USO DE CANNABIS EN COSMÉTICOS (RESUMEN CON REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS)

USO DE CANNABIS EN COSMÉTICOS
El cannabis (Cannabis sativa / indica), también conocido como marihuana, se ha
utilizado con fines medicinales y recreativos durante milenios. Ha habido una
tendencia reciente a legalizar el uso de cannabis, como lo demuestran los recientes
votos de legalización en numerosos estados en los Estados Unidos.
Aproximadamente 1 de cada 10 consumidores adultos de cannabis en Estados
Unidos lo utiliza con fines médicos. En los últimos años, los investigadores también
han investigado su uso para el tratamiento de afecciones dermatológicas incluyendo
prurito, enfermedad inflamatoria de la piel, acné y cáncer de piel. Con este consumo
creciente de cannabis, los dermatólogos verán una mayor presión para recetar
cannabis y observar los efectos secundarios del consumo de cannabis con mayor
frecuencia [1].
Recientemente, el cannabis, o su principal componente cannabidiol (CBD), se ha
convertido en un atractivo ingrediente cosmético. Iniciados como una investigación
básica de las funciones fisiológicas de los receptores de cannabinoides y sus
endógenos,
se
han
propuesto
diversos
beneficios
potenciales
de
endocannabinoides para usar compuestos moduladores de los receptores de
cannabinoides en la salud de la piel [2]. La mejora en las funciones de barrera de la
piel, el alivio de las respuestas inflamatorias y el alivio de las sensaciones de
picazón son algunos de los beneficios terapéuticos comúnmente esperados [3].
Un estudio reciente demostró que la aplicación tópica de alquilamidas derivadas de
la equinácea no solo mejora los síntomas del eccema atópico, sino también
aumenta el contenido general de lípidos epidérmicos [4]. Esto incluye ceramida
epidérmica EOS (ester- esterificado hidroxi acil-esfingosina), que se considera uno
de los subtipos de ceramida más importantes para la función de la barrera de
permeabilidad
epidérmica
como
intercelulares del estrato córneo [5].
componentes
estructurales
para
lípidos
La mayoría de los endocannabinoides actualmente identificados consisten en dos
grupos químicos funcionales: ácidos grasos de cadena larga en forma saturada o
insaturada, y restos hidrófilos, que incluyen etanolamina, dopamina y glicerol.
Teniendo en cuenta que estos dos grupos se conjugan comúnmente a través de un
enlace de amida que forma un compuesto de amida de ácido graso, se puede
hipotetizar que la conjugación de aminoácido como resto hidrófilo en ácido graso de
cadena larga podría introducir actividad agonista o antagónica de CBR [6].
Además de la actividad antiinflamatoria, también se observó una recuperación
acelerada de la función de barrera de permeabilidad epidérmica después de una
interrupción aguda, lo que sugiere que un agonista tópico de CBR también puede
mejorar la función de barrera de la piel [7].
La eficacia clínica, según lo probado en un pequeño número de voluntarios sanos,
mostró una ligera reducción de la pérdida de agua transepidérmica (TEWL) y un
aumento significativo en la hidratación de la piel inmediatamente después de una
aplicación [8].
El uso de un fitocannabinoide, como el cannabidiol, se está volviendo más popular
en la industria cosmética, y estos son comúnmente etiquetados como productos que
contienen cáñamo [9].
Acné
Los endocannabinoides que están presentes dentro de estos sebocitos sirven para
regular la síntesis de lípidos e inducen la muerte celular impulsada por la apoptosis
a través de la señalización selectiva acoplada a CB2, observando que existe
supresión de la producción de lípidos basales.
En conjunto, estos hallazgos indican que tanto los agonistas como los antagonistas
de CB2 deben explorarse en el contexto del manejo del acné y otros trastornos de
la piel caracterizados por la disfunción de la glándula sebácea [10].
Uso en champú
Una evaluación del champú Cannabio® reveló niveles de THC, CBD y CBN, tres
componentes que indican la exposición al cannabis. Sin embargo, la práctica normal
de higiene con el cosmético no produjo resultados positivos en el cabello. El uso
extremo podría generar resultados positivos para CBN y CBD, pero no para el
constituyente primario, el THC. El aceite de cáñamo se comercializa como un
tratamiento cosmético efectivo para el cabello, con afirmaciones de que la aplicación
directa del aceite al cabello tiene beneficios hidratantes, puede ayudar al
crecimiento del cabello, puede proteger el cabello y ayudar a reparar el daño, y el
aceite puede agregar brillo al cabello. Estas afirmaciones no tienen fundamento,
pero hay un número considerable de minoristas en línea que venden diversos
productos a base de aceite de cáñamo destinados a la aplicación directa en el
cabello. La composición de estos productos varía desde aceite de cáñamo puro
hasta aceite de cáñamo incluido en una concentración relativamente baja en
champús y otros tratamientos capilares [11] [12].
Indicaciones médicas de cannabis actualmente aprobadas
Existe una escasez relativa de evidencia directa sobre el tratamiento de
enfermedades de la piel con marihuana medicinal, incluso en las indicaciones
aprobadas.
En un estudio in vitro con sebocitos inmortalizados y cultivo de órganos de piel
humana de espesor total, se demostró que la anandamida aumentaba la producción
de lípidos, mientras que el CBD podía contrarrestar este efecto [13].
Un mercado emergente para productos de CBD en Europa
En varios países europeos, un nuevo mercado para productos cannabis a base de
hierbas está surgiendo, por ejemplo, aceites que contienen solo CBD o
principalmente CBD con niveles muy bajos de THC (llamados productos de CBD en
adelante). Los Productos de CBD pueden distribuirse legalmente si la concentración
de THC permanece por debajo de un nivel especificado. Como no hay regulaciones
sobre la concentración de CBD, los productos con concentraciones notablemente
altas de CBD se comercializan legalmente. Por ejemplo, los productos de CBD se
pueden vender en Suiza si el THC la concentración se mantiene por debajo del 1%
(Swissmedic, 2017). En Austria y Alemania, los niveles superiores de THC son más
bajos (0.3% y 0.2%, respectivamente; para una visión general de los aspectos
legislativos en torno al CDB, ver (Hazekamp, 2018)). Hasta la fecha, los productos
de CBD se pueden comprar en forma de hierbas, resina, aceites, e-líquidos,
complementos alimenticios y cosméticos [14].
Reacciones Adversas
Múltiples investigadores han informado sobre los efectos secundarios indeseables
e incluso peligrosos del cannabis y los compuestos cannabinoides.
El uso de cannabinoides sintéticos se ha asociado con ansiedad, confusión,
agitación, desregulación del estado de ánimo, paranoia, psicosis (a corto y largo
plazo), trastornos perceptuales, ideación suicida, deterioro de la memoria,
temblores, convulsiones, náuseas, vómitos, diaforesis, xerostomía, midriasis,
taquicardia, hipertensión, dolor torácico, infarto agudo de miocardio, rabdomiólisis,
lesión renal aguda, depresión respiratoria, taquifilaxia y muerte. La exposición a los
cannabinoides puede provocar sensibilización y / o alergia a los cannabinoides,
cuyas
manifestaciones
varían
desde
síntomas
leves
hasta
reacciones
potencialmente mortales [15].
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