Subido por Katherine Paredes

Cuando se realizan mejoras en el bien

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Cuando se realizan mejoras en el bien, ¿estas forman parte de la renta de primera
categoría?
El valor de las mejoras introducidas en el bien por el arrendatario en tanto constituyan
un beneficio para el propietario y en la parte en que él no se encuentre obligado a
reembolsar, forman parte de la renta gravable del propietario en el ejercicio tributario en
que se devuelva el bien.
Base legal: Inciso c) del artículo 23 de la Ley del Impuesto a la Renta, inciso a) del
numeral 3 del artículo 13 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta.
Inciso c) del artículo 23 de la Ley del Impuesto a la Renta: El valor de las mejoras
introducidas en el bien por el arrendatario o subarrendatario, en tanto constituyan un
beneficio para el propietario y en la parte que éste no se encuentre obligado a reembolsar.
inciso a) del numeral 3 del artículo 13 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta:
Las mejoras a que se refiere el inciso c) del Artículo 23 de la Ley, se computarán como
renta gravable del propietario, en el ejercicio en que se devuelva el bien y al valor
determinado para el pago de tributos municipales, o a falta de éste, al valor de mercado,
a la fecha de devolución.
Es recomendable elaborar un contrato de arrendamiento donde se agregue una cláusula
específica dentro del mismo, para abordar el tema de las mejoras, y establecer que las
mejoras útiles y de recreo que requiera el inmueble arrendado, serán asumidas por el
arrendatario y quedarán en beneficio del inmueble, sin obligación de reembolso alguno
por parte del arrendador. Siendo las mejoras necesarias asumidas por el arrendador y a
partir de esta premisa dichas mejoras calificaría como renta de primera categoría del
arrendador.
Aplicación de los Tipos de Cambio Para Efectos Contables y Tributarios
Existe en nuestro medio contable alguna confusión respecto al tipo de cambio (T.C) a
usarse en la contabilización y en el pago de tributos, de operaciones realizadas en moneda
extranjera (M.E), por tal motivo haré un comentario sobre el particular.
La NIC 21 “Efectos de las Variaciones en los Tipos de Cambio de Moneda Extranjera”,
establece que una transacción en M.E. debe contabilizarse inicialmente, en la moneda en
que se informa, aplicando el T.C de la fecha de la transacción.
La NIC no señala qué T.C debe usarse para las transacciones de compra o de venta, por
ello los profesionales contables en nuestro país, siguiendo el principio de prudencia,
hemos adoptado la práctica de contabilizar las operaciones que se refieren al activo, al
T.C. promedio ponderado de COMPRA y las operaciones que se refieren al pasivo, al
T.C promedio ponderado de VENTA, VIGENTE en la fecha de la operación, que es la
publicada al día siguiente por la SBS. Es como si para convertir una M.E a moneda
nacional, tuviéramos hipotéticamente, que vender a un banco la M.E y el banco al
comprarla utilizara su tipo de cambio COMPRA. De otro lado, al provisionar una deuda
en M.E se presume, hipotéticamente, que para cancelarla, tendremos que comprar al
banco la M.E, por lo que el banco al venderla, utilizara su T.C VENTA.
Cabe señalar que el inciso d) del artículo 34 del reglamento de la Ley del Impuesto a la
Renta, establece que para efecto de expresar en moneda nacional los saldos de M.E
correspondiente a activos y pasivos existentes a la fecha del Balance General, se deberá
considerar lo siguiente:
Tratándose de cuentas de activos, se utilizará el T.C promedio de COMPRA, VIGENTE
a la fecha del Balance General. Tratándose de cuentas del pasivo, se utilizará el T.C
promedio de VENTA, VIGENTE a la fecha del Balance General, ambos publicados por
la SBS.
En nuestro país, la legislación tributaria, ha determinado un T.C distinto y una forma
distinta de aplicación, al IGV y al I.R, que pasamos a comentar.
TIPO DE CAMBIO APLICABLE EN EL CÁLCULO DEL IGV
Al tratar sobre el impuesto bruto y la base imponible, es decir, sólo para calcular el IGV
y no para contabilizar la Venta o la Compra, el numeral 17 del artículo 5° del reglamento
del IGV, señala que las operaciones en M.E se convertirán en moneda nacional al T.C
promedio ponderado VENTA, PUBLICADO por la SBS en la fecha de nacimiento de la
obligación tributaria.
TIPO DE CAMBIO APLICABLE PARA EFECTOS DEL IMPUESTO A LA
RENTA
El artículo 61 de la LIR, determina que las operaciones en M.E, se CONTABILIZARÁN
al T.C VIGENTE, a la fecha de la operación.
El término “PUBLICADO” y “VIGENTE”, a que hace referencia el IGV y la LIR, puede
causar confusión, por lo que conviene comentar lo siguiente:
La obligación tributaria en la venta de un bien en M.E, se origina al emitir el comprobante
de pago, por lo que se debe tomar el T.C promedio ponderado VENTA, PUBLICADO
por la SBS en la fecha en que se emite dicho documento, así no sea el VIGENTE.
En lo que respecta al IR, debemos recordar que el artículo 57° señala que las rentas de
tercera categoría se consideran producidas en el ejercicio gravable en el que se
DEVENGUEN, por eso es que el inciso a) del artículo 50° del Reglamento, señala que
las rentas en M.E se convertirán en moneda nacional al T.C VIGENTE a la fecha del
DEVENGO, que es la publicada al día siguiente por la SBS.
De todo lo anteriormente descrito se desprende que en caso de rentas por arrendamiento
y subarrendamiento el nacimiento de la obligación tributaria surge en consecuencia por
el principio de “devengado” motivo por el cual
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