Hepatitis B Historia Natural de la Enfermedad

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Hepatitis B
Historia Natural de la Enfermedad
Virus de la hepatitis
Virus de la hepatitis B
Microfotografía electrónica
Microfotografía electrónica
Microfotografía electrónica
Proteina de superficie (AgsHB)
Virus de la hepatitis B
Tipos de partículas del virus de la
hepatitis B
El virus se pega a la célula
hepática
El virión entra al hepatocito
El genoma viral se desenvuelve y
entra al núcleo del hepatocito
El virus usa la maquinaria de la
célula para su replicación
El virión es ensamblado
intracelularmente
Algunas proteínas de superficie
se disponen en partículas no
infecciosas que son liberadas
también al torrente sanguíneo
Todas las partículas virales, tanto
infecciosas como no infecciosas
son liberadas
Cáncer de hígado debido a hepatitis B
• Esta mujer no está embarazada
• Ella tiene hepatitis B y sufre de cáncer de
hígado
• Esta mujer era una refugiada de Camboya
• La foto fue tomada en un campo de
refugiados tailandés
• Ella murió 4 meses después de llegar al
campo de refugiados (la esperanza de vida
después del diagnóstico de cáncer hepático es
de 6 meses)
Courtesy of Patricia Walker, MD,
Ramsey Clinic Associates,
St. Paul, MN
Serología de un paciente con
hepatitis B
Serología de un paciente con hepatitis B
Los grupos de riesgo son los siguientes:
- Hijos de madres infectadas por el virus
- Consumidores de drogas que comparten jeringillas
- Personas con tatuajes o piercings realizados con jeringuillas no
esterilizadas
- Parejas de personas infectadas
- Personas que conviven con miembros portadores del virus o en
contacto íntimo con estos
- Personas con múltiples contactos sexuales (homosexuales y
heterosexuales)
- Individuos institucionalizados (discapacitados, prisioneros, etc.)
- Trabajadores sanitarios
- Transfundidos múltiples (especialmente en países en los que no se
realizan las convenientes pruebas o screening de donantes)
- Pacientes sometidos a hemodiálisis
- Personas que viajan a países de alto riesgo
- Padres adoptivos de niños procedentes de zonas con alta endemicidad
para la hepatitis B que son portadores del virus de la hepatitis B
Áreas de endemicidad elevada
Son aquellas en las que la población se infecta
generalmente durante el periodo perinatal
(durante el parto, antes o después de éste), o
durante la infancia. El porcentaje de los que se
hacen portadores después de adquirir así la
infección varía entre el 5-10% como mínimo
hasta un máximo del 20%. En la mayoría de
estos países, la prevalencia de portadores es del
10% al 15%, y el 50-90% de la población general
presenta evidencia serológica de infección previa
por el virus de la hepatitis B.
Países de endemicidad elevada
Africa, Asía la parte del este del
subcontinente de la India, aborígenes del
Pacífico y del Amazonas, el casco del
Artico, las Repúblicas asiáticas del CIS y
porciones del Este, Asía Menor, y áreas del
Caribe. Partes de Europa del Este como
Bulgaria, Rumania, Albania y Moldova
presentan una prevalencia de portadores
del 5-10% de la población general.
Áreas de endemicidad intermedia
En estas zonas se produce transmisión de la infección
en la infancia, de niño a niño y entre adultos. La causa
de morbilidad principal es por hepatitis viral aguda con
ictericia, pues una proporción importante de esta
infección se produce en adolescentes mayores o en
adultos y la infección a estas edades tiene una mucha
mayor probabilidad de presentarse como una
enfermedad clínica aguda.
En estas zonas generalmente la prevalencia de la
infección por el virus B es del 2-5%, y del 30-50% de la
población general manifiesta evidencia serológica de
infección anterior por el virus de la hepatitis B.
Países de endemicidad intermedia
Algunas partes del Este y Sureste de
Europa, Este Medio, Oeste asiático a lo
largo del subcontinente indio, y partes de
América Central y del Sur.
Áreas de endemicidad baja
En estas áreas la transmisión perinatal y en la
infancia, de niño a niño, es relativamente rara, y
la mayor parte de las infecciones se producen en
adultos generalmente por vía sexual, por
compartir jeringuillas durante el consumo de
drogas o por exposición accidental en
profesiones como médicos, enfermeras,
dentistas, analistas …etc. La hepatitis B es la
causa más importante de morbilidad en muchos
países de esta categoría.
Países de endemicidad baja
América del Norte, Oeste de Europa,
Australia y partes de América del Sur. Es
importante saber que… Según el Ministerio
de Sanidad y Consumo, España tiene una
incidencia media o baja, con un índice de
portadores en torno al 1%. La
epidemiología de la hepatitis B está
cambiando, debido a la vacunación de
niños, adolescentes y grupos de riesgo.
Prevención
Inmunización activa.
Consiste en la administración de una vacuna. Las
vacunas para prevenir la infección por el virus de
la hepatitis contienen el antígeno de superficie
del virus (HBsAg), al inyectarlo se induce la
formación de anticuerpos frente a éste (antiHBs), y así se neutraliza y protege de la infección
por el virus de la hepatitis. La forma más efectiva
de prevenir la infección por este virus es una
inmunización activa con la vacuna de la hepatitis
B.
Historia de la vacuna
Las primeras vacunas eran derivadas del plasma. Como el virus
de la hepatitis B no puede producirse de modo confiable en
cultivos celulares, se utilizó un antígeno vacunante, preparado en
base al plasma de sujetos infectados. La vacuna estaba
compuesta de partículas antigénicas de superficie de virus HBV no
infecciosa, extraídas del plasma sanguíneo de portadores
crónicos.
El desarrollo de la vacuna contra la hepatitis B derivada del
plasma, que se inició en 1968, se completó y preparó para uso
comercial en 1981.
Luego, vacunas de ingeniería genética reemplazaron a estas
vacunas, cuyo abastecimiento era limitado debido a que se
producen en base a plasma. Las nuevas vacunas estaban basadas
en una proteína recombinante. La proteína se produce
introduciendo de uno a tres genes de antígeno de hepatitis B en
levadura o una célula de linaje continuo (CHO). La primera vacuna
de este tipo contra la hepatitis B obtuvo su licencia en 1986.
La vacuna de la hepatitis B se administra
mediante inyección intramuscular, en el músculo
deltoides si es adulto o en la cara anterolateral
del muslo en recién nacidos. Se requieren tres
dosis (meses 0,1 y 6).
Actualmente la OMS recomienda que no se
utilice ninguna sustancia de origen humano en la
fabricación de estas vacunas, han de ser
altamente purificadas. Estas vacunas son muy
seguras, únicamente suelen producir reacción
local transitoria y moderada en el lugar de la
inyección.
Los estudios realizados han demostrado,
según la OMS, que la vacuna es efectiva en
prevenir el estado de portador crónico en el
95% de niños y adultos que no habían sido
previamente infectados. En muchos países
donde el 8%-15% de los niños llegaban a
ser portadores crónicos, estas cifras se han
reducido gracias a la inmunización activa, a
menos del 1%. Además otros estudios han
demostrado una reducción directa del
cáncer de hígado en los niños inmunizados.
Inmunización pasiva
Consiste en la administración de
inmunoglobulinas (proteínas con actividad
de anticuerpo, están pues relacionadas con
la inmunidad, se encuentran en suero y
otros líquidos y tejidos del cuerpo) contra el
antígeno de superficie del virus B de la
hepatitis (anti-HBsAg).
La inmunización pasiva se utiliza en 4
situaciones:
- Neonatos nacidos de madres HBsAg positivas
- Después de un pinchazo con accidental con
aguja posiblemente contaminada
- Después de una exposición sexual de riesgo
- Después de un trasplante hepático, en
pacientes que anteriormente eran HBsAg positivo
Tratamiento
Inmunomoduladores
Mejoran la enfermedad hepática, generalmente actúan sobre el
paciente reduciendo la capacidad de las células del hígado
(hepatocitos) para mantener la replicación viral (así producen menos
virus), y también estimulan la respuesta inmune específica (las células
están más protegidas).
El interferón alfa es actualmente el más ampliamente utilizado en el
tratamiento de la hepatitis B. En su eficacia influye la edad, raza,
gravedad de la enfermedad o forma de adquisición de la misma, y si los
pacientes presentan la llamada "forma precore" del virus.
Este tratamiento se administra mediante inyección por vía subcutánea.
En algunos países se ha aprobado otro inmunomodulador, el timosín
alfa-1, éste regula algunos aspectos de la función de las llamadas
células T. Aunque su perfil de seguridad está muy mejorado, su eficacia
resulta limitada.
Antivirales
Actúan directamente frente al virus, interfiriendo en su replicación.
Entre ellos destaca la lamivudina que es un potente inhibidor de
la multiplicación viral muy selectivo y poco tóxico (actúa sobre las
células infectadas).
La respuesta que se obtiene con el tratamiento con lamivudina no
depende del origen del paciente (asiático, occidental…) los
pacientes con mutantes precore sí responden al tratamiento con
lamivudina.
Este tratamiento se administra por vía oral
Los estudios clínicos realizados con lamivudina han demostrado
que además de mejorar la enfermedad hepática, reduce la
progresión a fibrosis y mejora la histología hepática.
Otros tratamientos
Uno de ellos es la vacunación en pacientes que tienen con
hepatitis B crónica, se efectúa para activar la respuesta inmune y
eliminar los virus. Algunos estudios recientes han proporcionado
resultados variables, y hay otros actualmente en progreso. Hay
vacunas terapéuticas que están diseñadas para activar una
respuesta inmune frente al virus de la hepatitis B, y actualmente
se encuentran en fase de investigación.
Otras alternativas en estudio son el tratamiento molecular para
inhibir la replicación del virus, el tratamiento centrado en hígado:
medicamentos con receptores específicos para hepatocitos que
alcanzan mayor especificidad y son más seguros.
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