Érase una vez un niño que se llamaba Verdito y como consecuencia del trabajo de su papá, tuvo que emigrar a otro colegio diferente. Cuando llegó el primer día al colegio, observó que todos los niños lo miraban muy raro y que nadie quería ponerse a su lado. Cuando Verdito sacó sus cuadernos y sus libros, todos se sorprendieron mucho, pues estaban hechos de papel reciclado y tenía un color diferente que los del resto de los niños. Sus libros estaban ya usados . Un día, una niña le preguntó: ¿ Por qué las hojas de tu cuaderno son amarillas y no blancas como las nuestras? Verdito respondió: Mi cuaderno es especial Porque a mi me gusta reciclar Mi papá me enseñó Que los árboles hay que cuidar y no cortar Todos los libros nuevos Necesitan de 2 árboles Yo prefiero ahorrar Y los de mi primo usar Así los árboles pueden vivir en paz. Por eso, Verdito se pasaba los recreos sólo, nadie se acercaba a él. Los demás niños lo veían muy extraño, porque le gustaba recoger los papeles que siempre estaban en el suelo. Otra niña se acercó y le preguntó: ¿Por qué recoges los papeles del suelo? Mi abuelo me enseñó Que el suelo limpio debe estar Para no contaminar Y así los animalitos y el campo Pueden estar en paz Con las cajas de folios vacías que su seño no utilizaba, las pintó de varios colores, verde, azul, amarillo. Cuando lo vió Martita, sorprendida, le dijo: ¿Qué estás haciendo? Él respondió: A la caja amarilla El plástico que no sirva A la caja verde El cristal que no se pierde A la caja azul El papel, y más cuadernos tendrás tú. Y así, si todos colaboramos Tendremos el planeta que queramos. Cuando ya terminó de recoger todo, decidió que como había mucho terreno libre en el colegio, sería conveniente, plantar semillas para que crecieran y así tener un huerto. Un niño y le dijo: ¿Por qué estás sembrando plantas? Si algún día no tengo que comer Al huerto bajaré y la fruta recogeré Y a todos los niños les daré. Nuestra tierra es sabia, hermosa y poderosa. Todos los días, después del comedor, los niños bajaban a lavarse los dientes, Verdito mientras se los lavaba, cerraba el grifo para no gastar agua, pero observó que el resto de niños no lo hacían y les dijo: Algún día puede ser Que el agua llegue a desaparecer Y entonces nos moriremos de sed. Verdito se encontraba feliz porque estaba haciendo muchas cosas útiles por su colegio, a pesar de que los demás niños no querían jugar con él. Un día de invierno, estaban en clase de lengua, la última antes de bajar al comedor y de repente las luces se apagaron, la pizarra también, todo se volvió oscuro y los niños no sabían que pasaba, comenzaron a pasar mucho frío, miedo y hambre porque la luz no volvía. La seño intentaba tranquilizar a los alumnos pero era casi imposible. Y al ser la hora de comer empezaron a tener hambre. A Verdito se le ocurrió una gran idea: Bajaré a por el material reciclado Y construiremos una cueva Nos refugiaremos como un poblado Hasta que venga la luz nueva. Y así fue como Verdito construyó una cueva para que toda la clase estuviera calentita cubierta de papel de periódico y material reciclado. Los niños dejaron de tener frío, pero aún no estaban contentos porque era la hora de comer y empezaron a tener hambre. . De repente, se le ocurrió que llevaba días sin visitar el huerto y a lo mejor esas flores, se habían convertido en fruta, y así fue. Las fresas habían madurado y se habían puesto rojas, las ensaladas también, al igual que los pimientos, pepinos, calabazas. Entonces, hizo una recolección de fruta y se la llevó a la cueva para que todos los niños pudieran comer. Como estaban calentitos y recién comidos y la luz seguía sin volver se quedaron todos dormidos, ya nadie lloraba y cuando su seño les despertó se sorprendieron: ¡Al fin! ¡Al fin! ¡La luz ha venido! Gritaron Martita les dijo a todos: Chicos hoy hemos aprendido Que tenemos un gran amigo Verdito nos ha salvado Del frío y hambre que hemos pasado. Nuestro amigo debe de ser Y tenemos que entender Que nuestro entorno cuidaremos Y sobre todo reciclaremos. Con cartones y cajas usadas Ha construido una cueva de cuentos de hadas Mientras se lavaba los dientes El agua no malgastaba Pues enseñó a todos los presentes Que algún día podría ser necesaria. Este apagón nos ha servido Para cuidar el azul planeta Más que a nuestra marioneta Porque todo está en nuestra mano Que nuestro planeta esté limpio y sano. FIN LOS PROFES TAMBIÉN CUENTAN Como sabéis muchos de vosotros, tenemos previsto participar en un concurso organizado por Ecoembes que se llama Los profes también cuentan. En este concurso se invita a los profesores mediante una narración, a enseñar la cooperación y la involucración de nuestro colegio en el proceso de reciclaje. Algo que como ya sabéis, llevamos practicando en nuestro colegio desde el año pasado. Para ello, hemos creado a nuestro personaje Verdito, que llega a nuestro colegio con muy buenas ideas e intenciones. Y tras un apagón de luz, cambiará la mentalidad de tod@s los alumn@s. Dicho cuento, debe ir acompañado de tres creaciones realizadas por nuestros alumnos. Y desde aquí, agradecemos vuestra colaboración para que estas creaciones se puedan llevar a cabo con el mayor éxito posible. La resolución del jurado presidido por Rosa Montero tendrá lugar a finales del mes de marzo y se podrá votar a través de un blog del que os informaremos personalmente. Suerte.