Subido por Ali Varela Favier

Sol primer trimestre

Anuncio
SEGURIDAD EN EL
LABORATORIO
Factores de riesgo en la actividad laboral
el manejo de equipos la realización
de actividades
el contacto con sustancias químicas
condiciones que pueden influir significativamente en la generación de riesgos
las características del local de
trabajo
instalaciones, equipos
y productos
organización del trabajo
factores personales
la naturaleza de los agentes
químicos físicos y biológicos
presentes en el ambiente de
trabajo
El riesgo laboral es la posibilidad de que el trabajo ocasione daños a los trabajadores. Estos
daños pueden ser accidentes, enfermedades profesionales o daños psicosociales.
La Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales (LPRL) define prevención como
“el conjunto de actividades o medidas, adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la
empresa, con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo”.
1. PELIGRO Y RIESGO
Se puede definir riesgo laboral como la probabilidad de que se produzca un daño a las
personas o bienes derivado de las actividades realizadas en el trabajo.
Peligro o situación peligrosa → Riesgo → Daños a la salud de los trabajadores (o bienes)
Eliminar totalmente los riesgos no es posible, en cambio, si se puede reducir la probabilidad de
que se materialicen, eliminando o minimizando las condiciones de peligro, lo que puede abordarse
conociendo la peligrosidad de sustancias y equipos, manipulándolos cuidadosamente y utilizando
sistemas de protección, entre otras medidas.
1.1 CLASIFICACIÓN DE LOS RIESGOS LABORALES
Los riesgos asociados a la actividad laboral son muy variados y puede clasificarse en
función de criterios distintos.
Riesgo higiénico
se aplica a la posibilidad de contraer una enfermedad debido a las condiciones ambientales
del lugar de trabajo (enfermedad laboral). Dichas condiciones ambientales pueden verse afectadas
negativamente por la presencia de contaminantes de tipo físico, químico o biológico, de forma que
la exposición de los trabajadores a largo plazo a estos contaminantes podría ser la causa de diversas
patologías tipificadas como enfermedades laborales.
Riesgos asociados al trabajo en un laboratorio de ensayos.
ACCIDENTE E INCIDENTE
Los accidentes son
sucesos no deseados, provocados por la interacción con una sustancia química o una fuente de
energía que pueden, en determinadas circunstancias, producir daños a las personas o daños
materiales.
El accidente es el resultado de una sucesión de causas que actúan conjuntamente. Estas
causas suelen clasificarse como:
Las causas primarias o básicas están en el
origen de los accidentes y sobre ellas puede
actuarse para prevenir los accidentes de
forma más eficaz.
Factores personales: falta de experiencia o de
formación, insuficiente capacidad física o
intelectual, fatiga, rutina, etc.
Factores de trabajo: procedimientos de trabajo
o normas inadecuadas, equipos en mal estado,
mantenimiento deficiente, diseño de
instalaciones incorrectos, etc
Las causas inmediatas son el desencadenante
del accidente.
Un contacto eléctrico puede tener lugar si un
trabajador toca un cable con el aislamiento en
mal estado, siendo esta la causa que provoca los
daños o causa inmediata.
Un incidente se produce por causas similares
a las que se dan en los accidentes, pero se
diferencian de estos en que fortuitamente no
tienen consecuencias dañinas, aunque si
pueden suponer una interrupción del trabajo
más o menos larga.
Si se evitan los posibles incidentes, se estarán
evitando probables accidentes
NORMATIVA SOBRE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
El derecho de los trabajadores a la protección de la salud y a la prevención de los riesgos
derivados de la actividad laboral está ampliamente recogido en diversas normas, tanto de carácter
nacional como internacional.
NORMATIVA
Organización
La OIT tiene como objetivo
INTERNACIONAL
Internacional de
fundamental la defensa de
Trabajo (OIT)
los derechos humanos y la
salud de los trabajadores.
Para lograrlo, una de sus
actividades es la elaboración
de normas internacionales
sobre diversos aspectos
relacionados con el trabajo.
NORMATIVA EUROPEA
Directiva marco 89/391/CEE del Consejo, relativa a la
aplicación de medidas para promover la mejora de la
seguridad y de la salud de los trabajadores en el trabajo.
Esta disposición introduce medidas para la seguridad y
salud laborales y se aplica a todos los sectores de actividad,
públicos y privados, con la excepción de las fuerzas
armadas, policía y protección civil.
La directiva marco
contiene principios
sobre prevención de
riesgos, protección de
la seguridad y salud,
evaluación de riesgos,
información, consulta
y participación de los
trabajadores y sus
representantes en
materia de seguridad y
Directiva 2009/161/EU: valores
límite para la exposición
ocupacional.
Directiva 2004/37/EC:
cancerígenos y mutágenos en el
trabajo.
Regulación (EC) N.º
1907/2006: registro,
evaluación, autorización y
restricción de sustancias y
salud laboral.
preparados químicos
(REACH).
Regulación (EC) N.º
1272/2008: clasificación,
etiquetado y envasado de
sustancias y mezclas (CLP).
NORMATIVA
ESPAÑOLA
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
La Constitución Española recoge la obligación de los
poderes públicos de velar por la seguridad y salud de los
trabajadores.
La LRPL establece el
Obligaciones de los empresarios
derecho de los
son:
trabadores a realizar
una actividad laboral en información, consulta y
condiciones de seguridad participación en la actividad
e integridad, así como la preventiva de la empresa
Obligación de los
empresarios de proteger Proporcionar equipos de trabajo
adecuados para garantizar la
y garantizar la salud de
los trabajadores frente a seguridad.
los riesgos derivados de Proporcionar los equipos de
su actividad
protección individual (EPI)
adecuados y vigilar su uso y
mantenimiento correctos.
Dar formación a los trabajadores
en materia de seguridad.
La prevención debe estar integrada plenamente en las
actividades de las empresas desde su inicio. La prevención
debe ser una actividad planificada a partir de la evaluación
inicial de los riesgos
INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO
(INSHT)
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo como el organismo de carácter
científico y técnico especializado, con la misión de promocionar mejoras en la seguridad y salud
laboral.
El INSHT facilita herramientas como aplicaciones informáticas, bases de datos y fichas
que puede ser útiles en el desarrollo de actividades preventivas en las empresas y oferta formativa
y encuestas sobre condiciones laborales.
Puede destacarse la siguiente información en general y en relación con los riesgos
característicos en los laboratorios analíticos:
 Fichas internacionales de seguridad química y de agentes biológicos.
 Métodos de toma de muestras y análisis en el campo de la higiene laboral.
 Fichas de divulgación de normativa: contienen información sencilla sobre conceptos
que aparecen en la legislación y facilitan la consulta de información adicional.
 Notas técnicas de prevención (NTP): son documentos técnicos con información en
material de seguridad y salud laboral, no vinculantes ni de obligatorio cumplimiento.
 Guías técnicas: documentos no vinculantes que facilitan al usuario la aplicación de la
legislación que desarrolla la LPRL. Por ejemplo: “guía de agentes químicos” o la “guía
sobre riesgo biológico y de agentes cancerígenos”, entre otras.
2. PRIMEROS AUXILIOS
El laboratorio debe disponer de una organización de primeros auxilios adecuada al número
de trabajadores y riesgo existente. Todo personal debe recibir formación sobre la conducta a seguir
en caso de accidente, siendo recomendable la presencia de personas con conocimiento de
socorrismo.
BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS
El botiquín de primeros auxilios debe estar presente en cualquier laboratorio.
Debe incluir una serie de artículos seleccionados especialmente para efectuar un tratamiento de
emergencias en cortes, quemaduras, lesiones en los ojos, etc.
Todo botiquín deberá constar de los siguientes materiales básicos:
Material
De
Autoprotección
Material de curas
Para protegernos ante una
actuación de primeros
auxilios, debido al riesgo
biológico
de
contaminación que ésta
pueda entrañar.
Desinfectante de manos: alcohol gel, toallitas
de alcohol.
Lo utilizaremos para la
atención y cura de las
heridas y lesiones que
pudiera
presentar
el
accidentado.
Suero fisiológico: se usa para limpiar o lavar
heridas o quemaduras. Es recomendable
disponer de ampollas unidosis para realizar
lavados oculares en caso de que el herido
presente cuerpos extraños en los ojos.
Guantes
de látex, nitrilo,
vinilos
desechables: actúan de barrera entre la
persona que aplica los primeros auxilios y el
herido.
Antisépticos: son sustancias que se emplean
para prevenir la infección de las heridas y el
crecimiento bacteriano. Los antisépticos
pueden presentarse en botellas, en ampollas
o sobres unidosis.
Gasas estériles en sobres individuales: se
usan como apósitos para cubrir heridas o
quemaduras.
Gasas orilladas: tiras de gasas útiles para
realizar un taponamiento nasal.
Esparadrapo: se usa para fijar gasas y
vendajes. Podemos disponer de esparadrapo
de tela, de papel o de plástico. El esparadrapo
de papel suele ser hipoalérgico, de utilidad
para personas con alergia a la tela.
Apósitos: se utilizan para cubrir heridas,
tienen una capa de gasa o hilo en contacto
con la herida y se pegan mediante una capa
adhesiva.
Tijeras: a ser posible, deben ser estériles y de
punta de goma o redondeada.
Pinzas: pueden ser estériles o desechables,
con o sin dientes.
Material de
variado.
Debe revisarse semanalmente para asegurarse de que se ha repuesto los artículos
utilizados. Los supervisores de laboratorio son los responsables del
mantenimiento de su contenido.
No debe administrarse ninguna medicación oral del botiquín de primeros auxilios.
NORMA GENERAL EN CASO DE ACCIDENTE (P.A.S.)
En caso de accidente debe activarse el sistema de emergencia (PAS: Proteger, Avisar,
Socorrer).
Al comunicarse se debe dar un mensaje preciso sobre:
a) Lugar donde ha ocurrido el accidente.
b) Tipo de accidente (intoxicación, quemadura térmica o química, herida, etc.).
c) Número de víctimas y estado de estas (consciencia, sangran, respiran, etc.).
d) No colgar antes de que el interlocutor lo haya autorizado, ya que puede necesitar otras
informaciones complementarias.
e) Disponer de una persona del laboratorio que reciba y acompañe a los servicios de
socorro con el fin de guiarlos rápidamente hasta el lugar del accidente.
2.1 QUEMADURAS
Toda lesión producida sobre el organismo por la acción en cualquiera de sus diferentes
fuentes caloríficas, como cuerpos sólidos calientes, sustancias líquidas, elementos gaseosos,
radiaciones y cualquier forma de llama, así como por la electricidad.
Aunque este tipo de lesiones suelen afectar a la superficie corporal, no debemos olvidar
que los efectos de cualquier forma de calor intenso pueden afectar a zonas no visibles del
organismo, generando posibles complicaciones que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
Las quemaduras se pueden clasificar, y.
Clasificación de
quemaduras
Según su agente
causante
Según
su
profundidad
Según
extensión
su
Protocolos de actuación de quemaduras
Quemaduras
Térmicas
QUEMADURAS
QUÍMICAS
QUEMADURAS ELÉCTRICAS
Riesgo eléctrico es la posibilidad de que se produzcan accidentes por causa de la electricidad con
que se alimentan las diversas instalaciones y equipos (generadores, cuadros eléctricos, enchufes,
clavijas, cables, herramientas, máquinas, etc.).
Los accidentes que genera la electricidad se dan principalmente por contacto (directo o
indirecto) aunque también pueden desencadenar otros accidentes como incendios y explosiones.
Ver cuadro siguiente:
Por contacto (directo e indirecto)
Efectos indirectos
Electrocución
Trastornos cardiovasculares
Quemaduras (internas y externas)
Incendio
Explosiones
Caídas en altura (al sufrir una descarga)
La gravedad de estos accidentes dependerá de los siguientes factores:
 Del tiempo de contacto.
 Intensidad de la corriente.
 Resistencia del cuerpo humano al paso de la corriente.
 Recorrido de la corriente a través del cuerpo.
CORTES
El material de vidrio roto puede originar cortes o pinchazos principalmente en la realización
de montajes y en la limpieza del material.
Deben contemplarse las siguientes medidas de seguridad:
 Si se van a realizar montajes con vidrio donde haya que forzar piezas, deben protegerse
las manos con los guantes adecuados; y la cara y los ojos mediante protección ocular
facial.
 Verificar siempre el estado del material de vidrio antes de usarlo y descartarlo si está
resquebrajado o roto o tiene defectos que puedan provocar roturas.
 No dejar el material de vidrio en el borde de mesas o poyatas o en posiciones inestables.
 Lubricar los esmerilados para que no queden soldados y pueda ser necesario hacer
esfuerzos que puedan terminar en roturas.
 Colocar alfombrillas de goma en el fondo de las pilas para amortiguar el golpe en caso
de caídas del material de vidrio.
 Antes de proceder a la limpieza del material, verificar que no tiene defectos que puedan
producir roturas. Utilizar escobillas adecuadas y en buen estado. El agua turbia o la
espuma ocultan trozos de vidrio roto.
 Si se ha producido una rotura de un material en pequeños trozos, no retirarlos con las
manos, hacerlo con pinzas o con la ayuda de un cepillo.
 Desechar el vidrio en un contenedor apropiado y señalizado, de forma que el personal
encargado de retirarlo no se corte accidentalmente.
En laboratorios donde se realizan
pueden tener consecuencias graves si
recomienda en estos casos no utilizar
estrictamente necesario. Este material
compactará.
muestras microbiológicas, los cortes o pinchazos
se manipulan microorganismos patógenos. Se
material cortante o punzante, salvo que sea
será desechado en contenedores y nunca se
2.2 INHALACIÓN DE PRODUCTOS QUÍMICOS
En el caso de que se produzca una intoxicación por inhalación de productos químicos, se
procederá a:
2.3 MAREOS O PÉRDIDA DE CONOCIMIENTO DEBIDO A UNA FUGA
TÓXICA QUE PERSITA
 Antes de acercarse a la zona donde se encuentra el accidentado, comprobar la
concentración de contaminante en la atmósfera, así como la concentración de oxígeno
presente.
 Debe haber otra persona fuera de la zona afectada que pueda dar la alarma en caso de
pérdida de conocimiento del rescatador.
 En caso de exista riesgo de intoxicación, utilizar un equipo de protección respiratorio
adecuado al contaminante para retirar al accidentado y poder ventilar la zona afectada.
 Trasladar al accidentado a un lugar seguro y dejarlo recostado sobre el lado izquierdo.
 Aflojarle la ropa o todo aquello que pueda oprimirlo.
 Verificar si ha perdido el sentido y si respira, tomarle el pulso.
 Activar el PAS y practicar, si es necesario, la reanimación cardiorrespiratoria.
 No suministrar alimentos, bebidas ni productos para activar la respiración.
2.4 INGESTIÓN DE PRODUCTOS QUÍMICOS
En el caso de que se produzca una intoxicación por ingestión de productos químicos, se
procederá a:
1) Solicitar asistencia médica antes de cualquier actuación.
2) Tratar la intoxicación en función del tóxico ingerido, para lo cual se debe disponer de
información a partir de la etiqueta y de la ficha de seguridad (FDS), ambas reguladas
en la Reglamento CLP.
3) La actuación inicia está encaminada a evitar la acción directa del tóxico mediante su
neutralización o impedir su absorción por el organismo. Posteriormente, o en paralelo,
se tratan los síntomas causados por el tóxico.
Métodos de actuación en caso de ingesta de productos químicos.
3. FICHAS DE DATOS DE SEGURIDAD (FDS)
La FDS constituye un sistema de información fundamental que permite, principalmente a
los usuarios profesionales, tomar las medidas necesarias para la protección de la salud, la
seguridad y el medio ambiente en el lugar de trabajo. La información recogida en estos
documentos se basa en criterios científicos y técnicos.
Debe ser facilitada obligatoria y gratuitamente por parte del responsable de la
comercialización, ya sea el fabricante, importador o distribuidor de un preparado peligroso, al
destinatario de este que sea usuario profesional. Asimismo, el fabricante deberá enviar una copia
al Ministerio de Sanidad y Consumo.
La FDS contiene información sobre la peligrosidad de las sustancias y la seguridad en
aspectos relevantes como:
a) Manipulación.
b) Almacenamiento.
c) Transporte.
d) Eliminación.
La información se organiza en 16 apartados.
1) Identificación del preparado y
responsable de su comercialización.
Puede incluir la siguiente
información:
Número del artículo en el catálogo del
suministrador.
Denominación de la sustancia o mezcla
(veremos sus definiciones en el siguiente
tema).
Número de registro REACH
(reglamento que regula el registro, la
evaluación y la autorización de
sustancias químicas).
Número de CAS (Chemical Abstracts
Service), nomenclatura química de
reconocimiento internacional.
Usos de la sustancia o mezcla y usos
desaconsejados.
Datos del proveedor, incluida una
dirección de correo electrónico
2) Identificación de los peligros mediante las frases H, las indicaciones de
peligrosidad y los pictogramas. Permite identificar los riesgos derivados del
uso. Deben también incluirse los aditivos o impurezas peligrosos.
3) Composición/información de los componentes. Datos sobre los componentes que
se encuentran en el producto, como la sustancia mayoritaria, impurezas y
aditivos.
4) Primeros auxilios. Actuaciones en caso de contacto accidental y en caso de que
se produzca una intoxicación. También pueden describirse los síntomas de la
intoxicación.
5) Lucha contra incendios. Idoneidad de los medios de extinción de incendios,
riesgos en caso de explosión y equipos de protección para el personal de los
servicios de extinción.
6) Medidas en caso de vertido accidental. Se indican para no producir riesgos
mayores. Debe especificarse el método de recogida del vertido y en especial, las
incompatibilidades, como por ejemplo el agua.
7) Manipulación y almacenamiento. Precauciones en caso de manipulación y
condiciones para un almacenamiento seguro.
8) Controles de exposición y protección personal. Deben incluir los límites de
exposición profesional (LEP), las medidas de prevención generales (ventilación,
procedimientos de trabajo, etc.) y los equipos de protección individual (EPI)
recomendados.
9) Propiedades fisicoquímicas. Pueden ser: Aspecto, color, olor. Punto de fusión o
ebullición. Tasa de evaporación. Límites de inflamabilidad y de explosión.
Presión de vapor. Densidad relativa al vapor. Densidad real y aparente.
Solubilidad al agua. Coeficiente de reparto en un disolvente. Viscosidad
dinámica. Temperatura de autoinflamación. Propiedades explosivas.
Propiedades comburentes.
10) Estabilidad y reactividad. Posibilidades de reacciones peligrosas debido a
interacciones con otras sustancias químicas, materiales incompatibles y
comportamiento frente a la calefacción. Posibilidad de formación de peróxidos.
11) Información toxicológica. CL50 y DL50 y diversos ensayos de toxicidad que se
hayan realizado sobre la sustancia química o mezcla
12) Información ecológica. Resultados de diversos ensayos de toxicidad ambiental
como por ejemplo biodegradabilidad, bioacumulación, movilidad en el suelo y
peligro para la capa de ozono, entre otros.
13) Consideraciones relativas a la eliminación. Métodos de tratamiento de residuos.
14) Información relativa al transporte. Se especifica esta información para el
transporte por carretera, marítimo, fluvial y aéreo.
15) Información reglamentaria. Información que debe constar en la etiqueta según
las disposiciones reglamentarias vigentes.
16) Otra información
4. EL FUEGO Y LOS AGENTES EXTINTORES
La prevención de incendios puede conseguirse de forma activa o pasiva. La primera implica
la detección del fuego, alarma, extinción y evacuación si fuera necesario. La prevención pasiva
consiste en contemplar en el diseño del edificio la selección de materiales (de puertas, tabiques,
ventanas, techos, etc.) y la distribución de las dependencias.
4.1 EL FUEGO
El fuego es una reacción de oxidación-reducción con producción de llamas y emisión de
calor que tiene lugar entre un material combustible y una sustancia oxidante en fase gaseosa
denominada comburente, y se inicia gracias a una fuente de energía o foco de ignición.
El conjunto de estos tres factores se denomina “triángulo del fuego”.
La reacción de combustión genera mucho calor, parte del cual se disipa al ambiente y parte
se invierte en actuar como nuevo foco de ignición.
Cuando la reacción se autoalimenta y se propaga en cadena y cuando alcanza tal magnitud
que no puede controlarse, se denomina incendio. La reacción en cadena añade un nuevo vértice al
triángulo del fuego, por lo que se habla más precisamente de “tetraedro del fuego”.
Las medidas preventivas contra los fuegos está el mantener separadas las sustancias
inflamables de los focos de ignición y reducir al mínimo necesario la cantidad de material
combustible.
Para que tenga lugar la combustión, el combustible y el comburente deben estar ambos en
fase gaseosa.
El comburente suele presentarse como gas en la mayoría de los incendios, aunque en los
laboratorios puede haber sustancias químicas comburentes en estado sólido, líquido o gaseoso.
Los combustibles gaseosos y los líquidos entran en combustión más fácilmente que los
sólidos, en los cuales el grado de división es un factor que aumenta la facilidad de combustión.
En cuanto a la proporción entre combustible y comburente, existe un intervalo de
concentración en el que la mezcla es inflamable, denominado rango de inflamabilidad. Este
intervalo está delimitado por el límite inferior y el límite superior de inflamabilidad y por debajo
y por encima de ellos, respectivamente, no tendría lugar la reacción de combustión.
Con respecto a la temperatura, pueden definirse los siguientes puntos característicos del
material combustible:
a) Temperatura o punto de ignición: mínima temperatura a la que un material combustible
emite suficientes vapores que pueden inflamarse en presencia de un foco de ignición,
pero la combustión no puede mantenerse en ausencia del foco de calor.
b) Temperatura o punto de inflamación: temperatura a la que un combustible emite una
cantidad suficiente de vapores como para que se inflamen en contacto con un foco de
ignición manteniéndose la combustión en ausencia del foco. Suele ser superior a la
temperatura de ignición.
c) Temperatura o punto de autoinflamación o autoignición: temperatura a la que un
combustible emite vapores suficientes para que, en presencia del comburente, entren en
combustión espontáneamente sin la presencia de focos de ignición
Los fuegos pueden clasificarse atendiendo al combustible implicado. Según este criterio, la norma
UNE-EN-2-1994/A1 de 2005 clasifica los fuegos en cinco tipos:
Puede añadirse a esta clasificación aquellos fuegos que se desarrollan en presencia de
corriente eléctrica. Aunque la norma no los considera una clase como tal, ya que la electricidad
no es un combustible, suelen clasificarse como clase E y es importante saber si la electricidad está
involucrada en un incendio para aplicar los agentes extintores más adecuados en este caso.
El fuego puede producir daños debido a la generación de varios productos, como son:
a) Llamas: gases incandescentes que se producen cuando la atmósfera es rica en
comburente. Emiten radiación visible cuyo color depende de los elementos químicos
presentes en el combustible y de la proporción entre combustible y comburente. Si la
combustión transcurre sin llama, se debe a déficit de comburente
Color de la llama
Causa
Amarilla
Sales de sodio
Roja
Sales de calcio
Verde
Sales de cobre
Naranja
Combustión incompleta del carbono
Azul
Combustión completa del carbono
b) Humo: se debe a combustiones incompletas de los materiales en reacción. Está
formado por partículas sólidas parcialmente combustionadas y por condensaciones de
vapores y gases de combustión. Color y opacidad dependerán, de nuevo, de la naturaleza
y composición química de los productos reaccionantes, así como de la concentración de
oxígeno en el ambiente. Dificulta la visión y puede producir desorientación y pánico.
Suele estar a alta temperatura, lo que se traduce en dificultades de respiración (asfixia)
y posibles quemaduras.
c) Gases: son el producto de la combustión y muy peligrosos para las personas. Suelen ser
tóxicos y/o asfixiantes. También se pueden producir gases inflamables, lo que
contribuye a aumentar el incendio y sus consecuencias. Los gases más comunes son:
CO2, vapor de agua, CO, HCN, SO2 y SH2.
d) Calor: energía que se desprende de la combustión y que actúa de foco de ignición. El
calor se propaga por conducción, convección y radiación.
4.2 MÉTODOS DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS
Los métodos de extinción de incendios actúan sobre alguno de los factores del incendio
que configuran el tetraedro del fuego.
 Enfriamiento: actúa sobre el foco de ignición y consiste en absorber el calor para que la
combustión no sea posible. Normalmente se consigue con agua, que es un agente
extintor muy utilizado, cuya eficacia se debe a su alta capacidad calorífica y calor de
vaporización.
 Sofocación: actúa sobre el comburente y consiste en la eliminación o dilución del
comburente (el oxígeno). Un ejemplo de esta eliminación del oxígeno se da cuando
cubrimos la materia incendiada con una manta, una tapa, arena, etc. Dentro de los
agentes extintores que actúan por sofocación el principal es el CO2, que actúa diluyendo
el oxígeno.
 Eliminación del combustible: consiste en la eliminación del combustible,
interrumpiendo la continuidad de este. Es el método más seguro para la extinción de
fuegos de escapes de gases, cerrando las válvulas de paso correspondientes.
 Inhibición de la reacción en cadena: consiste en proyectar sobre el fuego agentes
químicos que bloquean los radicales libres que intervienen en la reacción en cadena.
Estas sustancias químicas son sales finamente dividas, como el bicarbonato de sodio o
cloruro de potasio.
Los sistemas más habituales para controlar un fuego pequeño son las bocas de incendio
equipadas (BIE) y los extintores, ambos los equipos que más frecuentemente se encuentran en un
laboratorio.
4.2.1 EXTINTORES
Los extintores son dispositivos autónomos que contienen un agente extintor que puede ser
proyectado sobre el fuego mediante la acción de una agente propelente o gracias a un sistema de
presurización. El agente extintor está contenido en un recipiente metálico presurizado y sale a
través de una abertura o tobera de descarga cuando se acciona una palanca o maneta, la cual
presenta un dispositivo de seguridad que evita su accionamiento fortuito.
Los extintores deben presentar un etiquetado que incluya el agente extintor que contiene,
el tipo de fuego para el que está indicado, su carga y modo de empleo. Incluyen un manómetro
que indica la presión interior, que revela si la carga o cantidad de agente extintor es la adecuada.
Estos equipos están sujetos a revisiones anuales, por lo que también deben incluir una etiqueta
donde conste la fecha de fabricación, de la última revisión y de la siguiente.
Los agentes extintores presentan diferente eficacia según el tipo de fuego para el que se
utilicen, por lo que se debe elegir el más adecuado en cada caso.
Los extintores se aplican la extinción de pequeños fuegos fácilmente controlables denominados
conatos de incendio. Es conveniente actuar acompañado y deben cumplir las siguientes premisas:
 El agente extintor debe ser adecuado y la persona debe saber utilizar el extintor.
 La carga del extintor debe ser suficiente para apagar el fuego.
 El fuego no va a causar otros riesgos mayores.
 No existen riesgos adicionales (explosión, vapores tóxicos).
Si se cumplen estas premisas, la forma de actuar en caso de un pequeño fuego en el
laboratorio es la siguiente:
1) Dar la alarma, si es posible, avisando al responsable superior.
2) Averiguar el tipo de combustible, origen del incendio y elegir el tipo de extintor
adecuado.
3) Comprobar en el manómetro que el extintor está cargado (se encuentre en la zona
verde).
4) Quitar el precinto de seguridad.
5) Realizar un disparo de prueba antes de acercarse al fuego.
6) Aplicar el extintor a la base de las llamas y accionarlo hasta que esté completamente
apagado.
7) Siempre que sea posible actuar por parejas.
1.1.1 BOCAS DE INCENDIO EQUIPADAS
Las bocas de incendio equipadas (BIE) son puntos de toma de agua de la red de
abastecimiento que constan de una manguera enrollada en un soporte, una boquilla para adaptar a
la manguera y una válvula con manómetro, todo ello encerrado en un armario para preservar su
integridad y que no sea utilizada de forma indebida.
Existen dos tipos de BIE, según el diámetro nominal de las mangueras: de 25 mm y de 45
mm. Las primeras pueden ser usadas por una sola persona ya que la fuerza de reacción es baja y se
aconsejan para locales con baja carga térmica. Las BIE de 45 deben ser usadas por lo menos por
dos personas, debido a la alta fuerza de reacción que ejercen.
La válvula permite la apertura y cierre del paso de agua a la manguera. El manómetro es el
elemento que mide la presión de la red, que deberá estar comprendida entre 3,5 y 6 kg/cm2.
La boquilla puede situarse en tres posiciones, de forma que el agua se presenta como:
 Chorro sólido: tiene gran alcance y debe usarse para fuegos muy caloríficos que
impidan el acercamiento y para fuegos con combustibles sólidos.
 Cono de ataque: debe utilizarse preferentemente ya que tiene la mayor capacidad
extintora. Está recomendado para fuegos de combustibles sólidos.
 Cortina de protección: ofrece protección frente al calor, por lo que debe utilizarse en
caso de que no sea posible apagar el fuego y sea necesario alejarse.
Antes de acometer la extinción deben darse unas premisas en relación con la seguridad:
 Al igual que los extintores, deben usarse en conatos de incendio.
 No utilizar una B.I.E. si el fuego tiene presencia de corriente eléctrica.
 No dirigir el chorro sólido a personas, líquidos inflamables, polvos combustibles,
estructuras de la edificación, metales fundidos, etc.
 En el manejo de una B.I.E. de 45 mm, es muy importante que las dos personas que la
van a utilizar guarden un perfecto equilibrio y reparto de pesos y cargas, ya que la
presión con la que se proyecta el agua es elevada. Para ello, mantendrán una posición
lateral, sujetando la manguera con ambas manos, y manteniendo el contacto físico.
Los pasos que hay que seguir para apagar un fuego con una BIE son los siguientes:
1.1.2 MANTAS IGNÍFUGAS
Las mantas ignífugas, manta cortafuegos o mantas apagafuegos son eficaces para apagar
pequeños fuegos y como sustitutas de duchas de seguridad cuando se incendia la ropa. Respecto a
las duchas de seguridad, las mantas ignífugas tienen la ventaja de que no hay que trasladar a la
persona en llamas a una zona determinada.
Pueden estar fabricadas de fibra de vidrio o de tejidos ignífugos.
 Debe tenerse en cuenta que la acción de las mantas ignífugas para apagar fuegos está
pensada para una actuación rápida, durante un espacio de tiempo muy corto.
 Una alternativa a las mantas ignífugas es la utilización de prendas o textiles poco
combustibles previamente humedecidos.
2. ELEMENTOS DE SEGURIDAD: ACTUACIÓN Y PROTECCIÓN
En los laboratorios se pueden producir diferentes tipos de accidentes, incendios, derrames,
proyecciones, salpicaduras o quemaduras, por lo que tenemos que disponer de elementos que
permitan un control rápido de la situación.
A continuación, se describen los distintos elementos de actuación y protección con los que
se debe contar en las instalaciones.
2.1 DUCHA DE SEGURIDAD
Es uno de los elementos de seguridad usados con más frecuencia para quemaduras,
proyecciones y casos en los que se incendia la ropa.
La ducha debe disponer de agua apta para consumo en un caudal suficiente para empapar
a la persona rápida y completamente. Los orificios del cabezal serán grandes para evitar
obstrucciones y el cabezal tendrá un diámetro de 20 cm.
El pulsador debe cogerse de forma fácil para accionar la válvula de apertura rápidamente.
2.2 FUENTE LAVAOJOS
Está formada por dos rociadores o boquillas separadas entre 10 y 20 cm, que proporcionan
un chorro de agua apta para consumo que permite lavar los ojos o la cara, y una pileta provista
de un desagüe. Se puede abrir mediante un pedal o un pulsador de codo.
La presión del agua será baja para evitar que se produzca un daño adicional.
 No usar lentes de contacto en el laboratorio.
 Se debe forzar la apertura de los párpados para asegurar el lavado detrás de los
mismos.
 Cuando se produzcan salpicaduras en un solo ojo hay que asegurarse de lavar desde la
nariz hacia las orejas, ello evitará que penetren sustancias químicas en el ojo afectado.
 Debe lavarse los ojos y párpados durante, al menos, 20 minutos.
2.3 NEUTRALIZADORES
Son aquellos elementos empleados en caso de derrame o vertido. Los agentes
neutralizadores o absorbentes van a variar en función de los reactivos empleados en el laboratorio.
Generalmente se dispone de un equipo básico compuesto por: ácidos, bases, disolventes
orgánicos y mercurio que neutralizan los efectos de los agentes derramados.
3. PLAN DE EMERGENCIAS Y EVACUACIÓN EN EL LABORATORIO
Una emergencia es aquella situación que puede causar daños graves a las personas, los
bienes materiales o al medio ambiente y que se da de forma inesperada, aunque previsible. Las
emergencias se pueden clasificar en función de su gravedad en las siguientes categorías:
a) Conato de emergencia: situación que afecta a un número limitado de personas en un
área localizada de las instalaciones y que puede ser controlada de forma sencilla y rápida
por el personal presente en el lugar del suceso y con los medios de actuación existentes.
b) Emergencia parcial: situación que afecta a un área determinada, relativamente extensa,
y a varias personas, pudiendo ser controlada por el personal especializado y con los
medios de actuación existentes, sin que se vean afectadas otras dependencias ni sea
necesaria la actuación de los servicios de salvamento y socorros externos.
c) Emergencia general: situación que afecta a la totalidad del personal y lugar de trabajo,
se necesita la presencia de los servicios de socorro y salvamento externos.
La forma de actuar en caso de emergencia debe estar establecida y planificada, definiéndose
cuándo sería necesaria la evacuación total o parcial del edificio y cómo se llevaría a cabo. Todos
estos aspectos deben estar recogidos en el plan de emergencias y evacuación del laboratorio.
3.1 EQUIPOS DE ACTUACIÓN EN CASO DE EMERGENCIAS
Estos equipos deben permitir el control de las situaciones de emergencia de gravedad baja,
dependiendo de su número y características de la magnitud de la peligrosidad de las sustancias
químicas que se utilicen en el laboratorio.
3.2 SEÑALIZACIÓN Y ALUMBRADO DE EMERGENCIAS
El RD 485/1997 regula la señalización en los lugares de trabajo para garantizar la salud de
los trabajadores. La señalización no elimina los riesgos, solo informa de ellos.
Las señales están formadas por una forma geométrica de un determinado color que incluye
un símbolo, pictograma o texto para identificar su significado: informan o comunican de una
forma simple, sencilla y rápida. Según los símbolos, los colores y las formas utilizados, las señales
pueden ser varias.
Los colores de seguridad son aquellos que por sus especiales características se destinan a
unos usos especiales o restringidos. Su finalidad es la de señalizar la presencia o ausencia de
peligro, facilitar indicaciones de equipos o materiales o bien indicar obligaciones a cumplir.
En el siguiente cuadro se muestran los colores de seguridad, su significado y otras
indicaciones y precisiones.
3.2.1 SEÑALES DE ADVERTENCIA
Alertan sobre un peligro determinado en la zona donde se sitúan. Su forma es triangular
con fondo amarillo y orla de color negro. El símbolo o texto es también de color negro.
3.2.2 SEÑALES DE PROHIBICIÓN
Estas señales prohíben cualquier conducta considerada peligrosa. Su forma es circular con
fondo blanco, orla de color rojo y una barra oblicua, también de color rojo, que cruza el círculo
de izquierda a derecha.
3.2.3 SEÑALES DE OBLIGACIÓN
Estas señales indican que ha de adoptarse un comportamiento determinado. Su forma es
circular con color azul y el símbolo o texto aparece en color blanco.
3.2.4 SEÑALES DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS
Estas señales indican la situación o dirección de un equipo contra incendios. Su forma es
circular o rectangular y utilizan símbolos de color blanco sobre fondo rojo.
3.2.5 SEÑALES DE SALVAMENTO O SOCORRO
Estas señales informan de donde se encuentra un determinado equipo de protección o
prevención, además de las vías de evacuación. Su forma es cuadrada o rectangular y el símbolo
o texto aparece de color blanco sobre fondo verde.
3.2.6 ALUMBRADO DE EMERGENCIA
Además de la señalización, el laboratorio debe contar con el alumbrado de emergencia, que
es aquel que está previsto en casos de que el alumbrado falle. Está constituido por sistemas de
iluminación autónomos que constan de baterías u otros sistemas de alimentación eléctrica
independiente de la general y que deben accionarse cuando el sistema de alumbrado general falle
por cualquier motivo.
3.3 PLAN DE EVACUACIÓN
El plan de evacuación debe contener una señal de alarma (sirena, megafonía, etc.) que sea
identificada perfectamente por todo el mundo y se transmita a todo el edificio que hay que evacuar
en caso de emergencia.
Una vez dada la señal de evacuación, todas las personas que se encuentren en el edificio
deben salir, por las vías de evacuación establecidas, de forma rápida pero ordenada, hacia un
espacio exterior seguro (punto de encuentro o zona de concentración).
Las vías de evacuación deben estar señalizadas y contar con iluminación de emergencia,
manteniéndose libres de obstáculos (cajas, mobiliario, etc.) para garantizar que las personas
puedan circular por ellas con fluidez.
La señalización es pictograma blanco sobre fondo verde.
Descargar