TERCER DOMINGO DE ADVIENTO – 15 de Diciembre de 20169 “ESPEREMOS: AQUÍ ESTÁ NUESTRO DIOS” Palabras clave: “PREOCUPADOS – ESPERANZA” OBJETIVO: “Renovar nuestra esperanza en Dios, que está con nosotros; para que, nuestra única pre-ocupación sea hacer la voluntad del Padre”. Preparar: Biblia — Velita — Cruz – imagen del Niño Dios. ENTRADA Saludo a los participantes Canto: Invocar la luz y la fuerza del Espíritu Santo: ORACIÓN DE INICIO DE LAS REUNIONES DE LAS COMUNIDADES BÍBLICAS PARROQUIALES Señor Jesús, hoy estamos aquí reunidos en tu nombre para escuchar tu Palabra de vida en nuestra realidad de todos los días y en la realidad del Libro Santo: La Biblia. Ayúdanos a encontrar la verdad en ti, la Imagen del Padre Eterno; ayúdanos a verte en la vida diaria y en las Palabras Sagradas. Queremos meditar lo que nos enseñas hoy, queremos que te hagas carne en nosotros, así como te hiciste hombre en María. Danos la alegría de que resuene en nosotros el eco de tu voz pura que anuncia la salvación, que trae liberación a nuestro pueblo marginado y pecador; que rumiemos con ganas lo que hoy recibimos como alimento celestial, que sepamos encontrarle el sabor a lo que nos dices, que nos deje un gusto dulce tu palabra querendona. Señor, tú que todo lo puedes: Convierte nuestros silencios en oración al Padre. Enséñanos a rezar, a pedir lo que necesitamos, danos la gracia de elevar nuestras vidas a ti como la mejor oración que podemos hacerte. Señor, que contemplemos tu Palabra en nuestra vida, que dejemos actuar en nosotros tu Palabra de Vida Eterna, que seamos como fuiste tú: Manso y humilde de corazón; que lo que aprendemos hoy lo vivamos para siempre así, como tú vivías lo que te enseñaba el Padre Dios. Que la fuerza de tu Espíritu Santo nos aliente, nos dé valor, llene de esperanza nuestras vidas, para que, como verdaderos creyentes, caminemos siempre por el camino de tu Palabra de Vida Eterna. Amén. 1 LECTURA MIREMOS JUNTOS NUESTRA REALIDAD Animador(a): Leemos estas frases sobre la ESPERANZA: “Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes” Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés. “En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente” Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés. “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol” Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense. “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano” Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense. “La esperanza es el sueño del hombre despierto” Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego. “La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo” Maurice Maeterlinck (1862-1949) Escritor belga. “La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado” Ovidio (43 AC-17) Poeta latino. “Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres” Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio. “Todo hombre no vive más que por lo que espera” Giovanni Papini (1881-1956) Escritor italiano. Respondemos entre todos: 1. ¿Qué nos sugieren estas frases? 2. ¿Con cuál –o cuales de ellas– nos sentimos identificados? 3. Nosotros tenemos preocupaciones en la vida: ¿Cuáles son? ¿Cómo manejamos la ansiedad que nos producen? ¿Nos desesperamos? 2 4. ¿Qué es la esperanza? ¿La tenemos? ¿En qué se nota? 5. ¿Cuál es la razón más grande que tenemos para seguir esperando? ESCUCHEMOS JUNTOS LA PALABRA DE DIOS Introducción: En medio de las dificultades de la vida, Dios nos da signos de su presencia para que tengamos confianza y no nos desesperemos. Abrimos nuestros corazones a la Palabra de Dios, cantando un himno de alabanza... Lector(a): Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 2–11: Hacemos un rato de silencio, para que la Palabra de Dios pueda anidar en nuestros corazones... MEDITACIÓN Animador(a): Vamos a descubrir juntos lo que Dios nos quiere decir en este relato: 1. ¿Qué manda a preguntar Juan? ¿Por qué pregunta eso? 2. ¿Qué responde Jesús (podemos leerlo de nuestra Biblia)? ¿Qué significa lo que Jesús dice? 3. Cuando veo que un problema se prolonga, ¿qué hago: me preocupo o tengo esperanza en Dios que me salva? ¿Por qué? 4. ¿Qué opinión tiene Jesús de Juan? 5. Jesús dice “que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista”: ¿Qué opinión tendrían de nosotros y nuestras preocupaciones? 6. La Navidad ya se acerca, nosotros: ¿Nos preocupamos por no perder una oportunidad más para tener un encuentro íntimo con Jesús? ¿La esperamos con anhelo? 7. ¿Qué lugar ocupa en mi vida Jesús “esperanza nuestra”? Conversamos. UN ESFUERCITO MÁS, en la comprensión de la Palabra: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?". La incertidumbre de Juan es notoria. Se encuentra prisionero del poder real, a merced de sus enemigos. Sabe que su vida corre inminente peligro de muerte y quiere saber si la entrega tiene sentido. “Esperar”. Es la palabra que Juan utiliza para referirse a su actitud ante Jesús. Toda nuestra vida se basa en una actitud de espera. Esperamos esto o lo otro, pero siempre esperamos algo… de nosotros, de los demás, o de Dios… siempre esperamos. El día que ya no esperamos nada, no tiene sentido vivir… sin esperanza la vida es un continuo no-ser, una sucesión de nada. Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres. 3 La respuesta de Jesús se basa en los hechos. Jesús no expresa palabras, ideas, símbolos o pensamientos; Jesús expresa realidades, cosas palpables. El no viene a “hacernos el verso”, vino a salvar y lo muestra con hechos concretos. Apuntando a los milagros realizados hace resonar ecos de profecías (Is 35, 5-6; 61, 1), por eso es el que ha de venir (Mal 3, 1). Eso es lo bueno de la esperanza, demanda respuestas concretas, palpables, hechos y no palabras. La esperanza es real. La ilusión, al ser algo tan interior e irreal, tan fuera de lo concreto, se convierte en espejismo, delirio o quimera, que termina en ofuscación, en frustración. Juan esperaba algo real, la promesa de Dios le había dicho que el que ha de venir llegaría a hacer realidad esa espera. Jesús responde con hechos, ya que las palabras sobran. El es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti, para prepararte el camino. Juan es el precursor. Es el ángel de Dios para Jesús (Ángel significa mensajero, mensajero divino). El ángel de Dios no sólo cuida las espaldas, como representamos al ángel de la guarda en nuestra tradición cristiana, sino que allana el camino. Juan, el ángel de Dios, allana el camino de Jesús, le facilita las cosas, se ocupa de que Jesús no esté estorbado por cosas que no tiene que ver con él. Es que, a través de Juan, Dios envía un presentador para la actividad de Jesús en el mundo, los hombres y mujeres ven facilitada su atención al mensaje y la obra del Salvador por la predica de conversión de Juan el Bautista. Nosotros también podemos ser “ángeles”, mensajeros de Dios, para los que están a nuestro alrededor. Allanando sus caminos, en definitiva lo que hace cualquier padre o madre para con sus hijos, o los amigos con quienes los necesitan. Ser “ángeles” es hacerle la vida más llana, en lo que dependa de nosotros, a quienes comparten esta existencia a nuestro lado. Nuestro trato “angelical” hacia las personas con las cuales convivimos les llevará al encuentro con la vida y la obra de nuestro Salvador Jesucristo. Mantengamos firme la esperanza, Dios no falla y lo muestra con hechos concretos. El que ha de venir, se presenta de nuevo en cada Navidad para mostrarnos el milagro y la bondad de su presencia. Seamos “ángeles", mensajeros de Dios, allanando los “caminos del Señor” como lo hizo Juan el Bautista. Vale la pena y el mundo lo necesita. Amén. ORACIÓN Animador(a): Elevemos nuestras oraciones comunitarias al Padre (respondemos según la intención: Te pedimos, Señor o te damos gracias, Señor. También se pueden hacer oraciones de Alabanza). Decimos juntos las Palabras que Jesús nos enseñó: PADRE NUESTRO. CONTEMPLACIÓN Gesto: Cuando el Ángel Gabriel visita a María le dice que la Encarnación de Dios se hace realidad “porque no hay nada imposible para Dios” (Lc 1, 37). Contemplemos al Niño Dios con esa confianza de que Dios es Todopoderoso y, por lo tanto, puede solucionar mis problemas. Mientras cantamos una canción navideña (villancico), cada uno, con el Niño entre sus manos, expresa interna o externamente lo que quiere que Dios haga por él, luego lo pasa al hermano que tiene al lado. Finalizamos cantando: 4