La Santa Misa no es aburrida ¿Has oído hablar a niños que se comunican en una lengua que tú no conoces? ¿Por qué ríen? ¿Qué tiene de gracioso lo que se cuentan? ¿Por qué lo que dicen a mí no me divierte? Lo que no entendemos no nos dice nada. Por eso hay gente que dice: “a mí la Misa no me dice nada”. ¿Qué es la Santa Misa? Es el sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Jesucristo se ofrece a Dios por medio del sacerdote. En la Última Cena, Jesucristo dijo: esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros y convirtió el pan en su cuerpo. AL INICIO, El sacerdote se acerca al altar y lo besa, como si besara al mismo Jesucristo. El sacerdote hace la señal de la cruz, recordando que la Misa es la renovación del sacrificio de la Cruz. En el ACTO PENITENCIAL, todos juntos pedimos perdón por nuestros pecados. En la LITÚRGIA DE LA PALABRA, escuchamos la Palabra de Dios con atención para ponerla en práctica. LA LITURGIA EUCARÍSTICA es la parte central de la Santa Misa. En la PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS, El sacerdote presenta el pan y el vino. Nosotros le ofrecemos nuestra vida a Dios. LA CONSAGRACIÓN es el momento principal de la Misa. Jesucristo, por medio del sacerdote, convierte el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre. Rezamos juntos el Padrenuestro -la oración de los hijos de Dios- y el sacerdote da la COMUNIÓN. Para comulgar debemos guardar el ayuno eucarístico y tener el alma en gracia. Si tenemos conciencia de pecado grave, nos acercamos antes a la Confesión. Al terminar la Santa Misa, el sacerdote nos bendice a todos y nos despide. Nosotros damos gracias a Dios. Los que asisten a la Santa Misa han de ir por todas partes a enseñar a otros lo que ellos han aprendido. El mundo espera a Cristo. Los cristianos estamos llamados a ser luz del mundo, sal de la tierra. Pide a Jesús que te enseñe a asistir a la Santa Misa. FIN