FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO “Universidad Nacional del Altiplano de Puno” Facultad de Ciencias Jurídicas y políticas DOCENTE: Dra. Daneri Ana Quintanilla Velazco TRABAJO ENCARGADO: Derecho a la Tutela Jurisdiccional NOMBRE Y APELLIDOS: Karina Karen Apaza Apaza SEMESTRE: “IV” “A” Puno – Perú diciembre 1 2019 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO INTRODUCCION El derecho a la tutela jurisdiccional, es uno de los derechos fundamentales de cada persona, que adquirimos por tan solo hecho de serlo, que tiene todo sujeto de derecho (persona natural, persona jurídica, concebido, patrimonio, autónomo, entes no personales, etc., teniendo estos la situación jurídica del demandante o demandado según el caso) a que le haga justicia; a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensión sea atendida por un órgano jurisdiccional, a través de un proceso con garantías mínimas, al momento de recurrir al órgano jurisdiccional (juez en representación del Estado) a fin que se le imparta justicia, existiendo garantías mínimas para todos los sujetos de su conflicto de intereses o incertidumbre jurídica; utilizando para ello el proceso como un instrumento de tutela del derecho sustancial de los mismos y las definiciones de diferentes autores para el mejor entendimiento, y también detallando sus vertientes de como actualmente se manifiesta que el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y como está conformado por: Acceso a la justicia, El derecho a un proceso con todas las garantías mínimas, Sentencia de fondo, Doble instancia y Ejecución y seguidamente pasaremos a describir la tutela jurisdiccional antes y durante el proceso de como se desarrolla en nuestro país. 2 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es aquel por el cual toda persona, como integrante de una sociedad, puede acceder a los órganos jurisdiccionales para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a que sea atendida a través de un proceso que le ofrezca las garantías mínimas para su efectiva realización. El calificativo de efectiva que se da le añade una connotación de realidad a la tutela jurisdiccional, llenándola de contenido. El derecho a la tutela jurisdiccional para Jesús Gonzalo (1985) «(…) es el derecho de toda persona a que se le haga justicia; a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensión sea atendida por un órgano jurisdiccional, a través de un proceso con garantías mínimas». (pág. 453) Para Luis Marcelo De Bernardis el derecho a la tutela jurisdiccional como: «Es la manifestación constitucional de un conjunto de instituciones de origen eminente procesal, cuyo propósito consiste en cautelar el libre, real e irrestricto acceso de todos los justiciables a la prestación jurisdiccional a cargo del Estado, a través de un debido proceso que revista los elementos necesarios para hacer posible la eficacia del derecho contenido en las normas jurídicas, que culmine con una resolucion final ajustada a derecho y con un contenido mínimo de justicia, susceptible de ser ejecutada coercitivamente y que permite la consecución de los valores fundamentales sobre los que se cimienta el orden jurídico en su integridad». (De Bernardis,1985: pág. 422). Sin embargo, no es suficiente que un derecho este consagrado o reconocido tácitamente en los textos constitucionales, pues la verdadera garantía de los derechos de la persona consiste en su protección netamente procesal, para lo que es preciso distinguir entre los derechos y las garantías de tales derechos, que no son otras que los medios o mecanismos procesales a través de los cuales es posible su realización y eficacia. Es por eso por lo que, en cantidad de veces, se exigen nuevas formas procesales que aseguren, fundamentalmente, una tutela jurisdiccional pronta y eficiente. Para el código procesal civil de 1993, establece en su artículo 1 del Título Preliminar “Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva”; «toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso». 3 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO Es un deber del Estado promover la efectividad del derecho a la tutela jurisdiccional, que no solo se limita al aspecto procesal, sino, fundamentalmente, al aspecto material, en el sentido de resolver la pretensión planteada. Entonces podemos afirmar, que la tutela jurisdiccional se le puede distinguir por su contenido esencial. Pero en el caso particular, la formula debe emplearse en plural. El panorama doctrinario relacionado con el Derecho Procesal Civil se caracteriza, actualmente, por la exaltación de las bondades de la eficacia en el proceso, situándola en lugar preferencial al punto que alguno habla del “eficientísimo procesal”. Proto Pisani, citado por Abraham Luis (1999) «el principio de efectividad no es apenas una directiva para el legislador sino también “un principio hermenéutico el Derecho vigente”. Precisamente este valor tiene una función instrumental respecto de otro valor de innegable jerarquía cual es la “justicia”.». (pág. 120) La exigencia de efectividad representa el común denominador de cualquier sistema de garantías. Es que la sola efectividad, en ultimo análisis, permite medir y verificar el grado variable de la protección concreta que reviste la garantía tanto desde el punto de vista formal (o extrínseco) cuanto de contenido (intrínseco) que es capaz de asegurar a la situación subjetiva que abstractamente la norma procura proteger. La materialización que a través de la jurisdicción se deberá alcanzar como manifestación de concreción de la tutela recabada, en cuanto a su naturaleza, el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es de carácter publico y subjetivo, por cuanto toda persona (sea natural o jurídica, nacional o extranjera, capaz o incapaz, de derecho público o privado; aun el concebido tiene capacidad de goce), por el solo hecho de serlo, tiene la potestad para dirigirse al Estado, a través de sus órganos jurisdiccionales competentes, y exigirle la plena tutela jurídica de sus intereses. Este derecho se manifiesta procesalmente de dos maneras: el derecho de acción y el derecho de contradicción. Actualmente se manifiesta que el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para Juan F. Monroy Gálvez está conformado por: Acceso a la justicia: La posibilidad de acceder a los órganos jurisdiccionales, ya sea como demandante o como demandado, con el propósito de que se reconozcan un interés legítimo es decir el acceso a la justicia o derecho de protección judicial constituye una garantía mínima que tiene como objeto permitir a todas las personas poder contar y utilizar los mecanismos de reclamo, en cada caso concreto. Aquí cabe hacer dos precisiones, una que se trata de obligación 4 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO de forma, no de resultados, y que nuestra constitución reconoce un número apertus en derechos fundamentales. El derecho a un proceso con todas las garantías mínimas: Que seria, precisamente, el derecho al debido proceso. El Tribunal Constitucional, en más de una oportunidad, el derecho al debido proceso previsto por el artículo 139.3º de la Constitución Política del Estado, aplicable no sólo a nivel judicial sino también en sede administrativa e incluso entre particulares, supone el cumplimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que deben observarse en las instancias procesales de todos los procedimientos, incluidos los administrativos y conflictos entre privados, a fin de que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto que pueda afectarlos. entonces podemos decir, El derecho al debido proceso, y los derechos que contiene son invocables, y, por tanto, están garantizados, no solo en el seno de un proceso judicial, sino también en el ámbito del procedimiento administrativo. Así, el debido proceso administrativo supone, en toda circunstancia, el respeto –por parte de la administración pública o privada– de todos los principios y derechos normalmente invocables en el ámbito de la jurisdicción común o especializada, a los cuales se refiere el artículo 139° de la Constitución (juez natural, juez imparcial e independiente, derecho de defensa, etc.). Sentencia de fondo: Los jueces deben dictar, por regla general, una sentencia sobre el fondo del asunto material del petitorio para solucionar el conflicto intersubjetivo de intereses o eliminar la incertidumbre jurídica, ambas con relevancia jurídica; empero, en el caso de no poder entrar al fondo, porque no concurre los presupuestos procesales y las condiciones de la acción, dictaran una resolucion funda en derecho. Son las sentencias que resuelven la relación jurídica debatida, produciendo los efectos de cosa juzgada. Puede ser estimatoria, si satisface la pretensión del demandante, o desestimatoria, si la rechazan. a su vez, las sentencias estimatorias pueden ser totales, si satisfacen plena o parcialmente, cuando reparten, desde el punto de vista de la congruencia, la satisfacción entre la pretensión y su defensa. Doble instancia: Es la posibilidad que tienen las partes de impugnar la sentencia que considera contraria a derecho, con el propósito de que sea exhaustivamente revisada por el superior jerárquico y, de ser el caso, se expida una nueva sentencia adecuada. Es el principio hace referencia a que las partes podrán acudir ante un tribunal jerárquicamente superior cuando la petición sea rechazada por un tribunal jerárquicamente menor en grado y cuyo rechazo se 5 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO encuentre apegado a derecho. Se entiende por instancia, en su acepción más simple, cada uno de los grados del proceso, o, en sentido amplio, el conjunto de actuaciones que integran la fase del proceso surtida ante un determinado funcionario y a la cual entre le pone fin mediante una providencia en la cual decide el fondo del asunto sometido a su consideración. La instancia se caracteriza porque, de una parte, comprende toda la fase, grado o actuación del proceso efectuada por un funcionario judicial, y, de otra, por corresponderle decidir en forma amplia sobre el fondo de la cuestión debatida. Se habla de primera instancia para referirse a la comprendida desde que se inicia el proceso hasta cuando se profiere la correspondiente sentencia. La segunda se surte ante el superior jerárquico en virtud del recurso de apelación y va desde que este se admite hasta que se decide mediante la correspondiente sentencia. En una y otra sentencia, esto es, tanto la que decide la primera como la segunda instancia, el juzgador goza de autonomía para decidir en el marco señalado o establecido por la ley. Ejecución: Es el derecho a solicitar y obtener el cumplimiento material efectivo de la sentencia definitiva, pues resulta insuficiente la declaración de que la pretensión es fundada o infundada (aun cuando se sustente en solido fundamento doctrinarios). La efectividad de las sentencias exige también, que esta cumpla (pese a la negativa del obligado) y que quien recurre sea repuesto en su derecho violado y compensado, si hubiera lugar a ello, por los daños y perjuicios irrogados; de lo contrario, las sentencias, y el reconocimiento de los derechos que ellas compartan a favor de alguna de las partes, se convertirían en meras declaraciones de intenciones. Para Jesús Gonzales Pérez define el derecho a la tutela jurisdiccional como: «El Derecho a la tutela jurisdiccional despliega sus efectos en tres momentos diferentes: Primero: en el acceso a la justicia, Segundo: una vez en ella, que sea posible la defensa y poder obtener solución en un plazo razonable, y el Tercero: una vez dictada la sentencia, la plena efectividad de su pronunciamiento. Acceso a la jurisdicción, proceso debido y eficacia de la sentencia». (Gonzales, 1985: pág. 27) Entonces se puede afirmar que la tutela jurisdiccional efectiva, en efecto, sin perjuicio de la existencia del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional el Estado en virtud de su ius imperium organiza, ordena, controla y dispone la creación de “jurisdicciones” administrativas en el poder ejecutivo, el estado se compromete a garantizar que la 6 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO autoridad competente prevista por el sistema legal del estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga todo sus derechos que fueron adquiridos, para garantizar el cumplimiento, como entes estatales encargados de disponer o asegurar en cuanto sea aplicable, según el juez, las instituciones procesales que les permita a los particulares contar con principios y derechos que tutelen su derecho a la justicia, sin perjuicios de los consagrados en el debido proceso. Marianella Leonor Ledesma Narváez lo defino a la tutela jurisdiccional como: «La tutela jurisdiccional efectiva garantiza que bajo ningún supuesto se produzca denegación de justicia; agregado que esta, no resulte vulnerada por rechazar una demanda ante la no subsanación de ciertas omisiones; asimismo, no implica un derecho absoluto , ya que requiere del cumplimiento de determinados requisitos a través de las vías procesales establecidas por ley; sin embargo, este derecho solo podria ser limitado en virtud de la concurrencia de otro derecho o libertad constitucionalmente protegido que suponga incompatibilidad con el mismo». (Ledesma, 2015: pág. 27) Así podemos afirmar que la tutela jurisdiccional garantizara la efectividad, que abarcara a todo el integrante dentro de una sociedad, a una colectividad para lograr del bien común en si mismo, se considera un derecho primordial en otras palabras podemos decir que es fundamental, debe reunir todo proceso judicial, el poder que tiene toda persona sea natural o jurídica. Para exigir al Estado que haga efectividad en su función jurisdiccional; es decir, va a permitir a todo sujeto de derechos ser parte de un proceso y así causar la actividad jurisdiccional sobre las pretensiones planteadas y también permite que lo que ha sido decidido judicialmente mediante una sentencia, resulte eficazmente cumplido. En síntesis, con la tutela jurisdiccional no solo persigue asegurar la participación o acceso del justiciable ni garantizar la efectividad del justiciable a los diversos mecanismos (procesos) que habilitan el ordenamiento dentro de los supuestos establecidos para cada tipo de pretensión, sino que se busca garantizar que, tras el resultado proporcionado, pueda verse este ultimo materializado con una mínima y sensata dosis de eficacia. Según Víctor Ticona Postigo define la tutela jurisdiccional como: «El derecho a la tutela jurisdiccional, descrito desde la perspectiva del derecho constitucional, es decir, como expresión de uno de los derechos esenciales de toda persona por tan solo hecho de serlo, tiene manifestaciones concretas dentro del proceso desde la mira del justiciable, 7 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO vale decir del requerido de tutela jurisdiccional. Así, encontramos que tal derecho se empieza a materializar en el proceso a través del derecho de acción (el derecho de acción es una potestad de todo ser humano de exigir al Estado su tutela jurisdiccional por intermedio de su órgano judicial competente, este es un derecho procesal y viene a ser la que da origen en sí mismo al proceso) y del derecho de contradicción (Debe entenderse como derecho de contradicción el correspondiente al derecho que tienen las partes de que la práctica de las pruebas se lleve a su presencia ante el juez del orden jurisdiccional de que se trate Debe entenderse como principio de contradicción el correspondiente al derecho que tienen las partes de que la práctica de las pruebas se lleve a su presencia ante el juez del orden jurisdiccional de que se trate. )». (Ticona, 1995: pág.8) Así como precisa el autor entonces podemos decir que la tutela jurisdiccional es el derecho de toda persona humana a exigir que se le haga justicia a que cuando pretenda algo de otra persona, esta pretensión sea atendida por el órgano juridisccional correspondiente, a través de un proceso que se encuentre asegurado con las garantías necesarias. También implica el derecho del ciudadano a acceder directa e indirectamente al servicio de administración de justicia, es decir la tutela jurisdiccional es una íntima relación o una completa identidad y además de eso acudir al órgano jurisdiccional del Estado, para que este órgano competente otorgue una respuesta fundada en derecho a una pretensión determinada que se dirige a través de una demanda sin que esta respuesta deba ser necesariamente positiva a la pretensión, que es un derecho de carácter autónomo, independiente, del derecho sustancial, que se manifiesta en la facultad o en la potestad de una persona para requerir del Estado de prestación del servicio de administración de justicia, y obtener una sentencia, independiente de que goce o no el derecho material. LA TUTELA JURISDICCIONAL ANTES Y DURANTE EL PROCESO El derecho a la tutela jurisdiccional, en tanto derecho publico y subjetivo, tiene dos planos de existencia usando las categorías aristotélicas de potencia y acto, nos parece factible ubicar el derecho a la tutela jurisdiccional antes y durante el proceso, respectivamente y el autor del libro teoría general del proceso, Juan F. Monroy Gálvez los define siguiente manera: 8 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO LA TUTELA JURISDICCIONAL ANTES DEL PROCESO El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva antes del proceso consiste en aquel derecho que tiene toda persona como sujeto de derecho, de exigir al Estado provea a la sociedad de los requisitos o presupuestos materiales y jurídicos indispensables para solventar un proceso judicial. Para Juan F. Monroy Gálvez lo define de la siguiente manera: «consiste en aquel derecho que tiene toda persona, en tanto es sujeto de derechos, de exigir al Estado provea a la sociedad de los requisitos o presupuestos materiales y jurídicos indispensables para solventar un proceso judicial en condiciones satisfactorias. Resulta absolutamente irrelevante si esa estructura material y jurídica que se debe sostener el Estado va ser usado o no. Lo trascendente es, única y exclusivamente, que ese andamiaje destinado a solucionar conflictos aplicado el derecho que corresponde al caso concreto debe estar siempre en la aptitud de conceder a los ciudadanos la posibilidad de un tratamiento certero, eficaz y homogéneo a su exigencia de justicia». (Monroy, 2009: pág. 454) Juan F. Monroy Gálvez cita a Horacio D. Rosatti- profesor argentino que ha estudiado esta temática- expreso al respecto: «El derecho a la jurisdicción antes del proceso es el derecho a exigir del Estado monopolizador del servicio de administración de justicia el cumplimiento de los presupuestos jurídicos y facticos necesarios para satisfacer el cometido jurisdiccional ante la eventualidad de un litis concreta, es el derecho a la jurisdicción es un supuesto de la actividad procesal que, en su primera etapa, aparece como previo al proceso, pero que, no agotándose con el acceso al órgano judicial se desenvuelve al hilo del proceso hasta la sentencia firme ». (Monroy, 2009: pág. 455) Afirmo que, Como se advierte, el deber estatal de asegurar tutela jurídica a sus ciudadanos tiene exigencia que son previas al inicio de un proceso en concreto. Así, es imprescindible la existencia de órgano estatal autónomo, capaz y objetivo, encargado con exclusividad de la resolucion de conflicto. Asimismo, es deber del estado contar con pautas reguladoras de la actividad a detallarse al anterior de un eventual proceso, es decir, debe proveer con anticipación la vigencia de normas procesales que aseguren un debido tratamiento social sencillo, didáctico y expeditivo del eventual conflicto que se pueda producir, igualmente, el Estado debe proveer a la comunidad de una 9 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO infraestructura adecuada a fin de que el servicio de justicia sea brindada adecuada a fin que el servicio de justicia sea brindado en condiciones satisfactorias, cuando sea requerido. Entonces de esta forma se trata, para expresarlo de otra forma, de que el Estado se comporte como lo aria una empresa de seguros respecto de sus asegurados. Es decir, teniendo y manteniendo las condiciones necesarias para dar atención inmediata al asegurado en el caso de que lo requiera, prescindiendo absolutamente de si el supuesto material generador de la atención el siniestro pudiera jamás presentarse. Resulta irrelevante si total o parcial de personas van a litigar alguna vez, el derecho a la tutela jurisdiccional antes del proceso le impone el Estado el deber de proveer a la comunidad de los elementos indispensables para que su pretensión sea procesalizada de la manera más idónea. Podemos manifestar entonces, que la tutela jurisdiccional antes del proceso, que aun cuando el ciudadano no tenga un conflicto concreto ni requiera en lo inmediato de un órgano jurisdiccional, el Estado de proveer a la sociedad de los presupuestos materiales y jurídicos indispensables para que el proceso judicial opere y funciones en condiciones satisfactorias. Así, debe existir un órgano jurisdiccional autónomo, imparcial e independiente; preexistir al conflicto las reglas procesales adecuadas que encausen su solución; existir infraestructura (locales y equipos) adecuada y suficiente para una óptima prestación del servicio de justicia; existir el numero necesario y suficiente de funcionarios que presten el servicio. LA TUTELA JURISDICCIONAL DURANTE EL PROCESO Contiene el haz de derechos esenciales que el Estado debe proveer a todo justiciable que participe en un proceso judicial. Este mismo derecho puede desdoblarse, teniendo en cuenta su contenido y momento de su exigibilidad, en derecho al proceso y derecho en el proceso. Según Juan Monroy Gálvez lo define de la siguiente manera: «Durante el proceso la tutela jurisdiccional efectiva debe verificarse en todo su momento, acceso, debido proceso, sentencia de fondo, de doble grado y ejecución de sentencia. En una buen cuenta se trata del derecho al proceso y el derecho en el proceso, el Estado asimismo, ha provisto anticipadamente a los sujetos que participan en un conflicto, de un ordenamiento procesal compuesto por normas, regularmente imperativas, respecto de su conducta al anterior de un proceso judicial. Precisamente, su cumplimiento debe 10 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO asegurar el derecho de participación de todos los sujetos en condiciones plenas». (Monroy, 1996 pág. 245-246) El derecho en proceso, también llamado debido proceso objetivo o garantía de defensa en juicio, podemos decir que la realidad el derecho a recibir del Estado prestación de justicia al caso concreto. Para expresarlo de manera distinta, es el derecho a que un juez natural (órgano competente) resuelva un conflicto con conocimiento, imparcialidad, aplicando el derecho que corresponda al caso concreto y cumplimiento con el procedimiento establecido, nos encontramos con un conjunto de derechos esenciales a la persona humana por tan solo el hecho de serlo, los que a su vez han configurado, luego de una lenta pero exitosa evolución histórica, una suerte de mega derecho que contemporáneamente ha recibido el nombre de debido proceso legal o due process of law, en la interpretación mía, entre el derecho a la tutela jurisdiccional y el derecho a un debido proceso, existe la misma relación que se presenta entre la anatomía y la fisiológica cuando se estudia un órgano vivo, es decir, la diferencia solo reside en la visión estática y dinámica de cada disciplina, respectivamente. El primero es el postulado, la abstracción, en cambio, el segundo es la manifestación concreta del primero, es su actuación y también la tutela jurisdiccional durante el proceso engloba un catálogo de derechos esenciales que deben ser provistos por el Estado a toda persona. 11 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO CONCLUSION Podemos llegar a la conclusión que toda persona humana tiene la facultad o un derecho fundamental del derecho a la tutela jurisdiccional, ya que actualmente se encuentran reconocidos, regulada en nuestra legislación nacional vigente, en primer lugar, en nuestra Constitución Política del Estado en el articulo 139° inc. 3° prescribe: son principios y derechos de la función jurisdiccional, la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional; en el articulo I del título preliminar de Código Procesal Civil que prescribe: toda tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o interese, con sujeción a un debido proceso. Ya que el este derecho a la tutela jurisdiccional esta reconocida y consagrada, todos debemos de gozar de este derecho fundamental ya que lo avala la constitución, tanto gozar como exigir la tutela jurisdiccional. 12 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO BIBLIOGRAFÍA 1. Monroy, J. (2009). Teoría General del Proceso, Lima, Metrocolor S.A. 2. Gonzales, J. (1985). El Derecho a la Tutela Jurisdiccional, España, Editorial Civitas. 3. Vargas, A. L. (1999) Teoría General de Procesos Urgentes, buenos aires, culzuni editores. 4. De Bernardis, L. M. (1985). La garantía procesal del debido proceso, lima, cultural cuzco S.A.C. 5. Gonzales P. J. (1985). el derecho a la tutela jurisdiccional, Madrid, editorial civitas, segunda edición. 6. Monroy G. J. (1996). introducción al proceso civil, Bogotá, TEMIS S.A., 1996 13