Subido por Francho Acín

tema 3 oposiciones geografia e historia

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INTRODUCCIÓN
El tema correspondiente a "La diversidad del medio geográfico en el planeta. La interacción de
factores geográficos" tiene su referencia legislativa en el RD 1105/2014 a nivel estatal. Sus
contenidos aparecen desarrollados en el primer bloque de contenidos número 2 "El relieve español.
Su diversidad geomorfológica" de la materia de Geografía de 29 curso de Bachillerato. A nivel
autonómico los contenidos aparecen desarrollados en el (D. 110/2016 en Andalucía, D. 42/2015 en
Asturias, D. 187/2015 en Cataluña, D. 52/2015 en Madrid, D. 87/2015 en Comunidad Valenciana, D.
86/2015 en Galicia, Orden EDU. 363/2015 en Castilla y León, D. 127/2016 en País Vasco, D. 83/2016
en Canarias, D. 40/2015 en Castilla La Mancha, D. 221/2015 en Murcia, Orden ECD. 494/2016 en
Aragón, D. 35/2015 en Islas Baleares, D. 98/2016 en Extremadura, Decreto Foral 25/2015 en Navarra,
D. 38/2015 en Cantabria, D. 21/2015 en La Rioja) que desarrolla el currículo de bachillerato en
nuestra comunidad. También queda desarrollado en la materia de Geografía e Historia de IQ de la
ESO y tiene su referencia legislativa en el RD. 1105/2014 dentro del bloque de contenidos número 1
"El medio físico" donde se desarrolla con el epígrafe "componentes básicos y formas del relieve". A
nivel autonómico se concreta en el (D. 111/2016 en Andalucía, D. 43/2015 en Asturias, D. 187/2015
en Cataluña, D. 48/2015 en Madrid, D. 87/2015 en Comunidad Valenciana, D. 86/2015 en Galicia,
Orden EDU. 362/2015 en Castilla y León, [).236/2016 en País Vasco, D. 83/2016 en Canarias, D.
40/2015 en Castilla La Mancha, D. 220/2015 en Murcia, Orden ECD 489/2016 en Aragón, D. 34/2015
en Islas Baleares, D. 98/2016 en Extremadura, Decreto Foral 24/2015 en Navarra, D. 38/2015 en
Cantabria, D. 19/2015 en La Rioja).
A nivel epistemológico el mismo currículo define a la Geografía como la ciencia que "se ocupa
específicamente del espacio, los paisajes y las actividades que se desarrollan sobre el territorio,
analizando la relación entre la naturaleza y la sociedad, así como sus consecuencias". Por tanto el
estudio de la Geografía va a permitir que nuestros estudiantes puedan explicar la realidad geográfica
de su entorno más cercano, de España y sus interdependencias que la vinculan con el resto del
mundo y especialmente con la Unión Europea. También permite que el alumno sea partícipe de una
educación en valores adquiriendo una responsabilidad social al asumir que es el hombre el principal
agente de transformación del medio natural. Además, va a permitir que el alumno desarrolle unas
competencias clave, a través del empleo de los instrumentos propios de esta disciplina como la
cartografía, imágenes o estadísticas que le permitan resolver problemas complejos y realizar
interpretaciones globales sobre la realidad que nos rodea.
El espacio geográfico, lejos de ser un espacio homogéneo, presenta una gran diversidad que da lugar
a diferentes paisajes, que podemos definir como sistemas integrales resultantes de la combinación
de factores ecogeográficos como los abióticos, los bióticos y los antrópicos. La importancia de este
tema radica en conocer los procesos de morfogénesis de las formas del relieve de la superficie de la
Tierra, en concordancia con la historia de su evolución geológica y los diferentes factores que lo
modifican de forma continuada incluido el hombre.
Comenzaremos el tema con un enfoque geomorfológico, estableciendo las unidades
morfoestructurales dominantes pasando después a describir su evolución geológica y modelado por
parte de los agentes externos. Para finalizar, describiremos la interacción de diversos factores
ecogeográficos y sus diversas geodinámicas que son determinantes para entender las diferentes
formas del relieve y medios ecogeográficos, dependiendo de la influencia más o menos
dominante de cada uno de ellos.
1. UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DOMINANTES
El relieve terrestre es el objeto de la Geomorfología y podemos definirlo como un conjunto de
formas que son el resultado de una serie de estructuras geológicas formadas por las fuerzas internas
de la tierra y el modelado que se debe a la acción de agentes externos como el agua, el viento o los
seres vivos que erosionan, transportan y sedimentan los materiales. Para entender el relieve
terrestre es fundamental conocer la estructura de la tierra.
1.1 LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA
La estructura interna de la tierra se divide en tres partes fundamentales: corteza, manto y núcleo.
La corteza, también llamada litosfera, es la capa más externa de la Tierra, es una capa sólida formada
por rocas, tiene un espesor que puede ir desde los 10 a los 70 kms de profundidad, lo que la convierte
en la capa más fina de la estructura terrestre. La corteza terrestre se encuentra fracturada, debido a
las fuerzas internas de la tierra, en grandes bloques, llamados placas tectónicas o placas litosféricas,
que forman los continentes y los fondos de los océanos.
El manto es la capa media con una profundidad entre los 70 y los 2900 kms. Está separada de la
corteza por la conocida como discontinuidad de Mohorovicic. Podemos distinguir dos capas:
Manto superior: entre los 70 y los 700 kms de profundidad. Está formado por silicatos de
hierro y magnesio semifundidos en estado viscoso, como el magma. Alcanza temperaturas
entre los 100 y los 2000 0 C. El manto superior queda separado del manto inferior por la
discontinuidad de Repetti. Los modelos geodinámicos diferencian dos capas capa dentro
el manto superior, la astenosfera, que llegaría hasta los 350 kms de profundidad donde
tienen lugar unas fuerzas de convección que hacen posible la deriva continental y el
movimiento de las placas tectónicas. Y una zona de transición en contacto con el manto
inferior.
Manto inferior (Mesosfera en los modelos geodinámicos): entre los 700 y 2900 kms de
profundidad y formado en su mayor parte por silicatos. Separado del manto externo por
la discontinuidad de Gutenberg. Tiene consistencia sólida debido a las altas presiones.
Alcanza temperaturas de hasta 3500 o c.
El núcleo es la capa más interna de la Tierra, sus temperaturas son muy altas, superando los 10002C
y está compuesto por dos partes:
Núcleo externo: entre los 2900 y 5100 kms de profundidad, de consistencia líquida, El
Hierro fundido está constante movimiento debido al movimiento de rotación de la Tierra,
formando el campo magnético de la misma. Alcanza temperaturas de hasta 4000 0 C.
Separada del núcleo interno por la discontinuidad de Wiechert-Lehmann.
Núcleo interno: entre los 5100 y 6378 kms de profundidad y de consistencia sólida. Está
formado principalmente por hierro y níquel además de otros minerales. Alcanza
temperaturas de hasta 6000 0 C.
Es precisamente en la corteza terrestre donde encontramos una serie de unidades
morfoestructurales básicas o dominantes que conforman una parte integral del medio físico.
Podemos distinguir entre unidades morfoestructurales en las áreas emergidas o continentes y
unidades morfoestructurales en las áreas sumergidas o cuencas oceánicas.
1.2 UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DE LA ÁREAS EMERGIDAS: LOS
CONTINENTES
Dentro de las zonas emergidas o en la corteza continental podemos encontrar las siguientes
unidades morfoestructurales:
Escudos o Cratones: se trata de llanuras o bien mesetas compuestas por materiales antiguos,
principalmente basaltos y formadas en la Era Arcaica o Precámbrico hace unos 3500 millones de
años, se caracterizan por su gran extensión de miles de kilómetros cuadrados y forman el núcleo de
los actuales continentes. No han experimentado plegamientos debido a su resistencia a los empujes
horizontales.
Macizos antiguos: se trata de unidades morfoestructurales más pequeñas, suelen encontrarse en
generalmente en el Hemisferio Norte, formadas por el abombamiento de las plataformas
continentales. Están formadas por materiales paleozoicos, generalmente rocas silíceas que a causa
de las fuerzas internas, principalmente la orogénesis alpina, han sufrido un nuevo levantamiento o
rejuvenecimiento formando formas redondeadas o cumbres aplanadas debido a una gran exposición
a la erosión.
Cuencas sedimentarias o geosinclinales: se trata de plataformas continentales recubiertas de
depósitos de sedimentos, tanto continentales como marinos, generalmente se trata de arcillas y
materiales calizos. A diferencia de los escudos o cratones, no son superficies de erosión en resalte,
sino que están formadas sobre cubetas o zonas deprimidas donde se acumulan los sedimentos que
provienen de escudos, macizos o cordilleras y que se han formado por el hundimiento de un bloque
del zócalo o por el hundimiento de ciertos sectores tras la orogenia alpina.
Cordilleras de plegamiento: se trata de grandes elevaciones formadas por series de montañas que
tienen su origen en la orogénesis alpina durante la Era Terciaria debido al plegamiento de materiales
sedimentarios. Suelen ser zonas muy abruptas y escarpadas con fuertes pendientes y representan
los relieves más altos del planeta debido a la escasa acción de la erosión.
1.3. UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DE LA ÁREAS SUMERGIDAS: LAS CUENCAS
OCEÁNICAS
Dentro de las áreas emergidas o corteza oceánica distinguimos una serie de unidades
morfoestructurales como: los bordes continentales, las llanuras abisales y las dorsales oceánicas.
Bordes continentales: Están formados por dos elementos:
Plataforma continental: que supone una prolongación del continente bajo el océano, con
una profundidad inferior a los 200 metros y con una pendiente suave.
Talud continental: que consiste en una fuerte pendiente que une la plataforma
continental con la llanura abisal que se encuentra en torno a los 3000 metros de
profundidad.
Llanuras abisales: se trata de zonas llanas o con pendientes suaves que forman el fondo de los
océanos, pueden situarse entre los 2000 y los 5500 metros de profundidad suponen
aproximadamente el 40% de los fondos oceánicos.
Dorsales oceánicas: se trata de grandes cordilleras montañosas bajo las masas oceánicas, con una
altitud media de 3000 metros sobre las llanuras abisales, formadas por materiales volcánicos
expulsados a través de una zona de divergencia entre placas tectónicas. La dorsal Atlántica es la más
grande con más de 15.000 kilómetros de longitud.
2.
LA FORMACIÓN DEL RELIEVE Y EVOLUCIÓN GEOLÓGICA
La superficie terrestre presenta una fisonomía como consecuencia del paso de las eras geológicas,
la yuxtaposición de diferentes estructuras como zócalos, cubetas y cadenas montañosas, la
diversidad de los materiales litológicos, la diferente densidad de los materiales y el modelado del
mismo por agentes erosivos.
La génesis de la fisonomía terrestre la encontramos en una teoría geológica que explica en gran parte
la formación del relieve en el planeta y la conocemos como Teoría de la Deriva Continental o Teoría
de la Tectónica de Placas.
2.1 LA TEORÍA DE LA DERIVA CONTINENTAL
Alfred Wegener es considerado el padre de la Teoría de la Deriva Continental. La Teoría fue
publicada bajo el título El origen de continentes y océanos (Wegener, 1922) y establece que todas
las zonas emergidas del planeta estaban unidas hace unos 300 millones de años, formando un solo
continente llamado Pangea. Pero debido a tensiones internas, hace unos 175 millones de años, la
corteza terrestre se fragmentó formando dos grandes continentes Laurasia y Gondwana, estos dos
continentes continuarán fragmentándose, dando lugar a mediados del Cenozoico (hace 35 millones
de años) a la actual configuración de continentes. Cada uno de los fragmentos de la litosfera es
conocido con el nombre de placa tectónica o placa litosférica, y se encuentran, aún hoy, en un
continuo movimiento debido a la acción de las fuerzas convectivas internas y su emplazamiento
sobre la astenosfera o capa plástica superior del manto. Arthur Holmes estableció que debido a las
altas temperaturas del manto y a la plasticidad de los materiales, se crean unas corrientes
convectivas conforme a la dinámica de los fluidos, y estas corrientes son las que propician los
movimientos o deriva de los continentes. Además, se cree que otros factores como el movimiento
de rotación o los cambios del campo magnético de la tierra también contribuyen al movimiento de
las placas tectónicas.
2.2 LA FORMACIÓN DEL RELIEVE
Precisamente en el movimiento o deriva de las placas tectónicas o placas litosféricas se encuentra el
origen del relieve actual, hoy en día se definen seis grandes placas (norteamericana, sudamericana,
euroasiática, pacífica, indo-australiana y antártica). En los bordes de placas es donde se concentran
los mayores movimientos de las placas concentrando también la mayor parte de la actividad sísmica
y volcánica. Podemos encontrar tres tipos de bordes de placas:
Bordes Pasivos: las placas se mueven en las misma dirección o no tienen actividad.
Bordes Constructivos o Divergentes: cuando las placas se mueven en direcciones opuestas y
se separan, dando lugar a una abertura de la corteza terrestre por la que asciende el magma
que al solidificarse genera nueva corteza terrestre con rocas basálticas. Ejemplos de bordes
constructivos los encontramos en la Dorsal Oceánica Atlántica o en el Valle del Rift en África.
Bordes Destructivos: tiene lugar cuando las placas llevan direcciones convergentes y
colisionan entre sí. Cuando se produce entre dos placas continentales, la placa con menor
densidad se subduce, es decir, se introduce por debajo de la placa más densa, provocando la
elevación del terreno y dando lugar a las grandes cadenas montañosas, un ejemplo es el
Himalaya. Cuando el choque sucede entre dos placas oceánicas se forman islas como las de
Indonesia o Japón. Cuando se produce entre una placa continental y otra oceánica se forman
cordilleras, debido a la subducción de la placa oceánica, menos densa, bajo la continental, un
ejemplo de estas cordilleras son Los Andes.
2.1.
EVOLUCIÓN GEOLÓGICA
La evolución del relieve queda definida a partir de de las diferentes eras geológicas, de las que
distinguimos cuatro: Era Primaria o Paleozoica, Era Secundaria o Mesozoica, Era Terciaria o
Cenozoica y Era Cuaternaria o Neozoica.
Era Primaria o Paleozoica: comenzó hace 540 millones de años y terminó hace 225 millones
de años. Al comienzo de esta época se formaron los grandes escudos1 como el de Angara,
Báltico, Canadiense, Sahariano, Deccan, Chino, Australiano o la Plataforma Siberiana. Estos
escudos fueron erosionados y sus sedimentos acumulados en fosas tectónicas o
geosinclinales2. En esta era se dieron dos ciclos orogénicos, el plegamiento caledoniano u
orogenia caledoniana, aproximadamente hace unos 425 millones de años, que dio lugar al
plegamiento de diversos geosinclinales formando las cordilleras del norte europeo como
Escandinavia, Escocia y Groenlandia. El siguiente ciclo corresponde al plegamiento herciniano
u orogenia herciniana que comenzó hace 380 millones de años y finalizó hace 280 millones
de años, y tiene su origen en la colisión de Gondwana y Laurasia, dio lugar a los ejes axiales
de los Urales, Pirineos, Alpes, Vosgos, Macizo Francés y Selva Negra en Europa. En Asia dio
lugar al eje axial del Himalaya y en América a los Apalaches y macizo de las Guayana. También
supone el origen del del geosinclinal de Tethys, origen del mar Mediterráneo.
1
Grandes plataformas de roca generalmente planas o mesetas que conforman el núcleo de los continentes.
Estructura geológica formada por una zona alargada de la corteza terrestre o del fondo de los océanos hundida respecto
a los bloques laterales.
2
Era Secundaria o Mesozoica: comenzó hace 225 millones de años y finalizó hace 68
millones de años. Se trata de un periodo de calma orogénica con la erosión de relieves
hercinianos y deposición de sedimentos sobre materiales paleozoicos y sobre fosas
tectónicas o geosinclinales. Fueron muy habituales las transgresiones marinas.
Era Terciaria o Cenozoica: comenzó hace 68 millones de años y finalizó hace 2 millones de
años. Durante esta etapa tuvo lugar el plegamiento alpino u orogenia alpina que se inició
hace 62 millones de años, originado por la colisión de la placa africana e indoaustraliana
con la placa euroasiática, provocando el levantamiento del sistema alpino-himalayo por
compresión de los sedimentos depositados en el geosinclinal de Tethys. El sistema alpinohimalayo se extiende de Este a Oeste abarcando los Pirineos, Alpes, Cáucaso e Himalaya,
también supone el origen de otras cordilleras mediterráneas como las Béticas, el Atlas y
de cordilleras americanas como las Rocosas y los Andes.
Era Cuaternaria o Neozoica: comenzó hace 2 millones de años y queda definida por la
calma orogénica, exceptuando ciertos episodios volcánicos y el comienzo de un periodo
de erosión y sedimentación caracterizado por la sucesión de diversas glaciaciones como la
de Günz, Mindel, Riss y Würm, que afectó a la erosión de las cordilleras más altas, la
formación de terrazas fluviales, dunas y formaciones marinas. También se caracteriza por
la aparición de los homínidos que serán un componente fundamental en la formación de
los paisajes terrestres actuales. Hoy en día nos encontramos en el Holoceno caracterizado
por una subida de las temperaturas que comenzó hace
12.000-10.000 años.
3. PRINCIPALES FORMACIONES DEL RELIEVE ACTUAL. PRINCIPALES
FORMAS ESTRUCTURALES
George Viers, en su obra Geomorfología, establece que las principales formaciones del relieve actual
se caracterizan principalmente por sus estructuras, que se deben a la intervención, o no, de fuerzas
tectónicas. Podemos clasificar las formas del relieve en estructuras simples, donde no intervienen
las fuerzas tectónicas como las estructuras horizontales e inclinadas, o bien estructuras complejas
como las plegadas y falladas. A estas estructuras básicas debemos incluir una quinta categoría
conformada por la acción de los volcanes.
3.1. ESTRUCTURAS HORIZONTALES O ACLINALES. EL RELIEVE TABULAR
Se forman a partir de una estructura donde la tectónica no ha actuado o lo ha hecho muy
débilmente, generalmente suelen encontrarse en el centro de las cubetas o cuencas sedimentarias
donde la erosión ha actuado de forma diferente debido a la distinta dureza o resistencia de cada uno
de los estratos. Generalmente el relieve tabular se debe a la erosión fluvial.
En estas estructuras los estratos presentan una disposición horizontal, por lo que también se
conocen como estructuras horizontales, si en la parte superior del relieve se encuentra la última
capa sedimentaria lo podemos clasificar como superficie estructural primitiva, si como suele ser más
común, la última capa sedimentaria ha sido erosionada la denominamos superficie estructural
derivada. Al alternar capas de series sedimentarias resistentes (generalmente calizas) con otras
series de capas sedimentarias deleznables (generalmente arcillas, margas o limos) la acción
diferencial de la erosión da lugar a un tipo de relieve conocido como relieve tabular como resultado
de la transformación del anterior relieve horizontal. Las formas más comunes del relieve horizontal
son:
Páramo, mesas o muelas: superficie estructural más o menos amplia, plana y elevada
formada sobre un estrato duro horizontal.
Flanco: borde de un páramo. Está formado por un escarpe o vertiente abrupta, que consta
de una cornisa coincidente con el estrato duro y un talud, de pendiente más suave en la
parte inferior coincidente con el estrato blando, donde la erosión es más rápida.
Cerro testigo: colina de techo horizontal resultante de la erosión de un páramo.
Antecerro: colina formada cuando un cerro testigo pierde el estrato duro superior.
Campiña: llanura suavemente ondulada formada en el espacio donde los páramos han sido
erosionados y afloran los materiales más blandos de los estratos inferiores.
Generalmente sobre los relieves tabulares u horizontales se pueden instalar redes hidrográficas que
tienen un carácter insecuente, debido a que se instala sobre las líneas de erosión de las rocas
sedimentarias.
3.2. ESTRUCTURAS INCLINADAS O MONOCLINALES. EL RELIEVE DE CUESTA
Las estructuras inclinadas suelen encontrarse en los bordes de las cuencas sedimentarias donde la
estructura de la cubeta subyacente adopta una pendiente más acusada o bien en zonas que han
sufrido una buzamiento o basculación. Se forman principalmente por erosión fluvial que modela el
relieve en cuestas. En los monoclinales se disponen diversos estratos de rocas sedimentarias
inclinadas donde se alternan rocas duras (generalmente calizas) y rocas blandas (generalmente
arcillas, margas o limos), dando lugar a un relieve singular que conocemos como relieve de cuesta.
Dentro del relieve de cuesta podemos distinguir:
Dorso de cuesta: se trata de una superficie extensa formada por un estrato sedimentario
duro cuya pendiente es larga y suave. Generalmente concordante con el buzamiento.
Dependiendo de su inclinación podemos distinguir entre cuesta (inclinación inferior a 15°),
crestas (inclinación entre los 15° y 30° ), hog-back (inclinación entre 30° y 70° ) o barras
(con inclinaciones cercanas a los 90° ).
Frente de cuesta: tiene una menor extensión y se encuentra en el lado contrario del dorso
de cuesta, su pendiente es más abrupta y contraria al buzamiento. Consta de cornisa que
es un gran escarpe representado por una capa de sedimentos duros y una con pendiente
abrupta o vertical y un glacis o talud, representada por estratos sedimentarios más blandos
y una pendiente más suave.
Depresión ortoclinal: tiene una mayor o menor extensión dependiendo de la potencia de
la capa deleznable y coincide con el talud. Aquí pueden darse cerros testigos y antecerros.
Sobre un relieve de cuesta se puede instalar una red hidrográfica que puede ser más o menos
compleja dependiendo del número y dirección de los ríos, podemos distinguir tres tipos de ríos que
describimos a continuación:
Río cataclinal o consecuente: cuando la dirección de drenaje es a favor del buzamiento,
generalmente se encuentran en el dorso de la cuesta, aunque también pueden atravesar
la depresión ortoclinal.
Río anaclinal u obsecuente: cuando la dirección de drenaje es contraria a la del
buzamiento. Generalmente se desarrollan
en el frente de cuesta y corren hacia la depresión ortoclinal.
Río ortoclinal o subsecuente: cuando la dirección de drenaje es paralela al frente de
cuesta, generalmente sobre la depresión ortoclinal. Sus afluentes suelen ser ríos
consecuentes y obsecuentes.
3.3. ESTRUCTURAS PLEGADAS
Las estructuras plegadas se caracterizan por la intervención de fuerzas tectónicas, que provocan la
compresión de rocas sedimentarias blandas formando una sucesión de pliegues. En esta sucesión de
pliegues generalmente se alternan dos tipos de pliegues:
Anticlinales: se trata de pliegues cóncavos en forma de bóveda. Tiene en el núcleo los
materiales más antiguos.
Sinclinales: se trata de pliegues convexos que forman valles. Tiene en el núcleo los
materiales más modernos.
Tanto los anticlinales como los sinclinales se componen de varias partes:
Charnela: o zona del pliegue con mayor curvatura. En los pliegues anticlinales suele ser la
parte más alta, en los pliegues anticlinales es la parte más baja.
Flancos: son superficies inclinadas con buzamientos opuestos que unen las charnelas de
anticlinales y sinclinales.
Plano axial: coincide con la bisectriz del ángulo formado por los dos flancos cortando la
charnela por su clave.
Eje del pliegue: Es la línea imaginaria formada por la intersección del plano axial con un
plano horizontal. El ángulo que forma el eje del pliegue con la charnela indica la inmersión
del pliegue.
Núcleo: es la parte central, interna y más comprimida de pliegue.
Además podemos clasificar los pliegues en función de su plano axial diferenciando:
Pliegues rectos: cuando el plano axial es vertical formando un ángulo de 90 0 respecto a un
plano horizontal.
Pliegues inclinados: cuando el plano axial forma un ángulo entre 85 0 y 10 0 con respecto a
un plano horizontal.
Pliegues tumbados: cuando el plano axial forma un ángulo de menos de 10 0 con respecto
a un plano horizontal.
Pliegues en rodilla: cuando el plano axial es próximo a los 45 0 con respecto a un plano
horizontal y uno de sus flancos es vertical.
Además, por su simetría podemos identificar:
Pliegues simétricos: el plano axial divide el pliegue en dos mitades aproximadamente
simétricas.
Pliegues asimétricos: el plano axial divide el pliegue en dos mitades claramente no
simétricas.
Relieves Conformes Originales
Dentro de los relieves plegados podemos distinguir varios tipos, uno de ellos es el relieve conforme
donde la topografía es conforme con la estructura, es decir, que las elevaciones o monts coinciden
con los anticlinales y los valles, depresiones o vals coinciden con los sinclinales.
Relieves Conformes Derivados. El Relieve Jurásico
Los relieves conformes pueden ser originales, donde apenas ha habido acción de la erosión, o bien
derivados cuando ha habido una actuación importante de la erosión, generalmente de carácter
fluvial, que da lugar a unas formas características del relieve. Uno de los relieves derivados más
estudiados es el relieve jurásico.
Debe su nombre a la cordillera franco-suiza del Jura, se trata de un relieve conforme que debido a
la erosión fluvial ha dado lugar a una serie de elementos que lo caracterizan como:
Monts o bóvedas: se trata de la bóveda externa original de un pliegue anticlinal. Que
coincide con la topografía original.
Vals: se trata de la parte externa de un pliegue sinclinal. Que coincide con la topografía
original.
Ruz: se trata de la erosión por acción fluvial o curso de agua de uno de los flancos en
dirección transversal al plano axial.
Cluse: se trata de un valle que corta de forma transversal el anticlinal por acción erosiva
de un valle fluvial.
Chevron: son un conjunto de crestas, que se forman perpendicularmente en las zonas
anticlinales dejando en resalte los materiales más duros.
Combe: se trata de valles excavados por acción fluvial sobre la charnela del anticlinal en la
misma dirección del pliegue o plano axial.
Relieve Invertidos
También podemos encontrar relieves plegados invertidos que se caracterizan por que los elementos
en resalte suelen ser los sinclinales, mientras los valles o zonas deprimidas corresponden con los
anticlinales, invirtiendo la topografía original.
Su formación se debe a que los anticlinales son atacados por la erosión desde el primer momento al
encontrarse más expuestos por una situación más elevada, si la capa de sedimentos más dura es
poco potente o resistente, pronto actuará una erosión más acentuada sobre el anticlinal. Por otro
lado, los sinclinales actúan como cuencas sedimentarias donde se acumulan sedimentos
procedentes de la erosión de los anticlinales, que ayudan a conservar la capa de sedimentos duros
original de la superficie. Debido a la diferente dureza de los materiales, es posible que los anticlinales
lleguen a erosionarse por intervención de redes fluviales excavando un valle que quede por debajo
del sinclinal.
Este tipo de relieve, es más frecuente en relieves donde las series sedimentarias de roca blanda
tienen un gran espesor, facilitando una erosión más rápida del anticlinal, que del sinclinal, que
todavía conserva una capa sedimentaria dura.
Una de las formas más típicas del relieve invertido es el sinclinal colgado, es decir, un sinclinal que
ha quedado en resalte en forma de mont, por encima del anticlinal que forma un valle o val,
invirtiendo de esta forma la estructura original del relieve plegado.
Relieve Apalachense
El relieve apalachense, es un tipo de relieve invertido que tiene su origen en al arrasamiento o
aplanamiento de un relieve original, sobre el que se produce un nuevo levantamiento, en el que
vuelve a actuar la erosión diferencial.
El ejemplo más típico es el de los Apalaches americanos que dan su nombre a este tipo de relieve.
Su formación se debe a la formación de una estructura plegada durante la orogenia herciniana
durante la Era Primaria y su posterior arrasamiento o aplanamiento debido a la erosión durante la
Era Secundaria. Después tendría lugar un segundo levantamiento de la superficie arrasada con el
plegamiento alpino provocando una reactivación de la erosión. Este nuevo levantamiento de la
superficie aplanada da lugar a una erosión diferencial, excavando valles sobre las series
sedimentarias más blandas y destapando crestas paralelas (areniscas y granitos), con cimas
achatadas, como testigo de la erosión anterior. En los valles se instalan redes fluviales que a veces
recorren las crestas de forma transversal originando cluses.
Relieve Alpino o Alóctono
Se trata de plegamientos muy intensos, formados en la misma dirección del empuje dominante,
arrastrando materiales por deslizamiento y corrimiento decenas de kilómetros de su lugar de origen.
El relieve alpino es por tanto un tipo muy especial de plegado. Debido a la intensidad del
plegamiento, se producen series de discontinuidad en las series de estratos, una disposición muy
irregular, casi caótica de las rocas y un relieve muy confuso caracterizado por una serie de elementos
típicos como:
Frente de corrimiento: representa la línea de contacto entre los materiales desplazados
(alóctonos) por un manto de corrimiento y los materiales del área donde se depositan
(autóctonos).
Raíz: es el lugar originario de los materiales que forman parte del corrimiento.
Mantos de corrimiento: son cabalgamientos de grandes dimensiones. El desplazamiento
puede ser de cientos de kilómetros, llegando a desconectar una parte de la otra. A estos
mantos se les suelen superponer nuevos plegamientos.
Cabalgamientos: formando frentes de cuesta y fallas, donde se superponen materiales
antiguos sobre materiales más nuevos.
Pliegues-falla: tras plegarse un material, si las fuerzas compresivas siguen actuando puede
llegar a superar su límite de plasticidad y romperse.
Klippe o isla tectónica: Los frentes de corrimiento sufren los efectos de la erosión, y por lo
tanto pueden «retroceder». En ese retroceso, pueden quedar aislados del frente partes
del manto, como testigo de hasta dónde llegó. A estos testigos es a los que se llama klippe.
Fenster o ventana tectónica: Dentro de un manto de corrimiento, y debido a la variada
naturaleza de los materiales que lo componen, la erosión puede actuar más en unos
lugares que en otros. En ciertos sitios la erosión ha podido horadar todo el manto, hasta
dejar al descubierto el material autóctono. Es a este «agujero» al que se llama ventana
tectónica.
Los relieves alpinos son relieves jóvenes con cumbres muy escarpadas y presencia de grandes valles
interiores sujetos a una actividad erosiva muy intensa. Generalmente están compuestos por unas
zonas internas que se remontan a la era primaria con macizos paleozoicos elevados a partir de
grandes empujes formando los ejes axiales de las cordilleras alpinas. Además tienen unos sectores
externos donde se mezclan materiales antiguos primarios y materiales sedimentarios de la Era
Secundaria, con una estructura muy compleja y presencia de crestas y valles formados por grandes
mantos de corrimiento. Estos plegamientos forman las más importantes cordilleras actuales como
los Andes, Alpes, Himalaya o las Cordilleras Béticas y Pirineos en España.
La Red Hidrográfica de los Relieves Plegados
La instalación de una red hidrográfica sobre los relieves plegados da lugar a los siguientes tipos de
ríos:
Río concordante simple: cuando discurre de forma paralela a los ejes de plegamiento, de
forma longitudinal a los valles sinclinales.
Río concordante complejo: cuando discurre de forma paralela a los ejes de plegamiento,
de forma longitudinal sobre los anticlinales, formando combés.
Río discordante: cuando discurre de forma transversal a los eje de plegamiento formando
ruces o cluses.
3.4. ESTRUCTURAS FALLADAS
Las estructuras falladas implican una fractura de las rocas por acción de fuerzas tectónicas, dando
lugar a diferentes bloques. Las estructuras falladas originan un relieve formado por bloques
levantados o horst, y sectores hundidos o fosas tectónicas, llamadas graben, generando el conocido
como relieve germánico. Podemos encontrarlo en las montañas medias de Alemania, en el Macizo
Central y Vosgos en Francia, o en el Sistema Central en España. El punto de ruptura se conoce como
falla y está formada por varios elementos:
Plano de falla: que es el plano o superficie a través del que se efectúa el deslizamiento de
los bloques.
Labio levantado: generalmente llamado bloque superior o horst.
Labio hundido: generalmente llamado bloque inferior o graben.
Salto de falla: expresa la distancia entre dos puntos fallados que antes se encontraban en
el mismo nivel.
Buzamiento: expresa la inclinación del plano de falla.
Sentido de la falla: indica la dirección que sigue el plano la fractura de los bloques.
Además cabe distinguir distintos tipos de falla dependiendo del ángulo del plano de falla respecto al
plano horizontal, las principales son:
Falla normal o directa: el plano de falla se encuentra inclinado y los bloques se desplazan
sentido divergente, originándose por fuerzas distensivas.
Falla inversa: el plano de falla se encuentra inclinado y los bloque se desplazan en sentido
convergente, originándose por fuerzas compresivas.
Falla horizontal o transformante: el plano de falla es vertical, no tiene salto de falla y los
bloques se desplazan en direcciones opuestas y paralelas respecto al plano de falla.
Falla vertical: el plano de falla es vertical y los bloques se desplazan en sentido vertical, en
sentidos opuestos.
Falla mixta: cuando el desplazamiento de los bloques combina diversos movimientos,
convergentes y verticales o paralelos y divergentes, por ejemplo.
Los relieve germánicos de horst y graben son fácilmente modelados por la erosión dando lugar a
diferentes tipos de escarpe de falla:
Escarpe de falla primitivo: tiene origen tectónico, la distancia entre los bloques suele
coincidir con el salto de falla y sobre los que la actuación de la erosión ha sido mínima. Su
conservación se debe a que los materiales que los forman son muy duros además de la
poca intensidad de la erosión. Es el paradigma del relieve germánico.
Escarpe de línea de falla o derivado: se produce como resultado de una erosión diferencial
sobre los bloques fallados que ofrecen una resistencia desigual. Así los bloques con rocas
más resistentes quedan en resalte, aunque no correspondan tectónicamente con el labio
levantado. Para su formación se requiere que la falla se haya nivelado previamente bien
por acción de la erosión o bien por el relleno de los graben por rocas sedimentarias.
Escarpe de falla compuesto: Es el resultado de la acción simultánea de la tectónica y de la
erosión diferencial. Es pues, una forma estructural mixta, pues combina escarpes de falla
primitivos y escarpes de falla derivado.
3.5 ESTRUCTURAS MIXTAS, EL RELIEVE SAJÓNICO
Los relieves sajónicos o mixtos son aquellos en los que se combinan fallas y plegamientos. Son
consecuencia de la alternancia en la disposición de materiales sedimentarios sobre los macizos
paleozoicos más duros. Los materiales más antiguos se fracturan y la cobertera sedimentaria se
pliega, adaptándose a la estructura subyacente, en España lo encontramos en el Sistema Ibérico.
3.5.
ESTRUCTURAS PRIMITIVAS O VOLCÁNICAS
La estructuras primitivas o volcánicas se encuentran principalmente en las grandes fallas terrestres,
es decir, en los bordes de las diferentes placas tectónicas como el Círculo de Fuego del Pacífico
(Aleutianas, Hawaii, Filipinas, Japón), la dorsal Atlántica visible en Islandia, las fosas del África
Oriental con el Rift Valley (Kilimanjaro) o el eje Mediterráneo.
Dependiendo del tipo de erupción podemos distinguir varios tipos de volcanes:
Hawaiano: con lavas fluidas, que edifican pendientes suaves. Mauna Loa en Hawaii.
Stromboliano: con proyección de materiales como bombas o escorias de gran tamaño y
grandes coladas, construyen grandes conos volcánicos. Stromboli en Italia.
Vulcaniano: lavas poco fluidas, solidifican rápidamente provocando la obstrucción del
cráter. La presión da lugar a la destrucción del cráter. Ejemplos son el Vulcano en Sicilia o
el Kracatoa en Indonesia.
Peleana: lava poco fluida, muy viscosa que se enfría rápidamente, elevándose en
forma de aguja o domo. Erupciones catastróficas como el Montaña Pelada (Martinica).
El relieve volcánico tiene unas formas del relieve particulares que podemos resumir en:
Cráter: orificio por donde el volcán arroja gases, cenizas o piedras volcánicas.
Cono volcánico: formado a través de diversas coladas de lavas.
Caldera: gran depresión en el cráter de un volcán, generalmente formado por una
explosión violenta o bien por erosión del agua y el viento.
Pitón: resto de la chimenea de un volcán solidificada y conservada por erosión diferencial.
Malpaís: paisaje formado por rocas poco erosionadas de origen volcánico.
Mesa de lava: zona elevada y plana formada por mantos de lava solidificados.
4.
EL MODELADO ACTUAL DEL RELIEVE. LAS DIFERENTES MORFOLOGÍAS
Para Arthur y Allan Strahler en su obra Geografía Física, el modelado del relieve es el resultado de
la erosión, el transporte y la sedimentación sobre un paisaje determinado. Podemos distinguir
diferentes formas de modelado del relieve en función del proceso de erosión que puede ser fluvial,
glaciar, eólico o cualquier otro, sobre un tipo de roca determinado, dando lugar a unas formas del
relieve características de cada forma de modelado.
4.1 MODELADO GRANÍTICO
Una de las rocas más abundantes en la corteza continental es el granito, se trata de una roca ígnea
plutónica compuesta por cuarzo, feldespato y mica principalmente. La erosión del granito se produce
por meteorización física, bien por termoclastia (la exfoliación de la roca) o bien por gelifracción (el
agua de lluvia se inserta en las diaclasas3 de la roca, su congelación por la noche hace que aumente
un 9% su volumen, ejerciendo presión sobre la roca fracturándola). Dependiendo de la configuración
de la red de diaclasas, el modelado granítico dará lugar a diversas formas del relieve.
Domo: se trata de una formación formada por termoclastia y exfoliación de las capas externas
del batolito. Una red de diaclasas paralela a la superficie da lugar a esta formación en forma de
cúpula. Algunos ejemplos son el Pan de Azúcar en Brasil, Half Dome en Estados Unidos, Piedra
del Peñol en Colombia, Pico el Yelmo en Madrid.
Berrocal o caos de bolas: se trata de una agrupación de bolos graníticos, resultante de la
meteorización en una red de diaclasas ortogonal. La pedriza en Madrid, Los Barruecos en
Extremadura.
Tor: apilamiento de piedras en forma vertical que tiene forma de torre.
Piedra caballera: piedras situadas en equilibrio sobre una superficie menor.
4.2 MODELADO KÁRSTICO
El modelado kárstico se da sobre roca caliza. El agente de erosión suele ser el agua, dando lugar a
una meteorización química por disolución del carbonato cálcico de la roca. La meteorización da lugar
a numerosas formas por las que generalmente fluye el agua.
Lapiaces o lenares: consisten en surcos separados por tabiques formados por la escorrentía
del agua.
Gargantas: también conocidas como cañones y hoces, son valles estrechos y profundos,
enmarcados entre vertientes muy abruptas, excavados por el curso de un río.
Poljés: se trata de depresiones alargadas enmarcadas entre vertientes abruptas, recorridas por
corrientes que desaparecen súbitamente en un sumidero o pónor.
Dolinas: se trata de grandes depresiones formadas por estancamiento del agua, generalmente
de forma circular, pueden llegar a unirse con otras dolinas formando uvalas.
Cuevas: se forman por infiltración del agua, es común encontrar formaciones de estalactitas y
estalagmitas.
Simas: son aberturas estrechas que comunican el exterior con galerías subterráneas.
Pónor: son sumideros por donde el agua llega a las cuevas o galerías del interior de la roca.
Fuente: es el lugar por donde el agua emerge de la roca, muchos de estos surgimientos son el
origen de los ríos.
3
Fractura de una roca que puede deberse a deshidratación, enfriamiento, descompresión o recristalización
4.3 MODELADO ARCILLOSO
La erosión de arcilla se produce por una meteorización química debido a la disolución de la roca con
el agua. Las formas más comunes del modelado arcilloso son:
Campiñas: suele darse en relieves tabulares u horizontales, se trata de llanuras bajas originadas
por la acción de los ríos, suelen formarse terrazas, y es posible encontrar cerros testigos y
antecerros.
Cárcavas o badlands: son un tipo de paisaje característico de zonas áridas, debido a la acción de
la escorrentía del agua de lluvia, que excava surcos sobre el terreno creando una red de drenaje
jerarquizada.
4.4 MODELADO FLUVIAL
Es el modelado que lleva a cabo la erosión y sedimentación del río. Se realiza principalmente por la
meteorización mecánica, las formas más habituales del modelado fluvial son las siguientes:
Gargantas, hoces o desfiladeros: resultado del encajamiento del curso de un río en la roca, se
suele dar en los cursos altos, donde el agua tiene una gran capacidad erosiva.
Cataratas o cascadas: consisten en grandes saltos de agua.
Meandros: son curvas formadas por el curso de un río, generalmente en la parte cóncava se
produce la erosión y en la parte convexa la sedimentación. Pueden llegar a ocluirse y desgajarse,
formando lagos de herradura.
Terrazas: se forman por el depósito de materiales aluviales en forma escalonada a ambos lados
del curso de un río, se originan por el progresivo encajamiento del río en una llanura.
Llanuras aluviales: se trata de extensos depósitos de materiales finos generalmente formados
por el desbordamiento de los ríos.
Deltas: se trata de formaciones sedimentarias en la desembocadura de los ríos con forma
triangular.
Ría: cuando el agua salada penetra en el valle de un río, generalmente debido a un hundimiento
tectónico.
Fiordo: cuando el agua salada penetra en el valle glaciar, generalmente debido a un hundimiento
tectónico.
Estuario: cuando en la desembocadura de un río, se alterna el agua dulce y el agua salada,
dependiendo de si se encuentra en marea alta o marea baja.
4.5 MODELADO LITORAL
El modelado litoral tiene lugar en las costas, generalmente por la acción mecánica de las olas del mar,
aunque también pueden darse procesos de meteorización química por disolución de carbonatos en
rocas calizas. Tanto la erosión como la deposición de sedimentos dan lugar a unas formas del relieve
originales como, por ejemplo:
Acantilados: son grandes paredes verticales resultado de la erosión marina.
Playa: se trata de depósitos de arena, aunque también pueden ser de gravas o de cantos rodados
transportados y depositados por la acción de las olas.
Tómbolos: se forman por la unión de una isla con la línea de costa a través de un banco de arena.
Lagunas saladas: también conocidas como albuferas, formadas en ocasiones por el cerramiento
total o parcial de una zona de costa por una lengua de arena.
Barra litoral o lengua de arena: acumulación de arena de forma longitudinal.
4.6 MODELADO GLACIAR
El modelado glaciar se produce por meteorización mecánica debido a la abrasión del hielo sobre la
roca. Los elementos más característicos del modelado glaciar son:
Aristas: son formaciones rocosas con un ángulo muy agudo, generalmente se forma en la entre
dos glaciares.
Hombreras: se trata de una ruptura de la pendiente de la montaña originada por el valle glaciar.
Circo glaciar: se trata de una cuenca en forma circular donde se produce una acumulación de
hielo, supone el origen de la lengua glaciar.
Lengua glaciar: parte del glaciar se adentra en el valle.
Drumlin: forma de relieve de forma alargada y con superficie redondeada, se encuentra en el
fondo del valle glaciar y se forma por la abrasión del glaciar sobre las rocas del fondo.
Frente glaciar: es la parte delantera del glaciar, generalmente termina en el mar.
Morrenas: líneas de rocas arrastradas por la lengua glaciar, pueden ser laterales, centrales y
terminales.
Crevasse: se trata de grietas en la masa de hielo del glaciar, formadas generalmente por los
movimientos glaciares.
Ibón: lagos formados por acumulación de agua en antiguos circos glaciares.
Horn: pico, generalmente de forma piramidal, que se forma por la erosión de diferentes glaciares
que se mueven en direcciones distintas.
Artesa: valle en artesa o valle glaciar, generalmente en forma de U.
4.7 MODELADO DESÉRTICO
El modelado desértico o eólico se produce por una meteorización mecánica, debida a la deflación o
a la abrasión y corrosión que produce el viento junto con los materiales en suspensión que contiene.
El modelado eólico se da principalmente en zonas áridas y sus formas principales son:
Ripples: acumulaciones de arena separadas por escasos centímetros y con alturas entre los 1 y
5 centímetros.
Dunas: acumulaciones de arena separadas entre 3 y 600 metros, pueden presentar alturas de
hasta 15 metros.
Megadunas: son grandes depósitos de arena que pueden tener grandes extensiones de hasta 3
kilómetros y alturas de hasta 500 metros.
Erg: desierto arenoso compuesto principalmente por arena.
Reg: desierto pedregoso, formado principalmente por pequeñas rocas. También conocido como
hamada.
Loess: depósitos de limo arrastrados por el viento y fijados por la vegetación, constituye un suelo
muy fértil.
5. LA INTERACCIÓN ENTRE EL RELIEVE Y LOS DIFERENTES FACTORES
ECOGEOGRAFICOS
La Ecogeografía, desde el punto de vista de Jean Tricart en su obra Ecogeografía y la ordenación del
medio natural entiende que el medio natural es el resultado de la acción de una serie de factores
interrelacionados, algunos de los cuales nacen de la propia naturaleza, mientras otros surgen de la
sociedad. Estos factores dan lugar a una dinámica ecogeográfica que configura el paisaje, donde cada
factor o elemento condiciona en mayor o menor medida a los otros y es, a la vez, condicionado por
estos.
La diversidad de los medios ecogeográficos son la consecuencia lógica de una morfogénesis originada
por diferentes dinámicas existentes, cada una impulsada por sus propias fuentes de energía y la
interrelación entre ellas. Podemos clasificar tres tipos de dinámicas:
Dinámicas morfoestructurales o abióticas: se compone principalmente por factores abióticos y
se caracteriza por una geodinámica interna, la energía que origina su funcionamiento proviene
del interior de la tierra. Sus fuerzas deforman los estratos de la litosfera a través de
plegamientos, fallas, desplazamientos, levantamientos y hundimientos de la corteza terrestre,
conformando de tal manera las grandes estructuras del relieve continental y oceánico.
Geológicamente se trata de procesos tectónicos, volcánicos O metamórficos, provenientes de
los flujos e intercambios de energía entre las distintas capas de la Tierra, dinamizados por el flujo
geotérmico. Estas dinámicas modifican el medio natural y condicionan las otras dinámicas dando
lugar a distintos medios naturales.
Dinámicas morfoclimáticas y bióticas: comprenden factores abióticos como el agua o el viento
y también factores bióticos, principalmente vegetación. Se caracteriza por una geodinámica
externa, la energía que origina su funcionamiento proviene principalmente del Sol, originando
sistemas de regulación térmica sobre la corteza terrestre que provocan la existencia de vientos,
corrientes marinas, zonas de glaciación, aunque también de procesos gravitacionales como las
mareas marinas. Los procesos que engloban las dinámicas morfoclimáticas son:
o Meteorización: definida como la alteración y disgregación física, química o biótica de las
rocas, conforme a la incidencia de los agentes atmosféricos como las precipitaciones y las
temperaturas.
o Erosión: caracterizada por la eliminación, disolución y arrastre de suelos, sedimentos y rocas
alteradas sobre la superficie terrestre.
o Transporte: de sedimentos mediante suspensión o solución.
o Deposición o depósito final: de las partículas originadas por la erosión.
Según el sistema morfogenético dominante encontraremos diferentes modificaciones del medio
natural que darán lugar a procesos de creación de suelos (edafogénesis) condicionados por la
hidrografía y el clima que se sintetizan en la vegetación dominante, que define y caracteriza un
medio ecogeográfico.

Dinámicas antrópicas: comprende únicamente el factor humano o antrópico y el impacto de sus
actividades sobre el medio o soporte natural. La energía que origina estos procesos es
fundamentalmente artificial. Generalmente la dinámica antrópica se expresa con una
degradación general de la naturaleza y un gran impacto ambiental. Destacan impactos como la
erosión antrópica, la degradación de vertientes, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y,
en general, la alteración y contaminación de los medios naturales y el soporte natural.
En definitiva, los factores estructurales que se interrelacionan en un medio ecogeográfico son tres:
los abióticos, los bióticos y los antrópicos. De la combinación de los estos tres elementos y de sus
interacciones podemos comprender el origen, evolución y diversidad de los medios geográficos.
5.1. PAISAJES CON PREDOMINIO DE ELEMENTOS ABIÓTICOS
Se trata de paisajes con un predominio prácticamente exclusivo de elementos abióticos debido a
unas condiciones climáticas que dificultan la existencia de vida. Entre los más destacados
encontramos los desiertos. las zonas polares y las zonas de alta montaña donde, debido a sus
temperaturas extremas, la existencia de elementos bióticos es prácticamente insignificantes. La
energía natural recibida del sol provoca grandes oscilaciones térmicas.
La influencia antrópica puede darse, al igual que la biótica de forma insignificante, debido
principalmente al desempeño de algunas actividades como la investigación en la Antártida, el
deporte en el Himalaya o bien la extracción de recursos mineros o energéticos en el desierto.
En las zonas montañosas los elementos dominantes suelen ser los abióticos como roca, hielo y nieve.
Puede estar presente algún elemento biótico en forma de gramíneas, musgos y líquenes. La vida
sedentaria del hombre suele ser difícil, generalmente se realiza de forma estacional y recreativa para
practicar esquí o alpinismo. No
obstante, se han desarrollado culturas en zonas de alta montaña como la región del Tibet o en los
Andes a más de 4000 m de altura.
En los desiertos cálidos los elementos dominantes también son los abióticos, como las rocas o las
dunas de arena, debido a su escasa precipitación anual. Los desiertos fríos se caracterizan por el
predominio del hielo o la nieve, en verano puede existir algún elemento biótico como la tundra en
las zonas árticas. También aquí se han desarrollado culturas, de carácter comercial como los
bereberes o beduinos en el Sahara o los inuits o esquimales en las zonas árticas.
5.2. PAISAJES CON PREDOMINIO DE ELEMENTOS BIÓTICOS
En estos paisajes existen elementos abióticos que sirven de soporte, pero apenas son visibles en el
paisaje, donde predominan los elementos bióticos. Se trata de paisajes donde una o varias especies
vegetales predominan sobre la vida animal o humana. Hablamos de paisajes como las selvas, las
junglas, sabanas, la taiga y otros bosques de gran densidad. La causa de su funcionamiento es la
energía derivada del Sol que permite que las plantas realicen la fotosíntesis.
La presencia humana es leve, generalmente son pequeñas tribus en las selvas amazónicas o asiáticas
o también puede ser una ocupación estacional debido a la recolección de diversos frutos como el
coco o la extracción de ciertas resinas como el caucho.
5.3. PAISAJES CON PREDOMINIO DE ELEMENTOS ANTRÓPICOS O PAISAJES
HUMANIZADOS
Estos paisajes, también conocidos como paisajes humanizados están caracterizados por un
predominio de los elementos antrópicos sobre los bióticos y abióticos. Los paisajes humanizados
podemos dividirlos en rurales y urbanos.
Paisajes Rurales
Se trata de paisajes con predominio de los elementos antrópicos pero dónde los elementos bióticos
y abióticos tienen una importancia considerable. El funcionamiento de estos paisajes se debe tanto
a la energía natural como a la energía antrópica. Las condiciones que definen estos medios son las
características físicas como el suelo o el clima, así como unos aspectos humanos como el régimen de
la propiedad, las técnicas de cultivo o la orientación económica.
Los paisajes rurales han dado lugar a la mayoría de civilizaciones del mundo que comenzaron en el
Antiguo Egipto y Mesopotamia. Hoy en día tenemos ejemplos de paisajes rurales en todos los países
del mundo, destacando algunos sistemas como las explotaciones de cereales en Estados Unidos o
Rusia, los arrozales asiáticos o las viñas y huertas mediterráneas. En ocasiones, los paisajes rurales
han provocado el deterioro, o alteración de paisajes primitivos con la introducción de especies
alóctonas e incluso, otras veces, con la desaparición total del paisaje primitivo.
Paisajes Urbanos
Son paisajes con un dominio casi exclusivo de los elementos antrópicos, sin apenas presencia de
elementos bióticos o abióticos como podemos ver en las ciudades. La energía que mantiene el
funcionamiento la estructura urbana básicamente antrópica. Las ciudades se comportan como
auténticos ecosistemas, desempeñando funciones comerciales, intelectuales, administrativas,
religiosas, de ocio y muchas otras al servicio de los ciudadanos que viven en ellas, que no necesitan
de otros elementos bióticos o abióticos dentro de su entorno para su supervivencia.
CONCLUSIÓN
Durante cientos de miles de años, las dinámicas antrópicas apenas habían tenido incidencia en los
procesos de morfogénesis y formación del relieve. Siendo los principales agentes las fuerzas internas
de la Tierra como las deformaciones tectónicas y el vulcanismo o las fuerzas externas que originaban
la erosión y el modelado del relieve. Sin embargo, hoy en día, la actividad del hombre es una de las
más determinantes en los procesos de morfogénesis del relieve.
Ciertos científicos han intentado calcular la cantidad de materiales que redistribuye el hombre en
todas sus modalidades, llegando a la conclusión de que actualmente somos el principal agente
geológico del planeta. De acuerdo a ciertas estadísticas, los expertos señalan que podemos llegar a
movilizar 10 veces más volúmenes de materiales anualmente que todas las fuerzas geológicas
actuando simultáneamente durante el mismo periodo de tiempo, y por tanto, se convierte en un
mecanismo de primera magnitud. Tal hecho debe considerarse como un aval para aquellos que
defienden que nos encontramos en un nuevo periodo geológico: El Antropoceno, término acuñado
por el premio Nobel de química Paul Crutzen, quien considera que la influencia del comportamiento
humano sobre la Tierra en las recientes centurias ha sido significativa, y ha constituido una nueva era
geológica.
Sin embargo, al comentar la morfogénesis del relieve por parte del hombre, no sólo conviene
centrarnos en los procesos erosivos, por cuanto hay otros muchos. Los seres humanos generamos
infraestructuras, como las presas o embalses que también han cambiado los niveles de base de los
cauces de los ríos, antes regulados por los océanos, lagos naturales y cuencas endorreicas. Lo que ha
originado profundos cambios en la estructura de las cuencas de drenaje que los alimentan.
El urbanismo que acompaña a las sociedades modernas también ha propiciado el arrastre y
transporte de ingentes volúmenes de materiales, que luego han sido distribuidos en otros lugares.
La morfología real del terreno queda pues profundamente alterada. Al mismo tiempo horadamos
inmensos túneles y galerías para facilitar el transporte de personas, pero también de materiales. En
consecuencia, debemos acarrear a otros lugares ingentes cantidades de rocas. Los puentes y
viaductos son a su vez otra actividad que conllevan efectos similares.
La creación de grandes autopistas o de otras estructuras (algunos invernaderos en España para la
producción de productos hortofrutícolas) diseccionan con harta frecuencia colinas y laderas,
generando, una vez más la evacuación de los suelos y rocas sobrantes.
Nos hemos convertido en un agente morfogenético del relieve de primera magnitud. Estos procesos
morfogenéticos de origen antrópico se concentran, además, donde se encuentran las mayores
densidades demográficas y el mayor nivel de desarrollo económico. Basta un mapa nocturno de la
Tierra para saber que allí, no sólo se consume mucha más energía sino que además se llevan a cabo
un gran de movimiento de materiales litosféricos, modificando significativamente las formas del
relieve.
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