Subido por Elena Ramos

Beata Florida Cevoli

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¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!
Pág.
INTRODUCCIÓN _______________________________________________________________ 3
1. BIOGRAFÍA _________________________________________________________________ 4
1.1 Su capacidad de amar únicamente a Dios_________________________________________ 4
2. VIDA RELIGIOSA______________________________________________________________ 4
2.1 Toma de Hábito y profesión____________________________________________________ 4
3. A LA ESCUELA DE SANTA VERÓNICA______________________________________________ 5
3.1 Sor Florida percibía toda la riqueza de su maestra___________________________________ 6
3.2 Tentaciones y angustias de espíritu_______________________________________________ 6
3.3 Fiel discípula_________________________________________________________________ 7
4. UNA ESPIRITUALIDAD AUTÉNTICA________________________________________________ 7
4.1 En lo humano________________________________________________________________ 7
4.2 Dones y fenómenos místicos____________________________________________________ 8
4.3 Abadesa (25 años y Vicaria 20)___________________________________________________ 8
4.4 Encuentro con el amado________________________________________________________ 8
CONCLUSIÓN PERSONAL___________________________________________________________ 9
BIBLIOGRAFÍA___________________________________________________________________ 9
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¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!
Quise elaborar este trabajo acerca de Florida, porque quería conocer su espiritualidad
Capuchina. Llama mi atención el no ser tan conocida, ella así lo quería y lo logró, no dejando nada
escrito, sólo se le conoce por los testigos y por los escritos de Santa Verónica en su Diario.
Considere poner lo más importante, algunas veces el texto tal y como estaba escrito, que
en realidad fue muy poco, otras veces sólo la idea con mis palabras. Y eso me enriqueció mucho
para meditar.
El libro que leí de apoyo, fue de muy fácil lectura, eso lo hizo más ágil, fue el de Lázaro
Iriarte, OFMCap. Beata Florida Cévoli discípula de Santa Verónica Giuliani 1685-1767.Curia
Provincial de Capuchinos. Pamplona, Noviembre 2002.
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¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!
1.-BIOGRAFÍA
lorida nació en Pisa el 11 de noviembre de 1685, en el seno de una familia noble. Sus
padres fueron el conde Curzio Cévoli, magistrado y senador de Pisa, que en 1671 se
casó con la noble Laura della Seta. Tuvieron catorce hijos de los cuales la undécima fue Lucrecia,
fue bautizada al día siguiente, en la iglesia parroquial de san Lorenzo en Rinseca, le pusieron los
nombres de Lucrecia Elena: el primero era frecuente en la aristocracia italiana desde el periodo
del Humanismo, por referencia a una tía suya, el segundo: Elena, aparece por primera vez en el
árbol genealógico de los Cévoli y probablemente se le añadió para ponerla bajo la protección de
una santa, ya que Lucrecia evocaba a la matrona romana que se suicidó por amor.1 Su padrino fue
en magistrado Félix della Seta, tío por parte de su madre.
F
El 24 de junio de 1697 Lucrecia recibió la confirmación en la iglesia primada de manos del
arzobispo Francisco dei Conti d´Elci, a los doce años. Por su categoría social había llegado el
momento de pensar en una formación cultural y cívica que la preparase para futuras
responsabilidades. A los trece años entró como educanda en el «noble monasterio» de clarisas de
San Martín, en él vivió dos años y medio, hacia el 1767.
1.1 Su capacidad de amar únicamente a Dios
En contraste con la precocidad mental, tardó en aprender a andar; era regordeta y no
podía tenerse en pie. Su madre, lo atribuía al vicio de hacerse llevar en brazos y hacía responsable
del retraso a la nodriza; pero hubo de convencerse de que la causa estaba en la debilidad de las
piernas, que no sostenían el peso del cuerpo. Por esto llamaba la atención de todos sus hermanos
mayores. Al ir adquiriendo conciencia de esto, quiso ella misma un rechazo hacia las
manifestaciones afectuosas, para reservar su capacidad de amar únicamente a Dios.
2.- VIDA RELIGIOSA
Le expuso su deseo al P. Francisco Surio, barnabita, confesor del colegio de S. Francisco de
Pisa. La examinó con mucha prudencia sobre sus motivos que la empujaban a escoger ese modo
de vida. El abuelo y la madre habían intentado disuadirla. Además de poner distancia efectiva con
su familia, al irse a ese monasterio tan lejos. Había otro motivo ¨Todos conocían la fama de
santidad de Sor Verónica Giuliani¨.
No fue fácil aceptarla en esa comunidad. Las capuchinas destacaban el inconveniente de
que era forastera, o que por su origen aristocrático de la aspirante causase en ellas cierta
perplejidad. La princesa Violante por contar con una tía de Lucrecia entre sus damas, escribió una
carta al obispo de Citt’a di Castello Mons. Luc’Antonio Eustachi. Según Sor Fidela, había sido Sor
Verónica, la que se oponía, pero el Señor la habría hecho comprender que si no la quería, él no la
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Lázaro Iriarte, OFMCap.Beata Florida Cévoli discípula de Santa Verónica Giuliani 1685-1767.Curia Provincial de Capuchinos.Pamplona, Noviembre
2002.Pp.17
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¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!
quería a ella. En marzo de 1703 se consiguió la respuesta afirmativa de las capuchinas y
comenzaron los preparativos.
En aquellos tiempos, era costumbre que antes de encerrarse en un convento, la joven
visitara vestida de esposa, los monasterios de la comarca, los familiares y conocidos; así lo hizo y
el 2 de abril comenzó por los monasterios de Pisa, aquí sufrió un desvanecimiento por el cilicio que
llevaba pegado al cuerpo, pensaron que era la emoción. Luego fue a Florencia, al palacio del gran
duque, especialmente con la princesa Violante, que la acompaño en su visita con los monasterios
más celebres. Finalmente llegada a Loreto, pidió por devoción el honor de barrer la Santa Casa, lo
hizo de rodillas con el alma llena de consuelo divino. (Summ. P 11-17).2
2.1 Toma de hábito y profesión
Al quedar lejos de su casa el monasterio de Cittá di Castello, probablemente se hospedo
en casa de la familia Albizzini, esperando la admisión formal. Era necesario que las hermanas
tuvieran un encuentro con ella, antes, para poder hacer un juicio más acertado. Una de las
preguntas que le hicieron fue: si sabía leer, ella respondió: -Un poco. Como las hermanas eran un
poco anticuadas, no entendieron el término conveniencia; decidieron no poderla aceptar, por lo
que sus padres la interrogaron, a lo que ella respondió -¨Que me hagan una prueba¨. El resultado
fue que ella sabía más que todos los que estaban ahí.
Los testigos coinciden que el 4 de junio de 1703, fue aceptada, era fiesta de la santísima
Trinidad. Se celebró la vestición solemne que presidió el obispo Luc´Antonio Eustachi cuatro días
después, fiesta del Corpus Christi. Pronunció su nuevo nombre: ¨Sor Florida¨, por el santo Florido
que había sido obispo de esa ciudad durante las invasiones Lombardas, de ahora en adelante ella
la llamará ¨nuestra ciudad¨, como decía también Santa Verónica. Al final de la vestición, el obispo
ponía una cruz sobre su espalda, atravesando así, toda la iglesia hacia la puerta del monasterio,
esa cruz se le hizo muy pesada, siendo que era muy liviana. En la puerta de la clausura fue recibida
por la abadesa y por las nuevas hermanas.
Más tarde sería admitida a la profesión, después de un año de prueba de noviciado, el día
10 de junio de 1704. Era costumbre que las neoprofesas permanecieran en el noviciado por dos
años más, llevando el velo negro; por lo que Florida, pidió seguir llevando el velo blanco, y se lo
permitieron, aunque no todas estaban de acuerdo.
3.-A LA ESCUELA DE SANTA VERÓNICA
Sor Verónica desempeña el cargo de maestra de novicias de 1608 a 1691 y nuevamente de
1694 a 1698, fue reintegrada como maestra de novicias en el mismo 3 de junio de 1703, fecha en
que ingresó Sor Florida.
Sor Verónica: ¨Me parece que Dios me ha dado a entender que es voluntad suya que yo acepte
este peso del oficio del noviciado y que deje todo el cuidado a él, porque él será el maestro de la
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Para la introducción de la causa en Roma, este es un resumen de la información que los testigos dieron (Summarium super dubio an signanda sit
Commissio Introductionis Causae. Romae).
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novicia y el mío. Y ya que yo no he hecho el noviciado, ahora quiere que aprenda lo que quiere
decir novicia; lo aprenderé por mí misma si yo voy enseñando a la dicha novicia cuanto se quiere
para ser una verdadera religiosa y esposa de Jesucristo. De pronto he entendido que yo debo
proceder con la novicia del mismo modo como Dios se comporta conmigo. Y me ha impuesto, de
manera especial, que todo el peso que corra por mi cuenta; que él me instruirá cada día sobre el
modo como debo portarme; y que esté muy atenta a todo, porque de ello derivará un gran bien
para esta alma. Me parece haber comprendido que deberé soportar grandes combates, a este
respecto, de parte del demonio, el cual se empeñara en impedir el provecho de la novicia y el
mismo¨.3 La novicia era sor Florida.
En otro momento será la Virgen la que le recomiende a la novicia:
¨Tenga cuidado, oh Verónica, de mi Floridina, gloria mía y gloria de mi divino Hijo¨.
Las hermanas no pasaban desapercibidas en darse cuenta de la predilección que tenía
hacia ella, en una ocasión le dijeron: ¡Vuestra sor Floridina!, a lo que ella contestó:¨ Lo veréis ante
Dios si soy igual con todas¨. En la novicia percibía su deseo de sufrir siempre. De hecho se sabe de
sor Florida porque sor Verónica la menciona en su Diario que escribió.
3.1 Sor Florida, percibía toda la riqueza espiritual de su maestra
Florida dirá que fue instruida por ella durante 24 años estuvo bajo su cuidado, y que tuvo
la suerte de ser su novicia. La instruía con suma caridad. Ella amaba mucho a su maestra, y no se
puede decir que no tiene nada de ella, porque tan solo en el trato es lógico que deje huella alguien
predilecta de Dios; ella la admiraba, y percibía toda su riqueza espiritual, pero ni por carácter ni
por fe se inclinaba a un mimetismo infantil.
Como sor Verónica era profundamente Mariana, y firmó con ellas un fervoroso memorial
de las hijas y profesas de la Virgen de los Dolores y también les inculcó el celo misionero entre
otras devociones que le heredó.
Se puede decir que se encuentra similitud a Santa Verónica en el sufrir, padecer y amar
siempre a su amado, estimaba más esconder los dones de Dios que sus propios dones.
3.2 Tentaciones y angustias de espíritu
Durante treinta años estuvo acosada por tentaciones. En los días de la semana santa, en la
disciplina, se asaltaba en dudas en cuanto a su predestinación, el demonio le dijo que no hiciera
esa disciplina porque ya estaba condenada, le mostró el infierno, ella tuvo mucho miedo y rompió
a llorar, por lo cual sor Verónica la abrazó y le dijo que no se preocupara, así se sintió confortada.
Por esto tuvo que dormir con Santa Verónica durante 7 años. En otra ocasión sor Verónica le
preguntó al Niño Jesús acerca de sor Florida ¿Se salvará o no se salvara? ¿Si es así dame una
señal?, y él le apretó el dedo índice por una hora.
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Lázaro Iriarte, OFM Cap. Experiencia y doctrina mística. BAC . Madrid 1991, Pp.310
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¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!
3.3 Fiel discípula
Verónica la llegó a estimar mucho, era su confidente en las cosas de Dios e imitadora,
penetró en los secretos de Dios en el espíritu de Verónica en la que aparece con frecuencia. A ella
le debemos el copiar largas secciones del Diario, fuera para un mejor duplicado o para una mejor
ortografía.
No quería ser una doble Verónica, por eso no se tiene nada escrito de ella, sólo se sabe por
los testigos. Fue su fiel discípula.
Al elegir la comunidad como abadesa a Sor Verónica, querían a sor Florida de Vicaria,
incluso sor Verónica dijo no aceptar si no tenía a Florida de Vicaria. Porque le era de gran apoyo.
A la muerte de sor Verónica siendo abadesa sor Florida, continuo el proceso de
canonización, y también le construyó una casa en su honor.
4.-UNA ESPIRITUALIDAD AUTÉNTICA
Antes de su noviciado poseía una experiencia interior con rasgos bien definidos, no anuló
su personalidad humana y espiritual ante la exuberancia mística de su maestra, sino que rechazo
toda manifestación que podía identificarla con Verónica, los admiraba y veneraba, y Verónica supo
respetar los caminos del Espíritu Santo, en el itinerario de amor de su novicia.
Entre sus devociones estaban los ejercicios piadosos, novenas, procesiones interiores,
adoraciones eucarísticas centradas en la fe y en el culto.
En su contemplación habitual esta la Pasión de Cristo cada viernes, amor a la eucaristía,
para la comunión que eran sólo los domingos y viernes y en las fiestas de la iglesia o de la Orden,
ella siendo abadesa añadió los lunes y jueves. También tiene una espiritualidad Mariana a la
Dolorosa. El hábito de la presencia de Dios a todas horas y en el trabajo. Tenía un celo misionero.
4.1 En lo humano
Sufría mucho por no poder ayunar, porque su estómago digería muy rápido y por
prescripción médica le ordenaron comer varias veces al día. En lugar de esconderse, se dejaba ver
de todas comiendo con desenvoltura. Y cuando alguna de las hermanas mayores le decía que se
ocultara para no dar mal ejemplo a las jóvenes, decía: ¨Si lo sabe Dios, que lo sepan también las
criaturas, que yo no ayuno¨.
En sus cartas reflejan su carácter y sus sentimientos.
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¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!
4.2 Dones y fenómenos místicos
No queriendo ser réplica de su maestra, con la herida en el corazón, los sagrados estigmas
que no aceptó, pidió llenarse de llagas, y se le concedió; esto fue en el día de la anunciación entre
1728 y 1730, también le dio el Señor la corona de espinas, la herida en el corazón.
Así fue durante casi 20 años. Y los 20 últimos años de su vida quedo llena de herpes.
Durante la vida de Santa Verónica recibió el don de algunas señales en el corazón, reconoció tener
dos espadas de los dolores de María y las cinco llagas. Y también dos corazones de Jesús y María.
Sentía la necesidad de intercambiar el amor con su esposo crucificado: haciendo una carnicería
con su cuerpo.
También existen testigos de muchos milagros en vida.
4.3 Abadesa (25 años y Vicaria 20)
Como autoridad era un estímulo para ser modelo de fidelidad, sus mandatos eran más
sugerencias que órdenes. Tenía un trato de Madre. Con las enfermas era tierna y compasiva.
Quería que la llamaran de tú: ¨¿No somos hermanas?, a lo que sor M. Fidela dirá, que para
ella le parecía un tú respetuoso.
Una de las misiones del superior es que se observe la Regla y ella quería que se fuera fiel a
ella y a las Constituciones. En cuanto al coro decía que era el paraíso en la tierra, el lugar del
encuentro personal y comunitario con Dios, insistía en la caridad fraterna, a ser sinceras en su
actuar y a la rectitud de juicio. Sin que se le dijera nada, se decía que leía los corazones, porque
varias veces aconsejó sobre algo en especial, a las hermanas y a las personas que se lo pedían.
Se sometía a los mandatos del confesor sobre todo en la humildad pública.
4.4.-Encuentro con el amado
Durante su vida tuvo muchos padecimientos que aceptaba con alegría. Los últimos días
de su vida, fue atendida por sor Francisca y por su testimonio sabemos que pedía más
sufrimientos, decía no querer morir porque quería sufrir más.
Finalmente, el 12 de junio de 1767, viernes, hacia las cuatro y media de la madrugada, sor
Florida expiró plácidamente.
Fue canonizada por Juan Pablo II el 13 de junio de 1992.
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CONCLUSIÓN PERSONAL
Me quedo con la satisfacción de haber profundizado un poco más acerca de Sor Florida,
una espiritualidad única basada en la fe y el amor.
Me ayudó a recordar mi historia vocacional y también a alimentarla, al ver que su único
objetivo era agradar a su amado y que se deleitaba con él, porque lo era todo para ella.
Motivó mi fervor como Clarisa Capuchina y me hizo cuestionarme en como estoy viviendo
mi entrega.
Ahora puedo decir que tengo un ejemplo de humildad en ella, al tener la experiencia de
sentirla mi hermana mayor. Le tomé cariño y veneración, quedó en mí el deseo de seguir
profundizando más. ¡Lo haré!
Una de las frases que me gustó fue: ¡Ayudarme a amarlo! ¡Amado Bien, no puedo más!,
Porque sé que necesito ayuda para amarlo yo también, a través de la oración.
En alabanza de Cristo y María.
BIBLIOGRAFÍA
*Iriarte Lázaro, OFMCap. Beata Florida Cévoli discípula de Santa Verónica Giuliani 1685-1767.Curia
Provincial de Capuchinos. Pamplona, Noviembre 2002.
* Iriarte Lázaro, OFM Cap. Experiencia y doctrina mística. BAC . Madrid 1991, Pp.310
*Siglas: Summarium -Resumen
Para la introducción de la causa en Roma, este es un resumen de la información que los testigos
dieron (Summarium super dubio an signanda sit Commissio Introductionis Causae. Romae).
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