SEGURIDAD EN EL LABORATORIO Factores de riesgo en la actividad laboral el manejo de equipos la realización de actividades el contacto con sustancias químicas condiciones que pueden influir significativamente en la generación de riesgos las características del local de trabajo instalaciones, equipos y productos organización del trabajo factores personales la naturaleza de los agentes químicos físicos y biológicos presentes en el ambiente de trabajo El riesgo laboral es la posibilidad de que el trabajo ocasione daños a los trabajadores. Estos daños pueden ser accidentes, enfermedades profesionales o daños psicosociales. La Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales (LPRL) define prevención como “el conjunto de actividades o medidas, adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa, con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo”. 1. PELIGRO Y RIESGO Se puede definir riesgo laboral como la probabilidad de que se produzca un daño a las personas o bienes derivado de las actividades realizadas en el trabajo. Peligro o situación peligrosa → Riesgo → Daños a la salud de los trabajadores (o bienes) Eliminar totalmente los riesgos no es posible, en cambio, si se puede reducir la probabilidad de que se materialicen, eliminando o minimizando las condiciones de peligro, lo que puede abordarse conociendo la peligrosidad de sustancias y equipos, manipulándolos cuidadosamente y utilizando sistemas de protección, entre otras medidas. 1.1 CLASIFICACIÓN DE LOS RIESGOS LABORALES Los riesgos asociados a la actividad laboral son muy variados y puede clasificarse en función de criterios distintos. Riesgo higiénico se aplica a la posibilidad de contraer una enfermedad debido a las condiciones ambientales del lugar de trabajo (enfermedad laboral). Dichas condiciones ambientales pueden verse afectadas negativamente por la presencia de contaminantes de tipo físico, químico o biológico, de forma que la exposición de los trabajadores a largo plazo a estos contaminantes podría ser la causa de diversas patologías tipificadas como enfermedades laborales. Riesgos asociados al trabajo en un laboratorio de ensayos. ACCIDENTE E INCIDENTE Los accidentes son sucesos no deseados, provocados por la interacción con una sustancia química o una fuente de energía que pueden, en determinadas circunstancias, producir daños a las personas o daños materiales. El accidente es el resultado de una sucesión de causas que actúan conjuntamente. Estas causas suelen clasificarse como: Las causas primarias o básicas están en el origen de los accidentes y sobre ellas puede actuarse para prevenir los accidentes de forma más eficaz. Factores personales: falta de experiencia o de formación, insuficiente capacidad física o intelectual, fatiga, rutina, etc. Factores de trabajo: procedimientos de trabajo o normas inadecuadas, equipos en mal estado, mantenimiento deficiente, diseño de instalaciones incorrectos, etc Las causas inmediatas son el desencadenante del accidente. Un contacto eléctrico puede tener lugar si un trabajador toca un cable con el aislamiento en mal estado, siendo esta la causa que provoca los daños o causa inmediata. Un incidente se produce por causas similares a las que se dan en los accidentes, pero se diferencian de estos en que fortuitamente no tienen consecuencias dañinas, aunque si pueden suponer una interrupción del trabajo más o menos larga. Si se evitan los posibles incidentes, se estarán evitando probables accidentes NORMATIVA SOBRE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES El derecho de los trabajadores a la protección de la salud y a la prevención de los riesgos derivados de la actividad laboral está ampliamente recogido en diversas normas, tanto de carácter nacional como internacional. NORMATIVA Organización La OIT tiene como objetivo INTERNACIONAL Internacional de fundamental la defensa de Trabajo (OIT) los derechos humanos y la salud de los trabajadores. Para lograrlo, una de sus actividades es la elaboración de normas internacionales sobre diversos aspectos relacionados con el trabajo. NORMATIVA EUROPEA Directiva marco 89/391/CEE del Consejo, relativa a la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los trabajadores en el trabajo. Esta disposición introduce medidas para la seguridad y salud laborales y se aplica a todos los sectores de actividad, públicos y privados, con la excepción de las fuerzas armadas, policía y protección civil. La directiva marco contiene principios sobre prevención de riesgos, protección de la seguridad y salud, evaluación de riesgos, información, consulta y participación de los trabajadores y sus representantes en materia de seguridad y Directiva 2009/161/EU: valores límite para la exposición ocupacional. Directiva 2004/37/EC: cancerígenos y mutágenos en el trabajo. Regulación (EC) N.º 1907/2006: registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y salud laboral. preparados químicos (REACH). Regulación (EC) N.º 1272/2008: clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (CLP). NORMATIVA ESPAÑOLA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA La Constitución Española recoge la obligación de los poderes públicos de velar por la seguridad y salud de los trabajadores. La LRPL establece el Obligaciones de los empresarios derecho de los son: trabadores a realizar una actividad laboral en información, consulta y condiciones de seguridad participación en la actividad e integridad, así como la preventiva de la empresa Obligación de los empresarios de proteger Proporcionar equipos de trabajo adecuados para garantizar la y garantizar la salud de los trabajadores frente a seguridad. los riesgos derivados de Proporcionar los equipos de su actividad protección individual (EPI) adecuados y vigilar su uso y mantenimiento correctos. Dar formación a los trabajadores en materia de seguridad. La prevención debe estar integrada plenamente en las actividades de las empresas desde su inicio. La prevención debe ser una actividad planificada a partir de la evaluación inicial de los riesgos INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO (INSHT) El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo como el organismo de carácter científico y técnico especializado, con la misión de promocionar mejoras en la seguridad y salud laboral. El INSHT facilita herramientas como aplicaciones informáticas, bases de datos y fichas que puede ser útiles en el desarrollo de actividades preventivas en las empresas y oferta formativa y encuestas sobre condiciones laborales. Puede destacarse la siguiente información en general y en relación con los riesgos característicos en los laboratorios analíticos: Fichas internacionales de seguridad química y de agentes biológicos. Métodos de toma de muestras y análisis en el campo de la higiene laboral. Fichas de divulgación de normativa: contienen información sencilla sobre conceptos que aparecen en la legislación y facilitan la consulta de información adicional. Notas técnicas de prevención (NTP): son documentos técnicos con información en material de seguridad y salud laboral, no vinculantes ni de obligatorio cumplimiento. Guías técnicas: documentos no vinculantes que facilitan al usuario la aplicación de la legislación que desarrolla la LPRL. Por ejemplo: “guía de agentes químicos” o la “guía sobre riesgo biológico y de agentes cancerígenos”, entre otras. 2. PRIMEROS AUXILIOS El laboratorio debe disponer de una organización de primeros auxilios adecuada al número de trabajadores y riesgo existente. Todo personal debe recibir formación sobre la conducta a seguir en caso de accidente, siendo recomendable la presencia de personas con conocimiento de socorrismo. BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS El botiquín de primeros auxilios debe estar presente en cualquier laboratorio. Debe incluir una serie de artículos seleccionados especialmente para efectuar un tratamiento de emergencias en cortes, quemaduras, lesiones en los ojos, etc. Todo botiquín deberá constar de los siguientes materiales básicos: Material De Autoprotección Material de curas Para protegernos ante una actuación de primeros auxilios, debido al riesgo biológico de contaminación que ésta pueda entrañar. Desinfectante de manos: alcohol gel, toallitas de alcohol. Lo utilizaremos para la atención y cura de las heridas y lesiones que pudiera presentar el accidentado. Suero fisiológico: se usa para limpiar o lavar heridas o quemaduras. Es recomendable disponer de ampollas unidosis para realizar lavados oculares en caso de que el herido presente cuerpos extraños en los ojos. Guantes de látex, nitrilo, vinilos desechables: actúan de barrera entre la persona que aplica los primeros auxilios y el herido. Antisépticos: son sustancias que se emplean para prevenir la infección de las heridas y el crecimiento bacteriano. Los antisépticos pueden presentarse en botellas, en ampollas o sobres unidosis. Gasas estériles en sobres individuales: se usan como apósitos para cubrir heridas o quemaduras. Gasas orilladas: tiras de gasas útiles para realizar un taponamiento nasal. Esparadrapo: se usa para fijar gasas y vendajes. Podemos disponer de esparadrapo de tela, de papel o de plástico. El esparadrapo de papel suele ser hipoalérgico, de utilidad para personas con alergia a la tela. Apósitos: se utilizan para cubrir heridas, tienen una capa de gasa o hilo en contacto con la herida y se pegan mediante una capa adhesiva. Tijeras: a ser posible, deben ser estériles y de punta de goma o redondeada. Pinzas: pueden ser estériles o desechables, con o sin dientes. Material de variado. Debe revisarse semanalmente para asegurarse de que se ha repuesto los artículos utilizados. Los supervisores de laboratorio son los responsables del mantenimiento de su contenido. No debe administrarse ninguna medicación oral del botiquín de primeros auxilios. NORMA GENERAL EN CASO DE ACCIDENTE (P.A.S.) En caso de accidente debe activarse el sistema de emergencia (PAS: Proteger, Avisar, Socorrer). Al comunicarse se debe dar un mensaje preciso sobre: a) Lugar donde ha ocurrido el accidente. b) Tipo de accidente (intoxicación, quemadura térmica o química, herida, etc.). c) Número de víctimas y estado de estas (consciencia, sangran, respiran, etc.). d) No colgar antes de que el interlocutor lo haya autorizado, ya que puede necesitar otras informaciones complementarias. e) Disponer de una persona del laboratorio que reciba y acompañe a los servicios de socorro con el fin de guiarlos rápidamente hasta el lugar del accidente. 2.1 QUEMADURAS Toda lesión producida sobre el organismo por la acción en cualquiera de sus diferentes fuentes caloríficas, como cuerpos sólidos calientes, sustancias líquidas, elementos gaseosos, radiaciones y cualquier forma de llama, así como por la electricidad. Aunque este tipo de lesiones suelen afectar a la superficie corporal, no debemos olvidar que los efectos de cualquier forma de calor intenso pueden afectar a zonas no visibles del organismo, generando posibles complicaciones que pueden poner en riesgo la vida del paciente. Las quemaduras se pueden clasificar, y. Clasificación de quemaduras Según su agente causante Según su profundidad Según extensión su Protocolos de actuación de quemaduras Quemaduras Térmicas QUEMADURAS QUÍMICAS QUEMADURAS ELÉCTRICAS Riesgo eléctrico es la posibilidad de que se produzcan accidentes por causa de la electricidad con que se alimentan las diversas instalaciones y equipos (generadores, cuadros eléctricos, enchufes, clavijas, cables, herramientas, máquinas, etc.). Los accidentes que genera la electricidad se dan principalmente por contacto (directo o indirecto) aunque también pueden desencadenar otros accidentes como incendios y explosiones. Ver cuadro siguiente: Por contacto (directo e indirecto) Efectos indirectos Electrocución Trastornos cardiovasculares Quemaduras (internas y externas) Incendio Explosiones Caídas en altura (al sufrir una descarga) La gravedad de estos accidentes dependerá de los siguientes factores: Del tiempo de contacto. Intensidad de la corriente. Resistencia del cuerpo humano al paso de la corriente. Recorrido de la corriente a través del cuerpo. CORTES El material de vidrio roto puede originar cortes o pinchazos principalmente en la realización de montajes y en la limpieza del material. Deben contemplarse las siguientes medidas de seguridad: Si se van a realizar montajes con vidrio donde haya que forzar piezas, deben protegerse las manos con los guantes adecuados; y la cara y los ojos mediante protección ocular facial. Verificar siempre el estado del material de vidrio antes de usarlo y descartarlo si está resquebrajado o roto o tiene defectos que puedan provocar roturas. No dejar el material de vidrio en el borde de mesas o poyatas o en posiciones inestables. Lubricar los esmerilados para que no queden soldados y pueda ser necesario hacer esfuerzos que puedan terminar en roturas. Colocar alfombrillas de goma en el fondo de las pilas para amortiguar el golpe en caso de caídas del material de vidrio. Antes de proceder a la limpieza del material, verificar que no tiene defectos que puedan producir roturas. Utilizar escobillas adecuadas y en buen estado. El agua turbia o la espuma ocultan trozos de vidrio roto. Si se ha producido una rotura de un material en pequeños trozos, no retirarlos con las manos, hacerlo con pinzas o con la ayuda de un cepillo. Desechar el vidrio en un contenedor apropiado y señalizado, de forma que el personal encargado de retirarlo no se corte accidentalmente. En laboratorios donde se realizan pueden tener consecuencias graves si recomienda en estos casos no utilizar estrictamente necesario. Este material compactará. muestras microbiológicas, los cortes o pinchazos se manipulan microorganismos patógenos. Se material cortante o punzante, salvo que sea será desechado en contenedores y nunca se 2.2 INHALACIÓN DE PRODUCTOS QUÍMICOS En el caso de que se produzca una intoxicación por inhalación de productos químicos, se procederá a: 2.3 MAREOS O PÉRDIDA DE CONOCIMIENTO DEBIDO A UNA FUGA TÓXICA QUE PERSITA Antes de acercarse a la zona donde se encuentra el accidentado, comprobar la concentración de contaminante en la atmósfera, así como la concentración de oxígeno presente. Debe haber otra persona fuera de la zona afectada que pueda dar la alarma en caso de pérdida de conocimiento del rescatador. En caso de exista riesgo de intoxicación, utilizar un equipo de protección respiratorio adecuado al contaminante para retirar al accidentado y poder ventilar la zona afectada. Trasladar al accidentado a un lugar seguro y dejarlo recostado sobre el lado izquierdo. Aflojarle la ropa o todo aquello que pueda oprimirlo. Verificar si ha perdido el sentido y si respira, tomarle el pulso. Activar el PAS y practicar, si es necesario, la reanimación cardiorrespiratoria. No suministrar alimentos, bebidas ni productos para activar la respiración. 2.4 INGESTIÓN DE PRODUCTOS QUÍMICOS En el caso de que se produzca una intoxicación por ingestión de productos químicos, se procederá a: 1) Solicitar asistencia médica antes de cualquier actuación. 2) Tratar la intoxicación en función del tóxico ingerido, para lo cual se debe disponer de información a partir de la etiqueta y de la ficha de seguridad (FDS), ambas reguladas en la Reglamento CLP. 3) La actuación inicia está encaminada a evitar la acción directa del tóxico mediante su neutralización o impedir su absorción por el organismo. Posteriormente, o en paralelo, se tratan los síntomas causados por el tóxico. Métodos de actuación en caso de ingesta de productos químicos. 3. FICHAS DE DATOS DE SEGURIDAD (FDS) La FDS constituye un sistema de información fundamental que permite, principalmente a los usuarios profesionales, tomar las medidas necesarias para la protección de la salud, la seguridad y el medio ambiente en el lugar de trabajo. La información recogida en estos documentos se basa en criterios científicos y técnicos. Debe ser facilitada obligatoria y gratuitamente por parte del responsable de la comercialización, ya sea el fabricante, importador o distribuidor de un preparado peligroso, al destinatario de este que sea usuario profesional. Asimismo, el fabricante deberá enviar una copia al Ministerio de Sanidad y Consumo. La FDS contiene información sobre la peligrosidad de las sustancias y la seguridad en aspectos relevantes como: a) Manipulación. b) Almacenamiento. c) Transporte. d) Eliminación. La información se organiza en 16 apartados. 1) Identificación del preparado y responsable de su comercialización. Puede incluir la siguiente información: Número del artículo en el catálogo del suministrador. Denominación de la sustancia o mezcla (veremos sus definiciones en el siguiente tema). Número de registro REACH (reglamento que regula el registro, la evaluación y la autorización de sustancias químicas). Número de CAS (Chemical Abstracts Service), nomenclatura química de reconocimiento internacional. Usos de la sustancia o mezcla y usos desaconsejados. Datos del proveedor, incluida una dirección de correo electrónico 2) Identificación de los peligros mediante las frases H, las indicaciones de peligrosidad y los pictogramas. Permite identificar los riesgos derivados del uso. Deben también incluirse los aditivos o impurezas peligrosos. 3) Composición/información de los componentes. Datos sobre los componentes que se encuentran en el producto, como la sustancia mayoritaria, impurezas y aditivos. 4) Primeros auxilios. Actuaciones en caso de contacto accidental y en caso de que se produzca una intoxicación. También pueden describirse los síntomas de la intoxicación. 5) Lucha contra incendios. Idoneidad de los medios de extinción de incendios, riesgos en caso de explosión y equipos de protección para el personal de los servicios de extinción. 6) Medidas en caso de vertido accidental. Se indican para no producir riesgos mayores. Debe especificarse el método de recogida del vertido y en especial, las incompatibilidades, como por ejemplo el agua. 7) Manipulación y almacenamiento. Precauciones en caso de manipulación y condiciones para un almacenamiento seguro. 8) Controles de exposición y protección personal. Deben incluir los límites de exposición profesional (LEP), las medidas de prevención generales (ventilación, procedimientos de trabajo, etc.) y los equipos de protección individual (EPI) recomendados. 9) Propiedades fisicoquímicas. Pueden ser: Aspecto, color, olor. Punto de fusión o ebullición. Tasa de evaporación. Límites de inflamabilidad y de explosión. Presión de vapor. Densidad relativa al vapor. Densidad real y aparente. Solubilidad al agua. Coeficiente de reparto en un disolvente. Viscosidad dinámica. Temperatura de autoinflamación. Propiedades explosivas. Propiedades comburentes. 10) Estabilidad y reactividad. Posibilidades de reacciones peligrosas debido a interacciones con otras sustancias químicas, materiales incompatibles y comportamiento frente a la calefacción. Posibilidad de formación de peróxidos. 11) Información toxicológica. CL50 y DL50 y diversos ensayos de toxicidad que se hayan realizado sobre la sustancia química o mezcla 12) Información ecológica. Resultados de diversos ensayos de toxicidad ambiental como por ejemplo biodegradabilidad, bioacumulación, movilidad en el suelo y peligro para la capa de ozono, entre otros. 13) Consideraciones relativas a la eliminación. Métodos de tratamiento de residuos. 14) Información relativa al transporte. Se especifica esta información para el transporte por carretera, marítimo, fluvial y aéreo. 15) Información reglamentaria. Información que debe constar en la etiqueta según las disposiciones reglamentarias vigentes. 16) Otra información 4. EL FUEGO Y LOS AGENTES EXTINTORES La prevención de incendios puede conseguirse de forma activa o pasiva. La primera implica la detección del fuego, alarma, extinción y evacuación si fuera necesario. La prevención pasiva consiste en contemplar en el diseño del edificio la selección de materiales (de puertas, tabiques, ventanas, techos, etc.) y la distribución de las dependencias. 4.1 EL FUEGO El fuego es una reacción de oxidación-reducción con producción de llamas y emisión de calor que tiene lugar entre un material combustible y una sustancia oxidante en fase gaseosa denominada comburente, y se inicia gracias a una fuente de energía o foco de ignición. El conjunto de estos tres factores se denomina “triángulo del fuego”. La reacción de combustión genera mucho calor, parte del cual se disipa al ambiente y parte se invierte en actuar como nuevo foco de ignición. Cuando la reacción se autoalimenta y se propaga en cadena y cuando alcanza tal magnitud que no puede controlarse, se denomina incendio. La reacción en cadena añade un nuevo vértice al triángulo del fuego, por lo que se habla más precisamente de “tetraedro del fuego”. Las medidas preventivas contra los fuegos está el mantener separadas las sustancias inflamables de los focos de ignición y reducir al mínimo necesario la cantidad de material combustible. Para que tenga lugar la combustión, el combustible y el comburente deben estar ambos en fase gaseosa. El comburente suele presentarse como gas en la mayoría de los incendios, aunque en los laboratorios puede haber sustancias químicas comburentes en estado sólido, líquido o gaseoso. Los combustibles gaseosos y los líquidos entran en combustión más fácilmente que los sólidos, en los cuales el grado de división es un factor que aumenta la facilidad de combustión. En cuanto a la proporción entre combustible y comburente, existe un intervalo de concentración en el que la mezcla es inflamable, denominado rango de inflamabilidad. Este intervalo está delimitado por el límite inferior y el límite superior de inflamabilidad y por debajo y por encima de ellos, respectivamente, no tendría lugar la reacción de combustión. Con respecto a la temperatura, pueden definirse los siguientes puntos característicos del material combustible: a) Temperatura o punto de ignición: mínima temperatura a la que un material combustible emite suficientes vapores que pueden inflamarse en presencia de un foco de ignición, pero la combustión no puede mantenerse en ausencia del foco de calor. b) Temperatura o punto de inflamación: temperatura a la que un combustible emite una cantidad suficiente de vapores como para que se inflamen en contacto con un foco de ignición manteniéndose la combustión en ausencia del foco. Suele ser superior a la temperatura de ignición. c) Temperatura o punto de autoinflamación o autoignición: temperatura a la que un combustible emite vapores suficientes para que, en presencia del comburente, entren en combustión espontáneamente sin la presencia de focos de ignición Los fuegos pueden clasificarse atendiendo al combustible implicado. Según este criterio, la norma UNE-EN-2-1994/A1 de 2005 clasifica los fuegos en cinco tipos: Puede añadirse a esta clasificación aquellos fuegos que se desarrollan en presencia de corriente eléctrica. Aunque la norma no los considera una clase como tal, ya que la electricidad no es un combustible, suelen clasificarse como clase E y es importante saber si la electricidad está involucrada en un incendio para aplicar los agentes extintores más adecuados en este caso. El fuego puede producir daños debido a la generación de varios productos, como son: a) Llamas: gases incandescentes que se producen cuando la atmósfera es rica en comburente. Emiten radiación visible cuyo color depende de los elementos químicos presentes en el combustible y de la proporción entre combustible y comburente. Si la combustión transcurre sin llama, se debe a déficit de comburente Color de la llama Causa Amarilla Sales de sodio Roja Sales de calcio Verde Sales de cobre Naranja Combustión incompleta del carbono Azul Combustión completa del carbono b) Humo: se debe a combustiones incompletas de los materiales en reacción. Está formado por partículas sólidas parcialmente combustionadas y por condensaciones de vapores y gases de combustión. Color y opacidad dependerán, de nuevo, de la naturaleza y composición química de los productos reaccionantes, así como de la concentración de oxígeno en el ambiente. Dificulta la visión y puede producir desorientación y pánico. Suele estar a alta temperatura, lo que se traduce en dificultades de respiración (asfixia) y posibles quemaduras. c) Gases: son el producto de la combustión y muy peligrosos para las personas. Suelen ser tóxicos y/o asfixiantes. También se pueden producir gases inflamables, lo que contribuye a aumentar el incendio y sus consecuencias. Los gases más comunes son: CO2, vapor de agua, CO, HCN, SO2 y SH2. d) Calor: energía que se desprende de la combustión y que actúa de foco de ignición. El calor se propaga por conducción, convección y radiación. 4.2 MÉTODOS DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS Los métodos de extinción de incendios actúan sobre alguno de los factores del incendio que configuran el tetraedro del fuego. Enfriamiento: actúa sobre el foco de ignición y consiste en absorber el calor para que la combustión no sea posible. Normalmente se consigue con agua, que es un agente extintor muy utilizado, cuya eficacia se debe a su alta capacidad calorífica y calor de vaporización. Sofocación: actúa sobre el comburente y consiste en la eliminación o dilución del comburente (el oxígeno). Un ejemplo de esta eliminación del oxígeno se da cuando cubrimos la materia incendiada con una manta, una tapa, arena, etc. Dentro de los agentes extintores que actúan por sofocación el principal es el CO2, que actúa diluyendo el oxígeno. Eliminación del combustible: consiste en la eliminación del combustible, interrumpiendo la continuidad de este. Es el método más seguro para la extinción de fuegos de escapes de gases, cerrando las válvulas de paso correspondientes. Inhibición de la reacción en cadena: consiste en proyectar sobre el fuego agentes químicos que bloquean los radicales libres que intervienen en la reacción en cadena. Estas sustancias químicas son sales finamente dividas, como el bicarbonato de sodio o cloruro de potasio. Los sistemas más habituales para controlar un fuego pequeño son las bocas de incendio equipadas (BIE) y los extintores, ambos los equipos que más frecuentemente se encuentran en un laboratorio. 4.2.1 EXTINTORES Los extintores son dispositivos autónomos que contienen un agente extintor que puede ser proyectado sobre el fuego mediante la acción de una agente propelente o gracias a un sistema de presurización. El agente extintor está contenido en un recipiente metálico presurizado y sale a través de una abertura o tobera de descarga cuando se acciona una palanca o maneta, la cual presenta un dispositivo de seguridad que evita su accionamiento fortuito. Los extintores deben presentar un etiquetado que incluya el agente extintor que contiene, el tipo de fuego para el que está indicado, su carga y modo de empleo. Incluyen un manómetro que indica la presión interior, que revela si la carga o cantidad de agente extintor es la adecuada. Estos equipos están sujetos a revisiones anuales, por lo que también deben incluir una etiqueta donde conste la fecha de fabricación, de la última revisión y de la siguiente. Los agentes extintores presentan diferente eficacia según el tipo de fuego para el que se utilicen, por lo que se debe elegir el más adecuado en cada caso. Los extintores se aplican la extinción de pequeños fuegos fácilmente controlables denominados conatos de incendio. Es conveniente actuar acompañado y deben cumplir las siguientes premisas: El agente extintor debe ser adecuado y la persona debe saber utilizar el extintor. La carga del extintor debe ser suficiente para apagar el fuego. El fuego no va a causar otros riesgos mayores. No existen riesgos adicionales (explosión, vapores tóxicos). Si se cumplen estas premisas, la forma de actuar en caso de un pequeño fuego en el laboratorio es la siguiente: 1) Dar la alarma, si es posible, avisando al responsable superior. 2) Averiguar el tipo de combustible, origen del incendio y elegir el tipo de extintor adecuado. 3) Comprobar en el manómetro que el extintor está cargado (se encuentre en la zona verde). 4) Quitar el precinto de seguridad. 5) Realizar un disparo de prueba antes de acercarse al fuego. 6) Aplicar el extintor a la base de las llamas y accionarlo hasta que esté completamente apagado. 7) Siempre que sea posible actuar por parejas. 1.1.1 BOCAS DE INCENDIO EQUIPADAS Las bocas de incendio equipadas (BIE) son puntos de toma de agua de la red de abastecimiento que constan de una manguera enrollada en un soporte, una boquilla para adaptar a la manguera y una válvula con manómetro, todo ello encerrado en un armario para preservar su integridad y que no sea utilizada de forma indebida. Existen dos tipos de BIE, según el diámetro nominal de las mangueras: de 25 mm y de 45 mm. Las primeras pueden ser usadas por una sola persona ya que la fuerza de reacción es baja y se aconsejan para locales con baja carga térmica. Las BIE de 45 deben ser usadas por lo menos por dos personas, debido a la alta fuerza de reacción que ejercen. La válvula permite la apertura y cierre del paso de agua a la manguera. El manómetro es el elemento que mide la presión de la red, que deberá estar comprendida entre 3,5 y 6 kg/cm2. La boquilla puede situarse en tres posiciones, de forma que el agua se presenta como: Chorro sólido: tiene gran alcance y debe usarse para fuegos muy caloríficos que impidan el acercamiento y para fuegos con combustibles sólidos. Cono de ataque: debe utilizarse preferentemente ya que tiene la mayor capacidad extintora. Está recomendado para fuegos de combustibles sólidos. Cortina de protección: ofrece protección frente al calor, por lo que debe utilizarse en caso de que no sea posible apagar el fuego y sea necesario alejarse. Antes de acometer la extinción deben darse unas premisas en relación con la seguridad: Al igual que los extintores, deben usarse en conatos de incendio. No utilizar una B.I.E. si el fuego tiene presencia de corriente eléctrica. No dirigir el chorro sólido a personas, líquidos inflamables, polvos combustibles, estructuras de la edificación, metales fundidos, etc. En el manejo de una B.I.E. de 45 mm, es muy importante que las dos personas que la van a utilizar guarden un perfecto equilibrio y reparto de pesos y cargas, ya que la presión con la que se proyecta el agua es elevada. Para ello, mantendrán una posición lateral, sujetando la manguera con ambas manos, y manteniendo el contacto físico. Los pasos que hay que seguir para apagar un fuego con una BIE son los siguientes: 1.1.2 MANTAS IGNÍFUGAS Las mantas ignífugas, manta cortafuegos o mantas apagafuegos son eficaces para apagar pequeños fuegos y como sustitutas de duchas de seguridad cuando se incendia la ropa. Respecto a las duchas de seguridad, las mantas ignífugas tienen la ventaja de que no hay que trasladar a la persona en llamas a una zona determinada. Pueden estar fabricadas de fibra de vidrio o de tejidos ignífugos. Debe tenerse en cuenta que la acción de las mantas ignífugas para apagar fuegos está pensada para una actuación rápida, durante un espacio de tiempo muy corto. Una alternativa a las mantas ignífugas es la utilización de prendas o textiles poco combustibles previamente humedecidos. 2. ELEMENTOS DE SEGURIDAD: ACTUACIÓN Y PROTECCIÓN En los laboratorios se pueden producir diferentes tipos de accidentes, incendios, derrames, proyecciones, salpicaduras o quemaduras, por lo que tenemos que disponer de elementos que permitan un control rápido de la situación. A continuación, se describen los distintos elementos de actuación y protección con los que se debe contar en las instalaciones. 2.1 DUCHA DE SEGURIDAD Es uno de los elementos de seguridad usados con más frecuencia para quemaduras, proyecciones y casos en los que se incendia la ropa. La ducha debe disponer de agua apta para consumo en un caudal suficiente para empapar a la persona rápida y completamente. Los orificios del cabezal serán grandes para evitar obstrucciones y el cabezal tendrá un diámetro de 20 cm. El pulsador debe cogerse de forma fácil para accionar la válvula de apertura rápidamente. 2.2 FUENTE LAVAOJOS Está formada por dos rociadores o boquillas separadas entre 10 y 20 cm, que proporcionan un chorro de agua apta para consumo que permite lavar los ojos o la cara, y una pileta provista de un desagüe. Se puede abrir mediante un pedal o un pulsador de codo. La presión del agua será baja para evitar que se produzca un daño adicional. No usar lentes de contacto en el laboratorio. Se debe forzar la apertura de los párpados para asegurar el lavado detrás de los mismos. Cuando se produzcan salpicaduras en un solo ojo hay que asegurarse de lavar desde la nariz hacia las orejas, ello evitará que penetren sustancias químicas en el ojo afectado. Debe lavarse los ojos y párpados durante, al menos, 20 minutos. 2.3 NEUTRALIZADORES Son aquellos elementos empleados en caso de derrame o vertido. Los agentes neutralizadores o absorbentes van a variar en función de los reactivos empleados en el laboratorio. Generalmente se dispone de un equipo básico compuesto por: ácidos, bases, disolventes orgánicos y mercurio que neutralizan los efectos de los agentes derramados. 3. PLAN DE EMERGENCIAS Y EVACUACIÓN EN EL LABORATORIO Una emergencia es aquella situación que puede causar daños graves a las personas, los bienes materiales o al medio ambiente y que se da de forma inesperada, aunque previsible. Las emergencias se pueden clasificar en función de su gravedad en las siguientes categorías: a) Conato de emergencia: situación que afecta a un número limitado de personas en un área localizada de las instalaciones y que puede ser controlada de forma sencilla y rápida por el personal presente en el lugar del suceso y con los medios de actuación existentes. b) Emergencia parcial: situación que afecta a un área determinada, relativamente extensa, y a varias personas, pudiendo ser controlada por el personal especializado y con los medios de actuación existentes, sin que se vean afectadas otras dependencias ni sea necesaria la actuación de los servicios de salvamento y socorros externos. c) Emergencia general: situación que afecta a la totalidad del personal y lugar de trabajo, se necesita la presencia de los servicios de socorro y salvamento externos. La forma de actuar en caso de emergencia debe estar establecida y planificada, definiéndose cuándo sería necesaria la evacuación total o parcial del edificio y cómo se llevaría a cabo. Todos estos aspectos deben estar recogidos en el plan de emergencias y evacuación del laboratorio. 3.1 EQUIPOS DE ACTUACIÓN EN CASO DE EMERGENCIAS Estos equipos deben permitir el control de las situaciones de emergencia de gravedad baja, dependiendo de su número y características de la magnitud de la peligrosidad de las sustancias químicas que se utilicen en el laboratorio. 3.2 SEÑALIZACIÓN Y ALUMBRADO DE EMERGENCIAS El RD 485/1997 regula la señalización en los lugares de trabajo para garantizar la salud de los trabajadores. La señalización no elimina los riesgos, solo informa de ellos. Las señales están formadas por una forma geométrica de un determinado color que incluye un símbolo, pictograma o texto para identificar su significado: informan o comunican de una forma simple, sencilla y rápida. Según los símbolos, los colores y las formas utilizados, las señales pueden ser varias. Los colores de seguridad son aquellos que por sus especiales características se destinan a unos usos especiales o restringidos. Su finalidad es la de señalizar la presencia o ausencia de peligro, facilitar indicaciones de equipos o materiales o bien indicar obligaciones a cumplir. En el siguiente cuadro se muestran los colores de seguridad, su significado y otras indicaciones y precisiones. 3.2.1 SEÑALES DE ADVERTENCIA Alertan sobre un peligro determinado en la zona donde se sitúan. Su forma es triangular con fondo amarillo y orla de color negro. El símbolo o texto es también de color negro. 3.2.2 SEÑALES DE PROHIBICIÓN Estas señales prohíben cualquier conducta considerada peligrosa. Su forma es circular con fondo blanco, orla de color rojo y una barra oblicua, también de color rojo, que cruza el círculo de izquierda a derecha. 3.2.3 SEÑALES DE OBLIGACIÓN Estas señales indican que ha de adoptarse un comportamiento determinado. Su forma es circular con color azul y el símbolo o texto aparece en color blanco. 3.2.4 SEÑALES DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS Estas señales indican la situación o dirección de un equipo contra incendios. Su forma es circular o rectangular y utilizan símbolos de color blanco sobre fondo rojo. 3.2.5 SEÑALES DE SALVAMENTO O SOCORRO Estas señales informan de donde se encuentra un determinado equipo de protección o prevención, además de las vías de evacuación. Su forma es cuadrada o rectangular y el símbolo o texto aparece de color blanco sobre fondo verde. 3.2.6 ALUMBRADO DE EMERGENCIA Además de la señalización, el laboratorio debe contar con el alumbrado de emergencia, que es aquel que está previsto en casos de que el alumbrado falle. Está constituido por sistemas de iluminación autónomos que constan de baterías u otros sistemas de alimentación eléctrica independiente de la general y que deben accionarse cuando el sistema de alumbrado general falle por cualquier motivo. 3.3 PLAN DE EVACUACIÓN El plan de evacuación debe contener una señal de alarma (sirena, megafonía, etc.) que sea identificada perfectamente por todo el mundo y se transmita a todo el edificio que hay que evacuar en caso de emergencia. Una vez dada la señal de evacuación, todas las personas que se encuentren en el edificio deben salir, por las vías de evacuación establecidas, de forma rápida pero ordenada, hacia un espacio exterior seguro (punto de encuentro o zona de concentración). Las vías de evacuación deben estar señalizadas y contar con iluminación de emergencia, manteniéndose libres de obstáculos (cajas, mobiliario, etc.) para garantizar que las personas puedan circular por ellas con fluidez. La señalización es pictograma blanco sobre fondo verde.