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Infecciones Vaginales

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Bajo Auspicio:
Educación
Médica Continua
“Infecciones
Vaginales”
Para uso exclusivo del profesional de la salud
Infecciones vaginales
Descripción
b) Vaginitis infecciosa (70-85%)
Los trastornos vulvovaginales más frecuentes
que se observan en la consulta ginecológica diaria son procesos infecciosos (cándida, trichomonas y bacterias anaerobias). Sin embargo, existe
un grupo de vulvovaginitis que no son de causa
infecciosa como se muestra en el siguiente cuadro.
a) Vaginitis no infecciosas (10 – 15%)
• Agentes químicos: Jabones espermicidas
• Alergias: Jabones excipientes de óvulos vaginales
• Agentes físicos: Capuchón cervical, pesarios
cuerpos extraños (tampones vaginales, anillos vaginales)
• Hormonales: Hipoestronismo
postmenopausia
(lactancia,
• Trichomona
• Cándida
• Anaerobios
Estas tres representan el 90% de todas las
vaginitis
Inmunología
El sistema inmunológico nos protege frente a
agentes externos que pueden generar infecciones, desencadenando dos tipos de respuestas:
una activa dirigida a la eliminación del antígeno
y otra inhibidora o aceptación del antígeno llamada tolerancia.
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Muchos de los mecanismos que se ponen en
juego para eliminar a los agentes infecciosos están también involucrados en la respuesta a sustancias extrañas no infecciosas.
Figura 1
Tipos de respuesta inmune en el ser humano.
Ag. antígeno; TB linfocito T y linfocitos B ; Ac, anticuerpos
Infecciones vaginales
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Barreras Naturales: Están constituidas por la piel,
la conjuntiva de los ojos y las
membranas mucosas que tapi-
zan los tractos respiratorio, digestivo y genitourinario. Para que se produzca una infección, los
microorganismos deben atravesar estas barreras.
Figura 2
Barreras físicas, químicas y biológicas (Piel y mucosas)
La defensa de la mucosa vaginal está constituida por:
a) Humedad vaginal
b) Epitelio Vaginal
c) Microbiota vaginal
Estos tres elementos son dependientes del tenor de Estrógenos que ostente la mujer.
a) La Humedad Vaginal depende de la secreción de flujo vaginal.
El origen del flujo vaginal comprende flujo de
trompas de Falopio, cavidad endometrial, secreción cervical, transudado de la pared vaginal
y secreción de glándulas de bartolino como se
muestra a continuación
Tabla 1
ORIGEN
Transudado de la pared vaginal y
moco cervical
ASPECTOS Y
CARACTERISTICAS FISICAS
CELULARIDAD
Claro, blanquecino, viscoso. Inodoro homogéneo o con pequeños
flóculos
PMN menos de 10/campo a 400x
(leucocitos no agrupados)
Ph <4.5
Células epiteliales con bordes enteros y sin halo perinuclear
b) Epitelio Vaginal
El epitelio de la vagina y del ectocervix es poliestratificado plano o escamoso, mientras que
el epitelio del endocercervix es epitelio cilíndrico, de tal manera que a nivel del orificio cervical
externo encontraremos la zona de cambio de
epitelio o zona de transición de epitelios. Esta
zona no es fija y fisiológicamente puede “avan-
zar” o “retroceder”. Así, en las mujeres jóvenes
el epitelio cilíndrico tiende a salir al ectocervix:
Ectropión. Y en mujeres post menopaúsicas el
epitelio escamoso puede introducirse dentro
del endocervix: Entropión
Durante la fase folicular tardía debido a la gran
cantidad de estrógenos el epitelio vaginal puede tener hasta 40 capas celulares, mientras que
en la fase luteal solo llega a 20 capas. Un epitelio más grueso nos permitirá una mejor defensa
vaginal.
-
Ureaplasma urealyticum.
-
10 – 15% de mujeres:
c) Microbiota Vaginal
Las bacterias más importantes son los Lactobacilli, que dependen de la cantidad de glucógeno
que poseen las células de la mucosa vaginal. El
glucógeno depende de la cantidad de estrógenos que posea la mujer.
-
Streptococo grupo B
-
Candida sp.
-
E. coli.
-
Lactobacilli.
Podemos encontrar dentro de ésta flora; gérmenes que potencialmente pueden causar patologías, estos comensales en algún momento
aumentan su adherencia al epitelio vaginal y desarrollan acción patógena en la vagina. Por esta
razón se puede establecer que las infecciones
vaginales pueden ser:
-
Stafhylococcus epidermidis.
-
-
Difteroides.
Exógenas cuan un germen que no habita vagina ingresa al organismo causando infección.
Ejemplo las ITS.
-
Streptococo anaeróbicos facultativos.
-
-
Prevotella.
-
Bacteroides sp.
Endógenas producidas por gérmenes que habitan la vagina. Ejemplo Candidiasis y Vaginosis
Bacteriana.
Dentro de la microbiota podemos encontrar:
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Figura 3
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Candidiasis vaginal
Etiología.
Candida (estado anamorfo) es el género de levaduras ubicadas en el filo Ascomiceta, que incluye aproximadamente 150 especies, sin embargo,
entre 85 y 95% de las levaduras aisladas de vagina, pertenecen a la especie C. albicans, siguiéndole en frecuencia C. glabrata y en menos del
5% especies como C. krusei, C. parasilopsis, C.
Infecciones vaginales
tropicalis y C. africana entre
otras.
C. glabrata es conocida por su resistencia natural a los antimicóticos
azólicos mientras que cepas de otras
especies, entre ellas C. albicans, C.
krusei, C. parapsilosis, C. guilliermondii,
C. famata, C tropicalis muestran variabilidad ante los azólicos.
Las levaduras con o sin blastoconidios se asocian con la colonización asintomática de la vagina y como medio de transmisión, mientras que
las levaduras productoras de hifas, se identifican en las vaginitis sintomáticas.
Aunque clínicamente no es posible identificar
la especie de Candida causante de la vaginitis,
las especies no-C. albicans generalmente se
asocian con recurrencia y resistencia al tratamiento estándar. Las infecciones por especies
no-C. albicans han aumentado su frecuencia
debido a: 1) tratamiento con dosis única; 2) dosis bajas de azoles y 3) abuso en el uso de antimicóticos.
La temperatura óptima para su crecimiento
es de 37°C (es decir, la temperatura corporal).
Además, para su supervivencia necesita humedad, así que sus zonas preferidas para habitar
son las mucosas, la piel y las uñas. Por esta razón, es habitual encontrarla en cepillos dentales, cosméticos, cremas de manos o ropa.
Candida albicans suele presentarse como una
célula oval, con un tamaño medio de 2 a 4 micras; sin embargo, en tejidos infectados también se han identificado formas filamentosas,
cuyos extremos presentan diámetros de 3 a 5
micras.
El ser humano es el principal reservorio de este
tipo de hongo. Podemos encontrarlo de forma
habitual en piel, estómago, colon, recto, mucosa vaginal, boca y garganta de individuos
sanos. Candida, en principio, no es patógena,
ya que la flora bacteriana beneficiosa y el sistema inmunitario limitan su crecimiento y frenan
su excesiva proliferación, manteniendo así un
equilibrio. Ahora bien, si el equilibrio existente
se rompe, Candida albicans empieza a prolife-
rar y puede dar lugar a un conjunto de enfermedades denominadas candidiasis o micosis candidiásica, que pueden consistir en infecciones
de mucosas y piel leves o desencadenar diseminaciones sistémicas graves, que pueden afectar
órganos vitales.
Para multiplicarse utiliza, sobre todo, carbohidratos simples.
Candidiasis genital. Es una de las infecciones
más habituales, afecta a la mucosa vaginal, al
endocérvix, o a ambos, provocando la aparición
de flujo espeso y blanquecino y de enrojecimiento, quemazón e hipersensibilidad.
Como datos, cabe destacar que el 75% de las
mujeres tendrá un episodio de candidiasis vulvovaginal en su vida. De éstas, el 5% padece
de forma recurrente (más de cuatro candidiasis
vulvovaginales al año). Este tipo de candidiasis
también se da en los genitales masculinos. Es
muy común la pregunta de cómo se contrae la
candidiasis vaginal, pero es conceptualmente errónea porque, en la mayoría de los casos,
esta infección no se contrae; la candidiasis surge porque Candida albicans, que ya existía en
su organismo, encontró formas de superar las
defensas de nuestro cuerpo y logró multiplicarse de forma descontrolada.
Habitualmente, C. albicans que coloniza la vagina de las mujeres tiene su origen en la región
perianal. La existente en el tracto gastrointestinal y coloniza la región perianal puede migrar
por el perineo para llegar a la vagina, y establecerse en esta nueva región. Esto ocurre, comúnmente, mediante la limpieza incorrecta del
ano después de defecar. Si la mujer se limpia
desde atrás hacia adelante, acaba trayendo los
gérmenes de la región perianal en dirección a
la vagina. Esto favorece no sólo la colonización
vaginal por Candida, sino también la infección
del tracto urinario por bacterias del tracto gastrointestinal.
La gran mayoría de los casos de candidiasis vaginal no está relacionada con el acto sexual. El
número de parejas que una mujer tiene durante
la vida no interfiere en el riesgo de presentar
candidiasis, mientras que las mujeres que practican el celibato pueden manifestar vulvovaginitis por C. albicans. Este tipo de candidiasis también se presenta en los genitales masculinos.
Tabla 2: Tipos de candidiasis
Epidemiología.
• Situación inmunológica de las pacientes.
La vulvovaginitis por Candida es un problema
común asociado a altos índices de morbilidad.
En EEUU, constituyen una de las principales causas por las que las mujeres buscan el asesoramiento de ginecólogos, con reportes de más de
10 millones de consultas al año.
• Embarazo.
La incidencia de colonización vaginal por Candida spp. en mujeres embarazadas se considera
aproximadamente de 10 a 50%. Candida spp. se
puede aislar del tracto vaginal en 20 a 30% de las
mujeres no embarazadas asintomáticas saludables, en un solo punto en el tiempo y en hasta el
70% si se realiza el seguimiento longitudinal por
un periodo de un año.
• Uso tópico vaginal o sistémico de antibióticos.
El costo ha sido estimado en EEUU en 1.0 billón
de dólares por año. La disposición fácil de los
medicamentos antifúngicos tópicos y orales, se
asocia con automedicación frecuente, lo que
complica el cuadro clínico, el diagnóstico y el
tratamiento, pues pueden obtenerse resultados
falsos negativos cuando el medicamento se ha
administrado antes de la confirmación microbiológica del laboratorio. Es poco común el hallazgo de levaduras en el pene de hombres parejas
de mujeres colonizadas por Candida.
Factores de riesgo.
Zonas de clima cálido:
• Mujeres de piel negra, personas con grupo sanguíneo ABO y fenotipo Lewis, -- Historia familiar
de vaginitis y pacientes atópicos.
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• Uso de métodos anticonceptivos orales o locales como el DIU, diafragmas y condones.
• Obesidad.
• Diabetes mellitus descompensada.
• Estrés crónico.
• Intolerancia a la glucosa.
• Dietas con alto contenido de carbohidratos.
• Distancia ano-vaginal corta (< 3cm)
• Higiene vaginal con jabones perfumados, baño
de burbujas, aerosoles.
• Depilación genital.
• Historia previa de vaginitis bacteriana.
• Uso de toallas y tampones durante el periodo
menstrual.
• Dermatosis de vulva.
• Terapia de reemplazo hormonal.
• Uso de corticoterapia prolongada.
Clínica.
La candidiasis vulvovaginal comprende tres tipos
de infección: aguda, recurrente y crónica. La candidiasis vulvovaginal aguda es la presentación
clínica más usual y se caracteriza por prurito,
dolor vaginal, ardor vulvar, dispareunia, disuria y
olor levemente desagradable. En la exploración
Infecciones vaginales
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física se advierten eritema y
edema vulvar, fisuras, placas
amarillentas-blancas en las paredes de la vagina y cuello uterino y descarga vaginal que varía
de acuosa a grumosa espesa (tipo
requesón).
La sintomatología suele exacerbarse en
la semana previa a la menstruación; se estima que hasta un 75% de las mujeres llega
a experimentar dicho cuadro agudo al menos
una vez en su vida.
La candidiasis vulvovaginal recurrente se define
como la presencia de al menos cuatro episodios al año, sintomáticos y documentados, con
resolución de síntomas entre los episodios. Tiene una prevalencia de aproximadamente 5% en
las mujeres de edad reproductiva.
La presencia de manifestaciones clínicas persistentes (sin remisiones entre eventos infecciosos), define a la VVC crónica. La paciente suele
mejorar durante el periodo menstrual y con el
uso de antifúngicos
El examen físico debe incluir: palpación abdominal (descartar dolor), evaluación de la vulva,
revisión con especulo (inspección de paredes
vaginales y cérvix; cantidad, consistencia y color
de la secreción) y un examen pélvico bi-manual
La anamnesis y adecuada exploración física,
son fundamentales en el diagnóstico clínico de
la VVC; sin embargo, para hacer el diagnóstico
etiológico es necesario recurrir a los exámenes
de laboratorio
Aunque es un hallazgo poco común, es posible encontrar levaduras en el pene de hombres
parejas de mujeres colonizadas por Candida;
estos casos suelen cursar asintomáticos o pueden presentar eritema y prurito postcoito transitorios. La balanitis causada por Candida se caracteriza por la presencia de pápulas o pústulas
localizadas en el glande con discreto eritema y
dolor.
Figura 4
Marco de referencia que utiliza el pH
para diagnosticar las causas más comunes de vaginitis.
Diagnóstico pH Vaginal.
El pH de las secreciones vaginales en mujeres
con candidiasis vaginal es normal (3.5 – 4.5) tal
como lo muestra el cuadroPara establecer el diagnóstico etiológico es necesario realizar estudios microbiológicos:
Examen directo en fresco. Con la observación
microscópica de las secreciones vaginales, podrán apreciarse las estructuras fúngicas: levadu-
ras alargadas con rangos entre 2x4 μm, como C.
glabrata y 4x6 μm, como C. albicans, individuales o con blastoconidios y con o sin seudohifas.
Se da mayor validez al papel patógeno de Candida, cuando se aprecian más de cuatro levaduras por campo a 40x y/o existen seudohifas. El
80% de las pacientes con candidiasis vulvovaginal tiene hallazgos microscópicos positivos.
Frotis. Sobre un portaobjetos se elabora una
película delgada (frote o extendido) con la se-
creción vaginal, que se deja secar y se fija con
alcohol o al calor. Se recomienda teñir con Gram
o Giemsa/Wright, para observar levaduras únicas o con blastoconidios, con o sin la presencia
de seudohifas. Todas las estructuras fúngicas son
Gram positivas o de color verde-azul obscuro si
se tiñen con Papanicolau.
Tratamiento.
Cultivo. La recuperación de la levadura en agar dextrosa Sabouraud (SDA), sigue siendo el estándar de
oro para el diagnóstico, aunque el crecimiento de
las levaduras también puede ser obtenido en agar
papa dextrosa, agar sangre o agar chocolate; en
esos medios Candida spp. forma colonias de hasta
5 mm de diámetro, con poca elevación, bordes continuos, textura suave y de color blanco al amarillo. Al
microscopio se observan múltiples levaduras redondas u ovales, únicas o en gemación única o múltiple
y en ocasiones formando seudohifas
a) Ventajas:
Serología. Existe en el mercado el SavvycheckÒVaginal Yeast Test, un inmunoensayo en el cual los antígenos de Candida en las secreciones vaginales interactúan con anticuerpos específicos anti-Candida
conjugados con partículas de látex teñido; el resultado de esa interacción crea una línea azul en la tira
de prueba, considerándose un resultado positivo.
Puede ser local o sistémico, dependerá del tipo
de infección, de la situación de la paciente (estar menstruando) o de la compliance de la paciente.
Local:
• Concentraciones elevadas para ttos. cortos.
• Alivio precoz de síntomas en candidiasis severa.
• Se puede administrar durante el embarazo
(no 1er. T) y lactancia.
• Se puede utilizar en pacientes con DBT.
• Menor riesgo de efectos adversos.
b) Desventajas:
• El excipiente de algunos preparados puede
exacerbar la sintomatología.
• Dificultad para su correcta aplicación.
Al momento, algunos países europeos, mencionan
el uso del producto CARPEGEN®Myco Diagnostics, para identificar a diversas especies de Candida directamente a partir de las muestras vaginales,
método basado en la técnica de microarreglos
DNA-chip; sin embargo, no se tienen suficientes
reportes que evalúen la confiabilidad y eficiencia
de esta prueba en países fuera de Europa.
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a) Ventajas:
• Buena biodisponibilidad por vía oral hacia
mucosa vaginal.
Biología Molecular. El diagnóstico por la amplificación del genoma de Candida a partir de las
secreciones vaginales, es específico.
• Facilidad posológica (monodosis)
• Preferencia de muchas mujeres.
• Uso durante la menstruación.
b) Desventajas:
• Posible aparición de efectos adversos.
• Interacciones medicamentosas.
Los tratamientos sistémicos como los locales
disponibles actualmente tienen eficacia clínica y
micológica similar.
Tabla 3
Droga
Fórmula
Posología
Nistatina
Tab. Vag 100,000 u
1 diaria x 14 noches
Isoconazol
Crema vag. al 1%
1 diaria x 7 noches
Ovulo 600 mg
Dosis única
Tab. Vag. 100 mg
1 diaria x 6 noches
200 mg
1 diaria x 3 noches
500 mg
Dosis única
Crema vag. al 1%
1 diaria x 6 noches
Crema vag al 2%
1diaria x 3 noches
Ovulos
1 diario x3 noches
Crema vag al 2%
1 aplicación diaria x 7 noches
Clotrimazol
Butaconazol
Fenticonazol
1 aplicación M/N x 3 dias
Tioconazol
Tab. Vag. 300 mg
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Sistemico:
Dosis única
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Droga
Fórmula
Posología
Econazol
Tab. Vag. 150 mg
1 diaria x 3 noches
Ketoconazol
Tableta oral 200 mg
Bid x 5 días
Ovulo 400 mg
1 diario x 5 noches
Itraconazol
Tableta oral 100 mg
200 mg Bid x 3 días
Fluconazol
Cap. oral 150 mg
Dosis única
Actualmente en el país no existen a la
venta preparados farmacológicos para la
aplicación vaginal de isoconazol, tioconazol,
econazol y ketoconazol.
aparece; pero que en la practica clínica diaria
la efectividad terapeútica de este compuesto
permite recomendarlo en micosis vulvovaginal
simple o complicada.
El ultimo antimicótico introducido a la farmacopea es el nitrato de Fenticonazol. Motivo por
el cual en los cuadros en los que muestran los
diferentes regímenes de tratamiento para la micosis vulvovaginal complicada o recidivante no
Recordar además que no es conveniente la
prescripción de preparados vaginales con dos
o mas principios activos, cuando se ha diagnosticado exclusivamente una infección micótica
vulvovaginal.
Figura 5
La revisión de Up to date para 2018 se presenta en el siguiente cuadro:
Tabla 4
Sin embargo, es la vulvovaginitis recurrente
la que genera mayores problemas en el tto.
Debido a la recurrencia de los síntomas la
paciente busca ayuda médica en diferentes
profesionales de la salud, cada cual pres-
cribe su respectivo tratamiento, y al no encontrar mejoría utiliza diferentes esquemas
de manejo por diferentes profesionales, que
lejos de mejorar solo empeoran su situación
clínica.
Figura 6: Algoritmo del tratamiento de la candidiasis vulvovaginal recurrente (CVVR)
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Tabla 5
Tabla 6.
Treatment of recurrent vulvovaginal candidiasis
1.
Regimens for Candida albicans, C. tropicalis, C. parapsilosis
a. Oral.
1. Fluconazole induction 150 mg q 72 h for 3 doses.
Fluconazole maintenance regimen 150 mg q weekly for 6 mo
2. Itraconazole induction 200 mg bidq x 3 d
Itraconazole maintenance regimen 100-200 mg/d for 6 mo
Infecciones vaginales
b.
Topical regimens.
Induction
Clotrimazole 1% vaginal cream for 7 nights
Clotrimazole 2% vaginal cream for 3 nights
Miconazole 2% vaginal cream for 7 nights
Miconazole 4% vaginal cream for 3 nights
Tioconazole 6.5% ointment for 1 nights
Terconazole 0.4% vaginal cream for 7 nights
Terconazole 0.8% vaginal cream for 3 nights
Terconazole 89% vaginal suppository for 3 nights
Butoconazole 2% vaginal cream single dose
Maintenance regimen
Miconazole 1200 vaginal suppository once weekly for 6 mo
2.
Regimens for C. glabrata
1. Boric acid vaginal suppository/capsule 600 mg daily for 14 d
If necessary maintenance regimen (?) - no data to sopport.
2. Nystatin-induction therapy 100,000-U suppository per vagina for 14 d.
Maintenance regimen in same dose should be considered.
3.
C. Krusei- any of the obove regiment except fluconazole.
4.
Azole-resistant candida species (based on MIC studies)
Boric acid (see above)
Nystatin (see above)
Amphotericin B vaginal cream/suppositories 5-10% nightly for 14 d
Flucytosine cream 17% per vagina, nightly for 14 d
Combination amphotericin B/flucytosine
Bid, twice daily; MIC, minimal inhibitory concentration q, every.
Sobel recurrent vulvovaginal candidiasis. Am J. Obstet Gynecol 2016
Tabla 7: Opciones iniciales de tratamiento para mujeres con vaginitis crónica
Vaginitis inflamatoria descamativa
Descrita por primera vez por Gray y Barnes en
1965, la vaginitis inflamatoria descamativa es
una condición con la que la mayoría de los profesionales de la salud no están familiarizados;
sin embargo, se encuentra en hasta un 8% de
las mujeres con vaginitis persistente. Inicialmente se pensó en un posible sobrecrecimien-
to bacteriano en una vagina atrófica o incluso
en una variante de liquen plano, pero la causa
sigue siendo desconocida. En una minoría de
mujeres, puede ser el resultado de una reacción
inflamatoria local inducida por toxinas de infección por S. aureus o incluso de infecciones por
estreptococos del grupo A.
La típica paciente con vaginitis inflamatoria descamativa es hipoestrogénica (toma anticonceptivos orales de dosis baja, está en el posparto y
amamantando, o es perimenopáusica o posmenopáusica) y nota la aparición de una secreción
anormal, generalmente descrita como de color
amarillo o marrón, junto con ardor y dispareunia
severa. A diferencia de la atrofia vulvovaginal, el
examen revela eritema severo en el introito y la
vagina, y flujo vaginal abundante. La presencia
de glóbulos blancos en la microscopía con solu-
ción salina puede distinguirla de la atrofia. Debido a que algunas pacientes con vaginitis atrófica
severa pueden tener glóbulos blancos en la microscopía, la falta de respuesta al estrógeno tópico también puede servir para distinguir entre
las dos condiciones. Cuando se sospecha vaginitis inflamatoria descamativa, de rutina realizamos cultivos de bacterias vaginales en busca de
estreptococos del grupo A o de S. aureus., y se
realiza PCR para T. vaginalis.
Tabla 8: Posibles fallas en el tratamiento de las mujeres con vaginitis crónica
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Vaginitis trichomoniasica
Trichomonas vaginalis es un protozoo flagelado
amitocondrial causante de una de las enfermedades más importantes de transmisión sexual en
humanos. Provoca sintomatología clínica similar
a la de otros microorganismos como Candida
spp y Gardnerella vaginalis, ya que induce vaginitis y uretritis, por lo que es imprescindible
realizar el diagnóstico diferencial entre ellos para
establecer el tratamiento adecuado.
Tres especies de tricomonas pueden estar presentes en
el ser humano: T. vaginalis, T. tenax, parásito comensal
propio de la cavidad bucal, y T. hominis, característica
del tubo digestivo, sin ser claramente patógena.
Epidemiología.
La tricomoniasis es la Infección de transmisión
sexual (ITS) no viral más extendida en el mun-
Infecciones vaginales
do, con una incidencia aproximada de 180 millones de
infec¬tados nuevos al año; sin
embargo, este dato puede no
corresponder a la realidad porque la enfermedad no es de reporte obligatorio, además de tener un
curso silente en muchos hospederos.
Predomi¬na en mujeres en edad fértil,
con un pico entre los 16 y 35 años, grupo
etario en el que se estima que entre el 10%
y el 30% están infectadas. En Estados Unidos
se calcula que ocurren aproximadamente 16
millones de infecciones nuevas al año, aunque
solo se diagnostican anualmente entre dos y
tres mi¬llones de casos en mujeres.
Fisiopatología.
El pH alcalino es ideal para que T. vaginalis
produzca la infección. Durante la excitación
y el acto sexual, la mujer secreta fluidos que
aumentan el pH vaginal, normalmente ácido;
además el semen, que es alcalino, favorece la
transmisión del parásito.
Tiene dos mecanismos de patogenicidad: dependientes e independientes del contacto.
Mecanismos dependientes del contacto: unión
entre el parásito y la célula epitelial. La adherencia del parásito a la célula está mediada por
las siguientes proteínas de unión presentes en
T. vaginalis: AP120, AP65, AP51, AP33 y AP23.
Tras la adherencia, T. vaginalis adopta una forma ameboide que aumenta su contacto con
la célula. Para que la adherencia sea eficaz, es
necesaria la presencia de cisteína-proteinasas
ubicadas en la superficie del parásito. Se conocen 11 de estas enzimas que intervienen en el
proceso y una de ellas está involucrada en la
apoptosis de la célula epitelial. El parásito finalmente se une a la laminina y la fibronectina del
epitelio vaginal. Además, T. vaginalis está recubierta por lipofosfoglucano (LPG), molécula
muy importante para su adherencia a la célula
epitelial.
Para su nutrición, T. vaginalis aprovecha el
glóbulo rojo, utilizando el colesterol de su
membrana y el hierro de la hemoglobina que
transporta. Para ello tiene en la superficie dos
carbohidratos importantes en la adherencia a
los eritrocitos y la lisis de los mismos: D-lactosa
y N-acetil-B-D-glucosamina.
Mecanismos independientes del contacto: intervienen el factor de desprendimiento celu-
lar (CDF, por su sigla en inglés), los desechos
del parásito y la merma de la concentración de
estradiol en la vagina. Cuando el CDF interactúa con la célula epitelial, induce su desprendimiento. Se acepta que el CDF es un marcador
de virulencia porque al elevarse su concentración aumenta la sintomatología. Durante la
menstruación el déficit de estrógenos aumenta
la concentración de CDF y da lugar a una mayor
sintomatología.
Hábitat y ciclo de vida.
El transporte del parásito entre las mucosas en
el acto sexual se hace mediante las secreciones
de quienes participan en él como el flujo vaginal, el líquido pre seminal y el semen. Una vez
que el parásito invade la mucosa genital, tiene
preferencia por localizarse, en el caso de la mujer, en las glándulas de Bartholino y parauretrales y en sus secreciones, además de la vagina y
el cérvix. En el hombre coloniza principalmente
el surco balano-prepucial, las glándulas prepuciales, la uretra prostática y las vesículas seminales. Una vez que el trofozoíto se encuentra en
la mucosa, se reproduce mediante fisión binaria
longitudinal con un período de incubación que
oscila entre 4 y 28 días, y crece con la presencia
de sales de hierro, como las que se encuentran
en la sangre menstrual, y de la glucosa, presente en el epitelio vaginal durante la edad fértil;
además, como ya se dijo, lo favorece el pH alcalino que genera tras colonizar el epitelio sano.
El ser humano es el único hospedero de T. vaginalis y su trasmisión, por lo general, es por
contacto sexual, aunque se ha demostrado que
también es posible mediante el uso de fómites
y ropa interior, porque el parásito puede sobrevivir en la orina durante tres horas y en el semen
durante seis horas. Además, se han encontrado
parásitos vivos y con capacidad de infectar en
inodoros, piscinas y zonas húmedas, tras 24 horas a 35 ºC. En ambientes secos, calurosos y en
la luz solar directa, el parásito muere aproximadamente a los 30 minutos.
Clínica y complicaciones.
Las mujeres son más propensas que los
hombres a presentar sintomatología por la
infección tricomoniásica. Esta es más probable cuando se eleva fisiológicamente el pH
vaginal y, por ende, el número de parásitos,
como durante la menstruación, la ovulación o
el período postcoital. En estas situaciones la
sintomatología se acentúa. En las infecciones
por T. vaginalis se puede observar leucorrea
abundante, espumosa, fétida y de color amarillo verdoso. Las mujeres infectadas refieren
prurito, dispareunia y disuria, que se acentúan
durante la menstruación. A la especuloscopia,
se observa eritema vaginal y cervical que muchos autores denominan “vagina en empedrado” y “cérvix en fresa”, debido a la dilatación
de los capilares y a las hemorragias puntiformes. Durante la infección el pH vaginal puede
aumentar hasta 5,0.
La tricomoniasis está asociada a adenitis inguinal, piosalpingitis, endometritis, uretritis, vaginitis, cervicitis, enfermedad inflamatoria pélvica
(EPI) e infertilidad tubárica. En las mujeres embarazadas, predispone a la rotura prematura de
membranas (debido a la inducción de citocinas
proinflamatorias producidas por el sistema inmune al atacar a T. vaginalis), lo que lleva a entrar
en trabajo de parto pretérmino y a bajo peso al
nacer.
Durante el parto, las mujeres infectadas pueden
transmitir el parásito verticalmente al recién nacido, produciéndole una infección genitourinaria o una neumonía neonatal. En individuos que
practican el sexo oral ha habido informes del parásito en las vías respiratorias bajas, produciendo
neumonía.
Los varones tienden a sufrir una infección asintomática y actúan como reservorios de T. vaginalis.
Sin embargo, cuando la infección se hace evidente, puede manifestarse por secreción uretral
serosa o purulenta, prurito en el glande, edema
prepucial, erección dolorosa, eyaculación precoz
y disuria. En cuanto a las complicaciones incluyen: uretritis, balanopostitis, prostatitis, cistitis,
epididimitis y esterilidad; esta última se produce
al unirse T. vaginalis a la cola y la cabeza del espermatozoide, limitando su motilidad.
Síntomas
M
Prevalencia (%)
Ninguno
9 - 56
Flujo vaginal espumoso
50 - 75
Mal olor
10 - 67
Plurito vaginal
23 - 82
Dipareumia
10 - 50
Disuria
30 - 50
Molestia en el abdomen bajo
15
5 - 12
Signos
Ninguno
15
Eritema vulvar
10 - 37
Flujo excesivo
50 - 75
Inflamación de paredes vaginales
20 - 75
Cervix fresiforme
45
Laboratorio
pH > 4.5
66 - 91
Exceso de neutrofilos polimorfonucleares
Tricomonas moviles (microscopía)
75
40 - 80
Tincion Giemsa
50
Frotis y tinción Papanicolaou
56 - 70
Fuente: Holmes KK. Sexuality transmitted diseares, 2 nd ed. 1992
Diagnóstico.
• Clínica.
• pH generalmente aumentado, puede ser <4.5.
o1
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ódu
Tabla 9
• Test de aminas puede ser positivo.
• Microscopía; Visualización directa del parásito
(en sol. Fisiológica o coloración giemsa) Detec-
Infecciones vaginales
ta 40-60% de casos. Para poder visualizar el parásito debe
haber mínimo 10,000 trichomonas/ml secreción.
• Respuesta inflamatoria positiva.
• Cultivo de Roiron y Diamon (98% sensibilidad.
• Pap sensibilidad del 60-70%
Figura 7: Tricomas los diagnóstico
Pruebas de amplificación de ácidos
nucleicos.
• BD Probe Tec Qx.
• Hologic APTIMA.
Aprobado FDA
Sensibilidad: 95-100%
Preparación salina.
• Tricomonas motiles.
• pH >4.5.
• Prueba de amina positiva sea
positiva.
Sensibilidad: 51-65%
Pruebas rápidas.
• OSOM trichomonas rapid test
(Genzyme).
• Affirm VP III (BD).
OSOM Sensibilidad: 82-95%
Affirm VP Sensibilidad: 63%
Cultivo.
• (ImPouch Tv, BioMed, Diagnostic).
Sensibilidad: 75-96%
Lamentablemente en nuestro país no disponemos de las pruebas rápidas ni de amplificación
de ácidos nucleicos.
Tratamiento.
El tratamiento actual se basa en los fármacos de
la familia de los nitroimidazoles, que se dividen
en dos grupos:
a) 2-nitroimidazoles, que incluyen el misonidazol
y el benznidazol, y
b) 5-nitroimidazoles, que incluyen: metronidazol,
tinidazol, ornidazol, secnidazol, carnidazol, nimorazol y satranidazol.
El metronidazol, que tiene una amplia actividad
antimicrobiana, es la droga de elección. Penetra la pared de T. vaginalis y se reduce por las
enzimas ferredoxina-oxidorreductasa y flavodoxina, produciendo dos compuestos tóxicos
llamados N-2-hidroxietil del ácido oxámico y
acetamida, que rompen las uniones de timina y
adenina del ADN, destruyéndolo. Cabe anotar
que la secuencia génica de T. vaginalis contiene
un 70% de estas uniones .
El metronidazol tiene un alto volumen de distribución y poca afinidad por las proteínas. Se
metaboliza en el hígado mediante el citocromo
P450 (CYP450). Su excreción es, en orden descendente, renal (77%), fecal (14%) y pulmonar
(5%). El 4% restante se excreta en la leche ma-
terna, el semen, el fluido vaginal, la saliva y la
bilis.
La dosis actual para el tratamiento efectivo de
la tricomoniasis es de 2 gramos por vía oral; se
debe tra¬tar igualmente a los contactos sexuales. En caso de reacción alérgica, el metronidazol se puede sustituir por alguno de los otros
nitroimidazoles, pero se debe tener en cuenta
que puede haber reacciones de sensibilidad
cruzada.
Durante años ha existido controversia sobre el
efecto teratogénico del metronidazol. En la actualidad se puede concluir que su administración no conlleva riesgo de teratogénesis . Los
efectos adversos incluyen cefalea, náuseas, sequedad de la boca, sabor metálico y lengua pastosa, vómito, diarrea y dolor abdominal, glositis
y estomatitis, mareos, vértigo, disuria, cistitis y
sensación de presión en la pelvis. Es muy importante recordarle al paciente que no ingiera
alcohol desde el comienzo del tratamiento hasta después de 48 horas de haberlo finalizarlo,
porque se puede presentar el efecto antabuse;
este se debe al bloqueo de la aldehído deshidrogenasa, que transforma el acetaldehído en
acetato para ser eliminado; provoca entonces
una acumulación de acetaldehído que produce
vasodilatación brusca con enrojecimiento facial
intenso, palpitaciones, sudoración, visión borrosa, náuseas, taquicardia, dificultad respiratoria y debilidad generalizada.
Tabla 10: Tratamiento Tricomas
Tratamiento recomendado:
• Metronidazole 2 g PO x 1
• Tinidazole 2 g po x 1
Mujeres con infección de VIH:
• Metronidazole 500 mg PO BID x 7 d.
Tratamiento alternativo:
• Metronidazole 500 mg PO BID x 7 d.
Tratamiento recomendado en embarazadas:
• Metronidazole 2 g PO x 1 (at all stage).
Nota: Terapia vaginal es ineficaz. El tinidazol es un medicamentos de Categoría C
en embarazo.
CDC 2015 STD Treatment Guidelines
Tabla 11: Tricomiasis: Fracaso de tratamiento
Primer fracaso de tratamiento, volver a tratar con :
• Metronidazole 500 mg PO BID x 7 days
• Tinidazole 2 g po x 1
Si falla la repetición, tratar con:
• Metronidazole 2 g PO x 5 days.
• Tinidazole 2 g PO x 5 days.
M
17
Las pruebas de suceptibilidad: enviar aislante a CDC. CDC Consult & T. vagilalis
susceptibilidad (404-718-4141)
CDC 2015 STD Treatment Guidelines
Relacion entre Trichomonas vaginalis, VIH, Virus del
Papiloma Humano (VPH) y Mycoplasma hominis
La tricomoniasis, como mínimo, duplica el riesgo
de contagio con el VIH mediante cuatro posibles
eventos:
1. La respuesta proinflamatoria iniciada en las mucosas cervical y vaginal.
2. La alteracion de la inmunidad innata en la mucosa.
3. La ruptura de la continuidad de la mucosa cervicovaginal.
4. El cambio de la flora y el pH vaginales.
Las dos primeras causas se basan en la respuesta
del sistema inmune del cuerpo que, al ser atacado, activa los receptores tipo Toll, lo que induce
la liberacion de citocinas proinflamatorias y quimiocinas. Estas a su vez atraen y activan las celulas presentadoras de antígeno y los linfocitos
TCD4+. Estos últimos son infectados por el VIH.
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ódu
Luego se produce rotura de la barrera epitelial,
que afecta mas al endometrio que al ectocervix
o vagina,por tener solo una capa de células epiteliales con uniones estrechas, produciéndose
microulceraciones que facilitan el ingreso del
virus. Responsables de estas lesiones son las cisteina-proteinasas, hidrolasas y glicosidasas secretadas por T. vaginalis.
El cambio de la flora y el pH vaginales depende
fundamentalmente de la perdida del Lactobacillus acidophilus ya que T. vaginalis lo fagocita,
reduciendo su población. En condiciones normales los lactobacilos producen sustancias antimicrobianas como el ácido láctico, la lactacidina, la acidolina, el lactacin B y H2O2, que actuan
conjuntamente para inhibir el crecimiento microbiano y mantener bajo el pH vaginal. Ademas,
secretan acido acetico y etanol, para la amplificación del efecto antiséptico.
Infecciones vaginales
Con respecto a la relación de
T. vaginalis con el virus del
papiloma humano (VPH), se ha
demostrado que la infección por
este protozoo duplica el riesgo de
infección por dicho virus. Se discute el mecanismo mediante el cual el
protozoo interviene en el proceso penetrante del virus a la célula epitelial.
Tricomona puede transportar al VPH del
extracelular al intracelular o el virus penetra
por las microlesiones generadas en el epitelio.
Con respecto a Mycoplasma hominis, se han
descrito el transporte y la replicación de la
bacteria dentro del parasito, con los beneficios que ello supone como protección frente
a los tratamientos o defensa contra las reacciones inmunes del organismo atacado.
Se ha observado como la citotoxicidad de T.
vaginalis es mayor en presencia de M. hominis. Gracias a esta sinergia M. hominis puede movilizarse por el tracto genitourinario
y desarrollar la infección juntamente con el
protozoo .
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana (VB) es un desorden del
ecosistema vaginal caracterizado por un cambio en la flora vaginal, desde el predominio
normal de lactobacilos hacia uno dominado por
organismos productores de enzimas tipo sialidasa, microorganismos que incluyen Gardnerella vaginalis, Mobiluncus spp, Prevotella bivia,
Bacteroides spp, Peptostreptococcus spp, Ureaplasma urealyticum y Mycoplasma hominis.
Es una infección endógena y anaeróbica.
• Bacteriana por su naturaleza polimicrobiana.
• Vaginosis, porque VB no produce una respuesta inflamatoria, como en el caso de la vaginitis.
• Alteración del ecosistema vaginal.
Epidemiología.
CDC en un estudio americano de ámbito nacional, donde en 21 millones de evaluadas se
obtuvo 29,2% de prevalencia y solo 15,7% tuvo
síntomas.
La enfermedad fue mayor en afroamericanas
asociadas a pobreza, tabaquismo, índice de
masa corporal elevado y haber tenido una pareja sexual mujer.
• Nivel socioeconómico y/o de instrucción bajos.
• Sexo oral receptivo,
• Frecuencia de coitos aumentada,
• Cambio reciente de pareja sexual.
• Sexo no protegido.
Se ha encontrado en lesbianas 2.5 veces la infección respecto a mujeres heterosexuales.
Como factores protectores el uso del condon,
uso de anticoncepción hormonal y niveles altos
de Estrógenos.
Ecosistema vaginal normal: Lactobacilos predominantes:
-
≤ 10,000 de lactobacilos/mL de secreciones
vaginales
-
Relación anaerobios: aerobios de 2:1 - 5:1
-
Gardnerella vaginalis presente en 5% -30%
-
Mobiluncus presente en < 5%
-
Micoplasma hominis presente en 15% - 30% de
las mujeres sexualmente activas
En nuestro país diversos estudios muestran cifras entre 27% al 43% en diferentes poblaciones, con 30% en embarazadas (50% de ellas
asintomáticas)
Ecosistema vaginal en vaginosis bacteriana:
-
Pocos lactobacilos que producen peróxido de
hidrógeno.
Factores de riesgo.
-
1’000,000 de organismos/g de tejido
• Raza negra no está claro si es debido a ecosis-
-
Relación anaeróbios: aerobios 100:1 - 1000:1
temas vaginales diferentes factores culturales
distintos;
-
Gardnerella vaginalis virtualmente siempre
presente.
• Tabaquismo,
-
Mobiluncus presente en 50% - 70%
• Consumo de alcohol,
-
Micoplasma hominis presente en 60% - 75%
Fisiopatología.
Figura 8
Problemas ginecológicos asociados a Vaginosis
Bacteriana:
Problemas obstétricos asociados a Vaginosis
Bacteriana:
• 20 - 30% de mujeres con vaginitis tienen también VB
• Corioamnionitis.
• Displasia cervical
M
19
• Trabajo de parto pretérmino..
• Rotura prematura de membranas
• Salpingitis.
• Producto con bajo peso al nacer.
• Infección recurrente del tracto urinario si pH > 4.5
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• Endometritis post parto.
• Riesgo más elevado de EIP y de infección
post-operatoria.
Tabla 12
Diagnostico en base a anamnesis y exploración
Existen dos métodos de referencia para el diagnóstico de la VB:
- Criterios de AMSEL.
- Examen Gram del flujo vaginal (Nugent)
No se recomienda realizar cultivos vaginales debido a la naturaleza microbiológica
compleja, a la falta de un microorganismo causante y a la baja especialidad.
(1) Cancelo et al., protocolos SEGO.2012. (2) AMSEL et al., Am J Med. 1983. (3) Nugent et al ., J Clin Microbiol, 1991. (4) Carr et al., J
Gen Intern Med 1998. (5) mardth, Eur J Contracept Reprod Heath Care. 2000. (6) O^Brien RF, Curr Opin Pediatr. 2005
Criterios de AMSELF
Por lo menos tres de los cuatro criterios:
• “Test de amina” positivo, realizado con KOH al 10%
• Secreción lechosa homogénea con aspecto de
leche aguada blanco grisáceo fluida.
• Presencia de célula guía (clue cell) vista en microscopio a 1000X.
• pH > 4.5, utilizando papel reactivo para medición de pH.
No existe ningún marcador clínico único para
VB.
Infecciones vaginales
Tabla 13: Esquema para puntuar las tinciones Gram del exudado vaginal
Puntuación
Morfotipos de Morfotipos Gardnerella
lactobacillus
y Bacteroides spp
Bastones curvos
diversos Gram
0
4+
0
0
1
3+
1+
1+/2+
2
2+
2+
3+/4+
3
1+
3+
4
0
4+
Tabla 14: Interpretación de los resultados
Total
Interpretación
0-3
Normal
4-6
Intermedio
7 - 10
Vaginosis Bacteriana
(1) Nugent et al, J Clin Microbiol. 1991
Tratamiento.
Tabla 15: BV Tratamiento (no new rx)
Recomendado:
• Metronidazole 500 mg oral dos veces al día por 7 días.
• Metronidazole gel 0.75% un aplicador completo (5 grams) Intravaginal, una vez
al día por 5 días.
• Clindamycin crema 2%, un aplicador completo (5 grams) Intravaginal al acostarse por 7 días.
Tratamiento alternativo:
• Tinidazole 2 gm po qd x 2 días.
• Tinidazole 1 gm po qd x 5 días.
• Clindamycin 300 mg oral dos veces al día por 7 días.
• Clindamycin óvulos 100 mg intravaginal al acostarse por 3 días.
De acuerdo a las recomendaciones del CDC, el
tratamiento de la vaginosis bacteriana en una
mujer no gestante ofrece los beneficios de:
1) Aliviar los síntomas vaginales y los signos de
infección;
2) Reducir el riesgo de complicaciones infecciosas después de un aborto o una histerectomía.
Otros potenciales beneficios pueden incluir la
disminución del riesgo para otras infecciones
(esto es, VIH y otras ITS). Todas las mujeres sintomáticas requieren tratamiento.
El manejo de las infecciones vaginales puede
ser completamente sencillo o totalmente com-
plejo. Esto ocurre en pacientes con recurrencia
o con sobretratamiento.
Recordar que no todo flujo vaginal aumentado
significa proceso patológico y que todo flujo
patológico no necesariamente es infeccioso.
Una buena anamnesis, un prolijo examen
clínico que nos permita identificar características del proceso vulvovaginal y la ayuda
del laboratorio cuando sea necesario y conveniente; especialmente cuando se trata de
recurrencias o procesos crónicos nos permitirá poder ofrecerles a nuestras pacientes el
adecuado manejo y mejora en sus dolencias
ginecológicas.
Tabla 16: Característica, diagnóstico y tratamiento de las infecciones vaginales
o1
l
ódu
M
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Infecciones vaginales
Bajo Auspicio:
www.medicamentosplm.com.pe
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