FICHA DE IDENTIFICACIÓN DE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Título “Desastre en la Chiquitanía” Nombres y Apellidos Autor/es Código de estudiantes Yulidsa Fernanda Vallejos Mazuelos 32594 Rocío Peralta Salvatierra 38429 Brizangele Vaca Cortez 38476 Matías Lionel Osorio Mariscal 40161 Guadalupe Salvatierra Porcel 20150535 Karen Yanina Noya Pineda 31963 Gabriel Castedo Mercado 201506720 Yimmy Fecha 07/10/2019 Carrera Marketing y Publicidad Asignatura Relaciones Interpersonales de la Organización Grupo R Docente Wilber Roca Periodo Académico II-2019 Desastre en la Chiquitanía Antecedentes El incendio forestal en Bolivia de 2019 hace referencia a una serie de incendios ocurridos entre julio y octubre de 2019, considerado como uno de los más graves desastres ecológicos en los últimos 10 años, que se localizó en las regiones tropicales del bosque Chiquitano —considerado como un bien público de nuestro planeta, la Amazonia boliviana y el Pantanal occidental, que afectó a poblaciones como Roboré, Puerto Busch y San Ignacio de Velasco de entre las ocho regiones implicadas directamente en el departamento de Santa Cruz y también en Beni en Bolivia. Así mismo puso en peligro reservas municipales como Tucabaca, el Parque nacional Noel Kempff Mercado o Ñembi Guasu, territorio de pueblos ayoreos no contactados. Este evento significó la pérdida de tres millones de hectáreas de bosque seco de la Chiquitanía cuya vocación de suelo es forestal y que en los últimos años está siendo convertido en suelo de producción agropecuaria sin consulta previa con las comunidades que habitan la región. Un reporte de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES) de 2010 situaba a Bolivia entre los países con más altos índices de deforestación casi triplicando el índice del Brasil, bajo ese ritmo de pérdida de bosques se preveía la desaparición de los bosques en Bolivia para 2100. El 26 de abril de 2019 el canciller Diego Pary y el ministro de la Administración de Aduana de China, Ni Yuefeng firmaron un protocolo para exportar 20 mil toneladas de carne a China, lo que significa 75 millones de dólares de ganancia para el país, para eso se necesita expandir de los 13 millones de hectáreas de uso ganadero a 20 millones como dice el plan de Desarrollo Pecuario 2020-2030, que fue presentado por los ganaderos al Presidente de Bolivia. Miguel Ángel Crespo, experto en agroecología adelanta que ese tipo de agroextractivismo se agudizan las sequías, inundaciones, cambios climáticos, aparición de plagas, erosión de suelos. Según Natalia Calderón, directora de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), el 60 % de la deforestación se debe a la ganadería, y se detectó que la expansión en la deforestación es significativa en Charagua y la Chiquitanía en Santa Cruz, esto se conoció el 5 de julio. Legislación relacionada El 26 de febrero de 2001, el entonces presidente de Bolivia, Hugo Banzer Suárez, autorizó por medio del Decreto Supremo 26075 «aprovechamiento forestal permanente» en los departamentos de Santa Cruz y Beni. pág. 1 El 30 de septiembre de 2015, durante el gobierno de Evo Morales, se promulgó la ley 741 en la que se aprobó la ampliación de desmonte de 5 a 20 hectáreas por comunario. Con la aprobación de la ley 1098 de Etanol y Aditivos de origen vegetal, se autoriza el uso de semillas transgénicas que resisten las sequías. El 9 de julio en Beni se aprueba el decreto supremo 3973 que en parte dice: «ARTICULO 5.- En los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autoriza el desmonte para actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias, que se enmarque en el Manejo Integral y Sustentable de Bosques y Tierra, conforme a los instrumentos de gestión específicos aprobados por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra – ABT, y sus Planes de Uso de Suelo vigentes. En ambos departamentos se permite las quemas controladas de acuerdo a reglamentación vigente, en las áreas clasificadas por el PLUS que así lo permitan». Queda como responsable de su ejecución y cumplimiento Ministro de Estado en el Despacho de Medio Ambiente y Agua La norma autoriza el desmonte para actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias que estén concebidas bajo un sistema de manejo integral sustentable de bosques y tierras. Esta modificación también permite la quema controlada de acuerdo a la reglamentación vigente. «Tenemos la tarea y la misión de que Bolivia crezca económicamente, no solo en base a los recursos naturales no renovables sino también en base al tema agropecuario», puntualizó el Mandatario y resaltó la apertura de importantes mercados para los productos nacionales, como el caso de la carne. Asimismo, planteó al sector ganadero del Beni construir frigoríficos certificados y modernos en la ciudad de Trinidad, para garantizar la exportación de la carne boliviana a otros continentes. «Tenemos la tarea y misión de que Bolivia crezca también a través del desarrollo agropecuario. Otra responsabilidad con Beni es la construcción de un matadero industrial a través de un acuerdo público y privado. Beni tiene que prepararse para exportar carne directamente a China», escribió en su cuenta en Twitter el actual presidente. pág. 2 Desarrollo Cada año, en esta época, los chaqueos, quemas para preparar el terreno para la siembra o para la crianza de ganado, se realizan en el territorio boliviano, generando muchas veces estos focos de calor que pueden salirse de control. Pero a diferencia de temporadas anteriores, este año, un polémico decreto aprobado por el Estado, que promueve la ampliación de la frontera agrícola y permite la “quema controlada” en áreas de uso forestal, ha detonado una situación sin precedentes. La Chiquitanía está en emergencia. Roboré y las comunidades aledañas que son 33, están en emergencia. Si bien son ocho las comunidades que han sido afectadas directamente por el fuego, ninguna se libra del humo, del calor y por supuesto del temor. La gente está preocupada. En la ciudad de Roboré, en medio del humo, la espera parece eterna, pero en las comunidades la situación es más grave, pues las familias se proveen del agua que cae de las serranías que rodean la región y que transportan por unas tuberías de goma, como mangueras. Ahora, estas se han quemado y no reciben agua para beber. Además, el agua que les llega está llena de cenizas y se están reportando problemas digestivos, infecciones, tos y conjuntivitis. No hay actividades, y las labores escolares se han suspendido. Las autoridades del lugar piden una declaratoria de emergencia. El Gobierno dice que no es necesario. Al lugar han llegado bomberos desde la Gobernación de Santa Cruz, de la Policía y han traído cisternas. Pero es complicado acceder al área de los incendios. Todo es bosque, no hay senderos. La gente carga mochilas y bidones con agua para apagar el fuego, mientras las cisternas deben quedarse a la vera del camino. Con todo, el fuego es más rápido y mientras se apaga de un lado se aviva del otro. No querían declarar desastre natural Mientras los incendios continúan y la emergencia crece, el Gobierno boliviano descartó declarar desastre nacional y pedir ayuda internacional a pesar de los varios pedidos y súplicas de los pobladores de las comunidades afectadas y organizaciones sociales y medioambientales. La Organización Indígena Chiquitana (OICH) emitió un pronunciamiento donde exige al Gobierno de Evo Morales que se declare alerta nacional por los incendios que afectaron a la Chiquitanía boliviana en las últimas semanas y la abrogación de la Ley 741, de autorización de desmonte hasta 20 hectáreas. "Que se declare estado de desastre natural para permitir la movilización urgente de recursos y ayuda internacional de países vecinos con experiencia y medios para pág. 3 hacer frente a los incendios forestales en la Chiquitanía", dice la primera resolución del pronunciamiento. El ministro de Comunicación, Manuel Canelas, aseveró que el Estado "no está desbordado" económica y técnicamente para que tenga la necesidad de declarar "desastre nacional" ante los incendios que afectan la Chiquitania, en el oriente boliviano. "No es capricho, soberbia el no declarar desastre nacional", dijo el ministro en entrevista con medios estatales, sino que "no corresponde" porque el Estado puede responder a la actual situación que se vive en el país a raíz de los incendios. El ministro explicó que en febrero se aprobó un decreto que establece "emergencia nacional", en ese entonces ante una inundación, norma que aún está vigente y sirve para viabilizar la llegada de la cooperación internacional, tal como sucede en la actualidad. Evo admite que hay desastre en Chiquitanía tras un mes de fuego Ante el avance del fuego, la reactivación de incendios, la pérdida de 1,2 millones de hectáreas, entre pastizales y bosques, en la región de la Chiquitanía y otras áreas, ayer el presidente Evo Morales reconoció, en conferencia de prensa, que la situación “ya es un desastre”. “Ya estamos, desde el momento en que estamos recibiendo ayuda internacional, ya es una zona de desastre. Y, basta con la emergencia, hemos empezado a movilizar los recursos económicos y se suma la comunidad internacional para aportar”, afirmó. Medioambientalistas y opositores, entre otros, demandaron la abrogación de la Ley 741 y la anulación del Decreto Supremo 3973, normativas que hacen referencia a la autorización para el desmonte hasta 20 hectáreas, en los departamentos de Santa Cruz y Beni. Morales, sobre el tema, abrió la posibilidad de la modificación de la normativa, pero tendría que hacerse de manera consensuada con los sectores directamente involucrados: campesinos, indígenas y ganaderos. El 27 de febrero de 2019 se declaró emergencia nacional mediante el decreto supremo 3812,167 el cual tiene una duración de 9 meses y permite la ayuda internacional inmediata. En esa ocasión fue emitida por el problema de graves inundaciones que sufrió el país. pág. 4 CAF -banco de desarrollo de América Latina, Perú y Argentina propusieron ayuda que se hizo efectiva a finales de agosto, cuando el desastre había avanzado. Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Naciones Unidades ofrecieron ayuda técnica y económica.168 Diferentes organizaciones se comprometieron a donar dinero: La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) (1 000 000 US$) Las Naciones Unidas (150 000 US$) La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) (500 000 US$ El supertanker Cinco días después de la declaratoria de desastre, el presidente Evo Morales admitió ayer que los equipos con los que cuenta Bolivia para sofocar incendios no son suficientes. Ante esa situación, el primer mandatario instruyó la contratación de un Supertanker, un avión Boeing 747-400, para sofocar el fuego que aún arrasa la Chiquitania. El Gobierno conformó además el Gabinete de Emergencia Ambiental. Según la compañía Evergreen International Aviation, el Supertanker es una aeronave adaptada específicamente para combatir el fuego. Es la más grande de su tipo en el mundo. Tiene la capacidad de transportar hasta 75.000 litros por lo que casi dobla a su similar más cercano, el Ilyushing II-76 que carga hasta 49.000 litros. pág. 5 La primera intervención del avión Supertanker Boeing 747-400, muy esperada por las poblaciones que forman parte de la Chiquitanía, permitió controlar un importante foco que hasta las 16:00 de ayer había calcinado parte de la serranía de Ipías, comunidad perteneciente al municipio de San José de Chiquitos. Pese a la intervención, aplaudida por autoridades y comunarios, el fuego aún representa una amenaza a la planta de generación de energía eléctrica que provee este servicio a los municipios de San José de Chiquitos y Roboré. También amenaza al ducto que transporta el gas de exportación a Brasil, informó Germaín Caballero, alcalde de San José. El comandante en jefe de las FFAA, Williams Kalimán, indicó a Los Tiempos que el trabajo realizado ayer fue eficiente porque permitió controlar el fuego que representaba una preocupación en Ipías. Explicó que la intervención del Supertanker tuvo que ser complementada con el trabajo de bomberos que ingresaron por tierra. Muchos Voluntarios Camiones con donativos: Desde el Gobierno Departamental se enviaron 6 camiones con ayudas para los municipios afectados. Los donativos comprenden desde agua, jugos, leche, enlatados, herramientas, barbijos hasta medicamentos de primera necesidad para la emergencia. Asimismo, se envió cisternas con agua para Roboré, San Rafael, San José y San Ignacio. “Aún son necesarias herramientas forestales como matafuegos, bomba mochila flexible, pala forestal punta fina, motosierra, antiparras, machetes, cascos. Campañas de recolección: Las acciones solidarias del todo el país no tardaron mucho en hacerse presente, desde las autoridades locales, empresas privadas, grupos en redes sociales y otros, realizan un urgente llamado a sumarse a la campaña de recolección de alimentos, medicamentos y aportes económicos para atender a los afectados. Aproximadamente 2.439 personas fueron parte de los trabajos de mitigación de los incendios, los bomberos forestales juegan un papel importante y sacrificado. pág. 6 Inmersos en el bosque que se consume por el fuego, los bomberos, algunos voluntarios, exponen sus vidas para cumplir una misión. Pero un aspecto llamativo es la reacción de parte de la población que se aproxima a ellos para ofrecerles un barbijo nuevo o un vaso de agua en medio de un sentimiento de admiración. Durante los trabajos complementarios a la operación del Supertanker, decenas de personas, sobre todo viajeras, descendían de sus vehículos para ofrecer ayuda. Fábrica de droga en la chiquitania Luego de que varios bomberos voluntarios retornaron a sus regiones porque fue imposible apagar los incendios en la Chiquitania, se conoció en el programa AM de radio Fides que varios de ellos, que estuvieron en Concepción, dejaron esa labor por la falta de seguridad, pues encontraron una fábrica de droga. La fábrica fue encontrada en el sector de Ríos Negro y Santa Mónica según el relato de un bombero voluntario que prefirió guardar en reserva su nombre por su seguridad personal. “El monte oculta muchas cosas”, dijo. “Hemos podido apreciar en una intervención, que hemos hecho por el sector de Ríos Negro y Santa Mónica, algunas, no sé si llamarlas edificaciones, pero más o menos eran del tamaño de una cancha de futsal en la cual había turriles, bolsas de plástico dobladas por metro, los que hemos apreciado nos decían que, el término es Pichicata, entonces los comunarios nos sacaron del lugar y (dijeron) vamos a otro lado, por otro lado, vamos a ingresar. El miedo cundió en nosotros más que el fuego y nos quedamos atónitos, factores como esos han incidido en que tomemos la decisión de replegarnos en a nuestros lugares de origen”, relató. pág. 7 Desastre en orden cronológico Agosto El 3 de agosto ya se registran 30 000 hectáreas quemadas en Roboré, y 300 en San José de Chiquitos. El 4 de agosto se empiezan a notar las consecuencias en Santa Cruz, la ciudad se ve cubierta de humo. El 5 de agosto la gobernación de Santa Cruz pidió un helicóptero para apagar el fuego en San José de Chiquitos, las alarmas se activaron para San Javier y San Ignacio de Velasco. Cliver Rocha, titular nacional de la ABT, reconoció que la situación podía salirse de control debido a los factores climatológicos. El 7 de agosto se encendió una alerta roja por incendios en Santa Cruz, para lo cual se alistó un helicóptero Baby Bucket con capacidad de 400 litros. Ese día la ABT puso a consideración hacer una pausa administrativa; eran 15 los municipios a los que el incendio llegaba, el 63 % de ellos en Santa Cruz. El 13 de agosto Roboré se declaró en desastre. Carlos Ragone explicó que ya había más de 25 000 hectáreas quemadas El 16 de agosto era imposible transitar por la carretera del corredor bioceánico; la humareda era arrastrada por los fuertes vientos. Los helicópteros a pesar de tener ciertas dificultades pudieron hacer descargas de agua sobre varios incendios dispersos. El 21 de agosto, Evo Morales crea un gabinete para emergencia ambiental y el ministro de economía Luis Arce Catacora ordena la contratación del avión denominado Evergreen 747 Supertanker. El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, explica que es la primera vez que en Bolivia se utiliza este tipo de avión necesario porque los lugares de incendio eran inaccesibles. El 29 de agosto varios especialistas descartaron que el fuego viniese desde el Amazonas, apuntando como responsables a las comunidades que se asentaron en la zona. El 30 de agosto Gonzalo Colque, presidente de la Fundación Tierra afirma que el 70 % del territorio quemado son predios fiscales y de propiedad de empresas agropecuarias que corresponden a la ampliación de la frontera agrícola y ganadera con fines comerciales, para exportar soya y carne bovina. Roly Aguilera, secretario general de la Gobernación de Santa Cruz, determinó que estos predios fueron dotados por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) a comunidades campesinas, indígenas e interculturales cuyo uso debería ser forestal y no agropecuaria lo que se determinaba como una dotación ilegal.49 En agosto se determinan 84000 focos de incendio en Santa Cruz.50 pág. 8 Septiembre El 4 de septiembre Diego Pary, ministro de Relaciones Exteriores dijo que ya se había alcanzado la suma de 11 millones de USD destinados a atender la emergencia. El 7 de septiembre se quemaron 50 hectáreas en Guarayos en un terreno de desmonte ilegal, las autoridades se movilizaron para dar con el paradero del dueño de la propiedad. Pablo Suárez, un bombero voluntario de La Paz falleció durante la jornada; era parte del grupo Ajayu Civiles de La Paz que trabajaban con el SAR-Bolivia; el voluntario entró al área de Concepción, específicamente en Palestina. La causa de su muerte fue un infarto tras haber tenido una jornada de trabajo en condiciones extremas; se declaró duelo departamental en Santa Cruz en su honor. Ese día se registraron 10 incendios en San Ignacio de Velasco, 9 en San Matías y 9 en Concepción, en la comunidad Villa Nueva, en Concepción, los sembradíos de plátano y yuca corren riesgo. También se identifican focos en San José de Chiquitos, San Antonio de Lomerío, San Rafael, Roboré, Charagua, San Miguel, Puerto Suárez, San Javier y en Carmen Rivero Torres. El 8 de septiembre había temor entre lso pobladores de San Matías por que el fuego estaba muy próximo a la zona del Área Natural de Manejo Integrado San Matías, territorio de la Paraba Azul que se encuentra en peligro de extinción. En Roboré se le da un últimatum al Gobierno para que declare desastre nacional. Se afirma que ya son 2,1 millones de hectáreas quemadas. El 9 de septiembre se registran dos millones de hectáreas afectadas por los incendios, 900 000 hectáreas en áreas protegidas. Según el Gobierno, se cuenta con un Boeing Supertanker, 50 cisternas, 15 helicópteros, avionetas, más de 200 vehículos y alrededor de 7000 bomberos brigadistas y voluntarios. El 11 de septiembre se conoce que según reportes del asambleísta Alcides Villagómez, en San Matías el fuego arrasó ocho casas en la comunidad Minador Altavista, en la Candelaria tres viviendas en propiedades ganaderas se incendiaron, en total: 11 viviendas calcinadas. El fuego llegó a los tendidos eléctricos y dejó sin electricidad a nueve comunidades. Un grupo de 16 expertos internacionales se reunió con autoridades nacionales y de la Gobernación de Santa Cruz, apuntaron que el incendio en la Chiquitanía es uno de los peores que han visto y se necesita cambiar de estrategia. Los incendios más grandes se dan en Charagua, Concepción, San Antonio de Lomerío, San Ignacio de Velasco, San José de Chiquitos, San Matías y San Rafael. Mario Araníbar, bombero del SAR, se quejó de que el Gobierno manda a soldados que no tienen capacitación para las acciones contra el pág. 9 fuego. Reynaldo Flores, responsable de la Fundación de Conservación del Bosque Seco Chiquitano, aseguró que es el más grave que se dio en Sudamérica y sin una declaratoria de desastre no se lo puede enfrentar adecuadamente. El 12 de septiembre el fuego se encuentra a un kilómetro de la zona urbana, se realizó la evacuación de familias en Urucú, Limoncito, San Pedro y Yororoba. El 15 de septiembre Cinthia Asin, Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz declara que en el departamento de Santa Cruz ya se han quemado 2 440 000 hectáreas; de ese total 1 150 000 corresponden a las áreas protegidas, los lugares más afectados son San Ignacio de Velasco, Concepción y San MatíasA nivel nacional son 2,9 millones de hectáreas quemadas según la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) en las que a 20 de las 22 áreas protegidas llegó el fuego. El 16 de septiembre inicia la X Marcha de las Naciones Indígenas que exigen la abrogación de la Ley 741 y el decreto supremo 3973. Desde la Gobernación de Santa Cruz se pide la declaratoria de desastre nacional ante la muerte de tres bomberos y falta de capacidad técnica y logística para afrontar los incendios. El fuego se encuentra a 25 km del Parque Noel Kempff Mercado, el incendio que inició en San Ignacio avanzó hasta la zona y con el cambio de viento se acercó hacia ese territorio. Son 2,7 millones de hectáreas quemadas en Santa Cruz, el 46 % de la superficie quemada son áreas protegidas, diariamente se queman 100 hectáreas. El 17 de septiembre se conoció que el fuego estaba a 18 km de la reserva protegida Parque Noel Kempff y está amenazada por una cortina de fuego de 45 kilómetros de largo. La hacienda ganadera Charleston cerca de San Miguelito fue consumida por el fuego íntegra, con sus animales. Las familias afectadas por los incendios son 4472 y las damnificadas, 161. Los municipios con mayor superficie quemada en Santa Cruz son: o San Matías (449 287 ha) o Charagua (348 573 ha) o San Ignacio de Velasco (289 013 ha) o Puerto Suárez (208 709 ha) o San José de Chiquitos (183 741 ha) o San Rafael (180 106 ha) o Roboré (122 335 ha) o Carmen Rivero Torrez (110 517 ha) o Concepción (84 569 ha). Las áreas protegidas más afectadas son: o San Matías (337 785 ha) o Otuquis (265 513 ha) pág. 10 Ñembi Guasu (270 837 ha) o Tucabaca (34 268 ha) o Laguna Marfil (26 861 ha) El 19 de septiembre el fuego llega a Cuatro Cañadas, quemando alrededor de 300 hectáreas. El 20 de septiembre se conoce que la capacidad de los bomberos está disminuida a la mitad (1292) de lo que tenía en agosto (2300) y existe desaliento porque después de apagar el fuego este es reavivado. Se registraron 3 millones de hectáreas quemadas en Santa Cruz. Los vientos con ráfagas de 50 y 90 km por hora, sequedad del bosque y temperaturas altas hacen que la labor de los bomberos sea peligrosa. Son 47 incendios en 13 municipios de la zona de la Chiquitania. Son más de tres millones de hectáreas en la zona que ya han sido afectadas. El 21 de septiembre se dio a conocer que en Roboré existió un promedio de 500 bomberos, entre personal del Ejército, forestales, de la Gobernación y voluntarios. El los 12 municipios afectados hubo alrededor de 7000 soldados del Ejército, 2500 voluntarios, hay algunos que se encuentran desde el 20 de julio, cuando se emitió la primera alerta. El 24 de septiembre cae lluvia en Ñembi Guasu según el veterinario Jerjes Justiniano, en Chochis también llueve como informa el secretario general del municipio de Roboré, Carlos Ragone. El 25 de septiembre se conoce que los daños provocados en los bosques primarios son irreversibles, según Sandra Quiroga, jefa de la carrera de Ingeniería Ambiental de la privada Universidad Nacional Ecológica de Santa Cruz. Más de 2 millones de animales murieron hasta la fecha. Los incendios todavía no están controlados. El 26 de septiembre existe contradicciones entre el reporte de las Fuerzas Armadas con el del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), en el primero se asegura que la situación está controlada, mientras que en el segundo señala que hay más incendios. Después de las lluvias del día anterior el fuego en Roboré se alivianó, según los protocolos para declarar extintos los fuegos se tiene que esperar 24 horas. Concepción y San Antonio del Lomerío pasan a ser prioridades. Se conoce que la temporada de lluvias inicia en noviembre, aunque en octubre puede haber algunas precipitaciones, según Cristina Chirinos, meteoróloga del Senamhi, la lluvia que cayó fue muy escasa. o pág. 11 Octubre El 3 de octubre cae lluvia copiosamente en la Chiquitania, lo que provoca el cese de fuego en muchas zonas, siguen trabajando 1.217 brigadistas, se empieza a considerar el abandono del avión Supertanker de Bolivia. Consecuencias del Incendio de la Chiquitanía. Los incendios forestales provocan pérdidas graves y cuantiosas, las consecuencias son muy negativas sobre la naturaleza, pues destruye la vegetación, matan a los animales del lugar, eliminan la vida en el suelo, contaminan las aguas e incluso dañan el aire para respirar. Los incendios cambian el paisaje de forma radical de un bosque, la vida vegetal, animal y humana se transforma, y en cientos de años no puede recuperarse y volver a su estado natural. Los efectos negativos de un incendio pueden durar años y cambian la vida de las personas que viven en la zona afectada. Se calcula que más del 95% de los incendios forestales son causados por el ser humano, las actividades humanas están relacionadas principalmente con: habilitación de chacos para cultivos, limpieza de malezas, quemas de pastos, habilitación de barbechos y desmontes. Los incendios son provocados porque no se toman las medidas de seguridad y los cuidados necesarios para hacer uso del fuego. Efectos de los incendios sobre la fauna. Los incendios destruyen los hábitats de los animales afectando principalmente a las especies con menor movilidad, mientras que otros se desplazan y pueden escapar del incendio, refugiándose en otras zonas, terminan afectando y presionando esas nuevas zonas, y provocan desequilibrios, ya que fuentes de agua y especies para su alimentación desaparecen y terminan adaptándose a nuevas condiciones más difíciles y de mayor competencia con otras especies de animales. Efectos sobre el suelo, agua y atmosfera. Las temperaturas que se generan en el interior de los incendios pueden llegar a eliminar los organismos encargados de desintegrar los materiales orgánicos, como hongos, bacilos y bacterias, debilitando su fertilidad y cambiando las condiciones para que otras especies vegetales como; pastos y hierbas de poco valor, pueblen el área afectada. pág. 12 La desaparición de la cubierta vegetal impide que el agua de las lluvias se retenga y se infiltre en el terreno, alterando la alimentación de los ríos, lagos, curichis y fuentes de agua subterránea. De igual manera, el agua de lluvia al no encontrar reparos en ramas y materia orgánica en los suelos, estos quedan expuestos a la erosión por la lluvia debido a las lluvias provocan corrientes de agua que corren sin reparos lavando la poca materia orgánica acumulada en la superficie. Consecuencias en la Chiquitanía Este incendio se extiende desde mediados de agosto, transcurre todo septiembre, y hasta los primeros días de octubre aún existen partes de la Chiquitanía que se encuentra en llamas. En las últimas lluvias, se esperaba que este hecho climático, redujera el incendio es estos lugares. El ecólogo vegetal y bio-climatólogo Milton Fernández y la especialista en ecología animal Jennifer Cahill detallaron que los bosques que se vieron afectados por los incendios de agosto tienen características únicas que permitieron que se mantengan en el tiempo llegando a adaptarse a procesos largos de baja humedad y sequía. “La Chiquitanía es un espacio bastante amplio y los bosques tienen una característica climáticamente particular: son bosques secos porque tienen que tolerar entre tres a cinco meses de ausencia de lluvia, esto condiciona que la vegetación se seque en ese tiempo. Al estar rodeadas de una cobertura vegetal constituida por especies de gramíneas o pastos, esta vegetación, con la estación seca, constituye un combustible potencial”, señaló Fernández. Al haberse perdido un porcentaje del bosque en la zona oriental, las funcionalidades eco sistémicas se verán afectadas. En este sentido, Fernández detalló que los bosques proveen de humedad atmosférica, lo que ayuda a producir lluvias locales, pero también, a la vez, forman parte de un centro ciclónico que atrae vapor del océano Atlántico y eso produce mayor volumen de lluvia en la zona y que luego se distribuye a lo largo de la cordillera de los Andes. En cuanto a un inicio de un proceso de desertificación, los expertos detallaron que “si es que la pérdida de la cobertura vegetal disminuye en un 35 por ciento, entonces corremos ese serio riesgo”. El otro proceso afectado será el de la eliminación de dióxido de carbono, tomando en cuenta que las plantas absorben este componente y lo convierten en oxígeno. pág. 13 Por lo mismo, los niveles de contaminación seguirán siendo altos y no habrá reducciones del mismo. La provisión de oxígeno también será mermada. De acuerdo a la explicación que dieron ambos expertos, se afectaron 30 a 40 especies nativas; a esto se suma que existen varias especies endémicas. El daño también podría haber afectado a los parientes silvestres de plantas cultivadas, las cuales pueden servir para el mejoramiento genético en casos específicos que se requiera. “El riesgo de una posible desertificación del lugar crece si es que la cobertura vegetal se pierde en un 35 por ciento.” El banco de semillas resulta afectado. La producción de semillas se da a través de los mismos árboles. Los incendios provocan que la regeneración propia del bosque sea afectada por la intensidad del fuego. No se puede plantar cualquier especie. Pese a las acciones que se coordinan entre los ciudadanos, en la zona afectada no se puede plantar cualquier especie, por lo que se debe trabajar en un plan de restauración del que se hagan cargo biólogos expertos y que conocen el lugar. Etapa inicial de restauración sería de 30 años. Un programa de restauración debe ser sostenido a largo plazo, por lo que se conoce que la etapa inicial tendría una duración de al menos 30 años. Evaluaciones con imágenes satelitales. Los biólogos de Santa Cruz señalan que se debe trabajar con imágenes satelitales y con evaluaciones en campo para poder obtener mayor información sobre la afectación en las zonas quemadas. Especies animales resultaron afectadas. Hay afectación a los animales como los venados, ciervos, osos hormigueros, varios tipos de felinos y micro mamíferos que se constituyen en la base alimenticia de muchos grupos de animales de ese lugar. Por otro lado, las consecuencias de los incendios voraces en la Chiquitanía, sumadas a la deforestación y fragmentación de los ecosistemas naturales se han traducidos en pérdidas o daños directos a más de 40 millones de árboles con valor comercial, lo que representaría en términos económicos una pérdida potencial para la economía nacional de más de 1.140 millones de dólares. En cuanto a las afectaciones a la salud y seguridad humana se tendrán problemas respiratorios y oftalmológicos y otros vinculados al consumo de agua contaminada por la lixiviación, además del riesgo para las vidas humanas. pág. 14