Estudio de Caso Por Sigrid Bon Rosario Jazmin Betancourt Negrón ESE 0690 CRN 25373 Consulta y colaboración en la educación de estudiantes excepcionales Dr. David P. Ferrer Nova Southeastern University 8 de diciembre de 2019 La Oficina de Ética Gubernamental de Puerto Rico es la encargada de promover los valores y preservar la integridad en el servicio público. De esta forma, se fortalece y se le da continuidad al desarrollo y a la promoción de la cultura ética y de excelencia a la que todos y todas aspiramos, como norte en la gestión gubernamental. Los maestros del Departamento de Educación son empleados del servicio público, por tanto, les aplican las leyes cobijadas bajo la Oficina de Ética Gubernamental. La Ley de Ética Gubernamental de Puerto Rico de 2011, tiene como objetivo principal renovar y reafirmar la función preventiva y fiscalizadora de la OEG. A través de la política preventiva, se identifica, se analiza y se educa en los valores de confiabilidad, bondad, justicia, civismo, respeto y responsabilidad, que viabilizan la consecución de los más altos niveles de honestidad, rigurosidad y eficiencia en el desempeño de los servidores públicos. Así mismo, la OEG fiscaliza, mediante los mecanismos y los recursos que la ley le provee, la conducta de los servidores públicos y penaliza a todos aquellos que transgreden la normativa ética que integra los valores en el servicio público. La OEG tiene como objetivo principal educar al servidor público para que, en el desempeño de sus funciones, exhiba los valores de bondad, confiabilidad, justicia, responsabilidad, respeto y civismo que rigen la administración pública. Las iniciativas de educación de la OEG están dirigidas a promover que los servidores públicos incorporen los valores como su razón de vida y, así, contribuir al desarrollo de la sociedad puertorriqueña. Esta misión y visión requieren que la Oficina ocupe un espacio en el más amplio marco de la discusión pública, que estimule la colaboración activa, que aúne esfuerzos entre todas las agencias, las entidades sin fines de lucro, las empresas y la ciudadanía. De igual forma, la Oficina fiscaliza la conducta de los servidores públicos y penaliza a todos aquellos que transgreden la normativa ética que integra los valores del servicio público, mediante los mecanismos y los recursos que esta Ley le provee. La Oficina se crea con la clara intención legislativa de que funcione de forma totalmente autónoma e independiente, con capacidad plena para operar de forma continua, sin intervenciones externas, lo que le permite llevar a cabo su función ministerial, eficaz y efectivamente, aislada de cualquier influencia ejercida por algún servidor público sujeto a su jurisdicción. Esta autonomía administrativa y fiscal es indispensable para ejercer la delicada función que tiene encomendada. Según el artículo 2.3 de la Ley de Ética Gubernamental debe promover y formular las políticas y los programas de conducta ética y moral para los servidores públicos, dirigidos a conseguir los siguientes objetivos: El establecimiento de criterios de excelencia, integridad personal, honestidad, responsabilidad y veracidad en las gestiones públicas para inspirar, fomentar y mantener la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales. El compromiso por parte de los servidores públicos de que los intereses personales no sustituyan los intereses públicos y de que se elimine toda práctica que resulte en ilegalidad, discriminación, fraude o impericia administrativa. El apoyo continuo y la realización de talleres y de programas de adiestramiento para facilitar el cumplimiento del sistema de mérito, y para que se logre la excelencia y el profesionalismo en el servicio público. El comportamiento de los servidores públicos con actitud de respeto, de cortesía y de preocupación por las necesidades de los ciudadanos, más allá de su conveniencia personal. La motivación en los servidores públicos para que ejerzan el máximo de la discreción que les sea permitida para promover la eficiencia gubernamental y el interés público. Promover la difusión y la comprensión de las normas de ética y de los valores en el servicio público y en la ciudadanía, así como el desarrollo ético en todas las áreas de convivencia social. Interpretar, aplicar y hacer cumplir las disposiciones de esta ley y de los reglamentos creados a su amparo, que establecen determinadas prohibiciones respecto a la conducta de los servidores públicos o que rigen las cuestiones de ética, de conflicto de intereses y de la presentación de los informes financieros. Promulgar los reglamentos, normas o directrices que sean necesarios y convenientes para cumplir con los propósitos de esta Ley. Resolver las controversias que surjan sobre la aplicación de esta Ley. Establecer y administrar los procedimientos que identifiquen las violaciones a la ética gubernamental, para prevenir los conflictos de intereses y para tomar u ordenar las medidas disciplinarias, administrativas o civiles autorizadas por esta Ley, después de las correspondientes investigaciones y audiencias, en las que las partes afectadas tengan la oportunidad adecuada de ser oídas y de defenderse. Emitir una orden de retención y descuento al Departamento de Hacienda, a los Sistemas de Retiro de los Empleados del Gobierno y de la Judicatura y a cualquier otro Sistema de Retiro Público, a la Asociación de Empleados del Gobierno de Puerto Rico [y a la autoridad nominadora, contra los fondos acumulados del servidor o exservidor público que incumpla con una multa administrativa final y firme. Cada entidad pública tiene que establecer un equipo de trabajo que conforme un comité de ética. Así cada entidad se concentra en los objetivos específicos de la agencia que pertenece. Haciendo cumplir la Ley de Ética Gubernamental en cada agencia. En el caso nuestro los maestros y los demás componentes de la escuela debemos respetar a los demás, inculcar valores de confiabilidad, bondad, justicia, civismo, respeto y responsabilidad, que posibilitan el logro de los más altos niveles de honestidad, rigurosidad y eficiencia en el desempeño de nuestro trabajo. Según la Oficina de Ética Gubernamental, estas reglas nos permiten diseñar y llevar a cabo iniciativas educativas en materia de ética, valores y desarrollo integral para toda la sociedad. Por cada año escolar, cada maestro tiene que hacer 20 horas de adiestramiento en Ética Gubernamental. Según la ley Orgánica de Puerto Rico (como lo menciona Varela 2016), el maestro es el recurso principal de todo proceso educativo, siendo su función básica ayudar a los alumnos a descubrir sus capacidades, a realizarlas y a desarrollar actitudes y formas de comportamiento que les permitan desenvolverse como miembros de la comunidad. Lo anterior, lo obliga a vigilar por su ética profesional, y a que su comportamiento, dentro y fuera del salón y la escuela esté dirigida a comportarse a la altura del puesto que ocupa. Va dirigida a establecer claro su comportamiento y trato con todos los integrantes de la comunidad escolar, desde sus supervisores, colegas, compañeros de trabajo, estudiantes, padres y visitantes. Además, lo obliga a cumplir con todas aquellas funciones y actividades dirigidas a mantener los principios éticos propios de su profesión. La Ley Orgánica faculta al Secretario de Educación a establecer y promulgar cartas circulares y reglamentos dirigidos a que el maestro posea una ética profesional de altura y los mecanismos para, de violentarse esos principios éticos, ser sancionado. Como parte de esta reglamentación el Departamento de Educación de Puerto Rico (2003) promulgó el Reglamento de Personal Docente del Departamento de Educación, Numero 6743 del 23 de diciembre de 2003. En este documento se establece claramente aquellas normas de comportamiento y actividades que todo maestro está obligado a llevar a cabo con el propósito de mantener en alto la llamada ética profesional. Entre las tareas enumeradas en el reglamento y, que, en forma general, establecen las normas a seguir para mantener una ética profesional de altura son: asistir al trabajo con regularidad y puntualidad y cumplir la jomada de trabajo establecida. observar normas de comportamiento correcto, cortés y respetuoso en sus relaciones con sus supervisores, compañeros de trabajo y ciudadanos. realizar eficiente y diligentemente las tareas y funciones de sus puestos y otras compatibles que se les asignen. mantener la confidencialidad de los asuntos que se les confíen sin menoscabar el derecho de los ciudadanos a obtener información de carácter público. vigilar, conservar y proteger documentos, bienes e intereses públicos que estén bajo su custodia. cumplir las normas legales y reglamentarlas, lo mismo que reglas y órdenes emitidas al amparo de estas. no aceptar regalos, donativos o recompensas por labores realizadas como empleados, excepto cuando la ley lo autorice. no utilizar su posición oficial para fines político-partidistas o para fines no compatibles con el servicio público, contrario a la ley, moral y orden público. no realizar actos ilegales contrarios a sus obligaciones como empleados públicos. no observar una conducta lesiva e incurrir en prevaricación, soborno o conducta inmoral. no dar, pagar, ofrecer, solicitar, o aceptar, directa o indirectamente dinero, servicios o cualquier otro valor a cambio de obtener o de otorgar una elegibilidad, un nombramiento, un ascenso o algún otro beneficio de una transacción de personal. El educador puede lograr y mantener el más alto grado de conducta ética manteniéndose informado, asistiendo a talleres de ética como educación continua para poder estar al día de los procesos involucrados de la ética gubernamental además de la enseñanza y aprendizaje. Los tipos de comportamientos que un maestro debe informar a la administración son todos aquellos donde el estudiante sea el eje principal. Las razones para la suspensión de un profesional son todas las cosas que atentan a la ética gubernamental o profesional ya antes mencionadas. Estudio de caso Usted es un maestro nuevo de educación especial en una escuela primaria y observa que uno de sus estudiantes llega a la escuela por la mañana consistentemente con ropa sucia, olor corporal y contusiones sospechosas en los brazos. De acuerdo con los códigos de ética y las políticas de la facultad del distrito, ¿cuál debería ser su plan de acción para abordar este problema? Según el código de ética, el maestro es el principal responsable de la educación y el primer contacto que tienen los estudiantes en el organigrama escolar. Este sería el plan a seguir: Realizar preguntas al estudiante que puedan aclarar lo que está sucediendo. Realizar una reunión urgente que incluya el director, trabajador social, consejera, maestros y padres para orientación y solución de la situación. Si la situación persiste y el estudiante continúa con el mismo problema entonces se refiere al Trabajador Social de la escuela para que el mismo pueda activar el protocolo a seguir cuando hay un patrón de maltrato a un niño, con las diferentes agencias gubernamentales que protegen los niños de Puerto Rico. Las tres fuentes adicionales que pueden usar los maestros de educación especial que deseen evitar conflictos profesionales y éticos son: 1. Que los educadores participen de talleres de relaciones laborales para una mejor convivencia con sus compañeros de trabajos. 2. Brindar talleres de apoyo a estudiantes y padres explicarle lo que es la Ética Gubernamental. 3. Orientación a la comunidad escolar con el fin de que todos sigan las reglas y el compromiso de inculcar valores y respeto. Las consecuencias de no seguir o cumplir con la ética en el estudio de caso son que el maestro puede recibir una sanción por no cumplir con su deber ético como servidor público y mucho más por no cumplir con su deber magisterial de cumplir con las reglas de su profesión. Referencias American Psychological Association. (2010). Manual de publicaciones de la American Psychological Association (3ra ed.). Washington, DC: ISBN: 978-607-448-052-8. Versión actualizada. Oficina de Ética Gubernamental de Puerto Rico. Reglamento para el funcionamiento del centro para el desarrollo del pensamiento. Recopilado de http://www.eticapr.net/wpcontent/uploads/2018/12/Reg-CDPE.pdf Rojas, C. (2011). Ética profesional docente: un compromiso pedagógico humanístico. Recuperado de https://Dialnet-EticaProfesionalDocente-4920530%20(1).pdf Varela, P., M. (2016). El maestro puertorriqueño y la ética profesional. Recuperado de https://varelaperezm.wordpress.com/2016/05/26/el-maestro-puertorriqueno-y-la-eticaprofesional/
