I. ANÁLISIS PRETEXTUAL ALMOHADON DE PLUMAS La razón del título viene propiamente por la forma en que murió uno de sus personajes, en este caso Alicia, que muere a causa de que en su almohadón de plumas se encontraba una criatura que le provocó su muerte al succionarle la sangre y le causo una pérdida excesiva de sangre. Alicia se fue cayendo y debilitándose cada vez más por una enfermedad y pasaba mucho tiempo reposando en su habitación. 1.1. Noticias del Autor Horacio Quiroga La vida varía dependiendo de la persona, y aunque muchos creen en el destino, tal vez otro no y lo hacen en el azar; aun es difícil creer que nuestra vida ya está predicha cuando nuestra consciencia quiere creer que nosotros forjamos nuestro camino. Para Horacio, la vida no fue amable con él, tuvo muchos momentos críticos y vio escenas que a cualquiera lo dejaría loco. Horacio aprovechó su don de escribir para mostrarle al resto su forma de ver la vida, una vida marcada de tragedias y asechada por la muerte constamente. Su nombre completo era Horacio Silvestre Quiroga Forteza, quien nació el día 31 de diciembre del año 1878 en la ciudad de Salto, en Uruguay. En la biografía de Horacio Quiroga indica que era el segundo hijo del señor Prudencio Quiroga, quien era un vicecónsul argentino en Uruguay, y de su esposa, Pastora Forteza. La muerte se hizo presente a temprana edad en la vida de Horacio, pues, cuando apenas tenía dos meses de edad, su padre partió de este mundo. Fue un accidente sucedido luego de una jornada de cacería; su esposa junto a su hijo en brazos lo recibía en el puerto y accidentalmente se le disparó su escopeta matándolo frente a los ojos de su esposa y pobre pequeño hijo. SU LEGADO Aún más allá de su vida trágica y de aquellos momentos oscuros que, de alguna forma u otra hicieron que su esencia cambiara un poco, logró hacerse como un gran escritor, dramaturgo y poeta que, atrajo al público latino y de otros lados del mundo, cautivándolos con sus obras y haciéndose con el título de maestro del cuento latinoamericano. Quiroga sintetizó las técnicas de su oficio en el Decálogo del perfecto cuentista (publicado en 1928 en la revista Babel), estableciendo pautas relativas a la estructura, la tensión narrativa, la consumación de la historia y el impacto del final; en este texto manifestó sus ideas sobre el cuento como unidad emocional y apuntó sus modelos preferidos: Edgar Allan Poe, Rudyard Kipling, Guy de Maupassant y Antón Chéjov, autores que habían de dejar huella en algunos de sus relatos, en los que también puede rastrearse la influencia de Joseph Conrad, Jack London o Fiódor Dostoievski. Sus primeros intentos fueron meras imitaciones de Poe, con quien compartía una especial preferencia por la violencia y la locura; así, algunos de sus primeros cuentos, como La gallina degollada o El perseguidor, pueden calificarse dentro de los denominados relatos sangrientos. Muchos de sus relatos tienen por escenario la selva de Misiones, en el norte argentino, lugar donde Quiroga residió largos años y del que extrajo situaciones y personajes para sus narraciones. Sus personajes suelen ser víctimas propiciatorias de la hostilidad de la naturaleza y la desmesura de un mundo bárbaro e irracional, que se manifiesta en inundaciones, lluvias torrenciales y la presencia de animales feroces. Quiroga manejó con destreza las leyes internas de la narración y se abocó con ahínco a la búsqueda de un lenguaje que lograra transmitir con veracidad aquello que deseaba narrar; ello lo alejó paulatinamente de los presupuestos de la escuela modernista, a la que había adherido en un principio. En el desarrollo de la literatura hispanoamericana, cabe situar la cuentística de Quiroga en una nueva línea surgida del ambiente intelectual del posmodernismo y del magisterio de autores como Edgar Allan Poe, que había tenido su primer anuncio en algunos relatos de Leopoldo Lugones. 1.2. PRODUCCIÓN LITERARIA Poesía: Los arrecifes de coral, 1901 Cuentos: El crimen de otro, 1904 Cuentos de amor de locura y de muerte, 1917 Cuentos de la selva, 1918 El salvaje, 1920 Anaconda, 1921 El desierto, 1924 Los desterrados, 1926 Más allá, 1935 Novela: Historia de un amor turbio, 1908 Pasado amor, 1929 Teatro: Las sacrificadas, 1920 1.3 CORRIENTE DE FILIACIÓN La obra de Horacio Quiroga (HQ) hay que estudiarlas como un producto de una continua evolución que comienza desde su primer libro “Arrecifes de Coral” (1901) hasta su obra considerada como la más perfecta “Los Desterrados” (1926). Este proceso comienza con una marcada influencia modernista en sus primeras narraciones, pero además es notoria la presencia de sus dos grandes maestros, Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant. Posteriormente, en sus últimos cuentos, alcanza un dominio absoluto de una técnica con características de su vida CARACTERÍSTICAS DE SU OBRA Los temas de los relatos de (HQ) son variados, vienen dados preferiblemente del mundo interior de sus personajes y de las relaciones de estos con el medio ambiente, donde especula con algunos aspectos relacionados con el destino humano como la muerte y los problemas relacionados con la herencia. Estos son: El Tema del Amor. Lo utiliza con más frecuencia en sus primeros relatos “Arrecifes de Coral” y “Una Estación de Amor”. Hay que destacar que el tema del amor no lo trabajó con tanto acierto y profundidad como los otros temas de la selva, porque según los críticos literarios, el autor estaba muy comprometido con el drama de su amor personal. El Tema del Horror y la Crueldad. Lo asocia a la muerte trágica. (HQ) siente una obsesión por las muertes trágicas con agonía, el horror, la presencia de mucha sangre y la crueldad. A medida que se va perfeccionando lo hace con gran maestría. Por ejemplo en el cuento “Para una Noche de Insomnio” presenta el tema de la muerte en sentido grotesco y en sus relatos “El Hijo” y “El Hombre Muerto”, apenas sugiere el horror de la muerte. El Tema de La Problemática Social. Aflora en la mayoría de sus cuentos. (HQ) no plantea la problemática social como un tema específico, tampoco como denuncia social, sino como el drama natural de la lucha del hombre con el medio y la sociedad en que vive. La Naturaleza. Es una gran fuente de inspiración en sus relatos .Especialmente del ambiente de la selva, del pueblo selvático de Misiones, de su influencia destructora en el hombre como intruso en ella, su clima implacable y sus misterios y mitos, todos ellos son temas de sus relatos. 1.4. ESTRUCTURA INTERNA Tipo de cuento: Cuento de género gótico. Narrador: Narrador en tercera persona Omnisciente Trama: Cerrada. Ambiente: Ambiente físico geográfico: La casa en donde viven (No especifica ciudad) Ambiente moral: Es una historia irreal, más refleja como ciertas actitudes y circunstancias acaban contigo de cualquier manera. Descripciones: Topografía: "La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia." Prosopografía: "Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos" "Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor." II. ANÁLISIS DEL TEXTO 2.1. PERSONAJES Este cuento corto solo posee dos personajes principales, estos son Jordan y Alicia. Además de estos, surgen como personajes secundarios la criada, el médico y el monstruo que alcanza a matar a Alicia, siendo el principal antagonista. A continuación de describen estos personajes: Jordán: Es el esposo de Alicia, se presenta como un hombre de carácter duro y áspero pero que quiere mucho a su esposa y se preocupa por su salud y felicidad. Además este aspira tener una bella familia con ella. Alicia: La esposa de Jordan, es muy hermosa y de atractivo cuerpo, la cual luego de mudarse a la casa de su esposo luego de la luna de miel empieza a enfermarse y perder peso de forma misteriosa. Esta es unas de las causas que la lleva a estar enferma de forma grave y casi agonizante. El médico: Es el doctor que trata a Alicia, y no logra explicar por qué sucede su enfermedad y pérdida de peso grave, ya que ella se alimenta de manera correcta. La sirvienta: Es una empleada de Jordan que al fallecer Alicia se le asigna la tarea de ordenar su cuarto y su cama, la cual al manosear el almohadón se espanta al ver que posee manchas de sangre. Referencia espacial y su relación con los rasgos del personaje de Jordán: La casa en la que viven se describe como silenciosa, de altas paredes blancas de brillo glacial, con frisos, columnas y estatuas de mármol. Los rasgos que caracterizan la casa coinciden con la caracterización de Jordán: Las paredes altas con su altura física, las estatuas de mármol con su dureza y frialdad, el patio silencioso y el eco con la imposibilidad de comunicarse entre ellos; en la oración “el silencio agónico de la casa…” se demuestra hasta qué punto el silencio y la soledad que conlleva este vacío influye en la salud física y psíquica de Alicia. La casa no tiene ni el “más leve rasguño en las altas paredes”, al igual que la impasible rigidez de Jordán. Ella “aún vivía dormida en la casa hostil sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido”, pero su marido era una extensión de la hostilidad de la casa. Alicia abandona sus sueños e ilusiones de novia, y la dependencia que tiene por su marido se transfiere a una dependencia por la casa: el personaje de Alicia jamás abandona el interior de la casa, excepto cuando sale al jardín apoyada en Jordán, y al otro día se desvanece. Ella, a diferencia de su marido, no tiene contacto con el mundo exterior. Ni siquiera tiene contacto con los demás personajes que integran el cuento, no tiene vida social, su mundo se limita al contacto escaso que tiene con su marido. Cuando Alicia cae enferma en su cama se aísla aún más del mundo exterior: “el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio”, “Jordán vivía casi en la sala”. Él no estaba a su lado mientras ella reposaba en la cama, si no que evitaba aún más su presencia. Si bien Jordán se movía nervioso de un lado a otro de la casa, jamás quebraría el silencio para contener a su mujer, para hacerle compañía. Sólo irrumpe en el cuarto cuando ella alucina y pide por él, confundiéndolo con un antropoide. Ese es el primer y único diálogo que aparece entre ellos. Referencia temporal: Se puede inferir del texto que los hechos transcurren durante el invierno, la pareja se había casado en abril y había vivido durante tres meses una dicha especial. El hecho de que sea invierno se relaciona directamente con la frialdad de la casa y de su marido, en contraste con la calidad de Alicia. El tiempo objetivo o cronológico: La trama de este cuento se organiza en un sentido lineal; los acontecimientos se van encadenando según causa efecto, de una situación inicial a otra conflictiva y de ahí hacia un desenlace donde el tiempo fluye sin trabas a lo largo de su desarrollo. Hace tres meses que la pareja contrajo matrimonio, en abril, refiere el narrador, por lo que se infiere que es julio el mes en el que transcurren los sucesos. Alicia pasó todo el otoño en la casa. Luego tuvo un ataque de influenza que duró varios días. Finalmente, Alicia se enfermó de una anemia fulminante que duraría 5 días y 5 noches. El conflicto del cuento se desarrolla en estos 5 días. Algunas construcciones que señalan el tiempo físico son: “…volviendo de noche juntos por la calle” “… mudo desde hacía una hora” “Durante tres meses…” “Alicia pasó todo el otoño” “… influenza que se arrastró insidiosamente días y días” “Al fin una tarde pudo salir al jardín…” “Fue ese el último día” “Al día siguiente amaneció desvanecida” “Al otro día Alicia seguía peor” “Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas…” “Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo” “Una noche se quedó de repente mirando fijamente” “Al rato abrió la boca para gritar” “…después de largo rato de estupefacta confrontación…” “…desangrándose día a día, hora a hora…” “En la última consulta…” “Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida…” “Desde el tercer día…” “Los dos días finales…” “Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama…” El tiempo subjetivo El tratamiento del tiempo subjetivo está regulado por las leyes psicológicas, ya que es el proceso mental del individuo el que, a través de un juego de asociaciones, se proyecta desde su presente a otras dimensiones temporales. Su duración dependerá de la carga afectiva con la que se vivan los hechos. La enfermedad de Alicia se desarrolla y empeora en cinco días, y es durante este periodo que se desarrolla el conflicto. El tiempo subjetivo aparece cuando Alicia comienza a sufrir alucinaciones, y durante este período se ve como su enfermedad evoluciona y sus alucinaciones y delirios aumentan. “Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala”, las luces contribuían a la atmósfera fúnebre, a la espera de la muerte de Alicia. El narrador contribuye con determinados recursos como el uso del hipérbaton en “nuevas oleadas de sangre” o “estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima”, para ejemplificar este padecimiento de Alicia en el tiempo, día a día, noche a noche. El tiempo morfológico o verbal En el texto se utilizan tiempos verbales en presente y pretérito simple e imperfecto. Para describir el estado de salud de Alicia se utiliza el pretérito simple, y el pretérito imperfecto. El tiempo morfológico es el que responde a la estructura verbal del cuento. El verbo expresa la actitud del hablante frente a la realidad. El último párrafo utiliza verbos en presente, y con perífrasis verbal para darle mayor objetividad al contenido. IV - VALORACIÓN FINAL: Con “El almohadón de plumas”, Horacio Quiroga ha conseguido ir más allá de la literatura fantástica: Jordán, desbordado de amor reprimido termina aniquilando a Alicia: le quita su espíritu, mientras que su doble, el parásito, se ocupa de quitarle el cuerpo. La frialdad con la que el narrador concluye la obra crea un efecto de perplejidad ante lo acontecido. La literatura de Quiroga se asemeja a su vida y su vida se asemeja a su literatura. Su vida parecería a simple vista un cuento ideado por él mismo, con la acumulación de giros macabros del destino, los cuales plasma en esta obra de amor, de locura y de muerte.