Antecedentes de la formación de España (desde los Reyes Católicos hasta el año 1808). ¿España existe o no? La identidad nacional es un sentido de separación de otras naciones moldeadas por factores formadores de la nación, tales como: símbolos nacionales, idioma, colores nacionales, religión, conciencia del origen, historia de la nación, conciencia nacional, lazos de sangre, actitud hacia el patrimonio cultural, cultura, territorio, carácter nacional. Un estado es una forma de organización de la sociedad con el monopolio de la legislación y la aplicación de la ley en un territorio determinado. Tiene la capacidad de establecer y mantener relaciones diplomáticas con otros países. El estado como persona de Derecho Internacional debe reunir los siguientes requisitos: I. Población permanente. II. Territorio determinado. III. Gobierno. IV. Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados.1 A continuación se puede notar cómo la política interna de los gobernantes individuales influyó en la formación del estado español. Los reinos medievales eran débiles y bastante desconectados. Al comienzo de la Edad Moderna, el clero y la nobleza comenzaron a perder poder en toda Europa. Esta tendencia también tocó la península ibérica. En estos terrenos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, llamados los Reyes Católicos, intentaron unir todos los reinos casándose. Por eso, unos dicen que España nació en 1474, cuando Enrique IV murió e Isabel y Fernando, tras una larga lucha ascendieron al trono. La reina Isabel, responsable de la política interna, se enfocó en la centralización del 1 Artículo 1 de la Convención de Montevideo, la Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados estado hasta su consolidación. Los castillos de muchos nobles fueron demolidos y se desarrolló un sistema de impuestos públicos (incluyendo sacarlos de la Iglesia), asimismo quería reducir privilegios (Fueros). Inició un difícil y largo proceso de unificación de las tierras españolas. Apoyaba universidades, quería limitar las diferencias del idioma en el país. Entonces Antonio de Nebrija, un humanista español, escribió Gramática de la lengua castellana. Gracias a su compromiso y esfuerzo, España se ha convertido no solo en una potencia europea sino también mundial. Al apoyar los descubrimientos geográficos, los españoles se establecieron en áreas hasta aquel tiempo desconocidas de las Américas. Tras la muerte de Isabel la Católica, será el rey Fernando quien logre incorporar en 1515 el Reino de Navarra a la Corona de Castilla, completando la integración de todo el territorio peninsular, con excepción del Reino de Portugal. El conjunto de reinos que quedaron unidos dinásticamente en los primeros años del siglo XVI conformaron la denominada Monarquía Hispánica, que en la Península Ibérica se corresponde exactamente con el actual Reino de España. El siguiente monarca español importante fue Carlos I (V) (nieto de los Reyes Católicos), quien inició los gobiernos de los Habsburgos Mayores. Debido al aumento de los costos de las constantes batallas y guerras, aparecieron los primeros síntomas de la decadencia económica a mediados del siglo XVI. Además, la riqueza que llegaba de las colonias ultramarinas fue mal utilizada. No se hacía inversiones para desarrollar el país. Su hijo, Felipe II continuó la obra de Carlos I (V). Quería centralizar el estado de una manera absoluta. Creó una extensa burocracia, su objetivo era unificar los reinos españoles. Introdujo el sistema de Consejos, es decir, los prototipos de los ministerios, amplió la corte y, sobre todo, estableció la capital del país en Madrid. Fortaleció la inquisición, aumentó la censura y fue mecenas de artistas (Tiziano, El Greco, El Bosco). Tras el muerte de Felipe II, empezó a gobernar Felipe III (el primero de los Habsburgos Menores). Durante su gobierno se creó el oficio de Válidos, que debilitó la autoridad central en favor de la autoridad absoluta de los Válidos. Uno de los representantes más importantes de esta autoridad fue Duque de Lerma, quien luego fue acusado de corrupción y engaños. A pesar de sus débiles habilidades políticas, este rey era un amante de la literatura y el teatro. Bajo su gobierno la cultura española vivió su edad de oro. Se hacían corrales (teatros). En ese momento vivían y creaban los escritores tan famosos e importantes como Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Tirso de Molina, Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. Después de la muerte de Felipe III, su hijo Felipe IV ascendió al trono de España. Su Válido más importante se llamaba Duque de Olivares, cuyos intentos fallidos de reformas agravaron aún más la crisis. La inflación aumentó, la agricultura, la artesanía y el comercio colapsaron y, como resultado, no se desarrolló una clase media fuerte (la semilla de la burguesía, que luego fue responsable de los cambios económicos, políticos y sociales en Europa). Como resultado, las personas sufrieron hambre y epidemias. Al igual que su padre, Felipe IV era un patrón de la pintura (también pintaba) y de la literatura (también escribía). Apoyaba a Bartolomé Esteban Murillo, Francisco de Zurbarán y Diego Velázquez. El último Habsburgo Menor fue Carlos II, quien tomó el trono a la edad de cuatro años. Durante la vida de este rey, los gobiernos ejercían Válidos, incluyendo el medio hermano Juan José de Austria, la madre del rey y su esposas. En la persona de Carlos II totalmente se ejemplifica los efectos de incesto multigeneracional en el linaje de los Habsburgo, en catorce líneas era descendiente de Juana la Loca. Debido a muchas enfermedades se ganó el apodo de El Hechizado. España durante el reinado de Carlos II llegó a un estado de extrema debilidad. El país estaba en problemas financieros permanentes. Tras la muerte sin descendencia de Carlos II estalló la Guerra de Sucesión Española, entre la familia de Borbones y Habsburgos. La guerra que había estado sucediendo durante varios años terminó en paz en Utrecht estuvo ganada por los Borbones. Por eso, Felipe V subió al trono. Durante el reinado de Felipe V, el absolutismo ilustrado comenzó a introducirse en España. Las reformas fueron introducidas a nivel de gobierno y administración, en el lugar de los Consejos se crearon ministerios. Además, se estableció una tesorería central. Fue entonces cuando se establecieron los Decretos de Nueva Planta, que crearon el Virreinato de la Nueva Granada, trasladaron la Casa de la Contratación de Indias a Cádiz, se retiró la exclusividad de Sevilla para el comercio transatlántico, abolieron la encomienda y se modificó la organización interna de los virreinatos, gobernaciones y capitanías generales. Además significaban la centralización del estado en términos de idioma, limitaba los derechos de la lengua catalana. En ese momento, se creó Real Academia Española, que funciona hasta hoy. Además, el rey ordenó la construcción del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso en la provincia de Segovia. Después de la muerte de Felipe V, su hijo Fernando VI fue quien continuó las reformas internas en el espíritu del absolutismo ilustrado. El siguiente rey fue Carlos III, hermano de Fernando VI. Inició la construcción de un palacio en Caserta, que hoy está en Italia. También continuó las reformas de una manera absolutamente ilustrada. Los ministros gobernaban, pero el rey reinaba y supervisaba. Se fortalecía la tesorería del estado y se combatía la corrupción. Un importante oficial de este período fue el Marqués de Esquilache, que puso en orden la canalización, la iluminación y la pavimentación de las calles de las ciudades españolas (en particular, Madrid, que se consideraba la capital más descuidada de Europa). También creó magníficos bulevares. El italiano Leopoldo de Gregorio, el marqués de Esquilache, tomó muchas medidas para aumentar la seguridad de la capital, que no fueron agradecidas por los ciudadanos porque en sus opiniones eso fue contra la tradición española. El ministro prohibió usar capas y sombreros grandes con un ala ancha. De esta manera, quería aumentar la detección de crímenes, porque muchos ladrones de la ciudad escondían cuchillos en sus abrigos largos. La gente del pueblo estaba indignada con el "maldito italiano" que en sus ojos quería desarraigar la cultura española. Presentaron sus demandas destruyendo las casas de los ministros italianos. El rey Carlos III escapó a su residencia en Aranjuez durante los disturbios. El nuevo ministro, Pedro de Aranda, delegado a Madrid, un español, convenció fácilmente a los ciudadanos para que se pusieran chaquetas y tricornes franceses. Esta es también la época de la pintura (Francisco de Goya) y la literatura ilustrada (Tomás de Iriarte). Después de la muerte de Carlos III, Carlos IV ascendió al trono, durante cuyo reinado España entró al periodo del Antiguo Régimen. Las reformas internas llevadas a cabo por los Borbones colapsaron. Finalmente, el rey abdicó, y el hermano de Napoleón, José I Bonaparte, se sentó en el trono. A través de numerosas guerras, agitación política, el deseo de los individuos de enriquecer la decadencia de los gobernantes, lo que llevó a numerosas crisis económicas, España es muy diversa en términos de fuerza y características del regionalismo. Además de las regiones con una identidad fuerte y que buscan fortalecer su subjetividad política, e incluso las secesiones, como Cataluña y el País Vasco, hay regiones con una identidad menos bien definida y aspiraciones autónomas débiles, así como regiones (especialmente la histórica Castilla) donde existe una fuerte identidad española y no hay aspiraciones autonomistas. Las regiones también difieren en cuanto al papel de factores particulares, especialmente los económicos y culturallingüísticos. Para terminar, aunque en el mundo la gente generalmente sabe dónde está España, los españoles a menudo prestan atención a la diversidad en su propio país, a menudo se identifican con una determinada cultura, al tiempo que señalan que España como estado es una creación artificial, un conglomerado de distintos regiones, completamente diferentes entre sí. Otros son orgullosos de los logros españoles, específicamente en el ámbito de cultura, arte, ciencia etc. Respondiendo a la pregunta formulada al principio, cada uno individualmente, tanto un español que conoce los problemas de su país, un desacuerdo constante en el ámbito político, un estancamiento del desarrollo como un extranjero para quien España es un país en la península Ibérica, donde se habla español y se come paella debe responder a esta pregunta él mismo, ya que todo el mundo tiene su verdad. Esta es una opinión que se debe dar después de conocer y entender el pasado, analizando acontecimientos y sus consecuencias históricas.