Subido por Grecia González

Unidad 1.- Protocolo

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Unidad 1. Protocolo
El propósito de esta unidad es conocer los procedimientos para la acreditación del personal de embajadas,
consulados y organismos internacionales en México, así como el marco jurídico internacional, las
disposiciones y aspectos generales de los privilegios e inmunidades que éstos gozan.
Esta unidad fue desarrollada con base en la información y asesoría proporcionada por la Dirección General
de Protocolo. Se revisó en agosto de 2012, con el apoyo del embajador Pedro González Rubio Sánchez. En
abril de 2019, fue corregida y actualizada por funcionarios de la Dirección General de Protocolo, cuya
colaboración agradecemos profundamente. En octubre de 2019, esta unidad fue actualizada por el IMR.
Objetivos y temas:
Al terminar esta unidad usted será capaz de:



Identificar en qué consisten el protocolo y el ceremonial
Describir los procedimientos para acreditar a miembros del cuerpo diplomático, consular y funcionarios de
organismos internacionales con sede o representación en México, así como a sus dependientes
económicos y el resto del personal
Identificar el marco jurídico nacional e internacional sobre las disposiciones de los privilegios e
inmunidades que gozan los funcionarios de las embajadas, consulados y organismos internacionales
acreditados en México
Distinción entre el protocolo y el ceremonial (1 de 2)
El protocolo se entiende como el procedimiento que organiza y facilita la interacción de diferentes actores para
el desarrollo de sus actividades en un ambiente de armonía y respeto.
En el ámbito diplomático, el protocolo es el conjunto de normas consensuadas, derivadas del Derecho
internacional, diplomático e interno, así como de la práctica nacional, para determinar las relaciones,
privilegios e inmunidades, que garantizan el eficaz desempeño de las funciones de las misiones extranjeras
en los Estados receptores.
Por otra parte, el ceremonial es el conjunto de reglas, fórmulas y procedimientos, impuestos por la
experiencia y la práctica internacional, al que se deben ajustar las relaciones entre miembros de misiones
extranjeras y autoridades locales y, en particular, las ceremonias en las que participan representantes de los
Estados. El ceremonial incluye elementos como el orden jerárquico y la precedencia en actos oficiales, los
programas que se siguen en las visitas, la vestimenta y el comportamiento en las ceremonias, entre muchos
otros.
Las Relaciones Internacionales requieren un conjunto de normas y procedimientos que permita a los diversos
actores, independientemente de sus diferencias de régimen constitucional y social, llevar a buen término sus
encuentros o reuniones. De igual manera, se regulan las relaciones que tienen las embajadas, consulados y
organismos Internacionales con los diversos órganos y órdenes del gobierno receptor.
Tanto el protocolo como el ceremonial ocupan un lugar muy importante en la negociación, la conclusión y
realización de los actos internacionales. Ordenan y facilitan el trabajo que realizan agentes diplomáticos,
funcionarios consulares y personal de organismos internacionales, asegurando a cada cual,
independientemente de otros factores, las mejores condiciones para realizar sus funciones.
A partir de las definiciones de la pantalla anterior, se puede afirmar que el protocolo es el procedimiento
derivado de la normatividad y el ceremonial lo constituyen los tratamientos y su aplicación: la parte más visible.
En la unidad “Introducción al ceremonial” estudiará este tema con mayor profundidad.
Dirección General de Protocolo
En México, según lo establece el Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la
Dirección General de Protocolo (DGP) es la oficina encargada de establecer las reglas a las que se debe
ajustar esta actividad. La DGP regula, coordina, registra y orienta a las misiones extranjeras sobre las
gestiones a realizar en esta materia durante la estancia de su personal en México. De esta manera, facilita el
establecimiento de embajadas y consulados de los Estados representados en territorio nacional, la apertura
de representaciones de organismos internacionales, el ingreso y estancia de los funcionarios de dichas
oficinas, así como la promoción del respeto de sus privilegios e inmunidades entre las autoridades mexicanas
de los tres órdenes de gobierno y del respeto que, a la vez, los funcionarios deben tener por las leyes
mexicanas.
La DGP se divide en dos áreas: Ceremonial y Atención a Misiones Extranjeras. La primera está integrada por
las direcciones de Ceremonial, Protocolo y Cuerpo Diplomático, y de Visitas de Estado y de Gobierno. La
segunda está compuesta por las direcciones de Acreditación e Inmunidades, Privilegios y Franquicias, y de
Atención al Cuerpo Diplomático en el Aeropuerto Internacional. El área de Ceremonial es la encargada de
coordinar las visitas que realiza el Presidente de México al exterior y las que realizan a México Jefes de
Estado, de Gobierno, Vicepresidentes, Viceprimeros ministros, Príncipes herederos y funcionarios de Alto
Nivel en general, y es también la responsable de coordinar la organización de las reuniones de alto nivel de
carácter multilateral a cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores en México. Asimismo, se encarga de
orientar en materia de aplicación de precedencias y de organizar los actos protocolarios en los que participan
el Presidente de México y autoridades internacionales de alto nivel.
El área de Atención a Misiones Extranjeras vigila y es el conducto para la aplicación de las Convenciones de
Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las
Naciones Unidas y los acuerdos firmados entre México y organismos internacionales, en materia de las
inmunidades y los privilegios de las misiones extranjeras acreditadas en México. También es la encargada de
hacer valer las reciprocidades que procedan.
El otorgamiento de privilegios e inmunidades es consecuencia de la acreditación que el Gobierno de México
otorga al personal de las misiones extranjeras. En las siguientes pantallas revisará los rasgos generales de
tal acreditación.
Acreditación de agentes diplomáticos (1 de 8)
El establecimiento de relaciones diplomáticas y consulares entre Estados se efectúa por consentimiento
mutuo. Los jefes de Misión y de oficina consular son nombrados por el Estado que envía y son admitidos al
ejercicio de sus funciones por el Estado receptor.
La acreditación de un agente diplomático implica el reconocimiento jurídico de un gobierno. En el caso de los
embajadores, la recepción por parte del jefe de Estado anfitrión constituye el reconocimiento oficial de este
agente.
En materia de acreditaciones, la Guía de Protocolo sustituyó al Instructivo de Acreditación para Personal de
Misiones Diplomáticas, Oficinas Consulares y Organismos Internacionales (1987) y al de Acreditación y
Funciones de los Consulados Honorarios en México (2002).
El Estado acreditante presenta la solicitud de beneplácito al Estado receptor, a fin de obtener su anuencia a
la propuesta de embajador de su país, cuya respuesta deberá indicar que no se opone al nombramiento.
En México, esta solicitud se hace mediante una nota formal o verbal (a la que se adjunta un perfil biográfico
del embajador propuesto). El embajador que se retira o el encargado de negocios ad interim entrega
personalmente la solicitud al Director General de Protocolo de la SRE, quien a su vez la turna al área política
correspondiente.
En el caso de los embajadores concurrentes, la solicitud de beneplácito se podrá realizar ante la embajada
de México en la ciudad de residencia del embajador o ante la embajada de México que tiene concurrencia en
su país. La solicitud también se podrá presentar a través del Ministerio de Relaciones Exteriores del país
peticionario, que se encargará de enviarla a la embajada de México en su capital. En caso de que ésta proceda
se indicará ante qué países será concurrente. El otorgamiento del beneplácito será notificado por la
subsecretaría correspondiente y se transmitirá oficialmente por la misma vía mediante la que se hizo la
petición.
El término “jefe de Misión” se define en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas como “la
persona encargada por el Estado acreditante de actuar con carácter de tal”. Misión es sinónimo de embajada,
y jefe de misión, de embajador. Todos los demás diplomáticos acreditados en la embajada son “miembros
de la misión”. Esto incluye al personal de carrera del Servicio Exterior, a los nombramientos por Artículo 7 de
la ley del SEM y al personal asimilado al SEM. Ante el Estado receptor, todas las comunicaciones protocolarias
relativas a acreditaciones o asuntos afines deberán canalizarse por medio del jefe de misión. La práctica
internacional establece que, aun cuando las oficinas donde labora el personal asimilado se encuentren fuera
de la embajada, el jefe de misión es el responsable por el actuar de todos los agentes diplomáticos acreditados
en el Estado receptor. En virtud de que la mayoría de los países tiene agregados y representantes de varios
ministerios acreditados en sus representaciones en el exterior, únicamente habrá un jefe de misión ante el
Estado receptor.
Acreditación de Embajadores (2 de 8)
Las cartas credenciales son las cartas que un jefe de Estado otorga a un nuevo embajador de su propio
país, dirigidas al jefe de Estado donde éste será adscrito. Se les denomina cartas credenciales porque
mediante ellas se solicita al jefe de Estado destinatario que dé pleno crédito a todo lo que el embajador
manifieste en representación de su gobierno.
El orden de precedencia de un embajador está establecido por el orden de la presentación de sus cartas
credenciales, que conforme al artículo 13 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, se
determina a su vez por la fecha y hora de llegada del jefe de misión.
Un funcionario de la Dirección General de Protocolo se encarga de recibir al nuevo embajador en el
aeropuerto, a fin de que le sean otorgadas las cortesías correspondientes y de ayudarlo en sus trámites, con
el apoyo de funcionarios de la Oficina de Atención al Cuerpo Diplomático en el Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México, autoridades migratorias y de aduana. De igual forma, en ese momento se le explica al
embajador el procedimiento para la presentación de sus copias de estilo y cartas credenciales. Mientras el
embajador no presente las copias de estilo y sus cartas credenciales, no estará acreditado y sólo
podrá ejercer sus funciones de forma limitada.
Acreditación de otros funcionarios diplomáticos
Por lo que se refiere a otros agentes diplomáticos, distintos al titular, su acreditación en México está sujeta a
su ingreso a territorio nacional al amparo de un acuerdo de supresión de visas en pasaportes no ordinarios o
de un visado no ordinario expedido por una misión diplomática o consular mexicana. Si el país de origen de
la misión no cuenta con un acuerdo de supresión de visas, el agente diplomático debe presentar visados no
ordinarios para ingresar a México. Para poder darle tal visado, la representación de México en el exterior debe
contar con la autorización por escrito de la Dirección General de Protocolo, en respuesta a la solicitud de la
embajada residente o concurrente o el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país.
Una vez que el agente diplomático arriba a México, la misión cuenta con 30 días para solicitar a la Dirección
General de Protocolo la acreditación del nuevo funcionario y de su familia. La DGP se encarga de inscribirlo
en la lista diplomática en el lugar de precedencia que le corresponde y de expedir en su favor el visado
diplomático de permanencia o residencia y la tarjeta de identificación diplomática que señale las inmunidades
a las que tiene derecho.
Hay dos momentos principales en la presentación de cartas credenciales en México: la entrega de copias de
cartas credenciales al Director General de Protocolo y la presentación de cartas credenciales al Presidente.
Copias de las cartas credenciales
Los nuevos embajadores adscritos a México presentan primero las copias de las cartas credenciales al
Director General de Protocolo en la sede de la Cancillería. En esta ceremonia también participa un
representante del área política. Se da la bienvenida al nuevo embajador, se le explica la posterior ceremonia
de presentación de cartas credenciales al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y normalmente se les
hace entrega de su carné Diplomático. Cuando las cartas credenciales estén escritas en un idioma diferente
al español, normalmente incluyen una traducción de cortesía.
Una vez presentadas las copias de cartas credenciales al Director General de Protocolo, el Embajador podrá
comenzar sus funciones con la salvedad de que evite participar en reuniones o eventos en los que estén
presentes los titulares de cualquiera de los tres poderes. Una vez presentadas sus cartas credenciales al
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, el jefe de misión asume plenamente sus funciones.
Acreditación de Embajadores (3 de 8)
La ceremonia de presentación de cartas credenciales se lleva a cabo en Palacio Nacional, sede del Poder
Ejecutivo. La fecha se define en función de la agenda del Presidente de la República. En el caso de que un
embajador residente en México sea concurrente en uno o más países, debe presentar primero sus cartas
credenciales en México y posteriormente, hacerlo ante los países con los que mantenga la concurrencia.
A criterio de la Presidencia de la República, la ceremonia puede contemplar la presentación de cartas
credenciales de uno o varios embajadores. La vestimenta para este acto consiste en traje sastre o vestido
nacional para damas y traje oscuro o vestido nacional para caballeros. No se acostumbra la entrega de regalos
durante la Ceremonia. Los nuevos Embajadores son acompañados por un funcionario de la Embajada,
normalmente por el funcionario que fungió como encargado de negocios a.i.
En la fecha de la Ceremonia, se pide a los Embajadores que se trasladen a la sede de la Secretaría de
Relaciones Exteriores, desde donde salen de manera individual hacia Palacio Nacional. Los Embajadores
residentes lo hacen en sus vehículos oficiales, mientras que los concurrentes utilizan el transporte colectivo
proporcionado por la Cancillería. El traslado es en convoy y en orden de precedencia. A su arribo a Palacio
Nacional, los Embajadores son recibidos por el Director General de Protocolo para enseguida trasladarse a
un salón, donde permanecen brevemente para ingresar después al despacho presidencial.
Los nuevos Jefes de Misión ingresan al Despacho Presidencial uno por uno en orden de precedencia, con su
acompañante, donde los recibe el Presidente de la República. El Director General de Protocolo presenta al
Embajador, quien se aproxima y saluda al Presidente con la mano derecha, y posteriormente con la mano
izquierda entrega sus Cartas Credenciales, en este momento se toma la fotografía oficial. El acompañante del
Embajador es conducido a su lugar asignado, donde espera junto con el Canciller de México.
El Embajador saluda al Secretario de Relaciones Exteriores y presenta a su acompañante. Seguidamente, es
invitado a sentarse a la derecha del Presidente, a fin de sostener una conversación.
Al término de la Ceremonia, el Embajador es despedido por un funcionario de la Dirección General de
Protocolo antes de abordar su vehículo. A partir de ese momento, el Embajador está acreditado en México y
puede hacer pleno uso de sus atribuciones.
Acreditación de funcionarios consulares (4 de 8)
La designación de jefes de oficina consular debe someterse a la consideración de la DGP mediante nota
verbal con los datos biográficos del interesado. La carta patente o nota verbal se enviarán a la DGP quien
solicitará anuencia a las áreas correspondientes. En el caso de los cónsules honorarios, se requiere el
consentimiento del Estado mexicano, de conformidad con los artículos 4, fracción 1, y 68 de la Convención
de Viena sobre Relaciones Consulares (CVRC).
Conforme a lo establecido en el artículo 11 de la CVRC, el gobierno de México no considera un requisito
indispensable la presentación de una carta patente para el nombramiento de un cónsul general o cónsul
honorario extranjero. Basta con que el Gobierno que envía remita la nota verbal que acredite al candidato
como tal, con nombre completo, rango, circunscripción y sede de la oficina consular.
El jefe de la oficina consular sólo puede ejercer sus funciones cuando el gobierno de México ha expedido
un exequátur o el instrumento similar correspondiente (una carta de autorización definitiva). El exequátur es
un documento mediante el cual el gobierno de un país autoriza a un cónsul extranjero para desempeñar sus
tareas en representación de su país.
Para que el Gobierno de México pueda expedir un exequátur a favor del cónsul general u honorario debe
contar con la carta patente o nota verbal correspondiente. Para los cónsules titulares de consulados de carrera
no se expide exequátur.
La DGP elabora, para firma del Presidente y del Secretario de Relaciones Exteriores, el exequátur que se
otorga a los cónsules generales y honorarios para que puedan comenzar el desempeño de su cargo.
La acreditación de agentes consulares, adscritos a un consulado general o de carrera, está sujeta a su ingreso
a territorio nacional al amparo de un acuerdo de supresión de visas en pasaportes no ordinarios o de un visado
no ordinario expedido por una misión diplomática o consular mexicana. Si el país de origen de la misión no
cuenta con un acuerdo de supresión de visas, el agente consular debe presentar visados no ordinarios para
ingresar a México. Para poder darle tal visado, la representación de México en el exterior debe contar con la
autorización por escrito de la Dirección General de Protocolo, en respuesta a la solicitud de la embajada
residente o concurrente o el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país.
Una vez que el agente consular arribe a México, la Misión cuenta con 30 días para solicitar a la Dirección
General de Protocolo la acreditación del nuevo funcionario y su familia. La DGP lo inscribe en la lista consular
en el lugar de precedencia que le corresponda, y expide en su favor el visado no ordinario de permanencia o
residencia, así como la tarjeta de identificación diplomática que señala las inmunidades a las que tiene
derecho.
Acreditación del personal de Organismos Internacionales (5 de 8)
De acuerdo con la Guía de Protocolo de la SRE, la solicitud de anuencia del Gobierno de México para la
designación del jefe de la oficina de representación de un organismo internacional con sede en México se
realiza mediante nota verbal que se entrega por alguna de las siguientes vías:


Del representante que se retira al Director General de Protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
quien a su vez lo turnará para consideración del área correspondiente de la Cancillería que se ocupa de
los asuntos del organismo
De la representación mexicana ante el organismo correspondiente, quien a su vez lo turnará al área
correspondiente de la Cancillería, con copia a la Dirección General de Protocolo
El otorgamiento de la anuencia del Gobierno de México se transmite oficialmente por la misma vía por la que
se recibió la solicitud.
La acreditación de un titular de una oficina de representación de organismos internacionales, y de sus
dependientes, se realizará con base en lo dispuesto en los acuerdos de sede suscritos entre el organismo
respectivo y el Gobierno de México, y se deberán cumplir los mismos requisitos contemplados para el personal
diplomático.
En caso de funcionarios de organismos internacionales distintos al jefe de representación, la DGP deberá
recibir, en un plazo máximo de 30 días, una nota verbal informando de la llegada o contratación de cualquier
miembro del personal que vaya a prestar sus servicios en la oficina de representación de un organismo
internacional con sede en México. La nota deberá indicar el nombre de la persona que ha sido sustituida o
informar que se trata de una nueva plaza.
Las condiciones que rigen a los miembros de organismos internacionales en México son delineadas en un
acuerdo de sede. Para efectos de su acreditación y de sus dependientes, se deberán cumplir los mismos
requisitos que tiene el personal diplomático.
Acreditación del encargado de negocios (6 de 8)
Cuando el jefe de misión no pueda ejercer sus funciones o se ausente temporal o permanentemente del país,
se debe nombrar a un jefe de misión interino, el cual se denomina Encargado de Negocios ad interim (a. i.).
Al encargado de negocios a.i. lo puede nombrar el embajador que esté debidamente acreditado ante la SRE,
mediante una nota verbal o formal dirigida al Director General de Protocolo o el Ministerio de Relaciones
Exteriores del Estado acreditante, mediante una nota verbal o formal dirigida al Secretario de Relaciones
Exteriores del Estado que recibe. Esta última también es necesaria cuando un miembro de la misión debe
remplazar al encargado de negocios.
Las autoridades competentes del Estado receptor deben prestar asistencia y protección al jefe interino.
Durante su gestión le son aplicables las disposiciones de las Convenciones de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas y Consulares en las mismas condiciones que al jefe de misión u oficina consular. Sin embargo,
el Estado receptor no está obligado a otorgar al jefe interino las facilidades, privilegios e inmunidades de que
goce el titular si en aquél no concurren las mismas condiciones que en el titular, como la nacionalidad o estatus
migratorio como residente permanente.
Cuando el Estado que envía designa a un miembro de su misión diplomática en el Estado receptor para ser
jefe interino de una oficina consular, éste continuará gozando de los privilegios e inmunidades inherentes a
su cargo diplomático, si el Estado receptor no se opone a ello.
Acreditación de dependientes económicos (7 de 8)
Para acreditarlos o registrarlos y para otorgarles la visa correspondiente, la SRE considera dependientes
económicos del agente diplomático o consular a su(s):
1.
2.
3.
4.
5.
6.
cónyuge o compañero permanente
hijos solteros, menores de 18 años, que vivan con sus padres
hijos solteros de 18 a 25 años, que sean estudiantes en México y vivan con sus padres
hijos mayores de 18 años con discapacidad física o mental
padres
suegros
La Dirección General de Protocolo (DGP) puede considerar la acreditación de alguna persona, distinta de las
antes señaladas, siempre y cuando exista una justificación plena de dependencia del titular, sea soltera y
porte pasaporte diplomático. Además, puede acreditar a los compañeros permanentes del mismo sexo de los
funcionarios diplomáticos, consulares y de organismos internacionales, a solicitud siempre de la Misión
diplomática u oficina de la representación del organismo internacional donde preste sus servicios.
Los hijos que estudien en otro país y visiten México periódicamente no son sujetos de acreditación. Cuando
no exista una decisión unilateral o acuerdo de supresión de visa, el documento migratorio será tramitado por
la DGP.
Los hijos que hayan residido en el país, que sean dependientes económicos y deseen continuar sus estudios
en México al término de la comisión de sus padres, deben solicitar, a través de la misión, la cancelación de la
visa otorgada por la DGP 30 días antes del término de la comisión. Una vez evaluado el caso, la DGP someterá
la petición de cambio de calidad migratoria de no ordinaria a ordinaria al Instituto Nacional de Migración (INM)
de la Secretaría de Gobernación, que determinará la calidad y característica migratoria que le corresponde.
Al solicitar este trámite, la misión deberá indicar el nombre de la institución educativa donde el dependiente
cursa o va a cursar los estudios, la carrera y grado, así como fecha aproximada de finalización de los estudios.
Acreditación del resto del personal de Embajadas, Consulados y de Organismos Internacionales (8 de
8)
México acuerda con el Estado acreditante el tamaño de las Misiones. La DGP debe recibir, en un plazo no
mayor a 30 días, una nota verbal rubricada por el jefe de misión informando de la llegada o contratación de
cualquier miembro del personal que vaya a prestar sus servicios en la embajada, consulado u oficina de un
organismo internacional.
Para la acreditación de los agregados militares, aéreos y navales, la embajada debe remitir a la DGP, dos
meses antes de la llegada de los mismos, una nota verbal en la que se presente su candidatura. Los agregados
militares deben anexar su currículum vitae y dos fotos con uniforme tamaño pasaporte. Los agregados
navales, además del currículum vitae, deben incluir una fotografía a color de ¾ de cuerpo, tamaño postal y
tres fotografías a color, tamaño pasaporte. La DGP la somete a consideración de la Secretaría de la Defensa
Nacional o de la Secretaría de Marina, según corresponda. Estas secretarías comunican su consentimiento a
la embajada a través de la DGP.
Para la acreditación de agregados de policía, la embajada debe remitir a la DGP, con dos meses de
antelación a la llegada, una nota verbal en la que se presente su candidatura, anexando dos fotos con uniforme
tamaño pasaporte y currículum vitae, con el fin de someterla a consideración de la Secretaría de Gobernación
y de la Fiscalía General de la República. Estas dependencias comunican su consentimiento a la embajada
por medio de la DGP.
Para la contratación de personal doméstico extranjero para el Embajador, funcionarios diplomáticos,
consulares, técnicos administrativos y de organismos internacionales se debe solicitar la autorización de la
DGP mediante una nota verbal. Esta solicitud debe incluir el nombre y cargo del funcionario interesado,
nombre del personal doméstico, nacionalidad, tipo y número de pasaporte. El personal doméstico puede ser
acreditado máximo por 5 años. En ningún caso se acepta el cambio su calidad migratoria ni el registro de
personal que se encuentre en México como visitante. Al término de la comisión del funcionario empleador, el
trabajador debe salir del país y, si se requieren nuevamente sus servicios, debe reiniciar su trámite, a menos
que trabaje en la residencia oficial del jefe de Misión y su sucesor requiera de sus servicios. Los jefes de
Misión tienen derecho a internar hasta dos empleados domésticos y el resto de los funcionarios, sólo uno. No
hay límite en la contratación de personal doméstico de nacionalidad mexicana.
La Misión puede contratar como empleados de servicio a personal extranjero y local (empleado de
nacionalidad mexicana o extranjero con residencia en México). Para la contratación de personal de servicio
extranjero, la Misión debe solicitar la autorización de la DGP mediante una nota verbal, con los datos del
titular de la misión, el nombre del personal de servicio, su nacionalidad, tipo y número de pasaporte. La
contratación se autoriza con base en la reciprocidad. De aprobar dicha solicitud, la DGP autorizará que la
representación diplomática mexicana en ese país otorgue la visa de servicio que corresponda. En ningún caso
se autoriza el cambio de su calidad migratoria.
El personal local mexicano puede trabajar en una Misión extranjera, una vez que ésta solicite a título
personal, el permiso para prestar servicios a un gobierno extranjero, mediante una nota verbal enviada por la
embajada del Estado acreditante en México a la DGP. Esta dirección general se encarga de recibir, tramitar y
expedir ese permiso, de acuerdo con lo establecido en el artículo 15, fracción XII del Reglamento Interno de
la SRE. Dicho permiso no es necesario para el personal adscrito a organismos internacionales.
El personal local extranjero también debe registrarse ante la DGP. La Misión debe incluir en la nota verbal
que envía a la DGP el formulario correspondiente, dos fotografías tamaño pasaporte, el pasaporte del
interesado y la forma migratoria correspondiente.
La contratación del personal local de nacionalidad mexicana o extranjero con residencia en México se lleva a
cabo conforme a la legislación laboral mexicana y los empleados extranjeros deben tener permiso otorgado
por el Instituto Nacional de Migración. En ningún caso se aceptan solicitudes de acreditación o registro de
extranjeros que se encuentren en México como turistas o transmigrantes.
Los empleados de extranjeros sólo deberán desempeñar funciones de tiempo completo en la Misión que lo
haya solicitado, por ello, no pueden desempeñar ninguna otra actividad lucrativa o remunerada.
Las embajadas, consulados y representaciones de organismos internacionales deben cumplir con la
legislación local de acuerdo con lo establecido en los artículos 41, fracción 1, de la Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas; 55, fracción 1, de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, así como
en las secciones 14 del artículo IV, 20 del artículo V y 23 del artículo VI de la Convención de las Naciones
Unidas sobre Privilegios e Inmunidades. El personal local debe cumplir con todas las obligaciones obreropatronales establecidas en la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social. La práctica mexicana en
materia laboral no reconoce inmunidades de jurisdicción a las misiones, consulados y representaciones de
organismos internacionales, ni a sus miembros.
Privilegios e inmunidades (1 de 10)
Las inmunidades son derechos internacionales, recíprocos, de origen consuetudinario, codificados de manera
bilateral y multilateral, que regulan la actuación de los Estados respecto de las misiones diplomáticas. Con
ellos, se busca garantizar a las misiones y a sus funcionarios la libertad de actuación inherente a su
representación, sin riesgo de ser sujetos a jurisdicciones territoriales. Se busca también mantener la dignidad
del Estado que envía, y de sus representantes y funcionarios, sin temor a interferencias del Estado receptor.
Los privilegios son las facilidades, primordialmente fiscales, que otorgan los Estados de manera mutua y
recíproca, con el fin de simplificar el trabajo de las misiones diplomáticas y consulares. Los privilegios brindan
a los funcionarios y, en algunos casos, a sus familias, beneficios que van más allá de lo que el ciudadano del
Estado receptor tiene derecho.
Toda persona que tiene derecho a privilegios e inmunidades goza de ellos desde que entra en el territorio
nacional para tomar posesión de su cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento
es comunicado a la SRE.
Sin perjuicio de las inmunidades y privilegios que les correspondan, los agentes diplomáticos y funcionarios
consulares deben respetar las leyes y los reglamentos del Estado ante cuyo gobierno estén acreditados.
También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado.
Los privilegios e inmunidades subsisten, aun en conflicto armado, hasta que el funcionario abandona el país
tras concluir funciones o cuando expira el plazo razonable para la salida. Nunca cesa la inmunidad con
respecto a actos realizados en el ejercicio de funciones.
A continuación usted revisará el marco normativo, integrado por convenciones y costumbres internacionales,
que regula los privilegios e inmunidades que gozan las embajadas, consulados y representaciones de
organismos internacionales.
Marco normativo de los privilegios e inmunidades (2 de 10)
Las fuentes de privilegios e inmunidades son:

Las convenciones internacionales, que instituyen reglas expresamente reconocidas por los Estados. En
este curso consideraremos algunas de ellas:
-Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas
-Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
-Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas
El artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece que la
Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los tratados que estén de acuerdo
con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado,
serán la Ley Suprema de toda la Unión. Por ello, las tres convenciones internacionales mencionadas
anteriormente, al estar aprobadas por el Senado, son ley suprema de la nación.
Las inmunidades tienen diversas jerarquías según la representatividad de la oficina y de sus funcionarios. En
la más alta se encuentran las inmunidades de las misiones diplomáticas y sus diplomáticos acreditados; en
segundo lugar, las de sus técnicos administrativos y cónsules acreditados en consulados generales y de
carrera y, en tercer lugar, las de los cónsules honorarios.

La costumbre internacional, práctica generalmente aceptada como derecho, que es reconocida, además,
como fuente del derecho en las convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares.
-Principio de cortesía internacional.- La costumbre internacional es práctica generalmente aceptada como
derecho.
-Principio de reciprocidad.- Recuerde que la reciprocidad es el término que se da a la costumbre que sigue
un Estado de conceder a otro un trato semejante al que recibe de él en cierto ámbito de cooperación
internacional.
Estos ordenamientos y principios buscan contribuir al desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones
y contrarrestar así sus diferencias de régimen constitucional y social.
Guía de Protocolo (3 de 10)
En 2005, la SRE publicó la Guía de Protocolo como parte de un esfuerzo por reunir en un texto la experiencia
y el conocimiento de la práctica del Protocolo mexicano. Este instrumento de difusión se actualizó en abril de
2019.
El primer capítulo de la actual versión de la guía comprende la acreditación. Se presentan aspectos
relacionados con la apertura de una misión extranjera; el otorgamiento de beneplácito, arribo y cartas
credenciales del jefe de misión; los dos tipos de encargados de negocios; acreditación de los jefes de misión,
miembros del personal de la misión, agregados militares, navales y aéreos, agregados de policía, y otros tipos
de personal. Por último, se aborda la expedición de visas y documentos de identidad.
El segundo capítulo comprende los privilegios y franquicias. Se incluyen aspectos sobre la solicitud de
importación y exportación de menaje de casa, franquicia para la importación de bienes de consumo,
exenciones y/o devoluciones de impuestos federales y trámites relativos a vehículos y placas diplomáticas.
El tercer capítulo se refiere a la seguridad. Se presentan aspectos sobre la protección de las misiones y su
personal, portación de armas por el cuerpo diplomático y permisos para llevarlo a cabo e importarlas.
El último capítulo incluye las cortesías en el aeropuerto. Se presentan aspectos sobre las oficinas de
atención al cuerpo diplomático acreditado en México, el uso de salones oficiales, tarjeta de identificación
aeroportuaria (TIA), estacionamiento en las terminales uno y dos y valija diplomática.
La Guía de Protocolo tiene como objeto orientar a las misiones extranjeras sobre las gestiones que deben
llevar a cabo en asuntos relacionados con su actividad y la estancia de su personal en México; no es
instrumento que vincule jurídicamente al Estado mexicano.
A continuación revisará algunas características generales de las fuentes mencionadas anteriormente.
Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares (4 de 10)
Las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares rigen desde el 18 de abril de 1961
y el 24 de abril de 1963, respectivamente, las relaciones diplomáticas y consulares entre los Estados.
Promueven la uniformidad en el tratamiento de los agentes diplomáticos y funcionarios consulares.
Estas convenciones contemplan las facilidades, privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y las
oficinas consulares. Incluso las representaciones de Estados que no sean parte de estas convenciones
pueden gozar de algunos privilegios e inmunidades contemplados en ellas, ya sea por reciprocidad o por jus
cogens.
En ambas se señala que las inmunidades y privilegios son atribuciones de los Estados y que sus
representantes en el extranjero actúan en nombre de ellos.
Las convenciones consulares bilaterales suscritas por México se aplicarán en los consuladosde los países
con los que se hayan firmado estos documentos.
Una persona que goza de inmunidad no está sujeta a determinadas cargas o exigencias y, en un sentido más
restringido, obtiene ciertos privilegios que aseguran las mejores condiciones para llevar a cabo sus funciones.
Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares (5 de 10)
Las facilidades, privilegios e inmunidades contemplados en las Convenciones de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas (CVRD) y sobre Relaciones Consulares (CVRC) se dividen en las que gozan los locales de las
misiones diplomáticas y oficinas consulares, y las que corresponden a los agentes diplomáticos y los
funcionarios consulares.
Por locales, estos documentos se refieren a los edificios o las partes de los edificios y el terreno contiguo que,
sea cual fuere su propietario, se utiliza exclusivamente para las finalidades de la misión u oficina diplomática
o consular. Las facilidades, privilegios e inmunidades aplicables a los locales se establecen en los artículos
20 a 28 de la CVRD y 28 a 39 de la CVRC.
El término agente diplomático es aplicable tanto al jefe de misión como a todos los demás miembros del
personal diplomático. Un funcionario consular es toda persona, incluido el jefe de Oficina consular,
encargada del ejercicio de funciones consulares. Las facilidades, privilegios e inmunidades aplicables a los
agentes diplomáticos se establecen en los artículos 29 a 47 de la CVRD y las correspondientes a los
funcionarios consulares, en los artículos 40 a 57 de la CVRC.
Los privilegios e inmunidades de los funcionarios de las misiones diplomáticas y oficinas consulares se
extienden, en menor o mayor medida, a:



los miembros de su familia que vivan en su casa
el personal de la misión empleado en su servicio doméstico
toda persona al servicio doméstico de un miembro de la misión, aunque no sea empleada del Estado
acreditante
LOCALES
Uso de la bandera y del escudo nacional
El Estado que envía tiene derecho a usar su bandera y escudo nacional en los locales de la misión y la oficina
consular, incluyendo la residencia del jefe de la misión u oficina consular y sus medios de transporte cuando
se utilicen para asuntos oficiales.
Inmuebles
El Estado receptor debe facilitar al Estado que envía la adquisición de los locales necesarios para la misión y
la oficina consular, de acuerdo con la legislación local, o debe ayudarle a obtener alojamiento de otra manera.
Las representaciones diplomáticas deben ubicarse dentro de los límites de la Ciudad de México. México
concede la exención de impuestos sobre la adquisición de inmuebles con base en el principio de reciprocidad.
Inviolabilidad de los locales
Los locales de las misiones o los consulados son inviolables. Los agentes del Estado receptor no pueden
penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión u oficina consular.
El Estado receptor tiene la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para proteger los locales de
las misiones y los consulados contra toda intrusión o daño, evitar que se perturbe su tranquilidad o se atente
contra su dignidad.
Los locales, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, incluyendo medios de transporte, son sujetos de
esta misma protección y no pueden ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución
por razones de defensa nacional o de utilidad pública.
Exención fiscal
Los locales y las residencias del jefe de la misión y de la oficina consular de carrera de los que sea propietario
o inquilino el Estado que envía están exentos de todos los impuestos y gravámenes nacionales, regionales y
municipales, excepto de los que constituyan el pago de servicios prestados.
Dicha exención fiscal no se aplica a los impuestos y gravámenes que, conforme a la legislación del Estado
receptor, estén a cargo del particular que contrate con el Estado acreditante o con el jefe de la misión u oficina
consular. Tampoco es aplicable a los impuestos y gravámenes sobre bienes inmuebles donde se ubican
consulados honorarios o residencias de los titulares.
En el capítulo de privilegios y franquicias de la Guía de Protocolo se proporciona información detallada sobre
las condiciones y formalidades que deben cumplirse para obtener las exenciones fiscales que otorga el
gobierno de México a las misiones extranjeras y a su personal acreditado.
Inviolabilidad de los archivos y documentos
Los archivos y documentos de misiones u oficinas consulares son siempre inviolables, donde quiera que se
encuentren. En los consulados honorarios éstos deben separarse de otros papeles y documentos y, en
especial, de la correspondencia particular y de los objetos, libros y documentos referentes a la profesión o a
los negocios del cónsul honorario. Cuando sea necesario, deben estar provistos de signos exteriores visibles
de identificación.
Libertad de tránsito
Sin perjuicio a lo dispuesto en sus leyes y reglamentos con respecto a las zonas de acceso prohibido por
razones de seguridad nacional, el Estado receptor debe garantizar a todos los miembros de misiones y oficinas
consulares la libertad de tránsito y de circulación en su territorio.
Libertad de comunicación
El Estado receptor debe permitir y proteger la libertad de comunicación de las misiones y oficinas consulares
para todos los fines oficiales. Para comunicarse con el Gobierno y con las demás misiones y consulados del
Estado acreditante, la misión u oficina consular deberá estar en posibilidad de emplear todos los medios de
comunicación adecuados, entre ellos los correos diplomáticos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo,
necesitan el consentimiento del Estado receptor para instalar y utilizar una emisora de radio.
La correspondencia oficial es inviolable. Por correspondencia oficial se entiende toda correspondencia relativa
a la misión u oficina consular y a sus funciones.
Ni la valija diplomática ni la consular pueden ser abiertas ni retenidas. Las valijas sólo podrán contener
correspondencia y documentos oficiales, u objetos destinados exclusivamente al uso oficial.
Para la recolección y el envío de la valija diplomática, la misión debe remitir a la DGP, mediante nota verbal,
las fechas de arribo y salida, el número de vuelo y el nombre del funcionario encargado de acudir a recogerla
y enviarla.
Con base en el principio de reciprocidad, la DGP transmite esta información a las autoridades aeroportuarias
para que se extiendan las facilidades necesarias.
Derechos y aranceles
Los derechos y aranceles que perciban la misión y la oficina consular por actos oficiales están exentos de
todo impuesto y gravamen en el Estado receptor.
AGENTES DIPLOMÁTICOS Y FUNCIONARIOS CONSULARES
Protección de los funcionarios consulares
El Estado receptor debe tratar a los funcionarios diplomáticos y consulares con el debido respeto y adoptar
todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad.
La seguridad de las embajadas, consulados y representaciones de organismos internacionales con residencia
en México, así como la de sus funcionarios, es una obligación del Gobierno Federal. Sin embargo, para
garantizarla, la Secretaría de Relaciones Exteriores se coordina la Secretaría de Seguridad de Ciudadana de
la Ciudad de México para garantizar la protección y la seguridad de los agentes diplomáticos, consulares y
funcionarios de los Organismos Internacionales, así como de los inmuebles propiedad de los gobiernos
extranjeros con residencia en la Ciudad de México. En el resto del país, las autoridades locales otorgan la
seguridad. Sólo en casos particulares, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y el Ejército
Nacional se hacen cargo de ella.
Con base en el principio de reciprocidad y a fin de optimizar la vigilancia de los inmuebles de las misiones
extranjeras, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, a solicitud de la DGP, ha
designado elementos policiales permanentes en las representaciones que contemplan mayores riesgos o que
han hecho una solicitud específica.
En la unidad tres se revisará brevemente el tema de la seguridad de los dignatarios extranjeros que visitan
nuestro país.
Inviolabilidad personal de los funcionarios
Funcionarios
Agentes diplomáticos
Funcionarios consulares de carrera
Cónsules honorarios
Su persona es inviolable.
No puede ser objeto de
ninguna
forma
de
detención o arresto.
No pueden ser detenidos ni sometidos a
ninguna otra forma de limitación de su
libertad personal sino cuando se trate de
un delito grave y por decisión de la
autoridad judicial competente.
Tienen
inmunidad
de
jurisdicción en los actos que
realicen en el ejercicio de sus
funciones, pero no están
exentos de ser detenidos.
Inmunidad de jurisdicción
La inmunidad de jurisdicción establece que los tribunales internos de los Estados deben privarse de ejercer
su jurisdicción sobre los actos de un Estado extranjero, representado en sus agentes diplomáticos o
consulares.
El agente diplomático cuenta con inmunidad de jurisdicción plena.
El funcionario consular de carrera u honorario goza de inmunidad de jurisdicción penal, civil y administrativa
del Estado receptor. Esta inmunidad subsiste indefinidamente cuando se trate de actos ejecutados por un
funcionario consular en el ejercicio de sus funciones; sin embargo, no los sustrae de la jurisdicción del Estado
acreditante.
Funcionarios consulares
Agentes diplomáticos
La inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa no
aplica si se trata:
La inmunidad de jurisdicción no aplica en el
caso de un procedimiento civil:


Que resulte de un contrato que el
funcionario consular o el empleado
consular no haya concertado, explícita o
implícitamente, como agente del Estado
que envía
Que sea entablado por un tercero como
consecuencia de daños causados por
un accidente de vehículo, buque o avión
ocurrido en el Estado receptor



De una acción real sobre bienes inmuebles
particulares ubicados en el territorio del Estado
receptor, a menos que el agente diplomático los
posea por cuenta del Estado acreditante para
los fines de la misión
De una acción sucesoria en la que el agente
diplomático figure, a título privado y no en
nombre del Estado acreditante, como ejecutor
testamentario, administrador, heredero o
legatario
De una acción referente a cualquier actividad
profesional o comercial ejercida por el agente
diplomático en el Estado receptor, fuera de sus
funciones oficiales
Obligación de comparecer como testigo
Agentes
diplomáticos
Funcionarios consulares
Los agentes
diplomáticos no están
obligados a testificar.
Los miembros del consulado sí pueden ser llamados a comparecer como
testigos en procedimientos judiciales o administrativos. Sin embargo, no están
obligados a deponer sobre hechos relacionados con el ejercicio de sus funciones
ni a exhibir la correspondencia o los documentos oficiales referentes a aquéllos.
Asimismo, pueden negarse a deponer como expertos sobre las leyes del Estado
que envía.
Renuncia a los privilegios e inmunidades
Agentes diplomáticos
Funcionarios consulares
La Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas establece que el
Estado acreditante puede renunciar a la
inmunidad de jurisdicción de sus agentes
diplomáticos.
La Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares señala que el Estado que envía podrá
renunciar a la inviolabilidad personal de los funcionarios
consulares, la inmunidad de jurisdicción y el privilegio de
no comparecer como testigo, cuando se encuentre en el
ejercicio de sus funciones.
La renuncia ha de ser siempre expresa.
Si un agente diplomático o un funcionario consular entablan una acción judicial, no les será permitido invocar
la inmunidad de jurisdicción en cualquier demanda convencional que esté directamente ligada a la demanda
principal.
La renuncia a la inmunidad de jurisdicción con respecto a las acciones civiles o administrativas no implica, en
principio, la renuncia a la inmunidad con respecto a las medidas de ejecución de la resolución que se dicte.
Para esto último será necesaria una nueva renuncia.
Exención del régimen de seguridad social
Los agentes diplomáticos y miembros de las oficinas consulares generales o de carrera están exentos de las
disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado receptor.
Esta exención se aplica también a los miembros del personal privado que estén al servicio exclusivo de los
agentes diplomáticos o miembro de la oficina consular, siempre que:


no sean nacionales o residentes permanentes del Estado receptor
estén protegidos por las normas sobre seguridad social en vigor en el Estado que envía o en un tercer
Estado
Algunos Estados permiten, sin embargo, la participación voluntaria en su régimen de seguridad social.
Si la representación emplea a personas con quienes no aplican las disposiciones anteriores, habrá de cumplir
las obligaciones en materia de seguridad social que el Estado receptor imponga a los empleadores.
Exención fiscal
Los agentes diplomáticos, y miembros de las oficinas consulares generales o de carrera, están exentos de
todos los impuestos y gravámenes personales o reales, nacionales, regionales o municipales, con excepción
de:






Los impuestos indirectos que están normalmente incluidos en el precio de las mercaderías y de los
servicios
Los impuestos y gravámenes sobre los bienes inmuebles privados localizados en el territorio del
Estado receptor, cuando el agente diplomático o el miembro de la oficina consular no los posea por
cuenta del Estado acreditante y para los fines de la misión
Los impuestos sobre las sucesiones y las transmisiones exigibles por el Estado receptor (salvo
aquellos impuestos de sucesión o transmisión correspondientes a los bienes muebles que se hallen
en el Estado receptor por haber vivido allí el causante de la sucesión o transmisión, miembro de la
misión o de la oficina consular, o su familiar; estos impuestos sí quedan exentos)
Los impuestos y gravámenes sobre los ingresos privados, incluidas las ganancias de capital, que
tengan su origen en el Estado receptor y los impuestos sobre el capital correspondientes a las
inversiones efectuadas en empresas comerciales o financieras en ese mismo Estado
Los impuestos y gravámenes exigibles por servicios particulares prestados
Los derechos de registro, aranceles judiciales, hipotecas y timbres, cuando se trate de bienes
inmuebles (sólo quedan exentos los impuestos y gravámenes que, conforme a la legislación del Estado
receptor, estén a cargo del particular que contrate con el Estado acreditante o con el jefe de su
representación)
En el capítulo de privilegios y franquicias de la Guía de Protocolo se proporciona información detallada sobre
las condiciones y formalidades que deben cumplirse para obtener las exenciones fiscales que otorga el
Gobierno de México a las misiones extranjeras y a su personal acreditado.
Franquicia aduanera y exención de inspección aduanera
Con base en las leyes y reglamentos que ha promulgado, el Estado receptor permite la entrada libre (es decir,
con exención de toda clase de derechos de aduana, impuestos y gravámenes conexos, salvo los gastos de
almacenaje, acarreo y servicios análogos) de los objetos destinados:


Al uso oficial de la misión u oficina consular
Al uso personal del agente diplomático, del funcionario consular y de los miembros de su familia que
vivan en su casa, incluidos los efectos destinados a su primera instalación. Los artículos de consumo
no deberán exceder las cantidades necesarias
Los funcionarios tienen un límite de tres meses (con prórroga de tres meses más) a partir de la fecha de su
acreditación para importar su menaje de casa y para exportarlo a partir de la fecha de término de comisión.
El equipaje personal que lleven consigo los funcionarios consulares y los miembros de su familia que vivan en
su casa estará exento de inspección aduanera. Sólo podrá ser inspeccionado cuando haya motivos fundados
para suponer que contiene objetos diferentes a los mencionados arriba, cuya importación o exportación está
prohibida por la legislación del Estado receptor o que están sujetos a sus medidas de cuarentena. En este
caso, la inspección sólo se podrá efectuar en presencia del agente diplomático, del funcionario consular o de
su representante autorizado.
La DGP es el conducto para transmitir los requerimientos para la importación y exportación de menajes de
casa y vehículos de los funcionarios de las embajadas, consulados y organismos internacionales con sede o
representación en México.
Exención de prestaciones personales
El Estado receptor deberá eximir a los agentes diplomáticos y miembros de oficinas consulares de la
prestación personal de todo servicio de carácter público, cualquiera que sea su naturaleza, y de cargas
militares, tales como las requisiciones, las contribuciones y los alojamientos militares.
Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas (6 de 10)
El artículo 105 de la Carta de las Naciones Unidas establece que la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) gozará, en el territorio de cada uno de sus miembros, de los privilegios e inmunidades necesarios para
cumplir sus propósitos. Los representantes de los países miembros de la ONU y los funcionarios de ésta
gozarán también de los privilegios e inmunidades necesarios para desempeñar con independencia sus
funciones relacionadas con dicha organización.
Para concretar lo anterior, la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención sobre Prerrogativas e
Inmunidades de las Naciones Unidas el 13 de febrero de 1946, en la que se establecen las facilidades,
privilegios e inmunidades que corresponden a esta organización y a sus organismos especializados.
Los representantes de los países miembros en los organismos de la ONU y los enviados a sus conferencias,
mientras desempeñan sus funciones o están en tránsito al (o del) lugar de reunión, cuentan con los mismos
privilegios, inmunidades y facilidades que los enviados diplomáticos, aunque no podrán reclamar exención de
derechos aduaneros sobre mercaderías importadas (que no sean parte de su equipaje personal) o de
impuestos de venta y derechos de consumo.
Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones Unidas (7 de 10)
El Secretario General de la ONU determina las categorías de funcionarios que tendrán inmunidad, somete la
lista a la Asamblea General y la comunica a los Gobiernos de todos los miembros. Los nombres de los
funcionarios comprendidos en esas categorías son comunicados periódicamente a los países miembros.
El Secretario General y todos los Subsecretarios Generales, así como sus esposas e hijos menores, gozan
de los privilegios, inmunidades, exoneraciones y facilidades que el Derecho internacional concede a los
enviados diplomáticos.
Por su parte, la ONU debe colaborar en todo momento con las autoridades competentes de los Estados
miembros, para facilitar la buena administración de la justicia, asegurar la observancia de la legislación del
Estado sede y evitar cualquier abuso a que podrían dar lugar los privilegios, inmunidades y facilidades que
gozan los representantes y funcionarios de la organización.
Acuerdos de sede (8 de 10)
Las facilidades, privilegios e inmunidades de los funcionarios y representantes ante organismos
internacionales que pertenecen o no al sistema de las Naciones Unidas se concretan en un acuerdo de
sede celebrado entre el organismo y el Estado sede.
De este acuerdo se desprende el marco jurídico que regula la actividad de la oficina regional del organismo.
El acuerdo sede legaliza la exención de impuestos de sus bienes y haberes, las facilidades de comunicación,
los privilegios e inmunidades de sus funcionarios y expertos en Misión, el régimen de los empleados locales
y la expedición de documentos de identificación, entre otras normas.
Principio de cortesía internacional (9 de 10)
Como ya se había mencionado, el marco normativo de los privilegios e inmunidades de las misiones
extranjeras y sus funcionarios está integrado por convenciones y la costumbre internacional.
La costumbre internacional es práctica generalmente aceptada como derecho. Como sabe, es reconocida
como fuente del derecho en las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares.
La cortesía internacional es una costumbre cuyo objetivo es establecer y mantener las buenas relaciones
entre los Estados, dejando claro a las contrapartes que se busca cooperar y no imponer la voluntad propia.
Una cortesía es una expresión de respeto a otro Estado. Puede tener la forma de una garantía o facilidad que
no deriva de obligaciones internacionales y su forma depende de la relación que existe entre los Estados.
Principio de reciprocidad (10 de 10)
Recuerde que la reciprocidad es el término que se da a la costumbre que sigue un Estado de conceder a otro
un trato semejante al que recibe de él en cierto ámbito de cooperación internacional.
De conformidad con los artículos 47 y 72 de las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y
Consulares, respectivamente, el Estado receptor no hace discriminación alguna entre Estados al aplicar un
criterio restrictivo o un trato más favorable sobre la base del principio de reciprocidad.
La DGP vigila y aplica las disposiciones relativas a las inmunidades y privilegios de las misiones diplomáticas
y oficinas consulares acreditadas en México y hace valer las reciprocidades que procedan.
La DGP mantiene un registro del trato que reciben las representaciones de México en el exterior para aplicar
un trato recíproco.
Los jefes de misión deben requerir, cuando proceda y con las cortesías del caso, las inmunidades,
prerrogativas y franquicias que correspondan a los servidores públicos diplomáticos mexicanos conforme a
los tratados internacionales y especialmente aquellas que México concede a los funcionarios diplomáticos de
otros países (Ley del Servicio Exterior Mexicano, Art. 43, inciso III).
Los agentes diplomáticos no pueden pedir a las autoridades del país receptor que les concedan más privilegios
e inmunidades que aquellos que han sido reconocidos por la legislación del país que representan y en el
mismo grado establecido por ella.
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