Subido por Sheila Garcia

HUMANISMO

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HUMANISMO
Considera que la persona es un fin en sí misma, y que la sociedad debe organizarse de manera que
el individuo pueda realizar sus máximas potencialidades.
Hay varios tipos de humanismo: existencialista, marxista, capitalista, cristiano, racionalista. Cada
uno corresponde a una filosofía determinada. Pero todos tienen un rasgo común: superar el nivel
abstracto en que la filosofía tradicional consideraba al hombre.
HUMANISMO CRISTIANO: Si todos procediéramos como verdaderos cristianos, el mundo se
arreglaría inmediatamente, por la sencilla razón de que todos somos hijos de Dios y, en
consecuencia, todos somos hermanos. Sin embargo, con sentido realista, el cristianismo no se
opone a la riqueza bien habida (recordemos las bodas de Canaán), pero se opone frontalmente a
quienes consideran que el trabajador no es una persona sino una cosa desechable
HUMANISMO RACIONALISTA: considera que la persona es un fin en sí misma. Pero si el régimen
político en el que vive una persona es dictatorial, resulta que la cúpula gobernante le impone
decisiones arbitrarias. Y, en consecuencia, lo está tratando como un instrumento y no como una
persona. O sea, lo está transformando en cosa, porque la cosa es, precisamente, aquello que no
puede tomar decisiones. Todo lo que hace una cosa se debe a la mano de quien la maneja. (Miro
Quezada, 2003)
El problema del Humanismo es el de la originaria interpelación existencial que se plantea siempre
de manera distinta, y a la que hay que responder adecuadamente en las diversas situaciones por
medio de la palabra
el humanismo se vincula al Renacimiento y éste es dependiente del rescate y la revaloración de la
antigüedad clásica, al grado tal que el fin del Renacimiento y el principio de la modernidad se
caracteriza por crítica y el rechazo a la autoridad de los antiguos.
SURGE: El humanismo surge así en un momento clave entre dos épocas de la historia entre la Edad
Media y la Moderna, ambas caracterizadas por una obsesión por verdades universales, sean de
carácter teológico, sean de carácter científico.
OPOSICIÓN: El modelo epistémico del humanismo encontrará desde el siglo XVII una formidable
oposición: la concepción moderna de la ciencia, representada por Descartes en el ámbito de las
matemáticas y la física y por Hobbes en la teoría política.
NUEVO HUMANISMO:
Entre las ideas más importantes que el nuevo humanismo destaca está el reconocimiento de que
los seres humanos no están sometidos a leyes inexorables de la historia o del mercado o de la
naturaleza sino que pueden hacerse a sí mismos, transformar el mundo y dirigir el curso de la
historia, de acuerdo al la capacidad de juicio prudencial en situaciones y sobre problemas
específicos. Sartre, por ejemplo, al referirse al existencialismo señala:
Más allá de la posición crítica que sostiene Heidegger frente al humanismo, él también coincide en
subrayar como una característica distintiva “el empeño destinado a que el hombre esté en libertad
de asumir su humanidad, y en ello encuentre su dignidad.”
ASPECTOS:
1. Por una parte, una dimensión lingüística y literaria que enaltece al lenguaje, al discurso
como forma y fondo del saber y de la argumentación, especialmente en el ámbito literario
y retórico, desdeñando la pretensión de universalidad de métodos, conceptos o teorías
inmutables que busca subsumir la realidad en leyes o sistemas generales.
2. el humanismo es sensible a la diversidad histórica del ser humano, de sus culturas, de sus
civilizaciones y lejos de defender una razón metódica o principalmente teórica, reivindica
la centralidad de la razón práctica, de la phronesis, que se alimenta tanto de la experiencia
en el presente, como del estudio de la historia y del diálogo con los sabios de la
Antigüedad.
3. El humanismo en general sostiene una concepción de la libertad humana, capaz de
contribuir a definir su naturaleza, su posición y función en el mundo, y en última instancia
de orientar el curso de la historia. La dialéctica entre virtud y fortuna que Maquiavelo
expone con una retórica impactante al final de El Príncipe es una bella y precisa expresión
de la idea humanística de libertad
HUMANISMO RENACENTISTA
El humanismo renacentista afirma la capacidad humana para definir los cambios y
transformaciones. Sin embargo, en cuanto al poder del hombre para dirigir la sociedad, la
política y la historia, los pensadores políticos son mucho más humildes y precavidos.
Maquiavelo, de manera destacada considera, casi como un acto de fe irracional, que a lo
mucho el hombre puede contribuir con menos de la mitad en el devenir de las cosas de este
mundo.15 Maquiavelo se queja que la cultura renacentista de su época no ha rescatado ni
puesto suficiente atención en el saber político de reyes, príncipes, ciudadanos y repúblicas
antiguas, y por ello las ciudades-estado de Italia no han logrado la paz, unidad y progreso
anhelados:
Así pues en la España del siglo XVI tenemos dos humanismos diferentes y hasta opuestos.
El de origen erasmista y el salmantino. pues la filosofía cristiana que fundamenta el
pensamiento erasmista resultaba muy pertinente para promover el proyecto de un nuevo
imperio cristiano que promoviera la concordia entre los pueblos y naciones y la caridad entre
todos los hombres, fin de promover una educación y una reforma humanística en la Iglesia
Católica y en todo el Imperio Español.
Universidad de Salamanca, especialmente con Francisco de Vitoria y Domingo de Soto y
posteriormente, ya en América con Alonso de la Veracruz, discípulo de los dos anteriores
humanistas salmantinos, que se oponen al poder imperial de Carlos V y defiende los derechos
de los pueblos originarios del Nuevo Mundo frente a la dominación y explotación de los
españoles. Este es propiamente el humanismo iberoamericano, que veremos con más detalle.
Entre lasa diferencias cabe destacar e que el humanismo renacentista italiano tiene una
tendencia pagana o al menos laica, tratando de separar claramente los asuntos humanos de
los divino; en contraste los humanismo del renacimiento nórdico e hispánico están muy
vinculados a un nueva visión del cristianismo que enfatiza la concordia entre todo los pueblos
y todas las personas. Asimismo hay que destacar la naturaleza más marcadamente política del
humanismo nórdico e hispánico, en relación al Italiano, que salvo figuras como la de
Maquiavelo no vinculan la renovación de las letras y de las artes con la transformación de su
realidad política y social. Además también es importante subrayar que el humanismo del
Renacimiento italiano tiene un carácter cosmopolita que linda con un cierto etnocentrismo
cultural italiano, mientras que el nórdico y el hispánico son más abiertos y flexibles a las
diferencias culturales, de maneras distintas. El Nórdico, sobre todo el Erasmo se preocupa
ante todo de una reforma del cristianismo que basado en el amor a Dios y al prójimo
promueva la concordia entre todos los pueblos. Tiene pues un carácter ecuménico. Respecto
al humanismo español habría que hacer un distinción más específica entre el humanismo
propiamente español que se apoya en la filosofía Cristiana de Erasmo para impulsar un
proyecto imperial y el humanismo propiamente iberoamericano que cuestiona la dominación
española sobre el Nuevo Mundo y defiende los derechos de los pueblos prehispánico a la
autodeterminación. Este humanismo tiene un carácter multiculturalista y republicano
Humanismo iberoamericano
La solución humanista de esta posición consistía en transformar el Nuevo Mundo a imagen y
semejanza del Viejo Mundo, con su misma religión sus mismas instituciones políticas, sus
mismas ciencias y sus mismas artes, su misma economía y educación. Se trataba pues de
extender el Imperio español a las naciones de América. Entre Estos humanistas imperiales se
destaca Palacios Rubio y sobre todo Ginés de Sepúlveda, contra quien Bartolomé de las Casas
defendió la racionalidad y los derechos de los pueblos indígenas en la famosa polémica de
Valladolid, hacia 1550.
Humanismo criollo El humanismo multiculturalista que propusieron Alonso de la Veracruz y
Bartolomé de las Casas fue conformando durante la dominación colonial una idea de nación
mexicana que reconocía el valor y la significación de las culturas indígenas. A partir de
entonces empieza arraigarse la idea de que la Nueva España es una patria para los nacidos en
América, criollos, indígenas y mestizos, y no para los europeos. Entre los humanistas del siglo
XVII destacan Juan Zapata y Sandoval, mestizo de la orden de los agustinos, autor de Sobre
Justicia Distributiva (1609), donde aboga por los derechos de los indígenas, en particular el de
tener acceso a puestos públicos. (Velasco, 2009)
PERSONALISMO
MOUNIER: es una civilización cuyas estructuras y el espíritu son orientadas a la realización como
persona en cada uno de los individuos que la componen. De esta manera, se consideran las
colectividades naturales que permiten que en el individuo se tenga una finalidad y una realidad
propia; fin mencionado es que la persona alcance el máximo en iniciativa, responsabilidad y en
vida espiritual, LLEGUE AL EXITO
una persona es un ser espiritual constituido como tal, en una forma de vida e independencia en su
ser, sostiene esta vida uniéndose a una jerarquía de valores libremente adoptados, asimilados y
vividos por un juicio responsable; de esta manera unifica toda su actividad y desarrolla tambien su
obra creadora, la singularidad de su vocación
MANIFSTARSE Incluso puede manifestarse en una experiencia decisiva propuesta desde la libertad
de cada uno, vista desde la experiencia que continuamente el hombre realiza, es decir, de una
vida, una vida personal.
ASPECTOS PARA DISTINGUIR A PERSONA DE INDIVIDUO
1. Encarnación y compromiso: persona e individuo
Es ente aspecto la persona puede llegar a enfrascarse o a inmovilizarse. Es decir, todo recae en el
sólo acto de la persona, todo lo que toma es por su propio medio sin fijarse en los demás o
ayudarse de los demás y la persona es el dominio y la elección, es generosidad. Así, es en su
dirección íntima polarizada justo en lo contrario de la persona.
2. [Integración y singularidad: persona y vocación
El hombre comienza a ubicar aquello que en su interior le conduce a realizar. Sin embargo, con el
individualismo puede caer en una cierta dispersión que no pueda lograr una integralidad. Es por
eso que desde esta misma vocación, sólo la persona encuentra su vocación y de hecho su destino.
Otra persona, hombre o comunidad, no puede usurpar la carga.
3. Superación: persona y renuncia
La vocación llega a ubicarse dentro de una realización unificante. Esto conlleva a la persona al
conocimiento que ya se tiene de sí, mismo que se va descubriendo dentro de lo que se realiza,
es decir, hay ocasiones que se demuestran distintos personajes de cada uno, sin embargo, lo
que al final se demuestra es el interior. El sujeto es quien actúa como un poder interior que
tiene, ya que es al mismo tiempo una determinación, una luz, una llama en la intimidad del ser
4. Libertad: persona y autonomía
El hombre llega a ubicarse dentro de un lugar que la persona introduce en el mundo: la libertad. A
decir verdad, el hombre está ubicado dentro de un mundo de relaciones objetivas, de ciencias
positivistas, incluso un mundo más impersonal, inhumano. Dentro de esta ubicación, encontramos
la libertad pero una libertad espiritual. El autor dice a propósito de la libertad de la persona “est
adhésion”. Sin embargo esta adhesión, se vuelve un compromiso otorgado y renovado desde una
vida espiritual.
5. Comunión: persona y comunidad
El hombre puede caer dentro de un individualismo al no tener presente su función dentro de un
grupo o en la sociedad misma. Dentro de estos aspectos ya mencionados, se puede hablar de un
edificio que la persona construye y la comunión es el culmen, el sello donde la persona se encuentra
a sí misma desde su interior. Por ello Así nos encontramos con la comunión inserta en el corazón de
la persona, integrante de su propia existencia. (Mounier, 1976)
CONDICIONES
Tales medidas son: la primacía de la persona humana como fundamento de la verdad, por una parte, y
por la otra, la realidad cambiante del hombre como fundamento de la situación histórica del hombre.
EL PERSONALISMO COMO FILOSOFIA
Como un estudio objetivo del universo, mostrando con ello que el modo personal de existir es la más alta
forma de la existencia, y que las demás realidades de la naturaleza convergen hacia la realidad personal.
‒ Y, principalmente, como una forma de vida, como “la llamada del héroe o del santo”, es decir, vivir
públicamente la experiencia de la vida auténticamente personal, y a la vez animando a los demás
hombres a asumirla como propia; pero lo anterior no será real si no se hace con humildad.
personalismo como una filosofía del compromiso ante una civilización burguesa e individualista, que
tiene su origen en una rebelión del individuo contra una estructura social, la cual se hizo demasiado
pesada por ser profundamente materialista.
DIMENSIONES:
1. Conocimiento y definición de persona
Será la de inaugurar una civilización personalista, cuyas estructuras y cuyo espíritu se orienten a la
realización como persona de cada uno de los individuos que la componen, formarlos al máximo de
iniciativa, de responsabilidad y de vida espiritual. El conocimiento de la persona según E. Mounier
adquiere un matiz individual y a la vez comunitario. Se conoce mediante un tipo de experiencia
humana realizada en una libertad que se ofrece a los demás, y no a través de una experiencia
exclusivamente privada;18 pero, como experiencia, es irreductible a un concepto general y, por ende,
resulta absurdo deducir el carácter personal de cada ser humano.
2. Distinción de persona e individuo
Llamamos individuo a la dispersión de la persona en la superficie de su vida y a la complacencia en
perderse en ella
El individuo es la disolución de la persona en la materia, imagen imprecisa y cambiante, lo que hace
que el individuo se vuelva reflujo de la multiplicidad desordenada e impersonal de la materia. La
persona es señorío, integración y generosidad, a la inversa de lo que es el individuo. La persona nace
de la parte espiritual, pero su alienación como individuo procede de su vuelco hacia lo material.
3. La persona es una existencia encarnada (UPAEP, 2014)
Miro Quezada, F. (2003). El hombre, el mundo, el destino. Introducción a la filosía. Lima: Fondo de
Desarrollo Editorial.
Mounier, E. (1976). Ouvres. Madrid: BAC.
UPAEP. (2014). Metafísica y persona. Málaga.
Velasco, A. (2009). Humanismo. México: UNAM.
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