TECNICO COMERCIALES Y ECONOMISTAS DEL ESTADO 2019 TELEOPOSICIONES Avda. Maisonnave 28, bis 4ª Planta, Alicante [email protected] TEMA 6 Teoría de la demanda del consumidor. Otros desarrollos de la teoría de la demanda, en especial, la teoría de la preferencia revelada y la teoría de la demanda de características. TEORÍA DE LA DEMANDA DEL CONSUMIDOR Utilidad total: La utilidad total corresponde a la satisfacción total que obtiene un individuo por el consumo de una cierta cantidad de bienes o servicios. La utilidad total se calcula como la suma de las utilidades que nos reporta el consumo de una determinada cantidad de bienes o servicios. La curva de utilidad total (como podemos ver más abajo) tiene un comportamiento ascendente hasta que se llaga a un punto de saturación en donde comienza a caer. La forma de la curva se explica por el hecho de que a medida que vamos consumiendo unidades adicionales de un bien o servicio cada vez los valoramos menos, hasta que llegamos a un punto en donde ya no queremos consumir más. Ejemplo de utilidad total Un ejemplo que refleja con claridad el comportamiento de la utilidad total es el consumo de alimentos. Supongamos que tenemos mucha hambre y pasamos por una pastelería. El primer pastel que comamos nos entregará una alta utilidad ya que calma nuestra hambre. El segundo pastel aún lo disfrutamos pero ya no tenemos tanta hambre. El tercer pastel nos entrega poca utilidad ya que nos estamos llenando. El cuarto pastel ya comienza a ser demasiado. Definitivamente el quinto ya no nos entregará ninguna utilidad e incluso podría hacernos mal. En términos económicos decimos que la utilidad total es la utilidad que nos brinda el consumo de todas las unidades del bien (en este caso 5 pasteles). La utilidad marginal por su parte, es la utilidad que nos brinda cada unidad adicional del bien (la utilidad de cada pastel adicional que vamos consumiendo). La utilidad total es creciente cuando la utilidad marginal es positiva. Esta última presenta una curva decreciente, cada unidad adicional entrega menos utilidad que la anterior e incluso puede volverse negativa (cuando el consumo de una unidad adicional nos hace daño). Cuando el consumo de una unidad adicional ya no entrega utilidad al consumidor (la cuarta unidad de pastel nos deja saturados) se dice que hemos llegado al punto de saturación. Gráficos de utilidad total En el siguiente gráfico podemos ver las curvas de utilidad total y utilidad marginal de nuestro ejemplo. Como vemos, la primera es creciente hasta que consumimos el cuarto pastel (punto de saturación) en donde comienza a ser decreciente. 1 La curva de utilidad marginal en tanto, es siempre decreciente, llegando a ser negativa en el quinto pastel (pasado el punto de saturación). Utilidad Total y Utilidad Marginal Utilidad marginal: La utilidad marginal es la utilidad que obtenemos por el consumo de una unidad adicional de un bien o servicio. La utilidad marginal (UM) se refiere al concepto de “adicional” o “extra”, se trata de la utilidad que se agrega o añade cuando consumimos una unidad más de un bien o servicio. Depende de las preferencias del consumidor, las que no siempre son conocidas. No obstante, independientemente de su forma o nivel, los economistas suelen coincidir en que se generalmente se cumple que a medida que aumenta el consumo de una unidad adicional, la utilidad que obtenemos va cayendo. Este fenómeno fue reflejado en la llamada “ley de utilidad marginal decreciente”. Ejemplo de utilidad marginal A continuación presentamos un ejemplo que se refiere al consumo de pan. Suponga que un consumidor tiene mucha hambre y decide comprar una unidad de pan. La utilidad que obtiene por este primer pan es de 50. Luego, decide 2 comprar una unidad adicional, esta le reporta una utilidad de 30. Luego, decide consumidor otra unidad, la que le da una utilidad de 10. Finalmente, compra otra unidad la que ya no le reporta ninguna utilidad pues ya no tiene hambre y ha comido bastante (ha llegado al punto de saturación). La utilidad que reporta cada unidad de pan adicional es la utilidad marginal, la que es decreciente puesto que el consumidor valora cada vez menos el pan una vez que ya ha consumido una unidad. En el siguiente gráfico vemos la curva de utilidad marginal de este ejemplo: Relación entre utilidad total y utilidad marginal La utilidad marginal (UM) tiene una relación directa y se deriva de la curva de utilidad total(UT). Esta última es la satisfacción o utilidad que obtiene un individuo por el consumo de una cierta cantidad de bienes o servicios. La utilidad marginal, es el cambio en la utilidad total cuando se consume una unidad adicional de bien o servicio. Curvas de indiferencias: En microeconomía las curvas de indiferencia o de "preferencia" se definen como los conjuntos de puntos en el espacio de combinaciones de bienes para los que la satisfacción del consumidor es idéntica, es decir que para todos los puntos pertenecientes a una misma curva, el consumidor no tiene preferencia por la combinación representada por uno sobre la combinación representada por otro. La satisfacción del consumidor se caracteriza mediante la función de utilidad en la que las variables son las cantidades de cada bien representadas por el valor sobre cada eje. Un ejemplo de mapa de indiferencia con dos bienes elegibles X e Y y tres curvas de indiferencias, es decir tres niveles de satisfacción distintos. 3 Tasa marginal de sustitución: La tasa marginal de sustitución se refiere a la cantidad de un artículo que un consumidor está dispuesto a renunciar para obtener una unidad de otro artículo, manteniendo constante el nivel de satisfacción (permaneciendo en la misma curva de indiferencia). A medida que el individuo se mueve hacia abajo en una curva de indiferencia la tasa marginal de sustitución disminuye. La TMS es la pendiente de la curva de indiferencia. Características de las curvas: Las curvas de indiferencia presentan, entre otras, las siguientes características básicas: Tienen pendiente negativa, Son convexas al origen, No pueden intersecarse. El nivel de satisfacción es mayor en la medida en que se aleje del origen. Pendiente negativa: la posición descendente de la curva, de izquierda a derecha, nos indica que un consumidor debe sacrificar cierta cantidad de un bien para obtener alguna cantidad de otro a fin de que la utilidad total permanezca inalterable. En el ejemplo de los paseos a playa y las comidas en restaurantes, el consumidor debe sacrificar algunas comidas en restaurantes por ir una vez más a playa para que la utilidad total permanezca igual. Convexidad: indica que tiene una posición cuya parte más prominente da al origen. La convexidad depende de las combinaciones de bienes. 4 No pueden intersecarse: Si las curvas de indiferencia que se intersecaran implicarían que los niveles superiores de utilidad podrían lograrse con una cantidad constante o decreciente de ambos bienes. Para el ejemplo que estamos analizando, cantidades mayores o menores de paseos y comidas producirían el mismo nivel de utilidad. Nivel de satisfacción: nos indica que entre más lejos esté la curva del origen, mayor será el nivel de satisfacción, debido a que una curva de indiferencia más alta implica mayor cantidad de bienes en cada combinación de ellos, que una curva más baja, por lo tanto, mayor es la utilidad para el consumidor. Línea de restricción presupuestal: La línea de restricción presupuestal muestra todas las diferentes combinaciones de los dos satisfactores que un consumidor puede comprar dados su ingreso monetario y los precios de ambos satisfactores. Si el consumidor dedica todo su ingreso al consumo de bienes, la parte dedicada a un bien sería multiplicar la cantidad de dicho bien por su respectivo precio. De igual forma procederíamos con los demás bienes si distribuimos nuestro presupuesto en varios de ellos. Matemáticamente podemos representar la restricción presupuestal de la siguiente forma: Indican el número máximo de bienes de X que se compran cuando Y es cero y el máximo de Y que se adquieren cuando X se hace cero. 5 Equilibrio del consumidor: El equilibrio del consumidor es aquel punto en el que un consumidor encuentra su mayor utilidad para unos precios y una renta dada. El consumidor se encuentra en equilibrio cuando con la renta o presupuesto que dispone cuando puede adquirir los bienes que le reportan la mayor satisfacción. El equilibrio se obtiene de aquella combinación de bienes X e Y, que estando al alcance del consumidor (dentro del espacio presupuestario) permite obtener el mayor nivel de utilidad, es decir, se encontrará en la curva de indiferencia más elevada. Para obtener el equilibrio, el consumidor deberá conocer sus gustos y su restricción presupuestaria, que va a depender del nivel de renta y de los precios de los bienes, por ello gráficamente podemos representarlo como el punto de tangencia entre la restricción presupuestaria y la curva de indiferencia. Curva de ingreso consumo y la de engel: CURVA DE INGRESO CONSUMO Es el lugar geométrico de puntos de equilibrio del consumidor que resulta cuando solo varía el ingreso del consumidor. Suponga que varía el ingreso del consumidor a $9.00 y a $12.00, determinar nuevamente, los puntos de equilibrio de cada ingreso. 6 Máx X= 9/1.5=6⁄(2=3) Máx Y= 9/1=9⁄2=4.5 Máx X= 12/1.5=8⁄(2=4) Máx Y= 12/1=12⁄(2=6) La curva de Engel: Nos muestra como varía la demanda de un bien ante un cambio en el ingreso, considerando que los precios de los bienes se mantienen constantes. Para cada nivel de ingreso, existe una canasta de bienes óptima que depende de las preferencias del consumidor. En términos gráficos, la canasta óptima para un nivel dado de ingreso es el punto de tangencia entre la curva de indiferencia y la recta de balance o restricción presupuestaria. Cuando cambia el ingreso disponible del consumidor, su demanda por los bienes se ajusta, este ajuste es lo que se refleja en la curva de engel. Precio consumo y la curva de demanda del consumidor: La curva precio-consumo: es la curva que representa el conjunto de las infinitas combinaciones de equilibrio del consumidor que obtiene modificando el precio de un bien y manteniendo constante la renta, los gustos y el precio del otro bien. Por ejemplo, si partimos de una situación de equilibrio del consumidor E1, dados unos precios Px y Py. Cuando el precio del bien X baja, con el mismo presupuesto podemos comprar más cantidad de X (al permanecer constante la renta), es decir, se amplía el espacio presupuestario pivotando la recta de balance hacia la derecha. En microeconomía, la curva de demanda es el gráfico que representa la relación entre el precio de un determinado bien o servicio y el nivel o cantidad de demanda que los consumidores aceptan. LA TEORÍA DE LA PREFERENCIA REVELADA Cuando hablamos de averiguar las preferencias de los individuos examinando su conducta, tenemos que suponer que estas no varían mientras lo hacemos. Si bien este supuesto no es muy razonable cuando consideramos periodos de tiempo muy largos, para periodos mensuales o trimestrales como los que suelen utilizar los economistas, resulta bastante ajustado a la realidad. La preferencia revelada Para cada presupuesto hay una única cesta demandada. Este supuesto, aunque no es necesario en la teoría de la preferencia revelada, facilita la exposición. Este argumento también se cumple en el caso de todas las cestas que se encuentran en o por debajo de la recta presupuestaria y que no son la demandada. Dado que podrían haberse comprado con el presupuesto dado, y que no lo han hecho, la que se ha comprado debe ser mejor. 7 Aquí es donde tenemos que recurrir al supuesto que hay una única cesta demandada para cada presupuesto. Si las preferencias no son estrictamente convexas, de modo que las curvas de indiferencia tienen segmentos rectos, puede que algunas de las cestas que se encuentren en la recta presupuestaria sean tan buenas como la demandada. La preferencia revelada es una relación que se cumple entre la cesta demandada realmente con un presupuesto dado y las que podrían haberse demandado con ese presupuesto. El término “preferencia revelada” es, en realidad, algo engañoso. Inherentemente no tiene relación alguna con las preferencias, aunque antes hemos visto que, si el consumidor toma decisiones optimas, los dos conceptos están estrechamente relacionados entre sí. En lugar de decir que “el consumidor revela que prefiere X a Y”, sería mejor decir que “el consumidor elige X en vez de Y”. Cuando decimos que el consumidor revela que prefiere X a Y, lo único que decimos es que elige X cuando podría haber elegido Y. De la preferencia revelada a la preferencia El principio de la preferencia revelada. Sean (x1, x2) la cesta elegida cuando los precios son (p1, p2) y sea (y1, y2) otra cesta tal que p1x1 +p2x1 > p1y1 + p2y2. En este caso, si el consumidor elige de entre las cestas asequibles la cesta optima, debe cumplirse que (x1, x2)> (y1, y2). Esta es la razón por la que sería mejor decir que “se elige” una cesta en vez de otra. En ese caso, formularíamos el principio de la preferencia revelada diciendo: “Si se elige la cesta X en vez de la Y, debe preferirse la X a la Y”. En esta formulación, es evidente que el modelo de conducta nos permite utilizar las elecciones observadas para hacer algunas deducciones sobre las preferencias subyacentes. Si un consumidor revela directa o indirectamente que prefiere una cesta a otra, decimos que prefiere la primera a la segunda Recuperación de las preferencias Observando las elecciones que realiza el consumidor, podemos conocer sus preferencias. Conforme observamos un mayor número de ellas, podemos realizar una mejor estimación de las preferencias del consumidor. 8 El axioma débil de la preferencia revelada Hasta ahora hemos supuesto que el consumidor tiene preferencias y que siempre elige la mejor cesta de bienes que puede adquirir. Si no se comporta de esta manera, no tienen ningún sentido las estimaciones de las curvas de indiferencia que hemos realizado antes. La teoría de la elección del consumidor implica que esas observaciones no son posibles. Si el individuo elige las mejores cosas que puede adquirir, entonces las cosas que están a su alcance, pero que no elige, deben ser peores que las que elige. Los economistas han formulado esta sencilla idea en un axioma básico de la teoría de consumidor. Axioma débil de la preferencia revelada. Si un consumidor revela directamente que prefiere (x1, x2) a (y1, y2) y las dos cestas no son iguales, no puede ocurrir que revele directamente que prefiere (y1, y2) a (x1, x2). El axioma fuerte de la preferencia revelada Ya hemos señalado que, si un consumidor revela que prefiere la cesta de bienes X a la Y, y la Y a la Z, debe preferir, de hecho, la X a la Z. Si tiene preferencias compatibles, nunca deberá observarse una secuencia de elecciones que revele que prefiere la Z a la X. El axioma débil de la preferencia revelada exige que, si el consumidor revela directamente que prefiere X a Y, nuca debemos observar que revela directamente que prefiere Y a X. El axioma fuerte de la preferencia revelada exige que se cumpla el mismo tipo de condición en el caso de la preferencia revelada de forma indirecta. En términos más formales: Axioma fuerte de la preferencia revelada. Si un consumidor revela, directa o indirectamente, que prefiere (x1, x2) a (y1, y2) y (y1, y2) es diferente de (x1, x2), no puede revelar, ni directa ni indirectamente, que prefiere (x1, x2) a (y1, y2)En termino generales, dado que las preferencias subyacentes del consumidor deben ser transitivas, también deben serlo sus preferencias reveladas. Por lo tanto, el axioma fuerte la preferencia revelada es una consecuencia necesaria de la conducta optimizadora: si un consumidor siempre elige las mejores cosas que están a su alcance, el comportamiento observado debe satisfacer el axioma. Lo que resulta sorprendente es que toda la conducta que satisfaga el axioma fuerte puede considerarse optimizadora en el siguiente sentido: si las elecciones observadas satisfacen el axioma fuerte de la preferencia revelada, siempre podemos encontrar unas preferencias regulares que podrían haberlas generado. En este sentido, el axioma fuerte de la preferencia revelada es una condición suficiente para que la conducta sea optimizadora. 9 Lo que significa es que le axioma fuerte de la preferencia revelada nos da todas las restricciones que impone a la conducta el modelo del consumidor optimizador, pues si las elecciones observadas satisfacen este axioma, podemos “construir” preferencias que podrían haberlas generado. Así pues, el axioma fuerte de la preferencia revelada es una condición necesaria y suficiente para que las elecciones observadas sean compatibles con el modelo económico de la elección del consumidor. Los números índices Si utilizamos los pesos de los precios del periodo b, el índice que obtenemos se denomina índice de Laspeyres y si utilizamos los precios del periodo t, el índice que obtenemos se denomina índice de Paasche. Ambos índices muestran qué ha ocurrido con el consumo “medio”, pero utilizan pesos distintos en el proceso de cálculo de la media. Los índices de precios Los índices de precios funcionan de forma muy parecida. En general, son medias ponderadas de los precios. En este caso, para calcular las medias es natural elegir como pesos las cantidades. Obtendremos dos índices diferentes, dependiendo de los pesos que elijamos. Si elegimos las cantidades del periodo t, obtenemos el índice de precio de Paasche, y si elegimos las cantidades del periodo base, obtendremos el índice de precios de Laspeyres. LA TEORÍA DE LA DEMANDA DE CARACTERÍSTICAS La teoría de la demanda de características establece que los consumidores obtienen la utilidad no de los contenidos de la cesta de bienes, sino de las características de los bienes que se encuentran en ella. Esta teoría fue desarrollada por Kelvin Lancaster en 1966 en su artículo “A New Approach to Consumer Theory” (Una nuevo enfoque a la teoría del consumidor). Este enfoque nos permite predecir cómo las preferencias cambiarán cuando cambiemos las opciones o cestas presentadas a los consumidores mediante el estudio de cómo cambian en función de los cambios en las características presentes en los bienes. En la teoría convencional, la introducción de una nueva opción implica que no podemos predecir con seguridad cómo podría encajar en el mapa de preferencias del consumidor. Sin embargo, basándonos en un estudio de las características más que en los bienes o servicios implícitos, podemos predecir cómo los cambios afectarán al comportamiento del consumidor sin necesidad de empezar otro proceso empírico. 10 Esto nos permite calcular ‘precios sombra’ para diferentes atributos, sin tener un precio para el bien en sí, asociando la utilidad a las características que conforman el bien, más que al bien en sí. Con estos ‘precios sombra’ podemos resolver los problemas de maximización de la utilidad para cestas u opciones en las que no tenemos pruebas empíricas, ya que la demanda de Lancaster también se presta a la construcción de las funciones de utilidad, basadas en la cantidad de cada atributo más que en la cantidad de cada tipo de bien en una cesta concreta. Demanda de caracteristicasLa teoría de la demanda de características también ayuda a justificar la existencia de marcas. Las marcas de lujo son capaces de fijar un precio mayor para sus productos diferenciándose de competidores que vendan bienes similares. En el primer gráfico, si suponemos que ambas marcas tienen las mismas características (o atributos) y son competidores, elegiremos la cesta que maximice nuestro consumo total. Esto significa que tenderemos a optar a la marca más barata, lo que nos permite alcanzar la curva de utilidad más alta: para una cantidad dada de dinero, somos capaces de comprar tanto una cierta cantidad de la marca 1 (punto B), como una cierta cantidad de la marca 2 (punto A). Elegiremos A al estar en una curva de indiferencia más alta. El punto C representa una curva de utilidad mayor alcanzada debido a una bajada de precio de la marca 1. Sin embargo, aunque la marca 1 se haya vuelto más barata, seguiremos consumiendo A, ya que sigue estando en una curva de indiferencia más alta. En el segundo gráfico, si analizamos la demanda de Lancaster, nuestras funciones de utilidad estarán basadas en los atributos que cada cesta contenga más que en la cantidad de cada tipo de bien. Aquí ya no es “todo o nada” – podemos optar por curvas de demanda convexas que representen nuestras preferencias por la variedad en el consumo: el punto C. Esta vez, si el precio de una marca baja, cambiaremos nuestra decisión: podemos optar por el punto D. 11 12