Ministerio Células de Crecimiento ¿Que es una Célula? Una Célula de Crecimiento es un pequeño grupo de creyentes, abierto; enfocado hacia la evangelización, discipulado y apacentamiento de la grey. Una Célula de Crecimiento, tiene como sitio de reunión un hogar de familia, y está formada por un grupo de hermanos que se reúnen todas las semanas para edificarse los unos a los otros y extender el evangelio a aquellos que no conocen a Jesús. (Hechos 2:42). Una Célula de Crecimiento se rige bajo el liderazgo de un hermano o hermana, de buen testimonio, bajo la cobertura espiritual de la iglesia local y todos los miembros se esfuerzan por dar testimonio de su fe en Jesucristo, en la zona o sector donde se localiza la célula, anunciando las buenas nuevas de Salvación. Propósitos 1. Evangelizar a los perdidos. 2. Levantar nuevos líderes. 3. Pastorear bien a la congregación. La visión celular apunta al crecimiento, a implantar, por lo mínimo, una célula en cada sector. La visión es reproducirse cuando haya alcanzado la madurez, multiplicarse en dos (que es en realidad una multiplicación celular). Estas dos nuevas células crecen y cuando hayan madurado se multiplican para ya no ser dos, sino cuatro, y así sucesivamente. De esta manera, unidas todas las células o grupos familiares, formaran la iglesia que siempre irá en aumento. (Efesios 4:12-13) 1. Evangelizar a los perdidos. Uno de los propósitos de la Célula de Crecimiento es reproducirse ganando almas, es decir, predicar a los perdidos y llevarlos a los pies de Cristo, para que luego se incorporen como miembros activos de la iglesia. 2. Levantar nuevos líderes. La enseñanza de la Biblia va dirigida a formar el carácter de Cristo en los miembros de la célula y por ende, a desarrollar el liderazgo de Cristo en los creyentes que asisten a las reuniones. Todos, de una manera u otra, debemos ejercer algún grado de liderazgo, ya que se nos ha encomendado que prediquemos a toda criatura (Mr.16:15), o sea, que conduzcamos los perdidos a Cristo y eso implica influir o liderarlos para que conozcan al Mesías. 3. Pastorear bien a la congregación. El pastoreo tiene que ver con alimentar a los creyentes, cuidar y curar a las ovejas heridas, el líder de la célula debe realizar el trabajo de co-pastor en su grupo celular. Si el trabajo de pastoreo demanda una intervención de mayor nivel, el líder puede solicitar asistencia del Pastor o los Ancianos. Las Células de Crecimiento son grupos de hermanos con integridad y armónicamente balanceadas, que buscan lo siguiente: 1. Amar a Jesucristo con amor inalterable (Efesios 6:24). 2. Extender el evangelio de Jesucristo (Juan 7:38), ganar almas, único medio de salvación para el ser humano. 3. Estar plenamente convencidos de que hemos sido llamados y de que es nuestra responsabilidad ineludible hacer discípulos (Mateo 28:19). 4. Desarrollar los dones espirituales con lo cual se edifica la iglesia. 5. Desarrollo y crecimiento espiritual (pastoreo) del individuo, de la comunidad de la iglesia, de la ciudad, del estado y del país. Sustento bíblico La Iglesia Cristiana Evangélica Cristo Viene (ICECV) se ha caracterizado siempre por dar sustento bíblico a todo lo que busca hacer y lograr, así que las células no serán la excepción, a continuación presentamos todo el sustento bíblico posible para el ministerio celular: Desde el principio fue el plan de Dios usar al pueblo en pequeños grupos para el desarrollo espiritual de éste (Éxodo 18:13-21). En el libro de los Hechos, la iglesia primitiva también se ve en el plan de Dios, cuando los cristianos, por causa de la persecución inclemente de los cesares romanos, se reunía básicamente en dos lugares, las casas de familia y en el templo, en donde aprendían la doctrina, compartían el pan, tenían comunión los unos con los otros, hacían obra de evangelismo y oraban. (Hechos 2:42-47). Podemos ver en las epístolas del apóstol Pablo, que siempre enviaba saludos a los hermanos que se reunían en sus propias casas. (Romanos 16:5-16) “El plan de Dios para nuestros tiempos es reunirnos en casas y en el templo, cumpliendo los elementos que esto involucra y reproducirnos, hasta que el evangelio sea predicado en cada rincón de la tierra. ¿Por qué implementar el ministerio celular? 1. Es un principio bíblico. En el antiguo testamento fue el método que Moisés adoptó, por consejo de su suegro Jetro, para gobernar y dirigir el pueblo de Israel durante su peregrinación en el desierto rumbo a la tierra prometida. Moisés delegó responsabilidades a hombres con características dignas de confianza, pues era un trabajo que él solo no podía hacer y la Biblia da testimonio de que esto resultó en bendición para el pueblo. (Éxodo 18:21-26). En el Nuevo Testamento fue la estrategia que usaron los primeros cristianos para la evangelización del mundo, bajo la unción y dirección del Espíritu Santo, con la cual tuvieron excelentes resultados, por lo que se puede decir, con toda seguridad, que las células familiares es el sistema más eficaz para alcanzar y retener mayor número de convertidos al evangelio de Jesucristo. Cuatro razones: La Biblia muestra en Hechos 2:42-47, cuatro razones poderosas para hacer reuniones familiares: I. Comunión. (Vers. 44): Como humanos, nos necesitamos el uno al otro porque somos seres sociales, con sentimientos, inquietudes y no podemos marginarnos y creer que en ese estado podemos encontrar satisfacción. Dios nos hizo seres sociables y por lo tanto, necesitamos el calor de los demás, el compañerismo, convivir en amistad, derribar los muros y en éste acercamiento, fluirá el amor que motivará para vivir en comunidad. La Iglesia de Cristo debe caracterizarse por la perfecta comunión entre los hermanos, y esto se puede lograr de forma eficiente en pequeños grupos, para así interactuar juntos, en armonía, en una misma mente y un mismo espíritu, reflejando el fruto de una estrecha relación con el Señor (Efesios 4:16). II. Ayuda. (Vers. 46-47): Debemos conocernos los unos a otros lo suficiente como para poder establecer cierto nivel de confianza antes de poder ayudar, cuidar, dar; entre otras cosas. Entonces, existirá una mejor comprensión de las necesidades de los demás y una mejor disposición para ayudar. III. Consolidación. (Vers. 46-47): En una Célula de Crecimiento se crea un ambiente de amistad y comunión, propicio para poder exhortar, animar, amar, estimular y corregir con la convicción de que en esa comunidad Cristo habita en sus corazones. Los miembros se edifican con el estudio de la Palabra, la oración y la alabanza a Dios, viviendo en un ambiente espiritual de amor, gozo y paz. IV. Crecimiento (Vers. 47): Los miembros (empezando por el líder, como ejemplo) se comprometen semana a semana a llevar al menos, una persona a la reunión familiar para que escuche las buenas nuevas de Jesucristo. El Espíritu Santo estará ahí, en un campo fértil y en un ambiente propicio para redargüir de pecado, justicia y juicio, aún en aquellos corazones más duros para que acepten a Jesucristo como su salvador. La asistencia a la iglesia local (ICECV) se incrementa, ya que la motivación para asistir a la congregación no solo se recibe del Pastor sino también de los líderes y de los miembros de la Célula de Crecimiento. 2. Mayor participación de todo el cuerpo de Cristo. En las Células de Crecimiento hay más oportunidades para desarrollar los ministerios de cada miembro, permitiendo un fluir de sus dones y talentos. Los miembros se vuelven activos, dejando de ser pasivos, lo que conlleva al crecimiento espiritual. Los nuevos creyentes se involucran más pronto, invitando a sus familiares y amigos a las reuniones familiares. Sabemos que todos no estamos llamados a ser pastores, ministros, ancianos, profesores de escuela dominical, evangelistas, entre otros. Sin embargo, en las células de crecimiento todos tienen la oportunidad de sentirse comprometidos. Esta participación les proporciona una gran satisfacción a los miembros de la Célula de Crecimiento. 3. Evangelismo Eficaz. Los métodos tradicionales de evangelización, tales como las campañas evangelísticas, películas cristianas, repartición de folletos evangelísticos, predicación en los parques o medios de transporte, evangelización casa por casa, y otros más, han tenido algún fruto, pero muchas veces, por falta de seguimiento, se pierde la cosecha. En cambio, con las células familiares, el fruto se conserva a través del discipulado, y no solo eso, sino que se motiva y enseña a los nuevos creyentes a producir fruto en corto tiempo. El trabajo de evangelización se facilita, ya que se multiplica el número de personas interesadas en la labor de ganar al perdido, usando el método más práctico y efectivo que es de persona a persona y también utilizando las relaciones interpersonales naturales, tales como familiares, vecinos, compañeros y amigos. 4. Mejor pastoreo. Dentro de lo que es la estructura tradicional de las iglesias de hoy, encontramos que todo gira en torno a una sola persona, el pastor, es decir, él es el encargado de predicar, orar por las necesidades, visitar, aconsejar, etc. No es posible que él solo pueda satisfacer todas las necesidades de la iglesia. Por tal motivo, la delegación de autoridad y la formación de Células de Crecimiento se hacen necesarias y determinantes, ya que cada líder podrá velar por el bienestar espiritual y físico de los hermanos que están bajo su cuidado, haciendo el trabajo de pastor en su respectiva Célula de Crecimiento. 5. Atención personalizada. Todas las personas tienen caracteres diferentes y también diferentes necesidades, masivamente es imposible conocer el estado de cada una de ellas, pero en la atención personalizada, nadie queda sin ser atendido y se logra que cada miembro de la iglesia sienta el valor que posee como persona y no como un miembro más, como a veces nos lo hace sentir la sociedad en que vivimos, ocasionándonos un sentimiento de soledad. Es por eso que la estructura tradicional de las congregaciones de hoy en día, en todo el mundo, tiene que ser modificada y debe complementarse en pequeños grupos, donde sí se puedan satisfacer las diferentes necesidades de cada persona en particular, así como el deseo que cada individuo tiene de expresar sus inquietudes, fracasos y victorias. 6. Un verdadero discipulado. Jesucristo nos dio la comisión de hacer discípulos en las naciones, enseñándoles a guardar todas las cosas que él nos mandó, sin embargo, en las campañas evangelísticas, la mayoría de las personas que reciben a Cristo carecen de un seguimiento, pues es difícil que algún miembro de la iglesia tome el compromiso de desplazarse continuamente hasta el hogar de la persona desconocida para discipularle. En cambio, cuando la relación es personal, el hermano o hermana va a tener amor, responsabilidad, y facilidad de discipular a la persona conocida, que en la mayoría de los casos vivirá cerca o en un caso contrario, se le podrá poner en manos de otras Células de Crecimiento más cercana. 7. Conservación del nuevo convertido. Un factor muy importante en la iglesia local es atender y conservar al recién convertido. Si se le rodea de cuidados y atenciones, esto hará que permanezca integrado en la iglesia, aprendiendo las doctrinas básicas de Jesucristo y la necesidad de crecer para servir a otros. Esto resulta muy difícil de realizar o casi imposible en una congregación numerosa, por la gran cantidad de miembros, a los cuales no se les puede atender debidamente, sin embargo, en las Células de Crecimiento cada miembro que lleva a un invitado, tendrá la responsabilidad de visitarle junto con su líder de célula, discipularle y seguirle llevando a la reunión celular, donde se le atenderá con amor. Este trabajo estará siendo supervisado por su respectivo líder de célula. 8. Ministración mutua. En los grupos celulares sí es posible desarrollar una verdadera ministración mutua como nos manda la Biblia, para la edificación de los miembros: Saludarnos los unos a los otros (1 Pedro 5:14). Conocernos y amarnos unos a otros (1 Pedro 1:22). Orar unos por otros (Santiago 5:16). Exhortarnos los unos a los otros (Hebreos 3:13). Confesar las ofensas los unos a los otros (Santiago 5:16). Llevar las cargas los unos a los otros (Gálatas 6:2). 9. Oración eficaz. Los miembros aprenden a orar eficazmente, desarrollando el don de la intercesión. Se animan a orar más al escuchar los testimonios de cómo Dios contesta las oraciones. Aprenden a orar los unos por los otros y a no depender de que sólo el líder lo puede hacer. Al llevar las cargas los unos a los otros, los miembros no sólo orarán en la reunión familiar, sino en sus casas continuarán intercediendo. 10. Destrucción de prejuicios religiosos. Dada la religión tradicional que profesa nuestro país, la gente no quiere asistir a templos evangélico, pero en una casa de familia, tras una relación de amistad, la gente aceptará ir con mayor facilidad. Entre refrigerios y el calor de hogar, los no creyentes oirán la verdad que les salvará y les hará libres. 11. Se cultiva el calor familiar. Uno de los mayores problemas de nuestra sociedad es la desintegración familiar. En las Células de Crecimiento se cultivan los valores familiares, logrando mayor comunicación en el círculo familiar. También, hay una mayor oportunidad para alcanzar a los miembros incrédulos del hogar que recibe al grupo, rompiendo así las barreras ocasionadas por la diferencia de creencias. 12. Restauración de ovejas perdidas. Algo inevitable, en la tarea de extender el Reino de Jesucristo, es que siempre nos encontraremos a personas que en algún tiempo formaron parte de alguna congregación, y que por diversas causas han dejado de asistir a la iglesia. La mayoría de estas personas se consideran a sí mismas cristianas, pero no están dispuestas a seguirse congregándose, argumentando que ha fallado su pastor, los hermanos de la iglesia o la iglesia en general. ¿Cómo podemos dejar pasar desapercibidas a estas ovejas? Tenemos en las Células de Crecimiento la herramienta más adecuada para su restauración. Es posible que estas personas no quieran asistir a ninguna iglesia, pero es probable que acepten venir a un grupo pequeño donde puedan encontrar significado, amor, comprensión y sean sanadas sus heridas. Posteriormente será más fácil integrarlas a la iglesia. Precaución: se debe tener cuidado con estas ovejas perdidas, ya que podría existir la posibilidad de intentar dividir y confundir la célula y en consecuencia, podría ser cerrada. 13. Oportunidad de levantar líderes. En el templo hay sólo un púlpito, pero en los hogares hay oportunidad para que muchos líderes enseñen la palabra de Dios. El reto de cada líder es reproducirse. (ovejas producen ovejas, líderes producen líderes). El líder tendrá bajo su cargo asistentes (líderes miembros), que son o serán futuros líderes de nuevas Células de Crecimiento. Oportunidad para que los líderes experimenten el liderazgo con un grupo pequeño, desarrollando posteriormente su ministerio con mayores responsabilidades. 14. Es la estrategia de los últimos tiempos. El Espíritu Santo está dando visión a muchos pastores en estos últimos tiempos. Comenzó con Paul Yonggi Cho y muchas iglesias dan testimonio del respaldo divino con maravillas, señales, prodigios y milagros bajo el poder del Espíritu Santo y la conversión de cientos de miles de personas en las congregaciones que trabajan con el sistema de células familiares y/o grupos familiares. 15. Impacto a la nación y al mundo entero. El evangelio es poder de Dios (Romanos 1:16) y podemos demostrarlo a la nación y al mundo, creando decenas, centenas o miles de grupos repartidos en diferentes zonas y sectores del país, ciudad, distrito, municipio etc. Podemos imaginar a todas las iglesias reunidas en un estadio; en un congreso anual, causando un impacto tal en la ciudad, que muchos reconocerán la grandeza de Dios. 16. Alcances económicos y sociales. Hay iglesias tan pequeñas que no pueden sostener financieramente sus programas. Al incorporar el Sistema celular en las iglesias, crecerá en número de miembros y por consecuencia también en finanzas, de tal manera que puede haber finanzas no solo para los gastos de la iglesia, sino para otros ministerios, tales como radio, televisión, misiones, centros de ayuda social, escuelas cristianas, etc. Congresos programados y las cosecha alcanzadas. Al realizar congresos, se tiene provisto que se cosecharán muchos frutos (nuevos creyentes) para Cristo, los cuales deben ser discipulados y una buena manera de discipularlos, es por medio de las Células de Crecimiento. Conclusión Son muchas las razones y beneficios que se obtienen a través del sistema de células familiares. Es la herramienta que el Señor ha diseñado y puesto en manos de la iglesia para lograr el propósito de alcanzar al mundo para Cristo. ESTRUCTURA DEL MINISTERIO CELULAR IGLESIA CRISTIANA EVANGÉLICA CRISTO VIENE A continuación les presentaremos las diferencias entre una iglesia tradicional y una iglesia con estructura celular: La Iglesia Tradicional La iglesia tradicional espera que el mundo busque la iglesia, que entre a su recinto y se sienten en sus bancas. La iglesia con Células de Crecimiento La iglesia va a los hogares, haciendo discipulos para despues integrarlos a la iglesia. “ …Ve, por los caminos y por los vallados, fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.” (Lucas 14:23). “A fin de perfeccionar (equipar, preparar y discipular) a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” (Efesios 4:12). Estructura de una Células de Crecimiento: La estructura organizacional de una Células de Crecimiento está compuesta por: El lider de la célula, el lider asistente, el dueño del hogar (anfitrión), lider de niños, miembros de la célula y los invitados. Organigrama del sistema de Células de Crecimiento. Coordinador General: El Pastor nombrará un Coordinador General quien velará por el buen funcionamiento del plan celular de la ICECV en el Estado Miranda. Coordinador de Sector: Velará por la buena marcha de las Células de Crecimiento en el sector a su cargo. Líder: Persona entrenada para dirigir una Célula de Crecimiento. Asistente: Colaborador inmediato del líder de la célula, quien vela para que todo el programa celular funcione adecuadamente, desarrollando acciones de apoyo. Estructura organizacional del Ministerio Celular en la Iglesia Cristiana Evangélica Cristo Viene A continuación se presentará la estructura organizacional que tendrá el Departamento de Células de Crecimiento en la Iglesia Cristiana Evangélica Cristo Viene: EL PADRE, EL HIJO Y ESPIRITU SANTO. Ejercen la función suprema en nuestro Departamento de Células de Crecimiento. Su presencia es vital, ya que sin él nada podemos hacer (Juan 15:5). Dios es el planificador, director y ejecutor de todo lo concerniente al plan de extensión de su reino sobre la tierra. EL PASTOR Es el líder del Departamento de Células de Crecimiento, tiene la plena autoridad para reunir, decidir, ministrar, enseñar, etc., para el beneficio y buen funcionamiento celular. Dispondrá de una reunión mensual con el Coordinador General para planificar y evaluar lo concerniente a la marcha de las Células de Crecimiento. Tendrá a su cargo la selección de equipos humanos que desarrollará el material de enseñanza continua para el departamento. Se reunirá con los Coordinadores (General y Sector) y con sus respectivos líderes, así como también con los, Ancianos, Diáconos y Diaconisas para optimizar el trabajo celular. Dispondrá de los medios de información (boletín, radio, púlpito, anuncios, carteleras, etc.) para motivar, a toda la iglesia a integrarse a las Células de Crecimiento más cercana a su hogar. Tendrá a su cargo, junto al Coordinador General, la capacitación y formación integral de los líderes de las Células de Crecimiento. Determinará los planes y proyectos a desarrollar, y los recursos necesarios para el funcionamiento de las Células de Crecimiento. ANCIANOS DE LA IGLESIA El cuerpo de Ancianos participará en lo siguiente: 1. Velará y solventará las necesidades espirituales del sector y asistirá en caso de ser requerido en fallecimiento, enfermedades, liberación, etc. 2. Asistirá a las reuniones que convoque el equipo para evaluar y decidir sobre las situaciones presentadas en el sector donde funciona la célula. El cuerpo de Diáconos y Diaconisas ejercerán las siguientes funciones: - Realizarán visitas a los miembros del sector asignado, conjuntamente con el líder de Células de Crecimiento. - Deberán estar presentes en todas las actividades que se planifiquen en el sector donde funciona la célula, por ejemplo: Evangelización, discipulado, ayuno, vigilia, etc. - Participaran en las reuniones que convoque el equipo celular para solventar cualquier necesidad de la zona. COORDINADOR GENERAL Ejercerá el área gerencial del departamento. Tendrá a su cargo la planificación, organización, dirección y control en todo lo concerniente a las diferentes secciones del departamento de Células de Crecimiento. Tendrá a su cargo los coordinadores de los sectores, por los cuales deberá cuidar, velar y responder ante el Pastor. Servirá como asesor al Pastor en el desarrollo de las estrategias a seguir para el buen funcionamiento del departamento de Células de Crecimiento. Estimará las necesidades financieras para ejecutar los planes aprobados. Velará por el buen funcionamiento de los planes aprobados. Evaluará los planes presentados por los coordinadores de Sectores y definirá su factibilidad. Presentará informe periódico al Pastor (lapso establecido por ambos) sobre el desempeño del plan. Velará por el mantenimiento de la doctrina y/o principios básicos, en cada sector donde funcionen las Células de Crecimiento. Velará para que toda decisión tomada por los coordinadores de sector haya sido previamente consultada al Coordinador General. Velará para que se cumpla la línea de reporte del coordinador de sector a la coordinación general. Planificará charlas y talleres para el desarrollo espiritual de sus coordinadores de sector y aún de sus líderes y miembros. Velará por el buen testimonio de los coordinadores de sector. COORDINADOR DE SECTOR Elaborará con toda la zona el plan de trabajo. Cubrirá el área de motivación, planificación, organización, dirección y control de su zona. Visitará cada Célula de Crecimiento asignada para constatar el debido funcionamiento estipulado por el departamento de Células de Crecimiento. Velará por el buen desenvolvimiento de la Célula de Crecimiento en su sector. Evaluará el trabajo realizado por los líderes del sector. Deberá velar para que la buena doctrina se mantenga, y cualquier falsa doctrina que se introduzca deberá informarle inmediatamente al coordinador general quien subirá la información a otros niveles. Velará por el buen testimonio del líder. La presencia del Coordinador de Sector en los actos preparados por éste, permitirá una mejor identidad con los líderes y miembros del sector. Tendrá a su cargo el cuidado de sus líderes de todo su sector, velará y orará por ellos y responderá ante la coordinación general. Reportará mensualmente al Coordinador General, los detalles del desarrollo de cada célula. (ver Planilla de Reporte) LIDER DE CÉLULA DE CRECIMIENTO El líder es la parte clave para el buen funcionamiento de la Célula de Crecimiento y todo el éxito depende de cuánto empeño dedique el líder a su labor. El líder de la Célula de Crecimiento puede ser un hombre o una mujer que ha sido seleccionado (a) por el Pastor-Coordinador General, para estar al frente de la célula, encargarse de compartir el estudio bíblico, ministrar las necesidades de los integrantes y estar al frente de la reunión celular y de las reuniones de planificación que sea convocado. Seleccionar y organizar su equipo de trabajo. El líder selecciona los miembros de la célula; a hermanos o hermanas firmes, consagrados y responsables que le ayuden a realizar las diferentes funciones (visitas, evangelización, intercesión, discipulado personal, oración por sanidad, liberación, etc.) El líder delega las responsabilidades a cada uno de los miembros de su equipo, explicándoles con anticipación y claridad cuáles son sus tareas y como las desempeñarán. Anima al grupo en general a participar y descubrir sus talentos y dones. Los motiva y les permite desarrollar sus dones espirituales asesorándolos. Aún a los recién convertidos debe animar a participar en tareas pequeñas que los hagan sentirse útiles e importantes. Impartir el estudio bíblico. El líder recibió el estudio suministrado por el Pastor o el Coordinador General, sin embargo, el líder es responsable de profundizar, escudriñar y estudiar las escrituras, así como también puede enriquecer el estudio con citas bíblicas adicionales, anécdotas o historias bíblicas y testimonios. Debe orar a Dios para que le use y le dé palabra con denuedo para anunciar el evangelio. El líder debe ser preparado para estar al frente y hablar delante de todos con la autoridad delegada por Jesucristo. Es responsable de que la reunión se desarrolle con ánimo y haya un ambiente propicio para que el Espíritu Santo haga su obra en los corazones de los participantes. Vigilar que cada reunión comience y termine a tiempo. El líder debe procurar no salirse del programa, para terminar a tiempo. Debe cuidar de que no haya discusiones. Es importante que al finalizar, cada persona se retire a su hogar para evitar incomodidades al dueño de hogar. Asimismo debe impedir que haya ventas de cualquier tipo de mercancías dentro de la Célula de Crecimiento, para evitar problemas entre los miembros. Conocer personalmente a cada miembro de la Célula de Crecimiento. Es importante memorizar los nombres de los miembros, principalmente de los que llegan por primera vez. El líder debe informarse del estado físico, emocional y espiritual de las personas y familias que asisten a la célula, esto motivará a las personas a sentirse apreciadas e importantes al darse cuenta de que su líder y los demás miembros de la célula se preocupan por ellos. Debe procurar que todos los miembros interactúen con los nuevos, que ningún invitado se quede sentado sólo en la reunión, sino que todos sean atendidos de manera personal y con amor. Asegurarse de que cada miembro de la Célula de Crecimiento sea visitado. Se debe tener un registro de las visitas, y chequear si se cumplió con las visitas asignadas. También estará pendiente de cualquier necesidad especial que surja entre los miembros de la célula, buscando la forma de suplir las necesidades urgentes, en cooperación de los miembros de la célula, manteniendo la comunicación con su Coordinador de Sector. Motivar y desafiar a los miembros de su célula a ganar almas para Cristo. Cuando una persona acepta a Cristo como su Señor y Salvador es importante tomar todos sus datos para que sea visitado a la brevedad posible (no dejar pasar una semana), llevando un plan de discipulado personal. El líder tiene la responsabilidad de visitar o delegar la visita a otros miembros de la Célula de Crecimiento, de preferencia el que invitó al recién convertido se encargará de visitarle junto con su líder de célula, pues ya existe amistad y hay más confianza. Recordemos que esta es una de los objetivos principales de la Célula de Crecimiento, dar atención inmediata al recién convertido. Esta es un área de prioridad para una célula, visitar y dar un discipulado a los nuevos convertidos, ya que es un bebé recién nacido que necesita de leche espiritual no adulterada, así como los cuidados y atenciones requeridos. La responsabilidad de los miembros de la célula es dar seguimiento al nuevo creyente hasta llevarlo al bautismo en agua, y su consagración al Señor, además que se integre a la iglesia, estudiando las doctrinas fundamentales. Esta es la responsabilidad que tienen los padres hacia sus hijos espirituales. Se debe tener paciencia para que el recién convertido quiera asistir a la iglesia, algunos se sentirán muy a gusto en la Célula de Crecimiento, pero no están decididos a ir a la congregación, por miedo al cambio de “religión”. Los miembros de la célula deberán orar rompiendo toda barrera religiosa, y motivarle a asistir a la iglesia, pero no forzar ni presionar. Oración y ayuno. El líder debe pagar el precio, si quiere tener éxito en la Célula de Crecimiento, debe orar diariamente por su equipo: asistente, miembros, por los recién convertidos y por los invitados. Cuando haya problemas o los miembros, invitados no quieran asistir, deberá incluso ayunar. “Sed sobrios, y velad; Porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe…” (1 Pedro 5:8-9). Asegurarse que el reporte de su célula se entregue personalmente y a tiempo. Revisar que el reporte no tenga errores antes de entregarlo, asimismo entregarlo el día señalado al Coordinado de Sector. Dado que la información es muy importante para analizar e impartir conclusión semanal de las estadísticas de cada Célula de Crecimiento, es importante entregar a tiempo los reportes que cada líder debe llevar de los miembros de la célula, y de esta manera poder entregar el reporte mensual de las células familiares al Pastor. Sujetarse a su liderazgo. El líder debe ser miembro activo de la iglesia. Debe cumplir con sus deberes en la iglesia, asistir a las reuniones principales, ya que también necesita de alimento espiritual. Debe reportar al coordinador de sector. El líder debe tener la misma visión que el Pastor, para que no actúe en forma independiente, sino en la unidad del cuerpo de Cristo, en una misma mente y un mismo espíritu. Un buen líder ejerce autoridad, así como se sujeta a la autoridad. SELECCIÓN Y REQUISITOS DEL LÍDER DE CÉLULA DE CRECIMIENTO. Una buena empresa tiene cuidado de seleccionar al personal, pues es la clave para el buen funcionamiento de la compañía. Con mayor razón, en la gran empresa del reino de los cielos se debe tener especial cuidado en seleccionar al equipo de trabajo que conformará una Célula de Crecimiento, ya que una mala selección puede ser piedra de tropiezo para los incrédulos y hasta convertidos, o bien, causa de una división en la iglesia. Nuestro Señor Jesucristo tenía una gran multitud de seguidores, pero de todos ellos, sólo eligió 12. Cuando la iglesia primitiva crecía y se necesitaban más servidores, los apóstoles autorizaron escoger a 7, pero pidieron requisitos que debían llenar. De igual modo, el apóstol Pablo siempre encomendó que se pusieran a hombres idóneos a enseñar el evangelio. “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar a otros también” (2 Timoteo 2:2). REQUISITOS BASICOS PARA EL LIDER DE CELULA DE CRECIMIENTO Haber aceptado a Jesucristo como su Señor y Salvador. Tener un (1) año de haber sido bautizado en aguas. Vocación para el trabajo que se le confía. Tener la misma visión que el Pastor y la iglesia. Realizar el Curso de líderes de Célula de Crecimiento. Tener el deseo y habilidad para enseñar la Palabra de Dios, es decir, que conozca los principios de la homilética. Ser fiel a Dios y a su congregación. Mostrar el fruto de Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23), es decir, que tenga el carácter de Cristo. Estar involucrado en el trabajo de Célula de Crecimiento. Ser miembro activo de la iglesia. Tener capacitación de las doctrinas básicas de la iglesia. Sujeto a la autoridad. Debe ser probada la sujeción del líder a quien le va a encomendar una Célula de Crecimiento. Disponer de tiempo para pastorear la Célula de Crecimiento. Disponibilidad de tiempo para asistir a todas las reuniones de líderes de célula estipuladas por el coordinador general o de sector.