19 Mujer 58 años. MC: Impotencia funcional de rodilla izquierda. EA: Comienza hace 20 dias con dolor, edema y rubor en rodilla izquierda. Concomitantemente cuadro similar en manos, muñecas, metacarpofalángicas e IFP. Refiere dolor en la marcha en la articulación tibiotarsiana. Fiebre de 38 axilar que disminuye con antitérmicos menores. No dolor en otras articulaciones. Astenia, adinamia, anorexia. No erupciones. En los últimos 15 dias presenta edema de manos y MMII, blandos, frios con godet. TU: orinas espumosas. AEA: Tratada por enfermedad articular crónica desde hace 18 años, primero con corticoides y desde hace 6 meses con sales de oro semanales. Al exámen: Lúcida, febril 38,5 axilar, eupneica. Edema de manos y MMII. BF: faltan piezas dentarias. LG: s/p. OA: tumefacción renitente en dorso de mano izquierda que aumenta con movilización en extensión. Depresión de ambas manos en logia interósea. Tumefacción metacarpofalángica e IFP. Desviación cubital de ambas manos sin elementos fluxivos. Tumefacción con igual características en pie izquierdo en región retromaleolar izquierda. Marcha con steppage. FFLL: s/p. CV: punta en 6o espacio por fuera de línea de referencia. PA 190/130. R2 aumentado en foco aórtico. Abdomen y PP s/p. Exámen de orina: albuminuria 1 g/l. AGRUPACIÓN SINDROMÁTICA: Nos encontramos frente a una paciente de 58 años, portadora de enfermedad articular crónica tratada con corticoides y desde hace 6 meses con sales de oro que ingresa por florido sindrome poliarticular acompañado de fiebre y repercusión general y en la cual destacamos la presencia de edemas generalizados con orinas espumosas e HTA. -Sindrome poliarticular crónico, de 18 años de evolución, tratado con corticoides que compromete característicamente grandes y pequeñas articulaciones. De las pequeñas destacamos dolor edema y rubor en manos, muñecas, metacarpofalágnicas e IFP destacando la ausencia de compromiso de IFD. También dolor en la marcha en articulación tibiotarsiana. De las grandes articulaciones presenta desde hace 20 dias exacerbación caracterizada por dolor edema y rubor en rodilla izquierda. Al exámen constatamos elementos de deformación articular dados por depresión de ambas manos en logia interósea, tumefacción metacarpofalángica e IFP, desviación cubital de ambas manos. No presenta al exámen elementos fluxivos. -Sindrome de repercusión general dado por astenia, adinamia y anorexia. -Fiebre de 38 axilar que disminuye con antitérmicos menores constatándose al exámen 38,5 axilar sin elementos infecciosos que la expliquen, de 3 semanas de evolución y por tanto prolongada. -Sindrome hidropígeno edematoso con edema de manos y miembros inferiores blandos, frios, con godet acompañados de orinas espumosas lo cual nos lleva a plantear que el paciente presenta un sindrome nefrótico. Sin embargo llama la atención el rango de la proteinuria (1 g/l) que es bajo (si bien desconocemos la diuresis y la proteinuria de 24 hs) para catalogarla como de rango nefrótico. De todas maneras, la albuminuria nos permite sospechar que los edemas son por hipooncosis resultante de la pérdida de proteínas en la orina lo cual explica las orinas espumosas. -A nivel cardiovascular: Remodelación cardíaca con cardiomegalia evidenciada por la presencia de una punta desplazada y descendida (6o espacio, por fuera de línea de referencia). Hipertensión arterial con cifras de 190/130 por tanto severa, sistodiastólica de la cual desconocemos si es crónica o aguda por carecer de antecedentes. Ha determinado aumento del segundo ruido en foco aórtico. -Tumefacción renitente (lo cual traduce la existencia de contenido acuoso) en dorso de mano izquierda que aumenta con movilización en extensión y tumefacción retromaleolar izquierda en mano izquierda que en el contexto lo interpretamos como sinovitis. -A nivel neurológico marcha con steppage lo cual traduce la existencia neuropatía a forma de sindrome motor deficitario. En el contexto de la paciente creemos que corresponde a una mononeuropatía periférica del nervio ciático poplíteo externo. DIAGNÓSTICO POSITIVO: Por encontrarnos frente a una paciente mujer de 58 años portadora de sindrome poliarticular crónico, con afectación bilateral y con tendencia simétrica, de grandes y pequeñas articulaciones, deformante, que compromete característicamente la mano en muñeca y articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas proximales, que evoluciona en empujes y se acompaña de elementos sistémicos como fiebre y repercusión general hacemos diagnóstico de poliartritis reumatoidea (PAR). Existen criterios clinios y paraclinicos para el diagnóstico de PAR (determinados por el American College of Rheumatology); de estos 5 son clínicos como rigidez matinal, artritis de tres o más áreas específicas, artritis de articulaciones de la mano típicas, artritis simétrica y presencia de nódulos reumatoides. Buscaremos los dos criterios paraclínicos restantes es decir Factor reumatoideo positivo y alteraciones radiológicas características. Con cuatro de estos siete criterios se establece el diagnóstico de PAR. La misma se encuentra en empuje ya que consulta por impotencia funcional y elementos inflamatorios (atritis) de 20 dias de evolución, sinovitis y existencia de elementos sistémicos como fiebre y repercusión general. Es una forma clinica moderada ya que aunque la evolución de la enfermedad es larga, ha determinado secuelas articulares como desviación cubital de los dedos por subluxaciones de articulaciones metacarpofalángicas. Con respecto a la funcionaliad, no se refiere marcada limitación funcional por lo que seguramete corresponda a un grado I-II de la clasificación de Steinbrocker. Esta PAR se encuentra complicada. En primer término presenta como complicación la existencia de glomeulopatía. La misma se expresa por orinas espumosas y edemas generalizados y discretos. Lo primero se debe a proteinuria que se certifica por el exámen de orina (proteinuria de 1 g/l) y lo segundo por la existencia de hipooncosis. Si bien no tenemos la diursis de 24 horas para cuantificar correctamente la proteinuria, pensamos que la misma es intensa aunque sin llegar a un rango nefrótico (>3,5 gr/dia). Pensamos en primer término que esta glomerulopatía es resultado del tratamiento con sales de oro (cuya administración data de 6 meses). Como segunda complicación, la paciente presenta hipertensión arterial que puede ser debida al tratamiento prolongado con corticoides; en este caso se trataría de una hipertensión secundaria. Buscaremos otros elementos de sindrome de Cushing como consecuencia de la corticoterapia. De todas maneras no podemos descartar que la misma sea una hipertensión de tipo esencial. Como tercera complicación presenta una mononeuropatía periférica que pensamos sea debida a vasculitis por compromiso de los vasa nervorum. No descartamos que pueda corresponder a un mecanismo por atrapamiento del nervio ciático-poplíteo externo. La existencia de cardiomegalia pone en evidencia una cardiopatía que puede deberse a la propia PAR pero en el contexto de una paciente de 58 años, tomadora de corticoides e hipertensa no podemos descartar que se trata de una cardiopatía de otro tipo, especialemente hipertensiva e isquémica por frecuecia y presencia de factores de riesgo. En suma es una PAR moderada, en empuje y que presenta tres complicaciones como es la nefropatía, mononeuropatía e HTA. DIAGNÓSTICO ETIOPATOGÉNICO: La PAR es una enfermedad de etiología desconocida y patogenia autoinmune. Existe predisposición genética a desarrollarla así como asociación con determinado tipo de HLA por lo que se postula que existe una carga individual predisponente a su desarrollo. El mecanismo de lesión es a través del sistema inmunitario humoral y celular con compromiso especial de la articulación a través de la lesión de la membrana articular contra la cual existe una reacción inmunitaria que determina inflamación y engrosamiento originando lo que se denomina pannus. Sin embargo, la PAR no es solo una enfermedad articular sino multisistémica por lo que puede haber compromiso extraarticular entre los cuales se destaca: existencia de nódulos reumatoides que no solo comprometen piel sino que pueden comprometer pulmón, meninges, pleura, etc., comprmiso de corazón, pulmón, vasculitis sistémica, etc. Es frecuente hallar Factor reumatoide, especialmente en los pacientes con compromiso extraarticular que es una inmunoglobulina de tipo IgM e IgG dirigida contra el factor Fc de las inmunoglobulinas G. La lesión renal en esta paciente está determinada por una nefritis medicamentosa por sales de oro cuya manifestación inicial es la proteinuria. Dejada evolucionar, el daño renal continúa y determina la aparición de edemas gereralizados. La HTA severa pude también en parte estar determinada por el daño renal pero la falta de síntomas funcionales hipertensivos en una paciente con cifras severas de PA sugieren que la misma es una hipertensión crónica que pensamos sea inducida por corticoides. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: No lo planteamos en cuanto al diagnóstico de PAR. En cuanto a la glomerulopatía, no podemos descarcartar que se deba a amiloidosis renal (que ocurre en PAR de larga evolución); tampoco descartamos que corresponda a vasculitis renal (aunque es rara). En cuanto a la HTA, ya planteamos la posibilidad de que corresponda a HTA esencial. La mononeuritis puede ser por vasculitis o atrapamiento. DIAGNÓSTICO DE TERRENO: El mal terreno está determinado por su enfermedad de base que como dijimos no es solo una enfermedad limitada a las articulaciones. Además presenta evidencia clínica de cardiopatía e hipertensión arterial severa. PARACLÍNICA: Estará destinada a valorar la funcionalidad y anatomía renal, evaluar la PAR y estudiar las repercusiones de la HTA. -Exámen de orina simple con sedimento: Servirá para evaluar la existencia leucocituria, hematuria, cilindruria. de proteinuria, -Proteinuria de 24 horas: La cual nos permitirá cuantificar exactamente el grado de proteinuria. -Proteinograma electroforético en orina: Servirá para determinar el grado de lesión renal ya que proteinurias no selectivas indican mayor daño que las selectivas en las cuales la proteinuria es esencialmente por albuminuria. -Orina minutada: Será de utilidad para cuantificar la pérdida de leucocitos, hematíes y cilindros en la orina. Además nos aportará la proteinuria. Será de importancia si el exámen de orina muestra alteraciones del sedimeto. -Creatininemia, azoemia y clearance de creatinina para evaluar función renal. -Ecografía renal: Permitirá evaluar el tamaño de los riñones, determinar si se trata de un monorreno, evaluar la morfología de los mismos, determinar el espesor de la cortical, descartar obstrucción mediante la observación de dilatación pielocalicial. La existencia de riñones de tamaño normal con cortical conservada nos orientan a que se trata de un compromiso renal reciente mientras que la observación de riñones pequeños o con alteraciones morfológicas obligarán a pensar en causas de lesión renal crónica. -PEF espernado encontrar hipoproteinemia con (albúmina seguramente <3 g/dL) y aumento de a2. hipoalbuminemia -Perfil lipídico en el cual esperamos encontrar hipercolesterolemia con aumento de LDL e hipertrigliceridemia. Evaluaremos la PAR mediante: -Radiografía de manos: Mostrará signos típicos: ensanchamiento de partes blandas, pérdida del cartílago articular, osteopenia yuxtaarticular, geodas, subluxaciones de las articulaciones de la mano. -Factor reumatoide: Se encuentra presente en una alta proporción de pacientes con PAR si bien su negatividad no descarta el diagnóstico. Además, el FR puede ser positivo en muchas otras enfermedades (LES, hepatopatías, mononucleosis, hepatitis B, BK, sífilis, endocarditis infecciosa, etc.) e incluso es positivo en 5% de la población general cifra que aumenta con la edad. Por tanto, la presencia de FR positivo es de valor orientativo en cuanto al diagnóstico. La presencia de FR es constante en las PAR que presentan manifestaciones extraarticulares y de larga evolución por lo que pensamos que en esta paciente será positivo. -VES podrá estar discretamente elevada como corresponde a un proceso inflamatorio. -Inmunocomplejos circulantes y complementemia ya que la presencia de los primeros con hipocomplementemia sugieren que el compomiso renal es por vasculitis. No ocurre en vasculitis de otros territorios. -Hemograma: Podrá mostrar anemia normocítica normocrómica como corresponde a enfermedad crónica. También puede haber anemia ferropénica por microsangrados digestivos (provocados por AINE y corticoides). -Anticuerpos antinucleares que suelen ser positivos en la PAR. Evaluaremos el compromiso neurológico mediante: -Estudio de conducción nerviosa de MMII en el cual esperamos determinar el grado y tipo de compromiso nervioso esperando encontrar una mononeuropatía que comprometa al ciático poplíteo externo con un patrón de axonopatía tal como corresponde a las neuropatías por vasculitis. Evaluaremos el compromiso cardiovascular y la HTA mediante: -Rx tórax frente y perfil de pie a través de la cual certificaremos la cardiomegalia, determinaremos que cavidades se encuentran agrandadas, observaremos la existencia de elementos de falla cardíaca que no pensamos que sean severos ya que no hay historia funcional tales como hilios congestivos, redistribución del flujo hacia los vértices, líneas B de Kerley, edema intersticial, etc. -Ecocardiograma: Evaluará el tamaño de las cavidades cardíacas, motilidad global y segmentaria (defectos segmentarios orientarán a la etiología isquémica), espesor parietal y del septum (destacamos que un espesor mayor de 11 mm indica hipertrofia), fracción de acortamiento y estimación de la fracción de eyección, valoración de trombos intracavitarios. Se descartará la presencia de derrame pericárdico. -Fondo de ojo: Buscaremos signos de angiesclerosis como consecuencia de la presencia de factores de riesgo para el desarrollo de aterosclerosis. -Electrocardiograma de 12 derivaciones: Evaluará el ritmo cardíaco, la conducción intracardíaca, signos de crecimiento ventricular, elementos de isquemia o secuelas de infarto. -Glicemia, de especial interés en una paciente tomadora crónica de corticoides por la tendencia hiperglicémica de éstos. Valoración general: Ionograma con especial atención al potasio ya que los corticoides tienden a provocar hipopotasemia. Fosfatemia y calcemia por ser tomadora crónica de corticoides. Funcional y enzimograma hepático. Crasis sanguínea. PPD por ser una paciente en tratamiento crónico con corticoides interesa saber su inmunización contra BK. VDRL, HIV. TRATAMIENTO: Será médico. En primer término estará dirigido a evitar la persistencia de la lesión renal a través de la suspensión de las sales de oro. Trataremos la PAR. Se realizará tratamiento para la HTA. -Ingreso a sala de medicina para completar estudios, iniciar tratamiento y valoración de la paciente. -Reposo articular absoluto para disminuir el compromiso articular y favorecer la reabsorción de edemas. -Movilización de miembros guiada por fisioterapeuta. -Dieta hiposódica, hipograsa, normocalórica y normoproteica. -Suspensión de la administración de sales de oro. -Descenderemos las cifras de PA con Nifedipina 10 mg cada 8 hs vo ajustando según controles de PA. -Furosemide 20 mg via oral hora 8 y hora 14 para favorecer la reabsorción de edemas y además tiene efecto antihipertensivo. Tratamiento de la PAR: -Diclofenac 50 mg cada 8 horas para aliviar el dolor articular por su acción antiinflamatoria y analgésica teniendo también cierto efecto antipirético. -Continuaremos el uso de corticoides a razón de 1 mg/kg/dia por presentar vasculitis y claro empuje de su enfermedad. Luego se intentará bajar a razón de 5 mg/semana hasta obtener una dosis de mantenimiento adecuada. Deberemos conocer la dosis con la cual estaba tratada la paciente. Adicionaremos calcio 1 gr/dia y vitamina D 400 UI/dia con objetivo de evitar la osteoporosis. -Utilizaremos fármacos modificadors del curso de la enfermedad descartando el uso de sales de oro por la toxicidad que ha provocado. Si bien son varios los que se pueden utilizar, el de mejor aceptación es Metotrexate en dosis inicial de 7,5 mg semanal via oral repartido en 3 dosis lo cual disminuye la toxicidad. Se deberá controlar mensualmente con hemograma y funcional hepático por el riesgo de depresión medular y hepatotoxicidad. También puede provocar estomatitis e intolerancia digestiva. -Protección gástrica en base a ranitidina 150 mg vo cada 12 horas y gel de hidróxido de aluminio y magnesio 15 ml cada 6 horas entres las comidas para evitar daño gástrico producido por AINE, corticoides y metotrexate. COMPLICACIONES: De la enfermedad: evolución a formas agresivas y deformantes de PAR. Afección extraarticular dentro de la cual destacamos la vasculitis sistémica de la cual pensamos que ya presenta compromiso del SN periférico pero puede comprometer cualquier órgano (pulmón, corazón, piel, etc.). Pericarditis, fibrosis intersticial, neumonitis, pleuritis. Compromiso ocular con episcleritis, compromiso de columna cervical que puede determinar incluso compresión medular. Compliaciones cardiovasculares: Insuficiencia cardíaca, EAP, IAM. Del tratamiento: destacamos la mielotoxicidad y hepatotoxicidad así como toxicidad sobe el aparato digestivo determinado por el metotrexate. Por el uso de AINE: sangrados digestivos, nefritis intersticial. Por el uso de corticoides: HTA, hiperglicemia, osteoporosis, aspecto Cushingoide, alteración del metabolismo lipídico, necrosis ósea, hipopotasemia, sicosis, cataratas, glaucoma, etc. Del Cushing: HTA, alteraciones del potasio, etc. EVOLUCIÓN: La PAR es una enfermedad crónica que no tiene cura y progresiva. El grado de progresión es muy variable por lo que no es posible predecir exactamente la evolución. Con el tratamiento intentaremos evitar la progresión de la enfermedad dentro de lo posible. En cuanto al compromiso renal, espermos que este revierta con la suspensión de las sales de oro. Una VES elevada y mantenida >100 con persistencia de proteinuria a pesar de la suspensión de las sales de oro obigará a descartar amiloidosis. La hipertensión la controlaresmo mediante tratamiento higiénico-dietético y medicamentoso. CONTROLES: Clinico: signos inflamatorios articulares, control de PA, pulso, auscultación cardiovascular y pleuropulmonar, temperatura. Paraclínico: Exámen de orina, de ser necesario orina minutada y proteinuria de 24 horas. Función renal de estar alterada. Hemograma y funcional hepático para descartar toxicidad por Metotrexate. Ionograma, perfil lipídico y glicemia por el tratamiento corticoideo. VES, títulos de FR, reactantes de fase aguda para evaluar actividad de la enfermedad. Será de especial importancia valorar el potasio ya que utilizaremos fármacos que lo disminuyen como son corticoides y furosemide. De tener tendencia a descender, deberemos adicionar potasio al tratamiento. PRONÓSTICO VITAL INMEDIATO: Es bueno aunque destacamos que la aparición de complicaciones, especialmente vasculitis de diferentes órganos puede empeorar el pronóstico. PRONÓSTICO FUNCIONAL Y VITAL ALEJADOS: El pronóstico funcional alejado dependerá del genio evolutivo de la enfermedad. Pensamos que es bueno ya que es una forma moderada de PAR que a pesar de la larga evolución no ha determinado una severa limitación de la función articular. Además pensamos que modificaremos la historia natural de la enfermdad con el uso de fármacos con lo cual mejora el pronóstico funcional. Deberemos evitar nuevos empujes y complicaciones sistémicas de la corticoterapia. El pronóstico vital es bueno y estará supeditado al control adecuado de la HTA así como a la valoración de la función cardiovascular que sospechamos se encuentra deteriorada por los hallazgos clínicos. La PAR correctamente tratada no disminuye la expectativa de vida. PROFILAXIS Y REHABILITACIÓN: Será fundamental una vez superado el cuadro actual realizar rehabilitación con médico fisioterapeuta para evitar deformidades articulares y atrofia muscular por desuso. Asimismo se deberá controlar correctamente la hipertensión arterial. Es esencial para el correcto apego al tratamiento y controles una buena relación médico-paciente ya que se trata de una enfermedad crónica que requiere tratamiento prolongado y controles de por vida. EN SUMA: Paciente de 58 años, hipertensa, portadora de PAR de larga evolución que catalogamos de moderada, con probable compromiso del SNP por vasculitis que instala proteinuria y edemas que interpretamos como originados por toxicidad renal de las sales de oro. La paraclínica estará destinada a evaluar el compromiso renal, evaluar la evolución y actividad de la PAR y de su HTA. El tratamiento estará dirigido a corregir la nefropatía suspendiendo la administración de sales de oro, tratar la PAR en base a AINE, corticoides y metotrexate y tratar la HTA. La evolución es difícil de predecir siendo el pronóstico vital inmeditao y alejado buenos de cumplir con el tratamiento. Dentro de las medidas de rehabilitación destacamos la fisioterapia para evitar las deformidades articulares.