de Colombia. Pasto, 1904-1930. Una generación decisiva (Pasto: Editorial Universidad de Nariño, 2007). 37 Lydia Inés Muñoz Cordero, “Hitos en la historia de la educación industrial en Nariño 1903-1950” (tesis de Maestría, Universidad de Antioquia, 1989), 44. 38 Muñoz Cordero, Hitos en la historia…, 46. 39 Muñoz Cordero, Hitos en la historia…, 211. Según Alberto Montezuma, las ventas descendieron debido a la competencia japonesa y a la producción ecuatoriana a precios más bajos. Montezuma, Nariño Tierra…,295-296. 33 133 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia En 1905, el gobierno departamental abrió una Escuela de Ornamentación y Modelación, con la dirección de un docente bogotano, Francisco Barriga, con el fin de formar expertos en modelado en arcilla y yeso. De igual forma, creó las Escuelas Nocturnas de Artesanos, idea del gobierno de Reyes40. Fortunato Pereira informaba acerca de la organización de éstas y sugería que se dictaran conferencias con “proyectoscopios” de tal manera que el obrero aprendiera divirtiéndose41. En las dos décadas siguientes, la instrucción artesanal la impulsaron sociedades obreras, fundadas con el apoyo de entidades religiosas, artesanos y obreros, como la Sociedad Antonio Ricaurte (1917) y la Sociedad Unión Popular Católica (1918). La Escuela de Artes y Oficios, auspiciada por el gobierno, solo se hizo realidad en noviembre de 1931, cuya fundación suscitó grandes expectativas en algunos sectores de la sociedad. En el imaginario popular se aspiraba que los artesanos que se formen sean “aptos para las grandes empresas industriales que traerán la prosperidad al país [ya que] el ramo industrial aguza la inteligencia, disciplina la voluntad y forma el carácter”42. La Escuela se convertiría en la verdadera “universidad popular” que aúne “la habilidad natural del obrero nariñense a la ciencia que perfecciona y centuplica el trabajo”43. La Escuela inició tareas en noviembre de 1931, con treinta alumnos, con profesores ad honorem y un director, Emilio Perini, técnico contratado especialmente para la enseñanza de la mecánica y el trabajo de talleres. Funcionó de manera autónoma durante tres años hasta que fue anexada a la Universidad de Nariño44, para apoyar el pacto celebrado entre el ministro de Educación y el rector de la entidad, que pretendía cambiar la orientación de las disciplinas universitarias. Paulatinamente desapareció la enseñanza de oficios y artesanías y en 1938 funcionó con las áreas de pintura, escultura y música. El intento de sostener una formación industrial capaz de llevar “progreso y prosperidad” a la región, a hombros de obreros y artesanos educados en la Escuela, se vio absorbido por las tendencias academicistas que privilegiaron la vertiente artística antes que la técnica. Por otra En 1909 el Registro de Instrucción Pública reporta la existencia de estas Escuelas en Pasto (84 alumnos), Túquerres (69), Ipiales (81), Barbacoas (50). Citado por Carlos Emilio Salas Gómez, “Artesanado en Pasto1896-1920: significado e instrucción”, Revista Historia de la Educación Colombiana, n.ᵒ 16 (2013), 81. 41 Fortunato Pereira Gamba, “Notas de la Redacción”, Revista de Ingeniería, Tomo I, n.ᵒ 4 (mayo, 1907): 120. 42 “Escuela de Artes y Oficios”, Ilustración Nariñense, n.ᵒ 47 (octubre, 1932): 20. 43 Muñoz Cordero, Hitos en la historia…, 261 44 La Ordenanza No. 18 de julio 15 de 1935 determinó que la Escuela de Artes y Oficios funcionará como anexa de la Universidad de Nariño bajo la dirección y administración de este establecimiento. Las secciones previstas eran: mecánica, electricidad y trabajo en metales; carpintería, ebanistería, tapicería; tipografía, fotograbado, litografía, encuadernación; talabartería y zapatería; tejidos, sastrería. La duración seria de cinco años y el título a obtener: técnico mecánico. 40 134 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia parte, los requerimientos de talleres adecuadamente dotados, que hubieran conducido a transformaciones en las formas de producción, no se gestionaron con la mira de industrializar las empresas incipientes que existían en la región. Bibliografia Fuentes Primarias Gutiérrez, Aristides. Historia de la Congregación de San Felipe Neri, 2ª parte. Pasto: Editorial de Díaz del Castillo, 1934. Pereira Gamba, Fortunato. “Notas de la Redacción”. Revista de Ingeniería, Tomo I, n.ᵒ 4 (1907). Puertas, Federico. “Breve Reseña Histórica del Periodismo en Pasto en los 37 años corridos del siglo XX”. Progreso Nariñense. Monografía y Guía Comercial Ilustrada del Departamento de Nariño, ed. por Ernesto Sáenz de Viteri. Quito: Imprenta Caja del Seguro, 1938. Rodríguez Campomanes, Pedro. Discurso sobre la educación popular de los artesanos y su fomento. 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XVIII Congreso Colombiano de Historia El Derecho 1931- 1939 El Radio 1931- 1935 Revistas Ilustración Nariñense 1932 Registro de Instrucción Pública 1909 Gaceta Departamental, Gobernación de Nariño, Ordenanzas, Años 1930, 1931, 1933, 1935 Revista de Ingeniería 1907 Fuentes Secundarias Acevedo Carmona, Darío. “Consideraciones críticas sobre la historiografía de los artesanos del siglo XIX”, Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, (1991): 125-144. Alvarez Hoyos, María Teresa. “La imprenta de palo de Pastor Enríquez, primera empresa editorial en Pasto”, Manual Historia de Pasto Tomo 9, ed. por Academia Nariñense de Historia San Juan de Pasto: Alcaldía Municipal, 2008. -------- Elites intelectuales en el sur de Colombia. Pasto, 1904-1930. Una generación decisiva. Pasto: Editorial Universidad de Nariño, 2007. Cerón, Benhur y Zarama, Rosa Isabel. Historia socio espacial de Túquerres. De Barbacoas hacia el horizonte nacional. 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Para ello observamos a través de la documentación notarial del Archivo Histórico Regional de Santander los circuitos económicos que se establecieron tanto al interior de la Nueva Granada como con el mercado trasatlántico y así poder vislumbrar cuales fueron los factores económicos y políticos internos y externos que afectaron la comercialización del producto a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Para tal efecto decidimos utilizar el concepto de “mercado interno” desarrollado por Carlo Sempat Assadourian, y manejado igualmente por Jorge Gelman para el cono sur y Vladimir Torres en el caso neogranadino para tratar de explicar el funcionamiento de la economía colonial y como se conectaba la misma con el comercio internacional. Por último, escogimos el periodo de 1770 a 1810 ya que concuerda con el auge económico de la Nueva Granada 139 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia propuesto por el estudio del PIB de Kalmanovitz, asimismo, resulta ser el momento en que el Estado promulga las leyes de Comercio Libre para todas las posesiones españolas. Palabras clave: Algodón – Girón – mercado interno – Comercio trasatlántico - circuitos comerciales – comerciantes. Introducción La producción algodonera y de manufacturas fue significativa para la región nororiental de la Nueva Granada durante todo el siglo XVIII. Gran parte de los lienzos del virreinato surgían de la las ciudades y villas de este territorio que alimentaban los mercados centrales y occidentales neogranadinos1. Sin embargo, la producción manufacturera de Girón no pudo jamás compararse con la de otros pueblos como Socorro durante todo el siglo. En general, los tejidos de Girón representaban una fracción demasiado mínima de las importaciones de telas realizadas al interior neogranadino, mientras que las de Socorro se encargaron de abastecer durante el siglo XVIII y principios del XIX los mercados del interior del virreinato. El objetivo es observar a través de la documentación notarial del archivo histórico regional de Santander el comercio de algodón entre la provincia con las diferentes regiones de la Nueva Granda, para así poder determinar los circuitos comerciales que se crearon alrededor del producto y su vinculación con el mercado interno neogranadino y el comercio internacional. De esta manera se plantea igualmente ver como el mismo varió a través del periodo de estudio enfocándonos en cuales pudieron ser los factores que determinaron la variación de las ventas de dicho bien y ver la posición estratégica que terminó jugando en la economía del virreinato de la Nueva Granada. Anthony Mcfarlane. Colombia antes de la Independencia. Economía, sociedad y política bajo el dominio Borbón. (Bogotá: Ancora editores, 1997), 89-91. 1 140 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia La provincia de Girón y su producción de Algodón El territorio agreste que comprendía entonces la jurisdicción de Girón se hallaba ubicado en medio de la cordillera occidental, demarcado por un grupo de valles formados por los ríos Lebrija y Sogamoso en medio de las montañas; con secciones de “selvas vírgenes” en su extensión hacia el río magdalena y altas formaciones montañosas hacia el norte, sur, y este, que impedían una libre movilización dentro del territorio. En su visita Moreno y Escandón apuntó sobre Girón: “de muy corto distrito y población reducida a solo 815 vecinos, que sería conveniente que se extinguiese proporcionándole territorio de los circunvecinos que le tienen demasiado vasto, de modo que le fuese menos difícil la administración de justicia, y redundase en utilidad de los vasallos el sueldo que se le satisface, y que en la actualidad gana sin trabajo propio, ni provecho público.”2 Igualmente, en el célebre Diccionario geográfico de Alcedo, la provincia de Girón es descrita como “pobre” y “reducida a un pueblo miserable”.3 A pesar de que la provincia se consideraba pobre en comparación con otras regiones de la Nueva Granada debido al escaso oro que se extraía el predominio de un relieve montañoso, con la aparición de valles y mesetas, favoreció el desarrollo agrícola de la región.4 De esta forma la jurisdicción de girón se caracterizaría por una economía agrícola y textil que se dedicaría a suplir de estos bienes regiones mineras y no mineras del virreinato, exportando cacao, cereales y algodón. No obstante la producción algodonera de Girón no fue la mayor de todo el Nuevo Reino de Granada sino hasta fines del siglo. Antes de su alza la mayoría del cultivo en la región nororiental parece haber sido extraídas de la Villa de San Gil y su jurisdicción. Si bien si Francisco Moreno y Escandón. <<Estado del virreinato de Santa Fe, Nuevo Reino de Granada, por el Dr. D. Francisco Antonio Moreno y Escandón. Año de 1772>> en Relaciones e informes de los gobernantes de la Nueva Granada. Tomo I. ed. Por Germán Colmenares (Bogotá: Fondo de promoción de la cultura del banco popular, 1989) 200. 3 Antonio de Alcedo. Diccionario geográfico-histórico de las Indias Occidentales o América: es a saber: de los reynos del Perú, Nueva España, Tierra Firme, Chile y Nuevo Reyno de Granada. Con la descripción de sus provincias, naciones, ciudades, villas, Escrito por el coronel d. Antonio de Alcedo. Capitán de reales guardias españolas. Tomo II (Madrid: Imprenta de Manuel González 1788) 83. 4 La construcción de una economía agrícola dentro de la región nororiental de la Nueva Granada no se generó de manera espontánea. La configuración territorial de la provincia de Girón, a pesar de que se funda con la expectativa de extraer oro de los ríos cercanos, termina centrándose en la producción agraria debido a la poca extracción aurífera de la región; conectándose económicamente con el resto de la Nueva Granada a través del comercio de bienes agrícolas y manufactureros. Esta idea de configuración territorial es estudiada más a fondo por: Marta Herrera Ángel. Ordenar para controlar. Ordenamiento espacial y control político en las llanuras del caribe y en los andes centrales neogranadinos siglo XVIII (Bogotá: ICANH 1999). 2 141 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia conocemos el dato de que las manufacturas del Socorro abastecieron al interior de la Nueva Granada, no tenemos datos precisos acerca de su producción. Según Vicente de Oviedo: “el algodón que se siembra en las tierras calientes, es el socorro universal para todo el reino porque sus tejidos son muy durables y es del que viven todos los pobres y campesinos y casi toda la tierra caliente; […] Hacen también otros muchos tejidos que llaman manta, de varios colores, que fabrican pabellones al tanto de los de Quito, en particular en la villa de San Gil, y sobrecamas de estos lienzos. Y de esta manta se conducen muchas cargazones para Mompós, para Neiva, para Antioquia y otras muchas partes. Donde se siembran más algodones es en los llanos y en las jurisdicciones de la ciudad de Vélez, Girón y Villa de San Gil, que también se produce en las otras jurisdicciones de Santafé, Tunjo, Muzo y las demás”5 No fue sino hasta finales del siglo XVIII cuando se le dio reconocimiento al algodón gironés, sobre todo por comerciantes y hombres letrados como Francisco José de Caldas, quien en el semanario del Nuevo Reino de Granada describieron el bien como: “El algodón se cultiva en todo aquel distrito, principalmente en la parroquia de Rionegro, exportándose anualmente para Mompós y Cartagena más de cien mil arrobas de este género, y consumiéndose el resto en lienzos bastos que se fabrican en aquellos lugares. Se debe la exportación de los algodones a un vecino de Mompós que hace pocos años enseñó el modo de prensarlos y empacarlos, que se ignoraba antes tanto en Girón, como en San Gil y Socorro, de cuyos lugares se extrae en el día gran número de cargas de este género, que tal vez hace la principal riqueza de este reino.”6 La alta expansión de la producción algodonera se debe a dos fenómenos importantes del siglo XVIII que se acentuaron sobre todo en la segunda mitad del mismo. En primer lugar tenemos una fuerte expansión territorial de la provincia, con la integración de los territorios de la recién fundada parroquia de San Laureano de Bucaramanga y la expansión de la frontera agrícola hacia la zona del río Magdalena, que permitieron nuevos territorios de cultivo.7 En segundo lugar la ventaja que ganó Girón frente a otros productores de algodón dentro de la región nororiental de la Nueva Granada como San Gil y Barichara, además del adelanto Basilio Vicente de Oviedo. Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada (Bucaramanga: Imprenta departamental de Santander, 1990) 82. Francisco José de Caldas. Semanario del Nuevo Reino de Granada. Tomo II (Bogotá: Editorial Kelly, 1942), 10. 7 Para ver más acerca de la expansión de la frontera agraria en la provincia de Girón: Jesús Bohórquez Barrera. << El mercado de tierras: la historia económico-cultural y el establecimiento de los tempus económicos en el mundo rural neogranadino. La provincia de Girón (1680-1770)>> fronteras de la Historia. No 12 (2007). 5 6 142 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia tecnológico de prensado mencionado por Caldas, es la forma propia como se desarrolló el comercio del algodón dentro de la provincia. Según los datos recopilados tanto en el Archivo Notarial de Girón como en el Archivo Judicial las exportaciones que se realizaron a fines del siglo XVIII y principios del XIX se basaron principalmente en la exportación del algodón en bruto más que de mantas y telas del mismo. En general, revisando los testamentos y los seguros encontramos que es en los primeros años de la investigación predominó la comercialización de lienzos; sin embargo, a medida que se avanza en la documentación notarial vemos un crecimiento en las ventas del producto en bruto. Las razones para esto puede ser la misma dinámica del mercado alrededor de la cual se movía la mercancía. Si observamos las importaciones de lienzos que realizaba la ciudad de Santafé entre 1786 y 1791 encontramos que en su totalidad el mercado capitalino se encontraba monopolizado principalmente por las manufacturas de algodón fabricadas en Socorro, mientras que las telas producidas dentro de la provincia de Girón eran las menos importadas por comerciantes de la capital8. Este algodón que salía finalmente de la provincia hacia el comercio con otras regiones de la Nueva Granada y que terminó a fines de siglo conectándose al mercado trasatlántico no era en su totalidad extraído directamente de la propia gobernación de Girón. Si bien el mayor punto de cultivo fue la del valle de Rionegro, gran parte del algodón que salía de la provincia era comprado de regiones aledañas, prácticamente asentamientos fronterizos con la misma, de los cuales los comerciantes compraban algodón para la producción fabril o negociarlo con Cartagena y Mompox. Una buena parte del bien que se comerció correspondía a importaciones realizadas de diferentes asentamientos circundantes que terminaron abasteciendo el mercado algodonero de Girón; e igualmente, la ciudad terminó supliendo la necesidad de algodón de diferentes áreas de la región nororiental. En otras palabras, Girón se convirtió a fines del siglo en un centro de acopio y redistribución de algodón; siendo una parte del mismo comprado por comerciantes de Girón en San Gil, Barichara y Zapatoca para venderse tanto a nivel interno como externo del virreinato. De esta forma el mercado de la ciudad atraía y conectaba la producción de otras regiones para revender el cultivo a los polos económicos de la Nueva Granada, los cuales redistribuían el producto a otros mercados. James Vladimir Torres Moreno y Edwin Alexander Muñoz. << La función de Santafé en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada a fines del siglo XVIII>> fronteras de la historia. No 18 (2013), 198. 8 143 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Son varios los ejemplos que nos dan un indicio acerca de esto. Una causa judicial, establecida en 1793 por Don Manuel Beltrán a Don Pedro García Alonzo, por el transporte de treinta y un cargas de algodón a villa de Mompox, que la deuda por dicho envío se tenía desde el día que Manuel Beltrán fue a mercar las cargas de algodón a la villa de San Gil9. Una escritura notarial de 1795 de Don Mariano Naranjo Rueda, vecino de Zapatoca, y en representación de Don Pedro García Alonso, vecino de Girón, atestigua que le daba poder a García Alonso para que con su dinero comprara todas las cantidades que pudiera de algodón y otros frutos de la tierra que se produjeran en el año de 179610. Igualmente en el año de 1806 don José María Rey, de la ciudad de Girón, solicita a Don Marcelino Silvestre de la villa de San Gil para que en su nombre cobre 52 cargas de algodón y 12 piezas de lienzo que le adeudan11; y en 1808 Doña Ignacia Serrano, a través de Bautista González cobra a Don Manuel Reyes, vecino de la parroquia de Barichara, 9 arrobas de algodón que le adeudan a Don José Navas Calderón, difunto esposo de Ignacia Serrano12. Igualmente en 1805 Don Cristóbal Martínez de la ciudad de Girón le da el poder necesario a Don Carlos Delegado de la parroquia de Barichara para que a su nombre cobre a los vecinos de Zapatoca ocho cargas de algodón que le debían de plazo pasado13. Encontramos así que varias de las compras de algodón por fuera de la provincia se realizaban principalmente en las parroquias adyacentes a la jurisdicción de la villa de San Gil. En este sentido el algodón era traído desde Barichara, Zapatoca y San Gil a través del sur de la provincia y de allí al puerto de Botijas, frente al Sogamoso, para llevarse hasta la costa Caribe. Gran parte del algodón era llevado de forma “limpia” y prensada como lo mencionó Francisco José de Caldas, aunque también en varios de los seguros se especifica que el bien se vende en pepa. Igualmente los comerciantes que sostuvieron negocios y deudas relacionados con este bien generaron pequeñas redes de comercio alrededor de la provincia entre prestamistas y productores que terminaron en varios casos expandiéndose hasta abarcar otras provincias y diferentes mercancías. El mejor ejemplo que podemos dar sobre esto es el de Don Miguel Hernández, que hace el papel de comerciante y prestamista a varios productores de bienes agrarios. Archivo Histórico Regional de Santander (AHRS). Fondo judicial de Girón. causa ejecutiva de Don Manuel Beltrán contra Don Pedro García. Caja 49, carpeta 12. Folio 478R. 10 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1795. Poder a favor de Don Pedro García Alonso. Folio 219-220. 11 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1806. Poder a favor de Don José María Rey. Folio348. 12 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1808. Poder a favor de Doña Ignacia Serrano. Folio 23-24. 13 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1805. Poder a favor de Don Cristóbal Martínez. Folio 182-183. 9 144 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Mapa 1. Nexos comerciales Don Miguel Hernández Alonzo 1793-1807.14 Los créditos entre la villa de Mompox y la ciudad de Girón generaban circuitos a través de los cuales salían los frutos de la tierra (principalmente cacao y algodón), y se reimportaban a su vez géneros de Castilla desde la costa. A través de comerciantes como Miguel Hernández Alonzo podemos ver que la economía regional se integraba al mercado interno neogranadino mediante las negociaciones con la villa de Mompox y con la ciudad de Cartagena de Indias, los cuales a su vez redistribuían los bienes al resto del virreinato y al comercio trasatlántico. Al igual que con los otros productos comercializados alrededor de la provincia no podemos establecer un valor exacto de la mercancía, ya que la misma variaba tanto en el lugar de su AHRS. Fondo Notarial de Girón. Seguros.1793, folio 173-174; 1794 folio 220-221; 1795 folio 216-217; 1796 folio 324-325; 1799 Sin folio; 1800 folio 30-31 y 45-46; 1801 folio 213-214; 1802 folio 275 y 278-279; 1805 folio 107-108,154-155, 164, 166-167, 168-169; 1806 folio 369 y 449450; 1807 folio 365. 14 145 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia compra como hacía donde se llevaba; no obstante, el algodón representaba una salida económica bastante fuerte para los comerciantes. En una comparación entre los seguros expedidos en base de Algodón y aquellos en base de Cacao vemos que si bien hay una mayor cantidad de ventas con base en este fruto, las negociaciones de algodón solían tener un costo dos o tres veces mayor que los otros. Gráfica 1. Cantidad de transacciones de cacao y algodón entre 1779-1810. Número de transacciones de cacao y algodón 1779-1810 16 14 12 10 8 6 4 2 0 cacao algodón 146 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Gráfica 2. Valor transacciones de cacao y algodón en pesos entre 1779-1810. Valor transacciones de cacao y algodón 1779-1810. 9000 8000 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 1779 1780 1781 1782 1783 1784 1785 1786 1787 1788 1789 1790 1791 1792 1793 1794 1795 1796 1797 1798 1799 1800 1801 1802 1803 1804 1805 1806 1807 1808 1809 1810 0 precio cacao precio algodón Este contraste se pronuncia debido a un hecho importante. Contrario al algodón, la mayoría de ventas de cacao registradas en el fondo notarial corresponde a operaciones principalmente locales con algunas transacciones por fuera de la provincia; mientras que el algodón se enfoca en gran medida ventas con la región norte de la Nueva Granada y con distritos aledaños, manteniendo escasas transacciones locales. Sin embargo existía un factor mayor que afectó las variaciones de precio del algodón durante el periodo de estudio. Debido a su conexión con el comercio global los precios se vieron afectados por los sucesos internacionales, por lo cual las cargas cambiaban de precios durante los periodos de estabilidad y guerra de la corona española a fines del siglo. En una transacción de 1796 donde Pedro León Mantilla llevaba unas cargas de algodón a la villa de Mompox se estipuló “En caso de pérdida Don Pedro [pagará] a los precios de 17 por quintal durante las pases y en caso que el día de la entrega se haya declarado guerras entre nuestro soberano y las testas coronadas y repúblicas marinas será a quince pesos el quintal.”15 15 AHRS. Fondo notarial de Girón. 1796. Seguro a favor de Don Pedro León Mantilla. Folio 437-439. 147 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia El Algodón y el comercio internacional. El alza del algodón, al igual que el de la exportación de cacao, palo de Brasil y quina hacia el continente europeo se ve marcado por la apertura del periodo del Comercio Libre instaurado por la Corona y la promulgación de la paz después de la guerra anglo española de 1779 a 1783. El proceso de “liberalización” de la economía a fines del siglo XVIII y principios del XIX incorporó a las relaciones del mercado exterior nuevos bienes extraídos de las posesiones americanas en los cuales los funcionarios de la Nueva Granada se encontraban interesados en incorporar la producción del virreinato para así lograr generar un mercado más activo y evitar la salida de metales preciosos del mismo16. El gran despegue se vio conectado con las intenciones por parte del Estado de importar algodón americano para alimentar la creciente industria textil catalana. Fue tal el crecimiento de la demanda de este producto que en el año de 1802 Don Vicente More, vecino de la ciudad de Santa Marta, pidió a la Corona el permiso para adquirir un barco de las “colonias amigas” para llevar a España sus cargas de algodón17. Es interesante observar como el quinquenio en el cual se encontraron mayor número de exportaciones de la provincia se relaciona en efecto con el periodo de la guerra angloespañola de 1796 a 1802; es en este periodo es cuando más seguros en base a algodón se produjeron. Jesús Bohórquez Barrera <<Más para entender la miseria que despertar la codicia. Los frutos del comercio y los mercados imperiales durante el nacimiento del liberalismo. Nueva Granada (1780-1810)>> Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. No. 1, (2009), 26. 17 Archivo General de la Nación (AGN) Sección colonia, fondo aduanas, tomo 4, documento 1, folio 2R, 2V. 16 148 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Gráfica 3. Gráfica comparativa géneros comerciados en la provincia de Girón 1773-1810. Cantidad de géneros comerciados en la provincia de Girón 1773-1810 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 1773-1777 1778-1782 1783-1787 1788-1792 1793-1797 1798-1802 1803-1807* 1808-1810 frutos de la tierra bienes de castilla algodón El alto consumo de algodón de este periodo se debió a dos posiciones principales: al cambio de las políticas económicas españolas con respecto a la promoción del algodón americano, explicado anteriormente; y al dinamismo que ejerció el conflicto bélico y la necesidad de la Corona de mantener tanto suplementos para las tropas como una entrada estable para las manufacturas catalanas. Igualmente, el bloqueo del comercio del Mediterráneo fortaleció finalmente la importación de los territorios americanos, principalmente de Nueva España y Nueva Granada. El algodón neogranadino fue, durante el breve periodo de 1790 a 1802, la gran fuente de las manufacturas españolas de finales de siglo18. La promoción por parte del Estado Español de aumentar el comercio con sus posesiones americanas de diferentes efectos materiales se ve promocionada finalmente en el despegue del comercio entre la Nueva Granada y las fábricas textiles catalanas ayudando a suplir de esta manera el hueco que dejó la caída del tráfico entre el puerto de Barcelona y la isla de Malta después de que esta fuera conquistada por Napoleón; lo que redujo el tramite entre el Levante y Cataluña. Del algodón importado por Barcelona en el año de 1792 el 23,7% era traído del puerto de Cartagena, el cual superaba por mucho a las importaciones realizadas desde México (7,7%) y Cuba (0,3%)19. Igualmente para el año de 1795 el algodón Alexander Sánchez y Francesc Vals-junyent. <<El mercado de algodón en Barcelona durante la crisis del antiguo régimen, 1790-1840>> revista de historia industrial No 58 (2015) 69. 19 Ibíd. 69. 18 149 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia neogranadino pasó de ser el 23% al 32% de las importaciones de Barcelona convirtiéndose en el principal productor americano de la corona española, solamente siendo superado por las adquisiciones de hilado de algodón Maltés que representaba el 59% de las importaciones algodoneras de España. El circuito algodonero entre Cartagena y el puerto de Barcelona se veía a su vez correspondido por la importación por parte de de aguardientes, telas de lino e incluso ropas de algodón manufacturadas en Barcelona20. Mapa 2. Circuitos comerciales establecidos alrededor de la jurisdicción de la ciudad de Girón entre 1773 y 1810. 21 Ibídem. 70. La ilustración se realizó a partir de los seguros y testamentos encontrados dentro del archivo notarial de Girón ubicado dentro del Archivo Histórico Regional de Santander. Para el apoyo del mismo y las rutas que se establecieron desde Santafé hacia la región nororiental y viceversa se utilizaron los artículos de James Vladimir Torres Moreno. 20 21 150 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia A pesar de esta alza repentina del comercio algodonero en bruto, la bonanza no duró mucho tiempo. El descenso de los años posteriores se debe a las coyunturas por las cuales pasaba la península y la Nueva Granada. Las guerras entre España e Inglaterra de principios del siglo XIX dejaron en un pésimo estado el comercio entre los dominios americanos y la metrópoli, lo que hizo que la comercialización del puerto de Cartagena y España se redujera. Igualmente podemos ver que los años posteriores a 1802 representaron de manera general una crisis en la economía regional. Si volvemos a observar el gráfico anterior vemos que en efecto todas las comercializaciones tanto de géneros de Castilla, como de bienes de la tierra y el algodón descienden de forma radical. Otra razón por la que encontramos un drástico descenso de la exportación de algodón posterior al periodo de 1802 es la aparición de nueva competencia internacional en el ámbito americano con respecto a la producción y exportación del bien. Entre 1802 y 1808 el puerto de Barcelona comienza a recibir casi la misma cantidad de Algodón de Venezuela y de la Nueva Granada; mientras que por otro lado Brasil empieza a ascender como principal exportador de algodón a los puertos españoles. Así para el periodo de 1805 a 1808, años antes de que la corte portuguesa se moviera al continente americano, la colonia lusitana representaba el 13,2% de las importaciones del puerto de Barcelona y termina convirtiéndose en el periodo de 1814 a 1821 en el principal proveedor de la región catalán con el 73% de las importaciones del centro manufacturero22. Conclusiones Los impedimentos de transporte de algodón hacia el exterior ocasionado por el conflicto armado con Inglaterra, sumado a los eventos de los años posteriores a 1810 que dejaron en pésimo estado la región nororiental redujeron la producción para el comercio exterior de algodón por parte de la jurisdicción de la ciudad de Girón concentrándola a los aspectos locales. Es por esto que en los últimos años de la investigación vemos una reducción en la cantidad de seguros expedidos en base a deudas relacionadas con este producto tanto dentro como fuera de la ciudad de Girón. Igualmente es innegable cuando se observan los 22 Ibídem. Pg. 72. 151 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia gráficos de seguros y el decrecimiento económico de la Nueva Granada posterior al año de 1810 estipulado por Kalmanovitz vemos que en efecto existió una crisis económica a finales de siglo que afectó al comercio de la Nueva Granada, y que a su vez marcó el descenso del algodón de la provincia de Girón. No obstante, podemos observar a través de los datos recopilados que estos flujos y cambios del comercio del algodón se hallaban íntimamente relacionados con los sucesos del comercio trasatlántico, principalmente con la situación entre la corona española e inglesa durante el siglo XIX. El interés del Estado de aumentar la importación de bienes americanos se vio altamente recompensado, no obstante, se vería frenado después de la guerra de la tercera coalición que reduciría las exportaciones americanas a la metrópolis. Esto no quiere decir que Girón haya dejado de producir algodón. El descenso del comercio de este bien hacia la región norte de la Nueva Granada indica es que dicho elemento dejó de ser solicitado por parte de los comerciantes momposinos y cartageneros en su estado en bruto. El descenso en la demanda por parte de las ciudades costeras redujo el consumo de las mismas del bien para el comercio internacional mientras que el mismo siguió tratándose en el mercado interno neogranadino y de manera posterior en la república de Colombia. Bibliografía Fuente primaria Archivo Histórico regional de Santander. Fondo notarial de Girón. 1770-1810. Antonio de Alcedo. Diccionario geográfico-histórico de las Indias Occidentales o América: es a saber: de los reynos del Perú, Nueva España, Tierra Firme, Chile y Nuevo Reyno de Granada. Con la descripción de sus provincias, naciones, ciudades, villas, Escrito por el coronel d. Antonio de Alcedo. Capitán de reales guardias españolas. Tomo II (Madrid: Imprenta de Manuel González 1788). Basilio Vicente de Oviedo. Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada (Bucaramanga: Imprenta departamental de Santander, 1990). Francisco José de Caldas. Semanario del Nuevo Reino de Granada. Tomo II (Bogotá: Editorial Kelly, 1942). 152 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Francisco Moreno y Escandón. <<Estado del virreinato de Santa Fe, Nuevo Reino de Granada, por el Dr. D. Francisco Antonio Moreno y Escandón. Año de 1772>> en Relaciones e informes de los gobernantes de la Nueva Granada. Tomo I. ed. Por Germán Colmenares (Bogotá: Fondo de promoción de la cultura del banco popular, 1989). Textos Alexander Sánchez y Francesc Vals-junyent. <<El mercado de algodón en Barcelona durante la crisis del antiguo régimen, 1790-1840>> revista de historia industrial No 58 (2015). Anthony Mcfarlane. Colombia antes de la Independencia. Economía, sociedad y política bajo el dominio Borbón. (Bogotá: Ancora editores, 1997). Armando Martínez Garnica y Amado Guerrero. La provincia de Soto. Orígenes de sus poblamientos urbanos (Bucaramanga: Universidad industrial de Santander. 1995). Carlos Sempat Assadourian. El sistema de la economía colonial. Mercado interno, regiones y espacio económico. (Lima: IEP ediciones 1982). James Vladimir Torres Moreno y Edwin Alexander Muñoz. << La función de Santafé en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada a fines del siglo XVIII>> fronteras de la historia. No 18 (2013). Jesús Bohórquez Barrera <<Más para entender la miseria que despertar la codicia. Los frutos del comercio y los mercados imperiales durante el nacimiento del liberalismo. Nueva Granada (1780-1810)>> Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. No. 1, (2009). Jesús Bohórquez Barrera. << El mercado de tierras: la historia económico-cultural y el establecimiento de los tempus económicos en el mundo rural neogranadino. La provincia de Girón (1680-1770)>> fronteras de la Historia. No 12 (2007). Marta Herrera Ángel. Ordenar para controlar. Ordenamiento espacial y control político en las llanuras del caribe y en los andes centrales neogranadinos siglo XVIII (Bogotá: ICANH 1999) Ruggiero Romano. Mecanismos y elementos del sistema económico colonial americano (México: Fondo de Cultura Económica, 2004). 153 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 154 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Comerciacoop, 20 años. Un estudio de caso en la historia empresarial del cooperativismo colombiano Carlos Alberto Molina Rodríguez Doctor en Ciencias de la Educación. Docente Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. [email protected]; [email protected] Ingrith Marcela Cano Cancelado Administrador de Empresas. [email protected] Melissa Pedroza Buitrago Administrador de Empresas. [email protected] 155 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Resumen En sus veinte años de existencia, ¿qué factores administrativos han permitido el crecimiento económico, el desarrollo empresarial y el cumplimiento de la función social de la Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop? En el ámbito académico, la historia empresarial (HE) se constituye en alternativa de investigación y de enseñanza, pues investiga acerca de la dinámica empresa: tiene en cuenta los factores de cambio y la evolución de organizaciones, empresarios y empresariado. Ofrece ventajas: un patrimonio híbrido integrado por tres disciplinas (historia, economía y dirección estratégica); una perspectiva histórica y temporal; y el reconocimiento de realidades diversas dinámicas. La HE es pertinente para los estudiantes de administración: en el conocimiento de un contexto organizacional privado o público, su estructura y funcionamiento presenta antecedentes históricos que deben comprenderse. Además, deben conocer la HE de la región; y si no existe, deben construirla. La metodología de HE concuerda con la corriente central de la historia; ha adoptado sus herramientas (la crítica de fuentes y la historia oral, entre otras); construye conocimiento en relación con el cuerpo metódico de la historia. Se apoya en fuentes, produce textos (historiografía) y utiliza metodologías específicas (estudio de casos e historia de vida, p. e.). La HE acude a fuentes notariales (informes oficiales, registros públicos), documentales (memorias, archivos de prensa). Para los estudios que cubren la época contemporánea, se recurre a archivos electrónicos y a entrevistas en profundidad (información queda en la memoria de las personas y se transmite de manera informal). Palabras clave: Historia empresarial, cooperativa de ahorro y crédito, Comerciacoop, empresariado, estudio de caso. Introducción La legislación colombiana define la economía solidaria como un “sistema socioeconómico, cultural y ambiental conformado por el conjunto de fuerzas sociales organizadas en formas 156 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia asociativas identificadas por prácticas autogestionarias solidarias, democráticas y humanistas, sin ánimo de lucro para el desarrollo integral del ser humano como sujeto, actor y fin de la economía”.1 El movimiento cooperativo, parte de la economía solidaria, se basa en valores como solidaridad, cooperación, ayuda mutua, reciprocidad, equidad, responsabilidad participativa y cuidado del medio ambiente. Se reconocen cinco tipos de cooperativas: precooperativas, multiactivas, integrales, de trabajo asociado y especializadas. Las cooperativas de ahorro y crédito se clasifican en el área de las especializadas y, por objetivo social, pretenden suplir las necesidades financieras de los socios y terceros con el fin de fomentar el desarrollo a partir de la asociatividad. Existe hoy en Colombia la más diversa gama de cooperativas. La Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop, ejemplo de las múltiples cooperativas boyacenses, fue fundada en la ciudad de Chiquinquirá en 1996 y se especializa en ahorro y crédito. La historia empresarial (HE) investiga las empresas desde los factores de cambio y la evolución en el tiempo de las organizaciones y de los empresarios investigados. Esta disciplina posibilita escribir la historia de Comerciacoop desde una pregunta específica: en sus veinte años de existencia, ¿qué factores administrativos han permitido el crecimiento económico, el desarrollo empresarial y el cumplimiento de la función social de la Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop? Recrear la HE de Comerciacoop demanda: periodizar los acontecimientos que han marcado el crecimiento económico y el desarrollo empresarial de la Cooperativa; determinar el papel cumplido por Jesús María Medina Durán, gestor y director de los procesos administrativos de la Cooperativa; y analizar los procesos administrativos llevados a cabo en la Cooperativa y que han establecido la evolución de la organización en sus condiciones sociales y organizacionales. 1 Ley 454/1998, de 04 de agosto, por la cual se determina el marco conceptual que regula la economía solidaria… (Diario Oficial núm. 43.357). Art 2. 157 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Metodología La epistemología de la HE y su metodología concuerdan con la corriente central de la historia: “ha adoptado las herramientas que aquella ha desarrollado, como la crítica de fuentes, la historia oral, entre otras”.2 Al estudiar empresas, empresarios y organizaciones empresariales, la HE indaga acontecimientos particulares de la actividad empresarial. Si se reconoce como una forma de microhistoria centrada en lo local, abundante en detalles y comprometida con seguir métodos empíricos rigurosos, se puede decir que estos microhistóricos se caracterizan por “la reducción de la escala de observación a un análisis microscópico y a un estudio intensivo del material documental”.3 En la HE, adquieren gran valor “las fuentes notariales, informes oficiales y registros públicos, así como de una amplia gama de fuentes documentales (memorias, archivos de prensa, fuentes secundarias, etc.)”.4 Asimismo, interesan estudios de mercado, diagnósticos empresariales, campañas publicitarias, informes del sector... “Y para los estudios que cubren la época contemporánea las entrevistas en profundidad han comprobado ser una fuente muy valiosa y útil”.5 Tomar en cuenta las entrevistas como fuente implica que no toda la información se registra en documentos; mucha queda en la memoria de las personas y se transmite de manera informal a través de expresiones orales. Gracias a la oralidad en las organizaciones se trasmite una parte de la memoria organizativa como producto de las evocaciones de las personas.6 Una historia aprehensiva de las organizaciones hace evidente el tránsito de un estado socio-organizacional a otro y el papel que en ello ha jugado la administración.7 Esta manera de investigar traslada el foco de interés del empresario al hombre organizacional. La figura Julio Cesar Zuluaga, “Emprendimiento e historia empresarial. Apuntes para un diálogo interdisciplinario en América Latina”. (Conferencia. Primer Congreso Latinoamericano de Historia Económica. 3-5 de febrero de 2010, 4. 3 Alan Roberts. “La teoría en la historia empresarial”, Revista empresa y humanismo. vol. 3, n°. 1, (ene, 2004): 167. 4 Carlos Dávila L. de Guevara, “Historia empresarial y dirección estratégica: vecinos aislados con potencial de interacción”, en Investigación en administración en América Latina: evolución y resultados, comp. por Gregorio Calderón Hernández y Germán Albeiro Castaño Duque (Manizales: Universidad Nacional de Colombia, 2005), 66. 5 Ibíd. 6 Mary Ordoñez, “Dinámica del proceso de enseñanza en la asignatura de historia empresarial”. FACE, Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. vol. 3, n°. 1 (diciembre, 2012): 25. 7 Gilberto Betancourt Zárate, “De la historia empresarial a la historia organizacional”. Innovar, revista de ciencias administrativas y sociales. vol. 34, n°. 22, (julio-diciembre, 2003), 203-209. 2 158 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia del empresario (hombre, mujer, ser humano) comparte espacio con otros integrantes de la organización: ejecutivos, supervisores, operarios... Así, también interesan las historias de los y las trabajadores de la organización, de los gremios y grupos; al igual que los sucesos ocurridos en la organización, resultado de su complejidad en función de criterios como áreas funcionales, procesos administrativos, recursos, niveles organizacionales, prácticas administrativas... Métodos, técnicas y fuentes. El estudio de casos “reporta una práctica específica, que muestra una realidad en un momento concreto (…) sirve para arriesgar hipótesis, encontrar un indicio o generar una sospecha”.8 Pretende la descripción de una situación, la explicación de un resultado a partir de una teoría, la identificación de mecanismos causales o la validación de teorías.9 Y se caracteriza por ser “una investigación empírica que estudia un fenómeno contemporáneo dentro de su contexto de la vida real (...) trata exitosamente con una situación técnicamente distintiva en la cual hay muchas más variables de interés que datos observacionales (…) se basa en múltiples fuentes de evidencia, con datos que deben converger en un estilo de triangulación (…) y se beneficia del desarrollo previo de proposiciones teóricas que guían la recolección y el análisis de datos”.10 La Historia de Vida se define como “la forma en que una persona narra de manera profunda las experiencias de vida en función de la interpretación que ésta le haya dado a su vida y el significado que se tenga de una interacción social”.11 Por su intermedio, la HE puede aprender a partir de las experiencias del empresario, acerca de la situación económica, social, política y empresarial del entorno de vida de esa persona. La entrevista como fuente para la Historia de Vida permite conocer con detalle las interpretaciones que el “hombre organizacional” da a los momentos que ha vivido. El entrevistador, mediante entrevistas sucesivas, “obtiene el testimonio de los acontecimientos Francisco López, Doxa y episteme en la generación del conocimiento administrativo. en Investigación en administración en América Latina: evolución y resultados, comp. por Gregorio Calderón Hernández y Germán Albeiro Castaño Duque (Manizales: Universidad Nacional de Colombia, 2005), 46. 9 Enrique Yacuzzi, “El estudio de caso como metodología de investigación: Teoría, mecanismos causales, validación”. Serie Documentos de Trabajo 296 (2005): 3, http://hdl.handle.net/10419/84390 10 Ibíd. 11 Mayra Chárriez, “Historia de vida: una metodología de investigación cualitativa”. Revista Griot 5. n.° 1 (diciembre, 2012): 53. 8 159 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia y valoraciones de su propia existencia”.12 Las historias de vida están formadas por “relatos que se producen con una intención: elaborar y transmitir una memoria personal o colectiva que hace referencia a las formas de vida de una comunidad en un período histórico o concreto”.13 La entrevista realizada es abierta, no estructurada, tiene “forma dialógica”, permite un “evento interactivo”.14 No se busca un relato cronológico de experiencias; mediante diálogos espontáneos se recuerdan hechos significativos en la organización. Las fuentes archivísticas también tienen un papel importante en la HdeV: “es importante recolectar todo tipo de testimonios y hechos de vida, sean escritos, visuales o relacionales, a fin de completar y enriquecer el relato”.15 Los textos de la HE. El modelo tradicional “de escribir la historia empresarial ha sido la narración, la descripción sistemática de un tema histórico como la empresa, el empresario”.16 Sin embargo, se necesita de algo más para elevar a la historia a la categoría de ciencia; se debe apuntar “a un tipo de discurso científico y explicativo, producto de la actuación investigativa rigurosa” en un todo significativo que responda al qué, al porqué o al cómo de un estado o de un cambio.17 Los textos de la historiografía empresarial han de mostrar la complejidad de la realidad. Para organizar el discurso de los entrevistados, se recomienda recurrir a las epifanías y a los acontecimientos. Las unas y los otros son las situaciones clave, los hechos trascendentales que sirven de “bisagras” en la organización del relato.18 Las epifanías se asemejan a la inspiración, al momento revelador; los acontecimientos son los puntos de quiebre del estado de las cosas que marcan la transformación de la realidad.19 Se habla de epifanía cuando se ve la oportunidad de negocio o se tiene la solución en la mano; cuando la innovación (crear el negocio o implementar la solución) se hace realidad y se trastoca el orden vigente, ocurre un acontecimiento. El acontecimiento rompe el orden existente con el surgimiento de algo nuevo, desconocido por los saberes acumulados; creado Ibíd. Ibíd., 54. Fortunato Mallimaci y Verónica Giménez, “Historia de vida y métodos biográficos”, en Estrategias de investigación cualitativa, coord. por Irene Vasilachis de Gialdino, (Barcelona: Gedisa, 2006): 174. 15 Ibíd., 199. 16 Roberts, Alan. “La teoría en la historia empresarial”, 164. 17 Betancourt Zárate, Gilberto. “De la historia empresarial a la historia organizacional”, 208. 18 Mallimaci y Giménez, “Historia de vida y métodos biográficos”, 198. 19 Alejandro Cerletti, Repetición, novedad y sujeto en la educación: un enfoque filosófico y político (Buenos Aires: Del Estante Editorial, 2008), 61. 12 13 14 160 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia el revolcón, todo lo instituido entra en crisis. En una situación así, la realidad histórica se parten en dos: un antes y un después. Las epifanías y los acontecimientos empresariales contienen la clave para el documento final. Permiten pasar de la descripción a la interpretación al considerando el contexto y los marcos teóricos. Así se muestran dos niveles. En el primero, “las personas que cuentan sus vidas hacen una reconstrucción de estas, desde su presente, que es en sí una interpretación”; el segundo, los investigadores comienzan la “exploración de significados de las historias buscando múltiples comprensiones”.20 Los pasos. Para recolectar la información primaria, se acudió a los archivos empresariales de Comerciacoop: actas y reportes suministrados a la administración pública; documentos de administración como manuales de organización del trabajo, la correspondencia y los informes financieros de la Cooperativa21. Asimismo, se recurrió a archivos pictóricos (fotografías), mecánicos (grabaciones de entrevistas y reuniones) y a material de publicaciones (folletos publicitarios e informes de gestión). La entrevista con los protagonistas involucrados en el hecho permitió reconstruir gran cantidad de los procesos administrativos de la Cooperativa –en especial, los de los primeros años– que no están registrados en documentos. Se acudió a la memoria de las personas que han estado vinculadas tanto a la fundación como al devenir de la Cooperativa. Además de emplear entrevistas en profundidad con Jesús María Medina Durán22, se realizaron entrevistas estructuradas a quienes participaron en el primer momento de la Cooperativa y a quienes han acompañado durante varios años el proceso administrativo. Además, se entrevistaron funcionarios de alta gerencia, rango medio y empleados de base. La información recolectada se sistematizó mediante matrices que permitieron relacionar los momentos históricos con las teorías administrativas. El análisis se realizó con el fin de determinar tanto los aspectos económicos de la organización como la complejidad del trabajo Mallimaci y Giménez, “Historia de vida y métodos biográficos”, 201. se consideró necesario contrastar la validez de la información y de las fuentes, como demandan los cánones del método histórico, pues tales actividades se deben cumplir cuando existe un lapso considerable entre el suceso estudiado y el momento de la investigación. A pesar de que la cooperativa cumple veinte años, aún se encuentra vigente y los archivos se actualizan permanentemente con el propósito que se le da a un archivo en una empresa en funcionamiento. 22Promotor y fundador de la Cooperativa quien aún se encuentra al frente de la misma. 20 21No 161 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia de la empresa a fin de cumplir su función, la importancia de las personas dentro de la actividad empresarial y la función y el rol de la administración en la cooperativa. Se pretendió “rescatar el papel de la administración como generadora de cambios o creadora de historia”.23 Por ende se deben tener en cuenta la Cooperativa en función de criterios como las áreas funcionales, el proceso administrativo, los recursos, los niveles organizacionales, las prácticas administrativas, etc. Los 20 años de Comerciacoop Los inicios de la historia de la Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop tienen como protagonistas al Gerente Fundador y a un puñado de comerciantes de la ciudad de Chiquinquirá (Boyacá) en el año 1996. Jesús María Medina Durán, opita nacido en 1948, se vinculó al departamento de Boyacá desde 1969, primero como funcionario de la Caja Agraria, luego como gerente de oficina de la Caja Popular Cooperativa y, finalmente, como fundador y gerente de Comerciacoop. Una vez terminó su bachillerato en su tierra natal, Jesús Medina se vinculó a la Caja Agraria como inspector avaluador en el municipio de Muzo, Boyacá. Durante 24 años estuvo laborando en distintos cargos al interior de la Caja y en distintas provincias del departamento. Durante esos años fue ascendiendo en la escala administrativa de la Caja hasta llegar en su momento a ser el primer gerente nombrado en el departamento con título profesional (Administrador de Empresas de la UPTC). La epifanía de una empresa en el sector financiero. Con la liquidación de la Caja Agraria, obtuvo la pensión más pronto de lo planeado. Tras un breve receso, ingresó a la Caja Popular Cooperativa y fue encargado de la gerencia de la oficina de Chiquinquirá. En ese entonces asistió a un taller llamado “Caminos”, ofrecido por la Caja a sus empleados. En esta actividad, el tallerista demandó a los participantes escribir en un papel los compromisos que cada quien tenía consigo mismo para un término de diez años. Jesús Medina señaló que uno de tales propósitos consistiría en “fundar una empresa y ponerla al servicio de la comunidad”. Cristian Gonzalo Roncancio Coy, “La historia empresarial: elementos conceptuales, teoría, metodología e incidencias en la formación del administrador de empresas” (proyecto de trabajo de grado, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Facultad Seccional Chiquinquirá, 2016), 53. 23 162 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Una vez releyó lo que había escrito, Jesús Medina decidió que a partir de ese momento esa sería su norte. Reconoció su trayectoria como empleado durante veinticinco años y que ya era el momento de ser un buen líder para guiar a los demás a alcanzar sus metas y, de paso, cumplir con las suyas propias. Ya era hora de crear empresa y debía hacerlo sobre tres pilares: en el sector financiero, por el conocimiento que tenía del ramo; de apoyo a la comunidad, por el trabajo que había tenido con el campesinado y con los procesos de capacitación; y como resultado del esfuerzo y del trabajo en conjunto, pues no iba a ser un trabajo en solitario. Gracias a su cargo de gerente de la Caja, se vinculó a la naciente Unión de Comerciantes y Profesiones Independientes que se venía agremiando en Chiquiqnuirá. Allí fue designado como tesorero. Durante las reuniones de la Unión tuvo la oportunidad de exponer su idea de negocio: los comerciantes aportarían un capital y sobre ese monto se crearía una entidad de ahorro y préstamo. Luego de varias discusiones y asesorías se llegó a la conclusión que la mejor vía de alcanzar el negocio consistiría en la creación de una cooperativa de ahorro y crédito. Fue así como en octubre de 1996 nació la Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop. Inicios: 1996-1999. La segunda mitad de la década de 1990 será recordada en la historia financiera de Colombia como la época de la gran crisis. La banca, pero en especial el sector cooperativo dedicado a las actividades financieras, se vio rodeada de una serie de factores que arrojaron altos indicadores negativos. El gobierno se vio en la necesidad de tomar medidas extremas que afectaron de manera suma el sector cooperativo financiero, esto llevó a la intervención de unas cuantas cooperativas y al cierre de otras tantas. Fue en ese medio de incertidumbre donde, precisamente, empezó a funcionar Comerciacoop como una cooperativa de ahorro y crédito. Todo apuntaba a una corta existencia de la cooperativa. Para contrarrestar el clima adverso, reconocieron en el Consejo de Administración, conformado por comerciantes de la región, la necesidad de profundizar en conocimientos en el manejo administrativo de cooperativas. Por ello recibieron capacitaciones por parte del Sena y realizaron pasantías a otras cooperativas. Junto con ello, el gerente fundador dirigió la organización sucesiva de dos Coloquios de Economía Solidaria en Chiquinquirá (1998 y 1999). A estos eventos fueron invitados altos dignatarios del sector cooperativo e, incluso, del gobierno central. Entre los asistentes se contó con la presencia de directores y gerentes del Sena, Dansocial, Ascoop, la 163 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia superintendencia y, particularmente en 1999, del Ministro de Hacienda de ese entonces, Juan Camilo Restrepo. La consolidación: 2000-2009. Las gestiones lideradas por Jesús Medina permitieron a Comerciacoop empezar un proceso de consolidación que se inició con la autorización en figura de excepción de funcionamiento sobre la base montos mínimos, expedida por la Superintendencia de Economía Solidaria (SES). En ese mismo año de 2000, Fogacoop expidió la certificación plena de Comerciacoop como una cooperativa de ahorro y crédito, cuyo nicho de mercado inicial estaba en los comerciantes de la región Occidente del departamento. Para el año 2005, Comerciacoop se orientó al apoyo de los microempresarios a través de las microfinanzas. Esta nueva condición se logró con metodologías aportadas por el Consejo Mundial de las Cooperativas de Ahorro y Crédito (Woccu) y, posteriormente, por Emprender, con recursos del Fondo Colombiano de Modernización y Desarrollo Tecnológico de la micro, pequeñas y medianas empresas (Fomipyme) y la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop). Por iniciativa del gerente, luego de asistir a diversos eventos del cooperativismo en donde se daba a conocer la existencia de la Cooperativa, se obtuvo apoyo de Bancoldex desde la Banca de las Oportunidades. Gracias a tal apoyo, se obtuvo la asesoría del Woccu que le permitió a la Cooperativa conocer la estructura de la Cooperativa Modelo y los indicadores PEARLS (éstos posibilitan medir el rendimiento de las cooperativas de ahorro y crédito); así, se generó una estructura organizacional más sólida en Comerciacoop. En 2008, Comerciacoop obtuvo, por parte de la SES, la autorización para ejercer actividad financiera en el ámbito nacional. En 2009, tras haber mejorado las condiciones locativas y de infraestructura –cambios requeridos dado el crecimiento tanto en el número de asociados como en el de empleados–, Comerciacoop dio comienzo a un proceso continuo de expansión que redundaría en ofrecer una red de oficinas y corresponsales: Comerciacoop dio apertura al primer corresponsal bancario en el sector cooperativo colombiano. Este punto de atención se ubicó en el municipio de Villa de Leyva, provincia de Ricaurte, como resultado de la alianza estratégica establecida con la Cooperativa Multiactiva Coomexa O.C. La expansión: 2010-2016. En 2010 la SES autorizó la apertura del corresponsal bancario en Otanche, provincia de Occidente, y del corresponsal bancario en el municipio de Arcabuco, provincia de Ricaurte, y la apertura de la oficina en la capital departamental, Tunja. En 2011 la SES autorizó la transformación del corresponsal bancario de Villa de Leyva en una oficina. 164 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Asimismo, se le permitió la apertura del punto de atención en el municipio de Garagoa, provincia de Neira. En 2014, se transformó en Agencia el punto de atención de Garagoa. Igualmente, se abrió un corresponsal bancario en Guateque, provincia del Oriente. Además, se realizó la extensión de caja en el centro de acopio y mercadeo del municipio Chiquinquirá. También se realizó el traslado de la oficina principal a las instalaciones en las que se realiza actividad financiera actualmente. En 2015 se creó la unidad de microfinanzas con el fin de tener un área especializada en el tema. Se respondió a una necesidad sentida dado que esta es una línea muy sensible que requiere especial cuidado, pues ofrece la posibilidad de préstamos pequeños a personas de bajos recursos que no cuentan con acceso banca. Además, se realizaron algunas modificaciones a la planta de personal de la cooperativa, cambios aprobados por el Consejo de Administración en el año inmediatamente anterior. Como resultado, se dio lugar a un nuevo organigrama y una escala salarial estructurada. En el proceso de expansión, en 2016, se abrió el corresponsal y punto de atención en el municipio de Ráquira, provincia de Ricaurte. Su portafolio de servicios se componía de tres líneas: productos de ahorro, productos de crédito y servicios complementarios. Los productos de ahorro comprenden programas como Comerciahorrito, Ahorro Juvenil, Rdía-Rmes, Comerciafuturo, CDAT´s y tarjeta TAVA. La segunda línea permite acceder a productos de crédito: microcrédito, de consumo, comercial, empresarial, educativo y rotativo. Los servicios complementarios se prestan a través de alianzas estratégicas: seguros exequiales, seguro de vida y servicios de giros nacionales a través del servicio de envíos y recepción de dinero de la red cooperativa. Balances a 2015. Para el 31 de diciembre, Comerciacoop contaba con 10.177 asociados (10.042 personas naturales y 135 personas jurídicas –47.41% entidades sin ánimo de lucro, 28.15% empresa familiar, 18.52% sector solidario, 3.70% sector oficial y 2.22% empresas asociativas de trabajo–);con un activo de $19.985.217.404, un crecimiento de aportes sociales de $633.000.000, una cartera en $17.467.000, unos excedentes brutos de $653.000.000 y una utilidad de $387.000.000; una planta de personal con 54 trabajadores: cinco en cargos alta gerencia, 25 vinculados mediante contrato de trabajo a término fijo y 24 con contrato de trabajo a término fijo menor de un año y 3 pasantes SENA. 165 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Del pasado hacia el futuro Durante el inicio del funcionamiento Comerciacoop tuvo grandes dificultades que se superaron gracias a la acción del gerente-fundador y a las estrategias puestas en marcha. Una de ellas, la realización de los dos Coloquios de Economía Solidaria, contribuyó a la autorización para ejercer la actividad financiera en calidad de excepción a montos mínimos que establecía la ley. Esa gestión también logró que organismos internacionales como Woccu prestaran asistencia técnica de forma indirecta a la cooperativa. Al superar la crisis de la década de los años 90, y al entrar en una nueva etapa de la vida de Comerciacoop, la Cooperativa tuvo una expansión en el portafolio de servicios. En este trasegar por la historia de Comerciacoop es de recalcar la consecución de cada una de las autorizaciones, resoluciones y certificaciones que hicieron posible la puesta en marcha de la actividad financiera, la apertura de la línea de microcrédito que dio un giro y una oportunidad a Comerciacoop de llegar a más boyacenses. A lo cual se debe sumar el hecho de la expansión de la cooperativa por el departamento de Boyacá a través de las oficinas y corresponsales bancarios, lo cual ha hecho que la cooperativa sea conocida en la región y se consolide como la cooperativa de los boyacenses. En cuanto a los riesgos futuros, se hace notorio que la Cooperativa ha generado una cultura organizacional monolítica: centrada en la figura del gerente-fundador Jesús María Medina Durán. Esto repercute en una preocupación latente en toda la organización debido a que la cooperativa debe afrontar ese cambio de gerencia en un futuro no muy lejano; sin embargo, es preciso interrogarse si Comerciacoop está, de hecho, preparada para que Jesús María Medina Durán abandone el cargo de gerente y lo seda a un sucesor que conozca el sector cooperativo, a Comerciacoop y que no permita que la filosofía de la cooperativa se pierda. También preocupa a Comerciacoop la carencia de jóvenes líderes cooperativistas en la sociedad. De acuerdo con los objetivos propuestos en el plan estratégico vigente y las condiciones favorables de la Cooperativa, se deben evaluar los indicadores actuales y proponer una política de crecimiento que tenga en cuenta diferentes escenarios para proyectar en el plan estratégico venidero unas metas más ambiciosas, pero sin poner en riesgo a la cooperativa y evitar, de este modo, como ocurre ahora, un punto de subutilización del potencial de Comerciacoop. 166 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Fuentes Asociados fundadores, entrevista por Ingrith Marcela Cano Cancelado y Melissa Pedroza Buitrago, 14 y 19 de julio de 2016. Clara Franco, Subgerente comercial y de mercadeo Comerciacoop, entrevista por Ingrith Marcela Cano Cancelado y Melissa Pedroza Buitrago, 29 de junio y 5 de julio de 2016. Comerciacoop ahorro y crédito. Informe de gestión 2015. Acceso 30 septiembre 2016. http://www.comerciacoop.coop/site/images/informe_gestion2015.pdf. Comerciacoop. 2015. 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Decreto 2330/1998, de 16 de noviembre, por el cual se declara el estado de Emergencia Económica y Social. (Diario Oficial núm. 43.430). Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Decreto 619/1998, de 29 de marzo, por el cual se dictan disposiciones sobre cooperativas de que trata el Decreto 1134 de 1989. (Diario Oficial núm. 43.270). Presidencia de la República. Funcionarios de Comerciacoop, entrevista por Ingrith Marcela Cano Cancelado y Melissa Pedroza Buitrago, 06 de julio de 2016. Jesús María Medina Durán, Gerente Cooperativa de Comerciantes Comerciacoop, entrevista por Ingrith Marcela Cano Cancelado y Melissa Pedroza Buitrago, 27 de marzo, 13 y 14 de junio de 2016. Ley 128/1936, de 28 de septiembre, por la cual se adiciona y reforma la Ley 134 de 1931 y se modifica la 132 del mismo año. (Diario Oficial núm. 23.331). 167 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Ley 134/1931, de 7 de diciembre, sobre sociedades cooperativas. (Diario Oficial núm. 21.866). Ley 115/1959, de 15 de diciembre, por la cual se fomenta la educación cooperativa y se dictan otras disposiciones. (Diario Oficial núm. 30.131). Ley 24/1981, de 24 de febrero, por la cual se transforma la Superintendencia Nacional de Cooperativas… (Diario Oficial núm. 35.717). Ley 454/1998, de 4 de agosto, por la cual se determina el marco conceptual que regula la economía solidaria… (Diario Oficial núm. 43.357). Milena García, Subgerente de riesgos y oficial de cumplimiento Comerciacoop, entrevista por Ingrith Marcela Cano Cancelado y Melissa Pedroza Buitrago, 29 de junio y 5 de julio 2016. Sánchez Vargas, Jaime Dagoberto. 2012. Plan estratégico Comerciacoop 2012-2016. Bibliografía Acuña Rodríguez, Olga Yanet. 2014. Aproximaciones a la historia empresarial de Boyacá (Colombia), 1900-1930. Tunja: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Arango Jaramillo, Mario. 2005. Manual del cooperativismo y economía solidaria. Bogotá: Editorial U. Cooperativa de Colombia. 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XVIII Congreso Colombiano de Historia Agricultura e intelectuales en el departamento del Atlántico a mediados del siglo XX Jesús Rafael Bolívar Bolívar Magister en Historia Universidad Nacional de Colombia Profesor Universidad del Atlántico [email protected] Resumen Las actividades económicas tienen un impacto sobre los niveles políticos, sociales y culturales de una u otra manera. En la presente investigación nos proponemos resolver unos problemas de carácter histórico referidos a las relaciones existentes en el departamento del Atlántico entre su evolución económica, y en específico del sector agrario, y la parte que éste sector aportaba al PIB departamental para observar qué porcentaje representaba y si ese peso específico se veía reflejado en las instituciones gremiales (Sociedad de Agricultores del Atlántico, Cooperal) y la representación de poder político existentes para la época. ¿Fueron personajes como Eduardo Penso Urquijo, Luis A. Torres Villa, Jaime Held Klee, Julio Nicolás Llinas, etc. intelectuales agrarios por las acciones propagandísticas, periodísticas y políticas que realizaron? ¿A qué factor obedeció la preocupación de la prensa local por orientar a los 172 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia agricultores atlanticenses en sus labores del campo? ¿Cómo explicar que desde 1958 exista el programa dominical de radio llamado Los Agrónomos Opinan, siendo el más antiguo programa radial de éste tipo? Utilizando fuentes primarias como artículos de prensa local, revistas del gremio, entrevistas a agrónomos, pensamos soportar una respuesta a los interrogantes planteados, combinando los elementos económicos estructurales con los individuales y biográficos, dibujando así una historia total del problema formulado con el instrumento analítico de una historia económica y empresarial social. Palabras clave: Economía agraria, gremios, intelectuales agrarios. Desde los inicios del siglo XX y posteriormente, encontramos rastros de una preocupación de la sociedad atlanticense por fomentar varios tipos de cultivos. Obedeciendo quizás a nuestro modelo agromonoexportador, las preocupaciones de las entidades estatales y las instituciones existentes, manifestaron su decisión para estar acordes a las exigencias del modelo de acumulación capitalista vigente. Es así cómo se explica que desde comienzos de la centuria mencionada aparezcan publicados en varios órganos de prensa barranquilleros, artículos sobre la manera de cultivar diversos productos potencialmente explotables para la economía local. Se percibía ignorancia en la ciencia agraria, motivo por el cual se acude a la prensa con tal de promover métodos de cultivo basados en la ciencia y evitar prácticas inadecuadas. Lo podemos constatar en la recomendación que rezaba: “Sin duda alguna, una de las principales causas del atraso en esta materia, ha sido la ignorancia de los principios elementales en que descansa la ciencia agroeconómica”. Se daban una serie de explicaciones científicas del proceso alimenticio de los vegetales y cómo ese conocimiento se debía colocar al servicio de una excelente agricultura.1 Fueron varios los productos agrícolas que se aspiraban introducir en nuestro 1 L. Wilcam, C.E., “Agricultura alimento de plantas”. El Derecho, Barranquilla, 24 de abril, 1919, p. 2. También se puede ver: “Cultivación”. El Progreso, Barranquilla, 12 de mayo de 1915, p.3. 173 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia suelo local de manera científica y moderna. Por ejemplo, el maíz2, la lechuga3, la papaya, el algodón4, la yuca5, garbanzo6, el plátano7, la caña de azúcar8. La necesidad y el anhelo de realizar un proyecto económico nacional, básicamente exportador, conducía a buscar mejores técnicas agrícolas que redundaran en una mayor producción de frutos exportables y grandes generadores de divisas. Era la tónica nacional en el terreno de los cultivos comerciales. El propósito estaba en alcanzar una “agricultura científica” que hiciera un análisis de las tierras y las plantas, impulsando medidas preventivas en materia de plagas y enfermedades que acechan a los árboles y plantas.9 El algodón contó con cierto interés mayor, por ser uno de los productos que tuve un auge superior a los demás, pues ya en 1914 se encuentra la preocupación de alguna prensa local por garantizar óptimas condiciones para el cultivo del algodón.10 Explica lo anterior la nota editorial en la cual se centraba la atención en el riego de nuestras tierras debido a las condiciones de intenso verano que soportamos: “Propicios como son nuestros terrenos a la producción algodonera, y siendo ella una de las que mayor consumo han de tener en la República, por haberse venido estableciendo de algunos años a esta parte fábricas de tejidos tanto en el interior como en la Costa, ningún medio nos parece más aparente para estimular la siembra del productor arbusto que la de garantizar al campesino, proporcionándole por medios artificiales el agua que carece, el fruto del que con tanta frecuencia le priva la naturaleza”.11 Para el caso específico que abordaremos, se observa la intención de dimensionar nacional e internacionalmente el mercado desde por lo menos la primera década del siglo XX, si damos credibilidad al Informe de la Empresa de Hilados y Cultivo de Algodón, Fábrica de Hilados de “El Maíz”, El Día, Barranquilla, 19 de noviembre, 1919, p.3; y “El Cultivo del Maíz, Método de Trabajo” El Porvenir, Barranquilla, 10 de enero, 1929, p.3. “La Lechuga Indicaciones Generales para su Cultivo”, La Prensa, Barranquilla, 8 de Julio, 1958, p. 8. 4 “Cultivo del Algodón”, El Derecho, Barranquilla, 7 de marzo, 1919, p.1 y “La Semilla de Algodón es una mina”, El Porvenir, Barranquilla, 31 de enero, 1929, p.20. 5 Domingo Casalins, “La Yuca”, La Prensa, Barranquilla, 25 de mayo, 1951, p.10. 6 “Cultivo del Garbanzo”, El Porvenir, Barranquilla, 18 de enero, 1929, p. 6. 7 “El Plátano y su Valor Alimenticio”, El Promotor, Barranquilla, 1º de agosto, 1905, p. 3. 8 “La Industria Azucarera en Colombia traerá días prósperos a la República”, El Día, Barranquilla, 12 de enero, 1918, p.8. 9 S Sarasola S J, “De qué depende la agricultura Científica”, El Heraldo, Barranquilla, 26 de abril, 1938, p. 3. 10 Cecilia María Arteta Hernández, "El sector algodonero en el litoral del Departamento del Atlántico 1950-1960", (Tesis de pregrado en Historia, Universidad el Atlántico, 2008). 11 Editorial “El Reguio”, La Nación, Barranquilla, 31 de julio, 1914, p.2. 2 3 174 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Barranquilla, con motivo de haber obtenido ella un diploma de honor y medalla de oro en la Exposición Nacional del 7 de agosto de 1919. En el mencionado folleto se presenta una detallada descripción arquitectónica de la fábrica, pero igualmente del proceso productivo como de las maquinarias existentes y por obtener en el inmediato plazo. Al decir, “Estas máquinas, en la cuales no habíamos pensado antes, pues limitábamos nuestras aspiraciones a la simple fabricación de hilazas para tejidos de punto y a venderlas todas en esta ciudad, nos permiten hacer hilazas para otra clase de tejidos, y ensanchar nuestro mercado a todo el territorio de la República, abriendo nuevos horizontes y nuevas perspectivas al negocio.”12 En las memorias de algunos escritores de la ciudad, también se encuentran relatos sobre la trascendencia de los cultivos del algodón en la zona desde tiempos remotos. Nos referimos a la experiencia fallida de un cultivo algodonero relatado por don Miguel Goenaga, así: “Por cierto que entre las anécdotas que vienen transmitidas de una generación a otra, oí yo casi niño todavía, la de que recién fundado El Promotor, emprendió una campaña a favor del cultivo del algodón en forma tan detallada que marcaba el proceso de desmonte, la siembra, la limpia y la venta con una ganancia considerable. Un extranjero muy distinguido recién llegado con unos fonditos que trajo de su tierra, resolvió cultivar el algodón y compró tierra, desmontó y limpió, pero como no llovía no pudo recoger ni hebra. Setenta años tiene este cuento, y estamos con el algodón en la misma expectativa: se desmonta, se siembra y se gasta, pero no se recoge.13 Según un estudio de los años treinta del Siglo XX, la importancia de la producción agrícola atlanticense, como en los demás departamentos del país, se patentizaba al considerar que era “el fundamento económico de los demás Municipios”14 con relación a Barranquilla que ostentaba un carácter no agrícola.15 Esto estaba en consonancia con el pensar y actuar nacional, el cual “desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX, la exportación era considerada la base fundamental del progreso material del país.”16 “Fábrica de hilados”, El Día, Barranquilla, 18 de diciembre, 1919, p. 1. Miguel Goenaga, Lecturas Locales Crónicas de la vieja Barranquilla Impresiones y Recuerdos (Barranquilla: Imprenta Departamental, 1953), p. 187. 14 Contraloría General de la República, Geografía Económica de Colombia II ATLANTICO, (Bogotá: Imprenta Nacional, 1936), p. 98. 15 Para una caracterización de la economía barranquillera, ver a Adolfo Meisel Roca y Eduardo Posada Carbó, ¿Por qué se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla? y otros Ensayos de Historia Económica de la Costa Caribe. (Barranquilla: Ediciones Gobernación del Atlántico, Colección Ensayos, 1993); Eduardo Posada Carbó, Una Invitación a la Historia de Barranquilla, Capítulo Tercero. (Bogotá: Cámara de Comercio de Barranquilla - CEREC, 1987); Milton Zambrano Pérez, El Desarrollo del Empresariado en Barranquilla (1880-1945). (Barranquilla, Fondo de Publicaciones de la Universidad del Atlántico, 1998). 16 Diana Obregón Torres, Sociedades Científicas en Colombia. La invención de una tradición 1859-1936. (Santafé de Bogotá: Banco de la República, 1992), 57. 12 13 175 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Jerarquizando la importancia y peso específico de cada producto agrícola y el municipio respectivo que ostentaba el liderato de cada producto cultivado, la primacía productiva la encabezaba el algodón (Baranoa), sigue la yuca (Sabanalarga), maíz (Sabanalarga), el millo (Sabanalarga), los frijoles (Baranoa), guandúes (Sabanalarga), arroz (Palmar de Varela) y caña de azúcar (Sabanalarga). El desvelo por lo agrícola, conllevó a implementar una serie de iniciativas organizativas y legales con el fin de coadyuvar al alcance del objetivo de lograr una agricultura de carácter científico dentro de las cuales sobresale la de tener una especie de contabilidad de la producción agrícola, y llevar una información lo más exacta posible, para lo cual se exigía a los agricultores alimentar a las instituciones oficiales del ramo con datos como número de hectáreas cultivadas, clases de pastos, cosecha recogida, lo que sería centralizado por la oficina de estadística departamental, quien le daría un uso científico para soportar con datos reales las iniciativas agrarias.17 Se puede considerar lo anterior como un atisbo en el camino de la anhelada racionalidad económica y la planificación moderna. Otras acciones en pos de la modernización tecnológica en la esfera agrícola las podemos rastrear en una serie de medidas tomadas para el propósito. 1.- No obstante que la versión nacional de la agremiación, que agrupaba a los agricultores del país, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) fue creada en 187118, sólo hasta casi medio siglo después, en el departamento del Atlántico se legisla en pro de una seccional de la SAC, fue la Ordenanza 11 de 1919 la que creó la entidad rectora de las prácticas agrícolas a nivel departamental, acto legislativo que señalaba en su “Artículo 1° Desde el primero de mayo próximo empezará a funcionar la Sociedad de Agricultores del Atlántico, que tendrá su sede en la ciudad de Barranquilla.” Además de agrupar a los ciudadanos que practicaran la agricultura, y demostraran poseer “dotes notorios de honorabilidad y de amor por la agricultura”, la entidad procuraría editar la Revista de Agricultura del Atlántico como uno de los medios para hacer llegar al gremio agrícola conocimientos teóricos sobre el ejercicio de la actividad económica en juego.19 No conocemos evidencias empíricas de la existencia de la Revista de Agricultura del Atlántico, pero sí de la existencia del periódico El Campesino, tal y como se reporta en una obra dedicada a la prensa en el siglo XX, donde lo describen como Ordenanza N° 27 de 1935, Crea Inscripción Cultivos Agrícolas, 92. Bejarano Jesús, Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 1871-1984. (Bogotá: Cerec, 1985), 37. 19 Gaceta Departamental del Atlántico, enero 3 de 1949, Ordenanza Nº 65 de 1949. 17 18 176 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia un periódico pequeño órgano de la Sociedad de Agricultores del Atlántico y cuya primera edición se efectuó en la ciudad de Barranquilla en enero de1943, mostrando como Director a Eduardo Penso Urquijo, en calidad de Jefe de Redacción, Julio Gutiérrez y Administrador a Gabriel Apreza. 20 Ante ciertas dificultades para propagandear su estrategia económica en revistas propias y de gran circulación, los cultivadores propietarios, con cierto nivel intelectual en el contexto histórico del departamento del Atlántico, acuden a ese medio masivo de comunicación que son los periódicos locales y regionales. Más, si casi todos los periódicos de la zona tenían incluida en su política editorial, una sección dedicada a la actividad agrícola. Referencias acerca de la Sociedad de Agricultores del Atlántico también la encontramos en la publicación “Guía de Publicaciones Periódicas Agrícolas de América Latina IICA Biblioteca Venezuela”, la cual enuncia en su numeral 2.5 BOLETIN AGRICOLA (Colombia) v.7, n° 119, 1958 Sociedad de Agricultores del Atlántico, Edificio Monsalve, Paseo de Bolívar21. 2.- En miras a crear una especie de sistema agrícola se impulsó, mediante la Ordenanza N° 10 de 1931 la creación de “los servicios agrícolas y zootécnicos del departamento” y en ella se consideró diagnósticamente, “que los sistemas empleados por la generalidad de los agricultores son rutinarios y por consiguiente no tienen el rendimiento natural de los modernos adelantos científicos”, y por tanto en vías de remediar tal anomalía se nombra un Ingeniero Agrónomo, dando paso al Campo de Experimentación Agrícola del departamento.22 3.- Más adelante y mediante la Ordenanza N° 21 del 9 de abril de 1932 se creó la Escuela de sericultura, que pretendía impulsar en la comunidad agricultora la siembra del árbol de la morera para la alimentación del gusano de seda. Para ese fin, se establecieron unos requisitos que demostraran la idoneidad de los estudiantes y practicantes de este cultivo, se ofrecían becas y alguna remuneración al personal docente y administrativo. Era un intento de armonizar el sistema productivo con el sistema educativo, aprovechando las escuelas para forjar una cultura agrícola regional.23 Aureliano Gómez Olaciregui, Prensa y Periodismo en Barranquilla Siglo XX (Barranquilla: Ediciones Lallemand Abramuck & Compañía Ltda, 1979), 153. 21 Hugo Cáceres Ramos, Guía de Publicaciones Periódicas Agrícolas de América Latina, Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, Costa Rica, 1966 Bibliotecología y Documentación N° 9, IICA Biblioteca Venezuela 22 Gaceta Departamental del Atlántico, Ordenanza N° 17 de 1934, p. 35. 23 Gaceta Departamental del Atlántico, Ordenanza N° 21 de 1932, Crea Escuela de Sericultura, P. 20 177 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 4.- La actividad agrícola está emparentada con la pecuaria y se agrupan bajo la dirección de un ente que oriente las acciones agropecuarias, lo cual se legitima por la Ordenanza N° 17 de 1934,24 que da origen a la Dirección de Agricultura y Ganadería la cual sería una entidad adscrita a la Secretaría de Hacienda Departamental asignándole como objetivos, entre otros, labores de tipo educativo a través de la inclusión en los pensum académicos, asignaturas con contenido temático referidos a los cultivos, técnicas agrícolas, prácticas en terreno, lo mismo que desarrollar estrategias para el control de plagas, manejo de semillas, todo iluminado con una visión moderna del asunto, en miras a abandonar lo que se llamaban prácticas agrícolas tradicionales, usando recursos como el personal docente en vacaciones así como la publicación de una revista trimestral con artículos sobre la materia en mención. 5.- Otra iniciativa gubernamental que tuvo el engranaje económico señalado fue la creación de las llamadas Granjas Experimentales Agrícolas que servirían como especie de laboratorios que ratificaran o descartaran los ensayos en materia de semillas, edafología, sistemas de riego, etc. en el terreno local se creó una Granja Experimental Algodonera que fue motivo de agrias polémicas sobre sus resultados y beneficios.25 Así como en el terreno urbano, un grueso sector de la élite barranquillera le apostó a la ideología del progreso y la tecnología, podemos afirmar que la dirigencia atlanticense aspiró a involucrarse en el proceso de modernización, acudiendo a la llamada agricultura moderna o agricultura científica. La élite agraria también se entusiasmó con la posición cooperativista, apoyándose para ello en teóricos extranjeros, ante la ausencia de pensadores locales que alcanzaran discursos racionales sobre el asunto. Se veía al cooperativismo como el remedio a la miseria social, en el cual se esperaba un apoyo estatal intervencionista que favoreciera a los sectores básicos de la economía. 26 Y un escritor del gremio agrícola acotaba con mayores alcances los beneficios del cooperativismo, que “puede afirmarse, allí donde el cooperativismo ha logrado Bernardo Restrepo Maya, El Heraldo, Barranquilla, 20 de mayo de 1939, “Debate sobre fracaso Granja Experimental Algodonera del Atlántico, pp. 1 y 6. También ver a Bernardo Restrepo Maya, El Heraldo, junio 7 de 1939, “Carta Final Sobre Granja”, p. 7. Igualmente, El Heraldo, mayo 19 de 1939, “La Granja Experimental Algodonera ha sido un Fracaso Técnico”, pp. 1 y 11. 26 Gilberto Lorduy Mesa, “Las Cooperativas Agrícolas su Origen y Desarrollo” El Heraldo, agosto 22, 1939, 7. Aquí se relata el origen de las cooperativas agrícolas con el ejemplo del alemán Friederich Wilhem Raiffeisen que enfrentó un período de crisis agrícola a mediados del siglo XIX impulsando las cooperativas de crédito agrícola. 25 178 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia abrirse camino por en medio de los conflictos de clase, éstas se han amortiguado encontrando un vórtice hacia donde pueden confluir armónicamente todos los intereses”.27 Razón suficiente para explicar la existencia de cooperativas variopintas como la del algodón,28la del cultivo de caña29, para viviendas populares30, de navegantes o marinos31, de maestros32, para solo mencionar varias. Intelectuales agrarios De todos los ensayos agrícolas hechos, indudablemente que fue el cultivo del algodón el que más trascendencia tuvo en el departamento del Atlántico, con sus bemoles, claro está33. Fue precisamente de sector económico que salieron lo que podemos entender en ese contexto como los intelectuales o propagandistas de los intereses de su gremio, trascendiendo frente al resto de miembros de ese grupo económico. Haremos una breve semblanza biográfica de los que consideramos que descollaron en ese momento. Julio Nicolas Llinas Este vocero de los agricultores había nacido en 1896,34 era nieto de Nicolás Llinás Llinás, hijo de Julián J. Llinás Manotas, éste último fue un liberal de ideas, profesor del Colegio Ribón, abogado de la Universidad de Bolívar, fundó el Colegio Pertuz en Sabanalarga (Atlántico), dueño de la fábrica de jabones “Jericó” y propietario de un horno para hacer ladrillos y poseedor de una gran biblioteca, murió el 14 de agosto de 1904) 35 lo que permite deducir que Julio Nicolás Llinás creció en un ambiente favorable desde los ángulos económico, académico y cultural, razón que explicaría en gran parte el por qué descolló social y gremialmente. Jaime Held, “Y Las Cooperativas Qué”, La Prensa, junio 15, 1955, 4. Ordenanza N° 80 de 1935, Contribución a Fundación de Cooperativa Algodonera, 2. 29 “Ayer se instaló la Cooperativa de Cultivadores de Caña”, El Heraldo, julio 17, 1937, 1 y 8. 30 “Apoyo a Cooperativa de Viviendas Populares”, La Prensa marzo 26, 1949, 12. 31 “Cooperativa del Terminal Marítimo Constituida”, La Prensa, Octubre 23, 1947, 3. 32 “Algo Mas Sobre La Cooperativa Del Magisterio”, La Prensa, junio20, 1950, 4. 33 Ver Cecilia María Arteta Hernández, “Una experiencia inconclusa. El cultivo de algodón en el departamento del Atlántico, 1935-1965”, Historia Caribe - Volumen VII N° 21 - julio-diciembre 2012 pp 143-179 34 http://www.familylink.com/SingleIndexListView.aspx?qt=l&ix=mh_tree&rbot=1&zln=Fontalvo&fh=75 35 Julio Nicolás Llinás, “Amistad sin Presentación”, La Prensa, diciembre 26 de 1947 p.5. 27 28 179 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia En 1929 asistió al Congreso Nacional Agrícola en compañía de otros colegas como Carlos Martínez Aparicio y Marco Eustasio Latorre, En su defensa del algodón, escribió un artículo sobre la política algodonera nacional, sosteniendo que la naturaleza humana posee varios tipos de mística tanto para lo material como para lo espiritual, poseyendo él, lo que denomina “la mística de la tierra”, relatando nostálgicamente el tránsito a una especie de modernidad agrícola, “nosotros conocimos las últimas hiladoras campesinas y humildes, que hilaban la rueca. Vimos y lo hicimos al lado de nuestra abuelita materna, el desmote en forma primitiva de la preciosa mota –esa era la primitiva industria a que se aplicó el algodón--” 36 Julio Nicolás Llinás murió el 6 de junio de 198037. Dentro de su prole, sobresale políticamente su hija Mirian Llinás de Ovalle, quien llegó a ser la primera mujer alcaldesa de la ciudad de Barranquilla. La familia Llinás históricamente ha ocupado o ejercido influencia en varios niveles sociales como la música, la política, etc. Como gran amante de la música, estuvo entre los fundadores del grupo musical Coral Llinás, acompañado de su hija Miryam Llinás de Ovalle, todo orientado por la sapiencia del maestro Miguel Biava Sosa. Era frecuente verlo en los salones del Club Alemán, deleitándose con buenas voces o interpretaciones instrumentales de variado tipo. Gremialmente estuvo en cargos directivos en varias oportunidades como cuando ejerció la Presidencia de la Sociedad de Agricultores del Atlántico, en 1949, tiempo en el que sesionó de manera extraordinaria la COOPERAL,38 en ella se le pidió intervenir –lo cual hizo—para opinar sobre una reforma estatutaria de la cooperativa, el rol de los dirigentes y los propósitos gubernamentales para el fomento, no la fundación, de cooperativas donde los mismo afiliados sean los que se erigen como directivos; e igualmente actuó en el año 1951, cuando se realizó el Congreso Agrario en la ciudad, el cual contó con alrededor de 150 delegados provenientes de todo el país que discutieron a propósito de todos los cultivos, además participó en el evento el Ministro de Agricultura, Doctor Alejandro Ángel Escobar.39 Julio Nicolás Llinás, Protección al Productor de Algodón, en La Prensa octubre 18 de 1947, p.3 El Tiempo.co del 7 de junio de 1980. 38 Julio Nicolás Llinás, Cooperal Sesionó Extraordinariamente, La Prensa, Agosto 25 de 1949, p.03. 39 El Nacional, junio 1 de 1951, Ciento Cincuenta Delegados para el Congreso Agrario, p. 8. 36 37 180 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia A Julio Nicolás Llinás, se le reconocía como representante de los productores del algodón y por ello polemizó alguna vez con don Rafael Obregón, quien fungía como vocero de los industriales.40 Esa representación de los agricultores, se la ganó por el tesón y ganas con que defendió al gremio con su accionar práctica y en la práctica de la pluma periodística. Fueron varios artículos que le fueron publicados, alrededor de una treintena, y su énfasis mayoritario era el agro con sus dificultades y éxitos. Aun así, produjo textos sobre tópicos diferentes a la agricultura, como cuando escribió un artículo sobre una película que mostraba las bondades de modernas máquinas como el tractor que preparaba de mejor manera a la tierra en el proceso agrícola. O incursionó en el género biográfico.41 Aprovechó el espacio para resaltar el papel que jugaba para el gremio agropecuario la Sociedad de Agricultores del Atlántico.42 Además del arma de la escritura uso su verbo admirable para dictar conferencias sobre temas agropecuarios.43 Sin lugar a dudas, de todos los dirigentes agrícolas de la época fue el que más descolló. Eduardo Penso Urquijo Está dentro de los fundadores del programa radial Los Agrónomos Opinan, junto con los también ingenieros agrónomos, Antonio Peñate Pérez y Gabriel Apresa Ruíz. Este programa radial fue creado en 1958 y aún continua emitiéndose los domingos por la emisora Ríomar de Todelar en la ciudad de Barranquilla. Tenía conocimientos de meteorología, pues ostentaba el título de Ingeniero Agrónomo y desempeñó el cargo de Jefe de la Granja Experimental Algodonera, Sección Climatología en 1939. 44 Fue Secretario de Agricultura, Ganaderías e industrias, durante la gobernación del Dr. José M. Blanco Nuñez en 1947, razón por la cual asistió como delegado departamental a la Cuarta Conferencia de Ingenieros Agrónomos, desarrollada en la ciudad de Bogotá.45 Julio Nicolás Llinás, “Protección del Cultivo del Algodón Tercer Capítulo” en La Prensa, noviembre 12 de 1947 p.3. Julio Nicolás Llinás, “Alejandro Ángel Escobar” La Prensa, marzo 2 de 1955, p. 9. Julio Nicolás Llinás, “La Exhibición de una película”, La Prensa, Barranquilla, 22 de junio, 1949, 3. 43 Julio Nicolás Llinás, “Conferencia al Sindicato de Agricultores y Pequeños Ganaderos en Sabanagrande “, La Prensa, enero 7, 1948, 3. 44 Eduardo Penso Urquijo, “Datos Meteorológicos”, El Heraldo, octubre 27, 1939, 2. 45 “Eduardo Penso Urquijo Nuevo Secretario Agricultura”, La Prensa, 24 de octubre, 1947, 5. 40 41 42 181 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia También estuvo representando al sector algodonero en la Conferencia Nacional Agropecuaria de Ibagué, en octubre de 1939, donde presentó una serie de peticiones que favorecieran en los aranceles, crédito barato y protección ante los algodones extranjeros.46 Autor de un artículo titulado Tablas para Calcular el Índice de Cápsula de Algodón, muy apreciado por los entendidos. 47 Su labor intelectual y propagandista lo llevó a ser Director del periódico El Campesino, como un instrumento de propaganda que tenía el gremio de los agricultores. Hizo parte del grupo que trabajó en la redacción del Plan Quinquenal de Fomento Agrícola del entonces Ministerio de Economía. Luis A. Torres Villa Era propietario de tierras en la modalidad de haciendas. Se autodefinió como un gran impulsor del régimen cooperativista con el propósito de lograr la “liberación económica y social de nuestros hombres productores del campo”, por lo cual fungió como asesor de varias organizaciones sociales partidarias de la lucha cooperativista 48 Según Julio Nicolás Llinás, la agremiación algodonera más poderosa que hubo a mediados del siglo XX, la Cooperal, fue ideada, impulsada y defendida por la acción de Luis A. Torres Villa.49 Sobre la Cooperativa Algodonera del Litoral (Cooperal), dice que se fundó en el año 1935, para satisfacer un anhelo latente que había en el corazón de los productores de la fibra del algodón.50 Ocupó también el cargo de Secretario de la Sociedad de Agricultores del Atlántico. 51 Se le nombró como Presidente Honorario y asesor de la Sociedad Pro-parcelaciones y Viviendas Obreras y campesinas del Departamento del Atlántico, donde se autodefine como “un servidor desvelado, infatigable y desinteresado de la Sociedad donde me ha tocado actuar, principalmente en el campo agrario buscando la liberación económica y social de nuestros Alfredo de la Espriella, “Así Era Barranquilla”, Diario del Caribe, 23 de octubre, 1969, 5. Eduardo Penso Urquijo, “Tablas para Calcular el Índice de Cápsula de Algodón”, Revista Facultad Nacional de Agronomía, Vol. 4, n. 11, (1941): 1107-1114. 48 Luis A Torres Villa, “Iniciativa Cooperativa de Vivienda”, La Prensa, marzo 19, 1949, 3. 49 Julio Nicolás Llinás, “Protección al Cultivador del Algodón Capítulo 2”, La Prensa octubre 28 de 1947, 3. 50 La Prensa 19 agosto 1950 Asamblea Reglamentaria de Cooperal, 11. 51 Luis A. Torres Villa, “Importantes Proposiciones del VI Congreso Agrario Nacional”, La Prensa, 31 de julio, 1951. 3. 46 47 182 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia hombres productores del campo…” 52 O sea, su visión cooperativista no se limitó al mero ámbito de la agricultura, y en específico, del sector algodonero, sino que visionó que con la aplicación de los principios del sector cooperativo, la acción social podía irrigarse a otras zonas sociales como la construcción de viviendas, la producción industrial, etc. En una columna periodística de 1948, se hace una semblanza de Luis A. Torres Villa como dotado de una gran constancia, “por su obra benemérita y apostólica en los dominios del agro.” Ratificando así la imagen de apostolado que creó con su accionar gremial.53 Propuso una fórmula organizativa para el sector agropecuario, consistente en anunciar las penalidades vividas por los productores del campo, para justificar la formación de una “masa unificada cabalgando en ese poderoso vehículo que es la Sindicalización, que agrupa a los hombre en conjunto para en acción solidaria gestionar la ventajosa defensa de sus comunes intereses y conseguir mediante la unión lo que le es dable conseguir como una simple unidad”, proceso político organizativo que luego de pasar por la creación de sindicatos municipales, a manera de células, se pasara a la creación de la Federación Sindical Agrícola y Ganadera de la Costa Atlántica. 54 Otra actividad propagandista que se debe añadir fue la que desempeñó el cargo de Director del periódico El Intransigente [Barranquilla], que se definía como un “Periódico liberal de combate.” Podemos concluir que la agricultura atlanticense tuvo un alto valor para el departamento con el algodón, pero que vistas las cosas a nivel nacional, ese producto no alcanzo un protagonismo como el del café. Su huella fue a nivel regional en los terrenos económicos, políticos y culturales con las festividades que surgieron de él, los dirigentes políticos que ocuparon escaños parlamentarios o ejecutivos y finalmente con los “intelectuales” que reseñamos en éste trabajo. Luis A. Torres Villa, Iniciativa Cooperativa de Vivienda, en La Prensa 2 de marzo de 1949, p. 3. La Prensa enero 10 1948 Apuntes Breves Sobre Luis A Torres Villa Y El Agro P.9 01 54 La Prensa enero 3 1948 Federación Sindical Agrícola y Ganadera Luis A Torres Villa, 12. 52 53 183 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Bibliografía Archivos Archivo Histórico del Atlántico. Biblioteca Nacional de Colombia. Publicaciones periódicas El Derecho, Barranquilla. El Día, Barranquilla, El Heraldo, Barranquilla. El Nacional, Barranquilla. El Porvenir, Barranquilla. El Progreso, Barranquilla. El Promotor, Barranquilla. Gaceta Departamental del Atlántico. Historia Caribe. La Prensa, Barranquilla. Revista Facultad Nacional de Agronomía, Vol. 4, n. 11, (1941): 1107-1114. Libros Arteta Hernández Cecilia María, "El sector algodonero en el litoral del Departamento del Atlántico 1950-1960", (Tesis de pregrado en Historia, Universidad el Atlántico, 2008). Bejarano Jesús, Economía y poder. La SAC y el desarrollo agropecuario colombiano, 18711984. (Bogotá: Cerec, 1985. Cáceres Ramos Hugo, Guía de Publicaciones Periódicas Agrícolas de América Latina, Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, Costa Rica, 1966 Bibliotecología y Documentación N° 9, IICA Biblioteca Venezuela. Contraloría General de la República, Geografía Económica de Colombia II ATLANTICO, (Bogotá: Imprenta Nacional, 1936). Goenaga Miguel, Lecturas Locales Crónicas de la vieja Barranquilla Impresiones y Recuerdos (Barranquilla: Imprenta Departamental, 1953), 184 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Gómez Olaciregui Aureliano, Prensa y Periodismo en Barranquilla Siglo XX (Barranquilla: Ediciones Lallemand Abramuck & Compañía Ltda, 1979, Meisel Roca Adolfo y Posada Carbó Eduardo, ¿Por qué se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla? y otros Ensayos de Historia Económica de la Costa Caribe. (Barranquilla: Ediciones Gobernación del Atlántico, Colección Ensayos, 1993). Obregón Torres Diana, Sociedades Científicas en Colombia. La invención de una tradición 1859-1936. (Santafé de Bogotá: Banco de la República, 1992), Posada Carbó Eduardo, Una Invitación a la Historia de Barranquilla, Capítulo Tercero. (Bogotá: Cámara de Comercio de Barranquilla - CEREC, 1987) Zambrano Pérez Milton, El Desarrollo del Empresariado en Barranquilla (1880-1945). (Barranquilla, Fondo de Publicaciones de la Universidad del Atlántico, 1998). 185 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 186 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Antonio Izquierdo de la Torre (1862 - 1922) empresario, urbanizador y ambientalista bogotano Juan David Rojas Rodríguez Estudiante de la Maestría en Historia Universidad Nacional de Colombia – Bogotá [email protected] Resumen El empresario, comprendido como una unidad de análisis independiente e integral desde una perspectiva histórica1 ha venido captando la atención de investigadores en los últimos años. La historiografía colombiana muestra un aumento en los estudios biográficos de empresarios2, sin embargo la producción es escasa cuando se mira el centro del país comparado con los estudios en Antioquía. Cecilio Antonio Izquierdo nació, vivió y desarrolló José Miguel Ospina Silva et al., Historia de la investigación de mercados en Colombia: trayectoria empresarial de Napoleón Franco (Bogotá: Universidad de los Andes, Facultad de Administración: Ediciones Uniandes, 2014). 2 Carlos Dávila Ladrón de Guevara, El empresariado colombiano: una perspectiva histórica (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 1986) 1 187 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia su actividad empresarial en Bogotá y su Sábana entre finales del siglo XIX y principios del XX, una época en la empezaría el tardío proceso de modernización en la región central de Colombia. Por entonces, Colombia viraba hacia un modelo de desarrollo que privilegió el centralismo y, paulatinamente, el proteccionismo, el intervencionismo de Estado en la economía y el fomento de la actividad manufacturera3. Izquierdo se dio a conocer como pionero urbanizador en la zona norte de Bogotá, algunos años antes de que llegaran al país las propuestas de planeación de ciudad de la mano del empresario antioqueño Ricardo Olano. Su modelo de negocio y comercialización de lotes en la ciudad, además de las propuestas de arborización con fines estéticos y lucrativos hacen parte del estudio de este empresario, quien incursionó también en el negocio textilero en Samacá, Boyacá. Esta investigación hace parte de la tesis de maestría en historia que adelanto actualmente. La metodología contempla la recolección de una base documental en notarías con las transacciones adelantadas por el empresario y la búsqueda de otros documentos, así como su sucesión. Palabras clave: Antonio Izquierdo; empresario; empresariado colombiano; urbanización en Bogotá; arborización. Introducción Se preguntaba Carlos Dávila en 1986 “¿Qué era un empresario colombiano de finales del siglo XIX y primeras tres décadas del presente siglo [XX]?”4, la inquietud era acentuada por la escasa producción de investigaciones biográficas de empresarios para este periodo de tiempo, especialmente en el Valle del Cauca y Cundinamarca, en comparación con Antioquia. Durante los siguientes treinta años las investigaciones académicas de enfoque biográfico sobre los empresarios con presencia en Colombia, han aumentado, aportando a su entendimiento y caracterización. Un aporte más para el periodo tan rico en suceso y tan pobre en estudios por el que se preguntaba Dávila, es el perfil biográfico centrado en la actividad empresarial del bogotano Cecilio Antonio Izquierdo de la Torre (1862 - 1922). 3 4 Luis Fernando Molina Londoño, Biografía de Leo Kopp (Bogotá: Maremágnum, en proceso de publicación, 2017). Carlos Dávila Ladrón de Guevara, El empresariado … 22. 188 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Familia Cecilio Antonio Izquierdo de la Torre nació en Bogotá el 22 de noviembre de 1862, hijo único del matrimonio de Mariano Izquierdo Zapata (Sogamoso 1825 - ) y Mercedes de la Torre Vargas (- 1862)5. Entre sus tíos políticos estaban Mamerto Montoya Sanz de Santamaría6 y Luis María Herrera Restrepo7, pertenecientes a las más importantes familias del país. La llegada del apellido a Colombia se dio por el Capitán Pedro Izquierdo de León quien vino al Nuevo Reino en 1650 como alcalde ordinario por Su Majestad en la ciudad de Tunja8. Antonio Izquierdo se casó el 8 de septiembre de 1883 con María Dolores Toledo Umaña, hija de Don Caupolicán Toledo Cuervo y de Pilar Umaña Latorre9. Tuvieron ocho hijos, tres hombres y cinco mujeres. María Ignacia, Bernardo, Cecilia, Mercedes, Antonio, Magdalena, Leonor y Juan Izquierdo Toledo. Antonio Izquierdo debió enterrar a dos de sus hijas que murieron en 1919, Mercedes el 19 de junio y Magdalena el 25 de septiembre. Antonio Izquierdo Toledo (1898-1964), uno de sus tres hijos varones, se casó con Alicia Dávila Aza, hija de Manuel Dávila Pumarejo y María Lucia Aza. Fue caficultor, congresista y gobernador de Cundinamarca10. La combinación de nombre y apellido Antonio Izquierdo se ha mantenido por generaciones en el país. Actividad empresarial Antonio Izquierdo promovió en Colombia la creación de una industria para el aprovechamiento del algodón nacional. Viajó a Venezuela en 1884 para conocer y estudiar José Restrepo Posada, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas, Genealogías de SantaFe de Bogotá (Bogotá: Gente Nueva, 1991). Mamerto (-1903) era hijo de Luis María Montoya Zapata (1796- ), hermano del empresario y político Francisco Montoya Zapata (1789-1862), y de María Josefa Sanz de Santamaría y Baraya. Mató en un duelo a su primo Federico Montoya Villa motivo que lo llevó a expatriarse durante veinte años, tiempo necesario para la prescripción de la condena. Compró en 1881 a los hermanos Rufino Cuervo la Cervecería Cuervo en Bogotá y se casó con Nicasia de la Torre Vargas con quien tuvo 10 hijos. Luis Fernando Molina Londoño, Francisco Montoya: poder familiar, político y empresarial, 18101862 (Medellín: Nutifinanzas, 2003). 7 Luis María (1851-1909) fue un reconocido químico perteneciente a la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales. Casó en 1883 con María Josefa de la Torre Vargas (1851). Hermano de Monseñor Bernardo Herrera Restrepo (1844-1928). Juan David Giraldo, “Herrera Restrepo, Bernardo”, Biblioteca virtual Luis Ángel Arango, consultado el 29 de mayo de 2017, http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/herrbern.htm. 8 José Restrepo Posada, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas, Genealogías de… 9 Parroquia de las Nieves, “Bautizo de María Dolores Toledo” (Libro 18 de bautismos, Bogotá, el 8 de septiembre de 1883). Se bautizó el mismo día de su matrimonio católico con Antonio Izquierdo. 10 José Restrepo Posada, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas, Genealogías de… 5 6 189 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia las fábricas de hilados y tejidos de algodón de las Adjuntas y Valencia, regresó a Colombia y en 1886 propuso al Gobierno de Boyacá la creación de una fábrica de tejidos de algodón en la entonces abandonada Ferrería de Samacá, que contaba con la infraestructura necesaria y la provisión de carbón constante por la riqueza de este mineral en el municipio. Un estudio de época sobre la industria algodonera y textil aludía a Izquierdo así: “Actualmente existe en Colombia una fábrica de hilados y tejidos de algodón, que merece todo el apoyo moral y material del país y del Gobierno; nos referimos á la que ha impulsado y desarrollado, con tanta inteligencia como constancia, con tanta actividad como energía el señor Antonio Izquierdo”.11 Aunque la propuesta de Izquierdo en 1886 no fue acogida por las autoridades locales, si fue el inicio de la Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón de Samacá en asocio del gobierno de Boyacá con otros empresarios. En 1905 la sociedad se transformó en la Compañía de Samacá con la entrada de nuevos socios, entre ellos Antonio Izquierdo12, quien tenía adelantado estudios de mercado para la venta de textiles al gobierno nacional, los cuales imprimió en la imprenta Republicana, de su propiedad: “Al hacer la presente publicación tengo en mira dar a conocer a las personas que están en aptitud de ser cultivadoras de algodón, las interesantes publicaciones que sobre la materia se hicieron en esta ciudad el año pasado, y poner al estudio de la prensa una propuesta de negocio que he hecho al Gobierno, sobre suministro de telas para el Ejército, fabricadas en Samacá.”13 Así como esta publicación, Antonio Izquierdo realizó otras donde planteaba su punto de vista o las investigaciones de productos aprovechables por los colombianos para impulsar la industria, especialmente la agrícola, en el país. En 1909 presentó un memorial sobre la agricultura nacional al Congreso de la República14, en 1910 publicó un estudio sobre el 11Antonio Izquierdo, “Industria algodonera” (Imprenta Republicana, 1899), 4. Recuperado el 5 de mayo de 2016 de http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/comercio/industria-algodonera. 12 Juana Salamanca Uribe, “La fábrica de textiles Samacá: una Mánchester en los Andes”, Revista Credencial Historia, julio de 2011, http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/julio2011/samaca-fabrica-textil. 13 Antonio Izquierdo, Ind… 14 Antonio Izquierdo, Memorial sobre agricultura presentado por Antonio Izquierdo al Congreso de 1909. Deuda exterior: artículos publicados en El Nuevo Tiempo. (Bogotá, Colombia: Escuela Tipográfica Salesiana, 1909). 190 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia caucho15, para 1916 publicó unas recomendaciones a los legisladores nacionales sobre el futuro de la industria agrícola16, finalmente, en 1917 presentó un estudio sobre bosques, fruto de los múltiples viajes al exterior que le facilitaron estudiar el negocio17. Este estudio fue presentado por Izquierdo en el primer congreso de Mejoras Públicas. “Tengo el honor de presentar al congreso algunos datos sobre cultivos forestales y sobre siembra de árboles adaptables a nuestras ciudades. El asunto es tan importante tan grandes intereses para el país que aun cuando me considero incompetente, no he vacilado en hacer conocer los pocos conocimientos prácticos que poseo, para que otros más aptos los complementen.”18 La publicación de 1916 que estaba dirigida al senador Nemesio Camacho para que llevara al Congreso la propuesta para impulsar la importación y cría de ganado aprovechando el proyecto de Ley que cursaba en el legislativo para fomentar la industria pecuaria. Propone la introducción de la raza Hereford la cual se adaptó a terrenos pobres en el sur de los Estados Unidos. También planteó la introducción de la raza de caballos Clidesdale sobre la cual le decía a Nemesio Camacho que “ya que usted está en el Senado puede influir para que se introduzca esta raza: el peso de estos caballos es de 1.800 a 2.000 libra lo cual les permite arrastrar aparatos de agricultura sin hacer un gran esfuerzo muscular”19, una tercera sugerencia apuntaba a la introducción de la oveja de raza Lincoln, estudiada por el empresario en Inglaterra. El aprovechamiento de su lana y su carne traería beneficios para los cultivadores y el país. Agregó también el estudio de introducción de la vaca lechera Holstein Frisian y la cabra de Angora. Con la introducción al país de las diferentes razas que proponía, aumentaría la producción nacional de carne, leche y lana que dada la coyuntura global por la Primera Guerra mundial dejaría buenos recursos económicos con la exportación de estos productos pecuarios. Adicionalmente Antonio Izquierdo no solo propuso la introducción de animales para tierras ya destinadas a tal fin, sino que le planteó a la nación la entrega de tierras baldías a inversionistas extranjeros para su deforestación y adecuación para el pastoreo. Sin embargo Antonio Izquierdo, Riqueza nacional: el caucho (Bogotá, Colombia: Tipografía de la Gaceta, 1910). Antonio Izquierdo, Fuentes de riqueza. Apuntes sobre el porvenir de algunas industrias agrícolas en Colombia, que pueden ser útiles a nuestros legisladores (Bogotá, Colombia: Arboleda & Valencia, 1916). 17 Antonio Izquierdo, Estudio sobre bosques (Bogotá, Colombia: Linotipios de El Diario Nacional, 1917). 18 Antonio Izquierdo, Estudio… 19 Antonio Izquierdo, Fuentes de riqueza. Apuntes sobre… 15 16 191 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia algunos críticos rechazaban la propuesta, más desde la tenencia de la tierra que desde la esquina ambiental por tratarse de tierras de la nación. Izquierdo les enviaba el siguiente mensaje a los opositores: “los nerviosos que prefieren que nuestras tierras baldías estén habitadas por micos, a que sean emporios de riqueza y prosperidad, por temor a que los extranjeros se adueñen de ellas, [pero] estas tierras vuelven a poder de la Nación.”20 Algunos de los países sobre los que se tiene registro de la visita de Antonio Izquierdo son Estados Unidos, Inglaterra, Venezuela, Canadá y Japón. Siempre buscando alguna oportunidad de negocio para desarrollar en Colombia. En 1908 en el viaje a Japón, Izquierdo tenía asignada la misión de establecer nuevos vínculos con el país asiático para fortalecer la relación y buscar un aliado ante la reciente perdida de Panamá con los Estados Unidos, descrito por él de la siguiente manera: “Estoy tratando el asunto de la inmigración de japoneses para Colombia, y especialmente para la costa del Pacífico…Los trabajadores irán destinados para trabajos agrícolas y para los ferrocarriles… Dos de las compañías de emigración con quienes estoy celebrando contratos tienen vapores que me prometen hacer tocar en nuestros puertos del Pacífico”21 Además, Izquierdo llevó a Colombia en ese viaje dos trabajadores japoneses, un carpintero y un jardinero, que serían los primeros inmigrantes de este país. “De acuerdo con mi compromiso llevo un jardinero que me cedió el Conde Okuma: trabajó ocho años en los jardines imperiales y cuatro en los del Conde”22. El jardinero Tomohiro Kawaguchi fue un encargo hecho por el presidente Rafael Reyes para su casa en Chapinero, sin embargo también trabajó con Antonio Izquierdo en el embellecimiento de sus terrenos en San Diego, hoy conocidos como Bosque Izquierdo, gracias a la toponimia. Estos terrenos a los que Antonio Izquierdo bautizó como bosque fueron uno de sus proyectos a los que más esfuerzo dedicó. Tenía la firme convicción de los beneficios ambientales que la siembra de árboles tenía para la ciudad, además de ser un negocio productivo por la cantidad de madera a producir. Sembró en sus terrenos en San Diego diferentes especies de eucalipto y pino importados desde Canadá y Australia. Su observación Antonio Izquierdo, Fuentes de riqueza. Apuntes sobre…19 Inés Sanmiguel, “Japoneses en Colombia. Historia de inmigración, sus descendientes en Japón”, Revista de Estudios Sociales, Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, Bogotá, Colombia, núm. 23 (Abril de 2006): 81–96. 22 Inés Sanmiguel, Japoneses… 20 21 192 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia del entorno le permitió encontrar oportunidades para la madera producida en sus bosques, como la construcción, la venta de terrenos arborizados y para la construcción y mantenimiento de los ferrocarriles, que por entonces empezaban su expansión: “haberme dedicado a la plantación de árboles desde el año de 1905, introduciendo más de cincuenta variedades de eucalyptus y pinos que he cultivado con éxito en los alrededores de Bogotá, habiendo vendido terrenos en Chapinero cubierto de eucalyptus y pinos a más de 20.000 dólares la hectárea. Recientemente vendí al Municipio propiedades con una extensión de 1.550 fanegadas en las hoyas de los ríos San Francisco, San Cristóbal y el Arzobispo, que he arborizado en gran parte, y que servirán para abastecer de aguas purísimas que vienen de las alturas de la ciudad de Bogotá.”23 “En la formación de bosques se presenta, pues, un negocio seguro y de resultados incomparables con cualquier otra industria. Como lo digo atrás, hace 22 años que estoy sembrando árboles en varias localidades, y tengo profunda fe en el éxito de mis empresas, porque he tenido en cuenta que se están agotando las buenas maderas de construcción y sobre todo aquellas que sirven para durmientes del ferrocarril.”24 Paralelamente al negocio de bosques maderables, Antonio Izquierdo fue urbanizador de la zona norte de Bogotá, quizás la actividad empresarial que mayor reconocimiento y utilidades le dejó. Fue pionero en la transformación del uso del suelo de rural a urbano, lo cual llevó a la expansión de la ciudad hacía Chapinero en el norte de Bogotá. En terrenos de su propiedad conocidos como Hacienda Chapinero Carbonell, organizó tres barrios, Quesada, Mariscal Sucre y El Mercado, para los cuales garantizaba los servicios públicos disponibles. En 1900 publicó un cuadernillo donde ofrecía lotes en sus barrios. Para la venta, estableció una oficina en El Bazar Veracruz, propiedad del empresario Leo Kopp o en su propio despacho en la esquina del Parque Santander o calle Palau número 92-c25. En la publicación se: “Describe con detalle la ubicación de los lotes, las ventajas que representa el negocio tanto para los compradores como para el mismo Izquierdo, la provisión de aguas de cada uno de los barrios, la forma de pago, cartas testimoniales que Antonio Izquierdo, Estudio… 8 Antonio Izquierdo, Estudio… 20 25 Antonio Izquierdo, “Lotes en Chapinero, con grandes plazos sin pagar interés” (Tipografía Salesiana: Bogotá, 1900) citado por Ángel Enrique Martínez Ruiz, “Haciendo comunidad, haciendo ciudad. Los judíos y la conformación del espacio urbano de Bogotá” (Tesis de Maestría en Historia y Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad, Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá, 2010), http://www.bdigital.unal.edu.co/50473/. 23 24 193 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia dan cuenta de lo provechoso que ha resultado la inversión en los lotes para algunos de los compradores, instrucciones útiles en caso de que el comprador no resida en la ciudad, la lista de los lotes disponibles, sus precios y la lista de los propietarios de los lotes que ya se vendieron y, por si fuera poco, un relato ejemplarizante que demuestra el camino del derroche al ahorro gracias a la inversión en lotes…”Los Ahorros de mi Mujer” apareció por primera vez en el periódico El Tío Juan Nº 4 de septiembre 16 de 1896 ”26 Antonio Izquierdo describió los nuevos barrios así: “Los lotes que ofrezco en venta están en tres distintas localidades, que he denominado, Barrio Sucre, Barrio Quesada y Barrio del Mercado. Todos están en la sección de Chapinero, perteneciente al Barrio de las Nieves de esta ciudad. El Barrio Sucre, que es el más cercano á Bogotá, está á la mitad del camino entre la ciudad y Chapinero, al lado oriental del camellón por donde pasa el Tranvía, á la orilla del río del Arzobispo, ó sea hacia el Norte de éste, y se extiende, por el Oriente, hasta el camino llamado Carretera del Norte. Entre los dos camellones están los lotes, divididos por cuatro calles que forman manzanas, y además hay una calle paralela á los mismos camellones. En el centro quedará la plaza denominada Sucre, la que he cedido á la “Sociedad de Embellecimiento”. Los compradores que prefieren la mayor proximidad á Bogotá, se han decidido por los lotes de este Barrio, de donde puede venirse a la ciudad, en tranvía, en unos diez y seis minutos. Este barrio queda situado á una distancia de ciento veinte metros, poco ó menos, del camino por donde pasa el Ferrocarril del Norte, y, además linda con la magnifica quinta del Señor D. Demetrio Padilla. Se han edificado ya siete casas en él. Una compañía americana representada por el Señor J.E. Davies ha comprado 19000 v/c y se propone edificar casas cerca del lindo puente que la Compañía del Tranvía regaló para el Río Arzobispo. El Barrio Quesada está situado entre el Camellón del Tranvía y el Ferrocarril del Norte a la entrada de Chapinero. Consta de seis manzanas, cada una con veinte lotes, la mitad de los cuales dan frente al Camellón del Tranvía y la otra mitad á las calles laterales que unen éste con la carretera del Ferrocarril. En los planos y cuadros explicativos se ven las diferencias de tamaños y de precios entre las dos especies de lotes. Entre este Barrio y la población de Chapinero sólo media una distancia de unas tres cuadras, y al frente de él y contiguas al camellón están edificadas varias quintas valiosas de valor de ochenta mil pesos ($ 80.000) una de ellas, ocupadas todas por familias respetables de Bogotá. El Tranvía pasa cada diez minutos por el Camellón, y el Ferrocarril, que tiene estación en Chapinero, hace tras viajes todos los días. - El Ferrocarril tendrá pronto línea doble entre Bogotá y Chapinero, y entonces funcionará constantemente y se podrán hacer viajes, en cinco o seis minutos, del uno al otro lugar: es probable que se aproveche la fuerza eléctrica que ha de ser traída pronto con el objeto principal del alumbrado de la ciudad. El Ferrocarril da 26 Ángel Enrique Martínez Ruiz, Haciendo…195 y 197 194 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia pasajes para servirse de los seis viajes diarios que hace el tren, a razón de dos pesos ($ 2,00) por mes. En este Barrio se han edificado lindas quintas, algunas de las cuales se vendieron antes de la guerra, por más de veinticinco mil pesos ($25.000). La Manzana F se edificó en menos de un año, cosa desconocida en Bogotá, y en ella está el gran edificio que para colegio construyen las Hermanas del Buen Pastor. El Barrio del Mercado queda en la misma población de Chapinero. Su frente oriental sólo dista una cuadra del camellón del Tranvía, y está á unos sesenta metros de la estación del Ferrocarril, á una cuadra del antiguo Hotel Meliton, á tres cuadras del templo de Chapinero y formando tres costados de la plaza de mercado de Chapinero ya construida, la cual se ensanchará con un área de terreno que he regalado. La avenida de este Barrio quedará frente á la carrilera y, será la más ancha y hermosa de la ciudad. Aquí se han construido quintas que se han vendido por veintisiete mil pesos ($ 27.000)”27 Izquierdo rescataba las principales cualidades de sus barrios, midió los tiempos de desplazamiento a la ciudad colonial que empezaba a expandirse y expuso las posibilidades que tenían los compradores con la valorización de los lotes. No eran tiempos fáciles, sin embargo, la Guerra de los Mil Días fue un motivo usado por el empresario para asegurar a los compradores un resguardo seguro del dinero, la tierra usada como alcancía. Vendía a crédito directamente entre el comprador y él, con la condición de la hipoteca del terreno mientras paga la totalidad del lote. Sabía y hacía lo expresaba a los compradores, que la tierra era una inversión segura, de poco riesgo y de alta rentabilidad en el largo plazo. Uno de sus primeros compradores fue Leo S. Kopp, empresario alemán fundador de la cervecería Bavaria, la fábrica de vidrios Fenicia y otros establecimientos en Bogotá28. En un plano levantado por la compañía del arquitecto Alberto Manrique Martín por encargo del mismo Kopp se da cuenta de un total de 125 lotes propiedad del empresario alemán tan solo en el barrio Quesada29. La posibilidad de especulación con los terrenos y la efectiva venta que de ellos hizo Kopp después de 1914 son muestra del próspero negocio que propuso Izquierdo y que no escapó para los demás hombres de negocio de la ciudad. Antonio Izquierdo, “Lotes en Chapinero, con grandes plazos sin pagar interés” (Tipografía Salesiana: Bogotá, 1900) citado por Ángel Enrique Martínez Ruiz, “Haciendo comunidad, haciendo ciudad. Los judíos y la conformación del espacio urbano de Bogotá” (Tesis de Maestría en Historia y Teoría del Arte, la Arquitectura y la Ciudad, Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá, 2010), http://www.bdigital.unal.edu.co/50473/. 28 Dan cuenta de las transacciones entre Izquierdo y Kopp las siguientes escrituras del AGN: Notaría 3ª de Bogotá: escritura 717 del 25 julio 1903; escritura 958 del 14 octubre 1903; escritura 212 del 18 marzo 1904; escritura 290 del 18 abril 1905; escritura 599 del 31 agosto. Notaría 2ª de Bogotá: escritura 1653 del 2 septiembre 1911; escritura 878 del 30 abril 1913; escritura 904 del 1 mayo 1914. 29 AGN, Notaría 2ª de Bogotá, escritura 63 de 1917. Plano Nº 14, Barrio Quesada, división en lotes e indicación en los cuadros de los pertenecientes a Leo S. Kopp y Cía. 27 195 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Vida pública Antonio Izquierdo se convirtió en una figura pública en la última década del siglo XIX y las dos primeras del XX. Desde 1882 hizo parte del grupo de jóvenes que crearon el primer club social de la ciudad, el Gun Club. Junto a los hermanos Carlos y Ruperto Restrepo Saénz, Enrique y Julio Silva Silva, José María Saénz Pinzón y otros jóvenes de la élite capitalina que se organizaron para crear un lugar exclusivo de encuentro. La primera sede fue en el tercer piso de las Galerías Arrubla. Para la inauguración Antonio Izquierdo donó un piano de su propiedad. Además de presidentes, hombres de negocios y políticos, fueron recibidos como los primeros socios honorarios Emilio Murillo y Julio Flórez, exponentes de la bohemia capitalina30. Fue socio fundador de la Sociedad de Embellecimiento de Bogotá que tiene sus orígenes en 1899 y toma forma en 1917. Uno de los fines principales era la arborización de la ciudad31, para lo cual Antonio Izquierdo donó en 1917 un lote de terreno en Chapinero y semillas importadas para iniciar el funcionamiento del Vivero Municipal32. Esta misma sociedad designó a Antonio Izquierdo como delegado ante el Primer Congreso de Mejoras Públicas de Bogotá en 1917, ocasión que le sirvió para presentar varios de sus planteamientos sobre arborización en la ciudad y la industria agrícola. El congreso fue gestión del empresario antioqueño Ricardo Olano con el cual tuvo Izquierdo oportunidad de reunirse en la capital para intercambiar puntos de vista sobre la ciudad, sus planeamientos y los negocios que cada uno realizaba33. Con motivo de la celebración del centenario de la Independencia Nacional se nombró una Comisión del Centenario encargada de organizar los actos de celebración que contemplaban una exposición agrícola e industrial. La búsqueda de terreno generó un gran debate nacional y local hasta que Antonio Izquierdo ofreció sin costo alguno parte de los terrenos de su Gina María Zanella Adarme y Ana Margarita Sierra Pinedo, La antigua casona del Gun Club, Colección Memoria Urbana de Bogotá (Bogotá, Colombia: Alcaldía Mayor de Bogotá, Unidad Imprenta Distrital, 2007), http://portel.bogota.gov.co/archivo/libreria/pdf/gun_club.pdf. 31 Germán Rodrigo Mejía Pavony, Los años del cambio: historia urbana de Bogotá, 1820-1910, Biblioteca personal (Santa Fe de Bogotá: CEJA, 1999). 221 – 222 32 Carla Gómez Creutzberg et al., Historia ambiental y recuperación integral de los territorios asociados a quebradas y ríos en Bogotá (caso Chapinero), ed. Patricia Bejarano, Proyecto Recuperación Integral de las Quebradas de Chapinero (Bogotá, Colombia: Secretaría Distrital de Ambiente, Alcaldía Local de Chapinero y Conservación Internacional Colombia, 2014), http://www.gwp.org/Global/GWPSAm_Files/Publicaciones/Externas/libro_quebradas_chapinero_20junio_small.pdf. 33 Ricardo Olano, Memorias: 1918-1935 (Universidad Eafit, 2004). El libro presenta una confusión producto del paso entre generaciones del nombre y apellido. Confunde en su índice onomástico Antonio Izquierdo de la Torre con su hijo Antonio Izquierdo Toledo. 30 196 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia propiedad conocidos como Bosque, contiguos al lugar donde se había celebrado en 1907 la Exposición Nacional en el barrio de San Diego, entonces Parque de la Independencia. La Comisión organizadora aprobó el ofrecimiento manifestando que “el Parque de la Independencia y el parque contiguo, que patriótica y gratuitamente ha ofrecido el señor don Antonio Izquierdo, para efectuar allí la Exposición Industrial, Agrícola y Pecuaria de 1910”34. No abandonaba Izquierdo su intención comercial con la donación de los terrenos y así lo expresaba públicamente en una entrevista en 1910: “Estando interesado en que la Exposición tenga todo el éxito que merece, tanto por la idea patriótica que encierra, cuanto por ser yo un industrial, a quien se le confirieron los primeros premios en las exposiciones de 1889 y 1907, renuncié a la idea de la venta y ofrecí gratuitamente mis terrenos y la casa para que se celebrara allí la Exposición. Confieso que me conviene que el público conozca mi parque, para que sepa apreciarlo y me lo paguen bien cuando lo venda, como le conviene a un artista exhibir un cuadro; cada día que pase habrá más gente que sepa apreciar la importancia que tiene para la higiene y el embellecimiento de la ciudad la adquisición de un parque como el mío.”35 Luego de la exposición de 1910 Antonio Izquierdo entró en una discusión con el gobierno nacional. Izquierdo solicitaba la devolución de los terrenos facilitados para la celebración del centenario, ante lo cual el gobierno se oponía por la importancia que el ya entonces Parque de la Independencia tenía para la ciudad y la nación. Durante 1911 las discusiones subieron de tono y desde el gobierno se planteó la posibilidad de expropiar el terreno, ante lo cual Izquierdo, conocedor de la importancia del parque, propuso cambiar sus terrenos por otros de propiedad de la nación, propuesta acogida finalmente36. El Gobierno Nacional encargó a Izquierdo para viajar por el mundo en búsqueda de oportunidades comerciales, agrícolas y de inmigración, como se mostró anteriormente. Luego de esto, en 1909, fue jefe de la Sección de Agricultura del gobierno nacional, a la cual tuvo Emiliano Isaza y Lorenzo Marroquín, Primer Centenario de la Independencia de Colombia, 1810-1910 (Bogotá: Escuela Tipográfica Salesiana: 1911) citado por Luis Carlos Colón, La ciudad de la luz: Bogotá y la Exposición Agrícola e Industrial de 1910 (Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2005). 35El Nuevo Tiempo, Entrevista a Antonio Izquierdo, Bogotá, 4 de enero de 1910 citado por Luis Carlos Colón, La ciudad de la luz: Bogotá y la Exposición Agrícola e Industrial de 1910 (Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2005). 36 María Lucía Guerrero-Farías, “Pintando de verde a Bogotá: visiones de la naturaleza a través de los parques del Centenario y de la Independencia, 1880-1920”, Historia Ambiental Latinoamericana y Caribeña 1, núm. 2 (2012), http://revistas.unicentro.br/index.php/halac/article/view/3394. 34 197 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia que renunciar por falta de financiación y acogida de sus propuestas37. Antonio Izquierdo murió en Bogotá el 1 de agosto de 1922 y no solo fue recordado por sus apuestas empresariales sino por la elegancia que derrochaba, como lo muestra la revista Cromos: “Antonio Izquierdo de la Torre – Honda pena ha causado en la ciudad la noticia de la desaparición de este distinguido caballero, el cual era generalmente querido y estimado en todos los círculos sociales por las hermosas prendas que lo adornaban.”38 Conclusión La vida de Antonio Izquierdo y su actividad empresarial de las tres últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX permiten aumentar en la caracterización del empresariado nacional por el que se preguntaba Dávila. Comparten características comunes, como la diversificación con inversión en finca raíz, el inicio en comercio, la pertenencia a clubes sociales, los aportes a la ciudad en la que desarrollan sus actividades, sus familias pertenecieron a la élite por herencia y matrimonios, fueron pioneros en la industrialización nacional y mantuvieron una estrecha relación con la política y el Estado. Bibliografía Colón, Luis Carlos. La ciudad de la luz: Bogotá y la Exposición Agrícola e Industrial de 1910. Bogotá, Colombia: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2005. Dávila Ladrón de Guevara, Carlos. El empresariado colombiano: una perspectiva histórica. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 1986. Giraldo, Juan David. “Herrera Restrepo, Bernardo | banrepcultural.org”. Biblioteca virtual Luis Ángel Arango. Consultado el 29 de mayo de 2017. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/herrbern.htm. Gómez Creutzberg, Carla, Yasmid Alvarado Camacho, Sandra Sguerra, Santiago Aparicio, y Isabel Cavelier. Historia ambiental y recuperación integral de los territorios asociados a 37 38 Ángel Enrique Martínez Ruiz, Haciendo… “Antonio Izquierdo de la Torre”, Revista Cromos, el 8 de mayo de 1922. 79 198 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia quebradas y ríos en Bogotá (caso Chapinero). Editado por Patricia Bejarano. Proyecto Recuperación Integral de las Quebradas de Chapinero. Bogotá, Colombia: Secretaría Distrital de Ambiente, Alcaldía Local de Chapinero y Conservación Internacional Colombia, 2014. http://www.gwp.org/Global/GWPSAm_Files/Publicaciones/Externas/libro_quebradas_chapinero_20junio_small.pdf Guerrero-Farías, María Lucía. “Pintando de verde a Bogotá: visiones de la naturaleza a través de los parques del Centenario y de la Independencia, 1880-1920”. Historia Ambiental Latinoamericana y Caribeña 1, núm. 2 (2012). http://revistas.unicentro.br/index.php/halac/article/view/3394. Izquierdo, Antonio. Estudio sobre bosques. 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Parroquia de las Nieves de Bogotá. “Bautizo de María Dolores Toledo”. Libro 18 de bautismos. Bogotá, el 8 de septiembre de 1883. Restrepo Posada, José, José María Restrepo Sáenz, y Raimundo Rivas. Genealogías de SantaFe de Bogotá. Bogotá: Gente Nueva, 1991. Revista Cromos. “Antonio Izquierdo de la Torre”. Revista Cromos, el 8 de mayo de 1922. Salamanca Uribe, Juana. “La fábrica de textiles Samacá: una Mánchester en los Andes”. Revista Credencial Historia, julio de 2011. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/julio2011/samacafabrica-textil. Sanmiguel, Ines. “Japoneses en Colombia. Historia de inmigración, sus descendientes en Japón”. Revista de Estudios Sociales, Universidad de los Andes Facultad de Ciencias Sociales, Bogotá, Colombia, núm. 23 (abril de 2006): 81–96. Zanella Adarme, Gina María, y Ana Margarita Sierra Pinedo. La antigua casona del Gun Club. Colección Memoria Urbana de Bogotá. Bogotá, Colombia: Alcaldía Mayor de Bogotá, Unidad Imprenta Distrital, 2007. http://portel.bogota.gov.co/archivo/libreria/pdf/gun_club.pdf. 200 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 201 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Leo s. Kopp y los inicios de la industrialización en colombia central Luis Fernando Molina Londoño Profesor, Facultad de Administración Universidad de los Andes [email protected] Resumen Este trabajo consta de dos partes. En la primera se estudian los antecedentes de la industrialización moderna en la sabana de Bogotá entre 1830 y 1880. En la segunda, se aborda y analiza a través de un estudio de caso, el empresario Leo S. Kopp y sus dos principales proyectos, Cervecería Bavaria y Vidriería Alemana Fenicia, explicando la manera como entre 1880 y 1900, se solucionaron los problemas de capacidad empresarial, capital, tecnología y mano de obra, de que adoleció el primer intento de industrialización abordado en la parte inicial. Aquí se sostiene que la existencia del requisito de espíritu empresarial, entiéndase existencia de empresarios, muy escaso en el país, era el faltante que permitió el despegue y consolidación de la industrialización en el centro del país. La capacidad de coordinación de todos los factores de producción, entendido como la capacidad de organizar, 202 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia fue el detonante de un proceso liderado por la elite regional que tuvo los resultados exitosos esperados. Para lograrlo sin embargo, fue fundamental el elemento extranjero. El establecimiento de pequeñas fábricas creadas en el contexto de las primeras políticas proteccionistas del periodo republicano (década de 1830) y el establecimiento de fábricas modernas en el marco de la segunda etapa de políticas proteccionistas (Ley 40 de 1880) se basó en establecimientos “semifabriles” (Ospina, 1955) de textiles, cerámicos, hierro y papel, fuerza hidráulica y arriería. Paralelamente se desarrolló la industria casera de diversos productos. A partir de 1880 en Bogotá se avanzó hacia una industria soportada en fábricas modernas de alimentos y bebidas, centrales eléctricas, telégrafo y ferrocarril. Bavaria es el ejemplo más sobresaliente. A diferencia de Antioquia, en Bogotá la etapa caracterizada por el predominio de fábricas, además de ocurrir con mucha anterioridad, contó con empresarios, técnicos y capital extranjeros. En el aislamiento de Bogotá estuvo la oportunidad, conjuntamente con empresarios que arribaron a la ciudad desde otras esferas geográficas donde formaron espíritu empresarial, condición para iniciar esa modernización (Gerschenkron). El trabajo revisa la poca historiografía sobre la industrialización regional en la sabana de Bogotá y la contrasta con la relativamente abundante sobre Antioquia, el caso más estudiado del país. Las fuentes utilizadas son archivo notarial, prensa y los archivos de las familias fundadoras (Kopp y Castello). La hipótesis que guía el trabajo es que el despegue de la modernización en Bogotá se dio a partir de la aparición de un empresariado capaz de coordinar los recursos traídos del extranjero junto con los locales, y las condiciones institucionales y de mercado que se combinaron para garantizar el éxito de las fábricas modernas. Palabras clave: Empresarios, empresas, historia empresarial, industrialización, innovación, diversificación de inversiones. 203 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Primera Parte Antecedentes de la industrialización moderna en la sabana de Bogotá (1830 y 1880) La historiografía universal sobre industrialización identifica la aparición de la fábrica moderna como el hecho fundamental de la revolución industrial y su multiplicación como el fenómeno que sustenta los procesos de modernización. Para que ambos se consolidaran fue necesario contar con un prolongado desarrollo histórico que se inició con la disolución del sistema de producción feudal (Marx) expresado en la liberación de los siervos que se convirtieron en mano de obra libre cuyo trabajo es remunerado con salario, la reforma agraria que abrió paso a la propiedad privada y a la explotación intensiva y tecnificada (segunda revolución agrícola) con capacidad de aumentar la producción de materias primas, y por último a la revolución tecnológica, mucha de la cual se gestó en las mismas fábricas, descubriendo nuevas formas de producción de energía, transportes y comunicaciones mediante aplicaciones técnicas soportadas en el desarrollo de las ciencias naturales. Quedaba atrás la manufactura artesanal en pequeños talleres operados por maestros y aprendices y surgía el establecimiento semifabril y la fábrica moderna.1 La industrialización de la minería, especialmente de carbón y hierro (que se combinaron para producir el hacer) y otros minerales como petróleo, ferroníquel y cobre, entre otros, avanzó paralelamente con la conformación de un mercado internacional de capitales integrado por las grandes bolsas de New York, Fráncfort y Londres, así como por el surgimiento de la industria de bienes secundarios que manufacturó en serie, bienes de capital como maquinaria industrial (refinerías), vehículos complejos como ferrocarriles y grandes barcos. Los sistemas de comunicación se basaron en el desarrollo del teléfono, el telégrafo y la electricidad. La etapa de evolución del capitalismo en la que toda esta transformación ocurrió fue el lapso aproximado de cien años entre la primera revolución industrial con epicentro en Inglaterra en la segunda mitad El término “fábrica moderna” hace alusión a un establecimiento manufacturero con permanencia en el tiempo, con inversión en bienes de capital, con estructura organizacional jerárquica basada en departamentos o secciones, disciplina fabril y división del trabajo con tiempos y movimientos definidos en el proceso de producción y operación de máquinas movidas con energía no humana. 1 204 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia del siglo XVIII y la segunda con epicentros más dispersos en EEUU, Alemania, Francia y Japón en la segunda mitad del siglo XIX.2 Por otra parte, aspectos como la aparición de nuevas relaciones sociales de producción (obreros y patronos) no exentas de profundo antagonismo, surgieron con nuevas formas de inversión y manejo de la producción en fábricas, entidades financieras, transportadoras, constructoras, plantaciones y complejos mineros basadas en el capitalismo familiar y el capitalismo gerencial. Las ciencias aplicadas fueron empleadas para la formación de los cuadros técnicos que formaran la mano de obra para manejo o ejecución, que dieron formas a la ingeniería y la administración. Países rezagados en su modernización, experimentaron cambios modestos mediante modelos de imitación, adaptación y sustitución de requisitos para la industrialización introduciendo las innovaciones que caracterizaron esta revolución técnica y económica. Uno de estos países fue Colombia que desde mediados del siglo XIX contó con un grupo de individuos nacionales y extranjeros poseedores de espíritu de empresa con capacidad de influir en políticas de Estado y crear empresas capaces de operar en mercados regionales e internacionales, en el contexto de la primera globalización. En Colombia, después de consolidar la revolución de Independencia (1819), las elites triunfadoras que habían estado al tanto de la revolución industrial inglesa, concibieron el establecimiento de fábricas como una estrategia para impulsar el desarrollo económico frente al supuesto estancamiento en que España había mantenido la Colonia. La puesta en funcionamiento cerca a Bogotá de la Ferrería de Pacho (1820), dio inicio a una serie de pequeños establecimientos manufactureros, algunos de los cuales no distaban mucho de la manufactura casera o taller artesanal de la etapa preindustrial. Sin embargo, de esta etapa quedaron experiencias fabriles que fueron resolviendo problemas técnicos pero que no pudieron superar factores internos y externos que afectaban su operación como le ocurrió a las fábricas de porcelana, de tejidos de algodón, de papel y de vidrio que se formaron a lo largo de los años 1830. Las dos últimas debieron cerrar al poco tiempo. El inicio de la A. Gerschenkron, "La modernización empresarial", en Myron Weiner (ed.). Modernización, México, Editorial Roble, 1969. W. W Rostov. Las etapas del crecimiento económico. México, Fondo de Cultura Económica, 1961. 2 205 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia modernización de Colombia a mediados del siglo XIX fue lento, difícil y complejo. Para Safford (2002)3, las dificultades y poco éxito de todas las fábricas “modernas” se debieron a: 1) Altos costos de transporte por aislamiento de Bogotá de los mercados, bajo poder de compra de éstos y dispersión de la población en pequeñas aldeas. 2) Poca capacidad de carga de la arriería y cargueros humanos que aunque ofrecía una respuesta eficiente a la topografía y pequeño tamaño del mercado, resultaba costosa y poco capaz de armonizar con la mayor escala que demanda una economía que empieza a acoger fábricas, plantaciones, explotaciones mineras y mayor circulación de trabajadores, bienes de capital y materias primas. 3) Por otra parte, la geografía colombiana no solo impidió la construcción de caminos carreteros como alternativa a los costosos ferrocarriles en montaña, para mover mayores volúmenes de carga, sino que el privilegio con que contaban los principales centros económicos del país, de diversos pisos térmicos a cortas distancias, ofrecía poco incentivo a la especialización o la formación de un mercado interno nacional. 4) Costo de maquinaria y materias primas que por peso y volumen tampoco contaban con vías aptas para introducirlas desde los puertos. 5) inversionistas con poca liquidez; alto costo del capital en el país, con tasas de entre 12 y 24% anual; la rentabilidad de una fábrica difícilmente alcanzaba estos índices; capitales obtenidos a crédito, se dirigían a aspectos improductivos o mal calculados, como máquinas y equipos sobredimensionados para el tamaño del mercado, edificios, etc. 6) Inocencia o ingenuidad de algunos empresarios que organizaron fábricas pero que no contaban con experiencia técnica y gerencial en este tipo de inversión; por lo general estos solo contaban con habilidad en el manejo de haciendas poco productivas, comercio y administración pública, y en cambio, carecían de experiencia y conocimientos técnicos, atribuidos en parte a la ausencia en el país, de formación en ingeniería, administración y otras profesiones prácticas. 7) Déficit de obreros y técnicos calificados. 8) Orden público incierto; en la guerra civil de 1854 las fuerzas del general Melo reclutaron casi todos los obreros de la Ferrería de Pacho y de otras fábricas de Bogotá, 9) Papel equivocado de varios gobiernos al concebir una industrialización como proyecto patriótico y no como proyecto capitalista. 10) Gobierno implantó una política proteccionista, la presión comercial de los ingleses causó la entrada de manufactura británica semejante a la del país, (telas, porcelanas, vidrio, licores y herramientas); la protección dada por el gobierno a algunos establecimientos, era contra otros productores locales pero no contra la entrada de manufactura extranjera. 11) Hay poca participación de personal y capital externo solvente económicamente o calificado técnicamente, vinculado a estas fábricas, 12) La depresión económica internacional de los años 1830 provocó una salida fuerte de oro dejando al país casi sin circulante, entorpeciendo la actividad comercial y la incipiente manufactura. Frank Safford, Los valores socioculturales, las estructuras fisiogeográficas y las políticas públicas en el desarrollo colombiano. Bogotá, Cátedra Corono, Facultad de Administración, Universidad de los Andes, 2002 Luis Fernando Molina Londoño, Francisco Montoya. Poder familiar, político y empresarial. Medellín, Nutifinanzas, 2003. 3 206 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Segunda Parte Leo S. Kopp y sus fábricas Cervecería Bavaria y Vidriería Alemana Fenicia: capacidad empresarial, capital, tecnología y mano de obra En la sabana de Bogotá, no estaban dadas las condiciones para iniciar una industrialización consistente como la intentada en la primera mitad del siglo XIX. Quienes continuaron con manufacturas entre 1860 y 1890, optaron por bienes de fácil elaboración, que no demandaban transporte a grandes distancias, que se adaptaban al rudimentario recurso técnico disponible, con bienes de consumo corriente y acceso a mercados accesibles con los sistemas disponibles de transporte. A estas condiciones se agregaron paulatinamente otros factores como el marco institucional favorable representado en nuevas leyes que ofrecían protección a la manufactura nacional, el surgimiento de bancos como el de Bogotá y de Colombia, mayor experiencia internacional de los comerciantes para identificar ventajas comparativas y competitivas de la región para lanzarse a invertir en fábricas y apertura de estudios en artes y oficios, agricultura e ingeniería (Universidad Nacional) para formar en profesiones prácticas. No debe olvidarse el espaldarazo que ofreció también el auge exportador del tabaco que impulso la navegación fluvial a vapor, pus de alguna manera, facilitó la introducción de equipo industrial y de algunas materias primas, con un menor costo de los fletes. Despegue de la industrialización en la sabana de Bogotá 1880-1900 Las bases para crear industria, tales como política pública de fomento, disponibilidad de capital y crédito, empresarios con experiencia fabril, trabajadores calificados y no calificados, mercado, fuentes de materia prima, energía, siderurgia, transportes rápidos y baratos, así como dar el salto de la producción artesanal a la fabril se fueron configurando poco a poco en Bogotá y su zona de influencia a finales del siglo XIX. Los recursos locales escasos o inexistentes fueron sustituidos con extranjeros. Se iniciaron explotaciones de carbón, hierro 207 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia y ferrerías (La Pradera, 1858) se instalaron tranvía (1884) y ferrocarriles, teléfonos (1884) y telégrafos (1860) bancos “grandes” (Banco de Bogotá en 1870 y en 1875 el de Colombia), universidades y producción de energía eléctrica (1900). Hubo la infraestructura básica para empezar un proyecto industrial. La economía basada en las exportaciones también facilitó la circulación de bienes, personal, capital, transportes y tecnología que algo aportaron a impulsar la economía y la formación del mercado interno.4 El gobierno de Núñez lideró una política intervencionista y proteccionista (Ley 40 de 1880, que impuso gravámenes arancelarios a artículos que se podían producir en el país para impulsar la industria). Poco a poco, puso fin a la banca libre y creó el Banco Nacional con exclusiva potestad de emisión, impuso el papel moneda de curso forzoso para enfrentar la escasez de numerario y usó la emisión para devaluar el peso con miras a fortalecer la política de exportación del café. Así, la consecuente devaluación de la moneda generó recursos para impulsar el sector manufacturero, crear empleo agrícola y mejorar salarios, especialmente en áreas rurales, dominantes en un país aldeano y pastoril (Ospina, 1974: 407). El ingreso cafetero vía salarios, fortaleció la capacidad de compra de los consumidores en aldeas y zonas rurales, especialmente de manufacturas locales. Precisamente un mercado interno fortalecido en Cundinamarca y Santander, que producían a finales del siglo XX casi el 80% del café colombiano (Palacios ,2002). Los comerciantes nacionales y extranjeros en Cundinamarca y Santander fueron pioneros cuando decidieron diversificar inversiones en haciendas cafeteras.5 El empalme de los ferrocarriles de la Sabana y de Girardot facilitó no solo el traslado de mano de obra de tierra fría a tierra caliente en época de cosecha cafetera, sino de la cosecha hasta el puerto sobre el río Magdalena. Además, en Cundinamarca y Tolima se establecieron haciendas cafeteras donde el trabajo asalariado convivía con el sistema de arrendamientos. Melo, José Antonio Ocampo Medardo Rivas en su libro, Trabajadores de tierra caliente, indica el auge de los comerciantes en el Occidente de Cundinamarca y Norte del Tolima (Rivas, 1946) dedicados al comercio, la agricultura y la ganadería. 4 5 208 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Capacidad empresarial Leo S. Kopp Koppel (Offenbach 1858- La Esperanza, Cundinamarca, 1927) es un judío alemán que llegó a Colombia en 1876 a Socorro, Santander. Hizo parte del grupo de cien alemanes (10 de ellos judíos) radicados en esta región durante el auge de las exportaciones de quina y los inicios de las exportaciones de café. Se inició en Colombia en el comercio de importación y exportación asociándose con negociantes locales. Su familia de origen tuvo en Frankfurt una pequeña fábrica de vestidos para hombre y uniformes militares que empleaba cerca de 50 obreros y exportaba a Suiza, Francia y Suramérica. Podemos estar hablando de un individuo que pertenece a una familia empresarial. Es posible que llegara a Colombia con motivo de una correría comercial pero parece que decidió quedarse en Santander, donde además se casa con la hermana de sus socios, Mary Castello. Este vínculo con una influyente familia le permitió ingresar fácilmente a la elite local, con la cual reunió muchos recursos para sus proyectos. Una figura relevante fue Salomon Koppel, fundador y primer gerente del Banco de Bogotá, casado con una tía de su esposa, quien además se encargó de la crianza de Mary Castello cuando quedó huérfana al año de edad. En Socorro, capital de Santander, tuvo vínculos en 1879 con la cervecería artesanal de su hermano. Una exitosa experiencia comercial y las dificultades que en Santander empezaron a tener la explotación de quina y las actividades de los alemanes en la región,6 lo condujo a Bogotá donde organizó en 1880 con sus cuñados la firma comercial Kopp & Castello que abrió dos tiendas en Bogotá y luego una red de almacenes con sucursales en Socorro, Tunja, Chiquinquirá, Vélez, La Mesa y Neiva. Su siguiente emprendimiento fue el montaje en Bogotá de una fábrica de cerveza con el modelo alemán (1889). A esta le agregó una fábrica de hielo (1890), otra de toneles de madera (1892), una vidriería (1895) y manufactura de electroporcelana para telégrafo y energía, una ladrillera, una explotación de minas de carbón en Zipacón (1898) cerca a Bogotá, compra de otra cervecería (de Guzmán que cambió su nombre por Tívoli), una fábrica de bebidas azucaradas (1897) y años después, una fábrica de alcohol impotable y una hacienda donde produjo azúcar centrifugada y melaza para abastecer de materias primas a las de cerveza y alcohol. Antes de morir, participó en Casa de la Cultura Horacio Rodríguez Plata. Archivo Histórico de Socorro, Fondo Judicial, Juzgado Tribunal Supremo, caja 1888-1890. Actuación en segunda instancia en el juicio promovido en 1890 por Crónidas A. Mujica y Ricardo Obregón contra los representantes de la sucesión de Antonio María Vega, en Socorro. Mujica presentó la factura como prueba, pero el Tribunal falló a favor de los demandados por declaraciones fuera de juicio que presentaron algunos testigos, que se invalidaron. Horacio Rodríguez Plata. La inmigración alemana al Estado Soberano de Santander en el siglo XIX. Bogotá, Editorial Kelly, 1968. 6 209 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia la sociedad promotora de Cementos Diamante. Kopp también fue uno de los grandes productores y exportadores de café en el oriente colombiano, urbanizador y hacendado en la sabana de Bogotá, sin abandonar la actividad comercial que desarrolló desde su llegada a Colombia. Kopp contaba con una ventaja frente a otros hombres de negocios que intentaron con manufactura, consistente en que su actividad comercial estaba unida a una experiencia industrial previa en Alemania y el país, así como con un trabajo diversificado con inversiones y actividades en múltiples sectores. La actividad empresarial y las capacidades del empresario (reducir incertidumbre, innovar o estar alerta a identificar oportunidades de beneficio) son innatas en buena medida y presentes en pocos individuos pero la educación y experiencia son factores que las fortalecen.7 1 2 1. Foto de la boda civil Kopp Castello en 1882. Tarjetas de visita con las fotos tomadas el día del matrimonio civil Kopp Castello en 1882. Foto de Paredes, Bogota. Archivo Familia Gómez Kopp. 2. Grupo de amigos y socios de Leo S. Kopp, en la cervecería de Socorro (Santander). Aparecen de izquierda a derecha: Carlos Castello, Emil Kopp, Crónidas Mujica, Leo Kopp y Ricardo Baraya, ca. 1879. (Tomada de: Bavaria, 1966). Frank H. Knight. Risk, Uncertainty, and Profit. Hart. Schaffner and Marx Prize Essays, no. 31, Boston and New York: Houghton Mifflin, 1921; Israel Kirzner, Percepción, Oportunidad y Estudios de Beneficios en la Teoría del Emprendimiento (University of Chicago Press), 1985; J. A. Schumpeter. Teoría del desenvolvimiento económico: una investigación sobre ganancias, capital, crédito, interés y ciclo económico. México, 3ª edición Fondo de Cultura Económica, 1963; Jesus Ma. Valdaliso y Santiago López. Teoría económica de la empresa. Barcelona, Crítica, 2000. 7 210 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Kopp pudo identificar que la economía cafetera, la puesta en operación del ferrocarril entre la sabana y el río Magdalena (que cruzaba numerosos poblaciones cafeteras), así como entre Bogotá y los pueblos dispersos en el altiplano,8 la puesta en servicio del camino de Cambao, la consolidación de la paz política que logró el régimen de la Regeneración además de las políticas de fomento a la industria que implantó, la precariedad de la manufactura cervecera casera desarrollada por once establecimientos artesanales9 y la gran distancia de Bogotá con los centros de producción en Europa y Norteamérica – que encarecían la bebida cuando llegaba a manos del consumidor- a causa de los costos de transporte, fueron factores ajenos a su control, pero ventajosos para montar una fábrica “grande” de cerveza en Bogotá. Capital Esta categoría está estrechamente relacionada con la anterior. Como en la actividad previa, en la que Kopp pudo acumular un capital en la actividad comercial asociado con sus cuñados, cuando decidió diversificar también con ellos en una fábrica de cervezas, el vínculo económico se disolvió y Leo S. Kopp debió continuar liderando el proyecto en solitario. Entonces acudió a sus parientes en Alemania, a su suegro Edmundo de Holte Castello y a varios allegados de ambas familias que ofrecieron apoyo de diverso tipo. El 20 de julio de 1889 rodó por primera vez la locomotora entre Facatativá y Bogotá. El arribo del tren fue el mismo año en que Kopp inició la construcción de la cervecería. Días después empezó el tendido de rieles entre Bogotá y Zipaquirá. Esta línea se concluyó en 1898. El Ferrocarril del Sur, que comunicó a Bogotá con Soacha, estuvo listo en 1896 (llegó a Sibaté en 1903). Al finalizar el siglo, la sabana contaba con casi cien kilómetros de tendido ferroviario. 9 Cuando Kopp iniciaba la operación de su cervecería, Bogotá, como otras ciudades del país, ya contaba con pequeñas fábricas. Por un largo antecedente con la producción casera de chicha, muchos en la ciudad conocían los detalles o principios de la fabricación de bebidas fermentadas. Dar el paso de bebidas destiladas, como el aguardiente, o de fermentadas, como los rones y la chicha, facilitó el tránsito hacia la cerveza. Lo mismo ocurrió con la fabricación casera de chocolate, que evolucionó hacia la producción en pequeñas fábricas. Galletas, dulces, bebidas azucaradas y otros alimentos sufrieron el mismo proceso. Cervecerías registradas en el Directorio general de Bogotá, año IV, (1893), de Cupertino Salgado: 1. Cervecería Enrique Alford, 2. Cervecería de Manuel María Narváez, 3. Cervecería de Cayetano Cuervo 4. Cervecería Rufino Guzmán (luego Cervecería Tívoli y Bohemia, de Sayer), 5. Cervecería La Mirla Blanca, de Fabio Lozano, 6. Cervecería La Florida, de Julio Cordovés, 7. Cervecería Montoya, de Mamerto Montoya y Cía. (antes de los Hermanos Cuervo), 8. Cervecería La Rosa Blanca, del general Emilio Murillo (fundada en 1880) 9. Cervecería de Eduardo Sayer, 10. Cervecería de María Gómez, Competidores posteriores de Bavaria fueron La Camelia Blanca, creada en 1896 por Lino Casas en un espacioso local en el barrio San Victorino; en 1904 Luis Preciado fundó Cerveza La Legitimidad; en 1905 entró Cervecería Germania, de Rudolf Kohn, quien llegó a Colombia traído por Kopp y quien luego le compitió ferozmente; desde 1906, Cervecería La Sucursal, de La Camelia Blanca, creada en 1910 por Buenaventura Landínez y Lino Casas; en 1911 entraron la Fábrica de Cervezas La Colombiana, de Valentín Gutiérrez; Cervecería Baviera, del mismo Gutiérrez, y Cervecería La Cubana, de Emiliano Morales. Hacia los años veinte todas habían sucumbido ante Bavaria y Germania. Esta última sería absorbida por Bavaria (El Congresista, 17 de abril de 1903; El Fondo Agrario, 1 de mayo de 1903; El Correo Nacional, 26 de agosto, 30 de septiembre de 1904, 2 de julio de 1906, 29 de junio, 7 de agosto de1907; El Escudo, 23 de agosto, 2 de septiembre de 1905; El Correo Nacional, 29 de julio de 1907; La Linterna, 28 de abril de 1911; Gil Blas, 30 de diciembre de 1911; Thalia, 28 de febrero, 30 de marzo de 1909; Bogotá Ilustrado, 1910; Actualidades, 25 de febrero de 1905, El Ciclón, 1 de junio de 1907; El Tiempo, 14 de marzo de 1911, 27 de junio de 1915, 21 de julio de 1919; 5 de noviembre de 1925; El Espectador, 27 de agosto de 1919. 8 211 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Una vez culminados la construcción y el montaje de la cervecería (1889-1891), la fábrica tuvo un crecimiento constante. Además de domiciliarse en Bogotá, recaudó capital externo convenciendo a inversionistas foráneos, un hecho que llama la atención porque en Colombia los extranjeros no solían invertir en industria. Según Tirado Mejía, «solo el 15% de la inversión industrial inicial era de fuente extranjera».10 Acuarela con panorámica de la cervecería después de la ampliación de 1917–1922. La imagen registra elementos fundamentales para Kopp: al fondo el ferrocarril que cruza la sabana, y al frente tranvía, mulas y carretas. Sin estos cuatro elementos, Bavaria era imposible (Carátula de del disco fonográfico de la gavota Bavaria, compuesta por Emilio Murillo para Kopp e impresa con patrocinio de Bavaria por Johan Hinrich en Hamburgo, s. f.). 10 Álvaro Tirado Mejía. Introducción a la historia económica de Colombia. Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 1971, p. 285. 212 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Obras de construcción de la fábrica Bavaria (Bavaria, 1966). En 1897, debido a la dificultad de obtener socios o de conseguir capitales en el país para invertirlos en maquinaria y personal calificado para sacar un producto que «no se alterase con el transporte y el cambio de clima», Kopp emprendió viaje a Europa a conseguir entre sus familiares otra inyección de capital, traer más personal calificado y nuevas máquinas. Leo S. Kopp concretó inversionistas alemanes en Hamburgo en 1897, lo que originó la constitución de una tercera sociedad para recapitalizar la empresa, gracias a la cual pudo adelantar la primera ampliación, terminar de construir y dotar a la Vidriería Fenicia, comprar nuevas minas de carbón en Zipacón y terminar de pagar la Cervecería Guzmán, adquirida en 1895 para producir gaseosas, aguas y cerveza Tívoli.11 La Sociedad de Hamburgo, como se llamó en el ambiente doméstico, o Deutsche Columbianische Brauerei Gesellschaft mit Beschränkter Haftung en el lenguaje oficial, era una sociedad alemana de responsabilidad limitada, de 28 accionistas, capital de 3.500.000 marcos, divididos en 70 acciones de 50.000 marcos cada Tívoli originalmente fue la Cervecería de Rufino Guzmán, perteneciente a la categoría manufactura semifabril. La sociedad propietaria se llamó Compañía Productora de Bogotá, constituida en 1885. Después se llamó Cervecería Guzmán. Cuando Kopp la compró en 1895 la llamó Tívoli Kopp´s Bogotá, nombre que mantuvo en la publicidad hasta 1914, cuando fue clausurada. 11 213 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia una –la mitad de las cuales quedaron en poder de los dueños primitivos, es decir, Kopp y sus tres hermanos–,12 sin fecha límite de duración, con sede en Hamburgo, pero en la que varios de sus integrantes eran oriundos o vecinos de Fráncfort. En el capítulo dos de la constitución de la sociedad se establece que se rigió por un Consejo de Supervisión compuesto por siete personas elegidas por diez años, en la que los miembros salientes podían ser reelegidos. De los 28 accionistas de la nueva Sociedad de Hamburgo, Kopp y sus tres hermanos quedaron con el mayor porcentaje de capital suscrito, gracias a lo cual retuvieron el control de Bavaria en cabeza de Leo S. Kopp. Bock13 y los inversionistas alemanes, la mayoría judíos. En sus primeros veinte años, las necesidades de capital fijo, la incertidumbre provocada por la inestabilidad política, como la Guerra de los Mil días y las revueltas de Bogotá en 1895, la inflación permanente lubricada por la devaluación originada en las continuas emisiones de papel moneda, la necesidad de aumentar el tamaño de la empresa o actualizar la maquinaria, el enfrentamiento de nuevos competidores en Bogotá y la extensión hacia la sociedad limitada y la sociedad anónima fueron hechos relacionados que afectaron el manejo de la empresa, especialmente en los aspectos financiero, de ventas y laboral. Otro de los mecanismos empleados por Kopp para financiar las expansiones fue la reinversión de utilidades. Tempranamente, la cervecería dejó de ser un ejemplo de capitalismo familiar en materia de capital, porque la autofinanciación o los aportes económicos obtenidos en el círculo de parientes y amigos, aunque siguieron siendo importantes, paulatinamente debieron acudir al mercado de capitales en Europa para financiar crecimiento o reconversión industrial. El anterior listado de inversionistas es un ejemplo de financiación mixta muy común en Alemania –diferente a la norteamericana, dominada por la banca de inversión– que estuvo 12 Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.838 del 1 de junio de 1897, f. 122r, 143r. Kopp & Cía. aportó a la nueva sociedad $875.00 y acciones. Los nuevos socios, representados por Salomon F. Koppel, aportaron el resto (Exposición Nacional de 1899, 1899, p. 124); El Telegrama, 11 de mayo de 1897. 13 En la lista de nuevos accionistas y miembros del primer Consejo de Vigilancia destacaba Otto Bock por la cuantía de su inversión. Este hizo otros negocios con Kopp, como conseguir un gran crédito garantizado con una hipoteca de El Bazar Veracruz. La casa H. C. Bock, de Hamburgo, tenía clientes en todo el país. Esta firma fue fundada el 15 de febrero 1825 por Hans Christian Bock, nacido en 1793, quien inició desde muy joven una descollante carrera como agente viajero, que lo llevó a establecer negocios en varios países de Europa, América, África y Asia. En América Latina mantuvo presencia en Argentina, Costa Rica y Colombia, en cuyas agencias acostumbraban frecuentes visitas los hijos y nietos del fundador (Historisch–biographische Blätter, 1905). Otto Bock, uno de esos nietos, nació en 1864. En los años ochenta, tal como su abuelo, empezó a realizar correrías comerciales. En su primera gira por Suramérica, visitó a Argentina, Brasil y el resto de la costa occidental del continente. Así fue como ganó nuevos clientes para la compañía, que se convirtieron en usuarios del crédito alemán e importadores de fábricas alemanas. En Barranquilla, H. C. Bock abrió una agencia comercial que atendió Otto Bock. Desde esa posición, fue uno de los principales promotores del ferrocarril Barranquilla– Sabanilla, y uno de los mayores introductores de alambre de púa y grapas al Caribe colombiano desde la década de 1880, con lo cual se iniciaría la profunda tecnificación de las rezagadas haciendas ganaderas en la región. 214 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia acompañada de cesión de control a los inversionistas sobre la empresa financiada. Este control significaba para los inversionistas entrar a ser parte de los consejos de administración y ganar potestad para delegar personal experto que acompañase y vigilase a los encargados de la dirección de las empresas, generalmente los dueños originales o fundadores.14 Sin embargo, esto no significó que los inversionistas dominaran las empresas o reemplazaran a los propietarios originales en la dirección. «Su presencia en los consejos fue sobre todo un medio de evaluar la situación de las empresas y asegurar la relación a largo plazo establecida con sus clientes industriales».15 Hans Christian Bock y Otto Bock (Historisch–biographische Blätter, Berlin, 1905). Tecnología y mano de obra Por ausencia en el país de estos prerrequisitos para adelantar el montaje de fábricas, como ocurrió con parte del capital, Kopp debió acudir a sustitutos. Así como ocurrió con el capital, todas las innovaciones en proceso y producto, de que es pionero en el país en las industrias de cerveza y vidrio, fueron introducidas en la mayoría de los casos por acciones suyas en Europa y EEUU. Bavaria fue la empresa industrial más próspera e importante de las que funcionaron en Colombia entre 1880 y 1902. Al año siguiente de concluir la construcción de la fábrica y el montaje A. Gerschenkron, "La modernización empresarial", en Myron Weiner (ed.). Modernización, México, Editorial Roble, 1969, pp. 311–324. «Desde 1870 la legislación alemana señalaba dos estructuras de gobierno para las empresas: un consejo supervisor y un consejo ejecutivo; los miembros del primero eran elegidos por los accionistas que, a su vez, elegían a los miembros del consejo ejecutivo, quienes eran asalariados» (Valdaliso & López. Historia… p. 341). 14 15 215 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia de los equipos básicos, Kopp trabajó arduamente hasta 1897 en la mecanización del transporte de líquidos a través de los diversos espacios del edificio. Según Valero, la fuerza del vapor contribuía a diversas tareas, como la molienda de cebada para fabricar malta, la activación de las brochas lavadoras y tubos de agua fría y caliente usadas en el lavado de envases, el movimiento de las máquinas para la producción de gas carbónico, la puesta en marcha de las cinco corchadoras, y el abastecimiento de los fuelles y sopletes de los dos hornos de la herrería. Kopp inició el proceso de sustitución de la fuerza a vapor por fuerza hidroeléctrica generada en una planta propia,16 traída de Alemania, para cubrir necesidades de Bavaria. Por otra parte, el poder calórico del vapor excedente de las calderas se empleaba en el tostado de cebada, cocimiento de la cerveza y otras operaciones como el secado de malta, calentamiento de estufas, etc. Uno de los avances significativos del proceso de producción en Bavaria, frente a las prácticas que le antecedieron, fue el alto grado de especialización de las diferentes operaciones. El empleo de equipo avanzado y técnicos extranjeros, prueban esa especialización y complejidad.17 La automatización del envasado se había iniciado a finales de siglo gracias a dos máquinas automáticas de alambrear botellas movidas por fuerza a vapor, cada una con capacidad de 12.000 operaciones en 10 horas. La automatización del envasado dio otro salto en 1914 con la introducción de la tapa metálica, y empezando los años 20 con un sistema de canastas metálicas movidas sobre carrileras de rodillos en acero, que movían a más velocidad las botellas corchadas hacia los tanques de pasteurización «para matar las bacterias que puedan alterarla».18 Aviso de Bavaria que anuncia la escasez de tapas Simplex (El Nuevo Tiempo, 20 de marzo de 1915). Esta planta eléctrica aun la conserva Bavaria como una reliquia, en la antigua fábrica en la avenida Las Américas, Bogotá. Según la historia de Siemens en Colombia, fue el primer equipo de esa multinacional en Colombia. 17 Edgar Valero. Empresarios, tecnología y gestión en tres fábricas bogotanas 1880-1920. Bogotá, Escuela de Administración de Negocios, Centro de Investigaciones, 1998, p. 157. 18 El Relator, 30 de mayo de 1891; El Diario Nacional [suplemento extraordinario del n° 1.000], enero de 1919; López, 1919: 86, citado en Valero, 1998, p. 159. La tapa metálica en vez de corcho fue una innovación introducida por Bavaria desde 1914, posible gracias al control que ejercía Kopp sobre la producción en Fenicia del envase denominado «Simplex», para los que solo Bavaria tenía los equipos y el proceso de tapado. 16 216 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Quizá manejar el trabajo sea el aspecto más complejo que debe enfrentar el comerciante que incursiona en una industria moderna, a más de reunir capital, invertir a largo plazo y aplicar técnicas de producción en línea, como lo ejemplifica Kopp, según lo descrito hasta aquí. En el grupo de compañías, el empresario con un pequeño equipo de no más de cuatro colaboradores, entre alemanes y colombianos, llevó a cabo la gestión de recursos, pero siempre bajo el control muy centralizado y directo del fundador, quien reunió trabajadores locales y extranjeros en múltiples oficios, y coordinó durante los primeros años al equipo de jefes de departamento, supervisores y sobrestantes. A veces, la ausencia de un técnico especializado interrumpía procesos. En 1897, se reportó la muerte, causada por una epidemia de tifoidea en Bogotá, del obrero alemán Martin Stache. Tales dificultades exigían vinculación de personal polifacético o el entrenamiento de personal local por parte de extranjeros para hacer los relevos.19 Para Grisales, en Bavaria, al técnico, experto en la fabricación de la cerveza, se lo denominó siempre «maestro cervecero» o jefe de fábrica de cerveza, y a los aprendices, que más tarde irían a ocupar su cargo, «ayudantes cerveceros». Hubo un ingreso constante de cerveceros alemanes hasta 1941, cuando se restringió su llegada o contratación a causa de la Segunda Guerra Mundial. Según cálculos de Grisales, entre 1889 y 1941, por Bavaria pasaron 79 técnicos o maestros extranjeros, en su mayoría alemanes (Grisales, 1981: 73). Todo indica, pues, que Kopp y Bavaria mantuvieron la tímida inmigración alemana a Colombia después de su decaimiento a finales de la década de 1880, como se menciona en otro capítulo de este libro. El técnico extranjero, particularmente alemán, fue un elemento de identidad en la cultura empresarial de Bavaria, especie de «institución» sin la cual, cualitativa y cuantitativamente, era imposible el desarrollo de las empresas Kopp (Grisales, 1981: 73). Desde su fundación, la cervecería dependió de la habilidad y disciplina del técnico, que controlaba y disponía los elementos necesarios para obtener el producto final. El nivel profesional y especializado y la importancia del conocimiento que aplicaba al oficio se pueden observar desde los primeros 19 Bogotá, 20 de marzo de 1897. 217 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia contratos de vinculación a la empresa. Tal como anunciaba Kopp en la publicidad sobre Tívoli en 1906, la planta de producción fue modernizada ese año una vez hubo jefe cervecero de Bavaria, Santiago R. Kirkpatrick, quien ya tenía 10 años de experiencia en la empresa.20 Solían ser técnicos que conocían cada uno de los pasos del montaje y reparación de equipos y del proceso de fabricación. La mayoría se había entrenado en fábricas o había estudiado en alguna de las numerosas escuelas técnicas de cervecería en Alemania o Austria. Solo unos pocos contaban con formación en universidades. Estos técnicos, según Grisales, solían vivir en las mismas fábricas, y pasaban largos periodos enclaustrados por las exigencias impuestas por el proceso de producción (Grisales, 1981: 83). Las buenas condiciones salariales y prestacionales que ofrecía Bavaria, el transporte desde Europa, vivienda, etc., se usaban para motivarlos a quedarse suficiente tiempo en Colombia. Se deduce que la alta inversión realizada en su traída no podía arriesgarse si el empleado no acreditaba suficiente capacidad. A decir por las crónicas periodísticas, los maestros vidrieros vivían casi en clausura, alojados incluso dentro de la misma fábrica. La forma estricta y minuciosa con que los Kopp redactaban los contratos con el personal extranjero profesional se percibe en el convenio celebrado en 1915 con el ingeniero de minas australiano C. Franz Mathea para realizar la exploración o cateo de minas de fosfato de cal y otros materiales en La Guajira, que se muestra en el capítulo sobre minas y haciendas.21 Igualmente, era importante contar con buena dotación de equipos, herramientas e instalaciones para que obreros y técnicos pudieran trabajar en condiciones adecuadas. El inventario de Bavaria de 1897, da cuenta de un taller de mecánica o «herrería» muy bien dotado con «un torno grande con tres metros longitudinales de luz y 84 centímetros de diámetro, mano mecánica, copas, piñones, ruedas dentadas para cambios de movimiento, gatos, etc.». Además, «una máquina de taladrar metales», «un fuelle de turbina movido por vapor con soplete para dos hornos», «un horno con dos lugares», «un fuelle de turbina movido por vapor con soplete para dos hornos», «un horno con dos lugares», «4.000 libras de hierro redondo y en listones», «600 libras de planchas de hierro maleable», «200 libras de latón de cobre», entre otros materiales y herramientas (ver anexo 1: Edificios, dependencias, equipos, herramientas y semovientes de Cervecería Bavaria, 1897).22 En este tipo de industria y en el El Artista, 7 de junio de 1906. Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.271 del 28 de junio de 1915. 22 Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.838 del 16 de octubre de 1897. 20 21 218 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia nivel tecnológico en que se encontraba Bavaria, el éxito de la empresa dependía del factor humano –habilidad y dedicación-, pero también de las condiciones de trabajo que garantizaba el empresario. No se tiene información sobre patentes o registros de invención en los talleres de Bavaria, pero es posible que la máquina para fabricar capachos hubiese sido un desarrollo técnico criollo producido en la herrería de la fábrica. El inventario de dependencias muestra la complejidad técnica de una cervecería industrial frente a una artesanal. A los técnicos y profesionales alemanes se debe la formación de los primeros maestros cerveceros colombianos, que se dispersaron luego por todo el país cuando se dificultó su contratación en Europa después de la muerte de Kopp. Aunque se comprometían a permanecer como mínimo tres o cuatro años, la mayoría se radicaba definitivamente en el país. Cuando Kopp murió, en la empresa trabajaban cerca de quince técnicos extranjeros que él había contratado. Lo común en Bavaria, muy afín con la cultura organizacional alemana, era la larga permanencia de gerentes, técnicos y obreros. Cuando Kopp tomó la decisión de crear una fábrica de envases de vidrio, también trajo técnicos y técnicas desde Europa, que al cabo del tiempo arraigó en el país y usó como escuela de formación para personal local. Fenicia inició labores con 23 técnicos extranjeros. Para 1897 fue posible identificar los nombres de 19 de ellos: Heinrich Cordes, Jacob Hau, Behm Lischenosky, Wilh Glunz, Alb Bernard, Hen Luker, Lamb Muller, Emil Desmonds, Cave Bohne, Heinv Rosler, Isidor Schmit, Avel Hansen, Emil Baass, Hein Reuser, Rich Erdmann, Orto Zander, Herm Fey, F. Masheus y R. Ronseh.23 De ellos, ocho permanecieron en Colombia y 15 regresaron a Alemania en julio de 1899, en su mayoría sopladores que, además de realizar esta labor en la empresa, se habían comprometido en su contrato a entrenar a obreros colombianos. Cuando Kopp anunció la reapertura de Fenicia en 1899 dijo al respecto: «La mayor parte de los sopladores serán colombianos que, durante la permanencia de los obreros alemanes, han aprendido el oficio».24 Muchos de estos obreros locales eran muchachos de diez a quince años que aprendieron con los europeos a sacar en la punta de una caña la ampolla caliente de vidrio para girarla sobre la plancha y soplarla «hasta que el vidrio tomaba la figura de una probeta o forma de 23 24 Archivo Histórico Bavaria. El Bazar Veracruz, 20 de julio de 1899. 219 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia mazorca de maíz», que colocaban en un molde que cerraban con un pedal y soplaban hasta sacar la botella final. Por unidad, esta operación tomaba dos minutos. En cada crisol un obrero podía elaborar 400 botellas diarias o 1.000 tubos para lámpara.25 En términos generales, Kopp actuó como parte del selecto grupo de inventores y adaptadores que obtuvieron patente de invención (PI). En 1892 obtuvo una por una mejora relativa a la fabricación de cerveza, consistente en la elaboración a temperatura más baja que el aireambiente.26 Con esta acción de 1899, Kopp fue el primer empresario que registró marcas y características de sus productos ante la recién creada oficina de hacienda dispuesta para tal fin, porque estas operaciones se hacían antes en notarías.27 La iniciativa de buscar mejoras en producto, proceso, materia prima y mercado se mantuvo muy dinámica, según las nuevas patentes que registrará Bavaria.28 Debió acudir a los registros de patente y marca para combatir o prevenir falsificaciones que algunos fabricantes hacían de productos, envases, nombres o etiquetas similares a los de las marcas más exitosas. El Bazar Veracruz, 8 de julio de 1899, p. 1–3). Alberto Mayor Mora. Inventos y patentes en Colombia 1930-2000, Medellín, Fondo Editorial ITM, 2005. En 1899, el Diario Oficial publicó el «certificado de patente nº 33, otorgado por el Ministerio de Hacienda para las fábricas de cerveza Bavaria y Tívoli» por diversas marcas de cerveza. 2005: 47; Diario Oficial, nº 8.909, 1 de septiembre de 1892 27 Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 586 del 22 de abril de 1891. Diario Oficial, 2 de enero de 1899, 4 de abril de 1899. 28 Sin duda, Kopp inauguró una cultura de desarrollo técnico permanente en Bavaria y Fenicia. Mayor Mora da indicios para sustentar esta afirmación, además de las patentes de invención aquí relacionadas. Kohn, en su momento, cuestionó este invento porque era un sistema de fabricación antiguamente conocido en Europa (El Tiempo, 24 de julio de 1918; El Combate, 30 de junio de 1919). Otras patentes de Bavaria son ‘Alimentador automático Feeder (1935)’ y ‘Procedimiento para fabricación de bebidas carbonatadas (1959)’. La cultura de innovación en Bavaria será dinamizada por su diversificación industrial, que propiciará la invención de maquinaria industrial. La máquina para elaborar capachos es un ejemplo, aunque no hay registro de patente. Dice Mayor que en los primeros talleres de mantenimiento mecánico del conglomerado Bavaria, el antiguo inventor bogotano individual alcanzó dimensiones de inventor en equipo, en situación de laboratorio industrial y con recursos económicos relativamente abundantes. El técnico mecánico Sady Castro Duque, vinculado a la empresa desde la década de los cuarenta del siglo XX, tuvo apoyo para perfeccionar máquinas tamizadoras de granos para la producción de cerveza, lo cual facilitó una invención en 1956 de la máquina SCADE (patentada en 1958), la cual ganó el concurso en Ciencias de la Fundación Alejandro Ángel Escobar en 1960. Castro Duque sostenía haber inventado no solo una máquina, sino todo un proceso de tamizado que buscó sintetizar en varios principios. En la década de los sesenta, Castro patentaría seis inventos más, con apoyo de mecánicos, ingenieros y personal directivo de Bavaria (Mayor, 2006: 78). 25 26 220 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Anuncio de Kopp dentro de la polémica sostenida con Rudolf Kohn, quien alegaba que la mejora relativa a la elaboración de cerveza a temperatura más baja que el ambiente, por la que Kopp había obtenido una patente, era un método de vieja data en Europa (El Correo Nacional, 21 de octubre de 1904). Ospina Vásquez afirma que en los primeros tiempos de la industrialización las empresas no organizaron actividades de investigación y «cada empresa se veía obligada a realizarlas para encontrar las formas y procedimientos que le sirvieran, dentro de las condiciones bastante peculiares de nuestro medio; fueron absolutamente asistemáticas y puramente empíricas» (Ospina, 1955: 404). Sin embargo, la investigación de Mayor da elementos para relativizar esta generalización. Chocolates Cháves y La Equitativa, en Bogotá (estudiadas por Valero), y también Bavaria en su etapa inicial, bajo el liderazgo de Kopp, junto con otras pocas, evidentemente se adelantaron a su época porque desarrollaron experimentación e investigación para crear o mejorar procesos y productos. Los periodos de guerra en el país y el exterior crearon ambientes propicios para la experimentación, la adaptación y la producción de piezas y máquinas en los talleres de las fábricas. Una descripciónde 1919 por el Diario Nacional dice: funcionan en la Fábrica Bavaria una tallería completa, como si no se tratara de una cervecería, sino de una fábrica de máquinas. En este taller se componen todas las piezas dañadas y hasta se hacen nuevos aparatos. Hay una fundición de hierro y cobre para fundir nuevas piezas, lo que presta grandes servicios a la empresa en estos tiempos [en los] que es muy difícil obtener maquinaria del 221 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia exterior. Hay una tonelería, en donde se componen los barriles defectuosos y se hacen nuevos. Hay una carpintería y [una] talabartería. En la primera se fabrican cajones para el despacho de la cerveza a lugares distantes y para todo lo demás que se ofrece en materia de obras de madera; en la segunda se trabaja para conservar en buen estado los arneses y demás objetos de cuero, indispensables en la fábrica. Y como para que nada falte, presta servicio una pesebrera modelo, provista de una inmensa alberca en el centro y de varias llaves de agua en los amplios y siempre bien aseados compartimientos. Allí están admirablemente cuidadas las bestias de tiro.29 El reto técnico que representa la provisión de fuerza, Kopp lo resolvió autoabasteciéndose de carbón para mover máquinas a vapor. El siguiente paso, lo dio en 1907 trayendo de Alemania el primer generador hidroeléctrico Siemens instalado en Colombia,30 con lo cual daba un salto técnico gigantesco y reducía su dependencia de El Charquito, única empresa generadora de electricidad que abastecía la ciudad. Primer generador eléctrico Siemens de Bavaria, 1907, primer equipo de este fabricante alemán que llegó al país. Tomado de: http://www.aan.siemens.com/COLOMBIA/NUESTRAHISTORIA/Pages/LosiniciosdeSiemensenColombia.aspx Durante la Primera Guerra Mundial (1914–1918), Bavaria no pudo importar máquinas, repuestos y algunas materias primas. Frente a la fábrica, numerosas personas esperaban a Kopp «para suplicarle que ordenara les hicieran pronto el despacho de cerveza. Hablando con él, El Diario Nacional [suplemento extraordinario del n° 1.000], enero de 1919. Portafolio, Bogotá, julio 17 de 2014 (http://www.portafolio.co/negocios/empresas/metro-bogota-tuneles-vias-4g-planes-siemens-58824 http://www.aan.siemens.com/COLOMBIA/NUESTRAHISTORIA/Pages/LosiniciosdeSiemensenColombia.aspx - 25-01-2016). 29 30 222 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia metían por la ventanilla gruesos paquetes de billetes, afirmando que no se les quería recibir el dinero anticipado que querían dejar con el objeto de asegurar el pedido». Ante la situación, afirmaba Kopp: «Hoy por hoy […], la demanda sobrepasa a la producción. La fábrica puede producir mayor cantidad de cervezas de todas clases, pero con motivo de la guerra pasada no ha sido posible la introducción de varias piezas importantes de repuesto. Es verdad que cuando se daña una de estas piezas, se manda a los talleres de mecánica de la fábrica para su composición, pero mientras esto se hace, hay necesidad de parar ciertos trabajos. Más tarde, quizás dentro de poco, se podrá prestar inmediata atención a todos los pedidos». Kopp llegó a ser del tipo de inventor o adaptador moderno, es decir, preocupado por introducir nuevos métodos, técnicas u objetos dirigidos a disminuir costos de producción; a ahorrar tiempo, materiales, energía y trabajo; y a enfocar su capacidad inventiva o creativa en problemas específicos. Los fines de un empresario, no obstante, son utilitarios y no utilitarios. Así, el empresario es la figura que emplea la naturaleza creativa del hombre para transformarla en innovaciones. Kopp se clasifica también en el tipo de empresario heroico y que mejora (Binks & Vale, 1990: 40-44). El reto es transformar el invento en innovación, es decir, aplicar el descubrimiento o la adaptación para obtener un beneficio económico mediante la reducción en los costos de operación para enfrentar, entre tanto, los retos de la incertidumbre y los riesgos que plantea la competencia. La motivación a inventar y descubrir para dar forma a una innovación tiene como motivación racional la certeza de que todo (máquinas, recurso humano) se deteriora, desgasta y deprecia con el tiempo, por lo cual se debe estar dispuesto a cambiar, actualizar y mejorar constantemente. Hacerlo en el momento no genera un beneficio inmediato, pero sí en el futuro. Esto explica por qué el trabajo de convertir un invento en innovación reduce la incertidumbre. 223 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia Anexo Tabla. Personal extranjero en Bavaria y empresas de Leo S. Kopp & Cía. 1889–1931 Nombre Santiago Kirkpatrick Federico Stříbrný Rudolf Kohn Karl Schneider Frantz Haromul Origen Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Ingreso 1889 1889 1889 1889 1891 Alemania Mayo 1897 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Wilhelm August Rudolph Richter Ferdinand Focke Heinrich Meyer Wilhelm Nietzeh Heinrich Buisebaw Martin Stache Guillermo Schrader Otto Turek Averbach Gervasio Saunier Waldemar Frank Alejandro Deutsch Alberto Hoffmann Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Francia Alemania Alemania Alemania 1893 1893 1894 1894 19 20 21 22 23 24 25 26 27 Otto Jacobs Federico Bodensiek Carlos Schrader Josef Kousen C. Franz Mathea William Straden Gaston Fildier Otto Turek May Knory Alemania Alemania Alemania Alemania Australia Alemania Francés Alemania Alemania 1913 Agosto 1914 Julio 1914 Marzo 1914 Junio 28 Junio 1916 1917 1913 Enero 1918 28 29 30 Walter Metke Juan Seitz Ricardo Wimmer Alemania Alemania Alemania 1918 1919 Enero 1921 31 32 33 Antonio Shieferl Otto Nittinger Otto Naeder Alemania Alemania Alemania Dic. 1922 Jul. 1923 Ago. 1924 34 35 36 37 Ettore Raffo Paul Ahrens Wilhelm Neuelmann Otto Schindler Italia Alemania Alemania Checoeslovaq Feb. 1926 Sep. 1927 Abril 1926 Sep. 1927 1938* 1938* 38 Franz Dival Alemania Sep. 1927 1941* 39 40 41 42 43 44 45 Josef Geiger Elsa Schoenmaim Manuel Perdiro Rodolfo Geiler Tycho Steinweg Friedwig Weber Wilhelm Schmidt Stadler Alemania Alemania España Checoeslovaq Alemania Alemania Alemania Marzo 1928 Marzo 1928 Junio 1928 Junio 1928 Abril 1928 Enero 1928 Mayo 1929 1938* 1938 1 2 3 4 5 6 Dic 1902 1907 1907 1907 1909 Enero 1912 Enero 1913 Egreso 1890 1890 1904 1897 1937* 1938* 1915 1938* 1941* 1915 1938* 1923* 1938* 1947– 1948* 1940* 1928* 1947* 1943* 1941 1938* 1943* Jun. 1944 Profesión y trabajos desempeñados Jefe cervecero. Modernizó Cervecería Tívoli Técnico en montaje. Murió en Bogotá Maestro cervecero Mecánico Maestro cervecero. Asesoró la compra de los primeros equipos en Alemania Representante con L. S. Kopp de DCBGBH. Operó entre Hamburgo y Bogotá. Administrador, trabajó para Leo Kopp y C. Mecánico Maestro cervecero Maestro cervecero Técnico, obrero. Murió de tifo en 1897 Técnico en Bogotá 1902–1937 Jefe cervecero, maestro cervecero, bacteriólogo Corresponsal exterior Mecánico Maestro cervecero S. i. Técnico en montaje, desmontaje, conservación de maquinaria Trabajó también en Medellín Técnico cervecero S. i. Jefe mecánico Ingeniero civil. Cateo de minas Técnico en Bogotá, cervecero en Pereira (1938) Mecánico Técnico en Bogotá, 1918 Técnico cervecero en las secciones de falcas, maltería, socavones en Bogotá 1918–1923 Técnico en Bogotá en 1918 Cervecero en Sta. Marta 1938–Bogotá 1947 Técnico en Bogotá en 1937–1940 Compra de cultivos de cebada 23 –31 Bogotá Técnico cervecero en Santa Marta 1938 – Bogotá 1947 Técnico (en Honda en 1938) Cervecero en Cali (en 1938) Funciones administrativas Ayudante cervecero 1932 en Honda. 1er cervecero 1938–Cali 1939–1943 Manizales. Técnico en Bogotá 1936, jefe de calderas 1938–1941 Cervecero Manizales (1938) Empleada Manizales (1938) Dibujante técnico Técnico cervecero 1928–1940 Técnico en Bogotá en 1938 Jede de talleres de reparación de camiones Laboratorio, desde 1941 a 1944 cursos de cervecería a personal técnico colombiano, químico director técnico en cervecerías. 224 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia 46 47 Kurt Wagner Bruno Wenick 48 Adam Wollmuth 49 Agusto Thulesius 50 Ferdinand Garbretht Varios Alemania Alemania Junio 1929 Sep. 1929 Funciones administrativas. Contabilidad, revisor fiscal. Organizó la contabilidad en la fábrica de Bogotá y en la de Fenicia desde 1930. Alemania Sep. 1929 1943 Técnico, tonelero en Bogotá y Manizales, ayudante cervecero 1938. Alemania Enero 1930 Abr. Gerente de las fábricas de Cali, Santa Marta, 1943 Barranquilla (oct. 1930–1935). Gerente en Bogotá (1936–1937). Realizó compras de maquinaria en el exterior. Reemplazo de gerencias. Alemania Oct. 1931 1936* Empleado administrativo (vicepresidente). En 1897 llegaron 23 extranjeros a Vidriería Fenicia, la mayoría alemanes. En 1899 regresaron 15 a su país luego de entrenar a personal colombiano como sopladores de vidrio. Continuarían 8 de ellos en Fenicia. 1943 *El año en estos casos no significa necesariamente el de ingreso o egreso, corresponde solo a aquel en el que puede asegurarse su estadía en la fábrica. Un documento apócrifo menciona a un tal Heimich Cordes, alemán, quien construyó la fábrica de Bavaria y durante un tiempo fue su administrador. (Revista de Industrias, vol. 1, nº 3, agosto de 1924: 86–89; La Crónica, 31 de marzo de 1919, 7 de julio de 1921; El Diario Nacional [suplemento extraordinario del n° 1.000), enero de 1919; El Artista, 1 de enero de 1910; El Nuevo Tiempo, 1 de agosto de 1906; Notaría Pública de Hamburgo, 8 de mayo de 1897; Bogotá, 20 de mayo de 1897; El Heraldo, 28 de mayo de 1891; Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 80 del 22 de enero de 1894; Grisales, 1981, anexo 2 s. p.; Valero, 1998: 158; Archivo General de la Nación. Notaría 2ª de Bogotá, escritura nº 1.271 del 28 de junio de 1915; Exposición Nacional de 1899, 1899: 131; Bogotá, 20 de marzo de 1897). 225 Memorias. XVIII Congreso Colombiano de Historia