Subido por Alberto Galvarro

Opos lengua cangabria

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Tema 14. El sintagma nominal
0.Introducción
El concepto de sintagma ha recibido varias acepciones diferentes, aunque una de las más
aceptadas considera que un sintagma es una palabra o conjunto de palabras que
desempeñan una función sintáctica.
Actualmente, la NGRAE considera más correcto referirse al sintagma como grupo. Así
plantea los siguientes grupos: nominal, adjetival, adverbial, verbal, preposicional e
interjectivo. Otros autores como Gómez Torrego, no contemplan el interjectivo, y llama
al preposicional, construcción preposicional, formado este ˋpor una preposición o
locución preposicional + otro grupo sintáctico.
1.El sintagma nominal
1.1.Forma
El sintagma nominal es el grupo sintáctico cuyo núcleo es un sustantivo. Así, la estructura
más habitual es la siguiente:
Det + núcleo + complementos.
El núcleo puede ser tanto un sustantivo de lengua, es decir, una palabra así descrita en el
paradigma, como “perro” o “Juan”; o un sustantivo de discurso: como un pronombre (tú),
un verbo en infinitivo (Qué bello es vivir), una subordinada sustantiva (No quiero que
vengas).
Sin embargo, aquí nos detendremos en definir al sustantivo de lengua. Desde un punto de
vista sintáctico, el sustantivo es el núcleo del sintagma o grupo nominal.
Morfológicamente, está compuesto por una raíz, que aporta el significado léxico (niñ-os)
y afijos, que añaden información gramatical (o,s).
También, desde el punto de vista semántico puede dividirse en: comunes o propios,
concreto o abstactos, individuales o colectivos y contables o no contables.
Común (pertenece a una
clase): animal
Concreto (objeto material):
casa
Individual (refleja una
unidad
Contable (objeto aislable)
Propio (posee una etiqueta
inconfundible): Juan
Abstracto
(objeto
inmaterial: felicidad
Colectivo (refleja un
conjunto)
No contable (objeto no
separable)
Por otro lado, los determinantes son palabras, de significado principalmente gramatical
y que tienen como función presentar al sustantivo. Este tipo de palabra siempre ha estado
inmerso en un problema terminológico. En la Gramática tradicional, se llama adjetivo
determinativo a la forma y determinante a la función. Gómez Torrego, por su parte,
denomina determinativo a la forma y actualizador o modificador a la función, según si
estos aparecen en posesión antepuesta o pospuesta, respectivamente. Sin embargo, la
nueva gramática llama determinante tanto a la forma como a la función.
Entre los tipos de determinantes, se encuentran los artículos. La NGRAE considera que
son los siguientes: los determinados (el, la, lo, los, las) y los indeterminados (un, una,
unos, unos). No obstante, otros autores como Amado Alonso o Alarcos, no contemplaban
a los indeterminados, considerándolos directamente como determinantes indefinidos.
Desde un puesto de vista funcional, el articulo determina lo designado por el grupo
nominal. Puede tener un valor deíctico: Ahí hay un perro. El perro es de Juan; un valor
generalizador: El hombre ama la música; o enfático: Lo simpático que es.
Por otro lado, están los determinantes demostrativos: elementos deícticos que muestran
al sustantivo que designan en tiempo, espacio y contexto. Indican proximidad o lejanía y
son los siguientes:
Corta distancia
Media distancia
Larga distancia
Este, esta
Ese, esa
Aquel, aquella
Estos, estas
Esos, esas
Aquellos, aquellas
Los posesivos, por su lado, indican la posesión real o imaginaria de lo denotado por el
sustantivo para las tres personas gramaticales. Nos encontramos con las formas
apocopadas como tu, mi, su, siempre átonas y antepuestas; y plenas mío, suyo, nuestro,
tónicas y en posiciones tanto antepuestas como pospuestas.
Por otra parte, los determinantes numerales expresan una numeración del sustantivo al
que denotan. Así, los cardinales denominan una cantidad exacta (dos, tres, cuatro), los
ordinales, una posición (primer, segundo, tercer). Además, están los partitivos, una
división (medio) y los multiplicativos, una multiplicación. Aparte, una mención especial
merece el numeral “ambos” que se considera que posee un valor dual, y “sendos” y
“cada”, que poseen valor distributivo.
En cuanto a los complementos que pueden acompañar a un sustantivo, nos encontramos
con dos tipos: los adjuntos, si su forma es la de grupo adjetival, subordinada adjetiva o
subordinada adjetiva sustantivada; o CN, si su forma es la de un grupo preposicional. No
obstante, otros autores han llamado adyacentes a los adjuntos o, directamente, tal y como
plantea Gómez Torrego, CN a los dos.
En este apartado, seguiremos la normativa vigente de la NGRAE y solo llamaremos CN
a los formados por construcciones o grupos preposicionales.
Además de estos dos tipos de complementos, también contamos con la aposición, un
grupo nominal que modifica al principal sin necesidad de que halla entre ellos una
preposición. La aposición puede ser especificativa El rey Felipe VI o explicativa, en caso
de que aparezca entre comas.
1.2.Función
El sintagma nominal es el único sintagma (aunque algunos autores plantean que el
preposicional también puede hacerlo) que realiza la función de sujeto. Desde un punto de
vista sintáctico, puede definirse como el constituyente inmediato de la oración, que
concuerda en número y persona con el verbo. Semánticamente, se trata de la palabra o
grupo de palabras sobre el que se predica algo.
El sujeto puede ser agente, si realiza la acción del verbo; o paciente, si la recibe. Además,
si este se encuentra explícito recibe, según la NGRAE, el nombre de expreso. En caso de
que este no esté presente en la oración, recibe el nombre de tácito.
Por otra parte, dentro del predicado, el sintagma nominal puede realizar las funciones de
complemento directo, predicativo y atributo. Ciertos autores, que consideran la
inexistencia del sintagma preposicional, dan la posibilidad de que el sintagma nominal
también pueda realizar las funciones de complemento de régimen y complemento
indirecto.
2. El sintagma adjetival
Aunque este tipo de sintagma no se menciona en el título del tema, su conexión con el
sintagma nominal (es el que se encarga de la complementación de los sustantivos) hace
necesaria su aparición aquí.
2.1.Forma y función
La estructura de este sintagma sería la siguiente:
Modificador (adverbio) + núcleo (adjetivo) + complemento del adjetivo (Sprep)
El núcleo, por tanto, puede ser un adjetivo de lengua, como “blanco” o un adjetivo de
discurso, como el segundo “jamón” del siguiente sintagma nominal: “Un jamón jamón”.
Al núcleo, lo puede complementar un adverbio de cantidad, cuya función es la de
modificador o cuantificador. Así, en el ejemplo “muy alto”, el adverbio “muy” indica la
cualidad de “alto” dentro de una escala que puede ser ascendente o descendente.
De igual modo, al adjetivo que hace las veces de núcleo puede complementarlo un
sintagma preposicional (o nominal si no se cree en la existencia de este último), como
observamos en el siguiente caso: “harto de ti”.
2.2. El adjetivo
El adjetivo puede ser definido desde distintos puntos de vista. Desde un punto de vista
sintáctico, Jespersen lo consideró un término secundario que incide directamente sobre el
sustantivo. Semánticamente, han sido clasificados históricamente como explicativos o
epítetos, si hablan de una cualidad inherente al sustantivo (“nieve blanca”); y
calificativos, si delimitan el significado del nombre al que acompañan (“nieve sucia”).
Además, la Nueva Gramática ha introducido un tipo más: los de relación, adjetivos no
graduables, como “láctea” en “Vía Láctea”.
Por último, desde un punto de vista morfológico, los adjetivos están formados por un
lexema o raíz, que lleva la carga semántica y por morfemas flexivos y derivativos. Dentro
de los flexivos, el adjetivo cuenta con género, número y grado (positivo, comparativo y
superlativo). Así, el adjetivo “guapo” puede contar con tres formas: “guapo”,
“tan/más/menos guapo como/que” y “muy guapo” o “guapísimo”.
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