Volcanes ¿Qué son los volcanes? Para responder a la pregunta ¿Qué son los volcanes?, se debe primero tener en cuenta cómo se hizo la Tierra. En particular, se debe mirar a su superficie y lo que está debajo de esta. Un volcán es donde la corteza de la tierra se rompe y el magma es capaz de fluir a través y hasta la superficie, donde se convierte en lava. Existe, incluso, una rama de la ciencia dedicada específicamente a responder a esta pregunta, ¿qué son los volcanes?, llamada vulcanología. Los científicos, llamados vulcanólogos, pasan años en el estudio de la geología, la química, la física y ciencias de la tierra, y de esta manera entender mejor y predecir cuándo podrían producirse ciertas erupciones, para que las poblaciones de la zona puedan ser advertidas sin contratiempos. Durante el transcurso de sus estudios, los vulcanólogos han descubierto que existen varios tipos diferentes de volcanes. El clasificarlos ayuda a unificar la investigación que otros científicos realizan. Estas clasificaciones, en cuanto a su actividad, son; Volcanes activos. Se trata de un volcán que se encuentra en su punto más peligroso. Entran en erupción regularmente y esto puede afectar a la zona que lo rodea. En Ecuador, el volcán Sangay, ha entrado en erupción con frecuencia en los últimos 79 años. El “Faro del Mediterráneo” es el volcán Stromboli, justo al lado de la costa oeste de Italia, y ha estado activo desde hace más de 2.000 años. Volcanes inactivos. Son volcanes donde se ha producido una erupción en su historia, pero ha permanecido tranquilo por un tiempo. Existen numerosos volcanes inactivos en las islas de Hawaii, así como en Islandia y Australia. Volcanes extintos. El volcán no ha entrado en erupción desde hace mucho tiempo, y la evidencia sugiere que no volverá a hacerlo. Además de esto, los volcanes también se pueden clasificar en diferentes tipos, según su forma. Volcanes de escudo. Estos volcanes tienen pendientes no tan empinadas como los otros tipos. La lava se cimienta en múltiples capas, que forman un escudo con el tiempo. Los volcanes escudo contienen baja viscosidad de magma. Volcanes domo de lava. Estos se consideran más explosivos que el resto. La lava no fluye muy lejos, y se puede formar en el cráter del volcán. Lava es conocida por obstruir la ventilación, y se acumula causando grandes explosiones. Cuando nos imaginamos la respuesta a “¿qué son los volcanes? Son estas las formaciones que nos vienen a la mente. Volcanes cono de ceniza. Se trata de pequeños montículos de lava que se enfría. Volcanes compuestos. Estos volcanes, a veces llamados estratovolcanes, poseen rocas de ceniza, así como flujos de lava. Pueden considerarse volcanes de capas. Poseen capas de ceniza y rocas endurecidas, y capas de lava ya fría. Debido a las diversas capas, puede producirse fácilmente la acumulación de gases. Estos gases pueden causar explosiones, esto hace que estos volcanes sean algunos de los más peligrosos. Son más comunes donde las placas de la tierra convergen, y una pasa por debajo de la otra. Poseen forma de tazón en la capa superior, también llamados caldera o cráter. Volcanes de fisura. Estos son volcanes que se forman donde las placas tectónicas de la Tierra comienzan a expandirse a pedazos, y surgen los puntos calientes. Actualmente existe una fisura en Islandia. Esta isla forma entre la placa euroasiática y la placa de América del Norte. Datos e información sobre los volcanes Para muchas personas, un volcán tiene un poco de serio, majestuoso y misterioso, y a la mayoría nos gusta saber más sobre qué es exactamente lo que un volcán puede hacer. En su nivel más fundamental, los volcanes son montañas que se abren en una reserva de lava de roca fundida. Es esta reserva de roca de lava la que juega el papel más importante en una erupción. Las erupciones ocurren cuando existe demasiada presión acumulada, en la actualidad los científicos no han podido predecir cuándo ocurrirá una erupción. Con el fin de entender mejor a los volcanes, deberá aprender más acerca de las erupciones. Las erupciones son los eventos donde los gases y las rocas son disparados a través de las aberturas de la tierra, causando flujos de lava y ceniza caliente, avalanchas, inundaciones y deslizamientos de tierra. Una cosa interesante e importante para saber cuándo estás leyendo sobre las erupciones volcánicas es que son peligrosas alrededor de un radio de veinte millas. Uno de los datos más sorprendentes sobre los volcanes es que pueden aparecer rayos en la nube de ceniza que permanece cerca de la cima. Estos se crean por la fuerza de fricción entre la ceniza y los fragmentos de roca. Ha habido cerca de 200 testigos de este evento, lo que sin duda, se suma al terror de un volcán en erupción. Algo que la gente a menudo no considera es el hecho de que afectan el clima en torno a ellos cuando entran en erupción. Una erupción puede provocar inundaciones, tsunamis, terremotos, desprendimientos de rocas y aludes de lodo. Esto significa que cuando un volcán entra en erupción, su impacto se siente en todo el mundo. El Monte Pinatubo, en Filipinas, tuvo una erupción masiva en 1991 liberando más de 22 millones de toneladas de dióxido de azufre en el aire, lo que abarcó el planeta y bajó la temperatura mundial una media de un grado Celsius. Otro de los datos interesantes acerca de los volcanes es que la ceniza es casi tan peligrosa como la lava. La ceniza es ácida, áspera y arenosa, a veces maloliente y vidriosa. La ceniza del volcán se compone de roca pulverizada, y si se respira puede ser perjudicial para los pulmones de las personas mayores y los bebés, así como aquellos que poseen un sistema inmunológico deficiente. Cuando los volcanes entran en erupción pueden, incluso, afectar a los colores de la puesta de sol. La erupción del Kasatochi, en Alaska en 2008, creó puestas de sol con colores más brillantes de tonos anaranjados en todo el mundo. El Monte Tambora tuvo la mayor erupción volcánica jamás observada. Cuando el Monte Tambora hizo erupción, mató a unas 100.000 personas, en 1815. La mayor cantidad de volcanes activos se encuentran, por cierto, ubicados en Indonesia, un total de 76. Los volcanes son capaces de crecer a partir de la lava y las cenizas que se acumulan alrededor de su base. Además de ser capaz de crecer, también pueden extinguirse. Esto ocurre cuando se espera que no puedan estallar de nuevo, además de ser clasificados como extintos, también pueden ser considerados inactivos o, por supuesto, activos. Un volcán en erupción puede hacer muchos ruidos extraños, desde silbidos y estallidos, a los fuertes sonidos de la creación de grietas que pueden viajar miles de millas y, a menudo, hacen el mayor daño, tales como vidrios rotos o pérdida de la audición. En el mundo existen más de 1.500 volcanes activos. Existe una región denominada “Cinturón de Fuego” en el Océano Pacífico, donde se encuentra la mayoría de ellos. Ceniza volcánica La ceniza volcánica es el residuo que se produce cuando una erupción está a punto de, o está ocurriendo. Las cenizas volcánicas poseen varios efectos negativos en la gente que vive en la zona, e incluso aquellos lejos del volcán. Este tipo de ceniza puede traer problemas incluso en diferentes continentes, con varios casos en los que ha bajado la temperatura global del planeta. La cantidad de problemas que la ceniza puede causar depende en gran medida del tamaño de la erupción, pero incluso la erupción más pequeña podría tener efectos medibles en un área. Peligro real. Cuando mucha gente oye hablar de la ceniza volcánica se puede pensar será un problema que tiene que ver con la limpieza. De hecho, los problemas podrían ser mucho peores. En algunos casos los problemas que pueden surgir de la ceniza podría ser mortales, cuando la ceniza cae puede destruir tanto la vida vegetal como animal, la vegetación puede ser enterrada bajo la ceniza volcánica, mientras que los animales que dependen de la vida vegetal se morirán de hambre. Otro problema podría ser que los animales de la zona inhalen las cenizas, lo que puede interferir con su sistema respiratorio, no permitiéndoles respirar correctamente y por lo tanto matarlos. La ceniza volcánica puede crear problemas en un área cuando cae en los tejados de las personas que viven en la zona. La misma puede pesar demasiado sobre las estructuras más débiles, y por lo tanto hacer que se colapsen bajo su propio peso. El problema puede empeorar aún más si se produce lluvia en el mismo lugar, creándose un barro más pesado. Finalmente la gente de los alrededores podría sufrir el mismo destino que la vida animal si no toman buen cuidado de sí mismos y respiran en las cenizas, las cenizas podrían consolidarse dentro de sus pulmones, creando una situación potencialmente mortal. Flujo piro-clástico Uno de los peligros reales de la ceniza volcánica es la posibilidad de flujo piro clástico, una masa de gas, cenizas y rocas que podrían viajar a velocidades cercanas a las 125 millas por hora. El problema con este tipo de situación no es sólo la velocidad del gas y su magnitud, sino también la temperatura del mismo. Se ha calculado que la temperatura dentro de un flujo piro clástico varía entre 752 a 1.472 grados Fahrenheit. Eso significa que todo a su paso se cocinará casi de inmediato. Los signos de este tipo de eventos han sido encontrado por los arqueólogos que estudiaron la erupción del Vesubio en el 79 dC Efectos en los aviones Los aviones pueden ser extremadamente afectados por la ceniza volcánica. Si la ceniza entra en el motor de un avión puede detenerlos y hacer que el avión se estrelle. Cuando las cenizas se solidifican en el motor, crean cristales que pueden dañarlo, y eso es lo detiene por completo. Impacto en la vida cotidiana La ceniza volcánica puede ser tan peligrosa como para provocar un descenso de las temperaturas en todo el mundo. Si la erupción es lo suficientemente grande entonces la caída de la temperatura podría afectar los cultivos y las comunicaciones, y provocar escasez de alimentos. Lava Un flujo de lava es una corriente de roca fundida que se derrama desde el respiradero de un volcán en erupción. Esta sustancia puede entrar en erupción, ya sea durante una actividad explosiva o debido a un evento no explosivo. La mayoría de los flujos de lava se mueven lentamente, pero destruyen todo a su paso, la buena noticia es que, debido a la baja velocidad del flujo, la mayoría de las personas deben tener la oportunidad de alejarse de él. La velocidad del flujo dependerá de diferentes factores que pueden incluir la viscosidad de la sustancia, la pendiente de la colina, la canalización en la zona y la cantidad producida en el respiradero del volcán. Aceleración. Los flujos de magma, como se indica anteriormente, pueden ser bastante lentos, pero algunos pueden alcanzar velocidades de más de 30 kilómetros por hora. La mayor parte de los bordes de la corriente viajarán a unos 10 kilómetros por hora, siempre y cuando la pendiente sea pronunciada. Sin embargo, en una superficie más plana la velocidad puede ser de menos de un kilómetro por hora. La viscosidad de la lava afectará a la velocidad, pues a viscosidad más alta más baja es la velocidad. Es raro que un flujo de lava viscosa vaya a más de 8 kilómetros por hora desde su orificio de ventilación. Destrucción. Cualquier cosa en el camino de un flujo de lava será destruida y, finalmente, enterrado por el flujo. Algunos de los materiales pueden incendiarse debido a las temperaturas extremadamente altas que se encuentran en el flujo. Si la lava entrar en un cuerpo de agua, tales como el mar, un lago o un río, el agua hierve al contacto. La vegetación no tiene ninguna posibilidad, ya que simplemente será enterrada y quemada por el flujo, creándose gas metano como resultado. La buena noticia, sin embargo, es que es raro que sucedan muertes a debido a los flujos, debido a la baja velocidad a la que se mueven. Daños a personas. A pesar de que las muertes son poco frecuentes, las lesiones ocurren cuando la gente se queda cerca de un respiradero. Personas han muerto y herido cuando se acercan a un flujo de lava para tener una mejor visión. La mayoría de las muertes relacionadas con los flujos suelen tener que ver con las explosiones que tienen lugar cuando la sustancia interactúa con una masa de agua. Otras cosas que podrían matar o herir a una persona incluyen la asfixia debido a los gases tóxicos y los flujos piros clásticos que tienen lugar a partir del contacto con el agua. Aunque puede ser tentador conseguir una mirada más de cerca, no es recomendable hacerlo, ya que existe, simplemente, demasiado peligro en el área del flujo. Reconstrucción. Cuando una zona se ve afectada por un volcán es muy diferente a lo que puedes encontrar en la mayoría de otros tipos de desastres naturales. Es posible reconstruir una casa después de un tornado, un huracán o un terremoto. Sin embargo, cuando la lava se desliza por un área, es casi imposible reconstruir allí. Las casas que se encontraban en la zona, quedarán enterradas por la sustancia, y el paisaje cambia inmediatamente cuando esta se enfría. Evacuación. Existen problemas asociados con la evacuación de una zona cuando un volcán entra en erupción. El flujo de lava podría cubrir las rutas de evacuación, por lo que las ciudades que se encuentran en zonas que podrían verse afectadas y necesitar diseñar algo más que un par de planes de evacuación. Magma El magma es una roca fundida, y el líquido se encuentra sólo por debajo de la superficie de la tierra, pues una vez que alcanza la superficie se convierte en lava. Esta sustancia se compone de una combinación de gases disueltos, fragmentos de roca y cristales y la parte líquida de la que se conoce como masa fundida. Debido a su creación a altas presiones y temperaturas, es una sustancia extremadamente caliente, que va desde 1.292 a 2.372 grados Fahrenheit. Con frecuencia esta sustancia se encuentra en las cámaras de magma que alimentan a los volcanes. También pueden inmiscuirse en las rocas cercanas y subir a la superficie en forma de lava, o producir expulsiones explosivas de tefra. ¿Cómo se forma el magma? El magma de forma ya sea en la parte inferior de la corteza terrestre o en la parte superior de su manto. Se produce cuando los altos niveles de presión se combinan con altas temperaturas, causando que algunas de las rocas de la zona se fusionen, creando luego esta sustancia. Sin esta combinación de presión y calor, esta sustancia no sería capaz de formarse. Cámaras de magma Esta sustancia se encuentra más frecuentemente en cámaras de magma bajo la superficie de la tierra, son, básicamente, piscinas subterráneas de roca líquida. Con el fin de mantener su forma, el líquido en estas cámaras debe ser expuesto a altas temperaturas constantes, además de una gran cantidad de presión. Debido a esto, la alta presión puede eventualmente crear una fractura en la roca circundante, permitiendo que el líquido se escape a la superficie, en la que se convierte en lava. Basalto. El magma se presenta en tres tipos principales, todos los cuales tienen diferentes propiedades y son más comunes en diferentes tipos de volcanes y erupciones. El primer tipo de este líquido es de basalto, es muy bajo en sílice y tiene un muy bajo contenido de gas. Además, este líquido tiene una viscosidad baja. Este tipo de roca líquida se forma a una temperatura mucho más alta que las otras dos variedades, en alrededor de 1200 grados Celsius. Es más común en los campos volcánicos que otros tipos de volcanes, y suele estar presente en una corriente de erupciones que producen flujos de lava delgadas que forman escudos. Andesita. El magma de Andesita se produce a una temperatura ligeramente inferior a la del basalto, que va desde 800 a 1000 grados Celsius. También tiene un contenido ligeramente más alto de sílice y de gas y es moderadamente viscoso en comparación a la baja viscosidad de la roca de basalto líquido. La andesita es más común en los estratovolcanes y producirá normalmente erupciones moderadamente explosivas, que incluyen flujo de líquido también. Estas erupciones por lo general, crean flujos de lava gruesas y llenos de escombros. Riolita. El tercer tipo de magma es el riolita, y se produce a la temperatura más baja posible para esta sustancia, varían entre 750 y 850 grados centígrados. Es todo lo contrario de la versión de basalto, ya que es rica en sílice y tiene un alto contenido de gas. Además, tiene una alta viscosidad. Este tipo de líquido es más comúnmente relacionado con volcanes caldera, que se distinguen por sus erupciones extremadamente explosivas. Estas erupciones producen, generalmente, piedras pómez, caída de ceniza y flujos piroclásticos. En los casos en que esta sustancia tiene un contenido de gas inferior a la normal, la lava comenzará a fluir. Erupciones de magma Las erupciones volcánicas frecuentemente se deben a la acumulación de magma, el que entra en erupción. Por lo general, estas erupciones se producen debido a la alta presión derivada de los gases disueltos en la roca líquida. Los gases por lo general permanecen disueltos debido a que la presión de las rocas que confinan la sustancia es mayor que la presión del vapor del gas. Si este equilibrio se desplaza, el resultado serán muchas pequeñas burbujas de gas rellenando la sustancia y tratando de escapar. Una vez que la presión se vuelve demasiado grande, se produce la erupción. Clasificación de los volcanes Al estudiar los volcanes en el mundo, es importante entender lo sus clasificaciones y cómo funcionan. Existen varios factores que intervienen a la hora de tratar de clasificar a un volcán, que incluye cosas como su actividad reciente, periodicidad de sus erupciones, tamaño, impacto potencial y otros. Aunque no es común escuchar de las erupciones volcánicas, realmente no son tan raras. Muy a menudo la clasificación de los volcanes se refiere a su ciclo de vida, que podríamos definir como activo, extinto o inactivo. Sin embargo, un volcán también se puede clasificar por la composición de su estructura, lo que significaría que puede ser un escudo, cónico o estratovolcán. Finalmente también se pueden clasificar debido a su erupción, que podría ser tranquilo o explosivo. Volcanes Activos. Un volcán se clasifica como un volcán activo, se espera que entre en erupción en la actualidad, o ya está en erupción. Uno de los mejores ejemplos de esta clasificación es Kilauea, que ha permanecido en erupción desde 1983. Existen un total de cerca de 500 de estos volcanes en el planeta. Todos los años, en algún lugar, entre 50 y 70 volcanes entran en erupción. Volcanes inactivos. La clasificación de los volcanes en estado latente o inactivo, se refiere a un volcán que no está en erupción, o no se piensa que pueda entrar en erupción en un futuro próximo, pero que sin embargo, lo ha hecho anteriormente. También se espera que un volcán inactivo pueda tener una erupción en algún momento en el futuro. A veces, la diferencia entre un volcán inactivo y un volcán activo puede ser muy pequeña, porque a pesar de que un volcán pueda estar latente durante cientos de años, todavía se espera que tenga una erupción en el futuro. El Mauna Kea es un volcán que se encuentra en la isla grande de Hawái, y su última erupción tuvo lugar hace 3,500-4,000 años. Sin embargo, los científicos creen estallará de nuevo, aunque actualmente no hay ninguna predicción sobre cuándo la erupción podría tener lugar. Un volcán inactivo puede ser muy peligroso, pues la gente de los alrededores, por lo general, no están preparados y permanecen satisfechos cerca de la montaña. Antes de su erupción en 1980, el Monte St. Helens era un volcán inactivo. Volcanes extintos. Un volcán extinto es un volcán que no se espera que vuelva tener una erupción. Uno de estos volcanes también se encuentra en la Isla Grande de Hawái y su nombre es Kohala. La última vez que hizo erupción fue hace cerca de 60.000 años. Los científicos no creen que el volcán vuelva a estar activo de nuevo. Tenga en cuenta que esta clasificación de volcanes extintos no es necesariamente definitiva, pues algunos han pasado por lo que se llama rejuvenecimiento. Tipos de clasificaciones La clasificación de los volcanes también se puede hacer por el tipo de composición y estructura del volcán. Un volcán en forma escudo posee forma de cúpula baja. Estos volcanes son montañas que han sido moldeadas por las corrientes, y pueden cubrir áreas más grandes. La forma más simple de volcán es el tipo de cono de cenizas. Estos volcanes han entrado en erupción desde una única abertura de ventilación, creando un cráter en forma de cuenco que se encuentra en la cumbre. El tipo más común de volcán es el estrato o compuesto. Son montañas altas que tienen lados escarpados, y que han alternado entre el magma y las capas de roca. Tipos de volcanes Los volcanes pueden ser clasificados de acuerdo a su forma, tamaño, cúpula e incluso su ubicación. Tipos de erupciones. Con el fin de entender a los volcanes es importante entender los tipos de erupciones volcánicas, que son por las que al final un volcán será conocido. Volcanes de fisura. Los respiraderos o fisuras son un tipo de volcán en el que las erupciones de lava se producen a través de una chimenea volcánica lineal. Volcanes de escudo. Un volcán de escudo se asemeja a la apariencia del escudo de un guerrero hawaiano, ya que tienen un perfil de bajo ángulo. Cono de ceniza. A pesar de que pueden referirse a una parte de un volcán, los conos de ceniza son en realidad, volcanes. Domo de lava. Un domo de lava es un montículo que se forma cuando las pilas de lava se amontonan sobre el respiradero de un volcán, en lugar de alejarse. Estratovolcano. Estos volcanes tienen suaves laderas más bajas, pero mucho más empinadas laderas superiores, creando un cono cóncavo hacia arriba, y en general tienen muchas aberturas distintas. Supervolcán. Los volcanes pueden ser a la vez muy impresionantes y altamente destructivos. Volcán submarino. Un volcán submarino es diferente de todos los otros tipos de volcanes, ya que se encuentran bajo el agua. Volcán subglacial. Un volcán subglacial es un volcán que se encuentra; ya sea debajo de un glaciar o bajo el agua, en un lago que se encuentra dentro de un glaciar. Volcán de lodo. Un volcán de lodo es una formación creada por los gases y líquidos geo-excretados y el proceso de formación puede variar ligeramente. Clasificación de las erupciones Existen dos tipos de clasificación de los volcanes basado en se erupción, estas son las centrales o explosivos y fisuras o tranquilos. Una erupción explosiva ocurre debido a una acumulación de gas en condiciones viscosas y espesas del magma. Este tipo de erupción es muy violenta y rápida, y arrojan material volcánico, lava y cenizas en un área grande. Una fisura, o erupción tranquila, emite gran cantidad de lava desde una fractura o fisura. Debido a que la lava por lo general tiene una viscosidad baja, el gas puede escapar fácilmente. Ejemplos de volcanes Existen varios lugares en el mundo que puedan demostrar la clasificación de los volcanes, pero los volcanes más activos se encuentran en el Anillo de Fuego del Pacífico. Otros incluyen el Etna, el Vesubio, el Monte Pinatubo y Stromboli. Los volcanes latentes incluyen además muchos de los volcanes en el Cinturón de Fuego y otros lugares cercanos. Un ejemplo sería el Monte St. Helens, previo a su erupción de 1980. Antes de que un volcán inactivo esté a punto de entrar en erupción, por lo general se precede de pequeños temblores y terremotos. Finalmente, si buscas volcanes extintos puedes encontrarlos en el distrito de Eiffel, en Alemania Occidental, así como varios volcanes en los EE.UU. Existen dos volcanes en Irlanda del Norte, que también son volcanes extintos, el Skye y Mull. Volcanes domo de lava Un domo de lava es un montículo que se forma cuando las pilas de lava se amontonan sobre el respiradero de un volcán, en lugar de alejarse del mismo. Dado que la erupción de lava en este tipo de volcanes es lenta, no existe posibilidad de que el flujo de lava se produzca, por lo que formará la cúpula o domo de lava. La mayoría de las veces los lados de un domo serán empinados y se componen, generalmente, de lo que se llama lava rica en sílice, y en algunos casos contiene gas a presión, provocando explosiones. Los domos de lava pueden ser descritos como una pequeña masa bulbosa de lava, a medida que la lava se enfría, se endurece, y le da al volcán su forma de domo o cúpula. Tamaño y forma. El tamaño y la forma de un domo de lava pueden cambiar de un volcán a otro. Sin embargo, se puede esperar que sean gruesas y empinadas. El espesor del domo de lava puede variar desde un kilómetro de altura a sólo unos metros. La longitud del diámetro también puede variar mucho, desde varios kilómetros a unos pocos metros. La forma de la cúpula también puede ser muy diferente entre los distintos volcanes, aunque algunas de las formas más comunes son circular, plana rematada, espinosa, en forma de pistón, e incluso una combinación de ellas. La forma del domo depende de diferentes factores, incluyendo la viscosidad de la lava, su fuerza y la pendiente de la zona que lo rodea. ¿Dónde se forman? Un volcán domo de lava puede formarse en cualquier lugar con alguna actividad volcánica. Por lo general, se encuentran en el cráter de los volcanes más grandes, como el Monte St. Helens. Sin embargo, no solo aparecerán en los cráteres, en algunos casos, las cúpulas se forman en los lados o flancos del volcán, y en casos raros pueden formarse lejos de los volcanes. Todo depende de los atributos magmáticos de la zona a su alrededor. Existen cúpulas en el Monte St. Helens, que se encuentran en sus flancos, estos tipos de cúpulas eventualmente ayudar a la reconstrucción de la montaña. ¿De qué están hechos? Un domo de lava puede tener diferentes tipos de composición; que incluyen desde la riolita al basalto. Es importante saber que la mayor parte del tiempo la lava que formará una cúpula tendrá un mayor contenido de sílice (Si02), esta composición es lo que hace que la lava sea más viscosa. Tipos. Un domo de lava puede adoptar varias formas diferentes, la primera de las cuales es el tipo de Torta. La razón para su nombre es la similitud que tiene con la forma de una torta o pastel. Este es un tipo muy común de formación, pero ocurre con más frecuencia en América del Sur, cerca de la cordillera de los Andes. El tipo Peleean de domo de lava es, probablemente, la más pronunciada de todas las cúpulas. Típicamente son similares a las Tortas, con la diferencia de que tienen superficies superiores lisas. También tienen espinas verticales y pueden colapsar. Los Coulees están en algún lugar entre un domo de lava y un flujo de lava. Este tipo de cúpula generalmente se produce en el lado de una pendiente, y por eso se puede agotar. Es raro que este tipo de cúpula sea grande, aunque hay algunos ejemplos de más de 10 kilómetros. Finalmente, se encuentran los llamados Plugs afectados, un tipo muy interesante y muy raro de domo. La lava que hace erupción tiende a ser más fuerte que la de otras cúpulas debido a que la lava se empuja hacia arriba, casi como un pistón. Estas extrusiones pueden ser muy altas en comparación con la superficie. Volcanes de escudos Un volcán de escudo se asemeja a la apariencia del escudo de un guerrero hawaiano, ya que tienen un perfil de bajo ángulo. En casi todos los casos, la comparación de un escudo se hace porque la anchura de estos volcanes es típicamente de alrededor de 20 veces el tamaño de su altura. A pesar de ello, pueden variar mucho en cuanto a tamaño, algunas con pequeños diámetros de unos pocos kilómetros, mientras que otros pueden ser de más de 95 kilómetros. Algunos que encuentran en Hawái alcanzan una altitud de 8.000 metros sobre el fondo del mar, unos 12.000 metros sobre su base. De hecho, algunos de los volcanes más grandes en el planeta son, en realidad volcanes escudo, con Mauna Loa, ubicado en la Isla Grande de Hawái, siendo el más grande de este tipo. Formación. Un volcán escudo es más probable que se formen durante un flujo de lava basáltica de material líquido, que por lo general baja desde un sistema de fisuras o de la propia cumbre. El tipo más común de volcán escudo son aquellos que se forman durante una erupción a largo plazo. Algunos volcanes de escudo, sin embargo, son escudos piro-clásticos, lo que significa que sus superficies de bajo ángulo se han formado a partir de la acumulación de material fragmentado, en el transcurso de varias erupciones. Debido a la variedad de su formación, os distintos volcanes de escudo de todo el mundo se verán ligeramente diferentes. Los que están en Islandia, por ejemplo, son generalmente mucho más pequeños en tamaño y casi perfectamente simétricos, mientras que los que se encuentran en Hawái son mucho más grandes (piénsese en Mauna Loa) y alargados. Los escudos que se encuentran en las Islas Galápagos son diferentes de ambos, con tapas planas, laderas empinadas y calderas de profundidad media en la cumbre. Estas diferencias no sólo muestran las variaciones en su formación, sino también los tipos de erupción que generalmente se producen en la región. Erupciones. Aunque el tipo de erupciones que se encuentran en un volcán escudo puede variar, la mayoría experimentan erupciones hawaianas. Estas erupciones por lo general tienen flujos de lava de tierra, capaz de viajar a grandes distancias. Debido a que los flujos viajan una distancia más larga, las hojas individuales de lava son generalmente más delgadas. Estos flujos de lava más largos le dan al volcán su forma característica. Volcanes escudo en Hawái. Hawái es el hogar de gran cantidad de volcanes escudo del planeta, pues la Placa del Pacífico y el punto caliente de Hawái se han combinado para formar una gran cadena de varios volcanes de todo tipo. Esta cadena cuenta con más de 43 volcanes importantes, incluyendo al Mauna Loa. Como se mencionó anteriormente, el Mauna Loa es el volcán de escudo más grande del mundo. También es el volcán más alto de Hawái, llegando a 4.170 metros sobre el nivel del mar, además de viajar 13 kilómetros por debajo de la línea de flotación. La erupción más antigua de este volcán se produjo hace más de 700.000 años y la última erupción tuvo lugar en 1984. Mauna Kea es otro volcán escudo que se encuentra en Hawái y tiene una altitud de 4.205 metros sobre el nivel del mar y su base por debajo del nivel del mar es de 10.200 metros. Esto significa que aunque Mauna Kea tiene una elevación más alta que Mauna Loa, su altura total es menor. Mauna Kea tiene, probablemente, alrededor de un millón de años, atribuyendolo a su perfil más pronunciado y más suave. Otro de los volcanes escudo de Hawái es Kilauea, que es, de hecho, el más activo de los volcanes de la isla. Este volcán posee sólo entre 300.000 y 600.000 años de edad, por lo que es uno de los más jóvenes de la zona. Al principio los científicos pensaban que en realidad era parte del Mauna Loa, pero han descubierto que actúa de forma independiente. Curiosamente, la erupción más actual del Kilauea comenzó el 3 de enero de 1983, lo que significa que ha estado sucediendo desde hace 30 años hasta la fecha. Volcanes escudo en Islandia. Otro de los lugares donde se pueden encontrar varios volcanes escudo se encuentra en Islandia. Los volcanes escudo que se encuentran allí por lo general poseen de 5.000 a 10.000 años de antigüedad. Estos volcanes también suelen ser más pequeños que los de otros lugares, y son generalmente simétricos, y sus erupciones suelen aparecer a partir de sus calderas cumbre. Volcanes escudo de Galápagos. Otra área con una gran cantidad de volcanes escudo son las Islas Galápagos, con los volcanes que van desde 700.000 a 4,2 millones de años. Varias de las islas son, de hecho, volcanes escudo, como Fernandina. Este volcán escudo tiene flancos superiores empinados, pero flancos inferiores de bajo ángulo. Actualmente se encuentra en erupción desde abril de 2009. En términos de composición, los flujos de lava que se encuentra en las Islas Galápagos son muy similares a los de Hawái, aunque a diferencia de otros volcanes formados por un punto de acceso, no crean una línea. Otros volcanes escudo. En el campo volcánico de Auckland, en Nueva Zelanda, se encuentra Rangitoto, que en realidad constituye su propia isla, con una anchura de 5,5 kilómetros. El volcán entró en erupción hace unos 550 años. En los Estados Unidos, se encuentra el volcán Belknap, en la Cordillera Cascade, en Oregón, además del volcán Newberry, que ocupa alrededor de 1.600 kilometros cuadrados de terreno. Volcanes de fisura Respiraderos o fisuras son un tipo de volcán en el que las erupciones de lava se producen a través de una chimenea volcánica lineal. Por lo general, estas erupciones no entrañan una explosión debido a que poseen, por lo general, sólo varios metros de ancho, pero pueden variar en longitud de hasta varios kilómetros, son en su mayoría planos sobre la superficie, donde aparece una grieta, ya sea en el suelo o el fondo del océano. Aunque las erupciones de los volcanes de fisura no suelen ser explosivas, pueden ser extremadamente grandes, y han creado campos de lava de gran tamaño que han recorrido miles de kilómetros cuadrados en todo el mundo, incluyendo Etiopía e Islandia. En Hawái, varios volcanes tienen aberturas de fisuras radiales, que crean “cortinas de fuego” en varias partes de las grietas. Ubicación. Este tipo de volcán se encuentra por lo general en las zonas de grietas o fisuras. Con frecuencia se puede encontrar que se extienden radialmente lejos de la cima del volcán, y pueden incluso ser lo suficientemente largos para llegar a su base. Aunque los volcanes de fisura pueden ser largos, la actividad dentro de ellos, a veces se produce en algunas localizaciones específicas, en algunos casos causan cráteres o formas de cono. Shin-dake. Shin-dake es el cráter que se encuentra en la Isla Kuchinoerabujima en Japón. En septiembre de 1980 una breve erupción ocurrió a lo largo de la abertura de fisura de Shin-dake, que expulsó ceniza y bloques por encima del cráter hasta una altitud de 2 kilómetros. Pagan. El volcán Pagan forma parte de las Islas Marianas, y durante una erupción en 1981, se formó una fisura. Esta fisura atraviesa directamente la cima del volcán, y en un principio tenía tres respiraderos activos principales. La actividad de esta fisura llevó al desarrollo de un cono de ceniza en su flanco norte. Banda Api. El volcán se encuentra en Banda Api, Indonesia, y es uno de los volcanes de fisura del mundo. En 1988, una fisura en la isla estalló, provocando una liberación de lava y explosivos a lo largo del camino de la fisura. Los respiraderos de las fisuras del lado norte liberaron grandes penachos de erupciones llenas de cenizas. Además, el flujo de lava del volcán llegó a la costa, después de la destrucción de dos pueblos en su camino. Pinatubo. Pinatubo es un volcán en Luzón, una isla en las Filipinas, que estalló en 1991. La fisura fue de 1,5 kilómetros de longitud y en todo el curso de las erupciones se crearon nuevos cráteres. Además, los espectadores podían ver el vapor, y pequeñas cantidades de ceniza. El volcán permaneció activo del 2 de abril hasta el 15 de junio, cuando el volcán entró en su erupción principal. Krafla. El volcán Krafla se encuentra en Islandia, y en septiembre de 1984 dos fisuras eruptivas se volvieron activas y se conectaron para alcanzar una longitud total de 8,5 kilómetros. Aunque al comienzo de la erupción hubo actividad volcánica a lo largo de toda la longitud de la fisura, más tarde se concentró en la parte norte. Las chimeneas volcánicas de Islandia por lo general, ocurren en lugares donde las placas litosféricas son divergentes, y más tarde ocurren en nuevas fracturas paralelas a miles de metros de los originales. El sistema de la fisura Laki produjo la mayor erupción en tiempos históricos en el planeta. Volcanes cono de ceniza Los volcanes conos de ceniza son los volcanes en los que la mayoría de la gente piensa cuando se imaginan a un volcán en erupción. Esto se debe a que son estos los que tienen un pico en forma de cono, y los que mayoría de las personas ha llegado a asociar con los volcanes en general. La principal característica de estos volcanes es su forma cónica, con lados abruptamente en ángulo. Es más probable encontrar este tipo de volcán cerca de otros volcanes más grandes, y estos son relativamente pequeños en comparación. A menudo poseen calderas cerca, estratovolcanes y volcanes escudo. Pueden variar desde decenas a cientos de metros y por lo general se crean durante períodos mucho más cortos que otros volcanes. Además, por lo general, estarán rematados por un cráter en su cumbre. Erupciones. En comparación con las erupciones de otros volcanes, los volcanes de cono de ceniza las tienen relativamente pequeñas. En sus erupciones la lava por lo general sale de uno de los pequeños orificios que encuentran en la corteza terrestre y los fragmentos se esparcen por el aire. Debido a que estos fragmentos, llamados cenizas, son roca fundida con piezas llenas de gas se enfrían rápidamente y, por lo general, se acumulan cerca de la abertura de la rejilla de ventilación, continuando el desarrollo de la forma de cono del volcán. Debido a que estos fragmentos pueden parecer brillar, pueden crear imágenes hermosas y dramáticas durante las erupciones. En algunos casos, cuando soplan fuertes vientos en el momento de la erupción, los volcanes de cono de ceniza pueden tener formas ligeramente diferentes en su base, como más de una herradura, en lugar de la base circular normal. Cerro Negro. Cerro Negro se encuentra en Nicaragua, y actualmente es el volcán más joven de Centroamérica. Fue creado por primera vez en abril de 1850 y desde entonces ha sido uno de los más activos en el país. Este volcán se encuentra en un grupo de cuatro volcanes de cono de ceniza, ubicados en la Cordillera de los Maribios. Este cono es el resultado de erupciones estrombolianas que ocurrieron con varios años de diferencia y se encuentra a 500 metros de altura. Paricutín. Paricutín es un cono de ceniza que se encuentra en México y primero comenzó a desarrollarse en una granja en 1943. Fue causado por un escape de gas de la lava fundida en su interior, que luego formó cenizas que aterrizaron alrededor de la abertura y, finalmente, construyó el cono a una altitud de 1.200 pies. También cuenta con un cráter en su parte superior, resultado de su última erupción explosiva. Paricutín estuvo activo durante nueve años, tiempo durante el cual destruyó la cercana ciudad de San Juan, y cubrió un área de alrededor de un centenar de kilómetros cuadrados con ceniza. Lava Butte. Lava Butte es uno de los más de 400 volcanes de cono de ceniza que rodean el volcán Newberry. Los conos normales en esta zona suelen ser de 200 metros de altura, mientras que algunos de los más grandes llegan a 400 pies. Lava Butte, sin embargo, posee 4970 metros de altura y ha creado un flujo que llega hasta cinco millas al norte y tres al oeste. Campo Volcánico de Raton Clayton. Otra área con una gran cantidad de volcanes conos de ceniza es el campo volcánico de Clayton Raton que se encuentra en la parte noreste de Nuevo México. Esta área posee alrededor de 120 conos de ceniza, que van desde 2.300 años de edad a más de un millón. El cono más joven en este campo, Capulin, es también uno de los más impresionantes pues su borde tiene una circunferencia de alrededor de 1,7 kilómetros, el volcán en sí tiene 305 metros de altura y su cráter es de 125 metros de profundidad. Crater Sunset. El Crater Sunset está en el grupo de los volcanes de cono de ceniza más jóvenes que se encuentran dentro de los Estados Unidos (con la excepción de Hawaii y Alaska). Este volcán se creó cuando una fisura de 15 kilómetros se abrió y produjo un flujo pequeño de lava, además de una cortina de fuego. Con el tiempo el volcán se desarrolló a partir de esta fisura. Volcanes compuestos Los estratovolcanes, o volcanes compuestos, son similares a los volcanes de cono de ceniza en cuanto a su forma, pero esto es una de sus pocas similitudes. Estos volcanes tienen suaves laderas más bajas, pero mucho más empinadas laderas superiores, creando un cono cóncavo hacia arriba, y en general tienen varias aberturas distintas. El cráter de la cumbre de estos volcanes es relativamente pequeño. A pesar de su forma general, poseen algunas variaciones debido a sus diversos tipos de composición y de erupciones. Por ejemplo, algunos de estos volcanes pueden tener características tales como calderas o anfiteatros debido a explosiones laterales del pasado, como se puede ver con el Monte St. Helens. Estos volcanes suelen tardar entre decenas de miles y cientos de miles de años en formarse. La mayoría de los estratovolcanes en el mundo y que están actualmente activos poseen menos de 100.000 años, pero algunos son mucho más antiguos, posiblemente de más de un millón, como el Monte Rainier. Erupciones. Los estratovolcanes son uno de los tipos más mortales de volcanes, y su tipo más común de erupción es la Plinia, muy explosivo y peligroso. Estas erupciones generalmente producen flujos piroclásticos que contienen gases tóxicos y fragmentos volcánicos calientes que se mueven a velocidades muy rápidas. Los estratovolcanes pueden estallar cualquier variedad de tipos de magma, con niveles de basalto, andesita, dacita y riolita, pero la mayoría de las veces la lava se enfría y se endurece antes de propagarse lejos, lo que significa que por lo general van a tener una base más estrecha que otros tipos de volcanes, tales como los volcanes de escudo. A diferencia de otros tipos de volcanes, un volcán compuesto, por lo general, tiene un largo descanso entre erupciones. Andes chilenos. Nevado Ojos del Salado es el volcán más alto del mundo. Este volcán chileno se eleva a 6.887 metros sobre el nivel del mar. Cerca de este, también en los Andes chilenos, se encuentra Llullaillaco, que es el volcán más alto del mundo, que mide 6.739 metros. EL Nevado Ojos del Salado tiene un lago en su cráter en torno a los 6.390 metros sobre el nivel del mar, uno de los lagos más altos del mundo, si no el más alto. Los científicos creen que la erupción más reciente tuvo lugar hace unos 1.300 años, pero no están seguros pues existe la posibilidad de que el volcán emitiera una pequeña cantidad de ceniza en 1993. El Llullaillaco está justo en la frontera de Chile con Argentina. Este volcán está formado por un volcán joven que se desarrolló en la cima de uno más antiguo, cuya parte superior se derrumbó hace unos 150.000 años. El volcán más joven comenzó a desarrollarse hace unos 10.000 años. Mount St. Helens. Aunque el Monte St. Helens tiene el título de uno de los estratovolcanes más jóvenes ubicados en las cascadas, es el más activo. Sólo en los últimos 3.500 años, por lo menos 35 capas de tefra han sido creadas por sus erupciones. Este volcán es más conocido por su erupción en 1980, que mató a 57 personas, además de la destrucción de 185 millas de autopista, 15 kilómetros de vías férreas, 47 puentes y 250 viviendas. Esta erupción fue provocada por un terremoto de 5.1 grados y creó una avalancha de escombros con un volumen de alrededor de 0,7 kilómetros cúbicos. Mount Rainier. Mount Rainier es el pico más alto de la Cordillera Cascade, y posee una altura de 4.392 metros. Aunque el propio Monte Rainier se desarrolló en el último medio millón de años, entre uno y dos millones de años hubo un cono similar en su lugar. Una erupción que tuvo lugar hace 5600 años creó un gran cráter en su cima, y luego se llenó cuando la cumbre fue reconstruida por erupciones posteriores. Aunque la última erupción magmática de este volcán tuvo lugar hace unos 1.000 años, ha tenido varias docenas de erupciones altamente explosivas que han extendido tefra en todo el estado de Washington. Krakatoa. Krakatoa es una isla volcánica que forma parte del estrecho de Sunda. En 1883 este volcán tuvo una serie de erupciones violentas que envió cenizas a más de 50 kilómetros en la atmósfera, además de ser escuchado al menos a 2.200 millas de distancia de su ubicación. La gran liberación de energía de su erupción causó tsunamis, que a su vez se llevó la vida de 36.400 personas en Sumatra y Java. Tambora. Tambora es un volcán de Indonesia que entró en erupción en 1815. De hecho, estas erupciones fueron tan violentamente explosivas que se registra como una de las más grandes en la historia. Cuando el volcán entró en erupción, las temperaturas globales cayeron en torno a tres grados centígrados, lo que no es de extrañar pues la ceniza fue expulsada a 50 kilometros en la atmósfera. Debido a que el volcán eruptó tanto material, se derrumbó después de la erupción y en el proceso creó una caldera lo suficientemente grande como para ser visible desde el espacio. Supervolcán Los volcanes pueden ser, a la vez, impresionantes y altamente destructivos, y aunque muchas personas estás acostumbradas a ver los grandes espectáculos de los volcanes escupiendo lava en la televisión, nadie puede estar preparado para los desastres que un súper volcán causaría. En la historia nadie ha experimentado la furia de un súper volcán de primera mano, pero se cree que el impacto que esta erupción podría tener sería mortal, no sólo a las personas en los alrededores, sino también para la gente del otro lado del mundo. Supervolcanes conocidos (Yellowstone) Actualmente existen seis supervolcanes conocidos por la mayoría de la gente. Los numerosos visitantes del parque de Yellowstone no se dan cuenta, pero están caminando en la parte superior de una de las mayores amenazas para la humanidad. Para entender cómo una erupción masiva de uno de estos volcanes, podemos ver lo que ocurrió en el volcán Caldera de Yellowstone, que estalló hace 2 millones de años. El tamaño de la erupción fue tan grande que la cantidad de ceniza expulsada fue más de 8.000 veces la cantidad expulsada por la erupción del Monte Santa Helena en 1980. Caldera Long Valley La Caldera de Long Valley se encuentra en el lado este del estado de California, y es sólo superada por Yellowstone. Su última erupción, hace cerca de 760.000 años, fue 2.000 veces el tamaño de la erupción del Monte Santa Helens. Caldera Valles La Caldera Valles se encuentra el norte de Nuevo México, y la última erupción de este súper volcán ocurrió hace más de 50.000 años. Los efectos de la erupción de la Caldera Valles se hicieron sentir en Iowa. Lago Toba El Lago Toba, en Indonesia, es grande, de hecho, es en realidad más grande que la caldera de Yellowstone. La última vez que este súper volcán entró en erupción fue hace 74.000 años. La erupción que se presentó fue 5000 veces más grande que la erupción del Monte St. Helens y varios científicos afirman que este evento fue tan masivo que cambió la trayectoria de la humanidad, y dio lugar a lo que vemos hoy en día. Caldera Taupo La Caldera Taupo se encuentra en Nueva Zelanda, y aunque ahora solo se ve un espectacular lago, el lago fue creado por una erupción hace 26.500 años, la cuenca que quedó después de la erupción se convirtió en el lago que vemos hoy. Este enorme monstruo no es un súper volcán muerto, y se puede observar actividad volcánica en la zona, en forma de ventilación y aguas termales. Caldera Aira Esta Caldera, en Japón, está bastante cerca de la ciudad de Kagoshima. No es un gigante dormido, de hecho existen varios terremotos en la zona y el volcán Sakura-jima sigue activo. Esos son signos claros de que la caldera está todavía activa, y es un motivo de preocupación para los científicos. Volcanes de Lodo Un volcán de lodo es una formación creada por los gases y líquidos geo-excretados, y el proceso de su formación puede variar ligeramente. Este tipo de volcán por lo general se encuentra en las zonas de subducción en todo el mundo, y muchos han sido reconocidos. La mayor parte de los gases que se liberan de un volcán de lodo son metano, a pesar de que también liberan cantidades mucho más pequeñas de nitrógeno y dióxido de carbono. Generalmente las eyecciones de estos volcanes serán sólidos finos, suspendidos en líquidos que pueden incluir agua ácida. Estos volcanes han sido identificados en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Taiwán, Italia, Irán, India, Pakistán, Rumania, Birmania, China, Indonesia, Japón, Colombia y Venezuela, sólo para nombrar unos pocos países. La mayoría, sin embargo, aparecen en Azerbaiyán Oriental. Los científicos creen que puede haber incluso algunos en Marte. Estructura. Como se mencionó anteriormente, es más probable encontrar un volcán de lodo cerca de una zona de subducción, pero también son comunes cerca de los depósitos de petróleo. También es posible encontrarlos cerca de otros tipos de volcanes. Este tipo de volcán tiene una forma similar a otros tipos de volcanes y contiene varios conos. Un volcán de lodo también puede contener conos de ceniza, que se forman cuando el barro se calienta durante los incendios. En general, estos volcanes no crecen tan grandes como otros tipos de volcanes, y el más grande tiene una altura de unos 700 metros, y un diámetro de unos 10 kilómetros. Emisiones. Como se mencionó anteriormente, cuando un volcán de lodo entra en erupción, el principal gas que emite es generalmente metano, pero en los casos en que están situados cerca de otros volcanes por lo general desprenden gases incombustibles, tales como el helio. Aunque la mayor parte del material se emite durante las erupciones, algunos se filtran, incluso cuando el volcán está inactivo. Formación. Existen varios modelos diferentes para la formación de un volcán de lodo, pero la más fácil de entender es la siguiente. El proceso comienza cuando se produce una descompactación (lo contrario de compactación) que crea los gases a altas velocidades. Los gases hacen que el barro adquiera una forma boyante, el lodo sale de la estructura a través de rejillas de ventilación o fracturas, y toma algo del gas para aliviar la presión. Azerbaijan. Azerbaiyán cuenta con la mayor concentración de volcanes de lodo, con al menos 400, 200 de las cuales se encuentran en un rango de unos cuantos miles de kilómetros cuadrados. Algunos de los volcanes en esta zona han creado islas, tanto permanentes como temporales, además de los bancos submarinos. Algunos de los más grandes volcanes de este tipo en Azerbaiyán son Turaghai y Boyuk Khanizadagh. En 2001, un volcán de lodo a 15 kilómetros de Bakú, la capital, entró en erupción, lanzando llamas que alcanzaron 49 metros de altura. Indonesia. Uno de los más famosos volcanes de lodo, Lusi, se encuentra en Indonesia. Cuando este volcán de lodo mostró por primera vez actividad, en Mayo de 2006, mató a 14 personas y hubo 25.000 desplazados. Cinco años después del comienzo de la erupción, todavía estaba acitivo, y los científicos predicen que continuará durante 25 años más. El volcán continuamente ha arrojado fango y gases, y a partir de 2001, ya había emitido millones de metros cúbicos de líquidos fangosos, alcanzando una emisión de hasta 180.000 metros cúbicos de lodo por día. Los científicos no están seguros de que causó que el volcán comenzara la erupción. Algunos creen que el terremoto anterior de 6.3 (que se produjo 2 días antes a 280 kilómetros de distancia del sitio) fue la causa, mientras que otros creen que fue una explosión subterránea la que lo desencadenó. Volcán subglacial Un volcán subglacial es un volcán que se encuentra, ya sea debajo de un glaciar en sí, o bajo el agua en un lago que se encuentra dentro de un glaciar. Estos volcanes son muy diferentes de los otros tipos; en términos de forma, ya que por lo general tienen lados escarpados y una parte superior plana. Debido a su proximidad a los glaciares, estos volcanes son más comunes en la Antártida e Islandia, aunque algunos volcanes más antiguos se encuentran en Canadá. Estos volcanes pueden ser muy hermosos debido a la nieve y el hielo, sin embargo, estas características los hacen de muy difícil acceso. Erupción. Por lo general, cuando un volcán subglacial entra en erupción el calor asociado con el flujo de lava hará que el hielo suprayacente se derrita. Cuando esto ocurre, el agua enfría la lava rápidamente, de una manera similar a lo que sucede con un volcán submarino, y por lo tanto produce un flujo con formas de almohada, similares a una erupción bajo el agua. No obstante, con estas erupciones, las almohadas se rompen y caen por las laderas del volcán, causando la formación de hialoclastitas, brechas y tobas (un tipo de roca sedimentaria). Debido a la presencia de agua durante una erupción de un volcán subglacial, también pueden producir inundaciones peligrosas. Jokulhlaup. Un jökulhlaup es una explosión que se produce a partir de un glaciar. Son los más comúnmente asociados con un volcán subglacial y se producirán cuando el calor de la erupción hace que el glaciar que lo rodea se derrita, creando la inundación. Aunque el término se originó en Islandia, para describir este fenómeno en relación con sus volcanes, ahora es utilizado por los geólogos de todo el mundo. Un ejemplo clásico de un jökulhlaup es cuando Katla, en Islandia, entró en erupción, haciendo que el glaciar Mýrdalsjökull experimentara este fenómeno. Antártida. El lugar más popular en el mundo para encontrar un volcán subglacial es la Antártida. Esto se debe a que los volcanes que se pueden encontrar en esta zona abarcan alrededor de 5.000 kilometros, todo el camino desde la Antártida oriental y la Península Antártica a las Islas Sandwich del Sur, que son sub-antárticas. Debido a la gran cantidad de volcanes junto con el ambiente frío y la presencia de los glaciares, no es de extrañar que la zona sea el hogar de una gran proporción de la población de volcanes subglaciales. Un volcán subglacial de la Antártida que fue descubierto hace poco posee más de 20.000 kilómetros cuadrados. Los científicos creen que el volcán entró en erupción hace 2.000 años, y el calor de la erupción creó un agujero en la capa de hielo. También creen que el volcán probablemente produjo una nube de gas y ceniza que alcanzó 8 millas en el cielo. La combinación de factores lleva a los científicos a creer que la erupción de este volcán fue la mayor erupción que tuvo lugar en la Antártida en los 10.000 años anteriores. Lo más interesante de este volcán es que es muy probable que todavía esté activo, y los científicos se preguntan qué pasaría con los glaciares de los alrededores si el mismo fuera a estallar de nuevo. Islandia. Debido a su ambiente frío y el gran número de volcanes, Islandia es otro lugar para encontrar estos volcanes subglaciales. De hecho, en 2010 el volcán subglacial Eyjafjallajökull entró en erupción, después de 200 años de estar inactivo. Hay otro volcán por la zona, llamado Katla, cuya erupción de una de sus fisuras en el 934 AD creó uno de los mayores flujos de lava conocidos y que tuvo lugar durante el Holoceno. Aunque este volcán fue más activo en tiempos históricos que en la actualidad, todavía existe pequeña actividad ocasional. Volcán submarino Un volcán submarino es diferente de los otros tipos de volcanes, ya que se encuentran bajo el agua. Estos volcanes son, de hecho, algunos de los sistemas volcánicos más productivos, produciendo alrededor de tres cuartas partes de la producción anual de magma, pero la mayoría de la gente no piensa de ellos, ya que suelen estar situados a cerca de 8.500 metros de profundidad, en promedio. Algunos científicos estiman que en el Océano Pacífico, en sólo un millón de kilómetros cuadrados del fondo marino, se encuentran alrededor de 4.000 volcanes. Al igual que otros tipos, un volcán submarino puede variar en altura, aunque se estima que alrededor de 75.000 de ellos en el Océano Pacífico, se elevan a un kilómetro por encima del fondo del océano. Erupciones. Aunque cada volcán submarino se encuentra bajo el agua, todavía se producen erupciones y los productos de estas erupciones forman el fondo del mar. Los científicos estiman que de los millones o más de estos volcanes que se pueden encontrar en todo el mundo, muchos miles de ellos están activos. A pesar de ello, debido a su ubicación bajo el agua, pueden ser difíciles de encontrar. Depósitos. Debido a que un volcán submarino se encuentra bajo el agua, los depósitos que se crean durante la erupción pueden ser muy diferentes a los de otros tipos de volcanes. Los vulcanólogos no están realmente seguros si una erupción explosiva de un volcán submarino es posible. Debido a la alta presión creada por el agua (250 veces la presión atmosférica) y a que el agua casi instantáneamente apagará la lava, la superficie exterior de los flujos volcánicos se convierte en vidrio. Flujos de lava. La forma de los flujos de un volcán submarino tiende a ser suave en comparación con los flujos de rugosos típicos de los volcanes terrestres. Estas formas son creadas cuando la corteza de un flujo fluye una distancia muy corta y se solidifica. El proceso se repite con la nueva pieza de lava y termina creando lo que parece ser una gran pila de almohadas. Ecosistemas volcánicos. Al igual que todos los volcanes, un volcán submarino se asocia con un ecosistema volcánico único. Estos están generalmente ubicados en los respiraderos hidrotermales, o fumarolas negras, que han sido ubicados en las dorsales oceánicas de todo el mundo. En estos orificios de ventilación, el sulfuro de hidrógeno y agua, además de otros minerales salen de estos orificios de ventilación, creándose un ecosistema de organismos que viven del uso de azufre, en lugar de la luz solar. Aquí se pueden encontrar gusanos de tubo, mejillones, almejas gigantes y otros organismos. Detección de las erupciones. Como se mencionó anteriormente, a pesar de los recientes avances en la tecnología, sigue siendo difícil para los científicos detectar la erupción de un volcán submarino. De hecho, sólo fueron capaces de detectarlos alrededor del año 1990. Mucho antes de que se detectaran por primera vez, los oceanógrafos y vulcanólogos eran conscientes de que las erupciones volcánicas submarinas estaban ocurriendo, pero no tenían forma de saber dónde y cuándo. En las últimas décadas, se creó un nuevo sistema que mide los pequeños terremotos, que son normalmente parte de la migración del magma. En lugar de confiar en la sensación de vibraciones, como lo hacen con los terremotos en la tierra, este sistema detecta como las vibraciones bajo el agua producen una onda acústica. Con este sistema ha sido mucho más fácil para los científicos determinar la ubicación de las erupciones submarinas. Tipos de erupciones volcánicas Con el fin de entender a los volcanes, es importante entender los tipos de erupciones volcánicas, que son por las que, al final, un volcán será conocido. Cuando la gente escucha acerca de una erupción, la primera cosa que le viene a la mente es la lava que se ve en las películas, e incluso la mayoría de los documentales, pero el hecho es que algunas erupciones son muy pequeñas, y la cantidad de lava que saldrá no pondrá a nadie en peligro. Durante una erupción, otros elementos, además de lava también son expulsados, que incluyen ceniza, rocas y gases. Mediante la observación de la actividad del volcán antes de una posible erupción se puede saber el tipo posible de erupción del mismo. Erupciones hawaianas. En este tipo de erupciones volcánicas, los chorros pueden durar varias horas, lo que se llama “fuente de fuego”. Cuando los trozos de lava caen, después de ser disparados pueden crear flujos de lava, o en otros casos construir colinas llamadas conos de salpicadura. Si la lava fluye lo suficientemente rápido puede viajar varias millas antes de endurecerse después de haberse enfriado. La razón por la que este tipo de erupciones volcánicas se llaman erupciones hawaianas se debe al volcán Kilauea, que se encuentra en la Isla Grande de Hawai. Este volcán es famoso por sus impresionantes fuentes de fuego. En 1969 y 1974, el Mauna Ulu tuvo erupciones hawaianas, que produjeron fuentes de lava que se dispararon a más de 1.000 metros. Erupciones estrombolianas. Una erupción estromboliana es un tipo de erupción que puede ser clasificada como de bajo nivel. Estos tipos de erupciones volcánicas fueron nombrados después de que el volcán Stromboli, en Sicilia, experimentó este tipo de eyección varias veces. Estas erupciones pueden ser de pequeñas a medianas, cuando se trata de volumen, con algunos períodos cortos de violencia. Una erupción estromboliana es muy distinta a la explosión de lava que tiene lugar en la boca de un conducto cumbre lleno de lava. Debido a que los flujos de lava durante las erupciones son más viscosas y gruesas sus erupciones poseen menor rango que las de otros volcanes, como los de Hawái. Sin embargo, debido a que la erupción no afecta fuertemente el sistema de conductos, estas erupciones pueden durar mucho tiempo. De hecho, algunos volcanes que han producido erupciones estrombolianas continúan durante varias décadas. Un ejemplo de una erupción estromboliana es el volcán Paricutín, que entró en erupción continua desde 1943 hasta 1952. Una mayor duración la tiene el Monte Erebus, en la Antártida, que ha tenido estas erupciones durante muchas décadas y, por supuesto, el mismo nombre para este tipo de erupción, el volcán Stromboli en Italia, ha tenido este tipo de erupciones volcánicas hace miles de años. Erupciones vulcanianas. Otro de los tipos de erupciones volcánicas, breves pero violentas, es la erupción vulcaniana. Estas erupciones pueden crear explosiones extremadamente fuertes que hacen que el material viaje a una velocidad superior de 800 kilómetros por hora, y alcance una altura de varios kilómetros. Además, las erupciones vulcanianas producen nubes de cenizas y tefra, además de corrientes piroclásticas, una mezcla de roca, gas y ceniza caliente que fluye de una manera muy similar a los fluidos. La tefra de estos flujos generalmente se propaga a lo largo de áreas más grandes que la emitida durante las erupciones estrombolianas. En general, la roca piroclástica creará un cono volcánico de ceniza, y la ceniza resultante cubrirá una amplia zona que rodea el volcán. Poseen una duración desde días hasta meses, o incluso años, estas erupciones también pueden ser un precursor de erupciones más grandes y más explosivas. Estos tipos de erupciones volcánicas reciben su nombre del pequeño volcán que se encuentra en Vulcano, una isla en Italia. Erupciones plinianas. La más espectacular y más violenta de todos los tipos de erupciones volcánicas es la que se conoce como una erupción de Plinio. Este tipo de erupción ocurre cuando los gases fragmentan el magma viscoso. La combinación libera una enorme cantidad de energía, lo que crea una columna eruptiva que contendrá ceniza, gas y podría elevarse hasta una altura de 50 kilómetros a velocidades extremadamente altas. Debido a que la ceniza sube tan alto, podría terminar a varios miles de kilómetros de distancia desde el volcán. Este tipo de erupción ha sido comparada con una explosión nuclear, debido a la columna de la erupción en forma de hongo. Estos tipos de erupciones volcánicas tienen el nombre de Plinio el Joven, que fue un historiador romano que hizo la descripción en el año 79 dC, cuando el Vesubio entró en erupción. Este tipo de erupción tuvo lugar en el Monte St. Helens en 1980, y este es uno de los mejores ejemplos actuales. Son extremadamente peligrosas y destructivas, y pueden destruir toda la parte superior de la montaña. La ceniza y las bombas de lava pueden aterrizar a varios kilómetros de distancia del volcán, y las corrientes de lava destruyen cualquier cosa en los alrededores. Debido a la cantidad de material liberado durante una erupción pliniana, es posible que la montaña tenga a un período de descanso después de la erupción. Erupciones de Surtseyan. La erupción de Surtseyan es una erupción hidromagmática, donde la lava o magma interactua con el agua de una manera explosiva. La mayoría de estas erupciones se producen bajo el agua, cuando un volcán se vuelve demasiado grande, lo suficiente como para romper la superficie. Cuando el agua se expande y se convierte en vapor, el agua que toca la lava caliente explota, creando nubes de cenizas y vapor. En 1963, una erupción de Surtseyan tuvo lugar en Surtsey, de donde viene el nombre. Esta erupción finalmente cambió de un Surtseyan a un tipo de erupción hawaiana. En tiempos más recientes, en 2009 cerca de Tonga, la isla volcánica de Hunga Ha’apai, comenzó a entrar en erupción. El vapor y cenizas se elevaron a más de 5 kilómetros de altitud. ¿Cómo se determina el tipo de erupción? Varios elementos ayudan a determinar los tipos de erupciones volcánicas. Lo primero que se estudia es el contenido de gas y cristal, así como la temperatura del magma. El magma, que contiene gran cantidad de cristal será más probable que produzca una explosión, en lugar de un flujo, por lo que algunos científicos pueden examinarlo antes de que se desarrolle una erupción. Otra cosa que influye en el tipo de erupción son los gases en el volcán. Cuando el gas no puede escapar del magma, entonces puede causar una explosión, pero si puede filtrarse sin ningún tipo de explosión, o tal vez un par de menor importancia, la erupción puede ser un poco más suave. Efectos y consecuencias de las erupciones volcánicas La erupción de un volcán es uno de los eventos más impresionantes del planeta y sus efectos se pueden sentir tan lejos como en un continente diferente, dependiendo del tamaño de la erupción. Algunos volcanes podrían entrar en erupción y no causar demasiado daño, incluso a las personas cercanas, mientras que otros son tan masivos que a entrar en erupción poden desencadenar una catástrofe de tamaño mundial. Las erupciones volcánicas se miden en lo que se llama VEI o Índice Erupción Volcánica. Erupciones explosivas. Si hubiera una erupción explosiva en su área, los efectos del volcán podrían ser devastadores. Durante una erupción explosiva el volcán arroja lava, magma y material volcánico que puede viajar por varios kilómetros de distancia de la montaña. La explosividad de la erupción también puede provocar flujos piroclásticos, que destruirían cualquier cosa en su camino. La ceniza también podría causar graves daños a las estructuras, en función de la cantidad de la misma, y los que la respiran podrían estar en riesgo de ahogarse en ella. Problemas a los aviones. Los aviones son algunas de las tecnologías que más sienten los efectos de los volcanes, debido a que la ceniza arrojada por un volcán puede afectar negativamente a sus motores. Los pilotos que han volado a través de una erupción volcánica se quejan del hecho de que pierden potencia, y cuando aplican el acelerador el motor se vuelve aún más caliente, cuando eso sucede la ceniza se funde y crea un material abrasivo que termina parando el motor. Efectos en ciudades y pueblos. Los efectos de los volcanes en las ciudades y pueblos después de una erupción pueden variar de ningún efecto en absoluto a una catástrofe de magnitud inconmensurable dependiendo del tamaño de la explosión o erupción y las condiciones atmosféricas. Ya ha sucedido antes de que las condiciones atmosféricas eliminen la ceniza de la ciudad. Por otra parte, las mismas condiciones podrían dirigir todos los efectos nocivos de la lava, cenizas y material volcánico directamente en la ciudad, causando miles de muertes o lesiones. Cuando Mauna Loa hizo erupción en 1950, la lava se dirigió hacia la ciudad de Hilo. Otra erupción tuvo lugar en el año 1973, en Heimaey, Islandia, y toda la ciudad quedó sepultada bajo cenizas y lava. En 1960 la erupción del Kilauea enterró la ciudad de Kapoho, y en 1980 cuando el Monte St. Helens entró en erupción la ceniza cayó en varias ciudades en los estados de Oregon y Washington. Efectos sobre el medio ambiente. Hay varias formas en las que los efectos de los volcanes se pueden palpar en el ambiente, e incluso las erupciones más pequeñas pueden tener un efecto medible. Algunos de los gases que se liberan en el aire, debido a una erupción volcánica, incluyen monóxido de carbono, dióxido de carbono, dióxido de azufre, flúor, cloro, sulfuro de hidrógeno y otros. Los efectos de los volcanes en el medio ambiente dependen de los patrones del clima, la escala global de la erupción y la cantidad de la propagación de los gases de efecto invernadero. Otro de los problemas del medio ambiente es la ceniza que se libera cuando un volcán entra en erupción, dependiendo del tamaño de la erupción podría provocar un invierno volcánico. Efectos de los super volcanes. Fuera de todos los efectos de los volcanes en la vida cotidiana de la gente, el más temible se conoce como el súper volcán. Estos volcanes alcanzan la clasificación de VEI8 y VEI7. Son también los volcanes masivos que podrían destruir la mayor parte de la vida en la tierra, estallaran en la actualidad. En el caso del súper volcán en el parque de Yellowstone, varios estados y sus ciudadanos no tendrían ninguna oportunidad en contra de la corriente de lava y la ceniza. Sin embargo, esas no son las únicas personas que se verían afectadas. Durante la explosión, un montón de ceniza se libería a la atmósfera, dejando caer las temperaturas en un promedio de más de 20 grados Fahrenheit en todo el mundo. Eso haría que los cultivos y la vegetación muriera, lo que significaría que existiría comida para los animales o las personas. Volcanes famosos Los volcanes son uno de los fenómenos naturales más impresionantes que el mundo puede observar, y también se encuentran entre los más peligrosos. En la actualidad existen aproximadamente 1.500 volcanes activos en el mundo, pero un volcán activo puede ser descrito como uno que ha tenido una erupción, al menos, en los últimos diez mil años. Existen muchos volcanes que han estado inactivos por mucho más tiempo que eso y, sin embargo, podrían ser algunos de los más peligrosos si alguna vez estallaran. Existen volcanes en la mayoría del mundo, y algunos no serías capaz de notarlo incluso si estuvieras encima de ellos, a pesar de que puedan ser algunos de los volcanes más famosos. Algunas áreas son más activas que otras, pero la más famosa es el Anillo de fuego del Pacífico. Anillo de Fuego del Pacífico. El Anillo de Fuego del Pacífico es el área en el Océano Pacífico que tiene los volcanes más activos del mundo. Por los últimos cálculos, más del 75% de los volcanes activos del mundo se encuentran en esta zona. Debido a eso, aquí se encuentran algunos de los volcanes más famosos del mundo. El área se extiende desde la costa de Chile en América del Sur hasta Alaska y la costa este del continente asiático, Australia, Nueva Zelanda y las islas del Pacífico. Hay un total de 452 volcanes conocidos en el Anillo de fuego del Pacífico, que también es conocido por la gravedad de sus terremotos. Los volcanes más famosos del anillo de fuego Debido a la cantidad de actividad volcánica en el anillo de fuego, algunos de los volcanes más famosos del mundo se pueden encontrar aquí. Algunos de los nombres que puedes reconocer de inmediato son Monte Saint Helens en el estado de Washington, Kilauea en Hawái, el Monte Yasur en Vanuatu, Santa María en Guatemala, y Sangay en Ecuador, todos los cuales estan todavía muy activos. Otro par de nombres reconocidos en el anillo de fuego es el Monte Fuji en Japón, y Mauna Loa en Hawái. Volcanes más activos del mundo Algo importante a tener en cuenta es que la mayoría de los volcanes famosos, son también los más activos en el mundo. Kilauea en Japón es uno de los volcanes más activos del mundo en este momento , con su última emisión de lava ocurrida en 2011. El volcán Nyamuragira, en la República Democrática del Congo es el volcán más activo de África, y ha entrado en erupción al menos 34 veces desde 1882. El Monte Etna, el cual fue considerado por los antiguos romanos el hogar del dios del fuego Vulcano tiene una historia continua de erupciones que se remonta a más de 3500 años. El volcán Piton de la Fournaise o Le, como se conoce por los lugareños en la isla de La Reunión, ha sido testigo de más de 150 erupciones desde los registros en el siglo 17. ¿Qué sucede cuando un volcán entra en erupción? Para entender a los famosos volcanes, e incluso los volcanes en general, es importante entender las erupciones. Antes de que una erupción tenga lugar, habrá una gran conmoción por debajo de la superficie, que consiste en roca fundida. La sustancia que se crea durante la conmoción es lo que más tarde se derrama mientras la erupción tiene lugar. El nombre de la lava que fluye por la ladera de un volcán se conoce como magma, pero antes de que el magma sea expulsado hacia fuera, tiene que subir, por lo que debe ser creado por perturbaciones de altas y bajas presiones. La erupción no tiene que ser la gran explosión que la gente asocia con los famosos volcanes. Existen erupciones leves, que sólo causan explosiones de vapor. Otras que todavía se consideran leves, expulsan cenizas o fragmentos de roca. Hay erupciones, sin embargo, más peligrosas y más fuertes, que pueden causar mucho daño a la zona circundante. Una explosión vulcaniana contendrá roca solidificada, que producirá un flujo piroclástico. Volcanes potencialmente mortales Algunos de los volcanes más famosos del mundo han destruido ciudades enteras, y matado a todos en el área cercana. El Monte Vesubio, por ejemplo, destruyó toda la ciudad de Pompeya, y los registros arqueológicos muestran la devastación que causó. Existen algunos volcanes que podrían causar el mismo tipo de daño a las ciudades hoy en día, con la diferencia de que la población en torno a los volcanes es, incluso, mayor que la de la antigua Pompeya. La ciudad de Kagoshima, en Japón tiene 680.000 personas y el volcán Sakurajima en las cercanías ha estado experimentando pequeñas explosiones desde 1955. Catania, cerca del monte Etna tiene 300.000 personas en la zona, y ya ha visto los peligros del volcán Etna, cuando una erupción destruyó algunas de sus estructuras en el 1600. Las 450.000 personas en Pasto, Colombia han estado en guardia por el cercano Volcán Galeras, y en 2005 se vieron obligados a usar gafas y mascarillas debido a una explosión. La población de 608.000 personas de Seattle, viven en las sombras del monte Rainier, y aunque el volcán está tranquilo por ahora, su historia pasada es todo lo contrario. Finalmente, cerca de un millón de personas viven en Nápoles, Italia, y su mayor y más temible vecino es el Monte Vesubio, que destruyó una ciudad entera y sus alrededores en el pasado. Estos son sólo algunos de los famosos volcanes cercanos a la gente, pero hay mucho más. Súper Volcanes Si los volcanes más famosos antes mencionados estuvieran a punto de estallar, podrían causar mucha destrucción, pero la destrucción no sería, en absoluto, tan devastadora como la de un súper volcán. Existen varios de estos volcanes, y han causado una destrucción severa en el pasado. Sus erupciones son medidas mediante el índice de erupción de un volcán o VEI. Las erupciones más graves son los que alcanzan la clasificación VEI8, y ha habido 10 de esas erupciones en la historia, 5 de ellas en los EE.UU. ¿Qué pasaría si un súper volcán entrara en erupción hoy en día? Si un supervolcán, como el que se encuentra en el parque de Yellowstone, en los EE.UU. entrara en erupción hoy, sería inmediatamente un famoso volcán, aunque no habría tanta gente para contar la historia. La última vez que el volcán de Yellowstone hizo erupción fue hace 640.000 años, y se cree que fue la causa principal de la última edad de hielo. Si una erupción de tal magnitud ocurriera hoy, el pueblo cercano no tendría ninguna oportunidad, ya que se verían afectados por la lava de 500 grados. Incluso si la lava no llega, la ceniza lo haría, y podría causar sensación de ahogo y la muerte al inhalarla. La gente en otras partes del mundo no quedaría ilesa, porque las temperaturas mundiales se reducirían en un mínimo de 21 grados. Eso haría que la vida vegetal y la vida animal muriesen, dejando a la gente en el resto del mundo, sin comida y con mucho frío. En otras palabras, la gran mayoría de las personas morirá de hambre. El problema es que, algunos científicos creen que el volcán en el parque de Yellowstone entra en erupción una vez cada 600.000 años, y si ese es el caso, entonces estamos atrasados. Nadie sabe cuando uno de estos famosos volcanes hará erupción, pero cuando lo haga, será un espectáculo que podría acabar con la vida tal como la conocemos. Anillo de fuego del Pacífico El Anillo de Fuego del Pacífico es el nombre que se le da a un área en forma de herradura en el Océano Pacífico, que se extiende desde América del Sur y América del Norte hasta Asia oriental, Australia y Nueva Zelanda. Esta zona es famosa por su constante actividad sísmica, y debido a la cantidad de volcanes activos que se pueden encontrar aquí. El 75% de los volcanes inactivos y activos de la Tierra se encuentran en el Anillo de fuego del Pacífico. Ahora se sabe que la zona está muy cerca de varias placas tectónicas, lo que puede ser lo que influya en la violenta actividad del área. Volcanes en el Área. Se cree que el Anillo de fuego del Pacífico cuenta con un total de 452 volcanes. Algunos de los volcanes más activos del mundo se encuentran aquí. El Kilauea, es considerado el volcán más activo en el mundo y se encuentra en el Anillo de fuego del Pacífico. Otros volcanes dignos de mención son el Monte Fuji en Japón, el monte. Santa Elena y el Monte. Rainier en el oeste de América del Norte, Krakatoa en Indonesia, Mauna Loa en Hawai, Galeras en Colombia y Sangay en Ecuador. Esos son todos volcanes bien conocidos y algunos que podrían ser peligrosos para la población cercana. Los volcanes más peligrosos. Debido a toda la actividad en el Anillo de fuego del Pacífico, es muy posible que uno de esos volcanes pueda causar muchos problemas, y a mucha gente. Si el Monte Rainier fuera a entrar en erupción, por ejemplo, los 2,5 millones de personas en el área cerca de Seattle y Tacoma tendrían que ser evacuadas rápidamente. Agregándose al peligro está la tapa de nieve del volcán, que podría hacer los peligros mucho peores. El volcán Santa María, en Guatemala, ya ha demostrado su poder con una de las erupciones más catastróficas del siglo 20, que tuvo lugar en el año 1902. En aquel entonces el volcán afectó a una gran parte del suroeste del país, hoy, con mucha más gente en la zona del impacto de este volcán, el daño podría ser mucho mayor. El Monte Yasur en Vanuatu, es lo que se llama un estratovolcán, y ha estado en erupción durante durante casi cien años. Los peligros que el Monte Yasur presenta son reales, y sin embargo, los turistas corren el riesgo de los peligros de los gases tóxicos y los flujos de lava para llegar al cráter todos los días. Este volcán ha tomado ya unas cuantas vidas de turistas y un guía turístico que se acercó demasiado a la zona de peligro. Cambios en las constantes. El Anillo de fuego del Pacífico es diferente de lo que era hace miles de años debido a los cambios causados por las placas tectónicas. En esta zona la corteza se funde para producir el magma que alimenta a los diferentes volcanes en el Anillo de fuego del Pacífico, lo que ayuda a producir nuevos volcanes. Las placas tectónicas son también la razón de los muchos terremotos violentos en toda la zona del Pacífico. Riesgos. Si estás en una ciudad que se encuentra en el Anillo de fuego del Pacífico, entonces ya debe sabes que existen varios factores de riesgo para los que deberá estar preparado. Cerca del 90 por ciento de los sismos reportados en todo el mundo tienen lugar en el Anillo de fuego. A esto se añade la posibilidad de erupciones volcánicas, lo que realmente puede hacer a una zona peligrosa para vivir. La gente no sólo debe preocuparse por los volcanes activos, pues los inactivos también suponen una amenaza. El Monte Santa Elena era un volcán inactivo antes de su erupción en 1980, y causó varios muertos y más de mil millones de dólares en daños. Cómo funcionan y se forman los volcanes Siempre que hay una gran erupción volcánica en el mundo, se ven gran cantidad de artículos de prensa y noticias que cubren la catástrofe, todas haciendo hincapié en un conjunto familiar de palabras (violento, furioso, impresionante). Cuando nos enfrentamos a un volcán en erupción, la gente hoy en día comparte muchos de los mismos sentimientos que los observadores de volcanes han tenido a lo largo de la historia humana; “el temor de la potencia destructiva de la naturaleza, y lo perturbados que estamos por el pensamiento de que una montaña pacífica pueda convertirse, de repente, un fuerza destructiva imparable”. Aunque los científicos han aclarado mucho del misterio que rodea a los volcanes, nuestro conocimiento no ha hecho a los volcanes menos increíbles. En este artículo echaremos un vistazo a las poderosas fuerzas violentas que crean las erupciones, y veremos cómo estas erupciones construyen estructuras volcánicas, como islas. Cuando pensamos en los volcanes, la primera imagen que nos viene a la mente es, probablemente, una montaña alta, cónica con lava naranja saliendo de la parte superior. Es cierto que existen muchos volcanes de este tipo, pero el término volcán, en realidad, describe una gama mucho más amplia de fenómenos geológicos. En términos generales, un volcán es cualquier lugar en un planeta donde el material desde el interior del planeta se abre paso a través de la superficie del planeta. Una de estas formas es “material escupido desde lo alto de una montaña”, pero hay otras formas también. Magma y Placas tectónicas La primera pregunta que nos surge al pensar en un volcán es: ¿qué es exactamente ese “material” de adentro? En nuestro planeta, es el magma, roca fundida fluida. Este material es parcialmente líquido, parcialmente sólido y parcialmente gaseoso. Para entender de dónde viene, debemos tener en cuenta la estructura del planeta Tierra. La tierra se compone de muchas capas, más o menos divididas en tres mega-capas: el núcleo, el manto y la corteza exterior: • Todos vivimos en la corteza rígida exterior, que tiene de 3 a 6 millas (5 a 10 km) de espesor debajo de los océanos y de 20 a 44 millas (32 a 70 km) de espesor bajo la tierra. Esto puede parecer bastante grueso para nosotros, pero en comparación con el resto del planeta, es muy delgada, igual que la piel exterior en una manzana. • Directamente debajo de la corteza exterior está el manto, la capa más grande de la tierra. El manto es muy caliente, pero en su mayor parte, se mantiene en estado sólido debido a que la presión en el interior del planeta es tan grande que el material no puede derretirse. En ciertas circunstancias, sin embargo, el material del manto se funde, formando magma que se abre paso a través de la corteza exterior. En la década de 1960, los científicos desarrollaron una teoría revolucionaria, llamada tectónica de placas. La tectónica de placas sostiene que la litosfera, una capa de material rígido compuesto por la corteza exterior y la parte superior del manto, se divide en siete grandes placas y varias placas más pequeñas. Estas placas derivan lentamente sobre el manto de abajo, que está lubricado por una suave capa llamada astenosfera. La actividad en el límite entre algunas de estas placas es el principal catalizador para la producción de magma. Cuando se encuentran las diferentes placas, por lo general interactúan en una de cuatro maneras: Si las dos placas se alejan una de la otra, dorsal oceánica o continental, dependiendo de si las placas se encuentran bajo el mar o en tierra. A medida que las dos placas se separan, la roca del manto de la capa astenosfera fluye hacia arriba, en el vacío entre las placas. Dado que la presión no es tan grande en este nivel, la roca del manto se funde, formando magma. A medida que el magma fluye hacia fuera, se enfría, endureciéndose de nuevo para formar una nueva corteza. Esto llena en el espacio creado por las placas divergentes. Este tipo de producción de magma se llama centro de difusión del vulcanismo. En el punto donde chocan dos placas, una placa puede ser empujada por debajo de la otra placa, por lo que se hunde en el manto. Este proceso, llamado subducción, por lo general forma una trinchera, una zanja muy profunda, por lo general en el fondo del océano. A medida que la litosfera rígida empuja hacia abajo en el hidromasaje, el manto de alta presión, se calienta. Muchos científicos creen que la capa de la litosfera que se hunde no puede fundirse a esta profundidad, pero que las fuerzas de calor y presión fuerzan al agua fuera de la placa y en la capa de manto por encima. El aumento del contenido de agua disminuye el punto de fusión de la roca del manto en esta cuña, haciendo que se funda en magma. Este tipo de producción de magma se llama zona de subducción del vulcanismo. Si las placas chocan y ninguna placa se hunde debajo de la otra, el material de la corteza se “arruga”, empujando hacia arriba y creando montañas. Este proceso no produce volcanes. Algunas placas se mueven una contra la otra, en lugar de empujarse o separarse. Estos procesos solo transforman los límites de placas y rara vez producen la actividad volcánica. Formación de los volcanes El magma también puede empujar hacia arriba, bajo el centro de una placa de la litósfera, aunque esto es mucho menos común que la producción de magma alrededor de los límites de placas. Esta actividad volcánica inter-placas es causada por material del manto, inusualmente caliente, que se forma en el manto inferior y empuja la parte superior del manto. El material del manto, que forma una forma de penacho de 500 a 1.000 km de ancho, crea “pozos” o puntos calientes bajo un punto determinado de la tierra. Debido al calor inusual de este material de manto, que se derrite, se forma magma justo debajo de la corteza terrestre. El propio punto caliente es estacionario; pero a medida que una placa continental pasa sobre el terreno, el magma crea una cadena de volcanes, que mueren una vez que se mueven más allá del punto caliente. Los volcanes de Hawaii fueron creadas por un punto tan caliente, que parece haber durado por lo menos 70 millones de años. Cuando los cambios de roca sólida forman a un material rocoso más líquido, se vuelve menos denso que la roca sólida que lo rodea. Debido a esta diferencia en la densidad, el magma empuja hacia arriba con gran fuerza (por la misma razón que el helio en un globo empuja hacia arriba a través del aire circundante más denso y el aceite empuja hacia arriba a través del agua circundante más densa). A medida que empuja hacia arriba, su intenso calor derrite un poco más de roca, añadiendola a la mezcla de magma. El magma se sigue moviendo a través de la corteza terrestre, a menos que su presión al alza sea superada por la presión de la roca sólida que lo rodea. En este punto, el magma se acumula en cámaras de magma debajo de la superficie de la tierra. Si la presión del magma se eleva a un nivel lo suficientemente alto, una grieta se abre en la corteza terrestre, y la roca fundida brotará en la superficie terrestre. Si esto sucede, el magma que fluye (ahora se llama lava) forma un volcán. La estructura del volcán, y la intensidad de la erupción volcánica, depende de un número de factores, principalmente la composición del magma. Erupciones de magma Los volcanes varían mucho en su poder destructivo. Algunos volcanes estallan violentamente, destruyendo todo en un radio de cinco kilómetros en cuestión de minutos, mientras que otros volcanes filtran lava tan lentamente que se puede caminar con seguridad a su alrededor. La gravedad de la erupción depende principalmente de la composición del magma. La primera cuestión a abordar es: ¿por qué el magma entra en erupción? La fuerza de la erupción generalmente proviene de la presión del gas. El material que forma el magma contiene gran cantidad de gases disueltos. Los gases se mantienen en este estado disuelto, siempre y cuando la presión de confinamiento de la roca circundante sea mayor que la presión de vapor del gas. Cuando este equilibrio se rompe, el gas disuelto se expande, y forma pequeñas burbujas de gas, llamadas vesículas, en el magma. Esto ocurre si se produce una de dos cosas: La presión de confinamiento disminuye, debido a la descompresión del magma ascendente desde el punto de mayor presión a un punto de presión más baja. Aumenta la presión de vapor debido a que el magma se enfría, iniciándose un proceso de cristalización que enriquece el contenido de gas del magma. En cualquier caso, lo que se obtiene es un magma lleno de pequeñas burbujas de gas, que tienen una densidad mucho más baja que el magma circundante, y empujan para escapar. La misma cosa sucede cuando se abre una botella de soda, particularmente después sacudirla. Al descomprimir el refresco (abriendo la botella), las pequeñas burbujas de gas empujan hacia fuera y escapan. Si se agita el frasco primero, las burbujas están todas mezclados en el refresco y empujan mucho de la soda. Esto es cierto para volcanes también, a medida que las burbujas se escapan, empujan el magma, causando una erupción. La naturaleza de esta erupción depende principalmente del contenido de gas y la viscosidad del material de magma. La viscosidad es sólo la capacidad de resistir el flujo (en esencia, es lo contrario de la fluidez). Si el magma tiene una alta viscosidad, significa que se resiste a fluir, las burbujas de gas tendrán un tiempo difícil para escapar del magma, por lo que empujarán más material, causando una erupción más grande. Si el magma tiene una viscosidad más baja, las burbujas de gas podrán escapar del magma con mayor facilidad, por lo que la lava no hará erupción tan violentamente. Por supuesto, esto se equilibra con el contenido de gas (si el magma contiene más burbujas de gas, tendrá una erupción más violenta, y si contiene menos gas, tendrá una erupción más calmada). Ambos factores se determinan por la composición del magma. Generalmente, la viscosidad se determina por la proporción de silicio en el magma, debido a la reacción del metal con el oxígeno, un elemento que se encuentra en la mayoría de los magmas. El contenido de gas varía dependiendo de qué tipo de material es fundido para formar el magma. Como regla general, las erupciones más explosivas provienen de magmas que tienen niveles elevados de gas y alta viscosidad, mientras que las erupciones más tenues provienen de magmas con bajos niveles de gas y baja viscosidad. Si la viscosidad y la presión del gas son lo suficientemente bajos, la lava fluirá lentamente sobre la superficie de la tierra cuando el volcán entre en erupción, con un mínimo de explosión. Si bien estos flujos efusivos de lava pueden crear un daño considerable en la vida silvestre y las estructuras hechas por el hombre, no son particularmente peligrosos para las personas, ya que se mueven tan lentamente, que todos tienen tiempo para salir del camino. Si hay una buena cantidad de presión, sin embargo, un volcán comenzará su erupción con un lanzamiento explosivo del material en el aire. Por lo general, esta erupción está compuesta por gases calientes, cenizas y rocas piro clásticas (material volcánico en forma sólida). Frecuencia de las erupciones volcánicas Existen un número sorprendente de volcanes en la Tierra – más de 500 volcanes “activos” en el mundo, alrededor de la mayor cantidad de volcanes “latentes”, y muchos volcanes considerados como “extintos”. Estas determinaciones se basan en gran medida a la interpretación subjetiva o normas un tanto arbitrarias. Los criterios tradicionales para esta determinación fue la fecha de la última erupción. Si la última erupción se produjo en tiempos históricos (el período en que la gente ha existido en la historia) el volcán se considera activo. Si la última erupción se produjo antes de los tiempos históricos, pero hace menos de 10.000 años, el volcán se considera “inactivo”, ya que probablemente tenga el potencial de estallar de nuevo. Los volcanes que no han entrado en erupción en más de 10.000 años se consideran extintos, porque parece poco probable que estalle de nuevo. Este es, sin duda, un estándar inexacto. Por un lado, “tiempos históricos” es bastante vago, y varía de una cultura a otra. Además, los diferentes tipos de volcanes tienen diferentes frecuencias de erupción. Los científicos suelen utilizar un criterio más sensible en estos días, a pesar de que se basa principalmente en la evaluación subjetiva. Si el volcán está en erupción o demuestra actividad en forma de terremotos o emisiones gaseosas, se considera activo. Si el volcán no está mostrando ningún signo de actividad, pero ha entrado en erupción en los últimos 10.000 años y tiene el potencial de estallar de nuevo, se considera inactivo. Si no ha entrado en erupción en 10.000 años y ha agotado claramente cualquier suministro de magma, el volcán se considera extinto. De los cerca de 500 volcanes activos, alrededor de 10 están en erupción en cualquier día determinado. En su mayor parte, estas erupciones son pequeñas y bien contenidas, por lo que no amenazan la vida y la integridad física. De vez en cuando, sin embargo, tenemos una gran erupción que, o bien cobra vidas o, más a menudo, devora propiedades. Y aunque no es tan catastrófico como las erupciones que amenazan la vida, estos eventos destructivos sin duda pueden tomar un peaje financiero en sus víctimas. Han habido, en la historia, decenas de erupciones volcánicas extremadamente catastróficas, una puede, incluso, haber acabado con toda una civilización. De hecho, sólo en los últimos 200 años ha habido 19 erupciones que han matado a más de 1.000 personas. La actividad volcánica sin duda ha jugado un papel importante y destructivo en nuestra historia, y seguirá haciéndolo en el futuro. Esto es sólo la mitad de la historia, pues, tan destructiva como es, la actividad volcánica es uno de los procesos geológicos más importantes y constructivos en la Tierra. Después de todo, los volcanes reconstruyen continuamente el fondo del océano. Al igual que con la mayoría de las fuerzas naturales, los volcanes tienen una naturaleza dual. Pueden causar devastación horrible, pero también son un elemento crucial en la regeneración continua de la tierra, son sin duda uno de los más asombrosos e impresionantes fenómenos del planeta.