La fascinación por lo trivial No hay otra denominación de una corriente del arte del siglo XX que haya pasado a formar parte del uso común como lo ha hecho la de pop art. La experiencia cotidiana raramente ofrece una oportunidad de describir a algo o a alguien cómo expresionista o cubista. El término pop, en cambio, se ha hecho muy conocido. Se aplica a todo, desde la música, a los estilos de peinado, desde la moda hasta el diseño aplicado, desde el cine a la publicidad, ya que todos deben mucho al pop art. Surgió en Gran Bretaña a partir de un grupo, fundado en 1952 por Richard Hamilton y Eduardo Paolozzi, el Independent Group. Este es considerado como el precursor del movimiento de arte pop y estaba conformado por un grupo de jóvenes pintores, escultores, arquitectos, escritores y críticos que reaccionaron a las ideas del Expresionismo Abstracto (Surgió en los años 40 en Estados Unidos. Se trata de un grupo amplísimo con grandes diferencias en cuanto a recursos expresivos. Como características generales podemos decir que es una pintura no figurativa, abstracta. Por tanto, de alguna forma, son herederos de esa tradición plástica que inició Kandinsky. Por otra parte, el color (uno o más) es el elemento más destacado de la obra; a partir de ahí se generan espacios diversos y formas distintas. Uno de los mayores exponentes de esta tendencia es Jackson Pollock, con sus action paintings), ya que lo consideraban vacío y elitista. Los grupos de discusión se centraron en las implicaciones de la cultura popular a partir de elementos como la publicidad de masas, el cine, el diseño de productos, tiras cómicas, ciencia ficción y la tecnología. En la primera reunión del Grupo Independiente en 1952, el miembro cofundador, artista y escultor Eduardo Paolozzi presentó una ponencia con una serie de collages titulado Bunk! que había reunido durante su estancia en París, entre 1947-1949. Este material consistía en objetos encontrados tales como la publicidad, los personajes de cómics y portadas de revistas que representan sobre todo la cultura popular estadounidense. Toda la gama de la cultura trivial americana se encuentra presente en un collage del artista británico Richard Hamilton, titulado ¿Y qué es lo que hace a los hogares de hoy tan diferentes, tan atractivos? Pintado en 1956 para la legendaria exposición celebrada en Londres “This is tomorrow” (He aquí el mañana), la imagen contiene un culturista, una chica de revista, un televisor, un magnetófono, el emblema de la Ford, una lata de jamón, un cartel de cómic y un retrato ancestral, una aspiradora, un anuncio de cine y un enorme chupachup (con la inscripción pop), todo ello bajo un techo formado por un fragmento de la Tierra. Dicho collage revela tres cosas: en primer lugar una mezcla de fascinación e ironía con respecto a los símbolos de opulencia americanos; en segundo lugar, la importancia del collage como técnica típicamente pop, procedente de la práctica cubista, dadaísta y surrealista y, en tercer lugar, la inteligencia y sofisticación de una composición llena de alusiones y ambigüedades. Esto se encontraba en franco contraste con la banalidad del tema. Como la misma exposición, esta obra surgió en un momento en el que el “Independent Group”, hacía tiempo que se había disgregado. Sin embargo el collage de Hamilton se convirtió en la imagen pragmática del pop británico. El origen del término pop art, generalmente se atribuye al crítico Lawrence Alloway aunque en realidad Paolozzi, quien por aquel tiempo se sentía impresionado por el dadaísmo (El Pop art es similar al dadismo en su utilización de los objetos encontrados y las imágenes), así como las variantes del surrealismo, ya utilizó el término pop en 1947, en uno de sus primeros collages, donde la palabra pop, aparece en una nube de humo que sale de un revólver. Pero incluso la influencia de Duchamp fue más importante que la del dadaísmo o el surrealismo, ya que éste fue el primero en exponer objetos ordinarios fabricados en serie, en el contexto de una galería o un museo, y en dibujar irreverentemente un bigote sobre el símbolo sagrado del arte occidental, la Mona Lisa. Otras fuentes de inspiración fueron los collages y construcciones “Merz” de Schwitters y el Léger tardío del “Olimpo proletario” con los atributos cotidianos que lo acompañaban. El pop art no solo convirtió la trivialidad en un tema digno de tratamiento estético y la monumentalizó (en especial en América) por medio de la técnica de la ampliación, sino que también reflejó cada vez más los iconos de la cultura de masas de una forma inteligente y crítica. Sin embargo los cambios revolucionarios en la forma y el tema que introdujo el pop en la pintura, y más tarde en la escultura, no consiguieron, al fin y al cabo una integración de las bellas artes en la sociedad de masas, nunca tuvo la ocasión de volverse tan realmente popular como la música pop o como el diseño de modas pop. En otras palabras, el efecto directo del arte, como había sucedido tan a menudo en el pasado, permaneció limitado inicialmente a un círculo de conocedores y expertos aunque este círculo se había ampliado de forma considerable con el tiempo. Tema banal, medios sofisticados El encanto elitista del pop se comprende cuando nos damos cuenta de que, a pesar de su impulso populista, el estilo se orientó fundamentalmente a partir de la reivindicación de Duchamp de que el arte debía ser ante todo inteligente. Así aunque el tema pop era banal, sus medios estéticos por lo general no lo eran. Su aparente simplicidad era artificial en grado sumo. Arte pop en Estados Unidos Hemos hablado del arte pop británico, representado por el grupo Independiente y artistas como Eduardo Paolozzi y Richard Hamilton fundamentalmente. Ahora bien, al otro lado del Atlántico será en la década de los 60 cuando este arte tendrá mayor impulso. Durante este tiempo, los anuncios estadounidenses habían adoptado varios elementos e inflexiones del arte moderno y funcionaban a un nivel muy sofisticado. Consecuentemente, los artistas estadounidenses buscaron estilos dramáticos que distanciaran el arte de los bien designados e inteligentes materiales comerciales. A diferencia del estilo más romántico, sentimental y humorístico de Inglaterra, los artistas estadounidenses produjeron obras de mayor fuerza y agresividad. Dos de los más importantes dibujantes en el establecimiento del vocabulario del arte pop en este país fueron Jasper Johns y más particularmente Robert Rauschenberg. Aunque los dibujos de Rauschenberg tenían una obvia relación con los trabajos previos de Kurt Schwitters y otros dadaístas, se enfocaba en la sociedad del momento. Su acercamiento hacia la creación de elementos por medio de materiales efímeros sobre temas ordinarios de la vida diaria en Estados Unidos le dio una calidad única. El trabajo de Johns y Rauschenberg de la década de 1950 está clasificado como Neo-Dada, y es visualmente distinto del clásico Arte pop norteamericano que comenzó en la década de 1960. De igual importancia para el arte pop es Roy Lichtenstein. Su trabajo probablemente define la premisa básica del arte pop mejor que cualquier otro a través de la parodia. Seleccionada la tira cómica antigua como materia, Lichtenstein produce un importante filón, de composición precisa que documenta, además de parodiar de una manera suave. Las pinturas de Lichtenstein, como las de Andy Warhol, Tom Wesselman y otros, comparten un vínculo directo con la imagen habitual de la cultura popular norteamericana además de tratar el tema de manera impersonal, ilustrando claramente la idealización de la producción en masa. Andy Warhol es probablemente la figura más famosa del arte pop y de ella hablaran después detenidamente. Para concluir a continuación se muestran las algunas características de este movimiento: 1. Es figurativo y realista (este último aspecto había sido olvidado por los vanguardistas desde el Realismo del s.XIX), pero con pleno dominio de todas las técnicas aparecidas entre el siglo anterior a los años 60 del s.XX. 2. Creación de efectos visuales (vibración, parpadeo, movimiento aparente) mediante trazados tramados, líneas sinuosas paralelas, contrastes bi o policromáticos, inversiones de figura y fondo, cambios de tamaño, combinaciones de formas y figuras ambiguas. 3. Diseños de formas geométrico-cromáticas simples, lineales o de masa en combinaciones complejas. 4. Composiciones meticulosamente realizadas. 5. Composiciones estructuradas mediante espacios geométricamente ordenados de diferente tamaño o mediante módulos repetitivos o en variación. 6. Participación del espectador: en muchos casos el observador necesita moverse delante de la obra para apreciar toda la gama de efectos ópticos. 7. Ejecución de trazos definidos delineados con precisión. 8. Colores planos de contornos netos. 9. Empleo frecuente de pintura acrílica para conseguir colores impecables entre lisos y uniformes. 10. Estilo muy crítico con la sociedad de consumo y sus valores que rodean al hombre. Rechazan el surrealismo o la abstracción como formas de expresión creativas, pues no unen al autor y al espectador. 11. Los motivos no son tradicionales (una lata de sopa, por ejemplo), lo que capta más la atención del público.