1.- Estructura económica y financiera de la empresa. 1. Inversión: son los bienes y derechos de los que la empresa es titular. Estos elementos patrimoniales forman la estructura económica de la empresa y tienen la consideración de aplicaciones de fondos. 2. Financiación: se compone de los siguientes elementos patrimoniales: Los recursos propios de la empresa, ya sean obtenidos mediante la aportación de los propietarios o generados por la actividad de la empresa. Los recursos ajenos u obligaciones de pago contraídas por la empresa. Estos elementos patrimoniales forman la estructura financiera de la empresa y tienen la consideración de orígenes de fondos. 1.1.- Concepto de inversión. Inversión empresarial los elementos patrimoniales, tanto materiales como inmateriales, adquiridos por la empresa para utilizarlos en su proceso productivo y/o comercial. En toda inversión se pueden distinguir los siguientes elementos: 1. El sujeto inversor: es la persona física o jurídica que toma la decisión de invertir. 2. El objeto de la inversión: es el bien o conjunto de bienes que componen la inversión, ejemplo: maquinaria, equipos informáticos, inmuebles, etc. 3. El coste de adquisición: puede realizarse en un solo acto, aunque lo habitual es que se produzca en varios momentos, por lo que se distinguen los siguientes pagos: Anticipos: son lo pagos previos al contado. Pago al contado: es el desembolso que realiza el sujeto inversor en el momento de adquirir el contrato de la inversión y a la vez la entrega del bien. Pagos financiados: son el conjunto de desembolsos posteriores al contado a los que el inversor debe hacer frente hasta completar el pago del precio de la inversión. 4. Los costes de funcionamiento: además del pago de la inversión, para que ésta sea productiva, la empresa costeará combustible, electricidad, mano de obra, seguros, alquileres, etc. 5. Los ingresos: son los cobros, presentes y futuros, que el inversor espera que se originen como consecuencia de la inversión. Estos ingresos deben compensar los costes soportados en la inversión realizada. 6. La vida útil: se refiere al tiempo que dura la inversión, desde que se adquiere hasta que deja de ser productiva y se da de baja. A efectos contables, la estructura económica se denomina activo y sus partidas se denominan inversiones. Dentro del activo, los bienes (tangibles e intangibles) son elementos patrimoniales que sirven para desarrollar las actividades de la empresa y los derechos muestran deudas que terceras personas han contraído con la empresa. Activo fijo o inmovilizado: Se trata de bienes y derechos no corrientes, es decir, los que se caracterizan por permanecer en la empresa más de un ejercicio económico. Son elementos que facilitan la continuidad de la empresa y permiten valorar su capacidad productiva. Se emplean en el proceso productivo de la empresa y su finalidad no es destinarlos a la venta; si se venden es de forma ocasional. Categorías de activo no corriente: 1. Inmovilizado material: son objetos físicos, tales como locales, mobiliario, maquinaria, equipos para procesos de información, elementos de transporte, etc. 2. Inmovilizado inmaterial o intangible: son bienes que no son objetos físicos, tales como aplicaciones informáticas, patentes, licencias de explotación, gastos en I+D, etc. 3. Inversiones financieras a largo plazo: son bienes y derechos que la empresa no emplea en su proceso productivo. Tipos de activos financieros: Acciones, coticen o no en Bolsa, y participaciones de capital en otras empresas. Obligaciones y otros títulos de renta fija emitidos por otros entes. Préstamos y créditos no comerciales que la empresa concede. Imposiciones a plazo en entidades de depósito. Fianzas y depósitos constituidos. 4. Inversiones inmobiliarias: son los inmuebles que la empresa no destina a realizar su actividad principal y que posee con la finalidad de obtener rentas, plusvalías o ambas. Activo circulante o a corto plazo: Son bienes y derechos corrientes, es decir, los que se caracterizan por permanecer en la empresa menos de un ejercicio económico. Permite el funcionamiento diario de la organización. Se distinguen las siguientes categorías de activo corriente: 1. Existencias: son bienes que se venden sin someter a transformación, como las mercaderías, o elementos vinculados a un proceso productivo de transformación, como las materias primas, los materiales que se utilizan en el proceso productivo, los productos intermedios y los productos terminados. 2. Deudores comerciales y otras cuentas pendientes de cobro: en este apartado se incluyen los derechos de cobro o créditos constituidos a favor de la empresa como consecuencia de la venta o de la prestación de servicios a terceros y otras partidas como créditos concedidos al personal, derechos de cobro sobre los accionistas, etc. 3. Inversiones financieras temporales (IFT): son activos financieros que se liquidan en un plazo inferior a un año. 4. Tesorería: contiene los activos de mayor disponibilidad o liquidez, como los saldos en cuentas bancarias a la vista y el dinero disponible en la caja. El ciclo del activo circulante o ciclo corto de la empresa es aquel en el que el disponible (tesorería e IFT) se invierte en materias primas, que se transforman en productos terminados, que al venderse generan derechos de cobro sobre los clientes, que a su vez acaban convirtiéndose de nuevo en disponible. 1.2.- Concepto de financiación. Indica los recursos financieros que la empresa utiliza para acometer sus inversiones y hacer frente a sus gastos. Para financiarse la empresa puede emplear recursos propios, procedentes de los propietarios, o endeudarse, tanto a largo como a corto plazo. La elección de una fuente de financiación u otra requiere tomar en consideración las repercusiones económicas que supone cada alternativa. La financiación ajena supone tener que hacer frente a costes monetarios. No obstante, la financiación propia no siempre está disponible en la cantidad requerida por el proyecto de inversión de que se trate, en cuyo caso será necesario acudir a las fuentes de financiación ajenas. El apalancamiento financiero es la proporción entre la financiación ajena y los fondos propios. Siempre que las inversiones financiadas con endeudamiento generen mayores beneficios que el coste financiero, la operación será viable y positiva para la empresa. A efectos contables, la estructura financiera de una empresa se compone del patrimonio neto y del pasivo. El patrimonio neto contiene los recursos propios y el pasivo las fuentes de financiación ajenas. Se distinguen las siguientes fuentes de patrimonio neto: 1. Las aportaciones de capital realizadas por los socios a la empresa. 2. Las reservas, que son fondos constituidos por los beneficios no distribuidos a los socios. 3. Los resultados de ejercicios anteriores pendientes de aplicación, que son aquellos beneficios o pérdidas sobre los que los socios aún no han tomado una decisión. 4. Las amortizaciones: son aquella cantidad de los activos fijos ya consumida y computada como gasto. 5. Las provisiones: son recursos generados y retenidos por la empresa en previsión de un gasto futuro que es seguro o altamente probable. Se distinguen las siguientes fuentes de pasivo: 1. Pasivo fijo o a largo plazo: son obligaciones de pago contraídas por la empresa y cuyo vencimiento está situado en el largo plazo. Esta clase de financiación puede provenir de las siguientes fuentes: Préstamo a largo plazo: mediante la formalización de un contrato (póliza de préstamo), el cliente obtiene una cantidad de dinero que debe devolver (amortizar) en el plazo convenido, haciendo frente al pago de una serie de intereses, gastos y comisiones. Línea de crédito: contrato por el que una entidad financiera pone a disposición de la empresa una cuenta corriente con una cuantía máxima disponible. Dado que suele utilizarse para cubrir necesidades de tesorería. (corto plazo) Empréstito: se trata de una serie de títulos emitidos por la empresa y colocados entre una pluralidad de inversores. Los inversores entregan una cantidad de dinero al recibir el título y cobran unos intereses hasta que el título es amortizado con la devolución de la cantidad pactada. Arrendamiento financiero (leasing): es un contrato por el que la empresa alquila un activo fijo con opción de compra. Un producto similar es el “renting”, en el que la opción de compra no suele existir, pero sí la renovación del contrato sobre un bien nuevo equivalente al anterior. No obstante, mientras que el leasing puede considerarse desde el punto de vista contable como una fuente de financiación a largo plazo, el “renting” se considera un alquiler puro y, por tanto, no es una masa patrimonial. 2. Pasivo circulante o a corto plazo: son obligaciones de pago contraídas por la empresa y cuyo vencimiento está situado en el corto plazo. Esta clase de financiación puede provenir de las siguientes fuentes: Crédito comercial: es el crédito que procede del aplazamiento de pago de los aprovisionamientos, suministros y demás compras que realiza la empresa. Negociación de efectos: se refiere a la deuda contraída con una entidad financiera por el adelanto de los derechos de cobro que la empresa tiene documentados en efectos comerciales. Fáctoring: es un contrato de cesión de créditos por el cual la empresa cede a un factor el cobro de las deudas de sus clientes, a cambio, entre otros servicios, del anticipo de los importes de los créditos cedidos. Préstamo a corto plazo. Línea de crédito. Pagarés de empresa: son títulos similares a los de los empréstitos, pero a corto plazo. Descubierto en cuenta: consiste en utilizar un importe superior al saldo disponible en una cuenta corriente, incurriendo en números rojos. Los capitales permanentes son la suma del patrimonio neto y el pasivo a largo plazo. 1.3.- El balance de situación. El balance de situación es un documento contable que se utiliza para expresar de manera sintética la situación patrimonial de una empresa en un momento determinado. Los elementos patrimoniales dentro de cada columna se ordenan, de arriba hacia abajo, de menor a mayor liquidez: ACTIVO PATRIMONIO NETO * ACTIVO FIJO PASIVO * ACTIVO CIRCULANTE * PASIVO FIJO + Existencias * PASIVO CIRCULANTE + Clientes + Disponible Las amortizaciones acumuladas por la empresa que, formarían parte de los recursos propios, se presentan en el balance como activos fijos negativos (existe el convenio en contabilidad de que las cantidades negativas se presentan entre paréntesis). ACTIVO = PATRIMONIO NETO + PASIVO ACTIVO FIJO + ACTIVO CIRCULANTE = CAPITALES PERMANETES + PASIVO CIRCULANTE El formato del balance en el ámbito internacional es similar al que hemos visto, aunque ordenado justo al revés: Ejercicio Resuelto nº 1 Vamos a analizar la estructura económica-financiera de una economía familiar. Miguel tiene una vivienda valorada en 250.000 €, además de un vehículo que tiene un valor de 32.000 € y en el banco tiene una cuenta con 4.500 €. Por otra parte, un amigo suyo le debe 15.000 € en un dinero que le prestó Miguel. También tiene un préstamo con el banco de 8.000 € para la compra del coche y un préstamo hipotecario de 54.000 € sobre su vivienda. ¿Cómo será el hipotético balance de situación? Balance de la estructura económica-financiera Activo Importe en euros Pasivo Importe en euros Total activo 301.500 Total pasivo 301.500 Coche 32.000 Recursos propios 239.500 Vivienda 250.000 Recursos ajenos 62.000 Banco 4.500 Crédito 15.000 301.500 Total pasivo 301.500 Coche 32.000 Recursos propios 239.500 Vivienda 250.000 Recursos ajenos 62.000 Banco 4.500 Crédito 15.000 2.- El fondo de maniobra. El fondo de maniobra (FM) es la parte del activo circulante financiada con capitales permanentes. FM = CAPITALES PERMANETES - ACTIVO FIJO = ACTIVO CIRCULANTE - PASIVO CIRCULANTE = FM Una empresa está en equilibrio financiero si es capaz de atender sus obligaciones de pag0. Para garantizar el equilibrio financiero, el FM debe alcanzar un valor normalmente positivo que dependerá principalmente del periodo medio de maduración (PMM) de la empresa, que es el tiempo que transcurre desde que invierte una unidad monetaria en la adquisición de factores hasta que es convertida en liquidez a través de su cobro por la venta del producto o servicio ofrecido. Cuanto mayor sea el PMM, mayor deberá ser el FM. Esto es así porque los capitales permanentes, además de financiar los activos fijos, deben financiar aquella parte del activo circulante involucrada en el periodo medio de maduración en cada momento. En una empresa comercial el periodo medio de maduración está formado por los siguientes componentes: 1. Periodo medio de almacenamiento de mercaderías (PMAM): son los días transcurridos desde que el proveedor sirve las mercancías hasta que la empresa se las sirve a sus clientes. 2. Periodo medio de cobro a clientes (PMCC): son los días transcurridos desde la venta a un cliente hasta el cobro de dicha venta al cliente. 3. Periodo medio de pago a proveedores (PMPP): son los días transcurridos desde que el proveedor sirve las mercaderías hasta que se le pagan. Los periodos medios tienen el efecto de inmovilizar los elementos patrimoniales del circulante que se ven involucrados en dichos periodos (mercaderías, saldo de clientes y saldo de proveedores respectivamente), razón por la que deben ser los capitales permanentes los que se encarguen de cubrir las necesidades de aplicaciones de fondos que puedan generar. Para estimar el fondo de maniobra que necesita la empresa, ésta debe conocer los siguientes datos de actividad: 1. Volumen diario de venta de mercaderías (VDV): es el importe medio del importe facturado a los clientes por la venta de mercaderías durante un periodo de referencia determinado. 2. Volumen diario de compra de mercaderías (VDC): es el importe medio del importe facturado por los proveedores por la compra de mercaderías durante un periodo de referencia determinado. 3. Coste diario de almacenamiento (CDA): es el coste medio generado por los almacenes durante un periodo de referencia determinado. Con los datos anteriores se puede estimar el fondo de maniobra necesario (FMN) mediante la siguiente expresión: FMN = VDV · PMCC + (VDC + CDA) · PMAM – VDC · PMPP Para algunas empresas puede ser normal que el FMN resulte negativo, puesto que si sus clientes pagan al contado, los costes de almacenamiento son nulos o muy pequeños y los proveedores les permiten pagar a un plazo más o menos largo, la operativa de la empresa le permite disponer de una fuente de financiación neta de carácter estructural, en lugar de obligarle a aplicar fondos de manera permanente. Balance de la estructura económica-financiera. Activo Importe Pasivo Importe Inmovilizado material 1100 € Fondos Propios 239.500 € Inmovilizado no material 225 € Pasivo exigible a largo plazo 675 € Total inmovilizado 1325 € Total capitales permanentes 1525 € Existencias 400 € Proveedores 600 € Deudores 300 € Pasivo exigible a corto plazo 600 € Tesorería 100 € Proveedores 600 € Total activo circulante 800 € Total pasivo circulante Total activo 2125 € Total pasivo 600€ 2125 € El fondo de maniobra será igual al activo Circulante o corriente (es decir 800), menos el pasivo circulante (es decir 600), por lo tanto será de 200 €. 3.- La insolvencia de la empresa. Cuanto mayor es el grado de apalancamiento financiero (más unidades monetarias de financiación ajena empleadas por cada unidad monetaria de fondos propios) con el que funciona una empresa, mayor es la rentabilidad (unidades monetarias de beneficio por unidad monetaria de inversión) que puede obtener, pero también es mayor el riesgo de insolvencia. La insolvencia es una situación en la que un agente económico es incapaz de hacer frente a las deudas que tiene contraídas cuando éstas llegan a su vencimiento. Existen dos grados de insolvencia: 1. Insolvencia técnica, insolvencia transitoria o suspensión de pagos. 2. Insolvencia económica, insolvencia definitiva o quiebra técnica. 1. Insolvencia técnica, insolvencia transitoria o suspensión de pagos: esta situación acaba por alcanzarse en el corto plazo si la empresa mantiene un FM inferior al FMN. La empresa debe evaluar las siguientes vías de solución: 1. Disminución del FMN: puede lograrse de las siguientes maneras: Reduciendo el PMCC: tiene el gran inconveniente de que puede suponer una pérdida de clientes, y la disminución de ingresos a largo plazo puede ser más peligrosa que la propia insolvencia. Reduciendo el PMAM: es una medida de ahorro logístico, aunque tiene sus limitaciones. Lo mismo puede decirse de una disminución del coste de almacenamiento. Aumentando el PMPP: para conseguirlo es necesario que la empresa disponga de una posición negociadora adecuada frente al proveedor ya que, en definitiva, se trata de trasladarle a él el problema. 2. Aumento del FM, es decir, obtención de liquidez. Puede lograrse de las siguientes maneras: Convirtiendo parte del activo fijo en activo circulante, es decir, vendiendo algunos elementos del inmovilizado, lo que supone una cierta descapitalización de la empresa. Obteniendo financiación adicional a largo plazo, por ejemplo mediante un préstamo a largo plazo. Esta media aumenta el apalancamiento financiero, y por tanto el riesgo de la actividad. 2. Insolvencia económica, insolvencia definitiva o quiebra técnica se produce cuando el valor de los pasivos de una empresa es superior al de sus activos, lo que implica la existencia de un patrimonio neto negativo. No obstante, una empresa con insolvencia económica puede que disponga de liquidez suficiente para seguir cumpliendo con sus obligaciones y, aunque resulte improbable, llegar a solucionar su situación. Las vías de solución de este grado de insolvencia son: 1. 2. 3. 4. Aumentar el patrimonio neto a través de beneficios. Mejorar la valoración de los activos. Obtener aplazamientos (espera) de los acreedores. Obtener una quita de la deuda, es decir, que los acreedores renuncien a cobrar una parte de lo que se les debe. 4.- El concurso de acreedores. La legislación española, a través de la Ley Concursal (LC) establece un procedimiento que pretende garantizar el cobro de las deudas a los acreedores promoviendo el consenso entre deudor y acreedores e intentando que la empresa continúe con su actividad. 4.1.- Órganos del concurso de acreedores. Los órganos del concurso de acreedores son los siguientes: 1. El juez de lo mercantil. 2. La administración concursal. 3. La junta de acreedores. 4. El Ministerio Fiscal. Veamos detenidamente cada órgano del concurso de acreedores. 1. El juez de lo mercantil: es el órgano rector del procedimiento concursal. Existe un único juez para conocer de absolutamente todas las cuestiones relativas al concurso. Es la persona encargada de abrir y cerrar el proceso y dirigir su tramitación, nombrando, cesando y supervisando la administración concursal. También es la encargada de resolver las controversias que puedan surgir en el transcurso del procedimiento. 2. La administración concursal: es un órgano técnico que no sólo informa al juez y colabora con él, sino que desempeña funciones autónomas que el juez no puede asumir ni modificar. Su finalidad principal es defender los intereses de los acreedores y controlar el patrimonio del deudor. Más concretamente, tiene encomendadas las siguientes funciones: 1. Si el deudor sigue ejerciendo la actividad empresarial durante el proceso, vigilar su actuación. 2. Si el deudor es suspendido, sustituirlo. 3. Redactar un informe en el que figuren: o El activo de la empresa. o La lista de los acreedores. 4. Evaluar las propuestas de solución. En principio la administración concursal es un órgano unipersonal, integrado por un único administrador concursal. Sin embargo en caso de concursos de especial trascendencia se designará un segundo administrador. Son concursos de especial trascendencia los que afectan a empresas con cifras de negocio de al menos cien millones de euros, pasivo de más de cien millones de euros, más de mil acreedores y más de cien empleados. Cuando la administración concursal tenga dos miembros, funcionará mancomunadamente y, si existe disconformidad, resolverá el juez. 3. La junta de acreedores: no es un órgano necesario del concurso. La junta de acreedores es un órgano deliberante y de expresión de la voluntad de la masa pasiva reconocida respecto de la propuesta de convenio. Sólo se convoca y constituye en la fase de convenio. 4. El Ministerio Fiscal: su intervención se relaciona principalmente con la calificación del concurso. 4.2.- Modalidades del concurso de acreedores. Concurso voluntario Es solicitado por la empresa deudora, que debe iniciar el concurso en el plazo de dos meses desde que se encuentra en situación técnica de insolvencia. El concurso voluntario está incentivado, al establecer una serie de ventajas potenciales para los deudores que lo declaren: 1. El deudor conserva las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, aunque sus decisiones pueden ser vetadas por el juez o por los administradores concursales. 2. En los casos en los que la insolvencia es inminente, la empresa es todavía solvente, lo que le permite evitar el embargo preventivo de sus bienes. 3. Es más fácil conseguir reestructuraciones en las plantillas. 4. Es más fácil lograr quitas y esperas. Al presentar la solicitud el empresario debe probar su situación de insolvencia o la inminencia de esta, aportando al juez la siguiente documentación: a. Una memoria expresiva de la historia económica y jurídica del deudor. Debe hacer constar la fecha de constitución, la actividad, la estructura de costes, los ingresos, los contratos, los inmuebles, los litigios, etc. b. Un inventario de sus bienes. c. Una relación de acreedores. d. En caso de que sea comerciante, las cuentas anuales de los tres últimos años. El juez examina la documentación presentada y, si considera que justifica la insolvencia o su inminencia, declara al deudor en concurso de acreedores. Concurso necesario Los acreedores de la empresa que no han cobrado al vencimiento de su crédito en los seis meses anteriores y los socios personalmente responsables de las deudas de la empresa pueden solicitar al juez la declaración de insolvencia de la misma, entre otras, en las siguientes circunstancias: 1. Situaciones de posible insolvencia de la empresa deudora. 2. Impago de créditos por parte de la empresa deudora. 3. Ejecuciones infructuosas de bienes. Al solicitante le corresponde la carga de la prueba. La insolvencia se considera probada por el incumplimiento del pago por parte del deudor de obligaciones tributarias, cuotas de la seguridad social o salarios correspondientes a los tres últimos meses. No obstante, el deudor se puede oponer y llegar a demostrar su solvencia. Una vez que el concurso necesario se haya declarado, se suspenderá el ejercicio por el deudor de las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, siendo sustituido por los administradores concursales. 4.3.- Fases del concurso de acreedores. 1ª Actos previos: Se solicita el concurso de acreedores (en cualquiera de sus modalidades), se revisa la solicitud y se establece si es pertinente o no, se revisan los presupuestos para el procedimiento y se concluye con el auto de declaración del concurso. La declaración del concurso debe hacerse pública y se cumpla por medios electrónicos, aunque las partes pueden acordar cualquier otro medio adicional para difundir la información a los interesados. A tal efecto existe un Registro Público Concursal en el que se publican las resoluciones de los concursos de acreedores. La declaración de concurso debe inscribirse también en el Registro Mercantil y en cualquier otro registro administrativo si tal hecho se considera necesario. 2ª Fase común: A partir de la declaración del concurso, el juez nombra a los administradores concursales. La administración concursal tiene un plazo de dos meses para presentar un informe sobre el valor de las masas activas y pasivas de la empresa y su lista de acreedores. Mientras se está celebrando el concurso, la empresa puede continuar ejerciendo su actividad, salvo que el juez determine su terminación por considerarla ruinosa. 3ª Fase de resolución: Existen dos tipos de resolución: 1. Resolución por convenio de acreedores: tiene como objetivo evitar la liquidación de la empresa, con una solución viable para todos los involucrados. Admite las siguientes modalidades: a. Anticipado: cuando la propia empresa presenta el convenio desde el momento en que se presenta a concurso. b. Normal: cuando es presentado por la empresa en esta fase del procedimiento. El convenio debe ir acompañado de un plan de pagos para garantizar un pago adecuado a todos los acreedores. El convenio puede favorecer la continuidad de la empresa si se adjunta un plan de viabilidad para la misma. El convenio debe ser aprobado por la junta de acreedores (por una mayoría del pasivo que depende fundamentalmente de la magnitud de la quita y espera) y en última instancia es el juez quien decide sobre la viabilidad del convenio presentado. Una vez aprobado se abre una nueva fase de cumplimiento del convenio. 2. Resolución por liquidación: se procede a la liquidación de la empresa en los siguientes supuestos: a. El rechazo del convenio por los acreedores. b. No admisión a trámite del convenio por el juez. c. Solicitud de la liquidación por el deudor. d. Denuncia del deudor de que no es capaz de hacer frente a los pagos previstos en el convenio. La liquidación de la empresa provoca que el deudor no pueda ejercer como administrador y sea sustituido por la administración concursal. Además, si el deudor es una persona jurídica, se declara su disolución. 4ª Determinación de la responsabilidad: A esta fase sólo se pasa en los siguientes casos: 1. La aprobación de un convenio en el que la cuantía de la quita o la duración de la espera resulten especialmente gravosas. 2. La apertura de la liquidación. En estos casos se determina la responsabilidad, que admite las siguientes calificaciones: a. Concurso fortuito: en este caso el empresario salva su responsabilidad y patrimonio personales. b. Concurso culpable: se reserva a los casos en los que en la generación o agravación del estado de insolvencia hubiera mediado dolo o culpa grave del deudor o de sus representantes legales, administradores o liquidadores. La consecuencia es la inhabilitación del responsable para realizar actos de comercio y administrar bienes ajenos durante un periodo de entre dos y quince años. 5.- Coeficiente básico de financiación. El coeficiente básico de financiación (CBF) es un ratio financiero, es decir, un coeficiente que relaciona dos datos financieros mediante la división de uno por el otro. La finalidad de este ratio es indicar el grado de equilibrio financiero del patrimonio de una empresa. Los datos financieros que se relacionan son: - El capital permanente, es decir, la suma del patrimonio neto y el pasivo fijo. Es el numerador del ratio. - La inversión permanente, esto es, la suma del activo fijo y el fondo de maniobra necesario. Es el denominador del ratio. c. CBF = CP / IP = (PN + PF) / (AF + FMN) El CBF identifica las siguientes situaciones: - Equilibrio financiero: el CBF está muy próximo a la unidad, es decir, el capital permanente es el estrictamente necesario para financiar la inversión permanente. El equilibrio financiero se identifica con un empleo eficiente de los recursos. INVERSIÓN PERMANENTE CAPITAL PERMANENTE ACTIVO CIRCULANTE NO OPERATIVO PASIVO CIRCULANTE NO OPERATIVO Tanto el activo circulante no operativo como el pasivo circulante no operativo están referidos a elementos patrimoniales distintos de los que componen la actividad principal o el tráfico de la empresa. De modo práctico se pueden identificar con las cuentas financieras. - Déficit de financiación: el CBF es inferior a la unidad, de modo que el capital permanente es insuficiente para financiar la inversión permanente. El déficit de financiación indica una situación de insolvencia o falta de liquidez en el futuro a corto plazo de la empresa. INVERSIÓN PERMANENTE CAPITAL PERMANENTE PASIVO ACTIVO CIRCULANTE NO CIRCULANTE OPERATIVO NO OPERATIVO El activo circulante financiero es insuficiente para cumplir con las obligaciones no operativas de la empresa a corto plazo - Exceso de liquidez: el CBF es superior a la unidad, por lo que hay un superávit de financiación a largo plazo. La empresa tiene activos ociosos a corto plazo. INVERSIÓN PERMANENTE CAPITAL PERMANENTE ACTIVO CIRCULANTE NO OPERATIVO PASIVO CIRCULANTE NO OPERATIVO Hay una parte del activo circulante no operativo que no hay que destinar a cumplir con las obligaciones financieras de la empresa a corto plazo y al que, por lo tanto, no se está dando un empleo eficiente a priori. Ejercicio Resuelto nº 3 Una empresa presenta los siguientes elementos patrimoniales: Activos fijos: 650.000 Deudores por operaciones de tráfico: 2.000 Clientes: 125.000 Inversiones financieras temporales: 27.000 Tesorería: 12.000 Pasivo fijo: 217.000 Proveedores: 140.000 Existencias: 35.000 Deudas a corto plazo: 28.000 Acreedores por operaciones de tráfico: 1.000 Reservas: 1.000 Capital social: X Ordena el balance de situación, calcula el coeficiente básico de financiación e interprétalo. En primer lugar debemos ordenar los elementos patrimoniales de menor a mayor grado de liquidez: 650.000 ACTIVO FIJO 35.000 Existencias 2.000 Deudores por operaciones de tráfico 125.000 Clientes 27.000 Inversiones financieras temporales. 12.000 Tesorería 201.000 ACTIVO CIRCULANTE 851.000 ACTIVO ---------------------464.000 Capital 1.000 Reservas 465.000 NETO 217.000 PASIVO FIJO 1.000 Acreedores por operaciones de tráfico 140.000 Proveedores 28.000 Deudas a corto plazo 169.000 PASIVO CIRCULANTE 386.000 PASIVO 851.000 NETO + PASIVO El siguiente paso será determinar el FMN. Para ello debemos tener en cuenta las cuentas de circulante de carácter operativo, es decir, las no financieras, teniendo en cuenta que las de activo suman y las de pasivo restan: FMN = EXISTENCIAS + DEUDORES POR OT + CLIENTES – ACREEDORES POR OT – PROVEEDORES = 21.000 EUR De este modo, las inversiones permanentes serán: IP = ACTIVO FIJO + FMN = 671.000 Y los capitales permanentes: CP = NETO + PASIVO FIJO = 682.000 Por lo que el coeficiente básico de financiación será: CBF = 682.000 / 671.000 = 1,016 Al ser ligeramente superior a la unidad, podemos concluir que el grado de equilibrio financiero de la empresa es prácticamente perfecto. 6.1.- Financiación inicial. La financiación inicial se puede clasificar como propia y externa. Se trata de financiación propia porque el capital queda como patrimonio de la empresa y de financiación externa puesto que los socios son personas distintas de la empresa, que tiene su propia personalidad jurídica diferenciada. 6.1.1.- Aportación de socios emprendedores. La fórmula más simple es la de la aportación directa de efectivo, mediante el ingreso en la cuenta bancaria corriente de la empresa del dinero que aporta cada socio, cada uno de ellos en la porción pactada previamente. Las aportaciones también pueden consistir en bienes materiales (instalaciones, maquinaria, equipos, etc.) o inmateriales (avales, garantías, patentes, etc.). Por último, el hecho de ser socio emprendedor no impide que al mismo tiempo pueda proporcionar financiación ajena concediendo algún préstamo a la empresa, quizá en condiciones más ventajosas que las de mercado para intentar garantizar la viabilidad del proyecto. 6.1.2.- Aportación de socios inversores o “business angels”. Un “business angel” (inversor providencial) es una persona financieramente solvente, con capacidad y voluntad para aportar dinero, conocimientos técnicos, relaciones y/o contactos en proyectos empresariales que despierten su interés. La financiación de los socios inversores se materializa en dos fases: 1. Negociación previa: durante esta fase el inversor y el emprendedor deben crear un marco flexible y que al mismo tiempo les aporte las garantías necesarias para actuar con transparencia y confianza en la otra parte. Durante la negociación previa se generan los siguientes documentos: a. Carta de intenciones o “term sheet”: este documento se emplea como base para el proceso de negociación. No tiene carácter vinculante y todos sus apartados son negociables. b. ”Due diligence” o auditoría previa: el inversor encarga un informe independiente sobre el currículo del emprendedor, sus actividades anteriores y los aspectos contables, fiscales, laborales y jurídicos de la empresa, si es que esta ya está constituida. c. Acuerdo de exclusividad: para evitar que el emprendedor utilice la “term sheet” para intentar buscar a otros inversores, es frecuente que el inversor exija una cláusula de exclusividad durante el tiempo de la negociación previa. d. Acuerdo de confidencialidad: para captar la confianza del inversor y conseguir su aportación es necesario que el promotor le exponga su proyecto con un grado de detalle cuya difusión podría perjudicar seriamente al emprendedor. El acuerdo de confidencialidad garantiza la no trascendencia de los contenidos técnicos del proyecto con independencia de si se llega o no a un acuerdo de financiación definitivo. 2. Contrato de financiación: dentro de este compromiso destacan los siguientes contenidos: a. Presentación de las partes: este apartado es común a cualquier contrato. b. Manifestaciones: en este apartado se explica con detalle la intención del contrato, se indica la cantidad exacta de capital aportada por el socio inversor y la forma y plazos en la que se produce dicha aportación. En muchas ocasiones el inversor limita su presencia en la empresa al medio plazo. c. Cláusulas: las cláusulas especifican cómo queda establecida la titularidad de las acciones, la constitución del consejo de administración y el procedimiento de toma de decisiones que seguirá. d. Dividendos: en este apartado el socio inversor intentará obtener una garantía de alta rentabilidad por el riesgo que corre con su inversión. El emprendedor debe ser lo más realista posible a la hora de valorar si va a ser capaz de cumplir con el compromiso que adquiera. e. Otras condiciones: se resuelven contingencias relativas a las posibles transmisiones futuras de la sociedad, posibles situaciones de liquidación o venta, ofertas de terceros, etc. 6.2.- Ampliaciones de capital. Las empresas ya constituidas tienen la potestad de ampliar su capital mediante la emisión de nuevas acciones, lo que supone un aumento tanto del disponible como del patrimonio neto. Al aumentar el número de accionistas y permanecer constantes los fondos propios distintos del capital, el valor contable teórico se reduciría, ocasionando un perjuicio a los antiguos accionistas. Este efecto se conoce como efecto dilución, que tiene lugar porque los nuevos accionistas participan de las reservas constituidas por los antiguos accionistas. Existen dos instrumentos para compensar el efecto dilución: 1. Prima de emisión: consiste en emitir las acciones sobre la par, es decir, a un precio de emisión superior al valor nominal (la diferencia es la prima de emisión). En este caso, la parte del precio de emisión que corresponde al valor nominal se incorpora al capital social y el resto (la prima de emisión) se destina a reservas. La prima de emisión de cada acción nueva deberá ser equivalente a la diferencia de cotización de las acciones antes y después de la emisión, que teóricamente debería corresponder a la suma de las reservas entre el número de acciones antiguas. La prima de emisión no permite sin embargo que los socios antiguos mantengan su cuota de poder en la junta general. Ejercicio Resuelto nº 4 Una empresa tiene en la actualidad 5.000 acciones con un valor nominal de 250 EUR. Según balance la empresa tiene un neto de 1.739.918,80 EUR. La empresa plantea una emisión de 1.200 acciones nuevas con el mismo nominal. Determina la prima de emisión que permite compensar por completo el efecto dilución. Para evitar el efecto dilución el precio de emisión de cada nueva acción debe coincidir con el valor de cotización de cada acción antigua. Suponiendo que la empresa se liquidase recuperando todo el valor de sus activos, podría repartir el patrimonio neto entre todos sus accionistas tras pagar las obligaciones representadas por el pasivo, es decir, el valor de cotización teórico de cada acción antigua debería ser: 1.739.918’80 / 5.000 = 347,98 EUR por acción. Puesto que las acciones nuevas se van a emitir por un nominal de 250 EUR, la prima de emisión deberá ser la diferencia: 347’98 – 250 = 97’98 EUR por acción. 2. Derecho de suscripción preferente: los accionistas antiguos reciben un derecho de suscripción por cada cierto número de acciones antiguas en su poder. El ejercicio de este derecho le permite adquirir una acción nueva dentro de un plazo de tiempo determinado. El derecho de suscripción es negociable, es decir, su titular puede venderlo para que sea el comprador el que ejercite el derecho sobre las acciones nuevas. El cobro del derecho de suscripción puede compensar al antiguo accionista de la pérdida de valor de las acciones antiguas por el efecto dilución. Por otra parte, si el antiguo accionista ejerce su derecho, mantendrá la cuota de poder que tenía en la junta general. Acción antigua (da) debe ser equivalente a la diferencia de cotización de las acciones antes (C0) y después (C1) de la emisión y el que corresponde a cada acción nueva debe ser equivalente a la diferencia entre la cotización después de la emisión (C 1) y el precio de emisión de las acciones nuevas (E). El valor de cotización teórico después de la emisión se calcula teniendo en cuenta el número de acciones antiguas (m), el número de acciones nuevas (n) , el valor de cotización antes de la emisión y el precio de emisión de las acciones nuevas (E). Hay que tener en cuenta que el precio de emisión de las acciones nuevas puede incorporar una prima de emisión, por lo que este instrumento se puede combinar con el anterior. Ejercicio Resuelto nº 5 Un accionista de la sociedad del ejercicio anterior posee 234 acciones antes de la ampliación, ¿Cuántos derechos de suscripción preferente sobre acciones nuevas le corresponden? Determina el valor teórico total de dichos derechos de suscripción si finalmente la empresa decide solicitar una prima de emisión de 50 EUR. Comenta los resultados obtenidos. En primer lugar vamos a calcular el número de derechos de suscripción sobre acciones nuevas que le corresponderían al mencionado accionista, teniendo en cuenta que debería poder seguir manteniendo la misma proporción sobre el accionariado después de la ampliación. Para ello basta con plantear una regla de tres: 234 acciones son a 5.000 como X son a 1.200, es decir, X = 234 x 1.200 / 5.000 = 56,16 acciones, que habría que redondear a 56. A continuación vamos a calcular lo que vale cada derecho. Si lo hacemos sobre acciones nuevas, el valor será dn = C1 - E, siendo E el precio de emisión, es decir, el valor nominal más la prima: 250 + 50 = 300 EUR. C1 por su parte es la cotización después de la emisión, que se calcularía así: (5.000 x 347’98 + 1.200 x 300) / (5.000 + 1.200) = 338’69 EUR. Por tanto dn = 338’68 – 300 = 38’69 EUR por acción nueva, por lo que a 56 acciones nuevas le corresponderían 2.166’64 EUR. Una vez alcanzados estos resultados vamos a estudiar la situación patrimonial del accionista antes y después de la ampliación, tanto en el caso de que venda los derechos de suscripción como en el caso de que decida ejercerlos para adquirir acciones nuevas: En el primer caso, cuando vende los derechos, tenemos que antes de la ampliación tenía 234 acciones, cada una de las cuales valía 347’98 EUR, es decir, su patrimonio tenía un valor de 81.427’32 EUR; al vender los derechos de suscripción nos encontramos con que su patrimonio queda compuesto por 234 acciones con una nueva cotización de 338’69 EUR cada una y 38’69 EUR por cada uno de los 56 derechos que ha vendido, lo que hace un total de 81.420,10 EUR, es decir, su patrimonio se ha mantenido (la pequeña diferencia se debe a los redondeos practicados, si tomáramos todos los decimales en todas las operaciones, esta diferencia desaparecería). En el caso de ejercer los derechos de suscripción, la situación patrimonial inicial del accionista está compuesta por las 234 acciones con un valor cada una de 347’98 EUR y además por 300 EUR por cada una de las 56 acciones que tiene derecho a adquirir a ese precio, es decir, 98.227’32 EUR. Tras la ampliación el patrimonio del accionista pasa a estar compuesto por 234 + 56 = 290 acciones con una cotización cada una de 338’69 EUR, es decir 98.220’10 EUR, que como en el caso anterior supone un mantenimiento de la situación patrimonial (de nuevo las pequeñas diferencias se deben a los redondeos). Conviene clarificar que un nuevo inversor que quisiera comprar una de estas acciones tendría que pagar a un poseedor de un derecho de suscripción preferente 38’69 EUR para después, con el mismo en su poder, adquirir la acción por 300 EUR (250 EUR de nominal y 50 EUR de prima de emisión), es decir, que la acción le saldría por un total de 338’69 EUR, lo que equivale a su cotización tras la emisión La ampliación de capital puede perseguir los siguientes objetivos: 1. Financiación de nuevas inversiones y proyectos:. La ampliación de capital es una alternativa financiera especialmente adecuada para estas inversiones que no siempre proporcionan una rentabilidad inmediata, aunque son de una importancia estratégica vital para el futuro de la empresa. Reducción de endeudamiento: en este caso la finalidad de la ampliación de capital consiste en mejorar el apalancamiento debido al aumento del patrimonio neto con respecto al pasivo de la empresa, mejora que puede ser todavía más ostensible si el disponible obtenido en la ampliación se destina a amortizar pasivos de la empresa. Ejercicio Resuelto nº 6 Una empresa tiene en un momento dado un pasivo de 400.000 EUR y un patrimonio neto de 320.00 EUR. Determina la variación en su apalancamiento (medido como ratio de endeudamiento) si realiza una ampliación de capital de 50.000 EUR y destina el efectivo a cancelar cuentas de pasivo. El apalancamiento, entendido como ratio de endeudamiento, antes de la ampliación vendrá dado por el cociente entre el pasivo y el neto: 400.000 / 320.000 = 1’25, que significa que la empresa debe 1,25 EUR por cada EUR de patrimonio neto que posee. Tras la ampliación la empresa tendrá un nuevo patrimonio neto de 320.000 + 50.000 = 370.000 EUR, y al destinar el efectivo a cancelar deudas, el pasivo pasará de 400.000 EUR a 350.000 EUR, por lo que el ratio de endeudamiento habrá pasado a ser de 350.000 / 370.000 = 0'946 es decir, el ratio de endeudamiento de la empresa se ha reducido en 1’25 – 0,946 = 0’304, que podría expresarse como una reducción del apalancamiento del 30’4%. 3. Retribución al accionista mediante “scrip dividends”, “scrip issue” o derechos de asignación gratuita: consiste en proporcionar a los accionistas existentes un derecho de asignación gratuita de nuevas acciones por cada cierto número de acciones que ya tenga en su poder. Dicho derecho de asignación gratuita le permite obtener una acción nueva de manera gratuita, aunque también puede ser vendido, ya sea a la empresa o en el mercado. La emisión de acciones efectuada por la empresa suele hacerse contra beneficios a repartir, y lo que la empresa pretende es no perder liquidez, sustituyendo el pago de dividendos en efectivo por la entrega de los “scrip dividends”. La disminución del precio de la acción por la emisión de los derechos es aproximadamente equivalente a la disminución que sufre el precio de las acciones cuando se paga el dividendo en efectivo. Esto es porque no hay efecto dilución, al no haber una aportación de fondos externos. La emisión también puede hacerse contra reservas, pero en este caso el valor de mercado de las acciones sí que disminuirá debido a que el patrimonio neto que antes sólo correspondía a las acciones antiguas, ahora corresponde tanto a las acciones antiguas como a las nuevas. Excepto en el caso de los “scrip dividends”, en los que la financiación es propia pero interna, el aumento de capital puede considerarse financiación propia y externa. Aunque esta fuente de financiación no tiene un coste financiero explícito, puesto que el reparto de dividendos no es obligatorio, la empresa debe considerar que si no reparte dividendos los accionistas no se verán motivados a mantener sus ahorros invertidos en sus acciones. Preferirán comprar acciones de otras empresas que sí reparten dividendos de forma regular, lo que supondrá para la empresa una reducción del precio de sus acciones. Cuando esto ocurra, la empresa tendrá dificultades para acceder a esta fuente de financiación en el futuro. Ejercicio Resuelto nº 7 Una empresa se plantea dos alternativas, partiendo de un neto de 500.000 EUR que incluye 60.000 EUR de beneficios pendientes de repartir y 20.000 acciones en circulación de 20 EUR de nominal: entregar “scrip dividends” o dividendos normales. Determina el valor teórico de cotización inicial de las acciones y el que quedaría tras cada una de las operaciones contempladas. La cotización teórica inicial de las acciones vendría dada por el cociente entre el neto inicial y el volumen de acciones en dicho momento: 500.000 / 20.000 = 24 EUR. En caso del reparto de “scrip dividends” el neto se mantendrá en 500.000 EUR, pero el número de acciones aumentará en 60.000 / 20 = 3.000, por lo que pasará a ser de 23.000 en total, de manera que la cotización teórica será de 500.000 / 23.000 = 21,74 EUR. Con el reparto de dividendos normales, las acciones continuarán siendo 20.000 pero el neto tras repartir los dividendos quedará en 500.000 – 60.000 = 440.000 EUR, de modo que la cotización teórica será 440.000 / 20.000 = 22 EUR. 6.3.1.- Autofinanciación por mantenimiento. Proviene de los gastos denominados no desembolsables porque no suponen una salida de dinero de la empresa, es decir, no se identifican con ningún pago. . 1. Las amortizaciones: son un coste de producción de la empresa, del mismo modo que los materiales, la mano de obra, o la energía. Dentro del coste de producción, la parte que corresponde a las amortizaciones procede del valor que se da al desgaste que tienen los elementos patrimoniales que prestan servicio durante varios ejercicios económicos. La amortización que se va computando periodo a periodo como gasto, se acumula con la finalidad de que al llegar al final de su vida útil. La retención de recursos se debe a que, al tener la consideración de gastos, las dotaciones anuales a la amortización no forman parte del beneficio, y por lo tanto no son susceptibles de ser repartidas en forma de dividendos, es decir, evitan una salida de dinero en efectivo de la empresa. Los recursos financieros mantenidos por las amortizaciones se van invirtiendo en la empresa casi de forma espontánea a medida que se van generando. Cuando llegue la hora de renovar los bienes amortizables, la empresa debe disponer de los recursos financieros correspondientes, pero dichas disponibilidades no tiene por qué derivarse necesariamente de la liquidación de las inversiones en que inicialmente se ha ido materializando el fondo de amortización, sino que pueden provenir de cualquier otra alternativa financiera que la dirección de la empresa haya podido arbitrar: emisión de acciones, emisión de obligaciones, liquidación de una inversión, retención de beneficios, etc. Lo importante es que la dirección de la empresa se anticipe y planifique las soluciones financieras más convenientes, evitando que la necesidad de renovación le sorprenda cuando desde el punto de vista financiero es demasiado tarde, ya sea debido a que los fondos de amortización están comprometidos en inversiones a largo plazo de reducido grado de liquidez, que la capacidad de crédito de la empresa está muy deteriorada, que la situación del mercado de emisión de acciones no es buena, que la baja rentabilidad de la empresa no permite retener beneficios, etc. La función financiera de las amortizaciones estará condicionada por la situación en que se encuentre la empresa: expansión, estabilidad o recesión, lo que, a su vez, dependerá de la propia política de la empresa y, sobre todo, de la situación del mercado. En épocas de expansión, los fondos de amortización financian partidas que contribuyen a la expansión de la empresa. En épocas de estabilidad o recesión, con los fondos de amortización se podrán devolver deudas, con lo cual se evita el pagar intereses por ellas, así como reducir la dependencia financiera externa; esto hará aumentar la autonomía financiera de la empresa para que, en el momento en que sea viable reiniciar la expansión, pueda acudir a la obtención de créditos. La amortización acumulada es un menor activo desde el punto de vista contable. No obstante un menor activo puede considerarse equivalente a un mayor neto, y es en ese sentido en el que constituye una fuente de financiación. Existen varios tipos de depreciación: 1. Depreciación funcional: es una pérdida de valor por uso y desgaste de los elementos. 2. Depreciación física: se debe al paso del tiempo, que produce pérdidas en las capacidades de los bienes. 3. Depreciación económica u obsolescencia: se debe a que los activos, aunque estén nuevos y en perfecto estado, quedan anticuados porque no pueden competir con otros bienes existentes en el mercado. La obsolescencia viene motivada por las siguientes razones: a. a. Obsolescencia tecnológica: la innovación y los avances técnicos motivan la aparición casi continua de nuevos equipos que cumplen la misma función que los existentes en el mercado, pero con mayor eficacia. b. Obsolescencia por variaciones de demanda un activo pueda ser mejor para una determinada demanda, pero que no sea el más adecuado para otros niveles de demanda. Se suele denominar obsolescencia de dimensiones. Obsolescencia por alteración de la retribución de algún factor productivo: si un factor de producción aumenta su retribución por encima de la inflación y de la mejora de productividad, a la empresa le convendrá la sustitución por otros factores, lo que provocará la sustitución de los bienes de equipo anteriores que resulten inadecuados para la actual estructura de costes. 4. Depreciación por agotamiento o caducidad: en el caso de recursos naturales no renovables (minas, explotaciones petrolíferas, etc.) o activos revertibles al Estado (autopistas y otras concesiones) llega un momento en el que el activo ha agotado todo su valor, por lo que es necesario, junto al proceso de amortización normal de los bienes de activo fijo, ir creando un fondo de amortización suplementario que permita a los inversores recuperar el valor de dichos bienes. En los sistemas contables anglosajones distinguen entre los siguientes términos: a. “Depreciation”: es la amortización de bienes tangibles. b. “Amortization”: es la amortización de bienes intangibles. c. “Depletion”: corresponde con la depreciación por agotamiento. 2. Las provisiones: son retenciones de beneficios que se hacen en la empresa para constituir fondos de provisión con los que hacer frente a pérdidas ciertas que todavía no se han producido y a gastos futuros. En su papel de autofinanciación les es aplicable todo lo visto para las amortizaciones. 6.3.2.- Autofinanciación por enriquecimiento. El porcentaje del beneficio neto que la empresa destina a dividendos se denomina “pay-out”: Pay-out = Dividendos · 100 / Beneficio Neto El beneficio neto es el que queda una vez deducida del beneficio bruto la cuota del Impuesto de sociedades. Lo normal es que la empresa negocie con los accionistas un “pay-out” que iguale o mejore ligeramente el normal en el sector de actividad de la empresa,. La autofinanciación por enriquecimiento está formada por la proporción de los beneficios netos que no se destinan al “pay-out” sino que se retienen en la empresa para la realización de nuevas inversiones y para que la empresa crezca. Ejercicio Resuelto nº 8 Una empresa tuvo un beneficio bruto de 55.000 EUR y pagó de impuesto de sociedades 13.750 EUR y unos dividendos de 16.500 EUR. Determina el pay-out. El beneficio neto de la empresa será el que resulte de restar al beneficio bruto la cantidad destinada al pago del impuesto de sociedades: 55.000 – 13.750 = 41.250 EUR, por lo que el pay-out será la proporción que los dividendos representan sobre dicho beneficio neto: 16.500 x 100 / 41.250 = 40%. En el balance, esta partida se halla recogida en las cuentas de reservas, entre las que destacan: 1. Reserva legal: cuya dotación es obligatoria por mandato legal. La ley establece que una cifra igual al 10% del beneficio del ejercicio se destinará a la reserva legal hasta que ésta alcance, al menos, el 20% del capital social. Ejercicio Resuelto nº 9 Una empresa tiene un capital social de 80.000 EUR y una reserva legal de 14.000 EUR. Si en el siguiente ejercicio económico obtiene un beneficio neto de 25.000 EUR, ¿cuál será la dotación obligatoria a la reserva legal? La reserva legal debe alcanzar una dotación del 20% del capital social, es decir, 80.000 x 0,2 = 16.000 EUR. Dado que ya se han dotado 14.000 EUR, faltan por dotar 16.000 – 14.000 = 2.000 EUR. Por otra parte el beneficio neto en el ejercicio siguiente ha sido de 25.000 EUR, por lo que debería destinarse a dotar la reserva legal hasta un 10% de este importe, es decir 25.000 x 0,1 = 2.500 EUR. La dotación obligatoria a la reserva legal será la menor de estas cantidades: mínimo (2.000, 2.500) = 2.000 EUR 2. Reservas especiales: son aquellas que están establecidas por cualquier disposición de carácter obligatorio. 3. Reservas para acciones propias: la adquisición de acciones propias es una operación lícita, y cuando se realiza, se está produciendo una disminución efectiva de la cifra de capital social. 4. Reservas estatutarias: son los estatutos de la sociedad los que establecen en qué condiciones deben dotarse estas reservas. 5. Reservas voluntarias: la dotación a estas reservas es libre. Una vez que se han cubierto todas las atenciones legales, se puede decidir no repartir todo o parte del beneficio restante y dotar estas reservas para aumentar la autofinanciación de la empresa. 6. Remanente: son beneficios que no han sido asignados a un destino concreto después de la junta general ordinaria y que forman parte de la autofinanciación mientras no se decida su reparto en dividendos. La autofinanciación por enriquecimiento presenta las siguientes ventajas e inconvenientes: VENTAJAS 1. No tiene un coste explícito. 2. Reduce el apalancamiento financiero de la empresa. 3. Aumenta el valor contable de la empresa, lo que favorece la captación de futuros accionistas mediante ampliaciones de capital. DESVENTAJAS 1. Se genera lentamente, ya que depende de la actividad de la empresa, y no permite asumir proyectos de forma inmediata. 2. La ausencia de un coste explícito puede llevar a la aceptación de inversiones insuficientemente rentables. 3. Reduce la rentabilidad de los accionistas, puesto que perciben menos dividendos.